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Confesiones de Un Ex-librepensador Leo Taxil 1887

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León Táxil, famoso escritor anticlerical del siglo XIX, se retracta públicamente de todos sus errores en estas confesiones y explica su "conversión" al Catolicismo.

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LÉO,TAxIL.

LEON TAXIL

CONFESIONESDE UN

EX I-IBREPENSADORÍ&ADUCIDAS EN ESPAÑoI.,

?OR

D. ANGEL Z, DE CANCIO

Co¡! llco¡cl¡, Ecle6lá¡tlca,

---- +rotn_

BARCELONA¡¡op. y tib. ile lo Ireoculada Concopcion, Bue¡suceÉo,1t.

188?

. : ' . +

a

I

Esta traduccion es propieclacl del editor donJuan Grabulosa prévia autorizacion del autor,quien ¡-rerseguirá ante la ley al que la tracluzca yreimprima. Queda hecho el depósito que m&r-ca la ley.

Prdario del TrarlutltorIi l dia 24 de iulio cle 1885 publicaba, el pe-

riótlico católico cle P¿lrís L'Unit;er.s, ulla senti-da carta que llenó de estupefaccion al rnisrnotiernpo que de contento á los católicos del uni-velso munclo, v de despecho á Satanás y á sussatélites.

Leon Taxil, el famoso y terrible enernigo clelCatolicisrno, ilunrinado por la luz de la dir.inagracia se retractaba pública y solemnementede todos sus errores; y cr.istiano fcrvor.oso, abr.a-'zábase con la cruz de l{uestro divino Salvaclor,clispuesto á reparar, en la medida de sus fuer-zas) el mal inmenso que con sus aborninablesescritos habia hecho.

Cirrnol lers.-Imp,y l , ib. cle la I . C., l ' laza de la Cousti tucion, 2i3.

El acontecimiento del mes de julio de 188ó

fué la conversion del jóven librepensaclor mar-

selIés.La prensa republicana francesa, furiosa, de que

tan precioba'prcsa se hubiese escapado cle sus

garras, echó á manos llenas eI cieno sobre el

jóven convertido. EI abandono ele los errores

del libre-pensarniento por parte cle Gabriel Jo-

gand Pagés, fué atribuido á miserables y ruines

cálculos humanos, y áun entre esa,s gentes que

sin ser impías, tienen muy poco de catóIicas, no

faltó quien haciendo coro corr la prensa revolu-

cionaria, dijese que Leon 'Iaxil habia pasado al

Catolicismo pagaclo por el Papa. Nó, y rnil ve-

ces nó; L€on Taxil ha abierto sus ojos á Ia luz

del Evangelio después de haber sido ultrajado

é insultailo por los mismos que después de ha-

ber vivido á su sombra y coll sus intereses,

veian con rnalos ojos que l-ieon 'Iaxil, dotado de'

rnás talento literario que la mayor parte de sus

insultadores, Ies aventajase en producciones li'

terarias clel género impío y libre-pensaclor.

Mas Dios, infinitarnente misericord'ioso, sabe

sacar bienes de males. Su paternal Providencia

no queria que Gabriel Jogand, en otro tiempo

nrodelo de pieclacl , ;."iliento, el Ciabrielitocle sor l\Iaría Antonieta y clc lfongré, el clesccn-

diente de apóstoles y máltires, se pcrclicse en

eI inmunclo piélago de 1¿ impicclatl .v clel libre-

pensarnicnto.

Por eso, ¿iun en rnedio c1e su vicl¿r de irreli-

gion no lc faltaron las tribulaciones, csas gr¿r-

cias que Dios envia ¿i las almas privilegiadas y

á aquellos que quiere su clivina IJond¿rd sac¿:rr

d.el carnino de perdicion. I-.,eon ifa,xil, clespués cle

haber bebido hasta las heces el c¿iliz arntrrgo cle

Ios remorclirnientos y dc los clesengahos, tocaclo

al fin por la gracia cle Dios sc convcnció, cu¿rl

otro Pablo, Wrc erü muy thn'o pcffo, él tlur coccs

contra el a,gui;jot¿. Ilntonces, obeclicrrtc al clivino

llamamiento, sc lcvautó, colno el Apóstol en cl

camino de l)¿r,masco, y dijo: ó'eDor, ¿qtoé qucreis

gue ltaga? Inspiróle el Señor qr-re hiciesc abju-

Iacion pitblica ¡' solemne cle sus clrores é im-

pieclades.

Leon 'I'axil, coll rlna liurnildad que le honrA,

confesó sus errorcs v se ¿r,brazó con cntusiaslno

á Ia cruz tle Jesucristo.

Ltrs primeras luchas clc nucstro convertido

Iueron contra l¿r secta impía, aI par clue riclícu-

IIII''n

- \ ' l t r -

la, clc ios rnasones. Las obras farnosas de Los

Hernrunos Tres Puntos, El Culto del Gran Ar-

qor,itecto y Las llermanas Masonas han dado ia

vuelta al rnundo, asestando terrible golpe á la,

sect¿r, maldita, y liacicndo numerosas conl"ersio-

nes. Otr¿r,s obras -qobre el uismo asunto ha es-

crito fr€on 'I'axil, oltras que iran rnereciclo gran-

clcs elogios ile llorn¿r, r' clcl Il¡riscopndo católico.ll¿rs la obra rn¿-¡,estr¿l tle riuestro amigo es el

libro quc erl cstc rtromento nos ocul)¿r, Ires Cox-

FDSroNns DE uN llx-Lri¡nu)Dr{SADon; l ibro acllni-

rablerncntc cscrito bajo el puuto cle vista cris-

tiarro y bajo el punto cle vista literario.

Al leer T,,,ts Coxrnsroxns admírase la gran

bondacl de nuestro Dios que se ha cligrrndo s&car

del abismo del pecaclo á un hornbre clue parecia

p&ra siempre abanclonaclo á sus crímenes.

L¡.s CoxFDSroNES, publicadas el primcro de

enero rlc este airo, ha,u )'a pro\¡ocado nuuleLos&s

conversiones entre los antiguos amigos libre-

pensadores de Leon'Iaxil. Entre otras conver-

siones poclemos cital la cle N[. Dautricire, te-

niente cle ¿llcalcle dc Mah'illers (AIto Sona),

presidentc del grupo iibrc-pensaclor: Los Aclnt,i-

raclores de Yoltaire.

La aceptacion del público c¿r,tólico ha sido tancutusiasta, que ¿1Ios trcs ureses dc publicarse Iaobra ya fué traducida c'n alern¿ur, inglés, italia-I lo y l rúrrgirrr , .

IIoy tenemos tarubicn la traduccion española.

Quiera Dios que sirva para bicn cle tantos cx-traviaclos corro en cste clásico país clel Caioli-cisnro harr abandon¿ldo la casa clci lr¿rclrc cle fa-n-rilias. Leoli Taxil es p¿rr¿r cllos un ejcrnltlo vivocle 1¿r grirrr rriisericordia de nuestro I)ios, que hasabido haccr cle nn lobo car.uicero un corclerolnansísimo, ficl, guardador. clc su santa ley r. c-le-fensor ilustre de su santa Iglesia.

Axcnr, Z. nn C¡Ncro.

T

.A'!

Hagantos los ualientes cuanto (Uer(iltlus, -rttó-sofus y razonatlores del siglo; nras, ¿qt(ién, de nos-otros, entr e I as a,g í ta cíones clel nt o derno ttt ouittti en,to,ó en el aohuttari,o cautiuerío tktl est¿ilíl, en, ,s¿r.eícslteras y solitarias ocltpctcioroes, qttién úe nosotrosoye sin entociott el ruiclo tle e.scts l¡ertttosas .fiestascristían,as, la tlulce aoz cle las cu,nlp(tlras q sr.sntuternc¿Ies queju,s? ¿ Quiétt, ltuetle rer, sirt, teneilesenuitlia, íi, esos fieles q?te salett, ít, torrentes de laiglesia, qu,e,,-ueluen, del diuíno banqu.ete rejuaene-cidos y renoaadoo-i2 F,ínne quedct cl esltíritu, ntesnruy triste el alnru. El creyente del port:enir, quese acuercla tlel ltosado, deja etttottces .*u, plunta tlciet'ra el liltro. I{o pu,ede rnet?os de erclamar:< ¡Alt,! ¿por qué no estoy yo tcnr,tbietl cln ellos? ¡soyu,no de tantos, y eI m(ts sencillo y el nmtor de suslújos ! ,

()frcnnlnr, Il istoria rlc Ifrancia).

II

It

II

I{IfiIJ.t

I

iI

[,

&

fnraginaos un hotnbre qzrc lmya llegado al úl-

tirno grado clel ct'ítt¿en'; cu,rgadl,e, con el pensü-

miento, de las acciottes ntás c(rentosas que 0s fuere

1t ermiti clo con cebir ; u edlc ít, e st e lnntbr e, c 0111,0 duer -

')rre; se cree parc( sientytre u'l ctbrigo clel bicn; !l& 1?o

tíene rentordintiett'tos tti cott,ciencia, 1tet"o cree aten !

llfas tnt, dia, lo 'ntisttto que etr eI sueño de I{abuco-

tlo tt o s or mt ct' yt i e tlt" (t (6 r (ur c ct cla de la m o n t a ña I t' a c e

lteclazos al coloso con, 1tiés de barro; rlel misnto

modo tttt, dia', sitl, cattsct, aparettte, se forntctrú' en

ese cora,aon, ilesesperado utau ldgrinta. ésta subirú'

lmsta el corazott,; ltasarív por los canún'os que Dios

ha, lrccl¿o po,ra' ir hasta los o;jos tttcu'clútos; rodará'

por st.s ntejillas. Esta lá,grirna le ltabrít' ret:elctrlo

la t,errlqcl, p¡ deatelto el honor del bieit'.

(LACoRDArnn).

I

MI INFANCIA

Mi familia.-El Colegio del Sagrad,o 0orazon.-Mongré.-Una buena rrimera comunion.

Esclibil su propia histolia es eu vcrd.acl lo quc no sc

puecle imaginar de más f¿stidioso. Sirr cmbargo, cuand<r

nna autobiografia, lejos dc scrvir para satisfacer la vani-

clatl del escritor, t iene un fin moral, el t lcber hace cltte la

t¿rea sea rnenos pesacla.

TaI es, creo yo, mi caso.

Habiendo combatido á la Iglesia, durantc dicz y siete

ar-ros, co1] un elrcarnizamicnto y una rabia cle que hay

pocos ejemplos, y de repente por un cambio tan ines-

perado como extraorclinario, habiendo un dia salido ¡le

este abismo de odio, tengo obligacion en confesar al pú-

blico mi pasaclo.

Y este ileber me es llevadero; Pues el relato cle mis{:' ? L' t

i" L

&

&

- 1 4 -

extravios, la narracion cle mis erroles llevados al extre-

mor y finalmente habienclo vuelto lealmente á la verd'ad,

dará, no lo d.utlo, alguna confianza á los que lloran sobre

la ceguera de un pariente ó de un amigo.

Estaba á lo que parece perclitlo para siempre en el

inextricable laberinto del mal. Y sin embargo, he siclo

retirado cle él por una mano invisible que se ha impuesto

á mi, que me ha arrancado, sin quererlo yo, clel horro-

roso abismo. Puesto que la misericordia de Dios es tal, es

porque es vercladeramente infinita, y que. todos nosotros

cristianos, debemos silr cesar poner en El nuestra espe'

tanza.

Pertenezco, clebo decirlo en primertérmino, á una fa-

milia meridional, en la cual la piedad' estuvo siempre en

honor.

De parte d.e mi padre figuran en nuestro árbol genea-

lógico san Francisco de Regis, atlmirable apóstol del

Languedoc, y el P. Clauclio cle La Colombiére, venerable

rlirector de la bienaventurada Marg¿rita l\Iaria; cle par-

te cle mi mad.re, I\'Ions. Affre, arzobispo mártir, quien, en

el momento que d,esempeñaba en junio cle 1848 una

in i s i ondepazy f ra te rn i c l adenme t l i ode lasba r r i ca t l as

clel barrio san Antonio, eu Paris, cayó mortalmente he-

riclo por la bala de un asesino, hasta ahora clesconocido'

IIi abuelo paterno, Carlos Jogand, tuvo cinco hijos:

Yictor, muerto en servicio cle Dios, capellan del hospicio

de Ia Cariclad de l\Iarsella; l\Iario, mi paclre; Josefa' mi

maclrina, hoy religiosa en Lyon;Luis, que falleció' tlejan-

do una viucla y tres hijos;y Gabriel, que pereciór muY

_ 1 5 _

jóven todavia, en c i rcunstancias bastante t rágicas, en la

costa occidental africana, r'íctima de los pueblos salvajes.

Mi maih.e, Josefa Pagés, no tuvo más que una herma-

na, cle nombre Rosa, viuda hoy con dos hijos.

Los Pagés son del Languedoc y los Jogand de la Pro-

venza. Entre los primeros se encuentran algunos repu-

blicanos clel matiz moderado. Tales fueron, mi abuelo

materno Leonirlas Pa.qés, y su hermano Junio, que era

consejero municipal en Marsella cuando estalló el 4

cle setiembre. Su liberalislno, como el cle sus parien-

tes los Affr'e, no les impedia estar profund.anente apega-

clos á la fe cristiana.

IIi padre es católico :inte todo, sometienclo absoluta-

mente la política, tle la que no se ocupa, á la Religionr

quc á sus ojos cs Io esencial.

Naci en }larsella el 21 de marzo cle 1854.

Mis padres me pusieron por nombre Gabriel, en memo-

ri¿ cle mi tio asesinaclo por los sallajes del Dahomey. Se-

gun una costumbre bastante extendida en el Mediodia,

feur)o el nombre materno al paterno. I 'or eso ante el

Estaclo civil me llamo Gabriel Joganil Pagés.

Soy el segundo hijo de la familia; el ma¡'or, I lauricio,

tiene cuatro ahos más clue yo; su profesion de literato nos

ha confundido á los clos muchas veces. Sin embargo,

ningun error debiera ser posible, puesto que porrazones

que expondré más adelante, he ailoptado el seudónimo

de Léo Taxil, y jamás he firmado escrito alguno con mi

apclliclo. Además, en materia leligiosa estamos lejos de

tener, mi hermano X yo¡ el mismo nodo cle pensar.

- 1 6 -

Tambien he teniclo una hermana' Margarita' quc ha

rnuerto hace muY Poco'

A cuatro años y medio fui pucsto á titulo de externo

cn una institucion *u"tlttto' el colegio clel Sagrad'o

Corazon, calle BarthéiemY'

Me acuerdo toclavia cle esta escuela como si estuvicsc

en ella.

Llevaba yo entonces el vesticlillo corto rle los bebés'

Eramos un¿ veintena rle chiquillos' á quienes l¿ Hermana

Maria Antonieta enseiraba'o 1"t"11e dábamos un tr:rbajo

feroz.I\[as la buena llermana tenia una pacicncia inima-

ginable y era tau buena' tan bucna' que nos queria como

si fuésemos "tn 1'"npins hiios' l\[ás tarrle tro he sid'o el

írit imo tle los periotl istas li l irepensaclores en celebrar

con tocla ia indigriacion tle *n homl¡re parcial' Ia fero-

ciclad c1e las FI"'*n"o* que hacen la escuela á las niñas'

El menor papirote nos servia ile pretexto á clecl¿lmacio-

nes d'it irámbicas; una oreja' un poco. cstiracla' ¡qué bello

motivo 1,o"' ' g'it 'r t l restablecimiento cle la tortura!

¡Pero rne guartlaba rr.�uy bien en hablar tle nris recuer-

dos persou'tlu';*" ltt ' l l iesevisto oll l ig'aclo ír' confesar tlue

1¿ buena \[aria 'r\ 'tt luiet'a' lt l]on'bt'ttt ' como la l lamába'-

i l]os, porqo" tlt*p"t tt"i" los bolsil los llenos cle pela-

cli l las, era para nosotros una verd¿clera mamá!

Permaneci cn eI Sagrado Corazon hasta 1¿1 s¡l¿¡{ dc

tlueve años' Los profesores que tuve me clieron uual¡uena

instrucciol' p'i ' i ta"iu' Eran éstos: I\I ' Riperb' u' brat'o

auciano que nos hacia c¿tntar en col'o' Muitrc Corbc'a¿t' sur

utt, at'bre perclté (ltaese Cuervo colgado cle utr árbol ¡;

fr¡Ii .

_ 1 7 _

Mr. Fil l iol, á quien considerábarnos como el rey de lacaligrafia, y II. Roubaud, venerable propietario, conver-ti i lo en profesor con el fin de suplir á la insuficienciade su moclesta renta, el cu¿l en clasc, para tomar rapésin ser v isto de los alurnnos, se escondia en Ia t r ibuna, ydespués sal ia gr i tando: , ,Jogancl , decl ine y. rosu, etc. , ,

En cambio el v ig i lante general era terr , ib le. Se l lama-ba el abate Plane, y tenia el pobre seiror una fisonomíaingratísima;estaba de tal manera apercligortculo que nun_ca podia afeitarse como era debido. Imaginaos un que-so de gruyt,re en cuyos ojos hubiese barbas. Nos dabaun miedo atroz. Cuando M. Plane se presentaba á la puerlta de la sala r le estut l io, n¿die se atrevia á chi tar ; todosconteníamos la respiracion, t¿l era el mieclo que teníamosen parecerle dieipados, y tanto temíamos merecer alguncast igo; pues haciéndolc just ic ia, no era avaro en estamateria. Con él h¿rbi¿r quc estar, tranquilo. En nna pala-bra, era un ver.dadoro tlucrrdc; rnas ahora (lue cl períoclode los terrores irrf¿utiles ha pasa,do, rrro parcce que noer¿ tan 'ralo como nosotros creíamos, y q*e el director lehabia sin ducla escogiclo, á causa cle su cara feisima, paralas rigidas funciones de inspector general.

EI director, el abate Ytier, era la antítesis de II. pla-

ne. Asi como éste era nuestro terror, el abate ytier porel contrario era para nosotros indulgente, y estaba siem_pre rl ispuesto á hacernos la escuela agradable . El se re-servaba la instruccio ' re l ig iosa; por eso le c lebo el cono-cimiento primero de las verclades cristianas. En'ctubredel 63 me en'i¿ro. mis padres al colegio tle Nuestra

r.

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Seírora ile l longré cn \ri l lafranca sobre el Sa6ne' cerca

de Lyon.

I\{ongré es un colegio libre, perteneciente á la Compa-

ñia de Jesús.

La casa, atlmirablemente construida' está situacla en

una vasta campiña' El colegio puecle tencr hasta seis-

cientos alumnos.

Se está en él muy bien bajo totlos los puntos cle vista'

Bajo eI punto d.e vista material, I\fongré es superior á

muchos institutos y áun á mucho¡ colegios católicos; ha-

blo de esto por experiencia' El establecimiento tiene un

cortfot'table del cual es imposible hacersc un¿r id'ea' El ni'

vel de los esturfios es rle los más clcvatlos'

Si mi concicncia me reprocha muchas apreciacioncs in-

justas, si tengo á cargo mucltas crit icas formuladas con

mala fe en mi insensata lucha contra la Iglesia' tengo eI

consuelo á lo menos cle haber hecho siempre justicia á rnis

maestros ile l\Iongré' La impresion rlue guarclé de este

colegio fuó siomprc tau bucuir, rnis cxcelentcs rccuerilos

fueron tan iutlclcbles, cluc áun cn 1o rnás fucrte ile mis

ataques contra los jesuitas en generirl ' no pucle menos tle

hacer un¿r exoepcion crl ' favor clc los T'adrcs dc \fongré;

no poclia mtlnos tle hacerlo asi' Y sin ernbargo' no estuve

más que clos airos cn acluella casa' Los Jesuitas han adop'

tu,lo o' nrétocio de errseírarva, i rni parecer, cl mejor;

pero que necesita profesores dificiles tle haliar" En sus co-

1.gio. el niñ<l no cambia cada airo de profesor' como se

pJuctica en los tlcmás colegios; un l 'adre está encargado

i. .o. alumuos tlesdc Ia clase más clemental hasta las su'

- 1 9 -

periores; de esa manera, el niiro conservando siempre elmismo maestro, trabaja con mejor voluntacl, y por otraparte conociendo el profesol. las aptitudt,s especiales desu discípulo, Le guia mcjor al través de las clif icultaclespropias de la instruccion. p¿ra esto es prcciso que caclaPadre encargado cle la enseiranza tenga grandisima ca-pacidad, y sepa al mismo tiernpo plegarse á toclas las exi-gencias r : le l¿ s i tuacior . ¡ Id áper l i ráurprofesor c le retó-rica de la l lniversidad, que explique durante un año la cla-se elemental defrancés!Por eso los alumnosabn'dan enlos colegios de los Padres Jesuí tas. En los c los años queestuve err nlo'gré el colegio estuvo sicrnprc llcno. Irabiajóvenes de las cu¿tro partes clel murrclo. Italia y portugal

eran las naciones e¡tranjeras mejor representadas, á lomenos numéricamente; mas entre mis compañeros leshabia tambien de Ilatavia, de Syilne), y de Nueva-Or-leans.

En arluella ópoca t:l supcr.it_rr' ó P¿tlrc Rt,c{,rr cr.¿ cl p¿-

tlre Bouchaud.

Entré en 2.o añ.o (sixíéme) con el fin de perfeccionanne

en el idioma dei Lacio, del cual habia aprendido los ru_dimentos en el Sagado Corazon.

El profesor de 2.o año era el p. Richarcl, muy queridode sus il iscípulos. fn.apaz cle h¿ccr mal, se liaciarespetarrle sus discípulos á" fuerza cle mansedumbre. Era el buenodel Padre la misrna bondacl. En los cáliclos dias del es_tío solia l levarnos al campo, bastante lejos. Llevábamospan y chocolate, y en el camino compraba cerezas á al-gun payés y nos las distribuia. Después á la sombra alel

- ' 2 0 -

bosque nos explicaba el catecismo ó Ia historia' y final-

mente merendábamos senüados en el céspetl. Toclos pro'

curábamos saber bien nuestras lecciones' Los paseos cle

este tenor eran exoepcionales, de morlo que todos se aPli-

caban para clar gusto al P' Richard y al mismo tiempo

darle gracias por tanta solicitud'

El colegio entero hubiera quericlo ser cle la clase clel

P. Richarcl.

No era Yo ull mal alumno'

He poilido, gracias á la boniladosa complacencia clel

Padre """to, actual, hallar las notas cle 1864 y 1865' y he

constatarlo, con alegria, que en las clistribuciones de pre-

mios no pasaba clesapercibii lo' En 2'o año (1861) tuve el

primer p""*io de ortografia, y los segundos accésits tle

tema Y version latina'

En el 3.' airo (cinquibme)tuve el primer premio ile te-

ma latino, el segundo cle historia y geografia' los prime-

ros accésits cle instruccion religiosa, tle excelencia y de

version latina, segund.o accósit de ortografía, y mencion

especial de honor en los eximenes públicos'

Mas tlejemos estos clásicos triunfos y hablemos rle

otro asunto cle mayor importauci¿1t qtle ciertamcnte deci-

dió de mi Porveuir'

Once airos tenia yo en este año d'e 186ó' y era el segun'

clo que pasaba en Mongré y en eI que hice mi primera

comunion.

El colegio habia inaugurado eutonces su nueYa y gran-

diosa capilla. Para que la ceremonia fuese más imponen-

te habiase tlejailo á los niiros clel aho anterior para que

F

- 2 L -

se uniesen á nosotros, y asi nos reunialnos unos sesenta

que nos preparábamos al grande acto de la vida cristiana.

Segun costumbre, habiannos separaclo cle los demás-

a lumnos. Asist íamos á c lase, pcro el t iempo t ie cstudio y

de recreb lo pasábamos en un cast i l lo l indante con el co-

legio, l lamado castil lo cle la Rarmandii 're; all i teníamos

truestro refectorio y nuestro clormitorio.

El director cle los ejercicios espirituirles para los co-

mulgantes era el P. Samtrel, religioso cle gran mérito y

tle ardentisima piedid, en una palabra, uno de esos

hombres de otros siglos. 'Iengo el d.eber i le rendir ho-

menaje á tan santo sacerdote. A él es á quien debo mi

excelentc preparacion á la primera cornunion. En ef&to,

tenia yo disposiciones excelentes. Esperaba llcná el alma

de contento el heímoso dia en que me iba á ser permiti-

do recib i r á mi Cr iador y á mi Dios. Todos mis pensa-

samientos se concentraban en esta hambre celestial. I\t i

t rabajo de e. tudiante serv ia tambien para exci tar cn mi

alma infantil sentimientos de fe vivisima.

Iln dia el profesor nos dió como tema de composicionel episodio de un combate nav¿l l ibraclo por Anibal con-t ra Eumenio. Anibal , paraganaf la v ictor ia, l lcva su úni-

co esfuerzo á combatir el barco en el cual se encuentrael jefe de la armada enemiga. \ 'a derecho al navío s inpreocuparse de los demás, que hacen l lover sobrc é l te-rribles proyectiles; l lega al barco dc Eumenio, y lcis ma-rineros cartagineses cle órden suya tiran cn ól numero-sos cacharros. Los enemigos se bur lan. y cómo, ¿sólo un

uavio viene contra ell.os tiráutloles cacharros llenos rle

_ 2 2 _

tierra? Mas al punto cesan las burlas. Los v¿sos de tie-

rra, al romperse, dejaron escapar reptiles venenosos que

se extienden por todo el navio, entrelazando á los mari-

neros, paralizándoles y matándoles. Eumenio, jefe de la

armada, queda fuera de combate, y Anibal triunfa.

Hice mi disertacion como los demás compañeros; m¿is

cl asunto, aunque absolutamente extraíro á la Religion,

habiame inspirad"o piadosas reflexiones.

Después del estudio manclé á mi confesor, el P. tr 'uty,

r,n bil lete rogándole con instancia que viniese al castil lo,

y anunciándole una comunicacion muy importante.

El P. Futy llegó muy turbado.

.+¿Qué hay, hijo mio? me cli jo.

-Padre, respondi, no tengo nada escondido para us-

ted. Conoce Y. mi alma con todos sus defectos; tl igame

cuál es mi vicio dominante. ¿Por qué me preguntas eso?

repuso el Padre. Entonces conté á mi confesor la victo-

ria cie Anibal contra Eumenio, y añadi: Eumenio, jefe

de la armacla encmiga, es mi vicio dorninante, los demás

ailversarios mis defectos ó imperfecciones. Pues bien, yo

soy Anibal, y quiero alcanzar una victoria completa. Co'

mo el general cartaginés, dcbo servirme d.e táctica. Há-

game Y. conocer á Eqmenio; iré i lerecho á é1, sin preo-

cuparme cle los demás enemigos. Manclaré á los mari-

neros que se hallen conmigo, que echen á los adversarios

vasos llenos de serpientes: los marineros son mis raras

virtudes y las serpientes mis oraciones. Éstas entrelaza-

rán á mis tlefectos y les reducirán á la impotencia, mien-

tras que frente á, frente y despleganclo toclas mis ftterzas

- 2 3 -

eontra mi vicio clominante le mate en supremo combate.

Eumenio muerto, echaré al m¿r á sus soldados tlesarma-

dos y para)izaclos; y con el tlcspojo de mis enemigos y el

precio de sus barcos levantaró un templo para honrar al

Dios v ivo. I \ I is mar incros sc quedarán conmigo; otros

soldados venclrán con nosotros atra idos por e l prest ig io

que da la v ictor ia, y entonces, g lor ioso y t r iunfaute, po-

dré recib i r a l Rey de reyes.en un corazon c l igno de É1.

Tales eran mis disposiciones al acercarse el gran clia.

1\Iis ojos se llenan de lágrimas al leer las cartas que

escribia yo en aquel entonces, cartas que algunos de mis

parientes, que han tenido á bien guardarlas preciosamen'

te, las han puesto delante de mis ojos.

El año pasarlo, algun tiempo después ile mi convcr-

sion, en noviembre de 1885 fuí á, Lyon á visitar á mi

querida madrina. Aproveché este viaje para pasar por

Mongré;c los ó t res r l ias antes escr ibí a l P¿idre rector tu-

v iese la boni lad de rccib i rme ;por cso l lcguó casi á la im-

provista. IlI i corazon rcbosaba cle gozo vicndo de ntrc't-o

aquel colegio en dontle habian pasatlo los mejorcs clias

de mi infancia.

I¿a primera persona clue encontr'é fué el P. Samucl, cl

mismo religioso que me habia preparaclo á la primera

comunion. 'Iambien él se encontraba tle paso en Yilla-

franca, y aprovechaba un viaje para cletenerse algunos

minutos en Mongré.

¡Con qué aiegria me eché, cual si fuese un niño, al

cuello del venerable sacerrlote! Dios en su infinita mise-

ricor¿lia me habia hccho cncontrar, despuós cle veinte

F

ít,l.

i.;

a

1 ' � .

lji .

H r

- 2 4 -

años, al venerable director cle los ejercicios rle mi pri-

mera comunion.

I\[e informé acerca tle todos los Paclres que yo habia

conocido; unos habian muerto, otros estaban dispersos

en lejanos paises.

Ya no tenia el colegio acluella alegre fisonomia cle otros

tiempos. La expulsion clel año 80 fué sobre todo tl irigicla

contra los Jesuitas. l\[ongré no tenia mas que cuatro ó cin-

co Padres para guardar el inmueble y para la direccion cle

los estudios. Los actuales profesores sorr ahora eclesiásti-

cos y seglares que no habitan en la casa. ¡Y he siclo yo uno

de los que han reclamado la expulsion de las Orclenes reli-

giosas en nombre de la l ibertacl!... ¡Qué remorclimientos

para el resto de mi v ic la! . . . ¡Ah! ¡Cuánto oré aquel d ia en

Ia capilla del colegio, y de todo corazon dí gracias á

Dios por haberme perclonaclo mis extravios y mis crí-

menes.

La visita rle Mongré me sirvió de inmenso consuelo.

Jamás olvitlaré lo que sigue: El Padre rector, después

d.e haberme guiado por los claustros y por las clases, me

conclujo á una galeria donde están colgados todos los

antiguos cuadros de honor, desd.e la fundacion del cole-

gio: allí, aunque yo me hubiese hecho incligno clcl aprc-

cio i le mis maestros, mi nombre figuraba toclavía en los

cuaclros de 1864 y 1865: jarnás habian quer ido borrarme.

Y como enternecido, manifestase mi admiracioll: t 'En

I\Iongré, me dijo el Paclre rector, no hernos durlaclo jamás

tle vuestra conversion á Dios.,, El P. Samuel añaclió:( iHic iste is una pr imera eomunion tan buena!, , Contóie

algunos hechos cle aquella época, y él á su vez me recordó

otros, insistienilo sobre este punto que mi piedad' habia

sido muy ejemplar.(IJna mairana en el castil lo clurante los ejercicios espi-

rituales, me contó el P. Samuel, entré en la capilla para

hacer olacion autcs dc celebrar misa;aírn no habia veni-

clo eI i l ia. ¡Cuálno fué mi sorpresa al apercibir un nir-rc

echado en l¿rs escaleras del altar! habia dejado el dor-

mitorio clur¿nte la noche, y tenia en sus manos el gt'an

crucifi jo de la capilla, besándolc é inunclánclole con sus

lágrimas. Semejante espectáculo me conmovió sobrema-

nera, y contó á toclos los Padres la erlif icante aventura'

Aquel niiro érais vos; la noche pasada con tanta piedad

era ttna tle las que precedieron á vuestra primera comu-

nion.,,

.Di las gracias al P. Samuel por haber avivaclo mis rc-

cuerclos. En efecto, md acuerdo que mi primera comu-

nion sirvió cle edificacion á todo el mundo' Recuerdo

tambien que fui escogido por mis maestros para dirigir

la palabra en nombre cl'e mis compaireros áun seiror Obispo

que se hallaba por aquel entonces en Mongré' La solem-

nidail tuvo lugar el jueves d,e la Ascension. El Pan celes-

te nos fué clistribuii lo por Su Em. el Sr' Carclenal Bo-

nald arzobispo de L1'on, asisticlo por Mons' I[ermi-

llocl, obispo de Ginebra y por Mons. cle }larguerye, obis-

po de Autun. I\[ is lectores me perclonarán si entro en

tantos detalles. He querido hacer ver la influencia rle

la primera comunion en el porvenir del cristiano' Por lo

que á mi toca. el hecho es particularmente caracte-

!

rtr.

_ 2 6 _

rístico é indiscutible. ¡católicos, cuicarr que vuestros hi-jos cumplan con gran cero ese acto decisivo d.e ra vidacristiana, y estad ciertos que la gracia rle Dios no lcsabandonará, aunque por algun tiempo fuesen rebeldes!

I Il l

LA CAIDA

San Luis.-la obrita.-Un lobato.-Ultimas oraciones.-Unsacrilegio.*Mi prirner periódico.-Perspicacia rle un pro-fesor.

En las v¿caciones de 1865 fuí víctima de un tristepercancc. Rompimc la p ierna izquierda al caer dc un

primer piso, y cuand.o llegó la apertura cle las clases ncr

pude volver á Mongré.

Durante tres meses me ví obligado á guardar carna y

tener la pierna entre dos tablas. Sólo por N¿vidad me

fué posible andar. Mucho me consumi durante mi larga

enfermedad. Estaba sobre todo triste al pensar que mis

cornpaircros continuaban sin mi en Yillafranca progre-

sando en los estudios. El t iempo perdido ya no se pocl ia

alcanzar. En enero de 1866 me liallaba totlavía conv¿le-

ciente. I{i rnaclre. con motivo rle mi estaclo, quiso coloear,

- 2 8 -

me erl un colegio de l\[arsella, y mi padre no quiso con-trarialla. Precisamente un gran Colegio acababa rlefundarse enl¿rmisma c¿sa de Campo del seiror Obispo. ElPrelado marsellés, fundailor clel establecimiento, era mon-sehor Cruice. La pr imera piedra del establecimiento fuécolocada por } Ions. Dupanloup. La nueva inst i tuc ionrecib ió e l nornbre de Colegio Catól ico r le San Luis. per-

manecí en S¿rn Luis t lurante t res años escolares. El pr i -mer airo tuve como profesor al ab¿rte Girard, de quien nohe conse.vado ni'gun recuerclo irti l cle notar en este ribro;el segnnclo año ¿l abate Jouet, de quien tendré ocasionde hablar; en el ter.cero al abate Carbonnel, rlue tuvo elpresent imiento de mi futura impieclad.

En 1866 y 1867 formé parte de la rl iuisiott, rnerlicr, (rto-yctun).

Si tcni¿ buenas notas en c lase, en cambio las del saloncle est 'd io 'o eral l cxcelentcs; como era bastante t ravie-so, causaba la clescsperacion de nuestro inspector, elabate Guigou, u 'sacerdote anciano de gra ' se 'c i l lez.Rccib i , he dicho, sól ida instruccion en } Iongré, y cuandome pusieron en San f,nis me hallaba bastante más atle_lantaclo que los ¿lumnos c le nr i edad'r is concl isc ipulos.El cambio de Colegio, efectuaclo en seme. jantes co' r l ic io-nes, me prestó un mal serv ic io.

La c lase á que pertcneci i r recib ia una enseiranza queyo ya conocia;por eso no tenia yo gran mér i to e l t sermuchas veces el pr i rncro en las lecciones. E' e l salo* deestut l io mis dcberes de estudiante esta ' a ' hechos en ,n¡llrir y cerrar de ojos, estucliarra cn uRa rrora una lecciort

- 2 9 -

que me habri¿ costado dos en tiempo ordinario, y no

teniendo nada en qué ocuparme, mientras que mis com-

paireros estaban toclavia hojeantlo los diccionarios, yo me

diverüia para pasar e l t iempo.

De aqui resultaba una situacion irrcgular: el prof'esor

me consicleraba el mejor alumno d'e su clase, y eI inspec-

tor me declaraba el más disipado de su clivision'

En la clistribucion de recompensas cle 1866 obtuve

multitud de prerriios; mas aseg'uro á rnis Iectores que eI

de buena conrLuct¿l no se hallaba en la cantidatl. En aquel

aho recibi la Confirmacion: reci]¡í el sacr¿lrrtento con

excelentes d.isDosiciones. r-as traYesur¿ls no habian dis-

mitruido en mi la pieclacl' IJn buen airo fué el r¡ue pasé en

la clase del abate Jouet. Mi profesor de entonces ardia

en vercladero celo religioso. Habia traido de Issoudun

una nueva d.evocion, la devocion de Nuestra Señora tlel

Sagrado Corazon: devor'ábale el deseo de fundar una Con'

gregacion leligiosa: habia en aquel sacerdote un tem-

peramento de apóstol y una vocacion irresistible. cuantlo

nos explicaba sus piaclosos designios, su alma rebosaba

el maestro olviclaba su papel de catedrático y se transfi-

guraba; una especie cie inspiracion le inflamaba, y nos

hablaba con admiral¡le elocuencia' El abate Jouet me

honró escogiéndome corro su auxiliar en el Colegio' y me

nombró primer celaclor entre los alumnos' l lna cofraclia

infantil fué instibuitla en San Luis entre algunos cour-

pair.eros con autorizacion clel Superior, el abate Magnan '

L lamábamos la laObt i to (Pe t i t eu l tu re ) 'Car laco f rac le t l e

la Obrita sc obligaba á propagar la clcvocion tle Nuestra

- 3 0 -

Señora del Sagrado Corazon. Teníamos el orgullo de sulr-velrir en parte á los gastos de los misioneros cle Issou-dun. En esta vil la habia n¿cido l¿ idea á que consagrabasu vid¿r el abate Jouer.

El mtnimun¿ de la cuota era de cinco céntimos al aíio.Lrno de mis concliscipulos, Estéban Jouve, que jamás

ha salido del buen caruino y que ocupa hoy un puestodistinguido en Ia prensa meridional, rimó en favor de laObrita, dc que tambien era celaclor, algunos \¡ersos que ha_biamos puesto como encabezamiento á nuestras hojas deescote. El l lamarnie'to á ra cariclacl católica comenzabade est¿ nlanera:

Lin sou pat an, c,cst peu de clrcse (I),Et c'est bcuut:oupt. Lcs gt,ancls effetsN'ont bi.en, sou,uent qtc,une lntntble ca.use;Les grands f leu,oes son aínsi fu. í ts .

Y en vcrdad, trabajábamos rnucho para salir adelantecon nuestra ernpresa. En nuestras familias, en casa denuestros amigos, en toclas partes clonde teniamos cono_cimientos, íbamos los dias de sali i la, multiplicanclo nues_tros esfuerzos, recogiendo sin cesar rluevas adhesiones.){ada podia hacer pre\¡er que urr clia me alistaria, deser-tor cle la Iglesia, cn el ejército rlc sus erremigos. Durantelas vacaciones, mi padre me conducia a lgunas veces, e l

( 1 ) tfn cuarto cada ario, es mu]. l)oco, ). es mucho. Los grandesefectos uo tieneu muchas vcces más que uuo humilde causa; asl seform¡n los grandes rios.

- 5 1 -

clomingo, ya al Circulo Católico de Nlarsella, clel cual era

miembro, ya á un patronato admirable, funilado por. el

Abate Allemand para llreserr.ar cle la corrupcion mun-

dana á los jóvenes empleados de comercio. Yo no veia

allí más clue buenos ejernplos, y no recibia más clue salu-

dables consejos.

En el curso c lc l a i ro escol¿r 'c lc 1867 á 1868 fuó cuanr lo

me perrli.

Pasó á la clivision tle mayores, y en el lrúrncro de mis

contliscipulos se hallaba el hijo de tur capitan dc.rnarina

llamaclo R>i<>k>!:, ¿lurnlro mediocre, pcro colnpañero agrada-

ble. R:k** y )'o nos hicilnos anrigos. El padre cle rni aniigo

era mason. Desde luego, a l l rand¿r á str h i jo á San Luis,

no h¿rbia dado á conocer su cual idad dc ta l a, l super io l r le l

colegio.

Era s in duda uno t le esos republ icanos, bastante nu-

merosos, r{ue para que sus hi.jos recibar} una instruccion

sér ia lcs ponen en c¿sas catól icas, s¿lvo á c lest l 'u i r en

eilos la parte do l¿r ellsciralrza (Iuo se roficro á l¿s verda,-

des cristianas. l i 'k*'F, pues, t:lr urr¿ de sus confideucias de

amigo rne confesó que su l ladre pertcuecia á una socie-

clad nristeriosa, y quc ól mismo era" loboto. Est¿ revelacion

íntima acercir, t lc l¿ cual rnc habi¿r pediclo cl secreto

excitó nri curiosirlacl tlc rri iro. l\fe Jn'ocuré en u1l clia cle

paseo el cóleble follcto rlue l{ons. clc Scgul ac¿}raba cle

publ icar sobre los nrasones.

Su lectura debiera h¿berme rnostraclo el abisnlo hácia

el que me dejaba arrastrar; mas no sucedió así. R**x me

aseguró que la Nlasoneria no era tan crimiual como mon-

- - 3 2 -

señor de Segur la pintaba; pues su padre le habi¿ habla-

do siempre muy bien de ella. Por eso tlel folleto del Pre-

lad.o no retuve más que los trozos que hablan cle las ce-

remonias y prácticas cle las iniciaciones.

Latareza cle las pruebas masónicas, las locuras cle los

misteriosos Tituales, todo habia impresionaclo mi espiri-

tu, y, cosa rara, las conclusiones d.el autor me d'ejaron in-

diferente. Hice algunos extractos del l ibro, y formé una

especie de manual que guariié en mi pupitre para apren-

clerlo á escondidas durante el tiempo de estuil io' En las

vacaciones de Navidad mi paclre fué llamado al colcgio

para un asunto grave; el superior, que lo era entonces el

abate Daime, recomend.ó á mi paclre de llcvarme consi-

go. Yo no sabia Io que esto significaba.

tln inspector habia encontrado mi manual masónico'

Los directores del colegio estaban alarmados' Compare'

ci ante ellos, y me preguntaron lo que el cuaderno signi-

ficaba. Contesté que lo escrito por mí eran extractos d'el

l ibro de }Ions. cle Segur. Como era eviclente que de-

cia la verclacl, los clirectores del colegio se vieron algo

perplejos. La conducta que tlebian guardar conmigo en

semejante circunstancia, era un poco dificil ' Naclic, en

efecto, poclia sospechar con qué espiritu habi¿r' yo copia-

do aquellos extractos, pues en ellos no hacia alusion al-

guna á las confidencias cle mi amigo R{'**' Sólo rni pro-

fesor tle cuarto año, el abate Ctrrbotrnel, rlcclaró que el

hecho de haber reteniclo cle una obra d'e arluel género

las citas esenciahnente masónicas, probaba que tenia ma-

las inclinaciones. En resumiclas cuentas, el Conscjo clel

- 3 3 -

colegio no me consideró reprensible; pero clesde aquel

dia el abate Carbonnel me miró de reojo, y vigiló mis

iclas y veniclas. Sintiendo yo tal vigilancia, andaba con

cuitlaclo y no me tolnprometia. Flabia comcnzad.o muy

bien el aho, bajo é1 punto de vista de los triunfos clási-

cos;por ese mot ivo quer ia yo, ambic ioso de recompen-

sas, tener mi ¡rarte d.e coronas en la distribucion tle pre-

mios, y quer ia á todo t rance evi tar mi expuls ion de

San Luis. Sin embargo, el alma estaba ya dañada. Ya no

era yo el mismo que en los años anteriores. Trabajaba

siempre con arclor cuanclo se trataba de griego, de la-

t in, de histor ia ó de matemát ic¿s; pcro me desinteresa-

ba cacla vez más de la instruccion re l ig iosa. Estaba mi-

nado por una fiebre interior. En ios dias rle salida com-

praba á esconcliclas perióclicos librepensadores, hacia

con ellos mi lecturar y en seguida lcs quemaba para que

nadie puiliese apercibirse de lo que pasaba. En aquella

lucha noral tuve algunas veces intencion de recurrir al

abate Jouet, clue siempre fué bucno para mí. Este seiror

era entonces primer inspector cle la clivision cle mayo-

res. Quise por momentos i r á r .er le y contárselo todo; pero

no me atreví. Por eso no habia dejaclo cle ser celador cle

la Obríto. Cuando mi conciencia me gritaba que iba al

abismo, hacia un esfuerzo para volver al buen camino, y

luego la ducla se apocleraba cle mi alma. Me sucedió

en semejante crisis ponerrne á rezar á l{uestra Scirora

del Sagrado Corazon pid iéndolc que me defendiese. Es-

tas fueron mis últimas oraciones. Llegó el tiempo pas-

cual. Mi confesor, el abate 6*r,"r, hoy capellan cle un

CONT.

- 3 4 -

hospital militar, vió que mi alma estaba enferma de

muerte. Yo me confesó entonces por cumplir, y no hice

caso d.e sus consejos. Comprencliendo que no le decia la

verclad, y que no iba al confesonario más que forzado y

obligaclo por las exigencias del reglamento, hizo un su-

premo esfuerzo, la vispera del dia en que toclo el colegio

debia cumplir con la Pascua.-Yeo, hijo mio, me dijo, que no teneis los sentimientos

que son indispensables para recibir la Eucaristia; habeis

perdido la fe; contais vuestras faltas no como una confe-

sion, sino como el relato de una aventura. No teneis con-

tricion... Yamos, deciclme si yo rne engaño; tened un

buen movimiento, hi jo mio; secl sincero.-En efecto, contesté al pobre saccrdote, que se quecló

aterrado, no creo en nada.-_¡Dios mio ! ¡tenia yo razon ! repuso consternaclo y lle-

no de angustia. Entonces, hijo mio, no pueclo claros la

absolucion.*Señor abate,le clije írnicamente, rlejanclo entonces de

llamarle Pu,tlre; señor abatc, que me deis ó no la absolu-

cion, mañana comulgaré. Mi confesor se cleshizo en

lágrimas.-Desgraciado, murmuró, ¿no temeis cometer un sacri'

legio ?

Me ievanté, é inclinándome hácia é1, le clije friamente

y en voz baja:-Si no comulgo con los clemás, tod"o el mundo 1o no-

tará, y causaré un escánclalo: ya mi profcsor, el abate

Carbonnel, desconfra de mi. ¡No faltaba más que no co'

mulgase! Me echarian clel colegio.

- 3 5 -

Al dia siguiente tuvo lugar la solemniclad cle la comu'

nion general. Los alumnos iban á la sagrada Mesa, por

grupos; todos los que ocupaban el mismo banco, iban

juntos al altar. Mi confesol rezalla clc rotli l las en un rin-

con de la capilla". Cuando los compaíreros cle mi l lauco

se levantaron, fuí con ellos y rccibí ír, Jesucristo indig-

namente. En el momento tle i lejar la sagracla Mesa y di-

rigirme á mi asiento, vi un movimiento insólito en la

capi l la. Los profesores, los i t lspectores, toclos sc apresu'

raron á socorrer al abate Ct'*x, que se habia puesto mal'

¡Ah! entonces tuve unvivo remorcl imiento. n[as, ¡aylno

era por el sacrilegio que acababa clc cometcr colr' tanto

cinismo. No me reprochaba lo quc mi comunion tenia

de ind.igno y abominable; mas si cle las consccuencias

penosas clel acciclente de mi pobre confesor. ¡Quó dia

tan t r is te pasé! No me atrevia á prcscntarme y pregun'

tar por el abate C. Tenia mieclo clol rcsultaclo dcl acci-

c lente;pues el excelente sacerclotc habi¿ tcnido un ¿rt t l '

que violento. Hubiese querido prcsentarme ante ól y pe-

ti irle perclon; sentia yo que un paso de este gónero lc

hubiera hecho mucho bien; mas un nueYo mieclo me d'e-

tenia; me deci¿ que si tenia una entrevista con el enfer'

mo se sabria toclo, ó á lo menos se sospecharia alguna

cosa, y entonces me expulsarian de San Luis. Despuós

cle haber sido sacrílego fui cobarde.

¡Qué caid.a! El Abate C*** volvió en si t le su inil ispo-

cion. Nunca me volví á presentar delantc c1e él; tomé

otro confesor, á quien me guardé muy bien de confesar.'.

mi crímen.

- 3 6 -

Como no habia máscomunion generalque la de Pascua,

en ¿rclelante iba á confesarme, por cumplir nada nás,

una vez aI mes, segun la costumbre del colegio. Tod.o es-

taba terminaclo. El buen Gabrielito de Mongré habia

muerto. If is padres ignoraban mi cambio. En San Luis

constataron solamente hácia eI fin d.el año escolar que

mi espiritu teni¿ veieiclacles cle indisciplina. Mis cond.is-

cipulos me llamaban republicano; pero no me conside-

raban impio; pues no veian en mi irreiigion, y sí mi amor

desordenado d.e intlepend encia.

Entre compaireros habiamos imaginado en atluella

época funclar un periódico manuscrito quc nos pasába-

mos de mano en mano en las recreaciones. Era el órga-

no cle la clivision cle mayores, y se llamaba El Típo. Era-

mos t res redactorcs: Estóban Jouve, Leon Magnan y yo.

Otro aiumno, l larnado Bérenguier, se hallaba cncargado

de las ilustraciones.

El T'ipo, en su primer número, publicó un programa

en cuartetas, debidas á Jouve, que era el vate del colc-

gio. La cuarteta clue á mi se referia, comenzaba clel mo-

r1o siquiente:

Traigo acluí

tendenci¿s cle

taba ei bozo,

(1) Fiel á su bandera roja, Joganct hablará de polftica.

_ 3 7 _

sonaje. En yez de jugar á la pelota 6 á, la barra, reu-nia en mi clerredor á algunos compaheros, y les haciaá mi manera un curso de política. En los dias de sali-da traia al colegio los ecos de la campaña que eI partidorepublicano habia emprendiclo contra eI Imperio. Elabate Carbonnel, mi profesor, me dijo un dia: (Gabriel,

seguís mal camino; comenzais por los chistes inofcnsivosd,el Tipo; esto os conclucirá á las cliatribas revoiuciona-rias y á las irnpietlades del Sigto.,, En efecto, mis articulosmataron al T'ipo. Después de algunos números, cl supe-rior de San Luis nos invitó á que clejásemos el periódi-co, pues semejante composicion no tenia nada de clásica.De esta manera pasé tres años en el Colegio católico cleMarselia.

A principios de junio cai eufermo. IJna fiebre tifoideame l levó á mi casa dos rneses antes de las vacaciones.La enfermedacl fué cle peligro, y cstuve á punto tle mo-rir. Sólo en los primeros clias cle Agosto comencé á estarconvaleciente. Mas si eI cuerpo se hallaba fuera de peli-gro, el alma estaba en un estad.o muy triste. i\[i orgullo,junto con una curiosidarl malsana, le habia alejado deDios, y un horrible sacrilegio habia hecho la noche enmi conciencia.Fidéle tí son rouge drapeau,

Jogand. paúera polit ' ique (I).

este recuerdo únicamente para ind.icar mis

entonces. Tenia yo catorce años y me apun-

-fui bastante precoz,--y mo creia un per-

I I I

LA REBELION

Ei presiigio cle un libelista.-Dos ateos.-Un judí0.-Pro.yecto insensato.-Iros veinte y cinco francos d.e NuestraSeñora del Sagraüo Corazon.-Huida de la casa paterna.--Metiray.-Existencia en partid,a doble.-Carta d.e mipadÍe á Pio IX.-Contestacion d.el Soberano Pontífice.

El 1." de junio de 1868 estalló un trueno en ia atmós-fera polit ica; el primer número d,e Ia Lantet'ne, d.e Enri-

que Rochefori, acababa cle publicarse.

De un extremo á otro de Francia no se hablaba más

clue clel virulento Iibelo semanal.

Apenas curé d.e mi fiebre tifoidea, cluise leer las acerbas

páginas de aquel Rochefort, clesconocido la yíspera, y

que ya revolucionaba al país. Procuréme los ocho ó nue-

ve números ale la Lanterne, y iiteralmente hablanclo les

- 4 0 -

devoré. Hé aqui mi hombre, c lue.Mi entusiasmo por Ro-chefort cra un delirio.

El mes de agosto lo pasé con una agi tacion de que esimposible hacerse una idea.

La Lantert¿¿ habia daclo ocasion para el nacimiento deotros periodicuchos que yo saboreaba con delicia.

Hubiese quer ic lo entonces ser per iodista. ¡Escr ib i r yser leido del pirblico, c1ué hermoso sueiro !

Compraba toilos los periódicos del partido avanzaclo, ylos coleccionaba en secreto.

Las doctrinas revolucionarias me atraian como el iman.l\Ie alimeutaba con los más exagerados escritos.

Las gacetas exaltadas, en su mayoría, no contaban conredactores bastante ricos para pagarse el lujo de la fian-2a legal, y no podian hablar tle polit ica más clue con alu-s iones y palabras cubier tas. Pero como era preciso l lenarlas columnas, se desqui taban pegando á la Rel ig ion y ásus minist ros. Todos aquel los per iódicos, para d.arse tono,se intitulab an periórlicos ftlosóficos.

Cuando uno es jóvcn y se l lena de admiraciorr poruir homlrrc, c leseir á todo t rance conocer le. presentéme.

pues, eL r¿s oficirias y reclacciones, y bajo cualt¡rier pre-texto preguntaba por los cscritores que yo ailmir¿ba.

En todas partes tuve buena acogida. Mi caso era par-t icular , en efecto. ¡Nada mas cur ioso á los o jos de aque-Ilos periodistas revolucionar,ios y ateos, clue el hijo de unafamilia conocid.a en toda l¿ ciudad por su piedacl, y quevenia á ellos con toda la fogosidad. de sus catorce años!De este modo hice conocimiento á últimos de agosüo con

- 4 L -

tlos ratlicales materialistas, Ios Sres' Leballeur-Yill iers

y Royanne z, cnya frecuentacion produjo en mi una in-

fluencia decisiva.

M. Leballeur-Yill iers era el perfecto tipo clel agitaclor'

Habia en su casa leuniones, y se conspiraba contra el po-

der. Era fotógrafo d-e profesion; pero se ocupaba más en

política que en fotografia.

Era un gran il iablo cle hombre, seco' nervudo, enér-

gico; gastaba peril la entrecana; y los ojos chispeantes'

Hubiérase clicho que era un Mefrstófeles de cincuenta

años. Habia sid.o d.eportado en el 2 d'e diciembre, si la

memoria no me es infiel, á Lambessa' Detestaba al Im-

perio con oclio implacable. Cuando me contaba las amar-

guras cle su tlestierro, estaba yo suspend'it lo de sus labios'

Me hubiese hecho matar por M' Leballeur' Tenia éste

una mujer muy sencilla, muy dulce, l lena cle abnegacion

por su malido; seguia su influencia y participaba de sus

icieas. Sentia yo como una borrachera cuando me encon'

t r ¿ b a e n s u c o m p a ñ i a . M . L e b a ] l e u r - V i ] l i e r s s e e j e r c i t a -

ba en las armas, y era de una hal¡i l id'ad excepcional en la

pistola. A veinte y cinco pasos ponia una bala en rnecl' io i le

un bla'co apenas ¿L diez ce'timetros d.e cliárnetro. Un

clia tomaba yo el café en su casa' y él se clivertia en tirar

en su jaril iu. "M' Leballeur, le dije, ¿quiere Y' un buen

blanco? Tire Y. á este platil lo',, Y ei brazo extentlido

tenia ¡,o en la mano el plati l lo cle mi taza de cafó' (Está

bien, me contestÓ, no te muevas',, Su mujer dió un grito'

El se encogió cle hombros y me repitió: r '¡No te muevas !,,

Estaba yo inmóvil, confiando en su habiliclacl. Tales locu-

- 4 2 -

ras no se hacen más que cuenclo uno es niño. Tiró, y elp lat i l lo se hizo mi l peclazos. , ( ¡Bravo!

¡gr i té!_¡Bravo á t í ,jóvcn! , , repuso Lebal leur, y me abrazó. Después añadió,volv ié 'c losc i rácia s* rnujer : ( , ¡Ac1ui

cstá u 'o que s i es ne-cesal io sabrá cumpl i r con su c leber en las barr icadas! . .I le nareció que descle entonccs quedábamos uni , Ios e luno al. otro. M. f,eb¿lleur-yil l icrs no se engairaba. Enar¡rella época, con cx¿lltaciorr, hubiese daclo con gustomi I ' id¿i, por Ia lepíiblica en un ler.antarniento. por loque toca á M. l loyanncz, era rnuy difercnte. Ilarrigudo,con ln c¿lr¿r, rnuy ancha y muy gord:r, el tal tenia airesmás apacib les; s in embargo, escr ib ia en los per iócl icosartículos cuya violencia superaba á la cle los cle la Lan-terne; éstc conspiraba descle su cuarto.

1\[. Leballc.r-Yil l icrs pe*s.ba tocras l¿s mairanas ar le-vartarse que habia llegado cr momento cre echarse á racalle. I[. Roya,nnez le calmal¡a, y clecia r¡re los ánimos noest¿ban toclar-ía dispuestos; er¿-¡ cle parccer que se espe-rascr l los acontecimic ' tos. Era 'n rer .orucionar io teór. ico,y II ' r,eballeur-Yitl iers, vevolucionario práctico. Todasmis simpatías eran para este último. La pruclencia tlelotro me parecia cobardía. ¡No concluiremos nunca con elImperio si sienrpre dejamos l¿ revolucion para, el dia si-g'uiente ! Llegó un dia un soldado á retratarse en casa delsr ' Lebal lour-v i l l iers: hccho el retrato entabraron co' -versacion. 'I 'ocla

ocasion cra favorable al artista para ha-ccr su propaganda. Acosado el soldado, terrn inó por c le-clararse republica'o. IVr. Leballeur-yil l iers le hizo que sequedara á comer en su compañía. Así era feliz. (El

ejér_

- 4 3 -

cito está con nosotros, clecia él por la tarüe; ahora ya pod'e-

mos echarnos ála calle.,, Habl¿l¡a con la mayor bucna fe'

1\I. Royanncz templal-i¿ tauto frcnesi' Era el pruilente

Nestor qutl celmaba y cletenia á a'cprel ¿rrdieute Arluiles'

En casa c1e I[. Royannez 1¿ vida cra muy pIácida' All i no

se rompian platit los í t iros' lJla algo patlialcal eI Sr' Ro-

yannez; halrlab¿r clc cosas c1e ajuar con su trtujcr' xeser-

vanclo sus teorias polit icas para la educacion de su hija

Juana, que más tarde llcgaria á ser la Sra' Clovis

Hugues.

EI tcrcer r¿rclical rlue cotroci cntonccs fué un juclío' Si-

mon \Yeil ' Este cletestaba ¡rl Catolicisrno primero' ai Im-

perio clespués. \[e profes:rba gran amistail ' Decíame mu-

chas veces: *El mayt l r cnemigo es el Papa' Culr ido l taya-

mos clesiruiclo á 1a Ig.lesia, 1o demás ira bien.,, nfi paclre

ignoraba toclas estas rehcioncs' Qucliale tnuclio' ¡ ' no bc-

nia valor para confesaiic tni cambio' I 'or no tl isgustarlc

acompaiiábalc el clomingo á ririsa' Cuarldo courulgtrba

acercábamc ¡,o tambielr coll ó1 á la sagrada, Ilcsa, pofa

nando sin escrúpulo un S¿crarnento en c1 cual ya no crcla'

No obstante, l l le repugnaba obrar cle t¿I manera' Cout¿n-

do corno nacla mis sacrilegios, clesolábarne scr hipócrita'

IVIi crimen contra Dios ói'ane ligero; ni clisimulo para

con rni paclre érame al contralio muy pesado' Ilas' ¿có-

mo i lcc i r le 1¿ vcrd 'acl? ¡Qué golpe rnás t remcndo para ó1

si }legase á saberlo ! \racilaba siernpre' y no mc atrevia á

rcvelarlc 1:l vcrdaclera situacion' Entre tanto Rochefort'

perseguido y condeuaclo, habiase visto otrl igaclo á refu-

giu"r. en Bólgica. EI l ibelista desterrado apareciame con

- 4 4 -

una aureola de persecucion que doblada á mis ojos suprestigio. No sé cómo, una mañana me vino la idea demarcharme con él á Bruselas. Era una iclea lot:a, absurda;mas dado el estado de mi espíritu, nada me parecia im_posible. Decíame que mi puesto estaba cerca d.e Roche-fort. Iré, pensaba yo, me daré á conocer, le contaré mihistoria, y él me comprenderá. Aceptaré, para poder vi_vir, cualqtrier empleo, aunque sea el empleo de pinche enun restaut.ant. En mis horas de descanso escribiré y haréalgun libro, y hallándome asi lejos de las garras del Go-bierno imperial, participaré yo tambien con la pluma,á la guerra sin cu¿*ter de ra cuar ra Lanterr¿ rra dado raseñal. Luego, cuando la hora de l¿ revolucion hubiere so_nado iré á París para mezclarme con los conjuratlos, y conel fusil en la mano me batiré para establecer la repú_bi ica sobre las ru inas de la t i ranía.

Tal era mi plan y el proyecto que yo acariciaba, sinver lo que tenia de insens¿to. ya no vivia más que pararealizarlo. La dificultad estaba en ganar la Bélgica. Mar-sella estaba lejos de Bruselas. Atravesar á Francia, nohabia que pensar en ello. yo me imaginaba que poniendola frontera entre mis padres y yo, nadie podria ya traer-me á Ia casa paterna. Echadas mis cuentas, pues toclaviatenia que contar con mis escasos recursos, resolví mar-charme al extranjero por los Alpes. Hasta acluí pocliallegar. Una vez en Italia, me decia, viviré .orno po.du,empleándome, un mes en un pueblo, otro mes en otro ácualquier oficio, reservand.o exclusivamente mis ganan-cias para los gastos del viaje, yendo así por pequeñas

4 5 -

jornadas hasta Bélgica, tierra prometitla de mi exaltada

imaginacion. No tenia valor para confesar á mi padre que

habia perdiclo la fe, y me preparaba á clejar para siempre

á mi familia. Expliclue quien pueila semejante anomalia.

Sin embargo, no er¿ yo solo en casa cluien leia clanclesti-

namente periódicos ateos y folletos revolucionarios. Mi

hermano, aunque mayor que yor recibia mi influenci¿.

Aunque tenia cuatro años más que yo, sólo una clase nos

separaba en eI colegio. Asi en l\[ongré, cuand-o él estaba

en tercer añ.o, cursaba yo segunclo. En las vacaciones to'

i lavia andábamos más juntos. Nunca íbamos á paseo uno

sin otro. Sin apasionarse tanto como yo por Ia pol i t ica,

mi hermano tenia tambien espíritu aventurero, y era

cómplice mio en el d.isimulo tle que me habia hecho cul-

pable para coll nuestro pobre paclre. I\{i hermano acogió

con gusto mis confid.encias, y cuando se tra+"ó en huir de

la casa paterna, para romper de una Yez con una existen-

cia que nos pesaba, se unió á mi plan cle viaje. Il icimos

dinero cle toclo 1o que poseiamos. Uno á uno transportámos

á casa clel l ibrero cle viejo nuestros cliccionarios, l ibros de

estudio y demás, pues teniamos una hermosa biblioteca'

La venta se hizo con halli l iclad, sin que nuestlos padres

sospechasen que los estantes cerrados estuviesen vacios'

No guardanclo más que lo estrictamente necesario, había-

mos vendido al trapero varíos de nuestros trajes' Durantc

cinco ó seis semanas no habíamos gastado un céntimo de

los cuartos que nuestra familia nos claba para nuestros

pequehos gastos. Finalmente, el clia de nuestra marcha

venclímos nuestros relojes y nuestras joyas' En todo ha-

- 4 6 -

biamos reuniclo como unos closcientos francos. Además,

habiarnos comprado un rcr.ólver cle bolsil lo y un puñal

para cada uno. I{os quedal-ran como ciento cincucnta fran-

cos, poco más ó menos. Corno r lunca nos halr íarnos y isto

amos de semejantc foriunzr, pensíl.birmos con gr¿n cetteza

qtle con aquello podíamos ir lr¿rsta ci caLro clci munclo, si

fuere preeiso.

P¿rrtimos ei rl ia 18 c1e octtibre por la mañana.

Era un clorningo, y la atmírsfcr¿r est¿ba nrriy cargacla,

Dije á rni paih'c rlue mi hcrmano y vo ibanros á oir mis¿r ¿l

santuario de )iucstra Seirora clc la Guardia, y rlue clespuós

de nuestra peree'rinacion, si el t iempo aclaraira, tomaria-

mos url barr¡richuclo y claríanlos llna vuelt¿r por cI mar.

} 'ara r ¡ re no se'apcrc i l t ierscn c lc nucstr . : r escapacla, tuve

yo la auclircia cle pcrlir á mi mailre quo 1-rusiesc en l¿ co-

mida nn plato r¡rc ír, mí rnc gustlba mucho, ah¿clienclo

que estaríamos clc vuclta á l¿rs once y mcclia sin falta.

I)eclaróse la tormcnta, y l iubo una tcmpestacl cspantosa.

Esto nos alegró mucho á mi hermano y á rní .

Nuestlos pirdrc,s pensar.á,n, clccíamos nosotros, quc hc-

mos ic lo a l rnar. , y nos crecfán víct imas c le nucstra im-pr:udcncia. l\{as hé acltr.i una particulariclacl c¡rc clará a1lcctor una idea cxacta clc mi carÍrcter.. No halrienclo ja-

más confesaclo ¿1 abate Jouct mi transforrnacion, conti-nnaba sicndo, á pesar mio, celaclor dc la Obritcr, cleposita-

r io i le las l is tas c le adhesion, y habi i lme s ic lo preciso, sopena c lc ver dcscubier tos mis proyectos, cont inuar reco-gientlo las suscriciones de las personas ¿cerca d.e rluienes

habia siclo el propagador clc la devocion á Nuestra Seño-ra d.el Sagraclo Corazon.

* 4 7 -

De aquí mi fastidio y mi embarazo. Arluel clinero no

era mio, aunque cra clestinado á ia Iglesia, quc .yo consi-

deraba entonces como la enemiga, y aunque mi arclor

por aumerrtar mis recilrsí.)s fuó extlcmo, no poclia apro-

piarme la cantidacl quc tcnia en mi poderr, porquc lo

consideraba un robo.

Algunos dias antes clc nuestra huida encontré cn la

calle al abate Jouet. Itrl clirector d.ela Obril¿¿ habia sin

duda, despues de mi salida cle San Luis, reciirido las con-

f idencias dcl ab¿te Carbonnel , mi ú l t imo profesor; éstc

le habia problamentc participaclo sus apre.nsioncs. En

efecto, el abate Jouet guardó cierta rcserva al vermc.

Estaba yo convcrsando corr uno cle mis nuel'os amigos

que tenia un ai rc eminentemente democrát ico. Plantan-

clo á mi amigo, me fuí al misionero cle l{ucstra Scñora,

que se cluecló achniraclo.

-Seiror al;ate, le cli je, tengo algun clinero cle suscricio'

nes dest inadas á I¿ Obrí tu. Decidmc á euó hora, cstarc is

mairana er1 casa para cntrcgároslo.

La suma cra de veinte y cinco francos poco r-nás ir rne-

tios. Al dia sigr,riente, y'a la hora conr.enida, l ler'é cl cli-

nero al abatc JolLet. Cuanclo clespuós cle un mes, tto trt-

vo clucla el misionero, por las tristcs nlle\:As recil,, it l¿s

accrca dc mi en San Luis, r¡re mi pérclicla era irrcmc-

diable, le chocó mi conilucta cn 1o concerniente á la

Obrita.

Todos decian: t 'Nuestro pobre Gabr ic l está pcr t l i i lo pa-

ra siempre, y morirá en la impenitcncia final,,, Só1o entrc

mis profesores del colegio, el abate Jouet tenia confian-

za en mi conversion.

- 4 8 -

-No, repetia, no es posible que la gracia abandoneá nuestro pobre jóven; la gracia le perseguirá"ry cuandoésta haya s ido por é1 más rechazada, entonces la mismagracia le vencerá, cuando él se crea más fuerte en sumalclad. Tiene en su favor, contra todo el infierno des-encadenado, la proteccion cle Maria.

En junio de 1882 fui á Italia con motivo de los fune-rales de Gar ibald i . En Roma, la Asociacion democrát ica

de los estucliantes de la l]niversiclad me invitó á dar unaconferencia á la juventucl escolar. El senador Caracciolode Bel la puso á mi d isposic ion la sala de la Sociedadprogresista. Allí, frente al Yaticano, eI corazon lleno cleun odio satánico, me desaté, con furor inaudito, en in-vectivas contra Ia Religion y el Papado. En este mismodia, 10 de junio, otra voz se levantaba en el púlpito clcuna iglesia, cle Roma y aquella voz decia: ,,Roguernos,

hermanos mios, roguemos por un ciego, roguemos poruno de mis antiguos discipulos que el infierno nos haarrebatado y hay que arrancárselo al infierno.,,

Y el pretlicador, sin nombrarme, contó la historia clclos veinteycinco francos d.ela Ot¡rita. Al hacer la narr¿l-cion de esta anécdota, las lágrimas y los sollozos entre-cortaban su yoz. Y las oraciones de los fieles subieronsuplicantes al cielo. Acluel preclicador era el antiguornisionero de Issoudun y mi profesor cle San Luis. Ilabi¿r,realizado su hermoso sueiro de apóstol. Ya no se llamab¿el abate, s ino eI P. Jouet. La Congregacion re l ig io-sa de Nuestra Seirora del Sagrado Corazon, reconociclapor el Papa, cuenta hoy numerosos miembros. y hé aquí

_ 4 9 _

eomo, en 1882 el P. Jouet, superior general, rcsidia en

Roma.

Pero vuelvo á la.aventura poco edi f icante de mi hui-

da c le la casa paterna. Era, pues, uu domingo. nf i her-

mano y yo part imos y tomárnos el ferrocarr i l en di -

reccion de Aix, donde pasámos el d ia. l ios scnt íamos

erra¿rtes, y nos figurábamos que toclo cl mundo nos mira-

ba. Para pasar desapercibitlos r¡risimos confundilrros en-

tre la multitucl. IIn cafó-concier.to nos atrajo con su rui-

do; nos precip i tamos cn ó1; Ios aul l idos de cantantes c le

último órden, el ruii lo cle una orcluesta rerlucida á su úl-

t ima exprcsion, pcro no obstante esto hacieuclo una bu-

l la excesiva, aquel la atmósfera i lcna de humo, satur¿rc la

d.e cmanaciones clel alcohol y del acre olor cle l¡r multi-

tud, todo aquello nos aturdi¿1, y ell cierto modo borra-

chos, o lv idámos err¿quel la reunion inmunda y malsana,

al padre y á le marlre, rluienes allá cn }larsclla sc deso-

laban, l lenos cle mort¿rl angustia.

Cominros sin apetito, elr url restaur¿nt cle infima cate.

goría. Lucgo después de la comida, volv imos toclavía á

aturdimos en el na'"rscabunclo y bullanguero casino. Que.r iamcs esperar rncdia noche, hora c le la sal ida de la d i l i -

gencia quo va á Dignc. ¡Ah! ¡qrré mala noche pasé en

aquel posado vehiculo. Los tumltos y c l sent imie¡r to in.

superablc de rni fc¿ accion mc irnpiclieron dormir. I[ i

p lan c le v ia je era c l s iguiente: Ganar l¿r f rontcra por e l

Norte clel departamento cle los Bajos-Alpes, y penetrar

en Italia, atravesanclo montairas por la garganta de la Ar.gcnt iére. En Digne se nos prcscntaron c los caminos pa.

c(n[f.

- 5 0 -

ra l legar á la frontera. El más corto, por la Javie y Bar-ccloneta, tenia, para nosotros la clesventaja de hacernos

atravesar pucblos re lat ivamente populosos, y podiamos

ser notaclos, á lo menos tal era eI mieclo que teniamos. El

más lárgo, por Barréme, r los ob) igaba á bajar pr imero

hácia el Yar; pcro una vez pasaclo Barr'émc, no caminá-

bamos rnás que por pequeñas aldeas, franclueando si4 ce-

sar montes y valles, costeanclo los Alpes Maritimos y lle-

gando en firr á la garganta de la Argentiér.e por una re-

gion casi desier ta y por desf i laderos casi inaccesib les.

FIé aqui por que, después de haber pasaclo la mahana

en Digne, tomámos la i l i l igencia de lJarróme. Sólo para

evi tar la parada en un pueblo grande, h ic imos al to en

una miserable aklea tle unos cuarenta habitantes, l lama-

da Norante. Nos hallábamos J¡a en medio de las monta-

ñ¿s. El lugar nos encant¿ba. Una luch¿r se entabló entre

nosotros, entre dos d.eseos contr¿r ios: por un lado deseá-

bamos con ansia l legar á I ta l ia; por otro, necesi tábamos

rcspirar todavía el buen ai re de Francia. Decidímos, pues,

queclarnos en ){orante hasta el jueves, y que después par-

t i r íamos de al l i s in detenernos más.

Como los lcc lores puederr suponer, no habia fonda en

l{orante; mas una farnil ia cle labradores consintió en dar-

nos albergue. Aquellas buenas gentes á quienes habiamos

contarlo a)guna mentira se llamaban de apellido, si la

memoria rlo rne cs infiel, Feraud.

El jucves 22 d,e octubre, cuando volv iamos de correr

po" lus colinas, nos dijcron clue el sargento de la gendar-

meria d.e Barréme deseaba liablarnos. Comparecimos, al-

- 5 1 -

go cabizbajos, ante el representante de la fuerza pública;éste nos dijo, lo que nos aterró, que nuestro padre nosesperaba en Digne, á doncle nos intimó la órclen de vol-ver. El gendarme se ofreció con cierta sorna á ser nues_tro compairero d.e ruta. Toda resistencia era imposible.De vuelta en Digne, el procuraclor imperial nos echó unbuen sermon en presencia de nuestro pobre padre, c ier_tamente más triste que nosotros. El pobre seiror creiaque aquello era un sueiro.

-¿Pero por qué, nos decia suspirando y sol lozando,por que os habeis marchado? ¿Quién os La seclucido pa-ra que nos abandonáseis?

Llorárnos todos juntos, y nosotros dos contámos lo quepensábamos escribir á la familia cuanrlo rrubiésemos pa-sado la frontera. Nuestro pobrc padre estaba aturdidoy aterrado. En una palabra, volvimos con él á Marsella,y durante el trayecto nos contó lo que habia sucedido.Cuando no nos vieron volver, el clia de nuestra huida,creyéronnos victimas de alguna desgracia. I{uestra ma_dre fué en casa de uno de nuestros amigos compairerosde colegio, para preguntarle y para saber por qué laclohabíamos ido á divertirnos. Nuestro amigo, uno cle losraros confidentes de nuestra escapatoria, declaró no es_tar al corriente más que clel paseo al mar. yo no se có_mo se expresó, lo cierto es que su declaracion pareciósospechosa á nuestra madre, y la buena mujer compren_clió entonces que le ocultaban alguna cosa. volvió á ca_sa, abrió nuestra biblioteca y nuestros baules, y encon_tránclolos vacios, no dudó de nuestra huida. Algunos pe-

- 5 2 -

riódicos olvirlados llamaron su atencion, eran los iliarios

de M. Royannez. Habiamos clejado escxpar algunas veces

apreciaciones simpáticas irácia el perioclista raclical cle

Marsel la. Nuestra madre las recordór y con esa pelspica-

cia clue tla el afecto, se dijo á si misma: En casa tle

M. Royannez sabré la verdad; y en efecto uo se engairaba'

M. Royannez, á clonde mi maclre corrió, no le encubrió

nada. Dijole las comunicaciones que irabia recibido, y se

cl:fenil ió cle l iaber aconsejado nuestra escapatoria,-d"-

cia verdad,-y qlte nos habiamos marchado en la direc-

cion d.e Digne.

La familia se dirigió entonces á la autoriclad'; el teló-

grafo anduvo listo, y nuestro itenerario fué descubierto'

Vueltos á casa, tuvimos que sufrir las reprensiones cle

todos nuestros parientes, reprensiones por cierto i¡icn

merecidas.

Las explicaciones que por mi parte di, aunque sinceras,

no eran de naturaleza á justif icar nuestra hazaír'a' r 'Por lo

que á mi toca, dije yo á nri padre, no podia cletermi-

narse á confesar á Y. que al continuar practicantlo Ia

Religion le engairaba, y no poclia imponelme por más

t iempo uu cul to c¡re dcbcstaba;esta hipocrcsía á cpre mc

obligaba mi falsa situacion, era para rní una vercladera

tortura, y queria terminar de una vez.,,

Nuestros paclres deliberaron acerca cle lo que hal-l i¿rl

d.e hacer con nosotros.

Tod.o bien exarninado, dijeron que cl verdaclero culpa'

ble en esta aventura era yor que mi hermano se habia d'e-

jaclo llevar por mí, y q.ue mi precoz imaginacion y mi ar-

- 6 3 -

dor excesivo eran la causa clel viaje para ver á Rochefort

y á Bélgica, I{o sabiendo mi padre á qué santo encomen-

d.arse, piclió consejo á toclo el munclo. Como era comer-

c iante, tenia un socio; éste le aconsejó que me apl icasc

una correccion séria encerrándome en una casa ó cárcel

discipiinaria. Como conclusion, clecidieron mis padres que

mi hermano continuaria sus estudior, y que yo iria á la

cárcel disciplinaria de Mettray hasta clue volviese á me'

jores sent imientos.

Usando del derecho legal de paterna correccion, obtuvo

mipadre el permiso del presiclente del tribunal civil, y el

1.o d.e novicmbre salí de Marsella conduciclo por un gen-

darme. A clecir verdad, el genclarme escogido para escol-

tarme hasta l\fettray no era un cualquiera. Era conocido

y apreciado de lafami l ia;habia salvad.o, un c l ia, lav i i la á

mi tio, detcnienclo su caballo desbocado; era por este mo-

tivo consideraclo y amado por mis pad.res. l\Ias si para

ellos era el buen ctmigo Béooulet, para mi era... un gen-

darme.

Parti en su compañia, malcliciendo á los consejeros de

mi padre, r¿r,biando de no poder l ibrarme ile tan humi-

llante correccion, juranilo odio eterno á la Religion, pro-

metiénilome yengarme más tarrfe clel tratamiento que me

claban. EI largo viaje de }larsella á Tours fué para mí

un verilaclero suplicio. En vano intenté escaparme; el

gendarme no me perclia cle vista un segundo.

En Mettray me entregó á los il irectores, y lne ence-

rraron en llna celdita estrecha, cerrada con cerrojo y en-

rejaclo eomo en una Q¿ircel. iAh! No es mi intencion abq'

- 5 + -

gar por las circunstancias atenuantes. Era muy culpable,

pero creo, hoy toclavía, que el socio cle mi padre no le

aconsejó el buen camino.

Bajo el punto de vista de la probidacl no podian repro-

charme nad.a; sometíaseme á la reclusion digna de solos

los maihechores.

Entre cu¿tro parecles, envicliaba yo la suerte d.e los jó-

venes de la colonia agricola, enviados á Mettray clespués

de haberse sentado enelbanco dela correccional . Iban y

venian y vivian al aire puro d.e los campos, y eran relati-

vamente libres j y yor mañana y tarde, me encuentro en-

cerrado en una celcla puiliend.o apenas dar cuatro pasos.

¡0h, qué tormento!

¡Y quieren que pid.a perclon, me decia yo; nó, seré más

rebelcle clue nunca!... No podia quejarme cle la comida;

mi paclre habia clailo las órdenes oportunas para que no

me faltase nada, y me servian muy buena comida. Los

empleatlos del establecimiento se portaban muy bien con

migo. Mas ¿qué importaba? yo no hacia caso de t<ldas

aquel las atenciones. t 'Dadme pan negro, ¡verdugos! gr i '

tal-ra yo, y ¡dejaclme en iibertacl!,, Yivia en continua irri-

tacion, echaba espuma por la boca, y era semejante á una

bestia feroz arrancada á su desierto y rugiendo de verse

enjaulada.

IJn profesor, l lamado M. Messire, venia á d.arme algu-

nas lecciones, pues mi pailre, esperando que me enmen-

daria, no queria clue perdiese el fruto de mis estuclios.

Las lecciones me agraclaban, nó por la instruccion que

con ellas recibia, sino porque me permitian tener papel

- 5 5 -

á mi i l isposicion. Escribia á escontlidas mis inrpresionesde jóvenpr is ionero. Tracé entonces algunas l ineas queheconservaclor Y eue prueban la rabia y eI loco rencor cle queestaba animaclo. El lector me permit i rá reproducir aquíalgunas. Habienclo admirado al público con mis violenciasde per iodista, y no conociendo su or igen, es út i l que sepueda clar cuenta exacta de mi estaclo mentai en la épocaen que yo [eliraba con furia detrás de los cc.rrojos de Nlet-

t ray. Hé aqui un t rozo muy caracter íst ico. Ocul ta e l s i t io

de honor en mis notas de pr is ionero: que el lector per-

done mis catorce años y mi locura. Le int i tu lé: los Salmosde lu Trcnganza.

I

El sol acababa de desaparecer en el Océano, { , y la noche

iba pronto á cubr i r e l mundo con su manto sembraclo de

estre l las.

La maclre sentada en un rincon de su vivienda derra-

maba torrentes de lagr imas, * y l impiaba sus Lúmedos

o jos ;

Y lejos, muy lejos de si, 't ' l loraba tanibien su hijo.

La clistancia separaba sus cue rpos; ' l ' mas sus cot,azo-

nes permanecian unidos por amargo rLolor .

Y los perseguidorcs se alegraban: t , Rocleaban sus ca-

bezas con coronas de florcs. v humeclecian sus l¿bios con

vinos exquisitos.

il¡ '

- 5 6 -

Cantaban, * y sus infames bocas proferian palabras

od iosas :

Gemid y l loracl, hijos y madres, * gemid, mientras que

nosotros nos alegramos.

Gozarnos con las lágrimas del l i i jo; * los sollozos de lamad.re causan nuestra feliciclad y nuestra alegría.

¡Para nosotros el placer, para nosotros las dulzuras dela embriaguez ! * ¡Que se derrame el nectar en nuestras

doradas copas !

Y el vaso derramaba á torrentes un¿ bebicla cleliciosa; *

y e l inc ienso esparcia un olor suavis imo.

I I

Sin embargo,lejos clel tumuito y clel ruido, * en el fon-

clo de un calabozo se halla un infeliz desterrado.

Su cabeza debilitacla por el sufrimiento, x se reposaba

en sus manos cargadas cle hierro.

Su cara roja tle violenta cólera, * y su corazon oprimi-

do levantaba por momentos su pecho.

La rabia chispeaba en sus miratlas, * y numerosas lá-

grimas se escapaban de sus ojos.

La esperanza y el temor, el amor y la sed d.e venganza

agitaban á la vez su alma, ', ' y .l pensamiento cle su ma-

dre estaba siempre presente á su espiritu.

¡Ah! decia, ic1ué dolor tan grande c lebe ser e l de mi

madre, * mi madre que tanto amo !

_ 5 7 _

Mis opresores son sin duila felices, * y la tristeza inun-

da cl corazon de la que mc ha dado el sér.

¡Oh t i ranos, que me habeis arrancado de sus bra os! +

¡vuestros placcres no durarán!

Pues l¿r in jur ia que rne habeis hecho, * p idc pronta sa-

t is faccion.

¡Oh maclr :c c luer ida! * ¿ quién me volverá á La amor?

liuestros enemigos triunfan, * y lu tristeza nos agobia.

¿Por c1ué no hc resist ido á su persecucion? * ¿por qué

no he levantado mi ltrazo contra los que me tendian em-

boscadas ?

¿Por qué no hc ¿bicr to los o jos cuando me arrastr¿rban

le jos de 1 i? ' t ' ¿po r quó me he de jado conduc i r como un

niiro con andadores ?

¿ Por qué no he roto mis cadenas ? * ¿ Por qué no he

frtrnqueado todavía estas murallas que me rod.ean?

Es porque la cólera pesa sobre mi; * porque el ocl io es

implacable.

¿Quión mc l ibrará dc la esclavi tud? ¡Porclue mi i lebi -

l ic lacl es grancle! ¡Oh ur i madre c luer ida! * ¿Quién me

volverá á tu amor?

I I I

De repentc el relámpago rasga Ia nube, * y un vivo

resplandor i lumina el calabozo del prisioncro.

flna voz hierc sus oiclos, * y resuena hasta en el fondo

clel valle I

- 5 8 -

Ilijo, levántate, * han terrninado tus tormentos.Ha llegado el momento de derribar á la tiranía, * y

devolver á tu madre la felicidad y tranquilidad.A tu llegada, tus enemigos, antes tan orgullosos, * in_

clinarán sus frentes hácia el polvo.Andarás sobre sus cuer.pos, * y la yenganza seguirá tus

pasos.

I{ijo, levántate; * corre á librar á tus hermanos quegimen en la esclavitud;

Toma el hierro en tu mano, * y vé á combatir contralos soberbios.

El desterrado se incorporaba, sacudia sus brazos vuel-tos de repente llenos de vigor, * y sus pesadas cadenasse rompian con estruendo.

Andaba, * y sus piés ya no estaban detenidos en losgrillos.

Delante cle si se abrian las murallas, * delante de si seallanaban las colinas. 1 r

A su voz los cautivos salian de sus prisiones, * y lostiranos temblaban en sus tronos de oro.

IY

En medio de rna pantanosa llanura * h"y un palaciocon sombrias y almenadas murallas.

Un foso de aguas sangrientas le rodea, * y siete leonesguardan las entradas;

- 5 9 -

Los tigres y las panteras circulan al redeilor: * l¿s hie-nas esperan su presa.

Los buitres tienen €n sus garras pedazos de carne; x ylas serpientes hacen oir silbidos.

En el interior, hay un patio lleno de cadáveres, * y

empedrado con cabezas humanas ;En el centro se levanta un ancha piedra, * cubierta con

la infecta baba de los reptiles;

Una mujer está de pié * con una espada en la mano;

Las trenzas de sus cabellos son víboras entrelazadas. *

y sus ojos lanzan relámpagos;

La sangre sale al mismo tiempo que la punta de su ar-

Dr, * y el sudor chorrea por su brazo,

La mujer es terrible, * .o imperio se extiende mu)'lejos.

Toilos la temen; * pues nadie puede escapar á su ven-ganza.

Ella guia al desterraclo al salir de su calabozol * es la

furia vengadora que inrftola á sus opresores.

En mi rabia de furioso, no echaba yo la culpa á mi pa-

clre. Estaba convencido, y en esto no me engañaba, que

habia cedido á consejos extraños.

Yeiale yo triste por mi reclusion, no habiénilola pedi-

do sino contra su voluntad.

Pensando en él escribia yo estos versos:

Petits oíseaur, qtti oolez dans f espace,

A ootts Io joíe, d' t,otts l,a liberté!

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Le Prisonttier, dans su' caPtir;ité,

De ses clmgrin's ttn ntontent se delusse

Par ros uccettts méloLlieur'

Lrtíssez lt letret celui 9ltt i ¡i leure;

Clruntez : tot'e sort, d' toutc lt 'eut'e,

Est d'étre ¡¡aís, est d'étre hetn'eur'

El, toí, gracizr,'se hiron'delle,

Qttí ms tlctns le ntidi ¡;ortr retroutter l 'été'

Pctssc pdl' ttrüProuettce, et pot'te, sttt 'ton ailc'

Pot'le ntes cltct'ttts rl 'untot¿t' ü mon pere a[trist¿! (1)

Por momeutos, en mi salvaje cólera coutra Dios ' le

malclecia, y hacia resonar los muros d'e mi celcla con las

más horribles blasfemias. Luego caia ab¿rtido, y me de cía

á mi mismo: ( ' ¡ ) ió! Dios no existe! , , Y procuraba conYen-

cerme cle las atrociclade s clel ¿rteismo' En otros momentos

Ia tristeza se apocleralla de mi, clespues cle mis arrebatos

cle furor; tenia entonces aspiraciones extrairas' Setitia' que

un ser inmater ia l sc hal la sobre,nosotros, y le invocal la

quien quiera que fuese'

Yéase otra c le las poesias de Ia cárcel compuesta el 25

de c l ic iembre:

(1) Pajaritos que volais cn cl espacio, á vosotros la alcgr"ia á r'os-

otros la l ibcrtatl. El prisiouero en su cautiviclatl '-sc distrae un mo-

mento de sus tristcz¿ls - con Yuestros &ceDtos melocliosos' -Dejacl

11or¿r lrl cluc llortl;-cantatl; vucstra suertc cn totla hor¿-r cs de cstar

alcgres y dc scr felic:s -Y tri, graciost goloncll ' ina' que vas al l le-

clioclia por hallar cl Yci¡t'uo ; pas¿l 1)or mi Provcnza v lleva cn ttl rüa'

lleva uris cáuticos cle amot á uri patlrc cntr:istccido !

- 6 1 -

I,E NOtr]I., DE L'EXILÉ (i)

C'cst No'él! c 'est I{o?l! L'Eglíst, tortt crt l i i ' re'

Dutts s:s iorytt tr truttsl torts t : l tctnte soí | l í iett tptaur:

E l le s : rá jo : r í t ; e ! moí , lo in t le n tc t n r i rc '

Je pletn'e et stt is renrl ' t l i t l ' ' tnte ct ' t t 'oce t lott leu"

Tandis clt t 'art totrt ' t le moi dontín'e l 'al légrtsse'

Que j 'cntcncls retentír cr is t le ioie et d'anrottr"

Tund' is c¡tt 'on est l tcttreu:r, . ' ie stt is dans la t t ' istesse'

Et ie trouuc c\ me ¡t laindre att sdn du l t lus b:tr 'u ' iottr '

Pour tous, l t t f i rmam:ttt est d' t t t t ' bleu stt t ts lr t tú'0(t

Pntn" torts, le soleit . br i ! l ' t , at ie stt is clctns la t trr i t ;

(1) La Navidad clel i lestcrrado.

iNavitlacl I iNavicl¿rcl ! La Iglesia enteLa, en sus alegros tr-turspot-

tes cauta á su Redento'-: ¡' )o lejos tlc rni mtrlre' lloro ¡' esto¡- llc-

no de clolor atroz' uieniroa,¡ro en mi t lcrrct lor t lominrr la alegría'

oigo rcsouar sri tos, lc gorá i ' ¡ ' ' l rnol; uri ' l t r¿\s que son 1'cl ic:s'

yo esloy en l¿ tr istcza,Y pueclo quejarmc en eI más hermoso tlia'

I'ora toclos es el lirmamento azul )' sill Dubcs'

Para l ,ot1os bri l la el sol, -r ' ¡o me hal lo cn Ia uocltc'

I'ara los demás cl líml,icio cic1o, v para mí sólo ln tormclrta'

Y el tiempo parrr mi pesa,lo va ltn¡-endtl lctltrrmclltc' ]ts pol^qu:

mi sitio cstá vacÍo ott ui bnrrq,t.tc t1e f¿mjli¿r, tlortdc hrrce ¡r<-rco Yr-

via contento Y tr iuufantc.Ils portlue cn los ojos tlc totlos brilla la alcgr'ía: srilo, mi, -lll-:

está t i isté, polque Ie f 'al ia su hi jo' ¡( 'uán af l igi t lo esto¡ ' ! ict lru

grantle es mi mislria I

¡Qué abandotlado y desgraciarlo nol ' l ¡ oh Dios I i Quijn r l tr iera

que sea,s, hez que me ilumiuc tu fe, y tlue mi hel¿rrlo cot¿zou arila

con tu &mor.

- 6 2 -

A¿rr autres, le. ciel pur, et pour moi seul, l'orage,

Et le temps,lourd potn' moírbíenlententent s'enfuit.

C'est qu.e ma place cst ¡^ide au buntlu,et de famille,

Oir, nagubrc on ?ne ait joyeur et tríom'lthant;

C'est rlue dans tous les yeur un. dour Trlctisir scitttille:

Scule, ma mére est triste; i l lu,i manque un, enfant.

Que je suis affligb! que ¡¡rande est ma ntisire!

Combien je suis i.ci délaissé, malheut'eur !

O Díeu, qui que tu sois, faí,s que ta fo'i m'éclaíre

Vlt que mon cvut' glacé s'embrase de tes feur!

Estas pocas hojas, sacadas cle mis notas de prisionero

darán una idea exacta del estado cle mi alma.

Al leer d.e nuevo estas páginas impregnadas, ya de fu-

ror y de amor fi l ial, ya de tristeza y tenciencias vagas de

mi conversion á Dios, me aligo por momentos: ¿Quién sa-

be si mis padres hubiesen correspondido á mi rebelilía,

nó con meiliclas de rigor, sino aI contrario con aumento

de ternura, quién sabe si no hubiese vuelto pronto á la

verr-lad y al bien?

¡Ay! los consejos que el socio de mipaclre d ió á mi fa-

milia fueron fatales, y tuvieron para Tni deplorables con-

secuencias.

El régimen del vinagre no convenia á mi tempera'

mento; la miel me habria sido necesaria.

Fui, pues, indomable.

Me rebelaba contra la correccion: cada dia que pasaba

- 6 3 -

en la celda de Mettray agriaba más y más mi carácter,

cada minuto de pr.olongaclo sufrimiento me afirmaba más

y más en mi espíritu cle rebeldía. Conclui por resignarme

á la pér<lida cle mi l ibertacl y me conformé con la reclu,

sion, y habiéndome invadiclo la calma, una calma sombria,

tomé fr iamente Ia s iguiente resolucion: Nó, no me some-

teré. Dentro cle tres años y tres meses, tendré diez y

ocho años. Hasta entonces sufriré aquí.

El 21 de marzo de 1872, usando del derecho que la ley

me da para sentar p laza, i ré i ser soldado antes que me

toque l¿ suerte. Prefiero mil r-eces el cuartei á" Ia cárcel;

quiero ser antes el soldatlo de Bonaparüe que prisionero

de los curas.

l\[e consideraba yo entonces como una víctima del

clero; y creia err¿damente que mi padre habia sido acon-

sejado no sólo por el socio sino que tambien por. mi tio,

el capellan de la caridad, y por el cura cle nuestra parro-

quia, que vivia en la casa de uno de nuestros parientes.

l 'uerte con mi resolucion, sólo suspiraba por el dia,

todavía lejano, en el cual rne scri¿ posible hacerme sol-

dado tres airos antes de mi mayoria. Hice un cuadro en

el que inscribia uno á uno los clias que me separaban de

mis cliez y ocho años. Cada dia borraba una de las fechas

de mi cuadro y me acostaba c l ic iendo: Todavía 118i1

i l ias. . . Todavía 1183.. . Aun 1182 dias de sufr imiento. . .

Después quedaré l ibre, y entonces ¡cómo me vengaré! . . .

I ina rnañana vino á verme el director i lel estableci-

miento, advir[ió mi cuadro y me preguntó lo rlue signi-

ficaba.

- 6 { -

Le rtí cle ello explicacion. Hizole impresion mi actitutl,

reflexionó largamente, me preguntó de nuevo, y salió

moviendo la cabeza como dic iendo: Yamos. con este mu-

chacho no se puedc hacer nada.

Yo crco que el d i rector , hombrc muy bueno y muy

sensato, escr ib ió á rn is padre s c l ic iénclo les su parecer, y

sin duda aconsejó á mi paclre qlue renurlciase cuanto an-

tes al empleo de medios coerci t ivos.

El G cle enero cle 1869, el subdirector dc l\{ettray me

anunció clue estaba en libertacl. No me hice de rogar pa-

ra hacer mi maleta. I In empleado t le l establecimiento rne

acompaíró hasta Tours; a l l i me remit ió un bi l le te para

I\[arsella, me dió algunas provisiones, y me deseó buen

viaje. I lonté en el t ren con la c¿bcza absolutamente t ras-

tornada: por una parte estaba ebr io c le gozo al sent i rme

libre; por otra tenia la ccnviccion que era contra sll \¡o-

luntacl que mi familia me habia claclo liberta,c.l, y no agra-

rlecia á rni padre el haber abandonarlo sus clercclros de

correccion. \ I is padres l labian hecho una prueba ; r ro lcs

habi¿r, srliclo bicn, y juzgaron á propósito no continuarla.

¡ l r ruto mejor para mi! rne c leci¿ yo; mas ¡ tanto peor p¿ra

el c lero, c lue cs cI autorde lo c1 ' re mesucecle! Y cntonces

profcsé un ocl io i r rcconci l i¿rble á tot los tn is cnemigos." I lspera acaso el lector que haga en estc capi tu lo una

clescripcion cle Xlcttray. No puedo cornplaccrlc, por la

senci l l¿r , razor ' de r lue jamás v i e l establecimiento. Sé que

i\Iettray cs una colouia agricola poblatla de jóveues pre-

sos, adolescentes culpal,rles y castigados por algun clelito;

pero presos cn l\Icttray por haber obrado siu bastante

- - 6 5 _

discernimicnto. Los colonos, cr .n1, lc ." .11os crr lcr ,q t re l ta joscle la agr ic* l t . r 'a or1 l l r r r propicr l r t l th ' r í is t l t ' t1, ,srr i . .1 r rshectái 'ca.* , e 'ozl lu t lc l i l ; lcr t l r l rc l¿r i i i t . \ , f r l r : , ( . , r r l - r l l ¡ j i ' l l ,unsus a.pt i t r . rd(¡-11, un of ic io. l f ¡ -s lo r i r ) c . : i tu\ - { . ' i r i r rn ln i r i lL t r . l

entrc los colo i ros.

f .guoro s i las instruccio l lcs r l r r l ls l ,or l r i i ia i l r 'c f i r t , r 'on

cunrp l i t l as . Sce c l c cs to l o r ¡uc qu ic r . : r , cs i o < , i c i ' 1 .o r ;1ucclcsclc c l pr i incr l l ' lo : rcrL1 o t lc n l i l lc :1.¿rr l t ] l r rs l lL r , l r l<r l r i

sal ida, estnt-c c i r ut ] .1, cc l l¿ s i t i l c i r 1; l lar . tc , t lc l cst i l l r lc-

c im icn to r l l i c l l l r r t a . r r , s i . l r l l l o r .e . l r t ' r ' r i . , r : . 1 , i : l s r l , cus -t igo. M crr l r r to cr .¿ cstr ,crr l i ís i rno. ) i ¡ ; tc i ¡ i¿r ( , i l l r i l . l . -qí r r r r

saco l leno ¡ l -e f ¡ r j r r t 'sr rs¡runr l i tLo 11c 11.s l gnir r l ros r : l¿rr ' ¡ r r l r rs

cn 1a p t l cd , á r r ro t l o 11c lnu r ra r , : r . I , l r r1 r . ; r l i l i l l i l r Lz r j o r .u1 ) l t

vcntarr i l i l cotr cnr .e j¿tdo v nru\ ' i r l Ía, v á lu r l r rc crrr i r r r l rosi -

b l e J l e g a r .

Sr i lo i l , comir ln, r .e i r i io , crr r l ruy ln¡r ' l r ¡ r ; rnrrs I r r r l r i r_.scprcfelit lo conlcr. I i i lr l rlcg.rr) ) í)cllpilrmL. c(rrl)o Lrs colrrirr,sen las f r ren¿s r le l c i rnr l , io . LoS r i r i r . r t ( ,s ru l r - i t i l :ur tc lnc

concluci ¡ , á un¿r craJr¿rña, ¡ 'a l l í , r i ru. l in tc r" l .s l ¡ r ¡ ¡1¡g, 1r ,"ocupal t r e n cort¿rr l t 'ña. I ! l ' t tor lo c l r , . jcr . ic io r ¡ r rc t cni : r .N,r I rot l i i -L ¡ 'o adni i t i r quc n( l l r r l , ierr , lo s i r lo l l r l r .or r r ico rn ¡a r t ' c i t l o r i r t r r r r i l i g ' u lL t r . i J ;n l l l l . r l r ' . , t l . l . t r sc r r r , r l r l l r í st lurcza r1tr r . l í r , los l l t r l ¡ r r l r .s . 1, . i , csí) . * j ,s s l t r . - , r ' l r i : r ' t . i ¡ r r . . r id ias t l c cc l t l¿ r c r r l l r t t r .¿ r ' h r r r r r l i r c r ' l r L r l o 1 ¡ r ' l 1 r r , ' 1 ,_ ' s c i r n r imcmo l i l r co rno 1u r pc r . i o r i o i l l l r t r . o r ; c , s su l i i l l r i r . l l t r , s .

' I c , r l c l s k rs quc í , . l r í sc : r c i ' r c .¿ t l r¿ ln mo l ) i i r . { . c i r l r r t - ¡ r t . t l l r -

gos ;n i i r ' í r i , : L l cs í r t o t l os r rou l r r i i . r . c .u . . I I n¿ s , , l ¡ , . l ) r , 1 , s r ) i i l r l r eera s inrpír t ica; cra c l ¡ l ,cr fcsor, I [ . ] Icssj r .c , ( I r1{ l n ic c1ir i ,

elularite lri plisiou. alg'unas lc'ccioncs tlc histor,ja, clc' rnr-t-'0 Ni¡.

rI?F- * 6 6 *

racion francosa y üe contabiliclad; hombre muy cortés,

estaba animaclo r1e muy Jruenos sentimicntos.

Al l legar. á }larsclla cncoutró en 1¿ estacion á mi paclre,

iluo me esperaba. Abrazírmc lloranclo. I{o rechacó sus cari-

cias; mas no pucle decirlc i lás r1r-re 1o siguicnte: "No os guar-

c lorencor, nó, papá; ¡no cs á Y. á c¡-r iet r guardo rcncor! , ,

Mi mai l re ins ist ió para que cont inuasc mis estudios.

l\[as no habia que pensar en poncrmc cn un, colegio ca'

tó l ico, y entré en c l l icco como externo l ibrc. Desdc en-

tonces comencé una cxistcncia en particla doble.

Mitactalumno, mi taclpcr iocl is ta, iba t losveces al t l ia a l

Inst i tuto para segnir los cursos, y una vez en" casa estu '

diaba ileprisa y corrionrlo mis lecciones, y pasal,ra cl rcs'

to clel t iempo en cscribir impicclaclcs rlue llevaba á los

periódicos rojos cle la ciud¿-r,d.

Aclcmás volvi á visitar á los que yo llama'ba mis am:'

gos: a l conspirador Lebal leur- \ r i l l icr , aJ ateo Royanncz

y al judio Simon \Yci l .

l\I i paclrc, á cluien ya no escorlclia mi conducta, estal a

desesperaclo. Llevé triunfalmente á c¿sa mis buenas n,¡-

tas cle clase, mis certif icados c1e prinrcro ó segundo cn

disertacion, y a l misrno t iempo afectaba c lesplegar a I -

gun pcrióclico cxaltado, como La lloi;r cltt peuple (I a

\roz clcl pueblo) y Ii [ ' ]:rcomntttníé (El Excomulgaclo).

IIi maclrc no \¡eía rnírs qne mis tl iunfos clc alumno: y , e

alegraba. I I i paclrc no veía más que c l abismo en que nre

]runcli¿ caila clia más, y los sollozos Ie ahogal-rrn. Si nre

h¿cia alguna observacion, lcvantaba yo el declo y ens r'

ñaba un inmenso cartcl que habia colocado en la parcil

- 6 7 -

cle mi cuarto. En acluel p4ran cartel blanco no habia más

que una palabra en colosales letras negras rodcadas de

encarnado: METTRAY. Y por todas partes escr ib ia yo

aquel nombre fatal; y cn toclas partcs le encontraban los

ojos húmedos cle lágrimas de mi pobre paclre.

En la mesa me serv ia de répl ica y de respuesta á toclo.

¡Mett ray ! ¡Mett ray ! cstc nombre sonaba como una cant-

pana fúnebrc; el sonido de mi :rima perdicla y cle mi co.

tazon dcsheclro.

En el mes cle marzo cle cste mismo airo, un Padrc Jesui-

ta, de la l\I ision de Francia, dircctor del Circulo Religioso

tle que mi paclre era miembro, tuvo oc¿rsion cle haccr un

via je á Roma. Rogóle mi padre que remit iese una súpl i -

ca al Sober"ano Pontífice. No siguiendo en esto más cluc

su propia inspiracion, el pobre paclre recurrió á la ora-

cion, la verdadera arma contra Satanás. Hé aclui la carta:

A l{uestro Sant,ísimo Patlre el PuDct, Pío IX.

Santísimo y amadísimo Padre.

Tenecl compasion de mí, porque tengo dos hijos muy

enfermos. Les recomiendo á r'ucstras santas oracioncs.

Dos jóvenes de 16 (1) y 19 años que no creen cn Dios ni

en la inmortalidacl del alma.

f lno de vuestros hi jos que os ama,miembro c lc l Círculo I le l ig ioso,

M,r&ro Jocl,rxn.

Marsellu, 30 de nturzo cle 18Cg.

(1) Mi padre comete un ligero error a,cerca, de mi edad i ) o notenia entonce¡ más clue 15 airos.

- 6 8 -

Al c lar cuenta c lc su mis ion, e l re l ig ioso, que hábia s i -

c1o cl mc.nsajcro Cc mi paclrc, dijo á óstc al l ln'arle 1¿'r,

re spr iesta:_-'I 'errcrl conf,anza. Dios no os abanclonará. El Padre

Santo ha tom¿rclo parto cn r.ncstra afliccion. Su Santiclaü

sc ira clignaclo cl¿ros una prueb¿r, muy consolaclora r1e su

bondacl patcrnal , cscl ib ic.nt lo con su propia mano los

deseos c lc su corazon l -Láci : r , r 'ucstros c lcsgraciar los hi jos.

Tcnercl confian;¿a.

I t rn cfcc ' r .o, r losnucs r lc halrcr le í t1o la sí rp l ica, ic lantó

Lul mor l lc l r to Lts o jos a1 c ic lo ; 1tc9o, tonrando nrr l p lu-

r t r l , cscl ib ió cu la r l r í r rg 'en t lc la cal t¿ cst i rs pala l t ras, quc

c1 polr-cuil hubiil rlcr couvcrti i: crr lrlof,ccirr:

t r )onínt ts le bant t ' l icut , at i l l r tmi t tc f l í l ios t t tos í lc t t t t t : i -

d t attt t:t tt ttry tl t t ' !,: t t l tt t ' t a r i I ctl t, nt,

Prus Noxt . 's .

¡Quó mistcr iosos son los c lcs ignios dc Dios! ¡Quó impc-

nctrablcs son sus mir¿r,s!

¿l{o cs c-,' it lcntcnrt'ntc cicrto r¡rc Pio IX ei S¿urto fué

cn la t ie l r& y cr ] c l c ic lo uno r1c L- 's r r rc ' jo lcs ¡ rboqrrc los

antc cI t r ibnu¿r1 t le 1:r suprcmr } l isc l icordia?

H¿rsta cstos írlt imos tienrpos rni patlrc no mc ira i l¿rtlo

conocinl ic l r to c1c su c¡Lr ta a l SoJrcruno I 'ont i f icc y t lc la

contestacion (prc tur-o. f 'r ió sólo clcspuós tlc mi corlycrsion

cuanilo rnc hizo s¿bcl cl prso c¡rc hubia daclo ; nlc rc-

mitió cl autógr:rfo rnil vcccs prccioso.

Dios, c1c cluicn ]ral¡ia tcnido la desgracia dc alejarme

_ 6 9 - -

por una mala comunion, permitió que fuese clurantc diezy s iete añ.os esclavo r le l inf ierno. XI i envi icc i ln icnto h¿sido ta1, quc osó inspirar los inás inf iLmi,s l ibolos cr intr¿lel yener¿rdo Porrtíl icc c1ue, sin s¿rbcrlo ,ro, oralra, por tniconversion. Y Dios, cn fin, i ia rlrrcr.iclo lrrcci. r-cr. su clc-menci¿1, maravil losamelltc or.rr,urle, h¿cióiit1ol¿L Jrr.i l l¿rr, cn

circunst¿nci¿-rs crr¿ctct . is t icas;crr c l l lourr . r r io f t r (1uc )ogastaba mis fucr.zas cn ulir,ajar ltírs qlic i innc¿ l¡, nlc-

mor ia c lc I ' io IX; cn cstc inonrcnto fuó cuuirr lo l¿ i r iz dela gracia rne abr.ió 1os ojos.

Pio IX cscribi¿r ír mi padre rl icicnclo : ertc el St:ííor

te ltcttrlígct, y quc ilunrina ti ttrs lt i.)os ttutto t1 [uu, l,ítt i. r¡ue

tpun r l abt 'ocen, la aerLlucl . M voto porr t i f ic i r t r lc 1�sGg schn cunpl ido en 18S5. Dios, r lc rp i r . r r r ro poclcnros conl-prernder los sul-rl i lncs 1)l¿urcs, h¿ tolcr.lt lo qlrc rni l lr,rlnbr.e

col i rLase tod¿l la rncdic la posib lc dc i rn i r ic i l r r t l , ¡ . i ¡ r iso

t¿lr rb ien quc despuós r le L i a l ¡orniuacio l r l lcvr i r l¿r í l su col-mo, se cuir rp l icse c1 rucgo do sLr l ¡ i r , ,ar io. ¡Qrró g 'Lrsaui l los

miscrables somos antc cl sin fin cle Lt ctcr.nirl¿icl!

rIt

t . .

i;'t * ,34"h : ,

Li

IVtrXTItA\-IAI]O

üsiuüiante y antiguo preso !01ítico.-Ilna levolucion esco'

lar.-Al dia.*Ante el tribunal de policía.*E1 culto de

Marat.-Gambetta y Esquirós.-El plebiscito.-Conspi'raciones.-Un escapad,o del sominario.-la guerra franco'

alemana.-- ?¿uav o por fraud,e.-Duras j ornad,as. -Asiento

d,e plaza como voluntario roto.-_L,a jóven legion urbana.-Gariba1di.-_La guard,ia cÍvica.-Tres lrefectos Parauna lrefectura.-IJa comeüia d.e Ia ley marcial.--Gent y

la bala desconocid,a.--L¡os clubs.-Me convigrto en IréotFaví1

Yeilme ya en el Instituto cle Marselia.

Toi los ó casi todos mis cornpaheros col locL'n mi histo"

ria; pues un perióilico radical, El I'ueblo, d.e Gustavo Na-

cluet habia hablado cle mí.

Parece rlue mi causa habia dad.o rnotivo á un pequeño

- 7 2 -

fr¿ude contr.a la lcy: cuirnrlo nlc cnccrr¿rorl en l\Iettrayno tcuia ¡ ro l : r .s cour l ic iorres r1c ct l r r r l cst i ¡ ru laclas cn el có-digo. Por cso, r lu. r l i i tn t r r i io r rp l r l r l ic i rn,r , I I . Cl i rppuis,escr ib ió f tcL ' fcA t1c mi rcc i t is i , rn, 1 i r r luc c1cclr r r .ó col-Ltn l i¿á l i r , 1c1' , uu ar t í r :u l i ) q i lc l r i : :o nr t rc"Ll r ; ru i i lo cn tor lo eIpaís; pucs acusalr¡ , rL l p lcs idcl tc c lc l t i . iJruul l c i r . i l y a lp rocril i lcLrr iniircriirl.

Por rn i l ta l tc inc ¿ir tut ,ó r [c a,1ne11as l l rc t . i r t in :Lciones.

I r ig ' r i r í rbr . l r lo scr l i r i Ic l j j r ) i i i r j r . . r rn is cr l l l ( i isc i Iu los mc rni -r ¡ i l - i¿rn i r l i ¡ r r i r l ros c,rn c i l l ios i r l r r t l : crr c focto, no sc cr .oucn-tr '¿ r ' r ic l r¿Ls \ ' { rc{ js c i r l¿ is c i¿r¡cs t r l r ¿r1*r 'nc c| re ha sufr ic lola rcc lu¡ iou l ) r ) f sr- l ] l ,J j l . , t r tc , ; n i r ¡1 ivr ' rs á lus r ¡nc mc i rabi¿rnl lc i - ¡ r t lo á i t rc i t ra l : í l lor , r o i , rs t i r . l los c: t rLr l i i r l r tcs r )o 0r .a,t ' i r l r¿ ls r r i r i r . r r ,s , quL) u l r t r i t ig*o l ) r , i iso Io1i i ico. No rrc-c¡ : r ; i t l r l r ¡ i - i i l t rL l i l r r l i r tL l l i l l i I i r r t r r r i t , r :s 11i : i )er .sr) l r¿t i rn l r , [ . t rur te .

f ) t t t ' r l ' r r l i l r ' i . , 3 - i , r : l r r r . , l l r i c tu l t l t r l . t i c r r l : r r s i t r i ac io r r ,j I ( ) 1 i l i i r r r i I r tbrr . r u1)rr l ) r re! l ( )s r r . j0s 1as i r l i ¿s i i l r toI i r [¿ i r ,1e s c lc lcoleuio, soi t rc torLr c l 1rr . r - r t ' isor .

Sie in¡rrc nrc l r ¡L l l i rbrL 5 'o a l f r .crr ic i lc tor l i rs les ler .o lu-c i r tues cs0 r i1 ¡ i l r s . i ' ) u s r ' r i l r t j l r t r t os con t i i c io l r r , s no p -od ia

l ) c l ' r l r¿ i i rouo I ] } t uc l ro t i c ¡ r i r , o c i r i , 1 c , ;1 t ' ¡ t i i l . A l f i n i r l t l c lE6gsc t r¿¿tó .Lr r l isr i l i r r i i i r i : r ,s \ -*c lLcic i i r ,s ,1t , , * - i i lv i i i¿rc1. Losal t t i t t 'os h ic ic 'o ' Lrra r '0\ 'o lL ic iorr . L,s i l l i r ) 'orcs sc r ,c. l r ic-ro l r y i lcc i r i icron p 'otcst i r r ' . c i r rcr¡ ó s,r is , err t .c 1os c ' r r lesestabr ¡ 'o, tuv i rnos plor ios l )or icros i rar .a d i r ig i r c l rnovi-rn icnto.

I )c ic l r r r iní ¡ . I l r . ls ( luc ru ict r i , r rLs c1 pfovis(rr , l to re\ .oc¿t-Sc Sir , l i : i l is i , rn, l i i r r , . 'cr i | rú i r t r rcs sc h,r r i l lu . 0ot1 I t r i l la , , óet l Otrr . ¡s t i r r r r t i t t , rs , ( - r t r \ ¡ez ú: j i rg,Lr . y r l ivor t i lnr ts, I 'curr i r . -

- 7 3 -

nos por grupos en los patios, gritar en todos los tonos,

haccr, cn Lrna p:rla,bra, urt¿ \'erd¿lder¿ Jtull¿rnga. El pro-

grama fr-ré cr-ruplirb i I¡, ietra.

Aponas tcrrn iuaL¿ la c lzr ,sc, toclos, cxtcrnos ó internos,

uos reurt ia,mos por ' .b l iuürs y c l í rbamos intcrminablcs aul l i -

dos. Ilací¿llnos url rtriclo cle1 quc cs irirposil., lc forrlr¡rlsrr

i t lea. Los h¿lr i t¿urr ,cs de1 barr io sc pt 'cgur) t r t l r i r r i s i t l l

Instituto csi¿bu, crr revolucion, ó si cstírltamos mat¿rn-

c lo á los ¡ rofcsorcs y pegani lo fucgo ¿1 c.qtablccimicnto '

Los poblcs iuspcclorcs, insul tu,c los y r tsct l ia t los, t - to sa-

bian <1ue L¿ccrsc.

Ai lcmás, hr ib i r ' ¡ y t t rcdtrctar lo tm v i ru lcni i r ar t íc t i lo con-

tra e l p i " t , rv isor , y El Puúlo 1e l iabi t ' r , t l i t r lo hospi t¿l ic l¿t l

er l sus colutnnl ts.

I t r l a l t icr , r io, cr t l t i l r lo t lc l pcr iódico, fuí ' l ) t1. . let lo er c l r l : t

c l i rse y ctr c : l r l r l srL l¿r , t1e estut l io; e sta l r r t 1 i t ' l t r ldo c l t tot l l ts

i , : t ras y cor l tn i uomJ;re c lc G¡ ' r ,br ic l Jogtrr t l . L¿l Lrr l l l d tL-

r'ír tres cli¿s.

Para tcr in inar, c l provisor r l ió s¿f i -* f r rcc ion í l los : t l r t l t t -

nos, a l v0r ( I r r .o e l comlt lot cst¿ba t t r t r b icr i ot 'g l t . t t izr t i lo

-pues loüo cl InstitLr-i o tornó pitt 'tc cn i,rl,--¡' riue si nran-

tenia 1¿ il irninucicn cle l irs y¿-lcr-tcic.,tlcs, tto tcutlria míts rc-

meclio que ccl'r '¿r eI est¡rblcciurictrto. Siu crnll iu'g.), frlr¿

prevetr i l ot ro t 'scí inc la1o expulsír á los t l i rcctorcs t ie l l r ro-

l imiento, ct r t rc los que f igul 'aba ¡ t l c l pr i t t rcro. I : i )s l )a-

t l i 'cs t le los expl t ls i - tdos se l i tment¿rr tn ¡ d icrorr p lsos. La

A iministrtrcion, r1u.c no cra Intl) ' scvcrti,, cctl ió, y los alum-

rit 's fuerorr rcintcgradrrs, exccpf'tt yo. III 'a prcciso un

e je r ' rp lo .

- i + -

Mi articulo no podia ser perdonado; habia yo llevaclodemasiado lejos el cspiritu cle rcbelclía é insuborclinaciony p:rguó, pues, enmi cal i t lacl clejefe cle larevolucion, portodos los insurrectos.

Esta vcz ya tenia mi paclre bastante. por mi parte,.aunque no me quedaba más que un año para tcrminarmis estuclios, )'o no quise oir hablar míis clc colegios. ypretendí clue poclia bastarme á mí mismo.

Estuve primero en casa cle mi abuela, y ilespués á pu-pilo en cas¿s de huéspecles. A partir de aquel momentola separacion fué completa entre mi familia y yo. Alprincipio, viví como Dios quiso. Escribia en algunos pe-rióciicos, los que, como es natural, me pagaban muy poco.En resumiclas cuentas, siempre era mi parlre rluien paga-ba mis deud.as. Crco que los únicos Licneficios cle mi plu.ma fueron algunas canciones clue compuse para los ca.fés-conciertos de la ciudad.

Estaba completamente extraviaclo. En las noches, porun resto de amor al estuilio, seguia los cursos de físicade la facultad.

Apror.echaba la oc¿rsion para conducirme como un lri.llastre. Una noche aI volver del curso se me ocurrió lafeliz iclca cle romper los cristales á nt. Lambert, comisa.rio clel barrio. 0tra vez fueron las ventanas del vicariode la parroquia, el abate Daspres. I\[as esta r.ez fui co-giclo ir fragantí por un vecino cle la misma casa. Llev¿-do á los tribunales, atrapé como recompensa cle mi haza-ira tres dias rle cít"rcel, á pesar cle la tlefensa de mi abo-gado, Bruto Boucheb, entonces consejero generai, y cles-pués diputado.

- 7 r r -

Es imposible hallar peor bribon clue yo 10 era en aque-

lla época.

Era entonces el fin del Imperio.

No sienclo elector, me puse al servicio dc torlos los Co-

mités revolucionarios para distribuir sus programas, cir-

culares y boletines de voto, y desplegaba en semcjante

mision un verdadero celo.

El año antcs, en las elecciones generales, la campaña

polit ica habia siclo muy viva. Los principales candidatos

republicanos en las lJocas clcl Róilano, eran Gambetta y

Esquirós.

Parecíame Gambetta rlcmasiarlo páliclo, y ofrecí mis

serv ic ios al Comité Esquirós.

Los dos fueron elegidos; pues no se presentaban en el

mismo distrito; pero yo no tenia confianza más que en

Esquirós. A mi parecer, Gambctta tenia la imperclonable

culpa de haber hablaclo mal cle nlarat en su proclama á

los electores, La profesion c1e fe en cuestion sal-riala yo

de memoria, y recuerclo aún los principalcs párrafos.

Pued.o toclavia recitar cle mernoria el cluc tanto me chocó.

Héle aqui : ( (La democracia s incera, lcal , c lecia Gam-

betta á los e lectores marsel leses, es la sola enemiga c le la

tlemagogia, el único freno y baluartc á los atent¿dos dc

los demagogos de todas categor ias. Los dcmagogos son

tle clos suertes: l lámanse César ó l\Iarat. Ya sea en r1a-

nos de uno ó solo enl¿s de unafaccion, unos ) otros c lu ie-

ren satisfacer por la fuerza sus ambicioncs y apetiios.

Estas dos demagogias son igualmente detestables y fu.

nestas. , ,

- 7 6 -

. Como }larat era para mí un clios, tenia profunda vene-racion por su memoria. En ar luel la ópoca venüíanse enlas l ibrer ias y papcler ías reprocluccioncs fotográf icas rc-prescnta 'c lo á los pr incipales hombres c1e la Rcvolucio ' .Sicmpre tenia en iri bolsil lo cl rctr¿tto cle Xl¿rat.

¡Y hé atlui quc Gambctta, clc cluien se lial;l¿ba como deun l¡ueno )' coll lo cle un puro, osaba injuliar. el nombrecle M¿rai l f cn su par.a le lc, c l canr l iúato le hacia infe-r ior í l ur t i r¿ l ro: so! ' r l i ] í r l , Cóstrr t 'c ' i¿ ¿rnbic io 'cs, I I \ Ia:rat nuc-L¿ más que apcf i tos.

Iurlignado fuirne ír r.cr ír II. Lcb¿Ileur-vil l iers.-*¿No srLe V. 1o rpc suceclc? le c l i , je . ¡ I ioni to es e1

c¿lnt l id¿l to Grul l rc l t¿ {1ne nos harr marrc lar lo los Comitésdc l t rLr is ! En ester rnomento arr t l¿rL pegant lo una profe-s iorr r le f c r - lc G¿rnlr t r t ta crr l i r r r r ic t r .at¿ crc i lcn- lagogos álos l e vo l l Lc ion l t r i os ,

Y cntoncc.s r ,cc i tó la pr .ocl i r ,ma.--¿Que le par.ece áY., I I . Lr :b¿l l leur? prcguntólc. yo

creo cluc G¿¿ml-rcttrr nos \.cntlc. A pcsar cle sus aplrienciasrepubl ic i i r r ts , l r lc hucle ár c lcr . ic¿r l .

I I . Leb¡ l le ur- \ r i1 l icrs ruc c¡r lm, i . No cra porque apro-bab¡, á Ga'rbct t :1, ¡oh, nó I pcro c l c¿r i t l i t l¿r to cra i rnpues-to por. las c i rcunsta 'c i¿rs; L l causa i le la suscr ic ion Baudinle Labi¿ colocaclo á 1¿r cabeza clc los adr.crsarios rnás re-sueltos dc1 Impcrio; cra ciertainente un republicano rno-clcra,tlo, u' sitnple git 'onclino; mas cl.¿r pre ciso sostcncr suc.inrli i l¿r,tulrr, ¿1u)qlrc cou rcpugnancia. Itrsto á mí no meg'staba. M. Lcb¡rlleur-Yiii iers me cxplicó q1rrc Grlmbettaera un rcdomaclo, y l lue tcniendo enfrente á un contrin-

- 7 7 -

cante como I'I. t le Lesscps, canclit lato oficial, guartl:tLa

ciertas colsitlcr¿tc'iotrcs ¡ltrl ¿rtracr tlc esc utc.'t lr l á. los or-

leanist¿s y Jegi t inr is tas. L¿r s¿l i r l : r coutr 'a I Ia i¿t l to t r r r r iu,

otro ol-rjcto quc irrfrtrtt i ir cotrl i ltnz¿r í¡, l l t lolrlcza .v i icl i, lÍI l '¿I-

clablc á los LrriiTrc,:rls.

-¿Y cI pucl t l i i? rcpusc yo. ¿l ) t l t ' vcnt i l r¿ no sc picnsa

contar con ói? ¿Quióu cs) I ) t los, csc c l i t t r l i t l i t i "o con t los

caras qt-c palr l h l t l l tgar ' í l los a l is tócr t t¿rs,v 11 cst l tdt l l l l l -

no, no tcme t lc 'scolr tc l l tar a l l l r tcJr lo? ¡ I ' r - ' l ' l l r i ¡ l r tc no

clis trilxrir.é tri n grurl ¡ tp cl rtrr t-[c s cr n r',i ar it r-. l r i irir crit rr I

En canr l - , io7 aunr luo to i lar ' ía cr¡ taLa ct l c '1 I l ts t i t t r to, sc-

cundó cotr tot l¿ts nr is f t rerz¡- ts ¿r1 Conl i tó J i -sr l l r i i ' í rs ' I isc i r tc

gus tz r l - ' a i1 l i í ; ¡ I I s r l t r i r ' í , s i I I¿ r l r i¿csc | i t r I I a I I i ¡ t o t ' i t ' [ l asJ Io t t '

tugn,ct t ' is ; csf c :L l t l to l los l rg t r '¿t t¿t l ; ¡ r t ic t1t ' l r l l t96gos í t 19s

rcvolucit-,uirriosl Por csri, torlas las t:r,r 't1ts, ¿11 r'()1t't l | t lcl

colegio rccorri: l --r-o l irs cll l '¡s t1c¡ ltt i l. 'at' l ' io ¡' urr:i i i t ' ' I¿s

papilctas clc Irs,.1uir'ós cn los lluzortr:s t1o tot.las l¿s <:lists'

En 1870 tuve aun nla)or cc lo ' \ Io hr l l¿rJ la i t t t ' lc l rcr t -

c l ientc cu¿urclo tuvo l r . tgat ' c l p lc ' l r isc i to; l ' iv i r l sc l rara 'Jo

rle mi familia, y no tlrrl [ l c|rcutir ír rrlt] ic rlc1 ctirl i lco tlcl

t iempo. Toi los 1os lc¡xr1t l ic¿l los at t t l ¡ - l . 'ur l r l t ¡ l ' rcsuel tos

para vota.r ; io, ¡ ' l t t ic ia l l lLnl l f t l t ' i l r t tnr l l r i ) r ( l l ) i lg : t l Id¿r ' El r -

t re las r ' l is t r iJ tL ic l 'oncs t lo i ' lu I r ' lc tus l r l t l r ia urra l ] r i r r r r . r5 có-

mocla y (111c t i0r . rcs i t¿r l ra nr t rc lL¿ct i r0s ¿r. t r .e Y i r los Y ICSrr- t ' l t0s:

er¿ csta l¿ t l is t l ' i lnrc i r rp c i r los cr l l t r l r : lcs.

0freciurc a l (brni tó r 'c i -o l t tc ion: l t ' i r l , c t lvr l pt 'cs i t1 ' - r t l1 'c

en G¿l,ston [ .1r 'ót r t i r : t tx , jór 'cu i r l rogrt t lo ( l l lc ] ) i l l r l ica l r : r l roe-

s ias Yiolcnt ís imas cu c l pcl i í - , t l ico c lc los -st 'ñorcs LcJr l l l -

icur-Yill icrs y l loyanncz. CrÓrnicux pcrrsó cluc no clcs-

- 7 8 -

confiarian de un adolescente de diez y seis años, y me

encargó la c l is t r ibucion en los cuarte les.

Fuime, pues, all i clonde habia solctados, y les claba pro-

c l¿m¿rs nnt ip lcbisc i tar ias y con papeletas con el no.Ya-

lióntlome cle mi )rabil idacl, me introduje un clia cn un

hospital militar, tanto queria yo justif icar Ia confianza

que cn mi tenia Gaston Crómicux.

Los yotos contra c l Impcr io fueron numerosos cn Mar-

scll¿r. trlstaba yo orgulloso dc scmeja,ntc rcsulta,clo, conro

si lmbicsc siclo un tr.irurfo pcrsonal.

Conspir 'árbasc entonces cn tocla la l inca; v iv ia yo en

mccl io dc la conspiracion como cl pez cn el agua. Entre

algunos lug:rrcs sccretos, habia r lno que á mi mc gustaba

muclio; estaba situaclo en cl barrio clcl Puente \riejo, en

una cal le oscura que baja l ra z lBoulerut r / c lc Corcler íahá-

cia 1¿1, Ribera-Nucva; scrvia tanbien la sala para las reu-

niones de lqs m¿rsones, pues los muros conservaban ves-

t ig ios de sus emblemas.

Nos cxcitábamos unos á otros contra el Gobierno, y to-

clos cstábamos d.ispucstos á empuirar las armas. Ilna no-

che nn jóven c le c l icz y nucve años, v i ro loso y con la ca-

bcllera en clesórclen, nos rccitó tnlos versos contra el

déspota que provocarot l gran cntusiasmo en todos nos-

otros. Acababa cle llegar d.el Tatcluse,. jóven de natura-

leza arclientc, habia r¡rericlo primero ser saccrclote y

habia pasaclo su juventncl en un seminat io; y no s int ién-

c lose con vocacio l r , colgó los hál t i tos, como su compatr i -

cio Rasp:ril, y venia á lanzarse cn la tormerrta rcvolucio-

naria. Semejante condueta y la casi semejanza cle origen

- 7 9 -

me llenaron cle admiracion hácia aclucl jóven' Al final de

la reunion dile un vigoroso apreton de manos, diciónclole:

*¡Bravo, ciudaclano! Yo tamllien he siclo ecluc¿rclo en

el error, y como Y. he venitlo á la verclad' ¿Quiere \¡'

que seamos amigos Para sicmPrc?

-¡En iavic la y enla mucrte! contcstómc consu ardor

meritl ional.

Entonces nos abrazamos.

1\{. Royannes, ú otro cualcluiera, le habia il icho quión

era yo. Me di jo su nombre; y se l l lmaba Clovis l lugues'

Asi pasaba ) 'o e l t icmpo, teniendo Lrna cxistencia s in

punto fi jo, frecucnt¿nclo los clubs, manchando papcl, mcz-

clánd.omc en todas las manifcstaciones poprrli lrcs'

Cuani lo estal ló la guerra, entonces no fuí con c l popu-

lacho. La inmensa mayoría gr i taba, t ' ¡A l ler l in ! , , Tor los

creian que no hariamos más que un bocado cle nuestros

enemigos los prusianos: en esta cuestion rmigos y ad-

versarios eran del mismo parccer' Sólo que los republi-

canos pensaban que con la guerra el Impcrio se afirma'

r ia más y más.

El Comité revolucionario, pr"esitl ido por G¿-lston Cré'

mieux, clecidió quc era preciso organizar una gran ma-

nifestacion cn favor de la Paz.

La manifestacion tuvo lugar cn los primcros clias de

Agosto.

Puilimos forrnar un grupo bastantc numeroso, y coll '

una bandera rccorrimos las principalcs calles de 1a ciuclad.

Como los manifestantes iban contra ci sentimiento pú-

blico, la demostracion no se hizo sin incidentes; nos sil-

baron y caml-riámos algunos palos.

- 8 0 -

El c lue l levaba la banclera, un zapatcro, se portó como

un héroe dc los arr t iguos t icmpos t lefct rd ie l r lo r :on . , .a lor

su estani lar tc corr t la L l nrnl { i tnr l r lue c lucr i i r ar latrcíL lsc lo,

y quc l ros gl i t lba: ¿ ' ¡ i \bajo 1os I ' r ' r rs ianos ! , , I t )n l r r p iazr c le

l r r a lcald ia, la grcsca sc hizo sír l ia , los g;enchr l rcs c¿trgrrrorr

contra nosotros, y sc h ic icron : r lgunos ai ' re stos. Cutnt lo se

cl ispersó 1¿ m¿rni fcsf '11.1, r j r , r ' r ,1r- inrc t r is tcmcrr tc í r , casa,

rcf lcx iouanclo con anla lgura solr re las incolrsccucucias

c1el poi'ru1acho.

El pucblo dc I ' fa lsc l la c la lepulr l icano, v no por l ia I 'o

comprenclcr círmo aprobaLa unii, grlcrra quo podia scr

provccirosa a1 hnpcr io.

Cicrto cs qlrc cn ar¡rcl nromclito toclo cl niunrlo creir

cn Ia v ictor ia, , y c1 pucblo mirrsc l lós, o lv i l iarrc lo a l lm-

pcrio, fcstc'j11ra cl trirLrrfo rlc l, 'rr..ncia.

lltr ltrs crlós-concittltos r:autírl-i irse 7'¿, Mo.rstl/tsa. Lr,l,

cscaralrmzit rlc Fj¿urcLlucli habia parccir'Lo pr.inlero una,

gran batdla. Lucso \Yisscinbourg, ioruar la hclcr ica, fuó

un combatc c1e,.figiu'ar1o pcir ltr Prcn-sa,. Ei g c1c agos-

to, tc légram¿s al ;sur t l is imos c i lculaban pot tocl r r la c i r . r -

c lacl : dt :c í rsc qnc l lac- ] [ i r l rou halr i : - r , t ' lcr lot¿t lo a l c jórc i to

c1e1 p r ínc ipe l : r , : r l t l r ' I ' r r r s i i l , r l u i c r r r l i r t ' 11 aL l r r r t r cs t l o p r i -

s ioncro con l ló,00() a lcrnan0s, y q l ie yu ót ' i rnrosr t lL icños r lc

Landau.

Los nalr i fcstrntes 11c la pez ct 'u l r , l ) r1cs, r rnos dt :s i r . ipa-

nLcl iernr las. l [ ¡ rs ]¿ l ru l l ic ios: lL t 'nr l r r . i¿rqucz r1c l i r nLul t i tud

no podia dur '¿r . f ln lur t lo sc s l rp l ) l : r r . r ' r t l¿rr1 s¡¡ l r rc l lLs opc-

rrc iont 's rn i l i t ¡ . rcs dc las or . i l l¿rs r lc l Rlr in, cuant- ic i sc co-

Doció cn su tristr: rcrlic-lac'l, l iciscliofl 'cn y Iiorbac]r, hubo

- 8 1 -

un despertamiento terrible. Entonces l¿r, cxaltacion pú.bl ica cambió c le nota. Ya no se gr i taba: ( ( ¡A

Bcr l iu! , , s i_no: t ' ¡Salvemos á l , ' ra,nci t l ! , ,

La nueva de nuestr.os tlcs¿str'es nos habi¿.r, cn cxtrcmosobrexci t¿do. E. ar lucl las c i .cul rst¿r 'c i¿rs r i ice causa co-mun con el popul i rcho, y rnc sepuró dc ln is : rnr igos v c lelos Comitós rer .o lucionar ios, quiencs cr .¿rn dc par.cccr cnde. jar solo a l Impcr io arreglársclas corr los p lusianos.

-¡Ah! decian, s i l , ' rat ic i¿r , no tuvicsc á l¿ c¿.LLcza un cm-peraclor entonccs ser ia otra cosa. Quc procl i r rncn la l ic l tú-biica ,y toclos toma,rcmos l¿s arm¿rs 1rar,a clcfcrrclcr cl tc_rr i to l ' io nacional .

La suerte c lc 1a patr ia órales incl i fcrcnte, cn c l nromcr l -to que no tcnian c l gobierno c le sus errsueños.

Estaba yo indignado c io semcjante conducta, y no sécomo la actitucl tlc los rcvolucioiiarios 'o rne al-¡rió losojos. Tan ardientc curno li¿rbia estac'lo cn L* pr.i^ciPio cnfavor dc la ¡ta"z,t¿nto fuilo por. la, gucrr.a cua,ntlo ví clsuelo francós inl'¿l,clido.

El 16 de agosto tomé la rcsolucion cle sent¿r. 1tlzt"za,Sólo que, p¿ra ser aclrnitirlo como volurrtario, órame pre-ciso, segun la ley', tcner dicz y ocho airos, y no tcnia másque diez y scis. ¿Cómo arr .cglar csta d i f icul t¿cl? Fuimeal estaclo civil, y saqué mi particla de nacimie'to. neci¿résta clue yo habia naciclo el 21 dc tn:trzo clc 1g5.1. Corrc-gi eI 4 yforméun 2. De este modo lapart i r la dcl rcgist rocivil me daba los clicz y ocho airos rle i..cglanrelrlo. I)esdeaquel rnornerrto no h¿rbi¿l nacla que se opusiesc í¡ mi cn-ganchc. I{abia sido ftlsario; per.o confieso quc semcjantc

c0Nr'.

, t i

, l i

- tt : . l

- 8 2 -

crimen no me causó el menor remordimiento: además,

tenia yo causas de clispensa. Soy miope en graclo bastan-

te fuer'Le, y corno esta enfermeclacl puecle fácilmente cl' i-

simularse, pude hacerlo sin pena, cuanclo pasé á la visita.

Grancle fué mi gozo cuanclo el mayor pronunció las pa-

labras usuales: t ' t i t i i para el serv ic io. , ,

Los voluntarios se imaginaban que iban luego á man-

clarles al teatro cle la guen'a; mas no fué asi. Dirigiéron-

nos á la ciuclad, donde se hallaban c1e guarnicion en tiem-

po cle paz los rcgimientos á clue estábamos clestinados,

de suerte clue los que como yo habian querido ser zua-

vos para pocler ir inmediatamente al fuego, fueron man-

dad.os á Argelia. Protestamos-en cuanto protestar se

puede en el ejórcito,-cuanclo una vez en el cuartel par-

timos clestinaclos á Tolon con el fin de embarcarnos.

Para c¿hnar nnestra patriótica inquietud, nos hicieron

creer que era preciso ejcrcitarnos un poco en el manejo

cle las armas, y que esto no se poalia hacer más que en

los depósi tos c le los regimientos.

Un soldaclo no se pertenece; nos vimos obligados á

guardar nuestro mal humor;pues nos parecia que no era

necesario mandarnos tan lejos para enseirarnos el mane-

jo del c)rassepot.

El 18 de agosto por la tarde l legámos á Tolon. Es-

tábamos varios miles de voluntarios destinados á ser

embarcados. El 10 por la mañana nos colocaron en' t l iversos

buques, y yo fuí abordo d,el Intrépido.E' l21 l le-

gámos á Argel . Desembarcaron los dest inados al 1 ' . ba-

tallon de zuavos, y el buque continuó su marcha, l levan-

do á lrili}'peville los del 3..

- 8 3 -

Stora se llama el puerto doncle fondeó el húréltido el23; es un pueblo á algunos kilómetros de Filippeville.Después de tres clias pasados en aquel pueblo, tomámosel tren de Constantina, una línea cle reciente construc-cion, y el L7 lLegámos al depósito. Fuí incorporado en iasétima compañía del 1". bat¿llon. Nuestra compairía notenia capitan, y el que llenaba las funciones cre tar se il¿r-maba el capitan Larguillé. para aguerrirnos nos llevaroná Ia region montañosa de la que Constantina es el puntoculminante, ó sea sobre el Atlas. La montaña doncleacampámos era Djeb-el-Uach, magnifico país, pero muyralvaje: por la noche las hienas y los chacales se batialren derredor de nuestras tiendas para tlevorar los restogde nuestra comida, y nos daban un concierto gue no te-nia nada de melod.ioso. El campamento de Djeb-el-Uachcluró hasta el 7 de setiembre. I\{uy de mañana, en elmismo dia, nos dieron órclen de ponernos las mochilas,y. partímos atravesand.o montañas, sin saber clónde iba-mos. Rara vez habia yo visto una comarca tan pintor.escacomo la que atravesámos en nuestro paseo por montes yvalles.

La primera marcha del7 de setiembre tuvo como ob-jetivo á Smenclú, que á vista cle pájaro se halla e 27 ki-lómetros de Djeb-el-Uach, ó sean más de B0 kilómetrospor caminos pedregosos.

¡Pero, qué l igeros íbamos! Toclo nuestro ecluipo nopesaba una onza. ¡Qué gusto nos daba seguir al accirlen-taclo valle del Uecl-ei-Kebir que baja de ias altas monta-ñas de dond.e partímos y corre con estruend.o precipitán-

i i; l

i iI - 8 4 -

d.ose en abruptas rocas )¡ huncliénclose en fin en granclio-

sos clesfilatleros, en profuntlas gargautas, aconlpañánclo-

nos con su míLsica c lc impctuoso tc; r retr tc quc sa, l ta de

pciirl cn ¡cira.]in cste cli¡r, nos parcciíi ntuy corto el catnilro.

Ai i i i¿r sicuicntc, scgutttla rn¿u'ch¿. I)c Smcnclú á El-

Arruclt, 33 li i lónretros. 'IantLicir fué tttt pasco agrtrcla-

Jr le. Atravesámos I t l - l iantur s in i lc tct rcrnos2 y l lcgárnos

por la, tattle con cl crcllí isculo al firiel de 1a jornatla.

Ilalria tcnido lugar c1 mercaclo c1c El-ArrLrclt y 1o pa-

sámos bien.

I\Ias ¡or otra parte, el merctclo h¿rbia, atraiclo cicrtos

huóspccles muy incómoc-[os rluc li:rbitan en los bosclues.

Tocla 1¿ noclte l i icimos fucgo yhogucras 1-'rlrt alejar aque-

llas fcroccs bcsti¿r,s. Iln una prtl ibra, nos fuó imposiblc ce-

rrar los o jos, cotr los aLr l l idos estr identcs i lc ar lucl los car-

niccros. Al c l ia s ig ' . r icntc l lor 1 l r r l : tñanlr crr c l mr¡r t rento

clc m¿rchar, los l iabi tantes nos coutalon luu l i ts p lntc-

r¿s dcl pais habian l ibrar lo un comlrate. Nos pusimos en

calnino con los plitueros rayos <lcl sol' Aqriell l l tcrccra

jornatlu, thbia, scr algo míts lrrrga, 41 li i i írmetros; pero

liabíarrros tlc clescans¿r un c1i¡, entcro en Jemm¿pcs, tér-

mino cle la jorna,cla.

Est¿r vez no hubo alegr ia en el paseo.

Comenzálrarnos á estar cansatlos. Dc trl i-Arruch á Saint'

Char les por Grrstouvi i le c l carniuo fuó monótono'

I )espués par: l i r de St int-Char lcs á Jcnni t lpes ' era pre-

c iso pasar por montcs muy escarpados, y aquel las subi-

clas y bajadas tan rápidas que nos encantaban al princi-

- 8 5 -

pio de nuestro viaje, nuestras picrnas moliclas no las po-

dian resist i r . Durante nuestra percgr inacion tuvimos, no

diré cl placcr, pero si la vcrrtr,ja, clc cncontrarnos con ull

leon magnífico, e1 cna,l instal¿rrlo con mucha c¿rhna cn nll

cerro á cierta distanci¿l clel canrino lri ir '¿-¡J.,¿-r, como íbarnos

pasanclo, s in ¿trcverse á int¡ r ic t¿rrr ios.

Apretamos I¿s f i las; los quc i l . ,¿n cantanclo se cal laron;

nos conterr tárnos con estar sobre aviso s i Ie c laba la gana

atacarnos, y continuámos nuestro c¿rmirro abstcnióutl,r-

nos de tocla provoc¿cion. Creo que c l sc i ror leon y uos-

otros nos contentámos con mir : r i 'nos con cur iosi t let l .

Cu'anclo estuvimos ya lcjos, algunos 'c-ri l icntts tl i jcrort r¡rc

no habí¿rmos hecho Licn en no hacer nso t lc l ch¿tssclrot :

pero 1es clejámos hablar.

En Jclnm¿-rpcs, donclc l lcgámos b¿stante avanz¿rtla I¿r,

noche, e l I c le sct ic tnbre, nos r l i jcron quc la Repítb l ica

acababa c le ser proclamai ln en l , ' rAnci¿. Los hal- r i tantcs,

entre cluiencs habi¿r muchos proscritos clel gc,lpc c1c llsta-

do, nos hic ieron una calnrosa lccepcion.

Por nuestra partc pccl imos que nos l lcvascn á l ¡ i l ip-

peville. Sin duel¿r ]r-uevas órdcnes haLian sido telegrafltr-

das al com¿nclante c lc la columua; pues nos anunci í r a l

clia siguieute por Lr, mairana, quc cl alto proyccto no 'lcn-

dria lug:lr, y que nos ponclriarnos erl c¿rmiuo hírci¿r cl ptrci '-

to c lc crnb¿rrque. Tratábasc de voiver :Ltr í rs y hr tcct ' tot l¿r-

vía 38 hi lómetros. I {o obstantc la mr: j r r r lo lunt¿r" t l t lc l

munclo teriia yo diez y scis iLños, y en csta crl¿il tro cs tti lo

muy fuerte, sobrc toilo despuós cle t¿l1cs narcltas: cstrrl-r¿t

complet amcnte extenuado.

- 8 6 -

Por la mañana pucle todavia andar; mas á meclio diamis piernas no quisieron llevarme, y me senté desespera-do á la orilla rle un camino, clespidiéntlome de mis com-pañeros. Hacia un calor sofocante: el sol quemaba aque-l las montañas de Ia Argel ia, tenia yo la boca seca, y niuna gota cle líquiclo para apagar mi sed. Me arrastrécomo pucle hasta un barranco, y apercibi en el fondo uncharquito de agua é hice un esfuerzo para pocler llegarhasta é1.

Llegué con mucho trabajo, y andanclo de rodillas. ¡Es-pectáculo horrible! Aquel charco, que apenas tenia unmetro de largo, estaba lleno de sapos. Aproximé, no obs-tante, mis labios á aquella onda mal sana y pútrida, ybebí. Mas no pudienclo vencer mi repugnancia, arrojé en-seguida aquella bebida infecta.

¿Qué iba á ser d.e mí, solo y abantlonado en aquel lu-gar desierto? No tuve-debo ¡ay! decirlo,-el pensa-miento de rezar. Yerdad es que otros, allá en la patria,rogaban por mí. Preguntábame si seria presa de algunabestia feroz.l\[e acorclé clel leon de la víspera, d.e las pan-teras que andaban al rededor cle Filippeville. Y no te-nia fuerzas para defend.er mi vida.

Mientras que así me d.esesperaba perdí el conocimien-to. Despuós de algun tiempo volvi en mi. Dos caras ne-gras de árabes estaban junto á mi; uno de aquellos hom-bres me dió á beber un licor confortante. No pudiendoexplicarme, les cl i je: ( ' ¡Fi l ippevi l te!

¡Fi l ippevi l le!, I \ Iecomprendieron, y cogiéndome uno por los piés y otro porla cabeza me llevaron asi hasta el final de mi jornada.

- 8 7 -

Llevaba algun d.inero y se lo ofrecí, mas no lo quisieron

recibir. aquellas buenas gentes eran felices con ha}rer sal'

vad.o la vicla á un zua\¡o.

Con su ayuda putle l legar á un cuartel, unime á mi

compahía, y d.ormíme aquella noclte con suciro de plomo'

En cuatro dias habiamos hccho 145 kilómetros por ma-

lisimos caminos. AI clia siguiente, 11 tle scticmbre, nos

dieron órden de salir c1e Filippeville para Stora' Dado

mi estado d.e c¿rnsancio me autorizaron á hacer el traycc-

to en un carro. Nos embarcámos en eI Jura, y el 14 llcgá-

mos á Tolon. El 15 estábamos en I\[ontpeller, ciudaclque

habia siclo clesignada para servir rle ckpósito al 3'o i le

zuavos durante Ia guerra. Allí dell ian repartirnos en nuc-

vas compair ías: pues óramos mucho más numerosos' De

.tal moclo, que vista la abunclancia clc voluntarios, mi Qom-

pañia, 7.* del primcr batallon, se componia cle cerca ile

600 hombres.

Era preciso terminar con semcjante estado cle cosas an-

tes ile mandarnos al fuego. Ifas estaba escrito tlue yo no

me habia de encontrar en el teatro cle la guerra'

a mi salicla cle Marsella mi marlre habia tomaclo sus in-

formes: sabia que no se podia sentar plaza antes d'e diez

y ocho años, y con una copia auténtica c1e mi partida cle

nacimiento cayó como una bomba, el 16 de setier';r-

bre, en cas¿ del gcncral }lessiat que manclaba en l\[ont-

pel ler . Acalrábamos d.e l legar. El general me mancló l la-

m a r ' , \ ' I t t e ' l ' g r t t r ó f i ' ¡ ¡ ' l l r t i ' i " a e ( ' ' " ¡ : i r " -

g ¿ l , i ¡ C l l ( ' 0 l t t r S . l e t t r t i s u ¡ , e l ' t ' ! i r r l , . e L r r . l t r t ' I I l i t l ( . ( '

á cas¿. Hal- , ia s ic lo ztr i t r ' , - r po| l iar t t l t . ) ut t r ' i l l r to u l l I r res jus '

- 8 8 -

to. Llevóme mi maclre á Marsella, y volví á entrar en lafami l ia. Sin embalgo, fuertc con la proclamacion c le l¿ Rc_púbiica y co' el cstatlo cre turbacion y dcsórcler, haci* cncasa cuanto qucria.

I{l prefecto cle las Bocas clel Róclano, noml_rraclo por elGobierno, era precisamente Esquirós, por cuya c leccion'abia trabajado tarto. Escluirós tenia un hijo rlc mi eclad,lVil l iam. Nos hicirnos amigc,s, y, con Clovis Hugues, áquien habia vuclto á encontrar cn nlarsclla, forrnamos uncuerpo clc adolescentes rlue tomó el nombre d,e Jóreu, Le-gíon Urbctna.

Adoptámos un traje por el estilo rrer de los francos-iira-dores. Esr¡rirós nos clistribuyó algunas carabinas, y todoel d ia jugábamos á los solc lados.

Trataba cntonces el GoJr icrno de hacer una leva se-neral .

Decíase que toclos los guarcl ias nacionales iban á mar-cliar á la guerra. La Jóven Legion Urbana sc encargabade clefenclcr á 1\Iarsella. Los prusianos se hubiesen Euar-clado muy bien cle l legar á oril l¿-r,s clel Drirance. y petu_lentes y g l rerrcros, estál_ramos conycnci t los de quc s in nos_otros las Rocas r lc l Ródano no rcsi -st i r , ian á I¿r inr .asion.Por for t .na cst í rbamos at í . pc.o nos aárr¿mos m*c'ornovimiento. Iday qne haccrrros just ic ia; s i no hic i -mos m,cho, c ' cambio c lá.J. iamos nruchas vucl tas. nraña_'a y tarcle iba'ros á la l la'atl¿-L clc Sa' i\{ig'cl; y arriba yabajo, ejccutábamos mil maniobras milit¿rr.cs. Como ct¡tti_qtro 21.(,aro, mancl¿¡ba yo cl ejercicio. Terríamos, sin em.bargo, á nr,restro frente clos hombres qrle rcpresentaban

8 9 -

seriamente sus papelcr: cl comandantc clel batallon Gi-

raud y e l caJr i tan I Ier , ry. ¡Y c l e." tat lo mayor! ¡El estado

mayor e ra l o que h .b ia quc vc r !E l p re fec to l t os l ra l ' i l

dáclo un loca,l ctr 1a misma Catlncbidrc, en cl ccntro clc la

ciuclail. I labiamos llenado el balcon c1e tantos cscutlos y

banderas c lue la I . tz no penetraba por las vcntanas;á las

dos cle la tartle ,;rÍt l lec€stl.rio encender el gas.

Cuando Garilralcli, vinientlo de Caprera, clescml-rarcó en

Marsel la, la J ' ,ven Legion Urbana le s i rv ió c le escol ta

descle el pucr io cle la Jolictte hasta el palacio clc la Pre-

fectura. El ' ;ntusiasmo cle los marsel leses por e l gcneral

italiano llcgó al delirio. Las mujeres del mercaclo querian

abrazar le todas. No sabiamos como l tacer para imper l i r

que no l:rs cogiese cl coche. Rccuerdo que una cle arluc-

Ilas chu ronas llegó á romper las fi las y prcsentó un niiro'

á Garil,ali l i gritanclo : ¡ Batizcr,lou! ¡bcttiza lou ! (¡bauti-

zale! ¡baut ízale!) Gar ibald i preguntó quó era 1o que que-

ria a luella mujer.

- Quiere c lue baut ice Y. á su hi jo, lc contcstaron'

f ',1 general se sonrió, y cxtendicndo 1¿l' mano hácia el

m' ,chncl t t t t ' Io , t l i jo :

- Baut izotc republ icano.

Hubo et i tonccs una explosion c lc l l ravos: c l paseto de

Garibalcii por las c¿rlles cle }larsella fué un triunfo'

Los marsel leses dicron, durantc la gucra, prucbas de

su excelentc corazon. cuanck¡ l legaba all i un lrat¿rllon dc

Áf"ic", rodeaban á los solclaclos, colmábanlcs dc aterrcio-

nes, lcs l lcnt l tan de chocol l tc , naranjas y pasteles; tur-

cos, spahis y zu&\¡os ibarr á la frontera más llenos clc go-

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- 9 0 -

losinas que cle cartuchos. cuando desembarcaba un convoyde heridos que venian dcl teatro de la guerra, no sabianqué hacer para mostrarles su simpatía á aquellos pobresmuchachos: organizaban colectas; portamonedas, ador-nos, joyas, todo se lo dabau. ¡y que cuidados! mul t ip l icá-banse las pobres señoras. Aquello no era para ellos unacuestion de partido. Si habian pedido la bendicion de Ga-ribalcli, hubiesen en cambio besado los piés de charette.Asi, en las elecciones de 1871, Marsella eligió como di-putados lo mismo á los legitimistas Charette y Catheli_neau que á los radicales Esquirós y Ledru-Rollin.

Quien quiera que á los ojos de las poblaciones proven-zales representaba Ia idea de la guerra era aclamado yelevado hasta las nu_bes. Hánse burlaclo demasiado de miscompatriotas corl motivo de la terribe campaha de lg70_1871. No nos han escaseado el r id iculo. Sin duda nosprestámos á la risa con nuestras Legiones-flrbanas y nues-tros Francos-Tiradores de la Muerte; sin cluila tuvimosmóvi les á quienes era imposible movi l izar .Lo sé, y lasprimeras críticas las formular4os nosotros mismos.

Pero es necesario que se sepa tambien que si nuestrosrezagad.os fueron más notaclos que otros, es porque, d.es-de las primeras hostil idailes, todos los hombres de buenavoluntad marcharon á la guerra. Tómense el trabajo deconsultar los archivos del ejército, y se verá el gran movi-miento de voluntarios que hubo en el i\tediociía luego quese recib ió la uot ic ia de nuestros desaslr .es. En los l ruquesque nos t raspor. taban á l , rs depósi tos de r , g inr ierr tos, enlos trenes, numerosos eran los hijos del Mediodia, no se

- 9 1 -

esperó el 4 cle setiembre para firmar sobre el altar tle

la patria.

En lo que se refiere á la exuberancia de sentimientos

tan naturales en nosotros, eran lo bastante para señalar-

nos, d espués ,f e la guerra' á las burlas de la prensa; no im-

porta, los meridionales, como los que no lo eran, cumplie-

ron todos con su cleber.

Después de esta digresion pue¿lo yo tambien reírme un

poquito del lado cómico del patriotismo marsellés' Lo

que me perdonarán mis lectores, puesto que yo soy el pri-

mero á quien se clirige mi ironía.

Examinando los acontecimientos á una tlistancia cle

cliez y seis años, ¿qué puede hallarse, en efecto, más gro-

tesco que nuestra Guarclia Civica, cuyas proezas mereccn

ser celebradas en imágenes ile Epinal?

Los guardias civicos eran los pretorianos tle la prefec'

tura. Podrá juzgárseles por la siguiente anécdota, rigo-

rosamente auténtica.

El comanclante de la guarclia era un corredor d'e co-

mercio llamatlo Matheron; el capitan, un tintorero lla-

mado Gavartl.

Un dia jrrganclo un partido ile tlominó, el corredor dijo

al artista en tintura:-¿Sabes, capitan, que hay, cerca de Marsella, un al-

calcle tle un pueblo que le han sehalado como un hombre

que ha ejercitlo una formidal¡Ie violencia para hacer vo-

lar sí en el Plebiscito?-Es posible, comandante, los alcaldes de los pueblos

eran todos espias clel infame Imperio. ¿Quién es ese in-

digno funcionario municipal cle guien hablas?

tit?

ll- 9 2 -

-El alcali le de Septémes.-Está bien, contcstó el tintorero, yo nre encargo rle é1.Al clia siguiente muy temprano, el c:rpitan cle l¿r Guar_

dia Cív ica se fué á Septómt:s montaclo cn su cabal lo" l la-m¿lclo Robespicrre.

Septémes es un pueblo c le 1,b00 l iabi tantcs y á 12 k i -lómetros cle l\[arsella, camino clc Aix.

Al ver l legar, á eso de las rlrleve cle la mañana, unginete con sombrero empenachaclo con largas plumas decolores v ivos, u.na carabir la cn bandolcra, e l c inturon l lc_no c le p isto las y revólvers dc todos cal ibres los pobresalcleanos se agruparon aturdidos.

Sin apearse, e l capi tan-t intorero preguntó:-¿Donde está el a lcalde? ¡Concluci t lme ¿r1 c lomici l io

clel ciuclaclano alcalcle de este puclrlo!Los habitantcs obcclecieron.

El pobre alcalde de montcril la compareció antc Ga_vard. Era el infortunaclo alcalde un pobre labraclor, muyscncillo, ocupado en aquel momento en poclar los árbolesde su hucrta.

- ¡A ver!d i jo s in más preámbulo el capi tan c1e la Cí_vica. ¡A ver! c iuc ' lac lano alcalc le, la opin ion nacional teacusa cle conspirar con los pmsianos para irnpcclir lagLlerra.

-Pero, señor. . . .

-Ar¡rí no htry señor, no hay más r¡re ciutltrclanos,

¿o)¡os, cs¡ria clel Irnper.io? y el ciuclaclan.o cluc te l ionraclirigiónclote la palalrra, es aclemás capitan.,. l lámame,puesr ¡ ciuclacl¿no capita4!

- 9 3 -

-Ciutlatlano mi capitan, no cott'Iprcntlo rlue signil ica

esta acus¿rcion, yo so)¡ un homlLrrc t lc l cant l to, ( lue. . .

-No t icnes I rcc i rs i t l¿t l t1e ei i tcr t t l t : l r , cs l r í t t lc l ln i l rcr io l ' . '

Tc ast 'g l t to t ¡ ic tc acl ls i ln arr te t t l t l ibrr l , lL l t1c 1a just ic i i r

l topr.L lur ' , que )-o rc¡ i i 'cs l ' r r to cn l r t i l l ( ' rsot l i Iz t lo h¿bcr ct l i t l l -

r lo tuvo lugrt r r :1 ¡ lebisc i t , r . r r l t t ' l f r i r lo c l set i t i t t l ic l r t r l l r¿t-

c iont l , l t¿rc i r t r t lo vr¡ t ¡ r r s i á l , ,s l i ¡ " - I - ' i t¿ntcs l r r l l r í ¡ r rescrr tcs,

inculcándolcs la rncnt i t 'a i t l r t i ru in i t l i lc t lo r l t r t t c l h l rpcr io cs

lir, paz... Y lró ¿lhi por (lue estíis y rluetlrts convoncitlo clc

oposic ion Í r l l gucn'4, I i i , gt tcrra quc )o rc¡r 'escnto con c l

nr ismo t i lukr y i i ts r � ismlrs pt 'oporc iones. . . Por cousigt l ieu-

tc, cstá f t tc l i r 11c t l tLt - l r r r l i tc ¡ r lc t t rs cr . ,n l ¡ l I ' r . rs ia, cs t lcc i r ,

con el cxtrerr jet 'o. . . l ' l r t nort r l r lc t l t t l t l o l , i l r i r l t r l iac iot l t l

cuyo nratrtl¿rt¿u'io so¡, te dccl¿u'o tlcgl'arlailo tlc tits fuu-

c iones, c¿l ic l¿rc lcs rur t i ic i ¡a, lcs ¡ delnás, s in pcr ju ic io c le

lo c luc sc s iga. . . Y probaclo ( l t le por c ' I l icc l to c1e esta c lc-

grr l t l i tc iou rncrcci t la, quct l t t ,s fucr¿ c lc 1a lL ' ¡ - y just l tnrctr te

dcspojrtdo tlc tu inli,rl¿lri l i t1atl ¡rlt ' l ir l i-tt- ' lrt l lt ' i i l , tcr I)rrl lg'o

y úccli i i 'o ctr est¿clo clc ¿trresto.

El t-lcsgraci¿tlo alc¿llt lc r1ucc1í-r l itcrahnente acob¿r'datlo

é inclprrz c le oponer 1¿I i l1€l lo] ' resistcncia. Gav¿l , rd retor-

c ia su t r igote con furor ' . Las gentes de Scptórncs no sal . ' iau

qur: pcnser. l io conociatr á los c iv icos rnás r luc por su re-

putr i : i i ln ;pclo Ia rept t tacion era ta l , t luc 1ro st i t t rer- icron

á cltítu,r.

Corno conclusio l t , a i i i r t l ió c i capi tan-t in lorcro :

- ¡ \ ramos, motr ta ! molr t l coumigo, c iut l i r t lano alcalúe,

y vamos á L-r, prcfecturn,' All i tc explictr'ás con cI ciud¿-

<i.ano procónsui. Si tu corazon esti 1:ruro y tu patriotismo

r iili

¡ l

! ti it ii il ¡i l

i :i ül i '

- 9 4 -

sin reproche, no tienes por que temer; pero hazme elplacer y el honor cle obedecer prontamente. yo no clis-cuto con las exigencias clel servicio; soy el ejecutor clelas altas obras de la opinion nacional.

Montaron en el caballo de Gavard al alcalcle de Sep-témes, más muerto que vivo. Su mujer se lamentaba; losald.eanos estaban consternad.os.

-¡A la Prefectura! dijo en fin el capitan cle la Cívi-ca... Ciudaclano alcalde, tente bien, cógem€r y abrázamepara no caerte, y sobre toclo, ¡cuidado con mis pistolas!...Yamos, ¡arre, Robespierre! y picanclo con la espuela mar-charon al galope.

Para volver d.e Septémes á Marsella habia que atra-vesar varios pueblos. Uno de los primeros que encon-traron está situado en un ilesfilad.ero entre la cad.enadel Estaque y la d.e la Estrella. Aquella aldea perclidaen medio cle aquellas gargantas d.e siniestro aspecto,se llama elAsesí.n0. El alcalde de Septémes, temiendopor su suerte, daba diente con diente y se agarraba alcapitan: el pobre creia que habia llegado su última hora,y tenia un miedo atroz. Nuestro Gavard, que por su cuen-ta no tenia más que sed, paró á Robespierre clelante dela taberna d,el Asesino,

- ¡Alto de cinco minutos ! dijo saltanilo á tierra y arras-trando consigo al prisionero... aqui se brinda... Ciudada-no alcalde, al presente, rehen clel pueblo soberano, vas ábeber con ei capitan Gavard á la salucl de la nacion...Procura estar á la altura d.e la honra que se te cla. Es laRepública, entiendes, la que te paga un yaso.

- 9 5 -

El infortunaclo cautivo, temienclo contrariar al repre-

sentante d.e la justicia popular, no se atrevió á rehusarlo.

Yaciaron un yaso d'e champoreau de Africa, attoz mez-

cla ile café, coñac y curagao, que era ia bebicla favorita

del oficial empenachado.

Yolvieron á ponerse en camino.

En la Yista, nuevo alto, nuevo champoreau y nuevo brin-

dis patriótico. Esta vez eI capitan-tintorero hizo que brin-

dase su prisionero á la salud. del ciuclaclano procónsul. Los

pueblos cle San Luis y de Crottes, como tambien el barrio

de Arenc, dieron motivo á parecicla estacion'

El alcalde tle Septémes ya no podia más; sin embar'

go, ¿cómo iba á resistir á los requerimientos de su

terrible gendarme? Para salvar su vida, que estaba muy

amenazada, bebió todos los champore(üt& que Gavard' le

presentó, y asi brintló sucesivamente por la Commune de

I\[arsella, por la Internacional y por Robespierre.

A cada vaso el capitan no olvidaba decir:-Has de saber, ciud.ad.ano alcalcle, que te honro más

de lo que mereces; la Repúbiica te paga todos los vasos

que has bebiclo.

En fin, el ejecutor d.e la opinion nacional y el rehen cle

la jusiicia popular hicieron juntos, encima del reventado

Robespierre, su entracla triunfal en la ciudad. Los tran-

seuntes mirábanles con curiosiclad. Como Gavard era co-

nocido en Marsella, preguntábanse qué era lo que traia

entre manos el artista en tintura, improvisado capitan'

Gavarcl y su prisionero se apearon d'elante de la Pre-

fectura; un civico que estaba de planton llevó el cabr

. - 9 6 -

l lo á la cuaclra: el capitan condujo al pobre alcali le alprefecto Esrluirós. Por extraoril inario, nuestro héroe notufcaba al prcfecto.

-Ciuclat lano proc 'nsul c le la Rcpúbl ica, Ic c l i jo , cntre-go í r , vucstras intcgr; :s manos c l a lcakle c lc Scptónres, r lu i :nse int i tu la holn l . l rc . Je1 campo;pcro en real ic l¿rc l no cs másqlre un cspía c le l f t rper io y un atente r1e prusia. I la s ic locogiclo en fragar tc dclito clc conspir.ircion pacifica, ha-biénclose opuestr , íL la guerra q*e n.estros cor i rzorcs dcpatr iotas desca.r . Le h¿ s i r lo rer t i racla su invio labi l idai lpar lamcrr tar . ia, csta mairana á las nueyc; e l gr i to de lacolrcicncia pirl ' l ica clc sus admi'istr¿üos hare arrancaclola feja municipal, cle la c¡re sc h¿ hecho incligno por suscr i rnencs;Sc,r témes lc ha conf iado í r , mi guarcla, y os lotraigo par¿r que sufra, cn cl tórrnino de vcinte y cuatrohoras c l cas ' igo r lcbido á sus cr . i rncncs. Del to, s i r r embar-go, clcclari r que clesrlc su arr.esto h¿ tlu,i lo prucbas decjempl l , r s i rmis ion y sc l ia mostr¿rdo l t ,c ' patr iot* , be-bienclo á r ucstr¿l salud, s in contar á l¿ de lcs r lcmás. \ 'osclebcis ju ;g'ar, ciuclacla'o pi.ocó'snl ¿. 1¿ ftc,ipírbli,;a, siest¿ ficl srrr' isiorr ha cle tener lr-rgar clc circu'stancia, ¿tc-nualr tc a1 prcscnte pr . is ioncro.

Hsquir 3s, acostumltraclo á est¿ cl¿rse clc avetrtnras, man-dó e'sr:p uii ia á llamar a1 coma.d¿l'te corredor }rathero'.prra ile cifrar cl cnigrna; pues el alcal,.le de Scptómes,poco acr)stumbraclo á lds cltanl)orcüur de Africa y emo-

.cion*clo con las dificultacles clc la situacio'. no putlo tlc-clarar i , acla.

. Mat l cron i legó y d ió expl ic¿ciones.

- 9 7 -

Esclu i rós m¿ncló á todos los diablos á su capi tan dcguarcl ias, le cchó una buena pcluca I ' d ió lc órderr deponer cn l ibertacl a i pr is ionclo.

-NIuy l i ien, c iut l r rhno ¡r r ,oci rnsul , contestó Gavarcl Ípuest ,o que c l culpair lc cs inocr:nte, va á ser devuel t ,o á su

fami l i¿ anegacla cn 1ásr i rnas. La l lepírb l ica es magnáni-

ma. Es antc toclo justa, y proteree al c icgo y a i huérfano.

¡Y iva la Repúb l i ca !

Dcspues c lc estc scrmon, mi Gavart l abrazó al ak al le

de Septómes, conjurólc quc r lcsprcciase pnra s iempre el

ncgro vencr lo c le la sargr. icnta calumnia, h izo ensi l l r r e l

cabal lo, v vol ' , ' icnr lo á n. iontai . á su pr is i r rnclo lc volv ió

en t r i nn fo í Se ¡ tó rncs . E : r t l r -ez , en v ( ' z dc cchar l t r . i nd i s

en el caln ino, comir- ' ron juntos cn San Antouio, cerca c lc

la \ ¡ is t¿. Los t los v ia. jc los tcnirn aprt t i to. I l l a lcal t lc pa-

gó l r t c t icnta dcl f , - ,s t in. Ai l lcgr i r . r l tórnr i r -Lo 11c l¿ p.r r .c . -

gr inacior , c l capi tan G¿r ' i l r r1 <l i l ig ió í l los a l t1e¿r-ros, c le lo

al to t ic sr i lnontura, l i r s igui t ,ntc ¡ r .ocl i r rna:- I I¿rbi ta l l tcs c lc Scpt ónrLrs : os r le lnclvo al v i r tuoso

magistrado honl '¿r t lc vucslro l lJ ior . ioso pucLlo. Acusaclo

de cr imerrc,s holr ib lcs, ha hcclro r - ic to l i r rsalncnte vcr la

patr iót ica inoccrrc i i r dc su cor¿r-zo:r . repulr l icano. . . ¡Ciucla-di r r ] r^rs: qur: cs l c l r lc l , i tor io r jerurr lo os s i rv¿ r le lcccion !

t r ' r¿nci i r . Lrn 1)ugtr i t c lon c l tx t , l , l i r . f i . r .o, l ra l t r t ls to sus o. jos

e t t \ . oso t t ' o . s . No lL l t r i s ¡ r i s t1c l r r co t r f i l l i z¿ t l , r l t I i r ' l r i i l r l i ca ,

quc cs p l l l r r -oso t r ( ) s l r i r a rn l r r l r ¡ . R l ,p l i i r l í r vues l ros h i -j os y á r rucs t ros l r i c tos quo la G i r : r r l i a C í r - i ca c l c } l i r r sc l ]a

t icne en ul ra rnano )a csper la c lc l t lcber ' , y en 1a otra la

b r l¿nza t l c l a j us t i c ia . . . R , : c ib id dc es ta Guard ia s in rn ie -

I o N F .

t i

r it lt nt tí tt *t l

í tl ' i

i r

i Ii 1 i .

l ¡ ,i j

- 9 8 -

dlo y sin reproche á, vuestro estimaclo alcalde; renclitl á

este magistraclo moilelo l,os honores que Ie son clebiclos;

inscribicl en la fachacla de la casa consistorial cle Septé.

mes su nombre vonerado con letras de oro, para que pa-

se á la máe seoular posteridad. ¡Yiva laRepública!

No garantizo oomo exacto el texto cle los discursos del

oapitan Gavard;pero si alguna cliferencia existe entre

su tenor y Ia reproduccion que yo hago, en todo caso la

diferencia será poco sensible. Por lo que toca árla aven-

tura, certifico que es de una perfecta autenticidad, com-

prendido eI arresto y demás motivos, con eI cloble via-je del cívico tintorero y su cautivo y los vasitos de

champoreau,

Puédese juzgar por este episotlio á la guarclia preto'

riana del prooónsnl Esrluirós. Y menos mal, pues el inci-

dente clel alcalcle de Septémes fué simplemente una odi-

sea heróico-cómica; mas no fué siempre 1o mismo. Los

civicos tienen una serie de otros casos que les valieron

ser en Marsella objeto de unánime reprobacion.

Cuanclo la capitulacion de }Ietz, hubo en el l\Iediodiat

como en el resto de Francia, un movimiento c1e general

inclignacion, movimiento que los revolttcionarios supieron

aprovechar.

Esquirós habia organizado una liga de departamentos

meridionales; Cluseret, que habia cle ser mas tarde minis-

tro ile la Guerra d.e \a Contnntne d'e Paris, fué llamaclo á

mandar el ejército clc ia Liga. Una sola parte rle la Guar-

clia nacional no cluiso reconocer su autoridad.

I-¡os civicos, cluc hasta enfonees no lrabian sido más que

- 9 9 -

grotescos, comenzaron á ser odiad,os d.espués cle un fue'

go de fusileria que hicieron en los paseos de Meilhan;

corrió la sangre y hubo muertos; en una palabra, los

acoutecimientos se volvieron trágicos, y Gambctta man-

dó á Marsella un nuevo Prefecto.El desórden l legó á su colmo.

Los particlarios d.e la Liga d-el Medioclía cubrian las

pared.es de la ciuclacl corr gigantescos letreros, en los

cuales se leían estas solas palabras en grandes carac-

teres:

QUEREMOS CONSERYAR Á ESQUIRÓS.

El nuevo aclministraclor del clepartamento, el ciucla-

dano Marcos Dufraisse,llegó, fué á la Prefectura, cxarni-

nó la posicion, comprenclió que era imposiblc y se mar-

chó sin tambor ni trompeta; para consolarle diéronlo

la prefectura de los Alpes-Maritimos, que ser podia octr'

par más facilmente. Gambett¿ queri:l ser el amo en este

asunto. Decidió á Alfonso Gent para que fuese á sustituir

á Esquirós, en nombre del Gobierno de Tours.

Era necesario que Gent ocupase eI lugar, no cle un

prefecto, sino cle rlos; pucs he olvidailo decir quc en

Marsella teníamos al rnismo tiempo clos jefcs de depar-

tamento: uno, Esc¡rirós, con cI título c1c aclministrador

cle las Bocas clel Róclano, y otro, Delpech, con el titulo de

prefecto. No lial-,lo de }fauricio Rouvier, á rluien el Go-

bierno d.e Tours ofreció la misma Prefectura, después de

haberla rehusado Marcos Dufraisse y haberla tambien

, i t ,i r ; ,i l t :

$iii!;titt ; i .

l l it i l

li'a¡

ili:l ¡ r

lr;liiI . l ,

i l ii1l4

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flt lI ¿! t

t i'i, 1t ¡

t1. l lf f lr t t

i t Jr j' ' ¡

- 1 0 0 -

aceptailo Alfonso Gent; Rouvier, que no era tonto, consta-

tó s ieni lo secret¿r io general que 1a aclminist racion de las

Bocas de1 Róclano ofrecia más espinas que rosas, y les d i -

jo que muchas graeias y quc pot l ian ofrecérsela á otro.

El nombramiento c le Gent fué acogido con gr i tos de

cólera por partc r le los part ic lar ios dc Esquirós y t lc Del-

pech. Yo era del nírmero de estos i r l t imos. Decíamos que

Francia estab¿ perdicla si el nuevo ailministraclor tomatra

posesion cle la Prefectura. Itrn rigor huJriéranlos sacrifica-

do á D.elpech, c l prefecto n: 2, i las exigencias dc Gam-

betta; más al prefccto n.o 1, es decir , Esquirós, ¡ jamás!En la Jóven Legion lJrbana llnos cran particlarios clel

Gobierno de Tours, y otros c lc 1a Liga c le l Mecl ior l ia. Los

Girondinos, ta l era el nomlrrc quc r lábarnos í r , los legio-

nar ios quc acept i rb¿rn á Gent, fucron mírs h i l l i lcs que

los nfontai rss¿. . ; h ic ieror l ur l pronuncianr icutrr . Urr¿r noche

cogicron todas las carabinas cor l quc haciarnos c l e jerc i -

cio en l¿ llanura de San n{iguel, y l:rs tl ir:ron á, los ltata-

Ilones cle la Guardia nacional que sostelrian al nuer.o prc-

fecto.

Fnó nna h 'ct í r ion obont inuble.

I I ice yo un l lamarniento á 1os lcgional ios l ic les á Es-

quirós. C'lonstituimos un collsejo cle guerra, á que llama-

rnos Tli lrunal milit¿r de la, Jóvcn Legion llrLrnna, y co-

menzámos á ju.zgar á los t r .a idorcs.

Naturalmentc, r i inguno de los acus¿dos sc c l ignó corn-

ptrecer ¿ntc nucstro t l ibunal ; nras esto nos importaba

muy poco; pucs lo mismo les juzgírbamos.

IIe acuerclo que yo llcnaba l¿rs funcioncs rle fiscal. El

- 1 0 1 -

abogaclo de oficio, encargaclo d.e clefc.der á los acusatlosausentes, El ias Dcvéze) era un compaircro t le rnst i tuto,miembro c le l Estado l layor de ia Lcgion.

Llamálr¿unos gi :a\¡emcntc por cspacio de t rcs veces álos legionar ios g i rondínos.

- ¡T i s t i no Cape f ignc l . . . ¡T i s t i no Cape f iguc l . . . ¡T i s t i noCapef igue ! . . .

Si lencio.

Tomaba yo entonces la pal i rLrra:*No contest¿nd.o el acusaclo Tist ino Capef igue al l la-

mamiento que se le hacc y s ienclo l¿ evic iencia c le su t ra i -c ion indiscut ib le, p ic lo a l Tr , i l runa, l que Ie juzgue, aunqueauser r te .

Concedido, rnurmuraba el presic lente.

El ias Devé¿e se levantaba:-¿Con qué mot ivo se acusa á mi c l icnte Tist ino Cape_

figue ?

¿Por qué es é1, contest i r l ra ¡ ,o, á quien cstaban conf ia_das las llaves clel cuarto doncle cstaban dcpositaclas lascarabinas rle la Legion. 'I istino

Capefigue ha cntregarlolas l laves al enemigo. Es una t re ic ion en t iempo t le gue-rra. En su consecuencia, p ic lo sc conclene á lnuerte áTist ino Capef igue.

El p'esidc'te in'it¿ba al crcfensor cre oficio á pror*n-c iar su defensa.

-Ciut iadanos, miembros del Tr ibunal mi l i tar , r lec iaE l ías Devéze) me i ' cumbe 'ua penosamis ion : a tenuar e lcrímen de que se ha heclio culpal_rle el bandido que llevael nonrbre de Tistino Capefigue, es una tar.ea que está so_

bre mis fo."ru*. ,r^ .;;t; * no.ao sustraerme á la

obligacion cle clefenrlerle, puesto que vuestra sabicluria

me ha impuesto este espinoso cleber. No veo excusa nin-

guna en la conclucta de mi cliente; fué d'e noche y abu-

sanclo cle nuestra confianza que cntregó al enemigo las lla-

ves de los cuartos cle nucstro Estatlo mayor. Me asocio á

las conclusiones clel seiror tr'iscal; sin embargor como de'

fensor de Tistino Capefigue, pido queno se imponga nin'

gllna mancha á sn nornbr'e por consicleracion á su respe'

table familia,

El Tribunal militar cleliberó, y Tistino Capefrgue fué

conclenacLo á scr pasado por' las armas, asi que l¿s cir"

cunstancias permitiesen apoclerarsc de su persona'

Todos los legionalios particlarios d'e Gcnt fueron, clel

fnismo moclo, conclenaclos por nosotros á ser fusilaclos en

la primera ocasion. Pero 1o quc nos exasperaba era que

no pod.iamos ejecutar nuestl:a scntencia, porqtle ya no te'

niamos fusiles.

Por su parte, Ios girondhros tampoco andabÍtn en con''templaciones con los nrontañ¿s¿s. Ilabian tanrbien cons'

tituiclo su Tribunal militar cle la Jóven Legion tlrba'

ná, y nos juzgaban igualmente, sin previa compareccn'

cia. Sin embargo, fueron más clementes que nosotros, áun

calificanilo de crimen d'e lesa-patria el hecho d'e ha'

ber queriilo conservar á Escluirós. Nosotros llevámos ia

cruelclacl hasta condenarles torlos á muerte, y cllos tu'

vieron la indulgencia d.e no condenarlros más quc á ga'

Iera perpetua.

Mieutras que nuestros Tribunales militares tleliberaban

- 1 0 á ;

y Oleuseret visitaba los batallones de la Guarclia nacionai

unos d.espués de otros, pues salvas raras excepciones to-

dos reconocian su autori'clad, Alfonso Gent llegaba á Mar-

selia por el tren de Aviñon.

Creia, sencillo valclusiano, que en presentandose en 1¿

Prefectura toilos los habitantes ile las Bocas del Ród.ano

le aclamadian; Gambetta, al firmar su nombramiento, le

liabia clorad.o la piidora.

Pero iba á conocer", el poble desgraciaclo, por una pron'

ta experiencia, el reverso de su meclalla de prefecto.

La noche cle su llegada rcunió su personal; habia pre'

parado un rliscurso patriótico, muy bien hecho, rluc clebia

atraerl¡ á los clisidentes. Hace una scñtl, y toclo el mund.o

guarda el si lencio, abre la boca, comierlza stt discurso'. '

¡Bum! óyese una detonacion. ¿Qué succdc? ¿Acaban de

tirar algun petarclo en honor clel nuevo administraclor ?

Nó, no es eso. Gent l leva la mano al pccho y exclama:--¡Me han asesinaclo!.. . ¡Soy inuerto!., .

Fué un verdaclero golpe de teatro. Torlos se prccipita-

ron hácia el prefecto n." 3. Ll¿váronle al bastidor.... tiigo

al vecino gabinete. {Jn consejero de distrito, veterinario

por más señas, tlijo:-Esto me pertencce á mi.

Alfonso Gent se desnudó, y.. , no tenia nada.

Sin embargo, un tiro tle pistola habia resonaclo; todas

las personas alli presentes le habian oido.

Entraron en el salon tle recibo, echaron á rodar todos

los muebles para buscar la bala; pero ni h¿bia bala ni se-

ñales ¿le ella.

- 1 0 4 -

-¡ I I i jos mios, nurmuró Gcnt tot lo enrocionat lo. Der-dono á m i ase s ino !

Tanta gl i rnr lcza t lo í rn i rnLr l icuó t le ¿sornbro. I )e lpcch,el prcfecto n.o 2, sc coufr ,só r-enci t lo por tunta Í Ienero-s idad, y prcrseut í r su diu l is ion.

Pronto se cxtcnclió por l¿ ciucl¿rtl el rui,lo tlcl ¿rtenta-do y la l rueva t lc la c jcrnplar c lcmcnci¿r dc aqucl nucvoAugus to .

Los bat¿rilones clc la Gu¿rLlil nacion¿l cluc aún cstabanindccisos, gr . i taron:

- ¡Y iva Gen t !

Sola l t GuarJia cív ica l icrs ist i i r cn aclanrar r r1 prefcctonúmcro 1 .o

-¡ \ ' iva I ls lu i rós !

En una l la la l r re, aínr no sc l la salr id( l cr ] i l l lc consist ióc l f a l t t o s o 1 i ¡ ' , r , 1 , ' 1 , i s i , , l l t .

IJnos plctcnr l i ¡ in t luc r -cr .ürr t lcr ,¿mcrr te habia s ido dis-parrrdo, y quc Gerrt <lclriri ie l it l i l í¿ u¡ra rnor¡.cda clc platad.c c inco f raucos, i in icrr for tnr i¿ dcl arr t iguo p.oscr i to, quetenia en c i bols i l lo . Otr , rs af l r .m¿b¿n t1, . rc e l cnviar lo c leGlm' l - lc t ta, mcl los . " i rnplc r luc lo ( luc sc c lc ia, habia hechouna conrccl ia, I ' r lue urr c ' lur l rat l ie 1 l¿Li i r , t i is Iar .acl r unA Ar-ma cargir,.la coll lrirlr-or.lr sol:r.

Sea de e lL r l o q r i r l ( l n ie l . r l , l a t c r r ta l i r -a d t r ascs ina to ,\rertl¿t11t-r',1 ó firlso, fuó firi-ol'rLlrl,: al 1rr. '1rcto lr. ', S.

l l icntras s i r r : , r i l i : i t , l t t r r r - .s t , r . u l r rL c l t t í rs t r . r ¡ l te l lc , , - r i c1 r . iue-

l , r í r r : as l t l c f ) : r1 . i ' i r s . S r r i r i . j , r \ \ ' i l i i r r r ' , e r r [e r . rno L i r c i i r ¿ l -g 'u l ros r l i i rs , nrur i i r . A! ' rb i i r r l r , I i , r .c l t lo lor . , e l presic lcrr te

clc la, Lig'a r1ttl l l trdiotlí lr ¿tburrr_rLr¡rrir 1a l,r.cft,ctura ír sn cou-L-pctit lor ¡ se rctir 'ó á lir vii ia plir.ailrr.

- 1 0 5 -

La Guardia c iv ic¿ y la Jór-en Legion Ll rb¿n¿t fuerou

r l isuel tas por un t l t :crcto. I ln cr t t l r t t l á ( l l r rsr- ' rc t , sc v ió

obi igt r t lo í r cscai} iu.sc. [L l ] r ia s i r l t l la tn l r r l r l ror 1,rs org, l l i i -

zat lores de l i t T, ig lL, y t lc . ,1r t l t ls t le l¿r r lc | r ' , r t¿r ar tusír l ratr le t1e

toi lo e l lnal . cui l l l r l , : t i r t r rc lLtc e: i tn, .ño i r l0s 'ecol i tcc i t t l icn-

tos, car¡4r i , s in ct l tb l r t 'g ' ( l r col l l i rs cul l l i ts c lc tor l ' r ' * ' CIeo quc

G¿rnbett¿r, tl ió orricn rle ur.r.cstar.lc ¡' lusilur' le. Iü'¿ |rtciso

vengar c l ¿tscsiuato c le l po) l rc Gcnt.

No puclicntlo los rcr-oluciolrarios clcsJrlcg¿rr str celr trr-

rcst¿rnrlo ár, toilos trlucllos rluc les eslo|J,¡l '"btn2 s0 Yelrg&-

roil por metlio t1c los clLrbs'

I Iabi¿1, entonccs r10s c lu l rs l t ruv f i 'ccucrr t r l t l rs : l r r Al l l l t rn-

bra y c l El t loraclo. El l ) r imcl .o cr i l un c i r l t r1 l lc l ra l r ia ) rc-

cho r lu iehra; c l scgutrdo) uI ]¿1 sala t le l r¿ i lc '

En h Alha] l r l r r i r c0r l lo c l i c l El r l0rat l r l ¡ r socicr l¿t l e l 'a

escogitla; cntrl l-ra rluicrt que t' ia.

Fusi lábase al l i tot l r rs las l toc l tcs t i t l gert l ra l en cf ig ic '

El Presitleute clc l¿r sesirtu htci¿r l¿r, lccttrr:r t le Lrs |i lr '-

tes rcc ib i t los durui tc c l t l i r r .

-ciucladatros, ltt,r trrltri lo (luc l)tls11 cn 10s \ros!'Os: cl ge-

ner¿1l Cantbriels ha c.:tl it lt cl maDrlo a1 gcucI.nl I\I ichel'

I { runc' ros¿s Yocci :

- - - ¡Cnml-rr ie ls c¡ un t l i r i t lor ' ! ¡ l luc la Crrmbr ic ls ! " '

EI prcsidente toci rba l i r c¿lrnp¿l l l i l l¿r :

-Los ( Iuc solr 11e l ) . r r . t .c ler r luc c l $Cnefr l l 0atr t l r | ie lS S¿i l ,

fus i ledrt t l t te lcvai t t f i t t l : l l t l l t t to.' Iot las I¿s ¡ t t t i , l t t ls sc le y i i t l t l t l r r r t r '

L¿ cnsa e r¿ l t a l i sc t l c i l l ¡ l co l i )o Yc l I t r r i s l ec t ' l r cs '

Dos clia,s de,spnós fusilírbarnos al geircrirl II icLel Porquc

_ i ó 6 _

éste no habia pasaclo por las armas al general Cambriels.Sin embargo, una noche no se fusiló á naclie.Yo no se que bufon subió á la tr.ibuna y dijo:-Ciuclaclanos d.el club de la Alhambra, estamos sobre

un volcan. La Monarquia está dispuesta á echar abajola República. Desde ayer el conde de Chambord se en-cuentr¿ en Marsella. Se ha apeado en casa ile su amigo elmarqués de tr'oresta. Ha pasado todo el clia clistribuyendodinero & la tropa, y en cste momento se encuentra enesta sala.

Semejantes ¡-,alabras provoc¿ron un inilescriptible tu.multo. La asistencia entera aullaba que era un gusto.Algunos viéronse obligados á probar su indentidad. Cadacual acusaba al vecino de ser el conde de Ch¿mbord. Enuna palabra, fuímonos á la cama sinhaber decidiilo nad.a.

Yo era uno de los asid.uos ora,lores de la Alhambra. yá mi iniciativa fué debido que un clomingo se fusilase alObispo de Marsella.

Habia yo descubierto en la Biblioteca de la ciudacl unletrero fechado en 17gB q'e contenia una sentencia delTribu'al criminal Revolucionario del Departamento delas Bocas del Róilano. La sentencia mandab a ít"la guillo-tina "al llamado Juan Joaquin Gail, cle edad cle cincuentaaños, vicario de Salon, actualmente canónigo, conven-ciclo de crimen de contrarevolucion.,,

Orgulloso con mi hallazgo,llevé á la tribuna del clubla copia dela sentencia ciel tribunalrevolucionario, y co-muniquéla á la asistencia. En seguida lei varios párrafosde una carta pastoral que el 0bispo de Marsella habia

- 1 0 7 -

tlirigiclo, á principios ile 1870, á sus cliocesanos, enla qué

les recomendaba que se separasen cle los enemigos de la

Religion.-Ciuclaclanos, ¿qué pensais tle esto? pregunté yo por

via cle conclusion. ¿ No os parece que el Obispo Place es

mil veces más contrarevolucionario que el canónigo Gail?

._iSi! ¡si ! contestó el poPulacho.-¡Pues bien, el canónigo GaiI sufrió la pena debida á

su crimen, y el Obispo Place aún vivet-¡Fusilarlo ! ¡Fusilarlo !-Precisamente es lo que tengo la honra de proponeros'

Toclos votaron por aclamacion que elObispo de Marse-

lla seria fusilaclo á la primera ocasion.

Asi excitaba yo las malas pasiones d-e la muched.umbre'

Exaltaclo yo mismo en grad.o superlativo, no comprendia

e1 mal que hacia.

Otro d.ia obtuve el voto para la instalacion de una gui-

llotina en Ia plaza tle la Bolsa. Era preciso d'ecia yo ater-

rar al clericalismo. ¡Y recuerclo que me cscuchaban, y me

aplaudian, á, mi, mozuelo de rliez y seis airos!... Cuando

pienso en semejante pasado, me avergüenzo d'e mi mismo

y dei pueblo.

Tenia yo entonces una frase favorita que obtenia gran

éxito en los clubs.-¡tr'untlemos para siempre la República, decia yo, y si

la reaccion se atreve á levantar la cabeza, aqui 'estamos

nosotros para cortársela!

Esta sanguinaria figura cle retórica me valia siempre

una esplénclida ovacion.

_ 1 0 8 _

I i rancamente c lc l r ia estar loco, y los c lubist¿rs marsc-l l cse l t an r l r i en .

Un hombre se af l ig i¿ c le seurciantes cxtr¿r , íos; cstehcmb.e cra mi paclre. La c i r i r¿ i t l e ' te.a s. l r ia r luc e l j r iuc 'or¿r{-1or de la Alha.ri,,t.rr cra sr.r iri jo. }Iis 'roposiciortes clccauíbal se pul_r l icarol l en algunos pcr i t i t l icos con rn i f i r -ma: Gabl ie l Jogand-pagés.

-Estás dcshorrr¿r'cro el rro.rb.c tle t. farnil ia, rne cle-c i¿r constelnat lo ln i paclre.

A fucrz¿l dc oi l quejns pcnsó ql re er¿r nr t jor , para nocxponcrme á scmejantes rccr , i rn inaciones, adoDt¿r uns :udór r i rno

I \ I i abuelo rnater . 'o l lamár, l r¿rsc Leír . i t las. Supr imí lasdos í r l t i rn¿s s i la l ras r le sr* 'mlrLe, ¡ , me q.et l t i Lí ' . l \ . ror" t 'a parte, c*errr lo i r r¿ ¿r coregio, ' re crr 'có cr nor ' ] i re deur l r 'e-y i r r t l io , r r r : r i lo , quc f i rmir una ¿Ll ianza con ale jan-dro Nl t rgr io, corrr ¡ r is t ,¿1r lor por quic-rr ¡ .o tenia v iva s imna_tía; y co. té l 'o f iuar del r ro ln i r 'e t rc l m,rnar.co cre 1. , . i , r -t ignos t iempos. I i l conjr rnt o, Léo , I ,u, r i l ,

me pareció eu_fónico, y asi compuse c l scut l in i rno que conser\ ,é c lespués) con e l cua l se mc couocc .

' Ia lcs fuer. i r l , ¡s nro,ui r .os quc m0 oLl igaro ' á ckjar rn i

apel l i r lo .

Qucr ia sc 'guir ln i cal r ino,-mi m¿rl camino,_lnas l loqucl i t cnt l is : tccer. á rn is prrr i , :ntcs l lcv¿rudo su apei l ic loeir actos y cscr i tos r ¡uc t le; : r i r robalran.

L,T COM}TIJNII.

El reino d,e los period,istas.-Gent y las eiecciones generales.-Falsa alegría d,e Spulier.-lrogtama oficial ejecutad,o alrevés.-Las d,esgracias d,e Enrique Fouquier.-Un gobier-uo improvisad,o.-MarseIla volará.-la confusion insuri'ec-ia.--El 4 de abril.--Fin de la Comnune revoiucionaria.

Exceptuanr lo e l ru ido c lc 1os c l t t l ls , los ma,rscl lcscs es-

tuvieron bastante t rancrui los r lurantc la adnr in ist racion

cle Gent.

I l l succsor c lc I t rsqrr i rós, parA captarse las vol tntades t lc

la prensa, r 'odr:óse c le per iocl is tas de tor l r ts opi t r io l t s . En la

Prefectura no se cncontr¿rb¿ur urás r l i te per i r td istas: srr lo-

nes, gabinetes, d iv is ior les y of ic i r t i rs tot l t cst l t l r t l l i ' t to;

veianse per iocl is tas etr los p ls i l los y cn c1 cu¿r l to c1c1

portero.

Llamaba Y. á u l r¿r pucrta, cntrab¿t Y. para pocl i r un

r /t'

- 1 1 0 -

descargo cle contribucion ó sacar una patente: ¡bum! lue.go se hallaba Y. d.e manos á boca con un revistero cle laprensa local. Se presentaba Y. en Ia casa d.e los niñosabandonados, ó en Ia oficina de los dominios departamen-tales, en la funeraria, ó en la inspeccion de las casas dooratos, ¡ cle narices con noveleros, secretarios de reclacciony cor redores deteat ros! Por lo que tocaálas ante-cá.maras, no habia en ellas más que reporters sin trabajo.

El jefe tlel gabinete d.el prefecto era tambien un po.rioclista, Augusto Cabrol, radical furibund.o, un calaveraque fumaba en una pipa colosal, y al final de las audien-oias pegaba amigablemente en el vientre á sus visitantes.

Tampoco el secretario general tenia mucho prestigio,Bra un jóven noticiero marsellés, de treinta y clos años,que más tarde hizo su carrera. Este no era radical, ¡ohnó ! Habia escrito algunos articulos en eI F.i¡¡uro al fin clelImperio. En el 4 de setiembre, un pairero de Marsella,que Gambetta habia nombrarlo prefecto, le puso al frentede un periódico,la Vercladertr, Reptibl.ico, funclaclo con elfin de poner á toclo el munclo de acuerdo.

Ya pueclen ver mis lectores el éxito que tenclria la talgaceta en el país de Cannebiére. El comerciante en pairoscomió parte de su cauclal y clejó la Pr.efectura á la llega-da de Esquirós y de Delpech. Sólo que como la Irerdarle-ra Reptiblica se obstinaba en no querer prosperar, no obs-tante el talento cle su redactor, el comerciante en paños,no tenienclo esperanza de volver á ser prefecto, puso ánuestro periód.ico á meclia racion, mientra_q llegaba el diacle suprimirle por inutil,

- 1 1 1 -

Por fortuna en equella épooa llegó á Marsella Gent, y

ofreció la secretaría general cle la Prefectura al buen jó-

ven, que se dignó aceptar. Para nombtarle, el jóven de

quien hablo era Enrique Fouquier, hoy colaborador del

Figaro,

Los marselleses, muy amigos de familiarizarser llamá.

banlo el señor Enrique, ó Enrique nada más;esto le he-

ria, eea dicho entre paréntesis, pues estaba lleno de su

importanoia, al contrario de Cabrol. Mas el secretario

general, aunque se diese tono y tomase aires solemnes,

naclie, en la antigua ciuclacl forense, poclia acostumbrarse

á la iclea cle que se habia vuelto de repente un personaje

importante; por eso le trataban sin consideracion ningu-

na, lo mismo que al jefe d.e gabinete.

Esto cluró hasta la capitulacion cle Paris.

Las elecciones generales se hicieron en Francia con

una precipitacion asombrosa; pero en las Bocas del Ró-

dano los representantes de la autoriilacl republicana se

burlaron cle la gente más que en ninguna parte.

El armisticio, recordarán mis lectores, fué firmado el

28 tle enero cle 1871. Al dia siguiente 29, alió undecreto

el Gobierno convocanclo á los electores para el miércoles

8 cle febrero. El decreto fué comunicado por telegrafo á

totlos los prefectos.

¿Saben Ycls. lo que hizo Alfonso Gent, prefecto de

Marsella? Pues se guarcló el telegrama en el bolsillo.

Pero lo mejor fué que mientras los electores cle las Bocas

ilel Róclano, sin ser convocados, se preguntabair cuándo

tenclrian lugar las elecciones, Gent se presentaba candi-

clato en el clepartamento vecino en Yaucluse.

- 1 1 2 -

En la Prefectura pareció muy bien esüo. Se trabajaba

en hacer l is tas, y pensaban que c le este moclo coger ian á

los monárquicos á la improvista. Todos los secretar ios y

subsecretar ios de Gent se f rotaban las manos de gusto.

En una pal t rbra, e l a l to personal administrat ivo de la

casa te n ia con quc c l iver t i rse, y l iov ian las sol ic i iuc les;

era una verd.ai lera avalancha c le te legramas.dc un mon-

ton c le herm. ' . y amigos supl icanclo á Gent les pusiesc cn

la l is ta c lc l¿r Prefectula.

Steenackcrs, cr i t re otros, Steenacl<crs, que nad. ie cono-

cia en el l lediocl ía, escr ib ia, e l 31 c le encro, á nucstro in-

comparablc prefccto: ( 'Ya sabeis lo que valgo; s i teneis

necesidat l dc un nombre en vuestra l is ta, tomacl eI mio. t '

(Teúual , . ) No lc tomat 'ou, y c i poir re Stcenackers, no fué

elcgic lo en ninguna parte.

Finalmente, cuauclo la Prefectura sc creyó segura c lc

ganar la e leccion, f i jó e l c lecreto de convocacion á lo 'c lec-

tores. IIé arlui la fecha cxacta cle l¿ conr"ocacion: cl 3 cle

febrcro por la nochc. f :os mf l , rsel leses supieron, e l 4 por

la mairana, cluc esttrbarl convoc¿lclos í votar el t l ia 8. EI

ciucl¿ilano Allonso Gent vivc aiur, l io;' es scnaclor, lc desa-

fío á que me tlcsmicnta. l lu ltr, Campiiia no fi. jaron cl cle-

creto dr : l Gobic lno mis r ¡ ic dos t l ias antes t le l escrut in io.

l 'cro, la avcnlura mírs a lesre fué la t le Spul l . ' r , t le la

cual eI f ie l Acatcs de Garnbct ta fuó el hór 'oe.

I l l 5 dc f cb re ro r cc i l r i ó Geu t c l s iu rL i cn tc t c leg ra rna

( lc coir io s in cambiar una coma):

- 1 1 3 _

Ilttrtlros ó cle tr'tbret'o rfu 1E? l, J, turtlc H.,,rgJ!.

Slur.l-rn i Gr-r,r, r,riD¡'Er,.T|, r,r: lI.rn.r:r-1,t.

Leo cn r-uestro leleg.rama, c1c a;-cr t¿rclc tl ir. ig.iclo ír,'nestro ' ¡ i ' is t . ' , cst .¿l sc 'c i i l i r ¡ - c ' r . t l r l í 'ca: ( ,Ct iLr t l . t la 'O,

os r t - .cornicut lo íL S¡ul ler ' , ' , ¡ -urda rr - i i rs .

¿Esto c1* ic.c c lcc i . r1.uc 'cr i r r is co 'g*sto i ' i c lccci r r rpor Marsel la ' i

' Iengo fnlrclLrncnto prlr.¿ cr.cerlo, y rluicro clcciros, rluc_

riclo amigo, toclo cl ag.arlecimicnto rluc sicrito Lírcia 'ospor estc tcst inronio c le aui is t¿r ,c l .

se mo ¡ragu' ia . rás r lc Io r1trcr rncrLrzco, s i coryr , i r .c ' i i ,á los scrvicir-rs t}re hc l,r 'cst¿rdo ii l, 'r,¿i'cirr y á lrr l i.cl,ír-b l ical cstur i t l r a l L l r lo r le Gar ' i rc t t . crcst le c l - l t lc sct icr ' -bre, l r r , grrr r rüc a ' r 'c |* i r l icr i r r r r c iLr t i¿d c1c I r¿rsel l¿ rnc el i -g i csc con l r t r . c ¡ r ' t ' sc r r ta r r t c s r r ¡ ' o .

No lnc al revo í r cs|cr i i r .urr t¿ l r gt . ¡Lu { i rvor . ; i . rc lo í i r .osquc Lrbcis tc, id, l¿ i t lc . l c lc l i r i c lecci r r r , l ruct lo 11i , ,c j¿, .¿r-los e i l c l sccret , dc r ru, ls t l . ' anr isr¿r1 quc tor l¿ nr i r - ida osque dar 'ó i lgrru lcc iü( i , \ 'quc s i se r i r , . ' ja l tc l ro i r r .¿r rnc cs otr i r -gada, no cluirlrl ir. ia rlrcjor. (1uo cotrsltgr.nrd,:_r ir l l irrscll:r,,á su ' ico ¡ ro.r 'cui i ' , í i l¿r 11cm,r : , r ' i rc ia r - i r . rLz ó i ' tc l ig.c ' tcque cont icrrc crr sus , ' l l l 'os, tor lc i lo ( l l rc r r r r i rcst l t lc i r r -te l igcrrc ia, c lc abrr t 'g i rc io ' s i r l í r ' i rc .s, corr cr r r r iLr ; i r r¿ l -tr:r¿rl-l lc apego.

l lscr ib iürnc,

dc a;'cr.

os 1o lucgo; ¡ . os dcjo jucz dc nr i crnocion

l l . , t i l u r - r - l r r ,00NI'.

- 1 r 4 - -

Aqui se ve que el telegrama era por cuenta clel Estaclo;

por eso el amigo Spuller no andaba contand.o las pala'

bras, y aún se mostraba pródigo.

l\Ias no es esta la cuestion.

Cuando se recibió en la Prefectura de Marsella el es'

tupendo telegrama, Gent, Fouquier y los clemás soltaron

la carcajacla.

No se habian ni siquiera acordado en telegrafiar á Gam-

betta para reclamar su recomendacion en favor cle Spu-

ller; naclie habia pensado en la canclidatura cle Spuller pa'

ra las Bocas d.el Róclano.

Hé aqui lo que sencillamente habia pasado:

Gambetta habia dado parbe á Gent de sus clificultades

con Julio Simon; habia d.eclarado á su amigo que, vién-

dose contrariado por sus colegas en el gobierno, se reti-

raba. Y Gent, en estilo de camaracla, habia contestaclo á

Gambetta: (Estás enfermo, te recomiendo ¿í S¡tuller.

El telegrafista habia olvidailo en el telegrama una pa-

labra: d,.De aqui nació la mala inteligencia de la cosa

que habia causado falsa alegría al compañero del ministro.

Cuanclo la camarilla de Gent se hubo hartaclo de reir,

enviaron á Spuller, para calmar sus arrebatos, el siguien'

te telegrama r

Marsella, 5 febrero 7871, 8,25 tarde.

Pn¿¡ncto Á Srullnn, Bun¡ros (conficlencial).

Habia escrito á Gambetta: ¡rEstás enfermo; te reco-

tnientlo d. Spuller.,,

- 1 1 5 -

¿Por qué no me habeis escrito antes? Daclo el estadoactual de los ánimos y las pretensioner que hay, hubiesesido dif ici l ; mas acaso no imposible. perdonaclme de nohaber pensado en el lo.

A. Gnxr.

A pesar de ia sorpresa de los electores, á pesar cle laterrible presion rle los agentes clel potler, á pesar de lasprecauciones é ilegalidailes de la Prefectura, el sufragiouniversal no clió, en las Bocas riel Ródano, los resultailosesperados por Gent. Los rnarsclleses tuvieron unos clipu-tados de lo más empcnachado.

Por io que toca á Gent, fué ele3ido en Yaucluse. IJnavez diputado presentó su dimision de prefecto, y fué reem-plazaclo por el almirante Cosnier. El nuevo tituiar de laprefectura de Marsella conservó á Enrique Foucluier co-mo secretario general.

Hénos aqui en el perioilo, como nunca turbado, cle la('ommune.

En provincias comenzaban á dormirse los ultra-radi-cales; el 18 de marzo sacóles de su sueiro. Los marsellesesno tlebian ser los últimos en sacuclir su cntorpecimiento.

*París t iene una Conunune revolucionaria, clccian;

¿por qué no tendrá l\[arsella la su¡'¿!T,a Prefectura, cierbo sin quererlo, ofreció á los impa-

eientes la ocasion clue óstos esperaban.Cosnier, Fouquier, ei alcalde Bory, toclas las principales

cabezas del partido republicano moderaclo, habian cele.

- 1 1 6 -

brado consejo; en acluellas circunstancias particularmente

difíciles, ¿c1ué se ilebia hacer?

Decidieron clue totlos los batallones dc la Guard.ia na-

cional serian convocaclbs cl 23 dc marzo, y l lue bajo la

conducta de un coroncl l lamaclo Jeanjcan, se pasearian

por la c iudacl gr i ianclo: t ' ¡Yiva Yersal les!

Esta idca pareció maravi l losa á los hábi les i lue la con-

cib ieron. Fouquier , e l r su cal idad de marsel lós, crc ia co-

nocer mejor rlue naclie los sentirnieutos de sus compatri-

c ios; por 1o que toca al coronel dos veces Juan, cstaba

seguro c1e sus batallones. Yersalles iba á ser aclamado

contra Paris por todos los habitantes.

Los guaril ias nacionales, tlebida,mente convocaclos, se

reunieron y siguieron el i l incrario fi jado para el paseo

ofrcial. Sólo que uu arLículo clci proglama fué ejecutado

al revés. Iodos los batal loncs, á cxccpcion de d.os, gr i ta-

ron: ¡Yiva Pal is ! I ' l r r f icsta tuvo un f i t r c lue Cosnier , Fou'

quier,"Ilory y Jeanjean no haLiian previsto: al f in d.el

paseo los rnanifest¿i,ntes tornrron pol asalto la Prefectura.

La partc turbulent¿ cle ln poblucion unióse á los guar-

dias nacionalcs piu' 'uicipanclo cl l¿r, clemostracion. Los an-

tigr-ros cir-icos no sc qucrlirron tampoco atrás. Y nosotros

tambien, los jór.cncs de la Legion IJrbana, estábamos allí.

¡Con r1uó alegría invaclímos cl palacio cle la Prefcctu'

r ¡ r ! . . . Fué un i r resist ib le ernpujc.

EI secretario general Fouquicr, entre otros, y que 1ro

espcraba sernejirnte acontecirniento, hizo, el pobre, un

muy triste papel. IIabia siclo, á la caicla i le Escluirós, uno

e.l.e los particlarios más resueltos cle la suprcsion d.e la

- t t 7 -

Guartlia civica y c1e la Joven Legion lJrbana' Por eso, ei-

vicos y legionarios no le tenian cn gran estima'

Yo no fui i le los c¡re, cuanclo 1¿ toma cle la Prefectura,

impusieron al infortuuado Ifouquier cl lmmillantc trato,

del cual toclo l\{arsella habló, Y 'qobre torlo reci}rió con

r isas y cantates; en ac¡rc l momcnto estal ra yo ocupat lo

conmi co- legionar io y amigo El ías Devüzei en prcparar

una banclera roja que clueriamos enarl-rolar en la pucrta

priricipal.

Algunos cív icos, fur iosos contra e l sccrctar io general ,

le pcrsiguier:on gritanclo :

- - ¡A la cube t¿ con é l ! ¡ í r , l a cubc ta !

Y el clcsgraciaclo cogitlo por ar¡rcllos furiosos fuó me-

tit lo clc cabeza en el comun clel paiacio, y viósc en mil

trabajos para Poclcr salir cle ó1.

Acluella avcntura, quc flrí: el cómico incidcnte de la rc-

volucion, dejó en la viclima una irritacion y un clespccho

de los cuales, aunque inocentc, hc sufrido muchas Yeccs

las consecuencias. Enricpre Foucluier uo perclonó jamás

semejante vejacion á aquellos clue él creia eran los au-

tores. Fueron los cívicos, asisticlos de algunos jór'enes de

la Legion llrl-rana, cluienes 1o hicieron clar tan clesagra-

tluble vuclta: mi calit latl de legionario clesignórne i str

resent imiento: desr le eutouces, en toclos los per iót l icos

que han pubi icaclo su prosar eI l 'cncoroso er-sccretar io

cle Gent no ha pcrcli i lo Ia ocacion rlc lanzar contra mi

sus mal ic iosas y rabiosas cr i t icas.

Mns repito, el despecho clc Enricluc Fouquicr, en 1o

que á mi se rcfierc, no Yit bien ctirigii lo; pues yo no mo

- 1 1 8 -

encontraba en el número de sus bañistas; solo-al dia si-guiente, supe, por la voz pública, la historia de la suciayenganza de mis compaheros de la LeEion.

El2+ la Commune Reyolucionaria "qucdó

consti tuida.Al frente estaba Gaston Crémieux, el jóven presidentetlel antiguo comité anti-prebiscitario. Los demás miem-bros fueron tomaclos en el Consejo clel departamento yentre los oraclores más exaltaclos de los clubs.

El ejército regular, no reconociendo la Commune quehabia tomaclo todos los poderes en su mano, se retiró deMarsella. El Consejo municipal, compuesto de republica_nos moderados, no dió señal tle vicla, pues el alcalcle habiatomado las de villadiego. por lo que toca al prefecto, sehallaba cautivo en la Prefectura, rehen de ros insurrectos.Enrique Fouquier que no queria recibir otro baño, sehabia puesto ai abrigo.

Durante once dias la ciudad estuvo en la más comple-ta anarquía.

Los jefes clel Gobierno provisional eran incapaccs clevenccr la situacion. Ninguno de mis compatriotas medesmentirá, cuand.o iliga que Ia commune cle llarselra fLréabsoiutamente grotesca. Entre los jefes habia un pelu-quero y un zapatero; para afirmar el principio interna-cional, habian nombraclo tambien á un negro. Un li-monadero fué nombrado general en jefe de las fuerzasinsurrectas

A clccir verclail, los revolucionarios no hacian más queseguir el ejemplo de los raclicales. Delpech, en el 4 desetiembre, no era más que un mod.esto tenedor d.e libros

- 1 1 9 -

en una casa de comercio' EI 6 del mismo mes fué nom-

brado sub-prefecto cle Aix, y seis tlias después prefecto

ile las Bocas clel Róctano; en cliez y ocho dias habia pasa'

clo por toclos los trámites de la ailministracion; puesto

qo.-Mu"r.lla es prefectura d'e primera clasa' Aún hay mást

.ourrilo Esquirós y él fueron reempiazados por Gent' DeI'

pech, que en su vida habia cogiclo otra cosa clue el por-

iaplo*a. y el raspaclor, fué nombrado comandante gc-

neral d.e la 2."brigacla clel ejército tle los Yosgos' (¡Pobre

Flancia!) No sotl los rad'icales quienes pued'enreprochar

á los revolucionarios el sons fugon en instalarse en los

altos puestos militares y aclministrativos'

Sin embargo, la Commtme esperaba ser atacada por el

ejército regular; y por eso preparóla defensa' EI coman'

dante cle la Jóven Legion lJrbana recibió la mision de

crear un arsenal insurrecto, puesto que las fuerzas de la

ciuclacl se resistian en reconocer á Gaston Crémieux y á

sus conPañeros.

Nos procurámos, no recuerdo cómo ni cuándo' algunos

cañones y balas rasas, y los colocámos en la plaza cle la

Prefectura.iAh, ibamos á ser invencibles!Pásamos toclo

el clia en acarrear balas, y las habia pesaclisimas' Cuando

las d'escargábamos del carro que nos las traia y las co-

locábamos en bellas pirámides, sudábamos la gota gor-

cla; pero en cambio teniamos la satisfaccion de haber

cumplitlo con nuestt'o deber'

-¡Oio con los versalleses, si vienen vamos á hacerles

magnifi co recibimiento !

Y ,roert"o jefe cle la Legion Urbana' uuestro bravo co'

mandante Giraucl, éste sí lo tomaba con calor'

- 1 2 0 -

l{¿rl¿ lnás curioso y clivcrtirlo q*c vcrlc cn s. oficina,s i tuai l¿ e ' c l ¡ r . iurcr p iso. á la izr | r ierda r lcr lado c le lossalones.

Á oi r1c, srr habi tacion cstaLa l lc l r¿ dc uratcr ias explo_sib l r 's . ' \pc 'as cr t rabr. l rno el l s* c.ar to r1.e sal taba desu bu taca d i c i cn r lo :

- ¡ Cu i t i a r l o ! ¡ a tenc ion ! ¡no toca r nada ! ¡ha ¡ . cn es taofiein¿ plrra hrrcci -qaltar ír, tr;t l,o l ltrsell¿r !

si *no tcrrirr l¿r t ' lcsgrrreir c1c mc*c'rlr.se, clc moycr .nasi l la , t lc t l i r iq ' i rsc hírc i¿r rut armar io, con ai re á l ¡ r , vcz es_

¡antnr lo ¡ ' fLr l ioso, o l r ' l is í rbalc ár , l i r i r rmovi l idad más cor.n_plcta. I '¿rrcci¿r r luc r r i l Lor¡ lb¿s ibarr í l t l ispar, i r r .se de tot loslos r incorres, a l rncrror r lov inr icnto.

- ¡Q t i c tos l ; , : ¡ r i r : t os ! r cpc t ia . ¡No po r l c i s f i g . ¡ ra ros la

rcsl lonsabi l i r l t r t l r luc ¡ -o tcug'o con cstas crosas!A fuclz¿ clc oir' l ' co'rc.zírr.os á, tl¿rrlc aig' 'a inrpor_

tancia, ¡ a l f in conclu imos por crccr q l lc en la prefcctura

tc ' íarnos to i la s*cr te c lc i r igr .cr l ic ' tes c lcstructores, á cualmás terr ib lcs.

I ' l ' tocl:r 's prrtes rcilraba u' desórilcn cle qric es imposi-blc follnlrso un¿ ir,ica.

r ' t cot¡ , , t , tc t l r I r , ' ís 'os l rabi¡ r cn ' i¿t lo t r .es dclegados:) Iógy, Arnourour i y Larr t lcc l r . Los t rcs t lucr i inr marr thr , ¡ ,c¿c1¿-¿ ruro tc 'n i¿ l ls nr isr l r ls prctcusio i rcs. ' f rat í t l ;ar isc

c lcycz er l cuant lo t1c t l r r icLrres, l ' hr l - , l l lnn nr í rs t lc fusi ] ru.seunos í r otros r luc dtr orgiu i iz i t r .sr : .

, \ l ! 'unas \ -cccs sc t lu l rur consigrras s in to i r n i son.Por cso, rur r1 i . , ) -o n( l só qrr ió ' int imóá ros cc ' t i 'er¡ ,s

la órclcn clc no clciar saiir ír nadic sin pase.

- 1 2 1 -

El primero .cluc sc presentó cn la pucrta igrroraba dc

toclo punto la consigna. E;:¿ uno clc los habitualcs ora-

dores dc la Alha,mbra, l lamrdo Pancin.

I l l c ív ico quc cstal ra r le p lautou lc c letuvo:- ¡Por aqu í no sc pasa !-Yo sol' cl ci.clad¿'o Panciu.-fa lo só, sólo c¡rc tcngo órt1en clc no clcjar salir á

nadie s in pasc.

Pancin subió á la pr imela of ic ina quc cncontró, tomó

una hoja dc papel cualr ¡ r iera, y escr ib ió estas pala lx 'as:

" Dtjat l posct¡ ' &l ci t tr lqlct. t to Pctncítt ."

t tF i r lnado: Plxcrx. t '

Y luego bajó gravcmcnte l¿rs escalcras y cntregó c l pa-

pel a l ccnt incla.

El c iv ico ley ó.-l luy bicn, ciudailano, estais en regla.

Y en segui th lc permit ió sal i r .

Esta senci l l¿ anóci lota, aLulquc inr-crosími l , basta pa-

ra dar una idca de 1¿r, cort fusiou quc l la l r ia cn nuest la

Comlnune.

El .1 c1c abril por l i l rn:riranl nos sorprcndiír vcr la

tlopi'r, acarnp:rtla, en v¡Lrios ptintos clc l¿r cirri l¿rtl.

Para, apoclcr'¿rsc dc la ltreiecttrra cl c.j i 'r 'cito rr'guI;]f

no tcni¿ más c¡rc prcscntarsc y entrar .

Ignoro quó partcs se habian manclatlo al gencral Es-

pivent ; pero cs lo c icr to c lue los partes prcscntaban á los

- t 2 2 -

insurrectos como en pocler cle formidables recursos; pero

estaban en un error.

No volveré á hacer el relato tle aquella jornada, que ya

ha si¿lo hecho varias veces. Yoy solamente á contar algu-

nos recuerdos personales.

Cuando comenzó el fuego ile fusileria, fuimos al co-

mandante Giraucl, que habia prometid.o hacer polvo al

enemigo.

El comanclante confesó que si habia hablatlo de aquel

modo. era para imponer el respeto á la Commune. Le

abrieron los armarios de su oficina, los famosos arma'

rios que contenian tantas bombas, y totlos estaban vacios.

Bajámos al patio tle la Prefectura, alineámos un cañon

para su defensa, nos ponemos á cargarle...y no fué po'

sible hallar una bala que pudiese entrar por la boca tlel

cañon. El tliámetro cle toclas aquellas balas, qrle nos ha-

bian costado tanto trabajo acarrear, era más grancle que

el calibre de los cañones. Naclie entre nosotros habia ja-

más imaginado que las balas no iban bien con los cañones.

Era una verdad.era comedia, que se iba volviendo en

tragetlia.

¿ Que partiilo tomar?

Los que tenian deseos cle batirse no tuvieron más re-

medio que ir á las calles, detrás cle las dos ó tres barrica-

d.as que habia en la ciud.acl.

Tomaron esta resolucion, y d.urante totlo el dia, en vez

de ser la Prefectura una ciudad.ela, fué un hospital al cual

se llevaron todos los hericlos ile los dos campos.

De la Colina d.e la Guard.ia y del fuerte de San Nicolás

- 1 2 3 -

llovian sobre rlosotros las granatlas. En el alto clel mira-

bel del reloj prefectoral, mi compañero Elías Devézey el

ciudadano Pancin tuvieron la constancia rle estar hasta

las cuatro de la tarde, con una bandera blanca para pedir

la cesacion del bombardeo. La l luv ia de granadas no ter-

minó más que al ponerse el sol.

Después de haber desayunad.o en casa á meclio dia, fui

un momento á la Prefectura, donde se entraba con mu-'

chisimo peligro; pues habia que atravesar la plaza entre

una lluvia cle balas, que venian de las casas vecinas ocu.

padas por la tropa.

Los partidarios de la Contmu,t?¿ no eran muy numerosos.

Algunos antiguos-cívicos guardaban al Almirante-prefec-

to y otro rehen que tambien estaba con é1, el hijo del al-

cald.e. Los salones habian sido trasformad.os en ambul¿n-

cias. Una sehora jóven y un cirujano que nq pertenecian

á ningun particlo, curaban á los insurrectos como á los

soldaclos heridos. En varias oficinas, de las cuales el Go-

bierno revolucionario habia hecho almacenes de equipo,

habia trajes de franco-tiradores y de garibaldinos, que

cluedaron como pago.

En compahia de tres compañeros legionarios me puse

un pantalon tle tela y una blusa azul, y nos fuimos á tirar

algunos tiros, allí, muy cerca en la barricada tlue está en

el ángulo de la calle l\fontgrand y cle la plaza San-Fer'

reol; cle allí apuntábamos, bien ó mal, á los guardias na-

cionales del parti i lo del órden, cluienes clescle las gradas

ilel Palacio de Justicia, al f inal de la calle, nos mandaban

tambien sus b¿rlas. Al fin instalaron un cañon y nos salu-

- 1 2 4 -

claron con algunas granadas, una cle las cuales fué á tirar

una casa clue haltia en frente. Juzgando cntonces clue Ia

part i t la no era igual , dciámos la b¿rr icacl¿r; nos volv imos

á Ia Plefe,;tura, nos lirnpiamos y clejamos nuestras vcsti-

cluras cle prestado.

A eso de las c inco, subí á l¿ col ina c lc la Guarcl ia, para

clarme cuenta c le la s i tuacion c lc nuestros at lvcrsar ios.

Ilal-l ia all i algunos curiosos. Los soldaclos no nos tlejaron

estacionar. En fin á la caicla cle la noche, los marinos cle

la fragata Couron,ne, cluiencs acarnpados en la, Bolsa, cs-peraban el momento favorablc, l legaron delantc rlel pa-

lacio prcftctoral, fortalcz¿r abanclonatla tle la insureccion,

y escalaron las ventan¿s. l {o h¿r l laron más que á ios rehe-

ne-., á cluienes nadic habia toc¡rclo.

La Commune de nlarsel la habia terminaclo.

VIDtr I'[ARS11f,L,.! rl P,IRÍS.

La Marotie y I'Egalité.-Ante los tribunales á diez y ochoaños.-ta lucba contra el esiad.o de sitio.-le Furet yLa Frond,e.-Tres üesaflos.-Avalancha de procesos.-Destierro á Ginebra.-.Amnistía por delitos d,e prensa.-Montpeller y lie Fronüeur.-Fraternidad republicana.-La exposieion d,e París.

La Conntiu¿¿ v¿r1ió á l lnrsclla el estado de sit io.Entonces fuó cuanclo me l r ice completo per iodista.

En los pr imeros nreses t luc s iguieron á mi vuel ta del

reg'irnierrto, echaba rnis clisculsos err los c/rrbs, y al misrno

t icmpo col¿rboraba cn var ios pcr iócl icos rcvol t tc ionar ios ;

mas cste t rabajo no me produjo uunca un cónt into.

Iinahncnte, el rJia primcro clc cncro dc 1871 cntró en

L'Egalité, perióclico funcl¿tlo por lt lauricio Rouvicr y

Delpech, y cu)'o rcdactor en jcfc cr¿, IloI' rquel cntonces'

- 1 2 6 -

un profesor bajo-alpino, M. Gilly-la-Palud. L'Egalité fué

el primer perióclico en que me pagaron mi colaboracion.

Eramos d.os redactores en dar todos los il ias la bio-

grafía de un hombre célebre. A esta serie de biografías

ia dlimos el nombre d.e Efemérides Rcpublícüncn. Los per-

sonajes de quiengs contábamos la vida, y cuyas obras te-

níamos que analizar, si aquéllos eran literatos, les tomá-

b¿rnos des¿le la fecha de su nacimiento.

Semejante trabajo nos ocupaba muchísimo tiempo.

Eranos necesario trabajar cuatro y cinco horas en la Bi-

blioteca de la vil ia para poder reunir los elementos cle

una biografia.

Mi colaborador estaba encargaclo de las celebritlailes

artisticas y l iterariasr y yo, i le los hombres políticos.

La atlministracion del peliódico nos pagaba las bio-

grafias á razon cle diez pesetas al mes para los dos. Si yo

ute explico, cobrábamos mi compañero y yo, cinco pese-

las cada uno. Paréceme gue los lectores no dirán que

encontré la fortuna al hacer mi estreno en la prensa.

Despues d.e la Com.tnune, mi colaborador fué reducido

á prision; entonces me queclé con el cfl,rgo de las efemé-

rides: sin embargo, manclábale todos los meses su parte

tle sueldo, aunque redactabayo solo las 'biografias:

y esto

era justo; pues si no colaboraba en el trabajo que haliia-

mos comenzado juntos, era muy contra su voluntacl.

Sin embargo, cinco francos al mes no podian bastar á

¡atisfacer mis necesidades. Tomaba pension, como antes

de la guerra, en casa d.e unos estraños, y mi familia pa-

gaba. Mas tenia deseos de no deber nada á mi familia,

cle la que me se¡raraba más y más.

- r 2 7 -

Tomé, pués, la resolucion, con siete ú ocho de mis

compañeros, de fundar un perióclico. Salió á luz, al dia

siguiente de la Commune con el titulo de La Marotte, y

vivió dos años. Era una hoja satirica, hebclomaclaria, sa-

zonada con sal y pimienta de un calibre algo grueso, ata-

ca4{o con vigor á la gente de órden, y especialmente al

g.r["ul que puso el estado tle iitio. Después de algunos

números no quedámos mas que tres redactores. Con el

pretexto cle clecir chanzonetas, insultábamos á los hom-

bres que estaban en el poder, con verdadera rabia.

El periódico, suspendiilo y recogidos sus números á,

cada instante, desaparecia y volvia á parecer con nueYo

titulo. La Marotte se convirtió en La Marntotte, Le Sans-

Culotte y el Bouffon; pero, á cada cambio de título, siem'

pre era La Mat'ottela que se mostraba al público y agitaba

sus cascabeles. El impresor y el gerente (no sienclo ma-

yores d.e eclacl me vi obligaclo á tomar nuevo gerente)

pagaron, una vez, mis locuras con un encierro de más de

un mes en las prisiones clel fuerte de San Nicolás.

No hablo cle los procesos intentailos por los particula-

res. Hubo un mornento en que visto el tliluvio de asigna-

ciones, no pude encontrar un impresor en l\[arsella, y el

pcrióclico tuvo que recurrir á las imprentas de comeli-

gionarios politicos de la Ciotat y de Tolon.

Al final de 1872 fui citaclo para que compareciese an-

te el tribunal tle primera instancia d.e las Bocas del Ró-

dano, por ultrajes á la Religion. Tenia yo entonces cliez

y ocho años.

El periódico, no obstante las continuas persecuciones

II

I

E

- 1 2 8 -

cle que era objeto, y quizás por e1las, alcanzó tanto éxito.

l l iró hasta 15,000 cjemplarcs; lo clue es mucho para un

perióclico irebüomaclelió cie provincirs, á 10 cóntimos.

Los beneficios clc la, r.cnta nos ilyudaban á vivir, á mis

colaboradores y á mí.

Por lo clue toca á l¿s efomóriclcs d,e L'Eguliirt, vime

obligaclo á dcjarlas.

Mi biografí¿ dc Robespierre habi¿ horroi' izaüo ír los

dircctorcs clel pcriódico, c¡rienes erar), sin emba,r'go, IA-

clicales. La cle l\Iar¿lt no lrre 1¿ admitieroll colno rlcrna-

s iaüo comprometedora. Contenia párrafbS corno c l s i -

gu ie n te :"n{e cliri jo á la cl¿r,se plebeya, á esa clasc tan injusta-

mente clesprcciacla, por la orgullosa aristocracia... No

tcnqo porque ocullrrlo, arno á arluellos hombrcs rlue in-

v¿tlicrou la Conveu.ciou pilra plocl¿unar'1¿l i lroccncia c1e

l\frrrat, y á nr1ucllas valientcs mujcrcs quc bajo la con-

tlucl¿t de la Thóroigrie cle }Iéricourt, fuóron h¿sta \relsa-

l lcs á buscar a l c lóspota Capcto. Amo á ut luc l la mul t i tud

que inflamacla porla clocucnci¿r clc Dcsmoulins, cubrió su

frentc con vcrclc ramrLjc y cchó abajo cl monumento de

l¿r tirania. Amo aqucl populacho activo quc, units vcces

zrgrupado cndelreclor de la bancler¿l cle la patria, corria á

reclr¿zar al cxtranjero entonunclo la, -Il¿¿i'stl lcsu, y otras,

rodeaba ei cadalso par¿l ver correr 1a sangre dc los no-

bles y de los sacerclotes a1 son llel ¡Qtt, ira!,,,

El rcclactol en jefc, I\{. Gilly la Pnlucl, prcfirió supri'

nir para siemplc l¿s efeméricle s, á publicar algun dia, por '

in¿rlvertencia clel administraclor, l ineas pareciclits á las

que acabo dc citar.

- L 2 g -

Sin embargo, como deseaba mucho quc yo colaborase

cn el perióclico, dióme el empleo de revistero suplente

con 30 pesetas mensuales c le suelc lo. Reduci i lo á hacer la

rel¿r,cion cle arribages cle buques ¡' al r.elato cle pcrros

aplastados, ór 'ame de todo punto imposiblc e jerc i tar mis

furores revolucionarios clesrle l¿rs colurnnas cle un ncrió-

t l i t 'o .

En aquella época colaboraLra yo en l ' l lgulíté y era al

mismo tiempo principal rcdactor de Lu X[arotte. Ilabia

roto toclas mis rel¿rcioncs corl mi f¿rmili¿ y amigos de in-

fancia.

No ganaba para pocler darme una vicla clesaliogarla;

puro mc bastaba á mi mismo. I la l ; ia real izado mi sueiro

tlolrr,do; no vivir á cxpensas denarlie.

Et 10 rle eucro de 1873 los propietarios cle l 'Egatité

me propusicron que.reemplazase Lr t l l furot te con otro

per iódico, t¿rmbien con la nota sat i r ica; mas con ai r .es

Inenos d,e but't ' ios bn,jos mc presttrban una fianza y la re-

daccion más numerosa. De este moclo se funcló l¿ Jeune

Ríltrtbliquc (Jovcn Ilepública), clue vivió un año; sufriír

prirncro ulra susperrsion tle tres ncses, y lucgo intcrclic-

cion completa de venta en la via pública.

Los rhos 1874 y1875 fuer.on consagrados á l¿redac-

c ion dcl Furct (huron), per iodicucho por e l cst i lo c1c

kt nfttrottc.

La causa más importante c lue tu i 'e fuó ct¿ndo me vi

.obligaclo á cornparecer antc cl tribun¿rl cle primera

instancia.

El jurado, consicle¡"anrlo mis pocos años, me absol¡¡iír.

coNf. I

* 1 3 0 -

Mi abogailo era l\{. },[aglione, c¡rien más tarcle fué alcal'

cle clc }larsella.

Otra caus¡, cluc ilrtentó contra mí un saccrclote á quien

yo habia clifamaclo, hizo, en cl trIeclioclía c1c Francia, b:ls-

t¿nte ruitlo.

EI quercllantc era cl antiguo srtperior dcl Colegio de

san Luis, eI ab¡,tc Mrrgnan.

Lq, n[cn'ottc y It" Jttuttt ' I l.prúlíltre teni¿n 1¿ costumbrc

,,le ultrajar y l idiculizar constantemente á toclos los es-

critr¡rcs católicos. Ii l abatc }Iagnan, rlue colalrora,ba en

nn per iór l ico cat í r l ico t le la v i l l¿r , I 'e Ci tor ler t , serv i t , más

que otro n inguno, t1e l r lanco á nut :st ras chanzolrctas, nr l l -

chas veccs cle un gr-rsto cquivoco'

Cansaclo, un t l i t , e1 tbatc } Iagtran, y r ¡ rer iendo pol lcr

un término í t scn' re j lntcs at l r ¡ rcs, c i tónos 11 gerentc y á

mi para ql le comptrcciésct l tos at t tc los t r i l iunales ' En

aque lmomcnto l r¿b ia rnosexce t l i c lo l t l s ] im i tes . I Inapoe .

sía, en Yersos provenzllcs, fuír pull l ir:¿ld¿r Y contcnia' cotr-

tra el venerable saccrclote, ulla dc es:r's palabrls, más que

groscras, rlt lc abuntl¿trL oll cl t l i l lccto t1e 1a Cirnnebiüre'

La poe-r ia no cr¿1 rru i t ; pero seguia í t nne scl ic de ¿rr t icnlos

mios, scric quc üurzrll: l hlcria ccrca t1c un ¿rho' La asque-

rosa poesitr rlctcrtninó li ls rl i l igcncilrs clc l l ctnslt, y cl con-

j u n t o t l c a r t i c u l o s , l o m i s m o l o s c l e l o s c l c n r í t , s r e d ¿ r c t o r . c s

r¡rc los mios, fu'ti t lesigr-rar1o por cl quorcllante' En una

palabra, toclos los atur¡res cral l r poco más ó mcnos' 1o

mismo.

Bcneficiamosr cll prirnera instancia, cle l¿ oscuridatl

t lc un articulo t1e1 cóc1igo. rclativo á ltr rcprcsion clc los

- 1 3 1 -

delitos de difamacion, y cl tribunal no quiso ni absolver

ni conclenar al periódico.

La cuest ion de derecl io en l i t is io fué hasta Casacion :

cl tribunal sulremo fué f¿rvor¿lrle á nuestro atlversario.

l ' in¿lmente, la sentcncia t le l t r i lmnal r le Aix fuó dc-

c larai la valedera, ¡ . e l pcr ióc1ico tuvo ( luo pÍre 'a l . a l ¿r l rate

1\Iagnan tlos mil pcsetas por tlairos y per.juicios.

I I i ant iguo supcr ior cobró, segun tcngo entcncl i r lo,

seiscicntas pesetas, que empleó en l¿ l construccion r1c un

al tar dcdic¿r lo á la s¿nt is ima Yirgen en la ig lesia c lc su

pueblo natr l , perc lonánt lome lo rcstantc.

Ya en 1878 tuve oc¿sion t lc exprcsur le nr i scnt i rn ientr¡

por u l r¿ campaira tan miseraLr lc y ru in. y ho1' lo rcnucvo

pírbl icamente en este l ibro.

Prcscint l ierrdo dc los procesos, los pr : r i í r r l icos r le mi jn-

r .ent i rd mo ac¿l ' rc¿r 'o l r otr¿r srrer tc r lc rnalcs.

En 1872 t r rve un r luelo con uno t le mis cornpañeros t lc

colegio, Holacio } Iar t in, r le más ct lac l r lue yo. Igrroraba

los prirneros elementos cle csgr.ima, 1' él t:rn-rpoco los co-nocia. Sin embargo, nos Jr t t in- ios como r los enerqírmenos.

El comlrate i espat la sc repi t ió t r t 's vcccs. A la tcrccr¿vez tuve el l t razo der.echo atravcsado; mxs cra t i r l mi

fur ia, c¡rc los padr inos rro se apcrc ib icron dc l i r her ida

sino en el momento r le her i r yo tamlr ien í r mi nr l r -crsal io

en la mano izr lu ierde. Ccsr ' r r :1 r le-qaf io; porque pert l ia r -omucha sangre. Cr-rróme el mir t l ico; pucs una \ -cna gruesa

del brazo habia s i t lo tocacla. Luego curó á mi advcrsar io,

eon quien me reconci l ié .

Durante a)gun tiempo rro pude escribir. Al fin mc res-

- t 3 2 -

tablecí, no quedánclome hoy más que una cicatriz como

recuerd.o de aquclla aventura.

1\[e engairo. De resultas clel i lesafio híceme amigo dc uu

hombrc cle corazon, uno de los pacirinos cle Floracio nlar-.

tin, 1\[. ]fercier, que aunquc no profesalra mis opirrio-

nes, hacia sin embargo la partc c1e mi locnra, mc tomíl

nrucho afecto, me reii i¿ á menuclo con mot'ivo tlc mis ex-

cosos, y jamás c lcsespcr i r t1e vcrrne cor lv i : l t i r lo '

En 1873 cruzó cle ltue\-o ni espacla, pero esta Yez coll

rurt republicano) coll EtlLrartlo chel'rct. Justo castigo clc

l¿l I 'rovitlcucia; cste particlario cle lnis ideas mc tl irigió

l i l misnra in jur ia con quc ¡ o habia grai i f icado cn 1¿ J¿i¡-

rtt: I l,1tublit1¿¿¿ al aba,te }Iagnan. I,ln el canrpo atlministrír

una grart cuchillatl¿l al pol;rc Chcvrct, artist¿r pintor mu-

cho más hábil ptra manejar el pincel cprc la cspilcla'

En 1874 tcrcer clesafio. Er¿r' mi atlvers¡'rio un jór'ert

revistcro marsel lés, Emi l io Rast ign:rc ' ' Icrr ia óste entre

sus padrinos á Leopolilo Peyron, hoy secrctario rcclactor

clel scnaclo. l{os batimos en l\[onaco c01r lt istol:r. carnbi¿r-

rnos tlos bal¿rs ír vcinticinco l)asos siu toc¿rrtros', I ' rcs veces consecut ivas estnvo rn i ant i -Cr ist iarra exis '

tencia erl graYe peligro' Si hubiese rnuerto, elttonces hu-

biera siclo para recibir justo castigo c1c mis crímeues'

Dios no lo quiso asi : ¡cuán granr lc cs su bonclacl ! " '

Al finalizar el cstatlo cle sitio, en 1os plirneros clias de

1g76, encarguémc cle la c l i reccion de un per i í r t l ico sat i r i -

co int i tu laclot Lo l " r r t t tde (La I lont la) ' En este per iódico,

como ürt f,ct X[rt'rott(, era yo completo clueño cle mis cs-

0ritos, no tcnienclo cerca dc uri á nadie cluc puclie,sc tom'

- 1 3 3 -

plar mi furia. El impresor, mi asociaclo, era el primeroen reirse de mi frenesi rle plumir. Por cso no mc p:rrabacn barras. Era ¡.o ¿rdeurírs eltelurlrenle r.esponsablc clcmis ¿rr l iculos. A part ir clel dia dc mi m¿yor erlad, tomírla gerericia dc mi pcrir icl ico. En caso t lc ¡roceso era yo e1único respousa,ble.

Pronto clc'jó á }Ialsella el impresor d.a Lrt, tr 't.ottrlc,

porque sul ler iorcs intereses l lamábanle á } lontpel lcr par i r

la crcacion del'1'r,l1f IIet' iclíonol. I)ejóme único propieta-

r io del per iór l ico sat i r ico y entonccs mi furor .no conoció

l imi ics.

En algunts scm¿lras tut-c t r .ccc c¿i ls f ts . L¿s corr i ten¿L-

ciones t ¡ re de cstas causas resul t¿r .on, acl ic ionaclas, me

daban un respetable tota i c le más de oclro ahos de cárcel .

Como no tenia c leseo ninguno en ser pcnsionista t le l

Gobierno, apresuréme á tomar eI t ren c le Ginebra.

l {o me forrnó i lus ion alguna accrca dc la negra miser i¿

que en Suiza mc cspclrb¿. n l ls no impol ta, prcfcr ia la

miser ia á la pr ivacion c le la l i l rer . t : ld .

En mi cal id¿rc l c le proscr i to, rcc iL i dc la autor idai l can-

tonal un pcrmiso de estancia rcnovablc todos los t rcs

mescs. Pasé, pues, con cstas concl ic ioncs en Ginebra, los

ar-ros de 1876 y 1877.

\¡ivi¿r i lel proclucio clc mi pluma. Lct Fronde, trirsladada

á trIontpcllcr, continuó con el nombrc d.cl l, 'rondeur.

Aclcrnás las correspondencias á var.ios pcrióclicos fran-

ceses me ayudaban á v iv i r .

La situacion era poco lisonjera. Err ei extranjero url

period.ista desterrado gana poco; por otra parte, Ia co-

branza es muy difícil.

- i 3 4 -

Yo he visto proscritos quc pasabalr por halrer gozado

allá una vicla d.e grancleza y lujo, y que, al contrario' erall

pobres como Job.

Cluseret , entre otros. Contábase en I rancia que pasa-

ba alegremente su clestierro, viviendo cll un rnagnífico

palacio; y s i se creyesen las crónicas, no sal ia nunca por

Ginel¡ra sin ir montaclo cn un soberbió caballo blanco'

Yo fui recibiclo en su palacio' Era éste una pobre choza'

cuyo alcluilel anual tleiria cost¿rrle entre 150 y 200 pe-

setas.

SLr posesion se componia de un minúsculo jarclin en el

cual cultival-ra algunas verduras, cluc el mismo venilia con

los hrrevos cle sus gallinas y la leche cle sus cabras' en el

rnercarlo de Cirrouge. Su caballo fué siempre visible ó

impalpable. Como compahero de Ia especio animirl ' no le

conoci más quc un buenisimo y ficlelisimo perro liamado

Porthos.

Cluseret, á quien ias gacctas francesas representaban

corno millonatio, r' ivia cn Ia más absoluta pobreza'

Si por casualiclacl, este libro o¿ryese en sus manos' cier-

tamente le chocarírn los scntimicntos cle fe cristialra que

me inspiran. Ya no soy el jór'en impio que ól conoció'

I 'ero á lo menos constará, tlue cleploranclo su ceguera

un converticlo, un católico, contento y satisfecho con

tlecir la verclacl, rincle homenaje á su probiilail '

Los salbimbanc¡ris i lel clestierro nunca tuvieron el rlon

cle atraerme.

Yivi tranquilo, escondien'lo mi miseria, sin mezclarme

en las reuniones ruid,osas de los farsantes que acuñan mo-

neda con eI titulo cle Proscritos'

* - 1 3 5 -

Pasaba yo tau ignorado, que ntr,die, aúrr crrtre los r,rrosamigos pol í t icos que f rccucntaba, nat l ic tuvo l i l r r rásminima sospecha dc nr i pcnos¿r s i tuaciorr .

Eu un¿ obra corno ósta nr_r tcngo oblig'nciorr c1c habltrmás quc de mi v ida I r i rb l ica, ¡ . c l lector . r ro con) l ) rendcr i¿l

c luc yo lc pusicse ¿11 colr ie l r tc c1c l icc los s i r r iuterós, co-tno dc los rclativt-rs á mi hogar.

No obst¿rntc, s in ent lar en rr ingun dctal le, scrá c lu izásútil que diga clue cn Gincbra, no estaba yo solo. 'I 'enia

cargo de farni l ia : una mujer , y dos Jr i jos;rn i r luer ida cs-posa ale jacla c le Dios por cul l ia rn ia; los h i jos eclucadossin re l ig ion.

I i ramos, pues, cuatro, á arrastr . l r la , pcs:r t la cadcn¡, c lc ldcstierro, cuatro á sufrir y rnuchas vcccs á a).un¿lr.

Aconteciónos v iv i r u l r mcs entcro no al i rncntánclorrosmás cluc con parl. Aún ci pan llcgó á f¿rltantos: rl imos álos ni i ros lo poco que l )os qr iecl rLba, y estuvimos rn i espo-sa y yo, t rcs d ias enteros s in conrer.

l 'ué ta l l¿ miser i¿r , quc c lesesperado, r ¡ r isc t i ranno cnc1 Ródano, mi nujer rne i rnpid ió pusicse en ejecucion t rnfunesto proyecto.

l {uestro t r is te eslado fué ai l iv inado por un amigo,quien no pertenccia á n ingun part ic lo. l {os socorr ió conexi lu is i ta c le l icadezzr. Puedc decir su n.ornJrre; fuó Jul ioI i le in, e l cornposi tor de música. I ( l¿ in r lo era proscr i to;

v iv ia en Gincbr¿r por puro placer.

D¿ csLe m:r l t , con c l v icntr¿ y¿rcío ; pcro s iernpfe co-rr ;c lo, iba, a lgunas voces, á v is i tar á mis jefcs revolu-

c ion, l r ios, Courb: t , I l , . rzona, Cluseret y l loc l ic for t .

- 1 3 6 -

Amaba yo sobre toclo á Rochefot't. La impresion que

st Lintern¿ habia en otro ticrnpo procluciclo erl mi, era

indeleble. Estoy convencido quc ) 'o le cr¿r dc todo puuto

incl i ferente; mas esto mc importaba mu,r ' poco, ta l era Ia

inf luencia quc s1t tnt iguo l , rcst ig io c jerc ia solr lc nt i .

Por otra parte, si mi miseria pasaL:r tlestrpercil.ricla á

los ojos d.e los republicanos, y si erl GineJl'a no habia si-

do comprenclii la más c¡re por rul l lomLrc oxtrairo á los

partidos, en c¡,mbio, fué á lo lejos clescubierta por tln

amigo d.e la niirez, (lt lc ¿unque católico, mc qucri¿r l iasta

punto de compromcterse por mi . l {ucstra a ln ist t i t l habi¿r-

le indispuesto con much¿rs person¿s dc su i r t t i rn idad.

Esto era dur¿,nte el rógiurcn del 16 tlc tnit¡ 'o,-mi ami-

go II ' l"r 'r, hoy uno de Ios métlicos rriás clistingui,los cle

1\[arsella,--escribióme demostrándomc lo absurdo cle n'ri

obstinacion eu dcfend.er una cattsa, qtle )-¿r etr si misma,

ya en sus part idar ios, no mc of i 'ec i¿, c lcc ia, más que in-

grat i tud y desi lus ion.

Desp'legír toda su elocuencia pitr¿r convellccl'I l lc.

Un importante perióclico de órclen iba á scr funclt 'fo

en e1 Mediodía c1c tr'rancia. II{r>!):<, me ofrcció un crnJrleo

con seis mi l pcsetas : lnüales, y los c l i rectorcs mc asegu-

raban c¡ue obtench'ian de todls las socicil¡rtles religiosas

r lue me habi¿n l lev¿do á los t r ibuualcs, I¿r rcnuucia á los

ju ic ios de conclcna pronunciados contra mi.

Di las gracias á mi amigo y le contestó r lue r¡ ter ia me-

jo" tttttot'í,r t le hantbre r:n, el t lestíet't 'o q¿t( ubundonu,r ' lcc

cct,u,sct. cle la lle¡ttiblíca.,,

Las elecciones del 14 de octubre dieron cn l"rancia la

- r37 -

victoria á mi particlo, y yo tro aspiraba á otra cosa sinrr

á voh'er á l ir, patria, tan amada.

Una f¿lls¿r, lttalrioJ-ir¿ clc ltl nur:Ya, cárllar'¿l lue al-'r'ió l¿ts

puertas c lc mi país.

Bajo cl rniri isterio cle los seirores tlc l lroglic y tlc Four-

tou, var ios per iót l icos republ icanos t t tv ieron ( iuc habór-

selas con los tribunales. La cámara, para, seña1¿r su triun-

fo, votó 1¿r, arnnistia en fat'or de todos los condeliatlos lior

c le l i tos de prcnsa, ( 'comct idos c lcscle c l 16 de ma)o hasta

eI 14 de octul ¡ rc de 1877., , Lo c lue quer ia c lcr : i r , quc cn

cstc pcr ioclo los t r ibunalcs I i¿rJ_, ian pror iunciar l0 scl r tcn-

c ias i ¡ justus. EI scul t t lo tLccpt í i 1¿l ¿r l r r t r is t i , r ; l ¡ r l ' ( ) sr t l r ¡ i -

mientlo las fech¿s rlue habitrn sido pucst¿ls atll 'cde ctr c'l

proyccto t le ley. En otros tórmiuos la Al ta Cánrrr¿ con-

sent ia en pasar la esponja por todos los dcl i tos c lc l r r

prcnsa; mas no c¡rcr ia se t ratase dc condenaciorrc 's l l ro-

nunciaclas clur¿l,nte un perioclo, fucra cl quc fucsc'

La ley dc amnist ia, asi arrcgl i r t la , f t rvorccia á los pc-

rioil istas proscritos (Juo couro ¡'o hitlt ittrr sid0 courl.en¿rdos

antcs clcl 16 cle mt)'o. l{o ér¿rtnos rnás tluc scis cn csttl

caso. I , 'a l taba sabet ' , s i para hacer un favor á scis rcpr l -

b l ic¿uos y r lo poncrsc ct) ut l cot l f l ic io con c l Scnt t lo, la

Cám¿rr sc desi l i r ia t1c su voto, cousctr t i r i l r c l r Lr . ' r r l t r l¿s

fech¿rs c luc c l1a rn isrua habi¿ csct ' i to en su pr i r r r i t ivo pro-

-vecto ct t t r c l propósi to c¿lcul¿do, no solo dc h¿ccr dcsa-

parecef c ierbas cont leuas pcr c le l i tos de pr lus: t ; Perot

sobre todo, ccllar un borron sol-rre cl ¡,ol-rierno clurarite el

cual habiau s ido pronuncia,das.

Por sucrte, entre los clue bene{icia' 'an de la amnistía

- 1 3 8 -

del Senado hal lábasc un Li jo de Raspai l ; cn un¿r palabra,

la Cárnara adoptó la lcy corregida, ¡ ' todos los conclena-dos por clciitos de prensa puclicron volver á tr'r¿rncia.

¡Ah! ¡c1ue pr isa tcniamos todos en dcjar c i país del c lcs-t ierro, luego qne nos fuó posib le haccr lo !

L'ino rle nosotros, Justino ,\lavaill, periotl ista de perpi-

han, se apresuró clenrasi¿do. Salió de Ginebra antcs cluela ley c le l Scnaclo ' fucse rat i f icada por la Cfmara. Fuó c le-tenidc en la frontera; pero el ministerio transn-ribió portelégrafo la órden de soltarlo y de dcjar entr.ar l ibremeuteen l 'rancia á toilos los condenados por delitos ile prcnsa.

Est¿ habilísima decision clel gabinete Duf¿rure rl ió laseira l de vuel ta í r todos los cscr i tores proscr i tos. 1\ [ . Dr-r-faure, bajo e l punto de v ista c le la conci l iac ion, c leseabat lue la Cámar.a no hic icse oposic ion al Senaclo: Al abr i r -nos, c lesde l r pr imera votacion, las puertas de la patr ia,forzaba la mano á los d iputados; estos ) 'a no pocl ian, s inhacerse odiosos, rcstr ingir la amnist ía á los condenadosdei 16 de mayo, y asi obl igar á repubi icanos quc volv ie-sen á tomar el camino dcl cleslieruo.

De vuel ta á t r ' r : rncia (27 c le febrero c le 1878) c l i r igí rneinmecl i¿tamente á Montpel ler , donde se i rnpr imia mi pe-rióclico Le Ú-rontlcur, el cual despues de haber i lejaclo cl:publ icarse bajo e l minister io l3rogl ie-Fourtou, habia

vuelto á aparecer con el gabinete f)ufaure.

La amnist í¿ no absolv ia i le las ccnclenaciones pronun-ciadas en ju ic ios celebrados á pet ic ion de los part icularcs;yo contaba algurros de esta especie.

M. lfercier, de quien he hablaclo más arriba, con mo-

- 1 3 9 -

tivo ile mi primer desafío, tuvo la bondad cle interceder

por mí cerca de las personas á quienes nis per iódicos

habian cn <-itro tiempo afacaclo, y solicital su perdon

para colr urr cuJpable que ya habia sido J:astante castiga-

do. Cou gra.nclisima bouclatl, acluellas person¿rs que per-

tenccian toclas al mundo calólico, firm¿rron su clesisti-

miento.

Permaneci cerca de un airo en Montpeller.

Dos incidentes, durante mi estancia en esta v i l la , me

mostraron, una yez más, las bel lezas de la f ratcrnidad

republ icarra.

El primero se proclujo á propósito del abogaclo gene-

ral Jouvion.

Este magistrado era radical. Acusado rle una infamia

por sus enemigos, se suic ic ló; la sumaria que se } t izo des-

pues de su nruerte estableció que hal-ria sido calumni¿do.

No obstante todo esto, el pobre clesgraciaclo fué abantlo-

nado por sus mejorcs amigos, que ni s iquiera pens¿ron

en defender su memoria. Los oporlunistas triunfir,ban en

verse desembarazados de un raclical, y los radicales, erl

eI momento que el infortuuado habia dejado tle existir,

ya no se acortlaban de é1. Solamente fuimos siete, quic-

nes tuvimos l¿ constancia d.e acompairar su cadáver hasta

eI cementer io. Esta cobardia de mis correl ig ionar ios po'

l it, icos me inspiró profunda repugnancia. El seguntlo in'

cidente tuvo lugar con motivo de una polémica con el

. alcalde de Cette.

El parbiclo republicano en Cette, como en otras partes,

estaba dividiclo en clos campos, oportunistas y rad.icales,

- 1 4 0 -

y los unos y los otros se detestaban coril ialmente. Yo

tomé parte contra los oportunistas; como era naturai . El

a lcalc le Espi ta l icr , su jc fe, tcnia un per iódico eI l>et í t

Cettois, el cual batallaba contra el 7't,ond,et,r.

Solamente, la polérnica no era comprcndic la del mismo

moclo por los clos perióclicos. El tr\.ottdtut. crit icaba los

acios pol í t icos y ar lminist rat ivos c le l a lcal t le Espi ta l ier .

El Petit Cettois me c,)ntestalra ¿r,tacánclome en mi vicla

pr ivat l t r . Tor los mis tctos pcrsonales, los rnenores b.cchos

en los cnales c l públ ico no terr ia nada c lue r .cr , cran dis-

fi 'az¿rclos con l¿ peor mala fc. P¿rra clccirlo todo, y enton-

ces rradic quedará sorprcndido, bucno os. quo se sop¿r, que

el alcalcle Espitalier, era mason y Yenerablc de una Lo-

gia de Cette; entre los rnasonos, la ment i ra es consic lera-

c la como una v i r tud.

EI I 'etü Ccttois l lcg'ó hasta imprimir que, natlanclo en

el oro, dejaba morir cle hambre á mi maclre, de este mo-

t lo los oportunistas presentaban al públ ico la h istor ia de

mi separacion de la familia. G¿n¿rba yo entonces 300 pe-

sctas al mes, y mi madrc necesi taba tan poco mis soco-

rros, (Iue el mismo dia en que aparecia cl ¿rliculo clc

llspif:i l icr, compraba en l\Ia,rsell¿l unA cASa que lc costaba

70.000 pesetas l ragirdzrs en dinero contuutc.

Los ar t ículos estaban reclactaclos por var ios insul ta-

rlores pagados. [Ino cle ar1ucl1os buenos oportunistas ha-

bia siclo anteriorurente condcnado á diez airos de trabajos

forza,dos por bancarrota frauclulenta. l\[ás no fué todo.

Más tarcle, el alcalcle Espiiaiier no se entenclió con su

primcr reclactor. Este, al s,.,I.u.arse cie s--r patron, hizo

algunas revelacioncs sobrc

d,e\ Fronde¿r,', rcYelaciones

liclional.

t4t -

la polémica dcl Petít Ccttoís Y

cluc eclif icaron al Pír)rl ico mc-

Quiero lccot't la,r ul1a, ¿unque rlo sea más rlue para ha'

cer ver á mis lcctores l¿rs amablcs costumbrcs r le l part i -

do republ icano.

Hal lándomc un dia en la v i l la dondc rc i t ra l r& c l rnason

Espitalicr, fuí á l¿1, rctlacc-'ion d'el Petít Ctttoís para 1'crlit '

explicacioues al |ctl¿r,ctor cn jefe solrrc rur artit:ulo pulrl i-

caclo cotttr¿r l l i.

A l c l i¿r síct r icntc, cuant lo I Is¡r i ta l ier su|o mi r - is i ta, sc

puso fur . ioso cout l i r su coLtborador. ¡0órno! q ' r i ta l ra,

¿Lóo Taxi l h¿r Ycnir lo á 1¿r. r .cdi rcc ion, ¡ ' l ia l l i rDt l r isc í t so-

l¿s con \r. rlo le hil lcviurt:rtlo \r. ia tapt tle los scsos'?

Pcro, Seiror , contestó c l reclactor , no hc tcnido necesi-

clad t1e clef,enrlcr.mc no h¿bicnclo I 'enido ac|ri como agrc-

sor, ha est¿t,do rttuy cortí- 's, solo rne pl't 'gtrntír, ¡ ' csto

cou nrucha cortesi t l , quicn cra c l autor dc r tn l r t ' t icr t lo

publ icat lo contra ó1. ¡ \ l í t ' mi r luc rne imPol t t ! r 'cpt tso

Esp i tn l i e r . f , c t c l t i l \ r . í r su t l i s l i os i t l i t l r t , t ' s ta l ' l t c t t su t l o -

mic i l io s in u i t rgr tu tcst igo. DeLi¿ \ r ' haber le pcg' : ldo un

t i ro, repi to.

l rn i r vcz c l hombro muerto, hulr iera \ ¡ ' t lec larat lo quc

lra l r ia Yeni c lo ¿rtacar. lc y q l lc sc cucorr t rnL¿ \ ' . c t t t ' l caso

i le legí l i rna r lc fcnsa. I t ) l j t r rat lo lc hulr icse al lsur : l to á, \ ' .

s in d iñc,ul tad t i i t rgurt i t .

Y por 1t l tar t le, e l a lcalc lc lnASol l , malr t la l la á su pr i tner

rcilactor una caja, cotr nD. r.cr'ólvcr cargntl,r y uu lri l lctc.

El bii letc clccia 1o que siguc:

* 7 4 2 -

('La primera vez que el Taril vaya á la redaccion,

i Abrale I '. en canall (sic.) c

La repúbl ica ha nombrado al gent i l hombre Espi ta l ierrecauclador principal de contribuciones en Sainte Affri_que (Aveyron), donde actualmentc se encuentra. En estavil la cs, aclemás, Yeneralrle dc la Logia La Infínta (Jníon

del Gran Or iente de Francia. ¡Cuan hermosa es, no esverclad, la fraternitlacl republic¿na ! ¡Cuan nol_rle, grandey generosa la clcmocracia !

¡Y yo, permanecí diez y sicte años cn semejante pre_siclio! FIoy rne parace que salgo cle un sueiro, de inmunrlapesadi l la. La exposic ion c le 1B7B me proporcionó la oca-s ion de i r á Par is, en el mes c le set icmbre. Era la pr ime-ra vez que yo ponia el p ié en la capi ta l . Tanto me agradóque ileciclí instalarme en ella. Los propietarios dal Fron-dettr tna a*torizaron para cllo, y destle el l0 cle e'ero clc187C tuvo cI per iór l ico un c lepósi to de venta crn par is.

VII.GUERRA A DIOS.

PIan de campaña.--0rígen d,e mis folletos impÍos.-El Anii-0lerical y L' Avant-Garde.-¡A bas la Oalottel-M. Pablod,e Oassagnac.-Segund,a comparecencia en tribunal üe pri-mera instancia.-l¡as finezas ile leroyer.-Apropósito deMonseñor Guibert.-La librería Ani,i-Clerical.-Nuevos

lrocesos.-Iros buenos compañeros.-Candidatura en Nar.bona.-L,a Masonería.-Primer congreso parisiense dellibre-pensamiento.

Lrr grancle y sacrilega lucha iba á clar principio. IIa-

llábamc cn Paris. Ilasta entonces no habi¿ librado corrtra

la, rcligion nlás clue algunas escaramuzas. Se trat¿ba

ahora cle emprender una campaita clecisiva. l\I i plan cra

c l s igu ien tc :

Crear al laclo clel Frondeur, rtrr periótlico cspecial-

mcnte clestinado á los ataclues contra la Iglesia, sus dog'

¿

i (I

- L44 --:

ma3, su culto y sus ministros, con el apoyo de este perió-

dico, extender cntre l¿l,s masas folletos baratos, vulgarizar

l¿rs i t leas ant i -c le l icales; una vez daclo e l empuje, provo-

cirr cn toda Ifranci¿ la funclacion cle numerosas socieclir-

t1:s c le l ibrc-pcnsamiento, unir las entre s i , en una palu-

lrrr, organizar ít, los anti-clericales en particlo polit ico

rn i l i t an te .

Durante mi cstancia en Suiza, correspont l i b¿stante con

Garibald i , que )ra1-r ia conscrvado un buen recucrc lo c le su

t l iurrf¿1,l acogitla en llarse1la, esco ltt 'r,clo pol la Jo u c tt, L e y í on,

Ut'bcutct. Somciile mi plan, 1o aprobó plenamcute, clicién-

dome, sin embargo, que encontraria innnrnerablc.s clif icul-

tatlc.s en la ejecucion.

I \ Ias no me espantaban los ol rstáculos.

Para ¡oucr en ejecuciou mi proyccto, comencó por re-

nunci¿lr á tocl¿l prefcrencia en materia dc banderias repu-

plicarras. 4 ){í í nt r rt,t¿s í r7 e nt a, n i olto t't un, isto, lt tt ro u,nt i-cle r í-

crl en toilo, y sicntpre.)) T¿l fu(r mi rl ivisa. La gLrerra al

c¿tol ic ismo, cr¿I , en mi parcccr, c1 te l reno en c l cual dc-

bia hacrrrsc l¿ uuion dc todos los c lemircratas t le accion.

üarnbct t¿r acabalr¿ c le p lonuuciar ' , en Ronur-rs, aque-

lla palalrra rlue tuvo tanto eco; uEl Clcricalísnrc, ahí es-

tú cl ene mi,go." Semejantes prrlaltras cncerrab¿n toclo un

prog'r¿ma.

Sabia yo muy bien r¡re Gaml;etta larrzó ac¡rel grito para

atraer á los racl icalcs, iur¡n ictos de su popular . i t lad. l lás

fr.rcse esto arii l icio polit ico ó uo lo fucsc, i¿rs hostil it l¿rclcs

lri lbi¿ln siclo rlecl¿rr¿dirs. Pclr 1o rlrre á mi.*c r.ofierc, tornít

por lr-r sório cl pr.ograma r1c llom¿r,ns.

* 1 4 5 _

La Pr imera di f icul tad r luc encontr t i mc t , ino r lc los pro-pietarios dc.l f, ' t,onrl a u t '.

A mi parccer e l pcr . i r , r r l ico dcbi¿i consel , \ .¿u,sc. I ,h.a r r r rí r 'gr i r ro 1 i i - 'cc ioso Ia. l r t . . t iu ' l ) r r l¿ sír t i r ,¿ i l¿ts cucst iorrcsp* rame ' t c po l í t i cas ; e r .u t l c e . r .a . t¿ r t r rañ , , á . I 5 có ' t imos ,y sc t i i 'abi r l r i j ( ) , {x)0 r je ' r ¡ l r r rcs. } r í rs i l r , i i l t¿ i r . r : i , le s0culr-da ' i o r r l l a r - l o c l c l r i t l ' , r : r ' s l . s , r l l l l r , r r r i i r r , r , ! ¡ t ' i - ( ' / t ' t ' i r ' t t ! ,t í tu lo ( l l lc no sc plc-* t i rbtr i t r i in¡¡urr cr i r i i r -ocu.

Los l r ropicta ' i 's t r t : l F ; ' c . , t t l t , t ( ] ' , ( ) c , , r r r1rr . r - ' r ' r ic . r ¡ l t r ' i si u t c r r c ioncs . No l i c l ' ou l l í l . s r t r r c e l l l r r l , c r l r . l r l c i l l r ' l c l nc ,go t t i o . ¡ ' sc i rnag iua i ' o r r ( l . i ) s i t ' l - { i¿ i r ' - ( ' i t , t ' i t ' r t r sc

l r r r l r l i . ubut lescu id¿r i¿ r yo c l , t l o pc l i r i t l i r , o i r l . l l , L l r . . l , r : r : u . i r r . ' r ' c i r i : r r r

un pr-r ' i í r r l ico ( I l ic l l i r ic lur ln in i r r - l r i i , 'n , i , r ¡J l l r r r - i , ruL r .cr l¿rc-c iot t : ¿porr lu ' i ¿v<,rr i tur i l i 'sc ¿cci i i l r , crr i l l r { ' \ ' i is j i r r r r 'L¡rc ioncs?

At lcrni rs no tc ' l r i¿Ln uci , "s l r gr '¿rr ] c¡r r r f i iurz;L t ' l r c l óx i t r ¡ r lc l' lu t i -Cl t ¡ ' i t r t l .

' i \ r c c ' i r t r ' s t l i l o r r c , l r * l l r r . ] . ' ! ' i l { i r ' : i . L ' , r l n , r ' , i l r s i s t i r , -q ( .2:nc oL l i p '¿ t ro r r i r , r ' cnu r rc i :L r ' í , . i n i r r i ' , ) . \ . i , c t1 ) r i i L 1u , r , s t , i L l r r r .ln i t l i rn is i , r i r col ] t r ) i l i r .cctor . r l r , l l : ' t .ot t t l t , , t . .

L¿¡ s i tLr iLci r ) r r cr : r Last l r ; r t t ' cour] ) r , { ) l l l r '1 i r t l i . I i l I } t ,c . ¡ t t r l t , t t t 'rnc i Is( 'g l ' ' i ¡ l r i r ' t i l ia ' cot i l l i r , ro, \ - i r l ) r , l i i l . f i l icr r l ra t lo i l rs-t¿r l r r 'nc crr P¿L' is . l ) r 'c ,qt ' l r tur ' i i r l i r ' is ior . cr l r r ivr l i i l i r l ro-t l e i ' r nc l t e r r t ' vo l¿u r r t , t i t e , : r r l : r c¿ r l l r , .

' I 'o11o m.y Lr ic ' Icsr l r1. r ' cc l r rs i r lc i '¿rr1. . sacl ' i l i , i rLó r . i

emp leo .

En ar¡rc1 momento, un {b l lc to ( inc } .o tc¡r l r rL l c lc pu-blicar rlc.rc'zó li:r h¿rcc. ci,: i ' t,o ruitlc. l ló at1*í cl r,rr.igcnc' le ¿r lucl l i l i l i to :

c*alrdo tod¿r'ia rnc c'corit.al,,¿r crr lI ' ' t¡r,rl l.r., rr¡rtl.-ooNr'. 10

- 1 { 6 *

l l¿udo ¡ror los t 'a i l icrr lcs cont l r r . 1o: j o i ) í i i ' turr is t ls , cstos el r -

cr)DtIar ' , r l r r r r r t l r l i l io i l t \ ' f r r , l i r i ' : tc . '1 ' r r i l¿ ls

l r r i ,s l r i l l igues cr-r l r -

t 1e :La Í i l n i r s , c i l . \ ' o t : ' r ' l ' i ' t r l c to t i r l i r r i : l u r l . , i a o l r i i g : r i l , r t ' l r i 876

íL to inrr c l t le t r t1, : Ci i r r r l r r . r , no l r r l . , i lu s i r -Lt 1r t , ' r ' r l r t r r rdtscorr 1¡ t r -Ltr in ist í l ; LL 1r '1 ' , a ' l c [ t 'c to, r 'cs:- ' r ' \ 'ó t ' l t l t i i to r lc c l i -

f¿rn¿cion or)nt¡ i r l , rs pal" . icrr l r r l is ; . c1 t [c rL ' l t i ' i i jes í r l i r tuo-

r . l l públ ic t v l t r l iu i t . rsa. l , ,s ' ¡ t r í r l t iuro t1e l i to dcl r i r , rnás

tarc lc, scr supl i r r r i r lo l ior 1¿rs CÍrrr i rL l ' r rs ; f c1 'o c- ' ' is t i iL l í rn,

r :n 1¿r78.

Sucot l ió, I )ues, ( luc o1 19 rL n i¿rrzo c lc 1U7t i , i rabir r 1 ' t r

l.ublicado cn llarscll¡r urr lrirlue ro tlc I 'u I, 't 'otult: cnter¿-

m¡ntc colisrrgrado ír r-i l ipt'rit l irrr ', clc l¿ nia.ricr¿r rnír,s írripirr

) 'g loscr¿r, l¿ fcst i t ' i i l l t l t1e Sir . r r Josó. I )c l i i t¿rdo por cst t r

heclro, l i r i ¿bsucl t ,o l ) ( ) r ' c l t r ibuurLl 11o l l l i rucr t i r rstarrr . ' i¿r ;

c l proculr rdor l r l rcLi I ' r l t l ibui tL l s t r i rc l i , r l c l t r Aix n ic

cJrrdonó í i ocho t1 i¿s t lc cí r lc , :1.

Jlst¿r, conllcrutcion no rrlo fuó ¡ertl,.rrrirc1rr lror l ir. ¿urnis-

t i i -1. Sin cnrb¿rgo, conro cr¿t tarr ins igrr i f ic¡u i tc , c l t r iLnn¿l

c lc l lout l le l let 'nre c lcc l iu ' í - r , quo pol ór ' r lcn c le l rn i r r is l ro 11e

Just ic i t -1, sc nr . c l isPir ls¿b¿ t lc curnpl i r l¿r conr lcr ia. I Iabi¿l

c lc,s razonc; l ) rmi1 esf , r ; 1rr suutc l rc i r l t la \ -¿ dc fccL¡r , l r ts-

tanlc 1t : jarur I ar lc inírs sr¡ t i ' , t t¿ l r¿r , cn i1( i l rLr l r r romcuto, t lc

l r ¡ ic¿r un r luo\ 'o cót1igo cn el cual . Lts u l t ra jcs í r l i r l r ro i '¿r l

lc l ig iosa ces¿r i r rn c le sol cr¡ r rs idcl '¿ l t los corr() t lc l i t t ¡ : r .

N { r t s , no cou t¿ l ra }o co r r n r i s Luc r i r , s i u r r i g ' , r s l os o l ro r -

tunistas. I I i polernic¿ c()r r c l ¿r lc¿l t1c t le L let tc htL i¿les

exasperado ; so l i c i t a ron t l e l m i r i i s t l o dc j L rs t i c i rL ó r t l cn

especial para obl ig i l , rnc í i curnpl i r l t ts ocl ro r l i r ts r lc cár-

cel , o lv idados.

_ 1 4 7 _

Uonst i tu imc pr is ioncro, rnás c l ¿rcto dc tn is at i tcrsar iosparcci í r á tor lo c l rnnntLl unir \ -cngiurz¿ i r rc; r i l r r i i r¿1. ]L t r l ln i -l io dc Gi . i r .d i r r , cu c l pcr . ió t l ico Lct I , ' t ' r t t tc t , ' lostr . r i cualrr id icrr la ¡ . ot l ios lL cr¿r l¿ t ' jecucion c lc r i r ra sci r terrc i ¡ , r - ic j i rc lc nr í rs t lc tLrs ¿iro-q, c i r : r r r r lo i , rs c l r t i r l icos rnc hnlr ian gc_l lcrosluDcDtc pcrt l l r l t lo rc l iu l rc i l l , r r t lo a l l l lor-cc l ro de lascr, iu t le n¿cior tcrs colLt t '¿t In i l r rotrur ic i¿r t l¿ is.

I )ur .arr t ,c nr is ocLo r l i¿s t lc crr l t l¿, ocr . r ¡ rórrrc crr rcunir crrf r r l lc to ¿huuos t lc nr is ¿rr . t ículos dcl l , ' t , r tnd; .LL), , 5r c l todosc l r r r l r l ic i r , t l s l l i r . r ' t ; t lc l : i c i r i 'cc) , con c l t i t t r lo <1c r l l tnu-) t tq¡r( , I t t t í - ( l !cr i t 'x l ¡c¡1 ' ¡¿ l ,c ; ' ¡ ¡ ¡ .

l ls lc ¿r l l l r r r rar lue adr lu i l i r i c i cr t¿ cclc l r r . ic l ¿r l . IJ cst lc i r r iuel

rnorrrrnto, conccJ¡ i c l pei lsamicl r to i le cscogcr toclos los

t lcs nrcscs i l lgrrnos ar t icnl , ts ¡ , publ icar los con un t i tu lo

El pr i r r rc l fo l leto i le cstc j , ró2, cc l i tat l_r crr Par is, tuvo

pcrr t i t r r lo: ¡ , lbo, jo e l sol i i t ,c¡ !

I ls te fo l lc to fuó c l r lue acalra l r : l r1t ' ln l r l ic i l rs?, cuautkr

err c lcsacucrt lo colr Ios prol r ic tar ios t lc l f roni t tn ' , ¿rLan-

t lonó cstc pcr i í r r l ico.

Lt ts i rnplcsorcs c lc l Almurr i l , r ¡ rc mc ofrecicron err torr-

ces su oonculso. Siguiéronmc lu nra.¡ 'or par. tc de rr is co-

l¿rlror¡,i lrrrcs, y irsi f 'ueron funcla,clos e\ ,lnti-Clerít.ul , pcri6-

dico dc un género cspcci l r l y cnterarncntc r rucr .o, y 1¿

Auatú-Ganlc ( \ 'angu¿rdi¿r) rer lactuclo cn c l est i lo del

I, 't ' t¡ttd ttt r.

No me habi¿ engn,ñat lo en mis prc l is ioncs. HI Ant í -

Clerical, fué, clesde un plincipio buscaclo con aviclcz por

el populacho, tan secl iento de cscándalos.

- 1 4 8 -

A la vuelta c1e cliez mcscs, ci peli, idico, de semanal que

e r¿ err un pl inc ip io, sc h izo bis-seman¿l, ¡ ' mis col¿rbora-

dores y yo suprimimos 1¿l 'trtt,n[-Gurdcpara consil,grarnos

por complcto a1 per i í rd ico r lue obtcnia t¿rutos f¿r-orcs t le l

pírblico republiciuro. trI AtÍí-Cl'¿rit:al l ir¿rba h¿st¿ (i0?000

ejemplares.

Por lo clue tocl al follcto Abojo cl solit leo, su tiracla fué

t le más i lc 130,000.

Ci to estas c i t ' r¿s, dc qrrc estoy i ivelgonzar- lo, far¿I q l le

nr is lcc lorcs corrozci l ,u 1¡ l extcrrs ion c lo los cst l i rgos qtrc

tnis impierl¿ltles c:lus¿u'or], para rluc arluellos puetlatr y tcn-

gan s iempre el c lerecho c le re l r loch¿rtne el m¿l in l t rcr tst r

de r¡ re so¡ 'culpable, y par¿ c luc tocl rs sepan c lebo una re-

paracion s in l ími tes.

I luchos cr is t ianos cornplencl icron lucgo el pcl igro i le

aquellas publicrrcioncs (Irlc sc dirigian al pucl-rlo; uno rlc

el los, Pablo c le Oassagnac, fuó c l pr inrcro cn r lenunciar ' le

en l¿ t r ibuna c le la cámar '¿. ¿trl l ló t ' le mirrzo, cnvió al lccl¿rctor ú,e Le I'uys, tlna car'-

ta l lena de insul tos, dc l :L cual no hizo c¿so. IL t le C¿ls-

srlg'u¿rc, sin lrreocup¿rrse rlo mi furor, continuó (\n su l)c-riódico, cxprestrnd,) slr nlorlo rlc scntir soblc c'l gónet'o tlc

salvagc propir,ga.ucl¿ quc yo aca,b¿lb¿l dc inaugura,r cn P¿lris.

I!ntonces, r'oguó á clos tle mis amigos, cli¡rutarlos tlel

I\Iecliodía, uno de las Bocas tlel Rócl¿rno ¡' ci otro tlel \¡irr,

fuescn á casa i lc su colcga bonapi l r t is ta p ic l iéndolc, en mi

norribre, un¿r rcparacion Jror l¿rs alrnas.

Quisiera yo hirbcr Lenitlo un clesalic,r con II. P¿blo

Cassagnac;mi orgul lo hubier¿l est¿rdo sat is fecho. El

,le

di-

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putar lo dcl Gers enseñó á mis par l r inos mi carta del 15

cle mayo, d ic ióndoles st 'nc i l lamente lo que s iguc:

-No comprenclo porquc \ I . Lcó Taxi l v icne á pet l i r rne

cucntn tle una ofcnsa, cuirntlo h¿ce tl ic.z clias ól rnistrlo tnc

ha c l i r ig ic lo esta cal ta l len¡r , r le insul tos.

i \ I is amigos sc v ieron obl igar los á rct i larsc r lq 'o corr i -

dos, ¡ 's in saber c lue contestar .

Aquel tles¿rfio frustrado me contrarió sobre manera.

Al contrar io, un proceso que el t r ibunal mc habi¿ in-

tentat lo con mot ivo t lc mi fo) leto, ibr í r l lcnarnc c1r¡ a lc 'gr in.

Obl igtc lo í r perscguir c l l i l r le jo r lc l i l r rc-pr :nst t lor cJr i lóc-

t ico, e l nr in ist ro c lc la just ic i¿ no put lo I ' r r l t r t r ' í t su t lc l r r : r .

Comparecí , e l 29 t le mal-o, ar t te e l t r i lnrn¿r l super ior

c le l Scn¿. Tenia )o conro c lefensor un j í rven al rogat lo c1c

gran t r lcnto, I [ r . Alberto Fuivre, secretar io t le I ' lor1uct .

Sin crnl rargo, ¡ 'o rn isrno l l rcscntó t r t r r . r lefcusa. Tt t r t ' ]a

at i t luc i i r en r lcc la lar í r los , jut 'at los, qt tc vo no: t t t r - ' lLJrr t á

I ) i os y í r LL Rc l i g io l t . v s i a l cu l t r i . \ ' í t -q t t s l t r i l r i s t ros . l ' l l

verdat lcro scnt i r lo de las cosas ha s idr t t¿rn t l r . ls f igt t r t r t lo,

en nuest lo s ig lo c lc rnent i ra, c¡rc l ta; ' gcutc-s r l r te ar lmi tcu

t¿lcs sut i lez¡ .s. t r l l Junclo par is iensc t r t rgó h pí l t lora.

Ar lerni rs, rn i a l rogaclo, l i rn i tánt losc á t ratar l¿ ctrcst ion

de c l t ' recho, prcsctr tó r ln argumett to r ¡ te prot lu jo i t r tpre-

s ion. Insist i r i sol i l 'c er l hccl ro r lnc c l fo l leto sc ctot l l l ro i r ía

cxclusi r -a lncutc c lc ar t ículos yzt pul . r l icat los c ' l t var ios pe-

r iódicos, los cuales ar t iculos jamás l l¿bi¿tn s ic lo t lc lataclos.

Ils ¿isi qrie no hulri¿lr 1totliclo pas¿ir dcsa¡rcrcil-ridos; puesto

( I l lo ) ( ) h i r l i ia tcniúo otras causas l )or ' : l r1ut '1 l r . rs misrnos

pcr iócl icos. Luego era c ier to, c lecia 1\ [ . l "a ivre, q l re ) 'o

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habia considerado de muy buena fe aquellos artículos,

s ino como inofensir -os, á 1o menos como quedando en los

I ími tes c le l r t l iscr , .s ion penni t ida.

Por otra parte, mi act i tuc l en la aucl iencia rne conci l ié

ia simpatia clel Jurailo.

l{o era yo el solo acns¿rclo. A mi 1aclo esta'lta sentaclo el

l ibrero, principal vendcrlor ticl folleto. Su abogaclo) p¿tra

que lc absolv icsen, f i r l tó c lc gcnerosidat l parn conrnigo,

en vez tle tlcfenclor á su clicntc plrr¿ y scncillarncnte,

cargó contra mí, casi ta,nto como cl rn in ister io pír l r l ico.

Al contrar io, cn c l r l iscurso quc yo di r igí á los jurados,

revint l i r ¡ ró a l tamcnLe la rcsponsabi l i t lar l c le mis escr i tos;

c leclaró r lue s i á lguicn era culp lb le, era yo, ) no c l l ibrc-

ro? y que sólo yo t le l r i¿r , ser conclenado.

Dccia yo a,r1cmás:-O la l ibcr t : r t l dc 1a prensa ha de ser completa, y t lu icn

quiera t iene una pluma posce c l c lcrecho c le expresar sus

opirr iones, áun r id icul iz¿ndo las i t leas c lc sus rr r lversar ios,

y entonces soy inoccnte, y vos delre is absolvcrme ; í r a l

contrar io, cs justo q l lc un mor. lo r le pc ' r rsar prcvi t l tzct so-

bre otro, y cntonccs c i rdu cu¡. l debc rcspctar ó inc l in¡rrse

antc cste moclo cle pensar, ¡, cntorrces corno hc ultrajado

las creencias re l ig iosas c le los c i r tó l icos, a l ¿t¿rcrr con l io-

lencia e l cul to so) 'un grrrn culPalr lc , int l iuno t lc .1, .cr t lorr ,

y nar la podrá c l iscLr lpar nr i cr imen : ¿hora como 1ro nlc pesa,

habor publ icaclo cstos ar t iculos, rc lmso las c i rcunst¿l , r rc i¿rs

atcnlrftntes.

l ' inalmente, si hay quc clar cródito ír, lo rlue me coritír

uno de los jur:rclos, hó aqui u.na consiclcrar-,ion que motivó

mi absolucion.

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I I¿rbi r r yo, en mi a locucion al Jr t rat lor pronlu lc iar lo pa-

l¿,Ll;)r¿rs vir,ísir.nas y nl, htlri¿t rnostr,lrt lo anti-clc|icrl r¿rl. ' io-

so. l - l p lcs i t lcntc r . l , rs r ¡ ic l l i l r ros r - lc1 t r . r ' l tun:r1 ¡o p l11ir : -

ro l r 1))er Ios t1c i r i t l ig 'nalsc v l r i l rs YLlc( 's .

{ I l ta r .ez cu l i l s¿r l l r . le t l t l i l tcr¿rc io l rcs los iurat l r ¡s se

cl i j t : r 'ou:*Cier to cs ( l t to los l t r t ícul , ls t l t : cstc jóvcn son t l ignos

¡ lg ¡ ¡ ' ¡ i .sul r -v c 'ast ig ' r l : l t ' ro tcncr l i r ls t luc l r l t l rót 'noslas col l '

nn cxal tat lo. Sc| i¿r , | r 'cc ist r i ror lcr r l¿rr , lc u l ra l tucna lccoion.

s i estur . iós0t)1os s( 'guros no lc r -¿r l icsc m.ás r1rrc de t res á

scis 1 l lcses de r : í r lcc l 1e, t lcrr l i r |n l ' i¿ i i l ]os culpal- r lc ' I [as e l

rn in istct . i0 ¡ r í rb l ico nos I i t lc 1rr a l r l icaciotr 11( l un at ' t ícnlo dc

ley r lue per: rn i te i rnPon,: r a l t le l incr icnte hasta c i l lco ¿r i tos

cle plision. Nttsc,tros jttrlt,rl-rls, no fi jttnos 1l pcna, nucstra

mision consistc solatnentc en c ' lec i r s i e l acusado es ino-

cente ó culpatr le; cs c l t r iJrunal quicn apl ica Ia iey en la

meel ic l¿ l t lue juzga Í r t i l , Iuego quc rrosotros hemos maui-

fcst¿tlo nucstro parecer. Pues l-rien, scgrllt hcmos pocliclo

ver, e l i t . ibunl l cstá ar i imat lo t lc l r rs pco|es disPosic iones

para colr . cse jóvcn, y s i nosotros le t lec lar¿l l los d igno de

cast igo, no se cscafar í a l menos t le t res í t cuatro a i ros de

presid io, y csto nos PlLrece c lern¿ts i ¡ r t lo.

IIó aqui por{lue cl Juraclo, aurtquc cn su ma}orí¿ colr-

venci t lo c lc mi culpabi l i t la t l , se pronunció por la aLso-

Iuciou.

Aquel t l ia fuó un vct . t lac lcro t r iLrnfo p i r ra nr i iml i icc lat l , y

los l ibrcpcnsi l r lorcs pi r r is ierrscs no nlc Cs(: i rsc i l l 'u l i l l ts o\a-

c ioncs.

Aclcmás, im¡.rorta tltcir citrc mi proccso no fuó nás r¡te

una maniolrra tlcl Gobierno.

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En aqucl la ópoca acl l ra l ran Jos rcpu'b l icanos c le l legardefiniti 'amc'te ¿'.1 podcr. Grór'y l iarria sirlo clcgido presi-c lente al pr i r rc ip iar c1¡Lño. t r l l ' r i ' is t ro t le r¿-r , J*st ic i ' , que]rabia ordcnaclo l¿r c lc lacion, era Le Ro¡.Er ' . r ro¡ presidenter le l Scnaclo; no cra, puesi por dcfc lencia háci t 1a Rel ig. ion,ia c 'a l le interesaba poco, quc c l mirr is t ro cre la Just ic iarne l levó á los t r ibunalcs.

El o i r jc to era c l s iguiente:

En ar|icl rnome'to tc'i¿r cl oobicr'o ncccsiclad cle ob-tener rur : r , condt ' ' t r . iou corr t r i r l t¿rJr lo dc c¡rss.qnac, r , ¡ . iená la cabeza r1e l¿r prcr lsa r lc ór .dcn sc c l is t inguia por suarclor en atacar á la rcpír i r l ica. Hl c l ip. tar lo pcr iocl is tadebia comlarecer antc eI misnio Jura,clo, y en la misrnasesion, a lg, .os c l ias t lcspuós qu.c ) o. M gLrarda-sr¡ l loscreyó haccr acto t1e habi l i r l¿rr l c i ta ' r lo á .n fo i lc tonistahasta entonces osc.r 'o, ¡ ' csto c lcsp. i rs c lo la púrr l ic¿l c le-nurrcia tlel rl ircctov rlc r,. r 'rrr7s. Itrstalr¿ r'o sacrificaclo.Una I 'cz pronunciacl¿r fucr tc scr i tcrrc i¿ colr t r .¿r , r r r i , e1 re-presentante c le i gLrarr l ¡ r -sel los c i i r i¿ á los iur¿clos: ( , I Ia-

beis cast igarb á ' ' r . io lcnto r lc ' *cstr :o part i t lo ;ahorano potl.t ' i-o rneuos tlc c¿istia'¿rr t¿mLir.n á rur bonaltartista,c le cu) a-" r ' io l r :ncias htcc r lcnl r rs i ; , . r 'Lr t icmpo cstá sufr icncloe l Go l r i e rno . , ,

El i ' f , r . ' re t lc l , r rLr¡r r lo dr : l sc 'a sopló sobrc ar1*cr cas-t i l lo dc c¿rr t .s mir is t . r i ¡ t l . L: i .s f i 'ez¿ls t le Le Rtr ; ,cr sc l .o l -l i c r c ln co i r t ra ó1 . AJ rsuc l to Lóo r t r i i , l os j r r ra r l - ' s t l eb i¿n ,corl ma.\'or motivo, ¡.Jr_.olvcr tarnLicn ir p¿blo tlc Crssirq._rra,c. Lo rluc .srrcctlió.

I \ Ic f ¡ " l t . aí r . r lcc i ' *n i r | * l *1rr¿r sr . r l r rc c l f r r l lc to: iAl ta j r1

el ,*(tl i¡¡ ¿o 1

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Su preftrcio sc hizo muy notablc. El al-rogado gencral

le leyó c lc l¿ntc c lc l t r ibunal ; e ' ra un t rozo scnt i rnental .

Recort laba en él í r n l r r t t rey, sacatrdo á la esct :na á mon-

scir .or Guibe r t , que cr l 1SGS er¿ au'obispo c le Tours.

Fuí en efecto, en aquc' lLr ópoca, r . is i tat lo cn mi cc l t la

por un eclcs i í rst ico pertenecientc á l i r at l tn in ist racion t lc

arprc l la L l i i rcesis; mas ¿quiÉrn cre? No 1o só. Quizás cra un

vic¿r io gcneral , ó acaso, y mu) probal-r lemcutc, uu. . " i t t r -

p le cur i r . La csccna contat l¿ por mi era cxacta; pclo mi

inter ' locutor no fuír l Ions. Guibert . Nr i lc h ice f igur i r r en

mi c l iá logo rnírs ( Iuo l )ar '¿ dat ' más color ic lo i rn i rc lato.

I labient lo courct ido, por vatr idat l , ruta sust i tuc ion t le

pcrsona, l roy considcro como un dcbcr 1 ' ntr ) touor l rutu i -

l larmc rcstablecicndo l¿ verda, t l t lc l hecho.

l \ {onsciror Guibcrb l ta muerto s in habcrse j r rmás c l igr t : r -

do protcst¿l ' cont l l nr i ln l la fc c lc l ibrcpt ' t ts i t t lo t ' ; es ut l t l

r¿zon. 1 i r - r tL ' rosís i t r l i t l ) r I l ' r l i l tc l i t t : r t 'n tc atr te l l r v t ' t t t l i r l . , lc

rncmorii l c1e1 tl ifnrrto C¿rrtlcnttl-¿rzol-,isiro dc Prtri '*.

El detcstable fo l lc to que me conclu jo por scgtrncla vez

antc los t r i l lunalcs, fuó seguir lo de otros rnuchos, todos

co l r v io len tos t i t u los .

l Ias, con c l gónero t le l i t i ' ratur¿ que halr i¿ at loptado,

mc c l '¿1, conrp)ct lmcntc imposi l t lc sor- ta l ' con t t ' l rcr un

ecl i tor . L i r \ 'cnt i - , t lc rn i r , publ icacioncs so j ra l l t l . 'e cxclusi -

vamcntc crr t lc l¿rs rn¿Inos dc mis i rnprcsores 5 t ie l lgurros

veni lcdolcs al por nr i ryor.

Urr tonccs mi cspcts l r , quc so halr i¿r t le jat lo gt t l l¿r i l ln is

i t lc i ls t lc l l tot lo rn i t ,s absoluto, conci l r ió e I p lo¡ 'cctr l , r l t t t :

realizír, rle h¿ccrsc c,tl itor¿ y principal vcntlcrlora c1c rnis

- 1 5 4 _

obras. En lcs pr imeros c l i¿s de junio de 1880 hizo en eln l in ister io c le l Inter ior l¿ c leclaracion, exig i t la entonccspor h lc¡ , ' , dc apertnr . r . r l -0 nna l ibrer ía. Asi fuó c lcar la laLiJrrcr í¿r Ant i - c ler i cal .

No l iabrán olv id¿rdo nl is lcctores acluel la c¿sa dc la ca-l lc c le las Escuclas, de c loncle sal ian tor ios los t l ias í r mi-l larcs, para extenclcrsc por Franci¿ y c l cxtranjcro, l i -bros, opúsculos, imágcncs, canciorres, entr .ee.as poiru la-res, cn una pal tbru, tor lo 1o quc cra r le naturalczt á ex-c i tar e l odio t lc l pueblo contra la Rcl ig ion y c l c lcrc.

El m¡, I t lue aquel la c¿rs¿r r lc satánic:r et l ic ion l i izo, nopodl ia mcsurarse. n l r rs, antc Dios, t lcc la l .o q l le - , -o soy r , lí rn ico respons:LLlc dc tarr to nral . Rcsponsalr lc soy tan -

b ien c le l r r , ma¡or parte c lc l¿rs Socicdad,¡ ,s del l ibrcpen-s¿micnto c¡re han sidrt funtl¿rclas eii I, ' i .ancia ¡ cn Argc-l ia. l \ [ is publ icacioncs i r re] i t ios¿s no crau s ino un met l iode accion. Lucgo quc cn los rcgist t 'os r1t_.1 At i i -Cl t t . í r , r l , ,constataba en un canton i t prescncia c l r : ¡ j1 lg9 ó seis pcr . -sonas im¡ías, csforzáJtanc l lar¿ poncr. las 11c acuerc ' lounas cor] otras, ¡ ' corL-st i tu i r asi un glL l |o ln i l i t rnt r ¡ . c¿rt lagrupo crnl r lcáLase r : r r toncis r tn r . 'c lnt¿rr adhcrc:r r tcs, ypronto creír l rarrsc, ¡ ro i ' e stc rnr : t1 io, nucvrrs Socier l¿rdcs c lo.l i b r o ¡ , c r r s a m i t ' n { o .

Xf icntras ql rc ) 'o proccdirr á csta org.auizrr : ion, n lc cn-contraba host igaclo por las 'cc lu,r¿rc iorcs c ' le los ecrcsiás-t icos á quicnes c l '1ni i -ch t ' ícul r t i rc l l i r r -* i r r cesar, rccru-rn:rc ioncs conr l l l icar l r rs mnclras vcces con rura c lc lacion.

f ,as pr incipalcs cont lL, l ras ( lL lc, c lur¿rntc estc pr_.r íor1o,fuclon oLtcrr i t l¿r ,s coutra nr í , cran l¿rs s ig.u icr i t r :s :

- 1 5 5 -

Tribunal correccional tle Auch, 15 c1e noviemble de

1879; d. i famacion c le l abate Duc, d i rcctor dc l¿ Scmctt t ' t t

re l igíosu, c1e Auch;110 pcsetas de mul ta; 500 c ic dair r - rs y

per ju ic ios; 550 por la inserc ion c lc la sentencia en los 1tc-

r iódicos.

Tr ibunal superr ior c le Angers, 3 c le rna¡o dc 18E0; t i i -

famacion tle los l{erm¿rnos d.c las Escuelas crisliun¿rs dc

la v i l l r r ; 300 pesetns t lc mul ta; 3,000 t lo daños y per ju i -

c ios; 800 de inset 'c iones.

Tr ibun¿l c i r , i l c le } lontpel ler , 29 dc c l ic iembrc t le 1881 ;

c l i farnacion c le l ¡ , memori¿r dc Pio IX, proccso i t l tent¿do

por el sciror conde Jet'í[ritno ]Il,stai, soltrino tlcl SoLerra-

no Pontí f ice c l i funto; 60,000 pcsctas de c la i ros v 1 l t ' r ' j t r i -

c ios, 5,000 por i t tserc ioues tk¡ l i r sentcncia ' en 60 1rer i i -

d icos.

Tr ibunal c iv i l de P:rr ' ís , 13 de abr i l c le 1883; d i fama-

cion c lc sc is Congregaciones rc l ig iosas doccntes; 12,000

pesetas t le t laños Y Per jn ic ios.

Yari¿rs c1e aqucllas multas fttcron pagaclas por l i l cajtr '

de| , lnt i -Cler ícc[ ! .Se pagaron en part icular ' , 1,000 pesetas

por lo c le Auch; 200 por un prooeso intent¿-Ldo por un pí-

rroco clel Yar. Lo cle Angcrs con todos los gastos sullsc-

cuentes, costó al per ió i l ico más de 5,000 pesetas '

En 1881 tuvimos t¿rnbicn otra condcntrc ion á '1,000

pesctas cle clairos y pc-rjuicios por atirqucs reitcr¿rtlos coll-

t ra e l Scmir l i i r io c le Dinan. I Iu l ro, no ol rst¿t t te, t ratrs | tc-

c ion, y c l pcr iódico snl ió del paso, creoT con 2,(X)0 pcsctas '

Pero el proceso r¡re hizo más nrido fuír el intcntatlo

por e l sol r t ' ino t lo Pio IX. Sin cnl- rargo, en c 'stc l foccso

- 1 5 6 -

el penódico l ro tuvo que pagar más que los gastos y ho-

norar ios c le abogaclos y procura, i lores, los cuales se ele-

varon á +,000 pcsctas. La sentcncia r lc conclcn¿ c le l 2f l de

dic ie in l r rc c le 18S1 fuó Jrronunciada, por dcfccto, contra

ios impresores y contra mí. I l ic imos oposic ion á la sen-

tencia, espcranclo desde luego c lue la cosa sc alargar ia y

clespuós obtener una clisminucion cle gastos por clairos y

pcr ju ic ios.

Cu¿nclo nos prescntámos ante el tribunal civil cle l\tont-

pcller p¿lra colnenzar el r.erd¿l,clero proccso, el proceso

contratlictoric-r, cnrpcz¿rnos por impugnar ltt incornpeten-

c i r r c le la jur isdicc ion c iv i l .

El 13 de mayo c lc 1882 sc dcclararon los jueces com-

petentcs. Entonces apelamos, y c l t r ibunal suprcmo, cs-

tattiycntlo solire l¿r cllestion cle dcrccho, nos mancló

ante c l t r ibunal c iv i l c lo } [or i tpel ler ' lar¿ informar robre

el fonclo tlc la c¿rusir,.

Segun los tí:rmilrr.is tle ]a lcl ', cl colrrlc Jcrírl imcl Mirs-

ta i tcni i l conccr l ic lo un plazo parn not i f icarnos l¿r senten-

c i¿ del t r ibunal suprcmo. Cansar lo, s in c luda, y previcndo

quc, gracias á mi l ar t i f ic ios c lc proccr l i rn icnto, c l proceso

est¿ba r lcst i t raclo á etcrniz¿rse, a l ranr lonó la causa, y la

sentencia c luc f i jaba la compctencia c le1 t r i l r rural c iv i lj irrnás rros fnó rrotif ic¿rda.

Por eso h causa, dcspues c lc haber hccho tanto ru i r lo,

se r¡rcclír en ag'ua clc cerrajas.

l 'ero l¿ ls consccjucncias posi l t les dc ar lucl proccso mc

dicrorr mucho crr quc pcns¿r. tr)l ,4ntí-Ctct'ít,rt l t¡rc fuó

fundado un airo antes que la l ibrcria de propaganrla, se

- 1 5 7 -

habia convertido en propieclacl persona), y habia yo pocc)

á poco ai lquir ido la partc de mis co-asociaclos. Cont inuar

el pcr i í rd ico err l dc toclo punto inrposi l t lc ; indi tpent l ien-

temcnte c le l p loceso } Iast l i , ' ¡cnia la del tc iotr c lc seis

congregr l c iones rc l i g iosas t l occn te ,c . E l ' l n t i -C 'e r í t ' a l no

podia menos c lc suculrb i r l r t r jo c l pcso t le l¿rs cour lct ra-

c iones c i ] un porvcnir más ó t l tc l tos ccrc¿tuo. Supl i r i i í ,

pues, e l pcr ióCico, cu¡ i r ex istc l tc i¿t se vei¿r ta l r anlc lLt lz i l , -

da, y f r ié inmediatr lmctr fe rccmplazaclo por otro, q l re -qc

le parccia, como ulr r gota c1c a[J l la so f r t rcce í r otra gota.

El r rucvo pcl ióc l ico se l lamó I-a l l /2r tb l i r r t Ant ic l t r lcs l

cpre fué la propicclad t le 1¿, l ibrer i¿; s in embargo' para

evi tar engor los juc l ic i rLr ios, fuí tnos algo más c i rcr t t rspec-

tos en los atar lues contr t l i ts persotras; aumentamos l¿

suma ile blasfenlias ¿li i l isminuir 1¿ de las clif¿maciorir:s.

Por 1o que toca á los ant iguos Procesos (del cort t le

Mastai y dc los I {cr tnauos), no volví á ocuparmc cn

el los; puesto que habicndo s i t lo supr i rn ido c1 At t t i - ( l l t r i -

cal, no tcniir, ¡ 'a ttitrguna propietlad personal (luo gal'¿rll-

t icsc á rn is advcrsar ic is e l pago dc L¿s costas á c¡re pot l ia

yo ul te l iornrentc scr coudcnat lo.

Esta m¿uct'a tle obrar, rlo tIIc causab:r, crrtotrccs vcr'-

g i ienzrr n inguna: scmej l t t r tes proccdcl 'es ne pl recian t le

muy bucria gucrr¿ y cr¿rt1 aprobados por toclos rnis ¿tnti-

gos. Ent , re l ls genlcs que yo f recuental- r t l , se t lcc ia r luc

era yo uu tonlo cn r lo h¿rbcr usado atr t t rs c le aquel los snb-

te l fugios. Di f¿rnar á re l ig iosos, echar á l tanos l lcn¿s c l

c ieno soLirc la memoria de un P¿P¿, cf i t cosa ml-Lgr i i f ica;

más para ser perfccto, era preciso procl igar los u l t ra jcs

despues cle estar asegurado cle impuniclad completa.

_ - 1 5 8 *

Dulante arluel periodo, mc frró tl irt lo, v¿rri¿rs vcces,

corrstat¡ , r que ctr Ptrre is, co1l1o cn i r rot- inc i i ls , l¿ l ibcr tacl

rcpulr l icaua cs ru i solcmnc crrrbustc.

I l l ex i lo obtcui . lo poi rn is prLl rJ ic: rc ioncs la l i i rme mu-

cl ros errv i t l iost- rs. La rnuyor. p l r tc 11c rruestros tscr íb iL lores,

dc Ll p lcns¿ r¿rdicai sobrc toclo, r .eíarr corr n luy m¿los

oj , )s ( Iuc un j r ' rvcn l l rcr i r i ional , s in apo; ' i t a lgnno, hubie-

sc 1lcgar lo cc 'n tunt¿ r lp idez á haccrse lecr c lc l públ ico.

Los bajos rcr lcorcs c lc la g i t r rnr : r . í¿r l i tc i .ar i¿ l fcrucntaban

cn s i lencio, t lcsr lc t luc c l t r iL,urrr r l St i l r rcnro sc dignó ¿l_,sol-

vcrll le; lt-rs rctrcot'cs cst¿li¿rotl corr urofir-r_., clc uu l)rocesopuramcntc c iv i l r lLrc ya he cont¿rdo por lo lar .go cn mipr imel capí tu lo dc los f I t , rnrunos I ' t 'cs- l runtos. n le ro-ficro ír, L¿ cuestion llousscl clc nlóry.

I :¿ a l rsoluta scnrt , ju"nza t lc r romLr.cs h¿bi¿ hccho crccrá los pcr iocl is t¿s l i l l .c-pcnsar lorcs ( Iuc ru lo r le los p l inc i -prrlcs rcdactor.cs clc l. ' L\tiuat.s er¿i ulr tr.erisfugu, tlel anti-

c ler ical ismo. Era la opin ion gcrrcr . i r l enlrc l¿rs gcntes queyo frccucnt¿b¿. Un corncrci¿rntc rcpLrlrl ic¿lrio, Lrn quienyo no tcuia n i r rgurr r ¡ rot i r -o c lc sospccira, , rnc t r l jo un l i -br i to dc pocsias ¿r, t r i l ru i t l r rs i l I . Augusto Rouscl ; nohubu rnírs (l*o urr r-rlo Irr' ir uco'sejl l i.rnc l* rccdicir' de

, l i t obr i ta; er '¿1, c lcc i i ru, urr¿ buena jugadr r luc r lc l r ia ha-cerse al colabola,dor de l I . Luis Yeui i lot .

La l ibrer i t r c lc la cal le r lc l¿s Escuclas puLr l icó pucs elcuaderno en uuo de csos f¿rc iculos t r i rnestr¿lcs br l ratos,cttyo conjunto llcr.¿b:L conro título: Biblitttecu Anti-cltt 'í-cul . Yc¡ era c l gercnte dc est¿ publ ic : rc iorr pcr iódica. Elf¿rsciculo de m¿rrras fuír pucsto en yenta el 2g clc juuio

- _ 1 5 9 -

ile 1880, es clecir, cI nrisuro dirl cle la c:rlrulsiori de los

P¿lc l rcs jesui tas.

D-.spr.rcs c1e irlgun ti, lnpo, uu Aug'usto ltousscl, dif 'e-

re i r tc c le l lc i l¿rctor dc I ' L ' t t í r t ' r ' ; , i r r tcrv ino y reclarnó.

Er¡L cstc c l vcr t l ¡ rdoro ¿rr i lor dc l¿rs I )ocsí¿ls. 1[r r r t r l t rc 1-a

de ct l rü muy ¿lv¿uizaürr , urul i í r lL lgun t icnr l ro t lcs l rucs, y

su rccl¿irnaci,¡n fuó contirrrurr]¿l lor sus hcrctlc,ros, crr fbr-

ma c le proccso colncrc i¿r l .

Evidcuternentc, yr-r no tcni¿t r¿r,zor1; Ll jugailrr (lt lo )'o

haLi¡ r l r rcr ido i r i rccr ' á un csci ' i lo l cutr i l ico, sc volr - ió cr , r t t '

t r¿r r r ¡ i . IJu suura, r lo cr l l i r ¡ r le lsa r¿dic¿r l r r i mis bt t t t¿os

co; t i ¡ tc t ,1at 'os, r ¡ rc lurs. l i r cntorrccs h¿bi l ru crei t1, . , cotr to ) -o

en ul r sol r l r ' í r r r ico , \ r rgusto l iorrsst ' I , r ro e l ' rur t ' l los r l r t ic-

ncs t lebi¿r i t r . 'proc ' ! r r r t r tc h¿Jr¿r s ido uu solo i ; ls t r r l t tc r ' íc-

t i rn l t io una con{\rs ion 11c l ) i l rsorr :1,s.

Cot idcuírnro, l )1rcs, c i t r ibunir l í l pt rgar t l i t i ros l ' l rc i ' iu i -

c ios. Dc hccho, no podi l l sor dc otr ' ¡ t tnr t t tcrr r . ' I ' t tvc l¿r '

c lcsgr lc i r " t lc scr juzg,rdo por l ' i1r nt i rg is | r 'a i l r I ' t1 tu l r l icr ' . t ro,

I \ I . Crrr t icr , c l lu is tn,r quc al pr ' . :s t l t i t rsc cal i t l i t i¿t to : r l Si : -

nat lo, dccl¿rr( r t luc l i r p l r ip ict l t i t l , l¿L f¿tni l ia y l i l re l ig ion

rro er¿: i nás quc t t ¡ t t t t ' t ' íus. l I . ( i¿r i i r t r ' , á r l i t ic t t s iu t lut l¿r

no gi r , : t¿, l l l r r i i c¿l l ' :1 , , t I r ) sc cort tc t r t i i cr l l r j r tzgi t r lne ) ' ( ' ( ) l l -

t lent l l lxr . s iuo r iuc cnvió cr l tcxto t1 ' : l i r sc l r let t tc i¿ íL a lg l r -

nos pt ' r ' i r i i icos su. r t ,migos. I 'os bt : r ' i to: : t ' r t t t t l t { rñt ' ) ' r . ts so t l i r l -

ron pr is lL crr reprot luci r l l r cr¡ r i t l i r r i t tut¿LtLl c , . r l t ln i i rc l i t t -

xiotrcs urli l iciosrrs ír ltri frLt'or'. Siu cnilt¿Lt'gtl, trlt los s¿i]l, ialr

er l (1r lo Labi¿r cunsist i t lo mi crror , c : rusl t p l ' i tncra de l¿1,

¿t-errtur¿; en 1¿r ¿rucliertci¿r ir¿Lbi¿tn oiclo l i l cle clrrr¿tcit¡n dcl

comcrciiurte l ibrcpcnsador (Iuc rnc tl ió las poesias, afir-

- _ 1 6 0 -

rránclome que su autor crir el col¿rLol":*lor cle i\I. L'isYcuillot, y que bajo jur,iuncnto afirmó crecrlo ¿r,si.

L i 'o de los r rcr i t ic l ioos (1u. , crr ar lucl l r c i rc 'ust¿r 'c i¿r fuémás duro par. mi , as al Int r t ts í ¡ r , , t t t t . El secret¿rr . io c lel' Itúrrttsiytctrtt, \r. Robcr'ro cir¿rlie irabi¿ corrrc,.it l.o clrn isnro ryt i t l l i ro qt to,)y l ru l r l ic i r rk, p l r tc r lc l¿rs pocsí¿1s,atr ibuyéndol t rs, é l tam)r icn, á lL AugLrsto I loLrss, t l c lel ' L ' n i t t t . s .

Por io c lcrnás, c l ¡ isu ' to se te 'mi i ró eLr l io 'or . ' r ic . A ' -tc c l t ' i l ¡unal dc c¡rs.c ic l . huLc t lcs ist i i l r icr t . ; ' i i t ' , r ,1-vc.s.r io rcco'oció qrro l r . l r ia y, nsucb c(J l l s , .1 d i f 'n toanigo cle la rna¡'or bucna fc, l:r ctrusa fr,ró aL¿nclonacla, yla l ibrcri¿ ir 't i-cleric¿rl f.(-. ¿l,utor.izad¿r Ior cl nra*cl¿rturiocle los herccleros de Rousscl (dc l Ió ly) pala ccl i tar c lcn 'c 'o e l f 'ascícul . c lc vcrsos t l r r . , f *ó l¿ l cr i *sa r lc l proccso.Aq*el l l seguncla ct l ic ion sc 1l r , rb l icr i con toc-hs l¿s cxr¡ l i -caciones ncccsrr i¿s.

Pues bien, ¿creer.án mis lectorcs, ( Iu0 los lnt r , t tos ro-l ter¡nanos c le l i l prcnsa republ icar l¿r , que t¿r , l r to sc habi¿rnalcgrado de mi condenacion, pulr l icaron r .cct i f ic¿ciou al -gt tna? ¿Llrccrán r luc d icrou cucnta á sus lcctor .cs c le l es-t¿rdo c le la, cucst , iou ? l { . , l r i . r ro r , . ,c l i f icó, r r i . i rc , r L i r l ; lót lc l c lcs ist in l iento 1iu l i l .

Cutrnt lo, hoy, l t ieuso e;r i r r lu i l las r . i l l¿nír lc , mc c l igo áruí misrno ql le me cstuvo mu.r , l r icu enrpleado. I IaJr i¿r ro-to los i¿rzos de s i 'cer¿s y c,r rd ia lcs arnist i r t rcs, l r i rJr i . dcs-preci lc lo e l ¿ l fecto c le rn is p*d 'es, p l ra i r . Í r ar lucl ios ho' -I t res, cuyo oorazon est¿rJr¿ l leno dc hie l . l {o recib i másque lo rlue habia merecido.

- 1 6 1 - -

Preciso era que fuese muy ciego para no habcr abierto

los ojos ante odios tan mezt¡r.inos.

En vez de comprender cpre me habia l¿rnzaclo en un

mal c¿rmino, me obstinaba, vencia mi clcsaliento, y con-

tinuaba, aunque con Írmargura, mi obra impia.

Pcnsé poclcr imponer silcncio á las mezrluinas rivali-

c lades, á los venenosos re ocorcs; y por otr l l parte, para,

hallarme en situacion clc luchal' con mas eficacia cotrtra

el catolicismo, tuve la clesgracia cle pensar ttn momento

cn la diputacion.

Estábamos entonces cn 1881. El manclato c le la Cáma'

r¿r habia terminado, cuanclo nar l ic lo cspelaba: y c l go-

bit--rno ll¿rr¿I g¿rn¿rr las clccciotrcs, prrl,rl icír t lc rcpcnte, cl

31 c1c ju l io, eI t lecrcto de convocacion f i janclo cI voto eu

21 c le agosto.

Cuatro distritos mc ofrecieron la c¿rncliclatura v clcci'

dimc por eI cle Narbona.

El t iempo era corto, s¿l í c le Par is r :1 12 c lc agosto;

justos ocho dias antes dc i¿rs e leccioncs.

I[é aquí cual fuír rni procrama electoral:

PROGRAMA DEL CIUDADANO LEO TAXIL

Po l í t i ca y Admin is t rac ion

Supresion r lc l Scnado.

Suprcsion clc Ll Presitlenci¿-r, dc

uru)gacion y ejecucion cle las lcves

Ir Rcpírblicu; la, pro-

confiaclas al prcsitlen-1 1COHF.

- 1 6 2 -

te del consejo ile ministros; los ministros nombrados porIa Cámara.

Revision cle Ia Constitucion en el senticlo más clemo-crático.

Separacion de las Iglesias ilel Estaclo; supresion d.e laembajada cerca clel Papa; vuelta completa ilel clero alderecho comun; abolicion del concorclato.

Descentralizacion gubernamental y delta rtamental,

dependencia administrativa cle los ayuntamientos.

Grahtidad,, obligacion y laícíttad cle la instruccion pri-maria y segundaria, instruccion superior clada gratui-

::T..Ji:.tor el Estatlo á los mejores alumnos, previo

En el caso de complicaciones diplomáticas, clerochoexclusivo para 1a nacion, consultada en el término deocho dias, cle itecidir la guerra; en caso cle guerra, dcre-cho exclusivo para la nacion, consultada durante el ar-misticio, de cleciclir la paz.

Servicio militar obligatorio para toclos los hombresvalid.os, sin excepcion ninguna, y recluciilo á tres airos.

Participacion clel pueblo en la confcccion cle la Cons-titucion y de las leyes constitucion¿les por mcclio de cua-dernos elaborados en las circunscripciones; derecho clepeticion garantido á todos los ciuclaclanos, y obligaciondel gobierno en someter las leyes á la consagracion po-pular, (como se practica en Suiza) cuando las peticio-nes clebidamente legalizadas hubiescn llegaclo á un nú-mero dado.

Supresion de }a inamobilidad de la magistrattira; apli-

- 1 6 3 -

cacion del juraclo (por suertc) á toclos los ast tntos c iv i lcs,

cr iminales y correccionales; jurado para 1a instrucr : ion

cle los negocios; e leccion por sufragio universal y con

mandato l imi tat lo, de los jucces etrcargaclos c le c l i r ig i r los

debates ¡' aplicar Ia lcy segurl c1 iuforme clc los jttraclos.

Disolucion r lc tot las las cougrcgac' ioucs re l ig icsasl ex '

puls ion del tcrr i tor io f r¿urcós de toclos Jos cxtr lngeros

actualmcnte micmbros cle arlucllas congreg'aciones.

Libertacl completa, cle leitnion para toclos 1os ciudacla-

nos, con garant ia dcl Bstat lo; la conspiracion contra la re-

públ ica y L ls intereses naci , rnales, scveramcnte ctst igt rda, .

Libcltacl completa tlc¡ l¿l prensa par¿l totlos los ftttrr-' io-

nar ios y part iculu 'cs; scvoro cast ig 'o cot t t r t r l l t r :a l íLmnia;

en su consccuencia, dclcchcl tlel cscritol clc drrr l ir 1rt'rtelt: l

de los hcchos imputaclos por ó l a l quercl l i rnte, salva 1: l

apreciacion clel jura<1o.

Responsabi l ic l¿cl de los agcntes v f turc ionar ios.

Revocacion c le toclos los funciouar ios Lost i lcs á la Rc-

pública en cnalqtrier qr'¿rdo quc se hallcn 1' cn cualrltt icla

administracion.

Hac ienda.

Supresion dcl presupuesto c lc cul tos y dc todas las sír l i -

vcnciones concccl id¿rs í r , los d ivcrsos c lcros l ror c l Estut lo.

Ios dcrpartamentos y avrur tumicntos.

Pago c le contr ibucion y renta por las casas cnr ia les y

demás localcs r¡rc afcctcn al culto.

Supresion cle grancles sucldos y acumular,' ion c1c cargosl

- 1 6 4 -

á los ministros, fuera rle su sueklo cle cliputados, nada másque una inclemnizacion por gastos de reprcsentacion.

Retr ibucion de toclos los empleos elect ivos.Abolicion de toi los los impucstos, sicrrdo reemplazados

por uno solo; el impucsto proporcional sobr.c la renta.

Soc ia l i smo P rác t i co .

Derecl io al trabajo para los hombres y mujercs vál i i los;clerccho á la asistencia para los invál ir los, ancianos yN I I I O S .

Abolicion cle los monopolios ¡' clc1 trabrjo cle las círr-

cc lcs puesto e1] concurrcr ic ia, con c l üe los obrcros; abo-

l ic ion c lc los t¿l l lercs re l ig iosos, l l r rmados obr i r , t lorcs.

Interc l icc ion c lc la coucul ' rcncia cstablccida por los ex-

pkrtadolers cntre e l t ra l ra jo de la mujer y e l c le l hombre;

cada sexo dcbcrá tralrajar conformc á sris aptitr"rcles res-

pectivas: aumcnto del salario de Ia. mujer.

L ibertacl completa de asociacion, es c leci r derccho re-

conocido á los individ.uos, tle rcunir yciluntariamente sus

intercscs part icula les (pol i t icos ó comerci¿-r les) para, por

mecl io c le la asoci : rc ion, r l¿rr les ma) 'or fucrza.-No con-

confuncl i r asociacion corr congrrrg 'ac ' ion; pucs la congrc-

gacion está formacla por inclir-icluos r¡re har:ientlo aban-

dono de su voluntat l é intcrescs en manos dc un solo in-

tl ivicluo, clan asi á un jefe, muciras veces cxtr¿l,Ilgcro,

una fuerza, cuyo crnpleo es dirigiclo cclntr¿r la n¿rcion.

Ilcconocimicnto de la pcrsoualidacl civil á las Cámaras

síndícoles; supresion c le la intervencion de los patronos

- 1 6 5 -

en la ailministracion cle las cajas obreras; revision cle laley sobre los prohombres; a,dmision cle grupos obreros cnlas adjudicaciones dc trabaj os ptrblicos ; Ilestablc cirnientodel divorcio.

Aplicacion inmcdiata de l¿rs leyes elc la gran ller-oln-cion; vuelta á la nacion t le los bienes cclcsií ist icos; trans-formacion dc los conventos cn establecimicntos de ut i l i -clacl pública; aplicacion del lrrochicto clt: otr.¿rs propieclaclescongregacionistas á la creacion cle escuela,s de aprencli-zajey cajas cle ahorros para los ancianos é inr'áliclos rlcltrabajo.

Modo de Esc ru t i n i o .

Siendo el pueblo único soberano, á el incumbe d.ecidirde que manera ha d.e ser consultado. Por otra parte, nose establecerá nunca un modo clifrnitivo de escrutinio, noteniendo, los electores de ho¡., derccho ír encaclen¿r á loselectorcs de mañana. Jtrn su cjonsccucncia, scis mcses an-tes cle terminar la icgisltllur¿, corl\'ocacion del pucblo cnlos comicios para quc se pronuncie sobrc cl moclo de cs-crutinio cluc lc conviene acloptar en la renovacion cle susrepresentantcs:

Deberes de los Diputados.

lland.ato impcrativo.

Prohibicion á los cliputatlos de figurar, en esta cualidady con este título, en los consejos de ailministracion cle lassociedades financieras.

- 1 6 6 -

Estudio de los problcmas socia les, .oo oi l igucion pa'

ra Ia Cámara c lc consagrar en esto una scsion cspecia l

cacla airo.

Obligacion clel diputado cn ilar cuenta cle su mandato

cuatro vcces ca.Ja airo, y cle volvcr á prescntar los pro'

yectos c le reforma no admit idos por ' la Cámari r , toc las l¿s

vcces que el rcgl i rmcnto lo pcrmita.

Obligacion clel cliputado, toclas las vcces tluc clé cuenta

cle su mandato, en consultar á sus electores solrre las

cuestiones clc interes local; en su consccucncia, obligacion

cle llevar á la Cám¿ira y sostener en las cornisiones y en

la tribuna las cuestiones locales'cn favor cle l¿s cuales

se hubiere pronunciad.o la mayoria de sus electores.

I'Ie qucrido reproducir esto clocumcnto; porque pone

de manifiesto hasta tloncle iba yo trece airos ilespués de

mi salida cle 1\Icttray. Itri pensamiento de vcnganza me

animaba siempre.

Eramos tres caniliclatos republicanos, y entre los tle

órclen, nadie se habia presentaclo.

Yo tuve la mala sucrte cle ser extranjero en cl pais y

de llegar cuand.o mis conctirrentcs habian ya trabajado

sus candid¿rturas. El canilidato oficial, patrocinado por

l¿i, Masoneria, era M. Ilalric, alcaide de uno ilc los can-

toncs clel clistrito y consejero gencral oportunista. El

otro competidor, colectivista ó anarquist:r, era el ciuda-

clano Digeon, antigut-r presiclente dela Conttnune revoh-

cionaria d.e Narbona, en aquel entonces colaborador c1e

Luisa Michel en el periódico Lu, Rerolutiott Sociale, el

cual, segun ulteriores revelaciones de I\[. Anclrieux, esta-

ba subvencionailo por la Prefectura cle Policia.

- 1 6 7 -

En mis ocho dias ile canclit latura, no pude visitar más

quc catorce ayuntamientos, d.e setenta y uno que cuenta

el distrito.

Era ¡'6 allenas conocido en el país; solo me habia pre-

ceclit lo el ruiclo clc mis recientes lrrocesos; y todavia, la

mayor partc de aquellos bravos campesinos habian vaga-

mcnte oido hablar c le mis cuest iones con la just ic ia; mu-

chos ignoraban lo que habia cle cierto sobre mis delitos

de tl ifamacion.

Mis concurrentes republicanos sacaron particlo cle la

ignorancia de los electores, hacienclo pegar, en la maña-

na tlel voto, y en todo eI clistrito, carteles concebidos en

los s iguientes términos:(Aviso á los electores.-Es inútil votar por el cancli-

dato Léo Taxil. Los sufragios que vayan á sü nombre no

tend.rán ningun valor; puesto que Léo Taxil no es elegi-

ble, habienilo sufrido penas numerosas, muchas de las

cuales por robo. , ,

No obstante semcjantcs maniobras, muy dignas de mi

querid.o partido democrático, tuve 2,279 voLosl quc oca-

sionaron empatc. En el segund.o escrutinio no mantuve

mi candidatura. Estaba profundarnentc disgustatlo. De-

claro, con toda sinceridad, que fui menos sensi].rle y coú-

trari¿do por no haber sitlo elegido que por el horror y

repulsion que me irrspiraron las costumbres republiga-

nas. En gencral , no se vé ¡ay! la in just ic ia más que

cuando nos atañe personalmente. I{abia yo hasta enton-

ces creido que toclo era permitido contra la religion; y

aprend.í, á mi costa, que la calumnia es Ia cosa más inno-

ble y despreciable clel munclo.

- 1 6 8 -

Por 1o que toca á las violencias, tampoco me faltaronpor parte de mis amabl¿s concurrentcs. Así , en la víspe-ra del r-oto, di ¡o ürr3, reunion clectoral cn el teatro de

Narbona: a l l i hubo escer las dc puro salvagismo; los co-lectivistas.quisieron hacer volar la sala, cortanclo y arran-

cando los tubos del gas.

El distrito cle Narborra, cn eI cu¿1 habia yo plantadola banilcra del anti-clericalisrno, cs la cuna cle un santoque perterrecc á ln i fami l ia; s¿rn Fr,anci . .s f t r rg is, nació,en efecto, en Ilontcouvcrte, cerca cle l{ar.bona.

En este ai ro de 1S81, per icrrecia ¡ .o á Ia } lasoncría, yme habia presentado cancliclato contr¿r e1 II...IIah.ic can-didato afecto al Gran Oriente. Este acto de inclcpcnclerr-

cia me valió implac¿lblcs oclios cn cl scno clc l¿l secta.En otra pirrte hc conlado todos los m¿los ra,tos que

me hicieron ll¿rs¿rr mis colegas rle lts Logits.

Cuanr lo mc af i l ié cn 1¿ secreta asoci¿rc ion, conocia deantemano l¿ firrsa. clc varias prucbas. i\Ic l i¿rll¿ba al co-rriente ile muchas cosas cle clue hrcen ellos tanto miste-rio; mas no sabia rlue cl inici¿rclo accptaba un:r cadenatan pesacla.

La sect¿ me Jr¿bia atr¿i iüo por sr1 ót l io i r rc l ig ioso; s iyo hubiese pocliclo a,clivinar l¿r esclavitucl ír, qprc se entre-gan sus adhcrentes, jamás me hubiese in ic iaclo.

Por eso, en el instante que manifesté mi voluntatl deser l ibre, una verclaclera lucha se empeiró cntrc el GranOriente y yo.

En el primer tomo de las flcrmttnos ,f\.es-puntos se

encontrará cl relato cle la cuestion, en la cual intervinie-

- 1 6 9 -

ron Víctor Hugo y Luis Blanc. Estos dos venerables per-

sonajes negaban haber escr i to c ier tas cartas, (pág' 239)

la verdacl es que su avanzada edad hacia que las olvicl¿-

sen. Fué preciso reproducir los autógrafos y hacer ver

al público clue Victor Flugo y Luis Blanc se hallaban co-

gid,os en flagrante dclito cle fa'lta cle memoria'

Esta bofetacla, aplicad.a á los clos l-ronzos dc 1¿r clcmo-

cracia, acabó tlc perd.crmc en cl ánimo rle los jefcs cle 1rr

I\Iasoneria. En fin, salí c1e la intolcrantc sccta, en Octu-

b re c le 1881 .

IIn mcs antes ¿rcababa c1e ser oelcbrado eu P¿rrís cl

primer Congreso general del l ibre-pcnsamicnto'

Asist i a l congreso como represcntantc que cra dc seis

socied.atl.es librepensadoras. Il izose on acluella asamble¿r

mucho ruitLo y muy malas obras' Se votó el aniquila-

miento dcl catolicismo, l ir expulsion clc Dios de hospita-

les y escuelas, la clenuncia dcl concorclato, la supresion

del presnpucsto cle cultos, etc. Se tratir cle cntrctencr cn

cI país grande : rg i tacion ant i -c ler ical , con c l f in t le obl i -

gar poco á poco los pot leres públ icos á poner cn pract ica

los rleseos clel Cougreso.

tr' inaimentc, se clcciclió c¡rc un Congreso Internacional

Anti-Clcric¿rl scria, celcbraclo al ¿riro siguiente etr Roma'

en orlio al papaclo y como suprelna afrrmacion clcl l ibre-

pensamicnto y del socialismo á" Ia faz tlel Y¿ticano' Nom-

bróse una comision tle quince micmbros para organizar

en Roma ei d icho Congreso.

tlal-¡ia cn aquella asamblca buen núlnet'o üc gcntes

honradas é irreprochables bajo el punto c1e vista de la

- 1 7 0 _

vitla privacla. x[ás al ]aclo clc estos cx¿ltados sinceros,lrabia tambien pa)'asos sin l,ergiienza.) y aun persona-ges c le rnuy er lu i r ,oc¿l mor¿l i i lac l ;y cstos cran los más há_biles en halagar las pasioncs irrclig,iosas cle la multitucl.

Las scsiones fueron públ icas. Recuerclo que uno c le miscompaireros en pcrioclismo y cn libre_pensamieuto, cn-tonces intransigente, ¡ . hoy oportunista, fuó uno c le losoradores más a,plirucliclos cn cl Congrcso ¡rarisicnsc. IIa-bia llevado consigo á, su mujcr, y mientras cl echaba susdiscursos de lo alto dc la tribuna, eila h¿cia el amor en lasala á los clclegarlos de provincias; er.a todo lo quc sepueclc imaginar de más innoble y \¡ergonzoso.

Como es justo cle.jar á cacla cual la responsabiliclacl quele incumba, mc aprcsuro á afirma,r. t lue aquclla tristeparejzr no lrcr.tencci¿r á los gr.ul)os clc l¿ fctler:lcion, cono-cida' ras t¿l rc le con c l nombre c lc L iga A' t i_Cler ical ; e ln iar ido pertenecia á la socicclacl c lc la Fe Lui ta.

La Liga Ant i -Cler ical apcnas habia nacido por aquelentonces. Mas acle lantc corrsagraré un capi tu lo á esta Li -ga que tan importantc papel rc1_rrescutó, principalmcnteen el l ibrc-perrsirmierrto francós.

,Dcsde cstc rnomcnto, no scguiró ya el órden cronoló_

gico. rtrl lector conocc cl prau dc campañr em¡rrcnrlicrocontra Dios, la rc l ig ion y sus minist ros; ha v isto comollegué á alistarme cntre los soldarlos cle acluella guerrainsensata; saLre porrlue encaclenamiento ile circunst¿n_cias l legué á ser uno de los porta-estant lar te i le la impie_c1ad. Ahora, para la inteligencia clel re,lato, será muy útilclasificar, sin rl istincion cle épocas, los hechos acerca de

_ T 7 L -

los cuales fáltame todavia hacer algunas dcclaraciones.

Terminaró su exposicion contanclo comor finalmente, fui

sacaclo casi sin yo qucrerlo, c1c1 abismo de pcrdicirrn.

VIIILAS MENTIRAS.

El principic volteriano.-I¡a leyenüa d,e1 cura Meslier'-

Oomo y porque fué calumniaüa la memoria de Pio IX'-

I¡os d,iscursos sobre la Inquisicion.-Una reliquia del

iibre-pensamiento.-Cuentos viejos rejuvenecid,os.-tra'

d,ucciones hechas cle mala fé.-Un d.ocumento apócrifo.-

Una mistificacion,-sistematico acuefd,o entre los escri'

i,ores anti'católicos lara la difusion de calurnnias.

El primer principio dle aquel que combate á la Iglesia

con la pluma ó la palabra es el siguiente:(Tod.a arma es buena contra la religion y sus minis-

tros. El clcricalismo es un encmigo, tlel que hay rlue li-

brarse por todos los medios posib les. Dios es el mal ;por

consiguiente todo 1o clue puede apartar cle Dios á ios

hombres es esenci¿lmente honesto y no puedc h¿r'ber

tleshonestidad religiosa. Hé hai porque la mentira, en el

- t 7 4 -

momento que per jucl ica á la rc l ig ion y á los saccrdotes,

es perfectamente l ic i ta. , ,

Yoltaire ha, más que otro ninguno, usaclo de esta arma

pórf ida; pucde c lcc i rse c lue ha elcr .aclo la ment i ra á la a l -

tura cIe una insl i tuc ion.

El fué quien, el primero, formulír con cinismo esta

abominablc teoría. IIóltr, aqui textualmcntc:"La mentira no es un vicio más clue cuanrlo perjudica;

es una grandísima virtucl cuando hace bien. Secl más vir-

tuoso tlue nnnca. IIay clue nrentir conlo un cliablo, no do

t imida manerA, no una vez, s ino con audacia y s iempre.

I Ient ic l , amigos mios, ment ic l . , , (car ta c le \ ¡o l ta i re á su

amigo 'Ihieriot, 21 dc octubre clc 1736. Obras t'ontlt letas

de l 'oltuíre, eclicion Garnicr hermanos, segunrlo tomo dc la

corresponclencia, i tágina 153). Lncgo poniéndose bajo c l

punto de vista de los encmigos de 1a religion, dirdo c¡re

el mayor b ien que sohar se pucr le consiste en la c lestruc-

c ion tota l t le la fe cr is t iana, ment i r contra la ig lesia es

practicar la virtucl.

El escritor anti-clerical y el oraclor impío tienen el

cleber rle invcntar toclo 1o que crean apto á dcsacreditar

el dogma I ' e l cul to catól icos, la calumnia cs consic lerar l¿

como un saccrrlocio,

La teoría es puesta toclos los d ias en práct ica en la

prensa rcpubl icana i r rc l ig iosa y cn la t r ibuna c le los

clu l ;s . La misrna teoría sc cnscir .a en l : ls Losias de la I Ia-

soncría.

Err la fi l iacion masónica dcl grado clc aprenrliz,pri-

mer escalon clc la fi l iacion, el vencrable se expresa de

- 1 7 5 -

este modo al hablar al recipicndar.io: (La mentira es cl

relato de un hccho contrario á la verclacl; mas clecir men-

t i ras es contar las y c le n ingun modo ment i r , , (Ri tual del

aprendiz mason, por c l I I . ' . Rlgor i , Yenerable de la Lo-

gia Los 'I 'r inósofos rle Prrris; edicion srelada, acloptacla

por el Gran Olicntc clo l iranciir,, página ii7.)

Así , cuando se c lcscul l rc que un re lato cs fn lso, s( ,puc-

de, si es cle n¿tural ez¿ á" ccllar cl t lcscreclito sobre los

hombres y cos¿s c lc ln Ig lesia, repet i r lo, rcer l i tar lo, pro-

pagar lo;ya no es l¿r mcnt i lar- i tuperr l ; lc , ¡ 'a no cs 1o que

el vulgo llama rncntir. Al cr.rltrario, no hay natla más

justo t¡re amplificar l¿ls rnentir '¿ts pucstr.s ya en circulircion

por otra persona.

Uno c le mis ant igr ios amigos, Leon l l icuycnu, f i ruy co-

nocido en la, prensa parisicnse, cscril-rió lo siguientc cn

una obra en la tlue empleó todos sus esfucrzos para ha-

cer r ic l ículo y ocl ioso al papado: t 'Es i rnposib lc conoccr

toclos los cr imencs comet idos por los papas; corr tanclo

dos ó t res veces más de lo que sc sabe, no se di r ia ¿un

tocla la verdacl.,,

La rleclaracion está clespojacla tle torlo artif icio, como

se pucdc vcr; fuó á manera cle chanzoneta que cl autor

la i lejó cacr clc la ph.rrna. No importa, tienc bastantc va-

lor , pues es muy c¿racter is t ica. Lo cpe Leon Bicnvcnu

escr ib ió en broma, todos mis ex-compaireros re l lubl ica-

nos libre-pensarlores hírcenlo toclos los diir.s, sin rlccir'1o.

¡Oh! s i cacl¿ cual v in iese, como yo hoy, á confesar su

parte de responsabiliclacl cn las mcntiras acrcditaclas

cerca clel pueblo ignorante, no guedaria nacla de las ca-

- 176 -

Iumniosas leyendas imaginaclas por unos y por otros

amplificailas. '

Para reparAr, en 1rr, meclii la posible, cl mal cle que he

sido, ya sea autor ¡ 'a cómpl ice, estoy en e1 c lebcr dc con-

fesar toclas las mentiras clue he escrito, creycnclo, insen-

sato, hacer una buena o-'bra, conforme á la máxirna de

Yoltaire y cle Ia Masoneria.

Urra cle l¿ls más atrer.iclas mistif icaciones t1c los tiem-

pos moclernos es, sin contr¿rclicho, la crcacion clc un cx'

trailo pcrsonajc, tlel pretencliclo cur¿r Juan l\Icslier, quien

al morir habia renegaclo; clecia,n, de la religion de que

fuó ministro.

La lcyentla es á propósito para cngañar á las pcrson:rs

scnci l l¿rs; por cso ' los

r r I r t ic l r : r ieales l i l cxpl- r tan qt le es

una, mirr¿rvil l¿.

Yo mismo me.apresuró á ctl itar en l¿r l i lrrcrí¿r, cle la ca-

l1e cle las Escuelas las oór'as del ctn'ct XIeslítr y 30,000 vo-

lúmenes, 1o menos, se extcnrlieron entrc el pirblico.

Sin embargo, cuanclo yo pensaba en l¿ reimpresion cle

acluellas obras, ignoraba r1u.e la leyenda del cura incré-

clulo fuese una impostura. Las primelas cludas accrca cle

la autenticiclacl i le Ia obra me vinieron ¿l couesir las

pruebas dcl pr imcr tomo.

IJna contracliccion flagrante me llamó la atcncion, con-

sulté y enseguida clescubrí la r.crclad. IIás entonccs la

eclicion cstaba en prens¿r, y toclo l- ' ien. ex¿minado, me di-

jc que er¿r de muy bucn¿r guclra cn¡1'airtrr al público clel

siglo diez y nueve, siguienrlo el ejemplo de \¡oltaile c¡re

cngairó al pírb'l ico d.el siglo rl iez y ocho,

f--

CONF.

- \7"1 -

El cura Meslier, es pues, una invencion d.e Yolüaire, ó,á lo menos Yoltaire fué quien ie puso cn voga. La pri-mer¿ idea fué clcl amigo Thióriot.

Thióriot pcnsó quc Ia rel igiorr rccibir ia un tcrr iblegolpe, si sc publ icaba una obra impía t lándolc como au-tor uu cura, mral. ' I r írb¿rse

irrr.r ' r , sal ir bicn, cn prcsontarl¿r obra cr,inro losturnil, rro habicnrlo (lLlr.rr.iclo ci cscr,itors¿rcerclote oausaf scirrc,jrnte cscántlalo clurarrtt-. su vicla.

A \roit¿irc rgraclóle rnucho i¡, idea dc ' l 'hióri , l t ; sin-embargo huLicscr rlucrirlo poncr str eg(f)rla; no un cur¿vulgar, y sí rur obispo.

s ¿ Qu ió¿Quión cs cse cura nrra l r le r ¡ r ien mc haLlais '?, escr irs ?. escr l -- ' ^ - - . -

f - ' - ' -

bia \ ro l ta i rc á su cómpl ice. c1 30 r lc nor. ienrbrc dcc I 735.

¡Es prcciso h¿rccr lc Obispo dc l t d ióccsis t le S¿r int- t l r¿r in! , ,

(Obras complotas üc Yol t¿i rc, 2.o tomo dc l i l , corrcspon-

c te l r c r i rT l rag r r i l r i l bb J .Thiór iot obsen'ó, s in dut la, r ¡ rc s i sc : r t r ibuia la o l l ra á

un 0bispo, la, s t ipercher i r r scr i¿r , enscguir l i r c lcscuLicr ta.

A1 cfecto, c l f i lósofo i rn l rostor rcnur ic ió á cxagcrar c l cs-

cáncla lo; conclur .ó por oontentarsc de un modesto cura

ru re l , l o r r rás t l csconoc i t l o pos iL l t ' , nx ra r l ue sc v iesc mc-

nos la, nuur i fc¡ t¿cio l i t lc l¿ i lnrr r t i r '¿.

I l t l lóse un pucbl i r inuccc.s ib lc í r , los invcst igaclores.

Iltrópigrry, uklct pcrtl ida crr cl fondo ú.c l¿ Cltcun?agtle.

Se inveutó que rlrr sir.certlote, de ndmLle Juan lfeslier,

h¿bia s id.o cru 'a de I {kópigny, e l cualmuerto en 1733}ra-

bia dcjado un tcstamento muy cur ioso, en c l t lue pedia

perdon á sus {bligreses de ha}-rcrlcs, durante todir su vida,

inclucido en ol'ror, ensciránclc'ics la, rcligion.Il l tust¿rmen-

* 1 ? 8 -

to lleva eI titulo, Ilt:tt 'uttos ¡l¿ los san'timitntos d( Jü'ü11'

Il[cslier rlíríy1il;ts ri strs fcIi71,'{ 'srs, )- fué escrilo clcsdc 1¿

pr imera l ínea ha¡t¿t , 1¿ úl t in la por \ r r - r l i t l i rc , cuJo est i lo

puede faci lmente ¿di i ' inarse.

La pr imera ecl ic ion se pt l r l icó en 1762; mas \ ¡o l ta i re

tuvo el cuiclarlo c1e antirlat¿r'l¿r rlc vriutc ¿iros. Ii i impre'

sor escribió á 1¿r, c¿rbcza c1e lrL oLra 1¿ fbcha tlc 1742, y

los lectores se i rnagiual 'ou teuer eu las mal los un opirs-

culo puesto en eviclcncia cle rcl ' 'ente' y como la tir¿rda se

hizo en papel viejo, cada, cual e;. 'eia italrer hecho un lta-

llazgo.

Y YoItaire, al f inal c1el apocrifo documcnto, cscril-ria con

su hal;l itual desfachatez :,, IIé aclui el resúmcn cxacto del 'I ' tstAtn¿tttu clt J¡tatt

IlIes! i t r.

Júzguese de rlue pcs,-i pueile ser el testimonio de un

sacerdote nor ibundo que pide perc lon á Dios ' , ,

Para mejor engairar al piiblico, \ 'oltairc no plescntó

á str cura imaginar io como un:r teo; era un i le ista suí ge'

m,er is, que reconocia un sér snpremo cualc lu icr¿;pero que

consicler¡Lba cl catolicismo conlo unA religion f¿rlsa. La

impostura t,ur,o ¿drnirable éxito. Los fi lósofos enciclope-

distas hallaron cxcerlcnte lir invcncion de \¡oltaire. uno

de ellos, el baron cl'I lolbach, fuó encargaclo en complctar

la obra c le l maestro en c l ar . te c1e mcnt i r : registróut to de

sus propios iibros, obra materialisla intitulacla el sistt:ttt ' t '

de la Naturalczu,, é hizo c1e el -Il l bttctt sctttit lo drl cura

Meslíer que se airaclió a1 tesLamcnto'

l[ás.-sea d'icho cntre nosotros-es prcciso que la hu-

- - 1 7 9 - .

tnana necedad no tenga límites; pues no es necesaria un¿lectura muy atenta para rlescubrir la supercheria de losinventores d.e Jna' Ifeslicr., aquella obra, ta' cxtenclid¿entre las c l¿ses pol lu l¿tres, se div ic le etr c los partes : d tcs_tunrct t to del pretent l ido cur.a, y su exposic ion t loctr inal /¿Ron sens (EI serr t ido comun). La pr imer.a parte cs ant i_cr is t iana; más reconoce la cxistcncia dc un f ) ios; cn unapa. labra, es f r , Is la, á la nroda r .o l tar iana: a l contrar io. Iasegunda partc cs descalad¿rmente mater i¿r l is ta y atea.

Esta fué la contracl icc ion que me cl iocó al corregir lasp^rebas cle la reimpresion hccha por ra Lilrreria Anticle-r ical . Me aprcsuré á cortar .c l testamento y le rcseryépara un segunclo tomo, con el fin de qire el clisentimientode los dos colaboradores en impostura no se notase c le-rnasiaclo. Y de esta suerte, cl testamento fué, con mi tra-bajo, reunido á otra obra del barón cl'I lolbach, la cualforrnaba una se-dic iente histor i¿ del crero, con c l t i tu loLos socet't lotes sitt ,tríscc,'ct; cl conj*nto ¿tribuido siern-pre al cura l \ [cr l icr , publ icado cn tomo cscandaloso conl¿r r í r l . r r ica: Lo gue son los cur 'os,

Iainalmente, un tcrcer tomo de cl'I{olba ch, Lu l.IoralLTn,írersal,t fué intitulado La Rel,igíon naturol y cornplctóla pretenrlida obra del cura dela Cltatnpugne.

Habi¿ yo amplificaclo l¿r, mentira de yoltaire.

En verdad me prcgunté muchas veces, no sé como en-tre los 30.000 lectores de la erlicion de la calle rle lasEscuelas nadie conoció e l subter fugio:

La prensa repulrl icana, que no ignorab¿ la hiibanacla

supercheria, prodigó en aquella ocasion mil alabanzas i

_ 1 8 Ü - _

Ia libreria anti-clerical y ponderó la util idacl i le Ia reim-

presion tle las ctln'as ile Juan' M-cslí¿r. Es verclacl que nues-

tra casa c1o propagaucla cr¿l nrtLy consitlcrada por los ad'-

minist raclorcs üe los per iódicos c lemócl t r tas; 1 'agal) l r , n luy

bien los ¿rnuncios; poclr ia mu¡ 'b ien c i tar una agencia de

publiciclatl, quc por las amablcs itrse'rciones dc los clueri-

d.os compaireros, cobraba entonces, en nuestra caja irreli-

giosa surnas tlue t'ariaban cntrc cu¿rtro y scis mil pesetas

al r r rcs.

Puesto lue con rnotivo t1e rnis cr.,nfesioucs he teniclo

clue haL.rlar clcl seuilo-cura dc Etréirigny, no pueclo l]terlos

cle contar la al,entura ridicuia succclida á 1a Conyencion

á plopósi to c le l imaginar io sacert lote '

El 17 t1e noviembre c1c 1793' un conYencional, Anar-

chis Clootz, aqucl ptrbre loco cluc tom¡rba por 1o serio las

f'ábul¿s más a,ltsurrlas y la,s más extr¿rvagantes utópias tle

la revolucion, aquel D. QuijOte üe ia fi losofia, ntturalista,

subió á la tribuna y propuso leYantar. una estátua á Juan

I\ Iesl ier , e l pr incr sar:et ' t lo tc, drc ia, que turo tu lot ' y buet ta

fc ltcu'a ctbirtrut' l0s ert'0rts rtl igIosos'

La proposic ion se m¿ni ló a l cotni té de l r rsbruccion

Pírblica, el cual procctlió ír uil¿l i i i for'nlacion. solo que

f t ré i rnposib ic segt i i r aI tu lnt i t ' t t l , ¡ / r , pt 'oyccto; putrs l¿ l co-

rnision clescubrió sin pcna quc c1 culu apóstat¿r, no hallia

exist ido jamás. Sin emlargo) como reconoccr la vcrc lad

hubiese siclo perjuclicar al l ibre-pensamierrto y hubicra

equivaliclo á proclamar la irnpostura cle \roltnire y d'e

tl 'I lolbacit, i lejaron que el asunto cayese en cI más com-

pleto olvid.o, y cI Comitó dc Instruccion Pública no d'epo-

sitó el informe.

- 1 8 1 -

Poniendo toilavía en práctica Ia máxima volteriana y

masónica, participé en la orgarrizacion tle una clc las

mentiras más odiosas que han siclo irnagirra,das contla' el

papac-lo. Ile refiero á las infamias con las clue sc lia rluc-

rido manr:liar la memoli¡r c1e Pio IX.

Hacia ya :l1gun tiernpo que t' los dipritaclos clcl pai' la-

mcnto i t¿ l iano, Petrucccl l i t lc l l i r Gat i r r : r , y e ' l conde Luig i

Pianciani, se lialriail pcrrnitirlo ir-rsinuacioncs r1e mal gusto

acerca t le la j iLventud c le l vcnerat lo pont i l icc.

IJn¿ calumnia se recoge s icmpre con ¿vidoz pol los d i -

f¿rma,lorcs dc profesion. Estos sc apodcran t1el nlenor

cucnto y le arregl¿tn y aurnctrt¿n á plirccr. L¿l r'¿ll l¿l sc

vuelve en poco t iempo un buey. I , 'o l lc tonistas os( i t l r 'os

tomaron pió tlc l lgutras palabril las m¿liciosas hcch¿ltl¿rs

á vol¿r con clahada intencion, y soLrre cllas cclif icaron

algunos oscuros i ibelos.

Esta c lase t le l ibrc jos se edi tan or t l inar iamente eu

suiza y en l }ó ig ica. Dur '¿rnte mi estal rc ia cIL Gincl¡ r¿r , pro-

curcme algtruo.s, y lcs guarclé como oro cn paño'

IIn clia, plres, se plcsentír ocasion rlc seri ' irnrc r-lc ell ls.

Hé aqu i como:

Los imprcsorcs clc }fontpclier' quc me habian a¡'udaclo

en la publ icacion c le rn is pr imcros fo l letos y cn la crca-

cion rlcl tNntí-Clericroi, se encoutt'¿rb¿n, en 1881 rnctitkrs

en Lur negocio clcl que llo sacaron ntás qutl t lcscltgliros'

Un rico propictalio clcl Languedírc, \I. ¿lc L:irt: '¡<' coll-

sejcto gcner l l c lc t la rcgion, habizr sacr i f ic l r lo c los c icnt¿rs

mil pesetas cn la funcl¿rcion clc un pc.rióclico cotidi¡rno

ratlical á cinco centimos, intitulaclo f 'e Petit 'Úlclct' iretry'

MM. Firminy cabiro",l"tti";s cle la impresion, com-praron, al efecto, dos prensas rotativas y r)|,ícltés, es decir,un gasto c le t re i r r ta mi l l rancos, poco más ó menos. Elnegocio, en que estaban intercsados, montóse en granclc.

Solarncnte la especula,c iou no sal ió b icn. A vuel ta c le a1-gunos mescs, e l órgano del r¿r t l ic¿l l ismo laneuedocenset i r¿ba á penns cuatro ó c inco rn i l e jempl¿rrcs y hal i ia c le-

rrochado cerca dc ochcnta mi l pesetas c lc l capi ta l ver-ticlo.

MlI. Finnin y Cabirou no s¿rl-l i¿rn que camino tomar.

No vciau en el hor izonte niuguna esperanza c le éxi to;

Irabian corrtr¿ido para la, orgauizacion matcrial del Pet.it

Eclaireur', compromisos que esiaban sr,rlrre sus dóbiles

fuerzas; en Lrna palubra, preguutábanse como poclr ian

sacar part ido, pero con otras condic iones, c le aquel nego-

cio, á cuya disposicion tenian aun considerables lbnclos.

En su cal idad c le impresores, conocian la excelente s i -

tuacion d,el Anti- Clerí cal.

Sabian, por otra ptrrte, que mis escritos estal,ian muy

extenilidos, solrre totlo cntre mis cornpatricios los rne-

riclionales. l, 'ormaron pues el proyecto cle decitl irme áponerme al frente r\e Le Petit Eclaireur.

Recibi su v is i ta en Par is.

Aquellos seirores hicióronme las más bril lantes propo-

siciones. Ofreciéronme la retlaccion principal rlel perió-

d. ico, con muy buen sueldo; toclo e l personal c le cola-

boradores seria renovado á meclicl¿ cle mi cleseo; veinte

mil pesetas cle capital en caja debian servir para lanzar

cle nuevo el periódico, y las cien rnil pesctas restantcs ge-

I

- 1t i3 -

rian nri propieclacl al cabo clc un aito, si el periódico tc'

n ia éxi to. La ganga no por l ia ser mejor . Aclcrnás, yo no

contrai i r la o l r l igncion c le consagrarme exclusiv¿lmente al

l1,l i t l l t : lu i t 'ciri., Io t1il co1rtirru¿lr tl ir i gicndo eI i lttt i - cl e r i-

c¿r l v escr ib i r fo l let r - ,s I ' l ibros I )aI¿ l t r l i l r lcr ia r lc la cal lc

i lc l¿rs I lscuel ts.

ds,rptó, ó inmct l iat r t rncntc f i r r r iamo-q c l t rataclo ' l I ' i le

Ltr>i:): ' 1o aproltó ; ttrc lemitiír los cicn mil fr¿rtrcos en ac-

c iones, represctr tant lo la mi t¿rc1 c le i capi t : r l del per iócl ico '

Con c l f in , dc quc mis accioncs pucl iescu ser convert idas

en especies, órame prcciso hacer c lue el pcr iócl ico sal ie '

se aclelante de cualquier moclo.

Comenzó por tlar al periótl ico un título que caracteri-

zaba stt l inea política: Le )Iícti Itqtublícuitt. Enseguicla

marchó á } lontpel l i ' r , l levant lo conmiq'o t rcs dc mis co'

laboraclorcs.

IIno cle cllos se cncargó dcl folletirl, que clebia ser

incdi to y cscant la loso.

De estc motlo rnc vino l¿r, iclca dc util izar los oscuros

libelos recogitlos en Suiz¿ )' qllc calumniaban la memo-

r ia t le Pio IX. Yo soy quicn dió Ia idea, y no la reclac '

cion, cle la cxecrable noYela, cuyo titt l lo me avergiienzo

hoy en escrilt ir.

Siendo la mor¿tlidacl la l irtutl sollerana cle un Papa,

cra pteciso represcntar aI pont i f ; .ce di fu l i to como un

hornbre pcr. t l i t lo en los Yic ios. I Ió ahi polr | ró la novela

clif¿.rrratoria fué intiLulacl¿r: -tos Amort's Sacrctos dc Pio IX'

IIás no fué esto todo. I 'r¡ltállase para tl i lr más sabor

á la obra, clc i[ventlr un cura ]Icslicr cnalrFricra. l l ici-

- 1 8 4 -

mos un imaginario camarcro secreto clcl Papa, á quien

dimos cl nombre de Carlos Sebastian Yolpi, y la novela

se publicó con esta apocrifa firma. A mayor aLuntl¿r,-

miento, escribi yo una carta del pretcnrlit lo camarcro,

la cual se publicó á manera de pÍefacio y contril;uyó á

engañar mejor al pírblico. En csto consistió totl¿r rni co-

laboracion. Ya sc vé, si no fui yo el autor cle 1a novela,

dcbo no obstante rcasumir la ma¡ 'or rcsponsabi l idad an-

te la pírblica opinion inclignnmente cngairatla. l{o tengo

excusa ninguna: la idca madrc frré rnin, toclo cI cierro cle

mentirosas anécclotas, que eI autor diluyó inventando

personages y avcnturas, fuó rccogiilo y clado por mí.

Habia llegado á mis fines. El cscánrl:rlo clcl folletin

llamó la atencion so]¡re cl periódico. Yo sostenia la voga

adquirida, cen mis otlos col¿boraclorcs, publicando mil

articulos todos famosos por su extrcmacl¿l violencia. IJn

servicio telegrafico de ¡rrimer olclen fué organizatlo, y

Le Midi Republica'in arlquirió rápiclamcntc cl plimer lu-

gar cntfc los pcririclictis rut. ' jor i lrft¡r 'nrat.los tlc plovinciirs.

Quince rlias clcspucs do su aplricion vcnclíausc tlc veinte

y seis á veint is iete mi l e jcmplares.

La apalicion del pcriótl ico fué saluclacla por dos jefes

de la democracia f rancesa.

P¿r is, 20 c le aLi l i l de 1881.

Soy con vosotros, r l t ter i t los coml-rx l ¡g¡os.

Estoy con todos aquellt-is tluc llcr:an 1a juventucl h¿rcia

la luz y Francia hacia la l ibcr tat l .(nYtt:roR FI¡ce ..,

I';lL

- 1 8 5 -

Luis Blauc rnc clirigió la siguieltc c¿rrt,¿r:

Par i s 18 dc Abr i l de 1 ,5U1 .

Mi rlueritlo compañero,

I Ie sabi t lo con gusto quc picnsa \ r . furr t lar cn l lorr tpc-

llcr, con eI titrrlo de ll it l i l lepuliicair, un pcrií,t l ico rlue

t icne por o i r , jeto la union c le los lepubl icanos contr¿ el

c ler ical ismo ) . e l estudio t lc los problenias soci¿t lc ,* .

Todas mis s i rnpat ias están con Lln¿l o l r ra ta l r b ic l r r lc-

finicla.

Animo, pues.

Recibirl la scgnridarl clc fraterna alrncga rir ' in.((Luts 13r.,rxtr.,,

En una pallbra, el éxito solrrepujir á torl¿s las cspc-

ranz¿s t le los propietar ios c le l pcr i í rd ico. f ros i r i rpr t 'sorcs

estal ian l l rnos dc j í rb i lo;c '1 qr tc t laba l , rs forr t l , rs c()11]( , - l l -

zaba á recobr¿r l¿s sum:rs quc c l Pt t í t I , ) ' lu i rct t r l t . , h¿rJr ia

hccho pcrdcr.

Por lo r ¡ rc toca á lc is catól icos c le1 f iangr lcdoc, inut i l es

dccir cual fuó su incl ie 'ntc ion. I Iás cs neccsl i r io l t l¿¡ l r r : srr

conr lucta en er l t rc ' l l rs c i lc t rustatrc i l ts : srr act i tut l f t tó rnt ty

rcsuel t¿. Lns Icrsonas ¡r i r r t l isr ts dcl l lcra. t t l t , 1 l t . t ' t icr t lat ' -

mcnte, le laut í l ronsc i r ic l ignadas; cadir cu: t l sc s i r r t i i r l rc-

r i r lo cou l ls ¿r l lo l r r inalr lcs c¿t l r r rn i r ius t l i l i , - r , i ,1 l rs contr t unt

mcmoria d ignr r lc ser vcncrad¿r. I ln nrcnos t lc t rcs sc-

manas una prote*ta tlc las sciroras clc la cli lrcesis dc nlolr-t

peller se cu.hrió con. más tle clos mil .frrmas.

- 1 8 6 -

trln rcsumiclas cuentas, MM. I, ' irmin y Cabirou rro eran

más clue comerciantes, y no se ocupaban cle otra cosa

que c lc la parte mater ia l c le l pcr iódico. Ningrrn ócl io per-

sorral animábales corr t r r l r r lg lesi i r .

Cuanüo v icrcn las plotestas que levant í r 1 l l novcla, rnc

I 'ogaron que la supr imicsc.El ] I í r l i I i t l tubl icrr ín hal- r ia ya

at lquir ido muclra \ 'oga y muchos lc aprecizrb¿n como l to-

ja tlc noticit-r,s y sus articulos eran mLry leiclos.

Estoy en el dcbcr tle h¿cer cst¿r clecl¿rr¿r,cion cn f¿vor

dc los propietar ios c lc l per iócl ico. En el momcnto en que

IllL Firmin 1' Cabirou y II. cle L*** mc pidieron con

instancia que r lo puLl ic t rse el lb l lc t in c l i f¿mator io, obe'

decieron á la presion t le la opin ion 1i í rb l ica indigrrat la.

1\ [as yo estaba c iego. ] I i ra l r ia contra la rc l ig ion era ta l ,

que prefer í sacr i l icar mis intcreses. I 'or t to t lesagradar á

acluel los señores interrunpi l i r novela; la h ice publ icar

en eI Antí-Cltrícctl clcl cual cra yo ¿rtro absoluto, y pre-

senté mi climision cle dircctor tle I 'e IIidí Ilt ltttblícain.

Al recib i r , roto en cuat lo pedazos, c l papel not ,ar iat lo

qne mc ascgural- ra una gananci¿ de c ien mi l pesetas en

algunos meses, I I I [ . F i rmin y Cabirou se c¡ iedarou ] le.

nos cle esptr,nto. l[c sal ,i¿tu atri lt latlo tlc furor i lraudito

contra e l papr lc lo; pero no 1-rocl ian imagi t rarse fuese has-

ta e l punto t le poner c lebajo de los piés lentajns pccunia,-

r ia,s absolutamentc cxccpcionales.

Como nr i col¿rbor ' : rc iotr habia contr i l ¡u i r lo mucho aléxi -

to dcr l per iót l ico, me supl icaron que no le a l l t r t rdonasc;

lricióronmc ycr quc e\ Mirlí Repulil ir:ain, telrietrclo muchil

veuta en lti, region, esta,ba segttro clc porveuir mag-uifico;

- r 8 7 -

representáronme cuan posible era redact¿rlo sin cacr en

acluellos excesos y emplearon toclos sus esfuerzos Para no

dejarme marcltar. I{o c¡rise volver sobre mi decision y

me volv i para s ierupre á Par is.

tr 'ué hácia mccli¿rtlos dc Mal'o cuarrclo eI IIít lí l lcltttblí-

t:ain itú,errumpió la novela contra l ' io IX' Dos mcses y

merl io más t r rc le, e1 30 dc ju l io, X[ ] I . I 'errn i l y Cabirou

eran conmigo c i taclos por e l sobr ino del SoLerano Pout i '

f ice.

I )eclararon ante el t r ibunal , halrer solo prestado sus

prensas para la publ icacion; a l af i rmar esto, c lecian l¿

pura verclirtl. Bl verdadero cul¡rable en ircprel asunto,

vuclvo á rcpetirlo, fui yo.

Además, ut i l icé por mi cuenta los l ibelos r l t re halr ia,

recogido en Suiza. Despuós de la not'cla, cscrita por un

amigo con la máscara del se-tl iciente camarero Volpi, di

al público tres tomos intitulailos Pío IX ante la Historiu;

en esta obra me encarnicé sobre totlo contra el Padre

Santo en su calid¿d cle jefe de la religion y cle homl-'re

pol i t ico; lus calumnias le lat ivas á la cuest ion t le cos-

tumbres estaban resumiclas en algunas páginas.

Se me ha pedido muchas veces que publit lue el nom-

bre clel autor tle los Atnores Secretos rle Pío,tX' Siempre

me he negatlo á hacerlo, habiénclome rogado el autor

que j:rmás imprimiese su nomlrre. Ahora aqucl hombre

se ha d.eclarado mi erremigo: halrienclo mi convcrsion

traiclo consigo la clausura de la Lilrrería Anti-clerical,

púsose furioso contra mi; no mc perclonó ser inclirecta-

mente lt l causa tle la, suprcsion cle una casft quc en guatto

- 1 8 8 -

airos Ie habia hecho ganar cerca de sesenta rnil pesetas.

l\[as esta animosicl¿d no justif icari¿ una indiscrecion que

en sulna no cs dc ninguna util iclatl. Solo 1¿ obra es, en si

misma, mala, y esta es la c¡re ha¡, c¡re retractar: por 1o

clcmás, ¿quó importa á las gur ies honradas el nornbre

cle su lctl irctor.

Aclcmás, en cl murrclo cle lus lctras, torlos sal¡cn á c¡ré

atencrsc. I I i anl iguo córnpl ice se recor loció, c i a i ro pa-

sado, autor cle l¿ infarnc novela rlel¿urte clc un ccrcano

pa,rientc rle lI. I lcriri lt 'oucluier, y el XIX Sí)cl,e, no cre-

yóntlosc ol-' i igatlo á guartlar la, corrficlencia, nombró aI

escr i tor , t lanr lo acr)rc¿ de ól los más minnciosos detal lcs.

IIas dejemos tlc l¡alrl¿r soltrc asu.rrto tan abominable-.

Paso s in t ransic ion, á otra ser ie t le ment i r¿s; c lespués

cle las ca,lumnias cscritas paso á l¿rs c¿rlumnias de r.iva voz.

Las societ lac les t le l ibrc-pensamiento me pic l ieron mu-

chas veccs t l icsc conferencias pf ib l icas el l sus c iuthr les

respect ivas: ost¿ls mani fcstaciones ponian r le rc l icve los

gr l lpos ant i -c ler l icnl t - .s ) ' lcs t l¿r . l r¿rr ocasiorr t le l i l r r : rsc á

una tc tir '¿r, propirgantli l.

Accptal-ra cada vcz c¡re poclia sin gran molestia,.

II i tem¿ frLvorito de rlccl¿r,macion irreligios¿ era cl si-

guir :nte: Los Críncnr:s de la fnr l t ís ic lon. Compuse sobre

cste tcma un l¿rso c l iscurso, que, a largánr lose ó cnco-

giénclose ír volurrtatl, rluraba cle cuarcntl y cinco minutos

á c los holas, segun l i rs e l isposic iones t lc l audi tor io.

Puse á cor i t r i l luc ion á to, los los l i l ' t , l is t ¡Ls protcstat tcs

cle 1os dos úl t imos s ig los, r lu iencs, ya se sabe, echan la

culpa de mil crímenes imposibles á la órclen cle Sa,nto

DominEo"

189 -

Está probado-por no citar más iluc utr hecho-t1utl

Gal i leo no recib ió jarnás r in papirotc ' Sin embirrgo, por-

que sü f¿rmoso trcscubrintic,lrto clc lu re clorrclcz üe la ticl 'r ':r

fué cliscuticlo, Ios ctrcmigos t1c I¿ Igicsitr, hrrri s:rc:rtlo la'

conscclrcr ic ia c luc el sal r io h¡ t l r i¿r s ido t t i l t rLt ' r t '1o '

? ¡Con qué ¿rpfcsllrftnlictrto rtrcogi ¡'o lrr falsctlrr't l l ¡Cr-rrr

qué lujo tlc intl ignarl¿rs fr¿rscs liacíalne ¡'o cl apírsto1!

Pero, ni hóroc er¡, Jorclan l3rttrto, cl motlgc a1lírstata

i le l s igLo dócimoscsto.

Il icc, srrcaclir cle r¿rr.ios clicciontrios cilcic.lo|crlistrrs, Ia

nomencl¿tur.¿l rlt, totlos lus l,r.occdimiculos cle tortura

emple¿¡lss por l i l, biu'b¿rrie tle l¿r ccl¿cl mcclirr, y piuté cl

mar ti ' io tle Jorcl¿r'tr I lt 'utro' 1 rres cutátttl ' l lc conro I r lrl riclido

sufrii lo todris y crrl¡r una tle l¿s tortur¿r,s us¿tt1:.rs clr lcis

ant iguos t icnrpos. I tu l t ip l icaba de estc modo las dcs-

cripciones; i¿ asistcrrcia rluc rnc cscuchallit lanzaba gri-

tos c le horror ; y hal t ia dc c luc;uuo solo del at luc l los su-

pl ic ios, á 1os cuales, scgurr mi r 'c lato, h¡Lbia s i t lo sonrct i -

do Jorcl¿rn li,nno, LuJriese siclo suficricnte para matal' lo

c l iez vcccs.

Gualdábame 1] lL ly r l rucho, ct r mis le l¿tcs e- \ i igcrados

aclreclc, c lcc i r quc l l ts pocas cnie l t lat lcs contr l t i t las, cran

propias, t ro t lc l i l rc l ig ion, s i t ro de l r ó¡ ' r ¡ ; t , y quc los

vcr.clugos cle l¿ cc1¿d ilecli¿r cst¿tb¿n ¿l sr-'ri ' i t-rio, no del

papa y de los ol-rispos, y si clo 1os mlgistratlos ot'ciinarios'

Si hubicsc pcrscveraito en el c¿mitio cll qlle lnc habi¿l'

lanzatlo, creo quc lrul-ricse terminaclo por hacer de 0ar'-

touchc (1) , un hóroc l ibrc-pcrrsador, r - ic t iu i¿r do los cu-

(1) I'amoso baudolcro francós.-Nota clcl T.

- 1 9 0 -

tas, y clecir que el clero [e ]rizo sufrir el suplicio cle los

borceguies y de la rueda.

¿Quién sabe?.. . Yendrá un dia en que algun orador

anti-clerical pintará los horrores de la Jaqueria, afi.rma-

rá con la mayor serieclad, que los campesinos socialistas

del siglo XI\¡, no eran sino capuchinos ébrios de sangre

y desencadenaclos por Francia. EI orador que cuente la

historia cle aquel caballero de Beauvoisis cuya esposa é

lri jos fueron obligaclos á clevorar las carnes ensangrenta-

das del esposo y del padre, tenclrá un auditorio que le

aplauda, si t iene cuidailo de imputar esa atrocidad re-

publicana, á a)gun célebre prelaclo ó á algun fundador

de órden religiosa.

En una exhibicion foránea ví, un clia, á nno d.e esos

hombres rlue enseñan curiosiclades y cuya especialidacl

son los instrumentos de tortura. Entre otros objetos, prc-

sentaba al público una especie ile rloble garfio, rlue habia

comprado en una ciudad ilel Norte, y que provenia, decia,

de la herencia de un antiguo verclugo. A rluel horuible

aparato scrvia á lo rlue parece, en los tiempos bárbaros,

para arrancar los pechos á los criminales impúdicos. Pedí

prestado el objeto al artista foráneo, é hice tlue mi her-

rero me fabricase uno parecido.

En mis conferencias. hacia vo circular el instrumento

por toda la sala.

La pr imera vez di je:

Ciudadanas y ciuclaclanos, este instrumento rle suplicio'

l lamado Araña 6 ar.ranca-pechos, es semejante al que te-

nia el verdugo cle Abbeville, cuando cle órden de los cu-

- l \ ) t -

tas martirizaba al joren li l ire-pensad"or f,efel,rvrc

Barre.

Lu, Araítu tuvo utr éxito r-elcl¿tlcro de horror.

-l 'nimaclo por senrc'jante rcsultaclo, insinué en la

rencia s iguiente, r lue c l instrumeuto conrpraclo en

Jrart t r , rnt : r r to dcl Sotnt t t t , podia scr e l mismo que

scrv ido, e ic.

clc la

confc-

el de-

l iabia

En la tcrcer¿r coltfcrcnci ala Arañu cra ulla reliquia clt ' l

l ib le-pensamiento. Iguoro 1o t lue habrí l s ido c lc l ta l apa-

ra ' ,o. Quizás h¿ya s i r lo recogido por : r lgun g ' rupo ant i -c le-

ricrr,l que le conserve preciosamente. Si asi fuere, mc aprc-

suro á informar á los interesatlos, rlue al jt lvell dc La li¿r-

r rc j l rmás le t r r rat tcaron los pcchos.

El honor tle semejantc ir¡vento es clt,bidc; á uu rcdactor

de I't: nTot tl ' Ordre EJrlunclo Lepelleticr,-)'{ue 7a ctrrt-

ñrr ctt cuestion fue fabricad:r, hncc cinoo aitos por II. IIa-

zct , hcrrero c lc la c i l l lc c le I l icrrc ' ,6-por l¿r cant i t lad t le

c incuenta pesetas. Debo t¿i lnbic[ a i radir quc n[ . I lazct

igrroraba para que hair ia de ser c lest inado c l obje to por ó l

firbricado, y si algun dia le'e este libl 'o, se admirará al

saber r lue el cxtra i lo iustrumento sal ic lo de su f i 'água, sc

hr convert i t lo ct r r t r l iquia a l r t i -c ler ical .

Talcs sort las pr inci ¡ ra les f¿lse: l¿rdcs cn que tomé pal te

dirccta.

R-,cortl¿ró tod¿via a,lgunas Iiejas le¡'etrdas itriaginaclas

por lus l ibel is tas pfotestantcs, y que ¡ 'o leccl i té t lándoles

el picarrte de nueva salsa; t¿rlcs son : Juc¿na la papisct, la

r:ttt,stit¡n cle Calolittct' Cudíá.rc, las calumnias imaginadas

contra Leon X, ctc. etc.

lnuchcdumLre dc mis cr i rneucs?

Lina dc mis mcnt i ras sc coirv i l t ió

s ct l¿1,1.'Iuve

la impruclcuci¿ c,u dirigir al

nuestro Sautisimc P¡rrlrc Lcon XIII,

-- 192 -*

Los libros de estuclios sacerclotales acerca rlo los cas¡s

cle conciencia tambien me prestaron materia á calumnia.

Estos l ibros cstán cu la l in; desde l i tcgo mc fué sumanten-

te fáci l publ icar una t rar luccion hcch¡, con la mayor ma-

la fé. No hay nacla más scnci l lo que tor turar los textos,

oxilgorrr,r cl penslmiento clc los tcólogos, y atlreüe heril

e l put lor t lc l públ ico cmpleanr l -o paiabras groser¿lr que el

lcctor at l ibu) c ¿1 c lc lo. I )c cstc l r roclo se |ueclc c lcsf igurar

y hacei: absolui¿rnrerrtc ¿boruinat*-' lc cuil lquier tt '¿rt¿tlo rle

mr:clicina: Aquellas irrmuurlici¡r,s las irtitulab¿: Zos libros

sect'etc¡s tlelos Sentíttut' ios. P¿rblo Ilert rnc h¿bia daclo ojcm-

plo; segui le i r lcgrerncntc, cr . r r r terr to con turbar las a lmas

y perc ler las engañánr lo las.

Coir scmejantcs inttrnciorres cli v¿rrias conferenci¿rs so-

bre l¿ Confesiotz. l l i prc. , ,cncion cr¿r, 1¿ ú1blma l ,e labra c le

Irr cxiigol' i lciorr. Scgurr nri parrrct:r, uo habia más c¡rc mi-

nistros incligrrrrs; totlos los r-Lpírst..rles elarl unos Jtdas.

Y s in enrbargo, mejor que nacl ie, hubicse poci ido test i -

ficar rluc cl sccrcto cle la confesion no se dcscnbre nullca.

Pero, en rqucllirs Lor'¿rs rlc locura, olviclaba á mi confe-

sor tle Srrn Luis, arlucl buen sacerdote, cluc l ' iónclone

hirccr u l l i -1, cr) i l rurr i , t r r s¿r,cr ' í Icgn, cstnvo á 1a nucl to y no

abt ' ió ]a Locl i p lu ' l i lcvclar lu, nr is lcr ios¿ c¿nsi l 11e su m:t l .

¡Ah! ¿podr 'ó, rnc plcgt iuto nruclL i is \ ¡eoes, re l larar la

vez , 011 fal-

Sobcnrno Porrtif ice,

uua de nris novelag

- 1 f )3 -

impías. I labl¿ndo delenvio, con Lulo dc mis amigos, , tuve

1¡ iclca tlc hacer correr e1 ruido clc quc h¿bi¿ sido exco-

mulgi r i lo ; mi amigo no habia i rún hecho c i rcul¿rr la f¿r1sa

llue\.a, cn¿rnclo urr l lclióclico catírl ico dc Rorn¿r arrunciaba

l¿l conclcnacion dc ni l ibro. La f¿r ls¡ not ic ia. nubl icada

por vanidarl, cra I'ertl irclcr'¿r.

En scgui t la pensó on l id icrr l iz¿r ¿l ¡ ra1lar lc , s i rv ienclo

al pír l l l ico una lml l r lc e-xcornunion n¡ l í r t , r ' i fa . Todos los

p trio tl ist ls lepubl icrnr os replo rhrj cron li l bul rt lrnrlándose,

á cul l tnc jor , c lc l \ ¡ r r t ic¿rno. Pires 1r i r . r r , cn honor c le la

vcrr l i i t l , c l c lercrr t r rcuto macan'órr ico l ro vclL i¿r , c lc l Y¿t icano.

Allit l, qrtct' ir, los trtttt ltcrñt't 'o.s, a1l' it1 l¿r olrru tle l lta f¡rntasia

( I r r c sc l l¿ rn¿ ' l ' t ' i s t t u t t S l run i r ¡ , po r S t t ' r uc ; y e r r e l l a en -

co l l t t ' a re i s m i e -xcomun io r r , c r r c l c tp i tu lo LXXYI I . I t r s

corno s i se s in ' iesc al pírL l ico, á t i tu lo c le p icza autént ica,

uua rccc ta dc l Lu rou r l c C luc .

Sin cmlrru 'go, n lc af rcsuro á dccl¿lrar ( luc no crco á mis

compahcros lc¡uLl icanos ta l r igrLorantes quc no sospccha-

sen el or ig 'cn c lc mi LLr l ¡ i . J ,a nrayol ' purtc conoce eI or i -

gcrr . XI l is c l rcontr i r ron l r jncrrr l i r excclcntc ¡ ' lcs fa l tó

t icmpr- i p l t r i r l rucclsc r ,ó l l r l ¡ l iccs t ' l r la nue\ '¿r . sul lcrcher ia.

Iha rncnt i r t ruás i r lncrros cn t '1 ¡ rnr t ic lc l l l¿un¿r,c lo de la

verdird, ¿t luc inrportn ?

I ln l in tcrnr inrrr í r n is i lec laracioncs con cI rc l¿to c le

uua sér ic t lc cncntos tzules, como si i ' l r iprc í r calgo del

c le ro , , pa r lL e l qn r , ' i n t ' oco l¿ t , s c i l c r rns tanc ias a t r .nuan tcs .' I ' rutábusc,

l rucs, t l r una l r r i -qt i f icaciorr . Un ¡rer i r id ico ul t ra-

socia l is t¿ t lc l tur ís, Lo J latct i / l r , la emprcncl ió contra mí,

porque no habia, cn un procgso rerolucionar io, mostrado

C O I F .

- 1 9 4 - _

gran ailmiracion por ciertos acusados que me parecian

exhalar un olor algo fuerte á Prefectura de Polícia La

Bataílle me atacaba, cliciendo que prestaba clemasiado

ligeramente oiclos á las calumnias lanzadas contra los co-

lectivistas y que era muy culpable en no pesar semejan'

tes cuentos.

Entonces me procuré el placer cn mistif icar al perió-

dico socia l is t¿.

Escribí al director, 1\[. Lissa,garay, una carta concebi-

cla en los siguientes tórnrinos.

Muy SeÍror mio:

Soy uno cle los secrctarios part icularcs

de Palis. Por razoncs quc no l iucdo daros

tcsto cordialmcntc á mis superiorcx.

¿1\[e pcrmit i r ia Y. colaborar en su est imado pcr ió i i i

co ? Os clescubriré todas las intrigas que se traman en el

palacio arzobispal , s in pediros por e l lo retr ibucion al -

guna.

Si mc accpláis por vuestro colaboraclor, dignaos inser-

tar una palabra cn la pcr lueha correspondeucia.

Por supuesto mi nombre queclará en Ia oscurirlad.

Fírntrdo: Jrt¡u Pnlno.

Al clia siguiente leia en La Butaille estas sencillas

palabras: '(ú nt[. Juan Pedro. Aceptamos muy gustosos.,,

0omencé luego mis crónicas. l\[andó t¡ La Bataille las

tlcl Arzr-rbispo

á couocer, dc-

- 1 9 5 -

más formiilables extravagancias, y esta lo inscrtó todo

sio pestañear.

Contaba yo, entre otras cosas bonitas, que Julio Ferry

y Julio Simon habian ido á entenclerse secretamente con

Monseñor Gibert con el fin de asegurar á Monseñor Ri-

charcl la sucesion del carclenal. Era un cuento absurclo.

Dió, no obstante, la vuelta á la prensa republicana.

Otra vez explicaba que los canónigos de l{uestra Se-

ñora se reunian en subterráneos, l impiaban viejos instru-

mentos de suplicior y s€ clisponian á servirse tle ellos

en la próxima restauracion de la monarquia legitima.

Todas las noticias que yo daba á, La llataílle eran, po-

co más ó menos, del mismo cal ibre. ¡Y el per ió i l ico las

publicaba! Otros perióclicos parisienses le imital-'an.

No hubo más que Le Tentlts, clue pensó y dijo que ios

colaboradores de nL Lissagaray estaban cltif l.aclos. Acluc-

l las insensatas crónicas duraron un mes, poco más ó

menos. Bn la redaccion del Anti-Clerictl revent¿rban cle

risa cada vez que yo echaba al correo una carta firmadat'Juan Pedro,,. Estaban seguros de verla al dia siguiente

en Lu lJtt,trt, i l le. Al fin me cansé, y Juan Peclro cesó de

descubrir las intrigas del Palacio arzobispal.

Esta aventura prueba con que facil idad se acoge la

calumnia en la prensa republicana, en el momento quc

aqueila va dirigida contra el clero.

No se sabe muy bicn la intc l igencia inst int iva que

existe para estas cosas entre los escritores libre-pensa-

dores.

La más insignificante mentira. encend.icla en el más

- 1 9 6 -

oscuro periótl ico, cn un abrir y cerrar cle ojos se infla'

ma en toda I'rancia; es como un reguero dc polvora al

que se pone fuego.

EI clia en que los periódicos católicos se unan con la

misma prontitud en clefensa cle los calnmniatloresr no

tendrán tan facil juego.

De toilas malreras' habienclo practicaclo la teoria de

Yoltaire, debo confesar hoy mis falsedacles, para atenuar

su efecto si todavia hay tiemPo.

Más despLres de estas declaraciones, cuanclo cn la ba'

lan¿a de las responsabi l ic la i les e l p lat i l lo de mis impos-

turas está tan terriblemcnte cargaclo, clue el público

honraclo rne permita ecltar en ei plati l lo contrario rtna

verdad, á la cu¿r,l fuí siempre fiel; cs la única buena ac-

ciotr que tengo derccho cle revilrclicar ell mi ftrvor, en

medio de mis otras debi l idades.

I{ay urta orden cle sant¿rs mujcres tluc siemprc me in-

funclió respeto. Léanse mis horribles fblletos y mis ma'

Ios per iócl icos; en uinguno d-e el los se encontrat 'á un solo

ataclue contra l¿s lterman¿s de San Yicente cle Paul'

¿Porque rnc ol r l ig i r la v i r tut l de l¿s hermanas t1e Ia Ca-

r id¿cl á tan secret¿r aclmiracion? Lo ignoro, yo no me lo

explico, puesto rlue entonces me hallaba en complcta

abcrracion de concieticia. Lo cierto cs que csta íntima

aclmiracion rne dominó y f 'uó más fuerte cluc todos mis

vergonzosos inst intos c lc l i l r re-pensaclor fur ibundo'

¡Que mi vucl ta s incera á Ia, verdad mc haga reconquis-

tar la est ima dc ia gente cr is l iana!

¡Y que no se tenga gompasion de mi! Quc nacl ie se

_ - 1 9 7 -

imagine que esta pública confesion lne ha sido costosa!

No, siéntome, al contrario, aliviado de una carga pe-

sadísima desde que he escri to estas l íneas.

Soy feliz desde que rompí mi cadena, y cor-nparlez,co á"

mis antiguos complices cle infamia, clesgraciaclos, que

arrastran todavia el gri l lete de sus irnposturas I 'no t ie-

nen valor para librarse de cllas.

IXLA PROPAGAI{DADEL }IAI,

0rganizacion d,e la Propagaud,a.-la Lanterne.-Da ?etiteBépublique frangaise.-Dos verd.ugos d,e Niños.-I¡osobreros del Mal.-Los secularizados.-Los Wstificaüores.--Los Exaltad,os.-Desinterés.-E1 Colegio anti-clericalüe Montreuil-sous-Bois.

Puesto que he siclo uno ile los nrás arclientes cn la i l i-fusion de1 mal, tcngo el debcr en dilr á conocer su pro-paganda.

Desde el pr incip io c le mi campaira contra la re l ig ion,

pcnsé que era indispensable hacer penetrar mis cscr i tos

en los pueblos y alcleas.

Para poner mi proyecto en ejecucion, resolv i scrv i rme

del intermediar io de los per iódicos de más puLr l icacion

err París y en provincias, i lándoles un fuerte interés en

la empresa.

- 2 0 0 -

Fui á \¡erme con el director d.e I'rt. Itu'túcrn(, 1\[. Eu'

genio l \ [aycr , y lc h icc la s iguientc pro¡osic ion:

Tiencn \ rds. ct r provincias t les c i t , ' t r tos , i c tut t lo c i , tntos

corresf onsalcs í r qt t iot r t :s ln ln i t l i t t t l t ts l tc l iót l ioos l )or c¿In-

tidacles consideral.., lcs. Err r-irtrrtl c1c hs tirl it '¿rs tlc los

caminos cle l i ielro, ticrrut Ytls. dercclio, por clrtl l l cxpc-

dicion, á un lrútttero fi jo c1c ii i i í ig'r 'trmos, trítrncro (luc r¿-

ras vcccs complctan Yt ls . Pucs l . r i t ' t t , tcngo fb l letos t lue

los vencledorcs clc Ytls. poclr' i irrr tomar cn tlt 'pírsi1.or ¿por-

qué no sc scrv i r i : rn par¿ cornplct¿r c1 l tcso c1c, 1os ¡aquc-

tes de perióclicos'J ,\sí los cnr-ial-'an t1o oficio ír, lt-rs cort'es-

ponsalcs. Los vcl ldcdorcs lcs ctrv iar i rur á Yt ls . , del rn ismo

moclo, los cprc no irulricscrr vcnclit lo. Ilst¿r coltrl-riulciort,

suprimiendo p¿rr¿ toclo cl munclo los g:rstos t1c portc,

ser ia muy vcntajosa para unos ¡ ' ot ros.

NI. l laycr acerptr i , y t lesr le entonccs vcnt l ió í l sus co-

rresponsales tro sol¿lmcntc el ¡rcriótl ico, si que tirnll ielr

los fo l lc tos c ie la I l i l r t io tec¿ ¿rnt i -c lcr ic¿l . L¿ l i l r rcr i¿r c l t r

la, cal lc t1c l¿rs EscLrt l¿s c l i r i lc á su vez r-o l i r tnctros, t - ' t t t rc-

gas, publ icacior ios r1r .Le cdi t r t i - r l , ¡ ' l r ts t 'x l rct l ic iot tcs t1c 1,r l

Luntcrn.c se tt 'ansforln¿r'oII urutrto en vcrtl lrclct' its moll-

saj erirrs.

De est¿r suertc, la ar lminist i 'ac ion i lc l per iót1 ico so col l -

v i r t ió en l ibrer ia.

Para comprcni ler b icn l¿s vcnt t jas c lc la cotnbi t tacion,

bueno será poncr a l lcctor a l corr iet r t .c c le c ic l tos c lcta-

lles clel oficio cle l ibrero cn pror-incias.

El pcquciro librcro cle provincias r'¿r,ra \¡cz se clirige

cl i rectamente í r los l ibre los d.c 1a capi ta l . La r '¿zo1r €S

- 2 0 1 -

muy senci l la : en general , los er l i iorcs cotrcct lcn á los

vencledorcs tlc segrurdo ór'den ttna t'cl-taja lt irst¿uttc clóiri l,

30 por 10() , nruchas \ -eccs 2i . ¡ ( t 20 solarncnte, consi t l t t l '¿ l r -

do r¡ re la i t rp, l ' t i l t rc i¿ t lc l ¡ t r t ' l r : r j r r t ts t íL c l l t 'c l¿ciou cc, t r

la i rn l ro l tanci¿l c le I pct1 i t lo. Es asi , t luc l i r vetr t¿ l t lc cat l r r

uno r lc los c l icnte s, err pat ' t icul i t r , t 's sumatt ' tc t r tc mot lcs '

ta. Lucgo s i los r .crrdt ' r lorcs sc t l i r ig i t 'scrr t l i t 'cctanot t to

al et l i tor , los g 'astos t1c t t 'anspt t t ' te t lc l : r l t tor t '¿t t ic ía ¡ r l -

sorver ian todo el bcuc{ ic io.

T ienen , pncs , i n te rós cn hacor l os ü i vc ' r sos ped i i l os á

un coln is io l r is t t t t lc Pt t r ' ís ' r l t t ien I l r 'sa í t c¿rs¿r t1c los d i l 'c-

rentes ct l i t ,orcs. Lror lU)r '¿r , Lrs vol í lnt t ' l lus l l ( 'ccs¿tr ic ls í r s t t

c l iente y sc i t 's mrrnt la etr inr l t rc tcs, )o r l t rc retLtcc los

gastos r le portc í r una cant i r l¿r t l ins igni f icrrnte.

Por otra parte, como el comisi r l r is t i t t lo t l tpra er l c Í IS¿t

c le l mismo edi tor p i t ra t r i r lus los c: l ierr tes t le provincias á

la vez, y conro la,s cotnl r ras t le estc gónet 'c t se i racen al

contaclo, obt icr tc ur ia le l t i t ja mr-rc l ro n l í rs f \ rc l lc r l t tc la r l t te

hulr icso obt ,err i t lo cur l¿t c l icr t tc ct t ¡ l i r t i t , ' t t l¿tr .f , i L r t ' r , r t L r l r rov i t r c i t s ¡ ' con t i s io t r i s t l t t l c I t¿ t l ' í s . so tL t l r s

hclmlrrc-" i r r t l ispctrsrrb lcs c l t tno t r l ot ro.

I :os r los cncucnt lan sr t l tc t rcf ic io cn esta cs. l lcc ic r lc

alirlrrzas.

I I¿rJr i¿-r , r 'o cstut l i i t t io r ] ru l r l r ien 1a cucsi iot r , . r ' rn i cornbi-

nacion pcrfeccior ta i ra tot l i l , r . i rL e l s is tena de la cotnis ion

ordintr ia; pucs su¡r i r r r in complcta lnctr tc l , rs gastos c le

transporte.

At lerni is , csto o{rccia ventajas t 'onsi t lerai r les á los pe'

qneiros l ibrcros t le los depart i rmert tos: 1." ycudo el l cucn-

"-_ 2'ú2 -

{,a con el perióil ico, no tenian que pagar antes los volü.mencs y fo l ietos; 2.u no exponian nada, puesto que elper iódico, c lepósi to ccntra l de I¿s publ icaciones del edi-tor , tomábalcs dc nueyo la mercancia no vcndic la, salvoá der-o1r'erla, ac¡rcl, a1 dicho cclitor ó manclarla l ibre degastos á otros l ibreros.

Con este procccl imiento c lc yt r r ta a l pol mayor, nat l icperc l ia, y cada cual encontral ra su berref ic io.

Lr-¡s más insignificantes tcnclcros cle alclea, J)apeleros,estanr lucros, ctc. , r luc hasta cntonces tcnian los per ió-dicos á titulo suplemerrtar.io, impr.ovisílbanse venclcclo-rcs dc lb l letos, vol í rmcncs y cntregas i lnstraclas, comolos librelos dc la Capit¿l. La ¿r,uscnci¿ clc pórcliclas y elacreccntanr icnto de ganarrc ias, apcgáb¿r lcs rnás y más álos per ióci icos quLl tan lucr¿t i r -o les 'hacian c l of ic io.

Por su partc for t i f icábase el per iót l ico, con el celosiempre crccicntc dc sus deposi tar ios, y e l nr ismo haciaarnpl ia rccoleccion dc bi l le tes t lc banco. Al cfecto la re-baja concedi t la por Ia L ibrer ia Ant i -c ler ical á La Lan-terqr, por la vcnta gener:rl á sus corresponsalcs, era deuna importancia hasta entonccs c lesconocic la entre losecl i tores: 40 por 100.

Fin¿lmcnte el edi tor obtenia un c iespacho que hubiesesi i lo d iez veccs menor s in esta combina,c ion.

La Lutet'ne, órgano radical, no fué el solo perióclicorepubl icano que cncontró ingenioso el s is tema, y exten-rlió á profusion rnis obras y las tlc rnis cómpli ces. Lct, pe-

tite RelLublíque Frangaise, órgano o1:rortunista, imitó suejemplo y, á su vez, se alegró de los resultatlos pecunia-rios de la operacion.

* 2 0 3 _ =

En el terreno irreligioso, intransigentes y moderadossiempre están de acuerdo.

Además, ¿por qué no io c l i ré?--el lac lo f inancicrola especul¿rc ion teni¿ sus encantos para Lr t Luntet .ncLu Petite l lclttúl ique.

Son incalculablcs los benef ic ios que la f , ibrcr ia Ant i -clerical les proclujo.

La Latúerne gan6 cn arluel negocio dc 3.000 á 4.000pesetas al mes, sin contar las ganancias particulares desus vencledores clepositarios. f,u Petíte Rclnúlíque ganó,poco más ó menos, lo mismo.

Más, no fuó csto toclo. La m, ism¿ combinacion fuéat loptada por Jos per iócl icos rcpubl icanos rnírs cxtencl i -dos de la provincia. Los cat t i l icos se han prcguntaclo nru-

chas veces, como las ¡ubl icacioucs c le la l ibrer ia c le la

cal le de las Bscuelas pcnetraban hasta cn l¿ ls mírs oscu-

ras alc lcas. Hoy les re. i 'c lo yo el sccreto c lc aquel la pro-

pagancla sin precedent,cs.

Un per iódico que se publ icaba en una c iur lad t le 50

mil habitantes, ganaba, con ei eclitor de acluellas impie-

dacles, de Í i0,000 á 35,000 pesetas anualcs.

Los periódicos de las grancles ciucl¿rcles realizab¿n bc-

neficios prodigiosos con la Libreria Anti-clcrical.

Por eso, cuanclo Ia not ic ia de mi conversion, estal larrdo

como el rayo, dió un golpe mortal á l¿r casa editorial, las

maldiciones de la prensa republicana de P¿rris y tle pr.o-

vincias formaron un concierto tan unánimc como r,uiclo-

so. Habia yo mataclo la gallina de los huevos de oro. Los

crimenes de esta naturaleza no se perdonan jamás.

cle' v

;- 204 -

Entre los periódicos rlue me atacaron, I 'o La,ntervl¿

lrízose notar por slr encarnizamiento y violencia. Su ex-

t remacla cóler¿ cstaba cn re lacion exacta con el i l inero

cluc yo habia hccho llevar err su cajir.

I 'or lo cluc toca ilz I 'ctitc l icltu,'Llityte, su director,

II. dc Roussen no sc olvidó en clar órclen á sus criaclos de

pluma par¿ ( luc mc arrastrasen algun tanto por e l c ieno.

Esas gcntes no tiene ni sirluiera la gratitucl clcl porta-

moned.as.

Tan mezcluino rencor no fui. clc ].iuen agiiero para 1\[. de

Rousserr . I l¿ lb i¿ cste comprado la is la c lc Porquerol les,

y una partc clc los beneficios adr¡ri l iclos silvió sin duda

para esta adquisicion. Uno cle sus colaboraclorcs 1\[. Quen-tin, hoy direcrtor cle la Asistenci¿ Pública, obtírvole el

envío dc numerosos niiros abandonados, para la coloni-

zacion dc su is la. IL de Roussen hizo de Ia colonia uu

vercladero presidio, clonde se aplicaba l¿r, tortura á aque-

l las pobrcs cr i r tur i t¿s, indignamcnte explotachs, hast¿

tal punto, rluc la justicia tuvo c¡re intclverrir y an'ftncar

las inte l 'cs iur tes víct imas á sus ocl iosos atormcntadoles.

¿Quién 1o creycra? La di rcctora de aclue1 inf ierno era

una mujer, Ilaclame Lapeyrére. Esta seirora, autora de

algunas novelas anti-clericales, publicadas con cl nombre

d.e Pierre '\ i inot,s, pareció bien al clircctor dela Petíte

Ile¡tublique, rluien sc mostró galante con ella y le pidió

algunos folletirres.

Separóse c le su mar ido y sc convir t ió en Sehora de

Roussen á la moda republicana. Es una pareja ilelicacla

que ha cometiclo los crímencs más vergonzosos y que to-

- 2(t5 -

da la prensa, sin distincion dc partido, ha rcprobailo l la-

mándoles: &Los escándalos de Port luerol les, , .

Madame Lapeyrt)re,-ó Mme. cle Roussen,-com() se

quiera llamarla, tlecia, hace ya, algurr tiempo, que para

estar segura en escr ib i r novelas interes¿rntes, teuia ct t i -

t lado en estucliar el asunto sobrc lo vivo. INn virtud de

estc pr incip io, se puet lc ct 'ec l ' , r lue s i ha, a¡udtrr lo á I I . de

Roussen en su obra cle tortttr¿r cn Poriluet'olles, scrá

porque teni¿r intenciolt de escril l ir ulla l luevrt novcla. Su

titulo está indicndo dc antem¿rtto: 1,0s ¡'¿¡'¡l¡r¡os tlc l 'os

-Ariños.

No c lu icro ins ist i r accrca de este tnatcr i ¡ t l dc )a ¡ rop: l -

gant la impía. Sin embargo, er¿ preciso prcserr tar a lgunos

guarisntos y d.trr ciertos dotalles. Seria rnuy tle clescar

c lue la prcns¿ catól ica se organizase lo rn ismo para la,

propaganda c le l b icn. I Ioy cn c l canlpo i ibre-pensador

es gerreral la orgirnizacion rlue he dado á conrlccr. Pelro,

¡ay! está dicho, que 1os i r i jos de l¿rs t in icblas son más l rá-

biles c¡rc los hijos de Ia luz.

¡Ah! ¡quién sacucl i rá c l cntorpecimiento c le los catól i -

cos! Si c l pucblo sc h¿l la satur¿rc lo de nalsanas publ ic t r -

c iones, es porque los cornrptores sal len c lesplegar admi-

rable act iv ic l¿r t l cn todas sus cmpresas. Los c:r tó l icos r lcs-

c¿lnsan demasiado solrrc l¿r bontlad clo su caus¿. Oh.icltrn

el ant igLro provcrbio: í ¡ \ Dios rogando y con c l m¿rzo

d¿nclo.. .

Terminaró con alguuas pala,bras accrc¿l dr: lo-" ol-irel'os

cle la impicdad.

Pueden repart i rsc en t rcs o lases: los saccrt lotes após-

* 2 0 6 -

tatas, agr ia i los por los rcmorcl imicntos de sus apostasías ;los mist i f icadores escépt icos, para c lu icnes l¿ b lasfemiaes una divcrsion, y vir.cn invcnt¿rnclo los más inverosimi-lcs cuentos; los cxal tados que se l lenan ia cabeza c le v ien-to y acaban por crecr de buena fc las invcnciones c le supropia imaginacion.

Los seculat.i,zuclr.ts, (défroqués)-llámesc asi á los anti-guos saccrc lotes cn el munclo reJrubl icano,- ,se dist inguenpor c ier fo arr lor s istcmát ico; están, por decir lo así , re-signarlos á hacer profesion tle violencia. Quien cluieraque les f recuente sc da luego cuenta üe sus luchas inte-r iores. Yo ha conocic lo a lgunos c le estos extravi¿dos i le ls¿rccrclocio. IIe sii lo e1 conficlente cle sus sufrimientos yamargnras. I Iay qnc tener les compasion grandis ima.

Los f ie les, inst int ivamcnte ' , 1es rcchazan, ¡ ' los i rnpíosno lcs acogcn.

Son los más c lesgr i rc i¿clos cntrc los hombrcs.

Si en vcz cle ser el último cle los inclignos, fuese yo un\¡icente de Paul, crearin rura obra con el fin de facil itarla vuelta al recli l clc esos infortunaclos culpablcs. La em-prcsa ser ia rnás fáci l quc 1o rpre se crce ordinar iamente;

es imposible imaginarse lo r lue los sccural izados sufren

cn mecl io c lc, su cxtravi i r t la existcnci¿. Estoy convcncic lo,

que s i sc estudiase l i r cuest ion sór iamente, se lcs atratr ia

c¿rsi á tor los. Adcrnás no son nlu) 'numcrosos,

Los mist i f icadores, óstos, sc cuent¿n á ccnten¿lrcs.

Nucstro s ig lo está r .o i r , lo por la lcpla r lc l escept ic ismo.

Se rrr ientc l ror gustc l ¡ 'á csto sc l lama: str t l i t :c t" t í io ug rot' i oso ,

* 2 0 7 -

Es burlándose del público, par:l cluien cscril-rcn, quemis colaboradores t rabajaban en aquel las mist i f icacionessin vergücnza, 1as cuales er.an intitulail¿rs: Ii l, Sccrtto deTrolittttttttt, I lfurut, ri los Jt/rocs tle ln, Rerrtlrrciort,los ,lnto-res secretos dc l ' io IX, II istot,ia cs.cutirtlrtsrt de los Ot.l.eu,-nes, eLc.

¿Qué vamos á contar a l pueblo Lronachon en nucstrapróxima entrega? preguntálranse tot los los r l ias.

Y entonces sc imaginaban las má.q t -xt r i rordin¡rr i¿savcnturas.

t 'El secrcto c le Tlo¡mar ln, cra r luc c l misrno NapoleorrIII habia cooperaclo al asesinato tle la f¿rmilia Ii inck cnel campo dc Langlois (Pant in) . El cr í rncn cubr ia terr i -b lcs mister ios pt i l í t icos, y Tropmanr l sacr i f icat lo . ¡ ror l iuforma, no h¿rbia siclo guillotinaclo.

'Iodas l¿rs it leas estirpidas cran acogidas cr_in granclcs

carcajadas, cn c l momento c lue se t rat ,aba en mist i f icar

el lector senci l lo .

Yo he asist ido aI l raci rn ierr to c le "novel¿s Listór icast t ,

cuyos autores no por l i : rn tcncrse c le r isa cu¡rndo cstaban

lracienclo eI borron.

Cuando se trazó cl plan d,e lfurctt ó tos lIéroes rlt, lr¿

Ilcroluciott, desafi¿rmos, mis colal-ror¿rclorcs J )o, á l¿ crc-

dul idad públ ica. L lcgamos hasta prescntar á n larat co-mo el padre dc Tlr í r ro igne dc } Iér icorrr t .

La hístot' iu, cscandalosct, de los Ofltanar, cn 1a quc yo lto

me mezclé, arulque scguí todos los inr,riclentcs de fabrica-

cion, cs el colmo dc l¿r, mistif icacion extravagnnte.

La pr imera idea r le la c lucnl¡ racion ul t ra- inaginar ia

- 2()8 -

es cle uno cle mis amigos tle arluel tiempo, hoy tl iputaclo

por París. El principal recl¿ctor fué un '¿'ttutleuilísttt, en

\roga erl los te¿tros tlel l loulcvarcl.

L i toralmente, revcntábamos c lc r isa cr iat ic lo i t rventá-

b¿rnos alguna bufona imposibi l i t lac l ; y nos prcguntál ¡a '

mos, como por l r ia e l públ ico tomarl¿r cr t ser io.

De esta manera c¿rganros á la fami l ia i le Or le¿rns con

los cr imcncs mírs ¿rt loces, coI ] g lnn contentamietnto i le

los autorcs, r lu ienes mirni fest¿ndo 1¿r in{ i r tuacion del pú-

Ll ico con su obr i r , se c lcc ian r ient lo: ¡ \ rat t - tc ts! ¡ la l rumir ,na

nececlad no conoce l imi tcs!

II¿rs al laclo ile estos amarrtes clc l¿ mistif icacion, Iiay,

- -permítasemc unir t los ¡a la l r ras ( [ue braman de vcrse

juntas,-lray, tl ig'o, k¡s entl¡ tt st t 't 'os sinrar0s.

Sí , yo he conocido r1c esos f¿1,os autores que acaban

por convenccrse c le la vcrd¿rcl dc sus propi ts invencioncs.

Eslos son ex¿l t rc los cn glaclo supcr lat ivo. Col t at lmirable

gravcclacl af i rman 1os hechos más insensatos, hechos c¡re

jamás h¿rn cxist ic lo rnás ( In( l en srrs ccr t ¡ l r ros; pero los

creen vcl r lat leros, y r lc mrr¡ ' bnena f 'c .

l -s tos t 'x l l t r r r l rs mel 'ccen scr c l i rs i f ic i r t los á parte. En

gcncral son ] ro lublcs ql rc han suf i ' ic lo e l r los combatcs c lc

la v i t l i r l cn c l los ha¡. a lgo c lc demcncia. Algunos les creen

ma los ;no es as í , son los me jo res l rom l r r cs t l e l mun t lo , c le

bond¿cl excesiva el r sus rc lacioncs pr ivat las, scnsib les al

menor f i rvr l r y í r la mírs pcqrrcña mnestr : l r lc ¿rrn ist¿rc l .

IJno c le csos cxtrar . i¿rr los r le la pol i t ica cscnlr ia cntre-

gas para la L ibrcr ia Ant i -Oler ical . I la l r ia rcpresentndo

qn papel en la" ( ' r ¡ t t ¡ t i?¿/ ,¿r , , sus opin iones v ioJentas tuvie-

- 2 u 9 -

ron oomo causa pr incipal la miser ia; pcroprobitlad, no fué de acluellos á qriiencs ladiír la fortuna. Sicnrpre ha sitlo pobre.

Yenia á \ .errnc cn 1¿ c¿l le c le l¿s l lscuelasgaba sus manuscr i tos.

de extrema

insurreccion

v nlc entre-

Oier to d ia, l rabia, en l rnr l r1t : sus ¡ , l rovcl r rs h istór icas, ,puesto cn cscena al pr íncipe l { : rpoleorr l }onapar. tc, a lgunt iempo ¿rutcs del golpc de est¿i lo. I icpr .escntal ;a a l presi-dente conspiranclo contra la RepírLl ica, y l levando ale-gre v ida.

IJn pasaje dc 1¿r nalracion estab¿ concebido en los s i -gJuientes tórminos, , , . . . Y, en ar luel la tarr le, e l pr íncipepresi t lcnte. l )ar¿r r lur urra t r 'ógua á, los cui t l¿r t l r ¡s do la po-I i t ica, f r resc á ccr)a l cn c i ls¿ r1c Ccl ina } forr ta lant l . . ,

-¿ l )stá \ - . scguro cu lo r ¡ re d ice? ¡rcgunté yo al autor .- - Perfccta lnente.

Sin embargo) me petecc ( l r1o en lBSl Cel iua l - [onta-land. er¿ t lc ' rasi¿r t lo jóvcn para 'cc i l r i r e ' su . i lsa á r ,u isI {apoleorr .

Abr ' ímos c l I ) ícr . iont t t , ío dt , Ct t t t t t ¡nJtot . r ineos. ( jc l ina

Irorrt¿l¿r'cl f igrrral-rl c' ó1, co' l¿l fcch¿ crc nacimiento:agosto 18111. l l 'cn ia, l )ucs) cu ISir1 ocho ai ros.

'

S in pcstai rcar, rn i I roml. , r 'o t r tmr i una pluura, borró ensu rn¿rruscr i to c l norrrbrc dc l¿ l actr iz ¡ ' lc reenrplazr i conel dc otr¿ t ron dicz a i ros rnás r lc ed¿rd: Susan¿r L¿eier .

Algr i ,os d ias t lcsprrcs, p 'eguntó r . ié 'c l ' r r . rc a l ¿r . tor :

Que ta l , Sus¿r l ra Lagicr , ¿cont inua en vuestra novcla co-miendo con el pr incipc Napokrou Boualrar tc,?

IIirónre con cxti¿rheza.

60Nl ' . 14

- ' - 2 1 0

\ Ie decís esto eon c icr to r i le ¿umb(rn, lnc d i jo. ¿bu-t lá is, acaso, r lc l r rs iut i rn¡rs rc l i rc iones r lue cxist ieror l cn-

t rc Sus¿rrra I :a,1¡ icr v c l pr i r ic i l )c cn Lr i tpocn c lc l golpe

de cst¿rc l i '? ¡ I 'cro ar i r igo nr io, s i no hay l l¿rc1a más au-

tent icro l Esto es pírb l ico, v l )or lo r | re í r , rn i sc rcf i t ' rc , es-

toy segur is i ino c lc c l lo.

Yo no i r rs ist i . l l i honr l r rc i rabíus¿ acostul i ibrado á su

hal lazgo, y crstubi i iu t imrrr lerr te conycncic lo t1e su vcrdni l .

Sin ctr r in lq 'o, sc i 'á corrvcrr ier i te r lcc i r qr ic los tcnr¡rer l -

rncntos c lc cstc jacz son tn l lY l ' iu 'os.

IIis col¿bor'¿rclorcs cr-¿ul, oll su rnir¡'or'ía, profuntbs cs-

cópt icos. Lr f ro| r l ra l rnt l i c lc l rn¿l lLo es l iu '¿ todos los

r lue á c l la sc dcJican un¿r { i rcnte c lc l . , tncf ic ios. l 'or n i

l r l i r te, s i hc cornbrLt i t lo í r 1rr re l ig iorr l r¿ s ido s icmprc corr

cornplcr to desi r r tcr í :s .

Las socier l i r t lcs r ic l l ibrc-ptnsurniento s¿rbcn r l r tc i r rmírs

guardó un círntirno tlcl i l incro rccrAutl¡rc1o crr rnis confi:-

lcncias; rn icrLtr l rs r l r rc l l t uur) 'or p l r r tc c l ' : nucstros oraclo-

res a l r t i - c l c l i c l t l cs l r l con r l i uc ro co r l s r r e locucnc ia .

Ih¡cJr ls \ ' ( 'ccs) l )or l )cr 'orar o l r l ) r 'ovcclu l r1c uu¿L obr: I

luicir,, he ith ir ciutl:rtlcrs tl i-qt¿r.rrtes cle l '¿rlis dc 500 á ,\00

l i i lóurctros, s iu hacelrr lc pue'¿1r los g i rst r - rs t lc l v ia je.

Iist¿r marrer¿, tlc obr¿r contribuyír rnucho íl crcarrne

bast¿ntcs cnenr igos crr t re 1as gcntes encopctuclas c lc l

particlo l ibrc-pcnsa,c1or. Por eso, rc1-rctian cn toclas par'-

tes, quc ) 'o no tcni¿r mór ' i to r r ingu.uo cn obr¿r t le acluel

modo, porquo gi rnaba mucho ) ' r i rc cncolr t rab¿t a l f ' rente

cle 25 á 30,000 pesct ts r lc lcnt¿r.

l io hay uac1a, más fulso tluc scmt'ja,ntc alcgacion. Ja-

- zrt --..más posei un perro chico. Los bencf ic ios de la L i l r rcr i¿Ant i -Cler ical , - -bastante considerables, cs vcrdad-sLr acu-mularon en los almacenes, en forma de mcrc¿rncias, r:/ i-chís, etc. El d i r rero l iquido no s i rv ió más que para enr i -quecer á los t luc hoy gpi tan t¿rnto contr¿l mí; la caja t lela casa cdi tor i¿r l c¡stur-o s icrnpre á disposic ion c le lasobras c lc propaganda, y a lgunos quc ho.r .me in jur iarr v i -v ieror h¿sta, con c l r l inero c lc mi propio bols i l lo .

Por c jem¡lo, un per i í rc l ico, que c lcbicr¿r tencr c l put lorúe rro insul t¿r ,mt , ts L. I r t ' r tnce, Cuanclo su c l i rcctor ,1\[. ca,ri lo l, 'arcyr prcs.rrtó su cancliclatrira r.¿dical cn clY" clistrito, la f,ibrcr.i¿ dc lrr c¿rlle de las l, lscuelas parti-c ipó en los gastos de la c leccion con c los mi l pcsct i rs, po-co más í r mclros. El secrct¿rr io üe la rcdaccion aprovechí ;la oc¿rsion l )ara sacarmc 400 pesetas que aun me debe.] ls to se s¿be en Lu I ' runcl ' y cste per iódico cs uno c leIos r lue en toda c i r .cunslancia mc arrast , ran por e l c icno.

Y estc ejeniplo no cs el iurico. Llárnanse lcgion :r(Ilre-l l i is errc cutrc los l t r t l i l iqutros t le l } ra l t ic lo re l tu l r l ic : ruoson rnis obl igados.

Repüguame cntr¿r ' crr senre, jarr tcs expl icaciorrc,s; y s i r rcmbargo, cs 1-rrcc iso que las cosas se sel ,¿in, no pol . mi queestoy curt l t lo r1e espanto, a l rn ismo t ienrpo quo arrepcu-t ido, s ino p¿r¿l que se conozc¿r,n mis detractores. Sin em-bargo, no tengo pretensiorr de ser e l solo en habcr hcchoacto de desinterós on la lucha cmprcncl ida contra I¿ re-l ig ion.

Hoy rlue mis ojos se han abierlo, tengo la obligacionen clecir á los católioos: Si muchos os combaten por in-

- . 2 1 2 -

terés pemonal, hay nlgunos que son anti-clericales ' por

abnegacion. Es preciso rogar mucho por esos extravia-

clos á quienes ningun instinto interesado les mueve'

Jesucristo nos manda amar á nuestros enernigos' Pues

bien, estos son los primeros á rluienes debemos amar'

No hay nailie en Francia que no haya oiclo hablar clel

colegio pension de l\[ontreuil-sous-Bois, á las puertas de

Paris, clonde se enseíta el ateismo á las rrih¿s'

Yoy á causar extrañeza á mis lectores, d'iciéndoles que

la d.irectora cle acluel establecimiento es la abnegacion

encarnad.a. Conozco pocas personas que tengan tan buen

corazon. Es por ceguedad. que csta señora se entrcga ála

propagancla anti-religiosa. Si Dios le concecliese la gra'

cia clc i lurninarla, marcharia al par d.e nuestras aclmir¿-

bles hermanas de la carii lad. Es una verdadera d.esgra-

cia que esa persona, tan bien dotada, emplce sus talentos

en una obra imPia en extremo'

La recomiendo, con inst¿ncia, á las oraciones de las

almas fervorosas.

Luchemos contra el mal, más orando con arclor por

nuestros adversarios. A fuerza de oraciones triunfarémos

cle la propaganrla anti-clerical; y nuestras súplicas harán

brotar del cielo sobre nuestros . enemigos la luz de ia

verdad.

XGARI]]ALDI.

Su amistad.*El General Canzio.-la conmemoracion ilelcirco de Invieruo.-Hipouesla d,e nuestros Eetraalores y

diputados republÍcanos.-El conseio muuicipal üe París y

Ia espaila ile la four cl'Auvergle.-Zorrilla.-Garibaldie! su vida privada y en sus rclaciones con los hombreE clesu paúido.-X.averdail acercadel desinterés de Garibalditlurante la guerra de 1870-71.-El Ange1 malo del Gene-ral.-Proceso completo y auténtico de Borrloae.- Uutestimonio aterrad.or.- La MasoaerÍa imponiend,o Bor-rione á los republicanos.-He coni,ad,o como Garibalili,d,espues de salir üe Caprera, ea 1870, desembarcó enMarsella.

El viejo patriota italiano conservó siempre grato re-cuerd,o d,el recibimiento entusiasta que se le hizo en mi

ciu.dad. nat al ; gus tab a record ar, particularmente. nqe stta

I'a

:f

J

_ _ 2 r 4 -

joven Legion llrbana que le sirvió de escolta clescle elpuerto cle la Joliette hasta el Hotél cle la Prefectura. y

como yo habia siclo, con el hijo i le Escluirós, uno dc losorganizaclores cle la f,egion, su rt_.cuerdo se fi jó, sobre to-do, en mi.

Habíale chocat lo mi juvcntur l y precocidad. Se inte-

resó en mis luchas i le per iodista y cn mis sufr imientos deproscr i to. En una palabra, profesóme sincera amistacl .

Esta amistacl se la dcr .o lví yo centupl icada. Para r i r i ,

Gar ibald i cstaba por cncima de todos los demás hombres.

Amábale como se ama á una madre, como un creyente

ama á su Dios. Era yo para él toc lo corazon.

Y véase cuan grancle es el pocler i lel afccio. Aírn ahora

me es grata la memoria de Gar ibald i ; su amistad me será

siempre preciosa. Olv ido al personaje pol i t ico para no

acordarme más que del personaje pr ivado. Veo cn él dos

individuos: el enemigo clel papaclo sobre quien lloro, ha-

biendo profesado sus mismos errores; y el padre de f¿r-

militr,, d.e corazon de oro, con el alma llena de ternura,

para quien mi amor es indestruct ib le.

Al efecto, Gar ibald i se mostró ante mi bajo t los aspec-

tos I confióme alguuos de sus pn'yectos anti-clericales, y

otras veces in ic ióme en sus ínt imas alegr ias. Por mi par-

te, teníale a l corr iente c le los más pequeiros incidentes de

mi campaira irreligiosa, y conocia tambien los pequeiros

goces de mi hogar.

Cuanclo, algunos airos antcs cle su muerte, se casó con

Francesca Armosino, no mandó á París más que dos te-

legrapas para auunciar á los amigos su boda cle la que

-_ 215 --

se alegraba mucho y celebrab¿ s in mit lo on su t lcs icr ta

is la. Un pcscat lor t le Caprera atravcsó er l r l r l¿ barca e1

l i razo de mar r luo sel) l l ra c] is lotc r lc la Ccrt le i ta v l r t ts t r

los dr ts 11r 's l racl ros cn l¿r est i t ( , i ( ]11 tc i Igrál ic ' r r dcl l tut ' r ' t r l

c lc la, l I¿q'c l¿r l i ,na. I l r ro r l t , ' los te lcg ' r i rnrrs iJra t l i r ig i t lo á

1 \ r I . A r igu . to Y r r l t r c r i ó : ) o o ra t ' 1 t l I s t i r l r t t ; t r i o t l c l o t ro '

C i ¡ r r i l , : r l , l i t r t o t l , ' , ' i r :¿t l [e caso, I roy, r 'ot r I i r tnct 'sr . la Arnrosi l to. 1 ' t :ns l rü ct t

nosotros Y bel lc t l á l l r lcgtra, f , ' l ic i t l¿ i t l e l l ruetr v i l lo dc la

amistatl. "

Cuatr t lo p ict tso ctr a<1l te l ¿fccto (1nc nlc n lostr ' i c l gcne-

ral l ibrc-petrsrtlor, rto ¡ructlo l l lt '11os tlc cornpara|lc l l rltre

unió, hace c i t ' r t i rños, í r , \ 'o l ta i rc v f ,a l larpt- l t ) - ( lnc sobrc-

v iv ió á la conversion t lc cstc í r l t inro.

fra historia rle fra l larllc es poco más ír 1l' lcllos la' milt,

,: lorr la clifcrcnci¿r quc su error tluló r:uarenta años; pcro

tambien c l golpe quc le sacó c lc l lb ismo fuó más v io lcntrr

que el quc ) 'o e-rpcr imentó. Art l icnte republ icauo, im-

pio furilnrntlo, ¡' se viir l lcno cle ultrajes por los dcmír-

cratas i r re l ig iosos, sus compl i t tcs en los t l ias t lc cxtr¿vío.

Yo l tc s i t lo, por nr i p: r , r te, atacat lo dcl n lodo mís infanrc

por los mios, s in l raber por eso bcbi t lo uu cal iz tan amar-

go corno c l t le La l l r r rpe' Todos sal lc l r r1r tc Cl c l iscíprr lo dc

Yoltaire hall, i l¿r fr: cn 1¿1, r:ártlcl t leI fruxemlrurgo, tlotrrle

habia s i tLo l iucsto lor s l rs arnigos l t ls rcr-o l r rCiorrar ios t lu-

. r : rnte c l I 'cr . ror . I iuó neccsir r i¿ l¿ ¡ rc |sccucion, l lcVar la í r

sus í r l t imos l imi lcs, par: r ( I l ic cotnprcnt l iL 's() ( l l lc t lut 'at t tc

cuarenta ai ros sc habia cxtrar . iat lo cn el pa| t i r . lo c lc los

tnás atroces oi' l ios, s¡f¡s 1r.nos hombres peores r1u'e lobos,

- - 216 _

porque segun el proverbio. los lobos no se devoran en-tre si.

Y La Harpe, convert ic lo, no permaneció menos f ie l ásus ant iguos afectos. ( I , 'ué

constantemente el acl r r i radordel ta lento y e l amigo de la per.sona c le yol ta i re, aúndespués que su convcrs ion, ins¡r i r .ándole nucvas i t leas, lehizo apreciar en su j.sto valor las rr' '¿rs salicl¿s cle ra fe-cunda pluma de ar luel holnJrrc cólcbrc, ¡ , condenar s inpiedad el deplorable arruso r luc r r .b ia r recrro r le s* faci r i -dad contra la re l ig ion y las buerras costul i t l i rcs." (1)

E' aquel l 's ho.r ' ib les t ierr ipos er ] q.o ros rcpubl icanosebr ios de sangre se gLr i l lo l inaban rrnos á otros, y en loscuales Yol ta i re, s i hubicse v iv i t l ' Jrr r r r icr ' : r s ic lo ma,c l¿rdoal cadalso por Robespierrc y I fouquicr Tiuvi l le , e l con-verticlo La Harpc fué uno cle los raros anrigos (l lre no que_rienclo vcr el hombre privado, crcfclrtriero' la menroriadel fi lósofo cle ! 'emey.

Por mi parte, mucho antcs clc alrrir mis ojos á la, luz,he mani festado c lue sor l ml ly pocos rrs r romlrrcs pol í t icosdel part ido republ icano f ra 'cés (ruc i lnascn s i 'ceramen-te á Gar ibalc l i . Sal 'as r¿rr¿rs c\c( ,pcio 'cs, toclos los pcrso_najes 'ota l t les dc r t r i a. t igu ' c i r .upo l i rof ,esal ;arr ¡ rocoamor ¿ l hu .s ¡ re r l t l t r ( l i r l , r ' t ' r ' r L . ¡ ( ' r ra r r t r s f¿ r rsa r r t . s h . r - i s toyor c i lJo urr ico cui t l ¡ r i l r . r cr l r . isr i l i r r r l ' i l ¡ur i . l . \ . l )ar .¿ c lu ic-nes e l non ib ro c l c G¿r ' i l r¿ r l r l i s , , l o s . r . r - i a 1 r * r¿ l l . r r ra r s .e r r te !

Un itiro tles|rrós rle l ir rrtr.rel.t,e clcl ge'rr.it l, (..arrzio, s.

(1) Prcfacio rlol Sultcrir¡ rlc Ln [[¿rrl,e erlicion cle l,crissc hermanos, l ibreros en Par.fs.

_ _ 2 1 7 -

yerno, vino á Paris para entregar, cn nombre tlc Ia fa-

milia, á1 Consejo }funicipal la cspada cle honor tlo La

Tour cl'Auvergnc, r¡re habia sido la propieclad del viejo

patr iota i ta l iano. Con cstc mot ivo organizóse un¿ f icsta

conmemorat iva cn c l Circo dc Invi r : rno nara celeJrrar la

memoria t le Gar ibal t l i .

Pues bien,-puet lo c lcc i r lo ho5,-s i aqrrel la cr : ren-ronia

obtuvo gran óxi to, no f r ré r lcbi t lo a l concurso c1e'nucstros

senadorcs y r l iputat los repr iL l icanos. f ros orgarr izuclores

tropezaron en todas purtes con l lna host i l i t la t l sor t la, con

una rnala voluntat l gcncrr l i l , r le que es inrposi l - r le formarsc

una idea. I {o conozco más c luc á } I } I . f )c lat t rc y dc l )ou-

v i l le- I [¿ i l le feu quc rnostraron en ar luel la ocasion vert la-

dera s impatía hacia Gar ibal t l i .

Naturalmente, cuitláronse mucho en no revelar al pír-

b l ico aqucl asal to de hipócr i tas malcvolencias. No habi¿

que desacredi tar á los o jos del públ ico á aqucl los c legi-

dos que el sufragio univcrsal creía s inceros.

El éxi to c le la f iesta fué dcbido á la poblacion par is ien-

se. Jamás olvidaré l¿i triste figura cle ar¡rcllos diputarlos

y senat lores dc la izquierda, que iban v vcnian febr i lcs

y encr ispados, escont l iendo en las cua,1l 'a,s dcl e i rco su

có le ra y t l espccho ; J )u ( ' s l i l e ra ln re r r te ra l r i a l l u l r v i cndo

tan inmernsa mu l t , i t , r i d í r : r c l¿ :n¿r r un r ¡o r r r l r r c ( l ue l ro t ' r a e l

suyo , v es taban f r r r i , r sos r ro p r t r i i , r t r t l o ¿ r t t * t rn t l t r s { r ) , \ ' c rqc

obl igat los á sul l i r a l cstr¿rdo. Lockroy, cotr l t ,s labios car-

d.enos y temblorosos, d ió, con terr ib le lhsf i t l io l r t b ienve-

nida á los hermanos italíanos.' Clcmence¿rn retorcia su bi-

gote y pasaba por todos los colores del arco iris. Torlos

á una crugian los dientes de coraje"

_ _ 2 l B _ .

Allá arriba en los palcos y tribunas, el buen pueblo,poco informado cle los pequcños misterios clc basticlor, seimaginaba que sus reprcsentantes est¿ban l lenos t le jubi lo.

Otra cosa fuír en el Consejo l lunic ipal . Los conscjcrosclc l iber¿ron en secrcto para sabcr s i habian c lc aceptar ,ó no, la espada c l t - . I ra Tour i l 'Auvcrgne que c l goncralc¿ulzio-Ga.ibakli habir tr*ítlo, en nomlrre clc su firmilia,á la capital clc Franci¿.

Para aburrir al ¡ 'crno 11c1 Jrór'oe r.cpr-rblictruo) ). comopcnsaban qu.e no porlia pcrnr¿ncccr en par.is inrlcfirricla-mente, retarc l¿rbarr tor los los d i i rs , s in dccir n i s i n i no, lasesion en la c*ál e l Conscjo habi : r c l . rcc ib i r la cspa,c lade honor.

Tra,tába,se tlc un ¿u.ur¿ leEcndaria, de una rclirluia na-cional, dt: la espacla res.¿rlada por el goLrierno clc la Revo-lucio 'á aclucl que nucstros ¿buelos c le 17g9 l l i rm¿ban ¿l

Ttrimer granuclero de ta l lcpúblícu.Lz enersia cle Canzio-no tenqo dcrecho á clecir más,-triunfó c1e toclas laspcrf i t i ias. I {uesfros er l i les decir l iéronsc al f in, bajo ln prc-s ion de algunos per iócl icos de vangnarcl ia, á rcc ib i r l¿1,espada cle La Tour d'Arrver.gnc y cte Garibaltl i.

Durante su estancia en Par is, c l general tur .o á b ienl ' iy i r en mi cas¿. El sabe con qrre p lofundo afecto háci lc l hombre c le Caprera puse debajo t le los p iós todos losocl ios repul t l icanos que nrc asal taron entonccs, y l iastaclue punto, sacr i f icándolne por ]a obra conlun, dcsirp i t rccípara no c lar asi prctexto ninguno á los eneni igos cscon-cliclos rle la conmemoracion garil ialclina.

Hn acluellas circunstancias, fué cuando yo hice conoci-

- 2 r 9 -

miento con Ruiz Zorril la, el célebrc agitailor espairol.

Sería, quizas, uti l que cliga algo tle este hombre púbiico'

El jefe cle los raclicales, ultra pirináicos, es un honr-

bre c1e muy buena estattrr¿. Toclo en ól respira la aucl¿r-

c ia, como tambicn v io lenta ambic ion. Sc cree l lam¿t lo á

representar un gran papel etr su país.

Ilablamos lirrgo y tcnditlo un dia rlue vino í dcvolver

su v is i ta á C¿rnzio. I )e nucstra convcrsaci t ln conscrt ' í l

el convencimiento cte tlue Zorril la es ulr republic¿no s¿¿i-

géneris, y si mis amigos de a,1ue1 ticmpo hubicscn podido

oir le corno él 1o hizo en mi c¿sa, creo quc rnt tchos no le

consiclcrar'ían como el Rayarcl de la clemocritcia cspañolit.

Como me sorprencliese sobre nlanera su plirtr dc c¿rrn-

pai ia, no pude menos de decir lc para termit lar nuestrr t

conversacion:

Pero, al f irr, cintladano Zorril la, ¿cuáI cs el rcsúmert

de vuestro programa part icular en pol i t ica?

Zorcílla, con una expresion de fisionomia, que no cs

posib le p intarme, contestó :

¡Revolucionar io ante los conservat lores, y conservador

antc los revolucionar ios !

Rcfiero exactamente su decl¿lracion cle principios, y

me limito en calif icarl¿r de extraira. Si no la hubiese oido

con mis propios oidos, no creer ia que un homlrre pol i t ico

fuese jamás capaz en formularla.

Más volvamos á Gar ib¿ldi . No es estc cn verdad r¡ r icn

tenia semejantes máximas á su serv ic io ' El papat lo t ienc

dcrecho en considerar al jefe ile los Mil como un enc-

¡nigo encarniaaclo; más si hay algun reproche que la lrrs-

* 2 2 0 -

toria no dirigirá nunca al general italia.o, es haber sicloun hombre de dos caras.

,rrio quíero hablar clel anti-clerical. l{o soy ),o quien de-be hal¡ lar c lc Gar ibald i bajo ese punto c le v ista, pues susactos públ icos son conocidos c lc todo el mundo. Este l i -lrro es un me( cu,lpct personal. yo lloro sol,ire mi y sobretodos aquel los c luc han part ic ipaclo en mi extravío; perono debo h¿ccrme el acusat lor de fa l tas agenas y sobretodo do aquel los á r lu icncs tanto me he af ic ionaclo.

¿No cs más natur¿r l . por e l contrar io, c luc invoclue lasci rcunslanci¿rs ateuuantcs ?

Gar ibald i fuí : en su v id¿ pr ivai la e l mojor de los hom_b.es: cra ' ru ' ser is i l t lc á tot la buena accion: 1as lágr imasasomab¿n á sus ojos cuando se refer ia c le lante de él unamiser ia: su corazorr c le esposo.v de padre era un inago-table tesoro clc boncl¿rcl.

En las re l¿rc iones corr sus corrc l ig ionar ios encarnabala fraternid¿rcl. I io comprendo como puclo vivir y morjren un part ido en el cual e l odio más salva. je existe en suestar lo latente. El cspir i tu de f raternidad par i r con lossu) 'osr Gar ibal t l i l lcv¿ba hasta la exageracion: por eso,fuó mrrch¿ls vr :ccs víct ima c lc los inc l ig 'os. c 'ant lo o ia áurr republ icai ro h¿lr l¿rr mal c le otro republ icauo, inmecl ia-tamcntc se hacia i r l t lc fe 'sor del ¿rcn-"udo. L¿ culumni¿ lcdciabtr complt - ' t i rme.tc i r r . r l i ferentc. c*ando alg*. mise-'ablc le e 'g:rñ:rb*, sns ' r ' jorcs . r r r ig.s, s t rs r ' isrnos l r i josno podiarr l legrLr á abr i r le los o jos: c l r ¡ re le habi¿ enga_irado cra un republicarro; luego era sagraclo.

Sn lavida pol i t ica fuÉr Gar ibalc l i un cxal taclo. Más hal .

- r 2 l -

que hacer le just ic ia; erala personi f icacion t le l üesinterüs.

Accrca de esto, tengo el deJ¡er en hacer una rcve.lacion

que s in duda ext la i rará tanto á los catói icos como á Lrs

l ibrc-pensadores; revol i rc ion quo no será c lcsmcnt i t la:

I Iay e l convencimiento entre ios rcpnbl ical los r lue Ga-

r ibald i , sus hi jos y su )crno, en 1S7() , prcstarotr í r l " r 'an-

c ia su gratui to concurso ) qLre sc l rat icrou contra c l e j t i r -

cito prusiano del Estc, sin c¡rc e1 goi-rierno tle la Dtferrsa

Nacional le c l iese, como suelc lo, r tu solo córr t imo durar l te

tocla la campaira.

Entre los c¿tól icos, por c l contrar ior se cree c lue los

jefes i ta l ianos se impusieron al pucl- r lo, que su generosi-

dad era lrlra genero-*itl¿rtl trienticli l, y qlic tl lr sttcltlrl lcr;

fué pagatlo por el Est¿clo fi 'a,rrcós.

¿ Quicrr t iene lazotr ?-Nacl ic .

I inos y otros sc cugañatr . I )c las dr , ts opuestas o1-r i r r io-

l les, un¿ y otra pucclen sostc l lersc, ha¡ ' t r lgo t le vet ' t l i t t l en

las tlos, más catla tuta cotrtienc un error"

IIé aclui la vcrdad:

Gar ibaid i , sus hi jos, st l lc l 'no ) ' : Iu l l l i lg t t t los of i t r i r t l t 's

i ta l ianos dc sus más iut i rnos ernigos, h ic icro l r l i t c i r rnpa-

i ra c leI Este con eI c lcs interós más al lsoluto; l ro col . r raron

ni un cént iuro c le su sucldo. Pero, . . cstc sucic lc- ' fu i r n0 ol . rs-

tante pagado por e l estado f ra l rcós ¡ ' crn l ro lst ld() c l r nom-

bre dc Gar ib¿ldi por c icr to pcrsonajc (111c se lc atr ibu¡ 'ó '

El ta l persotra je, un buen üomóclata, cx istc aulr ; ) ' cs

redactol d.e La ll itpublique I"ranE'aist;, Garibaltl i tctri¿r cn

el pcrsonaje ulra confianza il imitatla. EI descubrimicnto,

algo tarclio, i lel ajo, le clesengairi i: más srt tlernasi¿tla bon-

* ' n 2 -t i.ad para con los suyos, impidióle poner de manifiesto aIculpa,ble.

Cuando tocó con el dedo l¿r inf¿mia clel miserable, craya demasiado tar.de.

Fuó mucho t iempo despues c le la guerra. El huóspeclde Caprerra acababa de ser clegido diputailo por Roma.Entonces hubo una especic t lc reconci l iac iou entre e l h i -jo de Yictor l {¿rnuel y ó1. Gar ibakl i ¿sist ió á var ias re-cepciones cie l¿ alta socicdad ofici¿ll it¿rliana.

En una de aquel las recepciones, se habló del famosoi .c identer c lc l¿r asamblea de Burdeos 1 ' t le l c lesi ' terés delpatriot:r italiano m¿l recompcnsaclo por los franceses.Lino de nucstros diplornáticos, presente en la con\¡ersa-cion, contestó ír lrr acusacion cle ingratitucl contra nuestro

Jrais y pronunció palabras ult poco vivas." I lago just ic ia, d i jo á Gar ibald i ; pues fué á nosotros

como un amigo. l\Iás es prcciso rluc desaparezca cjerLaleycncla l s i á nosotros v ino corno amigo, tambien fué pa-gat ' lo como gener,a l .

G¿rribalcli s¿rltó clc su butaca, y hnlto algunas cxplica-c ioncs. Y como no quis icsc rcconoccr l l re su sueldo habiasido pagado por c l gobierno de l¿ Defensa Nacional , fuépreciso probárselo col t documentos just i f icat ivos.

EI miserable clue así l iabia abusaclo clc su confianza yfirmado cn su rrombre, era uno de sus más íntimos ami-gos, un hombre por quien var ias vcces habi¿ reñido consus hi jos y con toda su f¿mi l ia.

Era e1... el jefe de Estado }Iayor, Bordone.Si algun hornbrc ha tenido influencia funesta sobre

- -- 223 --

tiaribalcli, es cse Bordone, y á é1 incumlre ia rcsponsal.ri '

l idatl de totl¿s las fcr:hori¿s atribuitlas ai gencral clttrantc

la campaña.

¿Qui i :n c 's lJolc l , rnc?-El polr rc ¡uelr lo 1o ignora. f ,os

rcpubl icanos I ' l i l r re-pens¿rclorcs j ro veian cn él más qtre

un ant i -c lcr ic : r l . \ -o yoy pl lcs á cr l iñcar lcs.

En pr imcr l r rgtr , c l q 'o l r icrno c l t r l r I )c fensa Naciol ra l

conr ic ia ¿r] inr l i r . i r luo.

Acl t t í , me vco obl igat lo í r ocupirr rnc dc algr inas perso-

nal i r lat lcs, quc t icncn un rango cn 1¿r Rc, I rúbl ica; mírs

corno ln r l i¿ l \or p i r l tc t l t r csos pct 'sonajcs cxisten, su s i let t -

c io,-pucs todir negirc ion cs imposiblc. - -set ' ia c loct ic t r t t ' .

I lo l ' t loue elA un bot icar io t le Aviñr . rn. I : r r 'g{) t l i ré l ror-( lue se i r izo anr igo t lc G¿r ibald i . I l r i I r i7() , sc l r izo t l i t r pot '

lt Liglr t lel nletl iotl i¿r la rnisirtn tlc ir á buscar á Capri-'r 'rt

al vicjo gcncrrrl it¿liano. Il l goli icrno tlc Tours nonil-,r 'ír

á l lor..lonc coronc,l rlc ltrsl¿rlo lIayor. Gurulrctt¿, -qin crn-

I targo, optrsost , a l uotr t l - ' r '¿rmictr to. El ó t1c l tov ic l i l l i rc cot t -

fiabrr rl calg'o tle jt ' f 'e tlc 1'lstrtdo )I¡i l 'ot' t lt ' l cttt- 't '1ro dc G¿r-

r i i i i r l t i i ¿r l cr i rorr . . l 1, ' r 'appol i , i t ¿r l ia l ro.

I I ( r ¿rr lu i la ór 'c lcn c lc G¿l t rJrct t r t , t lc l¿ cu¿Ll no sc hizo

clrso, , tan grat t t lc cr¿ et t tont t t ts l i r conf t t -* i t l t ' t cn l t ls por- l r : -

r cs p í rb l i cos .

' l 'o t r rs I i r c le r t , r t ' ieniLrc t1t ' I ¡7( ) .

"1,) l rn iernl l 'o t le l gobierno dc la Dcfcns¿r l {¿ci t t t ra l , n i i -

n ist ro t le l inter ior y de la guert 'a, cotr f i r lna l t t le \ ' f t11)c1l-

te ¿r,1 Sr. Coronel l 'rappoli en cl cargo dc je'fe de Estailo

- 224 - .

I[ayor del general Garibaldi; cargo que ha]ria siclo yadeterminarlo por clcci.sion del gobierno.

( 'Solo á ó1 reconozco cse t i tu lo y los podercs que l leva

co t t s ig , r .t t Inmecl iatamentc i rá i r toruar posesion c le su c¿rgo

ccrca c le l gencral Gar i l ra lc l i y proceclcr 'á á la c l iminaciondel Sr. I lorr lone, cu) 'os anteccclerr tes judic iar , ios y con-ducta no pneclcn conci l iar .se con c l caráctcr de repre-scnt¿rnte r le l gobierrro f i .ancés. , ,

Irirmarlo : ( 'Lnor,r G^urni:rrr ,,

l I . l i rappol i conscr l .ó la mencionada órden, y ¡ 'o he

1rocl ic lo s i rcu ' copi t aut í rut ic l . - , , ( luálcs c lan los arr tece-

c lc l r+,cs jut l ic i l l ios dc I . l r i r . r lonrr t1c r ¡ rc habla G¿rrnbet ta?

El bot ic : r r io 11e Al iñr11, n() h i r l r icndo r lucr . ido dejarse

el iminar, quiso c l golr icrno tomar inforrncs acerca delpersonaje á la f 'uentc más di rccta.

I t r l minist ro c le 1¿r just ic ia escr ib ió a l f iscal ó procLrr : r -tlor cle la l it:pírblic¿r clc Ar-iiron para pcdirlc informe iu-dic i¿rr io accrca dc lJordt- 'nc.

1Ió aqui c l tc lcgnrma dcl p locurar lor f iscal de I gobicrrr io:

\.r ' iñr-ru, !l i t1c novicrnbre de 1¡i7().

(¡! i,¡i i,>j, clcsp. cifrrrtlo )

I ' rot ' t t t 'uLl o t ' d t I u I ! ' ,1 i ú b i i t . r t , ,1r i ñtnt , c t l , l l i t t í s t t . t t ,

, I r t s t i t í u , ' l ' o t t t ' s ,

Copia c le l in lbrrne jucl ic iar io de I lorr lonc:

-- !J,'r -

( 2 t lc ju l io dc 1.S58, t r i l lunal corrcccionrLl r lc Lachi t re;

desviacion c lc o l r jc tos cmbargat los; i r ( ) pcsct¿rs r . lc mul ta.u 2.L t lc j r i l io r l r ' 1S60, t r iLrrr r¿l r l t ' I '¿r . is : cstafa: 2 mescs

de p r i s ion 50 pcs r . tas r l c n r r r l t a . . ,

Y¿ r-r ¡ ró lnos hrcgo r i r rc t '1 iufor . l . l i r ¡ j r rd i r : iar io c le Bor-

t l one t r r rnsu r i t i r l , r ¡ r l I l i n i s t c l i o t l l l r r .Tuq t i c i r r po r c l l r ro -curaclor dc At ' i i ron cr t r inr ,our i r lc tc i .

Mírs I lorr lonc se Jtu l l : l l r l r lc srr r -1r ,qt i tnc, i r ru, arrnr luc esta

fucsc of ic i¿I .'Icnia motivos para qncclarso con Grrribrlcli, r. sc rlucdír

r ro obst iur tc c l ln i l r is t ro, la thrni l i t r ¡ - los ¿unigos r lc l gc-

rrera,l.

Crcó y cntrctuvo c l dcsórt len l )¿l r i r dcsacrcdi tur á, los

voluntur ios i ta l iauos ¡ ' pcr jucl icu. í r l¿r dclbrrs¿r.

L in c lcsprcho tc lcg ' r íLf ico. comcl pnrr ' l ra:

('Liotr ir clc clicicrtrl irc' t1-' 1870.,,

I 'r( 'acto tlt ' l I lt i,, lu¡o al f,I inistt 'o [ttttrír.¡r y (í rrt 't 'ru,

l l 'rt trrs.

( ' I :¿L conr luct¿l t1c l lor t l r t r r r r e l t - \ rLtLrn cs c l o]r , ic to c lc las

r ¡ re . j i r s c lo to r l t l s , l r l o t i vo dc t l t ' s r r l i c r r to , r . u r i ¡ c l i g r .o g r i r -

r - i s i m r i . l I i ' t ' r ' r , c r r n ( ' o n s r ' . j r r r l r , ( l r r c l . t ' l t . 1 ' o s r l c l r c i s s l r l r e r

sobre r ¡ l asun t r l l l l l s ( l r r { ' r ' o ; n r í r s \ ' óo lnc r r i l r l i s . r r r l o í r t L ' c i r .

r ¡ rc c l nr¿rr tcuir r i iento c lc senrcjante jef 'c t lc I ls t¿t lo I I¿-

) 'o l cs un erscírnd¿r lo. Grtr iJra l t l i t ,s tá c icgo: yos no poclc is

ser lo. ¿No h:r¡ ' aJg'un nrer l io r lo i r le, i¿rr .á l iorr lonc s in ofen-

CONf.

_- 22 t i - -

tlcr ir (i¿r' ib¿ltl i ' i l trn totlo cirso, torlo clcl.,c e t 'rlor al intcr'ós

pírb l ico. , ,

l l t ' l t t a t l r : ( t C r r .u , r , r ; uRr . -L , r r ' , , ¡ r i . , ,

Ot t 'o tc lcgr ' ¡ . lu i r i rcL, l ' ( ' ¡ . dc l ] , r l r lonr¡ :

CLa t tn ron t ,4 t l c r l i c i cn i l r r c t l c I ¡ i 70 .

I'rrftctrt, , l l l tull¡11'7¡1', u'l I)irt t ' tut' i l t ' , '{r 'r¡rrt ' ir lu] (l tttt ' t 'ul,' l 'o t t t 's ,

Sabc is t l r t c ( i au r l r c t l u m i ' l n l cn r ,a rga rb r l r t r . i t , a l gc r i c -

ra l G t l i l r r l t l i r 1 r r c , , ' c l ' i l r t ' o r r g r t s to s r ' l r l i v r r s ; c dc l co r i l uo l

l l r l l t lonc. I 'o l ' ot . r ' , , 1 i t t1o, l ru l r t . is t l i t ' l r , r t1t ' luutc t lc nr i que

tcni i t is l¿r t ' t , l ' i t 'z i t ( l { , l r r r i r l rotLr l t ' i r t cotr t : l l t ' l tc tc l i r r f ru l r r iute

crr l : r Ic lsc i r r r r t l t ' l c ' r , i 'orr t , '1 I ior t lorrc. I i l gc l rc l l r l Glu ' i l r¿Ic l i

l l rc r .ucar ' ! t t ' l r 'c i ros, r luc r l rL ic l r : ¡ r r :cct lcr i t Lrs t lcscos de

Gr i tn l r c t i : r : t t t i s r i l t l c - r 11 r ' l t t ' i v l i l ' : 1 r ( l ( t t t r l t o i l t l ' t ' c u t i l r es

l l r c c i r . o t , c l i c i ' I , t l r t ' r r r ' l t l r l t ' l ; t r ' , , t r i l , ' r u r c i , r t i i - l r L s r ' g t i r i r l a c l

q l l o 1 I { ) l r a s i r l o ¿ t t t i t l r t , l : t l r o t ' t l t t t ' i s i o r t , j t r , l i l i r r l ' i r r t l r ' o r t l c t t

su¡r ' l ior ' . I ' ls l r t t ' i t t - r r ' : t t ' r l t ' , r r r1 t 's l ac i r ) l l l ) r . r ' r r l ' r ,so l t -et 'sc,

. l : ' i t ' t n , t Jo : , , (L ' r r , r , t r r . , . ( l )

t r ) l Tou ls to t l os : , i l t J ; l i r n cu r t t , r ' r l , , 1 r - r r l o r ' : no r¿ l r l c l l o r -

t l onc , i r í r L r l no l ros r : r )n r i " i : ] n l ra l t c t 11 r ' ) i r r l i r l nc j r rd i c ia r io .

(1) l is cl l icrur¿ruo t1c I ' i rrgL'rr io S,l ,ul l . ' r . sl tr l lu '¿rlr-¡ r . lc ( ir tr¡r l .rcl trr:

v t t . legr;r l i l r , ¿i I l i l t lc.

- 2 2 7 -

¿ Comunicó el gobierno todos los infonnes á Garibal-c l i? Lo ignoro. Loque se decir , es, que en aquel entoncesun republicano francés, l lamado Gauckler, improvisado

coronel, intcrvino á favor de lJordorre, y la Defensa N¿-cional se resignó soportanclo al boticario estafador.

Hé aclui un tclegrama cle Gambetta á su delegarlo clc

Burdeos, í r sea, á IL de Freycinet :

I,ion, 24 cle dicieml)rc 1¡i70.

Mittistro Interiot ti dclcgado Grtrt,ru, Burdcos.

Descle hacc algunos clias, lco un gran númcro consi-

i lerable de telegramas firmados Borclone. Este hombre,

vos lo sabeis, es c l jefe de estado mayor dc Gar ibald i : no

ignorais lo que sc dice, y es preciso ser muy prudente

cuand.o con é1 se t rate; eJ es quien rnanr la. hacc mangas

y capirotes ccrc¿r de Garibalcli.

En pr imer lugar haré notar que sus te legramas son

escritos en unA forn¿ ¡' t le una rnanera inaceptables. Na-

rlie habla y escribe como éI. Diriase vcrclacleramente que

es omnipotcnte. Comunica órdenes á los prefectos. El

toma mcdidas, ordcna arrestos. El , en una pala)rra, sc

mete en toclo, en su casa y fuera de su casa.

Debeis poneros en guardia contra semejantes preten-

s iones que no podemos aceptar. . . . . Ponedlas pues un coto;

no ignoro que la s i tuacion es un poco del icada; mástenc-

tnes un. medío tle poner cn cintura á M, Bor,lone, y os

- 2 2 8 -

ruego, rlue con vuestra acostumbraclagais enseguida en práctica.

tr'i.rmctdo:

En acluclla ópoca, eI prefecto cle las Ilocas del Ródano

era Alfonso Gent, valclusiano como Rordone. Gambetta

tclegrafió tambicn á Gent accrca cle su com¡r¿tricio avi-

honés :

Lion, 25 dc il iciembrc cte 1870.

(Sabeis, sin cluda, que Garibali l i t icne como jefe cle

estaclo mayor á llorclone, q¡uien es, á lo rlue parece, d,e

carácter dificil; pues ha siclo causa de numerosas climi-

s iones en la t l iv is ion de Gar ibald i , provocadas con sus

procedimientos y maneras omnipotentes, por su orgul lo

insoportable, sin contar otras muchas causas clue aqui

no quiero indicar.

Si pudieseis usar con él de vnestra in{ lucncia,

riais un grap firvor.,,

Es c ier to que Liorc lonc t rabajaba en hacer á Gar ibald i

imposiblc y a l mismo üiempo t lcsorganizar lo todo. Su

objeto cra, tambicn, a le jar á los i ta l ianos de buena vo-

luntad.

En aquella obra tle desorclen y dc clifamacion, er¿r ayu-

daclo por sn compinche el coronel Gauchler, que no se

habilidad, lo pon-

LnoN Geunntt l .

- 2 2 9 -

avergonzó en echar cieno sobre eI bravo Canzio, cuyaconducta, en aquelia campirña, fué de un heroisrno l)ortodos reconocido.

Gauckler preseutaba á l lorc lonc como cl único hom-bre capaz en salvar l¿ s i tuacion.

' Ie lesrama:

Autun, 6 cle enero de 1871.

(loroncl Gattcl,'ler ol dclegado Gttct"rrt,

Garibald i no puedc cont inuar, sus facul tades parccenya postradas, dmaparecid¿ in ic iat iva; se encuentra cn-tregado por completo á su camaril la italiana, la. cu¿rl valemuy poco, sobre torfo su yerno, y un tal Lobbia segundojefe de estaclo mayor, desventajosamentc conocido. , ,

t t0uando Bordonc está, ¿ruscnte, comctc L l camari l la , ennombrc de Gar ibald i , incpcias y torpez¿rs (¡ rc desorga-nizan y desmoral izan al e jérc i to. , ,

r rParece que se han propuesto no haccr nacla: gracia sá las f i rmas y c le legaciones daclas por Lobbia, hácensenombrarnientos y tr:rpisondirs que escaud¿rlizan al pú-bl ico. , ,

¡ 'f.,,os franceses quisieran combatir y se ven humillados

teniendo jefes italianos, incapaces y sin probirlacl. IJor-done no sabe clue hacer para impedir las dimisiones enmasa y dificilmente sah'ará el nombre rle Garibaldi deuna mancha que recacrá sobre la República.

tr' it ' tnud o : Lnox G*rn¡¡urr,\.

- 2 3 0 -

Demasiado largo citar hechos. Si deseais os clirigiréparte. Preferiria comision c1e informe.,,

Mejor serri yte Goribaldi rettuncie ú un cat.qo que su es-tudo de sulucl le ltace incapaz de con-*crt:ar., y que un comi-sario, con poclercs suficient,es, viniese á limpiar el ejércitoy hacer guardar el órden.,,

Il i r nndo.' Cononnr G,rucxlrn.

¿Qué hizo M. de l ' reycinet ' /Nombró General al hombre que Gambetta desprecia-

ba, que Ranc habia declarado infame, que todo el mundoconocia como un peri l ido.

I lé aqui el texto de aquelinconcebiblenombramiento:

l lurcleos 13 d.e enero 1871.(11 noche nttm.72/o3-)

¿'El gobierno acaba de nombraros general tle brigada,jefe de estado mayor clel ejéreito de los Yosgos.

"Al conferiros este graclo, hemos querido aumentar

vuestra autoridad, recomperlsar vuestros servicios mili.

tares y facil itar otros mayores que la República espera

de vos.

tr'írmttdo: C. ln ! 'nnlc¡r¡nr.

Es para preguntarse si verdacleramente no está unosoñando... . . ¡ Pobre Francia!

Seis dias más tarrle, el misrno IL de Freycinet telegra-fiaba al nueyo general:

- 2 3 r -

l l r r r d t t , r s , 1 9 t l c c t t r l l ' o 1 S 7 l .

( l i r t ' t ' t ' t t t r l r ¡ t t t t ' i ' Q l l l o t ' t i t ¡ l ¡ t ' , l ) i . i t t t t ,

t t N o r l r l l r t l r l ' t l l t t i , t l r t s i t t t t t ' s l r i r l t ' , { ( ' 1 l i ' ¡ l i r r l i r - . t l t t i l l L t t l i t : [ -

c t : i s l r i r l i r s l t l l t ' r ' r l r i i c i r l i r r r l t l r r . ( , ( ) i r i ( i 1 ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ l r i l r t i r L s r j i i i C r r l -

t l r t l c s t l t i t ' s i o t r t l i t ' , ' ¡ s s l ' , 1 , ' t t , t l ¡ , t i t , r . r l ; r . i i ( i { ) r : l i t i r l t l t t ' t ' l '

t ' , l g t r t t r t ( r o s : t . \ - , r s s o i s t ' l í t r i i i ' r , t l l t i t i l l \ ' , , , ' l i ' i l i l r ' t ' ' i i l i t ' r r 1 1 l L -

d g s \ - c , r t r i l i r ' 1 , r s , s i t r , l r t , l ¡ t , 1 i , t t ' l r . j i L . i . i i i ¡ l L t ' r ' L I ( ' ¡ t l ' i l i t t i l ' ' c i r l l t .

l i t t 0 s o t : t L l t , r , 1 , t t ' t i g , r l r i ' . ' i ' t t , r i " r 1 i ¡ l r i l i l i t s r i l i ' , l i ' t ' l r t l t l t ' l c l

t l t t c i t c l L i r t r l c s t t c r , ' r 1 L ' i " .

t t N t t l r i l l r t ' i s , l r t 1 1 , i i i l , r ) \ ( ) l i i i ¡ g . t ¡ 1 t , , , L i t ' . i , 1 1 ' c i t ' r , i " I l r r u l ' l r l t -

1 i i , ¡ ' 1 ' 1 ¡ i ' s { l ' i r } ) ) ' t , s ( ' r r t i r i i ' l t i ) i j ¡ t r I r l t ' i r l , r s i ¡ ¡ ¡ ' 1 ' - ' l i l f ; 1 i l r r l t l

l i t t t t i t r c l t i t t l c l c n t : l t l i r ¡ , r c i t ' l ( , ) t ' s { . t l l t l l ' l : ¡ t i ' . . ,

t t t r l t t r o s t t t t t i t l ¿ t s c t L e l l t ¡ t s , t t i ( t l t ( ) s t ' x l t l i r ' l i t : i , ) l i ( ' i . \ l r l i s i t ( l -

t o s . E s t o r r s J , r r ¡ t t ( ) ( ) s i l ) ( r r l i t t l r ) q . . .'

l " i t ' t t t f t t l , t : ( 1 . t r l ; I " t l ¡ ; ' r r ' l r r : ' t '

Y ¿ l t l i ¿ s i s r r i c r r l , u ;

l i L L t ' r l c , r s 2 1 t l , ' c : t , . ' l ' , r 1 s 7 1 .

( i t t t ' t ' t ' t t r t l t 1 ' r t t ' i ' t r l l l t t ¡ " 1 , ¡ t t t ' , I ) i . ¡ r , t i .

S i c s t r t l l r t t i i ' c t t i t i i t t r t l i t ' , l r o t ' l , r 1 1 1 1 1 ' Í t l l i i ¡ r l l ' , ' l i l t ' t ' . r l t ' s -

t l e l r l r o r ¿ r t l t , c l i ¡ , 1 t o t l i r I ' c s ¡ r , , r r s r r l r i l i r l l i r l ¿ i t ' i r ' r , l I o l r i c r r r o

c t t v t t o s t L ' r r c ' l ' t 1 t ' l I r l o i o t t , \ ' c s t t l t l l i s t ¡ t r - t q o l r i . t ' t t o s l r l r r i r l r t

r |re lr i l t10 l t¿ott l ' .

- 2 3 2 _

(Conf ieso r lue espcral la t lc vos otra cos¡1 c l I est¿ c¿m_

pañtr , .v s iento h¿rbcr to ' r r rd ' col r t¿r t r r c i r lor vucstropart i r lo, c ' 1e cspcr.¿r , r rz i r , co '1, csta l r r r , ( I l io os t l .c id i r . i¿ isá u 'a r cc i r ' p lL t . i ó t i c * c . ¡ r r c 1 . r1 r i t , s . r r . c i r ' , l l ' i r l r r r . ro to t l o . , , ,

I , ' i t ' t t t t t , lo : C. t t t ¡ l r ' l r r r :er l ¡ ; r , .

¿Se conrprerrr lcr . iL, lLho. l r , r1rrr , l l , r , r I r r r rc¡ fuó c l : r ,gelma . lo c le Ga . iL iL l t l i , t l c l r r : r s i . , l . l r r r c r r , , t l i ! í , i i r s lo t l c l r . avcz, r lcrnasiat l t d, r l r i l '?

Y tc. rd i l ' i r r , l ro l r t - r1,r r l i l í r , c() ] r ( ,ce l ' tuü,r *cc.crr r rc aqrLelinf i r t 'c b. i l ror , crr ' i r cr) l r r luct lL crs r r íLs ,1Lrc s.s¡ ic t : l i r isa.

Durantc r r i i e-qt¿lr r : i¿ c ' ( . i i r r .b l ' * , c l l 1s76, tur- . , rn.-chas vcccs, ocrrs iorr dc vcr , í r , Clnsclct , - - , r -cr .d lLdcr.o golre_ral,-c1ue hubi¿ sirlo cltlcg'at1,r clc l i l g.r,rrri, clrrr¿rrtcr l¿lCon tn t t tne .

I l¿bl¿rmos *n di¿r r lc I ior t lor ie. u luse ret l 'cr i r i fb. l r r , l s . -b lc su conduct¿.

Il irbiir, cr s*s rottrs, rrri vc.r1¿rdcr,(J froorrso ¿cerc¿1, clclpersonlr j r r , \ ' lnc ¿rr to l iz í r l r r r r i r grr l r i r r r urr r0si r rncn cntcroescr i to de srr ' r11 'o, .orr c l i iu t le scr . r . . i r . l r rc de ól .uarrc l r - lr lu is ics c.

I ls tc .csí . 'c ' , s i rn i rLrc i ' , - ¡ r i¿L rr , l r lc ( is i r r f ic l , fbr*apartc t1c l ts JI r ,nt t t '¿r¿s ¡Lc.r 'c r c1c los ¡ rcrrr r t t ,c i ln icutos yhotnl t r t rs do l t { l l rc l t ic , r1r , , l i rs u* l r1r :S ¡nt , t ,c¡ . ius 0 lusereth¿Jr i¿ I ' i : r [¿ lct rLdr; l 0 l r S[ iS r t rotn0ntLrs 11r_, 0t : i r t .

En t r t r lo c i t so, hír ar lu i c l s i ! t .u i Í iu¡r t i r ,o r l tc t rn iento:Tcngo c i dcbcr crr t l r :c i r , t locur i rcntos cn l¿r r l i r .no, lo

quc es I I . IJorc lonc, c l cx- f ' t t rn¿icóir t icr t ckr Avi i ron; por-guc el papci rluc eslir, I 'cprcscrrtarrcb clescl: Lacc cluince

- 2 3 3 -

ahos por cuenta de los gol l iernos f r¿rucés í r i ta l iano, in-

teresa ír, todo cl muntlo.

I )cst lc c l 22 dc marzo, fecl ra dc mi l legada á l )ar is , a l

3 t lc a l l ' i l r lc 1871 , l ra l r i tó la I ' r 'c fcctura de Pol ic i¿r ' No

tcnient lo t tat l i r t luc h¿cer ¡ rasal- ra c l t icnr l 'o cn coml lu lsal ' t

y mucl t i rs vcccs ctr col t i l r , los p loccsos sccrctos.

Eutre a lgutrc ls, t le los r ¡ ic tomó colr i t r , se c l lcol r t ra l la l l

t le I \ Iq L lordorre, ,v 1ró ar lu i lo t ¡ r t r contcnia:'ft 'cs coutler.rtcioues, tlos dc cllas ¡or cstafil. La primc-

ra pronurlciaclrl por cl triburial i le L¿chitre, no lleval-ra

tlcsig'nacion tlt ' ntoiivtls, tLi intl ic¿lcitl l l t lc la lrctra.

(Us la conüenacion í r , 50 ¡csct l is dc mtt l ta por c lcsvia-

cion tle objetos embargadosr que figura cn el inforrne ju-

cliciario transmitido por el juzgarlo c1c Aviiron nl minis-

t ro de l¿ Just ic ia c lc l Gobierno t le lours ) .

La seguncla,, á clos nlcses t1c cárcel, prorittnciatla l lor el

t r ibunal de Par is.

L,,a tercera, á trcs airos, por cl triburlai rle Cherburg'l '

L lorno pucr lc \ .crse, la pol i t ica no t icnc ni r t la, u l - rso)r t t :L-

rlcnte n:rtlu, que ycf en cl asttnto.

No sc cont letra, cn t t 'es c iut ladcs t l i fcre t l tes, a l t tc t rcs

tr , ibt tnal t 's t l i fcrcntcs, r l1 i t r is l ro i ld iv i t luo Y l )or c l n ismo

dcl i to, rcpct ic lo t rcs vcccs, ct r t rcs é l rocl ts -v cn t res l r tga-

res clifcrclrtcs, útLitl lturctrtc p'rlr lt iLccr rle saparcccr cle l¿

esccna pol i t ica í t r i t t hol t lbIe ( luc t - icr t1r l r l la , tau l toc0 lugar,

como cl boticr¿i,rio tlc Al' iñorl '

Lejos t lc l r r i e l pensalniento c1e er ig i r rnc el r dcfer tsor

c1e la inrprrci¿r,i it l¿rl políl ica de los tl iburi¿rlcs imperiales

¿" ! ' ¡¿1¡¡r i l ; rn¿ls véorne obl igado á cot ls tat¿r que hom-

_- 23.{ _

bres que han lcprcsentar lo un papel rnás in-rportar i te queM' IJ ' r t lo 'e, c lcsencrdc'¿do of r¿s córcrrs, lcvr ' t l l rLr ot* lsprr 's ioncs, 'o l r¿ ' tcni t lo jar i rás .crccsidar l r lc huir . ar tcuna aLrusacion c1c cstaf.¿1.

Ni G¿1. 'o ' , r i I )c lcscluzc, l i i \ ¡cr . rn,r .c l , ' i 1 , , ' l * r .e 's ,' i Yar l i . , ' i , pnot lo 'oy t lec i r lo, ' ingrrn,r dc los Lorni¡ rcsnotablcs r le I¿r ü.rnocl 'ac i i r . h* ' tcrr i rLr r r . .cs i r l¿tr 11o t lc-fende.se, arr tc u. t r ibLr '¿r c ' r i l r l r r icr . r r , c ic l r rcr i to t lc . cstr r f¿r .

l {o puedo acept*r , y r rncl ic acc¡r t i i r .á, cor)} ' . r ic*s¡r .c li le l i to rep'ocl*r rLr p,r ' i r r . iust ic ia f i .¿Lrrccsn á l I . r i , r , r1one,el mict lo r luc cstc i r rs¡r i ra l l r l¿ l s .o l r icruo f j .¿rrr r ' lós.

Pero no es csto jo rnás gr , : rvo) ¡ . , s i r ro t rn. icsc r luo lur_bérmel¿s mír-s t lus cou ul r cstafador, l lo mc ocupar. ia cuclu i t r r r le la rnás*rr i r ; l )orque csto es cucst i ' . d. poi ic i* ,ó c lc l¿s pe.sonas r lue pucdc' tc 'er r ,c l¿rc io 'cs d. i ' tcréscon é1 .

r l l estafac ' r r s . ' r i . , r r r 'crr ido c ' cs ' i rL i ' ter ' r r ,c i r . r 'a1,por esoap¿rr a l c : rst igo quo lc cs l rcr lb:r , ; . t lcsr lc r ¡n i r iccaitos ]rá cluc hl'r, sirlo 1-,,.orrocsl, ' 'r. Lrs g,bicr.rros clc tr r¿'r-c ia ¡ - de I ta l ia ¡ar i l o i rscrr ,¿r i r G¿r ibalr l i .

Itrstc¡ es lo gr.irr-e y lo quc irrtcles¿ ír totlo cl murrclo, yhó ¿ir i porqno escr. ibo cstrrs l ínc¿rs.

El proccrso I l t l 'c l r r r rc corrstu l ra c1c r los pu.r . tcs.La pr imer:r contcni¿r, lo qtrc Bc refcr . i¿ a i procct l i -

n r i c l r t o .

La seg'u ' i l i i corr icrr i¿r . ia co ' res1.r"c le 'c i¿r c l tmlr i¿rc la r ' -t r '¿ e i cal r¿l l lero l { igra, rn in ist . r ic I tar ia, y r r nr i r r is t ro c lcnegocios cxtrarr jcros de I r rauciu, i rcc l ,ca t lc l r : r r r . ío t lc lproceso á Yíctor } fanucl .

- _ 2 3 5 -

En la pr imera parte, seguíansc, paso á ¡raso, l i rs d i fc-

rentes del¿lciones de dir.ersos juzgatlos ltara a'¡lt 'csar al

contumaz Borclono.

En 1¿ segurrda, cncontr íbasc c l cont lucto scguido pof

el proceso de P¿r ' is en la córte dc I ic tor n[arruel , t lcs-

pués c1e Italia al rninisterio dc ncgocios cxtr¡rtrjcros clc

Francia, t lu icn 1c rcst i tuyó al juzgado colr la s igtr iente

anotaciotr : De órc lcu supcr ior suspéndansc l¿rs t le l¿lc io l rcs.

Desde estc instante, e l espía intern¿cional I lorc lono

era libre en ir y venir de tr'rancia á Itali¿r. Se le haria co-

mo el mismo hubiera l recho.

I )e acluel procoso hicc t re,s copias. Envié un¿r á l I . l 'a-

lrlo l\[eurice, dcl l lu¡t1td, ¡' l ir otra á un perióclico repu'

b l icano de L¡on. I i e l uno ni e l otro l¿t i t rscr t¿rrotr .

Ilabientlo averiguado, rnás tarde, el rrlotir-o tlc ar¡rella'denegacion, me fué colr test : r t lo: ¡ ' l , r t i t tse¡ t iot t , c t l tgt ' t t r Ia

dentasíudo ti los curas!

Confieso (Iue n0 1o cuticrrclo.

Lo quc, sobrc tot lo, t to ent ic t r t l t l , os ( I t le c l t lc l lcr . t ' l

deber primordial dc toclo irombre hortntlo t1e irrfornlar

á sus scn-rcjantcs acerca clel pcligro qucr corrcn, no tiette

nacla c luc \cr con hr pol i t ica. Somos l toul l r res ¿rntcs t le ser

pol i t icos.

La tcrcer¿r. copia se hal la en ' ¡x* con otros 1ral tc1cs.

1\[as aunclue est¿l clcsaparccicsc, rlo scria, nttty tl if icil rc-

const i tu i r e l proceso dc lJordonc con los alc l r ivos t lc los

juzgados de Lachi t re, Par ' ís y Chc'rburgo' por un laclo, y

los c le l minister io de negocios extranjcros por otro.

En 1U61 Ilorclone y yo estáb¿llrlos en Nápoles en el

- 2 3 6 _

ejército meridional. Como corrian ruidos bastante des-agrarlables acerca de su probiclacl, los franceses nos reu-nimos y me delegaron, en compairia de otro oficial, paratomar informes en París. Si mi memoria no me es inf ie l ,nos clirigimos, crco, á II. planat cic la Faye y EnriqueIlrartin para adquirir ros clescados infbrmcs. Estos fue-ron malos; mas no categór icos. Ni quer ian ni podian co_municarnos documentos prccisos y exactos.

El asunto sc quedó asi .

¿Por qué medios supo l lor .c loue hacerse indispensableá G¿rribalcli? Hs lo que r1o me conviene ni quiero saber.I\{as cs cierto, cluc sordo á las aclvertencias de sus másantiguos y fieles amigos, sostuvo á los o.jos del mundo áun hombre completamenttl averiaclo.

Quizás pensase que un agente conocir lo es rnás út i lque pel igroso.

Por lo que toca á los scrv ic ios prestaclos por Borcloneen cambio de su libertad, serian muy largos de contar.

l\[e l imito á hablar de l¿ última campaira. Sus servi_cios se r .esumen cn dos palabras: a is ló y compromet ió áGar ibald i .

¡Aislado ! irnpidiencio quc el coronel l, 'rappoli ocupaseel puesto cle jcfc de Estaclo i\f ayor quc lc ]rabia siclo de_signaclo; disgustando y clesanirna,nclo á nunrerosos repu-blicanos valientcs que hubiesen servicro á ras órclenes deGaribaldi.

¡compromet ido! Danr lo á las poblaciones escani la l iza-das c l espectáculo c le los v ic ios l levar los hasta la orgí : r ,cuando llrancia agonizaba y el estaclo mayor italiano cle

tr

- 2 3 7 -

Garibaldi, como su jefe, daban al muntlo el ejemplo tle

las virtudes y austericlail republicanas.

¡Ais lado ! por Ia escis ion profuncla creada cou semejan-

tcs costumbres, y e jemplos semejantes entre los ant iguos

compañeros t le Girr i l la l t i i y la mot lcrnn camari l la c l t l Bor '

done.

¡ Compromet i t lo! l ior st l l i rof t t l l t l t incaplc i t lad rn i l i tar

llevacla hasta la traicion.

No quiero citar ntírs que ttn ejemplo, el de Autun.

El ejército cle los \¡osgos, pcrseguiclo por los prusia-

nos, después dc su infructuoso ataque solr re Di jon, hal ; ia

poclido llegar á Autun. Ilortlone y su estatlo mayor t:sta-

ban de broma, cuand.o vinieron á atlvertirle quo los pru-

s ianos estaban á algunos k i lomctros de al l í .

M. Theuriet, probaclo patriota y alcalde clc Saint-De-

nis, aldea situail¿1. á cuatro li i lometros d'Autun, en dia-

rias relaciones con llorclone, vino á prevenirle que lcls

prusianos ocupaban ya su propio jarclin.

-I\[ is confidencias son mejores que las de ningun gc-

neral, contestó aquel con cierta sornar naclie mc lta cnse-

r-raclo hasta ahor¿l tloncle se encucutra el enemigo. \tamos

¡una cop i ta !

En vano los campesinos corr ian asustados gr i tanclo

quc los prusianos les scguian.

-El miedo aumenta los ol - r jetos, contcsta) la Bordonc.

Y burlándose clc ellos continu¿tba bebicndo.

Una granada estalló en el patio de la sub-prefectnra,

donde Rordone cstaba de comi lona.

Es una granada prusiana, le cli jeron.

-_- 238 -

Bordone se encogió tle hornbros. I,. in¿rlmcntc, un segun-do proyectil est¿lló en el cuarto contigiio al comedor.

Esta vez, Borclonc se levantó cle la mcsa.I I¿s la jugacla estal ra, hecha. I :os prusianos habian te-

nido ticmpo en coloc¿-rr sus Jraterias en frente de Saint_Denis. El pánico no tarc ló en apor lerarse r lc l e jérc i to delos Yosgos, y s in la oportuna maniobra c le Cremer y laencrg'ia dc la guarcti¿l mandacla por el sub-prefecto Ma-rais, Garibaldi sorpre'clido en Autnn, gracias á Rorclone,podia haber dcjaito all i su liberiad y acaso su vicla.

¿l l r t r csta la mis i ' r r imp.csta al part ic lo rcpubl ica 'o?I{c retrat¿do á llordonc, y esto me bast¿. }Iuer.to ¿l

honor, este hombr.c no debe exist i r para las gentes horr_t 'ar l a s.

f i ¡ . r r : n r r . f i , C r , r *en r ; r .

I Ió aquí un c locumento exacto y un test imonio que losdemócrat¿r,s más intransigentes no poclrán negar.

El año pasaclo, cstaba yo aun cn re l¿ciones con Clusc_ret . I Ia l lábase entonces en constant inopra. I labia sabidopor mi per iódico r¡ re, d isgustaclo, me ret i raba c le l l ibrc-pensamiento ¡ ' que rompia nr i p luma ant i -c lcr ical . Sin em_bargo, cn aquel rnomento, (ma1,o 1gg5) no hal i ia tomacloaírn toclas mis rcsolucioncs.

No obst¿lnte, prevcia c l r ic tendr ia quc ocup¿rrmc un di¿del ' i l personaje q*c e jerc i r i tan ncf .sta i ' f luencia en c lánirno de Garibakli, y pedilc accrc¿t cle IJordonc alsunosapuntes.

Contestóntc Clnsr, ret , con fccha 2Z c le Junio.

= - 239 -- -

[ i¿rr ibalr l i uc, rnur ió s iu ] r¿r , l - ,e l lcc ib i r lo corrul r icacion

dcl proceso de I lc i l r lonc. P¿ntaleo f 'uí : r lu ien le rcmit ió

una copia."Gar ibald i , me r :scr ib i¿ Cluserct , 1,otr r í i mal 1a cosa; y

conlo no 1c cror loci l r is tarnLien r ' r l r r lo nosotr . )s, no por lo is

comprcudcr c ic l t¿r .s r l i ¡b i l i r lu t lcs r ronocid¿rs t1t : nosotros, su

f 'anr i l ia mi l i t t r ' . l ius l r i j , rs le o l r l igurou í r r luc sc dccid ie.c

ó po r c l l t r s ó 1 ;o r I l o r t l ouc . ¡ ' á 1os h i j os h tb íansc un i t l , r

a lgunos ant iguos corn¡ lñc,r 'os dc arrnas t lc l I i r ' :Ls i l y r lc

1819 . I l ch í r l cs á t . o r los á l a t ' u l l c . I ) c u ,1 r r í r r r i f i ' i r L ldad co r r

G¿rr i l ra l t l i .

I l o r t l o l re cs u t r r : s t l t l i [ t L r t ' c , ' l l l i l r t ' 1 t ' s 11 r s , r l l l o t t , ¡ ' l r r r I t ' r -

vc lg ' i ierrza r l t r I t ls 11,rs t 'curr i t l r r ,

Y l o f i r rno :

" ( ; t , r F n R | T . , ,

!Jl gcncral f)luscrct, r 'uclto á l 'r irnci¿t cn marzo dt:

1Bt i6, y rc l i r '¿ l t lo c lc la v id¿ mi l i t iLr ' , r ' iv t c t r la.s crc lcunías

dc 'l lr; lón.

Quc me, 1lc'rrlónc si lo lrr: us¿rclr-r atttes clc sus

inforrne s ac(- i ro¿ dc I lordouc i pcro estor- scguro, conocién-

dolc Jrouib l r ¡ do I ior tor a l r tc t r t t lo . r1t t t , los conf i r rnará, á

rluicn quicril sc tl it ' i jn, á ó1.

I , 'uó, pucsr preciso á ( i r i r ibal l i , para r | r r : a)rr i t rse los

ojos, l t r estnpc' f i tc t iL l 'cvcl r tc iotr re l¿t iv¡ i á su sucldo t lc t cat t t -

pañ1, quc g-cner( isamclr tc l rubi¿r, abant loni t r lo á l " r r tnci i t y

c l quc l lorc lorrc l r¿rbi¿r colr raclo en su t tont l r rc.

I l l cspia i t r tcr t raciou¿l crnbolsó tambiur la paga dc sus

lr i ios, dc su ) 'crno.y t lc- 1. , , t io t of ic ia lcs i ta l i i t r t r ts c1e Gar i -

- 2 4 0 -

baldi-particularmente la dcl mayor Gattorno, rluien me

confirmó el hecho de viva voz.

¡Y la mayor parte cle :rr¡rellas infnmias, no las ignora-

lran en Lu Reptiblíqtte lrrunquisr, cuanclo confió á Rorrlo-

ne el puesto c lc Cronista par lamerr tar io!

Yed aqui a l inc l i r ' í i luo que re l l rcsenta en el Palacio-Bor-

bon al moni tor of ic ia i r le l oportunismo.

¿ Quieren sabc.r los lecf ores como Rorclone cntró cn

gracia ceróa c ler f iambetta, C]hal lcmcl-Lacour, Ranc y

Spul ler?

Esto fuó cn la época c le la fusion intentacla cn 1873 pa-

ra hacer la restauracion cle la monartluia cn llranci¿r.

I\[ ientras que Ia mayoria monár'quica c1e ]a Asamblca

nacional preparaba los caminos legales para la, vuclta clel

rey, las Logias masónicas organizaban en los antros un¿'l

insureccion.

I3ordone, muy consiclerado en la }lasoneria, fuó desig-

nado como general en jcfc dcl cjército conspiratlor por

los diputaclos rcpublicanos clel l lecliorlia.

Las Logias urdieron aclmirablementc e l complót . .El

cjírrcito insurrecto era nLrmcroso. Aclemás tle los horn-

bres válidos ¿fil iaclos al Comité Central (en permanenci:r,

en Lion) e l cual teni¿r como consigna, c1e m¿rrchar t l pr i -

mer aviso á un punto dado de su c lcpartamcnto para re-

const i tu i r la guarcl ia r racional , 1a n ¿soncría d isponia c le

todo un ejérc i to terr i tor ia l c l ispuesto á agnrprrsc en c¿-

da c iudad, y tumbien c lc una parte dcl e jérc i to act ivo,

estacionánclose en. r-irl irs gulrnicioncs dc la cuerLc¿r rl.el

Ródano .

- 2 4 1 -

Habiase alistado á muchos oficiales de infanteria d e I

11o, 15o, 16" y 17" cuerpos c le e jérc i to residontes en Lyon,

Nimes, Marsel la y Montpel ler ; a l contrar io no habian

poclido sobornar ni á la caballeriir ni á los ingenieros.

Además, no les fa l t¿rb¿n fusi les. Un hacendista, amigo de

Gambetta, habia adclantado fonrlos consitleral-,1r:s para la

ailquisicion de armas y municir,irres, que fircron entr¿rlas

cl¿ndest inamente por la f rontera c1e los Yosgos: y para

recompensar por csto a l banquclo republ icano, h izose

más tarde la cxpecl ic ion dc Túnez: nadie ignora r lue

aquel la campaña tuvo sobrc todo corno objcto pr incipal

tura espcculacion financiera, sobrc la cleuda tunecina,pnes-

ta á cargo c le Francia con mot ivo del protectorado.

En una palabra, la conspiracion de 1871i era gigantes-

ca, y s i no estal ló, fué porque el Conde de Chambord

pref i r ió rcnunciar a l t t 'o l ro autes r lue hacer c ier tas con-

cesioncs.

L¿ M¿sottcr ia fué, qt t ierr corr t r iot ivo t lc l cornl l lo t r r : -

conci l ió á Bordone con los oportunistas.

l)csile entonces, el estafaclor, cl espia internaciorral, el

soplon met ic lo en casa t le Gar ibald i , e l t ra idor que se

:lpropió la paga abandonada por el viejo patriota y por

su fami l ia, en una palabra, I lordone, cs rcc ib i t lo con los

l.rrazos abiertos en los s¿llones parlamentrrrios tlc la iz-

quierila. Los tl iputatlos ¡' scrutdorcs republicanos han pa-

sado la esponja sobrc sus antecet lentes judic iar ios )de.más.

Se le festeja, se le

mo por ios raclicales;

rnima, tanto por los nrodcr¿rclos erl-

pues la Masoner ia á toclos les im.

16coNt.

- 2 + 2 -

I : ione. Lochroy Ie l tcrs l , S¡ru l ic l le r rp l ic t : i

merrcc¿u lc l l rma t tsu r l t r t ' i ' i r1(r ¿r l t l iqo. , ,

I o n r i s i r ro , c iu tn t l r t cs l t l l i t cn c l ¡ t t ' t i 11o , hac i¿ co l l t o

1os t l c t l r í s ; ' s r l l r o r t r t l r r l í r I l o r r l . r r c ' . I l r r i t i l t r t l o i l l ' l l r l o I I eu -

r i cc dc I l l r t l t ¡ t e l r t o p t r l r l i r l t t í ' t 1 1 r t ' oc t t so t l r r r l o 11 , , r [ ' l r r sc rc t .' I ' lLru. l r icrL

) ' ( ) r l lc t lcc i i t I ' ' I ' ls t r - , l l t ' t r¿ i l ' i l t r l r t gr tzo á los

cur¿ls, , )

¡ Cuár t pcs i t r l o cs t l ; t t g 'o r t ' pu l r l i c r i t i i . r I I ' c i i ' l l o l i t i ca ,

acép t i r sc e t r t s t t ' l t t t r l t t l , , r t l , ' c i cs t l s i r1 i r l t i l r ro t i c l os l rL i -

s e.r al-,lc s.

Jar lás ol r i r l¿r 'ó lo r l t ic st t t i ' i c t t i t t r t lo t t t t 'o l r tg i ' ' r '1¿r cotr-

nremor¿cion gtrr i ln i l t l i r ia t lc l Circo c1c I t rv icruo; \ 'crme

obliga,do ir crst¿rr cn t'olrt¿rcto cotl rrtltrcl ttrtt¿rltc á rluicu

¡ 'o sa1-, ia cspi : l t ' I l th ' r . ,n 1. . .

Y, Canzio, ¡ tan ie l r l t ' tar L I i t ' r t r , , 1. . . 1 ' ls t¿rb¿r r t ont tentat lo,

onrroJecraiecia de cír lcr i r r - t1c r -c l 'q ' i ic t tz¿. Anlabl t tat r t t t á ( ia-enrrojecia de cír lcr i r r - t1c r -crgi i t t t tz¿. A

r ibal i l i , qr lc , l )or r io t tu 'JrLr ' l l t f icst l t cr

ncra l , su f i ' i ó l t r luc l l l l s t t l ) r ' ( l l r l i t l t l ' t ' c t i t lL t l t r t t ' t r c l ' fo r co-

mcnsa l a l i r r fu r t rc I io l ' t l r t r t r t ' t i t los l ra t t r i t t c tcs o f i ' cc iü t ts á

l o s c l c l c g a d o s i t u i i i L l r o s .

I l n o s i r l o , c l l r r ¡ t ' o t ' G r r t , t o r r i o , r t ' 1 i t ' c s c t t t l t r t t c t l c l l l s s o c i e -

c la t les t l c i i toc ' r i r t i c l t s t l c ( i í ' r r t t v l t , r ro ¡ tL t1o c 'o l t t t ' t l c r ' .q t t i t t -

c l i g r r r c i o t r ; y t l c s 1 , t t t ' s t 1 c l l i s t ' s i o t r ( ' t I ( l t r o c l C r , r n s c j o

I lunicipir l clc, P¿ris l ' t 'c i l . , i , ,r l i t r :slntda t lc Li i ' I 'our

t l ' Au-

yergneT t r t t í r á l io t ' t1ouc a t c l b r t f l ' t ' l i l r s t¿r l iL i lo c r r c l pa-

bc l lon t l c l , ' l o l i r , corno l r l c l 'ec i r r . I I í t s l l t s Ie t ' so t r t IS ( l t lL r

as is t i c ron á l lL a l te r i rc iou r t r l cn tcn t l i t ' t ' o l I L ' l l l¿ l l ra l t lb ra ,

porqnc Borc lone fuó l l¿Lru¿r t lo l iL rh 'o r t , e r t i t l r l i i rno lc t t l t ' t t .

Poco f i l l tó pal '¿r, ( l l rc ¡ 'o tr tr t t tsc á IJort louc cort lr l lc

C t i Z ¿ t , i \ l I l l t l ) l t L ¿ l , l l L l l i t , \ r

f i cs t l t cu r t t t : t lo l i t t l c l gt lc l gc-

- _ ) I 3 -

trató Gattorno. l iué en una comitla cluc lIayer director

d.e La Lt tnt t rne dió en l tonor de Canzio y c lc sus amigos

i ta l ianos, aI cont le Pi¿ncin i d iput tdo de l loma, á 1\ [orr-

s ieur Bosdar i c l iputaclo de Ancon:r , ¡ , á ios orgi rn izadorcs

cle l¿ fiest¿. Yo cra uno de r:l los.

En la mesa, c l atno t le l¿r cas¿ puso á l lorc lone cntre

nlonsicur Dcl¿rt t lc d iputat lo dcl Senu ¡ ' 5 'o.

Ya pot l rárr ( romprender rn is lcctorcs s i cstar ia ¡ 'o á

gusto con scrnc, i¿urte vecint lad. I lor t lonc sc lnostró audá2.

Habia s i t lo uno t lc los cncargir t los cn t lcstru i r la obra t le l

Conr i t í ' f i 'arreo- i ta l iano, ¡ ' os¿rba aun lcvantar la voz.

Yrr no pucle menos t lc ¡ roncr le en su lugar. Tuvimos al -

Ír-un¿rs pala,l-rras. I, ' ina,lmente tl i jer ír I lordone: \-arnos,

¡ l - rastantc! por ' la honr '¿r del 1;ar t ido republ icano, no me

hag'iris dccir n¿da.

I lordone, r luc sal- r in r l t tc ) ' r cst lbr t a1 corr icnte de sus

¿ur lcceclentes sc c¿r l ió.

Est i r cor t¿r , d iqruta pasó c lesapclc ib ida en la a legr ia dcl

b:rn i iuote. En c l lL isrno tnomento, cn l¿ otra ¡ runta de la

mcsrr , Aurc l iano Schol l , Ivo Guyot y e l cont le de f )ouvi l le-

Ilail le{'eu llamalian la atcncior} con strs picantcs ¡' alegrcs

sir t i ras. Solo l I . I )e l¿r t t re se apcrc i l - r ió c le l inc idcnte y

cstoy convcnci t lo qne no 1o ha olv ic laclo. Si lee estc l ibrcr

verá cnales cran los mot ivos t le la, t 'cpuls ion que me i t rs '

p i ra l ra l3orr l rnc, r ' t lu iz i sc c l i rá, ( luc cn toclas las c i t ' -

cunstancias dc f iestas g: t l ib i t ld inas mostr 'é bastante ¿rL '

r r t ' ga , ' i on , n r i c r r t l ' ¡ r s ( l ue l r i t ra co t rn r igo Ia ma levoL ' l t r ' i t

r le 1os l t t rntunos \ omíqos no tuvo l imi tes. Ycrdacl es ( Iuc

I lonlonc era c l protcgido c lc las Logias ) ' t lue yo me ha'

- - 2 4 4 -

])aba en declarada hostil idarl con los jefes tlel Gran

Oriente de Francia.

Yoy á terminar. Es eviclcute, ¡rara toclo ar1uel clue ha

conocido á Garibaltl i, r¡-re su buen corAzon llegaba hasta

la clcbil it lacl.

Debe tenerse en cuenta esta c l isposic ion moral . El an-

c iano gcneral i ta l iano no ha de ser responsablc de todos

sus actos. Su Angel malo, ya 1o he c l icho y lo he probaclo,

fué Bordone.

Finalmente, Garibaicli era clc utr¿t, sencillcz ¿rdmirable.

l {o es é1, quien hubiera soportado jamás,-como lo to leró

gustoso Víctor l lugo, at¡rel loco de orgullo,--(Iue un

hombre se hubiese ¿rrocl i l lado á sus piés en act i tuc l de

acloracion.

XIEL LI]JRE-P].]I{ SA}TINI{ T O

MII,ITA}{T}I

Masonería y libre-pensamiento.-!a liga anti-clerical.-Sufund,acion.-Sus priucipios.--Su otganizacion. -Su mar-cha.-los testamentos para los eutierros civiles.-Losgrulos franceses de la liga.._las socied,ades afiliadas.

Confúndese algunas veces, entre la gente católica, la

socieclad de ios l ibre-pensadores con la de los masones.

Hay sin embargo entrc unas y otras un¿r dilbnrncia

rrotable.

Hntrc los masones apen¿rs la décima parte dc los

adcptos conocc c l f in sccreto dc la sccta; a l contrar . io, en

las sociedades dc l ibrc-pensarnicnto todos sus adhercntes

saben de que se trata, cuando se afil ian J aun antcs.

Arlemás, el resultaclo final qrre la masoneri4 se pfopone

- 2 4 6 -

es diferentc rlcl objeto final del l ibre-pensamicnto mo-

derno. Las clos t¡stán dc acucrrlo, es vertlacl, para dcs-

t ru i r e1 catol ic ismo; más ar luí sc r lc t ienc la urr i forur idacl

de tent lencias. El l ibre-pensarniento model l ro r lu icre su- '

pr imir , con c l catol i<: ismo, las c lemás lc l ig iones, s in

poner nada en su lugar ' . L¿ Xlasonería acepta c l concur-

so clel juclaismo y del protest¿ntismo para, luchar contr¿

la re l ig ion catól ica-romana; f inalmente 1a I \ Iasoner ia

t iene un dogma, una creencia, un r i to; en una pala, l r ra,

es una re l ig ion secrcta con un cul to mister ioso.

Segun el clogma masónico, cuya progresiva rcr-ela,cion

se dá á los in ic ia i los á part i r c le l grado de } I¿restro, exis-

te un I)ios, organizaclor (y no Creaclor) clel mundo, cluien

merece los honienajes de 1¿hum¿nidacl ;más ese Dios no

es el que adoran los cr is t ianos. En -sus Capítu los y Areo-

llagos? ó Logias de altos graclos, la Masonería enseira clue

la ll ibli¿ h¿ invertido los papeles sobrenaturales, y he

ahi porque la secta pretencle restablecer la verclacl. Si se

la creyese, e l Dios c le los catól icos no es más que un

principio ó génio malo, enviclioso bárbaro, un tirano in-

mater ia l , enemigo de la fe l ic idacl c lc los hombres; por c l

contrirrio, Lucifer, su antagonista, cs cl gónio clel bien,

el principio virtuoso y srbio, el espíritu clc la l ibertatl, cl

amigo de la raza humana, e l es c l verdaclcro Dios. Por

eso en las Tras-Logias, Luci fer , á lo q l re parece, paclre c lc

Cain, cle Canaan y de un cicrto lI iranr, es arloratlo por

los masones con los c l iyelsos t í tu los de Sér Suprcmo,

f)ios-Natura).eza, y Gran-Arquitecto del IJniverso.

En resumiilas crrentas, el l ibre-pensanriento Tnorleqno ss

- 2 + 7 -

atco, accptantlo tambicn á los escí'rptit lo-s, rltriettcs, si tro

n icgan á D ios , á 1 r l mcnos r l o sc oc r rpan t l ' l l l l ' L¿ l l nso -

ncl i l r cs csctrc i l l l r r lc t t tc t l t l lnonól t r t l '¿r '

Pi t r¿t cscr t ¡ t l r . r c '1 j t t ¡ t1o, l , ls ml tsol tct t l tc larr t t r a lqrrnas

\¡eci ts q l re los t í tu los ar l , t f t r r r l rs ¡ ror l l l l r ls , t1c Sí ' l : Suplcrno,

J ) ios . ) i r t t u t ' l r l cz r t I ( l l ' l l t r ' \ t ' r 1 r i i t . t ' t o ' so l l s t ' n r : i l l ame l r t c

fó r tn r r l l s ! ' t ' t t c t ' l l l r r s , i l r r l r t ' i r l l r l l l s ( .o l l . t l l l l r r r l t i l ' o r l r ' t o l c l . a r l -

C ia I l r r i r 1 rc In t i t i l . í r l i l t t s r l c i i t c io t l r t ' t t l t i t ' r rn s t t t lC r r t l r lO r á

Iront l r rcs t lo r t ¡ l i , t io l l t 's t l i l i - ' r l I r t t ls .

La vt ' rc l¿t l t )s7 ( l l lc l l scct¿ l tcoj t ' c l t 1a pl ' i t l lera in ic i l r -

c ion á cr . |1-ctr tcs ) , t l0 ( r t 'o \ 'Crr tcs;1tcro, Iot ' c i t r0 l r t r lo, dc ' j l

cnl i rs J,ogi i ts t1t : gr i l t los i r i f 'c t ' ioros á los cscópt icos 1 ' í r los

cr is l ianos qu0 n1) cst . í r , r r t l isprr0si os í t act 'pt l r t ' srr t l is f rzrzat l t - l

c logna. Pt t r 1o r¡ r t l toc l t í l los i i tcr ls , s i a l l t r l ro dc cntrc

cl los sc pcr :nr i t i t 'sc, aíur fucra i le las Logi i rs, atacar i l l

Gr iur arr | r i tccto, s0 ln exc: l r , ¡ '0 innt t ' t l i l l t i tmr-nto r le la

asoc i t c ion .

l {o sc l r ¡ . r lc satrar t1e lo quc l l rcccr lo que la masoner ' ía

. - . i , , f l i ferrc l r tc í t l¿ accio l l de 1as socicdat les l i lx 'e-pcnsa-

doras. No, r ro r ts r ts i . consir lór i r l i ts COl l1o at tx i l iar .cs en su

luc l r t co l t t r l r t : l t l l t r l l i c ' i s t l l o ; más cs to c ' s to r lo '

Es l r t s tu l r t c l l i t l r i l i I r r . r r r l 0s l i z t r l r l gu t ros r l c s t r s a r l cp tos

en l i t s sc l t ' i c t . l ; t r1cs r l c t l s t t ' s i ' t r t l o ; cs to L ' I c r l t L i t c u t i l i z i r r

su c t : l o i l n t i , c l c l . i r j i r l \ -u t r r r r l i l ' i g i I l o - * i t r r l uc l r l t t l i o s ( l a l )Cr -

c , i l _ ru , 1 ) l . i uc i ¡ r r r l r r rC r r t r t L ' r r ] r r s c i l ' cuns t¿ r t t c i l t s t ' n r l l t t l l i c l t t l

1 t : cc ts i t l u r . l r l t ' o l l , u r . s in t , , r l r r1n ' r .nnc t t ' r s t ' . So l , l r l t t c vc t l a

t ton purt icrr l¿r t ' r , r t i r l t t t l r l t ¡ tc l r ts sot ' ic , l l t t lcs t l t ' l l i1 r rL l -pt 'nSa-

micnto cltrttt lcrl aislatlrrs utrls tlc otrlr"-q: ít stts ojrrs, tod¿r fc-

c lcr¿cio l r 110 gnr¡ . ros matct . ia, los ( - , -q l t1 la p( ] t t 'n t ' ia r ival , y

- 2 4 8 _

emplea en la oscurida,l sus más persistentes esfuerzos endesagregar la. ¡Cuantas revcl¿r i iones podr ia yo hacer coneste mot ivo, s i no fuesen de un interés muy secundar io.

Ahora que el lector se ha daclo cuenta exacta dc la di-ferencia existcnte entre la l\{asoneria y lo que en nues-t ros dias se I lama el L ibre-pensamiento, voy á hahlar dela vasta asociacion c le ateos y de escépt icos, conocida conel nombre de Liga Ant i -Cler ical .

En 1881, e l 1B.c le ju l io, -nadie lo ha olv idado,_unmotin se produjo en Roma con motivo de la translacionde los restos morta les dc pio IX. Las Logias romanashabian excitado á alg'nos obreros cle ros barrios bajos,quienes ler.antándose por instigacion suya, quisieronechar al Tiber la caja que contenia el cuerpo del Sobera_no Pontífice. La fuerza armada, segun la ley de garantías,no pudo mel los de intervenir y la sacr i lega tentat iva deJos revoltosos abortó completamente.

IIas, ai manifestar cual habia siclo cl ardor de aquellospobres extraviaclos de la clase obrera, la l\fasonería ita-liana se dijo que el concurso cle los fanáticos violentospodia ser ut i l izado en otras ocasiones. Decidiósc que gru-pos mi l i tantes scr i¿rn const i tu idos con el nombre de Cír-culos Ant i -Clcr icales; los gmpos se conponclr ian, sobretodo, de l ibrc-pensadorcs, á c lu ienes la sccta, con mot ivode su posic ion socia l infcr ior , no aclmi te en sus Logias; yalgunos in ic iados, s i lv ienclo de inspiradores secretos, scdesl izar ian entre c l los.

El proyecto fuó puesto en ejecucion.Iln algunos dias se crearon diez círculos en Roma, y la

orsanizacion ¡e estenclió por toda ltalia.

- 2 4 9 -

Avisaclo por Garibnldi cle 1¿ formacion cle aquellos gru-

pos, sin que me fuese conocitlo el caracter masónico cle

los organizadores, resolví á" mi vez provocar en Iirancii l,

la creacion c le socicdades mi l i tantes parecidas.

Mi iniciativa fuó aprobada por los j efes del particlo

ant i -c ler ical i ta l iano. con quicnes estaba yo en corrc 's-

pondencia.

Puse manos á la obra en la época i le l Congrcso par i -

siensc clel Libre-pensamicnto, dcl cual he hal;laclo v¿r crl

los precedentes capi tu los.

Mas apercib ime pronto que habia mal comprcndir lo c l

sent ido de las instrucciones recib idas. En cfecto, micn-

t ras que en I ta l ia se organizaban grupos ant i -c ler icalcs

bajo la secreta di reccion del Gran Or iente y tcnióndolcs

ais lados los unos t le los otros; la organizacion f rancesa, de

la que era yo promotor, fué hecha fuera de toda ingercn-

c ia de la Masonería l ' en forma de fe.dcracion inr lcpcu-

diente.

Garibaldi que cra elrtollces Gran Or.ientt¡ de ia l laso-

ner ia I ta l iana, aprol tó, s in embargo, la L iga f rancesa. Por

el con+"rario, el Gran Oriente de tr'rancia la r-ió con ma-

los o jos y yo v ime expues to á sus ve jac iones ;cn oc tu l r r c

separábame clc la sccta masónica.

Algunos se cxtra l larán, que en semejantcs condic ic¡nes

Garibald i cont inuase en correspondenci¿l conrniso. Ton-

go que decir, para aclarar este punto, c¡rc (iaribirlt l i cra

una especie de mason honorar io, cuyo nombre serv ia de

bandera á sus colegas del Gran Or iente de I t¿r l ia; e l ver-

rladero .jefe erq M. Adrian f iommi, quien hoy cs Grnr.r

- 2 5 0 -

Orientc cn título y presiclente dcl Comitó Central Anti-

Cler ical de Roma. Este se enfadó conmigo, c lescle que tu-

ve las cucst iones con el Ci ran Or ic l r te c lc I f runr, ia.

No importa, rc l rc lc le á tod¿r t lominacion ocul t i r , t rabajó

con más ardor quc nunca er ] croaf q ' rufosT y p l lsc todos

nis cuidados cn tener lcs en unn inr lcperrdurc i¿r , absoluta,

obtuve al f in unir '1cs fucr¿ t1c toda accir r r r r rasírn ict .

Al cabo c le s ietc Í )oSCsr vcinte I t rcs e ' rupos f ranccses

t¡ icdaban const i t r r i t los. f Iu fcJrrc lo t ic 1 l iS3, er lu cn nír-

ncro t le c iento c los. l . ' i l r¿ i lmcrr tc, cn h ópocir , de rn i con-

vcrs ion, le fed, : racion f i '¿ lncesa constal r¿r c lc c icnlo t re int : l

y ocho socier l : rc lcs unidus r l i lcctarnentc cntr .e s i , s in cor i t¿rr

c icnto cuarenta y t les g l 'upos ar l l rcrentes v cn corr . r 'spon-

clencia; la,s sociedarlcs tl ircclanrcntc l igaclas ¡. furrnarrclo

La. Unícn lc Fr t t t t . t ' ia lcplcscntabirn r rn tot¿r l r lc d icz y

s ie tc m i l ¿ r r l hc ren tcs p , r co m i rs ó n renos . T ,a Conr i s io rL

Central tcnia, su asiento en P¿r is.

El 15 r le asosto r le 18S2, un¿ l isa cspañol i r f \ ró c leacla

tom¿nclo como rnorlr.lo l¿ ft.rlcracion franecsft coll nsicntt,l

centra l en l l¿r 'celonr i .

Err estos Í r l t imos t icnr¡ros so hl forrnar lo urur crrar ta 1 i -

ga el t . l¿r Ar l rór ' ic¿ r lc l Sur l , t - 'on comitó centr¿l crr Guutc-

mala.' f tc l¿rs estrrs 1 iurr .s, LIn ion dc I l¿r l i¿. [ .n iorr t lc I r ' r 'anci i r ,

fhr ion c le España ¡ . Union t lc Sut l -Anrór ' icrr , ( ,orrcspon-

den el r t re s i , t ro obst i r r r tc l i r r l ivcrs i r l¿rd dc org 'urLiza<. ion.

Tienen un s igno sct : reto, .c¡rc sr ' r c i rnrLia tot l r is los i rños,

con el cnal sc feconocen tot los los col igar los c le d i fereutcs

paisos, cutnr lo l¿ casual i r lat l ó las rc lacio l res h ' lcen qut l

- 2 5 1 -

se encucntrcn. Esta ¡ra l¿l t ra secreta es c l út t i r r r l t l r is tcr i r l

de la asociacion.

Al revós de l¿ } l lsot tcr ía, los grupos dcl l ibrc-pcnsa-

miento mili lante obran á l¿r luz clcl t l ia, erltLe estos, trtr

vez rle clisinular, hácesc al¿rrclc tle aurhcii i. La lrtcLa rlc

los col igaclos contra 1a rc l ig ior l es cvic lentemctr to abomi-

nab le ; rnás no es h ipóc l i t a . Los co l i gados son )os l r i , i os

percl idos t le l ant i -c ler ic t l ismo; devorat los por un cor i r jo

ciego, sc lanz¿rn) con 1¿r frt 't ltc tlescr.rl l ierta, lrl asrLltr-r clo

la Ig lesia, no cotr t¿l t rc lo los gr l lpcs r l t to t lat t , n i lo ' l l l le r ( ' -

c i l len, extraYagantcs á, f t rcrz¿r 1[s 1;¡ rg ' t tc{ l¿t l . f l t t tát i r ros r lc

impieclatl.

Júzguese c le la L iga Ant i -Cler ic l r l pr t r l , - 's or ' 'ho pr i t t te-

ros ar l iculos t1e su Oonst i tuc ion.

PRIN OIPIOS FUI{DA}f ENTALT]S

I ,A I , IGA ; ; I - C I ,ERIC' \L( I In ion c1e Francia)

' ^ R ' r Í ( ' u l o P t i l l l o R o .

La Liga Ant i -c lcr ic i r l , inst i tuc ion csenciahrentc soci¿r-

listir,, procl¿trna la necesitlarl nrgente cle nrcjorar 1¿r sur-'rte

de las c la,ses labor iosas, bajo toclos l t ts pr tntos c lc v ista '

Reconoce llue una poclerosa ft-rerzlr, el clcritr¿lismor hil

obtenirlo hasta ahor¿ agruPar los intereses cle ltrs traln'

- 2 5 2 _

jadores, y que esta fuerza es el obstáculo principal cletodo progreso social.

En su consecuencia, la Liga Anti-Cleric¿l cstá consti-tuida con cl f in de combatir, sin clesc¿rnso y con tot la l¿encrgia posi ir le, las iclcas superst iciosas clt cualquier na-turaleza c1ue sean, y á sr_rs propagadores.

r\t, it ' i t 'Ut,rt 2.o

La Liga Ant i -Clcr ical no admitc dogma algrrno,ni cul to,n i r i to. Rcchaza tod¿r, creencia á r :ualquier¿ di r . in i t lac l , yploscr ibc toda designaciorr c le un sí : r sobrcn¿rtural .

A n t ' r ( , t : t . o ó . , ,

La Liga Ant i -Clcr ical rcc ibe cn su sono á tor los los dc_mócr '¿tas socia l is tas, s i ' d ist in. io ' de escuelas, ' i s is tc-mas; bástale que sus adhcrentes t rabajen í r la emancipa_cion c le l pueblo.

I Ié ahí porque la L iga Ant i -Cler ical no sc pronuncia enfavor c le n inguna escuel¿r n i s is tcma socia l is tas.

A I t T t ( " 1 1 , t )

Pucdcn ¿clher i rsc á la L iga Ant i -Oler icar . r ,s nr icnrb^rsdc las sociecladcs de l ibre-pcnsamiento, y en gcner.a l losmiembros de tocla asociacion que rechace la creencia er tun l)ios criqrlor ó requlatlor rlel universo,

-- !53 -

¡Rr íe t ro 5 .o

La r l i r . isa c lc la L iga Aut i -Cler ic¿1 cs: ( )úru como

piet tsus.

En su conse( jucncia, l i r l igrr ant i -c lcr ic¿r l cx i jc (1uo ca¿l¿

uno t le sus adherentes tcnga c l valor de su opin ion, por ' -

que nadie puet le c lcc i rse honraüo s ino porre su v i t l : r cn

conformidi ld corr sus pr inci l r ios, y c lcsprcciar sus i rctos,

es desprec ia r e á s i m isn ro .

- \ l i 1 t ( ' t l , r ) l ) , ' '

La Liga Ant i -Clcr ic¿r l t :onsi t lc la, adernás, r lue t '1 b icn nc¡

puede ser independicute cle la vertlad, la cual sólo se cl¿r.

por medio c le la c iencia: que la moral progresiva y c ien-

tif ica clel;e estar clif initivuncntc separacla dc dogrnas an-

t icuaclos c luc la razol) conr lc l ra: r lue las doctr inas rc l ig iosas

son por esenci¿r, malas, r ' is to que para t l i r ig i r a l honbre

ponen en oJ r ra l os más ind ignos mór ' i l es ; l a co r l i c in y e l

n ier lo: que Lr uomunion c le ide¿r,s entre c l horrrJrre r ' l i t

nrrtjcr sólo pueclc funtl¿rr' la famili¿l: t luc rlar ¿rl niño un¿r

ciencia y una f 'b negat ivas 1¿r, una para Ll otr¿, es opol ler

el corazon á la l '¿rzon, extraviar e l ta lcnto, turb¿rr l¿r corr-

,:icncitr,, anirluil ir l ia volurrtacl: rltrc cl triunfo de las true -

r"as socieclacles cstá asegurado con l¿r condic ior t cx l ) rcsa,

r lue los c lefensorcs de1 porvcl i r no l ibrar í r r r á los t le-

fernsores de lo pasado sus mujeres, sus hi jos 1 ' sus pro-

pias personas; quc var ios c iur l¿ lc l¿rnos ¡r roc)aman estas

- ¿ 5 r -

r"crü¿tl,es; más rlue por no a,scgurarse fi.rmerncnte en sus

conviccioncs y hacer la r.cgla inviolable d.e su conüucta,

t lan s in cesar con sus actos un mcnt is á sus palabras; que

est¿ debi l i r lLr l t ie t ic colno col lsccuenci¿ e1 t lecaimiento

t lc cuructór 'cs y l r r obst , r r r i t lad i le las concicnr. ias: que de

concre s ior . en concesion se l lcga á pert ler toda nocion dejust ic ia, t rarrsforrnar s l r r . i11¡ , on un¿ pcrpétua mcnt i ra y(r . ter c l r u l r¿l vergonzos¿i , indi fcrencia, c l ispuesto á todas

las apostasi t ls ¡ .á toclas las baiez¿rs: r ¡ rc la cornuni i ladde

alc ion, r l¿rr t lo í r tot los c j r ,mplo, sostenimierr to y fuerza, ,

puer lc l raccl fác i l la luch¿ t lc r rn¿l v ic la lar , ional corr t ralas preocul-raciorres, la costunrbr,e ¡ e l cgoisrno.

Por cst ; rs ( iaLls¿s, la L igtr Aut i -Clcr ical inrponc á to i los

sus ¿clhercntcs cl cleber cle ruinpcr con toclas las cloctri-

nas que t rn pr i l rc i l l io r ro acl l i r i tcn, y )a obl igacion de no

t ' t 'c ib i r n ingr in sacrarnento c lc n inguna rc l ig ion ni secta;

ni in ic iaciou rc l ig ios:r crr e l r racin iento, r r i ccrenronia re-

l ig iosa en c l matr i ruonio, l l i saccrc lotc cn la agonía.

La Liga Ant i -Clcr . ic¿l const i tuye una i rgrupacion de

frrcrzas l ibrc-pcnsadoras y socia l is tas, tenienclo como ley

l r r c icncia, como corc l ic ion la sol ic l¿ l r i r lac l , y como objet i -

vo la iust ic i : r .

Anr ' r t ' t Lu 7 . '

LaLiga Anti-Clerical sc ocupa enprotcger la juventurlc:rrrtra las superst iciones y sus :rcleptos.

Los miernbros dc la l iga cleben, por todos los medios

- J 5 5 -

tlue estén e n su poiler, ayudar cn l¿r colocircion é¡ instruc-

c i , r ¡ r de los hi jos dc l¿rs f¿in i l ias obrcr¿rs.

^ l i ' f i ( ' L l . o E . ' l

1, l r L ig l Ant i - ( l lcr ical . l ro re<:onocicnt lo r r inguna l r rccnr i -

ncl tc i¿ t le c l r ' r ,se , rcc,rmier i t lu í r sus i t t lL t ' rc t i t r - 's l¿ nrás cs-

t t 'echi l , uniou cont l ' r r c l c lc l ic t r i isnlo J colr t l ' ¡ r todlr l rotetr -c i r r pol í t ica ó sociu l r ¡ rc opl i rna i r l pucbLr.

I , ls tc cs r l I i 'oq ' t 'nn ' r a r ' l t ' l l iJ r r t ¡ -p l u sat r t i cnto l ' r '¿r l r c l tmcnte

b t t u l l a r l o t ' .

l 'or l , r ( l i lc sc lc f i c lc á la orgrrn iz i r l ion r lc LL Lig 'a, csta

no cs conU¡ l i c¿ r1a . T ,a L iga so compor l c de ad l r c len te rs t l t '

Lrs t los sc- \os; su niunelo cs i i i rn i t¿rr lo.

T,os i t r - l l rcrcrr tes sc ¡¡1r¡r¿r ' f crr cn r l i f 'crentcs gnt l ros. 1)uc-

thn cxist i r vru ' io.* gni l )os cu Ll r rA l r r isnr¿r c i t r r lat l ,( l r i r l : L g rupo sc a t l n r i rL i s t ra po l s i rn i s r r r , r . Sn i t u to r r r - , l u ía

cs comp lc ta ¡ ' a l r so lu t r r .

I l l corr jur i to tk ' gt 'upos ( l l rc f 'Lurc io l r¿rr en l ' r 'anci l ¡ ' cn

, \ r : ¡e l i r r const i tuvcrr l ; r [ . r r i r t r i r l r ' ] " i ' i r r ic i r r . I t r1 conr i tó ccn-

t t '¿r l t l r r l l i t - r r i , ru t1c 1, ' r 'arr t ' i¿r lcs i t lc cn I ' iLr is .

[ ,a I 'u iLn t1c l " r ' i tnc i l t , cs ¿tdr i r i r r is t l r r l¿r ] ) ( r l uu;r Cont i -

s iorr Ccntr '¿r l t lo t l ie z l r r icr t r l r rus. á cn¡ 'a e Icr , 'c iorr l rar t ic i -

¡ ran tot los los g lu l i t is { i '¿r t rcescs ¡ iLrgcl i r ros.

I , ls t l r corrr is iou Cci ¡ t r '¿r l dc c l icz nr i r rnLros rc l ruót 'asc to-

i l , ¡s l , rs años: sus ¡ror lercs expir ' : r r r t ¡ l 29 t lc ju l ic- , ; sus

n'r icnr l l 'os l l rcr l t , r r sc l re e l t ' ,q ic los. Asi fu i ¡ 'o c lcgido r :ot ts-

t r r i tcnrcutc nr icurbro ) . sccr t i tu l io gcncra, l c le la Cornis ion

- 2 5 b -

L'errtral t le la Liga, desde un principio hasta mi con-vers ion.

Esta Comision Celrtral es l¿ {Iue org¿rr}iza los rruevosgrupos2 r lu ienes corr .esponden con las L ' in iones de otrospn,ises, quien vela para tlue las actas tle las sociedadesfetleradas reciban una publiciclacl regular y suficiente, yquien finalmente emplea todos sus esfuerzos en asegu-r¿rr la buena armonia entre todos los grupos,_cosa queno es muy cómoda.

I rara ser rcc ib ic lo micrnbr.o c le la L iga Ant i -Cler ical , esp rec iso :

1,o Ser. cle cri¿d de vcirrtc y ulr ar-ros cumpliclos, ó me-tror' ¿rutorizado por su padre ó su tutor.

2} l l,esiclir en el deparbarnento clonde se encuentra elgrupo á r lue se desea pertenecer ' , ó á una distancia lo másde c ien l i i lometros.

3.o 'I 'cner buen¿rs oostunrbles ¡, r,ir. ir, dcl produclo cle

su t rabajo.

![.o Ser aclmitido por el grupo ante el cua] es uno pre_serr taclo ) , por la Comision Ccrr t ra l Ai lminist rat iva.

' l 'cner ( t l lucnas costumbres, , en el lenguaje c le l l ibre-

pc 'samiento, 'o impl ica c l debcr c le haber contra idomatrimonio. La Ltniott l ibre es consideracla como muymoral , en el momento que dura dcsde hace algunos años.Sin ernbargo, preciso es h¿rccr just ic ia á la l iga: esta no

. admite en su seno, como lo h i r ,cc l¿ l \ [asoner ia. los a]ca-huetes.

Por lo rlue toca á ,,vivir del protlucto de su trabajo,,esto no supone la obl igacion de u.a existencia sostenic la

- !57 - -

por un trabtjo coticli¿r,no. El prr-r1rie t¿tt' io cs trtrl l l ., ietr t 'cci-

b ic lo col igado; mas cs prcciso t iue luLr-a ; t t1r1uir ic lo e l

capi ta l corr sLt t labt jo ó indust l i t .

Ci l t la gr .upo t lc l¿r L igt t iorrc t l is t i r r to noml)ro .v rcgl i -

mctr to p lu ' t . i r ru l iu ' . El g l r rprr l r iu ' is i r r t r -st ' [ ¡ r luo l . r r t l l r IJ ]¿ ] 'o

1 - ra r t c s r : l l a tna l r r t a I G r t rT t t , ( l ¡ t t ' i b t t l t l í . l ' l l l 7 r l t ' n r ¡ t ' i cm-

l l rc t1c 1ü8-1 ct ,mpotr i r ' ¡ -sc tLe lU l t t ic l r - r . l r l ' r - rs c lc l tot r t - , r , 1

t lonirc lor , 16ir n l ie l lJ l ' r )s r tc t ivos t l t tc luLJr i t ¡ l i r t r r t i I ' iL l is ,

558 rn ic.n i l . r ros corf csporrsrr- l t ' -s : ó st ' r ' r , 7 l j I l t i t l l t l r los.

Las fornr¿l i t lar lcs t1c l r ln is iorL r ' : t t ' i t r r -qoq'u.n los lc .q ' l t -

r r rentos pul t iuulu 'cs r1c los t l i i 'err :ntcs gnlpos; l ( ' r 'o solr

s icnprc seuci l las. I { l i gcrLcr l t l . r ' r r¿trdt t tLt r l i l r t ' r l rc t t - ' . r t t lor

t lesca ¿t f i l i i r lsc í r la L ig i r , : rs is t t ' 1n ' i rLr l lo í t tu l t r i 11, . 's sc-

s ioncs dc un g l , r f o , l ) a r '¿ r \ ' { r r s i l r r so l i r t l l r r l I c co t rv i c :no ;

c lespués dc c lsto l ráccst¡ prcscrr t l r l )o l urr cc, l ig¿trLr ; sufro

un i r r tcrrog'nt or io, prcst , r r t r t sr . r iu lb l rnc j Lr r1 i c i i r r io, declara

st ts ¿- t , t . rc iotres l i ln ' t ' ¡ r 'usacLrrus ( ta lcs ( 'or l1o no l ra l . ,cr l r lcho

baut iz¿rr á sus hi jos. hrrbcr t lc t : i r l i r l , r i r -* r . r l tnt j t ' t ' ( l to 1Io

vaya á la ig lesi t , l r¿r l rcr o lq '¿rrr izr t t l r c l r t i r : r ' r 'os c iv i lcs, ó

confercncias arr t ic lc l ic¿lcs e r i su t l is t r i to, c tc. ) ; f i rur lmorr t t ' ,

después qu.c uul t ( lonr is io l i l t i r conr l i r ' , , l r r r l r 1t t ¡xact i tLLt l t lc

sus c lecl :L l 'ac ior ics, c1 grrrp,r t -ot : r l i l r t lnr is ion t lc l c¿ut t l i -

c latc l , r lu ien rro ( ts l i lcsort iLt lo cou Lrs o jos vt ' r r tLrd()s, co-

mo cu l l t l l l t sonc r ' í l r , r r i so lu t t i t l o í r l r rL rc ) r i r s . S i r r r ' l r r l r a r -

go , c rc ( ) l r l rS ' t l , ) i i g r l l l ) ( ) J . l n l ( ) ( ' l l ( ' r t l v i t r l , r - * ¡ o t l r - r r . ' t r r , l

I {or tc, r l r ro imporrorr r r r r r pnrel , , r r í r srr -q l i 'c ip icrr r lar ios

(obl igaciou c lc p isul r r r r cnrc i f i . jo) : r r ius ( 's to orr 1a Lig i l cs

un hccho t is lado.

El l tot lo c¿rso. ( . '11 ni r rg ' rLrxr ¡ ' r r r l t r l , r . r ¡ i l ig 'at los l ract t r

o r ) \ l ¡ . 1 i

- 2 5 3 *

misterio de su impicclacl; en toclas partec admiten en sug

sesiones á los extraños r lnc desean asist i r .

Los grul ros t ienen cntrc s i rc l¿rc ior ics lnuy f recuentes,

ora por corrcsponclonci l , ore por recíproca ínvi tacion

con mot ivo r le su¡ f ic¡ teg, f ,cs micmlrros se v is i tan en

sus v ia jcs.

Aclemás, en la L iga a1'úclanse mutuamento cn c l caso

dc indigcncia. El ar t ículo 41 t lc l Reglamento Gencral

está concelr i r lo dclmoclo s iguientc: r 'Cuanr lo un grupo cs

impotente p¿u'& socorrcr la clcsgfaciu tle ulto clc los su-

yos, c l sccretar io r lebcrá informar á tor los los c lcmis

grupos s in exccpcion. Cat la grupo entonccs t icnc cJ de-

ber c le dal scgnrr sus met l ics. Por poco qi le un gnrpo dé,

es mucho en c,l mornento rprc clcltr gnr¡ro tlc lt I. ig'e cla

tcst imonio c le su sol i r la l i r ler l par ' Í i con ol 'hcrrnano c les-

graciat lo. , , Así , i - r i hc l is to mnt l i rnonios de ol r reros, asal-

taclos bruscarncntc por l r r mi-ser ia, rcc iL i r cn rnenos t lc

urr mes, c ' le c icnto c incucrr t¿ á r lc lsc icutos f rnncos de so-

oorro. Ya he coniar lo 1as cxaq'cracioncs c le los col igaclos;

t lebo tambien haccr ycr sus lmonas cual idat les. Si en el

l ibrepcnsamicnto hav nás v io lencia c¡rc cntre los sec-

tar ios t le las log ' i . .s , á 1o urcnos l to sc hal lan corroídos

por e l egoismo sccor. I l rc es el - " ig 'no car¿rctcr í -* t ico c le l ma-

son. Por e jernplo, e l gran cui t lac lo c le la L iga Ant i -Clar i -

cal es la r lu l t i ¡ l ic i t lad de cnt ie l rot c iv i lcs.

Cada aclhcrerr tc e-qt í obl ig 'ar lo, c l d ia t le su aclmis ion,

á f i rmar un test¿rmcnto culo texto cs c l s iguicnte:t tYo, e l i l r f l r¿scl i to, rn i rmlrro ¿rct i r -o t lc la L|ga ,Lnt í -

( l ' lc t ' ícql , l r ¡ . l lárr r lo l re err ¡er f t 'c fa s¡ lucl v gozanclo c le la

- 2 5 9 -

pleni tud r lc mis facul taclcs, declaro s in rescrva r lue los

pr incip ios Ant i -Cler icalcs de la L iga son absolutamente

los mios. En su consecuencia, r ' iv ienclo como l ibr .epcn-

sad.or , deseo ser cnterraclo lo mismo, cs decir , s in e l con-

curso de ningun rnin ist ro de ningun r ,u l to. Mi voluniad

en este asunto cs exprcsa; los tcstame'ntos r lue yo pudie-

se hacer poster ior :cs á éste y (1uc no contengan rnírs que

las c láusulas rc lat ivas á la d isposic ion r le mi haber, no

anularán el presente.t 'En el caso en r lue álguicn de mi fami l ia se opusicra á

la cjecucion dc mi r-oluntarl anti-clerical, dcclárolc clcscle

esto instante pr ivaclo, por este solo hccho, c lc mi hcrcn-

c ia, s in apclacion.t 'Ruego á n"r is rnr igos y colcges dc ia L iga, y part icu-

larmcntc á los c iut lac lanos (ac1uí los nombrcs c le t res ó

cuatlo ciurl¿ltlanos clel grupo ír clue pcrtenecc), que cuiclen

se ponga en ejecucic,u c l ¡ r .eseute acto, ,v lcs nomltro mis

ejecutorcs testarncntar ios, con mis io l r cspccia l de hacer

quc sc ejccutc f ichnel t ter por tor los los met l ios rpre c l de-

recho conccde.t 'F inalmentc, consideranclo r lne c l carácter puramcntc

civil dc mis funcrales hará rlue sc rc:rl ice una ccono-

mía dc... (inil icaciorr cle la c:urtit l¿tl cconomizaila por

los gastos dc la ig lesia) , deseo t lue esta cant id¿d vaya á

1:l caja rle (inclicacion, r'a sea c1e una oLrra l:rior, r 'a de

una socicdnd republ icana ant i -c lcr ical ) , á r lu icn Lr iego

sin gasto ninguno., ,

Esta úl t ima c láusula fué introclucida cn los tcstamcn-

tos de la Liga para darles un valor legal, puesto gue un

- 2 6 0 -

testamento quc no contenga uinguna d. isposic ion pecu-

niaria poclrá ser consicleraclo como acto sin importancia

por los tribunales civiles. Cuanclo yo abrí los ojos á la

l t iz , después de c l iez y s iete años de ceguera' los grupos

cle la Liga Anti-clerical eran los siguientes (no nombraré

á ninguno cle sus miemliros, no ocupáncloll le ell esta obra

de las personas):

Sociedades directamente ligadas.

Argel, Argclia. -*El l ibrc-Pens¿rntiento tle Argcl.

Atnboíse,, Inclre y Loira.--La Solid¿riclacl, urriotr fra-

tcrna del canton cle Amboisc.

Albi, T ant --La Nucva-Era.

,¿1 nt ie n s, Somrne.-La I) emo craci a Anti- C I cric¿Ll.

'b'l e s, B o c as clel Ró clano.-Grupo hctcrocloxo.

,l lb e r t r i l l . c, S ab o y a.--lJl Librc -P ens anrieu to clc Alb erl-

v i l le .

' lntbr: ríeu, Ain.-Grrpo Julio Pellautlin.

Á i r t -Tou tn , ' \ rgc l i a . - -E l L ib re -Pensamien to dc A in '

Touta.

Annecl l t Al ta-Sabo,va.-El L ibre-Pcnsamiento i le An'

nccy.

¡l¡ r ¡ e r s, IIainc-y-Loire.-La clesccntralizacion.

A'in - el - IIatl jni '., Arg eli a.-El Po rvcnir.

Batnrt,, Argelia.-El Porvcnir del Pueblo.

I) t r r cle o s, Gironcl¿r,.--El L iblc-P ens amicnto cle Bu r clc o s

B u r d c o s,, Girontl¿r.-Justici¿t y Soliclaridad'

- 2 6 1 -

Rurgo, Ain.-Grnpo Edgardo Quinet .Ileam"eltctit 'e, fsére.-Los Encmigos rle Ia Iniposturt.

Ilclfort, Alto Rin.-Los rlcfensorcs dc la l ibeltarl.

B o u rl e s, Puy- de-I) ón'rc.--Il l Cam p e s ino Anti- Clcri c al.

I lrouaclietu"r,s, \¡osgos. --Los asicluos rrl Trabajo.

I ) c s a n z o n, I ) oub s.-El L ib le- l 'en s¿micnto de Bc s¿nzon .

Beau,t ;uís, 0 ise.-- -Los Ateos c lc lJcaur- : r is .

I lonnt¡ , Loirct . -El L ibrc-Pcnsamicnto dc l3onny so-

b re e l Lo i r c .

I) tt zie t 's, IIér'¿ult.-Los I rrc conciliaJ rlcs.

I )ú: ícrs, I {ór"aul t . - -El L ibrc-Pcnsamicnto dc l léz iers.

Cl t n nrbé r y, Saboyir . - - -La Concicncia Emancipat la.

Cctror tqe, Suiza f ranccsa (Canton dc ( i incbra.) . - I t i L i -

bre-Pensamiento cle C:lrouge.

Ch c rb t t r g o, Mancha.-La cmancip¿cion 0herburgu cnse.

Con st ant i nu, Argelia. -Cirupo Demírs tcnes.

Cl undon, Yosgos..' -Cl rupo Llhaumct tc.

D.ji4¡ell i, Argcrlia.- f,a Instruccion Laica.

.Dígnc, I3ajos-Alpes.* -L¿r l "cdc.r¿cion Progresista.

Druí l l t t t , Ain.-La Ll r i ion dc los ( lu l t ivar lorr :s.

D e t t ní n, I {or tc. * - I l l L i l r rc-Pensamicnto Denu s iano.

Ilt u ntp e s,S ena y O is e.-l l l Librc-I' eu.s amicn to de IIt am-

pes y tlc sus ccrc¿urías.

Flesstllts, Somme._-El Librc-Pens¿miento ll i l i tante.

G ar tto ult, \ 'ar.-'- - Los Terriblcs.

( ]omm¡:cout ' f , Sena. y Oisc.--Los r i l - rcrcños c lc l Epte y

del Sena.

G ien,, Loiret.*-81 Libre-l 'ensamiento ile Gien.

Hcu ttmont, Norte.-Grupo Marat.

* 2 6 2 -

IIomps, Autle.-Grupo Barbes-Igualdaci.

II ell e m.m e s, Norte.-La Irilosofía cle Hellemesa.

Joueusc, Arcléche.-E1 Librc-Pensamiento de Jol.euse.

Ko ub ct,, Argelia.-G rupo D enfert-Ro c'hercrLu.

Lyott, Róc1ano.-l{i Dios ni Sacerclotes, grupo raciona-

lista de la l\Ioral Positiva.

I' tt o tt, Ró clano.-L a \¡ cr d ¿r cl n[¿it eri ali s t¿.

Lyon, Ródario.--El Porr.cnir Socialista.

La Seyne, \rar. -- l l l Librc-Pcnsamiento de 1a Scyne.

f'a tr'arté-sous-Jouet't'r, Sena y I\[arnc.---El Lillre-Pen-

samicnto cle la 1,'crtí:-bajo-Joriarre.

Liancout' t , Oise.-f ,os hi jos i lel noventa y trcs.

La (]rand)Contbe, G¿rcl. El Porvenir i le los Pro-

Ietarios.

Zila, Nortc. *f,a l'ilosof ia Lilcnsc.

Zl la, Norte.- -Los Soli t lar ios.

Lct, Ccut¿n'e Boussa y, Eure.-_Grupo Inclusirial.

Lct, Tou.r-d u- I'i tt, Isére._-G rupo Raudin.

f, isi r r rc, Calvaclos.-Grupo Yolt¿ire.

I /( nt]) ir e, Aisne.-Grupo Gambetta.

L'Escale, Al ios-Alpes.-Le Aurora de los Alpes.

Lu,n el,, I{órault.-L a Yan guarclia Rcpu}rlicana'

f,orlh e, Hérarilt.--Grupo IJ arra.

La Bottíne, l}ocas del Ród¿no.* L¿ Yengauza'

L' Islc- s tt r - So r g u e, Y aucluse.-'Ni D ios ni Amo.

I'es Lilus, Sena.--El Libre-Pertsamiento cle Lilas.

I 'es Isset 's, Argel ia.-El Libre'Pensamiento des Issers.

La Fcrté-Lou1t:ére, Yonne.-f,a Union Anti-Clerical,

cle la Fertó-Loupir)re.

- 2 6 3 -

i ,a Nourel le, Aut le.- I l l L ibre-Pcnsamicrr tu üc la Nou-vel le.

I ' tt s i 0 n u n, Auclc.--G mp o CarniLr T) c srrr ouli ns.

Lungrt ts, Al lo J larne.--El L iLr .e- l 'e r rs¿rnicnto dc f :an-grcs.

I' tt t¡ tt t,s, V ¿r u cl rr -... rr.-'- - ( i l ul r o Ii a sI lL i l .

Lct , iu l t , Ornc.-- -Los ( iu, . l . r ' i l lcros t lc 1¿r i , ibcr . t i r r l .

I ' e ) I t t t t s , S¿r ' t he . - -E I L ib rc - l , e l r sn ln i t : n to 11c I Ia r rs .

11rt rst l l r t , l : |octs t lc i Rir t lano. - I , ,1 I )cns¿nt icrr to-Li i r re.

JIírul.tctut- T'urt,l l t,, I ir i jos-,\ipcs.-, (ir,Lrpo l 'u Irú !

, l [u, l c i l l c t 's , Al to-Si lor i l r . - . ] :os A t l l u i r .¿r tLrrcs r le Yol t a i re.

) lot t r , , \ur le . ' -Grupo J ' íc tor l lugo.

Ncuttg sobre t l Loi t ' t t , I ro i re t . - . [ i lupo t l ra 7a Contnt ,une

I [ostr t r ¡ t l tan, ' l rgc l ia. -Los \ -cr .c lat le los Pensadoreg.

X[csni l , ] I¿ l rne.- I l l Sostcr i i rn icnto dc h Ycrr lacl .

X[our¡ , Oisc.- ] , l l I ' t ' r rsanr ic l r to L i ] r 'c r le n[oLr l ' .

Monc tc t t ¡ - l i , s -L t , t r ¡ i s , , \ i s r re . *C in rp r . i I t r i ug t , t r l e I ' I s l r : .

M o u rs, Caut¿l l . - l l l [ , iJ . l r 'c-Pclrs¿¡ l r r ic l r t ¡ . , t le JI lur ls .

JIo t t 0 í ¡ t s , Alpt-s } [ : r l i t i rnos.-G nr1r, , t l ' , l lcnr l r cr t .

X[o n I pr l I t t ' , I lér¿r i l t . - - (J lupo S¿ i r r t -J u- . t .

-l [e : I r i ut, Aí n.-Los Vcn g acl,rles r,lc lJaucl i n.

i l fc¡ t t lut r t í t ' t , Oisc.- -El l , iLrc- l tc l is¿rmicrr to dc ] Ionta-

ta i r c .

) [ i rc¡ to i . r ,Ar i i ' .q ' r ' . EI L i l r i 'e-Pcusanr i r :nto t lc ] I i rcpoix.

I I t t t ' t r , O isc . ( i l upo Ju¿n I Ies l i r , r .

,\ 'rt i l. lcs, f,oile Inf'crior.-- Gnipo Guó1rin.

Nontts, f ,o i rc Infcr io l ' . : - -El Ct , r r t i l ic la dci l 'o lvcr i i r . .

,\ ' ir i ic.s, G rrrtl.-E I E st aucl¿rrtc Il c v ohici tt riuli c,,

Nogent, Al to- I Iarne.-- -Los Br¡r t i los de Dir lerob.

- 2 6 4 -

){euuil|c-sobrr-l l i n, Ain.--Ni I)ios ni Di¿blo.

Oran, Argel ia. -L¿r Jí rvcn l . ' t '¿ncia.( . ) r u n, Algc1 ia.* : I l l1 L i i r rc-Pt- .nsulr i icrr t o ( ) r¿r r ós.

O r l t t u n s r i I lc , ' \ r '11 'c1ia.- - - [ i nrp o ] l i r tc c ru.

l 'L t" r í s , Scrrrr . - -Gmpo ( ia l i l n l 11i .

I\t r í s, Scr ra.*--C|'npo I)it lelot.

I \ t t ' ís , Scrra. I r i r I - I r r i r tn r te t r r rb iL, jar lot 'cs.

I 'ur ís, Stna.- . ( ' i lnpo c lc . \ t t 'os.

I . I t t t i s s i i t " t ' , [ ,o i rc. - - - ¡ S i r :nr ¡ r 'c L ib lcs !

I ' i t i l i ¡ tpcr i l . / r ' , ' \ r 'uc l ia. I i l L i l r l r ' -Pcnsar l icnto c lc f ' l r i -

l ip¡rcv i l lc ( t r i tcs sr 'uI )o I iobcspiür lc) .

Po i t í t r s , Y i cu rc . - ' G l r rpo C i rL l i l t ' o .

I 'a iuísat t r r , SerL¿r v Oisc. - I '11 l , i l r l 'c I t t 'nstrmi t ' l r t t t t le

1t¿rlaiseau.

I \u r t i u , Sc r r¿ . ._ l l l L ib l c -Pc r i sa rn i cn to üc P¿rn t iu .

I \ ' rs t tn. Scn¿u r ' Oisc. 'Grupr-r I )c lcschrze.

Li l t tur , Scn¿ Iufcr iof . - - - i [ iuc l r r íL l i r Supcrst ic ion !

I l r í nts, I l¿rrnc. ' - ( i r r rpo J latcr i r r l is t l r .

I l í r t sct l t ,e s, Pi l i r r co -* ( ) r ' ic l r t rL 's . - - l l l l , ibre- I ) cn samir l l t -

t o t1c l i i vcs r l t cs .

I loq u, ' r ' tL i i ' r ' , l : | r )crrs t le l I i i r r l ¡ r t ro. [ ,a Yct lq ¿nz: t I i¿t ] ic¿1.

l lonrí l l r ¡ , Sobrc el Sclr r r . - - -El L i ln 'e-Pclrs lmict t to de

Rorn i l l y .

I lot t n t ta, I ro i lc . - - M l , i l r t ' t r -Pcrtsamic ' t t to r ' le I io¿rt tne.

Sott l , ' -Ar t ' l t r¿s, Argt , l i¿. . - [ , ] vcrd¿drrrr r Just ic ia.

Stt tr.: l- l 'u rtxsrt.i s, I)cux-St':r-rcs.-'-¡ IIaz 1o c¡rc dcbes !

Srntttis, Scna ,v }I¿u'uc.---La Ilrrion tlc los l 'ueblos.

Sur:y-e n-l)rlr, Scna ¡" Oiscr.--La linion Iiratcrna'

Sl1tectu,r, Jounc.-¡l{ílgilse l¿r Luz !

- 2 6 5 -

Son,geons, Oise.-Los Francos Picaldos.

Sort í l l ac, T,ot . - -El L ibre-Pensai t t ie l l t r l t lc Soui l l t lc .

Stt i n t - I)í s i t '- t le- T' í s i t ' t t,L', Calvaúos.--Los IIi j os t1 r: la Li -

bert a11.

St t í n i -Mut ' t in-dt ' -Sínu: .¿,¡ , S¿ol l r t v l ,o i lc ' -Los l tuc l - '1os

L ib rcs .

Stt i nt - I it i cti rl r ', Loirc.----E1 Liltrc-I 'ellsul't icllto dt' Sa int-

I i l t iennc.

ñr¿r¿f-ñ¿ : r ¡ i i 'c , Audc.-( l rupo I I icheIct .

Sc t í t r t -Q t t t ' i r l i i t , A i snc . -E l L i l r r c -Pc ' l r samicu t " t l t Sa i l r t '

Quen t in .St t i t t t -Lut- ' I 'a t :at 'n l l t Scna, v Oisc. ' ( i lu |o l , i t I |¿rrrc '

7 'or t lot r , \ -¿tr . - - L¿r l ln ion Atr t i -Clc l ical t1r ' I 'o t t lo l r '

7'o t r l.ort, \ '¿r.-Gntpo Blanqui.

T ' I t0 t rcrrs, I )e ux-st l tvres.- ' -Los f )efcusorcs c lc I¿r , IuYcntut l '

7 \ iosa, Al to-( i iuona. - ( l r t rpo Luis lJ lant ' .

7' r é t: o tr r, Ain.-E1 Libt' c-P cn.q allt i etltt, de Tr'ól'oux.' I 'o t ' r í r t r

¡ Ain.- -G rupo I i r isc l l i - l lo l lc t .'L t r int in i l ¡

Yosgos.-- .El I 'orr -cuir dr ' los Yt lsgr ls .

J ' i l I e n c t r r e 's r r r - ,1 ot t t t r , Jot l t r , l ' - - -La Sol i d¿r i r l r r t l .

I ' i l l t f ratrc l r r -st t t ' -Sr t i t tc , I i ,ódano. - ] Ior i r l y Sol idt r i t la t l -

l 'entrr t í1 , i \L l r r ic . -Los Amigos dcl l ' rog ' t 'cso.

I ' i l l . tnr t t rc- l )s- I l iz i t ' t 's , I Iór '¿u1t . - í inrpo ]L r l i i ' l 'c '

l 'a t ' r t t t rbt tu, , \ in . T,os I )estructorcs 11c l ¡ ts I ' reocul-r l r -

c iones.

I 'u lcnci t ' t t nps, Nr.r r tc . - - -J,os l l i jos c lc Yol t¿i rc.

J ' t t l anga¡ I ) rómc.--El L ibrc-1 'ensamiento c le Yir lc t rgc '

T't:t 'solle s, Sena y Oiser.-. -trl l Libre-T)ctlsalnicnto dc \¡er-

sa l l es .

l| 'u arltt t ' ntouli l, 0ise.--Gru¡ro Arnaltlo de llrescia.

* 2 6 6 -

Sociedades simplemente aflliadas.

Las Sociccladcrs s implcrnente af i i i¿rdns i lev:rn, crr gcr lc-r ' : i l , e l t í tu lo t lc L ibrc-Pe's¿mie' to t lc l Pueblo dorrd.e seencuentra el Corni tó cel i t r¿r l ; es raro r lne tengiLn otronornbrc r l is t int ivo.

Mc l i r r r i taró, pucs, á inr l icar los pr icblos c lont lo rc,s ic lenl¿is Socier laclcs dc cstu csl tcc ic, s i l lvo cn sci ra l¿r . crr t re pa-réntesis las r l l rc t icncrr un t í tu lo | r¿r ' f , is¡11¿r¡ .

,4s rt i i: t ' e s, Scna.- -{i..:err., Argel ia.- Ar. g c t tfc,ir i/, Senu 1'Oise. -- -l1¿¿ :r c )' ). ( ) Yonnc. -,h [b c ru il l i t: t,s, Scna. --.4r.1e.s,

Boc¿rs dcl Rór l i rno. * , Auianon \ rauclusc . - AnrTulemu,Clrarcnte.--- Aít , I ioca-q dcl Rócano . - Ap¡toi¡¡t?.//, yonne.

*At 'bois, Jura.

Bonu., Argcl ia. - -1)rn ' r l t i ts , Uirondc (L ig.a Girondinacle Propag¿urcl¿ Anti-clclical).- . I lt, itr t 'c, Loiret..-* Ilon-

n e r i l l e,,\1ta Salloy ¿t.- I] e ct t t ais., Oisc"- I) r i a tt o tt, Yonn e.- l)oulogttr, Senr.-- -JJt' ir(.lotnte-Ilobet't, Sena I' M:rrne.-I lot r for í l ' , Argcl i l . - - Bt i iuh, Argel ia. - - IJ : ,n-){ ' Cl toui l ,Argel in.

Cette, Il&zult. - (bttet l lórzult (La Iudepentlcncia).* Cl e rnt o tt t - 77er t, ct nd, Puy dc I)ómc"-, C lt ct rb r t ry, yonne.-

Cltl i lon-sut'-Suóru,, S¿onl ¡, Loirc. . . Clttittcut-L'it:t.t 'q, Ais-

Cout 'buoie , Sona (La Al t i -Rel ig iosa). - - Curct :s,

Yar (La lJnion I lcpubl icana).- - Oatt r tes, Alpcs l {ar i t imos.- Ct'eil, Oise.- Cuzotls-li 's-81:íers, Hér¿ruit.- Corbeil,

Sena y 0 ise.-- Condé, Norte. - -Cl¿ uteuuncuf, Charente.--

- 2 8 7 -

Arau tlt l[yDres, Var.- Cognuc, Ch¿rrentcr.--Cltublis, \ou-

ne.- Ch u rle r i l l e, Ar clennes.- Cu st í yl í o ne, A rgcl ia.- * C I t ar-

ler:i l l¿1, Ardcnnes (La Propaganda Ánti-Clerical).- Chti-

rüqüs2 Argel ia. - Cl teny, Yonne. - - L ' l tú lons-str r -X[urnc,

1\Ianre.

Dunqucrquc, Norte.- - D ru g t L i gr t tu l , 1 ' 'ar .

Ilcouen, Scna y Oise.- I)ru¡1, Aubc.---Lf ourt tl, Aulre.-

El r c, It irireos Oli cnt alcs.- I) t ci'rl rry, If :rrn c.

FDrc-ctt-Tctt'dcnois, Aisnc. -- tr 'rtt t ' tnt, I:!oc¿ls dcl Rótla-

no (El Pogrcso). - I r l tut ' r ¡ , Yonne.( ] t terc l i l l t Yorure.- - -Gui l lon, Eure.- G rr ise, Aisne.- í ia¿' -

l luc, ' larn. *G ¡ ' t t t t lJ tct r ' I ' t r rn.- ( .1 ut ' r tncí i ' r t .s , Errre.- l / r r -

yotui l l rStuou' i l í , Argcl ia (La Sol idal i t la t l ) . - . f / r rss i r r , Yl r

(Los Libre-Pcns¿r,dores c le l Gol fo ) .IIétún-Liétalrl, Paso rlc Cal¿is.

.flri¡, Scnir.

f 't IIúrrt, Sclr¡, Irrfcrior... Lor;lrt 's, Indrc ¡' Loire.--I '/-

z i g rt utt, Au de.- - I ' u ;l ln tl ek i tt ü i s- L i l lr,, l ior t c.--.Lilrr, Nor-

te (La Igualdad).- -L i la,Norte (Los Li l r rc-Pcns: t r ' lor , rs) .

f,p Ct'ctt.zot, Saona y T,oire.-f,rt, St4nr:, Yar (Los ][ont¿-

ñeses).-Z et,cil lois-I'et'r 'r l, Scna.---Lugny, Sena y nfeme.

--Línogts, Al to-Yicna (La lJnionDemocrát ic¿ dc t raba-

jaclorcs) . - Lírnogts, Al to- \ ' iena (La Union I rcdcrat iv¿

Obrera).- I 'u ('huptll L- I:í cil le- l,-oll l, \ 'otrne.

} [arscl lu, I ] r ¡cas del Ród,ruo.-- ] Iút 'ot t , Sr ton¿ y Loire.

*X[anles, Scna y Oise.- *nIontct.t 'g is, Loiret.- ] i irt 'f lc ttt 's,

Puy de D6me.-f,1orey, Loire y Cher.*-Muisons Inffite ,

Sena y Oise (La lJnion Dcmócrata de Librc-Pensaclores).

-Mallemorf, Bocas del Ródano. - tr[íze,Il&attlt.-Meaur,

- 2 6 8 -

Sena y Marnc.-)lfontríeur, f,oire y Cher.-Mer', Loire y

Clrer.-,lfo nt r é s o r, Indre y Loire.- M o n l tlt un í n'-les- XI i n'e s,

Saona y Loile.-Narzfr,.s, Loire Infcrior.--I{euil ly sobre el

Seria,, Sena.---l ' i .aa, Alpcs-Maritimos.--l ' i l ies, Gard (Círcu-

lo de la 13 olsa).-Na I u t ¡, C ote cl' Or.--- l-o ¿ ¿ ? o t1,, Ar dennes.-

No g e nt -Ie- Rot r o tr, Eure y L oire.- (/i'l é un s, Lofu et'-- Pcr r í s,

S cna (L a Igual d.ad).- P t ú e a t r x, S cna.-Pr¿i' t> Saint - Mam',

Serra.- I 'arú l ton, I Iéraul t . - I 'o t 'FMat ' ly , Sena y Oise.-

Poí¡tttt¡,Jttra.'�--Potttoíse, Sena y 0ise.--1'¿issy, Sena y Oise.

G t t i l hn, Audc.- / l¿ i i i ts , I farnc . " - I lot ten,Sena Infer ior .

- l lo t tbaír , Nortc.- - -Bi t ' t ' - r lc-Gier . Loirc (L¿ l ln ion De-

n-rocrática ) .--Ii. tteil, Sena y Oise.

Surnttrn', Maine y Loire.-Slt 'r 'e,'-, Sena y Oise.-,S'¿ii¿l'

AtLbí n-su,r- G ctíl lo n, Eure.--51¿ ínt-Jrtníen, Alto-Yiena.-

Suint-Drnís, Sena (Los Amigos r le l Progreso) ' -Saínt-

Denis, Scna (La Union Democrática Itali¿r,na).-Suin't-

O u en, S ena.- b? r ¿ s, Y onn e. - Sh i nt - (] e r n t u i n - e t t - I' ü lJ c, S ena

y Oise (La Ant i -Rel ig iosa). - Suínt Pi tnc ' l is 'Culaís, Paso

de Calais,- Scr i nt - 'L n t u¡¿ 11. Cher.--' - Su í ttt ' Jul íeir, Alta- Sabo'

ya. - ^Srt la l , Ardennes . -Sui nt t r ' Iot ' tnt i n,Yonnc.- ,Shin ' fcs,

Clrarcrrte Infelior.--- Sttint-A nunt-tle'Roi.re, (lharente.-_

Su i nt- I ' u l l icr ' , I )16 mc.

T'olosu, Alto Garona.-*TrúIe, Corréze'**'[. ' tt lttn, Yar

(Los Trabajadoles ) . - -_ Toulor tgts, Pir ineos Or ientales

(Circulo Yíctor l Iugo). - -7t , i t ls , Ind.rc y Loire.-7 ' t t t l 'gr t ,

Ycrnne.*-' lL',:ts, B o cas del Ró ilano .- t 'L' o t t c r¡, Yonne.

[jrz y, l{iévre.

T'i l lefran,clte-sur- Str6na, Ródano. - ̂ T"i ncc tttt 'rs, St'na.._

['uiengc, I)rórne (L" Ilnion Fraterna T'aica).--Ter'

* 2 6 9 -

no n, Ilndt e'y-Loire.-- l ' i l l r: c í e n t ]-olrnc.--. l ' r u t t ' t ' *, S cn¿t. --.

l 'endónrc, Loirc y Cher.

Ignoro completamentc s i t lcsde mi conversion c l con-

t ingente c le la L iga Ant i -Clcr ical hase t rumentado ó dis-

minuido. Conf ieso que l i l s i tuacion de csta vasta Socieclad

mo ha c le jado y mc dcjr a l ¡solutarnentc inc l i fercntc.

Sin embargo, tlebo ltaccr :i i1ui una scncilla ol, 'scrv¿rciou:

Segun costumbre, Ia L iga tcni¿r todos los i l l tos t t l l col r -

greso gencral obl ig i r tor io. En lBE{ tu l 'o lu.gar cn Lion;

cn 188ir , cn Roma; y cu 1l r i6, t lc l - r ia hal lerse cclebrado crr

IJa,rcelon¿r. Este ¿iro se ha pirsaclo siu rluc ¡'o hayn oicl-r

h¿blar dcl ta l Congreso; ) ' como l¿rs t 'cutr ioncs c lc r rsto

jacz no se hacen á puerta ccrrada, s i l to ¿t l contrar io con

gran publiciclacl, he strcilt lo la consccucnci¿ cle rlue mis atr-

t iguos colegas f i 'a ,uceses no han ic lo n i á España. como lo

habian anunciado, l r i á otra pal tc.

Si mi cont 'ers ion t ieno ó ha tcni i lo parbc cn cst¿1, dc-

rrota, c loy por c l lo muchas graci t rs á Dios. Esto será la

señal que la irreiigiosa olgttnizacion, clc r¡rc hc sido uno

ile los culptrbles funcl¿lclores, sc ha, en partc, tlcrmido

con mi impic:tlacl.

XII

i\II OO}T\'}]BSI0N.

Un sa*ificio. -Proyecto d,e un libro acerca d,e Juana d,e Ar.co.-Mi obra y eI legajo d.el proceso d,e Ruan.-L,os carte-les contra Pio IX.-Mi última cond,ena.-El baile delViernes Santo.-EI 23 de abril de 1985.-!a luz d,e 1a fe._-Una noche en oracion.-Mi primera carta d,e ccnverti-do._-81 vicario de Saint-Meffi. - -Mi dimision d,e miembrod,e red,actor principal d,e la "República Anti-Clerica1,,.-DecÍd.ome á retractarme simplemente d,e mis esmitos ypermanece¡ neutral.--Liquid,acion d.e1 Congreso d,e Roma.-Ataques violentos de Ia prensa republicana,-Conver-sion completa.-Mi exlulsion de 1a liga.-Visita aI Nun-cio d,e Su Santidaü.-Ejercicios espirituales: me confieso.*-Renuevo mi primera comunion.-0onc1usion.

No obst¿lntc, micntras quc yo mul t ip l icabt , ln is cscán-rlalos, y (luc hi¡,cia todos mis esfucrzos en a,t'rcb:Ltar la.s

il, lrnas á la lglesia- una mu,ier oraLi¿r.

* 272 - - -

Josefina Jogand, hermana cle mi ltadrc, habia siclo mi

mad.rina. Amábame como si hubiese sido mi verd'aclera

madre. Il¿bia tlc clla rccibiclo toclas las c¿r,rici¿rs cuand'o

niiro, colmálrclotlre con 1os más ¿fectuosos cuic1.aclos.

Cuanclo rnc cn( 'cn 'aron el l } [et t r l ¡ ' , cou mot ivo de las

cscapator ias ya rcfr t l i t l i is , lo s iu l i i r rnt tc l t is inro. No c lu iso

juzgar las intctrl irtucs clc aqucllos tltro hal-rian acotrseja,clo

á mi pirclrc; rn¿rs cn cl fonckr clc su alrna rlcplor¿rb¿t la

meclicla quc ltalrian tortr¿rclo contr¿ mi. Dccia plra sí, clue

los hi jos pródigos r lo vuclycu al l ruct i canr ino s i no es

con 1¿ gracia tle Dios, y quc lrl grrrcitr, sc irlcatrz¿t con la

oracion.

L lo ró , pues , 1 'o ró .

Cuando sal í , exci tado por cI odio, cuanclo me lancó cn

arluella guen'¿l insensata, L'r)'os ¿rsaltos crirn clirigiclos

contla cl mismo I)ios, su corazotl l lt- 'nírsc cle amargtlra,, y

cont inuó orando.

Su peusamicnto no me cle jó uu instur te ' Siguióme en

mcclio c1c mis locas luchas, al trar-ós clc nris peligros,

s in desanimarsc colr rn is b l¿sfcmias. Estab¿ escr i to c luc

mi impiedir,rl no causarirr espatrto á su fc, ni fatigaria su

csperanzt) n i rpagar ia su car i t l¿r t l . Or '¿rba, y oraba s in

ccsar.

Sin embargo, l lcgíi un il ia cn cl cu¿rl colmósc lrt mcclicla.

Ac¿lr lb¿ yo c lc cmprcndci ' la calumtr iat lora campaña

contra 1¿r memori¿r, vencrada tlc lt io IX.

No contcnto con mcnt i r ¡ o mismo. haci¿r mcnt i r á los

clcmás. Ebrio cle cxtravagantc ral-l i¿r. recltLtrtba círmplices

¡ 1es Janzalra contra e l Papar lo.

- 2 7 8 -

Mi rnaclrina tomó una heroic& resolucion.

-Puesto que mis oraciones no bastan, cli jo, sacrifrcaré-

me toda entera.

Sola ella, en mi familia, poseia una fortuna regular,

fruto de su trabajo y de sus economias.

Il luchas veces socorrió á los tlesgraciaclos. Esta vez

clespojóse de todo.

Distr ibuyó sus bienes á los pobres con el estoic ismo

de una cr is t iana quc se sacr i f ica para obl igar á lamiser i '

cbrdia tle Dios.

Su sacrificio fué tan grande, gue no mc es dado expo-

nerlo en todo su esplendor, mientras ella viva. Tengo

que contar con la humilrlail de esa santa mujer, cluien

sentiria sobremanera gue yo divulgase hoy las delicacle-

zas rle su abnegacion.

En una palabra, retiróse del mundor no se reservó un

céntimo, y entró en religion. Itersonas amigas tuvieron

que colizarse para regalarle un equipo d-ecente.

Dei l icóse á la oracion hasta el ú l t imo minuto. l l l con-

vento donde se encerró, es el dc Nuestra Seirora cle la Re-

paracion, en Lyon. El nombre que adoptó, es eI de sor

Maria cle los Siete Dolores.

¡Ah ! ¡Sed. mi l veces bcncl i ta, vos que os habeis ofreci '

do en holocausto al Seiror por la expiacion de mis cri '

menes!

Dios, á rluien yo tlesafiaba, no delti,r permanecer sorclo

á tan sublime llamamiento.

Este sacrificio era por mí ignorado. Hacia mucho tiem'

po que habia interrumpiclo mis relacionee con la fhmilia.

ooNt. 1S

"-_ !?,1 *

J¿¿más mc hulr ia r l i r ig i r l , r r r i c lucr i t l : l l r r¿,L ' i r ra e l rnrr l rur .replochc. o i 'a l r t f r r r iu i , cn r : l s i Icncic, s in hacer l r re srr l lcr .( l l l r ' ( | 1 ' i l l , i l ,

No s .1 r r : , r ' : r rT i r r i r . t l c , s l r s t l r r r r i r " [ ' r i r ' ¿ r l r l e s , r r rás r l rLe c l c l i as i g r r i t ' t r l t ' r l ' l t r j 1 , , , ¡ ¡ 1 , , 1 . . i , ¡ ¡ ¡ .

- l rn { ,9o , n l r r l : r , l r o r l i r r l r l r r r r : l , r i r , : s . , s i )oc l r i [ ' ( l l r o 1 i l ) 1 ) ) i¿d0soI t c ro i s r r ro s . l r rL i l r l r r r i ' s t , r , n l¿L l r i L l r r i z¿L 11 t ¡ l¿ l cc l cs l i a lj r r*11oi ' , . 1 ' r1 ' l r -s¡ ' ¡1 ' i ¡ , 11, . , , .1, , r1r .¿i l r .s , l í r r r r i_* i r f ' rLrr i¿s ' o l t tc-t re f l nc l r r z v g r .a , : i u .

Cor r t i l r ruL l , r r l o r r r i { r ' i , i t , r : l u . r ,e l l i , so rnb l . i r l r r_ lo t n todasp i r r t cs ]a c i z l i ñ rL , s , r1 , l i i r , l o í t t . rL rs l os v i c ' t os e l oc l i o con -tr '¿r cr is to y t lcs: l f i¿rrr1, t r id, rs l 's t l i r rs l lL Pu.c i . r rc i ¡ i üc I ) ios.

l ln agosto cLr 18.S1 l i r l rnó c l pro¡ ,ecto r1c escr ib i r l¿h is lo l i l r dc Ju r r ruL t l t , r , \ l . co . l ro r r i i r n r i o rnc exc lns i r .¿ rne r r tebajo e1 punto t1c v ist : r i r , r .c l ig io-so. I I¿rJr icr i r lo s i t lo t l i r ig i r_ locl proc.so t lc l i r g l ' r ' i 'su rhrrcr : l l¿ i 1r . r c l ' l - , isp, cuuclron,lnt ' t1 i jc , scr ia 1 '¿rc i l s iLcur '1r iL ' t id , r l . 1 lL s i t r i¿ci t ' i r r 1 iar .a acr i -n t i ¡ ra l i r l ¡ r l q les i ¡ r .

L¿r i r l t ' rL rnc fu i : sugt ' r . i r l¿L Ior l I . 1,eúr,o \ -cs i r r ior , r r r r ie l rf nó t r r ro t lc los strcrct¿Lr. ios t lc I i r rgerrr io SrLc.

- - - t r l ug , ' r i , sL rc . r r c t i i j , . r r r l i ¡ L fL \ ' ó , ' i r L i c r r l r¿ r t . u t¿ i t l oc lc un ruorLr i r rcrnr l r l i ' t , t le l r r h ist i i r . i ; r dc l¿ i i l iur t¿ic l r r r .¿L r1c()r ' lcar i -q. l¿s, j c ' s i lerrc i t , r <: ic i ' t .s drr t ¡ i ' i rcs. 11.c f iguran crrd ivcrsas r lcc lur . lc ior ic , , . l rcchlLs r i r r r , ;L l ¡ t r t , l culso r le l iufor-l l ]o: rL, f i 'c¿t t1t , ' l c lLrrL i r -cr . i ' t lc JrLl r . r tL c lc , \ r ,co c l r I iuan. Eli eg r r j o c l t ¡ c : - , t c i u fo r r i r c cx i s te . B i r s r l r r cL , \ ' . , \ , c , r r r ó1 ¡ ro -c1r 'á l iaccr un¿r ¿r.m¿l i r l l , iJ- l1c cr_rr i i r¿r t , l c l t , r ,o.

Parcc ió rnc buc r ro c l consc jo .

Encarguó á lLn holn l t r r . l cc ln l rctct r tc , c-r ¡ rcr , l , ) c t r l¿ts in-

- 2 7 5 -

vestigaciones cle esa espccie, acostuml¡r¿do á l¿s biblirr.tecas de París, rebuscador de v ie jos arc l r ivos, en unir l )a-labra, uno c le csos cspecia l is tas para quicrres 1]o t iencnsecrctos los más aut iguos pcrgatninos.

_-¿Sabe \ ¡ . , le prerguntó, s i e l lcgajo t le l proceso c le Ju¿r-na c le arco por e l obispci cauch'¡ r exis le aír r r ¡ ' i loncrc está ?

-Perfect¿mcnte, corr tcstóme. O¿ruchorr t l : r r rdt j haccrc inco copias del lcgajo. Un¿ fué dest iuacla a l r .cy c lc Ingl : r -terra, y se encr ient 'a t 'n la b ib l i , tcca del P. lacio lJrr l ron.La s.gunda, r l *c sc r '¿rrr t l i i r l Pi r l r i r , dr_,br . l cst¿rr . e ' los ar-chivos dcl l '¿rticauo. Llr ttnrcr'¿r cr,pia, cclnsert'ncr¿i. e' l irOf ic ia l i r tad c le Ruan, t 's la t lue sc rasgó por sentencir rcuanr lo tuvo lugar la rehabi l i tac ion i le Jt iaua r le Arco.Las dos últirn¿s copiirs tlue Llauchon rn¿rndó tr. 'scribir.,una par¿r sí y la otra para uno de sus cómlr l iccs, l larnadoJua'Lemaistre, htr ' s i r l , h¿l lat las ¡ ' está ' üep.s i taclas,las dos, en la lJ ib l iotcca Naoionr¿I , . . Aclcurí rs, . lu l io (Jrr i -

c ,herat , ant iguo c l i rcctor c lc l¿ Idscuel¿r t lc Ch.r t rcs, hades. i f r rc lo los manuscr i t rs l¿r l i ros I les hn publ icado, ta lcual, ern l¿ croleccion dc 1¿r Sot'iada,J dc Llistoríct. rle fi,¡¡¡,r-. i¿r , coleccior r luc está tambiel l c l l lu , I l ib l i ' tcca N¿¡.c ional .

- \ Iuy b ien. \ .ea \ ¡ . csos documentos y cxtrá iganre y.

todo lo r lue pueda scrv i r corr t r¿r c l c lero. ) io se ocupc V.pa,ra nada de los lcgos que se Lubicscrt mezeladrr en elproceso r lc Juana dc Arcro;copíc ine y. lo quc h¿lcc refe-rernci¿r á los eclesi l : ,s t icos. ¿I Ia comprent l ido \ I .?

*Comprencliclo.

EI hornbre á quien yo habl i rba de cstc mot lo, no se l i -braba por vez pr imera y en mi nombre á ar luel género

- 2 7 6 -

üe investigaeioncs. S¿bia muy bien, que no imbiera po-

ditlo contar contitigo si me hulticse traido un trabajo

imparcia l .

D i j e le to r l¿ r ' í a :--Duruy, en su ll lsfo ría Populut' de l|ra;rcíct, cuenta que

Juana, en cl fondo de su cal¿rbozo de Ruarr, vióse cxpuesta

á los ul t ra jes c lc sus carceleros y de un lord inglés. . ' ¿No

h¿bria mctlio de' tlernostrar quc los verdugos dc la virgen

lorencsa, no sólo la c luemarL, t r \ - i l 'a , s ino r lue la l ibraron

á la hogucra, t lcspuós r lc haber la dcs}ronrat lo? V. com-

prendc qué importattcirt tkrl ' ¡ 'o á nn heclro serncjante.

Quiero l tacer recacr la, r 'esponsabi l idacl del ascsinato de

Juana de Arco sobre el clero on genelal y sobre la Igle-

s ia. 1 'or consiguiente, , lu icro p leset t tar este cr ímen al pú-

bl ico como un cr i rnen comct ido en c i rcunst¿ncias atroces.

-Ya investigar'ó, rrc contestó I\[. R)i '* 'k; mas sobre ese

puuto será muy dificil ctrcontrar docttmcntos. I{o pocleis

i ibralos más c lue á c icr ' las suposic iones' I ra Satr ta Sede,

no 1o ignor i l is , h izo rcvisar, en 1-156, e l proceso de la Don-

cel la, y pronurrc ió 1a rehabi t i tac ion c lc ia Yíct ima c le Cau-

ci lon. No es, por consiguicntc, probablc que los test igos

tlel proceso clc rcvision hal an ileclaraclo acerca dc la cues'

t ion especia l c lue os interesa, . Et t f iu , ya Lruscaré.

Algunos c l ias rnás tardc rccib i la v is i ta dc I I . I l * 'F*. No

h¿bi¿ encontr'¿rüo n¿rtl¿ cstaLlccieuilo quo Ju¿rna de Arco

habia sido ileshonratla; m¿rs tres testigos clel proccso de

revision, Isambart de l¿r, Picrre, l\[artin f,advenu y Gui-

llermo }lanchotr, h¿rbian declarado clue la cautiva debió

en 27 clc rnayo dc 1131 torurr clc trucvtr eI traje masculi '

- 2 7 7 -

no que habi¿ tlcjaclo, y que lc habia vuelto á tomar (pa-

ra defenderse contra los u l t ra jes c le sus carcelcros" ' r ros

tres tcst imonios no diccn uacla míts ' N' i i lnpol ta; yo me

content¿r,ba ¿611 s-sto. Trcsentánr lo los hábi ln-rc l t te, comelr-

tándoles, l ioclia clarles tura siq'ti if icaciou que 1]o tetl ian'

1\I. R'i" 'o'¡ ' mi: r 'einitió rrlq'unos ertlactos dcl proccso di-

r ig ic lo por Cauchotr ¡ var i t ls cstut l ios t l r i 'ü jcos Licerca de

los casos c lc a l t tc i r t¿micnt t l '

Pertrechaclo coll ar¡rel bagage marchó al campo para

escr ib i r , con tocl i i t ranqui l idacl , u i pro¡-ectaclo l i i r ro ¿le cr-

ca d.c Jttcttt& de 1!i 'cot t-ít:t itttt.t ' Lle los cur(ts'

Habienilo perdido la fc, tlo vc'i¿l ) 'o en Juana rníts rlrtc

una heroina fr¿rnces:r á quicn cl ¿trdor tlcr su patriotisrno

habia vuel to e l ju ic io. At lmirábal¿ ( 'orno patr iota ' la

compadccia como victirn¿r cle Cauchon y tlc los irtglc-

ses; mas no veír , ( l l r s t t casor n inguua ln is ion sobrenatural '

Escr ib i , pues, e l l ibro, queclánclome á seguro'

Para mi la v i rgeu lorc l tcsa, sobrexci tar la por los l lo t ' ro-

les de la inr-asion, ha,bia crc ic lo o i r lo c luc el la l lam¿t l r i t

sus voces,--yo no clutl¿rb¿ tle subuella fe,---habi¿ tomado

sus deseos cotuo real i t ladcs. Bra, segulr mi parccer ' nach

más c lue ut t a l r tc inamicl i to ' I Iabia-" t l l la t i t l r l v¿l lerosalr tc l t -

te, y brr jo cste pr t t t t t i t le v ista ' rn i at lnt i l ' l rc ion ¡or l¿ I )o l t -

cel l ¡ , no tenia l inr i tcs.

\ reucl idn, f i ló entrcg '¿t la á los inglescs ' Sr l l l f ' )ccso ha-

b i a s i d o i r r s t r u i d o p o r c c l e s i á s t i c o s v e t r t l i t l o s a l c n e t r t i g t l

iouasor. l{o habl¿rndo clel vcrclatlero clero t1e Frauciil '

quien no manchó sus manos en tan allomin¡rble crimen;

ol ,"pr...tttar la rcirabil itacion ortlenacla por la Santn

- 2 7 8 _

Serlc como un acto de diplom acia,lanzaba á Ia faz cle laIg lesia entera la infamia personal de Cauchon y de suscómpl ices. Adcmás, haci¿l yo á los verc lugos c le Juanamás odiosos r¡re lo quc en realiclacl eran, transformanclosus ul t ra jes de soldat los g, f . rscros e ' v io lcncias inmorales.

Acerca de e-qte tcma cscr ib i c loce capi tu los; mi ma_nuscr i to daba mater ia para un pcqueño tomo cn 1B.o de200 á 250 páginas.

N[i irrte'cion era tle extcntrer entre cl puebro un librode fáci l propaganda, quc c lcbin, sracias á la s impatía corrque contaba'r i hcroina, at izar e l ocl io cont .a e l c lero.

Circunstancias indepcncl ientes c le mi voluntar l impi_dieron que pusiese mi pr imer proyecto en e. jecucion. I :aLibrer ia ant i -c ler icar r rabia obtcnic lo . r r éxi to bastantegrande cou ciertas obras en entregas ilustraclas. nIi mujerme aconsejó acloptase para Juana c le Arco este imnor-tante modo de publ icacion.

Hícele observar que el asunto no reclueria ningun dcs_envolv imiento: mi manuscr i to no podia dar más al láde 16 á 17 entregas. Verdacleramente esto no merecia lapcna en gastar para tan poca cosa.

Mi mujer ins ist ió. Los cr ientcs de ra r ibrer ía pccr ia 'en ac¡rc l cntonces se publ icasc aJguna, obra i lustracl i l .DesprLés de habcr lo l rensat lo b:rstante, d i , je un dia á mimujer:

*Yó aquí lo r lue es posib le, re lat ivamente á mi obraacerca dc Juana de Arco parir pocler publicarla en entre_gas: publ icarémos rni manuscr i to ta l cuales, y en segui-rla le harér,nos sequir dc la relaciou ri¿ eptettso del pro,

- 2 7 9 -

ccso i le Ruan; pare es to no tengo mí ls quc t r¿ t lu< l i r c l

lega jo la t iDo ( Iuc sc encncnt r¿ r : l t l¿ l I i i l ; l i o tcc¿ Nac io l r r l .

E l l t roceso t l lu . i l t l roc r l rn l ' r s í l l l l l ' 11 . )s ü r ' j l ( ) i t i i ' - r c t l t t ' c 'g l rs '

A s i t C t r r h ' í l l l l t ( ) s l r - l l i l ( ) l ) 1 ' l l \ - ( ) l r ! l l l i i i ( ) t r ¡ l l l i ' r i l i i ( 1 c i l r r s t t ' t -

c i u r L c s .

T l r l f r L ó r . 1 | t . r t r , , - , c 1 i ; i l t , f i i l i 1 i r . i I i T l l l t 1 i r r l r 1 i , r ¡ l t : i , r t t .

L a S l r r i r i } t , r , l i s t , t r t t . t ' 1 . , ; l r S í ' u i ' r ' , ] l ! . l ) l l ( ' s . C r i t l l l r t t t ' s t l t s t , o t i l r l S

d o c c c a l t i t u l o s t l c s t i n ¡ 1 , - 1 0 s i ¡ f , ) ] ' l l l l t r t t l r t o l t t i t t ; d i ' 1 i r o l i l r -

gant la po l tu l i t r . , cs t l r t c i r , r - ,o rL 1 ( )s Ca l r i t t t l r rs r t ' t l l i t l t¿ t l rs con

mis no l l r , s 1 t t ' r ' so t r l r l t l s y i r l s t t t r : rs i r í tg i l i : r s r l c los c - r i I ' a< l tos

{c }L R. ) i r : i : : i : I )csp t t í r , s , c t ra t r r lo f r t i r l tg r l t i t t l r i t ' 1 l t l l t t r t t sc ' t ' i t r ) r

n rc pus0 á t r¿r t lL rc i r e1 ieg , r , l ' o l¿ t i r i r i r l t ' sc i f i ' r t t l t l Io r ' ( i r t i -

c l t c l a t ; e r l l c l l ) r o c ( ) - q o l r u t ó t t t t l o v t : o t i t l r l c t o t l r l ' J t l r t l r i t d c

Arco .

No me fuó l l r cc iso r r r t rc l to t , i t .n rpo } ) l1 l 'a Co l r \ .0 l rcc rmr : t . l c

t luc lu r l t ia con l e t i r lo n ruc l tos c I . r ( l r f i s , l r i t san t lo n l i s ap lcc i¿-

c iones cn l lasa jes t tu t l c l rd t l s . A lg r r r las Y t ' ccs t : I in e ' r l t t t so

cont rac lec i¿r á rn i p t r .c i i r l r l i sc r . tac ion . , \ l pu l r l i t ' r r , t l t l s -

pués de mis capí t .u los , 1 i t t r¿ t l ' ' r cc ion f i c l I ' con l l r l c ta c lc

los t l t t c t tmet l tos la l i t ios , i i ra í r ' l r i r s l r ¡o r i r r i l ' róc i l á los

o jos i l c n is l cc to | r -s . Por . r ' so , c { ) l r l i r l l ra \o t ' f i 'CSCnt -a cor -

tab¿ to t lo )o r l r r i - ' ¡ t i t l i i r sc r l t lo t1 t ' s [ : t l r ' r ' : r l ' ' l c '

l i o o l l s t ¿ t r t c , c t r t r . i s t e c i ¿ u n c o l r | i t r f l 1 ' ¡ 1 r 1 t t t ) l I r l o t l r l , v s i

1 ¿ p u l t l i c a t , i ( ) i l t r 0 s r ' l r n L i t r s t : ) r - r o l r t t ' t i : ¿ l l i l o , t l r l 1 t t t l . , i t ' r a I ) ) 1 1 -

t i l a , t l o c l l t , e r r j r t . I ' r t r . 0 t i t i s c i l 1 r i 1 u 1 , r s r l s t l l l , i t t t \ l l r r t b l i < : a -

t los , c l 1 t íL l t l i co es1 l t , , r . l r l [ l l l r r :o i i t i l t t t : t c i r l t t , \ ' \ o l l0 1 r , r ,1 i iL

YOlyermc a t r , i rs . ' I ' r .¿ t luc i rk t t r i t l0 co i r t ' r r t t ' t i t r r r l , c l '¿ t uo l l -

fesar la malt l fc t1e mi reüirccion ¡rcrsonel ¡ ' pr l t tcl '1rr en

ev ic lenc ja . Pusc , p .ucs , en m¡1 tos t l r . 1os l t l c t t l ] ¡Cs un i t o l r tn

mala'

- 2 8 0 -

En aquel mismo momento la Librería Anti-Clericalpublicaba d.e nuevo, con gran abundancia de cartelesi lustrados, la pretendida novela de los desórdcnes dePio IX. Aquellos carteles causaron gran emocion, y laprensa católica prorrumpió en indignados artículos.

¿Qué contenian aquel los carte les? IJna ser ie de meda-llones, la cabeza de Pio IX y las d.e numerosas mujeres.

El dibujo no tenia en sí nada de indecente, segun elcriterio de los librepensadores, á los ojos de quienes elPapa es un hombre como todos los demás; pero los cr is-tianos tenian derecho á halla¡los francamente inmo-rales; puesto que ultrajaban al Soberano Pontifice en suvirtud de célibe, virtud sagrada bajo cierto punto devista.

Finalmente, con aquellos carteles la Libreria Anti-

Clerical atacaba á Ia Santa Sede, que tiene un nunóio enParis, y cerca de la misma Sede Apostólica un embajador.

Obligado el Gobierno á obrar, mandó rasgar los carte-les. EI Consejo de minist ros del iberó sobre el part icular ,y segun el periódico Le Temps se trató cle l levarme á lostribunales.

Lo que entonces pasó en ia prensa republicana fué

inaudito. Cada periódico tleclaró qlue los famosos carte-

les eran absolutamente inofensivos, y que el ministro del

Interior al mandarles rasgar, cometia un acto arbitra-

rio. Solamente los escritores del partido, salvas raras

excepciones, airadian, como si en esto hubiesen obedeci-

do á una órden, que sentian mucho verse obligados á de-

feqilet en aquella ocasion le caus+ de un persona,ie infq-

- 2 8 1 -

me. Totlas las antiguqs calumnias fueron entonces repe-

ticlas; en una palabra,"üubo un "desencadenamicnto gc-

neral.

Confieso que yo no esperaba aquel golpe' La Masone-

ría, que no me perdonaba mi independencia, habia manio-

brado admirablemente.

Invaclióme desesperacion profunda.

Encontraba como muy natural la explosion de cólera

por parte cle los católicos: al f in eran adversarios; en és-

tos tocla recriminacion era legitima. Mas verme expues'

to á los ataques clc los mios, y esto por milésima Yez,

¡oh! aquello me descorazonaba, me desanimirba y me ani-

quilaba.

Sin embargo, luché aún contra el teclio de que estaba

poseiclo. El jueves, 23 de abril, escribí, para mi periódi-

co, un articulo, como contestacion á varias calumnias cle

mis compaireros republicanos. Decia en él que la dela-

cion con que estaba amenazado y la que habia siclo faci-

l itacla con las il ifamacicnes incesantes de la gitanería li '

teraria, no me desanimaria. Terminaba mi articulo en los

siguientes términos:s¡Yamos, que se cometa esta monstruosidad! Jamás

he vuelto atrás en la lucha emprendicla' Lo juro, la con-

den^cion tan deseada por mis enemigos, redoblará mis

esfuerzos. rt

Habienclo clecidiclo cle mi porvenir la jornada del 23

cle abril, importa, para que el lector comprenda tod'as

mis emociones, eche yo aqui una mirada qobre mi vidrr'

Basad.a.

- 2 8 2 _

Estaba fatigado, hacia largo tiempo, del oclio clue pe-saba sobre mí en mi propio part ido. Algunos meses an_tcs tuve que comp¿rrccer a, tc c l t r ibu 'a l cor . rcccion¿r laccrca t le los d ibujos de los cu¿r les no era .vo el autor ;mas el juzgacio mc cargír con l i l culp i r , sr i lo porr l r re. se ] ra-, ian i ' terc¿la.o c ' u.o r ro mis r i l r ros. ' , Tr i , "ar . nre-s ic l ido por un conscjcro gcnerr l racl ical t le l Sena, nre La_bia conr lenar lo, s in querer o i rmc, á quincc c l ias t le cárccly t los mi l pesetas c lc mul ta. l )n apelacion encontr í r , porel contrar io, iucces imparcia lcs t lcseosos c ic cntcr .ursc c lc lasunto; me escuch¿ron; e l prcsidente, nral c l ispucslo errun pr incip io, dt ' . jóme dar tor las las cxl , l icaci , . rnr ,s t1, , .c lu ise, y se tomó el t raba, jo c lc iecr la obra, ( j r ryos c l ibujosacr i ln inados eran.su acompaña,miento. Err una l ra labra, rc_conoció r lue el l ibro, cn sí , no tenia nad¿ r le c le l incucnt t , ,y e l r r ib.n:r l , a l reducir r¿r mecl i t ra crc mi rcsponsabir idaclen la publ icacion de los erabados, c l isminuyó la mul ta en'na mitad, y supr imió los consic lera 'c los dc Ia entenciade pr imera instancia, ros cu¿l les fueron rcconocic lo s nta_ttíftestamente e.rcrgerud¿¡s. El Tr.i l_lunal sc componia de ma_gistrados catól icos. , \qrre l ra r l i f .ercnci¿r c le conrruct¿ 1)ar¿co'miso me imp.csio,ó mucl l is i rno. Sicr 'p l ,c mc h¿rbi iL l rt r¿r tado con v inacre; sorprerr t l ime cu¿ni lo por vez pr i_mera se mc apl icó c l rógir t rcn c lc l r r mjel .

Por otr¿r ¡ r i r r tc , nr i s i tu i rc io. 11c secrct¿r io q.cncr.¿r l do laLiga A' t i -c ler ic¿r l rne per ' r i t i¿-r , scr te,sr igr¡ tL- ' 'umerosasdefecciones. Yo lo vcia, gran uúnrcr .o de nuestros l ibrenen_sadores i 'an á la ig lesin en ras grandcs c i .cu 'stanciast le ravi r la. Srr ant i -cr ler ical tsmo er¡ l puramente extcr ior . yo era

- 2 8 3 -

el conf idente c le mis colegas, decianme que por estc mot i -

vo ó por eI de más al lá se veian obl igaclos á casarse por l i l

Ig lesia, ó á baut izar á sus hi jos, ó á r lue hic ieran la pr i -

mer¿1 comunion, y me supl icaban guardase c l más abst l -

Iuto s i lencio. Yt t r lo era cÍ \paz dc l raccl ' t ra ic io l l í r , t r r luc l las

pobres gentcs ( Iuc me conf ia l tan sus secrctos y á t lu iet tcs

compadecia de toclo corazot t ; pero coufesioncs t i l t r repe-

t id¿s lnc hic ieron ref ler ionar. l \ {uchas vcccs' eran jc fes

de grupos t lu iencs iban á Ia ig lcs ia á escondi t las; ) ' ¿rul l

hul¡o un matr imonio re) ig ioso cn el seno dc la, Conr is iorr

Central de la L iga, matr imonio del cual - r -o solo tuvo

conoci ln iento, y por c ier to que me contrr r , r ió l last¿Ltr tc.

- ¡Ah !mc dec i¿ r yo , ¡muy fue r te b i cne r l uc sc r cs¿1 , ¿n -

t igua creencia para t lue los nás Í i rmes apoyos c le l l ibrc-

pensamiento le sacr i f iqueu nucstros estatutos en los mo-

mcntos solemnes !

Y con el fin i le distraerme de aquellos ¡tensatnientos,

Ilevaba mi impieclad hasta el extremo.

De este modo organicé con rnis amigos del Grupo Ga-

ríbatcti un baile Anti-Clericirl para cl 3 de abril, dia dc

Yiernes Santo. Para r id icul izar las crcencias catól icas,

yo me disfracó de san l i icolás, l levando una aureola en

la cabeza, e l t rad. ic ional salero con los t rcs n iños rcsuci-

tados. Aquel lo fuó mi ú l t i rno sacr i lcgio.

T¿r l era mi estado mental cuaut lo ibr á recib i r e l golpe

de la gracia: af l icc ion por lo ( Iuc yo l lamab¿r l¿rs t lcbi l i '

c lades de mis colcgas l ibrcpensat lores; exal tacion hasta

el paroxismo; v io lenta t r is teza mot ivacla por l l incesante

exhibicion rlc cobardes odios que dividian á rni parti '

- 2 8 4 -

do; )', sobre todo, profundo asco de los republicanos yde mí mismo.

No creyendo en nada, no terria clue haccr más clue unacosa, en mi cal idad de escépt ico incréclu lo, para terminarcon todas mis t r is tezas: snic idarme. Esto mc hubiesepuesto en conformidad con la 1ógica librepensador.a.

¿En que cr is is suprema iba á venir á mi la fe?

Cada semana consagraba dos il ias á la traduccion delproceso de Juana dc Arco. Semejante trabajo me era enextremo penoso: ponia s in ccsar ante mis o jos mi par-cialidacl, la cual al agravarse con la supresion de los pa-sajes que no me eran favorables acababa por convertirscen la más insigne mala fe.

No podia resolverme á presentar al pírblico los clocu-mentos tales como estaban; la repro<luccion ficl y com-pleta hubiese sido, ya lo he dicho, la conclenacion cle loque antes habia escrito, cuándo no poseia el legajo iae.rtenso. Mas a1 cumplir con este clesleal trabajo, deciameá solas con mi concienci¿:

*Esto que estoy h¿ciendo no es cligno rle un hombrehonrado.

Aclemás, es preciso declarar lo, scnt íane tanto más

avergonzado, cuanto más admiraba el c¿rácter sublinre

de Juana de Arco.

Los pasajes <1ue cortó del proceso fueron los c¡re se

relacionaban con sus v is iones. Pero mantenia intacto todolo que hacia respl¿rndecer ei patriotismo de la virgen lo-

renesa; al suprimir lo sobrenatural que yo no creia, trans-

formaba la Doncella en (hero'ína laica.u

- 2 8 5 -

No )rabia ]rablailo de las "voces,, i lc Juana más rlue

cuantl.o se trató cle presentar á la valerosa jóven de Dom'

remy. A este propósito formulé yo mi teoria acerca de

las alucinaciones.

Pero la cont inuacion de la maravi i losa histor ia me cm-

b¿rrazaba. Juana cle Arco, con efecto, no afLrmó solamente

sus coc¿s antes cle entr¿r,r en campaita' Persistió en clecir

,1ue las oia s in cesar: c lurante la guerra, en Or learts,

cuando tuvo h-igar la consagracion dc C¿rlos YII, en el

per ioclo d.c sus úl t imas expecl ic iones' en Compiégne, en

Ileaurevoir, f ina,ltnente ctt Ruan tluralrtc cl proceso, y

áun en la v isPera de su muer ic.

Ii l moclo aclmirable con el cual la doncell¿ clirigió la

campaira contra los ingleses, prueba con evidencia que

no era una alucinada; e l menor de sus planes de batai la

honr¿ria á nuestros mejores capitanes' Sn actitud delan-

te cle los juecesr clcmuestra t¿mbicn que se h¿r'l laba en

pr-rsesion de todas sus facultacles; y es cvidente, para

quien quicra tomarsc la molestia cle leer el legajo, que

Juana en el curso cle acluellos extraortl in¿rios debatcs

estuvo ad.mirable, l ' que ella, que jamás habia aprcndiclo

á leer, confuncl ió á los teólogos más expcrtos y á los más

hábi les jur is tas.

Todo cn el la cra procl ig io, y c l procl ig io yq no lo ad'

mi t i¿.

Pero cuanto rnás cortaba los pán'afos que contr¿riaban

mi increcluliclacl, tanto más se presental'ran delante de

mis ojos. Perseguianme en mei l io c le mis ocios, y veia los

como si estuviesen escritos en el airc con caracteres de

fuego...

- - - i E 6 - -

Y no pocl ia poner en tc la de ju ic io aqucl los documen-tos, puesto quc la gruesa del proccso, rcdactatla por Cau-chon y su cómpl ice Tomás c lc Courcel les, no encerrabaapreciaciones favor,¿bies á Ju¿na.

Desde el pr incip io hasta el f in , e l legajo c i icc lo s iguicn_te: "Juana pretencle esto y io c le más al lá, luego es cul_pable de impostura.) ,

Lo esencia l cra s¿rbcr s i realrncnte Juan¿ ment ia en susaf i rmacioncs.

¿Ment i r? t lec iamo yo, ¡c l la, la leal tacl¡e l la, que se hubiese mnerto t le vergi ienzasimular un solo rn inuto !

¿Pero y s i no men t ia? . . .

Dado el tenor del legajo, hal lábame yo,ducido á la s iguiente conclusion:

-Nó; Juana cs s i .cera; ra acrmirable heroina f rancesacrs incapaz dc mcnt i r . Luego estaba alucinacla.

l\fas, luego, la direccion dacl¿ por su genio á la guerracontra e l inglés, sus admirables plancs t le batal la, .o _ug_ní l lca c lefensa, tan l len¿ c le intc l igcncia, tan br i l l¿rnte derazon, arr tc e l t r ibunal de l luan, toclo csto poni i rsc en f ren_te de mis objeciones.

El 23 de abr i i habi : escr i to er ar t ículo del cual 'e ha.bl¿do más arr iba, ar t iculo cn el que juraba que nada eneste munclo me har ia

' renunciar .á la lucha contra la Re-

l ig ion.

I )espués de haber mandado las cuart i l las á la imprentapúseme, para termimar e l d ia, á la t racluccion c le l proce-so de Juana de Arct_r.

- 2 8 7 -

l t 'ui asalb¿rdo, con rnás violcncia quc nurlc¿I, por las r'a,-

zones ( lue sc chocaban y cont ladecia l r en mi espír i tu err-

loquecido. De repente, scnt i como i i r . sacucl i rn iento for-

rn idrr l r lc err to i l r mi sér. I '¿rreci¿rmc (pc ura voz i r r ter ic l r

mc gr i t i r l , r r : ¡Loco ¡ ' a luci r r i i t lo c lcs t íL l ¿\o cornprerrdcs

t luc Juirn i r cs ur la sat t : r y que cn c l uronrcn+"o (1 l lo cs in-

c i r faz t lc nr t 'nt i r ' , r 'cr ' , - l¿rdcr¿unelr tc h¿ tcnir lo l¿Ls v is iones

r lue dice? ¿ No comprerrdcs, pucs, dcsgr i rc i i rc lo, que Jua-

na cunr l r l iu con un¿l rn is ion sol . r ren¿rtnral? ¿No cornpren-

dcs r luc lo sobrcnalural cx istc, rnul ( In( . ' l )cs{ ' í r t r r imir ío

escrrpt ic ismo y á tu incrct lu l idad?

) 'o no só lo q l re pasó crr tonccs.

Er i pocos sr .gunt los r- i toc lo nr i pasldo: mi l - ,uctra pr i -

mera uornunir ln, y r l i p l i rncra col l iu l i io l r sacr ' í lcgi r ; l [on-

g r i r , S r rn Lu is y I I c t t ray l r l i paü rc , m i m i rd rc , n r i s t r r i . i t

rn:ldlina; los tl i¿s fcliccs rlr: nri inf¿inci¿r y las arnargul':rs

t lc nr i v ic l¿r ant i -c lcr ical ; l i rs s inccr '¿rs ¿rmist¿dcs dc at luc-

l los t le r lu icnr:s mc lLabi¿r scparat lo 1 ' los odios imlr lacablcs

t lc los scct¿rr ios á t ¡ r icnes h¿birr seguido: l¿r bonr l¿r l rk : los

ulos Y l¿ rn¿r ldat l c le los otros; r r r is r r l r :nt i l ' i rs , tn is i r r j r rst i -

c i r i s , t n i s l ocu t '¿ ts .

Y ¡u 'on'unr¡r icudcl cn l l¿rnt t r : ¡1 'erc lon, Dios mio! l l t t t l ' -

muré ¿r l t ravós c le mis lágr i rnas; ;pcrdon por mis l - r l r ts-

f .cmi: rs! ;pcrr lon pur tot lo e l r la i ro dc r l r rc soy cuipalr lc ' !

t r lnccl r 'ó l le cor i c t t ic ladcl eu rn i r lcspaclro l¿ l ra n() scr

mo lc ' s tudo ; me pos t ró dc l od i l l as , y po r l a p r inc ra l ez

clcst le h¿rci r t l icz ¡ s ie te a i ros, d i r ig i¿ ni is oruciones nl c ie-

I t r . Por l¿L nocl io no c l i je nad¿ á mi csposa dcl camlr io t lue

cn rni se h¿rbia operado. No purle comer, y no cli razon al-

guna cle mi falta cle apctito.

personi f icada !

antes rlue cli-

incréclu lo, re-

* 2 8 8 -

'l-ampoco pud.e tlormir. Mi mujer no se extrañó por

ello; pues sucediame muchas veces estar preocupadocon algun proyecto de trabajo, y cmplear en escribir unanoche de insomnio.

Me retiré de nuevo á mi despacho, y pasé la noche enoracion. Prometi ir al dia siguiente á confesarme y pedirla absolucion de mis crimenes.

Cuando empezaba á rayar el alba resolví clar parte demi conversion á un católico que jamás habia clesespera-clo de mi y quien me habia mostrado siempre una ver-dadera amistad: aquel amigo era M. Mercier, á quien co-noci en Marsel la en 1872.

I Ié aqui la carta que le escr ibí :

( 'Par is, 24 abr i l 1885.

(rl l i querido Sr. Mercier:

(Esta carta va á llevaros una agradabilisima sorpresa.

Desde ayer no soy ya el mismo; me hal lo completamentetransformado.

Yuestro corazon de católico y i le amigo ha debido su.frir muchísimo en estos ultimos años, cada vez que ha.beis le ido mis escáncla los ant i -cr is t ianos; mas, s in dudaninguna h¿beis orado por mi-pues teniais, lo sé, paraconmigo, un verdadero afecto,-y vuestras oraciones hansiclo escuchadas.

"Ayer, hácia las tres de la tarcle oi en mi, como unayoz que me reprochaba toilas mis faltas. Esto me con-

- 2 6 9 -

movió profundamente y l lor 'ó. NI is impicdadcs me hart

horrorizado. lfe he preguntado si podró obtencr el per-

clon cle mi Dios, á cluic.n tanto he ultrajado. Después he

considerado que su miser icordia es inf i r r i ta, v herecobra-

clo la espertrnza.t 'Sí , me di jc , ¡cr tán bu.cuo es Dios en l raber to lera¡ lo

blasfemias como las que he publ icaclo, ¡ ' sacr i lcg ' ios se-

rnejar i tcs á los t lue he comct i t lo! . . . Por l i ¡ r l ra l rermc atr i -

quilaclo, y con justicia hunclirtne en el ctelrto abismo

t le l inf ierno. Y no 1o l ta t ¡ rcr ido; : r l contrar io, ha cspc-

rarJo hasta t lue estuvir - 'se l runt l ido ctr los antros más pro '

fundos rle la increclulidacl, parir, de rcpc,'nte tlarme la luz

de su gracia.t ' ¡ Creo ! ¡ Crco !ttl-Ioy mismo il ' ír í1, conft'srt 'nt0, Yo rll lc ta.lrto hc dcni-

grad.o l¿ corr fesion.( 'El espir i tu i lc t in ieblas ha sal ic lo para s icmprc de nr i

ahna. Ponclré ahora tot los mis cs{ i r t t 'zos en ro l )arr l r , s i cs

posib le, todo el rnal r lue hc hecho.ttl\[ i c,xce]cnte p¿tlre rl ltt]ca h¿rltia tlcsesper':rtlo tlc ltri

conversion; í r l tambien h¿r orar l r t lnucho por mi 't ' l lecuerdo qtro me 1o tL:c ia l t rucl t ts \ ' ( ' ( lesr - \ - q l rc l ra l r ia

rczado t¿mbicn á s¿'ut ta \ I i r r t ica, st tp l i<: í i t r r lo l t ' o l r t r i l ' i t - 'sc

de Dios rn i conversiotr , cr t t r -Lo ol t tuvo l r t t1c sr l ¡ r ropio l r i -

jo. Y hó aqui 11rre \ -o? cotro c l l r i , io t lc l r r Jr icn¿tr- t ' t t turat l ¡ ,

maclre, como stn . , \eust in, r le l ro et l t " l t 'or l i t l r r í r los t r r l in-

ta y dos ai ros.¿tOs ruego hagais c lcc i r una mis¿l on accion c1c gr : rc ias

por hrrbcr usar lo Dios r lc miser ieordia l lara conmigo'

CONI I ,

- 2 9 0 -

Mancladla decir en Nuestra Señora de la Guardia, á don-de os acompañaré cuando vaya á 1llarsella. Imposible de-ciros cuán feliz soy clesde ayer. Jamás he sentido impre-s ion inter ior . tan dulce. Encuéntrome al iv iaclo c le un pe:so que me abrumaba.

(¡Cuán grande es I ) ios! y ¡cuán impenetrablcs sus r le-

signios! IIállomc confuncliclo con semejant,e favor, sien-do, como soy, c l sór más indigno r ler l mnnr lo.

"0s abr¿¡za cle todo eorazon.

t'Gasnr¡r, Joc,urr,-Pacns,

llamaclo Léo Turí\,

3I ' r , cal le de las Escuelas.

" Al Sr. I\[ercier,

at lminist rador. de la Obra üc la hospi ta l idad de noche,

Asilo de la calle Marengo,

en ll larsella".

Por lo que toca á mi patlre, no mc atrevi á clarle á co-noccr mi cambio. La alegría c luc hubier¿ sent ido pucl ierahaber le s ido fata l , ta l era á lo menos rn i temor. pensé,

pues, que era preciso preparar ler J üc contenté conmandarle noticias nrias, lo cluc le sorl.rr.cnclió agradable-nrcnte. ¡Hacia ya tanto t icmpo que yo no le habia escr. i to !

Hl24 de abr i l , á las ocho de la mairana, d i r ig ime áuna ig lcs ia.- t l t c l i i r , a l yol r .er de un c¿rsamiento c iv i l , Vobligado en p¡uartlarmc tlc ltr l luvia, entr.é en. una iglesiat'[,: ]a calle rltr ,!arr ]Iartin, y all i me llauró la atencion v

- _ 2 9 r - _

me im¡rresionó un cuadro que represental ra urr sacr i le-gio. Era la parroquia de San Merri.-El recuerrlo clelcuadro hízome escoger aquella iglesia.

Pedí un sacerdote cualquiera. Nlandáronme el v icar ioque en aquel d ia estaba de guardia.

l\Ie arrocli l lé y quise comenzar nri confesion, por su-puesto, sin nonbrarme. Ifas el sacerclote, comprendiendo

luego que no estaba en presencia de un penitente ordi-nar io, me interrumpió y me rogó volv iese otro d ia; pucs

halláb¿mc en lo c¡re llaman los teólogos un cir,so resef-v¿do.

Muy corrtra mi voluntad no pude confesat.me arlueld ia. Sin embargo, para al igerar mi conciencia d ime áconocer a l v icar io, l tablámos largamcnte, nír como con-fesor y peni tente, s ino como dos amigos.

No es necesar io p intar la sorpresa del buen sacerclote

cuanclo srrpo quien era yo.

Tres c l ia lmás tardc, en l¿ rcunion de la Comision ccrn-t ra l c le la L iga Ant i -Cler ical , ¡ resenté mi d imis ion.

El Bolet í , c le la Líga l¿r re l¿r tó e ' los s iguie ' tes tórnr inos:Lunes 27 c le abr i l , rcnnion ordinar ia nrcnsual , etc. -

Dimis ion c le l Secretar . io. -El c iudar l¿no Lóo Taxi l cx-pone que en v ista de los incersantcs ataques r luc le r l i r i -gen no scl l¿rrnc,nte los c lcr icales, r lu ienes le t ratan conrazon, como adver.sa.rio, sirio rlue t¿rrnbien por la rnayorparte de los republ icanos, tanto mot leraclos corno rat l i -cales, presenta su dinr is ion c le l¿r Comision Ccntral y t iela L iga. Dice quc esta vcz ha l legaclo hasta el rnás abso-lnto clescorazonamiento, en presencia de la mala fe y cle

- 2 9 2 -

la prevencion manifiesta de aquellos que debieran sos-tenerle. El ciucladano M.', '** hace observar que la Ligasabe hasta que punto se ha sacrificailo el ciuiladano LéoTaxil por la cansa Anti-Clerical. El ciucladano Léo Ta-xil replica clue irabléndose, con efecto, sacrificado, ys iendo constantemente representado como un hombreincl igno, explotador de los l ibrepensadores, no puedemenos de retirarse, y lo hace clel rnodo más completo.Sin embargo, se ofrece á despachar los negocios corrien-tes hasta su reemplazo. , ,

En aqucl momento mi intencion cl'a bon.¿u,me y des-aparecer. El Congreso de Roma, clel que habia yo siclo elprincipal organizaclor, iba á ser celebraclo, y yo me en-contraba en med.io d"e una clif icultacl.

Divulgar mis anteriores resoluciones era lo mismo queimpedir la celebracion clel Congreso. Queria, en aclelante,desinteresarme por completo; mas no r luer ia que me

acusascn en los grupos de la L iga, de haber lo impedido;

arlucllos hombres, los únicos entre cluienes habia encon-trado simpatias, tenr,lrian clerecho, pensirba yo, en tratar-

me cle clesieal.

Cuando á la cclad de catorce airos fuí al l ibrepensa-

miento, era celador c le la obr i ta de l {uestra Señora delSagrado Corazon, y como se ha v isto, r lu ise pr imero l iqui -clar aquella situacion.

Del mismo moclo en 188ó considcral ra como leal no ha-

cer la rct ractacion pi rb l ica c le mis malos e scr i tos, másr lue cuanclo la L iga Ant i -Cl lcr ical me rcemplazase.

Yo só c lue muchas personas, tarr to entre los catól icos

- 2 9 3 -

como entre los librepensaüores, no comprénderán mis

escrúpulos; pero en una obra como esta) no debo ocul tar

las fases por las cuales he pasad.o antes cle l legar á una

conveision completa. ¡'Ianto peor para mi si me juzgan

d.esfavorablemente! Además, estas delicadas y dificiles

declaraciones serán la mejor garantía de mi sinceridad.

Reconozco, sin embargoT que era, y soy aún, muy imper-

fecto.

Habia hallaclo la fe, que fuó para mí, clesde el primer

instante, un bien inapreciable; mas tenia necesidad, tor la-

via, t1e confirmarme en mis buenas resoluciones. Sin la

fracia divina que me perseguia y me agobiaba, ¿r1uién

{abe s i yo no hubiesevuel to á caer en el abismo? ¿t1uién

dabe si mi tentativa en volver al bien; cluedando sin re-

sultado, hubiese sido un secreto cntre Dios y el humilcle

sacerd.ote d.e Saint-Merri ?

Como orgarrizador del Congreso' de Roma, nombráron-

me delegaclo. Previne á mis colegas que mi papel se

limitaria á un servicio puramente material, y con esta

expresa reserva aceptó la clelegacion. Mis colegas, que no

podian prescindir cle mí (ninguno tcnia relaciones ert

I ta l ia) , aceptaron la condic ion. En suma, n inguno dc

ellos podrá decir que no estuve en todo correcto.

Y ahora que se puede juzgar. el estaclo de mi alma,

torLos comprenclerán que el viaje á Roma, efectuado en

semejantes circunstancias, fuó para mí la más dolorosa

de las cargas.

Cuanclo pienso en ello, me digo que no d.ebiera haber

hecho.aquel viaje. Si, por imposible, hubiese all i encon-

- 2 9 + -

traclo un pocb de fraternitlad, habria quizá, engañado por

aquel esfrejismo, vuelto á mis errores. Por suerte mia, tuvc

en Italia el espectáculo de los mismos odios librepensa-

dores, y una vez libertado de aquella atmósf'era cle mal,

volvi á ver, más luminoso que nunca, el faro que en lajornacla dél 23 de abril me habia alumbrado

Así Dios me queria, sin c¡ue yo hubiese puesto nada de

mi pa r te .

Habia ilesde el primer instante presentado mi dimi-

sion de redactórpriircipal dela Républiqtrc Anti-Cléricale. .

Mi rctiracl¿ tle l¿r Liga pr.ovocó algunas exposiciones

de grupos. Yar ios, para hacermc volver solr rc mi deter-

minacion, me eligieron presidente de honor.

Rehusé semejante distincion, y escribi un úl[imo artí-

culo que hubiese pod.id.o hacer comprend.er á mis lectores

y amigos la naturaleza de rnis regoluciones.

Hé aqúí, cntre otras cosas, lo que esdribi para termi-

nar, con fecha 16 de mayo (núm. 316 del per iódico):

...t 'Lo declaro cou tocla franrtrueza: no deseo ningun

mal á aquellos que, por mostrar.se advers.arios mios, hán

. recogido en la prensa, ya sea intransigente, ya oportunis-

ta, ment i ras que el los creen ser lá expresion de la ver-

dad. No odio más que á. los hombres de mala fe, que han

inventado esas mentiras y que las han acreditado. Y ¿esexacto decir que les tcngo rencor? l {o s iento odio n i r r -

gunoT no tengo más que descorazonamiento y asco.t"Ienia que llegar el momento cle cansancio, y ya ha

l legado. Mis o jos tenian que abr i rse, y se han abier to. Yyeo gue, salvas raras excepciones, las cuales me hacen

- 2e5 -'

confirmar la regla, la fraternii lacl republicana es una {ic-

cion. Jamás ésta entrará en e1 tlominio c1e la rcalidatl,

no es posib le: 1793 ha dado el e jemplo f t i ta l i los republ i -

canos están condenados á r lcvorarse uuos á otros.('Aquellos que me conocen por haberme tratado, aque-

l los que saben todo. lo que yo he suf i ' i t lo , no me conde-

narán.(Mas atluellos rlue se creen firmísirnas rocas por haber.

sufrido algunas contrariedaclcs sin irnportancia, acluellos

me fruojarán

Ja piedra; clescle ¿ltora lcs perdono á todos.t'4 1o rnenos, l¿ fals¿ situ¿rcion €rn qtre me he encol]'

trado ha,sta ho¡', cesará. l\[as á natlic o1.,1igo á seguirme.

La Liga Ant i -Clcr ic¿r l etr la cual he tcrr ic lo amistades s in-

ceras no es responsable de mi ret i ro; mis cola l ror¿r lores

r luedan pei fectamente l ibres. ¡ l \ Ias o ja lá pudiese yo ser '

V IT ICS úe eJenrp l t r :íLo único que pic lo á Lrs grupos de l¿ L iga y á los arni -

gos de r lu iet ics d{o c le scr e l colaborador, ( Iue l lo me vo-

ten presi t lencias honorar ias, á l¿ l ,s cuales r t i t tgun derecho

tengo, y qug rehuso; que t i rmpoco me tengir t r lást ima,

pucs precisamente al tora es cuando r lo so) ' c l igrro dc lás-

t ima. Lo que pido cs que digan y repi tnn lo r ¡ te saben,

cuanclo la ocasion se presetr te, es decir , quc hc s i t lo, por '

parte de la maytt r i¿ de los republ icanos, i t l justanrente ata-

cado, y que cua,ndo se ha c l icho ( lue yo he explotat lo á

los l ibrepens¿dores, han ment ic lo, puesto que, a l col l t ra-

rio, he sacrificaclo toclos mis beneficios á la propaganda ;

r¡ue cuand.o hatr afirmado cn púLr l icas reuniones que habia

real izado un capi t t r l que me claba veinte y c inco mi l pesetas

- 2 9 6 -

d.e renta, -han meritido, puesto tlue jrrmás lrc aliorrado uncént imo;r lue cuando me l ian l lamaclo escr i tor pornírgrafo,han mentitlo, puesto clue naclie poclrá citarme una solalinea cle cualquier.a cle lnis oLrrLs quc sea contrar.ia á]¿s bucn¿rs coslumbrcs; ( lue cu¿r,nclo me han t rataclo defalsario, dc plagiario, i le presidia.rio, hanme calumnia-do coba,rdemcnte , puesto que c lespués c lc. .habcr lanz¿dotan gra,ves ¿cus¿cionos no h¿ur cluer.iclo reproclucir las car-tas iltre autes h¿lbian negaclo, ni citar l¿r conclusion delproceso Rousscl , t ic l lóry (conclusion en l ionra mia anteel t r ibu 'a l c lc C¿sacion), r i publ ic¿tr . ' r i car ta c le e lectoró mi infonne juúiciario.

"Al ret i rarmc, a l cesar c lc per. tcr iecer á la L igal- r repcnsa,miento, obcdezco á mi concienci¿r. yo

en verdad, unhombre i r rc l ispensablc; pucs enesteno l r rL¡ ' r radic r lut ' 1o sca.

(Aclemás, en lo t luc me concierne, uso de un supremo

rlcrccho, el clue posee toclo oprimido, cuando clesea con-t lu istar su l iber lacl . Estaba encirc lcnado con mi l conside-rircionc.s tlue pt'Lrrrl izaban todas mis fucrz¿rs, y hoy véomelibre cle ell¿rs. Itclinaba mi c¿beza bajo un oclioso yugoque nle aplastaLrrr, y estc yugo lo he roto. Ilalláb¿rmc en-cerraüo en inf 'ecto y tcncbroso cal¿lbozo, atat l i rs las ma-nos con la t l isc ip l ina dcl rnai ; hoyrelazco á la luz yque-d o l i l , l ' e . "

Despuós dc r- 's l i l t lobie r l inr is iot dc coi igado y t le pe-r iodista a ' t i -c ler ical , e l presic lo ' te del r , ibre-pesarnientod.e Orle¿rns, lI. tr 'rancisco Bonnarilot, miembro de unaf,ogia rn¿r,sórrica y retltrctor principal úe Le Dómocrute clu,Loíret, me esbr.ibió la sigtricnte cart¿l¡

y al li-

no soY,

munclo

297 -

' ccOrlcans, 17 de mayo de 1885'

tr Queri.do ciudaclano T¿xil:

,,Vuestra determinacion cle cej¿1r en el combate contra

el cleric¿l,l ismo es un acontecimiento (ILre no puede pastr

desapercib ido.4Incontestablemente érais el más determinatlo de los

' enemigos de l¿s sectas rc l ig ios:rs '

. ttNaclie, entre los contemporáncos, h¿ hccho tanto como

vos p¿rra abolir las supersticiones, porquc at¿rcábais los

cul tos cn su mismo'pr inci ¡ r io, quc es ta Di l ' in idad'

( ( ¡Por eso nad. ie ha obtcnic lo mejor resul tat lo!

t 'Aprecio ios motivos que os han il ictado tan importan-

te resolucionr comprenilo que estais clisgustailo después

de tantas calumnias, ultrajes y acLos de mala fe que ha-

beis tenido que soportar cle parte dc cicrtos republicanos'

( Pero teniais en vuestro favor lrt ' masa clel ejórcito anti-

c ler ical , la aprobacion c le casi todos los l ibrepensadores'

t tYuestra ret i rada ha causaclo la dcrrota i le l l ibrepcn-

samiento.t'Es imposible que renuncieis de un modo clefinitivo á

una tarea tan bien comenzacla't 'n[e perclonareis si os hablo c1e csta manerAt cuanclo se'

pais que he sid'o vuestro defensor siempre riue Ia ocasion

se lra prcsentado: las polémicas del Dém'ocrote con los

per iót l icos locales dan de el io test imonio '

t 'Tengo la esperanza que vuestra decision no es irrevo'

- 2gs __:cable, y que el librepensamiento os verá pronto al frenterle sus coml_,at ien tás.

,

(Recib i r i , quer ido c iud¿dano laxi l , la segur idacl r le

abnr,g:rc io l r .

. , ,Fn ¡ , ¡ vc l sco Boux¡ ,n ro r . , ,

t 'P. D. ; -Os ruego me autor iceis para pulr l icar vuestracontestacion á mi carüa. , ,

Yo contesté inmer l iatamente:

"París, 18 t le mayo de lgg5. .

¡rQueririo ciudaclano Bonnardot :

"La expresion exacta de mi pensamiento está en mi ar-tículo del n'o Br6 cle ra Ré¡trtbtiquc Antí-crét.ícare (r6dema-yo), ar i ículo que contenia mi despecl ida á los pocos r ibre-pensadores á quiencs la calumnia c le los per iqdistas re_publicanos no habia aún separado cle mí.

t tYa no quiero más.(L leno

c le u l t rq jes por l t ,s int ransigentes y por los opor._turr is tas, por rcvolucionar ios y moderados, acr ib i l lac loPQr los pérfidos tiros que argunos cobardes me asestabanpor detrás, mientras que, soldaclo indeperrdiente, yo nrelt atía í¡ vanguardia ; cansado, cles animado, d escorazonado.no puedo resisbir a l tec l io que de mí se ha apoderoao, yrompo para s iempre mi p luma ant i_cler ical .

Puesto que la fraternidad republicana no es más rlue

- 2 9 9 -

una ment i r?, ieue se devoren, pues, los unos á los otros !

¡Que Hébert mande Yergniaud, á la gui l lo t ina ! ¡Que Dan-

ton mancle á e l la á Hébert l ¡Que I loberpiut .o mant lc á su

vez á D¿nton! ¡Y que Tal l ien ter tn ine la ser ic haciendo

gu i l l o t i na r á Robesp ic r re !"¡Y cuando un guerril lcro se entregue de toilo corazor'

al l ibrepensamiento. y se bata sin qucrer aceptar la con-

signa cle las camaril las, que la lfasoneria, en sus antros,

Ie atraviese con sus envenenadas f lechas! , . .; '-Me pedis autoriz¿rcion pafa publicar rni contestacion

con vuestra carLa. Os t loy la ¿lutor iz¿lc ion cou mucho gusto."siemprc me hu gustaclo

'Ia 1uz del clia. Aunrlue vea que

se vuelven contra mi los raros al r igos que me qucdan, es-

timo clue mi irrevocable dcterltrinaci,rn no tlelre clueüar

secreta."I{¿bienrlo oontribuitlu más que .nail ic á la organizrr-

cion del Congreso Anti-Cicricitl, clue va á ser celcbraclr-r

en Roma á f ines c le este mcs, i ró á l t r capi ta l dc I ta l ia,

pe.ro nacla más r lue como el serv idor de los c lemás dele-

gat los, colno un eurplcado que hacc su scrv ic io y ( l l re l lo

replesenta más r lue un papel pasivo. Y terrn inado el

Congreso volveré á mi l iber tad, y l ibre de fa lsos escrú-

fu los, t rabajaré, en couformit l¿d con mi conciencia á

confunclir á los miseritl-, les irrtrigarrtcs clue engañ¿lnr ro-

ban y corrolnpel l a l pucblo col l la 'másc¿rra repuLl icana.

"En aquel d ia, s in duda, estaréis con mis enernigos' C)s

lo penlono d.e a¡rternanq tenientlo en cuenta la corclial

s impatía que me mostrais, no obstaute que sr- i is m¿son'

t 'Personalmente, s ietnpre estaré á vuestra d isposic ion'ttLÉu T,rxtl.o

- 3 0 0 -

A continuacion de esta carta que publicaba con la su-ya en eI Démocrate iht. Loiret, M. Francisco Bonnardotescribia lo que sigue:

t ' ¡Qoé tr isteza! Ysin embargo, ¡cuántas verdacles enesta carta.

"El deber de los librepensadores está en vengar á LéoTaxil, víctima de intrigas de ciertas camarillas republi-canas que parece t ienen por mision poner coto al pro:greso de la República.

Léo Taxil no tiene aún treinta y dos años, y ya tienenombradía; ¡hay gentes Que no le perdonan que les ha-ya adelantatlo !

t'Nosotros, por nuestra parte, nos obligamos'á clefenderal calumniado.

"Entre tanto, los ciericales van á ilum.inar

-F. IJ.. .

I )os meses más tarde, e l mismo M. Bonnardot , en elmismo Dénocrate dn Loire,t, escribia lo siguiente:

t 'Segun nosotros, los c ler icales t ienen un t r is te recluta.( ¡Locura

de grandezas! ta l puede ser la expl icacion c lela conversion de Léo Taxi l .

*De toclas maneras, el hecho en sí no puede alarmar al

l ibrepensamiento: un ambicioso d.e menos; ahí está todo.n

- 3 0 1 -

He clicho que en el Congreso de Roma mi cotrdrtcta

fué estrictamente correcta. cumpli mi promesa; fui, en

cierto modo, eI servidor de ios dr:más d'elegad'os'

Cuando, más tarde' mis coiegas de la Liga compren'

dieron que ilurant'e el viaje á Italia ya no pensaba como

el los, acr iminaron mi ntancra de pensar ' ¡Y luego ha-

blan los anti-clericales cle Incluisicionl

Mas, ante ta les acr iminaciones, ¡ rot l í r jose un incic lentc '

Una nota clel S.al¿¿f Public, d'e Lyon, á mi dirigida' mc

v¿llió un chaparron de injurias por partc de Ll ¡rensa re'

l rubl icana s in exccPcion.'Ienia intcncion tle hacer una sellcil la retract¿lcion tlc

mis escr i tos y luego desaparecer, c lespués de haber rcs-

tablecido ia verdacl acerca cle ciertos hombres de la cle-

mocracia y sobre algunos hechos presentaclos ante el pír-

blico librepensador á la luz de falso prisma' l\[as nunca

pensé lanzarme á Ia arena polit ica'

Parcce que mis antiguos correligionarios, ell \¡ez dc de-

jarme en paz, tenian empeho en mort i f icarme'

De tal m-anera dcsfiguraron mis aotos' que terminé pr-rr

donde clebia de haber comenzado. El disgusto fué reem-

plazad.o por un arrepentimiento sin reserva' Con la ayu'

t l a t l c D i o s , c o r n p r e n d í q u e d e l r i a n ó u n a r e t r a c t a c i o n v a -

na, y s i una reparacion absoluta, completr , r lue termina-

se con mi existencia '

No habia vuclto á confesarme' Destle entonces mc di-

je: (Lo c lue tenia e l c lebcr de hacer se l tará;sol ic i taré ia

absolucion de las censuras eclesiásbicas pronunciac-las con-

tra mí, y no tlejaré percler, en una cobarcle incliferencia,

* 3 0 2 . -

los frutos que la gracia cle l)ios se ha clignado otorgarmeen el d ia 28 de ábr i l . , ,

Y, el dia 28 de julio, fuí á la Redaccion cle L,Lrnirers,pregunté por l \ [ . Augusto Roussel , con r lu ien habia teni-do bastantes polómicas, y remit i le la s iguiente c leclara,c i o n :

¿'Par ' ís , 28 c le ju l io de 1885.

"Señor Redactor . de L, Unít ;qs:

Flabienrlo el perióclico le Su,lttt prrlt l ic, de fryon, anun-ciado mi d imis ion c le mienrbro de la L iga Ant i_Cler ical ,y habienclo añadi t lo un comentar io,-_erróneo err a lgunosdetal les; pero animai lo dc gran benevolcncia para con-migo, y, sobre toclo, con cxcelentes intenciones,_grannirmero cle periódicos r.epublicanos de paris y tle provin-c ias han encontrat lo en él nn Jrretexto para larrzarmc,con nrás v io lencia que nunea2 1os ul t ra jes c le su habi tualrepertor io.

t 'Aumentando Io que no se tom¿rrarr r¿r , morcst ia de exa-

rninar, inventanr lo á p laccr, y lue-qo interpretanclo contrami 1. c le una manera in jur iosa sus propias inyenciones.csos per iódicos c lescie hace c lu ince di¿rs me manchan contodo su c ieno, unos c l ic iendo r lue s i he prescnt¿do mdirn is ion es un modo r lc hacer t ra ic ion r lespues c le habcrme cnr ic luccir lo, y otros c lando á entendcr ( lue tnelre verrc l i r lo. r \ r1ui me r , tprcscrr tan venclo i l l CongresoA' f i -cJe' ic¿r l c le Ror*a en sreepíng-(( t . r )y echá,cronre á los

- 3 0 3 - -

piés cte todos los sacerdotes que hallaba á mi paso allí;

ctrentan que á mi vuelta, al pasar por Marsella, fui á' en-

t regar una solemne abjuracion c le nt is escr i tos en manos

de un reverendo Par l re, rn i ant iguo profesor; y rnás al lá

me dicen r¡re anrluvc cn tratos con e1 Vaticano.t tEsos complementos tan var ios acerca c le mi c l imis ion

d,e 27 d"e abril son tar] f¿lsos unos como otros.ú(l.o Lejos de ir al Congrcso dc Rorn¿ en slrc¡tíng-ern''

viajé modestamente en 2.u clasc con mis colcgrr's en clele-

gacion, y ni á la ida ni á la vuelta, encontrémc con nitt-

gun sacerdote.u2: L mi paso por Marsel la, no sólo no mc hc v isto

oon ningun t'everendo P¿dre ó Abate antiguo profesor

mio; pero ni sicluiera hice visita á mi f¿uLril ia.43.o Por io que toca á mi estancia en Roma, no c le jé

Lln paso á los demás delegaclos d.c l¿l"s Sociedadcs fran-

cesas c le l l ibrcpensant iento, y s i estuve en el \ -at icatro,

esto fué con c l los, en las salas abier t : ls a l públ ico, nó para

entrar en tratos, y si para admirar l¿rs obras rnaestras dc

Miguel Angel y cle Rafnel (totlos mis coltrgits tlcl Congre'

so pueden da,r clo ello testimolrio).t ' ,Nlas lo que ayer uo exist ia, exist i rá descle ho¡.(En eI n i rnrcro 14 c le ju l io de I ' ' Uníuct 's decia is con mrl -

cho acier to, r lue la carta en que presentaba r¡ r i d imis ion

no indicaba más que una senci l la ret i racla, y quc el r l is '

gusto que en el la se mani festaba no era aun c l arrc l )cn-

t imiento.t 'Pues bien, seiror Red¿ctor. creccl tne, e l i r , r rcpent imien-

to es hoy absoluio, Estaba desanimaclo, deseorazonado;

-- 304 -.-:

mas no creia aún que ile la prensa republicana pudiese sa-

lir tanta injusticia, tanta prevencion y tanta mala fe.(No tengo nada que ver con el ruido clue ha hecho mi

retirada; he rehusado contcstar á, Ios repot fes que se me

han mandaclo; y se ha escr i to; que soy yo quien me he or-

ganizado un reclamo.('Yo no he datlo paso alguno cerca de ningun periódico

ilel particlo que hasta hoy habia combaticlo, y so escribo

t¡re todas las Redacciones de los per iót l icos catól icos mc

han cen'ado las puertas.t'Hanse ¿rmontonacto mentir¿s sobrc mentiras.(¡Y

he creido clurante diez y siete años clue la verdad

estaba en e1 parti i lo republicano! iY yo habia sacrificado

á ese partido todas mis amistacles d.e la infancia! ¡Y lle-

gué hasta o1r'it lar á mi padre, á rni ciuerii lo padre, sobre

quien uno de esos per i ( rd icos escupe hoy toda su rabia.(¿En qué ceguera inperdonable he vivii lo?( 'Por

eso, la abjuracion soLemne de mis errores que nohabia hecho, hágola hoy. Y la senci l la d imis ion que ha-bia hecho no basta á mi concicnci¡r,, Piclo á la Liga Anti-Cler ical mi cxclusion. Pues no se t rata ahora t lc una c l is-posic ion l ¡ácia e l arrepent imiento, segun vucstra expre-s ion, s ino del arrepent imiento s incero r .absoluto: pues aldescorazonamiento rluc t,ales iniquiclaclcs han ctusaclo enmi, ha sucedic lo e l r lo lor de mis culpas; porque s i hoyclcruamo lágrimas, estas lágrimas r1o son cle despecho ycólera, son por e l cscándalo que he caus¿clo, escándalorlue siento ilc todo mi cor¿zon, y (Iue toclos mis esfuer;ogse l imi tarán en ¿r le lante reparar lo.

-- tsOb -" l lec ib id, señor Redactor rn is r r :spcluosos salur los .

. 'LÉo T¡xrr ." (Gabr ic l Jogancl-Pagós). ,

Er l l is ta t le est¿ púlr l icu m¿rni f i ,s tacio l l c lc mi_\ nuovosserr t imierr t r ts , c7 G rrr l to Gur ibulr l i , r le l r t L iga , \nt i_Cler i -cal , cr ' r 'ocó corr r r lgeucia í ¡ s i rs r r r i . r rLrrs, P.ra u,a,s() l ( 'n ' rc l 'c*rr iorr cLr¡ ' . ór ' t le r r r lc l r l i i r c . r r l¿r s igr-r ier tc:

"Expuis iou dcl c i r r t l¿r t1a,rr r ¡ f ,óo ' I 'ur i l . . ,El scc.ct¿rr io dcl g. l lpo rr rc c ' r ' i , i r i 'a curta corrv.c i r to-

r ia. L¿s l ) ( ' rsol ras á t lu iencs I¿ orseiró tnc r l i j r : r .on:' - l {o vav¿t is á l r r rcuuion. \ ¡ucst los arr l iguos colcgas es-

tará ' fur iosrs. os cx|oncis i r r luc 's s*ccd¿r nrr i r r lcsgracia.-Estoy convocarkr , ¡ . ¡ ror .cousigue nte, i ré. Ar lcmás, co-

r lozco á rr r is l rnt iguos corrr l iuñcl .os. I r i r n ' r¿\-or partc son l . r ra-vos obreros, cxtr .avi l rdos couro )o lo hc s i t l ; , per,o hon-ra,dos. l {o lcs tcngo mic i lo. L solr ca})¿cos t le abusar t lcsu númcro corr t ra urr hornbre solo; no 1cs crco col . ,¿rrr1es.

*-Pero se i l t roducir 'áu masones en l¿r r .curr i r_rn, y habrámuchagcntc. No hacc f¿r l t¿ nás ( luc un¿l chispu, para po-ner fncgo á las l las ioncs c lc urr¿r lnrr l t i t r r r l t lc antenranoirr i tar l¿. , ,1 lo nrqrr ts, pr . r ' rn i t id r luc os aconl l j Í lñcn i r , lgu-nos anr igos.

-- -Nó, i ró solo; cstoy casi scgr-rr . , r r iue 1os lnasorcs sedesl izarán crr l¿ reurr ion. Si cs lur- icse rcompañirdo, t l i -r i¿n á los col igaclos que iba á insul t r t r les, y err toncespoclr ia producirse un¿r, col is i , in . S,r lor cstaró más segur<l .

00:{}'.

-- 30{i .-

Ploser i tóute, l )uos2 c l lut r ts :27 t le ju l ic i , er i Ia r¿utr iot r de

LL Ligu. Pol s i ¿Ictso, r tc i r t ' r t r r r - le t t t r rcvírh.ct ' , part t lc-

fcnclcrnrc crL c l c t i rs , - , c lL ( I l rc , c lot t t r t t I i i t t l rc t r te í r rn is I t 'c-

v is ioncs, nr i r . i11l r , pr td i t :sc h¿r l l l t rsc cn pcl igro.

Tt 'n iu l r rgar l¿r scsion er l l t r l r -asto loc: l l s i luat lo e l r los

sr'-,1.¿uros rk'1 cafó rlc I"t ' lrrtci¿r. ctl l ir csrltt itul t lc l lr, ci 'r,11e' I 'ur l r igo y r1c 1l t le l

' I 'enrplc. L¡ l s¿l t t est¿tba l lerra, noté

r lue v i r r ios n lasorrrs e - r t t ' i t t r jcros á l l , L ig lL, h¿r l r i¿rnsc mcz-

cl¿rdo cn 1l l us ist t r rc i rL. I ! r r cr l rnoinct i to dc mi l legadir , es-

tab¿ur eu l r lcui l s t 's io l t . Oct l l t t l . , i t , l i r prcsi t , l tnc i¿r , l I . I I ) i : ** ,

rr.rrtigLro rtl lt inistt '¿ltlor tle l¿r Iiri ltrt lt lírlrte Tlurlicalr, asis'

t i t io t1cl tesolc lo ct ' rLtr '¿ l t le l r t L iga y t le l sccrct¿rr io c le l

() ru¡to I)ít l i:rot.

Ei prcsident ,e pront tuci i r l - i l l u t r c l isct t rso,

l 'arece r luc la o l r i t r i r r t r g 'errerr t l era que ) 'o l1o i r ia;por-

tlue mi eutratla prorhrjo veltl¡,rlcr¿l estupcfaccion.

- - Cl í rmo! ¡Atrcvclsc á r 'c t i i l ar l t r i ! gr i tabart todos.

-* ;Quó ¿rucl¿lc i¿l- - ¡ I r )stá locol t1e c i¿rn : r1gunos.

Aqucl lo efa un t t rmul to inc lcscr ib ib lc.

Ycjaüo el prr ,s i t lerr tc a l vcrse asi interrunrpic lo c l r ntc-

c l io c le urro c le sus rní is e locuentcs pcríodos, agi taba la

campani l la. F i r ia lurcutc, r 'cst i r l . r lcc i í lsc, aur l q l re á t luras

pcnr ls, e l s i lcncio.

nI. II::: ' i :: i ' rnt, apostrofii ctrtottcos corr grantlisimtr vio-

le nc i , l :- ¡Cónio! ¿1' sois tarr iuf i lurc ( lue os atreveis á insul tar

á aquel los que se disponen á expulsaros? Es preciso que

uo tcngtris rrl.r,da eu, cl vicutrc (tcxtual.) ¡Sin crnbargo,

*- 507 -_,

uo est¿is ioco! . . . Jamás habeis creido en 1a l le l ig ion, n i

un solo minuto d.e vuestra existencia, ni creeréis en ella

nunca. ¡Sois un comecl iantc y urr cobard.e! . . . ¡Cómo!

¡clespués de ha,ber formarlo diez y siete mil ailherentes,

después tle haber creaclo el gran movirniento anti-cleri-

cal , rene.qais de todo csto ! No tcrre is derecho á obrar de

es te modo . ¡Es un c r imen l ¡So is un t r¿ r ido r ! ¡ \ ra l i e rarnás quc hubiéseis matarlo ír totlos cstos hombrcs que

están aqui presentcs antcs r luc l racer les t ra ic ion c le esta

manera ! ¡Tamb ien vos t , cnc i s c i r . rgo de a lmas ! . . . ¡Ah ! ¡nonos engaira is con vucstr¿l abjuracion! f ,a vcrdad es que

el Vat icano os ha pagado muy caro, y s i no habeis toda-

via recibido ei precio d.e vucstra traicion, pronto lo reci-

b i ré is. . . ¡Probaclnos que no os h¿rbcis vendic lo! . . .

Quiero contestar , y la presidencia me rchusa la palabra._-No hay nada clc comnn entre vos y rrosotros, clama el

presidentc: isois un cobarde en ha"bcr vcrnido ar luí !--¡ 0h! relruse ¡'o, si no clueriais \¡crtne. ¿para rlt i ir me

l labeis convocaclo ?-Nó, nó, no queremos oiros.

I lu ido.

lJnos son d.e parecer qrrc c lebo ret i rarme, y otros, que

era preciso oi rme.

Iíu voto de la asarnblea tl i irnrc la palal,rra," ' - 'No vengo, c l i je , á prcsent l r cxcns¿rs. La cxpuls io l i quc

vais á pronunciar la he pcdido yo mismo. Si hc respon-

diclo á vuestra convocacion, es porque quiero clcclararos

que no os abandono por t ra ic ion, corno vucstro presiden-

te, que sin conocer cl asunto, Io dccl¿ira. Un general rlue

- - 308 -

h¿ce traicion, es arluel que entrega su ejército al enemi-

go; un traiclor es tambien el agcnte secreto que espiri á

sus compatr ic ios y se ha,cc pagar su espionaje. Pues bien,

preciso cs quc 1o scpais, n i hc s i t lo entre vosctros un es-

pía, n i os he entregado á r 'uestros advers¿r ios. Si hc es-

tado muciro tiempo en vucstrn compairía, cs portpre clu-

rante largo tiempo he creiclo clue la r.erd¿lcl se crtcontra-

ba en la causa arr t i -c ler ical . l ieconozco ( Iuc mc h¿ eng¿-

i rado, p:r , réceme t lue tcngo cstc derccho; tnas al c le jaros,

c le n ingun modo os cornpronre ' to. Nndie t lc vosotros ten-

drá que rprcjirrsc por mi vuell¿r con los irrnigos cle nli

infancia. Esto es lo rlue hc vcniclo á dccl¿rr¿ros. I)ecitl

t lue reniego t le la banclera c le l l ibrcpensamiento, sí , ¡es

ver i lad! pclo quc os hago t r i r ic ion, ¡eso nó!

Iba á airadir algunas considerracicines ucerca clc la amis'

tad inal terable que nre unir l aúrr á las pclson¿s c lc los

col igados,--pues la c l ivcrgcncia r1c ol l in ioncs no exclu-

ye el afecto quc une á los indiv ic luos. Cuando el presi-

dente, fuera clc si, rne interru.mpc.-*-¡Esto es ya demasiadol gr i ia. ¡La insolencia de esto

m.iserable no conoce l ími tcs! ¡La asamble sc c leshonra ¿l

oirle !

Y con csto anuncia t lne no i l rc c le jará cotr t inuur ' , ó t l r to

l rerc lcrá su l tnnt l r t 'c"

[Jn coligado dice rluc arlticllo es 1¿r intolcr¿rrrci¿r.- ¡Quchab le l c l i ce . ¡Que d iga toc lo 1o que r l u i c ra !Vere -

mos iuego como se l ian de apreciar s¡s s{pl icaciones.

La presiclencia protesta.

-¡M. Léo Taxi l se l . rur la c lc toúos nosotros! gr i ia e l

- 3 0 9 -

prcsic lcntc. ¡Tanto peor para aquel los r luc aceptan sus

cle'safíos al scntido comun ! If as lc lctiro la Jralabra, y no

¿br i rá la boca en este recinto. ¡Quc sc cal le, v nos l ibre

cu¿nto antcs t1e su prcsetr t : ia l

I iu ido.- i Q u c h a b l e l- ¡ ( )uc no hable !

Algunos pr tños sc levautal t a l t tcnazlr t r t lo.

- - ¡ Ic l á Lourdes ! chi l ló nna \ ¡Lrz.

-Ar1ui l to se t rata de Lourdes, cotr tcsté yo, ¡ 's i t l t r l i l

l ibcr tad qtre vosotros r , io la is no , luer ict rc lo c l i r t l rc '

- ¡ ( Jue l c l l cv tn á Oharen ton l (1 ) g r i t ó o t ro '

- iNó , no es toy loco ! g r i t ó yo taml l i en . Ya lo vc rc i s

un r1 i t r , s i ahora no mc comprendeis.

Y en mecl io t le l tumul to, dominalra l l . estos gr i tos:

-_ ¡ Que hable ! - ¡Que no hable !

El presi t lcnte y sns asesores t l iero l r sus dimis ioncsr co-

mo micml i ros t le l t r i l runal . f ¡¿ nsnmblea lcs rccmplazó

cron t res col igaclos, r l t t ieues fuerolr t lc pareccr qt le yo

hablase.

)'o cstal.,i¡ t lt lty tlollmovido. Iluchos de los cluo mc in-

jur ia l r iur Oran aírn r [ is an-r igos algunos r l i¿rs antc. . ' I 'c l t ia

yo el corazon part i t lo t1e t lo lor ' , pues costál r¿rrne romper

con at lucl l r rs pobres gentes, quc el l su mityoría eran buc-

nos padres de ftrnril ia. I\[alcleciarne á mí mismo por ha-

ber lcs engañaclo. y sufr ia, col toci í ' t r t lome' ( 'n gt 'an ¡ar fp,

la causa c le su ceguera.

( 1 ) (l l int'enlon, eirsa ,1e loco: clr las ocrcnn{aq cle I 'arf q

(N. t le l , T. l

fl! lt ¡

at

1{

frt li3t t"Jj {i.lt t

j, lj

,-1r l{ , r lL ü

¿-t

- 3 1 0 -

Con los ojos preirados ile lágrimas expreséles mi eter-

no reconocimiento por no haber creido en las calumnias

masónicas accrca de mi honracloz.-Entonces, ¿, | lor QuÉr rs¡1s*ois c lc nosotros? contes-

taban.-No renicgo c le vosotros, como amigos; mas no pue-

do hacer caus¿r comun con vosotros, como col igaclos,

puesto que estoy convencido que por largo t iempo, ¡ay!he caminado por los fa lsos caminos c le l crror . Por lo quo

toca á vosotros, si es verclad tlue mi retract¿cion públi-

ca os obliga á arrojarme cle vuestr¿ Socicd¿lcl, la cxpe-

riencia os probará, por el contrario, que soy un hombr.o

incapaz de haceros dairo alguno, y espero que un cli¿ l le-

gará, en que muchos c le los r lue están aqui preserr tcs,

apretaránme la mano en cal idad r le amigos, s i no t .omo par-

t idar ios de las mismas i i leas.- ¡1 {ó ! ¡nó ! ¡Marchaos !

Uno cle los miembros de la Comisiorr central clió en-

tonces lectura de mi carta á L 'Unirers, y añadió:-¡Antes c lue escr ib i r csta carta, c iudadano Taxi l , dr : -

b iérais haberos levantado la tapa c le los sesos!

Sigue una expl icacion entre uno c lc mis colaboradores

y algunos de los c i rcunstantes. Reprochan á mi colabo-

rador no haber advcrt ido á la L iga, iuego que com-

prencl ió e l cambio de mis ideas. t r ls te contesta que no

siendo col igado no tenia que mezclarse más que con lo

del per iódico7 y que despuós c le mi d imis ion de redactor

principal, la RQt ublí ry rc Ant i- C | ít r ical e continualia sientlo

fiel á su programr\,

-Taxi l , rcpuso) me estaba uni t lo con los lazos t lc ant i -

gua amistacl. A mi no lt le corresponilia vcnir aqui para

haceros lccr cntre las l i t reas c le su í r l t in- io ar t iculo; vos-

otros debiórais l r¿rbcr conlprcndi t lo c l -scnt i i lo t lcr su rct i -

radrr . \ I¿rs s¿rbccl ( Iuc su mujr . r ¡ yo lL i lnroslc l rcc l ro tn i -

les t lc cousidcr¿rc ioncs, . r ' tot10 lo r l t rc a, i l r i Io11t ' is l r i r l rcr lc

dicho no cs Dat la en col t t lar . l rc io l t t lc 1, , t I ' t ( ' l lo : . ( } t l 'os lc

dccimcs i lcsde l tace t los n)cses'

Y asi cs l¿ vcrc l¿rd. I I i mujcr Y rn i -q c0l i t l rorat lorcs ' á

pa,rtir clcl t l i¿ clr que srrl l ierolr cstablr yrl t l ispLttlsto íL l.c.

t racta,rmc pír l t l icamentc, agol-r iá l 'onl ) ]e c{ r l } sus l ' ( ' l ) l ' r ) ( r l rcst

y tuve c l l re sostencr en mi c lsa t t ' r t l i t t lc t 'os i ts¿t l tos. \ 'c í l t -

me cont inuamcnte ex1) l rcsto á l l ts lc t ' r ' i l l l i l i t t l i t lncs t le

mi t ¡ rcr ida esposar loc¿ c lc cólcra: )o l1o só cóno ¡udc

r.esist i r á sus constantcs s i rp l icas. r ,a corr f i t lc t lc ia, r 'c l l t t i -

v¿ á las tormentas c lc mi hogar, l ro c¿r ' lmír i 1os col iga-

c l ts , fur iosos contra mi, é i l rczr l )aces cn t tner utr sctr t i -

m i c r r t o d c j r r s t i c i l l ] r á c i l a q r r c l l a c l r r e e s t a l - r a r : o l r e l l o s t l e

toclo corazon.

_-¡ Su mujc ' r , contest l rot i lucgo qtrc t l r i cola l lor¿clor

hubo terrn ina, lo r le l ta1 r lar , su rn l t jc l r - 's tá de ¿rcrrcrdo con

é l , e s t á h a c i e n . c l o l a c o r . r r c c l i a . a ú l r c l o r r n i á s l r a l l i l i c l a c l q u c

su mariclo !

Y r .ed aqui cí lm0 fuó r .ecoml let tsa.dl t l ) ( ) l 's l r o l ls t iuacir l t r

en pcrmancccr ant i -c lct ic l l l '

L a s c s i , , t t 1 o c : r l ' a á s t t f i r r '

I l r r . l lo cr l to l rccs Ltna col l f t rsr avctr i r la t l . ' t r l t ] . ,s ] . ls c l l is-

mes inventaclos accrcu c le mi conl 'crs iot l . I is ta l ) l tn sogu-

Tos. t lcc ian. qr l -e nrecn. f ¡sa1rt l regtr lat 'mcl t t t ' : l t mr i jc t ' t l r :

_ 3 t 2 _

un coligado habia afirmatlo, en Ia, l irrrcría clc ra c¿llcc lc las Escuelas, q l le mc h¿rLi¿rn v isto conrulgar e l domin_go anter ior ; scgnn * lgruros, n. h¿bi¿r cesacl . ,Lrnc¿ e 'mis práct icas re l ig iosas, ) . quc habi¿ cugair . r rc lo, por esp¿-cio de diaz y s ietc : rños, i r l l i l r rept lns¿trn iento. E, . . ,no in_Iabra, yo era un instrumcnto c le los . jesui tas, ( lue er .a unjuego mio, y c luc r ' i ¿rr t i -c lc . ical i . l , ,o 'o r rabi . tenidonunca otro objeto mírs <1ue mi corrvcrs ion.

¡ l { is lectorcs pcrrsar.á l r s i r .o lcs t l t , ia l r l r hal ; l¿u, lF inalmelr te, e l p lcs i t l t ,ntc l r iz , , vrr tar por urr¿ur i rn i t lac l

la s isuientc órr len c le I c l i¿:(Clonsidcrant lo

que el l lamat l t , G¿rLr ic l Jogr lnd_Iragés,sedicente Léo .Iaxil,

funclatlor rlue liré de la Lig.a An_t i -c ler ical , ha rencg.c lo t le to i los los pr i r rc ip ios r lue 'nteshabia defencl i t lo , l ra 'cc l ro t r¿ic i ,n * l l i l , r . .1,u.s.rn ierr toy á toclos sus correl ig ionar io^s: los col igar los prcscntesen Ia reunion del 2T tk: ju l io dc l r i t l i , s in c letcnelse enIos móvi les que han r l ic , t¿t lo su inf¿,me conr lucta, le ex_pulsan c le la L iga Ant i -Cler ical colno á t ra ic lor ) , rcne_gado., ,

- ¡Reniego c lc l l iLrcperrsumic_.nto, d i jc , pct .o no l rc he-c l ro n i haré t ra ic ion á nadie!

Y marchóme trarrr lu i larncntc, conro hl l r ia ic lc_r , cumcdio dc las vorr i f r ¡ l 'ac iones, t lc l tunrrr l to y t rc a lgunasamerlazas. Despuós de rn i cxJruis ion, recibí gran nírmerocle cartas de los c. l igar los. l l .c l ros t le c i¿rn te 'crme com-pasion. 'I 'res

ó cuatt.o mc injurial_,arr. LIna señor¿r l ibre-pensadora, no af i l i¿rda á Ia f , iga, pero qne s iempr.e se in-teres/r cn mi luc l ra contra la Rel ig ion, escr ib i¿r á mi mu,

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'i. i -, i ;

¿S .i

- 3 1 3 -

j l r indicándole un t ratamiento que r lebia hacermc sc-

guir ;pues, segun el la, cv identemente cstal ra loco: porr ia

su casa dc campo á mi c l isposic ion para . l l le pudicse te-

ner un rcposo absoluto.

Por o l r¿ pa,r te, rcc ibí una carta de fc l ic i tac ion r l r ¡ l se-

crcbar io d,e l¿ Ltn ion , lnt i - ( ; l í t 1ct i1r , gnrpo r le l l ibrc l )ensa-

micnto c le Tolon. I Iabia a l r icr . to 1os o. jos t lsrrn t icmlro

:lntes clue yo.

Er '¿ l nrr l roml- l rc muy to lcr i lntc. I I¿ l l í rnt l , rs t ' su rnrr , j r . r

c t r fcrnra c le pcl igro, r ¡ r iso ósta recib i r . los í r l t inros Suclr r -

mcntos, y mandó velr i r á un sacer.dci te.

La pol- r re c l i funta fuó luego etr tcrrar la, con l i rs L,( ,1,( ' l l l ( ) -

n ias de la lg lesia.

Est¿r condu.ct¿ tan corrcr : t¿ le r .a l i í i ¿urargos r .e| roc1rt ,s

por part ,e dc los col iguclos to loncscs, r lu ienr:s l r r rb iescrr

quer ido que el mar ido l ibrcpensat lor impir l icse í r s l r mu-jer mor i r en su Rcl ig ion.

El secretar io de la L 'níot t Ant i -Cl t i t ' ica l t d i6, á cont inrra-

c ion de estos heclros, su dimis ion: l¿r , into lcrancia de srrs

colegas le habia ¿lr ier to los o, jos. I Io l - cs un convcrt i r . lcr

s inccro, un catól ico l le l ro r lo cc lo; su corn 'crs ion á Dios

ha s ido r le l¿rs rn i rs urdientcs. AI r l ia s iguior tc dcr l : r f¿-

mosa ses ion , cn la cua l tnvc r l uo l ra l ró r , r l c l¿ rs r ,on r r r i s a r r -

t i g r - ros compañcros r l c r imp ie r lad , r cc i l r í l a r i s i t a dc uuo

de los principalers retl¿rctorcs dt:\ (. 'alltol it: ' l ' i tnas¡ rlc Lorr-

dres, quicn t lcspuós de l rabel . convcrsar lo l¿rrgo t icmlro

conmigo. me propuso presentarme ír I lons. t l i I ierr r l r , ,

nuncio cle la Santa Serle en Paris.

r{cepté con gratitud, creyénilome tlemasiarlo lronra,tlo

- 3 1 4 -

en ser recibiclo, yo, un indigno, por el representantc ilcl

Soberano Pont i f ice.

l lonsehor i l i Rcnde estur .o l lcno de bondar l par¿ con-

migo. Con exc¡r is i ta dulzura prr :guntóme acerca dc mi

infancia: lo que más lc interesab¿l era sal,ier en r¡rír con-

dic iones me habi¿ separado dc la Ig le.s ia; quer ia c larse

cuenta de la causa determinante de mi i r re l ig ion. Yo no

lc ocul té nat la. Cuanr lo le conté mi reclusion en Mctt rav.

no puclo mcnos c le exclamar:- - ¡Pobre jór 'en ! ¡pobre j i rvcn | ¡ Ah ! no err t r eso lo que

os haci¿t fa l ta, lo comprendo, nn régimcn i le l igor ' . . . A lo

[ lenos aprovcchaos c le vucstra expcr iencia, y prresto que

vuestra conversion i r r i t¿r á las personas que os tocan más

cle cerca, sed para c l las mejor que nunca.

Expuse á l \ Ions. d i Rcuclc rn is proyectos.-¿Qué pensais hacer? mc prcguntó.- I I i hogar hase convert ic lo en morada t le la más v io-

lenta discorc l ia; estoy completamcntc desespcrado. Nos

separamos mi mujer y yo, en los mejores términos. Por

lo que á mi mc concieme, tongo intenciorr en clesapare-.

cer. Iré á termin¿r mi triste vicla en algun convento para

orar y haccr pcni tcncia hast¿ mi mucrte. IJno c le mis

amigos c le Lyon se ocupa en este momento en buscarmc

un ret i ro en los cartu jos.

El l {uncio me cl isuat l ió de este proyccto.-No os deje is arrastrar , me di jo, por un rnovimiento

inconsiderado que acaso 1o s int ióscis más tarc le. Creo que

unos ejercicios os selian útiles ahora, pero unos ejerci-

c ios cortos, r le cuatro ó c incn dias" lo más; e l t iempo pre-

- 3 1 5 -

ciso para que la paz entre en vuestra alma. No cs convc-

niente que, clado cl estatlo de vuestro cspiritu, tomeis

una resolucion c lef in i t iva. Además, no teneis derccho á

separaros de vuestra pequeira fami l ia: sois vc-rs qrLien l ta

l levado la i r re l ig iotr á vuestro hogar: soportatrdo hoy la

impiedad hareis vert l¿rc ler¿t peni tencia. . ' iY, pol c1uí ' ' ,

Dios c l t ie ha usi tdo cot l vos c le miser icordi i t , no al l r i rá

tambien, un dia, los o jos á acluel los que tanto amais, co-

mo os los ha abicr to á t 'os?. . . Oracl , orat l , set l I ' tueno,

car i tat ivo, pacierr te; ¿macl á vuestrafanl i l i¿ de todo cor l -

zon; vucstra esposa y vuestros hi jos acabar 'án por cr l t l r -

prender c lue la Ig lesia t to les h¿ arrebatat lc i n i ut ta p*r t í -

cula de vuestro amor, y col] la gracia clc l)ios esta 1n'ttc-

ba, que en suma es merecicla, no tlurar'á sicmllre.

Di las más expresivas gracias á Mons. t l i Rende por

tan consoladoras palabras, y me postré á sus piés.

-¡n lonseñor, le c l i je , c lue la Santa Secle recibar cn vues-

tra persona, la expresion cle mi sincero arrepentimicnto

por lo pasado, y e l homenaje i le mi sumision respetuosa

y s in reserva para 1o presente y e l porvenir !

Rencl í jome Su Excelencia, y me levantó cn seguida'

-Ahora, amigo nio, dijo, al,iracémonos como pacL'c

é hijo.

Y yo me eché entre sus brazos.

De este modo fu i ¿bsucl to de l¿rs censuras cclesiást icas

pronunciadas coutra mi.

EI 31 de agosto entré, por cuatro tl ias, en un¡l casa cle

ejercicios religiosos, situada en las ccrcanias de Paris'

I)eseaba con ausia ser admitit lo en el tribunal tle la pe-

:)

I

- 3 1 6 -

triternci:r, pues el 24 dc abril no ]rabia poiriclo confesarme.l ra l lánr lomc cn un c¿lso rcscrv:r i lo .

\ ¡crdad es que mis ant iguos colc,gas prctencl ian sabcrqtrc me confcsaLa y comulg.a)ra, htc ia ya algunos mescs.I )esgraciar lamente no er¿ así , y los l ibrepensadorcs h¿_bian, uriu vcz nrírs. lr¿]rl¿rdo cle lo r¡rc ignoraban comple-tamen te .

1". í ¿r ln l i t i t lo á confcs¿rnrc, c l 1. ' dc s. t icnrbrc. Pasétrcs c l ias crr l¿r mcr i i tac iorr y c l rccogirr i icrr to, y c l 4 dcsetienrJrrc cl lcvt¡rcnclo p¿rdrc (r>k:i:>r., coll plcrros potlcres,rne dió l¿ l ¿rbsolucion.

Sin embargo, rn i t lucr . ida csposa, cad¿ vcz mirs in. i tar la,t l t r isc l scpar¿rrsc de nr í . yo l i r horror izaba, dccía, y h i rb labalo m is lno que pcnsaba .

'J 'uve r luc resignarrne á tan cr .ucl scparrrc ion, la cual .

por for tuna no debi¿l s( , r lnuy larga.No sc roml lc, por una t l i r .crgcncia t1c opir r ioncs, una

union .lc rl iez airos.

El 12 de noviemJ,¡re mi nrujer , r lcspuós t le var ias cn_trc-v istas, colrs int i í l á volvcr á tomar l . rcstra comrur cx is_ternciu, y convcnírnos c l ) r lue v i r , i r , íamos cn una lccí l l rocatoler '¿r t rc iu.

l \ ras f¿r I tá l r*r ' . . cumlr l i r u ' . 1r i . t losa, pt ' rcgr i 'ac i rn.I )csealr¿r vcr í i rn i buen¿r ¡ . sauta rnat l r i r r l , cu¡ ,o sacr i f i_

c i , ¡ . 61 '"" i , ) l lcs sol l cr i r r r . ta ' rer tc , l ra r le l¿s c¿r 'sas de miconve rsior-r.

Fuí , pucs, á Lyon, donde cncorr t r .é á mi quer. i t lo padre,c1.ien con cste r'otivo habia llcgailo tlc l\farselra, ,ro obs-tante ".us mucl'ros airos. Y, el 15 rle novit¡mbre t¿ve la

inefable i r legr ia de renovar mi pr imcra c,rmunion, o l rla capill ita del coru'cnto dc Nucstr¿ Sciror.¿ rlc la Iicpa-

racion, elt cl lt¿rrrio ckt San lrcut'o, nrrry c(_'l.c¿ de I, 'our-

v iéres.

Al d ia s iguicntc fuí á l longré, mor.ada bcndi ta r le mi

infancia, ,v por f i rvor 1 ' r ror- i r lc l ic i¿ l cncontr .ó u l l i , tamlr icrr

de paso, a l e-rcele l r te P. S¿rnruel , c l mis lno que r .c i r r t r :

a i tos antcs h¿Lítn lc pr i rpalarLr á r 'cc ib i r l )o l . \ -ez 1,r ' i r r r , . -ra á mi Cl iar lor .

I t l 18 cra, urr hcclro ln i luc i t l r a l hogur. <,or i , \ . r r r . r 'a l .

Por lo c luc toca á l ¡ l ibrc l i¿ l de l¿r c i r i lc t lc las Escuei¿s"

mi csposa, pol la f r rcrza t lc las cosas. tut-o r l r ic a l r i rut lo-

nar la, no ol rstante las cspcral iT¿s l isr i r r jcr '¿s t l , r r l r rc cst i rba

¿nimad¿.

Al pr incip i¿r ' c l ¿rño t le 1885, l l s i tuaciorr t lc l¿1, ctsa t le

eclicion ¿ruti-cleric¿r,l cr¿t la siguie rrtc:

l l l act ivo (rnatcr i i l l , mcr,cunci i rs , forrr l rs cn c l r j rL \ - 1)ro-pier ladcs l i tcr t r ias) sc c lo '¿rb¿ í r 60() . (X)0 pcsetas. l ) l l r r r -s i r -o (cuenta,s de los provccdoros v dcud¿rs corr . ieutcs) s, r

c levaba á 75,()00 pcsctas. La c i f r ¡ r t lc negocios v¿rr , i¿r l r : r

cntre 25,000 íL 30,()()0 lr¿rrrcos al mes.

Hc t ¡ rcr ic lo ¡ rcsent l r r . cst ls c i f ras pl la contc: i tar á unl

t 'uhtmni¿ r 'eprr l r l i t lu l . Con cf 'e cto, c ie r . t , ts l r l r . ior l is tas l i -

brept t r rsadol ' fs , r r r ) ¡udicndo cornplcncl l l ' n l i corrr .crs ion,

y obl igados í r conl 'cs¿i , r q l re no cr ; t¿rbn 1oco, cscr iL i r r .orr ,

etr Ia ópoca dc ur i rc t r¿Lct¿cion pírb l ica, r lnc ( ' r 'o lv ia á l iL

Ig lcs i t r porqr ie c l aut i -c ler ic¿l ismo ) '¿r r ro mc l r rorhrc i i r . , ,Llomo l¿r l i lrreri¿r dc la calk i le las Itlscticl¿s tuvo rlue

cerrarse cn rl icicmltr.c {c 1i.rió, sus r:l ir, l¡¡is fircr,rn l 'urrtl i-

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dos y sus mercancias vendidas al peso: i rnportaba esta-blecer que mi conversion no siguiír, sino que al contrarioprcccdió c1e ocho l reses, á la l iqui i lac ion.

1\ [ i d imis ion (27 c lc abr i l ) de miembro del l ibrepen-samierr to y c lc rcdactor pr incipal c le la Ré¡tubt iqte Ant i -Clér i tn le, y mi propósi to de no escr ib i r en adelante l ibroningnno corr t ra la Rel ig ion, r1 ió c l golpc de gracia á lar:asa editori¿l de rluc hablamos, y nri rertract¿rcion pírblicala mató por cornplcto.

Luego han mcntido clicic¡nclo clue la ruina clc la Libre-r ' í¿¿ Ant i -Cler ical fué lo quc rr rc h izo volver á ser cr is t ia-no. EI 23 c lc abr i l te n ia ar luel la casa Lrn mrlgni f ico porve-nir comcrcia l .

Y acluel los . lue, por e l contrar io, han i r rs inuado que alconr.crtirmc me retiraba clespués de haber hecho fortu-t ra, tambien han mcnt ido.

La verclad es qrlc sali de la calle dc las Escuel¿s sin

liosccr otra cosa clue algunos libros y mi ropa, y que mimujer , v ic t i rna de una s i tuacion á la cual e l la era com-pletamente extraira, y por lo cual se irritaba, tuvo queabanclonar á su vez su úl t imo cént imo á los l iouidadoresdc su l ibrer ia.

Finalmente, a lgunas person¿s hanse admirado querrtluella casa de cdicion cayese tle aquella manera, sin en-contrar compradores. I Ió aquí la razon:

No f¿r l taron aclquirentes: mas aquel los que se presen-taron exig ian la autor izacion para reedi tar mis obras an-t i -c ler icales2 que formaban la partc mas importante delondo de comercio.

- 3 1 9 -

\¡anros, en concicncir r , ¿podia yo cor icedcr semejante

autor izacion? Y, ¿uo c lcbia, como 10 he hecho, oponermc

á totl¿ rcinrprcsiol clc rnis l lraltl it¿s oltrus, ¡.a t 'etr':rctadas,

cutr lesquicra que fuescn las colsccuetrc i¿rs r le mi dene-

gacion ?

Dcjenios ¡ ' r t , estas expl icacioncs' Que los rcprr l - r l icanos

y l i l t rcperrsaclor .cs sc i tnaginetr { lu0 de rrn ln0cl0 i i t lc otr ' ¡ l

me ha guiaclo c1 l . i l iu terés, 1,oco nic i r lPorta. (Jotr t t l c l l t ls ,

incrédulos, no Yelr e l r tot lo rnás t luc la met l t i ra, ¿cónro

poclrian \¡er tttt i l cotlversiorl sino es bajo el punto c1e vista

matel i¿ l?' I 'enganros compasiol t dc csos pobres c iegos' No pue-

r lcn compreucler l i rs sual-es alegr ' í t ts c lc t t t ra conciet lc i¿r

clue lta encontraclo 1rr Pirz.

Y c¡re los catól icos ' c t ly¿ fe sal le apt 'ec iat ' Ios csplen-

clores t1e 1¿ divina misericordia, unatr sus or¿rciotrcs á llts

mias part r pcdir á 1) ios mc colrccda Ia gracia dc l i r per-

scvclancia.

Que rueguett por las personas que más amo en csto

mnnclo. Quc rueguel l por 1os desgr: tc iat los engairados y

perl'crtidos con rnis mir,los csct' itos.

Par is, 25 de dic iemlrrc 1S¡ i ( i .

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CONCLUSION.

an, ltontbre ha siclo bastunle dt:.sttt,ctcí,rtclo pa,c, ltabcrblasfemado, dw.ante lat.gos aíIos, cotttt.a la religion snntctgtte el mismo Diosuíno ú traer al nutnclo. Este mismo Di,os,'po?' L¿n mila,gro de st¿ gra.e.ia toca su co,t.Qzon, ilumina sttespírittr, y ha.bla á su alm,a; aae eI aelo, q lteclto crístiano ycristiano lten,itente, l.econoce (lue su, t:ícla ha siclo tnta seried,e oergonzosos !/ aulltables et.trat:íos, ti*n, cl,elante de loshombres. Leuanta sus ojos al cielo, y eomput.u tm largo en-durecimiento cott, Ia bondurl de Dios rlue re r¿a sctcado derabi,smo, y que le ltrorn,ete su gr.acia si. su cr¡ntsersion es sin-eera y dttrq,ble, El eonlt.asle horroriza d sr¿ razon: no pue-de comprender cómo es posible obtener un Tterd.on del cualrto es digno. Pensando en la justic,ia ile Dios, casi cluda clestt tnisericordia; lteto contéstale el Eoangelio pot boca dt,uno de sus Apóstoles: ttD,íos amó tunto tú los honúres, (fueles mandó d, su. Hijo, y por ellos Ie entregó d, la muerte.,, En_tonces es cuando el pecador ltenitente com¡trencre este míste-rio inefable: su r*zon orguílosa, y ciega ltabíate rechazado,

* 3 2 2 -

su a,nor cotttrito y humillado síéntclo lrofundantente. Cteeporque am,a; cree pot que tiene qrn.titttd; a.eepot.que ae todrtlabondad dd Criadot, proporcionada ti los místerios de lact' iahtra. ¡Oh Dios ntio! todos ruestros m,isterios son miste-

rios de an10r, y há ahí porllt¿e son di.ai,nos. El hombre no

hubiet'a podido inuentarlos, porque estún, sobt'e su,s fuer-zas: sólo un Dios ha podido declrnoalo, pol.Eue sólo un

Díos ha podido hacerlo. Si el hontbre no cree, es pot (fu,e esun ingtato, y es i n¡¡roto, porqtrc es cieqo. ¡Oh Dios que ltabeis

umado tatúo ti los honúres, dacl lu,z d los ,inqratos r¡ toeadsus corazones! . . .

¡Oh Dios núo! yo sé que las rerd,ades que escribo son la

condenaciln de mi tsida entera. Yos me loshabeis enseñado,

¡¡ las habia oloitlaclo, ¡ tt u,eíume ilustrado ! Tal es la cegu,e-

tlad de ltts pasíones, qtte no cotnp).endia lo tlue ltoy .me

pdrece tan sencillo y tan clat'o. Tros os habeis dignado ab,rir-

nte los ojos en utt, motnento dado. Termittud, ¡olt Díos rnio!

tlespués de hubernte dado ú conocer mis faltas, enseñcúdme

d repararlas en cuunto esté en mí podct'. Dctdme paru. ello

tiempo y meclios, si tnl es la órden dc t¡uestras m,isericot.-

dias, y que la confesion rpt,e ha¡¡o puedu ser titil ¿i mi.s her-

manos; porque ninguno de ellos hu si.tlo tan gran pecaclor

cottto yo. Y qu,e tligan connti.go: u Cognoui, Domine, quia

urptitas jutl icía tua:" Dios mio he reconocido que ouesh.os

iuícios sott,lu m.isma ecyridml.

TABLA DE MATERIAS.

l 'égs.

Pnriroco. l¡I . M¡ Infancia.-Mi famil ia.-El Colegio del

Sagrado Corazon.-Mongré. IIna buenaprimera comunion. lg

II . La Caida.-San Luis.-La obrita.-Un lo-bato.- IJltimas oraciones. - Iln sacrile-gio.-Mi primer periódico. --Perspicacia

de un profesor. pTIIL La Rebelion.-El prestigio de un l ibe-

lista.-Dos ateos.-*Un jud.io.--Proyecto

insensato.-Los 25 francos de N. Señoradel sagraclo Corazon.*-Huida de la casapaterna.---Mettray..--Existencia en par-tida cloblc."^C¿rrta tle mi padre á Pio IX.-Contesbacion clel Soberano Pontifice. 39

:

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(Lr H.rnru).

- 3 2 4 -

IV. Extraviado.-Estucl iante y antiguo pre-so político.-Una revolucion escolar.-Aldia.-Ante el tribunal ile policía.-Elculto cle Marat.-Gambetta y Esquirós.-El plebiscito._-Conspiraciones.-Un

escapado ilel Seminario.-La guerra fran-co-alemana .-Zuav o por f'raucle.-Durasjornadas.-Asiento de plaza como volun-tario roto.--La jóven legion urbana.-Garibaldi.-_La guardia cívica.-_Tresprefectos para una prefectura.-La co-media cle la ley marcial.-Gen y la balad.esconocida.*Los clubs, *Me conviertoen Léo Taxil. .

\¡ . La Commune.---! l l rei lo de los 1-reriodis-tas.-Gent y las elecciones generales,-tr'alsa alegria de Spuller.-Programa ofi-cial ejecutad.o al revés.-Las desgraciasde Henrique l'ouquier.--Un Gobierno im-provisaclo.-Marsella volará.-La confu-sion insurecta.--El 4 de abril.-!'in clela Co mnrutt¿ revolucionaria.

VL De Marsel la á París.-Lu, Llurotte yL'Egalití.-Ante los tribunales á, diez yocho años.- La lucha contra el estaclocle sitio.**Le Furcty La Frondr.-Tresdesafios.-Avalancha de procesos.-I)es-tierro á Ginebra.-.-Arnnistia por delitos

Págs.

7L

109

- 3 2 5 -

t1e prensa.-Montpeller y Le -h'ronclew"-Fraternidad republicana.*La Exposi -

cion cle Paris.

YII. ¡ Guerra á Dios l-Plan de campaña.-Origen de mis folletos impios.-ElAnti'

Ctórical y L'Aoutr,t'Garde.-¡Abajo el so-

litleo !-*M. Pablo de Cassagnac._-Segur-

tla comparecenoia en tribunal ile prime-

ra instancia.-Las fi.nezas de Leroyer.-

A propósiLo de Monseñor Guil¡ert.-La

libreria Anti- Clerical.-Nuevos procesos.-*Los buenos compafreros.-Canclidatu'

r& en Narbona.-- La Masoncria.-- Pri'

mer Congreso parisiense del librepensa'

miento. . I "

VIIL Las Mentiras.- Et prir tcipio volbc-

riano.--La leyencla del cura Meslier.-

Cómo y por qué fué calumniada la memo-

ria cle Pio IX.-Los tlisoursos sobre la In-

quisicion.*Una reliquia clel librepensa-

miento.--Cuentos viej os rej uvenecidos.-

Traducciones hechas de mala fe.-Un do-

cumento apócrifo.-IJna mistificacion.-..'sistemático aouerd.o entre los cscrito-

res anti-católicos para la tlifusion de ca'

lumnias..

IX. La Propaganda del rn&|.-Organi '

zacion de la propagarltla. ' Ld, f/(r,tterw'

riqt -

]2rJ

r43

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d

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173

- 3 2 6 -

Ltt Petite Ré¡tubtique lú.angaísa_Dosverdugos de niños.-Los obreros d.el mal.-Los secular.izados.-Los mistificado_res.- Los exaltados._ Desinterés._ Elcolegio anti-clerical de Montreuil-sous-Bo i s . .

X. Garibaldi.-Su amistad.-El generalCanzio.-La Conmemoracion del Circo deinvierno.-Hipocresia de nuestros sena-dores y diputados republicanos._El Con-sejo municipal de parís y la espada deLa Tour d,Auvergne.*Zorrilla.-Gari-baldi en su vida privacla y en sus relacio-nes con los hombres de su partido.*Laverdad acerca del desinterés de Garibal.di durante la guerra dtl tgZ0-1g71._Elángel malo del general._proceso com-pleto y auténtico cle Bordone._lln tes-timonio aterrador.-La Masoneria impo-niendo Bordonc á los republicanos.*Hecontado como Garibaldi después de salirtle Caprera, en 1870, desembarcó en Mar-sella. .

X I . E l l i b repensamien to m i l i t an te .-Masonería y Librepensamiento._LaI",iga Arrti.Clerical.-Su fundacion._Susprincipios.--Su organizacion.-_Su mar-cha.--Los testamentos para los entierros

Pdgs

- 3 2 7 -

civi les.-- I .os grupos franceses de la Liga'

-Las sociedades afiliaclas.

M i Conversion.-Un sacri f icio.-Pro-

yecto de un libro acerca de Juana d'e Ar'

co.-Mi obra y el legajo del proceso de

Ruan.-Los carteles contra Pio IX.-Iti

última condenacion.-EI baile tlel Yier-

nes Santo.-El23 de abril cle 1881"r.-Luz

de la fe.*Ilna noche en oracion'-Mi

primera carta de convertid.o.-El vicario

cle Merri.-Mi climision c1e miembro de

la Liga y cle reclactor principal de la

Répubtiqtte Anti'Cléri,cale.-*Me clecido á

retractar sencillamente mis antiguos es-

critos y permanecer en seguitla neutro'-

Liquidacion clel Congreso d'e Roma'-

Ataques violentos d.e la prensa republi-

cana.-Conversion completa.*Mi cxpul-

sion de la Liga.-\risita al Nuncio cle la

Santa Sede.-Bjercicios.-Me confieso'-

Renuevo mi Primera comunion.

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245

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