Conflicto Chino-Sovietico y El PCP

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EL CONFLICTO CHINO-SOVIETICO Y EL PCPPara un historiador resulta una curiosa experiencia el ponerse a meditar acerca de la ruptura chinosovitica que tuvo lugar hace unos treinta aos cuando todo ello se ha derrumbado ante nuestros asombrados ojos. La Unin Sovitica, el PCUSS, el marxismo-leninismo y los PPCC no son ms que actores de un periodo pretrito. Sus disputas, su estructura ideolgica, su organizacin, su palabrera,... han quedado en humo, lo que ya es suficiente como para obligar a la izquierda, y en particular a la peruana, no slo a entonar su mea culpa sino tambin, y lo que es ms importante, a realizar una seria reflexin sobre lo que deber ser la izquierda y su papel en una sociedad democrtica. Bien pudieran algunos decir aquello de oh tempora, oh mores, o como algunos llegaron escribir en las paredes, en el periodo post-franquista espaol, Contra Franco luchbamos mejor! en contraposicin al nostgico Con Franco vivamos mejor!. Pero esta no es la cuestin. La segunda de las paradojas es que, cuando todo el mundo socialista se ha derrumbado, en el Per ha surgido un fuerte partido comunista que bebe en las fuentes no slo de la ortodoxia marxista-leninistamaosta, sino tambien en las tesis ms duras e intransigentes del Comintern. El PCP-SL no slo defiende lo que ya no existe sino que tambin se erige en el defensor a ultranza de su ortodoxia, reclamndose el nico y verdadero representante "faro de la revolucin mundial". De esta manera se enmarca dentro de lo que ha venido a denominarse fundamentalismo ideolgico que emerge en un apropiado marco de un milenarista fin de siglo. De cualquiera de las maneras el inters del presente artculo reside en el hecho de que, justamente en el desarrollo de la pugna chino-sovitica, es donde surge lnea roja encabezada por Amimael Guzmn, siendo el antecedente inmediato de lo que poco meses despus sera la Faccin Roja y, a partir de 1970, el PCP-SL. Es justamente la lucha marxismo vs. revisionismo el primero de los elementos que conformaran la personalidad de esta organizacin, elemento que hoy en da pervive con plena vigencia1 1.- ORGENES Y DESARROLLO DEL CONFLICTO CHINO-SOVITICO. La importancia del conflicto chino-sovitico no slo reside en la alteracin de las relaciones entre la URSS y la Repblica Popular China, RPCh, sino tambin es trascendental por los mltiples efectos que ocasion en el mundo, con lo que resulta lgico que fuese justamente el movimiento comunista internacional el primero que sufri las consecuencias ms profundamente. No se trataba nicamente de un conflicto entre la URSS y un partido comunista que an no haba alcanzado el poder -o que acababa de conquistarlo, como era el caso de Yugoslavia-, sino que China era el pas ms poblado del mundo, con un partido comunista que posea una experiencia y un bagaje terico rico y abundante, con lo que su conflicto con la URSS tena que trastocar, en consecuencia, a todo el mundo comunista. Pero aunque Mao Tsetung haba conquistado el poder slo, emancipndose de las instrucciones de Stalin en los asuntos chinos, siempre haba aceptado a este como el dirigente y gua indiscutible del movimiento comunista mundial. La dureza del proceso desentalinizador, por un lado, y la inseguridad de la poltica sovitica en la Europa del Este, debieron convencer a Mao de que Kruschev, heredero de Stalin, careca de categora para desempear la responsabilidad asignada. De esta manera el desafo chino fue el resultado de la probada incapacidad de la dirigencia sovitica para llenar el vaco dejado por Stalin e imponer su autoridad internacional ms all de sus fronteras. De los tres1

Castilla, Jos Luis. "La Faccin Roja y Sendero Luminoso", en prensa (1991).

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principales acontecimiento ocurridos durante la dcada de Kruschev -la destruccin del mito de Stalin, la revolucin hngara y el cisma chino-, el segundo y el tercero resultan incomprensibles sin la existencia del primero: la destruccin de mito de Stalin que, de rebote, desmoron simultneamente el mito de la infalibilidad sovitica. Pero la disputa chino-sovitica no constituy un acontecimiento sbito ni se limit a l mismo: naci de las agudas diferencias entre las dos grandes potencias comunistas acerca de problemas diplomticos concretos y sigui su curso en una constante accin mutua con los cambios en la tctica diplomtica sovitica. De aqu que el efecto total de esa fase en la poltica exterior sovitica por un lado, y en la ideologa por el otro, no pueda ser solamente valorada mediante la interpretacin de los documentos de Mosc, sino con un estudio del proceso general tal y como se desarroll durante ese ao en ambos planos. Afirmar que el desafo chino a la autoridad ideolgica sovitica en 1960 naci de desacuerdos programticos sobre la poltica exterior, es no tener en cuenta que las variedades de la ideologa comunista ha sido una mera pantalla que ha ocultado los conflictos de inters nacional. Las profundas diferencias en la historia de los partidos comunistas sovitico y chino, tanto en la estrategia con que estos ltimos conquistaron el poder como en los mtodos que utilizaron despus para transformar la sociedad, produjeron claramente un clima ideolgico diferente, distintas formas de vida dentro del partido y un estilo de trabajo singular. Adems, el hecho de que Mao Tsetung slo pudo conseguir la direccin del partido comunista y llevarlo a la victoria contraviniendo repetidamente el consejo de Stalin, contribuy a la formacin de una direccin comunista china muy consciente de esas diferencias. Pero en el plano ideolgico la ausencia de una autoridad internacional y la oportunidad que con ello se le present al PCCh no fueron las nicas razones que permiten explicar su creciente dureza ante el programa de Kruschev. La decisin tomada por este para destruir el mito estalinista vino dada por la necesidad de adaptar el gobierno del PCUS a las condiciones de una sociedad cada vez ms industrial, al haber comprendido que la sociedad sovitica no poda seguir desarrollndose sin un cambio profundo en sus mtodos de gobierno, con una menor represin y un aumento de los incentivos materiales. Si bien, de cualquier manera, el origen de esta polmica ideolgica posee sus races en causas anteriores2, fue el XX Congreso del PCUS, 1956, el que realmente marc su inicio y, en especial, el desarrollo sistemtico por parte de Nikita Kruschev de cuatro lineamientos polticos que segn el PCCh afectaban directamente al movimiento comunista internacional: la coexistencia pacfica, la posibilidad del trnsito pacfico del capitalismo al socialismo, la crtica a Stalin y la evitabilidad de la guerra. Pero tras ello el conjunto del movimiento comunista -a excepcin del PCCh-, se vio sacudido por todo un terremoto que amenaz con tomar proporciones dramticas. Los ms ardientes defensores de Stalin se encontraron desamparados y el PCUS, gua indiscutible hasta el momento del movimiento comunista internacional, no fue capaz de proporcionar explicaciones satisfactorias sobre2 Las races del distanciamiento y posterior ruptura se encuentran en los objetivos encontrados que como estados posean ya en el siglo XIX. Al final de la II Guerra Mundial el PCCh se opuso a las intenciones de Stalin de integrar junto con Chiang Kaichek en una misma coalicin. La posterior victoria de la revolucin china en 1949 se produjo contradiciendo los criterios del propio Stalin. Aun a pesar de ello, y durante diez aos, las relaciones URSS-RPCh fueron buenas gracias a que estos ltimos aceptaron de buena gana la hegemona sovitica, considerndose tan slo como una parte mas del campo socialista. Con estos criterios asumieron el modelo de organizacin y de desarrollo econmico sovitico, solicitaron crditos y aceptaron la presencia de tcnicos extranjeros. Pero estas relaciones comenzaron a debilitarse al comprobar que la URSS posea como objetivo principal su propia consolidacin como potencia hegemnica, sin preocuparse por superar las desigualdades existentes dentro del propio mundo socialista, utilizando a China como un elemento de presin en el juego internacional. Este descubrimiento supuso una profunda desilusin que se materializ en la violenta actitud que, posteriormente, adopt el PCCh frente a la URSS.

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las condiciones en las que el culto a la personalidad de Stalin haba podido desarrollarse conduciendo a los abusos que acababan de serles revelados. En relacin al tema de la coexistencia pacfica Kruschev, obsesionado por el peligro de una supuesta III Guerra Mundial, consideraba que al poner a punto los misiles soviticos intercontinentales creaba un relativo equilibrio de terror entre la URSS y los EEUU, habiendo llegado el momento de alcanzar un modus vivendi entre las dos potencias. Estas relaciones, de igual a igual, deberan permitir al campo socialista victorias en el Tercer Mundo por medio del juego poltico y diplomtico y de la competicin econmica, evitndose as la catstrofe que supondra una nueva guerra mundial. De esta manera Kruschev quera innovar y probar el dinamismo de la Unin Sovitica mediante un nuevo enfoque que pretenda dar a la expansin poltica del campo socialista, hasta el momento bloqueado por la guerra fra. Pero en el mes de abril de 1956 el PCCh protest tanto contra las nuevas tesis adoptadas como por el hecho de no haber sido previamente consultado. A pesar de ello, y durante la crisis de Polonia y de Hungra, 1956, y del segundo conflicto ruso-yugoslavo, 1958, el PCCh no pretendi socavar completamente la autoridad sovitica en el campo socialista, sino tan slo hacer prevalecer algunos de sus puntos de vista dentro de la poltica general, preocupndose de su unidad. Por ejemplo, cuando los acontecimiento de Hungra -que trastocaron considerablemente al movimiento comunista internacional, dando lugar a un endurecimiento de la poltica sovitica y a una reactivacin del estalinismo en varios pases de la Europa del Este-, la poltica china permaneci serena, matizada y casi inalterable. Unicamente durante la segunda mitad de 1957 el PCCh proclam que el revisionismo constitua el principal peligro dentro del movimiento comunista, lo que en s supona una modificacin en la interpretacin de las causas de la crisis de Hungra: ya no se trataba de un problema cuyo origen se encontraba en los errores de los dirigentes hngaros, sino en la nefasta influencia del revisionismo, en especial del yugoslavo. El PCCh distingua dos causas en la aparicin del revisionismo: una interior -la persistente influencia burguesa-, y otra exterior -la capitulacin ante el imperialismo. En relacin a esta ltima afirmar que toda actitud de compromiso -es decir, de debilidad-, con respecto al mundo capitalista daba lugar a un reforzamiento de dichas tendencias. A partir de junio de 1957 toda la evolucin china estuvo sustentada en la conviccin del propio Mao Tsetung de que su rgimen slo poda perdurar si la militancia ideolgica se mantena en un clima de tensin interna y externa permanente. Dicha conviccin se vio reforzada por la abundante crtica que aflor durante la Campaa de las Cien Flores. Tanto la turbacin causada por la revolucin hngara como por la propia conmocin interna fue lo que condujo a Mao a calificar al revisionismo como el peligro principal. A partir de este momento es cuando comenzar el distanciamiento entre ambas direcciones partidarias, tanto en el plano poltico como ideolgico. Ello se fue haciendo evidente con las nuevas concepciones de Mao Tsetung sobre las contradicciones del socialismo, su tesis "haced que florezcan cien flores" 1956-1957; sus declaraciones contra la concepcin sovitica de la evitabilidad de las guerras; la tesis de que "el viento del Este vence al viento del Oeste", manifestada en la Conferencia Internacional de Mosc, noviembre de 1957; el "el gran salto adelante", principios de 1958; la creacin de comunas populares, agosto de 1958; y la edicin de una revista ideolgica propia: "Yon Chi", ("Bandera Roja"), en otoo de 19583. Aun a pesar de to

3 "Bandera Roja" fue clausurada en mayo de 1988, siendo sustituida por una nueva publicacin, "Qiu Shi", ("En busca de la verdad").

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do ello Mao Tsetung an crea poder influir en la dirigencia sovitica por medio de la discusin ideolgica, razn por la cual el PCCh estuvo presente en Mosc cuando se realiz la Conferencia de PPCC y Obreros de noviembre de 1957. La disolucin del Cominform despus de la muerte de Stalin fue uno de los pasos dados hacia la desestalinizacin, en este caso la primera iniciativa de los nuevos dirigentes del Kremlin para suprimir la herencia del dictado estalinista en las relaciones entre Mosc y otros partidos comunistas. Tal fue la crisis resultante de la desestalinizacin, particularmente del efecto de la importante iniciativa de Kruschev en el XX Congreso, que oblig a convocar la Conferencia de Mosc en 19574. Si bien Kruschev logr transcribir en el documento final de dicha Conferencia las tesis del XX Congreso sobre la coexistencia pacfica, tambin Mao Tsetung logr alterar su sentido al lograr introducir en l diversos llamamientos a la lucha revolucionaria y al internacionalismo revolucionario. Finalmente la declaracin de principios fue adoptada por todos los PPCC en el poder, salvo el de Yugoslavia. Habiendo desempeado los comunistas chinos una funcin de mediadores en la crisis de relaciones entre los comunistas soviticos y la Europa de Este, la Conferencia de 1957 constituy un paso importante en el camino de conceder a los chinos cierta autoridad en la determinacin de la estrategia y la poltica comunista internacional del movimiento. Pero en agosto del ao siguiente la RPCh bombarde el archipilago de Formosa Quenoy. Nikita Kruschev, a fin de no alterar el equilibrio militar y evitar que los EEUU suministraran armas nucleares a la Repblica Federal Alemana, replante los acuerdos de cooperacin nuclear que haba realizado con China el aos anterior. Ello supona el reconocimiento de Kruschev del fracaso para conseguir el derrumbe de la alianza occidental por medio de la amenaza nuclear mientras evitaba el peligro de una guerra mundial, de ah su posterior giro hacia una fase de relativo detente en la poltica exterior acompaada por una concentracin de sus esfuerzos por elevar el nivel de vida nacional. A partir de este momento es cuando los dirigentes chinos alcanzaron la definitiva conviccin de que no podran llegar a modificar la poltica sovitica por medio de conversaciones privadas. Poco tiempo despus los soviticos, en su XXI Congreso, enero de 1959, mantuvieron la misma tesis y si bien en sus conclusiones no se afirmaba la posibilidad de evitar todas las guerras, si hablaban de oponerse de manera eficaz a ellas, incidiendo en que el apoyo de todos los comunistas al principio de la coexistencia pacfica y la negociacin eran las nicas alternativas ante la guerra. El cumplimiento del objetivo del desarme progresivo, general y completo poda llegar a alcanzarse si todos los pases del campo socialista y pueblos del mundo luchaban tenazmente por ello. De esta manera, el deseo de mantener la paz se sustentaba en las presiones que pudieran ejercer los miembros del campo socialista, las organizaciones revolucionarias y sus simpatizantes. La coexistencia pacfica pasar a ser descrita como "una forma de la lucha de clases". Pero tan slo a partir de 1960 ser cuando China comience a denunciar globalmente a la URSS como revisionista y empiece verdaderamente a minar su autoridad para establecer la suya, con4 La Conferencia de 1957, as como tambin la de 1960, fue la sucesora de Comintern y del Cominform como instrumentos de consulta y coordinacin del comunismo internacional. La disolucin del Comintern y del Cominform, y su reemplazo por conferencias internacionales con carcter conciliar que marc el fin del centralismo democrtico como principio gobernante del movimiento comunista como un todo unitario. El Comintern haba encarnado una organizacin jerrquica del movimiento comunista, de cuyas representaciones nacionales se esperaba que siguieran la lnea determinada por Mosc como autoridad central, autoridad que lleg a identificarse personalmente con Stalin. La Conferencia de 1957 conserv un elemento del centralismo democrtico, ya que Mosc fue reconocido como "la cabeza" del campo socialista y del movimiento comunista. Por su parte la Conferencia de 1960 suprimi tal frmula y slo reconoci al PCUS como "la vanguardia universalmente reconocida" del movimiento comunista.

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lo que la naturaleza de las divergencias y sus consecuencias adquirirn un nuevo carcter. Ya en abril de este mismo ao, con ocasin del XC aniversario del nacimiento de Lenin, el PCCh realiz un llamamiento a la opinin comunista internacional por medio de un largo artculo, "Viva el leninismo!". Fue justamente con este documento programtico con el que se inici realmente la polmica ideolgica, en principio restringida al concepto de evitabilidad de la guerra, la transicin y la coexistencia pacfica. Entre 1961 y 1964 esta polmica se extendi cuestionando la doctrina sovitica de "el Estado es todo el Pueblo", de "el Partido es todo el Pueblo", de "el sistema mundial socialista", de "la divisin internacional socialista del trabajo" y de la unidad del movimiento comunista internacional. Con la publicacin de los "Nueve Comentarios"5, el PCCh expone sus concepciones polticas frente al PCUS. A lo largo de estos escritos se defenda la concepcin de la inevitabilidad de la guerra, frente a la tesis sovitica de la evitabilidad; el carcter violento de la revolucin, ante la tesis de la transicin pacfica; el papel decisivo en las guerras de las masas populares, y no de las armas, ante las tesis de una nueva situacin provocada por la existencia de la bomba atmica; la superioridad de las fuerzas revolucionarias, reafirmndose en la concepcin de internacionalismo proletario como lnea general de la poltica exterior, ante la tesis de la coexistencia pacfica; la igualdad en las relaciones entre los pases socialistas en base a la independencia poltica y econmica, ante la tesis del "campo socialista" y de la "divisin internacional socialista del trabajo"; el reproche a la URSS por haber restaurado el capitalismo;... 6. Tras la denuncia pblica de los comunistas chinos -"Viva el leninismo!"-, an se intent superar la brecha existente entre la URSS y la RPCh, con lo que se convoc en 1960 una nueva conferencia. A ella asistieron ochenta y un partidos, hablndose del movimiento comunista internacional en su conjunto y plantendose para su solucin aquellos asuntos que afectaban los intereses de todos los partidos, en el poder o no, en lo que fue prcticamente un concilio ecumnico. Habiendo lanzado el PCCh un serio desafo a la autoridad poltica e ideolgica de Mosc en asuntos bsicos de la estrategia comunista internacional, esta Conferencia supuso una nueva erosin en la autoridad del PCUS al plantear la resolucin de estos asuntos ante un tribunal constituido por los partidos comunistas de todo el mundo. De esta manera, la influencia de Mosc sigui siendo poderosa, pero ya no absoluta. La declaracin poltica y la apelacin a los pueblos del mundo aprobadas sealaron el fin de una fase de la disputa entre las direcciones del PCCh y del PCUS -fase en la que los seguidores de Mao Tsetung haban desafiado por primera vez y abiertamente la posicin de los comunistas soviticos como fuente de la ortodoxia ideolgica para el movimiento mundial. Las tesis defendidas por el PCCh fueron derrotas, prevaleciendo la nueva estrategia sovitica, consumndose de esta manera el cisma. El PCCh haba argumentado que el camino de la lucha armada era el ms efectivo, debiendo todo partido comunista combinar la estrategia leninista de preparar la insurreccin y participar en las elecciones. En la Declaracin de Mosc resultante las tesis que Lenin defendiera en el II Congreso del Comintern fueron totalmente abandonadas. Pero para el PCCh y el Partido de los Trabajadores de Albania, con esta poltica, los restantes partidos comunistas caan en el "revisionismo" de la II Internacional al romper con el estalinismo, interpretado este como el continuador de Lenin. De hecho la Declaracin de Mosc supona afirmar que las opiniones de Lenin haban quedado5 Destacan: "Sobre el problema de Stalin", 13 de diciembre de 1963; "Los propugnadores del miedo colonialista", 22 de octubre de 1963; "Dos lneas en el problema de la guerra y la paz", 19 de noviembre de 1963; "Dos modos totalmente opuestos de la poltica de la coexistencia pacfica", 12 de diciembre de 1963; La revolucin proletaria y el revisionismo de Kruschev, 31 de marzo de 1964; "Sobre el pseudo comunismo de Kruschev y las doctrinas histricas para el mundo", julio de 1964. 6

Wolfang Leonhard, "La triple escisin del marxismo", Editorial Guadina, Madrid 1971, p. 339 infra.

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anticuadas ya que la poca actual no era fundamentalmente del imperialismo, sino la de la creciente preponderancia del "sistema socialista mundial" sobre las fuerzas del imperialismo. Sobre esta base se abra no slo la posibilidad de poner fin a la guerra para siempre gracias a la victoria del socialismo, sino tambin de evitar a la humanidad otra guerra mundial aun cuando el capitalismo perviviese en parte del mundo. De esta manera la elaboracin de esta declaracin y la clausura de la Conferencia seal el fin de una fase en la disputa entre las direcciones del PCh y el PCUS, fase en la que los seguidores de Mao Tsetung desafiaron por primera vez y abiertamente, la posicin de los comunistas soviticos como fuente de ortodoxia ideolgica para el movimiento mundial. De esta manera dicha Declaracin estableci, por primera vez, un programa especfico para la revolucin democrtica. En los momentos ms tensos de la guerra fra, antes de la muerte de Stalin, los regmenes neutrales del Tercer Mundo -como por ejemplo el de Nehru en la India-, eran considerados como reaccionarios y dignos de escaso inters por parte de la URSS. A partir de ahora esta poltica comenz a ser reconsiderada partiendo de la estrategia de la coexistencia pacfica formulada en 1954. En la medida en que los regmenes de las antiguas colonias manifestasen tendencias anti-imperialistas -de las que el neutralismo poda ser un indicador-, estos regmenes comenzaron a ser sostenidos y alentados con el objeto de fortalecer dichas tendencias. Era preciso jugar con las contradicciones entre estos pases, las antiguas metrpolis y el imperialismo, de forma que se tendiera a aislar cada vez ms a este ltimo y as llegar a la victoria a travs de medios pacficos. De esta manera esta declaracin constituye una versin atenuada del frente popular y del objetivo de una reforma agraria anti-imperialista, es decir, la combinacin del frente popular contra los monopolios nativos con un frente anti-imperialista contra la dominacin extranjera. Su objetivo de un Estado democrtico-nacional deba recoger los intereses comunes de todo un bloque de clases que incluira al proletariado, al campesinado y la pequea burguesa, con el apoyo de la burguesa nacional. Es significativo que en estos momentos la URSS consideraba a Cuba como un buen ejemplo de los que deba constituir esta revolucin democrtico-nacional, an a pesar de no haberse realizado elecciones libres por medio de partidos polticos7. El programa defendido por Kruschev fue aprobado en el XXII Congreso del partido, octubre 1961, y en l se defina a la Unin Sovitica no como una dictadura del proletariado sino como un "Estado de todo el pueblo", lo que tena como propsito hacer incapi en el cambio de clima poltico originado por la desaparicin del terror a gran escala. Lo importante no es que el Estado y el partido no fueran ya proletarias -pues como era sabido haca tiempo que haba dejado de serlo desde la poca de Stalin-, sino que el rgimen ya no deseaba definirse as mismo como una dictadura. La revisin ideolgica refleja la creencia de los dirigentes soviticos de que en la actual etapa de desarrollo el gobierno de un partido nico poda justificarse mejor disfrazando, antes que destacando, su carcter dictatorial. Dentro de ciertos lmites un clima de moderacin pareca servir mejor a la estabilidad del rgimen, ms que el extremo de la tensin totalitaria. Posteriormente, y en la Conferencia Internacional de Mosc de 1969, el principal tema oficial y el ttulo de la declaracin ms importante -"Tareas en la actual etapa de la lucha contra el imperialismo y accin unida de los partidos comunistas y obreros y de todas las fuerzas antiimperialistas"-, refleja la estrategia de la URSS al enfocar el inters comn para reunir el mayor nmero posible de partidos, como trasfondo ante el cual poner de relieve el aislamiento y la intransigencia del Pekn. El xito de esta estrategia puede medirse por la asistencia y7 Donald C. Hodges "La revolucin latinoamericana, Poltica y estrategia, desde el apro-marxismo hasta el guevarismo", Editorial V Siglos, Mxico 1976, p.64.

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presencia de setenta y cinco organizaciones, pero los efectos de las fuerzas polarizadas de la dcada se reflejaron no slo en la ausencia de los chinos y de cuatro de sus partidos clientes asiticos, sino tambin de los otros dos partido en el poder en Asia Oriental, as como de los siempre independientes japoneses, todos los cuales haban asistido a la Conferencia de 1960. Mientras que los albaneses estuvieron ausentes, los yugoslavos y cubanos enviaron una delegacin de observadores. El principal documento aceptado reconoca formalmente la realidad, aceptando que "en este momento" no poda haber "un centro gua" en el movimiento comunista y peda la "coordinacin voluntaria" de los partidos en condiciones de "creciente diversidad". El movimiento comunista haba pasado de la fase estalinista del centralismo democrtico durante la poca del Comintern, por la fase conciliar de la Conferencia de 1960, hasta lo que en 1969 era ya un marco laxo en el que los partidos individualmente tomaban parte o se abstenan, a discrecin y los que participaban en las conferencias plenarias ejercan, adems, su discrecin mediante la aceptacin, selectiva o completa, o el rechazo de las declaraciones polticas adoptadas por la mayora. La ausencia del ala radical asitica evit a Mosc gran parte de los ataques de los que haba sido objeto por parte de los chinos en las conferencias de 1957 y 1960. Mosc pudo as obtener un firme consenso sobre las cuestiones de la guerra y la paz, temas que haban sido el ncleo mismo de las tensiones que slo precariamente haban sido contenidas en la Conferencia de 1960. 2.- NUEVA POLITICA Y ESTRATEGIA INTERNACIONAL. La celebracin del XX Congreso del PCUS trajo consigo una serie de graves consecuencias en el seno del Partido Comunista del Per, teniendo lugar poco despus una nueva crisis en su seno, esta vez ms profunda y de mayores consecuencias a corto, medio y largo plazo. El giro en la poltica y estrategia que dicho Congreso imprimi supuso para el PCP que su poltica tradicional se viera totalmente alterada por las revelaciones y las conclusiones realizadas. La poltica de Kruschev de coexistencia pacfica desarrollada desde 1955 tena como objetivo la consolidacin del bloque socialista, aun en perjuicio del avance del proceso revolucionario mundial. Parta del supuesto de que el factor tiempo jugaba en favor del campo socialista, con lo que se intentaba evitar cualquier situacin abierta de conflicto. Esta tctica se fue transformando en estrategia a la vez que los partidos comunistas del Tercer mundo desvinculaban la lucha anti-oligrquica y anti-imperialista de la lucha anti-capitalista, tratando de avanzar y consolidar las conquistas sociales dentro de los marcos legales. Frente a las tesis de M.N.Roy -fundador del PC Indio8-, Lenin haba conseguido imponer en el II Congreso de Comintern, 1920, las suyas. En ellas afirmaba que en los pases avanzados la etapa capitalista poda ser pasada por alto con la ayuda del proletariado, aconsejando que los PPCC procediesen directamente a la organizacin de los soviets y rechazando el apoyo de los movimientos democrtico-burgueses que interfirieran en ello. Pero para los pases coloniales y atrasados propona que, previamente a la revolucin socialista, esta deba darse en Europa, por lo que hasta que ello no ocurriese se tenan que establecer alianzas con todos los movimientos de liberacin nacional democrtico-burgueses en la lucha por la independencia. Convertidos en organizaciones de masas, los PP.CC. podran ya luchar contra la burguesa y los reformistas. Es decir, Lenin intentaba establecer una alianza entre el proletariado industrial de los pases desarrollados y los movimientos8 M.N.Roy, nacionalista hind, 1891-1954, que pagado por los alemanes tena como objetivo combatir la dominacin britnica en la India. Junto con otros refugiados norteamericanos fund el PC Mexicano, asistiendo al II Congreso del Comintern.

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revolucionarios coloniales, considerando al primero como vanguardia y a los ltimos como una numerosa fuerza auxiliar. Por el contrario M.N.Roy realizaba la argumentacin inversa: los movimientos revolucionarios no podan triunfar en Occidente hasta que Europa no hubiese perdido sus colonias, de las cuales extraan las materias primas que necesitaban. Para ello los PPCC de los pases atrasados deban realizar pactos con los movimientos campesinos, nacionalistas y democrtico-burgueses que estuviesen dispuestos a combatir bajo la direccin del partido, atacando a la vez no slo al enemigo extranjero sino tambin a la burguesa indgena. Pero lo cierto es que desde la muerte de Lenin el proletariado se manifest incapaz de conquistar el poder en un pas industrializado, mientras que bastantes revoluciones comunistas tuvieron lugar en el Tercer Mundo. Muerto ya Lenin, 1924, el I Congreso del Comintern, 1928, propugn la revolucin anti-feudal y anti-imperialista para los pases coloniales y semi-coloniales. Dicha revolucin deba desarrollarse por etapas: una revolucin democrtico-burguesa seguida, no inmediatamente sino tras un perodo relativamente largo de consolidacin, por la revolucin proletaria. En 1935 el VII Congreso conden el sectarismo de las resoluciones de 1924, autorizando la alianza con todas las fuerzas que diesen prioridad a la defensa de la democracia burguesa contra el fascismo sobre la base de un triple frente: Frente Unido de todas las organizaciones de trabajadores, Frente Popular con la pequea burguesa y Frente Anti-imperialista con la burguesa nacional. De ahora en adelante la revolucin agraria anti-imperialista ser interpretada como una amplia lucha nacional democrtica con cuatro clase y no dos: la burguesa nacional y la pequea burguesa se integran en un frente unido con el proletariado y el campesinado. Estas nuevas directrices supondrn un compromiso firme y prolongado de los PPCC del continente americano con la democracia y la va parlamentaria. Pero esta estrategia quedara temporalmente abandonada con la guerra fra, cuando el Cominform desplaz en 1947 al Comintern, disuelto cuatro aos antes, adoptndose una estrategia contra el campo capitalista en la que se rechazaba todo tipo de coalicin, volvindose a la lnea izquierdista del VI Congreso. Con la disolucin del Cominform, 1955, se retomaron las tesis del VII Congreso. Ahora el XX Congreso del PCUS volva a dar preferencia a las formas de lucha legales y parlamentarias sobre las clandestinas. Esta conviccin -la posibilidad de una transicin pacfica al socialismo-, se fundamentaba en el nuevo balance de las fuerzas bajo la influencia de la URSS. Lgicamente el XX Congreso tuvo sus repercusiones en todos los PPCC del continente americano, los cuales adoptaron la lnea democrtica nacional, de frente unido con la burguesa. Una va pacfica como la definida por el PC Colombiano en su IX Congreso, 1962; por el PC Mexicano en su XIII Congreso; por el PC Boliviano antes de su escisin, el cual en su II Congreso, 1964, afirm que la va pacfica era considerada "la ms probable"; por el PC Chileno; por el PC Argentino; por el brasileo,... El ejemplo del PC Brasileo es revelador al respecto: bajo la influencia del proceso desestalinizador efectu en 1958 un viraje radical y, en la declaracin de marzo de este mismo ao, llam a formar un frente nico nacionalista y democrtico, cuya direccin deba recaer sobre la burguesa nacional9. Pero aunque la poltica y la estrategia de los PPCC de Amrica sufrieron algunos cambios de importancia, lo cierto es que los fundamentos leninistas -II Congreso-, siguieron prcticamente intactos. As pues, lo que en ellos ha sobrevivido ha sido la poltica leninista, no su estrategia. Mantuvieron, sin cambio alguno, el diagnstico de Lenin de que los tiempos que corran eran la poca del imperialismo, pero vsperas de la revolucin proletaria, a la vez que coincidan con l, ms que con Marx, en la9

Regis Debray, "Amrica Latina: Estrategia revolucionaria", Casa, La Habana (1965, n 31, julio-agosto.

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interpretacin de las condiciones subjetivas. Las divergencias se manifestaron en casi todos los puntos de la estrategia desarrollada por Lenin. La mayora de los PPCC ya haban optado, incluso antes de 1956, por el camino parlamentario hacia el poder y por la transicin pacfica hacia el socialismo, en lugar de la estrategia dual de desarrollar simultneamente la lucha legal y preparar la insurreccin, favoreciendo as una estrategia nica que se opona a la preparacin de la lucha armada. Adems los PPCC americanos nunca, hasta ese momento, haban sido partidos de vanguardia, sino que haban estado siempre abiertos a cualquiera que estuviese dispuesto a acatar la disciplina del partido. El nico rasgo leninista que haba sobrevivido en su forma original fue la del frente anti-imperialista. De esta manera el comunismo en el continente representa la sntesis de la poltica de Lenin y de la estrategia de Marx. En el caso especfico del Per, desde la expulsin de Eudocio Ravines, el PCP nunca se comprometi, a diferencia del APRA, de forma decidida y sistemtica en cualquier tipo de accin insurreccional. La interpretacin que este partido hizo de las condiciones "objetivas" y "subjetivas" le permiti mantener esta estrategia, y los acuerdos del XX Congreso del PCUS -que permitan oficialmente la va pacfica-, reforzaron y legitimaron esta poltica. La utilizacin de los espacios democrticos -para "acumular fuerzas" y la creacin de "frentes amplios" de carcter anti-imperialista y antioligrquico-, fue definida como sustituto instrumental del mtodo previsto por el modelo. Pero como dicho sustituto no permiti la consecucin de los objetivos propuestos, ello dio lugar a conflictos permanentes con quienes atribuan el fracaso a la inoperancia de la estrategia, propugnando "una ms audaz poltica de masas". Justamente esta cuestin constituye el eje de las numerosas rupturas que el PCP sufri y ha sufrido10. 3.- EL CONFLICTO CHINO-SOVIETICO EN AMERICA. Para muchos militantes comunistas que deseaban superar las tcticas gradualistas y reformistas, a fin de romper frontalmente con el imperialismo, la actitud del PCCh supuso un estmulo importante. La estrategia ofrecida por la URSS continuaba aferrada a la fraseologa obrerista, a la frmula del partido como vanguardia del proletariado y a la existencia de un progresivo, e inevitable, avance que debera desembocar en la sociedad socialista, para lo que tena que contarse con la burguesa nacional. Durante mucho tiempo los comunistas chinos consideraron su revolucin como el modelo natural a seguir por los pueblos coloniales de Africa, Asia y Amrica. Hacia 1958 una de sus principales acusaciones contra el concepto de "coexistencia pacfica" defendida por Kruschev era que frenaba el desarrollo de los movimientos revolucionarios anti-imperialistas con el objeto de limitar los riesgos que pudiera correr la Unin Sovitica. En contraposicin, la estrategia china intentaba neutralizar los esfuerzos de la diplomacia sovitica impulsando esos movimientos sin tener en cuenta los riesgos. Para el PCCh la contradiccin fundamental y determinante de la poca contempornea no era la contradiccin campo socialista-campo imperialista, sino la contradiccin entre movimientos de liberacin nacional-imperialismo. Asia, Africa y Amrica constituan continente en los que convergan las diversas contradicciones y donde la dominacin imperialista era ms dbil, constituyendo de esta manera el centro de la revolucin mundial. Simultneamente, la RPCh se preocup por apoyar a regmenes nacionalistas del Tercer Mundo, concedindoles incluso ayuda econmica. En relacin a los10 Franco, Carlos. "Los significados de la experiencia velasquista: forma poltica y contenido social" en Carlos franco (coord.), "El Per de Velasco", (3 vol.), Lima, Centro de Estudios para el Pensamiento y la Participacin, (1982), p. 259.

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pases capitalistas avanzados, estos dejaban de constituir el centro de la revolucin mundial, por lo que los PPCC de estas naciones deban crear frentes unidos de fuerzas anti-imperialistas que apoyasen las luchas de liberacin nacional. De esta manera, al transferir la misin revolucionaria del proletariado de los pases industrializados al proletariado de los pases subdesarrollados, los comunistas chinos entraron en conflicto con Marx, incluso con Lenin, pero de acuerdo con la realidad histrica11. La base de estas consideraciones estratgicas se sustentaba en la creciente comprobacin china de que solamente las masas de las naciones subdesarrolladas "no tienen nada que perder excepto sus cadenas", con lo que slo ellas constituan la reserva de la lucha revolucionaria armada. Pero no fue sino hacia principios de 1963 cuando los chinos manifestaron esta opinin al afirmar que los pases de Asia, Africa y Amrica constituan "el foco principal de contradicciones imperialistas", por lo que la lucha de estos pueblos resultara decisiva para que el proletariado de los pases desarrollados alcanzasen la victoria. Posteriormente, junio 1963, este concepto sera recogido en el punto veinticinco de la propuesta de una lnea general. Mientras que los soviticos admitan que la coexistencia pacfica no exclua que pudieran llegar a darse las sublevaciones coloniales, e incluso guerras civiles, en las que una intervencin imperialista poda llegar a conducir a una guerra de liberacin justa, los chinos consideraban la violencia revolucionaria como la va normal y ortodoxa, por lo que apoyarlas constitua una manifestacin de autntico internacionalismo proletario. Hasta 1959 el inters de China por Amrica fue ms bien escaso en beneficio de Asia y Africa. Pero dicho inters aument tras el triunfo de Fidel Castro, por lo que a partir de este momento la RPCh comenz a destinar grandes esfuerzos a la transmisin radiofnica de propaganda, a la traduccin de obras y discursos al espaol y portugus, y al aumento del nmero de visitas de delegaciones a China. Aun con ello lo cierto es que el PCCh consideraba que los pueblos americanos posean una experiencia histrica comn, o al menos similar, con China: ambos manifestaban un sentimiento anti-imperialista personificado en un enemigo comn, los EEUU, con lo que la existencia de dicho sentimiento nacionalista entre los dirigentes estudiantiles, militares, intelectuales y polticos poda aprovecharse para socavar el prestigio y potencial norteamericano. Los comunistas americanos, inicialmente, se mostraron asequibles a la alegacin china de que, siendo el imperialismo yanqui el enemigo principal, toda tentativa por disminuir la tensin sovitico-norteamericana estaba destinada a debilitar el apoyo que reciban de la Unin Sovitica, as como de China. Con la intencin de hacer resaltar estas similitudes lleg a realizarse incluso un paralelismo entre las revoluciones china y cubana, calificando a esta ltima como modelo a seguir, a la vez que se haca incapi en la lucha armada. A partir de 1963 el PCCh estimul abiertamente las escisiones en el interior de los partidos comunistas y la formacin de partidos pro-chinos. Los dirigentes chinos, y ante quienes les reprochaban de arruinar la unidad del movimiento comunista internacional, respondan con la argumentacin de que la ruptura era necesaria precisamente para volver a encontrar la unidad del movimiento sobre una nueva base, es decir, la nica posible de fidelidad a los principios marxistas-leninistas. Ya a partir de 1962 comenzaron a surgir corrientes simpatizantes con las posiciones del PCCh en el seno de diversos partidos comunistas que, oficialmente, se mantenan fieles a la poltica sovitica. Dichas facciones tarde o temprano terminaron adoptando actitudes de franca oposicin que11

Richard Lowenthal "El mundo comunista, una fe que se derrumba", Ediciones Troquel, Buenos Aires 1965, p.9.

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acabaron en ruptura, crendose nuevos partidos maostas. En Amrica la primera de estas organizaciones surgi en Brasil en 1962, el Partido Comunista do Brasil (m-l), y durante los aos siguientes lo mismo ocurri en los restantes pases: en Ecuador el PCE (m-l) en 1963; el PC Revolucionario de Chile, 1964; el PCP-Bandera Roja en Per, 1964; el PC de Bolivia (m-l) en 1965; el PC de Bolivia (m-l) en 1965; el Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Uruguay;... Sus orgenes fueron siempre producto de escisiones sufridas en los partidos comunistas bien causadas por los desacuerdos en las estrategias desarrolladas, bien por la frustracin que la capitulacin sovitica haba causado como resultado de la crisis de los misiles. Pero a diferencia de su situacin prevaleciente en Asia y en Africa, donde los partidos maostas tendan a llenar el hueco poltico en la izquierda, en Amrica el vaco creado por los partidos comunistas establecidos ya haba sido llenado por la influencia de la revolucin cubana. Esto explica por qu los partidos maostas, comparativamente, han tenido tan escaso xito en Amrica. De esta manera, normalmente, estos partidos no pasaron de ser meras organizaciones grupusculares cuya militancia se reclutaba mayoritariamente entre el estudiantado universitario. Pronto se puso de manifiesto que ninguna de las nuevas formaciones posea suficiente poder de atraccin, ni siquiera para cuestionar la existencia de los partidos prosoviticos, por lo que Pekn centr sus esfuerzos en estos pequeos grupos fraccionales y dej de lado al castrismo, a pesar de que ste estaba empezando a organizarse en la prctica totalidad de los pases aunque, eso s, de forma vaga. Slo en la Repblica Dominicana y en el Per estas organizaciones pro-chinas lograron un desarrollo superior a los partidos comunistas pro-soviticos. Tambin es cierto que, aunque surgieron grupos maostas en la mayor parte de los pases andinos, todos ellos se vieron desgarrados por disensiones internas y nicamente se realizaron progresos en Colombia cuyo PC de Colombia (m-l) se contaba entre los pocos del continente que haban recibido el reconocimiento oficial por parte de Pekn. En febrero de 1964, y durante el V Pleno del Comit Central de las JJCC del PC de Colombia, un sector de estas se separ, public un manifiesto al respecto. A mediados de 1965 celebraron el que llamaron X Congreso, presentndose como PCP (m-l). Pero los maostas colombianos adquirieron importancia por haber lanzado e 1969 un movimiento guerrillero capaz de sobrevivir a la represin de las FFAA. En un informe que dio a conocer en 1969 en su portavoz "Revolucin" cuantificaba ms de cincuenta operaciones guerrilleras victoriosas en el primer ao de su existencia. Igualmente estableci un territorio liberado con un gobierno provisional y con milicias locales de campesinos conjuntamente con el Ejrcito Popular de Liberacin, EPL, siendo su rea de actuacin la constitua la regin del Alto Sino y Alto San Jorge, en los lmites de los departamentos de Crdoba y Antioqua. Aqu intent ganarse a la poblacin campesina, utilizando como organizacin de base las llamadas Juntas Patriticas de Liberacin. Su red urbana fue desarticulada rpidamente en mayo de 1968 y, tras varios choques con las FFAA, el EPL qued fuertemente debilitado. Otra organizacin maosta que, si bien no tuvo un gran desarrollo, si se decidi a tomar las armas fue la organizacin boliviana, al menos entre 1969 y 1970. En cuanto al castrismo, y teniendo en cuenta su ideologa -elaborada ya en sus lneas generales por aquel entonces-, se acercaba mucho ms a las teoras de Mao Tsetung que al marxismo de coexistencia de los soviticos bajo Kruschev, por lo que sorprende la poltica china de abandono de las organizaciones con esta inspiracin. No cabe duda, adems, que el entonces mximo idelogo del castrismo, Ernesto Guevara, se senta mucho ms atrado por el "comunismo de izquierdas" de los chinos que por el disciplinado y burocrtico comunismo sovitico con sus aires de potencia mundial. En la parte negativa del castrismo contaba para China la volubilidad ideolgicoEl conflicto chino-sovitico y el PCP 1

poltica de los cubanos y, sobre todo, su pronunciada y a menudo manifiesta desgana por tomar partido en la lucha entre el PCUS y el PCCh. Pero la cada vez mayor dependencia cubana de los soviticos, tanto en el comercio como en los suministros militares, impidieron considerar su orientacin hacia las posiciones chinas. Sin embargo las fricciones entre Cuba y la URSS eran muy numerosas y muchas de ellas acercaban objetivamente al rgimen cubano al de Pekn. En otoo de 1962, cuando la crisis de los misiles, Fidel Castro exigi cinco conclusiones previas para la retirada de los misiles soviticos de la isla, condiciones que fueron inmediatamente aceptadas por la RPCh, pero que la URSS no asumi. De esta manera se materializaban las acusaciones chinas en relacin al entente sovitico-norteamericano en detrimento de los intereses de los aliados socialistas. A pesar de ello las relaciones Cuba-China siguieron empeorando hasta tal punto que sta ltima lleg a denunciar abiertamente al "castrismo" en relacin a la lucha armada, aspecto en el que justamente ambos pases posean un mayor nmero de coincidencias. A partir de este momento Cuba dej de ser calificada en los documentos oficiales chinos como "socialista". Posteriormente, los cubanos reafirmaron su ruptura con China con su presencia en el encuentro consultivo -de carcter antichino-, de partidos comunistas y obreros de marzo de 1965 en Mosc, en el que acabaron tomando parte aun a pesar de las dudas iniciales. Pero meses despus, en septiembre, ms claramente mostraron su ruptura con China a travs de una denuncia ideolgica al negarse Fidel Castro a alinearse en la campaa anti-revisionista. Esta ruptura de relaciones se extendi a los grupos guerrilleros castristas. Pero tambin es cierto que la disminucin de los contactos chinos con Amrica se debi al proceso de la Revolucin Cultural, que di lugar a que su atencin se centrase en los propios asuntos internos. 4.- EFECTOS DE LA DESTRUCCION DEL MITO DE STALIN. Tal y como anteriormente se seal la destruccin del mito de Stalin tuvo una gran importancia, y no slo en el desarrollo del conflicto PCCh-PCUS, sino tambin en la reproduccin de dicho conflicto en multitud de otros partidos comunistas. En el caso concreto del PCP no fueron pocos los militantes, muchos de ellos recin salidos de la crcel tras la dictadura de Odra, que se sintieron profundamente agraviados. Durante los muchos y largos aos de su formacin poltica, Stalin haba calado en lo ms profundo de su conciencia comunista y, de hecho, gran parte de su formacin como comunistas se basaba en la lealtad absoluta a la URSS, a su partido comunista y a sus grandes dirigentes, Lenin y Stalin. De ah que la defensa de Stalin significaba, simultneamente, la defensa de la URSS y del movimiento comunista internacional. Como afirmaba un militante comunista peruano recordando aquella poca: "Stalin era llevado en lo ms profundo del corazn de todo buen comunista"12. As, para los comunistas veteranos, el famoso discurso secreto constitua una condena abierta a sus convicciones, a su fe revolucionaria y a su pasado de lucha desinteresada, no exento de sacrificios en la crcel y el destierro. Sus ms ardientes admiradores, de pronto, se encontraron desamparados, respondiendo con dificultad a las preguntas que les eran planteadas -y que sin duda ellos mismos se hacan. Su autoridad se hallaba especialmente quebrantada dado que no se encontraban preparados para las brutales denuncias del XX Congreso. Pero tambin el PCUS, hasta el momento gua indiscutible del movimiento comunista internacional, no les haba proporcionado las12

Jos Sotomayor Prez "Leninismo o maosmo?", Lima 1979, p. 43.

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explicaciones satisfactorias sobre las condiciones en las que el culto a la personalidad de Stalin haba podido desarrollarse y conducir a los abusos que acababan de serles revelados. El dolo haba cado, pero su puesto segua vaco y ningn dirigentes sovitico pareca capaz de llenarlo. Un Stalin vejado y una dictadura del proletariado escarnecida se convirtieron pronto en nuevos factores de lucha interna en el seno del PCP. Las contradicciones surgidas en el seno del movimiento comunista internacional tras la muerte de Stalin fueron agudizndose gradualmente hasta adquirir carcter antagnico al inicio de la dcada de los sesenta. El carcter de principio de las cuestiones discutidas no permitieron a ningn partido comunista ponerse al margen de la polmica. Desde un principio pudo percibirse que frente a la cuestin de Stalin surgan dos posiciones: la de los defensores de la nueva estrategia de Kruschev y la de los defensores de Stalin. Tarde o temprano este enfrentamiento tena que hacer crisis. Entre 1952 y 1956 haban comenzado a circular en el Per diversas obras de Mao Tsetung. Poco tiempo despus, cuando an no se haba planteado ningn conflicto entre el PCUS y el PCCh, la Direccin Nacional del PCP dio la oportunidad a varios dirigentes para viajar a China a fin de asistir a un ciclo de estudios sobre la revolucin china llevado a cabo en Pekn para comunistas iberoamericanos. Tanto un hecho como otro, as como el posterior desarrollo de la polmica internacional, permiti a un gran nmero de militantes aproximarse a las posiciones sostenidas por el PCCh gracias a la defensa que este hacia del pasado de la URSS y del sucesor de Lenin. Pero una nueva cuestin vino a complicar el panorama poltico interno, teniendo consecuencias negativas y dando lugar a ms divergencias. Fue la tesis de la va pacfica, interpretada como la simple lucha estratgica electoral con la que alcanzar una mayora parlamentaria capaz de conducir al pas hacia el socialismo a golpe de disposiciones legales. Anteriormente en el seno del PCP nunca se haba planteado el problema de las vas, pacfica o violenta, y se sobreentenda que la forma de tomar el poder dependa de las condiciones y circunstancias de cada momento y de cmo se desarrollara la lucha de clases. Sin embargo exista un consenso tcito por el que, en el momento de la verdad, las clases dominantes no cederan el poder sin ofrecer resistencia. Es fcil comprender el descontento y la confusin que produjo en la militancia cuando se intent introducir, subrepticiamente, la tesis de la va pacfica en la lnea del PCP. Pero las discusiones y polmicas en torno a va pacfica se recrudecieron, y no slo en seno del partido sino en todo el pas, como consecuencia del triunfo de la revolucin cubana. Frente a los efectos deprimentes del XX Congreso surga el ejemplo vivificante de este acontecimiento. De forma inmediata varias cuestiones se derivaron de la propia revolucin cubana. Por un lado, la necesidad urgente de plantearse seriamente el problema de las formas de lucha. Por otro, la revalorizacin del papel de la violencia revolucionaria en las condiciones especficas de Amrica en general y del Per en particular. Por ltimo, la necesidad de analizar la tesis de la "lucha contra el culto a la personalidad" a la vez que se comparaba con el papel de los jefes en el movimiento revolucionario segn el marxismo-leninismo teniendo a mano el papel protagonista de Fidel Castro en contraposicin a Stalin. Los militantes comunistas, ante una revolucin triunfante que haba utilizado medios armados y que fue encabezada por un lder con un fuerte personalidad, Fidel Castro, cuyo papel comenzaba a perfilarse como decisivo en la victoria alcanzada, vean las tesis de la "va pacfica" y de la "lucha contra el culto a la personalidad" como dbiles, inoperantes y carentes de toda autoridad, descalificadas y desmentidas por la propia experiencia. Pero la fuerte influencia de la revolucin cubana se vincul en la prctica con la atraccin que ejerca la posicin del PCCh frente a las tesis cuestionadas por el "discurso secreto". Fue en esta coyuntura en la que Pekn se lanz a la palestra, presentndose como el nuevo centro de la revolucin mundial socialista, reclamando para el PCCh el ttulo de vanguardia del movimiento comunista internacional. Durante cierto tiempo el conflicto chino-sovitico en el PCP, por un lado, fue postergado como El conflicto chino-sovitico y el PCP 1

consecuencia de la desinformacin de las bases militantes del partido y, por otro, por el hecho de que la propia Direccin quiso evitar toda toma de postura al respecto. Sin embargo, de hecho, la posicin oficial se encontraba claramente alineada con el PCUS. Por ello la corriente crtica interna se fue adhiriendo progresivamente a las tesis defendidas por el PCCh y el PTA, lo que a su vez provoc una mayor polarizacin de las posiciones, cada vez ms irreconciliables y enfrentadas. Aun a pesar de las expulsiones que se haban realizado anteriormente, al poco tiempo resurga de entre sus filas una nueva corriente crtica, con lo que en el mes de julio de 1960 se debi convocar la III Conferencia Nacional con el objeto de neutralizarla. Dicha Conferencia seal la necesidad de formar un frente amplio con el objeto de participar en las elecciones que deban celebrarse en junio de 1962, asumindose de esta manera la va pacfica, convirtindose as en el escenario de un gran debate cuyos ecos estarn presentes en la XIII Sesin Plenaria del Comit Central, celebrada a finales del mes de agosto de 1961, En relacin a este ltimo pleno la lnea aprobada fue la siguiente: "Sin olvidar que la lucha armada es la perspectiva ms verosmil para el desarrollo de la revolucin, el Partido debe utilizar al mximo todas las posibilidades de accin pacfica o constitucional para crear el frente nico y hacer madurar las condiciones que le permitan tomar el poder"13. Pero la tesis en favor de la lucha armada como va para conquistar el poder e imponer el socialismo fue ganando un nmero cada vez mayor de adeptos. De hecho, entre las juventudes, Cuba fue adquiriendo el valor de un smbolo a la vez que ejemplo a seguir. El nico impedimento para ello era la direccin partidaria, la cual llev incluso a desautorizar, septiembre de 1961, la creacin de un brazo armado14. La direccin partidaria consideraba que el pas, con motivo del proceso electoral de 1962, viva una tpica situacin revolucionaria, dndose los tres requisitos que Lenin sealara. Por esta razn, argumentaban, los objetivos estratgicos y los objetivos tcticos se confundan, por lo que la conquista del poder poda realizarse indistintamente "por los votos o por las balas" eligindose la creacin de un frente como el instrumento ms idneo. De esta manera, y comprometi el partido con la va pacfica, en diciembre se creo el Frente de Liberacin Nacional, FLN, en base al antiguo Frente de Defensa del Petrleo, el cual, en la medida en que haba ido creciendo haba canalizndola defensa de las libertades democrticas, reclamando el derecho a elegir un "un gobierno capaz de construir una patria digna, libre y feliz". Dentro del FLN, el PCP intent agrupar a todas las organizaciones de la izquierda, pero estas rechazaron la iniciativa debido al desprestigio de los propios dirigentes comunistas que no consiguieron inspirar confianza pensando que el PCP trataba de beneficiarse del resto de la izquierda en provecho propio, ya que se empe en propiciar dicho Frente sin contar de antemano con la aquiescencia de los dems partidos afines15. En la I Convencin de este Frente, celebrado en el mes enero, fueron elegidos como dirigentes el General (r) Csar Pando Egusquiza16, el sacerdote Salomn Bolo Hidalgo, el abogado13

Revista Internacional, n 21, diciembre 1961. Alain Elas, "Algunos piensan que hemos muerto", Mosca Azul Editores, Lima 19 , p. 47.

14

15 Salazar Bondy, Sebastan, "La izquierda peruana: trayectoria y perspectiva", "Marcha", Montevideo (1964): n 1211, 26 de junio. 16 Cuando se quiso juzgar al presunto asesino de Antonio Mir Quesada en 1935 se pretendi convertirlo en un juicio poltico contra el A.P.R.A. Para poder imponer la pena de muerte, que en el Cdigo Penal no exista, se le dio categora de delito poltico,

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y dirigente campesino Saturnino Paredes Macedo, y los intelectuales Genaro Carnero Checa, Luis F.Angell Sofocleto, Ernesto More y Csar Guardia. Dos meses despus, en una segunda convencin, se proclamaron los candidatos al Parlamento 17. Un militante de la corriente crtica manifestaba con la siguiente afirmacin el estado de confusin que esta iniciativa provoc entre las JJCC: "Me jode la idea de organizar el Frente de Liberacin. Por una parte nos dicen que la nica salida es la insurreccin y por la otra nos mandan organizar un frente electorero"18. Tanto el izquierdismo de algunos sectores como el sectarismo de otros junto con un errneo anlisis de la situacin poltica provocaron el aislamiento del partido y, en las elecciones de junio, Csar Pando obtuvo nicamente 34.595 votos de los 2.222.926 emitidos19, con lo que "no hubo ni votos ni balas". Con estos resultados las JJCC se fueron convenciendo de que la democracia constitua una trampa sin salida, comenzndose a plantear cul era realmente el fin del PCP. A escasas semanas de golpe militar de junio de 1962 el PCP realiz su IV Congreso Nacional. En este certamen se traz la lnea a seguir en pleno auge de la lucha de masas y, fuertemente presionado por el ejemplo de la revolucin cubana, se plante la lucha por la conquista del poder segn el modelo cubano, a la vez que aceptaba al campesinado como fuerza principal de la revolucin, aunque la clase dirigente continuaba siendo el proletariado. A pesar de estas afirmaciones, y simultneamente, la direccin del propio partido prohibi a sus afiliados dar cualquier tipo de ayuda en favor de Hugo Blanco, an ms, cuando su foco guerrillero fue sofocado el partido mantuvo su silencio y pasividad20. Pero en dicho congreso se mantuvo una ambigedad calculada a la hora deencomendndose su trmite al fuero militar. Se remiti el caso a un Consejo de Guerra, que deba regirse por el Cdigo de Justicia Militar, pero tampoco este contemplaba en tiempo de paz esta pena. Se nombr entonces una Corte Marcial, propia de poca de guerra, aplicndose las disposiciones dictadas para sancionar a los insurrectos de Trujillo. Pero la Corte Marcial no logr imponer la pena de muerte debido al sistemtico voto en contra de uno de sus integrantes, el entonces capitn y aprista Cesar Pando.17 G.Carnero Checa y Eduardo Lvano la Rosa por Lima; Saturnino Paredes por Ancash; Alberto Hidalgo por Arequipa; E.More por Puno; Jorge del Prado por Junn;... 18

Elas, op. cit., p. 47. Un hecho poco conocido al respecto es el que relata a continuacin el propio sacerdote Salomn Bolo Hidalgo:

19

"A espaldas del F.L.N. haba hecho [el P.C.P.] un pacto con Belaunde y sin pudor traicionaron al F.L.N. En el famoso mtin del F.L.N. en la Plaza de San Martn el 4 de junio de 1962 ese pobre comunista que se llama Jorge del Prado, no slo tom la palabra para hacer propaganda de su desprestigiado partido y prcticamente se olvid la candidatura de Pando. El da de las elecciones fueron los comunistas los que iban mesa por mesa diciendo: Pando se retir, Voto por Pando, voto perdido, voten por Belaunde" (Salomn Bolo Hidalgo "Escribe el Padre Salomn Bolo Hidalgo. Cristianismo y marxismo son compatibles?", Ed. Jorge Prez Pacussich, Lima 1973, pp. 22-23.20 Salazar Bondy, art. cit. Tambin Vctor Villanueva en "Ejrcito Peruano: del caudillaje anrquico al militarismo reformista", (Edt. Juan Meja Baca, Lima 1973, p. 275) quien afirma que: "El servicio de inteligencia ha estudiado la posicin de los diversos partidos peruanos y se llega a la conclusin de que el Partido Comunista ha abandonado su antigua posicin revolucionaria para convertirse en un partido electoralista, obediente a la consigna sovitica de revolucin pacfica en 1960, sabe tambin de diversas escisiones sufridas por dicho partido han obedecido a la radicalizacin de las masas que rechazan tal poltica

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elaborar la lnea, ya que si bien se reconoca el derecho a "luchar por el poder aprovechando todas las posibilidades" y que "la lucha armada es la forma principal de lucha", finalmente se afirmaba que "no se deba descartar la transicin pacfica", acordndose "persistir en la tarea de acumulacin de fuerzas, desarrollando el Frente de Liberacin Nacional para emprender la real transformacin estructural de nuestro pas"21. Igualmente, si bien era cierto que el sector crtico no lleg a ser capaz de imponer sus tesis, se intent satisfacer a sus miembros incluyndose a uno de sus portavoces en el Comit Central, Saturnino Paredes. Con todo ello la mayora de los miembros del Comit Central fueron reelegidos, quedando de esta manera asegurada la lnea poltica elaborada por Jorge del Prado. Tambin este IV Congreso se ratific en la autocrtica hecha al III Congreso, agosto de 1948, el cual haba conducido al partido a "una desviacin izquierdizante", en las anteriores elecciones ya que: "en vez de luchar en aquel momento por la unidad electoral de las fuerzas populares que hicieron resistencia al ochenio, los coloc en un virtual aislamiento de esas fuerzas mayoritarias al propiciar solamente un frente nico comunista-socialista"22. En cuanto al conflicto chino-sovitico, que comenzaba a perfilarse como el nuevo punto de ruptura dentro del partido, este Congreso decidi "no hacer ningn tipo de condena a ningn Partido Comunista hermano". Adems dicho Congreso ratific las expulsiones de "los grupos fraccionalistas" realizadas en la II Conferencia Nacional. Pero tras su clausura el descontento interno se manifest an con ms fuerza, especialmente en las filas de las JJCC. Tras su participacin en el I Congreso Latinoamericano de Juventudes, julio de 1960, y en el I Congreso de la Asociacin de Juventudes Rebeldes, abril de 1962, celebradas ambas en Cuba, las JJCC peruanas comenzaron a desarrollar la tesis de lograr una "autonoma organizativa de la Juventud con respecto al Partido". Con el golpe militar de junio de 1962 dicha estrategia fue completada con el proyecto de crear y organizar un "aparato especial para la lucha armada". Para ello se lleg incluso a crear una especia de estado mayor y diversos ncleos de las bases comenzaron a recibir adiestramiento premilitar, plantendose incluso la realizacin de pequeas expropiaciones. Esta actitud de franca rebelda condujo a la direccin nacional del PCP a considerar, a finales de 1962, la posible disolucin de las JJCC. Como respuesta estas organizaron una Conferencia Nacional secreta, en la que los diversos secretarios de los Comits Regionales de las JJCC y su Bur Ejecutivo Nacional decidi "defender nuestra organizacin y extender la organizacin del aparato especial para nuestra lucha armada en todo el pas"23. Simultneamente a este proceso, entre junio de 1963 y febrero de 1964, se dio en el Per un auge espontneo de movimiento campesino, teniendo lugar innumerables huelgas y manifestaciones de protesta. Aunque la poltica oficial del PCP se encontraba centrada en la potenciacin del movimiento sindical urbano, lo cierto es que esta labor tambin se desarrollaba en las reas rurales pero sin que se le asignase la importancia que las dems organizaciones de la izquierda le daban. Ello se deba a que en la perspectiva de la dirigencia oficial la poltica a llevar a cabo en el campo no se fundamentaba eny recuerda que en la misma revolucin cubana estuvo distante el partido comunista hasta bien avanzado el proceso guerrillero"21

Jorge del Prado "Cuatro facetas en la historia del P.C.P.", Ediciones Unidad, Lima 1987, p. 103.

22 Rogger Mercado "Los partidos polticos en el Per. El A.P.R.A., el P.C.P. y Sendero Luminoso: sntesis historiogrfica (Documentos)", Lima (1985): Ediciones Latinoamericanas, 2 ed., pp. 56-57. 23

Mercado, "Los partidos...", op. cit., p. 59.

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la potenciacin del movimiento de masas, ni tampoco en al apoyo del proceso de invasin de tierras, sino nicamente en el fortalecimiento de sus propias organizaciones sindicales, las cuales tendan a desarrollar posiciones de fuerza en luchas de carcter reivindicativo en las que las exigencias de mejoras salariales y de las condiciones laborales se una la reclamacin de una reforma agraria. Esta lnea poltica no era compartida por algunos dirigentes del frente campesino que, encabezados por Saturnino Paredes, consideraban que haba que "volcar lo principal de las actividades en el campo", ya que el campesinado constitua la fuerza principal de la revolucin en la lucha contra el imperialismo y la oligarqua. En su artculo "La Reforma Agraria" sealaba las siguientes lecciones sobre las ocupaciones de tierras: "en primer lugar que las luchas de clases en el campo se han agudizado como consecuencia de la contradiccin entre el campesinado y los latifundistas". "En segundo lugar [...] el campesinado peruano se est convirtiendo de una clase en s en una clase para si, es decir, est tomando conciencia de clase". "En tercer lugar [...] el indio y en general el campesinado peruano es fiel a todos los hechos a la tradicin revolucionaria". "En cuarto lugar [...] nos revelan que son ellas y en general todos los actos de lucha de los campesinos, los que estn obligando a las clases gobernantes a llevar a cabo ciertas concesiones y reformas". "En quinto lugar [...] se impone la devolucin de sus tierras a las comunidades de indgenas, como una de las formas de llevar a cabo la Reforma Agraria". "En sexto lugar [...] el campesinado es la fuerza principal de la Revolucin Peruana, no slo por constituir la mayora de la poblacin, sino tambin por su condicin de opresin y explotacin que gravitan sobre l"24. En funcin de estas enseanzas planteaba la necesidad de dar inicio a las siguientes tareas: "apoyar dichas ocupaciones como medio de profundizar la tarea fundamental de la Revolucin Peruana en estos momentos es la liquidacin del latifundismo" "considerar la lucha contra el imperialismo" "el fortalecimiento de la alianza obrero campesina, ampliada con los estudiantes" "luchar por la unidad de la clase obrera en torno a la recuperacin de la Confederacin de Trabajadores del Per y a las fundamentales reivindicaciones de los trabajadores" "unificar y potenciaciar el Frente de la Revolucin Peruana sobre la base de la alianza obrero24 Paredes, Paredes. "La Reforma Agraria", "Bandera Roja". Organo del Comit Regional de Lima, Lima (1963), Epoca III, n 4, 15 de diciembre.

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campesina"25. De esta manera, indirectamente, criticaba la lnea poltica del partido, quien en la I Convencin Nacional del FLN haba calificado a Hugo Blanco de "provocador y agente del imperialismo yanqui", mientras que la propia revista "Unidad" lleg a llamarle "tigre de papel"26, razones por las cuales denominaba a esta posicin como oportunista de derechas, ya que "trata de mediatizar las luchas campesinas, no quiere ir demasado lejos, mejor dicho, frenar el movimiento campesino y principalmente la lucha por la tierra"27. 4.- EL CONFLICTO CHINO-SOVITICO EN EL SENO DEL PCP. As pues, a partir de 1963, se entabl una lucha abierta contra el pacifismo y el legalismo electoralista. Las discrepancias formales en el seno del PCP surgieron ante el abandono de la prctica revolucionaria y como producto de planteamientos especficos ante cuestiones concretas. Los errores cometidos por la direccin del PCP durante la campaa electoral junto con los problemas resultantes de su manifiesta incapacidad para adoptar medidas enrgicas, orientadas a impulsar las luchas del campesinado que durante estos aos tenan en vastas zonas del pas, ahondaron el malestar existente, derivando hacia las divergencias que en el seno del movimiento comunista internacional se venan dando y que hasta el momento se haban soslayado. De esta manera meros debates en torno a cuestiones administrativas pasaron a convertirse en abiertos enfrentamientos ideolgicos. En octubre de 1963, y durante el XVIII Pleno del Comit Central, los campos ideolgicos quedaron claramente definidos: la mitad del partido se identific con las posiciones defendidas por el PCUS, la otra mitad con las del PCCh. Esta corriente se encontraba encabezada por el abogado Saturnino Paredes Macedo y varios miembros de la Comisin Poltica Nacional, as como estudiantes y miembros de las juventudes. Algunos de ellos haban viajado a China y se oponan frontalmente a la lnea poltica del partido y a las posiciones defendidas por el PCUS. Este movimiento de oposicin atrajo desde sus inicios a significativos sectores de la Juventud Comunista que tena hegemona entre el estudiantado universitario, ocurriendo algo similar con los integrantes de la Confederacin Campesina del Per. "Cuando en 1963 se desat la polmica internacional, la publicacin de la Carta del Partido Comunista Chino al PCUS y los famosos Nueve Comentarios, en refutacin ideolgica a los planteamientos del revisionismo contemporneo, ayud grandemente a nuestro Partido Comunista a lograr decisivas victorias contra sus enemigos internos y externos, consolidndose en su desarrollo ideolgico, poltico y organizativo"28. La confusin existente en el seno del PCP se reflejaba claramente en los contenidos del rgano del Comit Regional de Lima, "Bandera Roja" -en los nmeros uno, dos y tres correspondientes25

Paredes, Saturnino, "La Reforma agraria", op. cit. Villanueva, Vctor. "Hugo Blanco y la revolucin campesina", Lima (1967): LIbrera Juan Meja Baca, p. 77.

26

27 Saturnino Paredes, "El trabajo en el frente campesino. Informe presentado en la VI Conferencia Nacional del P.C.P.", Ediciones Trabajo y Lucha, Lima 1970. 28

"Propaganda Internacional e internacionalismo proletario", en "Bandera Roja", n 44, mayo 1970.

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a los meses de abril, junio y diciembre de 1963. En ellos aparece tanto un artculo del PCUS criticando al Partido del Trabajo ALbans y un editorial solicitando el voto para la candidatura de Belaunde Terry, como otros en los que se rechaza el revisionismo y se reproduce un artculo del PCCh en el que se critica la carta abierta hecha pblica por el partido sovitico por cuestionar a Stalin. Entre 19631964 los planteamientos de la corriente discrepante fueron expuestos y defendidos en estas pginas. Su editorial inaugural se titulaba "Unidad sobre los principios! El revisionismo no pasar". En l se reivindicaban los acuerdos tomados en el XVIII Pleno a la vez que se afirmaba que en dicha reunin se "se puso atajo a las intrigas del revisionismo contemporneo"29. Por todo ello la oposicin interna a la direccin comenz a manifestarse an con ms fuerza, lo que se hizo evidente en la III Conferencia Nacional del las JJCC, noviembre de 1963, en donde se formularon severas crticas y acusaciones contra los principales dirigentes del partido, votndose una resolucin claramente hostil a stos. Ello dio lugar a una respuesta publicada en el peridico "Unidad", en la que se exiga que dicha resolucin dejase de difundirse. Estos problemas se acentuaron an ms ante la toma de posiciones frente a la cuestin campesina y la crisis del propio movimiento comunista internacional. Ya a finales de 1963 la corriente pro-china comenz a manifestarse dentro del partido y, especialmente, en el Comit Regional de Lima, donde de hecho la organizacin se encontraba claramente dividida en dos. Presionado por las bases militantes el Comit Central se vio obligado a convocar la IV Conferencia Nacional, teniendo lugar un abierto enfrentamiento entre quienes sustentaban las tesis de la lucha armada y los que asuman la lnea oficial, quienes fueron expulsados de la reunin. En todos los documentos que se aprobaron se encuentran reproducidos los principales puntos defendidos por el PCCh en relacin al movimiento comunista internacional. De esta manera la ruptura se haba materializado y, tanto unos como otros, se atribuyeron el ttulo de autnticos representantes del PCP. La versin del sector pro-sovitico difundida por su dirigente Jorge del Prado30, afirma que la corriente pro-china presente en el PCP haba tratado de apoderarse de esta organizacin de la siguiente manera: "Como consecuencia de la batida de la polica del 5 de enero de 1963, varios dirigentes nacionales [...] fueron detenidos y pasaron seis meses en prisin. Entonces los fraccionarios reforzaron su actividad en el seno del partido. Lo que quedaba de las viejas tendencias fraccionalistas se uni a los paladines del dogmatismo y del oportunismo de izquierda sostenidos por el PC Chino. Estos elementos pretendan, primeramente, apoderarse de la direccin del partido, a fin de arrastrarlo despus a su lnea errnea y peligrosa. Con este fin, obtuvieron que la XVII Sesin Plenaria de la Comisin Nacional, bajo el pretexto de que no se poda dirigir el Partido desde la prisin, aunque ya se saba la prxima liberacin de los prisioneros"31.

29 "Unidad sobre la base de principios! El revisionismo no pasar", en "Bandera Roja Organo del Comit Regional de Lima del P.C.P.", Lima 1963, ao 1, 2 Etapa, n 2, 7 de junio. 30 Miembro del Bur Poltico y del Secretariado del Comit Central, siendo quien realmente ejerca el poder efectivo dentro del partido, aun a pesar de que su Secretario General fuese Ral Acosta. 31

"Revista Internacional", 1964, n 5, mayo.

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Los nuevos dirigentes, siempre la versin pro-sovitica, trataron de excluir del Comit Central a quienes no pertenecan a su corriente. Al fracasar en su intento rompieron abiertamente, abandonando la Asamblea y negndose a reconocer las decisiones tomadas. Entonces organizaron un simulacro de Conferencia Nacional que reuni a unos sesenta militantes, atribuyndose el ttulo de PCP y nombrando una nueva direccin en la que era excluido su Secretario General y todos aquellos que se haban manifestado en desacuerdo32. Igualmente se les acusaba de ser mayoritariamente, "elementos pequeo-burgueses de sinuosa trayectoria y malos antecedentes". Se acusaba al Movimiento Restructurador del PCP de poseer sus orgenes en el grupo organizado por Juan P.Luna e inspirado por Ravines. En cuanto a Saturnino Paredes y Jos Sotomayor se les presentaba como oportunistas, unas veces de derecha y otras de izquierda. Durante el IV Congreso Nacional se haban unificado todas estas fuerzas opuestas a la direccin oficial. Por un lado se encontraba la corriente encabezada por Saturnino Paredes y Jos Sotomayor, que posean una clara orientacin pro-china, que reivindicaba la defensa del marxismo-leninismo tal y como el PCCh realizaba; por otro lado se encontraba el sector de la Juventud Comunista, que no disimulaba sus simpatas por el castrismo, y que actuaba bajo la denominacin de "Movimiento Reestructurador del PCP"; por ltimo exista un tercer grupo, de reciente creacin, que propugnaba la reconstitucin del partido, y que cuaj en la aparicin de una fraccin roja cuyo objetivo inmediato era desenmascarar a la direccin oportunista exigiendo una depuracin bolchevique. La otra versin de los hechos fue difundida por la Agencia Nueva China33. En ella se afirmaba la legitimidad y representatividad de la IV Conferencia a la vez que propugnaba la constitucin de un nuevo partido marxista-leninista segn el modelo chino, sealando su desconfianza hacia la burguesa nacional peruana, propugnando la prioridad de la actividad rural sobre la urbana y la necesidad de excluir los medios pacficos como camino hacia la victoria. Su nuevo Secretario General, Saturnino Paredes, afirm en una conferencia de prensa que desde ese mismo momento su partido apoyaba la recuperacin de las tierras de los campesinos, se solidarizaba con la revolucin cubana y con las organizaciones guerrilleras venezolanas que llevaban a cabo la lucha armada. En cuanto al gobierno de Fernando Belaunde le aseguraba el apoyo a toda medida popular y democrtico, aunque a su vez rechazaba decididamente cualquier actitud poltica que "atente contra la clase obrera, los campesinos y los trabajadores en general"34. A partir de este momento las acusaciones mutuas se multiplicaron y aumentaron de tono, autoexcluyndose mutuamente. Frente a esta IV Conferencia el sector pro-sovitico celebr una Conferencia Regional que representaba, segn sus propios datos, a la totalidad de las sesenta y cuatro clulas existentes en Lima, y en la que se decidi expulsar a los nueve principales dirigentes que haban participado en la IV Conferencia, especialmente a los dos que haban pertenecido al Comit Central, Saturnino Paredes y Jos Sotomayor35. De esta manera en el PCP se haba32

Idem. El 13 de mayo de 1964.

33

34 "Expreso", 21 de enero de 1964, segn Eugenio Chang-Rodrguez, "Opciones polticas peruanas", Trujillo (1987): Editorial Normas Legales, 2 ed., p. 207. 35 Branko Lazitch, "La querella chino-sovitica en los PP.CC. de Amrica del Sur", "Este-Oeste", Caracas (1964), n 59, 15 a 30 de diciembre.

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consumado el proceso de divisin que afectaba en aquel momento a todo el movimiento comunista internacional, constituyendo esta fractura el ms duro golpe recibido por este movimiento en toda su historia. Divisin cuyas ltimas consecuencias resultaban inimaginables incluso para los ms avezados futurlogos. Jos Luis Castilla

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