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Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León PRIMERtrimestre 2008 nº40
PUB
LIC
IDA
D
3
La enfermería está viviendo mo-
mentos apasionantes, inmersa en la
evolución incuestionable que se está
produciendo en los últimos años.
Tanto es así que se están consiguien-
do reivindicaciones históricas para
lograr el pleno desarrollo como pro-
fesión autónoma dentro de un pro-
ceso que empezó hace años cuando
la enfermería dejó de ser dependien-
te de la medicina para pasar a un
ámbito de coordinación y colabora-
ción con los médicos.
Este desarrollo se ha ido produ-
ciendo a un ritmo que en muchos
momentos los enfermeros no somos
capaces de asimilar en el día a día.
La aprobación del Grado de Enfer-
mería y su consideración como un
título universitario de cuatro años, la
entrada en vigor de la Carrera Pro-
fesional como sistema de reconoci-
miento al trabajo bien hecho y otras
muestras de la consideración social
que reciben cada vez más los enfer-
meros como parte imprescindible
del sistema sanitario han marcado
los últimos años del progreso de la
profesión, unido al reconocimiento
de profesión autónoma regulada en
la Ley de Ordenación de la profesión
sanitaria y del desarrollo del decreto
de las especialidades. Esta evolución
es tan rápida que en la práctica se-
guimos la inercia de ejercer la enfer-
mería más en sintonía con el modelo
de profesión ya anticuado en el que
nos educaron que con este nuevo
marco competencial que ahora te-
nemos.
No obstante, estos cambios en el
ejercicio de la profesión son más len-
tos de lo que a algunos nos gustaría,
pero más rápidos de lo que les agra-
daría a otros, si tenemos en cuenta
las resistencias que a cada paso que
damos nos encontramos para exten-
der en la práctica el nuevo modelo
autónomo de la profesión.
Los avances de esta profesión son
imparables porque están llenos de
sentido común en un sistema sani-
tario en el que el paciente es el nú-
cleo. Además, esta evolución de la
enfermería es inevitable y necesaria
porque el sistema sanitario y, por lo
tanto, los ciudadanos a los que sirve,
necesitan de una profesión que solu-
cione sus problemas de salud desde
la cercanía, la complicidad y la cali-
dad y para esto nadie mejor que la
enfermería.
Frente a los profesionales sanitarios
que manifiestan que no son trabaja-
dores del sistema, nos posicionamos
los enfermeros que sí somos traba-
jadores, cualificados, pero trabaja-
dores al servicio de la salud de los
ciudadanos que son la razón de ser
de nuestra profesión. Si la salud es el
mayor bien que tienen las personas,
qué mayor orgullo que trabajar por
conseguir mantenerla y mejorarla,
que es nuestra misión.
Alfredo Escaja. Presidente
Sumario enfermería
p3 Editorial p5 4ª Jornada de Reflexión de la Profesión Enfermera en Castilla y León p5 Profunda reflexión p7 Amplia cobertura mediática p8 Fontsaré destacó el papel fundamental de la Enfermería en el Sacyl p9 Alfredo Escaja pide un paso más allá para la profesión p10 Análisis de la situación y retos de futuro. Máximo González Jurado
p12 Dirección General de Recursos Humanos, abierta al diálogo y al consenso p14 La Enfermería de Castilla y León desde una perspectiva sociolaboral. Silvia Sáez Belloso
p15 El desafío del desarrollo profesional enfermero como garantía en la prestación de cuidados a las personas. Fidel Rodríguez
p16 De Diplomatura a Grado. Margarita Peyá Gascons
p17 Atención especializada. Benigna López Díez p18 Desde la organización hasta el desarrollo profesional para la continuidad de los cuidados en atención especializada. María Luisa Sanz Muñoz
p19 Conclusionesp21 Entrevista a Alfredo Escaja Fernández
p24 I Certamen Científico de Enfermería 2007 Castilla y León
Director
Alfredo Escaja Fernández
Consejo de Redacción:
Benilde Ámez López
Carmen Bárcena Calvo
Mª Isabel Galán Fernández
Concepción Jiménez García
Andrés Pérez Santamaría
Esther Reyes Díez
Fidel S. Rodríguez Rodríguez
Carmen Sánchez Macarro
José Castellanos González
Coordinador Editorial:
Fidel S. Rodríguez Rodríguez
Edita:
Consejo de Colegios Profesio-
nales de Diplomados de
Enfermería de Castilla y León
C/ Santiago, 22
(Patio de las Tabas),
Local 40.
Tel.: 983 377 999
Fax: 983 350 388
Valladolid
Director Gerente: Francisco FuertesDirector Comercial: Iván SantallaDirectora Publicidad: Mariluz FuentesPublicidad: Bernardo Casas, Yolanda Prieto,Pilar Fernández, Cristina MartínAdministración: Carlos SalvadoresCompras, Presupuestos: Juncal HernandoCoordinación: Virginia MoránRedacción y Documentación: Joana Arteaga, Mª Jesús GarcíaTraducciones: Gordon&Edward KeitchDirector Técnico: Roberto PenillasDiseño y Maquetación: Camino Muñoz, Salvador Silva, César Núñez, Noelia G. PalomoIllustraciones: Víctor FuertesFotografía: Ángel L. Vivas, NC, Joana ArteagaLogística: Luis Cembranos
Avenida Padre Isla, 70, 1º B - 24002 LEÓNTeléfono 902 91 00 02 - Fax 987 07 27 [email protected]
Depósito Legal: VA 707-1992ISSN: 1578-2522
PRODUCCIÓN EDITORIAL
Primer Trimestre 2008 -Nº40
Además de enseñar, enseña a dudar de lo que has
enseñado.
Ortega y Gasset
5
Profunda reflexión sobre la Enfermería en Castilla y León
Pocos entornos pueden ser más
proclives para la reflexión y el análisis
que el Hostal-Parador San Marcos en
León, sede de la 4ª Jornada de la Pro-
fesión enfermera en Castilla y León
que reunió a cerca de un centenar
de profesionales de la Comunidad,
abarcando todos los ámbitos, el de
la propia Organización Colegial, las
Escuelas universitarias, la Administra-
ción o los sindicatos.
Durante dos días, 28 y 29 de fe-
brero, pocas cosas quedaron en el
tintero para su análisis. El debate
estuvo presente y condujo a unas
conclusiones, muy elaboradas por los
cinco grupos de trabajo, que recogen
el sentir de la Enfermería castellano y
leonesa y de las que se dará traslado
a la Administración sanitaria.
Momento crucialLa trascendencia de esta 4ª Jor-
nada de reflexión de la profesión
enfermera en Castilla y León viene
marcada por dos temas, uno de ellos
con polémica de por medio, la Pres-
cripción enfermera y otro, que daba
por fin solución a una histórica reivin-
dicación, la titulación de Grado que
permitirá acceder al ciclo formativo
universitario de postgrado. En un
“momento álgido” del conflicto con
la Organización Médica Colegial, que
no con una buena parte de los mé-
dicos, era obligado abordar un tema
trascendente que puede transformar
la profesión a medio plazo. La Orden
Ministerial que podría ser publicada
ya en el Boletín Oficial del Estado
(BOE) en las próximas semanas, de-
sarrollando la disposición adicional
duodécima a la Ley del Medicamen-
to, abre un futuro de esperanza para
nuestro colectivo que por fin verá re-
conocida una labor que desde tiem-
po inmemorial ha venido prestando.
Otro de los hitos para la profesión
4ª JORNADA DE REFLEXIÓN DE LA PROFESIÓN ENFERMERA EN CASTILLA Y LEÓN
La prescripción enfermera, el nuevo título de Grado y la carrera profesional, principales temas a debate en la cuarta Jornada en León
Fernando Perez SotoFotos: Joana Arteaga
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
6
analizados en profundidad fue la
nueva titulación de Grado. Curiosa-
mente, después de un largo caminar
en su tramitación, la publicación en el
BOE se produjo el día anterior al ini-
cio de la Jornada en León con lo que
estaba más que justificado su trata-
miento pormenorizado. La presencia
de la Presidenta de la Conferencia
Nacional de Directores de Escuelas
Universitarias de Enfermería, la cata-
lana Margarita Peyá Gascons, permi-
tió desvelar todos y cada uno de los
detalles de esta transformación de
los estudios que permitirá algo fun-
damental, el acceso al master y la po-
sibilidad de alcanzar el doctorado.
Agravio comparativoNo quedó tampoco sin abordarse
una de las preocupaciones que ata-
ñen a la Enfermería en Castilla y León
como es la carrera profesional y el
agravio comparativo entre diferen-
tes zonas del mapa autonómico. El
guante, en forma de reivindicación,
fue recogido por el Gerente Regio-
nal del SACyL, José Manuel Fontsaré
Ojeado y la Directora General de Re-
cursos Humanos, Esperanza Vázquez
Boyero, que se mostraron dispuestos
a escuchar las demandas de la pro-
fesión. Lo que es innegable, y las
cifras y estadísticas sobre Recursos
Humanos ahí están, es que Castilla y
León sufre un palpable agravio com-
parativo frente a otras Comunidades
Autónomas.
Tendrá que ser a partir de aho-
ra la necesaria negociación la que
permita avanzar en corregir estas
desigualdades. Para ello, desde la
Administración se anuncia el incre-
mento de plazas en la oferta pública
de empleo.
7
Amplia cobertura mediática de la jornada de Enfermería
Los medios de comunicación lo-
cales, regionales e incluso nacionales
se hicieron eco de la celebración en
la capital leonesa de la cuarta edi-
ción de la Jornada de reflexión. La
convocatoria en rueda de prensa del
Presidente del Consejo de Colegios
Profesionales de Diplomados de En-
fermería en Castilla y León, Alfredo
Escaja, acompañado de la Presidenta
del Colegio Profesional de Enferme-
ría de León, Benilde Ámez, contó con
la presencia de un buen número de
medios a nivel local, tanto de prensa,
radio, televisión y agencias de noti-
cias.
Uno de los asuntos que mayor
trascendencia mediática tuvo, jun-
to a la prescipción enfermera, fue la
posibilidad esgrimida por el Presiden-
te del Consejo Autonómico, de que
este mismo verano puedan existir
problemas para cubrir las plazas de
profesionales de enfermería ante la
“fuga” de muchos de ellos a otras
Comunidades. Esta migración hacia
otras regiones españolas que ofertan
unas mejores condiciones laborales
y retributivas despertó el interés de
los medios de comunicación que así
lo destacaron en sus diferentes artí-
culos.
Junto a la presentación de la Jor-
nada y a la presencia diaria de los
medios de comunicación en las dos
sesiones de jueves y viernes –princi-
palmente de prensa y TV-, la Enferme-
ría de Castilla y León también fue ana-
lizada en profundidad en otros foros
mediáticos.
El presidente del Consejo Auto-
nómico de Castilla y León y la presi-
denta del Colegio de León acudieron
a los estudios de Localia TV donde
ofrecieron un amplio repaso de la si-
tuación actual desde todos los pun-
tos de vista. Pero además, medios
de comunicación radiofónica (Onda
Cero y Cadena SER) también siguie-
ron de cerca la reunión en el Hostal
San Marcos, con entrevistas al pro-
pio Alfredo Escaja y al Presidente del
Consejo General, Máximo González
Jurado.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
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Fontsaré destacó el papel fundamental de la Enfermería en el Sacyl
Desde el Consejo Autonómico se
creyó más que oportuna la inaugu-
ración de esta cuarta edición a cargo
del Gerente Regional del SACyL, José
Manuel Fontsaré Ojeado.
El Gerente Regional del Sistema
Sanitario insistió en la necesidad de
adecuar “la asistencia a la demanda”,
como uno de los retos fundamenta-
les de unos profesionales a los que
consideró “el motor de los valores
del Sistema”. Desde el primer instan-
te valoró el trabajo de la Enfermería
“que posee las claves –dijo- para
responder a las nuevas demandas
y exigencias de la sociedad actual”,
ya que sus profesionales afrontarán
“grandes desafíos y oportunidades
en este siglo”.
La Enfermería, nexo de unión entre las
profesiones sanitariasEntre las expectativas de futuro
para la Enfermería, Fontsaré Ojeado
citó el desarrollo y actualización de
la profesión y su vocación de “servir
a alguien y no tan solo para algo”.
Esta vocación de servicio, en la que
insistió, sirvió como introducción
para referirse al ámbito competencial
y al propio desarrollo de la misma. La
situación sanitaria en Castilla y León
presenta una serie de peculiaridades
que, en algunos casos, comparte
también con otras Comunidades Au-
tónomas. En este sentido habría que
referirse a problemas como el enve-
jecimiento de su población, el incre-
mento en las enfermedades crónicas
o el abandono de estilos de vida sa-
ludables.
Desde el SACyL se ha diseñado un
Plan Anual de gestión para 2008, al
que se refirió su Gerente Regional,
para las Gerencias de Área, tanto en
Atención Primaria, como Especializa-
da y también como la de emergen-
cias apuesta, de forma decidida, por
la continuidad asistencial.
La trascendencia de nuestro co-
lectivo se constata en el número de
profesionales enfermeros (9.500) que
trabajan para la Sanidad Pública en
Castilla y León, con un crecimiento
experimentado desde 2002 de casi un
millar. La celebración de esta IV Jorna-
da de reflexión en la capital leonesa
sería más que adecuada como “foro
para plantear los derechos, compartir
experiencias y analizar en profundi-
dad y desde la reflexión” la coyuntura
presente y los retos de futuro.
Logros alcanzados y retos de futuro
José Manuel Fontsaré resaltó los
valores que adornan la profesión en-
fermera “que con el tiempo ha ido
consolidando el objeto de su hacer”.
A través del sucesivo desarrollo, en su
doble sentido “explotando y fortale-
ciendo las actitudes y valores que han
ido modelando un profesional com-
prometido, humanista, respetuoso,
creativo, participativo, responsable
de la atención de las necesidades del
paciente y de su familia”.
La trascendencia de nuestro colectivo se constata en el número de profesionales que engloba en la región, con un crecimiento experimentado desde 2002 de casi un millar en Castilla y León.
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Alfredo Escaja pide un paso más allá para la profesión
Como anfitrión de la cuarta edi-ción de la Jornada, el Presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Casti-lla y León, Alfredo Escaja Fernández, tomó la palabra para recordar la evo-lución de esta cita cuatrianual. Iniciada en el año 98 en Salamanca.
En este decenio han sido muchos los temas recurrentes, algunos pen-dientes de desarrollo definitivo y que siguen esperanzando a la profesión.
Ley vanguardista, pero faltan los puestos de trabajo
Con respecto a la Ley de Estatuto Jurídico de Castilla y León, pionera en España, Alfredo Escaja destacó que por ser la primera, otras comunida-des autónomas seguirán este mode-lo donde se definen los puestos de enfermera generalista y especialista como competencias propias como
Para Fonsaré “son muchos los logros
alcanzados por el colectivo en los últimos
años, trabajando siempre en objetivos
que se han orientado a conseguir la ma-
yor motivación de los profesionales, el es-
tímulo a través del desarrollo profesional,
la transparencia informativa, la flexibili-
dad en la especialización y la formación
continuada como garantía de la calidad
asistencial”.
Considera que se ha de poner a los pro-
fesionales “en disposición para que pue-
dan prestar los servicios que los ciudada-
nos demandan, dotarles de los recursos
suficientes y estructuras necesarias” para
poder realizar un trabajo que tiene el ob-
jetivo de ofrecer la mejor calidad asisten-
cial.
Como colofón, el Gerente Regional del
SACyL animó a los presentes y a la profe-
sión en general, a seguir en la misma lí-
nea de “entrega y compromiso, seriedad,
rigor, buen hacer y trabajo incansable”.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
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profesión autónoma y para nada de-pendiente del médico. Una Ley que consideró “un hito en el desarrollo normativo de la profesión enferme-ra”, aunque precisó que “es muy bo-nito que la ley nos regule, pero hace falta que se creen esos puestos de trabajo, donde las competencias es-tén reguladas”.
De las Especialidades, destacó que
La presencia del Presidente del Con-
sejo General, Máximo González Jura-
do, permitió conocer de primera mano
la situación actual “casi al minuto” de
la Enfermería española.
Desde el primer instante de su inter-
vención colocó a nuestro país como
el paradigma de la evolución a nivel
mundial en un tema de tanta actua-
lidad como la Prescripción enfermera
“ya que España será el primer país en
el que esto se desarrollará en el nivel de
enfermera generalista”. No dejó pasar
la oportunidad, además, de reseñar
como se acuña de manera equivocada
el término “facultativo” tan solo para
el colectivo médico, cuando es perfec-
tamente atribuible también a la Enfer-
mería, algo que en un futuro también
se aplicará con el caso de “Doctor”,
grado del que tan solo dispone el 5%
de los Licenciados en Medicina.
Ello dio paso a que, en referencia a
la prescripción, considerase que “par-
te de la profesión médica está apro-
vechando este debate, para hacer uno
general sobre las profesiones sanita-
rias”, cuando ya se aprobó la LOPS en
2003 “y era entonces cuando debió
generarse el debate, donde por un
vanguardismo, mayor diálogo, pereza
La profesión enfermera: análisis de la situación y retos de futuro
Máximo González Jurado, Presidente del Consejo General Enfermería
su desarrollo iba “muy lento”, tam-bién se centró en su intervención en la Carrera Profesional “donde no hay que mirar atrás, porque lo que está firmado y aprobado está ahí, aunque nuestro proyecto sea el de mejorar el modelo”, por lo que consideró éste como un tema abierto a la negocia-ción y a la modificación.
Resaltó la presencia del Presidente
del Consejo General de la Enferme-ría, Máximo González Jurado “quien, indudablemente, ha liderado los cambios experimentados, por lo que ofrecerá una visión actual de la situa-ción” y Margarita Peyá, Presidenta de la Conferencia Nacional de Directo-res de Escuelas Universitarias de En-fermería, presente en la negociación de la obtención del título de Grado.
o nuestra habilidad, quedó cerrado
este debate”. Una Ley de Ordena-
ción de las Profesiones Sanitarias que
González Jurado consideró “la piedra
angular” en la regulación de las profe-
siones y que, explícitamente dijo, “en-
tró en el Parlamento con la enfermera
poniendo la bata al médico y salió en
pie de igualdad”, para lo cual tuvo que
mostrar el colectivo enfermero toda su
firmeza en la justa reivindicación.
De la subordinación a la autonomía
Máximo González Jurado consideró
un “hito” para la profesión enfermera
la transformación en 1.977 de los es-
tudios y la incorporación a la Univer-
sidad.
En la actualidad, Enfermería es una
profesión “con definición propia, au-
tonomía en la toma de decisiones,
responsabilidad y funciones y cuerpo
de doctrina enfermero”. Los cuidados
enfermeros y el propio diagnóstico en-
fermero está regulado por ley “por lo
que existe plena autonomía técnica y
científica, sin más limitaciones que el
Ordenamiento Jurídico y Deontológi-
co”.
Según el Presidente del Consejo Ge-
neral “faltaba tan solo dar el salto y no
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tener que acceder al grado de Doctor
a través de otras Licenciaturas”, algo
que se logró, no sin ejercer la necesa-
ria presión ante la Administración.
Batalla por la titulación de 4 años
González Jurado relató cómo hubo
que hacer variar la intención inicial del
Ministerio de apostar por una titula-
ción de tres años, en lugar de los cua-
tro y 240 créditos “porque lo primero
hubiera supuesto seguir siendo el pa-
tito feo de las enseñanzas universita-
rias”. Por eso, la consecución del título
de Grado en la propuesta que preten-
día Enfermería supone, según su pun-
to de vista, “un hito, no solo para esta
profesión en España, sino también en
Europa, ya que seremos nosotros los
que tiraremos del resto y con ello se al-
canza la mayoría de edad para poder,
además, transformar la profesión”.
Tras la publicación el 27 de febrero
en el BOE, ya hay cuatro Universida-
des que han solicitado iniciar ya este
próximo curso los estudios de Grado
de Enfermería y a partir de 2009 será
la inmensa mayoría de centros univer-
sitarios. A partir de ahora el reto será
que se produzca, de manera progre-
siva, la migración entre la titulación
de Diplomado y de Graduado en los
próximos años.
El presente y sobre todo el futuro
que se abre un abanico es más que
interesante: el poder acceder a la for-
mación de postgrado en el ámbito del
master y la especialidad.
La carrera profesional: infinitamente mejorable
En cuanto a la controvertida carre-
ra profesional, viene definida por tres
leyes. El Presidente de los enfermeros
españoles no tuvo pelos en la lengua
para significar que en estos momentos,
en España, ésta se encuentra “pros-
tituida, porque creían que generaría
motivación para que se reconociera su
verdadero esfuerzo personal y ni tan
siquiera ha sido el café para todos,
porque muchas veces se puede hasta
confundir con los trienios y supone un
fraude”. En este punto, lógicamente,
hubo una referencia directa al caso
en Castilla y León –la quinta peor en-
tre las 17 Comunidades Autónomas-
“con una diferencias impensables
entre profesionales que desempeñan
idéntica función”, por lo que solicitó la
inmediata reordenación de la carrera y
de sus niveles retributivos.
No fue menos crítico Jurado en el
caso de los Recursos Humanos enfer-
meros donde señaló que es un autén-
tico “milagro lo que pasa en España,
donde a pesar de la situación, se sigue
adelante y no baja el compromiso de
las enfermeras con el S.N.S”. Las ci-
fras son tozudas y nuestro país no se
equipara ni de largo con la media eu-
ropea por lo que considera que “falla
el modelo y éste está medicalizado”.
La ratio de enfermeras está en clave
de desigualdad con respecto a la de
médicos, cuando erróneamente el
mensaje es el de la falta de éstos úl-
timos. Por eso, no existe la necesaria
cohesión territorial y ello conduce a
“Sistemas Sanitarios de primera, se-
gunda y tercera”.
Prescripción Enfermera: en el último escalón
Una de las principales batallas en
los últimos meses, la prescripción en-
fermera, no podía estar ausente en la
ponencia de González Jurado sobre
la situación y, sobre todo, los retos de
futuro.
Tras el intenso debate y las negocia-
ciones con el Ministerio de Sanidad, se
consiguió arrancar de su titular Bernat
Soria el proyecto de Orden Ministerial
que dará cobertura a la prescripción
autónoma, colaborativa y protocoli-
zada. Después de todos los pasos, ya
realizados y algunos aún pendientes,
Jurado prevé la publicación en las
próximas semanas en el BOE, para que
posteriormente sean las Comunidades
Autónomas las que lo desarrollen.
Máximo González anunció que em-
prenderá medidas judiciales contra el
Presidente de la OMC y su cúpula y
recomendaba a todos los Presidentes
de Colegios Provinciales de Enferme-
ría que hicieran lo propio en el ámbi-
to de sus competencias “con el fin de
defender la dignidad de la profesión,
dando respuesta con la máxima con-
tundencia”.
En su mensaje final, con la cita de
Goethe “Lo más importante en este
mundo no es saber dónde estás, sino
dónde vas”, González Jurado recordó
que el fin de la Enfermería “es proteger
la salud de las personas y garantizar
la seguridad de los pacientes, con el
compromiso ético mediante un buen
modelo de formación, una correcta
formación continuada y la demostra-
ción de la competencia como garantía
de la calidad asistencial”.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
12
La apertura de la jornada vesperti-na del jueves correspondió a la Direc-tora General de Recursos Humanos de la Gerencia Regional de Salud, Es-peranza Vázquez Boyero que empe-zó recordando el gran peso del colec-tivo enfermero en el SACyL con más de un 27% del total, al que auguró un profundo cambio dada la notable transformación de la profesión en los últimos años. Una nueva realidad que tendría que ver, dijo, con el ámbito profesional educativo y el laboral. En el primero las expectativas de progre-so generadas por la titulación de Gra-do “supondrá la motivación y mejora en los cuidados prestados”. En cuanto a la formación continuada, confirmó la próxima aprobación de los programas con los que se quiere dar respuesta, tanto a las necesidades de los profe-sionales de enfermería –detectadas a través de encuestas individualizadas-, como a las destacadas desde la propia Organización. Como ejemplo citó la inclusión en 2008 de actividades so-bre Metodología de trabajo en enfer-mería y Planes de cuidados.
Otro de los puntos en los que hizo hincapié fue el relativo a favorecer el intercambio del conocimiento en enfermería y el fomento de la inves-tigación, para lo cual se seguirá avan-zando en la organización de jornadas divulgativas en Castilla y León. De hecho, para el mes de noviembre se organizarán en León unas Jornadas con la presencia de los Directores de Enfermería de Gerencias en Aten-ción Primaria y estarán dedicadas a la coordinación entre los diferentes ni-
La Dirección General de Recursos Humanos, abierta al diálogo y al consenso
Esperanza Vázquez Boyero anunció la creación de cerca de 800 nuevas plazas para Enfermería en la Comunidad
Otro de los puntos en los que hizo hincapié fue el relativo a favorecer el intercambio del conocimiento en enfermería y el fomento de la investigación, para lo cual se seguirá avanzando en la organización de jornadas divulgativas en Castilla y León.
13
¿En qué medida será sensible la Administración
ante la falta de profesionales de enfermería?
En igual medida que al resto de profesionales facul-tativos. Si se detecta que en un futuro próximo puede producirse un déficit se tomarán medidas y se gestio-nará la falta paliando las necesidades.
La postura del SACyL difiere de la de la Orga-
nización colegial y los sindicatos en el tema de la
carrera profesional.
La Administración ya ha preparado algunas modifi-caciones desconocidas por las organizaciones sindica-les, aunque no habrá problema alguno para sentarse las partes e intentar llegar a posturas concordantes y puedan comprobar que nuestro proyecto no es tan rígido como se ha planteado.
¿Cómo se pueden paliar las desigualdades, re-
tributivas y de todo tipo, con respecto a otras Co-
munidades Autónomas?
Es un tema que no me consta que se produzca en los términos que se dice en cuanto a cifras. La retri-bución del profesional hay que verla en su conjunto no por complementos y por eso es algo discutible. Desde que Castilla y León asumió las transferencias de Sanidad se ha producido un incremento retributivo del 42%, algo no equiparable a otros colectivos en cinco años.
Sin embargo, se ha lanzado la voz de alarma
sobre la posible “fuga” de profesionales a otras
zonas de España.
Pienso que la retribución no es el problema princi-pal. En lo que estoy de acuerdo es en fidelizar a los profesionales y la medida inmediata es la estabilización en el empleo y por ello se ha hecho el esfuerzo de sacar una Oferta Pública generosa, para los que están fuera de plantilla y para que los temporales tengan un empleo fijo.
De cerca
veles asistenciales, como garantía de la continuidad en los cuidados.
Luchar contra la temporalidad en el empleo
El segundo aspecto al que hizo re-lación la Directora General de Recur-sos Humanos fue el relativo al trabajo desde el punto de vista profesional laboral. La meta perseguida desde la Administración es el fortalecimiento de la vinculación de los profesionales de enfermería eventuales, garantizan-do su estabilidad laboral. Se pretende reducir la contratación del personal fuera de plantilla, integrándole en las plantillas cuando la necesidad pase a ser estructural, para lo cual ya está establecida una reciente convocatoria y con resolución provisional de enfer-meros de área para la inclusión en plantilla de más de 400 plazas.
Se pretende reactivar los procesos selectivos y los concursos dotándolos de un carácter periódico y continua-do. De hecho en la Mesa sectorial de Sanidad se ha presentado a las orga-nizaciones sindicales la Oferta Pública de Empleo para 2008 con 707 plazas. Aunque aún haya convocatorias pen-dientes de 2006 y 2007 que se cono-cerán próximamente para que al final se pueda alcanzar la cifra de casi 800 nuevas plazas para Enfermería.
Mejorar la carrera profesional
Se pretende potenciar el conoci-miento a través de la formación y se desarrollará, la carrera profesional, según señaló, “potenciando la mejora en su desempeño, así como la gestión clínica, la docencia y la investigación”. Por ello, según Vázquez Boyero se
quiere “facilitar que todos los profe-sionales puedan acceder a todos los grados”, con lo que en cada uno de los aspectos curriculares se contem-plarán actividades realizadas en todos y cada uno de los ámbitos.
La Directora General quiso deste-rrar la intranquilidad “ante la duda que una parte de los profesionales puede que o alcancen los créditos mínimos estipulados, pero ante la rigidez que puede sospecharse el objetivo es el de facilitar el acceso a la carrera a to-dos los profesionales, contemplándo-se desde el nivel más básico, al más complejo.
Por eso, todo lo que suponga apor-tación del profesional, se tendrá en cuenta, porque el objetivo es que la carrera sea el mecanismo incentiva-dor y no un mero complemento re-tributivo”.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
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Desde la parte sindical, la represen-
tante del SATSE realizó un exhausti-
vo análisis, desde su punto de vista,
de la evolución enfermera en la últi-
ma década. Dentro de un ámbito de
mejoras sustanciales, resaltó el hecho
de que en la actualidad se persigue,
fundamentalmente, una calidad en la
asistencia sanitaria, para lo que será
necesario una Enfermería con mejores
condiciones laborales.
Entre los logros para la profesión
que se pretenden de forma inmediata
citó entre otras, a través de una bate-
ría de preguntas, la reducción real de
la jornada laboral, evitar que la misma
se solape, la exención de guardias,
también nocturnas sin merma retribu-
tiva, acabar con la excesiva rotación
justiciada por necesidades del servi-
cio, facilitar una formación específica
para lograr un mayor nivel de capa-
citación.
Silvia Sáez también destacó los avan-
ces tras la reforma de Atención Prima-
ria, aunque considera que el modelo
actual falla “al pervivir la cultura de la
enfermedad que da más importancia
al médico, con un reparto desigual de
recursos”, sin olvidar otros aspectos
como la ausencia de servicios propios
de enfermería en la cartera de servi-
cios por profesionales.
Entre las propuestas de cambio en la
Atención Primaria señaló la necesidad
de elevar la autoestima y motivación,
fomentar la autonomía en el trabajo,
mejorando las condiciones del mismo
y del modelo actual centrándolo en el
concepto de salud y la verdadera ade-
cuación de los recursos enfermeros.
En cuanto a la Atención Especiali-
zada considera que el modelo actual
La Enfermería de Castilla y León desde una perspectiva socio-laboral
Silvia Sáez Belloso (Secretaría General del Sindicato de Enfermería en CyL-SATSE)
falla por la indefinición de la cartera
de servicios, por no unificarse los cri-
terios de actuación, ni garantizando
la continuidad de los cuidados y su
personalización, por lo que debería
desarrollarse la investigación de los
mismos para conocer su incidencia en
la mejora de la salud. La indefinición
de las funciones, una escasa parti-
cipación en la toma de decisiones y
otros problemas como la falta de per-
sonal de enfermería en plantillas que
soportan un aumento de las cargas
de trabajo, dado el envejecimiento
que en muchos casos sufren, conlleva
un aumento de las bajas laborales.
Dentro del mismo panorama, cier-
tamente poco alentador, la Secretaria
General del SATSE en Castilla y León,
hizo una crítica del sistema retributivo
recordando medidas pasadas como la
congelación salarial o los incrementos
por debajo del IPC real. Por ello, abo-
gó por “un modelo homogéneo”. A
nivel retributivo, nuestra Comunidad
sería la tercera por abajo con diferen-
cias que anualmente pueden llegar a
alcanzar los 3.000 euros, por el mis-
mo trabajo y función.
Unas críticas que amplió al número
de enfermeras por habitante, con 343
profesionales menos que la media eu-
ropea, aunque existan grandes con-
trastes entre CCAA, aunque Castilla
y León se coloca como la sexta con
menor ratio.
Entre las propuestas de cambio señaló la necesidad de elevar la autoestima y motivación, fomentar la autonomía en el trabajo, mejorando las condiciones del mismo y del modelo actual centrándolo en el concepto de salud y la verdadera adecuación de los recursos enfermeros.
15
En su intervención, Fidel Rodrí-
guez, relacionó la misión estratégica
de los colegios profesionales definida
en el Plan 2003-07, las directrices del
mismo y la capacidad de los colegios
para proporcionar servicios profe-
sionales y socioprofesionales para
conseguir un desarrollo profesional
adecuado y garantizar la prestación
de cuidados a las personas y los me-
dios necesarios para alcanzar ese de-
sarrollo profesional. Cabe destacar
entre las metas de la misión estraté-
gica la de defender la capacidad del
profesional de enfermería, impulsar
el desarrollo de su autonomía, exigir
el marco de cuidados de enfermería
como referencia para proporcionar
una educación básica y postbásica al
profesional en el ámbito de su com-
petencia y ordenar la actividad orien-
tándola hacia la mejora de la calidad
y excelencia de la práctica profesio-
nal.
Entre las normas de práctica de la
enfermería citó la proporción pacien-
tes-usuarios enfermero/a, el estilo de
gestión del servicio de enfermería,
guías de la práctica clínica, el pro-
cedimiento de contratación-acceso
al puesto de trabajo, los criterios de
promoción, el acceso a un equipo
adecuado o la protección jurídica.
De las normas educativas resaltó el
acceso a becas, a licencias por estu-
dios, a la educación de postgrado y
la pertinencia entre práctica y teo-
ría. La reglamentación conllevaría la
creación de mecanismos reguladores
institucionales y la representación de
los enfermeros.
Del desarrollo profesional habló so-
bre la formación básica, postbásica,
El desafío del desarrollo profesional enfermero como
garantía en la prestación de cuidados a las personasFidel Rodríguez Rodríguez (Secret. Consejo Autonómico de Enfermería)
continuada, la estructura de la carre-
ra profesional o la creación de pues-
tos de investigación y consultoría. Por
último, en el comportamiento deon-
tológico destacó la protección contra
el abuso y la violencia, el acceso al
proceso de solución de conflictos, a
servicios de asesoramiento o de in-
formación ética.
Origen y características del desafío
En su ponencia hizo un pormeno-
rizado recorrido a la procedencia del
desafío del desarrollo profesional en-
fermero como garantía en la presta-
ción de cuidados a las personas.
Pero la pregunta lanzada era clara:
¿cuáles son los desafíos?. Desde el
punto de vista de la persona prote-
ger la salud, garantizar la seguridad,
respetar su autonomía y confidencia-
lidad, facilitar información, respeto
de los derechos humanos, mejorar la
calidad y excelencia de los servicios y
el seguro profesional de daños y per-
juicios. Unos desafíos que desde el
punto de vista enfermero supondrían
la educación universitaria adecuada,
el cuerpo docente enfermero, edu-
cación adecuada para la especializa-
ción, formación continuada, autono-
mía profesional, medios adecuados,
también para la investigación, la ca-
rrera profesional o la protección so-
cioeconómica y contra la violencia.
Otros aspectos destacables en
cuanto a los desafíos serían los entor-
nos de trabajo saludables y seguros,
o desde el punto de vista de los servi-
cios enfermeros el desarrollo de una
cartera propia, la aplicación de la in-
vestigación, innovación de cuidados
y la mejora de la ciencia enfermera.
En el comportamiento deontológico destacó la protección contra el abuso y la violencia, el acceso al proceso de solución de conflictos, a servicios de asesoramiento o de información ética.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
16
Uno de los temas fundamentales
de la Jornada y, sin duda, el de mayor
“frescura” –tras su publicación en el
BOE un día antes del inicio- era el de
la consecución del título de Grado
para Enfermería. En su ponencia, Peyá
Gascons, empezó refiriéndose a los
cambios relevantes en la profesión,
con especial incidencia en el Espacio
Europeo de Educación Superior, EEES,
con el que se pretende “construir una
auténtica Europa del conocimiento”.
Este nuevo marco busca adoptar un
sistema de titulaciones comprensible
y comparable basado en tres ciclos:
Grado, Master y Doctorado, siempre
con un sistema común de créditos.
La primera titulación tendrá una
duración de 240 créditos, formación
generalista, incluirá contenidos de la
Directiva Europea, la formación pivo-
tará en base al logro de unas com-
petencias genéricas o transversales
y otras específicas. El bloque de for-
mación básica común y las Ciencias
de la Enfermería tendrán ambas 60
créditos, el bloque clínico, practicum
De Diplomatura a Grado. Transformación y desarrolloMargarita Peyá Gascons (Pta. Conf. Nac. Directores de Escuelas Universitarias de Enfermería)
¿Qué carencias poseen en la actualidad las Es-
cuelas de Enfermería?
Las principales referentes al profesorado. En este
momento nos encontramos en un relevo generacional
que abarcará cinco o diez años. Por eso es importante
para el futuro que el profesorado universitario posea
el Doctorado en Enfermería ya que ello supondrá do-
tar de mayor calidad a la enseñanza de los futuros
profesionales.
¿En qué medida redundará la futura titulación
de Grado en un mayor reconocimiento interna-
cional de la profesión?
Las enfermeras y enfermeros españoles ya tenían un
gran cartel en todo el mundo por su gran formación
y por eso eran muy demandadas. Pero la nueva titu-
lación académica redundará en la calidad y desarrollo
en investigación enfermera.
De cerca
y el trabajo fin de grado 90 y los 30
créditos restantes la autonomía uni-
versitaria.
En cuanto al master tendrá una
duración de entre 60 y 120 ECTS
y la elaboración y defensa pública
del trabajo fin de master entre 6 y
30 ECTS. De momento son once las
Universidades españolas que ofer-
tan diferentes Master universitarios
Oficiales, en la Complutense y Euro-
pea de Madrid, la de Barcelona, las
Universidades de Alicante, Almería,
Zaragoza, Tarragona, Lleida, la In-
ternacional de Cataluña, Pública de
Navarra y la de Valencia.
Por su parte, el Doctorado (3
años) requiere para su acceso de
haber superado un periodo de for-
mación e investigación organizado,
60 ECTS de un Master oficial de 300
ECTS y la tesis doctoral consistirá en
un trabajo original de investigación.
En sus conclusiones, Margarita Peyá
precisó que “ha de determinarse el
valor académico que han de tener
las especialidades de enfermería, en
nuestra profesión hay que llegar a un
consenso sobre las competencias es-
pecíficas que han de lograr los estu-
diantes de Enfermería al finalizar los
estudios y el futuro se presenta lleno
de expectativas”.
17
En la coyuntura actual nos encon-
tramos con una población más enve-
jecida, con mayores conocimientos y
acceso a la información y que solicita
una mayor participación en la toma de
decisiones. Por ello, a las enfermeras/
os se les pide que sean “proveedores
de asistencia de calidad, buenos co-
municadores, líderes en los cuidados
de la comunidad, gestores eficientes
de recursos, además de docentes e
investigadores”.
En el SACyL el modelo organizativo
busca favorecer la coordinación entre
médico y enfermera/o, atribuye exce-
siva dependencia del médico, con lo
que a veces resulta difícil acoplarse
ambos profesionales.
Plan Anual de Gestión 2008La estructura de este Plan se centra
en el ciudadano, los profesionales y la
gestión sanitaria. En lo referido a la
continuidad asistencial el objetivo es
claro: la mejora de la salud del ciuda-
dano como elemento clave para garan-
tizar la calidad asistencial, además de
la comisión de continuidad asistencial
y el proceso de continuidad de cuida-
dos de enfermería junto con los planes
de cuidados al alta hospitalaria.
En cuanto a la cartera de servicios,
en la actualidad se recogen 43 distri-
buidos en 9 dedicados al niño, 8 a la
Desde la organización hasta el desarrollo profesional para la continuidad de los cuidados
Benigna López Díez (Directora de Enfermería de Atención Primaria de León)
ATENCIÓN ESPECIALIZADA
¿Cuáles son los retos de futuro de la profesión?
A pesar de haber experimentado una profunda
transformación respecto al modelo tradicional, aún no
está definido el papel de la enfermería. Con la pues-
ta en marcha de la especialidad de Enfermería familiar
y comunitaria, permitirá a los profesionales estar más
identificados por la población como primer contacto
con el Sistema Sanitario.
De cerca
mujer (con uno nuevo de atención a
las víctimas de violencia de género) y
26 dedicados al adulto y población en
general (con uno nuevo para pacien-
tes con demencia).
Dentro de los Sistemas de Informa-
ción destacó como factores influyen-
tes la incorporación de la metodología
enfermera a la práctica clínica, el de-
sarrollo de los sistemas informatizados
(MEDORA) y de lenguajes estanda-
rizados (NNN). Para Benigna López
Díez “la parte más concreta de un
sistema de información la representan
las historias clínicas informatizadas”.
Además, los datos de actividad resul-
tan necesarios para medir las cargas
de trabajo y tomar decisiones y hasta
ahora se han hecho intentos a partir
de la cartera de servicios.
Por último, se centró en los profe-
sionales enfermeros, destacando en
primer lugar el Plan Integral contra
la violencia en los centros, los ries-
gos psicosociales que sufren, junto a
otros aspectos como la estabilidad en
el puesto de trabajo o la incentivación
económica. Este último aspecto pasa
por la carrera profesional –donde se
han formado grupos para definir las
competencias específicas donde la
Enfermería ha participado- o las es-
pecialidades, sin olvidar la formación
continuada y la investigación.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
18
La última ponencia se centró en
los cuidados enfermeros en Aten-
ción Especializada destacando como
cambios más importantes la espe-
cialización, el desarrollo tecnológi-
co, los lenguajes estandarizados, el
cuerpo de conocimientos propio y la
adquisición del rango universitario.
Para la Subdirectora de Enfermería
en el Complejo Hospitalario de So-
ria la reorientación de los cuidados
dentro de la actividad centrada en
la persona-paciente han de basarse
en “la personalización de los mismos
cuidados y la continuidad asisten-
cial”. En el primer caso, hablaríamos
de cuidados individualizados, la pro-
pia participación del paciente, con
una calidad científico-técnica y per-
cibida y la continuidad de cuidados
dentro de una misma unidad, de las
unidades del hospital, los hospitales
o los niveles asistenciales. En cuanto
a la continuidad de los cuidados, los
ofertados nacen de la práctica habi-
tual y de la experiencia de cada pro-
fesional.
Los sistemas sanitarios se han re-
orientado hacia el ciudadano y sus
necesidades con un proceso asisten-
cial continuado y uniforme, organi-
zándose los profesionales en torno a
las expectativas y esas necesidades.
María Luisa Sanz considera que la
continuidad asistencia de los pa-
cientes, atendidos en el centro o en
diferentes niveles, requerirá en cada
ámbito “la existencia de procedi-
mientos, protocolos de elaboración
conjunta e indicadores para asegu-
rar esta finalidad”. Los PAG incluirían
objetivos comunes para la Atención
Desde la organización hasta el desarrollo profesional para
la continuidad de los cuidados en atención especializadaMaría Luisa Sanz Muñoz (Subdirectora de Enfermería. Complejo Hospitalario Soria)
Primaria y Especializada como ga-
rantía de la continuidad asistencial,
debiéndose establecer protocolos
conjuntos.
En su ponencia destacó la impor-
tancia de “promover una cultura de
calidad total, que englobe la calidad
científico-técnica y la percibida por
los usuarios y familiares, basando las
actuaciones en los mejores estánda-
res de práctica”.
En el punto referido a la gestión
por competencias se refirió, en cuan-
to al inicio, a la estructura norma-
tiva y jerarquizada con una escasa
participación en la gestión, para en
los años 80 asumirse modelos ge-
renciales, con una mayor implicación
del profesional en la gestión y un
protagonismo del paciente. Ya en la
actualidad, se hace necesaria la defi-
nición de competencias, orientando
su evaluación, definiendo sus planes
de mejora individual, conociendo la
adecuación al perfil de puesto y de-
sarrollando acciones formativas ajus-
tadas a cada puesto.
Por último, la formación continua-
da, como derecho y deber de los
profesionales, cuyo programa “irá
encaminado a actualizar o adquirir
conocimientos, desarrollar habilida-
des y promover actitudes de desa-
rrollo y mejora”, deberá detectar las
necesidades e incidir, por ejemplo, en
las nuevas tecnologías.
19
La profesión enfermeraPara el desarrollo de la profesión es
fundamental la legislación que tene-mos, pero debemos darle difusión a todo el colectivo enfermero. A partir de ésta, nos planteamos cómo cen-trar ese desarrollo de una profesión autónoma, científica y ética creando conciencia sobre estos cambios le-gislativos. Debemos conocer e im-plementar herramientas, que deben ser diferentes para atención primaria y atención especializada que hagan posible el trabajo en equipo con la mayor calidad. Se pide la implicación de las direcciones, la administración y las instituciones.
Guías de la práctica clínica y de la práctica asistencialLos distintos grupos de trabajo han
señalado la necesidad de producir las guías de la práctica clínica y asis-tencial enfermera como referencia para práctica clínica y asistencial de los profesionales enfermeros. Estás guías deben reflejar la metodología de enfermería con la descripción de los procesos por los cuales se diag-nostica, trata o cuida un problema de salud y deben estar basadas en la evi-dencia científica.
Necesidad de unificación y norma-lización de los planes de enfermería estandarizados.
Prescripción enfermeraLa inseguridad jurídica que ha ge-
nerado a los profesionales de enfer-mería, la llamada Ley del Medicamen-
4ª Jornada de Reflexión de la Profesión Enfermera en Castilla y León
León, 28 y 29 de febrero de 2008
CONCLUSIONES
to, exige la inmediata regulación de la “prescripción enfermera” a través de la Disposición Adicional de la Ley para devolver la seguridad jurídica a nuestros profesionales, al tiempo que este proceso redundará en un au-mento de la calidad y seguridad de la prestación de los cuidados a los ciu-dadanos. También se hace necesario invertir en información y formación de los profesionales enfermeros para que se asuman los nuevos conceptos que supondrá la orden de dispensa-ción, a la vez que se diferencia de la prescripción médica.
Comunicación interna y externa
Señalan los grupos de trabajo, que es necesario que se establezcan me-dios para hacer más efectiva la infor-mación que se transmite de forma interna hacia los colegiados y de for-ma externa hacia la sociedad. Se hace imprescindible mejorar el marketing sobre los logros de la profesión para cambiar, en la medida de lo posible, la percepción social que se tiene sobre
la profesión. En este apartado se pro-pone activismo activo para erradicar el nombre de A.T.S. de los documen-tos oficiales, del propio lenguaje insti-tucional y coloquial, de los enferme-ros y de la sociedad.
Formación de pregrado y postgrado de los
profesionales enfermerosSe considera prioritario que los
enfermeros asuman desde todos los ámbitos académicos y asistenciales la formación de sus propios profesiona-les. Los contenidos deben ir dirigidos a la formación en competencias pro-pias de su cuerpo de conocimientos, debe producir cambios y estos deben ser medidos para que la formación sea de calidad.
Otro punto de debate y reflexión es la transformación de Diplomado en Enfermería a Grado Enfermero para todos los profesionales. Pensa-mos que se debe trabajar en facilitar esa transformación y que ésta se haga desde el convencimiento del propio profesional.
Se considera prioritario que los enfermeros asuman
desde todos los ámbitos académicos y asistenciales la
formación de sus propios profesionales.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
20
Es vital la implicación de los profe-sionales en el desarrollo académico de doctor, como estrategia para que la responsabilidad de una profesión en su propia formación sea una rea-lidad. Solicitar a las universidades de Castilla y León que elaboren progra-mas de Master oficiales y se normali-ce el acceso al doctorado desde las especialidades.
Cambios de estructuras de gestión y participación
hospitalariaDentro de los debates realizados
por los grupos, se señala la rigidez de las estructuras organizativas y la ausencia de representatividad de los enfermeros en los órganos de partici-pación como una debilidad del siste-ma, a la vez que, una necesidad y una oportunidad de mejora. Es necesario que la futura normativa que regule la estructura y organización de los cen-tros de especializada se contemplen órganos de participación, normaliza-ción y evaluación de los cuidados en-fermeros como forma de coparticipa-ción en la toma de decisiones.
Carrera profesionalLa carrera profesional de Castilla y
León debe renegociarse para adaptar todos sus términos a los mejores cri-terios de otras carreras profesionales y trabajar para que estos criterios se homogeneicen en todo el estado. Puntualmente el acceso extraordina-rio debe permitir que todos los pro-fesionales consigan los grados crean-do los mecanismos necesarios.
Falta de EnfermerasSe infiere de los debates de los gru-
pos la necesidad de articular políticas que contemplen, estudien y analicen la falta de profesionales, realizando las previsiones oportunas. Teniendo en cuenta la especial incidencia que tendrá la conversión al Grado Enfer-
mero en un futuro inmediato.Estamos de acuerdo en que el mo-
delo del sistema sanitario se puede mejorar, pero entendemos que lo formamos todos, que la incentivación no solamente debe ser económica, sino que hay otras formas de incen-tivar como el desarrollo profesional y personal.
Condiciones sociolaboralesEs prioritario atender las condicio-
nes sociolaborales de los profesiona-les de enfermería de Castilla y León para que repercutan en una mejora de su calidad de vida, lo que incidi-rá en la protección de la salud de las personas y garantizar la seguridad de los pacientes y usuarios. Se precisa la necesidad de que se mejoren las con-diciones de los centros de trabajos creando entornos de trabajo saluda-bles y motivadores.
Carteras de servicioLa actual estructura del sistema
requiere la creación de servicios pro-pios enfermeros y la necesidad de su evaluación estableciendo indicadores que midan este producto enfermero tanto en los servicios compartidos como en los propios que se pudieran crear.
Código deontológicoNo menos importante nos pare-
ce la instrumentalización del Código Deontológico enfermero, su manejo constante para tratar y proteger a la persona, tanto del punto de vista de la praxis como de la ética. Se precisa mantener informados a los profesio-nales sobre las normas deontológicas y sobre todo en el aspecto de la con-fidencialidad.
Modelo enfermeroEl modelo enfermero de Castilla
y León debe guiar la práctica, inves-tigación y continuidad asistencial de
los cuidados enfermeros. Debemos terminar su creación y su implemen-tación.
InvestigaciónPotenciar desde las universidades,
centros sanitarios y colegios profe-sionales la investigación sobre cui-dados facilitando la formación y la tutorización, propiciando redes de investigadores, definiendo líneas de investigación y buscando recursos que permitan la dedicación de profe-sionales a los proyectos en la mejora de la salud de la población.
Continuidad Atención Primaria
y Atención EspecializadaEs preciso, en relación con la con-
tinuidad de cuidados, priorizar los procesos clínicos cuya intervención conjunta tiene más impacto en el pa-ciente. Se elaborarán estos procesos arbitrando los mecanismos de coor-dinación, evaluación y mejora facili-tando los medios necesarios para que el proceso sea efectivo.
Impulsar la coordinación interni-veles y sociosanitaria y los recursos necesarios para la solución de los problemas acuciantes, para un mejor desarrollo de la Ley de Dependencia entre otras.
Es de vital importancia que los enfermeros/as de atención primaria cuenten con un cupo de pacientes-usuarios propio.
Estructura del Sistema de Salud
Dado la importancia que tienen los cuidados dentro de la estructura organizativa delproceso de salud, y para posibilitar su desarrollo pleno, se considera estratégico y prioritario lacreación en la estructura orgánica del sistema de salud de Castilla y León, de un departamento de cui-dados.
21
nar posibles errores y los resultados
así lo demuestran con un intenso
trabajo y seriedad. Esta satisfacción
como organizadores nos hace pensar
ya en la próxima Jornada y tenemos
en mente no dejar pasar tanto tiem-
po, porque el momento que vive la
profesión obliga a que se reduzca el
espacio al ser necesario el análisis de
cada una de las situaciones que se
van produciendo. La Enfermería está
adquiriendo un prestigio organiza-
tivo y en todos los ámbitos sociales,
porque se confía en nosotros y no
podemos fallar a esas expectativas
generadas.
¿Eso hace pensar en que se re-
duzca la periodicidad de las Jor-
nadas, hasta ahora cada cuatro
años?
Esa es mi opinión, porque no se
puede esperar tres o cuatro años y ha-
Con la satisfacción en el rostro,
también con el cansancio acumulado
por la intensidad del trabajo, Alfredo
Escaja Fernández hace balance de la
cuarta edición de la Jornada de re-
flexión sobre la profesión enfermera
en nuestra Comunidad Autónoma,
que considera la más completa de las
celebradas hasta ahora. Sin duda la
oportunidad del momento, con te-
mas candentes a los que nos han sido
ajenos los medios de comunicación
a nivel nacional, tales como la Pres-
cripción Enfermera o la obtención del
título de Grado, unido a la presencia
de todas las partes implicadas, han
conducido a un debate más que es-
clarecedor sobre la situación actual
de la profesión y el futuro que se le
presenta por delante.
¿La presencia y participación de
ponentes ha sido el primer éxito?
Alfredo Escaja ve a una Enfermería más concienciada y unida
El Presidente del Consejo Autonómico anuncia la celebración de la V Jornada de la Profesión en dos años
Sin duda. En la planificación de la
Jornada nos planteamos que había
que debatir los temas que afectaran
a los profesionales de enfermería en
Castilla y León, pero también se ha
pretendido abarcar los dos temas
fundamentales a día de hoy para el
desarrollo enfermero. La prescripción
y la titulación de Grado han sido dos
temas que, por calidad y claridad en
la exposición por parte de los ponen-
tes y participantes han permitido que
se aclararan todos los aspectos con
ellos relacionados. Por tanto, consi-
dero que se han cumplido al cien por
cien las expectativas generadas de
antemano.
¿Considera que la de León ha po-
dido ser la mejor Jornada hasta
ahora celebrada?
Puede ser, porque el aprendizaje de
las anteriores nos ha guiado a subsa-
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
22
brá que pensar en su celebración cada
dos años, aunque es algo que deberá
aprobar el pleno del Consejo.
¿Ha visto a la profesión más
sensibilizada y concienciada?
Parece que por fin, todos camina-
mos en la misma dirección. Está fra-
guando un mensaje de unidad que
hasta ahora no había existido en la
profesión. En otras ocasiones ha pri-
mado lo que nos diferencia sobre
lo que nos une, ahora prima lo que
compartimos que es el ser profesio-
nales de enfermería y cada vez con
un mayor sentimiento de orgullo de
pertenecer a esta profesión.
Junto a la calidad de las ponen-
cias, la implicación de los parti-
cipantes ha generado un intere-
sante debate.
Las jornadas han sido muy vivas y
participativas y como muestra un bo-
tón, el tiempo que llevó la elabora-
ción final de las conclusiones durante
varias horas dada la rica documen-
tación que se había generado en los
grupos de trabajo.
¿Hacia dónde se ha de caminar
para subsanar el agravio compa-
rativo entre la Enfermería de Cas-
tilla y León de la de otras Comuni-
dades Autónomas?
La madurez que ha adquirido la
profesión es que se ha aprendido
que reivindicar por reivindicar es una
estupidez, hay que hacerlo con datos
y demostrando lo que somos capa-
ces de hacer. Se trata de reivindicar
en positivo, ponerse por delante de
las cosas. Nuestra Comunidad tiene
como características diferenciadoras
la dispersión poblacional, el envejeci-
miento, por lo que habría que primar
distintas especialidades y por ello exi-
gimos de la Administración que ha
de generar mecanismos motivado-
res y de apoyo a la profesión y a los
cuidados que permitan el desarrollo
profesional para que compensen
estas situaciones. Se han detectado
muchas dificultades en el desarrollo
profesional como son una menor plantilla o la redistribución poco ho-mogénea en Castilla y León y por eso hay que plantear las cosas de forma coherente y demostrable para que la Administración sea receptiva si se le plantean soluciones. La seriedad y el trabajo que ha mostrado la profesión en pro de la mejora de la salud de las personas y el afán constante de supe-ración de la profesión y su Organiza-ción Colegial hace que se nos respete y en esa línea queremos continuar.
Han estado todas las partes im-
plicadas ¿se podrá caminar en la
misma dirección?
Las anteriores jornadas han servi-do, por ejemplo, para limar asperezas y diferencias entre los distintos secto-res, pero falta dar el paso definitivo de trabajar en colaboración, falta em-pujar juntos, porque aún se sigue sin metas comunes. En anteriores citas, el día siguiente de la conclusión cada uno se metía en su despacho y se ol-vidaba; en esta ocasión estoy seguro que no va a ser así.
¿Con qué se queda de la cita de
León?
Si hubiera que elegir una frase que se dijera me quedo con una que causó sorpresa e hizo sonreir a los asisten-tes pronunciada por Máximo Gonzá-lez Jurado. Fue en la que dijo que hay que darse cuenta que el ATS es pa-sado y eso se ve como normal, pero también lo es el Diplomado, porque ahora somos Enfermeros de Grado y este cambio hay que ir asumiéndolo y desarrollándolo.
Sin que fuera un tema recu-
rrente, lógicamente, ha estado
presente el conflicto con la Or-
ganización Médica Colegial. ¿Es
algo que pueda revertirse y se es-
tablezcan puentes de unión?
Lo primero que debería dejarse claro es que no es un conflicto entre médicos y enfermeras, es un conflicto con la Organización Médica Colegial, que está manteniendo una postura retógrada y corporativista, basada más en su percepción de pérdida de poder.
No aceptan que los enfermeros que siempre han sido personal auxi-liar médico, ahora quieran recetar; por más que protesten la evolución del rol enfermero es imparable, si tenemos en cuenta la Ley de Orde-nación de las Profesiones Sanitarias donde está claro que la enfermería ya no tiene dependencia alguna de los médicos por ser una profesión autó-noma y como tal con todas las capa-cidades, en el diagnóstico y el trata-miento en la prestación de cuidados de salud del usuario. La prescripción enfermera es algo incuestionable que tardará más o menos tiempo pero llegará porque es necesaria para el sistema y por mucho que pataleen en la OMC, los tiempos de los privi-legios corporativistas han terminado y el sistema gira en torno al usuario y no al médico.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
24
Análisis del clima sociolaboral en los centros sanitarios de la provincia de Valladolid
Introducción En el primer trimestre del año
2005 me fue encargado por la Ge-
rencia de Salud de Áreas, un estudio
“matriz de balance de fuerzas”2 que
abarcara los aspectos de estructura3,
estándares4, empowerment, relacio-
nes interpersonales, percepción de la
resolución de conflictos y aplicación
de recompensas, que fue ampliado
–por razones obvias de conocimien-
to general de la situación– a aspec-
tos habituales de liderazgo, gestión
de personal, política y estrategias
internas, gestión de procesos y sa-
tisfacción del personal, los cuales, a
su vez, incluían los segmentos de co-
municación, formación y en general
aquellos relativos al capital humano
que tienen una incidencia importan-
te sobre el clima laboral en el interior
de la organización sanitaria.
Las organizaciones actuales –y la
sanitaria específicamente, no puede
ser diferente– se encuentran inmersas
en un proceso de cambio acelerado
que facilita modificaciones en cortos
espacios de tiempo. Transcurridos casi
dos años desde aquel informe, que en
algunos aspectos presentaba detalles
inquietantes para la enfermería,
entendí la necesidad de valorar de
nuevo algunas de las cuestiones
contenidas en aquella primera
evaluación5. En la investigación
llevada a cabo en el año 2005,
valoraba la percepción que en todos
1 - A.T.S.-D.U.E.
- D.E.A. en Comunicación Aplicada al Cambio Social por la Universidad de Valladolid.
- Licenciado en Antropología Social y Cultural.
- Profesor del Área de Comunicación/formación y Capital Humano del MBA de la Universidad San Pablo. C.E.U.
- Renault- España S.A.
de Rivero Guinaldo, B.1
I CERTAMEN CIENTÍFICO DE ENFERMERÍA 2007 CASTILLA Y LEÓN (PRIMER PREMIO)
Palabras clave: Clima sociolaboral, valoración, motivación, enfermería, reconocimiento.
25
los aspectos citados presentaban las
distintas categorías profesionales,
siendo el sector de enfermería
uno de los que expresaba mayores
disfunciones en los aspectos de clima
laboral interno. Por esta razón, el
presente trabajo de investigación se
centra, principalmente, en el área
de enfermería, si bien nos pareció
necesaria la valoración del resto de
grupos profesionales por distintas
razones, entre otras la necesaria
comunicación interpersonal e
intergrupal, las posibles variaciones
en la percepción del clima
sociolaboral interno en otros grupos
profesionales, lo cual afectaría
a sus relaciones con el grupo de
enfermería y consecuentemente, a
la percepción que éste tendría, en el
momento actual de su propio clima
sociolaboral.
Clima sociolaboral. Aproximación conceptual A pesar de la importancia que tie-
ne el “clima” en el interior de toda
organización, no existe un concepto
uniforme y universalmente aceptado
que explique con claridad este as-
pecto, determinante en los niveles
de satisfacción, o insatisfacción, que
vive el personal dentro de una orga-
nización.
De una forma muy esquemática,
son dos las corrientes en la interpre-
tación del mismo. Una que lo presen-
ta como “el conjunto de atributos o
características que definen objetiva-
mente una organización”, la cual no
nos parece la conceptualización más
correcta, sino aquella que ateniéndo-
se al viejo Teorema de Tomas (si se
define una situación como tal, tales
serán sus consecuencias), que en la
Psicología de las Organizaciones se
transformó en “si las personas per-
ciben algo como real, es real en sus
consecuencias”6. Desde este punto
de vista, que es el nuestro, el clima
de la organización viene dado por la
suma de lo que sienten, o perciben,
los integrantes de la misma. No inte-
resa, por tanto, una explicación sola-
mente cuantitativa de determinadas
formas y procesos organizacionales,
cuestión que, por otro lado, no po-
dría ser captada en su integridad des-
de el simple análisis de la encuesta,
donde el personal no expresaría sus
sentimientos, ni la visión aún subje-
tiva que tiene de su entorno laboral,
misión que está modelada por una
sucesión de hechos objetivos.
Según lo expresado anteriormente,
el “clima sociolaboral” vendría dado
por la suma de aspectos objetivos
(entre ellos, formas de gestión y or-
ganización) y otros subjetivos, como
la interpretación de las relaciones
personales, si bien ambos presentan
una necesaria integración.
En el sistema sanitario encontramos
que la dimensión de la estructura, su
jerarquización y el resto de caracte-
rísticas específicas de las grandes or-
ganizaciones, plantean, de entrada,
la necesidad de una burocratización.
Algunos expertos hablan de que este
tipo de estructuras producen necesa-
riamente baja cooperación, ausencia
de flexibilidad, despersonalización,
disminución en las expectativas, con-
ductas no colaboradoras y mayor
probabilidad de aparición de climas
sociolaborales de difícil manejo. No
obstante, ese “ambiente” psicológi-
co, puede, y debe, modelarse, es una
cuestión extensamente abordada en
las grandes empresas privadas, no así
en el sector público.
Justificación
Una gran parte de nuestra vida la
pasamos en el lugar de trabajo y una
importante fracción de nuestra iden-
tidad, de la forma en que nos ve el
resto de las personas o nosotros mis-
mos, de la manera en que la sociedad
nos permite integrarnos en ella y en
la que conquistamos nuestra libertad
personal, viene dada por nuestra si-
tuación laboral. El clima interno de
nuestro lugar de trabajo, por todo
ello, será una variable esencial que
desde nuestra satisfacción, o insatis-
facción, con el mismo, la forma de
integración que tengamos o se nos
2 Si bien no en mi condición de enfermeros, parece importante destacar que por primera vez los organismos gestores de la sanidad en nuestra comunidad acep-
taron oficialmente que personal de enfermería pudiera aportar soluciones que se aplicarían a todo el personal, administración, médico, etc.
3 Representa la percepción que tienen los miembros de la organización acerca de la cantidad de reglas, procedimientos, trámites y otras limitaciones a que se
ven enfrentados en el desarrollo de su trabajo. La medida en que la organización pone el énfasis en la burocracia, versus el énfasis puesto en un ambiente de
trabajo libre, informal e inestructurado .
4 Percepción de los miembros acerca del énfasis que pone la organización sobre las normas de rendimiento.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
26
permita, las posibles malfunciones
que en nuestra salud produzca, etc.
marcará, sin duda, nuestras relacio-
nes con el entorno, nuestra actividad
social y familiar y en definitiva, nues-
tra “vida” y nuestra “salud”.
Las empresas han entendido desde
hace tiempo la necesidad de modelar
ese clima interno, en los organismos
públicos, en muchas ocasiones, no
ha sido así y parece ir a remolque de
la iniciativa privada, pudiendo ser pa-
radigmático el caso de los “servicios
de salud laboral” en el interior de los
hospitales, implantados muy pos-
teriormente al momento en que lo
fueron (por decisión propia o impo-
sición normativa legal) en la empre-
sa privada. Esos “servicios de salud
laboral” una vez creados se limitan
en la mayoría de los casos a los as-
pectos puramente físicos de la salud
del personal a su cargo, olvidando
las recomendaciones de organismos
como la OMS sobre la promoción de
la salud en el lugar de trabajo (Carta
de Ottawa, etc.), o la misma defini-
ción de salud que esta organización
realizó en Alma-Ata en 1947, cuan-
do dijo que “la salud es un completo
estado de bienestar físico, mental y
social, y no sólo la ausencia de enfer-
medad o dolencia”. La salud ocupa-
cional no es, ni puede ser, diferente,
debiendo abarcar, por tanto, los as-
pectos que condicionan el bienestar
social dentro del lugar de trabajo, los
cuales conforman el “clima laboral”.
Reorientar los servicios de salud ocu-
pacional debería de ser una cuestión
preferente y esto sólo se puede rea-
lizar tras conocer las fortalezas, de-
bilidades, amenazas y oportunidades
que el clima sociolaboral interno im-
pone a los trabajadores.
El clima sociolaboral interno defi-
ne, según multitud de expertos, a la
organización y determina la forma de
comportamiento de las personas que
en ella trabajan, tanto hacia el inte-
rior como hacia el exterior, siendo
concluyente en la consecución de los
objetivos. En el caso que nos ocupa
y puesto que esos objetivos son de
enorme importancia para el conjun-
to de la sociedad, cualquier mejora
que se pudiera conseguir al respecto,
justificaría por sí misma el estableci-
miento de mecanismos de su medi-
ción periódica.
La sanidad como empleador se si-
túa en los puestos de cabeza por el
gran número de trabajadores que en
ella realizan su labor. El bienestar de
dichos trabajadores en lo que cons-
tituye un contexto complejo, con
fuertes presiones sobre la psiquis,
un gran stress emocional y crecien-
te grados de insatisfacción laboral,
con aparición de síndromes como el
Bournout (que no en vano se estudió
en primera instancia entre cuidado-
res y se denominó “síndrome del cui-
dador quemado”), justificaría la apli-
cación de estudios que permitieran
la corrección del clima sociolaboral,
aportando mejoras al quehacer dia-
rio del gran número de trabajadores
de la sanidad.
La importancia del presente trabajo
viene igualmente dado por el hecho
de que en nuestra amplia búsqueda
bibliográfica (1.740 ítems aprox.) no
hemos encontrado en nuestro país
ninguna publicación específica que
realice un abordaje de amplitud simi-
lar7. Ciertamente, pudimos constatar
la existencia de algún texto en el que
se realizó un amplio análisis de la
satisfacción de los profesionales en-
fermeros, pero su año de publicación
(1983), su orientación sociológica,
enfocada a la consideración social
de este personal y otros aspectos del
mismo, lo convierten en algo total-
mente diferente al trabajo presenta-
do. La paridad en las condiciones de
trabajo forma de las relaciones inter-
nas, procedencia de un organismo
común que marcó una determinada
forma de cultura, con componentes
objetivos y subjetivos similares, acti-
tudes y valores próximos –de todos
es conocido que la cultura interna
presenta una relativa permanencia–
nos lleva a pensar que muchas de las
conclusiones y hallazgos del presente
trabajo, son extrapolables al personal
de enfermería del resto del territorio
nacional.
Material y Método
Los objetivos quedaron delimita-
dos como: “realizar un análisis guia-
do y objetivo de la percepción del cli-
ma interno por el personal sanitario
enfermero y su comparación con el
sentimiento que sobre el mismo pre-
sentan otros grupos laborales, utili-
zando para este análisis situacional
un instrumento válido, objetivo
y fiable”.
Para ello se partió del test de Man-
heimer, modificado de acuerdo con
los criterios de la European Founda-
tion for Quality Management en su
Modelo de Excelencia EFQM para
la autoevaluación de las organizacio-
nes, al haberse convertido éste en la
base para la valoración de las organi-
zaciones en la mayoría de los países
europeos. Del EFQM se tuvieron en
cuenta los criterios relativos a lide-
razgo, personal, política y estrategia,
colaboradores y recursos y procesos,
eliminándose toda la parte relativa a
resultados externos. El tipo de in-
vestigación planteada corresponde-
5 Diversos cambios en el panorama político hicieron que aquella investigación nunca fuera publicada ni aplicada. Los resultados permanecen en nuestro poder
a disposición de quienes lo soliciten.
6 El Teorema de Tomas fue planteado por Stein, Córdoba y Strickhartz en el estudio de ciertas ecuaciones valorativas del tipo de la de Klein-Gordan, relacionadas
con el método de interpelación compleja.
7 Por razones de paginación, el presente formato es necesariamente reducido, nuestro trabajo original representa un total de 250 páginas, con 204 cuadros es-
tadísticos, 3 imágenes y 5 cuadros sinópticos. El total de datos numéricos introducidos fue de 389.664 que en combinación con los datos sociodemográficos
27
ría a un estudio transversal (si bien
la combinación con los resultados
obtenidos en nuestro anterior traba-
jo de 2005 podría dar lugar a un es-
tudio horizontal), con vocación de
aplicabilidad y según los criterios de
Babbie8 y Selltiz9 estaríamos, igual-
mente, ante un estudio descriptivo-
explicativo de tipo correlacional.
Esa correlación entre variables surge
de la necesidad de analizar el resto
de grupos profesionales, ya que la
actividad, percepción y actitud de
esos grupos correlacionados permite
una mejor “observación” del grupo
diana.
La investigación se planteó desde
un aspecto cualicuantitativo10, con
los pasos habituales en este tipo de
intervenciones, un primer acerca-
miento, en el que tratamos de ob-
tener mediante “entrevistas semies-
tructuradas” una visión de conjunto
aplicando la “mirada antropológica”
desde un planteamiento tanto “etic”
(dada la condición de investigador),
como “Emic”, en función de nuestra
condición de sanitarios.
Con base en los resultados obteni-
dos en aquel primer paso se generó
una encuesta en la que se partió de
los nueve ítems habituales, algunos
de los cuales se agruparon bajo una
denominación común. Se eliminaron
como ítems diferenciados “estructu-
ra” y “estándares”, ambas en fun-
ción de la dificultad para modificar
determinadas normas y procedimien-
tos. Se agruparon bajo un mismo
concepto (estilo de mando) determi-
nadas partes de empowerment, rela-
ciones con los superiores, resolución
de conflictos y recompensas, por
considerarlo más dinámico.
El estudio se realizó sobre el per-
sonal que trabaja en la sanidad de la
provincia de Valladolid, lo que supo-
nía en el momento del mismo un uni-
verso de 6096 individuos, distribui-
dos según se expresa en el siguiente
cuadro11:
El tamaño de la muestra, según
lo anterior, debería de ser de 792
encuestas válidas para el total del
personal afectado (más la correc-
ción impuesta por la inclusión del
personal que trabaja en la Gerencia
de Salud) con un margen de error
del +/- 2,4%, del que resulta un nivel
de confianza del 95,5%, para condi-
ciones idóneas de muestreo. Para el
personal que nos ocupa y en función
de las modificaciones por diversidad
y otras, el margen de error es del
+/- 2,89%. El tipo de encuesta
generado fue un cuestionario de
contestación múltiple, dirigido, con
preguntas abiertas y análisis median-
te sistema informático.
PERSONAL SANITARIO Hospital Hospital Univ. Hospital GAP Va GAP Va TOTAL
Clínico Univers. Rio Hortega Medina del Campo ESTE OESTE Gerencia
Facultativo médicos Universo: 398 390 72 265 193 1.318
Muestra Teórica 52 51 9 34 25 171
Facultativo no Universo: 1.177 1.277 176 287 207 3.124
médico Muestra Teórica 153 166 22 37 27 405
PERSONAL NO Hospital Hospital Univ. Hospital GAP Va GAP Va TOTAL
SANITARIO Clínico Univers. Rio Hortega Medina del Campo ESTE OESTE Gerencia
Administrativo Universo: 196 225 35 119 105 680
Muestra Teórica 25 29 4 15 14 87
Resto Universo: 416 435 50 40 33 974
Muestra Teórica 55 56 7 6 5 129
TOTAL UNIVERSO 2.187 2.327 333 711 538 6.096
MUESTRA T. 285 302 42 92 71 792
aplicados a la encuesta nos aportaban 7.403.616 posibilidades combinatorias. A todo ello sería preciso añadir todos los hallazgos de la parte cualitativa.
8 Babbie, E.R. The Practice of Social Research Wadsworth Publishing; 11 edition 2006.
9 Citado por Kidder, L, H. en Selltiz, Wrightsman, and Cook’s Research methods in social relations. Holt, Rinehart and Winston. 1981.
10 Para ampliar este tema véase Bericat, E. La integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación social: significado y medida. Barcelona,
España: Ariel Sociología. 1998 .
11 Más tarde, a estos datos se sumarían los procedentes del personal que trabajaba directamente en Gerencia de Salud.
Los resultados finales en la recolección de encuestas se señalan en el cuadro de la siguiente página:
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
28
La distribución de la encuesta
se llevó a cabo mediante estratifi-
cación proporcional de las entre-
vistas por Centros, Áreas, Categorías
Profesionales, Edad, Tipo de Contra-
to, Antigüedad, Género y Funciones
de Supervisión o Mando y Subordi-
nadas, mediante una selección alea-
toria de individuos a partir del fichero
de personal.
En lo referente a las rectificacio-
nes y explotación de los resulta-
dos, se realizaron dos reajustes, uno
que garantizaba la representatividad
de todos los centros y el segundo,
que avalaba la representatividad de
cada categoría estatutaria dentro de
cada establecimiento.
Basándonos en la hoja de cálculo
Excel 2003, se generó un programa
informático dedicado, válido para
Excel XP, y Excel 2000, con las si-
guientes especificaciones técnicas:
- Filas Activas: 7 a 9000. (8994 re-
gistros disponibles).
- Posibilidades de ordenación con
autofiltros.
- Celdas Combo Box de selección
de contenido.
Con objeto de garantizar una con-
tinuidad en la restitución de resulta-
PERSONAL SANITARIO TOTAL Máximo No recibidas Exceso Contestadas En blanco
Gerencia de Salud de las Áreas 11 11 0 0 11 0
Hospital Clínico Universitario 284 285 1 1 270 14
Gerencia de Atención Primaria de
Valladolid Este 102 92 10 92 0
Gerencia de Atención Primaria de
Valladolid Oeste 56 71 15 15 53 3
Hospital Universitario Río Hortega 224 242 18 18 214 10
Hospital de Medina del Campo 223 42 181 42 0
TOTAL RECIBIDO 900 743
dos, se procedió a la transformación
de las preguntas de modalidad en
preguntas numéricas.
En cuanto a los aspectos comuni-
cacionales se planteó el estudio de:
- Formación.
- Información:
- Nivel de satisfacción en
cuanto a la información
recibida.
- Fiabilidad de las fuentes de
información.
- Principales fuentes de in-
formación.
Entre otros, evaluamos los índices
de imagen, gestión, información, co-
municación, vida profesional y clima
sociolaboral. Algunos índices (caso
del índice de imagen), fueron gene-
rados mediante la media aritmética
de las preguntas incluidas en la parte
correspondiente del cuestionario. El
índice global, generalmente, se ex-
trajo mediante la suma de los índices
dividida entre las variables aplicadas,
es decir una media de medias. Los
demás se analizaron pormenorizada-
mente. Esto permitirá, en el supuesto
de que se realicen otras encuestas de
clima sociolaboral interno, evaluar
claramente las mejoras tanto a nivel
“macro” como “micro”.
Tras esta fase de análisis cuantitati-
vo y una vez obtenidos los resultados,
se procedió a un segundo análisis
cualitativo de los mismos, mediante
la constitución de “grupos de discu-
sión”, integrados por un máximo de
cinco personas que aportarían inter-
pretaciones válidas a aquellos resul-
tados que presentaban disfunciones.
Durante todo el proceso se tuvie-
ron en cuenta aspectos éticos como
la confidencialidad y anonimato.
Resultados
A- Clima Sociolaboral En este bloque el nivel de encues-
ta se estructuró en nueve preguntas
cerradas, valoradas de 1 a 7, las cua-
les obtuvieron una estimación media
o global (para la suma de todas las
categorías profesionales) de 4,25
sobre 712. Los niveles de satisfacción
general sentidos por el personal de
enfermería, si bien se encuentran en
horizontes positivo se sitúan por de-
bajo de la media de todas las catego-
rías con un 4,16 sobre 7. (Gráfico 1).
A esos niveles favorables contri-
buye sobremanera el “orgullo por
el trabajo”, la “predisposición al
esfuerzo” y las “relaciones perso-
nales con compañeros de la mis-
ma y distinta categoría”, es decir
12 Durante toda esta parte de la investigación deberá tenerse en cuenta que según los diferentes autores, para esta sistemática de investigación:
- las cifras comprendidas por encima de 3,75 constituyen un dato favorable y estarán representadas como dato positivo en azul.
- Las cifras comprendidas entre 3,70 y 3,75 estarían situadas en el nivel mínimo aceptable y aparecerán representadas en color marrón claro.
29
aquellos aspectos en que la “actitud
personal” tiene una mayor inciden-
cia. Por el contrario, los aspectos
dependientes de la organización,
principalmente el “reconocimien-
to del esfuerzo” presentan niveles
muy por debajo de lo deseable,
siendo este aspecto especialmente
grave en el caso de la enfermería 2,1
sobre siete (A5-Gráf. 1) y alejado de
los del resto de categorías profesio-
nales. Ello provoca en el colectivo
enfermero una disminución de la vo-
luntariedad real de su aportación al
sistema, solamente amortiguada por
el orgullo que los enfermeros senti-
mos por el trabajo que realizamos y
la capacidad de manejo de las rela-
ciones interpersonales.
Como pregunta de contraste se
introdujo el “deseo de cambio de
centro”, la cual proporcionó un re-
sultado lógico: el grupo enfermero
presenta una mayor predisposi-
ción al cambio de centro de tra-
bajo (A2-Gráf. 1), posiblemente en
la esperanza de que en el nuevo
puesto se produzca un mayor reco-
nocimiento a la labor realizada. Sin
embargo, de producirse, el sistema
organizacional impediría el desarrollo
de las potencialidades en ese nuevo
puesto de trabajo, creando, en los
que vayan buscando ese reconoci-
miento una mayor frustración.
Los resultados obtenidos -en esta
parte de la encuesta- presentan una
serie de cuestiones valorables, que
tratamos de dilucidar durante la fase
cualitativa. Encontramos que el fa-
cultativo enfermero se mostraba, si
bien ligeramente más orgulloso de
su trabajo que el facultativo médico
(A1- Gráf. 1), debido al sentimiento
por parte de los enfermeros de es-
tar interactuando con personas, sen-
timiento más diluido en el caso del
médico que mayoritariamente consi-
dera estar “tratando enfermedades”.
• A1- Orgullo por el trabajo. • A2- Deseo de cambio de centro.
• A3- Trabaja como un equipo. • A4- Valoración ambiente de trabajo.
• A5- Reconocimiento del esfuerzo. • A6- Predisposición al esfuerzo.
• A7- Voluntariedad real. • A8- Relaciones compañeros misma
• A9- Relaciones distinta categoría. categoría.
- A1- Orgullo por el trabajo. - A2- Deseo de cambio de centro. - A3- Trabaja como un equipo. - A4- Valoración ambiente de trabajo.- A5- Reconocimiento del esfuerzo. - A6- Predisposición al esfuerzo. - A7- Voluntariedad real. - A8- Relaciones compañeros misma
categoría.- A9- Relaciones distinta categoría.
Personalsanitarioenefermero
CLIMA SOCIOLABORAL X GRUPO LABORAL (0 A 7)
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 A8 A9
Personalsanitariomédico
Personal nosanitario sinfunc.Administrativas
Administrativas
Personal nosanitario confunc.
Grafico 1
GRÁFICO 1
Existe por parte de los profesiona-
les de enfermería, igualmente, una
mayor sensación de ser el “soporte
duro” de muchos servicios y depar-
tamentos.
Mientras que el personal médico
considera que la totalidad del perso-
nal representa un “equipo de traba-
jo”, esa sensación en el enfermero se
encuentra más diluida (A3- Gráf. 1),
situación que tratamos de analizar
mediante la investigación cualitativa.
Esas pesquisas dieron como resulta-
do una visión por parte del personal
médico hacia el de enfermería como
perteneciente a “su” equipo. Por su
parte, el personal de enfermería se
ve a sí mismo como integrante de un
“equipo de trabajo”, pero al médico,
en muchas ocasiones, fuera de éste.
El reconocimiento del esfuerzo
(A5- Gráf. 1) presenta unos niveles
que podríamos calificar de desas-
trosos, desmotivadores y absoluta-
mente insuficientes en todos los ca-
sos pero especialmente en el de los
profesionales enfermeros. Las dife-
rencias favorables -por ejemplo- del
grupo administrativo son debidas a
un mayor reconocimiento por parte
del jefe inmediato (fase cualitativa),
percepción que no aparece entre los
profesionales de enfermería y que re-
sulta imperativo corregir.
La “predisposición al esfuerzo
real” (A7- Gráf. 1) está mermada en
el caso de enfermería, principalmen-
te por la falta de reconocimiento a su
labor y una especie de “derrotismo”
generalizado, en lo referente a la po-
sibilidad de cambios en este aspecto.
La enfermería compensa este aspec-
to, generalmente con unas buenas
relaciones entre el personal de esta
categoría profesional (A8- Gráf. 1).
Resulta curioso observar que en lo
relativo a las relaciones con personas
de distinta categoría (A9- Gráf. 1),
aun dentro de la buena puntuación
asignada por todos los estamentos,
se observe prácticamente al mismo
nivel en el caso del “personal sani-
tario enfermero” y “personal no
sanitario sin funciones administra-
tivas” (cocineros, pinches, personal
de mantenimiento, etc.), lo cual es-
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
30
peramos no signifique que el trato
desde/hacia otra categoría profesio-
nal constituya un planteamiento, por
parte de aquellas, de que el perso-
nal de enfermería es “igualmente,
un complemento a las funciones del
personal relevante” (sic)13.
La modificación de una determina-
da cultura organizacional es un tema
laborioso y complejo, generalmente
largo en el tiempo, la cual precisa
de una actuación global. Esa misma
complejidad aporta la posibilidad de
adoptar diferentes tipos de estrate-
gias y desde distintas procedencias.
No siendo posible influir de una for-
ma adecuada en aspectos derivados
de la propia organización, podrían
adoptarse estrategias orientadas a
conseguir una mayor capacidad de
motivación, mediante el “reconoci-
miento del esfuerzo”, por parte del
personal con responsabilidades sobre
otros (personal de supervisión, etc.).
Es de sobra conocido que los recono-
cimientos económicos diferenciales,
bien en el sueldo o como incentivo,
provocan susceptibilidad (todos los
trabajadores de la sanidad pública
conocen recientes polémicas alrede-
dor de los incentivos) y su permanen-
cia en el tiempo, como incentivador
es muy limitada.
Por tanto, en función de lo ante-
rior, planteamos como una necesidad
la impartición de conocimientos que
modifiquen determinadas actitudes
del personal con responsabilidad
sobre otros, conocimientos que no
necesariamente deberían diseñarse
desde la propia organización, cues-
tión deseable, sino también desde las
organizaciones que velan por el bien-
estar de este colectivo. Las afirma-
ciones anteriores no menosprecian la
capacidad de motivación del salario,
el cual, si bien no fue abordado en
la encuesta por ser un elemento de
difícil modificación, fue ampliamente
considerado como insuficiente en la
aproximación cualitativa, constitu-
yendo un tema habitual.
Análisis pormenorizado14 En el análisis pormenorizado de los
aspectos de esta parte del análisis
encontramos:
Distribución por centros:
- El “orgullo por el trabajo realiza-
do” presenta ligeras variaciones
no exentas de interés. El Hospital
Comarcal es donde el personal
enfermero siente un mayor orgu-
llo por su trabajo (5,7 sobre sie-
te), seguido muy de cerca y con
una disminución de dos décimas
(idéntica para ambos) en los dos
grandes hospitales capitalinos.
Las áreas Este y Oeste presentan
un ligero decremento, una déci-
ma, con relación a ambos hospi-
tales.
- La pregunta sobre el “deseo de
permanencia en el mismo centro”,
a igualdad de condiciones de ho-
rario y retribución, nos muestra
indirectamente hasta qué pun-
to valoran la organización de su
centro y el ambiente de trabajo
en él reinante. Los niveles repre-
sentados marcan una deficiencia
en el Hospital Clínico Universi-
tario, y entre el resto de centros
sería necesario introducir unos
índices correctores en función
de los desplazamientos necesa-
rios en el caso de las Primarias (al
alza) y en el caso del Hospital Río
Hortega (a la baja) como reacción
inconsciente al inaplazable tras-
lado. Ambos puntos no fueron
previstos en la encuesta inicial,
por lo que la necesidad de esos
índices correctores sólo podemos
suponerla sin tener los datos ade-
cuados para generar y aplicar los
citados índices.
- El “trabajo en equipo” se plan-
tea como satisfactorio en el Hos-
pital Comarcal (4,2 sobre 7) y en
ambas áreas, Este (4,0 sobre 7) y
Oeste (3,9 sobre 7), encontrán-
dose en el nivel mínimo deseable
(3,7 sobre siete) en el Hospital
Clínico Universitario y una déci-
ma por debajo en Río Hortega.
No obstante, según las últimas
tendencias, en aquellos lugares
de trabajo donde se produce la
integración de nuevo personal
con cierta frecuencia (caso de la
sanidad), esa percepción de tra-
bajar en equipo debería incre-
mentarse para evitar que nuevos
ingresos de personal tiendan a
crear grupúsculos no integrados,
con el consiguiente deterioro en
el corto/medio plazo. Según este
criterio, cuatro de los centros se
encontrarían en esta situación,
precisando de una reformulación,
para lo que proponemos accio-
nes sobre el personal con man-
do, basadas en el aprendizaje de
técnicas grupales y de dirección y
cohesión de equipos. Esto es más
un temor de futuro que una reali-
dad de presente
- En lo referente al “ambiente de
trabajo en general”, podemos
considerarla de síntesis, siendo
para el momento presente un
indicador general correcto en to-
dos los centros de trabajo, encon-
trándose la percepción más baja
en el Hospital Clínico Universita-
rio, 4,2 sobre siete. Debe tenerse
- Las cifras con valores inferiores a 3,70 representan una situación no deseable y aparecerán representadas en rojo intenso.
13 Expresión de un médico en una de las reuniones semiestructuradas de la investigación cualitativa. Debemos confesar que la disputa generada por tal expre-
sión impidió la obtención de conclusiones al respecto.
14 Las tablas de resultados, análisis estadístico, gráficos, conclusiones parciales y otros, de cada uno de los aspectos analizados, combinatorias en función de las
distintas variables, etc., se encuentran a disposición de aquellos investigadores, organismos o personas relacionados con ese Consejo General de Colegios.
31
en cuenta la mayor capacidad de
modelación del ambiente de tra-
bajo, cuando éste llega a un nivel
de deterioro importante, que se
asigna a los trabajadores con un
nivel de conocimiento medio/
alto, caso de la mayoría del per-
sonal analizado.
- El punto débil más evidente del
sistema se encuentra en el “reco-
nocimiento al esfuerzo”, resultan-
do decididamente triste en todos
los centros, 2, 1 sobre 7 (Hospital
Clínico), 2,9 sobre siete (Hospital
Comarcal), 2,3 sobre siete (Río
Hortega), 2,8 sobre siete (Área
Este), 3,2 sobre siete (Área Oes-
te). Planteamos la necesidad del
reconocimiento por parte de los
mandos, al igual que por parte de
la organización, con medidas in-
crementadoras del prestigio per-
sonal y grupal dentro del sistema.
Las realizaciones en este sentido
deberían de constituir uno de los
actos prioritarios en toda agenda
para el cambio.
Distribución por sexo:
- El sexo como variable no presenta
una influencia esencial, mostran-
do unas pequeñísimas diferen-
cias, favorables al sexo femenino,
en el caso del “orgullo por el tra-
bajo”, la “valoración del ambien-
te de trabajo” y la “relación con
compañeros de la misma catego-
ría”, diferencias que se invierten,
igualmente por alguna décima en
el peor de los casos, por una per-
cepción más favorable por parte
del sexo masculino del “recono-
cimiento al esfuerzo”, la “predis-
posición y voluntariedad real” del
mismo y las “relaciones con com-
pañeros de distinta categoría”,
presentando idéntico resultado
en el caso de las “relaciones con
compañeros de la misma catego-
ría”.
Distribución por edad:
- La distribución de respuestas “por
edad” no aporta ningún tipo de
información válida al no existir di-
ferencias sensibles. Sólamente en
el caso del personal mayor de 60
años se produce una clara dismi-
nución (2,24 puntos) en lo relati-
vo al deseo de cambiar de centro
de trabajo. Situación comprensi-
ble, pues este personal presenta
una perspectiva de permanencia
siempre inferior a cinco años, ten-
diendo a finalizar su vida laboral
sin sobresaltos.
Percepción del clima laboral por el
personal “con mando” v. s. “no man-
do”: (Gráfico 2).
- El que, aunque insignificantes,
existan diferencias negativas en
el aspecto “orgullo por el traba-
jo” del personal “con mando”
(A1-Gráf.2), así como una me-
nor valoración del ambiente de
trabajo, precisa de una reflexión.
No parece consecuente que el
personal que aporta una mayor
“predisposición al esfuerzo” en
los dos aspectos estudiados (A5,
A6-Gráf. 2) y ostenta unos ám-
bitos de responsabilidades ma-
yores, muestre un orgullo medio
menor que el personal que con
él colabora. Agregando los datos
correspondientes a este personal
en un grupo explicativo compac-
to, creemos que el mismo precisa
de un apoyo mayor que el que
actualmente recibe.
La valoración del ambiente de
trabajo por parte del grupo “con
mando”, aunque ligeramente, no
deja de ser menor que la del res-
to del personal (A4-Gráf.2) y su
percepción de que se reconoce el
esfuerzo, tampoco coincide con
la del resto del personal.
En el gráfico observamos que el
• A1- Orgullo por el trabajo. • A2- Deseo de cambio de centro.
• A3- Trabaja como un equipo. • A4- Valoración ambiente de trabajo.
• A5- Reconocimiento del esfuerzo. • A6- Predisposición al esfuerzo.
• A7- Voluntariedad real. • A8- Relaciones compañeros misma
• A9- Relaciones distinta categoría. categoría.
- A1- Orgullo por el trabajo. - A2- Deseo de cambio de centro. - A3- Trabaja como un equipo. - A4- Valoración ambiente de trabajo. - A5- Reconocimiento del esfuerzo. - A6- Predisposición al esfuerzo. - A7- Voluntariedad real. - A8- Relaciones compañeros misma
categoría.- A9- Relaciones distinta categoría.
0,00,51,01,52,02,53,03,54,04,55,05,56,06,57,0
A1 A2 A3 A4 A5 A6 A7 A8 A9
CLIMA LABORAL X MANDO/NO MANDO (O A 7)
Con mandoSin mando
Grafico 2
GRÁFICO 2
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
32
grupo “con mando” presenta las
mismas debilidades que el resto
del personal, no siendo por tan-
to posible hacer cambios sobre la
“percepción” del resto del perso-
nal. La proximidad de las valora-
ciones de ambos grupos (mando y
no mando) permite concluir que la
ecuanimidad en el análisis de am-
bos se encuentra en niveles altos.
La interpolación compleja de los
resultados demostró que el grupo
con responsabilidades de gestión
(desde supervisión a direcciones) no
presenta una esperanza de cambio
y que desconoce las herramientas
que lo posibilitarían, lo cual intro-
duce un sentimiento frustrante en
muchas de sus actuaciones.
Distribución por contrato:
- La diferencia más ostensible entre
el personal interino y propietario,
(5,3 y 4,6, sobre bases 7 respec-
tivamente), planteaba una teórica
mayor predisposición al esfuerzo
por parte de personal interino.
Esta predisposición al esfuerzo
desaparecía al analizar el esfuer-
zo real, donde ambos grupos
prácticamente se igualaban. En
el resto de preguntas aparecieron
pequeñas diferencias de una déci-
ma (excepto en las relaciones con
compañeros de distinta categoría
donde la cifra era idéntica).
Información/comunicación Los niveles de satisfacción con la
información/comunicación recibida,
en el cómputo agregado de catego-
rías, se encuentra por debajo de lo
deseable. Solamente en uno de los
hospitales y en ambas áreas de Aten-
ción Primaria alcanzaron los niveles
mínimos aceptables, siendo especial-
mente deficientes en los otros dos
hospitales. El grupo que presentó
un mayor nivel de insatisfacción,
una vez más, es el grupo correspon-
diente al personal de enfermería.
Los grupos de “personal no sanita-
rio con funciones administrativas” y
“personal médico” asignaron ambos
una satisfacción del 2,7 sobre 515, el
grupo de “personal no sanitario sin
funciones administrativas” presentó
valores de 2,4 sobre 5. El personal
enfermero expresa un nivel de satis-
facción de solamente 2,37 sobre 5.
Respecto de la información/comu-
nicación se analizaron los siguientes
aspectos:
- Procedencia (Gráfico 3).
• La información se encuentra
descompensada, pues llega ma-
yoritariamente de los sindicatos.
En las primarias Este y Oeste esa
descompensación se reduce lige-
ramente, e igualmente el porcen-
taje de personal que afirma no
recibir ningún tipo de información
es menor que en los hospitales.
• El grupo enfermero parece olvi-
dado por la Gerencia de Salud a
la hora de remitirle información.
Otros datos de la encuesta nos
llevan a pensar que no es mucha
la apreciación que ese organismo
hace del grupo más numeroso de
profesionales, infravalorando su
función en el interior de los hos-
pitales y centros de salud.
• Las Gerencias de Atención Prima-
ria, Especializada y direcciones
de los centros tampoco parecen
(Graf.3-2) prestar la atención a la
hora de generar información es-
pecífica o realizar la transmisión
correcta de la información gene-
ral adecuada a los profesionales
enfermeros. Resulta sorprenden-
te que solamente el grupo “no
sanitario sin función administrati-
va” (oficios, es decir fontaneros,
pinches de cocina, electricistas y
otros similares) reciba de los an-
tes citados una información simi-
lar a la que recibe la enfermería,
encontrándose a gran distancia
los otros dos grupos laborales.
• Las casas comerciales y laborato-
15 Recordemos que sobre una base cinco, este nivel mínimo deseable se encuentra situado en 2,65 puntos.
1 Gerencia Salud de Área 2 Ger. de At. Primaria / Espec. / Direcc.
3 Casas comerciales / laboratorios 4 Colegio Profesional
5 Periódico del centro 6 Informática, Internet
7 Sindicatos 8 Ninguna
1 2 3 4 5 6 7 8
No sanit.Con func.Administ.
No sanit.Sin func.Adm.
PersonalMédico
PersonalEnfermero
1 - Gerencia Salud de Área 2- Ger.de at. Primaria/espec/direcc
3 - Casas comerciales / laboratorios 4- Colegio profesional
5- Periódico del centro 6- Informatica, Internet
7- Sindicatos 8- NingunaGrafico 3
PROCEDENCIA DE LA INFORMACIÓN
GRÁFICO 3
33
rios se acercan “tímidamente” al
profesional de enfermería, a una
gran distancia del personal médi-
co. La frustrada posibilidad de la
prescripción enfermera hubiera
solucionado estas diferencias.
• El Colegio Profesional de Enfer-
mería (Graf.3-4) realiza un es-
fuerzo mayor que otros similares
como el de médicos, no llegando
a pesar de todo a cubrir las ne-
cesidades de los enfermeros del
sistema público. En este punto
debemos significar que parte del
personal administrativo afirmó
recibir información de su colegio
profesional al poseer una titula-
ción (psicólogos, economistas,
derecho, etcétera).
• En el punto 5 encontramos que
en los centros –caso del Hospital
Clínico– donde se edita un perió-
dico propio, es el personal mé-
dico y el no sanitario sin función
administrativa, quienes afirman
tener un mayor acceso a él. Esto
se correspondería con la mayor
movilidad de ambos colectivos.
• El acceso a Internet y la infor-
mación que circula por la red,
se realiza con mayor frecuencia
-por el personal de enfermería-
en los centros de Atención Pri-
maria, siendo menos habitual en
los centros hospitalarios. Sigue
siendo muy baja la utilización de
medios informáticos por parte
del personal de enfermería.
• Los sindicatos se convierten –en
todo el ámbito de la sanidad pú-
blica– en máximos aportadores
de información. Específicamente
el personal de enfermería trata
de suplir sus carencias recibiendo
información de los mismos. Una
vez más, sorprende su proximi-
dad -en este aspecto- con aque-
llos profesionales que a priori tie-
nen una misión más alejada, caso
del grupo de personal de oficios.
• Analizamos el “tipo de informa-
ción” recibida dividiéndola en
cinco categorías diferenciadas
(Gráfico 4):
- Técnica, donde el colecti-
vo enfermero se sitúa en
tercer lugar de los cuatro
habitualmente analizados,
siendo superado en sus ni-
veles de satisfacción, res-
pecto a esta “información
técnica, tanto por el per-
sonal médico, como por
el personal de administra-
ción.
- Científica (Gráf. 4-2) don-
de, una vez más, las dife-
rencias observadas con
otras categorías profesio-
nales no hacen justicia a
las necesidades que, sin
duda, la profesión enfer-
mera precisa de este tipo
de información. Las ca-
rencias anteriores intentan
ser compensadas por los
profesionales enfermeros
con una mayor cantidad
de información de carác-
ter sindical. Los sindicatos
tienen una gran presencia
entre el colectivo enfer-
mero y podrían estar en
algunos casos, asumiendo
carencias de otros organis-
mos. Volumen/suficiencia.
(Gráfico 5).
• De todo lo anterior, se deduce
que el mayor volumen de infor-
maciones es aportado por los
sindicatos.
No obstante, este dato de la can-
tidad de información recibida es
el peor valorado generalmente
considerándose insuficiente en
la mayoría de análisis realizados.
Parece necesario que el personal
enfermero se convierta en re-
ceptor de información a un nivel
similar al del valor añadido que
su trabajo aporta al sistema sa-
nitario. El desequilibrio se hace
más notable en los tres hospita-
les.
- Fiabilidad.
• Existe consenso en cuanto a que
la información recibida es fiable,
independientemente de su pro-
cedencia.
- Amenidad.
• La amenidad de la misma no se
encuentra dentro de lo espera-
do.
- Periodicidad.
• Presenta una relativa debilidad
en cuanto a la periodicidad de la
TIPO DE INFORMACIÓN
05
1015202530354045
Tecnica Cientifica Sindical Leg. YNorm
Ninguna
Nosanitariocon funciónadministrativa
Nosanitariosin funciónadminist.
Personalmédico
Personalenfermero
Grafico 4
GRÁFICO 4
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
34
misma y retraso en ser recibida.
- Distribución.
• La idea dominante es que no
llega a todo el personal que de-
bería. A este sentimiento es espe-
cialmente sensible el personal de
enfermería.
La percepción de los aspectos con-
cernientes a la información/comuni-
cación que realiza el grupo profesio-
nal enfermero es en todo los casos
inferior al del resto de grupos.
La peor percepción que el colecti-
vo enfermero tiene de la información
que recibe viene marcada por una se-
rie de interferencias (Gráfico 6) que
aparecen con mucha mayor inten-
sidad en la transmisión efectuada a
este grupo laboral, el cual considera,
en mayor medida, que la información
se ve afectada por el rumor, e igual-
mente –y en mayor medida– por la
dejación de los responsables, lo cual
hace que la información se pierda
en el camino, llegando solamente a
unos pocos.
Análisis pormenorizado
- El personal con mando, tomadas
todas las categorías, presenta
una percepción (2,9) de que los
niveles de comunicación son co-
0
1
2
3
4
5
Personal No Sanitario con funciones AdministrativasPersonal No Sanitario sin funciones AdministrativasP anitario Facultativoersonal SPersonal San
Excesiva Adecuada AmenaPrecisaReal Periodicidad adecuada
RelevanteLlegacuandodebe
A todos los que debe
Manipulad Inadecuada Aburrida Llega solo Periodicidad no correctaalgunos
Sin interésLlega con retraso
AmbiguaEscasa
Médico
EnfermeroGrafico 5
La información en su centro es:
GRÁFICO 5
ELEMENTOS DISTORSIONADORES DE LA INFORMACIÓN
Personal No Sanitario confunciones Administrativas
Personal No Sanitario sinfunciones Administrativas
Personal Médico Personal Enfermero
Lainformacionllega a unospocos
Lainformacion sepierde en elcamino
Falta decomunicaciónpor parteresponsables
Rumores
Grafico 6
GRÁFICO 6
35
rrectos, mayor que el personal sin
mando (2, 5). Es incomprensible
que un 5,88% del personal en-
fermero con mando afirme no re-
cibir ningún tipo de información.
- Son los interinos quienes afirman
encontrarse más satisfechos con
la comunicación en el puesto de
trabajo. La propia condición de
interino determina con toda se-
guridad una cierta inquietud y la
consecuente búsqueda de infor-
mación.
- El sexo parece marcar diferencias
en cuanto al origen de la informa-
ción recibida, pero nos inclinamos
a pensar que este aspecto viene
marcado por el hecho de que de-
terminadas categorías profesio-
nales sean, mayoritariamente, de
uno u otro género, tratándose,
por tanto, más de un aspecto ca-
tegoríal que derivado, realmente,
de la condición de hombre o mu-
jer del trabajador.
- La edad no representa como
variable ningún aspecto de in-
terés, generando en todo las
categorías, centros, etc. la típica
“campana de Gauss” o “curva
de distribución normal”, práctica-
mente simétrica para las distintas
variables. Remarcar que los me-
nores de treinta años (interinos)
presentan una mayor indagación
de información, posiblemente en
función de su búsqueda de opor-
tunidades.
- Por otra parte, uno de cada tres
trabajadores de enfermería no sa-
ben a quien dirigirse si no reciben
o precisan algún tipo de infor-
mación, porcentaje muy superior
al del resto de trabajadores. Esto
se produce en mayor medida en
los dos grandes hospitales y sor-
prendentemente, o no, entre el
personal con responsabilidades.
Cuatro de cada diez no saben a
quien dirigirse ante la falta de in-
formación. Una vez más, vemos
que los niveles de responsabilidad
sobre terceros no presentan la
capacitación necesaria. Esto hace
que entre los trabajadores tenga
un gran peso el rumor, siendo
considerado el “boca a boca” o
“comentario de pasillo” la tercera
fuente de información entre ocho
analizadas.
- Los medios informáticos (correo
electrónico, intranet, etc.) son va-
lorados en el último lugar como
fuente de información por los
enfermeros, no así por otras ca-
tegorías profesionales como ad-
ministrativos o médicos. Entre los
enfermeros, el tablón de anun-
cios, sindicatos y boca a boca o
pasillo, por este orden, seguida
de la recibida del colegio profe-
sional, es la información domi-
nante.
- En las preguntas abiertas se plan-
teó la posibilidad de que los en-
fermeros expresaran algún tipo
de inquietud con relación a los
sistemas de información. Una
cuestión planteada repetidamen-
te fue el deseo de reuniones ex-
clusivas de grupo que marcaran la
diferencia y rompieran el “tutela-
je que en determinados aspectos
parece ejercer el colectivo médi-
co”16.
- Él desconocimiento general de
los objetivos (Gráfico 7) muestra
la situación de la información.
Incluso en aquellos centros en
que un mayor número de traba-
jadores afirma conocer algunos,
el porcentaje de los que dicen no
conocer ni siquiera uno de ellos,
se acerca al 70%. Son los hom-
bres los que afirman tener un ma-
yor desconocimiento de todos los
objetivos (74,8 %), cuestión a la
que no encontramos una explica-
ción lógica. Estos porcentajes se
disparan si solo consideramos el
personal sin funciones de mando
y son más patentes en el Hospi-
tal Clínico y ambas primarias. En
el caso de personal menor de 30
años, las carencias en este aspec-
to se acercan al cien por cien.
- Que el 55% del personal con
funciones de mando diga cono-
cer solamente “algún objetivo”
y el 17% no conozca ninguno
(sumado al 2% que no sabe/no
contesta) muestra claramente la
incomunicación de este colectivo,
en algunos aspectos igual o su-
16 Contestación textual de un grupo importante de enfermeros.
B19 - Sin Func. Mando B19 - Con Func. Mando
TODOS
ALGUNO
NINGUNO
NS/NC
TODOS
ALGUNO
NINGUNO
NS/NC
Grafico 7
26%
95%
0%2%3%
2% 17%
55%
B19 - Sin Func. Mando B19 - Con Func. Mando
TODOS
ALGUNO
NINGUNO
NS/NC
TODOS
ALGUNO
NINGUNO
NS/NC
Grafico 7
26%
95%
0%2%3%
2% 17%
55%
GRÁFICO 7
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
36
perior al del resto (Gráfico 7).
- Rumores y falta de comunicación
por parte de los responsables son
señalados como principales difi-
cultades a la hora de conseguir
una eficaz comunicación interna.
- En cuanto a la información estric-
tamente clínica o de actuación so-
bre el paciente, doblan en número
los que dicen que no es suficiente
a los que si la consideran suficien-
te, existiendo cauces diferentes
para la transmisión entre grupos
profesionales. El colectivo médico
suele utilizar cauces administra-
tivos, mientras que el enfermero
tiende a recibirla y transmitirla, en
muchas ocasiones, mediante el
concurso del propio paciente.
Estilo de mando (Gráfico 8) En este bloque pre-
tendimos analizar la forma en
que los mandos interactúan con
los trabajadores. La parte cuan-
titativa se basó en un grupo de 14
preguntas, 13 de ellas cerradas y
una de respuesta abierta, relativas
a diferentes aspectos del trato entre
subordinados y jefe inmediato. Este
amplio abanico nos permitió indagar
en aspectos como el apoyo recibido,
la confianza mutua, el equilibrio en la
toma de decisiones, así como la par-
ticipación de los trabajadores en las
mismas, la percepción sobre el nivel
de coordinación general, el soporte a
la creatividad y el esfuerzo, la trans-
ferencia de responsabilidades, la per-
cepción sobre la información recibida
de los jefes inmediatos, etc.
En el conjunto de categorías la va-
loración resultante de la suma de res-
puestas, alcanzó un suficiente 4.42
(escala 7).
El análisis de los diferentes aspec-
tos, siempre en una escala 7, nos
aportó los siguientes resultados:
- Capacidad de delegación. Valora-
ción 4, 9. Satisfactoria.
- Capacidad y actitud para prestar
apoyo en el trabajo de los cola-
boradores. Valoración 4,6. Sufi-
ciente.
- Fomento y apoyo a la creatividad
y el esfuerzo. Valoración 4,0. De-
ficiente.17 Fomento de la partici-
pación. Valoración 4,1. Presenta
una gran influencia negativa en
los resultados uno de los dos
grandes hospitales de la capital.
- Transmisión de la información
a los colaboradores. Valoración
4,2. Satisfactoria.
- Confianza y empatía bilateral. Va-
loración 4,7. Muy satisfactoria.
- Nivel de coherencia. (Indicador de
máxima importancia). Valoración
4,5. Muy satisfactorio.
- Explicación de medidas. Valora-
ción 4.3. Satisfactoria, excepto
en los dos grandes hospitales.
- Prácticas de integración activa.
Valoración 4,1. Ligeramente de-
ficiente. 18
- Accesibilidad y escucha. Valora-
ción 5,0. Muy satisfactoria.
- Participación en las decisiones.
Consenso. Valoración 4,2. Muy
satisfactoria para los niveles ha-
bituales.
- Coordinación de los servicios. Va-
loración 4,1. Satisfactoria.
- Opinión global sobre el jefe inme-
diato. Valoración 4,8. Satisfacto-
ria.
Existe coincidencia al valorar la “ac-
cesibilidad y escucha” de los mandos
inmediatos y la “responsabilidad y
funciones encomendadas” como los
aspectos más satisfactorios (Gráfico
8), lo cual indica, a su vez, una buena
consideración por parte de los jefes
17 En este aspecto, toda valoración inferior al 4,7, se considera que supone un handicap para el desarrollo de actividades de forma que se garantice el progreso futuro.
18 En este aspecto toda valoración inferior a 4,3 se considera no satisfactoria.
37
inmediatos de la profesionalidad y
responsabilidad de sus subordina-
dos. La valoración del esfuerzo y la
creatividad por parte del mando in-
mediato (independientemente de
como institucionalmente lo hace la
organización) está por debajo de lo
deseable en los grandes hospitales.
La confianza en los mandos19 obtie-
ne altos niveles de percepción satis-
factoria, muy similares en todos los
centros. La cadena de mando pare-
ce estar correctamente constituida,
ya que no se aprecia una sensación
general de que se reciban frecuente-
mente órdenes contradictorias, dis-
cordantes o absurdas.
La opinión que los subordinados
tienen de sus jefes inmediatos es
positiva en todos los centros, incluso
en aquellos en que aspectos como
la coordinación del servicio obtiene
resultados muy ajustados. Esto
indica que los trabajadores cargan
la responsabilidad de aquellos
aspectos menos satisfactorios sobre
la institución, el sistema de trabajo,
la propia función a desarrollar,
etc., antes que sobre las personas
próximas, a las que atribuye una serie
de limitaciones basadas en dichas
dificultades.
Son las mujeres las que presentan
una mayor satisfacción en la relación
con sus superiores inmediatos. Sola-
mente en dos aspectos, los que ha-
cen referencia a la valoración de sus
aportaciones y consecuentemente, a
su participación en las decisiones que
afectan al servicio y centro, presentan
un perfil más bajo que el de los hom-
bres. No obstante, las diferencias en
todo los casos suponen décimas de
punto no significativas.
Todo lo dicho anteriormente pare-
ce presentar un panorama idílico en
las relaciones entre jefe inmediato
y subordinado, o viceversa, pero al
realizar una comparación con el res-
to de categorías profesionales -de la
valoración que el personal enfermero
realiza de los distintos aspectos intro-
ducidos en la encuesta- aparecen si-
tuaciones que no pueden por menos
de producir una cierta perplejidad.
Se observa inmediatamente que el
colectivo enfermero no es el que pre-
senta una percepción más satisfacto-
ria dentro de los cuatro grupos que
conforman el personal que trabaja
en la sanidad pública. En un primer
momento pareció sorprendente que
el personal “no sanitario con fun-
ciones administrativas” fuera el que
mejor valorara la interacción con sus
mandos. Durante la fase cualitativa
de búsqueda de respuestas, enten-
dimos que la relación con sus jefes
inmediatos, en muchas ocasiones, se
convierte en un trato más personal,
sin la presión del paciente, donde
la confianza llega a la gestión de la
“agenda personal” del mando inme-
diato y las relaciones se mantienen
en un contexto privativo y caracte-
rístico. De ahí la valoración que este
personal realiza en estos aspectos
(Gráfico 8).
El personal enfermero, por su par-
te, en cuanto a responsabilidades/
funciones delegadas, ocupa el tercer
lugar de las cuatro categorías (Gráfi-
co 8- D 26) en el apoyo que recibe,
encontrándose muy próximo en su
valoración a la última categoría y ale-
jado de las dos primeras. Debemos
de tener en cuenta la teórica me-
nor preparación de los mandos del
personal “no sanitario sin funciones
administrativas” y la menor respon-
• D26- Delegación (responsabilidad, función) • D27- Apoyo
• D28- Creatividad y esfuerzo • D29- Fomento en la participación
• D30- Transmisión de la información • D31- Confianza
• D32- Adecuación de las órdenes • D33- Explicación de las medidas
• D34- Valoración de las aportaciones • D35- Accesibilidad y escucha
• D36- Participación en las decisiones • D37- Opinión global sobre el jefe
• D38- Opinión global sobre la coordinación en el servicio
ESTILO DE MANDO POR CATEGORÍAS
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
D26 D27 D28 D29 D30 D31 D32 D33 D34 D35 D36 D37 D38
Personalenfermero
Personal médico
no sanitario sinfunc.Administrativas
no sanitario confunc.Administrativas
D 26- Delegación (responsabilidad, función) D 27- Apoyo
D 28- Creatividad y esfuerzo D 29- Fomento de la participación
D 30- Transmisión de la información D 31- Confianza
D 32- Adecuación de las órdenes D 33- Explicación de las medidas
D 34- Valoración de las aportaciones D 35- Accesibilidad y escucha
D 36- Participación en las decisiones D 37- Opinión global sobre el jefe
D 38- Opinión global sobre la coordinación en el servicio Grafico 8
GRÁFICO 8
19 Éste es un aspecto recíproco, de tal manera que se puede deducir que si existe confianza por parte de los trabajadores hacia los mandos, sería muy similar
por parte de los mandos hacia aquéllos.
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
38
sabilidad de éste, para entender que
el personal del grupo enfermero es el
que, con seguridad, sufre una mayor
presión por ese apoyo relativo de sus
mandos inmediatos.
La creatividad y el esfuerzo que sus
mandos permiten e impulsan (D 28)
vuelve a aparecer en penúltimo lugar
y en cuanto a fomentar la participa-
ción (D 29) la posición es la misma,
situación que se repite respecto de la
información que el mando inmediato
les transmite (D 30). Los niveles de
confianza parecen encontrarse más
equilibrados con otras categorías al
hacer abstención de la de “personal
no sanitario con funciones adminis-
trativas”, por la relación específica a
la que antes aludíamos (D 31). Pero
ese espejismo de igualarnos a otras
categorías profesionales en el trato
que recibimos del personal con res-
ponsabilidades de coordinación o
mando vuelve a desvanecerse cuan-
do analizamos (D 32) las órdenes que
se nos trasmiten por parte de éste.
De nuevo la percepción que el perso-
nal de enfermería tiene de esta cues-
tión, le coloca en una posición que
seguramente no le corresponde.
La explicación de las medidas,
porqué se toman determinadas deci-
siones, o se implantan formas de ac-
tuación (D 33), tampoco viene a re-
mediar el problema y esto es así para
el resto de cuestiones suscitadas. No
obstante, parece existir una buena
voluntad por parte de este personal
a la hora de juzgar al responsable in-
mediato (D 37). Quizá podríamos aquí
como en el clásico exclamar: ¡Ah, que
buen vasallo si tuviese buen señor!
Una vez analizados los resultados de
la fase cualitativa, todo ello parece
estar relacionado con una cierta in-
fravaloración del trabajo enfermero
desde las altas instancias, una alta
presión laboral y un nivel de exigen-
cia importante sobre este colectivo,
situación que de una forma correcta,
el personal de enfermería no achaca
a sus mandos inmediatos.
Análisis pormenorizado
- La variable edad no presenta as-
pectos de interés en cuanto a la
20 El hecho de que los mayores de 60 años presenten unos niveles más satisfactorios en lo relativo a la información que sus jefes inmediatos les trasladan, resulta
lógico y algo no evaluable.
39
responsabilidad de las funciones
asignadas y por tanto, a la capa-
cidad de delegación de los jefes
inmediatos, e igualmente ningún
aspecto remarcable en cuanto al
apoyo recibido en el trabajo, al
que la creatividad y el esfuerzo se
favorezcan por parte de los man-
dos, ni a que estos fomenten la
participación más en unas edades
que en otras. La información se
reparte por igual en casi todas las
edades20.
- La recepción de órdenes contra-
dictorias va disminuyendo a me-
dida que la profesionalización y
el conocimiento de la función,
responsabilidades y actuaciones
a seguir precisan de menos indi-
caciones.
- Las explicaciones recibidas, sobre
las decisiones tomadas, presen-
tan una inflexión no valorable.
- La valoración y puesta en práctica
por parte de los mandos inmedia-
tos, de las aportaciones realizadas
por los trabajadores, representan
uno de los valores más bajos en la
percepción del personal. De ellos
se desprende, a su vez, una baja
valoración –en cuanto a satisfac-
ción– de la participación en las
decisiones que afectan al servicio
o centro de pertenencia. Por ser
este aspecto uno de los esenciales
en el fomento y mantenimiento
del sentimiento de pertenencia, e
igualmente el de adhesión, debe-
rían ser revisadas las actuaciones
en lo que al mismo afecta.
- Curiosamente el estilo de mando
es mejor valorado por el personal
sin mando, que por aquellos que
lo ejercen. Aunque, en todo caso,
sean unas décimas las que sepa-
ran la valoración realizada por el
personal con mando -de la que
realiza del personal sin mando-
la generalización de esa “peor”
valoración estaría indicando un
cierto “síndrome del quemado”,
en el personal que sí lo ostenta.
Situación que de mantenerse en
el tiempo, sería preciso corregir.
- Son los interinos los que perci-
ben, en todos los casos, un estilo
de mando más cercano al ideal,
con una percepción en todo los
items (excepto aquel que hace
referencia a la coordinación en el
servicio, donde los resultados son
idénticos) aproximadamente dos
décimas superior.
- La capacidad por parte de los jefes
para delegar de forma ordenada
y de acuerdo a las capacidades,
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados de Enfermería de Castilla y León • PRIMERtrimestre 2008-40
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responsabilidades y funciones in-
herentes al trabajo en los distintos
centros, obtiene una valoración
de 4,9 sobre 7, constituyéndose
en el segundo aspecto más valo-
rado, sólamente una décima por
debajo de la nota más alta (acce-
sibilidad escucha). En este dato se
representa igualmente el nivel de
competencia de los trabajadores,
en general, para el puesto que
desarrollan. Constituye uno de
los puntos fuertes y un valor no
desdeñable sobre el que se apo-
yan gran parte de los logros y el
desarrollo habitual del trabajo.
No obstante, debemos significar,
que esa delegación de funciones
presenta una percepción mucho
menor en los grandes hospitales.
- Son las mujeres quienes manifies-
tan estar más de acuerdo con la
responsabilidad y funciones asu-
midas en su trabajo. Esto estaría
en consonancia con otros aspec-
tos analizados (recordemos, por
ejemplo, el mayor orgullo mani-
festado por estas, respecto del
trabajo realizado).
- En los aspectos relativos a la con-
formidad con la responsabilidad y
funciones asumidas, y por tanto
con la capacidad de delegación,
e indicadores a su vez de la capa-
cidad para desarrollar el puesto,
el análisis por edades representa
una satisfacción ligeramente me-
nor en aquellos que no alcanzan
los 30 años, cuestión lógica en
función de sus expectativas. No
encontramos, por tanto, ningún
aspecto reseñable.
- El apoyo que los trabajadores
reciben de sus jefes inmediatos,
estaría situado en una valoración
adecuada, aunque debería de as-
pirarse a un apoyo mayor, al me-
nos en los dos grandes hospitales
de Valladolid, así como en una de
las “Primarias”.
- Ambos sexos presentan el mismo
nivel de percepción del apoyo que
sus mandos les presta (4,4 sobre
7), pero una vez más encontra-
mos que el personal enfermero es
superado ampliamente en apoyo
por dos de las categorías, médi-
41
cos con una valoración de 4,8
sobre 7 y “personal no sanitario
con función administrativa” (5,3
sobre 7). De nuevo, solamente la
categoría de “personal no sanita-
rio sin funciones administrativas”
se encuentra por detrás con una
valoración muy próxima (4,3 so-
bre 7).
No tenemos ninguna duda de la
voluntariedad por parte de los
mandos de ayudar y apoyar a las
personas que con ellos colabo-
ran, pero una vez más vemos la
necesidad de un aprendizaje por
parte del personal con responsa-
bilidades sobre otros que permita
realizar adecuadamente aquellas
acciones que al valorizar y apoyar
las acciones de esos colaborado-
res les motivan e integran.
Opinión sobre la dirección
En la búsqueda de respuestas ve-
rificadoras de la situación real de los
centros de trabajo, consideramos ne-
cesario conocer la opinión del perso-
nal sobre la dirección de los distintos
centros.
Se realizaron tres preguntas ge-
nerales cerradas y uno de respuesta
abierta. Las preguntas se referían a
la confianza que las direcciones ob-
tienen del personal a su cargo y a la
opinión global que merecen al per-
sonal dependiente de ellas, y a un
tipo de realización general como es
la coordinación conseguida.
La valoración media de todos los
parámetros analizados en este cam-
po se encuentra en el 3,77 sobre 7
para el conjunto del personal y de
3,6 sobre 7 para el grupo enferme-
ro. Es mayor la valoración global y el
índice de confianza que la valoración
de los hechos constatables (coordi-
nación real).
La confianza en las direcciones ob-
tiene valoraciones poco satisfactorias
en prácticamente todas las variables.
La evaluación de las realizaciones ge-
nerales de las direcciones, por parte
del personal “sin mando” resulta su-
perior en todos los campos a la que
presenta el personal “con mando”.
Esta situación no es deseable y ge-
nera con toda seguridad en estos úl-
timos situaciones estresantes creadas
por la disparidad entre las exigencias
del día a día sobre el personal a su
cargo y la falta de confianza en el
apoyo y las realizaciones de los máxi-
mos gestores.
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