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Construcción de la Identidad Cultural en Chile. Un abordaje desde la psicología discursiva a la construcción de identidad regional por la Política Cultural Chilena Construction of Cultural Identity in Chile A discursive psychology approach to construction regional identity by Chilean cultural policy RESUMEN El siguiente artículo se enmarca en el capitalismo cultural donde la cultura ha logrado especial relevancia en el desarrollo de las sociedades. En este contexto se estudió la relación entre la institucionalidad pública chilena y la cultura de su sociedad. Se analizó la tensión ideológica entre la autoconstrucción de la Política Cultural 2011- 2016, como una política ajena a las ideologías de los gobiernos de turno, y la posición de diversos autores que afirman que la Política Cultural estaría informada por una Ideología Neoliberal, mediante la cual se promoverían ciertas identidades culturales en desmedro de otras. Desde el paradigma socioconstruccionista, con un método de análisis del discurso, una estrategia propia de la psicología discursiva y una concepción del Estado como Educador; se interpretó el modo en que la Política Cultural construye la identidad cultural de la Región de los Ríos. Se concluyó que dicha política estaría potenciando las subjetividades europeas, y a su vez, despotenciando las subjetividades étnicas y locales, promoviendo con esto lugares privilegiados de enunciación en las conversaciones que constituyen la cultura de la Región de los Ríos. Palabras Claves: Capitalismo Cultural, Política Cultural, Nuevo Managment Público, Región de los Ríos, Construccionismo Social, Psicología Discursiva

Construcción de La Identidad Cultural en Chile

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  • Construccin de la Identidad Cultural en Chile.

    Un abordaje desde la psicologa discursiva a la construccin

    de identidad regional por la Poltica Cultural Chilena

    Construction of Cultural Identity in Chile

    A discursive psychology approach to construction regional

    identity by Chilean cultural policy

    RESUMEN

    El siguiente artculo se enmarca en el capitalismo cultural donde la cultura ha logrado especial

    relevancia en el desarrollo de las sociedades. En este contexto se estudi la relacin entre la

    institucionalidad pblica chilena y la cultura de su sociedad. Se analiz la tensin ideolgica entre la

    autoconstruccin de la Poltica Cultural 2011- 2016, como una poltica ajena a las ideologas de los

    gobiernos de turno, y la posicin de diversos autores que afirman que la Poltica Cultural estara

    informada por una Ideologa Neoliberal, mediante la cual se promoveran ciertas identidades

    culturales en desmedro de otras. Desde el paradigma socioconstruccionista, con un mtodo de anlisis

    del discurso, una estrategia propia de la psicologa discursiva y una concepcin del Estado como

    Educador; se interpret el modo en que la Poltica Cultural construye la identidad cultural de la

    Regin de los Ros. Se concluy que dicha poltica estara potenciando las subjetividades europeas, y

    a su vez, despotenciando las subjetividades tnicas y locales, promoviendo con esto lugares

    privilegiados de enunciacin en las conversaciones que constituyen la cultura de la Regin de los

    Ros.

    Palabras Claves: Capitalismo Cultural, Poltica Cultural, Nuevo Managment Pblico, Regin

    de los Ros, Construccionismo Social, Psicologa Discursiva

  • ABSTRACT

    The following article is part of the cultural capitalism, where culture has achieved special

    importance in the development of societies. In this context the relationship between the Chilean

    public institutions and culture of their society was studied. The ideological tension between self

    Cultural Policy 2011- 2016, as an alien ideologies of the governments in power politics, and the

    position of various authors who claim that the Cultural Policy would be informed by a Neoliberal

    Ideology was analyzed by which certain cultural identities be promoted at the expense of others.

    From a social constructionist paradigm, a method of discourse analysis, its own strategy of discursive

    psychology and a conception of the state as educator; mode is performed in the Cultural Politics

    builds the cultural identity of the Rivers Region. It was concluded that such a policy would be

    promoting European subjectivities, and in turn, inhibiting ethnic and local subjectivities, promoting

    with this privileged places of enunciation in conversations that constitute the culture of Rivers

    Region.

    Keywords: Cultural Capitalism, Cultural Politics, New Public Management, Rivers Region,

    Social Constructionism, discursive psychology

    INTRODUCCIN

    En el modo de produccin actual la cultura habra adquirido el status de ser la fuerza

    generativa de las sociedades. Segn J. Rifkin (En: Torres, 2011) la fuente primaria de riquezas,

    consistente en transformar recursos fsicos en mercancas habra cedido paso a la transformacin de

    recursos simblicos en experiencias subjetivas. Lash y Urry, (1998) afirman que en la creciente y

    competitiva economa global, los sistemas ms dinmicos operaran a travs de la produccin e

    interpretacin de smbolos. Gell, (2012) sostiene que la economa de los bienes, las redes sociales, las

    campaas polticas, las experiencias emocionales y la industria de la felicidad moveran ms dinero

    que la industria de los bienes.

    En este contexto Lerman, (2012) describe cmo los pases latinoamericanos habran

    comprendido la relevancia de la cultura para el desarrollo econmico de las sociedades, iniciando

  • dilogos en torno a la injerencia del estado en la cultura, a partir de los cuales se han generado

    diversas estrategias institucionales para mejorar la gestin cultural, siendo la conformacin de

    ministerios de la cultura, la ms relevante.

    En Chile, hitos institucionales relevantes desde la vuelta a la democracia han sido la creacin

    del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (en adelante, CNCA), el ao 2003, institucionalidad

    que tiene como propsito realizar el rol del Estado en la cultura. La creacin del documento Chile

    quiere ms cultura, el ao 2005, el cual esboza la Poltica Cultural. Finalmente, la creacin de la

    Poltica Cultural 2011 2016, que gestiona actualmente la cultura de nuestro pas. Cabe sealar que

    en la actualidad se encuentra en revisin en el congreso un proyecto de ley para la creacin del

    Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio.

    El proceso de desarrollo institucional de nuestro pas promueve la impresin de que seramos

    una sociedad adaptada al capitalismo cultural, pero existiran tensiones que ponen en suspenso la

    contribucin que la institucionalidad cultural realiza al desarrollo democrtico de nuestra sociedad.

    En la actualidad, la Poltica Cultural 2011 - 2016, se presenta como una poltica de Estado, es

    decir, como una poltica ajena a las ideologas de los gobiernos de turno, (CNCA, 2012; Maite, 2012)

    que tiene como misin principal reconocer y valorar equitativamente las mltiples identidades

    culturales presentes en nuestra sociedad (CNCA, 2012; Gell, 2012; SICSUR, 2012). No obstante,

    diversos autores (Maite, 2012; Gell, 2012; Salamanca, 2012) afirman que la Poltica Cultural estara

    informada por una ideologa neoliberal.

    Foucault, (2004) sostiene que la ideologa neoliberal es un arte de gobernar que tiene como

    criterio de veridiccin al mercado, en otras palabras, desde esta ideologa el funcionamiento natural o

    alterado de las leyes del mercado, verifica o falsea respectivamente la prctica gubernamental. Segn

    el autor, para un gobierno neoliberal la ley natural que rige el mercado es la ley de la competencia, a

    partir de dicha ley, la forma social que se despliega es la empresa. Un gobierno neoliberal, al

    remitirse a reconocer y observar la ley de la competencia como ley natural, desplazara su enfoque

    desde el gobierno de la economa hacia el gobierno de lo sociocultural., propagando dicha ley y su

    forma empresarial desde el mercado hacia las dems esferas de la sociedad, (Foucault, 2004).

    Guerrero, (2005, 2009) describe cmo El Nuevo Managment Pblico, paradigma de

  • administracin pblica desplegado mundialmente a partir del nacimiento del neoliberalismo a

    mediados del siglo XX; sera el modelo gubernamental de propagacin del neoliberalismo en la

    sociedad. Este modelo tendra entre sus rasgos prevalentes la incorporacin del mercado como modelo

    de los asuntos pblicos, el reemplazo del ciudadano por el consumidor y el fomento de la

    competitividad en el mercado. Rasgos que se correlacionan punto a punto con la propuesta de la

    Poltica Cultural 2011 - 2016, caracterizada por un nfasis en el rol del mercado en la relacin entre

    economa, cultura y Estado; la comercializacin y consumo de bienes culturales, y la generacin de

    mltiples fondos concursables, (Maite, 2012; Salamanca, 2012).

    Segn Sisto y Fardella, (2011, 2013); y Sisto y Col. (2012); la influencia del Nuevo Managment

    Pblico en las polticas pblicas, generara que estas promuevan ciertas versiones identitarias que

    seran afines a la ideologa neoliberal. Lo anterior, segn Maite, (2012) contrastara con menos

    iniciativas hacia grupos sociales con identidades culturales ms desfavorecidas, que a su vez,

    confluyen con ser los grupos ms pobres de nuestra sociedad.

    A pesar de la importancia de este tema, no se han generado hasta el momento en la comunidad

    cientfica, investigaciones que estudien el modo en que es construida la identidad cultural desde la

    Poltica Cultural, (CNCA, 2011)

    En este contexto de incertidumbre sobre la posicin de la Poltica Cultural, se interpret el

    modo en que la Poltica Cultural, Los Ros 2011 - 2016, construye la identidad cultural de la Regin

    de los Ros. Se asumi un paradigma socioconstruccionista, un mtodo de anlisis del discurso, una

    estrategia de anlisis propia de la psicologa discursiva y una concepcin del Estado como Educador.

    MARCO TERICO

    Giro Lingstico y Construccionismo Social

    El paradigma asumido para el estudio, es el construccionismo social en su vertiente psicolgica.

    A continuacin se describen sus orgenes en la confluencia entre el Giro Lingstico y la sociologa del

    conocimiento y se propone un ensamblaje interdisciplinario con la Antropologa Postmoderna

    (mediante su origen comn en el Giro lingstico), desde el cual se propone el estudio del concepto de

  • identidad cultural por medio de la psicologa discursiva.

    Segn Ibez, (2006) el giro lingstico habra sido un proceso de inflexin caracterizado por

    cambios en la lingstica y la filosofa. La lingstica estructural y generativa, de Saussure y

    Chomsky respectivamente, habran impulsado el anlisis lingstico como un anlisis vlido para las

    ciencias sociales y humanas. Mientras que desde la filosofa, la corriente emprico-logicista de

    Russell, el Wittgenstein del Tractatus, y el Crculo de Viena, habran concebido al lenguaje objetivado

    y pblico como condicin de nuestro pensamiento, desplazando la introspeccin de las ideas por el

    anlisis lgico-emprico de los enunciados. Tambin desde la filosofa, pero desde la corriente

    centrada en el lenguaje cotidiano de la escuela de Oxford, el Wittgenstein de las investigaciones

    filosficas y sobre todo desde Austin, Searle y Rorty, el lenguaje, adems de identificarse con

    nuestro pensamiento, sera una actividad que hace hacer cosas y acta sobre estas, constituyendo no

    solo el conocimiento del mundo en que vivimos, sino que participando en la constitucin del mundo

    como tal.

    El giro lingstico habra permeado las ciencias sociales y humanas influyendo en la

    generacin y despliegue de corrientes tericas y metodolgicas tales como el estructuralismo y el

    anlisis del discurso, (iguez, 2006; Sisto, 2003, 2012 ). Asimismo, habra impulsado nuevas

    versiones de corrientes ya establecidas como en el caso de la divergencia socioconstruccionista de la

    corriente central de la sociologa del conocimiento, (Sisto, 2003, 2012).

    En la dcada del 60, emergi en Estados Unidos de Norteamrica un efluente terico (y

    divergente a su vez) de la Sociologa del Conocimiento, denominado Socioconstruccionismo. Segn

    Sisto, (2003, 2012) esta nueva corriente terica habra surgido en el marco de la expansin del

    estructuralismo y posteriormente del postestructuralismo, y habra sido influida amplia y

    explcitamente por el giro lingstico a partir de su reconocimiento de la importancia del lenguaje en

    la vida social.

    Sostienen Berguer y Luckman, (2011: 13) que el socioconstruccionismo tendra como propsito

    el "anlisis de la construccin social de la realidad" o de cmo el conocimiento subjetivo llega a

    establecerse como una realidad social objetiva mediante interacciones significativas de las personas,

    donde el sistema de interacciones ms importante sera el lenguaje. Cabe sealar que el

  • socioconstruccionismo se interesara por el conocimiento construido en todas las esferas de la

    sociedad y no solo por el conocimiento terico de la comunidad cientfica, el cual sera el inters de la

    corriente central de la sociologa del conocimiento, (Berguer y Luckman, 2011)

    Psicologa Social Construccionista y Psicologa Discursiva

    En la dcada de los 80 desemboca el socioconstruccionismo como nuevo paradigma en la

    psicologa social a partir de lo cual se generara la psicologa social construccionista como una

    propuesta terica de superacin de la crisis epistemolgica y de relevancia en que se encontraba la

    Psicologa Social desde la dcada del 70, (Ibez, 2003). Kenneth Gergen fue quien gener esta

    confluencia a partir de un artculo elaborado en 1983, reeditado y publicado en 1985, denominado

    The Social Construccionist movement in modern psychology. En este artculo, Gergen present las

    asunciones de la psicologa social construccionista, (1985: 266 - 268):

    "Nuestra experiencia no determina por s sola los trminos con que damos sentido al mundo;

    los trminos con los que el mundo es entendido son artefactos sociales producidos en el intercambio

    histricamente situado entre personas; el grado en que determinadas formas de entendimiento

    prevalecen no depende de su validez emprica, sino de los avatares del proceso social, (comunicacin,

    negociacin, conflicto y retrica); y las formas de entendimiento negociado son muy importantes en la

    vida social, ya que estn ntegramente conectadas con muchas otras actividades"

    El cambio epistemolgico que propone la psicologa social construccionista implicara el

    desarrollo de nuevos mtodos de investigacin coherentes con una concepcin retrico responsiva del

    lenguaje y el conocimiento. Estos mtodos provendran desde la psicologa discursiva, generada por la

    confluencia entre el anlisis del discurso y la psicologa social construccionista, (Sisto, 2003, 2012).

    Desde la psicologa discursiva, el discurso se asume como una actividad dialgicamente

    estructurada de respuestas retricas entre enunciados, (Shotter, 2001). El foco de anlisis de la

    psicologa discursiva sera "la accin en el habla y en la escritura. Tanto para los participantes como

    para los analistas, la cuestin principal es que las acciones sociales o el trabajo interaccional, se hace

    en el discurso", (Edwards y Potter, 1992: 2-3). Especficamente, la psicologa discursiva estudia cmo

    se utilizan los temas y conceptos psicolgicos cotidianamente en el habla y en el texto de las personas,

  • (Edward, 2006).

    Edward, (2006) sostiene que la psicologa discursiva se inspirara principalmente en el anlisis

    de la conversacin como mtodo emprico, en la retrica como principio discursivo y en la filosofa

    conceptual de Wittgenstein y Austin como forma de anlisis del significado de los enunciados, no

    tanto por sus referentes sino que por sus usos y efectos contextualizados.

    Identidad, Cultura e Identidad Cultural.

    El enfoque terico-prctico de la psicologa discursiva, supone un cambio en la mirada de los

    fenmenos psicolgicos, desde perspectivas conductistas y cognitivistas hacia una perspectiva

    respondiente y retrica enfocada en el lenguaje, (Sisto, 2003, 2012; shotter, 2001). Desde esta

    perspectiva, la identidad sera inmanente a la forma de hablar de ella (Shotter, 2001). En palabras de

    Edward y Potter, (1992; En Sisto 2012: 198): "el discurso es utilizado variablemente y en consistencia

    a las circunstancias, correlativamente, el s mismo y la identidad son visualizadas como versiones

    construidas factualmente, calzando con las actividades prcticas e interacciones de la gente".

    Brownyn y Harr, (2007) operativizan el anlisis de la identidad desde la psicologa discursiva, con

    el trmino posicionamiento o posicin de sujeto. En palabras de los autores: "El posicionamiento,

    como lo usaremos, es el proceso discursivo donde las identidades se localizan en conversaciones en las

    que participantes, observable y subjetivamente coherentes, producen argumentos." Los autores

    plantean que "el sujeto es la serie o conglomerado de posiciones, de posiciones de sujeto,

    provisionales, (explcitos o implcitos), y no necesariamente indesarmables, en que una persona es

    momentneamente puesta por los discursos y el mundo donde habita" (Brownyn y Harr, 2007: 246).

    Del mismo modo que la Psicologa Social Construccionista y la Psicologa Discursiva, la

    definicin semitica de cultura e identidad cultural propuesta desde la Antropologa Postmoderna,

    estara informada por el giro lingstico, en particular por el Wittgenstein de las investigaciones

    filosficas y su nfasis en el uso del lenguaje en contextos cotidianos, (Geertz, 1994, 2003). Este punto

    comn permite un dilogo interdisciplinario en el cual asumo que el enfoque de la psicologa

    discursiva puede ser utilizado para el anlisis de la cultura, especficamente, de la identidad cultural.

    Clifford Geertz, (2003: 20) define la cultura del siguiente modo:

  • "El concepto de cultura que propugno y cuya utilidad procuran demostrar los ensayos que

    siguen es esencialmente un concepto semitico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal

    inserto en tramas de significacin que l mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y

    que el anlisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes,

    sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones."

    Siguiendo al autor, (Geertz, 1973; en Soltero, 2009: 1) a partir del concepto semitico de

    cultura, la identidad cultural puede entenderse como "el conjunto de historias que nos contamos a

    nosotros sobre nosotros mismos". Del mismo modo, Canclinni, (1995) define estas historias como

    construcciones discursivas que se narran.

    El punto comn entre las identidades individuales y culturales propuestas desde la Psicologa

    Discursiva y la Antropologa Postmoderna respectivamente; es que ambas son inmanentes a los

    discursos que las narran. La identidad individual sera a la serie de posicionamientos individuales, lo

    que la identidad cultural regional sera a la serie de posicionamientos presentes en el discurso sobre

    la Regin de los Ros.

    Sociedad Dialgica y Poltica Cultural

    Desde Voloshinov, (1992, 118 - 119) toda comunicacin discursiva puede entenderse como un

    dilogo:

    "El dilogo en sentido estricto es solo una de las formas de la comunicacin verbal. Pero

    tambin puede entenderse el dilogo en un sentido ms amplio, que no solo abarca la comunicacin

    verbal vocalizada, directa y cara a cara entre personas, sino tambin la comunicacin verbal o textual

    de cualquier otro tipo".

    En esta linea, Rorty, (En Shotter, 2001: 151) extiende la metfora del dilogo como estructura

    de la comunicacin discursiva, hacia la sociedad, asumindola como conversacin. Shotter, (2001:

    151) complejiza esta metfora al definirla como "una ecologa de regiones interdependientes de

    diferentes discursos, con zonas de incertidumbre al interior de dichas regiones que constituyen la

    sociedad civil".

    En este dilogo ampliado cabe preguntarse por quienes son los sujetos que dialogan

  • construyendo la identidad cultural; son solo personas los participantes activos de la conversacin o

    pueden incluirse voces de quienes no comparten la condicin de ser humano?. La tradicin occidental

    que separa la res cogitans de la res extensa dira que solo los seres humanos seran causas eficientes

    de acciones, pero Latour, (2008) plantea que entre la causa eficiente de la voluntad individual y la no

    existencia habran distintos niveles de accin que es necesarios considerar. As, en el desplegamiento

    de lo social, promover, facilitar, condicionar, mantener, sostener, etc. seran acciones que podran ser

    realizadas por entidades o actantes que no comparten el status de ser humano.

    En esta misma lnea, Pask, (En Ramos, 2008) afirma que los participantes con los que se

    trabaja en la teora de la conversacin (como ya se vio, una de las influencias de la psicologa

    discursiva) no son necesariamente personas, sino todo aquello que sea un principio generador de

    aportaciones en una conversacin, como puede ser la editorial de un peridico o para lo que es el caso,

    la Poltica Cultural.

    En virtud del marco terico expuesto, la interpretacin de la identidad cultural desde la

    psicologa discursiva, se asume como la serie o conglomerado de posiciones de sujeto disponibles en

    las narrativas que son construidas retrica y responsivamente en el dilogo social de (y sobre) un

    grupo social determinado, dilogo en el que participan instituciones polticas (como es el caso de la

    Poltica Cultural) promoviendo una versin identitaria oficial y actores de la sociedad civil que

    responden de mltiples formas a dicha versin de identidad.

    METODOLOGA

    El mtodo utilizado fue el anlisis del discurso en su tradicin denominada psicologa

    discursiva. Desde esta tradicin disciplinaria se desprende el siguiente mtodo de estudio, (iguez,

    2006): Formular una pregunta de investigacin, recopilacin de un conjunto de materiales textuales o

    conversacionales y Anlisis propiamente dicho. En este mtodo, el texto es tratado como una realidad

    en su propio derecho (Potter & Wetherell, 1987: 160).

    La recoleccin de datos fue informada por la tcnica documental, siguiendo los pasos que

    plantea Sandoval, (1996, En Tjar, 2006: 241 - 242): Rastreo de documentos existentes y disponible,

  • clasificacin de documentos obtenidos, lectura profunda del contenido y realizacin de notas

    marginales, lectura cruzada y comparativa de los documentos. A partir de esto se identific el

    documento Poltica Cultural Regional 2011- 2016 como el ms representativo de la posicin del

    Estado y con mayor efectividad discursiva en la construccin de la identidad cultural de la Regin de

    los Ros.

    A partir de la tcnica documental se seleccion y analiz el apartado 1.3 Identidad Regional,

    del subttulo 1. Datos Sociodemogrficos, del captulo 1. Caractersticas de la Regin; del

    documento oficial Poltica Cultural Regional 2011 2016, formulado por el Consejo Regional de la

    Cultura y las Artes, Los Ros, y registrado como propiedad intelectual del Consejo Nacional de la

    Cultura y las Artes, ao 2012. Siguiendo a iguez, (2006), los criterios de seleccin de la muestra

    discursiva fueron la representatividad y los efectos discursivos.

    Como estrategia de anlisis, se utilizaron los pasos sealados por Potter y Wetherell (1988)

    para la psicologa discursiva. En primer lugar, se realizaron codificaciones de los enunciados que

    componen el cuerpo textual, con la intencin de crear un grupo manejable de datos. Durante esta fase

    de codificacin se utiliz el software computacional de procesamiento de archivos hermenuticos

    Atlas Ti. En esta codificacin se escogieron como unidad de anlisis los enunciados limitados por un

    punto seguido y en los cuales se pudieran identificar implcita o explcitamente las posiciones de

    sujeto construidas por la Poltica Cultural Regional. Luego de realizada la codificacin se inici el

    proceso de anlisis propiamente tal, guiado por la construccin construccin, es decir, guiado por la

    bsqueda de los elementos, y las articulaciones entre estos, que constituyen el estilo y composicin de

    los enunciados. Luego, se indag en las variaciones en el discurso, o sea aquellas perspectivas

    cambiantes y variadas en el corpus. Acto seguido, se interpret la funcin de los enunciados,

    entendiendo sta como aquellos aspectos del discurso que tienen implicancias tanto en conversaciones

    interpersonales como en el dilogo social ms amplio. Finalmente, se procedi a tipificar los

    enunciados en posiciones de sujeto que fueron dividas en dos categoras; subjetividades potenciadas y

    subjetividades despotenciadas, segn la Poltica Cultural las refuerza o inhibe respectivamente.

    El estudio sigui los criterios de rigor cientfico que plantean Guba y Lincoln, (1985, En Tjar,

    2006) para la investigacin cualitativa: credibilidad, relacionado con la coherencia y cohesin de la

  • estructura de la investigacin. A estos se agreg el criterio de coherencia, propio del anlisis del

    discurso, (Potter y Wetherell, 1987, En Sisto, 2008) que dice relacin con lograr un anlisis complejo

    de las acciones que los hablantes realizan en su discurso.

    ANLISIS Y DISCUSIN DE LOS RESULTADOS

    Durante el anlisis emergi el constructo de potenciacin/despotenciacin como una forma de

    diferenciar la funcin general que cumple la variacin de los enunciados en relacin a las posiciones

    de sujeto construidas en el discurso. Este concepto refiere al reforzamiento o inhibicin discursiva de

    las subjetividades, por parte de la Poltica Cultural Regional, lo cual promueve el efecto

    correspondiente de aumentar o disminuir las posibilidades que tienen los hablantes posicionados en

    dichas subjetividades de ocupar lugares privilegiados de enunciacin en las conversaciones que

    constituyen la identidad cultural de la Regin de los Ros. Asimismo, se refiere a la promocin del

    aumento o disminucin de posibilidades que grupos sociales posicionados en dichas subjetividades

    tienen de ocupar lugares dirigentes en la construccin de identidad cultural de la Regin de los Ros.

    De este modo, las subjetividades se diferenciaron en potenciadas y despotenciadas por la poltica

    pblica, en la medida en que esta las refuerza o las inhibe mediante su prctica discursiva.

    Subjetividades Potenciadas

    El primer grupo de posiciones de sujeto fue tipificado como potenciado. Como se explic

    anteriormente los enunciados que lo componen son construidos con un estilo y composicin que

    refuerza las subjetividades implicadas, promoviendo con esto el efecto correspondiente de aumentar

    las posibilidades que tienen los hablantes posicionados en dichas subjetividades de ocupar lugares

    privilegiados de enunciacin en las conversaciones donde se constituye la identidad cultural de la

    Regin de los Ros. Asimismo, se refiere a la promocin del aumento de posibilidades que grupos

    sociales posicionados en dichas subjetividades tienen de ocupar lugares de liderazgo en la

    construccin de la identidad cultural de la Regin de los Ros.

  • Espaoles generadores de nuestra historia y fuentes de nuestro conocimiento

    histrico. La subjetividad espaola es potenciada al ser posicionada como sujeto histrico de

    nuestra regin, y como principal fuente desde la cual fluye conocimiento histrico hacia la sociedad

    civil.

    "Es muy poco lo que se sabe sobre lo que aconteca en este territorio a la llegada de los

    espaoles o antes. Las principales fuentes, hasta ahora, han sido las crnicas espaolas, como las de

    Mario de Lobera (siglo XVI) y las de Diego de Rosales (siglo XVII)"(CNCA, 2012: 26)

    Con los trminos es muy poco lo que se sabe, la poltica pblica utiliza una metfora del

    conocimiento como cantidad y la tercera persona se, denominada sujeto ausente; con ambos

    elementos articulados, la poltica pblica se genera una posicin de objetividad frente a lo enunciado.

    Seguido a esto, al utilizar el trmino aconteca, trmino que implica no linealidad histrica,

    construye lo ocurrido previo a la llegada de los espaoles como carente precisamente de historia.

    Esto implica que es la subjetividad espaola la que con su llegada, modalizador que no es ni

    invasin, ni colonizacin, sino arribo de un sujeto nacional, genera nuestra historia. A su vez, al

    utilizar el dectico antes para nombrar lo anterior a la llegada de los espaoles, posiciona como no

    dicho, diversos conocimientos histricos alternativos, polemizando con estos.

    Luego del punto seguido, con la metfora del conocimiento histrico como fluido en una fuente,

    presenta la voz de la subjetividad espaola como "principales fuentes desde las cuales fluye dicho

    conocimiento. As, la sociedad civil regional, en tanto destinataria de la poltica, es posicionada como

    subjetividad con poco conocimiento acerca de su propia historia y que depende de la subjetividad

    espaola para su propio conocimiento

    Alemanes emprendedores. La subjetividad alemana, por la cantidad de enunciados que la

    refuerzan, es la subjetividad ms potenciada. Construida con un estilo y composicin que la

    posicionan con caractersticas relacionadas con el concepto de emprendimiento que el gobierno actual

    promueve.

    "Entre los de Valdivia predomin un origen urbano, existiendo colonos de notable preparacin

    intelectual, adems de otros que llegaban ya con contactos y experiencias que les permitieron,

  • aprovechando el apoyo del gobierno del pas de acogida, desarrollar exitosas iniciativas()

    industriales"(CNCA, 2012: 29)

    En el ejemplo anterior, Los trminos "predomin", "notable preparacin intelectual", "exitosas

    iniciativas industriales"; son modalizadores que reflejan la apreciacin ideolgica positiva que la

    poltica pblica posee en relacin a los inmigrantes alemanes. A su vez, la poltica pblica posiciona

    al gobierno como benefactor que apoya a subjetividades con caractersticas emprendedoras

    Franceses emprendedores. Del mismo modo, la poltica pblica construye a la subjetividad

    francesa con caractersticas relacionadas con el emprendimiento.

    "Por otro lado, no podemos desconocer la influencia de franceses, sobre todo provenientes de las

    zonas vascas. Llegados en forma ms tarda, a finales del siglo XIX y principios del XX, han marcado

    la historia local, ligados al surgimiento de la explotacin maderera y la actividad agropecuaria

    industrial, as como el desarrollo del ferrocarril y de otras obras urbanizadoras en asentamientos que

    derivaron, en tiempos ms recientes, en centros urbanos como La Unin, Lanco, Panguipulli y

    otros"(CNCA, 2012: 29)

    Lo que llama la atencin del enunciado anterior, es que la poltica pblica se integra a un

    colectivo con la utilizacin del no podemos, y se posiciona aceptando el imperativo de su enunciado,

    y a su vez, posiciona al destinatario en la sociedad civil, como parte de este colectivo, con lo cual

    promueve el convencimiento de este. De este modo, este es interpelado imperativamente para que

    reconozca la influencia francesa. A su vez, al utilizar la modulacin han marcado la historia local,

    construye a la subjetividad francesa con una fuerza que es capaz de marcar nuestra historia, que

    vendra siendo un cuerpo pasivo sobre el cual se imprime una accin desde el exterior.

    Subjetividades Despotenciadas

    El segundo grupo de subjetividades, fue tipificado como posiciones de sujeto despotenciadas

    por la poltica pblica, puesto que, al contrario de las anteriores, estas son construidas con un estilo y

    composicin que promueve el efecto de disminuir los lugares privilegiados de enunciacin que puedan

    ejercer en las conversaciones que constituyen el campo cultural de de la Regin.

  • Gente local desordenada y decadente. La gente local es construida explcitamente en una

    condicin de desorden administrativo y decadencia cultural antes de la llegada de los alemanes,

    quienes habran logrado cambiar la Regin, apoyados por el gobierno central de turno.

    "En todo caso, los colonos alemanes, beneficiados por los incentivos entregados por el gobierno

    chileno, lograron levantar una notable actividad industrial y comercial en un corto plazo; lo que

    contrast con el marcado desorden administrativo y una atmsfera de decadencia general de la

    regin" (CNCA, 2012: 30)

    Lo que llama la atencin del enunciado anterior es la notable diferencia de valoracin entre las

    tres posiciones de sujeto construidas. Por una parte, la subjetividad alemana es potenciada con los

    modalizadores: beneficiados, lograron levantar una notable, corto plazo; los cuales reflejan la

    apreciacin positiva y valorizadora del sujeto alemn por parte de la poltica pblica. Asimismo, el

    gobierno de turno es construido como benefactor del sujeto alemn por medio de incentivos.

    Lo anterior contrasta con la forma desvalorizadora poltica y culturalmente en que la poltica

    pblica construye a la sociedad civil regional. El modalizador marcado da nfasis a la metfora de

    desorganizacin administrativa con que la poltica construye la sociedad poltica regional, mientras

    que el dectico general y la metfora atmsfera utilizada para dar sentido a la cultura regional,

    reflejan la tendencia ideolgica de la poltica pblica a desvalorizar lo construido como cultura propia

    de la regin.

    Pueblos originarios relativos en su existencia histrica. La subjetividad de los pueblos

    originarios, desde lo observado, es, junto con la subjetividad de la sociedad civil regional la

    subjetividad ms despotenciada. Esto por la cualidad del argumento que la constituye. En este no se

    desvaloriza una subjetividad dada por existente, sino que se pone en tela de juicio la misma

    existencia de la subjetividad de los pueblos originarios.

    "Es muy poco lo que se sabe sobre lo que aconteca en este territorio a la llegada de los espaoles

    o antes. Las principales fuentes, hasta ahora, han sido las crnicas espaolas, como las de Mario de

    Lobera (siglo XVI) y las de Diego de Rosales (siglo XVII), u holandesas, como la memoria del viaje de

    Hendrick Brouwer (siglo XVII). Con base en tales crnicas, en los ltimos aos diversos autores se han

  • plegado a la nocin de que en todas estas tierras existieron importantes asentamientos indgenas.

    Estos habran estado distribuidos en una amplia zona denominada de manera general como Huilliche

    Huichan Mapu (Alianza Territorial de la Gente del Sur)2, que comprende desde San Jos de La

    Mariquina3 (en el extremo norte de la regin) hasta la isla de Chilo. Esta amplia rea incluye las

    tierras costeras (Lafken Huichan Mapu) y los valles precordilleranos (Inapire Huichan Mapu)"(CNCA,

    2012: 26)

    En el enunciado anterior, lo importante para comprender cmo se relativiza la existencia de

    los pueblos originarios comienza despus del primer punto seguido.

    La poltica pblica utiliza el conector con base en tales crnicas para indicar que el

    enunciado presente es consecuencia del anterior, en este caso, las crnicas de los espaoles y

    holandeses son la base de la accin siguiente. Luego, con los decticos de cantidad y social diversos

    autores, construye una cantidad indefinida de sujetos posicionados como productores y propietarios

    de un saber. Y es este saber al cual ironiza utilizando la metonimia nocin, es decir, una idea que

    vaga que est an cargada de sensaciones e imaginacin. Esto tiene el efecto de socavar el

    conocimiento de dichos autores presentndolo como un conocimiento dbil, no objetivo. Mientras que

    alguien se pliega afectivamente a una nocin, se convence racionalmente por medio de un

    conocimiento.

    En efecto, el enunciado que viene despus del tercer punto seguido est condicionado por el

    modalizador habra, con el cual, la poltica pblica otorga la responsabilidad de dicho enunciado al

    saber dudoso del conjunto indeterminado de autores. Y con esto, lo que pone en duda es precisamente

    la existencia de asentamientos indgenas en la zona antes de la llegada de los espaoles.

    CONCLUSIONES

    A partir de los anlisis se puede observar cmo la poltica pblica se posiciona como un sujeto

    a favor de las subjetividades europeas, construyndolas como protagonistas histricos y

    emprendedores. Por otro lado, inhibe las subjetividades de los pueblos originarios y de la gente local,

  • al posicionarlos como dudosos en su existencia histrica, y desorganizados y decadentes.

    Por su parte, el destinatario (de quien, se asume, forma parte de la gente local) es construido en

    una posicin de sujeto influenciable, de quien se busca su consentimiento en relacin a enunciados

    adornados retricamente; en desmedro de otras posiciones como por ejemplo, la de un sujeto racional

    que toma distancia crtica del enunciado, y a quien se busca convencer por medio de la

    argumentacin lgica.

    Esto tiene implicancias interpersonales y culturales. Los hablantes posicionados en las

    subjetividades europeas e institucionales tienen ms posibilidades de ocupar lugares privilegiados de

    enunciacin en conversaciones orientadas por los temas emprendimiento e historia regional.

    Por el contrario, los hablantes posicionados en las subjetividades gente local y pueblos

    originarios tienen menos posibilidades de ocupar lugares privilegiados de enunciacin en

    conversaciones orientadas por los temas ya nombrados, y adems por sus temas especficos:

    gobierno y cultura, y existencia histrica respectivamente. As, la balanza de poder se dispone en

    contra de estas subjetividades, al aumentar las posibilidades de que ocupen lugares subordinados

    caracterizados por la pasividad de ser gobernados y educados.

    As entonces, a pesar de que la poltica pblica se presente como un sujeto objetivo que est

    ms all de las ideologas gubernamentales, los anlisis confluyeron en confirmar las aseveraciones

    de que el Estado, a travs de la Poltica Cultural, construye, transmite y cultiva en la cultura

    regional, una diferencia de ejercicio del poder entre las subjetividades que constituyen la identidad

    cultural de la Regin de los Ros.

    Para finalizar, cabe sealar que la lgica de la relacin entre Poltica Cultural y constitucin

    de identidades culturales en la sociedad, no es una relacin causa-efecto. Como se nombr, el

    capitalismo cultural ha hecho que hoy todo funcione a partir de la produccin e interpretacin de

    smbolos, (Gell, 2012). Por ende, lo real aparentemente slido se ha vuelto un flujo complejo de tejido

    simblico y los sujetos se han convertido en sofisticados intrpretes de smbolos. Es as como Gell,

    (2012) plantea que todo intento institucional por fijar permanentemente los relatos identitarios

    oficiales, pierde sentido, ya que estos son desarmados y descentrados por los actores en la sociedad.

  • Estos, dialgicamente los apropian, interpretan y combinan con otros relatos provenientes de

    mltiples lugares de enunciacin en el espacio social y territorial, en un proceso generativo de

    identidades co-emergentes y responsivas de las identidades oficiales. Por lo tanto, las

    interpretaciones acerca de los efectos de la Poltica Cultural sobre la sociedad civil no se deben tomar

    como determinantes de las formas en que se presenta la identidad cultural regional, sino como causas

    formales que para llegar a ser efectivas, dependen de las acciones que los actores en la sociedad civil

    realicen en respuesta a las acciones de la Poltica Cultural y los efectos que ests promueven.

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    Nota sobre el Autor: Hugo Campos Winter naci en Valdivia, Chile, es psiclogo de la

    Pontificia Universidad Catlica de Valparaso, Magster en Poltica y Gestin Educativa de la

    Universidad Austral de Chile y Doctorando en Ciencias Humanas Mencin Discurso y Cultura de

    dicha universidad. Es docente de Psicologa en el Instituto Profesional los Lagos y gestor de un

    Estudio de Psicologa y una Librera donde ejerce su profesin y vocacin de librero. mail:

  • [email protected].