CONTROL DEL DOLOR Y LA ANSIEDADCasi todos los frmacos utilizados
en odontologa se emplean con la finalidad de controlar el dolor o
el temor a sufrirlo. Existe un umbral para la percepcin del dolor;
el cual es el estmulo de intensidad mnima que se requiere para
desencadenar un impulso nervioso. Muchos elementos afectan el
umbral de la reaccin, incluyendo ansiedad, tensin emocional,
fatiga, y lo que es de primordial importancia en nios, las
experiencias previas y el acondicionamiento previo por parte de los
padres. El control total de la percepcin del dolor en el cubculo
dental requiere interrumpir su trasmisin mediante el bloqueo de la
va anatmica correspondiente. Esto puede lograrse de manera
perifrica utilizando anestesia local, o de manera central con
anestesia general. El umbral de la reaccin del dolor se controla
utilizando diversas formas de sedacin consciente; de sta manera es
posible controlar con frmacos o a nivel psicolgico de los factores
que afectan la reaccin a la sensacin del dolor, y as hacer q el
paciente coopere y se sienta cmodo. En la prctica real el control
del dolor y el de la ansiedad se traslapan de manera importante.
Sin embargo, con un propsito analtico, se considera como entidades
separadas el control de la percepcin del dolor (que consiste en la
anestesia general y local) y la regulacin de la reaccin al mismo
(sedacin consciente).No hay ninguna tcnica que por s sola sea mejor
para controlar el dolor y la ansiedad; ninguna que sea la preferida
del clnico ser til para todos los pacientes dentales en todas las
circunstancias. El odontlogo eficiente posee al menos un
conocimiento prctico de varios mtodos y determina, conforme a su
propio criterio, cul es la ms conveniente para una persona en
particular; en ciertos casos, esto puede requerir la remisin del
paciente hacia otro profesional.El control del dolor es uno de los
aspectos importantes en el manejo adecuado del paciente
odontopeditrico. Si ste lo experimenta durante el tratamiento, es
predecible la presentacin de problemas de comportamiento, en esa
oportunidad, y tal vez en futuras sesiones, aunque estas ltimas
sean relativamente inocuas. Aun cuando existen pacientes muy
colaboradores y que, aparentemente aceptan un cierto grado de
molestias, el dentista debe evaluar si la suma de experiencias
dolorosas acumuladas durante una sesin clnica hace predecible la
administracin de anestesia, procedimiento bastante tolerable cuando
la tcnica es adecuada.Aunque el nio ms pequeo tratado en la
consulta no presenta, por lo general, contraindicaciones para el
uso de anestsicos locales, las dificultades residen en el
comportamiento del paciente, y estas pueden resolverse con relativa
facilidad. Es hasta cierto punto paradojal que el dentista no
sienta temor al fresar un molar con caries profundas y sensibles en
un nio sin experiencia odontolgica y, sin embargo, tenga reservas
para administrar anestesia local que, con el instrumental
actualmente en uso, resulta comparativamente menos traumtica. En
odontopediatra la anestesia local es ampliamente utilizada, debido
a que es indicada en todos los procedimientos clnicos en los que
puedan causar dolor. Para alcanzar nuestro objetivo no es
suficiente slo el dominio de la tcnica anestsica, el profesional
deber poseer tambin conocimientos de psicologa infantil con el
propsito de tener un mejor manejo del nio.No puede ser ignorado el
comportamiento del paciente frente al tratamiento al que sta
sometido. Este comportamiento podra ser totalmente distinto en
diferentes nios, inclusive en el mismo nio a diferentes edades y de
una consulta para otra.La psicologa del desarrollo es un rea bsica,
que intenta explicar de que manera los nios cambian con el correr
de los aos y cmo estos cambios pueden ser descritos y
comprendidosSabemos que es a travs de la boca que el nio se
relaciona con el mundo. Es por este motivo que la psicologa le da
gran importancia a la fase oral del nio y es justamente en esta
regin importante donde actuar el odontopediatra.El miedo es uno de
los factores que dificultan el tratamiento y el nio podr llegar al
consultorio presentando ya este manifiesto.Acostumbramos a
clasificar al miedo en 2 subgrupos: objetivo, que puede ser
indirecto o directo, y subjetivo.Generalmente los nios con miedo
objetivo directo, o sea, el miedo originado de experiencias
desagradables o dolorosas vividas en el consultorio odontolgico,
son los que representan ms problemas en el comportamiento durante
el tratamiento.Existe tambin otro tipo de miedo, el cual
acostumbramos llamar el miedo a lo desconocido. Este puede ocurrir
en el consultorio por negligencia del dentista, que por el ansia de
iniciar el tratamiento, no ofrece explicaciones al nio de lo que va
a realizar. Es muy importante que el profesional conozca bien a su
paciente. Esto se logra realizando una anamnesis bien detallada, en
la cual sern obtenidos datos sobre su salud general y su
comportamiento.Se debe observar atentamente al nio, tanto en la
primera consulta como tambin en las subsecuentes; conocer a sus
pacientes es un factor que auxiliar al cirujano dentista.Con los
datos obtenidos en el examen profesional estar en condiciones de
decidir cul es la mejor forma de conducir el tratamiento,
disminuyendo las posibles dificultades de relacin y cooperacin del
paciente.Durante el tratamiento, siempre que sea indicado el
anestsico local, se le debe avisar al paciente dndole algunas
explicaciones. Es importante recordar que stas pueden variar de
acuerdo a la edad y al nivel de comprensin del nio. Para aquellos
con menor edad, las explicaciones simples son las ms indicadas, ya
en el caso de los nios de mayor edad, explicaciones ms elaboradas
los ayudarn a entender las ventajas de ser anestesiados para
realizar el tratamiento dental.Se debe tomar cuidado con el uso de
palabras y expresiones que puedan asustar al nio, engaarlos o
inclusive despertar algn tipo de preocupacin previa. Palabras tales
como inyeccin, dolor, hincn no deben ser empleadas, debido a que
podrn inducirlo a un estado de tensin o incrementarlo.No existe una
regla fija para establecer un dilogo con el nio. Cada profesional
usar un lenguaje de acuerdo a varios factores como edad, sexo,
nivel cultural de la familia, ansiedad del nio y tambin de acuerdo
a su propia manera de trabajo.Durante la aplicacin de la anestesia,
as como durante las otras etapas de tratamiento, es importante que
el odontlogo converse con el nio con el propsito de distraerlo y
mantenerlo atento a algn tipo de historia que estemos contando.
Sabemos que muchos nios cuando estn recibiendo un tratamiento
dental por lo general se muestran aprehensivos en las primeras
consultas, debido a ello, si existe un silencio prolongado su
imaginacin podr viajar muy lejos en un sentido negativo, aumentando
as su miedo, lo que podr traernos como consecuencia su falta de
colaboracin.Conversando con el nio es que descubriremos los asuntos
que le agradan, los cuales podrn ser utilizados en el momento
oportuno. Esta conducta aumentar mucho la posibilidad de
xito.ANESTESIA LOCALLa anestesia local consiste en bloquear por
medio de agentes farmacolgicos, las vas de conduccin de impulsos
nerviosos, lo cual altera su percepcin a nivel troncular o por
infiltracin en las ramas perifricas de un nervio determinad; el
efecto es dependiente entonces del sitio de depsito, lo cual
enfatiza naturalmente la ubicacin anatmica, la difusibilidad, las
condiciones del rea, la concentracin de la droga y el volumen de
anestsico.En nios hay obvias diferencias con el adulto, en
dimensiones, volmenes y tamaos de cavidades virtuales y reales.
Esas menores dimensiones, ms la mayor irrigacin y celularidad de
tejidos blandos y la menor mineralizacin y mayor porosidad de los
huesos, determinan una accin ms efectiva de las soluciones
anestsicas, lo cual permite utilizar menor cantidad de estas
ltimas.
La dosis mxima de anestsico local para los nios es de 4.4 mg/kg.
Si cada cartucho de 1.8 ml al 2% contiene 20mg/mL la cantidad de
droga en el cartucho es de 36 mg. Estas cifras son bsicas para
calcular la dosis. Las recomendaciones para la administracin de
anestsicos locales en nios son diferentes, en general segn sean ms
o menos menores.En estas proposiciones, basadas en experiencias de
rutina clnica, se debe enfatizar que para el nio muy pequeo la
etapa de preinyeccin es la que muestra los parmetros ms altos de
tensin, incluyendo frecuencia cardaca y respiratoria, razn por la
cual hay que actuar con seguridad, gentileza y rapidez. Las mismas
consideraciones hacen discutible el uso de anestsicos tpicos, los
cuales para ser eficientes, requieren campo seco, un tiempo de
aplicacin de dos minutos y una concentracin alta, de sobre 20%. Hay
entonces involucrados aspectos de sujecin, espera, sabor, etc. Que
podran afectar el comportamiento del inestable nio pequeo.
ANALGSICOSEn ocasiones se puede necesitar el alivio farmacolgico
del dolor; los agentes utilizados con este fin se denominan
analgsicos. Estos deben aliviar el dolor sin alterar de manera
importante la conciencia. Los analgsicos actan en la periferia
donde se percibe el dolor, o bien, de manera central en el cerebro
y mdula espinal. Se piensa que los analgsicos narcticos funcionan
en el SNC y que los no narcticos, como la aspirina, lo hacen en la
periferia y las terminaciones nerviosas. Casi todo el dolor dental
peditrico puede tratarse con agentes no narcticos de potencia
relativamente baja.ANALGSICOS NO NARCTICOS Estos suelen ser tiles
para el dolor leve a moderado, lo que incluye 90% del dolor de
origen dentario. Difiere de los de tipo narctico en su sitio de
accin, su menor grado de toxicidad y efectos secundarios, y en que
no provocan dependencia farmacolgica. Estos medicamentos ejercen
sus efectos sobre todo en las terminaciones nerviosas perifricas.
La aspirina y el acetaminofn y los dems AINES son prototipo de esta
clase de frmacos.Acetaminofen: 10- 15mg/kg dosis cada 4- 6
horasNaproxeno: 5-10 mg/kg dosis cada 8 horasIbuprofeno: 5-10 mg/kg
dosis cada 8 horas
BibliografaPinkham, odontologa peditrica, 2da edicin, editorial
interamericana 1994Antonio Carlos Guedes Pinto, Rehabilitacin bucal
en odontopediatria, 1era edicin, editorial AMOLCA 2003Fernando
Escobar Muoz, Odontologa peditrica, editorial AMOLCA 2004Daro
Cardenas Jaramillo, Odontologa peditrica, 3era edicin, editorial
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