Copos de Nieve Nº 32

www.antarkos.org.uy Copos de Nieve - Nº 32 - Junio 2011

COPOS de NIEVECOPOS de NIEVECOPOS de NIEVE

ISSN 2074-8574

Número

32 Junio 2011 Apoyamos a Uruguay en la Antártida

Revista Digital de la Asociación Civil Antarkos

Copos de Nieve - Nº 32 - Junio 2011 2 www.antarkos.org.uy

COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE COPOS DE NIEVE

Nº 32 Junio 2011

Revista Digital publicada por la Asociación Civil Antarkos Apoyamos a Uruguay en la Antártida

Segunda época

ISSN 2074-8574

Comisión Directiva 2010-2012 Presidente: CA (R) Oscar Otero Izzi Secretario: Cnel. Waldemar Fontes Tesorera: Lic Mariela Di Cristófaro

Vocal: Mag. Leonardo Latorre Vocal: Prof. Sonia Cabrera

Comisión Fiscal 2010-2012

Presidente: Dra. Silvia Peruggia Vocal: Dra. Esc. María del Rosario Ferreiro

Vocal: Cnel.(R) (Nav) Bernabé Gadea

Asociación Civil Antarkos Fundada el 7 de octubre de 1999

personería jurídica 8439.

La correspondencia puede ser dirigida a la sede del Instituto Antártico Uruguayo:

Avenida 8 de Octubre 2958. CP 11600 Montevideo, Uruguay

Teléfono: 598-2) 600 0251 email a: [email protected]

Web: www.antarkos.org.uy

Diseño gráfico y edición Waldemar Fontes Editor responsable Oscar Otero Colaboradores en este número Cnel. Waldemar Fontes Lic Ana María De Salvo Alejandro Rodríguez Juele Dr Francisco Fernandoy Lic Cecilia Callejas Meteo Jorge Nusa Albertoni Lorena Castellano Fuentes Web de presidencia.gub.uy Web de mdn.gub.uy Oficina de RRPP del IAU RRPP de la Armada Nacional Museo Naval El Telégrafo Montevideo Comm El Observador

www.antarkos.org.uy 3 Copos de Nieve - Nº 32 - Junio 2011

INDICE

Título Página

Fechas para recordar …………………………….. ……………………… 5

Conferencia: Homenaje a los 20 años de la primera misión antártica del buque ROU 24 Campbell ……………………………. ………………….

7

Presentación del libro “La Isla Elefante” ………………………….. …… 8

Anécdotas y Leyendas: “El Refugio Rambo” ………….. ……………… 14

Marosa la foca curiosa …………………………….. ……………………. 22

Escribe Jorge Nusa Albertoni …………………………………………... 25

Hallazgo de restos de interés arqueológico …………. …………….. ….. Investigación antártica …………………………….. …………………….

28

Homenaje de la Cámara de Representantes al Dr. Bartolomé Ángel Grillo ……………….. ……………………………. …………………….

30

Asociación de Jóvenes Investigadores Polares ………………………….. 32

XXXIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico y XIV del Comité de Protección Ambiental …………………….. …………………………….

36

21 de junio: Solsticio de Invierno . Mid-Winter 38

Tapa: La larga noche polar Vista de la bahía Maxwell, frente a la Base Artigas, durante el invierno de 2007. Fotografía tomada por Cnel. Waldemar Fontes en junio 2007.



FECHAS PARA RECORDAR

1916: 9 de junio, hace 95 años... El 9 de junio 1916 zarpaba del puerto de Montevideo, el buque uruguayo “Instituto de Pesca Nº 1”, también conocido como “B1”, despedido por una muchedumbre y saluda-do por las sirenas de todos los barcos surtos en el puerto. Partían saludados como héroes, con rumbo a la Antártida, en plena estación invernal, bajo el mando del T/N Ruperto Elichiribehety, intentando ayudar ante el pedido de auxilio de la Expedición de Shackelton que se había perdido entre los hielos.

1916: 15 de junio, hace 95 años... El 15 de junio 1916, el B1 llegaba a Malvinas, donde embarcó a Sir Ernest Shackleton, quien alertó al Comandante Elichiribehety, antes de partir al sur, -"Hay un noventa por ciento de posibilidades de que no regresemos jamás..."

1916: 21 de junio, primer Mid Winter bajo bandera nacional El 21 de junio 1916, por primera vez un grupo de uruguayos, a bordo del Instituto de Pesca Nº 1, hacían ondear el Pabellón Nacional en latitudes antárticas en la larga noche del Mid Winter (solsticio de invierno). Esa noche, debieron navegar entre hielos que les cerraban el paso, a 20 millas de la Isla Elefante.

1961: 23 de junio, Entrada en vigencia del Tratado Antártico El 23 de junio 1961, una vez que todos los estados firmantes refrendaron su aproba-ción, entraba en vigencia el Tratado Antártico de Washington, que había sido firmado en 1959. En 2011, durante la XXXIV Reunión Consultiva a celebrarse en Buenos Aires, se celebrará el 50 aniversario de este hecho


El evento fue presentado por el Cnel. (R) Emilio Álvarez en representación de la Asociación Antártica Uruguaya.

En la primera fila, de izquierda a derecha, el Presidente de Antarkos, CA (R ) Oscar Otero, el Dr. Carlos Olave, de ACEUM, y detrás, el Dr. B. Grillo y el Cnel (R ) Aíta

El público escuchó atento los relatos y anécdotas de Do-dino, que supo mantener atrapado al auditorio...

Dodino agradeció a las autoridades, familiares y amigos por el apoyo que le habían brindado, desta-

cando la labor de sus Oficiales y Tripulación


Conferencia Homenaje a los 20 años de la primera misión

antártica del buque ROU 24 Campbell

En el marco de la Semana de la Ciencia y Tecnología 2011 y en ocasión de recordarse los 20 años de la primera misión antártica del buque de bandera nacional, ROU 24 "Cte Pedro Campbell", la Asociación Antarkos en conjunto con la Aso-ciación Antártica Uruguaya, organizaron un evento en el piso 13 del Centro Militar, donde el Capitán de Navío Dodino, ex Comandante de aquel buque en sus, relató sus vivencias.

Dodino comenzó la charla agradeciendo a las autoridades, familiares y amigos por el apoyo que le habían brindado, des-tacando la labor de sus Oficiales y Tripulación quienes fueron los verdaderos protagonistas de la exitosa operación antár-tica que le tocó conducir entre 1990 y 1992.

Luego relató el proceso de transformación del antiguo buque de la segunda guerra mundial que fue ampliamente modifi-cado, para adaptarlo a cumplir las tareas logísticas y de apoyo a los científicos que irían a la Antártida.

Numeroso marco de público acompañó al conferencista, destacándose la presencia del Presidente del Instituto Antártico Uruguayo, CA Manuel Burgos, el Presidente de la Asociación Antártica Uruguaya, Gral (R) Manuel Fernández, el Presi-dente de la Asociación Civil Antarkos, CA (R) Oscar Otero, pioneros antárticos, periodistas, técnicos y científicos que participaron de las misiones antárticas del ROU 24, amigos y público en general.

El público presente escuchó atento los relatos y anécdotas de Dodino, que supo mantener atrapado al auditorio durante 40 minutos que se fueron muy rápidamente.

Una vez, culminada la conferencia de Dodino, el Cnel (R) Heber Cappi, pionero antártico y participante de una de aque-llas navegaciones, trasmitió su punto de vista, destacando la valiosa tarea cumplida por la Armada Nacional en aquel mo-mento, en apoyo a una actividad antártica nacional que recién se iniciaba y necesitaba el apoyo logístico del medio naval.

Cappi, presentó un resumen histórico de las primeras expediciones antárticas del siglo XIX, culminando con la aventura de Shackelton y el intento de rescate del buque nacional Instituto de Pesca Nº 1, en 1916.

El evento fue organizado por las Asociaciones Antarkos y Antártica Uruguaya, con el auspicio del Instituto Antártico Uruguayo.


Dice Alejandro en su blog: Terminé de armar el libro y lo entré a la imprenta (Digital Press). Hace unos días recibí los primeros ejemplares, justo a tiempo de llevarlo a Fray Bentos donde tuve la oportunidad de presentar La Isla Elefante ante varios grupos de escolares y también en una charla en la Biblioteca Municipal. ...Las cosas comienzan a tener un ritmo muy diferente. Una cosa es trabajar solo en el dibujo y armado del libro y otra es entrar en contacto con los lectores. Este contacto, aunque cansador en lo físico, es muy disfrutable y renovador en lo anímico. Cuando uno está creando, siempre se imagina lo que sucederá cuando otra persona lea la obra. Ahora estoy recibiendo la respuesta de lecto-res reales, y eso me da mucha energía, la que se necesita para la serie de presentaciones que comienzo en varias ciudades de todo el país.

http://laislaelefante.blogspot.com

Alejandro Rodríguez Juele

La Isla Elefante

La aventura de los pioneros uruguayos en la Antártida


Tuve el placer de presentar La Isla Elefante en la char-la "Partos sin Dolor", dentro de Montevideo Cómics 2011, junto a grandes colegas y amigos . Me acompañó el modelo del "Instituto de Pesca N° 1", y también una XO donde mostré el proyecto "Bandas Orientales" que coordino junto a Nico Peruzzo.

Tomamos del blog: GasComics esta entrevista al autor de "La Isla Elefante..." Se trata de una historieta de ficción histórica sobre los primeros uruguayos que navegaron en la Antártida. Este es un episodio histórico poco conocido que tiene mucho de aventura. Sucedió en 1916, cuando fue un barco uruguayo el primero en responder al llamado de auxilio del explorador inglés Shackleton, cuya tripu-lación náufraga estaba refugiada en la isla que da el nombre a la obra. Mi objetivo es publicar un libro (formato álbum, de unas 30 páginas) que sea interesante más allá del público especializado en comics, por eso elegí un tema que también puede ser atractivo para los que gustan de la historia uruguaya o de los te-mas marinos. Yo personalmente me cuento entre los tres grupos. Como el Fondo Concursable pide que los libros sean gratuitos, voy a hacer presentaciones en las principa-les ciudades del país para que la distribución sea lo más amplia posible. Quisiera contribuir a este proceso que se está dando en Uruguay de ver a la historieta como un medio maduro, a un mismo nivel que los me-dios artísticos o literarios ya tradicionales.


"La isla Elefante", proyecto ganador de los Fondos Concursables, recrea la gesta de los primeros uruguayos en la Antártida, quienes en 1916 zarparon a bordo del "Instituto de Pesca Nº 1", bajo las órdenes del Teniente de Navío Ruperto Elichiribehety.

Tenían como misión rescatar a los tripulantes del barco inglés "Endurance", quienes un año y medio antes hab-ían quedado atrapados por los hielos, y lograron llegar hasta la isla que da título a la obra.

En las páginas de la historieta se reconstruye la travesía de Elichiribehety y su relación con Ernest Shackleton, el expedicionario del "Endurance" que llegó hasta las Georgias del Sur para poder enviar el pedido de ayuda.

La obra fue presentada el jueves en el Museo Naval, con presencia de autoridades de la Armada Uruguaya, representantes diplomáticos del Reino Unido, así como descendientes del Teniente Elichiribehety. Durante la misma, se escucharon diversas ponencias, tanto acerca de la obra como del hecho que la inspiró.

La oratoria fue abierta por Cristina Montalbán , Sub Directora Técnica Centro de Estudios Históricos Nava-les, quien valoró "la rápida y generosa respuesta al pe-dido de auxilio" emitido por los exploradores británicos varados en la Antártida. Destacó el valor de la obra de Rodríguez Juele, que rescata "un hecho poco conocido hoy, pero que en su tiempo concitó atención mundial". La funcionaria recordó que los avatares de la expedi-ción de Shackleton y la intentona de rescate uruguaya

"fueron siempre noticia de portada en todos los diarios, y noticia destacada en todas las radios", a pesar de que en aquellos momentos el mundo se encontraba sumido en la Gran Guerra.

Aseguró también que en ocasiones el "estrés generacio-nal", impide que nos detengamos en este tipo de histo-rias. Por ello, su relato en forma de historieta "con fuen-tes documentadas que certifican su rigor", puede ser un abordaje "informal pero pertinente" para que historias como estas perduren.

http://www.montevideo.com.uy

LANZAMIENTO DE "LA ISLA ELEFANTE"

La novela que vino del frío

"Es la inspiradora historia de un fracaso", resumió Alejandro Rodríguez Juele en el lanzamiento de su novela gráfica "La Isla Elefante", realizado en el Museo Naval. La obra narra la historia verídica de un navío uruguayo que en 1916 rumbeó hacia la Antártida en una inédita misión de rescate. Publicado en Montevideo COMM - Edición Digital del 09.06.2011 - 20:26

Lic. Cristina Montalbán , Sub Directora Técnica Centro de Estudios Históricos Navales.


Posteriormente el Contralmirante Manuel Burgos, presi-dente del Instituto Antártico Uruguayo, coincidió en que el formato cómic podía resultar ideal "para introducir esta historia en la sociedad uruguaya". Valoró asimismo la audacia de los expedicionarios que emprendieron un viaje de altísimo riesgo, así como el coraje de los mari-nos uruguayos que asumieron idénticos o mayores ries-gos para intentar rescatarlos. "La gesta fue más que heroica", sentenció.

En similares términos se expresó el C/N. Héctor Yori, Jefe de la Reserva Naval y Director del Museo Naval. El militar recordó que el Teniente Ruperto Elichiribehety pertenecía a la primera generación de oficiales de la Ar-mada Uruguaya "que en aquel momento era muy peque-ña y tenía pocos navíos".

Explicó el modo en que el marino reclutó rápidamente una tripulación de voluntarios, y detalló que "en sólo tres días" se puso a son de mar un barco para emprender el viaje. "Fue el primer barco de hierro en navegar en aguas antárticas", señaló.

Una vez en Malvinas, el propio Shackleton advirtió a los marinos uruguayos que los riesgos que los aguarda-ban eran enormes. Agradecido con sus socorristas, les informó que en la misión que afrontarían tenían un 90 por ciento de probabilidades de sucumbir, y ofreció la posibilidad de quedarse en tierra a quienes no quisieran exponerse al peligro. "Nadie se quedó en Malvinas", dijo. Para Yori, hechos como este "deben guiarnos a los uruguayos todos", y recordó el lema pronunciado por Elichiribehety: "Imponer a la dura impenetrabilidad de los témpanos, la tenacidad perseverante de nuestra san-gre".

En la foto, el Sr. Gonzalo Ordeñana Elichiribehety, nieto del comandante de la expedición, el Capitán Héctor Yori, Director del Museo Naval, el autor, el Almirante Manuel Burgos, Presidente del Instituto Antártico Uru-guayo y el Coronel Mike Page, Agregado de Defensa de la Embajada Británica. (foto de Montevideo Comm)

el C/N. Héctor Yori , Jefe de la Reserva

Naval y Director del Museo Naval


A su turno, el autor de la obra agradeció el apoyo del Instituto Antártico Uruguayo, y calificó a la odisea del pequeño vapor uruguayo y sus tripulantes como "la inspiradora historia de un fracaso. Recordó lo inédito de la aventura, y el generoso modo en que los marinos se enfrentaron a riesgos desconocidos y terribles sin titu-bear. Relató el modo en que Elichiribehety y sus hom-bres hicieron hasta lo imposible para lograr su misión.

El navío uruguayo llegó hasta las cercanías de la Isla Elefante, donde se encontraba confinada la tripulación de Shackleton, sobreviviendo a pesar del rigor climáti-co. Desafortunadamente, el vapor uruguayo no era un rompehielos, y pese a que sus máquinas se esforzaron casi hasta la avería, no fue posible continuar la marcha, debido no sólo a los grandes bloques de hielo, sino al pésimo estado climático.

La crónica agrega que el propio Shackleton consideró que la misión debía cesar, y dejó constancia por escrito de que la expedición se había concretado, no pudiéndose arribar a la costa a causa del pésimo estado del tiempo.

"La expedición de Elichiribehety fracasó en su cometido, como había fracasado antes la de Shackleton en el suyo". Sin embargo, en opinión de Rodríguez Juele se lograron "cosas importantes" en esa misión. En ese sentido, ponderó la valentía pero también la buena industria del teniente uru-guayo y su gente, que en un plazo mínimo consiguió un barco, provisiones e insumos para la riesgosa aventura, y recordó la decisión del marino de "Avanzar siempre.

Para el narrador, en Elichiribehety habitaba el inmortal espíritu de quien "decide hacer lo que es necesario hacer, aunque las posibilidades de éxito sean insignificantes".

Montevideo Portal

http://www.montevideo.com.uy


Alejandro Rodríguez Juele, presentado su libro en el Museo Naval.

Foto: Blanco (REPAR)

...El otro proyecto apoyado por los Fondos Concursantes de esta somera lista es la cereza encima de la torta. Sin dudas, el mejor libro presentado en este evento. En menos de 40 páginas. Rodrí-guez Juele nos retrata el Montevideo de principios del siglo XX. la carrera por conquistar los Polos que se vivía en ese momento, la situación política nacional, y al mismo tiempo cuenta una aventura alucinante, al mejor estilo de la ficción decimonónica tan grata a Julio Verne o Emilio Salgari, sobre hombres, héroes en definitiva, enfrentados a la naturaleza. El guión es sol ido co-mo pocos, pero además la pluma de Rodríguez Juele (que utiliza una línea clara, muy europea) parece no conocer límites. La na-rración es estupenda y, a pesar de utilizar muchas viñetas por página, es un relato vertiginoso, de personales impecablemente construidos, como pocas veces se ha visto antes en la producción nacional. (El Observador, 29 de mayo 2011)

Historieta en Montevideo

El reciente salón Montevideo Cómics fue más que un fin de semana para curiosos. En él se presentó una dece-na de historietas que confirman el crecimiento del género. Selecciona-mos las cuatro siguientes… Publicado en El Observador del do-mingo 29 de mayo de 2011, (02 Cul-tura página 5)

La Crítica dice:


Expedicionarios perdidos en el refugio Rambo

ANECDOTAS & LEYENDAS

Ocurrió durante el invierno de 1993. Un grupo de la dotación Antarkos 9, de la Base Científica Antártica Artigas, liderados por el segundo jefe, el Capitán Lato-rre, emprendieron una expedición a pie, rumbo a la costa del Drake, al lado norte de la isla Rey Jorge.

Era una marcha de unos 5 kilómetros para llegar y otro tanto para volver, que se hace habitualmente, como ejercicio y esparcimiento para el personal que pasa el invierno.

El plan era llegar a la costa, visitar la zona, donde habi-tualmente reposan los elefantes marinos y descansar en el refugio brasileño “Rambo” que por ese tiempo esta-ba instalado allí.

Pero, algo imprevisto ocurrió…

Comencemos por una anécdota que nos contara durante una charla en el invierno de 2009, el At. Hugo Monzón, quien en esa época era un joven radio operador que hacía su primera in-vernada: -“El grupo había salido a cargo del 2do jefe, que era el capitán Latorre. Recuer-do que iba también el meteorólogo Pezzo-lano y otros más. Cuando regresaban los sorprendió la ventisca y decidieron volver al refugio, pero se perdieron…” Según contaba Monzón: -“Al ver que no regresaban y al no poder comunicarnos por radio con ellos, el jefe se puso en contacto con los rusos... y nos avisaron que justo en ese mo-mento había un vehículo con orugas que estaba por salir para ese lado…” Monzón, terminó su historia recordando que “El ruso se puso a buscarlos en medio de la ventisca y de forma bastante ca-sual, se encontró con los expedicionarios y los rescató. Si no hubiera sido por la ocasional ayuda rusa, seguramente los excursionistas hubieran sido víctimas del frío… pero afortunadamente solo pasaron un mal momento y regresaron a salvo a la base”.

Por Cnel. Waldemar Fontes

Meteorólogos Correa y Pezzolano en el refugio Collins (foto de 1993 del Sr. Pezzolano)

Hugo Monzón


Nos pareció interesante la anécdota y quisimos saber más, así que em-pezamos a consultar a los antárticos más allegados, que siempre que colaboran con estas historias, y ob-tuvimos la versión de Quirino Acos-ta, cocinero de aquella Dotación 1993, quien nos contó por mail:

¡Hola! Cómo anda Fontes. Le doy mi aporte y usted lo considera de acuerdo como crea más adecuado. -“Para quienes no conocen, la Antártida, es un lugar inhóspito, el clima es muy cambiante. Recuerdo que entre los integrantes de ese grupo, también estaba el Dr Magrini, que con tal mala suerte se

había mojado los pies cuando intentaban el retorno a la Base. Caminar bajo una tormenta de nieve y ventisca, es muy difícil para el ser humano y eso fue lo que llevo al grupo a perder el rumbo, y sin darse cuenta empe-zaron a caminar en circulos, dándose cuenta que es-taban desorientados, optaron por retornar al refugio y solo les quedaba esperar que mejoraran las condi-ciones meteorológicas o que vinieran en su rescate. Pezzolano que era de meteorología, pero a su vez tenía conocimientos de biología, ya estaba pensando en sacrificar una foca, para con las vísceras calientes, ponerle en los pies del médico, que estaba perdiendo sensibilidad, (lo cual no fue necesario). A quienes estábamos en la base, nos había entrado una enorme preocupación, por el grupo que había partido y que habían perdido contacto. Fue cuando se habló con la base Bellinghsausen de Rusia, ya que ellos tenían mucho mas experiencia que nosotros para llegar en esas condiciones de ventisca, que eran muy complicadas para quienes no tienen la suficiente experiencia Antártica, pudiendo tomar con-tacto con los expedicionarios y regresarlos sin mayo-res problema a Base Artigas.

Aportes Con las dos historias, lo consulta-mos a Oscar Jesus Pezzolano el meteorólogo de aquella Dotación 1993, que nos dijo: -”Está muy bueno y se ajusta a la realidad, yo estaba allí. Quizás faltaron algunas impre-siones personales y detalles.

El viento cambió de dirección varias veces mientras caminába-mos. Por otro lado intentar avanzar enterrándose en la nieve hasta las rodillas con un viento muy fuerte se torna algo muy difícil, el cuerpo se cansa, en la boca corre una saliva viscosa y ácida, tu cerebro te incita a des-

cansar y quedarte en la nieve pero el instinto de supervivencia te obliga a seguir.

Vas sujeto a una cuerda y en determinados momentos sabes que hay alguien delante y detrás de ti por la tensión de la cuerda ya que no ves más de un metro. A quien iba último, detrás de mi, se le cayeron los lentes y al buscarlos soltó la cuerda y lo perdí- De inmediato tiré de la misma para que se detuvieran, e hice un giro en derredor de casi dos metros has-ta que choqué con él, que estaba agachado recogiendo los lentes.

La razón por la cual abandonamos el refugio fue porque uno de los integrantes de la expedición había caído en un pozo con agua y se había mojado hasta la cintura, esto llevó a que pu-diera congelarse ya que dentro del refugio la respiración se congelaba y caía como diminutos cristales de hielo.

Además los rusos cuando nos llevaban de regreso, también se extraviaron y dieron vueltas en círculo durante algunos minu-tos.

Personalmente, saqué la conclusión que la naturaleza es im-placable y que cuando la enfrentamos debemos estar prepara-dos para todo…”

Quirino Acosta

Oscar Pezzolano


Ventisca: (nevasca, nevazón, o viento blanco) es una tormenta de nieve, hielo y granizo con precipitación de nieve en fuerte intensidad, que se produce generalmente en zonas de alta montaña o altas latitudes, donde las temperaturas son muy inferiores a 0ºC. Las ventiscas son muy peligrosas, ya que dificultan la visibilidad y aumentan el riesgo de muerte por las bajas temperaturas que se producen. La sensación térmica durante una nevasca disminuye con facilidad por bajo de los -20ºC y la visibilidad se ve seriamente afectada. Un típico "viento blanco" o un típico blizzard provocan una pérdida de la per-cepción de las distancias al anular la visión del horizonte o de los objetos que puedan servir de referencia visual.

Antes de publicar estas crónicas, quisimos saber qué decía el Capitán Latorre, así que lo consultamos por mail y nos respondió:

“Waldemar amigo fue realmente así. Primero te digo que el día era maravilloso, como buen paracaidista tenia la mochila con todo pronto primeros auxilios, BRUJULA, ración de combate… Pero el día era tan espectacular y el pronóstico era tan bueno que hasta los dos meteorólogos iban...

Fueron varias horas de marcha caminando en redondo con una ventisca totalmente desconocida para nosotros.

También hubo de lo otro... un camarada, dijo que estaba cansado y que no caminaba más ante lo cual por la fuerza lo llevamos hasta el refugio y allí tomamos fuerzas, salimos nuevamente y a poco de andar nos encontró Pavel el motorista de la Base Rusa.

Estaban ese día conmigo, además de los dos meteorólogos, los suboficiales Lienches y Magallanes, el Médico Magrina, el Tte Greinsing, el radio operador Hugo Monzón, el cocinero Quirino Acosta y el mecánico Núñez”.

Desde ese día, siempre que salí lejos de la base, llevé doble carga de batería de radio y la muy querida brújula M1.

El vehículo con orugas, de la base rusa, que auxilió a los extraviados y los trajo de regreso a la base

Cap. Alberto Latorre Segundo Jefe de BCAA

Dotación 1993


Información complementaria El refugio “Padre Balduino Rambo”, de Brasil, estaba ubicado en las coordenadas62°09′54″S 058°57′64″O, Isla Rey Jorge, Islas Shetland del Sur, sobre la costa del Mar de Drake. El refugio podía albergar hasta 6 científicos trabajando por un período de 40 días. Fue establecido en el verano 1984-85 y estuvo operativo hasta 2004 en que fue desmantelado.

Ver: “Planejamento Logístico no Desmonte do Refúgio Padre Balduíno. Rambo". Ver: www.rapal.org.ar/RAPAL16.PDF

Foto de la Dotación 1993 – (Antarkos 9) de izquierda a derecha

Parados: Sgto 1º Umpiérrez (ut gral) – Sdo 1º Q. Acosta (cocinero), A/T H. Monzón (Radio Op), Tte.Cnel. Pagola (jefe), Cap. Latorre (2do Jefe), S/O/S

Magallanes (lanchero), Tte 1º (SA) Magrini (Médico), Agachados: Tte.1º (AA) Greising (ionosférico) , Sr. Pezzolano (meteo), Sr.

Correa (Meteo), A/T Ibáñez (radio op), Sdo. Núñez (mecánico), S/O/S Lien-ches (generadores)

Vistas del Refugio “Rambo” de Brasil , tomadas por Ana María de Salvo en 1998


Tomado de Quinto Día Revista semanal de EL TELEGRAFO - Año XIV - Nº 967 - Paysandú, domingo 20 de febrero de 2011

Investigación

antártica

Investigación en un lugar único

Texto: Lorena Castellano Rivero

El biólogo Ricardo Hladki, quien reside actualmente en Paysandú, participó en la última misión del Instituto Antártico Uruguayo, a fin de colaborar en un proyecto de investigación sobre los lagos de la zona de la Base Científica Antártica Artigas y efectuar un estudio sobre la población de in-vertebrados acuáticos, logrando hallazgos sorprendentes.


Ricardo Hladki (33), licenciado en Biología con pro-fundización en gestión ambiental, viajó a la isla antárti-ca Rey Jorge como investigador asistente invitado en un proyecto que lleva a cabo la Facultad de Ciencias y que está a cargo de la doctora Gabriela Eguren. En él participan estudiantes que están realizando trabajos de final de carrera e investigadores que los apoyan y ejecu-tan estudios complementarios. La investigación cuenta con el aval del Instituto Antártico Uruguayo, que brinda la logística, clave para el desarrollo de este tipo

de estudios. Hladki viajó acompañando al estudiante Guillermo Silva.

“Los estudiantes van acompañados de algún investiga-dor, un licenciado ya recibido, que les da una mano al momento de tomar datos, la elección del lugar donde hacer la investigación y haciendo algún estudio comple-mentario. Ese fue mi caso; además de darle una mano al estudiante, estuve sacando muestras de lo que es mi especialidad, los invertebrados acuáticos.

Tomé muestras para conocer los invertebrados acuáti-cos en los lagos en la Antártida, que es algo que está muy poco estudiado.

En los lagos donde muestreamos era la primera vez que se tomaban datos, tanto de los parámetros físico-químicos como los biológicos”, señaló el biólogo oriun-do de Tucumán pero que estudió

en Montevideo y actualmente reside en Paysandú.

Se tomaron muestras en seis lagos. “El proyecto princi-pal fue comparar tres lagos de origen de deshielo del glaciar (Collins) y tres lagos donde influye más el agua atmosférica, es decir que cae por lluvia y nieve, a ver si se podía detectar la calidad del aire en las muestras del agua por el arrastre de nutrientes y partículas que pue-den existir.

En el caso de los lagos de origen del glaciar, ver si el aporte de agua está sucediendo de agua que haya caído en los últimos años o si el glaciar se está descongelando realmente y se puede llegar a aportar alguna evidencia

de calentamiento global a partir de este estudio”, ex-plicó.

Para esto, algunos análisis de las muestras las reali-zará Silva y otros estudios serán efectuados en Esta-dos Unidos sobre las muestras con marcadores isóto-pos de oxígeno, metodología similar a la de carbono 14. “Esta es la primera vez que se hace este estudio y podría aportar una primera evidencia, que como la mayoría de los estudios que se hacen en la Antártida, tienen un carácter de único y de primera vez”, dijo Hladki. Algunos parámetros físico-químicos se toma-ron in situ, otros análisis se realizaron antes de las 24 horas y otros se pueden hacer ahora con el agua con-gelada.

Hallazgos sorprendentes En cuanto a su aporte científico en el estudio de los invertebrados acuáticos, logró hallazgos sorprenden-tes:

“Encontré plantas acuáticas, que ahora tendré que clasificar, en el fondo del lago Uruguay. Alguna vez se tomaron algunas muestras pero no hay registro de clasificación.

Además, el lago Uruguay tenía una profundidad de hasta 15 metros en algunos lugares. Sería de los lagos que tienen más influencia atmosférica en la composi-ción de su agua. En los lagos más cercanos al glaciar, el fondo era completamente distinto, mucho más su-perficial y había ‘un barro’ que no es como el barro que conocemos acá, de origen orgánico, sino simple-mente polvillo de roca molido.

Ahora tengo que trabajar con esas muestras para ver si, junto a los parámetros físico-químicos que se mi-dieron en el lugar más las muestras que trajimos para analizar, se puede inferir algo de la diferencia de los lagos y la composición de invertebrados acuáticos, que se ven muy pocos pues es un ambiente muy extre-mo”.

Sin embargo, encontró algunos especímenes.


“Lo que pude ver a simple vista, porque después tengo que separar los sedimentos bajo lupa y analizar bien, fueron unas larvas que son dípteros, es decir, algún tipo de mosca o mosquito. Vi también lo que pienso que son los adultos de esas larvas que se ven alrededor del lago Uruguay y en otros; se ve en las rocas como una especie de hormiguitas que al observar de cerca te das cuenta que son dípteros. Estos ya están clasificados y ahí podré ver la presencia de estos dípteros en los distintos lagos. Hay algunos lagos que no llegan a descongelarse en algunos veranos, tampoco hay mucha materia orgánica ni plantas ni muchos otros organismos de los que se puedan ali-mentar, o sea que desde el punto de vista de su metabo-lismo, son animales únicos, capaces de poder soportar las bajas temperaturas, el estar quizás algún año sin hacer eclosión.

También hallé microcrustáceos que son característicos de lagos, que se llaman copépodos, pequeños puntitos que en la lupa son muy simpáticos”, explicó.

En cuanto al hallazgo de plantas, “me sorprendió porque eran abundantes y el lago Uruguay había tenido una capa de hielo bastante espesa hasta hacía muy poco y, si bien pasó algo de luz, esta-ban muy desarrolladas. Eso hace suponer que se puede encontrar un pequeño ecosistema adaptado a esas características”, afirmó Hladki. “Más allá de encontrar bichos, que es interesante, el compa-rar lagos con distintas características también es interesante y aporta mucho desde el punto de vista de asociar la fauna que vive en un lugar y las ca-racterísticas físico-químicas que en él se dan”, acotó.

Luego se podrá evaluar si hay diferencias en los parámetros físico-químicos y biológicos en los lagos que ameriten otros estudios de estas carac-terísticas. “A veces uno querría aprovechar mucho más el hecho de estar ahí, pero los objetivos tie-nen que ser acotados. Porque además, tenés que contar con el tiempo, el clima, imprevistos que

puedan surgir y que los hay.

También las características del lugar, que no sabés qué puede pasar de un momento a otro. Algunos de los días nos tocó hacer muestreo porque justo estaban dadas las demás condiciones, pero con un viento interesante.

Entre que te ponés el equipo de frío que apenas te deja mover, tenés que trasladarte al lugar -uno de los lagos nos quedaba a una hora y media en carrier-, tenés un desgaste físico importante y te lleva mucho tiempo. Además, tenés que aprovechar a hacerlo en ese momen-to porque no podés volver al otro día”, dijo.

Comentó que por las características del lugar, el investi-gador lleva diversos instrumentos que muchas veces no utiliza.

Además, el primer día estuvo despejado pero todos los demás nublados, y la temperatura más extremas fue de -3 grados pero con vientos que daban una sensación térmica de -15.

Muestreo en el Lago Uruguay


Un lugar único Como científico, el viaje a la Antártida significó “un privilegio”.

“Es algo impresionante, es un lugar único. A su vez, cuando se te empieza a ir la sorpresa, empezás a recor-dar para qué fuiste. Como el ambiente es tan adverso, intentás hacer lo que fuiste a hacer como primera medi-da, pero se te van ocurriendo muchas otras cosas que podrías hacer. Me quedaron pendientes los arroyos por-que hasta 15 días antes de que fuéramos, estaban todos congelados y nosotros llegamos y pudimos muestrear perfectamente los lagos que estaban descongelados.

Nunca sabés con qué te vas a encontrar; el elemento sorpresa complica para la logística”, sostuvo.

Los paisajes le parecieron “fabulosos”.

“En lo personal, estar en la Antártida es algo impresio-nante por lo único del lugar, los paisajes. Además, sien-do científico, la oportunidad de estar ahí es doblemente satisfactoria porque no son muchos los científicos que van. Y sabés que lo que estás haciendo es absolutamente novedoso”, añadió.

Como anécdotas, recordó el cansancio físico y las 23 y 45 horas de día y 15 minutos de penumbra. “Estás cenando y lo próximo que esperás es la merienda y no, hay que irse a dormir, y no tenés sueño. Estás cansado porque estás parte del día en movimiento y te vas a cenar y el cuerpo no quiere más, pero la cabeza está super lúcida. Es una situación distinta de trabajo”, dijo.

Hladki destacó la camaradería de la misión, una de las más numerosas porque coincidieron varios trabajos, co-mo la instalación de los nuevos tanques de combustible, revisión periódica de los generadores de electricidad de UTE, el cambio de equipos de meteorología y la coloca-ción de otros nuevos, así como dos científicos de Facul-tad de Ciencias y tres del Instituto “Clemente Estable” que trabajan en la identificación de bacterias que viven en ambientes extremos.

Lorena Castellano Periodista de El Telégrafo de Paysandú, viajó a la Antártida acompañando al ganador del Concurso del Saber Antártico 2009, organizado por Antarkos y El Telégrafo. Luego de ese viaje, ha continuado informando sobre las actividades del Uruguay en la Antártida...


Por Cnel. Waldemar Fontes

Historias de Marosa, la foca curiosa

Ya había comenzado el invierno austral y la oscuridad reinaba por casi 24 horas en la Isla Rey Jorge.

En la base Artigas, quedaba una dotación de apenas 8 personas, que se ocupaban de mantener la base funcionando y monitoreaban los aparatos de la estación meteorológica, mientras disfrutaban de un paisaje único.

El mar se comenzaba a congelar y los bloques de hielo que habían flotado sobre la playa hasta hace unos días, se soldaban unos con otros, extendiendo la línea de costa hacia el interior de la bahía.

Las focas de weddell permanecían por allí y aprovechaban las grietas para construir agujeros por donde poder lanzarse al agua en busca de comida, sin preocuparse de que el mar se siguiera congelando.

Quedaban pocos científicos en las bases, casi todos habían partido ya, pero en un vuelo logístico de los chilenos, llegó un grupo de personas que harían un monitoreo ambiental.

El equipo estaba compuesto por personas de varios países y lo dirigía la Doctora Alda, una especialista en temas de medioambiente y de la normativa del Protocolo de Madrid, que regula todas las actividades en la Antártida, buscando proteger el entorno para que se mantenga en condiciones lo más puras posibles.

La Doctora Alda era muy exigente y apremiaba a los miembros de su equipo para que realizaran todas las mediciones y tomas de muestras que se habían propuesto obtener.

Los investigadores tenían unas pocas horas para

hacer su trabajo, pues el avión chileno debía partir apenas hubieran terminado la descarga y carga de cosas que tenían previstas, pues el intenso frío y las pocas horas de luz, dificultaban la operación.

Así que la Doctora Alda dividió su equipo y envió a unos hacia el lado de la base china, a otros a recorrer las instalaciones de Chile y de Rusia y un tercer grupo, liderado por ella misma, con la misión de llegar hasta la base Artigas.

Este último era el trabajo más difícil pues debían caminar cinco kilómetros de ida y otros cinco de vuelta, en apenas dos horas… pero tanto Alda como sus ayudantes estaban acostumbrados a eso, así que salieron raudos a la búsqueda de sus muestras.

A mitad de camino, se encontraron con el carrier de la base uruguaya, que iba al aeropuerto a buscar correspondencia y carga y como es norma en estas desoladas latitudes, se ofrecieron a llevarlos hasta la base y luego conducirlos hasta el aeropuerto.

Alda y las dos chicas que integraban su equipo, aceptaron encantadas y subieron al carrier.

Al llegar a la base, descendieron rápidamente y se dirigieron a tomar las muestras en diferentes lugares y a realizar mediciones en la zona de los generadores eléctricos para verificar el nivel de ruido y los gases emitidos.

El Jefe de Base, que iba en el carrier con ellas, les ofreció que cuando terminaran su trabajo, antes de partir, llegaran al comedor a tomar un café y descansar un rato.

El pañuelo de Marosa [email protected]


Como habían ahorrado mucho tiempo, podían hacer su trabajo completo y luego aprovechar a visitar la base.

Las investigadoras salieron a recorrer la costa y allí se encontraron con Marosa y Borravino, que conversaban al resguardo de unas rocas

La Doctora Alda usaba un pañuelo blanco con unas hermosas rosas rojas y Marosa quedó deslumbrada con él.

-Qué lástima que no haya tiendas para focas

en estos lugares, Dijo Marosa. -Yo me compraría muchos pañuelos como ese y usaría gorros con hilitos dorados como el que lleva esa doctora...

Borravino la escuchaba y se sonreía… -¿Para que sirve un pañuelo? Yo preferiría tener unos guantes de esos que usan los exploradores, o unas botas con clavos para subir las montañas congeladas…

Marosa se sonreía ahora. -Tus patitas tienen muy buen agarre para trepar el hielo… y

Oleo sobre madera de Marilde Goliardi


Marosa, la foca curiosa

además ¿dónde te pondrías los guantes si no tienes manos?

-¡Qué aguafiestas!, dijo el pingüino.

Marosa y Borravino siguieron conversando mientras la gente hacía su trabajo y entonces escucharon un ruido ensordecedor.

Era el helicóptero chileno que venía rumbo a la base Artigas.

-¿Qué pasará? Dijo Marosa.

Por la radio llamaban a la Doctora Alda. El tiempo se descomponía y era urgente salir cuanto antes, así que el helicóptero las estaba buscando para llevarlas de regreso de inmediato.

En la base Artigas quedaron tristes, Ya no tendrían visitas, pero comprendían que este tipo de cosas pasaban muy seguido.

Así que todos los que estaban por allí salieron a despedir a las investigadoras.

El helicóptero ya se posaba en el helipuerto y las dos investigaras más jóvenes fueron las primeras en subir.

La doctora quedó un momento más, agradeciendo la amabilidad de los uruguayos e intercambiando mails para mantener contacto en el futuro.

Terminó de despedirse y corrió hacia el helicóptero y entonces, ¡Se le voló el pañuelo!

Alda quedó muy preocupada. Ese pañuelo se lo había regalado su mamá y no quería perderlo…

El buzo de la Base Artigas, le dijo que no se preocupara, que él se encargaría de buscarlo y lo recogería para evitar que se transformara en algo contaminante.

Alda agradeció la buena voluntad y explicó que el pañuelo era de un material biodegradable que no causaría contaminación.

Con pena por su pañuelo perdido, subió al helicóptero tranquila porque había podido hacer su trabajo completo.

El helicóptero despegó y el viento alejó más el pañuelo, que era perseguido por varios de la dotación, que no lo pudieron alcanzar.

El viento se hacía cada vez más fuerte y el jefe invitó a todos a ingresar al comedor.

-Mañana iremos a la base chilena a buscar la carga, dijo.

El helicóptero hizo un sobrevuelo y se despidió. Alda miraba por la ventana y vio un pingüino y una foca, descansando entre las rocas.

Pero lo que no vio, fue que Borravino había recogido el pañuelo extraviado y se lo entregaba a su amiga Marosa que muy feliz, se lo ponía al cuello.

Waldemar Fontes: http://lodewafo.blogspot.com

Ver otras historias de Marosa la foca curiosa: www.antarkos.org.uy/marosa

“Marosa la foca curiosa” por Waldemar Fontes - Licencia de Creative Commons

Reconocimiento - No comercial - Compartir bajo la misma licencia 11 de junio de 2011


Campaña Antarkos XXVII

Crónicas antárticas I.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ya casi un mes....Hoy, es especial. Como ayer y ante ayer, y mañana y pasado, y....

Nieve lenta, nieve mansa, nieve brillante, leve, mansa, lenta...casi flota, cero viento, viento cero. Suena otra vez atronador el silencio. Casi se puede volar entre los cerros nevados, las sombras no son fantasmas...El zumbido lejano del generador, casi imper-ceptible, nada mas..

No hay olas, en la playa helada no se siente el mar. Solo faltan las estrellas...

¿Vienes? Ven que la madrugada esta fresca y joven, quédate un rato que cuando des-piertes ya estarás de nuevo en tu cama, en la rutina montevideana, en la ciudad lluvio-sa con el otoño batiéndose en retirada. Aquí el invierno se resiste, no quiere venir, ape-nas debajo de la congelación el agua está indecisa...Sabemos que todo esta mas blan-co, que cuando el tenue sol salga será un tiempo mas blanco...

Escribe Jorge Nusa Albertoni desde la Base Artigas Jorge Nusa, es el meteorólogo de la BCAA y sus nota s y fotografías pue-den verse en Facebook: Jorge Nusa Albertoni

Vista panorámica del Lagp Uruguay congelado - Junio 2011 Foto de Jorge Nusa Albertoni


Por un momento sentí que hoy podría ser el día. El día de la inspiración para escribir lo que desde hace unas semanas me viene dando vueltas y vueltas por la cabe-za.

Las circunstancias se encargaron que no fuera hoy, has-ta que fue mañana en esta madrugada. Y otra vez allí afuera. Otra madrugada blanca y negra. Me costó esta vez distinguir el suave sonido de los generadores. Me arrimé mismo hasta el borde del parque meteorológico, buscando evitar al máximo las luces de la base y po-der apreciar las estrellas de mejor manera. Fue una pau-sa que nos dieron las nubes.

Viento: 0. El que juega a su antojo con el agua, la nie-ve, las nubes, con nosotros, este día nos dio una pausa.

Cruje la nieve bajo mis pies. ¡Resuena tanto!! Paro, respiro...se siente.. ¡Pucha! Aspiro hondamente. Ahora si… Total, universal. Nieve, silencio y estrellas...

Acá estoy, volví a la oficina, luego de pasar el Synop como todas las madrugadas. La inspiración llega, pero la mece Morfeo..Aquel que con sus brazos me llamaba en las noches montevideanas mientras chateábamos hasta altas horas de la noche con tanta gente amiga...

Un esfuerzo, y acá va. Me tenia mal el tema de la natu-raleza actuando en estas horas. Volcanes, cenizas, tor-mentas solares...

Me considero, de una manera u otra, un científi-co. Entre otros, Chuck Doswell, estadounidense, un "as" de la meteorología, defiende el hecho de que los meteorólogos operativos seamos eso: científicos. Com-partimos estos conceptos con colegas, mientras desde el mundo "académico", algunos "puros" insisten en dejar la ciencia tan alta que apenas la podemos ver...

También me considero un tipo informado y formado, con valles y crestas como todo el mundo. En estos temas mi mente esta abierta. Ahora bien, trato de no confundir los procesos naturales del Universo con otra cosa. Los pro-cesos naturales implican también las consecuencias de los actos del hombre en la tierra, un ser natural generan-do sus cosas e impactando en el planeta. Como lo hace un castor cortando el cauce de un rio, o una corriente marina muy cálida matando pichones de pingüinos por súbito contraste térmico. Ahora, sobre una tormenta so-lar, natural episodio del desarrollo de una estrella del tipo espectral G2 como es nuestro Sol, difícil que sea el hom-bre culpable. Las consecuencias en el campo magnético de la tierra son la reacción a esa acción que se desarrolla a 150 millones de kilómetros de nosotros. Una erupción volcánica o un terremoto, vinculadas o no a un aumento de la actividad solar, de última también son procesos naturales que siempre han ocurrido y que ahora tienen mas prensa, seguidores y buscadores de mitos...Lo que quiero aceptar es que el futuro nos puede deparar sorpre-sas y explicaciones que siempre aspiro que sean para bien. Hace 500 años si un tipo aparecía con un GPS en la Santa María de Cristóbal Colón podría pasar por brujo o algo parecido.

Si mi vieja viviera y pudiera ver que en el 2011 puedo comunicarme a través de una computadora desde la Antártida con el resto del planeta (y aledaños si me pu-siera a chatear con la tripulación de la Estación Espacial Internacional)...uyyy, no lo podría creer…

En todo caso, lo que deberíamos aprender (obsérvese mi escepticismo con el manejo del condicional) es el CO-MO manejamos las herramientas para no seguir depre-dando nuestra "nave espacial", como han llamado varios a la Tierra, única y finita...

Crónicas antárticas II.

Viernes, 10 de junio de 2011 a las 3:24

Vía Facebook

Escribe Jorge Nusa Albertoni desde la BCAA


-Me considero, de una manera u otra, un científico.

Entre otros, Chuck Doswell, estadounidense, un "as" de la meteorología, defiende el hecho de que los meteorólogos operativos seamos eso: científicos.

Compartimos estos conceptos con colegas, mientras desde el mundo "académico", algunos "puros" insisten en dejar la ciencia tan alta que apenas la podemos ver...

Escribe Jorge Nusa Albertoni desde la BCAA

Cencellada en la Base Artigas mayo 2011 Foto de Jorge Nusa Albertoni



Hallazgo de restos de interés arqueológico Posibles indicios de un naufragio o de actividades humanas anteriores a 1958

Información proporcionada por el Departamento de Relaciones Públicas del IAU

[email protected]

En febrero de 2010, mientras se realizaba el relevamiento de pinnípedos en la costa del mar de Drake en la Isla Rey Jorge, el Lic Juan Abdala, conjuntamente con el CF Albert Lluberas, el Mg Leonardo Latorre y el Mg Oscar Pin, halla-ron restos de madera de aspecto antiguo con clavos de bronce, que aparentaban ser restos de un naufragio.

En ese momento, se tomó nota de la ubicación, se tomaron fotografías del madero y se recogió un clavo como muestra para su análisis.

Por otro lado, el Prof. Rodrigo Ponce de León, manifestó que recordaba que una recorrida por esa misma zona, había observado acumulaciones de piedra que podrían ser indicios de actividad humana y que eso podría estar vinculado al hallazgo de los restos de madera.

En base a esta información y pudiéndose realizar una recorrida por la zona, se aprovecharon las buenas condiciones meteorológicas y el deshielo del mes de enero, para realizar una inspección más minuciosa, a la vez de registrar exacta-mente la posición y estado de los restos.

Al tomarse conocimiento de la existencia de restos de un posible naufragio en la zona de la playa “del muelle” cercana al antiguo “Refugio Rambo”, en la costa del mar de Drake (lado norte de la Isla Rey Jorge) a unos 5 Km de la BCAA y basándose en las referencias de ubicación de los restos, se procedió a realizar una búsqueda de los mismos, para identifi-car la ubicación exacta y hacer un registro inicial de lo que se encontrara.

El día sábado 22 de enero de 2011, se conformó un equipo de exploración, compuesto por el Prof. R. Ponce de León (Fac. Ciencias), el Sgto Mozart Martínez (Bn. I. 14) y el Cnel Waldemar Fontes (IAU) y se partió caminando desde la BCAA.

Se arribó a la zona del mar de Drake y se decidió caminar hasta la playa más cercana al aeropuerto de Frei, realizando inspecciones visuales desde los riscos hacia las playas, con la finalidad de identificar el lugar buscado y verificar la posi-ble existencia de otros restos.

Se pudo observar la existencia de residuos marinos de diversa naturaleza, tales como boyas, maderas y botellas de plástico, lo cual es algo normal puesto que el mar los arrastra desde lugares remotos.

Al llegar a la playa “del muelle”, se bajó hasta la misma y se procedió a una búsqueda minuciosa, encontrándose un ma-dero de apariencia antigua, con tarugos de madera y clavos de bronce, que coincidía con el hallazgo indicado arriba

Este hallazgo motivará la conformación de un equipo multidisciplinario, para continuar investigando en la zona , en la próxima campaña 2011-2012

Campaña Antarkos XXVII


"Un Cálido Rincón" es un libro que nace como consecuencia de su-cesivos encuentros y charlas entre un investigador y un narrador. El Dr. Bartolomé A. Grillo viaja a fines del año 1985 a la Antártida. Permanece en la Isla Rey Jorge —donde está emplazada la base científica antártica "Artigas"- más de tres semanas.

Secundado por sus ayudantes técnicos, emplaza un laboratorio en la referida base.

Durante ese tiempo examina la sangre y demás órganos de los pin-güinos con el fin de hallar determinadas sustancias aptas para com-batir la arteriosclerosis en el ser humano.

A su regreso, relata sus vivencias a Carlos Mendive.

El libro recoge no solamente la experiencia científica; sino, que, a través de su desarrollo, el lector ingresa a una desconocida zona que ofrece a cada paso las acechanzas de sus grutas, mares y orcas, co-mo asimismo, nos hace conocer la solidaridad que nace entre los individuos que conviven entre sus hielos y extremas temperaturas.

En 1987, el Dr. Grillo contó sus vivencias como pionero antártico, al periodista Carlos Mendive y ese testimonio, fue publicado como libro, bajo el título de “Un Cálido Rincón”.

El libro “Un Cálido Rincón”, se puede descar-gar en versión digital desde www.seakrill.com

Dr. B. A. Grillo en la Antártida en 1986


El Dr. Grillo y el Dr. Freddy Terra, investigando acerca de los pingüinos en la

recién fundada Base Científica Antártica Artigas, en la isla Rey Jorge /25 de Mayo.

Foto del verano 1986-1987

Invitación

Difundimos la invitación del Dr Bartolomé Grillo, integrante del Consejo Directivo del Instituto Antártico Uruguayo y miembro de la Asociación Civil Antarkos, el cual será objeto de una distinción, participando de una sesión especial de la Cámara de Representantes en homenaje a su trayectoria y labor científica, en el marco de la conmemoración de los 100 años de la llegada de la expedición de Amundsen al Polo Sur y los 50 años de la entrada en vigencia del Tratado Antártico.

El homenaje se realizará en la Sesión de la Cámara de Representantes, el martes 14 de junio de 2011 a las 16.30 horas.

Harán uso de la palabra, el Diputado Jorge Gandini, quien ha promovido la realización de esa sesión y representantes de to-dos los Partidos.

El ingreso a la Sesión se hará por la Barra de la Cámara de Representantes, Puerta del Palacio Legislativo (frente al edificio Anexo) y el acceso es a partir

de las 16.00 horas presentando Cédula de Identidad.

Ver más información acerca de las actividades del Dr. Bartolomé Grillo en: www.seakrill.com

Homenaje de la Cámara de Representantes al Dr. Bartolomé Ángel Grillo


Asociación de Jóvenes Investigadores Polares

Antarkos apoya la constitución de un Comité Uruguay de la Asociación de Jóvenes Investiga-dores Polares (APECS).

La vinculación con APECS ofrecería la oportunidad de contactarse con investigadores y espe-cialistas de diferentes nacionalidades y construir una red de contactos que pueden aportar al desarrollo de las carreras de los investigadores uruguayos que deseen iniciarse en esta activi-dad, orientando asimismo, a las nuevas generaciones de investigadores polares.

Ver más información en este link: http://apecs.is/

Francisco Fernandoy APECS: Miembro del Comité Científico Permanente

(SSC), Área Geociencias.

Área: PhD. Glaciología Institución: Alfred Wegener Institute (AWI)

Potsdam, Alemania.


APECS: Una oportunidad para los jóvenes investigadores nacionales de abrirse a la comunidad científica internacional

Por Cecilia Callejas y Francisco Fernandoy [email protected] ¿Qué es APECS?

APECS (acrónimo en inglés de: Association of Polar Early Career Scientists) es la Asociación de Jóvenes In-vestigadores Polares y como su nombre lo dice, intenta conectar a través de su red global, a jóvenes investigado-res polares de todas las disciplinas, que además se en-cuentren en el comienzo de su carrera académica y científica. La Asociación se encuentra integrada por estudiantes de grado y posgrado, así como investigadores posdoctora-les, educadores y cualquiera que se encuentre interesado en las regiones polares sub polares y la criósfera en gene-ral. APECS actúa a través de cuatro ejes principales: - Facilitar la organización de workshops y paneles de discusión (físicos y virtuales) para ayudar al intercambio de ideas y conocimientos entre sus miembros, que lleven al desarrollo de nuevas formas de colaboración. -Creación de redes de contactos internacionales para compartir ideas y experiencias, así como para buscar ayuda de expertos en las diversas aéreas de la ciencia que puedan guiar a sus miembros en el desarrollo de sus res-pectivas carreras. -Desarrollar nuevas herramientas y recursos para concre-tar el intercambio de información entre los asociadas. -Promover la educación y la difusión como un compo-nente esencial de la investigación polar y estimular futu-ras generaciones de investigadores polares.

¿Cómo puedo participar? Como punto de inicio y central de APECS se encuentra su sitio web (http://www.apecs.is/), en donde es posible suscribirse a la lista de miembros APECS y también integrarse activamente a los diferentes grupos de traba-jo de APECS como los comités de investigación, el consejo y los capítulos regionales distribuidos en mu-chos países. Actualmente APECS tiene más de 2000 miembros activos en más de 50 naciones. Durante los últimos dos años, se han creado dos comités nacionales Latino-americanos (Brazil y Chile) como resultado de la reunión de APECS en la conferencia del SCAR en San Petersburgo, Russia del año 2008. ¿APECS en Uruguay? Con el motivo de ampliar esta red latino-americana de colaboración, se ha propuesto la creación de un comité de APECS Uruguayo, que apunta a integrar el creciente interés de jóvenes investigadores nacionales a esta co-munidad. Lo que permitirá el dar a conocer la ciencia nacional Antártica a un público internacional, así como abrir nuevas oportunidades de desarrollo profesional y de colaboración a los investigadores que se encuentran en las etapas tempranas de sus carreras científicas.


Cecilia Callejas:

Mi experiencia en APECS

Soy miembro de APECS desde 2010, cuando asistí al IPY Oslo Science Conference, un Congreso de Investigación Polar con más de 2000 investigado-res. A través de esta Asociación pude obtener una beca de inscripción al congreso y a una sesión de Talleres especialmente organizada por APECS para jóvenes investigadores.

Allí tuve la oportunidad de conocer personalmente a otros investigadores de los más variados orígenes como de áreas del conocimiento como, Ecólogos, Oceanógrafos, Glaciólogos y Microbiólogos, por mencionar algunos.

En los Talleres, investigadores jóvenes, líderes en su área, compartieron sus experiencias y opiniones acerca de la presentación de proyectos científicos, becas y otros aspectos de nuestro desarrollo profe-sional como investigadores polares.

De este modo, comencé a integrar una red científi-ca internacional que me mantiene actualizada. Por ejemplo, a través de su página web podemos obte-ner información de cursos, conferencias, ofertas de estudios de posgrado a nivel internacional y asistir

a web-inarios, entre otros. También podemos con-tactar a colegas de otros países que trabajen en nuestra misma área u obtener información de dónde se están realizando estudios que nos intere-san.

A través de este sitio web me enteré del 1er Micro-perm Workshop, un Taller internacional específica-mente de Microbiólogos Polares, una experiencia increíble dónde pude conocer personalmente a co-legas de mi área, algunos pertenecientes a grupos de investigación líderes en su línea de trabajo. Esta fue la primera vez que tuve la experiencia de poder discutir en una mesa de trabajo, con colegas japo-neses, rusos y alemanes, la importancia de nuestra investigación en un contexto de cambio climático.

Esta también fue una oportunidad para afianzar el vínculo profesional y personal con algunos integran-tes de APECS, como Francisco Fernandoy y Jenny Baeseman. En mi opinión, uno de los aspectos más destacables de APECS es la cercanía de sus organi-zadores, personas con rostro, siempre dispuestas a dar una mano. Y en definitiva creo que esta actitud resume el espíritu de APECS, cercanía, voluntariado y entusiasmo para impulsar y desarrollar a los jóve-nes investigadores polares.

Lic. Cecilia Callejas Miembro de APECS

Área: Microbiología Ambiental Institución: Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE).

Montevideo, Uruguay www.iibce.edu.uy


Bacterias en la Antártida Desde el año 2005, la Unidad de Microbiología Molecular del Insti-tuto de Investigaciones Biológicas (IIBCE) estudia distintos aspectos de la diversidad y fisiología de los microorganismos presentes en la Isla Rey Jorge, Antártida Maríti-ma. Mi trabajo de tesis de Maestr-ía, se centra en el estudio de comu-nidades de microorganismos pre-sentes en suelos de la Isla Rey Jor-ge (Península Antártica). Los microorganismos del suelo son un componente clave en este tipo de ecosistema, donde la diversidad de plantas y animales se encuentra bastante limitada. Por este motivo, las bacterias y los hongos mi-croscópicos son los responsables principales del ciclado de nutrien-tes. Este tipo de estudios es importante para conocer la diversidad de bac-terias, cianobacterias y arqueas presentes en la Isla, en un contexto de cambio climático. Por ejemplo, el retroceso y deshielo de los gla-ciares genera cambios drásticos en la distribución de los animales, plantas y microorganismos, lo que a su vez impacta en el tipo de eco-sistema. Aunque, aún no conoce-mos o somos capaces de predecir cuales serán estos cambios.

Colecta de muestras ambientales en Caleta Gradzinski (Mar de Drake), en la Península de Fildes durante enero de 2011. Colecta de tapetes microbianos y registro de datos ambientales

Colecta de muestras am-bientales en Caleta Grad-zinski (Mar de Drake), en

la Península de Fildes durante enero de 2011. -

Aspecto de uno de los tapetes microbianos colec-

tados.


La Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) es un mecanismo establecido en el Tratado Antártico cuyas Medi-das, Decisiones y Resoluciones son aprobadas por consenso, ponen en práctica los principios del Tratado Antártico y el Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente y proporcionan reglas y directrices para la gestión del Área del Tratado Antártico y el trabajo de la RCTA.

De esa manera, se asegura la normal operatividad del Tratado y sus capacidades para adaptarse a las cambiantes circuns-tancias.

Los países anfitriones son las Partes Consultivas, cuya precedencia se determina por el orden alfabético en idioma inglés.

A la reunión asisten representantes de:

• Partes Consultivas;

• Partes no Consultivas;

• Observadores: el Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) y el Consejo de Administradores de los Programas Antárticos Na-cionales (COMNAP); y

• Expertos invitados tales como la Secretaría del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP), la Coalición Antártica y del Océano Austral (ASOC), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI), la Asocia-ción Internacional de Operadores Turísticos en la Antártida (IAATO), el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Organización Mundial de Turismo (OMT), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional para la Conservación de la Na-turaleza (UICN).

Sólo las Partes Consultivas participan en la adopción de las decisiones. Sin embargo, los demás participantes en la reu-nión pueden contribuir a las deliberaciones.

La Presidencia de la Reunión Consultiva es propuesta por el País Anfitrión. En las dos semanas que transcurren entre la Apertura y el Cierre de las Sesiones, la mayoría de los trabajos se efectúan en Grupos de Trabajo y el Comité para la Pro-tección Ambiental (CPA).

En los últimos años, se han establecido los siguientes Grupos de Trabajo:

• Legal y Asuntos Institucionales

• Asuntos Operacionales

• Turismo y Actividades no Gubernamentales

Desde el inicio de sus operaciones en la ciudad de Buenos Aires en el año 2004, la Secretaría del Tratado Antártico ha otorgado una asistencia efectiva y crucial a los países anfitriones de cada RCTA, teniendo una significativa presencia en la preparación y el desarrollo de las reuniones así como en sus exitosos resultados. Esta será para la Secretaría la primera Reunión Consultiva en la ciudad donde tiene su Sede y estamos convencidos que este hecho será extremadamente valioso para lograr una reunión exitosa en la Republica Argentina.

Acerca de la RCTA y del Sistema Antártico


Acerca del Tratado Antártico Uno de los factores importantes que impulsaron la firma del Tratado Antártico fue la Cooperación Científica Internacional en la Antártida durante el Año Geofísico Internacional (AGI) 1957-1958. La experiencia positiva del establecimiento de bases científicas en todo el continente antártico y de la realización de todo tipo de actividades de investigación sin ser obstaculiza-das por las cuestiones pendientes de soberanía territorial indudablemente contribuyó a la firma del Tratado Antártico.

El Tratado Antártico fue firmado en Washington, DC el 1ro de diciembre de 1959 por los doce países que habían desarrolla-do actividades científicas en o alrededor de la Antártida durante el Año Geofísico Internacional (1957-1958): Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos de América, Francia, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, Reino Unido, Sudáfrica y la Unión Soviética. Se aplica al área ubicada al sur del Paralelo 60 Latitud Sur.

El Tratado entró en vigor el 23 de junio de 1961 y, desde entonces, recibió la aceptación de otros treinta y seis países. El número total, entre partes consultivas y no consultivas, asciende hoy a cuarenta y ocho. Dieciséis países han cumplido con lo estipulado en el Artículo IX-2 por haber realizado “investigaciones científicas importantes y/o han establecido bases antárticas”, lo que los transformó en Partes Consultivas, con voz y voto.

Consecuentemente, existen en la actualidad veintiocho Partes Consultivas en total. Los otros veinte Países Adherentes son invitados a participar de las reuniones en el carácter de Partes no Consultivas y no participan en la toma de decisiones.

XXXIV Reunión Consultiva del Tratado Antártico y XIV del Comité de Protección Ambiental

Buenos Aires, del 20 de junio al 1º de julio de 2011

Uruguay es uno de las 28 Partes Consultivas, habiendo adquirido ese estatus el 7 de octubre de 1985 La Reunión Consultiva 2010 del Tratado Antártico, se realizó en Punta del Este, Uruguay.


...mientras la navegación transcurría aceptable-mente tranquila, pasaron los días 18, 19 y la mayor parte del 20, más cuando éste llegaba a su fin, a las 23 y 55, la presencia de la región polar fue patente al avistarse los primeros hielos.

El Alférez de Navío Sanmartín divisó las moles errantes, adelantándose al Capitán Worsley que le acompañaba, hombre acostumbrado a nave-gar en aquellos gélidos parajes, y aún antes que el serviola diera la voz de alerta.

Toda la tripulación fue puesta en pie para cubrir los trabajos que ya se derivarían de la situación, cuya peligrosidad residía en la extraña disposi-ción y composición de los hielos, que según lo expreso Shackleton en ese momento, eran im-propias de la estación.

Así llegó para los expedicionarios el 21 de Junio (1916), inicio del invierno que recibía entre los hielos antárticos al primer vapor de casco metáli-co que jamás osara navegar en tan altas latitu-des.

Durante toda la noche se maniobró para evitar el abordaje de los témpanos, y recién a las 7 y 30 se pudo gobernar en derechura a la Isla del Ele-

fante, siempre entre innumerables hielos llevados por la corriente, y con el agua a punto de congela-ción, densa, casi irreal, adhiriéndose a los costados de la nave como si las leyes de los fluidos se hubie-ran alterado en ese mundo de visos sobrenaturales.

Pero la realidad llegó a las 9 y 30, cuando entre las brumas polares aparecieron las montañas de Elefan-te. Allí se agigantaron las esperanzas de triunfo de los orientales, anhelo que según el Jefe Expediciona-rio nació a la vista de los primeros hielos y "se pose-sionó de nuestros espíritus y sentimos ansias de glo-ria superiores a las de la partida, pero más que para nosotros, para nuestra querida Patria que nos con-fiara su enseña llena de sol para que la hiciéramos flamear en los blancos picachos de la Isla del Elefan-te".

Este hombre, que abrazaba su espíritu en el fuego del patriotismo, comentó al regreso que cuando vie-ron sobre el horizonte las alturas de la Isla su única consigna fue "avanzar, siempre avanzar", y él con sus Oficiales, creyentes todos en el valor intrínseco de los hijos del solar paterno, sintieron que su mi-sión era "imponer a la dura impenetrabilidad de los témpanos la tenacidad perseverante de nuestra sangre". ¡Qué ejemplo magnífico para las

generaciones pusilánimes y embebi-das de descrédito por lo nuestro!

En ese estado de exaltación casi mística, en que se mezclaban el sen-tido de la sangre y el deber de cum-plir el compromiso nacional, llegaron a los hielos que rodeaban la isla. Un cinturón de veinte millas de ancho, compacto, irregular, agrietado, in-salvable.

Transcripción de un fragmento del libro “1916. Marinos uruguayos en la Antártida, escrito por el C/C (CG) (R.) Juan José Mazzeo en 1989. Los dibujos son del libro “la Isla Elefante” de A. Rodríguez Juele.

EL 21 DE JUNIO DE 1916 POR PRIMERA VEZ ONDEABA EL PABELLON

NACIONAL EN LATITUTDES ANTARTICAS, EN EL DIA DEL MID-WINTER


21 de junio: Solsticio de Invierno

Mid-Winter Day

Se navegó sin éxito buscando una zona en que la faja fuera más angosta, mientras que los hielos seguían lle-gando desde el Oeste y al adherirse a las bandas del buque le restaban velocidad y capacidad de maniobra, bastando poco más para que la mano helada retuviera para siempre el atrevido vapor.

Pero las circunstancias, cada vez más difíciles, parecían haber retado a los orientales, que ahora querían inten-tar el abordaje de la isla en trineo o con esquíes, según lo relató el Alférez Camps en Montevideo, pero en ver-dad era imposible dado que el campo de hielo que se extendía ante ellos era de superficie muy quebrada, y en esas grietas hubieran perdido la vida cuantos inten-taran cruzar la barrera helada. Al mediodía del 21 de Junio la situación del "Instituto de Pesca Nº 1" no podía ser peor, y si había corrido serios peligros ya antes de divisar la isla, el riesgo era cada vez más grande. Las aguas adyacentes a Elefante, a pesar de estar situadas en la latitud que en el hemisferio Norte corresponde a la antigua San Petersburgo, Finlandia, la mayor parte de la Península Escandinava, el Golfo de Botnia, o el Estrecho de Hudson, tienen sin embargo un régimen de congelamiento mayor que las aguas del Norte, y los hielos avanzan más hacia el Ecua-dor.

Este efecto era el que sopor-taban los expedicionarios de la frágil nave que apreciaban como se iba estrechando el cerco, razón por la que Shac-kleton reiteró varias veces su voluntad de volver atrás.

Nuestro Comandante, sin embargo, no juzgaba agota-das las posibilidades, porque ante todo en su pecho golpeaba el honor, que no mide, frente a la eficiencia, que sólo calcula; y el honor disponía seguir adelante.

Recién a las 13 horas, cuando el explorador británico se opuso tenazmente a seguir y demostró con certeza la esterilidad del sacrificio inminente, se decidió a lla-mar a Consejo de Oficiales.

Situado en la línea de la más pura tradición supo ser exigente y paternal, exigente consigo mismo antes que nada y paternal para tener presentes a sus subal-ternos, de quienes no dudaba en exigir el máximo desprendimiento pero a los que debía protección.

En ese instante de grave emotividad buscó en sus su-bordinados inmediatos un auxilio, no para su capaci-dad indiscutida, sino para su conciencia de hombre recto que pedía al Consejo un juicio sobre el camino legítimo a seguir.


Documents

Copos de Nieve Nº 32