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Éema de/día . OTRA MASACRE ETARRA Los terroristas siembran la desolación y la rabia l cuerpo de uno delos ni. os muertos en elatentado esoenunaL. .asambulanc... ,.uherrnanoysu madre también fallecieron ELpEiÓD1CO Sábado, 20 de junio de1987 Barcelona. Quince perso nas muertas, entre ellas dosniños y una mujer embarazada, y más de 30heridas, es eltrágico balan ce delúltimo atentado de labanda terroristaETA(militar). Un coche bombaestalló enelaparcamiento subterráneo, justoal ladodelde partamentode alimentación, de los grandes almacenes Hipercor, sitos en la avenida Meridiana. ETA cometió el atentado más salvaje de su historia y eligió para ello un objetivo puramente civil: unos grandes almacenes en una hora punta, cuando los ciudada nos hacenla compra del fin de semana, y muchos llevaban a sus niños porque el cursoescolar ya ha acabado. Este es el atentado más san grientode ETA. El número devíc timas es sóloequiparable al per petrado por terroristas árabes contra militares americanos enel restaurante EL Descanso, en Ma drid. ETA sólo había atacado obje tivos civiles en el aeropuerto .de Barajas y en las estaciones de AtochayChamartin. Un asesino seadelantó La bomba de ayer provocó el pánico de los empleados, clientes y vecinos, a la vez que colapsó la circulación en toda la ciudady cerró una de sus principales sali das. Es el séptimo atentado etarra que se produce en Barcelona en menos deun año. Uno de losasesinos reivindicó elatentadocon anterioridad. Lla mó.a laGuardia Urbana y aldiario Avui, y adelantó que labomba iba a estallar. Mientras la policía examinaba el edificio buscando un artefacto explosivo, ésteesta lló. Ladirección delcentro y lapo licía no han dado una versión coincidente de por quénose de salojó el local (ver página 5). El gobernador civil, Ferran Cardenal, señaló, sin embargo, que “eso no excusa a los terroristas”. El coche empleado por los etarraseraun Ford Sierra matricu lado y robado enSan Sebastián el pasado 16 de febrero. Los artifi cieros de la policía trataban ayer de examinar eltipo de explosivo. El automóvil fue colocado en el aparcamiento del primer sóta no, juntoa un tabique que comu nicaba con el departamento de alimentacióndel supermercado. La bomba afectó a casi todaslas personas queestaban compran do o estacionando sus automóvi les, ya quela onda expansiva no tenía ninguna otra salida, y tam bién hundió el suelo de la planta superior. Pánico a ciegas La explosión provocó,ade más del hundimiento deuna plan ta, uncortocircuito, y elhipermer cado quedó a oscuras. Clientes que estaban ante las cristaleras de las entradas resultaron leve mente heridos al ser alcanzados por las esquirlas de vidrio. Quienesse hallaban cercade las puertas salieron corriendo. Los quese encontraban másle jos de laentrada buscaron las Sa- lidas a ciegas, mientras el humo empezabaa ascender desde el aparcamiento. Dospersonas su bieron del estacionamiento par cialmente quemadas y aturdidas. Otros se quedaron acurrucados en algún rincón.Más tarde sal dríanmuertos. La ayudafue inmediata. Los bomberostardaron poco en lle gar. Mientras, casi cuarenta mos sos desquadra ya estaban eva cuando a los heridos y a los en fermos deun centro de hemodiá Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, llegóen las primeras horas al hospital delValI d’Hebron visiblemente consternado. “Debo hacerllegar el gran dolor y cons ternación queha causado este atentado. Laciudad se hallena do de dolor y tristeza.” Maragall, que permaneció reunido conladirección del centro que acogióa la mayorpartede los heridos, eplicó que “halle gado la hora de hacerunllama Ñiento a la población paraque colabore con lapolicia”. Dos niños y una mujer embarazada se hallan entre las víctimas lisis situado en un inmueble veci no. Losmossos iban en caravana hacia Girona para vigilar la Costa Brava, “y la explosión lespilló a menos de 50metros”. También fue muy rápida la evacuación de los primeros heri dos. La relación nominal de los mismos, que se tuvo al cabode sólo unahora, era esperanzado ra. Constaban 18, y algunos ya estabanen su casa tras curarles pequeñós cortes y administrarles sedantes. Para el alcalde de Barcelona, “los terroristas quieren sembrar la psicosis del pánico pero noso tros tenemos quemantener las constantes de la ciudad”. Con un llamamiento a lasere nidad, Pasqual Maragali abando nó, muy afectado, el centro sani tario, una vez conocida la magni tud real dala tragedia. Todas las fuerzas políticas y socialesde laciudad condenaron ayer el atentado. La consterna ción y la iraera palpable en toda Catalunya. El humo provocó laasfixia de varias personas y retrasó las tareas de rescate Por las bocasde ventilación ascendían inmensas columnas de humo. Elolora quemado se per cibía a cientosde metros de la Meridiana. Bomberos y artificieros intentaban en vano llegar alcentro de la explosión y a la planta infe rior. El calory el humoles impe díanavanzar. Goteo de muerte “No sabemos lo quehayen los sótanos de más abajo”, de cían losbomberos que subían ca si asfixiados. Las ambulancias se llevaron a varios de ellos desma yados y heridos. Una muchacha de la Cruz Roja subió llorando. Había visto cadáveres en un só tano. “Y hayheridos y no pode mos llegar a ellos.”Esos heridos pasaron casi unahoraeterna as fixiándosea ciegas entre casco tes y amentos. “Más ambulancias, más oxí geno”,pedían los bomberos que habían podido acercarse alcentro de la matanza. Imposible ver a nadie. “Haymásde 30 coches ardiendo. Si alguien haquedado dentro, no sobrevivirá.” Empezaron a sacar losprime ros cadáveres por unapuerta la teral. Y por la central, másmuer tos. Las mantas resultaban des proporcionadas para cubrir los cuerposheridos de dosniños de cuna.Y sacaban a otro de 9 años. “Respira, respira”,decían un bombero, unurbano y una enfer7 mera que le hacíanmasaje car diaco. Falleció. Un guardiacivilcontaba que había rescatado viva a unamujer embarazada. Murió enelliospital. Y “más ambulancias”. Y más muertos. Tantos dramas Llegaron las autoridades: je fes de todaslaspolicías, alcalde, gobernador, President. Todos de sencajados. Evitaron lasdeclara- ciones.Los artificieros ya sabían que se había hundido unaplanta. Pasadascasi tres horas, no se. podía llegar a lossótanos más in feriores. Seguíala duda. Y el goteo in cesante de muertes. “Dos heri dos graves han fallecido enlos centros hospitalarios.” Y más tarde: “Hay varios quemados que difícilmente se salvarán, y dos personas más en estado critico.” Las escenas dramáticas se sucedían. La mujer de unguardia de seguridad de Hipercor corría por la zona, mientras gritaba el nombre de su marido.Pensaba que el coche bomba había mata do a su esposo. Elencuentro en tre los dosfueotrodelosmomen tos tensos de la peor tarde de Barcelona. El Moviment de Defensa de la Terra (MDT), que tenía previsto realizar ayer una manifestación decidió desconvocar elacto.. La respuesta espontánea de algunosvecinos de lazona no se hizo esperar. Colocaron en vén tanas y balcones banderas deCa talunya con crespones negros. Fue un modo de demostrar su oposición al terrorismo. ETA cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados Uncoche.bomba e.stalla en el aparcamiento de Hipercoren la Meridiana El número de muertosesdel5 y los heridos de distinto grado son másde3O “Laciudad se llena de dolor y tristeza”

cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados

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Page 1: cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados

Éema de/día •. OTRA MASACRE ETARRA

Los terroristas siembran la desolación y la rabia

l cuerpo de uno de los ni. os muertos en el atentado esoenunaL. .asambulanc... ,.uherrnanoysu madre también fallecieron

• ELpEiÓD1COSábado, 20 de junio de 1987

• Barcelona. — Quince personas muertas, entre ellas dos niñosy una mujer embarazada, y másde 30 heridas, es el trágico balance del último atentado de la bandaterrorista ETA (militar). Un cochebomba estalló en el aparcamientosubterráneo, justo al lado del departamento de alimentación, delos grandes almacenes Hipercor,sitos en la avenida Meridiana.

ETA cometió el atentado mássalvaje de su historia y eligió paraello un objetivo puramente civil:unos grandes almacenes en unahora punta, cuando los ciudadanos hacen la compra del fin desemana, y muchos llevaban a susniños porque el curso escolar yaha acabado.

Este es el atentado más sangriento de ETA. El número de víctimas es sólo equiparable al perpetrado por terroristas árabescontra militares americanos en elrestaurante EL Descanso, en Madrid. ETA sólo había atacado objetivos civiles en el aeropuerto .deBarajas y en las estaciones deAtochay Chamartin.

Un asesino seadelantó

La bomba de ayer provocó elpánico de los empleados, clientesy vecinos, a la vez que colapsó lacirculación en toda la ciudad ycerró una de sus principales salidas. Es el séptimo atentado etarraque se produce en Barcelona enmenos de un año.

Uno de los asesinos reivindicóelatentado con anterioridad. Llamó.a la Guardia Urbana y al diarioAvui, y adelantó que la bomba ibaa estallar. Mientras la policíaexaminaba el edificio buscandoun artefacto explosivo, éste estalló. La dirección del centro y la policía no han dado una versión

coincidente de por qué no se desalojó el local (ver página 5). Elgobernador civil, Ferran Cardenal,señaló, sin embargo, que “eso noexcusa a los terroristas”.

El coche empleado por losetarras era un Ford Sierra matriculado y robado en San Sebastián elpasado 16 de febrero. Los artificieros de la policía trataban ayerde examinar el tipo de explosivo.

El automóvil fue colocado enel aparcamiento del primer sótano, junto a un tabique que comunicaba con el departamento dealimentación del supermercado.La bomba afectó a casi todas laspersonas que estaban comprando o estacionando sus automóviles, ya que la onda expansiva notenía ninguna otra salida, y también hundió el suelo de la plantasuperior.

Pánico a ciegas

La explosión provocó, además del hundimiento de una planta, un cortocircuito, y el hipermercado quedó a oscuras. Clientesque estaban ante las cristalerasde las entradas resultaron levemente heridos al ser alcanzadospor las esquirlas de vidrio.

Quienes se hallaban cerca delas puertas salieron corriendo.Los que se encontraban más lejos de la entrada buscaron las Sa-

lidas a ciegas, mientras el humoempezaba a ascender desde elaparcamiento. Dos personas subieron del estacionamiento parcialmente quemadas y aturdidas.Otros se quedaron acurrucadosen algún rincón. Más tarde saldrían muertos.

La ayuda fue inmediata. Losbomberos tardaron poco en llegar. Mientras, casi cuarenta mossos des quadra ya estaban evacuando a los heridos y a los enfermos de un centro de hemodiá

• Pasqual Maragall, alcalde deBarcelona, llegó en las primerashoras al hospital del ValI d’Hebronvisiblemente consternado. “Debohacer llegar el gran dolor y consternación que ha causado esteatentado. La ciudad se ha llenado de dolor y tristeza.”

Maragall, que permanecióreunido con la dirección del centroque acogió a la mayor parte delos heridos, eplicó que “ha llegado la hora de hacer un llamaÑiento a la población para quecolabore con la policia”.

Dos niñosy una mujerembarazadase hallan entrelas víctimaslisis situado en un inmueble vecino. Los mossos iban en caravanahacia Girona para vigilar la CostaBrava, “y la explosión les pilló amenos de 50 metros”.

También fue muy rápida laevacuación de los primeros heridos. La relación nominal de losmismos, que se tuvo al cabo desólo una hora, era esperanzadora. Constaban 18, y algunos yaestaban en su casa tras curarlespequeñós cortes y administrarlessedantes.

Para el alcalde de Barcelona,“los terroristas quieren sembrarla psicosis del pánico pero nosotros tenemos que mantener lasconstantes de la ciudad”.

Con un llamamiento a la serenidad, Pasqual Maragali abandonó, muy afectado, el centro sanitario, una vez conocida la magnitud real dala tragedia.

Todas las fuerzas políticas ysociales de la ciudad condenaronayer el atentado. La consternación y la ira era palpable en todaCatalunya.

El humo provocólaasfixia devarias personasy retrasó lastareas de rescate

Por las bocas de ventilaciónascendían inmensas columnas dehumo. El olor a quemado se percibía a cientos de metros de laMeridiana. Bomberos y artificierosintentaban en vano llegar al centrode la explosión y a la planta inferior. El calor y el humo les impedían avanzar.

Goteo de muerte

“No sabemos lo que hay enlos sótanos de más abajo”, decían los bomberos que subían casi asfixiados. Las ambulancias sellevaron a varios de ellos desmayados y heridos. Una muchachade la Cruz Roja subió llorando.Había visto cadáveres en un sótano. “Y hay heridos y no podemos llegar a ellos.”Esos heridospasaron casi una hora eterna asfixiándose a ciegas entre cascotes y amentos.

“Más ambulancias, más oxígeno”, pedían los bomberos quehabían podido acercarse al centrode la matanza. Imposible ver anadie. “Hay más de 30 cochesardiendo. Si alguien ha quedadodentro, no sobrevivirá.”

Empezaron a sacar los primeros cadáveres por una puerta lateral. Y por la central, más muertos. Las mantas resultaban desproporcionadas para cubrir loscuerpos heridos de dos niños de

cuna. Y sacaban a otro de 9 años.“Respira, respira”, decían unbombero, un urbano y una enfer7mera que le hacían masaje cardiaco. Falleció.

Un guardia civil contaba quehabía rescatado viva a una mujerembarazada. Murió en elliospital.Y “más ambulancias”. Y más

• muertos.

Tantos dramas

Llegaron las autoridades: jefes de todas las policías, alcalde,gobernador, President. Todos desencajados. Evitaron las declara-

• ciones. Los artificieros ya sabíanque se había hundido una planta.Pasadas casi tres horas, no se.podía llegar a los sótanos más inferiores.

Seguía la duda. Y el goteo incesante de muertes. “Dos heridos graves han fallecido en loscentros hospitalarios.” Y mástarde: “Hay varios quemados quedifícilmente se salvarán, y dospersonas más en estado critico.”

Las escenas dramáticas sesucedían. La mujer de un guardiade seguridad de Hipercor corríapor la zona, mientras gritaba elnombre de su marido. Pensabaque el coche bomba había matado a su esposo. El encuentro entre los dos fue otro de los momentos tensos de la peor tarde deBarcelona.

El Moviment de Defensa de laTerra (MDT), que tenía previstorealizar ayer una manifestación,decidió desconvocar el acto..• La respuesta espontánea dealgunos vecinos de la zona no sehizo esperar. Colocaron en véntanas y balcones banderas de Catalunya con crespones negros.Fue un modo de demostrar suoposición al terrorismo.

ETA cornete en Barceloñael mássanguiñario de sus atentados

Un coche.bombae.stalla en elaparcamientode Hipercorenla Meridiana

El número demuertosesdel5y los heridos dedistinto gradoson másde3O

“La ciudad se llena• de dolor y tristeza”

Page 2: cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados

A ELPIÓDkO‘+ Sábado, 20 de junio de 1987

— Barcelona. El hospital delVali d’Hebron vivió una de las tardes más trágicas de su historia.Los heridos leves contaban, conlágrimas en los ojos, la pesadillaque aún se reflejaba en sus retinas. Mientras, los médicos iniciaban una carrera contra la muerte.

“La explosión me ha tirado alsuelo. Enseguida me han sacado. No sé nada más.”, explicaba,nervioso y aturdido, José Francisco Rodríguez Domínguez, vigilan.te de la compañía de seguridad deHipejcor.

Tan sólo unos segundos antes, José Frañcisco, de 24 años,se había puesto a llorar como unniño al ver a sus familiares. Abra-•zos y emoción contenida constituían el preámbulo de una tardefebril en las distintas dependencias del hospital del Vail d’Hebron.

José Francisco, uno -de losprimeros heridos evacuados, fueasistido en la sección de Traumatología, próxima a la entrada deurgencias generales del complejosanitario. Junto a él, otros heridospodíán abandonar por sus propios pies el edificiO de trauma.Mientras, las enfermeras no cesaban de coger el teléfono yatender a los familiares.

A uncs 50 metros, el ambienteera muy diferente. La entrada deurgencias, a diferencia de Traumatologia, debía dar paso a todoslos quemados que llegaran a VaIld’Hebron. Una quincena de celadores esperaba en la puerta. Lascamillas se amontonaban en unrincón. Los guardias urbanos ylos policías pedían informaciónsobre las victimas, mientras un joven buscaba aso padre.

Reencuentro.

“Yo estaba con mis padresen Hipercor y me marché unosminutos antes cón mi madre.Ahora me han dicho que mi padreestá aqui ingresado. Ha sido horrible”, decía emocionado el chico. Finalmente, el padre, RodrigoGalicia, salió caminandó del umbral de urgencias y se fundió enun abrazo con su hijo. Aún quedaba una duda. Rodrigo Galiciano sabía dónde se encontraba sumujer.

Su padre le salvó

“Estábamos comiendo en losalmacenes y le dije ami hijo y mimujer que se fueran. Había vistoque la policía revolvía en las papeleras y supuse que lo que buscaban era una bombá. Mi mujerme contestó que si fuera así nosavisarían. Yo insistí en que semarcharan, pero a mime alcanzóla explosión”l ,explicaba.

OTRA MASACRE ETARRA tema de! día

,uiu vii ini vii

Ia’capilla • •

ardiente’ desiete víctimas• En el hospital Clínico de’ Barcelona, al que llegaron siete cadá

• veres y un..herido grave,’ el ambiente era teflso y éxpéctante.Los guardias de seguridad quecontrolaban las diferentes entradas, tanto al recinto del hospitalcomo a las dependencias del lns-’tituto Anatómico Forense, impédían el paso de los periodistasmientras que los servicios médicos se negaban a facilitar cualquier información. .

A las 17.30 el doctor jefe delservicio de urgencia emitió un único comunicado en el que se con-firmó la presencia en el hospitalde los cuerpos de Javier VallsBauza, de 49 años; Rafael Morales Ocaña, de 32 y cinco- cadáveres más aún por identificar.

En el Clínico ingresó tambiénGabriel Gasol Baget, que habíaresultado gravemente herido en elatentado y que sufría deficienciasrespiratorias causadas por el monóxido de carbono Posteriormente, fue trasladado al centro de laCruz Roja, en la calle Dos de Mayo, para ser tratado en una cámara hiperbárica.

LosfamiliaresLos fama’ares de las víctimas

llegaron hacia las 6 de la tarde alInstituto Anatómico Forense,donde’ fueron depositados loscuerpos de los siete muertos. Losparientes se presentaron en elhospital en tres vehículos de laGuardia Urbana que les acompañaron directamente hasta el inte‘ ‘ ‘ rior delinstituto y evitaron el con-

, , . • , tactoconlaprensa.vez en paz”. Nadie había comen- prendieralarópa”. ‘ , , • cidad frenética hacia las salas de ‘ Gracias al testimonio de los’tado quién puso el artefaqto, pero Los vigilantes del hospital es- , , curas. Estaba amoratada y :total familiares, se identificaron otrosen la mente de todos golpeaba el taban recelosos. “La dirección ha ‘, mente quemada. Justo antes de tres cadáveres. Según ‘los datosnombredelos responsables. , dicho que,sal9an fuera’indica- , , llegar al umbral de Ja puertá, en., facilitados por el Instituto Anató

“Oi la explosion, y de repente ban a los periodistas En la calle, plena sala de espera, el celador mico Forense, se trata de losvi humo y una llama con mucho mientrastanto,Hovia que quena robar segundos al cuerpos de Teresa Doza cerdiaresplandor Me tape la cara con tiempo resbalo La joven quedó Jose Vicente Manzanares y la ni-las manos y cern hacia la peer- Silenciodemuerte siniestramente de pie con la ca- flaSilvia Vicente Moralesta” Esta joven tema las manos milla levantada y a punto de caer Tras proceder a la identificavendadas Tras el siniestro se fue - Las recepcionistas atendian Mas tarde se sabria que ella era cion algunos de los parientesa su casa, y al ver que le salian las numerosas llamadas Todos que- una de las victimas mortales que, abandonaron el instituto visibleprimeras ampollas que casi deja- riañ sabór dÓnde eátabansusfa- ertváno,llegóalhospital.:: mente emodionadós y coíi lágriban irreconocibles sus manos se miares Sin embargo, el silencun La enfermera que acompaña- mas en los ojos A ultimas horasdirigio al hospital “Hacia un calor se adueñóde la sala de urgencias ba a ¿a mujer en Ja ambulancia gn- de la noche de ayer seguian Ile-intenso Era horroroso “, explica cuando los destellos de una am to “Le late el corazon Creo que gando amigos y panentes de lasMaría Dolores, de 38 años. ‘ bulancia rompieron ¿a tristeza dé hemos llegado ,a tiempo”. Una victimas para proceder al recono

La mujer explicaba que “afor- undíalluviosoyabsurdo. ‘. : doctora dé urgencias sentenció, cimiento de los ‘dos cuerpos quetunadamente, llevaba prendas de Una joven se encontraba énIa más tarde: “No se ha podido ha- todavía no habían sido identificaalgodón, pero tenía miedode que camilla que avanzaba a’una velo- cernada. Está muerta”. ‘ , :, dos.

• Pedro Ortega tenía la cara,• las manos y el traje tiznados de• negro. Aparentaba un control quesu estado de nervios y excitaciónse encargaban de desmentircuando intentaba explicar lo sucedido. Fue uno de los primerosen açudir alaparcamiento del supermércado. Ayudó denodadamente a’ los prírriéros bomberosque se introdujeron en el parkinga rescatar heridos y evacuar cadávéres en medio de .un infiernode humoyfuego.Pedro Ortega trabaja en eledificio donde eátá situado el supérmercadó yconocía los vericuetos de. acceso al aparcamiento.:Sobre, las 3.30 de la tarde habíabajado a comer y esperaba a suscuñados, que tenían que ir .decompras al supermercado, cuando sobrevino la explosión.

“Me encontré con mi cuñado

Rafa. Desesperado, me dijo queestaba seguro de que su mujerestaba en el aparcamiento en elmomento de la explosión”.

Búsquedafrenética

Sin pensarlo, los dos se lanzaron frenéticamente a buscar ala mujer. Pedró indicó a los bomberos la mejor manera de penetrar en el aparcamiento. “Lo primero que encontramos —señala

de forma atropellada e inconexa—fue a un hombre muerto. Losbomberos dijeron que la ondaexpansiva le habia proyectado’contra la pared, en la que seapreciaba una gran mancha ‘de’sañgre.”

“Más tarde nos toparnos conuna mujer muy malherida,’ pero’que todavía respiraba. Entre unbombero, un policía y’ yo le hicimos la respiración artificial Lasacamos a la calle y la metimos

Los hospitales viven hóras de tragediá y tensión

El Vail d’Hebron sostiene una

dura carrera contra la muerteEl hospitalatiende a la.mayoría delos heridosen el atentadode Sant Andreu

EFE

El Clínico se•

Un vigUantedé seguridadse puso a llorarnada más verasús seresqueridos.

Una joven muerea pocos metrosde la puerta‘de urgenciasante el dolorde los médicos

Numerosossupervivientescuéntanenlos pasillosla pesadillaque vivieron scenasde gran dramatismo rodearon la evacuación de las víctimas en la avenida Meridiana

“Se han acabado las sulfamidas, ¿Qué hacemos?” decía unénfermero. “Tranquilo, que yahan enviado más”. El personalfacultativo de urgencias no podíaocultar su nerviosismo mientrasrecibía el aviso de la llegada demás ambulancias. Dos horasdespués del siniestro, ya corría deboca en boca la fría cifra de ochomuertos. Los rumores, las noticias, se difundían óon rapidez.

Humo y llamas

María Angeles quería saberqué pasaba con su marido. “Porfavor, diga que se metan con otragente pero que nos dejen de una

• . . . • • • • de Milagros Aez éstaba totál-’El mal tragodedar malas • • •• . • • . • . • • • Uno es el de María Emilia Eyre

• • Dieguez de 45 años cuyo maridonoticias tras el rescategrave

Otra victima es Luis Enriqueen una ambulancia Despues, el llegaba al hospital de Sant Pau Salto Viñuales, de 22 años yconductor me dijo que habia in- 1-labia visto ya seis cadáveres en empleado del supermercado Fuegresado viva en unhospitat” algun hospital de Barcelona y nin- su padre a ultimas horas de la

Mientras tanto ya habian He- guno era el de su diñada Tras tarde, el encargado de identificargado mas bomberos y policias al casi tres horas de busqueda, en lo Entre gntos de dolor rabia, delugar del suceso Pedro Ortega Sant Pau identificarta a Milagros sesperacion e impotencia se necontinuo con la busqueda de su Amez Franco de 42 años madre gaba a que su hijo fuera trasladacuñada. Inició entonces una ronda,: dedos hijos yesposadeRafa. do al hóspitál Clínicó; ‘.

por los, hospitales de Barcelona,. • . • • •. •‘ « A últimas horasde la tarde, enerí tanto que Rafa, marido de la • Tres cadáveresmás • : las dependencias de Sant Pau só.desaparecida,. se iba a la residen- ‘ • . • lo quedaba un cadáver por identicía del Vali d’Hebron. • , . ‘ •. Pedro identifi ó a su cuñada, ficar. Era el de una mujer joven en

• Sobre las ide la tarde, Pedro por un puente dental; El cuerpo avanzadoestado de gestación.

Page 3: cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados

terna de/día OTRAMASACREETARRA

polémica ya apunta tms el cruel atentado

EL PLPIÓDICOSábado, 20 de junio del 987

• Barcelona. — Mientras elcoche bomba hacía explosión enel interior del aparcamiento de Hipercor, varios policías examinaban la planta baja del edificio paraver si encontraban algún artefactoexplosivo.

Una llamada al diario Avui yotra a la centralita de la GüárdiaUrbana habían puesto en alerta ala policía, que envió varias dotaciones para que examinaran el local. Ambos avisos fueron realizados entré las 3.15 y las 3.25 de latarde, y señalaron que la bombaestallaría a las 3.30. El anónimocomunicante, que hablaba en castellano, especificó que era unatentado de ETA (militar).

Amenazas diarias

El edificio no fue desalojado yla policía se limitó a examinar ellocal junto con el servicio de seguridad del centro. Oficialmente,ayer nadiequiso responsabilizar-se de la iniciativa de esta medida.Sin embargo, oficiosamente, lasversiones de la policía y de la dirección de Hipercor discrepan.

Por una parte, fuentes gubernativas indicaron que la policíaaconsejó el desalojo del edificio,pero que los responsables de Hipercor no lo consideraron conveniente, ya que çomentaron queestaban acostumbrados a recibiramenazas de este tipo. Según esta versión, los responsables delcentro manifestaron a los policíasque sus vigilantes jurados ya seencargarían dél tema. Pór su parte, portavoces de la empresa señalaron, también oficiosamente,que este extremo no era cierto.

Medida habitual

Pese a estas discrepancias, lamedida adoptada ayer es habi-tual. Fuentes oficiales informaronque “no se puede desalojar unedificio cada vez que hay amenaza de bomba. Hay centenares

- de falsos avisos cada día y la vida del país no puede paralizarsepor ello”. Estas mismas fuentesañadieron que cuando a las 4.15exploté la bomba, aún había policías dentro del local, “y las dosllamadas habían advertido que laexplosión sería a las 3.30”.

Según otra versión, los mandos de la dotación policial ya estaban redactando un parte sobreuna “falsa amenaza de bomba”;1]

DOCUMENTACIÓN;0]

• La unidad de quemados delhospital ValI d’Hebron no se vioen ningún momento saturada porla continua llegada de quemadosgraves al centro asistencial. Inmediatamente después del atentado, los heridos que presentabanquemaduras eran remitidos a esecentro desde el lugar del siniestroo incluso desde otros hospitales.

La sección está ubicada en lanovena planta del edifico principalde la residencia sanitaria. Es elúnico centro capacitado paraatender quemados de toda Catalunya y cuenta con una capacidadpara 30 heridos, si bien puedenhabilitarse otras 25 camas en caso de emergencia.

Durante la tarde de ayer llegaron 24 quemados de importancia,con quemaduras. en más del 18por ciento de su cuerpo. De ellos,según las primeras estimaciones,seis sufrían lesiones en más del80 por ciento de su cuerpo, lo que

llamaron aldiario ‘Avui’ya la GuárdiaUrbana

cuando estalló el artefacto. A tenor de esta hipótesis, el eventualdesalojo del local podría no habersido decisivo, ya que la explosiónse produjo 45 minutos despuésde la hora ¡ndicada.

El mensaje recibido en laGuárdia Urbana procedió de unacabina pública que fue rápidamente localizada. Cuando llegó la patrulla, ya no había nadie por las

extremaba su gravedad. Todosellos fueron lavados y posteriormente sondados por el personalfacultativo.

Según Luis Salvadó, directordel hospital del ValI d’Hebron, “laactuación de los especialistas hasido buena”. Salvadó comparó lasituación de ayer con la sufridahace unós años con el accidentequímico del camping de Els Alfacs, en Sant CarIes de la Rápita.Pese a que la sección de quemados cuenta con personal suficiente, durante la tarde de ayer se incorporaron entermeras y personalcualificado para atender la emergencia.

El diróctor del ValI d’Hebronaseguró que “en ningún momento hemos estado desbordados;todavia podiamos haber atendidomás casos”. Y ello a pesar deque el personal sanitario comentóque el trabajo en la sección eraincreíble.

inmediaciones. La llamada al diario Avuise realizó también desdeuna cabina pública. El diario avisóa los Mossos d’Esquadra y estosalertaron rápidamente a la centralita de la policía.

Los agentes que rastrearonvisualmente el edificio se centraron principalmente en el garaje ymuy posiblemente llegaron incluso a tocar el coche bomba. Los

de ‘senyeres’con óresponesnegros

policías buscaban algún paqueteo bolsa sospechosos.

Sobre y junto al hipermercadose elevan dos moles de 17 pisoscada una. Al producirse la explosión, los edificios se movieron yse procedió al desalojo por precaución. Entre los desalojadoshabía más de 30 enfermos renales, que se sometían a diálisis enuna clínica del edificio.

El trasiego de ambulancias yvehículos policiales puso prontosobre aviso a todos los ciudadanos de que había sucedido unaimportante catástrofe. Luégo, alconocerse la magnitud de la tragedia, la indignación fue general.En las ventanas y balcones debloques cercanos a Hipercor aparecieron las primeras banderas deCatalunya con crespones negros.;1]

LAS VÍCTIMAS;0]

Los inocentesque pagaronla absurdabarbarie

Losfallecidos son:•AMEZ FRANCO, Milagros (42)• DOZ CERDIA, Teresa•EYREDIEGUEZ, M. Emilia(45)• MANZANARES SERVITJA, ,

Mercó 3O)• MAFtTINEZ DOMINGUEZ, Matilde -

• MORALES OCANA, Rafael (32)• SALTO VINUALES, Luis E. (22)•VALLS BAUZA, Javier (49)• VICENTE MANZANARES, José(9)• VICENTE MANZANARES, Silvia(13)

Luis Enrique Saltó era trabajadorde Hipercor.

Quedan por identificar unhombre y cuatro mujeres, una deellas embarazada.

Los heridos de considerablegravedad son 35:•AGUILAR LLOVE, Concepción• ALFONSO GARCIA, José Maríá• ARMANpAu BARGAGIL, Beatriz• ARPAL COLOMER, Erncarnación• BALLDELLOU MESTRE, Rosa• CABANILLAS SUAREZ, Agustina• CANDILEJAS CABANILLAS, M.Carmen -

•CAPARRÓS UBIERNA, FelipCLOSAVILADRICH, M. Dolores

• COMAS CÁNOVAS, Jordi• DIÉGUEZ FERNÁNDEZ, ManPaz -

• ESPINOSA MARTINEZ, Asunción• FARRÚS RUARELL, Alberto• FERRER, Bárbara• FRIAS DIAZ, Carmen• GALICIAS ALVAREZ, Rodrigo• GASOL BAGEr, Gabriel• GONZALEZ SANCHEZ, Luisa•JLJANSURIOL,Jaume• • LOPEZ TELLA, Juan Manuel• MANRIQUE RIPOLL, Roberto• MORENO MORENO, Mercedes•ORTEGA, Consuelo• ORTEGA PEREZ, Glória• PALMERÓN COLOMINAS, Javier -

• RIVERO MATEU, Luis Antón• ROMERO VIEJO, Oscar•SERRATCERVANTES, Bárbara• SOMOZA RODRIGUEZ, Elvira1 TAPIA AGUILERA, Julia•TRILLA MOLINA, Juan1 VIEJO BANOS, Josefa

Casi todos estos heridos sufren quemaduras en más del 40por ciento de su cuerpo. Sólo Encamación Arpal, Alberto Farrús,Roberto Manrique y Juan Utrillatienen quemaduras entre el 14 y el18 por ciento.

Lapoliciabuscólabomba.hastaóasi e! momento de la explosión

Los terroristasLas frecuentesamenazashicieron quese desestimarael desalojo

La Meridianase llenó

Desalojana toda prisaa 30 enfermossometidosadiálisis

• JUNTO A UNA DE LAS DOS SALIDAS DE LA CIUDAD. - Hipercor está situado en el pópuloso barrio de Sant Andreu y junto a laMeridiana, una de las dos casi únicas salidas de la ciudad: El atentadoprovocó un colapso circulatorio en toda la urbe, que no empezó a supe-

rarse hasta bien entrada la noche. Los cuerpos de seguridal cortaronel tráfico en la Meridiana para facilitar la llegada de las ayudas y la evacuación de los heridos y organizaron carriles especiales directos hastalos centros hospitalarios.

resistió la avalancha.La unidad de quemádos;1]

EL DIETARIO;0]

MANUEL MARTÍN FERRAND

Ahora, eh BarcelonaE L terrorismo es un manantial inagotable para el susto, la noticia y la indignación. Un manantial que se alimenta con lasaña de quienes manejan la pistola y el explosivo en sustituciónde la herramienta dialéctica y, también, con la recalcitrante impericia policial. Estamos hoy ante un nuevo y dramático caso delterrorismo trasladado a Catalunya y, al margen de la rabia y lacondolencia, poco comentario le cabe al episodio.

El propio ministro Barrionuevo decía ayer, a la salida delConsejo de Ministros, que “hay un grupo de la banda terroristaETA en la región catalana que todavía no ha sido localizado ydetenido”. Aquí teneios una posible evidencia y una nuevamuestra de hasta dónde llega la eficacia de la acción del minísterio del Interior. • -.

En otra familia de consideraciones hay que subrayar la escasa precisión de este nuevo y doloroso atentado que se colocaen la cabeza, por número de muertos, del archivo negro del terrorismo en España. El sustantivo ETA, que trata de ennoblecerse con el calificativo de militar, asesina civiles indiscriminados, mujeres-y niños. No hay, evidentemente, vestigio alguno degallardía en este brutal asesinato. El terror por el terror, vestidocon ropajes de dignidad política y electa para el. Parlamento Europeo, cabalga de nuevo. Y ahora en Barcelona.tiiegada de personas quemadas —muertas o heridas— fue constante

Page 4: cornete en Barceloñael más sanguiñario de sus atentados

ELPjpIÓD1COU Sáhado,20dejuniode 1987

1.—La.tuvo á los pocos minutos una repercusión sincera y esporádica entrelos vecinos de la Meridiana. Decenas de balcones, como se aprecia en

•EL HUMO IMPIDIÓ UNARÁPIDA EXTINCIÓN. Lagran humareda que se produjo enel aparcamiento provocó un retraso en las tareas de extinción.Los bomberos no pudieron entrarhasta una hora después de producirse el estallido del cochebombay, aún así, tuvieron gravesproblemas para poder realizar sulabor. El humo fue tan denso quese podía ver desde la otra puntade la ciudad.

En la foto de la dérecha sepuede apreciar el lugar exactodonde fue colocado el cochebomba. Los terroristas aparcaronel vehículo junto al tabique quecomunicaba el aparcamiento conla charcutería. La onda expansivaalcanzó el techo y las paredes colindantes, provocando un granderrumbamiento.

• SIN RESPIRACIÓN. - Losbomberos tuvieron que utiiizartoda clase de aparatos respiratoriospara poder apagar el fuego y rescatar a los heridos. Algunos bomberos abandonaron el centro comercial medio asfixiados a causadel humo y tuvieron que ser trasladados a centros clínicos. Inspectores, guardias civiles, mossosd’esquadra ylos mismos guardiasjurados de Hipercor se metierontambién en la boca del fuego paraintentar rescatar al mayor númerode personas posible.

Las tareas dé extinción fueronpresenciados ¡Ii situ por cientosde vecinos que se agolparon enlas inmediaciones para saber quées lo que sucedía. Los curiosos,esta vez, no obstaculizaron las labores de rescate de las fuerzasde orden público.

• WIBfl delunio, EL PERIÓDICO le ofrece una guiacon las 250 mejores obras infantiles y juveniles.

• El Hipercor de Barcélona fueel primer hipermercado situado enel casco urbano de la ciudad y elcuarto de su tipo inaugurado enEspaña. En el centro, con una superficie de venta de 11.000 metros cuadrados, trabajan unas 250personas.

Se abrió en dos fases. Primero, el 1 de febrero de 1986 entróen servicio la cafetería-restaurante y la sección de productos delhogar en los bajos del gran edificio Radar. Luego, el 7 de junio delaño pasado; se inauguró el centroobjeto del atentado de ayer, queconsta de una sola planta sobre lacalleyvarios subterráneos.

La zona inmediata al foco de tos son al interior de la primerala explosión, dedicada a los pro- planta ya la calle Dublín.

: ductos de alimentación, es de lasmás concurridas en una jornada Acceso libre‘como la de ayer, cuando miles debarceloneses hacen allí sus El acceso a los parkings decompras para elfin de semana. Hipercor es absolutamente libre

La planta a ras de tierra se entre las 10 de la mañana y las 10dedica a la venta de textil y zapa- de la noche. Numerosos vecinostena, mientras en el primer sótano de la zona lo utilizan habitualmenestán los productos comestibles. te, porque, como sucede en otrosUn aparcamiento comparte el centros comerciales, no se pagaprimer sótano con Ja sección de pordejarallíelvehículo.alimentos. Debajo, hay otro par- Hipercor, SA, se creó enking de Hipercor yen el tercer só- 1980. Tiene su sede social entano, un aparcamiento que ges- Madrid, está presidida por Ramóntiona una empresa privada. Las Areces y en 1985 declaró unosúnicas salidas de los aparcamien- ingresos de 14.860 millones de

pesetas. Cuenta con una plantillacercana.a las 800 personas quetrabaja en media docena de grandes supérmercados en variasciudades. Ocupa el puesto número 13 en el ránking del sector.

El modelo comercial de Hipercor se corresponde con el que está en boga en todos los paísesavanzados. Se trata de ofrecerlosmismos productos que los grandes almacenes clásicos —con especiál atención a la alimentación yel vestir— en régimen de autoservicio de los clientes. Eso permitereducir los costos de personal y,en consecuencia, ofrecer preciosmás bajos.

OTRAMASACREETARRAVi __________________________________________

1.•• Las imágenés dé una tarde que jamás debió existirtema del día

la fotogra a de la derecha, aparecieron con la senyera catalana con var la salida del aparcamiento de 1 ..?ercOr, . toras después de sucedercrespones negros para demostrar de una forma callada y contundente la tragedia. El lugar está a pocos metros del colegio público Principe dela oposición popular al terrorismo. En la foto contigua se puede obser- Viana y es un lugar, como todos los de la zona, de un gran tránsito.

Encuentre un libro El únicó ‘hiper’ en el casco urbano