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T – 5 DESARROLLO SOSTENIBLE.
El que crea que en un mundo finito, el crecimiento puede ser infinito o es un loco o
es un economista.
A lo que yo añadiría: o es un político que pretende engañar a la gente.
1.- Introducción.
En este tema vamos a estudiar lo que se viene llamando desarrollo sostenible, aunque
antes, debemos hacer un breve repaso del modelo de socio-económico imperante
actualmente en la mayoría de los países. Es un tema que se encontraba en el curriculum
de la asignatura de Ciencias del Mundo Contemporáneo, aunque cuando se le cambio el
nombre por Cultura Científica, desapareció. ¿Por qué será?
Es un tema con mucho contenido ideológico, y no quiero que nadie piense que estoy
intentando politizar a alguien. De lo único que os quiero convencer es de la frase que he
resaltado en azul al principio. Este pensamiento resulta obvio, pero tanto los
economistas como los locos y los políticos no parecen darse cuenta. El mundo es finito
y alberga unos recursos naturales finitos, es decir, que se pueden agotar. No podemos
basar nuestra economía y el funcionamiento de la sociedad en la creencia de que estos
recursos son inagotables.
Podríamos decir que el modelo económico que rige en nuestras sociedades es el modelo
desarrollista. Es un modelo basado en que el crecimiento económico (aumento del
Producto Interior Bruto –PIB- de los países) es el motor de la economía y la propuesta
política.
Todo esto no significa que debamos producir mucho y consumir mucho, sino que
debemos hacerlo cada vez más rápido. Los políticos se llenan la boca con el
crecimiento: “este año hemos crecido el 2 % lo que ha creado un millón de puestos de
trabajo”. Pues qué bien, pero esto significa que hemos producido más, con lo que cada
vez gastamos más recursos naturales y contaminamos más.
Además, el modelo desarrollista funciona cuando existen zonas muy ricas y
desarrolladas junto a zonas muy pobres, es decir, cuando la desigualdad entre personas
es muy alta.
Nota: el PIB de una nación es una magnitud macroeconómica que expresa el valor
monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de esta nación
durante un año. Para que nos entendamos, viene a ser el salario de una nación entera en
un año.
2.- Recursos naturales.
Un recurso natural es un bien o servicio proporcionado por la naturaleza que el ser
humano puede aprovechar en su beneficio. Se dividen en:
1.- Recursos renovables. Son aquellos recursos que no se agotan con su uso, debido a
que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los
consumimos. Ejemplos de estos recursos serían la luz del sol y el viento.
2.- Recursos potencialmente renovables. Algunos recursos renovables pueden dejar de
serlo si los consumimos por encima de su tasa de regeneración. Ejemplos de estos
recursos serían el agua o la biomasa.
2.- Recursos no renovables. Son los que existen en cantidades fijas ya que la naturaleza
no puede regenerarlos en periodos geológicos cortos. Ejemplos de estos recursos serían
el petróleo, los minerales y el agua subterránea.
Vamos a hacer un repaso de algunos de estos recursos naturales.
El agua.
Sí, todos sabemos que en el planeta hay mucha agua, pero la que consumimos es agua
dulce, y de ésta hay muy poca. Para hacernos una idea de la cantidad de agua que
podemos utilizar, examinemos este gráfico:
Vemos que solo podemos consumir el 0.9 % del 3 % del agua del planeta. Vale, no pasa
nada; el agua dulce se renueva mediante una cosa llamada el ciclo del agua. Podríamos
pensar que el agua dulce es un recurso renovable, pero en realidad es un recurso
potencialmente no renovable, ya que no la usamos solo para beber, ducharnos, cocinar y
tirar de la cadena. Nuestra industria, la agricultura y la ganadería necesitan cantidades
masivas de agua dulce, por lo que llega un momento en el que se consume a mayor
ritmo del que se regenera. Además hay que pensar que en ocasiones la contaminamos
con nuestros deshechos.
Actualmente 2/5 partes de las personas sufren escasez de agua.
El Suelo.
Es una capa de terreno biológicamente activa en la que la actividad geológica del viento
y el agua, junto a la deposición de materia orgánica han creado un sustrato abonado en
el que puede crecer una vegetación rica. Su formación es muy lenta; se trata de un
proceso que puede durar siglos.
Es un componente esencial de un ecosistema, ya que determina la vegetación. Un suelo
pobre no permite que crezca una vegetación rica. Como ocurría con el agua se trata de
un recurso renovable, pero si se explota a mayor ritmo del que se puede regenerar, se
convierte en un recurso potencialmente renovable.
Las actividades humanas degradan el suelo de muchas formas. Los incendios forestales
eliminan la vegetación. Las lluvias torrenciales posteriores erosionan el suelo dejando
otra vez el regolito al descubierto. Otras formas de degradar el suelo son la
sobreexplotación agrícola o la construcción, evidentemente.
Recursos Minerales y Rocas.
En este caso se trata de recursos no renovables; cuando se agotan ya no se pueden
regenerar. Hay estudios que afirman que algunos minerales vitales para nuestra industria
pueden agotarse en pocos años. Un ejemplo serían los minerales que nos proporcionan
las tierras raras como el neodimio, vitales para el funcionamiento de los teléfonos
móviles. Pero no solo estos minerales son susceptibles de agotarse al actual ritmo de
consumo, sino que ya se empieza a hablar del cobre y del aluminio.
Los Seres Vivos
Para no alargarme demasiado, también en este caso se trata de un recurso
potencialmente renovable. Un ejemplo sería el agotamiento de los bancos pesqueros.
Aunque parezca increíble estamos pescando a un ritmo mayor del que se reproducen los
peces.
Otro ejemplo sería la madera. Actualmente estamos explotando tan rápido este recurso
que hemos superado su ritmo de regeneración.
Recursos Energéticos.
Me refiero en este apartado a los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) y
al uranio que utilizamos en nuestras centrales nucleares de fisión.
Los combustibles fósiles se utilizan para la producción de energía desde la revolución
industrial. A mi modo de ver, lo hacemos de una forma un poco primitiva, ya que lo
único que se nos ocurre es quemarlos.
En nuestros vehículos quemamos derivados del petróleo como la gasolina o el gasoil.
En las centrales térmicas se quema cualquier combustible fósil, aunque principalmente
se utiliza el carbón, para la producción de electricidad. En la figura se presenta un
esquema de una central térmica.
Los combustibles fósiles se queman en una caldera con el fin de calentar agua. El agua
se convierte en vapor y sale a presión moviendo unas turbinas conectadas a generadores
eléctricos. Dentro de estos generadores tenemos grandes imanes en movimiento. Se
genera un campo magnético variable, que a su vez genera electricidad.
El funcionamiento de una central nuclear de fisión es similar, solo que en la caldera no
se queman combustibles fósiles. Lo que se hace es depositar una determinada cantidad
de uranio 235, que de forma natural se fisiona, es decir, se parte en dos nuevos átomos,
liberando energía. Es el mismo principio que el de una bomba nuclear, aunque en este
caso la fisión se produce de un modo controlado.
El calor generado calienta el agua, que mueve la turbina. Esta mueve el generador y se
produce electricidad.
Lo que puede comprender cualquiera es que al ritmo actual de gasto, llegará un
momento en que agotaremos todos estos recursos energéticos. Las previsiones en estos
casos no son excesivamente fiables, ya que todavía se pueden encontrar nuevas reservas
o medios más eficientes para extraerlos, como por ejemplo el fracking. Esta técnica
consiste en perforar hasta 5000 metros en vertical y después varios kilómetros en
horizontal (2 a 5). Entonces se inyecta agua con arena y una serie de aditivos químicos a
gran presión. Esto hace que la roca se fracture y libere el gas, que asciende a la
superficie a través del pozo.
Para hablar con precisión del tema del agotamiento de estos recursos, debemos tener
claro que en realidad no se agotarán nunca. Lo que ocurrirá en realidad es que llegará un
momento de máxima producción (pico) y a partir de este momento aumentará su
demanda y su precio, ya que cada vez serán más caros de extraer.
Hay teorías que insisten en que a principios de esta década ya habíamos superado el
pico del petróleo y el del carbón, mientras que los del gas y del uranio se esperan para
mediados de siglo.
Para terminar, me gustaría visionar un video que explica de una forma sencilla lo que
hemos esudiado, aunque desde mi punto de vista peca de catastrofista. Se titula “There
in no tomorrow”, y lo podemos encontrar en youtube.
3.- Problemas medioambientales.
Las actividades humanas, principalmente la industria aunque también la agricultura y la
ganadería están provocando serios problemas medioambientales que se dejan ver a nivel
global. Podríamos hablar de la contaminación del suelo o del agua dulce, pero nos
centraremos en dos problemas que yo considero especialmente graves.
3.1.- Efecto invernadero.
El efecto invernadero se produce debido a que la radiación emitida por el Sol atraviesa
la atmósfera y se refleja sobre la superficie de la Tierra. Al hacerlo cambia su longitud
de onda y puede ser absorbida por los gases de efecto invernadero presentes en la
atmósfera, como el metano y el CO2. En principio, el efecto invernadero es beneficioso
ya que de no producirse, la temperatura global de la Tierra sería de unos – 18º C, con
unas variaciones muy bruscas entre el día y la noche y las estaciones.
El problema se produce cuando empezamos a quemar combustibles fósiles. La
combustión consiste en una combinación con oxígeno. Cuando se queman sustancias
que contienen carbono e hidrógeno siempre se produce CO2 y agua.
Combustibles fósiles + O2 → CO2 + H2O
A lo largo de nuestra historia reciente hemos quemado tantos combustibles fósiles que
el nivel de CO2 en la atmósfera se ha duplicado prácticamente. Esto ha provocado un
mayor efecto invernadero y un aumento global de las temperaturas.
La cantidad de CO2 presente en la atmósfera y la temperatura de la Tierra en épocas
pasadas se pueden determinar de diversas maneras. Una de ellas es el análisis de
muestras de hielo. Si perforamos en un lugar donde se ha ido acumulando la nieve
desde hace miles de años (como en la Antártida por ejemplo) podemos extraer hielo
antiguo. En su interior hay atrapadas burbujas de aire de la atmósfera de la Tierra. Así,
perforando cada vez más profundo y complementando con otros métodos, nos podemos
hacer una idea de la evolución de la atmósfera y su temperatura. En el siguiente gráfico
se muestran de manera conjunta ambas variables. Podemos ver que siempre han ido de
la mano, y que en el último siglo han aumentado de manera alarmante. Esto está
provocando un cambio climático de consecuencias imprevisibles.
Cada vez quedan menos, pero todavía existen negacionistas del cambio climático. Usan
dos falacias para apoyarse.
La primera es confundir clima y tiempo. El tiempo se define como el estado de la
atmósfera en una determinada localidad y en un momento determinado. Así, podemos
decir que en una zona han aumentado las temperaturas, pero en otras han disminuido. El
clima sería la media del estado de la atmósfera en un área determinada tomada a lo largo
de un periodo lo suficientemente largo. Si además hablamos del clima global sería la
media para toda la Tierra y a lo largo de un año.
En este sentido es concluyente; el clima ha cambiado y las temperaturas globales no
dejan de aumentar.
Otra falacia es decir que el clima ha variado a lo largo de la historia de la Tierra debido
a causas naturales. Es verdad, la actividad volcánica o una leve inclinación del eje de
rotación de la Tierra han provocado cambios climáticos en la antigüedad, pero esto no
ha ocurrido esta vez. Los científicos han comprobado sin género de dudas que el actual
cambio climático se debe a la actividad humana.
Consecuencias.
Consecuencias sobre el Agua.
1.- Un aumento generalizado de los caudales y un adelanto temporal de las descargas primaverales de ríos
alimentados con glaciares y nieve.
2.- Aumento de las temperaturas de lagos y ríos en muchas regiones, lo que afecta directamente a la
estructura térmica y la calidad del agua.
3.- Acidificación de los océanos por la absorción de carbono generado por el hombre o antropogénico.
Efectos sobre los seres vivos.
1.- Adelanto del comienzo de los eventos primaverales, como los procesos de floración, migración de las
aves y puesta de huevos.
2.- Desplazamiento hacia regiones polares de ciertas especies y animales.
3.- Aparición de enverdecimiento temprano de la vegetación, como consecuencia de un alargamiento de
las estaciones.
4.- Alteración del volumen de algas, plancton y peces en los océanos de latitudes altas.
5.- Migración más temprana de los peces en ríos y cambios en los límites de estas migraciones.
Efectos sobre los humanos.
1.- Aumento de la mortalidad asociada con las olas de calor en Europa
2.- Incremento de enfermedades infecciones en algunas áreas.
3.- Polen alérgico en latitudes medias y altas del hemisferio norte.
4.- Aumento de la malnutrición debido a las sequías y al desequilibrio estacional de las cosechas.
5.- Aumento de muertes, enfermedades y daños debido a las olas de calor, inundaciones, tormentas,
incendios y sequías.
6.- Aumento de las enfermedades diarreicas por corrupción de acuíferos.
Riesgos a corto plazo.
1.- Inundaciones en asentimientos de zonas montañosas debido al desbordamiento de lagos glaciares.
2.- En algunas regiones de África (Sahel) reducción de la duración de la estación de crecimiento, con el
consiguiente efecto perjudicial sobre los cultivos.
3.- Aumento del nivel del mar con la consiguiente pérdida de manglares y humedales costeros, que hasta
ahora ayudaban a prevenir los daños por inundaciones costeras.
4.- Extensión de las sequías en zonas afectadas y duración de las mismas.
5.- Mayor número de inundaciones resultado de lluvias intensas.
6.- Paulatino agotamiento de los ecosistemas para absorber CO2, lo que aumentaría rápidamente los
efectos del cambio climático y las temperaturas globales.
7.- Desaparición de zonas costeras debido al aumento del nivel del mar.
3.2.- Reducción de la capa de ozono.
La capa de ozono es una zona de la estratosfera donde, de una forma natural, se forma
ozono a partir del oxígeno de la atmósfera por acción de las radiaciones solares.
O2 + hν → 2 O
O2 + O → O3
Al mismo tiempo, y también de un modo natural, el ozono se destruye lentamente
mediante otra reacción de este tipo:
O3 + O → 2 O2
De este modo la cantidad de ozono en la atmósfera se mantiene constante.
La capa de ozono actúa como un filtro dejando pasar las radiaciones solares menos
energéticas, reteniendo las más peligrosas.
A finales del siglo pasado se descubrió lo que se llamó agujero en la capa de ozono,
aunque más que de un agujero se trataría de un adelgazamiento de esta capa. Este
adelgazamiento era especialmente intenso en la Antártida. El hecho alarmó a la
comunidad científica, ya que la desaparición total de la capa de ozono permitiría la
entrada de radiaciones solares muy peligrosas que esterilizarían la superficie del planeta
eliminando la vida.
Posteriormente se descubrió que los responsables de este fenómeno eran los
clorofluorocarbonos o CFC. Se trata de unos compuestos sintéticos que se utilizan como
propelentes en los aerosoles y como líquidos refrigerantes. Estos compuestos reaccionan
con las moléculas de ozono eliminándolas mediante complejas reacciones radicalarias.
Parece que la historia tiene final feliz, ya que en 1987 se firmó el protocolo de Montreal,
mediante el cual se redujeron las emisiones de CFCs. Actualmente parece que la capa
de ozono se está regenerando, aunque de un modo muy lento. La recuperación total se
dará en el 2050.
La moraleja de esta historia es que cuando hay una clara voluntad de solucionar los
problemas, somos capaces de hacerlo, por graves que sean estos problemas.
4.- Superpoblación.
Cuando surgió la especie humana, posiblemente habría unos 100.000 individuos en todo
el mundo (por poner una cifra). La vida era dura por aquel entonces; la tasa de natalidad
y la de mortalidad deberían estar bastante equilibradas, por lo que en un principio, el
crecimiento de la población fue lento. Con el neolítico se produjo un aumento en la
cantidad de alimentos cultivados junto con una mayor organización de la sociedad, por
lo que el crecimiento de la población empezó a ser más rápido. Ese crecimiento ha ido
aumentando hasta nuestros días debido a los continuos avances tecnológicos, capaces de
mantener a una mayor cantidad de personas sobre el planeta. Actualmente y a nivel
global, el crecimiento de la población es exponencial, tal y como se puede ver en esta
gráfica.
Debemos entender bien el problema de la superpoblación, ya que se relaciona con los
recursos necesarios para mantenerla, junto con los residuos producidos. Para ello
debemos estudiar el crecimiento exponencial. Podríamos hacerlo de una forma muy
sesuda, pero por el contrario, contaremos un cuento:
Cuando el creador del juego del ajedrez (en algunas historias un antiguo matemático
de la India y en otras un drávida vellalar legendario llamado Sessa o Sissa) le mostró
su invento al rey de un lejano país de Oriente, éste último estaba tan satisfecho que le
dio al inventor el derecho de que él mismo decidiese cuál sería su recompensa por tal
creación. El hombre, que era muy sabio, le pidió al rey algo que de buenas a primeras
aparentaba ser bastante humilde: que por la primera casilla del tablero de ajedrez, él
debía recibir un grano de trigo (o de arroz en algunas variantes del cuento), dos por
el segundo, cuatro por el tercero, y así sucesivamente, duplicando la cantidad cada
vez.
El rey, que no se caracterizaba por saber mucho de aritmética, rápidamente aceptó el
pedido realizado por el inventor, incluso ofendiéndose debido a su errada percepción
de que le estaba pidiendo demasiado poco como contrapartida por haber inventado
nada menos que el ajedrez, y le ordenó a su tesorero que contase los granos de trigo
correspondientes y que se los entregase al inventor.
Cuando el tesorero se tomó nada menos que más de una semana en realizar el cálculo
de los granos de trigo adeudados al creador del ajedrez, el monarca le preguntó acerca
de la razón de su tardanza. Fue entonces cuando el contador real le dio entonces el
resultado de su cálculo y le explicó que habría que darle al inventor una cantidad de
granos cuyo valor era superior a todos los activos del reino.
La historia termina con el súbitamente enriquecido inventor convirtiéndose en el nuevo
rey, aunque en otras variantes de la misma el monarca engañado termina ordenando el
castigo del inventor.
La cantidad de trigo demandada superaba los 18 trillones de granos. Para
hacernos una idea, se trata de todas las cosechas mundiales durante 22.000 años.
Estos es lo que significa el crecimiento exponencial. En el caso del ser humano, en 2011
éramos ya 7.000 millones de personas en el mundo. Actualmente la población humana
se duplica cada 30 – 40 años. Cuando seamos más, la población se duplicará más
rápido, y así sucesivamente. Cualquiera puede ver que esto es insostenible; este
crecimiento ha de frenarse en algún momento.
4.- Desarrollo sostenible.
Y finalmente, después de habernos angustiado a lo largo de todo el tema, la solución
(?): el desarrollo sostenible.
Se define como aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales
sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.
Esto significa que:
1.- Los recursos no se deben utilizar a un ritmo superior al de su ritmo de regeneración.
2.- No se deben emitir contaminantes a un ritmo superior al que el sistema natural es
capaz de absorber o neutralizar,
3.- Los recursos no renovables se deben utilizar a un ritmo más bajo que el que el
capital humano creado pueda reemplazar al capital natural perdido. Concretando esta
definición en un caso práctico, el de los combustibles fósiles, significa que se tiene que
utilizar una parte de la energía liberada para crear sistemas de ahorro de energía o
sistemas para hacer posible el uso de energías renovables que proporcionen la misma
cantidad de energía que el combustible fósil consumido.
Todo esto está muy bien y es muy bonito, pero ¿cómo se consigue este desarrollo
sostenible en un mundo con más de 7000 millones de personas donde todos quieren
vivir no bien, sino a todo lujo?
Pues no lo sé, y cuando consultas la bibliografía empiezas a encontrar vaguedades y
disparidad de opiniones. Es difícil dar una respuesta categórica. Hoy por hoy no hay un
manual de instrucciones que al seguirlo al pie de la letra nos conduzca a un modelo
económico-social-ecológico que sea sostenible. Además, quienes hayan visto el vídeo
mencionado más arriba se darán cuenta de la gravedad del problema en el que estamos
metidos. No obstante se pueden adoptar muchas medidas. Se debería actuar ya, pero
mucho me temo que no lo haremos hasta que sea algo tarde, pero en ese momento
estaremos obligados a cambiar.
El desarrollo sostenible implica tres niveles relacionados entre sí. Estos niveles son:
Social. Se trata de decidir cómo hemos de organizar nuestra sociedad para que sea
sostenible. Es muy importante conseguir que la sociedad no se vea afectada por
impactos negativos derivados de las actividades que se realizan. Por ejemplo, no
podemos tener a una parte importante de la población en paro y sin recursos. Esto nos
afecta a todos y evidentemente no es sostenible.
Económico. Cómo han de ser las relaciones económicas para lograr este desarrollo
sostenible. Muchos de los problemas planteados a escala planetaria y local tienen un
denominador común y radican en el funcionamiento del actual sistema económico (se
llama capitalismo). Está claro que siempre va a haber personas más ricas que otras, pero
es bastante alarmante que el 1 % de la humanidad posee tanto dinero como el 99 %
restante.
Ecológico. Cómo nos hemos de relacionar con el medio ambiente para satisfacer
nuestras necesidades sin poner en peligro las necesidades de las generaciones futuras.
Se trata de adaptar nuestras industrias y nuestro nivel de consumo para hacerlo
sostenible. No contaminar más de la cuenta y gastar recursos a medida que se regeneran.
Paradójicamente, la ciencia y la tecnología tienen mucho que ver en este aspecto.
Podemos ver que estos tres niveles interactúan unos con otros, por lo que el desarrollo
sostenible se suele representar mediante el siguiente esquema:
Hasta aquí, la teoría, pero ¿qué medidas concretas deberíamos adoptar?
1.- En el ámbito económico está claro que debemos abandonar el sistema actual. No
estoy diciendo que se deba abandonar completamente el capitalismo, pero sí controlarlo.
No es tolerable que la riqueza esté tan mal distribuida.
1.1.- Gravar con impuestos las transacciones financieras internacionales (tasa Tobin)
1.2.- Acabar con los paraísos fiscales.
1.3.- El modelo de la sociedad de consumo debe ser abandonado. No es necesario tener
un coche, varias casas, dos o tres televisores en cada una y veinte pares de zapatos por
poner algunos ejemplos. Sería preferible tener menos pertenencias materiales y vivir
con más modestia. Esto puede parecer filosofía hippy, pero las circunstancias nos están
obligando ya a adoptar este modelo.
1.4.- Eliminar la obsolescencia programada. Los calcetines que me compro por ahí
acaban hechos un asco en un año (están hechos mal para que tenga que comprar
muchos). En cambio, los que me dieron en el ejército han durado 20 años. Esto es
aplicable a ordenadores, coches, electrodomésticos, bombillas, etc.
Hay un documental muy recomendable que se titula “Comprar, tirar, comprar” que trata
este tema.
Pero pensémoslo bien. Si las cosas se fabrican para durar, ahorraríamos recursos y
contaminaríamos menos, pero… los trabajadores de la industria no tendrían trabajo.
Esto enlaza con la vertiente social del desarrollo sostenible.
2.- En el ámbito social deberíamos cambiar también muchas cosas.
2.1.- ¿Qué hacemos si no tenemos que trabajar tanto?, ¿consumir más? Tampoco
tendríamos dinero para nuestra manutención. Esta pregunta la dejo abierta. A mí se me
ocurren muchas cosas más interesantes que matarme a trabajar para luego gastarme todo
el dinero en las tiendas comprando cosas que en realidad no necesito. Creo, y esto es
una opinión, que deberíamos orientar el trabajo no a la producción de objetos sino al
beneficio de nuestra sociedad. Por poner algunos ejemplos: enseñanza (y aprendizaje),
cuidado de personas dependientes, fomento del deporte, cuidado del medio ambiente,
producción de alimentos, una investigación y un desarrollo tecnológico bien orientados,
arte,…
Pensad que no estoy diciendo poca cosa. En una sociedad donde se trabaje menos, los
cambios sociales son considerables.
2.2.- El sistema de producción de alimentos actual no es sostenible. Los suelos se
degradan y se vuelven poco a poco menos fértiles. Los alimentos viajan largas
distancias por lo que se contamina mucho en su transporte y en su conservación. Hay
quien sugiere que las ciudades se deben aligerar de gente y se debe retornar al campo,
donde pequeños grupos deben producir sus propios alimentos.
2.3.- Eliminación de la pobreza extrema. No podemos culpar a alguien que no tiene
nada para calentarse por talar árboles, por ejemplo, o por eliminar a una especie en vías
de extinción para alimentarse.
2.4.- Educación básica asegurada para todos los habitantes del planeta.
3.- Todas las acciones comentadas influirían positivamente en el ámbito ecológico,
pero deberíamos comentar alguna más
3.1.- Debemos reducir nuestro consumo de todos los recursos materiales. Para ello
deberíamos cumplir la regla de las tres erres (3R)
a.- Reducir.
Reducir o eliminar la cantidad de materiales destinados a un uso único (por ejemplo, los
embalajes).
Adaptar los aparatos en función de sus necesidades (por ejemplo poner lavadoras y
lavavajillas llenos y no a media carga).
Reducir pérdidas energéticas o de recursos: de agua, desconexión de aparatos eléctricos
en stand by, conducción eficiente, etc.
b.- Reutilizar. Se trata de darle a un producto una segunda vida útil. Por ejemplo,
regalar a otras personas lo que ya no nos sirve. Si alguna vez tenéis hijos veréis que útil
es este consejo y cuánto dinero os ahorrareis. La ropa, los carritos y demás parafernalia
se dejan de usar rápidamente ya que los niños crecen muy rápido. Es el momento de
pasárselos a un amigo, un familiar o un desconocido. Lo importante es que el recurso no
se pierda. Más ejemplos: usar las hojas escritas por la parte de atrás, recoger y restaurar
muebles y todo lo que se os ocurra.
c.- Reciclar. El vidrio, los metales y la mayoría de plásticos se pueden reciclar
calentándolos hasta que se funden y se les da una nueva forma. El papel también es
reciclable y los desechos orgánicos se pueden compostar para producir abonos. Esto
está muy bien, pero para realizar algunas de estas operaciones nos hace falta agua y
energía, por lo que el proceso no sería 100 % eficiente.
3.2.- Búsqueda de nuevas fuentes energéticas. Debemos actuar de acuerdo a lo
comentado en el punto 3 de la página 14. Me explico con un ejemplo. Para fabricar un
panel solar hace falta energía, y esta energía proviene actualmente de combustibles
fósiles. Haríamos muy mal negocio si gastáramos más energía en la fabricación de la
placa solar que la que nos proporcionará durante su vida útil.
4.- Conclusión.
Nuestro actual modelo socioeconómico (el modelo desarrollista) no es sostenible
ecológicamente, aunque como se está demostrando, tampoco lo es económicamente.
Incluso hay voces (acalladas) que insisten en que ha entrado en colapso.
Es necesario cambiarlo por un modelo sostenible. Ya sabéis, un modelo que satisfaga
nuestras necesidades actuales sin poner en peligro las de las generaciones futuras. Para
ello hemos comentado algunas de las acciones que deberíamos tomar, tanto individual
como colectivamente. Hay quien insiste en que estas acciones deberían tomarse todas a
la vez, que deberían ir acompañadas de grandes avances tecnológicos y de una clara
voluntad política, y aun así no serían suficientes.
Yo no lo sé. Lo que tengo claro es que hay que empezar a actuar para evitar este colapso
ecológico y económico que se avecina. Cuando se empiece a tomar medidas en este
sentido iremos viendo más claro el camino.
Por último os recomiendo dos libros:
El pesimista. “Los límites del crecimiento” de varios autores (Dennis Meadows,
Donella Meadows y Jørgen Randers) Es un informe que se basa en una simulación
informática que incluye datos como crecimiento de la población, aumento de la
contaminación y gasto de recursos naturales. Presenta varios escenarios futuros
posibles. Pocos de ellos son halagüeños.
El optimista: “Marte rojo” de Kim Stanley Robinson. ¿Y si nuestro futuro está en el
espacio? En el sistema solar quedan todavía muchos recursos naturales para ir tirando.
Sí, es de ciencia ficción, pero explora aspectos sociales, políticos y económicos. Muy
interesante.