CRISTOPHER ALEXANDER La ciudad no es un árbol

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    Ciudades para un Futuro ms Sostenible

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    La ciudad no es un rbol [1]CHRISTOPHER ALEXANDER

    Berkeley (California), abril de 1965.

    A City is not a TreeA City is not a Tree - publishing history

    Christopher Alexander: A City is not a Tree part 1Christopher Alexander: A City is not a Tree part 2

    El rbol de mi ttulo no es un rbol verde con hojas. Es el nombre de un modelo de pensamiento.El semi-retculo es el nombre de otro modelo de pensamiento, ms complejo.

    Para relacionar estas estructuras abstractas con la naturaleza de la ciudad debo hacer primero unasimple distincin. Quiero llamar a aquellas ciudades que se han levantado ms o menosespontneamente a lo largo de muchos, muchos aos, ciudades naturales; y llamar a aquellasciudades o partes de las ciudades que han sido deliberadamente creadas por diseadores yplanificadores ciudades artificiales. Siena, Liverpool, Kioto, Manhattan, son ejemplos de ciudadesnaturales. Levittown, Chandigarh y las New Towns britnicas son ejemplos de ciudadesartificiales.

    Cada vez est ms ampliamente reconocido que falta algn ingrediente esencial en las ciudadesartificiales. Cuando se las compara con ciudades antiguas que han adquirido la ptina de la vida,nuestros intentos modernos de crear ciudades artificialmente resultan, desde el punto de vistahumano, un completo fracaso.

    Los propios arquitectos admiten cada vez con mayor franqueza que prefieren vivir en edificiosantiguos a hacerlo en otros ms nuevos. El gran pblico, poco amante del arte en general, en lugarde agradecer la labor de los arquitectos considera la irrupcin de edificios y ciudades modernospor todas partes como una consecuencia inevitable, ms bien triste, del hecho de que el mundo seest yendo al diablo.

    Resulta demasiado fcil decir que estas opiniones tan slo representan la desgana de la gente porolvidar el pasado y su determinacin de ser tradicional. Por mi parte, doy fe de esteconservadurismo. Pese a que los americanos suelen estar al da, tienen un creciente rechazo haciala ciudad moderna, que expresa con evidencia el anhelo de algo real, algo que por el momentoescapa a nuestra comprensin.

    La perspectiva de que tal vez estemos transformando el mundo en un lugar poblado slo porpequeas cajas de vidrio y hormign ha alarmado tambin a muchos arquitectos. Para combatirese futuro de acero y cristal se han presentado muchas propuestas y diseos atrevidos, todos con laesperanza de recrear de forma moderna las diversas caractersticas de la ciudad natural queparecen darle vida. Pero hasta el momento, estos diseos no han hecho ms que rehacer lo antiguo.

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    Han sido incapaces de crear algo nuevo.

    Outrage[2], la campaa deArchitectural Review contra la forma en la que las nuevasconstrucciones y los postes telegrficos estn echando a perder las ciudades inglesas, basa sussoluciones, esencialmente, en la idea de que la secuencia espacial de edificios y espacios abiertosdebe ser controlada si se quiere preservar la escala una idea que en realidad deriva del libro de

    CAMILLO

    SITTE

    sobre patios y plazas antiguas.Otro tipo de solucin, elaborada para protestar contra la monotona de Levittown, trata derecapturar la riqueza de formas que encontramos en las casas de una antigua ciudad natural. Lavilla de LLEWELYN DAVIES en Rushbrooke (Inglaterra) es un ejemplo cada casita esligeramente diferente de la del vecino; los techos forman ngulos pintorescos.

    Un tercer remedio sugerido se basa en traer de vuelta la alta densidad a la ciudad. La ideaconsistira en que si toda la metrpoli pudiera ser como la Grand Central Station, con montones ymontones de niveles y tneles por todas partes y con la suficiente cantidad de gente circulando enmasa por ellos, entonces, tal vez, la ciudad volvera a ser humana de nuevo.

    Otra brillante crtica de la falta de vida que nos inunda es JANE JACOBS. Sus crticas sonexcelentes. Pero cuando se leen sus propuestas concretas sobre lo que deberamos hacer, se tiene laimpresin de que JANE JACOBS pretende que la gran ciudad moderna sea una mezcla entreGreenwich Village y alguna pequea ciudad italiana en las colinas, llena de pequeos edificios deviviendas y de gente sentada en las calles.

    El problema que estos diseadores han tratado de afrontar es real. Es vital que encontremos lapropiedad que dio vida a las ciudades antiguas y la recuperemos para disear nuestras ciudadesartificales. Pero no podemos hacer esto limitndonos a reproducir villas inglesas, plazas italianas ola Grand Central Station. Son demasiados los diseadores que hoy parecen aorar lascaractersticas plsticas y fsicas del pasado, en lugar de buscar el principio ordenador abstractoque resultaron tener las ciudades antiguas y que nuestra moderna concepcin de la ciudad an noha encontrado.

    Cul es la naturaleza intrnseca, el principio ordenador que distingue a la ciudad artificial de la

    ciudad natural?

    El lector habr adivinado por el ttulo cul creo yo que es este principio. Creo que una ciudadnatural tiene la organizacin de un semi-retculo; sin embargo, la ciudad artificial la organizamossiguiendo la estructura de un rbol.

    El rbol y el semi-retculo son dos maneras de concebir cmo una gran coleccin de muchossistemas pequeos viene a componer un sistema vasto y complejo. En general, ambos son nombresusados para referirse a estructuras de conjuntos.

    Para definir tales estructuras, permtanme antes definir el concepto de conjunto. Un conjunto esuna coleccin de elementos que por alguna razn concebimos formando un grupo. Desde elmomento en que, como diseadores, somos responsables de la vida de la ciudad desde el punto devista de lo fsico, de su estructura, nos restringimos naturalmente a considerar slo los conjuntosconsistentes en colecciones de elementos materiales tales como la gente, las hojas de hierba, losautomviles, los ladrillos, las molculas, las casas, los jardines, las caeras, el agua que corre por

    ellas, etc.

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    Cuando los elementos de un conjunto pertenecen a l, lo componen, porque cooperan o trabajanjuntos de alguna manera, llamamos sistema a ese conjunto de elementos.

    Por ejemplo, en Berkeley, en la esquina de las avenidas Hearst y Euclid, hay una farmacia, y fuerade esta, un semforo. En la entrada de la farmacia hay una mquina expendedora de prensa dondese exponen los diarios del da. Cuando el semforo est rojo, las personas que esperan para cruzar

    la calle se detienen distradas junto a l. Como no tienen nada que hacer, echan un ojo a losperidicos desplegados en la expendedora automtica que alcanzan a ver desde donde seencuentran. Algunos slo leen los titulares, otros compran un diario.

    Esta cadena de sucesos hace que la mquina expendedora y el semforo sean interdependientes; eldispensador, los diarios expuestos en l, el dinero que pasa del bolsillo de la gente a la ranura de laexpendedora automtica, la gente que se detiene junto al semforo y lee los titulares, el semforo,los impulsos elctricos que hacen cambiar la luz y la acera sobre la que la gente se para, forman unsistema todos ellos trabajan juntos.

    Desde el punto de vista del diseador, la parte fsicamente inmutable de este sistema es de especial

    inters. La expendedora de prensa, el semforo y la acera que hay entre ambos, tal y como estnrelacionados, forman la parte fija del sistema. Conforman el receptculo invariable en el que loselementos cambiantes del sistema las personas, los peridicos, el dinero y los impulsoselctricos pueden trabajar juntos. Yo defino esta parte fija del sistema como una unidad de laciudad. Su coherencia como unidad proviene tanto de las fuerzas que mantienen unidos suspropios elementos como de la coherencia dinmica del sistema vivo ms amplio que la incluyecomo parte fija e invariante.

    De los muchos, muchsimos, subconjuntos fijos concretos de la ciudad que son receptculos de sussistemas, y que pueden, por tanto, ser concebidos como unidades fsicas significativas,

    normalmente escogemos unos pocos de especial consideracin. De hecho, afirmo que cualquieraque sea la imagen que uno tenga de la ciudad, esta imagen viene definida precisamente por lossubconjuntos que percibe como unidades.

    Ahora bien, la coleccin de subconjuntos que va a configurar esta imagen no es simplemente unacoleccin amorfa de elementos. Automticamente, por el mero hecho de que se establecenrelaciones entre los subconjuntos una vez elegidos, la coleccin adquiere una estructura definida.

    Para entender esta estructura, pensemos por un momento de forma abstracta, usando nmeroscomo smbolos. En lugar de hablar de los conjuntos reales formados por los millones de partculasreales que existen en la ciudad, consideremos slo una simple estructura formada por media

    docena de elementos. Llamemos a estos elementos 1, 2, 3, 4, 5, 6. Excluyendo al conjuntocompleto (1 2 3 4 5 6), al conjunto vaco (-), y a los conjuntos unitarios (1), (2), (3), (4), (5), (6),existen 56 subconjuntos diferentes que podemos obtener a partir de los 6 elementos.

    Supongamos ahora que tomamos algunos de estos 56 subconjuntos (de la misma manera en quetomamos determinados conjuntos y los llamamos unidades cuando formamos nuestra imagen de laciudad). Digamos, por ejemplo, que elegimos los siguientes subconjuntos: (123), (34), (45), (234),(12345), (3456).

    Cules son las relaciones posibles entre estos conjuntos? Algunos conjuntos enteros formarnparte de otros ms amplios, como (34) es parte de (345) y de (3456). Algunos de estos conjuntos

    se solaparn, como el (123) y el (234). Otros van a ser disjuntos, es decir, no tendrn elementos en

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    comn, como el (123) y el (45).

    Podemos observar estas relaciones dispuestas de dos modos. En eldiagrama A (figura 1), cada conjunto elegido como una unidad tieneuna lnea que lo rodea. En el diagrama B (figura 1), los conjuntosseleccionados estn dispuestos en orden ascendente, de modo que cadavez que un conjunto contiene a otro, como (345) contiene a (34), hay

    una ruta vertical entre uno y otro. Por cuestiones de claridad y deeconoma visual, suelen trazarse lneas solamente entre los conjuntosque no tienen otros grupos o lneas entre ellos; as, la lnea entre (34) y(345) y la lnea entre (345) y (3456) hacen innecesario trazar una lneaentre (34) y (3456).

    Como vemos en estas dos representaciones, la eleccin de lossubconjuntos aislados convierte a la coleccin de unidades en unconjunto con una estructura general. Esta es la estructura que nosinteresa. Cuando la estructura cumple ciertos requisitos, se llama

    semi-retculo. Cuando cumple otros ms restrictivos, se llama rbol.

    Figura 1:Combinaciones posiblesde 6 elementos sencillos

    El axioma del semi-retculo es el siguiente:

    Una coleccin de conjuntos forma un semi-retculo si, y slo si, cuando dos conjuntos

    que pertenecen a la coleccin se superponen, el conjunto de elementos comunes a

    ambos pertenece tambin a la coleccin.

    La estructura ilustrada en los diagramas A y B es un semi-retculo. Satisface el axioma ya que, porejemplo, (234) y (345) pertenecen a la coleccin y su parte comn (34) tambin pertenece a ella.(En lo que respecta a la ciudad, este axioma establece simplemente que, dondequiera que dos

    unidades se superpongan, el rea de superposicin es una entidad reconocible y, por lo tanto,tambin una unidad. En el caso del ejemplo de la farmacia, una unidad consiste en la expendedorade prensa, la acera y el semforo; otra unidad es la farmacia misma, con su entrada y laexpendedora. Las dos unidades se superponen en la expendedora. Claramente, este rea desuperposicin es en s misma una unidad reconocible y, por tanto, satisface el axioma anterior quedefine las caractersticas del semi-retculo).

    El axioma del rbol establece:

    Una coleccin de conjuntos forma un rbol si, y slo si, para cualquier par de

    conjuntos que pertenecen a la coleccin, o bien uno est totalmente contenido en elotro, o bien son disjuntos.

    La estructura ilustrada en los diagramas C y D es un rbol. Dado que este axioma excluye laposibilidad de conjuntos superpuestos, no hay forma en la cual el axioma del semi-retculo puedaser violado y, por lo tanto, todo rbol es un semi-retculo trivialmente simple.

    Con todo, no nos interesa aqu el hecho de que un rbol pueda ser un semi-retculo, sino ladiferencia que existe entre los rboles y aquellos semi-retculos ms generales que no son rbolesporque scontienen unidades superpuestas. Nos interesa la diferencia entre las estructuras en lascuales no ocurre ninguna superposicin y aquellas estructuras en las que s ocurren.

    No es simplemente la superposicin la que hace importante la diferencia entre ambas estructuras.

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    Es todava ms relevante el hecho de que el semi-retculo es en potencia una estructura mucho mscompleja y sutil que el rbol. Podemos ver cunto ms compleja es un semi-retculo que un rbol atravs del siguiente hecho: un rbol basado en 20 elementos puede contener como mucho 19subconjuntos de los 20, mientras que un semi-retculo basado en la misma cantidad de elementospuede contener ms de un milln de subconjuntos diferentes.

    Esta variedad enormemente mayor muestra la gran complejidad estructural que puede alcanzar elsemi-retculo cuando la comparamos con la simplicidad de un rbol. Es esta falta de complejidadestructural, caracterstica de los rboles, lo que est entorpeciendo nuestra concepcin de laciudad.

    Para comprobarlo, echemos un ojo a algunas concepciones modernas de la ciudad, cada una de lascuales, como demostrar, es esencialmente un rbol. Quizs fuera til tener en mente una pequeacancioncilla mientras las observamos:

    Grandes pulgas llevan sobre sus espaldaspequeas pulgas para que las muerdan,

    pequeas pulgas llevan pulgas ms pequeas an,y asad infinitum.

    Esta cancin expresa perfecta y sucintamente el principio estructural del rbol.

    Columbia, Maryland,Community Research

    and Development Inc.Los distintos barrios, agrupados en paquetes decinco, forman villas. Las vas de comunicacinunen las villas formando una nueva ciudad. Laorganizacin es un rbol.

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    Greenbelt, Maryland,CLARENCE STEIN.Esta ciudad-jardn ha sido descompuesta ensupermanzanas. Cada una contiene escuelas,un parque y un nmero de grupos subsidiariosde casas construidas alrededor de losaparcamientos. La organizacin es un rbol.

    Plan del Gran Londres,ABERCROMBIE y

    FORSHAW.Los dibujos muestran la estructura concebidapor ABERCROMBIE en 1943 para Londres. Estcompuesta por un gran nmero decomunidades, cada una de ellas rigurosamenteseparada de las comunidades vecinas.ABERCROMBIE escribe: El propsito es

    enfatizar la identidad de las comunidadesexistentes, incrementar su grado desegregacin y reorganizarlas como entidadesdefinidas y separadas donde sea necesario. Yde nuevo: Asimismo, las comunidadesconsisten en una serie de subunidades,generalmente con sus propias tiendas yescuelas, correspondientes a unidadesvecinales. La ciudad est concebida como unrbol con dos niveles principales. Lascomunidades son las unidades mayores deestructura; las sub-unidades menores son los

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    vecindarios. No hay unidades superpuestas. Laestructura es, evidentemente, un rbol.

    Plan de Tokio,KENZO TANGE.Este es un hermoso ejemplo. El plan consiste

    en una serie de circuitos anulares extendidos atravs de la baha de Tokio. Hay cuatro anillosmayores, cada uno de los cuales contiene tresmedios circuitos. En el segundo anillo mayor,un medio circuito es la estacin de ferrocarril yotro es el puerto. Cada medio circuito contienea su vez a otros tres menores, cada uno de loscuales encierra un sector residencial, exceptoen el tercer anillo mayor, donde uno contieneoficinas de gobierno y otro oficinas

    industriales.

    Ciudad de Mesa,PAOLO SOLERI.Las formas orgnicas de la Ciudad de Mesanos llevan a creer, echando un primer vistazodescuidadamente, que se trata de unaestructura ms rica que la de los otrosejemplos, ms descaradamente rgidos. Perocuando la miramos en detalle, encontramosprecisamente el mismo principio de

    organizacin. Consideremos, en particular, el

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    centro universitario. Encontramos el centro dela ciudad dividido en un barrio universitario yen otro residencial, dividido a su vez en unnmero de villas (que de hecho son torres deapartamentos) para 4.000 habitantes, cada unasubdivida nuevamente y rodeada por unidades

    residenciales an ms pequeas.

    Chandigarh,LE CORBUSIER.Toda la ciudad est servida por un ncleocomercial ubicado en el medio, unido al centroadministrativo localizado en el extremo norte.Dos ncleos comerciales subsidiarios seextienden a lo largo de las arterias principales,de norte a sur. A su vez, subsidiarimente a

    stos, hay otros centros administrativos,comunitarios y comerciales, uno por cadasector de los veinte que forman la ciudad.

    Brasilia,LUCIO COSTA.La forma completa pivota alrededor de un ejecentral y cada una de las dos mitades esservida por una arteria principal. Esta arteriaest a su vez nutrida por arterias secundariasparalelas a ella. Finalmente, estas ltimas estnalimentadas por los caminos que rodean a las

    super-manzanas. La estructura es un rbol.

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    Communitas,ARTHUR E. PERCIVAL y PAUL

    GOODMAN.Communitas est explcitamente organizadacomo un rbol. Est dividida primero en cuatrozonas concntricas mayores: la interior es uncentro comercial; la siguiente, una universidad;la tercera, un rea residencial y asistencial; y lacuarta, campo abierto. Cada una de ellas est asu vez subdividida: el centro comercial estrepresentado como un gran rascacieloscilndrico que contiene cinco estratos:aeropuerto, administracin, industria ligera,comercio y recreacin, y, abajo del todo,ferrocarriles, autobuses y servicios mecnicos.La universidad est dividida en ocho sectores,

    abarcando historia natural, zoolgicos yacuarios, planetario, laboratorios de ciencias,artes plsticas, msica y teatro. El tercer anilloconcntrico est dividido en barrios de 4.000habitantes cada uno, formados a su vez, no porviviendas individuales, sino por bloques deapartamentos compuestos por unidadesresidenciales individuales. Finalmente, elcampo abierto est dividido en tres sectores:reserva forestal, agricultura y zonas de

    esparcimiento. La organizacin general es unrbol.

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    Naturaleza de las ciudades,HILBERSEIMER.El mejor ejemplo de todos lo he guardado parael final porque simboliza a la perfeccin elproblema. Aparece en el libro deHILBERSEIMER tituladoLa Naturaleza de lasCiudades. Describe el hecho de que

    determinadas ciudades romanas surgieron delasentamiento de campamentos militares. Acontinuacin muestra una foto de un modernocampamento militar como una especie deforma arquetpica de la ciudad. No es posibleconcebir una estructura que sea msclaramente un rbol.

    El smbolo es acertado, pues la organizacindel ejrcito fue creada precisamente paragenerar disciplina y rigidez. Cuando a una

    ciudad se le dota de una estructura de rbol,esto es lo que le sucede a la ciudad y a sushabitantes. La foto inferior muestra el propioesquema de HILBERSEIMER para el reacomercial de la ciudad basada en el arquetipode campamento militar.

    Figura 2: Anlisis de algunas ciudades modernas

    Cada una de estas estructuras es, pues, un rbol. Cada unidad de cada rbol que he descrito es, porotra parte, el residuo fijo, invariable, de la ciudad viva (as como una casa es el residuo de lasinteracciones entre los miembros de una familia, sus emociones y sus pertenencias; y una autopistaes el residuo del movimiento y del intercambio comercial).

    Sin embargo, en toda ciudad hay miles, e incluso millones, de sistemas en funcionamiento cuyosresiduos fsicos no aparecen como una unidad en estas estructuras de rbol. En los peores casos,las unidades que s aparecen no consiguen corresponder a ninguna realidad viva; y los sistemasreales, cuya existencia es, en efecto, lo que da vida a la ciudad, no han sido provistos de ningnreceptculo fsico.

    Ni el plan de Columbia ni el de STEIN, por ejemplo, corresponden a

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    realidades sociales. El trazado fsico de los planes, y la forma en quefuncionan, sugieren una jerarquizacin de grupos sociales cada vez mscerrados, que abarcan desde la ciudad entera hasta la unidad familiar;cada grupo est formado por lazos asociativos de distinta fuerza.

    En una sociedad tradicional, si pidiramos a un hombre que nombrase a

    sus mejores amigos y despus pidiramos a cada uno de stos quenombrasen a su vez a los suyos, todos se nombraran entre ellos demanera que acabaran formando un grupo cerrado. Los pueblos y aldeasestn constituidos por un nmero determinado de este tipo de gruposcerrados y aislados.

    Pero la estructura social de hoy en da es completamente diferente. Sipedimos a un hombre que mencione a sus mejores amigos y despus acada uno de stos que nombre a su vez a los suyos, nombrarn apersonas distintas, muy probablemente desconocidas para la primera

    persona a la que preguntamos; estas a su vez nombrarn nuevamente apersonas distintas y as sucesivamente. No existen prcticamentegrupos cerrados en la sociedad moderna. La realidad de la estructurasocial de nuestros das se ve enriquecida con la superposicin elsistema de amigos y conocidos forma una estructura de semi-retculo,no de rbol (figura 3).

    Figura 3: Sociedadtradicional frente a

    sociedad abierta

    En la ciudad natural, incluso la casa de una calle principal (no en un pequeo agrupamiento)supone un fiel reflejo del hecho de que los amigos no viven en la puerta de al lado, sino muy lejos,y que slo se puede llegar hasta ellos en coche o en autobs. En este sentido, Manhattan posee unaestructura con mayor superposicin que Greenbelt. Y aun cuando uno pueda argumentar que en

    Greenbelt los amigos tambin estn a slo unos minutos en coche, debe entonces preguntarse: yaque determinados grupos han sido enfatizados por las unidades fsicas de la estructura fsica, porqu resultan ser precisamente estos grupos los ms irrelevantes?

    En la segunda parte de este artculo voy a tratar de demostrar por qu una ciudad viva no puedeestar contenida en un receptculo estructurado como un rbol y que en realidad, toda su vidanace del hecho de que no es un rbol.

    En simplicidad estructural, el rbol es comparable al deseo compulsivo de pulcritud y orden quehace que los candelabros sobre una chimenea deban estar perfectamente derechos y perfectamentesimtricos respecto al centro. El semi-retculo, en contraposicin, es la estructura de un complejo

    tejido: es la estructura de las cosas vivas, de los grandes cuadros y sinfonas.

    Debe enfatizarse, para que las mentes ms sistemticas no se horroricen por algo que no estclaramente articulado y categorizado en forma de rbol, que las ideas de superposicin,ambigedad, multiplicidad de aspectos y el semi-retculo no son menos ordenadas que la del rbolrgido, sino ms. Representan una visin de la estructura ms densa, robusta, sutil y compleja.

    Echemos un vistazo ahora a las maneras en que lo natural, cuando no se encuentra limitado porconcepciones artificiales, se muestra a s mismo como un semi-retculo.

    Un aspecto fundamental de la estructura social de la ciudad que un rbol jams podr reflejar

    correctamente est ilustrado en el plan de RUTHGLASS para la reorganizacin de Middlesbrough,

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    una ciudad de 200.000 habitantes que recomienda dividir en 29 vecindarios independientes.Despus de delimitar sus 29 vecindarios mediante la determinacin de los lugares donde se dan lasdiscontinuidades ms agudas en cuanto a tipologas edificatorias, nivel de ingresos y tipos detrabajo, GLASS se hace la siguiente pregunta: Si examinamos algunos de los sistemas socialesque de hecho existen para la gente en tales vecindarios, las unidades fsicas definidas por losdistintos sistemas sociales determinan todas ellas la misma situacin espacial para el vecindario?

    Su propia respuesta esNo.

    Cada uno de los sistemas sociales que examina es un sistema nodal. Est constituido por unaespecie de nodo central al que se suma la poblacin que hace uso de este centro. Especficamente,RUTHGLASS examin las escuelas elementales, las escuelas secundarias, los clubes juveniles, losde adultos, las oficinas de correos, las verduleras y los ultramarinos. Cada uno de estos centrosatrae a los usuarios de una determinada rea espacial o unidad espacial. Esta unidad espacial es elresiduo fsico del sistema social como totalidad y es, por lo tanto, una unidad de acuerdo con lostrminos hasta aqu descritos. Las unidades correspondientes a diferentes tipos de centros para unvecindario simple Waterloo Road se exponen en la figura 4.

    El contorno en lnea gruesa es el lmite del barrio propiamente dicho. Elcrculo blanco corresponde a un club de jvenes y los anillos indicanlas reas donde viven sus miembros. El punto anillado es el club deadultos, y las casas de sus miembros estn ubicadas en las zonasmarcadas por las lneas discontinuas. El cuadrado blanco es la oficinade correos y la lnea de puntos seala la unidad que aloja a sus usuarios.La escuela secundaria est sealada por el crculo con el tringuloinscrito; junto con los alumnos, forma el sistema delimitado por la lneade guiones y puntos.

    Como puede advertirse, las diferentes unidades no son coincidentes,

    pero tampoco disjuntas; en realidad se superponen.

    No podemos obtener una imagen adecuada de lo que esMiddlesbrough, o de lo que debera ser, en trminos de 29 amplias yconvenientemente ntegras reas homogneas llamadas vecindarios.Cuando hacemos una descripcin de la ciudad en trminos devecindarios, asumimos implcitamente que los elementos ms pequeoscontenidos en cada uno de estos estn tan ntimamente ligados que nose comunican con los elementos de los barrios vecinos nada ms que atravs del barrio al que ellos mismos pertenecen. La propia RUTH

    GLASS nos muestra claramente que esto no es as.

    Figura 4: Vecindario deWaterloo Road,Middlesbrough

    Ms abajo hay dos imgenes que representan el barrio de WaterlooRoad. Por cuestiones de claridad argumental, lo he dividido en uncierto nmero de reas temticas pequeas. La figura 5 muestra cmoestas reas estn de hecho ligadas entre s, y la figura 6 muestra cmo elplan de reordenacin pretende que lo estn.

    Figura 5: reas en elvecindario de Waterloo

    Road

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    No hay nada en la naturaleza de los diversos centros que diga que susreas de captacin deban ser las mismas. Sus naturalezas son distintas

    y, por lo tanto, las unidades que definen son distintas. La ciudad naturalde Middlesbrough fue fiel a la estructura de semi-retculo que posee.nicamente en la concepcin artificial del rbol sus superposicionesnaturales, adecuadas y necesarias, son destruidas.

    Figura 6: reas en el

    vecindario de WaterlooRoad segn el plan deRuth Glass

    Tomemos por ejemplo la separacin de peatones y vehculos en movimiento, un concepto de rbolpropuesto por LE CORBUSIER, LOUIS KAHN y muchos otros. A un nivel muy bsico depensamiento, esta es obviamente una buena idea. Es peligroso que circulen vehculos a 90kilmetros por hora en contacto con los nios pequeos, que caminan tambalendose. Pero nosiempre es una buena idea. En ciertos casos, la ecologa de una situacin exige justamente lo

    contrario. Imagnese a usted mismo saliendo de una tienda en la Quinta Avenida; ha estado toda latarde haciendo compras, sus brazos estn llenos de paquetes, necesita beber algo, su esposa estcansada. Gracias a Dios que hay taxis!

    Todava el taxi puede cumplir con su funcin porque los peatones y vehculos no estnestrictamente separados. El taxi vaco necesita una corriente rpida de trfico de manera que puedacubrir una amplia rea que le asegure encontrar un pasajero. El viandante necesita poder llamar aun taxi desde cualquier punto del mundo del peatn, y debe poder bajarse en cualquier parte de esemismo mundo. El sistema que contiene a los taxis necesita solapar el sistema del trfico rpido devehculos con el sistema de circulacin de los peatones. En Manhattan, los peatones y losvehculos comparten ciertas zonas de la ciudad, y la necesaria superposicin est garantizada

    (figura 7).

    Otro concepto favorito de los tericos del Congreso Internacional de ArquitecturaModerna (CIAM) y otros es el de separar el recreo de todo lo dems. Esto ha cristalizado ennuestras ciudades reales bajo la forma de los patios de juego o parques infantiles. Estos patios de

    juego, asfaltados y cercados, no son ms que un reconocimiento plstico del hecho de que eljuegoexiste como un concepto aislado en nuestras mentes. No tiene conexin con la vida del juegopropiamente dicha. Pocos chicos que se precien acuden por iniciativa propia a jugar a estosespacios vallados.

    El juego mismo, el juego que los chicos practican, es diferente cada da.

    Un da puede desarrollarse a cubierto, otro da en una simpticaestacin de servicio, otro en un edificio abandonado, otro en la orilladel ro, otro en una obra en construccin paralizada durante el fin desemana. Cada uno de estos juegos, y los objetos que requieren, formanun sistema. No es verdad que estos sistemas existan separados, aisladosde los otros sistemas que componen la ciudad. Los diversos sistemas sesuperponen unos a otros y adems se superponen a muchos otrossistemas. Las unidades, los lugares fsicos reconocidos como lugares de

    juego, deben hacer lo mismo.

    En una ciudad natural, esto es lo que sucede. El juego se produce en

    Figura 7: Superposicin

    entre peatones y vehculos

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    miles de lugares llena los intersticios de la vida adulta. A medida quejuegan, los chicos se empapan de lo que les rodea. Cmo puede unnio empaparse de lo que le rodea desde un corral cercado y aislado delexterior? No puede.

    El Campus Aislado

    Un tipo de error similar ocurre en rboles como los de la Communitas de GOODMAN, o los de laMesa City de SOLERI, que separan la universidad del resto de la estructura urbana. De nuevo, estoha venido en efecto producindose en el habitual modelo norteamericano de campus aislados.

    Qu razn existe para trazar una lnea en la ciudad de manera que todo lo que caiga dentro de suslmites sea universidad y todo lo que quede fuera sea no-universidad? Esto es conceptualmenteclaro. Pero corresponde con las realidades de la vida universitaria? Ciertamente, esta no es la

    estructura que se da en las ciudades universitarias no-artificiales.Tomemos el ejemplo de la Universidad de Cambridge. En determinados puntos, la calle Trinitycasi no puede distinguirse fsicamente del Trinity College. Un paso para peatones en la calzada esliteralmente parte del colegio. Los edificios de la calle, aunque contienen tiendas, cafs y bancosen sus plantas bajas, albergan cuartos para los estudiantes universitarios en sus pisos altos. Enmuchos casos, el propio tejido de los edificios de la calle se funde con el tejido de los viejosedificios del colegio, de tal modo que no se puede modificar uno sin alterar el otro.

    Siempre habr muchos sistemas de actividad en los que la vidauniversitaria y la vida de la ciudad se solapen: los encuentros en lastabernas locales, el cine, los cafs, el ir de un lado a otro. En algunoscasos, departamentos enteros de la Universidad pueden estarinvolucrados de forma activa en la vida cotidiana de los habitantes de laciudad (la escuela mdica del hospital es un ejemplo). En Cambridge,una ciudad natural donde la universidad y la ciudad han crecido juntasgradualmente, las unidades fsicas se superponen porque son losresiduos fsicos de sistemas de la ciudad y de la universidad quetambin se superponen.

    Observemos ahora la jerarqua de los nceos urbanos de Brasilia, deChandigarh, del plan MARS para Londres y, ms recientemente, del

    Manhattan Lincoln Center, donde distintos tipos de espectculosartsticos destinados a la poblacin de la gran Nueva York han sidoreunidos para formar un slo ncleo.

    Figura 8: Estructura de

    Cambridge

    Acaso requiere una sala de conciertos la vecindad de un teatro? Pueden ambos alimentarsemutuamente? Visitar alguien alguna vez los dos, glotonamente, en una sola noche, o inclusocomprar entradas para uno despus de haber asistido a un concierto en el otro? En Viena, Londresy Pars cada uno de estos espectculos ha encontrado su propio lugar, gracias a que no estnaleatoriamente mezclados. Cada uno ha creado su propio sector familiar en la ciudad. En el mismoManhattan, el Carnegie Hall y la Metropolitan Opera House no fueron construidos uno al lado del

    otro. Cada uno encontr su propio lugar, y ahora crean su propia atmsfera. La influencia de cadauno solapa las partes de la ciudad que el otro ha convertido en nicas.

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    La nica razn por la cual estas funciones han sido reunidas en el Lincoln Center es que las une elconcepto comn de espectculo artstico.

    Pero este rbol, y la idea de una nica jerarqua de ncleos urbanos de la cual proviene, no aclaralas relaciones entre el arte y la vida ciudadana. Ambos conceptos nacieron sencillamente de lamana que todo ingenuo tiene de poner las cosas con el mismo nombre dentro de la misma cesta.

    La separacin total entre trabajo y vivienda, introducida por TONYGARNIER en su ciudadindustrial, e incorporada en 1929 a la Carta de Atenas, se puede encontrar hoy en cualquier ciudadartificial y es aceptada en todo lugar donde se ha de efectuar una zonificacin. Es ste unprincipio acertado? Es fcil observar cmo las malas condiciones de principios de sigloimpulsaron a los planificadores a tratar de sacar las sucias fbricas fuera de los lmites de las zonasresidenciales. Pero tal separacin no tuvo en cuenta una variedad de sistemas que requieren, parasu sostenimiento, pequeas partes de ambas cosas.

    JANE JACOBS describe el crecimiento de las industrias en los patiostraseros de Brooklyn. Un hombre que quiere iniciar un pequeonegocio necesita espacio, el cual es muy probable que lo tenga en elpatio trasero de su casa. Tambin necesita establecer contactos conempresas ms grandes y con sus clientes. Ambas cosas implican queeste sistema de industrias caseras necesita pertenecer tanto al sectorresidencial como a la zona industrial ambas zonas necesitansolaparse. En Brooklyn lo hacen (figura 9). En una ciudad que sea unrbol no pueden.

    Figura 9: Industrias enlos patios traseros de

    Brooklyn

    Finalmente, examinemos la subdivisin de la ciudad en comunidades aisladas. Como hemos vistoen el plan de ABERCROMBIE para Londres, esta subdivisin es, en s misma, una estructura enrbol. La comunidad individual dentro de una ciudad ms grande no tiene realidad como unidadfuncional. En Londres, como en cualquier gran ciudad, casi nadie logra encontrar el empleo parael que se es el candidato ideal cerca de su casa. Gente de una comunidad trabaja en fbricas quenormalmente estn ubicadas en otras comunidades.

    Existen, por tanto, muchos cientos de miles de sistemas trabajador-lugar de trabajo, cada unoconsistente en un hombre y la fbrica donde trabaja, que no respetan los lmites definidos por elrbol de ABERCROMBIE. La existencia de estas unidades y su naturaleza de superposicin indicanque el sistema de vida de Londres conforma un semi-retculo. Slo en la mente del planificador seha convertido en rbol.

    El hecho de que hasta ahora hayamos fallado al darle a este hecho una expresin fsica adecuadatiene una consecuencia vital. Tal como estn las cosas, siempre que un trabajador y su lugar detrabajo pertenezcan a municipalidades administradas de forma separada, la comunidad quecontenga el lugar de trabajo recaudar gran cantidad de impuestos teniendo relativamente poco enlo que gastar esos ingresos, mientras que la comunidad donde habite el trabajador, sobre todo si setrata de un sector residencial, recaudar muy pocos impuestos y en cambio tendr grandes cargasadicionales sobre el presupuesto (manutencin de escuelas, hospitales, etc). Claramente, pararesolver esta desigualdad, los sistemas trabajador-lugar de trabajo deberan anclarse en unidadesfsicas reconocibles de la ciudad que luego puedan ser gravadas con impuestos.

    Podra argumentarse que, incluso a pesar de que las comunidades individuales de una gran ciudad

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    no poseen ninguna transcendencia funcional en la vida de sus habitantes, siguen siendo lasunidades administrativas ms convenientes y deberan, por tanto, mantenerse en su actualorganizacin de rbol.

    Sin embargo, dentro la complejidad poltica de una ciudad moderna, hasta este argumento quedabajo sospecha.

    EDWARD BANFIELD, en un reciente libro tituladoInfluencia Poltica, ofrece un resumen detalladode los modelos de influencia y de control que llevaron a tomar una serie de decisiones en Chicago.Muestra que aunque las lneas de control administrativo y ejecutivo tienen una estructura formalde rbol, estas cadenas formales de influencia y autoridad son enteramente sometidas a las lneasde control ad hoc que surgen espontneamente cada vez que un nuevo problema urbano sepresenta. Estas lneas ad hoc dependen de quin est interesado en el asunto, quin se juega qucosas, quin tiene qu favores con los que comerciar con quin.

    Esta segunda estructura, que es informal, al trabajar dentro del marco de la primera es la querealmente controla la accin pblica. Vara de semana en semana, incluso de hora en hora, segn

    un nuevo problema toma el lugar de otro anterior. La esfera de influencia de nadie estenteramente bajo el control de otra superior; cada persona se encuentra bajo influencias diferentessegn los problemas cambian. A pesar de que el esquema de organizacin de la alcalda es el de unrbol, el control y el ejercicio de la autoridad funcionan en realidad como un semi-retculo.

    Atrapados en un rbol

    Ahora bien, cmo es que tantos diseadores han concebido las ciudades como rboles cuando suestructura natural es en todo caso la de un semi-retculo? Lo hicieron deliberadamente creyendo

    que la estructura de rbol servira mejor a la poblacin? O lo hicieron porque no pudieronevitarlo, atrapados por un hbito mental; quizs incluso atrapados por la forma en que la mentetrabaja; porque no pueden abarcar la complejidad de un semi-retculo en una forma lgicaadecuada; porque la mente tiene una abrumadora predisposicin a ver rboles all donde se fije yno puede escapar a esa concepcin de rbol?

    Tratar de convencer de que es por esta segunda razn por la que rboles estn siendo propuestosy construidos como ciudades. Porque los diseadores, limitados como deben estar por la capacidadde la mente para formar intuitivamente estructuras accesibles, no pueden alcanzar la complejidaddel semi-retculo en un solo acto mental.

    Permtanme que comience con un ejemplo:

    Supongamos que les pida que recuerden los siguientes cuatro objetos: una naranja, una sanda, unbaln de rugby y una pelota de tenis. Cmo har cada uno de ustedes para retenerlos en su mente,en su memoria visual? Como quiera que lo hagan, ser agrupndolos. Algunos de ustedes tomarnlas dos frutas juntas, la naranja y la sanda, o las dos pelotas juntas, la de ftbol y la de tenis.Aquellos que tengan tendencia a pensar en trminos de la forma fsica, tal vez los agrupen demanera distinta, tomando juntas las dos esferas ms pequeas, la naranja y la pelota de tenis, y lasdos ms grandes y alargadas, la sanda y la pelota de rugby. Algunos de ustedes sern capaces deconcebirlos de las dos maneras.

    Hagamos un diagrama de estas agrupaciones:

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    Cada agrupacin tomada por s sola es una estructura de rbol. Las dosjuntas constituyen un semi-retculo. Tratemos ahora de visualizar estasagrupaciones mentalmente. Creo que advertirn que no se puedenvisualizar los cuatro conjuntos simultneamente debido a que sesolapan. Pueden visualizar un par de estos conjuntos, y luego otro, ypueden alternar entre los dos pares con gran rapidez, tan rpido que

    pueden llegar a convencerse a s mismos de que pueden visualizarlosjuntos. Pero la verdad es que no pueden concebir los cuatro grupos a lavez en un nico acto mental. No pueden reducir la estructura delsemi-retculo a una forma visualizable con un solo pensamiento. En unsolo acto mental nicamente podemos visualizar un rbol.

    Este es el problema al que nos enfrentamos como diseadores. Auncuando no estemos necesariamente ocupados con el problema de lavisualizacin total en un solo acto mental, el principio no se modifica.El rbol es mentalmente accesible y es fcil tratar con l. El

    semi-retculo es difcil de visualizar con la mente y es, por tanto, difcilde manejar.

    Figura 10: Anagrama

    de las agrupaciones

    Hoy se sabe que agrupar y categorizar son dos de los procesos psicolgicos ms primitivos. Lapsicologa moderna considera el pensamiento como el proceso de ubicar nuevas situaciones dentrode casilleros existentes en la mente segn el principio del palomar. De la misma manera que unamisma paloma no puede ponerse en ms de un palomar a la vez, por analoga, los procesos delpensamiento impiden que se pueda poner una misma construccin mental en ms de una categoramental al mismo tiempo. Estudios sobre el origen de estos procesos sugieren que nacieronbsicamente de la necesidad de los organismos de reducir la complejidad del medio en el queviven mediante el establecimiento de barreras entre los diferentes acontecimientos que se van

    encontrando.

    Es por esta razn porque la primera funcin de la mente es reducir la ambigedad y lasuperposicin en una situacin confusa y porque, con este fin, est dotada con una intoleranciabsica a la ambigedad por la que estructuras como la ciudad, que requieren conjuntos que sesolapen en su interior, son, a pesar de todo, constantemente concebidas como rboles.

    La misma rigidez gua hasta la percepcin de patrones fsicos. En experimentos realizados porHUGGINS y por m en Harvard, le mostramos a un grupo de personas una serie de patrones cuyasunidades internas se superponan, y descubrimos que casi siempre inventaban una manera de verlos patrones como un rbol, incluso en los casos en los que el hecho de considerarlos como un

    semi-retculo les hubiera ayudado a realizar la tarea de experimentacin que tenan delante.La prueba ms asombrosa de que la gente tiende a concebir incluso losmodelos fsicos como rboles la encontramos en algunos experimentosrealizados por SIR FREDERICK BARTLETT. Bartlett les mostr a variaspersonas un patrn por espacio de un cuarto de segundo, y luego lespidi que dibujaran lo que haban visto. Muchos, incapaces de captar laimagen en su complejidad total, simplificaron el modelo cortando lasuperposicin. En la figura 11, el original est situado a la izquierda dela imagen, con dos versiones redibujadas bastante tpicas en el centro ya la derecha. En estas versiones, los crculos aparecen separados del

    resto; la superposicin entre los tringulos y los crculos desaparece.

    Figura 11: Experimento

    de F. Bartlett

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    Estos experimentos evidencian que las personas tenemos una tendencia subyacente cuando nosenfrentamos a una organizacin compleja a reorganizarla mentalmente en trminos de unidades nosolapadas. La complejidad del semi-retculo es sustituida por la ms simple y fcilmente abarcableforma del rbol.

    Sin duda se estarn preguntando en este momento qu aspecto tiene una ciudad que es un

    semi-retculo, y no un rbol. Debo confesar que no les puedo mostrar todava planos o bocetos. Nobasta simplemente con demostrar que existe superposicin; la superposicin debe ser la correcta.Esto es doblemente importante ya que es muy tentador realizar planes en los que la superposicinse introduce sin ms razn que la de superponer sin criterio. Esto es en esencia lo que hacen losplanes de aos recientes para ciudades de alta densidad llenas de vida. Pero la superposicin por ssola no proporciona una estructura. Tambin puede generar caos. Un contenedor de basura estlleno de superposiciones. Para tener estructura, debe primero tenerse la superposicin correcta, yesta es para nosotros, casi con toda seguridad, diferente a la vieja superposicin que observamosen las ciudades histricas. Segn varan las relaciones entre las funciones, deben tambin hacerlolos sistemas que necesitan solaparse para conseguir estas relaciones. La recreacin de viejos tiposde superposicin ser inapropiada y catica en lugar de estructurada.

    La tarea de intentar entender exctamente qu superposiciones necesita la ciudad moderna y derealizarlas en trminos fsicos y plsticos sigue adelante. Hasta que no est terminada, no tienesentido presentar bocetos fciles de estructuras improvisadas.

    Tringulos que se superponen

    Sin embargo, tal vez pueda hacer ms comprensibles las consecuencias

    fsicas de la superposicin mediante una imagen. El cuadro reproducido(figura 12) es un trabajo reciente de SIMON NICHOLSON. El atractivomayor de esta pintura reside en el hecho de que aunque est construidapor ms bien pocos y simples elementos triangulares, estos elementosse combinan de muchas maneras diferentes para construir unidadesmayores del cuadro de tal manera que, en efecto, si hacemos uninventario completo de todas las unidades percibidas en el cuadro,encontramos que cada tringulo encaja en cuatro o cinco tipos deunidad completamente diferentes, ninguna de las cuales est contenidaen alguna otra, pero solapndose todas en ese tringulo.

    As, si numeramos los tringulos y escogemos los conjuntos detringulos que se nos aparecen como unidades visuales fuertes,obtenemos el semi-retculo mostrado en la figura 13.

    3 y 5 forman una unidad porque trabajan juntos como un rectngulo; 2y 4 porque forman un paralelogramo; 5 y 6 porque ambos son oscurosy apuntan en el mismo sentido; 6 y 7 porque uno es la sombra del otroque se ha deslizado al lado; 4 y 7 porque son simtricos entre s; 4 y 6porque forman otro rectngulo; 4 y 5 porque forman una especie de Z;2 y 3 porque forman una Z algo ms esbelta; 1 y 7 porque se

    encuentran en esquinas opuestas; 1 y 2 porque forman un rectngulo; 3

    Figura 12: Cuadro de

    S. Nicholson

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    y 4 porque apuntan en la misma direccin, como 5 y 6, y forman conellos una especie de simetra descentrada; 3 y 6 porque acotan a 4 y 5; 1y 5 porque acotan a 2, 3 y 4. He listado tan slo las unidades de dostringulos. Las unidades mayores son an ms complejas. El blanco estodava ms complicado, y ni siquiera est incluido en el diagramaporque resulta mucho ms dificil establecer cules son sus piezas

    elementales.

    El cuadro es significativo, no tanto porque contenga superposiciones(muchos cuadros las tienen), sino porque no contiene nada ms quesuperposiciones. Es slo el hecho de la superposicin y la resultantemultiplicidad de aspectos que presentan las formas lo que hace alcuadro fascinante. Parece como si el pintor hubiera hechoexplcitamente el esfuerzo, como he hecho yo, de sealar lasuperposicin como un generador vital de estructura.

    Todas las ciudades artificiales que he descrito tienen estructura de rbolal contrario que la estructura de semi-retculo del cuadro deNICHOLSON. Pero es este cuadro, y otras imgenes semejantes, los quedeben ser los vehculos de nuestro pensamiento. Y si queremos serprecisos, el semi-retculo, que forma parte de una extensa rama de lasmatemticas modernas, es una poderosa manera de explorar laestructura de estas imgenes. Es el semi-retculo lo que debemosbuscar, no el rbol.

    Cuando pensamos en trminos de rboles estamos traficando con lahumanidad y la riqueza de la ciudad viva a cambio de una simplicidad

    conceptual que beneficia slo a los diseadores, a los planificadores, alos administradores y a los promotores inmobiliarios. Cada vez que unaparte de la ciudad es destruida y se construye una estructura de rbolpara reemplazar el semi-retculo que antes haba all, la ciudad da unpaso ms hacia la disociacin.

    En cualquier objeto organizado, la extrema compartimentacin y ladisociacin de los elementos internos son los primeros signos de unaprxima destruccin.

    Figura 13: Semi-trama

    del cuadro de S. Nicholson

    En una sociedad, la disociacin es anarqua. En una persona, la disociacin es un sntoma de

    esquizofrenia y de tendencia al suicidio. Un siniestro ejemplo de disociacin ciudadana es laseparacin de los ancianos del resto de la vida urbana, causada por el crecimiento de ciudades deldesierto para jubilados como Sun City, Arizona. Esta segregacin slo es posible bajo la influenciade un pensamiento estructurado como un rbol.

    No slo priva a los jvenes de la compaa de los que han vivido mucho, sino que, peor an,genera el mismo abismo dentro de cada vida individual. Cuando pasas a Sun City, y a la vejez, loslazos con tu propio pasado quedan irreconocibles, perdidos y, por consiguiente, rotos. Tu juventudno estar nunca ms presente en tu vejez las dos etapas estarn disociadas, tu propia vida estarpartida en dos.

    Para la mente humana, el rbol es el vehculo ms simple para las las ideas complejas. Pero una

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    ciudad no es, no puede y no debe ser un rbol. La ciudad es un receptculo para la vida. Si elreceptculo rasga los nudos entre las fibras de vida de su interior, porque es un rbol, ser como uncuenco lleno de cuchillas de afeitar puestas de canto, listas para trocear lo que quiera que seintroduzca en el recipiente. Si hacemos ciudades que son rboles, partirn nuestra vida en pedazos.

    Notas

    [1]: Versin en castellano de A City is not a Tree, publicado originalmente en el nmero 1 delvolumen 122 deArchitectural Forum[2]: En castellano, ultraje, N. de T.

    Edicin del 1-3-2006

    Traduccin del ingls: CSAR CORROCHANOBARBARevisin: SUSANA SIMN TENORIO

    Boletn CF+S > 40: Una luz en mitad del tnel > http://habitat.aq.upm.es/boletin/n40/acale.es.html

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