Crítica de los informes de injenieros contenido en el folleto ''Reorganización de los ferrocarriles de la Provincia de Coquimbo''. (1894)

8/3/2019 Crtica de los informes de injenieros contenido en el folleto ''Reorganizacin de los ferrocarriles de la Provincia de C

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ORTIOA..

DE LOS

I N F O R M E S D E I N J E N I E R O Scontenios cn el folleto:

R E O R C A N I Z A C I O N D E l O S F E R R O C A R R i l E S

nE LA

PROVINCIA DE COQUIMBO

IlF.CIJA I'OI~ E:;eARUO DE

DON AGUSTIN ROSS

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Contiene aelllus algnnos docnlllCntos IlllCVOSsobre cste asnnto, solicit\lllt's de las

COllllllHlSinteresadas, etc.

VALPARAISO

I~PRENTA DE LA PATRIA, CALLE CORO:-iEL URRIOLA, N0:\lERO 16

1894

BANCO DE LA REPUBLICA.I I B UOTECA lULS-ANGH ARANGO


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CRTICA

DE LOS

I N F O 1 1 . 1 \ 1E S D E I N , J E N I E R O S

~-

Seor Don Agustin Ross.Valparaiso.

Estimado seor:

Cuando en el viaje que hizo U d. ltimamente a caballoatraves de toda la provincia de Coquimbo que Ud. repre-senta en el Senado, con el objeto de conocer/a detallada-mente e imponerse de la posibilidad de dirijir las hoi tan

abatidas industrias por el camino del progreso y de laprosperidad, tuve ci gusto d(~t(:nerIo un dia en mi casa yconversbamos sobre el folleto IIRc01:gmzao1l de los

ferrocarriles de la provincia de Coquimboll publicado porU d., yo cre de mi deber decir/e, que los clos informes deinjcniero, all contenidos, estaban llenos de inexactitudes yexajeraciones y que ambos tenian la tendencia marcaacie realzar los dcfcctos y desventajas del ferrocarril deTongoi, y apocar los del ferrocarril de Coquimbo.

U d. me espuso entonces, que el objeto que habia tenidoen vista al tiempo de publicar el citado folleto, era provo-


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car la discusion razonada V detenida del asunto, l fin deque se hiciera lU?:completit y de este modo podria llegarsel la adopcion de medidas acertadas, que condujeran alt~ic? objeto que U d. anhelaba, esto es, al bien de la pro-VlllCla.

Apesar de mi protesta: que yo carecia de toda prepara-cion para ejecutarlo, U d. me comprometi enu,nces a unacritica de los susodichos informes y es en cumplimiento deeste compromiso, y solo para rescatar la palabra empe'iada,que me atrevo a hacerle la siguiente esposicion que le rue-go juzgue con benevolencia.

Se va referir mi crtica solo en aquella parte de su folle-to de U d., que trata deI problema de dar comunicacondirecta con la costa a la linea de Ovalle a San Marcos.

El asunto del ferrocarril a Elqui reviste caractres deltodo diferentes; esta lnea es remunerativa en si, puedetrabajar con fletes baratos y dar utilidades, y solo se hacomplicado ahora que la Empresa de Coquimbo ha com-prado la que de esa lnea quedaba, con la manifiesta inten-

cion de tener asi una palanca mas para obligar al Gobiernoque adquiera SLl linea.

Debo declararle ante todo, que nuestra con\'ersacion, aque hago referencia, me ha quitado un gran peso de enci-ma, porque cuando yo me preguntaba, despues de haberleido los informes de los injenieros Guillemard y Campaa,cules podrian ser los motivos que indujeron l estos caba-lleros l terjivcrsar de una manera tan decidida la verdadde los hechos, y consideraba que el seor Guil1emard habia

sido enviado y remunerado especialmente por Ud. para.ilustrarlo acerca de los problemas ferroviarios de la pro-vincia, hubo de imponrseme la duda: si seria posible enChile que un senador trabajara en contra de los interesesde la misma provincia que le ha confiado su representacion.

Pero su actitud franca, y la voluntad manifestada de vercuanto antes correjidos los errores contenidos en su folleto,me convencieron que mis temores eran infundados, y cum-plo paladinamente con la obligacion de pedirle perdon por

la duda que abrigara durante un momento.Queden pues, por ahora, en la oscuridad las razones que


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han tenido los seores Guillemard y Campaa para proce-

der como la hicieron.Son muchas las inexactitudes, cte., que estampan los injenieros Guillemard y Campaa en sus informes y la rec-tificacion de todas ellas seria larga y fatigosa; prescindo,por lo tanto, de aquellas que no influyen mayormente en laapreciacion del asunto en cuestion, para concretarme a lospuntos principales.

Aunque los errores contenidos en las Observacionessobre los ferrocarriles de Coquimbo que Ud. hace a los

informes de los injenieros, emanan de los datos incorrectos- que le han suministrado los injenieros, fuerza seria tomar-los en cuenta tambien, ya que seria imposible pasados poralto, desde que las reflecciones basadas en afirmacionesfalsas no pueden quedar en pi. As tambien se seguir elmislT:o den observado en el folleto de Ud.

H a arribado U d. a la conclusion que lo mas convenienteser empalmar la lnea de Ovalle l San Marcos con lalnea de Coquimbo y trasformar sta y su material a latrocha de un metro, en virtud de las razones que siguen:

1. Por estar en buen estado y en servicio activo la lneade Puntilla a Coquimbo;

2. Por ser sta de administracion ordenada y econ-mca;

3" Por ser operacion fcil y barata su trasformacion ala trocha de un metro;

4. Por estar el ferrocarril de T ongoi en ruina en un,tparte de sc. trayecto y totalmente destruidos los principalespucntes;

5." ?or el mil estado de las locomotoras del ferrocarrilde Tongoi;6." Por quedar el trmino de esta lnea a 26 kilmetros

distantc de Ovalle;7 Por las malas condiciones del puerto de Tongoi.Veamos hreso como la ha hecho U d., es imposi!Jlc des-

cubrir 11):; defectos: pcro no as el injenicro seor Gllille-


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mard, quien, despues ~ pasar por la lnea por segundavez en tren de carga y haber visto mudar en esta oClsonalgunos durmientes, me dijo, todo horrorizado, q\le estosestaban enteramente podridos (completely rotten.)

No s por qu callara el seor Guillemard este hechoen el informe que le di a Ud.

Tengo a la vista un pedazo de durmiente que se renovahora dos aos en mi presencia y que prueba la efectividadde este hecho.

Si no han ocurrido accidentes a causa del mal estado delos durmientes, es por la marcha lenta de los trenes y de-bido al cuidado de la Empresa, de renovar los durmientesen la Cuesta de las Cardas y cn las curvas, pero si aqu elEstado cuidara de la vicia de sus ciudadanos y vijilara la:conservacon de los ferrocarriles particulares, cuanto hadeberia estar paralizado este ferrocarril.

y no puede ser dc otro modo, puesto que la Empresamuela anualmente solo 3,060 de los 120,000 urmientes,que no menos ha de tener, calculando solo un durmiente

por metro de va. El nmero que muda, lo calculo por eltrmino medio de los ltimos 4 aos y es de advertir que,como es ljico suponerlo, solo de algunos aos a esta parlese ha cuidado algo mas la mudanza de los durmientes.Pero lun en la hiptesis que la mudanza hubiera sidosiempre igual le tocarian l ra20n de 39 aos de servicio acada clurmiente en trmino medio.

En cuanto a los rieles, consta a Ud. que de los 100kilmetros de va ciel ferrocarril de Coquimbo, solo entre

Puntilla y Coquimbo mas o menos, 24 tienen rieles de ace-ro, siendo de fierro, y mui gastado y, el resto de los rieles.Dice tambien el sdlor Guillemard: (a pj. 24 del folleto)

" Se nota en muchas partes un desgaste considerable en" los rieles cie fierro; pero estos, tanto como los durmien-" tes, son renovados de cuando en cuando, a medida que11 la va exi:fe1tdo Sit mal estado, If es decir, cuando ya se ha-ce de todo punto imposible dejados.

Los cortes y terraplenes, edificios y puentes parecenestar todos bien conservados, solo hai que observar unacircustancia que llama la atencion, por cuanto parece ser


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el resultado de largos aos de esperiencia. Me refiero alpuente de ,La Chapeanall que, en vez de ser de machonesde cal y canto y de una pieza, como era antes, ahora secompone de dos puentes chicos, que descansan en pilotesde rieles. (Vase pj. 30 del folleto.)

El puente de IILa Chapeanall fu destruido cuatro vecesdesde 188o hasta 189 Ipor las avenidas del rio H uamalatay su compostura ha orijinado mui gruesos gastos a la Em-presa. En la ltima reparacion, resolvi entonces el seor

Vivian, adoptar con respecto a este puente el sistema quese emple antes con buen xito en las lneas de E.lqui y deTongoi y que consiste en cambiar los puentes de materialslido y construidos conforme a todas las exijencias de laciencia, por otros lijeros, es decir, suficientemente fuertespara dar paso seguro a los trenes, pero de construccionmui sencilla y lijera y sin ninguna pretension de resistirlas grandes avenidas. El nivel de estos puentes est con-siderablemente mas bajo que el de la linea en las partesflue dan acceso al puente en ambo~ lacios y los trenes pa-san por ellos lentamente.

Descansa este sistema en la observacion, que las gran-des avenidas de nuestros rios dei N arte no respetan nin-guna construccion de puente por firme flue sea, y cuyocosto puede justificarse con la importancia de estos ferro-carriles locale'l, y como estas avenidas solo ocurren muide tarde en tarde y sup-Ien pasar 8 a 10 aos de una a otra,es evidentemente mas econmico dar desde luego por pcr-(liclos los pequeos puentes provisorios en ca,>ode avenida,

que tratar de afrontar el mpetu del rio con puentes slidos.Tocante al segundo punto, nada hai que dccir; es orde-

nada y ecol1(Jmica la administracion del ferrocarril de Co-quimbo y si en lugar de econr5mica se hubiera dicho otrapalabra mas esprcsiva, no se habria exajeraclo.

Que sea opcracion fcil y barata la trasformacioll cie lalnea de Coquimbo a la trocha de un metro, nadie podriaafirmarlo en vista de la dicho mas arriba referente l lacalidad de durmientes y rieles. Se puede discutir la necc-

sirlad y conveniencia de cambiar una va de rieles de fierroque existe ya, por otra de rieles de acero, pero, dada la


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relativamente escasa diferencia que hai hoi dia entre elvalor del acero y del fierro no habr injeniero alguno queapoye la idea de dotar de rieles de fierro una va que re-cien ha de clavarse. De la necesidad de mudar todos losdurmients malos al tiempo de cambiar los rieles a lanueva trocha, para qu hablamos, pues si hoi resten losdurmientes podridos y sujetan los clavos, es puramente enfuerza del hbito que tienen adquirido; pero se negarnredondamente a sujetar otro clavo nuevo en su viejocuerpo.

El Ministro cie Obras Pblicas, seor Prieto, seala en lacarta que le diriji a Cd. hace poco y se ha publicado, lasreformas que habria que hacer en la linea de Coquimboen caso que el Gobierno la adquiriera y all figura tambienel item de la adquisicion de nuevo material rodante, queno va ser mui barato que digamos.

Como lo que escribo se va dar a la publicidad, creoconveniente insertar aqu el prrafo aludido de la carta delMinistro Prieto. Dice as:

IIEsto importa hacer gastos de consideracion tanto en" va como en el equipo con que habrn de dotarse lasII lfneas as reducidas y si es verdad que el sobrante de la11de Coquimbo podr ser utilizado en alguno de los rama-11les de la red central, tambien lo es que su tipo anticua-11do y su excesivo peso pronto lo hace poco a propsito11para desarrollar en condiciones ventajosas un servicio., de espllJtacion conveniente.11 (Vase el Anexo N .O l.)

Con los $ 168,037 de 24 peniques que Vd. seala, ba-sado en el dato del seor Guillemard, como el costo detrasformacion de trocha de la lnea de Coquimbo, habrpues para los durmientes y gastos de clavadura y nivela-cion, cuando mas, y quedaria por cubrirse el gasto de rie-les nuevos y material rodante.

Tocante la aseveracion: que el ferrocarril de Tongoitiene una parte de su lnea en estado de ruina y totalmentedestruidos sus puentes, creo innecesario entrar en porme-nores porque U d., que hizo un viaje por esta lnea, debe

estar convencido que este juicio es, cuando menos, exaje-rada. Los puentes no se han reconstruido, ni se recons-


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truirn como antes, por la razon que le di mas arriba alhablar del puente de "La Chapeana'l. Convengo en quela lnea de Tongoi no est del todo intachable, relativo asu estado e conservacion, pero ello es debido a la situa-cion precaria que ha atravesado la Empresa durante mu-chos aos. E n todo caso, est la lnea de T ongoi muchomejor dotado de rieles y durmientes que el ferrocarril deCoquimbo, y no cabe la menor duda, que podria pasar porella TO y 20 veces el trfico que tiene hoi dia. Es un errorsuponer, que las lneas locales deben gastar en su conser-

vacion todo el lujo que se acostumbra en los ferrocarrilescentrales. Por estas aplrtada~ rejiones no se vive tan deprisa como en las grandes ciudades; acostumbrados, comoestamos, e l . pasar dias enteros viajando a caballo, nos pare-ce un relmpago un tren que va a razon de 30 kilmetrospor hora y si un tren se atrasa una media hora, ni nosapercibimos. As que nada importa. que la va est un tan-tito desnivelada y en prueba de ello no conocemos lasemociones de choques, desrielamientos, etc., que se les

proporcionan a los viajeros del Sur todos los dias, y estoapesar de las fuertes gradientes y curvas agudas de nues-tros ferrocarriles.

Las locomotoras de la lnea de T ongoi se hallan, lomismo que las del ferrocarril de Coquimbo, unas con sus cal-deros renovados y otras por renovar, pues el Superinten-dente ser.or Bedwcll ha tenido buen cuidado de poncr1asen estado conveniente, para hacer frente al aumento detrfico que espera despues de abrir la nueva seccion deCerrillo al Trapiche, que se concluir en Enero prximo.

Esta nueva seccion es de 1 7 kilmetros, de modo quela cstacion 11 Trapiche" distar tan solo 14 kilmetros deOvalle.

Nada le digo de la especie que estampa en su informeel seor Campaa: que el puerto de Tongoi es malo, estre-cho, sin comodidad para el embarque, cte., cte. Ud. mismoha quedado convencido de la contrario y para los que estoleen y quicren imponerse agrego las cartas de autoridadesy p;lrticulares contenidas en el anexo 11.

Ya ve seDar, que no son mui slidos los argumentos


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principales que Je han suministrado, para servide de razonde preferencia de la lnea de Coquimbo sobre la de 1'on-goi y lo son menos aun los secundarios, entre los que haiunas verdaderas enormidades, como por ejemplo, la que serefiere a la falta de colocacion de productos mineros y agr-colas en el puerto de 1'ongoi y la otra: que con un tnel de1,000 metros, construido en la cima de IILas Cardas", seahorraria la ascension de J 30 metros y se acortaria lalnea en 51/ 2 kilmetros ..

A estas horas U d. sabe ya, porque la ha visto por susojos, que en Tongoi hai un gran establecimiento de fundi-cion, el tercero en rango e todo Chile. que ha reducidoa cobre hasta 15.000,000 de quilgramos de minerales, quehan producido mas de dos mil toneladas de cobre en barraen un ao y puede elaborar mas, cn caso necesario. Existeadems en Cerrillos una ajencia de la Compaia de Latapara la compra de minerales cie cobre que embarca por elpucrto de l'ongoi y hai, en consecuencia, hasta compe-tencia para la compra de los minerales, la que es mui fa-

va rabIe para la mineria.Los productos agrcolas del departamento de Ovalle

tendrn, con mui poca diferencia, la misma venta en 1'on-goi que en Coquimbo, porque la mayor partc, talvez trescllartas partes cie los que se mandan ahora de Ovalle a Co-quimbo, son embarcados all para el norte y desde que losvapores calcte,os tocan regularmente en 1'ongoi, tantodaria efectuar el embarque all o en Coquimbo.

La afirmacion del seor Guillemard: que con un corto

tnel se podria mejorar notablemente el trazado de la lneade Coquimbo en la cuesta de IILas Cardas", encierra unano pequea audacia y el perfil cie este trayecto, agregadoal folleto de U d., es hasta grotesco.

Segun este diseo, una vez hecho el tnel, la verdade-ra cuesta estaria en el punto llamado La Reina, es de-cir que, pasado el tnel, seguiria ascendiendo la lnea hastaeste punto, que se halla al lado sur de la cuesta de ff LasCardas" nui abajo ya, para entonces recien empezar abajar. Ahora, siendo La Rna una quebrada (del mismonombre que und. mina all situada) que viene bajando de


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lo alto de la "Cuesta de las Cardas", por dnde severificaria estp. ascenso desde la salida del tnel hasta LaRcilla?

E] sdlor Gui1lemardlanza con su tsis un reto de inep-titud al constructor del trayecto de la lnea de Las Cardas,seor Cat, quien estudi minuciosamente la cuestion"tnel" y la desech porque para ganar algo que valie-rt la pena con un tnel, result ser demasiado magna laempresa para los recursos de ]a compaia y para ]a impor-tancia de la lnea.

Tengo a la vista el orijinal de un plano topogrfico delterreno de la Cuesta de las Cardas con el trazo de la lneadesde el kilmetro 45: II Las Cardas" hasta el kilmetro62, que abarca una faja de 3 kilmetros a lino y otro ladocle ]a lnea y demuestra con toda claridad, quc un t{nc] de1,000 metros ahorraria, no /]0 metros de ascenso, sinocuando mas ]0 metros y para ahorrar los 130 metros deascenso seria necesario un tnel de mas de 7 kz1metros.

Para juzgar de las ventajas y gastos que acarrearia la

resolucion de construir un tnel, habria que tomar tam-bien en cuenta la necesidad de hacer completamente nuevatoda la lnea, desde la estacion de " Las Cardas" hasta laboca norte del tnel, quc no sern menos de 6 kilmetrosy tambien unos cuantos kilmetros del lado sur del tt'tnel. hasta empalmar con la lnea antigua. Todo este tra-bajo ticn(~ quc hacerse, como le consta a U d., en la rocaviva y salta a la vista quc, para ganar 30 metros dc altura,no compensara incurrir en un gasto de $JOo,ooo calcu-

bndo mui bajo, fuera de los gastos clel mismo tnel, queil buen seguro no bajarian de otro tanto. Y si se trata deun tnel de 7,000 metros, ya calcular Ud. que las cifras lque se llegaria serian palabras mayores. Por ejcmplo:Gasto de la lnea quc el Gobierno pagaria segun los seo-res Guillemard y Compaia a la Compaia de Coquimbo:


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(De 24 peniques) d $ 2.747,800la kilmetros de Hnea nueva a ambos lados

del tnel 11 300,0007,000 metros de tnel (poniendo un precio ri-

dculamente bajo: a $ 250 metro) II 1.750,000

$ 4797,800

Sin tomar en cuenta la adquisicion de un nuevo material

rodante ni trasformacion del resto de la lnea, en va derieles de acero y buenos durmientes.Para una lnea que con tarifas exhorbitantemcnte su-

bidas, (cuya rebaja es precisamente el objeto qu(se tieneen vista) produjo en el semestre recien pasado la mayorentrada bruta semestral que jamas ha tenido $ 299,929 de12 peniques, o sean redondos $ 15,000 de 24 peniques,igual a $ 300,000 anuales, es evidente que no seria justifi-cada esta inversion ..

Llama usted tambien la atencion hcia un prrafo del in-forme del seor Guillemard (a f. 47 del folleto de usted) enel cual este seor seala el inconveniente que se presentapara la adopcion de la lnea Ovalle-Tongoi de una contra-gradiente de 2 3% (segun l), para vencer el ascenso desdela Quebrada de la Placa hasta la planicie de Cerrillos.

Segun el detalle que da ci injeniero seor l\'Iaurat, quienactualmente dirije tcnicamente la cc)Ostruccion de la lneaCerrillos-Trapiche, que es una scccion de la de Tongoi-

Ovalle, la diferencia de nivel entre la estacion de La Torre,enel fondo del valle Limad y la estacion Cerrillos es de 126.5metros (vase Anexo nmero I I I) y la gradiente mxima esde 2% ' siendo la media 1.93%. Si debe objetarse esta ccn-tra-gradiente de 126.5 metros, con cu.nta mas ra7.on cons-tituye un inconveniente ci ascenso, desde Ovalle a LasCardas, que son 375 metros a sean tres veces el tanto yque, aun en la suposicion que se construyera el tnel queahorraria 130 metros, siempre seria el doble que el entreOvalle y Cerrillos. Es evidente que no hace diferencia quela contra-gradiente, que en todo caso habria que vencer en-


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tre Ovalle y el mar, est situada en el centro del trayecto aen un cstremo de l; la que inAuye es la altura del obst-culo y esta es, como queda dicho, 3 veces mayor p~r la vade Las Cardas.

Para la comparacon del gasto que orijinaria al Gobiernouna u otra lnea, habria que proceder en el clculo de igualmanera en ambos casos y si usted carga a la cuenta delproyecto via Tongoi el monto cie la adquisicion de la em-presa Je este nomb:-e, equitativo ser proceder igualmentecuando se trata de la adopcion de la lnea de Coquimbo.

Resultara de esta comparac!on la siguiente:Compra d(~ la lnea de Tongoi

segun el clculo de usted $ 500,000Refaccion de hl lnea entre T on-

gai y Cerrillos y construccionde la seccion entre Cerrillos yOvalle, segun clculo del se-or Guillemard $ 657,000del cual habria que rebajar el

item de los puentes y parte delitem para variacion de trazado ... II 55,000 Il 602,000

Total . $ 1.102,000--------------

Compra de la lnea Je Coquimb', segun loque usted cree justo pagar por cHa $ 2.500,000

Mas: tra5formacion de la linea a la trocha cIeun metro, segun clculo de Guillemard, queno es suFiciente, ni por mucho, como hemosvisto mas arriba " ., II 168,037

Total.. $ 2.6~~0.37

y esto sin tomar en cuenta la compra de material rodantey dejando subsistente el gravsimo inconveniente de la

Cuesta de las C~rdas que ha sido) es y ser siempre el ol>s-


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!dodo Wllcib!e,jara 'lue jor esta vl'a puedan haber tras-

portes baratos.Llego ahora al ltimo acpite de las observaciones de

usted; el mas importante de todos, aunque IIsteel lo tratasolo en passant, sill duda'j porque el seor Guillemard haomitido ilustrar a usted debidamente sobre el particular ytambien el seor Campaa parece ignorar totalmcnte he-chos que son, sin embargo, de la mayor importan~ia.

Me refiero l la rentabilidad y las espectltivas para el fu-turo del ferrocarril de Coquimbo.

Desde la vijeneia de la tarifa aumentada, que comenza rcjir el ao 1879 hasta fines del ao 1893, el trminomedio de los dividendos pagados por la Empresa de Co-quimbo era de 3.8% anuales, y si se toma en cuenta los$ 557,000 que amortiz de su deuda hipotecaria, deducien-do de esto $ 13,000, que disminuy el fondo de reservadesde 1879 hasta 1893, resulta qUf; la utilidad de la (~m-presa sobre el capital nominal ha sidu 4.8"/" anual.

Segregando de este clculo los cinco semestres trascu-

rridos desde el l." de J una de J 891, fecha en CJue princi-pi la empresa a cobrar sus tarifas con relacion a las fluc-tuaciones del cambio internacional, estableciendo ]a paridadde 24 peniqucs. obtenemos un dividendo medio anual de3.6"/" )T , agregando la amortizacion de su deuda duranteeste espacio de tiempo, resultan 5.3"j" de utilidad anual porlos 2! aos referidos.

En el primer semestre de 1 ~94 el dividendo repartidofu de 23/z"/, semestral hab:lldo sz'do el recargo sobre los

fletes se~ml tar~fa en trmIO medio superior a 100"/0' Bienentendido, estos dividendos no fueron repartidos en pesosde 24 peniques sino en pape] moneda, y si toma\11OS porbase, como se ha hecho invariablemente en el folleto deusted, que el capital de ]a empresa es de $ 2.747.800 de 24peniques, debemos reducir tambien el dividendo pagado ala misma moneda, ]0 que daria, por ejemplo, durante el pri-mer semestre del ailo en curso en que el cambio mediofu menos de 12 pcniques, solo ll mitad del tipo pagado asean J : ! - " / o semestrales.

Sin entrar en apreciaciones de ningun j~nro respecto l


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6,487.2725,000.00

2,473.02 II 179,182.10

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tarifas subidas, es este un resultado comercial pobrsimo,

pero si se supusiera que, en obediencia al mvil que se da,como nica causa de la necesidad de cambiar el actual es-tado de cosas en materia de ferrocarriles de Coquimbo, labaja en el costo del trasporte, las tarifas de la linea a Co-quimbo fueran reducidas a la mitad, lo que seria todaviadel todo insuficiente, el resultado seria desastroso comopaso a demostrar.

Los ingresos de la empresa en el primer semestre de1894 (que elijo intencionalmente, por haber sido los ingre-

sos en l los mayores desdeque existe la lnea) fueron: L~92~?.2:.2.

y si las tarifas fuesen reducidasa la mitad, quedarian en ...

Los gastos ordinarios de tr-fico, aciministracion, etc.,eran $ 145,321.81

Mas: oficinas en Valparaiso eInglaterra II

Renovaciones y obras nuevas IIContribucion sobre haberes ... II

Con la tarifa cuya adopcion recomienda el seor Gui-llemard (pj. 48 del folleto) de 4 centavos oro por toneladakilomtrica. quedara el resultado mucho mas malo aun,porque sobre esa base valdran las tarifas de carga 42% de

la que valen hoi y la prdida en el semestre citado ascen-dera a $53,2I2.00.

Esto seria, por cierto, aparte de Jos intereses sobre elcapital invertido.

Todava hai que notar que, si Ja Empresa cie Coquimboatendiera como es debdo e t la renovacion de rieles y dur-mientes, los gastos csperimentarian un no insignificanteaumento.

Hasta aqu he discurrido bajo el supuesto que el trfico

de la lnea de Coquimbo no sufriera ningun menoscabo;


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pero existe la completa seguridad que ya en el semestre

que corre la disminucion del carguio va l ser mui notable.Para probar esto, basta atenerse al informe que el Sll-perintendente de la lnea de Coquimbo, seor Vivian, pre-senta al Directorio al fin del primer semestre del ao encurso. Dice as:

IIEI total de la carga conducida sobre la lnea durante el semestreque espir el 30 de Junio prximo pasado ha ascendido a 36I,2S2quintales mtricos, y representa comparado con el semestre corres-pondiente del ao anterior un aumento de 8,909 quintales mtricos

a 2~ % .En el siguiente cuadro de detalles de Trfico de Carga se notarque no ha habido carguio de cake durante el semestre en revisionla cual significa una prdida de 23,954 quintales mtricos a sea 6 Y ; ;del carguio total, pero en compensacion ha habido un carguio de25,620 quintales mtricos de rieles, durmientes y otros materialespara la construc.;cion de la linea de Ovalle a San Marcos.

La prdida del carguio de coke es debida a la continuada parali-zacion de los trabajos en ci establecimiento de la Compaia de Cobrede Panulcillo.

Igualmente 'a la misma causa es debida la falta absoluta de carguiode qjes de cobre, que ascendi en el primer semestre de ]893 a

]49,47 quintales mtricos, y anotado en el cuadro de Carguio de Mi-nerales a continuacion presentado, el cual, sin embargo, denotacomo resultad jeneral un aumento en este ramo de trfico de 6,92 Iquintales mtricos a sea 5% sobre lo anotado por el perodo corres-pondiente del ao anterior, habindose realizado un aumento en elcarguio de minerales de cobre equivalente a 95% y en el manganesoa 26%.11

Como usted ve, seor, ha habido durante ese semestreun aumento de 8,909 quintales mtricos de carguio sobreel correspondiente semestre deI ao 1893, pero gracias aqu? Gracias al carguio de todo punto accidental de rieles,durmientes y material rodante para la nueva lnea de Ova-lle a San Marcos, que import 25,620 quintales mtricos.De modo que sin este oportuno ausilio, por una sola vez,la disminucion en el carguio habria sido de 16,7 IIquintalesmtricos o sea cerca de 10"/0 del total de carguio.

Refirindose al trfico de pasajeros, dice el seor Vi-vIan:


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El sig-lli;mte estado de Trtj'o de Pasajeros demue,;tra que elnmero total de pasajeros conducidos sobre la lnea durante el se-

mestre en revision ha ascendido a 34-,084,cuyo:; nmeros represen-tan, comparado con los del primer semestre de 18g3, ';lnadisminllcionde 131("/0.-En pasajeros de l." clase la merma ha sido de 8X"/o yen los de 2." g%."

Esta disminucion en el trfico de pasajeros ha sido muipersistente, pues habiendo traficado en el primer semestrede 189 Ien ambas lneas del ferrocarril de Coquimbo 54,123pasajeros, en el primer semestre de: 18945010 fueron 34,oJ4los que se trasportaron.-Equivale esto a una disminucionde 20,039 pasajeros en tres aos. igual l 37%'

Si fueran casuales estas disminuciones, no significariangran cosa pero el hecho es, que no solo no se recuperarn,sino que al contrario progresarn en escala mucho mayor.

Despues de una prolongada paralizacion, La CompaIiiade Panulcil10 ha conseguido hacer un arreglo que. segun sedice. le permitir volver l empezar los trabajos y en Jasmomentos que escribo se estan haciendo los preparativospara ello.

Empezaria pues. de nuevo el trfico de cake y ejes de

cobre de Panulcillo y en cambio desapareceria el aumentoen el trfico de minerales de cobre que tuvo lugar cuandose paraliz Panulcillo y las minas en la vecindad de esteestablecimiento se vieron obligados de llevar y vender a lacosta los minerales que ntes se fundian en Panulcillo.

N a se puede preveer si con la administracion distinta.que es todo la que ha cambiado desde la paralizacion lePanulcillo, variar lo suficiente el resultado de esta Empresapara tornar en ganancias los saldos de los balances que,

hasta ahora, casi siempre fueron prdidas.Personas que conocen la rejion de Panulcillo son deopinion que esta reorganizacion ser de xito dudoso; asipor ejcmplo, don Teodosio Cuadros, dueo de la mina masimportante en la vecindad de Panulcillo "El Incienso". meautoriza para decirle que: el alcance que se estaba esplo-tanclo y que producia unos mil quintales mtricos mensua-les est agotndose y que, si no se d luego con otro dep-sito mineral; pronto tendr que disminuir notablemente la

esplotacion. (2)


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- l~-

Hubo ademas en el ltimo semestre una merma en elcarguio de minerales de fierro de 12,341 quintale:,; mtri-cos. Estos mineral~s son esplotados en la vecindad de laestacion del Pelon y llevados desde Coquimbo a Antofa-gasta para el uso de las fundiciones de plata. Desde algu-nos meses a esta parte le ha nacido competencia a laindustria de estos minerales, cerca del puerto de H uaseo,que parece producir mas barato y es mui probable, hasurjido a causa de los fletes exorbitantes de la lnea deCO'luimbo. Ka puedo juzgar si una disminueion en losfletes volveria a animar la produccion en el Peon, peroes de temer que, ya que se implant ese ramo de mineria(~nel H uasco, para la cual se necesita un desembolso con-siderable lara carretones, edificios, etc., tratarn de arre-batar este negocio los huasquinos l 105 coquimbanos.

En el carguio de manganeso, que constituy en el pri-mer semestre de este aoo el 60 l'del total de carguio. deminerales. hubo en este espacio de tiempo un aumento de17,769 quintales mtricos sobre el mismo perodo en 1893.pero esto no durar progresando.

Es un hecho, que me lo ha confirmado el mismo admi-nistrador de las minas de manganeso, que se han parali-zado la mayor parte de los trabajos y que actualmente solohai, para servir de cuidadores y amparadores de las minas,2 5 hombres ocupados all. Al pn~sente se est remitiendoso~o el manganeso que estaba acopiado y que. segun tengonoticias, se acabar antes de fines de este ao.

Se me asegura, qu; esta paralizacion es orijinada poruna gran pltora del artculo en Europa. que ha deprimi-

do tan notablemente el precio del artculo, que ni al bajocambio que rije hace cuenta Sll esplotacion. Parece que enRusia y H ungria la produccion ha aumentado en granescala debido casi nicamente al hecho. que all se hizo laque aqu dejamos de hacer. es decir se abarat el tr;lsporteconstruynose, casi esclusivamente para el manganeso,un ferrocarril para reemplazar los primitivos medios deacarreo hasta ahora en uso.

Seria difcil pronosticar. qu rumbo tomar este negocio

mas tarde; por ahora es necesario contar con una gran


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reduccion sino con la completa paralizacion de este trfico,

que constituye prximamente el 24 % de todo el trfico dela lnea.Los carguios de carbon y cobre han esperimentado. un

aumento en el primer semestre de este ao. la que tienesu esplicacion en el hecho. que los minerales cie cobre queantes eran comprados por la Compaia de PanulcilIo yfundidos all, son vendidos ahora al establecimiento defundicion de la sucesion de don C. T. Lambert en LaCompaia y el aumento de trabajo que esto ha orijinadoen esta fundicion, trac consigo un mayor consumo de car-

bon y mayor produccion de cobre.En el acpite IIVarios" tambien se nota un aumento en

el mismo perodo, pero si deducimos de! total de quintalesmtricos que arroja este. ramo, los 25,620 quintales de rie-les, durmientes, etc., trasportados para el ferrocarril deOvalle l San l\'brcos, que necesariamente deben conside-rarse fuera del trfico ordinario, resulta que ste sufriuna disminucion de 19.853 quintales mtricos igual a IS %en este ramo.

En el semestre en curso la disminucion de trfico en elramo" Varios" va ser mui notable, tanto en la cantidadde los quintales mtricos trasportados como en los fletesobtenidos, porque en los meses Julio y Agosto casi el totaldel carguio de subida pas al ferrocarril de Tongoi y,viendo esta ruinosa competencia, el ferrocarril de Coquim-bo baj, a partir del LO de Setiembre su tarifa de subidade $1.9 mas o menos como estaba l $1.00 por el quin-tal mtrico desde Coquimbo a Puntilla, producindose elestrao fenmeno que el flete de subida es ahora notable-

mente menor que dde bajada, pues aquel importa, comoqueda dicho, un peso mientras ste es de un peso cincuen-ta y seis centavos.

Permtame, seor, que me detenga en la esplicacion deeste hecho un momento, pues l es demasiado significativo-para poderlo pasar a la lijera.

El L de Julio de 189 I comenzaron las dos lneas deferrocarriles de Coquimbo y de Tongoi simultr.;'.nentea cobrar los fletes y pasajes en relacion al cambio inter-


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nacional. para escapar as las prdidas que el descensoestraordinario de ste, orijinado por )05 sucesos del 9 I,amenazaba acarrearles.

El ferrocarril de Coquimbo ha seguido con este sistemahasta hoi, y como bajara el cambio l menos de 12 peniques,el recargo sobre las tarifas lleg a mas de I02% . El ferro-carril de Tongoi, empero, llegado que hubo el" recargo aS % , declar que el mximo de recargo que cobraria seriade 50 % ; esto fu en Enero de) 94. De estos diferentesmodos de proceder result que, como siguiera descendiendo

el tipo del cambio, pronto qued el flete del ferrocarril deTongoi, relativamente, mucho mas bajo que el del ferro-carril de Coquimbo, de manera que quedaba mrjen a loscomerciantes de Ovalle para traer su mercaderia, princi-palmente la de abarrotes, par la linea de Tongoi a Cer-rillos y desde all a Ovalle, utta distana de 29 kilmetros

por carreta o burro. En los meses de Julio y Agosto deeste ao ganaban, procediendo de este modo, 80 centavosen cada qtnta! mtrico traido desde la costa a Ovalle,

que costaba menos el trasporte por T ongoi que por Co-quimbo.La consecuencia fu, que para recuperar el trfico per-

dido el ferrocarril de Coquimbo, tuvo que reducir el Acteentre Coquimbo y Puntilla a casi la mitad de la que era o,en otras palabras, el ferrocarril de Tongoi pudo competirventajosamente con el de Coquimbo apesar de hallarse suestacion de trmino a 29 kilmetros de distancia de Ovalle.

La intencion que tuvo el ferrocarril de Coquimbo albajar as la tarifa de subida, est mui manifiesta, fu con

el nico fin de competir con el ferrocarril de T ongoi. Labaja de flete es solo para la carga que se embarca en Co-quimbo para Puntilla. De la Serena a Puntilla rije laantigua tarifa y as sucede, que hoi hace cuenta para al-guien, que desde Serena quiere mandar carga a Puntilla.mandarla a Coquimbo, desembarcar y volverla a embarcarpara Puntilla. Se gana as algo como 70 centavos en quin-tal mtrico.

Pero ya est avanzando rpidamente el ferrocarril deTongoi sus trabajos de prolongacion de la lnea hcia


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Ovalle, como U d. tuvo ocasion de verla cuando estuvoaqu, y a f.nes del mes de Enero prximo ya ser la esta-

cion de trmino de la lnea de T ongoi IlEl Trapiche", l14 kil6metros de Ovalle. El precio de $I.OO que cobrah;)i el ferrocarril de Coquimbo por quintal metrico deCoquimbo a Puntilla le asegura parte del trnco de mer-caderias de subida, nq porque fuese considerablementemas barato que el trasporte por tren, burro y carreta deTongoi a Ovalle, sino porque es mas lijero el trasportepor Coquimbo desde que un viaje de Ovalle a Cerri1\os yvuelta demora dos dias. Quedando despues. como quedarreducido a un dia el viaje redondo de Ovalle a Trapiche yvuelta, y ademas menos costoso el trasporte en carreta aburro, desaparecer el inconveniente de la mayor demoray ser nuevamente mas barata la via de Tongoi para loscomerciantes de Ovalle; en consecuencia, o perder estecarguio la linea de Coquimbo, a tendr que bajar mas aunel Aete, la que provocar sin duda una competencia departe del ferrocarril de T ongoi, que para los efectos de lareduccion de tarifas no puede ser sino mui benfico.

Parece claro, que de todos modos la lnea de Coquimbo

tendr que afrontar un mucho menor rendimiento de sutrfico de carguio de IlVarios."

Resumiendo la dicho acerca de las espectativas para elfuturo trfico de la lnea de Coquimbo. tenem~ que per-sistir el actual carguio de carbon, cobre, y minerales decobre a aumentar algo si sube mas el precio del cobre enChile y que mermarn fuertemente los tems del carguiode manganeso, minera/es de erro y varios, si no sucedeque los dos primeros desaparecen del todo. El lICokell yafigurar apenas en el carguio.

Es esta la faz mas alarmante del negocio en cuestion: /asegura dmwciOll del trfico del je,'rocarril de Coquimboy el principal cargo que hago a los seores Guillemard vCampaa es, que han pasado completamente por alto est~importantsimo hecho, cuyas causas debieron examinar siquerian que se tuviesen por srias sus informes.

El seor GuilIemard podra alegar, que cuando l estu-vo l fines del ao 1893 aqu, altn no se producian los fen-


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m~nos que trajeron por consecuencia la decadencia en el

carguio cie minerales de fierro y manganeso, ni se princi-piaba a prolongar la lnea de Tongoi h.cia ()valle, (elselior Guillemard menciona solo de paso la decision de laEmpresa de TOlJgoi de estcnder su lnea) pero como lfech su informe de 26 de Mayo de 1894, deberia haberseimpuesto de las noverJades que ocurrieron desde que lhizo los estudios. a bien debia habersc advertido, a qupoca se referian SllS observaciones. pues de otra maneracualquiera cree. que ci informe abarca todo lo que habiaqlie clecir sohre la materia hasta la fecha que puso al pi.

I rasta aqu he tratado de seguir el mismo rclen deideas que l] d. adopt en sus IIObservaciones sobre losferrocarriles cie Coquimbo" y como U d. se apoy en estascasi esclusivamente en los informes de los seores Gui-llemard y Campaa, ya muchas veces nombrados, ha su-cedido as. que junto con considerar lo cspuesto por ed ..he seilalado casi todos los defectos de estos informes .. M ui

poco me qucda quc decir acerca de ellos y empiezo con eldel SCI10r Guillcmarcl.

ena de las razones que inducen il este caballero l reco-mendar a ;d. como mas conveniente el empalme de lalnea Ovalle-San lVIarcos con la de Coquimbo es:


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Si nu esplatan mas estas minas, es cJ.balmente por la

causa que se trata de subsanar: por el trasporte caro a lacosta y' no porque las minas son pocas e insignificantes.Hai, precisamente en el departamento cie Combarbal unainfinidad e vetas. que hoi no se pueden trabajar apesarde su abundancia en metales, porque la rem1sion de est0sa la costa no paga. Hoi dia no hace cuenta cstraer mi-nerales de diez por ciento, que son mui abundantes, peros con la vecindad de un ferrocarril se salva ci obst;'tculodel trasporte en mulas y gracias l la reduccion de los

Hetes le quedaran unos ~o a 25 centavos Je utilidad enquintal mtrico al minero, no me cabe duda que la esplo-tacion se duplicaria pm la menas.

Dando por sentado, sin embargo. que fueran pocas lasminas que se pueden servir del ferrocarril de TongaLen un estcdio comparativo como el que tenemos entremanos, es preciso ver si la otra lnea sirve a mayor n-mero a a mas importantes minas. Descartando Panulcillo,que casi est agotado, resulta, que en el primer semestrecie est ao. en que ya fueron remitidos por la lnea deCoquimbo los minerales que se vendian mes a Panu1cillo,esta empresa trasport 36,303 quintales mtricos de mine-rales de cobre. mientras que la de Tongoi condujo en elmismo lapso de tiempo 65,000 quintales m('~tricos. De losmetales remitidos a Coquimbo son una no pequea por-cion de los distrito:; mineros, Andacollo, Pcilon y Tam-billos.

y aqu ha un cabe para red'Jcir a nada el argumcnto delos sellOres Guillemard y Campaa que les sirve de caballo

de batalla: que en el puert0 de Coquimbo hai tanto masfacilidad para realizar los productos mineros.

Si tiene tantos atractivos el puerto de Coquimbo cmosllcede que los minerales de la Canelilla, Quebrada Seca,CarachilIa, H uallillinga, La Culebra. El Clrigo, etc., etc.,que estn inmediatos a la estacion de Puntilla de la lneacie Coquimbo. pasan a lomo de mula o burro por dcntro,casi tit' la estac/on de este nombre, para ser !lei/ados a Ca'ri-l/os. J-I kilmetros lejos de all, y dtsde este punto a Tongoi?

Si ignoraron esto los seores informante:;, fueron l11ui


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superficiales en sus indagaciones y si no la ignoraron porqu presentan las cosas al reves de la que son?

Tambien dice el seor GuilIemard:

IIDebe notarse tambien, que entre Ovalle y T ongoi noIf se han establecido empresas industriales de ningun j-II nero, las cuales habrian podido dar mas vida al Ferroca-II rriLI1

Puede que este seor califique de t"ndustrias solo las fa-

briles, pero por qu calla, al enumerar los puntos de vistaque hai que considerar para juzgar con acierto la cuestionque nos ocupa, el hecho que hacindose la lnea de Ovalle aCerrillos, se dota de una via frrea el valle regado mas im-portante de todo el norte de Chile, partiendo desde elIfChoapall? A Ud. le consta ahora, que entre Ovalle y elmar hai 4,000 hectreas de mui buen suelo regado y ste lorecorre la lnea Ovalle a Cerrillos en 20 kilmetros de los26 que va tener de largo. No es verdad que arroja una

estraa luz sobre los informes de los seores Guillemardy Campaa la omision de un factor tan importante en queambos incurren?

Asi y con todo, el seor Guillemard no puede dejar dearribar a la conclusion, que: IIel puerto de Tongoi situadoII en la estremidad del valle de Limari (sid), es Sill duda11 la sa!da al mar mas aparente.v econmica que tiene elII departamento de Ovalle. II (Vase pjina 39 del folleto.)

y por qu entonces recomienda, apesar de esto, que seprescinda del ferrocarril de Tongoi y se empalme la lnea

de Ovalle a San Marcos con la de Coquimbo?:Porque son insignificantes las minas que se sirven del

ferrocarril de Tongoi;Porque la lnea de T ongoi est tan destruida que no

puede soportar un trfico regular;Porque el ferrocarril de Coquimbo siempre podria hacer

al de Tongoi una competencia activa, si se establecieradesde luego tarifas proporcionalmente reducidas;

Porque la produccion del departamento no d para sos-

tener dos vas frreas; y, finalmente,


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Porque se debilitaria el movimiento comercial e Co-

quimbo.Abrigo la esperanza que Ud., por la que ha podido ver

personalmente, por la que arroja la ljica invencible de lascifras y por la que espongo en la presente carta, est yaconvencido de la ftil de estos argumentos.

Recopilo, sin embargo, en pocas palabras, las razonesque obran en contra de esta argumentacion.

Si son pocas las minas que se sirven del ferrocarril deTongoi, menos son aun las que aprovechan actualmente el

ferrocarril de Coquimbo.Diciendo corno dice Mr. Guillemard a fojas 2 8 del folle-to que: "el scrv:"ode Ult tren dz"a1'los{;,r JujiciC11tCparasati"faccr todas las necesidades del valle de Limar! duran-te aigullos afzos lltaS", cmo es que no daria abasto elfcrro::arril de Tongoi? Si no soporta la lnea un tren diario,no soporta ninguno, a no ser que l\'1r. Guillemard fuesede opinion que la via, despues de dar paso a un tren, ne-cesitar varios dias de descanso para reponerse de la

fatiga?Est probado que, dejando las cosas como estn, la Em-presa de Tongoi compete ahora ventajosamente con la deCoquimbo y quedaria mucho m('jor colocada para la luchaen libre competencia. No comprendo bien la que quieredecir Mr. Guillemard cuando habla e "establecer desdeluego tarifas proporcionalmente reducidasll. Dcbo suponerque se refiere al caso que el Gobierno comprara la lneade Coquimbo y redujera, sin Farar mientes en una prdidade 300,000 o mas pesos al ao, las tarifas.

Asi podra arrebatarse el trfico al ferrocarril de T on-gai, no cabe duda, pero esto no podria llamarse com-petencia, ni seria propio del Gobierno que comprara unalnea menos econmica, para hacer l costa del erario gue-rra ruinosa a otra, que en igualdad de circunstancias habriavencido.

Cierto es que la produccion del departamento no puedesostener dos ferrocarriles, pero en este caso seria justoque se le diese el trfico de la nueva lnea Ovalle-San

Marcos a aquella de las dos empresas particulares que-


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ofreciera trasportar carga y pasajeros en las condiciones

menos onerosas para la nacion > ' d mas ventaja para elpblico.Tambien es verdad que disminuiria algo el comercio

de Coquimbo si se le diera salida por Tongoi a los depar-tamentos de Ovalle y Combarbal, pero en cambio se ledaria a Tongoi la que en justicia le corresponde y. ademas.siendo el objeto que se tiene en vista, el abaratamiento delos trasportes, se debe alejar de la discusion toda otra cues-tion para no perturbar el criterio. X o tiene ninguna im-

portancia lo que se dice que Tongoi no ofreceria a l co-merciantes del interior oportunidad para comprar sus mer-caderias; :'lOtes que se produjera la corriente hcia Tongoihabrian casas imJJortadoras que tratarian de abastecer laplaza .

. .

Rstame ahora considerar el informe que el se1l0r JuanFrancisco Campaa pasa al Director , eneral de Obras

Ptblicas, para poner de manifiesto qu camino convendriaadoptar a fin de dar salida al mar a la carga que desde elinterior traer ci ferrocarril cie Ovalle a San J\1arcos.

C;:si no mereee la pena ocuparse de este informe, por-que es de una superficialidad tal, que parece increible queun injeniero del Estado pueda, tratndose del porvenir demedia provincia, haberlo escrito.

A grandes rasgos es este el raciocinio del seor -Cam-paa:

Aunque seria mas corta y de esplotacion mas econmicala ruta por Tongoi, siendo este puerto de poca importan-cia comercial, los productos mineros y agrcolas llevadosall no tendrian venta y no podria tornar mayor mport


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liera. Esto


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II esplota. El otro, es la construccion, por cuenta deI Esta-II

do, de un nuevo ferrocarril que haga esos servicios y\I que se una en Ovalle con el que actualmente se cons-II truye hasta La Paloma."

Llama la atencion que el seor l\linistro hace totalmentecaso omiso de la tercera solucion del problema, relativo alos departamentos de Ovalle y Combarbal: a la salida porel puerto de Tongoi. De la misma carta del seor Minis-tro se desprende que ha leido los informes de los seoresGuillemard y Campa1a, luego no puede ignorar que ~xisteun tercer camino que, segun los mismos informantes. ofre-ce no pequeas ventajas en varios sentidos y, sin embargo,ni menciona este punto!

Quiz la condenacion de la ruta de Tongoi. contenida enesos informes, hizo tanto efecto al seor Ministro, que leha parecido suprfluo ocuparse de ella.

Mas adelante dice la citada carta:

IINa buscndose con ello (el Gobierno) colocacion de ca-Ii pitales. como si fueran de particulares, sino el fomento deII las diversas industrias radicadas en la provincia, vendriaII a hcer al ferrocarril actual una competencia ruinosa. yII de la equidad con que el Gobierno debe siempre procederII en sus actos relacionados con terceros, nace, a mi jui-II cio, la necesidad de comprado ntes que construir unoII nuevo."

Si por razones de equidad no seria propio del Gobiernocompetir con el ferrocarril de Coquimbo, parece justo (luese hiciera valer la misma consideracion con la linea de

Tongoi. Comprando el Gobierno la lnea de Coquimbo,abandonando la de Tongoi a su suerte, tendria que suce-der la siguiente, atendida la verdad, que no habd. trficosuficiente para sostener dos ferrocarriles entre Ovalle y lacosta:

1." O el Gobierno bajaria las tarifas hasta el punto dehacer que el flete sea mas barato que por la via de Ton-gai, y entnces quedaria arruinada la empresa de Tongoi acosta del Erario, porque esta lnea puedf::trabajar con pro-


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vecho todavia l un precio que envolveria una prdia para

la lnea de Coquimbo; ()2." El trfico siempre tomaria camino de Tongoi y los

nicos que habrian sacado ventajas del negocio serian losaccionistas del ferrocarril de Coquimbo, que habrian ven-dido su empresa en los precisos momentos en que se lesconcluia la esperanza de obtener el menor provecho de sulnea.

Me dir usted que la critica es fcil, pero difcil proponeruna salia de1laberinto de tantas circunstancias encon-tradas.

No perdiendo de vista el nico norte que debe guiamos:protcjer las industrias de esta provincia de Coquimbo, conla menor cantidad de sacrificios al Erario Nacional, no pa-rece tan complicado el asunto.

Desde luego, creo que debe desecharse del todo la ideade comprar cualquiera de las lneas, ya fuera la de Co-quimbo o la de Tongoi.

Es curioso observar cmo, con una uniformidad singular,todos los clamoreos entonados ltimamente por la iniciati-va de nuestro novel intendente en los distintos deFarta-mentas, todas las conclusiones je meetings organizados contal fin (a escepcion de las del meeting de Ovalle), todos losartculos de periicos, tl)dos los informes de injenieros,cte., piden a una voz; "que compn el Gobierno elferrocarrilde Coquimbo,,, como si fuera esta la nica meida que pue-de salvamos.

y sin embargo, esta lnea es una de las menos econmi-cas del mundo y cualquiera podria raciocinar que si con laadministracion mas que minuciosa que hoi tiene y cobran-do tipos de Hetes que parecen inverosmiles, apenas d unmsero interes a sus accionistas, cmo irian a ser las Prdi-das una vez que estuviera bajo la administracion dispcndiosa

y relajada de! GobiernollA nadie se le ha ocurrido indagar si con subvenciones o

contratos especiales se puede lograr el fin deseado, y sin

embargo, solo con alguno de est!)s dos espedientcs S~ evi-


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- :~o-

tarn gruesos gastos a la nacion y se guardar la equiad

que debe. como dice el seor Ministro, dirijir los actos delGobierno.N a es eoStasolo mi opinion personal, sino as piensan to-

dos los habitantes de los departamentos de Ovalle y Com-barbal. con rarsimas esccpciones. E n prueba de ello doien el Anexo V el testo de una solicitud que elevaron alSoberano Congreso todas las CI)mUnaS cuyos intereses es-tan vinculados a esta cuestion ferroviaria.

Siendo ci objeto que quiere alcanzarse levantar las in-dustrias, deber empezarse. a mi juicio, por fijar la tarifade 'fletes que pueden pagar los industriales para prosperar.

Hecho esto, se preguntar a las dos empresas existen-tes, la de Coquimbo y la de Tongoi. qu garantia y ayudadel Gobierno exijen para implantar y sostener esa tarifapor una buena srie de aos, 20 a 30 por ejemlo, y seacepta la que mas convenga.

El mismo procedimiento puede observarse resfecto alferrocarril a Elqui.

Si fueren demasiado exijentes las Empresas, le qued;:ria

libre el camino al Gobierno para rechazar las dos ofertas yestudiar si una lnea nueva, construida por la nacion, lepermitiria llegar a su objeto COllmenS sacrificios.

Como una solucion de fcil realizacion. no mui costosa yque llenaria perfectamente todas las aspiraciones de mine-ros y agricultores y hasta de los comerciantes de COCluim-bo, ocrreseme la siguiente: que se fusionaran las Empre-sas de Coquimbo y d~ Tongoi y pidieran al Gobierno:

La prolongacion e la linea Ovalle- Paloma hasta IIH U3-

tulamell, hcia el interior, y hasta IIEl Trapichell hcia lacosta, y la entrega de esta 1l1f~apara su esplotacion. me-diante un arriendo talo cual;

La construccion de una lnea de trocha ancha de Tam-billos a Tongoi, para lo cual cederia la Empresa fusionadael material de la lnea Tambillos-Higuerita. por encima delas Cardas, que se levantaria;

La construccion y respectivamentf: trasformacion en lineade un metro, de un ramal de Panulcillo-Higuerita, hasta


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-:H-

empaln:ar con la linea de H uatulame-Trapiche, cerca de

Ovalle;La reconstruccion de la lnea Serena-Rivadavia y tras-form


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ANEXO N.o I

Carta del seor Ministro de Industria y Obras Pblicas,dirijida a don Agustin Ress.

REPBLICA DE CHILE.

MINISTEIUO DE INDUSTRIA Y OBRAS PBLICAS.

Santiago, Setiembre el e 18.'/4.

SeflOr Agustin Ross.-Valparaiso.

Estimadc se1or:

Cumplo con la promesa que hice a Ud. de comunicarle mi opinionsobre la proyectada compra de los Ferrocarriles de Coquimbo y de

la que me parece que pudiera hacerse para que cuanto antes esa pro-vincia pueda gozar de las ventajas de un trasporte barato que impulsesus industrias hoi tan abatidas y en decadencia.

Dos caminos se han presentado a mi consideracion y estudio. Eluno es la compra por el Estado de los Ferrocarriles de Coquimbo ilOvalle y Serena y de Serena a Elqui y Rivadavia a la Compaiia queactualmente los esplota. El otro es la construccion por cuenta delEstado, de un nue\'o Ferrocarril que haga esos servicios y que seuna en ovalle con el que actualmente se construye hasta la Paloma.

Ambos proyectos tienen sus ventajas y sus inconvenientes.La diversidad de trocha de las lneas de la provincia, 1.68 la de

Coquimbo y 1.00 las de Elqui y Ovalle, obligar; necesariamente a

hacer la reduccion de la primera a la de un metro para la uniformi-(3)


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dad indispensable al servicio econmico. Esto importa hacer gastos

de consideracion tanto en la va como en ci equipo con que habrn dedotarse las lneas as reducidas; y si verdad es que el sobrante de lade Coquimbo podr ser utilizado en algunos de los ramales de la redcentral, tambien lo es que su tipo anticuado y su excesivo peso bru-to lo hace poco a propsito para desarrollar en condiciones ventajo-sas un servicio de esplotacion conveniente.

Si ci objetivo principal que se persigue con la~esplotacion fiscal delos ferrocarriles es fomentar la produce ion con trasportes a bajo pre-cio, sin que esto importe tampoco un gravmen permanente de lasrentas jenerales de la nacion en forma de gastos que no sean cubier-tos con cierta largueza con los rendimientos, es evidente que se debe

poner todo esmero en reducir aquellos a un mnimo, y con este obje-to habr necesidad de contemplar lo que cueste el cambio del mate-rial de la va, como ser, rieles, durmientes y demas accesorios. Delos primeros solo hai como el 25 por ciento de acero en la linea deCoquimbo. El 75 por ciento restantes son de fierro, mucha parteapenas en regular estado, segun los informes publicados y que tengoa la vista. Hai qOllecambiar ec1isas y renovar gran parte de los dur-mientes. Los rieles de la lnea de la Serena a Elqui son mui livianosy no creo que merezca la pena de incurrir en el doble gasto de colo-carlos provisoriamente para cambiarlos despues por otros de aceroy mas pesados. El material radante por la que hace a carros decarga de esta lnea es deficiente y dbil.

El trazado de este Ferrocarril habr probablemente que cambiarlodefinitivamente de manera que mui poco de 10 existente en el diapodr aprovecharse para el nucvo que ponga a la Serena en comu-nicacion con Elqui y Rivadavia.

Los informes de los scores Lyon, Villarino y Campaa pasadosal Gobierno en el ailo 80, por los dos primeros, y el 94 por el ltimo,como el del seor Guillemard dirijido a Ud. en Mayo prximo pasa-do, estan demostrando claramente que para conseguir reconstruc-cion el Ferrocarril de Elqui, y Coquimbo, habr de invertirse a lomenos la cantidad de 1.700,000 pesos de 24 peniques sin contar elcambio de los rieles de fierro de esta ltima lnea que habria de efec-

tuarse poco a poco y a medida que fuere necesario reponerlos.J unto con esto tendramos el cambio que, segun insina el mismoseor Guillemard, habria que hacer en el trazado dc la lnea de Co-quimbo para salvar la cuesta de las Cardas y demas modificacionesaconsejadas, para reducir los gastos de esplotacion; de todo la cualharia subir probablemente el gasto total a mas de dos millones depesos de 24 peniques.

Ahora bien, el costo probable mximo que tendria la construccionde un nuevo Ferrocarril de un metro, que recorra desde OvaIle aRivadavia pasando por Coquimbo y Serena, a sea un trayecto apro.ximado de 200 kilmetros, seria a razon de $ 20,000 por kilmetro,$ 4.000,000 de 24 peniques incluyendo todo gasto. Deduciendo deesta cantidad los $ 2.000,000 anteriores, quedaria, pues, como m-


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ximo de precio que pudiera ofrecerse por las lneas de Coquimbo, la

cantidad de $ 2.000,000 a sean 200,000.La constrllccion por cuenta del Estado Je este Ferrocarril, tendria,a mi juicio, el inconveniente de que no buscndose con ello coloca-cion de capitales, como si fueran de particulares, sino el de fomentolas diversas industrias radicadas en la provincia, vendria a hacer alFerrocarril actual una competencia ruinosa; y de la equidad con queel Gobierno debe siempre proceder en sus actos relacionados conterceros, hacc, a mi juicio, la necesidad de comprarlo antes de cons-truir uno nuevo; la que lIegaria a ser indispensable solo en el supestode que, la Compaf\ia que la esplota, no encontrase por convenienteenajenado, pues que hai que atender ante todo, a la imprescindibleneccsidad de IIcvar al corazon dc las provincias del norte las facilida-

des de que ya gozan las del centro y sur dc la Repblica por la quehace a la baratura de sus trasportes, base capital del fomento denuestra minera e industrias qumicas y mineraljicas que han sidoy sern la principal fuente de la riqueza pblica de Chile por muchosaos por venir.

Espuestas as someramente mis ideas sobrc la compra de losFerrocarriles de Coquimbo, me restaria solo agregar que su pagopodria hacerse en bonos de la dcuda esterna del 4y; por ciento con1 6 por ciento de amortizacion acumulativa.

Quedaria establecido que en la compra por la cantidad indicadade 200,000 libras esterlinas estaria incluido todo cuanto la Compalia

posee en terrenos, lneas, construcciones, equipo, maestranza, cte.,con la sola escepcion de los materiales nuevs a mercaderias de al-macen que serian estimados por peritos y a justa tasacion, lo quepodria ser pagado al contado y en moneda corriente.

Srvase Ud. trasmitir estas ideas al Directorio de la Compaia ypedirles que tengan a bien pronunciarse sobre las bases de arregloque he tenido el gusto de indicar.

Quedo de Ud. su atto. y S. S.

M. A. PRIETO.


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ANEXO N." II

Oartas referentes a las condiciones del puerto de Tongoi.

FERROCARRIL DE TONGO!.

Tongoi, Setiembre 1. de 1894.

Seor Julio Kaulen.-Ovalle.

l\1uiseor mio;

En contestacion a su apreciable carta en que me pide algunos datossobre el estado de la bahia de Tongoi y las dificultades que hubiesenpara embarcar y desembarcar, me es grato poder decir a Ud. quecontando con los elementos adecuados, y en vista del buen tiem-po que prevalece, las dificultades para efectuar dichas operaciones sonenteramente insignificantes. Es una rareza que ci trabajo se tengaque suspender a causa del mal tiempo, como se podr ver por elli-bra que se lleva en la Aduana con este fin. Otra ventaja que tieneesta bahia, es que ofrece un fondeadero seguro para toda clase debuques, y est mui bien cobijada de los vientos del norte.

Me es grato suscribirrne de Ud. su atto. y S. S.

T. A. BEDWELL,Superintendente.

Tongoi, Setiembre 1 .0 de 1894.

Seor Julio Kaulen. -Ovalle.Mui seor mio:

Recib la de Ud. fecha de hoi, en la que me pide Ud. algunos datosde la bahia de Tongoi.

Dir a Ud. que esta bahia es inmejorable para el trfico de buquesde cualquier calado; pues es espaciosa y tiene el fondo necesario parafondear hasta cerca de tierra. Por mas de veintidos aos he vistofondear los vapores del Estrecho para llevar cobre, y durante estelargo tiempo solo dos veces a tres recuerdo que se hizo algo costosoel desembarque de carga. La entrada a la bahia no ofrece peligro, y

no hai rocas a flor de agua. En algunos meses del ao suele haberuno a dos dias de viento sur, pero stejamas perturba el trabajo. Du-


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rante los veintidos mios que vivo en Tongoi, no he sabido que haya

peligrado ninguna embarcacion por causa del mal tiempo, ni que algunvapor hubiera sufrido algo por falta de fondo.

Soi de Ud. atto. y S. S.JOAQUIN PnD .. 1 . ,

Jefe de la fllndicion de Tongoi de laSociedad Chilena dc FundIcioncs.

El Subdelegado Martimo de Tongoi que suscribe, certifica: que

la bahia de Tongoi reune las mas excelentes condiciones como fon-deadero, teniendo sta tal estension, que pueden cmodamente an-clar una gran cantidad de buques.

En cuanto a dificultades para el embarque y desembarque de mer-caderas y demas relacionado con el tiempo, puede decirse no existencasi, si se toma en consideracion que en el ao escasamente hai diezo doce dias inhbiles, ocasionados ya por bravezas de mar, lluvias,vientos u otras causas.

Doi el presente a peticion del interesado y para los fincs que leconvenga.

Tongoi, 4 de Setiembre de 1894.

LeIS D. L.o\I.lARCA,Subdelegado martimo interillll.

ANEXO N. I I I

Pendientes en la lnea Cerrillos-Trapiche, segun especiflcacion

suministrada por el injeniero seor Gabriel Maurat.

Desde Km. o hasta Km. 2 3.00 por milIl 2 Il Il 5 1.85 por ciento

5 8.550 2.00 por Il8,550 Il 8.700 horizontal

Il Il 8.700 Il 10.240 I por cientoIl 10.240 Il 10.660 horizontalIl Il 10.660 11.820 0.46 por ciento

11.820 Il 12.220 0.05 IlIl 12.220 Il 13.184 horizontal

" 13.184 "Il 15.960 0.81 por ciento

"Il 15.960 Il Il 16.920 0.22 Il

Il

" 16,920 Il 1744 horizontal.


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RESUMEN:

6,574 Metros de menos de medio por ciento4,316 " entre medio y uno por ciento6,550 " entre uno y medio y dos por ciento

17,440 Metros.

Pendiente media 1.02 por ciento.

(Fda.) GABRIEL l\I A uR A T .

ANEXO N.o IV

Demostrando los minerales bajados por el Ferrocarril de Tongoi

desde el ao 1879 hasta 1893.

Aiios de Tamaya de Cerrillus

----- ----

1879 Kgs. 29,867,36 Kgs. 118,261.2818~0 189,211.33 " 129.236.3488" 145,568.25 " 92,999.191882 " 148,611.60 " 91,783.49

1883 " 140,163.16 88,206. 121884 " 113,465'33 " 7,783.021885 " 011,34.

17 " 81,051.451886 " 9,2457 56,385.141887 " 114,694.63 " 55,44

2.201888

" 98,554'36 " 81,978.081889 " 56,691. I1 " 54,036.

821890

"58,373.4

"56,080.38

1891 " 8,487.19 " 7,166731892 " 41,553.85 4:W86.671993 " 53,882.60 " 62,674' II

------- -----

" I.57,382. 55 " 1.089,871.03'-.--- --..- --- --~---

Gran total Kilgramos 2.660,253'S8


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ANEXO N.o V

Solicitud que elevaron al Congreso la mayor parte de las comu-

nas de los departamentos de Ovalle y Combarbal.

I Soberano Congreso:

El primer majistrado de la Repblica en su mensaje de aperturadel Congreso, ha manifestado que el Gobierno reconoce la necesidadque existe, de mejorar los medios de movilizacion en las provinciasdel Norte y anuncia que presentar al Parlamento un proyecto delei con este fin.

Luego se vern, pues, las Cmaras en la situacion e resolver esteimportante problema, que decidir de la prosperidad a del aniquila-miento, de la vida a muerte de estas provincias, que hasta ahora hansido tratadas con suma parsimonia, por no decir con mezquindadpor el Gobierno en el reparto de las rentas, a cuya conquista concu-rrieron sin embargo sus hijos, con tanto patriotismo y valentia comoel que mas, y cuyas riquezas echaron en otros tiempos los cimientos

de muchas fortunas que impulsaron grandes empresas agrkolas enel Sur y dieron brillo a la capital.

El agotamiento de los veneros minerales mas prximos a la costay la baja considerable que han tenido en el mercado universal losproductos principales de nuestras misnas, hacen que hoi sean ente-ramente inadecuados los ferrocarriles existentes, que fueron cons-truidos en una poca en que la abund,mcia y riqueza de las minas,hacian aparecer como nimias las consideraciones de economa y enque se crey que habia caudal bastante para satisfacer los mas estra-vagantes caprichos.

Especialmente sucedi as en las empresas de los ferrocarriles de

Coquimbo y Tong-oi, a las que se refieren las comunas que acorda-mos elevar esta solicitud a V. S. Actualmente el estado econmicode estos territorios municipales y del pais en jeneral, exije el massevero estudio en toda cuestion que se relacione con el desarrolloindustrial, para que asi recuperemos, en parte siquiera, la posicioncomo pais productqr de metales y cereales que perdimos por habercontemplado que otros paises mejoren sus vias de comunicacion in-cesantemente y solo de un modo tardio hemos tratado de imitar.

Creyendo cumplir con la lei de comunas autnomas, que manda alas Municipalidades en su art. 28 dirijir al Congreso en cada alialas peticiones que tuvieren por convenientes relativas a la promociondel bien jeneral del Estado a del departamento a del territorio muni-cipal y proponer a los mismos funcionarios medidas conducentes al


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bien jeneral del territorio, esta corporacion en union de todas las

demas que ven afectada su vitalidad por la convenicnte solucion delproblema ferroviario, no ha "acilado en acordar dirijirse al SoberanoCongre


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Tambien se ha traido a colacion un oretendido derecho que ten-drian los habjtante~ del puerto de Coquimbo para pedir que, ya quedesde tanto tiempo el trfico de O,'alle y CombarbaI;'t ha pasado porese puerto y ellas han hecho sus clculos sobre ese trfico, debe con-tinuarse ell el mismo estado de cosas.

Si en esto hubiera cabida para hablar de un derech(1, l estariaindudablemente de] lado de aquel puerto, que por su proximidad alcentro del movimiento y demas ventajas, ofrecera la mayor sumade faciliaes y entonces seria Tongoi el lugar que podria hacer car-gos a Coquimbo, por haberle arrebatado indebidamente la arteriadel trfico durante tantos alias.

En suma, todas las razones ljue se aducen en contra del proyecto

de poner la lnea de Ovalle a San Marcos en comunicacion con la deTongoi, no resisten un exmen formal y la mica que queda en pi~es la de ser l contrario a los intereses de los accionistas del ferro-carril de Coqt:imbo.

Y ser dable que se sacrifiquen los fondos de la nacon y el bie-nestar de una considerable porcion del pas para favorecer a UllaEmpresa que lleg al trmino de su privilejjo sin haber probado ja-mas que posee fuerzas propias para vivir y que se ver reducida aproporciones diminutas ci dia que se ejecllte la que debia habersehecho desde el primer dia: que se d~ salida a 103 dc'partamentos deOvalle y Combarbala por su via natural de Tongoi.

Abrigamos :a ntima conviccion que, construyndose por cuenta

del Gobierno la lnea ent re Ovalle y Trapiche que es, como quedadicho, de solo catorce kilmetros y costar; cuando mas doscientosmil pesos, conseguiria arribar con la Empresa de Tongai a un arre-glo respecto a las tarifas, uniformidad de trocha, etc., mui satisfac-torio para todos ]05 interesados. Hasta se podria poner por condi-cion de la construccion de la linea Ovalle-Trapiche, el prvio ajustede un contrato con la Empresa de Tongoi s.)bre bases determinadas,o bien el Estado podria pedir propuestas a mbas lneas en cuestiony empalmar la lnea de Ovalle a San Marcos con aquella que ofre-ciera hacer el trasporte de carga y pasajeros a la co',.;ta y vice-versa,en las condiciones menos onerosas para la nacion y mas cmodaspara ci pblico.

Tenemos en:endido que ahora que se manifiesta una decidida co-rriente en el Congreso, para enmendar pasados yerros y atender masque hasta el presente Jas necesidades de las fuerzas productivas delpais, no habr una mayoria que se preste a aprobar un proyecto qucno salva ninguna dificultad e impone un gasto subido y permanentcal Fisco, y s la habr para acordar la inmediata construccion de lapequea linea que, en cumplimiento de nuestro deber, nos permiti-mos recomendar a ese alto cuerpo.


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ANEXO N .o VI

Solicitud referente a ferrocarriles, acordada por la Municipali-

dad de Ovalle en sesion de 13 de Junio de 1893.

A indicacion del primer Alcalde, don Vicente Aguirre, la Salapas a considerar la comeniencia que reportara a este departamcn-to la proJongacion de la lnea frrea de Tongoi a esta ciudad y suconclusion hasta San Marcos.

La decadencia de todos los ramos de industria en este departa-mento y en los de CombarbaJi c l\lapel, dependen nica y esclusjvamente de la dificultad del trasporte a los puertos inmediatos, pues'el ferrocarril de Coquimbo ha subido il tal estremo sus tarifas que sehace imposible el acarreo a $ /.So el quintal mtrico.

El pasto, por ejemplo, que se producc en abundancia y qlle SlIprecio es por lo jeneral S /.00 quintal espaol, 110puede llevarse aCoquimbo por el excesivo flete. Otro tanto sucede con los metalesde baja lei que son tan :;bundantes.

Los mineros se resignan a vender en Tongoi, porque, aunqucuna parte del trasporte se hace a lomo de mu'a hasta Cerrillos y el

resto del camino en ferrocarril, siempre resulta mas barato quellevado a Coquimbo. Esto es tratndose de minerales de una leiregular, porque aqu los de baja lei, que son abundantes como qucdadicho, no pueden trasportarse.

Los cereales que se cosechan tienen que forzosamente consumirseen el departamento porque no pueden esportar


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provincia d


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2." Que si no fuera posible esto ltimo, por la menos quc se COI1-

c1uya la lnea desdc Ovallc al pueblo de Huatulame, punto cn qucterminan por ese rio los terrenos cultivados; y3." Dirijirsc, con copia de este acuerdo a los sCliores Diputaos

del g-rupo de O,'alle, Combarbal e IIIapel; Senadores e la pw\'in-cia Ylos seiiores :\1inistros del Interior y Obras Ptblicas a efecto d. ::que se sin'an coabYl\var con su valiosa influencia para obtencr loque se desea.

Qued encargado por la Sala ci selar Akalde Aguirre para redac-tar la parte del acta ljUe se refiere a los ferrocarriles.

Es copia conforme.

C,\I.ISTO .-\RACEK.\,

~tcrt'-t;tri{j.

Documents

Crítica de los informes de injenieros contenido en el folleto ''Reorganización de los ferrocarriles de la Provincia de Coquimbo''. (1894)