Cuatro f 63 Baja

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  • AO 2 N63

    PERIDICO DEL

    VENEZUELA, DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201602 OPININ

    Presidente del PSUV: Nicols Maduro Moros Primer Vicepresidente: Diosdado Cabello Vicepresidente de Agitacin, Propaganda y Comunicacin: Ernesto Villegas Director General: Gustavo Villapol Jefa de Redaccin: Veronica Daz Hung Diseo y Diagramacin: Aarn Mundo, Dileny Jimnez, Francisco Contreras Correccin: Alejandra Reina. Fotografa: Jesus Vargas, Marcos Molina. Equipo de Trabajo: Andrea Valdz, Sajary Lozada, Jeancary Valdz, Jess Gmez, Fernando Rivero, Ernesto Morgado, Rafael Brazn, Nazareth Ypez, Pedro Gerardo Nieves, Gustavo Castaeda, Andrs Barrios, Gerson De Len, Abiud Villegas, Carlos Ribas, Wilmer Rodrguez, Michelle Arteaga, Dayana Pinto, Rebeca Gonzalez, Mara Rodrguez, Fernando Bastidas, Amildris Casiani, William Prez, Ftima Ferrer, Luis Dvila, Franlexis Douglas. Depsito Legal: pp201401DC1761.

    Redes SocialesTwiter: @CuatroFDigitalissuu.com/cuatrof_digitalFacebook: CuatroFDigitalInstagram: @[email protected]

    Alambrito

    Se le apodaba en su medio fami-liar "Al" porque sus abuelos eran rabes, ms su nombre verdade-ro era Ely Rafael Primera Rossel, personaje que nos dej el 16 de febrero de 1985.

    Si nos paseramos por toda la discografa de nuestro Al, faltara tiempo, hojas y espacio para tanto amor que cantar y que contar, Al, siempre Al, vive a travs de sus canciones que se encuentran ms vigentes que nunca, y as como en sus letras decimos en coro que la patria es el hombre.

    Al, un hombre especial que, desde los primeros aos de su in-fancia, tuvo que enfrentarse con los acontecimientos ms difciles o extremos de los que circundan la existencia del ser humano: la muerte y el hambre, logr que su canto se hiciera inmenso, que su nobleza se esparciera por to-das y todos en el mundo, y as,

    de este modo muchos amamos cuando escuchamos Amor en Tres Tiempos, lloramos con Cancin en Dolor Mayor, suspiramos con Blanqusima Gaviota, sonremos con Cuando llueve llora el Sol, nos enamoramos con Estar cerca del Riachuelo y cantamos con La can-cin del Lunerito, una de las ulti-mas canciones escritas.

    Al, hace 30 aos nos dejaste, y dejaste tu poesa, dejaste tu voz y tu meloda para amar, para cantar y para luchar; tus letras hoy sue-nan y son ms que versos escritos, es poesa para continuar en esta lucha por nuestro principal recur-so natural no renovable.

    Al nos invita constantemente a la lucha, su msica de protesta nos permite distinguir a fondo a los que van comiendo dioses y defecando demonios, su msica ha inspirado a miles y millones que a diario resolvemos defender

    nuestro pas, habr sido quiz los zapatos de mi conciencia que mal que bien nos van llevando.

    Al, su verbo, su accionar y su constancia Cunta grandeza en un hombre sencillo y de la tierra herida! De la que se levantan r-boles florecidos alrededor de los cuales revoletean inquietos pja-ros que pondrn en su garganta el canto necesario que aportar la msica y el agua que har brotar las espigas del sustento.

    Al nos dej un legado inmortal, nos ense entre tantas cosas el respeto a sus semejantes y a la na-turaleza y lo transmiti por dems en sus letras cuando en su cancin Madre, djame luchar le recorda-se que ella "le ense a no matar las mariposas que en su jardn cul-tivaba".

    Un gran mensaje de amor son sus letras, fjense si no cuando escuchen o pronuncien el amor

    igu, el amor igu, palabras que no existen en el idioma castellano pero que tienen un sonido muy bonito, as lo expres mientras cont que se inspir en escribir el tema por sus hijos.

    Al, que tu canto no se pierda, que tu canto florezca, que tu men-saje siga recorriendo todos los rin-cones de la Patria, que el cuatro siga sonando como en Gallo Pinto anunciando la victoria, esa victoria que nos merecemos, as vamos sosteniendo tu palabra, porque nos enseaste que es mejor per-der el habla que temer hablar.

    Al, gracias hermano, gracias ca-marada del amor, escuchamos en tus letras que sera de la tonada sino existiera Simn hoy debe-mos decir: Quw sera de nuestra Revolucin, que sera de nuestra Patria, que sera de las luchas en Venezuela y de aquellas por libe-rar a Hait sino existiera Al!

    Al Primera, Tu canto, tu verso y tu prosa viven!Andrea Arias Moro

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// ACTUALIDAD 03

    Ley de Amnesia Criminal:se le cae la careta a la MUD

    Carlos Machado Villanueva

    l diputado del Bloque de la Patria, Elas Jaua, dijo que en el texto de

    la ley de amnista presentada y aprobada en Primera Discu-sin por el bloque parlamen-tario de la llamada Mesa de la Unidad Democrtica (MUD), queda en evidencia que las lites de poder excluyentes, de quien recibe rdenes, rom-pieron en estos 17 aos todas las reglas del ejercicio demo-crtico, y que su aprobacin obligara a autoridades a des-conocerla, acogindose al Ar-tculo 350 de nuestra Consti-tucin Bolivariana.

    Ley lavadora de corrupcinEn esa ley, en su Artculo Cuatro, confiesan que duran-te diecisiete aos, con la fi-nalidad poltica de derrocar a los presidentes Chvez y Ma-duro, se han desobedecido las leyes, se ha instigado a delin-quir, se ha ocasionado lesio-nes y muertes a personas, se ha causado pnico en la colec-tividad, se ha obstaculizado vas pblicas para provocar siniestros, sostuvo Jaua en la AN durante la sesin de de la Primera Discusin del proyecto de Ley de Amnista presentado por el bloque ma-yoritario de la MUD.

    Agreg, que con la misma finalidad, y con el accionar de grupos violentos ligados a sectores derechistas, se han daado los sistemas de trans-porte, de telecomunicaciones y los servicios elctricos; se ha ocasionado daos a la pro-piedad pblica y privada; se han asociado para delinquir; se han preparado, importado y accionado artefactos explo-sivos; y se ha traicionado a la patria, entre otros gravsimos delitos penales confesados en esta ley presentada por uste-des.

    Jaua, puntualiz que ade-ms la derecha quiere utilizar como una lavadora la referi-da Ley de Amnista, de modo que queden impunes todos los delitos de corrupcin p-blicos y privados cometidos en estos ltimos17 aos por personas y grupos ligados de algn modo a esta parcialidad poltica.

    Ello, en alusin a las esta-fas bancarias e inmobiliarias ocurridas en el pas durante los sucesivos perodos de go-bierno del Comandante Hugo Chvez, delitos por los cuales se encuentran prfugos de la justicia los banqueros Nelson Mezherane y Eligio Cedeo, entre otros.

    Confesin adelantada

    El diputado Hctor Rodrguez, por su parte, seal que con la Ley de Amnista presenta-da por el bloque de la MUD, se busca la aprobacin de una ley que no dudamos en califi-car como una ley de amnesia

    criminal, a la vez que quita la careta por completo de lo que son y de lo que ha sido la oposi-cin durante todos estos aos.

    Seal adems que quien lea la aberracin de este texto jurdico se dar cuenta que lo que menos quieren los secto-res de derecha proponentes de la mal llamada ley de amnista es la reconciliacin del pas.

    Yo quiero partir de la bue-na fe: los ciudadanos y ciuda-danas de esta comisin no se leyeron este documento. Yo le hago un llamado a todo el pue-blo de Venezuela () a que de-mos un debate de altura, serio, y empecemos leyndonos esta aberracin poltica y jurdica, esta declaracin de amnesia criminal.

    Al reiterar que esta tambin fue su actitud frente al referi-do documento, al creer que ese no era en realidad el documen-to final para dar la discusin, concluy que lamentable-mente no es as. Este documen-to quita la careta de lo que son y de lo que han sido durante estos aos. Pero adems, anun-cia lo que quieren ser.

    Ms adelante, seal que en el documento presentado lo que se lee es una confesin adelantada de todos los delitos cometidos por una lamenta-ble oposicin antidemocrtica,

    Se pretende la liberacin de terroristas. FOTO ARCHIVO

    E

    La derecha quiere utilizar como una

    lavadora la referida Ley de Amnista, de modo que queden impunes todos los

    delitos de corrupcin pblicos y privados cometidos en estos

    ltimos17 aos por personas y

    grupos ligados a la oposicin

    Lo que menos se busca es la reconciliacin

    que no reconoce que el chavis-mo, la fuerza bolivariana, son una fuerza poltica en Vene-zuela les guste o no es guste.

    Y vamos a seguir existien-do ms all de los tonos mal entonados de algunos, de las bravuconadas, ms all de las altaneras, el chavismo es una fuerza histrica (), y adems es una fuerza histrica ms all de las dificultades.

    Las cosas en su lugarPara el diputado Diosdado Ca-bello, que el proyecto final de ley de amnista presentado por el bloque de la MUD inclu-ya este beneficio para delitos como el terrorismo y el nar-cotrfico, pone las cosas en su lugar.

    Ello -agreg- porque noso-tros tenemos una propuesta de no ponerle nombre a esto (el proyecto de ley). Verdad que no merece el nombre de (ley) de amnista y reconcilia-cin, sino el nombre de am-nesia criminal, porque lo que propone es que nos olvidemos de todo.

    Una valoracin especial en su Exposicin de motivos corresponde al Decreto Ley Especial de Amnista dictado por el presidente Hugo Chvez en diciembre de 2007, el cual recoge fielmente el sentido

    poltico y constitucional de la figura (de amnista) y pone de relieve su vinculacin con la paz. Qu raro! De Hugo Chvez? Y por qu ustedes lo quisieron tumbar? Desde el 99.

    Ms adelante Cabello de-nunci que cada artculo, (y) esta ley, se han convertido en una mercanca, algo que el Bloque de la Patria presentar ante el pas durante el debate de la misma en la AN.

    Si usted quiere aparecer en esta ley, en un artculo, tiene que pagar () Si usted aparece en un artculo con nombre y apellido, claro, no aparece el nombre, ni el apellido; pero (s) el delito que cometi, usted (el delincuente) tiene que pagar algo.

    Incluso asever que muchos parlamentarios mostraron ca-ras de sorprendidos ante las cmaras cuando vieron en los videos mostrados por el Blo-que De la Patria cmo se uti-liz a menores de edad en las acciones violentas de las gua-rimbas entre febrero y junio de 2014, durante la ejecucin del plan golpista La salida liderado por el hoy sentencia-do lder de extrema derecha Leopoldo Lpez, y que dej un saldo de 43 vctimas mortales y ms de 800 heridos.

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201604 PETRLEO

    Las cotizaciones se han recuperado a partir del anuncio del acuerdo. FOTO ARCHIVO

    Impulsado por Venezuela

    Luis Dvila

    esultara por lo menos curioso para un lector desprevenido que uno

    de los primeros voceros en manifestarse a favor de un incremento de los precios del petrleo luego del anuncio de un acuerdo conjunto entre Arabia Saudita, Rusia, Qatar y Venezuela para congelar la produccin de crudo, haya sido el ministro de Energa de Espaa, un pas importador de petrleo.

    Jos Manuel Soria, minis-tro de Industria, Energa y Turismo de la nacin ibrica, seal el pasado 16 de febre-ro que lo ms razonable sera esperar un incremen-to de los precios a partir del acuerdo con el que luego Irn manifestara su apoyo- entre los cuatro grandes pro-ductores, aunque matiz que no llegarn a las cotizaciones alcanzadas hace poco ms de dos aos cuando superaban los 100 dlares. La visin de Soria muestra precios del pe-trleo entre 50 y 70 dlares por lo menos hasta el ao 2020, y aunque considera los precios bajos una bue-na noticia tambin asegur que cuando son excepcio-nalmente bajos daan las

    economas de los pases pro-ductores e, indirectamente, la economa global en gene-ral debido al aplazamiento de grandes proyectos. Ex-plic que los productores de crudo hacen licitaciones en obras de infraestructuras de las que pueden beneficiar-se empresas espaolas. Tal argumentacin haba sido expuesta recientemente por el presidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Nicols Maduro, quien indi-c la necesidad de lograr un acuerdo entre pases miem-bros de la Organizacin de Pases Exportadores de Petrleo (OPEP) y naciones no-OPEP para evitar males mayores sobre la econo-ma global, que a mediano plazo podra enfrentarse a precios por encima de los cien dlares el barril ante la cada natural de la extrac-cin, producto del descenso abrupto en la inversin en infraestructuras petroleras alrededor del mundo.

    La decisin de los cuatro grandes productores produjo una recuperacin de los pre-cios del crudo venezolano en la semana que cerr el 19 de febrero, cuando lleg a 24,03 dlares el barril, un alza de 1,2 dlares respecto a la se-mana anterior.

    A la quiebraPor su parte, la firma de audi-toria Deloitte, sostiene que un tercio de las empresas petro-leras independientes corren el riesgo de ir a la quiebra este ao si se mantienen las bajas cotizaciones del crudo, un fe-nmeno que acta como una bola de nieve sobre la ya golpeada economa mundial, debido al efecto que causa-ra sobre el sistema bancario por el efecto de los crditos no cancelados y que tendran que apuntarse a las prdidas de los entes financieros. El estudio de Deloitte citado por la agencia de noticias iran Farsnews- abarca 500 corporaciones dedicadas a la exploracin y produccin de petrleo y gas natural. De ese total, unas 175 se encuentran al borde de la quiebra debido a una deuda acumulada por encima de los 150 billones de dlares, la cual no pueden cancelar.

    Colombia deja de producir crudo pesadoEl efecto de las bajas cotiza-ciones ya ha alcanzado los planes de la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, la cual ha anunciado a la Agencia Nacional de Hidrocarburos de esa nacin su intencin de suspender la extraccin

    Acuerdo para estabilizar mercado petrolero

    l sector petrolero y gasfero representa el eje fundamen-

    tal en su papel de motor de la economa mundial, constituyndose en fuente principal de ingresos para Venezuela, siendo palanca necesaria para diversificar la produccin nacional de bienes y servicios. La prestacin de los mis-mos en el rea de hidro-carburos y minera es de alta complejidad, ya que es vital su pleno funciona-miento a lo largo de toda la cadena operativa para el resguardo de los intereses nacionales. La creacin de la Compa-a Annima Militar de Industrias Mineras Petrol-feras y de Gas (Camimpeg) constituye un profundo apoyo a esta industria para asegurar su total operati-vidad. Coadyuvar a la seguridad nacional en esta materia para garantizar la conti-nuidad de la produccin bajo cualquier circunstan-cia, mediante el apoyo de una industria militar, vie-ne a ser un hito en la histo-ria del sector. El Plan de la Patria esta-blece como primer objetivo histrico la Independencia Nacional, por lo que apa-lancar una industria de servicios en las reas refe-ridas es imperativo. Las actividades petroleras son un elemento clave en la formulacin de polticas que promuevan la imple-mentacin de tecnologas de punta a escala global, con el mayor componente venezolano posible. El Paro Petrolero de 2002-2003 nos demostr que la seguridad de la industria petrolera es un elemento indispensable en la planifi-cacin del sector, por lo que afianzar la misma con la in-corporacin de una empre-sa prestadora de servicios del estado adscrita al Mi-nisterio del Poder Popular para la Defensa en un rea tan estratgica, es de carc-ter vital para la Repblica.

    Potenciar la industria petrolera

    de crudo pesado en el campo Cao Sur Este, debido a que ya no resulta rentable. La pe-trolera colombiana asegur en un comunicado que est enfocada en un severo plan de ajuste y reduccin de cos-tos para minimizar el impac-to de la cada de los precios del petrleo en la produccin.

    Ms apoyo en naciones OPEPEl ministro de Energa de los Emiratos rabes Unidos, Suhail Mohammed al-Ma-zrouei, expres su apoyo al acuerdo de congelamiento de produccin anunciado el 15 de febrero. Los Emiratos dijo- siempre estarn abier-tos a la cooperacin con cual-quier pas en la intencin de los ms altos intereses de los productores y el balance del mercado. El vocero se mos-tr esperanzado por el efecto positivo del acuerdo sobre las cotizaciones. Desde hace ms de un ao Venezuela ha insistido en la necesidad de retomar el papel originario de la OPEP como regulador del mercado energtico. Di-versos analistas han desta-cado el papel unificador de la nacin suramericana en la meta de restaurar la estabili-dad de los precios en los mer-cados internacionales.

    R

    Fernando Travieso

    E

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// ECONOMA 05

    Profundizan investigacin sobre abastos Bicentenario

    Aprobada nueva politica de precios que reconoce costos reales

    Maduro ordena reestructurar red pblica de abastecimientoVctor Hugo Majano

    n conjunto de ac-ciones destinadas a garantizar el abas-

    tecimiento de alimentos y bienes esenciales forman parte de las medidas que en el marco de la Agenda Eco-nmica Bolivariana, anun-ci el mircoles pasado el presidente Nicols Maduro.

    En primer lugar el jefe de Estado inform sobre su decisin de iniciar una re-estructuracin total de la red publica de distribucin de alimentos, lo cual con-templa la creacin de una sola corporacin "una nue-va corporacin, productiva y distributiva", articuln-dose inicialmente un nue-vo modelo de gerencia, ms eficiente.

    Con base en los resulta-dos de las investigaciones sobre gravsimos hechos de corrupcin detectados en la red de Abastos Bicentena-rio, Maduro afirm que esa organzacin se pudri y explic que su propsito es que la actual infraestructu-ra sirva para apuntalar los mercados comunales.

    Maduro no dudo en cues-tionar duramente la situa-cin de corrupcin y desta-c que ya los detenidos pa-saban del medio centenar.

    De igual manera, pidi la reformulacin de Mercal y Pdval, instancias que deben convertirse en espacios que ofrezcan al pueblo el fruto de la produccin nacional.

    El sistema de supermer-cado es para otro, lo creo firmemente, Pdval y Mer-cal debe ir a las familias, a la comunidad y hacerlo productivo. Mercal naci como un sistema de servi-cio, despus lo vulner toda esta crisis, y la peor de todas las crisis es la moral, dijo el mandatario.

    U

    Plante la

    reorientacin

    del sistema de

    bodegueros,

    que actualmente

    agrupa a 12

    mil personas,

    para favorecer

    la distribucin y

    comercializacin

    de alimentos

    directamente a las

    comunidades"

    La investigacin sobre la corrupcin y el desvo de alimentos desde la red de Abastos Bicentenario avanz contundentemente durante la semana pasada y permiti la captura de cerca de sesenta personas involucradas en las irregu-laridades.Inicialmente 49 personas fueron detenidas en la Operacin Ataque al Gor-gojo que se despleg el pa-sado lunes en 53 estableci-mientos de Abastos Bicen-tenarios en todo el pas.El ministro del Poder Po-pular para Relaciones Inte-riores, Justicia y Paz, M/G Gustavo Gonzlez Lpez, indic que estos ciudadanos se encuentran en proceso de investigacin por estar presuntamente vincula-dos a actos de corrupcin y otros delitos que atentan contra la alimentacin del pueblo venezolano. Detall que del total de de-tenidos siete fueron en An-zotegui, cuatro en Aragua, cinco en Bolvar, uno en Ca-rabobo, cuatro en Distrito Capital, dos en Lara, dos en Mrida, cuatro en Miran-da, dos en Monagas, tres en Portuguesa, tres en Sucre, dos en Tchira, cuatro en Vargas y seis en la entidad zuliana. El despliegue policial, con

    Adems agreg: Tenemos que agregarle el concepto productivo, entonces hay que vincular Mercal, Pdval, mercado comunales y todo el sistema al Ministerio de Agricultura y Produccin; al de Agricultura Urbana, al de Pesca y Acuicultura, coment al sealar que fun-cionar de esta manera ser impactado positivamente el sector privado.

    Esto no ser de la noche a la maana. Y preparmo-nos para tensiones que pre-paren grupos (), que nadie vacile y mximo apoyo po-pular, pueblo movilizado, consciente, coment.

    Finalmente plante la reorientacin del sistema de bodegueros, que actual-mente agrupa a 12 mil per-sonas, para favorecer la distribucin y comerciali-zacin de alimentos direc-tamente a las comunidades, reseo Prensa Presidencial.

    Cabe destacar que la na-turaleza de reestructura-cin impone una activa participacin popular, pues se fundamenta en sistemas manejados directamente por las organizaciones co-munales o con procesos que implican la operacin del mecanismo en el seno de las comunidades.

    Estado Mayor de PreciosEl jefe de Estado anunci

    igualmente que haba pe-dido al equipo econmico que, a nivel del Consejo Nacional de Economa Pro-ductiva, haya la aplicacin de una nueva etapa de la Ley de Precios Justos, para establecer precios reales, en criterios de precios justos y el precio mximo de venta al pblico.

    Al respecto explic que fue creado el Estado Mayor para el Nuevo Sistema de Fijacin de Precios y la Re-estructuracin de la Misin Alimentacin, que estar

    dirigido por el vicepresi-dente para la Economa Productiva, Miguel Prez Abad, y conformado por las carteras de Alimentacin, la Superintendencia de Pre-cios Justos (Sundde) y los Consejos Presidenciales.

    La decisin reconoce la necesidad de una revisin y adecuacin de los precios de los bienes que estn so-metidos a regulaciones, lo cual debera contribuir con la regularizacin de su pro-duccin.

    Asimismo la nueva polti-ca le quitara a los sectores empresariales el argumen-to que apunta a responsa-bilizar a los controles por las situaciones de escasez y desabastecimiento que ha afectado al pas durante los ltimos dos aos.

    casi mil funcionarios del Sebin y de la Polica Con-tra la Corrupcin, permiti localizar productos escon-didos y que haban sido desviados a establecimien-tos comerciales privados donde eran vendidos con sobreprecio.Uno de estos caso fue el de un lote de 300 toneladas de queso amarillo, importado de Uruguay, que fue loca-lizado en la Distribuidora Greacla, de Barqusimeto, y que haba sido despachado desde un centro nacional de acopio ubicado en Ca-gua, estado Aragua.Por el caso fueron aprehen-didos la vicepresidenta de comercializacin de la red, Francia Mata Especier, su asistente, asi como los di-rectivos de la distribuidora, Vicente Sales Santamara y Heibert Vicci Vargas.Vale precisar que dicho establecimiento comercial fue inspeccionado en octu-bre de 2014 por la Sundde, debido a que registraba so-breprecio de cerca del 80 por ciento.Llama la atencin que du-rante ese ao, la compaia recibi ms de 2 millones 600 mil dlares en divisas preferenciales, y que entre 2004 y 2012 las adjudica-ciones superaron los 10 mi-llones 500 mil dlares.

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201606 ANLISIS

    Sectores de la burguesa que contribuyeron con tales planes y procesos fueron desplazados

    Fracasaron intentos burgueses para desmantelar el rentismo

    L

    Vctor Hugo Majano

    os ms recientes in-tentos realizados en Venezuela para des-

    mantelar el modelo rentis-ta, altamente dependiente del ingreso petrolero por la va del capitalismo y la apropiacin privada de la riqueza nacional, han termi-nado en un rotundo fracaso. A tal punto que sus operado-res polticos, como ocurri con el expresidente Carlos Andrs Prez, fueron proce-sados poltica y judicialmen-te, y condenados penalmen-te tras su derrocamiento por la va parlamentaria.

    Adicionalmente sectores de la burguesa que contri-buyeron con tales planes y procesos fueron desplazados de sus posiciones de domi-nio, con enormes prdidas patrimoniales y de acceso a mercados, situacin que a la postre gener una masiva quiebra bancaria en el ao 1994.

    Vale destacar que tales procesos se han anclado ar-gumentalmente en las tesis neoliberales de un Estado minimizado, y que tradicio-nalmente han sido respalda-das por sectores econmicos polticamente identificados con posturas de derecha. Sin embargo, esos intentos han fracasado en la posibilidad de darle estabilidad a un mo-delo poltico caracterizado por el uso de la violencia y la

    represin contra los secto-res populares.

    Estos intentos de supe-racin del rentismo se ali-mentan en lo simblico de la utopa de la restauracin por medio de una especie de prncipe heredero del tro-no, por una parte, y por un sentido mercantil del ejerci-cio del poder, por el otro.

    Ambos puntos son desa-rrollados en esta nota:

    1) La utopa de la burgue-sa parasitaria venezolana es una restauracin en la que el poder poltico, el control del aparato formal

    de gobierno, vuelva de ma-nera directa a uno de sus herederos. Desde media-dos de la dcada de los aos 80 comenz a trazarse esa ruta, de la cual un hito fun-damental es la publicacin de un panfleto firmado por Marcel Granier, titulado La generacin de relevo vs. el Estado omnipotente. Y aun-que Granier ni es heredero, solo consorte por su matri-monio con una de las reales herederas, ni tena ninguna cualidad de relevista, lo cier-to es que sus prdicas desde su programa Primer Plano, su recin adquirido El Diario de Caracas y el relanzamien-to de sus emisoras de radio, fueron abonando el camino hacia un desmantelamiento del Estado que termin por convertir en vctimas a sus propios verdugos.

    El llamado paquete neoli-beral decretado por el pre-sidente socialdemcrata, Carlos Andrs Prez (1989-1993), fue impulsado como consecuencia inevitable de la descomposicin de las fi-nanzas pblicas por la cada del precio del petrleo. El crudo se haba derrumbado desde 1986 por debajo de los 15 dlares el barril, y para 1988 su promedio estuvo por debajo de los 14.

    Al iniciar su mandato las reservas internaciona-les promediaban los 6.600 millones de dlares, lo que representaba una cada del 50% con respecto a 1986. A tales condiciones macro-econmicas se agregaba la postura de sectores de la burguesa, profundamen-te conectados con intereses externos que atribuan la situacin a la existencia de un Estado hipertrofiado y populista que requera una reforma profunda para aco-tar su tamao a travs de liquidaciones y privatizacio-nes de empresa e instancias prestadoras de servicios y de transferencia de recursos a la poblacin.

    Ese plan, anclado en los modelos y respaldo por el

    FMI y otros mecanismos multilaterales, incluy la libre flotacin del tipo de cambio, liberacin de las ta-sas de inters, liberacin de precios, aumento de las tari-fas de los servicios pblicos, una profunda apertura co-mercial y un agresivo pro-grama de privatizaciones en agua, electricidad, tele-comunicaciones, transporte areo, industrias bsicas, en-tre otros.

    A solo das de los anuncios estall en Caracas y algunas ciudades cercanas una re-belin popular en rechazo a los ajustes de los precios del transporte pblico y de los alimentos bsicos. Buena parte de los supermercados y comercios fueron arrasa-dos por pobladores que no podan pagar los nuevos pre-cios establecidos como parte del plan para reducir subsi-dios y achicar el Estado.

    La paradoja, sumamen-

    te dramtica, es una buena parte de esa burguesa que apoyaba el programa tam-bin fue arrasada en esa mi-nimizacin del sector estatal y apertura comercial, como ocurri con los ms tradi-cionales grupos del sector industrial representados por las Empresas Mendoza (de Eugenio Mendoza, to abuelo de Leopoldo Lpez Mendoza) o por el Grupo Co-rimon, de Hans Neumann, por solo citar dos.

    La crisis bancaria de 1994 no fue sino la formalizacin de ese proceso, que por cier-to fue arbitrada por uno de los principales gestores de la oligarqua, Gustavo Roosen, tutor del entonces prncipe Lorenzo Mendoza Gimnez y curador de su herencia en Polar.

    Por otro lado, corresponde anotar que todos los grupos empresariales, incluido 1BC, operado por Granier, eran

    los principales beneficiarios de las prcticas de corrup-cin con las pretendan cor-porativamente controlar al gobierno y asaltar la Hacien-da Pblica.

    La expresin ms extre-ma de ese fenmeno fue el reconocimiento de la deuda comercial del sector priva-do por parte del Estado y su conversin en deuda pbli-ca, es decir, de todos los ve-nezolanos. No es casualidad que hoy esa sea la principal demanda de Empresas Polar y sus apndices gremiales Fedecmaras y Cavidea.

    Como tampoco es casua-lidad que hoy el principal vocero parlamentario de la derecha (Ramos Allup) sea el mismo que hace 23 aos administr el plan para des-alojar de Miraflores a Carlos Andrs Prez sin ni siquiera agradecerle por los favores concedidos a la burguesa que l representaba (y sigue

    El paquete de Prez no contempl lo social . FOTO ARCHIVO

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// ANLISIS 07

    representando directamente).Tampoco es coincidencia

    que su grupo empresarial (Dayco), ligado a travs de su matrimonio con una de las propietarias, haya sido beneficiado con contratos de obras pblicas por la di-reccin poltica de entonces, y que hoy, a 17 aos de Re-volucin Bolivariana, man-tenga tantos o ms negocios con el Estado que tambin pretende derribar.

    Mientras que en la medi-tica y en lo simblico, sal-vando las distancias tecno-lgicas, los contenidos y has-ta su editores y autores, son los mismos de hace 25 aos. A falta de pueblo concre-to la burguesa comercial-importadora (que importa y distribuye ideologa o falsa conciencia como parte esen-cial de sus negocios) se fabri-ca un set y contrata actores para recrear y manipular las necesidades y demandas reales de la gente.

    En aquellos aos se inven-taron, entre otros, una tele-novela populista (mientras cuestionaban los subsidios neoliberales por populis-tas) llamada Por estas calles, que mostraba los sufrimien-tos del pueblo causados por los polticos de turno, inclui-do CAP, quien era enjuiciado por una falta presupuestaria exacerbada para exhibirlo como delito de peculado. En-tretanto la responsabilidad del sector privado quedaba bien protegida.

    Hoy, con redes sociales, rumores industrializados y piezas multimedia a la medi-

    da, han convertido las colas en busca de alimentos ra-cionados por las corporacio-nes privadas, en la supuesta demostracin del fracaso del socialismo y en la prueba de que Maduro acab con todo.

    Asimismo es posible es-tablecer paralelismos con procesos de criminalizacin exacerbada del adversario o de sus allegados. Uno de esos eventos fue el supuesto asalto de la casa del editor Rafael Poleo por el cual fue acusado el exdirector de la DIM y hombre de confianza de CAP, el general Herminio Fuenmayor. Sin pretender defender al militar, con an-tecedentes y prcticas cues-tionables, el hecho siempre tuvo caractersticas de mon-taje para incriminar a Prez y contribuir con su asesina-to moral. Muy parecido todo a la operacin que termin colocando como jefes del trfico de drogas a dos fa-miliares de la esposa del jefe del Estado.

    Por otro lado, la venezo-lana es una burguesa con una prctica delincuencial muy cercana como base de su acumulacin de riqueza, y en circunstancias de ines-tabilidad poltica recurre a este tipo de acciones tanto para proteger sus riquezas como para acrecentarlas.

    En 1993 miembros de la burguesa caraquea orga-nizaron una serie de aten-tados con explosivos con el propsito de provocar cadas en los precios de las acciones de corporaciones que se coti-

    zaban en la Bolsa de Valores de Caracas.

    En esos hechos particip, como una especie de plani-ficador, el empresario Thor Halvorssen, to poltico de Leopoldo Lpez Mendoza. Uno de los ataques ocurri en el estacionamiento del cen-tro comercial CCCT, con la voladura de un automvil, y otro, en la recepcin de la co-rrespondencia de la Corte Su-prema de Justicia, donde un sobre-bomba amput la mano izquierda de un trabajador.

    Esa es la pica que puede exhibir esta burguesa y sus operadores polticos, quie-nes se sienten orgullosos de la misma y, como se ha evidenciado en los aos de la Revolucin Bolivariana, estn dispuestos a seguir utilizndola como opcin habitual.

    2) Si la utopa de la capa dominante de la burguesa venezolana es la restaura-cin total de su control del aparato de gobierno, su prc-tica poltica expresa el modo de ejercicio del poder en la empresa privada. Son me-ros acto mercantiles, como lo fue el del 12 de abril de 2002, con el fallido intento de entronizacin de Pedro Carmona.

    Bastaba la lectura de un acta de asamblea de accio-nistas (que ni en las formas es un decreto) para tomar el poder, y para eso no es nece-saria otra cosa que comprar las acciones.

    Eso significa que la poltica deviene de ejercicio de ciu-

    dadana (en el clsico Estado liberal) a un simple ejercicio de control del capital. Pu-diera decirse, recordando a Mszros, que se trata de la expresin ms acabada y ex-trema del Estado del Capital.

    Por eso la reaccin tan hostil frente a la decisin del TSJ de ratificar la vigencia de la Emergencia Econmica, decretada hace un mes por el gobierno bolivariano. Los operadores polticos (Ramos Allup y los otros directivos de la AN) esperaban que ese TSJ se alineara y respaldara a quienes se creen poseedo-res de la mayora de las ac-ciones, a menos que quieran enfrentarse con una com-pra hostil (take over).

    Si desarrollamos la analo-ga con los sistemas de deci-sin empresarial, se puede advertir que mientras la AN sera la equivalencia a una asamblea de accionistas, el presidente Maduro sera un presidente ejecutivo de una corporacin, cuya mayora de acciones ha sido adquiri-do de forma hostil por otro grupo de inversionistas.

    Por lo tanto, as lo concibe la lgica mercantil, ese pre-sidente debe renunciar (esa sera la va corta y habitual en el mundo empresarial) o de lo contrario debe ser des-tituido por la asamblea bajo control accionario del com-prador.

    Cuando piden que Maduro renuncie no asumen que es-tn impulsando un golpe de Estado, sino que es la nica opcin disponible como ac-cionistas mayoritarios que se consideran.

    Esa es la base de su discur-so, del relato anticipatorio que escribe o cuenta desde el 5 de enero Ramos Allup. l no se volvi loco, no esta vio-lentando la ley, solo quiere que Maduro se vaya porque eso es normal cuando se ad-quiere una firma mercantil.

    Y si no lo hace (y no lo va a hacer) entonces es absoluta-mente comprensible acusar al presidente de estar bus-cando que le den un golpe de Estado.

    Lo de los seis meses no es ms que una convencin entre abogados mientras arreglan los papeles, con-vencen a un tribunal mer-cantil y llevan el documen-to a la notara.

    Pero si se pone muy cmi-co bastara con llamar a se-guridad y desalojarlo de su oficina, y despus si quiere que demande. Por lo tanto, es evidente que un conjunto de acciones para develar ese El 27F fue la respuesta a la receta neoliberal. FOTO ARCHIVO.

    plan y desenmascarar tal es-trategia implica:

    a) Repolitizar el ejercicio del poder, entendindolo como accin participativa directa del pueblo sin me-diadores ni gestores. Por tanto no es representativa ni corporativa.

    b) Realizar el poder como accin ejecutada (pasado) o en ejecucin (gerundio). No con la promesa de una ac-cin. Una promesa es una demostracin de que no se tiene el poder.

    c) Conocer la prctica del poder sobre la base de la pre-cisin y el acceso al dato pre-ciso. Por lo tanto asumir que solo puede tener el poder quien conoce los procesos y las necesidades y expectati-vas de los actores.

    d) Marcar, desmorali-zar al enemigo y confortar las propias fuerzas. Esta es la guerra que se libra en la mente de la gente, en sus ex-pectativas y esperanzas. Por eso son habituales los meca-nismos para desmoralizar, desencantar y desmovilizar, es decir, para provocar la prdida de la esperanza y de la confianza. Por lo tanto es indispensable enfrentar uno a uno cada evento o dato que tenga ese propsito y as evitar los efectos desmo-ralizadores en nuestro lado. Y por otro lado, confortar a nuestras fuerzas exhibiendo y reivindicando los logros de la gente, del pueblo con voz y poder, no de la gestin burocrtica que convierte al pueblo en fondo animado o backing viviente.

    A falta de pueblo concreto la

    burguesa comercial-importadora (que

    importa y distribuye ideologa o falsa conciencia como

    parte esencial de sus negocios) se fabrica

    un set y contrata actores para recrear

    y manipular las necesidades y

    demandas reales de la gente

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201608 ENTREVISTA

    El aumento del precio de la gasolina termina redundando en una economa ms sana, ms fuerte y en una mejora de la poltica redistributiva del Estado venezolano

    Vernica Daz Hung

    ualquiera que se en-terara por la prensa internacional sobre

    el aumento de la gasolina en Venezuela, probablemente hubiese pensado de inme-diato que el precio se haba disparado hasta dimensiones inaccesibles, al leer titulares como Maduro sube 6.000% el precio de la gasolina, como public al da siguiente de la noticia la pgina mexicana El Financiero.

    Para el venezolano, no obs-tante, era una medida muchas veces postergada por lejanos tabes de un pasado neolibe-ral de finales de dcada que un febrero de 1989 dej dos fosas comunes con los muertos de un levantamiento popular que condujo a la extincin de aquel modelo poltico.

    Se estima que el precio pro-medio de la gasolina en todo el mundo es de 0,96 dlares por litro. En Estados Unidos el pre-cio de la gasolina ronda los 0,78 dlares por litro y en Colombia el precio es 1,08 dlares, mien-tras que en Venezuela tras el aumento es 0,01 centavos de dlar.

    Esto ocurre tras 18 aos de congelar el precio de la gasoli-na, por lo que paradjicamente tras un incremento que luce excesivo la gasolina venezola-na sigue siendo la ms barata del mundo.

    Tras la medida del presiden-te Maduro para enfrentar la cada de los precios del petr-leo, el litro de gasolina de 91 octanos qued fijado en un bo-lvar y la de 95 octanos en seis bolvares, lo que significa que para llenar un tanque de 40 litros con gasolina de 95 octa-nos hay que cancelar 240 bo-lvares, lo mismo que se paga por una lata de cerveza o me-nos que los 300 bolvares que cuesta una botella de refresco de 1,5 litros.

    Antes del aumento, el litro de la gasolina de 95 octanos costaba 0,097 bolvares, por lo que solo se pagaban 6 bolva-res para llenar un tanque de 60 litros, por lo que Venezuela lleg a ser famosa por vender la gasolina casi gratis.

    C

    Gasolina venezolana siguesiendo la ms barata del mundo

    El profesor Fernando Travie-so, coordinador del Observato-rio Socialista Petrolero consi-dera que con el nuevo precio se busca un uso ms racional y un equilibrio en las cuentas fiscales del Estado aumentan-do el nivel de ingreso para oxi-genar las misiones sociales.

    Por qu se aument el precio de la gasolina? - El precio anterior de la gaso-lina, que ni se acercaba al cos-to de produccin, impulsaba el despilfarro. Haba un uso excesivo en el mercado vene-zolano perjudicando todo el sistema de hidrocarburos y de

    importacin de petrleo. El au-mento del precio de la gasolina termina redundando en una economa ms sana, ms fuer-te y en una mejora de la pol-tica redistributiva del Estado venezolano.

    Por qu fue mayor el incre-

    mento de la gasolina de 95 octanos?-La de 95 octanos es de mayor calidad, es ms costosa su ela-boracin y hay una gran can-tidad de carros que pudiendo usar de 91 octanos, por lo bara-to que resultaba utilizaban de 95 octanos.

    Los otros pases petroleros afectados por las bajas cotiza-ciones del crudo han tomado medidas similares?-Irn, que tena un grave pro-blema con el mercado interno de combustible, aument el precio de la gasolina y cre un subsidio directo para la pobla-cin. Es un esquema parecido al que nosotros estamos apli-cando.

    Incluso Arabia Saudita au-ment su gasolina- Ciertamente, hace poco tom esta medida obligado por la baja en el precio del petrleo para tratar de equilibrar sus cuentas fiscales.

    Faltara todava estimular el uso de gas vehicular para ra-cionalizar an ms el uso de la gasolina?-Lo ideal es disminuir el uso de la gasolina en el mercado in-terno para exportar el mayor porcentaje posible. Sustituir el petrleo por gas es un plan que tiene ms de 30 aos en Vene-zuela y que no se ha termina-do de implementar a plenitud.

    Cunto cuesta producir gasolina?- La produccin de toda la ga-solina para el mercado interno se estima en 7.500 millones de dlares Es impresionante! Qu diferencia hay entre este aumento de la gasolina y aquel que se hizo en 1989 durante el gobierno de Carlos Andrs Prez?- El plan del Fondo Monetario Internacional aplicado por el presidente Prez buscaba co-locar el precio de la gasolina venezolana a nivel internacio-nal. Es como si en lugar de tra-tar de cubrir tus costos de pro-duccin buscaras equiparar el precio venezolano con el de Estados Unidos o el de Colom-bia que son precios internacio-nales. Tampoco hubo ningn

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// ENTREVISTA 09

    El presidente

    Maduro busca

    el equilibrio

    aumentando

    el precio de la

    gasolina y a travs

    de una reforma

    tributaria, pero sin

    reducir la inversin

    social

    tipo de subsidio y los pocos que existan fueron eliminados.

    Con el Paquete de CAP se hizo algn aumento de sueldo como el que en esta ocasin hizo el presidente Maduro?-No, porque la receta del FMI buscaba reducir lo que ellos denominan gasto social para equilibrar las cuentas fiscales, es decir, para que los ingresos igualasen a los egresos se re-dujo el presupuesto en el rea social. En cambio, el plan del presidente Maduro busca el equilibrio aumentando el pre-cio de la gasolina y a travs de una reforma tributaria, pero sin reducir en lo ms mnimo las inversiones en el bienestar del pueblo.

    Qu incidencia tendr sobre PDVSA el nuevo precio de la gasolina?- Un precio racional como el que se acaba de establecer ge-nerar una disminucin en el consumo de gasolina, y las ganancias que este aumento genere se destinarn para fi-nanciar las misiones sociales, incluso se estableci un sub-sidio directo al Fondo de las Misiones que tiene un sistema distributivo a travs de una tarjeta que ofrece un apoyo di-recto a la poblacin.

    Se podra decir que a dife-rencia de 1989 se han tomado medidas cuyo enfoque es lo social?- Efectivamente, ya que se bus-ca mantener la inversin y el poder adquisitivo del salario.

    Con un presupuesto que de-pende en un 96% de la renta petrolera, para Venezuela es muy importante lo que ocu-rra con los precios del crudo. Tras el acuerdo de congelar la produccin qu podra pasar

    con los precios?- El precio ha subido entre un 5% y 6% desde que se anun-ci el acuerdo, pero el precio todava est muy por debajo de lo que se requiere. Cuando se congelan los niveles de pro-duccin de los que se han in-corporado al acuerdo todava sigue existiendo una sobreo-ferta, porque no se est redu-ciendo, por lo que solo se evita que crezca la sobreproduccin de petrleo.

    Esto implicara que durante este ao continuarn los pre-cios a los niveles actuales, con la consiguiente merma de los ingresos del pas?- El acuerdo es una seal que se le enva al mercado de que existe un consenso dentro de la OPEP y Rusia de no aumen-tar la sobreoferta de petrleo, porque los precios actuales no permiten el mantenimiento del sector, pero ya en enero ha-ba una sobreoferta de produc-cin, por lo que los aumentos en el precio sern limitados. Muy diferente si hubiese un recorte de produccin, aunque un recorte tambin aumenta-ra la produccin de petrleo de esquisto, ya que hay toda una complejidad nueva en el mercado petrolero en donde se produce esquisto aun a pr-dida, ya que Wall Street y el sistema financiero internacio-nal crearon un mecanismo de seguros y reaseguros para la produccin de esquisto que ha permitido que se mantenga el financiamiento aun a prdida.

    Y qu pasar si se mantienen los bajos precios?- En enero de 2016 solo ingre-saron 77 millones de dlares, eso es casi cero, por lo que pudiera haber, de mantener-se este nivel de ingreso, un aumento proporcional de las

    otras fuentes de ingreso, pero no porque hayan aumentado, sino porque el ingreso petro-lero disminuy. Pero siempre seremos una economa petro-lera, esto es una coyuntura, y el petrleo ser la palanca que impulsar el desarrollo indus-trial venezolano para dejar de depender del ingreso de los hi-drocarburos lquidos, por eso el Presidente ha hablado de la creacin de un sistema com-plementario al petrleo, pero no que lo sustituya, porque no es la idea ni es posible.

    Por las redes sociales circula que la Compaa Annima Militar de industrias Mineras, Petrolferas y de Gas lo que busca es privatizar PDVSA- Todo lo contrario, es la incor-poracin del sector de seguri-dad y defensa en las reas de prestacin de servicios para la produccin de petrleo, gas, oro y dems minerales estra-tgicos. A nivel internacional hay una guerra por el control de las reservas petroleras y por el control de las empresas esta-tales de los pases con reservas, por eso resulta estratgico para el mantenimiento de la inde-pendencia y la continuidad operativa de la industria, la participacin directa del sector militar para darle viabilidad al rea del petrleo y otros mine-rales estratgicos. La industria militar afianza la propiedad estatal sobre el sector petrole-ro, gasfero y minero. Se trata de una empresa 100% estatal. Es altamente positivo la in-corporacin del sector militar en las reas estratgicas de la economa nacional y que estn imbuidas a nivel internacional en conflictos por los intere-ses de los Estados-nacin y las grandes transnacionales.

    En este complejo panorama

    qu efectos pueden tener las medidas asumidas por el Eje-cutivo?-Con las recientes medidas hay un panorama ms claro de completa asimilacin de la cada del ingreso petrolero, hilvanado con la estructura-cin de toda una poltica en el rea econmica para solventar en la medida de lo posible la crisis actual fortaleciendo el rea econmica en todos sus componentes. Las medidas son una respuesta a la guerra econmica, es decir, dado el bloqueo financiero internacio-nal sobre Venezuela, a pesar de que el pas ha cumplido en un 100% sus compromisos internacionales, debemos ba-sarnos en nuestras fortalezas internas como se hace a travs de los motores para mantener la inversin social, con un es-quema ms saludable para el sector cambiario.

    Tras las medidas muchos pe-ridicos titularon en grandes letras, sobre todo en el exte-rior, devaluacin y cierta-mente se subieron las tasas de cambio Era una medida necesaria?- Absolutamente necesaria, ha habido una disminucin enor-me del ingreso. De enero de 2015 a enero de 2016 pas de ms de 3 mil millones de dla-res a 77 millones de dlares, lo que significa una disminucin del 97%, que obliga a un uso ms restrictivo de las divisas y a un ajuste necesario en la tasa de cambio.

    Carlos Andrs Prez en 1989 tambin enfrent bajos pre-cios del petrleo.- Pero Prez opt por la receta del FMI que implicaba la priva-tizacin de los sectores estrat-gicos en la economa nacional, por lo que su verdadero plan era la privatizacin de PDVSA.

    Era muy distinta la poltica petrolera de la Cuarta Rep-blica?-Durante los ltimos gobiernos de la Cuarta Repblica, espec-ficamente en el del presiden-te Rafael Caldera Venezuela rompi la cuota de la OPEP, es decir, produca mucho ms crudo del que se le haba asig-nado, lo que trajo un derrum-be impresionante en el precio del petrleo.

    Algo similar a lo que hace hoy Arabia Saudita?- Venezuela en aquella poca era la punta de lanza de la pol-tica imperialista para quebrar a la OPEP, de manera an ms evidente de la que cualquier otro productor dentro de la

    CIFRAS

    En Venezuela un vehculo consume 300 litros de gasolina al mes en promedio, mientras que en Esta-dos Unidos el consu-mo se calcula en unos 180 litros al mes Para producir gaso-lina de 95 octanos se requiere una inversin de 370 millones de dlares 70% de los vehculos del parque automotor venezolano debe usar gasolina de 91 octa-nos Con un el nuevo pre-cio si se registrara un consumo de gasolina como el de 2015 se re-cibiran 68 mil millones de bolvares para ms viviendas, ms capa-cidad de atencin en salud, ms educacin.

    organizacin est haciendo actualmente. Hacia 1996 su-cedi la crisis del sudeste asi-tico y en plena reduccin del crecimiento de la demanda de petrleo, Venezuela rompi las cuotas e inund el mercado, lo que hizo que el precio de la cesta venezolana llegara a 7,20 dlares y los crudos interna-cionales a 10 dlares.

    Cuando gana Chvez todo este contexto cambi?- Chvez rescat la OPEP. El Comandante hizo una gira por el Medio Oriente y convenci a los pases de la organizacin de eliminar la sobreoferta de petrleo asignada por la OPEP y vino un paulatino rescate de los precios del crudo. Vene-zuela era el pas que inspiraba confiabilidad a los otros parti-cipantes.

    Para lograr la congelacin de la oferta, Venezuela tambin ha jugado un rol protagnico?- Venezuela ha llevado el rol protagnico en su totalidad, lo que es parte del legado del Co-mandante Chvez.

    Cul es la visin de la MUD en torno a la OPEP?- Su poltica es romper las cuo-tas de la OPEP e inundar el mercado, eso est plasmado en el documento para la transi-cin, donde hablan de producir a mxima capacidad sin respe-tar a la OPEP.

    La medida busca equilibrar las cuentas fiscales. FOTO MORGADO

  • 10 ESPECIAL /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016

    Franco Vielma/Misin Verdad

    os nuevos anuncios eco-nmicos realizados por el presidente Nicols Madu-

    ro en el marco de la Agenda Eco-nmica Bolivariana amplifican y profundizan las acciones del po-der ejecutivo en el contexto de la coyuntura econmica nacional.

    Se orientan a la generacin de equilibrios, se reconocen asime-tras estructurales y coyuntura-les del modelo rentista, aceptan-do las dos variables medulares de la inflexin econmica: la guerra econmica y su caotiza-cin articulada de los sistemas de abastecimiento y precios, y por otro lado el desplome de los pre-cios internacionales del crudo y la consecuente cada del ingreso nacional en divisas. Sin acudir al endeudamiento con el FMI, sin liberar sistemas de precios y sin privatizar, la Agenda Econmi-ca Bolivariana asume medidas consistentes manteniendo el fin social de la economa en el cen-tro, orientndose a lo productivo como cuestin impostergable. Veamos los anuncios ms impor-tantes:

    Sistema cambiarioMaduro anunci un sistema cambiario protegido que arran-ca este 18 de febrero y que pa-sar de Bs. 6,30 a Bs. 10, unifi-cndose parcialmente el tipo de cambio. Tendr como misin proteger al pueblo en aspectos fundamentales como salud, medicinas, misiones, grandes misiones y dlares para produ-cir. Absorber el Sicad. El Sima-di ser transformado en un "sis-tema complementario flotante" que arranca en la tasa actual Simadi de Bs. 200 por dlar.

    Impacto: el Presidente insisti en que esto no se trataba de un mero ajuste monetario. Se trata de articular un sistema poliva-lente con el potencial de prote-ger no solo importaciones sen-sibles y esenciales, tambin las de bienes de capital, insumos, maquinaria, para apalancar la produccin nacional.

    Ni FMI ni liberacin de precios,mucho menos privatizaciones

    L

    Conozca las caractersticas e impactos de los anuncios econmicos de Maduro

    Proteccin del salario e ingre-so nominal de la clase trabaja-dora y pensionadosSe realizan nuevos ajustes fa-vorables a la clase trabajadora y extensivos a pensionados del IVSS. El presidente Maduro in-form que se har un aumento de 20% en el salario mnimo que entrar en vigencia el prximo 01 de marzo, pasando de Bs.

    Maduro se desmarca de la vieja tendencia neoliberal de liberar precios para instaurar la poltica de "anaqueles llenos y estmagos vacos", aquella que equilibraba la presencia de productos de los

    anaqueles restringiendo la capacidad de compra de la gente

    Agenda Econmica Bolivariana:

    La tasa flotante, por otro lado, permitir favorecer nuevos in-gresos en divisas por exportacio-nes no petroleras (previa decisin de que exportadores no tradicio-nales puedan trabajar con la tasa Simadi y no con la tasa Sicad, como era antes de la instalacin del Consejo Nacional de Econo-ma productiva). El dlar de tasa flotante tendr un impacto en la repatriacin de capitales y en la atraccin de nuevas divisas por inversin de empresas extranje-ras que tendrn una tasa favo-rable y ventajosa para realizar inversin real. La cualidad sus-tancial del sistema est en el fo-mento de la productividad como frmula necesaria para superar el rentismo y contribuir a supe-rar el desbarajuste profundo en el abastecimiento.

    Sinceracin de precios de la gasolinaSeal el Presidente: La gasolina de 91 octanos pasar a costar Bs. 1 el litro, y la de 95 octanos pasar a costar Bs. 6 el litro. Lo que per-mitir la cobertura de costos en la produccin y distribucin de los combustibles y recaudar re-cursos para el Fondo Nacional de Misiones Sociales.

    Impacto: generar un efecto en el equilibrio fiscal, cuestin fundamental para el funciona-miento del Estado como ente con mayor capacidad en el pas para motorizar bienes y servicios en la economa. Permitir sostener programas sociales y dar viabili-dad al rol del Estado en sostener la poltica social, agotada la prin-cipal y habitual fuente de recur-sos (renta por petrleo). Resolve-r asimetras fiscales histricas, dado que en ms de dos dcadas el precio del combustible no se ajustaba acarreando al Estado y PDVSA un altsimo costo por el subsidio. Pese a la sinceracin de la gasolina, sigue siendo de las ms baratas del mundo, teniendo un impacto real marginal (m-nimo) en la inflacin. Otra cosa ser la actuacin especulativa de algunos actores econmicos, pero ese alcance es hasta ahora inde-terminado.

    Nuevos sistemas de costos y preciosImplica fortalecer y hacer ms eficientes los mecanismos de construccin de los sistemas de precios, los cuales se encuen-tran actualmente vulnerados y altamente intervenidos por factores especulativos y por asimetras cambiarias induci-das. Implica tambin ajustes de precios artificialmente bajos y mantener regulaciones. Se descarta la liberacin de 100 rubros fundamentales. Aun-que habr ajustes Maduro se desmarca de la vieja tendencia neoliberal de liberar precios para instaurar la poltica de "anaqueles llenos y estmagos vacos", aquella que equilibraba la presencia de productos de los anaqueles restringiendo la ca-pacidad de compra de la gente.

    Impacto: proteccin del in-greso real de las familias. Pro-teccin de la gente contra las embestidas especulativas que saquean nuestros bolsillos. Sos-tener la poltica regulatoria. Por otro lado, apalancar una mayor produccin de bienes regulados (actualmente a precios artifi-cialmente bajos o congelados) por medio del incentivo del ajuste. Sincerar precios de pro-ductos que han visto afectadas sus estructuras de costos para as favorecer su produccin y mejorar las condiciones de ofer-ta frente a la alta demanda, que adems de estar enrarecida por el sabotaje a los sistemas de dis-tribucin, est recalentada.

    Reestructuracin y reorienta-cin de la Misin AlimentacinReacomodo total de los mo-delos de gestin en las redes pblicas, unificndolas y reo-rientando el modelo de acopio y distribucin de los productos.

    Impacto: hacer eficiente las capacidades distributivas de la red pblica, reconocer su rol y potencial enorme para prote-ger al pueblo frente a la embes-tida de la guerra econmica. Se prev favorecer el enfoque de bodegas y mercados a cielo abierto bajo criterios de parti-

    cipacin popular. Se apunta a la consolidacin total, segura, semanal, del abastecimiento en puntos comunales de dis-tribucin. La consolidacin de los puntos de abastecimiento comunal tendr un efecto en la distribucin contribuyendo a superar las colas como situa-cin degradante en los grandes abastos.

  • ESPECIAL 11 /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016

    Ni FMI ni liberacin de precios,mucho menos privatizaciones

    Conozca las caractersticas e impactos de los anuncios econmicos de Maduro

    Maduro se desmarca de la vieja tendencia neoliberal de liberar precios para instaurar la poltica de "anaqueles llenos y estmagos vacos", aquella que equilibraba la presencia de productos de los

    anaqueles restringiendo la capacidad de compra de la gente

    Agenda Econmica Bolivariana:

    9.649 a Bs. 11.578. Adems, en cuanto a las personas econ-micamente activas se hace un aumento del clculo base de los cestatickets, pasando de 1,5 uni-dades tributarias a 2,5 unidades tributarias, es decir: de Bs. 6.750 a Bs. 13.275. El sueldo integral, de esa manera, pasa de Bs. 16.399 a Bs. 24.853: un aumento integral de 52% en lo que es el aumento

    salarial nmero 32 en 17 aos de Revolucin Bolivariana.

    Impacto: el ajuste, al generar un impacto en el comporta-miento nacional de sueldos y salarios, proteger el ingreso no-minal de al menos 12 millones de personas de la clase trabaja-dora asalariada con un sustan-tivo aumento especialmente en los cestatickets. Impactar con el

    aumento de 20% del sueldo m-nimo a 3 millones de adultos(as) mayores pensionados(as). Ha-blamos de ingreso nominal, pero otra cosa es el ingreso real de la clase trabajadora y este se encuentra condicionado a variables inflacionarias y espe-culativas. Aclaremos que la po-ltica de la Agenda Econmica Bolivariana no es congeladora del salario y en circunstancias neoliberales el salario sencilla-mente se depreciara ms por su estancamiento. Entendamos eso. El aumento salarial, aun-que es relativamente modesto, es acorde a las capacidades del pas y a los niveles de las actua-les fuentes de recursos como el precio petrolero. El ajuste tendr un efecto en el comportamiento especulativo en actores econ-micos, contenerlos por medio de regulaciones ser fundamental.

    Construccin de nueva pla-taforma de recaudacin de tributosLa Revolucin Bolivariana con-tina consistentemente refor-mando el sistema de hacienda pblica. En esta oportunidad, el presidente Maduro anunci que se instalar un sistema muy exitoso de facturacin electr-nica digital que en Ecuador dio resultados extraordinarios y que el presidente de dicho pas, Rafael Correa, ofreci ayudar a su instalacin en Venezuela. Se trata de llevar los sistemas de recaudacin a plataformas de infogobierno que permitan sis-tematizar y hacer eficientes los sistemas de recaudacin.

    Impacto: disminucin de los niveles de evasin, transpa-rentar la actuacin de los con-tribuyentes, minimizar elec-trnicamente el fraude al fisco. Esto permitir recaudar ms impuestos, aumentar el caudal de ingresos por fuentes no pe-troleras (superando la depen-dencia rentista). Contribuir a equilibrios fiscales y pechar mejor las actividades econ-micas en todos sus tamaos con especial nfasis en las ms grandes.

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201612 ANLISIS

    Modaira Rubio

    omo parte del guin de la guerra meditica y psicolgica continuada,

    los analistas de la burguesa insisten en hacer un smil en-tre la situacin actual del pas, tras los anuncios de los ajustes realizados por el presidente obrero Nicols Maduro para avanzar en la Agenda Econ-mica, y el clima existente en los meses previos al episodio denominado El Caracazo que se produjo en 1989.

    Los economistas de la con-trarrevolucin, sustentan sus tesis con comparaciones acientficas alegando que ac-tualmente, como en ese mo-mento, tambin exista con-trol de cambio, alta inflacin y escasez. Pero las condicio-nes actuales no tienen ningu-na coincidencia con aquellas.

    El control de cambio im-puesto por Carlos Andrs P-rez en su segundo mandato (CAP II), obedeci a recetas del Fondo Monetario Interna-cional (FMI) y a la aplicacin de medidas neoliberales para resguardar las ganancias de los grandes capitales. En ese momento, como ocurre hoy en Grecia, Espaa o Portugal, el Estado siguiendo directri-ces de los organismos inter-nacionales que rigen al siste-ma capitalista mundial, actu como una suerte de Robin Hood invertido: le rob a los pobres para darle a los ricos.

    En 1989 el pas s estaba al borde de una crisis huma-nitaria. Ms del 62% de la poblacin se encontraba en estado de pobreza; el 30% en pobreza crtica. En ese esce-nario se aplic un paquete neoliberal donde destac la liberacin de las tasas de in-ters, liberacin del control de cambio, liberacin de pre-cios de todos los productos a excepcin de 18 renglones de la cesta bsica; aumento de las tarifas de los servicios

    Agenda econmica para el futuroy la victoria

    pblicos como luz, agua, tel-fono y de la gasolina.

    De este modo, la poblacin sufri la prdida del poder ad-quisitivo junto a los embates de la especulacin, el acapa-ramiento y la inflacin, pues en aquella coyuntura, como ahora, la burguesa comercial solo busca desangrar el bolsi-llo del pueblo trabajador obe-deciendo a la dinmica del capitalismo: la explotacin. La visin de ese momento es la que siempre han tenido los gobiernos de la socialdemo-cracia aqu y en todas partes del mundo: que el pueblo pa-gue las deudas y los desequili-brios econmicos.

    El paquete de CAP se tradu-jo en miseria, desempleo y ex-clusin. En un escenario con una altsima inflacin entr en vigencia el aumento de la gasolina y el pasaje del trans-porte colectivo subi 30%. El

    salario de los venezolanos se deterior en ms del 50% y no existan programas que ga-rantizaran la seguridad social y alimentaria de la poblacin.

    Con el paquete de medidas se vendi el pas al Fondo Mo-netario Internacional (FMI). Estados Unidos se apoderaba de todas las riquezas del pas y muchas familias perdieron sus viviendas por el aumento en las tasas de los crditos hi-potecarios.

    Las polticas econmicas neoliberales de CAP desca-pitalizaron al pas e hicieron ms ricos a los ricos y ms po-bres a los pobres.

    Otras condiciones Actualmente, y pese a las di-ficultades generadas en su gran mayora por la conspi-racin econmica contra la Revolucin Bolivariana y las consecuencias de la crisis sis-

    tmica del capitalismo mun-dial junto al desequilibrio in-ducido del mercado petrolero internacional, la situacin en Venezuela es diametral-mente opuesta a la del 27 de febrero.

    La Revolucin ha dismi-nuido la pobreza extrema de 66% en 1999, a 5,5% en 2014. Y en plena guerra econmica la pobreza extrema por nece-sidades bsicas insatisfechas en Venezuela, es decir, la po-breza estructural, desciende a 4.5% en el ao 2015.

    En 17 aos de gobierno so-cialista, la inversin social es del 61,9% lo que representa un incremento del 24% con respecto a los gobiernos de la Cuarta Repblica.

    En 2015, pese a la reduc-cin del 64% de los ingresos de la nacin por la cada de los precios del petrleo, las cifras de pobreza y miseria se redu-

    Ricardo Menndez FOTO ARCHIVO

    Entre 1989 y la situacin actual no hay comparacin posible. La inversin en educacin lo demuestra FOTO ARCHIVO

    En 1989, el pas s estaba al borde

    de una crisis humanitaria. Ms del 62% de la poblacin

    se encontraba en estado de pobreza;

    el 30% , en pobreza crtica. En ese escenario, se aplic un paquete

    neoliberal

    C

    Las lneas de accin anunciadas por el presidente Maduro buscan consolidar la prosperidad del pueblo

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// ANLISIS 13

    Los sectores ms desfavorecidos han sidp protegidos por la Revolucin Bolivariana FOTO ARCHIVO

    Eso es lo que nos identifica como

    socialistas, la lucha contra la guerra

    econmica atroz que est enfrentando esta Revolucin, a la que estamos resistiendo con

    firmeza

    jeron considerablemente.El ndice de coeficiente

    Gini descendi de 0,49 a 0,38. Recordemos que ese indi-cador mide la desigualdad, mientras ms cercano es a 0, significa una distribucin igualitaria del ingreso.

    La tasa de desempleo dis-minuy de 10,6% que estaba en diciembre de 1999 a 6% en diciembre de 2015. El empleo forma para finales del ao 2015, se ubic en 60% lo que contrarresta al 48 % que exis-ta antes de la Revolucin.

    En el 2015, un total de 5 millones de venezolanos y venezolanas salieron de la pobreza extrema.

    Acciones para vencerEl presidente de Venezuela, Nicols Maduro junto a su equipo, para darle continui-dad al cumplimiento de ese Plan de la Patria en medio de la actual y compleja cir-cunstancia dise la Agenda Econmica Bolivariana que mantiene el Estado venezola-no para superar la coyuntura econmica actual, elaborada a partir del espritu socialista, de las sugerencias y necesida-des del pueblo para fortalecer la construccin de la Revo-lucin, como ha sealado el mismo presidente Maduro.

    Hoy, la prdida de ingresos por la inestabilidad de los pre-cios en el mercado del crudo, que apuntan a la baja por ra-zones polticas principalmen-te, nos coloca en una disyun-tiva de la que solo podemos salir con la nueva Agenda Econmica propuesta por el gobierno bolivariano.

    Y esto es lo que ha hecho el presidente obrero Nicols Maduro al sealar las tres

    lneas de accin que se in-corporan tras el debate del Consejo de la Economa con lderes sociales: 1. Desmontar los sistemas y subsistemas de la guerra econmica. 2. Supe-rar todos los mecanismos del antiguo rentismo petrolero. 3. Desarrollar intensamente la Agenda Econmica Boliva-riana.

    De all surgen las medidas clasistas anunciadas como el reajuste del precio de la gaso-lina, incremento de salario y pensiones, nuevo Plan Nacio-nal de Divisas; lanzamiento de la tarjeta de las misiones para establecer un sistema de subsidio directo a la fa-milia, aprobacin de 190 mil millones de bolvares para obras pblicas y generacin de nuevos empleos; el inicio de la Revolucin Tributaria; la creacin del Estado Mayor para la nueva estructura de precios con participacin del poder popular y las comunas entre otras.

    El presidente Nicols Madu-ro anunci las acciones para la nueva etapa de la Agenda Econmica Bolivariana, sus-tentada en seis puntos funda-mentales: 1) La reestructura-cin y optimizacin de la Mi-sin Alimentacin 2) Fijacin de precios justos a costos rea-les 3) Equilibrio en el precio de la gasolina 4) Implementacin de un nuevo sistema cambia-rio 5) Proteccin del ingreso 6) Revolucin tributaria.

    El propsito de esta plani-ficacin es mantener las con-diciones dignas de vida del pueblo, hoy amenazadas por la baja en los precios del pe-trleo y la guerra econmica impulsada por la burguesa parasitaria nacional e intere-

    ses forneos.Al respecto, y tras los anun-

    cios realizados, conversamos con el Ministro y Vicepre-sidente de Planificacin, Ri-cardo Menndez, quien fue enftico al reiterar que todas las acciones emprendidas en esta fase, son producto de de-sarrollo de un pensamiento autntico, aqu no hay nada improvisado, nos sustenta-mos en conceptos propios de esta Revolucin, de la visin del socialismo bolivariano.

    En ese sentido, Menndez explic que estas acciones estn concebidas con una visin soberana de la econo-ma, sin atender a las recetas neoliberales que en el pasa-do acataron los mandatarios de la socialdemocracia y la Cuarta Repblica . La tarea permanente es mantener la justicia social.

    Sobre la reestructuracin de la Misin Alimentacin, seal que se ha convoca-do a todos los sectores para el impulso productivo. Lo que si no permitimos es el monopolio, nuestra Consti-tucin as lo establece. Sobre el nuevo sistema cambiario destac que la mayora de los medios privados lo han rese-ado como una simple imple-mentacin de un nuevo tipo de cambio, y se trata de una verdadera transformacin en esta materia.

    No es un nuevo tipo de cambio, es el establecimien-to de un Sistema de Divisas, donde el control de cambio es solo un instrumento. El sistema prioriza las necesida-des sociales de la poblacin. Es lo que hemos llamado la acupuntura financiera, para romper con un modelo que

    imper aqu durante ms de un siglo, resalt el Ministro.

    El nuevo sistema persigue la captacin de divisas no solo con la renta petrolera, la administracin de las mis-mas y la inversin en reas prioritarias para atender las necesidades de la poblacin.

    En cuanto a la proteccin del ingreso expres que es-tamos dando un dura bata-lla para proteger al pueblo. Superamos el viejo dogma de la escuela neoliberal que afirma que un aumento sa-larial dispara la inflacin, desde nuestra lgica ese no es el resultado que se va a producir porque el aumento salarial viene acompaado de una serie de acciones para la transformacin de la base productiva de la nacin, es-pecific.

    El monstruo inflacionario El nuevo modelo productivo no es algo que estamos inven-tando, eso est en la planifi-cacin trianual del Plan de la Patria que es nuestra hoja de ruta; y se mantienen todos los objetivos estratgicos, se trata de un plan socialista, explica Menndez.

    La inflacin en Venezue-la tiene caractersticas muy complejas porque es la conse-cuencia de una conspiracin poltica. As lo seala Me-nndez al asegurar que hay estudios economtricos que comprueban que la espiral inflacionaria en Venezuela est vinculada a herramien-tas como el portal electrnico Dolar Today.

    Menndez recuerda que pese al incremento la gasoli-na venezolana sigue siendo la ms barata del mundo y lo que se obtenga del reajuste va directo al Fondo de Misiones Socialistas.

    El vicepresidente de Planifi-cacin resalta que el reajuste en el precio de la gasolina no tiene porqu impactar en los precios. Hicimos los clculos de manera responsable y me-dimos el impacto, asever,

    Uno de los objetivos fun-damentales de la Agenda Econmica es combatir la in-flacin y mientras se logra se hace lo necesario para prote-ger el bolsillo del pueblo.

    Algo muy importante, tam-bin, es la puesta en marcha de la Revolucin Tributaria que permite la justicia tribu-taria, as los que ms ganan son los que deben pagar ms impuestos y se espera que este ao ingresen unos 400 mil millones de bolvares a las arcas del Estado por esta va.

    Hacia el socialismo El viceministro Menndez aclara que de no ser por su carcter socialista, la Revo-lucin Bolivariana no estara an de pie. Hemos sufrido ataques en lo econmico, en lo poltico en estos tres aos y hemos resistido; y an con-servamos el respaldo popular y una base electoral de ms del 46%. Y esto es gracias a la iniciativa del Comandante Chvez de construir el nuevo Estado de las grandes Misio-nes, el Estado de Justicia So-cial, resalt,

    Menndez coment que ha-ciendo un estudio a la inver-sa, si se tratara de subsanar la crisis con medidas neolibera-les, la pobreza extrema que la Revolucin logr reducir a 4, 58%, se disparara a 59% y la pobreza por necesidades bsi-cas no satisfechas, que se en-cuentra actualmente en 19%, subira a ms de 88%.

    Menndez indica que la fi-nalidad de estas acciones eco-nmicas es la transformacin profunda de las bases pro-ductivas del pas. Eso es lo que nos identifica como socia-listas, la lucha contra la gue-rra econmica atroz que est enfrentando esta Revolucin, a la que estamos resistiendo con firmeza, enfatiz.

    Este es el momento de de-mostrar que somos verdade-ros revolucionarios, convo-camos al pueblo a defender la Patria. Nuestra poltica econmica es socialista y es soberana, no obedecemos a ningn otro inters que no sea el pueblo, indic.

    Estamos profundizando el socialismo no en la retrica, sino en la prctica cotidiana y esta agenda as lo demuestra porque obedece a una lgica que no tiene nada que ver con el concepto liberal de la econo-ma. Es una agenda para el fu-turo y la victoria, concluy.

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201614 INVESTIGACIN

    Luciano Vasapollo

    La crisis econmica del capital internacional que est manifestando

    toda su profundidad en es-tos ltimos aos pero que se origina desde el principio de los 70 como crisis general de acumulacin, ha sido por no-sotros identificada en varios trabajos desde hace ya ms de 15 aos, como una crisis sist-mica; y por tanto, distinta de aquellas normales crisis en medio de las cuales se desplie-ga el modo de produccin ca-pitalista, precisamente a par-tir de su condicin intrnseca de desequilibrio.

    Independientemente del hecho que su profundidad est evidenciada en las Bolsas y en las prcticas especula-tivas de los grandes sistemas bancarios, desde siempre he-mos avistado que no se trata-ba de la clsica crisis financie-ra, porque en tales normales situaciones no se interrum-pen los procesos internacio-nales de acumulacin de ca-pital.

    El nuevo rol de la banca es darle oxgeno al sistema financiero y pone en funcio-namiento la entera economa del maldito juego de las mul-tinacionales y transnaciona-les privadas; y todo con el di-nero de impuestos y tasas que gravan sobre todo a los tra-bajadores que en contrapar-tida tendrn solo aquello que desde hace tantos aos hemos definido como Welfare de los miserables.

    El capital internacional busca de esta manera sobre-vivir del mejor modo, inten-sificando la sustitucin de las funciones del capital pro-ductivo con las de financiari-zacin, las deslocalizaciones, las externalizaciones, las pri-vatizaciones, y reduciendo drsticamente los costos de la produccin, con un ataque violento al costo general del trabajo, al sistema de garan-tas y derechos del trabajo, al salario directo, indirecto y

    La Europa imperialista en la crisis

    los pases del capitalismo ma-duro: as que los nuevos suje-tos del trabajo, del no trabajo y del trabajo negado, esto es aqul sujeto que pertenece a la clase proletaria explotada, no obstante la modernidad de las formas, no acepta ms y no ve posibilidad de eman-cipacin poltica, cultural, so-cial y econmica en la socie-dad del capital.

    Si la actual crisis del ca-pital viene desde lejos y muestra su estruc-

    turalidad, y luego el carcter del todo sistmico ya desde los primeros aos 70, con una tendencia al estancamien-to, con fuertes y continuas tensiones recesivas, en parte atenuadas por continuos pro-cesos de recomposicin de las localizaciones de los centros de acumulacin mundial del capital, es precisamente en estos cuarenta aos que al mismo tiempo, se muestra una reduccin temporal de los ciclos de las crisis finan-cieras; estas crisis se han evi-denciado en diversas formas de endeudamiento creciente, internas y externas, pbli-cas y privadas, que de hecho han garantizado de cualquier modo la sobrevivencia de los histricos centros de acumu-lacin del capital de Norte Amrica y de Europa Occi-dental.

    Es por esto que un sucio jue-go meditico nos quiere hacer creer que la actual crisis es de naturaleza financiera, y de-bida a una excesiva liberali-zacin y desregulacin de los mercados, que ha provocado burbujas especulativas y la sustitucin de ganancias del capital productivo bueno a los beneficios del capital fi-nanciero malo, con el exceso de rentas financieras inmobi-liarias y de posicin.

    Esto habra influido nota-blemente en el cambio redis-tributivo del PBI entre capital y trabajo, aventajando las for-mas retributivas del capital financiero, tales como los in-tereses y las rentas, sin incre-mentar de hecho en trminos generales, los dividendos no repartidos y el autofinancia-miento propio e impropio.

    De este modo, se va redu-ciendo la capacidad de las empresas para efectuar in-versiones de capital propio, favoreciendo a su vez, los procesos de endeudamiento y todo ello, afectando la capa-cidad general del proceso de acumulacin capitalista.

    Con la explosin de las bur-bujas especulativas, financie-

    Esto significa que la cons-tante sobreproduccin de mercaderas y capitales en los pases de capitalismo maduro, no encuentra ms soluciones ni en las formas de presen-tarse o de dar salida a la crisis coyuntural, ni de aquellas de naturaleza ms estructural, y que va configurando cada vez ms, un carcter de crisis global acompaada de crisis sistmica.

    Esto es porque las mismas relaciones de produccin en-tran en conflicto con carcter endmico, destruyendo por primera vez la forzada convi-vencia patrntrabajador.

    La crisis es sistmica por-que siempre es ms amplia la brecha entre el desarrollo de las fuerzas productivas, la modernizacin y sociali-zacin de las relaciones de produccin, al punto que son ahora afectadas, no solo s-tas ltimas, sino las mismas relaciones sociales en todos

    con la complejidad del mode-lo keynesiano en sus diversas formas y desarrollo.

    Tambin cabe sealar que desde hace tiempo hablamos de crisis sistmica porque la estructuralidad de la crisis hace evidente la tendencia de la cada de la tasa de be-neficios en los pases ms desarrollados, o como mejor definimos nosotros, pases de capitalismo maduro.

    Es clara la evidencia en este caso de la enorme destruc-cin de fuerzas productivas excedentes, sean ellas fuerza de trabajo o de capital, como explicitacin de formas de trabajo anticipado; por tanto, no se dan ms las condiciones para relanzar un nuevo mo-delo de valorizacin del ca-pital que pueda dar la justa reditualidad a las inversiones y por tanto, crear un nuevo proceso de acumulacin capi-talista, a travs del modelo de produccin.

    diferido; provocando as des-ocupacin estructural, pre-carizacin institucionalizada, uso chantajista de la fuerza de trabajo inmigrante a fin de expulsar la mano de obra lo-cal, ms costosa, ms exigen-te en trminos de derechos y garantas

    Puede tambin suceder que la crisis financiera se acompa-e de una radical mutacin del modelo de acumulacin capitalista y su conexo siste-ma productivo; esto ha su-cedido probablemente solo en un caso, en 1929, deter-minando radicales cambios polticos-institucionales que se asocian a la definicin de un distinto modelo de pro-duccin y de desarrollo. Y es aqu, en este caso en que la crisis asume connotaciones de estructuralidad, por lo que podra suceder que naciese un nuevo modelo de acumu-lacin capitalista, como ya ha sucedido decamos, en 1929,

    El actual contexto de la competencia global

    12La crisis financiera internacional se acompaa de una mutacin del modelo capitalista

  • DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 2016/// INVESTIGACIN 15

    ras e inmobiliarias, la cada de los precios de los activos financieros del capital ficticio, con las consecuentes y varias situaciones de insolvencia bancaria, se han ido eviden-ciando las diversas crisis re-gionales, como por ejemplo aquella de Japn en el 1992, de Mxico en 1995, los tigres asiticos en 1997, en Rusia 1998, hasta aquella del 2007, que viene errneamente defi-nida como crisis financiera de los Estados Unidos y que en el 2008, atraves la articulacin del sistema bancario interna-cional, golpeando a todos los pases de capitalismo maduro.

    Todo esto hace pensar que la eleccin de la financiari-zacin de la economa como un proceso momentneo de reajuste del capital inter-nacional, mientras se trata efectivamente de un ilusorio tentativo de salida de la crisis estructural y tambien sist-mica, evidenciando la inca-pacidad y la imposibilidad del renacimiento de un nuevo modelo de acumulacin capi-talista a travs de la posibili-dad del cambio del modelo de produccin.

    El endeudamiento genera-lizado es parte de esta pers-pectiva financiera que es afir-mada con un largo ciclo de bajos intereses, acompaado de formas salvajes de desre-gulacin y con el rol central de los organismos internacio-nales. En particular el FMI ha sostenido un sistema de pa-gos internacionales en grado de garantizar la continuacin de una buscada condicin de desequilibrio, en la cual al increble endeudamiento estadounidense podra com-pensar el enorme supervit

    de Japn, Alemania y China.Es obvio que una tal estruc-

    tura de pagos internacionales ingresa en el sistema una gigantesca concentracin de liquidez obtenida por las grandes multinacionales y gestionada por los grandes bancos y las grandes socieda-des financieras. Tales excesos de liquidez han sido cana-lizados en el sistema finan-ciero, contrayendo an ms fuertemente las inversiones productivas, reduciendo as la capacidad del rdito de los trabajadores. Tanto que ahora desde la Organizacin para la Cooperacin y el De-sarrollo Econmico (OCSE), y desde muchos otros organis-mos internacionales, viene evidenciado que en los lti-mos 30 aos se ha reducido de otro 10% la participacin en el Producto Bruto Inter-no de los rditos del trabajo, comprendidos los pases del capitalismo maduro, con un correspondiente aumento de los rditos del capital, enton-ces de la masa del plus valor; a esto se acompaa un equi-valente desarrollo de la pro-ductividad del trabajo, pero todo va claramente ledo a travs de una inversin es-tructural en la redistribucin de los rditos.

    Es justamente la OCSE que evidencia que entre 1993 y 2008, el nmero de trabajado-res asalariados ha aumentado del 20% (precisamente en los pases OCSE) y los rditos comprendidos por el trabajo han aumentado menos del 10%, mientras los consumos y las inversiones no produc-tivas de los capitalistas en el mismo perodo, han aumen-tado un 211%.

    Las relaciones de produccin han

    entrado en conflicto

    con carcter endmico,

    destruyendo por primera

    vez la forzada convivencia patrn

    trabajador

    Tal proceso viene de lejos, ya desde los primero aos 70, cuando la crisis de acumu-lacin asume caractersticas fuertemente estructurales, y luego, plenamente sistmicas, de hacer tanto que el capital internacional elija de finan-ciar la economa, es decir toma particular impulso ya desde los primeros aos 80, marginando de hecho el rol de los bancos comerciales.

    Este es el contexto en el cual a partir del 2009 se desenca-dena la crisis de la deuda sobe-rana y de las relacionadas po-lticas pblicas de la economa, que han visto la hemorragia del dinero pblico; por ejemplo los Estados Unidos de Amri-ca, que ya inicialmente han gastado ms de 2.500 billones de dlares para intervenir y sostener su sistema financiero (con operaciones de restaura-cin de liquidez, intervencin sobre la solvencia bancaria, garantas, bonificaciones de los activos financieros de mala calidad, con gastos de finan-ciacin directa sobre el capital accionario de bancos y finan-cieras sobre el lmite del que-branto, etc.); con la Gran Bre-taa que por las mismas ope-raciones ha empleado otros 1.000 billones de dlares.

    En realidad, en trmi-nos cuantitativos la cuestin de la deuda pblica ocupa una par-

    te casi secundaria respecto de los problemas de la deuda ex-terna total; y por ejemplo, en la Eurozona la deuda externa soberana representa cerca del 45% del PBI mientras que la deuda bancaria privada, casi todo a corto plazo, equivale a cerca del 90% del PBI.

    Los liderazgos generan endeudamiento. fotos archivo.

    El trabajo se ha precarizado. fotos archivo.

    Grecia, ha evidenciado una deuda externa soberana fue-ra de la media, particular-mente prodigiosa, porque por ejemplo en los Estados Unidos y en Gran Bretaa la deuda externa privada de empresa (incluso de las deudas intra-firm) es superior a la deuda soberana de los pases de la Eurozona.

    Se invierte as, las conduc-tas y el rol del ciclo expansi-vo keynesiano; de hecho en tales construcciones que se reedita el modelo terico del equilibrio de la contabilidad nacional keynesiana, el rol del operador bancario y de aqul intermediador entre el operador familiar, que tiene como su objetivo institucio-nal realizar consumo y aho-rro, mientras que el operador empresarial, en cuanto dedi-cado a la actividad producti-va, debe sostenerla con el au-tofinanciamiento, pero sobre todo con el endeudamiento.

    En este contexto, el modelo keynesiano social juega un rol de amortiguador en el con-flicto capital-trabajo, porque puesto a redistribuir ingresos (entonces valor adjunto y por agregacin PBI) a los trabaja-dores, esto ltimo, gracias a la fuerza expresa del gran ciclo de luchas ganadas en los aos 50 y 60, conquistan mayor capacidad adquisitiva y por tanto una fuerte propensin al consumo sostenido por el propio salario; con tal capaci-dad adquisitiva se las arregla para crear fuentes abundan-tes de ahorro para destinar a travs de la intermediacin bancaria a golpear el endeu-damiento de las empresas para efectuar inversiones y

    por tanto sostener el ciclo de acumulacin de capital.

    Al mismo tiempo, la siem-pre cada vez ms evidente redistribucin del valor agre-gado a los rditos de capital, y la transformacin de las utilidades en ganancias, desa-lienta de hecho, la propensin a la inversin productiva, tambin por la disminucin del consumo de las familias, y tambin porque el aumen-to de la incorporacin de los beneficios hace menos im-portante y estratgicamente irrelevante el recurso al en-deudamiento de empresa.

    Se llega as a configurar el nuevo equilibrio entre suje-tos econmicos en los cuales los operadores familia, y en-tonces, los trabajadores son aquellos que ms recurren al endeudamiento usando prstamos bancarios o de sociedades financieras. El operador empresa deviene el nuevo sujeto de ahorro, que encamina sus recursos en continuar con la especu-lacin financiera, mientras el sistema bancario endereza los grandes flujos de liquidez prevenientes de la especula-cin financiera no ms a los crditos hacia la produccin, sino que se transforma en proveedor de prstamos al consumo. Todo esto realiza un fuerte endeudamiento del operador familia y de la otra parte, un bloque estructural en los procesos de acumula-cin del capital que lleva a direccionar el aumento en la redistribucin del capital que conduce al aumento en la re-distribucin de los ingresos de capital hacia la realizacin de rentas financieras.

    3

  • /// DEL 21 AL 28 DE FEBRERO DE 201616 LA VOZ DE CHVEZ

    SELECCIN DE TEXTOS Y COMENTARIOS / ADN CHVEZ

    Beneficios para el pueblo El nuevo fantasmaEsto es lo ms importante, bueno, y todo esto va a ser crecimiento eco-

    nmico. Ayer, antier firm el decreto ya para el incremento salarial, esta maana estaba chequeando con el tesorero na-cional la certeza, los datos para tener la certeza de que el primero de marzo reci-ban nuestros trabajadores y empleados del Estado, y bueno, y el sector privado est obligado a cumplir con el decreto, es el salario mnimo, 10% de incremento. Eso tienes que sumarle t el cesta ticket y otros beneficios, como por ejemplo el de la seora ayer que me deca, Chvez yo gastaba... Nos pusimos a sacar cuen-ta, cunto gastabas t en gas? 40 bo-lvares la bombona, por tres bombonas al mes eran 120 bolvares cada 20 das, cada 20 das. Entonces son 1,5, correc-to. 40 por 1,5 seran 60; 60 bolvares verdad? 60 bolvares al mes que ya ella no gasta, y adems el gas que est reci-biendo no lo paga, porque en la primera etapa, estamos es sembrando el pro-yecto, ya ellos reciben gas... Ves? Est subsidiado pues, despus tendrn que pagarlo cuando ya el proyecto llegue a una escala mayor...no solo en Caracas, ms de 20 proyectos estn ahora mismo en ejecucin, llegar el da en que todos reciban gas domiciliario.Una de las razones de nuestra cada econmica el ao pasado, adems de la cada de los precios fue la cada de la produccin petrolera, cumpliendo con los acuerdos de la OPEP, pero una cada bastante dura, 4 millones de barri-

    les diarios redujo la OPEP, y a nosotros nos toca como el 10%, es decir, casi 400 mil barriles diarios el recorte, eso es un golpe fuerte al crecimiento econmi-co, segn como se mide, porque estos tiene formas de medir, yo soy uno de los crticos... uno tiene que sealar, por ejemplo sto: yo recuerdo cuando hubo la tragedia de Vargas aqu, 20 mil muer-tos, y aquella tragedia, ciento y pico mil de damnificados, un dolor, y alguien me dijo, que vino a visitarnos, me dijo, Pre-sidente lo bueno de esto es que ahora la economa va a crecer. Cmo? Le dije. S porque ahora tendrn que reconstruir viviendas y todo eso, eso es crecimien-to econmico. Alguien pudiera decir de Hait lo mismo, la economa va a crecer sobre cien mil cadveres. Ese es el ca-pitalismo.Hay o no hay que cambiar ese mtodo de medicin? Hay que cambiarlo, no es Venezuela el pas que lo va a cambiar, el mundo debe rectificar esos niveles de medir la economa, que es una ciencia social, la palabra lo dice, economa, in-cluso la palabra se verbaliz, cuando uno dice hay que economizar tal cosa, econo-mizar, es reducir el consumo, el despilfa-rro. El capitalismo es todo lo contrario, es consumismo, por tanto el capitalismo es antieconmico".

    *Extractos de declaraciones del Comandante Chvez en Rueda de Prensa con Medios Internacionales

    el 25/02/2010, Saln Ayacucho, Palacio de Miraflores.

    No est exenta de una fina irona aquella frase de Carlos Marx, en

    el famoso Manifiesto de 1848: Un fan-tasma recorre Europa: El fantasma del comunismo.Ciento sesenta aos despus, las bur-guesas de este continente, utilizando sus brbaras instituciones, sus inmorales medios de comunicacin, sus centros de estudio, sus intelectuales inorgnicos y sin alma, han creado un nuevo fantasma y lo han puesto a recorrer todo este con-tinente. Ahora no lo llaman comunismo. Ni siquiera socialismo. Le han dado el nombre de Chavismo.Y una nueva santa jaura se ha coali-gado para acabar con la amenaza. Se le condena desde las jerarquas catlicas, se le utiliza como arma en campaas electorales, se le esgrime como razn para bloquear procesos de integracin comercial, se le usa para atemorizar so-ciedades pequeoburguesas y para tra-tar de chantajear gobie