Cuenca Pasetto

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Antropología

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  • XI Congreso Argentino de Antropologa Social Facultad de Humanidades y Artes UNR Rosario, Argentina

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    XI Congreso Argentino de Antropologa Social

    Rosario, 23 al 26 de Julio de 2014

    GRUPO DE TRABAJO

    GT73-MUSEOS Y COLECCIONES ANTROPOLGICAS: DEBATES Y

    PROBLEMAS CONTEMPORNEOS

    TTULO DE TRABAJO

    Criterios de exhibicin para piezas arqueolgicas y/o etnogrficas.

    Una visin comparativa entre museos y espacios contemporneos en Buenos

    Aires.

    Nombre y apellido. Institucin de pertenencia.

    Soledad Cuenca Pasetto. Instituto de Altos Estudios Sociales (I.D.A.E.S.)

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    Introduccin

    A finales del siglo XX el Museo Etnogrfico Juan B. Ambrosetti de la Ciudad

    de Buenos Aires impuls una reestructuracin a fin de revalorizar, investigar y

    difundir su patrimonio cultural. Gracias a la valiosa gestin y el legado de los

    escritos del experto en arqueologa, Jos Antonio Prez Golln1, podremos

    retomar algunas cuestiones y objetivos que fueron planteados con el fin de

    redefinir el museo2. As, adems de atender requerimientos bsicos como lo

    edilicio3, podemos afirmar que uno de los puntos fundamentales de este proceso

    fue la difusin del patrimonio utilizando como instrumento privilegiado de accin la

    exposicin de objetos4.

    Por su parte, la historiadora del arte, Mara Jos Herrera5, si bien dedica sus

    investigaciones a las exposiciones artsticas, afirma que para quienes trabajan en

    museos: nadie duda sobre la importancia de las exposiciones y la necesidad de

    1 Prez Golln se desempe como director del Museo Etnogrfico entre los aos 1987- 1991 y tambin

    1992 2005.

    2 El proyecto fue presentado al entonces Decano de la Facultad de Filosofa y Letras Universidad de Buenos

    Aires, Prof. Norberto Rodrguez Bustamante, en agosto de 1987. Ver Jos Antonio Prez Golln. (1997).

    Proyecto para el Museo Etnogrfico. En: Noticias de Antropologa y Arqueologa, 17.

    3 En un documento de 1988 se especifica que si bien el Museo se encontraba cerrado al pblico, las

    exposiciones estaban montadas. Esto permiti hacer el diagnstico y las propuestas. Ver Jos Antonio Prez

    Golln y Marta Dujovne. (1988). El museo etnogrfico: funciones, diagnstico y propuestas. En: mimeo

    4 Ibd., p.1. Y tambin, Jos Antonio Prez Golln y Marta Dujovne. (1995). El museo etnogrfico: funciones

    y balance de una gestin. En: Runa. Archivo para las Ciencias del Hombre, XXII: 119-131.

    5 Ex directora del departamento de Investigacin y Curadura del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) y

    actual del Museo de Arte de Tigre. Desde 2002 form un grupo de estudios que analiza el rol de las

    exposiciones en la escritura de la historia del arte a travs de publicaciones y jornadas.

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    reflexionar acerca de ellas6. Herrera establece que la exposicin es una puesta

    en escena de distintos saberes e implica una verdadera construccin de sentido

    lo cual la convierte en un formato realmente sofisticado.7 Esta relevancia

    involucra no slo la investigacin sino tambin la produccin, gestin y

    comunicacin y, por lo tanto, a curadores, diseadores y educadores.

    Otro aspecto que determina la autora es que la exhibicin es un objeto

    semitico que necesita ser decodificado y recodificado para su comunicacin pero

    que, al mismo tiempo, cumple este rol (narrativa sobre un conjuntos de objetos)

    por su anclaje institucional nunca neutro [] paratexto al texto que la propia

    muestra describe.8

    De acuerdo a los conceptos especificados, nuestro inters es comparar y

    reflexionar sobre criterios de exhibicin de piezas arqueolgicas y/o etnogrficas,

    que promueven museos y espacios de circulacin masiva. Los casos elegidos son

    el Museo Etnogrfico y el Museo Nacional del Hombre en la ciudad de Buenos

    Aires, en comparativa con espacios como la estacin Los Incas de la lnea B de

    subte y la seccin de Antropologa en Tecnpolis. En cuanto a este ltimo se

    abordar la muestra del 2013, ya que desde enero hasta julio del 2014 el espacio

    estuvo cerrado.

    6 Mara Jos Herrera. (2009). Introduccin. En: M. Marchesi (coord.), Exposiciones de arte argentino, 1956-

    2006. La confluencia de historiadores, curadores e instituciones en la escritura de la historia. Buenos Aires:

    Asociacin Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes. p.9.

    7 Ibd.

    8 Mara Jos Herrera. (2011). Introduccin. En: Bondone, Marchesi, Rabossi, Serviddio y Usubiaga

    (coords.), Exposiciones de arte argentino y latinoamericano. Curadura, diseo y polticas culturales.

    Crdoba: Ed. Escuela Superior de Bellas Artes Dr. Figueroa Alcorta. p.9

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    Buscando nuestro sentido del Patrimonio

    En Culturas Hbridas, Nstor Garca Canclini se propone formular una teora

    social del patrimonio cultural.9 Para el crtico cultural el patrimonio es el lugar en

    el cual, en el presente y a lo largo de la historia, se sustentaron diferentes posturas

    ideolgicas. Por un lado, la visin del tradicionalismo sustancialista vinculada a

    un grupo hegemnico que dictamin el alto valor de ciertos bienes culturales10.

    Otra posicin metafsica, ahistrica, ligada a los presupuestos de la modernidad

    en la cual los objetos no tenan ningn valor para el presente sino como testigos

    de un pasado glorioso11. Y por ltimo, como un recurso para sobrellevar las

    contradicciones contemporneas12, es decir, una prctica compensatoria: sino

    podemos alcanzar tecnologas de avanzada celebremos nuestras artesanas.13

    Frente a estas posiciones Garca Canclini afirma: los bienes reunidos en la

    historia por cada sociedad no pertenecen realmente a todos, aunque formalmente

    parezcan ser de todos y estar disponibles para que todos los usen. Y en base a

    ello reformula la idea de patrimonio: el capital cultural -al igual que el econmico-,

    ms que un conjunto de bienes estables o neutros es un proceso social que se

    acumula, se reconvierte, produce rendimientos y es apropiado en forma desigual

    9 Nstor Garca Canclini. (1992). El porvenir del pasado. En: Culturas Hbridas. Estrategias para entrar y

    Salir de la modernidad. Buenos Aires: Editorial Sudamericana. p.180

    10 El autor se refiere en Amrica Latina a las Independencias nacionales hasta los aos 30 () dueos

    naturales de la tierra y fuerza de trabajo de las otras clases. Ibd., p. 150

    11 El perodo de la modernidad el autor lo ubica desde la industrializacin y la masificacin de las

    sociedades europeas entre los siglos XVIII y SXIX. Ibd.,p.151

    12 Las contradicciones de acuerdo al autor son: los desrdenes sociales, el empobrecimiento econmico y

    los desafos tecnolgicos. Ibd., p.156.

    13 Ibd., p. 156.

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    por diversos sectores. En estos trminos es un espacio de lucha material y

    simblica entras las clases, las etnias y los grupos.14

    Es desde esta perspectiva, inscripta en el proceso social, que abordaremos

    nuestro anlisis. Para nuestro trabajo, las propuestas curatoriales de los diferentes

    espacios (sean estas en un Museo o una megamuestra en un parque) se

    instauran en una lucha simblica y material que, a su vez permite, que los

    distintos sectores sociales (pblicos) se vinculen con el patrimonio. Sostenemos

    que la diversidad de propuestas es estimulante y alentadora pero que el punto es,

    entre otros aspectos, de qu modo a travs de los criterios de exhibicin se

    condiciona ese acercamiento.

    Por otra parte, otro trmino que utilizaremos es el de propuesta curatorial ya

    que nos resulta ms concreto y operativo para abordar distintos espacios. Al

    respecto, Ticio Escobar15 sostiene:

    Tradicionalmente, el museo es [] custodio de aquellas figuras que

    sostienen los imaginarios nacionales, locales o comunitarios. Pero esta

    funcin se ha ido complejizando, enriqueciendo y alterando [] se ha

    agregado [] un mayor compromiso con el desarrollo social y comunitario

    y una nueva preocupacin por la presencia ciudadana.16

    Es por estos cambios que para el autor surge la figura del curador (o los

    curadores) que apunta a proponer narrativas, guiones o libretos que sostengan la

    puesta en discurso y en exhibicin de objetos cuyas apariencias no bastan para

    instaurar una propuesta. El curador -afirma Escobar- se vincula a una praxis

    14 Ibd. p.182.

    15 Fundador y actual asesor del Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, institucin que es sede del Museo

    de Arte Indgena, Museo del Barro y Museo paraguayo de Arte Contemporneo.

    16 Ticio Escobar. (2007). Los desafo del Museo: El caso del Museo del Barro, Paraguay. En: Mara Luisa

    Bellido Gant, (ed.). Aprendiendo de Latinoamrica. El museo como protagonista. Espaa: Trea.

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    como intervencin o accin poltica movilizadora de sentido o en trminos de

    Justo Pastor Mellado (autor citado por Escobar) como activador de `mecanismos

    de inscripcin histrica y trazo poltico a travs de propuestas movilizadoras de

    sentido colectivo`.17

    Un recorrido por las exposiciones permanentes del Museo Etnogrfico y el

    Museo Nacional del Hombre

    El Museo Etnogrfico es una institucin de la Facultad de Filosofa y Letras de

    la Universidad de Buenos Aires que desde 1904 se dedica a la investigacin,

    difusin y conservacin del patrimonio histrico y antropolgico, desde la

    perspectiva de los procesos sociales y el respeto por la pluralidad cultural. Posee

    vastas colecciones de arqueologa, etnografa y antropologa biolgica.18

    Segn la especialista en temas de museos y asesora del Museo Etnogrfico,

    Marta Dujovne19, si bien los museos universitarios deberan ser los ms

    renovadores y experimentales muchas veces la difusin del patrimonio qued

    relegada frente al prestigio de la docencia y la investigacin.20 Es por ello que a

    fines de la dcada del 80, Prez Golln y Marta Dujovne se plantearon la

    necesidad de reactivar el patrimonio para su difusin. El entonces director de la

    institucin afirmaba: la Argentina es un pas que en su devenir histrico se ha

    conformado como una nacin multitnica y pluricultural [] En consecuencia lo

    17 Ibd.

    18 http://museoetnografico.filo.uba.ar/portalMuseo.html

    19 Dujovne particip activamente en el proceso de reformulacin del Museo Etnogrfico.

    20 Marta Dujovne. (2006). La renovacin de los Museos Universitarios. El caso del Museo Etnogrfico de la

    Universidad de Buenos Aires. En: Conferencia Internacional (Ciudad de Mxico, 25-29, septiembre de 2006)

    New Roads for University Museums. Comit Internacional de Museos y Colecciones Universitarias. Ciudad

    de Mxico.p.1.

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    que denominamos patrimonio cultural es el resultado de mltiples procesos

    intertnicos no siempre pacficos ni lineales-.21

    Es bajo la anterior declaracin que inscribimos la exposicin En el confn del

    mundo que cuenta la historia de la ocupacin blanca de Tierra del Fuego durante

    el siglo XIX22. Pero tambin podramos entender que son representativos de estos

    procesos intertnicos no siempre pacficos ni lineales- los criterios que

    atravesaron la conformacin de la coleccin del museo a principios del siglo XX.

    As, la primera exposicin con la que se encuentra el pblico es Entre el exotismo

    y el progreso. Segn se afirma en la cartelera explicativa de sala y en la web del

    museo la propuesta responde al papel que asumieron los museos en la

    construccin de la Nacin y que para quienes crean en la idea del Progreso a

    finales del siglo XIX, estas piezas eran el testimonio de aquellas formas de vida

    que se consideraban superadas por la modernidad occidental, y, como tales,

    coleccionables23. La exposicin cuenta con piezas de Oceana, Amazonas, frica,

    Oriente, pero tambin encontramos por ej.: reproducciones de bultos de tipos

    raciales.

    Retomando la exhibicin En el confn del mundo podemos afirmar que

    complementa la anterior no ya desde la perspectiva del coleccionismo sino

    vinculada a la mirada que configuraron los expedicionarios y quienes ocuparon el

    territorio fueguino entre los XVIII y XIX (espaoles, ingleses, holandeses,

    franceses, etc). En esta muestra, una de las protagonistas es la imagen. Reciben

    al visitante distintas ilustraciones (escenas vinculadas a la naturaleza, monstruos,

    21 Jos Antonio Prez Golln. (1997). p. cit., p. 4

    22 Marta Dujovne, (2006), p. Cit., p.3.

    23 http://museoetnografico.filo.uba.ar/portalMuseo.html

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    encuentros, y tambin sobre Inglaterra y la revolucin industrial) sumadas a un

    abundante material fotogrfico.

    Al respecto consideramos lo que afirma Ingreet Juliet Cano:

    La representacin del indio, presente en los grabados se convierte en

    referente histrico que muchas veces no se cuestiona [] As se

    reproducen significados y asociaciones (indio- hombre desnudo, salvaje,

    incivilizado) dejando en la estaticidad absoluta procesos de lucha que

    vivieron indios, espaoles, negros y europeos de carne y hueso. Se trata de

    la capacidad (poderosa pero a la vez peligrosa) de la imagen de condensar

    significados y de fijar realidades.24

    La estaticidad en la que podra quedar la imagen se dinamiza a travs de

    diferentes objetos y abundante cartelera explicativa que se organizan en un total

    de seis vitrinas: tres en relacin a los grupos fueguinos y tres a los europeos. Al

    mismo tiempo estos dispositivos se encuentran enfrentados y sistematizados bajo

    tres conceptos: la utopa, la ciencia y la ocupacin, logrando un contrapunto visual

    y espacial. Si bien podramos extendernos ya que la exposicin cuenta con mucho

    material para analizar, consideramos que excede los objetivos de este trabajo.

    Otro aspecto que sealaban Prez Golln y Dujovne es que haba que romper

    el esquematismo que divida a la humanidad entre pueblos civilizados y pueblos

    sin historia. Esta postura revelaba una clsica estructura de los museos en la

    cual se ubicaba un pasado muerto y sin relevancia contempornea (la

    24 Ingreet Juliet Cano realiza un estudio comparativo sobre los dibujos de la obra del cronista, Guaman Poma

    de Ayala, y el grabador europeo Teodoro de Bry. Ingreet Juliet Cano. (2003). Imagen del cuerpo desnudo.

    Acercamiento a algunos de los dibujos y grabados del siglo XVI. En: Revista Chilena de Antropologa Visual,

    3: pp.33 58. p.35

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    arqueologa), un presente folklrico de indios y mestizos congelado en su

    otredad (la antropologa), y la sociedad europea (la historia).25 Es en este punto

    que el Museo Etnogrfico coincide con el eje curatorial de la exposicin

    permanente Aborgenes argentinos del pasado a la actualidad que se presenta

    en el Museo Nacional del Hombre, dependiente del Instituto Nacional de

    Antropologa y Pensamiento Latinoamericano (INLAP)26, Secretara de Cultura de

    la Nacin. Sobre la exposicin se precisa:

    A travs de ella podemos conocer los pueblos originarios que poblaron y

    pueblan el territorio argentino, como fueron sus existencias en el pasado y

    como han variado a travs del tiempo sus formas de vida. Se busca

    fundamentalmente hacer conocer, comprender y respetar las distintas

    expresiones culturales, valorizando las estrategias asumidas por cada

    pueblo en diferentes momentos de su historia.27

    Los criterios exhibitorios especificados para la muestra arqueolgica son:

    cronolgico (desde los cazadores recolectores, sociedades ms complejas, hasta

    el contacto hispano indgena) y geogrfico (noroeste argentino), presentando

    piezas que representan la vida cotidiana, la obtencin de recursos econmicos y

    aquellos aspectos relacionados con lo ceremonial, lo esttico y los momentos de

    ocio y entretenimiento.28

    25 Prez Golln y Marta Dujovne. (1988). p. cit., p. 4.

    26 El INLAP fue creado en 1943 con el nombre de Instituto Nacional de la Tradicin. En 1973 el estado

    nacional adquiri el edificio donde actualmente desarrolla sus actividades el museo que empez a funcionar

    como tal con una primera exposicin sobre Cultura mapuche en la Argentina en 1981.

    27 http://www.inapl.gov.ar/museo_exposiciones.html

    28 Ibd.

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    Asimismo, otro criterio en que podemos inscribir las piezas es en la marca

    distintiva de las Ciencias Antropolgicas en su acepcin y prcticas moderna29, es

    decir, el trabajo de campo y la excavacin. En el inicio del recorrido se presenta un

    esquema de una estratigrafa arqueolgica con una explicacin detallada de sus

    diferentes capas a lo cual se adiciona junto con las piezas expuestas- fotos sobre

    excavaciones y un texto en formato diario sobre una experiencia (Un da de

    trabajo de campo. Risco de Azocar valle del ro Epuyn, Chubut- marzo 2006. Por

    Ana Forlano- estudiante de arqueologa). En el caso del Museo Etnogrfico el

    tema del trabajo de campo podramos pensarlo ligado a la exposicin (fotos y

    textos) sobre la labor del etngrafo, Enrique Palavecino, quien fue adems director

    del Museo.

    Por su parte, De la puna al chaco, una historia precolombina es la exposicin

    arqueolgica del Museo Etnogrfico que arranca con los testimonios ms

    tempranos de las experiencias de domesticacin de plantas y animales entre los

    grupos cazadores recolectores que habitaron el noroeste andino, y culmina en el

    turbulento perodo de la rebeliones indgenas frente a la invasin espaoles a

    mediados del siglo XVI.30

    Segn Dujovne la propuesta busc:

    una ruptura con los modos habituales de exposicin arqueolgica, los

    objetos no se agrupan en series determinadas por la cronologa o la

    definicin de estilos sino que se articulan con un criterio histrico ms

    elstico para mostrar cuatro grandes momentos de esos procesos: la

    29 Rosana Guber, Mirta Bonnin, Andrs Laguens. (2007). Tejedoras, topos y partisanos. Prcticas y nociones

    acerca del trabajo de campo en Arqueologa y la antropologa social en la Argentina. En: Relaciones, 32: pp.

    381- 406. p. 381.

    30 http://museoetnografico.filo.uba.ar/portalMuseo.html

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    domesticacin, la constitucin de seoros tempranos, la consolidacin

    y ampliacin de los seoros, el estado.31

    En ambos museos se advierte una intencin de subrayar el contacto entre el

    Noroeste argentino con las culturas prehispnicas andinas: en el Museo Nacional

    del Hombre la exposicin se circunscribe al Noroeste argentino y en el Museo

    Etnogrfico el centro de la exposicin lo ocupan piezas de Paracas, Nazca,

    Moche, y tambin, en otras vitrinas, hay piezas de la cultura Inca. Luego tambin

    observamos que las categoras de abordaje de las piezas son bastantes similares

    en relacin a conceptos como lo simblico, la organizacin estatal, la produccin y

    adquisicin de recursos, etc.

    Con respecto a la exhibicin etnogrfica el Museo Nacional del Hombre apunta

    que se busca tomar contacto con las variadas comunidades indgenas que viven

    en la regin chaquea, misiones y el sur de nuestro pas. El museo quiere

    compartir con el visitante la realidad de las poblaciones indgenas de nuestro pas,

    sus historias, sus conflictos, sus cambios y sus presentes32. Como indicamos,

    categoras como la vida cotidiana, la obtencin de recursos econmicos, lo

    ceremonial son criterios para plantear las piezas arqueologas. Pues tambin son

    utilizados para la parte etnogrfica, aunque de un modo que creemos ms

    efectivo. Por ejemplo: en relacin a la obtencin de recursos se explicita el

    proceso de produccin desde la seleccin de las fibras, los diferentes tejidos y sus

    significados simblicos, y luego la comercializacin en los mercados, de los tejidos

    de chaguar de las mujeres wich.

    En el caso del Museo Etnogrfico el presente de las sociedades aborgenes es

    ms acotada y se vincula con la exhibicin sobre las bandas de chaquira

    31 Marta Dujovne. (2006). p. Cit., p. 4.

    32 http://www.inapl.gov.ar/museo_exposiciones.html

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    (poblaciones del Ro Pilcomayo y Bermejo) y las fotografas tomadas por Najuaj

    Mendoza, miembro de la comunidad wich.

    El contacto hispano americano: una mirada esttica?

    En la propuesta Danzante de la luz, inaugurada en el 2009, en el Museo

    Etnogrfico si bien se contina aludiendo a cuestiones sobre el coleccionismo

    (como recordemos Entre el exotismo y el progreso), estimamos que se produce

    una ruptura con el resto de las exposiciones. En primera instancia se exhibe una

    cantidad menor de piezas: slo dos trajes de danzantes del altiplano boliviano. La

    exposicin est centrada en dos vitrinas de importantes dimensiones y una

    secundaria. En el primer dispositivo principal se presenta un traje completo (capa

    de placas de plata, cascos, pechera, etc) y en el segundo slo una capa. Esta

    ltima se completa con la vitrina secundaria dnde se exhibe el resto del traje pero

    tambin materiales encontrados durante la restauracin como piedras y marlo.

    Asimismo en la cartelera explicativa se enfatiza: el inters de esta adquisicin

    resida en que se trataba de trajes excepcionales y lujosos por el uso de la plata

    pero sobre todo en que eran atuendos completos. Tambin, se le otorga

    importancia al material: Anlisis de materiales metlicos del traje boliviano

    (cartelera de sala).

    Esta ruptura en el modo de abordar las piezas nos permite adentrarnos en una

    cuestin. La Historiadora del Arte, Mara Alba Bovisio, sostiene que existi una

    taxonomizacin occidental de los objetos, sobre todo en funcin de definir sus

    destinos museogrficos y disciplinares. As, trminos como piezas

    arqueolgicas, artefactos etnogrficos u obras de arte son conceptos

    constituidos a partir de una categorizacin de carcter ontolgico [] los tipos de

    cosas se definen por sus cualidades intrnsecas. Para la autora esto reviste una

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    paradoja puesto que toda existencia, tanto de objetos como de sujetos, es de

    carcter relacional [] relativa a un observador o un usuario.33

    Luego, Bovisio asegura que El registro arqueolgico es un artificio construido

    por el arquelogo con la intencin de acceder a lo que ya no est y en igual

    sentido los artefactos etnogrficos devenidos como tales, no en sus espacios de

    procedencia. Lo mismo ocurre con el concepto de obra de Arte. Su historicidad

    est vinculada a la produccin occidental comprendida entre los siglos XV y XIX

    [] como objeto creado por un productor especializado, el artista, para circular

    en espacios tambin especializados.34

    Lo que nos interesa aqu remarcar es que esta categorizacin de carcter

    ontolgico tambin repercute en los criterios de exhibicin. En el panorama actual

    la autora advierte:

    Queda as planteada la existencia de dos modos de exhibir estos objetos

    no-occidentales, uno se identifica con una museificacin cientfica que

    da cuenta del contexto espacio temporal y social de los mismos y el otro

    con una museificacin esttica que pone nfasis en los valores plsticos

    que al parecer desde esta ptica nada tienen que ver con la historia de las

    sociedades.35

    En cuanto a los casos seleccionados advertimos que esta dicotoma existe. En

    los museos se anuncian abordajes estticos que luego no se reflejan en la

    exhibicin: por ejemplo, en una misma vitrina se exponen piezas arqueolgicas 33 Mara Alba Bovisio. (2013). El dilema de las definiciones ontologizantes: obras de arte, artefactos

    etnogrficos, piezas arqueolgicas. En: Caiana. Revista de Historia del Arte y Cultura Visual del Centro

    Argentino de Investigadores de Arte (CAIA), 3: 1-10.p. 1.

    34 Ibd., pp. 1 y 2.

    35 Ibd., p. 4.

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    que destacan por sus cualidades estticas (formales, espirituales, materiales) y

    aquellas de carcter ms funcional. Esta disposicin creemos que perjudica y

    acota la aprehensin de los objetos en todas sus dimensiones posibles.

    Espacios de circulacin masiva: otras propuestas curatoriales o son los

    museos parmetros para otros espacios?

    Construida por Subterrneos de Buenos Aires, empresa que depende del

    Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la estacin Los Incas de la lnea subte B

    nos propone imgenes de piezas prehispnicas andinas y del Noroeste argentino.

    As, como los museos se recurre a una legitimidad ligada a la regin andina,

    aspecto que queda reforzado por la denominacin de la misma estacin.

    Las imgenes fueron realizadas por medio de murales cermicos por los

    artistas, Armando Damin Dillon y Mara Eggers. Segn se establece en la

    cartelera explicativa la curadura es de los artistas y el texto que acompaa cada

    una de las imgenes es de la antroploga, Florencia Kush.

    En primer lugar es de destacar que la estacin es un mbito de circulacin

    masiva y en cierto sentido quienes utilizan este servicio estn obligados a

    encontrarse con estas imgenes.

    Si retomamos la cuestin sobre la dicotoma entre lo cientfico y lo esttico,

    podramos sugerir que la estacin es una propuesta en la cual se combinan

    ambas dimensiones. La eleccin de la tcnica (cermicos esmaltados) acenta las

    caractersticas plsticos- formales de las imgenes. Luego cada una de ellas

    posee su propia cartelera explicativa en un dispositivo tipo atril en el cual se

    detalla: ubicacin geogrfica de la cultura a la que pertenece, estilo, organizacin

    social e importancia de la tcnica (es decir, si lo que est representado pertenece

    a una cermica, metal, piedra, etc) en la cultura respectiva y un acercamiento a la

    obra que se vincula con aspectos iconogrficos. Asimismo toda la estacin est

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    ambientada con relieves e imgenes de la cultura moche y diseos geomtricos

    en el piso.

    En cuanto a las posibilidades de este espacio de difundir cuestiones sobre el

    presente de las comunidades aborgenes, lamentablemente, a medida que avanza

    este trabajo, mucha cartelera que contena este tipo de informacin fue sustituida

    por publicidad grfica.

    Tecnpolis

    Lloren Prats Canals, historiador y gegrafo dedicado a cuestiones de

    patrimonio, tambin analiza el avance en las sociedades capitalistas del consumo

    de ocio y turismo. Al respecto el autor determina:

    las activaciones patrimoniales han adquirido otra dimensin [] han

    pasado a evaluarse en trminos de consumo [] actuando ste []

    como medidor tanto de la eficacia poltica como de la contribucin al

    desarrollo o consolidacin del mercado ldico-turstico-cultura36.

    Para Prats la eficacia poltica se entiende como el objetivo de alcanzar el

    mayor grado de consenso posible, de manera que el discurso subyacente []

    aparezca legitimado y conforme a la realidad socialmente percibida. Pero esto no

    quiere decir que haya unos perversos polticos, sino ms bien lo que se

    presentan son terrenos delimitados, fronteras ideolgicas, polticas o econmicas

    que no se pueden franquear, intereses especialmente relevantes, consensos

    sociales que se deben respetar y otras fuerzas menores en juego. Sumado a lo

    descripto otro concepto que propone el autor es el de la espectacularizacin de

    muchas activaciones.37

    36 Lloren Prats. (2005). Concepto y gestin del patrimonio local. En: Revista Cuadernos de Antropologa

    Social, 21.

    37 Ibd.

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    En nuestro trabajo un ejemplo que bien podramos enmarcar dentro de este

    contexto es Tecnpolis38. Este espacio posee una seccin denominada

    Antropologa en la cual se renen la antropologa, la arqueologa y la etnografa

    [] con el objetivo de recuperar las historias de las diferentes comunidades,

    recobrar su memoria oral y patrimonio material, e incentivar a la sociedad

    argentina a conocer sus races y respetar la multi- culturalidad.39 Asimismo

    apunta a un pblico especfico: los chicos que pueden observar cmo es una

    excavacin y convertirse en arquelogos por un rato.40 La muestra est

    organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnologa e Innovacin Productiva-

    Presidencia de la Nacin; para la parte etnogrfica junto a la Fundacin de Historia

    Natural Flix de Azara41; y para la arqueolgica con CONICET. Muchas de las

    piezas arqueolgicas se indican como rplicas de la Fundacin Azara y cuyo

    original pertenece al Museo de La Plata.

    El primer aspecto que nos llama la atencin es que la seccin de Antropologa

    linda con el rea de los dinosaurios y el cine 3D en el cual se proyectan pelculas

    de dinosaurios. Vinculado a lo que sealbamos al principio sobre el anclaje

    institucional nunca neutro [] paratexto al texto que la propia muestra describe,

    sostenemos que estos paratextos (que en este caso seran de tipo espacial)

    tambin dialogan con los criterios curatoriales.

    38 Segn su sitio web: Una ocasin para seguir construyendo, entre todos, el futuro. Este ao [2013], la

    mayor megamuestra de ciencia, arte y tecnologa del continente te da la bienvenida al Desafo del

    Conocimiento. http://tecnopolis.ar/2013/

    39 Ibd.

    40 Ibd.

    41 La Fundacin Azara es una institucin no gubernamental y sin fines de lucro que apunta al estudio y la

    conservacin del patrimonio natural y cultural del pas en las reas de las ciencias naturales y

    antropolgicas. Ver http://www.fundacionazara.org.ar/nosotros.html.

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    En la parte etnogrfica, el tema de la vestimenta es el eje curatorial. Se

    presentan en un dispositivo giratorio diferentes prendas de vestir de hombres

    mujeres (esta es una categora que explcitamente los diferencia) y a qu pueblo

    pertenecen. Esto se refuerza por vitrinas en las que se exhiben collares, bolsas y

    calzados. Tambin hay cartelera de tamao considerable con fotos en la cual se

    explicita por ej.: Indgenas del pueblo aimara, las mujeres llevan un vestido largo

    comnmente llamado asko. [] El hombre viste un caracterstico poncho. Completan la

    propuesta una pantalla interactiva a travs de la cual el pblico infantil puede

    probarse diferentes prendas y tomarse una foto. Asimismo hay un dispositivo de

    pantalla tctil en el cual se accede a informacin sobre los pueblos que componen

    la exposicin (Aimara, Chan, Wichs, Mocoves, Mapuches, Tehuelches y

    Selknam) con texto informativo y fotografas del Archivo General de la Nacin.

    Una segunda perspectiva es la vestimenta de carcter ceremonial. Se exhiben

    por ej: mscaras del ritual Arete Chiriguano- Chan acompaadas de cartelera

    explicativa sobre el diseo de las mscaras, para qu se las usa y la datacin de

    las piezas (primera mitad del siglo XX).

    Lo que identificamos en esta seccin es el uso de abundante fotografa (slo se

    aclara que pertenecen al Archivo General de La Nacin) y prendas de vestir sin

    mayores datos histricos. La Historiadora del Arte, Marta Pehnos, que analiz ms

    de 400 fotografas de indios que se hallaban en el Archivo General de la Nacin

    correspondientes al perodo entre 1865 hasta fines de siglo, seala: a favor de su

    hibridez originaria42, la fotografa [] se presenta con verosimilitud y objetividad

    vinculadas con la mecnica misma de su realizacin. [] En este sentido, la

    42 Pehnos identifica a travs de los siguientes autores (Francesca Alinovi, Paul Virilio citados por Annateresa

    Fabris) que la fotografa posee una doble naturaleza: mecnica- cientfico y artstica, sumada a una lgica

    industrial. Ver Marta Pehnos y et al, Arte y antropologa en la Argentina, Buenos Aires, Fundacin

    Telefnica/Fundacin Espigas/FIAAR, 2005.

  • XI Congreso Argentino de Antropologa Social Facultad de Humanidades y Artes UNR Rosario, Argentina

    18

    fotografa del siglo pasado viene a completar la construccin de una imagen

    pblica de los indios43.

    Lo que queremos subrayar es que hay un uso de la fotografa como prueba de

    realidad reforzada por los artefactos etnogrficos de los cuales no podemos

    determinar su contexto de produccin y uso.

    Por su parte, la muestra de arqueologa de Tecnpolis, al igual que el Museo

    Nacional del Hombre, est enmarcada en el trabajo de campo y la excavacin.

    Pero, a diferencia de aquella, se adicionan adems fotos sobre figuras

    trascendentales de la arqueologa argentina: Ambrosetti y dos medianas de

    Florentino Ameghino y Rex Gonzlez. Del primero se destaca el descubrimiento

    del Pucar de Tilcara (recordemos que uno de los elementos que componen la

    seccin de Antropologa es una rplica tamao real del Pucar de Tilcara).

    Finalmente se explicitan cuestiones sobre el proceso de excavacin con fotos

    alusivas y se explica qu es un Menhir (rplicas de estas piezas tambin reciben

    al visitante antes de ingresar a la seccin de antropologa).

    En este espacio tambin hay vitrinas en donde se exhiben piezas arqueolgicas

    sobre todo de Catamarca y Jujuy y otras de la regin andina y La Rioja. A

    diferencia de la parte etnogrfica de Tecnpolis, los carteles identificatorios

    ofrecen datos provechosos como: material y tcnica que se utiliz, perodo y en

    algunos casos sus usos. Tambin, a diferencia de los museos, hay piezas que se

    presentan solas en vitrinas apartadas como un disco de Bronce perteneciente a la

    Cultura Santamariana. Y no se propone un recorrido cronolgico sino ms bien por

    culturas ubicadas en sus respectivas zonas geogrficas (Noroeste, Patagonia

    Tehuelches- y Guaran).

    43 Marta N. Pehnos. (1995). La fotografa del siglo XIX. Y la construccin de una imagen pblica de los

    indios. En: AAVV, El Arte entre lo pblico y lo privado, Buenos Aires: CAIA.

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    19

    En el caso de la Patagonia se presenta una escenificacin con muecos de

    tamao real: una mujer en la accin de producir algn tipo de objeto bajo un toldo

    y un hombre con un arco y la flecha. Un cartel explicativo en tiempo pasado

    asevera: Eran grupos nmades que se dedicaban a la caza del guanaco

    utilizando boleadoras, arcos y flechas; las mujeres trataban los cueros para

    realizar los quillangos; los toldos era su tipo de vivienda, etc. Similares escenas

    se efectan para los Guaranes y, por ejemplo, para el noroeste una mujer

    tejiendo. La cartelera explicativa sobre esta ltima aclara:

    desde aproximadamente el 500 a.c. la zona del noroeste argentino estuvo

    habitada por comunidades sedentarias dedicadas a la agricultura y el pastoreo y

    hacia el 900 d.c. comienzan los asentamientos llamados pucar, reas de

    habitacin con caractersticas de fortalezas. Luego a principios del siglo XV el

    noroeste argentino fue incorporado al Imperio Inca o Tawantinsuyo. Asimismo

    se describe la tcnica del telar de cintura afirmando que la textilera es una de las

    artesanas ms representativas del rea andina.44

    Otra parte de esta seccin lo ocupan vitrinas con piezas de las Misiones

    Jesuitas Guaranes del siglo XVIII con sus respectivos carteles identificatorios. Por

    ltimo, la puerta en la que finaliza el recorrido y nos conduce a la rplica del

    Pucar se encuentra enmarcada por una foto de la fachada de las Misiones

    Jesuticas.

    Al igual que en la seccin etnogrfica se disponen de dos dispositivos con

    pantalla tctil para ampliar la informacin. La denominacin con la que aparecen

    Guaranes, Incas y Tehuelches es la de pueblos originarios. De cada uno de ellos

    junto a material fotogrfico se especifica: regin, lengua, generalidades, modo de

    vida y viviendas. Completan la informacin en este dispositivo: Cuevas de las

    manos, Menhires y Pucar de Tilcara. En la construccin que representa las

    44 Cartelera explicativa de sala.

  • XI Congreso Argentino de Antropologa Social Facultad de Humanidades y Artes UNR Rosario, Argentina

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    Cuevas de las Manos los nios pueden dejar sus improntas de manos en las

    paredes.

    Como en los museos y la estacin Los Incas, en la muestra arqueolgica de

    Tecnpolis hay una preponderancia de la regin del Noroeste argentino, aunque

    advertimos estrategias para destacar otras culturas. Creemos que este espacio, a

    diferencia de la parte etnogrfica, supera en informacin histrica- contextual y

    que la propuesta curatorial se acerca ms a la de la Estacin Los Incas porque se

    desliga de un criterio cronolgico y tambin destaca algunas piezas que as lo

    merecen por su material, tamao, uso, etc.

    Conclusin

    Como sostuvimos durante este trabajo es importante que ms espacios

    promuevan diferentes usos del patrimonio cultural.

    El museo ha hecho un gran avance en explicitar sus bases fundacionales para

    comprender en qu contextos surgen sus colecciones, lo cual tambin nos ayuda

    a reflexionar cunto de estos procesos intertnicos ni lineales, ni pacficos an

    perviven en la sociedad.

    Detectamos que las exposiciones adems de encontrarse fuertemente

    determinadas por conceptos y categoras que provienen de la antropolgica,

    tambin son el formato ideal para difundir uno de los criterios demarcatorios del

    mtier antropolgico (y quizs el ms visual) como lo es el trabajo de campo y la

    excavacin. Ahora bien, esto tambin implica comprender que el registro

    arqueolgico es una de las tantas posibilidades de abordar las piezas.

    Tambin creemos que queda mucho por hacer para darle una mayor difusin a

    nuestras poblaciones indgenas, desde su presente y su pasado, sin

    determinismos conceptuales ms que aquellos que nos ayuden a ampliar nuestra

    perspectiva.

  • XI Congreso Argentino de Antropologa Social Facultad de Humanidades y Artes UNR Rosario, Argentina

    21

    En cuanto a los espacios de circulacin masiva podemos afirmar que no se

    cien a los criterios exhibitorios que marcan los museos, por lo tanto, configuran

    nuevas propuestas curatoriales. Si bien en los casos analizados an nos queda

    por dilucidar la repercusin de este tipo de proyectos en el pblico, creemos que si

    son proyectos interesantes, podramos no dejarlos en el uso que hacen los

    polticos de ellos.

    Tecnpolis destaca por el uso de dispositivos tecnolgicos y la escenificacin.

    Esto puede derivar en una espectacularizacin y en la estereotipacin, pero

    tambin hace ms concreto y prximo para un pblico infantil, ciertos objetos,

    piezas o sitios con las que trabaja el arquelogo o el etngrafo. Estos medios

    pueden ser muy valiosos para difundir, reflexionar, etc, y son indispensables en el

    siglo XXI para llegar a diferentes pblicos.

    Por ltimo, mencionamos que el uso de la fotografa documental en las

    exposiciones es un tema a ahondar de manera crtica, como asi tambin otros

    temas coma las actividades que complementan las muestras.

  • XI Congreso Argentino de Antropologa Social Facultad de Humanidades y Artes UNR Rosario, Argentina

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