Estos sí que están locos...Los Ice Speedway Gladiators son un grupo de descoca-dos que no sólo se animan a correr en Speedway, sino que, además, lo hacen sobre hielo. Aquí, la largada de la cuarta fecha del Mundial, en Inzell, Alemania. El 23 de marzo se completará el torneo en Uppsala, Suecia.

Dovizioso, capo todo tipo de pistasEl Dovi es uno de los locos lindos del Mundial. No sólo vive con cuatro mujeres (su mamá, su hermana, su novia y su hija) y se dio el lujo de pilotar un jet supersónico alguna vez, sino que en el último Wrooom de Ducati, asombró a todos con sus cualidades en el snowboard, deporte del que es fan.

http://bit.ly/wrooom2013

Leyendo el pavimentoPara andar rápido, no es un secreto que hay que leer el asfalto. Sin embargo, la mirada de Pedrosa está a punto de derretir el concreto. Al límite en MotoGP se llega así: casi quitándo el cuerpo de la moto en las curvas. No es para cualquiera...

Si esto no es arte, el arte donde estáEl accidente de Carlos Checa en el Superbike dejó una imagen jamás vista en el motociclismo. Si sería fútbol, Checa hubiese visto la tarjeta roja. Fair play, fair play...

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Lorenzo y Rossi se tiran flores cada vez pueden. Sin embargo, saben que su primer está en el mismo box. El español habló en exclusiva con Cuentavueltas y de Il Dotore no dijo ni mu. Bienveni-dos a la guerra tácita: la batalla que está, pero no se ve...

A los 15 años se con-virtió en el piloto más joven en par-ticipar de un Gran Premio de Moto-

ciclismo cuando debutó con 15 años en Jerez de la Frontera, en 2002. Un año después, logró su primera victoria con Derbi (Brasil, 2003). Señales. Todos eran indicios de que Jorge Lo-renzo iba a estar predestinado a dejar su huella en el mundo mo-tor de dos ruedas. Y las prediccio-nes se cumplieron. El empujón y apoyo de su padre, Chicho, cuan-do él tenía sólo tres años, resultó fundamental para que su apren-dizaje, pasión y dedicación fue-ran pilares para edificar una tra-yectoria admirable y envidiable. El bicampeón de MotoGP con Yamaha, le contó a Cuenta-vueltas que la llegada al equipo del multicampeón Valentino Rossi como una etapa donde “se aprende a ser más competitivo” y reconoció que “de Rossi sólo se pueden aprender cosas”, al tiem-po que confesó que “ganar el se-gundo mundial fue increíble”. El español, de 25 años, de ma-nejo pensante, reflexivo y no por ello menos agresivo, habló del truncado GP argentino, de cómo será la convivencia en Yamaha y hasta se hizo tiempo para elo-giar al argentino Sebastián Por-to. tUn lujo para enriquecerse de conocimientos con un mensaje social muy saludable de una ce-lebridad mitad ángel, mitad de-

monio, como lo refleja el logo de su marquetinero número 99.

—Firmaste el contrato antes de saber que llegaba Ros-si. Si hubiera sido al revés, ¿hubieras renovado igual? —Sí, eso no cambia nada. Uno tie-ne que pensar en lo mejor para sí mismo. Son muchas circunstan-cias, no sólo quién está a tu lado. —¿Creés que Rossi será un rival a la altura de Pe-drosa o Stoner en 2012? —Por supuesto. Los tres son los rivales más fuertes con los que

he competido.

—La vez anterior que com-partieron equipo, vos re-cién arrancabas, ¿cuán-to aprendiste de Rossi? —Pues mucho, de Rossi sólo se pueden aprender cosas. Se aprende a ser más competitivo e intentar ir siempre al máximo. Cuando tienes al lado un piloto como él, todos nos esforzamos sin darnos cuenta mucho más. —¿Yamaha está por en-cima de los nombres? — Pues como antes, somos inde-pendientes. Somos de la misma marca, pero cada uno tiene su equipo. El que vayamos siempre a más nos beneficia a los dos.

—Si bien es difícil saber si alguno de los dos tendrá prioridad, ¿creés que ser el último campeón y que Ros-si venga de malos resulta-dos te da cierta ventaja? —Creo que no sirve hablar de ventaja o de favoritos. Cuando uno está en MotoGP significa que los rivales que tienen al lado son los mejores. No puedo decir que tengo ventaja ante un piloto que ha ganado nueve mundiales y más de 100 carreras. Lo siento, pero no puedo. —¿Tuvo un sabor especial el título ganado del año pasado comparado con el anterior? —Ganar el segundo mundial fue increíble, pero no como la primera vez. La primera vez es como cumplir un sueño que tie-nes desde niño y que crees que nunca llegará. En cambio el año pasado me sirvió para decirme a mí mismo, ¡no fue casualidad! —¿Considerás que hubo algún punto de inflexión en la conquista de 2012? —No creo que hubiese una en concreto. Opino que fui muy regular y gracias al primer tra-mo de la temporada pude man-tener a distancia a los rivales en la clasificación a pesar de tropiezos como el de Holanda. —¿Cuál fue tu más duro ri-val en el motociclismo? —Depende del año. Cada año he corrido contra el más duro. De 2008 a 2010 con el Valen-tino más fuerte, en 2011 Casey Stoner estuvo imparable y el año pasado Dani Pedrosa me puso las cosas más difíciles.

—¿Cuán importante fue el apoyo y empuje de tu padre, Chicho, para que te iniciaras en el mundo de las motos? —Sin el apoyo de mi padre no hubiese sido piloto. A los tres años yo solo seguramen-te no me hubiese subido a una moto. Como en todo, tus pa-dres o familiares son quienes te inician en algo, como en to-dos los deportes. Tuve la suerte de que mi padre me construyó la primera moto y de que lue-go me instruyó perfectamente. —En los últimos años te ca-pacitaste con una clínica con Kenny Roberts para poder mejorar en piso mo-jado. ¿Creés que aún te-nés algo por aprender? —Siempre hay cosas que apren-der, uno no deja de seguir cre-ciendo. En estos años en Moto-GP he ganado en experiencia, he mejorado mucho en las sa-lidas y en el pilotaje en agua, pero me gustaría poder ser aún mejor. En ese camino debo ir. —¿Qué expectativas tenías con la posibilidad de que el año pasado se corriera en la Argentina? ¿Te sor-prendió que se haya can-celado a último momento? —Pues me hubiese gustado co-rrer en Argentina y es una pena que no hayamos ido, pero espero poder correr en el futuro. Como debuté en 2002, no tuve la opor-tunidad de correr en el pasado. Es un país que me encanta y al que no he ido ni de vacaciones. —¿Qué recuerdo tenés de tu debut en 2002 en el mun-dial de motociclismo con el equipo Derbi en la catego-ría 125cc? ¿Y de tu primera victoria en el GP de Brasil? —Muy bueno, son momen-tos imborrables y siem-pre quedarán en mi mente.

—“La frustración llega la mayoría de las veces, por no pelear lo suficiente”, es la frase de cabecera de tu cuenta de Twitter. ¿Algu-na vez te permitiste no lu-char hasta más no poder en busca de un objetivo? - Intento ir siempre al límite, dar el máximo para conseguir lo que quiero. Es una frase para tratar de motivar a quienes lo necesi-tan, porque así lo creo. Creo que con este tipo de discursos pode-mos ayudar a la gente y espero que al menos a alguien le haya servido. Sólo con que le haya servido a uno, estaría contento. —¿Fuiste rival del argen-tino Sebastián Porto en la desaparecida 250cc. ¿Cómo lo definirías como piloto? —Pues a Sebas me lo aprecio mucho. Fue un gran piloto de 250cc, referente durante años y con el que entablé amistad. Hemos hablado durante todos estos años, una gran persona. —¿Tenés algún sueño aún sin cumplir con las motos? —Mi sueño ya lo he cumpli-do. Pero quiero seguir crecien-do y obviamente quiero se-guir ganando. Todos los que estamos aquí queremos ganar. —Como amante de los autos de carrera, ¿existe la posi-bilidad de pasar a las cua-tro ruedas en un futuro? —Hago carreras de vez en cuan-do, pero profesionalmente, no creo.

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El cordobés terminó quinto en Moto2 Privados y 13º en la gene-ral del CEV en 2012, torneo en el que por primera vez corrió un año completo. Nominado al Olimpia de Plata, este año buscará acercarse un poco más a las Moto2 del Continental Circus.

El joven Ezequiel Iturrioz, múltiple campeón argenti-no de Motocross, se destaca con mucho

esfuerzo en el Campeonato de España de Velocidad (CEV). Durante 2012 logró completar una temporada en la categoría Moto2 Privados y los resultados fueron más que positivos: termi-nó quinto en su división y 13º en la general. Este año, va por más. En dialogó vía Skype con Cuen-tavueltas, una semana antes de partir rumbo a España para co-menzar con los entrenamientos de cara a su segunda temporada, el cordobés, de 22 años, precisó: “No veo la hora de subirme a la moto y probar. Prácticamente todo es nuevo porque el equipo estuvo diseñando cambios para el chasis durante el año pasado y esas mejoras ya están, pero las probaré en el segundo o ter-cer entrenamiento. Cambió la aerodinámica, también los fre-nos y la horquilla delantera será marca Öhlins en vez de Showa”. Iturrioz, tricampeón latinoa-mericano de Supermotard, nació en el pequeño pueblo de Vicuña Mackenna, en el sur de Córdoba. Su pasión por las motos empezó desde chico y gracias a su abuelo, Gerónimo. —¿Qué recuerdos tenés de tus comienzos en las motos? —Los comienzos míos en el mo-tociclismo fueron muy lindos, al

principio era algo familiar. Ha-cíamos el campeonato cordobés de Motocross que lo organizaba el «Bigote» Julio Farías. Lo hi-cimos hasta principios de 2005. Después dejamos y fuimos pa-sando por diferentes categorías. —¿Cuán importante fue el apoyo de los Boyero? —Con Marcos siempre fuimos compañeros y su familia me ha dado una mano grande. Has-ta hoy en día también me están apoyando para que yo esté acá en España. Pero en realidad hubo muchísima gente durante todos esos años que fueron im-portantes para mí. La familia Gualdi; Armando, quien fue mi primer mecánico, me hacía la 50 (se refiere a la cilindrada), y Juan, que era un pilotazo de mo-tocross, todo lo que fui apren-diendo me lo enseñó él. Después, mí entrenador. Además, no pue-do olvidarme de los Bomberos Voluntarios de Vicuña Mackena. Ellos siempre están apoyando al motociclismo y a los jóvenes.

—¿Y los hermanos Bassi…? —Sí, claro. A Gustavo lo conocí en una carrera de Supermotard, fuimos rivales en mis comienzos. Y después terminé en el equipo Yamaha con ellos. Los quiero mucho y gracias a ellos conse-guí los títulos más importantes

a nivel nacional e internacional —De esos logros importan-tes, ¿cuáles recordás más? —Los pasos por el Motocross fueron muy importantes, pero yo creo que el más emocionante ni siquiera fue un triunfo. Fue un tercer puesto en Supermoto en Chile. Esa carrera fue muy espe-cial porque hacía muy poco que estaba en la especialidad. A par-te, ese día estaba acompañado por mi papá (Javier) y mi abue-lo (Gerónimo). Mi abuelo, quien falleció hace años, fue unos de los principales apoyos que tuve para que empezara a correr. Ha-ber disfrutado con ellos y con mi entrenador, fue muy lindo. De ahí en adelante me profesionali-cé un poco más todavía y, gracias a Dios, a partir del trabajo, se han ido dando otros resultados. —¿Cómo te llegó la oportu-nidad de correr en España? —El año pasado tuvimos la suer-te de correr la Copa de las Na-ciones (en Aragón, España) con el equipo argentino y bueno, esa carrera fue muy importante para nosotros porque habíamos po-dido salir a Europa a correr. Ahí tuve una charla con Oscar Re-couso (pergaminense radicado en Valencia hace años), quien tiene un equipo de motociclismo en España. Entonces empeza-ron las charlas con Gustavo Bas-si, Daniel Nazar y Oscar para determinar los pasos a seguir. Y decidimos hacer la última carre-ra de 2011 de Moto2 en Jerez de la Frontera. Fue algo loco ir a correr una última fecha sin nada... el nivel es impresionan-te... Yo hacía un tiempo que no

andaba en pista, pero las ganas hacen que hagas este tipo de co-sas, ¿no? No me arrepiento de nada porque si no fuera por eso, se me iba a hacer mucho más di-fícil. Luego tuve la oportunidad de conseguir otro equipo y el año pasado pude firmar contrato con el MR Griful, que es un equipo importante donde ya estaba el argentino Andrés González. —¿A quiénes consultaste para tomar esa decisión? —Lo hablé mucho con mi familia, con mi mamá, mi papá y mi her-mana. En todas estas cosas ellos están apoyándome y tirándome para adelante. La verdad que no sabía qué hacer, pero tomamos la decisión de hacerlo y no me arre-piento de nada. En todo esto jugó un papel bas-tante impor-tante un pri-mo de mi papá, que es Rafa.

Él no tiene nada que ver con el motociclismo, pero ha sido atleta destacado toda su vida y entiende muy bien a los de-portistas. Así que he recibido muchos consejos y ayuda de él.

—No hay que olvidarse que en agosto del año pasado te convertiste en tricampeón latinoamericano de Su-permotard en Colombia... —Ha sido un año bastante bueno.

No lo tenía claro si iba a partici-par o no hasta último momen-to. Por supuesto que Yamaha Pergamino Moto me dio un apoyo vital. El año pasado ha-bía ido con el apoyo de Yama-ha Argentina y este año gracias a ellos lo pude hacerlo porque no tenía las piezas de la moto… Otra gran mano me la dio Abel Musso, el mecánico con quien empecé a trabajar en Yamaha.

—La preparación fue bas-tante extraña. ¿Tuviste poco tiempo de subirte a la moto? —Sí, la verdad que práctica-mente no anduve, había corri-do la última en Supermotard en octubre de 2011, en Motor-land, Aragón (Copa de las Na-ciones). Esa había sido la últi-ma vez que me había subido.

—¿Qué metas te trazás? —Estoy mirando todo el tiempo para adelante y un poquito bas-tante más arriba de lo que estoy ahora. Como meta, para mí, en un principio, era llegar a Euro-pa. Pero uno siempre quiere un poco más, viste. Primero dar el salto con ese par de carreras en Supermotard, y ahora poder ce-rrar un contrato en España y conseguir el presupuesto para hacer una temporada completa que es muy importante. Tam-bién me gustaría hacer alguna carrera de wild card acá en Espa-ña y, por ahí si se da esa carrera en Argentina (GP de MotoGP en Termas de Río Hondo, agenda-do para 2014), me hubiera gus-tado ser parte. Pero bueno, hay tantos pilotos argentinos y pocos wild card. (Interrumpe la charla Farid, el jefe del equipo Griful)… Cinco minutos más tarde… —¿El llamado fue para coor-dinar la próxima rutina? —Claro… Hago mucho trabajo aeróbico y de resistencia. No me gusta meterme adentro de un gimnasio. En verano hago una pretemporada bastante fuerte y también con la moto. Hago mu-cha bicicleta por la montaña en subida, que te cansa bastante. Aparte lo hacemos como una ex-cursión. El que está mejor hace una ruta que es un poco más complicada y el que está más tranquilo, va por otro lado. Pero por lo general vamos todos jun-tos y cada uno impone su ritmo.

—¿Es un entrenamiento bá-sico para cualquier piloto? —Sí, claro… Te cansa muchísi-mo. Nosotros agarramos una subida que, con el cambio más livianito, le das, le das, le das y te quema, te quedás sin aire. No termina más... Y también me voy a correr a la montaña, vis-te, o por ahí… Pasás el día sin darte cuenta y hacés muchos kilómetros… ¡Y está buenísimo! —Compartís equipo con otro argentino, Andrés Gon-zález, ¿cómo es la relación? ¿Se hace más llevadero? —Sí, la verdad que sí, es mucho mejor. No vivimos en el mismo lugar, pero estamos todo el día juntos, vamos al gimnasio, sa-limos a andar en bicicleta… Se hace más fácil… Con la gente del equipo hay muy buena onda y

me llevo rebien con todos, pero por ahí se hace un poco frío y extrañás un poco. Aparte que ellos hablan catalán cuando se juntan con otras personas y vos quedás: “uy, ¿qué dijeron?”. Ha-blan castellano perfecto, pero no entre ellos. Además, en el equi-po también hay mecánicos que son gallegos y hay que hablar en castellano porque si no se hace una mezcla de idiomas terrible.

—¿En qué ciudad vivís? —Se llama Vic, en Cataluña. Es una ciudad no muy grande, está buena y es re-tranquila. El equipo está en un pueblo de al lado que se llama Tarradel, a siete kilómetros cuando mu-cho. Y Andrés (por González) está en un pueblo que se llama Santa Eugenia de Verga (ri-

sas). Está en el medio, entonces cada vez que voy al taller paso por su casa y nos vamos por ahí. —¿Y con los otros chicos argentinos del CEV como Grantón, Solorza, Cejas? —Y, los veo menos… Pasa que ellos viven en Valencia, en Ma-drid… Y de acá estamos a 350 ki-lómetros de Valencia, y un poco más de Madrid. Ocurre que la mayoría se vuelve para la Argen-tina entre carrera y carrera. Y yo en este último tiempo me quedé bastante acá (en Vic) para tra-bajar mejor físicamente. Ese era mi plan. Si bien en la Argentina puedo trabajar, pero es como que por ahí allá tenés otras prio-ridades que te tiran a salirte un poquito de donde querés estar. —¿El presupuesto para 2013 ya está? ¿Vas a extender el vínculo con el MR Griful? —Sí, ya firmé por otra tempora-da. La verdad que se pone muy difícil juntar el presupuesto. Cada vez se pone más complica-do. Pero bueno, le buscamos la manera y con la ayuda de mi vie-jo lo pudimos conseguir. Y apar-te con la relación que hay con el equipo se nos hace más fácil, ya que hay más confianza de nego-cios. Boyero y mi tío también me dieron una mano muy grande y por eso pude estar acá de nue-vo. Además, la empresa Bycap, de Córdoba (accesorios para motos Acerbis y Progrip) tam-bién me da una mano. Me sien-to muy cómodo con el equipo y cada vez conozco más la moto, que ése era el problema que te-nía al principio. Y apunto a un poco más… Tratar de hacer un año más en el CEV y después dar el salto al Mundial que es lo que quiero. Me gustaría hacer una temporada completa en Moto2 y seguir aprendiendo ahí. Sería el nivel que me encantaría pasar.

Que el mundial de Superbikes fuera competencia para el MotoGP parecía imposible, pero la crisis lo hizo posible. Dorna, con Ezpeleta al frente, no se durmió: puso la plata y ompró el campeonato en-tero de WSBK. Todos los cambios impuestos para 2013.

El Mundial de Super-bikes es una categoría que recién cumplió 25 años, mientras que el MotoGP ya

lleva 63 y se considera la cate-goría más importante de las dos ruedas. Ambas competencias siempre tuvieron caminos bien diferentes: motos de producción para el primero y prototipos ul-tratecnológicos para el otro. Sin embargo, un contexto económi-co inédito en Europa determinó que lo más importante para una categoría fueran sus bajos costos.

Ahí fue cuando el WSBK comen-zó a ser un escollo para el Moto-GP: un torneo con muchas motos todas competitivas, varios equi-pos con apoyo oficial y pilotos de primer nivel —en muchos casos forjados en el propio MotoGP—. Dorna, con su capo Carmelo Ezpeleta (foto) a la cabeza, han intentado mermar la falta de ve-hículos en la grilla del MotoGP y para eso implementó uno de los cambios más profundos en la his-toria del mundial, la adopción de las CRT [más sobre las CRT en Cuentavueltas n1]. Pero Dorna decidió ir mucho más allá en su batalla contra el WSBK y lo compró. Nada mejor para tener un enemigo bajo control que transformarlo en socio.

La compra había sido autoriza-da en diciembre de 2011 por la Comisión Europea (regula las normas de la competencia en el mercado), la cual dispuso que

el fondo de inversión británico Bridgepoint (dueño de Dorna) no inflingiría ninguna norma de “competencia” al adquirir al gru-po suizo Infront, propietario del WSBK. El acuerdo se terminó de cerrar en octubre de 2012 y allí se determinó que Infront pasaría a hacerse cargo del marketing del Superbike y actuaría como asesor global de ambos campeonatos.

Uno de los pilares del creci-miento del Superbike fue que los equipos, de a poco, intro-dujeron algunas mejoras a las motos de producción como por ejemplo, embragues de acciona-miento neumático o hidráulico. Desde 2013 están prohibidos y sólo se permitirá el mismo sis-tema (cable hidráulico) con el que las motos salen al merca-do. También se eliminaron los amortiguadores Öhlins y hasta se pactó un precio máximo para las motos de alquiler. El objeti-vo de estos cambios es doble: mantener los precios bajos en la categoría y distanciar el rendi-miento de las motos de Mundial.

Además se modificó la forma-ción de largada, que pasó a ser de 3 pilotos por fila, en vez de los cuatro que se estilaba y la llu-via ya no será un impedimento para correr. Las carreras de Su-perbike no se suspenderán más por inclemencias cli-máticas, excepto aquellos even-tos extraordinarios. Los pilotos, ahora, pueden entrar a boxes a realizar cambios de neumáticos y hacer los ajustes que crean ne-cesarios durante la competencia. Todas las motos tendrán un peso mínimo de 165 kilos, lo que hará

adelgazar a las de dos cilindros, que ahora pesarán lo mismo que las de 3 y 4. Se implemen-taron las llantas de aluminio de 17 pulgadas y para mantener el aspecto “de calle”, cada máqui-na deberá tener una luz de stop trasera (idéntica a la original) y en la parte delantera puede lle-var las luces originales o algún plástico que las imite. (De he-cho Kawasaki ya lo había im-plementado en 2012 y Honda se había sumado a la movida para el final de la temporada.)

Con el objetivo de evitar que nin-gún piloto se corte en el campeo-nato, Dorna decidió implemen-tar el famoso lastre. El sistema entrará en funcionamiento luego de la tercer fecha, cuando se pue-da computar un “promedio de carrera”. Este promedio saldrá de los puntos que sumen los pi-lotos, escogidos por sus equipos. Así, las mejores motos deberán cargan3 kilos más, que podrán descargar si en algún momento se “alejan” del «promedio de carre-ra» y entregarán a aquellos que se encuentren más competitivos.

Mientras se dan todos estos cam-bios, el WSBK disputó su prime-ra fecha en Phillip Island, con victorias del irlandés Eugene Laverty y del francés Sylvain Guintoli (ambos con Aprilia) y sin argentinos. La siguiente carre-ra será el 14 de abril, en Aragón.

Dorna, en vistas de un futuro apocalíptico, se quitó de encima a un competidor de la manera más simple y menos dramáti-ca: armó un colchón de dóla-res para amortiguar la caída.

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