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CUENTOS CON PICTOGRAMAS
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CUENTOS CON PICTOGRAMAS II
RECURSOS DIDÁCTICOS APOYADOS EN TIC
UPN
2012-1
EL DE PLASTILINA
Y el lunes como cualquier día, y de la misma forma él que malgastar su
entre la gris mediocridad de la que lo envolvía, con sus por y
su condición. Pero ese día no sería igual que , en el se un aire de cambio; él
no entendía por qué pero cómo todo se iba confabulando para a lo inesperado,
y con ese se dispuso a tomar su subsidiado, siempre con el puesto
en su servil por demás, donde sus dotes de de plastilina no para
nada, pues era un trabajo muy rígido. de qué modo sucedió todo, pues algo traspasó y
cegó su y por un momento lo trastornó, y mientras
, el cual de inmediato volvió a moldear y .
Cuando su , y se diluyó aquella , que todo volvió a la
normalidad excepto porque era un poco para , y de este modo entonces
en un estado de desesperación, y como una por la misma
desolada de todos los lunes. Con la premura de llegar olvidó por completo caminar por la
misma acera, y lo más curioso, por qué lo hacía. Aun en aquel estado de confusión no perdió
la oportunidad de observar con detalle la de una que en ese momento
contoneaba sus caderas por aquella calle, pues el ser de plastilina también le permitía
moldear sus .
Aquel fue su más grande error ese día, pues cuando quiso volver los a la , metió el
en un y se le cayó una parte de la , esto hizo que se percatara
muy tarde de la que estaba y mientras descendía sólo atinó a : ¡qué animal!
De aquella caída que parecía interminable, sólo haber un gran , y lo
siguiente “No sólo en los Estados Unidos existen”, y continuó pensando además que
su monótona vida había llegado a su y no había podido una , e
imaginando cómo sería aquella sensación, siguió , hasta que sintió un umbral y
golpeó su contra el , la cual se aplastó y se deformó por el , pero él
la volvió a .
¿ ? Fue lo primero que vino a su , echó un vistazo al nuevo lugar y no
pudo dejar de notar con que todo era muy calmado pero . Aun así, decidió
inspeccionar el lugar. Estando en eso, a su un hablando con una de
roja, que le decía que iba rumbo a de la . Se sorprendió y hacia la
y a través de una observó a una que sacaba lentejas de la mientras
una y se burlaban de ella.
Al a su espalda, vio unos escondiéndose en una mientras un
para . Consternado se : ¿Estoy ?, ¿Dónde estoy?, A esto un que
iba de , dijo “Estás en el de las historias”, pero, yo nunca había un de
plastilina, me pregunto qué podrás hacer, - sin embargo le - para estar aquí debes crear
una nueva historia que debe repetirse por al igual que las otras.
Pero, ¿cómo lo haría? A esto el dijo “puedes emplearte en alguna de las historias”.
Entonces revisó sus bolsillos decidió con el y lo convenció de dejarlo trabajar con
él, pero el le preguntó ¿qué vas a hacer? Entonces pensó y dijo te moldearás como una
, así te y por fin ganaré, él acepto y así lo hizo. Pero pronto se quedó sin trabajo
con el . Y él resolvió hablar con la de la , además, del más listo y, por
último, con una que estaba a de ser asesinada por dos hermanitos. Con estos
personajes comenzó su propia , en la cual él con parte de su moldeó un que
seguía al , mientras él con el resto de su de plastilina se formó de nuevo como un
hermoso que salvaba a la de las de la y la y juntos rescataban
al y a los villanos, y así eran sus días en aquel . Donde por fin pudo
una , con la cual se y por fueron conocidos como de plastilina.
Luis Fonseca, Jefferson Pinzón y Diana Aguilar
LA DE
Esta es la historia de una , una muy diferente a las otras. Vivía
en una , rodeada de como cualquier otra , comía el
pasto como lo hacen todas las , tomaba mucha , como lo
hacen las , pero en algo sí era muy diferente, esta era una .
Cada al salir el , necesitaba esconderse porque, de lo
contrario, se derretía muy fácilmente y los otros venían a partes
de , a la mayoría les gustaba su , pues era del más
suave, otros preferían sus cachos porque era del más duro… Todos querían
una parte de y aunque esto le molestaba muchísimo nunca
decía nada.
Una , cansada de que todos se la quisieran , la decidió
escapar de su , aunque sabía que esto podría ser muy peligroso, tomó
un que la llevó a otra . “¡Aquí todo será diferente y por fin
seré !”, pensó la . Pero desafortunadamente la situación no fue
muy diferente. También todos esperaban a un descuido suyo para
morderle la cara, las piernas, la …Nuestra siempre tan silenciosa,
ya estaba muy cansada de esta situación y una tarde muy decidió esperar
a que un poco de , sin importar lo que pasara.
Otra , una vieja la desde lejos y decidió acercarse a ella
para darle un valioso consejo:
“Sin importar a dónde vayas, siempre habrá situaciones que no te gusten, pero lo
realmente importante es decir las cosas que te , así los podrán
saberlo y evitarán hacerte sentir ”.
Las palabras de la vieja quedaron sembradas en el dulce de la
pobre , meditó en ellas de y de , hasta que un día
decidió volver a su antiguo dispuesta a confrontar a los que la
miraban deseosos por obtener aunque fuese un pequeño trozo de nuestra sabrosa
.
– Pero antes de irme debo con los de esta – pensó la
vaca, – pues también quisieron probar mi deliciosa cubierta de –
Entonces, tocando su , los reunió a todos en el .
- Nos dará un trozo de su sabroso a cada uno – decían los .
Entre y antojos, la dulce tuvo que y pedir silencio.
- No es para lo que piensan que los he reunido aquí, -dijo con -
he guardado silencio por mucho y estoy realmente extenuada de que
todos quieran un trozo de mi . ¡NO MÁS!.
Algunos la pasmados, otros se entre , y la gran
mayoría no tuvo otra opción que bajar su cabeza ante el reclamo de la .
Sólo uno de los entre el público y era la vieja vaca
que se sentía satisfecha al ver que su consejo no había sido en vano.
Al darse cuenta de su , todos los , desde el pequeño hasta el
más grande, ofrecieron una disculpa a la y le dijeron –si hubieras
declarado tus sentimientos antes, éste problema se hubiese solucionado de
inmediato–. , entonces, reconoció su .
Estando todo aclarado en esta la se despidió de sus nuevos
amigo y sobre todo de la vieja que le había dado un consejo muy sabio.
Entonces salió hacia su antiguo con la certeza y confianza de que
al dar a conocer sus los la podrían comprender.
FIN
MARCELA TOQUICA, LADY MORA, Y LORENA GARCIA
El marcianito .
El de nuestro es un , que llego al en una
pues el suyo había años antes.
Nuestro en en una de las del pacífico y se
de conocer a otros como él en un
jugando a o jugando , un deporte que él también
.
Los y el se hicieron y pronto comenzaron sus aventuras.
Un día los le al si podía en y
él que , entonces en el y empezaron a ver
animales , , , , ,
y , también encontraron y un de
de .
Otro día los le al si podían ir de paseo por el
en su , él que y salieron . Pronto
los la , el , las , los ,
otros , , los y otras viajando por allí.
Luego llegaron a la y descubrieron que no había para y que
sus de sed, entonces el amistoso se en
y se en la y halló un que estaba y no
permitía el paso de por eso el estaba con sed. A su retorno todos
los habitantes le al y los lo todo
para que fuera uno más de ellos.
Desde ese día el tomó el nombre de Faustino, como el del , y cada
después de las , los de reúnen a jugar en la
del y nuestro anota muchos
y con ser un el primer convocado a jugar con la .
Iván Darío Espitia Hoyos Keyla Alejandra Rodriguez
Fósforos Viajeros
Un extraño caminaba sin mucha prisa por un invernal, una rota y vieja lo cubría.
Era una figura solitaria y diminuta en el paisaje. Otros transitaban en sentido contrario
mientras y se arrojaban , sintieron curiosidad por el pequeño viajero,
ellos y este respondió pero continúo . En realidad le hubiera gustado y jugar
con ellos, pero eso solo significaba un innecesario, teniendo en cuenta lo crueles que son los
en general y lo explosivo que él mismo podía llegar a ser.
El clima le venia muy bien, no sufría mucho con el y le daba una perfecta excusa
para no revelar a los demás su apariencia. Los lugares le resultaban insoportables, sentía que
de repente ardería en bajo el (a menudo con esa imagen). El
lo atraía y lo , ver el brillo de las llamas lo muchísimo. A veces pasaba
y abstraído en la forma de de las cabezas de las . El era todo un
para él, frágil y noble en y pero glotón y catastrófico en y .
Precisamente la fascinación por el había metido en líos más de una vez y era la causa principal
de su transito sin rumbo por las tierras nórdicas. Paradójicamente el errante sobrevivía
con las que recibía de la caridad y la venta esporádica de de excelente calidad que siempre llevaba con él (desde siempre).
Sentía gran tristeza al desprenderse de aquellos , salvo para encender una al encontrar
algún viajero perdido o . También disfrutaba al darle vida de nuevo a una y ver el reflejo
iridiscente de la en los de los presentes alrededor de ella. Dar un a alguien
que lo necesitaba era para él dejar de si mismo y el bienestar que el podía dar a las
personas se le antojaba maravilloso y .
Hacia poco que había llegado al y ya habían varias historias sobre él. Lo que le indicaba
que era de partir nuevamente. Hay quienes que era un leproso vagabundo, otros
decían que era un prófugo de la ley y hasta se pensaba que era un exiliado. Muchos de
los rumores que de él se eran absurdos y lo , pues Flaminio ignoraba gran parte de su propia historia.
Todo lo que sabia era que un talentoso llamado Geppetto había empleado millares de
para confeccionar un como encargo para un Duque exentico y senil. Un hecho
de , eso era Flaminio. Un desafortunado accidente, cenizas, y más que
certezas era todo lo que había en su .
Evitando pensar en aquello la curioso seguía por la helada vereda pensando en los
del siguiente , pues solo vivía para admirar el fulgor del , tan valorado en los
, y para disfrutar de vez en cuando de la calidez que algunos son capaces.
Christian Eduardo Rodríguez