Las travesuras de maripepa y otros cuentos

Índice

Las travesuras de Maripepa

La princesa rana

El caballito aventurero

Ani y su mama

Viaje a la playa

Prologo

Mis historias son de aventuras, travesuras y graciosas. Los personajes son muy entretenidos, estos cuentos los hice en el el colegio, en computacion.

Había una vez una niña llamada Maripepa. Ella era una niña muy alegre y divertida. Vivía con sus papás y su hermana menor llamada Antonia. Antonia tenía seis años y era muy tranquila. Maripepa estaba en su pieza leyendo un libro cuando escucho unos ruidos en su pieza. Ella se asustó mucho y fue a ver que pasaba. Los ruidos se hicieron cada vez más fuertes, después de un rato Maripepa fue a ver de donde eran los ruidos, fue a ver a la radio, a la pieza de su hermana pero no encontró nada.

Cuando volvió a su pieza escucho que los ruidos venían de su closet, fue a ver y los ruidos y ellos se hicieron mucho más fuertes y de un minuto a otro ya no se escucharon más. Maripepa empezó a leer su libro de nuevo y no le dijo a nadie sobre esos ruidos. Un mes después Maripepa no volvió a escuchar esos ruidos pero justo en ese momento los ruidos empezaron de nuevo.

Maripepa fue a ver de nuevo a su closet pero ahora esos ruidos era música. En su closet había muchos muñecos y no estaba su ropa. Fue a preguntarle a su mama si ella había puesto los muñecos en el closet y

también si había cambiado la ropa de lugar. La mamá le dijo que la ropa estaba en los cajones y en el closet de al lado.

Maripepa se tranquilizo porque estaba muy asustada y con lo que la mamá le dijo se tranquilizo mucho. Cuando fue a su closet la música seguía y tenía mucha curiosidad por saber que era lo que hacia ese ruido. Estuvo toda la tarde buscando de donde provenía la música. Cuando Maripepa se fue a dormir ya era muy tarde pero no tenía sueño porque quería seguir buscando de donde provenía la música.

A la mañana siguiente cuando Maripepa se despertó no estaba en su cama estaba en una cama mucho mas grande como una cama de una princesa cuando alguien abrió la puerta y le dijo “buenos días Princesa Maripepa, ¿Cómo durmió? Le pregunto una señorita amablemente. Maripepa no entendía nada se preguntaba muchas cosas como “¿Dónde estoy? ¿Dónde están mis papás y mi hermana?” Maripepa se acababa de dar cuenta que era una de sus muñecas. Ella le dijo que no se preocupara porque solamente se iba a quedar un día con nosotros. Ella dijo “Necesitamos que nos ayudes unos muñecos nos están robando toda la comida”. Cuando Maripepa escucho esto le dijo que la llevara donde esos muñecos. Cuando los muñecos la vieron se asustaron, Maripepa les pidió que no pelearan y que fueran amigos. Desde ese día los muñecos compartieron toda su comida. Esa misma noche cuando Maripepa se durmió en el país de los muñecos a la mañana siguiente ella estaba de vuelta en su casa. Desde ese día Maripepa cada mes iba al país de los muñecos.

Fin

Había una vez una princesa llamada Pepita. Ella era muy cariñosa y tenía muy buenos amigos. Pepita tenía doce años, le encantaba ser una princesa pero a veces no le gustaba porque no podía salir de su castillo para jugar en la calle con los niños que vivían alrededor de ella. Un día fue a jugar con su mejor amiga llamada Rosita al jardín. El jardín tenía muchos árboles distintos, muchas flores y también había un pequeño lago. Las dos amigas jugaron con muñecas y a tomar el té pero se aburrieron rápidamente y decidieron jugar a las escondidas. Cuando Pepita se estaba escondiendo cerca del lago y se cayó. Rosita al ver que su amiga se había caído se tiro al agua y también pensó que se convertiría en una rana, así que empezó a nadar con todas sus fuerzas hasta que llegó a la orilla.

Rosita se tiró al agua y fue a ver si le había pasado algo a Pepita pero sólo vio una rana y pensó que esa pudo a ver sido su amiga porque vio su ropa al fondo del agua. Después de buscarla mucho rato, fue a ver si encontraba a alguien y le pedía ayuda, pero por más que trató no aparecía nadie, así que tuvo que ir a su casa a decirle a sus padres que se habían

ido a jugar al lago sin permiso y su amiga se cayó al lago y no la vio más, así que partieron a ayudarla y todos gritaban Pepita dónde estás, pasaron los minutos y sólo veían ranas y la ropa de pepita, por lo que al ver que el sol se escondía y empezaba a salir la luna decidieron ir al Castillo donde vivía Pepita a contarle a los reyes que su princesita había desaparecido.

Toc Toc! Golpeaban la puerta, toc toc! Seguía pero nadie les abría, pasaron unos minutos y aparece el rey Arturo con su corona y le cuentan, se pone a llorar y se acuerda que una vez, una persona que le fue a vender remedios le contó que siempre en ese lago la gente que se caía se convertía en rana, y que debían ir todos a buscarlo ya que él vivía en otra colina y debían tener suerte, ya que trabajaba reuniendo hierbas para vender en el invierno y no era seguro que lo encontraran en su casa, pero él le contó esa vez que un mago, tenía un conjuro que devolvía a la gente, pero no sabía más.

Empezaron a caminar por la loma y a medida que subían sólo rogaban que la princesa estuviera bien, y que esas ranas que tanto molestaban en la mañana con su croar, ayudaran a su pequeña. Misteriosamente, encuentran al señor de las hierbas y le cuentan y él le dice que tuvieron suerte porque el mago estaba en su casa así que siguieran subiendo.

Llegan a la casa y el mago les hizo hacer la promesa que cada invierno ayudaran a Juan, el hierbatero, y que sólo debía ir a alimentar a las ranas con rosas rojas y blancas, dos veces al día y aparecería su princesita. Ellos bajaron al lago e hicieron lo que el mago les pidió y tres días después la princesita estaba de vuelta en su casa.

FIN

Había una vez un unicornio llamado Bonito el estaba en su establo con su dueña, cuando un pequeño unicornio llegó corriendo al establo y le dijo que “hola soy Rey a mi mama se la llevaron unos cazadores pero yo me logré escapar, ¿me puedes ayudar?”. Bonito le dijo que si y empezaron a recorrer el bosque y todos los animales le preguntaban sobre qué le pasaba, ya que sólo lloraba, y todos trataban de consolarlo.

Al final, otro unicornio blanco se acercó y le contó que él también había sido capturado por los cazadores y en un descuido de ellos, logró escapar, por lo que sabía bien el lugar

donde tenían a su madre, así que lo podía guiar. Rey por fin se sintió más tranquilo, pero tenía hambre y frío así que Bonito le ofreció que esa noche se quedara en el corral donde el vivía a diario, para que se alimentara y recuperara todas las fuerzas que iba a necesitar al día siguiente.

En la noche hubo una gran tormenta y sólo pensaba en su mamá, la que tenía que estar triste, y extrañándolo demasiado, pero empezó a amanecer. Rey al abrir sus ojos vio un tremendo sol así que despertó a Bonito para que lo acompañara a rescatar a su madre. Avanzaron galopando por hartas horas, y justo tenían que atravesar el riachuelo así que aprovechó de comer pasto fresco y beber agua del caudal, así que eso le dio energía para seguir corriendo, en eso se juntan con una mariposa la que ya conocía a Bonito y le cuentan que iban en una misión y ella decide acompañarlos.

Pero el caballito, la miraba y dudaba en que le ayudaría, ya que era tan frágil que ante cualquier peligro sería la más perjudicada, pero no dijo nada y siguieron por el bosque hasta que el unicornio blanco reconoció un gran portón café, con grandes estacas de madera y recordó que ese era el lugar indicado. Se pararon al lado y la mariposa les decía que aprovecharan pero no había nadie ellos le hicieron caso, y ellas los guiaba, hasta que en un corral estaba la madre acostada llorando, y él la vio claro que estaba una persona vigilándola, pero a la mariposa se le ocurrió distraer, así que empezó a volar en frente de él, y sus colores eran tan alegres y vistosos que lo logró, y como la quería cazar la siguieron, y el hombre al correr tras ella olvidó las llaves; así que lograron rescatar a la mamá y arrancar.

Los tres corrieron fuertemente y salieron por el portón, la mariposa se posó sobre una flor esperó que se tiraran a agarrarla y voló hacia sus amigos. Rey besó a su madre y le dio las gracias a su nuevo amigo y espero a la mariposa y al verla le dio las gracias por su importante ayuda y le dijo que la disculpara ya que pensó que por su tamaño no podría ser útil, pero que con lo que había vivido había aprendido que todos sin importar el porte tienen capacidades y puedes superar las pruebas. Todos juntos cantando volvieron a donde sus dueños y quedaron puesto de acuerdo que todos los días en la tarde se juntarían en el río a jugar y disfrutar esa nueva amistad.

FIN

Érase una vez una pequeña niña llamada Tina. Tina desde muy pequeña podía hablar con los animales pero ella solamente hablaba con su perro llamado y Teo porque los otros perros les decían cosas muy malas y a ella le daba miedo. Teo tenía 4 meses y era muy juguetón. Un día una pequeña perrita estaba muy triste porque se había perdido de su mama hace mucho tiempo y todavía no la podía encontrar, y muy pronto iba a estar de cumpleaños. Tina le pregunto cómo se llamaba y él le dijo que se llamaba Aní.

Tina dijo que no se preocupara y que la iba ayudar a encontrar a su mama y a celebrar de cumpleaños. Tina les pregunto a sus papas si Aní se podía quedar por unos días en la casa, sus papas le dijeron que no porque alguien podía estar buscándola y si estaba en la casa nunca la iban a encontrar. Tina dijo que mañana iba a poner carteles por toda la ciudad y también pregunto que si nadie lo venía a buscar se podía quedar con ella, sus papas le

dijeron que si se portaba bien y le iba bien en el colegio la iban a dejar porque este iba a hacer su segundo perro.

Desde ese día, Tina no peleo más con su hermana y se saco muy buenas notas en el colegio pero todavía no podían encontrar a la mama de Aní, por otro lado estaba muy feliz porque nadie venia a buscar a Aní. Tina iba todos los días a la plaza a jugar con Aní y Teo fueron a buscar a su mama. Aní estaba muy triste porque faltaba muy poco para su cumpleaños y no lo iba a pasar con su mama.

Un día antes del cumpleaños de Aní y nadie la iba a buscar a su casa y tina se acordó de su prima, que también hablaba con los animales, quería un perrito y la fue a ver. Tina le pregunto si ella quería un perrito y le dijo “primero le tengo que preguntar a mis papas y mañana te contesto”. Al día siguiente la prima la llamo y le dijo “hola tina mis papas me dejaron tener al perrito” y Tina le dijo que hoy era su cumpleaños y se había perdido de su mama y que no la podía encontrar y como hoy era su cumpleaños estaba muy triste.

La prima fue a la casa de tina porque la invito al cumpleaños de Aní y también para llevársela a su nuevo hogar. Tina había comprado comida para los perros y también para ella y su prima el día anterior. Pasaron todo el día celebrando el cumpleaños de Aní en la pieza de tina y se hizo de noche y tina le dijo a Aní que tenía una nueva dueña que era su prima. La perrita se puso muy contenta y fue corriendo donde la prima para darle las gracias por adoptarla. Tina dijo que se tenían que ir porque se estaba oscureciendo y se iba a poner muy helado. Aní se despidió de tina y le dijo que la iba a extrañar pero tina le dijo que no se preocupara porque se iban a ver todos los días y así fue, las primas se juntaban todos los días después de clases.

Fin

Marcela era una mamá que trabajaba todos los días cuidando niños de la misma edad de su hija que se llamaba Lorena y el menor Francisco, pero ella disfrutaba mucho cuando llegaban del colegio, ya que les ayudaba a hacer las tareas y así aprendía más. Jorge y Camila se llamaban los niños que cuidaba, eran mellizos y tenían siete años y hoy debían dibujar a sus papás, por lo que ella preparó una cartulina y empezaron a ver las características de su mamá María, era delgada de pelo negro y le gustaba el color verde. En cambio su papá es alto, flaco y usaba barba y bigotes.

Camila dijo que lo que más le gustaba hacer con su familia era hacer las galletas de navidad, ya que era una celebración que se trabajaba en familia, y que como eran tan ricas las

hacían tres veces en el año. El hermano se largó a reír porque se acordó que una vez estaban pintando y le pusieron tanto color que el papá al morderla quedó con sus bigotes de todos colores que parecía un arco iris. Jorge en cambio dijo que lo que más le gustaba de su papá era cuando salían todos a jugar a la plaza en sus bicicletas arrancaban y se perseguían, pero el único problema es que muchas veces los perros los seguían y asustaban.

Llegó la hora de las cosas malas de sus papás y ambos acordaron que trabajaban muchísimo, pero tenían la suerte de tener a Marcela que los ayudaba en todo y hacían cosas ricas. Al final, debían recopilar fotos de sus papás cuando eran pequeños y dibujarlos, cosa que hicieron rápido para poder jugar y ver los programas que tanto le gustaba en la televisión.

Pasó una hora y a Marcela se le ocurrió que por qué no los esperaban con algo rico, ya que estaba lloviendo, hacía mucho frío y generalmente llegaban a comer, así que fueron a comprar a la esquina las cosas e hicieron muchos panqueques, compraron cosas saladas y dulces y los decoraron entre los tres.

Cuando sus papás llegaron se emocionaron por el bello trabajo que habían hecho, y se asombraron con mesa y la ruma de panqueques que prepararon. Cenaron todos juntos y los papá les dijeron que iban a tratar de trabajar menos, pero lo que sí les prometieron viajar a la playa, pero esta vez tendrían unos invitados especiales, quienes preguntaron a coro los niños, la invitada de honor sería Marcela con sus hijos, ya que ella dedicaba gran parte del día a hacer las cosas de la casa, y regalonear a los niños, de igual manera como lo hacía con sus hijos cada tarde como a las siete, cuando volvía a su casa.

Así que los niños terminaron de cenar se fueron a la cama y empezaron a planificar a qué jugarían con sus nuevos amigos, cómo dormirían qué cosas ricas le harían con su mamá a Marcela. Al final en la pared iban rayando en el calendario los días que iban pasando, ya que así quedaba menos para irse a Viña a pasar un hermoso fin de semana lleno de aventuras.

Fin