ALUMNOS Y ALUMNAS DE 1º de PRIMARIA

En las afueras de un pueblo vivía una niña que se llamaba Ana, pero a quien todo el mundo conocía por Caperucita, porque siempre llevaba un chaquetón con una caperuza. Lloviera o hiciera sol, Caperucita no se quitaba el abrigo para nada de tanto que le gustaba. Por supuesto, el abrigo era de color rosa y amarillo. Después de hacer los deberes paseaba por un bosque cercano haciendo mil fechorías, y es que a Caperucita le encantaba perseguir a uno de los animales que allí vivían: al lobo.

Una tarde su papá le encargó que le llevara la compra del súper a su abuelo, que tenía una casa al otro lado del bosque, cerca de un riachuelo, y por supuesto Caperucita con su abrigo bien colocado se adentró en el bosque. Allí se encontró con la loba, la mamá del lobo al que Caperucita molestaba; comenzaron a hablar y se hicieron amigas. La loba sabía un camino más corto y acompañó a Caperucita a casa de su abuelo, ayudándola con las bolsas de la compra ; Caperucita muy agradecida prometió no volver a perseguir al lobito.

Juntas llegaron a casa del abuelo, que tenía preparada una cena, y en esto que la vigilante del bosque al oír jaleo en casa del abuelo, fue hacia allí y se quedó a cenar. Después de cenar juntos/as, la vigilante acompañó a la loba a su guarida y el abuelo acompañó a Caperucita a su casa y allí se quedó a dormir esa noche con su familia. Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Y colorín colorete ¡¡TIRÓ UN COHETE!!.