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Universidad Evangélica Nicaragüense Martín Luther King Jr.
Escuela de Postgrado en Teología y Consejería Profesional
Maestría en Divinidad
Mención Consejería Profesional
Cuestionario de Teología Pastoral
Capellana
Oriana Núñez
Caracas, 27 de abril de 2009
1. La teología pastoral es el estudio y reflexión desde la fe de la acción
cotidiana, histórica, dialogal, concreta y operativa de la iglesia. Esta acción
pastoral es entendida como la práctica eclesial, que precisa de un principio
planeado que se desarrolla con una metodología teológica. Este principio se
ubica en el interior de la acción misma para, desde ahí, inspirarla y reconocerla
como tal (Ramos, 1999). Al revisar la pastoral de la iglesia primitiva
brevemente comente sobre:
a) Situación de la iglesia primitiva
b) La misión evangélica
c) La celebración litúrgica
d) La comunidad eclesial
e) Los cristianos en la sociedad
f) Rasgos del movimiento comunitario primitivo
2. Szentmártoni, (2000) define la teología pastoral “como la reflexión teológica
sobre el conjunto de las actividades en las que la iglesia se encarna, al objeto
de precisar como deberían desenvolverse las actividades, teniendo presente la
naturaleza de la iglesia y la situación actual de esta en el mundo”. Comente
brevemente sobre el nacimiento de la teología pastoral como disciplina.
3. La teología pastoral, de acuerdo con Szentmártoni (2000), es una materia de
origen nuevo en las escuelas teológicas, y se puede dividir en etapas para su
mejor entendimiento. La primera etapa, nombrada por el autor como “Sentido
práctico, no teológico”. La teología pastoral, como disciplina, emerge en el año
1774, por un real decreto de María Teresa de Austria. A través de este decreto
autoriza el plan de reforma de los estudios eclesiásticos desarrollado por Franz
Stephan Raustenstrauch, "con el fin de renovar los estudios eclesiásticos,
excesivamente teóricos y escasamente pastorales que frecuentaban los futuros
sacerdotes o pastores" (C. Floristán, "Teología práctica", en V. Pedroza, R.
Berroza y J. Sastre J., Diccionario de Pastoral y Evangelización Madrid, 2000,
p. 1014). Esta teología pastoral o práctica consistía de mucha ética y muy
pocas referencias a la Sagrada Escritura, ya que es práctica y se fundamenta
en la costumbre y la tradición. La segunda etapa, “Orientación bíblico-
teológica”, en donde sobresalen es Antón Graf y Salier. Graf desplaza la
temática pedagógica al estudio contenido del kerigma. Salier lo fundamenta en
un proyecto de Teoría y sistematización de la cura de almas cimentándolo en la
revelación positiva y en la acción salvífica de Dios. Desde estos dos modos la
acción de la iglesia ha de ser concebida como un servicio de mediación de la
salvación, en donde el pastor es el colaborador activo de Dios en la salvación
de los seres humanos. La tercera etapa, el “Acento eclesiológico” o escuela de
Tubinga, y el objeto material de la teología pastoral es la Iglesia en donde el
cristianismo se edfica de cara al futuro. Graf y Drey son los dos personajes
importantes en esta época. La cuarta etapa, “La reforma kerigmática”, en
donde Hirscher asume la idea del Reino de Dios como criterio para una
predicación religiosa donde la acción pastoral es el anuncio del Evangelio.
Hirscher presenta la pastoral como una ciencia pastoral con gran relevancia en
la Iglesia. Esta división de la evolución de la teología pastoral no incluye los
desarrollos de ésta en el continente americano. Elabore sobre los desarrollos
recientes, el contenido y las nuevas perspectivas de la teología pastoral.
Específicamente haga referencia a las contribuciones del Rev. Anton
Boisen y la Dra. Helen Flanders Dunbar.
4. A. Graf (1811-1867) cambia el nombre de teología pastoral por el de
teología práctica, ¿Cuál fue su racional para este cambio?
5. Elabore sobre la historia y desarrollo de la teología práctica
protestante.
6. La vida cristiana y la reflexión teológica inherente a la fe dan lugar a
dos funciones distintas y necesarias, pero mutuamente relacionadas: la
función pastoral y la función teológica. Elabore sobre estas dos funciones
La función pastoral: Según Casiano Floristán (2002) se refiere a la
acción de la Iglesia en el mundo. Los creyentes trabajan por la edificación del
cuerpo de Cristo y por la liberación del mundo, preocupándose especialmente
por los desvalidos. Es seguir el ejemplo de Jesús y obedecer al Padre con la
conducta. La Iglesia anuncia la resurrección de Cristo para salvación de todos.
Es una acción que sirve al establecimiento del Reino de Dios.
La función teológica: comprende la reflexión crítica de la fe. Comprender
la obra de Cristo y su llamado a la Iglesia, no sólo el llamado general sino el
llamado específico para cada momento histórico. Entender la palabra y el acto
litúrgico como expresión de algo profundo.
La acción necesita la reflexión y viceversa, para garantizar que la acción
responde a verdaderas y asertivas motivaciones y asegurar que el
pensamiento trasciende y se hace práctica.
7. ¿Qué se entiende por pluralismo y su efecto dentro de la iglesia?
8. La pastoral litúrgica es la acción pastoral efectuada en nuestros días por el
pueblo de Dios con miras a la construcción del Cuerpo de Cristo por medio de
las acciones eclesiales del culto cristiano, teniendo en cuenta las situaciones
reales de los seres humanos. La pastoral litúrgica es una parte de la pastoral
total, es catequética, y busca la participación activa del pueblo. En si, la liturgia
está centrada en Cristo, y en su presencia en la Iglesia. ¿Cuáles son los
principios teológicos de la pastoral litúrgica?
9. La teología es un discurso reflexivo y crítico (logos), pero tiene una relación
estrecha con la práctica eclesial (praxis). ¿Elabore detalladamente acerca del
método teológico ver-juzgar-actuar?
La teología como estudio o diálogo compartido para elevar el
conocimiento se vale de métodos o modelos de interpretación para obtener
resultados conceptuales. Estos métodos plantean supuestos o principios
fundamentales que guían el estudio.
El método teológico ver-juzgar-actuar es de tipo inductivo, es decir, parte
de parte de hechos concretos para alcanzar otras ideas. Estos tres momentos
permiten:
1. Ver: hacer un análisis de la realidad, examinar los signos de los
tiempos, preguntarnos ¿qué está sucediendo?.
2. Juzgar: es la fase interpretativa de iluminación y reflexión, juicio
cristiano en el cual se ve la realidad a la luz de la fe, responde a ¿qué nos dice
Dios por medio de lo que sucede?
3. Actuar: es la etapa para transformar la realidad, traducir la fe y
responder ¿qué debemos hacer?
10. La catequesis sacramental consiste en la preparación (contexto) e
instrucción (esencia y naturaleza) de cada sacramento. En algunas iglesias se
celebran siete sacramentos, en otras tres. Enumere y explique cuales son
los sacramentos que se celebran en su denominación religiosa, y, discuta
la teología y pastoral litúrgica de su denominación o grupo religioso.
Son dos sacramentos: el Bautismo y la Santa Cena.
En el Bautismo el creyente es sumergido totalmente en agua y el acto
constituye un paso de obediencia y de seguir el ejemplo de Cristo, quien
también aceptó ser bautizado por Juan el Bautista. Lo común, es que la
persona, una vez reconciliada con Dios a través de su fe en Jesucristo, se
alimente de los aspectos doctrinales básicos del Evangelio, para que decida
entonces, a través del acto bautismal, renunciar a su vida ajena a la voz de
Dios, y camine conforme a la Escritura y a la voluntad del Padre guiado por el
Espíritu Santo. Es el pacto de la fe en Cristo y la vida que Él da. El bautismo se
practica a personas adultas o adolescentes que tengan ya clara conciencia y
sentido de la experiencia religiosa cristiana. No es el bautismo, el que incorpora
al creyente al cuerpo de Cristo, se asume que una vez que la persona confiesa
a Cristo como único y suficiente Salvador, ya forma parte del Reino de los
Cielos y de la Iglesia de Cristo. El bautismo sirve como acto de compromiso y
confesión pública de la decisión de seguir la vida cristiana.
Un aspecto común de discusión en cuanto al acto bautismal, es si puede
realizarse a la par de la confesión de fe, pues no pocos pasajes en la Biblia,
mencionan que una vez que las personas creyeron en el Evangelio fueron
bautizadas inmediatamente. Sin embargo, mi denominación, en la actualidad
prefiere probar la fe de la persona, y esperar que muestre frutos de la fe que ha
confesado. Otro elemento que podría someterse a reflexión es que el bautismo
sirve como un prerrequisito para que el creyente se inicie en el trabajo
eclesiástico, y por lo tanto, se espera que el creyente haya madurado y
corregido muchas áreas de su vida para servir a Dios.
La Santa Cena simboliza la muerte y resurrección de Cristo. Se celebra
para recordar a la Iglesia el motivo de su nacimiento y el fruto de su misión:
Anunciar a Cristo hasta que él vuelva. El pan y el vino que se toman son sólo
símbolos del cuerpo y la sangre entregados como sacrificio para redención de
nuestros pecados, por eso, quien participa de ellos, debe estar acepto delante
del Señor, sin tener ninguna obra que le avergüence delante de Él. Participan
personas bautizadas o no, pero con convicción de que el sacramento celebra la
obra de Jesús en el Calvario. En mi congregación se celebra una vez al mes,
aunque la Biblia no especifica cada cuanto tiempo debía practicarse, creo que
una conmemoración de lo central del Evangelio que es la muerte de Cristo,
podría celebrarse en cada encuentro para recordarnos como congregación
nuestra identidad, en qué creemos y cuál es nuestra esperanza.
11. En qué sentido la iglesia es una comunidad de caridad y una
comunidad de servicio donde todos los miembros participan.
12. Clinebell (1999) en el Capítulo II afirma, que el asesoramiento pastoral
ayuda a las personas en sus dificultades diarias, como la ansiedad, la culpa o
la falta de integridad, por eso es esencial que la iglesia cuente con pastores o
laicos preparados que sean animadores de sanidad y de crecimiento. A través
del asesoramiento pastoral las relaciones interpersonales se vuelven más
sanas y la iglesia se vuelve un lugar donde los feligreses se reconcilien y se
alimenten de plenitud a lo largo de todo el ciclo de la vida. El cuidado pastoral
se refiere “al ministerio amplio e inclusivo de sanación y crecimiento mutuo
dentro de una congregación y su comunidad a lo largo del ciclo vital de vida”.
La consejería pastoral (dimensión del cuidado pastoral) es el “uso de una
variedad de métodos sanadores para ayudar a las personas a encarar sus
problemas y crisis de una manera que les haga crecer y experimentar así la
reparación de su aflicción”. La psicoterapia pastoral “es el uso de métodos
terapéuticos reconstructivos de largo plazo cuando el crecimiento ha
disminuido de manera profunda y/o crónica debido a experiencias de los
primeros anos de vida que no respondieron a las necesidades del momento a
debido a crisis múltiples en la vida adulta”.
Desarrolle los siguientes puntos:
a) Temas principales del modelo de crecimiento liberador.
1. La meta abarcadora de todo el cuidado y asesoramiento pastoral es
liberar, fortalecer y nutrir la plenitud centrada en el Espíritu. Los métodos de
cuidado y el asesoramiento son dimensiones importantes de este modelo.
2. La plenitud espiritual y ética es la esencia de toda la plenitud humana:
esto es así para toda tarea de cuidado que tenga sus raíces en la tradición
judeo-cristiana.
3. El cuidado y el asesoramiento pastorales buscan utilizar e integrar
tanto la perspectiva psicológica como la teológica al considerar la situación
humana y la sanidad de las personas.
4. El cuidado y el asesoramiento pastorales deben ser integrales,
buscando la capacitación para la sanidad y el crecimiento en todas las
dimensiones de la plenitud humana. El modelo es sistémico y considera que la
plenitud de la persona involucra interacciones entre todas sus relaciones
significativas e interdependientes con otras personas, grupos e instituciones.
5. Existen oportunidades especiales para nutrir esta plenitud a través del
cuidado y del asesoramiento pastorales en cada etapa de la vida.
6. El ministerio del cuidado pastoral, dentro de la comunidad de una
congregación dispuesta a ejercer este cuidado, es tanto un contexto que
fortalece como un fundamento para el ministerio reparador del asesoramiento
pastoral.
7. El cuidado pastoral es el ministerio compartido de un pastor y de toda
la congregación: los pastores tienen la responsabilidad de capacitar a los laicos
y ejercer su propio ministerio de cuidado.
8. Las crisis y las pérdidas en la vida de los individuos y sus familias así
como las crisis sociales son ocasiones en las que se da la mayor parte de las
oportunidades para ejercer el cuidado y el asesoramiento en el ministerio.
9. El cuidado pastoral debe tener una perspectiva transcultural y abrirse
a aprender nuevas maneras de cuidado desde y para los pobres y los
excluidos, desligándose de los patrones de atención propios de las personas
blancas de clase media.
10. En el proceso de ayuda es esencial capacitar a las personas para
que aumenten el sentido constructivo de su comportamiento, sentimientos,
actitudes y valores.
11. El cuidado y el aconsejamiento pastoral deberían utilizar la singular
identidad profesional y función que cumplen los pastores, incluyendo su
autoridad positiva y la expectativa socialmente definida de que son ellos los
que tomarán la iniciativa y saldrán a ofrecer ayuda a los necesitados.
12. Los métodos correspondientes al lado derecho del cerebro que
apuntan a la sanidad y el crecimiento (enfoques intuitivos, metafóricos e
imaginativos) deberían ser más utilizados que en el pasado e integrados con
métodos del lado izquierdo (enfoques analíticos, racionales, intencionales y que
resuelven problemas).
13. El cuidado y el asesoramiento pastorales deben tener una
concepción andrógena de la plenitud, tanto para los varones como para las
mujeres que permita superar los estereotipos tradicionales de la función de
cada sexo.
14. Los asesores y los terapeutas pastorales necesitan fortalecer sus
fundamentos conceptuales y metodológicos acercándose a los nuevos
sistemas y a las psicoterapias orientadas hacia el crecimiento.
15. El cuidado pastoral puede y debe tener lugar en todas las diversas
funciones del ministerio, incluyendo la predicación, el culto y la acción social.
16. Para poder nutrir y hacer crecer con efectividad los pastores deben
continuar creciendo. Para contagiar vida, debemos permanecer vivos.
b) La iglesia como comunidad que cuida y libera
c) La crisis como oportunidad para el crecimiento
13. ¿En qué consiste el modelo de intervención en crisis ABCD?
14. La misión de la consejería pastoral es “tanto hacia adentro como hacia
fuera” en relación con las personas, que están en necesidad”. En la iglesia el
pastor o sacerdote es al que normalmente acuden los feligreses para confiarle
las situaciones por las que estén atravesando. Es por eso que el pastor o
sacerdote debe estar capacitado para asesorar de manera disciplinada y con
las técnicas y estrategias apropiadas para poder ayudar al feligrés que requiere
su consejería. Explique las bases o raíces bíblicas de las seis dimensiones
de la plenitud y la singularidad de la consejería (Clinebell, 1999. Capítulo
III).
El registro bíblico destaca las notables potencialidades que tenemos los
seres humanos, como seres creados un poco menor que los ángeles (Salmo
8:5), hechos a imagen y semejanza de Dios (Gen. 1:27).
El propósito del cuidado pastoral es facilitar el cumplimiento de la meta
de la vida cristiana: desarrollar nuestra personalidad única a la semejanza de la
divina.
La tarea a lo largo de la vida, de descubrir y desarrollar nuestras
posibilidades singulares es el medio por el cual la imagen de Dios florece y la
vida abundante se realiza.
“La esencia de nuestra singularidad es nuestra herencia teológica y pastoral,
nuestra orientación, nuestros recursos y nuestra conciencia”. Hay una
dimensión espiritual presente en todo asesoramiento verdaderamente pastoral;
somos personas capacitadas tanto en teología como en psicoterapia; ese
conocimiento teológico sirve en la ayuda a personas cu os problemas se
concentran alrededor de problemas éticos, conflictos religiosos, distorsiones de
los valores y preocupaciones significativas como el sentido de la vida y el
miedo a la muerte.
Los pastores son expertos en animar la plenitud espiritual como la
esencia que permite el crecimiento integral de la persona.
El escenario de una comunidad de fe reunida y el hecho de que los
pastores asesoren en medio de un marco eclesial donde existe una red
compleja de relaciones entre personas que se conocen entre sí y conocen a su
pastor son grandes herramientas a favor del proceso de consejería; las
relaciones ya consolidadas son un fundamento sólido en el que la persona
puede reposar, y el proceso de empatía entre el consultante y el pastor se logra
más rápidamente que si se comenzara una nueva relación con un consejero
desconocido. Además los pastores pueden realizar una gran labor preventiva y
asesorar en momentos de dificultad, antes de que aparezcan las crisis.
Los pastores tienen una función profética; capacitar a otros laicos para
cumplir la función sanadora, restauradora y transformadora en la congregación
y con ello bendecir a muchas más vidas de las que ellos por sí solo podrían
bendecir.
Se tiende a percibir a los pastores como figuras con autoridad religiosa,
representantes de los valores, creencias y fraternidad que existen en una
congregación, su sola presencia confronta a la persona con recuerdos de su
vida, con sus acciones y sus propios pensamientos. Los pastores pueden
ayudar a muchos a corregir viejas distorsiones y a adquirir actitudes más
constructivas hacia las cuestiones religiosas.
Seis dimensiones de la plenitud:
1. Animar la mente: Jesús nos exhorta a amar a Dios con toda nuestra mente
(Mr. 12: 30). Aplicar este mensaje en el ámbito de la consejería tiene que ver
con estimular a las personas a desarrollarse, a crecer y madurar cognitiva y
emocionalmente, de esta manera, las virtudes y el carácter de Cristo se
manifiestan en la vida interior y exterior de la persona canalizando todas sus
experiencias de una manera sana y enriquecedora.
2. Revitalizar el cuerpo: en la Biblia neotestamentaria el cuerpo se nos presente
como el templo del Espíritu Santo, por lo cual, todo creyente está llamado a
glorificar a Dios aún con su cuerpo (1 Co. 6:19-20)
3. Renovar y enriquecer las relaciones íntimas: el bienestar en las relaciones
interpersonales siempre ha sido la meta de Dios, así como el Padre, el Hijo y el
Espíritu son uno, Jesús claramente indicó a sus seguidores el mandato de la
unidad a través del vínculo perfecto que es el amor. La orden de amar al
prójimo como a uno mismo, apunta a la misma dirección de vivir con la plena
conciencia de que somos y existimos a plenitud cuando compartimos con otros
y nos desarrollamos en comunidad. De allí la expresión hebrea shalom (que
significa una paz que involucra todas las áreas de la persona), y la expresión
koinonía del nuevo testamento, para indicar la labor transformadora y sanadora
de la Iglesia a cada uno de sus miembros. Una labor de consejería sigue el
propósito de ayudar a otros a vincularse con su entorno, a salir del aislamiento,
nutrir sus relaciones y encontrar en ellas herramientas que le lleven a sanar,
crecer y estimular a otros.
4. Profundizar la relación personal con la naturaleza y la biosfera: Desde la
perspectiva bíblica los seres humanos no somos los dueños del planeta sino
que éste nos ha sido entregado por Dios. Dios tiene cuidado de su creación,
pero más aún, Dios espera que nosotros tengamos cuidado de ella, y que
manifestamos nuestro amor hacia él cuidando de lo que también es obra de
sus manos y nos dio para nuestro beneficio y deleite.
5. Crecer en relación con las instituciones significativas en la vida: si nos
desarrollamos en comunidad, la manera en que nuestra comunidad se
organiza, los principios y valores que promueve son los que van a estimular u
obstaculizar el desarrollo de nuestras potencialidades, y los que por ende, van
a facilitar la convivencia plena para cada persona. En este sentido, el alcance
de la plenitud en la vida humana pasa también por canalizar nuestro
compromiso con la realidad que tenemos y la realidad que queremos,
enmarcada siempre en las garantías de la libertad, la justicia y el respeto para
todos por igual. Si estos tres elementos no se están expresando en las
instituciones que regulan y dirigen la vida de una comunidad, difícilmente sus
miembros podrán desarrollarse plenamente. La idea es entonces que cada
persona sirva como agente defensor y canalizador en la búsqueda de estas
virtudes en su sociedad. Es enseñar a la gente a no resignarse y a confiar en
que sus acciones pueden generar los cambios.
6. Profundizar y vivificar la relación personal con Dios; esta dimensión atraviesa
las otras cinco y las unifica, porque precisamente la labor del consejero está en
ayudar a la gente en su deseo de cumplir lo que es la voluntad de Dios para su
vida, y esa voluntad es que cada ser tenga vida y vida en abundancia. La
relación de asesoramiento se convierte en un canal para la gracia de Dios, para
el amor transformador.
15. Según Clinebell (1999), “el asesoramiento pastoral comienza en realidad
cuando la persona que busca ayuda realiza su primer contacto. En la primera
sesión de asesoramiento es importante que se establezca y se fortalezca la
relación terapéutica; es esencial que se escuche con atención para que se
pueda iniciar la catarsis de las emociones dolorosas; es necesario que el
pastor, sacerdote, o laico tenga una idea tentativa de marco interno de
referencia de la persona; al tener un diagnóstico tentativo es se puede
recomendar un asesoramiento continuo, o bien, referirlo a un especialista; y si
se continuo el asesoramiento se puede realizar un contrato de asesoramiento
informal que defina las metas y las expectativas de la relación. Desarrolle los
principios del enfoque integral que Clinebell propone (Clinebell, 1999.
Capítulo IV).
Principios del enfoque integral de Clinebell
1. Incluir entre las metas del asesoramiento las seis dimensiones de la
plenitud, incluyendo la plenitud integral.
2. Tratar de tener la mayor conciencia posible de las fuerzas y
potencialidades ocultas de los asesorados y afirmarlas todas las veces
que sea apropiado; ver a la persona como un ser creado a la imagen
divina y con ricas potencialidades y como hijas de Dios. Ver la patología,
el quebrantamiento y el pecado como un crecimiento en buena parte
trunco, bloqueado o distorsionado.
3. Usar la fórmula para el crecimiento: el equilibrio entre cuidado y
confrontación, a través del asesoramiento. El cuidado tiene que ver con
escuchar el dolor y responder con cálida empatía y aceptación. Una
confrontación que no juzga al asesorado. A medida que se fortalece el
vínculo del cuidado la confrontación puede llegar a ser más directa y
explícita.
4. Que el asesor tenga en mente su meta de crecimiento hacia la plenitud
durante la relación y articule esto como una expectativa y un desafío,
cuando sea apropiado. El asesor que se orienta hacia el crecimiento
tiene como objetivo ayudar a las personas para que hagan más que
simplemente sobrevivir y alcancen nuevamente su nivel de ajuste previo.
El objetivo es capacitar a la persona para que aprenda y, por lo tanto
crezca como resultado de haber encarado el problema.
5. Relacionarse con los asesorados en términos de sus redes
interpersonales y del contexto social más amplio de sus problemas.
Estos factores, por lo general, desempeñan roles significativos en las
causas y el tratamiento de sus problemas en la vida.
6. Ser consciente durante el asesoramiento de temas espirituales y que
tienen que ver con los valores, y de las necesidades que tienen las
personas de crecer en el escenario central de la vida. Explorar la
dinámica de los valores y la fe como recursos o impedimentos para un
cambio en crecimiento.
16. Las personas que son llamadas a “facilitar la plenitud espiritual a lo largo”
del ciclo de la vida, como pastores, sacerdotes y laicos profesionales deben
estar capacitados los conocimientos para poder desarrollarse como
“educadores, guías y entrenadores de la vida espiritual en todos los aspectos
de su ministerio”. Además han de tener una estatura espiritual que le permita
irradiar la paz y plenitud divina. ¿Cuáles son las metodologías para
acrecentar la plenitud espiritual? (Clinebell, 1999. Capítulo V y los capítulos
15, 16 y 17 de Teología Espiritual por Charles Andre Bernard).
17. Los métodos de terapia de descubrimiento y esclarecimiento y los métodos
de apoyo ayudan a valorar las potencialidades del cuidado pastoral de apoyo
motivando a quienes asesoran a desarrollar sus habilidades en el uso de los
métodos de apoyo. Por medio del cuidado y asesoramiento de apoyo se brinda
estabilización, cobijo, nutrición, motivación y guía a las personas en crisis,
dándoles la oportunidad de aprender a manejar sus problemas y relaciones de
forma constructiva y utilizando los recursos propios. Explique los métodos de
asesoramiento de apoyo (Clinebell, 1999. Capítulo VII).
18. Después de leer el artículo del Dr. Powell y el desafío del Reverendo
Boisen a los seminarios de manera extensa comparta su reacción a la
importancia de la Educación Clínica Pastoral (CPE) en la formación
pastoral. Note que esta pregunta es parte de una de las asignaciones en
los módulos.
19. Después de enumerar las metáforas o imágenes generalmente usadas
para describir el cuidado pastoral escoja tres con las cuales usted se
identifique más y desarróllelas. Por ejemplo la más usada por Anton Boisen
fue la del ser humano como “documento vivo y abierto”. Otras tales como el
pastor diligente, el samaritano, el sanador herido, el sabio inexperto, la partera,
y el jardinero también han sido extensamente usadas.
20. Charles Andre Bernard define la teología espiritual como “una disciplina
teológica que, basada en los principios de la revelación, estudia la experiencia
espiritual cristiana, describe su desarrollo progresivo y da a conocer sus
estructuras y sus leyes” (2007, p. 88). Desarrolle un plan para su desarrollo
espiritual durante este semestre. Responda a esta pregunta después de
leer la sección del libro de Bernard titulada El Progreso Espiritual.
20. Después de haber leído sus libros de texto requeridos. Comente de
manera breve acerca de las cuatro funciones pastorales que usted cree
que estuvieron presentes en el ministerio de Jesús de Nazaret.