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COMITÉ DIRECTIVO
Dra. Zoila Esperanza Leitón Espinoza - Directora
Nimia María Núñez Llanos - Vocal II
Flor Marlene Luna Victoria Morí - Presidenta de UDICOR
EDITORES
Editor Jefe
Dra. María Elena Gamarra Sánchez
Universidad César Vallejo – Perú
Editores Ejecutivo
Dra. Noemí Ruíz Lavado
Hospital Regional Docente de Trujillo- Perú
Ms. Balbina Paredes Ayala
Hospital Víctor Lazarte Echegaray ESSALUD – Perú
Ms. Laura Varas Ponce
Hospital Regional Docente de Trujillo- Perú
COMITÉ EDITORIAL
Dra. Luz Angélica Muñoz
Universidad Andrés Bello – Chile
Dr. Ángel López González
Universidad de Castilla-La Mancha- Albacete – España
Dra. Marcia de Asunción Ferreira
Universidad Federal de Rio de Janeiro– Brasil
Dr. Antonio José Almeida Filho
Universidad Federal de Rio de Janeiro – Brasil
Dra. Norma Elvira Moreno Pérez
Universidad de Guajuato – México
Dra. Virginia Reyes Audiffred
Universidad Nacional Autónoma de México – México
Dra. Sofia Lavado Huarcaya
Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo – Perú
Dr. Sebastián Bustamante Edquen
Universidad Nacional de Trujillo – Perú
Dra. Flor Marlene Luna Victoria Mori
Universidad Nacional de Trujillo – Perú
Dra. Maritza Villanueva Benítez
Universidad Nacional de la Amazonía Peruana – Perú
ASESOR EDITORIAL
Dr. Raúl Siche Jara
INDICE
Presentación
Artículo 1:
DIMENSIÓN SOCIAL EN LA CONSTRUCCIÓN DE
LA IDENTIDAD PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
___________________________________________ 01
Artículo 2:
ESTIMULACIÓN DE LAS INTELIGENCIAS
MÚLTIPLES EN EL ADULTO MAYOR A TRAVÉS
DEL PROGRAMA EDUCATIVO “SABIDURÍA, VEJEZ
Y BIENESTAR “
___________________________________________ 16
Artículo 3:
CONOCIMIENTO MATERNO SOBRE
ALIMENTACION INFANTIL SALUDABLE Y EL
ESTADO NUTRICIONAL DE PREESCOLARES.
___________________________________________ 22
Artículo 4:
¿HABRÁ RELACIÓN ENTRE LOS ESTÍMULOS DEL
AMBIENTE Y EL NIVEL DE ESTRÉS EN EL RECIÉN
NACIDO PREMATURO?
___________________________________________ 33
Artículo 5:
¿QUÉ FACTORES BIOSOCIOCULTURALES
MATERNOS INTERVIENEN EN LA DESERCIÓN
PREESCOLAR AL CONTROL DE CRECIMIENTO Y
DESARROLLO?
___________________________________________ 44
PRESENTACIÓN
l Consejo Regional II La Libertad del Colegio de Enfermeros del Perú, al presentar el segundo
número del segundo volumen se ve complacido en continuar con la difusión del saber de
enfermería. En ese sentido damos cumplimiento a uno de los objetivos de gestión de este consejo
referido al desarrollo científico promoviendo y difundiendo la producción científica con
responsabilidad, seriedad y rigor científico a través de las publicaciones, con una perspectiva de
indexación a corto plazo como indicador de calidad.
La revista CUIDADO HUMANO, considera que las ciencias deben estar al servicio del conjunto de
la humanidad y hoy más que nunca, la ciencia y sus aplicaciones son indispensables para el
desarrollo. La práctica de la investigación científica de enfermería y la utilización del saber derivado
de esa investigación deberían estar siempre encaminadas a lograr el bienestar de la humanidad,
respetar la dignidad y los derechos de los seres humanos. La responsabilidad social que incumbe a
los investigadores exige que mantengan en un alto grado la honradez y el control de calidad
profesionales, difundan sus conocimientos, participen en el debate público.
Es importante felicitar al grupo investigador que publicaron sus artículos en esta revista ya que el
resultado traduce su dedicación, esfuerzo y compromiso de los autores en todos y cada uno de los
artículos que permiten trasmitir hallazgos, experiencias y revisiones en los diferentes ámbitos de
actuación y representan temas de interés y de actualidad, posibilitando la socialización de los
resultados y fomenta y consolida una cultura y espíritu investigativo.
Es necesario expresar nuestro agradecimiento a la Unidad de Desarrollo de Investigación del
Consejo Regional II (UDICOR) y al Comité de la revista con quienes formamos un equipo que
contribuye al quehacer científico dando, de este modo, una dimensión que trasciende las fronteras
de nuestra región nos abre una ventana al mundo científico nacional e internacional.
Finalmente hago un llamado a los miembros de la orden a comprometerse e involucrarse en este
fascinante mundo de la investigación y contar con sus aportes, criticas, sugerencias, innovaciones,
creaciones que contribuyan al desarrollo profesional y de la ciencia que redundará en una mejor
calidad de vida de la ciudadanía de la región y del Perú, fortaleciendo la práctica social de la
enfermería.
Dra. Enf. Zoila Esperanza Leitón Espinoza
Decana del Colegio de Enfermeros de Perú
Consejo Regional II La Libertad.
E
0
EDITORIAL
La Revista “Cuidado Humano”, en su nueva publicación tiene entre sus objetivos, además de
difundir las investigaciones realizadas por los profesionales de enfermería de nuestra región,
trabajar con profundidad los temas persistentes o cotidianos del cuidado, el cual implica un
conocimiento propio de cada persona, un darse cuenta de sus actitudes, aptitudes, motivaciones, y
además, de sus conocimientos requiere su manifestación como persona única, autentica, capaz de
generar confianza, seguridad y apoyo efectivo.
Se presentan artículos de investigación que visualizan la problematización y objetivos, como el
proceso de transformación de un fenómeno de la realidad en uno científico, cuyas interacciones
develan la complejidad y límites que le otorga el investigador al fenómeno de estudio. La elección
de sujetos y unidades de análisis demuestran, el alcance de los resultados de la investigación en
términos de otorgar nuevas o creativas soluciones a problemas y con quiénes se co-construye la
ciencia, constituyendo el objeto de preocupación de la disciplina. Finalmente, los métodos y diseños
develan paradigmas, de cómo aquella realidad puede ser medible, estimable, u observable, es decir,
la estrategia a través de la cual la ciencia construye su conocimiento.
Los resultados señalan claramente que la producción de artículos de investigación en la revista
“Cuidado Humano” implica un método sistemático y riguroso con el fin de generar nuevos
conocimientos. En esta visión los profesionales de enfermería han desarrollado a través de
abordajes cualitativos y cuantitativos que se complementan y aportan resultados científicos para
fundamentar el cuidado. Por su parte, la investigación cualitativa usa métodos para descubrir,
explicar y comprender situaciones específicas de la vida, mientras que los estudios cuantitativos
desarrollan generalmente estudios correlacionales para explicar y predecir los fenómenos de
interés.
Sabemos que hay mucho trabajo realizado y más aún en marcha en lo referente al Cuidado, pero
no todo se conoce en su justa medida, y será esta Revista, una herramienta válida para hacerlo
posible, puesto que una publicación es siempre una puerta que se abre a la reflexión, al dialogo y
el intercambio de ideas que puedan enriquecer nuestra disciplina, con los aportes de la filosofía en
los aspectos ontológicos y epistemológicos emergentes en las visiones de enfermería.
MS. MARIA ELENA VALVERDE RONDO
Secretaria del Consejo Regional II La Libertad
Colegio de Enfermeros del Perú
1
DIMENSIÓN SOCIAL EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA
IDENTIDAD PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
Luisa Bertha Chu Campos1
Magister de Ciencias de Enfermería. Enfermera
Asistencial del Hospital Regional Docente de
Trujillo. Directora de Enfermería de SANNA\
Clínica Sánchez Ferrer de Trujillo. Docente de la
Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo.
RESUMEN
El presente estudio de tipo cualitativo tuvo como
objetivos analizar la dimensión social en el proceso
de (des) (re) construcción de la identidad profesional
de Enfermería del Hospital Regional Docente de
Trujillo, considerando las bases teóricas de la
construcción de la identidad profesional de Castells,
como teórico central, Colliere para abordar la
profesión de enfermería y Castrillon para abordaje de
la Dimensión Social de la profesión. Se realizó con la
participación de 13 enfermeras asistenciales de los
diferentes servicios del Hospital Regional Docente de
Trujillo. La recolección de datos se realizó a través de
la entrevista a profundidad. Se utilizó el análisis de
discurso y se consideró los criterios éticos y de rigor.
Emergiendo 03 categorías: Primera Categoría:
Construcción de Identidad Legitimadora: cuyos
atributos fueron; estableciendo condiciones de
legitimación y marcando relaciones de poder. La
segunda Categoría: Construcción de Identidad de
Resistencia: siendo sus atributos vivenciando
posiciones estigmatizadas por la dominación,
construyendo trincheras de resistencia, supervivencia
y marcando la identidad defensiva invirtiendo el juicio
de valor y reforzando la trinchera de resistencia. La
tercera Categoría: Construcción de Identidad
Proyecto: atributos que emergieron fueron;
aprendiendo a partir de posiciones favorables y
adversas, construyendo un proyecto de vida
diferente y otorgando sentido y transformando mi
entorno.
PALABRAS CLAVES: Dimensión Social e Identidad
profesional
ABSTRAC
This qualitative study aimed to analyze the social
dimension in the process of (de) (re) construction of
the professional identity of the nurse / or+ Regional
Hospital of Trujillo, and supported by the theoretical
basis of the construction of the professional identity
Castells, as a central theoretical, Colliere to address the
nursing profession and Castrillon for addressing the
social dimension of the profession. It was conducted
with the participation of 13 staff nurses from various
departments of Regional Hospital of Trujillo. Data
collection was conducted through in-depth interviews
and participant observation. discourse analysis was
used and the rigor and ethical criteria are considered.
03 Emerging categories: First Category: Construction
of legitimizing identity: whose attributes were;
establishing conditions of legitimacy and scoring
power relations. The second category: Identity
Construction Resistance: attributes experiencing
positions being stigmatized by domination, building
trenches of resistance, survival and making a defensive
identity reversing the value judgment and reinforcing
the trench of resistance. The third category: Identity
Construction Project: attributes that emerged were:
learning from favorable and adverse positions,
building a different life project and giving meaning
and transforming my surroundings.
KEYWORDS: Social Dimension and professional
identity
I. INTRODUCCIÓN
Las profesiones de la salud/ enfermeras/os
constituyen uno de los pilares fundamentales en el
proceso de prestación de servicios sanitarios en sus
diferentes niveles. La motivación de la realización de
este estudio se inicia a partir de la vivencia personal
en mi centro de trabajo, ingresé a laborar hace
aproximadamente 21 años con la ilusión de iniciar
una nueva etapa en mi vida, de ser profesional y
trabajar en un gran hospital como es el Hospital
Regional Docente de Trujillo, sin embargo tal fue mi
desilusión al encontrar una triste realidad y siempre
me preguntaba por qué ese fraccionamiento en
enfermería, en la cual unas luchan contra las otras, no
se observaba un empoderamiento de enfermería.
Desde sus orígenes como profesión moderna, hasta
la actualidad está marcada por la sumisión y la
obediencia, con una gran asimetría en su relación
2
con los médicos. Así lo reflejaban lo manuales y
artículos de enfermería de fines del siglo XIX y
principios de siglo XX. (Fagin, 2004). A nivel nacional
el reconocimiento social de la Enfermera es casi
invisible, así como la identidad profesional, observar
a mis colegas, dar tratamientos y brindar solo un
cuidado biologista, sin considerar al paciente como
un ser integral, que piensa, que siente, que es parte
de un entorno, que tiene una familia, ceñirse a dar
sólo tratamientos, con falta de identidad en la
profesión y por ende no hay reconocimiento por
parte de la sociedad a la Enfermera/o.
Esta calidad del cuidado en la dimensión social e
identificación con la profesión se ha perdido no sólo
en el hospital donde laboro, sino también en la gran
mayoría de hospitales públicos e instituciones
privadas a nivel nacional, y en mi caminar profesional
el objetivo ha sido de contribuir en la formación de
enfermeras profesionales que amen su carrera, que
estén identificadas con enfermería, que tengan
vocación y que brinden un cuidado humanizado.
El MINSA como empleador del sector público, tiene
mayor porcentaje de enfermeras nombradas (56.2%),
mantiene un 25.4% de estas profesionales bajo
contrato por modalidad de Contrato Administrativo
de Servicios, desde hace aproximadamente 6 meses
con un sueldo casi la mitad de una profesional
nombrada con beneficios sociales limitados, mientras
que en el sector privado solo el 19.8% de las
enfermeras trabajan en condiciones de nombradas,
el 42.3% lo hace por contrato a plazo fijo y el 16.4%
por servicios sistema Contrato Administrativo de
Servicios.
En el Hospital Regional Docente de Trujillo, contamos
con un total de 120 enfermeras, de las cuales 80 son
nombradas y 40 pertenecen al sistema Contrato
Administrativo Servicios, desde que ingrese a la
institución, observó que la enfermera tenía un status
ganado, la presencia de las enfermeras jefes del
Departamento de Enfermería, tenían poder y era
reconocida en la institución, con su sola presencia
imponían respeto y su labor en la gestión de
enfermería era loable, sin embargo con el transcurrir
de los años este poder se ha ido perdiendo.
La hegemonía médica jugó y juega un papel
preponderante en la situación social laboral de
enfermería y en el reconocimiento social y
construcción de la identidad de las enfermeras, que
por muchos años se mantiene y son muy pocas
quiénes tratan de sobresalir con grandes esfuerzos y
sacrificio para poder cambiar esta realidad por
muchos años, sin embargo, la gran mayoría
continúan en la época del servilismo, de la
dominación, y subordinación del médico.
A pesar que hay enfermeras que se mantienen en la
época del servilismo, también existen espacios que
propician la centralidad al cuidado de enfermería y
por consiguiente construye en el profesional el ser,
hacer y el deber ser. La educación en enfermería ha
avanzado en cuanto a sus orientaciones
conceptuales, ha modernizado sus modelos
pedagógicos y ha comenzado a incorporar las
tecnologías de la información, pero también se
encuentra que en innumerables programas de
enfermería aún están sustentadas en el modelo
biomédico, no han progresado en el desarrollo del
contenido disciplinar, conservan pedagogías
tradicionales, permanecen desvinculados de las
prioridades nacionales y regionales de salud, están
desactualizados en cuanto a los avances científico-
técnicos de la enfermería y proliferan sin mayor
regulación ni garantía de calidad.
Por ende, la inquietud de realizar esta investigación
nace de la autora, siendo parte de este contexto, con
el objetivo de:
Analizar la dimensión social del profesional de
Enfermería. y describir el proceso de (des) (re)
construcción de la identidad profesional de
enfermería del Hospital Regional Docente de Trujillo.
La presente investigación está sustentada en las
bases teóricas de la construcción de la identidad
profesional de Castells, como teórico central, Colliere
para abordar la profesión de enfermería y Castrillon
para abordaje de la Dimensión Social de la profesión.
Vista la enfermería desde una dimensión social se
puede observar que la profesión de enfermería
presta un servicio a la comunidad y su función en la
sociedad es la de dar respuesta a las necesidades que
ésta plantea. La sociedad cambia y surgen nuevas
formas y demandas de cuidado sanitario. Frente a
esa evolución en las necesidades de la salud de los
individuos, la respuesta que los profesionales de
enfermería que han dado ha sido, en general,
limitada. El profesional de enfermería (normalmente
la enfermera) ha sido sobre todo el ejecutante de
unas técnicas delegadas por la clase médica
(normalmente el médico). Si tenemos en cuenta que
la actividad del profesional de enfermería es
3
imprescindible en el cuidado de la salud, hay que
tener en cuenta que en el actual sistema de división
del trabajo éste no se siente a menudo como un
colaborador, sino como un subordinado. De aquí
nace un malestar que se traduce de diversas formas
y aflora a diferentes niveles; en suma, de crisis de
identidad sentida y explicitada por los propios
profesionales de enfermería (Freidson, p. 7).
La enfermería ha recorrido, a lo largo de la historia,
un arduo camino. Existiendo el deseo de convertir la
enfermería en una profesión autónoma e histórica.
Con todo, hasta los años sesenta del siglo pasado, la
práctica de los cuidados se basaba en valores
morales, que habían sido interiorizados por la
religión e inspirados en las reglas de los conventos y
en los contenidos profesionales, de carácter técnico,
recogidos en las fuentes del conocimiento médico
(Collière, 1993).
Según Colliere (1993) los cuidados durante millares
de años no fueron propios de un oficio, ni menos de
una profesión determinada. Estaban ligados a la
mujer, históricamente vinculados a las actividades de
cuidar la vida y preservar la especie, en cambio los
hombres eran asociados a actividades relacionadas a
la defensa y salvaguardar los recursos. Los cuidados
eran dirigidos al cuerpo en forma global, es decir,
cuerpo y espíritu. Posteriormente con la llegada del
cristianismo se da supremacía al espíritu, aparecen las
mujeres cuidadoras consagradas. Después de la
edad media, los cuidados serán ejercidos por mujeres
de clase baja y de dudosa reputación. En este
período todas las labores relacionadas al cuidado
eran consideradas una ocupación inferior e
indeseable.
La concepción de identidad que se refleja en el
estudio, está relacionada con el constructo social que
realiza un individuo, ya que se necesita de un algo
propio, de una realidad interior y solo va a poder ser
visualizada, por la presencia de los demás. Castells
(1999:28), resalta que: “por identidad en lo referente
a los actores sociales, entiendo el proceso de
construcción del sentido atendiendo a un atributo
cultural, o un conjunto relacionado de atributos
culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las
fuentes de sentido”. Aclara que no debe confundirse
la identidad con los roles sociales, que define como
las normas estructuradas por instituciones y
organizaciones de la sociedad.
Castells (2004:29) refiere: “las identidades pueden
originarse en las instituciones dominantes, sólo se
convierten en tales si los actores sociales las
interiorizan y construyen su sentido en torno a esta
interiorización”. Podemos entonces destacar que la
fuente de sentido que resaltaba para la enfermería
era el ideal del amor fraterno, que se convierte en
una vocación sagrada, en un deber declarado. Así
mismo sostiene que “para la mayoría de los actores
sociales, el sentido se organiza en torno a una
identidad primaria; es decir, una identidad que
enmarca al resto, que se sostiene por si misma a lo
largo del tiempo y del espacio”.
La identidad es algo que implica una diferencia sujeta
a determinadas propiedades que se le asigna a
hechos, perspectivas e ideales, así se pueden
construir a partir de nuevas posturas que se asumen
como fuente de sentido, como menciona Castells
(2004:30). “cuando los actores sociales, basándose en
los materiales culturales de que disponen, construyen
una nueva identidad que redefine su posición en la
sociedad y, al hacerlo, buscan la transformación de
toda la estructura social”.
De este modo, la definición de Construcción de
identidad se realiza a partir de un enfoque social
rodeado de atributos culturales (como el ambiente
específico donde se desenvuelve, su capacidad física,
el contexto histórico-espacial determinado, su
capacidad de aprendizaje, sus conocimientos y
capacidades para desarrollar cultura, la convivencia
con otros individuos en sociedad); que utiliza un
individuo mediante un proceso de individualización y
autodefinición para organizar y cimentar una fuente
de sentido, como valor hacia características que le
son propias de manera interna y lo externaliza
mediante configuraciones que lo distinguen y a partir
de ellas demarca su aspecto valorativo.
El proceso de la socialización de la profesión es un
proceso temprano y terminal, en el cual la familia
ejerce una influencia primaria a través de su papel
como modelo de comportamiento y del
reforzamiento de conductas adecuadas; no obstante,
en la actualidad se presta una atención cada vez
mayor a la socialización de los adultos como un
proceso continuo y recurrente con importantes
implicaciones en el desarrollo de actitudes respecto a
una carrera.
Cuando el profesional llega al ambiente de trabajo,
se produce un nuevo proceso de socialización. La
4
enfermera tiene que hacer frente a la necesidad de
poner en práctica sus valores profesionales en
medios fundamentalmente burocráticos.
Kramer (1974) describe un modelo de resocialización
al término de un programa de posgrado para resolver
el conflicto de valores y funciones que existe entre los
conocimientos generalizados y las habilidades
adquiridas en el programa educativo de las
universidades y los comportamientos específicos que
exige el ambiente de trabajo.
La etapa uno consiste en el dominio de las habilidades
y rutinas. Los recién graduados llegan al lugar de
trabajo provistos de "principios" y tienen que hacer
frente a la necesidad de funcionar en una forma
específica. En un principio, el recién graduado se
siente deficiente y frustrado, y responde "lanzándose"
al dominio de habilidades y técnicas específicas. No
cabe duda de que la obtención de experiencia técnica
sea conveniente, sin embargo, un problema potencial
en esta etapa es que la enfermera puede concentrarse
en las habilidades técnicas y ser incapaz de prestar la
debida atención a los demás aspectos importantes de
la atención de enfermería.
La segunda etapa es la de integración social; en ella,
la preocupación fundamental de la enfermera es
llevarse bien con los compañeros de trabajo y ser
aceptada en el grupo. Tal vez esto requiera superar
las habilidades y ser considerada como competente y
eficiente. El problema potencial en esta etapa es que
la enfermera tema que si comienza a aplicar los
conocimientos y la orientación recibidos en el entorno
educativo alejará a sus nuevos compañeros. La etapa
tres se expresa en forma de indignación moral. Es
entonces cuando surgen las incongruencias entre la
imagen profesional y educativa sobre cómo "deben"
comportarse las enfermeras y la conducta real en el
ambiente de trabajo. El recién graduado se siente
enfadado, frustrado y mal preparado. En la etapa
cuatro, correspondiente a la resolución de conflictos,
los individuos o se rinden ante su comportamiento,
sus valores o logran integrarse a los sistemas
profesionales y burocráticos.
Es fácil estar de acuerdo sobre el hecho de que, desde
una perspectiva sociológica, todas las identidades son
construidas. Lo esencial es cómo, desde qué, por
quién y para qué. La construcción de las identidades
utiliza materiales de la historia, la geografía, la
biología, las instituciones productivas y reproductivas,
la memoria colectiva y las fantasías personales, los
aparatos de poder y las revelaciones religiosas. Pero
los individuos, los grupos sociales y las sociedades
procesan todos esos materiales y los reordenan en su
sentido, según las determinaciones sociales y los
proyectos culturales implantados en su estructura
social y en su marco espacial/temporal.
Según Castells (1998), quién construye la identidad
colectiva, y para qué, determina en buena medida su
contenido simbólico y su sentido para quienes se
identifican con ella o se colocan fuera de ella. Puesto
que la construcción social de la identidad siempre
tiene lugar en un contexto marcado por las relaciones
de poder, existen tres formas y orígenes de la
construcción de la identidad.
Identidad legitimadora: introducida por las
instituciones dominantes de la sociedad para extender
y racionalizar su dominación frente a los actores
sociales, un tema central en la teoría de la autoridad y
la dominación de Sennett, pero que también se
adecúa a varias teorías del nacionalismo. Identidad de
resistencia: generada por aquellos actores que se
encuentran en posiciones/condiciones devaluadas o
estigmatizadas por la lógica de la dominación, por lo
que construyen trincheras de resistencia y
supervivencia basándose en principios diferentes u
opuestos a los que impregnan las instituciones de la
sociedad, como Calhoun propone cuando explica el
surgimiento de las políticas de identidad.
Identidad proyecto: cuando los actores sociales,
basándose en los materiales culturales de que
disponen, construyen una nueva identidad que
redefine su posición en la sociedad y, al hacerlo,
buscan la transformación de toda la estructura social.
Es el caso, por ejemplo, de las feministas cuando salen
de las trincheras de resistencia de la identidad y los
derechos de las mujeres para desafiar al patriarcado
y, por lo tanto, a la familia patriarcal y a toda la
estructura de producción, reproducción, sexualidad y
personalidad sobre la que nuestras sociedades se han
basado a lo largo de la historia.
En nuestro medio, son escasos los estudios sobre la
Dimensión social en la construcción de la identidad
profesional de las enfermeras/os: Ramió (2005), en su
estudio sobre valores y actitudes profesionales, los
resultados constatan que la profesión enfermera
mantiene unos rasgos identitarios débiles, a pesar de
los importantes avances registrados en el proceso de
profesionalización que se ha producido en las últimas
décadas. Cárdenas (2004), en su estudio realizado en
5
relación a la construcción de la identidad de
enfermería: una visión bajo el currículo oculto, llegó
a la conclusión que las habilidades, el reconocimiento
social, los aspectos del área curricular, laboral y
familiar son elementos importantes para entender
como está formada la identidad profesional,
encontró que no existía identidad profesional.
Silva (2003), en su investigación, sobre Imagen e
identidad en las obras de construcción del
conocimiento en enfermería, menciona que el
desarrollo de la autoestima en el profesional de
enfermería ha estado marcado por cada uno de los
acontecimientos históricos de la humanidad, todas
las etapas de este desarrollo han tenido elementos
comunes: la subyugación de género, religiosa,
médica, y la escasa valoración económica y social de
la profesión. Loo (2003), en la investigación realizada
acerca de la identidad como proceso biológico-
psicosocial y su construcción en enfermería, llego a la
conclusión que en la formación de la identidad
profesional se destaca el papel prioritario ante la
sociedad, hacer crecer al grupo y explorar nuevos
horizontes que le darán pertenencia y una
característica propia al gremio es decir su identidad
profesional.
PREGUNTA NORTEADORA:
¿Cómo es la Dimensión Social en la construcción de
la identidad profesional de Enfermería del Hospital
Regional Docente de Trujillo?
II. DISEÑO METODOLÓGICO
TIPO DE ESTUDIO: INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
EN ENFERMERÍA:
Se refiere a determinados enfoques o formas de
producción o generación de conocimientos
científicos, que a su vez se fundamentan en
conceptos epistemológicos más profundo, lo que
origina un nuevo lenguaje metodológico (Orbegoso,
2015, pag.48).
MÉTODO DE ESTUDIO: CUALITATIVO -
DESCRIPTIVO:
El método descriptivo mide hallazgos basados en las
conversaciones y observaciones; es decir, el hombre
desarrolla la definición del mundo a través de la
experiencia de los eventos de la vida, que permiten
describir situaciones, eventos y hechos; es decir
cómo se manifiestan determinados fenómenos,
buscando especificar las propiedades, las
características y los perfiles de personas, grupos,
comunidades, procesos, objetos o cualquier otro
fenómeno que se someta a un análisis (Hernández,
2010).
TÉCNICAS DE RECOLECCIÓN:
En la presente investigación se utilizó entrevista a
profundidad y la observación participante.
Entrevista a profundidad: Se entiende a los
reiterados encuentros cara a cara entre el
entrevistador y los informantes, los cuales están
destinados la comprensión de las perspectivas
que tienen los informantes respecto de sus
vidas, experiencias o situaciones, tal como las
expresan con sus propias palabras. Siguen un
modelo de una conversación entre iguales, y no
de un intercambio formal de preguntas y
respuestas.
El entrevistador, al comienzo, avanza
lentamente. Trata de establecer el rapport con
los informantes, formula inicialmente preguntas
no directivas y aprende lo q es importante para
ellos antes de enfocar los intereses de la
investigación (Orbegoso, 2015, pag 168).
Observación participante: Se define como una
estrategia de campo que combina
simultáneamente el análisis de documentos, la
entrevista, participación directa, la observación
y la introspección. Además, implica la
interacción entre el investigador y grupos
sociales, que tiene como objetivo recoger datos
de modo sistemático directamente de los
contextos y situaciones específicas por las que
pasa el grupo (Orbegoso, 2015, pag. 146)
ESCENARIO DE ESTUDIO:
La presente investigación fue ejecutada en los
servicios de Medicina, Cirugía, Emergencia, UCI,
Neonatología, Psiquiatría, Obstetricia, Ginecología,
Pediatría, Consultorios Externos del Hospital Regional
Docente de Trujillo.
SUJETOS DE ESTUDIO:
Conformado por las enfermeras asistenciales que
laboran en las diferentes áreas del Hospital Regional
Docente Trujillo las cuales fueron clasificadas de
acuerdo a los años experiencia, se tomaron cuatro
grupos:
Primer grupo: menos de 5 años de experiencia,
Segundo grupo: de 5 a 10 años, Tercer grupo: de 10
a 20, Cuarto grupo: más de 20 años de experiencia.
6
RECOLECCIÓN DE DATOS:
Se seleccionó a los participantes con los criterios
previamente establecidos, se contactaron y se solicitó
de manera verbal su participación, se fijó hora y
lugar, se obtuvo el consentimiento informado por
escrito en donde se garantizó el anonimato y
confidencialidad. Posteriormente se realizó la
entrevista a profundidad, que fueron grabadas con
su autorización, con el apoyo de una guía temática
diseñada, se les nombro a los participantes con
Seudónimos.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE DATOS:
Se produjo por la transcripción de la entrevista EMIC
y se construyó la entrevista ETIC para su análisis
respectivo. La entrevista a profundidad estuvo
acompañada de observación participante y luego fue
registrada en diarios de campo (DC).
En la construcción de las categorías se fue agrupando
y reagrupando llegando a la construcción de las
categorías empíricas. El bloque primario estuvo
orientado a la descripción de la Dimensión social de
la enfermera, el segundo bloque a la identidad
profesional. Luego en recorte de unidades, los que
fueron grabados en la computadora haciendo uso
del Microsoft Word 2010.
CONSIDERACIONES ÉTICAS:
Se basó en ciertos criterios que tendrán como
finalidad velar la calidad y objetividad de la
investigación (Polit & Hungler, 1999), entre ellos:
Consentimiento Informado, Principio de Intimidad,
Anonimato y Confidencialidad, Principio de
Beneficencia y Principio de Respeto a la Dignidad
Humana.
RIGOR CIENTÍFICO:
Los criterios que comúnmente se utilizaron para
evaluar la calidad científica de un estudio
cualitativo son (Hernández, 2010, pag.471- 473):
- Credibilidad: Después de haber recopilado
la información brindada por las
entrevistadas donde se realizó a
profundidad el recojo de los datos y se
obtuvieron resultados confiables,
rescatándose lo esencial de los testimonios.
- Confirmabilidad: Minimizando los sesgos y
tendencias del investigador. Además,
implicó el rastreo de los datos en su fuente
y la explicación de la lógica utilizada para
interpretarlos.
- Aplicabilidad: El investigador lo único que
hizo es intentar mostrar su perspectiva sobre
dónde y cómo ¨encajan o embonan¨ sus
resultados en el campo de conocimiento de
un problema estudiado.
III. HALLAZGOS:
El presente capítulo evidencia la construcción de los
discursos obtenidos de las enfermeras asistenciales
que laboran en las distintas áreas del Hospital
Regional Docente de Trujillo con categorías empíricas
que sustenta el presente estudio de enfermería,
comprendiéndose de esta forma el real significado
de la Dimensión Social en la Construcción de la
Identidad Profesional. De la codificación, clasificación
y análisis de los discursos, se obtuvieron tres
categorías principales con sus respectivos atributos:
Primera Categoría: Construcción de Identidad
Legitimadora: cuyos atributos fueron; estableciendo
condiciones de legitimación y marcando relaciones
de poder.
La segunda Categoría: Construcción de Identidad de
Resistencia: siendo sus atributos vivenciando
posiciones estigmatizadas por la dominación,
construyendo trincheras de resistencia, supervivencia
y marcando la identidad defensiva invirtiendo el juicio
de valor y reforzando la trinchera de resistencia.
La tercera Categoría: Construcción de Identidad
Proyecto: atributos que emergieron fueron;
aprendiendo a partir de posiciones favorables y
adversas, construyendo un proyecto de vida
diferente y otorgando sentido y transformando mi
entorno.
En el contexto general se pudo analizar que la
dimensión social de la identidad profesional que
construye el profesional de enfermería atraviesa por
un proceso de construcción, deconstrucción y
reconstrucción en relación a los caracteres culturales
del ser y que hacer de enfermería, con lo que se
distingue de manera individual de los otros, logrando
conocerse y descubrir una determinada forma de
identidad en el contexto social.
En referencia a la construcción de una identidad,
Castells (1999:28-29) representa que es un “proceso
de construcción del sentido atendiendo a un atributo
cultural, o un conjunto relacionado de atributos
culturales, al que se da prioridad sobre el resto de las
fuentes de sentido”. Define sentido “como la
identificación simbólica que realiza un actor social del
objetivo de su acción”.
A continuación, se presentan y discuten las
categorías.
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1ª categoría: Construcción de la Identidad
Legitimadora:
Esta forma de identidad, Según Castells (1999-30) “es
la que introducen las instituciones dominantes de la
sociedad para extender y racionalizar su dominación
frente a los actores sociales”. Al respecto, Weber
(1985) refiere que el “poder es cada oportunidad o
posibilidad existente en una relación social que
permite a un individuo cumplir su propia voluntad”.
Este constructo se puede observar por la dinámica de
conducir en el profesional un despliegue de
características que lo llevan a transformar sus
experiencias a través del predominio de fuentes de
dominio y relaciones de poder y se verifica cuando
emergen los siguientes atributos:
Estableciendo condiciones de legitimación: Este
proceso de construcción de identidad se realiza
construye entorno a las relaciones de los
profesionales con otros profesionales de enfermería,
a través de una identidad de poder, al estar en
interrelación con los rasgos, conceptos, funciones y
atributos que le son propios como características de
dominio. Conceptos como autoestima, autoimagen,
rol de la enfermera o profesionalismo están
conectados con la identidad profesional enfermera y
su relación es central para proporcionar estabilidad y
poder (Öhlén & Segesten, 1998).
Una manera personal de concebir la estabilidad y
poder de la profesión, es crear en el profesional las
condiciones para asumir un sentimiento de ser una
persona que puede ejercer la enfermería con
conocimiento, habilidad y responsabilidad, como una
postura que le da legitimidad, como se refleja en el
discurso:
Margarita: 20 años de experiencia: “Ser enfermera es
brindar cariño, amor y atender oportunamente con la
salud quebrantada y darle seguridad en todas las
actividades que se realicen con la paciente”.
Rosita: 15 años de experiencia: “Ser enfermera es estar
como una madre anegada, una esposa servicial, que
siempre quiere lo mejor para el otro, sin importarme
lo que tenga que hacer, para que estén bien”.
La estructura del poder de la identidad en enfermería
y de la profesión en sí, permite a la enfermera
establecer su legitimación, al identificar la tipología
de los actores y su relevancia para cuidar a otro ser
humano, a través de las dinámicas que rigen las
relaciones como acciones positivas, el desarrollo del
aprendizaje en las aulas, en la práctica y los
momentos de interrelación con el cuidado,
asumiendo una actitud responsable y crítica. Al
respecto refiere Barbero (2005) “Estas construcciones
son las que influyen en los pensamientos y
emociones conscientes e inconscientes de la
persona, su sentido de sí misma y sus formas de
entender la relación con el mundo”.
La enfermera como miembro social, va entrando en
contacto e interacción con sus compañeras
profesionales de enfermería, donde aprende a
adaptarse al grupo y hacer suyas sus normas,
conocimientos, habilidades, imágenes, valores,
comportamientos, actitudes, cultura y dominio del
saber/poder. Como se puede advertir en el siguiente
discurso:
Para llegar a ser enfermera se nos forma con una
teórica que es desarrollada por el docente y a veces
por el alumno, el docente nos da los conocimientos
y nosotros los alumnos lo complementamos
mediante trabajos de investigación y discernimos en
la clase”. […] “En el campo clínico se tiene jefes de
práctica que es una enfermera asistencial, ellas
mayormente están con nosotras para que en el
momento que no podamos, nos ayudan, ya que
siempre está en el hospital y contribuye más, por ello
mayormente aprendemos en la práctica que en la
teoría” (Melina).
La construcción de una identidad legitimadora en la
enfermera de enfermería depende en gran medida
de cómo se extiende y racionaliza el dominio de su
experiencia de aprendizaje. Al respecto, Kérouac
(1996:104) menciona que la formación invita y
conduce a los estudiantes a comprender la misión
social específica de la disciplina enfermera, la utilidad
del servicio que la profesión presta a la sociedad y la
importancia que este servicio reviste para la sociedad.
El resultado de la construcción de su identidad,
depende de su voluntad de comprender mejor la
realidad social a la que se enfrenta, la perspectiva del
proceso histórico en el que se ha desarrollado la
carrera, los contenidos educativos, las competencias
requeridas, las responsabilidades hacia el cuidado del
ser humano y los problemas de diferente índole que
se generan en el ámbito de acción.
Marcando relaciones de poder:
La visión del poder se remite a las relaciones entre
los actores; es decir, donde intervienen enfermeras y
jefes de enfermeras, personal administrativo y grupos
8
de interés en un espacio de convivencia donde se
desarrollan todos los acontecimientos para construir
la identidad del profesional mediante una relación de
poder/saber. Un poder que al decir de Foucault
(1990); el saber está estrechamente unido al poder.
En primera instancia porque el poder que permea la
red configurando la realidad, constituye el cuerpo de
saberes posibles. Y en segunda instancia, porque
estos mismos saberes constituyen una pulsión, un
poder que atraviesa la misma red que los hace
posibles. Ambos se implican directamente el uno al
otro, pues no hay saber que no constituya relaciones
de poder, ni poder que no constituya un campo de
saber. Como se aprecia en el discurso:
Florcita con experiencia 10 años: Los Jefes de área de
enfermería, su función es instruirnos, guiarnos, pero
muchas veces no lo hacen y generan un caos en las
áreas, todas las enfermeras quieren hacer su
voluntad, y no debe ser así, ya que existe una jerarquía
y poder”.
Centrar en el profesional los aspectos esenciales para
laborar en un medio de trabajo, es básico para
marcar una identidad legitimadora diferenciando las
características de poder/saber tanto con las
enfermeras jefes como asistenciales , al establecer
relaciones de enseñanza aprendizaje, donde ubican
su experiencia y saber, no como una posibilidad,
ejemplo u opción para éste, sino como una verdad
irrefutable, que le motive a reflexionar sobre sus
acciones y promueva la creatividad y mejora de
actitudes, habilidades y conocimientos en el ámbito
de la practica
Es de gran importancia que el profesional de
enfermería vivencie el proceso de aprendizaje
centrado en su calidad de sujeto. Que significa
encontrar en los espacios de enseñanza del cuidado,
un lugar rico en interacciones de aprendizaje, donde
se tiene en consideración sus motivaciones,
expectativas, temores y experiencias, los cuales
también conforman un saber válido que puede
aportar innumerables posibilidades de aprendizaje
que le van permitir diversas maneras de pensar y
actuar, lo cual facilitaría un verdadero aprendizaje
significativo y le da poder y autonomía en el ámbito
laboral.
Al respecto Freire (1999:25), manifiesta que enseñar
no es transferir conocimiento, sino crear las
posibilidades para su producción o su construcción.
Es importante señalar que crear posibilidades para
construir aprendizajes significativos exige que exista
un buen ambiente de trabajo, espacios para la
investigación y reflexión crítica, sumándose a ello la
habilidad de motivar la curiosidad, competencia y
experiencia de todos los profesionales de enfermería
dentro de un ámbito de trabajo.
En la formación de la experiencia laboral del
profesional, en la construcción de su identidad, se
van integrando las relaciones de poder/saber a través
del saber conocer, que incorpora a los conocimientos
de la disciplina, el análisis crítico y la comprensión, el
saber hacer para demostrar sus habilidades técnicas,
el saber ser envuelta en los valores, creencias,
convicciones y actitudes y el saber convivir mediante
las habilidades de relación con los otros. Estas se van
dando de acuerdo a la estructura que busca
consolidar el saber enfermero, como se aprecia en el
siguiente discurso:
Natalia con 05 años de experiencia: “Durante nuestra
formación se nos educa así, de que tenemos que ser
personas correctas, disciplinadas, con gran
compromiso y responsabilidad, por ello nuestra
presencia es importante, el uniforme me gusta lucirlo
y que los demás sepan que ella es enfermera, y que
su sola presencia impone respeto, reconocimiento y
poder, la manera correcta de utilizar el uniforme
turquesa o el uniforme es manera de distinguirme ya
que representa a mi profesión, por ello es una gran
responsabilidad y compromiso para llevarla bien,
hacer todo el esfuerzo para trascender”
Es necesario que haya un espacio para que los
conocimientos y adquisición de experiencia laboral y
las enfermeras puedan ser explicitados y puedan
reconstruir el saber de la disciplina, a partir de sus
capacidades, actitudes, perspectivas y posturas, así,
se convierte en un ser reflexivo que infiere una nueva
interpretación y significado de la profesión. El
profesional en el contexto de las relaciones de
poder/saber reconstruye su conocimiento hacia el
compromiso y responsabilidad del enfermero y de
como este se distingue de los otros profesionales a
través del significado simbólico que le da a su
presentación.
El profesional identifica lo que es capaz de hacer a
partir de su autoafirmación y autodefinición como
enfermero con poco o muchos años de experiencia,
que lo expresa construyendo un pensamiento crítico
a la luz de sus vivencias con el que hacer de
enfermería. Colliere (1993- 314) refiere que cada
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nuevo desarrollo de una capacidad aumenta el poder
de la existencia, participa en la construcción de la
identidad y confirma la seguridad o, de modo más
aún favorable, permite afrontar con una cierta
seguridad todo aquello que es incierto, nuevo o
desconocido.
En la medida en que el profesional va aumentando
sus capacidades, encuentra también nuevos desafíos,
que le pueden causar inseguridad o incertidumbre,
no obstante, es un reto para demostrar lo que es
capaz de hacer, es entonces que el SABER se
constituye en un PODER profesional; es decir, asume
su propio saber/poder.
Lo mencionado lo refuerza Foucault (1990) cuando
refiere que existe una relación dialéctica entre el
saber y poder, ya que en la medida que se construye
un saber profesional, se constituyen las disciplinas
profesionales. Los integrantes de estas disciplinas -los
profesionales- adquieren de manera natural un
PODER que ejercen sobre aquellos que no tienen ese
saber y son consumidores o receptores del mismo.
En razón a ello es importante distinguir como se
llevan a cabo las vivencias del estudiante en los
ambientes de cuidado ya que a veces reflejan
ambigüedad con lo que éste va incorporando a sus
saberes.
Las experiencias y aprendizajes que brinda el
ambiente de cuidado en contacto con el ser que se
cuida, integra al estudiante en la construcción
permanente de su saber, saber hacer y saber ser,
creando en el espacio de reflexión para asumir un
cuidado de calidad. Como se muestra en el discurso:
Felipa con 7 años de experiencia: “Aprendí de los
enfermeras con mayor experiencia en la práctica,
cuando se está en el momento con el paciente, es
distinto sino se sabe la práctica y más complicado aún
sino hemos formado bien nuestros conocimientos en
la teoría, se tiene que aplicar la teoría correcta, todo
debe ser al pie de la letra ya que si no se hace paso a
paso se podría cometer un gran error y podría pasar
algo con la persona que se está atendiendo, y hacerlo
bien y lograr su mejoría en su estado de salud no tiene
precio, y estos cuidados nos dan autonomía, respeto y
poder en el ámbito hospitalario”
Kérouac (1996: 102,103) refiere que, el valor óptimo
del cuidado enfermero se mide por el poder que
procura una sólida formación, a su vez también
menciona que desde su formación el profesional
entrevé que deberá perfeccionar sus conocimientos
y habilidades durante toda su práctica. El profesional
en el saber hacer (establecido por procedimientos),
se encuentra guiado por condiciones irrefutables al
error, manifestado por el dominio de habilidades
técnicas, destrezas y formas de realizar una actividad,
su principal característica es asegurar una respuesta
óptima a la necesidad de dominio de competencias
específicas y al hacerlo refuerza su experiencia y su
postura.
Según Bernal (2009: 37) Es importante hacer notar,
que, en el aprendizaje procedimental, además de
plantear las vías o rutas adecuadas para realizarlo,
también juegan un papel importante, las rutas
erróneas y las alternativas u opciones de aplicación y
solución de problemas al presentarse éstos. Es
importante resaltar que no se trata de una
experimentación meramente conductista, la
motivación, el uso de la metacognición (hacerse
sensible de conocer el conocimiento) y la
autorregulación (control de los procesos en uno
mismo de lo que aprende y como lo aprende); es
decir, debe imperar una reflexión y análisis continuo
sobre las actuaciones, tanto de profesional como
persona.
En las relaciones de saber/poder para construir la
identidad del profesional se va asumiendo, a través
de un proceso de construcción/deconstrucción y
reconstrucción, pues la naturaleza de la disciplina, así
legitima un modelo que lo hace parte de sus
vivencias para desarrollar y sostener la capacidad de
afirmarse en el ser y hacer de enfermería en cada
etapa de su formación, lo cual le otorga mayor
seguridad que vendría a constituirse en una nueva
identidad que le permite incluso mayor poder; sin
embargo, contradictoriamente y en una
comprensión dialéctica, ocurre lo contrario y puede
producirse una resistencia.
2ª categoría: Construcción de la Identidad de
Resistencia:
Esta forma de identidad según Castells (1999-30) está
generada por aquellos actores que se encuentran en
posiciones/condiciones devaluadas o estigmatizadas
por la lógica de la dominación, por lo que construyen
trincheras de resistencia y supervivencia basándose
en principios diferentes u opuestos a los que
impregnan las instituciones de la sociedad.
El profesional cuando durante sus primeros años de
trabajo vivencia acciones de dominio y poder que le
10
hacen sentir inferior o sometido a condiciones
devaluadas, busca espacios de confrontación para
salir al encuentro, utilizando mecanismos de “defensa
propia” para lograr una “autodeterminación”, así se
libera de la dominación construyendo sus modos de
resistir con tenacidad y firmeza que lo protegen para
no sentirse desvalorado.
Todo esto ocurre a través de las vivencias de
condiciones estigmatizadas por la dominación de los
actores de su aprendizaje, que promueven la
construcción de trincheras de resistencia que le
marca una identidad defensiva. Situación que se
pudo verificar en este estudio y se observa cuando
emerge los atributos vivenciando posiciones
estigmatizadas por la dominación, construyendo
trincheras de resistencia, supervivencia y marcando la
identidad defensiva invirtiendo el juicio de valor y
reforzando la trinchera de resistencia.
Vivenciando posiciones o condiciones estigmatizadas
por la dominación.
Durante sus primeros años como profesional,
vivencia en los centros de trabajo o en los espacios
de cuidado, experiencias de aprendizaje con matices
de opresión o dominación, como resultado del
accionar de los profesionales de enfermería, sean
estos jefes de las áreas o enfermeros asistenciales, los
que racionalizan un dominio de manera inversa a lo
que se busca arraigar en la construcción de su
identidad. Como lo evidencian en los discursos:
Araseli con 2 años de experiencia “A mi corta
experiencia debo resaltar que he rotado por varios
servicios del hospital y en todos hay algo en particular
que hay enfermeras que abusan de las que recién
estamos laborando, nos recargan el trabajo, abuso de
autoridad, mayor énfasis a las cuestiones políticas y
asuntos personales dejando de lado el propósito de
nuestro trabajo que es el cuidado del paciente”.
Valentina con 3 años de experiencia “En los servicios
existe una falta de interés y descuido del objetivo real
del trabajo de enfermería, las enfermeras nombradas
sacan descanso médico, llegan tarde y muchas
enfermeras jóvenes nos acoplamos a eso, nos
sometemos a todo ello y no exigimos lo que realmente
debemos realizar, también hay dejadez cuando no
investigamos, el jefe del servicio muchas veces es
indiferente al área, convirtiendo en rutina su trabajo y
dejado de lado al paciente”.
La construcción de la identidad de resistencia
derivada de las vivencias del profesional de
enfermería con el accionar de sus demás colegas
deviene en una falta de profesionalismo expresada
en condiciones estigmatizadas por relaciones de
dominio, donde el jefe del área no respeta los
espacios de libertad y lo somete a todas los
enfermeras a su particular manera de ver la
profesión, por consiguiente el profesional de
enfermería joven se hace una imagen depreciada de
la misma profesión, considerándolo como personas
que enmascaradamente realizan el cuidado de
enfermería, y que buscan otros interés fuera de del
contexto de la formación profesional, que carecen
de valores y hasta no tienen buen dominio de sus
saberes.
Al respecto Castillo (2007:04) refiere que tenemos
entonces el riesgo o seguramente ya lo hemos hecho
durante años - de mutilar la capacidad de
pensamiento de nuestros profesionales, cuestión que
sin duda tiene claras consecuencias de limitación en
la creatividad y mejora del desempeño profesional
frente a los pacientes.
Las características negativas de los diferentes
profesionales de enfermería y jefes de servicio
contribuyen a la desvalorización de la actividad que
desempeña y desmotiva a ese profesional
relativamente nuevo por consiguiente la falta de
auto-reconocimiento del mismo profesional banaliza
la actividad de la construcción del saber enfermero
que oriente la socialización del profesional,
pudiéndose llegar a resultados reduccionistas. “Un
pensamiento mutilante conduce necesariamente a
acciones mutilantes”.
Katerine con 18 años de experiencia “Muchas veces
estás haciendo algo y te olvidaste o cometiste algún
error, las colegas que se creen expertas dicen: “así
trabajas o bien esperan que te vayas para que
empiecen a hablar sobre el trabajo eso es algo que te
desalienta, muchas veces no nos capacitamos y hoy
en día que la tecnología de equipos ha aumentado,
existe un desconocimiento en manejo, pero en vez de
ayudarnos nos hunden haciéndonos sentir mal”
Cuando en el contexto de la práctica, la relación entre
profesionales de enfermería experto no capacitados
y experto capacitados , describe un trato vertical y
unidireccional, se despersonaliza y limita al que no
conoce por su falta de conocimientos y su
inexperiencia, que lógicamente está en proceso de
construcción, más el profesional de enfermería actúa
11
repitiendo irreflexivamente un modelo desarticulado
como producto de su propia formación, que no solo
desalienta al profesional, sino que lo motiva a tenerle
temor y recelo.
Construyendo trincheras de resistencia y
supervivencia.
En el HRDT, laboran enfermeras de diferentes
localidades, estratos sociales, entornos educativos y
estructura familiar, pero dentro de los diferentes
servicios, se consolidan sus vínculos. No obstante, las
experiencias generadoras o motivantes dentro de
este proceso en algunos casos no propician mayor
trascendencia, por el contrario, se despliega opresión
y desvaloración, lo que motiva al profesional de
enfermería a formar barreras que lo resguarden que
lo protejan como mecanismos de “defensa propia”
para lograr una “autodeterminación”. Como refiere
Castells (1999-31) Construye formas de resistencia
colectiva contra la opresión, de otro modo
insoportable, por lo común atendiendo a identidades
que, aparentemente, estuvieron bien definida,
facilitando así que se expresen como esencia las
fronters de resistencia. Para construir trincheras de
resistencia previamente el estudiante vivencia
espacios de opresión y desvaloración, los cuales se
hacen repetitivos en la historia que está
construyendo y que le generan controversias y
cuestionamientos como se refleja en el discurso:
Ariel con 5 años de experiencia “Impotencia de actuar
por culpa de la debilidad de grupos que fueron unidos
en un momento y los desunieron, existe supremacía
de la burocracia tanto administrativa como de libertad
de expresión, divisionismo de intereses reflejadas
desde las mismas jefaturas es feo que digan
perteneces a un grupo porque tienes la misma forma
de pensar y si te ven hablando con alguien de otro
grupo eres desleal, cuando todos somos enfermería “.
Construir formas de resistencia contra la opresión, es
inferir un espacio de deconstrucción como un
“proceso individual y/o colectivo en búsqueda de
nuevos significados y sentidos, accediendo a otras
lógicas y formas que ofrezcan una mirada que va más
allá de las situaciones que encuentra, así el
profesional interioriza las acciones que se tornan
desvinculadas con sus valores, con sus expectativas y
su aprendizaje previo, se cuestiona y autodefine su
postura, que marca una resistencia a seguir un
modelo de trabajo negativo.
La construcción de identidad de resistencia que
cimienta el profesional en la experiencia de
aprendizaje que se da en la práctica al contacto con
otros profesionales de enfermería, le permite generar
espacios de autocrítica donde pone en tela de juicio
su responsabilidad como ser humano de hacer las
cosas de manera justa y correcta, frente a acciones
que vivencia, calificándose a veces de manera dura
como una forma de supervivencia.
Al respecto Kérouac (1996: 101) menciona que el
saber es guiado por una formulación explícita de los
valores de la disciplina, previa a un compromiso
personal y profesional. Así podría demarcarse el
hecho de como el profesional admite sus
imperfecciones frente a situaciones que le son
adversas o desvalorativas, en la medida que se
contempla a la luz del ser y que hacer enfermero
como respuesta a desvincularse de un modelo
negativo.
Marcando una identidad defensiva invirtiendo el
juicio de valor y reforzando la trinchera de resistencia.
En esta forma de construir la identidad de resistencia
en el profesional, se ve demarcada la postura de
Castells (1999-31) cuando menciona “la exclusión de
los exclusores por los excluidos”. Es decir, la
construcción de una identidad defensiva en los
términos de las instituciones/ideologías dominantes,
invirtiendo el juicio de valor mientras que se refuerza
la frontera. Esto demanda que el profesional organice
los espacios necesarios para suplantar situaciones
desvalorativas a las que se enfrenta, por
características que le son reforzadoras para hacer
frente al dominio o a la opresión. Como se refiere en
el siguiente discurso:
Felipa con 7 años de experiencia “Lo que hago lo
reconocen algunos colegas cuando te dicen que estás
haciendo bien sigue adelante esto es lo que a ti te
gusta que no te rindas siempre hay adversidades, pero
hay otras personas que te desaniman y te dicen para
que estas haciendo eso si nadie lo hace, pero es
importante seguir adelante”.
Invertir el juicio de valor y reforzar la trinchera de
resistencia ante algún tipo de poder que vivencie el
profesional, se puede advertir que para él significa en
gran medida apelar a sus valores, a su instinto de
superación, a su pensamiento crítico y a su
disposición para el cambio. Tal es así que interviene
su nivel de autoestima en el ánimo de conocerse,
aceptarse y tener conciencia del propio valor y la
12
autonomía para modificar el momento que está
viviendo por una postura diferente y dinámica. Según
Foucault (2002) y Gabilondo (1990), mencionados por
Miró (2008:57) refieren que la red de las relaciones
de poder no es inmutable ni eterna, se va
modificando a lo largo del proceso histórico, porque
las sociedades tienen como rasgo distintivo el
dinamismo, donde existen conflictos y rupturas de los
predominios existentes en busca de la
transformación.
3º Categoría “Construcción de Identidad Proyecto”:
Llegar a construir una identidad proyecto para
Castells (1999-30) es cuando los actores sociales,
basándose en los materiales culturales de que
disponen, construyen una nueva identidad que
redefine su posición en la sociedad y, al hacerlo,
buscan la transformación de toda la estructura social.
En este sentido el profesional de enfermería basado
en la firmeza de su mecanismo de resistencia ante el
poder, transforma de manera consensuada y
consolidada, su sentido del ser y que hacer de
enfermería, construyendo un proyecto de vida
diferente y transformando el objeto de su
experiencia, así se verifica cuando surgieron los
siguientes atributos: aprendiendo a partir de
posiciones favorables y adversas, construyendo un
proyecto de vida diferente y otorgando sentido y
transformando mi entorno.
Aprendiendo a partir de posiciones favorables y
adversas:
En esta forma de construir su identidad, el profesional
como todo ser humano, inteligente, libre y
responsable de sus acciones, crítico y reflexivo y
también con necesidades, derechos y obligaciones,
se vale de sus experiencias positivas o negativas para
optar una determinada postura frente al ser y que
hacer de enfermería, como se distingue en el
discurso:
Sonia con 20 años de experiencia “Me convierto en
enfermera siendo positiva y consecuente con mis actos
en cada momento desde que me forme, son 20 años
que ejerzo mi profesión, no soy deshumana con mis
pacientes ni familia, teniendo siempre un trato cordial
ya que a veces los problemas que uno tiene se dejan
en casa y en el lugar donde se labora uno tiene que
estar sonriente y dispuesto a mostrarse que puede
ayudar a otras personas”.
Almendra con 15 años de experiencia “Ser una
enfermera es ser una persona que está dispuesta al
cuidado del paciente a la satisfacción de sus
necesidades, tratar de poder ayudarlo siempre para
que alguna dolencia que tenga sea más liviana y
poder aliviar algunas penas con la conversación, para
que de esa forma tratar que los pacientes se sientan
poco más tranquilo y contento por lo que se le está
brindando”
La construcción de una identidad proyecto parte de
las diferentes experiencias laborales que tiene el
profesional a partir de posiciones favorables o
adversas, mediante un proceso que sucede
silenciosamente, determinado por una forma de
socialización e individualización de los saberes de
enfermería, en el conocimiento de la historia de la
profesión, en el dominio de la disciplina que
fundamenta y orienta la práctica, en el modelo de
formación recibida y en las experiencias vivenciadas
en el transcurso de la formación profesional.
Kérouac (1996: 101) refiere que el profesional que
integra lo esencial de su disciplina se sitúa más
fácilmente frente a otros saberes necesarios para su
formación.
A tal efecto el estudiante al posesionar una postura
hacia el ser y hacer de enfermería, emerge su rol
autónomo, su responsabilidad y esencia hacia el
cuidado humanizado entrelazando sus saberes
cognitivos, valorativos y disciplinarios. Básicamente
aprehendiendo el cuidado de otros y sus actitudes
frente al cuidar; siendo positiva y consecuente;
sensitiva para clarificar y comprender las
representaciones, teniendo capacidad de
observación, habilidades y destrezas comunicativas y
un desempeño ceñido a los principios y valores de la
profesión.
Colliere (1993- 232) refiere que identificar los
cuidados de enfermería es hacer razonable la
naturaleza de los cuidados de enfermería, los
elementos que participan en su elaboración: los
conocimientos y los instrumentos que utilizan, así
como las creencias y los valores en que se basan.
Vivenciando la naturaleza de los cuidados de
enfermería es cuando el profesional redefine su
postura y construye el ser profesional, edificando su
identidad a partir de una individualización asumida
por él mismo y con la participación de los actores del
proceso de su formación, para Colliere (1993- 231)
identificar los cuidados de enfermería es preguntarse
por lo que les caracteriza y lo que basa su identidad
13
[…] La identidad es una forma de individualización
insertada en una red de pertenencias. Por ello el
profesional en este constructo se va insertando,
compenetrando y consolidando en el mundo de lo
simbólico, en los valores, la pedagogía, la
investigación y la política, mediante un proceso
dinámico al que contribuyen la historia, los saberes,
la experiencia y la cultura. Como se distingue en el
discurso:
Anita con 16 años de experiencia “cada día que pasa
fortalezco mi profesión, me convierto en enfermera
cada día con todos los conocimientos y experiencia
que tengo cada día y pienso que es lo más importante
para poder estar en esta profesión y también con la
forma de ver al ser humano en su integralidad,
incluyendo a su familia y así poder brindar un cuidado
de enfermería de calidad con visión de seguridad del
paciente”.
El estar inmerso en el ser y que hacer de enfermería
marca en profesional y define su posición; su sentido
de pertenencia en su presente que se mueve
constantemente, las exigencias de su redefinición en
y desde su pasado y la construcción del futuro que
desea, así le va dando sentido a su
perfeccionamiento. En esta dinámica otorga gran
valor a la acción de aprendizaje que recibe durante
sus años de experiencia, como guía del constructo de
su conocimiento y como modelo con el accionar que
realiza durante su acompañamiento. Al respecto,
Cervera (2006:157) expresa que el profesional de
enfermería crece y se realiza requiriendo la formación
proporcionada por sus propias experiencias.
El otro aspecto para reforzar la identidad proyecto en
el profesional, es la expectativa que se forma en el
transcurso de su ingreso a al trabajo, los cambios que
va experimentando a medida que va
interrelacionándose con el hacer de enfermería,
perdiendo sus miedos y dándole sentido a su
vocación, asumiendo con ello optar por una vida
diferente.
Colliere (1993- 232) refiere que la identidad se
establece a través del cambio. Es a la vez la cohesión,
la unión de lo que existe y de lo que está muriendo.
Las experiencias positivas y negativas motivan al
cambio, porque ejercen un poder de afinidad entre
lo que el estudiante va vivenciando en el ser y hacer
de enfermería, y está arraigando frente a ello y con
lo que tiene por forjar, de tal manera que le genera
un mejoramiento y con ello logra un nivel de
realización. Lo importante es que los estudiantes a
medida que avanza su formación tienen una nueva
visión transformadora de su futuro y esto se observa
cuando se origina el atributo:
Construyendo un proyecto de vida diferente:
La dinámica como va construyéndose una identidad
proyecto que vivencie una vida diferente depende de
dos posturas que el profesional va asumiendo. La
primera está referida a concebir un
autoconocimiento, un autoconcepto y
autoaceptación, como una acción concreta y de
aprecio a su valía para afrontar riesgos.
Marti (2005:75) señala que la persona que quiere
diseñar proyectos personales y ponerlos por obra,
tiene que escucharse para saber que se quiere de sí
mismo. Al respecto, se puede everificar en los
siguientes discursos:
Araseli con 3 años de experiencia “Cuando tenga 10
años de experiencia espero seguir brindando el mismo
cuidado de enfermería que hago ahora y ayudar a las
personas sin condición alguna, siempre ponerme en el
lugar del otro sé que algún día algún familiar pueda
estar en esas circunstancias o puedan estar enfermos,
ser enfermera es un servicio es hacer algo sin esperar
nada a cambio, por eso yo quiero ser ese modelo de
enfermera y no los que veo de una enfermera
cansada, indiferente, sin conocimientos ni vocación”.
Bertha con 6 años de experiencia “El otro aspecto
importante como enfermeros es el de ser humanos
por ejemplo la no maleficencia, de siempre buscar
hacer el bien hacia la otra persona, tenemos que ser
personas muy honestas para responder como
debemos al paciente y para no mentirnos entre
colegas cuando decimos de que “he hecho tal he dado
tal” pero en realidad no hemos hecho nada por ese
paciente, la honestidad por sobre todas las cosas, la
responsabilidad con nuestras acciones, el ser solidarios
por que tratamos con personas, no con cosas ni con
objetos, ser bastante respetuoso por el mismo hecho
que esa persona está imposibilitada de llevar su vida
plena”.
El profesional continuamente está en reflexión sobre
cómo está ejerciendo su profesión, para que lo está
haciendo y desde qué, cuando refiere que espera
lograr del acompañamiento asertivo con la persona
que cuida, una interrelación que le permita el
crecimiento compartido y centralizar su condición
humana entorno a sus valores y los que ha
14
empoderando en relación al saber ser de la carrera,
al respecto, Kérouac (1996: 101) refiere que el saber
ser es guiado por una formulación explícita de los
valores de la disciplina, previa para un compromiso
personal y profesional. Por su parte Domínguez
(2005:72,73) refiere que los valores son los que
permiten estimar comportamientos, actitudes o
hábitos como preferibles en cuanto hacer más plena
a la persona.
Para la construcción de su identidad proyecto el
profesional de enfermería va desarrollando en el
transcurso de su experiencia la condición de
aprender y cultivar el saber ser y esto lo internaliza a
través de la capacidad sensitiva para clarificar y
comprender las representaciones, los sentimientos y
las actitudes de las personas que cuida; esto le exige
que cada día pueda conocer más al ser humano
como un deber moral: sus características, sus
sentimientos, sus miedos, sus esperanzas y
sobretodo entender su dolor, para sentirlo como
parte suya y ponerse en su lugar.
Arreciado (2013: 233) cuando dice que esta
capacidad de los profesionales de enfermería para
sentir y comprender el sufrimiento de la otra persona
es la empatía, que implica ponerse en el lugar del
otro, vivir lo que está viviendo, participar
anímicamente de su mismo estado de salud.
Además, el saber reaccionar frente a este sufrimiento
desde la estima o el amor denota sensibilidad y
solidaridad hacia el otro, constituyéndose en una
actitud frente a la persona que sufre.
Otorgando sentido y transformando mi entorno:
Para Castells (1999-33), la búsqueda del sentido tiene
lugar en la reconstrucción de identidades defensivas
en torno a los principios comunales. Bajo dicha
premisa se puede entender que cuando el
profesional de enfermería ha experimentado
múltiples situaciones tanto negativas como positivas
inicia la construcción de un proyecto de vida
diferente, confiere sentido a una nueva forma de
concebir el ser enfermero (a) y esto lo logra a medida
que ha establecido aprendizajes significativos
entorno al cómo, desde que, por quien y para que,
de la profesión, como lo encontramos en los
discursos:
Anita con 16 años de experiencia “Para haber logrado
lo que soy ahora una buena enfermera y respetada,
me esfuerzo día a día brindando un cuidado
especializado, es una gran responsabilidad asumida
por que no solo se debe abarcar en cuidar a una
persona enferma, sino que también abarcar a la
familia, cuidar su salud mental, bienestar físico, por
ello también está inmerso en el cuidado de enfermería
la promoción de la salud”.
Araseli con 3 años de experiencia “Ser una enfermera
es tener la capacidad de poder ayudar a un ser
humano enfermo a recuperarse, no solo en lo
biológico, si no en lo psicológico, moral y ético, ser una
buena enfermera es tener un proyecto darle sentido a
nuestro quehacer diario y contagiar el espíritu a todos
aquellas que ven a la carrera de diferente manera”.
Concebir cómo se construye la identidad profesional
de enfermería, otorgando sentido y transformando el
objetivo de su experiencia, involucra contextuarla
desde la conformación de su identidad individual y la
identidad social, cuya consolidación se da en los
distintos contextos donde se lleva a cabo el arraigo
del ser y hacer de enfermería. Para este logro el
profesional de enfermería en el transcurso de su
experiencia va otorgando sentido al cómo de la
profesión, que significa asumir que lo hace
aprendiendo día a día como una voluntad personal,
desde el contexto teórico cuando era estudiante y sus
primeras experiencias laborales, para cuidar al ser
humano sano o enfermo asumiendo su
responsabilidad social con un cuidado integral y en
los diferentes niveles de atención.
El profesional de Enfermería, transforma el objeto de
su experiencia para construir su propia identidad
profesional, aprendiendo a elegir sus pautas de
comportamiento previamente impuestas, lo que le
implica optar por un estilo de vida; es decir, la
aceptación de opciones y posibilidades, así como el
asentimiento de modelos, roles y tradiciones, que
garantizan su movilidad y permanencia en su sentido
de ser enfermera (o), en base a un esforzarse, como
una premisa de poner todo cuanto tiene, como su
experiencia, sus expectativas y sus posturas que no
sólo corresponden a cómo actuar, corresponden
también a quién ser, como ser, hacia quien y con
quienes ser.
Colliere (1993- 231) refiere que la identidad no puede
definirse más que con respecto a la otredad. Es lo
que distingue el aspecto original, particular, singular
de un objeto, de un individuo o de un grupo con
respecto a los demás. La identidad sólo existe con
respecto a los demás. La otredad implica reconocer
la existencia de un otro, al hacerlo la propia persona
15
asume su identidad, el profesional objetiva el saber
enfermero y el objeto del cuidado en base a
encuentros y desencuentros en los espacios
laborales, en el encuentro con él o los otros descubre
su ser y hacer enfermero, porque responde a un
proceso constante de acumulación de experiencias a
través del aprendizaje en la experiencia laboral.
En el proceso de construcción de una identidad
proyecto, según Castells (1999-32) se producen
sujetos, citando a Touraine (1992), quien denomina
sujeto al deseo de ser un individuo, de crear una
historia personal, de otorgar sentido a todo el ámbito
de las experiencias de la vida individual.
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acionrevistacolombiana
16
ESTIMULACIÓN DE LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
EN EL ADULTO MAYOR A TRAVÉS DEL PROGRAMA
EDUCATIVO “SABIDURÍA, VEJEZ Y BIENESTAR “
María Román (1)
Zoila Leitón (2)
(1) Master en Salud pública. Enfermera
asistencial responsable de la Estrategia
Articulado Nutricional del C.S.M. Santa Lucia
de Moche. Domicilio: Calle Espinar S/N-
Moche. Celular: 995859211. Correo:
[email protected]. Trujillo-La
Libertad.
(2) Dra Salud Pública. Ms Enfermería. Docente
Principal en Salud, Adulto y Anciano de la
Facultad de Enfermería de UNT.
RESUMEN
El presente estudio de investigación; con el
propósito de determinar la efectividad del Programa
educativo ¨Sabiduría, Vejez y Bienestar¨ sobre las
Inteligencias Múltiples en el Adulto Mayor. La
muestra estuvo constituida por 20 adultos mayores
pertenecientes al Club de Adultos mayores. Para
determinar el grado de estimulación de las
inteligencias múltiples se utilizó el instrumento Test
de Inteligencias múltiples de Gardner. La información
obtenida fue procesada y analizada mediante la
prueba estadística “t de student” considerando un
nivel de significancia al 5%. Los resultados indicaron
que el grado de estimulación de las inteligencias
múltiples en el adulto mayor después de aplicar el
programa en mención, es significativo. Se concluye
que: antes de aplicar el programa educativo el 30%
presentó un nivel de estimulación moderada
mientras que el 70%, nivel de estimulación alta.
Después de su aplicación el 100 %, tuvo nivel de
estimulación alta en los ocho tipos de inteligencias
múltiples. Así el programa educativo ¨Sabiduría,
Vejez y Bienestar” en los adultos mayores es efectivo
pues su significancia estadística fue de 6.1595 y
porcentaje de mejora de 20.32 %.
ABSTRACT
This research study; in order to determine the
effectiveness of the educational program Wisdom,
Old Age and Welfare of Multiple Intelligences in the
Elderly. The sample consisted of 20 elderly belonging
to the Seniors Club. To determine the degree of
stimulation of multiple intelligences Test of Multiple
Intelligences of Gardner instrument was used. The
information obtained was processed and analyzed by
statistical test "t student" considering a significance
level of 5%. The results indicated that the degree of
stimulation of multiple intelligences in the elderly after
applying the program in question is significant. It
conclude that: before applying the 30% educational
program presented a moderate level of stimulation
while 70% high-level stimulation. After application
100%, it had high-level stimulation eight types of
multiple intelligences. Thus the Wisdom, Old Age and
Welfare educational program "in older adults is
effective for statistical significance was 6.1595 percent
and 20.32% improvement.
INTRODUCCIÓN
El adulto mayor sufre las contradicciones de la
postmodernidad, la belleza y la juventud, las cuales
inciden en la producción de una representación social
predominantemente negativa de su etapa, que tiene
sus efectos en las condiciones de vida del sujeto que
envejece, favoreciendo a la exclusión total del adulto
mayor, mientras que se incrementa la esperanza de
vida y aumenta la proporción de edad avanzada,
paradójicamente se agudizan los problemas de
aislamiento, marginación y exclusión de este grupo
etario (Ortiz,2008).
La tendencia demográfica del siglo XX ha
sido el drástico incremento de las personas adultas
mayores, se prevé que el porcentaje de este grupo
poblacional en todo el mundo se duplicará, pasando
del 10% al 15% entre 2000 y 2025, llegando a 2000
millones en el 2050 representando el 25% de la
población (Organización de las Naciones Unidas-
ONU, 2009). Del mismo modo en América Latina y el
Caribe las poblaciones envejecerán rápidamente en la
primera mitad del siglo XXI, en el 2006 fueron 9% y en
el 2025 se espera 15% y para el 2050 aumentará al
24%. Los países que tienen mayor población
envejecida son Argentina, Chile y Uruguay (Comisión
Económica para América Latina y el Caribe-CEPAL,
2009).
En el Perú las personas adultas mayores
representan el 9,1% con una tasa de crecimiento anual
de 3.5%, siendo los departamentos de mayor
concentración Lima, La Libertad, Piura, Puno y
Cajamarca (Instituto Nacional de Estadística e
Informática-INEI, 2013).
Con el envejecimiento suceden cambios
fisiológicos y metabólicos, entre ellos: déficit sensorial,
visual y del gusto, alteraciones en el aparato
gastrointestinal, pérdida de los dientes, fragilidad de
17
huesos y surgen problemas de atención y
dependencia. Con respecto a la esfera psicosocial
surgen acontecimientos: pérdida del cónyuge, hijos,
amigos, compañeros, ingreso a la jubilación, nido
vacío, cambios de roles, estatus y estereotipos de la
sociedad impuesta trayendo consigo sentimiento de
soledad, depresión, aislamiento y un triste morir
(Hernández, 2010).
Por tanto, el adulto mayor tiene que
afrontar y dar solución a estos problemas de salud
que afectan su calidad de vida; uno de los aspectos
que se le atribuye es la sabiduría; sin embargo, no es
suficiente por ello existe un recuso valioso e
integrador, como son las inteligencias múltiples las
cuales se encuentran presentes en todas las etapas de
vida y solo requiere de su estimulación y
potencialización sobre todo en la vejez (Saldaña,
2011).
Cabe mencionar que existen 8 tipos de
inteligencias de las cuales la inteligencia lingüística,
espacial, interpersonal, intrapersonal, naturalista y
musical, se conservan en la vejez mientras que la
inteligencia lógico-matemática y corporal-kinética
están afectadas; todas ellas pueden llegar a su
máximo potencial si son estimulados. Pese a esto, la
información disponible acerca de programas
educativos que estimulen las inteligencias múltiples en
adultos mayores es escasa y no muy precisa ya que se
enfocan principalmente en edades tempranas como
la primera infancia y adolescencia dejando relegado a
la adultez tardía solo obteniendo como único recurso
a la inteligencia emocional por lo cual es necesaria e
indispensable su aplicación y de este modo prevenir
enfermedades y brindarles una calidad de vida óptima
(Quezada, 2008).
En un estudio exploratorio comparativo
sobre Análisis de la Inteligencia emocional en adultos
jóvenes y adultos mayores de la ciudad de Mar del
Plata con una muestra de 20 adultos jóvenes (30 a 45
años) y 20 adultos mayores (60 a 75 años) de ambos
sexos, no se encontraron diferencias significativas
(p>0.5) por grupo de edad en ninguna de las
dimensiones ni en las puntuaciones totales. Sin
embargo, se observan diferencias en las distribuciones
en los grupos de edad en la dimensión Claridad de
Sentimientos e Inteligencia emocional. Un 65% del
total de los adultos mayores puntúan Adecuada
Claridad de Sentimientos, frente al 45% en los adultos
jóvenes. En el caso de Inteligencia emocional, un 75%
de los jóvenes puntuó Adecuado, frente a un 60% en
adultos mayores. Se han encontrado hallazgos
contradictorios que aún no permiten concluir su
incremento o disminución en la vejez (Giuliani, 2009).
Por tanto el envejecimiento de la
población debe considerarse un éxito de las políticas
de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero
también un reto para la sociedad a fin de lograr un
envejecimiento saludable a través del fortalecimiento
de sus áreas subjetivas, entre ellas potencializar las
inteligencias múltiples que se encuentran reclutadas
en el adulto mayor mediante metodologías didácticas
e innovadoras las cuales serán de gran beneficio pues
permitirá dar solución a los problemas. Tomando en
consideración lo expuesto, nos planteamos la
siguiente interrogante: ¿Cuál es la efectividad del
programa educativo ¨Sabiduría, Vejez y Bienestar¨
sobre las inteligencias múltiples en el adulto mayor?
con el propósito de estimular las inteligencias
múltiples del adulto mayor que le permitirá dar
solución a los problemas de su diario vivir.
OBJETIVO GENERAL
Determinar la efectividad del Programa
educativo de enfermería ¨Sabiduría, Vejez y
Bienestar¨ sobre las Inteligencias Múltiples en
el Adulto Mayor. Salaverry, 2014.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Identificar el grado de estimulación de las
inteligencias múltiples en el adulto mayor antes
y después de aplicar el Programa educativo de
enfermería ¨Sabiduría, Vejez y Bienestar¨
Salaverry, 2014.
HIPÓTESIS
El programa educativo ̈ Sabiduría, Vejez y Bienestar”
en los adultos mayores es efectivo si cuenta con un
aumento de estimulación de las inteligencias
múltiples en un 20%.
El programa educativo ̈ Sabiduría, Vejez y Bienestar”
en los adultos mayores no es efectivo si no cuenta
con un aumento de estimulación de las inteligencias
múltiples.
MATERIAL Y MÉTODO
TIPO DE INVESTIGACIÓN
El presente estudio, es una investigación cuantitativa
de tipo pre-experimental, de corte longitudinal, se
realizó en un grupo de personas adultos mayores
del Club del Adulto mayor en Salaverry; durante los
meses marzo 2014-febrero 2015 (Polit y Hungler
,2010).
18
UNIDAD MUESTRAL
La muestra estuvo constituida por 20 Adultos
Mayores del Club del Adulto Mayor- Essalud.
Salaverry, 2014.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Adultos mayores de ambos sexos a partir de 60 años
Adultos mayores inscritos en el Club del adulto
mayor-ESSALUD de Salaverry.
Adultos mayores que acepten participar en el
programa educativo de enfermería voluntariamente.
Adultos mayores que no padezcan alteraciones
mentales, determinada por la Escala de Pfeiffer.
Adultos mayores con capacidad física integra.
INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS
El instrumento utilizado en la presente investigación
es:
TEST DE INTELIGENCIAS MÚLTIPLES :
Diseñado por el autor Gardner (1983), modificado
por Román (2014), la propuesta originalmente como
la Teoría de las inteligencias múltiples, por Howard
Gardner, comprendía 7 tipos diferentes con lo cual
su instrumento consta de 35 ítems; empero en 1995
el autor agregó la inteligencia naturalista por lo cual
se añade los 5 ítems últimos pertenecientes a este
tipo de inteligencia obteniendo un total de 40 ítems,
frente a los cuales el sujeto debe decidir si es ¨Sí¨ o
¨No¨.
CONTROL Y CALIDAD DE INSTRUMENTOS
CONFIABILIDAD:
La confiabilidad de los instrumentos se determinó
mediante el Coeficiente de Alfa de Cronbach, a partir
de la información de muestra piloto, se obtuvo los
siguientes resultados:
Coeficiente alfa de Cronbach: 0.817
Interpretación: Confiable
VALIDEZ:
La validez del instrumento “Test de inteligencias
múltiples” se realizó a través de la correlación de
Pearson, la cual se detalla a continuación:
Valor de correlación de Pearson: 0.712.
N° de casos: 20
Probabilidad (p): 0.000
Significancia: Altamente significativo
PROCESAMIENTO DE DATOS
Para la presente investigación el procesamiento de
datos se realizó con el paquete estadístico SPSS
versión 18 de WINDOWS. Se utilizaron tablas de
distribución de frecuencias unidimensionales y
bidimensionales, con sus valores absolutos y
relativos porcentuales, así mismo se utilizaron
gráficos adecuados para presentar la
información. Para determinar que el Programa
educativo “Sabiduría, Vejez y Bienestar¨ fue
efectivo se utilizó la prueba “t de Student” para
muestras relacionadas considerando un nivel de
significancia de 0,05 (5%).
DEFINICIÓN DE VARIABLES
A. VARIABLE INDEPENDIENTE:
PROGRAMA EDUCATIVO DE ENFERMERIA
“SABIDURÍA, VEJEZ Y BIENESTAR”
Definición Nominal:
Los programas educativos son instrumentos o
herramientas constituidos por un grupo de
conceptos, temas, construidos en forma
sistemática; como una herramienta centrada en la
estimulación de las inteligencias múltiples en la
vejez, considerando los cambios propios de la
edad a fin de resolver los problemas y mejorar su
calidad de vida (Marriner, 2011).
Definición Operacional: se calificó de la siguiente
manera:
Efectividad del programa educativo de
enfermería: se contará con un aumento de
20 %, se consideró los cambios
significativos en el grado de estimulación
de las inteligencias múltiples.
Inefectividad del programa educativo de
enfermería: se consideró si no hay cambios
significativos en el grado de estimulación
de las inteligencias múltiples del adulto
mayor.
B. VARIABLE DEPENDIENTE:
INTELIGENCIA MÚLTIPLE
Definición Nominal:
Conjunto de habilidades, talentos o capacidades
mentales necesarias para resolver problemas o
para elaborar productos que son de importancia
en un contexto cultural o en una comunidad
determinada (Gardner, 1983).
Definición Operacional:
Con respecto a la clasificación de inteligencias se
categoriza del siguiente modo:
ESTIMULACIÓN BAJA: 0-13
ESTIMULACIÓN MODERADA: 14-26
ESTIMULACIÓN ALTA: 27-40
19
RESULTADO
Nota: *T de Student -valor<0.05 “Significativo”.
El porcentaje de mejora es del 20,32%.
Prueba de rangos de T de Student para muestras
relacionadas.
GRÁFICO 1:
Pre-test y pos-test del programa educativo ¨Sabiduría, vejez y bienestar¨
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN
El Grafico 01 nos muestra que el grado de
estimulación de las inteligencias múltiples en el adulto
mayor después de aplicar el Programa Educativo
“Sabiduría, Vejez y Bienestar”, es significativo pues el
valor de T de Student calculada es 6.1595; por tanto,
el grado de estimulación de las inteligencias múltiples
después de aplicar el programa en mención es mayor
en comparación al pre-Test, al 95% de confianza con
un porcentaje de mejora de 20.32%.
Todos los individuos poseen las inteligencias
múltiples y podemos desarrollarlas en el ciclo de la
vida, unos con mayor desarrollo que los otros y en la
vejez poseen diversos beneficios; pues el hecho de
trabajar sus inteligencias múltiples los convierte en
más felices ya que se relativiza mucho más y cuando
uno es competente, al final se consigue ver la realidad
desde otro punto de vista y se tiene un mayor
desarrollo a nivel personal, social y satisfacción con su
propia vida por los logros obtenidos llevando una vida
más placentera y de problemas en la salud (Valdés,
2011).
Entre los factores que han influenciado en los
resultados obtenidos están los factores internos
inherentes en la persona como: Plasticidad Cerebral,
Reserva Cognitiva, Inteligencia Cristalizada,
Motivación o Iniciativa y factores externos en el
proceso de enseñanza-aprendizaje como:
Gerontagogía, Andragogía, Didáctica y
Constructivismo (Quezada, 2008).
La plasticidad neuronal se define como la
capacidad de las células del sistema nervioso para
regenerarse anatómica y funcionalmente, después de
estar sujetas a influencias patológicas ambientales o
del desarrollo, incluyendo traumatismos y
enfermedades; en el caso de estudio los adultos
mayores participaban de diferentes talleres en su
institución lo cual facilitó la canalización de los
contenidos brindados a través de diversos juegos
didácticos que permitieron generar mayores
conexiones sensoriales y una buena
adaptación(Organización Mundial de la salud-OMS,
1982).
Otro factor protector es la reserva cognitiva
que tiene el adulto mayor la cual potencia la
plasticidad y conectividad de las redes neuronales;
una persona que ha ejercitado durante su vida sus
capacidades cognitivas ha acostumbrado a su sistema
nervioso a adaptarse a los cambios y a usar circuitos
neuronales alternativos cuando algún circuito se daña,
pues el cerebro intenta afrontar el daño, empleando
procesos preexistentes o poniendo en marcha
procesos compensatorios (Rodríguez, 2014).
Del mismo modo esta la inteligencia
cristalizada, la cual hace referencia al conjunto de
capacidades, estrategias y conocimientos, que
representa el nivel de desarrollo cognitivo alcanzado
a través de la historia de aprendizaje del sujeto; así
una persona desarrollará su inteligencia cristalizada en
la medida en que invierta en experiencias de
aprendizaje, como se observa en la vejez la gama de
vivencias en su camino a recorrer (Khoper, 2009).
No obstante; el adulto mayor no es el único
responsable de su aprendizaje; la motivación es el
elemento fundamental que determina el proceso de
aprendizaje y debe ser el primer pilar en cualquier
programa educativo diseñado para este sector de la
población lo cual estuvo presente en nuestro caso de
estudio (Santana, 2008).
Con respecto a los factores externos la
Gerontagogía es una nueva disciplina que se ocupa
de la formación de las personas mayores, que recojan,
no sólo las capacidades actuales de aprendizaje y
20
desarrollo de las personas mayores, sino también, la
creciente demanda de su formación (Fernández,
2006).
Otro aspecto clave es la andragogía, como la
disciplina que se ocupa de la educación y el
aprendizaje del adulto, que trata de comprender al
adulto desde todos los componentes humanos, es
decir, como un ente biológico, psicológico y social
para incrementar el pensamiento, autogestión, la
calidad de vida y la creatividad a fin de promover la
autorrealización (Knowles, 2008).
Cabe mencionar que la Didáctica es otro aspecto
vital, pues es el conjunto de técnicas que facilitan el
aprendizaje es así que las metodologías en el proceso
andragógico implica talleres lúdicos y técnicas de
súper-aprendizaje (Yturralde, 2014).
Del mismo modo está el modelo constructivista
pues los adultos mayores son en general fruto de un
aprendizaje constructivista, como aquella rama que se
ocupa de cómo los seres humanos adquieren su
propio conocimiento y se requiere de su participación
activa en el proceso de enseñanza a través de la
reflexión de sus experiencias personales que permita
la interiorización de lo aprendido y desarrolle el
pensamiento crítico para estimular la visión holística
(Antunes, 2012).
Por tanto estos resultados se deben a la
estimulación de cada uno de los tipos de inteligencias;
entre ellas están: la inteligencia espacial la cual buscó
favorecer en el adulto mayor las habilidades de
percepción, orientación en espacio y tiempo,
lateralidad, motricidad, conceptualización del tiempo
y la creatividad ; la inteligencia lingüística favoreció las
habilidades de fluidez verbal, memoria verbal,
vocabulario, leer, escribir, contar cuentos,
interpretación textual y gramática; en la inteligencia
naturalista, las habilidades de curiosidad,
descubrimiento de la atención, investigación,
exploración de la naturaleza y aventuras de
protección (Antunes,2012).
La inteligencia lógico-matemática favoreció las
habilidades de conceptualización simbólica, sistemas
de numeración, operaciones, conjuntos y
pensamiento lógico; en la inteligencia intrapersonal,
observación, autoconocimiento, percepción corporal,
lateralidad, control de emociones y relación personal;
la inteligencia interpersonal , habilidades de
autoconocimiento, conocimiento del prójimo, relación
social, empatía, comunicación interpersonal y control
de emociones; la inteligencia corporal-kinética,
habilidades de coordinación manual, coordinación
motora, visual y táctil, equilibrio, lateralidad, atención
y la inteligencia musical, las habilidades de percepción
auditiva, percepción táctil, atención, expresión
corporal, memoria musical, coordinación motora y
empatía (Antunes,2012).
En el caso del programa educativo en
mención se contó con adultos mayores motivados e
interesados de recibir el paquete educativo, pues la
didáctica fue innovadora y creativa; a través del juego
se fue informando, concientizando y estimulado cada
una de los tipos de inteligencias múltiples con la
participación activa del adulto mayor y la construcción
del aprendizaje de forma dinámica y transversal por
lo cual después de aplicado el programa educativo de
enfermería se logró una mejora del 20.32% con un
nivel de estimulación alta en los ocho tipos de
inteligencias múltiples cumpliendo de este modo los
objetivos propuestos, esto podría deberse gracias a la
estimulación de los factores internos y externos en el
adulto mayor lo cuales estuvieron fortalecidos.
CONCLUSIONES
El programa educativo ¨Sabiduría, vejez y bienestar¨
sobre las inteligencias múltiples en el adulto mayor es
efectivo con una significancia estadística de 6. 1595 y
un porcentaje de mejora de 20.32% lo cual va ser de
beneficio para la población adulta mayor en el logro
de la resolución de sus problemas en su diario vivir.
Antes de aplicar el programa educativo se obtuvo que
el 30% presentó un nivel de estimulación moderada
mientras que un 70% nivel de estimulación alta y
después de su aplicación se obtuvo el 100% de nivel
de estimulación alta en los ocho tipos de inteligencias
múltiples. Se sugiere que los resultados del estudio
deben ser considerados para elaborar modelos
educativos con un enfoque preventivo promocional
sobre las inteligencias múltiples del mismo modo; se
debe fortalecer la coordinación intersectorial,
interdisciplinaria y la sociedad civil en conjunto con el
fin de diseñar y ejecutar este tipo de programas y
realizar investigaciones prospectivas sobre las
inteligencias múltiples en el adulto mayor utilizando el
enfoque constructivista.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece a la Sra Victoria Haydee Chávez Araujo y
a Daniel Cerna Asencio por su apoyo académico en la
parte estadística y de redacción sin lo cual no se
hubiera podido realizar este trabajo de investigación.
21
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22
CONOCIMIENTO MATERNO SOBRE ALIMENTACION
INFANTIL SALUDABLE Y EL ESTADO NUTRICIONAL
DE PREESCOLARES.
Ms. Julia Gerardina Minchola Rodríguez (1)
Ms. Janet Julia Chunga Medina (2)
(1) Docente de la Facultad de Enfermería y
Escuela de Postgrado de la Universidad
Nacional de Trujillo. Maestra en Enfermería
de Salud del Niño. Email:
(2) Docente de la Facultad de Enfermería y
Escuela de Postgrado de la Universidad
Nacional de Trujillo. Maestra en Salud
Publica. Email: [email protected]
RESUMEN
La investigación de tipo descriptivo, correlacional, de
corte transversal, se realizó en el Centro de Salud
Santa Lucía de Moche durante los meses de junio y
Julio del 2013, con el propósito de determinar la
relación entre el nivel de conocimiento materno sobre
alimentación infantil saludable y el estado nutricional
de los preescolares de 3 y 4 años. La muestra estuvo
constituida por 79 madres y sus preescolares. Para la
recolección de datos se utilizaron los instrumentos:
Cuestionario para determinar el nivel de conocimiento
materno sobre alimentación infantil saludable y la
Ficha de valoración del estado nutricional del
preescolar, la información obtenida fue procesada
empleando el paquete estadístico SPSS versión 20;
para determinar la relación entre variables se utilizó la
prueba estadística Chi cuadrada; los resultados son
presentados en tablas de simple y doble entrada. Se
llegó a las siguientes conclusiones: el 53.2 tuvieron
conocimiento materno bueno, el 30.4 regular, y el 16.4
fue deficiente; 72.2, 68.8 y 72.2 de preescolares tienen
estado nutricional normal, sobrepeso 24.1 y 20.3,
desnutrición 3.8 y 11.4, y talla baja el 27.8. Existe
relación altamente significativa entre el conocimiento
materno y estado nutricional de preescolares
(p=0.000).
Palabras claves: Conocimiento materno, Estado
Nutricional
SUMMARY
Research descriptive, correlational, cross-sectional, it
was held at the Health Center Saint Lucia Moche
during the months of June and July 2013, in order to
determine the relationship between the level of
maternal knowledge about healthy child nutrition and
nutritional status of preschool children 3 and 4 years.
The sample consisted of 79 mothers and their
preschool children. For data collection instruments
were used: Questionnaire to determine the level of
maternal knowledge about healthy infant feeding and
Sheet assessment of nutritional status of preschool,
the information obtained was processed using SPSS
version 20; to determine the relationship between
variables statistical Chi square test was used; the
results are presented in tables of single and double
entry. He reached the following conclusions: 53.2
mother had good knowledge, 30.4 regularly, and 16.4
was poor; 72.2, 68.8 and 72.2 of preschoolers with
normal nutritional status, overweight 24.1 and 20.3, 3.8
and 11.4 malnutrition and stunting 27.8. There is highly
significant relationship between maternal knowledge
and nutritional status of preschool children (p =
0.000).
Keywords: Maternal Knowledge, Nutritional Status
INTRODUCCION
A nivel mundial, en el año 2010 había en el mundo
alrededor de 20 millones de niños con malnutrición
aguda grave los cuales son más vulnerables a las
enfermedades graves y a la muerte prematura,
existiendo grandes diferencias en algunos países
como es el caso de Suecia, que tiene 3 casos de niños
menores de 5 años por cada mil nacidos vivos que
mueren por malnutrición, Bolivia tiene 77, niños, Cuba
9 y Perú 22. Así mismo, a escala mundial se estima
que, en el año 2010, alrededor de 43 millones de niños
menores de 5 años de edad, tenían sobrepeso
(Organización Mundial de la salud: OMS, 2011).
Actualmente en el Perú más de 600 mil niñas y niños
menores de 5 años muestran en grado variable los
efectos de la desnutrición crónica infantil. De no
actuar rápida y oportunamente las secuelas de la
desnutrición los marcará de por vida, pues se afecta
su desarrollo físico, mental y cognitivo. En relación a
las regiones naturales, es la sierra la que tiene el mayor
porcentaje de desnutrición crónica (27.6 por ciento),
pero es menor con relación a la obesidad (5,7 por
ciento); seguida de la región selva con 21,7 por ciento
de desnutrición y 3 por ciento de obesidad en niños
menores de 5 años; la región costa es la que tiene el
23
más bajo porcentaje (10,3 por ciento) de desnutrición,
pero el más alto en obesidad (9,3 por ciento). (Estudio
para CARE, citado en Zavaleta, 2013).
En el Perú, los problemas nutricionales son
reconocidos como problemas de salud pública, que,
a pesar de las inversiones realizadas en programas y
proyectos para reducir la tasa de desnutrición, ésta no
se reduce a la velocidad ni en los niveles esperados.
Encontrándose que 1 de cada 4 niños menores de 5
años viven con desnutrición crónica en ámbitos
urbanos, proporción que se duplica en las zonas
rurales (ENDES, 2011).
Uno de los principales problemas causantes de la mala
alimentación es la crisis generalizada en algunos
países, la cual está caracterizada por una recesión
económica, altas tasas de desempleo, falta de poder
adquisitivo de la población en el mercado y bajos
sueldos, lo que impide en su conjunto que las familias
puedan satisfacer sus necesidades básicas, siendo las
más afectadas las familias de escasos recursos
económicos. Otra razón que causa esta situación es la
falta de conocimientos por parte de los padres de
familia para seleccionar los alimentos ricos en
nutrientes, pues, no sólo consiste en alimentarse, sino
en saber hacerlo, seleccionando los alimentos que
reúnan los nutrientes necesarios (carbohidratos,
lípidos, proteínas, vitaminas y minerales) que les
permitan al niño(a) desarrollar sus capacidades
intelectuales y físicas y además que les permitan tener
la energía necesaria para poder cumplir sus funciones
de manera óptima (OMS, 2010).
El niño (a) durante las primeras etapas de la vida se
convierte en un receptor de cuidado, pues necesita
del cuidado de otras personas y especialmente de su
madre para satisfacer sus requisitos de autocuidado,
sobre todo los nutricionales, pues sus requerimientos
se convierten en necesidades fundamentales para
compensar su crecimiento y desarrollo propios de la
edad preescolar, donde ocurren cambios importantes
en relación a la estatura, peso, capacidad sensorial,
habilidades motrices, desarrollo del cerebro, y los
aspectos relacionados con la salud, los que ejercen
influencia importante tanto en la personalidad como
en el intelecto del niño (Papalia, 2005).
El cuidado dependiente se refiere a las capacidades y
a la práctica de acciones que un individuo inicia y
realiza continuamente a favor de otro, quien por
razones de estado de salud o estado de desarrollo no
puede realizar algunas o todas las acciones de
autocuidado requeridas, como en el caso de los niños
(Connie, 1997). Es la relación entre la persona que
brinda la atención y la persona dependiente que lo
recibe la que define el objeto de esa atención o
cuidado y determina la Acción de Cuidado
Dependiente (Orem, 1991).
El cuidado de los niños es un proceso continuo que
implica decisiones y acciones relacionadas con el
fomento de capacidades para la atención de
dependientes y tiene su raíz en el sistema de valores
del agente que brinda atención a personas
dependientes, su cultura y sus experiencias vividas
(Orem, 1991).
La intención del cuidado dependiente es regular y
promocionar el funcionamiento y desarrollo humano
y contribuir al mantenimiento de la vida, la salud y el
bienestar de la persona que necesita el cuidado de
otro, como es el caso de las madres que cuidan de los
niños (as). Los sistemas de cuidado dependiente
constituyen una terminología conceptual que ayuda a
mantener las similitudes y diferencias entre
autocuidado y cuidado dependiente. Orem, considera
como sistemas de cuidado dependiente : a) Recipiente
del cuidado dependiente, se refiere al receptor del
cuidado dependiente que en este caso es el niño
preescolar; b) Agente del cuidado dependiente, es la
persona que realiza las acciones del cuidado
dependiente continuamente con el tiempo, que está
referida a la madre del preescolar; c) Gestión del
cuidado dependiente, son las habilidades del agente
del cuidado dependiente para llevar a cabo las
acciones requeridas de cuidado dependiente, que
para efectos de la investigación tienen que ver con los
conocimientos que posea la madre; d) Déficit de
cuidado dependiente, cuando hay una relación de
déficit entre la gestión y la demanda de autocuidado,
es decir la falta y/o escaso conocimiento que tenga la
madre sobre alimentación saludable. (Orem, 1991).
Se considera a la madre como agente de salud de
mayor nivel, ya que es cuidadora primaria por el
conocimiento que tiene de su propio hijo y por el
tiempo y amor que le dedica, en consecuencia, es la
persona adecuada para intervenir en la alimentación
de su niño, siendo en la edad preescolar donde el
cerebro tiene el mayor y una sed infinita de aprender
nuevas cosas. En ese sentido, la madre desempeña un
rol protagónico debido a que normalmente ella es la
que tiene a su cargo las labores domésticas y entre
ellas, la alimentación de los miembros del hogar,
24
especialmente del niño menor de 5 años (Martínez y
Martínez, 2005).
Por ello las madres de niños preescolares deben tener
conocimientos sobre requerimientos nutricionales
para evitar la desnutrición infantil. Por lo tanto, es
importante saber sobre los principales nutrientes,
siendo las proteínas los mayores contribuyentes al
crecimiento del niño de manera que contribuya a
mantener un estado nutricional normal (Gutiérrez,
2005).
Estado nutricional es la resultante final del balance
entre ingesta y requerimiento de nutrientes. Cualquier
factor que altere este equilibrio repercute
rápidamente en el crecimiento, por esta razón el
control periódico de salud constituye el elemento más
valioso en la detección precoz de alteraciones
nutricionales, ya que permite hacer una detección
oportuna y adecuada. Para la evaluación del estado
nutricional se pueden utilizar métodos directos,
indirectos o ambos. Los métodos indirectos más
comunes incluyen el uso de indicadores
socioeconómicos, de disponibilidad y consumo de
alimentos: dentro de los métodos directos se
encuentran los indicadores antropométricos,
bioquímicas y la evaluación clínica, siendo los
antropométricos los más usados en los servicios de
salud por ser fáciles de obtener, de muy bajo costo y
muy útiles.
Las medidas antropométricas más utilizadas en la
evaluación nutricional son el peso y la talla, el
establecer relaciones entre ellos van a constituir los
índices, los más usados son el peso para la talla (P/T),
talla para la edad (T/E) y peso para la edad (P/E)
(Zavaleta, 2013).
Peso para la talla- es un indicador de nutrición actual,
relaciona el peso del preescolar con el peso ideal para
su talla, mide el estado nutricional normal,
desnutrición y obesidad. Es útil para evaluar cambios
en un corto plazo, pues identifica cambios en la
ingesta; la desventaja de este indicador es que los
niños con retardo en el crecimiento con peso
proporcional a su talla son clasificados erróneamente
como normales (OMS, 2007 citado en Morales y Polo,
2013).
Talla para la edad-es un indicador de crecimiento
lineal, detecta la desnutrición crónica, al restringirse la
alimentación la velocidad de crecimiento, tanto el
peso como la talla disminuyen, sin embargo, el peso
puede recuperarse rápidamente al reanudarse una
adecuada alimentación, pero en la talla es mucho más
lenta de recuperar. Este indicador permite identificar
estado nutricional normal, talla baja, talla baja severa
y alta en relación a la esperada para la edad.
Peso para la edad- es un indicador del crecimiento de
la masa corporal, detecta la desnutrición global,
permite discriminar entre el niño adelgazado o de
escasa estatura o casos combinados de
adelgazamiento y retardo en el crecimiento, es decir
mide el estado nutricional normal, desnutrición y
sobrepeso. Debido a que actualmente existe
disponibles intervenciones específicas para la
prevención y tratamiento de la desnutrición, este
indicador va perdiendo vigencia, es más, su empleo
aislado puede provocar el desarrollo de
intervenciones que enfaticen la búsqueda del
incremento de peso, lo cual podría provocar un
resultado indeseable: el sobrepeso (Medrano y
Castillo, 2002).
A continuación, se presentan algunos trabajos que
enfocan una o ambas variables de la investigación:
Durand (2008), en su estudio sobre “Relación entre el
nivel de conocimientos de las madres sobre
alimentación infantil estado nutricional de
preescolares en la Institución Educativa Inicial 111 en el
Callao, Lima, encontró que de 30 niños evaluados el
30 por ciento presentan desnutrición, 30 por ciento un
estado nutricional normal, 20 por ciento presentan
obesidad, y 13 por ciento se encuentran con
sobrepeso.
Gil y Morillo (2009), en su estudio “Nivel de
conocimiento materno sobre alimentación y estado
nutricional en preescolares del Jardín de Niños Nº 100
de Huamachuco, concluyeron que el 62.3 por ciento
de los niños presentaron un estado nutricional normal,
el 23 por ciento tuvieron riesgo de desnutrición y el 9
por ciento estuvo desnutrido, sólo el 4 por ciento
presentó sobrepeso y el 1.6 por ciento, obesidad.
Parada, (2011), en su estudio “Conocimientos,
actitudes y prácticas del cuidador del menor de 5 años
frente a la alimentación complementaria y uso de
micronutrientes en Cúcuta durante el primer semestre
del 2011”, en Colombia, encontró: niños con
desnutrición aguda 4 por ciento, en riesgo 13 por
ciento, sobrepeso 10 por ciento, obesidad 2 por
ciento; desnutrición crónica : 9 por ciento talla baja, 22
por ciento riesgo de talla baja; desnutrición global : 1
por ciento severa, 8 por ciento bajo peso para la edad,
21 por ciento en riesgo. Concluye que en la mayoría
25
de casos el cuidador principal del menor es la abuela
seguido de otros familiares, quienes aplican cuidados
especiales de acuerdo a sus creencias y cultura;
existen determinantes de riesgo en un grupo de la
población y son ausencia de conocimiento adecuados
sobre alimentación y desconocimiento de las
necesidades nutricionales; algunos cuidadores
muestran una actitud pasiva en el cuidado y
seguimiento del crecimiento del niño (a) refiriendo
que los menores son de padres de talla baja por lo
cual también deben poseer las mismas características.
Zamora (2012), en su estudio sobre “Conocimiento
sobre alimentación infantil y prácticas alimentarias de
madres con niños de uno a dos años de edad ”en el
Centro Materno Infantil Santa Catalina del distrito de
San Pedro de Lloc, en el departamento de la Libertad,
con 49 madres, encontró que el 63,3 por ciento de las
madres tienen un nivel de conocimientos deficientes,
el 51 por ciento realizan prácticas alimentarias
inadecuadas y la relación estadística de ambas
variables de estudio fue altamente significativa.
PROBLEMA
¿Qué relación existe entre el nivel de conocimientos
maternos sobre alimentación saludable y el estado
nutricional del (la) preescolar de 3 y 4 años que
acuden al Consultorio de Crecimiento y Desarrollo del
Centro de Salud Santa Lucía de Moche, 2013?
OBJETIVO GENERAL:
Determinar la relación que existe entre el nivel de
conocimientos maternos sobre alimentación
saludable y el estado nutricional del (la) preescolar de
3 y 4 años que acuden al Consultorio de Crecimiento
y Desarrollo del Centro de Salud Santa Lucía de
Moche, 2013
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
1. Identificar el nivel de conocimientos maternos
sobre alimentación saludable del(la) preescolar de
3 y 4 años que acuden al Consultorio de
Crecimiento y Desarrollo del Centro de Salud
Santa Lucía de Moche, 2013
2. Determinar el estado nutricional del (la) preescolar
de 3 y 4 años que acuden al Consultorio de
Crecimiento y Desarrollo del Centro de Salud
Santa Lucía de Moche, 2013
II.- MATERIAL Y METODO
La presente investigación es de tipo descriptivo
correlacional de corte transversal, (Polit y Hungler,
2005), dicho estudio se realizó con madres con su
respectivo preescolar de 03 y 04 años de la Unidad
de Atención Integral del Niño del Centro de Salud
Santa Lucia de Moche, Distrito Moche, durante los
meses de Junio – Julio del 2013.El universo estuvo
constituido por 329 madres con su respectivo
preescolar de 03 y 04 años de la Unidad de Atención
Integral del Niño del Centro de Salud Santa Lucia de
Moche, Distrito Moche, que cumplieron con los
criterios de inclusión. Para determinar el tamaño de la
muestra se utilizó el muestreo aleatorio simple, cuyo
resultado fue de 79 madres con su respectivo
preescolar de 03 y 04 años. Para la recolección de
información, se utilizaron dos instrumentos:
I.-CUESTIONARIO PARA DETERMINAR EL NIVEL DE
CONOCIMIENTO MATERNO SOBRE ALIMENTACION
SALUDABLE (CDNCMAS)
Para determinar el nivel de conocimiento materno
sobre alimentación saludable se utilizó un formato
tipo cuestionario de carácter anónimo diseñado por
Chunga (2012) y modificado por la autora Minchola
(2013).
El instrumento consta de 20 ítems, utilizándose la
modalidad tipo cuestionario. Los ítems tuvieron la
siguiente puntuación:
Respuesta buena : 3 puntos.
Respuesta regular : 2 puntos
Respuesta deficiente : 1 punto.
El máximo puntaje del cuestionario fue de 60 puntos
y el mínimo de 20 puntos.
II.-FICHA DE VALORACION DEL ESTADO
NUTRICIONAL DEL PREESCOLAR (FVENP).
La valoración del estado nutricional del preescolar de
3 a 4 años, se realizó en base a los patrones de
crecimiento vigentes según la OMS (2006). La ficha
consta de un código de identificación que se le asignó
a cada preescolar, sexo, fecha de evaluación, fecha de
nacimiento, edad cronológica, peso, talla y la
clasificación del estado nutricional. El estado
nutricional se determinó de acuerdo a los indicadores:
P/T: Desnutrición Severa (< -3 DE),
Desnutrición (> ò = – 3 DE), Normal (entre - 2
DE y + 2 DE), Sobrepeso (< ò = + 3 DE) y
Obesidad (> + 3 DE).
26
P/E: Desnutrición (< -2 DE), Normal (entre -2
DE y + 2 DE), Sobrepeso (> + 2 DE).
T/E: Talla Baja Severa (< - 3 DE), Talla Baja (> ò
= - 3 DE), Normal (entre - 2 DE y + 2 DE), Talla
Alta (> +2 DE).
PRUEBA PILOTO:
El instrumento se aplicó a 20 madres de preescolares
del Puesto de Salud de Moche, los cuales reunieron
similares características sociodemográficas a la
población en estudio. La aplicación de esta prueba
permitió evaluar la redacción de los reactivos,
comprensión practicidad y tiempo de aplicación de los
instrumentos. Para evaluar la validez de criterio se
utilizó el Coeficiente de correlación intraclase. El
Coeficiente de correlación intraclase está
comprendido entre 0 y 1 cuanto más se acerca a 1 la
correlación es significativa. Esto se corrobora si el valor
p es menor que 0,05. El instrumento es válido porque
se tiene un valor promedio de 0,726 y a la vez es
significativo. (valor p < 0,05).
Fue sometida a prueba de confiabilidad, usando el
coeficiente de Alfa de Cronbach, la misma que se
considera satisfactoria si este coeficiente es mayor o
igual a 0,70 permitiendo asegurar que el instrumento
es confiable o apto para su aplicación.
Como el valor de Alfa de Cronbach es 0,828. El
instrumento es confiable.
PROCEDIMIENTO:
Se realizó la aplicación de la hoja de consentimiento
informado y el cuestionario sobre nivel de
conocimiento a las madres participantes. Se ejecutó la
valoración antropométrica: Peso y Talla para verificar
el estado nutricional de los preescolares y así
diagnosticar el estado nutricional de los preescolares
según tablas de la OMS.Se aplicó el cuestionario
elaborado de carácter anónimo, individual y
confidencial, desarrollándose con las madres en la sala
de espera de la unidad de atención integral del niño
y aquellas madres que no pudieran asistir se les aplicó
en sus respectivos hogares cuyas direcciones fueron
solicitadas a la enfermera, teniendo una duración de
15 minutos por cada participante. Realizándose luego
la revisión del llenado del instrumento para evitar que
se omita contestar alguno de ellos. Posteriormente se
les brindo a las madres, educación sobre alimentación
saludable identificando los nutrientes necesarios que
necesita el preescolar de tal manera que nos permita
como profesionales de la salud promocionar estilos de
vidas saludables y así mismo la prevención de
enfermedades e incrementar el conocimiento de las
madres ya que son ellas las responsables de la
nutrición en el hogar. Terminada la investigación se
proporcionó una copia de los resultados encontrados
al gerente del centro de salud en estudio.
PROCESAMIENTO DE LOS DATOS
Para la presente investigación el procesamiento de
datos se realizó empleando el paquete estadístico
SPSS versión 20 de WINDOWS. Se utilizaron tablas de
distribución de frecuencias unidimensionales y
bidimensionales con sus valores absolutos
porcentuales para presentar la información. Para
determinar la relación de las variables de estudio se
utilizó la prueba de independencia de criterios Chi
Cuadrado.
ETICA DE LA INVESTIGACION
Al trabajar con seres humanos, como suele ocurrir en
Enfermería es necesario adoptar una conducta ética,
por ello se tiene en cuenta criterios relacionados a la
ética (Polit, 2005):
Confidencialidad: Se refiere que los secretos expuestos
por las madres de preescolares, no fueron revelados,
manteniendo en estricta confidencialidad, anonimato y
no se compartió con otros que no estén involucrados.
Consentimiento Informado: Es la aceptación voluntaria
de participar en la investigación propuesta, luego de
haber sido informada del propósito y modalidad,
respetando la decisión autónoma de la persona fuera
ésta aceptada o no. (Anexo 4)
Privacidad: Se tuvo en cuenta el anonimato de los/as
participantes, manteniendo la intimidad de los mismos
sobre la información acerca del nivel de conocimiento
materno sobre alimentación saludable y el estado
nutricional del preescolar. Cabe mencionar que se brindó
un trato respetuoso, equitativo y amable.
27
IV. RESULTADOS
TABLA 01
NIVEL DE CONOCIMIENTO MATERNO SOBRE ALIMENTACION INFANTIL SALUDABLE. MOCHE.
Nivel de Conocimiento Nº %
Deficiente 24 30.4
Regular 42 53.2
Bueno 13 16.4
Total 79 100.0
Fuente: Información obtenida del test (CDNCMAS) n= 79
TABLA 2
ESTADO NUTRICIONAL DE PREESCOLARES DE 3 Y 4 AÑOS.MOCHE.
Estado Nutricional no %
Peso/Edad
Sobrepeso 6 7.6
DNT 3 3.8
Normal 70 88.6
Peso/Talla
Sobrepeso 3 3.8
DNT 9 11.4
Normal 67 84.8
Talla/Edad
Baja 9 11.4
Normal 70 88.6
Total 79 100.0
Fuente: Información obtenida de test (FVENP) n= 79
28
TABLA 3
NIVEL DE CONOCIMIENTO MATERNO SOBRE ALIMENTACION INFANTIL SALUDABLE Y ESTADO NUTRICIONAL
DEL PREESCOLAR DE 3 Y 4 AÑOS. MOCHE.
Estado Nutricional
Nivel de conocimiento materno
Total Prueba Chi
Cuadrado Deficiente Regular Bueno
no % no % no % no %
Peso/Edad
Sobrepeso 0 0.0 6 7.6 0 0.0 6 7.6 X2 = 23.277
p = 0.000
Altamente
Significativo
DNT 0 0.0 3 3.8 0 0.0 3 3.8
Normal 13 16.5 15 19.0 42 53.2 70 88.6
Peso/Talla
Sobrepeso 0 0.0 3 3.8 0 0.0 3 3.8 X2 = 15.006 p
= 0.005
Altamente
Significativo
DNT 0 0.0 6 7.6 3 3.8 9 11.4
Normal 13 16.5 15 19.0 39 49.4 67 84.8
Talla/Edad
Baja 0 0.0 6 7.6 3 3.8 9 11.4 X2 = 6.825
p = 0.033
Significativo Normal 13 16.5 18 22.8 39 49.4 70 88.6
Total 13 16.5 24 30.4 42 53.2 79 100.0
Fuente: Información obtenida de los test: (CDNCMAS) y (FVENP) n=79
V.- ANALISIS Y DISCUSION
En la tabla 01, se muestra la distribución de 79
madres de preescolares según nivel de
conocimientos sobre alimentación infantil saludable,
en el cual el 53.2 por ciento tiene regular nivel de
conocimiento, el 30.4 por ciento deficiente nivel de
conocimiento, y el 16.4 por ciento buen nivel de
conocimiento. Los hallazgos encontrados indican
que existe una división bastante marcada entre las
madres en cuanto al nivel de conocimiento regular,
deficiente y bueno. La existencia de factores
culturales y personales pueden ser capaces de
influenciar en el nivel de conocimiento de una
persona y por ende en el comportamiento que
adopte, ello probablemente explica por qué las
madres tienen mayor dificultad en el cuidado de su
hijo en etapa preescolar, especialmente en su
alimentación, puesto que no reciben la educación
adecuada y personalizada sobre nutrición, o se ven
influenciadas por creencias y tradiciones ancestrales
que aún persisten, y que son brindadas por sus
abuelas y/o vecinos. Relacionando los resultados
obtenidos con la teoría del Autocuidado, Orem
(1995) postula que el individuo tiene capacidad para
adquirir conocimiento para la acción y para actuar
con base en ese conocimiento para cumplir con los
requisitos de autocuidado, que, en este caso de las
madres de niños preescolares, se refieren a los
requisitos de autocuidado de desarrollo que incluye
29
el cuidado al niño. Para Orem, (1980), la persona es
un todo integral dinámico, que funciona biológica,
simbólica y socialmente, con la facultad de utilizar las
ideas, las palabras para pensar y reflexionar sobre su
propio estado de salud y guiar sus esfuerzos a fin de
llevar a cabo acciones de autocuidado y el cuidado
dependiente. Es la unidad que posee las
capacidades, actitudes y el poder de comprometerse
y de realizar autocuidados asociados a procesos del
crecimiento y desarrollo humano. Meneghello (2001),
refiere que la madre es la principal proveedora de
asistencia sanitaria en la familia y es quien debe tener
el suficiente conocimiento que le permita estar en
mejores condiciones para enfrentar con
responsabilidad los cuidados que el niño requiere.
Los resultados de la presente investigación se
corroboran con los encontrados por Flores, (2006),
en su estudio; “Nivel económico y conocimientos que
tienen las madres sobre la alimentación del
preescolar y su relación con el estado nutricional en
el Centro de Promoción Familiar Pestalozzi. La
conclusión más resaltante fue, la mayoría de las
madres tienen conocimiento medio a bajo.
También se asemejan con los encontrados por
Requena (2006) quien realizó un trabajo de
investigación sobre el nivel de conocimiento y
prácticas que tienen las madres y su relación con el
estado nutricional del preescolar de la I.E. Nº 524
Nuestra Señora de la Esperanza-Lima, encontrando
que el 38 por ciento del total tienen conocimiento
medio, seguido del 36 por ciento de conocimiento
bajo y finalmente un 26 por ciento de conocimiento
alto .Así mismo, difiere con el estudio de Zamora,
(2012), “Conocimiento sobre alimentación infantil y
prácticas alimentarias de madres con niños de uno a
dos años de edad ”en el Centro Materno Infantil
Santa Catalina del distrito de San Pedro de Lloc, en el
departamento de la Libertad, con 49 madres,
encontró que el 63,3 por ciento de las madres tienen
un nivel de conocimientos deficientes, el 51 por
ciento realizan prácticas alimentarias inadecuadas y
la relación estadística de ambas variables de estudio
fue altamente significativa.
Después del análisis de los resultados encontrados en
la presente investigación se puede inferir que el nivel
de conocimiento de las madres mayoritariamente se
encuentra en nivel regular lo cual estaría
predisponiendo a presentar problemas de
malnutrición en los niños preescolares, ya que el
cuidado es brindado principalmente por la madre.
La tabla 02, muestra la distribución de 79
preescolares de 3 y 4 años según el estado
nutricional, en relación a los indicadores Peso para la
Edad (P/E), Peso para la Talla (P/T) y Talla para la
Edad (T/E), se observa que los mayores porcentajes
de los preescolares tienen un estado nutricional
normal para los tres indicadores antropométricos :
88.6, 84.8 y 88.6 por ciento respectivamente; 7.6 y 3.8
por ciento presentan sobrepeso y desnutrición según
P/E; 11.4 y 3.8 por ciento tienen desnutrición y
sobrepeso respectivamente según P/T; y el 11.4 por
ciento tienen talla baja según T/E. Los resultados
obtenidos se asemejan a los encontrados por
Paniagua (2003), en el cual el 61 por ciento de los
preescolares evaluados estuvieron dentro de los
percentiles normales, y el 32.1 y 1.8 por ciento fueron
clasificados como desnutridos leves y moderados
respectivamente. Así mismo, en el estudio de
Monsefú y Tirado (2010), en su estudio Factores
socioculturales y estado nutricional de niños
preescolares de la Institución Inicial del Centro
poblado San Martín de Porras. San José, reportan
que el 74.2 por ciento de los preescolares fueron
eutróficos, el 15.3 y 10 por ciento tuvieron
desnutrición crónica y sobrepeso respectivamente.
Los resultados del presente estudio difieren de los
reportados por Durand (2008), en el que muestra
que de un total de 30 preescolares evaluados el 37
por ciento presentan desnutrición, 30 por ciento
tienen estado nutricional normal, el 20 por ciento
presentan obesidad y el 13 por ciento se encuentran
con sobrepeso. Así mismo, Briceño y Ruiz (2011), en
su estudio Factores Biosocioculturales Maternos y
estado nutricional del preescolar, del Jardín Sagrado
Corazón de Jesús, realizado en Huamachuco,
reportan que el 50 por ciento de preescolares se
encuentran con desnutrición crónica y el 24 por
ciento presentan un estado nutricional normal. Orem
(1995), refiere que las personas que realizan el
cuidado dependiente son los adultos responsables,
como son las madres de los preescolares, que deben
cuidar a los niños y deben poseer habilidades
especiales para producir el efecto deseado o el
resultado pensado, es decir la nutrición en el niño (a),
suministrar y mantener condiciones que permitan y
fomenten su desarrollo motosensorial en la infancia.
Después el análisis realizado, se puede inferir que los
preescolares en estudio presentaron problemas
derivados de la malnutrición, ya sea por déficit o por
exceso, como consecuencia de una inadecuada
ingesta de alimentos saludables, escaso aporte de
nutrientes o también de algún problema de salud del
niño que impida una absorción eficiente por su
30
organismo. Por tanto, es fundamental incrementar
los conocimientos en las madres sobre el valor
nutricional de los alimentos esenciales para así
conservar la salud de sus niños(as) y puedan
realizarse las funciones el organismo en condiciones
óptimas, como son el crecimiento, reposición de las
células y tejidos, así como las actividades
metabólicas, fisiológicas y de conducta del niño (a).
Cabe resaltar que una buena nutrición en esta etapa
de la vida, marca la diferencia entre una vida sana y
el riesgo de sufrir enfermedades en años posteriores.
La tabla 03, muestra la distribución de 79 madres
según nivel de conocimientos y el estado nutricional
de los preescolares, de acuerdo a los indicadores P/E,
P/T y T/E.
En relación al indicador peso para la edad P/E, se
observa que el 53.2 por ciento de las madres con un
nivel de conocimiento bueno, tienen preescolares
con un estado nutricional normal, no encontrándose
niños (as) con desnutrición ni sobrepeso; cuando el
nivel de conocimientos es regular, el 19 por ciento de
preescolares tienen nutrición normal, el 3.8 por
ciento presentó desnutrición, y 7.6 por ciento
sobrepeso; cuando el conocimiento es deficiente, se
encuentra el 16. 5 por ciento de preescolares con
nutrición normal.
La relación de ambas variables de estudio muestra
que es altamente significativa (p=0.000). Los
resultados de la presente investigación son similares
a los reportados por Gil y Morillo (2009), en su
estudio “Nivel de conocimiento materno sobre
alimentación y estado nutricional en preescolares del
Jardín de Niños Nº 100” en Huamachuco, en el que
concluyen que el 62.3 por ciento de preescolares
presentó un estado de nutrición normal, seguido del
23 por ciento con riesgo a desnutrición, el 9 por
ciento estuvo con desnutrición, el 4 por ciento con
sobrepeso y 1.6 por ciento, obesidad. Así mismo, en
el estudio de Monsefú y Tirado (2010), sobre
“Factores socioculturales y estado nutricional de
niños preescolares de la Institución Inicial del Centro
Poblado San Martín de Porres” en San José,
encontraron que el 74.2 por ciento de preescolares
fueron eutróficos, el 15.3 por ciento tuvieron
desnutrición crónica y el 10 por ciento, sobrepeso.
Según el indicador Peso para la Talla P/T, se observa:
cuando el nivel de conocimientos de la madre es
bueno el 49.4 por ciento de preescolares tienen un
estado nutricional normal y sólo el 3.8 por ciento
presentan desnutrición ; cuando el nivel de
conocimiento es regular, el 19 por ciento de niños (as)
presentan un estado nutricional normal, seguido del
7.8 por ciento de niños (as) con desnutrición y 3.8 por
ciento con sobrepeso; si el conocimiento es
deficiente, el 16.5 por ciento de preescolares tienen
un estado nutricional normal.
Estadísticamente, la relación entre ambas variables
de estudio es altamente significativa (p=0.005). Los
resultados obtenidos reflejan que existe una relación
estrecha entre el nivel de conocimiento de la madre
con el estado nutricional del niño, expresando que el
crecimiento y desarrollo del preescolar se incrementa
cuando la madre está bien informada, lo cual va a
permitir en grado considerable tener un niño (a) con
estado nutricional normal. Así mismo, cuando el
conocimiento materno es regular disminuye el
porcentaje de niños con estado nutricional normal y
aparecen niños con desnutrición y sobrepeso, lo cual
se sustenta en que los problemas nutricionales
constituyen el resultado de un proceso multifactorial,
siendo entre ellos el nivel de conocimiento de la
madre uno de los más importantes para el logro de
un estado nutricional adecuado. Estos resultados se
sustentan en (Tazza, 2006; MINSA, 2007; referido en
Rodríguez y Santos 2013)., quienes refieren que el
grado de instrucción materno se relaciona
directamente con el estado nutricional infantil por el
acceso a la educación y a la información, afirmando
la existencia de una relación inversa entre el grado de
instrucción materna y la prevalencia de deficiencias
nutricionales. Como sería lo ocurrido en la presente
investigación, en donde el 10 por ciento de las
madres tienen grado de instrucción primaria,
habiéndose encontrado niños con desnutrición y
sobrepeso. Para el indicador Talla para la Edad T/E,
se muestra que, en las madres con un nivel de
conocimiento bueno, el 49.4 por ciento de
preescolares tienen estado nutricional normal y el 3.8
por ciento presentan talla baja; si el nivel de
conocimiento materno fue regular, el 22.8 por ciento
de preescolares presentaron estado nutricional
normal y el 7.6 por ciento talla baja; y si el
conocimiento fue deficiente, el 16.5 por ciento de
preescolares tuvieron un estado nutricional normal.
Estadísticamente, la relación de ambas variables de
estudio es significativa (p=0.033).
Los resultados muestran que el estado nutricional
normal en los preescolares sigue prevaleciendo
según este indicador, no obstante, existe un bajo
porcentaje de niños (as) con talla baja, lo cual
evidencia que el nivel de conocimiento materno
31
sobre alimentación saludable, juega un rol
preponderante para el logro de un estado nutricional
normal. Estos resultados se deben probablemente a
que las madres en su mayoría 66.2 por ciento son
adultas jóvenes (Anexo 5 ), y han ido adquiriendo
experiencias en el día a día, el cual les permite brindar
un mejor cuidado nutricional a sus hijos, a diferencia
de las madres adolescentes, que en el presente
estudio constituye el 15.5 por ciento, cuyas edades
están entre 15 a 19 años ( Anexo 5 ), quienes aún no
asumen con responsabilidad su rol materno y no
tienen la experiencia necesaria para brindar un
cuidado óptimo en relación a salud nutricional en sus
niños (as) preescolares. La talla baja encontrada
estaría relacionada con este factor, así como con
creencias, costumbres, influencia de la familia en
aspectos relacionados con la nutrición. Al respecto,
Pereira (2008), manifiesta que, en la decisión de la
madre sobre alimentación infantil, intervienen
recomendaciones del personal de salud e influyen
también los consejos de la familia, madres, suegras,
que manejan un conjunto de creencias, muchas
veces erróneas, arraigadas en su cultura. El estado
nutricional óptimo, dependerá de la calidad de
nutrición en un momento dado, debido a que los
primeros 5 años de vida son los más cruciales para
un desarrollo físico y mental, y los problemas
derivados de una alimentación inadecuada en esta
etapa de la vida del niño (a), afecta no sólo su
desarrollo físico si no también su desarrollo
intelectual, emocional, cuyo resultado será, el retraso
en su crecimiento y desarrollo (Hernández y col.,
2003, referido en Rodríguez y Santos, 2013). Algo
similar podría ocurrir con el porcentaje de niños que
presentan talla baja, si no se mejora su estado
nutricional. Cabe resaltar que en los tres indicadores
antropométricos para determinar estado nutricional,
se observa que cuando el nivel de conocimiento de
la madre es deficiente, el estado nutricional de los
preescolares es normal, resultado que se asemeja al
de (Barreda, 2006, referido en Rodríguez y Santos,
2013), quien en su estudio encontró que el 54.1 por
ciento de las madres con poco conocimiento sobre
nutrición, el 69.4 por ciento de sus niños tuvieron un
estado nutricional normal, por lo que concluye que el
estado nutricional del niño es independiente del nivel
de conocimiento que tenga la madre sobre nutrición.
Una explicación de los resultados observados, está
relacionado a los sustentado por Orem (1995 ) y
Connie, ( 1997 ), quienes señalan que la capacidad de
cuidado dependiente contribuye en forma directa a
la realización de acciones de autocuidado o cuidado
dependiente ; así el estado nutricional de los niños es
el resultado de la acumulación en la gestión del
cuidado dependiente y consiste en habilidades que
son aprendidas por las madres y desarrolladas con el
tiempo dentro del sistema familiar y el contexto
sociocultural, espiritual y algunas a través de
procesos más formales como la educación, que
provee de conocimiento a las madres,
permitiéndoles enriquecer sus componentes de
poder y a la vez origina cambios considerables en el
equilibrio tradicional de las relaciones familiares, con
efectos profundos sobre los cuidados de los niños.
Así mismo, las madres tendrán más perspectivas de
asumir su responsabilidad que otras madres que
poco desarrollaron sus componentes de poder.
VI.- CONCLUSIONES:
1.- Del total de madres, el 53.2 por ciento tuvieron
conocimiento bueno, el 30.4 por ciento regular, y el
16.4 por ciento fue deficiente
2.- Respecto al estado nutricional de los preescolares,
los mayores porcentajes: 72.2, 68.8 y 72.2 por ciento
de preescolares tienen estado nutricional normal,
sobrepeso 24.1 y 20.3 por ciento, desnutrición 3.8 y
11.4 por ciento, y talla baja el 27.8 por ciento, según
indicadores P/E, P/T y T/E
3.- Existe relación altamente significativa entre el nivel
de conocimiento materno y el estado nutricional de
los preescolares (p=0.000).
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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en Enfermería. Tacna, Perú.
33
¿HABRÁ RELACIÓN ENTRE LOS ESTÍMULOS DEL
AMBIENTE Y EL NIVEL DE ESTRÉS EN EL RECIÉN
NACIDO PREMATURO?
Seiri Eric Salazar Saldaña (1)
Nora Idania Vargas Castañeda (2)
(1) Licenciada en Enfermería.
Especialista en Cuidados Intensivos –
Neonatología
Enfermera Asistencial del Hospital Belén de
Trujillo
E-mail: [email protected]
(2) Maestría en Enfermería Mención Salud de la
Mujer y el Niño. Profesora Asociada del
Departamento de Enfermería de la Mujer y
el Niño de la Facultad de Enfermería de la
Universidad Nacional de Trujillo.
E-mail: [email protected]
RESUMEN
La presente investigación es descriptivo -
correlacional, se realizó en recién nacidos
prematuros hospitalizados en el servicio de
Neonatología del Hospital Víctor Lazarte Echegaray
durante los meses octubre – diciembre del 2013,
con la finalidad de determinar la relación que existe
entre los estímulos del ambiente: ruido, luz; y el
nivel de estrés del recién nacido prematuro. La
unidad de análisis estuvo constituida por cada uno
de los recién nacidos prematuros hospitalizados. La
información se obtuvo a través de la Ficha de
Observación de Estímulos del Ambiente y el Test de
Nivel de Estrés; validados, confiables y aplicados
considerando los principios éticos. De los
resultados se concluyó que el 52,5% de neonatos
prematuros presentaron distrés moderado, el 40%
distrés leve, el 5% distrés severo; y el 2,5% presentó
eustrés. El 77,5% estuvieron expuestos a un nivel de
ruido intenso y el 22,5% a un ruido suave. En el
52,5% el uso de la luz fue adecuada, y en el 47,5%
fue inadecuada. Los estímulos del ambiente: ruido
y luz, no guardan relación estadística significativa
con el nivel de estrés del recién nacido prematuro.
Palabras clave: Nivel de estrés, estímulos del
ambiente
.
ABSTRACT
This correlational descriptive research was conducted
with preterm infants in the intensive care unit Victor
Lazarte Echegaray Hospital, during the months of
October - December 2013, in order to determine the
relationship of environmental stimuli: noise and light;
and stress level. The unit of analysis consisted of each
of preterm infants hospitalized. The information was
obtained through the Observation Form and
environmental stimuli Stress Test Level; validated,
reliable and considering the ethical principles applied.
The results show that of the total premature study,
according to the stress level, infants 52.5% of them
presented moderate distress, 40% mild distress, 5%
severe distress; and 2.5% have eustress. 77.5% of
preterm infants, according to environmental stimuli,
are exposed to intense noise level and 52.5% at an
appropriate light intensity. Environmental stimuli:
noise and light, bear no significant statistical
relationship with the stress level of the premature
infant.
Keywords: stress level, environmental stimuli.
INTRODUCCIÓN
Existe un aumento de la tasa de prematuridad en los
países desarrollados, que refleja no solo el aumento
de la tasa de incidencia, sino también los cambios en
la práctica asistencial a estos neonatos, con avances
de los cuidados obstétricos y neonatales, que permite
la supervivencia de neonatos cada vez más
inmaduros (Rellán, García y Aragón; 2008).
La OMS aseguró que los nacimientos prematuros
constituyen un 10% de todos los partos anuales en el
mundo. Según un estudio publicado en el boletín
mensual de la OMS, se registraron 12,9 millones de
partos prematuros, lo que representa el 9,6% de
todos los nacimientos a nivel mundial (OMS, 2010).
Los recién nacidos internados, especialmente los
prematuros, pueden permanecer en la terapia de
neonatología un promedio de 2 meses dependiendo
de su edad gestacional, peso de nacimiento y su
patología. Es evidente que el proceso tecnológico ha
conseguido aumentar la supervivencia de los recién
nacidos y resolver de forma satisfactoria muchas
patologías que hasta hace poco tenían un pronóstico
desfavorable aumentando su permanencia en la
terapia neonatal (Rellán, García y Aragón; 2008).
El entorno de las Unidades de Cuidados Intensivos
Neonatales (UCIN) somete a los neonatos a un
ambiente estresante y difícil de sobrellevar. Los
neonatos intentan hacer frente a la estimulación de
las luces brillantes, alarmas, ruidos fuertes de
monitores y voces humanas en la UCI. El estrés
34
podría desencadenar cambios cerebrales en bebés
muy prematuros (Inder, 2011).
Los prematuros tienen una capacidad limitada de
adaptación a la vida extrauterina; el estrés causado
por el ambiente y los procedimientos contribuye a
que el prematuro sufra inestabilidad fisiológica
como apnea, bradicardia, disminución de la PO2 y
aumento de los requerimientos calóricos, lo que
dificulta el aumento de peso y compromete el
desarrollo neurológico, interrumpe el crecimiento y
el desarrollo (Larée, 2011).
Los ruidos de la UCI neonatal alcanzan niveles de
70 a 80 decibeles. Estos niveles de decibeles son
potencialmente peligrosos para el frágil sistema
auditivo del recién nacido, sobre todo en
prematuros. La Academia Americana de Pediatría
(AAP) recomienda un nivel máximo de sonido de
45 decibeles en la UCIN (45 dB de día y 35 dB de
noche) (Lichtig y Maki, 2011).
Los niveles apropiados de iluminación en zonas de
hospitalización neonatal no han sido establecidos.
Se considera más segura una iluminación entre 100
y 200 lúmenes y en zonas de cunas entre 50 y 100
lúmenes, debiendo permitirse reducir la iluminación
a hasta 60 lúmenes durante la noche (Saunders,
2009).
El estrés es un proceso biológico y psicológico que
se origina ante exigencias y requerimientos internos
o externos al organismo, frente a los cuales no tiene
información para una respuesta acorde, e impulsa
un mecanismo de ajuste ante la emergencia.
Existen dos categorías de estrés: el eustrés y el
distrés. Ambos tipos se pueden producir en el
neonato prematuro, pero sólo el segundo da lugar
a un estado de estrés patológico o ansiedad y a
problemas de salud (Rubio, 2011; Tobal, 2012).
El prematuro evoluciona mucho mejor si el estrés
derivado de una estimulación excesiva en su medio
se aminora mediante la reducción de estímulos
nocivos del ambiente; como luz, ruido, movimiento;
el empleo de técnicas correctas de manipulación y
de posición (Larée, 2011).
En nuestro medio se observa en las Unidades de
Cuidados Intensivos del Hospital Víctor Lazarte
Echegaray que a los neonatos les rodea un
ambiente desfavorable a su desarrollo; el exceso de
ruido es resultado de diversas fuentes, tales como
la circulación de personas dentro de la unidad, el
equipo de soporte de vida, telefonía y alarmas; que
afectan lo fisiológico y neurológico del recién
nacido, por lo que este entorno físico no se puede
menospreciar, ya que ha demostrado ser una
potente fuente de estrés.
Por ello surge la necesidad de investigar la relación
entre los estímulos del ambiente: ruido y luz, y el
nivel de estrés de los neonatos prematuros. Dichos
resultados serán beneficiosos para la institución
donde se realice la investigación y específicamente
en el servicio de neonatología al propiciar
información y conocimiento a las enfermeras y
demás personal de salud sobre este tema. Se
espera que elaboren estrategias orientadas a
reducir ese estrés debido a los daños que pueden
producir en los prematuros. Por lo tanto, esto
constituye un elemento valioso para el cuidado de
enfermería.
Durante el año 2012 se registraron en el Sistema
Informativo del Hospital Víctor Lazarte Echegaray
un total de 4038 neonatos, de los cuales el 5%
fueron prematuros, que corresponde a un total de
202. Aproximadamente más de la mitad de estos
prematuros ingresaron a la Unidad de Cuidados
Intensivos.
En estas circunstancias, el cuidado de enfermería es
esencial para la supervivencia y mejorar la calidad
de vida de estos pequeños, donde el ambiente
constituye un daño para el prematuro si no se
regulan los ruidos y la iluminación.
En virtud de lo antes mencionado, se plantea la
siguiente pregunta de investigación:
¿Qué relación existe entre los estímulos del
ambiente: ruidos y luz, y el nivel de estrés del recién
nacido prematuro en la Unidad de Cuidados
Intensivos del Servicio de Neonatología del Hospital
Víctor Lazarte Echegaray, durante los meses
octubre – diciembre, Trujillo – 2013?
El objetivo general de este trabajo fue determinar
la relación que existe entre los estímulos del
ambiente: ruido, luz; y el nivel de estrés del recién
nacido prematuro hospitalizado en la unidad de
cuidados intensivos.
Los objetivos específicos estuvieron destinados a
determinar el nivel de estrés en el recién nacido
prematuro, hospitalizado en la Unidad de Cuidados
35
Intensivos; y determinar los estímulos del ambiente:
ruido y luz.
DISEÑO METODOLÓGICO
Tipo de estudio
El presente trabajo de investigación es por su
orientación aplicada, de tipo descriptivo –
correlacional, de corte transversal (Hernández,
2006), que se realizó con 40 recién nacidos
prematuros hospitalizados en la Unidad de
Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Víctor
Lazarte Echegaray durante los meses octubre –
diciembre del 2013.
Universo Maestral
Estuvo conformado por 40 neonatos prematuros
que ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos
Neonatales del Hospital Víctor Lazarte Echegaray,
durante los meses de octubre – diciembre de 2013,
según informes de estadística de dicho hospital,
donde ingresan aproximadamente de 10 a 15
neonatos prematuros por mes.
Criterios De Inclusión
-Recién nacidos prematuros hospitalizados en la
Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología.
-Recién nacidos prematuros de sexo femenino y
masculino.
-Consentimiento informado de los padres
aceptando que sus hijos participen en el estudio de
investigación
Instrumentos
Ficha de Observación de Estímulos del Ambiente:
elaborado por Bonifacio (2009) y modificado por la
autora, en base a la tecnología utilizada y manejo
de equipos en la atención del recién nacido
prematuro. Consta de 13 ítems a observar durante
la recolección de la información que constituyen las
actividades de rutina realizadas en la UCI; la
dimensión ruido tiene 8 ítems y la dimensión luz
tiene 5 ítems. Y el Test de Nivel de Estrés: elaborado
por Bonifacio (2009) y modificado por la autora en
función a las manifestaciones clínicas del estrés. Se
valoró según 9 indicadores fisiológicos de estrés
medidos en 3” después de haberse producido el
estímulo mediante una escala tipo Lickert (nunca,
raramente, a veces, habitualmente, siempre).
Control y Calidad de datos
Confiabilidad
Los instrumentos fueron aplicados con el propósito
de obtener indicadores estadísticos de
confiabilidad que permitieron hacer los reajustes
necesarios en los ítems. La confiabilidad se
determinó a través de la prueba estadística del
coeficiente Alfa de Cronbach, aplicado a la prueba
piloto:
Ficha de Observación de Estímulos del Ambiente
Test de
Nivel de
Estrés
Validez
Ambos instrumentos: Ficha de Observación de
Estímulos del Ambiente y Test de Nivel de Estrés;
fueron sometidos al juicio de expertos en
Neonatología (Enfermera Asistencial del Servicio de
Neonatología – Cuidados Intensivos del Hospital
Belén de Trujillo, y Docente de la Segunda
Especialidad de Enfermería de la Universidad
Nacional de Trujillo) para obtener la validez del
mismo, lo que se manifiesta que los instrumentos
son válidos para la investigación (Hernández, 2006)
Procedimiento
Para la aplicación del presente estudio se tramitó la
autorización correspondiente a la dirección del
Hospital Víctor Lazarte Echegaray. Obtenida la
autorización, se dialogó con la jefa del
Departamento de Enfermería para la aplicación de
los instrumentos a los recién nacidos prematuros
hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos
Neonatales, que fue mediante la Ficha de
observación de Estímulos del Ambiente y el Test de
Nivel de Estrés. Luego se solicitó la autorización de
los padres de los recién nacidos prematuros sujetos
de investigación.
Se aplicaron los instrumentos Ficha de Observación de
Estímulos del Ambiente; y el Test de Nivel de Estrés,
simultáneamente, durante 2 meses, a los recién nacidos
prematuros.
En cada valoración realizada personalmente por la
autora de la investigación, el recién nacido prematuro
era observado y al sonido de alguna alarma, ruido que
se produjera, y cuidados con respecto a la iluminación,
Estadísticos de fiabilidad
Alfa de
Cronbach
N de elementos
0,556 13
Alfa de
Cronbach
N de elementos
0,609 9
36
se iniciaba la aplicación de los instrumentos. Una vez
concluida la valoración, los resultados fueron informados
de manera individual a la enfermera de turno.
Los resultados de la presente investigación serán
informados al personal de Enfermería del Hospital Víctor
Lazarte Echegaray.
Tabulación y Análisis de datos
El procesamiento de datos fue informático, empleando
el paquete estadístico SPSS (TheStatisticalPachageforthe
Social Sciences) por Windows versión 21. Los resultados
se presentaron en tablas simples y de doble entrada, en
forma numérica y porcentual. Para el análisis de los
resultados se utilizó la prueba Chi Cuadrado. Las
interpretaciones de los datos se efectuaron en función
del valor “p” con una significancia menor del 5%
(p<0.05).
Consideraciones éticas
La investigación que involucra a sujetos requiere de una
detenida consideración de los procedimientos que
tendrá que aplicarse para proteger sus derechos, entre
ellos se consideran los siguientes (Hernández, 2006):
Beneficencia, costos y reciprocidad: Consiste en evitar
hacer daño; se tomará en cuenta todas las precauciones
necesarias para evitar en los recién nacidos prematuros
daños físicos y psicológicos.
Consentimiento informado: En el cual se documentará la
decisión de participar de manera voluntaria después de
haber recibido una explicación sobre la investigación sin
afectar la credibilidad (valor de la verdad, cuando las
personas reconocen que lo leído es cierto). En este caso
será aplicado para los padres de familia de los recién
nacidos prematuros.
Intimidad, anonimato y confidencialidad: Es primordial el
rigor y la ética. Desde el inicio de la investigación se
explicará a cada madre o padre de familia la finalidad de
la presente investigación, garantizándole que por
ninguna razón los datos obtenidos podrán ser expuestos
en público.
RESULTADOS
TABLA 1. Nivel de estrés en el recién nacido
prematuro hospitalizado. Unidad de Cuidados
Intensivos
Nivel de Estrés Frecuencia %
Eustrés 1 2,5
Distrés leve 16 40
Distrés moderado 21 52,5
Distrés severo 2 5
Total 40 100
Fuente: TNE = 40
TABLA 2. Estímulos del ambiente: ruido y luz, en la
Unidad de Cuidados Intensivos
Estímulos del Ambiente Frecuencia %
Intenso 31 77,5
Ruido
Suave 9 22,5
Inadecuado 19 47,5
Luz Adecuado 21 52,5
Total 40 100
Fuente: FOEA n = 40
TABLA 3. Estímulo del ambiente: Ruido, y nivel de
estrés del recién nacido prematuro hospitalizado.
Unidad de Cuidados Intensivos
Nivel de Estrés Estímulo del Ambiente: Ruido
Intenso Suave
Frecuencia % Frecuencia %
Eustrés 1 2,5 0 0,0
Distrés leve 11 27,5 5 12,5
Distrés
moderado
18 45,0 3 7,5
Distrés severo 1 2,5 1 2,5
Total 31 77,5 9 22,5
Fuente: FOEAYTNE X2: 0,097 Valor - p= 0,644
n = 40
36
Tabla 4. Estímulo del ambiente: Luz, y nivel de estrés del recién nacido prematuro hospitalizado. Unidad de Cuidados
Intensivos
Nivel de Estrés Estímulo del Ambiente: Luz
Inadecuado Adecuado
Frecuencia % Frecuencia %
Eustrés 1 2,5 0 0,0
Distrés leve 5 12,5 11 27,5
Distrés moderado 13 32,5 8 20,0
Distrés severo 0 0,0 2 5,0
Total 19 47,5 21 52,5
Fuente: FOEAYTNE X2: 0,115 Valor - p= 0,487 n = 40
DISCUSIÓN
En la tabla 1 se obtuvo como resultados que
de los de 40 recién nacidos prematuros
(RNPT) según el nivel de estrés, el 2,5%
presenta eustrés, el 40% distrés leve, el 52,5%
distrés moderado; y el 5% distrés severo.
Los resultados obtenidos difieren a los
hallazgos encontrados por Bonifacio (2000)
en la ciudad de Ayacucho, quien en la
investigación: “Estímulos del ambiente en el
nivel de estrés del recién nacido prematuro.
Hospital Regional de Ayacucho”, referente al
nivel de estrés, encontró que el 46,9% de
neonatos prematuros presenta eustrés, el
28,1% presenta distrés leve y el 25% distrés
moderado.
Respecto al resultado obtenido de distrés
moderado con un 52,5%, puede ser debido a
que los RNPT por su condición de salud
ingresan a la unidad de cuidados intensivos
neonatales, es decir; pasan del medio
intrauterino a un entorno brusco de luces
brillantes, ruidos altos y repentinos,
experiencias dolorosas y agresivas que van a
influir en la orientación de su conducta en el
momento de la vida en que es más
vulnerable, y a las que deben adaptarse. Este
grado de estrés y el distrés leve, donde se
obtuvo el 40%; van a depender tanto de la
intensidad de la amenaza como de un
desajuste entre la misma y la capacidad de
respuesta ante la misma; siendo el distrés leve
la menor amenaza para la salud del
prematuro (Gardner, Garland, y Merenstein;
2008).
Puede considerarse un distrés
grave, siendo el resultado obtenido en la
investigación del 5%, cuando este estrés
negativo actúa como un elemento que
distorsiona la capacidad de respuesta
impidiendo la resolución de los problemas
(Fernández, 2004).
El eustrés, que representa el 2,5% de
neonatos prematuros, corresponde al estrés
bueno, que da a entender que estos recién
nacidos prematuros reciben una atención
centrada en el desarrollo, tales como
modificaciones ambientales, modulación de
luz y ruido, ayudas posturales: rollos o
soportes laterales, estructurar la
manipulación directa, conductas
autorregulatorias, así como el
involucramiento de los padres, en el marco
de tratamiento médico de las Unidades de
Cuidado Intensivo Neonatal (UCIN) (Als, Duffy
y col.; 2009).
En la tabla 2 se muestra la distribución
porcentual de los estímulos del ambiente
respecto al neonato prematuro; se observa
que el 77,5% de ellos están expuestos a
niveles de ruido intensos y el 22,5% a niveles
de ruido suaves. Asimismo; el 52,5% están
expuestos a una intensidad de luz adecuada,
38
mientras que el 47,5% a una intensidad de luz
inadecuada.
Los resultados obtenidos son similares a los
hallazgos encontrados por Bonifacio (2000),
quien en la investigación: “Estímulos del
ambiente en el nivel de estrés del recién
nacido prematuro. Hospital Regional de
Ayacucho”, realizado en la ciudad de
Ayacucho; referente a los estímulos del
ambiente, encontró que el 54,7% de
neonatos prematuros estuvieron expuestos a
un nivel de ruido inadecuado y el 45,3% a un
nivel de ruido adecuado; por lo que no hay
una gran diferencia entre estos valores; sin
embargo; la mayor cantidad de neonatos
prematuros estuvieron expuestos a un nivel
de ruido inadecuado. En la presente
investigación, hay una clara diferencia en los
resultados obtenidos. El porcentaje de ruido
intenso (inadecuado) es mucho mayor que el
porcentaje obtenido en el ruido suave
(adecuado), pero igual como en el estudio
anterior la mayoría de neonatos prematuros
estuvieron expuestos a un nivel de ruido
intenso (inadecuado).
Referente a la intensidad de luz, Bonifacio
encontró que el 26,6% de neonatos
prematuros estuvieron expuestos a una
intensidad de luz inadecuada, y el 73,4 % a
una intensidad de luz adecuada. Dichos
resultados muestran una gran diferencia en
los porcentajes, estando expuestos los
neonatos prematuros en su mayoría, a una
intensidad de luz adecuada. En la presente
investigación, los resultados obtenidos no
muestran gran diferencia, puesto que los
porcentajes no son valores alejados; sin
embargo; la mayoría de los neonatos
prematuros estuvieron expuestos a una
intensidad de luz adecuada igual como en el
trabajo de investigación analizado.
La Academia Americana de Pediatría (AAP)
afirma que los niveles de ruido permitidos
estandarizados son de 45 dB (continuos)
durante el día con un pico máximo transitorio
de 65 dB (duración de 1 segundo) y 35 dB
para la noche (Altuncu y col.; 2009).
El ruido, la iluminación excesiva y la
manipulación permanente del recién nacido
interrumpen los estados de sueño y
determinan que el neonato utilice le energía
necesaria para su crecimiento y desarrollo en
hacer frente a los estímulos (Dillems, 2008).
Es aquí, donde comienza la participación del
personal de enfermería de UCIN, tratando de
crear un medio ambiente similar al útero
materno. En los resultados obtenidos, se
obtuvo que el mayor porcentaje de los recién
nacidos prematuros, con un 77,5%, son
expuestos a niveles de ruido intensos,
probablemente debido a la rutina que
realizan los profesionales de salud en el
cuidado de estos niños, con prácticas
habituales de la vida cotidiana, que tienen
una elevada intensidad de ruido.
El porcentaje restante corresponde al nivel
suave de exposición al ruido, el cual es del
22,5%, que se debe posiblemente a un mejor
cuidado que en algunas oportunidades las
enfermeras brindaron a los RNPT con
relación al ruido, teniendo en cuenta las
consecuencias que produce en la salud del
niño una alta exposición a este estímulo del
ambiente; no necesariamente significa que
los neonatos prematuros no fueron
expuestos a ningún ruido, sino que las
enfermeras disminuyeron los niveles del
mismo mediante acciones adecuadas.
Al igual que el ruido, la luz contínua puede
traer consigo cambios endocrinos,
variaciones de los ritmos biológicos y
privación del sueño. Los efectos de la luz en
el prematuro no han sido bien establecidos,
su contribución al desarrollo de la Retinopatía
de la Prematuridad y aumento de la
frecuencia de ductus arterioso permeable no
ha sido confirmado, pero podría producirse,
si en lo que se refiere a la alteración de los
estados del sueño con mayor cantidad de
sueño REM y sus consiguientes efectos sobre
fluctuaciones de la frecuencia cardiaca,
saturación de oxígeno y metabolismo
cerebral (Mann, 2007).
Se considera más segura una iluminación
entre 100 y 200 lúmenes y en zonas de cunas
39
entre 50 y 100 lúmenes, debiendo permitirse
reducir la iluminación a hasta 60 lúmenes
durante la noche (Saunders, 2009).
En los resultados obtenidos, el 52,5% de los
recién nacidos prematuros están expuestos a
una intensidad de luz adecuada, mientras
que el 47,5% a una intensidad de luz
inadecuada, no existiendo mayor diferencia
entre estos valores. La exposición a una
intensidad de luz adecuada se debe
probablemente a que las enfermeras brindan
el cuidado con respecto a este estímulo
teniendo en cuenta las consecuencias que
podría generarse en la salud de los neonatos
prematuros, donde las actividades dirigidas a
disminuir la intensidad de la luz consisten en
la colocación de cobertores sobre las
incubadoras y la disminución de la luz de la
sala de neonatología, y si se debe realizar
algún procedimiento con un neonato no es
necesario encender todas las luces de la sala;
así se protege a los demás RNPT de la
intensidad de la luz.
El 47,5% que corresponde a una intensidad
de luz inadecuada, se debe probablemente a
que en algunas oportunidades las enfermeras
del servicio de la UCIN, no tomaron en cuenta
las actividades dirigidas a la disminución de la
luz, ya sea por desconocimiento, o no hubo
tiempo de realizarlo porque se centraron en
el cuidado de otros neonatos prematuros
más críticos.
En la tabla 3 se muestra la relación del
estímulo del ambiente: ruido, y el nivel de
estrés del recién nacido prematuro; donde el
77,5% de neonatos prematuros expuestos a
un nivel de ruido intenso, el 45% de ellos
presenta distrés moderado, el 27,5% distrés
leve, y el 2,5% distrés severo; siendo este
mismo porcentaje para los que presentan
eustrés. Del 22,5% de neonatos prematuros
expuestos a un nivel de ruido suave, el 12,5%
presenta distrés leve, el 7,5% distrés
moderado, el 2,5% distrés severo; y ninguno
ellos presentan eustrés. La prueba Chi
Cuadrado comprueba que no existe relación
entre ambas variables. (p= 0,644 > 0,005).
Los resultados obtenidos difieren a los
hallazgos encontrados por Bonifacio (2000)
en la ciudad de Ayacucho, quien en la
investigación: “Estímulos del ambiente en el
nivel de estrés del recién nacido prematuro.
Hospital Regional de Ayacucho”, encontró
que el estímulo del ambiente ruido, se
relaciona significativamente con el nivel de
estrés en el recién nacido prematuro.
Ramos (2008) en su investigación
“Condiciones Ambientales asociadas a signos
de estrés en recién nacidos prematuros en
ganancia de peso en la unidad de cuidados
intensivos – El Bosque”, realizado en la ciudad
de Bogotá, obtuvo como resultados
asociación entre los valores de ruido y los
signos de estrés (frecuencia cardíaca variable)
en los recién nacidos prematuros. En
contraste con la presente investigación, ésta
difiere, ya que se obtuvo que el estímulo del
ambiente ruido, no se relaciona
significativamente con el nivel de estrés en el
recién nacido prematuro.
Los resultados nos indican que los neonatos
que estuvieron expuestos a niveles de ruido
intensos presentan niveles de distrés
elevados, enfocándose más en el moderado
que en el leve, y no muy significativo en el
severo; donde existe una clara diferencia
entre estos valores. Y los neonatos
prematuros que estuvieron expuestos a
niveles de ruido suaves también presentan
niveles de distrés, pero el porcentaje es
menor, centrándose en el distrés leve más
que en el moderado, y un porcentaje mínimo
corresponde a distrés severo. En ambos
grupos existe la presencia de distrés en el
neonato prematuro, pero el estímulo ruido
no tiene relación significativa con el nivel de
estrés por lo ya mencionado anteriormente.
La incorporación de tecnologías para el
cuidado de los recién nacidos prematuros
contribuyó para el aumento de la
sobrevivencia, sin embargo, transformó las
unidades neonatales en locales muy ruidosos.
Los ruidos presentes en esos ambientes
pueden afectar a los RN desencadenando:
aumento en las frecuencias cardíaca,
respiratoria y caída en la saturación periférica
de oxigeno; menor tiempo de permanencia
en los estados de sueño y dificultad para
40
mantener el estado de sueño profundo; y,
alteraciones en la actividad motora (Rodarte,
Scochi, y Leite; 2005).
Estos resultados probablemente se deben a
que no solamente el ruido produce estrés en
el neonato prematuro, incluso aunque el
mismo esté presente desde su nacimiento,
sino también el que esté sometido a diversos
estímulos dolorosos, como la toma de
muestras de sangre, la inyección de vitamina
K, procedimientos de rutina, diagnósticos
terapéuticos y quirúrgicos que son causa de
estrés (Pérez, 2006).
Los resultados obtenidos también evidencian
que habiendo estado expuestos los neonatos
prematuros a un nivel de ruido intenso
presentaron eustrés, pero el porcentaje es
mínimo con un 2,5%; y los que estuvieron
expuestos a un nivel de ruido suave no
llegaron a presentar eustrés. Estos resultados
se deben probablemente a que en alguna
oportunidad se modificó el ambiente de
estos neonatos prematuros, en el caso de los
que fueron expuestos a un nivel de ruido
intenso, que consiste en realizar acciones
dirigidas a fomentar un ambiente cómodo y
brindar atención basada en el desarrollo
como una forma de aproximación humana y
de sentido común para cubrir las necesidades
del bebé prematuro. Por ejemplo:
modificación del ambiente: adecuación del
ruido y luz, cubrir las incubadoras, moderar la
actividad. Es importante para el desarrollo del
recién nacido contar con un ambiente
tranquilo, sin estímulos potencialmente
nocivos como lo es el ruido (Doyle, 2004).
En la tabla 4 se muestra la relación del
estímulo del ambiente: luz, y el nivel de estrés
del recién nacido prematuro, donde indica
que del 45,7% de neonatos prematuros que
fueron expuestos a una intensidad de luz
inadecuada, el 32,5% de ellos presentó
distrés moderado, el 12,5% distrés leve, el
2,5% eustrés; y ninguno de ellos presentó
distrés severo. Asimismo, el 52,5% de
neonatos que fueron expuestos a una
intensidad de luz adecuada; el 27,5% de ellos
presentó distrés leve, el 20% distrés
moderado, el 5% distrés severo; y ninguno de
ellos presentó eustrés. La prueba Chi
Cuadrado comprueba que no existe relación
entre ambas variables. (p= 0,487 > 0,005).
Los resultados obtenidos difieren a los
hallazgos encontrados por Bonifacio (2000)
en la ciudad de Ayacucho, quien en la
investigación: “Estímulos del ambiente en el
nivel de estrés del recién nacido prematuro.
Hospital Regional de Ayacucho”, obtuvo
relación significativa con el nivel de estrés del
recién nacido prematuro.
Ramos (2008) en su investigación
“Condiciones Ambientales asociadas a signos
de estrés en recién nacidos prematuros sanos
en ganancia de peso en la unidad de
cuidados intensivos – El Bosque”, realizado en
la ciudad de Bogotá, obtuvo como resultados
asociación entre los valores de luz y los signos
de estrés en los recién nacidos prematuros.
En contraste con la presente investigación,
ésta difiere, ya que se obtuvo que el estímulo
del ambiente luz no se relaciona
significativamente con el nivel de estrés del
recién nacido prematuro.
Los resultados nos indican que los neonatos
que estuvieron expuestos a una intensidad de
luz inadecuada presentan en mayor
proporción distrés moderado seguido de
distrés leve, donde existe una clara diferencia
entre estos valores. Y los neonatos
prematuros que estuvieron expuestos a una
intensidad de luz adecuada también
presentan niveles de distrés, siendo en mayor
proporción el distrés leve seguido del
moderado y un mínimo porcentaje del
severo. En ambos grupos existe la presencia
de distrés en el neonato prematuro, pero el
estímulo luz no tiene relación significativa con
el nivel de estrés por lo ya mencionado
anteriormente.
La disminución de la intensidad de luz facilita
el descanso, mejora los patrones de
comportamiento, aumenta los periodos de
sueño, disminuye la actividad motora, la
frecuencia cardíaca, las fluctuaciones de la
tensión arterial y aumenta la ganancia de
peso (Doyle, 2004).
41
Los resultados obtenidos probablemente se
deben a que la intensidad de luz, aunque
causa estrés en el recién nacido prematuro,
existen otros factores más fuertes que
simultáneamente con la luz están causando
estrés en ellos, por lo que los resultados
arrojan niveles de distrés, tanto a los que
fueron expuestos a una intensidad de luz
inadecuada como adecuada. Estos factores
pueden ser posibles problemas secundarios a
la mala posición, por lo que se debe
promover el cuidado postural. El cuidado
postural también colabora con los demás
tratamientos y procedimientos a realizar, ya
que disminuye el gasto de energía por parte
de estos pacientes y, por tanto, la pérdida de
calor; por lo que equipo de salud debe tomar
conciencia sobre el nivel de estrés que esto
genera en el niño, y a su vez, ayudar a
encontrar al bebé su estado de calma con
mayor facilidad (Bastias, 2007).
Los resultados obtenidos acerca del eustrés
que presentaron los recién nacidos
prematuros expuestos a una intensidad de
luz inadecuda y de los que no presentaron
eustrés, que corresponde a los expuestos a
una intensidad de luz adecuada; se debe
probablemente a que se ha realizado en
alguna oportunidad la modificación del
ambiente en estos neonatos que presentaron
eustrés, el cual contribuyó a períodos de
descanso y relajación en ellos.
Existe una gran preocupación por los altos
niveles de luz en las unidades de cuidados
intensivos neonatales, ya que impactan de
manera negativa en los recién nacidos
prematuros, ocasionando interrupción del
sueño. Sin embargo, en la presente
investigación se obtuvieron como resultados
de niveles de luz adecuados, esto significa
que las enfermeras neonatales de este
hospital se preocupan y se esfuerzan por
brindar un cuidado de calidad, que no cause
un daño mayor al recién nacido prematuro.
Se les ha añadido a estos niños la
incorporación de la luz en su medio
ambiente, en comparación con la oscuridad
en el útero, que resulta un cambio drástico y
podría tener serias implicaciones en el
desarrollo.
La limitación de la investigación incluye que
se trata de un estudio donde no existe
relación entre ambas variables estudiadas, lo
que aumenta el riesgo de considerarlo poco
veraz; sin embargo los resultados obtenidos
tienen relevancia para el presente estudio, ya
que demuestran que los estímulos del
ambiente tienen efectos nocivos para el bebé
como manifestaciones físicas y neurológicas
mencionadas; esto implica que servirá como
evidencia de que en el Hospital Víctor Lazarte
Echegaray no se están empleando estrategias
para disminuir los estímulos del ambiente,
causando así daños en el recién nacido
prematuro.
CONCLUSIONES
Los recién nacidos prematuros que se
encuentran hospitalizados en la UCIN tienen
un mayor riesgo de presentar mayores
complicaciones neurosensoriales, por lo que
se hace importante que las investigaciones
evalúen el impacto del ambiente neonatal en
el neurodesarrollo, analizando la relevancia
de los resultados y qué medidas se deben
tomar para disminuir o mejorar el ambiente
de los prematuros.
Los resultados de la investigación existente
muestran la preocupación que se tiene en los
recién nacidos prematuros del daño que
puede producirse debido a los factores
medioambientales especificamente la luz y el
ruido que obligan a implementar estrategias
de salud que permitan regular sus niveles.
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44
¿QUÉ FACTORES BIOSOCIOCULTURALES
MATERNOS INTERVIENEN EN LA
DESERCIÓN PREESCOLAR AL CONTROL DE
CRECIMIENTO Y DESARROLLO?
AUTORA:
Seiri Eric Salazar Saldaña
Licenciada en Enfermería
Especialista en Cuidados Intensivos –
Neonatología
Enfermera Asistencial del Hospital Belén de
Trujillo
E-mail: [email protected]
RESUMEN
La presente investigación es descriptivo -
correlacional, se realizó con madres de
preescolares del Centro de Salud “Víctor
Larco” durante los meses de agosto a
diciembre del 2012, con la finalidad de
determinar la relación de los factores
biosocioculturales maternos y la deserción
preescolar al control de crecimiento y
desarrollo. La unidad de análisis estuvo
conformada por cada una de las madres con
preescolares seleccionadas según los criterios
de inclusión. La información se obtuvo a través
del Cuestionario sobre Factores
Biosocioculturales Maternos, y el Cuestionario
de Conocimientos sobre el Crecimiento y
Desarrollo del Preescolar. Los resultados
obtenidos muestran que, del total de madres
en estudio, el 73 % tiene la edad de 20 a 34
años, el 60 % posee grado de instrucción
secundaria, el 67 % tiene más de un hijo, el 70
% trabaja dentro del hogar y el 83 % posee un
nivel de conocimiento alto. El 56 % de
preescolares presentó deserción al control de
crecimiento y desarrollo. Sólo los factores nivel
de conocimientos y grado de instrucción
guardan relación estadística significativa con la
deserción preescolar al control de crecimiento
y desarrollo.
Palabras clave: Factores biosocioculturales
maternos, deserción al control del crecimiento
y desarrollo preescolar.
ABSTRACT
This research is descriptive - correlational, was
conducted with mothers of preschool Health
Center "Victor Larco" during the months of
August to December 2012, in order to
determine the relationship of
biosocioculturales factors maternal and pre-
school dropout control growth and
development. The analysis unit consisted of
each of the mothers selected according to the
inclusion criteria preschoolers. The information
was obtained through Biosocioculturales
Maternal Factors Questionnaire and the
Questionnaire of Knowledge on Growth and
Development Preschool. The results show that
of all mothers in the study, 73% have the age
of 20-34 years, 60% have high school degree,
67% have more than one child, 70% work in the
home and 83% have a high level of knowledge.
56% of preschool presented desertion to
control growth and development. Only the
level of knowledge and level of education
factors saved significant statistical relationship
with pre desertion to control growth and
development.
Keywords: maternal factors biosocioculturales,
desertion to control growth and preschool
development.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo integral de la infancia es
fundamental para el desarrollo humano y la
construcción de capital social, elementos
considerados principales y necesarios para
romper el ciclo de pobreza y reducir las
brechas de inequidad. El crecimiento se
expresa en el incremento del peso y la talla, y
el desarrollo es definido como cambios en las
estructuras físicas y neurológicas, cognitivas y
de comportamiento, que emergen de manera
ordenada y son relativamente duraderas
(Ministerio de Salud: MINSA, 2015).
Los primeros años de vida del ser humano son
altamente trascendentes, porque en esta etapa
ocurre la mayor velocidad de crecimiento y
desarrollo del cerebro. Si en estos períodos
ocurren situaciones que alteran el desarrollo
del cerebro, las capacidades del niño y la niña
quedarán afectadas notablemente. Por ello, el
control de la niña y el niño en estos primeros
años es una de las estrategias
45
más efectivas para promover que este crecimiento y
desarrollo sea adecuado y asegure el desarrollo de
estas capacidades (Meneghello, 2000).
Recientes investigaciones demuestran la importancia
del desarrollo en la primera infancia con respecto a
la formación de la inteligencia, la personalidad y el
comportamiento social. En ese sentido, si los niños y
niñas preescolares no reciben en esos años
formativos la atención y el cuidado que necesitan, las
consecuencias son acumulativas y prolongadas. Por
lo tanto, brindar al niño oportunidades para que
tenga un crecimiento y desarrollo adecuado es una
de las prioridades de la familia, los gobiernos,
organizaciones, y comunidad en general (MINSA,
2015).
En este contexto resulta de singular importancia
realizar el monitoreo del crecimiento y desarrollo de
las niñas y niños con la finalidad de mejorar su
desarrollo integral a través de la detección precoz de
riesgos, alteraciones o trastornos de estos procesos,
para su atención oportuna, así como promover
prácticas adecuadas de cuidado y crianza a nivel
familiar y comunitario. El propósito del control de
crecimiento y desarrollo (CRED) consiste en
monitorear o hacer un seguimiento individual de la
evolución del estado nutricional y desarrollo
psicomotor del niño en forma periódica y secuencial;
este monitoreo se realiza en los establecimientos de
salud (Organización Mundial de la Salud: OMS, 2008;
MINSA, 2015).
Aunque la OMS recomienda un control mensual
durante los dos primeros años, la norma del
Ministerio de Salud (MINSA): “Norma Técnica de
Salud para el Control de Crecimiento y Desarrollo de
la Niña y el Niño Menor de 5 años”, es un documento
en el que se establecen las disposiciones técnicas
para la evaluación oportuna y periódica del
crecimiento y desarrollo del niño menor de cinco
años. Aquí se establece once controles para el primer
año y seis controles el segundo, y desde allí cuatro
controles cada año hasta los 4 años, 11 meses, 29
días. (OMS, 2008; MINSA, 2010; MINSA, 2015).
En el año 2011 solo el 28% de los niños y niñas
menores de 36 meses está al día en sus controles de
crecimiento y desarrollo y no se encuentran
significativas diferencias entre las áreas urbanas y
rurales ni entre las regiones naturales, siendo el
panorama igual de preocupante en todo el país. Sin
embargo; es en los entornos más precarios donde
está reducida la asistencia regular al CRED (Martín,
2011).
La deserción al control de crecimiento y desarrollo en
el Perú se explica por ser un país en vías de
desarrollo, donde los niveles culturales, económicos
y sociales son bajos, y hacen que el niño sea víctima,
no sólo al abandono de sus controles de crecimiento
y desarrollo, sino también a sufrir enfermedades. Por
lo tanto, siendo la madre el principal cuidador del
niño es fundamental conocer estas circunstancias
para establecer una mejor atención a la niñez, pues
la madre constituye el agente de salud de mayor nivel
por el tiempo y amor que le dedica, por el
conocimiento que tiene de su propio hijo y por el
interés de verlo sano (Organización Panamericana de
la Salud: OPS, 2004).
Como la edad de aplicación en la mayoría de las
vacunas se da dentro del primer año de vida, las
madres con niños de esta edad acuden al
Componente CRED permanentemente, dejando de
asistir una vez que el niño ha cumplido el año, ya que
a partir de esta edad las vacunas que faltan son los
refuerzos (Castro y Durán, 2003).
La deserción del niño está influenciada por muchos
factores como se ha podido observar en las
instituciones de salud; los cuales hacen cambiar la
actitud y conducta de la madre en la asistencia al
control de Crecimiento y Desarrollo del Niño. Estos
factores son llamados biosocioculturales, donde
están implicadas aquellas características biológicas,
sociales y culturales inherentes a la madre que
pueden influenciar de manera positiva o
negativamente en el comportamiento materno; y
éstos pueden ser: edad, grado de instrucción,
paridad, ocupación, nivel de conocimientos sobre la
importancia del Control del Crecimiento y Desarrollo,
entre otros (Marriner, 2007).
Durante las prácticas pre profesionales se observó la
mínima asistencia de preescolares que acudían al
control del crecimiento y desarrollo por diversos
motivos; y al salir a la visita domiciliaria para hacer la
captación de estos prescolares la gran mayoría
registraba haber tenido su último control a los 2 años,
edad en la cual el niño completa el calendario de
vacunas siendo una condición necesaria realizar
primero el control de crecimiento y desarrollo al niño
para efectuar dicha actividad. Asimismo, los
preescolares entre las edades de 2 e inicio de los 4
años al no acudir a los controles correspondientes
quedan sin vigilancia debido a que la mayoría de
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estos niños aun no acuden al jardín; y la madre no
cuenta con los conocimientos necesarios para
estimular la función cerebral perdiendo así tiempo
valioso y de vital importancia en el desarrollo del
niño. Al realizar la visita domiciliaria a estos niños,
algunas madres manifestaron que no los llevaron a
sus controles porque no tenían tiempo, trabajaban o
no le tomaban interés a la asistencia de los controles.
También refirieron que era una pérdida de tiempo.
Es por ello que surge la inquietud de saber cuáles son
los posibles factores que no permiten que las madres
lleven a sus niños con regularidad al Control de
Crecimiento y Desarrollo.
En virtud de lo antes mencionado, se plantea estudiar
la relación que existe entre los factores
biosocioculturales maternos: edad, grado de
instrucción, paridad, ocupación y nivel de
conocimientos; y la deserción preescolar al control de
crecimiento y desarrollo, con la finalidad de
proporcionar información a las autoridades del
Centro de Salud; así como al jefe del servicio de
enfermería acerca de los factores que intervienen en
la deserción al control; a fin de que se elaboren
estrategias destinadas al seguimiento de los niños y
niñas menores de cinco años, con lo cual se
contribuirá a disminuir la deserción, el ausentismo y
mejorar la calidad de vida de este grupo etáreo.
DISEÑO METODOLÓGICO
Tipo de estudio
El presente trabajo de investigación es de tipo
descriptivo – correlacional, de corte transversal
(Hernández, 2006), se realizó en el “Centro de Salud
Víctor Larco” Agosto – Diciembre 2012.
Universo Muestral
Estuvo conformado por 120 madres de preescolares
de 4 años – 6 meses a 4 años - 11 meses y 29 días,
residentes en la jurisdicción del “Centro de Salud
Víctor Larco”, y que cumplieron con los criterios de
inclusión.
Criterios de Inclusión
Madres de preescolares que tengan 4 años
– 6 meses a 4 años - 11 meses y 29 días.
Madres que deseen participar en la
investigación.
Madres que no presenten impedimento
físico o enfermedad mental, que imposibilite
acudir a los controles de crecimiento y
desarrollo de su niño.
Madres de preescolares que vivan bajo la
jurisdicción del centro de salud Víctor Larco.
Madres de preescolares que están inscritos
en el Programa de Control de Crecimiento y
Desarrollo.
Instrumentos
Cuestionario sobre factores biosocioculturales
maternos y deserción del preescolar al control de
crecimiento y desarrollo: elaborado por Rubio y
Salazar (2012), donde incluye datos de la madre
(dirección, edad, grado de instrucción, paridad y
ocupación); y datos del niño (fecha de nacimiento,
edad y un cuadro de registro de asistencia a sus
controles, con el que se calificará la deserción al
control de crecimiento y desarrollo). Y el Cuestionario
de conocimientos sobre el crecimiento y desarrollo
del preescolar: elaborado por los autores Mendoza y
Sánchez (1992) y modificado por Rubio y Salazar
(2012). Está constituido por 19 ítems que mide los
conocimientos de la madre utilizando la Escala de
Likert con 5 alternativas de respuesta: Totalmente de
acuerdo, de acuerdo, ni de acuerdo ni en
desacuerdo, en desacuerdo y totalmente en
desacuerdo.
Control y Calidad de datos
Confiabilidad
La confiabilidad se determinó a través de la prueba
estadística del coeficiente Alfa de Cronbach, aplicado
a la prueba piloto. El número de ítems fue de 19, con
0,743 de Alfa de Cronbach.
Validez
El cuestionario para medir el nivel de concomimientos
materno sobre el control de crecimiento y desarrollo del
preescolar fue sometido al juicio de expertos (Enfermera
del Programa del Control de Crecimiento y Desarrollo
Preescolar del C.S Materno – Infantil Santa Lucía de
Moche) quien manifiesta que el instrumento es válido
para la investigación (Hernández, 2006)
Procedimiento
La recolección de la información se obtuvo a través
del consultorio donde se lleva a cabo el Programa,
también se hizo la revisión de historias clínicas de los
prescolares inscritos en el CRED, donde se obtuvo
información de los niños que asisten y los que
dejaron de asistir a sus controles en los diferentes
años. Los datos se obtuvieron a través de las visitas
domiciliarias, donde se aplicaron los instrumentos a
las respectivas madres; con una duración de 20
minutos. Se realizó durante la semana en los turnos
de tarde.
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Al finalizar la aplicación del instrumento, se les brindó
la consejería respectiva y necesaria sobre la
importancia de asistir al Programa de CRED a cada
una de las madres que formaron parte de nuestro
estudio. Los resultados obtenidos fueron informados
al Centro de Salud de Víctor Larco en el consultorio
del Control de Crecimiento y Desarrollo.
Tabulación y Análisis de datos
La información fue recogida e ingresada a Excel y
procesada en el programa estadístico spss
(TheStatisticalPachageforthe Social Sciences) por
Windows versión 19. Los resultados se presentaron
en tablas simples y de doble entrada, en forma
numérica y porcentual. Para determinar si existe
relación entre las variables de estudio se utilizó la
prueba “Chi - cuadrado” de Independencia de
Criterios X2, considerando que es significativa si la
probabilidad de equivocarse es menor a 5 por ciento
(p<0.05).
Consideraciones éticas
Se consideraron las siguientes (Hernández, 2006):
Intimidad, anonimato y confidencialidad: desde el
inicio de la investigación se explicó a cada
participante la finalidad de este estudio,
garantizándole que por ninguna razón los datos
obtenidos podrán ser expuestos en público.
Dignidad humana: Se permitió que el participante
exprese lo que sentía y lo que pensaba sin ningún
tipo de coacción; asimismo, se aseguró un ambiente
tranquilo, cómodo y lejos del bullicio de la gente.
Beneficencia, costos y reciprocidad: se tomó en
cuenta todas las precauciones necesarias para evitar
en las madres y en los preescolares daños físicos y
psicológicos. Se hizo uso de su colaboración en la
investigación y se procuró ofrecerles algún beneficio,
como consejería.
RESULTADOS
Factores Biosocioculturales Maternos Frecuencia %
Edad de la madre
< 20 años 0 0%
20-34 años 87 73%
> 34 años 33 28%
Grado de instrucción de la madre
Iletrada 1 1%
Primaria 19 16%
Secundaria 72 60%
Superior 28 23%
Paridad un hijo 40 33%
más de un hijo 80 67%
Ocupación Dentro del hogar 84 70%
Fuera del hogar 36 30%
Nivel de conocimientos
Nivel de conocimientos bajo
Nivel de conocimientos medio
Nivel de conocimientos alto
0
20
100
0%
17%
83%
Total 120 100%
TABLA 1: Factores biosocioculturales maternos: edad, grado de instrucción, paridad, ocupación y
nivel de conocimientos sobre el control de crecimiento y desarrollo preescolar
Fuente: CFBMCCCD n = 120
48
49
50
DISCUSIÓN
La tabla 1 muestra el resultado de 120 madres
estudiadas, donde el 73% corresponde a edades de
20 a 34 años, el 60% posee un grado de instrucción
secundaria, el 67% tiene más de un hijo, el 70%
trabajan dentro del hogar, y el 83% tiene un nivel de
conocimiento alto.
Los resultados obtenidos son similares y difieren a la
vez a los hallazgos encontrados por Rivas (2000) en
el Distrito de Miramar, quien en la investigación:
“Algunos factores biosocioculturales maternos y la
asistencia del niño de 1 a 4 años al control de
crecimiento y desarrollo. Miramar”, encontró que el
72.17% correspondía a madres adultas, cuya edad
oscilaba en su mayoría entre 19 a 34 años; en
contraste con respecto al factor paridad, quien
obtuvo que el 59.28% correspondía a las madres con
2 a 4 hijos.
Por otro lado, los resultados obtenidos difieren a los
hallazgos encontrados por Neira (2001), quien en la
investigación sobre “Nivel de Conocimientos de los
Padres de Familia acerca del crecimiento y desarrollo
de sus hijos preescolares en el C.E.I. Niño Jesús de
Atoche”, realizado en la ciudad de Lima encontró que
el Nivel de Conocimiento que poseen los padres
sobre el Crecimiento y Desarrollo de los Preescolares
en su mayoría es de medio a bajo.
En nuestro país, la gravidez en la mujer empieza a
edades tempranas, aunado al deseo o no de formar
una familia. Los y las adolescentes cada vez están
teniendo relaciones a más temprana edad entre los
12 y 13 años, generando así el alto índice de
embarazos adolescentes, convirtiéndose en madres
en una edad temprana. Las madres de la población
en estudio son migrantes y es probable que haya
influido la poca accesibilidad a este nivel de
educación en su lugar de origen, se puede agregar
el nivel económico, todo esto probablemente influyó
a que estas madres no pudieran estudiar alguna
profesión. Tener más de un hijo es la característica
más prevalente de la mujer en nuestro país; sin
embargo, varía de acuerdo al área de residencia,
región natural y nivel de educación de las mujeres
(Encuesta Demográfica y de Salud Familiar: ENDES,
2011; Ascarza, 2007).
La causa de que las madres trabajen dentro del hogar
es que no pudieron alcanzar alguna profesión u
oficio para desempeñar actividades diferentes, o
también porque las madres prefieren ocuparse del
cuidado de sus hijos atendiéndolos en casa siguiendo
así la costumbre en las que fueron educadas desde
su niñez. El nivel de conocimiento alto permite a la
madre proporcionarle al niño cuidados de calidad,
donde él logrará el desarrollo máximo de sus
capacidades de acuerdo a la etapa de Desarrollo
Psicomotor en que éste se encuentre, convirtiéndose
así en un factor protector para el preescolar
garantizando un adecuado crecimiento y desarrollo.
(MINSA, 2010).
En la tabla 2 se muestra la distribución porcentual de
la deserción y no deserción de los preescolares; se
observa que el 56% desertan al control del
crecimiento y desarrollo mientras que el 40%
continúan asistiendo.
Estos resultados se deben probablemente al
desinterés de las madres, ya que teniendo el grado
de instrucción y nivel de conocimiento adecuado no
llevan a sus preescolares a los controles, ya sea por
motivo de trabajo, tienen más de un hijo o están
ocupadas con los quehaceres del hogar. En el
transcurso de la investigación las madres en estudio
refirieron que el motivo por el que dejan de llevar a
sus preescolares al control de crecimiento y
desarrollo es debido a que en el centro de salud sólo
atienden en las mañanas y por lo general en esas
horas las madres están en las labores domésticas, por
otro lado, también refirieron que influye la calidad y
la demora de atención que brinda el centro de salud.
Si el niño recibe estímulos pobres, de una forma
irregular o en cantidad insuficiente, el cerebro no
desarrolla adecuadamente sus capacidades al ritmo
y con la calidad que se debería esperar. Las
deficiencias o falta de estimulación pueden tener
consecuencias en el desarrollo óptimo de sus
habilidades motoras, cognitivas, lingüísticas y sociales
en posteriores etapas de la vida (MINSA, 2010).
La tabla 3 muestra la relación del factor edad y la
deserción al control del crecimiento y desarrollo
preescolar, donde el 73% de las madres que tienen
entre 20 a 34 años, el 41% de sus hijos desertan y el
32% no lo hacen; sin embargo, del 28% de madres
con una edad mayor a 34 años, el 15% de sus hijos
desertan y el 13% no lo hacen. La prueba Chi
Cuadrado comprueba que no existe relación entre
ambas variables. (p= 0,861 > 0,005).
Los resultados nos indican que en este intervalo de
edad (20 a 34 años) predomina la deserción; las
madres no llevan de forma regular a sus hijos al
control de crecimiento y desarrollo refiriendo la falta
de tiempo para asumir esta responsabilidad del
51
cuidado de éstos; también porque muchas de las
madres jóvenes no están listas para aceptar las
responsabilidades, el compromiso y el cambio del
estilo de vida que implica tener un hijo.
Es importante señalar las madres de mayor edad (>
34 años), pueden considerar que los niños mayores
de un año tienen buenas defensas, comen, tienen
vacunas completas, y mientras estén sanos no
necesitan ir al control; aunque sí se abocan a sus
hijos, muchas de ellas también trabajan fuera del
hogar. Al percibir que su niño está sano no acuden al
Componente CRED, no accediendo a los cuidados
destinados para satisfacer sus necesidades de salud;
debido a que poseen creencias y costumbres (Nuevo,
2010).
Es imprescindible de que el profesional de Enfermería
eduque a las madres sobre la importancia de asistir
al control de Crecimiento y Desarrollo, haciendo una
retroalimentación de lo explicado para verificar la
comprensión de las mismas y eliminar los errores que
éstas puedan tener, utilizando los términos
adecuados.
La tabla 4 representa la relación del grado de
instrucción y la deserción al control de crecimiento y
desarrollo preescolar, en la cual se observa que del
1% de las madres iletradas, todos sus hijos desertan
al control de crecimiento y desarrollo preescolar; del
16% de madres con primaria, el 13% de sus hijos
desertan y el 3% no lo hacen, del 60% de madres con
secundaria, el 32% de sus hijos desertan y el 28% no
lo hacen y del 23% de madres con nivel superior, el
10% de sus hijos desertan y el 13% no lo hacen.
Cuando la madre ha alcanzado mayor grado de
instrucción, el porcentaje de deserción es menor;
pero cuando la madre tiene un grado de instrucción
bajo, la deserción de los preescolares es mayor. Esto
genera un obstáculo para la asistencia regular al
control y los cuidados adecuados que se ha de
brindar a los hijos. La prueba Chi Cuadrado
comprueba que existe relación entre ambas
variables. (p= 0,027 < 0.05).
Estos resultados probablemente se deben a que las
madres de los preescolares que han desertado en
mayor proporción (iletradas y de instrucción
primaria), no tienen los conocimientos suficientes o
no logran comprender los beneficios y la importancia
de que sus hijos asistan regularmente al control de
crecimiento y desarrollo preescolar. Según
Meneghello (2000), Las madres con nivel de
instrucción primaria, muchas veces son renuentes al
cambio por lo que el aprendizaje es lento, se suma la
idiosincrasia sociocultural, predominio de tabúes,
mitos, prejuicios que prevalecen en ellas,
convirtiéndose en una barrera que obstaculiza la
adquisición de nuevos conocimientos que pone en
riesgo la integridad de salud del niño.
Por otro lado, se observa que en los grados de
instrucción secundaria y superior existe deserción,
pero en menor proporción, y esto probablemente
porque estas madres le dan más importancia a sus
momentos de ocio o algunas de ellas trabajan, no
encontrando el tiempo suficiente para llevar a sus
hijos al control. En ese mismo grado de instrucción
hay un grupo de madres con preescolares que no
han desertado al control; y esto puede deberse a que
estas madres han tomado interés en el cuidado de
sus hijos, a pesar de realizar actividades fuera del
hogar.
Cuando la madre ha alcanzado mayor grado de
instrucción, el porcentaje de deserción es menor ya
que la madre instruida toma conciencia y acepta su
rol mejorando su estilo de vida y el de su familia,
porque cuenta con un caudal de conocimientos
adquiridos mediante la educación que le
proporciona una personalidad propia y permite
asumir con responsabilidad el cuidado de salud de su
hijo; situación diferente acontece con la madre que
carece de instrucción o cuando ésta es insuficiente
(Cusminsky y col, 1998; Meneghello, 2000).
Con estos resultados el personal de salud puede
empezar a trabajar promocionado la importancia de
llevar a los preescolares a sus controles a través de
charlas y programas educativos teniendo la certeza
que las madres asimilarán la información y tomarán
conciencia respecto a la salud y cuidado de sus hijos.
La tabla 5 muestra la relación del factor paridad y la
deserción al control de crecimiento y desarrollo
preescolar, donde indica que del 33% de las madres
con un hijo, el 18% de sus hijos desertan y el 15% no
lo hacen; sin embargo, del 67% de madres con más
de un hijo, el 38% de sus hijos desertan y el 29% no
lo hacen. La prueba Chi Cuadrado comprueba que
no existe relación entre ambas variables (p= 0,897 >
0.05).
Los resultados se deben probablemente a que las
madres no tienen una cultura de prevención,
asistiendo al control sólo cuando el niño está
enfermo. No tienen la costumbre de realizar los
quehaceres del hogar a horas tempranas del día
persistiendo allí la falta de tiempo que les resta para
llevar a sus hijos al control. Asimismo; algunas madres
que realizan actividades fuera del hogar, tendrían
tiempo por las tardes para asistir a la consulta, pero
52
este programa del control de crecimiento y
desarrollo sólo se brinda en las mañanas.
Es necesario realizar mayor divulgación de los
beneficios que ofrece el componente CRED por parte
del personal del Centro de Salud de Víctor Larco,
especialmente del personal de Enfermería, de modo
que las madres interioricen estos beneficios y
continúen acudiendo con sus niños menores después
de los dos años de edad de éstos, para un control
efectivo de su crecimiento y desarrollo y, de esta
manera, se destierre la creencia de las madres que el
componente CRED se reduce sólo a la aplicación de
vacunas. Es necesario que el profesional de
Enfermería eduque a las madres que un control
adecuado del crecimiento y desarrollo de sus niños
contribuirá para una vida saludable de éstos y una
mejor calidad de vida presente y futura, lo cual está
expuesto en la Norma Técnica de Atención al Niño y
Niña (MINSA, 2010).
La tabla 6 muestra la relación del factor ocupación y
la deserción al control de crecimiento y desarrollo
preescolar, donde el 70% de las madres que trabajan
dentro del hogar, el 41% de sus hijos desertan y el
29% no lo hacen; sin embargo, del 30% de madres
que trabajan fuera del hogar, el 15% de sus hijos
desertan y el otro 15% no lo hacen. La prueba Chi
Cuadrado comprueba que no existe relación entre
ambas variables (p= 0,40 > 0.05).
Según los resultados obtenidos, existe un mayor
porcentaje de deserción al control por parte de las
madres que trabajan dentro del hogar pudiendo
deberse esto a la falta de tiempo que le genera el
trabajo dentro del hogar, a la falta de interés a pesar
de tener conocimiento de la importancia de llevar al
preescolar al control de crecimiento y desarrollo, y
también por el tiempo de espera que demanda la
atención del niño cuando acude al CRED. Asimismo,
estas madres ven a sus hijos sanos, los ven crecer y
progresar en su desarrollo psicomotriz como hablar,
gatear, caminar; pero si uno de estos componentes
falla, allí es la preocupación y la asistencia al control.
En el caso de las madres que trabajan fuera del
hogar, existe la deserción probablemente porque
ellas no encuentran un tiempo disponible para llevar
a sus hijos al control, debido a que tienen que
trabajar y al llegar a casa realizar las tareas del hogar
y cuidar de sus hijos, los ven sanos, acudiendo al
CRED sólo cuando el niño está enfermo, no quiere
comer o hay un déficit en su desarrollo psicomotriz.
Existen madres que a pesar de trabajar fuera del
hogar están atentas a los controles de CRED de sus
hijos, convencidas de que esto sirve para vigilar la
salud de los niños y evitar problemas de crecimiento
y desarrollo en un futuro; y son éstas las que registran
asistencia regular.
Todas las madres realizan un trabajo de gran valor,
cuidando a la familia y criando a los hijos, pero la
madres trabajadoras que desempeñan una actividad
por un sueldo por lo general fuera de casa, realizan
una función agregada a su rol tradicional en el hogar
que le permite un ingreso económico para el
sustento de su familia, mostrando a veces mayor
dedicación a su entorno laboral, restándole tiempo y
atención en el cuidado de sus hijos en los períodos
más tempranos y críticos dejándolos a cargo de otras
personas (Martínez y Martínez, 2005).
La enfermera debe educar a las madres sobre la
finalidad del Componente CRED, que es el control y
la vigilancia en el proceso de crecimiento y desarrollo
del niño, que es fundamental para la prevención de
enfermedades respiratorias agudas, diarreas,
enfermedades inmuno-prevenibles, accidentes,
desnutrición y enfermedades bucales mediante
cuidados básicos; esto ayuda a los padres a ocuparse
de manera acertada de las tareas de esta edad
(Whaley y Wong, 1999).
En la tabla 7 se observa que del 17% de las madres
con un nivel de conocimientos medio, el 15% de sus
hijos desertan al control de crecimiento y desarrollo
preescolar y 2% no lo hacen; sin embargo, del 83%
de madres con un nivel de conocimientos alto, el 41%
de sus hijos desertan y el 43% no lo hacen. La prueba
Chi Cuadrado comprueba que existe relación entre
ambas variables. (p = 0,001 < 0.05).
Si la madre posee un nivel de conocimiento
adecuado, generalmente internaliza la importancia
que tiene de asistir puntualmente al control de su
niño; y como sugiere Goñi (1994), la madre por ser la
persona más próxima y responsable directa del
cuidado del niño debe participar junto al personal de
salud en la discusión de las posibles soluciones o
intervenciones de acuerdo con los resultados
obtenidos en cada evaluación, sólo en la medida en
que ella comprende el progreso de su niño crecerá
su interés en seguir participando y sentirá que el
programa responde a sus necesidades.
Los resultados obtenidos fueron comparados con las
siguientes investigaciones:
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Rivas (2000), en la investigación sobre “Algunos
Factores Biosocioculturales Maternos con la
Asistencia del niño de 1 a 4 años al Control de
Crecimiento y Desarrollo, Distrito de Miramar –
Trujillo”; obtuvo resultados similares con la presente
investigación, en donde la variable grado de
instrucción se relaciona significativamente con la
deserción al control de crecimiento y desarrollo, no
encontrado relación con la variable edad. Además, al
estudiar las variables paridad y ocupación encontró
que existe relación significativa con la deserción.
Camones y Carrión (1994), en la investigación sobre
Influencia de algunos factores maternos en la
asistencia del infante al Control de Crecimiento y
Desarrollo, realizado en Trujillo, encontraron que los
factores maternos edad, paridad y ocupación no
influyen significativamente con la asistencia a dicho
control, resultado similar se obtuvo en la presente
investigación. En cuanto a la variable grado de
instrucción, el resultado difiere al obtenido por los
autores, ya que en el presente estudio se encontró
que esta variable sí guarda relación significativa con
la deserción al control de crecimiento y desarrollo
preescolar.
Honores y Quiroz (2000), en la investigación sobre
Influencia del Nivel de Información Materna en la
Deserción de Niños Menores de cinco años al Control
de Crecimiento y Desarrollo, realizado en Trujillo,
obtuvieron resultados similares con la presente
investigación donde el nivel de información materna
influye significativamente en la deserción de niños
menores de cinco años al Control de Crecimiento y
desarrollo.
Estos resultados señalan a los factores maternos
grado de instrucción y el nivel de conocimientos
materno como factor protector para el adecuado
cuidado al prescolar que incluye la asistencia regular
al programa de crecimiento y desarrollo, por lo tanto,
es importante que el personal de enfermería
desarrolle diversas actividades para reforzar los
conocimientos maternos acerca de la importancia de
llevar con regularidad a los prescolares a sus
respectivos controles.
Los resultados obtenidos tienen relevancia para el
presente estudio, ya que demuestran que los factores
que pueden estar obstaculizando la asistencia al
CRED en la jurisdicción del Centro de Salud “Víctor
Larco” son el grado de instrucción y el nivel de
conocimientos de las madres; por lo que se tiene que
empezar a establecer estrategias para eliminar estos
factores, mejorando así los conocimientos y cambiar
el pensamiento de las madres sobre la importancia
de la asistencia al CRED. La limitación que tuvo el
estudio fue que se tuvo que acudir más de una vez
al mismo domicilio de algunas madres para poder
recolectar la información, a pesar de haber obtenido
una cita con ellas, debido a que no se encontraban
en esos momentos por diferentes motivos
personales.
CONCLUSIONES
Los factores biosocioculturales que intervienen en la
deserción al CRED son el grado de instrucción y el
nivel de conocimiento materno; asimismo, el tener un
grado de instrucción secundaria en la mayoría de las
madres y un nivel de conocimiento alto no les ha
permitido llevar una asistencia periódica y continúa al
control de crecimiento y desarrollo de sus
preescolares; probablemente porque están
interviniendo otros factores, como el tiempo, el
trabajo, o el desinterés de estas madres que no han
tomado conciencia de la importancia de la asistencia
al CRED.
Las enfermeras tendrán que realizar un trabajo muy
importante para disminuir el porcentaje de deserción,
aplicando estrategias necesarias, realizando el
seguimiento a estos niños y niñas para que asistan
con regularidad al control, detectando riesgos y
daños a tiempo y puedan ser intervenidos, evitando
así mayores problemas en su crecimiento y
desarrollo. Estas alteraciones en el desarrollo
esperado para cada edad son signos de alarma que
requieren un control más cercano y en algunos casos
evaluaciones especiales para descartar o confirmar
problemas en la estimulación o en ciertos órganos de
los sentidos que no permiten recibir en forma
adecuada los estímulos del medio ambiente,
fundamentales para este proceso.
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