Cukura de Guatemala

Enrique Góvuz Carrilb, Paris, en tomo a 1908.

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I^mer Congreso Internacional Reencuentro con Enrique Gómez Carrillo

IntroducciónHuella de Enrique Gómez Carrillo en elperiodismo guatemalteco (Siglo XIX)

Catalina Barrios y BarriosUniversidad de San Carlos de Guatemala

>n la Ciudad de Guatemala, el 27 de febrero de 1873, nació EnriqueGómez Tibie. Más tarde adoptó el apellido de su padre don AgustínGómez Carrillo. En esta época el periodismo guatemalteco se realizaba enel período llamada La Reforma. Gobernaban el general Justo RufinoBarrios y don Miguel García Granados. Se había promovido un cambioen la política guatemalteca hacia lo liberal. Se acostumbraba escribir en losperiódicos con seudónimos, lo cual dificulta identificar a los autores,algunas veces divulgaban sus textos solamente con iniciales y otras sinnombre. Enrique Gómez Carrillo usó varios seudónimos, apartado quemerece estudio especial.

Enrique Gómez Carrillo había sidoun niño díscolo, no aceptaba estarmucho tiempo en un solo lugar,razón por la cual no pudo seguirsus estudios con disciplina, la de sucasa. Proporcionó problemas a suspadres y a sus maestros. En su barriolo reconocían como niño travieso.El mismo cuenta que tenía famapor su desobediencia. Buscaba uncamino pero no comprendía cuálestaba acorde con sus inquietudes.No estaba de acuerdo con su padreque se pasaba las horas leyendo einvestigando, le parecía un trabajoque no proporcionaba recursoseconómicos. En su casa era fáciladvertir la falta de dinero. Pero undía decidió leer mucho en labiblioteca de su padre, por consejode su padre y de su tío, con la guía

de su madre, de manera que seinició como autodidacta.

Es indudable que Enrique GómezCarrillo, por recomendación de supadre y con la ayuda de ManuelCoronel Matus, consiguió publicaren LA REPÚBLICA DECENTRO AMÉRICA, con elseudónimo Mobarek. Esteperiódico era dirigido por Matus yse publicaba los domingos. Seenviaba gratis a los maestros deescuela, razón por lo que se cree erasubvencionado por el gobierno. Losprincipales colaboradores honora-rios eran: Dr, Lorenzo Montúfar,Antonio Grimaldi FranciscoLainfiesta, Dr. Manuel Delgado, Dr.Francisco Baca, Alejandro Aivarado,Dr. Francisco Aivarado, E. GaÜndo,

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J. Dolores Gómez, Carlos Selva,Valero Pujol, Federico Proaño, JoséLeonardo y Dr. BaltasarEstupinián.

Enrique Gómez Carrillo tenía,entonces, dieciséis años de edad. Enla República de Centro Américafundó la columna "CrónicaSemanal" y firmó con elseudónimo Mobarek. Estascrónicas fueron diecinueve y las dosúltimas se encuentran con lasiniciales "J.E", pero están escritascon el mismo estilo.

En las crónicas, publicadas del 17de noviembre 1889 al 21 de junio1890, es fácil advertir su intenciónde hacer propaganda al gobierno deManuel Lisandro Barillas. En sucrónica informa de los viajes delpresidente al interior de la república,de cómo le celebraban sucumpleaños, con música, cohetes,flores, adornos en las casasparticulares, de cómo Barillasperdonó la vida a quince personasque habían sido condenadas amuerte por la mano severa de laJusticia y del indulto a favor deInocente Godoy y Luis Montúfar.Las crónicas de Mobarek eran unamiscelánea, aunque el másimportante interés era hacerpropaganda a la unión centro-americana. Mobatek ofrecía entregarlas noticias de acuerdo con el temapara apoyar "la idea grande, la ideasagrada, la Idea salvadora del Mártirde 1885, Justo Rufino Barrios".

Informa el contenido de losperiódicos divulgados en el interiordel país, como El Recluta de SanCarlos Sija, otros de Quetzalte-nango, Mazatenango, Jalapa, SanMarcos "cuna del ilustre soldadoque fue a morir a Chalchuapa,peleando por la unión" y otrosdepartamentos. Incluye el quefijndó Rubén Darío en El Salvadortitulado "La Unión". Aludetambién a la "Revue SudAméricaine de Francia", "La GazetteEspagnoli" de Madrid y "La Época"de Chile, todos con los comen-tarios favorables a la unión deCentro América, para construir unarepública con nacionalidadfederativa. Decía que José Leonardera corresponsal del Herald deNueva York.

En el aspecto social de la crónicacomenta el homenaje que se le hizoa Francisco I^infiesta, represen-tante de Barillas en El Salvador porsus ejecutorias en fevor de la unión.Describe la fiesta celebrada por ellicenciado Enrique Martínez Sobralen su lujosa casa, adornada congusto: "salones llenos de espejos,de luces y de lujosas colgaduras, conjardines llenos de farolesvenecianos". Igualmente se refierea una recepción en el ClubGuatemala ofrecida por el escritormexicano Federico Gamboa alcuerpo diplomático.

En el apartado de instrucciónpública opina que no es conveniente

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fundar en Guatemala una "EscuelaNormal para indios" pues fije unfracaso en M6cico.

En cuanto al arte se muestrainteresado en la ópera y se refiere alas obras "Lucía de Lammer-moor", "La Traviata", "LaFavorita". Pretende ser críticomusical y dice: "Hay en esta óperasin rival, todos los acentos que sepueden encontrar en el corazónhumano, todas las pasiones, todoslos sentimientos de ternura ydesesperación que tiene el alma".Invitaba al público con un "Id alteatro y si tenéis alma os dirá(Donizetti) lo que no puede decircon palabras este revistero". Elogiaa Merlini, de una de las artistas seexpresa así: "Canta mejor que uncanario". Iguales elogios envía aMartínez Patti y a la señorita Bossi.

En su crónica del 1 de diciembre1889 informa del incendio delpalacio de gobierno de El Salvador,un edificio el^ante y lujoso, orgullode los salvadoreños como la catedralpara los guatemaltecos. En elpalacio estaban los archivosfederales, irreparable pérdida paraCentro América. Se suponía queel incendio no se produjo porcasualidad.

Mobarek alude a las fiestas delhipódromo, a la segunda edicióndel libro "Geografía de CentroAmérica" de Darío González,director del Instituto Nacional de

El Salvador, a la reconstrucción delPalacio de Antigua Guatemala en elaniversario de la revolución de 1871,de la impresión de las poesías deVentura Saravia en Tipografía "LaUnión" que falleció en México yelogia a los fotógrafos Uribe yValdeavellano.

Las dos últimas crónicas llevan lasiniciales "J.F." donde comunica delcontenido de El Repertoriosalvadoreño donde se publicó elpoema "El Trópico" de RubénDarío, los estudios literarios deFrancisco Castañeda y las "Cartasamorosas" de Francisco Gavidia.Además, informa del diploma ymedalla concedida a ManuelCoronel Matus por sucolaboración con la unión centro-americana.

El día 14 de diciembre de 1889, enEl Imparcial, dirigido por AugustoMulet Chambo, publicó porprimera vez con su nombreENRIQUE GÓMEZ. Se inició asícomo escritor, crítico y afín alperiodismo. En esta fecha ELIMPARCIAL dijo: Un joven deabolengo literario, muy estimadoen nuestra sociedad por su nombrey por su inteligencia, inicia hoy sucarrera de periodista en nuestrascolumnas y nos promete su asiduacolaboración. Huelga advertir que,siguiendo nuestra línea de conduc-ta, insertamos, sin modificarlas, lasopiniones expuestas en este trabajo,pero lejos de solidarizarnos con

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ellas, seguimos creyendo que elegregio don José Milla es una glorianacional que no puede discutirse.La excusa de nuestro nuevocolaborador al mostrarse irreverenteante el altar mayor de las letraspatrias, la encontramos en sujuventud. (Tenía dieciséis años deedad).

La verdad es que, esta colaboración,titulada PALIQUE (artículo breveen tono crítico o humorístico) seincluyó, en EL IMPARCL^, en"Campo Neutral" y estaba escrita.ciertamente, en tono crítico e irónico,después de que Enrique Gómezleyó la Corona Fúnebre en honor aJosé Milla y Vidaurre. Para Gómezesta Corona fue escrita por "Unaporción de literatillos", admiradoresde Milla no ingenioso ni castizo.

El articulista aseguraba que JoséMilla no sería inmortal, aunque,como un elemento contradictorio,le concedía, a su obra, muchos añosde vida. No estaba de acuerdo conlos autores de la Corona Eúnebrepor .ser elaborada por "académicosengreídos" quienes con "susentierros enterrarían su fama". Son"literatos loritos" decía, vacíos, nadadijeron, salvo su exceso de elogiopues no "sabían ni «J» de lamateria".

A José Milla lo llamó "versificadordetestable" y opinaba: decir queescribía como los costumbristas

españoles es como compararlo con"El Peñón de Gibraltar" o con "laesquina del mercado", pues Millaiba atrás en erudición. Sin embargo,también en tono contradictorio,aseguraba que si le dieran a elegir sequedaba con los "Cuadros deCostumbres" que eran lo mejor deMilla.

En este PALIQUE, Gómez sedisminuye a sí mismo puesconsideraba haber escrito "unarticulejo" por ser un "muchachoatrevidillo y pedante".

Al final reconoce que Milla eramerecedor de un estudio serio, noescrito por él (Gómez) no debido asu falta de capacidad sino por pocavoluntad. Más tarde, según locuenta en su autobiografía, contesóno haber leído la obra de Milla yVidaurre. Su padre lo reprendió porello para enseñarle que hay quedescubrir solamente lo que seconoce.

Ante un artículo como el deEnrique Gómez, era natural quesurgieran detractores. Así, en ELCRONISTA ( 18 diciembre 1889),el escritor identificado con elseudónimo K-Lifa publicó "Ungigante y un pigmeo" (sic), donde,en su inicio, dialoga con Milla.

¡Oh Salomé! (Milla), tan popularcomo candido, tan grande comocomplaciente, tan fecundo como

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modesto, para qué diste vuelo a tusescritos, a tu vasta erudición yclarísimo ingenio no compren-diendo que andando el tiempohabían de aparecer en esta tierra,privilegiada por la naturaleza, otrosliteratos preclaros (...) otros críticosque se ríen de Alas (Clarín) y que leplagian los motes de susproducciones, que habrían decebarse en ti, muerto >̂ (...).

K-LÍfa dice: "No calculaste nuncaque por los fenómenos harto rarosdesgraciadamente del progresohumano habían de nacer los"sietemesinos encanijados" (...) quepara mayor gloria tuya hubieras rototu lira y sepultado para siempre tus"Nazarenos", tu "Visitador", "LaHija del Adelantado", tus "Cuadrosde Costumbres" y tu "Viaje al otromundo", producciones con que hashecho reír y llorar a nuestro pueblo,con las que has dado gloria a tupatria y a los tuyos y con las queobtuviste puesto eminente (...)que, mereciéndolo, nunca obtuvistefama y honores y que por elcontrarío, ya cansado de una vidahonrada y digna buscabas reposo ytranquilidad, encontrando sinsa-bores (...).

Luego K-LÍfa se comunica con ELIMPARCIAL para lamentar queaunque tiene el propósito deadmitir en sus columnas lasproducciones que se le envían, diocabida al artículo de EnriqueGómez (así firmaba) que bajo el

nombre de Palique (imitación deLeopoldo Alas) publicó en elnúmero del sábado próximoanterior, artículo digno del niño yencaminado a zaherir la memoria yobra de nuestro eximio escritor donJosé Milla (...). Sigue: El señorGómez es un mozuelo de diez yocho años (sic) a lo más, diciendoque él no ha de cometer la herejía(sic) de decir que Milla fue un genio(sic) como lo han aseguradomuchos literatillos y que él dirá laúltima palabra en el asunto.

Continúa K-Lifa: Ven para acámuchachito, qué necesidad tieneSalomé Jil de tu autorizado votocuando personas competentes lohan juzgado, cuando tú no tienesplanta ni de pinche de los escritores,que chuchería comiste que se teindigestó (sic) y desahogas tu cóleracon Milla. Anda con el ama de llavesde tu casa para que te dé una purga(...) chico está malo, muy malo, lapurga, la purguita, mira que requemas(...). Dice de la CoronaFúnebre que sus autores nada valen(...) los autores de la CoronaFúnebre maldito el caso que hacende los dislates de "Mobarek" quees otro bonito seudónimo que usael chicuelo Gómez (...) al patojo nole ̂ t a audacia, pretensión y locura.

K-LÍfa se refiere también al papá deEnrique, don Agustín, al decirle:"No creemos que el señor papá delaniculista haya visto la travesura desu nene pero para que no se repita

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más lo ponemos en su noticia a fmde que "a calzón bajo le apliqueunos cinco azotes" (...) y le quitelos dulces del domingo.

Hasta aquí el artículo de K-Lifa, enrespuesta al Palique de EnriqueGómez, dirigido a criticar la obrade José Milla y Vidaurre.

A los pocos días, en ELIMPARCIAL (21 diciembre 1889)Enrique Gómez publica otroPALIQUE, ahora con crítica por elexceso de elogios que hacen losescritores guatemaltecos a la obraDEL NATURAL de! joven escritormexicano Federico Gamboa. Estaobra, dice Enrique, está consideradacomo naturalista por científica ypatológica, escrita para hacer ruido,en una época en que más bien lasobras mejor apreciadas eran lasfrancesas y no las novelas españolaspublicadas "por entregas y pordesgracia".

Con estas características, diceGómez, yo no escribo novelasporque las mías serían sacadas de larealidad y no con pretensionesexperimentales, que esas novelas "niCristo que las fundó" (expresiónque usa con otro seudónimo).

DEL NATURAL, novela deGamboa, agrega, no es naturalista,aunque el autor lo afirme y haceremembranzas de "cuando teníaquince años de vivir en este bajo

mundo" (un año antes de estePalique). Entonces, Enrique creíaen e! naturalismo como lo mejor,creía en él "como miel sobrehojuelas", pero de entonces acá,decía, ha llovido algo y "conformeme ha ido entrando el juicio y lasabiduría se me ha ido saliendo elnaturalismo por culpa de mismeditaciones y estudios (que noson muchos) o por culpa de JuanValera convencido de que elnaturalismo era una escuelaimposible y en la práctica"soporífera e indecente".

Para Gómez, Emilio Zola pretendía,neciamente, convertir la novela enuna especie de observaciónexperimental, lo cual no debíallamarse novela. De manera que e!naturalismo sería "estudio odemonio" por hacer experimentoscon "la bestia humana" y repite unateoría de Zola al respecto: "Elnovelista es quien hace experimentosen el hombre montando ydesmontando pieza por pieza lamáquina humana, para quefuncione bajo la influencia de losmedios".

Sin embargo, el naturalismogustaba y adquiría personas ilustresque lo apadrinaban, lo cual, segúnGómez, no probaba nada a sufavor, pues al naturalismo le pasabalo que "a los hijos de la MaríaIgnacia, que según dice el adagio depuro jorobados caían en gracia".

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El autor de Palique insiste en queGamboa no es naturalista y no locree ni "aunque Dios baje y lo diga"¡Qué no ha de bajar! Pues, entonces,yo subo (al cielo) y repito queGamboa no es naturalista, decía. Aestas alturas del artículo se enteraque se ha apartado del tema yexclama "se me fue la burra".{Inserta lenguaje popular).

Otra vez, confiesa que no conoce lanovela completa de FedericoGamboa, solamente leyó una parte"El Mechero de gas", pero lebastaba para advertir "afrancesa-miento" por parte de Gamboa.

Enrique Gómez medita y concluyeen que "los que hablamos castellanono tenemos necesidad de ira buscarmodelos fuera de casa, que es, comoquien dice, fuera de España,teniendo como tenemos obrasliterarias de todas ciases y mil vecesmás bellas que las francesas". Creíaque en materia de letras no tenemosque envidiar a nadie, como no sea alos griegos y a los novelistas delSiglo de Oro como Cervantes ytantas obras "llenas de chistes, ydonaire que no tienen rivales en ialiteratura europea, más que en losfranceses".

Enrique vuelve a Gamboa, ahoraelogia su «bonito lenguaje» y a suspersonajes «pintados con manomaestra, con aire de humanidad,completamente verosímiles.

aunque no como los naturalistasque son máquinas». Según suopinión Gamboa pintaba hombresverdaderos, románticos y notemperamentales como los de Zola.

Por fin, DEL NATURAL deGamboa, juzgada por EnriqueGómez tiene sus «defectillos» perola recomienda a sus lectores.

Como Enrique siguiera escri-biendo Palique, los coiumnistas,especialmente de EL CRONISTA,le respondían para callarlo, así elarticulista identificado con lasiniciales Q.T.T. le dice: «NoQuiquito amigo (...) adiósQuiquito, Martín Trejito, Paliquitito(Martín Trejo era un seudo poeta).

Pero, Enrique Gómez, noconforme con las críticas que lehacían, ni con los agravios recibidos,aun en el teatro, donde le gritaban«Genio que se quiere comer a JoséMilla», escribe otro artículo, ahoraya no con el título de Palique, sinocomo «El último folleto de Clarín»,ya con su nombre completo,Enrique Gómez Carrillo.

Todo resulta porque el poetasalvadoreño Francisco Gavidiacriticaba a Clarín. Gómez sale en sudefensa (de Clarín) y a Gavidia nole dice poeta sino «pueta», igual quea otros guatemaltecos (no dicenombres), solamente menciona auno de Cobán.

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En su mismo tono irónico, en esteartículo Enrique Gómez Carrillodice: Para los poetas "chirles" y paralos escritores ramplones de por acá,lo mismo que para los de España(lo cual prueba que los tontos soniguales en todas partes). Clarín noes más que un «zazcandil» literarioque se burla de los que escribenversos y no les escribe cartasrimbombantes, sino que alcontrario los llama «zinsontles delos trópicos» y los trata conmerecido desdén. Los pobres creen,como cierto escritor de Cobán, dequien ya mve el honor de burlarme,que la crítica debe ser benévola y poreso les encanta don Juan Valera,desde que se puso chocho y poreso mismo les disgusta Clarín.

Gómez Carrillo consideraba aLeopoido Alas (Clarín) como unode los primeros críticos de Españay le concedía una percepción artísticaadmirable, una erudición profiin-dísima y un estilo de perlas. Y dasu punto de vista, la crítica debe serjusta, hasta donde alcance la justiciahumana, pero también debe serinexorable, debe ser severa y hastagrosera.

Creía firmemente que Clarín hacíauna crítica de.spiadada, porque lascosas no se echan abajo con tiros decerbatana sino a cañonazos. Estabaseguro que la crítica futura le haríajusticia a Clarín.

En suma, tres fiaeron los escritorespolémicos de Enrique Gómez

Carrillo con los cuales se inició en elperiodismo guatemalteco. Lascríticas que le hicieron lo lastimaron,en principio, pero luego, reflexio-nando, decía que entró por la puertade la &ma, haciendo ruido.

En estos artículos de GómezCarrillo se observa ya su intenciónde penetrar en las cuestionesliterarias y, más o menos, seinterpreta su estilo, que más tardesería refinado.

Cuando vino a Guatemala RubénDarío, ftindador de EL CORREODE LA TARDE, Enrique GómezCarrillo fue uno de suscolaboradores, actividad queinterrumpió pues el presidenteBarillas le dio una beca paratrasladarse a Europa. Aun adistancia siguió escribiendo en losperiódicos guatemaltecos, confrecuencia, actividad de GómezCarrillo que ha quedado en elolvido y que espera la recopilación yestudio conveniente.

Falta igualmente revisar susactividades cuando volvió aGuatemala, aun cuando muchosdatos los conservan sus biógrafostodavía falta la recopilación de suscolumnas periodísticas.

Enrique Gómez Carrillo, por fin,se instaló en París, desde dondeviajó con alguna frecuencia y dejósus libros de viajes con interesantescomentarios. Fecundo escritor,precursor del modernismo y de la

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crítica literaria. Publicó más deochenta libros y, aproxima-damente, tres mil crónicas,convirtiéndose así, en el cronistaiberoamericano más leído de sutiempo.

Murió en París el 29 de noviembrede 1927. Sus restos se encuentranen el Cementerio Père Lachaise.

Enrique GómezCarrillo el señor delos seudónimos (susprimeros reportajes1889-1890)

Primera parte

Según el diccionario, la palabraseudónimo se define como elnombre utilizado por un artista, ensus actividades, en vez del suyopropio. En el periodismoguatemalteco del siglo diecinuevees muy común encontrar seudó-nimos, por tal razón resulta difícilsaber los nombres auténticos dealgunos periodistas. Se daba el casode reconocer a los escritoresguatemaltecos únicamente por elseudónimo. Es tan difícil identificarlos nombres propios que se hacenecesario realizar un análisis, paracomprobar ía paternidad de ciertosartículos, digo paternidad porquela mayor parta de los escritores quelo usaron fueron bombres.

Un trabajo de esta naturaleza puedellevarse a cabo en El Imparcial,periódico independiente, ót^ano delos intereses generales de Guate-mala, bisemanal (jueves y domingo,por la mañana) y después diario,fundado el 2 de mayo de 1889,propiedad de Augusto Mulet deChambo, director del mismo.

En las primeras paginas de ElImparcial se publica ima misceláneade crónicas titulada CHARLA DELOS DOMINGOS, con elseudónimo "Lucano". Esta charlaestá dirigida a las hermosas lectoras,señoras y señoritas y contienecrónicas teatrales, de toros, bailes,paseos, de moda, religiosas y cívicas.Lucano se presenta ante el público(no lo hace el periódico). Chambo,dice Gómez Carrillo en su auto-biografía, no sabía hacer ni una cana,y tal como lo ofreció aparece en laspáginas de El Imparcial del 5 demayoaJ 15 de julio de 1889. Apartirdel 21 de julio decide cambiar elseudónimo por "Adrómida",usado solamente en dos charlas, del21 al 28 de julio del mismo año.

El 4 de agosto de 1889, la charlaaparece escrita por "Bulcano".Luego toma el nombre de"Vulcano", seudónimo usado del11 de agosto de 1889 aJ 2 de febrerode 1890. Inmediatamente cambia a"Pompilio", seudónimo conocidoel 9 y 16 de febrero 1890. A partirdel 23 de febrero al 22 de junio de

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