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Dadaísmo De acuerdo con las mismas ideas dadaístas, este movimiento no podría llamarse dadaísmo y mucho menos ser considerado una corriente artística, pues Dadá 1 no es arte, sino antiarte, irracionalidad deliberada, desilusión, cinismo, absurdo, rechazo y azar; es eminentemente nihilista —nada hecho por el hombre vale la pena, ni siquiera el arte. De hecho, el dadaísmo es al arte lo que el anarquismo a la política. Nacido en Zúrich, Suiza, 2 durante y como consecuencia de la destrucción causada por la I Guerra Mundial, el dadaísmo, como antiarte, iba a representar el opuesto absoluto del arte: donde el arte es estética, lo dadaísta es antiestético; allí donde el arte tiene un mensaje, el dadaísmo no tiene ninguno; si el arte debe exaltar los sentidos, Dadá debe afrentarlos. Era una forma de expresar la confusión del convulsionado mundo de la posguerra, no para hallar algún sentido en el desorden, sino, más bien, aceptar el desorden y el caos como la verdadera naturaleza del mundo: rechazar la cultura y destruir la estética. «En lo plástico, el dadaísmo introdujo algo que se ha convertido en lo característico de toda la época, tanto en arte como en los demás campos: la pretensión de falta de estilo. Se destruían las formas anteriores, pero no se intentaba introducir otra, sino buscar la destrucción misma: la negación de forma y estilo.» 3 En 1916, Hugo Ball, Emmy Hennings, Tristan Tzara, Hans Arp, Richard Huelsenbeck, Sophie Taeuber — todos exiliados en Zúrich— y otros más discutieron sobre el arte e hicieron presentaciones en el cabaret Voltaire, que había abierto Hugo Ball, expresando su desprecio por la guerra y tratando siempre de provocar el mayor escándalo posible. También expusieron las obras de otros artistas con los que sentían afinidad, como: Picasso, De Chirico, Modigliani, Max Ernst, Feininger, Kokoschka, Kandinski. Ese mismo año redactaron su manifiesto: «La palabra Dadá simboliza la más primitiva relación con la realidad circundante. [...] La vida aparece como una simultánea confusión de ruidos, colores y ritmos espirituales, que es asumida impretéritamente en el arte dadaísta con todos los sensacionales gritos y fiebres de su osada psique cotidiana y en la totalidad de su realidad brutal. [...] La palabra Dadá hace a la vez referencia a la internacionalidad del movimiento, que no se considera limitado por fronteras, religiones ni profesiones. Dadá es un club, fundado en Berlín, en el que se puede ingresar sin asumir ninguna clase de compromisos. Aquí todos son presidentes y todos pueden emitir su opinión en lo que concierne a cuestiones del arte. [...] El Club Dadá cuenta, por ende, con miembros en todos los continentes de la tierra, en Honolulú al igual que en Nueva Orleans y en Meseritz. En ciertas circunstancias, ser dadaísta puede significar ser más comerciante, más hombre de partido que artista —ser artista sólo por casualidad.

Dadaísmo | Algarabía

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DadasmoDe acuerdo con las mismas ideas dadastas, este movimiento no podra llamarse dadasmo y muchomenos ser considerado una corriente artstica, pues Dad 1 no es arte, sino antiarte, irracionalidaddeliberada, desilusin, cinismo, absurdo, rechazo y azar; es eminentemente nihilista nada hecho por elhombre vale la pena, ni siquiera el arte. De hecho, el dadasmo es al arte lo que el anarquismo a la poltica.Nacido en Zrich, Suiza, 2 durante y como consecuencia de la destruccin causada por la I GuerraMundial, el dadasmo, como antiarte, iba a representar el opuesto absoluto del arte: donde el arte esesttica, lo dadasta es antiesttico; all donde el arte tiene un mensaje, el dadasmo no tiene ninguno; si elarte debe exaltar los sentidos, Dad debe afrentarlos.Era una forma de expresar la confusin del convulsionado mundo de la posguerra, no para hallar algnsentido en el desorden, sino, ms bien, aceptar el desorden y el caos como la verdadera naturaleza delmundo: rechazar la cultura y destruir la esttica. En lo plstico, el dadasmo introdujo algo que se haconvertido en lo caracterstico de toda la poca, tanto en arte como en los dems campos: la pretensin defalta de estilo. Se destruan las formas anteriores, pero no se intentaba introducir otra, sino buscar ladestruccin misma: la negacin de forma y estilo. 3En 1916, Hugo Ball, Emmy Hennings, Tristan Tzara, Hans Arp, Richard Huelsenbeck, Sophie Taeuber todos exiliados en Zrich y otros ms discutieron sobre el arte e hicieron presentaciones en el cabaretVoltaire, que haba abierto Hugo Ball, expresando su desprecio por la guerra y tratando siempre deprovocar el mayor escndalo posible. Tambin expusieron las obras de otros artistas con los que sentanafinidad, como: Picasso, De Chirico, Modigliani, Max Ernst, Feininger, Kokoschka, Kandinski. Ese mismoao redactaron su manifiesto:La palabra Dad simboliza la ms primitiva relacin con la realidad circundante. [...] La vida aparececomo una simultnea confusin de ruidos, colores y ritmos espirituales, que es asumida impretritamenteen el arte dadasta con todos los sensacionales gritos y fiebres de su osada psique cotidiana y en latotalidad de su realidad brutal. [...] La palabra Dad hace a la vez referencia a la internacionalidad delmovimiento, que no se considera limitado por fronteras, religiones ni profesiones.Dad es un club, fundado en Berln, en el que se puede ingresar sin asumir ninguna clase de compromisos.Aqu todos son presidentes y todos pueden emitir su opinin en lo que concierne a cuestiones del arte. [...]El Club Dad cuenta, por ende, con miembros en todos los continentes de la tierra, en Honolul al igualque en Nueva Orleans y en Meseritz. En ciertas circunstancias, ser dadasta puede significar ser mscomerciante, ms hombre de partido que artista ser artista slo por casualidad.Ser dadasta significa dejarse lanzar por las cosas, estar en contra de cualquier sedimentacin, quedarsesentado por un momento en una silla; significa poner la vida en peligro [...]. Entre las manos se desgarraun tejido, bajo cuerda se afirma una vida que pretende enaltecerse mediante la negacin. [...] Contra laactitud esttico-tica! Contra la anmica abstraccin del expresionismo! Contra las teoras reformadorasde los literatos majaderos! Por el dadasmo en la palabra y la imagen, por la accin dadasta en todo elmundo. Estar en contra de este manifiesto, significa ser un dadasta!Tristan Tzara, Franz Jung, George Grosz, Marcel Janco, Richard Huelsenbeck et al.Cuando cerr el Voltaire de Hugo Ball, las actividades se mudaron a una nueva galera y Ball dej Europa.Entonces, Tzara comenz con gran determinacin una campaa para difundir las ideas dadastas:bombarde a artistas y escritores franceses e italianos con cartas, y as se convirti en el lder y estrategamaestro del Dad. En Zrich, y ms tarde en Pars, Tzara public la revista de arte y literatura Dad, en1917, y, al terminar la guerra, cuando el grupo se dividi y los distintos artistas regresaron a sus pases, eldadasmo se expandi a otras ciudades: Nueva York y Berln, Barcelona y Hannover, Pars y Roma,Colonia, Budapest y Tokio.Al terminar la guerra y particularmente en la derrotada Alemania, el dadasmo tom un tinte poltico; enColonia se manifest con gran agresividad. En 1920 se organiz una exposicin a la que se entraba porunos urinarios, se provea al pblico de hachas para destrozar la obra expuesta, mientras escuchaba lapoesa obscena que declamaba una nia en un vestido de primera comunin. Sin embargo, el dadasmo, alnegarse a s mismo, acab por desaparecer, ya sea mutando hacia el surrealismo o ya sea vctima de lascorrientes ideolgicas reaccionarias de la Europa de los aos 30 y 40.Ana ngela Fleming es estudiante de Historia del arte en el INBA. Confiesa que su pasatiempo favorito espasear por las noches en Coyoacn, bebiendo un moka caliente.