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DATURAS Y BRUGMANSIAS. LAS ALIADAS DE LOS BRUJOS Eduardo Scarlato Jefe de la División Toxicología. Hospital de Clínicas “José de San Martín”. Av. Córdoba 2351, 4º piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. E-mail: [email protected] Tanto las Daturas como las Brugmansias son ambas pertenecientes a la familia de las Solanáceas. Estas plantas poseen una historia rica en cuanto a los usos místicos, sociales, medicinales, adictivos, como pócimas de amor y hasta para usos delictivos, por lo que dentro del mundo del consumo de sustancias psicoactivas, son un ejemplo claro del balance que existe entre el peso que poseen por sí mismas y cuánto hay de la finalidad y la carga que el mismo hombre le atribuye. Se describen a continuación sus características botánicas y sus efectos sobre el organismo, como así también datos históricos y anecdóticos acerca de su consumo. Palabras clave: Plantas alucinógenas, adicciones, toxicomanía, Datura, Brugmansia, Chamanismo. Key words: Hallucinogenic plants, addictions, drug addiction, Datura, Brugmansia, Chamanism. En lo que concierne a la percep- ción del mundo y al proceso de in- trospección, el hombre ha buscado desde sus albores modificar o incre- mentar su estado de conciencia. Fue creando así el concepto místico fi- losófico del estado de éxtasis como una comunión con el universo que lo rodeaba. Podríamos definir al estado de éxtasis como un estado de pleni- tud máxima, usualmente asociado con un período de lucidez intensa, siendo una experiencia de unidad de los sentidos, donde pensar, sentir, entender e incluso hacer, se encuen- tran armónicamente integrados. El estado de éxtasis implicaría una des- conexión con la realidad objetiva, para conectarse con una realidad mental dirigida hacia sí mismo. La persona que experimenta este esta- do u otro similar a menudo desco- necta sus sentidos hacia el exterior para enfocarlos hacia el interior. En este sentido, el éxtasis es sinónimo de mística. Desde tiempos inmemoriales el hombre fue desarrollando diversas técnicas que le permitieran incursio- nar en estos planos distintos a los co- tidianos. En líneas generales pode- mos decir que existen tres caminos para conectarse con ese sentimiento místico de unidad con el universo: las prácticas ascéticas, la sexualidad y las drogas usadas generalmente en un contexto sagrado y ritual. Esta úl- tima alternativa ha tenido la ventaja de servirle a quien las usa, como un vehículo o una herramienta poten- ciadora para poder entrar o salir de mundos distintos. Y buscando herra- mientas aptas para cumplir con ese objetivo encontró desde épocas pri- migenias un apoyo trascendente en la propia Naturaleza, que puso a su disposición un sinnúmero de sustan- cias químicas con propiedades psi- cotrópicas, tanto en el reino vegetal como en el animal, el de los hongos o el mineral, hasta que finalmente logró sintetizar sus propias drogas de diseño. Desde los primeros contactos con estas sustancias, el hombre no ha cesado en su búsqueda y en su uso. Muchas veces este camino lo condujo a niveles de exaltación, introspección, arrobamiento o re- velación; sirviéndole para develar misterios, crear cosmogonías y has- ta conocer dioses. Otras veces, las mismas drogas pero en distintos continentes o épocas, fueron la per- dición para quienes las probaron. Esto nos obliga a reflexionar acerca de la importancia que tienen los fac- tores culturales en relación con los efectos que estas sustancias ejercen sobre quienes las consumen, más allá de las propiedades que las mis- mas posean sobre la psiquis. Es así como en los distintos cruces de los caminos culturales y biológicos, las distintas drogas con propiedades tanto psicotrópicas como en el resto del organismo, no solo exaltan sino que a veces también pueden llegar a matar. Daturas as Brugmansias are both belonging to the Solanaceae family. These plants have a rich history due to their mystics, social, medical, addictive, as love potions and even criminal uses, so in the world of psychoactive substances, they are a clear example of the balance between the weight they have for themselves and how much of the purpose and cargo that man ascribes to it. In this work, botanical characteristics and effects on the body, as well as historical and anecdotal data on consumption are described.

DATURAS Y BRUGMANSIAS. LAS ALIADAS DE LOS …aargentinapciencias.org/wp-content/uploads/2018/01/RevistasCeI/... · Palabras clave: Plantas alucinógenas, adicciones, toxicomanía,

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DATURAS Y BRUGMANSIAS. LAS ALIADAS DE LOS BRUJOS

Eduardo Scarlato

Jefe de la División Toxicología. Hospital de Clínicas “José de San Martín”. Av. Córdoba 2351, 4º piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

E-mail: [email protected]

Tanto las Daturas como las Brugmansias son ambas pertenecientes a la familia de las Solanáceas. Estas plantas poseen una historia rica en cuanto a los usos místicos, sociales, medicinales, adictivos, como pócimas de amor y hasta para usos delictivos, por lo que dentro del mundo del consumo de sustancias psicoactivas, son un ejemplo claro del balance que existe entre el peso que poseen por sí mismas y cuánto hay de la finalidad y la carga que el mismo hombre le atribuye. Se describen a continuación sus características botánicas y sus efectos sobre el organismo, como así también datos históricos y anecdóticos acerca de su consumo.

Palabras clave: Plantas alucinógenas, adicciones, toxicomanía, Datura, Brugmansia, Chamanismo.Key words: Hallucinogenic plants, addictions, drug addiction, Datura, Brugmansia, Chamanism.

En lo que concierne a la percep-ción del mundo y al proceso de in-trospección, el hombre ha buscado desde sus albores modificar o incre-mentar su estado de conciencia. Fue creando así el concepto místico fi-losófico del estado de éxtasis como una comunión con el universo que lo rodeaba.

Podríamos definir al estado de éxtasis como un estado de pleni-tud máxima, usualmente asociado con un período de lucidez intensa, siendo una experiencia de unidad de los sentidos, donde pensar, sentir, entender e incluso hacer, se encuen-tran armónicamente integrados. El estado de éxtasis implicaría una des-conexión con la realidad objetiva, para conectarse con una realidad mental dirigida hacia sí mismo. La persona que experimenta este esta-do u otro similar a menudo desco-necta sus sentidos hacia el exterior para enfocarlos hacia el interior. En este sentido, el éxtasis es sinónimo de mística.

Desde tiempos inmemoriales el hombre fue desarrollando diversas técnicas que le permitieran incursio-nar en estos planos distintos a los co-tidianos. En líneas generales pode-mos decir que existen tres caminos para conectarse con ese sentimiento místico de unidad con el universo: las prácticas ascéticas, la sexualidad y las drogas usadas generalmente en un contexto sagrado y ritual. Esta úl-tima alternativa ha tenido la ventaja de servirle a quien las usa, como un vehículo o una herramienta poten-ciadora para poder entrar o salir de mundos distintos. Y buscando herra-mientas aptas para cumplir con ese objetivo encontró desde épocas pri-migenias un apoyo trascendente en la propia Naturaleza, que puso a su disposición un sinnúmero de sustan-cias químicas con propiedades psi-cotrópicas, tanto en el reino vegetal como en el animal, el de los hongos o el mineral, hasta que finalmente logró sintetizar sus propias drogas de diseño.

Desde los primeros contactos con estas sustancias, el hombre no ha cesado en su búsqueda y en su uso. Muchas veces este camino lo condujo a niveles de exaltación, introspección, arrobamiento o re-velación; sirviéndole para develar misterios, crear cosmogonías y has-ta conocer dioses. Otras veces, las mismas drogas pero en distintos continentes o épocas, fueron la per-dición para quienes las probaron. Esto nos obliga a reflexionar acerca de la importancia que tienen los fac-tores culturales en relación con los efectos que estas sustancias ejercen sobre quienes las consumen, más allá de las propiedades que las mis-mas posean sobre la psiquis. Es así como en los distintos cruces de los caminos culturales y biológicos, las distintas drogas con propiedades tanto psicotrópicas como en el resto del organismo, no solo exaltan sino que a veces también pueden llegar a matar.

Daturas as Brugmansias are both belonging to the Solanaceae family. These plants have a rich history due to their mystics, social, medical, addictive, as love potions and even criminal uses, so in the world of psychoactive substances, they are a clear example of the balance between the weight they have for themselves and how much of the purpose and cargo that man ascribes to it. In this work, botanical characteristics and effects on the body, as well as historical and anecdotal data on consumption are described.

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Las plantas a las que nos vamos a referir poseen una historia rica en cuanto a los usos místicos, sociales, medicinales, adictivos, como póci-mas de amor y hasta para usos de-lictivos, por lo que son un ejemplo claro del balance que existe entre el peso que poseen por sí mismas y cuánto hay de la finalidad y la carga que el mismo hombre le atribuye.

CARACTERÍSTICAS HISTÓRI-CO-BOTÁNICAS.

Tanto las Daturas como las Brugmansias son ambas pertene-cientes a la familia de las Solanáceas, familia que actualmente posee 85 géneros y 2.800 especies. Aunque anteriormente las Daturas ya eran conocidas por los europeos, no fue sino hasta el descubrimiento del nue-vo mundo en que las Brugmansias aparecieran en sus documentos para luego poder radicarse en los jardines del viejo continente.

Inicialmente en 1753 la Brugmansia fue agrupada dentro del género Datura por el botánico Carl Linneo. Pero luego en 1805 se creó el nuevo género Brugmansia, aunque no fue sino hasta 1973 en que se hizo la división final entre los dos géneros, dada la clara diferen-ciación de las características de las especies documentadas, por lo que Brugmansia y Datura fueron desde ese momento dos géneros distin-tos pertenecientes a la gran familia Solanaceae.

Lo que diferencia a las Daturas de las Brugmansias en líneas genera-les son las siguientes características:

La Datura es una planta herbácea que no crece más de dos metros de altura, en cambio la Brugmansia tie-ne un tallo leñoso y porte arbóreo, pudiendo alcanzar hasta los ocho metros de altura.

El género Datura tiene flores erectas o con una inclinación que jamás baja de la horizontal, mien-tras que en el género Brugmansia sus flores son péndulas, colgando por gravedad casi en línea recta ha-cia abajo.

La Datura es una planta anual o bianual en contraposición con la Brugmansia que es perenne.

Los frutos de las Daturas, con algunas excepciones, son cápsulas redondas y espinosas que se abren naturalmente; en cambio el fruto de la Brugmansia tiene forma alargada, nunca tiene espinas y sus bayas son siempre lisas.

Pero aunque estas plantas man-tienen estas distinciones que justifi-can su diferenciación genérica, po-seen el común denominador de sus alcaloides: escopolamina, hioscia-mina, atropina y alcaloides del gru-po tropano, tales como norescopo-lamina, aposcopolamina, metelodi-na, entre otros, son los responsables de los efectos sobre el organismo y la psiquis de quien los consume. Y por poseer todos más o menos los mismos componentes, los efectos sobre el organismo son similares.

Como característica general dentro del historial de las plantas mágicas y dado el efecto narcóti-co de los alcaloides contenidos en las Brugmansias y las Daturas, estas plantas son conocidas en muchas comunidades como Borracheros, lo que muestra su efecto preponderan-te.

En la búsqueda de los principios activos que poseían estas plantas, Geyger en 1841 logró aislar de la Datura stramonium una sustan-cia, que denominó Daturina, y que pensó estaba formada por un solo alcaloide; pero von Planta en un

comienzo, y luego Landenburg y Schmidt en 1881 demostraron que esta Daturina era en realidad una mezcla de hiosciamina, y de su isó-mero la atropina, además de la es-copolamina.

Pero atendiendo a todos estos componentes químicos, podríamos decir que el anillo que delimita al mundo de estas plantas psicoactivas, es el anillo del tropano. El tropano es un compuesto orgánico nitroge-nado de dos ciclos que se encuen-tra presente en muchas familias de plantas con propiedades psicoacti-vas aún fuera de este género, tales como Erythroxylaceae (coca) o la Convolvulaceae (Ipomoema violá-cea), además de las que estamos describiendo. Estos alcaloides tro-pánicos pueden actuar farmacoló-gicamente como anticolinérgicos o como estimulantes. Y es con el co-mún denominador de este anillo que se entrelazan químicamente plantas que fueron usadas por los brujos de Europa tales como la Belladona, el Beleño y la Mandrágora; como tam-bién por los brujos de América a través de la Datura y la Brugmansia, del que se debe rescatar entre todos los citados, el alcaloide escopola-mina, responsable de la mayoría de los efectos sobre quien las consume. Estas plantas han sido usadas tradi-cionalmente por la brujería de varios continentes y siempre relacionadas con sensaciones de vuelo corporal y visiones de seres espeluznantes. Sin embargo, el efecto producido en las brujas europeas las conectó con el diablo, el asesinato de bebés y las más aberrantes experiencias, lo que las condenó a la tortura y la hogue-ra. En contraposición, los mismos alcaloides en América conectaban con los dioses a quienes lo ingerían o bebían en procesos rituales, ele-vándolos al estatus de sacerdotes o médicos sanadores.

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MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Tanto los efectos clínicos como la intoxicación por su consumo ge-neran síntomas muy variados, pero en esencia son similares a los pro-vocados por la ingestión de un anti-colinérgico. De hecho, los síntomas centrales y periféricos debidos a la intoxicación con estas plantas son similares a los producidos por la atropina. Entre los más importantes se encuentran: taquicardia, aluci-naciones, dolor de cabeza, náusea, sequedad de las mucosas, sed extre-ma, dilatación de las pupilas, pérdi-da de la agudeza visual, fotofobia, hipertermia, disminución de la mo-tilidad gastrointestinal, movimientos involuntarios, retención urinaria, convulsiones y excitación psicomo-triz. Dependiendo de que alcaloide tropánico prepondere en los efectos sobre el individuo que lo consuma, podrá aparecer el síndrome atropíni-co con todos o algunos de sus com-ponentes anticolinérgicos, pudiendo desembocar entonces en un delirio alucinatorio, un estado comatoso o en otros casos llegar hasta la muer-te. Se dice que el estado psicótico que genera el uso reiterado de estas plantas, puede llegar a ser perma-nente.

Desde la época de brujos y chamanes, el acercamiento a estas plantas y su diversificación hizo que actualmente la presencia de las mismas y consecuentemente su conocimiento, sea extremadamente frecuente en cualquier rincón tem-plado del mundo por donde han lo-grado crecer, por lo que su consumo se ha extendido y generalizado.

En la actualidad se ha encontra-do en la escopolamina otra acción sobre la psiquis aparte de la de in-ducir al vuelo y a las visiones, y es la posibilidad criminal que otorga su uso sobre una víctima incauta, ya que permite quebrar la voluntad

de las personas para luego tomar ventaja de esta situación y poder así robarlas o violarlas. La droga que se produce con esta planta es co-nocida como la burundanga y hoy está representada en las flores de la Brugmansia.

Si bien todavía no se tiene en cla-ro como es el mecanismo de afec-tación de la voluntad, comprome-tiendo el poder de autonomía de la conciencia de la víctima, sabemos que la escopolamina tiene efectos selectivos en la memoria, dejando otras funciones intactas tales como la planificación y el manejo de in-formación. Esto sugiere que las víc-timas pueden permanecer cognitiva-mente hábiles aunque entorpecidas, y a la vez sin poder retener mucha información. Es posible que este mecanismo radique en que la esco-polamina bloquea la acetilcolina, el neurotransmisor esencial para la me-moria que parece afectar la amígda-la, la zona del cerebro responsable de controlar la agresión y la ansie-dad. La evidencia de campo sugiere que las víctimas yacen en un estado pasivo y confusional sin poder resis-tirse a las órdenes o sugerencias de su asaltante, para luego caer en un sueño profundo o en coma. Una vez recobrada la conciencia, no suelen recordar lo vivido.

UN POCO DE HISTORIA

El nombre Datura proviene del veneno denominado Dhât en la India, que se preparaba a partir de especies locales y que era utilizado por los miembros de la letal secta Thag, integrada por delincuentes que robaban y asesinaban a gran es-cala a los viajeros. Esta mafia operó desde la edad media hasta la déca-da de 1830 y, una vez muertos todos sus integrantes, logró perdurar sólo en la raíz del nombre de estas plan-tas.

En la actualidad las distintas Daturas, en especial el Estramonio o Planta del demonio (Datura stra-monium), son plantas psicoactivas presentes en casi todo el mundo y con una intensa historia de relación con el hombre.

Tradicionalmente se creyó que el Estramonio había formado parte del repertorio de las plantas mágicas de las brujas medievales europeas, aun-que se acabó concluyendo que ello no era factible, en tanto y en cuanto el Estramonio es originario del conti-nente americano, por lo que era des-conocido para los europeos anterio-res al descubrimiento. Posiblemente lo que utilizaron las hechiceras en sus untos mágicos fuese la Datura metel, planta originaria de Eurasia. Para sus aquelarres, las brujas eu-ropeas elaboraban sus pócimas má-gicas a base de Estramonio y otros alcaloides contenidos además de la Datura, en hierbas alucinógenas como la Belladona, el Beleño o la Mandrágora, una especie de un-güento semisólido que se aplicaban por vía tópica tanto en piel como en mucosas.

La característica del ungüento, a diferencia de la crema que posee una base acuosa, es que está con-feccionada por un sustrato graso, la que se conseguía adicionando en la preparación manteca o directamen-te grasa animal, o grasa de bebé, como reporta la mala prensa que han tenido estas “antiguas estudio-sas de la farmacobotánica”. En una cita de una diligencia inquisitorial de 1470 recogida bajo tormento por la Inquisición, una bruja confe-saba la forma y proceso de asimilar dichos principios activos: “El vulgo cree, y las brujas confiesan, que en ciertos días y noches untan un palo y lo montan para llegar a un lugar determinado, o bien se untan ellas mismas bajo los brazos, y en otros lugares donde crece vello, y a veces

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Figura 1: Frederick Sandys, “Medea” 1866-1868. La maléfica bruja Medea confeccionando su pócima má-gica. En el detalle se puede reconocer a su aliada, los frutos de la Atropa belladona. Birmingham: Museum and Art Gallery

Figura 2: Félix Parra, “Fray Bartolomé de las Casas. Toloache”. La escena en la que se denuncia la destruc-ción de templos y asesinatos perpetrados por el conquistador español, nos permite constatar en el detalle, el uso ritual de las flores de Brugmansia, las que se encuentran elevadas a nivel sagrado. El monje es el do-minico Bartolomé de las Casas y el cuadro se expuso en la Exposición de la Academia de México de 1875.

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llevan amuletos entre el cabello”.

En el caso de estas brujas, el otro lugar donde crecía el vello era el que estaba en contacto directo con la escoba cuando era montada para el vuelo. El palo de la escoba entonces, se empleaba para frotar o aplicar los untos en zonas que por pudor y recato el inquisidor se resis-tía a nombrar pero que nos muestra que además de la vía percutánea y el cuero cabelludo, la mucosa vagi-nal era la otra vía de absorción, por lo que la escoba en definitiva termi-naba actuando como una especie de juguete sexual químicamente poten-ciado.

Por ser estas plantas amantes de los suelos cargados de nitrógeno, se las solía encontrar en los cemente-rios, lo que justifica que las brujas fueran vistas en los camposantos recolectándolas, lo que invariable-mente las ligó al contacto con los muertos.

De lo antiguo acerca del uso en Europa de la Datura, lo certifican los hallazgos arqueológicos de sus se-millas quemadas que fueron encon-tradas en Hungría y que demostra-ron que ya se venían utilizando en el viejo continente desde hacía miles de años. En uno de los primeros lu-gares en los que creció el Estramonio en la Europa moderna fue en el jar-dín del herborista británico John Gerard, quien sembró unas semi-llas procedentes de Constantinopla a mediados del siglo XVII. En Asia sus propiedades ya eran conocidas desde tiempos inmemoriales. De hecho, en la India era considerada como una planta sagrada y según el Vamara Purana, el Estramonio o “Locura divina”, rezuma del pe-cho de Shiva. En Indonesia, según la tradición, las mujeres traiciona-das vengaban la infidelidad de sus amantes con un insospechado mé-todo: alimentaban escarabajos con

hojas de datura y luego mezclaban los excrementos de estos con la co-mida que posteriormente le daban a su pareja. El desdichado infiel aca-baba perdiendo el juicio siendo pre-sa de la locura como venganza por su infidelidad. Paradójicamente, en América central aún hoy se utilizan estas plantas en pócimas de amor

para enamorar o dominar, atrayendo a la persona amada.

Su uso psicoactivo también está documentado en Nepal, en Tanzania y en Haití, lugar este último donde se le relaciona con los productos que inducían a los zombis, es decir, a las víctimas que permanecían en

Figura 3: Las Brugmansias, Floripondio o Trompeta del Ángel se pu-eden encontrar como plantas ornamentales (fotos superiores), en los jardines del Hospital Roffo o de un templo evangélico (fotos cen-trales), en el Jardín botánico o rodeando al autor (fotos inferiores). Fotos Dr. Scarlato

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Figura 4: Hojas, flores y frutos del Chamico. Fotos Dr. Scarlato

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un estado de muertos vivos, median-te estas sustancias que producirían la abolición de la voluntad y un es-tado de latencia similar a la muerte.

Pero sin duda, donde más impor-tancia y trayectoria ha adquirido tan-to el Estramonio proveniente de las Daturas como de las Brugmansias, es en Sudamérica. El uso de estas plantas en rituales mágicos de dis-tintas culturas americanas es la base del chamanismo y la cosmogonía de numerosos pueblos sudameri-canos. Estas plantas que contienen este elenco de drogas han sido tan respetadas como temidas, por lo que solo podían ser utilizadas por quie-nes tuviesen aptitudes especiales o una severa y hermética iniciación. Vedado al resto de los mortales en un comienzo, su uso finalmente se fue propagando y mientras fue per-diendo relación con los dioses, fue cobrando poder en las relaciones interpersonales, recreativas, medici-nales, adictivas y hasta delictuales.

Diferentes tipos del género Datura, tales como Datura innoxia Miller, Datura stramonium L. Datura metel, Datura ferox han sido deno-minadas por los distintos pueblos americanos como toloache, chami-co, hierba del diablo, trompeta de ángel, manzana espinosa, chayotillo blanco, hierba hedionda, toruesca, tlohuaxihuitl y tlapatl. La palabra to-loache proviene de “toloatzin” que en la lengua náhuatl significa “cabe-za inclinada”. En idioma ingles se la conoce como Jimsonweed, devil´s trumpet, devil´s apple, fireweed, mad apple, stinkweed, thorn apple o Jamestown weed.

El Chamico (Datura stramonium o Datura ferox), es una planta sagra-da para muchas culturas de América, principalmente en la zona de América intermedia, que compren-de a México, Ecuador, Colombia y la Amazonia, entre otros.

Es una hierba robusta que mide hasta 1m de altura con un caracte-rístico olor fétido. Tiene un sólo tallo liso y de color verde y poco ramifi-cado. Sus hojas miden de 5 a 20 cm de largo, más largas que anchas y con su borde recortado en divisiones grandes y redondeadas. Sus flores pueden ser de color blanco, violá-ceo o rosa-azulado y se distribuyen solitarias y en la bifurcación del ta-llo. Sus frutos maduros son cápsulas de unos 3 a 4 cm de longitud con numerosas espinas fuertes y rígidas de hasta un centímetro de largo, las semillas son de color pardo oscuro o negruzcas de contorno reniforme y de unos 3 mm de largo.

Los pueblos originarios del ac-tual México la llamaban Toloache, que significaba “veneno o narcótico divino”. Las flores ubicadas sobre cortos pedúnculos, solitarias y erec-

tas, son grandes y vistosas, el cáliz es un tubo angulado con la base ligeramente más ancha hasta de 7 cm de largo, parecida a un embudo, con un tubo angosto que en el ápice se vuelve ancho y termina en 5 vér-tices puntiagudos.

Y mientras estas plantas fueron perdiendo poder entre la magia y la superstición, fueron aprovechados sus efectos tanto por la medicina como por las prácticas recreaciona-les. La primera referencia sobre su utilización con fines medicinales de esta planta se encuentra en el siglo XVI, en la obra de Martín de la Cruz, y el Códice Florentino y el Badiano proveniente del mismo siglo tam-bién la mencionan.

A inicios del siglo XVII, Francisco Ximénez repite la información proporcionada por Francisco

Figura 5: El Libellus de medicinalibus indorum herbis (Pequeño libro sobre las hierbas medicinales de los indios), también conocido como Códice De la Cruz-Badiano. Herbario azteca de 1552. A la izqui-erda, planta de Datura. Biblioteca del Vaticano.

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Hernández, médico del rey, quien mencionara en un escrito sus valo-res medicinales, aunque advirtiendo que el uso excesivo podía volver lo-cos a los pacientes, provocando va-rias imaginaciones.

Desde el siglo XVI se han veni-do estableciendo para esta planta distintos usos en la medicación fol-clórica y académica de cada épo-ca. Fue utilizada como analgésico, antiinflamatorio, narcótico, por sus capacidades antiespasmódicas se las empleó para problemas diges-tivos, obstétricos o respiratorios y para algunos problemas de piel o para el tratamiento del asma. Acerca de esta última indicación, los com-puestos anticolinérgicos son proba-blemente las más antiguas drogas usadas para el tratamiento del asma. Ya en el siglo VII, en la India, en el Yogaratnakara, uno de los más re-nombrados tratados de la medicina hindú, se menciona el uso de espe-cies de Datura para esta dolencia. Y una llamativa y paradójica forma farmacéutica para esta prescripción, es la que encontramos hasta ya en-tradas las dos primeras décadas del siglo XX, donde se utilizaban ciga-rrillos hechos a base de solanáceas para el tratamiento del asma. Estos “cigarros broncodilatadores” tuvie-ron una amplia difusión en Europa, llegando a comercializarse también

Figura 6: Cigarrillos balsámicos del Dr. Andreu. En el detalle se observa que están preparados con plantas solanáceas.

en la Argentina.

Los feroces poderes que confe-rían el uso de todas estas plantas, tanto como medicamento como

drogas rituales las hicieron merece-doras de su status, plantas sagradas y de mucho poder, utilizadas en el universo indígena con fines princi-palmente mágico religiosos, pues las

Figura 7: Cigarrillos balsámicos del Dr. Andreu. Datos de interés: Industria Argentina. Venta libre.

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Daturas y las Brugmansias son las especies más asociadas a la magia visionaria y a la brujería en el fas-cinante sistema de creencias de las culturas precolombinas. Desde la et-nobotánica, su estudio se ha centra-do precisamente en su relación con el universo mitológico y mágico de estos pueblos.

La naturalidad con que eran to-madas las alucinaciones dentro del marco religioso, parece ser una ca-racterística importante de las cultu-ras amerindias, una característica que en ningún otro continente al-canzó tales dimensiones. Teniendo en cuenta que el mundo religioso de estos pueblos se encuentra plagado de plantas con propiedades psicoac-tivas, tales como el cactus San Pedro (Tricocereus pachanoi), la ayahuasca y su uso que todavía pervive junto con el tabaco entre los curanderos de la cuenca amazónica, el hongo-dios Teonanacatl (Psilocybes cuben-sis), el Ololiuqui (Ipomoea violácea) que permitía las visiones premo-nitorias de los mexicas o el Peyote (Lophophora williamsii) de los hui-choles; el papel que le ha tocado

a las Daturas y las Brugmansias ha sido preponderante. Es que de esta vasta e inagotable gama de recursos botánicos que han tenido las raíces étnicas precolombinas, el Chamico y su familia ha sabido tener un rol importantísimo en la cosmogonía de las distintas culturas americanas al momento de poder comunicarse con los dioses o los espíritus.

LAS PLANTAS COMO ARMAS

Saliendo del mundo ritual de es-tas culturas, y entrando en el plano anecdótico, podemos decir que el conocimiento de los efectos de es-tas toxinas naturales llegó también a ser utilizado con fines bélicos y de maneras muy particulares. La histo-ria nos muestra que en referencia al uso de sustancias químicas con fines bélicos, el ingenio de algunos hizo que no solamente se utilizaran sus-tancias químicas que por su poder lesivo obraran sobre el enemigo, sino que en algunas circunstancias como en este caso, se aprovechara el efecto que poseen algunas plan-tas venenosas sobre algún órgano o función para cumplir su cometido.

Veamos algunos ejemplos.

Con respecto al Estramonio, el 28 de Julio de 1908 tuvo lugar en Hanoi, por entonces la capital de la Indochina francesa, un intento de recuperación de la ciudad, después de reducir la guardia de la misma de una manera poco convencional. Este estado permanecía como un protectorado francés desde 1875. Los promotores del movimiento re-volucionario planearon administrar Estramonio a los soldados europeos para así poder asesinarlos durante el período de delirio. Los autores ha-bían experimentado previamente en voluntarios la dosis tóxica necesaria para provocar trastornos suficientes y en una dilución tal que no modifi-case el sabor de los alimentos.

El Estramonio fue administrado en forma de polvos de semillas en decocción en la sopa e incorpo-rado a todos los platos de la tropa. Nadie notó ningún cambio de sabor durante la comida. Sin embargo los primeros síntomas de intoxicación se hicieron presentes a la media hora después de la cena, cerca de

Figura 8: Propaganda de cigarros Joy para el tratamiento del asma. Dato de interés: “…puede ser fumado en forma segura por mujeres y niños”.

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las siete de la tarde, manifestándo-se de la siguiente manera, según lo consignaran los médicos que pos-teriormente trataron a las víctimas: congestión de la cara como después de una comida copiosa, excitación anormal, discurso incoherente, mi-driasis, alucinaciones y delirio. Los registros del caso nos muestran una escena propia de un loquero. A un soldado se lo encontró barriendo el piso alrededor de la cama con insis-tencia y en un estado de franca exci-tación a causa de verlo cubierto de hormigas que subían por el mosqui-tero sin que pudiera evitarlo con los escobazos que daba. Otro soldado fue hallado subido a un árbol, esca-pando de un tigre imaginario, mien-tras otro tomó su fusil para intentar matar a los mosquitos.

Ningún rumor de envenenamien-to había circulado hasta el momen-to, por lo que los observadores de semejante cuadro, creyeron ver por las calles a soldados en un estado particular de excitación, atribuida a que habían celebrado alguna fiesta en el cuartel.

La autoridad militar dispuso final-mente que todos los soldados fuesen acuartelados. Unos experimentaban un estado anormal, dejándose llevar al cuartel sin dificultad, mientras que otros eran presa de un delirio furioso, no teniendo conciencia ni de su estado ni del lugar en que se encontraban. Al período de excita-ción le siguió el abatimiento físico y la torpeza intelectual.

A los afectados se les adminis-traron vomitivos a los casos más comprometidos, restableciéndose la mayor parte de las víctimas del pin-toresco atentado hacia las tres de la madrugada.

Finalmente no se registró ningún accidente mortal, persistiendo sola-mente algo de cansancio en todos

ellos. Hanoi continuaría siendo un protectorado francés por unos cuan-tos años más, hasta 1954, solo inte-rrumpido por los japoneses que la gobernaron entre 1941 y 1945.

En el caso de la Datura stramo-nium, aparte de ser conocida en los Estados Unidos como la “man-zana con espinas”, ha sido desde hace mucho tiempo la “yerba de Jamestown”, comúnmente acortado a la “yerba de jimson” (jimsonweed). El nombre procede de un incidente que tuvo lugar entre algunos sol-dados ingleses que debían sofocar una rebelión iniciada por el teniente Bacon, en Jamestown, Virginia, en 1676. Robert Beverly, en su History and Present State of Virginia (1750), describe lo que ocurrió:

“La yerba de Jamestown (que se parece a la Manzana Espinosa del Perú, y yo creo que se trata de esta planta), se supone que es uno de los más grandes Enfriadores de nuestro Mundo. Es una planta an-tigua que fue recogida para hacer ensalada por uno de los soldados que se enviaron a pacificar las re-vueltas de Bacon. Algunos soldados la comieron en grandes cantidades. Su efecto fue una comedia muy agradable, pues todos se volvieron tontos naturales durante varios días. Uno soplaba una pluma al aire, otro lanzaba dardos de paja a la pluma con gran furia, y otro, completamen-te desnudo, estaba sentado en una esquina, como un mono, riendo y haciendo muecas a sus compañeros. Un cuarto cariñosamente besaba y manoteaba a sus compañeros, y se burlaba de sus caras, con un rostro más extravagante que cualquier bu-fón holandés.

En esa condición frenética fue-ron confinados a fin de que en su locura no se lastimasen a sí mismos, aunque se observó que todas sus acciones estaban llenas de inocen-

cia y buen ánimo. En realidad no se hallaban muy limpios, ya que se habrían revolcado en sus propios ex-crementos si esto no se hubiera evi-tado. Llevaban a cabo miles de estos simples trucos, y después de once días volvieron en sí y no recordaban nada de lo que había sucedido.”

El uso delictivo que posterior-mente se le dio a estas plantas se ha registrado desde fines del siglo XIX y con distintas modalidades, tales como la de algunos malhechores en Francia quienes, para robar a la víctima, le ofrecían cigarrillos que habían sido elaborados con hojas de Datura stramonium, logrando que los sujetos llegaran a un estado de inconsciencia, lo que les permi-tía desvalijarlos impunemente. Esta modalidad, tanto para el robo como para abusar de la víctima, ha tenido en el tiempo y en las distintas regio-nes, períodos en los que se ha pues-to de moda dicha práctica, tal como la estamos padeciendo actualmente. La víctima incauta que ingirió, be-bió o fumó algún producto al que subrepticiamente se le agregó algún componente de estas plantas, queda a merced del delincuente, y luego de despertar del sueño o del coma, descubre haber sido timado aunque no recuerde de qué manera.

Es por lo recorrido entonces que podemos decir que en la actualidad, espacios tan disímiles como lo son las adicciones, la medicación folcló-rica, el delito, la magia, la cultura, el divertimento o la religión se unen a través de estas sustancias, las que bajo una gran paradoja, nos permi-ten entrar a otros mundos, para lue-go olvidar lo vivido.

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CIENCIA E INVESTIGACIÓN - TOMO 66 Nº 2 - 201616

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NOTA PROVISTA POR EL MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA

Recuperación de tecnologías ancestrales y sustentables en Jujuy

La vicuña como modelo de producción sustentable

Ciencia e historia se unen para preservar a la vicuña

Cazando vicuñas anduve en los cerrosHeridas de bala se escaparon dos.

- No caces vicuñas con armas de fuego;Coquena se enoja, - me dijo un pastor.

 - ¿Por qué no pillarlas a la usanza vieja,

cercando la hoyada con hilo punzó ?- ¿Para qué matarlas, si sólo codicias

para tus vestidos el fino vellón ?

Juan Carlos Dávalos, Coquena

Lo primero es pedir permiso a la Pachamama. Porque a ella, en la cosmovisión andina, pertenecen las vicuñas que se extienden por el altiplano de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Una ceremonia ancestral, unida a la ciencia moderna, permite que comunidades y científicos argentinos exploten de manera sustentable un recurso de alto valor económi-co y social. La vicuña es una especie silvestre de camélido sudamericano que habita en la puna. Hasta 1950-1960 estuvo en serio riesgo de extinción debido a la ausencia de planes de manejo y conservación. Desde la llegada de los españoles se comenzó con la caza y exportación de los cueros para la obtención de la fibra, que puede llegar a valer U$S600 por kilo, lo que llevo a la casi desaparición de estos animales. Por ese entonces, la población de vicuñas en América era cercana a los 4 millones de ejemplares, en 1950 no eran más de 10.000.A fines de la década del 70 Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Ecuador firmaron un Convenio para la conservación y manejo de la vicuña que permitió recuperar su población hasta contar en la actualidad con más de 76 mil ejemplares en nuestro país.En Santa Catalina, Jujuy, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, investigadores de CONICET, junto a comunidades y productores locales, han logrado recuperar una tecnología prehispánica sustentable para la obtención de la fibra de vicuña. Se trata de una ceremonia ancestral y captura mediante la cual se arrean y esquilan las vicuñas silvestres para obtener su fibra. Se denomina chaku y se realizaba en la región antes de la llegada de los conquistadores españoles.Según Bibiana Vilá, investigadora independiente de CONICET y directora del grupo Vicuñas, Camélidos y Ambiente (VICAM) “Hoy podemos pensar en volver a hacer ese chaku prehispánico sumado a técnicas que los científicos apor-tamos para que las vicuñas pasen por toda esa situación sufriendo el menor stress posible. Las vicuñas vuelven a la naturaleza, la fibra queda en la comunidad, y nosotros tomamos un montón de datos científicos.”

El chakuEl chaku es una práctica ritual y productiva para la esquila de las vicuñas. Durante el imperio inca, las cacerías reales o chaku eran planificadas por el inca en persona. En esta ceremonia se esquilaba a las vicuñas y se las liberaba nue-vamente a la vida silvestre. La fibra obtenida era utilizada para la confección de prendas de la elite y su obtención estaba regulada por mecanismos políticos, sociales, religiosos y culturales. Se trata de un claro ejemplo de uso sus-tentable de un recurso natural. Hugo Yacobaccio, zooarqueólogo e investigador principal de CONICET, explica que “actualmente el chaku concentra hasta 80 personas, pero durante el imperio inca participaban de a miles. Hoy las comunidades venden esa fibra a acopiadores textiles y obtienen un ingreso que complementa su actividad económica principal, el pastoreo de llamas y ovejas”. El proceso comienza con la reunión de todos los participantes, luego toman una soga con cintas de colores reunidos en semicírculo y arrean lentamente a las vicuñas guiándolas hacia un embudo de red de 1 km de largo que des-emboca en un corral. Cuando los animales están calmados se los esquila manipulándolos con sumo cuidado para reducir el stress y se los libera. Hoy, 1500 años después del primer registro que se tiene de esta ceremonia, la ciencia argentina suma como valor agregado: el bienestar animal y la investigación científica. En tiempo del imperio Inca, el chaku se realizaba cada cuatro años, actualmente se realiza anualmente sin esquilar a los mismos animales “se van rotando las zonas de captura para que los animales renueven la fibra” explica Yacobaccio. Según Vilá “es un proyecto que requiere mucho trabajo pero que demuestra que la sustentabilidad es posible, tenemos un animal vivo al cual esquilamos y al cual devolvemos vivo a la naturaleza. Tiene una cuestión asociada que es la sustentabilidad social ya que la fibra queda en la comunidad para el desarrollo económico de los pobladores locales.”Yanina Arzamendia, bióloga, investigadora asistente de CONICET y miembro del equipo de VICAM, explica que se

esquilan sólo ejemplares adultos, se las revisa, se toman datos científicos y se las devuelve a su hábitat natural. Además destaca la importancia de que el chaku se realice como una actividad comunitaria “en este caso fue impulsada por una cooperativa de productores locales que tenían vicuñas en sus campos y querían comercializar la fibra. Además participaron miembros del pueblo originario, estudiantes universitarios y científicos de distintas disciplinas. Lo ideal es que estas experiencias con orientación productiva tengan una base científica.”

Paradojas del éxito.La recuperación de la población de vicuñas produjo cierto malestar entre productores ganaderos de la zona. Muchos empezaron a percibir a la vicuña como competencia para su ganado en un lugar donde las pasturas no son tan abun-dantes. En este aspecto el trabajo de los investigadores de CONICET fue fundamental, según Arzamendia “el chaku trae un cambio de percepción que es ventajoso para las personas y para la conservación de la especie. Generalmente el productor ve a las vicuñas como otro herbívoro que compite con su ganado por el alimento y esto causa prejuicios. Hoy comienzan a ver que es un recurso valioso y ya evalúan tener más vicuñas que ovejas y llamas. Nuestro objetivo es desterrar esos mitos”, concluye.Pedro Navarro es el director de la Cooperativa Agroganadera de Santa Catalina y reconoce los temores que les produjo la recuperación de la especie: “Hace 20 años nosotros teníamos diez, veinte vicuñas y era una fiesta verlas porque habían prácticamente desaparecido. En los últimos años se empezó a notar un incremento y más próximamente en el último tiempo ya ese incremento nos empezó a asustar porque en estas fincas tenemos ovejas y tenemos llamas”. Na-varro identifica la resolución de estos problemas con el trabajo del grupo VICAM: “Yo creo que como me ha tocado a mí tener que ceder en parte y aprender de la vicuña y de VICAM, se puede contagiar al resto de la gente y que deje de ser el bicho malo que nos perjudica y poder ser una fuente más productiva.”

La fibra de camélidoAdemás de camélidos silvestres como la vicuña o el guanaco, existen otros domesticados como la llama cuyo manejo es similar al ganado, para impulsar la producción de estos animales y su fibra, el Estado ha desarrollado dos instru-mentos de fomento. En la actualidad se encuentran en evaluación varios proyectos para generar mejoras en el sector productor de fibra fina de camélidos que serán financiados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Pro-ductiva. Se trata de dos Fondos de Innovación Tecnológica Sectorial destinados a la agroindustria y al desarrollo social que otorgarán hasta $35.000.000 y $8.000.000 respectivamente. Los proyectos destinados a la Agroindustria son aso-ciaciones entre empresas y organismos del sector público con el objetivo de mejorar la calidad de la fibra de camélido doméstico a partir del desarrollo de técnicas reproductivas, mejoramiento genético e innovaciones en el manejo de rebaños; incorporar valor a las fibras a partir de mejoras en la materia prima o el producto final; permitir la trazabilidad de los productos para lograr su ingreso en los mercados internacionales y fortalecer la cadena de proveedores y generar empleos calificados. La convocatoria Desarrollo Social tiene como fin atender problemas sociales mediante la incorporación de innovación en acciones productivas, en organización social, en el desarrollo de tecnologías para mejorar la calidad de vida de manera sostenible y fomentar la inclusión social de todos los sectores. Otorgará hasta $8.000.000 por proyecto que mejore las actividades del ciclo productivo de los camélidos domésticos, la obtención y/o el procesamiento de la fibra, el acopio, el diseño y el tejido, el fieltro y la confección de productos.