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De Artistas y Viajeros:
El Anónimo
Agustina Manso
A veces recuerdo ese encuentro.
Fue un dia de invierno, en el café
frente a la facultad.
¿un años ya?
Es irónico contar el tiempo, cuando
El viajero me demostró que nada
Realmente tiene sentido en ese tiempo.
Y sigo contando las horas, los días.
Mania mia, quizás.
¿… será posible?
No, no puede ser.
El viajero no puede volver dos veces
al mismo sitio por obra del azar.
Tic, tac,
Tic, tac,
Suena su reloj en mis tímpanos.
Es el mismo sonido,
Al igual que aquella vez.
Quiero encontrarlo.
¿Dónde estás?
Tic, tac,
Tic, tac
Antes, él era quien me preguntaba,
Y era yo quien respondía.
Esta vez, soy yo quien quiere
Saber qué ocurre.
¿Por qué no parás?
¿Quién sos?
¿Qué buscas?
El reloj se detiene,
El espectro ya no está.
Fue un sueño, seguramente.
Caminé dormida, como siempre.
Pero…
¿qué es…?
No está latiendo.
Tic, tac.
Es entonces cuando lo entiendo todo.
Confundida y desorientada,
comprendo.
El reloj vuelve a sonar en
mis oídos,
más fuerte que nunca.
Duele; pero lo puedo soportar.
Un susurro.
Un adiós.
“es hora”
Y entonces
Por obra del azar
Sucedió.
Continuará…
