1
Agosto de 2019 A3 A2 Amigos Los sentimientos del Espíritu Santo son más valiosos que cualquier otra cosa que veamos u oigamos. A veces son como un suave ardor en el corazón. Para mí, a menudo es un sentimiento de luz. Cuando eres bautizado y confirmado miembro de la Iglesia, se te dice en una bendición: “recibe el Espíritu Santo”. En ese momento, puedes tener el Espíritu Santo contigo. Aun así, tienes que escoger recibirlo en el corazón y en la mente. Ruego que abras el corazón al Espíritu Santo. Ruego que sientas el gozo de tener al Espíritu como tu compañero constantemente. Abre el corazón al Espíritu Santo DE LA PRIMERA PRESIDENCIA FONDO DE ACUARELA POR GETTY IMAGES Por el presidente Henry B. Eyring Segundo Conse- jero de la Primera Presidencia ¡Intenta pintar o dibujar tu propia pintura! Pintar lo que está en el corazón El Espíritu Santo nos ayuda a recordar. Cuando el presidente Eyring quiere recordar algo, lo apunta en su diario. A veces también pinta un cuadro para mostrar cómo se sintió. Esta pintura de su esposa, Kathleen, y dos de sus seis hijos le recuerda su amor por su familia. Cuando uno de sus nietos servía en una misión en Francia, el presidente Eyring pintó a misioneros caminando en una calle de París. Al presidente Eyring le gusta pintar cuadros de barcos y de su familia. En esta imagen se ve a la hermana Eyring en una barca pequeña cuando tenía ocho años. ILUSTRACIONES POR JENNIFER EICHELBERGER “La paz os dejo, mi paz os doy… No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” “… el Consolador, el Espíritu Santo… os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho. ( Juan 14:26–27). Primero hace un borrador a lápiz y después añade un capa de acuarela; lo deja secar y añade otra capa. Cuando Jesús estaba a punto de dejar a Sus discípulos, les dijo cómo les daría Su paz: Adaptado de “Mi paz os dejo”, Liahona, mayo de 2017, págs. 15–18, y “Su Espíritu con ustedes”, Liahona, mayo de 2018, págs. 86–89.

DE LA PRIMERA PRESIDENCIA Abre el corazón al Pintar lo que

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

A g o s t o d e 2 0 1 9 A3A2 A m i g o s

Los sentimientos del Espíritu Santo son más valiosos que cualquier otra cosa que veamos u oigamos. A veces son como un suave ardor en el corazón. Para mí, a menudo es un sentimiento de luz.

Cuando eres bautizado y confirmado miembro de la Iglesia, se te dice en una bendición: “recibe el Espíritu Santo”. En ese momento, puedes tener el Espíritu Santo contigo. Aun así, tienes que escoger recibirlo en el corazón y en la mente.

Ruego que abras el corazón al Espíritu Santo. Ruego que sientas el gozo de tener al Espíritu como tu compañero constantemente. ●

Abre el corazón al Espíritu Santo

D E L A P R I M E R A P R E S I D E N C I A

FO

ND

O D

E A

CU

AR

ELA

PO

R G

ET

TY

IM

AG

ES

Por el presidente

Henry B. EyringSegundo Conse-

jero de la Primera Presidencia

¡Intenta pintar o dibujar tu propia pintura!

Pintar lo que está en el corazónEl Espíritu Santo nos ayuda a recordar. Cuando el presidente Eyring quiere recordar algo, lo apunta en su diario. A veces

también pinta un cuadro para mostrar cómo se sintió.

Esta pintura de su

esposa, Kathleen, y

dos de sus seis hijos le

recuerda su amor por

su familia.

Cuando uno de sus

nietos servía en una

misión en Francia,

el presidente Eyring

pintó a misioneros

caminando en una

calle de París.

Al presidente Eyring le gusta pintar cuadros de barcos

y de su familia. En esta imagen se ve a la hermana

Eyring en una barca pequeña cuando tenía ocho años.

ILU

ST

RA

CIO

NE

S P

OR

JE

NN

IFE

R E

ICH

ELB

ER

GE

R

“La paz os dejo,

mi paz os doy… No se turbe

vuestro corazón ni tenga miedo”

“… el Consolador,

el Espíritu Santo… os enseñará

todas las cosas, y os recordará

todo lo que os he dicho.

( Juan 14:26–27).

Primero hace un borrador a lápiz y después añade

un capa de acuarela; lo deja secar y añade otra capa.

Cuando Jesús estaba a punto de dejar a Sus discípulos, les dijo cómo les daría Su paz:

Adaptado de “Mi paz os dejo”, Liahona, mayo de 2017, págs. 15–18, y “Su Espíritu con ustedes”, Liahona, mayo de 2018, págs. 86–89.