DEBATE DIEGO GUERRERO - JUAN RAMN RALLO8DEBATE DIEGO GUERRERO -JUAN RAMN RALLO TEORA LABORAL DEL VS. TEORA SUBJETIVA O DE LA UTILIDAD MARGINAL 1) Lo cierto es que, realmente, la utilidad no se deriva del consumo, sino la consecucin de los fines del actor Diego Guerrero: El que tiene un euro slo puede tener fines por valor de un euro? Juan Ramn Rallo: Ignoro cmo ha ledo Guerrero mis textos; entendindolos desde luego no. Primero, el dinero no mide el valor, el dinero es valorado. Difcilmente un bien que puede cambiar de valor puede servir de unidad estndar (es como si cada da el "metro" pudiera tener una longitud pero no tuviramos forma de saberlo). No slo eso, dado que el valor es ordinal, no existe medicin posible. Segundo, el dinero no la nica manera de conseguir los fines del autor, una de las crticas que le hice a Guerrero fue, precisamente, reducir el mbito del valor slo a las mercancas. Quien slo tiene un euro slo podr adquirir mercancas con precio de un euro, pero quiz esa mercanca se dirija a fines muy valorados; o, desde luego, puede perseguir fines muy valorados cuyo medio no pase por el dinero. Por ejemplo salir de paseo, hablar con un amigo, o tomar el Sol. En ninguno de estos casos se consume nada (salvo que entendamos que se consume tiempo, aunque ms bien el tiempo se emplea de una manera determinada). Por tanto, mi crtica a Guerrero, que no ha entendido, sigue en pie. 2) Las acciones de estas personas [se refiere a las austeras] no les son tiles en absoluto (pues no se dirigen a consumir, sino a alcanzar fines distintos del consumo) y la pregunta pertinente ser, pues, por qu actan? Aqu confunde consumo con compra, como es habitual en los utilitaristas. Un austero puede disfrutar consumiendo su msica, sus libros o su televisin. Pero los consume en casa, no en el mercado. Para recibir utilidad no hace falta comprar compulsivamente. Desde luego que no, ni siquiera hace falta consumir. Puse el ejemplo de las austeras no para justificar la compra, sino para ilustrar mi punto anterior, esto es, que la utilidad no se deriva del consumo, sino de la aptitud de los medios (que puede ser el propio trabajo) para conseguir los fines del actor. Una persona puede disfrutar reflexionando, qu consumo est practicando ah? Cmo explica esa accin humana? Ms bien parece que quien tiene estrechas miras de la actividad humana es Guerrero, no un servidor. 3) Es un "hecho" objetivo que el valor es subjetivo La valoracin que hace el sujeto es subjetiva, of course, pero el precio es objetivo, y es ese precio objetivo el que interesa a la teora del valor mercantil. El precio es objetivo, pero el precio no es valor, sino una ratio de intercambio que ha surgido en funcin de unas valoraciones previas. La formacin del precio no puede disociarse de los valores subjetivos. La accin humana se gua en funcin de esas valoraciones y es precisamente la accin humana la que engendra los precios. Los precios son un resultado de la accin, y la accin es conducida por los valores subjetivos. Por tanto el valor es previo al precio y queda enteramente determinado por ste; sin esa gradacin de preferencias las acciones variaran de tal manera que los precios variaran inevitablemente. Opinar lo contrario resulta equivalente a decir que los precios no tienen nada que ver con la accin del hombre; es independiente a sta, son los precios los que dirigen la accin. Pero aqu caemos en una contradiccin, no decamos, incluso Guerrero, que el valor era subjetivo? Entonces, cmo puede el actor seguir un curso de accin que considera intil y perjudicial? En definitiva, el tipo de hombre que tenemos con el esquema marxista no es el de un actor, sino el de un autmata que reacciona a los precios. Lo cual es simplemente absurdo, en tanto una buena parte de las acciones humanas nada tienen que ver con los precios (y habra que suponer que los precios siempre han estado ah, creados por Dios y no por los hombres). 4) El problema es que el valor NO es mensurable se es el problema de la teora utilitarista. El valor objetivo s se puede medir y de hecho se mide. El valor no puede medirse. Guerrero debera explicar cul es la unidad de medicin del valor. La moneda? Cmo puede un bien cuyo valor cambia ser una unidad estndar? Si cada da el metro tuviera una longitud distinta, qu tipo de medicin sera esa? Simplemente afirmaramos que esta distancia mide esta distancia, pero nada ms. Y, a diferencia de las magnitudes fsicas, el valor no es una magnitud, sino una jerarqua. 5) Partiendo del error de la necesidad de medicin, Guerrero contina Pero qu coo de teora del valor es una teora que considera un error medir los valores? Se imaginan una teora del mundo fsico que no quiera medir las cosas que analiza? Pues bien, el mundo social es un subconjunto del mundo fsico. La incapacidad de Guerrero de distinguir entre fsica y economa es sintomtico de las malas conclusiones a las que llega. Si la economa est en el mundo fsico y todo lo que est en el mundo fsico puede analizarse a travs de los mtodos cientistas de la fsica, entonces la economa es un subconjunto de la fsica. Grandioso. El problema ahora es, qu tipo de ciencia fsica es aquella que no puede medir el amor, la esperanza, o la pereza? Vaya, qu cosas. La fsica queda refutada por el hecho de que el amor se haya en el mundo fsico y no puede medirse. Lstima. En realidad, la economa tiene que ver con las ideas, con las impresiones que el ser humano tiene del mundo fsico. Son esas impresiones las que determinan la accin y por tanto las decisiones relevantes para la economa. Todo lo dems es irrelevante. Por ejemplo, qu relevancia econmica tiene que en el universo fsico pueda existir una civilizacin extraterrestre con un progreso infinitamente mayor al nuestro? Ninguna. Si lo ignoramos y no estn a nuestro alcance, como si no existieran. Si bien, desde un estudio fsico de la economa deberamos tenerlo en cuenta, ya que aprovechan recursos cada vez ms escasos. Recursos de los que no tenemos ni constancia pero que existen. Ciencia econmica? 6) El valor se otorga en funcin del valor "esperado", es siempre "ex ante"; no se experimenta nada, sino que se espera experimentar Eso ser el valor imaginario de los utilitaristas o la valoracin subjetiva. Pero el valor o precio objetivo no se otorga por nadie: se determina objetivamente por las relaciones sociales que se expresan en el trabajo fragmentado de las diferentes empresas capitalistas. Qu tendr que ver que Fulano aprecie mucho o poco una pluma que le dej su padre en herencia? El mercado la valora objetivamente de otra manera y por otras razones. Nuevamente Guerrero muestra su completo desconocimiento de la economa. Ya he explicado el proceso de appraisement empresarial consistente en la fijacin de un precio al que cree puede retribuir a sus factores productivos y al que conseguir un inters mayor que invirtiendo el capital en proyectos alternativos. De todas formas, el precio no es el valor, conviene insistir. El valor gua la accin humana y sta el precio. Los precios no se forman sin intervencin de la accin. Imaginemos que hoy todo el mundo aprecia la mercanca X, y se producen 1000 unidades. Pero, al da siguiente, la gente deja de apreciar esa mercanca (por ejemplo, porque se ha anunciado que es cancergena). Las "relaciones sociales que se expresan en el trabajo fragmentado de las diferentes empresas capitalistas" siguen siendo las mismas, pero su precio se hundira. La razn es que nadie estara dispuesto a pagar un precio tan elevado como antes (porque la utilidad marginal del precio anterior superara a la utilidad marginal actual del producto). De la misma manera el ejemplo de la pluma es malsimo. Si Fulano es propietario de la pluma y la aprecia mucho, las relaciones de produccin de ESA pluma en el mercado son irrelevantes. Fulano exigir un precio mucho ms alto por la pluma que si no tuviera un valor sentimental. Si nadie valora ms la pluma que el precio que exige Fulano, sta no se vender y Fulano se quedar con ella. No habr precio de mercado para esa pluma. 7) Imaginemos un stock de cinco unidades Cuando consuma una de ellas, el stock se reducir en una unidad y, por tanto, el valor marginal aumentar Estos utilitaristas no slo no saben qu es la produccin sino tampoco el consumo. En la realidad se estn consumiendo continuamente unidades de los stocks existentes de las diferentes mercancas, y sin embargo su valor no cambia mientras no varen las condiciones de produccin (trabajo). Buen intento de manipulacin, el problema es que puedo poner el prrafo entero. Yo dije en realidad: "Imaginemos un stock de cinco unidades; si la caricatura (no intencionada) que Guerrero efecta de la utilidad marginal es que el valor se otorga conforme se consume, cul sera la unidad marginal? Cuando consuma una de ellas, el stock se reducir en una unidad y, por tanto, el valor marginal aumentar. De manera que cada unidad tendra valor por s misma y la paradoja del agua y los diamantes quedara sin resolver." Pero bueno, poco ms podemos esperar de l. Veamos, al consumir una unidad de un stock de cinco unidades, la utilidad puede aumentar... o no. Si el fin al que doy satisfaccin no es el menos valorado de los que el stock me permita, obviamente no variar. En caso de que satisfaga el fin menos valorado, la utilidad de una unidad de las cuatro que me quedan s que aumentar, dado que la unidad marginal servir para satisfacer el fin marginal que es ms valorado que el fin que acabo de satisfacer. Pero, de todas formas, la crtica de Guerrero no se sostiene. Claro que se estn consumiendo y produciendo unidades cada da... y su valor no cambia (esto es discutible, no voy a entrar en anlisis histricos que no me interesan, pero vamos, creer que siempre que se produce un cambio de precio se debe a las condiciones objetivas de produccin es ingenuo). Esto se debe a que la necesidades satisfechas slo lo estn temporalmente y, al cabo de un tiempo, vuelven a emerger. En el caso de los alimentos es evidente. Pero en el del resto de bienes ms o menos duraderos tambin; una vez depreciados hay que volver a consumir. Como los ritmos de depreciacin de cada bien son distintos, los empresarios tienen una demanda continua de bienes, incluso duraderos. Pero lo que viene a decir Guerrero es: si las necesidades que cubren los cinco sacos fueran satisfechas de una vez para siempre con el consumo de los sacos, su precio no variara. Lo cual es absurdo, pues nadie querra adquirir ms sacos, por mucho que las condiciones de produccin no hubieran cambiado. 8) el sujeto no necesita cuantificar su placer. Lo nico que requiere es ser capaz de discriminar cules son los fines prioritarios para modular su accin en consecuencia. No necesita ni constancia ni un patrn de medicin. Basta con que su accin sea, en todo momento, la mejor, la ms adecuada Aparte de la jerarqua de necesidades, que nadie cuestiona y que no tiene nada que ver con cmo se forman los precios, podemos preguntarnos: Vale, cada cual compra lo ms adecuado en cada momento, o incluso no lo compra porque no tiene dinero, pero se puede saber qu tiene eso que ver con los precios? Fulanito se compra un Mercedes porque es lo ms adecuado para l, y yo me compro un 600 porque es lo ms adecuado para m? Aparte de que es una manera curiosa de hablar, qu tiene eso que ver con los precios de ambos coches? Guerrero no es capaz de captar todas las interrelaciones de la economa, y es una pena, porque parece que le pone inters. Veamos, todo el mundo podra comprar un mercedes siempre que ahorrara lo suficiente. En una economa primitiva esto podra suponer estar 20 aos fabricndolo (suponiendo que supieran cmo), ya que habra que extraer los metales, fundirlo, modelarlos... Trabajo exclusivo en un Mercedes que debera ser "apoyado" a travs de un fondo de subsistencia que permitiera al individuo consumir mientras se dedica a producir el mercedes. En una economa moderna, significa satisfacer las necesidades de los consumidores y abstenerse a consumir otros productos hasta haber ahorrado lo suficiente como para comprarlo. Si todo el mundo quisiera comprar un Mercedes -y sta fuera su prioridad-se experimentara una recolocacin de los factores productivos, tanto trabajo como capital, hacia la produccin de Mercedes, lo cual incrementara sobremanera su nmero. Sin embargo, esto provocara la disminucin de la produccin de otros bienes y servicios. Dado que la gente no quiere consumir solamente Mercedes sino una amplia gamma de otros bienes y servicios, qu sentido tendra ampliar la produccin cundo los Mercedes se quedaran, al precio actual, sin poder venderse? Slo se incrementaran los costes sin elevar los ingresos, ya que para colocar los correspondientes Mercedes adicionales en el mercado debera reducirse su precio. sta es la significacin que tiene la utilidad marginal en la fijacin del precio. Si el empresario de Mercedes ampla la produccin deber reducir el precio, o en caso contrario consumir parte de su capital en prdidas. Si la gente realmente quisiera consumir ms Mercedes (es decir, si estuviera dispuesta, o bien a producir ms, o bien a consumir una cantidad menor de bienes de los que consume ahora), la produccin de Mercedes se ampliara, reduciendo las de otros productos (que no podran pagar el superior precio por los factores productivos que se quedara Mercedes precisamente porque no podran incrementar los precios de sus productos habida cuenta que la utilidad marginal de los consumidores con respecto a ellos es menor). 9) Aunque no pueda cuantificarlo, s que me gusta ms la carne que el pescado. Cunto ms? Lo ignoro, pero ello no imposibilita mi conocimiento acerca de mis preferencias .Vale, voy a mirar el prospecto de una medicina reciente: incluye, entre otras cosas, carboximetilalmidn de sodio y silicato alumnico magnsico, dos mercancas que por supuesto tienen precio en el mercado (si no lo creis, preguntdselo a GlaxoSmithKline). Cul prefiero? Yo lo ignoro, pero a lo mejor Rallo s lo sabe. En cualquier caso, esta sabidura nada tiene que ver con los precios. Y recuerden que hay como dos millones de mercancas presentes (sin contar con que otros utilitaristas insisten en que las mercancas son distintas para cualquier punto del tiempo, cualquier diferente contingencia, etc.) Pocos, ms bien ningn, consumidor adquirir los medicamentos en funcin de sus componentes (salvo algn experto que sepa diferenciar sus efectos). Sin embargo, las empresas farmacuticas s saben cmo producir los medicamentos. De la misma manera, las empresas que les provean los componentes (en caso de que sean distintas) valoraran las materias primas que sean necesarios para fabricarlos en funcin de sus usos alternativos (o utilidad directa). Y de qu dependen esos usos alternativos? Precisamente de los fines (marginales) de los consumidores. Imaginemos que el "silicato alumnico magnsico" (s que voy a decir una burrada muy gorda) sirve para producir Mercedes. Su propietario puede vendrselo a la farmacutica o la empresa Mercedes. De qu depender su eleccin? De quien pague ms por ese componente. Y de qu depender la disposicin al pago de Mercedes o la farmacutica? De cuanto estn dispuestos a pagar los consumidores por sus productos, esto es, de su utilidad marginal. Si el silicato alumnico magnsico es muy escaso y su utilidad en la produccin del ltimo coche Mercedes que se espera que se venda es mayor que su contribucin a la produccin del primer medicamento, entonces ir a parar a Mercedes. Y, por supuesto, esas utilidades dependen de la valoracin de los consumidores. En otras palabras, no es necesario que los consumidores valoren todos y cada uno de los componentes de un bien que adquieren (de hecho no lo hacen a menos que ese componente sea relevante para la funcionalidad del bien, esto es, para la satisfaccin del fin que persiguen: por ejemplo, un coche de papel sera mucho menos valorado que uno de chapa), sa es tarea de los empresarios que, cuando son capaces de pagar un mayor precio por las materias primas al esperar vender los productos por un cierto precio, consiguen hacer afluir las materias primas y los factores productivos. 10) Yo doy cinco euros por un libro porque considero que el valor del libro es superior al de los cinco euros. No doy cinco euros porque considere que el valor del libro son "cinco euros"; en ese caso, para qu efectuar el intercambio? No se entera. El problema no es se. La cuestin es que, siendo lo que dice as para cualquier mercanca, por qu vale ms un coche que un zapato? Qu determina esos valores diferentes? (Dejo de lado que la afirmacin de que todo el mundo sale ganando con el intercambio es slo una forma de ensalzar la economa capitalista sin ningn fundamento, ya que uno de los problemas del capitalismo es que impide a la gente intercambiar y adquirir cosas que necesita y que en otro sistema podra obtener; los parados por ejemplo no intercambian dinero por las cosas que no compran porque el mercado de trabajo los expuls de su empresa). Claro que el problema es se. Los bienes no se intercambian por igualdades de valor, sino por desigualdades. Por qu vale ms un coche que un zapato? Para producir un coche los consumidores tienen que renunciar a muchos ms bienes y servicios que en el caso de un par de zapatos, esto significa que slo se producirn coches cuando su disponibilidad a adquirirlos sea ms elevada que la del resto de bienes. El empresario puede producir un coche, pongamos, a 6000 euros de coste y los consumidores estn dispuestos a pagar 7000, por tanto se vende y se establece ese precio. En cambio, para producir un par de zapatos los costes son mucho menores, quiz 30 euros. Puede que la disponibilidad al pago de los consumidores sea de 1000 por un par de zapatos (o ms), sin embargo, en una industria con semejantes mrgenes de beneficio aflorara rpidamente la oferta y hara disminuir su precio. Esto no significa dar validez a una teora del valor-coste, ni mucho menos. Los costes no son ms que precios y, esos precios se pagan en funcin de los usos marginales a los cules puede dirigirse la produccin que, como hemos dicho ms arriba, depende de la disponibilidad a pagar de los consumidores (que ser mayor cuanto mayor sea su utilidad marginal). Para ampliar la produccin de automviles habra que adquirir factores productivos de otras lneas productivas, lo cual incrementara los costes, y para vender esos coches adicionales habra que disminuir el precio, lo cual probablemente disminuira el ingreso. 11) se adquirirn unidades mientras el valor del fin adicional conseguido a travs de una nueva unidad sea mayor que el valor del fin marginal al que se renuncia.Si me compro una barra de pan con el euro que tengo es que el aprecio o necesidad que tengo de ese pan es mayor que el de, por ejemplo, un peridico. Pero eso no explica por qu valen lo mismo en el mercado. Bsicamente digo lo mismo que lo que acabo de explicar. Por qu el pan y el peridico valen lo mismo (en caso de que as sea) en el mercado ya lo hemos explicado en el caso del coche y del zapato. Los bienes a los que se ha de renunciar para producir peridicos o panes son bastante reducidos (en comparacin con, por ejemplo, la produccin de automviles), lo cual hace que sus proveedores tengan que aceptar un precio ms bajo y, por tanto, los vendedores puedan expandir la demanda de sus bienes a travs de la reduccin del precio. Si los proveedores tuvieran ofertas mejores por su productos, los panaderos tendran que pagar ms para producir pan y, en consecuencia, si no quieren quebrar, incrementar el precio. El punto importante que valida la teora de la utilidad marginal es que, precisamente, si ese incremento del precio del pan supera la utilidad marginal de los consumidores, el panadero dejar de vender y quebrar (o disminuir el tamao de su negocio), de manera que esos factores productivos quedarn liberados y afluirn a otras producciones. 12) Los empresarios que puedan pagar mayores rentas (por esperar percibir un mayor precio) y ACIERTEN, sern los que triunfarn en el mercado. sa es la competencia tpica del proceso de mercado Al revs: triunfarn los que, ofreciendo la misma calidad, lo puedan hacer a un coste inferior. O bien los que, ofrecindolo al mismo precio, dan un producto de mayor calidad. Porque el cliente se rige por la relacin calidad/precio, pero esto, que es vlido para todas las mercancas, no explica el diferente valor de cada una de ellas. Y por qu deberan aceptar los proveedores de factores productivos los precios ms bajos? Obviamente, de entre aquellos que consigan adquirlos, triunfarn los que tengan menores costes. Pero los adquirirn aquellos que puedan pagar una mayor renta: y podrn pagarla los que esperen un precio de venta mayor por sus productos. Es decir, Guerrero confunde la economizacin con el appraisement de los factores productivos. Slo los bienes cuya utilidad marginal se espera superior se producirn, lo cual tambin significa que se producirn en la cantidad adecuada, dado que una cantidad superior disminuira su utilidad marginal y ser incapaz de retribuir (y retener) a los factores productivos. 13) Repetimos: slo es necesario conocer la jerarqua de nuestros fines, algo que el actor conoce en cada instante perfectamente Insiste en lo del carboximetilalmidn de sodio Pues vale. Como ya hemos visto, el argumento del "carboximetilaldimn de sodio" es una parida monumental. Pero bueno, estamos hablando con un marxista. 14) Como hemos explicado, el proceso de mercado opera de otra forma; pagan a los factores sus productividades marginales descontadas sobre las ventas de los productos a un precio anticipado Cules son las respectivas productividades marginales del carboximetilalmidn de sodio y el silicato alumnico magnsico. Sencillamente no producen por separado. Slo producen juntos, en la mezcla especfica de la medicina correspondiente a la que van a parar gracias al trabajo. Precisamente, la productividad "marginal" se refiere a la productividad de una unidad adicional de "silicato alumnico magnsico" y no a la productividad DEL "silicato alumnico magnsico" como una totalidad. Efectivamente no producen por separado, por tanto, el empresario slo adquirir uno y otra cuando haya podido adquirir ambos. Si, por ejemplo, es incapaz de comprar el carboximetilalmidn de sodio, no se plantear adquirir el silicato alumnico magnsico y, en todo caso, el precio que estar dispuesto a pagar el empresario por ambos no podr superar el precio al que espera vender el frmaco (no tenemos en cuenta el inters para simplificar), que a su vez depender de la utilidad marginal de los consumidores. 15) Si yo elijo A a B es porque prefiero A a B, y qu significa preferir? Que A me proporciona mayor utilidad que B O que no tengo dinero para comprar B, o que no conozco la existencia de B, etc. En cualquier caso nada de esto explica por qu los precios son precisamente los que son. No, si yo elijo A a B es porque, dadas las circunstancias presentes, prefiero A a B (si no conoces de la existencia de B, difcilmente puedo elegir A a B, cuando B no entra en mis clculos). Ello no significa tampoco que esa persona sea irrelevante: sus acciones siguen comandadas por el valor y, por tanto, modificar la estructura de mercado. Por ejemplo, podra trabajar ms (con lo cual influir en su salario), ahorrar ms (con lo cual influir en el tipo de inters) o buscar nuevas oportunidades de negocio (con lo cual influir sobre los restantes negocios). De la misma manera, si el empresario B se vuelve ms eficiente, podra facilitar una rebaja del precio de B que permita a ese consumidor (que obviamente es tenido en cuenta) adquirir el bien B antes que A en caso de que as lo prefiera. Pero, en todo caso, repito: si yo elijo A antes que B se debe a que la eleccin de A en este momento es la ms adecuada. Si no tengo dinero para adquirir B, podra no haber adquirido A para ahorrar y adquirir B, pero no lo hago por multitud de posibles factores: preferencia temporal, concurrencia de otros costes (por ejemplo, si slo podr adquirir B si renuncio a A y, adems, trabajo ms)... 16) La curva de demanda es siempre decreciente, no por preferencias reveladas concretas, sino por la utilidad marginal decreciente Primero deca que no se puede medir cardinalmente la utilidad, ni era necesario hacerlo, y ahora va y mide nada menos que su derivada (eso es la utilidad marginal): En qu quedamos? Ya le he dedicado un post a este tema. La derivada, matemticamente, es una aproximacin a la utilidad marginal, pero NO es la utilidad marginal. Es increble que Guerrero lo equipare de una manera tan acientfica. Hablar de utilidad marginal implica necesariamente hablar de derivadas y, por tanto, de medicin. Error gravsimo. Pero adems, parece que Guerrero tampoco se ha aprendido el temario neoclsico. Las funciones de utilidad neoclsicas no expresan valores, sino grados. Son susceptibles de transformaciones monotnicas, esto es, agregarlas, restarlas, multiplicarlas o dividirlas sin que afecte a la posicin jerrquica del bien. En otras palabras, lo importante de la funcin f(x)=2x y de la funcin f(y)=3y, para los neoclsicos, es que una unidad del bien y tiene una utilidad ordinalmente mayor que una unidad del bien x. Los propios neoclsicos dicen que la utilidad no es 3 o 2, sino que 3 expresa una superioridad jerrquica a 2 (esto es, puede ser 3 o 24; 24 no expresara que y es 12 veces ms valorado que x, sino slo que es ms valorado). Otra cosa es que el arsenal matemtico en economa llegue al absurdo, pero esta es otra cuestin. 17) Lo nico que realmente necesitamos saber para todo ello [es decir, para determinar la curva de demanda] es lo siguiente: a) el valor es la significacin de un fin, b) la unidades iguales de un mismo medio permiten conseguir fines de una menor importancia (ordinalismo), c) por tanto, los medios adicionales, al estar afectos a fines menos importantes, tendrn un valor decreciente (utilidad marginal decreciente). Como el medio es el dinero, lo que dice Rallo es que un euro no vale lo mismo que otro euro. No sabe que a los capitalistas y al mercado les da igual un euro que otro? No, no lo sabe. No, el caso del dinero es completamente distinto. Lo explico aqu. Es un bien lquido y su utilidad marginal decrece, en consecuencia, muy despacio. Es evidente que Guerrero no ha entendido el concepto de liquidez tratado por Menger; otro fallo que el marxismo debera haber corregido. 18) "Sin utilidad marginal la demanda de agua y alimento seran infinitas" Por qu? Acaso Rallo, cuando sale a cenar se empazurra y atiborra permanentemente? Acaso cena tres o mil veces al da? Las necesidades humanas son limitadas, lo que ocurre es que el capitalismo limita ms las de unos humanos que las de otros. Es discutible que los fines humanos sean limitados, entre otras cosas porque la inexistencia de fines significara el fin de la accin y, por tanto, del mismo ser humano. Lo que es evidente es que los medios para satisfacer nuestras necesidades s lo son. Precisamente porque esos medios son limitados tenemos que economizarlos y precisamente porque tenemos que economizarlos (es decir, tengamos que distribuirlos entre fines ms y menos importantes) otorgaremos mayor valor a aquellos medios que se dirijan a los fines prioritarios. Es curioso que pueda sostenerse que el valor depende de las condiciones de produccin, obviando que un incremento de la cantidad del bien necesariamente lo dirige hacia fines inferiores y, por tanto, hacia fines menos valorados. Qu ocurre cuando el trabajo necesario para producir un bien no vara pero su cantidad aumenta (por dirigir mayor nmero de trabajadores a tal empresa)? Seguir siendo idntico el precio? Es decir, Guerrero sugiera que los consumidores seguirn adquiriendo la misma cantidad de bienes que antes y al mismo precio. Ahora nos dice que los consumidores se saturan, y qu ocurre entre la satisfaccin y la saturacin? Acaso no pueden estar dispuestos a comprar una mayor cantidad de bienes en caso de que su precio sea ligeramente inferior? En otras palabras, acaso el precio de un bien se mantendr cuando su cantidad aumente (suponiendo que la valoracin de los consumidores no cambia)? Guerrero parece suponer que s, lo cual es absurdo pues implica no integrar la inexistencia de una demanda infinita. Quin querr adquirir mercancas adicionales cuyo precio (coste) sea superior a la satisfaccin que le proporciona? Y si nadie quiere comprarlas, acaso su precio permanecer igual? En la prctica se nos dice, como ya hemos visto, que las personas intercambian sus bienes en funcin del trabajo incorporado y no de sus necesidades. Ya que, en otro caso, se dara cuenta el autor de que las necesidades modulan la produccin y, por tanto, el precio. 19) Guerrero confunde los trminos. Su descripcin no explica por qu la demanda tiene pendiente negativa, sino el denominado efecto renta. En pocas palabras, el efecto renta viene a decir que toda rebaja del precio de un bien ocasionar una expansin de la demanda con cargo al nuevo poder adquisitivo. Esto es, si el precio baja de 100 a 50, me ahorro 50 euros que ahora puedo gastar y antes no. Sin embargo, el efecto renta presupone las curvas de demanda con pendiente negativa, no las explica. Nadie duda de lo que ya Marx llamaba la ley de la demanda (la forma decreciente de esa curva). Pero la teora laboral del valor permite entender por qu el cambio tcnico y la productividad creciente del trabajo rebajan con el tiempo la curva de oferta a largo plazo (es decir, el precio de produccin marxiano) y por qu, sea cual sea la demanda, el precio baja como consecuencia. Pues bien: esos cambios en la oferta son la base real del efecto renta. Nadie duda de la curva de demanda negativa? Y cul es su fundamento? Precisamente que los nuevos medios se dirigen a fines decrecientemente satisfactorios. Y es la existencia de esos fines decrecientemente satisfactorios lo que explica la organizacin de la produccin, y no "las condiciones tcnicas" que son posteriores a la expectativa de esos fines. En otras palabras, el empresario comienza su negocio en aquellos sectores que sean valorados por los consumidores -y en la extensin en que sean valorados. Por ejemplo, no podr detraer factores productivos de otros negocios donde son ms valorados. "Las condiciones de produccin", por tanto, son un resultado de ese valor decreciente de los consumidores. No hay condiciones previas, pues no existe organizacin productiva sin expectativa de ganancia y no existe expectativa de ganancia sin utilidad. Y no existe utilidad sin utilidad marginal decreciente. Es ms, en tanto esos valores cambien, "las condiciones productivas" que, segn Guerrero, explican el precio y los intercambios se vern modificadas. Por ejemplo, si hoy dejamos de valorar los ordenadores (por la razn que sea) desaparecern del mercado, aun cuando las condiciones de produccin no hayan variado. Y esas condiciones, acto seguido, se vern modificadas, incidiendo sobre otras condiciones de produccin de otros sectores. Y en qu medida incidirn? En la medida en que los consumidores valoren los bienes y servicios resultados de esas actividades. Por ejemplo, no se invertir un excesivo nmero de trabajadores en un sector que haga incrementar el nmero de mercancas (y por tanto reducir su precio) hasta un punto en que los costes (de oportunidad) superen a los ingresos. 20) Imaginemos un seor cuyo sueo vital es viajar a la luna, sin embargo no tiene suficiente dinero para ello aunque renuncie a todos los placeres de la vida actual. Sin embargo, imaginemos que se produce un descenso en el precio de todas las mercancas, de manera que, al final, renunciando a casi todos sus bienes, puede viajar a la luna. Ello no ira en contra de la ley de la demanda; el hecho de que bajara el precio de todo y disminuyera su cantidad demanda sera perfectamente lgico. Aqu confunde Rallo el desplazamiento a lo largo de la curva de demanda con el desplazamiento de la curva de demanda hacia la izquierda. Si fuera un estudiante mo, lo suspendera. Agradezco no haber sido alumno de Guerrero, especialmente por su escaso bagaje terico. Difcilmente puedo confundirlo cuando estoy diciendo que los efectos sustitucin y renta NO van contra la ley de la demanda: es decir, el desplazamiento a la izquierda de la curva de demanda individual del resto de bienes de la economa (a excepcin del viaje a la Luna) ha habilitado a nuestro consumidor poder pagar el precio para viajar a la Luna (esto es, desplazarse a lo largo de su curva de demanda individual para ir a la Luna). Por tanto, no s quin es el confuso. Lo que vengo a destacar es que la existencia de medios habilita la satisfaccin de los fines y, por tanto, puede inducir a cambios en la accin humana y a restricciones sobre los otros fines. Si yo oriento mi vida a viajar a la Luna, es evidente que tendr que sufrir un entrenamiento, una disciplina y un ahorro mucho mayor que quien aspira a mantener una vida rutinaria. Desde un principio conformo mi vida de ese modo y mi objetivo es conseguido de manera gradual. Pero a veces hay cambios bruscos: yo puedo no contemplar la posibilidad de ir a la Luna (por pensar que no es factible), pero, de repente, serlo. En ese caso, mi estructura de consumo se vera modificada. 21) Imaginemos que un seor compra un bien "a causa de su elevado precio". La ley de la demanda y la utilidad marginal no dejan de aplicarse por el hecho de que, al caer el precio, el seor deje de comprar ese bien; y es que la causa que fundamentaba su adquisicin ha desaparecido. Aunque fsicamente es el mismo bien, en la apreciacin subjetiva del individuo no (no sirve al fin, por ejemplo, de fardar ante sus amigos de poder adquisitivo). dem. Ahora la curva se desplaza a la izquierda porque han variado los gustos. Da igual que lo consideremos como uno de los efectos Veblen o no. Precisamente por eso. Es increble cmo algunos pueden llegar a contradecir por no entender qu se est diciendo. Si la imagen que tiene del bien ha variado, la curva de demanda se desplaza a la izquierda: es otro bien y, por tanto, corresponde otro tipo de demanda (menor, por haber perdido una de sus caractersticas importantes). La ley de la demanda relaciona la cantidad con el precio, "ceteris paribus", es decir, manteniendo el resto de factores constantes. Si yo digo: "que cambien los factores no refuta la ley de la demanda, basada en la constancia de factores", cmo puede Diego Guerrero acusarme de no entender que la ley de la demanda se basa en la constancia de factores? Quiero matizar, simplemente, que estoy hablando en trminos neoclsicos. Ni siquiera la clusula "ceteris paribus" merece una consideracin cientfica. 22) si los bienes Giffen refutaran la ley de la demanda, como hemos dicho, su demanda debera aumentar conforme su precio sube, lo cual es simplemente absurdo En efecto, absurdo simplemente, es decir sin necesidad de creerse el artificio de la utilidad marginal. Supongo que Guerrero llega a este punto dndose cuenta de que no ha entendido nada. Claro que los bienes Giffen son absurdos, en eso coincidimos. Y precisamente porque son absurdos, no sirven para refutar la utilidad marginal decreciente, como muchos han intentado. 23) sin utilidad marginal decreciente, la demanda de los bienes con una elevada utilidad sera infinita Negar la utilidad marginal decreciente como fundamento de la curva de demanda no significa ni implica afirmar una supuesta ley de la utilidad marginal creciente. Aqu da Rallo un salto lgico. Sencillamente, la derivada de la utilidad no se puede calcular. Saber que tres peridicos dan ms utilidad que dos, y dos ms que uno, no informa nada sobre la utilidad marginal. La utilidad, tanto objetiva como subjetiva, existe; pero la utilidad no se deriva matemticamente como tampoco se derivan el amor, la amistad o la pereza. Aqu volvemos a otro de los tpicos errores de Guerrero que ya tratamos en el punto 16 y en un post anterior. La utilidad marginal NO es absurda por el hecho de que no exista la derivada de la utilidad, en todo caso sera absurda la derivada como instrumento matemtico para aproximar la utilidad marginal. Y por supuesto que negar la utilidad marginal decreciente significa negar la curva de demanda negativa. Por qu acaso debera decrecer la demanda conforme aumenta el precio? O dicho de otra forma, por qu debera aumentar cuando disminuye? Si yo no admito que la cantidad adicional de un bien disminuye su valor (por dirigirse hacia fines inferiores), puedo admitir que la utilidad de los bienes disminuye? Y si lo admito, en qu debo basarla sino en la cantidad y, ms concretamente, en la progresiva reduccin del valor de los fines a los que se dirigen? 24) Al final, negar la utilidad marginal decreciente es equivalente a negar la existencia de fines en la accin humana. Si existen fines estos tendrn que ordenarse de mayor a menor importancia para el sujeto, habida cuenta de la escasez de medios y tiempo. Por tanto, si negamos esa jerarqua estamos sealando que todos los fines son igualmente relevantes (esto es, igualmente irrelevantes) y que la accin humana no es teleolgica, sino aleatoria, reactiva o dirigida. Ya he explicado que la jerarqua de necesidades es un hecho. Pero no explica los precios. Primero, dicha jerarqua exista en sociedades en las que no haba precios, y existe y existir siempre. Pero para explicar los precios se necesita otra cosa. Si A prefiere la carne al pescado, y B al revs, qu tiene que ver eso con la formacin de los precios? No existan precios? Parece que Guerrero se refiere a precios ms o menos estables. Precios han existido siempre, desde el comienzo del intercambio. Cuando dos mercancas se intercambian se hacen por "un precio". Si yo vendo mi finca por 1000 vacas, el precio de mi finca son esas 1000 vacas, y el precio de una vaca 1/1000 de finca. Ah tenemos el precio, basado precisamente en la utilidad (como implcitamente parece reconocer Guerrero, esto es, que la jerarqua guiaba los intercambios cuando no existan precios). No conviene, pues, confundir precio con "ratio estable" y mucho menos con "ratio monetaria". El precio es una relacin histrica de intercambio que, en las sociedades modernas, generalmente puede expresarse en dinero. Sin embargo, no olvidemos que todos los precios son reversibles: si una Coca-Cola vale un euro, estoy diciendo que tambin se ha vendido, o se espera vender, un euro por una Coca-Cola. Los precios estables surgen con el appraisement empresarial. No necesariamente son ratios de intercambio pasados (esto es, no necesariamente suponen una serie histrica de intercambios), sino que son ratios a las que se espera intercambiar en el futuro (cuando s devendran ratios histricas de intercambio). Por tanto, pensar que esta jerarqua s existe pero que no tiene nada que ver en los intercambios y, en consecuencia, en la determinacin de esas ratios llamadas precios es del todo ingenuo. Por otro lado, ya explico en los puntos 10 y 11 la razn de los precios en relacin con esta jerarqua de preferencias. Tambin lo expliqu ms detalladamente en el proceso de appraisement empresarial aqu: los factores productivos se van dirigiendo hacia las finalidades ms importantes (es decir, en funcin de su productividad marginal, calculada de acuerdo con la utilidad marginal de la produccin), el precio suele fijarse como agregacin de los costes ms el inters (si bien, todo el empresario tiene en cuenta antes de emprender un negocio la posibilidad de vender a unos precios determinados por la utilidad marginal) y la utilidad marginal determina el xito o fracaso de ese producto. Sin embargo, no olvidemos que los costes agregados dependen, a su vez, de la utilidad marginal de otros bienes. Pongamos un ejemplo numrico muy simple pero que ayudar a entenderlo. Tenemos el producto A y el producto B. El producto A es ms valorado que el B, y necesitamos para su produccin pagar unas rentas al trabajo de 300 y al capital de 700. Por otro lado, el producto B necesita pagar unas rentas al trabajo de 300 y al capital de 200. Supongamos que no hay inters, el precio al que vender A ser 1000, si el consumidor slo est dispuesto a pagar hasta 900, quebrar. Si en cambio, estn dispuestos a pagar hasta 1000 (o ms) se mantendr en el negocio. Qu ocurre con sus costes? En principio, si sus trabajadores son perfectamente sustituibles con los de B, las rentas al trabajo tendern igualarse (lo cual en muchos casos es un supuesto poco realista), ya que podr contratar a los trabajadores de B pagndoles un poco ms. Es por ello que asumimos que sern idnticas. Con la especializacin los trabajadores de A tienen a percibir el producto marginal de su trabajo, sin especializacin, obviamente, se percibe el producto del trabajador marginal (esto es, del ltimo trabajador que pueda contratarse siendo sustituible), all donde est. Por tanto, indirectamente el producto B determina los costes de A. Pero de qu dependen los costes de B? De su propia productividad. El empresario B puede pagar a sus trabajadores 300, porque espera que el consumidor le pague 500 por su producto. Por tanto, el valor del trabajo viene determinado por el producto marginal. Nuestro caso no variara en caso de que los trabajadores de A estuvieran absolutamente especializados (y no fueran sustituibles). En ese caso tendramos dos productos donde los trabajadores cobraran segn sus productividades y stas quedan determinadas por el valor del producto (valor atribuido por los consumidores segn la utilidad marginal decreciente). 25) Pero claro, si la revolucin marginalista hubiera ocurrido un poco antes, el marxismo ni hubiera nacido El marginalismo es anterior al marxismo, y no debe confundirse con el utilitarismo. El gran Cournot era marginalista pero no utilitarista sino defensor de la teora del valor de Ricardo. Lo que hacen Marx y sus buenos discpulos, como Rubin, es desarrollar ideas perfectamente compatibles con Cournot. Marx escribi El Capital en 1867. Jevons y, sobre todo, Menger, sus Principios en 1871. Por supuesto hablo de utilidad marginal decreciente. 26) En otras palabras, cuando yo adquiero una unidad adicional, el valor de todas las restantes unidades disminuye. Por qu? Sencillamente porque las unidades son intercambiables y, por tanto, ya no hay ltima unidad, sino un stock de unidades que permiten satisfacer hasta determinado fin (fin marginal). Por ejemplo, si yo tengo cuatro sacos de cereales y el ltimo lo dedico a alimentar a los cerdos, el valor de un saco de cereales es el de alimentar a los cerdos. Si adquiero un nuevo saco para darlo a los ms necesitados, el valor de un saco -de cualquier saco-pasa a ser el de alimentar a los pobres. Todo ello aunque yo imprima en cada saco una etiqueta diciendo "Destinado al consumo humano", "Destinado a alimentar a los cerdos", etc... Y es que, si me roban el saco destinado a alimentar a mi familia, no por ello morir de hambre, simplemente dejar de ser caritativo con los pobres. Dejando aparte que queda clara la concepcin social de Rallo al hacer explcito que para l vale ms el cereal con que se alimenta a los cerdos que el que sirve para alimentar a los pobres y que, por tanto, si a l le roban el saco no se morir el de hambre l sino los pobres, el principal punto de inters es que no sale de la misma idea de siempre. Este hombre es un hombre de una sola idea. Vale: el ltimo saco se valora menos que el primero, as como el ltimo litro de agua ms que el primero, etc. Pero qu determina lo que valen el agua y el saco en el mercado? No puede ser un simple principio tan general y banal como el que usa l. Dejando aparte que no Guerrero no entienda que quiz el cerdo pueda servir para alimentar a mi familia o a los propios pobres una vez engordado, y dejando aparte que si me roban a m los pobres pueden tener otras fuentes de aprovisionamiento, ya he explicado largo y tendido cmo todo esto determina el precio. Simplemente deprimente que Guerrero haya sido incapaz de pensar en ello, de manera especial cuando se lo explico largo y tendido en los cuatro primeros posts. 27) Lo importante es el valor que influye y determina la accin, no la satisfaccin experimentada una vez se haya actuado Y cul es el valor que influye y determina la accin? El precio, claro est. Luego es el precio, determinado por las cantidades de trabajo, lo que determina las utilidades subjetivas, y no a la inversa. Esto es simplemente acientfico. Los precios son un resultado de la accin, no la accin de los precios. Lgicamente toda accin va antes que el precio, por tanto estos no pueden determinar la accin, sino que tienen que surgir de ella. La utilidad de comer caviar, para m, es independiente de su precio. Que yo ahora no pueda comer caviar no significa que sea del todo intil, simplemente significa que el coste de consumirlo ahora supera a sus beneficios. Y cmo se determinan los costes y los beneficios sino a travs de las utilidades? 28) Tenemos tres modalidades de formacin de los precios en una economa libre. Negociacin inter partes, el comprador fija el precio, el vendedor fija el precio. En la negociacin inter partes, comprador y vendedor negocian un precio para el intercambio. Obviamente, este precio se situar entre el valor del fin inmediatamente anterior al que satisface el bien en cuestin para el comprador (de manera que si el precio se fija en una cantidad monetaria que sirva para conseguir fines de mayor valor obligara al comprador a declinar la oferta) y el valor del fin inmediatamente superior al que satisface el bien en cuestin para el vendedor(de manera que si el precio se fija en una cantidad monetaria que sirva para conseguir fines de menor valor obligara al vendedor a declinar su oferta). El valor relevante para el vendedor es el que le permite obtener la tasa media de ganancia sobre sus costos de produccin (cantidades de trabajo). Los capitales reguladores lo establecen, digamos, al nivel de 17 euros (si fuera superior, la rentabilidad sera superior a la media, esto atraera a ms capitales y el incremento resultante en la oferta hara bajar el precio de nuevo a 17). Los valores de los diferentes consumidores pueden ser los que sean, por ejemplo 17, 28, 345 o 1562. Lo nico que sabemos es que son superiores a 17 y que el precio, segn Rallo, se mueve entre esos lmites. Pues no: al final el precio se fijar en 17, y por tanto es el trabajo el que determina el precio, y no las utilidades de los diferentes consumidores. Lo cierto es que el tipo de inters del mercado determina la composicin de los capitales. Pero el tipo de inters, nuevamente, depende de la utilidad y, en concreto, de la utilidad intertemporal (o preferencia temporal). Si yo no quiero o no necesito consumir hasta dentro de un ao, puedo emprender un proceso indirecto de produccin mucho ms productivo cuya maduracin llegue dentro de un ao. Eso me permitir exceder el valor inicial invertido en un % (imaginemos que invierto 10 euros y al cabo de un ao produzco 20, en ese caso el inters sera del 100%). Lgicamente, all donde el inters sea superior, afluirn los capitales, lo cual har reducir el inters y lo incrementar de all donde se hayan ido. La cuestin, con todo, es qu determina ese inters. En el ejemplo que he puesto, invierto 10 euros durante un ao y produzco 20, tenemos tres elementos: la utilidad de la inversin inicial, el tiempo de maduracin y la utilidad de la inversin final. En los tres casos, hablamos de utilidades y de valores subjetivos. Por ejemplo, si no estoy dispuesto a esperar un ao, valorar mucho ms los productos que maduren a, digamos, un mes, de manera que, por ejemplo, su valor sea 50. Esto provocar que el capital se concentrar en estos productos, yndose de los productos que maduren a un ao (hasta el punto de que la descapitalizacin podra ser completa si las rentabilidades en los perodos anteriores a un ao siguen superando la del 100%). Por otro lado, si el precio del producto es inferior a la utilidad marginal, por supuesto, como ya hemos comentado, existir una tendencia a que el precio se mueva alrededor de esa utilidad marginal. Precisamente por la competencia y por la propia incapacidad del empresario para hacer pagar a los consumidores precios superiores a su utilidad marginal. Pero, en todo caso, vemos cmo Guerrero sigue siendo incapaz de explicar el fundamento del valor. En este caso, tambin el del inters. 29) Cul ser el precio final es imposible de determinar para la ciencia econmica; es ms, no le interesa. Estamos ante cuestiones puramente histricas, no tericas. Basta con afirmar que la transaccin tendr lugar entre esos dos lmites, o no ser. No hay ciencia econmica si no puede medir la realidad que constituye su objeto. Rallo pretende criticar la teora laboral del valor, que es una teora sobre cules son los precios de mercado, con una teora que afirma que no hace falta saber cules son los precios de mercado! Bonita teora del valor! Critico la teora laboral por ser acientfica, por basarse en predicciones imposibles (pues no podemos determinar el estado futuro del conocimiento y, por tanto, cules sern las valoraciones de los consumidores hacia productos que quiz ni existan) y porque la economa es una ciencia terica, relacionada con las implicaciones lgicas de la accin, y no con sus manifestaciones concretas. Los datos de mercado son objeto de estudio por parte de la historia econmica (estudio realizado a travs del bagaje instrumental conferido por la teora econmica). 30) Por ltimo, el modo ms frecuente de formacin de precios en las economas capitalistas es el appreisement empresarial, esto es, el vendedor propone un precio y los consumidores demandan en funcin de ese precio. En estos casos, el precio de las transacciones que se realicen, como es lgico, no podr superar la utilidad marginal del comprador. Si el vendedor fija un precio superior a sta, no vender los productos, se quedar con todos ellos. Por tanto, el correcto appreisment empresarial est estrechamente relacionado con fijar un precio inmediatamente por debajo de la utilidad marginal de los compradores a los que aspire. Est claro que se refiere al appraisement, que como todo el mudo sabe tiene el mismo origen etimolgico que price, precio. Lo interesante es que reconoce que el modo normal es ste. Por tanto, l mismo reconoce que la empresa fija el precio a su coste en trabajo (incluida la ganancia proporcional al capital) y los compradores comprarn ms o menos segn sus gustos y renta (que Rallo llama utilidad, preferencias, etc.). En ningn momento lo he negado. Y, por cierto, alguien que dice haber refutado a Bhm-Bawerk, pues supongo que para refutar hay que leer y para leer entender. Y si se ha ledo y entendido a Bhm-Bawerk debera saber que nunca se opuso a la ley de costes, tal y como la hemos expuesto reiteradamente en nuestros artculos. Sin embargo, en ningn momento se sigue que el valor dependa del trabajo (algo que Bhm consideraba con razn totalmente absurdo), ya que sigue dependiendo de la utilidad, tanto en su modulacin como en el origen de sus costes. 31) En todo caso, podemos sacar una conclusin comn para los tres tipos de formacin de precios: la propiedad privada es previa al precio. Tanto el comprador como el vendedor tienen que ofrecer algo a cambio de otro algo. Sin propiedad privada, el comprador no puede renunciar a nada para adquirir una determinada cantidad de productos. Muy profundo todo esto. Qu iluminador. Y muy poco iluminador Guerrero, claro. 32) De ah, que en ausencia de propiedad privada, no existan unidades marginales y, por tanto, ni precios, ni costes, ni necesidad de limitar la demanda. No es posible una asignacin eficiente de los recursos ya que, como puso de manifiesto Mises, sin precios de mercado no es posible el clculo econmico. Dos cosas. Primero: marginal significa adicional. Por lo visto, los hombres de Altamira, en donde no haba precios de mercado, no saban distinguir entre un bisonte y dos, o tres, etc. Y segundo: despus de la lata que nos ha dado diciendo que no hace falta calcular y que la ciencia econmica no puede calcular precios, ahora llega, agarra y dice que su maestro Mises ya demostr que hacen falta los precios para calcular. Desde luego Rallo no le servira de mucha ayuda. Primero, es curioso cmo Guerrero modifica los trminos. Yo no he dicho que sin precios de mercado no haya unidades marginales, sino que sin propiedad privada no las hay. Razn? Tengo todos los recursos naturales rodendome, incluido el espacio interestelar. Dado que la propiedad nace de la apropiacin, si no ha habido este proceso de dominacin y de puesta en disponibilidad, no puedo incorporar mis medios a mis fines y, por tanto, no existen fines marginales. Una vez realice la accin de apropiacin s puedo hablar de marginalidad y de valor, hasta entonces no. Un bisonte slo es valorado cuando se domina de alguna forma (bien cazndolo o poseyendo el terreno por donde se mueve). Mientras tanto, slo valorar mi conocimiento sobre la existencia del bisonte, mi informacin. Pero no el bisonte en s. La cuestin es simple: hasta que no determino sobre qu medios puedo actuar, la nica escasez que conozco es la temporal y, por tanto, slo por sta estoy limitado (de ah que las sociedades primitivas no tengan el ms mnimo respeto por el medio ambiente, cosa que tambin sucede en ausencia de propiedad privada). Segundo, yo no he dicho que no hace falta calcular, sino que la ciencia econmica no se ocupa de hacerlo. Otra cosa muy distinta es que los empresarios y los individuos tengan que realizar tal tarea para continuar prosperando, esa es una conclusin que tambin alcanzamos a travs de la ciencia econmica, aun cuando sta no pretenda conocer los precios anticipadamente. Lo cual, dicho sea de paso, slo puede ser as: si la ciencia econmica afirmara la posibilidad de conocer los precios, siempre y en todo lugar, el clculo econmico sera posible. Por cierto, Mises defenda esto mismo, otra prueba de que Diego Guerrero slo conoce la Escuela Austriaca a travs del forro de los libros. 33) Y es que, qu son acaso los costes sino precios? Por supuesto, pero detrs de esos precios est la base de esos precios, y de eso estamos discutiendo, de si la base son los costes laborales objetivos o las pajas mentales de los consumidores. El desprecio de Diego Guerrero a los deseos de los consumidores queda patente. Es por ello que desde el marxismo se pretende ningunearlos y que se adapten a sus precios. El consumidor no tiene ninguna importancia, acta en funcin de los parmetros asignados por el Comit Central de Planificacin. Con todo, esta objecin sigue teniendo nula base. Primero, recordemos que la afirmacin inicial de Guerrero a la que respondo es: al ser conscientes de la contradiccin lgica que supone hacer depender lo previo (el precio) de algo que es posterior (el consumo), no tiene otro remedio que recurrir al coste de produccin para explicar el nivel del precio. Ahora parece que el coste de produccin tambin es un precio y que, por tanto, no hay problema en recurrir al precio para explicar el coste de produccin. La de vueltas que puede un marxista dar para no reconocer que ha cado en un razonamiento circular. Los costes de produccin siguen siendo precios que necesitan de explicacin y, por tanto, la critica inicial de Guerrero entra en contradiccin con su matizacin posterior. De todas formas ya expliqu a Guerrero que la teora de la utilidad marginal no hace depender el precio del consumo, sino de las valoraciones de los consumidores que son anteriores a la accin que acepta, rechaza o modifica una cierta estructura de precios. Segundo, no existe nada as como un coste laboral objetivo, entre otras cosas porque ese coste sigue siendo, como reconoce Guerrero, un precio pendiente de explicacin. Vemos otra vez cmo Guerrero no puede escapar a su contradiccin y vuelve a hacer depender lo previo (el precio) de los posterior (los costes). Relean, por favor, la frase de Guerrero que est siendo objeto de crtica para comprender una vez ms el absurdo que alcanza: "Por supuesto que los costes son precios, pero hay que explicar la base de los precios, que son unos costes que acabamos de decir que eran precios". Genial, digno de Marx, de Karl y de Groucho. Tercero, el pretendido "coste laboral objetivo" que Guerrero quiere convertir en la base de su teora de precios, simplemente, es un onanismo mental irreal. La nocin de coste necesariamente hace referencia a un uso alternativo del recurso que no podr realizarse (fines a los que se renuncia): all donde la escasez no existe no hay coste (cul es el coste de respirar?). Si, por ejemplo, compro una tonelada de papel por 1000 euros para editar un peridico, computar esa tonelada, cuyo precio eran 1000 euros, como un coste de produccin de mis peridicos, cifrado en 1000 euros. Por qu supone eso un coste? Simplemente, porque podra haber gastado esos 1000 euros en bienes alternativos (reformar el edificio, contratar a ms trabajadores, comprar papel reciclado, irme de vacaciones, incrementar los dividendos a mis accionistas...). Lo que gasto en papel no lo puedo gastar en otros proyectos. Por ello, si despus de gastar ese dinero en un papel que adquirimos para producir peridicos, no recuperamos los 1000 euros, hemos perdido dinero: he gastado el papel (que es un medio para producir peridicos, que son un medio para obtener ingresos adicionales) en un bien que los consumidores no valoraban lo suficiente, y tambin he gastado mi dinero en proyectos que no me han servido para conseguir mis fines. Por otro lado, el precio de 1000 euros supone mi coste, pero qu haba establecido que el papel tuviera un precio de 1000 euros? Pues, o bien porque a su propietario le proporcionaban un uso directo inferior al valor que atribuye a los 1000 euros, o que esperaba obtener de otros compradores un precio inferior a 1000 euros. [Por cierto, nota al margen, vemos en este caso cmo opera la utilidad marginal en un supuesto muy sencillo. Un vendedor con varios compradores: la transaccin se realizar a un precio comprendido entre la valoracin mnima de los folios por parte del vendedor (si se le paga menos de lo que valora los folios no vender), y entre la valoracin mxima de los folios por parte del consumidor (si tiene que pagar ms, no comprar). Y, en este punto, el valor es fijado entre el comprador marginal y el vendedor marginal. El comprador ha elevado lo suficiente el precio como para que los 1000 folios le sigan proporcionando utilidad y, en cambio, no se la proporcionen a sus compradores competidores. Si ahora suponemos que el vendedor saque 1000 folios ms a la venta y nuestro comprador no los quiere comprar, es evidente que el vendedor tendr que rebajar el precio para venderlos (ya que hemos dicho que a 1000 euros nadie ms querra comprar) hasta, por ejemplo, 950 euros. Pero, claro est, si el vendedor vende a 950 los 1000 ltimos folios, tambin tendr que vender los 1000 primeros (ya que en realidad son perfectamente intercambiables) y, por tanto, los dos consumidores pagarn 950 por los 1000 folios. Es decir, en este caso, un vendedor y dos consumidores, el precio se sigue fijando entre el comprador marginal y el vendedor marginal] En el caso de los trabajadores, este hecho no cambia. Primero, el empresario estar dispuesto a pagarles hasta su productividad marginal; no ms. Y la productividad marginal queda definida como la contribucin del trabajador adicional a los ingresos del empresario. Es decir, el empresario no puede disociar la produccin extra con la expectativa de vender esa produccin extra. En otras palabras, deber atender a los precios que estn dispuestos a pagar los consumidores para adquirir todos sus productos (en nuestro ejemplo de los folios, si el empresario se empeara a no rebajar su precio a 950 cuando dispona de 2000 folios, 1000 de ellos se hubieran quedado invendidos). Por tanto, desde el punto de vista del empresario el lmite mximo del salario viene determinado por su expectativa de ingreso (que a su vez viene determinada por la utilidad marginal de los consumidores). Y desde el punto de vista del trabajador? En tanto el trabajo le supone un coste (especialmente temporal; pero recordemos que nuestra definicin de coste parte de la utilidad, esto es, aquellos fines a los que debe renunciar), para decidirse a trabajar deber valorar en ms la retribucin (el salario) que los fines a los que renuncia por trabajar. La coste original y ltimo de todo trabajo es el tiempo de ocio. Dado que nadie trabaja porque s, siempre somos capaces de encontrar una actividad alternativa que hubiramos realizado en caso de no tener que trabajar (aunque fuera el simple reposo). Por tanto, el coste original del trabajo es el valor que atribuimos a los fines que perseguimos durante nuestro tiempo de ocio (reposo, mantenerse en forma fsica, hablar con los amigos...). Sin embargo, el hombre necesita recurrir al trabajo, y puede hacerlo de una doble manera: o bien trabaja para s mismo (esto es, se dedica a buscar los medios para sus fines) o establece una relacin contractual por el que alquila su tiempo (trabajo por cuenta ajena). Pues bien, en este sentido, el coste para un empresario que pretende contratarme puede ser triple: el del valor de mi tiempo de ocio, el de la utilidad que conseguira trabajando para m mismo, el de la utilidad que conseguira trabajando para otro empresario (es decir, bsicamente el salario). De estos tres posibles costes, el coste que considerar el individuo ser el que le proporcione ms utilidad; as, supongamos que el que le proporciona una mayor utilidad sea el salario de un empresario que le paga 1000 euros al mes. Si nuestro empresario quiere contratarlo tendr que mejorar semejante oferta. Por tanto, el lmite mnimo en la fijacin del salario ser la utilidad que atribuya el trabajador al tiempo al que tendr que renunciar en caso de que trabaje. En otras palabras, hemos demostrado que el lmite mximo del salario viene fijado por la productividad marginal del trabajador y el mnimo por los usos alternativos del tiempo por parte del trabajador. As pues, el salario se situar entre esos dos lmites, en un punto que resulta imposible de determinar ex ante. Sin embargo, es incorrecto hablar de coste objetivo como hace Guerrero, tanto por coste como por objetivo. Primero, el lmite mnimo al que hemos hecho referencia no es todava un coste, slo lo ser en caso de que el individuo decida renunciar a ese uso del tiempo. Por tanto, Guerrero vuelve a hacer depender lo que es posterior (el coste) de lo que es previo (el salario). En este caso, slo cabe hablar de la utilidad que para el individuo tiene ese tiempo de trabajo u ocio. Segundo, aun cuando fuera coste, tendramos al menos otro lmite que influye tanto como el inferior y ste es la productividad marginal. Por tanto, los intentos de Guerrero de establecer los precios ex ante no tienen sentido y estn abocados al fracaso, ya que el salario necesariamente se mover entre esos dos lmites. Tercero, el supuesto coste no podra tener nada de objetivo. No slo porque resulta imposible fijarlo con anterioridad, sino tambin porque depende totalmente de las valoraciones subjetivas del trabajador: cuanto valora el uso alternativo de su tiempo (bien ocio o trabajo). As pues, hemos visto como en la determinacin de los salarios sigue actuando la utilidad marginal. El lmite mximo lo determina la productividad marginal que depende de la utilidad marginal de los consumidores, y el lmite mnimo depende de la utilidad para el trabajador tanto del tiempo al que tendra que renunciar como del salario y las condiciones de trabajo que se le proponen. 34) Es posible que muchos, la gran mayora, de los empresarios fijen sus precios aadiendo un cierto inters a los costes Confunde inters y ganancia. Es tpico de estos economistas porque creen que en el equilibrio a largo plazo la ganancia es 0. Como hemos visto, los costes dependen de la utilidad marginal. Para muchos empresarios el valor de una unidad adicional de produccin equivale al ingreso marginal (esto es, el ingreso que pueden obtener con ella) que depender de los costes ms un cierto inters (pero, recordemos, que tanto el coste como el inters procede de la utilidad). Y s, digo inters y no ganancia. Por supuesto, muchos otros empresarios fijarn los precios esperando obtener una ganancia o beneficio, pero todos lo harn esperando obtener, al menos, el inters. Si no lo hicieren seran descapitalizados (no podras evitar la depreciacin). Por ello, no confunde inters con ganancia, pero la obtencin del inters es un caso mucho ms general de la actividad empresarial. El beneficio es siempre de carcter extraordinario, consiste en una suma monetaria que supera al inters del resto de negocios, de manera que el capital afluir (aun cuando estamos hablando de un monopolio) y los beneficios desaparecern, absorbidos por el inters. Voy a explicarlo brevemente con un ejemplo numrico, pero antes hay que tener claro qu es el inters. El inters es un porcentaje, reducir el inters no significa reducir los beneficios contables, sino slo la rentabilidad. Por ejemplo, un inters del 3% de 1000, es 30, mientras que un inters del 20% de 100 es 20. Obviamente, el tipo de inters es mayor en un caso, pero no la remuneracin en trminos absolutos. Pues bien, tenemos dos casos. Uno donde existe competencia directa y otro donde no. En el primero, si una empresa descubre un nuevo producto, sus beneficios se incrementarn. Supongamos que pasa a ganar 2000 euros al ao, sobre un capital invertido de 10000 . Esto supone un inters del 20%. En cambio, en las restantes industrias el inters de sus capitales es del 5% (por ejemplo, tienen invertidos 100 y ganan 5). En este caso, es evidente que muchas empresas afluirn a producir lo mismo que la anterior y eliminarn sus beneficios. Al final, slo quedar el inters, esto es, la retribucin mnima para permanecer en el negocio. Por cierto, conviene hacer notar que unos beneficios contables gigantescos pueden suponer esta retribucin mnima. Imaginemos una gran empresa cuyo capital est valorado en 100 millones de euros. A un inters del 5%, sus beneficios seran de 5 millones de euros. Segundo caso, no hay competencia directa. Aqu Guerrero dice que la ganancia no se eliminar, lo cual es falso. Estamos en el mismo caso que antes. La empresa gana 2000 euros sobre 10000, pero ninguna puede hacerle la competencia directa (quiz porque se guarde la frmula bajo llave). En este caso, la empresa comenzar a acumular el capital de otras partes de la economa. Los inversores querrn invertir en ella y su produccin aumentar. As, otras partes de la economa se descapitalizarn y esta empresa aumentar su acumulacin. As, imaginemos que la empresa incrementa su capital hasta 25000 y sus beneficios en 2500. Por su parte, el inters en el resto de las empresas ha aumentado hasta el 10% (hay que pensar que la reduccin del capital no reduce equivalentemente sus ventas, y por ello, al reducir el capital en menor medida que los beneficios contables, la rentabilidad se incrementa). En este caso, la empresa innovadora terminara percibiendo el inters del mercado del 10%. Por tanto, sus beneficios habran sido absorbidos por el inters. Simplemente tres matices. Primero, ausencia de competencia directa no significa monopolio. Primero, porque es cada consumidor quien tiene que determinar si dos empresas compiten directamente por la satisfaccin de sus fines (puede haber gente para quien Coca Cola y Pepsi sean competencia directa, o incluso Coca-Cola y Lanjarn). Segundo, la razn por la cual la reduccin del capital no supone una reduccin equivalente de los beneficios no es ni ms ni menos que la utilidad marginal. Mientras que la cantidad se reduce, la utilidad de cada uno de esos productos se incrementa y, as, el precio tambin lo hace. De esta manera, la menor produccin no supone una reduccin proporcional de los beneficios, pues en parte se ve compensado por el mayor precio que estarn dispuestos a pagar los consumidores. Tercero, inters y beneficio contablemente reciben el mismo tratamiento, y son los beneficios contables. Con todo, desde el punto de vista de la teora econmica, como hemos visto, hay que distinguirlos. En todo caso, vemos cmo Guerrero desconoce el proceso de mercado, y confunde inters con ganancia. 35) pero ello en ningn momento significa que los precios se fijen en funcin de los costes, ya que precisamente el empresario confa en pagar esos costes porque supone que las ventas de sus productos le permitirn pagar a los factores productivos y obtener un cierto inters. Si las apreciaciones son errneas (es decir, si el precio que espera que los consumidores paguen para poder financiar la produccin supera la gran mayora de las utilidades marginales de los consumidores), entonces el empresario no podr pagar los salarios, los intereses y las rentas. Quebrar a menos que reduzca el precio. Y si al reducir el precio puede dar salida a la produccin pero no puede pagar a sus factores productivos tanto como prometi (esto es, ms de lo que les pagaran en otros usos alternativos), la produccin se paralizar. El capitalista fija los precios al precio medio que determinan las condiciones (tcnicas y sociales) laborales existentes y la ganancia media. Si a ese precio no cubre costes, se debe a que otros capitalistas ms eficientes s los estn cubriendo. Por tanto los primeros tendern a desaparecer y los segundos irn absorbiendo una cuota creciente del mercado. Todo esto se rige por la ley del valor-trabajo. Obsrvese adems algo tpico: poco a poco, en su exposicin, estos economistas se van olvidando de los rollos mentales de las cabezas de los consumidores y terminan por fijarse en lo que importa: las condiciones objetivas de trabajo. No les queda otra Como hemos visto, estas apreciaciones son falsas. Primero, las condiciones tcnicas y sociales no determinan ningn precio medio, ya que ese "coste objetivo del trabajo" es un precio. Segundo, como hemos comentado otras veces, es la accin humana la que crea tanto las condiciones sociales como los precios y las crea atendiendo a sus valoraciones y prioridades. Tercero, no hay nada malo en que los capitalistas ms eficientes (esto es, los que economizan mejor los recursos y, por tanto, sirven mejor a un mayor nmero de consumidores) alcancen mayor cuota de mercado. Cuarto, sin embargo, dado que el nmero de capitalistas no es fijo y que, como hemos visto, el capital no se mueve por valores absolutos, sino por rentabilidades relativas, ninguna casta podr perpetuarse en el mercado. Por ejemplo, si yo consigo transformar un capital de 10 en 20, los inversores empezarn a proporcionarme el capital (ya que dar rentabilidades mucho mayores que otros empresarios). Quinto, el crecimiento excesivo de los empresarios les impide calcular tan adecuadamente como a los pequeos empresarios, por ello estos ltimos tendrn mayores facilidades para proporcionar rentabilidades superiores. Sexto, en todo caso, si las empresas crecieran desbocadamente, tendran el mismo problema que el socialismo: no podran calcular y, por tanto, se hundiran. Y ninguno de estos procesos viene determinado por la mstica del valor-trabajo. En todos casos, hablamos de servir a los consumidores; el xito o fracaso de una empresa depende enteramente de esto. Y sus costes, como ya hemos visto detalladamente, tambin. As, que no s a qu viene lo de "olvidarse de los consumidores". Cmo si toda la estructura productiva no dependiera de la satisfaccin de sus deseos! Cmo si las rentas a los factores productivos que paga un empresario no lo hace con la expectativa de poder vender sus productos computando estas rentas al inters vigente en el mercado! 36) Por tanto, la utilidad marginal sigue gobernando el valor de los bienes y servicios. Si el empresario paga ms a los factores productivos que su productividad marginal, la empresa quebrar. Si les paga menos, simplemente no podr contratarlos (pues otro empresario los contratar pagndoles un poco ms hasta su productividad marginal). Y la productividad marginal es una productividad en trminos de valor, esto es, sobre los ingresos adicionales que proporcionan; el ingreso viene determinado por el precio; y la utilidad marginal domina el precio. La productividad marginal de cualquier factor aislado es cero. Si la empresa farmacutica adquiere un kilo ms de carboximetilalmidn de sodio del que se puede mezclar con el silicato alumnico magnsico para hacer una pastilla ms, entonces esa unidad adicional de carboximetilalmidn de sodio no produce nada. La capacidad analtica de Guerrero sorprende. Primero, la productividad marginal de un factor aislado NO es cero, eso supondra afirmar que el ser humano es un vegetal, y si es un vegetal no slo ser cero en el caso del trabajo aislado. Segundo, el hecho de que la productividad marginal de una unidad aislada sea muy pequea, no significa que el de esa unidad no aislada lo sea o que no exista. Por ello, los empresarios esperan que ese trabajador les proporcione unos ingresos superiores a su salario (cuya determinacin ya hemos estudiado). Tercero, la marginalidad va acompaada de la unidad de referencia. Es dudoso que una pastilla sea la referencia para una gran farmacutica. Ni siquiera es posible que lo sea una caja de pastillas. En estos casos, es el empresario quien efecta los clculos en funcin de sus unidades marginales. En ese caso, puede que la unidad marginal sea una tonelada de pastillas. Sobre esos trminos se efectuar el clculo (as tambin, tantas toneladas de "carboximetilalmidn de sodio" sern las unidades para las que se calcular su productividad marginal en relacin con la produccion de una tonelada de pastillas que se espera vender a un determinado precio). Por ello he sealado antes que el clculo en las empresas pequeas es mucho ms preciso que en las grandes, porque las unidades de referencia suelen ser ms pequeas y, por tanto, se tienden a minimizar costes. Con todo, hay que tener presente, claro est, que el menor despilfarro que efecta una empresa pequea por un clculo ms preciso, puede quedar, y normalmente queda, desplazado por la superior economizacin que una empresa grande puede realizar con una estructura de capital ms desarrollada. Por ltimo, el como ya hemos destacado en los posts anteriores, el hecho de que para producir una tonelada ms de un producto se necesite la concurrencia de dos factores productivos insustituibles, en absoluto implica la imposibilidad de obtener la productividad marginal. Por ejemplo, si yo espero vender un kilo de A por 100 euros y para obtener A necesito adquirir B y C, queda claro que la productividad de B y C tiene un valor de 100 euros. Si yo adquiero B por 10, estar dispuesto a pagar hasta 90 por C. Si, en cambio, no puedo adquirir B y C por menos de 100 (puede que B me coste 1 euro, pero C 100), entonces no adquirir B y C, su productividad marginal no superar la de sus costes (esto es, usos alternativos). 37) Es curioso como los marxistas pretenden endosarnos que los empresarios determinan el precio y, en cambio, no aplican esa misma lgica a los trabajadores. Si los que ofrecen las mercancas fijan, a travs de sus costes, los precios en el mercado, los trabajadores, que ofrecen su trabajo, deberan fijar a travs de su coste psicolgico su salario. Los empresarios no determinan el precio a su antojo. Eso lo creen los tericos del capitalismo monopolista, como Lenin, no Marx. El precio lo determinan las condiciones objetivas de produccin y trabajo, es decir la explotacin y la competencia entre capitalistas rivales que tienen que luchar por su supervivencia y por su enriquecimiento por medio de la misma arma fundamental siempre: la acumulacin, que es lo que les permite a algunos reunir (o no) las condiciones tcnicas precisas para producir ms barato que los dems. Por tanto, tampoco los trabajadores fijan su salario, sino wue stos se determinan por esas mismas condiciones objetivas e impersonales. Como ya hemos explicado, las condiciones de produccin ni son objetivas ni, mucho menos, pueden disociarse del valor y de la utilidad marginal. Por otro lado, vuelve a caer en un razonamiento circular, si antes nos deca que los precios dependan de los "costes laborales objetivos", ahora nos seala que los salarios (esto es, los costes laborales objetivos del empresario) se fijan por una "condiciones objetivas e impersonales". Esto no es economa, estamos ante una teologa, un catecismo, un credo. Cmo pueden existir unas condiciones de produccin sin una remuneracin para el capital y el trabajo? Es simplemente ridculo. Precisamente, dependiendo de la remuneracin, esas condiciones "objetivas" se modifican. Si los salarios aumentan, el fondo de subsistencia se reduce y llegamos a una estructura de produccin menos capitalizada. No slo eso, tambin dependiendo del salario, el trabajador decidir o no ser contratado para tal empresa. Y, en ese sentido, las condiciones objetivas se vern modificadas por las condiciones y apreciaciones subjetivas. No existe objetividad ms all de la actitud que los actores tomen con respecto a esa objetividad. Por tanto, no tiene sentido hablar de condiciones objetivas, sin referirnos a los valores que son los que construyen, a travs de la accin, esas condiciones de produccin. Y no tiene sentido decir que esas condiciones fijan los salarios porque, como ya hemos visto, influyen dos lmites, uno determinado por la productividad y otro por la utilidad marginal del trabajador. 38) qu es la productividad marginal sino el valor de los bienes adicionales producidos que se destinarn a la venta? Y cul ser, pues, para el empresario el valor de esos bienes sino el precio al que se puedan vender? Por tanto, la productividad marginal ser el ingreso adicional que proporcionarn los trabajadores al empresario. A la produccin de riqueza (no confundir con el valor) contribuyen todos los factores unidos (unidos por cierto en un proceso de trabajo organizado). Por tanto, la productividad marginal (en valores de uso) de cierta cantidad de trabajo, junto a cierta cantidad de carboximetilalmidn de sodio, de silicato alumnico magnsico y de los dems componentes que entran en la pastilla, es precisamente la pastilla. Por tanto, no puede sorprender que el valor de la pastilla sea el valor de la pastilla. Cul sea ste, los austriacos no lo explican ni pueden ni podrn hacerlo nunca. Esto es, de nuevo, completamente acientfico. El hecho de que la produccin se realice conjuntamente, no significa que no puedan realizarse incrementos o reducciones marginales en los factores productivos. Por ejemplo, cuando tengo contratados a 1000 trabajadores, contratar a uno adicional? De qu depender? Pues obviamente de su productividad marginal y del precio mnimo que quiera cobrar. Si sus pretensiones superan a su productividad no lo contratar. En otras palabras, la productividad marginal se plantea la imputacin de los ingresos que tienen que ver especficamente con un factor de produccin adicional. Parece que Guerrero se sorprenda, quiz ser que nunca ha odo hablar (ni, por supuesto, habr estudiado) de la contabilidad de costes. Ni, por supuesto, tampoco sabr qu son los rendimientos decrecientes, esto es, la productividad marginal decreciente resultado de incrementar un factor manteniendo los restantes inalterados. La cuestin, por tanto, es: cuntas pastillas ms obtendr si contrato a un nuevo trabajador? Obviamente, si las pastillas deben estar formadas por una cierta composicin, el nmero ser el mismo, pero no as su velocidad (lo cual es fundamental a efectos del inters). Por tanto, la cuestin ser, con cunta rapidez adicional obtendr las pastillas si contrato a un nuevo trabajador? Es esto irrelevante? Obviamente no. Un simple ejemplo, si al contratar a un nuevo trabajador obtengo 1000000 pastillas un mes antes, y suponiendo un precio de 1 euros por pastilla, mis beneficios contables sern de cien mil euros. Dado que los he obtenido un mes antes, podr capitalizarlos tambin un mes antes, lo cual, puede suponer, a un inters anual del 10%, alrededor de 8000 adicionales al mes. Por lo tanto, no estamos ante un asunto balad. Tambin, un trabajador puede suponer una mejora en la eficiencia productiva (sobre todo, en caso de ingenieros o directores), de manera que su productividad marginal vendra a equivaler a la riqueza adicional creada. Por no hablar, claro est, del caso ms habitual: esto es, que el empresario valore la productividad marginal de un trabajador y del nmero necesario de materias primas que necesita para incrementar la produccin. As, si por ejemplo sabe que ese trabajador puede producir 500 mesas en un mes, y que podr vender esas mesas por 100 euros en el mercado, su productividad marginal tendr un valor de 50 mil euros, ahora bien, dado que tendr que proporcionarle las materias primas, por ejemplo, por valor de 40 mil euros, su productividad marginal ser, a la postre, de 10 mil euros. Tengamos en cuenta que muchos otros factores de produccin (especialmente el capital) no se han incrementado. Por ltimo, los austriacos claro que explicamos el valor de la pastilla o de la mesa. Si, por ejemplo, los consumidores no estn dispuestos a pagar ms de 50 euros por una mesa (o slo 100 consumidores estn dispuestos a pagar 100 euros por una), es evidente que el precio o ser menor o no ser. El trabajador tendr que ver reducido su salario a su productividad marginal y, en caso de que esa reduccin le suponga cobrar menos que en otra empresa donde los salarios sean superiores, abandonar la produccin y la produccin de mesas se paralizar. Cul ser el precio de las mesas? Pues vendr determinado entre el margen del coste marginal de las mesas y la disponibilidad al pago del consumidor marginal. Un precio ms bajo supondra reducir la produccin (pues no cubrira los costes) y un precio ms alto impedira al consumidor marginal adquirirla. Y, en todo caso, la demanda de factores productivos, para alcanzar una cierta produccin, depender del precio al que se espera vender y de la cantidad que, a ese precio, se espera vender. Y tanto el precio como la cantidad dependern de la utilidad marginal. 39) Bhm-Bawerk sola poner un ejemplo bastante ilustrativo. Imaginemos una locomotora que tiene cuatro vagones. Por qu se mueven los vagones? Porque la locomotora se mueve. Ahora bien, muchos podran decir, por qu se mueve el cuarto vagn? Aparentemente porque se mueve el tercero; es decir, estaran explicando los precios (cuarto vagn) en funcin de los costes (primer, segundo y tercer vagn) y no de la utilidad (locomotora). No obstante, el problema sigue en pie. Por qu se mueve el tercer vagn? Porque se mueve el segundo. Y por qu se mueve el segundo? Porque se mueve el primer. Pero, por qu se mueve el primero? Aqu los defensores de la teora del precio-coste no tienen respuesta; la locomotora mueve el primer vagn que a su vez mueve a los restantes. La utilidad es el determinante ltimo de los precios. Habr que rebautizar a la teora utilitarista del valor como teora ferrocarrilera. El tren se mueve porque los trabajadores lo hacen moverse, y lo hacen con la ayuda de medios de produccin que tambin construyeron y pusieron y ponen en movimiento otros trabajadores. Teora laboral pura. La locomotora se mueve porque los trabajadores la hacen moverse, genial. Pero por qu la hacen mover y en qu direccin? Precisamente la mueven en la direccin de la satisfaccin de sus necesidades, esto es, la locomotora sigue siendo la utilidad que determina el curso de la accin. Claro que en este caso Guerrero no ha explicado nada; decir que los trabajadores la mueven no resuelve su razonamiento circular. Qu determina los costes (precios) sino la utilidad? Los costes laborales objetivos? Las condiciones objetivas de trabajo? Y qu son los costes laborales si no precios? Y cules son las condiciones del trabajo si no aquellas determinadas de acuerdo con las valoraciones y utilidades de los agentes? Es qu los trabajadores van a producir algo que no quieren? Es qu los trabajadores van a vender una cantidad de mercancas a un precio superior al que los consumidores estn dispuestos a comprarlas? Es qu van a renunciar a su ocio para trabajar en una tarea que no dar frutos? Es qu su ocio no lo valoran y no le asignan una utilidad? Teora de la utilidad marginal pura. Eso s, habr que rebautizar la teora del valor trabajo como la "teora del ferrocarril averiado". 40) la observacin de que el precio suele coincidir con la suma de los costes tiene una explicacin muy sencilla. Ya hemos visto cmo se fija el precio de los factores productivos. Imaginemos que, por distintos motivos (por ejemplo, una mejora tecnolgica) el precio final de un producto es muy superior a la suma de sus costes. Si ello es as, aparecern beneficios extraordinarios. En otras palabras, o bien el propio empresario o bien otros empresarios, tendrn incentivos para ampliar la produccin de esos productos, rebajar el precio y disminuir los beneficios extraordinarios. Al final, pues, cuando el valor del producto final supera a la utilidad de los factores productivos, o bien parte de esos factores productivos se retiran a otras lneas productivas (con lo cual se incrementa la productividad de los restantes) o bien se incrementa el nmero de productos finales (con lo cual el precio del bien se reduce). Sustituyendo su expresin supera a la utilidad de los factores productivos por la correcta supera el valor de los factores productivos, casi llega a explicar la cosa. Precisamente Marx explic que el capital invertido en los medios de produccin es constante, porque ese valor reaparece en el output sin crecer; pero el valor invertido en salarios en variable, porque el valor que crea el trabajo directo es superior al valor que cuesta reproducir a los portadores de esa capacidad de trabajo directo. Cuando los utilitaristas terminan hablando de los costes y la oferta, se vuelven ms realistas y no tienen ms remedio que reconocer a su pesar la teora laboral. Lo que ocurre es que se empean en seguir usando su especial terminologa. Guerrero sigue, una vez ms, sin entender la interrelacin de todo el sistema productivo. Ya hemos explicado con bastante profusin por qu los costes no son ms que precios y stos a su vez relaciones histricas de intercambio formadas en virtud de la utilidad de las partes contratantes. En ese prrafo no afirmo otra cosa que los factores productivos se ubican en las lneas productivas ms valoradas o, en otras palabras, se ubican all donde son ms valorados. La forma originaria de este fenmeno es el valor y la utilidad, no obstante, cuando el empresario y los factores productivos, actuando conforme a sus valoraciones, efectan las correspondientes transacciones en el mercado (en la forma que hemos explicado en los anteriores posts), aparecen los precios de mercado que, lgicamente, siguen la misma lgica que las valoraciones de los individuos. All donde los costes monetarios superan el precio, el negocio desaparece; all donde el precio supera en mucho los costes monetarios, afluyen los factores productivos, incrementando la produccin, reduciendo el precio y aumentando el valor de los factores productivos (y, por tanto, el coste). No tiene nada de particular y produce sonrojo ajeno que Guerrero sea incapaz de aprehenderlo. Por otro lado, las palabras de Guerrero sobre la constancia del capital slo demuestran, por ensima vez, su escaso nivel como economista. Precisamente, si de alguna manera no podemos caracterizar al capital es por su constancia. A diferencia de los factores de produccin originarios (la tierra y el trabajo), el capital se define por su no permanencia, esto es, por su continua depreciacin. La estructura de capital de la sociedad va modificndose continuamente dependiendo del grado de ahorro, esto es, de la preferencia temporal y de los valores concretos de cada tipo de bienes. Como tambin explicamos en el post anterior, si en un negocio los beneficios contables se incrementan por encima del inters, el capital comenzar a afluir all donde la rentabilidad es mayor, reducindola como consecuencia. Todo esto supone detraer capital de un sitio y colocarlo en otro, es decir, amortizar una inversin y, a continuacin, emprender otra ms rentable. El problema es que la amortizacin no siempre es rpida. Lo es en las inversiones a corto plazo, pero no en las de largo. Qu significa una inversin a largo plazo? Que yo invierto HOY mis ahorros en un proceso productivo que madurar al cabo de mucho tiempo, o, en otras palabras, que yo adelanto mis ahorros para financiar un proyecto que hasta que no madura no es rentable (pensemos que mientras una empresa construye edificios, compra mquinas, contrata trabajadores... no est produciendo, sino que lo har cuando esos nuevos factores productivos se pongan en marcha). En otras palabras, mi capital se hallar inmovilizado durante mucho tiempo hasta que pueda recuperarlo junto con el correspondiente inters. Por eso, la plusvala no es, en absoluto, como dice Guerrero, un valor creado por el trabajo, sino un excedente que pertenece al capital en concepto de inters por el adelanto de fondos y recursos que ha realizado al empresario. Diego Guerrero, por supuesto, es incapaz de comprender esto, dado que su esquema mental le obliga a pensar que el trabajo es el fruto del valor. No s da cuenta de que el valor es una circunstancia subjetiva que en absoluto tiene que ver con las condiciones tcnicas. Ni el capital es constante ni, por tanto, las condiciones tcnicas lo son. Es ms, el trabajo necesita de recursos exteriores (ahorro) para conseguir fines lejanos en el tiempo. Pensemos en los obreros que sacan carbn de las minas para venderlo a la industria metalrgica, cundo queda en realidad liberado el capital invertido en las minas? No cuando una empresa compra el carbn, sino cuando los productos que produce con las unidades de carbn que ha adquirido, son comprados por los consumidores. Por tanto, difcilmente puede el trabajo ir ms all de la produccin inmediata (hand-to-mouth) sin un capital circulante que lo financie. Y, por ltimo, no deja de ser gracioso que Diego Guerrero siga creyendo que el valor de la mercanca "trabajo" se regule tambin segn el tiempo necesario para su produccin (o reproduccin). Aqu hay un pequeo problema de circularidad: se afirma que el valor del trabajo se fija en fun