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Delmira Agustini "Mi nostalgia ha pintado tu perfil wagneriano sobre el velo tremendo de la ausencia..." Reseña biográfica Poeta uruguaya nacida en Montevideo en 1886, en el seno de una famili descendiente de alemanes, franceses y porteños. Desde muy corta edad incursionó en el campo poético publicando su pri El libro blanco en 1907. Luego aparecieron Cantos de la mañana en 191 vacíos. Mujer de gran sensibilidad y sensualismo, asombró a Montevideo y Buen sus libros de versos. Contrajo matrimonio en 1913. Su matrimonio frac meses, y un año después, en 1914, murió asesinada por su marido quien después. Después de su muerte se publicaron dos composiciones más: El rosario alborada. AMOR ANILLO BOCA A BOCA BOCETO INCONCLUSO CEGUERA CON TU RETRATO CUENTAS DE FUEGO DESDE LEJOS DÍA NUESTRO EL ARROYO EL CISNE EL DIAMANTE EL INTRUSO EL RAUDAL EL SURTIDOR DE ORO EL VAMPIRO EN TUS OJOS EXÉGESIS EXPLOSIÓN FIERA DE AMOR FUE AL PASAR HACIA LA PRIMAVERA HOY DESDE EL GRAN CAMINO... INEXTINGUIBLES

Delmira Agustini

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Delmira Agustini "Mi nostalgia ha pintado tu perfil wagneriano sobre el velo tremendo de la ausencia..." Resea biogrfica Poeta uruguaya nacida en Montevideo en 1886, en el seno de una familia burguesa descendiente de alemanes, franceses y porteos. Desde muy corta edad incursion en el campo potico publicando su primer poemario, El libro blanco en 1907. Luego aparecieron Cantos de la maana en 1910 y Los clices vacos. Mujer de gran sensibilidad y sensualismo, asombr a Montevideo y Buenos Aires con sus libros de versos. Contrajo matrimonio en 1913. Su matrimonio fracas a los dos meses, y un ao despus, en 1914, muri asesinada por su marido quien se suicid despus. Despus de su muerte se publicaron dos composiciones ms: El rosario de Eros y La alborada. AMOR ANILLO BOCA A BOCA BOCETO INCONCLUSO CEGUERA CON TU RETRATO CUENTAS DE FUEGO DESDE LEJOS DA NUESTRO EL ARROYO EL CISNE EL DIAMANTE EL INTRUSO EL RAUDAL EL SURTIDOR DE ORO EL VAMPIRO EN TUS OJOS EXGESIS EXPLOSIN FIERA DE AMOR FUE AL PASAR HACIA LA PRIMAVERA HOY DESDE EL GRAN CAMINO... INEXTINGUIBLES

NTIMA LA BARCA MILAGROSA LA CITA LA COPA DEL AMOR LA MUSA LA SED LAS ALAS LO INEFABLE LOS RELICARIOS DULCES LOS RETRATOS MIS AMORES NOCTURNO OFRENDANDO EL LIBRO A EROS OTRA ESTIRPE PARA TUS MANOS POBRES LGRIMAS MAS... PUPILA AZUL DE MI PARQUE SERPENTINA SOBRE UNA TUMBA CNDIDA SUPREMO IDILIO TU AMOR TU BOCA T DORMAS VEN VIDA VISIN YO TE DIR LOS SUEOS DE MI VIDA... AMOR ASPECTO CANCIN DE LA MUJER ASTUTA EL CISNE ENFERMO EL SUEO LA INQUIETUD DEL ROSAL MELANCOLA NOCHE DIVINA PARSITOS PUDIERA SER SBADO SIETE VIDAS AMOR Lo so impetuoso, formidable y ardiente; hablaba el impreciso lenguaje del torrente;

era un mar desbordado de locura y de fuego, rodando por la vida como un eterno riego. Luego solo triste, como un gran sol poniente que dobla ante la noche la cabeza de fuego; despus ri, y en su boca tan tierna como un ruego, soaba sus cristales el alma de la fuente. Y hoy sueo que es vibrante y suave y riente y triste, que todas las tinieblas y todo el iris viste, que, frgil como un dolo y eterno como Dios, sobre la vida toda su majestad levanta: y el beso cae ardiendo a perfumar su planta en una flor de fuego deshojada por dos.... ANILLO Raro anillo que clarea, Raro anillo que sombrea Una profunda amatista. Crepsculo vespertino Que en tu matinal platino Engarz esplndido artista. El porvenir es de miedo... Ser tu destino un dedo De tempestad o de calma? Para clararte y sombrearte, Si yo pudiera glisarte En un dedo de mi alma!... BOCA A BOCA Copa de vino donde quiero y sueo beber la muerte con fruicin sombra, surco de fuego donde logra Ensueo fuertes semillas de melancola. Boca que besas a distancia y llamas en silencio, pastilla de locura,

color de sed y hmeda de llamas... Verja de abismos es tu dentadura! Sexo de un alma triste de gloriosa; el placer unges de dolor; tu beso, pual de fuego en vaina de embeleso, me come en sueos como un cncer rosa... Joya de sangre y luna, vaso pleno de rosas de silencio y de armona, nectario de su miel y su veneno, vampiro vuelto mariposa al da. Tijera ardiente de glaciales lirios, panal de besos, nfora viviente donde brindan delicias y delirios fresas de aurora en vino de poniente... Estuche de encendidos terciopelos en que su voz es flgida presea, alas del verbo amenazando vuelos, cliz en donde el corazn flamea. Pico rojo del buitre del deseo que hubiste sangre y alma entre mi boca, de tu largo y sonante picoteo brot una llaga como flor de roca. Inaccesible... Si otra vez mi vida cruzas, dando a la tierra removida siembra de oro tu verbo fecundo, t curars la misteriosa herida: lirio de muerte, cndor de vida, flor de tu beso que perfuma al mundo! BOCETO INCONCLUSO A veces, cuando el amado y yo soamos en silencio, -un silencio agudo y profundo como el acecho de un sonido inslito y misteriososiento como si su alma y la ma corrieran lejanamente, por yo no s qu tierras nunca vistas, en un raudal potente y rumoroso...

CEGUERA Me abismo en una rara ceguera luminosa, un astro, casi un alma, me ha velado la Vida. Se ha prendido en m como brillante mariposa, o en su disco de luz he quedado prendida? No s... Rara ceguera que me borras el mundo, estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo. Dame tu luz y vlame eternamente el mundo! CON TU RETRATO Yo no s si mis ojos o mis manos encendieron la vida en tu retrato; nubes humanas, rayos sobrehumanos, todo tu Yo de Emperador innato amanece a mis ojos, en mis manos. Por eso, toda en llamas, yo desato cabellos y alma para tu retrato, y me abro en flor!... Entonces, soberanos de la sombra y la luz, tus ojos graves dicen grandezas que yo s y t sabes... y te dejo morir... Queda en mis manos una gran mancha lvida y sombra... Y renaces en mi melancola formado de astros fros y lejanos! CUENTAS DE FUEGO Cerrar la puerta cmplice con rumor de caricia, deshojar hacia el mal el lirio de una veste... -La seda es un pecado, el desnudo es celeste; y es un cuerpo mullido, un divn de delicia.Abrir brazos...as todo ser es alado; o una clida lira dulcemente rendida de canto y de silencio...ms tarde, en el helado ms all de un espejo, como un lago inclinado

ver la olmpica bestia que elabora la vida... Amor rojo, amor mo; sangre de mundos y rumor de cielos... T me los des, Dios mo! DESDE LEJOS En el silencio siento pasar hora tras hora como un cortejo lento, acompasado y fro Ah, cuando t ests lejos de mi alma todo llora, y al rumor de tus pasos hasta en sueos sonro! Yo s que volvers, que brillar otra aurora en mi horizonte grave como un sueo sombro; revivir en mis bosques tu gran risa sonora que los cruzaba alegre como el cristal de un ro. Un da, al encontrarnos tristes en el camino yo puse entre tus manos mi plido destino. Y nada ms hermoso jams han de ofrecerte! Mi alma es, frente a tu alma, como el mar frente al cielo: pasarn entre ellas, cual la sombra de un vuelo, la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte! DA NUESTRO -La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.Tu espritu amanece maravillosamente; su luz penetra en mi alma como el sol a un vergel... -Pleno sol. Llueve fuego. -Tu amor tienta, es la gruta afelpada de musgo, el arroyo, la fruta, la deleitosa fruta madura a toda miel. -El ngelus. -Tus manos son dos alas tranquilas, mi espritu se dobla como un gajo de lilas, y mi cuerpo te envuelve... tan sutil como un velo.

-El triunfo de la noche. -De tus manos, ms bellas, fluyen todas las sombras y todas las estrellas, y mi cuerpo se vuelve profundo como un cielo! EL ARROYO Te acuerdas? El arroyo fue la serpiente buena... Yo muero extraamente... No me mata la Vida, Te acuerdas? El arroyo fue la serpiente buena... Flua triste y triste como un llanto de ciego cuando en las piedras grises donde arraiga la pena como un inmenso lirio se levant tu ruego. Mi corazn, la piedra ms gris y ms serena, despert en la caricia de la corriente y luego sinti cmo la tarde, con manos de agarena, prenda sobre l una rosa de fuego. Y mientras la serpiente del arroyo blanda el veneno divino de la melancola, tocada de crepsculo me abrum tu cabeza, la coron de un beso fatal, en la corriente vi pasar un cadver de fuego... Y locamente me derrumb en tu abrazo profundo la tristeza. EL CISNE Pupila azul de mi parque es el sensitivo espejo de un lago claro, muy claro!... Tan claro que a veces creo que en su cristalina pgina se imprime mi pensamiento. Flor del aire, flor del agua, alma del lago es un cisne con dos pupilas humanas, grave y gentil como un prncipe; alas lirio, remos rosa... Pico en fuego, cuello triste y orgulloso, y la blancura

y la suavidad de un cisne... El ave cndida y grave tiene un malfico encanto; clavel vestido de lirio, trasciende a llama y milagro!... Sus alas blancas me turban como dos clidos brazos; ningunos labios ardieron como su pico en mis manos; ninguna testa ha cado tan lnguida en mi regazo; ninguna carne tan viva he padecido o gozado: viborean en sus venas filtros dos veces humanos! Del rub de la lujuria su testa est coronada: y va arrastrando el deseo en una cauda rosada... Agua le doy en mis manos y l parece beber fuego, y yo parezco ofrecerle todo el vaso de mi cuerpo... Y vive tanto en mis sueos, Y ahonda tanto en mi carne, que a veces pienso si el cisne con sus dos alas fugaces, sus raros ojos humanos y el rojo pico quemante, es solo un cosne en mi lago o es en mi vida un amante...

Al margen del lago claro yo le interrogo en silencio... y el silencio es una rosa sobre su pico de fuego... Pero en su carne me habla y yo en mi carne le entiendo. -A veces toda! soy alma; y a veces toda! soy cuerpo.Hunde el pico en mi regazo y se queda como muerto... Y en la cristalina pgina, en el sensitivo espejo del algo que algunas veces refleja mi pensamiento, el cisne asusta, de rojo, y yo, de blanca, doy miedo! EL DIAMANTE Hoy, en una mano burda instintiva, deforme, he visto el diamante ms bello que pueda encender el Milagro... Pareca vivo y doloroso como un espritu desolado... Vi fluir de su luz una sombra tan triste, que he llorado por l y por todos los bellos diamantes extraviados en manos deformes... EL INTRUSO Amor, la noche estaba trgica y sollozante cuando tu llave de oro cant en mi cerradura; luego, la puerta abierta sobre la sombra helante, tu forma fue una mancha de luz y de blancura. Todo aqu lo alumbraron tus ojos de diamante; bebieron en mi copa tus labios de frescura; y descans en mi almohada tu cabeza fragante; me encant tu descaro y ador tu locura. Y hoy ro si t res, y canto si t cantas;

y si duermes, duermo como un perro a tus plantas! Hoy llevo hasta en mi sombra tu olor de primavera; y tiemblo si tu mano toca la cerradura; y bendigo la noche sollozante y oscura que floreci en mi vida tu boca tempranera! EL RAUDAL A veces, cuando el amado y yo soamos en silencio, -un silencio agudo y profundo como el acecho de un sonido inslito y misteriososiento como si su alma y la ma corrieran lejanamente, por yo no s que tierras nunca vistas, en un raudal potente y rumoroso... EL SURTIDOR DE ORO Vibre, mi musa, el surtidor de oro la taza rosa de tu boca en besos; de las espumas armoniosas surja vivo, supremo, misterioso, eterno, el amante ideal, el esculpido en prodigios de almas y de cuerpos; debe ser vivo a fuerza de soado, que sangre y alma se me va en los sueos; ha de nacer a deslumbrar la vida, y ha de ser un dios nuevo! Las culebras azules de sus venas se nutren de milagro en mi cerebro... Selle, mi musa, el surtidor de oro la taza rosa de tu boca en besos; el amante ideal, el esculpido en prodigios de almas y de cuerpos, arraigando las uas extrahumanas en mi carne, solloza en mis ensueos: -Yo no quiero ms vida que tu vida, son en ti los supremos elementos; djame bajo el cielo de tu alma, en la clida tierra de tu cuerpo!-Selle, mi musa, el surtidor de oro la taza rosa de tu boca en besos!

EL VAMPIRO En el regazo de la tarde triste Yo invoqu tu dolor... Sentirlo era Sentirte el corazn! Palideciste Hasta la voz, tus prpados de cera, Bajaron... y callaste... y pareciste Or pasar la Muerte... Yo que abriera Tu herida mord en ella -me sentiste?Como en el oro de un panal mordiera ! Y exprim ms, traidora, dulcemente Tu corazn herido mortalmente, Por la cruel daga rara y exquisita De un mal sin nombre, hasta sangrarlo en llanto! Y las mil bocas de mi sed maldita Tend esa fuente abierta en tu quebranto. ................................... Por qu fui tu vampiro de amargura ?... Soy flor estirpe de una especie obscura Que come llagas y que bebe el llanto ? EN TUS OJOS Ojos a toda luz y a toda sombra! Heliotropos del Sueo! Plenos ojos que encandil el Milagro y que no asombra jams la vida... Elctricos cerrojos de profundas estancias; claros broches, broches oscuros, hmedos, temblantes, para un collar de das y de noches... Bocas de abismo en labios centelleantes; natas de amargas mares nunca vistas; claras medallas; ttricos blasones; capullos de dos noches imprevistas y madreperlas de constelaciones... Sabes todas las cosas palpitantes, inanimadas, claras, tenebrosas,

dulces, horrendas, juntas o distantes, que pueden ser tus ojos?... Tantas cosas que se nombraran infinitamente!... Maravilladas veladoras mas que en fuego bordan visionariamente la trama de mis noches y mis das!... Lagos que son tambin una corriente... Jardines de los iris! devorados por dos fuentes que eclipsan los tesoros sombros ms sombros, ms preciados.. Firmamentos en flor de meteoros; fondos marinos, cristalinas grutas donde se encastill la Maravilla; faros que apuntan misteriosas rutas... Caminos temblorosos de una orilla desconocida; lmparas votivas que se nutren de espritus humanos y que el milagro enciende; gemas vivas y hoy por gracia divina, siemprevivas! y en el azur del Arte, astros hermanos! EXGESIS Pobres lgrimas mas las que glisan a la esponja sombra del Misterio, sin que abra en flor como una copa crdena tu dolorosa boca de sediento! Pobre mi corazn que se desangra como clepsidra trgica en silencio, sin el milagro de inefables blsamos en las vendas tremantes de tus dedos! Pobre mi alma tuya, acurrucada en el prtico en ruinas del recuerdo, esperando de espaldas a la Vida que acaso un da retroceda el Tiempo...! EXPLOSIN

Si la vida es amor, bendita sea! Quiero ms vida para amar! Hoy siento que no valen mil aos de la idea lo que un minuto azul de sentimiento. Mi corazn mora triste y lento... Hoy abre en luz como una flor febea. La vida brota como un mar violento donde la mano del amor golpea! Hoy parti hacia la noche, triste, fra... rotas las alas, mi melancola; como una vieja mancha de dolor en la sombra lejana se desle... Mi vida toda canta, besa, re! Mi vida toda es una boca en flor! FIERA DE AMOR Fiera de amor, yo sufro hambre de corazones de palomos, de buitres, de corzos o leones, no hay manjar que ms tiente, no hay ms grato sabor, haba ya estragado mis garras y mi instinto, cuando erguida en la casi ultratierra de un plinto, me deslumbr una estatua de antiguo emperador. Y crec de entusiasmo; por el tronco de piedra ascendi mi deseo como fulmnea hiedra hasta el pecho, nutrido en nieve al parecer; y clam al imposible corazn... la escultura su gloria custodiaba serensima y pura, con la frente en Maana y la planta en Ayer. Perenne mi deseo, en el tronco de piedra ha quedado prendido como sangrienta hiedra; y desde entonces muerdo soando un corazn de estatua, presa suma para mi garra bella;

no es ni carne ni mrmol: una pasta de estrella sin sangre, sin calor y sin palpitacin... Con la esencia de una sobrehumana pasin! FUE AL PASAR Yo cre que tus ojos anegaban el mundo... Abiertos como bocas en clamor... Tan dolientes que un corazn partido en dos trozos ardientes parecieron... Fluan de tu rostro profundo como dos manantiales graves y venenosos... fraguas a fuego y sombra, tus pupilas!... tan hondas que no s desde dnde me miraban, redondas y oscuras como mundos lontanos y medrosos. Ah, tus ojos tristsimos como dos galeras abiertas al Poniente!... Y las sendas sombras de tus ojeras donde reconoc mis rastros!... Yo envolv en un gran gesto mi horror como en un velo, y me alej creyendo que cuajaba en el cielo la medianoche hmeda de tu mirar sin astros! HACIA LA PRIMAVERA Sobre el mar que los cielos del ensueo retrata alza mi torre azul su capitel de plata que Eolo pulsa rara, dulcemente... Suspira al pie la vaga ola su vaga serenata. Y yo sueo en los cantos que duermen en mi lira, cuando un ave vibrante, de plumaje escarlata, en la ventana abierta se detiene y me mira: -Qu haces? -dice. -All abajo, es primavera...! Inspira ansia de sol, de rosas, de caricias, de vida, la mgica palabra! Vuela el ave encendida. Yo bajo, desamarro mi yate marfileo...,

y corto mares hacia alegre primavera. A mi espalda, en las olas, solitaria y austera mi torre azul se yergue como un largo Ave Ensueo... HOY DESDE EL GRAN CAMINO... Hoy desde el gran camino, bajo el sol claro y fuerte, Muda como una lgrima he mirado hacia atrs, Y tu voz de muy lejos, con un olor de muerte, Vino aullarme al odo un triste " Nunca ms !" Tan triste que he llorado hasta quedar inerte... Yo s que ests tan lejos que nunca volvers ! No hay lgrimas que laven los besos de la Muerte... - Almas hermanas mas, nunca miris atrs ! Los pasados se cierran como los atades, Al Otoo, las hojas en dorados aludes Ruedan... y arde en los troncos la nueva floracin... -...Las noches son caminos negros de las auroras...Oyendo deshojarse tristemente las horas Dulces, hablemos de otras flores al corazn. De "Elegas dulces" INEXTINGUIBLES Oh t que duermes tan hondo que no despiertas! Milagrosas de vivas, milagrosas de muertas, y por muertas y vivas eternamente abiertas, alguna noche en duelo yo encuentro tus pupilas bajo un trapo de sombra o una blonda de luna. Bebo en ellas la Calma como en una laguna.

Por hondas, por calladas, por buenas, por tranquilas un lecho o una tumba parece cada una. NTIMA Yo te dir los sueos de mi vida en lo ms hondo de la noche azul... Mi alma desnuda temblar en tus manos, sobre tus hombros pesar mi cruz. Las cumbres de la vida son tan solas, tan solas y tan fras! Yo encerr mis ansias en m misma, y toda entera como una torre de marfil me alc. Hoy abrir a tu alma el gran misterio; ella es capaz de penetrar en m. En el silencio hay vrtigos de abismos: yo vacilaba, me sostengo en ti. Muero de ensueos; beber en tus fuentes puras y frescas la verdad; yo s que est en el fondo magno de tu pecho el manantial que vencer mi sed. Y s que en nuestras vidas se produjo el milagro inefable del reflejo... En el silencio de la noche mi alma llega a la tuya como un gran espejo. Imagina el amor que habr soado en la tumba glacial de mi silencio! Ms grande que la vida, ms que el sueo, bajo el azur sin fin se sinti preso. Imagina mi amor, mi amor que quiere vida imposible, vida sobrehumana, t sabes que si pesan, si consumen alma y sueos de olimpo en carne humana. Y cuando frente al alma que senta poco el azur para baar sus alas

como un gran horizonte aurisolado o una playa de luz, se abri tu alma: Imagina! Estrechar, vivo, radiante el imposible! La ilusin vivida! Bendije a Dios, al sol, la flor, el aire, la vida toda porque t eras vida! Si con angustia yo compr esta dicha, bendito el llanto que manch mis ojos! Todas las llagas del pasado ren al sol naciente por sus labios rojos! Ah! T sabrs mi amor; mas vamos lejos, a travs de la noche florecida; ac lo humano asusta, ac se oye, se ve, se siente sin cesar la vida. Vamos ms lejos en la noche, vamos donde ni un eco repercuta en m, como una flor nocturna all en la sombra me abrir dulcemente para ti. LA BARCA MILAGROSA Preparadme una barca como un gran pensamiento... La llamarn "La Sombra" unos, otros "La Estrella". No ha de estar al capricho de una mano de un viento: Yo la quiero consciente, indominable y bella! La mover el gran ritmo de un corazn sangriento De vida sobrehumana; he de sentirme en ella Fuerte como en los brazos de Dios! En todo viento, En todo mar templadme su prora de centella! La cargar de toda mi tristeza, y, sin rumbo, Ir como la rota corola de un nelumbo Por sobre el horizonte lquido de la mar... Barca, alma hermana; hacia qu tierras nunca vistas, De hondas revelaciones, de cosas imprevistas Iremos?... Yo ya muero de vivir y soar... De "Elegas dulces"

LA CITA En tu alcoba techada de ensueos, haz derroche de flores y de luces de espritu; mi alma calzada de silencio y vestida de calma ir a ti por la senda ms negra de esta noche. Apaga las bujas para ver cosas bellas; cierra todas las puertas para entrar la ilusin; arranca del misterio un manojo de estrellas y enflora como un vaso triunfal tu corazn. Y esperars sonriendo, y esperars llorando!... Cuando llegue mi alma, tal vez reces pensando que el cielo dulcemente se derrama en tu pecho.... Para el amor divino ten un divn de calma, y con el lirio mstico que es su arma, mi alma apagar una a una las rosas de tu lecho. LA COPA DEL AMOR Bebamos juntos en la copa egregia! Raro licor se ofrenda a nuestras almas, Abran mis rosas su frescura regia a la sombra indeleble de tus palmas! T despertaste mi alma adormecida en la tumba silente de las horas; a ti la primer sangre de mi vida en los vasos de luz de mis auroras! Ah! tu voz vino a recamar de oro mis lbregos silencios; t rompiste el gran hilo de perlas de mi lloro, y al sol naciente mi horizonte abriste. Por ti, en mi oriente nocturnal, la aurora

tendi el temblor rosado de su tul; as en las sombras de la vida ahora, yo te abro el alma como un cielo azul. Ah, yo me siento abrir como una rosa! Ven a beber mis mieles soberanas: yo soy la copa del amor pomposa que engarzar en tus manos sobrehumanas! La copa erige su esplendor de llama... Con qu hechizo en tus manos brillara! Su misteriosa exquisitez reclama dedos de ensueo y labios de armona. Tmala y bebe, que la gloria dora el idilio de luz de nuestras almas; marchtense las rosas de mi aurora a la sombra indeleble de tus palmas! LA MUSA Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja; con dos ojos de abismo que se vuelvan fanales; en su boca, una fruta perfumada y bermeja que destile ms miel que los rubios panales. A veces nos asalte un aguijn de abeja: na raptos feroces a gestos imperiales y sorprenda en tu risa el dolor de una queja; En sus manos asombren caricias y puales! Y que vibre, y desmaye, y llore, y ruja, y cante, y sea guila, tigre, paloma en un instante, que el Universo quepa en sus ansias divinas. Tenga una voz que hiele, que suspenda, que inflame, y una frente que, erguida, su corona reclame de rosas, de diamantes, de estrellas o de espinas!

LA SED Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y ella me ofreci de sus nctares. -Eso no: me empalaga!Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga, exprimi en una copa clara como una estrella; y un brillo de rubes hubo en la copa bella. Yo prob. -Es dulce, dulce. Hay das que me halaga tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga! Vi pasar por los ojos del hada una centella. Y por un verde valle perfumado y brillante, llevme hasta una clara corriente de diamante. -Bebe! -dijo-. Yo arda, mi pecho era una fragua. Beb, beb, beb la linfa cristalina... Oh, frescura! Oh, pureza! Oh, sensacin divina! -Gracias, maga, y bendita la limpidez del agua! LAS ALAS Yo tena... dos alas!... Dos alas, que del Azur vivan como dos siderales races!... Dos alas, con todos los milagros de la vida, la muerte y la ilusin. Dos alas, fulmneas como el velamen de una estrella en fuga; Dos alas, como dos firmamentos con tormentas, con calmas y con astros... Te acuerdas de la gloria de mis alas?... El ureo campaneo del ritmo; el inefable matiz, atesorando el iris todo, ms un iris nuevo ofuscante y divino, que adoraran las plenas pupilas del Futuro,

( las pupilas maduras a toda luz! )... El vuelo... El vuelo eterno, devorante y nico, que largo tiempo atorment los cielos, despert soles, blidos, tormentas: abrillant los rayos y los astros y la amplitud? : tenan calor y sombra para todo el Mundo, y hasta incubar un "ms all" pudieron. Un da, raramente desmayada a la tierra, Yo me dorm en las felpas profundas de este bosque... So divinas cosas... Una sonrisa tuya me despert, parceme... Y no siento mis alas!... Mis alas?... - Yo las vi deshacerse entre mis brazos... Era como un deshielo! LO INEFABLE Yo muero extraamente...No me mata la Vida, no me mata la Muerte, no me mata el Amor; muero de un pensamiento mudo como una herida... No habis sentido nunca el extrao dolor de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida, devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor? Nunca llevasteis dentro una estrella dormida que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?... Cumbre de los Martirios!... Llevar eternamente, desgarradora y rida, la trgica simiente clavada en las entraas como un diente feroz!... Pero arrancarla un da en una flor que abriera milagrosa, inviolable!... Ah, ms grande no fuera tener entre las manos la cabeza de Dios! LOS RELICARIOS DULCES

Hace tiempo, algn alma ya borrada fue ma. Se nutri de mi sombra... Siempre que yo quera el abanico de oro de su risa se abra, o su llanto sangraba una corriente ms; alma que yo ondulaba, tal una cabellera derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera, muri de una tristeza ma... Tan dctil era, tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jams... LOS RETRATOS Si os asomrais a mi alma como a una estancia profunda, verais cunto la entenebrece e ilumina la intrincada galera de los Desconocidos... Figuras incgnitas que, acaso, una sola vez en la vida pasaron por mi lado sin mirarme, y estn fijas all dentro como clavadas con astros... MIS AMORES Hoy han vuelto. Por todos los senderos de la noche han venido a llorar en mi lecho. Fueron tantos, son tantos! Yo no s cules viven, yo no s cul ha muerto. Me llorar yo misma para llorarlos todos. La noche bebe el llanto como un pauelo negro. Hay cabezas doradas a sol, como maduras... Hay cabezas tocadas de sombra y de misterio, cabezas coronadas de una espina invisible, cabezas que son rosa, la rosa del ensueo, cabezas que se doblan en cojines de abismo, cabezas que quisieran descansar en el cielo, algunas que no alcanzan a oler a primavera, y muchas que trascienden a las flores de invierno. Todas esas cabezas me duelen como llagas... me duelen como muertos... Ah...! y los ojos...los ojos me duelen ms: son dobles..! Indefinidos, verdes, grises, azules, negros, abrasan si fulguran, son caricias, dolor, constelacin, infierno. Sobre toda su luz, sobre todas sus llamas,

se ilumin mi alma y se templ mi cuerpo. Ellos me dieron sed de todas esas bocas... de todas esas bocas que florecen mi lecho: vasos rojos o plidos de miel o de amargura con lises de armona o rosas de silencio, de todos esos vasos donde beb la vida, de todas esos vasos donde la muerte bebo... El jardn de sus bocas, venenoso, embriagante, en donde respiraban "sus almas" y "sus cuerpos". Humedecido en lgrimas han rodeado mi lecho... Y las manos, las manos colmadas de destinos, secretas y alhajadas de anillos de misterio... Hay manos que nacieron con guantes de caricia, manos que estn colmadas de la flor del deseo, manos en que se siente un pual nunca visto, manos en que se ve un intangible cetro; plidas o morenas, voluptuosas o fuertes, en todas, todas ellas, puede engarzar un sueo. Con tristeza de almas se doblegan los cuerpos, sin velos, santamente vestidos de deseo. Imanes de mis brazos, panales de mi entraa como invisible abismo se inclinan en mi lecho... Ah, entre todas las manos, yo he buscado tus manos! Tu boca entre las bocas, tu cuerpo entre los cuerpos, de todas las cabezas yo quiero tu cabeza, de todos esos ojos, tus ojos slo quiero! T eres el ms triste, por ser el ms querido, t has llegado el primero por venir de ms lejos... Ah, la cabeza oscura que no he tocado nunca y las pupilas claras que mir tanto tiempo! Las ojeras que ahondamos la tarde y yo inconscientes, la palidez extraa que dobl sin saberlo, ven a m: mente a mente; ven a m: cuerpo a cuerpo. T me dirs que has hecho de mi primer suspiro... T me dirs que has hecho del sueo de aquel beso... Me dirs si lloraste cuando te dej solo... Y me dirs si has muerto...! Si has muerto, mi pena enlutar la alcoba lentamente, y estrechar tu sombra hasta apagar mi cuerpo.

Y en el silencio ahondado de tinieblas, y en la tiniebla ahondada de silencio, nos velar llorando, llorando hasta morirse nuestro hijo: el recuerdo. NOCTURNO Engarzado en la noche el lago de tu alma, dirase una tela de cristal y de calma tramada por las grandes araas del desvelo. Nata de agua lustral en vaso de alabastros; espejo de pureza que abrillantas los astros y reflejas la cima de la Vida en un cielo... Yo soy el cisne errante de los sangrientos rastros, voy manchando los lagos y remontando el vuelo. OFRENDANDO EL LIBRO A EROS Porque haces tu can de la leona ms fuerte de la Vida, y la aprisiona la cadena de rosas de tu brazo. Porque tu cuerpo es la raz, el lazo esencial de los troncos discordantes del placer y el dolor, plantas gigantes. Porque emerge en tu mano bella y fuerte, como en broche de mticos diamantes el ms embriagador lis de la Muerte. Porque sobre el espacio te diviso, pueste de luz, perfume y meloda, comunicando infierno y paraso -con alma flgida y carne sombra... OTRA ESTIRPE Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego... pido a tus manos todopoderosas, su cuerpo excelso derramado en fuego

sobre mi cuerpo desmayado en rosas! La elctrica corola que hoy despliego brinda el nectario de un jardn de Esposas; para sus buitres en mi carne entrego todo un enjambre de palomas rosas! Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles, mi gran tallo febril... Absintio, mieles, virteme de sus venas, de su boca... As tendida, soy un surco ardiente, donde puede nutrirse la simiente, de otra Estirpe, sublimemente loca! PARA TUS MANOS Manos que sois de la Vida, manos que sois del Ensueo; que disteis toda belleza que toda belleza os dieron; tan vivas como dos almas, tan blancas como de muerto, tan suaves que se dira acariciar un recuerdo; vasos de los elixires los filtros y los venenos; manos que me disteis gloria manos que me disteis miedo! Con finos dedos tomasteis la ardiente flor de mi cuerpo... Manos que vais enjoyadas del rub de mi deseo, la perla de mi tristeza, y el diamante de mi beso: llevad a la fosa misma un ptalo de mi cuerpo! Manos que sois de la Vida, manos que sois del Ensueo. ........................

En qu tela de llamas me envolvieron las araas de nieve de tus manos? Red de tu alma y de tu carne, la mis alas y mis brazos! T me llegaste de un pas tan lejos que a veces pienso si ser soado... Venas a traerme mi destino, tal vez desde el Olimpo, en esas manos; y hoy que tu nave peregrina cruza no s que mar al soplo del Acaso, ellas abren sin fin sobre mi vida, como un cielo presente aunque lejano, y de sus palmas armoniosas bajan noches y das alhajados de astros, o encapuzados de siniestras nubes que me apuntan sus rayos... Ellas me alzaron como un lirio roto de mi tristeza como de un pantano; me desvelaron de melancolas, obturaron las venas de mi llanto, las corolas de oro de mis lmparas de insomnio deshojaron, abrieron deslumbrantes los dormidos capullos de mis astros, y grciles prendieron en mi pecho la rosa del Encanto. Mis alas embriagadas de pereza, con dulzura balsmica peinaron, les curaron las llagas de la tierra, y apartando las puertas del Milagro, con un gesto que haca un horizonte una va de azur me sealaron... Yo abr los brazos al tender las alas... quise volar... y desmay en tus manos! ............................. En qu tela de fuego me envolvieron las araas de nieve de tus manos? Red de tu alma y de tu carne, la mis alas y mis brazos!

............................. Manos que sois de la Vida, manos que sois del Ensueo; manos que me disteis gloria, manos que me disteis miedo! Llevad a la fosa misma un ptalo de mi cuerpo... -Contendrn esas manos divinas, invisible, el doloroso signo de las supremas leyes?... Yo creo que solemnes, dominarn al Tiempo! y dulces, jurara que hechizan a la Muerte!............................... Manos que sois de la Vida! Manos que sois del Ensueo! Manos que me disteis gloria! Manos que me disteis miedo! POBRES LGRIMAS MAS... Pobres lgrimas mas las que glisan A la esponja sombra del Misterio, Sin que abra en flor como una copa crdena Tu dolorosa boca de sediento! Pobre mi corazn que se desangra Como clepsidra trgica en silencio, Sin el milagro de inefables blsamos En las vendas tremantes de tus dedos! Pobre mi alma tuya acurrucada En el prtico en ruinas del Recuerdo, Esperando de espaldas la vida Que acaso un da retroceda el Tiempo!... De "Elegas dulces" PUPILA AZUL DE MI PARQUE

Pupila azul de mi parque es el sensitivo espejo de un lago claro, muy claro!... tan claro que a veces creo que en su cristalina pgina se imprime mi pensamiento. Flor del aire, flor del agua, alma del lago es un cisne con dos pupilas humanas, grave y gentil como un prncipe; alas lirio, remos rosa, pico en fuego, cuello triste y orgulloso, y la blancura y la suavidad de un cisne... El ave cndida y grave tiene un malfico encanto; -Clavel vestido de lirio, trasciende a llama y milagro-; Sus alas blancas me turban como dos clidos brazos; ningunos labios ardieron como su pico en mis manos, ninguna testa ha cado tan lnguida en mi regazo; ninguna carne tan viva, ha padecido o gozado: viborean en sus venas filtros dos veces humanos! Del rub de la lujuria su testa est coronada; y va arrastrando el deseo en una cauda rosada... Agua le doy en mis manos y l parece beber fuego; y yo parezco ofrecerle todo el vaso en mi cuerpo... Y vive tanto en mis sueos, y ahonda tanto en mi carne, que a veces pienso si el cisne con sus dos alas fugaces,

sus raros ojos humanos y el rojo pico quemante, es slo un cisne en mi lago o es en mi vida un amante... Al margen del lago claro yo le interrogo en silencio... y el silencio es una rosa sobre su pico de fuego... Pero en su carne me habla y yo en mi carne lo entiendo. -A veces toda! soy alma; y a veces toda! soy cuerpo-. Hunde el pico en mi regazo y se queda como muerto... Y en la cristalina pgina, en el sensitivo espejo del lago que algunas veces refleja mi pensamiento, el cisne asusta de rojo, y yo de blanca doy miedo! SERPENTINA En mis sueos de amor, yo soy serpiente! gliso y ondulo como una corriente; dos pldoras de insomnio y de hipnotismo son mis ojos; la punta del encanto es mi lengua... y atraigo con mi llanto! soy un pomo de abismo. Mi cuerpo es una cinta de delicia, glisa y ondula como una caricia... Y en mis sueos de odio soy serpiente! mi lengua es una venenosa fuente; mi testa es la luzblica diadema, haz de la muerte, en un fatal soslayo son mis pupilas; y mi cuerpo en gema es la vaina del rayo! Si as sueo mi carne, as es mi mente:

un cuerpo largo, largo, de serpiente, vibrando eterna, voluptuosamente! Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte: jardinero de oro de la vida, jardinero de fuego de la muerte en el carmen fecundo de mi vida. Pico de cuervo con olor de rosas, aguijn enmelado de delicias tu lengua es. Tus manos misteriosas son garras enguantadas de caricias. Tus ojos son mis medianoches crueles, panales negros de malditas mieles que se desangran en la acerbidad; crislida de un vuelo del futuro, es tu brazo magnfico y oscuro, torre embrujada de mi soledad. SOBRE UNA TUMBA CNDIDA Ha muerto..., ha muerto..., dicen tan claro que no entiendo... Verter licor tan suave en vaso tan tremendo!... Tal vez fue un mal extrao tu mirar por divino, tu alma por celeste, o tu perfil por fino... Tal vez fueron tus brazos dos capullos de alas... Eran cielo a tu paso los jardines, las salas, y te asomaste al mundo dulce como una muerta! Acaso tu ventana qued una noche abierta. -Oh, tentacin de alas, una ventana abierta!Y te sedujo un ngel por la estrella ms pura... y tus alas abrieron, y cortaron la altura en un tijeretazo de luz y de candor! Y en la alcoba que tu alma tapizaba de armio,

donde ardan los vasos de rosas de cario, la Soledad llamaba en silencio al Horror... SUPREMO IDILIO ( Boceto de un poema ) En el balcn romntico de un castillo adormido que los ojos suspensos de la noche adiamantan, una figura blanca hasta la luz... Erguido bajo el balcn romntico del castillo adormido, un cuerpo tenebroso... Alternndose cantan. -Oh t, flor augural de una estirpe suprema que doblar los ptalos sensitivos del alma, nata de azules sangres, aurisolar diadema florecida en las sienes de la Raza!... SupremaMente pulso en la noche tu corazn en calma! -Oh t que surges plido de un gran fondo de enigma como el retrato incgnito de una tela remota!... Tu sello puede ser un blasn un estigma; en las aguas cambiantes de tus ojos de enigma un corazn herido -y acaso muerto- flota! -Los ojos son la Carne y son el Alma: mira! Yo soy la Aristocracia lvida del Dolor que forja los puales, las cruces y las liras, que en las llagas sonre y en los labios suspira... Satn pudiera ser mi semilla mi flor! Soy fruto de aspereza y maldicin: yo amargo y mancho mortalmente el labio que me toca; mi beso es flor sombra de un Otoo muy largo... Exprimido en tus labios dar un sabor amargo, y todo el Mal del Mundo florecer en tu boca! Bajo la aurora flgida de tu ilusin, mi vida extender las ruinas de un apagado Averno; vengo como el vampiro de una noche aterida a embriagarme en tu sangre nueva: llego tu vida derramada en capullos, como un ceudo Invierno! -!Cmo en ptalos flojos yo desmayo tu hechizo!... Traga siniestro buitre mi pobre corazn!

En tus manos mi espritu es dctil como un rizo... El corazn me lleva tu siniestro hechizo como el barco inconsciente el ala del timn! Comulga con mi cuerpo devoradora sima! Mi alma clavo en tu alma como una estrella de oro; florecer tu frente como una tierra opima, cuando en tu almohada trgica y honda como una sima, mis rizos se derramen como una fuente de oro! -Mi alma es negra tumba, fra como la Nieve... -Buscar una rendija para filtrarme en luz ! -Albo lirio !... A tocarte ni mi sombra se atreve... -Te abro; oh mancha de lodo ! mi gran cliz de nieve y tiendo ti eucarsticos mis brazos, negra cruz! Enrscate; oh serpiente cada de mi Estrella sombra! a mi ardoroso tronco primaveral... Yo apagar tu Noche me incrustar en ella: ser en tus cielos negros el fanal de una estrella ser en tus mares turbios la estrella de un fanal! S mi bien mi mal, yo vivir en tu vida! Yo enlazo tus espinas mi hiedra de Ilusin... Ser en ti una paloma que en una ruina anida; soy blanca, y dulce, y leve; llvame por la Vida prendida como un lirio sobre tu corazn! -Oh dulce, dulce lirio!... Llave de las alburas! T has abierto la sala blanca en mi alma sombra, la sala en que silentes las Ilusiones puras en dorados sitiales, tejen mallas de alburas!... -Tu alma se vuelve blanca porque va siendo ma! -Oh leyes de Milagro!... yo, hijo de la sombra Morder tu carne rubia: oh fruto de los soles! -Soy tuya fatalmente: mi silencio te nombra, y si la tocas tiembla como un alma mi sombra!... Oh maga flor del Oro brotada en mis crisoles! -Los surcos azurados del Ensueo sembremos de alguna palpitante simiente inconcebida que arda en florecimientos imprevistos y extremos; y al amparo inefable de los cielos sembremos de besos extrahumanos las cumbres de la Vida!

Amor es milagroso, invencible y eterno; la vida formidable florece entre sus labios... Raiz nutrida en la entraa del Cielo y del Averno, viene dar la tierra el fuerte fruto eterno cuyo sangriento zumo se bebe cuatro labios! Amor es todo el Bien y todo el Mal, el Cielo todo es la arcada ardiente de sus alas cernidas... Bajar de un plinto vano es remontar el vuelo... Y l te impulsa mis brazos abiertos como el Cielo, oh suma flor con alma, deshojar en vidas!... En el balcn romntico de un castillo adormido que los ojos suspensos en la Noche adiamantan, el Silencio y la Sombra se acarician sin ruido... Bajo el balcn romntico del castillo adormido un fuerte claro-oscuro y dos voces que cantan... De "Elegas dulces" TU AMOR Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte: jardinero de oro de la vida, jardinero de fuego de la muerte, en el carmen fecundo de mi vida. Pico de cuervo con olor de rosas, aguijn enmelado de delicias tu lengua es. Tus manos misteriosas son garras enguantadas de caricias. Tus ojos son mis medianoches crueles, panales negros de malditas mieles que se desangran en mi acerbidad; crislida de un vuelo del futuro, es tu abrazo magnfico y oscuro torre embrujada de mi soledad. TU BOCA

Yo haca una divina labor, sobre la roca creciente del orgullo. De la vida lejana algn ptalo vivo vol en la maana, algn beso en la noche. Tenaz como una loca, segua mi divina labor sobre la roca, cuando tu voz que funde como sacra campana en la nota celeste la vibracin humana, tendi su lazo de oro al borde de tu boca; -Maravilloso nido del vrtigo, tu boca! Dos ptalos de rosa abrochando un abismo...Labor, labor gloriosa, dolorosa y liviana; tela donde mi espritu se fue tramando l mismo t quedas en la testa soberbia de la roca, y yo caigo sin fin en el sangriento abismo! T DORMAS Engastada en mis manos fulguraba como extraa presea, tu cabeza; yo la ideaba estuches, y preciaba luz a luz, sombra a sombra su belleza. En tus ojos tal vez se concentraba la vida, como un filtro de tristeza en dos vasos profundos... yo soaba que era una flor de mrmol tu cabeza;... Cuando en tu frente nacarada a luna, como un monstruo en la paz de una laguna surgi un enorme ensueo taciturno... Ah! tu cabeza me asust... Flua de ella una ignota vida... Pareca no s qu mundo annimo y nocturno...

VEN Ven, oye, yo te evoco. Extrao amado de mi musa extraa, ven, t, el que meces los enigmas hondos en el vibrar de las pupilas clidas. El que ahondas los cauces de amatista de las ojeras crdenas... Ven, oye, yo te evoco, extrao amado de mi musa extraa! Ven, t, el que imprime un solemne ritmo al parpadeo de la tumba helada! el que dictas los lgubres acentos del decir hondo de las sombras trgicas. Ven, t, el poeta abrumador, que pulsas la lira del silencio: la ms rara! La de las largas vibraciones mudas, la que se acorda al diapasn del alma! Ven, oye, yo te evoco, extrao amado de mi musa extraa! Ven acrcate a m, que en mis pupilas se hunden las tuyas en tenaz mirada, vislumbre en ellas el sublime enigma del "ms all", que espanta... Ven... acrcate ms... clava en mis labios tus fros labios de mbar, guste yo en ellos el sabor ignoto, de la esencia enervante de tu alma! Ven, oye, yo te evoco, extrao amado de mi musa extraa! VIDA A ti vengo en mis horas de sed como a una fuente lmpida, fresca, mansa, colosal... y las punzantes sierpes de fuego mueren siempre en la corriente blanda y poderosa.

Vengo a ti en mi cansancio, como al umbroso bosque en cuyos terciopelos profundos la fatiga se aduerme dulcemente, con msica de brisas, de pjaros y aguas... y del umbroso bosque salgo siempre radiante y despierta como un amanecer. Vengo a ti en mis heridas, como al vaso de blsamos en que el dolor se embriaga hasta morir de olvido... Y llevo selladas mis heridas como las bocas muertas, y por tus buenas manos vendadas de delicias. Cuando el fro me cie doloroso sudario, lvida vengo a ti, como al rincn dorado del hogar, como al Hogar universal del Sol!... Y vuelvo toda en rosas como una primavera, arropada en tu fuego. A ti vengo en mi orgullo como a la torre dctil, como a la torre nica que me izar sobre las cosas todas! Sobre la cumbre misma, arriscada y creciente, de mi eterno capricho! Para mi vida hambrienta eres la presa nica! Eres la presa eterna! El olor de tu sangre, el color de tu sangre flamean en los picos vidos de mis guilas. Vengo a ti en mi deseo como en mil devorantes abismos, toda abierta el alma incontenible... Y me lo ofreces todo!... Los mares misteriosos florecidos en mundos, los cielos misteriosos florecidos en astros, los astros y los mundos! ...Y las constelaciones de espritus suspensas entre mundos y astros... ...Y los sueos que viven ms all de los astros, ms ac de los mundos...

Cmo dejarte? -Vida!cmo salir del dulce corazn hospitalario y prdigo como una patria frtil?... Si para m la tierra, si para m el espacio, todos! son los que abarca el horizonte puro de tus brazos!... Si para m tu ms all es la Muerte, sencillamente, prodigiosamente!... VISIN Acaso fue en un marco de ilusin, en el profundo espejo del deseo, o fue divina y simplemente en vida que yo te vi velar mi sueo la otra noche? En mi alcoba agrandada de soledad y miedo, taciturno a mi lado apareciste como un hongo gigante, muerto y vivo, brotado en los rincones de la noche hmedos de silencio, y engrasados de sombra y soledad. Te inclinabas a m supremamente, como a la copa de cristal de un lago sobre el mantel de fuego del desierto; te inclinabas a m, como un enfermo de la vida a los opios infalibles y a las vendas de piedra de la Muerte; Te inclinabas a m como el creyente a la oblea de cielo de la hostia... -Gota de nieve con sabor de estrellas que alimenta los lirios de la Carne, chispa de dios que estrella los espritus.Te inclinabas a m como el gran sauce de la Melancola a las hondas lagunas del silencio; te inclinabas a m como la torre de mrmol del Orgullo, minada por un monstruo de tristeza,

a la hermana solemne de su sombra... Te inclinabas a m como si fuera mi cuerpo la inicial de tu destino en la pgina oscura de mi lecho; te inclinabas a m como al milagro de una ventana abierta al ms all. Y te inclinabas ms que todo eso! Y era mi mirada una culebra apuntada entre zarzas de pestaas, al cisne reverente de tu cuerpo. Y era mi deseo una culebra glisando entre los riscos de la sombra a la estatua de lirios de tu cuerpo! T te inclinabas ms y ms... y tanto, y tanto te inclinaste, que mis flores erticas son dobles, y mi estrella es ms grande desde entonces. Toda tu vida se imprimi en mi vida... Yo esperaba suspensa el aletazo del abrazo magnfico; un abrazo de cuatro brazos que la gloria viste de fiebre y de milagro, ser un vuelo! Y pueden ser los hechizados brazos cuatro races de una raza nueva: Y esperaba suspensa el aletazo del abrazo magnfico... Y cuando, te abr los ojos como un alma, y vi que te hacas atrs y te envolvas en yo no s qu pliegue inmenso de la sombra! YO TE DIR LOS SUEOS DE MI VIDA... Yo te dir los sueos de mi vida en lo ms hondo de la noche azul... Mi alma desnuda temblar en tus manos, sobre tus hombros pesar mi cruz.

Las cumbres de la vida son tan solas, tan solas y tan fras! Yo encerr mis ansias en m misma, y toda entera como una torre de marfil me alc. Hoy abrir a tu alma el gran misterio; ella es capaz de penetrar en mi. En el silencio hay vrtigos de abismo: Yo vacilaba, me sostengo en ti. Muero de ensueos; beber en tus fuentes puras y frescas la verdad: yo s que est en el fondo magno de tu pecho el manantial que vencer mi sed. Y s que en nuestras vidas se produjo el milagro inefable del reflejo... En el silencio de la noche mi alma llega a la tuya como a un gran espejo. Imagina el amor que habr soado en la tumba glacial de mi silencio! Ms grande que la vida, ms que el sueo, bajo el azur sin fin se sinti preso. Imagina mi amor, amor que quiere vida imposible, vida sobrehumana, t que sabes si pesan, si consumen alma y sueos de Olimpo en carne humana. Y cuando frente al alma que senta poco el azur para baar sus alas, como un gran horizonte aurisolado o una playa de luz, se abri tu alma... Imagina! Estrechar vivo, radiante el imposible! La ilusin vivida! Bendije a Dios, al sol, la flor, el aire, la vida toda porque t eras vida! Si con angustia yo compr esta dicha, bendito el llanto que manch mis ojos! Todas las llagas del pasado ren al sol naciente por sus labios rojos!

Ah! t sabrs mi amor, mas vamos lejos a travs de la noche florecida; ac lo humano asusta, ac se oye, se ve, se siente, sin cesar la vida. Vamos ms lejos en la noche, vamos donde ni un eco repercuta en mi, como una flor nocturna all en la sombra yo abrir dulcemente para ti. AMOR Baja del cielo la endiablada punta con que carne mortal hieres y engaas. Untada viene de divinas maas y cielo y tierra su veneno junta. La sangre de hombre que en la herida apunta florece en selvas: sus crecidas caas de sombras de oro, hienden las entraas del cielo prieto, y su ascender pregunta. En su vano aguardar de la respuesta las caas doblan la empinada testa. Flamea el cielo sus azules gasas. Vientos negros, detrs de los cristales de las estrellas, mueven grandes asas de mundos muertos, por sus arrabales. ASPECTO Vivo dentro de cuatro paredes matemticas alineadas a metro. Me rodean apticas almillas que no saben ni un pice siquiera de esta fiebre azulada que nutre mi quimera. Uso una piel postiza que me la rayo en gris. Cuervo que bajo el ala guarda una flor de lis. Me causa cierta risa mi pico fiero y torvo que yo misma me creo pura farsa y estorbo.

CANCIN DE LA MUJER ASTUTA Cada rtmica luna que pasa soy llamada, por los nmeros graves de Dios, a dar mi vida en otra vida: mezcla de tinta azul teida; la misma extraa mezcla con que ha sido amasada. Y a travs de mi carne, miserable y cansada, filtra un clido viento de tierra prometida, y bebe, dulce aroma, mi nariz dilatada a la selva exultante y a la rama nutrida. Un engaoso canto de sirena me cantas, naturaleza astuta! Me atraes y me encantas para cargarme luego de alguna humana fruta. Engao por engao: mi belleza se esquiva al llamado solemne; de esta fiebre viva, algn amor estril y de paso, disfruta. EL CISNE ENFERMO Hay un cisne que muere cercado en un palacio. Un cisne misterioso de ropaje de seda que en vez de deslizarse en la corriente leda se estanca fatigado de mirar el espacio. El cisne es un enfermo que adora al dios de oro; el sol, padre de razas, fecunda su agona. por eso su tristeza es una sinfona de flores que se entreabren en las sombras del lloro. Tiene el pecho cruzado por un loco pual, gota a gota su sangre se diluye en el lago y las aguas azules se encantarn bajo el mago poder de los rubes que destila su mal. El alma de este cisne es una sensitiva... no levantis la voz al lado del estanque si no queris que el cisne con el pico se arranque el pual que sostiene su existencia furtiva.

Cuentan viejas leyendas que est enfermo de amor. Que el corazn enorme se le ha centuplicado y que tiene en la entraa como El Crucificado un dolor que cobija todo humano dolor. Y cuentan las leyendas que es un cisne-poeta... Que la magia del ritmo le ha ungido la garganta y canta porque s, como el arroyo canta la rima cristalina de su corriente inquieta. .................................................................. Yo he soado una noche que el viejo palacio era el cisne cansado de mirar el espacio. EL SUEO Yo vi dos soles rojos dominando el espacio Perlaban en sus rayos las luces de topacio y tend mis dos manos hambrientas de infinito para estrujar en ellas un inefable mito. Las dos pupilas rojas como rosas del cielo cegaron mis pupilas, soberbias en su anhelo de mirar cara a cara los toques de diamantes. Despus, como un crujido de nudos que se quiebran... Tempestades soberbias que en los mares se enhebran; parto de los dioses... Un quejido de dios... Y bocas que se muerden en un supremo adis! Ms tarde una sonata ms dulce que la miel; agona de lirios en el jardn aquel. palacio de oro y oro donde habita una maga que ha dormido cien aos por maldicin aciaga. Y despus manos blancas desparramando rosas sobre el alma escondida y serena de las cosas... Y un silencio de muerte cansado y sepulcral donde se prende el lotus venenoso del mal. Y despus la maana que llega a los cristales del cuarto miserable donde muerdo mis males... Y despus otro da que se esboza en el lloro

de mis das sin sol, de mis soles sin oro!... FRENTE AL MAR Oh Mar, enorme mar, corazn fiero de ritmo desigual, corazn malo, yo soy ms blanda que ese pobre palo que se pudre en tus ondas prisionero. Oh mar, dame tu clera tremenda, yo me pas la vida perdonando, porque entenda, mar, yo me fui dando: "Piedad, piedad para el que ms ofenda". Vulgaridad, vulgaridad me acosa. Ah, me han comprado la ciudad y el hombre. Hazme tener tu clera sin nombre: Ya me fatiga esta misin de rosa. Ves al vulgar? Ese vulgar me apena, me falta el aire y donde falta quedo, quisiera no entender, pero no puedo: es la vulgaridad que me envenena. Me empobrec porque entender abruma, me empobrec porque entender sofoca, Bendecida la fuerza de la roca! Yo tengo el corazn como la espuma. Mar, yo soaba ser como t eres, all en las tardes que la vida ma bajo las horas clidas se abra... Ah, yo soaba ser como t eres. Mrame aqu, pequea, miserable, todo dolor me vence, todo sueo; mar, dame, dame el inefable empeo de tornarme soberbia, inalcanzable. Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza, Aire de mar!... Oh tempestad, oh enojo! Desdichada de m, soy un abrojo, y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.

Y el alma ma es como el mar, es eso. Ah, la ciudad la pudre y equivoca pequea vida que dolor provoca, Qu pueda libertarme de su peso! Vuele mi empeo, mi esperanza vuele... La vida ma debi ser horrible, debi ser una arteria incontenible y apenas es cicatriz que siempre duele. LA INQUIETUD DEL ROSAL El rosal en su inquieto modo de florecer va quemando la savia que alimenta su ser. Fijaos en las rosas que caen del rosal; tantas son que la planta morir de este mal! El rosal no es adulto y su vida impaciente se consume al dar flores precipitadamente. MELANCOLA Oh muerte, Yo te amo, pero te adoro, vida... Cuando vaya en mi caja para siempre dormida, Haz que por vez postrera Penetre mis pupilas el sol de primavera. Djame algn momento bajo el calor del cielo, Deja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo... Era tan bueno el astro que en la aurora sala A decirme: buen da. No me asusta el descanso, hace bien el reposo, Pero antes que me bese el viajero piadoso Que todas las maanas, Alegre como un nio, llegaba a mis ventanas. NOCHE DIVINA Este jardn nos cede su delicia, nos cede el rbol de manzanas lleno.

fuente de dioses a la sed propicia, pan del instinto, para el hambre, bueno. Mas blanco mrmol sin igual pudicia fija en nosotros su mirar sereno: muslo desnudo, vigoroso el seno, puro, como la luz que lo acaricia. Se hacen tus ojos demasiado azules, cubren tus manos impalpables tules y algo divino te levanta en vuelo. No cortemos la fruta deleitosa y mira el alma en una nube rosa, cmo es de azul la beatitud del cielo. PARSITOS Jams pens que Dios tuviera alguna forma. Absoluta su vida; y absoluta su norma. Ojos no tuvo nunca: mira con las estrellas. Manos no tuvo nunca: golpea con los mares. Lengua no tuvo nunca: habla con las centellas. Te dir, no te asombres; S que tiene parsitos: las cosas y los hombres. PUDIERA SER Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido No fuera ms que aquello que nunca pudo ser, No fuera ms que algo vedado y reprimido De familia en familia, de mujer en mujer. Dicen que en los solares de mi gente, medido estaba todo aquello que se deba hacer... Dicen que silenciosas las mujeres han sido De mi casa materna... Ah, bien pudiera ser... A veces en mi madre apuntaron antojos De liberarse, pero se le subi a los ojos Una honda amargura, y en la sombra llor.

Y todo eso mordiente, vencido, mutilado, Todo eso que se hallaba en su alma encerrado, Pienso que sin quererlo lo he libertado yo De Irremediablemente (1919) SBADO Me levant temprano y anduve descalza Por los corredores: baj a los jardines Y bes las plantas Absorb los vahos limpios de la tierra, Tirada en la grama; Me ba en la fuente que verdes achiras Circundan. Ms tarde, mojados de agua Pein mis cabellos. Perfum las manos Con zumo oloroso de diamelas. Garzas Quisquillosas, finas, De mi falda hurtaron doradas migajas. Luego puse traje de clarn ms leve Que la misma gasa. De un salto ligero llev hasta el vestbulo Mi silln de paja. Fijos en la verja mis ojos quedaron, Fijos en la verja. El reloj me dijo: diez de la maana. Adentro un sonido de loza y cristales: Comedor en sombra; manos que aprestaban Manteles. Afuera, sol como no he visto Sobre el mrmol blanco de la escalinata. Fijos en la verja siguieron mis ojos, Fijos. Te esperaba. SIETE VIDAS A la Sra. Mara A. S. de Fontn Siete vidas tengo, tengo siete vidas. Siete vidas de oro; bellas y floridas. Cabeza cortada, cabeza repuesta: Mi espritu-rbol retoa en la siesta. Dragn purpurado de garras floridas,

siete vidas tengo, tengo siete vidas. Gigantes y enanos: cortad mis cabezas, crecern porfiadas como las malezas. Siete vidas tengo, tengo siete vidas, siete vidas de oro bellas y floridas que hierros fatigan y mellan espadas, mas sern un da por siempre taladas. Secar las siete cabezas floridas, prncipe que espero. Sin abracadabras, el dragn alado perder las vidas bajo el tenue filo de dulces palabras.