Demencias

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    Copyright: Fundacin Uszheimer - Excma. Diputacin Provincial de Huelva

    Edita: Excma. Diputacin Provincial de Huelva

    Elabora: Fundacin Uszheimer

    Depsito legal:

    Maqueta e imprime: Artes Grcas Bonanza

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    3I N T E R V E N C I N E N D E M E N C I A S

    N o e m C u l l e l l G m e zNeuropsicloga y Coordinadora

    de proyectos de la Fundacin

    Uszheimer. Barcelona.

    O l g a B r u n a R a b a s s aProfesora t itular de la Facultad

    de Psicologa y CED Blanquerna.

    Universidad Ramn Llul l . Barcelona.

    LAS DEMENCIAS Y LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

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    PRLOGO

    A travs de estas lneas quiero manifestar, en nombre de la Diputacin a la que represento y en el mo propio, la

    satisfaccin que para esta Institucin representa el haber podido colaborar con la Fundacin Uszheimer en la edicin

    de este Manual de Trabajo, ya que acontecimientos de esta naturaleza refuerzan la trayectoria de apoyo a iniciativas

    sociales que la Diputacin Provincial de Huelva tiene trazadas.

    Presentar este trabajo constituye para m una tarea grati cante, sobre todo por lo que supone a nivel social poder

    respaldar este tipo de actuaciones, las cuales vienen a satisfacer una necesidad imperante en nuestra sociedad

    actual, como es la intervencin socio-sanitaria y educativa en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias que,

    cada vez ms, est adquiriendo el inters mdico-cient co y profesional que esta se merece.

    Desde hace varios aos, la Diputacin de Huelva viene apostando de una forma decidida por este tipo de actuaciones,

    desarrollando distintos proyectos encaminados a ofrecer a las personas y colectivos ms necesitados los recursos

    necesarios para poder convivir y disfrutar en una sociedad ms justa. Es por ello que, no puedo por menos que

    agradecer la implicacin y el esfuerzo que el personal tcnico de la Fundacin Uszheimer ha dedicado a esta tarea,

    as como a todos los/as profesionales que, de una u otra forma, contribuyen con su trabajo al progreso y desarrollo

    de la sociedad, hacindola evolucionar de una forma ms digna.

    Jos Cejudo Snchez

    Presidente de la Excma. Diputacin Provincial de Huelva

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    INTRODUCCIN

    Cuando a travs rea de Desarrollo Local de la Diputacin de Huelva y en el marco del Proyecto IDEAS (Iniciativas para

    el Desarrollo del Empleo en el mbito Social), nos pusimos en contacto con la Fundacin Uszheimer de Barcelona

    con objeto de organizar una jornada donde las personas beneciarias de este proyecto pudieran descubrir nuevas

    experiencias de trabajo, servicios, recursos y actividades relacionadas con la Atencin a Enfermos/as de Alzheimer y

    otras demencias, no pensamos entonces que los resultados de esta experiencia llegaran a tener la repercusin y la

    trascendencia que posteriormente pudimos conrmar.

    La implicacin y profesionalidad de los trabajadores y trabajadoras de esta Fundacin fueron demostradas no slo en

    estas jornadas, sino tambin a lo largo de distintas actividades que posteriormente se han desarrollado en el marco

    de este proyecto, con un objetivo comn: LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS CON DEMENCIAS

    Este objetivo ha sido el punto de partida a la hora de desarrollar todas aquellas actividades que pudieran ayudar

    a conseguir un mayor bienestar para las personas enfermas de Alzheimer, entre ellas, la idea de editar de forma

    conjunta unos Manuales de Trabajo prctico, con el objetivo de difundirlos para que puedan servir de base a todas

    aquellas instituciones y profesionales, que da tras da trabajan con dichos colectivos.

    Vaya mi ms profundo agradecimiento a la Fundacin Uszheimer por su voluntad de divulgar un Modelo Educativo

    para personas con demencias, fruto del trabajo y la experiencia desarrollada y consolidada a lo largo de los ltimos

    aos, as como a todas aquellas personas que, desde el trabajo diario, hacen posible una realidad de vida para las

    personas enfermas de Alzheimer.

    Es por todo ello, que hemos querido ofrecer nuestro apoyo econmico e institucional a esta iniciativa, ya que eventos

    de este calado social se constituyen en objetivos prioritarios y fundamentales en nuestra labor como representantes

    polticos e institucionales.

    Promover la informacin y la investigacin estimulando a la vez iniciativas empresariales y la profesionalizacin de los

    servicios de proximidad dentro de los Nuevos Yacimientos de Empleo, vienen siendo objetivos prioritarios del rea de

    Desarrollo Local de la Diputacin Provincial de Huelva.

    Es una necesidad imperante en nuestra sociedad que las Administraciones apuesten de una forma decidida por los

    colectivos ms necesitados como destinatarios y usuarios que son de estos servicios. De esta forma, estaremos

    apostando no slo por la creacin de empleo y la formacin, sino tambin por la seguridad, los recursos y la calidad

    de vida de los colectivos a los que van dirigidos.

    Juan Serrato Portillo

    Diputado rea de Desarrollo Local

  • AGRADECIMIENTOS

    Desde que iniciamos el proyecto de intervencin en enfermedades neurodegenerativas,

    hemos procurado trabajar con rigor profesional siendo conscientes que lo hacamos

    desde la perspectiva educacional, intentando que nuestra intervencin estimulativa fuese

    un complemento al tratamiento mdico que este tipo de pacientes requera.

    El poder hacer llegar nuestra experiencia a todos los/las profesionales, familiares y

    terapeutas ha sido posible gracias al apoyo, con anza y medios que la Excma. Diputacin

    Provincial de Huelva desde su proyecto IDEAS, ha dado como impulso a la divulgacin

    de este material, que esperamos pueda servir de pauta para el bene cio del enfermo/a

    de Alzheimer y otras demencias.

    Gracias tambin a todas las personas que han colaborado en su realizacin, enfermos/

    as, profesionales, administrativos/as, docentes, por la entrega, dedicacin y AMOR

    que han puesto en ello.

    FUNDACION USZHEIMER

    Neus Rodrguez Cabedo

    Presidenta

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    1. INTRODUCCIN A LAS DEMENCIAS Y LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    1.1. Conceptualizacin de la demencia1.2. Epidemiologa de la demencia1.3. Etiologa y factores de riesgo

    2. EL TRASTORNO COGNITIVO LEVE: EPIDEMIOLOGA, CARACTERSTICAS CLNICAS Y CRITERIOS DIAGNSTICOS. LTIMOS ESTUDIOS

    2.1. Conceptualizacin y criterios diagnsticos del d cit cognitivo leve 2.2. Epidemiologa y curso clnico del deterioro cognitivo leve2.3. Exploracin neuropsicolgica en el deterioro cognitivo leve

    3. DEMENCIAS Y ENFERMEDAD DE ALZHEIMER: CLASIFICACIN, CRITERIOS DIAGNSTICOS, EVALUACIN Y CURSO CLNICO, TRASTORNOS DE CONDUCTA Y PERFIL NEUROPSICOLGICO

    3.1. Clasi cacin de la demencia y de la enfermedad de Alzheimer3.2. Criterios diagnsticos3.3. Evaluacin clnica de la demencia y de la enfermedad de Alzheimer3.4. Caractersticas clnicas y evolucin de la enfermedad de Alzheimer

    4. PRINCIPIOS DE REHABILITACIN EN LOS QUE SE BASA LA INTERVENCIN EN DEMENCIAS

    4.1. Objetivos generales de las intervencin en demencias4.2. La intervencin teraputica en las demencias4.3. Efectividad de los programas de intervencin en demencias4.4. Programas de intervencin en demencias4.5. Programas de intervencin Uszheimer

    5. BIBLIOGRAFIA

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    CAPTULO I: INTRODUCCIN

    1.1 CONCEPTUALIZACIN DE LA DEMENCIA

    En la actualidad, se dene la demencia como un sndrome adquirido de deterioro intelectual producido por una

    disfuncin cerebral. La palabra demencia proviene del latn: de (fuera de) ms mens (mente) ms ia (estado de).

    La evolucin del trmino demencia, desde su signicado clsico hasta su sentido actual se produjo durante el siglo

    XIX y principios del XX. Desde entonces se ha ido deniendo y redeniendo el trmino en base a los avances en el

    conocimiento relativos a los trastornos que provocan deterioro intelectual y las diferentes concepciones sobre los

    criterios utilizados para identicar y diagnosticar la demencia (Carrasco y cols., 2002).

    La demencia se dene como un sndrome adquirido, de naturaliza orgnica, que se caracteriza por un deterioro

    permanente de la memoria y de otras funciones intelectuales y frecuentemente se presenta acompaado de otras

    manifestaciones psicopatolgicas, tiene lugar sin alteracin del nivel de conciencia y afecta al funcionamiento social

    y ocupacional (SEP, 2000).

    De entre todas las demencias, la Enfermedad de Alzheimer (EA) es la ms frecuente y por ello ha recibido amplia

    atencin, especialmente a lo largo de los ltimos aos. Los conocimientos sobre la enfermedad durante la mayor

    parte del siglo XX, se centraban bsicamente en los descritos por Alois Alzheimer, en 1907, a pesar de que fueron

    evolucionando progresivamente, cambiando la forma de entender el trastorno (Roth, 1955). En la actualidad, se

    dene la EA como una alteracin neurodegenerativa de inicio insidioso y curso progresivo que se caracteriza por

    la prdida de memoria y otras funciones cognitivas, as como una serie de sntomas no cognitivos, entre los que

    destacaran los de tipo psictico o depresivo y los trastornos del comportamiento (Carrasco y cols., 2002).

    1.2 EPIDEMOLOGA DE LA DEMENCIA

    El fenmeno del progresivo envejecimiento en la poblacin mundial, especialmente en los pases desarrollados y

    de forma ms acentuada en Europa, ha conllevado un incremento en la prevalencia e incidencia de la demencia.

    Existe una amplia variabilidad en los resultados de los diferentes estudios en relacin a la prevalencia de la demencia,

    debido a las diferencias metodolgicas y a que la mayora de estudios se han realizado en pases desarrollados. Se ha

    observado que las formas de demencia ms comunes, como la Enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular, son

    ms frecuentes en los pases desarrollados y/o en reas urbanas (Prince, 2000; Hendrie y cols., 2001). Los resultados

    de los estudios internacionales indican que existe una variabilidad entre el 3.5% hasta el 28%. Globalmente, se puede

    establecer que la prevalencia de demencia en personas de edad superior a los 65 aos es del 8%, pero esta cifra

    puede aumentar hasta duplicarse si se incluye a las personas con formas leves de demencia o con deterioro cognitivo

    superior al esperado para su edad y nivel educativo. La tasa de conversin de pacientes con demencia leve o deterioro

    cognitivo importante a casos conrmados de demencia se sita en el 10-12% anual (Devanand y cols., 1997). Existe

    unanimidad en cuanto a que la tasa de demencia depende de forma considerable de la edad, duplicndose cada

    5 aos desde el 1-2% a los 65-70 aos hasta el 30% o ms despus de los 85 aos y la tasa parece continuar

    aumentando incluso en las edades ms avanzadas (Richards, 1999). La forma de demencia ms frecuente en la

    mayora de pases es la Enfermedad de Alzheimer (66%), seguida de las demencias vasculares y el deterioro asociado

    a la Enfermedad de Parkinson, con un 10-14% para cada una de ellas (Agera, Martn, Cervilla, 2002).

    En cuanto a los resultados de los estudios realizados en Espaa, la prevalencia de la demencia en la poblacin de edad

    igual o superior a 65 aos se halla entre el 5 y el 10%, siendo la EA la ms frecuente (48%), seguida de las demencias

    vasculares (21,8%) (Lobo y cols, 1995; Lpez-Pousa y cols., 1995; Manubens y cols., 1995).

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    En relacin a la incidencia de las demencias, es decir, la frecuencia de nuevos casos en un perodo de tiempo

    determinado, el nmero de estudios es menor que los realizados sobre la prevalencia. Estos estudios, sin embargo,

    tambin muestran mucha disparidad debido a las diferentes metodologas utilizadas. Las cifras de incidencia varan entre

    0,085% y 0,088% parar todas la edades (Kokmen y cols.,1988, Schoenberg y cols., 1987) y entre 0,13% y 0,8% para

    poblaciones de ms de 59 aos (Hagnell y cols., 1981, Bergmann y cols., 1971). Las tasas de incidencia aumentan con

    la edad as como la prevalencia, aunque stas se incrementan de forma excepcional (Kokmen y cols., 1988, Rorman y

    cols., 1986, Schoenberg y cols., 1987, Nilsson, 1984, Copeland y cols., 1992, Dartigues y cols., 1992).

    La demencia tipo Alzheimer presenta cifras de prevalencia dispares que oscilan entre el 0,5% y el 24,6% (Jorm,

    1990), lo cual puede dar a entender que a pesar de que cada vez es mayor el consenso, todava existe cierta

    confusin a la hora de diagnosticar la enfermedad. El conjunto de estudios europeos recogidos en el EURODEM

    ofrece cifras de prevalencia del 0,02% entre los 30 aos y 59 aos; del 0,3 entre los 60 y 69; del 3,2% entre los 70 y

    los 79 aos y del 10,8% entre los 80 y los 89 aos (Rocca y cols, 1991). De los trabajos realizados en nuestro pas,

    cabe destacar el estudio de Zaragoza (Lobo y cols., 1995) y el de Girona (Lpez-Pousa y cols., 1995), con unas

    prevalencias respectivas del 4,3% y 5,7%. En lo referente a la incidencia de la demencia tipo Alzheimer, aumenta

    excepcionalmente hasta los 65 aos, edad en la que se multiplica por tres cada 10 aos (Kay, 1991), considerndose

    del 1% entre los 70 y 79 aos de edad y del 3% entre los 80 y 84 aos de edad (Katzman y cols., 1994). La esperanza

    de vida de los/as pacientes que sufren la EA es cada vez mayor, incluyendo a los/as que tienen un inicio precoz, que

    a pesar de que tienen una esperanza de vida mayor, fallecen antes que las demencias tipo Alzheimer de inicio tardo

    (Gruenberg, 1978, Heyman y cols., 1987).

    1.3 ETIOLOGA Y FACTORES DE RIESGO

    La etiologa de las demencias es muy amplia dependiendo del tipo de demencia. Por este motivo, en el presente apartado

    nos centraremos especcamente en la etiologa de la EA, por su elevada frecuencia y de la demencia vascular.

    Los aspectos etiopatognicos de la EA han sido objeto de importantes y extensas revisiones ya desde sus orgenes.

    La EA es una alteracin multisistmica del sistema nervioso central que tiene como resultado una atroa cerebral

    global. La mayor afectacin tiene lugar en la corteza cerebral que predomina a nivel del crtex entorrinal (hipocampo)

    y crtex de asociacin parietal. Tambin se observa atroa celular del cerebro basal y mesencfalo. Existe una

    importante prdida de neuronas colinrgicas en especial en el ncleo basal de Meynert, tambin existe una prdida

    celular en el locus coerelus, por lo que decrece el sistema noradrenrgico y los ncleos de rafe, que provoca la

    disminucin de serotonina (Junqu y Barroso, 1995).

    Los factores de riesgo de la EA que se han establecido con mayor relevancia son el envejecimiento, la existencia de

    historia familiar de demencia, relacionado con los factores de riesgo genticos y la presencia de Sndrome de Down

    (Jorm, 1997). Los principales elementos patolgicos de la EA incluyen fundamentalmente los ovillos neurobrilares

    del interior de las neuronas que forman la denominada degeneracin neurobrilar y las placas seniles o neurticas

    ricas en amiloide.

    Esta sustancia (el amiloide) es el resultado de la agregacin de un pptido de 40 43 aminocidos denominado Beta-

    Amiloide (BA) que forma un depsito instalado en el parnquima nervioso del territorio extracelular. El pptido (BA) se

    acumula igualmente, en porciones variables, en las paredes de las arteriolas y de los capilares formando la angiopata

    amiloide. En la placa senil, denominada tambin placa neurtica, se observan clulas microgliales y prolongaciones

    astrocitarias (Delacurte, 1999). Por tanto, el principal componente proteico del amiloide extracelular es la protena

    beta- amiloide que se halla en el centro de las placas seniles y alrededor de algunos vasos sanguneos. Sabemos que

    la acumulacin de la BA se produce en etapas precoces de la patognesis de la EA.

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    El segundo marcador neuropatolgico, aunque ms especco de la EA, es la degeneracin neurobrilar. Los

    ovillos neurobrilares representan lamentos helicoidales pareados, intracelulares formados por la protena Tau

    anormalmente fosforizada. Las grandes clulas piramidales del hipocampo son las que ms desarrollan estos ovillos.

    La degeneracin neurobrilar se inicia en el crtex entorrinal, se extiende a las regiones paralmbicas y, nalmente, a

    todo el neocrtex (Terry y cols., 1994).

    Estudios recientes (Mangone, 2000) muestran que la aparicin de los ovillos precede en varios aos a la formacin

    de las placas. La gran mayora de autores/as deenden la tesis de que se trata de dos lesiones diferentes e

    independientes. La degeneracin neurobrilar se correlaciona con la demencia y la presencia de placas en ausencia

    de los ovillos no producira la clsica EA.

    Durante los ltimos treinta aos paralelamente a los estudios etiolgicos se han realizado tambin estudios muy

    amplios sobre los diferentes factores de riesgo en la EA. Los primeros intereses para hallar qu posibles factores

    de riesgo se podan ver involucrados en la EA fueron factores exgenos (ambientales) y endgenos (edad, gnero,

    herencia). Las conclusiones que se pueden extraer de todos los estudios realizados hasta el momento son que la EA

    es genricamente una enfermedad gentica multifactorial en la que diversos factores ambientales pueden hacer un

    efecto: inductor, precipitante, acelerador, agravante (Cacabelos, 1999).

    La edad, parece ser uno de los principales factores de riesgo para la demencia, con un mximo de prevalencia e

    incidencia entre los 70-85 aos. La prevalencia de la demencia senil se duplica cada 5,1 aos hasta la edad de 95

    aos. En lo referente a la EA, esta progresin se duplica cada 4,5 aos. En trminos generales, las personas de 85

    aos presentan una tasa de incidencia tres veces superior que las de 74-84 aos. A partir de esta edad la prevalencia

    y la incidencia disminuyen. (Mortimer, 1995).

    En cuanto al gnero, parece ser que hay un mayor riesgo de sufrir demencia en las mujeres, independientemente

    de la edad, latitud geogrca o etnia. En casi todos los estudios, la prevalencia e incidencia de la demencia senil es

    mayor en mujeres que en hombres (Villaroya-Pastor, 2001). En general, se desconocen los factores que determinan la

    mayor vulnerabilidad de las mujeres a la demencia. En la EA estos datos que hacen referencia a una mayor afectacin

    de la enfermedad en la poblacin femenina, tambin se cumplen.

    Otro factor de riesgo hace referencia a los antecedentes familiares. En este sentido, el 50% de personas mayores de

    85 aos afectados por EA presentan historia familiar (Van Dujin, 1996). En cuanto a la gentica, es en la actualidad

    uno de los temas ms desarrollados. Es preciso comentar que, a parte de las formas familiares autosmicas y

    dominantes de las mutaciones de los genes en los cromosomas 14, 21 y 1, existe en el cromosoma 19 el gen que

    codica la apolipoproteina E (Apoe-E), en el que su alelo e4, cuando est presente, parece indicar susceptibilidad,

    sobretodo en las formas tardas de la EA. (Van Dujin, 1996). Por otra parte, tambin est bien establecido que una

    historia familiar de Sndrome de Down coincide en muchos/as pacientes con EA (Oliver y Holland, 1986).

    Los individuos con sndrome de Down tienen, por lo que parece, un riesgo aumentado de fallecer con la neuropatologa

    del Alzheimer. Strwe (1929) fue el primero que describi las placas seniles en los cerebros de individuos con sndrome

    de Down. Desde entonces, ha habido muchas descripciones parecidas de neuropatologa de Alzheimer en estos

    sujetos. Estas descripciones han sido revisadas por Oliver y Hollland (1986). La mayora de los estudios han descrito

    muestras pequeas, con la excepcin de los estudios de Malamud (1972) y Wisniewski y cols. (1985). A partir de aqu

    se acepta generalmente que la mayora de individuos con sndrome de Down que superan la edad de 35-40 aos

    tienen rasgos neuropatolgicos de la EA.

    Entre otros factores de riesgo, aunque menos seguros, estara el antecedentes de traumatismo craneoenceflico. A

    pesar de que el desarrollo de lesiones propias de la EA en los cerebros de pacientes afectados/as por traumatismo

    craneoenceflico o en la de boxeadores, son una consideracin clsica. (Schoeld, Tang, Mander y cols., 1997),

  • ltimamente existen, sin embargo, publicaciones que inciden en la importancia de la presencia de traumatismo

    craneoenceflico, nicamente cuando coincide con la presencia del alelo e4 de la Apo-E.

    En cuanto al nivel educativo, el debate sobre si sera un factor protector, en cambio el bajo nivel un factor predictor,

    est plenamente vigente (Ott, Breteler, Van Harskamp y cols., 1995). Si el alto nivel educativo de los individuos hiciese

    ms difcil que el deterioro cognitivo fuera detectable o si los hbitos de vida en personas de clases bajas predisponen

    a la enfermedad, son cuestiones no demostrables, aunque est bien demostrado que en la demencia vascular in uye

    el bajo nivel social, posiblemente por factores ambientales y de ausencia de prevencin (Bermejo, 1992).

    Otras situaciones como el uso de estrgenos en la mujer, la administracin crnica de AINE o el hbito de fumar

    como factores protectores (Hofman, Rocca, Brayne y cols., 1991), o la hipertensin arterial sistlica, la diabetes, etc,

    como factores de riesgo de la EA, constituyen todava hiptesis con tendencia a ser demostradas.

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    CAPTULO II: EL TRASTORNO COGNITIVO LEVE: EPIDEMOLOGA, CARACTERSTICAS CLNICAS Y CRITERIOS DIAGSTICOS. LTIMOS ESTUDIOS

    2.1 CONCEPTUALIZACIN Y CRITERIOS DIAGNSTICOS DEL DFICIT COGNITIVO LEVE

    En el envejecimiento normal existe una prdida de reserva funcional del organismo; por ejemplo la piel se arruga,

    disminuye la agudeza visual, la capacidad muscular es menor que en la juventud. Lo mismo sucede con la funcin

    cerebral, y generalmente existen cierta lenti cacin motora y disminucin de la memoria. Sin embargo, en la mayora

    de los casos estos cambios son muy discretos y se compensan fcilmente con la riqueza de las experiencias

    acumuladas. En algunos casos la disminucin de la memoria (y a veces de otras capacidades mentales) se mani esta

    de forma ms signi cativa y estos casos pueden ser diagnosticados como Deterioro Cognitivo Leve (DCL).

    El DCL es un trastorno de reciente descripcin que se concepta como un estado intermedio entre la demencia leve

    y la normalidad cognitiva. La importancia de esta entidad clnica a lo largo de los ltimos aos, quedara justi cada

    debido a que el rendimiento cognitivo global de la poblacin de personas mayores disminuye de forma casi excepcional

    conforme se envejece. Por tanto la importancia de esta entidad diagnstica deriva de la idea de que el DCL puede

    representar una fase preclnica de la demencia.

    El DCL se caracteriza pues por una prdida de memoria reciente, ms all de la prdida esperarable en relacin a la

    edad y el nivel educativo del paciente (Petersen y cols., 2001). De hecho existen varios criterios para el diagnstico del

    DCL, pero los ms aceptados y utilizados los de Petersen y cols. (1999), los cuales se presentan a continuacin.

    Por lo tanto, podemos considerar que el DCL es una entidad clnico-patolgica de nida que se ubica dentro de

    la patologa del adulto, tiene criterios espec cos y su adecuado reconocimiento es importante por su pronstico.

    Estudios recientes han propuesto la caracterizacin de tres tipos de DCL, amnsico, difuso y focal no amnsico,

    cada uno de los cuales estara relacionado con una evolucin diferente (Petersen y cols., 2001).

    2.2 EPIDEMIOLOGA Y CURSO CLNICO DEL DETERIORO COGNITIVO LEVE

    Estudios poblacionales muestran que la prevalencia del deterioro cognitivo leve es de 30% en personas mayores de

    65 aos (al menos el doble que la de demencia) (Morris y cols., 2001), sin hallazgos signi cativos entre hombres y

    mujeres. Es ms frecuente en adultos institucionalizados y en poblaciones rurales (Bischkopf y cols., 2002). Adems,

    la incidencia en poblaciones mayores de 65 aos es de 12 a 15 por 1000 habitantes al ao. Al igual que la demencia,

    el deterioro cognitivo leve aumenta con la edad y con el menor nivel educacional (Bischkopf y cols., 2002) y la

    incidencia aumenta en grupos mayores de 75 aos (Ganguli y cols., 2000).

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    - PRDIDA DE MEMORIA REFERIDA POR EL PACIENTE O POR UN INFORMADOR.

    - ALTERACIN OBJETIVA DE LA MEMORIA EN RELACIN CON LA EDAD Y EL NIVEL DE EDUCACIN.

    - COGNICIN GENERAL NORMAL

    - NORMALIDAD EN LAS ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA

    - AUSENCIA DE CRITERIOS DIAGNSTICOS DE DEMENCIA

    TABLA 1: CRITERIOS DIAGNSTICOS DEL DETERIORO COGNITIVO LEVE PETERSEN Y COLS. (1999)

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    El seguimiento longitudinal de los sujetos que presentan un DCL es vital ya que estudios como el de Petersen (1999)

    demostraron una tasa de conversin a la EA del 12% por ao de pacientes que en un inicio fueron diagnosticados de

    DCL. De hecho la funcin cognitiva primordialmente afectada en la EA es la memoria, es decir, a mayor alteracin de

    la memoria, mayor posibilidad de desarrollar demencia tipo Alzheimer. Por este motivo, es importante contemplar la

    exploracin neuropsicolgica como un instrumento ms a tener en cuenta en el estudio de la evaluacin y evolucin

    del paciente con DCL.

    Mulet y cols. (2005), han descrito que el rendimiento de los pacientes con DCL era signi cativamente inferior al de los

    controles en todas las funciones evaluadas, excepto en la orientacin espacial, siendo el DCL difuso el ms frecuente.

    Tras dos aos de seguimiento, un 15,21% de pacientes con DCL difuso evolucion hacia EA, presentando mayor

    desorientacin temporal y alteraciones de memoria episdica.

    2.3 EXPLORACIN NEUROPSICOLGICA EN EL DETERIORO COGNITIVO LEVE

    Como se ha comentado anteriormente, el uso de las escalas neuropsicolgicas puede ser particularmente til en

    la deteccin de casos que presenten un posible DCL. El deterioro de la memoria, especialmente en ndices de

    retencin verbal y en pruebas que miden la funcin ejecutiva, en particular las que hacen referencia a capacidades de

    alternancia, secuenciacin y supervisin, puede ser un marcador til para identi car a los sujetos con DCL.

    Sin embargo, se recomienda utilizar un protocolo ms amplio y completo que con gure la valoracin neuropsicolgica

    inicial del paciente ya que como bien re eren algunos/as autores/as en algunos casos el concepto de DCL es inespec co

    en cuanto a sus manifestaciones clnicas y su evolucin. En la mayora de casos la alteracin esta centrada en la

    memoria, pero hay otros en que se encuentran pequeos fallos en otras capacidades mentales como la abstraccin,

    el razonamiento o el lenguaje, sin que alcancen las puntuaciones propias de demencia (Pea-Casanova, 2005).

    A continuacin mostramos una posible modalidad de protocolo de exploracin neuropsicolgica inicial, con la

    nalidad de evaluar y detectar posibles casos con DCL.

    1. ENTREVISTA CLNICA AL PACIENTE Y AL FAMILIAR:

    Es la primera aproximacin al paciente, de ella se extraen informaciones necesarias para establecer la conciencia

    mrbida y la capacidad de reconstruccin autobiogr ca del paciente.

    2. ESCALAS DE VALORACIN:

    Incluir escalas de valoracin global como por ejemplo el Mini-Examen Cognoscitivo (MEC) (Lobo, 1979), tiles

    especialmente de cara a futuros controles evolutivos.

    FIGURA 1: ESQUEMA INDICATIVO DE LA POSIBLE AFECTACIN POR DCL

    ENVEJECIMIENTO NORMAL

    DFICIT COGNITIVO LEVE(DCL)

    ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    - OTRAS DEMENCIAS -10-20

    %?%?

  • 3. EXPLORACIN NEUROPSICOLGICA:

    Explorar especialmente la memoria y otras funciones cognitivas, como la atencin, orientacin, memoria de

    trabajo y episdica, evocacin categorial semntica, denominacin, praxias ideomotrices y constructivas y gnosis

    visual. Son diversas las pruebas que se han propuesto como predictoras del DCL. Chen y cols. (2000) estudiaron

    un grupo de 123 sujetos que desarrollaron EA al cabo de un ao y medio, comprobndolo con controles que

    permanecieron estables. La evocacin diferida y el Trail Making Test (forma B) fueron los mejores predictores

    de demencia. Cabe tener en consideracin que las pruebas de screening como el Mini-Examen Cognoscitivo,

    pueden no ser su cientes para el diagnstico de DCL, por lo que es preciso ampliar la evaluacin con otras

    pruebas espec cas.

    EN CONCLUSIN, EN LA PRCTICA CLNICA CUALQUIER DECLINACIN SUBJETIVA U OBJETIVA DE

    LA FUNCIN COGNITIVA EN PERSONAS MAYORES, DEBE SER CONSIDERADA Y EVALUADA, DEBIDO

    A QUE EXISTE UNANIMIDAD CIENTFICA EN RECONOCER AL DCL COMO UN FACTOR DE RIESGO MS

    PARA EL DESARROLLO DE EA U OTRA DEMENCIA.

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    CAPTULO III: DEMENCIAS Y ENFERMEDAD DE ALZHEIMER: CLASIFICACIN, CRITERIOS DIAGNSTICOS, EVALUACIN Y CURSO CLNICO, TRASTORNOS DE CONDUCTA Y PERFIL NEUROPSICOLGICO

    3.1 CLASIFICACIN DE LA DEMENCIA Y DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    Durante los primeros aos del siglo XX, el concepto sindrmico de demencia todava no estaba muy establecido, pero

    ya se diferenciaban la demencia senil y la presenil, la Corea de Hungtington, la Enfermedad de Pick, la Enfermedad

    de Alzheimer y la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. La hiptesis de que la demencia senil y la presenil de Alzheimer

    podan ser parecidas se impuso sucesivamente, sobretodo con las aportaciones de Martn Roth y su grupo. En el ao

    1970 realizaron una destacadsima e histrica contribucin al demostrar que la intensidad clnica de la demencia se

    correlacionaba bien con el nmero de placas seniles y los ovillos neuro brilares existentes por campos microscpicos,

    en reas corticales de nidas (Amaducc y Lippi, 1990). Desde entonces, con la EA al inicio, se han ido de niendo

    diversas enfermedades que pueden cursar con demencia. En la actualidad se conocen ms de cincuenta y, debido

    a ello, estructurar una clasi cacin operativa no es una tarea fcil y la cuestin puede abordarse desde diferentes

    puntos de vista.

    Existen numerosas causas de demencia y, como es bien sabido, la causa ms frecuente de demencia en la persona

    mayor, es con mucha diferencia en relacin a las otras, la EA. Una manera habitual de clasi car las demencias, podra

    ser segn su frecuencia. Como se observa en la tabla 2, la EA seguida a gran distancia de la demencia vascular

    y otras demencias degenerativas, agrupa a una gran mayora de los/as pacientes. Por otra parte, se trata de una

    agrupacin que se ajusta plenamente a la divisin clsica entre demencias degenerativas, demencias vasculares,

    demencias secundarias y otras.

    En el ao 1974, Albert, con pacientes con Parlisis Supranuclear Progresiva (PSP) y, en el ao 1975, Mc Hhugh y

    Folstein con pacientes con Corea de Hungtigton, describieron una semiologa diferentes y propusieron el concepto

    de demencia subcortical. A partir de este momento es posible elaborar una clasi cacin clnica o clinicopatolgica de

    las demencias, de enorme utilidad conceptual y que permite una orientacin etiolgica (tabla 3).

    ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    DEMENCIA VASCULAR Y MIXTA

    OTRAS ENFERMEDADES DEGENERATIVAS

    ALCOHOLISMO Y OTRAS ENFERMEDADES CARENCIALES

    TUMORES E HIDROCEFALIA

    ENFERMEDADES METABLICAS

    INGESTA CRNICA DE FRMACOS

    OTRAS (POSTRAUMATISMO, INFECCIONES, ETC.)

    Tabla adaptada del manual de Demencia y Geriatria-,SEGG 2000.

    TABLA 2: ESTIMACIN DE FRECUENCIA DE LA DEMENCIA

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    As pues, la clasi cacin de las demencias puede abordarse desde diferentes puntos de vista, sin embargo,

    actualmente las ms utilizadas son la clasi cacin elaborada por el DSM-IV (1994), realizada por la Asociacin

    Americana de Psiquiatra y la clasi cacin CIE-10 (1992) de la Organizacin Mundial de la Salud. Como puede

    apreciarse en las tablas 4 y 5, el DSM-IV (1994) y la CIE-10 (1992), son clasi caciones etiopatognicas, relativamente

    simples y con dos aportaciones realmente interesantes; por una parte, desaparece el trmino de demencia senil que

    no aportaba nada nuevo en el sentido clnico, etiolgico, diagnstico o teraputico; por otra parte, distinguen en la EA

    las formas de inicio precoz, antes de los 65 aos y de inicio tardo, que presentan importantes formas de diferentes

    de evolucin (Pascal, 2000).

    1. TEMPOROPARIETAL

    a. Enfermedad de Alzheimer

    2. FRONTOTEMPORAL

    a. Degeneracin del lbulo

    frontal

    b. Enfermedad de Pick

    c. Enfermedad de motoneurona

    con demencia

    3. DEMENCIA POR CUERPOS DE

    LEWY

    Tabla adaptada del manual de Demencia y Geriatria-,SEGG 2000.

    TABLA 3: CLASIFICACIN DE LAS DEMENCIAS EN CORTICALES Y SUBCORTICALES

    1. PARLISIS SUPRANUCLEAR PROGRESIVA

    2. COREA DE HUNTINGTON

    3. ENFERMEDAD DE PARKINSON

    4. DEGENERACIN CORTICO-BASAL

    5. ATROFIA MULTISISTMICA

    6. HIDROCEFALIA NORMOTENSIVA

    7. HEMATOMA SUBDURAL

    8. COMPLEJO DEMENCIA-SIDA

    9. ESCLEROSIS MLTIPLE

    4. NEOPLASIA CEREBRAL

    5. OTRAS:

    i. Txicas

    ii. Infecciosas

    1. DEMENCIA VASCULAR

    2. ENFERMEDAD DE CREUTZFELD-JACKOB

    3. ENCEFALOPATAS POST-TRAUMTICAS

    FORMAS MIXTAS

    CORTICAL SUBCORTICAL

    Tabla adaptada del manual de Demencia y Geriatria-,SEGG 2000.

    TABLA 4: CLASIFICACIN DE LA DEMENCIAS SEGN EL DSM-IV

    DEMENCIA TIPO ALZHEIMER DE INICIO PRECOZ:

    No complicada

    Con delirium

    Con ideas delirantes

    Con estado de nimo depresivo

    DEMENCIA TIPO ALZHEIMER DE INICIO TARDO:

    No complicada

    Con delirium

    Con ideas delirantes

    Con estado de nimo depresivo

    DEMENCIA DEBIDA A ENFERMEDAD DE

    PARKINSON

    DEMENCIA DEBIDA A ENFERMEDAD DE

    HUNTINGTON

    DEMENCIA DEBIDA A ENFERMEDAD DE PICK

    DEMENCIA DEBIDA A ENFERMEDAD DE

    CREUTZFELD-JACKOB

    DEMENCIA DEBIDA A OTRAS ENFERMEDADES

    SISTMICAS

    DEMENCIA PERSISTENTE INDUCIDA POR

    SUSTANCIAS

    DEMENCIA DEBIDA A OTRAS ETIOLOGAS

    DEMENCIA NO ESPECIFICADA

    DEMENCIA VASCULAR (ANTES MULTIINFARTO)

    DEMENCIA DEBIDA A HIV

    DEMENCIA DEBIDA A TRAUMATISMO CRANEAL

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    3.2 CRITERIOS DIAGNSTICOS

    A pesar de los progresos efectuados en los ltimos aos en la identi cacin de marcadores biolgicos del sndrome

    demencia en general y, en la EA en particular, todava se hallan en fase de desarrollo. As pues, las herramientas para

    el diagnstico continua siendo las tradicionales: historia clnica obtenida del paciente y de un familiar, exploracin

    fsica y neurolgica y exploracin neuropsicolgica. Adems, la sintomatologa inicial de la demencia es, en muchos

    casos, poco clara y su interpretacin clnica se hace difcil (Brun, 1990). De hecho, con el diagnstico clnico y la

    exclusin de otras causas de demencia se consigue una abilidad diagnstica con rmada por la autopsia de un 85-

    90% (Gearing, 1995).

    TABLA 5: CLASIFICACIN CIE-10 (CIE-10, 1992)

    F00 DEMENCIA EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    F00.0 Demencia de la Enfermedad de Alzheimer de inicio precoz

    F00.1 Demencia de la Enfermedad de Alzheimer de inicio tardo

    F00.2 Demencia de la Enfermedad de Alzheimer mixta o atpica.

    F01 DEMENCIA VASCULAR

    F01.0 Demencia vascular de inicio agudo

    F01.1 Demencia multiinfarto (predominantemente cortical)

    F01.3 Demencia vascular subcortical

    F01.4 Demencia vascular mixta (cortical y subcortical)

    F01.5 Otras demencias vasculares

    F02 DEMENCIA EN ENFERMEDADES CLASIFICADES EN OTROS CAPTULOS

    F02.0 Demencia de la enfermedad de Pick

    F02.1 Demencia de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob

    F02.2 Demencia de la enfermedad de Huntington

    F02.3 Demencia de la enfermedad de Parkinson

    F02.4 Demencia de la infeccin por HIV

    F02.8 Demencia de otras enfermedades clasi cadas en otros captulos

    F03 DEMENCIA SIN ESPECIFICAR

    Aadir un quinto dgito para especi car demencias con sntomas asociados (F00.03)

    X0 Sin sntomas asociados

    X1 Con ideas delirantes

    X2 Con alucinaciones

    X3 Con sntomas depresivos

    X4 Con sntomas mixtos

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    En la actualidad, existen tres criterios de diagnstico ampliamente reconocidos: el de la clasicacin internacional

    CIE-10 (1992), los del DSM-IV (1994) y los criterios NINCDS-ADRA (1984), siendo los dos ltimos los ms utilizados

    en la prctica clnica. Estos criterios (DSM-IV y NINCDS-ADRA), facilitan la estandarizacin y la denicin de grupos

    de pacientes altamente homogeneizados.

    LOS CRITERIOS PARA EL DIAGNSTICO DE DEMENCIA, SEGN EL DSM-IV INCLUYEN:

    A. Dcit cognitivo mltiple que afecta a la memoria y, al menos, uno de los siguientes: afasia, apraxia, agnosia o

    deterioro de las funciones ejecutivas (planicacin, secuencia correcta)

    B. Los dcit cognitivos causan un deterioro signicativo en el funcionamiento social y ocupacional respecto al

    nivel previo.

    C. Los dcit no se presentan nicamente en el curso de un delirium y no son causados por una depresin.

    LOS CRITERIOS PARA EL DIAGNSTICO DE DEMENCIA, SEGN EL CIE-10 SON:

    A. Sndrome por enfermedad cerebral, generalmente progresiva, que cursa con afectacin de la memoria y una

    o ms funciones intelectivas superiores, incluyendo: pensamiento, orientacin, comprensin, clculo, capacidad

    de aprendizaje, lenguaje, juicio.

    B. No hay alteracin del nivel de conciencia o alerta.

    C. El deterioro cognitivo se acompaa, por lo general, de deterioro en el control emocional, comportamiento

    social o motivacin.

    D. Suele haber interferencia con las actividades de la vida diaria, lo que depende del ambiente cultural y social

    del paciente.

    En cuanto a la EA, la clasicacin del DSM-IV (1994) considera de relevancia la edad de inicio de la demencia y

    distingue entre: inicio precoz (cuando la demencia aparece a los 65 aos o antes) o de inicio tardo (cuando la

    demencia se inicia despus de los 65 aos). Otros subtipos se reeren segn la sintomatologa de inicio predominante

    que acostumbra a ser con ideas delirantes, estado de nimo depresivo o no complicado. En la tabla 6 se describen

    los criterios diagnsticos para el diagnstico de demencia tipo Alzheimer, segn el DSM-IV (1994).

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    Los criterios diagnsticos por EA pueden ser estandarizados clnicamente tambin, siguiendo las indicaciones de

    los NINCDS-ADRDA (National Institute of Neurological and Communicative Disorders and Stroke y Alzheimers and

    Related Disorders Assocoation dels EEUU) (Mckhann y cols., 1984) que permite diagnosticar la enfermedad como

    Alzheimer posible, probable y de nitivo. Los criterios de posible EA hacen suponer que la demencia es primaria,

    pero de caractersticas poco de nidas. Los criterios de EA probable implican la existencia de un deterioro cognitivo

    demostrable, es decir un empeoramiento a lo largo del tiempo en diferentes reas cognitivas. El diagnstico de

    EA de nitivo supone el diagnstico de Alzheimer probable y las caractersticas histopatolgicas determinadas por

    necropsia o biopsia propias de la enfermedad (Junqu y Barroso, 1994).

    TABLA 6: CRITERIOS DIFERENCIALES DE LA EA SEGN EL DSM-IV

    (Extrado del DSM-IV, 1994 )

    CRITERIOS PARA EL DIAGNSTICO DE DEMENCIA TIPO ALZHEIMER

    A La presencia de los mltiples d cits cognitivos se mani esta por:

    (1) deterioro de memoria (deterioro para la capacidad de aprender nueva informacin).

    (2) una (o ms) de las siguientes alteraciones cognitivas:

    (a) afasia (alteracin del lenguaje).

    (b) apraxia (deterioro de la capacidad para llevar a cabo actividades motoras, a pesar de que la

    funcin motora est intacta).

    (c) agnosia (error en el reconocimiento o identi cacin de objetos, a pesar de que la funcin

    sensorial est intacta).

    (d) alteracin de la ejecucin (por ej. Plani cacin, organizacin, secuencia y abstraccin).

    B Los d cit cognitivos en cada uno de los criterios A1 y A2 provocan un deterioro signi cativo de la

    actividad laboral o social y representan una disminucin importante del nivel previo de la actividad.

    C El curso se caracteriza por un inicio gradual y un deterioro cognitivo continuo.

    D El d cit cognitivo de los criterios A1 y A2 no se deben a ninguno de los siguientes factores:

    (1). Otras enfermedades del sistema nervioso central que provocan d cit de memoria y cognitivos (por

    ej.: enfermedad cardiovascular, enfermedad de Parkinson, corea de Huntington, hematoma subdural,

    hidrocefalia normotensiva, tumor cerebral).

    (2). Enfermedades sistemticas que pueden provocar demencia (por ej.: hipotiroidismo, de ciencia del

    cido flico, vitamina B 12 i niacina, hipercalcemia, neuros lis, infeccin por VIH).

    (3). Enfermedades inducidas por sustancias.

    E Los d cit no aparecen exclusivamente en el trascurso de delirium.

    F La alteracin no se explica mejor por la presencia de otros trastornos del Eje 1 (por ej.: trastorno

    depresivo mayor, esquizofrenia).

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    3. 3. EVALUACIN CLNICA DE LA DEMENCIA Y DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    El diagnstico del sndrome demencial implica un proceso de evaluacin que debera incluir al menos, los siguientes

    aspectos (Agera, Martn, Cervilla, 2002):

    1- Diagnstico de la presencia de deterioro cognitivo.

    2- Caracterizacin clnica del deterioro cognitivo como demencia.

    3- Diagnstico de presuncin de la forma de demencia.

    4- Grado de repercusin funcional, social y familiar.

    El diagnstico debe completarse con la valoracin del apoyo que pueda precisar el/la paciente, teniendo adems

    presente la disponibilidad de recursos y las necesidades de los/as familiares. El diagnstico de la demencia es

    bsicamente clnico y se fundamenta en la entrevista con el/la paciente y sus familiares o cuidadores/as y en la

    evaluacin neuropsicolgica. Adems, determinadas pruebas complementarias pueden ayudar a precisar o ampliar

    los datos de la anamnesis y de la exploracin realizada. A continuacin se detallan los aspectos que deben tenerse

    en consideracin en el diagnstico de la demencia (tabla 7).

    La exploracin neuropsicolgica es bsica en el proceso de diagnstico de la demencia, puesto que nos permite

    objetivar los d cit en las funciones superiores que caracterizan los diferentes tipos de demencia. Las funciones

    bsicas que deben ser exploradas son (Junqu y Jurado, 1994):

    - Orientacin en persona, tiempo y espacio.

    - Memoria

    - Razonamiento lgico y abstracto

    - Lenguaje

    - Praxias

    - Gnosias

    - Funciones ejecutivas

    La exploracin neuropsicolgica puede llevarse a cabo mediante una batera compuesta por pruebas espec cas

    que permiten la evaluacin de cada una de las funciones citadas anteriormente o bien mediante la administracin de

    bateras estandarizadas. A continuacin se detallan las pruebas y bateras estandarizadas ms frecuentes utilizadas

    para el diagnstico de la demencia:

    - ANAMNESIS (HISTORIA ACTUAL, ANTECEDENTES Y EVOLUCIN)

    - EXPLORACIN FSICA

    - VALORACIN DE LOS SNTOMAS Y SIGNOS NEUROLGICOS

    - EVALUACIN NEUROPSICOLGICA

    - EVALUACIN PSICOPATOLGICA

    - EXPLORACIN COMPLEMENTARIA (PRUEBAS DE LABORATORIO, DETERMINACIONES

    GENTICAS, PRUEBAS NEUROFISIOLGICAS, PRUEBAS DE NEUROIMAGEN ESTRUCTURAL Y

    FUNCIONAL)

    - VALORACIN FUNCIONAL (ACTIVIDADES BSICAS E INSTRUMENTALES DE LA VIDA DIARIA)

    TABLA 7: DIAGNSTICO DE DEMENCIA (ADAPTADO DE CARRASCO Y COLS., 2002)

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    - Mini-Examen Cognoscitivo (Lobo, 1979)

    - Cambridge Mental Disorders for the Elderly Examination (CAMDEX) (subescala Cambridge Mental Cognoscitive

    (CAMCOG)

    - Alzheimers Disease Assessment Scale (ADAS)

    - Test Barcelona

    - Batera de Luria

    - Pruebas ejecutivas (Stroop, Test de Wisconsin, Torre de Londres, etc.)

    La exploracin psicopatolgica debera incluir la valoracin de los siguientes aspectos (Agera, Martn, Cervilla, 2002):

    - Apariencia y comportamiento

    - Trastornos especcos del comportamiento (agresividad, conducta alimentaria, actividad motora aberrante, etc.)

    - Estado afectivo

    - Curso y contenido del pensamiento

    - Alteraciones sensoperceptivas (alucinaciones, ilusiones)

    - Capacidad de introspeccin

    Para la evaluacin psicopatolgica pueden utilizarse instrumentos estandarizados, algunos de los cuales se indican

    a continuacin:

    - Cuestionario Neuropsiquitrico (Cohen-Manseld (Neuropsychiatric Inventory, NPI)

    - Entrevista estructurada para el diagnstico de la demencia de tipo Alzheimer, demencia por infarto mltiple y

    demencias de otra etiologa (DSM-III-R).

    - Cambridge Mental Disorders for the Elderly Examination (CAMDEX)

    - Escala de evaluacin de la demencia de Blessed (Blessed Dementia Rating Scale, DBRS)

    - Escala de Evaluacin de la Enfermedad de Alzheimer-Subescala no Cognitiva (Alzheimers Disease

    Assessment Scale-No cognitive portion, ADAS-noncog)

    - Escala de puntuacin de trastornos de la conducta en la Enfermedad de Alzheimer (Behavioral pathology in

    Alzheimers Disease Rating Scale BEHAVE-AD)

    - CERAD (Consortium to Establish a Registry for Alzheirmers Disease)- Behavioral Rating Scale

    - Escala de Depresin Geritrica (Yesavage)

    Para la estadicacin de los dcit, especialmente en el caso de la EA, se recomienda utilizar la estraticacin en tres

    niveles de gravedad que propone la clasicacin DSM-IV. La escala de Deterioro Global (Global Deterioration Scale,

    GDS, Reisberg y cols., 1982), permite valorar el estadio en el que se halla el/la paciente desde la ausencia de alteracin

    cognitiva, pasando por las distintas fases, hasta la presencia de deterioro cognitivo grave o demencia grave.

    3.4 CARACTERSTICAS CLNICAS Y EVOLUCIN DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

    La EA es el paradigma de las demencias degenerativas primarias y tanto desde el punto de vista clnico como

    anatomopatolgico, corresponde a una demencia de caractersticas corticales. Como se ha comentado anteriormente,

    es la causa ms frecuente de demencia en la persona mayor. Se trata de una alteracin neurodegenerativa de inicio

    insidioso y curso progresivo que se caracteriza por una prdida progresiva de memoria y otras funciones superiores,

    as como la presencia de otros sntomas, entre los que destacan los de tipo depresivo o psictico y los trastornos del

    comportamiento. Al perodo de tiempo en el que ya se ha iniciado la afectacin cerebral, pero que todava no se han

    producido repercusiones funcionales, se la denomina fase preclnica, se desconoce su duracin, pero se considera

    que es posible que la afectacin neuronal comience dcadas antes de que aparezcan los primeros sntomas. Cuando

    aparecen los primeros sntomas se inicia la fase clnica, aunque en un principio los sntomas todava no son tan

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    relevantes como para poder realizar el diagnstico de la demencia. Posteriormente, en un determinado momento de

    la evolucin, la afectacin es ms grave y ya es posible realizar el diagnstico. Como trmino medio, el tiempo que

    trascurre entre que aparecen los primeros sntomas hasta que es posible llevar a cabo el diagnstico, es de 2,5 aos

    aproximadamente y el tiempo medio estimado desde el inicio de la enfermedad hasta el fallecimiento del paciente

    es de 5 a 10 aos. La sintomatologa de la EA se maniesta a travs de tres tipos de sntomas: neuropsicolgicos,

    psiquitricos y neurolgicos (Carrasco y cols., 2002).

    La forma tpica de evolucin de la misma acostumbra a ser un trastorno amnsico progresivo al que se le van

    aadiendo dcit en otras reas cognitivas (Grau y Escartin, 2000). Se caracteriza bsicamente por la presencia del

    sndrome afaso-apracto-agnsico y tambin alteraciones en la capacidad de abstraccin y de juicio.

    El dcit de memoria es el trastorno esencial que dene nosolgicamente la enfermedad. Es de aparicin precoz,

    interere de forma importante las actividades de la vida diaria de la persona y es el principal motivo de consulta. La

    memoria de jacin acostumbra a ser el lo primero que se afecta y se pone de maniesto por la incapacidad de sujeto

    para el aprendizaje de nuevas palabras o sucesos, a pesar de una presentacin repetida de estmulos. Tambin se

    observa un trastorno de la memoria episdica, de modo que el/la paciente es capaz de recordar aspectos muy

    antiguos almacenados en la memoria, pero es incapaz de recordar los episodios ms prximos, probablemente

    debido a la afectacin de la capacidad de jacin de la informacin. La memoria remota se afectara en menor medida

    al inicio de la enfermedad, pero se va afectando a medida que progresa el deterioro. En cuanto a la desorientacin,

    en primer lugar se maniesta en tiempo, posteriormente en espacio y nalmente en persona.

    El trastorno del lenguaje tambin es un sntoma de aparicin inicial, especialmente en aquellas demencias de

    inicio precoz. La caracterstica principal es la anomia o dicultad para evocar el nombre de los objetos de uso

    cotidiano o de personas cercanas. Ello acostumbra a dar una clnica en la que el lenguaje es de contenido pobre con

    cierta preservacin de la estructura sintctica y fonolgica, es decir, una afectacin del lenguaje de caractersticas

    semnticas. Tambin se observa una prdida de uencia verbal, tendencia a la repeticin y deterioro progresivo de

    la comprensin verbal. Cuando la enfermedad evoluciona, aparece frecuentemente una afasia sensorial transcortical

    que a la vez deriva en las fases ms avanzadas en palilalia y ecolalia.

    Las funciones frontales, intereren de forma importante en las actividades cotidianas diarias del sujeto. En una

    primera fase, acostumbra a afectar en tareas sociales complejas como las gestiones nancieras y paulatinamente a

    actividades ms sencillas como, por ejemplo, llamar por telfono. Puede evaluarse clnicamente mediante tests que

    miden la capacidad de abstraccin, juicio y razonamiento complejo.

    Los trastornos visuoespaciales, tienen lugar como consecuencia del dao cerebral en reas parieto-occipitales

    de asociacin. Se objetiva clnicamente porque el paciente es incapaz de orientarse adecuadamente en lugares

    habituales, como su ciudad, barrio o domicilio, llegando incluso a perderse.

    La apraxia o trastorno prxico se dene como la incapacidad parar la realizacin de patrones motores en ausencia

    de dcit o sensorial primario. La apraxia constructiva o incapacidad para realizar dibujos y la apraxia ideomotora

    suelen aparecer con anterioridad y en fases ms avanzadas aparecen dcit en otras capacidades que comportan

    una alteracin ms importante de la vida del sujeto, como puede ser la apraxia del vestirse.

    Los trastornos gnsicos se denen como la incapacidad para reconocer objetos y personas, sin que aparezca una

    alteracin perceptiva primaria. Las ms frecuentes son las visuales y dentro de stas la ms tpica es la prosopoagnosia

    o incapacidad para reconocer caras y, por tanto, los propios familiares. Otro tipo de agnosia caracterstico, es la

    agnosoagnosia o dicultad para reconocer la presencia de la enfermedad por parte del paciente.

    Los sntomas psiquitricos son tambin caractersticos de la EA, con una presencia elevada en la mayora de casos,

    aunque variable en el curso de la enfermedad. Los trastornos del estado de nimo son los ms frecuentes. El ms

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    destacado es la depresin que tiene lugar en un 15-30%, a pesar de que sntomas depresivos los hay en la mitad

    de los casos (Grau y Escartin, 2000). Acostumbra a aparecer en etapas iniciales de la enfermedad e incluso puede

    ser uno de los primeros sntomas.

    Los delirios se de nen como ideas falsas que se resten a toda argumentacin lgica y se objetiva en hasta un

    40% de los sujetos a lo largo de la evolucin (Grau y Escartin, A., 2000). Los delirios ms comunes son de robo y la

    presencia de delirios se relaciona con la conducta violenta (Junqu y Jurado, 1994).

    Las alucinaciones consisten en una percepcin que puede estar relacionada con cualquier va sensorial, sin que lo

    percibido exista o haya ocurrido realmente y para ser denominada alucinacin, la conviccin sobre lo percibido tiene

    que ser completa. Las alucinaciones tienen lugar en un 15-50% de los casos de demencia, siendo las visuales la ms

    frecuentes que aparecen hasta en un 35% de los pacientes. Cabe recordar que la demencia por cuerpos de Lewy

    se caracteriza por la presencia de alucinaciones visuales ya desde el inicio de la enfermedad. La presencia de los

    d cit sensoriales importantes como los visuales o auditivos pueden predisponer al desarrollo de las alucinaciones.

    Siguiendo el curso evolutivo, al contrario que los delirios, las alucinaciones pueden irse haciendo ms frecuentes con

    el progreso de la enfermedad, aunque su presencia no debe implicar un deterioro ms rpido (Agera, 1999).

    Los trastornos de comportamiento, como la agresividad, la deambulacin, as como los trastornos del sueo, del

    apetito y del impulso sexual, pueden estar presentes.

    Los sntomas neurolgicos aparecen en la ltima fase de la enfermedad y se caracterizan fundamentalmente por la

    presencia de rigidez generalizada, incapacidad para la marcha y la deglucin, incontinencia y aparicin de re ejos

    primitivos (prensin, succin) (Agera, Carrasco y Cervilla, 2002).

    En la tabla 8 se sintetizan las caractersticas clnicas ms relevantes que se pueden presentar a lo largo de la evolucin

    de la EA.

    La incapacidad funcional aparece ya en los primeros estadios de la enfermedad, manifestndose por la di cultad para

    aquellas tareas ms complejas y aparece en mbitos como el laboral, en caso de que el/la paciente todava trabaje,

    la actividad social, las actividades nancieras o la capacidad para realizar la compra de forma correcta. Estos d cit

    sern ms aparentes conforme vaya avanzando la enfermedad y a medida que se va desarrollando, el/la paciente va

    precisando ayuda para realizar tareas cada vez ms simples, como la eleccin adecuada de la ropa, para vestirse,

    la higiene personal, etc. En los estadios ms avanzados el/la paciente requiere ayuda en las actividades bsicas de

    subsistencia, como la alimentacin.

    TABLA 8: CARACTERSTICAS CLNICAS HABITUALES DE LA EA

    - MEMORIA DE APRENDIZAJE

    - LENGUAJE (ANOMIA)

    - CAPACIDADES VISUOESPACIALES

    - FUNCIONES EJECUTIVAS

    - APRAXIA

    - AGNOSIA

    - DEPRESIN

    - ANSIEDAD

    - DELIRIOS Y/O ALUCINACIONES

    - TRASTORNOS DE CONDUCTA

    TRASTORNOS COGNITIVOS TRASTORNOS NO COGNITIVOS

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    Generalmente los d cit funcionales se acostumbran a dividir segn los tipos de actividades:

    1. Actividades bsicas de la vida diaria. Se pierden en estadios ms avanzados. Incluyen la autonoma en el

    cuidado personal, peinarse, lavarse, comer o el control de esfnteres.

    2. Actividades instrumentales de la vida diaria. Se trata de actividades complejas como llevar las tareas

    del domicilio, las nanzas, actividades de ocio, utilizacin de electrodomsticos, preparar comidas, controlar la

    medicacin o llamar por telfono.

    3. Actividades avanzadas. Engloban una serie de actividades especialmente complejas que permiten al

    individuo desarrollar un rol social, mantener una buena salud y tener una buena calidad de vida. Estas actividades

    comprenden la realizacin de actividades fsicas (deportes, jardinera, bricolage, etc.) y actividades sociales

    (a ciones, viajes, participacin social, etc.)

    A continuacin en la tabla 9 se presenta en forma de resumen la sintomatologa y las caractersticas clnicas que

    aparecen en la EA.

    TABLA 9: SINTOMATOLOGA Y CARACTERSTICAS CLNICAS EN LA EA

    COGNITIVOS

    Memoria

    Lenguaje

    Praxias

    ALTERACIONES FUNCIONALES

    Progresiva incapacidad para

    las actividades de la vida diaria

    CARACTERSTICAS

    - Siempre aparecen

    - Aparecen desde el principio

    - Progresan de manera continuada

    - La aparicin y progresin de los diferentes sntomas en mutua relacin

    - Se conoce generalmente bien su siopatologa

    - Escasa o moderada efectividad del tratamiento farmacolgico

    - Bene cios del tratamiento no farmacolgico *

    CARACTERSTICAS

    - No siempre aparecen

    - Se presentan en diferentes momentos de la enfermedad- Pueden tener un curso temporal, de nido y desaparecer

    - Puede aparecer sintomatologa delirante sin necesariamente depresin o a la inversa

    - Las correlaciones biolgicas no son an claras

    - Generalmente aceptable la respuesta al tratamiento

    Inquietud

    Hostilitad

    PSQUICOS Y COMPORTAMENTALES

    Depresin

    Delirios

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    En cuanto a la evolucin de la EA, la forma en que se presenta la enfermedad y su evolucin es diferente para cada

    paciente, dependiendo de las caractersticas individuales de cada sujeto, de la existencia o no de otras enfermedades

    crnicas, de las circunstancias ambientales y del grado de intervencin teraputica.

    Actualmente, se acostumbra a hablar de estadios o fases caractersticas en la EA. Durante un perodo aproximado de

    10-12 aos, el paciente se va deteriorando siguiendo un patrn de los dcit ms o menos estable. A continuacin se

    describen las fases o estadios de la evolucin de la EA ms utilizadas en la actualidad (Strub y Black,1985; Reisberg

    y cols., 1982).

    En una primera fase o estadio (GDS 2 y 3), los cambios emocionales son los primeros indicios en las personas que

    se hallan en edad laboral. Las progresivas deciencias en la capacidad intelectual harn disminuir el inters por el

    trabajo y puede aparecer un incremento de la irritabilidad. La persona afectada puede experimentar sentimientos de

    fatiga, irritabilidad y prdida de la iniciativa (Junqu y Barroso, 1995 ).

    Los cambios a nivel cognitivo son precoces y la alteracin de la memoria se caracteriza por la dicultad de crear

    nuevas memorias y de resolver problemas. Juntamente con esto, el/la enfermo/a comienza a perder vocabulario y le

    cuesta construir rpidamente frases, motivo por el cual preere evitar las conversaciones.

    Adems, aparecen a su vez, dicultades en la actividades de la vida diaria que antes haca mecnicamente y el/la

    paciente puede deprimirse al darse cuenta. Puede observarse una disminucin en la capacidad de respuesta reeja

    y se empieza a perder la referencia de espacio y tiempo.

    En los primeros estadios tambin acostumbran a aparecer alteraciones en la personalidad: irritabilidad, cambios

    frecuentes de humor y desconanza. En cambio, en estos primeros estadios, el/la paciente todava es capaz de llevar

    a cabo una vida independiente.

    En la segunda fase o estadio (GDS 4 y 5), los cambios emocionales, sociales y cognitivos se ponderan, se hace

    patente una falta de iniciativa y una incapacidad para llevar a cabo las demandas de medio. El lenguaje se hace

    ms concreto, tangencial y perseverante, con continuas repeticiones y circunloquios y a menudo no puede articular

    diversas frases seguidas.

    Por lo tanto, la segunda fase de la EA es una agudizacin de los problemas mentales que se haban detectado

    en la etapa anterior. La persona afectada olvida los sucesos recientes (no sabe si ha comido, en qu mes del ao

    estamos, ...) o no comprende hechos nuevos (una guerra, una boda,...). La agnosia que en las primeras fases puede

    aparecer como incipiente, posteriormente se har evidente la falta de reconocimiento hasta el punto de negar el

    propio parentesco con sus familiares debido a la prosopagnosia. La apraxia acostumbra tambin a observarse, de

    forma que inicialmente se maniesta un apraxia constructiva y progresivamente se desarrollarn otros tipos de apraxia

    como la ideomotora, rtmica o del vestirse. Pueden aparecer reacciones desmesuradas en el carcter, ira, rabia o

    por el contrario, la persona puede ser ms sumisa y dependiente. Con frecuencia pueden aparecer alucinaciones,

    mioclonias (sacudidas bruscas, espantos) y distonas (posicin inclinada).

    La tercera fase o estadio (GDS 6 y 7) se caracteriza por la presencia de afasia, apraxia y agnosia que ya eran

    detonantes en los anteriores estadios. El lenguaje espontneo decrece, se da la ecolalia, la anomia grave, la palilalia

    y la comprensin se reduce. La apraxia llega a impedir la realizacin de acciones tan habituales (como peinarse,

    planchar, utilizar los cubiertos para comer, etc.) y la combinacin de afasia y apraxia puede impedir la realizacin de

    las actividades bsicas de la vida diaria. (Junqu y Barroso, 1995).

    En las fases terminales, se afecta gravemente la memoria, tanto para los hechos ms recientes como para los

    remotos. La memoria procedimental, preservada hasta ltimas fases, tampoco se maniesta. La capacidad intelectual

    est absolutamente deteriorada y el/la paciente es muy poco comunicativo/a. Solamente se producen reacciones

    primarias como lloros o gritos y, adems, el/la paciente tiene muy poca interaccin social y se incrementa la apata y

    el mutismo. Presenta tambin incontinencia de esfnteres y nalmente el fallecimiento se produce como consecuencia

    de complicaciones derivadas del deterioro fsico y psquico del paciente.

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    En la tabla 10 se describen las fases o estadios y la sintomatologa clnica en la evolucin de la EA.

    TABLA 10: ESTADIOS O FASES DE LA EVOLUCIN DE LA EA

    - CAMBIOS EMOCIONALES: - CAMBIOS COGNITIVOS:

    FASE 1 (GDS 2 Y 3)

    Deterioro de la memoria reciente o del aprendizaje

    Di cultad en la resolucin de problemas nuevos

    Desorientacin en tiempo y espacio

    Disnomia

    Irritabilidad

    Prdida de inters general

    Bajo rendimiento

    - CAMBIOS EMOCIONALES: - CAMBIOS COGNITIVOS:

    FASE 2 (GDS 4 Y 5)

    Aumento de las alteraciones especialmente de la

    memoria

    Circunloquios

    Perseveraciones

    Anomia

    Agnosia

    Apraxia (afectacin de la escritura y del dibujo)

    Deambulacin

    Insomnio

    Di cultad para expresar

    sentimientos

    Apata y depresin

    - CAMBIOS EMOCIONALES: - CAMBIOS COGNITIVOS:

    FASE 3 (GDS 6 Y 7)

    Lenguaje deteriorado de forma importante

    Sin habla espontnea

    Ecolalia

    Comprensin del lenguaje gravemente afectada.

    Agnosia visual

    Apraxia

    Falta de movilidad

    Apata muy marcada

    Llanto y gritos

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    CAPTULO IV: PRINCIPIOS DE REHABILITACIN EN LOS QUE SE BASA LA INTERVENCIN EN DEMENCIAS

    En los ltimos aos se ha producido en el campo de la psicogeriatra y concretamente en las demencias, una

    proliferacin de diferentes tcnicas y modelos de intervencin todas basadas en el mismo objetivo de mejorar la

    calidad de vida de la poblacin afectada por la enfermedad de Alzheimer (EA) u otros tipos de demencia.

    La ecacia demostrada a partir de la practica clnica con otros colectivos como por ejemplo los Traumatismos

    Craneoenceflicos (TCE), lesiones cerebrales infantiles, etc. junto con el aumento de la poblacin de personas

    mayores que padece deterioro cognitivo, ha puesto de maniesto la necesidad de crear intervenciones sistematizadas

    basadas en el mantenimiento de las capacidades intelectuales residuales de las enfermedades degenerativas como

    la demencia.

    En el caso de las demencias hablamos de manejo, intervencin o estimulacin cognitiva en lugar de rehabilitacin por

    las caractersticas de la irreversibilidad y progresin de los sntomas. Normalmente se preere el trmino intervencin

    al de nicamente estimulacin cognitiva porque en la actualidad, en enfermedades degenerativas como es la EA, la

    intervencin cognitiva abarca varios mbitos de la vida del paciente, la modicacin del entorno fsico, intervencin

    sobre las actividades signicativas de la vida diaria, abordaje de los sntomas comportamentales que pueden

    acompaar a ese deterioro cognitivo, etc. (Jacas, 2000).

    LA MAYORA DE ESTOS PROGRAMAS SON PUES INTEGRADORES DE LA INTERVENCIN COGNITIVA

    QUE HAN SABIDO UNIR LA BASE TERICA DE LA REHABILITACIN COGNITIVA A LA EXPERIENCIA

    PRCTICA DEL MANEJO DE ESTE TIPO DE PACIENTE.

    Parece ser que despus del desarrollo de las estructuras cerebrales en los primeros aos de vida, el

    cerebro pierde su capacidad de regeneracin a pesar de que an mantiene cierto grado de plasticidad.

    Recientemente, la investigacin neurobiolgica ha demostrado que las estructuras y redes cerebrales

    pueden ser modicadas, potencialmente, bajo ciertas circunstancias apropiadas. En la dcada de los 60 y 70,

    estudios con animales y humanos con lesiones cerebrales (Raciman, 1969, y Bjrklund y cols., 1971; citados

    por Breuil y cols., 1994) muestran que procedimientos especcos podan inducir recuperaciones funcionales

    en el cerebro. Sobre la base de estos resultados, muchos autores/as realizaron estrategias de rehabilitacin

    para mejorar los dcit asociados a patologas especcas como los traumatismos craneoenceflicos o las

    afasias. Algunos autores/as, entonces, consideraron legtimo extender estrategias similares para aplicarlas

    a las demencias. Pero rpidamente se constato que las tcnicas utilizadas para estimular la cognicin en

    la poblacin normal fallaban cuando se intentaban aplicar en la demencia. Eran pues necesarias tcnicas y

    estrategias de intervencin especcas.

    A continuacin se presentan cuales fueron los principios de la rehabilitacin cognitiva aplicados a las intervenciones

    cognitivas de la demencia.

    El punto de partida con base cientca demostrada en el que se fomenta la accin teraputica en el campo de

    las demencias, es la capacidad plstica del cerebro. Por neuroplasticidad entendemos la respuesta que da el

    cerebro al adaptarse a situaciones nuevas y la capacidad de reestablecer su equilibro alterado despus de una

    lesin (Geschwind, 1985).Entendiendo el termino de plasticidad cerebral como la tendencia al cambio que posen

    las sinapsis y que generan como resultado la actividad cerebral. La plasticidad teje el tapiz del que depende la

    continuidad de la vida mental. Las ramas terminales de las arborescencias dendrticas se remodelan sin cesar, y

    la morfologa y funcin de la gla, as como de las interacciones neurona-gla se modican. Todos estos cambios

    son fundamentales para la adaptacin del organismo, mediando fenmenos tan dispares como el aprendizaje o la

    reparacin espontnea de lesiones.

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    El concepto de neuroplasticidad, sin embargo, no fue desarrollado hasta la poca de los 80 donde se describe al

    cerebro principalmente como un rgano dinmico que cambia constantemente su arquitectura y sus relaciones

    funcionales. Concepto hasta entonces totalmente desconocido por la comunidad cientca de la poca que haba

    considerado al cerebro como un rgano esttico es decir, una vez establecidas las conexiones de una neurona con

    otras dentro del sistema nervioso estas permanecan as hasta el resto de la vida.

    La plasticidad puede dar explicacin al fenmeno del aprendizaje y es por ahora una de las formas de abordaje de

    las enfermedades psiquitricas y neurolgicas de origen funcional. Dado que, al n y al cabo, lo que se necesita

    cuando uno olvida lo aprendido es volver a aprenderlo, parece que los estudios de desarrollo infantil y las teoras

    del aprendizaje tendran mucho que aportar en la recuperacin de las funciones cerebrales. Muchas veces puede

    observarse cmo el proceso de reaprendizaje es similar al de un/a nio/a. Estas teoras parten de la base de que el

    cerebro lesionado continua teniendo la capacidad de aprender. Se utilizan tambin tcnicas de la terapia de conducta

    para seleccionar las conductas diana y reforzarlas mediante la manipulacin ambiental. El aprendizaje mediante la

    administracin repetitiva de impulsos nerviosos tambin consiguen desarrollar la neuroplasticidad modicando la

    estructura fsica de las reas cerebrales estimuladas (Erostegui, 2000).

    Recientemente, algunas investigaciones ponen en evidencia la capacidad que tienen las neuronas lesionadas para

    regenerarse y establecer nuevas conexiones (Goldman, 1995; Thompson, 2000; Schliebs, 2001; Teter, B. y Ashford,

    2002) Existe pues neuroplasticidad en el cerebro anciano, incluido en el demente, si bien en menor intensidad. Es

    evidente que en las fases de elevado deterioro cognitivo, la neuroplasticdad ser nula debido a la gran perdida

    de masa neural, desarborizacin sinptica y bloqueo de neurotransmisores (Carr y cols., 1995; Goldman, Plum,

    1997). Estas armaciones apoyan las de muchos/as autores/as que durante los ltimos aos han indicado que

    adems del proceso neuropatolgico observado en la demencia tambin aparecen otros procesos como el de la

    plasticidad neuronal, debido a los cambios cerebrales que se producen en cerebros afectados por la demencia, en

    especial por la enfermedad de Alzheimer. Es evidente que la plasticidad se produce mediante el intento del sistema

    nervioso central por intentar reestructurar las funciones cerebrales o compensar el dao causado por la enfermedad

    (Mikkonen y cols., 2001).

    La plasticidad neuronal es regulada por dos tipos de factores; intrnsecos, que hacen referencia aquellas caractersticas

    ms siolgicas del ser humano y los extrnsecos que vendran a ser todas aquellas inuencias ambientales como

    por ejemplo: el grado de escolarizacin que en relacin a la EA se ha asociado como posible factor de riesgo. Otro

    trmino importante a destacar es la llamada reserva cerebral (Plemutter y Hall, 1992) que puede activarse mediante

    el aprendizaje, el ejercicio o el entrenamiento (Stern, 2002).

    La teora de la reserva cerebral explica muchas veces los hallazgos clinicopatolgicos que existen en individuos que no

    estn clnicamente demenciados, pero que por otra parte si cumplen los criterios para el diagnstico neuropatolgico

    de la EA (Mortimer, 1997; Snowdon y cols., 1997). Se postula que estas personas presentan una reserva cerebral,

    formada por un mayor nmero de neuronas o de densidad de sus conexiones en su juventud. Bien por la disposicin

    de sus estrategias cognitivas para la resolucin de problemas, bien por la cantidad de tejido cerebral funcional que

    conservan (Mortimer, 1997).

    La experiencia clnica tambin permite conrmar que coexisten dos causas de dcit cognitivo: la causa orgnica y

    la funcional. La causa orgnica estara ocasionada por la aparicin del proceso patolgico degenerativo. En el caso

    de la EA, est causada, por la muerte neuronal, la prdida de sinapsis y las alteraciones en los neurotransmisores.

    Delante de este factor existe la teraputica farmacolgica y la no farmacolgica, ambas con sus limitaciones. Por otra

    parte la causa funcional seria consecuencia de la ausencia continuada del ejercicio de una determinada funcin, ya

    sea cognitiva, social o fsica. (Tarrega y Boada, 1999). Esta disminucin de las funciones a menudo es provocada por

    el/la propio enfermo/a. Mediante las intervenciones psicosociales, motivando de manera adecuada e invitando a las

    personas que padecen demencia a participar en talleres y actividades, se pueden dar resultados sorprendentes.

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    s

    1

    2 9

    Otro aspecto en que se basa la rehabilitacin neuropsicolgica es en la idea de la redundancia de sistemas que

    consiste en que una misma funcin cognitiva puede ser ejecutada por diversos subsistemas cerebrales. Como

    consecuencia la lesin de un subsistema podra ser compensada por la actividad de otro subsistema que podan

    ser substituidos por estructuras subcorticales que entonces tomaran el control sobre la conducta. (Luria, 1976).

    Existen evidencias clnicas de cuadros afsicos en los que, por ejemplo, una lesin izquierda extensa ha podido ser

    substituida en funcin del lenguaje, al menos parcialmente, por el hemisferio derecho (Guzmn, 1993).

    En el caso de la demencia, est claro que las unidades de tratamiento han de ser globalizadoras con el objetivo de

    coordinar de manera ms e caz, rpida y econmica, las mltiples intervenciones necesarias en los diferentes niveles

    de organizacin del sistema nervioso central) por cada uno de los/as especialistas que trabaja en el campo de la

    estimulacin. Tambin tienen la obligacin de trabajar con modelos tericos, y de presentar datos de sus resultados

    utilizando herramientas estandarizadas para que la comparacin de resultados entre diferentes unidades y mtodos

    nos permita el avance, tan necesario en el tratamiento de estos/as enfermos/as.

    Las ltimas tendencias en el marco de las intervenciones psicosociales aplicadas a la demencia favorecen una visn

    holstica entendiendo como tal, la necesidad de contemplar la permanencia en el ambiente. En este proceso, ser

    necesario no olvidarse de los/as familiares, que son su principal apoyo y recurso social, brindndoles la informacin

    y ayuda que necesiten.

    Fischbach (1999), en su introduccin al libro Mente y cerebro, a rma que nuestra supervivencia como especie,

    y posiblemente la del planeta, depende de que conozcamos mejor la mente humana. Quiz una a rmacin lo

    su cientemente buena en este caso para poder re exionar sobre como la ciencia neurobiolgica puede ayudar a

    proporcionar una mejor calidad de vida a numerosos pacientes que sufren lesiones cerebrales o dao cerebral.

    4.1 OBJETIVOS GENERALES DE LAS INTERVENCIN EN DEMENCIAS

    La intervencin teraputica en la demencia se basa, la mayora de veces, en unos objetivos estandardizados que se

    dividen en generales y espec cos. Estos acostumbran a ser para la mayora de programas actualmente vigentes,

    similares y pretenden bsicamente los mismos nes. A continuacin en la tabla 1 se presenta un ejemplo de objetivos

    generales y espec cos propuestos por la asociacin de familiares de enfermos de Alzheimer de Murcia (AFAMUR) en

    su programa de estimulacin a domicilio.

    Mejorar el rendimiento cognitivo.

    Mejorar el rendimiento funcional.

    OBJETIVOS GENERALES

    Incrementar la autonoma personal en las AVD.

    Mejorar el estado y el sentimiento de salud.

    OBJETIVOS ESPECFICOS

    Estimular / mantener las capacidades mentales.

    Evitar la desconexin del entorno.

    Dar seguridad y incrementar la autonoma personal del enfermo.

    Estimular la propia identidad y autoestima.

    Minimizar el estrs.

    TABLA 1: OBJETIVOS GENERALES Y ESPECFICOS DE UN PROGRAMA DE ESTIMULACIN A DOMICILIO

  • es

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    4.2 LA INTERVENCIN TERAPUTICA EN LAS DEMENCIAS.

    La mayora de terapias o intervenciones psicosociales aplicadas en el mbito de la demencia se derivan a travs

    de diferentes enfoques. La orientacin de la intervencin psicoestimulativa depende en gran medida del profesional

    implicado, del lugar donde se realiza la intervencin y tambin de las circunstancias que rodean al paciente (estadio

    evolutivo, familia, edad, ...). Por eso cualquier intervencin ha de tener una de nicin clara de las actividades y

    desarrollarla de acuerdo con las posibilidades reales de la ejecucin. La naturaleza de estas intervenciones acostumbra

    a ser de carcter global o selectivo aunque, en la prctica se solapen constantemente (Varona, 2000).

    Cuando hablamos de una intervencin de carcter global nos referimos a aquellas que todo y que estn dirigidas

    espec camente a satisfacer una determinada necesidad inciden positivamente y simultneamente sobre diferentes

    reas de la estructura funcional de la persona. Por ejemplo, las tcnicas para el mantenimiento de las Actividades

    Bsicas de la Vida Diaria (ABVD) o la sioterapia que pueden, adems de facilitar la relacin social, tambin estimulan

    el mantenimiento de las praxias, la orientacin, el reconocimiento, la autoestima, entre otras funciones.

    Las intervenciones selectivas estn dirigidas al mantenimiento de una aptitud: memoria, comunicacin, orientacin,

    razonamiento, conducta, etc.. As pues, esta intervencin ser ms utilizada en el entrenamiento cognitivo, donde se

    intenta durante una hora y media aproximadamente estimular una o dos capacidades cognitivas.

    Aunque como ya hemos dicho anteriormente, en la prctica no existe ningn modelo puro, an y as, la concepcin

    inicial a la hora de plantear la intervencin psicoestimulativa in uir en la estrategia a seguir.

    A continuacin presentamos diferentes actividades utilizadas en los programas psicoestimulativos segn sea una

    intervencin global o selectiva:

    Sin duda, los tipos de intervencin psicoestimulativa en la demencia son muchos ms que los expuestos. A

    continuacin, sin embargo, mostramos una breve descripcin de los contenidos de algunas de les tcnicas ms

    utilizadas.

    PSICOMOTRICIDAD:

    Objetivo: Mejorar y/o mantener la coordinacin, precisin y control de los movimientos.

    MANTENIMIENTO DE LAS AVD:

    La capacidad de poder llevar a cabo un cuidado personal bene cia la autonoma del enfermo, sus posibilidades

    de participacin social y su equilibrio emocional.

    Objetivo: estimular la realizacin de las actividades bsicas de la vida diaria con el n de mantener la capacidad

    funcional.

    Psicomotricidad

    Mantenimiento de las AVD

    Terapias artsticas (arteterapia,

    musicoterapia, mimo..)

    INTERVENCIONES DE NATURALEZA GLOBAL

    TABLA 2: LA INTERVENCIN GLOBAL Y SELECTIVA: DIFERENTES EJEMPLOS DE POSIBLES ACTIVIDADES

    INTERVENCIONES DE NATURALEZA SELECTIVA

    Entrenamiento cognitivo

    Reminiscencia

    Tcnicas de modi cacin de conducta

    Relajacin

    Re exologia

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    3 1

    TERAPIA DE ORIENTACIN A LA REALIDAD (OR):

    Tcnica muy utilizada en el mbito de la psicogeriatra.

    Objetivo: mejorar la orientacin temporal, espacial, biogrca y social. Favorecer la comunicacin entre los

    usuarios.

    TERAPIAS ARTSTICAS:

    Consiste en la utilizacin de diversas artes (msica, pintura, barro....)

    Objetivo: Evocar emociones, favorecer la relajacin y fomentar el dilogo, estimular los movimientos, las praxis y

    la interaccin entre ellos.

    ENTRENAMIENTO COGNITIVO:

    Este taller es uno de los ms utilizados en la gran mayora de enfermedades degenerativas.

    Objetivo: Las tcnicas de estimulacin cognitiva o entrenamiento cerebral estn dirigidas a :

    1. Rehabilitar en un sentido ms amplio, funciones mentales superiores entre las que guren

    preferentemente: la memoria, atencin-concentracin, lenguaje, gnosias, praxias y clculo.

    En general, la aplicacin de estas tcnicas se hacen en funcin del estadio de la enfermedad as como del tipo

    de respuesta y aceptacin del paciente y especialmente de la conservacin o no del lenguaje y la capacidad para

    mantener la atencin (Varona, 2000). stas se realizan muchas veces en grupo para fomentar la socializacin y la

    interaccin entre los usuarios.

    REMINISCENCIA:

    Objetivo: Hacer surgir mediante sesiones grupales y bien estructuradas la identidad

    TCNICAS DE MODIFICACIN DE CONDUCTA:

    Esta metodologa se basa en los paradigmas de la psicologa del aprendizaje, de tal manera que la psicopatologa

    se considera una conducta que puede modicarse mediante tcnicas adecuadas (Alberca, R., 1998).

    Objetivo: Modicar las conductas psicopatolgicas caractersticas de la enfermedad.

    RELAJACIN:

    Tcnica aplicada sobretodo a aquellos pacientes que se encuentran en los primeros estadios de la enfermedad.

    Objetivo: Estimular a los usuarios y aprender diferentes tcnicas para desangustiarse y desinhibirse de situaciones

    estresantes.

    REFLEXOLOGA:

    Objetivo: Obtener una respuesta saludable de los rganos, sistemas o estructuras mediante la adecuada

    estimulacin.

    TERAPIA DE VALIDACIN (VALIDATION THERAPY):

    Objetivo: Evocar los sentimientos de los participantes ms que la realidad normativa estresante

    El tratamiento o intervencin teraputica en la persona con demencia variar a lo largo del curso de la enfermedad.

    Hemos de tener presente que no todos los pacientes estn en la misma fase de la enfermedad. Por este motivo,

    hemos de intentar establecer grupos de trabajo lo ms homogneos posible, sobretodo en lo que se reere a

    deterioro cognitivo o dcit de las funciones cerebrales superiores, par facilitar la intervencin individual o grupal.

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    Dentro del tratamiento es muy importante la evaluacin multidimensional inicial que tiene que estar orientada a la

    posterior intervencin teraputica, ayudndonos a conocer la situacin real de las diferentes dimensiones, fsica,

    psquica y social en las que se halla el paciente. Asimismo, es conveniente llevar a cabo controles bimensuales o

    trimestrales, dependiendo del programa y de los objetivos previamente jados.

    4.3 EFECTIVIDAD DE LOS PROGRAMAS DE INTERVENCIN EN DEMENCIAS

    La evaluacin de la efectividad de los programas o terapias de intervencin en demencias ha sido desde un

    principio uno de los objetivos principales por los profesionales que se dedican a este mbito. Actualmente,

    sabemos que los primeros estudios que se realizaron sobre la efectividad (Harris y