Deportivo Pasto, Identidad y Dignidad nariñense

DERECHOS HUMANOS, FÚTBOL Y SOCIEDAD 1

Deportivo Pasto, Identidad y Dignidad nariñense

Carlos Emilio Jiménez Santiusty

Universidad Cooperativa de Colombia – Campus Pasto

2021

Nota del autor

Carlos Emilio Jiménez Santiusty, Maestría en Derechos Humanos y Gobernanza,

Universidad Cooperativa de Colombia – Campus Pasto.

Cuanta con la asesoría del doctor, Franco Alirio Ceballos Rosero de la Facultad de

Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia – Campus Pasto.


Gracias,

Al amor que siento por el Deportivo Pasto.

A mi asesor, Franco Alirio Ceballos Rosero.

Y a mis jurados: Anny Viviana Caicedo Cárdenas

y Camilo Andrés Garzón Correa.


Resumen

La relación del fútbol con los Derechos Humanos ha estado enfocada, indudablemente, al

derecho humano a la identidad en muchos lugares del mundo, siendo símbolo, desde identidades

nacionales, hasta identidades territorial-comunitarias más pequeñas, regionales, locales que, en

todo caso, cohesionan las individualidades alrededor de símbolos como escudos, banderas, colores

e historias que se mitifican. Hacia finales del siglo XX y principios del siglo XXI, el Departamento

de Nariño, región históricamente olvidada por el centralismo colombiano, eclosionó en su

identidad territorial alrededor de un fenómeno futbolístico que, aunque emergió hacia 1949, no

encontró apogeo sino cuando la Asociación Deportivo Pasto compitió en el fútbol profesional

colombiano, primero en la categoría B, y más tarde con el ascenso a la primera categoría en 1998;

lo que significó, no sólo para el equipo, sino para toda la región, la visibilidad nacional que nunca

había tenido, reclamando su espacio dentro de la nación. En el Departamento de Nariño, el

Deportivo Pasto encarna un papel histórico como agente identitario y embajador de la cultura

regional, a la vez que elemento clave en la dignificación humana de un territorio marginado por

procesos de exclusión política.

Palabras clave: Derechos humanos, identidad, dignidad, Deportivo Pasto, gobernanza.

Abstract

The relationship between football and Human Rights has undoubtedly been focused on the human

right to identity in many parts of the world, being a symbol, from national identities, to smaller,

regional, local territorial-community identities and that, in In any case, they unite the

individualities around symbols such as shields, flags, colors and stories. Towards the end of the


twentieth century and the beginning of the twenty-first century, the Department of Nariño, a region

historically forgotten by Colombian centralism, emerged in its territorial identity around a soccer

phenomenon that, although it emerged around 1949, did not find its apogee until when the

Asociación Deportivo Pasto he competed in colombian professional soccer, first in category B,

and later with promotion to the first category in 1998; which meant, not only for the team, but for

the entire region, the national visibility it had never had, reclaiming its space within the nation. In

the Department of Nariño, Deportivo Pasto plays a historical role as an identity agent and

ambassador of regional culture, as well as a key element in the human dignity of a territory

marginalized by processes of political exclusion.

Keywords: Human rights, identity, dignity, Deportivo Pasto, governance.


Tabla de Contenido

Pág.

Problema de investigación 8

Hipótesis 9

Justificación 10

Objetivos 11

Objetivo general 11

Objetivos específicos 11

Metodología 11

PRIMER CAPÍTULO 19

Jurisprudencia constitucional 19

Derecho a la identidad cultural y fútbol 24

1. Dignidad humana y derechos humanos 26

2. Dignidad humana e identidad 33

SEGUNDO CAPÍTULO 48

1. Deportivo Pasto y su Consolidación Identitaria 48

2. 14 de septiembre de 1996 – Debut en la Categoría Primera B. 51

3. 8 de diciembre de 1998 – Campeón de la Primera B. 51

4. 18 de febrero 1999. Debut en el Fútbol Profesional Colombiano. 53

5. La noche que Pasto fue local en Bogotá 60

6. 18 y 22 de diciembre del 2002 - Primera final en la máxima categoría. 62


7. 25 de junio de 2006 - Campeones de Fútbol Profesional Colombiano. 64

8. Cuyigans se toman a Pasto 65

9. Los poderosos ‘Cuyigans’ llegan a apoyar al Pasto 65

10. Poderosos ‘Cuyigans’ condecoran al Pasto 66

TERCER CAPÍTULO 74

1. Gobernanza para el Deportivo Pasto. 75

2. Modelo de Gobernanza 81

3. Sectores que deben vincularse al modelo de Gobernanza 91

Conclusiones 95

Referencias 102


Lista de figuras

Pág.

Figura 1. Deportivo Pasto durante partido 39

Figura 2. Cuy, plato tradicional nariñense 50

Figura 3. Deportivo Pasto 1999 51

Figura 4. Panorámica Estadio Libertad 51

Figura 5. Pasto Campeón 1B 1998 52

Figura 6. Deportivo Pasto Copa Mustang 1999 53

Figura 7. Barra Bravísima Cuyigans 56

Figura 8. Deportivo Pasto Copa Mustang 2002 62

Figura 9. Mascota Deportivo Pasto 63

Figura 10. Deportivo Pasto campeón 2006 64

Figura 11. Barniz de Pasto 67

Figura 12. Carroza El Colorado 68

Figura 13. Carroza cuyes y Deportivo Pasto 68

Figura 14. Placa Acción de Gracias 69

Figura 15. Danza La Guaneña 70

Figura 16. Modelo de identidad DD. HH. Pastuso – Nariñense 87

Figura 17. Estampado “Lo mejor de Nosotros” en camiseta de Deportivo Pasto 90

Figura 18. Estampado Urcunina y ciudad sorpresa en camiseta de Deportivo Pasto 91


Problema de investigación

El fútbol ha sido un eje alrededor del cual, comunidades históricamente marginales han

articulado su inserción en los procesos de construcción de nación, tanto para los espacios de

entretenimiento y ocio, o como también para generar rupturas a las violencias y exclusiones

sociales de las que Colombia, como proyecto de Estado – Nación, es responsable; particularmente

el Departamento de Nariño, por sus antecedentes históricos anti-republicanos, ha sido marginal a

los procesos de desarrollo y construcción de nación, derivando en la compleja situación de

convertir a la región en un foco de las violencias sociales producto del abandono estatal,

especialmente las conexas al narcotráfico, las cuales generan continuas violaciones a los derechos

humanos internacionalmente reconocidos.

Las exclusiones a las que históricamente ha sido sometido el Departamento de Nariño, han

posibilitado la cohesión regional a lado de múltiples esfuerzos sociales como el Carnaval de

Negros y Blancos, la música y artesanía propia, y proyectos deportivos como el de la Asociación

Deportivo Pasto, que, de ser un proyecto particular, ha pasado a convertirse, no solo en un símbolo

regional sino en un gran generador y potenciador del derecho humano a la identidad del

Departamento de Nariño. Esa identidad está basada en lo inherente a la región; y en la pasión que

genera el fútbol, particularmente a partir de su llegada al fútbol profesional en 1998. Además, ha

presentado espacios para la proyección de alternativas de vida de personas provenientes de

regiones en las que la violencia y la violación de los derechos humanos no permiten más salida

que las que estas generan.


En un momento dado el proyecto Deportivo Pasto extendió su papel social creando

espacios para que jugadores provenientes de regiones marginales probaran suerte en el club para

su profesionalización ante la falta de más oportunidades, ofreciendo alternativas a los caminos de

las violencias que han colonizado buena parte del Departamento de Nariño. Sin embargo, el poco

apoyo económico que recibe el club, sumado a manejos administrativos no tan claros de los

recursos propios, han derivado en que el papel como alternativa de vida para las personas de

regiones marginales, decaiga, amenazando incluso la estabilidad misma del club en la división

profesional del fútbol colombiano.

En ese escenario la pregunta de trabajo gira alrededor de ¿comprender cuál ha sido el papel

del Deportivo Pasto en la visibilización y consolidación de la identidad territorial nariñense?,

vista la identidad como un derecho humano ligado a la dignidad.

Hipótesis

La Asociación Deportivo Pasto ha desempeñado un papel importante en la construcción de

identidad regional al lado del Carnaval de Negros y Blancos, sobre todo a partir de su llegada al

fútbol profesional, pues se ha convertido no solo en un referente regional, sino en un espacio para

articular proyectos de vida para personas provenientes de regiones donde las violencias derivadas

por el abandono estatal y el narcotráfico imperan, a través de la violación de los derechos humanos.

Sin embargo, pese al papel que tiene la Asociación Deportivo Pasto de carácter privado, y por sus

manejos administrativos enfocados a los intereses exclusivos del club, se ha desdibujado su papel

histórico social, amenazando incluso con llevar al club a un fracaso deportivo que puede alejarlo

de la sociedad como símbolo y de su papel como alternativa de vida si no se toma en consideración

que sus objetivos rebasan lo privado y necesitan procesos de gobernanza para mantener su papel


histórico, entendiendo por gobernanza las interacciones y acuerdos entre gobernantes y

gobernados, para generar oportunidades y solucionar los problemas de los ciudadanos, y para

construir las instituciones y normas necesarias para generar esos cambios.

En consecuencia, es menester resaltar y confirmar que el papel desempeñado por el

Deportivo Pasto como ente que visibiliza y consolida la identidad pastusa-nariñense, es de alta

trascendencia, por lo que, al entenderlo así, lo netamente deportivo pasa a un plano segundo, y se

puede identificarlo como agente que muestra el nombre y la cultura de la región nariñense.

Justificación

La propuesta de investigación presentada es importante porque, al evidenciar el papel histórico

del Deportivo Pasto en la visibilización y consolidación de la identidad regional, y por ende de

alternativa de vida para jóvenes de escasos recursos, se pone de manifiesta la necesidad de

alternativas de gobernanza para el manejo adecuado del club, no sólo para la consecución de su

objeto social propio, sino como símbolo de la identidad humana regional, apartada de los proceso

de construcción de nación.

La propuesta es importante, además, porque ligará el discurso de los derechos humanos con los

procesos identitarios que se generan en todo el mundo alrededor del fútbol, y en particular del

Deportivo Pasto, aunque los ejemplos son muchos, como la Asociación Deportiva de Fútbol

Nápoles y Maradona; o el Athletic Club de Bilbao, que juega sólo con jugadores de la región vasca;

o el Barcelona, que rivaliza con el Madrid y afianza la identidad catalana frente al centralismo.


Objetivos

Objetivo general

Valorar el papel del Deportivo Pasto en la visibilización y consolidación de la identidad

territorial nariñense; vista la identidad como un derecho humano ligado por la dignidad.

Objetivos específicos

1- Explicar la relación del derecho humano a la identidad individual y colectiva con la

dignidad humana y el fútbol.

2- Narrar la trayectoria histórica de la Asociación Deportivo Pasto y su consolidación como

referente identitario en Nariño.

3- Proponer un modelo de gobernanza en la sociedad nariñense enfocado a proteger la

identidad inmaterial que representa el Deportivo Pasto.

Metodología

El proyecto de investigación se enfoca desde los géneros y formatos propios del periodismo y

la comunicación social, en especial la crónica, tanto para los procesos de investigación como de

redacción del informe final; partiendo de la multi, inter y transdisciplinariedad del enfoque que

propone la Maestría en Derechos Humanos y Gobernanza. Son principios metodológicos la

veracidad de la información, la imparcialidad, la independencia y la oportunidad, conceptos están

atravesados por la ética periodística.

Esta investigación fue documental, experimental, basada, además, en entrevistas que se

recopilaron de la siguiente forma: unas, a través de correo electrónico, en el cual se enviaron las


preguntas antes estudiadas para recibir de manera clara y concreta las respuestas deseadas de cada

personaje clave y estratégico para la investigación. También, se llevaron a cabo entrevistas

contestadas en voz y en video, por medio de la herramienta de comunicación de tecnología

inteligente y celular, WhatsApp. Así mismo, se escogieron testimonios de videos, muy

reconocidos, y subidos en la plataforma YouTube, como también entrevistas aleatorias en la calle.

En cuanto a la metodología documental, se escoge una gran bibliografía, que inicia desde la

jurisprudencia hasta testimonios de personas comunes para comprender la identidad individual y

colectiva, sin desconocer, académicos y por supuesto, filósofos. Igualmente, la metodología

experimental es muy imperante para el trabajo de investigación, la experiencia y profesión de

Comunicador Social del autor de este trabajo lleva a comprender la identidad que se ha crecido en

el Departamento Nariño gracias al Deportivo Pasto en el paso del tiempo, máxime cuando es un

ente que visibiliza el nombre de Nariño en instancias nacionales e internacionales.

Es menester mencionar que, aunque la subjetividad del hincha aflora en los procesos de análisis

y redacción del proyecto, este es importante como aporte al discurso de los derechos humanos y

la gobernanza, que no se pueden ni deben considerarse como asuntos de la ciencia, sino de la

naturaleza humana, que evidentemente no es solo racional. De hecho, la razón ha posibilitado las

grandes catástrofes que hoy atravesamos como civilización, y sólo la subjetividad del arte puede

salvarnos en medio del caos. La inmensa posibilidad de decir yo para decir nosotros; un coro que

reclama su espacio en las discusiones académicas más allá del lenguaje cientificista, neutro, frío,

que aporta, pero no transforma como una palabra nacida del corazón.

Introducción

El fútbol, además de un deporte de amplia difusión global, es una pasión que sobrepasa las

dimensiones individuales del ser humano y lo sumerge dentro de lo comunitario, al ser, por su


popularidad, el catalizador de los deseos de identidad de ciudadanos desposeídos de esta, ya sea

por los avatares de la modernidad, el abandono estatal o la falta de símbolos a los cuales aferrarse.

Esto es indudable en países de fuerte tradición futbolera como Argentina o Inglaterra, en donde

las personas viven el fútbol con devoción mística o religiosa, participando en cada partido como

en verdaderos actos litúrgicos por el carácter sagrado que adquieren los encuentros futboleros. Si

bien es muy complejo ubicar al fútbol como una religión, ya que se tendría que fundar en lo

sobrenatural o sobrehumano, sí es de resaltar que existe en el mundo una devoción mística por el

balompié, un tanto explicable al ser un producto de consumo cultural amplio llegando a extremos

como la Iglesia maradoniana (1998), creada por adeptos del astro argentino Diego Armando

Maradona (1960 – 2020), que aunque distante de ser un ejercicio religioso, parodia al mismo por

no encontrar otra forma de expresar el sentimiento que crea en las personas1. Hay que tener en

consideración, además, que la hipercomercialización del fútbol a todos los niveles, ha elevado su

estatus no solo como el deporte más universal, sino a toda una cultura de comercialización que se

ha abocado hacia lo absurdo de sueldos que se salen de toda proporción y que, evidentemente, son

el reflejo de las grandes inequidades existentes en todo el mundo.

Igualmente, en el mundo existen un sinnúmero de locaciones que transmiten identidad regional

gracias al equipo de fútbol representado en esa región, sobre todo, cuando estos territorios no

pertenecen a un círculo presente e importante ante los gobiernos centrales, es decir, lo ejemplos

del fútbol en el mundo para resaltar su idiosincrasia, son más preponderantes cuando dicho

1 En los Cuadernos de Información y Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid España, se explica

sobre la Iglesia maradoniana así: “Entre todas, la más significativa es probablemente la de la religión paródica

representada por la Iglesia Maradoniana, cuyos adeptos llaman a sus hijos Diego, celebran una “Navidad

Maradoniana” el 30 de octubre, una “Pascua” el 22 de junio y pueden incluso contraer matrimonio según rito propio.

/ Por mucho que sean generalmente irónicas, estas prácticas indican en cualquier caso la presencia de una gran fuerza

simbólica que resiste al tiempo y pide una explicación. Para los fundadores de la Iglesia Maradoniana es todo muy

lógico: “para los argentinos el fútbol es una religión, cada religión tiene su dios, bueno el dios del fútbol es Diego”.

(Serra, 2015, pp. 13 - 14)


territorio presenta o ha presentado abandono estatal. Es por eso que cada vez que se pueda

visibilizar la región a través del fútbol, llegando a instancias finales con equipos históricos del

país, se aprovecha a mostrar más la cultura, y toma más importancia insistir en el sentimiento de

lucha por la dignidad, que el resultado deportivo que se pueda obtener.

En la revista Triángulo Deportivo en su artículo titulado: Athletic Club de Bilbao una filosofía

de identidad pura. Se resalta la importancia de ese equipo de fútbol en la cultura vasca.

Teniendo en cuenta el tamaño de Bilbao, la asistencia al estadio del Athletic es

impresionante, equivalente a un 10% de la población, en cada partido. Es más, la asistencia

al campo se ha mantenido a lo largo de los años independientemente del nivel de juego del

equipo en la Liga. Esto es indicativo de una gran conexión entre el club y su afición, que

va más allá de los resultados, y pone de manifestó el papel social que juega el club en la

comunidad como símbolo de la cultura vasca (Quintero, 2020)

Otro ejemplo que merece resaltarse, es el del equipo de fútbol español, el Rayo Vallecano, su

nombre viene del barrio Vallecas en Madrid, su identidad se ha hecho conocer no solo en España,

sino en el mundo cuando tiene la oportunidad, y sobre todos cuando llegan a finales, por defender

la clase obrera como consigna principal. Así se transcribe en el sitio web: pinceladas del fútbol,

en su artículo titulado: Rayo Valecano “Pequeño en lo deportivo… Grande en valores”.

Mientras los grandes equipos de España representan a comunidades autónomas enteras,

como el Barcelona con Cataluña o el Bilbao con el País Vasco, el rayo está fuertemente

ligado con su barrio; Vallecas, el barrio obrero de Madrid. No fue siempre un barrio, hasta

1950 fue un municipio independiente. Con la expansión urbana que tuvo la capital española

de mediados del siglo XX ésta terminó absorbiendo varios de los municipios vecinos. Pero


Vallecas guarda esa identidad propia. Por eso es común que la gente se refiera al barrio

como la República Independiente de Vallecas o simplemente “Vallekas”. De allí han

surgido propuestas culturales como emisoras de radio, bandas de rock y estaciones de

televisión que han calado no sólo en el barrio sino a nivel de todo Madrid y en algunos

casos, como el de Ska-P, a nivel internacional (Pinceladasdefutbol.com, 2021)

Colombia no ha sido ajena al fenómeno social del fútbol, y participa de sus dinámicas al punto

tal que, es bien conocida la conclusión trágica de que lo único que nos une como nación es la

camiseta de la selección de fútbol, tal y como lo propone el cineasta Sergio Cabrera en la película

Golpe de Estadio (Cabrera, 1998), en la que un juego de la selección Colombia sirve como espacio

para la tregua entre el Estado y los guerrilleros. Cuando juega la selección de fútbol de Colombia,

de hecho, es uno de los pocos espacios de verdadera comunión identitaria o una unión nacional,

sale a relucir en los colombianos el orgullo patrio, que, aunque impulsado por la comercialización

del fútbol, se ha arraigado como símbolo de cohesión pertenencia e identidad nacional (Roa &

Salcedo, 2014).

Pero el fútbol no sólo tiene una dimensión identitaria nacional, sino que, y primero, ha

desarrollado identidades más pequeñas, barriales, sectoriales, comunales, territoriales; y en

muchos casos rivalidades históricas por la preminencia identitaria, tal como acontece en Bogotá

con Millonarios y Santa Fe; en Cali con el Deportivo Cali y el América; o en Medellín con el

Deportivo Independiente Medellín y el Atlético Nacional, donde, históricamente, esas regiones

han construido sus identidades futboleras duales.

En el Departamento de Nariño, el Deportivo Pasto no tiene rival de territorio, permitiéndole

encarnar un papel histórico como agente identitario, embajador de la cultura regional.


Hacia finales del siglo XX y principios del siglo XXI, el Departamento de Nariño, región

históricamente olvidada por el centralismo colombiano, eclosionó en su identidad territorial

alrededor de un fenómeno futbolístico que, aunque emerge desde 1949, no encontró apogeo sino

cuando la Asociación Deportivo Pasto compitió en el fútbol profesional, reclamando su espacio

dentro de la nación futbolera y nacional.

Ese acercamiento al fútbol como un fenómeno asociado al derecho humano a la identidad

es un camino de exploración importante, al que es pertinente ahondar desde la pasión misma que

construye la identidad propia, amalgamando elementos aparentemente foráneos, pero tejidos a lo

largo de la historia y apropiados para beneficio de la vida en común, para la que los símbolos son

importantes. Acercamiento que se propone desde las dimensiones del periodismo deportivo, que

ha estado al lado del fenómeno que ha significado para el departamento de Nariño los periplos del

Deportivo Pasto por el fútbol profesional colombiano; viviendo las mieles de la victoria, pero

también los tragos amargos de la derrota.

El lenguaje adecuado para la exploración que se propone alrededor de la relación del fútbol

con los derechos humanos, particularmente el derecho humano a la identidad, es pues, sin dudarlo,

la crónica periodística, entendiendo por esta una de las formas comunicacionales de la profesión,

emparentada con la literatura en el sentido que pretende, más allá de la retórica descriptiva,

transmitir de manera fluida y pasional hechos importantes, a la vez que interpretarlos para su

entendimiento, difusión y comprensión por parte del mayor número de personas.

El lenguaje de la crónica periodística obedece a las lógicas de la literatura y no de la ciencia,

lo que no implica estar fuera de la verdad objetiva, pues su pretensión final es comunicar de manera

efectiva y estéticamente agradable los acontecimientos investigados. Teniendo en consideración

que el discurso de los derechos humanos es transversal a todas las disciplinas del conocimiento


humano, en particular el de las llamadas Ciencias Sociales y Humanas, es más que pertinente y

oportuno descentrar la reflexión académica más allá de las discusiones jurídicas y políticas,

analizando fenómenos cotidianos que están directamente relacionados con el respeto de los

derechos humanos y su promoción.

En su libro Periodismo escrito, Federico Campbell (2016) da prioridad al estilo y libertad

de cada periodista cuando va a escribir, partiendo de la emotividad, la cual desempeña un papel

preponderante junto con la comprensión de todo público:

La imaginación periodística, que tiene su propia normatividad: la pasión por el

acontecimiento, la sensibilidad y el respeto ante cualquier ser humano, la capacidad de

descubrir en las sociedades historias de interés colectivo, las ideas para realizar reportajes.

Esa sería la invención del periodismo, que tiene sus propias leyes: preguntar, inquirir, ir al

fondo de las cosas, sentir el pulso del momento. El periodismo tiene su propio estatuto legal

y estético: no necesita de la respetabilidad de la literatura (p. 14).

Luego de entender la importancia de la narración periodística para este trabajo de investigación,

se retoma el concepto de dignidad humana, la cual será abordada como el eje alrededor del cual

giran los otros derechos humanos, reconociendo su papel como concepto contra la no repetición

de la barbarie que dejaron la I y II guerras mundiales, las cuales pusieron en evidencia hasta qué

punto fue capaz de llegar la crueldad humana si no se imponen unos límites universales como los

derechos humanos.

La dignidad integra una serie de derechos humanos mínimos e inquebrantables, entre los

que sobresale la identidad individual y colectiva; que durante las guerras mundiales estuvieron

expuestas a los más siniestros caminos que intentaron anular las diferencias de la manera más cruel


en nombre de doctrinas supremacistas. De ahí que tras el final de los conflictos bélicos se

estableciera la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un escenario de convivencia y

coexistencia de múltiples identidades nacionales.

Una vez establecida la dignidad, se adentrará en el derecho fundamental a la identidad que

tiene connotaciones individuales o colectivas que están en permanente intercambio, pues, aunque

es lógico pensar que la identidad es un asunto primero individual que colectivo, no siempre es así,

pues nacer dentro de una determinada comunidad marca, desde lo colectivo, el desarrollo de la

identidad individual, aún en la rebeldía que supondría apartarse de esa influencia de lo colectivo.

La identidad colectiva, en todo caso, es siempre diversa, cambiante, plural, sin que esto signifique

la negación de una identidad colectiva y su influencia en los individuos; identidad construida por

la costumbre, la historia, la tradición.

La defensa de la dignidad humana es el soporte o la génesis de los derechos universales del

hombre. En principio, este proyecto de investigación será argumentado con testimonios comunes,

sin pergaminos académicos, pero con gran capacidad de explicación, para soportar el

entendimiento de todas las personas. Las entrevistas realizadas no sólo tienen mensajes deportivos,

sino que se aprovecha el momento para enviar posturas de lucha y de defensa por la dignidad

nariñense, pueblo abandonado históricamente por el Estado colombiano.

Más adelante, esta tesina, permitirá adentrarse en académicos, quienes, por supuesto,

ayudarán a comprender los conceptos y la relación de la dignidad e identidad individual y

colectiva.

Entonces, mis queridos lectores, y en ese orden de ideas, en esta tesina nos encontraremos

con diferentes estilos de redacción, con varios géneros periodísticos, los cuales, nos ayudarán a


analizar con emotividad, el papel histórico que ha desempeñado el Deportivo Pasto en la

construcción de identidad del pueblo nariñense ¡Bienvenidos!

PRIMER CAPÍTULO

Jurisprudencia constitucional

Es menester resaltar que no existe jurisprudencia constitucional enfocada o aterrizada a la

identidad cultural en el fútbol colombiano, porque el alto tribunal no se ha ocupado de estudiar

este derecho vía acción de inconstitucionalidad (sentencia C) o vía acción de tutela (sentencia T)

ejerciendo la acción de revisión. Cabe aclarar que las dichas acciones anteriormente mencionadas

pueden ser interpuestas por cualquier ciudadano.

Sin embargo, si bien en la jurisprudencia colombiana no se especifica el derecho a la identidad

en el fútbol. En la sentencia T-778 del 2005, sí se puede aproximarlo, ya que en la Constitución

Política se trata el multiculturalismo, y para efectos de esta investigación, el Deportivo Pasto es un

agente que hace visible la cultura pastusa-nariñense, principal conclusión de esta tesina, que se

verá reflejada a lo largo del proyecto.

El derecho a la identidad cultural y el pluralismo a la luz de los mandatos constitucionales

consagrados en los artículos 1, 7 y 70 de la Constitución que disponen el reconocimiento y

protección de la diversidad étnica y cultural y la promoción de los diversos valores

culturales de la Nación.

Breve alusión al multiculturalismo en la Constitución de 1991


Para poder resolver el problema planteado es necesario, primero, situar en el contexto de

la Constitución de 1991 los principios que rigen el derecho a la identidad cultural y su

correspondiente desarrollo jurisprudencial.

El artículo 1 de la Constitución dispone que Colombia es un Estado social de derecho que

se encuentra organizado en una democracia participativa y pluralista:

ARTICULO 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de

República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el

trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés

general.

Sumado a lo anterior, el artículo 7 de la Constitución establece que el Estado reconoce y

protege la diversidad étnica y cultural. Por lo tanto, el principio del pluralismo se proyecta

en el mandato no solo de reconocimiento del multiculturalismo de la Nación sino también

de su protección:

ARTICULO 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación

colombiana. Pero el Estado colombiano no se limita a reconocer y proteger las diversas

culturas que son fundamento de la nacionalidad colombiana, sino que, adicionalmente, por

mandato constitucional debe promover la difusión de los valores culturales que se

manifiestan en cosmovisiones diversas características de las colectividades humanas, pero

todas igualmente dignas de proyección en el ámbito de la Nación dentro de la cual

conviven:


ARTICULO 70. El Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de

todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación

permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del

proceso de creación de la identidad nacional.

La cultura en sus diversas manifestaciones es fundamento de la nacionalidad. El Estado

reconoce la igualdad y dignidad de todas las que conviven en el país. El Estado promoverá

la investigación, la ciencia, el desarrollo y la difusión de los valores culturales de la Nación.

En el constitucionalismo colombiano el multiculturalismo es un pilar de la nacionalidad y

en consecuencia el Estado tiene la obligación de reconocer y proteger la diversidad étnica

y cultural y, adicionalmente, promover dicha diversidad, de lo cual depende la convivencia

armónica dentro de una democracia participativa.

De las anteriores disposiciones se deduce el derecho a la identidad cultural. Para situar el

derecho en contexto y establecer a quien corresponde su titularidad y cuál es su contenido,

es preciso recordar el concepto de cultura o etnia valorado en la jurisprudencia de la Corte

Constitucional:

"Para superar el primero de los problemas resulta útil acudir a la definición de lo que es

una cultura o, en términos más actuales, una etnia, ya que es éste el objeto al que se refiere

la norma. De acuerdo con la doctrina especializada, para considerar que existe una “etnia”

deben identificarse en un determinado grupo humano dos condiciones: una subjetiva y una

objetiva. La primera condición, se refiere a lo que se ha llamado la conciencia étnica y

puede explicarse de la siguiente manera: (...) [es] la conciencia que tienen los miembros de

su especificidad, es decir, de su propia individualidad a la vez que, de su diferenciación de


otros grupos humanos, y el deseo consciente, en mayor o menor grado, de pertenecer a él,

es decir, de seguir siendo lo que son y han sido hasta el presente.

"La segunda, por el contrario, se refiere a los elementos materiales que distinguen al grupo,

comúnmente reunidos en el concepto de “cultura”. Este término hace relación básicamente

al “conjunto de creaciones, instituciones y comportamientos colectivos de un grupo

humano. (...) el sistema de valores que caracteriza a una colectividad humana.” En este

conjunto se entienden agrupadas, entonces, características como la lengua, las instituciones

políticas y jurídicas, las tradiciones y recuerdos históricos, las creencias religiosas, las

costumbres (folklore) y la mentalidad o psicología colectiva que surge como consecuencia

de los rasgos compartidos.

Dentro de la anterior definición se identifican, entre otros, los pueblos indígenas como uno

de los grupos humanos que ostentan una cultura específica y diferenciable.

Habiendo recordado el concepto de identidad cultural, se pasa a analizar dónde se sitúa en

la jurisprudencia de la Corte Constitucional el derecho a la identidad cultural, qué

comprende este derecho, quiénes son titulares del mismo y cuáles son algunas de sus

manifestaciones, sin ánimo de ser exhaustivos.

El derecho a la identidad cultural se deriva del principio a la diversidad cultural establecido,

entre otros, en los artículos 1, 7 y 70 de la Constitución, como ha sido señalado (Sentencia

, 2005)

Entre tanto, es necesario citar e insistir, que la atención del alto tribunal ha estado orientada a

la identidad individual y colectiva referente a las comunidades indígenas, como lo reza la sentencia

C-208 de 2007, providencia que cita la sentencia T-778 del 2005, antes mencionada.


Conforme lo ha reconocido esta Corporación, con la expedición de la Constitución Política

de 1991 se produjo un cambio sustancial en la política indigenista gubernamental, esto es,

en el modelo de relación del Estado con los pueblos y comunidades nativas, pasándose de

un sistema basado en la asimilación e integración de tales comunidades a la cultura

mayoritaria de la sociedad nacional, a un sistema pluralista y participativo, que acepta y

respeta la multiplicidad de formas de vida y sistemas de comprensión del mundo diferentes

de la cultura occidental, y que propugna por el reconocimiento de los valores étnicos y por

el derecho de las minorías tradicionales a sobrevivir y desarrollarse con sujeción a tales

valores.

Sobre el reconocimiento y protección que la propia Carta le otorga a la diversidad étnica y

cultural, la jurisprudencia constitucional ha dejado en claro que se trata de un derecho

constitucional fundamental radicado en cabeza, tanto de los grupos humanos que ostentan

una cultura específica y diferenciable, que es precisamente el caso de las comunidades

indígenas, como de los individuos que hacen parte de esos grupos. En este sentido la misma

jurisprudencia ha precisado que el derecho a la identidad se proyecta en dos dimensiones:

una colectiva, que busca orientar la protección constitucional hacia las comunidades

tradicionales que no siguen la forma de vida de la sociedad mayoritaria, permitiendo que

éstas puedan desarrollarse de acuerdo con su propia cultura, y otra individual, en el sentido

de considerar que la aludida protección es también en favor de cada uno de los miembros

de las comunidades nativas, garantizando que éstos puedan autodeterminarse dentro y fuera

de su territorio según su propia cosmovisión (Sentencia, 2007)

La jurisprudencia en cuanto al derecho a la identidad se refiere, si bien, en su mejor referente

enfoca a las comunidades indígenas, también protege la cultura de las diferentes sociedades en el


país, por lo que, por ahora, y solo por ahora, sin ser pretencioso con este trabajo de investigación,

puede dar pie a entender a nuevos entes generadores de cultura como lo es el Deportivo Pasto para

la región nariñense.

Derecho a la identidad cultural y fútbol

La identidad cultural como derecho humano, expuesta en diferentes documentos normativos

internacionales, como, por ejemplo, el principal, La Declaración Universal de los Derechos

Humanos, cita la importancia de las prácticas sociales que llevan a identificar acciones, las cuales

permiten entender y reconocer los aspectos identitarios que sobresalen a la retina de la sociedad

de forma inherente. Tal es el caso, y como corresponde a este trabajo de investigación, se traerá a

colación la relación de los derechos humanos, desde la identidad, con el fútbol. Más adelante se

podrá leer los puntos clave de La Declaración Universal de los Derechos Humanos en cuanto a

identidad cultural se refiere.

La relación entre identidad cultural y fútbol comienza a entenderse con la selección de fútbol

de cada país, para muchos, la mayor muestra de la identidad nacional. Así lo explica Fiengo, en su

ensayo: Gol-balización, identidades nacionales y fútbol.

Con el transcurso de los años, el fútbol adquirió en muchos países –es el caso de los países de

América Latina continental, con algunas excepciones, como Nicaragua– el carácter de una

tradición y pasión nacional y, en consecuencia, de un acontecimiento simbólico de profundas

implicaciones geopolíticas, llegando a ser considerado incluso como una forma de guerra ritual

entre naciones. Más aún elemento fundamental en los procesos constitutivos y actualizadores

de las identidades nacionales en muchos países del globo, el fútbol ha sido en algunas ocasiones

detonador de conflictos internacionales, como la tan conocida “guerra del fútbol” entre


Honduras y El Salvador a fines de los años ‘60. Similar papel parece haber jugado el fútbol en

los trágicos conflictos que más recientemente han tenido como escenario a los Balcanes. De ahí

la significación profunda de la frase de Albert Camus: “Patria es la selección nacional de fútbol”

(Fiengo, 2003, págs. 258-259)

Así mismo, el autor Fiengo resalta que apoyar la selección de cada país, es sinónimo de lealtad

a la patria.

Aún hoy, para muchos, la asistencia activa a los espectáculos deportivos es un verdadero deber

cívico, independientemente de si les gusta o no el fútbol: apoyar a “su” selección nacional –

aunque siempre juegue mal– es una sentida y a menudo exaltada declaración pública de

pertenencia y lealtad a la nación. Eso, con independencia de si esa adhesión se interpreta como

una muestra del carácter democrático y popular del fútbol o, por el contrario, como un

mecanismo de legitimación espuria de las acciones estatales (Fiengo, 2003, pág. 259)

A su turno, en el libro, Fútbol: espectáculo e identidad, el autor clasifica las identidades en el

fútbol, dejándolas, por supuesto, a una interpretación bajo la experiencia, pero muy importante

para identificar que, en cada partido de fútbol, siempre habrá una exaltación de la identidad

cultural. Así lo clasifica: como tifosi (identidad de cada club Boca vs River de Argentina),

metaidentidad (Colombia vs Bolivia), y supraidentidad (Europa vs Latinoamérica, cuando se

enfrenta Brasil vs Alemania, por ejemplo). Sin embargo, es un debate, el cual, siempre quedará

abierto, sobre todo, en la clasificación de supraidentidad o en la competencia de clubes que

pertenecen a un país, pero que sus rivales locales, prefieren que gane el extranjero, por ejemplo,

En un partido entre el River de Argentina y Nacional de Colombia, los hinchas de Millonarios de

Bogotá, por lo menos la mayoría, le harán fuerza o hincharán por River, ya que en Colombia esa

rivalidad (Nacional - Millonarios) es histórica.


Entre otras posibles aproximaciones, el tema de la identidad (social) en el fútbol podría ser

considerado como parte del debate entre las identidades culturales vs. las

metaidentidadades – o identidades universales. Hoy en día, ese debate supone una suerte

de axioma: es necesario afirmar –es decir, no negar– las diversas identidades culturales

existentes. Luego empieza el debate propiamente dicho. En grueso, para unos, hay ahí un

desafío para aprender a vivir socialmente de otra manera: en heterogeneidad, en diversidad,

como dirían los posmodernos; en abigarramiento, como diría Zavaleta Mercado. Para otros

hay ahí un peligro, en la medida en que la sublimación de las identidades culturales tiende

a convertir la vida social en un diálogo de sordos. Estos últimos desean algún tipo de

universalidad –de metaidentidad– común que permita diálogos, concertaciones, en fin,

tareas comunes entre las diversas partes (Antezana, 2003, pág. 91)

1. Dignidad humana y derechos humanos

Es importante traer a colación que el concepto de dignidad humana viene a tomar fuerza moral

y normativa una vez el mundo tocó fondo con las atrocidades que enmarcaron las guerras

mundiales, que supusieron, en cierta medida, el fin trágico del movimiento racional que intentó

romper las ataduras del ser humano, pero que terminaron encadenándolo al horror de los campos

de concentración, la experimentación sobre seres humanos y la bomba atómica.

Por ejemplo, en la Guerra del Pacífico, el Ejercito Imperial japonés se destacó por sembrar

terror y llevar a una barbarie, la cual quedó registrada como uno de los más grandes episodios de

crueldad y brutalidad en la historia del planeta. Así se expone en la tesis de grado de Humanidades

titulada: el camino hacia la barbarie: historia contemporánea del Imperio del Japón y su relación

con las atrocidades en la Guerra del Pacífico.


Ninguna fuerza gubernamental o militar fue capaz de detener aquel infierno desatado en la

misma capital de China. Las cifras de aquella masacre todavía hoy son discutidas, pero es

indudable que, detrás de los números que se barajan, se esconde una enorme atrocidad. Se

estima que entre 100.000 y 340.000 personas fueron asesinadas y 20.000 y 80.000 mujeres

violadas4 (muchas de ellas en repetidas ocasiones). El Ejército Imperial, el mayor símbolo

de la nación japonesa, temido incluso por los Estados Unidos, ha alcanzado unos límites

de degeneración impensables tiempo atrás (Vázquez, 2015, p. 6)

Aunque la decisión de prohibir experimentos con humanos no está en normas tácitas en los

países, es de resaltar que, tras las atrocidades del holocausto Nazi, se concluyó que el

consentimiento sea decisión personal, se creó el primer código internacional de ética para la

investigación con seres humanos enfocado en una sencilla, pero predominante frase: "lo primero,

no hacer daño". Así lo registrada la BBC News en un artículo de investigación periodística.

Aunque este Código no ha sido adoptado formalmente como norma legal por ninguna

nación o por ninguna asociación médica, su influencia sobre los derechos humanos y la

bioética ha sido profunda, ya que su exigencia básica, el consentimiento voluntario de la

persona, ha sido mundialmente aceptada y es articulada en numerosas leyes

internacionales sobre Derechos Humanos (López, 2020, párr. 18)

Las torturas y eventos inhumanos que sucedieron en esta época, triste para la historia del

planeta, hicieron comprender la necesidad de normas universales para la superación horror

perpetrado, una sociedad internacional de naciones y otros mecanismos para superar la tragedia,

como el Tribunal de Núremberg2.

2 El Tribunal de Núremberg es un hito importante para los Derechos Humanos, y fue creado con la finalidad de juzgar

a los principales criminales del Eje europeo cuyos crímenes no tuvieran una localización geográfica determinada. Fue


Luego de estos nefastos episodios crueles e inhumanos, en 1948 se crea la Organización

de las Naciones Unidas (ONU), y se presenta la Declaración Universal de los Derechos Humanos,

la cual, hace referencia en sus artículos al respeto por la dignidad de cada persona. En el prólogo

de dicho documento, en uno de sus apartes, el secretario general de la ONU de la época, Ban Ki-

Moon, resalta la importancia de la defensa de la dignidad humana:

La Declaración, disponible en más de 360 idiomas, es el documento más traducido del

mundo, lo que demuestra su carácter y alcance global. Ha pasado a ser la referencia para

medir lo que está bien y lo que está mal. La Declaración constituye los fundamentos de un

futuro justo y digno para todos y brinda a las personas de todo el mundo un poderoso

instrumento en la lucha contra la opresión, la impunidad y las afrentas a la dignidad humana

(ONU, 2015, p. 3)

En la misma Declaración, en la introducción, Zeid Ra’ad Al Hussein, como alto

comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hace referencia a la dignidad

humana así:

creado por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, los Estados Unidos de América, Francia y la Unión

Soviética mediante un acuerdo firmado en Londres el 8 de agosto de 1945. El Estatuto de Núremberg figuraba en el

anexo al Acuerdo de Londres y formaba parte integrante de dicho Acuerdo. Posteriormente adhirieron al Acuerdo

varios otros Estados. Además, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por unanimidad, confirmó los principios

del derecho internacional reconocidos por el Estatuto y la sentencia del Tribunal de Núremberg. (Comisión

Preparatoria de la Corte Penal Internacional, 2002, p. 18). A continuación, aunque no interesa para este trabajo

académico recordar los nombres de los acusados, considero que por honor a las víctimas de estos nefastos personajes;

cada que haya oportunidad de nombrarlos debemos hacerlo, para que, por lo menos, cuando el lector llegue a cada

uno de ellos, sienta ese repudio hacia esos nombres, y se piense en tantos mártires de esa triste época mundial. / Los

cargos primero y segundo de la acusación contenían las imputaciones contra los veinticuatro acusados siguientes:

Hermann Wilhelm Göring, Rudolf Hess, Joachim von Ribbentrop, Robert Ley, Wilhelm Keitel, Ernst Kaltenbrunner,

Alfred Rosenberg, Hans Frank, Wilhelm Frick, Julius Streicher, Walter Funk, Hjalmar Schacht, Gustav Krupp von

Bohlen und Halbach, Karl Dönitz, Erich Raeder, Baldur von Schirach, Fritz Sauckel, Alfred Jodl, Martin Bormann,

Franz von Papen, Artur Seyss-Inquart, Albert Speer, Constantin von Neurath, y Hans Fritzsche. Dos de los acusados

no comparecieron en juicio: Robert Ley se suicidó en la prisión el 25 de octubre de 1945, y Gustav Krupp von Bohlen

und Halbach no pudo ser juzgado debido a su estado físico y mental, con arreglo a la decisión del Tribunal de

Nuremberg de 15 de noviembre de 1945. Martin Bormann fue juzgado en ausencia, con arreglo al artículo 12 del

Estatuto de Nuremberg, por decisión del Tribunal de Nuremberg de 17 de noviembre de 1945. Todos los acusados se

declararon “inocentes”, salvo el acusado Bormann, que no estaba presente pero estuvo representado por abogado con

arreglo al artículo 16 del Estatuto de Nuremberg. (Comisión Preparatoria de la Corte Penal Internacional, 2002, p. 19)


En las que quizá sean las palabras más sonoras y hermosas de cualquier acuerdo

internacional, “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Los compromisos contraídos por todos los Estados en la Declaración Universal de

Derechos Humanos constituyen en sí mismos un gran logro, pues desacreditan la tiranía,

la discriminación y el escarnio hacia los seres humanos que han marcado la historia de la

humanidad (ONU, 2015, p. 5)

Es de resaltar que, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el primer

inciso del preámbulo, se reza que la dignidad humana es la base de los derechos humanos.

“Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento

de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la

familia humana” (ONU, 2015, p. 1), y por supuesto, para finalizar, no se podía dejar por fuera el

artículo primero de la Declaración: “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y

derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos

con los otros” (ONU, 2015, p. 4)3.

A su turno, el doctor brasileño, Antonio Pele, explica, desde Habermas, la dignidad humana

contemporánea posterior a la Segunda Guerra Mundial, así:

La construcción del modelo (o paradigma) contemporáneo de dignidad humana derivaría

tanto de su conexión con los derechos humanos, como, según Habermas, de una nueva

3 Es importante resaltar que la igualdad como se ha venido escribiendo en los documentos oficiales nacionales o

internacionales, da a entender una igualdad ante las leyes, sin embargo, es interesante poner en conciencia que para

poder llegar a esa tan anhelada igualdad, es requisito aceptar, reconocer y comprobar las desigualdades, las diferencias

tanto individuales como colectivas, incluso dentro de un mismo colectivo, refiere diferencia. La dignidad humana para

que exista en aproximación real, por lo menos debe empezar a reconocer las desigualdades. Cuando los legisladores

entiendan las desigualdades y diferencias en un país multicultural como Colombia, no solo reconocidas en el

preámbulo de la Constitución Política de Colombia, sino en la función de cada región, fundamento base del

Parlamento, se podría empezar a entregar una normativa desde lo multicultural, en otras palabras, la norma debería

ver como desiguales antes de empezar a regir. Solo empiece a pensar desde aspectos tan sencillos y básicos de nuestro

día a día: ¿usted considera que en Colombia se comprende y se respeta las diferencias fundamentales como etnia,

clase, género, sexo, religión, corriente política y hasta la simpatía por un equipo de fútbol?


carga moral política y progresivamente adquirida en reacción a los crímenes y atrocidades

de la segunda guerra mundial. La idea de dignidad humana suele ser definida actualmente

de dos formas complementarias: primero como valor de todos los seres humanos, y

segundo, como el fundamento de los derechos fundamentales. En relación con el primer

aspecto, la dignidad humana sería un valor inherente y absoluto al ser humano. En cuanto

al segundo aspecto, los derechos humanos tendrían su razón de ser y justificación en la

protección y el desarrollo de la dignidad humana (Pele, 2015, pp. 7 - 8)

Continuando con las primeras revisiones del concepto de dignidad humana, y antes de

adentrarse, como se mencionaba al comienzo, con las definiciones de dignidad desde la elocuencia

de personajes reconocidos en la sociedad colombiana, es sensato resaltar que no ha sido fácil

entender la idea de la humanidad universal, pues siempre se había hablado de parcialidades de

individuos y comunidades, que, inevitablemente, están relacionados recíprocamente, como lo

explica el doctor en filosofía de la Georg-August-Universität Göttingen (Alemania), Johnny

Antonio Dávila (2013):

Si desde un inicio concedemos razón al planteamiento según el cual la dignidad humana es

el fundamento de los derechos humanos, resulta pertinente formularse la siguiente

pregunta: ¿poseen dignidad humana los colectivos cuyos derechos humanos se exige que

sean reconocidos y respetados? La razón de la pregunta es evidente: dando por sentado que

la dignidad humana sirve de fundamento de los derechos humanos, es indispensable

determinar si los colectivos tienen dignidad humana, en caso de que se quiera propugnar

la tesis de la existencia de derechos humanos colectivos. Junto a esto, la pregunta también

encuentra sentido con motivo de que normalmente asociamos los derechos humanos y la


dignidad humana sólo con los individuos, pero no con grupos o colectivos. Dicho con otras

palabras, aquí nos preguntamos por la existencia de la dignidad humana colectiva (p. 126).

Además, el doctor Dávila, deja la discusión abierta. Para unos la dignidad humana colectiva no

existe, porque esboza de la unión o luchas de sus individuos, sin embargo, para otros, surge la tesis

de que sí hay dignidad humana colectiva, ya que se la puede presentar como el clamor de una

sociedad, asunto que está por demás que, descontado en relación con los pueblos indígenas u

originarios, para quienes la dignidad colectiva es primigenia y prevalente.

En detrimento del escepticismo que aparenta reinar en el ámbito filosófico, si damos unos

pasos más allá del ámbito estrictamente teórico, se nota que en la práctica existe un marco

jurídico-político que presta atención a la dignidad humana colectiva. Ese marco no se agota

en los derechos humanos de los pueblos indígenas, que fue el ejemplo al que se hizo alusión

en este escrito. El marco es mucho más amplio y abarca, por ejemplo, el derecho humano

de los pueblos a la autodeterminación o su derecho humano a disponer libremente de sus

recursos naturales. A pesar de estos ejemplos que provienen del campo eminentemente

práctico, es posible que para algunas personas todavía no sea apropiado hablar de la

implantación de la noción de dignidad humana colectiva. Pero esas personas —tal vez a su

pesar— deben admitir, como mínimo, que nos encontramos frente a una dignidad humana

colectiva in statu nascendi. La consecuencia última de todo lo expuesto anteriormente es

de indiscutible trascendencia para la teoría y para la práctica: siendo la dignidad humana

colectiva plausible, son plausibles los derechos humanos colectivos. El debate, claro está,

permanece abierto (Dávila, 2013, p. 152)

En ese sentido, la dignidad humana universal, sí se soporta en los derechos de todo hombre ante

la norma, no obstante, ante el individuo o comunidades, cada dignidad se representa desde sus


necesidades, de su respeto a sus costumbres e identidades. Por ejemplo, la tortura, es rechazada

universalmente desde cualquier punto, normativo o moral, pero en comunidades indígenas, en las

que el castigo es dar latigazos no se lo puede ver como tortura, pues prima el respeto a la dignidad

de la comunidad que es principal y prevalente, de no aprobárselas, se estaría afectando a su

dignidad, ya que, entre otros aspectos, los cuales podrían profundizarse en varias investigaciones

al respecto, es importante comprender que dicha pena está autorizada y comprendida tanto para

quien la da como el que la recibe.

Es pertinente mencionar a Colombia como Estado multicultural, así lo resalta el artículo:

Derechos diferenciados y Estado multicultural en Colombia, de Héctor Alonso Moreno Parra

(2011):

El proyecto de Estado-Nación Multicultural impulsado por las sociedades contemporáneas

se fundamenta en el reconocimiento de la diversidad, de los derechos diferenciados y de la

igualdad como condición estructural de la vida en comunidad. Este reconocimiento es la

legitimación de luchas históricas de grupos étnicos vernáculos y minorías sociales, que han

sido sujetos paradigmáticos de las luchas por la participación económica, social y política.

El análisis de las perspectivas en torno a la diversidad y el multiculturalismo para la

construcción de un Estado-Nación incluyente y equitativo, implica reconocer el derecho a

la identidad cultural de los grupos étnicos y culturalmente diferenciados, y la valoración,

el conocimiento, y la localización de los mismos, mediante la construcción permanente de

un diálogo intercultural (p. 9)

Así mismo la presidenta de la Academia Nariñense de Historia, Lydia Inés Muñoz Cordero,

en entrevista para este trabajo de investigación, resalta la importancia de asimilar la diferencia para

entender el respeto por la dignidad:


Toda identidad tiene que ver con la dignidad humana por cuanto si le reconocemos a un

individuo o a una colectividad su identidad, estamos respetando y aceptando al otro en su

diferencia. La identidad atiende también la discrepancia; se lo trata como un sujeto y es

ahí donde recae la máxima relación de dignidad con identidad. Cuando yo trato a un

individuo o a una colectividad como a un sujeto, empiezo a reconocer que es un sujeto de

derecho, por lo tanto, se respeta su otredad, es decir su diferencia. La dignidad debe atender

muy bien el respeto a la diferencia sea hombre, mujer, dirección sexual, corriente política

o ideológica, en su haber de dignidad recae el respeto que debo tener por el otro. L. Muñoz

(comunicación personal, 7 de julio, 2020).

Aportando a lo anterior, cabe recordar que a Colombia se la entiende, social y

normativamente, como una nación pluriétnica y multicultural, se reconoce la heterogeneidad en la

composición nacional, es decir, esa igualdad que se busca inicia desde la diferencia, desde el

enfoque de las desigualdades, y eso conduce al conflicto social, a la composición desigual de la

nación y por ende a defenderla con argumentos culturales en cada región, y es aquí, donde se puede

empezar a entender mejor la intención de este trabajo de investigación, en el cual se pretende hacer

comprender la importancia histórica del Deportivo Pasto como embajador de la idiosincrasia

nariñense.

2. Dignidad humana e identidad

Ahora sí, se presentará el concepto de dignidad humana desde varios personajes reconocidos

en Colombia y el mundo, quienes lo hacen entender de una forma acertada y con conceptos

generales, los cuales son comprendidos por todo el público. El enfoque de dignidad humana tratado

en este trabajo de investigación está concadenado a la igualdad y por ende a la relación inherente


con el derecho fundamental a la identidad, sea individual o colectiva; esa relación se podrá

entender mejor con los siguientes personajes muy reconocidos en Colombia, pero tal vez, no muy

citados en trabajos académicos.

Por ejemplo, el reconocido humorista colombiano, Jaime Garzón, asesinado el 13 de agosto

de 1999, en Bogotá, Colombia, insistía, en sus conferencias universitarias, en el sometimiento del

pueblo colombiano ante los grandes poderes económicos y ante la élite política. Garzón reiteraba

que el problema de los colombianos se centra en la falta de dignidad e identidad, que no saben de

dónde vienen y que, al no conocer las raíces colombianas, nunca se van a entender los verdaderos

derechos que tienen los seres humanos4.

Cabe recordar algunos momentos clave de Jaime Garzón haciendo hincapié en la falta de

dignidad, y la importancia de tenerla para llegar a una cultura cívica. Garzón decía que los

4 Jaime Hernando Garzón Forero: (24 de octubre de 1960- 13 de agosto de 1999). Nació y falleció en Bogotá. Fue

abogado, humorista, periodista, actor, locutor, pedagogo, mediador de paz, pionero en hacer humor de tinte político

en la televisión nacional. Entre 1988 y 1990 fue alcalde menor de Sumapaz durante la administración de Andrés

Pastrana, colaboro en la traducción de la constitución política de 1991 a las lenguas indígena, jugo un papel importante

en los procesos de paz en la década de los noventa en Colombia y en la liberación de secuestrados en poder de las

FARC- EP, debido a esto el general Jorge enrique Mora del ejército colombiano pide investigar su participación en la

liberación de los secuestrados y como resultado obtuvieron que el Zar antisecuestro Jorge Alfredo Escobar destaco la

labor de Garzón como acción humanitaria./ Garzón intento ponerse en contacto con el general quien no lo quiso recibir

por lo cual envió un telegrama que decía: “General, no busque enemigos entre los colombianos que arriesgamos la

vida a diario por construir una patria digna, grande y en paz, como la que quiero yo y por la que lucha usted”. /

Participo en diferentes programas de televisión teniendo un enfoque sociopolítico y una manera sarcástica e

impertinente esto hizo que se ganara enemigos en diferentes grupos armados y políticos. / Entre 1990 y 1993:

Zoociedad, programa de televisión que trataba de una parodia social y política como la situación de seguridad y el

narco guerra vivida en la época. / Entre 1995 y 1997: ¡Quac!: En este programa hacia sátiras y burla a la crisis política

del entonces presidente Ernesto Samper Pizano y el proceso 8000. Además, hacia denuncias sobre la expansión

paramilitar en Colombia y la situación de orden público en Urabá. / Entre 1997 y 1999: Lechuza y CM&: Programa

de televisión donde entrevistaba a personajes célebres teniendo un enfoque más que todo en los personajes políticos.

/ Tiempo más tarde Garzón lanzo acusaciones a los miembros de los ejércitos que estaba involucrados en secuestros

y vender los secuestrados a la misma guerrilla, esto trajo consigo una serie de amenazas que no intimidaron a Garzón

y el en su labor seguía hablando abiertamente, una de las más fuertes amenazas que tuvo Garzón fue la de Carlos

Castaño Gil quien era jefe paramilitar de las fuerzas unidas de Colombia. En el año de 1999 Garzón intento hacer

contacto con Carlos Castaño Jefe paramilitar de las autodefensas, logro conseguir la cita para el día 14 de agosto en

el departamento de Córdoba, pero en la mañana del viernes 13 de agosto fue asesinado por sicarios. El país colapso

debido a que en su trayecto como figura social había generado impacto por su sinceridad y humor sarcástico frente a

las problemáticas del país. Su asesinato fue atribuido a Carlos Castaño por petición de los altos mandos militares de

la época, también se vio involucrado el ex subdirector de DAS, José Miguel Narváez. (Corredor et al., 2020, pp. 2 -

3)


colombianos no tienen identidad -pilar a la altura de dignidad y base de los derechos humanos-

porque los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses

y los pobres se creen mexicanos. Garzón, en sus conferencias, siempre recalcaba que a la crisis de

Colombia había que verla desde su génesis: “saber que el país está en una profunda crisis es una

redundancia, yo propongo que entre todos echemos de pa'tras y busquemos las razones por las

cuáles el país está como está, debe ser que no hemos asumido nuestra propia identidad” (Garzón,

2015).

Él advertía que la enseñanza en el colegio no tiene nada que ver con las necesidades de los

colombianos. Mencionaba que no había un interés por educar sobre la convivencia ciudadana o la

cultura cívica, aspecto tan necesario y oportuno para las sociedades de hoy: “de qué le sirve a uno

saber que sustantivo es la palabra que, como el congreso, agrupa personas, animales y cosas. De

qué sirve saber que a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, hacia, hasta, para, por, según, sin,

son, sobre y tras son preposiciones de palabras, ¿eso de que sirve a la convivencia ciudadana?”

(Garzón, 2015).

El reconocido humorista cerraba sus discursos recordando que él ayudó a traducir la

Constitución Política de Colombia a los indígenas, y siempre presumía lo que ellos tradujeron del

artículo 11 de la Carta Magna, el cual hace referencia a que nadie será sometido a pena cruel, trato

inhumano o desaparición forzada. La traducción indígena quedó así: “nadie podrá llevar por

encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona, aunque piense y diga diferente”. Y

remataba diciendo: ¡Con ese artículo, con eso que nos aprendamos!, ¡salvamos este país!

(Planeta24horasTV, 2010)


Por su parte, uno de los abogados penalistas más reconocidos en Colombia, Miguel Ángel

Del Río Malo, conmemorando 21 años de la muerte de Jaime Garzón, tuiteó lo siguiente el 13 de

agosto del 2020:

El verdadero legado de Jaime Garzón es la dignidad para advertir que más que una crítica

ciega al poder, lo perentorio es empoderar a los ciudadanos y reclamar con valentía una

sociedad equitativa y solidaria, lejos del vasallaje y la corrupción (Del Río Malo, 2020).

Entre tanto, otro personaje de la pluma mundial, Nobel de Literatura en 1982, colombiano,

Gabriel García Márquez, quien ganó el prestigioso premio con su obra literaria Cien Años de

Soledad, deja un mensaje en el cual coinciden varios de sus lectores: la importancia de resaltar las

raíces de los pueblos, sobre todo, los de América Latina; exponiendo en su obra la defensa de la

identidad y la importancia de las raíces naturales. Además de su exquisito lenguaje muy propio del

caribe colombiano, el Nobel, demuestra cómo, a medida que una sociedad va creciendo, se van

aumentando los problemas o más bien la llegada de la administración del Estado, la importancia

de la propiedad privada y la economía.

Guillermo Tedio, investigador y escritor, Magíster en Literatura hispanoamericana del

Instituto Caro y Cuervo, docente adscrito a la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad

del Atlántico, escribió en el periódico El Heraldo de Barranquilla, un artículo sobre la identidad

en Cien años de Soledad:

Cien años de soledad —desde la primera lectura— me enseñó a reconocer las huellas de la

identidad, mostrándome que debíamos dar el paso hacia el ser auténtico, sin importar que

tuviéramos que ‹pelar el cobre›, entendida esta frase en el sentido de develar nuestras

carencias y caídas. Como todos sabemos, la identidad es una construcción sociocultural


que resulta de los intereses y esencias que nos determinan, tanto positiva como

negativamente. En la identidad están nuestras fortalezas y potencias, pero también nuestras

grietas y vacíos. En una ya famosa entrevista que le hace por televisión Ernesto

McCausland a García Márquez, este dice: Cualquiera que haya leído uno de mis libros se

da cuenta de que yo no me he ido, o si me he ido, no he logrado cortar el cordón umbilical.

Es que yo no me he ido nunca, otra cosa es que viva en otra parte, pero uno se va cuando

se desarraiga. Hubo una época en que se consideraba una traición no vivir en Colombia. Y

yo tenía siempre una respuesta: “En cualquier lugar del mundo donde esté, yo estoy

escribiendo una novela colombiana” (Tedio, 2007, párr. 1-2)

A su turno, el reconocido periodista, novelista y escritor colombiano, Juan Gossaín, expresa

su sentido de la dignidad humana para este trabajo de investigación así:

La gente suele confundir la dignidad humana con el orgullo o, peor aún, con la arrogancia.

La dignidad no es eso; la dignidad es el derecho que tiene cada ser humano a ser respetado

y valorado. El verdadero valor de los derechos humanos no consiste solo en tenerlos, sino,

especialmente, en merecerlos. Los derechos de un ser humano están ligados de manera

inseparable con la dignidad que tiene para ejercerlos. Por eso digo que dignidad humana y

derechos humanos son conceptos inseparables. J. Gossaín (Comunicación personal, 31 de

mayo de 2020).

Igualmente, varios artistas nariñenses, abocados por el histórico abandono de los gobiernos

nacionales con el departamento del suroccidente colombiano, han citado o han advertido que

somos un pueblo con dignidad, frases como: ¡véannos aquí, aquí estamos, somos colombianos!,

han sido protagonistas en un sinnúmero de videos, los cuales, ahora, gracias a las nuevas


tecnologías, se ven en la plataforma de YouTube, es más, la audiencia de las redes sociales

superaron a los formatos tradicionales como radio y televisión5.

Y es aquí donde toma más fuerza la Asociación Deportivo Pasto, ya que al ser

representativo de la identidad regional como los carnavales de Negros y Blancos, tiene la

oportunidad de tener visibilidad en instancias nacionales o internacionales, es decir, al Deportivo

Pasto, cuando clasifica a las finales del fútbol colombiano se lo aprovecha para arremeter contra

el Gobierno Nacional, y salen a relucir frase como: ¡aquí estamos!, ¡tenemos dignidad!,

entendiéndola, como es el interés de este proyecto, como el puente más importante para hacerse

sentir ante Colombia. A continuación, algunos apartes del documental: Deportivo Pasto, Tierra

Deporte e Identidad del canal de YouTube Cuyigans Pasto6:

Le vamos a demostrar a Colombia y al mundo entero que aquí en el sur de Colombia hay

una ciudad con gente palpitante, con gente, como se dice vulgarmente, berraca, quienes

queremos el progreso, salir adelante y poner una voz en lo más alto del firmamento

5 Colombia es uno de los países con más usuarios en redes sociales en la región. Redes como Facebook y Twitter son

las que gozan de mayor popularidad entre los colombianos, a tal punto que en Facebook, Colombia ocupa el lugar

número 14 a nivel mundial con más de 15 millones de usuarios, mientras que Bogotá es la novena ciudad del mundo

con una cifra cercana a los 6.5 millones de usuarios. En el caso de Twitter, a pesar que la red de microblogs no revela

datos oficiales, la industria estima que cerca de 6 millones de colombianos usan el popular servicio, que se ha

convertido en el canal predilecto por medios de comunicación, campañas políticas, deportistas, personajes de

Gobierno, entre otros. Esta cifra pone a Colombia por encima en número de usuarios sobre países como Francia y

Alemania. (MinTic, 2020) 6 Cuyigans Pasto es el nombre que se le dio a la primera barra brava de la ciudad. Hace alusión o es un comparativo

con los temidos Hooligans, hinchas británicos reconocidos por sus disturbios por donde van en apoyo a su selección

inglesa. La barra Los Cuyigans se da a conocer al país gracias a una foto y a la noticia del diario El Tiempo en 1999,

en la que se registró el primer partido amistoso del Pasto en la primera categoría contra Santa Fe. Mi experiencia me

lleva a contar que desde ahí nació el nombre Cuyigans y tocó empezar a anexarle la ciudad, por eso hay Cuyigans

Pasto, Cuyigans Bogotá, Cuyigans Cali, etc. Recuerdo esa foto en El Tiempo, le dieron un espacio generoso, en la que

se resaltaba, más que la crónica deportiva, la nueva y temida barra pastusa Cuyigans. La hicimos grande de unos seis

metros de largo por unos dos de ancho, se miraba inmensa para nosotros los pastusos en la tribuna occidental, esa

pancarta fue la primera en medios nacionales y solo llevaba el nombre de Cuyigans. Fuimos entrevistados a la salida,

era nuestro primer partido en El Campín y eso que no empezaba el torneo. Ya teníamos prensa, como se dice en

términos comunicacionales antiguos... en el segundo capítulo les contaré más al respecto.


colombiano, para que se diga que: ¡aquí estamos, que nosotros también pertenecemos a

Colombia y que nosotros somos triunfadores! (Cuyigans Pasto, 2019)

Figura 1. Deportivo Pasto durante partido

Fuente: Cuyigans Pasto (2019)

También el reconocido periodista deportivo nariñense, Kenes Egas Villota, explica, en el

documental, la importancia del Deportivo Pasto como embajador de nuestra cultura:

Empezamos a mirar que el nariñense llegaba a los estadios, iba con la camiseta del

Deportivo Pasto, pero le daba vergüenza, encima se ponía una chaqueta o un buzo y no la

mostraba… ¿por qué? Porque a los pastusos nos estigmatizaron, se nos burlaban y nos

señalaban de los brutos en Colombia, y no era así. Hasta que vino el año 2002, el Deportivo

Pasto va a la final del Fútbol Profesional Colombiano, apenas tres años de haber llegado a

la primera categoría; historia que no la pueden contar equipos grandes o con historias

grandes en el fútbol colombiano.


Entonces, con ello empezó la gente a sentir ya el orgullo, yo recuerdo en el año 2002, el

partido en Medellín lleno de paisas, pero ya había las camisetas del Deportivo Pasto en la

tribuna, ya el nariñense empezaba con orgullo a mostrar que su equipo también era

participante. Nos sentíamos felices de saber que éramos nariñenses y que teníamos cosas

positivas, y en este caso a nuestro Deportivo Pasto. El nariñense empezó a sentir orgullo

por lo que significaba haber nacido en esta tierra, aquí al pie del volcán Galeras, eso es una

maravilla.

Y desde todo punto de vista hay que seguirlo respaldando, porque es positivo lo que nos

ha regalado el equipo del sur colombiano. Es el equipo nuestro, el equipo que hace que

cada día se hable de mejor manera del volcán Galeras y de las gentes que habitamos este

lugar (Cuyigans Pasto, 2019)

Asimismo, el sociólogo nariñense, Francisco Rivadeneira, participa del documental de

Cuyigans Pasto, reiterando la importancia del Deportivo Pasto en la idiosincrasia

nariñense:

El Deportivo Pasto es un fenómeno que ha trascendido más allá del fútbol, ha tenido etapas,

momentos, procesos y como todo fenómeno social se convirtió en una forma de expresar,

reunir, facilitar unidades e identidades frente a este fenómeno que en este caso es el fútbol.

Me gusta mucho cómo este tipo de escenarios permiten a la sociedad identificarse con algo,

con alguien, con cosas que a uno en la cotidianidad le van llenando y le van fortaleciendo

capacidades identitarias, culturales de la idiosincrasia; y es así como [gracias a] el fútbol,

Nariño se ha venido nutriendo desde diferentes escenarios (Cuyigans Pasto, 2019)


Es menester hacer un paréntesis, para resaltar la importancia de las redes sociales como

herramienta para construir las nuevas dignidades o para mantener y reforzar el pie de lucha de las

ya existentes. Por ejemplo, nunca había existido en Colombia una convocatoria tan exitosa para

rechazar la violencia en el 2008 en contra de las FARC7 o el llamado histórico al cacerolazo en

2019, antes de pandemia, para rechazar la corrupción y el manejo gubernamental del presidente,

Iván Duque8.

Los dos ejemplos, se crearon y se formaron por redes sociales. La dignidad de un pueblo se ve

enmarcada en la importancia de hacerse sentir y las redes sociales ayudan de la mejor manera para

su convocatoria, y lo seguirán haciendo, cada vez mejor; la convocatoria del cacerolazo es más

valorada, ya que se puso en evidencia el inconformismo con el gobierno de Duque, de no haber

pandemia, muchos coinciden en que el primer mandatario ya habría renunciado.

Ahora bien, pasando al segundo tiempo, es imperante entender la dignidad desde

académicos quienes presentan sus diferentes tesis en cuanto a dignidad se refiere. En ese sentido,

7 Marcha contra las FARC, mayor movilización en la historia del país. Los colombianos inauguraron ayer una

nueva era de la protesta social en el mundo. La globalización del repudio. / La historia dirá que la primera gran marcha

realizada en distintas partes del planeta, de manera simultánea y convocada por una red social (Facebook), se hizo

contra las FARC, un grupo "terrorista" acusado de secuestrar y asesinar en Colombia, y que millones de personas

reaccionaron en su contra marchando de manera pacífica en todos los continentes. / El éxito de la jornada se debe,

principalmente, a la 'magia' de Internet. Al llamado marketing viral, capaz de hacer que un mensaje se despliegue a

gran velocidad, en cuestión minutos, en grandes masas o audiencias, sin importar fronteras, idiomas o culturas. En

este caso el puente fue Facebook, que en la actualidad tiene 64 millones de personas activas, cifra que crece a una tasa

diaria de 250.000 nuevos inscritos. / "Ni siquiera las convocatorias de Barack Obama o Hillary Clinton en Facebook

han tenido una respuesta como esta contra las Farc", dijo Alberto Pardo, experto de Internet. / Los políticos y

sociólogos, acostumbrados los primeros a generar movimientos de masas y los segundos a estudiar estos fenómenos,

apenas empiezan a digerir lo de ayer. (Marcha contra las Farc, mayor movilización en la historia del país, 2008). 8 Histórico cacerolazo nacional. / En distintos puntos de la capital, los ciudadanos se manifestaron pacíficamente

desde las calles y sus hogares en apoyo a esta jornada de movilización. Para este viernes 22 de noviembre, se convocó

a un nuevo cacerolazo en la Plaza de Bolívar. La jornada se replicó en otras ciudades como Bucaramanga, Cartagena,

Cali y Medellín. / El paro nacional de este jueves 21 de noviembre sigue con cacerolazos por todo Bogotá. Después

de una jornada de movilizaciones pacíficas y de algunos enfrentamientos, los habitantes de Bogotá inundan de ruido

las calles como forma de protesta. (Histórico cacerolazo nacional, 2019)


Roberto Solarte, afirma citando a Hegel, que la dignidad humana debe ser acentuada o enfocada

en su objetivo fáctico, real, que conlleve a diseñar un camino de equidad:

La dignidad humana significará el grado de humanidad posible en las condiciones reales.

En este sentido, Hegel considera que no se puede argumentar desde una libertad o desde

una autonomía abstractas: la dignidad humana no puede ser un formalismo carente de

contenido, sino el nivel de humanidad logrado, que no necesariamente corresponde con lo

que alguien puede presuponer como bueno o justo (Solarte, 1996, p. 196)

A su turno, Juan José Solozábal, descifra a Hebermas así:

La relación de todos los derechos con la dignidad de la persona tiene, según interpreto a

Habermas, dos importantes efectos... “La dignidad humana, dice el filósofo alemán, que es

una y la misma en todas partes y para todo ser humano, fundamenta la indivisibilidad de

los derechos fundamentales (Solozábal, 2012, párr. 5.).

Como se ha mencionado en párrafos anteriores, Solozábal, alude a la dignidad humana

como la base de los demás derechos humanos.

Entre tanto, María José Serrano de la Cruz (2020), presenta la postura de Kant referente

a la dignidad humana:

Los seres humanos se merecen un trato especial y digno que posibilite su desarrollo como

personas. En este sentido, afirma Kant, el hombre es un fin en sí mismo, no un medio para

usos de otros individuos, lo que lo convertiría en una cosa. Los seres irracionales, como los

animales, pueden ser medios para, por ejemplo, la alimentación, en cambio la existencia

de las personas es un valor absoluto y, por ello, son merecedoras de todo el respeto moral


mientras que la discriminación, la esclavitud, etc. son acciones moralmente incorrectas,

porque atentan contra la dignidad de las personas (Serrano de la Cruz, 2020, párr. 1).

Como se puede apreciar, la importancia del reconocimiento y respeto por la dignidad

humana como base y partida para los demás derechos fundamentales del ser humano, en particular

la identidad y su importancia para la realización de los derechos humanos, pues la identidad otorga

arraigo al ser humano, formándolo parte de proyectos de vida que sobrepasan su dimensión

individual. Tal es el caso de las comunidades indígenas, por ejemplo, su gran respeto por su

identidad conlleva al arraigo de sus costumbres, el cual hace presencia preponderante para que el

interés general o colectivo esté por encima del individual o particular.

La revista Bioética y Derecho, en su artículo en torno a la dignidad humana como

fundamento de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO

manifiesta:

Es de todos conocido que la dignidad humana, su respeto y protección, se sitúa en el centro

del debate bioético y, por ello, aparece como concepto nuclear en la Declaración Universal

sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO, adoptada el 19 de octubre de 2005.

En tal sentido, la dignidad ha de considerarse como fundamento último de todas las normas

de la Declaración a la par que como contenido esencial de la misma.

Existen, ciertamente, otros valores fundamentadores de los derechos humanos, como son

la libertad, la igualdad, la solidaridad, la seguridad o la paz, pero la dignidad se sitúa antes

que ellos, constituyendo una especie de “prius” lógico y ontológico de los mismos. Es el

núcleo fundamental de la idea de derechos humanos (Castán, 2014, pp. 19-22).


La dignidad se debe entender como algo valioso que los seres humanos llevamos dentro y

que debe ser reconocido por la otra persona o por colectivos o por la humanidad en general. Ese

aspecto apreciable está en el ser humano y por eso él se convierte en un canciller para hacer valer

o demostrar su dignidad.

En su tesis doctoral, Gisela Giner Rommel (2015), no lo puede explicar mejor al poner

como un principio primario del orden social, el cuidado de la dignidad humana:

La dignidad humana es el “Principio por excelencia”; el fundamento último del orden

social, moral y jurídico. Así, en palabras del profesor Peces –Barba, “la misma, como

paradigma jurídico y político de la modernidad, inseparable de la condición humana,

constituye el fundamento de la Ética Pública, de los Derechos Humanos y la Democracia

(p. 17).

Sin embargo, entregar un concepto de dignidad humana es algo complejo, varios autores

coinciden en que el significado no puede estar en la ontología sino en la cronología de la

humanidad, que es creada por la sociedad a medida que avanza, así lo explica en su tesis la doctora

Giner:

No puede fundamentarse racionalmente la existencia de una dignidad humana de carácter

ontológico. Ello no significa que se niegue dicha dimensión de la dignidad, sino que,

sencillamente, el acceso racional a la misma no la considero posible. Por esto, el concepto

de dignidad que se maneja parte de la consideración de la misma como creación humana.

Ello significa que no tiene esencia, sino historia, tal y como afirmó Nietzsche, entre muchos

otros. ¿Por qué se llega a esta conclusión? Porque la razón teórica no da para tanto (Giner,

2015, p. 21)


Si bien el concepto de dignidad humana presenta definiciones distintas es importante

resaltar en lo que coinciden todos, en la lucha por las dignidades humanas sea colectiva o

individual; además, se ha entendido que cuando se reconoce una diferencia o una desigualdad entre

seres humanos o comunidades, se está dando el primer paso para llegar a la tan anhelada y utópica

igualdad.

Lo anterior cada vez se ve más a viva voz desde la política como es sabido y estudiado, y

ahora desde el periodismo ético e independiente, el cual se ha fortalecido gracias a la creación de

programas en las redes sociales con información, la cual, muy difícilmente, se puede ver en

noticieros convencionales de televisión o radio.

La dignidad, sea individual o colectiva, conlleva a dar pasos o a entregar sus

aproximaciones a la tan anhelada igualdad (distribución correcta de las riquezas estatales, por

ejemplo, para empezar). Si este gran principio de dignidad se entendiera mejor en las sociedades

como base de la igualdad -todos los seres humanos somos iguales en dignidad- nos acercaría, sin

duda, a apreciarlo como la gran base de los derechos humanos y apalancaría su entendimiento en

todas las personas.

Si usted le dice a un analfabeto campesino dedicado a su tierra, que todo lo que vaya en

contra de su dignidad está afectando sus derechos humanos, puede darse que entienda mejor, y así

las organizaciones se evitarían imprimir numerosos papeles con la Declaración Universal de los

Derechos Humanos, que para lo único que, hasta ahora, han servido, es para avivar el fuego de los

fogones en los hermosos campos colombianos.

Todos los derechos humanos están dispuestos y diseñados para cobijar la dignidad humana,

si se pierde la dignidad en el sentir de un pueblo o de un ser humano, se ha perdido su interés de


vivir o de cumplir con su proyecto de vida. Es tan importante la dignidad en el ser humano que de

acabarse lo ha perdido todo o estará muerto en vida. La dignidad debe ser vista como el cimiento

de los proyectos de vida de cada persona.

Ahora bien, el derecho fundamental a la identidad en su relación a la dignidad humana,

como todos los demás derechos fundamentales, debe tener un embajador, que en principio son

valorar, respetar y preservar la cultura o idiosincrasia de un colectivo, el cual se nutre de la

individualidad de cada miembro, pero traído a un mismo fin. Por ejemplo, los usos y costumbres

de las comunidades indígenas se han respetado y valorado, aunque no como se quisiera, pero sí ha

habido una reverencia social interesante9. Es por todo lo anterior, que debemos empezar a entender

al Deportivo Pasto, como gran cultivador y constructor del derecho humano a la identidad

individual y colectiva en el departamento de Nariño. Su papel histórico ha sido eficaz para

visibilizar la cultura nariñense, un embajador de la dignidad pastusa.

No es coincidencia que los pastusos en Colombia, tengan, desde que llegó el Deportivo

Pasto a la primera categoría, más acogida, más respeto, incluso por geografía nacional, mucha

9 Las 102 comunidades indígenas en Colombia. / No fue hasta la ratificación de la Constitución Política de Colombia

de 1991 cuando se reconoció la multiplicidad étnica del país y se permitió a las comunidades indígenas participar en

la vida pública y política de Colombia, permitiendo su entrada en el Congreso de la República. / En la práctica,

Colombia arrastra un grave problema de desatención de los pueblos originales que todavía necesitará de años para

encontrar una solución contra la marginación y a favor de la inclusión social plena, para seguir luchando por el

derecho a su propia cultura y tradición, las mejoras sociales y económicas en un marco de abuso, saqueo y explotación

de las minorías y el derecho preferencial que permita resarcir a estas comunidades indígenas de todo lo perdido a lo

largo de décadas y siglos. (Ayuda en Acción, 2018) / Es importante resaltar que la participación política de los

indígenas no empezó con la Constituyente en 1991, sino que se trata años atrás, en el gobierno de Virgilio Barco (1986

– 1990) Durante el gobierno de Virgilio Barco se empezó a hablar de realizar una apertura política que permitiera la

participación y fue en ese gobierno, antes de la Constitución, que los indígenas comenzaron a participar en la política

electoral, interviniendo en las elecciones de alcaldes y concejos municipales. De modo que tal participación no tuvo

su origen, aunque muchos lo creen así, en la Asamblea Nacional Constituyente; ni fue esa Asamblea la que abrió el

camino a la participación de los indígenas en la política electoral (Vasco, 2020) / Puede entenderse que las

comunidades indígenas ya estaban llegando a las administraciones regionales, y la Constitución del 1991, al contrario

del amparo, les limitó los recursos bajo el concepto de regalías, es decir, ya siendo norma, no quedaba de otra que

aceptarla, pero no se entregó la participación política adecuada que ya estaban teniendo antes de 1991.


gente, que cualquiera la puede calificar de analfabetismo, y sí lo es por supuesto, no sabía que

Pasto es la capital de Nariño, claro, ignorancia, pero lo invito a no consultar su celular y responda

en su mente la capital de los departamentos del Vichada o del Guainía, si no lo sabe, obvio, es

ignorancia, pero también, afecta el sentido de no tener ni idea de lo que pasa por esas tierras

invisibilizadas, sin protagonismo alguno para el Estado.

No es mi caso dirán algunos, pero los que conocen de este sentimiento lo van a entender

mejor, incluso, sería un interesante trabajo de investigación de ese comportamiento psicológico de

no querer dar a conocer las raíces nariñenses, claro está, que lo anterior, tiene harto que ver con la

forma de distinguir al pastuso en Colombia, y por ahí se debe arrancar; no es lo mismo ser popular

en el país como rumbero, perezoso, avispado, que bobo, pero esto lo dejamos para otra

oportunidad. Sin embargo, más adelante en este trabajo de investigación, se recuerda la razón

histórica del calificativo de ingenuos hacia los pastusos.

Para no ir tan lejos y no perdernos del rumbo temático, la llegada del Deportivo Pasto ayudó

a que los jóvenes pastusos por fuera de su tierra no cambien su acento, entenderán algunas

generaciones cuando recuerden que en algún momento de su vida cambiaron su acento, porque era

difícil mostrarse como pastuso. Desde el año 2002, empezó a cambiar el nombre de Pasto en

Colombia, en ese año, el equipo llegó a su primera final del fútbol nacional; he aquí donde entra

el Deportivo Pasto y ayuda a mover ese orgullo identitario, la camiseta del equipo Tricolor empieza

a entregar mensajes como: aquí estamos, aquí están mis raíces, pero se necesitó de un embajador

de fuerza popular como el Deportivo Pasto para que diera ese empujón, el cual, será bien explicado

en el segundo capítulo: Deportivo Pasto, referente de identidad nariñense.


SEGUNDO CAPÍTULO

El Derecho Humano a la identidad, parte de la dignidad humana en sus perspectivas

individual y colectiva, tiene un componente territorial inevitable hasta este siglo, en el que lo

digital desterritorializa la idea de comunidad. Toda comunidad, por principio, pertenece a un

territorio determinado (barrio, comuna, ciudad, distrito, región, nación), donde se encuentran

desplegados los símbolos identitarios como banderas, lugares, comidas, costumbres10. La dignidad

colectiva humana, actualmente, está asociada a los territorios y los intangibles de la cultura común

viva en estos, sus costumbres compartidas, que se heredan o crean, como ocurre actualmente con

el fútbol, como elemento cohesionador de identidades territoriales.

1. Deportivo Pasto y su Consolidación Identitaria.

Nací en Pasto, soy pastuso aquí yo me quedaré

Sin hablarles mal de nadie las verdades cantaré

La rojiazul amarilla es mi orgullo Quillasinga

La estrellita les dedico aquellos que no creyeron

Que la garra está en mi pueblo, raza humilde y poderosa

Corazones del Galeras, disfrutan de libertad.

Para todos aquellos que han estado y no han estado

Para aquellos que han sabido ganar y perder

En esta tierra que vibra y canta

Hinchada de identidad y de fuerza

Bambarabanda celebra este canto

Para que junto al Galeras, Urcunina

Siempre estemos a punto de estallar…

¡Qué viva Pasto carajo!

Pasto lindo en las buenas y malas

Pa’que lo sepan: ¡así es mi pacha!

Grupo musical nariñense Bambarabanda.

10 Este siglo ha traído de manifiesto una desterritorialización de las comunidades, o mejor, una territorialización digital

de las comunidades, que ya no necesitan interactuar físicamente, sino a través de medios digitales.


(Bambarabanda, 2012)

Para entender mejor el objetivo de este trabajo de investigación, el cual es valorar el papel

del Deportivo Pasto en la visibilización y consolidación de la identidad territorial nariñense; vista

la identidad como un derecho humano ligado por la dignidad., debemos reconocer al Deportivo

Pasto como el embajador que más visibiliza nuestra cultura, incluso, siendo un gran apoyo o

nivelándolo con el Carnaval de Negros y Blancos o con nuestro plato típico el cuy.

Para iniciar, aparentemente si usted mi querido lector es pastuso o nariñense, parece que

entendería mejor la capacidad de visibilizar que genera el Deportivo Pasto, pero no se preocupe, a

medida que las líneas van avanzando va a ir entendiendo la dimensión de las palabras, más cuando

puede ser hincha de otro equipo en Colombia, y hasta el momento, por supuesto, no ve clara la

diferencia. ¡Tranquilo! Solo le adelanto que Nariño sí necesita de su Deportivo Pasto para tener

mayor visibilización en Colombia o el mundo, lo que no sucede con el Deportivo Cali, por ejemplo,

Santiago de Cali y el Valle del Cauca no necesitan de sus clubes de fútbol para tener

reconocimiento regional o internacional.

Como les decía, para empezar, me veo en la necesidad de transportarlos a épocas anteriores,

a esa ciudad de Pasto de los años 90. Quienes nacieron entre 1975 y 1985 me comprenderán mejor,

ya que vivieron la llegada del Equipo Volcánico al fútbol profesional con una edad que les permitió

analizar el aporte del Tricolor al desarrollo de la región, es decir, se pude hablar de una ciudad

antes y después del ascenso del Deportivo Pasto en 1998.11

11 El cuy es un roedor. Pertenece a la región Andina de Suramérica. También conocido como conejillo de indias, cuy

doméstico o cobaya, entre otros nombres. Es el plato típico del Departamento de Nariño, Colombia. Su preparación

consiste en asarlo a carbón o leña hasta que su piel o cuero quede tostada. Cabe aclarar que el cuy también lo preparan

guisado, cocido o frito, sin embargo, lo típico de la región es asado. El plato se lo acompaña de papas cocidas, zungos

(vísceras) y crispetas.


Figura 2. Cuy, plato tradicional nariñense

Fuente: Voces de Nariño (2019), Uribe (2014)

Lo primero que haré es dar cuatro fechas significativas (1996-1998-2002-2006), las cuales

son trascendentales para empezar a entender el aporte del Deportivo Pasto al reconocimiento

nacional e internacional de la identidad pastusa-nariñense. Unas más que otras por supuesto, pero

lo más destacable, fechas que empezaron a generar orgullo en la población nariñense, además, en

esos años, se generó un fuerte desarrollo económico, ya que grandes empresas pusieron sus ojos

en uno de los departamentos más abandonados por el Estado colombiano, nuestro Nariño. No creo

por coincidencia o porque llegó la hora de ver a nuestro sur como se merece, sino porque el nombre

del Deportivo Pasto empezó a sonar en Colombia y los grandes negociantes se dieron cuenta de

que Pasto no era un pueblo como se creía, y en realidad, se sorprendieron y llenaron sus

expectativas económicas.

Si bien el Deportivo Pasto se creó el 12 de octubre de 1949, hace más de 70 años; no se

convirtió en un embajador de nuestra cultura desde su nacimiento, tristemente, solo era un

entretenimiento futbolístico regional, es decir, no había una representación nacional ni un orgullo

de identidad, es por eso que todos esos años los vamos a dejar atrás, porque no son trascendentales

para el objetivo de este texto.


2. 14 de septiembre de 1996 – Debut en la Categoría Primera B.

Figura 3. Deportivo Pasto 1999

Fuente: 80s y 90s San Juan de Pasto (2018)

La primera fecha importante ocurre en 1996, más exactamente el 14 de septiembre, día que

debutó el Deportivo Pasto la categoría Primera B (Copa Águila se llamó en ese entonces). Para

muchos, es desde ese momento cuando el Deportivo Pasto empieza a generar sentimientos en las

generaciones nariñenses. Empezamos a apreciar que podemos tener un equipo profesional o por

lo menos iniciamos a preguntarnos y a consultar sobre el torneo. En medios de comunicación

nacionales pasó la noticia sin tanto impacto, pero en la radio regional, ya se empezaba a hablar del

Deportivo Pasto como evento primordial con mucha atención y audiencia… El amor por el

Tricolor empezaba a crecer.

3. 8 de diciembre de 1998 – Campeón de la Primera B.

Figura 4. Panorámica Estadio Libertad


Fuente: 80s y 90s San Juan de Pasto (2020)

Tan solo después de dos años de estar buscando el ascenso, el Deportivo Pasto le da una

de las felicidades más grandes que ha tenido el pueblo nariñense. ¡Campeón del torneo de ascenso

en 1998!, lo que le daba el cupo a ser parte del rentado colombiano junto a los encopetados como

Nacional, América o Millonarios. Es aquí donde empiezan a generarse amores encontrados,

hinchas confundidos, corazones divididos, porque a quienes nos gustaba el fútbol, con algún otro

equipo de Colombia simpatizábamos. Entonces se emprende un fenómeno de hinchada interesante,

en algunos se divide el corazón e inician frases como: “soy del Nacional y del Pasto”, para otros

nace un amor, una pasión, un estilo de vida por el equipo, en el cual me incluyo. Pasamos a

entender que alentar al equipo antiguo no tenía nada ni punto de comparación con lo que el corazón

empezó a sentir por el pastico. Es imposible describir el sentimiento, pero enorgullece que un

representante de lo propio, de lo tuyo, de tus raíces, de tu familia, de tu vida o de tu pueblo, empieza

a sonar en Colombia, y nada más y nada menos, que en fútbol.

Figura 5. Pasto Campeón 1B 1998


Fuente: autoría propia

4. 18 de febrero 1999. Debut en el Fútbol Profesional Colombiano.

Figura 6. Deportivo Pasto Copa Mustang 1999

Fuente: Mejía y Londoño (2016)

Debut del Pasto en la A (Copa Mustang 1999), comienza a entenderse en los hinchas de

corazón pastuso que lo que se sentía por el anterior equipo (Nacional, América, Millonarios,


etcétera), no era suficiente. Llegó un representante de la tierra natal, el cual se encarnó en amor y

pasión de nunca acabar. Ese nuevo equipo carga un escudo de la región que le vio nacer, le permite

identificarse con los colores de la bandera, en fin, le hace entender que la región se empezó a ver

de forma distinta… Es el embajador de sus raíces. Empieza, con el equipo, la primera avanzada

por la lucha de nuestra dignidad y por ende de nuestro reconocimiento. ¡Aquí estamos, también

somos Colombia!

Entendiendo también que la identidad debe ser valorada por fuera de su territorio, es

imperante resaltar lo que demostró en los nariñenses quienes vivían por fuera de Pasto la llegada

de su equipo al Fútbol Profesional Colombiano. Entendemos que arribó un representante fuerte de

nuestra cultura, un embajador que llevaba la región en la camiseta y ayudaba a que en otras

regiones se empiece a hablar de Pasto; ya no era tan tortuoso tener que explicar varios desaciertos

geográficos, económicos o culturales que tenían los colombianos de nuestra región, los cuales,

incluso, conducían a varios pastusos a cambiar el acento para esquivar diálogos desilusionantes

como:

- ¿De qué parte del país eres?

- De Pasto.

- ¿De Pasto, Pasto?

- Pasto es la capital del Departamento de Nariño.

Claro que a veces con nuestro humor característico también se contestaba:

- No, de Pasto, Francia…

Empieza un orgullo mesurado en todos los rincones del país, nunca nada le había generado

tanta visibilidad en los medios de comunicación a nuestra región como la llegada del Deportivo


Pasto al fútbol profesional. Hacíamos parte de una de las conversaciones más entabladas en el

mundo, si es que no es la primera, y por ende, gracias al fútbol era más fácil resaltar la región.

Por ejemplo, el reconocido periodista Eduardo Arias, en el diario El Tiempo en el año 1999,

nombró a los Cuyigans para defender que la casa de la Selección Colombia, en esa época, debía

ser el estadio El Campín de Bogotá.

Bogotá se ha vuelto la ciudad con mejor hinchada del país, tanto en cantidad como calidad.

Si uno suma los cantos de los Comandos Azules, Trinchera Norte, la Guardia Albirroja

Sur, Disturbio Rojo y Los del Sur (agréguenle unos 200 Cuyigans más, el parchecito verde

que apoyó al Cali el pasado domingo, los del Huila y el Tolima que nunca fallan), el

resultado es contundente. Gracias a todas estas barras, El Campín puede volverse una

Bombonera, un Old Trafford, un Morumbí, un Hampden Park (Arias, 1999, párr. 1)

Igualmente, Gabriel Romero, reportero del El Tiempo en 1999, criticó a los clubes que no

ponían a jugar a grandes estrellas del momento, entonces hizo un artículo pidiendo que los presten

a Colombia, en el que Pasto estuvo presente…

José Pereda no ve una en Boca. Asprilla mira jugar a sus compañeros en el Palmeiras. Qué

desperdicio. Lucro cesante en cantidades, y en Colombia tan escasos de figuras. ¿Se

imaginan a la Cachaza Hernández jugando a un toque con Baggio? ¿O a Suker cabeceando

los centros peligrosos que lanza Rubiel Quintana? ¿O a Simeone peleando a brazo partido

para que el Magdalena no descienda? ¿O a Balbo apoyado por la briosa barra de los

Cuyigans en el frío Pasto? No, esto no puede seguir. La Dimayor debe empezar a hacer las

gestiones para que los presten (Romero, 1999, párr. 6).


También, el periodismo regional resaltaba día a día al Deportivo Pasto. Así se redactó en el

diario El Tiempo cuando entró por primera vez a un octogonal final:

Y se acabó el juego. La gente a la cancha. Y luego a las calles. No interesó el decreto de

ley seca. La multitud se reunió en la histórica Plaza de Nariño y celebró al ritmo de la

orquesta de Iván y sus Bam Bam. Las emisoras hicieron escuchar una y otra vez la

Guaneña, el himno de las gentes del sur del país. Pasto, equipo del alma, se había metido

al octogonal. Fue como si hubiese explotado el Galeras (Rosero, 1999, párr. 13).

Empieza el nariñense a sentir orgullo de su equipo, y la identidad de nuestro pueblo se

empieza a ver por toda Colombia, por ejemplo, el humor pastuso es muy reconocido en Colombia

y hace parte de nuestra cultura; para unos difícil de aceptar, para otros lo hacemos parte de nuestra

idiosincrasia sin complejo alguno. Para entender mejor, aunque ya lo mencioné en líneas

anteriores, los pastusos en el país somos lo que son los gallegos en España… los bobos.12

Ese humor está tan arraigado en nuestra cultura, que empieza a utilizarse en las barras del

Deportivo Pasto. La primera y más llamativa, y por la que nos reconocen en Colombia y en el

mundo, siempre abordada por los principales medios de comunicación desde que se creó fue:

Cuyigans - Barra Bravísima. Una comparación humorística con la reconocida barra brava de

Inglaterra los Hooligans, aquí se hace una adaptación con nuestro delicioso plato típico, el cuy

asado, y al tiempo, súmele la exageración de barra no brava, sino bravísima.

Figura 7. Barra Bravísima Cuyigans

12 Los pastusos, en la época de Independencia, fueron un duro ejército para Simón Bolívar. La región no estuvo a favor

de emanciparse de España y por eso, El Libertador, se dirigía al pueblo pastuso como ignorante. / Los gallegos,

oriundos de Galicia, España, se los reconoce como los ingenuos, incluso los chistes de bobos con este gentilicio han

llegado a América, en especial, Argentina y México, lo anterior, en términos generales, se aduce a la distancia de la

que se encuentra de Madrid y por estar alejados, históricamente, se los ve como bobos, porque el desarrollo se demora

más en llegar a la zona.


Fuente: Cuyigans (2019)

Empiezan en los estadios de Colombia a escucharse cánticos autóctonos para apoyar al

equipo, aduciendo a una bellísima muestra de sin complejo hacia la interpretación de bobos, los

mismos hinchas alentábamos al equipo con frases sin rima: “uno, uno, uno… como el Pasto no

hay dos” ; “uno dos y tres…el Pasto ganará”; y otras con nuestros platos típicos: “hornado,

lapingacho, cuy… el Pasto uyuyuy”; o “Yuca, papa, mote… el Pasto que equipote” ; “chitos,

papas, gudis… con el Pasto no pudis”, y se iba posicionando lentamente la región nariñense en la

retina de los colombianos.13

Ese amor y el orgullo que despertó el equipo lo explica bien Claudia Mercedes Jiménez

Garcés (2015), en su artículo: Deportivo Pasto, ¿Coartada para la Recuperación de la Identidad

Colectiva?:

* Hornado: Carne de cerdo al horno (se hornea el animal completo), entonces imagínese el tamaño del horno, es

artesanal. / Lapingachos: tortillas de papa amarilla o criolla. / Mote: maíz blanco hervido.


Este hecho marcó la iniciativa a lo que podría llamarse el amor por lo propio. Dejo

consagrada la hipótesis de esta ponencia: las creaciones simbólicas que se recrean alrededor

del nacimiento de afición por el deportivo Pasto, logró dinamizar los criterios de identidad

de los pastusos. Aclaro que no puede ser la única, pero sí la que ha marcado seguramente

una acogida colectiva importante a la hora de reconocernos como región (p. 67).

También, en su artículo Fútbol y sentido de pertenencia de los pastusos aficionados

durante el 2002 y 2003 de la Revista Unimar, Carlos Andrés López Ceballos (2017), resalta la

importancia del Deportivo Pasto en la identidad nariñense:

La construcción del sentido de pertenencia en el pastuso se puede afianzar y nutrir de

cierto modo, si se apoya todo símbolo representativo de nuestra región, el Deportivo Pasto

representa en ocasiones parte de la cultura y esencia del pastuso, éste resalta

comportamientos individuales y colectivos del pastuso y los da a conocer, permitiendo un

reconocimiento a nivel nacional y despertando el interés porque otros conozcan otros

ámbitos de nuestra amplia y compleja dimensión sociocultural; destacándose así de cierto

modo, la esencia del pastuso muchas veces criticado, burlado y olvidado (p. 91).

Esa visibilización nacional que entregaban los noticieros por la llegada del Deportivo Pasto

al fútbol profesional ayudó a que grandes empresas colombianas pusieran sus ojos en la región,

por lo que hoy podemos hablar en Pasto de Unicentro, Yumbo, Alkosto, etcétera.

El reconocido periodista deportivo nariñense, Henry Sánchez, El Sonero, en entrevista para

este trabajo investigativo afirma que la llegada del Deportivo Pasto contribuyó de forma clara en

la economía de la región, sin desconocer, por supuesto, el más importante: nuestra identidad:


Con la llegada del fútbol profesional a nuestra ciudad, me parece que hemos encontrado

varios aspectos favorables, los cuales han repercutido en el avance de nuestra capital en

diferentes campos tales como en lo económico, en obras y el más importante, el

afianzamiento de nuestra identidad.

En lo económico, la creación de nuevos empleos directos, tales como en funcionarios del

club, jugadores, cuerpos técnicos. Se genera la necesidad de tener periodistas deportivos

especializados, las empresas hoteleras y de transporte encuentran más usuarios, en general,

la actividad económica tiene un mayor impulso.

Las obras, con el correr de los años, y ante el crecimiento del equipo se genera la necesidad

de tener un estadio acorde y es así como hemos mirado que el escenario ha tenido dos

ampliaciones. El estadio Libertad pasó de tener una capacidad de 5.000 personas a 20.000

espectadores (H. Sánchez, comunicación personal, 9 de junio de 2020).

Además, en el área económica, la llegada de nuestro equipo Del Galeras a la A fue el

motivo principal para que empresas reconocidas en Colombia lleguen con su mercado. Estoy

hablando, por ejemplo, de Alkosto, Éxito, Cerveza Póker, Unicentro, Único, Yumbo, compañías,

las cuales, antes del 98, no miraban a Pasto como ciudad próspera para su industria. Cómo no sería

nuestro atraso en pleno siglo XXI, que la inauguración de Unicentro con sus escaleras eléctricas

fue apoteósica en la ciudad, la gente llegaba asombrada a deleitarse y a entretenerse subiendo y

bajando una y otra vez, porque nunca en Pasto se había visto tal tecnología, fue una atracción de

ciudad de hierro… tanta fue la diversión, que se rumoró que se quemaron o tuvieron que ser

apagadas; solo lo sabrá el administrador de la época.


Bancos, cervecerías, gaseosas, entre otros, empiezan a poner su nombre en la camiseta del

Deportivo Pasto, era tan apetecida que hasta nos llegaron a llamar casaca de equipo de ciclismo.

Todas las marcas, querían estar en el Deportivo Pasto. Todo empezó a centrarse en el equipo

Tricolor, y a lo anterior hay que sumarle que paralelamente, el equipo respondía en lo deportivo.

Cabe resaltar, que las empresas fueron llegando al correr de los años, pero la vitrina para ver a

Pasto como ciudad intermedia a la altura de Manizales, Pereira, Armenia, Santa Marta o Cartagena,

la dio el Equipo Volcánico.

Volviendo a nuestro tema de la época de 1998; comienza a sentirse un orgullo nariñense,

sobre todo, en los pastusos que vivíamos afuera, quienes sentíamos un respaldo de representación

cultural bajo un concepto muy respetado y reconocidísimo en el mundo, el fútbol. Nada antes había

tenido tanta resonancia noticiosa nacional como la llegada del Deportivo Pasto a la primera

categoría del fútbol en Colombia, claro, hay que recordar que los medios de comunicación

nacionales mencionaban la noticia por encima, pero le dieron una bienvenida al nuevo invitado en

el fútbol en Colombia, el Deportivo Pasto, y lo más importante, fue cuando a todos los noticieros

deportivos les llamó la atención y cubrieron la información desde la nueva barra bravísima, Los

Cuyigans, esto fue el centro y el inicio de nuestra cultura en los estadios. Cabe resaltar que el

primer partido de pretemporada se hizo en Bogotá frente a Santa Fe, un amistoso, el cual se llevó

las notas periodísticas por la pancarta que pusimos en la tribuna oriental que decía: Cuyigans.

Así lo publicó el diario El Tiempo en el año 1999. Dio pie al siguiente título haciendo

alusión a la gran acogida y llegada al estadio El Camín de Bogotá de la hinchada nariñense.

5. La noche que Pasto fue local en Bogotá

El jueves 29 de abril de 1999 se recordará como el día en el que el Deportivo Pasto jugó

como local en El Campín.


Y no es exageración, ni cuento pastuso. A excepción del sector suroriental, donde

dominaba la Guardia Albirroja, todo el estadio era de los hinchas pastusos, que llegaron

muy temprano.

La gran mayoría llegó en grupos de dos o tres al estadio. Algunos, vestidos discretamente,

apenas se distinguían por un pequeño escudo en el pecho. Otros, ni siquiera eso: había que

esperar a que hablaran para saber que eran pastusos.

Y también estaban las dos barras organizadas. Una, los Cuyigans, en oriental. La otra, la

de Pedro Bombo, en occidental. Esta última se distinguía por dos enormes tambores y

camisetas blancas con franjas con el tricolor pastuso y un letrero de Quilmes, una cerveza

argentina. ¿Por qué esa marca? Ah, yo no sé, a alguien se le ocurrió ponerla, dijo uno de

los hinchas. Primer chiste pastuso de la noche (Ascencio, 1999)

Para aclarar lo anterior, no fue ningún chiste pastuso ni a nadie se le ocurrió ponerla, el

periodista Orlando Ascencio no investigó bien o no entendió la respuesta que llevaba humor. Eso

fue así, resulta que el gerente de Quilmes para Colombia de la época era pastuso, por ende, se

hicieron gestiones para que patrocinaran a la barra Pedro Bombo, que por cierto fue única en

Colombia.

Ya entendido lo anterior, volvemos… Como bien lo mencionó en el capítulo uno, el reconocido

periodista deportivo nariñense, Kenes Egas Villota. En estos primeros años de la llegada a la A,

aún había una cierta mesura por la camiseta del Tricolor, hinchas llegaban al estadio con la prenda

del Deportivo Pasto tapada, bajo un buzo o chaqueta, pero esto solo se dio hasta que llegó ese tan

hermoso año, el 2002.


6. 18 y 22 de diciembre del 2002 - Primera final en la máxima categoría.

Figura 8. Deportivo Pasto Copa Mustang 2002

Fuente: Anotando Fútbol (2013)

En el 2002, el Deportivo Pasto llega a su primera final (partido de ida y vuelta) del Fútbol

Profesional Colombiano contra el Deportivo Independiente Medellín, quedando de subcampeón

con tan solo cuatro años de existencia en la primera categoría. Esta fecha es tan importante, porque

ya los medios de comunicación nacionales tenían que hablar de Pasto, y no solo lo hacían desde

lo deportivo, sino que aprovechaban las notas para resaltar la cultura, los sitios turísticos, nuestros

platos típicos… Nuestra dignidad e identidad empiezan a sonar en Colombia con más fuerza.

En los estadios, el nariñense ya no se tapaba la camiseta, sino que en las tribunas se vivía

una fiesta regional, las hinchadas se cargaban de bombos, interpretaciones de música andina,

adornos de nuestro Carnaval de Negros y Blancos, disfraces de cuyes como mascota oficial del


equipo y, lo más importante, el orgullo de sentirse nariñense y de decirle a Colombia que aquí

estamos, que somos un pueblo al sur del país, que también somos colombianos.

Figura 9. Mascota Deportivo Pasto

Fuente: Deportivo Pasto (2019)

Esta fecha fue tan destacable, porque ya en las ciudades de Colombia en donde viviera un

nariñense, se miraba la camiseta del Deportivo Pasto, ya no daba vergüenza ponérsela o como

mencionábamos antes, ya no se trataba de esquivar el acento para que se enteren que eres de Pasto,

sino por el contrario, se destacaba el orgullo y se podían llevar las raíces, la idiosincrasia o lo

propio en una prenda de vestir y con el escudo de tu región sobre tu corazón.


7. 25 de junio de 2006 - Campeones de Fútbol Profesional Colombiano.

Figura 10. Deportivo Pasto campeón 2006

Fuente: Duque (2019)

Tan solo después de cuatro años de la primera final, en el inolvidable 2006, Deportivo

Pasto se corona por primera vez campeón del Fútbol Profesional Colombiano, ganándole al

encopetado y club histórico del país, el Deportivo Cali. Es aquí donde ya se afianza y se madura

todo lo que veníamos hablando en las fechas anteriores.

El diario El Tiempo publicó en la época un artículo con un título jocoso, haciendo el

comparativo burlesco con Los Hooligans. Es una costumbre periodística en el mundo redactar que

“los poderosos Hooligans se toman a”, por ejemplo: a Paris, a Estocolmo, a Madrid o a donde

lleguen.


8. Cuyigans se toman a Pasto

Tal vez no hay equipo ‘chico’ con hinchada más poderosa que la del Pasto. El presidente

de la Corte Constitucional, el director de la Policía Nacional, uno de los mejores senadores

de estos cuatro años (Darío Martínez), el director de Planeación (Santiago Montenegro) y

el viceministro Eduardo Alvarado son parte de los ‘Cuyigans’ que se preparan para la final

del domingo contra Cali (Cuyigans se toman a Pasto, 2006, párr. 1).

9. Los poderosos ‘Cuyigans’ llegan a apoyar al Pasto

“Tigre, león, cuy, el Pasto es muy”. Este es uno de los coros que el próximo domingo con

acento pastuso se escuchará en el estadio Libertad de la capital nariñense, cuando el equipo

de esa ciudad dispute la final del fútbol colombiano frente al Deportivo Cali (Meléndez,

2006, párr. 1)

¡Un verdadero carnaval!, estaba en el argot nacional y regional. El campeonato desató ese

verdadero significado de la palabra carnaval: descontrol y cierta permisividad en las gentes, sea

usted mismo sin importar las normas, alégrese en un mismo fin y para todos… En eso se convirtió

la ciudad ese inolvidable 25 de junio del 2006, en un verdadero carnaval. Todos en las calles a un

mismo grito y en una misma felicidad. Todos celebrando sin importar las clases sociales, en las

calles todos: a pie, a caballo, en moto o en carro, como debe ser un verdadero carnaval.

Nuevamente el diario El Tiempo, de circulación nacional, resalta la condecoración que el

Congreso de la República del 2006 le otorgó al Deportivo Pasto en el grado de Comendador. Acto

de honor que no se ve en el legislativo muy comúnmente cuando un equipo de fútbol regional

queda campeón, pero con nuestro Pasto sí se dio. La cultura nariñense sacó pecho en el Parlamento

colombiano.


10. Poderosos ‘Cuyigans’ condecoran al Pasto

Sin especiales medidas de seguridad, los poderosos ‘Cuyigans’ (hinchas del Pasto) se

tomarán hoy el Congreso. Estarán en el recinto del Senado para acompañar al Deportivo

Pasto, que será condecorado y, por supuesto, porque todos quieren salir en la foto.

Ayer, desde la capital nariñense se anunció que cuatro buses llenos de hinchas venían para

el acto. Pero no es solo eso, en Bogotá circularon 400 invitaciones para connotados

nariñenses.

El acto protocolario será corto. En principio, las condecoraciones, breves palabras y copa

de vino. Enseguida, desde la barra, podrían entonarse algunas de las porras que han hecho

popular al equipo. No sería raro escuchar: “Tigre, león, cuy, el Pasto fue campeón” o “dame

la P, dame la A, dame la S, dame la T, dame la O, qué dice: ¡Campeón!” (Cuyigans se

toman a Pasto, 2006, párr. 11).

Bueno, después de esta fiesta que vivimos, crece el comercio, crece el turismo, crecen obras

de infraestructura, y lo más importante, se afianza en su totalidad un gran representante o

embajador de la cultura nariñense en Colombia. En esa época tuve la oportunidad de trabajar en

RCN en Bogotá y las órdenes de los destacados periodistas como Juan Gossaín o Carlos Antonio

Vélez, fueron destacar la cultura y los sitios turísticos de Nariño. Recuerdo lo que me dijo el señor

Vélez desde Alemania como si fuera ayer: “Usted viaje a Pasto y cúbrame la fiesta, porque serán

campeones y eso se convertirá en un carnaval”. Eso en pleno mundial de fútbol en Alemania

2006, que, por cierto, para el pastuso, pasaba por desapercibido.

También, este campeonato nos dio cupo a copa internacional y los periodistas argentinos

de FOX Sports, hicieron sus notas periodísticas desde emblemáticos sitios turísticos como el

Santuario de Las Lajas o en la Laguna de La Cocha, hablaban de nuestro plato típico el cuy,


destacaban el Barniz de Pasto, mencionaban nuestra música andina y nuestro Carnaval de Negros

y Blancos. Asimismo, el periodismo nacional envió a sus reporteros a destacar la región y se

escuchaban frases como claro que es la ciudad sorpresa… uno se imagina a Pasto un pueblo y

mire, es una ciudad en desarrollo14.

Figura 11. Barniz de Pasto

Fuente: El Heraldo (2020)

14 El Barniz de Pasto es una artesanía nariñense muy reconocida en Colombia. Se la puede ver en las principales

tiendas de artículos colombianos. Es una técnica, única en el mundo, que sale del árbol Mopa-Mopa, y es declarada

Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 15COM Decimoquinto período de sesiones

del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, el 15 de diciembre de 2020.


Figura 12. Carroza El Colorado

Fuente: Maestro artesano Riberth Insuasty

Figura 13. Carroza cuyes y Deportivo Pasto

Fuente: Deportivo Pasto (2019)


Es una devoción en el Santuario de Las Lajas poner unas placas como acción de gracias a

la Virgen por los favores recibidos. Dicha fe y fervor no podía quedarse atrás, la barra “Que viva

el Pasto Carajo”, dejó constancia del “milagro” recibido, el ascenso del equipo a la primera

categoría del fútbol colombiano.

Figura 14. Placa Acción de Gracias

Fuente: Autoría propia (2010)

De aquí en adelante el Deportivo Pasto se ha convertido en de nuestra cultura, si usted, por

ejemplo, no se siente identificado como hincha y dice: mi vida ha continuado sin importar el

equipo, es cierto, puede ser, pero no debe desconocer el desarrollo económico que gracias al

Tricolor se ha producido en la región.

También es menester reflexionar que este trabajo no lo hubiera podido realizar si no fuera

pastuso, porque analice usted lo siguiente. ¿Cuál equipo en Colombia representa a su cultura más

que el Deportivo Pasto?, además, ¿que la identidad y desarrollo de su región haya tenido


dependencia en su balompié?, es decir, su reconocimiento nacional o internacional obedezca

también a su equipo de fútbol… Eso solo se lo puede ver aquí en Pasto.

Cartagena, Armenia, Pereira, Manizales, Bogotá, Medellín o Cali, no dependen de sus

clubes de fútbol para mostrar su cultura, esas bellas ciudades seguirán creciendo y en la mira del

Estado colombiano sin importar los resultados deportivos de sus equipos. En cambio, Pasto sí

necesita de su equipo para visibilizar su cultura, y por ende da a conocer aspectos identitarios de

la región.

Si bien el Deportivo Pasto no puede ser el único embajador de nuestra cultura nariñense,

porque ahondaríamos en una identidad sectorizada, sí es importante reconocerlo y ponerlo al

mismo nivel de varios conceptos identitarios como lo son el Carnaval de Negros y Blancos, el cuy

asado como plato típico, la artesanía: Barniz de Pasto, las expresiones artísticas populares como

nuestra música (la Guaneña, el Sonsureño) el acento, nuestro diccionario pastuso, nuestras

costumbres y raíces muy arraigadas a los campesinos y comunidades indígenas nariñenses, y cómo

no, nuestros reconocidos chistes pastusos, entre otros.15

Figura 15. Danza La Guaneña

15 Aunque la música tradicional ancestral de la región es la andina, los pastusos y nariñenses reconocen a La Guaneña

como su himno. Si bien es un bambuco según los expertos, La Guaneña ha sido interpretado en un sinnúmero de

géneros.


Fuente: Colectivo Artístico Sur Tierra (2017)

El escritor y periodista, Juan Gossaín, muestra la importancia del fútbol en la identidad de

un pueblo, pero sin desconocer otros valores ancestrales.

Lo primero que hay que hacer es preservar esa identidad a través del paso de los años. Pero

también es necesario divulgarla por medio de expresiones artísticas populares como la

música típica, los relatos ancestrales, la literatura, los cuentos callejeros, el habla propia,

estimulando a los muchachos en los colegios. El deporte también forma parte de esa

identidad cultural de un pueblo. Hay varios ejemplos de ello. Brasil se hizo conocer en el

mundo entero por los éxitos de su selección futbolística. Lo que no se puede es dejar que

toda la imagen cultural de un pueblo dependa solo de sus deportistas o de sus equipos. J.

Gossain (Comunicación personal, 31 de mayo de 2020)

Es de mi interés insistir en un comparativo, para entender mejor el calificativo de canciller

o embajador de nuestra cultura que le he dado al Deportivo Pasto. No es lo mismo ser un hincha

del Deportivo Pasto que del Real Cartagena, porque sencillamente el equipo de la bella Costa

Caribe no lleva a sus espaldas la cultura del Departamento de Bolívar; Cartagena seguirá siendo y

creciendo en su idiosincrasia sin importar lo que suceda con su equipo de fútbol.


Cartagena no necesita de su equipo para ser Cartagena; Pasto sí necesita del Deportivo

Pasto para dar a conocer su identidad, cualquiera podría decir que antes del Deportivo Pasto, la

ciudad existía, sí, pero ¿a cuál precio y bajo qué reconocimiento?, si bien, continúa el abandono,

imagíneselo sin el equipo. Obras importantes como la doble calzada Rumichaca – Pasto o la

remodelación del aeropuerto Antonio Nariño o el mismo estadio Libertad, no se hubieran realizado

si el fútbol profesional no representara un factor importante en la economía nacional. Además, que

es una vergüenza para el Estado que equipos y comitivas internacionales lleguen a Pasto a

participar de un partido de fútbol y no se encontraran con una infraestructura necesaria.

Para no tocar más a la bellísima Cartagena, porque ya se dijo que La Heroica no necesita

de su equipo de fútbol para su desarrollo, si es destacable concluir que allá emana cultura regional

e incluso nacional: la historia, la política, la economía, el turismo y el entretenimiento se centran

en la capital de Bolívar. La cultura nacional y regional brota en Cartagena, entonces, por lo mínimo

anterior, el Real Cartagena es un equipo de fútbol que solo le da alegrías o tristezas deportivas a

su gente, tanto así que está en la B y no pasa nada, ni mella a la identidad cartagenera.

Es paradójico, pero como lo había mencionado en algunas líneas, no cualquiera, sabe cuál

es la capital de Vichada, Guainía o Vaupés; estos departamentos abandonados, con deuda histórica

por parte del gobierno central, pasan por desapercibidos en la retina nacional, porque además de

otros factores, no cuentan con una representación de peso cultural ante la Nación. Algo similar le

ocurría a Nariño antes de la llegada del Deportivo Pasto a la primera categoría. Siempre alejado

del proyecto colombiano, incluso, en unos sectores considerados como ecuatorianos, y que no se

entienda como despótico ser del Ecuador, para nada, es porque sencillamente, somos, por ley,

colombianos.


Como lo decía al inicio de este capítulo, si bien el Deportivo Pasto, no puede ser el único

icono de la cultura nariñense, sí se ha convertido en el principal embajador de nuestra identidad.

Sin ánimo de traer a menos lo que hacen el Carnaval de Negros y Blancos u otras expresiones

culturales, ni más faltaba, al contrario, es una muestra de gran ayuda para rescatar la identidad

nariñense. Sí es interesante reconocer que ninguna expresión de nuestra cultura ha llegado a donde

lo ha hecho el Deportivo Pasto, tan solo por estar en una prenda de vestir que te identifica ya se lo

puede destacar de forma predominante; pero insisto, esto no es una competencia con otras

expresiones culturales, por el contrario, es poner al Deportivo Pasto donde se merece, y más

importante, entenderlo para cobijarlo más como nuestro, como canciller de nuestra cultura,

incluso, en agenda política local. Tema que será tratado en el siguiente capítulo.

No en vano, la Academia Nariñense de Historia, hace unos años, inició acercamientos de

entender al Deportivo Pasto como embajador de nuestra cultura, a través de una obra

llamada: Cátedra Nariño – Guía Didáctica para Estudiantes del año 2009, documento

encargado de entender la identidad nariñense desde el equipo pastuso, no obstante, no se

ha ahondado más al respecto. Cabe resaltar, que este documento será presentado a tan

importante institución de cultura regional, ya que sale a relucir, nuevamente, el interés por

entender al Pasto como expresión cultural (Gobernación de Nariño, 2009).

Es por todo lo anterior que se puede concluir que un equipo de futbol como el Deportivo

Pasto aporta de manera creciente al desarrollo de una región, y lo más preponderante, es un

canciller destacado de nuestra identidad. No se puede ver a un equipo como el nuestro, solo bajo

el aspecto deportivo o de contrataciones de jugadores no nariñenses, aunque es importante, no es

lo más predominante para encasillarlo como embajador de nuestra idiosincrasia. Va más allá de


eso, además, la identidad corporativa del Deportivo Pasto maneja aspectos identitarios del

nariñense.

Algunos podrán pensar que varias generaciones vivieron o siguen viviendo sin tener como

ícono al Deportivo Pasto, es cierto, pero no pueden desconocer que el reconocimiento del equipo

ha ayudado al desarrollo de la región. También hay que mencionar que en cada hogar de raíces

quillacingas siempre habrá un hincha del Deportivo Pasto, y hay que apoyarlo para verlo a él

contento, porque, además, esa alegría se ve reflejada, eternamente, en toda una región… Región

que sin duda usted, la va a preferir alegre.

¡Qué viva nuestro Deportivo Pasto, embajador de la cultura nariñense… carajo!

TERCER CAPÍTULO

La idea de una identidad humana territorial, asociada al fenómeno del fútbol, acarrea la

necesidad de pensar la relación de esa identidad como derecho humano, con los intereses

particulares que mueven el fútbol en todos los rincones del planeta. Detrás del fútbol, no hay que

olvidarlo, existen una serie de instituciones, empresas e intereses con poderes más amplios que

muchas economías y países del mundo. En ese sentido, si bien el fútbol como deporte profesional

está asociado a la iniciativa privada, esta se nutre de la identidad colectiva como parte de su imagen

corporativa allí donde existen confluencia de intereses: del club hacia los territorios y su identidad

para arraigar el equipo a las personas y mantener las finanzas por medio del marketing total

(entradas, camisetas, etcétera); y viceversa, porque a través del fútbol se visibiliza, potencia y

perpetúa la identidad, particularmente cuando esta identidad entra a formar parte de la construcción

de una nación diversa y plural.


Es evidente que esa relación entre el fútbol y la identidad como derecho humano de un

conglomerado determinado, debe pasar por los procesos de gobernanza, pues la administración de

los intangibles identitarios de un determinado territorio, acarrean la obligación de respetarlos y

hacerlos respetar, tanto en el terreno de juego como en la administración.

1. Gobernanza para el Deportivo Pasto.

El concepto de gobernanza es relativamente novedoso, y, por ende, es complejo encontrar

una definición única. El término empieza a tomar fuerza hace aproximadamente unas tres décadas

bajo el precepto de la interrelación entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado, juntos, son

sectores clave para visualizar e impactar en un acertado modelo de gobernanza sostenible.

Es pertinente diferenciar los conceptos entre gobernanza y gobernabilidad, ubicando al

primero como la sinergia entre actores estratégicos para llevar a cabo un modelo, y el segundo

como las acciones o políticas que se aducen para gobernar, ya que, en principio, o en el argot

ciudadano se utilizan, erróneamente, como sinónimos.

Gobernabilidad en el texto de Joan Oriol Prats (2003), El concepto y el análisis de la

gobernabilidad, se expone así:

Entendemos la gobernabilidad como la capacidad de un sistema sociopolítico para

gobernarse a sí mismo en el contexto de otros sistemas más amplios de los que forma parte.

De esta forma, la gobernabilidad se derivaría del alineamiento efectivo entre las

necesidades y las capacidades de un sistema sociopolítico; es decir, de sus capacidades para

autoreforzarse (p. 4).


Por su parte, en el artículo de la Revista del Instituto Universitario Puebla: Gobernabilidad

y Democracia, el autor aproxima la diferencia entre gobernanza y gobernabilidad, enfocando el

concepto de la última de la siguiente forma:

La gobernabilidad es la capacidad de un sistema socio-político para auto-reforzarse,

mientras la Gobernanza, es el proceso de interacción entre actores estratégicos. Esto quiere

decir que la Gobernabilidad implica una correlación entre necesidades y capacidades a

través de las instituciones. En este orden de ideas, la Gobernabilidad dependerá tanto de la

calidad de las reglas de juego, como de la influencia sobre ellas (Medina, 2016, p. 58)

Ahora bien, gobernanza es la sinergia o la unión de actores estratégicos o grupos de interés,

los cuales coadyuvan y participan de un modelo, para que, junto al Estado, se cumplan los objetivos

planteados en dicho proyecto, y su fin social y económico sea de un impacto positivo en la

sociedad.

En la Revista Análisis Internacional de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, María Victoria

Wittingham Munévar, propone el siguiente concepto de gobernanza:

Gobernanza es la realización de relaciones políticas entre diversos actores involucrados en

el proceso de decidir, ejecutar y evaluar decisiones sobre asuntos de interés público,

proceso que puede ser caracterizado como un juego de poder, en el cual competencia y

cooperación coexisten como reglas posibles; y que incluye instituciones tanto formales

como informales. La forma e interacción entre los diversos actores refleja la calidad del

sistema y afecta a cada uno de sus componentes; así como al sistema como totalidad

(Whittingham, 2010, p. 222).


Gobernanza es la capacidad que tiene el Estado con las instituciones públicas,

movimientos sociales, la comunidad en general o grupos de interés, para reconocer un mismo fin

en pro de la armonía y el beneficio de las partes. Es la unión de sectores públicos y privados que

velan por un mismo objetivo, el cual será apalancado desde los estamentos participantes.

Luis F. Aguilar (2010), autor del libro Gobernanza: El nuevo proceso de gobernar la define

de una forma que deja claridad al respecto. Claridad que debe actuar de manera constante, sobre

todo, en estos conceptos que le abre las puertas a la sociedad:

Se acuñó el término Gobernanza al final del siglo pasado para denotar el conjunto de las

actividades que se llevan a cabo a fin de dirigir a la sociedad, que implica la acción del

gobierno, pero no se reduce sólo a ella, sino que incluye además la acción de actores

económicos y sociales (pp. 28-29)

A su turno, es menester también traer a colación el concepto de la Real Academia de la

Lengua Española – RAE (2020), ahora ya presenta un juicio más aterrizado y acertado: “arte o

manera de gobernar que se propone como objetivo de logro de un desarrollo económico, social e

institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el

mercado de la economía”. Hace unos años la reflexión de gobernanza en el diccionario de la RAE

tan solo la rezaba así: “Acción y efecto de gobernar o gobernarse”.

Lo anterior acuñe a la importancia de traer a hoy el concepto de gobernanza, el cual, permite

a que cualquier ciudadano o movimiento social pueda empezar a generar una metodología

organizada, basada en la gobernanza, para cumplir con un objetivo que, por supuesto, estabilice la

armonía y el bienestar en una sociedad.


En consecuencia, y para cerrar la variedad de conceptos de gobernanza tratados en este

capítulo, se aduce al significado más entendible, y por ende, de resultados oportunos, el cual es:

gobernanza es la interrelación entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado para un fin

sostenible.

Es imperioso tratar el concepto de gobernanza enfocado desde la premisa del derecho

fundamental a la identidad, para ir adecuando un modelo de gobernanza al territorio nariñense. En

el editorial de la Revista CS, titulado: Presentación: Gobernanza, ciudadanía e identidad, se

refleja la importancia de entender los comportamientos e identidades de la sociedad para

desarrollar un modelo de gobernanza.

Las transformaciones en las interacciones entre individuos, colectivos e instituciones han

transformado profunda y vertiginosamente las concepciones y formas de los Estados-

Nación, que se expresan no sólo en formas diferentes de entender y ejercer la ciudadanía,

sino en relaciones, responsabilidades y poderes diferentes entre Estado y sociedad, el

Estado y la(s) nación(es). Estas nuevas formas de gobernanza son producto, más que de las

estructuras de la oportunidad política propiciada por las instituciones, de nuevas formas de

participación, organización y movilización social (Barón, 2017, p. 11)

La participación ciudadana en un modelo de gobernanza resalta en una prioridad

mayúscula, ya que la identificación y vinculación de la sociedad, son factores clave para encontrar

redes de gobernanza adecuadas, las cuales conllevan a visualizar y reconocer la identidad de una

sociedad, a través de su carácter ciudadano.

Existen diferentes formas de entender y ejercer la ciudadanía, por ejemplo, no solo desde su

derecho de ciudadano por haber nacido en cierto territorio, sino desde los asentamientos


heterogéneos y plurales que se reconocen entre sí, en una misma región. O también alrededor de

tópicos como la etnia, la cultura, las costumbres, las cuales, en sinergia, convocan a una identidad

que debe ser resguardada y reconocida en conjunto. Un modelo de gobernanza que defienda y se

interese por la identidad de los pueblos está llamado a involucrar grupos estratégicos para su

objetivo, los cuales, en cada sociedad, están a la merced, y deben tener en cuenta factores como el

folclor, la cultura, las raíces, la idiosincrasia, también, expresiones inmateriales que representan la

identidad, como las ferias y fiestas, los platos típicos, las raíces ancestrales, el acento y en algunos

casos, el fútbol.

A continuación, se exponen algunos pasos que un modelo de gobernanza debe tener,

reiterando que no hay un patrón específico como línea estricta, es por esto que se hace perentorio

recordar que cada región genera sus necesidades, y sus objetivos de dinámicas, son particulares.

En la Revista Mexicana de Sociología, Antonio Natera Peral, citando a Scott (1991), Wasserman

y Faust (1994), expone las redes de participación ciudadana, y también, las características

generales que se deben tener en cuenta para un modelo de redes horizontales de gobernanza.

Redes horizontales de gobernanza: 1) la utilización de datos relacionales y la importancia

que se concede a las relaciones entre unidades interactuantes como condicionantes del

comportamiento; 2) los actores y sus acciones son percibidos como interdependientes, en

lugar de independientes y autónomos; 3) los vínculos y las relaciones entre actores son

canales de distribución de recursos, tanto materiales como inmateriales; 4) el medio

estructural de la red se interpreta como espacio que proporciona límites y oportunidades

para la acción individual; 5) la estructura resultante, definida en términos de pautas

relacionales relativamente estables, es concebida como una red de redes, que puede o no


estar dividida en grupos (clusters), y 6) las redes estructuran las acciones de colaboración

o competencia entre actores para asegurarse recursos escasos (Natera, 2005, p. 774-775).

Ahora bien, bajo el entendido del objeto de la gobernanza, se propone un modelo enfocado

a salvaguardar la identidad del pueblo nariñense desde el accionar del Deportivo Pasto. La

visibilización de la cultura nariñense en Colombia no se resalta de forma adecuada, como sí sucede

con otras regiones del país, esto se debe, como ya se mencionó en este documento, entre otros

aspectos, al abandono histórico del Estado a esta zona del suroccidente colombiano.

Reforzar con un modelo de gobernanza la identidad nariñense es imperioso. Se debe

involucrar a actores estratégicos que apalanquen el salvaguardar la cultura regional, y aunque hay

varios documentos de identidad nariñense, sobre todo, desde el Carnaval de Negros y Blancos, no

se vislumbran textos enfocados a analizar al Deportivo Pasto como un agente que recoge,

apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad del pueblo patuso-nariñense.

El Deportivo Pasto es partícipe y responsable de los símbolos inmateriales de la cultura

regional, ya que en su identidad corporativa se encuentran todos los factores representativos de la

idiosincrasia pastusa-nariñense, como los son: el nombre, los colores de la bandera, el cuy como

mascota, los cánticos basados en el humor y en el acento pastuso, además, se entona el Himno del

Departamento de Nariño, y no el de Pasto, en actos protocolarios, entre otras expresiones

simbólicas, las cuales, se encuentran inmiscuidas en la identidad corporativa del Tricolor.

El Deportivo Pasto recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad pastusa-

nariñense, porque la lleva en su identidad corporativa. Es un gestor de la identidad, por lo tanto,

partícipe, sí o sí, de una buena gobernanza de la identidad, junto con las instituciones oficiales y

los diferentes grupos estratégicos o de interés. Si bien es una asociación de carácter privado, allí


se puede intervenir, no directamente, sino diametralmente en los asuntos internos del Deportivo

Pasto, ya que una mala gestión, no sólo afectaría el patrimonio inmaterial, sino la imagen

corporativa que no es solo del Deportivo Pasto, sino de todos, por su carácter de gestor identitario.

Por lo anterior, se puede exigir una tarea adecuada, desde un modelo de gobernanza, por la

responsabilidad que carga el equipo nariñense de tener en su identidad corporativa, la identidad

nariñense.

2. Modelo de Gobernanza

Los Derechos Universales del Hombre tienen como base primaria respetar y salvaguardar

la dignidad humana, la cual, es inherente a la persona y al colectivo que representa. Es por ello que

el derecho humano a la identidad está llamado a desempeñar un papel preponderante para

reconocer y salvaguardar las raíces de una sociedad.

El territorio nariñense lleva consigo un sinnúmero de aspectos identitarios que día a día se

proclaman como símbolos de la región, como lo son el Carnaval de Negros y Blancos, las

artesanías, el cuy como plato típico, los bailes ancestrales, la música andina, el acento, el humor

pastuso y representaciones, que en su accionar, llevan de forma inherente la identidad pastusa-

nariñense, como también lo ejerce el Deportivo Pasto.

Los pastusos tienen al Carnaval de Negros y Blancos como la mayor expresión cultural, y

es por eso, que las decisiones que se toman al respecto van acompañadas de propuestas y mesas

de trabajo con diferentes sectores estratégicos, los cuales, al final, representan el clamor y las

necesidades de entretenimiento ancestral de toda una región.


No en vano, el Carnaval de Negros y Blancos presenta una organización mixta exclusiva

para su administración llamada Corpocarnaval. Allí se deliberan y se determinan las estrategias y

metodologías para que la fiesta nariñense se consolide y crezca.

Lo anterior ha dado buenos resultados, ya que hoy se proclama por la UNESCO como

Patrimonio Cultural e Intangible de la Humanidad, desde el año 2009. Si bien hay versiones

encontradas en cuanto al estancamiento de la creatividad se refiere, es necesario exponer que los

lineamientos del Plan Especial de Salvaguardia del Carnaval de Negros y Blancos de Pasto (PES)

del Ministerio de Cultura de Colombia son claros, al momento de recalcar que el constituyente

primario es lo determinante para su protección, y por ende, es cambiante: “La salvaguardia no

implica una protección entendida en el sentido tradicional de conservación, sino que debe

reconocer la naturaleza dinámica de este tipo de manifestaciones, ya que son las comunidades

quienes las crean y recrean permanentemente”. Asimismo, el objetivo general del PES, reza:

El Plan Especial de Salvaguardia fortalecerá los procesos y acciones del Carnaval de

Negros y Blancos de Pasto, consolidando una perspectiva de cultura dinámica, que permita

empoderar a los ciudadanos para garantizar la protección colectiva del patrimonio

inmaterial como la mayor riqueza humana y fuerza social en la construcción del desarrollo

integral (MinCultura, 2010)

La polémica y crítica continuarán, sin embargo, sí es preponderante resaltar que la falta de

divulgación de estas directrices entre los actores protagonistas del carnaval y en la sociedad

nariñense, ha llevado a que los argumentos choquen entre sí, y los artesanos, por ejemplo, crean

que no puedan sobrepasar sus dinámicas creativas, porque se arriesgarían a que el comité de

Corpocarnaval los rechace, ya que este es el único que considera si el arte es perteneciente a lo

propio. Es decir, Corpocarnaval, debería hacer entender con claridad la libertad de dinamizar el


Carnaval de Negros y Blancos. Habría que ver si lo anterior es de conveniencia para la institución,

pero eso será tema para otro trabajo de investigación, sin embargo, cabe recordar que el carnaval

está declarado como patrimonio material e inmaterial por la UNESCO, es decir, se debe proteger

lo tangible de la fiesta como los bailes, las carrozas, los platos típicos, etc., y lo intangible como

el juego que representa la igualdad y rechaza el racismo, o el sentido popular, entre otros. También

vale la pena mencionar, que en la región nariñense se puede encontrar un sinnúmero de patrimonios

culturales, materiales naturales o inmateriales, entre los que se destacan la arquitectura de la ciudad

de Pasto. Así lo explica y lo resalta el periódico digital nariñense: Página 10. En su artículo: Nariño,

linda por donde se mire – Tierra de Patrimonios culturales, naturales e inmateriales –

En cuanto a los bienes inmateriales, en Nariño están: Carnaval de Negros y Blancos de

Pasto (2009), “Surgido de tradiciones nativas andinas e hispánicas, el Carnaval de Negros

y Blancos es un gran acontecimiento festivo que tiene lugar todos los años, desde el 28 de

diciembre hasta el 6 de enero, en San Juan de Pasto, al sudoeste de Colombia. El primer

día de las festividades se celebra el Carnaval del Agua, durante el cual se rocían calles y

casas para crear una atmósfera lúdica. El 31 de diciembre tiene lugar el Desfile de Años

Viejos, en el que los comparsas recorren las calles con monigotes satíricos que representan

a personalidades y eventos de actualidad. Esta jornada finaliza con una cremación ritual

del Año Viejo. Los dos últimos días del carnaval son los más importantes, cuando todos

los participantes, sea cual sea su etnia, se maquillan de negro el primer día y de talco blanco

el segundo para simbolizar así la igualdad y unir a todos los ciudadanos en una celebración

común de la diferencia étnica y cultural. El Carnaval de Blancos y Negros es un periodo de

convivencia intensa, en el que los hogares se convierten en talleres colectivos para la

presentación y transmisión de las artes carnavalescas y en el que personas de todas clases


se encuentran para expresar sus visiones de la vida. Esta fiesta reviste especial importancia

como expresión del mutuo deseo que el futuro esté presidido por un espíritu de tolerancia

y respeto”. No sobra decir que el Carnaval de Negros y Blancos se juega en casi toda la

sierra nariñense, algunos lugares del Cauca, Huila y Putumayo, inclusive hay vestigios de

celebración en algunas comarcas del norte ecuatoriano. Cada municipio tiene sus

particularidades; en Ipiales, por ejemplo, se celebra el Carnaval Multicolor de la Frontera,

que es una oportunidad para encontrarse los 13 municipios que conformaron la Provincia

de Obando, así como representantes del Ecuador, especialmente de la provincia de El

Carchi. Imposible decir que uno es nariñense, serrano, y no mencionar nuestro carnaval,

nuestra fiesta insigne, que viene desde Popayán, cuando las familias esclavistas daban un

día de asueto a sus esclavos, en un intercambio de papeles que, de una u otra manera,

rememora la aceptación de las otredades, por lo menos por un día, conocido como de Los

Negritos, y que ha evolucionado en la fiesta que tenemos hoy en día (Chaves, 2020, pág. s.

p. )

Si bien, hay una lista interminable de monumentos arquitectónicos y naturales, en Nariño se

caracteriza más y se siente la representación del patrimonio inmaterial o intangible. Lleva al nativo

a sentirse orgulloso de su cultura inmaterial, que para la región representa la amazonia, pacífica,

andina en un solo departamento, Nariño. Sin ánimo de menospreciar, lo tangible o arquitectónico

de una región, lo intangible representa un orgullo distinto a lo que el mundo ahí lo ubicó o lo

construyó.

Es por lo anterior y volviendo a lo inmaterial que puede llegar a representar el Deportivo Pasto

en una tierra que distingue, comprende y respeta lo intangible, es clave recordar que el Deportivo

Pasto apropia simbología del carnaval en su accionar, por ejemplo, cuando en partidos de finales


aduce a representaciones de bailes y músicas propias de la fiesta nariñense, sobre todo, en el

preámbulo de un encuentro futbolístico. Además, el equipo Tricolor, siempre está presente en las

muestras de murgas y carrozas del carnaval.

Aura Patricia Orozco, Comunicadora Social, en su tesis doctoral explica el plan estratégico

para salvaguardar los patrimonios inmateriales, que, para interés de este trabajo de investigación,

hace una referencia a los sectores estratégicos que deben velar por la identidad de una región. Se

puede analizar este escrito a continuación, como un acercamiento o una propuesta de gobernanza

enfocada al Deportivo Pasto como agente que recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la

identidad del pueblo pastuso-nariñense.

Antes, es menester aducir que, a diferencia del carnaval, el Deportivo Pasto no tiene esa

obligación “tajante” de “preservar” la identidad, sino de ser un “fiel” difusor de esta. Sin embargo,

es también interesante mencionar que el equipo Volcánico puede crear identidad, por ejemplo,

cuando gana y pasa a instancias finales, un alto porcentaje de los que no se les puede llamar

hinchas, se emocionan y se enorgullecen de los resultados positivos del equipo, lo que hace aflorar

ese sentimiento que se lo puede acercar a inicios de identidad al sacar ‘pecho’ por el buen presente

del Tricolor. Es decir, puede y debe adaptarse a los cambios naturales que lleva la sociedad en el

tiempo.

Las declaratorias de patrimonio nacional o internacional no garantizan ni la protección del

Patrimonio, ni el bienestar regional. Puede implicar una responsabilidad imposible de

cumplir por el gobierno local y, en consecuencia, terminar en manos de la empresa privada

en su afán de explotar la fiesta comercialmente, como ha sucedido con el carnaval de

Barranquilla.


Es por esta razón que en el 2009 el Ministerio de Cultura reglamenta a través del decreto

2941 que los Patrimonios Culturales de la Nación de Naturaleza Intangible deben contar

con un Plan Especial de Salvaguardia-PES; este Plan es un acuerdo social y administrativo,

mediante el cual se establecen acciones y lineamientos encaminados a garantizar la

Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial; en términos más sencillos es una especie

de cédula exigido por el Ministerio de Cultura para que los Patrimonios Culturales

Inmateriales de Colombia sean reconocidos como tal y para que sus comunidades

identifiquen riesgos, amenazas y propuestas que garanticen la protección y preservación de

sus esencias culturales (Orozco, 2020, p. 6)

El modelo de gobernanza que se propone en este documento debe involucrar a los sectores

estratégicos pastusos-nariñenses y al Estado regional, para que, en conjunto, identifiquen riesgos

y amenazas, y planteen propuestas que garanticen la protección y preservación de la cultura

regional. Lo anterior, por supuesto, enfocado en el accionar del Deportivo Pasto, ya que por llevar

en su identidad corporativa las banderas de la cultura pastusa-nariñense, debe estar monitoreado

por la sociedad a la que representa. Es decir, el equipo no está llamado a “preservar” la identidad,

sino a ser fiel a las expresiones identitarias que vayan consolidándose en la región. El papel que

debe desempeñar está en “recoger” esa identidad, apropiarla, visibilizarla, potenciarla y

preservarla. Es pertinente resaltar que dicha preservación adjudicada por este trabajo de

investigación al Deportivo Pasto, aduce a la adaptación y reconocimiento de los cambios sociales

permanentes, es decir, se preserva lo que va entregando la sociedad a su propio ritmo.

En ese orden de ideas, se propone un modelo de gobernanza centrado en la reciprocidad.

Así como el Deportivo Pasto toma la identidad territorial para sí, se convierte de forma innata para

la gente, para la sociedad, ya que esta es "dueña" de las expresiones culturales, del patrimonio


inmaterial, por ende, debe tener el derecho de vigilar la gestión corporativa, en particular, lo

relacionado con la imagen de la expresión cultural que el equipo lleva consigo.

Dicho modelo de reciprocidad debe iniciar de un pacto colectivo de trabajo identitario en

el que el Deportivo Pasto esté en el centro, como responsable corporativa y socialmente de la

imagen identitaria regional. A su alrededor, ejerciendo control político y ciudadano los diferentes

actores involucrados: gobiernos locales, barras, periodistas, empresarios, académicos,

historiadores, líderes de opinión, entre otros.

Figura 16. Modelo de identidad DD. HH. Pastuso – Nariñense


El modelo de gobernanza debe partir de un pacto colectivo de trabajo identitario como bien

se citó en líneas anteriores; lo que empezó hace décadas con el Carnaval de Negros y Blancos, y

hoy está internacionalizado, y con una estructura administrativa encargada de preservarlo y


protegerlo – por lo menos en el papel -, sin embargo, este análisis podría entenderse mejor en otro

documento que conlleve una investigación del carnaval, por ahora, se pude acercar a que hay

versiones encontradas a esta tesis de que Corpocarnaval lo preserva y lo protege.

Dicho pacto colectivo se empezaría a lograr, en primera instancia, con una estrategia

asertiva de comunicación, a través de los medios de información locales con el objetivo de dar a

conocer a la opinión pública la importancia que tiene el Deportivo Pasto como agente que recoge,

apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad del pueblo pastuso-nariñense, ya que este tiene

la responsabilidad de responder en su accionar por el buen nombre de la región a la que representa,

porque sencillamente, en su identidad corporativa se encuentra inmiscuida las banderas de toda

una sociedad16.

Una vez divulgado el modelo en los medios de comunicación regionales, se avanzará en

conversatorios y foros con invitados estratégicos de cada grupo de interés, representantes del

Estado, de los empresarios, líderes sociales, presidentes de barras, periodistas, historiadores,

líderes de opinión, académicos, entre otros. Con el objetivo de empoderar a los sectores para que

apoyen, y dado el caso aporten a nutrir la propuesta de gobernanza planteada en esta tesina.

Ya divulgado y entendido por los grupos de interés se llevará a cabo unas mesas de trabajo

para entregar roles a cada sector. Funciones que deben entenderse y aplicarse para posicionar al

16 El Deportivo Pasto recoge la dignidad e identidad del pueblo pastuso-nariñense en su nombre, en su mascota, el

cuy, en los colores de la bandera de Pasto, en el Himno de Nariño, en algunas barras alusivas al humor nariñense.

Apropia, porque lleva en su identidad corporativa los símbolos de la identidad pastusa-nariñense, además, lo apropian,

cuando en canciones típicas de gran reconocimiento nariñenses o en arengas del Carnaval de Negros y Blancos se

escucha: “Que viva el Deportivo Pasto carajo”. Visibiliza cuando el equipo sale de Pasto, lleva a cuestas la cultura

nariñense. La potencia en eventos de finales, y se muestran al país expresiones culturales de murgas del Carnaval de

Negros y Blancos como Indoamericanto, entre otras. O la música andina al momento de entonar el Himno de Nariño,

tal como sucedió en Bogotá en el 2019 en la final. Y la preserva porque va al momento de cambio que la misma

sociedad pastusa-nariñense lo va requiriendo, por ejemplo, en camisetas del equipo se hace alusión al Volcán Galeras

en términos ancestrales para recordar y engrandecer las raíces indígenas. O frases como: Lo Mejor de Nosotros

resaltadas en la camiseta. Es prioritario resaltar que el Deportivo Pasto como agente de la identidad pastusa-nariñense,

es un ente de suma importancia para dar a conocer la cultura regional.


Deportivo Pasto como ente que recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad del

pueblo pastuso-nariñense.

Si bien este modelo puede abrir las puertas o servir para otras muestras culturales de la

región, solo se centrará en la identidad que el Deportivo Pasto recoge, apropia, visibiliza, potencia

y preserva. Es decir, no pretende inmiscuirse en la administración financiera ni deportiva del

equipo, pero si en su buen manejo estratégico en general, porque en palabras comunes: lleva a su

cuesta la identidad del pueblo pastuso, por el solo hecho de llamarse Deportivo Pasto.

Aquí se puede afirmar que otros equipos de Colombia también se llaman como su región,

es cierto, pero con la diferencia que la ciudad de Pasto sí necesita de su club de fútbol para que se

visibilice de mayor manera, en cambio, las demás no lo requieren, porque su reconocimiento

nacional ya está demostrado sin importar la participación de sus equipos de fútbol. Bogotá,

Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Manizales, Armenia, Pereira o Neiva, no

necesitan de sus equipos para dar a conocer su cultura o su región. Por ejemplo, el baile típico del

Huila es el Sanjuanero, incluso, ya se lo reconoce como colombiano, pero este no demandó del

Atlético Huila para darse a conocer, en cambio, la Guaneña como principal baile y música

nariñense sí se ha dado a entrever, con más énfasis en el país, gracias a la llegada del Deportivo

Pasto al fútbol profesional.

Cabe resaltar que en la camiseta del Deportivo Pasto 2017 y 2018, se estampó la frase en

el pecho: “Lo mejor de nosotros”, y en la parte de debajo de la misma, en alto relieve, un emblema

que muestra al Volcán Galeras como Urcunina, su nombre en quechua que traduce Montaña de

Fuego, y con el sobrenombre que se reconoce a Pasto: Ciudad Sorpresa. Es de aclarar que

Urcunina, según el historiador nariñense, Enrique Herrera Enríquez, en el programa Sapiens de la

página de Facebook: Pensamiento Libre, dijo que el nombre de Urcunina empezó a darse desde


1986, criticando a ciertas tesis, las cuales ponen a este sobrenombre como si viniera de principios

del siglo XX, es decir, el nombre de Urcunina se lo adujo por intereses “comerciales” de identidad,

y no por el mismo hecho al que debería representar, el cual es el reconocimiento de las raíces

indígenas en toda la población nariñense. Vale recalcar, para no quedarse solo en la crítica, que la

identidad en una sociedad puede ser dinámica, se construye, se potencia, también se inventa, en

muchos casos, con el propósito de exaltar valores, tradiciones, cultura o comportamientos. Y lo

más importante, que cumpla con el objetivo de generar apropiación.

Figura 17. Estampado “Lo mejor de Nosotros” en camiseta de Deportivo Pasto



Figura 18. Estampado Urcunina y ciudad sorpresa en camiseta de Deportivo Pasto


Como se mencionó en líneas anteriores que el modelo de gobernanza debe tener una

estructura de reciprocidad, en donde se ubica al Deportivo Pasto en el centro. A continuación, se

resaltan los sectores clave que deben estar alrededor, como una especie de organismos de control

del accionar de la identidad corporativa del Deportivo Pasto.

3. Sectores que deben vincularse al modelo de Gobernanza

Alcaldía de Pasto y Gobernación de Nariño, cada una representada en sus oficinas de

Cultura y Deporte.

Congresistas nariñenses.

Representantes de las barras del Deportivo Pasto.

Cámara de Comercio de Pasto, Fenalco Nariño y reconocidos empresarios.

Periodistas deportivos.

Líderes de opinión.


Historiadores.

Fundaciones y veedurías que salvaguarden la identidad nariñense.

Rectores de las universidades ubicadas en Pasto.

Asociados y junta directiva del Deportivo Pasto.

Este modelo de gobernanza enfocado en salvaguardar la identidad, y por ende la dignidad

humana, no solo reconocerá al Deportivo Pasto como agente de la identidad pastusa-nariñense,

sino que además, por tener su carácter de velar por los DD. HH., su pilar está en crear y apalancar

proyectos de vida de jóvenes de escasos recursos, vulnerables a las violencias históricas de la

región, pero con gran talento para jugar fútbol.

Crear o fortalecer una escuela de fútbol del Deportivo Pasto bajo un carácter social, es

urgente. ¿A cuántos jóvenes de la región se les presenta el proyecto de vida de la criminalidad?, a

varios, y no porque lo quieran hacer, por supuesto que no, se internan porque los únicos modelos

de supervivencia que tienen en su universo es la violencia. Por ejemplo, un joven de algún lugar

recóndito de la Costa Pacífica de Nariño está obligado y condenado a que su proyecto de vida sea

delinquir, porque sencillamente, las dinámicas económicas de su territorio se cimientan en el

narcotráfico y en la siembra de cultivos ilícitos.

Como lo anterior demuestra el abandono histórico estatal, y no se ve cambio o atención ni

a corto ni a largo plazo por parte del Estado, es oportuno abrir una luz de esperanza en los jóvenes

con la escuela de futbol social. En la Costa Pacífica nariñense hay grandes talentos para jugar al

fútbol, pero no llegan a ese sueño de ser profesionales, porque las escuelas de la zona cobran

dinero, y por ende su accesibilidad es muy limitada.


Esa escuela de futbol del Deportivo Pasto debe amparar a los mejores jugadores de la

región, priorizando a los sectores donde hay más violencia y vulnerabilidad. Una vez escogidos

por su capacidad y talento futbolístico, podrán ser llevados a la escuela con todos los gastos pagos

para empezar a formarlos como jugadores profesionales de fútbol.

En dicha escuela de fútbol el Estado puede intervenir directamente, como un modelo mixto

(privado-pública). Si se descentraliza y tiene recursos, no sólo el Pasto gana obteniendo jugadores,

sino que los jóvenes pueden llegar a cumplir con un proyecto de vida promisorio. Y si alguno

resulta excepcional y se “vende” bien al extranjero, podría revertir en el mejoramiento y

reconocimiento de la escuela social de fútbol que se propone.

Además, el mayor resultado de este punto propuesto para el modelo de gobernanza, es el

haberle quitado jóvenes a la violencia, darles a los participantes un nuevo o distinto proyecto de

vida alcanzable, porque para ellos el sueño de ser futbolistas se derrumba cuando el efecto dinero

empieza a desempeñar un papel determinante y por consiguiente, desisten del profesionalismo.

Ahora bien, explotar, en el buen sentido de la palabra, en esa zona del país que ha entregado

grandes futbolistas al balompié mundial, dejaría unos recaudos financieros importantes para el

Deportivo Pasto, ya que el jugador pertenecería al equipo Tricolor y por supuesto, él, más adelante

será “vendido” a otro club. Las ganancias en esas transferencias dejan muy buenos dividendos, es

uno de los principales negocios del fútbol, el traspaso de jugadores17.

Otro cimiento importante de este modelo de Gobernanza está encaminado a la creación de

un museo del Deportivo Pasto, en el cual serán partícipes imperantes los hinchas, quienes poseen

17 Jugadores nariñenses o de las subregiones que han llegado a ser reconocidos y contratados en el mundo:

Willington Ortiz, Calimenio Preciado, Darwin Quintero, Pablo Armero, Víctor Ibarbo, Juan José Narváez, Carlos “El

Sanjuanino” Rendón, Carlos Daniel Hidalgo, Harold Preciado, Juan Sebastián Villota, entre otros.


camisetas originales y de jugadores de cada una de las campañas del equipo Tricolor, incluso,

desde su participación en la categoría C. Varios hinchas clave para este fin coinciden en que

donarían sus tesoros (camisetas del Deportivo Pasto), a un modelo responsable, estratégico y

sostenible, liderado por las personas más idóneas y con el apalancamiento de los gobiernos locales

y de la Asociación Deportivo Pasto.

También es importante resaltar para el modelo de gobernanza crear un enfoque

transversal desde párvulos hasta educación superior de Catedra Nariño, basada en identidad,

sobre todo, en zonas donde las problemáticas sociales son graves. Este coloquio será enfocado

desde el Deportivo Pasto como agente que recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la cultura

nariñense.

Finalmente, cabe resaltar, que, gracias a la profesión de Comunicador Social del autor de

este trabajo académico, este modelo se puede llevar a cabo con éxito, ya que se realizará una

estrategia de comunicación asertiva y eficaz en la sociedad nariñense. Además, los estudios en la

Maestría en Derechos Humanos y Gobernanza dan la capacidad de ahondar en un modelo para

este fin. No sin antes mencionar, por supuesto, que el cumplimiento del objetivo de este modelo

de gobernanza, solo se dará con la unión de todos los sectores que sientan y reconozcan al

Deportivo Pasto como agente que recoge, apropia, visibiliza, potencia y salvaguarda la cultura

nariñense.


Conclusiones

En cuanto al objetivo general de esta tesina, el cual es valorar el papel del Deportivo Pasto en

la visibilización y consolidación de la identidad territorial nariñense; vista la identidad como un

derecho humano ligado por la dignidad. Se puede concluir que el Deportivo Pasto es el mayor

exponente que visibiliza la identidad cultural pastusa-nariñense en instancias nacionales e

internacionales, desde su llegada al Fútbol Profesional Colombiano, en 1999.

Antes de entrar a concluir cada objetivo específico, es necesario ultimar, que, si bien no existe

jurisprudencia constitucional sobre el derecho a la identidad en el fútbol, sí hay sentencias que

evocan al multiculturalismo, es decir, el derecho a las comunidades a ser diferentes y reconocidas,

además el alto tribunal expone a las comunidades indígenas como el mayor referente de identidad

individual y colectiva, reconociendo desde la diferencia. Sin ánimo de ser pretenciosos con este

trabajo de investigación, es menester vislumbrar que esta investigación en jurisprudencia, puede

dar alas a entender nuevos entes generadores de cultura como lo puede ser el Deportivo Pasto para

la región nariñense, desde la jurisprudencia.

Se concluye, en el primer objetivo específico, que sí existe, claramente, una relación del

derecho humano a la identidad individual y colectiva con la dignidad humana y el futbol. Un

sinnúmero de fuentes consultadas de forma documental y de entrevistas personales llevan a

reconocer al fútbol como un gran baluarte para reconocer los aspectos de identidad de una

sociedad, cabe resaltar, que en el documento se encontrarán personajes y redacción de toda índole

para hacer entender mejor dicha relación. Hay autores que refuerzan la tesis desde todo sector y

nivel académico. Desde los grandes filósofos, pasando por altos académicos, hasta llegar a


personajes no tan citados en trabajos de derecho, pero muy reconocidos, sobre todo, en Colombia,

finalizando con testimonios populares.

Subconclusiones:

El fútbol es una pasión que sobrepasa las dimensiones individuales del ser humano y lo

sumerge dentro de lo comunitario; conformado por un sentimiento que hace parte de las

múltiples y heterogéneas identidades que circulan en las sociedades.

La relación del fútbol con los derechos humanos ha estado enfocada, indudablemente, al

derecho humano a la identidad, pues resulta más que evidente que alrededor de los

tradicionales equipos de fútbol del mundo, se han creado verdaderas comunidades, cuyas

características bien pueden definirse como identitarias.

La dignidad es tratada como el asiento de los DD. HH., desde una visión contemporánea,

ya que la humanidad por encontrar la no repetición de la barbarie que dejaron la I y II

guerras mundiales, empezó a entender y a respetar las dignidades humanas. También se

ahonda en establecer la igualdad entendida desde la diferencia, es decir, la desigualdad es

el camino para llegar a la igualdad, y por ende al tan anhelado reconocimiento mundial por

la dignidad humana.

Si bien el concepto de dignidad humana presenta definiciones distintas por los sectores

postulados, (personajes colombianos y académicos), es importante resaltar en lo que

coinciden todos: en la lucha por las dignidades humanas colectiva o individual. Además,

se ha entendido que cuando se reconoce una diferencia o una desigualdad entre seres

humanos o comunidades, se está dando el primer paso para llegar a la tan codiciada y

utópica igualdad.


Todos los derechos humanos están dispuestos y diseñados para cobijar la dignidad humana:

si se pierde la dignidad en el sentir de un pueblo o de un ser humano, se ha perdido su

interés de vivir o de cumplir con su proyecto de vida. Así, es el cimiento de los proyectos

de vida de cada persona.

El derecho fundamental a la identidad en su relación a la dignidad humana, como todos los

demás derechos fundamentales, valora, respeta y preserva la cultura o idiosincrasia de un

colectivo, el cual se nutre de la individualidad de cada miembro convocado a un mismo

fin. Es así como los usos y costumbres de las comunidades indígenas se han respetado y

valorado, aunque relativizados por visiones diferentes.

Para el segundo objetivo específico, en el cual se narra la trayectoria histórica del Deportivo

Pasto y su consolidación como referente cultural, se concluye que, gracias a la llegada del equipo

al Fútbol Profesional Colombiano, la región nariñense, no solo Pasto su capital, sino todo un

Departamento, tuvo mayor visibilización en instancias nacionales e internacionales. A medida que

el equipo volcánico fue avanzando en años y acercándose a finales deportivas, el reconocimiento

nacional se acrecentó y el desarrollo pone sus intereses en la región nariñense. El Deportivo Pasto

ha ayudado, en demasía, no solo a mostrar lo cultural de la región sino sus necesidades históricas

de abandono y de violencia.

Subconclusiones:

Hacia finales del siglo XX y principios del siglo XXI, el Departamento de Nariño,

región históricamente olvidada por el centralismo colombiano, eclosionó en su

identidad territorial alrededor de un fenómeno futbolístico que, aunque emerge desde

1949, no encontró apogeo sino cuando la Asociación Deportivo Pasto compitió en el

fútbol profesional. Primero en la categoría B, y más tarde con el ascenso a la primera


categoría, lo que significó, no sólo para el equipo, sino para toda la región, la visibilidad

que nunca había tenido, reclamando su espacio dentro de la identidad nacional.

Se debe empezar a entender al Deportivo Pasto, como gran cultivador y constructor del

derecho humano a la identidad individual y colectiva en el departamento de Nariño. Su

papel histórico ha sido eficaz para visibilizar la cultura nariñense al convertirse en un

embajador de la dignidad pastusa.

Hay cuatro fechas significativas para entender el aporte del Deportivo Pasto al

reconocimiento nacional e internacional de la identidad pastusa-nariñense (1996-1998-

2002-2006), las cuales generaron orgullo y un fuerte desarrollo económico, ya que

grandes empresas pusieron sus ojos en uno de los departamentos más abandonados por

el Estado colombiano al descubrirlo en su alta potencialidad. El nombre del Deportivo

Pasto empezó a sonar en Colombia y los grandes negociantes se dieron cuenta de que

Pasto no era un pueblo como se creía, y en realidad, se sorprendieron y llenaron sus

expectativas económicas.

Cartagena, Armenia, Pereira, Manizales, Bogotá, Medellín o Cali, no dependen de sus

clubes de fútbol para mostrar su cultura, esas bellas ciudades seguirán creciendo y en la

mira del Estado colombiano sin importar los resultados deportivos de sus equipos. En

cambio, Pasto sí necesita de su club para visibilizar su cultura y por ende dar a conocer

espacios de desarrollo en la región.

Si bien el Deportivo Pasto no puede ser el único embajador de la cultura nariñense

porque se ahondaría en una identidad sectorizada, sí es importante reconocerlo y ponerlo

al mismo nivel como visibilizador de varios conceptos identitarios como lo son el

Carnaval de Negros y Blancos, el cuy asado como plato típico, la artesanía Barniz de


Pasto, las expresiones artísticas populares como la música andina (la Guaneña, el

Sonsureño), el acento, el diccionario pastuso, las costumbres y raíces muy arraigadas a

los campesinos y comunidades indígenas nariñenses, y el humor pastuso, entre otros.

Es importante analizar el rol desempeñado por el Deportivo Pasto en obras importantes

como la doble calzada Rumichaca–Pasto, la remodelación del aeropuerto Antonio

Nariño o el estadio Libertad, en tanto, probablemente, no se hubieran realizado si el

fútbol profesional no representara un factor importante en la economía nacional.

Para el tercer y último objetivo específico, el cual es, proponer un modelo de gobernanza en la

sociedad nariñense enfocado a proteger la identidad inmaterial que representa el Deportivo

Pasto. Se concluye que aquí está uno de los hallazgos más importantes. El modelo de gobernanza

propuesto con todos los sectores estratégicos públicos y privados para el buen manejo del nombre

o identidad corporativa del Deportivo Pasto y por ende en su accionar, llevará a la ciudadanía a

comprender una especie de “salvaguarda”, aquí es importante resaltar que esa veeduría propuesta

en el modelo de gobernanza está enfocada a la identidad a o lo inmaterial que representa el equipo

en la región, no hacia los manejos financieros.

Subconclusiones:

El concepto de gobernanza es relativamente novedoso, y, por ende, es complejo

encontrar una definición única. El término empieza a tomar fuerza hace

aproximadamente unas tres décadas bajo el precepto de la interrelación entre el Estado,

la sociedad civil y el sector privado. En esa relación está la clave para crear e impactar

con un modelo de gobernanza sostenible.

El Deportivo Pasto recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad pastusa-

nariñense, ya que la lleva en su identidad corporativa (colores, nombre, bandera, himno,


uniformes). Al tener esa responsabilidad simbólica se convierte en un gestor de la

identidad, por lo tanto, partícipe, sí o sí, de una buena gobernanza para proteger dicha

identidad. Si bien es una asociación de carácter privado, sí se puede intervenir, no

directamente, sino diametralmente en los asuntos internos del Deportivo Pasto, porque

una mala gestión, no sólo afectaría el patrimonio inmaterial, sino a la imagen corporativa

que no es solo del Deportivo Pasto, sino de todos, por tener esa investidura de gestor

identitario. Por lo anterior, se puede exigir una tarea adecuada desde un modelo de

gobernanza, por la responsabilidad que carga el equipo pastuso al tener en su identidad

corporativa, la identidad nariñense.

El Deportivo Pasto es partícipe y responsable de los símbolos inmateriales de la cultura

regional, ya que en su identidad corporativa se encuentran todos los factores

representativos de la idiosincrasia pastusa-nariñense, como son el nombre, los colores

de la bandera, el cuy como mascota, los cánticos basados en el humor y en el acento

pastuso, además, se entona el Himno del Departamento de Nariño y no el de Pasto en

actos protocolarios, entre otras expresiones simbólicas, las cuales, se encuentran en la

identidad corporativa del Tricolor. Además, cabe resaltar, que varias expresiones

culturales apropian su nombre para fortalecer el sentimiento de identidad en reconocidas

canciones típicas nariñenses o en el mismo Carnaval de Negros y Blancos donde se

muestran consignas o arenas alusivas al Deportivo Pasto.

El modelo de gobernanza que se propone para proteger la identidad que emerge del

Deportivo Pasto, involucra a los sectores estratégicos pastusos-nariñenses y al Estado

regional, para que, en conjunto, identifiquen riesgos y amenazas, y planteen propuestas

que garanticen la protección y preservación de la cultura regional. Lo anterior enfocado


en el accionar del Deportivo Pasto, ya que, por llevar en su identidad corporativa las

banderas de la cultura pastusa-nariñense, debe estar monitoreado por la sociedad a la

que representa.

Se propone un modelo de gobernanza de reciprocidad, el cual inicie de un pacto

colectivo de trabajo identitario en el que el Deportivo Pasto esté en el centro como

responsable corporativa y socialmente de la imagen identitaria regional. A su alrededor,

ejerciendo control político y ciudadano los diferentes actores involucrados: gobiernos

locales, barras, periodistas, empresarios, académicos, historiadores, líderes de opinión,

entre otros.

El pacto colectivo se logra, en primera instancia, con una estrategia asertiva de

comunicación, a través de los medios de información locales con el objetivo de dar a

conocer a la opinión pública la importancia que tiene el Deportivo Pasto como agente

que recoge, apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad del pueblo pastuso-

nariñense, ya que este tiene la responsabilidad de responder en su accionar por el buen

nombre de la región a la que representa, porque en su identidad corporativa se

encuentran las banderas de toda una sociedad.

El pacto colectivo se nutre de conversatorios o foros con invitados estratégicos de cada

grupo de interés, representantes del Estado, de los empresarios, líderes sociales,

presidentes de barras, periodistas, historiadores, líderes de opinión, académicos, entre

otros. Con el objetivo de empoderar a los sectores para que apoyen, y dado el caso,

aporten a proyectar la propuesta de gobernanza planteada.


Se crean mesas de trabajo para entregar roles a cada sector con funciones que deben

entenderse y aplicarse para posicionar al Deportivo Pasto como ente que recoge,

apropia, visibiliza, potencia y preserva la identidad del pueblo pastuso-nariñense.

Si bien este modelo puede abrir las puertas o servir para otras muestras culturales de la

región, solo se centrará en la identidad que el Deportivo Pasto recoge, apropia, visibiliza,

potencia y preserva. Es decir, no pretende inmiscuirse en la administración financiera

ni deportiva del equipo, pero sí en su buen manejo estratégico en general, porque

representa la identidad del pueblo pastuso, por el solo hecho, entre otros aspectos

primordiales, de llamarse Deportivo Pasto.

Este modelo de gobernanza enfocado en salvaguardar la identidad, y por ende la

dignidad humana, no solo reconocerá al Deportivo Pasto como agente de la identidad

pastusa-nariñense, sino que además, por tener su carácter de velar por los DD. HH., su

pilar está en crear y apalancar proyectos de vida de jóvenes de escasos recursos,

vulnerables a las violencias históricas de la región, pero con gran talento para jugar

fútbol, lo anterior, a través de una escuela de fútbol social del Deportivo Pasto.

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Deportivo Pasto, Identidad y Dignidad nariñense