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Desarrollo económico y social en el siglo XXy población e indicadores sociales CLARA RAMÍREZ GÓMEZ
Investigadora Centro de Investigaciones para el Desarrollo, CID
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacioruil de Colombia
I . INTRODUCCIÓN
Dice David Landes en la introducción a su libro La riquezay la pobreza de las naciones que, a grandes rasgos, el mundo está dividido en tres tipos de países: aquellos que gastan mucho dinero para que la población no aumente de peso; aquellos cuyos habitantes comen para vivir y aquellos cuyos habitantes no saben como podrán conseguir su próxima comida. Colombia no se aparta de esta división y podemos decir que el gran reto que enfrenta su desarrollo es la brecha que separa a ricos y a pobres.
Cuál es la magnitud de esta brecha y qué transformaciones ha sufrido durante la última mitad del siglo XX es un punto central para entender el desarrollo del país, a la luz de los indicadores sociales. <
La diferencia de ingreso per cápita entre un país como Suiza y otro como Mozambique, en los dos extremos de la escala de ingreso, es aproximadamente de 400 a 1, mientras hace doscientos años la brecha entre el más rico y el más pobre era de 5 a 1. Hay países que no crecen y que incluso se vuelven más pobres, en términos absolutos, otros apenan logran mantenerse, mientras otros más se ponen al día.
481
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBIA SIGLO XX
Podría uno preguntarse, cuáles son las razones por las que unos países lo hacen mejor que otros. Pero, lo que nos interesa aquí, es cómo lo ha hecho Colombia en este período, ¿Se ha ampliado la brecha? ¿Cómo ha evolucionado su población? ¿La población es más saludable hoy que hace 50 años? ¿Más educada? ¿Con mejor calidad y más larga vida?
A los historiadores les gusta analizar el pasado y no el futuro y tratan de comprender y explicar lo sucedido. Los economistas también desean conocer el pasado y confían en lo que saben con respecto a éste en tanto pueda concillarse con la teoría y la lógica; más es mejor y si de elegir metas se trata, el logro material es el mejor argumento. Este optimismo del economista tiene que ver sobre todo, con el aumento de la riqueza, que Adam Smith llamaba el "progreso natural de la opulencia". Aún para los pobres, "usando casi cualquier tipo de herramienta de medición que se desee, la vida resulta cada vez mejor" y cada vez más larga. De esta forma, la gente pobre está mejor, al menos en términos generales.
Tratar de apartarse de esta concepción simplista, no es fácil. Me interesa presentar una visión panorámica de lo que ha sucedido en la última mitad de siglo XX en el desarrollo social colombiano, teniendo en cuenta que sus aspectos determinantes son plurales y están interrelacionados, que las explicaciones unicausales no son satisfactorias. Ustedes, en las anteriores sesiones de la Cátedra han proflindizado en temas centrales del desarrollo del país. Han recorrido 50 años de desarrollo sectorial (agrícola, industrial), han profundizado en lo que ha sido el manejo de las instituciones monetarias y fiscales, han abordado los problemas monetarios y financieros, entre otros muchos. Pero, cabe preguntarse, ¿qué ha pasado con la gente?
Algunos temas quedarán por fuera, pese a la importancia crucial en el desarrollo de nuestra sociedad: la violencia, que ha marcado estas cinco décadas de desarrollo. Pero hablar de violencia requeriría mucho más de una cátedra y, no siendo mi tema, prefiero no caer en la simplificación de medir su costo, ni en la presentación de lugares comunes. Me preocupa porque como muchas veces lo hacemos, dejamos de lado lo más importante. Otros temas, como los de la reforma agraria o el desarrollo urbano ya han sido abordados con anterioridad.
Si se mira el panorama mundial a fin de siglo, la convergencia es la consigna del día, la promesa de seguridad en el fiíturo, de generalización de la prosperidad, de la salud y de la felicidad, como afirma la teoría económica. La realidad indica otra cosa. Los ricos y los pobres no parecen estar acercándose entre sí.
482.
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLOXX. POBLACIÓN E INDICADORES SOCLUiS
El título de esta cátedra es Población e indicadores sociales. La transformación de la población colombiana en estos 50 años es notable. De un país con 38% de población urbana pasamos a otro con 70%. El ritmo de crecimiento demográfico, que durante mucho tiempo fiíe una preocupación central, se redujo drásticamente. La migración de la población rural a ciudades que no estaban preparadas para un cambio tan fuerte solucionó algunos problemas y creó otros nuevos. Las mujeres ingresaron masivamente a la fuerza laboral, al tiempo que se educaron y redujeron sus tasas de fecundidad. La estructura de edades de la población también cambió en forma apreciable. Sin duda alguna éste a sido uno de los principales cambios sociales operados en el país en los últimos 50 años.
Hablar de indicadores sociales, es algo más complejo. La sociedad es un tejido de relaciones de personas y de grupos, órdenes sociales que se basan en valores, normas e instituciones que dirigen y definen comportamientos y le confieren consistencia interna. Los indicadores buscan aproximarse a una descripción de las estructuras sociales que se refieren a la distribución entre los individuos de derechos y aspiraciones económicas, políticas y sociales. Estas estructuras no son inalterables. Por el contrario hay una tensión entre cambio y continuidad.
No es fácil captar el cambio social con indicadores cuantitativos, como se puede hacer para estudiar el desarrollo económico. En los últimos años se ha visto un marcado interés por analizar la relación entre el ritmo de progreso social y el patrón y la tasa de crecimiento económico, así como por desarrollar indicadores sociales apropiados para medir el impacto social de las políticas de ajuste y de reforma estructural.
La discusión comienza con su alcance y su uso. Trabajos realizados internacionalmente desde la década de 1950 han centrado la discusión sobre el tipo de indicadores y sus componentes. Una primera forma de mirar el problema, identifica cuatro categorías de indicadores sociales:
• Indicadores de condiciones de vida, entre los cuales se encuentran los indicadores de salud, nutrición, vivienda, acceso a agua potable, facilidades sanitarias, por ejemplo.
• Indicadores de aspectos culturales y de información, como los relacionados con el alfabetismo, la educación, el número de bibliotecas, periódicos, música, teatro, anes.
• Indicadores de aspectos sociales, relacionados con los derechos humanos, el estatus de la mujer, la participación, la igualdad, la seguridad
4 ^
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBLV SIGLO XX
personal, el trabajo infantil, el consumo de drogas, la corrupción o el medio ambiente, entre otros.
• Indicadores de aspectos espirituales, como la felicidad, la satisfacción o la tranquihdad. <• ' - .
Estos indicadores pueden ser cuantitativos o cualitativos, objetivos o subjetivos, y se basan en diferentes fuentes de información, como los censos, las encuestas de hogares, las entrevistas individuales, los informes administrativos, los sistemas de registro, las encuestas de opinión pública.
Para el presente trabajo, me centraré en las dos primeras categorías, presentando la evolución de diferentes indicadores en materia de educación, salud, trabajo, movilidad social, pobreza y distribución del ingreso. Y, como aclaración final, vale decir que, a pesar de la cantidad de datos, es importante no caer en el "fetichismo de los indicadores". Hay que considerar sus deficiencias: • Dan la impresión de ofrecer más exactitud de la que de hecho pueden
ofrecer. • Contemplan situaciones altamente formales que, aunque documen
tan aspectos de la vida material de las gentes, no captan otros aspectos igualmente importantes.
• Tienen una fuerte influencia cultural, que dificulta su objetivo de comparación internacional.
• Pese a esto, son un medio auxiliar útil para ofrecer una impresión cercana del ritmo de transformación de una sociedad.
11. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN Un lugar común cierto es que la población es el fundamento de la so
ciedad. La estructura de una población determinada refleja no sólo las condiciones económicas, sino también el comportamiento y las normas sociales respecto al papel de la mujer, de los hijos, de la familia. De allí la importancia de las estadísticas demográficas: tasa de natalidad, estructura de edades, tasas de mortalidad.
El término que resume la evolución de la población en estos 50 años en Colombia es el de transición demográfica, con efectos importantes sobre la transformación de la estructura familiar y del papel de la mujer. Determina también cambios en la pirámide de población, aumento de jóvenes y ancianos. Plantea retos importantes en materia de empleo y seguridad social.
4S4
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
La urbanización produce la desarticulación de relaciones tradicionales en comunidades rurales y sobrecarga las instituciones sociales y políticas. Se agudizan los problemas sociales.
L El crecimiento de la población Durante la segunda mitad del presente siglo, la población colombia
na se ha incrementado más de 28.5 millones de habitantes, al pasar de poco más de 11 millones y medio en 1951, a 40.2 millones en 1997, con una tasa de crecimiento promedio anual de 27.1 por mil.
Hace cuatro décadas, el país vivía el auge demográfico más intenso de su historia, toda vez que a mediados de los años 50 la población alcanzaba tasas anuales medias de crecimiento de 31.5 por cada mil habitantes, condiciones bajo las cuales la población colombiana se duplicaría cada 22 años. Este acelerado ritmo de crecimiento se originó en el continuo descenso de la mortalidad, mientras que la fecundidad permanecía en niveles excesivamente elevados.
GRÁFICO 1 COLOMBIA. POBLACIÓN TOTAL DEL PAÍS, 1951-1997
Fuente: DANE, Censos de Población y proyecciones
- 1 . . , • -• •
Sin embargo, a mediados de la década de los sesenta, se inicia un cambio radical en las tendencias históricas del comportamiento reproductivo de los colombianos. Después de registrarse un promedio de casi 7 hijos por mujer entre 1950 y 1965, se descendió a 3 hijos por mujer en 1994.
4«S
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBLV. SIGLO XX
Este marcado descenso de la fecundidad determinó una desaceleración del ritmo de crecimiento poblacional del país, con una tasa de 29.4 por mil entre 1973 y 1985 y una de 18 por mil en la actualidad, uno de los efectos de "la transición demográfica".
' " Cuadro 1 Colombia. Evolución de la población por zona de residencia,
1951-1993
Años
1951
1964
1973
1985
1993
1997
Total
11,548,172
17,484,508
22,862,118
32,495,400
37,664,711
40,214,723
Cabecera
4,468,437
9,093.094
13,548.183
21,299,397
25,849,387
28,456,661
Resto
1,Q1<),1?,5
8,391,414
9,313.935
11,196,003
11,815.324
11,758,062
Fuente: DANE. Censos de Población y proyecciones
Cuadro 2 Colombia. Tasas de crecimiento de la población por zona de
residencia (por mil),
1951, 1964, 1973, 1985, 1993, 1997
Periodos
1951-64
1964-73
1973-85
' • ^ 1985-93 -̂̂ •'•••- ^ ^
1993-97
Fuente: Cálculos DNP-UDS-DIOGS
31.5
28.9
29.4
18.4
17.8
Total Cabecera
53.9
43.0
37.8
24.1
26.1
12.9
11.3
15.4
6.7
-1.3
Resto
* - . . •
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCL\LES
rh
Cuadro 3 Colombia. Distribución relativa
de la población po r zona de residencia (%), 1951-1993
" "
Años
1951
1964
:. 1973
1985
1993
1997
Total
100.0
m^ r ÍOttO
IfilXO
100.0
100.0
Cabecera
38.7
52.0
59.3
65.5
68.6
70.8
Resto
61.3
48.0
.', t 40.7
M J
31.4
29.2
Fuente: Cálculos DNP-UDS-DIOGS
2. La fecundidad Los cambios en la fecundidad han sido diferentes por zona, regiones
y departamentos. La diferencia entre zonas urbanas y rurales es notoria: mientras las mujeres de las zonas urbanas tienen 2,6 hijos, las de áreas rurales alcanzan 4,4. En Bogotá y en la región central se registra la menor fecundidad del país con 2,3 y 2,9 hijos por mujer respectivamente; mientras que en las regiones Oriental, con 3,3 y Atlántica, con 3,4, se presentan los mayores promedios.
Por departamentos la diferencia es más marcada: la fecundidad varía desde el nivel pretransicional (5 y más hijos por mujer) en Chocó, Guainía, Amazonas, Vaupés, Vichada, hasta niveles de transición avanzada, con menos de tres hijos por mujer en Adántico, Valle y los departamentos de la r ^ ó n cafetera.
GRÁFICO 2 TASA GLOBAL DE FECUNDIDAD Y TASA BRUTA
DE NATALIDAD, 1950-2000
50-Si SMO 614S W-70 71-74 7S40 11.84 S í - » 9 1 . » 96.00
•TGF . . . 1
Fuente: D A N E
¥9-
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
3. La mortalidad En el notorio cambio han incidido elementos importantes como la
existencia de mejores condiciones higiénicas, una mejor asistencia médica, y una mayor educación. Los problemas principales están relacionados con la violencia, la pobreza y la condición de la mujer.
GRÁFICO 3 COLOMBL\. TASAS DE MORTALIDAD BRUTA E INFANTIL,
1951-1996
140 -- 120
100 80 60 40 20 O
20 1
15 •
10 •
5 -
n
Bruta*
Infanür
: ^ ^ = ^ ^ . , , ^ ^ . : ^ ;
^ ^ _ ^ -
51-55
16.68
123.2
56-60
13,32
105,3
61-65
11,48
92,1
66-70
10,06
82.18
71-75
8,71
73,03
81-85
6,81
41,16
86-90
6,09
39,66
91-95
5,91
36,96
96
5,75
34,25
Fuente: DANE
La mortalidad general ha presentado un descenso en el curso de las últimas décadas. De las 16.7 defianciones por cada mil habitantes de hace 50 años, se ha pasado a menos de 6 por mil en la actualidad. La mortalidad infantil ha tenido en el mismo período una reducción de 123 a 34 defiín-ciones de niños menores de un año por cada mil nacidos vivos.
4. La esperanza de vida El descenso de la mortalidad infantil explica en gran medida el cons
tante y rápido incremento en la esperanza de vida de los colombianos, que en estos 50 años aumentó de 49 a 70 años. Con todo, la mortalidad infantil sigue siendo alta frente a países como Cuba, Chile o Costa Rica. Los resultados son mejores para las mujeres (74 años) que para los hombres {̂(¡G años) y para la zona urbana (71 años) que para zona rural (69 años). Algunos departamentos como Caquetá (62 años) o Chocó (63 años) tienen hoy en día una esperanza de vida inferior a la del país hace 15 años (67.5 años).
488
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN EL SIGLO XX POBLACIÓN E INDICAtXJRES SOCLU.ES
GRÁFICO 4 ESPERANZA DE VIDA AL NACER
1950-2000
50-55 56-60 61-65 68-70 71-74 75-60 81-84 85-90 91-95 96-00
Mu|er
Fuente: DANE, Estadísticas vitales
5. La estructura de edad de la población Otro de los efectos más importantes de los cambios en la dinámica
demográfica nacional es la modificación de la estructura de edades de la población. La proporción de los menores de 15 años se redujo de 47% en 1964 a 35% en 1993. La población en edad de trabajar (15-64 años) ha incrementado su importancia al pasar de 50% a 6 1 % en dicho lapso. La tercera edad (mayores de 65 años) ascendió de 3.2% a 4.2%.
Estos cambios son de singular relevancia por cuanto determinan el volumen y composición de la demanda por bienes y servicios. Hoy por ejemplo, las demandas por educación, salud, nutrición, recreación y atención a los menores de 15 años han cedido en intensidad. No ocurre así con la población en edad de trabajar cuyo acelerado crecimiento actual impone al sector productivo un serio desafío en cuanto a la absorción de una oferta laboral en progresiva expansión. La tercera edad se convertirá en una preocupación creciente de los sectores sociales en las próximas décadas.
489
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBIA SIGLO XX
GRÁFICO 5 DISTRIBUCIÓN POBLACIONAL POR GRUPO DE EDAD
35%
30%
25%
20%
1S%
10%-
5%
0% r j 5 a 14 15 a 24 25 a 49 50 a 65 65 y *
•- " • 111951 n i 9 7 3 S1993
Fuente: DANE, Estadísticas vitales
Cuadro 3 Colombia. Población y su distribución por grupos de edad,
1985-1993
Grupos de edad
0-4
5-6
7-11
12-17
18-24
25-64
65 y más
Total país
Menores de 15
15-64
65 y más
1964 Población
3.085.747
1.163,876
2,578,407
2.417,500
2.093,414
5,621.303
524.261
17.484,508
8,155.529
8.804,718
524,261
%
17.6
6.7
14.7
13.8
12.0
32.2
3.0
100.0
46.6
50.4
3.0
1985 Población
4.351,134
1,696.260
3.844,206
4.533.108
4.981,545
11,818,577
1.270,570
32.495.400
12.052,544
19.172,286
1,270.570
%
13.4
5.2
11.8
14.0
15.3
36.4
3.9
100.0
37.1
59.0
3.9
1993 Población
4,532.544
1,751,635
4.278.032
4.873.139
5.221,221
15,188,325
1.583.209
37.428.105
13,051.180
22.793.716
1,583.209
%
12.1
4.7
11.4
13.0
14.0
40.6
4.2
100.0
34.9
60.9
4.2
Fuente: Cálculos D N P - U D S - D I O G S con base en DANE. Censos de Población.
490
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
6. Distribución espacial La distribución espacial de la población se asocia tanto con el creci
miento demográfico diferencial como con los procesos de concentración y urbanización que se producen como resultado de las migraciones internas. En los últimos 50 años, la población urbana aumentó en cerca de 25 millones y medio, en tanto que en dicho lapso la población rural sólo se incrementó en 4.7 millones de habitantes.
La población urbana actual asciende a más de 28 millones cuando hace 30 años no superaba los diez millones. Lo anterior muestra que, en el lapso de medio siglo, la distribución urbano-rural de la población invirtió su composición. Entre 1951 y 1990 la población con residencia urbana pasó de 38% a 70%. : •
GRÁFICO 6 COLOMBLV. PORCENTAJE DE POBLACIÓN URBANA Y RURAL,
1951-1997
51 54 57 60 63 66 69 72 75 78 61 84 87 90 93 96
— • Urbano • Rural
Fuente: Con base en DANE, Censos de Población
• \ v :
Este cambio radical fue originado por los procesos migratorios del campo a la ciudad, los cuales fueron significativos entre 1940 y 1970. A partir de entonces su importancia relativa venía disminuyendo progresivamente y el crecimiento vegetativo de las zonas urbanas era la causa principal de su expansión demográfica. En los últimos años hay indicios de un nuevo fenómeno migratorio que no ha sido cuantificado adecuadamente y que se asocia con desplazamientos masivos originados en el recrudecimiento de la violencia.
491
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU, EN COLOMBIA SIGLO XX
Los principales polos de atracción han sido Bogotá y los departamentos de la Costa atlántica, mientras las zonas rurales tradicionales como la región central y oriental han perdido participación. Los nuevos departamentos también han sido ocupados paulatinamente.
GRÁFICO 7 COLOMBLV. DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LA POBLACIÓN,
, 1951-1997 -. ' , j . r
Bogotá Antioquia VWI« C. AOAnllco Centro Pacífico Orlanta T.
i l 1951 D 1973 S 1997
Fuente: Con base en DANE, Censos de Población
111. LOS INDICADORES SOCIALES
/ . La visión unifactorial Desde la ilustración, los teóricos sociales han tratado de ofrecer ex
plicaciones del cambio social con ayuda de teorías unifactoriales. En el centro de cada explicación se encuentra un factor único, o por lo menos determinante del cambio social, como la guerra, la técnica, la tensión estructural, la difiisión cultural, o la movilización cibernética.
Ninguna de estas perspectivas logra explicar globalmente el cambio social, pero todas han tenido importancia grande no sólo en el aspecto teórico sino en el político. El análisis social carece de una sistematicidad tan rigurosa como la de la "contabilidad nacional" del análisis económico.
Desde Pigou, la teoría económica ha tratado de utilizar el ingreso como una medida de bienestar. La idea de bienestar de Pigou incorpora dos elementos: el aumento del ingreso promedio y la mayor participación de los pobres en el ingreso total. En este siglo la discusión sobre la pertinencia de utilizar el ingreso como medida de bienestar ha sido álgida. Keynes retomó
492
EL M r r O DE SÍSIFO o VEINTE AÑOS DE PUJANZADESCENTRALIZADORA
la reflexión desde la perspectiva macroeconómica, manifestando su escepticismo sobre el ingreso como medida de bienestar, especialmente cuando se trata de hacer comparaciones entre países o entre épocas diferentes. Más recientemente, Atkinson (1970) propuso establecer una relación directa entre el ingreso y el bienestar de manera que el bienestar aumenta con el ingreso pero lo hace a un ritmo cada vez menor. Para construir su medida de desigualdad, define un nivel de ingreso per cápita hipotético-normativo que se traduce en una distribución del ingreso más igualitaria que la existente.
No basta entonces con el crecimiento del PiB para garantizar mejores condiciones de vida a una población. Colombia, a pesar de haber mantenido durante todo el período considerado tasas de crecimiento económico medias no ha logrado resolver problemas cruciales de su desarrollo. Dos dimensiones básicas la distribución del ingreso y el empleo, definen la situación social de los individuos y sintetizan las condiciones de bienestar e inclusión de la sociedad. Las otras dos están correlacionadas: la educación y la pobreza. Empecemos con el trabajo.
2. El trabajo '• El trabajo y la profesión no son sólo categorías económicas. Tienen
importancia en la personalidad de los individos: para los jóvenes el acceso a la vida laboral ha significado independencia e inicio de la vida adulta. Para la mujeres, es germen de emancipación. La falta de trabajo por cualquier razón se siente no sólo a nivel social sino personal. Incluso el retiro de la vida laboral en la vejez produce sentimientos encontrados. El trabajo no es sólo un factor de producción. Es parte esencial de las estructuras sociales, distribuye el valor económico creado, transmite reconocimiento social.
En Colombia, al mismo tiempo que se transforma la población y se desarrolla una economía moderna, se transforma la composición de los trabajadores con relación a la edad, el sexo, la calificación, la rama de actividad, el tipo de trabajo y las condiciones laborales. También el Estado cambió su relación con los trabajadores.
a) Población activa La tasa de participación laboral es un indicador socioeconómico
esencial. En Colombia, esta tasa ha aumentado a lo largo del período por dos factores principalmente: la creciente vinculación de la mujer a las actividades laborales por fuera del hogar y el fuerte crecimiento demográfico de
493
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBLV SIGLO XX
mediados de siglo. La migración rural-urbana representa una presión adicional sobre el mercado laboral urbano.
Los diferenciales de participación entre hombres y mujeres eran muy marcados a comienzos del período: en 1951, la tasa de participación femenina era de 17%. En 1973, había alcanzado 22%, al tiempo que la participación de los hombres descendía de 79% en 1951 a 68% en 1973. En 1995, la tasa de participación de los hombres se había situado alrededor de 75%, mientras que la de las mujeres estaba en 46%, una de las más altas de América Latina. -, •-•.,...: , , . , ...
Cuadro 4
Colombia. Tasas de participación y desempleo. '
••'•'- Siete áreas metropolitanas 1976-1999
. , Tasa de Tasa de ... Tasa de Tasa de Ano ^ , _ . • .. Ano _ , „ . . .,
Desempleo Participaaon Desempleo Partiapacion
1976 IfilJ ^ 49.4 1987 11.2 56.6
1977 ' M ' 49.8 1988 . # ? ^ ' ^7.2
1978 8.2 49.9 - 1 9 ^ . , . , m • 56.8
1979 m 52.9 1990 ' I M S?52
1980 ' • 9 ^ ' ' ' \ JS3J ' '• ' ; i 9 ^ ' '" t& --P^' 6ft3
1981 8.1 -̂ ' 52.9 1994 7.6 59.0 1982 9.5 . . . ^ f r . - v 1 ^ • '̂"̂ ^'-^
1983 - ' ^ - ~ t t S - — - ' ~ - ' ' ^ ^ - ~ ~ ^ ^ ' m S ^ ^ 11.9 5 9 . 1 ^
1984 ' 13.2 Ú S \ W Í 12.1 59.9
1985 I3w? ' ' ' 54.8 1998 15.0 61.0
1986 13.0 55.4 1999 20.1 63.3
Fuente: DANE, Encuestas de Hogares
b) La edad de inicio de la vida laboral Simultáneamente, la edad de inicio de la vida laboral se ha desplaza
do en el tiempo. En 1984, la máxima participación se daba entre los 20 y los 24 años. Ahora, la edad se máxima está en el grupo de edad de 25 a 34 años. Las mujeres trabajan en forma más continua de lo que solían hacerlo en el pasado.
494
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX POBLACIÓN E INDICADORES SOCL\LES
65
60
55
50
45
40
GRÁFICO 8 COLOMBLV. TASAS DE PARTICIPACIÓN LABORAL
1976-1999
Ve'
_ /
'78' '80'
^
'82'
^
'84' 'se' '88'
^
'90' '94'
X ^
'96' '98' '99
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares
GRÁFICO 9 EVOLUCIÓN DEL EMPLEO POR GRUPOS DE EDAD
8000 7000 6000
5000 4000 3000 2000
1000 A
/
12a 14
/^
/
15a 19
—1984 -
...#*.*.-0 ^ ^ ^ .
/ — \ '
~ - - •
' ' 20 a 25 a 24 29
•1988 —1992 -••1996
• N X
—^v!! ' ' • • • • • ^ \ 1 ^ •
^*- " I
30 a 35 a 40 a 45 a 50 a 34 39 44 49 5 4
'
-
!:5*i*5:!
55 a 60 y 59 •̂
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares
c) Las mujeres Su mayor participación en la fuerza laboral se ha traducido en una
mayor participación en el empleo, que ha aumentado de 36% a 44% entre 1976 y 1997. Su participación en el ingreso también ha aumentado (de 25% a 35%), pero tiene mayores tasas de desempleo y menores remuneraciones.
495
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBLV SIGLO XX
GRÁFICO 10 COLOMBLV, PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES
EN EL INGRESO Y EL EMPLEO, 1976-1997
45%
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares '* •
d) La relación salarial En los países desarrollados, el aumento de personas que trabajan
como asalariadas ha sido un indicador de desarrollo y una condición de modernidad.
GRÁFICO 11 ^̂ COLOMBLV. EMPLEO POR POSICIÓN OCUPACIONAL
POSICIÓN OCUPACIONAL: 7 ÁREAS
70.0
60.0
50.0
40.0
30.0
20.0
10.0
0.0
Independientes
Doméstico y Familiar
1984 1988 1992 1994
Fuente : Con base en DANE, Encuestas de Hogares
1996 1998
En Colombia esta condición no ha abarcado sino a cerca del 60% de la fuerza de trabajo, con algunas variaciones coyunturales producto de los ciclos de la economía. La condición salarial no es una generalidad. El trabajo por cuenta propia, aún en las ciudades más desarrolladas continúa pesando en forma importante. Disminuyen, sí, como signo de modernización, las relaciones laborales más atrasadas, como el servicio doméstico o el trabajador familiar sin remuneración.
496
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLOXX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
GRÁFICO 12 COLOMBLV. PARTICIPACIÓN DEL SECTOR INFORMAL
EN EL EMPLEO 7 ÁREAS METROPOLITANAS
45.0 1984 1986 1988 1992 1994 1996 1998
- Bogotá Medellín Cali Bucaramanga Manizales Pasto
• Barranquilla
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares
Este indicador se complementa con el del sector informal, término acuñado en los años setenta para describir una realidad no salarial de relación laboral. En Colombia, el peso del sector informal es alto. En las siete principales ciudades representa cerca del 50% del empleo, sin grandes cambios en los últimos 15 años. Las ciudades con una tradición industrial más fiierte, como Medellín o Manizales, tienen menores niveles de empleo informal, mientras otras menos industriales, como Pasto, Barranquilla o Bucaramanga, tienen niveles superiores al 60%. La discusión sobre el sector informal y su papel como amortiguador en las crisis económicas ha sido uno de los grandes temas de debate económico y social.
e) La rama de actividad ". '- '" Las transformaciones económicas y sociales se traducen en el peso del
empleo sectorial. Es un planteamiento tradicional que a medida que un país se desarrolla es menor el empleo generado en los sectores primarios y mayor el generado por la industria y los servicios.
En Colombia se ha hablado de una terciarización adelantada, por considerar que aún antes de haberse logrado la modernización de la agricultura y el desarrollo de una base industrial sólida, el empleo del sector terciario adquirió un peso preponderante. En 1976, 38% del empleo urbano se concentraba en el sector servicios, 25% en la industria, 22% en el comercio y 6% en el transporte. 20 años después, la situación no se ha modificado en forma importante y la estructura sigue siendo similar. En el sector rural, desciende el porcentaje de empleo generado por las actividades propiamen-
497
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
GRÁFICO 13 COLOMBLV. EMPLEO POR RAMAS DE ACTIVIDAD. (%)
1976-1998
• Industria Servicios • Resto • Comercio • Transporte
45%
K r ^ r ^ r ^ c o c o a 3 a 9 c o c o x > < o c O Q O c n a ) a > a > a > o ) a > o
Fuente: Con base en DANE. Encuestas de Hogares
te agropecuarias, que en 1988 representaban un 62% y en 1996, 55%, a favor de actividades comerciales y de servicios personales.
La estructura salarial por ramas muestra diferenciales importantes. Si se toma como base el salario de la rama industrial, durante los últimos 20 años, los sectores financiero y de comercio tienen remuneraciones mayores, entre un 30% y un 80%. Al contrario, las ramas de construcción y comercio que a comienzos del período tenían salarios hasta un 30% menores que los industriales, se aproximan a éstos al final del período. -^
f) La mayor calificación y los diferenciales salariales Uno de los mayores cambios en la fuerza laboral es el que se relaciona
con los niveles educativos de la población. Entre 1950 y 1997, el porcentaje de la fuerza de trabajo con educación superior completa pasó de 6% a 15% y con educación superior incompleta de 4% a 8%. El porcentaje de población con educación secundaria completa pasó de 10% a 25%, al tiempo que se redujo de 47% a 25% el porcentaje de población con educación primaria o menos y las personas sin educación pasaron a representar menos del 2% de la fiíerza laboral. '\
Sin embargo, los diferenciales salariales por nivel educativo no se acortan. Entre 1976 y 1982 hay una tendencia a la reducción de los
498
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
GRÁFICO 14 COLOMBLV. DISTRIBUCIÓN DEL EMPLEO URBANO
POR NIVEL EDUCATIVO
^ —
50% 45%.
4 0 % .
35%. 30%.
25% . 20%. 15%.
10%.
0%-
-OAÑOS 1-5AÑ0S — • 6-10AÑOS — 11 AÑOS ^ — 1 2 - 1 5 AÑOS 16+AÑOS
-. .Ji-v;«a,.^
n. .
3 CO CO c n O s s
Fuente: Con base en DANE. Encuestas de Hogares
diferenciales y los niveles alcanzados en ese año se mantienen más o menos estables a comienzos de los 90. A partir de allí aumentan nuevamente, de manera que 20 años después la situación es similar: una persona con primaria o menos recibe un 17% de la remuneración de un profesional; una per-
••"f'. . • ' ' 'W ' , .- . • - i .
., GRÁFICO 15 COLOMBLV. INGRESOS RELATIVOS POR NIVEL EDUCATIVO
16 AÑOS = 100
. . o AÑOS 1-5 AÑOS— . .6-10 AÑOS. .11 AÑOS 12-15 AÑOS
60%
76 78 80 82 84 86 88 90 92 94 96
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares
499
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBL\. SIGLO XX
sona con bachillerato incompleto recibe en promedio un 25%. Hay un salto grande cuando se completa el bachillerato, y las personas alcanzan a recibir 45% del salario de un profesional. Si se hacen estudios postsecundarios sin graduarse, los salarios son la mitad del de los profesionales.
g. El desempleo: ¿Problema endémico? El desempleo, mal endémico de nuestro desarrollo, tuvo las tasas más
bajas a finales de los 70 y a principios de los 90. Aunque el desempleo urbano en Colombia se ha mantenido siempre en niveles muy altos si se le compara con patrones internacionales, ha sido una preocupación coyuntural. Más o menos cada 10 ó 15 años, cuando se disparan las tasas, pasa a ser el principal problema. Esto sucedió a finales de los años 60, cuando concluye un período de expansión económica, y de cambio poblacional importante; luego, a principios de los 80, con la crisis económica, y finalmente, en la actual coyuntura. La estructura económica colombiana es lenta generadora de empleo. Los remedios macroeconómicos toman su tiempo pero alejan el fantasma, una vez pasada la crisis. La verdad general de que sin crecimiento no hay empleo no deja ver la frustración y el drama personal de los desempleados y sus familias. Las medidas de corto plazo se dificultan, puesto que el aumento del desempleo viene generalmente acompañado de programas de ajuste y políticas fiscales restrictivas. Si es producto o causa de estas políticas es una discusión permanente entre los economistas. La polémica relación entre desempleo e inflación sigue estando pues a la orden del día.
GRÁFICO 16 COLOMBIA. EVOLUCIÓN DEL DESEMPLEO
TASAS DE DESEMPLEO, 1976-1999
76' 78' '80' '82' '84' '86' '88' '90' '94' '96' '98' '99
Fuente: Con base enDANE, Encuestas de Hogares
500
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN EL SIGLO XX POBIACIÓN E INDIC^iDORES SOCLUfS
. . ' .• r-, . I .
r . 3. La educación La evolución de los logros educativos y la identificación de los nuevos
retos se ha registrado en los planes de desarrollo. De la preocupación por el analfabetismo se ha llegado a la preocupación por una educación postse-cundaria que permita la competitividad. De la preocupación por fortalecer el Ministerio de Educación Nacional (MEN) como centro operativo del sistema se ha llegado a una preocupación por fortalecer la institución educativa como ejecutora, dejando al MEN la dirección, la evaluación y la definición de los contenidos programáticos.
En 1930, se manifiesta la primera preocupación explícita porque la educación sea la base de un desarrolb más moderno e igualitario. La tasa de analfabetismo de la población en edad escolar era de 63%; la calidad deficiente; la cobertura de instrucción rural mínima y el sistema estaba en manos de las instituciones religiosas.
Posteriormente, el diagnóstico de Currie en 1951 señala problemas que fueron enfrentados con éxito. El analfabetismo que ha caído notablemente del 37% al 8.6%, sigue siendo aún relativamente alto en el sector rural y en algunos departamentos.
Hasta la década del 70 los planes son más diagnósticos generales sin contenidos programáticos. El informe del Banco Mundial, El Desarrollo Económico de Colombia: problemas y perspectivas reconoce los avances en cobertura en el decenio de los sesenta, pero así como las Cuatro estrategias el informe de la OlT, no creen que la educación sea un cuello de botella para el crecimiento económico. La primera mitad de este decenio está marcada por la meta de expansión de la primaria y el desarrollo del modelo fallido de expansión de la secundaria técnica impulsado por los bancos multilaterales.
A mediados de esa década. Para cerrar la brecha (1974 -1978) resalta la conexión entre educación, calificación laboral y desarrollo. Propone aumentar de 14 % a 25% la participación del sector en el gasto público y adopta el concepto de educación básica de 9 años. Y a finales de esa década, el Plan de Integración Nacional, hace énfasis en el preescolar y en la necesidad de mejorar la eficiencia interna en primaria.
En los años 80, El plan Cambio con equidad (1982-1986) se concreta fundamentalmente en la campaña de alfabetización CAMINA y en la estrate-
-• gia de la Universidad Abierta y a Distancia, mientras que el plan de Economía social (1986-1990) hace énfasis en la educación básica, en la inequidad regional y retoma el tema de la eficiencia.
501
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBLV SIGLO XX
En los años 90, son los problemas instimcionales los que están en el centro: el centralismo de la administración, los niveles bajos de coordinación y de diferenciación de responsabilidades y fiínciones entre los distintos niveles, los deficientes canales de información y la limitada participación de las familias y de las comunidades. Se insiste en la cobermra universal de la educación primaria, que aún no se alcanza, en la expansión masiva de la secimdaria, en lo cual se ha avanzado, y en aumentar la calidad de la educación en todos los niveles.
a. Alfabetismo ' . ' . " ' • -̂ El alfabetismo y la educación básica son la puerta de entrada al desa
rrollo social y productivo del individuo y de la colectividad. La lucha contra el analfabetismo, junto con la expansión del sistema educativo, constituyó uno de los temas centrales de la agenda educativa en la mayoría de los países de la región latinoamericana desde poco antes de la década de los setenta.
Los esfiíerzos por erradicar el analfabetismo se reflejaron en una reducción importante: se pasó de un analfabetismo del 19% en 1973 a uno del 8,6% en 1977. En la zona urbana se redujo de 10,5 a 5,7 en el mismo período y en la rural de 32% a 20%, lo cual significa que aún en esta década, la zona rural tiene un atraso de más de 20 años.
•̂ • ' ' • Cuadro 5 Colombia. Tasas de analfabetismo por grupos de edad y zona,
1985-1993
1973 Total
Cabecera
Resto
1985
Total
Cabecera
Resto
1993
Total
Cabecera Resto
De 15 y
• '
más
U J
10.5
32.6
12.3
7.1
23.1
9.9
5.7
20.3
Fuente: Cálculos de la UDS del D N P con base
15-24
nd
nd
nd
5.9
3.2
13.0
3.8
2.5
9.1
en D A N E , Censos de Población
25-39
nd
nd
nd
9.1
5.1
20.0
5J
3.4
14.6
Grupos de edad
De 40 y
• ' !
más
nd
nd
nd
23.4
15.9
39,5
16.6
12.0
32.3
502.
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
Hay un margen sobre el cual aún se debe continuar trabajando para erradicar el analfabetismo, no sólo como política de desarrollo productivo, sino por justicia y equidad social.
b) Niveles educativos Los niveles educativos de la población han aumentado en forma im
portante. Pero aún en educación básica se observan dos realidades: en preescolar y los primeros nueve grados, la cobertura universal está lejos de ser alcanzada. El desarrollo educativo ha sido inequitativo por zonas, en contra del sector rural, por departamentos, por grupos de ingreso y por niveles. Esta es la principal característica del desarrollo educativo.
La relación entre los distintos niveles ha sufrido cambios dramáticos. En los años cincuenta, 90% de la matrícula total se daba en primaria. A fines de los 90, sólo 45%. La matrícula en secundaria pasó de representar menos del 10% en 1950 a casi 40% en el 96 y la superior pasó del l%al6%.
•' •• ' í • ' -S •
GRÁFICO 17 • ' , ' • ' - • COLOMBLV. MATRÍCULA POR NIVEL. ,
1950-1997 {%) -1
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90%
80%
70%
60%
50%
40%
20%
10%
0%
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S i n t o i o S F ^ i ^ r . . .
• primaria - Secundaria — ' 'Universitaria
Fuente: Con base en DANE, Estadísticas educativas y encuestas de hogares
1 c) La expansión de la matrícula Con la república liberal del decenio de 1930 se le vuelve a dar realce a
la cobertura de la educación básica. Entre 1933 y 1953 la matrícula se duplica, al pasar de 500 mil a un millón de alumnos. Se duplica nuevamente, en la mitad del tiempo, entre 1953 a 1963. Pasar de dos a cuatro millones
m
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
va a tomar 15 años, de 1963 a 1978, año a partir del cual se inicia una etapa de menor crecimiento hasta comienzos de los noventa, cuando parece iniciarse un nuevo período de aceleración. •
GRÁFICO 18 COLOMBLV. ALUMNOS MATRICULADOS POR NIVEL,
1950-1997
55 ñ S Í8 S 8
Primaria
Csj (O s ÍS
—
co (O g K s fe s
• Secundaria
S CM 00 s
— s 00 £5 o> ^ n
Universidad
Fuente: Con base en DANE. Estadísticas Educativas y Encuestas de Hogares
d) Años promedio de educación El promedio de años es un indicador del avance que ha tenido la edu
cación. Resume los efectos de las políticas de acceso y de la eficacia y de la eficiencia con que se logra que las personas avancen en el sistema. Cuando se mide para la fiíerza de trabajo, es un indicador del capital humano involucrado en la producción.
Entre 1950 y 1964 la educación promedio aumentó muy lentamente. En 1964, de acuerdo con el Censo de población, el promedio de años de educación era 3.3 años. En 1973 era de 4.6, es decir, había aumentado 1,4 grados en 9 años. Entre 1973 y 1985, la escolaridad promedio de la población aumentó un grado más para todo el país, llegando a 5.7. Se necesitaron 11 años para un aumento de 1,1 en la educación promedio. Por lo tanto, se requieren cerca de 10 años calendario, tiempo similar al que tomó aumentar un grado más el promedio, entre 1985 y 1995. Si no se acelera el ritmo de educación, sólo en el 2013 se llegará a los nueve grados de educación en las siete ciudades más grandes y en el 2043 en todo el país. La brecha entre la zona urbana y la rural se amplía: de dos años de diferencia en 1950 se pasa a 3.4 en 1995.
504
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOOAL EN EL SIGLO XX POBLACIÓN E INDICADORES SOCLU.ES
GRÁFICO 19 COLOMBIA. AÑOS PROMEDIO DE EDUCACIÓN DE LA POBLACIÓN,
1950-1997
•i-fíj
8
7
6
5
4
3
2
1
0
S Í8 CM -q; <£> OD <£) <b i O <D
— -Total
S
•
( N • * (D 00 O ( ^ N - h - r - CO
CM • < C CO 00 c
- .Rural
Fuente: Con base en DANE. Encuestas de Hogares
4. La pobreza a) Los NBI y el primer intento sistemático por medir
la pobreza .. La medición de la pobreza en Colombia se ha hecho principalmente con
dos metodologías: la de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y la de Línea de Pobreza (LP). La primera medición de pobreza por NBI la realizó un equipo de trabajo del DANE en la década de los 80, tomando como base la información del Censo de 1985. Desde entonces, la medición de Nbi se ha hecho con el Censo de 1993 y con las Encuestas de Hogares, a partir de los años 90.
La metodología NBI considera como pobres los hogares o las personas que no pueden satisfacer una de cinco necesidades consideradas como básicas, y, en consecuencia, tienen:
• Vivienda inadecuada: viviendas móviles, con piso de tierra (en zona urbana) o con piso de tierra y paredes de materiales precarios (en zona rural).
» - Viviendas sin servicios básicos: que no cuentan con una fuente adecuada de suministro de agua y no tienen sanitario.
• Hacinamiento crítico: más de tres personas por cuarto.
• Alta dependencia económica: hogares con más de tres personas por persona ocupada si el jefe tiene una escolaridad de menos de tres años. Es un indicador indirecto del ingreso.
505
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBIA SIGLO XX
• Ausentismo escolar: hogares en los cuales al menos 1 niño entre 7 y 11 años no asiste a un centro de educación formal.
Si las personas tienen dos o más necesidades básicas insatisfechas se consideran en condición de miseria o pobreza extrema.
Desde 1973 hasta 1996, el porcentaje de personas con NBI O en miseria, tanto para la zona urbana, como la rural presenta reducciones constantes. A partir de 1997, a pesar de los avances en el mejoramiento de las viviendas y en la dotación de servicios básicos, se presenta algún deterioro en el indicador de Nbi, asociado con la inasistencia escolar y con la dependencia económica.
La brecha rural urbana es muy grande: en 1973, 88% de los hogares rurales tenían al menos una NBI. Este porcentaje se redujo a 48% en 1998, como producto principalmente del mejoramiento en las condiciones de acceso a los servicios de agua y saneamiento y por el incremento en la asistencia escolar de los menores. En las zonas urbanas lo progresos son más notables. Mejoran las condiciones de la vivienda, el acceso a los servicios y la cobertura escolar, principalmente. El hacinamiento, al contrario, continúa siendo alto.
-- GRÁFICO 20 . . - . COLOMBLV. PORCENTAJE DE POBLACIÓN
CON NBI SEGÚN ZONA DE RESIDENCLV. 1985-1997
TOTAL o CABECERA n RESTO
Fuente : Con base en DANE, Censos de Población y Encuestas de Hogares
506
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES . •
Cuadro 6 Colombia. Indicadores de NBI por zona. 1973-1998
Años y zona
1973
Total
Cabecera
Resto
1985
Total
Cabecera
Resto
1993
Total
Cabecera
Resto
1996
Total
Cabecera
Resto
1997
Total
Cabecera
Resto
1998
Total
Cabecera
Resto
NBI
70,2
58,9
87,9
45.6
32.3
72.6
37.2
26.8
62.5
26.0
16.9
48.6
25.9
17.8
46.5
26.0
17.4
47.8
Miseri a
44,9
30,6
67,8
22.8
12.6
44.4
14.9
9.0
30.3
8.9
4.1
20.7
8.6
4.5
19.1
8.2
4.1
18.6
Viviend a
31.2
28,6
35.3
13.8
7.3
27.3
11.6
7.0
23.7
8.6
4.1
19.8
8.0
4.3
17.5
6.6
3.6
14.0
Servid. os
34,2
26,7
46,4
21.8
8.8
49.0
10.5
7.2
19.2
5.5
2.6
12.8
5.4
2.8
11.9
4.7
2.0
11.5
Hacinam iento.
30.3
12,0
60,0
19.4
16.1
26.4
15.4
12.0
24.4
11.1
8.1
18.5
11.3
8.3
19.0
11.1
8.3
18.2
Inasistencia
31,0
22,3
45,1
11.5
6.8
21.4
8.0
4.8
16.4
4.0
2.1
8.5
4.2
2.8
7.8
4.7
2.5
10.2
Dependencia
29,0
20,0
43,5
15.9
12.4
23.5
12.8
8.8
23.3
9.0
5.3
18.1
8.9
5.4
17.9
10.0
6.1
19.8
Fuente: DANE. Censos de Población 1985 y 1993. Cálculos D N P - U D S - D I O G S , con base en DANE, EH93, EH97 y
EHIOI ... ,_ . , . v . í ^ ' ; . . •, •• .r -'. ...-• . - .- ,-
507
. . k .
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
b) El índice de Condiciones de Vida El índice de Condiciones de Vida (Icv), creado por la Misión Social
del D N P , combina en una sola medida las variables de acceso a los bienes físicos (características físicas de la vivienda y las posibilidades de acceso a los servicios públicos domiciliarios), variables que miden el capital humano presente y potencial: educación del jefe y de los mayores de 12 años; las posibilidades de acceso de niños y jóvenes a los servicios escolares y la composición del hogar.
El lev agregado permite establecer comparaciones y ordenamientos globales entre ciudades, departamentos o regiones, o entre períodos diferentes. El puntaje de cada variable permite ver los avances en cada una de las características o si las bajas condiciones en un sitio determinado obedecen a problemas en la acumulación de capital humano, de capital físico por parte de los hogares o carencias relacionadas con los servicios públicos, por ejemplo.
El indicador creció en forma sostenida, cerca de un punto anual, entre 1985 y 1997, año a partir del cual se estanca, tanto en el total, como en cada uno de los factores que lo componen.
Cuadro 7 Colombia. índice de Condiciónesele Vida p o r zona. 1985-1998
Total
Cabecera
Resto
Zona 1985
6017
7329
2983
1993
7080
7900
4660
1997
7330
8230
5100
1998
7329
8293
50.55
Fuente: DNP-Misión Social con base en DANE, Censos de Población y Encuestas de Hogares 97 y 101
\.
c) La pobreza medida a través de los Ingresos La disminución de la pobreza, medida con los anteriores indicadores,
contrasta con la escasa mejoría e incluso deterioro de la situación de los ho-
I A fin de aislar el efecto precios, las estimaciones de pobreza con base en los ingresos, cambian las l/neas de pobreza DANE, por los valores deflactados de ellas: con el índice de precios al consumidor ingresos bajos alimentos, para la Línea de Indigencia; y con el índice de precios al consumidor ingresos bajos total, para la Línea de Pobreza.
508
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN EL SIGLO XX, POBIACIÓN E INDICADORES SOCLU-ES
gares, cuando se mide con base en los ingresos y las posibilidades de gasto de las familias. Entre 1991 y 1997 la pobreza cae en 4 puntos y partir de este año crece superando los niveles observados en 1991, de forma tal que en marzo de 1999, el 55% de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza.
En 1999 un poco más de la quinta parte de la población tenía ingresos inferiores a la línea de indigencia, es decir, más de ocho millones de personas no lograban obtener el ingreso necesario para cubrir el costo de la canasta básica de alimentos. „: ' , .
Cuadro 8 Colombia. Línea de pobreza y linea de indigencia por zona,
1991-1999
• - •
'
Año
1»1
1993
1996
fiW
Í 9 ^ '
1999
Total
2360
2330
1867
1807
1785
2090
Cabecera
1380
1160
995
831
831
1100
LI
Resto
3520
3770
4028
4289
3745
4590
Total
5770
5640
5277
5032
5147
5500
Cabecera
4730
4360
4282
3907
3907
4520
LP
Resto
6840
7070
7741
7891
7581
79.7
Fuente: Cálculos DNP-UDS-DIOGS, con base en DANE, EH73, EH8I, EH93, EH97, EHIOI y EHI03
GRÁFICO 21 COLOMBLV. LÍNEA DE POBREZA POR ZONA,
1991-1999
1990 1992 1994 1996 1998 2000
-Total- - Cabecera • Resto
Fuente: Cálculos DNP-DIOGS, Con base en DANE, Encuestas de Hogares
509
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
Los departamentos más pobres, con población bajo la línea de pobreza de alrededor de las dos terceras partes, son Chocó, Cauca, Córdoba, Boyacá y Nariño. En el otro extremo, con porcentajes menores al 50%, están Bogotá, Cundinamarca, Quindío y Valle. • . > t, .«i ; i
c) Desarrollo humano "La verdadera riqueza de una nación está en su gente. El objetivo bá
sico del desarrollo es crear un ambiente propicio para que los seres humanos disfruten de una vida prolongada, saludable y creativa". Esta visión, promovida desde hace una década por el PNUD, no se concentra exclusivamente en la opulencia económica, como el PiB, sino que considera necesario encontrar formas de evaluar el aumento de la capacidad de la gente para lograr vidas largas y sanas, para comunicarse y participar en las actividades de la comunidad y para contar con recursos suficientes para conseguir un nivel de vida razonable. Esta es la importancia del índice de Desarrollo Humano (IDH).
El IDH es un índice compuesto que refleja los logros en esas tres dimensiones, a través de tres variables: la Esperanza de Vida, como resumen de los esfiíerzos nacionales en salud y población, el logro educativo, como resumen de los esfiíerzos en alfabetización y vinculación de niños y jóvenes al sistema escolar y el ingreso, como medio para lograr tm nivel de vida decente.
El IDH permite establecer comparaciones entre todos los países o entre diferentes regiones al interior de un país. Colombia está clasificado como país de desarrollo humano medio y ocupó en 1999 el puesto 57 entre todos los países.
El avance durante la década ha sido significativo. El índice se ha incrementado entre 1994 y 1997 en 0.0280 puntos. Este incremento se debe, en mayor medida, a ganancias notables en el componente educativo, especialmente por el avance en la tasa de matrícula combinada de los tres niveles. Efectos positivos pero de menor magnitud se observan en la longevidad, asociados principalmente con la reducción de la mortalidad infantil, mientras que el crecimiento económico permanece casi constante, particularmente entre 1996 y 1997.
Al hacer la corrección por distribución de ingresos, Colombia disminuye su IDH. La inequidad en Colombia equivale a un retroceso de más de 10 años en el desarrollo. La desigualdad en la distribución del ingreso, medida por el coeficiente de GlNI, aumenta en el país. Por eso, cuando el índi-
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN EL SIGLO XX POBLACIÓN E INDICADORES SOCIALES
ce del PlB se corrige por distribución, se pierden los avances logrados en el desarrollo humano.
Por departamentos, el IDH ajustado por GlNI, confirma que los logros alcanzados en el país, no son de ninguna manera homogéneos y, por el contrario, subsisten brechas sociales, demográficas y económicas entre ellos. En 1997 sólo Valle, Cundinamarca, Bogotá y Atlántico tenían un IDH mayor que el promedio nacional y Chocó, Nariño y Caquetá presentaban el Idh más bajo, con valores inferiores a 0.70. ' ••:••, ,' •. ''
Cuadro 9 Colombia. índice de desarrollo humano corregido p o r desigualdad
en los ingresos. 1994-1997
Años
1994
1995
1996
1997
índice de logro
educativo
817
825
841
849
índice de esperanza
de vida
738
747
753
762
índice PlBlc
ajustado
671
689
693
699
GlNI
50
56
54
56
índice PlBlc
con ^ GlNI
335
319
318
308
IDH
742
753
762
770
IDH ajustado con Gini
630
638
637
640
Fuente: Cálculos D N P - U D S - D I O G S con base en DANE, Censos De Población y EH.
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,.sir 5. La desigualdad ri := i. - . ' . ,, La distribución de los ingresos en una sociedad es una de las características centrales y más conflictivas de la desigualdad social. Es frecuentemente el origen de enfrentamientos y uno de los factores decisivos del nivel de vida. Desde el punto de vista de la economía nacional desempeña un papel importante en el comportamiento del consumo y la estructura de la demanda global. .,. .,; -. . . . -l.,,;- •, , 1,,
En Colombia, los trabajos pioneros sobre distribución de ingresos fueron los de Urrutia y Berry en la década de 1960. Ellos encontraron un alto grado de concentración del ingreso en la zona urbana: el 1.5% de la fuerza laboral recibe el 15% de los ingresos. Los dos deciles más altos controlan el 60% y el 30% de la fiíerza de trabajo más pobre gana alrededor de 4.5%. El coeficiente de GlNI calculado por los autores en ese momento fiíe .570, que comparado, entonces como ahora, con otros países de América Latina, coloca a Colombia como uno de los países con mayor desigualdad
511
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLVL EN COLOMBLV SIGLO XX
de ingresos. En 1970 se realiza la primera Encuesta Nacional de Hogares y, con base en ella, Polibio Córdoba llega a conclusiones en la misma dirección: estima un GlNI de .535, para la PEA total, y encuentra que la desigualdad es mayor en zona urbana (.529) que en zona rural (.424).
La estabilización de las encuestas de hogares permite tener una serie de distribución de ingresos por lo menos para las 7 principales ciudades a partir de 1976. Estudios realizados a mediados de la década de los 80 (A. Reyes, por ejemplo) muestran que entre 1976 y 1980 hubo una reducción de la desigualdad de los ingresos laborales, cuando el Gini pasa de .508 a .446, (en 1980) y a 43.3 en 1983, reducción esta última que la crisis echa atrás, puesto que en 1985, el Gini era nuevamente el mismo de 1980.
En Colombia, como en muchos otros países de laTegión, el ingreso está concentrado en manos de una proporción limitada de la población. El índice de GlNI, que durante los primeros años de la década de los 90 presentó cierta estabilidad, en los últimos tres años muestra tendencia al deterioro.
Cuadro 9 Colombia. Coeficiente de GlNI p a r a personas y hogares, po r zona
Año
1991
1993
1996
l'997
1998
1999
Total
5477
5618
5436
5554
5630
5683
Cabecera
5271
5341
5029
5241
5245
5316
Personas
Resto
5043
5054
5029
4974
5651
5437
Total
5355
5509
5264
5435
5458
5483
Cabecera
5162
5264
4893
5165
5090
5154
Hogares
Resto
5150
5080
4954
4902
5675
5303
Fuente: Cálculos DNP-UDS-DlOGS, con base en DANE, EH73, EH81, EH93, EH97, EHIOI y EHI03
Otra metodología que permite analizar el grado de desigualdad es calcular la participación de los ingresos de los más pobres en el ingreso total. Confirmando la magnitud del GlNI se puede observar que cada vez es menor la participación de los más pobres. En 1999, el decil más pobre en Colombia recibe menos del 0,4% mientras el decil más rico recibe cerca del 45%. La desigualdad es más preocupante en la zona rural, donde sus habitantes apenas perciben el 0,03%.
512.
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN EL SIGLO XX, POBLACIÓN E INDICADORES SOCLVLES
GRÁFICO 22 COLOMBLV. COEFICIENTE DE DESIGUALDAD DE GINI,
1976-1999
0,530 0.520 0,510 0,500 . 0,490 0,480 0,470 0,460 . 0,450 0,440 0,430 . 0,420
Fuente: Con base cn DANE, Encuestas de Hogares '
Un análisis sobre la desigualdad no queda completo si no se analizan otros activos diferentes del ingreso corriente. La distribución de la riqueza, de la propiedad de la tierra y de las empresas complementaría el panorama de la distribución. Sin embargo, no es posible abordarlo por problemas serios de información. Es necesario hacer esfuerzos para que en un fiíturo pueda abordarse.
GRÁFICO 23 COLOMBLV. PARTICIPACIÓN DE LOS INGRESOS DEL 20%
MÁS POBRE Y DEL 20% MÁS RICO. URBANO 19976-1997
70 es 60 ss so 4S 40
30 25 20 15 10
O 4?
"•••.« -̂.••^•"•\»—%w.xv.". ..'-•••• g-
'20% mas rlctr
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h > , h > t ^ h a e p c p c D ( O o o m 9 9 9 ÍB v i 9 9 9 w! v i 9 O t t J i O > m O > O i v i O i O > t n v> vt Oi v i Ot Oi Oi d i Oi vt Oi
Fuente: Con base en DANE, Encuestas de Hogares
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBIA. SIGLO XX
Puede afirmarse, entonces, que la desigualdad es el problema central del desarrollo social colombiano. Pese a los avances logrados en muchos aspectos en 50 años de desarrollo, no se ha superado. Se manifiesta en los diferentes ámbitos: desigualdad de ingresos, de educación, de mortalidad, de género, de regiones.
La desigualdad imperante que hace de Colombia uno de los países más desiguales en el continente más desigual del mundo hace más difícil encontrar vías claras para la resolución de los conflictos.
Una vía de mitigación de la desigualdad es el potencial redistributivo del gasto público social, que ha aumentado como proporción del gasto total del gobierno, de 28% en 1980 a 43% en 1997. Utilizar plenamente su potencial redistributivo en educación de manera que se logre unlversalizar la educación preescolar y primaria, es decir, vincular al sistema a cerca de 300 mil niños que hoy están excluidos y que en un 87% pertenecen al 40% más pobre de la población, significa solamente una inversión equivalente a 0.11% del PiB de 1996. En secundaria, vincular a algo más de 600 mil jóvenes hoy excluidos, que en un 60% pertenecen al 40% más pobre, requeriría un gasto de 0.18% del PiB de 1996.
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514
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Mesa Redonda: Perspectivas sobre desarrollo económico PARTICIPANTES: GABRIEL MISAS ARANGO, ALVARO CAMACHO, LUIS JORGE GARAY Y CÉSAR GONZÁLEZ
Intervención de la Profesora Consuelo Corredor Martínez., Decana de la Facultad de Ciencias Económicas Maestro Blas Emilio Atehortúa, Profesores, estudiantes, señoras,
señores. Como profesora de la Facultad de Ciencias Económicas es un motivo de satisfacción clausurar hoy la Cátedra Manuel Ancízar, que a lo largo de este semestre estuvo bajo nuestra responsabilidad. Esta cátedra es uno de los espacios académicos más importantes de la Universidad, en tanto permite socializar nuestras reflexiones sobre problemas disciplinarios y sobre los problemas que trascienden del simple balance hacia un racionamiento analítico y propositivo.
Fue así, como a lo largo de 18 sesiones con la participación de diferentes profesores y egresados, la Facultad aportó al examen del desarrollo económico y social en el siglo XX, abordando las características, limitaciones y perspectivas de nuestro complejo de configuración como nación, los problemas de la modernización de las instituciones, de la agricultura, la industria, el sector público, la moneda, la estructura macroeconómica, el sector
' exportador, los procesos de urbanización, la evolución social y la difícil consolidación del Estado, fueron todos objetos de reflexión siempre con el propósito de evitar miradas parciales y descontextualizadas, para así poder
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBL\. SIGLO XX
comprender las complejas interrelaciones entre los ámbitos económico, social y político.
Esperamos haber logrado estos propósitos y haber sembrado inquietudes académicas que ojalá pasen a formar parte de sus agendas de investigación, ya que han sido ustedes nuestros pacientes interlocutores, que cada sábado con su presencia nos alentaron y estimularon para concluir con éxito esta cátedra que esperamos poner a disposición del público mediante un libro y videocintas en el año próximo.
Infortunadamente en el desarrollo de la cátedra nos sorprendió el asesinato del profesor Jesús Antonio Bejarano Ávila, enlutando nuestra universidad y ocasionando una irreparable pérdida para su familia, sus amigos y colegas, para la academia y para el país.
El dolor que nos embarga ha sido compartido por numerosas personas e instituciones, quienes con sus mensajes de solidaridad e iniciativas aportan para persistir en la solución negociable del conflicto armado y las expresiones culturales no son ajenas a esta contribución. Es el caso del maestro Blas Emilio Atehortúa, quien con su enorme creatividad ha compuesto la obra "Antífonas I, Opus 205" en memoria del profesor Bejarano y que muy generosamente hoy compartirá con nosotros.
Gracias a todos ustedes y muy especialmente al maestro Atehortúa y a la maestra Carmen Barbosa, quien muy discretamente desde la Dirección del Departamento de Música nos ha colaborado en forma permanente.
Finalmente en nombre de la facultad y en el mío propio agradecemos a todos los conferencistas que nos aportaron sus conocimientos y su experiencia investigativa con rigor académico y esfuerzo pedagógico que logró llegar a un público diverso, al cual también expreso nuestro agradecimiento por su persistencia e interés.
Deseo hacer un reconocimiento expreso al profesor Gabriel Misas, Coordinador de la Cátedra quien lideró en forma muy acertada esta iniciativa de la facultad, apoyada en un numeroso grupo de monitores que cada sábado se dieron cita para cumplir en forma con los compromisos académicos adquiridos.
Acepten todos ustedes nuestro agradecimiento. Homenaje postumo al profesor Jesús Antonio Bejarano: concierto
"Antífonas I Opus 205". Director maestro Blas Emilio Atehortúa; cantata mezzosoprano, 4 cornos, 3 pianos, 3 arpas, metales, 12 guitarras, 8 contrabajos, 10 percusionistas; interpretes profesores y estudiantes del departamento de música, solista Ángela Simbaqueba, coros oficiales y de integra-
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MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
ción de la Universidad Nacional, coro Nogal de la Universidad Pedagógica; directores Antonio Moreno, Rubén Darío González.
GABRIEL MISAS ARANGO
En la cátedra del día de hoy invitamos a una mesa redonda, a los profesores Luis Jorge Garay, Alvaro Camacho y al doctor César González. Antes de iniciarse la mesa redonda me gustaría darle los agradecimientos a los profesores que participaron en las distintas charlas. Igualmente quisiera agradecer a los monitores que hicieron posible también la cátedra al trabajar con los alumnos: Ana María Sánchez, Iván Mejía, Carolina Arguello, Carolina Várela, Edith Aristid, Eduardo Arias, Katerin Cartagena, Natalia Arias, Osear Loaiza, Tatiana Amador, igualmente a los funcionarios de la Universidad, de Unimedios, y de cine y televisión. Infortunadamente ellos han sido un grupo muy grande y no tengo la totalidad de los nombres. A todos ellos les agradecemos su colaboración en esta cátedra. Igualmente al encargado de la sala que nos ha ayudado en estas labores, señor Mauricio Romero.
En el día de hoy vamos a tratar el tema de las perspectivas sobre desarrollo económico y social al inicio del siglo XXI. Nos acompañan el profesor Alvaro Camacho, Sociólogo de la Universidad Nacional, doctorado en Sociología en la Universidad de Wisconsin. El profesor Luis Jorge Garay, Ingeniero Industrial de la Universidad de los Andes, doctorado en Economía en el MlT y con estudios Posdoctorales en la Universidad de Cambridge. Y el doctor César González Economista de la Universidad Nacional donde ha sido profesor y fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas; con estudios doctorales en la Universidad de Cambridge.
La característica a finales de este siglo en Colombia, es que tenemos una serie de conflictos transversales, violencia, narcotráfico, lucha armada, corrupción; que se han agrandado a lo largo de las décadas, y las formas de regulación que teníamos sobre esos conflictos en los años anteriores a la década del 90, se han roto. No se puede seguir trabajando bajo los mismos esquemas. Estos conflictos que vienen del pasado empezaron a ser considerados bajo nuevas formas con el cambio en la agenda internacional.
El hundimiento del bloque socialista lleva a que estos conflictos que eran condiciones internas del país y así lo veían los países amigos empiezan a ser considerados como problemas de orden internacional, y Colombia pasa de ser el país modelo de los años 60 en las relaciones interamericanas, a ser el país conflicto. .> , . . . .
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU, EN COLOMBIA. SIGLO XX
Adicionalmente con la profundización de los conflictos cambian las formas de regulación de la economía. Se pasa de las formas de adhesión a un régimen internacional basados en la industrialización a través de la sustitución de importaciones, a unas formas muy particulares de adhesión a un régimen internacional de libre comercio. El control de cambios, sí modifica a una apertura, tanto de la cuenta de capitales, como del mercado de bienes y servicios. Modifica radicalmente todas las formas de regulación que se han construido en ese largo período de la sustitución de importaciones; y finalmente, hay cambio constitucional donde simultáneamente se dan varios mensajes en esa nueva Constitución: por una parte introduce nuevos derechos sociales, lo cual implica una mayor participación del Estado en la economía y, de otro lado, se introducen también concepciones nuevas sobre el manejo de la moneda donde de acuerdo con varios analistas, hay unas tensiones recientes al interior de la Constitución. Entonces todo este conjunto de factores de orden institucional y político empiezan a jugar un nuevo papel al interior de las relaciones sociales en Colombia.
Surgen nuevas tensiones que antes no teníamos y desaparecen algunas que han marcado un largo proceso de sustitución de importaciones. Esta modificación radical en las instituciones y en las formas de regulación de la economía en la sociedad es lo que está llevando en este momento a una explosión de los conflictos.
Los economistas decimos que si pronosticando el pasado, o reconstruyendo el pasado, a veces tenemos serias dificultades, pronosticar hacia un futuro y sobre todo lleno de cambios como se están produciendo a nivel internacional, es bastante complicado. Por eso hemos planteado que en esta mesa redonda vamos a analizar la próxima década, no vamos a tratar de hacer un análisis de cómo va a ser el siglo XXI en Colombia.
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ALVARO CAMACHO
Bueno, ante todo quiero agradecer esta oportunidad a Gabriel y a Consuelo y decirles que me siento muy cómodo pero a la vez incómodo. Cómodo porque comparto una mesa con mis amigos pero incómodo porque comparto una mesa con los sabios. Y eso me produce muchos temores. Y tengo otro temor básico y es que pronosticar para el siglo XXI, ya lo dice Gabriel, aun sólo para una década en un país como éste, es particularmente difícil.
En 1933, en un congreso de Sociología en Amsterdam, Max Holl-heimer el Director del Instituto de lo que se llamó Escuela de Frankfurt, de-
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MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
cía: "Cuanto más la vida social pierda el carácter de ciego acontecer natural y la sociedad toma medidas que la llevan a constituir como sujeto racional, con tanta mayor certeza se pueden también predecir los procesos sociales."
La inseguridad actual de los juicios sociológicos sobre el futuro, sólo es el reflejo de la actual inseguridad social. Max Hollheimer argüía pues, que en una sociedad que está presidida por la sinrazón, el terreno de la ciencia en su papel de pronosticar qué es una tarea de la razón, encuentra los obstáculos del manejo de la sinrazón. Pero también hay que considerar la capacidad que puede tener su coyuntura en un momento histórico para cambiar el curso de la historia.
El problema central es que a las dificultades teóricas y epistemológicas del pronóstico hay que agregar el hecho de que estamos tratando justamente con un período especialmente coyuntural en el sentido de un período histórico en el que se condensan múltiples conflictos y múltiples tendencias contradictorias del cambio social. Y en una coyuntura donde al parecer la irracionalidad está presidiendo el devenir histórico de nuestra sociedad. ; :,
Yo quiero sentar dos o tres ideas básicas, primero: "¿Cómo va a entrar Colombia en el siglo XXI?" Bueno, va a entrar muy mal porque van a tener que resolver una serie de problemas claves. El primero es que Colombia tiene que conquistar la democracia, ese el problema 1A con el que se enfrenta la sociedad colombiana. Una democracia que está bloqueada por la violencia, por la corrupción, por el clientelismo, por este reino de individualismo que llamamos rebusque y por la desigualdad. Querría decir que este déficit de democracia expresa también un enorme déficit correlativo de ciudadanía y por tanto el desarrollo de lo público como el espacio en el que el poder se convierte en lo que Claude Defoe llamó el lugar vacío. Ese espacio que no puede ser objeto de apropiación. Cito algunas cifras para señalar algunas de estas dimensiones: el informe de desarrollo humano para 1999 señala que los dos problemas que confronta la sociedad colombiana y que le impide al país alcanzar un mayor desarrollo humano son la violencia y la desigualdad de la distribución de los ingresos. Arguye el informe que sin violencia la esperanza de vida masculina debería ser de 67 a 68 años, y actualmente está entre 63 y 64. Lo que permite concluir que los hombres colombianos han perdido entre tres y cuatro años de vida en promedio.
La desigualdad en Colombia equivale a un retroceso de más de diez años en el desarrollo de la distribución del ingreso por el enfrentamiento de
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL EN COLOMBIA SIGLO XX
fuerzas. Además de tantos otros problemas que no voy a tratar, como el problema de la calidad de la educación y el de la enorme afectación que se está produciendo en el país respecto del medio ambiente. . •»: • . *
Según el Informe de Desarrollo Humano, el respectivo índice de Colombia es de 0.77, por lo que ocupa el puesto 57 entre 174 países. Y dice: "en el contexto latinoamericano, el índice de Desarrollo Humano de Colombia es inferior al de Chile, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Venezuela, Panamá y México. La esperanza de vida en Colombia es menor que la de los países con los cuales se compara, entre dos y casi seis años. Tiene también una de las más bajas tasas de alfabetización de adultos en el conjunto de los países. Para alcanzar a Chile, el país con mayor desarrollo humano en la región, Colombia debería aumentar su esperanza de vida en 4.5 años, incrementar en 4% la tasa de alfabetización de adultos y en 6 puntos la tasa de matrícula combinada y su PiB per cápita; es decir, Colombia en términos de Indicadores de Desarrollo Humano presenta un descenso.
Ahora bien, en medio de este panorama resaltan rasgos que desde la política y la cultura -que son los terrenos en los que yo me- muevo coinciden para mantener bajos no sólo los índices de desarrollo humano sino que inciden también en la posibilidad de que Colombia subsista como nación. Vuelvo a mi punto inicial: los temas que están incidiendo notablemente en estos descensos en el índice de desarrollo humano, son, fiíndamentalmente, la violencia, el clientelismo, la corrupción y eso que se llama 'el rebusque'.
El tema del narcotráfico lo voy a tratar al final como un tema aparte, pero es un tema central en este panorama. La tesis que querría exponer es que el déficit de democracia en Colombia y el déficit de ciudadanía se expresan en una enorme contradicción, que yo considero fundamental, y que se centra en la calidad de las relaciones entre los colombianos, y las relaciones de los colombianos con su Estado y diría que en el contexto de este conflicto, de la naturaleza de nuestras relaciones sociales se entiende que surjan prácticas que manifiestan las relaciones contradictorias y que se expresan en las tendencias a aceptar o rechazar la presencia y la acción arbitral del Estado, según se amenacen o se defiendan intereses privados.
Cuando la apelación a la legalidad se traduce en dificultad e insatisfacción de intereses propios, acceder a medios informales es una forma de acción que busca garantizar los objetivos en juego. Por tanto, la imposición de voluntades no encuentra un límite en parámetros institucionales, ni el recurrir a la violencia para hacer valer intereses privados, individuales y colectivos. Es un mecanismo que se gesta en medio de una impunidad genera-
52.0
MESA REDONDA: PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
lizada. Esto señala dos tendencias, una que llamo antiestatalista y otra que llamo estatalista. La tensión antiestatalista se concentra en la violencia y en ese individualismo exacerbado del rebusque, y la estatalista se concentra fiíndamentalmente en la corrupción y el clientelismo. Entonces hay una tendencia a desbordar el Estado y a imponer una voluntad propia y las soluciones informales con el peso del privilegio social sobre otros paralelos con una tendencia al uso del Estado, convirtiéndolo en un recurso patrimonial y feudalisante en el sentido de Max Weber.
Voy a examinar cada uno de estos puntos muy rápidamente. En cuanto a la violencia, ya he señalado que los colombianos hemos perdido entre 3 y 4 años de vida en promedio en los últimos 20 años. Esa violencia, según todas las cifras afecta principalmente a los hombres entre 25 y 50 años. Los hombres mueren por homicidio, 10 veces más que las mujeres.
La región del país con mayores tasas de mortalidad por homicidio comprende Antioquia, Valle, Risaralda, y Caldas, y por el otro lado está el Caquetá, Meta y Norte de Santander; es decir, los extremos de lo que podríamos considerar los polos de desarrollo económico. Estos departamentos tienen tasas que pueden duplicar el promedio nacional. Los municipios con más violencia son los más urbanos, con mayores niveles de riqueza y desigualdad y que tienen presencia de grupos armados, particularmente los paramilitares, y los municipios con menor violencia en promedio tiene mayor educación, mayor participación en la elección de alcaldes y ausencia de grupos armados de orden profesional.
En la década anterior, la tasa de homicidios para Colombia pasó de 81.5 en 1991 a 56.6 en 1998. Mostrando un descenso aparente en la tasa de mortalidad homicida por cada 100.000 habitantes. Pero esta tasa, de todos modos, es tres veces más alta que la de los países que siguen en las listas que son Brasil, México y Perú, que tiene tasas aproximadamente que están en el orden de 20 a 22 homicidios por cada 100.000 habitantes, y es sólo superada por el Salvador que después de los procesos de negociación, incrementó su tasa hasta llegar a una cifra entre 120 y 125 homicidios por cada 100.000 habitantes, y por Guatemala que estaba por el orden de 110 a 120. Pero esa violencia que tiene esa extensión regional tenía otras características muy peculiares. Por ejemplo se producen en Colombia más muertes por accidentes de tránsito calculadas en este año en 7.595 que por el conflicto armado, va en 3.500 muertos por este año. Es decir, que la violencia y el conflicto armado es solamente una porción en términos de homicidio de lo que es la mortalidad general en Colombia y tenemos formas de mortalidad tan ab-
5ii
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV. SIGLO XX
surdas como la de tener más de 7.500 muertos en accidentes de tránsito, lo cual está indicando que hay una terrible crisis de regulación de materias del inicio de la civilización como se ve simplemente en el manejo del tránsito; pero gran parte de esta violencia está asociada con un problema de fondo que es el de los derechos humanos, que no sólo son violencia sino que son un indicador del profundo déficit de democracia y ciudadanía.
• El Departamento de Estado estima que en 1998 hubo de 2.000 a 3.000 muertos por el conflicto armado; que las fuerzas del Estado cometieron al menos 21 asesinatos extrajudiciales; que en ese año se produjeron más o menos 300.000 desplazamientos, y que las acusaciones a miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, si bien han disminuido, ponen a Colombia como el mayor violador de derechos humanos de la región y de los más altos del mundo. Las fuerzas de violencia organizada están generando una masacre, entendida por masacre un homicidio colectivo -más de cinco personas- cada dos días, haciendo atroz el panorama de la violencia colombiana.
El segundo rasgo de esta tendencia, que podríamos llamar antiestatalista, es de nuevo este enorme incremento del individualismo, del rebusque, que no es más que la incapacidad que tiene el Estado de regular la vida colectiva de los ciudadanos, de crearle unos mecanismos de solución de sus conflictos y de sus necesidades. Es la apelación a la astucia, a la creatividad para circunvalar normas sustantivas o procedimentales para la satisfacción de metas personales. Es una práctica que tiende a apuntalar una informalidad que reduce el ámbito de lo legal e incrementa los costos de transacción y que tiende a desbordar los límites de lo institucional, activar la ilegalidad y la delincuencia y la violencia.
El rebusque así entendido expresa una ideología que alaba la capacidad de los colombianos para no dejarse apabullar por la adversidad, pero oculta que esa práctica afianza el individualismo e impide el desarrollo de la confianza, mina la solidaridad y empobrece el futuro social. En su extremo revela dos ideologías que a mi juicio son igualmente graves y nocivas. Por un lado, aquélla que sostiene que esta capacidad de superación individual hace superfina la acción del Estado, la acción reguladora, en la medida en que la presencia del Estado tiende a castrar las energías privadas, y aquella otra por la cual se privilegia la lógica sobre la cual habrá que trabajar mucho. Una lógica de la ventaja parodiando a Max Weber que se impone sobre una lógica de la responsabilidad. Es decir que los colombianos privilegiamos la lógica de nuestra ventaja, la posibilidad y la oportunidad de salirle
5Í2.
MESA REDONDA: PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
adelante a las situaciones, independientemente de que pasemos por encima de los derechos de otros, frente a una lógica de la responsabilidad que incluiría el reconocimiento del otro como im correspondiente. Hernando Gómez Buendía y el grupo de trabajo del cual formó parte Luis Jorge Garay, sentó una tesis que es la llamada Tesis del Almendrón, en la que se arguye que el drama colombiano es la tensión entre una racionalidad individual frente a una racionalidad colectiva.
Estas son las dos tendencias antiestatalistas que impiden la formación de un Estado regulador de conflictos, pero las tendencias al uso del Estado, que yo llamaría estatalistas, son las mismas, son de nuevo la corrupción y el clientelismo. La corrupción es simplemente la penetración ilegal del mercado económico en el mercado político, es la conversión en mercancía de los valores que se manejan en la esfera política. Y cuando hablo de valores no estoy refiriéndome a recursos ni a principios éticos morales, si no que considero valor todo aquello que cuesta esfuerzo conseguir. Si bien es lógico que domine la lógica del mercado por cuanto opera esa lógica de la ventaja, el costo para conseguir valor político que se reduce para el caso individual, se incrementa para el conjunto de la sociedad.
El libro que coordinó Fernando Cepeda (1994) señaló casos protuberantes de corrupción en el sector agropecuario, en el Ministerio de Agricultura, en el Idema (algunas de estas instituciones no existen hoy pero en 1994 sí existían. En el sector del transporte se encontraron en el Intra, en el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, en el sector de comercio exterior, en Aduanas, Foncolpuertos, Incomex, en salud, en el ISS, en Cajanal, Aeronáutica Civil, en el Senado y la Cámara, en fin se encontraron casos de corrupción, que ya en 1994 eran fuertemente denunciados.
En sólo el primer semestre de 1999 según la Contraloría se cerraron 316 fallos con responsabilidad por un valor de $11,495 millones. En sólo Foncolpuertos compromete 4.7 billones, pero esto no es simplemente un caso de corrupción en el manejo de fondos del Estado sino que, además, la Contraloría cuestionaba en el caso de Foncolpuertos 20.000 cédulas de identidad, es decir que para acceder a la corrupción no sólo es el manejo clientelista o corrupto de unos fondos públicos sino que es toda una cadena que lleva a que inclusive se puedan falsificar cédulas de ciudadanía.
El clientelismo es el segundo rasgo de la tendencia estatalista. Del clientelismo se ha dicho que es de alguna manera una forma de superación de viejas formas de dominación política como eran el caciquismo y el gamonalismo. En ese sentido es una superación porque le permite al cuente
523
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU, EN COLOMBLV SIGLO XX
negociar un recurso estatal que le ofrece un cliente y al mismo tiempo crea una obligación. Es lo que se llama dogtuood test-Aoy para que me den— y en este sentido es una superación del caciquismo. Pero al mismo tiempo es una de las formas de expresión que pueden no necesariamente ser corruptos en el terreno legal pero si son formas corruptas de la democracia.
En primer lugar feudaliza y patrimonializa el Estado, lo debifita, impide la tramitación organizada de demandas populares, apuntala los partidos tradicionales pero al mismo tiempo los des-ideologiza, nutre la violencia política, construye un sistema "mafioso" de protección de la población local al punto que hoy en día se puede hablar inclusive de clientelismo armado. Finalmente confronta uno de los temas claves de la democracia colombiana como es el tema de la descentralización, en tanto que en los niveles locales se expresa con gran fuerza el clientelismo y reduce la posibilidad que tienen las regiones de vivir sus propias situaciones, manejar sus propios conflictos y por tanto asignar además sus propios recursos.
En cuanto al narcotráfico no voy a dar cifras pero quiero decir que sus nuevas características lo están haciendo bastante complicado. Los rasgos centrales me parece que hoy en día los marcan la fragmentación del negocio a raíz de la eliminación de los carteles. Se suponía que una organización del crimen organizado tendía a ser altamente monopólica, cerrada, vertical con pocos participantes, pero ahora se ha abierto. Actualmente se calcula que puede haber entre 120 y 150 organizaciones exportadoras de drogas ilícitas, lo cual está mostrando que la organización por sí misma no es una variable importante en la determinación del fenómeno, sino que los mercados siguen siendo la variable central. Se amplían las rutas y los mercados haciendo que Colombia entre en unos complicados mecanismos de asociación con otros países. Por el lado de la exportación, entró en una relación muy compleja con México, que es hoy día quien determina la exportación al mayor mercado que son los Estados Unidos y con países del sur que se convirtieron en excelentes espacios de lavado de dólares y en sus mercados de capitales.
El narcotráfico dejó de ser un problema delictivo y se convirtió en un problema de Estado. Y hay opinión pública internacional que habla del narcoestado. No hablemos de la narcodemocracia sino de narcoestado. Ya no es un problema de justicia, de criminalidad pero convirtió a Colombia y esto ya lo dijo Gabriel un Estado problema, en un Estado paria. El narcotráfico selló una forma de interacción muy compleja con el tema de los derechos humanos y con el tema de la violencia para incrementar el número
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MESA REIXJNDA: PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
de agencias internacionales que "se preocupan por Colombia". Minó la soberanía nacional al punto que nos puso en unos niveles de dependencia de los Estados Unidos que no había experimentado Colombia en años anteriores y, finalmente, está contribuyendo a la militarización de la lucha contra el narcotráfico que se confunde con la lucha contra la insurgencia.
Estos cinco rasgos, me parece a mí, violencia, desigualdad, clientelismo, corrupción y narcotráfico, señalan no solamente la crisis de la democracia colombiana, sino que muestran la manera cómo Colombia se va a adentrar en el concierto internacional a comienzos del siglo XXI.
GABRIEL MISAS ARANGO
Ante los planteamientos tan interesantes de Alvaro, yo quisiera señalar dos aspectos que es necesario en esta mesa profundizar un poco más. Lo de la corrupción y el clientelismo.
Hace muchos años, Edward Humphrey en su célebre texto mostraba cómo el clientelismo en ciertas sociedades segmentadas era profundamente racional y, en consecuencia, así tendríamos que tomarlo en Colombia, donde en muchas oportunidades la única forma de que la ciudadanía acceda a ciertos derechos es a través del clientelismo. Es un elemento profundamente perturbador pero profundamente racional, y hay un tipo de corrupción que normalmente ni la contraloría ni los periódicos destacan, que es el más grave de todos: la relación del alto mundo económico, financiero y social con el mundo de la política.
Normalmente la corrupción se refiere a aquellas cosas fáciles donde fiíncionarios compran cualquier cosa, por ejemplo, si vale mil o diez mil pesos, la compran por cien mil y dejan todo tipo de rastros. Pero aquellos montajes sumamente complicados que se hacen a través de disposiciones, leyes, decretos para favorecer a determinado tipo de personas a hacer determinado tipo de contrataciones, normalmente quedan impunes. Y esa es la gran corrupción: La pérdida de recursos por parte del Estado en contratos sobre petróleo, carbón, o en filtración de información privilegiada para que algunas personas o algunas instituciones tomen posición propia, por ejemplo en el caso de las finanzas o el mundo financiero, son enormes problemas de corrupción de altísimo nivel que normalmente ni los periódicos ni la contraloría ni la procuraduría, logran detectar y muchas veces no se considera que el utilizar esa información privilegiada, donde funcionarios públicos citan información, permite a importadores, banqueros, etc., hacer grandes negocios. Ese es un punto clave de la corrupción en este país. Los casos
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DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU. EN COLOMBLV SIGLO XX
que señaló Alvaro Camacho también son importantes y deben ser combatidos, no sólo la corrupción exclusivamente ligada a funcionarios de bajo rango o a nivel de los políticos. ., , • ¡
LUIS JORGE GARAY
Primero que nada quiero agradecer a la Facultad de Ciencias Económicas y a la Universidad Nacional por el privilegio que me vuelve a dar, de participar en esta ocasión en el recordatorio de la memoria de Chucho Bejarano y por darme la oportunidad de participar en la clausura de la Cátedra Manuel Ancízar.
Me cabe además, de la recordación de Chucho, compartir la mesa con personas que de una u otra manera significan para mí, hechos importantes en la vida. César en cuanto a un momento de mi vida muy importante y Alvaro que está siendo de alguna manera un alertador, que no existe en español, pero esa es la palabra, de mi incursión sobre las ciencias que él maneja y que yo no manejo y que me alerta los posibles errores en que pueda incurrir dentro de la ortodoxia de la Sociología y de otras ciencias sociales viniendo de la ciencia menos social de todas que es la Economía, o la Economía que yo aprendí. Y a Gabriel siempre por el estímulo y la oportunidad de participar en la Universidad.
Dada la exposición de Alvaro me cuesta un poco de trabajo empezar porque en algún sentido comparto el diagnóstico. Sin embargo, quisiera apartarme en aras del debate sobre la dinámica y la lógica de la expresión de la crisis social de Colombia, que así no la llama Alvaro pero que en el fondo más que crisis de democracia, a mi juicio, estamos en una crisis de sociedad donde la crisis de la democracia no es la única ni la más excluyente de todas.
A mi juicio la lógica de la crisis de sociedad en Colombia tiene cinco expresiones básicas que sólo voy a enumerar porque ya las he expuesto en varios foros en la universidad.
La precariedad de lo público a cargo de intereses poderosos económicos y políticos para su propio usufructo a costa de los intereses del resto de la sociedad y sin retribución total ni parcial en corresponsabilidad con el desarrollo de la sociedad. La precariedad de lo público y la supeditación de intereses privados de manera legales, ilegales y paralegales en la sombra de la legalidad, conllevan la pérdida de legitimidad, representatividad, funcionalidad e institucionalidad del Estado como ente, incluso en el capitalismo de hoy responsable de la prevalencia del denominado bien común de la sociedad. Esa pérdida de legitimidad y representación va íntimamente ligada a la
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MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
ruptura de la representación de partidos políticos en el quehacer de la tramitación de diferencias entre grupos de la sociedad y en que el Estado es el lugar donde se manifiesta esa tramitación de diferencias, por lo tanto, es en el Estado y no gratuitamente ahí, donde la crisis de lo político, de la representatividad de lo político, se expresa como una quiebra de la tramitación de los intereses colectivos.
Esta pérdida de legitimidad e institucionalidad del Estado y representatividad política de las diferencias y de los acuerdos en la sociedad He- ^ van claramente a una suplantación del Estado a cargo de privados y de pri- ^ vados poderosos para sus propios intereses que conllevan la ruptura ^ fiindamental de normas de convivencia en las relaciones entre los ciudada- —J nos y el Estado. Estos principios manifiestan y reproducen algo funda- S j mental que es una profunda fragmentación del tejido social que lleva ¡¿j - ^ como consecuencia la parcelación, feudalización, privatización y utiliza- ^ ' L^ ción del Estado, a formas muy sofisticadas, crecientemente institucionali- '"• ^ zadas, de pérdidas de convivencia ciudadana que no es exclusivamente el 7:1. número de homicidios, el número de delitos sino también las formas ins- vJ ^ titucionales en que se desarrollan las relaciones que hay entre las formas ^ ' _ j del delito y de la omisión de la ley y algo bien fundamental, la creciente ¿"̂ c^ pérdida de la moral de la sociedad ante las múltiples formas de pérdidas de C.; convivencia ciudadana. A mi juicio este es el núcleo central del proceso de ^;; crisis social del país. ^
Estos procesos han venido siendo reproducidos a través de la historia j|,i colombiana, con estos procesos se ha ido generando una profunda tendencia a la culturización de la ilegalidad en Colombia. Ilegalidad en el sentido amplio de la palabra en la cual la corrupción en apenas una de sus expresiones funcionales y no la más importante.
La ilegalidad es la permeabilidad en los conductos, valores, normas y comportamientos de la sociedad a través de procedimientos de coacción, disuasión, persuasión e incluso convicción para la ventaja de unos y la desventaja del resto. Esta aculturación de la ilegalidad que viene de tradición en el país se ha reproducido y ha llegado a la eclosión máxima con el florecimiento del narcotráfico como la actividad depredadora más importante del capitalismo de hoy.
Pero es la actividad depredadora en todas y cada una de las facetas de las expresiones sociales no sólo económica sino política, social y cultural, que lleva a que en procesos previamente dichos de crisis de sociedad en Colombia con el narcotráfico hayan llegado a la máxima expresión.
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El conflicto armado es un quinto proceso, el menos importante, es un proceso supeditado y por eso, a través del conflicto armado y de su supuesta negociación política no es posible, ni viable pensar, pretender e ilusionar que la sociedad colombiana por ese hecho, por una resolución política entre unos grupos particulares legales e ilegales, perdón por decir esto, paralegales, sea óbice suficiente para el cambio de la sociedad colombiana. Es más, si mañana por alguna hada madrina que nos iluminara se llegara mágicamente a la firma de un acuerdo, los problemas centrales de Colombia permanecerán, así hagamos una nueva constitución y una nueva normatividad.
En Colombia, en una sociedad en crisis requerimos la creación de sociedad, la creación de una nueva civilidad ciudadana como elemento único posible de transformación de una sociedad en el mundo de hoy, y más aun, más necesario en el mundo que se nos avecina, en el mundo de mañana.
El problema central, a mi juicio, y por simplificación, y perdón di-ciéndolo así, reside en un fenómeno social muy profundo en Colombia, como en otras sociedades no existe, pero que en Colombia ha adquirido una connotación particular que es el rentismo en el sentido amplio de la palabra, no en el sentido neoinstitucional de la palabra. Rentismo entendido como el usufructo del lugar o posición en la estructura del poder político y económico de unos grupos para el aprovechamiento en beneficio propio, tanto de las relaciones sociales del resto de los ciudadanos o sectores o grupos de la sociedad como del Estado como ente racionalizador del interés colectivo sin una retribución a esas ventajas.
El rentismo tiene algo fundamental entendido de esta manera, es un fenómeno que obstaculiza y no permite el desarrollo del mercado como una institución social, que lo es. El rentismo rompe los dos postulados centrales de un sistema de mercado, la supuesta igualdad de condiciones entre agentes económicos y la soberanía de agentes económicos para decidir, en la cual mediante el libre juego de las fuerzas del mercado, las relaciones se definen con la capacidad de competencia y de intervención o de participación más que intervención en el mercado.
El rentismo rompe esos principios de igualdad porque el mercado se convierte en un instrumento para la utilización o el aprovechamiento de intereses en beneficio de ciertos grupos y a costa de otros. El rentismo entendido así en lo político es un obstáculo fundamental al desarrollo de la democracia. El Rentismo entendido así se reproduce desde las fórmulas como mencionaba Alvaro, gamonalistas primarias al subdesarrollo o a la transición del feudalismo al capitalismo.
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MESA REDONDA: PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
Al clientelismo en sus fases recientes en el desarrollo de las sociedades como la colombiana. Como decía más elegantemente Alvaro, el clientelismo rompe el principio de la democracia porque se establecen planes con relaciones de reciprocidad, de favores entre los clanes, la clientela y obviamente los grupos o los líderes.
En Colombia el clientelismo ha logrado avanzar de tal manera que no sólo los partidos políticos no pueden expresar la voluntad de ciudadanos miembros a través de pertenencias ideológicas y de principios programáticos sobre los asuntos de interés de la sociedad, sino que los partidos logran fraccionarse de una manera tal que los líderes y los grupos o clanes nacionales, regionales y locales manifiestan una pertenencia, no a través de principios, sino a través de las posibilidades de ejercer el poder y de su influencia para propio beneficio o a través del Estado y del resto de la sociedad.
El clientelismo tiene un factor fiindamental en lo político también y es el hecho de que el Estado se convierte en el instrumento esencial de retribución de favores a través de las prácticas de la burocracia oficial, de la contratación oficial, de la desviación, o el oportunismo presupuestal propiamente dicho, sin consulta de los intereses propiamente locales, regionales y nacionales. Por lo tanto, el rentismo no es que sea el deus ex machina de toda la crisis social colombiana sino que es un elemento que está íntimamente acendrado en las formas de comportamiento de buena parte de los ciudadanos colombianos -volveré sobre el termino ciudadanos colombianos.
El hecho es que la acendrada aculturización rentística de los grupos poderosos en la estructura del poder político-económico lleva a que la sociedad colombiana presente una profiínda disfiíncionalidad estructural y societal propiamente dicha a un régimen democrático de mercado, incluso democrático-formal. La expresión del rentismo en la economía ha sido claramente manifestada desde inicios de la república y fue potencializado a su máxima expresión, por ejemplo, con la política de sustitución de importaciones que prevaleció en el país por más de cinco décadas. En el hecho fiindamental no es que la política de protección o sustitución de importaciones per se sea mala, sino que fiíe utilizada para favorecer intereses poderosos y no la exigencia por parte del Estado y obviamente del Estado como expresión de sociedad.
El rentismo ha tenido expresiones fundamentales en lo económico, no sólo con las políticas públicas que se han diseñado y aplicado a favor de la actividad productiva en cabeza de ciertos grupos o intereses particulares,
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DESARROUO ECONÓMICO Y SOCLU, EN COLOMBIA SIGLO XX
sino que también la política pública de subsidio, créditos, financiamiento, etc. Ha venido en el caso industrial, y me imagino que en el agropecuario que no lo he estudiado igualmente, a beneficios a un número muy reducido de agentes económicos, independiente del modelo ya sea de apertura o protección.
En lo financiero la expresión ha sido como sucedió en la década de los 80. En la crisis crea una tendencia a beneficiar los intereses, independiente de la responsabilidad que les competa en las pérdidas o en las ganancias y casos ha habido en que se socializan pérdidas no sólo por intereses ya creados, sino también por maneras de encubrir fenómenos de corrupción y mala asignación de recursos, y hoy día en la crisis financiera que vivimos, el caso de los bancos estatales no es ajeno a esta problemática.
La economía política del ajuste y de la transición que la economía colombiana requiere para el mañana cercano, implican una posibilidad que vamos a desperdiciar seguramente, que es la gran oportunidad de empezar a crear las bases. Y que la economía política del ajuste a la creación de una sociedad diferente, requiere operar de forma diferente de cómo hemos operado en el pasado; tenemos que evitar la sociabilización de pérdida a cargo de intereses privilegiados. Tendremos que avanzar seriamente en la redefinición de la institucionalidad de obligaciones del ciudadano con el Estado en términos de la tributación y del gasto público, en términos de que la estructura tributaria del país, dada la crisis y la inviabilidad financiera del Estado en mediano y largo plazo, da lugar a la necesidad de eliminación de prebendas, de exenciones, deducciones, a la lucha contra la corrupción para poder lograr realmente una estructura tributaria que corresponda a una sociedad democrática aparentemente de avanzada.
Con el gasto público igualmente, se requerirá una nueva forma de tramitación del gasto público en los ordenes nacional, regional y local, que pasaran necesariamente por un reforzamiento de las formas de participación ciudadana. Colombia en su estructura económica, por estos fenómenos previamente dichos, adolece de una falla estructural determinante en el mundo de la creciente competencia mundial y es el hecho que Colombia padece un proceso estructural, no coyuntural, de desactivación productiva porque básicamente la estructura político-económica alrededor de la productiva, muy influenciada por el rentismo, eclosiona en un sistema de mercado de competencia abierta.
Tarde que temprano las fuentes del crecimiento sostenible estructural de la economía colombiana se agotaran, excepto la droga o algún otro
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MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
recurso natural que llega por el hada madrina bendita de alguien, Colombia no tienen nuevas fuentes de crecimiento sostenible. Tenemos que crearlos ya sea en la agricultura y la industria y servicios en el buen sentido de la palabra, no en el sentido de sectores extractores de excedentes del resto de la sociedad. Esa tarea tenemos que desarrollarla hacia el futuro.
El problema central por lo tanto no es, como veía en una hoja que me repartieran antes de subir a la mesa, que ahora los economistas nos volvimos los políticos y viceversa, infortunadamente no podemos seguir hablando de la economía aparte de la realidad social y política del país, no son compartimentos estáticos en la crisis de sociedad que tenemos hoy día. Tenemos que avanzar en una interpretación, y más que en una interpretación, en el desarrollo de una verdadera transformación de la sociedad colombiana que abarca integralmente todas las esferas de la acción social. • •<
En Colombia el rentismo no sólo ha contribuido como único factor a este proceso de crisis social y de desactivación estructural productiva del país, sino algo muy fiindamental, a la reproducción de un mecanismo crecientemente unificado de corrupción en un sentido amplio de la palabra, e ilegalidad entre la economía y, más propiamente, paralegalidad entre lo económico y lo político. Colombia a mi juicio se caracteriza por ir avanzando, atravesado en el núcleo central, profundamente por la ilegalidad, la ilegalidad del narcotráfico, y de otras expresiones que existen en la sociedad colombiana.
Por lo tanto en un mundo por no idealizar, porque no estoy idealizando, del capitalista del futuro el cual todavía existe no sabemos por cuanto más, Colombia es disfuncional estructuralmente, disfuncional en el capitalismo y en la democracia. La sociedad colombiana requerirá, a mi juicio, transitar hacia la construcción de unas nuevas condiciones para crear algún día una sociedad diferente, en la cual el actor central de la reflexión, de la gestión, de la deliberación, de la renovación y de la transformación de la sociedad, tendrá que ser el individuo. El individuo como ciudadano reflexivo y no el individuo como habitante de un territorio, como son la mayoría de los colombianos.
En la ciudadanía, en la nueva civilidad recibirá la única manera de avanzar a la creación de una sociedad diferente. Para ese avance, a mi juicio, la transición requerirá la reconfiguración, y más que esto, la instauración en el país de principios fundamentales éticos de una sociedad moderna que no los tenemos hoy.
La preeminencia de normas de conducta y de comportamiento rectoras entre las relaciones entre el Estado-ciudadanos y ciudadanos-Estado, es
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decir, la instauración de un instrumento central que se llamara ley en derecho bajo la observancia creciente deliberativa y comprometida de los ciudadanos y no como únicamente responsabilidad del Estado dentro de esta preeminencia. El sentido de la justicia conmutativa y la justicia distributiva tendrán que ser instaurados en el país, fruto de una creciente participación deliberativa de los grupos de la sociedad.
Precisamente la erosión, la pérdida de credibilidad en la ley y en la justicia, en el sentido amplio de la palabra, es lo que lleva a la pérdida del sentido de pertenencia en una sociedad. Colombia, nosotros habitantes, podremos transitar a ser ciudadanos en el momento que sintamos un sentido de pertenencia a un proyecto conjunto de una nueva sociedad, los derechos humanos apenas -perdón que lo diga así— la prevalencia de los derechos humanos si bien es la máxima expresión de la convivencia, es apenas un elemento. El más valiente, el más valeroso, el de más valor de todos que es la vida (claro), pero no es suficiente. No es suficiente preservar la vida, hay que garantizar que la vida se dé en las mejores condiciones para el ser humano.
Otro elemento central para poder avanzar en esta ciudadanía hacia una sociedad diferente es la necesidad de instituir en el país algo fundamental que es el valor de lo público como fruto, no de la imposición del Estado sobre la sociedad y de ciertos grupos particulares sobre el resto, sino crecientemente lo público como el espacio de reconstrucción permanente de las relaciones entre ciudadanos, ciudadanos-Estado, Estado-ciudadanos. Es un espacio de lo público donde no es única y exclusivamente objeto de la administración del Estado sino que crecientemente en el mundo del futuro ese espacio será cada vez más reducido y corresponderá lo público al espacio del perfeccionamiento de la intimidad privada y su reflexión a los intereses comunes.
Esos son principios fiíndamentales, inevitables en la transición a otra sociedad, eso no se logra con una nueva ley o fetiche legal ni con acuerdos entre grupos poderosos legales y menos ilegales, eso se logra solamente con el compromiso, la convicción y el avance de una conciencia hacia la civilidad.
Esto tiene una expresión en lo político, y lo económico y concluyo en lo político, esto es sólo posible avanzando en la quiebra de las costumbres absolutamente enraizadas en lo político. Siquiera para instaurar un atisbo de democracia. Y en lo económico tenemos que avanzar a una configuración de una verdadera cultura empresarial inexistente en el país. Una cultura empresarial alrededor de un proyecto central que tenga que ser la preser-
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MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
vación o la búsqueda de la competitividad sistémica en el mundo que hoy conocemos. Después tendremos que transitar a otro nivel que es la competitividad sistémica porque una sociedad en el nivel de pauperización como la económica, política, social, cultural, requiere de la creación de riqueza para las nuevas normas de justicia y la riqueza en el sistema capitalista que hoy todavía vivimos, implica necesariamente una cultura empresarial bajo una nueva ética o si quieren una nueva moral ciudadana de todos los colombianos. . • ;i " I. •-.'
GABRIEL MISAS
El reto que plantea el informe es un reto complicado de llevar a cabo debido a la debilidad moral de la sociedad donde se admite la violación de la ley como algo que es posible hacer si eso da ventajas, ese oportunismo generalizado que hablaba tanto el profesor Camacho como el profesor Caray, de que todo lo posible se puede hacer independientemente si se violan las normas legales. Y segundo, ese rentismo que de tiempo atrás ha marcado la sociedad colombiana y que algunos ingenuamente pensaban que con la apertura económica se iba a eliminar en América Latina.
Los problemas del rentismo son dos elementos centrales que bloquean toda posibilidad de reafirmar una nueva cultura ciudadana basada en una ética como lo planteaba el profesor Garay. No estamos construyendo las condiciones institucionales para crear los espacios productivos y de justicia de que hablaba el profesor Garay. ,
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CÉSAR GONZÁLEZ .,, ,,:,•. ; '. .-Obviamente estoy feliz de estar aquí y feliz de estar con mis amigos
en la mesa. Amigos hay también en el auditorio. Debo decirle a Luis Jorge, muchas gracias por darme abrazos verbales delante de toda esta gente.
Yo voy a planear un poquito por encima de los matices y de las leves diferencias entre términos de los enfoques de los profesores Camacho y Garay. Voy a tratar de darle una visión partiendo del principio de que en lo fundamental estoy de acuerdo con quienes ya han intervenido. Comienzo con unos breves datos que el profesor Camacho no mencionó pero que creo son importante.
La población colombiana hoy, hablando de lo que pudiéramos llamar dotación histórica de Colombia para el futuro próximo. El inventario de activos y pasivos para el futuro próximo hablando de lo que hay que de-
DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCLU, EN COLOMBIA SIGLO XX
cir que la población colombiana es muy joven, que el promedio de edad de los colombianos es del orden de los 18.5 años, que la edad más frecuente entre las mujeres colombianas es de 14 años y que la edad más frecuente entre los hombres colombianos es de 14.5 años.
Es decir, que el desafío desde el punto de vista social y cultural para los próximos años es inmenso pero que, por otra parte, en el año 2010 las 4/5 partes de la población colombiana va a vivir en ciudades y que la sociedad y la economía colombiana serán entonces obviamente sociedades de economía social y economía completamente urbana.
Pero, por otra parte, hay cerca de 25 millones de colombianos entre pobres y miserables y hay otros 8 millones de colombianos que no comen lo suficiente, o sea una población superior a la población de Bogotá está por debajo de los mínimos internacionalmente establecidos de suministro de alimentos fundamentales, pero que por otra parte por cada 100 pobres que hay en las ciudades, hay 160 pobres en el campo y dado que hoy cerca del 80% de la población vive en las ciudades, la incidencia de la pobreza en el campo es cerca de 5 veces inferior a la incidencia de la pobreza en las ciudades.
La élite urbana colombiana que tiende a ver poco a su alrededor, poco percibe estas realidades que a mi juicio, son fundamentales para escribir el inventario colombiano hacia un futuro cercano. Dentro de ese inventario, claramente tenemos un proceso económico en un profiíndo desapego. Coincido con Luis Jorge en el calificativo de estructural de ese desarrollo. No se trata simplemente de un problema de debilidad en el proceso económico de Colombia. Hemos entrado en un profundo desarreglo del proceso económico colombiano, concebido como la capacidad de la economía para atender los problemas sociales, que es muy bajo; el más bajo en la historia registrada de este país.
Estamos en el más bajo nivel del rendimiento económico por cuenta fundamentalmente de una mala política económica de los últimos 10 años, cuyo trasfondo no es sin embargo la estupidez de los economistas, o la estupidez de los gobernantes. El trasfondo es una enorme diversidad de debilidades institucionales y una transición institucional y política sumamente conflictiva. Comparto lo que han dicho los profesores Camacho y Garay.
En realidad el problema de la economía de Colombia es el resultado de una pésima política económica, ello no es el resultado, repito, de la estupidez o la de la falta de lógica o de la falta de sabiduría. Es el resultado de un
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serio problema institucional. Colombia vive en ese aspecto, una transición dubitativa, exenta de nortes claros, sin liderazgo.
Una transición que empezó con la década y que aún está recogiendo sus implicaciones desde el punto de vista del manejo económico. La nación tenía un régimen de despotismo ilustrado, un despotismo que consistía en que el Presidente de la República tenía poderosos instrumentos de intervención en la economía a través del Banco Central como autoridad monetaria. < ' .
De ese despotismo ilustrado que consistía básicamente en una alianza entre las élites tecnocráticas económicas de este país que fueron las mismas desde 1960 o 1950, y los profesionales de la política, de esa política corrupta a que se referían mis antecesores, esa alianza entre las tecnocracias económica y política produjo ese despotismo ilustrado que asegura la estabilidad macroeconómica fundamental de Colombia, con unas mediocres tasas de crecimiento y con una inflación sorda moderada y estable.
De ahí se pasó a un régimen más abierto de manejo económico con un Banco Central independiente, con la pérdida de buena parte de poder del Presidente de la República por la intervención en economía, con la ganancia de poder formal del Congreso para establecer leyes marco que a su vez debían ser atendidas por el ejecutivo para el manejo de las variables económicas fundamentales.
Hoy tenemos ese nuevo régimen más abierto, más democrático formalmente que supera el despotismo ilustrado que nos trajo hasta 1991, pero en esa transición ocurrió el mayor desastre histórico de la economía colombiana, lo que inclusive ha llamado la atención de ciertos economistas, en el sentido de decir hay que reclamar el regreso al despotismo ilustrado, hay que reclamar el regreso a un Presidente no en grupo, como lo denominó en su momento un ministro de Estado, hay que regresar a un Banco Central del propio gobierno, hay que regresar a las viejas políticas de intervención de las tasas de interés en las tasas de cambio en los procesos de crédito externo.
Estamos en una transición, una transición, repito, dubitativa, contradictoria, que en cierto momento no ha producido resultado positivo alguno porque la situación económica colombiana es la peor en su historia. Pero en esta situación hablar del modelo económico o hablar de los modelos de política económica para tratar de explicar con ellos lo que nos ocurre resulta ser fiíndamentalmente inocuo. Y en ese sentido los economistas profesionales debemos continuar pidiendo, claro que los hechos cada vez
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más nos están dando en la cara, debemos continuar adquiriendo un mínimo de modestia y un mínimo de serenidad. Los economistas no somos los dueños del análisis social ni seremos los economistas los principales actores sociales o políticos de la recuperación de la economía y de la sociedad colombiana, de la reconstrucción de nuestro tejido social y económico.
En realidad los que nos ocurre es la ausencia de separación entre lo público y lo privado, la invasión de lo privado sobre todo espacio público, aquí se ha hecho completa expresión y presentación del tema, se expresa en la actitud de los políticos, en la actitud de los ciudadanos frente al Estado, en el estilo de la política, en el estado de cosas en materia de la justicia formal, en el enfrentamiento violento entre poderes, es otro episodio más de la crisis de la política, y la crisis de la cultura. Por ejemplo lo que ha ocurrido entre ciertas autoridades públicas y la Corte Constitucional es la frontera entre la barbarie y la civilización y lo que ha ocurrido recientemente, es la barbarie como barbarie, por ejemplo es lo que ha ocurrido con la Fiscalía y la Procuraduría en relación con el segundo comandante del ejercito y el Presidente de la República. Es la disolución de la separación de poderes.
Nosotros ciudadanos del común podemos tronar contra la Junta Directiva del Banco de la República, podemos tronar contra la Corte Constitucional, pero no puede hacer la autoridad pública so pena de enseñarle a la ciudadanía que la separación de poder no tiene sentido y es lamentable que miembros de la autoridad monetaria, que no están aquí en este auditorio, que miembros del ejecutivo han sido tan absolutamente violentos en su apreciación de acciones y sentencias tomadas por la Corte Constitucional.
Pero eso es el resultado de esta crisis cultural y política de la que se ha hablado aquí por parte de mis antecesores y obviamente como parte del inventario tenemos el conflicto armado, el estado actual de cosas con el conflicto armado que nos ha metido en un túnel del cual ya no tenemos salida lateral. Estamos viendo al frente del final del túnel y no sabemos bien en que consiste, es, o la negociación política de la paz o la guerra total o abierta, no tenemos alternativas en relación con el manejo del problema del conflicto armado, si bien entiendo y comprendo que no se trata del conflicto más importante de la sociedad colombiana.
Pero mientras no resolvamos ya este proceso, mientras los colombianos no resolvamos ese problema del conflicto armado, no podremos tener prosperidad alguna en materia económica para el próximo futuro y después siguen los siguientes desafíos, los desafíos más grandes: la construcción de
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una nueva cultura política y de una nueva sociedad política y en eso los economistas profesionales poco tenemos que decir realmente.
Y parte del inventario colombiano para el fiíturo es la ausencia de pluralismo institucional, de pluralismo ideológico apacible y es en la práctica la ausencia de sociedad civil. Sobre eso ya se ha dicho suficiente, nuestras finanzas públicas que son parte del inventario para los próximos dos o tres años son imposibles.
A mediados del año entrante Colombia puede tener una seria y dramática crisis fiscal especialmente vinculada con los fiscos regionales y municipales, y esta crisis fiscal puede producirnos un estallido de inestabilidad macroeconómica que podría conducirnos todavía más atrás en esa ecuación de la posteridad económica mínima que deberíamos tener. Hay en la parte fiscal serios desafíos a la estabilidad macroeconómica y es pragmático pero el establecimiento colombiano parece no darse por enterado y esto no está para los próximos cinco ni diez años, es para el año entrante, se requiere de una revolución fiscal, unas nueva reglas de lo fiscal del gasto público pero en lo inmediato, porque si no vamos ha tener una herida que se añade a la lujuria de la actual pésima situación económica colombiana.
Pero yo no veo -y en esto tengo que ser pesimista— salidas factibles, ni veo fuerzas caminando en la dirección correcta. Tenemos como parte del inventario la apertura a la llamada globalización que ha sido traumática para este país. Colombia se ha convertido en un país para el cual la apertura y la globalización son problemas muy difíciles de manejar pero además se ha convertido en un país problemático internacionalmente por cuenta del narcotráfico, de la guerra y del problema de los derechos humanos, y de la depredación del medio ambiente. Y tenemos como parte de nuestro inventario para los próximos años, la exclusión, la fragmentación y la pobreza extremas de la sociedad colombiana.
Cuáles son las salidas? La evolución de las salidas depende de la manera cómo se resuelvan dos o tres cosas. En primer lugar ese proceso de creación y consolidación de la sociedad civil y colectiva no va a detener la política económica, claro puede terminar por echarle agua hirviendo al quemado pero de ahí la solución fundamental no va a estar en la política económica en los próximos años. La solución nuestra del futuro dependerá fundamentalmente de la manera cómo Colombia comience a construir la sociedad civil que hoy día le hace falta y obviamente eso implica la solución del binomio del problema lineal del conflicto armado, del narcotráfico y también implica asegurar la estabilidad macroeconómica mínima, si enci-
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ma de los problemas que tiene este país en materia económica, nos enfrentamos a una coyuntura de inestabilidad macroeconómica e inclusive a una explosión de la inflación en Colombia, por cuenta de la crisis fiscal que se avecina pues obviamente la historia nuestra, en lo social, en lo cultural, en lo político necesariamente se va a retrazar aún más. Después vendrán todos los otros procesos posibles de la democracia, todos los procesos posibles del proceso económico, de la distribución más equitativa de la riqueza, de la distribución más equitativa de los activos productivos en el país. Pero creo que estos que he mencionado son los desafíos indispensables que tendrá que enfrentar la sociedad colombiana no en un futuro abstracto, en el futuro de los dos o tres años, para ver en el 2010 que tenemos de inventario para la década siguiente.
R O N D A FINAL
Alvaro Camacho Desde luego el país tiene que resolver en lo coyuntural a corto plazo
los problemas de la paz, pero yo quería, no adscribirme tanto del optimismo de Luis Jorge al decir que el conflicto armado es muy secundario, pero tampoco elevarlo a la categoría de problema primario, pero sí creo que hay que pensar cómo la guerra está desnudando justamente la peor de las crisis de la democracia, y cuando hablo de democracia no estoy hablando de régimen político, estoy hablando de calidad de vida, de forma de vida, de forma de restauración de las relaciones sociales. f-
Me preocupa mucho el tema de la paz, básicamente porque yo veo en la confrontación armada dos enormes sentidos. Primero, una confrontación de élites y esto puede sonar muy loco lo de élites dos aparatos, tres aparatos militares. Existe la argumentación de que se confrontan en función de los intereses de la sociedad civil, en función de los intereses de la democracia, de la estabilidad, del imperio de la ley, etc. Pero crecientemente esa población, llámela sociedad civil, llámela como guerra, se convierte cada vez más en el objeto y objetivo de la guerra. Es decir la población civil es el soporte ideológico de la guerra. Creo que ese es un tema de orden estrictamente coyuntural y creo que se va a aplacar y de alguna manera, el problema me parece es que cualquier intento de solución, cualquier propuesta de paz que no parta del tema fundamental de la democracia va a producir fenómenos como los que se produjeron en el 60 en Colombia y como los que se están produciendo en El Salvador y en Guatemala, es decir una disparada de un conflicto totalmente desregulado, que va a producir unas tasas de ho-
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BOGorTcoloMaiA
MESA REDONDA PERSPECTIVAS SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO
micidio mucho más altas que las tenemos en Colombia. Esto no significa que yo esté aceptando las tesis maximalistas de las FARC y del ELN, de decir que sin la solución de todos los problemas sociales no puede haber paz. Pero mi argumento es que la paz se está planteando de tal manera que la sociedad civil se está convirtiendo cada día más en la víctima de la guerra y va a ser la víctima de la paz.
Gabriel Misas Arango •" Muchísimas gracias al profesor Camacho, al profesor Garay y al pro
fesor González por su intervención en el día de hoy, y a ustedes por su presencia a lo largo de estas 18 sesiones de la Cátedra Manuel Ancízar
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