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Folleto:
Desarrollo sustentable ydemocracia
Colaborador:
Leonardo Carlín Rosas
Primera Edición 2005.
Cuarta Impresión Marzo del 2013.
Movimiento Ciudadano, Partido Político Nacional.
Derechos Reservados © 2005.
ISBN: 970-794-000-X
Louisiana No. 113, Esq. Nueva York, Col. NápolesDeleg. Benito Juárez, C. P. 03810, México, D.F.
Todos lo derechos reservados. Ninguna parte de este documento puedereproducirse o transmitirse bajo ninguna forma o por ningún medio, sinpermiso por escrito del titular de los derechos.
Hecho e Impreso en México/Printed in México.
DECLARATORIALEGAL
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Federal del Derecho de Autor y para los efectos legales que
allá lugar, se hace constar que esta edición es única e
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tipo y/o número de páginas, características tipográficas y de
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El Editor.
Desarrollo sustentable y democracia5
ÍNDICE
Introducción
Dos conceptos básicos: desarrollo sustentable y desarrollohumano
Desarrollo sustentable y democracia
Retos a enfrentar
Los ocho principios de la política internacional ambiental
Fuentes
Desarrollo sustentable y democracia6
Introducción
En la actualidad se ha hecho evidente la importancia de laprotección al medio ambiente por las severas repercusiones quesu alteración puede producir para el desarrollo de la humanidad.
De esta manera, se ha tratado de vincular los intereses decientíficos dedicados a la investigación de este tipo de alteraciones,con los objetivos de las políticas nacionales e internacionales. Estacoordinación de intereses ha derivado, en un buen número depaíses, en la elaboración de políticas dedicadas a proteger el medioambiente.
Sin embargo, la lucha de grupos ambientalistas han tenido queservirse de diversas herramientas de negociación con losprincipales grupos políticos y empresariales para integrar programasde protección ambiental en coordinación con los objetivoseconómicos, políticos y sociales de un Estado.
En este texto se encuentran definidos y descritos cuáles son losprincipales retos que enfrenta la elaboración de un programa dedesarrollo sustentable que se acople a los regímenes de gobiernoexistentes en los Estados nacionales. De tal manera, se resalta lafacilidad que encuentran los grupos ambientalistas en un ambientepolítico respetuoso de los principios de libertad con los que sustareas de difusión y búsqueda de apoyo económico se faciliten.
De igual manera que los consensos internos dentro de un régimendemocrático son importantes para la existencia misma de gruposde la sociedad civil organizada tengan voz dentro de la elaboraciónde políticas, asimismo, las negociaciones internacionales resultanimportantes para acordar programas de alcance mundial dirigidosa la protección ambiental.1. Dos conceptos básicos: desarrollo sustentable y desarrollohumano
Por desarrollo sustentable debe entenderse la más cabal noción dedesarrollo, vinculado indisolublemente a la durabilidad, difundiday amplificada en el Programa 211 y la Declaración de Río2 en laCumbre de la Tierra de 1992. Fue inicialmente expuesta demanera clara y contundente por la Comisión Brundtland en suinforme intitulado Nuestro Futuro Común, considerando al desarrollo
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tanto en función del hombre mismo como de su entorno y definiendocomo durable una evolución que permita cubrir las necesidadesde la generación actual sin perjuicio de las necesidades de lasgeneraciones futuras.3
El desarrollo sustentable contiene dos componentes claves: a) elconcepto de las necesidades, en particular, las esenciales de laspersonas pobres del mundo, y b) la idea de las limitaciones queimponen la tecnología y la sociedad a las capacidades del medioambiente para satisfacer las necesidades antes mencionadas.4
Por otro lado, el desarrollo humano se define de la siguiente manera:
Proceso que amplía las opciones del individuo y del nivel debienestar que logra, que mide el desarrollo en función decuestiones muy variadas, desde las libertades políticas,económicas y sociales, hasta las posibilidades ofrecidas acada uno de estar en buena salud, instruido, productivo,creativo y de vivir en la dignidad y en pleno gozo de losderechos del hombre.5
Este concepto de desarrollo, impulsado por el Programa de NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD), pretende abarcar otros criteriosdistintos al económico para promover la dignidad y el bienestarhumanos.
2. Desarrollo sustentable y democracia
Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el MedioAmbiente en Estocolmo en 1972, surgió un movimientoecologista que abogó por un manejo sustentable de la naturaleza,estableciendo intereses sociales colectivos, para lo cual se hancreado múltiples organizaciones no gubernamentales dedicadasa la protección y a la vigilancia del estricto apego de losgobiernos, las empresas y otros actores sociales a las normas deprotección al medio ambiente.
En algunos países estas organizaciones han adquirido un pesopolítico importante, defendiendo distintas posturas ideológicase intereses de acuerdo a sus campos de acción. En Europa, porejemplo, se han creado partidos verdes o ecologistas que tienenuna influencia creciente en la vida pública. La forma en que lostemas medioambientales se han ido incorporando a las agendasnacionales o internacionales es por el giro económico y socialque se les imprime a la explicación de las consecuencias surgidas
Desarrollo sustentable y democracia8
por la degradación de la naturaleza.
Es decir, cuando se pone énfasis en que los problemasambientales afectan la salud del grueso de la sociedad, o bien,cuando se subraya que éstos pueden limitar el crecimientoeconómico –sobre todo de los países más desarrollados- laimportancia de estos temas se hace evidente y se divulga entrelos sectores de toma de decisiones en el ambiente político,económico y social de los Estados nacionales.
A pesar de que en los países desarrollados existe una arraigadacultura ambiental, no puede negarse que en los países endesarrollo la opinión pública comienza a mostrar mayor interéspor estas cuestiones, sobre todo en lo que atañe a su salud. Asílo demuestran las encuestas de opinión en las que la granmayoría de la población demuestra tomar en cuenta seriamentela posibilidad de que la combinación de la industrialización y elcrecimiento poblacional, pueda conducir a problemas de unamagnitud capaz de comprometer el bienestar futuro.
De esta forma, el movimiento ecologista ha pasado deconcentrarse en unas cuantas organizaciones nogubernamentales nacionales, hasta conformarse en importantesmovimientos transnacionales que comienzan a influir de algunaforma dentro de los sectores de toma de decisión política yeconómica. Sin embargo, esta tarea de difusión de lavulnerabilidad de la naturaleza no ha sido sencilla y, por lo tanto,aún persisten serias preocupaciones sobre temáticas diversas.
La cuestión que ha sido difundida alrededor del mundo y que hadevenido en una de las principales preocupaciones de losmovimientos ecologistas, es explicar cuáles son los objetivosdel desarrollo sustentable: mejorar la calidad de vida, satisfacerlas necesidades básicas de la población y lograr mayor equidadsocial. Todo ello apoyado en la premisa más importante que esel impedir el empobrecimiento ecológico y no comprometer elbienestar de las futuras generaciones.
Solamente comprendiendo estos intereses básicos es como selogrará que el desarrollo sustentable se convierta en unaaspiración política, para lo cual es indispensable que toda lasociedad se involucre de manera directa en la protección delmedio ambiente, adquiriendo un agudo sentimiento depertenencia al lugar en el que se habita y proteger los sitios enlos que desarrollamos nuestras actividades cotidianas.
Desarrollo sustentable y democracia9
Como resultado puede decirse que está en plena evoluciónuna ecología política animada por diferentes valores, algunasveces hasta contradictorios, pero en todo caso con progresivainfluencia sobre el debate público.
La convicción de que la última solución reside esencialmenteen una toma de conciencia de los individuos quienes, en sumomento, harán presión sobre las autoridades presupone unacuerdo sobre la definición de los problemas y de las solucionesapropiadas, así como un lazo automático entre toma deconciencia, movilización y resultados.6
El entorno político suele establecer las condiciones que facilitan o dificultan la
obtención de determinados objetivos socio-económicos propios de un curso de
desarrollo. En las democracias liberales modernas dicho entorno está en gran
medida determinado por las múltiples relaciones existentes entre el Estado y la
sociedad y al interior de ésta. Puede decirse que el grado de avance de una
democracia va de la mano con la fortaleza, activismo y capacidad de participación
de la sociedad civil, organizada a través de una multiplicidad de asociaciones,
partidos políticos, gremios, sindicatos, iglesias y diversos grupos de interés, entre
otros.
La sociedad civil, a través de la expresión de sus sentimientoscolectivos o sus inclinaciones electorales, aporta continuamenteelementos o envía señales que sirven de orientación a lospolíticos para tomar decisiones o reajustarlas y hacer viablelos procesos que promueven. En el caso de la protección almedioambiente, la sociedad civil organizada va adquiriendomayor importancia en la medida en que los sectores políticosajustan ciertas decisiones a las observaciones y recomendacionesque estos actores de las relaciones internacionales logran aportara los gobiernos.
El disfrute pleno de la libertad a través de la democracia, es loque puede generar un entorno favorable al desarrollosustentable, desencadenando los cambios necesarios a talpropósito. Esta aseveración posiblemente no reciba la aceptacióno el peso que se merece en aquellos países que por largo tiempohan disfrutado de una democracia liberal moderna. En estassociedades se da por descontada la democracia y, por lo tanto,no se valora suficientemente la influencia que puede tener paraque se logre un desarrollo sustentable.
Para el desarrollo, la democracia más allá de su importancia
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intrínseca al ofrecer un sistema que defiende derechos de altovalor para los ciudadanos, posee una doble significación. Enprimer lugar, por su contribución instrumental al incentivar alos gobernantes a responder a lo que la gente desea, para buscarsu apoyo en las elecciones. Y segundo, por su papel promotor dela creación de valores y normas sociales.
En efecto, el disfrute de los derechos políticos y civiles,especialmente los relativos a garantizar el debate público y lacrítica de los problemas, dan lugar a la fijación de prioridades yagendas sociopolíticas y a decidir sobre las opciones que lucenmejor justificadas.
Una democracia liberal moderna al favorecer la emergencia deuna sociedad civil abierta, poderosa y bien informada, que discutalibremente las causas y consecuencias de la problemática socialy ambiental y que participe y coopere en la formulación einstrumentación de las políticas públicas correspondientes,induce dos procesos. Por un lado, ofrece la oportunidad para quelas fuerzas sociales puedan movilizarse en defensa de la calidadde vida, abogando por un desarrollo sustentable y emplazandoal Estado a cumplir sus responsabilidades. Por el otro, permiteque a través del debate se forme conciencia y se promuevan loscambios de diferente naturaleza requeridos para alcanzar undesarrollo con tales características.
Pero la democracia no es un sistema de gobierno que se practicade la misma manera en todos los países. Existen democracias demayor o menor calidad. Las democracias de mayor calidad sonaquellas en las cuales más allá de existir mecanismosdemocráticos para la integración de los poderes públicos, sedan otra serie de condiciones que también son indispensables –libertad de expresión, respeto a los derechos humanos,motivación de los ciudadanos para integrarse a asociacionesautónomas, respeto a la ley, existencia de un sistema judicialautónomo, práctica de la justicia social, etc.-. Por lo tanto, enuna democracia de buena calidad no puede prevalecer ningúninterés o fuerza social o económica que imponga su poder pormecanismos diferentes a los pautados por la ley.
Por el contrario, en una democracia de menor calidad es aquellaen la cual, a pesar de que los gobernantes son electos libremente,sus instituciones no funcionan de manera eficiente, no existeun verdadero Estado de derecho, prolifera la corrupción, se coartala libertad de expresión, no hay estímulo para la asociación ni la
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participación ciudadana entre otras fallas. Por ejemplo, cuandolas leyes que regulan el aprovechamiento de los recursosnaturales no se cumplen, la sociedad percibe la “impunidad legalambiental”, lo que mina el valor de las leyes y normas comoinstrumentos adecuados de gestión ambiental y causa unapérdida de credibilidad en las instituciones del Estado.
Una participación ciudadana bien informada es susceptible deinfluir sobre el sistema de toma de decisiones para que seadopten aquellas que generan genuino bienestar colectivo.
Dentro de esta visión de la dinámica sociopolítica cobra granimportancia el papel que deben jugar los partidos políticos comovasos comunicantes de las preocupaciones populares, entre elEstado y la sociedad y por supuesto también, las ONG y los demásmovimientos sociales, como actores protagónicos de dichadinámica. Es fácil inferir además, que para la consecución deun desarrollo sustentable, es necesario un proceso continuo dereformas políticas y sociales para mejorar progresivamente lacalidad de la democracia.7
3. Retos a enfrentar
Los ecologistas han tenido que alertar a la opinión pública parahacer presión sobre los gobiernos resaltando su eventualresponsabilidad en caso de grandes catástrofes ecológicas. Laexplicación de muchas de los argumentos catastrofistas es paraobtener de ello lo máximo posible. No se trata de un complot,pero es preciso tomar en cuenta que los discursos de terror sonprogresistas, cortos y brillantes, mientras que los que apelan albuen juicio resultan molestos, largos y complicados.De ahí, que las urgencias ecológicas hayan tenido que agudizarseen el discurso para atraer la atención oportuna de gobiernos,empresas y sociedad en general, y a pesar de estos esfuerzos, latoma de conciencia ha sido lenta y poco eficiente en muchosámbitos de la ecología. Al respecto, Andrew Kenny resalta losiguiente: “Los Verdes tienen tanta necesidad de provocarangustias, como los mercados de armas necesitan guerras”.8
La principal patología actual del mundo es la pobreza y que eldesarrollo humano se esté tambaleando en algunas áreascruciales a partir de las desigualdades.
Sin embargo, es justo señalar que, si bien los ecologistas se hanservido de herramientas casi escandalosas para llamar la
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atención de los tomadores de decisión alrededor del mundo sobrelos problemas ecológicos, también ha sido la única forma en quela sociedad internacional ha tomado conciencia que la afectacióny los daños provocados al ecosistema tendrán repercusionesseveras –hasta la pérdida de la vida- sin importar la región delmundo en la que nos encontremos.
Por lo tanto, el surgimiento de la política internacional ambientaltiene, más que una connotación biofísica de la sobrevivencia dela humanidad, una cultural y política. Así, el campo de acción dela política ambiental es muy variado, a ella le concierne laprotección de la atmósfera –cambios climáticos, adelgazamientode la capa de ozono, contaminación transfronteriza, etc.- laprotección de las aguas dulces, de los océanos y las zonas costeras;la lucha contra la deforestación y la desertificación; laadministración racional de las biotecnologías y de los desechosde productos tóxicos; así como, la protección a la salud y a lacalidad de vida de las poblaciones.9
Uno de los objetivos críticos en el proceso de revisión de laspolíticas gubernamentales que tienen impacto en la ecologíamundial y en el desarrollo económico es la incorporación de laspreocupaciones ambientales y económicas en la toma dedecisiones. “La durabilidad exige que se compartan másampliamente las repercusiones de las decisiones del poderpúblico y que el ciudadano tenga un mayor acceso a lainformación y participe más en la toma de decisiones que afectanal medio ambiente”.10
Los problemas ecológicos reflejan la desigualdad mundial, sinembargo, “porque los países desarrollados hayan causado losmayores daños ecológicos [no significa] que los países endesarrollo deban atravesar el mismo proceso para conseguir undesarrollo económico. En el futuro, que haya cuotas más altasde desarrollo económico en los países pobres y en losdesarrollados dependerá cada vez más de tecnologías nocontaminantes o que permitan un alto nivel de reciclaje”.11
El desarrollo de la especie humana en nuestro planetaplantea un conflicto con la capacidad limitada que éstetiene para aportarnos recursos y reciclar nuestrosdesechos. La capacidad para comprender la existencia deese conflicto constituye el punto de partida para el diseñode proyectos de desarrollo humano que resultenecológicamente sustentables […] Comprender el conflictoexistente entre los modelos socialmente excluyentes de
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crecimiento económico y la promoción de los derechoshumanos y la democracia es imprescindible para estaren condiciones de diseñar modelos y políticas alternativasde desarrollo sustentable.12
Para enfrentar el problema que implica la relación entre dañosecológicos y el nivel de avance económico se requiereniniciativas políticas que pongan en marcha los acuerdosinternacionales firmados en los que se reconocen las necesidadesde los países en desarrollo y se asuman las responsabilidades delos países desarrollados. El caso más representativo es el delcalentamiento global que trae serias consecuencias para todoslos países, aunque las más severas se observan en las sociedadesdel sur del hemisferio.
Según el Protocolo de Kyoto, las emisiones de gasesinvernadero deberían recortarse a un 8% en la UniónEuropea, un 7% en Estados Unidos y un 6% en Japón acomienzos del nuevo siglo. Aun si se cumplieran estosobjetivos, el calentamiento global se mantendrá si no setoman medidas más drásticas. Los niveles más altos deemisiones de gas carbónico se localizan en los paísesdesarrollados.13
Reorientar los estilos de desarrollo prevalecientes en el mundo,hacia otros en armonía con la sustentabilidad ecológica, social,económica y política, demandará cambios fundamentales. Soncambios de muy diferente naturaleza, los cuales constituyen laesencia de la transición hacia un desarrollo sustentable. Nosreferimos por ejemplo:
····· A la modificación de prácticas o tecnologías deaprovechamiento de los recursos naturales.
····· A las políticas para enfrentar la creciente inequidadsocial.
····· A los cambios en los enfoques económicos que privilegianexclusivamente el aumento de la producción y consumomaterial de la población.
····· A la priorización del desarrollo científico-tecnológicoorientado al aumento de la productividad y a la reducciónde los impactos ambientales que genera la producciónindustrial.
····· Al surgimiento de nuevos valores éticos colectivos.····· Transformaciones en el contexto político internacional.
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Para que toda esta extensa gama de cambios se materialice, serequiere de un entorno que los promueva o al menos que seaauspicioso a ellos.
El desarrollo sustentable debe concebirse como un profundoproceso de cambio orientado a elevar el bienestar de la población,dentro de un contexto de equidad social, progreso científico-tecnológico y una nueva ética en las relaciones del hombre conla naturaleza, que asegure la viabilidad ecológica del planetapara las futuras generaciones. Esta concepción del desarrolloes necesario que adquiera un alto valor como consigna políticapara la sociedad de forma que pueda convertirse realmente enun nuevo paradigma.
El que esto se logre dependerá en gran medida, de que podamosdisfrutar de un entorno de libertad que propicie un debatepermanente e informado sobre las opciones existenciales de laespecie humana. Esto es equivalente a decir que se requierevivir en una democracia en constante perfeccionamiento.14 Estoes más claro cuando se observa que, mientras el crecimientopuede darse en cualquier régimen político, el desarrollosustentable sí requiere de condiciones sociales y políticascaracterísticas de un régimen democrático para poderconcretarse.
4. Los ocho principios de la política internacional ambiental
La degradación del medio ambiente resulta de las actividadeseconómicas y sociales, a nivel internacional, estos procesosestán íntimamente ligados a las relaciones diplomáticas, a laelaboración y a la puesta en marcha de políticas nacionales y alos esfuerzos de instaurar un desarrollo durable a nivelinternacional. Por lo tanto, la politización de las cuestionesambientales emana los ocho principios ligados a la proteccióndel ambiente.15
I. Los problemas medioambientales reflejan las preocupacionescientíficas y una cierta jerarquía de valores. De tal manera queno existe una mejor decisión, pero sí una mejor dirección.
La urgencia científica es, generalmente, menos importante quela urgencia social o moral. Así, un problema medioambientalexiste en la medida que impacta a determinado grupo o actores,
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la forma en que el problema sea percibido dará la pauta para queestos actores lo inscriban en las prioridades políticas.
En el plano interno, cada sociedad, en función de sus propiosvalores y prioridades, determina los costos económicos y socialesde las medidas de prevención o de rehabilitación enfrentadoscon respecto a los costos futuros de la degradación del medioambiente.
En el plano internacional, las soluciones propuestas por cadaactor, ya sea el Estado o una organización no gubernamental,refleja una tendencia a la universalización de una cultura política,de tradiciones administrativas y de experiencia nacional.II. La definición de los problemas medioambientales y lassoluciones elegidas entrañan cierta distribución de costos y debeneficios: ciertos grupos o Estados ganan, mientras que otrospierden.
Dependiendo si la biodiversidad es definida como un problemaligado a la producción agrícola, a la protección del medioambiente o al comercio internacional, ésta será debatida endiferentes foros donde las relaciones de fuerza entre los estadosdiferirán y enmarcarán el tipo de soluciones elegidas. Por lo tanto,la definición de un problema está ligado al peso de los actoresinvolucrados, de ahí se derivará la dinámica del juego político.
Los conflictos que se engendran a partir de las solucionespropuestas a muchos de los problemas medioambientalesprovienen de los inequidades que ellas reflejan o que podríancrear. El impacto de las soluciones propuestas sobre ladistribución del poder entre los individuos, los grupos, lasempresas o los Estados impacta sobre la distribución de lasriquezas.
Entonces, la dificultad no reside necesariamente en laidentificación de una solución ventajosa para todos, sino en laelaboración de un distribución de ganancias que no aumente lasinequidades o las inseguridades.
III. Los problemas medioambientales implican conflictos a lavez inevitables y normales.
Estos conflictos son multiformes y tendrán impacto sobre laidentificación de problemas y de soluciones, así como sobre lautilización de los recursos. Ellos opondrán a los contaminantes
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y a las víctimas de la contaminación, a los intereses nacionalesy a los regionales o mundiales, a los países ricos y a los paísespobres, etc.
Estos conflictos también son inevitables y normales porque losproblemas ambientales siempre ponen en cuestión las decisionestomadas por las sociedades anteriores y la noción misma dedesarrollo, fundamentalmente en la construcción nacional demuchos de los países en desarrollo. De tal manera, la cuestiónmás importante es la de cómo administrar estos conflictos tantoa nivel nacional como internacional.
IV. En los países en desarrollo, las cuestiones medioambientalesy sus soluciones ponen directamente en cuestión los acuerdospolíticos en los Estados débiles.
En las economías en transición, el medio ambiente no puedeestar disociado de la consolidación de poder dentro del Estado.Por lo tanto, esta cuestión se convierte en otro instrumento dereestructuración de relaciones de poder en el escenario internoe internacional.
Las preocupaciones ligadas al medio ambiente es un nuevo modode imponer objetivos políticos a los diferentes estados y a losorganismos internacionales.
Es decir, la protección al medio ambiente no es un fin en símismo, sino que es también un medio de alcanzar otros objetivospolíticos, tales como: la democratización en la vida política o ladescentralización del poder. Igualmente, los Estados débilesutilizarán al medio ambiente con el fin de promover lamodernización de la economía y la unidad nacional frente a unasociedad civil que se beneficiará de estas iniciativas para lograrla creación de una esfera política autónoma.
V. Las implicaciones científicas, políticas, financieras,económicas y sociales de compromisos medioambientales sonobscuros, lo que invita a la prudencia.El éxito de una política se articula tanto en torno a sucontribución al desarrollo de capacidades de adaptación y deresistencia con el fin de hacer frente a las incertidumbres futuras,así como en torno a la reducción inmediata de los impactosnegativos de las actividades humanas sobre el medio ambiente.
VI. El consenso sobre la definición del problema implica algo
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más que la adopción de una política ideal.
El éxito de toda política ambiental depende del grado de consensosobre la que ella reposa. La búsqueda de consenso implicacompromisos y soluciones parciales a los problemas, así como lafalta de consenso corre el riesgo de llevar a un desconocimientode las medidas decididas, al sabotaje de las políticas por losgrupos que se han opuesto a ellas, etc.
En lo que respecta al desarrollo sostenible dos consensos sonimportantes: uno nacional y otro con los actores externos. En elámbito nacional, para que los planes ambientales deben reposarsobre un consenso nacional que incluya los objetivos encaradosmediante un acuerdo con los grupos financieros que apoyaránlos proyectos. En cuanto a las negociaciones internacionales serefiere, poco pueden alcanzar sin un consenso político ya quecada Estado será el encargado de vigilar la aplicación de lasmedidas adoptadas por ellos mismo.
VII. Los conocimientos científicos no pueden dictar las elecciones.Además, la acumulación de conocimiento puede facilitar ocomplicar el seguimiento de un consenso.
El conocimiento científico muy raramente ha jugado un papelde motor en la protección al medio ambiente. Existe una grandistancia entre las definiciones y las soluciones científicas y lasdefiniciones y soluciones políticas, las primeras resultaninsuficientes a los ojos de la opinión pública.
Sin embargo, es preciso distinguir entre el deseo de maximizarla integridad de los sistemas biológicos, geofísicos y sociales ypor otro lado, favorecer un consenso dirigido a tomar en cuentaparámetros medioambientales en los acuerdos internacionales.
Entre más se acumule conocimiento, las elecciones puedenresultar más difíciles pues las contradicciones potenciales entrelas soluciones pueden resultar más evidentes.
VIII. Las soluciones propuestas a los problemas de desarrollo yde medio ambiente deben dirigirse a un equilibrio entre elcrecimiento, la equidad, la conservación y la democracia. Nopueden conservarse los recursos naturales e ignorar los derechosde los Estados, ni de los habitantes que ahí habitan. El medioambiente no puede estar disociado de los objetivos económicos,sociológicos o políticos que se crean en las sociedades.
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Todos los países acuerdan, más o menos, la importancia de unaspecto en función de una jerarquía de las prioridades nacionalesque se establece, grosso modo, de la siguiente manera:
1. Seguridad nacional.2. Salud pública.3. Crecimiento económico y empelo.4. Desarrollo regional.5. Redistribución de los ingresos.6. Igualdad de oportunidades.7. Calidad del medio ambiente.
Esto implica que las preocupaciones relativas al medio ambientetenderán a estar subordinadas a otras prioridades, al menos parapoder establece un lazo entre los objetivos de protección al medioambiente y otras prioridades cuya importancia parece másinmediata o puede conllevar la adhesión de un número másgrande.
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Fuentes
“Conflictos y desarrollo sustentable”, Revista Futuros, No. 2 Vol. 1,2003, en http://www.revistafuturos.info/futuros_2/des_conflicto.htm#arriba
Gabaldón, Arnoldo José, Desarrollo sustentable y democracia,en http://www.eraagricola.org/ecoton/ecotono_2/Ecotono2_art_1.htm
Giddens, Anthony, La tercera vía y sus críticos, Taurus, México,2001, 203pp.
Hernández-Vela Salgado, Edmundo, Diccionario de PolíticaInternacional, Porrúa, México 1999, 399pp.
Le Prestre, Phillipe, Écopolitique internationale, GuérinUniversitaire, Montréal, 1997, 556pp.
Oudin, Bernard, Pour en finir avec les écolos, Gallimard, Paris,1996, 215pp.
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Notas de pagina.
1 El Programa 21 es un plan de acción de las Naciones Unidas quecontiene propuestas detalladas para luchar contra los acuciantesproblemas actuales del mundo contemporáneo […] Destacan enparticular sus planteamientos en la esfera social y económicareferentes a la lucha contra la pobreza, las cambiantes pautas deproducción y consumo y la necesidad de abordar la dinámicademográfica; la conservación y el ordenamiento de los recursosnaturales que son la base de la vida: la protección a la atmósfera,los océanos y la biodiversidad; la prevención de la deforestación yla promoción de la agricultura durable. En Edmundo Hernández-Vela Salgado, Diccionario de Política Internacional, Porrúa, México1999, p. 634.
2 La Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo esun conjunto de principios que, partiendo del reconocimiento de lanaturaleza integral e interdependiente de la Tierra […] y con elobjeto de establecer una alianza mundial nueva y equitativamediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre losEstados, los sectores claves de las sociedades y las personas, tiendea ayudar a regir la conducta económica y ambiental internacional,tanto en materia de derechos como de responsabilidades,procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que serespeten los intereses de todos y se proteja la integridad del sistemaambiental y el desarrollo mundial. En Hernández-Vela Salgado, op.cit., p. 164.
3 Edmundo Hernández-Vela Salgado, Diccionario de PolíticaInternacional, Porrúa, México, 1999, p. 271.
4 Cfr. Edmundo Hernández-Vela Salgado, op. cit., p. 273.
5 Edmundo Hernández-Vela Salgado, op. cit., p. 274.
6 Phillipe Le Prestre, Écopolitique internationale , GuérinUniversitaire, Montréal, 1997, p. 4
7 Arnoldo José Gabaldón, Desarrollo sustentable y democracia, enhttp://www.eraagricola.org/ecoton/ecotono_2/Ecotono2_art_1.htm
Desarrollo sustentable y democracia21
8 Bernard Oudin, Pour en finir avec les écolos, Gallimard, Paris, 1996,p. 33.
9 Phillipe Le Prestre, op. Cit., p. XXV.
10 Edmundo Hernández-Vela Salgado, op. cit., p. 274.
11 Anthony Giddens, La tercera vía y sus críticos, Taurus, México,2001, p. 152.
12 “Conflictos y desarrollo sustentable”, Revista Futuros, No. 2, Vol.1, 2003, en http://www.revistafuturos.info/futuros_2/des_conflicto.htm#arriba.
13 Cfr Íbidem, p. 152.
14 Cfr, Arnoldo José Gabaldón op. cit.
15 Cfr. Phillipe Le Prestre, op. cit., pp. 5-19.
1ª Edición Octubre de 2005.
4ª Impresión Marzo del 2013.
DISTRIBUCIÓN GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA.
El folleto denominado “Desarrollo sustentable y democracia” es unapublicación de “Movimiento Ciudadano”, esta obra se terminóde imprimir en la delegación Azcapotzalco, Distrito Federal, eldía 20 de Marzo del 2013.
Esta impresión consta de 6,200 ejemplares mas sobrantes yfueron impresos por: Junin Grupo Publicitario, S.A. de C.V., enCalle Esperanza, Número 39-4, Colonia Azcapotzalco Centro,Delegación Azcapotzalco, Distrito Federal, C.P. 02000. La edición
estuvo al cuidado de la Tesorería Nacional de la ComisiónOperativa Nacional de Movimiento Ciudadano, Partido PolíticoNacional.
MOVIMIENTO CIUDADANO
Tarea Editorial
