ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA ESAPADMINISTRACIÓN PUBLICA JORNADA NOCTURNA GRUPO A

ECONOMÍA PÚBLICA IIMARITZA LEMOS DE ECHEVERRIA – ULIANOV ECHEVERRIA SILVA

RECOMENDACIONES DEL CONSENSO DE WASHINGTON: DESREGULACIÓN

El argumento principal a favor es que un mayor nivel de competencia estimularía el crecimiento.

La desregulación laboral o la flexibilización universal, no es más que el resume no consecuente de la "globalización", insertada en los grandes problemas que conlleva la producción y la distribución en los tiempos modernos.

La desregulación del trabajo meta prioritaria de las transnacionales, desplaza las actividades productivas primarias a los países que antes fueron colonizados, despojados y saqueados, donde fácilmente pueden imponer condiciones denigrantes a los trabajadores. Al objeto de la realización de estos fines, las transnacionales utilizan la fuerza financiera o militar si es necesario, como instrumentos de persuasión, pero además, cuentan con sectores nacionales comprometidos con la estructura capitalista.

El Banco Mundial determina que: "Una flexibilidad acrecentada del mercado de trabajo es esencial para que todas las regiones emprendan reformas en profundidad". El Fondo Monetario Internacional expone: "Los gobiernos europeos deben lanzarse con audacia a una reforma a fondo de los mercados de trabajo. La flexibilidad de éstos pasa por la reformulación del seguro de desempleo, del salario mínimo legal y de la legislación que protege el trabajo".

Esta desregulación trae como consecuencia una adaptación casi obligada de los trabajadores a condiciones laborales no muy beneficiosas, para poder cuidar y mantener su empleo, como podemos ver en Colombia que muchas veces las personas tienen que aceptar horarios más extensos, trabajar sin todas las prestaciones, salarios bajos, etc, con un deterioro en las condiciones de empleo, ya que son las únicas opciones que se tienen, perjudicando con esto las condiciones de vida y también a aquellas personas que están económicamente inactivas.

Situación que beneficia a las empresas ya que bajo este método disminuyen la oferta laboral y así mismo los costos producidos por pagar empleados. Manteniendo una mayor rentabilidad ya que pueden tener menos empleados, que trabajan por más tiempo, con sueldos bajos y personas que por la necesidad de mantener su empleo aceptan dichas condiciones.

Según las estadísticas del DANE (agosto de 2015), 22 millones de colombianos hacen parte de la población económicamente activa y aparecen en el mercado de trabajo como ocupados, ya sea vendiendo minutos en la calle, como trabajador familiar sin recibir remuneración o simplemente desempleados, este panorama muestra que Colombia es un buen alumno desde el cambio de metodología de medición y el panorama a futuro es progresivo hacia mantener este tipo de prácticas laborales no reguladas que inciden en una disminución de la calidad de vida de la familia no solo del trabajador cuando este núcleo vive de esta forma de práctica de trabajo informal sin las garantías legales que le corresponden y que constitucionalmente el trabajo es un derecho pero sin defenderse por los gobiernos y poco ofertado por las empresas.