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Devastan 5 0 % de los bosques del norte del estado • Tala inmoderada, incendios, descuido oficial y nula planeación forestal, causas del deterioro • Reducen hasta 40%

las siembras de medio temporal por la pérdida de la zona arbolada, expone López Cruz •

TEPOZTLAN, Mor., 5 de diciembre (EL UNIVERSAL Morelos).- Tala inmoderada, caza furtiva, incendios forestales, descuido de los bosques, nula planeación en pasadas décadas, son algunas de las causas del descenso de la zona boscosa del norte de Morelos, hasta en la mitad del total de su extensión.

Entre las medidas que se toman para evitar que continúe el deterioro de los bosques está el combate de incendios forestales, que además de una preocu­pación oficial, es una labor que realizan los campe­sinos de la zona norte del estado para preservar el ci­clo agrícola de medio temporal, el cual depende de los escurrimientos que brinda la zona boscosa. Y con esto garantizar su suministro, pues dependen del campo para su supervivencia.

Actualmente los comuneros que participan como bomberos forestales voluntarios, reciben 25,000 pesos por cada día de faena, asi como una despensa con ar­tículos de la canasta básica. Todas las brigadas están compuestas por personal que labora de planta en la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH) y comuneros, aunque en mayor número estos últimos.

Abraham López Cruz, presidente de Bienes Comu­nales de Tepoztlán, asegura que desde hace cinco años las siembras de medio temporal —de noviembre a enero- se han reducido 40%, por la pérdida de zo­nas arboladas que permiten el escurrimiento y la con­densación de agua, para lograr que se concrete este ciclo de siembras en zonas donde se carece de riego.

Se logró reducir en 48% el número de incendios fo­restales en 1990, con respecto al año anterior y en 76% la superficie afectada en comparación al periodo pasado, aunque el peligro de siniestros es constante.

Para la presente temporada de estiaje, se cree que se logrará reducir en 5% más los incendios forestales y en la misma cantidad el área afectada, debido a que la temporada de lluvias de este año fue cuantiosa.

Para el combate del fuego se utilizaron 48 elemen­tos de la SARH, así como la participación de 657 per­sonas que integran los 44 grupos de bomberos fores­tales voluntarios.

Como labores preventivas, en coordinación de la SARH y el gobierno estatal en este municipio, se lim­piaron las brechas "corta fuego" que en conjunto tie­nen 70,540 metros cuadrados y se abrieron nuevas por una cantidad de 7,900 metros cuadrados. Para esas tareas se emplearon 2,914 jornales en las zonas de más alto riesgo, que abarca a bosques de los mu­nicipios de Huitzilac, Tepoztlán, Tlalnepantla y Tétela del Volcán, principalmente.

En el control de los incendios contribuyeron las llu­vias que se han presentado fuera de temporada, pero al entrar los meses de invierno las precipitaciones plu-

Por MARTIN BOJORQUEZ

viales se presentarán con menor frecuencia, lo que hace que el peligro de conflagraciones se incremente.

En promedio, durante 1990 se perdieron por incen­dio dos hectáreas, tan sólo en Tepoztlán y en total se calcula que se perdieron unas 5,000 hectáreas. Para el control de esas conflagraciones intervinieron 1,963 elementos de la SARH y 576 voluntarios.

Los bomberos forestales voluntarios han recibido cuatro cursos de capacitación y adiestramiento para la prevención y combate de incendios.

Wenceslao Sánchez, ex delegado forestal de la SARH, dijo que el apoyo brindado por parte de la de­pendencia federal ha sido eficiente, por lo cual se han podido integrar los grupos voluntarios para preservar al bosque de la desvastación que causan los incendios en áreas de bosque.

ACIONES DE REFORESTACIÓN

Para reponer árboles que se pierden por tala inmo­derada o incendios se recolectaron semillas de diver­sas especies que existen en los bosques morelenses, con el fin de producir dos millones de árboles en los viveros que existen en el estado, añadió Wenceslao Sánchez Hernández.

Agregó en el programa es a iniciativa de la Secre­tarla de Agricultura y Recursos Hidráulicos y la Secre­taría de Desarrollo Rural del gobierno del estado, en el cual participaran comuneros de este municipio.

Para lograr la meta de producir los dos millones de árboles, se recogerán 1,000 semillas, mismas que se propagarán y de las cuales se obtendrán estacados que se enviaran a los viveros para que su reproduc­ción y obtener los árboles necesarios para mantener la zona boscosa del corredor Ajusco-Chichinautzin.

Explicó que la variedad que se propagará es para clima templado-frío y selva baja caducifolea. con el propósito de impulsar variedades aptas para los pa­rajes "Quila", "El Taquillo", "Kilómetro 55", "Valle de los Solares" y "Kilómetro 62"; asi como la extensión boscosa que se localiza en el municipio de Tétela del Volcán.

En esas regiones, agregó, se recogerán simientes de variedades tales como Abies Religiosa, Pinus Sp y Cu-pressus Lindylei.

Por lo que respecta a la selva baja caducifolea, el periodo óptimo para efectuar los trabajos de recolec­ción es de julio a noviembre, en los municipios produc­tores de Miacatlán, Coatlán del Río, Tlaquiltenango y Amacuzac, donde se encuentran especies de Caobilla, Matarra, Chapulixtle, Fresno, Nanche Silvestre, Coló rfn, Mezquite, Tulipanis Africanus y otras, todas ellas tendientes a salvar el ecosistema del norte del estado.

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AUMENTA EL PELIGRO

Al estar por terminar la temporada de lluvia se re­forzará la vigilancia en los bosques para evitar incen­dios, por lo que se ha convocado a los comuneros de este municipio para que participen en las tareas que realizarán autoridades forestales, informó Guillermo Morales Rentería, presidente de Bienes Comunales de Huitzilac.

Para lograr la vigilancia en los bosques de Morelos se construirá una caseta de vigilancia, que se instalará en este municipio que tiene la parte más alta de la se­rranía morelense, con recursos del Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) y la SARH.

Los recursos que se canalizarán serán del orden de los 140 millones de pesos para la construcción de un camino pavimentado para hacer más fácil el acceso al campamento base de los guardabosques.

En la base de operaciones en todo momento habrá brigadas de bomberos forestales que se integran con elementos de la SARH y comuneros, para acudir de in­mediato en caso de siniestro.

El mencionado campamento se localizará en el pa­raje conocido como "Paredones", ya que es el lugar ideal porque se domina visualmente más del 70% de las zonas boscosas del estado, lo que permitirá estar pendiente de posibles quemas.

Aseguró que con el camino pavimentado, se logrará que en el menor tiempo posible los bomberos fores­tales acudan a sofocar las conflagraciones que se pre­senten.

En el Municipio de Huitzilac se presentan más in­cendios forestales que en otras regiones boscosas de Morelos, puesto que recibe más visitantes que no aca­tan las disposiciones sobre el uso de fogatas, por lo cual la SARH ha destinado más recursos y esfuerzos para este municipio, por lo que con el concurso de los comuneros se ha logrado bajar el índice de incendios en 70%.

SE HA PERDIDO BOSQUE

La mitad de áreas arboladas se han perdido en todo el territorio estatal en las últimas 10 décadas. Asi, de 80,000 hectáreas boscosas que comprendían los Altos de Morelos, principalmente, quedan menos de 40,000. Oe las plantas que por lo mismo han desaparecido, 16% eran comestibles, 7% medicinal y el resto su prin­cipal utilización era para la artesanía, pero la demanda de maderas para cuatro uniones de artesanos que ob­tuvieron concesiones de explotación pero sin vigilan­cia, hizo que se perdiera la riqueza forestal.

La zona boscosa de Atlatlahucan está completa­mente devastada, puesto que en el poblado de Teo-pantongo se abrieron tierras al cultivo de frutas, ante la carencia de tierras agrícolas para las nuevas gene­raciones de campesinos, informó el sindico procurador de ese lugar, José Villegas.

Agregó que la escasa zona boscosa que queda en di­cho municipio se ha logrado salvar por las gestiones que ha realizado la SARH con los campesinos de la re­gión. ,

Teopantongo se localiza en el limite de la cordillera que desciende desde el Ajusco. Sin embargo, hace unos cinco años todavía se encontraban algunas es­pecies de bosque de coniferas, como Oyamel y pino Moctezuma.

La carencia de tierras ha obligado a los campesinos a talar árboles para poder sembrar variedades como durazno e higo, ya que en el área del mencionado po­blado existen muchas barrancas y desfiladeros, terre­nos no propios para la agricultura.

Debido a la situación política, por la impugnación de las elecciones para presidente municipal y regidores, Atlatlahucan no participó en el programa de refores­tación, por lo tanto en los últimos tres meses se han perdido 90 hectáreas de terrenos, incluso de zonas que fueron reforestadas el año pasado.

Una vez que se regenere el bosque que se encuen­tra dentro de los limites municipales, se solicitará el apoyo del gobierno del estado para cuidarlo, puesto que el ayuntamiento sólo cuenta con cuatro elementos en la policía preventiva, mismos que no son suficien­tes para lograr la preservación requerida.

La tala por interés comercial es nula en la región, aseveró, puesto que la extensión que ocupaba el bos­que es mínima, por lo que fueron otros de los motivos del corte de árboles. La necesidad de abastecer de combustible a las estufas de leña es grande, "aunque en la actualidad ya no se dará ese fenómeno, porque en un 90% los habitantes de Teopantongo cuenta con estufas de gas, mientras que el resto utiliza de petró­leo".

Por lo que respecta a la tala para abrir tierras de cultivos, es un fenómeno que se da ante la falta de fuentes de trabajo, ya que en el municipio no existe ninguna agroindustria, que solucione las necesidades de la población y el único recurso que se tiene para subsistir es la siembra de las tierras.

La variedad más buscada por los taladores con fines comerciales es el pino Real, semanalmente se extraen de ocho a 10 toneladas de maderas preciosas, de lu­gares restringidos para toda actividad de aprovecha­miento forestal, por tratarse de áreas naturales pro­tegidas, como lo es el Parque Nacional Lagunas de Zempoala.

RECONOCIMIENTO OFICIAL

Es preocupante el grave daño que existen en los bosques, dijo el gobernador del Estado Antonio Riva Palacio López, durante una gira de trabajo efectuada hace unas semanas por los municipios de Tétela del Volcán, Ocuituco y Yecapixtla.

Según el presidente municipal de Tétela del Volcán, Paulino Alvarez, la falta de empleos en su comarca hace necesaria la creación de un vivero de árboles ma­derables y frutales.

Ya en aquella ocasión el mandatario estatal pidió a la SARH que elaborara un estudio para determinar que tipo de plantas se producirán en el vivero, según las necesidades de reforestación que se tengan. El proyecto deberá estar concluido para enero próximo.

Con el vivero se pretende dar empleo a unas 30 per­sonas de este municipio, por lo cual el campo repro­ductor de recursos silvícolas que solicitó el presidente municipal es de suma importancia, ya que uno de los problemas más serios por resolver en Tétela del Vol­cán y en general de las partes altas del estado es dar empleos a sus habitantes, ante la falta de actividad por la prohibición de explotación del bosque.