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Diagnóstico y caracterización genética del virus de la anemia infecciosa aviar en la industria avícola uruguaya Claudia Techera Tesina de Grado Orientadora: MSc. Ana Marandino Co-orientador: Dr. Ruben Pérez Sección Genética Evolutiva Facultad de Ciencias.

Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

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Page 1: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

Diagnóstico y caracterización genética del virus

de la anemia infecciosa aviar en la industria

avícola uruguaya

Claudia Techera

Tesina de Grado

Orientadora: MSc. Ana Marandino

Co-orientador: Dr. Ruben Pérez

Sección Genética Evolutiva

Facultad de Ciencias.

Page 2: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

II

ÍNDICE

Índice …………………………………………………………………………….. II

Abreviaturas ……………………………………………………………………… IV

Resumen …………………………………………………………………………. V

1. Introducción ……………………………………………………………………… 1

1.1. Virus de la anemia infecciosa aviar: clasificación taxonómica …………. 1

1.2. Composición Viral de CAV …………………………………………………… 1

1.3. Ciclo replicativo de CAV ……………………………………………………… 4

1.4. Variabilidad de CAV ………………………………………………………….. 6

1.5. Anemia infecciosa aviar ………………………………………………….. 6

1.6. Relevancia para el sector productivo …………………………………………. 9

2. Objetivos …………………………………………………………………………. 11

3. Materiales y Métodos …………………………………………………………….. 12

3.1. Muestras ……………………………………………………………………… 12

3.2. Extracción del genoma viral …………………………………………………… 12

3.3. Metodologías de diagnóstico de CAV……………………………………..…. 13

3.4. Diseño y estandarización de una nueva metodología de diagnóstico y

caracterización de CAV………………………………………………………..

13

3.5. Purificación de los amplicones y secuenciación………………………………. 14

3.6. Análisis bioinformáticos ……………………………………………………….. 15

4. Resultados ………………………………………………………………………… 16

4.1. Ensayo de diagnóstico de CAV ………………………………………………

4.2. Diseño y estandarización de un ensayo de diagnóstico y caracterización de

CAV……………………………………………………………………………....22

16

16

4.3. Análisis de sensibilidad del ensayo de diagnóstico………………..…………. 18

4.4. Aplicación del ensayo de diagnóstico a muestras de campo…………………..

4.5. Caracterización genética de las cepas virales presentes en Uruguay………...... 252

18

19

Page 3: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

III

5. Discusión ………………………………………………………………………… 25

6. Conclusiones ……………………………………………………………………… 30

7. Perspectivas …………………………………………………………………….. 30

8. Anexo : Protocolos …………………………………………………………….. 31

9. Bibliografía ……………………………………………………………………… 34

Page 4: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

IV

ABREVIATURAS

ADN: Acido desoxirribonucleico.

APC: Complejo Promotor de la Anafase.

ARN: Ácido ribonucleico.

AUG: Codón de inicio de traducción.

CAV: Virus de la Anemia Infecciosa.

DR: Repeticiones directas.

DSP: Fosfatasa de especificidad dual.

g: gramos.

kb: kilobase.

kDa: kiloDalton.

MEGA: Molecular Evolutionary Genetic Analysis.

NES: Señal de exportación nuclear.

ng: nanogramos.

NLS: Señal de localización nuclear.

ºC: grados Celsius.

ORF: marco abierto de lectura.

pb: pares de bases.

PCR: Reacción en Cadena de la Polimerasa.

RCR: Replicación del círculo rodante.

RF: Forma replicativa.

SPF: Libre de patógenos específicos.

μL: microlitros.

VP1: Proteína estructural de la cápside.

VP2: Proteína de andamio.

VP3: Apoptina.

Page 5: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

V

RESUMEN

El virus de la anemia infecciosa aviar (CAV) pertenece

al género Gyrovirus de la familia Circoviridae. Es un virus desnudo, con simetría

icosaédrica, y un genoma ADN simple hebra circular de polaridad negativa de 2,3

kb que contiene tres genes parcialmente solapados: VP1, VP2 y VP3. CAV es el

agente causal de la anemia infecciosa aviar, una enfermedad inmunosupresora que

afecta aves de corral. El diagnóstico clínico de CAV es dificultoso, ya que a menudo

la enfermedad se presenta en sus formas más leves, y pasa desapercibida. El

diagnóstico por aislamiento e identificación del virus con pruebas serológicas

puede ser complejo como técnicas de rutina. El objetivo de esta tesina fue

estandarizar, por primera vez en Uruguay, un método de diagnóstico de CAV

utilizando técnicas moleculares. Se probaron dos metodologías basadas en PCR;

una disponible en la literatura, y otra diseñada y estandarizada en esta tesina. La

metodología previamente publicada (Noteborn et al. 1992b) amplifica una región

conservada del genoma de 187 pb (región de superposición de los genes VP2 y

VP3). La metodología desarrollada por nosotros se basa en la detección del genoma

viral mediante la amplificación de un fragmento de 726 pb que incluye a la región

hipervariable del gen VP1, lo que permite realizar el diagnóstico y caracterización

en forma simultánea. Inicialmente, las metodologías se aplicaron en virus obtenidos

directamente de viales de vacunas de CAV comercializadas en Uruguay, con el fin

de estandarizar los parámetros del ensayo y contar con un control positivo para el

diagnóstico de cepas de campo. Ambas metodologías de diagnóstico funcionaron

correctamente con el virus vacunal, pero la estandarizada por nosotros mostró una

mayor sensibilidad. Con nuestra metodología se analizaron once muestras de

campo provenientes de animales con signos presuntivos de inmunodepresión,

detectándose la presencia del genoma viral en siete de ellas. La secuenciación del

amplicón permitió establecer que las cepas de campo uruguayas pertenecen a un

mismo clado genético (Clado III), diferente al de la vacuna comercializada en

nuestro país. Este estudio es el primero que se centra en el diagnóstico y

Page 6: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

VI

caracterización genética de cepas de campo de CAV en Uruguay y los resultados

indican que cepas de campo del virus circulan en pollos de engorde en las granjas

avícolas, posiblemente afectando su sistema inmune.

Page 7: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

1

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Virus de la anemia infecciosa aviar: clasificación taxonómica

El virus de la anemia infecciosa aviar (CAV) es el único miembro del género

Gyrovirus de la familia Circoviridae. Los virus de esta familia se caracterizan por

ser pequeños, con simetría icosaédrica, sin envoltura, y con un genoma ADN simple

hebra circular (Figura 1). En esta familia se incluye también al género Circovirus,

el cual se haya constituido por diez especies que infectan cerdos y aves (Schat et

al., 2009).

El Comité Internacional de Taxonomía Viral (ICTV) está considerando la

propuesta de incluir el género Gyrovirus en la familia Anelloviridae.

Figura 1. A. Fotografía de microscopía electrónica de CAV. Tomada de Shat & van Santen (2008).B.

Representación esquemática de la partícula viral. Tomada de www.viralzone.ex

1.2. Composición viral de CAV

1.2.1. Genoma viral

CAV posee un genoma de ADN simple hebra circular de polaridad negativa

de 2,3 kb de longitud, y contiene tres genes parcialmente solapados: VP1, VP2 y

VP3. Existe una región no transcripta del genoma donde se localiza el

promotor/potenciador que regula la replicación y transcripción del virus (Figura 2).

Page 8: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

2

Esta región contiene cuatro o cinco repeticiones directas (DR) de 21 pb, una

inserción de 12 pb entre las dos primeras y las dos últimas DR, y varios elementos

potenciadores (Noteborn et al., 1991). Las DR contienen un sitio de unión consenso

del factor de transcripción CREB (Proteína de Unión a Elemento de Respuesta al

AMP cíclico), aunque se ha visto que a este sitio se une otra proteína nuclear no

identificada. Las inserciones de 12 pb son sitios de unión para el factor de

transcripción SP1 (Noteborn et al., 1994a).

Figura 2. Representación esquemática del genoma de CAV. Está formado por tres ORF parcialmente

solapados. ORF 1: codifica la proteína estructural de cápside VP1 (cap); ORF 2: codifica la proteína no

estructural VP2; ORF 3: codifica la proteína apoptina VP3. Tomada y modificada de Virus Taxonomy

(Novena Edición).

1.2.2. Proteínas virales

El genoma de CAV codifica para tres proteínas, VP1, VP2 y VP3, que se

traducen a partir de un único ARNm policistrónico de 2,1 kb.

VP1 es una proteína estructural de 449 aminoácidos que forma la cápside

viral. La presencia de esta proteína en células infectadas por CAV se detecta a las

30 horas post infección (Douglas et al., 1995). VP1 presenta la mayor variabilidad

genética, ya que contiene los epítopes neutralizantes (Todd et al., 1990). Estos

epítopes mapean principalmente en la región hipervariable de la proteína, que se

extiende desde la posición 139 hasta la 151. La región hipervariable se encuentra

Page 9: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

3

en un dominio hidrofílico cuya estructura secundaria es una alfa hélice (Renshaw

et al., 1996). El extremo N-terminal de VP1 está cargado positivamente (rico en

arginina), y es probable que actúe como un dominio de unión al ADN para

empaquetar el genoma viral en la cápside (Lee et al., 2009). El extremo C-terminal

contiene un motivo conservado (RCR) que participaría en la regulación de la

replicación. Esta función de VP1 es similar a la de la proteína Rep que está presente

en la mayoría de los miembros de la familia Circoviridae, pero ausente en CAV

(Cheng et al., 2012).

VP2 es una proteína de 216 aminoácidos con actividad fosfatasa de

especificidad dual (DSP). La mutación en residuos catalíticos claves (por ej.

cisteína en la posiciones 95 y 97) reduce la eficiencia de replicación del virus, lo

que indica que se requiere la actividad de la fosfatasa de VP2 para la replicación

viral (Peters et al., 2002). VP2 también actúa como una proteína de andamio que

altera la conformación de VP1, ya que la formación de anticuerpos neutralizantes

para CAV requiere la expresión de VP1 y VP2 en la misma célula (Koch et al.,

1995; Noteborn et al., 1998a; Noteborn et al., 1998b).

VP3 o Apoptina es una proteína no estructural de 121 aminoácidos y 13,6

kDa que induce apoptosis en las células infectadas. Próximo al extremo N-terminal

tiene una señal de exportación nuclear (SEN), y en el extremo C-terminal una señal

de localización nuclear (SLN). También presenta un dominio de multimerización

que se superpone a la señal SEN, y un dominio de unión a la subunidad CPA1 del

Complejo Promotor de la Anafase (CPA/C) que se solapa con la señal SEN en el

extremo C-terminal de la proteína (Heilman et al., 2006; Noteborn et al., 1994b)

(Figura 3).

Figura 3. Representación esquemática de las señales de localización de la Apoptina y los dominios de

interacción con proteínas. Tomada y modificada de Heilman et al. (2006).

Page 10: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

4

Se supone que la Apoptina induce apoptosis en las células infectadas porque se

asocia a la subunidad CPA1 del CPA. El secuestro del CPA1 por la Apotina detiene

el ciclo celular en la fase G2/M, lo que desencadena la apoptosis (Heilman et al.,

2006) (Figura 4).

Figura 4. Modelo de acción de la Apoptina en células infectadas. Tomada y modificada de

Heilman et al. (2006).

1.3. Ciclo replicativo de CAV

CAV ingresa a la célula mediante la unión a receptores, aún no identificados,

presentes en la superficie celular (Schat et al., 2009).

La replicación del genoma ocurre en el núcleo y es realizada por la ADN

polimerasa de la célula huésped en la fase S de la división celular. Durante la

replicación se sintetiza un intermediario de doble hebra que actúa como molde para

la generación de ADN simple hebra viral, probablemente utilizando el mecanismo

de replicación del círculo rodante (RCR) (Schat & van Santen, 2008).

La mayoría de los autores describen la presencia de un único ARN

policistrónico de aproximadamente 2,1 Kb que codifica para las tres proteínas VP1,

VP2 y VP3 (Noteborn et al., 1992a). Estas tres proteínas se traducen en el

citoplasma utilizando diferentes codones de iniciación (Schat et al., 2009). Una vez

sintetizadas, estas proteínas se transportan al núcleo para ensamblar el virión. El

mecanismo por el cual el virión egresa de la célula es desconocido (Figura 5).

Page 11: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

5

Figura 5. Representación esquemática del ciclo de vida de CAV. Tomada y modificada de

Noteborn et al. (1998c).

Más recientemente se ha detectado un procesamiento (splicing) del ARN que

lleva a la formación de tres transcriptos de menor tamaño. Uno de estos transcriptos

(1,3 kb) presenta un sitio de corte en la posición 1222 y un sitio de empalme en la

posición 1814. El segundo transcripto (1,2 kb) tiene un sitio de corte adicional

localizado en los nucleótidos 994 y 1095. El tercer transcripto de 0,8 kb elimina la

región que va desde la posición 639 hasta la posición 1719 (Figura 6). La presencia

de estos transcriptos más pequeños se detectan en etapas tardías del ciclo viral; se

desconocen sus funciones y si son traducidos (Kamada et al., 2006).

Figura 6. Representación esquemática de los cuatro transcriptos de ARN en donde se muestran los sitios

de procesamiento para los transcriptos de 1,3 Kb y 1,2 Kb, y el sitio de deleción para el transcripto de 0,8

Kb. Tomada de Kamada et al. (2006).

Page 12: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

6

1.4. Variabilidad de CAV

Todas las cepas de CAV se agrupan en una única variante antigénica o

serotipo (Koch et al., 1995). Se han descrito tres variantes genéticas o genotipos

mediante análisis filogenéticos de la región hipervariable del gen VP1 (Craig et

al., 2009; Hailemariam et al., 2008; He et al., 2007; Islam et al., 2002; Kim et al.,

2010).

La variabilidad genética del virus se genera principalmente por mutación,

aunque también se describieron eventos de recombinación entre diferentes

genotipos (He et al., 2007).

Análisis de genomas completos de otros circovirus muestran que la tasa de

sustitución varía entre 1,2 × 10-3 a 6,6 × 10-3 sustituciones /sitio /año (Firth et al.,

2009; Pérez et al., 2011). Estos datos muestran que los circovirus poseen la tasa de

sustitución más elevada de los virus de ADN, encontrándose en el rango de la

mayoría de los virus de ARN (Duffy et al., 2008).

Las tasas de mutación subyacentes dependen en gran medida de las

polimerasas que replican el genoma viral. Aunque el genoma de CAV es replicado

por las ADN polimerasas del huésped, podría tener altas tasas de mutación porque

los genomas simple hebra tienen mayor susceptibilidad a daños del ADN como la

oxidación, metilación y desaminación de bases nitrogenadas (Domingo et al., 1997;

Walsh & Xu, 2006).

1.5. Anemia infecciosa aviar

1.5.1. Patogenia

CAV puede infectar aves de todas las edades, y las consecuencias de esta

infección en pollos SPF dependen de la edad del ave y la presencia de anticuerpos

maternos. Los signos clínicos más severos se observan en pollos de no más de dos

semanas de edad sin anticuerpos maternos. Después de las dos o tres semanas de

edad, las aves desarrollan resistencia, pero permanecen susceptibles a la infección

(Schat & van Santen, 2008).

Page 13: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

7

La manifestación clínica de la enfermedad se produce en pollos menores a

dos semanas de edad sin anticuerpos maternos. La presentación es aguda y ocurre

en el período de 7 a 14 días de edad. Las aves infectadas suelen presentar palidez,

depresión y disminución de la ganancia de peso. Durante la necropsia se puede

observar anemia, hemorragias, atrofia del timo y cambios en la médula ósea (Schat

& van Santen, 2008).

La forma subclínica de la enfermedad se presenta en aves de mayor edad,

una vez que disminuyen los anticuerpos maternos contra CAV. Esto vuelve a las

aves susceptibles a la infección, teniendo como resultado la inmunodepresión .La

transmisión de CAV se produce de forma vertical, de las reproductoras a oral-fecal

y respiratoria (Carter et al., 2005).

CAV se replica en los hemocitoblastos de la médula ósea y en los linfoblastos

o linfocitos inmaduros en el timo (Adair et al., 2000; Miller & Schat, 2004). Los

primeros son precursores de los eritrocitos, trombocitos y heterófilos (equivalentes

a los neutrófilos en mamíferos), y los segundos son precursores de las células T

CD4+ y CD8+. En todas las células infectadas se desarrolla una infección citolítica,

desencadenada por un mecanismo apoptótico, a partir de 6-8 días post-infección

(Hu et al., 1993). La destrucción de los hemacitoblastos en la médula ósea genera

anemia, hemorragias e infecciones bacterianas secundarias debido a una

disminución de la respuesta inmune innata (Engström & Luthman, 1984). La

depleción de linfocitos tiene como resultado la inmunodepresión y el aumento de

susceptibilidad a diversos patógenos virales y bacterianos (Adair et al., 2000)

(Figura 7).

Page 14: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

8

Figura 7. Representación esquemática de los efectos de la infección de CAV sobre la hematopoyesis y el

desarrollo de las células T. Tomada de www.actualidadavipecuaria.com.

1.5.2. Herramientas de control de la enfermedad

a) Diagnóstico

El diagnóstico clínico de CAV es complejo porque la enfermedad se presenta

generalmente en sus formas más leves, dificultando el diagnóstico definitivo. Por

esta razón, es importante la implementación de métodos de diagnóstico alternativos

que complementen la clínica. El aislamiento e identificación del virus con pruebas

serológicas suelen ser complejos y difíciles de implementar como técnicas de rutina

(Schat & van Santen, 2008). Desde hace algunos años se vienen empleando técnicas

de genética molecular para el diagnóstico rápido y la caracterización de CAV. Estas

metodologías consisten en la amplificación y análisis de regiones genómicas, y se

caracterizan por una alta sensibilidad y especificidad (Miller et al., 2001). El ensayo

de PCR diseñado por Noteborn et al. (1992b) es actualmente el más utilizado para

la detección del genoma de CAV a partir de muestras clínicas.

Page 15: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

9

b) Vacunas

Actualmente existen en el mercado tres tipos de vacunas para CAV que

difieren en su nivel de atenuación (Schat & van Santen, 2008). La primera vacuna

comercial surgió en Alemania a principio de la década de los ‘90. Esta vacuna de

baja atenuación se aplica en reproductoras entre las semanas 9 y 15 de vida para

asegurar que el virus vacunal no se transmita al huevo. Esta vacuna se puede aplicar

por vía oral (agua de bebida) o por vía parenteral (intramuscular, subcutánea,

intradérmica), y se emplea frecuentemente en el mercado europeo. La segunda

vacuna, desarrollada a finales de la década de los ‘90, corresponde a un virus vivo

muy atenuado. El alto nivel de atenuación de este virus y su incapacidad de infectar

por vía oral requiere de aplicación individual, por vía parenteral. Estas vacunas se

administran después de la quinta semana de edad del ave para no tener problemas

con la interferencia de anticuerpos maternos, que tienen una vida media de 14 días

en reproductoras pesadas y de 28 días en reproductoras livianas. En el año 2000 se

desarrolló una vacuna en Estados Unidos con virus vivo atenuado en cultivo celular,

indicada para pollos de engorde de un día de edad por vía oral o parenteral (Schat

& van Santen, 2008).

La vacunación con cepas menos atenuadas aplicadas en el agua de bebida es

más económica, pero la infección oral es menos inmunogénica y su éxito

probablemente se vea más afectado por los niveles de anticuerpos maternos

presentes en las aves. La vacunación por vía parenteral tiene un alto costo de mano

de obra, pero induce excelente inmunidad.

Aunque las vacunas recombinantes podrían ser una buena alternativa, hasta

la fecha no se encuentran disponibles en el mercado (Schat & van Santen, 2008).

1.6. Relevancia para el sector productivo

La avicultura industrial viene experimentado a través de los años un

crecimiento sostenido a nivel mundial. En la primer década del 2000, la producción

de carne de ave tuvo un aumento del 37 %, muy superior al resto de las carnes

(FAO, 2010). Este desarrollo se evidencia también en la industria avícola regional,

Page 16: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

10

observándose tasas de crecimiento que promedian el 8% anual en Argentina y

Brasil, y el 5% en Uruguay (Errea, 2012). Desde el punto de vista social, la

producción avícola representa en nuestro país una importante fuente de trabajo y,

por el valor alimenticio y el menor precio de sus productos, un componente esencial

de la canasta básica familiar.

El aspecto sanitario es considerado el factor de mayor impacto en la

avicultura mundial, ya que incide sobre los parámetros zootécnicos y puede

convertirse en un fundamento de restricciones comerciales en el mercado

internacional. Contrariamente a lo que se puede pensar, los problemas sanitarios

mediáticos como el de Influenza Aviar, no ocasionan necesariamente las mayores

pérdidas productivas en la industria avícola. Los grandes compromisos económicos

están relacionados con dolencias que no son tan agresivas, pero ocurren

persistentemente en la mayoría de los lugares del mundo en donde se practica la

cría intensiva de aves. Las infecciones inmunodepresoras, como la producida por

el virus de la anemia infecciosa aviar, tienen efectos muy negativos en la cadena

productiva avícola. A pesar de su importancia, hasta la fecha no existen reportes de

estudios de este agente infeccioso en nuestro país.

Page 17: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

11

2. OBJETIVOS

El objetivo general del presente trabajo fue diagnosticar y caracterizar

genéticamente cepas de CAV.

Los objetivos específicos fueron:

Estandarizar una metodología de diagnóstico molecular basada en

PCR.

Aplicar la metodología de diagnóstico en muestras de campo

uruguayas pertenecientes a animales con sintomatología presuntiva de

una infección por CAV.

Caracterizar genéticamente cepas de CAV mediante el análisis de la

región hipervariable del gen VP1.

Comparar las secuencias obtenidas con las cepas circulantes en la

región y el mundo.

Page 18: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

12

3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Muestras

Se utilizó una cepa vacunal de CAV para estandarizar los procedimientos del

ensayo, y para disponer de un control positivo para el diagnóstico de cepas de

campo. Dicha cepa vacunal se utiliza en Uruguay para inmunizar contra CAV a las

reproductoras y en consecuencia a su descendencia. Es una vacuna a virus vivo

atenuado y fue elaborada en base a la cepa CAV P4 (Nobilis, Intervet).

Se analizaron 11 muestras uruguayas, remitidas durante los años 2013 y

2014, de pollos que no presentaban la manifestación clínica de la enfermedad, pero

mostraban importantes problemas respiratorios sugerentes de inmunodepresión

(Tabla 1). La colecta y procesamiento del material biológico fue realizada por

veterinarios especialistas en avicultura que colaboran con nuestro grupo de trabajo.

Las muestras se remitieron al laboratorio con los registros correspondientes y se

almacenaron a -80° C hasta su procesamiento. En el marco de otros proyectos del

laboratorio, las muestras fueron analizadas para la detección de otros patógenos

aviares: bronquitis infecciosa aviar (IBV), virus de Gumboro (IBDV) y

pneumovirus aviar (aMPV).

3.2. Extracción del genoma viral

Para realizar la extracción del ADN viral a partir de la muestra vacunal se

utilizó el kit QIAmp Viral DNA Mini Kit (Qiagen), siguiendo las instrucciones del

fabricante (ver protocolo en anexo). Se partió de 0,01 g de vacuna liofilizada

resuspendida en 200 µl de PBS pH 7,5. Para las muestras de campo se realizó la

extracción del ADN siguiendo un protocolo estándar de fenol-cloroformo (ver

protocolo en anexo).

Page 19: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

13

Tabla 1. Ficha técnica de los animales utilizados en el estudio

Nombre de la

muestra

Órgano

analizado

Fecha de

Colecta

Edad del

ave (días)

Tipo de ave Diagnóstico de otros

virus

281301 Bursa 13/07/13 49 Parrillero IBV, IBDV

291301 Bursa 17/07/13 40 Parrillero -

M14/01 Timo 04/04/14 28 Parrillero IBV, IBDV

M14/02 Timo 04/04/14 28 Parrillero -

M14/03 Timo 04/04/14 42 Parrillero IBV, IBDV

M14/04 Timo 10/04/14 ND* Parrillero -

171401 Bursa 24/04/14 45 Parrillero IBV, IBDV

171402 Bursa 24/04/14 24 Parrillero -

171403 Bursa 24/04/14 42 Parrillero -

141404 Bursa 01/04/14 47 Parrillero IBV

M135 Timo 15/05/14 ND* Reproductora -

*ND: Información no disponible. IBV: virus de la bronquitis infecciosa aviar. IBDV:

virus de Gumboro. Pneumovirus aviar (aMPV) no fue detectado en ninguna muestra.

3.3. Metodologías de diagnóstico de CAV

Se utilizaron dos metodologías de diagnóstico de CAV; la metodología

diseñada por Noteborn et al. (1992b) que amplifica una región de 187 pb muy

conservada, localizada en la región solapada de los genes VP2 y VP3, y una

segunda metodología, diseñada durante este trabajo, que amplifica una región en

otra posición del genoma.

3.4. Diseño y estandarización de una nueva metodología de diagnóstico y

caracterización de CAV

3.4.1. Diseño de cebadores

Usando las 82 secuencias completas de VP1 disponibles, de las diferentes

variantes de CAV, que se encuentran en la base de datos del GeneBank

(www.ncbi.nlm.nih.gov) se realizaron alineamientos con el algoritmo MUSCLE

(Edgar, 2004) del programa MEGA versión 5. Con los alineamientos se diseñaron

cebadores específicos para la amplificación de un fragmento que incluye la región

Page 20: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

14

hipervariable de VP1. Los cebadores se analizaron con la herramienta Oligoanalizer

de IDT (Integrated DNA Technologies) y fueron adquiridos en empresa

(http://www.idtdna.com).

3.4.2. Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)

Se estandarizaron la concentración final de los reactivos y las condiciones de

ciclado para la reacción de PCR utilizada en el diagnóstico y caracterización de

CAV. Las condiciones de ciclado se pusieron a punto variando la temperatura de

hibridación y utilizando un termociclador con gradiente de temperatura “CG1/96”

(Corbett Research).

Una vez estandarizada, se comparó la sensibilidad analítica con la del ensayo

de Noteborn et al. (1992b), mediante la realización de diluciones seriadas de ADN

vacunal de concentración conocida. La concentración de ADN fue determinada con

un NanoDrop 1000 (Thermo Scientific).

3.4.3. Visualización de los productos de PCR

Los productos de PCR se analizaron mediante electroforesis en gel de

agarosa al 0,8%. Como buffer de electroforesis se utilizó TAE 1X y la electroforesis

se realizó a 90 volts. Los geles se tiñeron con bromuro de etidio (0,6µg/mL) y

fueron visualizados bajo luz UV.

3.5. Purificación de los amplicones y secuenciación

La purificación del amplicón de interés a partir de los productos de PCR de

la muestra vacunal y de las muestras de campo se realizó con el kit DNA Clean &

Concentrator (Zymo Research), siguiendo las instrucciones del fabricante (ver

protocolo en anexo).

Los amplicones purificados fueron secuenciados en ambas direcciones de

forma automática en Macrogen.

Page 21: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

15

3.6. Análisis bioinformáticos

3.6.1. Edición y alineamiento de secuencias nucleotídicas

Las secuencias se ensamblaron y editaron con el programa SeqMan del

paquete Lasergene 7.0 (DNASTAR). Los alineamientos se realizaron con el

algoritmo MUSCLE del programa MEGA, e incluyeron secuencias de las

diferentes variantes de CAV que se encuentran disponibles en la base de datos del

GeneBank.

3.6.2. Análisis filogenéticos

En este análisis se compararon secuencias de cepas de campo y vacunales

que circulan en la industria avícola mundial. Se determinó el modelo de sustitución

en cada alineamiento con jModelTest (Posada, 2008). Estos datos se emplearon

para inferir árboles filogenéticos con el método de máxima verosimilitud

implementado en el servidor http://www.phylogeny.fr/. Para obtener el valor de

significancia de las ramas de los árboles filogenéticos se aplicó el método de aLRT

(approximate likelihood ratio test). Las filogenias se visualizaron con TreeGraph2

(Stöver & Müller, 2010).

Page 22: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

16

4. RESULTADOS

4.1. Ensayo de diagnóstico de CAV

En primera instancia se probaron los cebadores CAV-1 – CAV-2, diseñados

por Noteborn et al. (1992b), utilizando ADN vacunal y las condiciones presentadas

en este artículo. Se obtuvo el amplicón de 187 pb esperado (Figura 8).

1 2 3

5000

2000

850

400

100

4.2. Diseño y estandarización de un ensayo de diagnóstico y caracterización

de CAV

Con el objetivo de contar con un amplicón más informativo para una mejor

caracterización genética se diseñó un juego de cebadores que amplifican una región

de 726 pb del gen VP1 (Tabla 2).

Tabla 2. Cebadores diseñados para la reacción de diagnóstico PCR. Se detallan las secuencias

nucleotídicas en dirección 5´→3´, la temperatura de hibridación (Tm) y las posiciones del gen

VP1 en las que hibridan.

Nombre Secuencia Tm (°C) Posición de hibridación

CAV-3 5'- ATCGGAGGAGACAGCGGTA-3' 62,8 101-119- gen VP1

CAV-4 5'- GTTGCTCGTCGGGTCTCAT-3' 62,1 808-826- gen VP1

Figura 8. PCR con los primers

CAV1-CAV2 (187 pb). Carril 1: ADN

vacunal. Carril 2: Blanco. Carril 3:

Marcador de peso molecular (se

indican los tamaños en pares de

bases).

Page 23: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

17

Con el fin de estandarizar los procedimientos, inicialmente se trabajó con el

virus vacunal. Las condiciones de reacción de PCR estandarizadas se muestran en

la tabla 3. La temperatura de hibridación óptima fue determinada por la

implementación de una reacción de PCR con gradiente de temperatura de

hibridación que comprendió un rango de 54 a 61ºC (Figura 9). En la tabla 4 se

detallan las condiciones de ciclado de la reacción de PCR determinadas como

óptimas.

Tabla 3. Condiciones óptimas de la reacción de PCR.

Reactivos [ ] Stock [ ] Final Volumen (µL)

Buffer 10X 1X 1.5

MgCl2 25Mm 2µM 1.2

DNTPs 40mM 0,8mM 0.3

Primer CAV-3 10µM 0,4µM 0.3

Primer CAV-4 10µM 0,4µM 0.3

Taq Polimerasa 5U/µl 0,05U/µl 0.15

ADN 1

H2O 10.25

Tabla 4. Condiciones de ciclado óptimas de la reacción de PCR.

ETAPA Temperatura Tiempo

Desnaturalización inicial 94°C 5:00

35 ciclos

Desnaturalización 94°C 0:30

Hibridación 61°C 0:30

Extensión 72°C 0:50

Extensión Final 72°C 5:00

Page 24: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

18

1500 800

450

200

50

4.3. Análisis de sensibilidad del ensayo de diagnóstico

La sensibilidad del ensayo desarrollado en esta tesina, se realizó utilizando

cinco diluciones seriadas en base 10 de ADN vacunal, en un rango de 40 ng a 4 pg

de ADN. El límite de detección del ensayo fue de 0,4 ng (Figura 10). El mismo

análisis fue realizado con el ensayo de Noteborn et al. (1992b), resultando en un

límite de detección de 4 ng (Figura 10).

1 2 3 4 5 6 7

4.4. Aplicación del ensayo de diagnóstico en muestras de campo

La metodología de PCR en tiempo final desarrollado por nosotros se aplicó

en ADN extraídos de muestras de campo, detectando el genoma de CAV en 7 de

las 11 muestras uruguayas: 281301, M14/01, M14/02, M14/03, 171401,171403 y

141404 (Figura 11).

Figura 9. PCR con gradiente de

temperatura de hibridación para la

amplificación de la región

hipervariable de VP1 (726pb). Carril

1: Blanco. Carril 2: Tm 54°C. Carril 3:

Tm 56°C. Carril 4: Tm 58°C. Carril 5:

Tm 61°C. Carril 6: Marcador de peso

molecular (se indican los tamaños en

pares de bases).

Figura 10. Análisis de sensibilidad

del ensayo estandarizado en este

trabajo (arriba) y del ensayo diseñado

por Noteborn et al. (1992b). Carril 1:

Blanco. Carril 2: 40 ng de ADN. Carril

3: 4 ng de ADN. Carril 4: 0,4 ng de

ADN. Carril 5: 0,04 ng de ADN.

Carril 6: 0,004 ng de ADN. Carril 7:

Marcador de peso molecular.

5000

2000

850

400

100

5000

2000

850

400

100

Page 25: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

19

4.5. Caracterización genética de las cepas virales presentes en Uruguay

Los amplicones obtenidos a partir de la cepa vacunal y de las muestras

uruguayas diagnosticadas como positivas se purificaron y secuenciaron en forma

directa utilizando los cebadores CAV3 y CAV4.

Las secuencias uruguayas, junto con secuencias disponibles, representativas

de las diferentes cepas de CAV, se emplearon para la construcción de dos árboles

filogenéticos obtenidos por máxima verosimilitud. Se realizaron análisis

filogenéticos basados en dos regiones de diferente tamaño del gen VP1: una de 726

pb que corresponde al amplicón CAV3-CAV4 (Figura 12), y otra de 394 pb que

corresponde al amplicón analizado en muestras brasileras (región incluida en el

amplicón CAV3-CAV4) (Figura 13).

En la filogenia de la figura 12 se aprecian tres clados; el clado I, formado por

cepas estadounidenses, europeas, asiáticas, y por todas las cepas vacunales que se

han desarrollado hasta la fecha; el clado II, integrado únicamente por cepas de

origen australiano; y el clado III, constituido por cepas de campo que circulan en

diferentes partes del mundo. La cepa vacunal secuenciada en este trabajo se agrupa

en el clado I, mientras que las cepas de campo uruguayas obtenidas en este estudio

se agrupan en el clado III asociadas a cepas argentinas y chilenas.

A diferencia de lo que se observa en las cepas argentinas dentro del clado III,

las cepas uruguayas se agrupan en tres subgrupos. Las cepas M14/01, M14/02 y

M14/03 forman un subgrupo con alta homología con cepas chinas, las cepas

171401, 171403 y 141404 comparten gran homología con las cepas argentinas,

Figura 11. Electroforesis en gel de

agarosa del amplicón VP1 (726 pb).

Carril 1: 281301. Carril 2: 291301.Carril

3: M135. Carril 4: Control Positivo (cepa

vacunal). Carril 5: Blanco de PCR. Carril

6: Marcador de peso molecular (se

indican los tamaños en pares de bases).

1500

850

400

200

50

Page 26: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

20

mientras que la cepa uruguaya 281301 es muy similar a una cepa chilena.

En la filogenia de la figura 13 se incluyeron las cepas brasileras cuyo amplicón de

VP1 es de menor tamaño (394pb). En esta filogenia también se observa la

formación de tres clados. Las cepas brasileras se agrupan en los clados I y III como

ya describió Simionatto et al. (2006).

Page 27: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

21

Figura 12. Reconstrucción filogenética por máxima verosimilitud basada en una secuencia

nucleotídica de 726 pb del gen VP1. El modelo evolutivo de sustitución que mejor se ajustó a

este conjunto de datos fue el HKY+I+G. Las secuencias obtenidas en esta tesina se indican en

negrita.

Page 28: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

22

Figura 13. Reconstrucción filogenética por máxima verosimilitud basada en una secuencia

nucleotídica de 394 pb del gen VP1. El modelo evolutivo de sustitución que mejor se ajustó a

este conjunto de datos fue el HKY+I+G. Se incluyen todas las cepas del análisis de la figura 10

y cepas brasileras. Las secuencias obtenidas en esta tesina se indican en negrita.

Page 29: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

23

A nivel nucleotídico existe un 100 % de identidad entre las cepas M14/01,

M14/02 y M14/03, así como entre las cepas 171401, 171403 y 141404. Estos dos

subgrupos de cepas tienen una identidad nucleotídica del 98,3 % entre sí. La cepa

281301 presenta una identidad nucleotídica del 99,2 % con las cepas M14/01,

M14/02 y M14/03, mientras que con las cepas 171401, 171403 y 141404 presenta

una identidad nucleotídica del 98,3%. Todas las cepas uruguayas resultaron

idénticas en sus secuencias aminoacídicas.

Las secuencias uruguayas y la cepa vacunal tienen una identidad nucleotídica

que varía entre 94,3 % y 96,1 %, y una identidad aminoacídica del 96,7 %.

Existen residuos aminoacídicos que están presentes en todas las cepas

uruguayas y difieren de la cepa vacunal. Estos marcadores aminoacídicos se

observan en las posiciones 75, 92, 97, 139, 144, 157 y 254 (Figura 14 y Tabla 6).

Los marcadores aminoacídicos característicos de las cepas uruguayas también se

observan en la mayoría de las cepas sudamericanas del clado III, a excepción de la

cepa argentina ArgA0010 28 que presenta en las posiciones 139 y 144 los mismos

aminoácidos observados en la cepa vacunal.

Figura 14. Análisis comparativo de la secuencia aminoacídica de las cepas de campo uruguayas

y la cepa vacunal.

Page 30: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

24

Tabla 6. Diferencias aminoacídicas entre las cepas uruguayas y la cepa vacunal.

Posición Cepas Uruguayas Cepa Vacunal

75 I V

92 G D

97 L M

139 Q K

144 Q E

157 V M

254 E G

D=ácido aspártico; E=ácido glutámico; G= glicina; I= isoleucina

K=lisina; L= leucina; M=metionina; Q= glutamina; V= valina.

Page 31: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

25

5. DISCUSIÓN

5.1. Importancia del diagnóstico y la caracterización de patógenos en la

industria avícola

Los problemas sanitarios causados por agentes patógenos, como virus y

bacterias, fueron y seguirán siendo foco de preocupación para la industria avícola

mundial. Es importante un relevamiento continuo de estos patógenos para

analizarlos genéticamente y establecer su prevalencia. De esta forma se pueden

diseñar planes de control sanitario y esquemas de vacunación más adecuados a la

realidad local. Para contribuir a la vigilancia epidemiológica, en la presente tesina

se estandarizaron y desarrollaron metodologías para el diagnóstico y

caracterización genética de CAV. Estas metodologías se aplicaron por primera vez

en Uruguay, y permitieron la identificación y caracterización de cepas de campo.

5.2. Detección de CAV por métodos moleculares

La detección de CAV por medio de la sintomatología clínica es dificultosa,

ya que a menudo la enfermedad se presenta en sus formas más leves, pasando

desapercibida. Por esta razón, es importante la implementación de métodos

diagnósticos alternativos que complementen la clínica.

En la presente tesina se probó una metodología (Noteborn et al., 1992)

ampliamente utilizada para la detección de CAV y se diseñó una nueva metodología

con el objetivo de contar con un ensayo que permita diagnosticar y caracterizar

cepas de campo. Con la metodología de Noteborn et al. (1992) se logró amplificar

un amplicón del tamaño esperado a partir de ADN vacunal (Figura 8). Sin embargo,

el fragmento que se amplifica no es adecuado para estudios filogenéticos, y la

sensibilidad del ensayo fue menor que la metodología estandarizada por nosotros

(Figura 10).

La metodología de diagnóstico y caracterización de CAV puesta a punto en

este trabajo extrae el ADN viral con un método de fenol-cloroformo, método de

bajo costo en comparación con los kits comerciales. El ADN viral puede extraerse

tanto de muestras de bursas como de timo. Posteriormente se amplifica por PCR un

Page 32: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

26

fragmento de 726 pb del gen VP1 que incluye la región más variable del gen. Los

cebadores diseñados hibridan en regiones muy conservadas del genoma de CAV,

lo que permite amplificar variantes divergentes. A su vez, el análisis de las regiones

variables internas permite la caracterización adecuada de las cepas de campo.

Todos los parámetros de esta metodología fueron estandarizados en virus

obtenidos directamente de una vacuna de CAV comercializada en Uruguay. Estos

virus vacunales también se utilizaron como controles positivos en los ensayos de

diagnósticos de muestras de campo.

El ensayo molecular desarrollado en el presente trabajo constituye un método

rápido, específico y sensible, por lo que brinda competitividad frente a otras

técnicas de diagnóstico alternativas. La sensibilidad está dada por un límite de

detección muy bajo, de un orden de magnitud menor al del ensayo diseñado por

Noteborn et al. (1992). La rapidez del ensayo molecular estandarizado es otra

ventaja frente a las técnicas de diagnóstico.

Una vez estandarizado, el ensayo se aplicó en once muestras de campo

provenientes de animales con sintomatología respiratoria, detectándose la presencia

del genoma viral en siete de ellas. Durante el desarrollo de este trabajo los técnicos

veterinarios no documentaron lotes con manifestaciones clínicas típicas de anemia

infecciosa, como son palidez, depresión y disminución de la ganancia de peso, ni

observaron en la necropsia hemorragias, atrofia del timo y cambios en la médula

ósea (Adair et al., 2000; Miller & Schat, 2004). Sin embargo, las aves presentaban

signos respiratorios que en algunos casos estaban asociados a la presencia de

bronquitis infecciosa o enfermedad de Gumboro (Tabla 1). Es probable que

infecciones primarias de las cepas uruguayas de CAV estén causando una depleción

de linfocitos en los pollos de engorde, resultando en la inmunodepresión y el

aumento de susceptibilidad de los pollos a diversos patógenos virales respiratorios

como IBV. En este sentido, ya ha sido documentado que pollos co-infectados con

CAV e IBDV, y posteriormente con IBV, presentan signos y lesiones características

de IBV más severas que aquellas presentes en pollos infectados únicamente con

IBV (Toro et al., 2006) (Figura 15).

Page 33: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

27

Figura 15. Estornudos y ruidos nasales y traqueales por días en pollos infectados con

CAV, IBDV e IBV y solos con IBV. DPI: días post-inoculación de IBV. Tomada y modificada

de Toro et al. (2006).

5.3. Caracterización genética de las cepas de CAV que circulan en Uruguay

La metodología estandarizada en el presente estudio permite diagnosticar

muestras problemas y caracterizar genéticamente las cepas de CAV mediante el

análisis de su secuencia.

En los análisis filogenéticos (Figura 12 y 13) se aprecia la formación de tres

clados, descritos por primera vez por Islam et al. (2002). El clado I está formado

por cepas estadounidenses, europeas, asiáticas y brasileras, y por todas las cepas

vacunales comercializadas hasta la fecha (incluyendo la cepa vacunal secuenciada

en esta tesina), el clado II está integrado únicamente por cepas de origen

australiano, y el clado III comprende cepas de campo que circulan en diferentes

partes del mundo, incluidas las mayorías de las cepas sudamericanas secuenciadas

hasta la fecha (cepas argentinas, brasileras, chilenas y uruguayas). Las únicas cepas

sudamericanas que no se agrupan en el clado III son cuatro cepas brasileras, siendo

posible que tengan origen vacunal.

Estos tres clados o genotipos son descritos en la mayoría de las publicaciones

de caracterización genética de CAV, aunque no existe una nomenclatura consenso

para su denominación, ni estudios evolutivos y filogeográficos de los mismos.

Page 34: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

28

No existe una correlación entre la formación de los clados y el origen

geográfico de las cepas, lo que puede deberse a que la diseminación del virus se

produce con gran rapidez y facilidad de una región a otra, por los propios portadores

naturales y por el comercio y transporte de aves y sus productos (Carter et al., 2005).

Otra causa de esta falta de correlación es un posible origen reciente del clado III; la

circulación de CAV se describió por primera vez en 1979 (Yuasa et al., 1979) y no

existen estudios filodinámicos que estimen la edad del ancestro común más reciente

de este virus. La excepción a esta observación es el clado II formado únicamente

por cepas australianas. La diferenciación genética de cepas australianas también se

observa en otros virus aviares como IBV e IBDV, y se lo atribuye al aislamiento

geográfico de este continente (Ignjatovic & Sapats, 2002; Ignjatovic et al., 2006).

A pesar de que las cepas uruguayas se agrupan en el mismo clado, tienen una

divergencia nucleotídica que resulta en la separación en tres subgrupos dentro del

clado III. Estos cambios nucleotídicos son sinónimos de manera que todas las cepas

uruguayas son idénticas aminoacídicamente, lo que indicaría una fuerte presión

selectiva sobre VP1.

Todas las cepas uruguayas se separan filogenéticamente de la cepa vacunal

utilizada actualmente a nivel nacional para prevenir la enfermedad. Esta

divergencia está sustentada por importantes cambios a nivel nucleotídico y

aminoacídico (Figura 14 y Tabla 6). De los siete cambios observados en la región

estudiada de la proteína VP1, seis de ellos constituyen cambios de aminoácidos con

diferentes propiedades químicas. En las posiciones 92, 139 y 144 se observan

sustituciones de residuos polares sin carga por residuos polares con carga. En el

caso de las posiciones 97 y 157 se observa la sustitución de residuos apolares por

residuos polares sin carga. Mientras que para la posición 254 la sustitución es de

un residuo polar con carga negativa por un residuo polar sin carga. Estos cambios

podrían tener implicancias en la estructura secundaria de la proteína, aunque para

su análisis se requieren otros estudios.

Se ha planteado también que las cepas de CAV se pueden dividir en dos

grupos, en función de los aminoácidos presentes en las posiciones 75, 97, 139 y

Page 35: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

29

144 de la proteína VP1 (van Santen et al., 2001). Uno de los grupos presenta los

aminoácidos 75-I/T, 97-L, 139-Q y 144-Q, mientras que el otro grupo los

aminoácidos 75-V, 97-M, 139-K y 144-E. El clado III de la filogenia, que incluye

las cepas uruguayas, está representado por el perfil aminoacídico 75-I/T, 97-L, 139-

Q y 144-Q, a excepción de la cepa argentina ArgA0010 28 que presenta 75-I, 97-

L, 139-K y 144-E. Por otro lado, en las cepas de los clados I y II se observan los

dos perfiles aminoacídicos.

Se ha descrito que los aminoácidos en las posiciones 139 y 144 no son

independientes, una glutamina en la posición 139 siempre está asociada a una

glutamina en la posición 144, mientras que una lisina en la posición siempre 139

está asociada a un ácido glutámico en la posición 144 (Simionatto et al., 2006). Los

aminoácidos en estas posiciones tienen un papel vital en el crecimiento y

propagación del virus. La presencia de glutamina en estas posiciones, como ocurre

en las cepas uruguayas, está asociada a una disminución de la tasa de propagación

del virus en cultivo celular MDCC-MSB-1 (Renshaw et al., 1996).

Por último, Yamaguchi et al. (2001) reportó que el aminoácido en la posición

394 de la proteína VP1 es un determinante genético de la patogenicidad de CAV.

La presencia de glutamina en esta posición se asocia con alta patogenicidad,

mientras que la presencia de histidina se asocia con baja patogenicidad. El amplicón

secuenciado en las muestras de campo uruguayas no abarca este aminoácido, pero

se tiene como perspectiva inmediata la secuenciación y el análisis de genomas

completos. Las secuencias argentinas, chilenas y chinas, que comparten mayor

identidad nucleotídica con las secuencias uruguayas, presentan una glutamina en la

posición 394.

La variabilidad observada en las cepas de CAV es extremadamente llamativa

e inusual para un virus ADN. Esta característica, junto a las particularidades de su

genoma circular monohebra, convierten a este virus en un modelo interesante desde

el punto de vista evolutivo. Además, su amplia circulación en aves de producción,

sustentan su relevancia epidemiológica, siendo su estudio un instrumento

importante para diseñar estrategias de control en la industria avícola.

Page 36: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

30

6. CONCLUSIONES

Se desarrolló y aplicó por primera vez en Uruguay una metodología molecular

para la detección del virus de la anemia infecciosa aviar, basada en la

amplificación de un fragmento de 726 pb del gen VP1.

El ensayo molecular estandarizado constituye un método sensible y rápido

que le brinda competitividad frente a otras técnicas de diagnóstico

alternativas.

La aplicación del ensayo estandarizado en muestras de campo de animales

con sintomatología presuntiva de anemia infecciosa sugiere una importante

circulación de CAV en la industria avícola uruguaya.

La secuenciación del amplicón reveló que las cepas de campo uruguayas

pertenecen a un mismo clado genético (Clado III), diferente al de la vacuna

comercializada en nuestro país (Caldo I).

7. PERSPECTIVA

Contar con un ensayo cuantitativo basado en PCR en tiempo real para el

diagnóstico de CAV.

Continuar con el diagnóstico y caracterización genética de muestras de

campo.

Secuenciar y analizar genomas completos de cepas de CAV uruguayas y de

la región.

Analizar muestras de bursas con las que cuenta el laboratorio, colectadas en

el período 2007-2012, para detectar el genoma de CAV, y realizar análisis

filodinámicos que permitan conocer la historia evolutiva de CAV en nuestro

país y en la región.

Page 37: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

31

8. ANEXO: Protocolos

Extracción de ADN vacunal

Resuspender 0,01 g de vacuna liofilizada en 200 µL de PBS pH 7.5.

Utilizar esta suspensión para realizar la extracción de ADN con el kit

"QIAmp Viral DNA Mini Kit" (Qiagen).

Colocar la suspensión en un tubo de 1,5 ml y agregar 20 µL de proteinasa

K.

Adicionar 200 µL de buffer AL a la muestra.

Mezclar con vortex por 15 segundos.

Incubar a 56 °C por 10 minutos y centrifugar brevemente para remover las

gotas de las paredes del tubo.

Adicionar 200 μL de etanol (96-100 %) y mezclar con vortex por 15

segundos.

Colocar la solución en una columna “QIAamp Mini spin column” (en un

tubo colector de 2 ml) y centrifugar a 8000 rpm por 1 minuto. Colocar la

columna en un nuevo tubo y descartar el filtrado.

Adicionar 500 μL de buffer AW1 y centrifugar a 8000 rpm por 1 minuto.

Colocar la columna en un nuevo tubo y descartar el filtrado.

Adicionar 500 μL de buffer AW2 y centrifugar a 13.000 rpm por 3 minutos.

Descartar el filtrado.

Secar la columna centrifugando a 13.000 rpm por 1 minuto.

Colocar la columna en un nuevo tubo de 1.5 ml y adicionar 80 μL de buffer

de elución.

Incubar a TA por 1 minuto y centrifugar a 8000 rpm por 1 minuto.

Page 38: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

32

Extracción de ADN viral Fenol/Cloroformo

Cortar de 4 a 6 pliegues de bursas de Fabricio de un mismo lote.

Macerar con 300 µl de buffer de lisis.

Buffer de lisis (1 mL):

-870 µL de H2O

-20 µL de EDTA 5M

-10 µL de Tris 1M

-20 µL de NaCl 5M

-80 µL de SDS 10 %

Agregar al macerado 4 µL de proteinasa K 1 mg/mL e incubar a 55 °C por

una hora, agitando el tubo cada 15 minutos.

Agregar 400 µL de fenol/cloroformo/IAA, mezclar y centrifugar 5 minutos

a 13000 rpm.

Recuperar la fase superior, transferir a un nuevo tubo y agregar 400 µL de

fenol/cloroformo/IAA. Mezclar y centrifugar 5 minutos a 13000 rpm.

Recuperar la fase superior, transferir a un nuevo tubo y agregar 400 µL de

cloroformo. Mezclar y centrifugar 5 minutos a 13000 rpm.

Recuperar la fase superior, transferir a un nuevo tubo y agregar 0,1

volúmenes de acetato de sodio 3M y 2,5 volúmenes de etanol absoluto frío.

Incubar toda la noche a -20 °C.

Centrifugar 15 minutos a 13000 rpm y descartar el sobrenadante.

Lavar con 400 de etanol 70 % frío y centrifugar 15 minutos a 13000 rpm.

Descartar el sobrenadante y secar el pellet en estufa a 37 °C.

Resuspender el pellet en 50 µL de H2O.

Page 39: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

33

Purificación de producto de PCR

Adicionar 5 volúmenes de ADN de buffer de unión a cada volumen de

muestra de ADN.

Colocar la mezcla dentro de una columna Zymo-Spin en un tubo

colector.

Centrifugar a máxima velocidad (≥10000 g) por 30 segundos. Descartar

el filtrado.

Adicionar 200 µL de ADN buffer de lavado a la columna y centrifugar

por 30 segundos. Repetir éste paso.

Colocar la columna dentro de un nuevo tubo de 1.5 ml.

Adicionar 23 µL de ADN de buffer de elución directamente en la columna

y centrifugar para eluir el ADN.

Page 40: Diagnóstico y caracterización genética del virus de la

34

9. BIBLIOGRAFÍA

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