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Un reto importante en la educa- ción infantil y juvenil es inculcar el amor por la lectura. La Comu- nidad Valenciana es una de las autonomías que más trabajo tie- ne por delante ya que ocupa el décimo puesto de las 17 comuni- dades estudiadas en el último ba- rómetro de hábitos de lectura y compra de libros, publicado en 2012 por la Federación de Gre- mios de Editores de España. El barómetro muestra, sin embar- go, que el 100% de los niños en- tre 10 y 13 años lee como deberes escolares y que el 84,6% lo hace también en su tiempo de ocio. “En España la mayoría de ni- ños lee cada día y el gusto por la lectura desciende a partir de los 13 años. Si los niños son quienes más leen y no los adultos, ¿qué estamos haciendo para que, en lugar de leer más, conforme van creciendo cada vez lean me- nos?”, se pregunta Consòl Agui- lar, catedrática de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universitat Jaume I de Caste- llón. Aunque las cifras de lectu- ra infantil son abultadas, los re- sultados de comprensión lecto- ra del último informe PISA, co- rrespondiente a 2012, son negati- vos: España está ocho puntos por debajo de la media europea en comprensión lectora, en el puesto 23 de los 34 países de la OCDE. La Generalitat Valenciana im- pulsa desde 2011 los planes de fomento de la lectura en los cen- tros públicos para tratar de re- montar estos datos. Además de la lectura de un libro por trimes- tre de manera autónoma, los pla- nes incluyen establecer bibliote- cas en aulas, realizar intercam- bios semanales de libros entre alumnos y organizar activida- des especiales de animación co- mo la semana del libro. La impli- cación y conocimientos docen- tes en esta materia son funda- mentales y la experiencia de- muestra que, si se toma en se- rio, el objetivo de crecer leyendo se puede lograr. El colegio público Vicente Trenco de Moncada (Valencia) lleva 17 años presentándose al concurso de literatura infantil en valenciano de mayor solera: el Sambori. En 2015, cinco alum- nos del colegio han pasado a la final para competir en un certa- men en el que las creaciones de sus alumnos han llegado a ser en dos ocasiones las mejores de toda la Comunidad Valenciana. “La escritura va cogida fuer- temente de la mano de la lectu- ra y el gusto por escribir de ma- nera espontánea se despierta cuando los niños están motiva- dos por leer”, explica Milagros Ciudad Real, jefa de estudios del centro y tutora de primaria. “No- sotros creemos mucho en el pre- mio Sambori y en la literatura en valenciano y lo transmitimos a los niños”. Para eso, entrenan en clase “haciendo cuentos con- juntos, con metodología más o menos dirigida según el nivel, cogiendo ideas de todos los alumnos”. Después, cada uno ha- ce su propia creación. “En el pri- mer ciclo de infantil, por ejem- plo, les doy a elegir personajes y les pido que escriban entre to- dos qué va pasando y cómo avan- za el cuento”. A veces, añade, “si no saben seguir, se les hacen preguntas cortas para ayudar- les y que terminen un cuento completo. Algunos colegios privados co- mo el Caxton College prestan es- pecial importancia a este tipo de actividades. “En primaria, los alumnos recitan diariamente en clase con un sistema que llama- mos Talk for writting (hablar pa- ra escribir) que consiste en leer en voz alta, moviéndose y drama- tizando los textos. Mientras leen, representan los signos de puntuación con un gesto y eso ayuda a interiorizar las estructu- ras del lenguaje”, explica la di- rectora del centro, Amparo Gil. Además de las actividades dia- rias, los centros realizan activi- dades especiales. “Tenemos un día donde alum- nos y profesores tienen que ve- nir disfrazados de sus persona- jes literarios favoritos. Este año, el equipo de secundaria del de- partamento de español vino dis- frazado de personajes de Calde- rón de la Barca. Además de lla- mar la atención sobre la época y los autores, esta actividad rom- pe barreras entre alumnos y pro- fesores”, explica Gil. Tener una biblioteca actualizada, acogedo- ra y que pueda utilizarse como alternativa a salir al recreo es importante. La directora del Cax- ton asegura que la animación lectora “no supone gran esfuer- zo en coste, sino en tiempo” aun- que para eso, reconoce, hace fal- ta disponer de personal del que, en ocasiones, los colegios públi- cos van más escasos. Ante el enorme mercado que suponen los lectores más peque- ños, la literatura infantil y juve- nil se ha convertido en una de las mayores esperanzas de las editoriales. La última feria del libro de Valencia, que cerró sus puertas el pasado domingo, ha contado con la presencia de cer- ca de 15.000 escolares que han realizado talleres, escuchado cuentacuentos, mantenido en- cuentros con escritores y asisti- do a firmas de libros en un mo- mento en que desde La rateta Marieta hasta Los juegos del ham- bre, la literatura se adapta para satisfacer a un tipo de lector ca- da vez más exigente. Uno de los centros que nunca se pierde la feria es el colegio público Ausiàs March de Paipor- ta (Valencia). Este año ha lleva- do a la feria a más de 150 alum- nos de distintos niveles que han escuchado cuentacuentos y han podido encontrarse con autores. “Trabajamos mucho a lo largo de todo el año por qué elegir un libro y no otro, qué tipo de libros les gustan, hacer o no colección de un autor, hablamos de presu- puestos económicos…”, cuenta Carmen Salas, tutora de prima- ria. “Cuando vamos a la feria, ca- Días de lectura, días de aprendizaje Con la llegada del Día y las ferias del Libro, alumnado y profesorado reavivan el interés y actividades lectoras y se replantea el debate sobre por qué no se lee más PILAR ALMENAR VARA Alumnos de Educación Primaria e Infantil participan en una actividad de animación lectora en la Fira del Llibre de València. / mònica torres Día en el que alumos y profesores del Caxton College se disfrazan de sus personajes favoritos. “Hacer actividades en la feria del libro permite ensayar con el placer de elegir” Leer en voz alta o hacer cuentos en conjunto ayuda a escribir mejor 12 EXTRA EL PAÍS, VIERNES 8 DE MAYO DE 2015 Tiempo de educación

Días de lectura, días de aprendizaje

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Page 1: Días de lectura, días de aprendizaje

Un reto importante en la educa-ción infantil y juvenil es inculcarel amor por la lectura. La Comu-nidad Valenciana es una de lasautonomías que más trabajo tie-ne por delante ya que ocupa eldécimo puesto de las 17 comuni-dades estudiadas en el último ba-rómetro de hábitos de lectura ycompra de libros, publicado en2012 por la Federación de Gre-mios de Editores de España. Elbarómetro muestra, sin embar-go, que el 100% de los niños en-tre 10 y 13 años lee como deberesescolares y que el 84,6% lo hacetambién en su tiempo de ocio.

“En España la mayoría de ni-ños lee cada día y el gusto por lalectura desciende a partir de los13 años. Si los niños son quienesmás leen y no los adultos, ¿quéestamos haciendo para que, enlugar de leer más, conforme vancreciendo cada vez lean me-nos?”, se pregunta Consòl Agui-lar, catedrática de Didáctica dela Lengua y la Literatura de laUniversitat Jaume I de Caste-llón. Aunque las cifras de lectu-ra infantil son abultadas, los re-sultados de comprensión lecto-ra del último informe PISA, co-rrespondiente a 2012, son negati-vos: España está ocho puntospor debajo de la media europeaen comprensión lectora, en elpuesto 23 de los 34 países de laOCDE.

La Generalitat Valenciana im-pulsa desde 2011 los planes defomento de la lectura en los cen-tros públicos para tratar de re-montar estos datos. Además de

la lectura de un libro por trimes-tre demanera autónoma, los pla-nes incluyen establecer bibliote-cas en aulas, realizar intercam-bios semanales de libros entrealumnos y organizar activida-des especiales de animación co-mo la semana del libro. La impli-cación y conocimientos docen-tes en esta materia son funda-mentales y la experiencia de-muestra que, si se toma en se-rio, el objetivo de crecer leyendose puede lograr.

El colegio público VicenteTrenco de Moncada (Valencia)lleva 17 años presentándose al

concurso de literatura infantilen valenciano de mayor solera:el Sambori. En 2015, cinco alum-nos del colegio han pasado a lafinal para competir en un certa-men en el que las creaciones desus alumnos han llegado a seren dos ocasiones las mejores detoda la Comunidad Valenciana.

“La escritura va cogida fuer-temente de la mano de la lectu-ra y el gusto por escribir de ma-nera espontánea se despiertacuando los niños están motiva-dos por leer”, explica MilagrosCiudad Real, jefa de estudios delcentro y tutora de primaria. “No-

sotros creemosmucho en el pre-mio Sambori y en la literaturaen valenciano y lo transmitimosa los niños”. Para eso, entrenanen clase “haciendo cuentos con-juntos, con metodología más omenos dirigida según el nivel,cogiendo ideas de todos losalumnos”. Después, cada uno ha-ce su propia creación. “En el pri-mer ciclo de infantil, por ejem-plo, les doy a elegir personajes yles pido que escriban entre to-dos qué va pasando y cómo avan-za el cuento”. A veces, añade, “sino saben seguir, se les hacenpreguntas cortas para ayudar-

les y que terminen un cuentocompleto.

Algunos colegios privados co-mo el Caxton College prestan es-pecial importancia a este tipo deactividades. “En primaria, losalumnos recitan diariamente enclase con un sistema que llama-mos Talk for writting (hablar pa-ra escribir) que consiste en leeren voz alta, moviéndose y drama-tizando los textos. Mientrasleen, representan los signos de

puntuación con un gesto y esoayuda a interiorizar las estructu-ras del lenguaje”, explica la di-rectora del centro, Amparo Gil.Además de las actividades dia-rias, los centros realizan activi-dades especiales.

“Tenemos un día donde alum-nos y profesores tienen que ve-nir disfrazados de sus persona-jes literarios favoritos. Este año,el equipo de secundaria del de-partamento de español vino dis-frazado de personajes de Calde-rón de la Barca. Además de lla-mar la atención sobre la época ylos autores, esta actividad rom-pe barreras entre alumnos y pro-fesores”, explica Gil. Tener unabiblioteca actualizada, acogedo-ra y que pueda utilizarse comoalternativa a salir al recreo esimportante. La directora del Cax-ton asegura que la animaciónlectora “no supone gran esfuer-zo en coste, sino en tiempo” aun-que para eso, reconoce, hace fal-ta disponer de personal del que,en ocasiones, los colegios públi-cos van más escasos.

Ante el enorme mercado quesuponen los lectores más peque-ños, la literatura infantil y juve-nil se ha convertido en una delas mayores esperanzas de laseditoriales. La última feria dellibro de Valencia, que cerró suspuertas el pasado domingo, hacontado con la presencia de cer-ca de 15.000 escolares que hanrealizado talleres, escuchadocuentacuentos, mantenido en-cuentros con escritores y asisti-do a firmas de libros en un mo-mento en que desde La ratetaMarieta hastaLos juegos del ham-bre, la literatura se adapta parasatisfacer a un tipo de lector ca-da vez más exigente.

Uno de los centros que nuncase pierde la feria es el colegiopúblico Ausiàs March de Paipor-ta (Valencia). Este año ha lleva-do a la feria a más de 150 alum-nos de distintos niveles que hanescuchado cuentacuentos y hanpodido encontrarse con autores.“Trabajamos mucho a lo largode todo el año por qué elegir unlibro y no otro, qué tipo de librosles gustan, hacer o no colecciónde un autor, hablamos de presu-puestos económicos…”, cuentaCarmen Salas, tutora de prima-ria. “Cuando vamos a la feria, ca-

Días de lectura, días de aprendizajeCon la llegada del Día y las ferias del Libro, alumnado y profesorado reavivan elinterés y actividades lectoras y se replantea el debate sobre por qué no se lee más

PILAR ALMENAR VARA

Alumnos de Educación Primaria e Infantil participan en una actividad de animación lectora en la Fira del Llibre de València. / mònica torres

Día en el que alumos y profesores del Caxton College se disfrazan de sus personajes favoritos.

“Hacer actividadesen la feria del libropermite ensayar conel placer de elegir”

Leer en voz alta ohacer cuentos enconjunto ayuda aescribir mejor

12 EXTRA EL PAÍS, VIERNES 8 DE MAYO DE 2015

Tiempo de educaciónEL PAÍS, VIERNES 8 DE MAYO DE 2015 EXTRA 5

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da alumno lleva su presupuestoy compra un libro a su elección.Después de hacer las actividadesde animación de la feria, baja-mos al río y hacemos un fórum-libro donde los niños hacen unprimer repaso de lo que hancomprado, se lo enseñan unos aotros y se recomiendan las nove-dades que han encontrado. Des-pués, cuando ya lo han leído, ca-da uno expone en clase de quéiba y si les gustó o no; si acerta-ron o no”, señala la tutora de pri-maria. “Hacer actividades en laferia del libro permite experi-mentar el placer de poder elegir.Nuestro objetivo principal es fo-mentar el criterio propio y fun-ciona, porque los niños acabanvolviendo después a la feria perocon sus padres”, asegura Salas.

También era visible la presen-cia de alumnado de Secundariaen la feria. Centros como el insti-tuto público Conselleria comple-taba su programa de actividades( certámenes de poesía, de narra-tiva, su propia fireta o jocs flo-rals) con la visita a la Fira delLlibre. Con el objetivo de inte-grar a todos los agentes implica-dos en el fomento de la lectura,l'Associació d'Editors del PaísValencià y el Gremi de Llibrersde València presentaron enmar-zo el Pla de Foment del Llibre ila Lectura 2015-2020, documen-to que pretende ser un trampo-lín para el sector y para el fo-mento de la lectura también envalenciano. La Generalitat haaceptado adherirse a este plan y

crear una mesa de trabajo peroel problema, según los expertos,no está en la falta de ideas, sinoen su ejecución.

“Haymuchas cosas que no es-tán haciendo bien. Quienes ges-tionan la política educativa di-cen que estamosmuymal en lec-tura, pero no quieren reconocerque estamos así porque no segarantiza una formación ade-cuada”, apunta la catedráticaConsòl Aguilar. "Tenemos auto-res e ilustradores excelentes pe-ro el problema es que el profeso-rado desconoce a muchos deellos y en los centros se repitensiempre los mismos autores queno necesariamente son los mejo-res”, explica esta especialista enliteratura infantil y juvenil.

Aguilar precisa algunas cau-sas que nos separan de los paí-ses con mejores resultados edu-cativos. “No es normal que no seforme adecuadamente al profe-sorado para que pueda trabajarbien la lectura, en soporte papely digital. En Finlandia, los profe-sores de secundaria tienen1.400 horas de formación peda-gógica y aquí no. Y no es que losnuestros no sean buenos profe-sores, sino que el tipo de accio-nes educativas y las metodolo-gías que se utilizan son muy im-portantes. Preguntarle a un ni-ño de qué color es la levita delprotagonista es absolutamenteirrelevante. O preguntarle quéle ha gustado más porque, a lomejor, no le ha gustado nada",critica.

Para Aguilar, el problema es-tá también fuera de la escuela."La primera cosa que estamoshaciendomal es el gasto públicoen políticas de lectura. No es

normal, ni educativo, ni cívicocerrar bibliotecas o abrirlas sindotación adecuada ni personalespecializado. Y no es normalque no haya conexión entre elsistema educativo y el de biblio-tecas”, se queja.

Si hay algo en lo que todos losagentes implicados coinciden esen que uno de los factores clavepara el hábito lector no está enla escuela, sino en casa.

“Tenemos muchos tipos dealumnado, algunos cuyas fami-lias tienen un interés nulo por lalectura. Cuando el niño vienecon un cuento, hay que hacerlecaso, dedicarle tiempo, hacerlepreguntas sobre lo que entien-de… implicar a las familias a esenivel resulta muy difícil. Lleva-

mos una vidamuy estresante co-mo padres y, cuando llegas a ca-sa, lo que quieres es que el niñose de prisa en hacer los deberespara ir a la ducha. Llevamos alos niños a remolque y pretende-mos que lleven un ritmo quepuede que les perjudique a lahora de estudiar”, reflexionaMi-lagros Ciudad Real, jefa de estu-dios del colegio público VicenteTrenco.

La catedrática de Didáctica,Consòl Aguilar, explica que “eldescenso del número de lecto-res se produce a partir de los 13años y luego se recupera el hábi-to en la veintena”. Artículos pe-riodísticos interesantes o lectu-ras más cortas que suponganmenos tiempo de dedicación,son algunas de las ideas que ex-pertos y profesores proponen pa-ra estos alumnos. “Un adolescen-te con el que se ha trabajadobien la lectura no es un bichoraro que está leyendo en su casatodo el día. Tener una vida so-cial activa no es incompatiblecon leer”.

Aguilar defiende que "se debeformar a todo el mundo en unacompetencia lectora crítica y encompetencia literaria para quepuedan disfrutar de la lectura” yconsidera que “muchas veces, nohacerlo puede ser una decisióninteresada porque una ciudada-nía informada es una ciudadaníacrítica, que lee también los pro-gramas electorales de maneracrítica y que puede elegir a quiénvota y a quien no”. �

Alumnado de un instituto en la Fira del Llibre./ mònica torres

“Hay que formarbien al profesoradopara que puedatrabajar la lectura”

Todos coinciden enque un factor clavepara el hábitolector está en casa

EL PAÍS, VIERNES 8 DE MAYO DE 2015 EXTRA 13

Tiempo de educación

S oy maestra en la escuela pública ha-cemásde30años.Este cursomesien-to y me hacen su maestra un grupo

de 21 criaturas de 4º de primaria. La rela-ción educativa que construimos cada día,así como la relación de confianza que culti-vo con sus familias, es el motor que enmar-ca mi responsabilidad ymi búsqueda cons-tante de cuidar, acompañar y potenciar sucrecimiento personal, su deseo de aprendery la calidad de vida y relaciones en el aula.La ley de educación vigente me añade obs-táculos y no luz en la intensa vida que com-partimos en clase y en el centro. Duranteestos 30 años he observado la tensión per-manente entre dos grandes caminos de en-tender la educación: el camino que confíaen vigilar, controlar, pautar, regular, juzgar,alienar… en pro de un rendimiento medi-ble; y el camino que confía en la creativi-dad, en la libertad, en la confianza que nacede la relación educativa, en el crecimientopersonal y el convencimiento de que saberes un placer que nos mejora la vida.

He convivido con cinco leyes orgánicasde educación y múltiples decretos. Aun-que podría parecer que cada ley fue hechapara contestar a la anterior, he observadouna tendencia reguladora que apuesta porel camino de vigilar y controlar, al menosen estos últimos 20 años, y que culmina de

una manera muy explícita en la LOMCE:determinación del control de contenidosmínimos como indicadores de calidad delsistema; búsqueda de resultados académi-cos que permitan competir con otros paí-ses y situarnos en un lugar “decente” de lalista; amenaza de las estadísticas de fraca-so y absentismo escolar; difusión de “esló-ganes” aparentemente pedagógicos y preci-pitados como el “manido” plurilingüismo;regulación y fragmentación de los tiemposen las aulas, aumento de los documentospedagógico-burocráticos exigidos a losclaustros… En fin, que desde el aumentodel control (que se basa en la desconfian-za) y en la búsqueda de resultados aparen-temente “objetivos”, estas leyes y decretoshan ido creando un camino programado,regulado, pautado, medido, evaluado, lle-no antes de empezarlo. Un camino queactiva la presión y tensión para lograr sa-car determinada calificación, pasar de cur-so y pasarmiles de pruebas, soportar hora-rios densísimos y fragmentados.

Pero, a pesar de tanta presión… la escue-la no queda cerrada en estas leyes y seescapa por sus rendijas… persiste en eltiempo, y no de formaminoritaria, el cami-no de crear, de aprender en libertad, decrecer... Frente a los tijeretazos del poderexistimos quienes hacemos de las escuelasun espacio de encuentro y libertad. Pervivela tradición de la escuela moderna, de larenovación pedagógica, de la escuela libre.Sonmuchos y diversos los cursos de forma-ción, los seminarios, la difusión y el contac-to a través de redes sociales, las jornadas

de educación alternativa y encuentros dereflexión sobre la educación libre. Sonmu-chas lasmaestras ymaestros que intercam-bian materiales, que reflexionan, escriben,leen sobre educación y siguen formándose.

Conozco amuchasmaestras ymaestrosque activan el crecimiento global de suscriaturas a través de vivir el teatro y laexpresión artística en sus aulas, que seacercan al lenguaje audiovisual a travésdel cine (se atreven a grabar sus propiaspelículas), investigan y crean a través delos proyectos de trabajo, viven la lecturacomo un placer y un camino de relación y

mayor conocimiento, cuidan la escrituraconectada con el crecimiento personal y elpensamiento de la experiencia vivida, hanabierto sus aulas a la participación de lasfamilias en talleres, grupos interactivos,tertulias dialógicas… que cuidan la asam-blea de aula como un espacio vivo de parti-cipación,mediación y deposibilidad depro-puestas. Conozcomuchasmaestras ymaes-tros que cuidan las salidas escolares comoexperiencia privilegiada de aprendizaje yconvivencia, dedican tiempo a jugar, a can-tar, a hablar, a reír, a reflexionar… con sus

criaturas; cuidan la relación con cada unade ellas y fomentan la confianza mutuaque permite que la criatura te deje ser sumaestra. Conozco muchas y muchos queademás de informar a sus familias, se en-trevistan personalmente, colaboran, se co-nocen y creanuna buena relación, que ayu-da al crecimiento de las criaturas. Conozcomuchos claustros que buscan el tiempopa-ra hacer semanas culturales, periódico es-colar, celebración de los días de... (la paz, lamujer, el medio ambiente…), actividadessolidarias, huertos escolares, fiestas, jorna-das literarias, colaboración con grupos so-ciales y culturales, viajes, decoración enespacios comunes… muchos claustros quese saben el activo más importante para elrespeto y fomento del valencià y de unaprendizaje integrado de las lenguas.

Estemes demayo las criaturas de 4º, 3ºy 1º de Primaria, vivirán las pruebasdiagnósticas y externas que dictamina laLOMCE; la educación quepretende contro-lar, vigilar y medir lo aprendido entraráunas horas en las aulas, quizá en muchasha entrado ya con entrenamientos previos.Cuando vivamos el absurdo de pasar anuestras criaturas unapruebaque desauto-riza el sentido de la evaluación continua yquedesconfía denuestros informes... Cuan-do vivamos esa situación de absurdo peda-gógico, con un formato aparente de forma-lidad y rigor… volveremos a vivir el impac-to negativo de la tensión y una experienciaque no puede aportar nada positivo, por-que hablamos de personas y no de produc-tos comerciales.

Pormucho que se quiera hacer el teatrode que un centro educativo es una empre-sa con cuenta de resultados, la evidenciade cómo se aprende y el deseo de que laescuela funcione hace imparable el cami-no hacia una educación más libre. �

INMA

COSCOLLÀ

Tiempos de tensión

El deseo de que la escuelafuncione hace imparableel camino hacia unaeducación más libre

4 EXTRA EL PAÍS, VIERNES 8 DE MAYO DE 2015

Tiempo de educación