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Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las ......Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las primeras líneas de «Frankenstein», una obra cuya popularidad,

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Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las primeras líneas de«Frankenstein», una obra cuya popularidad, debida en parte al cine y al teatro, hahechodisminuirnotablementeelnúmerode lectoresquenosedecidena leerlaporconsiderarla harto conocida. Y sin embargo «Frankenstein» es mucho más que lahistoriadeundoctorunpocoraroqueundíacreóunmonstruo.Debajodelaaparenteanécdota de terror, y aparte de los aspectos latentes de la crisis política, social yreligiosade la época,hayotrahistorianomenos angustiosa: ladel sermonstruosoqueintentasuperarsudeformidadpormediodellenguajeylarazón.

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MaryShelley

Frankenstein(Ilustrado)Tuslibros:24

ePubr1.0Titivillus03.04.2020

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Títulooriginal:Frankensteinor,TheModernPrometheusMaryShelley,1818Traducción:MaríaEngraciaPujalsCubierta:MiguelRodríguezCernoIlustraciones:MiguelRodríguezCernoGrabadodelaautora:JustoBarbozaEditordigital:TitivillusePubbaser2.1

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Lapresenteobraes traduccióndirecta e integradeloriginal inglés en suprimeraediciónpublicadaenLackington,Hughes,Harding,Mavor&Jones.FinsburySquare,London,1818.Lasilustraciones,originalesdeMiguelRodríguezCerno,hansidorealizadasexpresamenteparaestaedición.

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¿Acasoospedí,Creador,desdemibarro,quememodelarais?¿Acasosolicitédevosquemesacaraisdelastinieblas?

Elparaísoperdido.

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Dedico respetuosamente estos volúmenes aWILLIAM GODWIN, autordeLaJusticiaPolítica,CalebWilliams,etcétera.

LAAUTORA.

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VolumenI

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Prólogo[1]

ElsucesoenelcualsefundamentaesterelatoimaginariohasidoconsideradoporeldoctorDarwin[2]yotrosfisiólogosalemanescomonodeltodoimposible.Enmodoalguno quisiera que se suponga que otorgo el mínimo grado de credibilidad asemejantes fantasías; sin embargo, al tomarlo como base de una obra fruto de laimaginación,noconsiderohabermelimitadosimplementeaenlazar,unosconotros,unaseriedeterroresdeíndolesobrenatural.Elhechoquehacedespertarelinterésporla historia está exento de las desventajas de un simple relato de fantasmas oencantamientos.Mevinosugeridoporlanovedaddelassituacionesquedesarrolla,y,pormuyimposiblequeparezcacomohechofísico,ofrecepara la imaginación,a lahora de analizar las pasiones humanas, un punto de vista más comprensivo yautorizado que el que puede proporcionar el relato corriente de acontecimientosreales. Así pues, me he esforzado por mantener la veracidad de los elementalesprincipiosdelanaturalezahumana,alaparquenohesentidoescrúpulosalahoradehacer innovaciones en cuanto a su combinación. La litada, el poema trágico deGrecia;ShakespeareenLatempestadyEl sueñodeunanochede verano; y sobretodoMiltonenElparaísoperdidoseajustanaestaregla.Asípues,elmáshumildenovelistaqueintenteproporcionarorecibiralgúndeleiteconsusesfuerzospuede,sinpresunción,emplearensunarrativaunalicencia,o,mejordicho,unaregla,decuyaadopción tantasexquisitascombinacionesdesentimientoshumanoshandadocomofrutolosmejoresejemplosdepoesía.

Lacircunstanciaenlacualsebasamirelatomefuesugeridaenunaconversacióntrivial.Locomencéenpartecomodiversiónyenpartecomopretextoparaejercitarcualquier recurso demimente que aún tuviera intacto.Amedida que avanzaba laobra, otros motivos se fueron añadiendo a éstos. En modo alguno me sientoindiferenteantecómopuedanafectarallectorlosprincipiosmoralesqueexistanenlos sentimientos o caracteres que contiene la obra. Sin embargo, mi principalpreocupaciónenestepuntosehacentradoenlaeliminacióndelosefectosenervantesdelasnovelasdehoyendía,yenexponerlabondaddelamorfamiliar,asícomolaexcelenciadelavirtuduniversal.Lasopinionesquelógicamentesurgendelcarácterysituacióndelhéroeenmodoalgunodebenconsiderarsesiemprecomoconviccionesmías; ni sedebe extraer de las páginasque siguen conclusión algunaqueprejuicieningunadoctrinafilosóficadeltipoquefuera.

Es además de gran interés para la autora el hecho de que esta historia secomenzara en la majestuosa región donde se desarrolla la obra principalmente, yrodeadadepersonascuyaausencianocesadelamentar.Paséelveranode1816enlosalrededores de Ginebra. La temporada era fría y lluviosa, y por las noches nosagrupábamosentornoalachimenea.Ocasionalmentenosdivertíamosconhistoriasalemanas de fantasmas, que casualmente caían en nuestras manos. Aquellasnarraciones despertaron en nosotros un deseo juguetón de emularlos. Otros dos

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amigos[3](cualquierrelatodelaplumadeunodeellosresultaríabastantemásgratopara el lector que nada de lo que yo jamás pueda aspirar a crear) y yo noscomprometimos a escribir un cuento cada uno, basado en algún acontecimientosobrenatural.

Sinembargo,el tiempode repentemejoró,ymisdosamigospartierondeviajehacialosAlpesdondeolvidaron,enaquellosmagníficosparajes,cualquierrecuerdodesusespectralesvisiones.Elrelatoquesigueeselúnicoqueseterminó[4].

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Carta1[5]

AlaseñoraSAVILLE,Inglaterra

SanPetersburgo,11dediciembrede17…Tealegrarás de saber que ningúnpercance ha acompañado el comiendode la

empresa que tú contemplabas con tan malos presagios. Llegué aquí ayer, y miprimera obligación es tranquilizar a mi querida hermana sobre mi bienestar ycomunicarlemicrecienteconfianzaeneléxitodemiempresa.

Me encuentro ya muy al norte de Londres, y andando por las calles dePetersburgonotoenlasmejillasunafríabrisanorteñaqueazuzamisnerviosymellena de alegría. ¿Entiendes este sentimiento? Esta brisa, que viene de aquellasregioneshacia lasque yomedirijo,meanticipa sus climashelados.Animadoporestevientoprometedor,misesperanzassehacenmás fervientesyreales. Intentoenvano convencerme de que el Polo es la morada del hielo y la desolación. Sigoimaginándomelocomo laregiónde lahermosurayeldeleite.Allí,Margaret, sevesiempre el sol[6], su amplio círculo rozando justo el horizonte y difundiendo unperpetuoresplandor.Allí—puescontupermiso,hermanamía,concederéunmargende confianza a anteriores navegantes—, allí, no existen ni la nieve ni el hielo[7] ynavegando por un mar sereno se puede arribar a una tierra que supera, enmaravillasyhermosura,cualquierregióndescubiertahastaelmomentoenelmundohabitado.Puedeque susproductos ypaisajeno tenganprecedente, comosindudasucede con los fenómenos de los cuerpos celestes de esas soledades inexploradas.¿Hayalgoquepuedasorprenderenunpaísdondelaluzeseterna?Puedequeallíencuentre la maravillosa fuerza que mueve la brújula; podría incluso llegar acomprobarmil observaciones celestes que requieren sólo este viaje para deshacerparasiempre susaparentescontradicciones.Saciarémiardientecuriosidadviendounapartedelmundo jamáshastaahora visitada, y pisaréuna tierradondenuncaanteshadejadosuhuellaelhombre.Éstossonmisseñuelos,ysonsuficientesparavencertodotemoralpeligrooalamuerteeinducirmeaemprenderestelaboriosoviaje con el placer que siente un niño cuando se embarca en un bote con suscompañerosde vacacionesparaexplorar su ríonatal.Pero, suponiendoque todasestas conjeturas fueran falsas, no puedes negar el inestimable bien que podrétransmitiratodalahumanidad,hastasuúltimageneración,aldescubrir,cercadelPolo,unarutahaciaaquellospaísesalosqueactualmentesetardamuchosmesesenllegar;oaldesvelarelsecretodelimán,paralocual,casodequeestoseaposible,sólosenecesitadeunaempresacomolamía.

Estos pensamientos han disipado la agitación con la que empecé mi carta ysiento arder mi corazón con un entusiasmo que me transporta; nada hay que

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tranquilice tanto la mente como un propósito claro, una meta en la cual el almapuedafijarsualientointelectual.Estaexpediciónhasidoelsueñopredilectodemisañosjóvenes.ApasionadamenteheleídolosrelatosdelosdiversosviajesquesehanhechoconelpropósitodellegaralOcéanoPacíficoNorteatravésdelosmaresquerodeanelPolo[8].Quizárecuerdesquelatotalidaddelabibliotecadenuestrobuentío Thomas se reducía a una historia de todos los viajes realizados con finesexploradores. Mi educación estuvo un poco descuidada, pero fui un lectorempedernido.Estudiabaestosvolúmenesdíaynochey,alfamiliarizarmeconellos,aumentaba el pesar que sentí cuando, de niño, supe que la última voluntad demipadreensu lechodemuerteprohibíaami tíoquemepermitieraseguir lavidademarino.

Aquellasvisionessedesvanecieroncuandoentréencontactoporprimeravezconaquellospoetascuyosversosllenaronmialmaylaelevaronalcielo.Meconvertíenpoeta también y viví durante un año en un paraíso de mi propia creación; meimaginéqueyotambiénpodríaobtenerunlugarallídondeseveneranlosnombresdeHomeroyShakespeare.Túestásbienalcorrientedemifracasoydecuanamargofueparamíestedesengaño.Perojustoentoncesheredélafortunademiprimo,ymispensamientosretornaronasuantiguocauce.

Han pasado seis años[9] desde que decidí llevar a cabo la presente empresa.Inclusoahorapuedorecordarelmomentoprecisoenelquedecidídedicarmeaestagran labor. Empecé por acostumbrar mi cuerpo a la privación. Acompañé a losballeneros en varias expediciones al mar del Norte y voluntariamente sufrí frío,hambre,sedysueño.Amenudotrabajémásduranteeldíaquecualquiermarinero,mientrasdedicabalasnochesalestudiodelasmatemáticas,lateoríadelaMedicinayaquellasramasdelascienciasfísicasquepenséseríandemayorutilidadprácticaparaunaventurerodelmar.EndosocasionesmeenrolécomosegundodeabordoenunballenerodeGroenlandiayambasvecessalíconéxito.Deboreconocerquemesentí orgulloso cuando el capitánme ofreció el puesto de piloto en el barco ymepidióreiteradamentequemequedarayaquetantoapreciabamisservicios.

Y ahora, queridaMargaret, ¿nomerezco llevar a cabo alguna gran empresa?Podía haber pasado mi vida rodeado de lujo y comodidad, pero he preferido lagloriaacualquieradelosplaceresquemepudieraproporcionarlariqueza.¡Sitansólounavozalentadoramerespondieraafirmativamente!Mivalorymiresoluciónson firmes, pero mis esperanzas fluctúan y mi ánimo se deprime con frecuencia.Estoyapuntodeemprenderunlargoydifícilviaje,cuyasvicisitudesexigirándemitodomivalor.Semepidenosóloquelevanteelánimodeotros,sinoqueconservemienterezacuandoellosflaqueen.

ÉstaeslaépocamásfavorableparaviajarporRusia.Vuelansobrelanieveensustrineos;elmovimientoesagradabley,amimododever,muchomáscómodoqueel de los coches de caballos ingleses. El frío no es extremado, si vas envuelto enpieles,atuendoqueyoyaheadoptado.Hayunagrandiferenciaentreandarporla

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cubierta y permanecer sentado, inmóvil durante horas, sin hacer el ejercicio queimpediría que la sangre se te hiele materialmente en las venas. ¡No tengo laintencióndeperderlavidaenlarutaentreSanPetersburgoyArkángel[10]!

Partiréhaciaestaúltimaciudaddentrodedosotressemanas,ypiensofletarallíunbarco,cosaquemeseráfácilsi lepagoelseguroaldueño;tambiéncontratarécuantosmarinerosconsidereprecisosdeentre losqueestánacostumbradosa irenballeneros. No pienso navegar hasta el mes de junio; y en cuanto a mi regreso,queridahermana,¿cómoresponderaestapregunta?Sitengoéxito,pasaránmuchos,muchos meses, incluso años, antes de que tú y yo nos volvamos a encontrar. Sifracaso,meverásomuypronto,onunca.

Hastalavista,miqueridayexcelenteMargaret.Queelcielo teenvíe todaslasbendicionesyamímeprotejaparaquepuedaatestiguarteunayotravezmigratitudportodotuamorytubondad.

Tuafectuosohermano,

ROBERTWALTON.

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Carta2

AlaseñoraSAVILLE,Inglaterra

Arkángel,28demarzode17…¡Quédespaciopasaaquíeltiempo,rodeadocomoestoydenieveyhielo[11]!Sin

embargo,hedadoyaunsegundopasohacialarealizacióndemiempresa.Hefletadounbarcoyestoyocupadoenreunirlatripulación;losqueyahecontratadoparecenhombres en quienes puedo confiar e indudablemente están dotados de invenciblevalor.

Tengo, empero, un deseo aún por satisfacer y este vacío me acucia ahora demaneraterrible.Notengoamigoalguno,Margaret;cuandoardaconelentusiasmodel éxito, no habrá nadie que comparta mi alegría; si soy víctima del desaliento,nadieseesforzaráparadisiparmidesánimo.Podréplasmarmispensamientosenelpapel, cierto, pero es un pobre medio para comunicar los sentimientos. Añoro lacompañía de un hombre que pudiera compenetrarse conmigo, cuya miradarespondieraalamía.Mepuedestacharderomántico,queridahermana,peroechomuy en falta a un amigo. No tengo a nadie cerca que sea tranquilo a la vez quevaleroso,cultoycapaz,cuyosgustosseparezcana losmíos,quepuedaaprobarocorregirmis proyectos. ¡Qué bien enmendaría un amigo así los fallos de tu pobrehermano!Soydemasiadoimpulsivoenlaejecuciónydemasiadoimpacienteconlosobstáculos. Pero aún me resulta más nocivo el hecho de haberme autoeducado.Durantelosprimeroscatorceañosdemividacorríporloscamposcomounsalvaje,ynoleínadasalvoloslibrosdeviajesdenuestrotíoThomas.Aesaedadempecéafamiliarizarme con los renombrados poetas de nuestra patria. Pero no vi lanecesidaddeaprenderotraslenguasquelamíahastaquenoestabaenmipoderelsacarlosmáximosbeneficiosdeestaconvicción.Tengoahoraveintiochoaños,yenrealidad soy más inculto que muchos colegiales de quince. Es cierto que hereflexionadomásyquemissueñossonmásambiciososymagníficos,perocarecendeequilibrio (comodicen lospintores).Mehacemucha faltaunamigoque tuvieraelsuficiente sentido común como para no despreciarme por romántico y que meestimaralobastantecomoparaintentarordenarmimente.

Bien, sonéstas lamentacionesvanas; séquenoencontraréamigoalgunoenelvastoocéano,nisiquieraaquí,enArkángel,entremercaderesyhombresdemar.Sinembargo,inclusoenestosrudoscorazoneslatenalgunossentimientos,extrañosalaescoria de la naturaleza humana.Mi lugarteniente, por ejemplo, es un hombre deenormevaloreiniciativa,empecinadoensuafándegloria.Esinglés,y,aunquellenode prejuicios nacionales y profesionales, jamás limados por la educación, retienealgunas de las más preciosas cualidades humanas. Lo conocí a bordo de un

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ballenero,y,alsaberqueseencontrabaenestaciudadsintrabajo,notuveningunadificultadparapersuadirlodequemeayudaraenmiaventura.

Elcapitán[12]esunapersonadeexcelentedisposiciónymuyqueridoenelbarcopor su amabilidad y flexibilidad en la disciplina. Tanta es la bondad de sunaturaleza, que no quiere cazar (deporte favorito aquí y casi la única diversión),porqueno soportaderramar sangre.Esademásdeunaheroicagenerosidad.Hacealgunos años se enamoró de una joven rusa de familia relativamente acomodada;tras hacerse con una considerable fortuna por la captura de navíos enemigos, elpadredelajovendiosuconsentimientoalmatrimonio.Élvioasuprometidaunavezantes de la ceremonia.Bañada en lágrimas, se le arrojó a los pies y le suplicó laperdonara,alavezqueleconfesabasuamorporotrohombreconelcualsupadrenuncaconsentiríaquesecasara,yaquecarecíade fortuna.Midesprendidoamigotranquilizóalasuplicantemuchachacuantosupoelnombredesuamado,abandonóal instante su galanteo.Había ya comprado con su dinero una granja, en la cualpensabapasarelrestodesuvida,peroselacedióasurival,juntoconelrestodesufortuna,paraquepudieracompraralgunasreses.Élmismosolicitódelpadredelajoven el consentimiento para la boda, mas el anciano se negó considerándose endeuda de honor con mi amigo, el cual, al ver al padre en actitud tan inflexible,abandonóelpaísparanoregresarhastasaberquesuantiguanoviasehabíacasadoconelhombreaquienamaba.«¡Quépersonatannoble!»,exclamarássinduda,yasíes, pero desgraciadamente ha pasado toda su vida a bordo de un barco y apenastieneideadealgoquenoseanlasmaromasylosobenques.

Masnopiensesqueelquemequejeunpoco,o creaquequizánunca llegueaconocerelconsueloparami tristeza,signifiqueque titubeoenmidecisión.Éstaestanfirmecomoeldestinomismo,ymiviajeseveretrasadotansóloporqueesperountiempo favorablequemepermita zarpar.El inviernoha sido tremendamenteduro;pero laprimaveraprometeserbuenae inclusoparecequeseadelantará,demodoque quizá pueda hacerme a la mar antes de lo previsto. No actuaré conprecipitación;meconoceslosuficientementebiencomoparafiartedemiprudenciaymoderacióncuandotengoconfiadalaseguridaddeotros.

Nopuedodescribirte laemociónquetengoante laproximidaddelcomienzodemiempresa.Es imposible transmitirteunaideade la tremendaemoción,mezcladeagrado y de temor, con la cual me dispongo a partir. Marcho hacia lugaresinexplorados, hacia «la región de la bruma y la nieve», pero nomataré a ningúnalbatros[13],asíquenotemaspormisuerte.

¿Te encontraré de nuevo, tras cruzar inmensos mares y rodear los cabos deÁfricaoAmérica?Nomeatrevoaesperartaléxito,ynoobstantenopuedosoportarlaideadelfracaso.

Continúa aprovechando toda oportunidad de escribirme; puede que reciba tuscartas (si bien hay pocas esperanzas) cuandomás las necesite para animarme.Tequieromucho.Recuérdameconafectosinovuelvesasaberdemí.

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Tuafectuosohermano,

ROBERTWALTON.

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Carta3

AlaseñoraSAVILLE,Inglaterra

7dejuliode17…Miqueridahermana:Te escribo conpremuraunas líneasparadecirleque estoybien yquemi viaje

estámuyavanzado.Tellegaráestacartaporunbuquemercantequeregresaacasa,desde Arkángel; es más afortunado que yo, que puede que no vea mi patria enmuchos años. Sin embargo, estoy animado; mis hombres son valerosos y parecentener una firme voluntad. No les desaniman ni siquiera las capas de hielo queconstantementeflotananuestrolado,presagiodelospeligrosquealbergalaregiónhacialacualnosdirigimos.Yahemosalcanzadounalatitudmuyalta,peroestamosen pleno verano, y, aunque la temperatura es menos alta que en Inglaterra, losvientos del sur, que nos empujan velozmente hacia las costas que ansío ver, traenconsigounalentadorgradodecalorquenohabíaesperado.

Hasta el momento no nos ha acaecido ningún incidente que merezca la penacontar. Un par de ventiscas fuertes y la ruptura de un mástil son accidentes quenavegantes avezados apenas si recordarían. Yo me encontraré satisfecho si nadapeornosaconteceduranteelviaje.

Adiós, queridaMargaret.Estate tranquila, pues tantopormi bien comopor eltuyo no afrontaré peligros innecesariamente. Permaneceré sereno, perseverante yprudente.

Missaludosamisamigosingleses.Tuyoafectísimo,

ROBERTWALTON.

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Carta4[14]

AlaseñoraSAVILLE,Inglaterra

5deagostode17…Nos ha ocurrido un accidente tan extraño, que no puedo dejar de anotarlo, si

bienesmuyprobablequemeveasantesdequeestospapeleslleguenatusmanos.Ellunespasado(31dejulio)noshallábamosrodeadosporelhielo,quecercaba

el barcopor todos los lados, dejándonosapenas el aguaprecisapara continuaraflote. Nuestra situación era algo peligrosa, sobre todo porque nos envolvía unaespesaniebla.Decidimos,por tanto,permaneceralpairocon la esperanzadequeadvinieraalgúncambioenlaatmósferayeltiempo.

Hacialasdosdelatarde,lanieblalevantóyobservamos,extendiéndoseentodasdirecciones,inmensaseirregularescapasdehieloqueparecíannotenerfin.Algunosdemiscompañeros lanzaronungemido, y yomismoempezabaa intranquilizarme,cuandodeprontounainsólita imagenacaparónuestraatenciónydistrajonuestrospensamientosdelasituaciónenlaquenosencontrábamos.Comoamediamillayendirecciónalnortevimosunvehículodepocaaltura,sujetoauntrineoytiradoporperros.Unserdeaparienciahumana,perodegigantescaestatura,ibasentadoeneltrineoydirigíalosperros.Observamosconelcatalejoelrápidoavancedelviajerohastaqueseperdióentreloslejanosmontículosdehielo.

Esta visión provocó nuestro total asombro. Nos creíamos a muchas millas decualquier tierra, pero esta aparición parecía demostrar que en realidad no nosencontrábamos tan lejoscomosuponíamos.Pero, cercadoscomoestábamosporelhielo,eraimposibleseguirelrastrodeaquelhombrealquehabíamosobservadoconlamayoratención.

Unasdoshorasdespuésdeestooímoselbramidodelmaryantesdelanochecerel hielo rompió, liberandonuestronavío. Sin embargo, permanecimosallí hasta lamañanasiguiente,temerososdeencontrarnosconesosgrandestémpanossueltosqueflotantrashaberserotoelhielo.Aprovechéesetiempoparadescansarunashoras.

Porlamañana,encuantohuboamanecido,salíacubiertaymeencontréatodalatripulaciónhacinadaaunladodelnavío,aparentementeconversandoconalguienfuera del barco. En efecto, sobre un gran fragmento de hielo, que se nos habíaacercadodurantelanoche,habíauntrineoparecidoalqueyahabíamosdivisado.

Únicamenteunperropermanecíavivo;perohabíaunserhumanoeneltrineo,alcuallosmarinerosintentabanpersuadirdequesubieraalbarco.Noparecía,comoel viajero de la noche anterior, un habitante salvaje procedente de alguna islainexplorada,sinouneuropeo.Cuandoaparecíencubierta,misegundooficialgritó:

—Aquíestánuestrocapitán,ynopermitiráqueustedmueraenmarabierto.Alverme,elhombresedirigióamieninglés,sibienconacentoextranjero.

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—Antes de subir al navío—dijo—, ¿tendría la amabilidad de indicarme haciadóndesedirige?

Podrásimaginarmisorpresaaloírsemejantepreguntadelabiosdeunapersonaal borde de lamuerte y para la cual yo habría pensado quemi barco ofrecía unrecurso que no hubiese cambiado ni por las mayores riquezas del mundo. Lerespondí, sin embargo, que nos dirigíamos al PoloNorte en viaje de exploración.Pareciósatisfacerleyconsintióensubirabordo.¡Santocielo,Margaret!Sihubierasvisto al hombre que de esta forma ponía condiciones a su salvación, tu sorpresahubiera sido ilimitada.Tenía losmiembros casi helados y el cuerpohorriblementedemacradoporlafatigayelsufrimiento.Jamásvihombrealgunoencondicióntanlastimosa.Intentamosllevarloalcamarote,peroencuantodejódeestaralairelibreperdió el conocimiento, de manera que volvimos a subirlo a cubierta y loreanimamosfrotándoloconcoñacyobligándoloabeberunapequeñacantidad.Encuantovolvióamostrar síntomasdevida loenvolvimosenmantasy locolocamoscercadel fogónde lacocina.Pocoapoco se fue recuperando, y tomóunpocodesopa,quelehizomuchobien.

Así pasaron dos días, sin que pudiera hablar, y a menudo temí que lossufrimientoslehubiesenprivadodelarazón.Cuandosehuborepuestounpoco, lollevé a mi propio camarote y lo atendí cuanto me lo permitían mis obligaciones.Nuncahabíaconocidoanadiemásinteresante.Sueletenerunaexpresiónexaltada,comodelocura,enlamirada.Perohaymomentosenlosque,sialguienledemuestraalguna atención o le presta el más mínimo servicio, se le ilumina la faz con unabenevolencia y ternura que no he visto en otro hombre. Mas por lo general estámelancólicoyresignado;avecesaprietalosdientes,comosiseimpacientaraconelpesodelosmalesqueloafligen.

Cuandomihuéspedseencontróunpocomejor,mecostóprotegerlodelacosodelatripulaciónquequeríahacerlemilpreguntas.Nopermitíqueloatormentaranconsu ociosa curiosidad, ya que aún se encontraba en un estado físico ymoral cuyorestablecimientodependíaporcompletodelreposo.Sinembargo,enunaocasiónellugarteniente le preguntó que por qué había llegado tan lejos por el hielo en unvehículotanextraño.

Unaexpresióndedolorlecubrióelrostrodeinmediato;yrespondió:—Voyenbuscadealguienquehuyódemí.—¿Yelhombreaquienperseguíaviajabademanerasemejante?—Sí.—Entonces pienso que lo hemos visto, pues el día antes de recogerlo a usted

vimosunosperrostirandodeuntrineo,enelcualibaunhombre.Estodespertólaatencióndelextranjero,ehizomúltiplespreguntasacercadela

direcciónquehabíatomadoaqueldemonio,comoéllellamó.Alpocorato,cuandosehallabasoloconmigo,dijo:

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—Sindudahedespertadosucuriosidad,asícomoladeestabuenagente,aunqueesusteddemasiadodiscretocomoparahacermeningunapregunta.

—Seríaimpertinenteeinhumanopormiparteelmolestarloconellas[15].—Y no obstante —prosiguió—, me rescató usted de una extraña y peligrosa

situación.Ustedmehadevueltogenerosamentelavida.Poco después de esto quiso saber si yo creía que el hielo, al resquebrajarse,

habríadestruido el otro trineo.Le contesté quenopodía responderle conningunacerteza, ya que el hielo no se había roto hasta cerca demedianoche, y el viajeropodía haber llegado a algún lugar seguro con anterioridad. Me era imposibleaventurarjuicioalguno.

A partir de este momento el extranjero demostró gran interés por estar encubierta,paravigilarlaaparicióndelotrotrineo.Heconseguidopersuadirlodequepermanezca en el camarote, pues está aún demasiado débil para soportar lasinclemenciasdel tiempo,pero leheprometidoquealguienotearáen su lugar y loavisaráencuantoaparezcacualquierobjetonuevoalavista.

Porloquerespectaaesteextrañoincidente,ésteesmidiariohastaelmomento.Lasaluddenuestrohuéspedhaidomejorandogradualmente,peroapenashabla,ypareceinquietarsecuandoalguienquenoseayoentraensucamarote.Sinembargo,susmodalessontanconciliadoresydelicados,quetodoslosmarinerosseinteresanpor su estado, a pesar de no haber tenido apenas relación con él. Por mi parte,empiezoaquererlocomoaunhermano,ysuconstanteyprofundopesarmellenadepiedadysimpatía.Debehabersidounapersonamuynobleenotrostiempos,yaque,deshechocomoestáahora,siguesiendotaninteresanteyamable.

Tedecíaenunademiscartas,queridaMargaret,quenohallaríaningúnamigoenelvastoocéano,peroheencontradounhombreaquien,antesdequeladesgraciaquebrarasuespíritu,mehubieragustadotenerporhermano.

De tener nuevos incidentes que relatar respecto del extranjero, continuaré aintervalosmidiario.

13deagostode17…Elafectoquesientopormiinvitadoaumentacadadía.Suscitaalavezmipiedad

ymiadmiraciónhastaextremosasombrosos.¿Cómopuedoveratannoblecriaturadestruidaporlamiseriasinsentireldolormásacuciante?Estandulceyalaveztansabio; tiene la mente muy cultivada, y cuando habla, si bien escoge las palabrascuidadosamente,éstasfluyenconunarapidezyelocuenciapocofrecuentes.

Estámuyrestablecidodesuenfermedad,ypaseacontinuamenteporlacubierta,vigilando la aparición del trineo que precedió al suyo. Sin embargo, aunqueapenado, no está tan sumido en su propia desgracia como para no interesarseprofundamente en los quehaceres de los demás. Me ha hecho muchas preguntas

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respectoamispropósitosyyolehecontadomipequeñahistoriacontodasinceridad.Pareció alegrarle mi franqueza, y me sugirió varios cambios en mis planes, queencontraré sumamenteútiles.Nohaypedantería en suademán, sinoquemásbientodoloquehaceparecebrotartansólodelinterésqueinstintivamentesienteporelbienestarde todos losque lo rodean.Amenudo le invade la tristezayentonces sesientasoloeintentasuperartodoloquedehoscoyantisocialhayensuhumor.Estosparoxismospasan,comounanubepordelantedelsol,sibiensuabatimientonuncale abandona.Mehe esforzadopor granjearme su confianza y espero haber tenidoéxito. Un día le mencioné mi eterno deseo de encontrar un amigo que pudierasimpatizarconmigoyorientarmeconsuconsejo.Ledijequenopertenecíaalaclasedehombresaquienesunconsejopuedeofender.

—Soy autodidacta, y quizá no confíe demasiado en mi propia capacidad. Portanto,desearíaquemiamigofueramássabioyavezadoqueyo,paraafianzarmeyapoyarmeenél.Tampococreoqueseaimposibleencontrarunverdaderoamigo.

—Estoy de acuerdo con usted—contestó el extranjero— en que la amistad esalgonosólodeseable,sinoposible.Tuveunavezunamigo,elmásnobledelossereshumanos,yportantoestoycapacitadoparajuzgarconrespectoalaamistad.Tieneustedesperanzasyelmundoanteustedes suyo, yno tiene razónparadesesperar.Masyo…,yoheperdidotodoynopuedoempezarlavidadenuevo.

Aldeciresto,surostrocobróunaexpresióndeserenoyresignadodolorquemellegóalcorazón.Peroélpermanecióensilencio,yalpocoseretiróasucamarote.

Inclusodesfondadocomoestá,nadiepuedegozarconmayorintensidadqueéldelahermosuradelanaturaleza.Elcieloestrellado,elmarytodoelpaisajequeestasmaravillosasregionesnosproporcionanparecenteneraúnelpoderdedespegarsualma de la tierra. Un hombre así tiene una doble existencia[16]: puede padecerdesgracias, y verse arrollado por el desencanto; pero, cuando se encierre en símismo, será como un espíritu celeste rodeado de un halo cuyo círculo no oseatravesarnielpesarnilalocura.

¿Teríesdelentusiasmoquedemuestrorespectoaestedivinonómada?Si fueraasí,debeshaberperdidoesainocenciaqueconstituíatuencantocaracterístico.Pero,si quieres, sonríete ante el calor de mis alabanzas, mientras yo sigo encontrandomayoresrazonesparaellasdedíaendía.

19deagostode17…Ayerelextranjero[17]medijo:—Fácilmentehabrápodidocomprobar,capitánWalton,quehepadecidograndes

y singulares desventuras. Una vez decidí que el recuerdo de estos males moriríaconmigo, pero usted me ha inducido a cambiar mis propósitos. Busca usted elconocimientoylasabiduría,comomesucedióamiantaño;deseoconfervorqueel

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frutodesusansiasnoseconviertaparaustedenunaserpientequelemuerda,comomeocurrióamí.Nocreoqueelrelatodemisdesventurasleseaútil,pero,siquiere,escuche mi historia. Pienso que los extraños sucesos a ella vinculados puedenproporcionarle una visión de la naturaleza humana que amplíe sus facultades yconocimientos,yledescubrirápoderesysucesosqueustedhaestadoacostumbradoa creer imposibles. Pero no dudo de que a lo largo de mi relato se pruebe laevidenciainternadelaveracidaddelossucesosquelocomponen.

Comotepuedesimaginar,mehalagómucholaconfianzaquedepositabaenmi,peromedolíaqueélreavivarasussufrimientoscontándomesusdesventuras.Estabaansiosoporescucharlanarraciónprometida,enparteporcuriosidadyenparteporun deseo de aliviar su suerte, caso de que esto estuviera enmimano, y así se loexpreséenmirespuesta.

—Leagradezcosuamabilidad—mecontestó—,peroesinútil;misinocasisehacumplido.Esperosólounacontecimientoyluegodescansaréenpaz.Comprendoloquesiente—continuóaladvertirquequería interrumpirlo—,peroestáconfundido,amigomío, siasímepermite llamarle.Nadapuedealterarmidestino.Escuchemirelatoyverácuánirrevocablementeestádeterminado.

Me dijo entonces que empezaría su narración al día siguiente, cuando yoestuvieramáslibre.Estapromesaprovocómimásprofundoagradecimiento.Mehepropuesto escribir cada noche, cuando no esté ocupado, lo que me haya contadoduranteeldía,empleandoenloposiblesuspropiaspalabras.Deestarlo,almenostomaréalgunasnotas.Sindudaestemanuscritoteproporcionarágranplacer.¡Yconquéinterésysimpatíaloleeréyoalgúndíaenelfuturo;yo,queloconozcoyquelooigodesuspropioslabios[18]!.

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Capítulo1

Soyginebrino[19]denacimiento,ymifamiliaesunadelasmásdistinguidasdeesarepública[20].Durantemuchosañosmisantepasadoshabíansidoconsejerosyjueces,y mi padre había ocupado con gran honor y buena reputación diversos cargospúblicos. Todos los que lo conocían lo respetaban por su integridad e infatigablededicación.Pasósujuventuddedicadoporcompletoalosasuntosdesupaís,ysóloalfinaldesuvidapensóenelmatrimonioyasídaralEstadounoshijosquepudieranperpetuarsunombreysusvirtudes.

Puestoquelascircunstanciasdesumatrimonioreflejansupersonalidad,nopuedodejardereferirmeaellas.Unodesusmásíntimosamigoserauncomerciante,que,debido a numerosos contratiempos, cayó en la miseria tras gozar de una muydesahogadasituación.Estehombre,denombreBeaufort,eradecarácterorgullosoyaltivoyseresistíaavivirenlapobrezayelolvidoenelmismopaís[21]enelque,conanterioridad, se le distinguiera por su categoría y riqueza.Habiendo, pues, saldadosus deudas en la formamás honrosa, se retiró a la ciudad deLucerna con su hija,dondevivió sumido en el anonimatoy la desdicha.Mipadreprofesaba aBeaufortunaauténticaamistad,y su reclusiónenestasdesgraciadascircunstancias leafligiómucho. También sentía íntimamente la ausencia de su compañía, y se propusoencontrarloypersuadirlodeque,consucréditoyayuda,empezaradenuevo.

Beauforthabía tomadomedidaseficacesparaesconderse,ymipadre tardódiezmeses en descubrir su paradero. Entusiasmado con el descubrimiento,mi padre seapresuróhaciasucasasituadaenunahumildecallecercadelReuss[22].Peroalllegarsóloencontrómiseriaydesesperación.Beaufortnohabíalogradosalvarmásqueunapequeña cantidad de dinero de los despojos de su fortuna. Era suficiente parasustentarlo durante algunosmeses y,mientras tanto, esperaba encontrar un trabajorespetableconalgúncomerciante.Asípues,pasóel intervalo inactivo;y,con tantotiempoparareflexionarsobresudolor,sehizomásprofundoyamargoy,al fin,seapoderódetalformadeél,quetresmesesdespuésestabaenfermoencama,incapazderealizarcualquieresfuerzo.

Suhijalocuidabaconelmáximocariño,peroveíacondesazónquesupequeñocapital disminuía con rapidez y que no había otras perspectivas de sustento. PeroCarolineBeaufortestabadotadadeunainteligenciapococomún;ysuvalorvinoensu ayuda en la adversidad. Empezó a hacer labores sencillas; trenzaba paja, y dediversasmanerasconsiguióganarunamiseriaqueapenaslebastabaparasustentarse.

Asípasaronvariosmeses.Supadreempeoró,yellacadavezteníaqueemplearmástiempoenatenderlo;susmediosdesustentomenguaban.Alosdiezmesesmuriósupadredejándolahuérfanaeindigente.Estegolpefinalfuedemasiadoparaella.Alentrar en la casa mi padre, la encontró arrodillada junto al ataúd, llorandoamargamente; llegó como un espíritu protector para la pobre criatura, que se

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encomendó a él. Tras el entierro de su amigo, mi padre la llevó a Ginebra,confiándolaalcuidadodeunpariente;ydosañosdespuéssecasóconella.

Cuandomi padre se convirtió en esposo y padre, las obligaciones de su nuevasituación le ocupaban tanto tiempo que dejó varios de sus trabajos públicos y sededicó por entero a la educación de sus hijos. Yo era el mayor y el destinado aheredar todos sus derechos y obligaciones. Nadie puede haber tenido padres mástiernos que yo.Mi salud y desarrollo eran su constante ocupación, ya que fui hijoúnico durante varios años. Pero, antes de proseguir mi narración, debo contar unincidentequetuvolugarcuandoyoteníacuatroaños.

Mi padre tenía una hermana a quien amaba tiernamente y que se había casadomuyjovenconuncaballeroitaliano.Pocodespuésdesuboda,habíaacompañadoasumaridoasupaísnatal,ydurantealgunosañosmipadre tuvomuypocarelacióncon ella.Murió alrededor de la época de la que hablo, y pocosmeses despuésmipadre recibió una carta de su cuñado haciéndole saber que tenía la intención decasarse con una dama italiana y pidiéndole que se hiciera cargo de la pequeñaElizabeth,laúnicahijadesudifuntahermana.

—Esmi deseo—dijo—que la consideres como hija tuya y que como a tal laeduques.Eslaherederadelafortunadesumadre,yteenviarélosdocumentosqueasílodemuestran.Reflexionasobreestapropuestaydecidesipreferiríaseducaratusobrinatúmismooquelohagaunamadrastra.

Mipadrenodudóuninstante,ydeinmediatosepusoencaminohaciaItaliaconelfindeacompañaralapequeñaElizabethhastasufuturohogar.Amenudoheoídoamimadredecirqueeralacriaturamáspreciosaquejamáshabíavisto,einclusoyaentoncesmostrabasíntomasdeuncarácterdulceyafectuoso.EstascaracterísticasyeldeseodeafianzarloslazosdelamorfamiliarhicieronquemimadreconsideraraaElizabeth como mi futura esposa, plan del cual nunca encontró razón paraarrepentirse.

Apartir de estemomento,ElizabethLavenza se convirtió enmi compañera dejuegosy,amedidaquecrecíamos,enunaamiga.Eradócilydebuencarácter,a lavezquealegrey juguetonacomoun insectodeverano.Apesardequeeravivazyanimada, tenía fuertes y profundos sentimientos y era desacostumbradamenteafectuosa.Nadiepodíadisfrutarmejordelalibertadnipodíaplegarseconmásgraciaque ella a la sumisióno lanzarse al capricho.Su imaginación era exuberante, perotenía una gran capacidadpara aplicarla. Su persona era el reflejo de sumente, susojos de color avellana, aunque vivos como los de un pájaro, poseían una atractivadulzura. Su figura era ligera y airosa y, aunque era capaz de soportar gran fatiga,parecía la criatura más frágil del mundo. A pesar de que me cautivaba sucomprensiónyfantasía,medeleitabacuidarlacomoaunanimalillopredilecto.Nuncavimásgracia,tantopersonalcomomental,ligadaamayormodestia.

TodosqueríanaElizabeth.Siloscriadosteníanquepediralgo,siemprelohacíanatravésdeella.Noconocíamosniladesuniónnilaspeleas,puesaunqueéramosmuy

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diferentesdecarácter,inclusoenesadiferenciahabíaarmonía.Yoeramástranquiloyfilosóficoquemicompañera,peromenosdócil.Micapacidaddeconcentracióneramayor,peronotanfirme.Yomedeleitabainvestigandoloshechosrelativosalmundoen sí, ella prefería las aéreas creaciones de los poetas. Para mí el mundo era unsecretoqueanhelabadescubrir,paraellaeraunvacíoqueseafanabaenpoblarconimaginacionespersonales.

Mis hermanos eranmuchomás jóvenes que yo; pero tenía un amigo entremiscompañerosdelcolegio,quecompensabaestadeficiencia.HenryClervalerahijodeun comerciante deGinebra, íntimo amigo demi padre, y un chico de excepcionaltalento e imaginación.Recuerdo que, cuando tenía nueve años, escribió un cuentoquefueladeliciayelasombrodetodossuscompañeros.Sutemadeestudiofavoritoeran los libros de caballería y romances, y recuerdo que demuy jóvenes solíamosrepresentarobrasescritasporél,inspiradasenestossuslibrospredilectos,siendolosprincipalespersonajesOrlando,RobinHood,AmadísySanJorge[23].

Juventud más feliz que la mía no puede haber existido. Mis padres eranindulgentesymiscompañerosamables.Paranosotroslosestudiosnuncafueronunaimposición;siempreteníamosunametaalavistaquenosespoleabaaproseguirlos.Éstaeraelmétodo,ynolaemulación,quenosinducíaaaplicarnos.Conelfindequesuscompañerasnoladejaranatrás,aElizabethnoselaorientabahaciaeldibujo.Sinembargo,sededicabaaélmotivadaporeldeseodeagradarasu tía, representandoalgunaescenafavoritadibujadaporellamisma.Aprendimosinglésylatínparapoderleerloqueenesaslenguassehabíaescrito.Tanlejosestabaelestudioderesultarnosodioso a consecuencia de los castigos, que disfrutábamos con él, y nuestrosentretenimientos constituían lo que para otros niños hubieran sido pesadas tareas.Quizánoleímostantoslibrosniaprendimoslenguastanrápidamentecomoaquellosaquienesseleseducabaconformealosmétodoshabituales,peroloqueaprendimossenosfijóenlamemoriaconmayorprofundidad.

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IncluyoaHenryClerval enestadescripcióndenuestrocírculodoméstico,puesestabaconnosotroscontinuamente.Ibaalcolegioconmigo,ysolíapasarlatardeconnosotros; pues, siendo hijo único y encontrándose solo en su casa, a su padre lecomplacía que tuviera amigos en la nuestra. Por otro lado nosotros tampocoestábamosdeltodofelicescuandoClervalestabaausente.

Siento placer al evocarmi infancia, antes de que la desgraciame empañara lamente y cambiara esta alegre visión de utilidad universal por tristes y mezquinasreflexionespersonales.Peroalesbozarelcuadrodeminiñez,nodeboomitiraquellosacontecimientos que me llevaron, con paso inconsciente, a mi ulterior infortunio.Cuando quiero explicarme a mí mismo el origen de aquella pasión queposteriormente regiríamidestino,veoquearranca, como riachuelodemontaña,defuentes poco nobles y casi olvidadas, engrosándose poco a poco hasta que seconvierteeneltorrentequehaarrasadotodasmisesperanzasyalegrías.

La filosofía natural[24] es lo que ha forjado mi destino. Deseo, pues, en estanarración explicar las causas que me llevaron a la predilección por esa ciencia.CuandoteníatreceañosfuideexcursiónconmifamiliaaunbalnearioquehaycercadeThonon[25].

Lainclemenciadeltiemponosobligóapermanecertodoundíaencerradosenlaposada, y allí, casualmente, encontré un volumen de las obras de CorneliusAgrippa[26].Lo abrí con aburrimiento, pero la teoría que intentaba demostrar y losmaravillososhechosquerelatabaprontotornaronmiindiferenciaenentusiasmo.Unanuevaluzparecióiluminarmimente,yllenodealegríalecomuniqueamipadreeldescubrimiento.Nopuedodejardecomentaraquílasmúltiplesoportunidadesdequedisponen los educadores para orientar la atención de sus alumnos haciaconocimientos prácticos, y que desaprovechan lamentablemente. Mi padre ojeódistraídamentelaportadadellibroydijo:

—¡Ah,CorneliusAgrippa!Víctor[27],hijomío,nopierdaseltiempoconesto,sontonterías.

Sienvezdehacerestecomentario,mipadresehubieramolestadoenexplicarmeque los principios de Agrippa estaban totalmente superados, que existía unaconcepción científica moderna con posibilidades mucho mayores que la antigua,puestoqueeranrealesyprácticasmientrasquelasdeaquéllaeranquiméricas,tengola seguridad de que hubiera perdido el interés por Agrippa. Probablemente,sensibilizada como tenía la imaginación,me hubiera dedicado a la química, teoríamásracionalyproductodedescubrimientosmodernos[28].Esinclusoposiblequemipensamiento no hubiera recibido el impulso fatal queme llevó a la ruina. Pero laindiferenteojeadademipadrealvolumenqueleíaenmodoalgunomeindicóqueélestuvierafamiliarizadoconelcontenidodelmismo,yproseguímilecturaconmayoravidez.

Miprimerapreocupaciónalregresaracasafuehacermeconlaobracompletadeesteautory,después,conladeParacelsusyAlbertusMagnus[29].Leíyestudiécon

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gusto las locas fantasías de estos escritores[30].Me parecían tesoros que, salvo yo,pocos conocían. Aunque a menudo hubiera querido comunicarle a mi padre estassecretasreservasdemisabiduría,meloimpedíasuimprecisadadesaprobacióndemiqueridoAgrippa. Por tanto, y bajo promesa de absoluto secreto, le comuniquémisdescubrimientosaElizabeth,peroeltemanoleinteresóymeviobligadoacontinuarsolo.

Puede parecer extraño que en el siglo XVIII surja un discípulo de AlbertusMagnus,peronuestrafamilianoeracientífica,yyonohabíaasistidoaningunadelasclasesquesedabanenlauniversidaddeGinebra.Asípues,missueñosnoseveíanturbadosporlarealidad,ymelancéconenormediligenciaalabúsquedadelapiedrafilosofalyelelixirdelavida[31].Peroeraestoúltimoloquerecibíamimáscompletaatención: la riqueza era un objetivo inferior; pero ¡qué fama rodearía aldescubrimiento si yo pudiera eliminar de la humanidad toda enfermedad y hacerinvulnerablesaloshombresatodosalvoalamuerteviolenta!

No eran éstos mis únicos pensamientos. Provocar la aparición de fantasmas ydemonioseraalgoquemisautorespredilectosprometíanqueerafácil,cumplimientoque yo ansiaba fervorosamente conseguir. Atribuía el que mis hechizos jamástuvieranéxitomásamiinexperienciayerrorquealafaltadehabilidadoveracidadporpartedemisinstructores.

Losfenómenosnaturalesqueadiariotienenlugarnoescapabanamiobservación.La destilación y los maravillosos efectos del vapor[32], procesos que mis autoresfavoritos desconocían por completo, provocaban mi asombro. Pero mi mayorsorpresa la suscitaron unos experimentos con una bomba de aire que empleaba uncaballeroalcualsolíamosvisitar.

El desconocimiento de los antiguos filósofos sobre éste y varios otros temasdisminuyeronmifeenellos,peronopodíadesecharlosporcompletosinquealgúnotrosistemaocuparasulugarenmimente.

Tenía alrededor de quince años cuando, habiéndonos retirado a la casa queteníamoscercadeBelrive[33], presenciamosuna terribleyviolenta tormenta.HabíasurgidodetrásdelasmontañasdelJura[34],ylostruenosestallabanalunísonodesdevariospuntosdelcieloconincreíbleestruendo.Mientrasdurólatormenta,observéelprocesoconcuriosidadydeleite.Depronto,desdeeldinteldelapuerta,viemanarunhazdefuegodeunpreciosoyviejoroblequesealzabaaunosquincemetros,delacasa;encuantosedesvanecióelresplandor,elroblehabíadesaparecidoynoquedabanadamásqueuntocóndestrozado.Alacercarnosalamañanasiguiente,encontramosel árbol insólitamentedestruido.Noestaba astilladopor la sacudida; se encontrabareducido por completo a pequeñas virutas demadera. Nunca había visto nada tandeshecho.

Lacatástrofedeesteárbolavivómicuriosidad,yconenormeinteréslepreguntéamipadreacercadelorigenynaturalezadelostruenosylosrelámpagos.

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—Eslaelectricidad—mecontestó,alavezquemedescribíalosdiversosefectosdeesaenergía.

Construyó una pequeña máquina eléctrica y realizó algunos experimentos.También hizo una cometa con cable y cuerda, que arrancaba de las nubes esefluido[35].

Esto último acabó de destruir a Cornelius Agrippa, Albertus Magnus yParacelsus,quedurantetantotiempohabíanreinadocomodueñosdemiimaginación.Pero,poralgunafatalidad,nomesentíinclinadoaempezarelestudiodelossistemasmodernos,desinclinaciónquesevioinfluidaporlasiguientecircunstancia.

Mi padre expresó el deseo de que asistiera a un curso sobre filosofía natural.Gustosamente asentí a esto, pero algún motivo me impidió ir hasta que el cursoestuvo casi terminado. Por tanto, al ser ésta una de las últimas clases, me resultótotalmente incomprensible. El profesor disertaba con lamayor locuacidad sobre elpotasioyelboro,lossulfatosyóxidos,términosqueyonopodíaasociaraningunaidea.Empecé a aborrecer la cienciade la filosofíanatural, aunque seguí leyendo aPlinioyBuffon[36]condeleite,autores,amijuicio,desimilarinterésyutilidad.

A esta edad lasmatemáticas y lamayoría de las ramas cercanas a esa cienciaconstituían mi principal ocupación. También me afanaba por aprender lenguas; ellatín yame era familiar, y sin ayuda del diccionario empecé a leer algunos de losautores griegos más asequibles. También entendía inglés y alemán perfectamente.Éste era mi bagaje cultural a los diecisiete años, además de las muchas horasempleadasenlaadquisiciónyconservacióndelconocimientodelavastaliteratura.

También recayó sobremí laobligaciónde instruir amishermanos.Ernest, seisañosmenorqueyo,eramiprincipalalumno.Desdelainfanciahabíasidoenfermizo,yElizabethyyolohabíamoscuidadoconstantemente;eradedisposicióndócil,peroincapazdecualquierprolongadoesfuerzomental.William,elbenjamíndelafamilia,era todavía un niño y la criatura más preciosa del mundo; tenía los ojos vivos yazules,hoyuelosenlasmejillasymodaleszalameros,einspirabalamayorternura.

Taleranuestroambientefamiliar,enelcualeldolory la inquietudnoparecíantenercabida.Mipadredirigíanuestrosestudios,ymimadreparticipabadenuestrosentretenimientos.Ningunodenosotrosgozabademásinfluenciaqueelotro; lavozdelaautoridadnoseoíaennuestrohogar,peronuestromutuoafectonosobligabaaobedecerysatisfacerelmásmínimodeseodelotro.

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Capítulo2

Cuando contaba diecisiete años, mis padres decidieron que fuera a estudiar a launiversidad de Ingolstadt[37]. Hasta entonces había ido a los colegios de Ginebra,pero mi padre consideró conveniente que, para completar mi educación, mefamiliarizara con las costumbresdeotrospaíses.Se fijómimarchaparauna fechapróxima,pero,antesdequellegaraeldíaacordado,sucediólaprimeradesgraciademivida,comosifueraunpresagiodemisfuturossufrimientos.

Elizabeth había cogido la escarlatina, pero la enfermedad no era grave[38] y serecuperóconrapidez.Muchashabíansidolasrazonesexpuestasparaconvenceramimadre de que no la atendiera personalmente, y en un principio había accedido anuestros ruegos. Pero, cuando supo que su favorita mejoraba, no quiso seguirprivándosedesucompañíaycomenzóafrecuentarsudormitoriomuchoantesdequeelpeligrodeinfecciónhubierapasado.Lasconsecuenciasdeestaimprudenciafueronfatales.Mimadrecayógravementeenfermaaltercerdía,yelsemblantedelosquelaatendían pronosticaba un fatal desenlace. La bondad y grandeza de alma de estaadmirablemujernolaabandonaronensulechodemuerte.UniendomismanosylasdeElizabethdijo:

—Hijosmíos,teníapuestasmismayoresesperanzasenlaposibilidaddevuestrafutura unión. Esta esperanza será ahora el consuelo de vuestro padre. Elizabeth,cariño,debesocuparmipuestoycuidardetusprimospequeños.¡Ay!,sientodejaros.¡Quédifícilresultaabandonaroshabiendosidotanfelizyhabiendogozadodetantocariño!Peronosonéstoslospensamientosquedebieranocuparme.Meesforzaréporresignarmealamuerteconalegríayabrigarélaesperanzadereunirmeconvosotrosenelmásallá.

Muriódulcemente;ysurostroaunenlamuertereflejabasucariño.Nonecesitodescribir lossentimientosdeaquelloscuyos lazosmásqueridosseven rotosporelmás irreparable de los males, el vado que inunda el alma y la desesperación queembarga el rostro. Pasa tanto tiempo antes de que uno se pueda persuadir de queaquella a quien veíamos cada día, y cuya existencia misma formaba parte de lanuestra,yanoestáconnosotros;quesehaextinguidolavivezadesusamadosojosyque su voz tan dulce y familiar se ha apagado para siempre. Éstos son lospensamientosdelosprimerosdías.Perolaamarguradeldolornocomienzahastaqueeltranscursodeltiempodemuestralarealidaddelapérdida.Pero¿aquiénnoleharobado esa desconsiderada mano algún ser querido? ¿Por qué, pues, había dedescribir el dolor que todos han sentido y deberán sentir? Con el tiempo llega elmomentoenelqueelsufrimientoesmásunacostumbrequeunanecesidady,aunqueparezcaunsacrilegio,yanosereprimelasonrisaqueasomaaloslabios.Mimadrehabía muerto, pero nosotros aún teníamos obligaciones que cumplir, debíamoscontinuar nuestro camino junto a los demás y consideramos afortunados mientrasquedaraasalvoalmenosunodenosotros.

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De nuevo se volvió a hablar sobre mi viaje a Ingolstadt, que se había vistoaplazadopor los acontecimientos.Obtuvedemipadre algunas semanasde reposo,períodoquetranscurriótristemente.Lamuertedemimadreymicercanamarchanosdeprimía, pero Elizabeth intentaba reavivar la alegría en nuestro pequeño círculo.Desde lamuerte de su tía había adquirido una nueva firmeza y vigor. Se propusollevar a cabo sus obligaciones con lamayor exactitud, y entendió que su principalmisiónconsistíaenhacer felicesa su tíoyprimos.Amímeconsolaba, a su tío lodistraía, a mis hermanos los educaba. Nunca la vi tan encantadora como en estosmomentos,cuandosedesvivíaporlograrlafelicidaddelosdemás,olvidándoseporcompletodesímisma.

Llegó por fin el día de mi marcha.Me había despedido de todos mis amigosmenosClerval,quepasólaúltimaveladaconnosotros.Lamentabaprofundamentenoacompañarme,perosupadreseresistióadejarlopartir.Teníalaintencióndequesuhijo lo ayudara en el negocio, y seguía su teoría favorita de que los estudiosresultaban superfluos en la vida diaria.Henry tenía unamente educada; no era suintenciónpermanecerociosoni ledisgustaba serel sociode supadre, sinembargocreíaquesepodríasermuybuennegocianteynoobstanteserunapersonaculta.

Estuvimoshastamuy tarde escuchando sus lamentacionesyhaciendomúltiplespequeños planes para el futuro. Las lágrimas asomaban a los ojos de Elizabeth,lágrimas ante mi partida y ante el pensamiento de que mi marcha debía haberseproducidomesesantesyacompañadadelabendicióndemimadre.

Me dejé caer en la calesa que debía transportarme, y me embargaron lospensamientos más tristes. Yo, que siempre había vivido rodeado de afectuososcompañeros,prestos todosaproporcionarnosmutuasalegrías,meencontrabaahorasolo.Enlauniversidadhacialaquemedirigíadeberíabuscarmemispropiosamigosy valerme por mí mismo. Hasta aquel momento mi vida había sidoextraordinariamentehogareñayresguardada,yestomehabíacreadounainvenciblerepugnanciahacialosrostrosdesconocidos.Adorabaamishermanos,aElizabethyaClerval; sus caras eran «viejas conocidas[39]»; pero me consideraba totalmenteincapaz de tratar con extraños. Éstos eranmis pensamientos al comenzar el viaje,peroamedidaqueavanzabasemefuelevantandoelánimo.Deseabaardientementeadquirir nuevos conocimientos. En casa, a menudo había reflexionado sobre lopenoso de permanecer toda la juventud encerrado en el mismo lugar, y ansiabadescubrir el mundo y ocuparmi puesto entre los demás seres humanos. Ahora secumplíanmisdeseos,ynohubierasidoconsecuentearrepentirme.

Duranteelviaje,quefuelargoyfatigoso,tuvetiemposuficienteparapensarenestasyotrasmuchascosas.Porfinaparecióelaltocampanarioblancodelaciudad.Bajéymecondujeronami solitariahabitación.Disponíadel restode la tardeparahacerloquequisiera.

A la mañana siguiente entregué mis cartas de presentación y visité a losprincipalesprofesores,entreotrosalseñorKrempe,profesordefilosofíanatural.Me

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recibióconmuchaeducaciónymehizodiversaspreguntassobremiconocimientodelasdistintasramascientíficas,relacionadasconlafilosofíanatural.Temblandoyconciertomiedo, a decir verdad, cité los únicos autores cuyas obras yo había leído alrespecto.Elprofesormemirófijamente:

—¿Deverdadquehapasadoustedeltiempoestudiandosemejantestonterías?—mepreguntó.

Alresponderafirmativamente,elseñorKrempecontinuóconénfasis:—Ha malgastado cada minuto invertido en esos libros. Se ha embotado la

memoria de teorías rebasadas y nombres inútiles, ¡Diosmío! ¿En qué desierto havividoustedquenohabíanadie losuficientementecaritativocomopara informarledeque esas fantasíasque tan concienzudamenteha absorbido tienenyamil añosyestán tan caducas como anticuadas?No esperaba encontrarme con un discípulo deAlbertus Magnus y Paracelsus en esta época ilustrada. Mi buen señor, deberáempezardenuevosusestudios.

Ydiciendoesto,seapartó,mehizounalistadelibrossobrefilosofíanatural,quemepidióqueleyera,ymedespidió,comunicándomequeaprincipiosdelasemanapróxima comenzaría un seminario sobre filosofía natural y sus implicacionesgenerales,yqueelseñorWaldman,uncolegasuyo,endíasalternosaélhablaríadequímica.

Regresé a casa no del todo disgustado, pues hacía tiempo que yo mismoconsideraba inútilesaaquellosautores tandesaprobadosporelprofesor, sibiennomesentíademasiadoinclinadoaleerloslibrosqueconseguíbajosurecomendación.ElseñorKrempeeraunhombrecillofornido,devozrudaydesagradableaspecto,ypor tanto me predisponía poco en favor de su doctrina. Además yo sentía ciertodesprecioporlaaplicacióndelafilosofíanaturalmoderna.Eramuydistintocuandolosmaestrosdelacienciabuscabanlainmortalidadyelpoder,talesenfoques,sibiencarentes de valor, tenían grandeza; pero ahora el panorama había cambiado. Elobjetivodelinvestigadorparecíalimitarsealaaniquilacióndelasexpectativassobrelascualessefundabatodomiinterésporlaciencia.Semepedíaquetrocaraquimerasdeinfinitagrandezaporrealidadesdeescasovalor.

Éstosfueronmispensamientosdurantelosdosotresprimerosdíasquepaséencasicompletasoledad.Peroalcomenzarlasemanasiguienterecordélainformaciónque sobre las conferenciasme había dado el señor Krempe, y aunque no pensabaescucharalfatuohombrecillopronunciandosentenciasdesdelacátedra,mevinoalamemorialoquehabíadichosobreelseñorWaldman,alcualaúnnohabíaconocidoporhallarsefueradelaciudad.Enparteporcuriosidadyenparteporocio,medirigíalasaladeconferencias,dondepocodespuéshizosuentradaelseñorWaldman.Eramuy distinto de su colega. Aparentaba tener unos cincuenta años, pero su aspectodemostrabaunagranbenevolencia.Sussienesaparecíanlevementeencanecidas,peroteníaelrestodelpelocasinegro.Noeraaltoperosíerguido,yteníalavozmásdulcequehastaentonceshabíaoído.Empezósuconferenciaconunresumenhistóricodela

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químicay losdiversosprogresos llevadosa cabopor los sabios,pronunciandocongranrespetoelnombrede los investigadoresmásrelevantes.Pasóentoncesahacerunaexposiciónrápidadelestadoactualenelqueseencontrabalaciencia,yexplicómuchostérminoselementales.Trasalgunosexperimentospreparatoriosconcluyóconunpanegíricodelaquímicamoderna,entérminosquenuncaolvidaré.

—Losantiguosmaestrosdeestaciencia—dijo—prometíancosasimposibles,ynollevabannadaacabo.Loscientíficosmodernosprometenmuypoco;sabenquelosmetalesnosepuedentransmutar,yqueelelixirdelavidaesunailusión.Peroéstosfilósofos,cuyasmanosparecenhechassóloparahurgarenlasuciedad,ycuyosojosparecenservir tansóloparaescrutarconelmicroscopiooelcrisol,hanconseguidomilagros. Conocen hasta las más recónditas intimidades de la naturaleza ydemuestran cómo funciona en sus escondrijos. Saben del firmamento, de cómocircula la sangre y de la naturaleza del aire que respiramos. Poseen nuevos y casiilimitadospoderes;puedendominareltrueno,imitarterremotos,einclusoparodiarelmundoinvisibleconsupropiasombra.

Mefuicontentoconelprofesorysuconferencia,ylovisitéesamismatarde.Susmodales resultaron en privado aúnmás atractivos y complacientes que en público;puesdurantelaconferenciasuaparienciareflejabaunadignidad,quesustituíaensucasaporafectoyamabilidad.Escuchóconatenciónloquelecontérespectodemisestudios, sonriendo, pero sin el desdén del señor Krempe, ante los nombres deCorneliusAgrippayParacelsus.Dijoque«alaentregainfatigabledeestoshombresdebían los filósofos modernos los cimientos de su sabiduría. Nos habían legado,comotareamásfácil,eldarnuevosnombresyclasificaradecuadamentelosdatosqueen gran medida ellos habían sacado a la luz. El trabajo de los genios, por muydesorientadosqueestén,siempresuelerevertira la largaensólidasventajasparalahumanidad». Escuché sus palabras, pronunciadas sin alarde ni presunción, y añadíque su conferencia había desvanecido los prejuicios que tenía hacia los químicosmodernos,alavezquesolicitésuconsejoacercadenuevaslecturas.

—Me alegra haber ganado un discípulo —dijo el señor Waldman—, y si suaplicaciónvaparejaa sucapacidad,nodudodeque tendráéxito.Laquímicaes lapartede la filosofíanatural en la cual sehanhechoy seharánmayoresprogresos;precisamenteporesolaescogícomodedicación.Peronoporelloheabandonadolasotrasramasdelaciencia.Malquímicoseríaelqueselimitaraexclusivamenteaesaporcióndelconocimientohumano.Sisudeseoesserunauténticohombredecienciaynoun simple experimentadorcillo, le aconsejo encarecidamenteque sededique atodaslasramasdelafilosofíanatural,incluidaslasmatemáticas.

Me condujo entonces a su laboratorio y me explicó el uso de sus diversasmáquinas, indicándomeloquedebíacomprarme.Meprometióque,cuandohubieraprogresado lo suficiente en mis estudios como para no deteriorarlo, me permitiríautilizar supropiomaterial.Tambiénmedio la listade librosque lehabíapedidoyseguidamentememarché.

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Asíconcluyóundíamemorableparamí,pueshabíadedecidirmifuturodestino.

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Capítulo3

Apartirdeestedía, la filosofíanaturaly enespecial laquímica, enelmásampliosentidodelapalabra,seconvirtieronencasimiúnicaocupación.Leícongraninteréslas obras que, llenas de sabiduría y erudición, habían escrito los investigadoresmodernos sobre esasmaterias.Asistí a las conferenciasy cultivé la amistadde loshombresdecienciadelauniversidad;inclusoencontréenelseñorKrempeunabuenadosisdesentidocomúnysólidacultura,nomenosvaliososporelhechodeirparejosaunosmodalesyaspectorepulsivo.EnelseñorWaldmanhalléunverdaderoamigo.Jamás el dogmatismo empañó su bondad, e impartía su enseñanza con tal aire defranquezayamabilidad,queexcluíatodaideadepedantería.Quizáfueseelcarácteramabledeaquelhombre,másqueun interés intrínsecoporestaciencia, loquemeinclinabahacialaramadelafilosofíanaturalalacualsededicaba.Peroesteestadodeánimosólosedioenlasprimerasetapasdemicaminohaciaelsaber,puescuantomásmeadentrabaenlacienciamásseconvertíaenunfinensímisma.Esaentrega,que en un principio había sido fruto del deber y la voluntad, se fue haciendo tanimperiosa y exigente que con frecuencia los albores del día me encontrabantrabajando aún en mi laboratorio. No es de extrañar, pues, que progresara conrapidez.Mi interés causaba el asombro de los alumnos, ymis adelantos el de losmaestros.Amenudo el profesorKrempeme preguntaba con sonrisamaliciosa porCorneliusAgrippa,mientrasqueel señorWaldmanexpresabasumáscálidoelogioantemisavances.AsípasarondosañosduranteloscualesnovolvíaGinebra,puesestaba entregado de lleno al estudio de los descubrimientos que esperaba hacer.Nadie, salvo los que lo han experimentado, puede concebir lo fascinante de laciencia.Enotrosterrenos,sepuedeavanzarhastadondehanllegadootrosantes,ynopasardeahí;peroenlainvestigacióncientíficasiemprehaymateriapordescubrirydelacualasombrarse.Cualquierinteligencianormalmentedotadaquesedediqueconinterés a una determinada área llega sin duda a dominarla con cierta profundidad.Tambiényo,quemeafanabaporconseguirunameta,yacuyofinmededicabaporcompleto, progresé con tal rapidez que tras dos años conseguí mejorar algunosinstrumentosquímicos,loquemevaliógranadmiraciónyrespetoenlauniversidad.Llegadoaestepunto,yhabiendoaprendidotodoloquesobrelaprácticaylateoríadelafilosofíanaturalpodíanenseñarmelosprofesoresdeIngolstadt,penséenvolvercon los míos a mi ciudad, dado que mi permanencia en la universidad ya noconllevaríamayorprogreso.Peroseprodujounaccidentequedetuvomimarcha.

Uno de los fenómenos que más me atraían era el de la estructura del cuerpohumano y la de cualquier ser vivo.Amenudome preguntaba de dónde vendría elprincipiode lavida.Eraunapreguntaosada,yaque siempre sehaconsideradounmisterio.Sinembargo,¡cuántascosasestamosapuntodedescubrirsilacobardíayladejadeznoentorpecierannuestracuriosidad!Reflexionabamuchosobretodoello,yhabía decidido dedicarme preferentemente a aquellas ramas de la filosofía natural

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vinculadas a la fisiología. De no haberme visto animado por un entusiasmo casisobrehumano, esta clase de estudios me hubieran resultado tediosos y casiintolerables. Para examinar los orígenes de la vida debemos primero conocer lamuerte.Me familiaricé con la anatomía, pero esto no era suficiente. Tuve tambiénque observar la descomposición natural y la corrupción del cuerpo humano. Aleducarme, mi padre se había esforzado para que nome atemorizaran los horroressobrenaturales.Norecuerdohabertembladoanterelatosdesupersticionesotemidolaaparicióndeespíritus.Laoscuridadnomeafectabalaimaginación,yloscementeriosnoeranparamíotracosaqueellugardondeyacíanloscuerposdesprovistosdevida,que tras poseer fuerzaybelleza ahora eranpastopara los gusanos.Ahorameveíaobligadoa investigarelcursoyelprocesodeestadescomposiciónyapasardíasynochesenosariosypanteones.Losobjetosquemásrepugnanaladelicadezadelossentimientoshumanosatraíantodamiatención.Vicómosemarchitabayacababaporperderse la belleza; cómo la corrupción de la muerte reemplazaba la mejillaencendida;cómolosprodigiosdelojoydelcerebroeranlaherenciadelgusano.Medetuve a examinar y analizar todas las minucias que componen el origen,demostradasenlatransformacióndelovivoenlomuertoydelomuertoenlovivo.Depronto,unaluzsurgiódeentreestastinieblas;unaluztanbrillanteyasombrosa,ya la vez tan sencilla, que, si bien me cegaba con las perspectivas que abría, mesorprendióquefuerayo,deentretodoslosgeniosquehabíandedicadosusesfuerzosalamismaciencia,eldestinadoadescubrirtanextraordinariosecreto.

Recuerde que no narro las fantasías de un iluminado; lo que digo es tan ciertocomoqueelsolbrillaenelcielo.Quizáalgúnmilagrohubierapodidoproduciresto,mas lasetapasdemi investigacióneranclarasyverosímiles.Trasnochesydíasdeincreíble labory fatiga, conseguídescubrir elorigende lageneracióny lavida; esmás,yomismoestabacapacitadoparainfundirvidaenlamateriainerte[40].

Laestupefacciónqueenunprincipioexperimentéanteeldescubrimientoprontodio paso al entusiasmo y al arrebato. El alcanzar de repente la cima de misaspiraciones,trastantotiempodearduotrabajo,eralarecompensamássatisfactoria.Peroeldescubrimientoera tan inmensoysobrecogedor,queolvidé todos lospasosqueprogresivamentemehabíanidollevandoaél,paraversóloelresultadofinal.Loquedesdelacreacióndelmundohabíasidomotivodeafanesydesvelosporpartedelossabiossehallabaahoraenmismanos.Noesquesemerevelara tododegolpe,como si de un juego demagia se tratara.Los datos que había obtenido no eran lameta final; más bien tenían la propiedad de, bien dirigidos, poder encaminar misesfuerzos hacia la consecución de mi objetivo. Me sentía como el árabe[41] queenterradojuntoalosmuertosencontróunpasadizoporelcualvolveralmundo,sinmásayudaqueunaluzmortecinayapenassuficiente.

Amigomío,veoporsu interés,yporelasombroyexpectativaquereflejansusojos,queesperaque lecomuniqueelsecretoqueposeo;masnopuedeserescuchecon paciencia mi historia hasta el final y comprenderá entonces mi discreción al

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respecto.Noseréyoquien,encontrándoseustedenelmismoestadodeentusiasmoycandidezenelqueyoestabaentonces,leconduzcaaladestrucciónyaladesgracia.Aprendademí,sinopormisadvertencias,síalmenospormiejemplo,lopeligrosodeadquirirconocimientos;aprendacuántomásfelizeselhombrequeconsiderasuciudadnatalelcentrodeluniverso,queaquelqueaspiraaunamayorgrandezadelaquelepermitesunaturaleza.

Cuandome encontré con este asombroso poder entremismanos, dudémuchotiempo en cuanto a lamanera de utilizarlo.Apesar de que poseía la capacidad deinfundir vida, el preparar un organismo para recibirla, con las complejidades denervios,músculos y venas que ello entraña, seguía siendo una labor terriblementearduaydifícil.Enunprincipionosabíabiensiintentarcrearunsersemejanteamíouno de funcionamiento más simple; pero estaba demasiado embriagado con miprimeréxitocomoparaquelaimaginaciónmepermitieradudardemicapacidadparainfundirvidaaunanimaltanmaravillosoycomplejocomoelhombre.Losmaterialescon los que de momento contaba apenas si parecían adecuados para empresa tandifícil, pero tenía la certeza de un éxito final. Me preparé para múltiplescontratiempos; mis tentativas podrían frustrarse, y mi labor resultar finalmenteimperfecta.Sinembargo,meanimabacuandoconsiderabalosprogresosquedíaadíase llevan a cabo en las ciencias y lamecánica; pensando quemis experimentos almenos servirían de base para futuros éxitos. Tampoco podía tomar la amplitud ycomplejidaddemiproyectocomoargumentoparanointentarlosiquiera.Imbuidodeestossentimientos,comencélacreacióndeunserhumano.Dadoquelapequeñezdelos órganos suponía un obstáculo para la rapidez, decidí, en contra demi primeradecisión,hacerunacriaturadedimensionesgigantescas;esdecir,deunosochopiesdeestatura[42]ycorrectamenteproporcionada.Trasestadecisión,paséalgunosmesesrecogiendoypreparandolosmateriales,yempecé.

Nadiepuedeconcebir lavariedadde sentimientosque, enelprimerentusiasmopor el éxito, me espoleaban como un huracán. La vida y la muerte me parecíanfronterasimaginariasqueyoromperíaelprimero,conelfindedesparramardespuésun torrente de luz por nuestro tenebrosomundo.Una nueva especiemebendeciríacomoa su creador,muchos seres felices ymaravillososmedeberían su existencia.Ningún padre podía reclamar tan completamente la gratitud de sus hijos como yomerecería la de éstos. Prosiguiendo estas reflexiones, pensé que, si podía infundirvida a lamateria inerte, quizá, con el tiempo (aunque ahora lo creyera imposible),pudiese devolver la vida a aquellos cuerpos que, aparentemente, la muerte habíaentregadoalacorrupción.

Estospensamientosmeanimaban,mientrasproseguíamitrabajoconinfatigableentusiasmo.Elestudiohabíaempalidecidomirostro,yelconstanteencierromehabíademacrado.A veces fracasaba al bordemismo del éxito, pero seguía aferrado a laesperanzaquepodíaconvertirseenrealidadaldíaoalahorasiguiente.Elsecretodelcualyoeraelúnicoposeedorera la ilusióna laquehabíaconsagradomivida.La

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luna iluminabamis esfuerzos nocturnosmientras yo, con infatigable y apasionadoardor,perseguíaalanaturalezahastasusmásíntimosarcanos.¿Quiénpuedeconcebirloshorroresdemiencubiertatarea,hurgandoenlahúmedaoscuridaddelastumbasoatormentando a algún animal vivo para intentar animar el barro inerte? Ahorametiemblan los miembros con sólo recordarlo; entonces me espoleaba un impulsoirresistibleycasi frenético.Parecíahaberperdidoel sentimientoy sentidode todo,salvo de mi objetivo final. No fue más que un período de tránsito, que inclusoagudizómisensibilidadcuando,eldejardeoperarelestímuloinnatural,hubevueltoa mis antiguas costumbres. Recogía huesos de los osarios; y violaba, con dedossacrílegos,lostremendossecretosdelanaturalezahumana.Habíainstaladomitallerdeinmundacreaciónenuncuartosolitario,omejordicho,enunacelda,enlapartemásaltadelacasa,separadadelasrestanteshabitacionesporunagaleríayuntramodeescaleras.Losojoscasisemesalíandelasórbitasdetantoobservarlosdetallesdemilabor.Lamayorpartedelosmaterialesmelosproporcionabanlasaladedisecciónyelmatadero.Amenudomesentíaasqueadoconmitrabajo;pero,impelidoporunaincitaciónqueaumentabaconstantemente,ibaultimandomitarea.

Transcurrió el veranomientras yo seguía entregado ami objetivo en cuerpo yalma.Fueunveranohermosísimo;jamáshabíanproducidoloscamposcosechamásabundante ni las cepasmayor vendimia; pero yo estaba ciego a los encantos de lanaturaleza.Losmismossentimientosquemehicieroninsensiblealoquemerodeabamehicieronolvidaraquellosamigos,atantasmillasdemí,aquienesnohabíavistoenmucho tiempo.Sabíaquemi silencio les inquietaba,y recordabaclaramente laspalabras de mi padre: «Mientras estés contento de ti mismo, sé que pensarás ennosotrosconafecto,ysabremosdeti.Medisculparássitomocualquierinterrupciónentucorrespondenciacomoseñaldequetambiénestásabandonandoelrestodetusobligaciones».

Por tanto, sabía muy bien lo que mi padre debía sentir, pero me resultabaimposible apartar mis pensamientos de la odiosa labor que se había aferrado tanirresistiblemente a mi mente. Deseaba, por así decirlo, dejar a un lado todo lorelacionadoconmissentimientosdecariñohastaalcanzarelgranobjetivoquehabíaanuladotodasmisanteriorescostumbres.

Entoncespenséquemipadrenoseríajustosiachacabaminegligenciaaviciooincorrecciónpormiparte;peroahoraséqueélestabaenlociertoalnocreermedeltodoinocente.Elserhumanoperfectodebeconservarsiemprelacalmaylapazdeespírituynopermitirjamásquelapasiónoeldeseofugazturbensutranquilidad.Nocreoquelabúsquedadelsaberseaunaexcepción.Sielestudioalqueteconsagrastiendeadebilitartuafectoyadestruiresosplaceressencillosenloscualesnodebeinterveniraleaciónalguna,entonceseseestudioesinevitablementenegativo,esdecir,impropiode lamentehumana.Si se acatara siempre esta regla, si nadiepermitieraque nada en absoluto empañara su felicidad doméstica, Grecia no se habría

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esclavizado, César habría protegido a su país, América se habría descubierto máspausadamenteynosehubierandestruidolosimperiosdeMéxicoyPerú.

Peroolvidoqueestoydivagandoenelpuntomás interesantedemi relato,y sumiradamerecuerdaquedebocontinuar.

Mipadrenome reprochabanadaen suscartas.Sumaneradehacermeverquereparaba en mi silencio era preguntándome con mayor insistencia por misocupaciones. El invierno, primavera y verano pasaronmientras yo continuabamistareas, pero tan absorto estaba que no vi romper los capullos o crecer las hojas,escenasqueotroramehabían llenadode alegría.Aquel año lashojas sehabíanyamarchitadocuandomi trabajo empezabaa tocar su fin,y cadadía traía conmayorclaridadnuevasmuestrasdemiéxito.Perolaansiedadreprimíamientusiasmo,ymásque un artista dedicado a su entretenimiento preferido tenía el aspecto de uncondenadoatrabajosforzadosenlasminasocualquierotraocupacióninsana.Cadanoche teníaaccesosde fiebreymevolvímuynervioso, loqueme incomodaba,yaquesiemprehabíadisfrutadodeexcelentesaludyhabíaalardeadodedominiodemímismo.Peropenséqueelejercicioyladiversiónprontoacabaríanconlossíntomas,ymeprometídisfrutardeambosencuantohubieracompletadomicreación.

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Capítulo4

Unadesapaciblenochedenoviembrecontempléel finaldemisesfuerzos.Conunaansiedadrayanaenlaagonía,coloquéamialrededorlosinstrumentosquemeibanapermitirinfundirunhálitodevidaalacosainertequeyacíaamispies.Erayalaunade la madrugada; la lluvia golpeaba las ventanas sombríamente, y la vela casi sehabíaconsumido,cuando,alamortecinaluzdelallama,vicómolacriaturaabríasusojos amarillentos y apagados.Respiró profundamente y unmovimiento convulsivosacudiósucuerpo.

¿Cómoexpresarmisensaciónanteestacatástrofe,odescribirelengendroquecontanto esfuerzo e infinito trabajo había creado? Sus miembros estaban bienproporcionados y había seleccionado sus rasgos por hermosos. ¡Hermosos!: ¡santocielo! Su piel amarillenta apenas si ocultaba el entramado demúsculos y arterias;teníaelpelonegro,largoylustroso,losdientesblanquísimos;perotodoellonohacíamás que resaltar el horrible contraste con sus ojos acuosos, que parecían casi delmismocolorquelaspálidasórbitasen lasquesehundían,elrostroarrugado,y losfinosynegruzcoslabios.

Las alteraciones de la vida no son ni mucho menos tantas como las de lossentimientoshumanos.Durantecasidosañoshabíatrabajadoinfatigablementeconelúnicopropósitodeinfundirvidaenuncuerpoinerte.Paraellomehabíaprivadodedescansoydesalud.Lohabíadeseadoconunfervorquesobrepasabaconmucholamoderación; pero ahora que lo había conseguido, la hermosura del sueño sedesvanecíaylarepugnanciayelhorrormeembargaban.Incapazdesoportarlavisióndelserquehabíacreado,salíprecipitadamentedelaestancia.Yaenmidormitorio,paseé por la habitación sin lograr conciliar el sueño. Finalmente, el cansancio seimpusoamiagitación,yvestidomeeché sobre lacamaenel intentodeencontraralgunos momentos de olvido. Mas fue en vano; pude dormir, pero tuve horriblespesadillas.VeíaaElizabeth,rebosantedesalud,paseandoporlascallesdeIngolstadt.Con sorpresa y alegría la abrazaba, pero en cuanto mis labios rozaron los suyos,empalidecieron con el tinte de lamuerte; sus rasgos parecieron cambiar, y tuve lasensación de sostener entre mis brazos el cadáver de mi madre; un sudario laenvolvía,yvicómolosgusanosreptabanentrelosdoblecesdelatela.Medespertéhorrorizado; un sudor frío me bañaba la frente, me castañeaban los dientes ymovimientosconvulsivosmesacudíanlosmiembros.Alapálidayamarillentaluzdela lunaque se filtrabapor entre las contraventanas, vi al engendro, almonstruo[43]miserablequehabíacreado.Teníalevantadalacortinadelacama,ysusojos,siasípodían llamarse, me miraban fijamente. Entreabrió la mandíbula y murmuró unossonidos ininteligibles, a la vez que una mueca arrugaba sus mejillas. Puede quehablara,peronolooí.Tendíahaciamíunamano,comosiintentaradetenerme,peroesquivándolameprecipitéescalerasabajo.Merefugiéenelpatiodelacasa,dondepermanecí el resto de la noche, paseando arriba y abajo, profundamente agitado,

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escuchandoconatención,temiendocadaruidocomosifueraaanunciarmelallegadadelcadáverdemoníacoalquetanfatalmentehabíadadovida.

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¡Ay!,ningúnmortalpodríasoportarelhorrorqueinspirabaaquelrostro.Niunamomiareanimadapodríasertanespantosacomoaquelengendro.Lohabíaobservadocuando aún estaba incompleto, y ya entonces era repugnante; pero cuando susmúsculosyarticulacionestuvieronmovimiento,seconvirtióenalgoquenisiquieraDantehubierapodidoconcebir.

Paséunanocheterrible.Aveces,elcorazónmelatíacontantafuerzayrapidezque notaba las palpitaciones de cada arteria, otras casi me caía al suelo de puradebilidady cansancio. Junto a estehorror, sentía la amargurade ladesilusión.Lossueños que durante tanto tiempo habían constituidomi sustento y descanso semeconvertíanahoraenuninfierno;¡yelcambioeratanbrusco,tantotal!

Porfinllegóelamanecer,grisylluvioso,eiluminóantemisagotadosydoloridosojoslaiglesiadeIngolstadt,elblancocampanarioyelreloj,quemarcabalasseis.Elporteroabriólasverjasdelpatio,quehabíasidomiasiloaquellanoche,ysalífueracruzandolascallesconpasorápido,comosiquisieraevitaralmonstruoquetemíaverapareceraldoblarcadaesquina.Nomeatrevíaavolveramihabitación;mesentíaempujado a seguir adelante pese a que me empapaba la lluvia que, a raudales,enviabauncielooscuroeinhóspito.

Seguícaminandoasílargotiempo,intentandoaliviarconelejercicioelpesoqueoprimíamiespíritu.Recorrí lascalles,sinconcienciaclaradedóndeestabaode loque hacía. El corazón me palpitaba con la angustia del temor, pero continuabaandandoconpasoinseguro,sinosarmirarhaciaatrás:

Comoalguienque,enunsolitariocamino,Avanzaconmiedoyterror,Yhabiéndosevueltounavez,continúa,Sinvolverlacabezayamás,Porquesabequecerca,detrás,Tieneaunterribleenemigo[44].

Asílleguéporfinalalberguedondesolíandetenerselasdiligenciasycarruajes.Aquímedetuve,sinsaberporqué,ypermanecíunratocontemplandocómoseacercabaunvehículodesdeelfinaldelacalle.Cuandoestuvomáscercaviqueeraunadiligenciasuiza. Paró delante demí y al abrirse la puerta reconocí a Henry Clerval, que, alverme,bajóenseguida.

—Mi querido Frankenstein—gritó—. ¡Qué alegría! ¡Qué suerte que estuvierasaquíjustamenteahora!

Nadapodríaigualarmigozoalverlo.Supresenciatraíarecuerdosdemipadre,deElizabethydeesasescenashogareñastanqueridas.Leestrechélamanoyalinstanteolvidé mi horror y mi desgracia. Repentinamente, y por primera vez en muchosmeses,sentíqueunaserenaytranquilafelicidadmeembargaba.Recibí,portanto,amiamigodelamanetamáscordial,ynosencaminamoshacialauniversidad.Clerval

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mehablódurantealgúnratodeamigoscomunesydelocontentoqueestabadequelehubieranpermitidoveniraIngolstadt.

—Puedes suponer lo difícil que me fue convencer a mi padre de que no esabsolutamente imprescindible para un negociante el no saber nada más quecontabilidad.En realidad, creoque aún tiene susdudas, pues su eterna respuesta amis incesantes súplicasera lamismaque ladelprofesorholandésdeElVicariodeWakefield[45]:«Ganodiezmilflorinesanualessinsabergriego,ycomomuybiensinsabergriego».

—Me hace muy feliz volver a verte, pero dime cómo están mis padres, mishermanosyElizabeth.

—Bien, y contentos; aunque algo inquietos por la falta de noticias tuyas. Porcierto, que yo mismo pienso sermonearte un poco. Pero, querido Frankenstein—continuó,deteniéndosedeprontoymirándomefijamente—,nomehabíadadocuentade tumalaspecto.Parecesenfermo;¡estásmuypálidoydelgado!Comosi llevarasvariasnochesenvela.

—Estásen locierto.Heestado tanocupadoúltimamenteque, comoves,nohepodido descansar lo suficiente. Pero espero sinceramente que mis tareas hayanconcluidoypuedaestaryamáslibre.

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Temblaba;eraincapazdepensar,ymuchomenosdereferirmealossucesosdelanochepasada.Apresuréelpaso,yprontollegamosalauniversidad.Penséentonces,y estome hizo estremecer, que la criatura que había dejado enmi habitación aúnpodía encontrarse allí viva, y en libertad. Temía ver a este monstruo, pero mehorrorizabaaúnmásqueHenrylodescubriera.Lerogué,portanto,queesperaraunosminutos al pie de la escalera, y subí ami cuarto corriendo.Con lamano ya en elpicaportemedetuveunosinstantesparasobreponerme.Unescalofríomerecorrióelcuerpo.Abrí la puerta de par en par, como suelen hacer los niños cuando esperanencontrarunfantasmaesperándolos;peronoocurriónada.Entré temerosamente: lahabitación estaba vacía.Mi dormitorio también se encontraba libre de su horrendohuésped.Apenassipodíacreersemejantesuerte.Cuandomehubeaseguradodequemi enemigo ciertamente había huido, bajé corriendo en busca de Clerval, dandosaltosdealegría.

Subimos a mi cuarto, y el criado en seguida nos sirvió el desayuno; pero mecostaba dominarme. No era júbilo lo único que me embargaba. Sentía que unhormigueo de aguda sensibilidad me recorría todo el cuerpo, y el pecho me latíafuertemente.Me resultaba imposible permanecer quieto; saltaba por encima de lassillas, daba palmas y me reía a carcajadas. En un principio Clerval atribuyó estainsólitaalegríaasu llegada.Peroalobservarmeconmayordetención,percibióunainexplicable exaltación en mis ojos. Sorprendido y asustado ante mi alborotoirrefrenadoycasicruel,medijo:

—¡Dios Santo!, Víctor, ¿qué te sucede? No te rías así. Estás enfermo. ¿Quésignificatodoesto?

—Nomelopreguntes—legrité,tapándomelosojosconlasmanos,puescreíveral aborrecido espectrodeslizándose en el cuarto—.Él te lopuededecir. ¡Sálvame!¡Sálvame!—Meparecióqueelmonstruomeasía;luchéviolentamente,ycaíalsueloconunataquedenervios.

¡Pobre Clerval! ¿Qué debió pensar? El reencuentro, que esperaba con tantoplacer,se tomabadeprontoenamargura.Peroyonofui testigodesudolor,estabainconsciente,ynorecobréelconocimientohastamuchomástarde.

Fueésteelprincipiodeuna fiebrenerviosaquemeobligóapermanecervariosmesesencama.Durante todoese tiempo,sóloHenrymecuidó.Supedespuésque,debidoalaavanzadaedaddemipadre,loimpropiodeunviajetanlargoylomuchoque mi enfermedad afectaría a Elizabeth, Clerval les había ahorrado este pesarocultándoleslagravedaddemiestado.Sabíaquenadiemecuidaríaconmáscariñoydesveloque él, y convencidodemimejoríanodudabadeque, lejosdeobrarmal,realizabaparaconelloslaacciónmásbondadosa.

Peromienfermedaderamuygrave,ysólolosconstanteseilimitadoscuidadosdemiamigomedevolvieronlavida.Teníasiempreantelosojoslaimagendelmonstruoal que había dotado de vida, y deliraba constantemente sobre él. Sin duda, mispalabras sorprendieron aHenry. En un principio, las tomó por divagaciones demi

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mentetrastornada;perolainsistenciaconquerecurríaalmismotemaleconvenciódequemienfermedadsedebíaaalgúnsucesoinsólitoyterrible.

Muy poco a poco, y con numerosas recaídas que inquietaban y apenaban amiamigo,merepuse.Recuerdoquelaprimeravezqueconunatisbodeplacermepudefijar en los objetos a mi alrededor, observé que habían desaparecido las hojasmuertas,ytiernosbrotescubríanlosárbolesquedabansombraamiventana.Fueunaprimaveradeliciosa,y laestacióncontribuyómuchoamimejoría.Sentí renacerenmísentimientosdeafectoyalegría;desapareciómipesadumbre,yprontorecuperélaanimaciónqueteníaantesdesucumbiramihorribleobsesión.

—Querido Clerval—exclamé un día—, ¡qué bueno eres conmigo! En vez dededicarelinviernoalestudio,comohabíasplaneado,lohaspasadojuntoamilecho.¿Cómopodrépagarteestojamás?Sientoelmayorremordimientoporlostrastornosquetehecausado.Pero¿meperdonarás,verdad?

—Me consideraré bien pagado si dejas de atormentarte y te recuperasrápidamente,ypuestoqueteveotanmejorado,¿mepermitirásunapregunta?

Temblé.¡Unapregunta!¿Cuálsería?¿Sereferiríaacasoaaquelloenloquenomeatrevíaniapensar?

—Tranquilízate—dijoClervalalobservarquemirostrocambiabadecolor—,nolomencionarésihadeinquietarte,perotupadreytuprimasesentiríanmuyfelicessirecibieran una carta de tu puño y letra. Apenas saben de tu gravedad, y tu largosilenciolesdesasosiega.

—¿Nada más, querido Henry? ¿Cómo pudiste suponer que mis primerospensamientos no fueran para aquellos seres tan queridos y que tanto merecen miamor?

—Siendo esto así, querido amigo, quizá te alegre leer esta carta que lleva aquíunosdías.Creoqueesdetuprima.

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Capítulo5

Clervalmepusoentonceslasiguientecartaentrelasmanos.

AV.FRANKENSTEIN[46].Miqueridoprimo:Nopuedodescribirtelainquietudquehemossentidoportusalud.No podemos evitar pensar que tu amigo Clerval nos oculta la

magnituddetuenfermedad,pueshaceyavariosmesesquenovemostupropialetra.Todoestetiempotehasvistoobligadoadictarlelascartas aHenry, lo cual indica,Víctor, que debes haber estadomuyenfermo.Estonosentristececasitantocomolamuertedetuqueridamadre.Tanconvencidoestabami tíode tugravedad,quenos costómucho disuadirlo de su idea de viajar a Ingolstadt. Clerval nosasegura constantemente que mejoras; espero sinceramente quepronto nos demuestres lo cierto de esta afirmación mediante unacarta de tu puño y letra, pues nos tienes a todos, Víctor, muypreocupados.Tranquilízanosaesterespecto,yseremoslosseresmásdichosos del mundo. Tu padre está tan bien de salud, que parecehaber rejuvenecido diez años desde el invierno pasado. Ernest hacambiadotantoqueapenasloconocerías;vaacumplirlosdieciséisyhaperdido el aspecto enfermizoque teníahacealgunosaños; tieneunavitalidaddesbordante.

Mi tío y yo hablamos durante largo rato anoche acerca de laprofesiónqueErnestdebíaelegir.Lascontinuasenfermedadesdesuniñez, han impedido crear hábitos de estudio. Ahora que goza debuena salud, suelepasar el díaal aire libre, escalandomontañasoremando en el lago. Yo sugiero que se haga granjero; ya sabes,primo,queestohasidounsueñoquesiemprehaacariciado,lavidadel granjero es sana y feliz y es la profesión menos dañina, mejordicho,másbeneficiosadetodas.Mitíopensabaenlaabogacíaparaque, con su influencia, pudiera luego hacerse juez. Pero, aparte deque no está capacitado para ello en absoluto, creo que es máshonrosocultivar la tierrapara sustentode lahumanidadque serelconfidente e incluso el cómplice de sus vicios, que es la tarea delabogado. Dije que la labor de un granjero próspero, si no máshonrosa, si al menos era más grata que la de un juez, cuya tristesuerteesladeandarsiempreinmiscuidoenlapartemássórdidadela naturaleza humana. Ante esto, mi tío esbozó una sonrisa,

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comentandoqueyoeralaquedebíaserabogado,loquepusofinalaconversación.

Yahoratecontaréunapequeñahistoriaquetegustaráeinclusoquizá te entretenga un rato. ¿Te acuerdas de Justine Moritz?Probablementeno,asíqueteresumirésuvidaenpocaspalabras.Sumadre, la señora Moritz, se quedó viuda con cuatro hijos, de loscualesJustineera la tercera.Había sido siempre lapreferidade supadre, pero, incomprensiblemente, su madre la aborrecía y, tras lamuerte del señor Moritz, la maltrataba. Mi tía, tu madre, se diocuenta,ycuandoJustinetuvodoceañosconvencióasumadreparaque la dejara vivir con nosotros, las instituciones republicanas denuestropaíshanpermitidocostumbresmássencillasyfelicesquelasquesuelenimperarenlasgrandesmonarquíasquelocircundan.Porendehaymenosdiferenciasentre lasdistintasclasessocialesdesushabitantes, y los miembros de las más humildes, al no ser ni tanpobres ni estar tan despreciados, tienen modales más refinados ymorales.UncriadoenGinebranoesigualqueuncriadoenFranciao Inglaterra. Así pues, en nuestra familia Justine aprendió lasobligaciones de una sirvienta, condición que en nuestro afortunadopaís no conlleva la ignorancia ni el sacrificar la dignidad del serhumano.

Después de recordarte esto supongo que adivinarás quién es laheroína de mi pequeña historia, porque tú apreciabas mucho aJustine. Incluso me acuerdo que una vez comentaste que cuandoestabasdemalhumorsetepasabaconqueJustinetemirase,porlamisma razón que esgrime Ariosto al hablar de la hermosura deAngélica[47]: desprendía alegría y franqueza. Mi tía se encariñómucho con ella, lo cual la indujo a darle una educación másesmerada de lo que en principio pensaba. Esto se vio prontorecompensado;lapequeñaJustineeralacriaturamásagradecidadelmundo.Noquierodecirquelomanifestaraabiertamente,jamáslaoíexpresarsugratitud,perosusojosdelatabanlaadoraciónquesentíapor su protectora. Aunque era de carácter juguetón e incluso enocasionesdistraída,estabapendientedelmenorgestodemitía,queera para ella modelo de perfección. Se esforzaba por imitar susademanesymaneradehablar,deformaqueinclusoahoraamenudomelarecuerda.

Cuandomuriómiqueridatía,todosestábamosdemasiadollenosde nuestro propio dolor para reparar en la pobre Justine, que a lolargodesuenfermedadlahabíaatendidoconelmássolicitoafecto.

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La pobre Justine estaba muy enferma, pero la aguardaban otrasmuchaspruebas.

Unotrasotro,murieronsushermanosyhermanas,ysumadresequedó sinmás hijos que aquella a la que había desatendido desdepequeña. La mujer sintió remordimiento y empezó a pensar que lamuerte de sus preferidos era el castigo que por su parcialidad leenviabael cielo.Eracatólica, y creoque suconfesorcoincidíaconellaenesaidea.Tantoesasíque,alospocosmesesdepartirtúhaciaIngolstadt, laarrepentidamadredeJustinelahizovolverasucasa.¡Pobrecilla!¡Cómollorabaalabandonarnuestracasa!Estabamuycambiada desde la muerte de mi tía; la pena le había dado unadulzura y seductora docilidad que contrastaban con la tremendavivacidaddeantaño.Tampocoeralacasadesumadreellugarmásadecuadopara que recuperara su alegría. La pobremujer eramuytitubeanteensuarrepentimiento.Aveces lesuplicabaaJustinequeperdonara su maldad, pero con mayor frecuencia la culpaba de lamuerte de sus hermanos y hermana. La obsesión constante acabóenfermando a la señora Moritz, lo cual agravó su irascibilidad.Ahora ya descansa en paz.Murió a principios de este invierno, alllegar los primeros fríos. Justine está de nuevo con nosotros, y teaseguroque la amo tiernamente.Esmuy inteligente y dulce, ymuybonita.Comotedijeantes,susgestosyexpresiónmerecuerdanconfrecuenciaamiqueridatía.

También quiero contarte algo, querido primo, del pequeñoWilliam.Megustaríaquelovieras.Esmuyaltoparasuedad; tienelos ojos azules, dulces y sonrientes, las pestañas oscuras y el pelorizado. Cuando se ríe, le aparecen dos hoyuelos en las mejillassonrosadas. Ya ha tenido una o dos pequeñas novias, pero LouisaBironessufavorita,unabonitacriaturadecincoaños.

Y ahora, querido Víctor, supongo que te gustarán algunoscotilleossobre lasbuenasgentesdeGinebra.LaagraciadaseñoritaMansfieldyaharecibidovariasvisitasdefelicitaciónporsupróximoenlaceconunjoveninglés,JohnMelbourne.Sufeahermana,Manon,secasóelotoñopasadoconelseñorDuvillard,elricobanquero.Atucompañero predilecto de colegio, Louis Manoir, le han acaecidovariosinfortuniosdesdequeClervalsaliódeGinebra.Peroyaseharecuperado, y se dice que está a punto de casarse con madameTavarnier,unajovenfrancesamuyanimada.EsviudaymuchomayorqueManoir;peroesmuyadmiradayagradaatodos.

Escribiéndote me he animado mucho, querido primo. Pero nopuedoterminarsinvolverapreguntarteportusalud.QueridoVíctor,

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sinoestásmuyenfermo,escribetúmismoyhaznosfelicesatupadrey a todos los demás. Si no…, lloro sólo de pensar en la otraposibilidad.Adiósmiqueridísimoprimo.

ELIZABETHLAVENZA.

Ginebra,18demarzode17…

—Querida, queridísima Elizabeth —exclamé al terminar su carta—, escribiré deinmediatoparaaliviarlaansiedadquedebensentir.

Escribí,peromefatiguémucho.Sinembargo,habíacomenzadomiconvalecenciaymejorabaconrapidez.Alcabodedossemanaspudeabandonarmihabitación.

UnademisprimerasobligacionestrasmirecuperaciónerapresentaraClervalalos distintos profesores de la universidad.Al hacerlo, pasémuymalos ratos, pococonvenientesalasheridasquehabíasufridomimente.Desdeaquellanochefatídica,finaldemilaboryprincipiodemisdesgracias,sentíaunviolentorechazoporelmeronombrede filosofía natural. Incluso cuandomehube restablecidopor completo, lasolavisióndeun instrumentoquímico reavivabamis síntomasnerviosos.Henry lohabíanotado,y retiró todos losaparatos.Cambióelaspectodemihabitación,puesobservó que sentía repugnancia por el cuarto que había sido mi laboratorio. Peroestos cuidados de Clerval no sirvieron de nada cuando visité amis profesores. Elseñor Waldman me hirió aceradamente al alabar, con ardor y amabilidad, losasombrosos adelantos que había hecho en las ciencias. Pronto observó que medisgustaba el tema, pero, desconociendo la verdadera razón, lo atribuyó a mimodestiaypasódemisprogresosacentrarseenlacienciamisma,conlaintencióndeinteresarme.¿Quépodíayohacer?Consuafándeayudarme,sólomeatormentaba.Era como si hubiera colocado antemí, uno a uno y conmucho cuidado, aquellosinstrumentosqueposteriormenteseutilizaríanparaproporcionarmeunamuertelentay cruel.Me torturaban sus palabras, mas no osabamanifestar el dolor que sentía.Clerval,cuyosojosysensibilidadestabansiempreprontosparaintuirlassensacionesde los demás, desvió el tema, alegando como excusa su absoluta ignorancia, y laconversacióntomóunrumbomásgeneral.Decorazónleagradecíestoamiamigo,perono toméparte en la charla.Vi claramenteque estaba sorprendido,peronuncatratódeextraermeelsecreto.Aunque loqueríaconunamezcladeafectoyrespetoilimitados, no me atrevía a confesarle aquello que tan a menudo me volvía a lamemoria,puestemíaque,alrevelárseloaotro,semegrabaríatodavíamás.

ElseñorKrempenofuetandelicado.Enelestadodehipersensibilidadenelqueestaba,susalabanzasclarasyrudasmehicieronmásquelabenévolaaprobacióndelseñorWaldman.

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—¡Malditochico!—exclamó—.Leaseguro,señorClerval,quenoshasuperadoa todos. Piense lo que quiera, pero así es. Este chiquillo, que hace poco creía enCorneliusAgrippacomoenlosevangelios,sehapuestoalacabezadelauniversidad.Ysinoloechamospronto,nosdejaráenridículoatodos…¡Vaya,vaya!—continuóal observar el sufrimiento que reflejaba mi rostro—, el señor Frankenstein esmodesto,excelentevirtudenun joven.Todos los jóvenesdebierandesconfiardesímismos,¿nocree,señorClerval?Amí,demuchacho,meocurría,peroesoprontosepasa.

ElseñorKrempeselanzóentoncesaunelogiodesupersona,loquefelizmentedesviólaconversacióndeltemaquetantomedesagradaba.

Clerval no era un científico vocacional.Tenía una imaginación demasiado vivaparaaguantarlaminuciosidadquerequierenlasciencias.Leinteresabanlaslenguas,ypensabaadquirirenlauniversidadlabaseelementalquelepermitieracontinuarsusestudiosporsucuentaunavezvolvieraaGinebra.Trasdominarelgriegoyellatínperfectamente,elpersa,árabeyhebreoatrajeronsuatención.Amí,personalmente,siempre me había disgustado la inactividad; y ahora que quería escapar de misrecuerdosyodiabamianteriordedicación,meconfortabaelcompartirconmiamigosus estudios, encontrando no sólo formación sino consuelo en los trabajos de losorientalistas.Sumelancolíaesrelajante,ysualegríaanimahastapuntosnuncaantesexperimentados al estudiar autores de otros países. En sus escritos la vida parecehechadecálidosolyjardinesderosas,desonrisasycensurasdeunadulceenemigaydelfuegoqueconsumeelcorazón.¡QuédistintodelapoesíaheroicayvirildeGreciayRoma!

Asísemepasóelverano,yfijémiregresoaGinebraparafinalesdeotoño.Variosincidentesmedetuvieron.Llegóelinvierno,yconéllanieve,quehizoinaccesibleslas carreterasy retrasémiviajehasta laprimavera.Sentímuchoestademora,puesardía en deseos de volver a mi ciudad natal y a mis seres queridos. Mi retrasoobedecíaaciertoreparopormipartepordejaraClervalenunlugardesconocidoparaél,antesdequesehubierarelacionadoconalguien.Noobstante,pasamoselinviernoagradablemente, y cuando llegó la primavera, si bien tardía, compensó su tardanzaconsuesplendor.

Entradomayo,ycuandoadiarioesperabalacartaquefijaríaeldíademipartida,Henrypropusounaexcursiónapiepor los alrededoresde Ingolstadt, conel findequemedespidieradellugarenelcualhabíapasadotantotiempo.Aceptécongustosusugerencia.Megustabaelejercicio,yClervalhabíasidosiempremicompañeropreferidoenestetipodepaseos,queacostumbrábamosadarenmiciudadnatal.

Laexcursiónduróquincedías.Hacíatiempoquehabíarecobradoelánimoylasalud, y ambas se vieron reforzadas por el aire sano, los incidentes normales delcamino y la animación de mi amigo. Los estudios me habían alejado de miscompañeros y me había ido convirtiendo en un ser insociable, pero Clerval supohacerrenacerenmímismejoressentimientos.Denuevomeinculcóelamorporla

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naturaleza y por los alegres rostros de los niños. ¡Qué gran amigo! Cuánsinceramentemeamabayseesforzabaporelevarmiespírituhastaelniveldelsuyo.Unobjetivo egoístamehabía disminuidoy empequeñecido hasta que su bondadycariño reavivaronmis sentidos. Volví a ser lamisma criatura feliz que, unos añosatrás,amandoatodosyqueridoportodos,noconocíanieldolornilapreocupación.Cuandomesentíacontento, lanaturalezatenía lavirtuddeproporcionarmelasmásexquisitassensaciones.Uncieloapacibleyverdespradosme llenabandeemoción.Aquellaprimaverafueverdaderamentehermosa;lasfloresdeprimaverabrotabanenlos campos anunciando las del verano que empezaban ya a despuntar. No meimportunabanlospensamientosque,apesardemisintentos,mehabíanoprimidoelañoanteriorconunpesoinvencible.

Henrydisfrutabaconmialegríaycompartíamissentimientos.Seesforzabapordistraermemientrasme comunicaba sus impresiones.En esta ocasión, sus recursosfueron verdaderamente asombrosos; su conversación era animadísima y a menudoinventaba cuentos de una fantasía y pasión maravillosas, imitando los de losescritoresárabesypersas.Otrasvecesrepetíamispoemasfavoritos,omeinducíaatemaspolémicosargumentandoconingenio.

Regresamosalauniversidadundomingoporlanoche.Loscampesinosbailabanylasgentesconlasquenoscruzábamosparecíancontentasyfelices.Yomismomesentíamuyanimadoycaminabaconpasojovial,llenodedesenfadoyjúbilo.

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Capítulo6

Devuelta,encontrélasiguientecartademipadre:

AV.FRANKENSTEIN.MiqueridoVíctor:Con impaciencia debes haber aguardado la carta que fijara tu

recesoacasa;tentadoestuveenunprincipiodemandartesólounaslíneas con el día en que debíamos esperarte. Pero hubiera sido unactodecruelcaridad,ynomeatrevíahacerlo.Cuálnohubierasidotu sorpresa, hijo mío, cuando, esperando una feliz y dichosabienvenida, te encontraras por el contrario con el llanto y elsufrimiento. ¿Cómo podré, hijo, explicarte nuestra desgracia? Laausencia no puede haberte hecho indiferente a nuestras penas yalegrías,y¿cómopuedoyoinfligirdañoaunhijoausente?Quisieraprepararteparaladolorosonoticia,peroséqueesimposible.Séquetusojos se saltan las líneasbuscando laspalabrasque te revelaránlashorriblesnuevas.

¡William ha muerto! Aquella dulce criatura cuyas sonrisascaldeaban y llenaban de gozo mi corazón, aquella criatura tancariñosayalapartanalegre,Víctor,hasidoasesinada.

No intentaréconsolarte.Sólo tecontaré lascircunstanciasde latragedia.

Eljuevespasado(7demayo)yo,misobrinaytusdoshermanosfuimos a Plainpalais[48] a dar un paseo. La tarde era cálida yapacible, y nos alejamos algomás que de costumbre. Ya anochecíacuando pensamos en volver. Entonces nos dimos cuenta de queWiíliam y Ernest, que iban delante, habían desaparecido. Nossentamosenunbancoaaguardarsuregreso.DeprontollegóErnest,y nos preguntó si habíamos visto a su hermano. Dijo que habíanestado jugando juntos y que William se había alejado paraesconderse, y que lo había buscado en vano. Llevaba ya muchotiempoesperándoloperoaúnnohabíaregresado.

Esto nos alarmó considerablemente, y estuvimos buscándolohasta que cayó la noche y entonces Elizabeth sugirió que quizáhubiera vuelto a casa. Allí no estaba. Volvimos al lugar conantorchas;puesyonopodíadescansarpensandoenquemiqueridohijosehabíaperdidoyseencontraríaexpuestoalahumedadyelfríodelanoche.Elizabethtambiénsufríaenormemente.Alrededordelascinco de la madrugada hallé a mi pequeño, que la noche anterior

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rebosabaactividadysalud,tendidoenlahierba,pálidoeinerte,conlashuellasenelcuellodelosdedosdelasesino.

Lo llevamos a casa, y la agonía de mi rostro pronto delató misecretoaElizabeth.Seempeñóenverelcadáver. Intentédisuadirlapero insistió. Entró en la habitación donde reposaba, examinóprecipitadamente el cuello de la víctima, y retorciéndose lasmanosexclamó:

—¡Diosmío!Hematadoamiqueridochiquillo.Perdió el conocimiento y nos costó mucho reanimarla. Cuando

volvióen sí, sólo llorabay suspiraba.Medijoqueesamisma tardeWilliamlahabíaconvencidoparaqueledejaraponerseunavaliosaminiaturaqueella teníade tumadre.Esta joyahadesaparecido, y,sinduda, fue loque tentóalasesinoalcrimen.Nohayrastrodeélhastaelmomento,aunquelasinvestigacionescontinúansincesar.Detodasformas,estonoledevolverálavidaanuestroamadoWilliam.

Vuelve,queridoVíctor;sólotúpodrásconsolaraElizabeth.Llorasin cesar, y se acusa injustamente de su muerte. Me destroza elcorazón con sus palabras. Estamos todos desolados, pero ¿no seráésa una razón más para que tú, hijo mío, vengas y seas nuestroconsuelo?¡Tupobremadre,Víctor!Ahora ledoygraciasaDiosdequenohayavividoparasertestigodelacruelyatrozmuertedesubenjamín.

Vuelve, Víctor; no con pensamientos de venganza contra elasesino, sino con sentimientos de paz y cariño que curen nuestrasheridasenvezdeahondarenellas.Úneteanuestro luto,hijo,perocondulzuraycariñoparaquienestequierenynoconodioparacontusenemigos.

Tuafligidopadrequetequiere,

ALPHONSEFRANKENSTEIN.Ginebra,12demayode17…

Clerval,quemehabíaestadoobservandomientrasleíalacarta,sesorprendióalverladesesperaciónenquese trocaba laalegríaquehabíaexpresadoalsaberquehabíanllegadonoticiasdemisamigos[49].Tirélacartasobrelamesaymecubríelrostroconlasmanos.

—Querido Frankenstein—dijo al verme llorar con amargura—, ¿habrás de sersiempredesdichado?¿Quéhaocurrido,amigomío?

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Leindiquéqueleyeralacarta,mientrasyopaseabaarribayabajodelahabitaciónlleno de angustia. Las lágrimas le corrieron por las mejillas a medida que leía ycomprendíamidesgracia.

—No puedo ofrecerte consuelo alguno, amigo mío —dijo—, tu pérdida esirreparable.¿Quépiensashacer?

—IrdeinmediatoaGinebra.Acompáñame,Henry,apedirloscaballos.Mientras caminábamos, Clerval se desvivía por animarme, no con los tópicos

usuales,sinomanifestandosumásprofundaamistad.—PobreWilliam.Aquellaadorablecriaturaduermeahorajuntoasumadre.Sus

amigoslolloramosyestamosdeluto,peroéldescansaenpaz.Yanosientelapresióndelamanoasesina;elcéspedcubresudulcecuerpoyyanopuedesufrir.Yanoselepuedecompadecer.Lossupervivientessomoslosquemássufrimos,yparanosotrosel tiempo es el único consuelo. No debemos esgrimir aquellas máximas de losestoicosdequelamuertenoesunmalyqueelhombredebeestarporencimadeladesesperaciónante laausenciaeternadelobjetoamado. InclusoCatón lloróanteelcadáverdesuhermano[50].

AsíhablabaClervalmientrascruzábamoslascalles.Laspalabrassemequedarongrabadas,ymástardelasrecordéenmisoledad.Encuantollegaronloscaballos,subíalacalesa,ymedespedídemiamigo.

Elviajefuetriste.Alprincipioibaconprisa,puesestabaimpacienteporconsolaralosmíos;peroamedidaquenosacercábamosamiciudadnatalaminorélamarcha.Apenas si podía soportar el cúmulo de pensamientos que se me agolpaban en lamente.Revivíaescenasfamiliaresdemijuventud,escenasquenohabíavistohacíacasi seis años. ¿Qué cambios habría habido en ese tiempo?Se había producido derepente uno brusco y desolador; pero miles de pequeños acontecimientos podíanhaber dado lugar, poco a poco, a otras alteraciones, no por más tranquilas menosdecisivas.Me invadióelmiedo.Temíaavanzar,aguardandomilesde inesperadoseindefiniblesmalesquemehacíantemblar.

Me quedé dos días en Lausana, sumido en este doloroso estado de ánimo.Contempléellago:susaguasestabanencalma;todoamialrededorrespirabapazylos nevados montes, «palacios de la naturaleza[51]», no habían cambiado. Poco apoco,elmaravillosoyserenoespectáculomerestableció,yproseguímiviajehaciaGinebra.

La carretera bordeaba el lago y se angostaba al acercarse a mi ciudad natal.Distinguí con la mayor claridad las oscuras laderas de los montes jurásicos y labrillantecimadelMontBlanc.Llorécomounchiquillo:«¡Queridasmontañas!¡Mihermoso lago!¿Cómorecibísalcaminante?Vuestrascimascentellean,el lagoyelcielosonazules…¿Esestounapromesadepazoesunaburlaamidesgracia?».

Temo,amigomío,hacermepesadosimesigoremansandoenestospreliminares,pero fueron días de relativa felicidad y los recuerdo con placer. ¡Mi tierra!, ¡mi

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queridatierra!¡Quién,salvoelquehayanacidoaquí,puedecomprenderelplacerquemecausóvolveravertusriachuelos,tusmontañas,ysobretodotuhermosolago!

Sinembargo,amedidaquemeibaacercandoacasa,volvióacernirsesobremíelmiedoylaansiedad.Cayólanoche;ycuandodejédepoderverlasmontañas,aúnmesentímásapesadumbrado.Elpaisajesemepresentabacomounainmensaysombríaescena maléfica, y presentí confusamente que estaba destinado a ser el másdesdichadodeloshumanos.¡Aydemí!,vaticinécerteramente.Meequivoquéenunasolacosa:todaslasdesgraciasqueimaginabaytemíanollegabannialacentésimapartedelaangustiaqueeldestinometeníareservada.

EracompletamentedenochecuandolleguéalasafuerasdeGinebra;laspuertasde la ciudad ya estaban cerradas, y tuve que pasar la noche en Secheron, unpueblecitoamedialeguaalestedelaciudad.Elcieloestabasereno,ypuestoquenopodía dormir, decidí visitar el lugar donde habían asesinado a mi pobreWilliam.Como no podía atravesar la ciudad, me vi obligado a cruzar hasta Plainpalais enbarca,porellago.Duranteelcortorecorrido,vilosrelámpagosque,sobrelacimadelMontBlanc,dibujabanlasmáshermosasfiguras.Latormentaparecíaavecinarseconrapidezy,aldesembarcar,subíaunacolinaparadesdeallíobservarmejorsuavance.Seacercaba;elcielosecubriódenubes,yprontosentílalluviacaerlentamente,ylasgruesasydispersasgotassefueronconvirtiendoenundiluvio.

Abandoné el lugar y seguí andando, aunque la oscuridad y la tormentaaumentabanporminutosylostruenosretumbabanensordecedoressobremicabeza.LacordilleradeSalêve, losmontesdeJuray losAlpesdeSaboya repetíansueco.Deslumbrantes relámpagos iluminaban el lago, dándole el aspecto de una inmensaexplanadadefuego.Luego,trasunosinstantes,todoquedabasumidoenlastinieblas,mientraslaretinasereponíadelresplandor.ComosucedeconfrecuenciaenSuiza,latormentahabíaestalladoenvariospuntosalavez.Lomásviolentosecerníasobreelnorte de la ciudad, sobre esa parte del lago entre el promontorio de Belrive y elpueblecitodeCopêt[52].Otronúcleoiluminabamásdébilmentelosmontesjurásicos,yunterceroensombrecíayrevelabaintermitentementelaMôle,unescarpadomontealestedellago.

Admirabalatormenta,tanhermosayauntiempoterrible,mientrascaminabaconpaso ligero. Esta noble lucha de los cielos elevabami espíritu. Junté lasmanos yexclamé:«William,miqueridohermano.Ésteestufuneral,éstatuendecha».Apenashabía pronunciado estas palabras cuando divisé en la oscuridad una figura queemergía subrepticiamentedeunbosquecillo cercano.Mequedé inmóvil,mirándolafijamente:nohabíaduda.Un relámpago la iluminóymedescubrió sus rasgos conclaridad.Lagigantescaestaturaysuaspectodeformado,máshorrendoquenadadeloque existe en la humanidad,me demostraron de inmediato que era el engendro, elrepulsivodemonio[53]alquehabíadotadodevida.¿Quéhacíaallí?¿Seríaacaso—me estremecía sólo de pensarlo— el asesino de mi hermano? No bien me hubeformulado la pregunta cuando llegó la respuesta con claridad; los dientes me

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castañearon, y me tuve que apoyar en un árbol para no caerme. La figura pasóvelozmentepordelantedemíyseperdióenlaoscuridad.Nadaconlaformadeunhumanohubierapodidodañar aunniño.Él era el asesino, no había duda.La solaocurrenciadelaideaerapruebairrefutable.Penséenperseguiraaqueldemonio,perohubierasidoenvano,pueselsiguienterelámpagomelodescubriótrepandoentrelasrocasdelaabruptaladeradelmonteSalêve,elmontequelimitaaPlainpalaisporelsur.Rápidamenteescalólacimaydesapareció.

Permanecí inmóvil. La tormenta cesó; pero la lluvia continuaba, y todo estabaenvuelto en tinieblas. Repasé los sucesos que hasta el momento había tratado deolvidartodoslospasosquedihastalacreación;elfrutodemispropiasmanos,vivo,juntoamicama;suhuida.Habían transcurridoyacasidosañosdesde lanocheenque le había dado vida. ¿Era éste su primer crimen? ¡Diosmío!Había lanzado almundounengendrodepravado,quesedeleitabacausandomalesydesgracias.¿Noeralamuertedemihermanopruebadeello?

Nadiepuedeconcebirlaangustiaquesufríduranteelrestodelanoche,quepasé,frío ymojado, a la intemperie.Mas no notaba la inclemencia del tiempo.Tenía laimaginaciónasaltadaporescenasdehorrorydesesperación.Considerabaaesteserconelquehabíaafligidoa lahumanidad,esteserdotadodevoluntadypoderparacometer horrendos crímenes, como el que acababa de realizar, como mi propiovampiro[54],mipropiaalmaescapadadelatumba,destinadaadestruirtodoloquemeera querido. Amaneció, y me encaminé hacia la ciudad. Las puertas ya estabanabiertasymedirigíalacasademipadre.Miprimerpensamientofuecomunicarloquesabíaacercadelasesino,yhacerquedeinmediatoseemprendierasubúsqueda,pero me detuve cuando reflexioné sobre lo que tendría que explicar: me habíaencontradoamedianoche,enlaladeradeunamontañainaccesible,conunseralcualyomismo había creado y dotado de vida. Recordé también la fiebre nerviosa quehabíacontraídoenelmomentodesucreaciónyquedaríaunciertoairededelirioaunahistoriadepor sí increíble.Bien sabíaque si alguienmehubiera contadoalgoparecido lo habría tomado por el producto de su demencia. Además, las extrañascaracterísticas de la bestia harían imposibles su captura, suponiendo que lograraconvenceramisfamiliaresdequelainiciaran.Y¿dequéserviríaperseguirla?¿QuiénpodríaatraparaunsercapazdeescalarlasladerasverticalesdelmonteSalêve?Estasreflexionesacabaronporconvencermeyoptéporguardarsilencio.

Eranalrededordelascincodelamañanacuandoentréencasademipadre.Lesdijealoscriadosquenodespertaranamifamilia,ymefuialabibliotecaaaguardarlahoraenquesolíanlevantarse.

Salvoporunamarcaindeleble,habíanpasadoseisañoscasicomounsueño.Meencontrabaenelmismolugarenelqueporúltimavezhabíaabrazadoamipadrealpartir hacia Ingolstadt. ¡Padre querido y venerado! Felizmente, aún vivía.Miré elcuadrodemimadre,colgadoencimadelachimenea.Erauntemahistóricopintadopor encargo de mi padre, y representaba a Caroline Beaufort en actitud de

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desesperación,postradaanteelféretrodesupadre.Suvestidoerarústico,ylapalidezcubríasusmejillas,peroemanabaunairededignidadyhermosuraqueanulabatodosentimientodepiedad.DebajodeestecuadrohabíaunaminiaturadeWilliamquemehizosaltarlaslágrimas.EnaquelmomentoentróErnest;mehabíaoídollegaryveníaadarmelabienvenida.Expresóunamezcladetristezayalegríaalverme.

—Bienvenido, querido Víctor. Ojalá hubieras regresado tres meses atrás; noshubieras encontrado felices y contentos. Pero ahora estamosdesolados; yme temoque sean las lágrimasyno las sonrisas las que te reciban.Nuestropadre estámuyapenado;esteterriblesucesoparecehacerrevivirenéleldolorquesintióalamuertede nuestramadre. La pobre Elizabeth está tambiénmuy afligida.—Amedida quehablabalaslágrimasleresbalabanporlasmejillas.

—No me recibas así —le dije—, intenta serenarte para que no me sientacompletamentedesgraciadoalentraren lacasademipadre tras tan largaausencia.Dime,¿cómollevamipadreestadesgracia?,¿ycómoestámipobreElizabeth?

—Es la que más ayuda necesita. Se acusa de haber causado la muerte de mihermano, y esto la atormenta horriblemente.Aunque ahora que han descubierto alasesino…

—¿Que lo han descubierto? ¡Dios mío! ¿Cómo es posible?, ¿quién ha podidointentarperseguirlo?Esimposible;seríacomointentaratraparelviento,odeteneruntorrenteconunacaña.

—No entiendo lo que quieres decir pero a todos nos dolió el descubrirlo. Alprincipionadieselopodíacreer,einclusoahora,apesardelaspruebas,Elizabethseniega a admitirlo. Es verdaderamente increíble que JustineMoritz, tan dulce y tanencariñadacomoparecíacontodosnosotros,hayapodido,depronto,haceralgotanhorrible.

—¡JustineMoritz!Pobrecilla,¿laacusanaella?Estánequivocados,esevidente.Noselocreeránadie,¿no,Ernest?

—Al principio no; pero hay varios detalles que nos han forzado a aceptar loshechos.Supropiocomportamientoestandesconcertante,queañadealaspruebasunpesoquetemonodejalugaraduda.Hoylajuzgan,ypodrásconvencertetúmismo.

MecontóquelamañanaenqueencontraronelcadáverdelpobreWilliam,Justinesepusoenfermaysevioobligadaaguardarcama.Díasmástarde,unadelascriadasrevisóporcasualidadlasprendasqueJustinellevabaeldíadelcrimenyencontróenunbolsillolaminiaturademimadre,quesesuponíafueelmóvildelasesinato.Seloenseñó al instante aotra sirvienta, la cual, sindecirnosni unapalabra, se fue aunmagistrado.Aconsecuenciade ladeclaraciónde lacriada, Justine fuedetenida.Alacusárseladelcrimen, lapobrecillaconfirmó las sospechas,engranmedidaconsutotalconfusiónyaturdimiento.

Parecíaunahistoriadeextrañascoincidencias,peronologróconvencerme.—Estáistodosequivocados—lecontestéseriamente—.Yoséquieneselasesino.

Justine,lapobreJustine,esinocente.

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Enaquelinstanteentrómipadre.Advertícómolatristezahabíahechomellaensusemblante;peseatodo,tratóderecibirmeconalegría,y,trasintercambiarnuestroapenado saludo, hubiera iniciado otro tema de conversación que no fuera el denuestradesgracia,denoserporqueErnestexclamó:

—¡Diosmío,padre!VíctordicesaberquiénasesinóaWilliam.—Por desgracia, nosotros también—respondió mi padre—. Hubiera preferido

ignorarlo para siempre, antes que descubrir tantamaldad e ingratitud en alguien aquienapreciabatanto.

—Queridopadre,estáisequivocados;Justineesinocente.—Siesasí,nopermitaDiosquese laacuse.Hoyla juzgarán,yesperode todo

corazónquelaabsuelvan.Estaspalabrasme tranquilizaron.Estabadel todoconvencidodequeJustine,es

más:cualquierotroserhumano,erainocentedeestecrimen.Portanto,notemíaquesepudiera presentar ningunaprueba contundente quebastara para condenarla.Conestaconfianza,mecalmé,yesperéel juiciocon interés,pero sin sospecharningúnresultadonegativo.

Elizabeth pronto se reunió con nosotros. El tiempo había producido en ellagrandescambiosdesdequelaviporúltimavez.Seisañosatráseraunajovenbonitay agradable, a la cual todos querían. Ahora se había convertido en una mujer deexcepcional hermosura.La frente, amplia y despejada, indicabagran inteligencia yfranqueza.Susojosdecolormieldenotabanternura,mezcladaahoraconlapenadesu recientedolor.Elpelo eradeunbrillante castaño rojizo, la tez claray la figuramenudaygrácil.Mesaludóconelmayorafecto.

—Queridoprimo—dijo—,tullegadamellenadeesperanza.Túquizáencuentresalgún medio para probar la inocencia de la pobre Justine. Si a ella la condenan,¿quiénpodrá estar segurode aquí enadelante?Confío en su inocencia comoen lamía propia. Nuestra desgracia es doblemente penosa: no sólo hemos perdido anuestroadoradochiquillo,sinoqueahoraundestinoaúnpeornosarrebataaJustine.Jamásvolveréasaberloqueeslaalegríasilacondenan.Peroestoyseguradequenoseráasíyentonces,pesealamuertedemipequeñoWilliam,volveréaserfeliz.

—Es inocente, Elizabeth—le contesté—, y se probará, no temas. Deja que elconvencimientodequeseráabsueltacalmetuespíritu.

—¡Québuenoeres!Todoslacreenculpableyesomeentristecíamucho,porquesabía que era imposible. El ver a todos tan predispuestos en contra suya medesesperaba—dijollorando.

—Querida sobrina —dijo mi padre—, seca tus lágrimas. Si como crees esinocente,confíaenlajusticiadenuestrosjueces,yenelinterésconqueyoimpedirélamásligerasombradeparcialidad.

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Capítulo7

Vivimos horas penosas hasta las once de la mañana, hora en la que había decomenzar el juicio.Acompañé ami padre y restantesmiembros de la familia, queestabancitadoscomotestigos.Durantetodaaquellaodiosafarsadejusticia,sufríuncalvario.Debíadecidirsesimicuriosidadeilícitosexperimentosdesembocaríanenlamuertededossereshumanos:eluno,unaencantadoracriaturallenadeinocenciayalegría; la otra, más terriblemente asesinada aún, puesto que tendría todos losagravantes de la infamia para hacerla inolvidable. Justine era una buena chica, yposeíacualidadesqueprometíanunavidafeliz.Ahoratodoestabaapuntodeacabarenunaignominiosatumbapormiculpa.MilveceshubierapreferidoconfesarmeyoculpabledelcrimenqueseleatribuíaaJustine,peromeencontrabaausentecuandose cometió, y hubieran tomado semejante declaración por las alucinaciones de undemente, por lo que tampoco hubiera servido para exculpar a la que sufría pormiculpa.

El aspecto de Justine al entrar era sereno. Iba de luto; y la intensidad de sussentimientos daban a su rostro, siempre atractivo, una exquisita belleza. Parecíaconfiarensuinocencia.Notemblaba,apesardequemilesdepersonaslamirabanyvituperaban, pues toda la bondad que su belleza hubiera de otromodo despertadoquedabaahoraahogada,enelespíritudelosespectadores,porlaideadelcrimenquese suponíaquehabía cometido.Estaba tranquila; sin embargo esta tranquilidad eraevidentemente forzada; y puesto que su anterior aturdimiento se había esgrimidocomopruebadesuculpabilidad,intentabaahoradarlaimpresióndevalor.Alentrarrecorrió con la vista la sala, y pronto descubrió el lugar donde nos encontrábamossentados. Los ojos parecieron nublársele al vernos, pero pronto se dominó, y unamiradadepesarosoafectoparecióatestiguarsucompletainocencia.

Empezóel juicio;cuando los fiscaleshubieronexpuestosu informe, se llamóavariostestigos.Habíavarioshechosaisladosquesecombinabanensucontra,yquehubieran desorientado a cualquiera que no tuviera, como yo, la seguridad de suinocencia.Habíapasadofueradecasatodalanochedelcrimen,y,alamanecer,unamujerdelmercado lahabíavistocercadel lugardondemás tarde seencontraríaelcadáverdelniñoasesinado.Lamujer lepreguntó loquehadaallí,pero Justine,deformamuyextraña,lehabíacontestadoconfusaeininteligiblemente.Regresóacasahacia las ocho de lamañana; y cuando alguien quiso saber dónde había pasado lanoche, respondióquehabía estadobuscandoalniñoypreguntóansiosamente si sesabíaalgoacercadeél.Cuando lemostraronelcuerpo, tuvounviolentoataquedenervios, que la obligó a guardar cama durante varios días. Se mostró entonces laminiaturaque la criadahabíaencontradoenelbolsillo,yunmurmullodehorror eindignaciónrecorriólasalacuandoElizabeth,convoztemblorosa,laidentificócomolamismaquehabíacolgadodelcuellodeWilliamunahoraantesdequeseloecharaenfalta.

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Llamaron a Justine para que se defendiera. A medida que el juicio había idoavanzando,suaspectohabíacambiadoyexpresabaahorasorpresa,horrorytristeza.Avecesluchabacontraelllantoquelaembargaba,pero,cuandolarequirieronquesedeclarara inocente o culpable, se sobrepuso y habló con voz audible aunqueentrecortada.

—Dios sabebienque soy inocente; peronopretendoquemis afirmacionesmeabsuelvan.Basomiinocenciaenunainterpretaciónllanaysencilladeloshechosquesemeimputan.Esperoquelabuenareputacióndequesiemprehegozadoinclinealos jueces a interpretar ami favor lo que puede a primera vista parecer dudoso osospechoso.

AcontinuacióndeclaróqueconpermisodeElizabethhabíapasadolatardedelanoche del crimen en casa de una tía en Chêne, pueblecito que dista una legua deGinebra.Asuregreso,hacialasnuevedelanoche,seencontróconunhombrequelepreguntó si había visto a la criatura que buscaban.Esto la alarmó, y estuvo variashorasintentandoencontrarlo.LaspuertasdeGinebracerradas,sevioobligadaapasarpartedelanocheenelcobertizodeunacasa,nosintiéndoseinclinadaadespertaralosdueñosque laconocíanbien. Incapazdedormir,abandonóprontosu refugio,yreemprendiólabúsquedademihermano.Sisehabíaacercadoallugardondeyacíaelcuerpo,fuesinsaberlo.Suaturdimientoalserinterrogadaporlamujerdelmercadono era de extrañar, puesto que no había dormido en toda la noche, y la suerte deWilliamaúnestabaporsaber.Respectoalaminiatura,nopodíaaclararnada.

—Sé bien cuánto pesa esto enmi contra—continuó la entristecida víctima—,peronopuedodarexplicaciónalguna.Trasexpresarmitotalignoranciaenestepuntonomequedamásquehacerconjeturasacercadecómopudollegaramibolsillo.Peroaquí tambiénme encuentro con otra barrera, pues no tengo enemigos y no puedehabernadietanmalvadocomoparaquererdestruirmedeformatandeliberada.¿Fueacasoelpropioasesinoelquelapusoallí?Peronoveocómohubierapodidohacerlo,yademás,¿quéfinalidadtendríarobarlajoyaparadesprendersedeellatanpronto?

»Confío mi suerte a la justicia de mis jueces, si bien veo poco lugar para laesperanza.Ruegosehagadeclararaalgúntestigorespectodemireputación,ysisutestimonio no prevalece sobre la acusación, que me condenen, aunque fundo miesperanzaenelhechodeserinocente.

Se llamó a varios testigos que la conocían desde hacía muchos años, y todoshablaronbiendeella;peroel temory la repulsiónpor el crimendel cual la creíanculpablelesamilanó,eimpidióquelaapoyaranconardor.Elizabethpercibióqueestepostrer recurso, la bondad y conducta irreprochables de la acusada, también iba afallar.Muyalteradasolicitólaveniadeltribunalparadirigirseaél.

—Soy —dijo— la prima del pobre chiquillo asesinado, mejor dicho: soy suhermana,puesfuieducadaporsuspadresyvivoconellosdesdemuchoantesdequeWilliam naciera. Quizá por ello pueda no resultar decoroso que declare en estaocasión.Peroantelaposibilidaddequelacobardíadesussupuestosamigoshundaa

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un ser humano,meveo obligada a hablar en su favor.Conozco bien a la acusada.Hemos vivido bajo elmismo techo durante primero cinco y después dos años. Entodo ese tiempo, siempre se mostró la más bondadosa y amable de las criaturas.Cuidó con elmayor afectoydevoción ami tía, la señoraFrankenstein, durante suúltima enfermedad. Luego tuvo que atender a su propia madre, también enfermadurante largo tiempo, y lo hizo conuna abnegaciónque admiró a todos los que laconocíamos.Fallecidasumadre, regresódenuevoacasademi tío,donde todos laqueremos.Sentíaunespecial cariñopor la criaturaahoramuertay la tratabacomounamadre.Pormiparte,notengolamásmínimadudadeque,apesardetodaslaspruebasensucontra,esabsolutamenteinocente.Noteníamotivosparahacerlo;yencuantoalaminuciaqueconstituyelapruebaprincipal,dehaberlapedido,congustoselahubieraregalado,tantoeselcariñoquehaciaJustinesiento.

¡Qué magnífica Elizabeth! Un murmullo de aprobación recorrió la sala, másdirigidoasugenerosaintervenciónqueenfavordelapobreJustine,contralacualsevolcó la indignación del público con renovada violencia, acusándola de la mayoringratitud.Las lágrimas lecorríanpor lasmejillasmientrasescuchabaensilencioaElizabeth. Durante todo el juicio, yo estuve preso de la mayor angustia ynerviosismo.Creíaensuinocencia;sabíaquenoeraculpable.¿Acasoeldiabólicoserquehabíamatado—nolodudabaniporunminuto—amihermano,habíavendido,ensudemoníacojuego,lainocenciaalamuerteyalaignominia?

El horror de la situación me resultaba insoportable, y cuando la reacción delpúblico y el rostro de los jueces me indicaron que mi pobre víctima había sidocondenada,meprecipitéfueradelasalallenodepesar.Elsufrimientodelaacusadano igualaba al mío. A ella la sostenía su inocencia, pero a mí me laceraban loslatigazosdelremordimiento,quenocedíasupresa.

Pasé una noche de indescriptible desesperación. Por lamañana fui al tribunal.Tenía labocay lagargantasecasynomeatrevíahacer lapreguntafatal.Peromeconocíanyelujieradivinólarazóndemivisita.Sehabíanechadolasbolas[55]yerantodasnegras;Justinehabíasidocondenada.

Nointentaréexplicarloquesentí.Habíaexperimentadoyaantessensacionesdehorror,lascualesmeheesforzadoendescribir,peronoexistenpalabrasquedefinanlanauseabundadesesperacióndeaquelmomento.ElfuncionarioentoncesañadióqueJustineyahabíaconfesadosuculpabilidad.

—Lo cual apenas era necesario—añadió— en un caso tan evidente. Pero mealegro; a ninguno de nuestros jueces le gusta condenar a un criminal por pruebascircunstanciales,pordecisivasqueparezcan.

Cuandoregreséacasa,Elizabethmepreguntóansiosamenteporelresultado.—Queridaprima—contesté—,handecidido lo queya esperábamos.Todos los

juecesprefierencondenaradiezinocentesantesdequeseescapeunculpable.Peroellahaconfesado.

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ParaElizabeth,quehabíacreídofirmementeenlainocenciadeJustine,estofueundurogolpe.

—¡Ay!—dijo—,¿cómopodrévolveracreerenlabondadhumana?¿Cómohabrápodido Justine, a quien yo quería como a una hermana, sonreírnos con aquellainocencia y después traicionamos así? Sus dulces ojos parecían asegurar que eraincapazdeasperezaomalhumor,ysinembargohacometidounasesinato.

Al poco tiempo, nos comunicaron que la pobre víctima había manifestado eldeseo de ver a mi prima.Mi padre no quería que fuese, pero dejó la decisión alcriteriodeElizabeth.

—Sí iré—dijoElizabeth—.Aunque sea culpable.Acompáñame tú,Víctor.Noquieroirsola.

Lasolaideadeestavisitameatormentaba,peronopodíanegarme.Entramosenlaceldadesoladora,alfondodelacualestabaJustine,sentadasobre

unmontóndepaja.Teníalasmanosencadenadasyapoyabalacabezaenlasrodillas.Alvernosentrarselevantó,ycuandoestuvimosasolas,seechóllorandoalospiesdeElizabeth,quetambiéncomenzóasollozar.

—Justine—dijo—,¿porquémehasarrebatadomiúltimoconsuelo?Confiabaentuinocenciay,aunquemesentíamuydesgraciada,noestabatantristecomoahora.

—¿Usted también me cree tan perversa? ¿Se une a mis enemigos paracondenarme?—Justineseahogabaporelllanto.

—Levántate,pobreamigamía—dijoElizabeth—.¿Porquétearrodillas,sieresinocente? No soy uno de tus enemigos. Te creía inocente hasta que supe que túmisma habías confesado tu culpabilidad. Ahorame dices que eso es falso. Ten laseguridad, Justine querida, que nada, salvo tu propia confesión, puede quebrar miconfianzaenti.

—Es cierto que confesé, pero confesé una mentira, para poder obtener laabsolución. Y ahora esamentira pesamás sobremi conciencia que cualquier otrafalta. ¡Diosmeperdone!Desdeelmomentoenquemecondenaron, el confesorhainsistidoyamenazadohastaquecasimehaconvencidodequesoyelmonstruoquedicenquesoy.Meamenazóconlaexcomuniónylasllamasdelinfiernosipersistíaendeclararmeinocente.Miqueridaseñora,noteníaanadiequemeayudara.Todosme consideran un ser despreciable abocado a la ignominia y perdición. ¿Qué otracosapodíahacer?Enmalahoraconsentíenmentir;ahoramesientomásdesgraciadaquenunca.

Elllantolaobligóacallarunosinstantes.—Pensabaconhorror—continuó—enlaposibilidaddequeahoraustedcreería

queJustine,aquiensutíateníaentantaconsideraciónyaquienustedestimabatanto,eracapazdecometeruncrimenquenisiquieraeldemoniohaosadoperpetrar.¡MiqueridoWilliam!,¡miqueridopequeño!Prontomereunirécontigoenelcielo,dondeseremosfelices.Éseesmiconsuelo,enmicaminohacialamuerteyladifamación.

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—¡Justine!Perdónamesihedudadodetiuninstante.¿Porquéconfesaste?Peronoteatormentes,queridamía;proclamarétu inocenciapordoquiery lesobligaréacreerte.Sinembargo,hasdemorir;tú,micompañeradejuegos,miamiga,másqueunahermanaparamí.Nosobreviviréatantremendadesgracia.

—Dulce Elizabeth. Seque sus lágrimas. Debería animarme con pensamientossobreunavidamejor,yhacermepasarporencimadelaspequeñecesdeestemundoinjusto y agresivo. No sea usted, mi querida amiga, la que me induzca a ladesesperación.

—Tratarédeconsolarte,perometemoqueestemalseademasiadopunzanteparaque quepa el consuelo, pues no hay esperanza. Que el cielo te bendiga, queridaJustine, con una resignación y confianza sobrehumanas. ¡Cómo odio las farsas eironíasdeestemundo!Encuantounacriaturaesasesinada,aotrase leprivade lavida de forma lenta y tortuosa. Y los verdugos, conmanos aún teñidas de sangreinocente, creen haber llevado a cabo una gran obra. A esto lo llaman retribución.¡Odiosonombre!Cuandooigoesapalabra,séqueseavecinancastigosmáshorriblesquelosquetiranoalgunojamáshayapodidoinventarparasaciarsuvenganza.Peroestonoesconsueloparati,Justine,anoserquetealegresdeabandonarsemejanteguarida.¡QuisieraestarconmitíaymiadoradoWilliam,lejosdeestemundoodioso,ydelosrostrosdeunosseresqueaborrezco!

Justinesonriócontristeza.—Esto,queridaseñora,noesresignaciónsinodesesperación.Nodeboaprender

lalecciónquequiereustedinculcarme.Háblemedeotrascosas,dealgoquemetraigapaz,ynomayortristeza.

Durante esta conversaciónme había retirado a una esquina de la celda, dondepudiera esconder la angustia que me embargaba. ¡Desesperación! ¿Quién osabahablar de eso? La pobre víctima que debía al día siguiente traspasar la tenebrosafronteraentrelavidaylamuertenosentíatanamargaypenetranteagoníacomoyo.Apreté losdientes,haciéndolos rechinar,yun suspiro salidodelalmaseescapódeentremislabios.Justinesealarmó.Alreconocerme,seacercóamí,diciendo:

—Querido señor, qué bondadoso ha sido al venir a verme. Espero que ustedtampocomecreaculpable.

Nopudecontestar.—No, Justine —dijo Elizabeth—, cree aún más que yo en tu inocencia. Ni

siquieraalsaberquehabíasconfesadodudódeti.—Se lo agradezco de corazón. En estos últimos momentos siento la mayor

gratitudhaciaaquellosquemejuzganconbenevolencia.¡Quédulceresultaelafectodelosdemásaunainfelizcomoyo!Mealivialamitaddemisdesgracias.Ahoraqueusted,miqueridaseñora,ysuprimo,creenenmiinocencia,puedomorirenpaz.

Asíintentabalapobreniñaconsolarnosanosotrosymitigarsudolor.Consiguióla resignación que buscaba. Pero yo, el verdadero asesino, sentía viva enmi senocomouna carcomaque imposibilitaba toda esperanzao sosiego.Elizabeth también

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llorabaentristecida;perolasuyaeratambiénlaafliccióndelinocente,comolanubequepuedeoscurecerlalunaunbreveratoperonolograapagarsufulgor.Laangustiay ladesesperaciónsehabíanapoderadodemicorazón,ymeabrasabaenun fuegoquenadapodíaapagar.

Permanecimos con Justine varias horas, y Elizabeth no logró separarse de ellasinocongrandificultad.

—Quiero morir contigo —gritaba—, no puedo vivir en este mundo lleno demiseria.

Justineprocuróasumirunairedealegría,peseaqueapenaspodíacontener laslágrimas.AbrazóaElizabethy,convozahogadaporlaemoción,dijo:

—Adiós,miqueridaseñora,midulceElizabeth,miamadayúnicaamiga.Queelcielolabendigayqueseaéstasuúltimadesgracia.Viva,seafelizyhagafelicesalosdemás.

Mientrasregresábamos,Elizabethmedijo:—Nosabes,queridoVíctor,lotranquilaquemeencuentroahoraqueconfíoenla

inocenciadeestainfelizmuchacha.NohubieravueltoaconocerlapazdehabermeequivocadoconJustine.Lospocosmomentosquelacreículpable,sentíunaangustiaquenohubierapodidosoportardurantedemasiadotiempo.Ahoramesientoaliviada.Se lacastigaequivocadamente;peromeconsuelapensarque lapersonaaquienyocreíallenadebondadnohatraicionadolaconfianzaqueenellapuse.

¡Prima querida!, éstos eran tus pensamientos tan tiernos y dulces como tuspropiosojosylavozquelosexpresaba.Peroyo,yoeraunmiserable,ynadiepuedeconcebirlaagoníaquepadecíentonces.

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VolumenII

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Capítulo1

Nadahaymásdolorosoparaelalmahumana,despuésdequelossentimientossehanvistoaceleradosporunarápidasucesióndeacontecimientos,quelacalmamortaldela inactividad y la certeza que nos privan tanto del miedo como de la esperanza.Justinemurió;descansó;peroyoseguíaviviendo.Lasangrecirculabalibrementepormisvenas,perounpesoinsoportablederemordimientoydesesperaciónmeoprimíael corazón. No podía dormir, deambulaba como alma atormentada, pues habíacometidoinenarrablesactoshorrendosymalvados,yteníaelconvencimientodequeno serían los últimos. Sin embargo, mi corazón rebosaba amor y bondad. Habíacomenzado la vida lleno de buenas intenciones y aguardaba con impaciencia elmomento de ponerlas en práctica, y convertirme en algo útil paramis semejantes.Ahora todo quedaba aniquilado.En vez de esa tranquilidad de conciencia, quemehubiera permitido rememorar el pasado con satisfacción y concebir nuevasesperanzas,meazotabanelremordimientoylossentimientosdeculpabilidadquemeempujabanhaciauninfiernodeindescriptiblestorturas.

Esteestadodeánimoamenazabamisalud,repuestayaporcompletodelprimergolpe que había sufrido. Rehuía ver a nadie, y toda manifestación de júbilo ocomplacenciaeraparamíunsuplicio.Miúnicoconsueloeralasoledad;unasoledadprofunda,oscura,semejantealadelamuerte.

Mi padre observaba con dolor el cambio que se iba produciendo en miscostumbresycarácter,e intentabaconvencermede la inutilidaddedejarsearrastrarporunadesproporcionadatristeza.

—¿Crees tú, Víctor, que yo no sufro?—me dijo, con lágrimas en los ojos—.Nadiepuedequereraunniñocomoyoamabaa tuhermano.¿Peroacasonoesundeberparaconlossupervivienteselintentarnoaumentarsupenaconnuestrodolorexagerado?Tambiénesundeberparacontigomismo,pues la tristezadesmesuradaimpideel restablecimientoy laalegría; incluso impide llevaracabo losquehaceresdiarios,sinlosqueningúnhombreesdignodeocuparunsitioenlasociedad.

Esteconsejo,aunqueválido,eradeltodoinaplicableamicaso.Yohubierasidoelprimero en ocultarmi dolor y consolar a losmíos, si el remordimiento no hubierateñidodeamarguramisotros sentimientos.Ahora sólopodía responder amipadreconunamiradadedesesperación,yesforzarmeporevitarlemipresencia.

Porestaépocanos trasladamosanuestracasadeBelrive.Elcambiomeresultóespecialmenteagradable.ElhabitualcierredelaspuertasalasdiezdelanocheylaimposibilidaddepermanecerenellagodespuésdeesahoramehacíanincómodalaestanciaenlamismaGinebra.Ahoraestabalibre.Amenudo,cuandoelrestodemifamilia sehabíaacostado, cogía labarcaypasaba largashorasenel lago.Avecesizabalavela,ydejabaqueelvientomellevara;otras,remabahastaelcentrodellagoyallídejabalabarcaaladerivamientrasyomesumíaentristespensamientos.Confrecuencia,cuandotodoamialrededorestabaenpaz,yyoeralaúnicacosainquieta

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quevagabaintranquiloporesepaisajetanpreciosoysobrenatural,exceptuandoalgúnmurciélago,o lasranascuyocroarrudoe intermitenteoíacuandomeacercabaa laorilla,confrecuencia,digo,sentíalatentacióndetirarmeallagosilencioso,yquelasaguassecerraranparasiempresobremicabezaymissufrimientos.Peromefrenabael recuerdode laheroicayabnegadaElizabeth,aquienamaba tiernamente,ycuyavida estaba íntimamente unida a la mía. Pensaba también en mi padre y mi otrohermano: ¿iba yo conmi deserción a exponerlos a lamaldad del diablo que habíasoltadoentreellos?

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Enaquellosmomentosllorabaamargamenteydeseabarecobrarlapazdeespírituque me permitiría consolarlos y alegrarlos. Mas ello no había de ser. Elremordimiento anulaba cualquier esperanza.Era el autor demales irremediables, yvivía bajo el constante terror de que elmonstruo que había creado cometiera otranuevamaldad.Teníaeloscuropresentimientodequeaúnnohabíaconcluidotodoyde que pronto cometería de nuevo algún crimen espantoso, que borraría con sumagnitud el recuerdo de su anterior delito. Mientras viviera algún ser querido,siemprehabríaunlugarparaelmiedo.Larepulsiónquesentíahaciaestedemoníacosernosepuedeconcebir.Cuandopensabaenélapretabalosdientes,semeencendíanlosojosynodeseabamásqueextinguiraquellavidaquetanimprudentementehabíacreado.Cuandorecordabasucrimenysumaldad,elodioydeseodevenganzaquesurgían en mí sobrepasaban los límites de la moderación. Hubiera ido enperegrinaciónalpicomásaltodelosAndesdesaberquedesdeallípodríadespeñarlo.QueríaverlodenuevoparamaldecirloyvengarlasmuertesdeWilliamyJustine.

Eralanuestralamoradadelluto.Lasaluddemipadresevioseriamenteafectadaporelhorrordelosrecientesacontecimientos.Elizabethestabatristeyalicaída,yyanosedivertíaconsusquehacerescotidianos.Cualquiergozoleparecíaunsacrilegioparacon losmuertos,ycreíaqueel llantoyel lutoeternoeranel justo tributoquedebíapagara la inocencia tancruelmentedestruidayaniquilada.Yanoera la felizcriatura que había paseado conmigo por la orilla del lago comentando con júbilonuestros futuros proyectos. Se había vuelto seria, y a menudo hablaba de lainconstanciadelasuerteydelainestabilidaddelavida.

—Cuandopienso,queridoprimo—decía—,enlatristemuertedeJustineMoritz,nopuedocontemplarelmundoysusobrascomolohacíaantaño.Antesconsiderabalosrelatosdemaldadeinjusticia,deloscualesoíahablarosobrelosqueleíaenloslibros,comohistoriasdetiempospasadosocomofantasías;almenos,estabanmuyalejadosypertenecíanmása la razónquea la imaginación;peroahoraeldolor seciernesobrenuestracasa,yloshombresmeparecenmonstruossedientosdesangre.Sin duda soy injusta. Todos creyeron culpable a esa pobre criatura, y de habercometidoelcrimenqueselaimputó,ciertamentehubierasidolamásdepravadadelossereshumanos.¡Asesinarporunascuantasjoyasalhijodesuamigoyprotector,unniñoalquehabíacuidadodesdelacunayalqueparecíaquerercomoaunhijo!Me opongo a la muerte de cualquier ser humano[56], pero hubiera estimado quesemejantecriaturanoeradignadevivirentresussemejantes.Peroerainocente.Losé, sé que era inocente.Tú también piensas lomismo, y esto confirmami certeza.¡Ay,Víctor!Cuandolamentiraseparecetantoalaverdad,¿quiénpuedecreerenlafelicidad?Meparece estar andando por el borde de un precipicio, hacia el cual sedirigenmilesdeseresqueintentanarrojarmealvacío.AsesinanaWilliamyaJustineysuasesinoescapa,andandolibreporelmundo.Quizáinclusoselorespete.Peronomecambiaríaporsemejanteengendro,aunquemisinofueramorirenelpatíbuloporlosmismoscrímenes.

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Escuchésuspalabrascon terribleagonía.Yoeraelcausantesibiennoelautor.Elizabethleyólaangustiaenmirostroycogiéndomelamanocondulzuradijo:

—Miqueridoprimo,tranquilízate.Diossabelomuchoqueestossucesosmehanafectado, mas, sin embargo, no sufro tanto como tú. Tienes una expresión dedesesperación,yavecesdevenganza,quemehacetemblar.Serénate,Víctor.Daríami vida por tu paz. Sin duda nosotros podremos ser felices. Tranquilos en nuestratierra,ylejosdelmundo,¿quiénpuedeturbarnos?

Laslágrimasleresbalabanamedidaquehablaba,desmintiendoelconsueloquemeofrecía,peroalavezsonreía,intentandoahuyentarlatristezademicorazón.Mipadre,que tomabala infelicidadreflejadaenmirostrocomounaexageraciónde loquenormalmentehubieransidomissentimientos,pensóquealgúntipodedistracciónmedevolveríalaserenidadacostumbrada.Éstahabíasidoyalarazónparavenirnosalcampo, y la que le indujo a proponer que hiciéramos una excursión al valle deChamonix. Yo ya había estado allí antes, pero no así Elizabeth ni Ernest. Amboshabían expresado con frecuencia el deseo de ver el paisaje de este lugar, que leshabían descrito comomaravilloso y sublime. Así pues, emprendimos la excursióndesdeGinebraamediadosdeagosto,casidosmesesdespuésdelamuertedeJustine.

Eltiempoerainsólitamentebueno,ysimitristezahubierasidodeíndolequeunacircunstancia pasajera hubiera podido disipar, esta excursión sin duda hubieraproporcionadoelresultadoquemipadreseproponía.Asíycontodo,mesentíaalgointeresadoporelpaisaje,quearatosmeapaciguaba,sibiennuncaanulabamipesar.Elprimerdíaviajamosenuncarruaje.Porlamañanahabíamosvistoenladistancialasmontañashacialascualesnosdirigíamos.Nosdimoscuentadequeelvallequeatravesábamos,formadoporelríoArvecuyocursoseguíamos,seibaangostandoanuestroalrededor,yalatardecernosencontramosyarodeadosdeinmensasmontañasyprecipicios,ypudimosoírelfuriosorumordelríoentrelasrocasyelestruendodelascataratas.

Aldíasiguiente,continuamosnuestroviajeenmula;amedidaqueascendíamos,el valle adquiría un aspecto más magnífico y asombroso. Fortalezas en ruinascolgadasde las laderaspobladasdeabetos,el impetuosoArveycasitasqueaquíyallíasomabanentre losárbolesconstituíanunpaisajedesingularbelleza.Peroeranlos Alpes lo que hacían sublime el panorama cuyas formas y cumbres blancas ycentelleantes dominaban todo, como si pertenecieran a otro mundo, y fueran lamoradadeotraraza.

Cruzamosel puentedePelissier, dondeel barranco formadopor el río se abrióantenosotros,yempezamosaascenderpor lamontañaquelo limita.PocodespuésentramosenelvalledeChamonix,másimponenteysublime,peromenoshermosoypintoresco que el de Servox, que acabábamos de atravesar. Los altos montes decumbres nevadas eran sus fronteras más cercanas. Desaparecieron los castillos enruinasylosfértilescampos.Inmensosglaciaresbordeabanelcamino;oímoselruidoatronadordeunaluddesprendiéndoseyobservamoslaneblinaquedejóasupaso.El

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Mont Blanc se destacaba dominante y magnífico entre los picos cercanos, y suimponentecimadominabaelvalle.

Durante el viaje, a vecesme unía aElizabeth, yme esforzaba en señalarle lospuntosmáshermososdelpaisaje.Amenudoobligabaamimulaarezagarseparaasípoderentregarmealatristezademispensamientos.Otrasvecesespoleabaalanimalparaqueadelantaraamiscompañeros,yasíolvidarmedeellos,delmundoycasidemímismo.Cuando los dejabamuy atrás,me tumbaba en la hierba, vencidopor elhorror y la desesperación.Llegué aChamonix a las ocho de la noche.Mi padre yElizabeth se hallaban muy cansados; Ernest, que también había venido, estabaentonadoyalegre,ysuestadodeánimosóloseveíaturbadoporelvientosureñoqueprometíatraerconsigolluviaaldíasiguiente.

Nos retiramos pronto, mas no para dormir, al menos yo no pude. Permanecíalargas horas asomado a la ventana, contemplando los pálidos relámpagos quejugueteabanporencimadelMontBlanc,yescuchandoelrumordelArve,quecorríabajomiventana.

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Capítulo2

Eldíasiguiente,contralospronósticosdenuestrosguías,amanecióhermosoaunquenublado.VisitamoselnacimientodelArveiron[57],ypaseamosacaballoporelvallehasta el atardecer.Estepaisaje, tan sublimeymagnífico,meproporcionóelmayorconsuelo que en esos momentos podía recibir. Me elevó por encima de laspequeñecesdelsentimientoyaunquenomelibrabadelatristezasímelaamainabaycalmaba.Hastaciertopunto, tambiénmedesviabalaatencióndeaquellossombríospensamientosa losquemehabíaentregadodurante losúltimosmeses.Por la tarderegresé,cansado,pero triste,yconverséconmifamiliaconmayoranimaciónde loquehabíasolidohacerúltimamente.MipadreestabacontentoyElizabethencantada.

—Querido primo —me dijo—, ¿ves cuánta felicidad contagias cuando estásalegre?¡Norecaigasdenuevo!

La mañana siguiente amaneció con una lluvia torrencial, y una espesa nieblaocultaba las cimas de las montañas. Me levanté temprano, pero me sentíamelancólico.Lalluviamedeprimía;volviómiacostumbradoestadodeánimo,ymesentíapesadumbrado.

Sabía lo que este cambio brusco apenaría a mi padre y preferí evitarlo, hastahaberme recobrado lo suficiente comopara poder disimular estos sentimientos queme dominaban. Supuse que pasarían el día en el albergue, y dado que yo estabaacostumbrado a la lluvia, la humedad y el frío, decidí ir solo a la cima delMontanvert[58]. Recordaba la impresión que el inmenso glaciar en constantemovimientomehabíacausadolaprimeravezquelovi.

Entonces me había llenado de un éxtasis que prestaba alas al espíritu,permitiéndole despegarse del mundo de tinieblas y remontarse hasta la luz y lafelicidad.Lacontemplacióndetodoloquedemajestuosoysobrecogedorhayenlanaturalezasiemprehatenidolavirtuddeennoblecermissentimientosymehahechoolvidar lasefímeraspreocupacionesde lavida.Decidí irsolo,puesconocíabienelcamino,ylapresenciadeotrohubieradestruidolagrandiosasoledaddelparaje.

El ascenso es pronunciado, pero el sendero zigzagueante permite escalar laenorme perpendicularidad de la montaña. Es un paraje de terrible desolación.Múltiples lugares muestran el rastro de aludes invernales; hay árboles tronchadosesparcidosporelsuelo;unosestántotalmentedestrozados,otrosseapoyanenrocasprotuberantes o en otros árboles.Amedida que se asciendemás, el sendero cruzavariosheleros,porloscualescaensincesarpiedrasdesprendidas.Unodeentreelloses especialmente peligroso, pues elmásmínimo ruido—una palabra dicha en vozalta—produceunaconmocióndeaire suficienteparaprovocarunaavalancha.Lospinosnosonenhiestosnifrondosos,sinosombríos,yañadenunairedeseveridadalpanorama.

Miréelvalleamispies.Sobrelosríosqueloatraviesanselevantabaunaespesaniebla, que serpenteaba en espesas columnas alrededor de las montañas de la

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vertienteopuesta,cuyascimasseescondíanentre lasnubes.Losnegrosnubarronesdejaban caer una lluvia torrencial que contribuía a la impresión de tristeza quedesprendíatodoloquemerodeaba.¿Porquépresumeelhombredeunasensibilidadmayor a la de las bestias cuando esto sólo consigue convertirlos en seres másnecesitados?Sinuestrosinstintosselimitaranalhambre,lasedyeldeseo,seríamoscasi libres. Pero nos conmueve cada viento que sopla, cada palabra al azar, cadaimagenqueesamismapalabranosevoca.

Descansamos;unapesadillapuedeenvenenarnuestrosueño.Despertamos;unpensamientoerrantenosempañaeldía.Sentimos,concebimosorazonamos;reímosolloramos.Abrazamosunatristezaqueridaodesechamosnuestrapena;Todoesigual;puesyaseaalegríaodolor,Elsenderoporelquesealejaráestáabierto.Elayerdelhombrenoserájamásigualasumañana.¡Nadaesduraderosalvolamutabilidad[59]!

Eracasimediodíacuandolleguéalacima.Permanecíunratosentadoenlarocaquedominaba aquel mar de hielo. La neblina lo envolvía, al igual que a los montescircundantes. De pronto, una brisa disipó las nubes y descendí al glaciar. Lasuperficie esmuy irregular, levantándose y hundiéndose como las olas de unmartormentoso,yestásurcadaporprofundasgrietas.Estecampodehielotienecasiunalegua de anchura, y tardé cerca de dos horas en atravesarlo. Lamontaña del otroextremoesunarocadesnudayescarpada.Desdedondemeencontraba,Montanvertsealzabajustoenfrente,aunalegua,yporencimadeélselevantabaelMontBlanc,en su tremenda majestuosidad. Permanecí en un entrante de la roca admirando laimpresionanteescena.Elmar,omejordicho:elinmensoríodehielo,serpenteabaporentresuscircundantesmontañas,cuyasaltivascimasdominabanelgrandiosoabismo.Traspasandolasnubes,lasheladasyrelucientescumbresbrillabanalsol.Micorazón,repletohastaentoncesdetristeza,sehinchódegozoyexclamé:

—Espírituserrantes[60],sienverdadexistísynodescansáisenvuestrosestrechoslechos, concededme esta pequeña felicidad, o llevadme con vosotros comocompañerovuestro,lejosdelosgocesdelavida.

Nobienhubepronunciadoestaspalabras,cuandovienladistancialafiguradeunhombrequeavanzabahaciamí avelocidad sobrehumana saltando sobre lasgrietasdelhielo,porlasqueyohabíacaminadoconcautela.Amedidaqueseacercaba,suestaturaparecíasobrepasarladeunhombre.Temblé,semenublólavistaymesentídesfallecer,peroelfríoairedelasmontañasprontomereanimó.Comprobé,cuandolafiguraestuvocerca—odiadayaborrecidavisión—,queeraelengendroquehabíacreado. Temblé de ira y horror, y resolví aguardarlo y trabar con él un combatemortal.Seacercó.Surostroreflejabaunamezcladeamargura,desdénymaldad,ysu

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diabólicafealdadhacíanimposibleelmirarlo,peroapenasmefijéenesto.Lairayelodiomehabíanenmudecido,yme recuperé tan sólopara lanzarle lasmás furiosasexpresionesdedesprecioyrepulsión.

—Demonio—grité—,¿osasacercarte?¿Notemesquedesatesobretimiterriblevenganza?Aléjate,¡insectodespreciable!Masno,¡detente!¡Quisierapisoteartehastaconvertirteenpolvo,siconello,conlaabolicióndetumiserableexistencia,pudieradevolverleslavidaaaquellosquetandiabólicamentehasasesinado!

—Esperaba este recibimiento —dijo el demoníaco ser—. Todos los hombresodianalosdesgraciados.¡Cuánto,pues,semedebeodiaramíquesoyelmásinfelizde los seres vivientes! Sin embargo, vos, creador mío[61], me detestáis y medespreciáis, a mí, vuestra criatura, a quien estáis unido por lazos que sólo laaniquilacióndeunodenosotrosromperán.Osproponéismatarme.¿Cómoosatrevéisajugarasíconlavida?Cumplidvuestrasobligacionesparaconmigo,yyocumpliréconlasmíasparaconvosyelrestodelahumanidad.Siaceptáismiscondiciones,osdejaréavosyaellos;perosi rehusáis, llenaréhastasaciarloelbuchede lamuerteconlasangredetusamigos.

—¡Aborreciblemonstruo!, ¡demonio infame!, los tormentosdel infierno sonuncastigodemasiadosuaveparatuscrímenes.¡Diabloinmundo!,mereprochashabertecreado;acércate,ydéjameapagarlallamaquecontantaimprudenciaencendí.

Micóleranoteníalímites;saltésobreél,impulsadoportodoloquepuedeinduciraunseramataraotro.Meesquivófácilmenteydijo:

—¡Serenaos!Os ruegome escuchéis antes de dar rienda suelta a vuestro odio.¿Acasonohesufridobastantequebuscáisaumentarmimiseria?Amolavida,aunquesóloseaunasucesióndeangustias,yladefenderé.Recordad:mehabéishechomásfuertequevos;miestaturaessuperiorymismiembrosmásvigorosos.Peronomedejaréarrastraralaluchacontravos.Soyvuestraobra,yserédócilysumisoparaconmireyyseñor,pueslosoisporleynatural.Perodebéisasumirvuestrosdeberes,loscualesmeadeudáis.OhFrankenstein, no seáis ecuánimecon todos losdemásyosensañéissóloconmigo,quesoyelquemásmerecevuestrajusticiaeinclusovuestraclemenciayafecto.Recordadquesoyvuestracriatura.DebíaservuestroAdán,perosoy más bien el ángel caído a quien negáis toda dicha. Doquiera que mire, veofelicidad de la cual sólo yo estoy irrevocablemente excluido. Yo era bueno ycariñoso;elsufrimientomehaenvilecido.Concededmelafelicidad,yvolveréaservirtuoso.

—¡Aparta!Noteescucharé.Nopuedehaberentendimientoentretúyyo;somosenemigos.Apártate,omidamosnuestrasfuerzasenunaluchaenlaquesucumbaunodelosdos.

—¿Cómopodréconmoveros?;¿noconseguiránmis súplicasqueosapiadéisdevuestracriatura,quesuplicavuestracompasiónybondad?Creedme,Frankenstein:yoera bueno; mi espíritu estaba lleno de amor y humanidad, pero estoy solo,horriblementesolo.Vos,micreador,meodiáis.¿Quépuedoesperardeaquellosque

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no me deben nada? Me odian y me rechazan. Las desiertas cimas y desoladosglaciaressonmirefugio.Hevagadoporellosmuchosdías.Lasheladascavernas,alas cuales únicamente yo no temo, sonmimorada, la única que el hombre nomeniega.Bendigoestosdesoladosparajes,puessonparaconmigomásamablesquelosdetuespecie.Silahumanidadconocieramiexistenciaharíaloquetú,armarsecontramí. ¿Acaso no es lógico que odie a quienesme aborrecen?No daré treguas amisenemigos. Soy desgraciado, y ellos compartirán mis sufrimientos. Pero está en tumanorecompensarme,ylibrarlesdelmal,quesóloaguardaquetúlodesencadenes.Unavenganzaquedevoraráenlosremolinosdesucóleranosóloatiyatufamilia,sinoamillaresdeseresmás.Dejaqueseconmuevatucompasiónynomedesprecies.Escuchamirelato:ycuandolohayasoído,maldícemeoapiádatedemí,segúnloquecreasquemerezco.Peroescúchame.Lasleyeshumanaspermitenquelosculpables,por malvados que sean, hablen en defensa propia antes de ser condenados.Escúchame,Frankenstein.Meacusasdeasesinato;ysinembargodestruirías,conlaconciencia tranquila, a tupropia criatura. ¡Loada sea la eterna justiciadel hombre!Peronopidoquemeperdones;escúchameyluego,sipuedes,ysiquieres,destruyelaobraquecreastecontuspropiasmanos.

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—¿Por quéme traes a la memoria hechos queme hacen estremecer, y de loscualessoyautorycausa?¡Malditoseaeldía,abominablediablo,enelcualvistelaluz! ¡Malditas sean—aunquememaldigo amímismo— lasmanos que te dieronforma!Mehashechomásdesgraciadodeloquemeesposibleexpresar.¡Nomehasdejado laposibilidaddeser justocontigo! ¡Aparta!, ¡libramisojosde tudetestablevisión!

—Así lo haré, creadormío—dijo, tapándome los ojos con sus odiosasmanos,que aparté con violencia—. Así os libraré de la visión que aborrecéis. Pero aúnpodéisseguirescuchándome,yotorgarmevuestracompasión.Osloexijo,ennombredelasvirtudesqueunavezposeí.Escuchadmihistoria,eslargayextraña.Perosubidalachozadelamontaña,pueslatemperaturadeestelugarnoesapropiadaavuestraconstitución.Elsolestáaúnmuyalto;antesdequedesciendayseocultetrasaquellascimasnevadasparaalumbrarotromundo,habrásoídomirelatoypodrásdecidir.Deti depende el que abandone para siempre la compañía de los hombres y lleve unaexistencia inofensivaomeconvierta enel azotede tus semejantesy el autorde tuprontaruina.

Empezóaatravesarelhielomientras terminabadehablar.Yo loseguí.Teníaelcorazón oprimido y no le contesté.Mientras caminaba, sopesé los argumentos quehabía utilizado y decidí escuchar su relato. En parte me impulsaba a ello lacuriosidad, y la compasión me terminó de decidir. Hasta el momento lo habíaconsideradoelasesinodemihermano,yesperabaansiosamentequemeconfirmaraodesmintieraesta idea.Porprimeravezexperimentéloqueeranlasobligacionesdelcreador para con su criatura, y comprendí que antes de lamentarme de sumaldaddebía posibilitarle la felicidad. Estos pensamientos me indujeron a acceder a susúplica.Cruzamoselhielo,portanto,yescalamoslarocadelfondo.Elaireerafrío,yempezabaalloverdenuevo.Entramosenlachoza;elvillanoconairesatisfecho,yoapesadumbradoydesanimado,perodecididoaescucharlo.Mesentécercadelfuegoquemiodiosoacompañantehabíaencendido,ycomenzósurelato.

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Capítulo3[62]

Recuerdocongrandificultadelprimerperíododemiexistencia;todoslossucesosseme aparecen confusos e indistintos. Una extraña multitud de sensaciones seapoderarondemíyempecéaver,sentir,oíryoler,todoalavez.Tardémuchotiempoen aprender a distinguir las características de cada sentido. Recuerdo que, poco apoco,unaluminosidadcadavezmásfuerteoprimíamisnerviosytuvequecerrarlosojos.Me sumergí entonces en la oscuridad, y esome turbó. Pero apenas sí habíanotado esto cuando descubrí que, al abrir los ojos, la luz me volvía a iluminar.Comencé a andar, y creo que bajé unas escaleras, pero de pronto sentí un enormecambio.Hastaelmomento,mehabíanrodeadocuerposopacosyoscuros,insensiblesamitactoomivista.Peroahoradescubríquepodíamovermeconenteralibertad,quenohabíaobstáculosquenopudieraevitarovencer.La luz semehacíamásymásintolerable;elcalormeincomodabasobremanera,asíquecaminébuscandounlugarsombreado.LleguéhastaelbosquedeIngolstadt,dondemetumbéadescansarcercadeunriachuelo,hastaqueelhambreylasedmeatormentaronydespertédelsoporenquehabíacaído.Comíalgunasbayasqueencontréenlosárbolesoesparcidasporelsuelo,calmémisedenelriachueloymevolvíadormir.

Eradenochecuandomedesperté.Sentíafrío,yunmiedoinstintivoalhallarmetansolo.Antesdeabandonartuhabitación,comotuvierafrío,mehabíatapadoconalgunasprendasqueeraninsuficientesparaprotegermedelahumedaddelanoche.Eraunapobrecriatura,indefensaydesgraciada,quenisabíanientendíanada.Llenodedolormesentéycomencéallorar.

Poco después, una tenue luz iluminó el cielo, dándome una sensación debienestar. Me levanté, y vi emerger una brillante esfera de entre los árboles. Laobservé admirado. Se movía con lentitud, pero su luz alumbraba lo que habíaalrededor,yvolvíasalirenbuscadebayas.Aúnteníafrío,cuandodebajodeunárbolencontré una enorme capa, con la que me cubrí, y me senté de nuevo. No teníaningunaideaclara,todoestabaconfuso.Erasensiblealaluz,alhambre,alasedyala oscuridad; me llegaban incontables sonidos y múltiples olores. Lo único quedistinguíaconclaridaderalabrillanteluna,enlaquefijémisojosconagrado.

Se sucedieron varios cambios de días y noches, y la esfera nocturna habíamenguadoconsiderablementecuandoempecéadistinguirmissensacionesunadelaotra. Paulatinamente, comencé a percibir con claridad el cristalino arroyo que meproporcionaba agua, y los árboles queme protegían con su follaje.Me sentí muycontento cuando por primera vez descubrí que el armonioso sonido que confrecuencia se regalaban mis oídos procedía de las gargantas de los pequeñosanimalillosaladosqueamenudomehabían interceptado la luz.Empecé tambiénaobservar,conmayorprecisión, lasformasquemerodeaban,yapercibir loslímitesde labrillantebóvedade luzque se extendía sobremí.Aveces intentaba imitar elagradabletrinodelospájaros,peronopodía.Otrasqueríaexpresarmissentimientos

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amimodo,perolosrudosyextrañosruidosqueproducíamehacíanenmudecerdesusto.

Lalunahabíadesaparecido,yretomadomáspequeña,yyoseguíaenelbosque.Missensacioneseranyaclaras,ycadadíaasimilabanuevasideas.Misojossehabíanacostumbradoalaluzyadistinguirbienlosobjetos.Diferenciabauninsectodeuntallodehierbay,pocoapoco,lasdistintasclasesdeplantasentresí.Comprobéquelosgorrionesteníanuntrinaráspero,mientrasqueelcantodelmirloydeloszorzaleseragratoyatrayente.

Undía,enqueelfríoarreciaba,encontréunfuegoquealgúnvagabundohabríaencendido,yexperimentéunagranemociónalverelcalorquedesprendía.Llenodejúbilotoquélasbrasasconlamano,perolaretirédeinmediatoconungritodedolor.¡Qué raro, pensé, que lamisma causa produzca efectos tan contrarios!Examiné lacomposicióndelahogueraydescubrísatisfechoqueeraleña.Recogíalgunasramaspero estaban húmedas y no prendieron. Esto me turbó y me senté de nuevo acontemplar el fuego. La leña húmeda que había dejado cerca del calor se secó, yempezóaarder.Estomehizopensar.Descubrílarazónaltocarlasdistintasramas,ymepusedenuevoa reunirunagrancantidaddeellasparaponerlasasecary tenerreservas. Al llegar la noche, y con ella el sueño, mimiedo era que se apagara elfuego.Lotapécuidadosamenteconhojarascayramassecas,poniendodespuésleñahúmedaencima.Luegoextendílacapaenelsueloymeechéadormir.

Era ya de día cuando desperté, y mi primer pensamiento fue ver cómo iba elfuego. Lo destapé, y un ligero airecillo lo avivó en seguida. Esto me indujo aconstruir con ramas una especie de abanico que me permitía encender las brasascuando parecían a punto de extinguirse.Cuando de nuevo cayó la noche, descubrígozoso que el fuego, aparte de dar calor, también daba luz.Descubrí que tambiénpodíautilizarelfuegoparamialimentación,graciasalosrestosdecomidaquealgúnviajerodejóabandonados.Viqueéstosestabanasadosyqueeranmássabrososquelas bayas que recogía. Intenté, pues, hacer lomismo conmis alimentos y descubríque,así,lasbayasseestropeabanperoquelasnuecesyraícesteníanunsabormuchomásagradable.

Pronto empezaron a escasear los alimentos, y a menudo pasaba un día enterobuscandoenvanoalgunasbellotascon lasquecalmarmihambre.Entoncesresolvíabandonar el lugar donde había habitado hasta aquelmomento y buscar otro en elcualpudierasatisfacermisnecesidadesconmayorfacilidad.Loquemáslamentabadeestaemigracióneralapérdidadelfuego,quetancasualmentehabíaencontradoyquenosabíacómoencender.Pasévariashoraspensandoenelproblema,peromeviobligado a abandonar todo intento de reproducirlo. Así que, envuelto enmi capa,empecé a cruzar el bosque en dirección al sol poniente. Anduve durante tres díasantesdellegaralcampoabierto.Lanocheanteriorhabíacaídounagrannevada,yloscampos aparecían uniformemente blancos. El panorama era desconsolador, y notéquelahúmedasustanciafríaquecubríaelsuelomehelabalospies.

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Erancercadelassietedelamañana,yqueríaencontrarcobijoycomida.Porfindivisé en unmontículo una pequeña cabaña que sin duda era la morada de algúnpastor.Estoeranuevoparamí.Laexaminécongrancuriosidady,alobservarquelapuertaseabría,entré.Sentadojuntoalfuego,enelcualsepreparabaeldesayuno,sehallabaunanciano.Sevolvióaloírelruido;y,viéndome,saliódelacabañagritando,ycruzóloscamposaunavelocidadapenasimaginableenpersonatandebilitada.Mesorprendieronsuhuidaysuaspecto,distintoatodoloquehastaentonceshabíavisto.Peroestabaencantadoconlacabaña:aquínopodíaentrarnilanievenilalluvia;elsueloestabaseco,ymeparecióunrefugiotandeliciosoyexquisitocomolesdebióparecerelPandemonio[63]alosdemoniosdelinfiernodespuésdesussufrimientosenellagodefuego.Ávidamentedevorélosrestosdeldesayunodelpastor:pan,queso,leche y vino, pero éste último nome gustó. Luego, vencido por el cansancio,metumbéenunmontóndepajaymedormí.

Eramediodíacuandomedesperté;y,atraídoporelcalordelsol,quehacíabrillarlanieve,medecidíareemprendermiviaje;metíloquequedabadeldesayunoenunzurrónqueencontré,yemprendícaminocampoatravésdurantealgunashoras,hastaque al anochecer llegué a una aldea. ¡Qué hermosa me pareció! Las cabañas, lascasitasmáslimpiasylashaciendasatrajeronporturnomiatención.Lasverdurasenlos huertos, y la leche y queso colocados en las ventanas, me abrieron el apetito.Entré enunade lasmejores casas;peroapenas sihabíapuestoelpie enelumbralcuandounosniñosempezaronachillar,yunamujersedesmayó.Todoelpueblosealborotó; unos huyeron, otrosme atacaron hasta que, magullado por las piedras yotros objetos arrojadizos, escapé al campo. Me refugié temerosamente en uncobertizode techobajo,vacío,quecontrastabapoderosamenteconlospalaciosquehabíavistoenelpueblo.Estecobertizo,sinembargo,estabaadosadoaunacasadeaspecto bonito y aseado, pero tras mi reciente y desafortunada experiencia nomeatrevíaentrarenella.Mirefugioerademadera,perodetechotanbajo,queapenaspodía permanecer sentado sin tener que agachar la cabeza.No habíamadera en elsuelo,queeradetierra,peroestabaseco;yaunqueelvientosefiltrabapornumerosasrendijas,encontréqueeraunasiloagradableparaprotegermedelanieveylalluvia.

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Aquí, pues, memetí y me tumbé, contento de haber encontrado un lugar, porpobrequefuera,quemeprotegíadelasinclemenciasdeltiempoysobretodo,delabarbariedelhombre.

Nobienhuboamanecido,salídemicubilparaobservarlacasaadyacenteyversime era posible seguir en mi refugio recién encontrado. Estaba adosado a la parteposteriorde lacasay locerrabanunapocilgayunestanquedeaguaclara.Elotrolado,por elquehabía entrado,quedabaabierto.Procedí a tapar conpiedrasy leñatodos los orificios por los cuales pudieran verme, pero de tal forma queme fueraposibleapartarlasparasalir.Laúnicaluzqueentrabaprocedíadelapocilga,peroerasuficienteparamí.

Trashaberarregladoasímivivienda,yhaberlaalfombradoconpaja limpia,meoculté,puesdiviséenladistancialafiguradeunhombreyrecordabademasiadobienel tratamiento recibido la noche anterior como para encomendarme a él.Afortunadamente tenía comida para ese día, pues había robado una hogaza y unataza,quemeservíamejorquelasmanosparabeberelaguacristalinaquecorríacercademirefugio.Elsueloestabaalgolevantado,demaneraquepermanecíasecoy,porencontrarsecercadelachimeneadelacasa,eramoderadamentecaliente.

Asíprovisto,medispuseapermanecerenestachozahastaqueocurrieraalgoquemodificaramidecisión.Comparadaconmianteriormorada,eldesangeladobosquedondelasramasgoteabanlluviayelsueloestabamojado,eraenverdadunparaíso.Desayunéconfruición,ymedisponíaalevantarunmaderoparasacaraguacuandoescuchépasosyvi,porunarendija,aunamuchachaque,balanceandouncuboenlacabeza,pasabapordelantedemicobertizo.Erajovenydeaspectodulce,distintadeloquemás tardehecomprobadoqueson los labriegosy loscriadosde lasgranjas.Iba vestida humildemente, con una tosca falda azul y una chaqueta de paño. Suscabellos rubiosestaban trenzadosperono llevabaadornos.Sus facciones revelabanresignación, pero su aspecto era triste. La perdí de vista, pero transcurridos unosquinceminutosreaparecióconelmismorecipiente,queahoraestabamediollenodeleche.Mientrasandaba,claramenteincómodaporelpeso,unjovenderostroaúnmásdeprimido se dirigió a su encuentro. Con airemelancólico intercambiaron algunaspalabras,ycogiéndoleelcuboselollevóhastalacasa.Alpocotiempovireapareceraljovenconunasherramientasenlamanoycruzarelcampoquehabíadetrásdelacasa.Asimismo,lajoventambiénestabaocupada,avecesdentrodelacasayotrasenelpatio.

Explorandomi refugio,descubríqueunade lasventanasde lacasahabíadadoanteriormentealcobertizo,sibienahoraelhuecoseencontrabatapadoporplanchasdemadera.Unadeestasplanchasteníaunadiminutarendijaporlacualsepodíaverunapequeñahabitación,encaladaylimpia,peromuydesprovistademuebles.Enunrincón,cercadelfuego,estabasentadounanciano,conlacabezaentrelasmanosenactitudabatida.Lajovenestabaocupadaarreglandolaestancia.Depronto,sacóalgodelcajónqueteníaentrelasmanosysesentócercadelanciano,elcual,tomandoun

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instrumento, empezó a tocar y a arrancar de él sonesmás dulces que el cantar delmirlo o el ruiseñor. Incluso para un desgraciado como yo, que nunca antes habíapercibido nada hermoso, era un bello cuadro. El cabello plateado y aspectobondadoso del anciano ganaron mi respeto, y los modales dulces de la jovendespertaron mi amor. Tocó una tonadilla dulce y triste, que conmovió a su dulceacompañante, a quien el hombre parecía haber olvidado hasta que oyó su llanto.Pronuncióentoncesalgunaspalabrasylamuchacha,dejandosutarea,searrodillóasuspies.Éllalevantóylasonriócontalafectoyternura,queunasensaciónpeculiary sobrecogedorame recorrió el cuerpo.Era unamezcla de dolor y gozoque hastaentonces no me habían producido ni el hambre ni el frió, ni el calor, ni ningúnalimento.Incapazdesoportarpormástiempoestaemoción,meretirédelaventana.

Al poco rato regresó el chico llevando un haz de leña al hombro. La joven lorecibióenlapuertayloayudóconelfardo,delcualescogióalgunasramasqueechóalluego.Luego,sefueronlosdosaunaesquinadelahabitación,yélmostróungranpanyuntrozodequeso.Ellaparecióalegrarse,ysalióaljardínenbuscadeplantasyraíces,lasmetióenaguaydespuésalfuego.Luegoprosiguiósulabor,yeljovensefuealjardín,dondesepusodiligentementeacavaryaarrancarraíces.Alcabodeunahora,lamuchachasalióabuscarlo,yjuntosentraronenlacasa.

Entretanto, el anciano había estado pensativo; pero, al ver a sus compañeros,asumióunairemásalegre,ysesentaronacomer.Elalmuerzoacabópronto.Lajovenvolvióaocuparsedelastareascaseras,entantoqueelanciano,apoyadoenelbrazodeljoven,paseabaalsolpordelantedelacasa.Nopuedehabernadamásbelloqueelcontrastedeaquellosdosseres.Elunoeramuymayor,conelcabelloplateado,ysurostro reflejaba bondad y cariño, el otro era esbelto y muy apuesto y tenía lasfacciones modeladas con la mayor simetría. Sin embargo, su mirada y actituddenotabanunagrantristezaydepresión.Elancianovolvióalacasayelmuchachoseencaminóaloscampos,portandoherramientasdistintasdelasdelamañana.

Pronto cayó la noche; pero, ante mi gran asombro, vi que los habitantes deaquellacasateníanunmododeprolongarlaluz,pormediodebastonesdecera,ymealegróque lapuestadesolnopusiera finalgozoqueexperimentabaobservandoamis vecinos. Durante la velada, la joven y su compañero se dedicaron a diversasocupaciones que no comprendí; y el anciano volvió a tomar el instrumento queproducíaaquellosdivinossonidosquetantomehabíancomplacidoporlamañana.Encuanto hubo finalizado, el joven comenzó no a tocar, sino a articular una serie desonidosmonótonosquenoseasemejabannialaarmoníadelinstrumentodelancianoni al canto de los pájaros. Más tarde supe que leía en voz alta, pero en aquellosmomentosnadasabíadelacienciadelasletrasnidelaspalabras.

Traspermanecerasíocupadosduranteunbrevetiempo,lafamiliaapagólaslucesyseretiró,presumoqueadescansar.

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Capítulo4

Metumbéenlapaja,peronoconseguídormir.Repasabalossucesosdeldía.Loquemásmechocabaeranlosmodalescariñososdeaquellasgentes.Recordabamuybieneltratodelossalvajesaldeanoslanocheanterior,ydecidíque,cualquieraquefueselaactitudqueadoptaraenel futuro,por elmomentopermanecería enmicobertizoobservandoeintentandodescubrirlasrazonesquemotivabansusactos.

Mis vecinos se levantaron al día siguiente antes de que amaneciera. La jovenarreglólacasa,ypreparólacomida;eljovensaliódespuésdeldesayuno.

Eldíatranscurriódemaneraigualalinterior.Elmuchachotrabajabafueradelacasaylachicaendiversastareasdomésticas.Elanciano,queprontomedicuentadeque era ciego, pasaba las horasmeditando o tañendo su instrumento. Nada podríasuperar el cariño y respeto que los jóvenes demostraban para con su venerablecompañero.Leprestabantodoslosservicioscongrandulzurayéllosrecompensabaconsusonrisabondadosa.

Pero no eran del todo dichosos. El joven y su compañera con frecuencia seretiraban,yparecíanllorar.Nocomprendíalacausadesutristeza;peromeafectabaprofundamente.Siseres tanhermososerandesdichados,noeradeextrañarqueyo,criaturaimperfectaysolitaria,tambiénlofuera.Pero¿porquéeraninfelicesaquellasgentestanbondadosas?Teníanunaagradablecasa(puesasímeparecía)ytodaslascomodidades; teníanun fuegopara calentarlos del frío y deliciosa comida conquesaciar su hambre; vestían buenos trajes, y, lo que esmás, disfrutaban de sumutuacompañíayconversación,intercambiandoadiariomiradasdeafectoybondad.¿Quésignificaba su llanto? ¿Expresaban sus lágrimas dolor? No podía, al principio,responderme a estas preguntas, pero el tiempo y una sostenida observación meexplicaronmuchascosasqueaprimeravistaparecíanenigmáticas.

Pasóbastante tiempoantesdequedescubrieraque lapobreza,quepadecíanengrado sumo, era uno de los motivos de intranquilidad de esta buena familia. Susustentosóloconsistíaenverdurasdelhuertoylechedesuvaca,muyescasaduranteel invierno, época en la que sus dueños apenas podían alimentarla. Creo que amenudopasabanmuchahambre,enespeciallosjóvenes,puesenvariasocasioneslosvi privarse de su propia comida para dársela al anciano. Este gesto de bondadmeconmoviómucho.Yo solía, durante la noche, robarles parte de su comida paramisustento, pero cuando advertí que esto los perjudicabame abstuve, contentándomeconbayas,nuecesyraícesquerecogíadeunbosquecercano.

Descubrí también otro medio para ayudarlos. Había observado que el jovendedicaba gran parte del día a recoger leña para el fuego; y, durante la noche, amenudoyo cogía susherramientas, quepronto aprendí autilizar, y les traía a casaleñasuficienteparavariosdías.

Recuerdolasorpresaquelajovendemostró,laprimeravezquehiceesto,alabrirlapuertaporlamañanayencontrarunmontóndeleñafuera.Dijoalgunaspalabras

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envozalta,yeljovensalióyexpresóasuvezsuasombro.Observé,conalegría,queaqueldíanofuealbosque,ylopasóreparandolacasaycultivandoeljardín.

Pocoapocohiceundescubrimientodeaúnmayorimportancia.Medicuentadequeaquellos seres teníanunmododecomunicarse sus experienciasy sentimientospormediodesonidosarticulados.Observéquelaspalabrasqueutilizabanproducíanenlosrostrosde losoyentesalegríaodolor,sonrisaso tristeza.Éstasíqueeraunaciencia sobrehumana y deseaba familiarizarme con ella. Pero todosmis intentos aesterespectoeraninfructuosos.Hablabanconrapidezylaspalabrasquedecían,alnotenerrelaciónaparenteconlosobjetostangibles,meimpedíanresolverelmisteriodesusignificado.Sinembargo,abasedegrandesesfuerzos,ycuandoyahabíapasadoen mi cobertizo varias lunas, aprendí el nombre de algunos de los objetos másfamiliares como fuego, leche, pan y leña. También aprendí los nombres de misvecinos.Lajovenysuhermanoteníanambosvariosnombres,peroelancianosólotenía uno, padre. A lamuchacha la llamabanhermana oAgatha y al jovenFélix,hermanoohijo.Nopuedoexpresarlaalegríaquesentícuandocomprendílasideascorrespondientesaestossonidosypudepronunciarlos.Distinguíaotraspalabras,quenientendíanipodíaemplear,talescomobueno,querido,triste.

Deestamaneratranscurrióelinvierno.Labondadyhermosuradeestaspersonasmehicieronencariñarmemuchoconellas;cuandoseencontraban tristes,yoestabadesanimado; cuando eran felices, yo participaba de su alegría. Veía a pocos sereshumanos,apartedeellos;ysiporcasualidadalgunoibaalacasa,sustoscosmodalesybruscocaminarhacíanresaltarlasuperioridaddemisamigos.Notéqueelancianoamenudo se esforzaba por animar a sus hijos, como a veces les llamaba, para quedesecharan su tristeza. Solía entonces hablar en tono alegre, con una expresión debondadenel rostroque inclusoamímeproducíaplacer.Agatha loescuchabaconrespeto,yconfrecuenciaselellenabanlosojosdelágrimas,queintentabadisimular;peroobservéque,porlogeneral,habíamásanimaciónensurostroytonodevoztrashaber escuchado a su padre. No así Félix. Siempre era el más triste del grupo; einclusoyo,conmiinexperiencia,medabacuentadequeparecíahabersufridomásquelosotros.Perosisusfaccionesreflejabanmayortristeza,sutonodevozeramásalegrequeeldesuhermana,enespecialcuandosedirigíaasupadre.

Podría dar muchos ejemplos, que, aunque nimios, reflejan la disposición deaquellasbuenasgentes.Enmediodelapobrezaylanecesidad,Félix,satisfecho, lellevó a su hermana la primera florecilla blanca que asomó entre la nieve. Por lamañana temprano, antes de que ella se levantara, limpiaba la nieve que cubría elsendero hasta el establo, sacaba agua del pozo, y le llevaba leña al otro cobertizo,donde, con gran asombro, encontraba las reservas que una mano invisible ibareponiendo. Creo que durante el día trabajaba para un granjero vecino, porque amenudosalíaynoregresabahastalanoche,peronotraíaleña.Otrasvecestrabajabaenelhuerto,pero,comoen inviernohabíapocoquehacerallí, solíapasarmuchosratosleyéndolesalancianoyaAgatha.

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Estas lecturas me habían extrañado mucho en un principio, pero poco a pocodescubrí que al leer pronunciaba con frecuencia los mismos sonidos que cuandohablaba. Supuse, por tanto, que encontraba en el papel signos de expresión quecomprendía.¡Cómodeseabayoaprenderlos!Pero¿cómoibaahacerlosinisiquieraentendía los sonidos que representaban? Sin embargo, progresé en esta materia,aunque a pesar de mis esfuerzos aún no podía seguir ninguna conversación.Comprendíaclaramentequeaunquedeseabadirigirmeamisvecinosnodebíahacerlohasta no dominar su lenguaje, conocimiento queme permitiría hacerles olvidar lodeformedemiaspecto,delocualmehabíahechoconscienteatravésdelcontraste.

Admiraba las perfectas proporciones de mis vecinos, su gracia, hermosura ydelicadatez.¡Cómomehorroricéalvermereflejadoenelestanquetransparente!Enunprincipiosaltéhaciaatrásaterrado,incapazdecreerqueeramipropiaimagenlaque aquel espejomedevolvía.Cuando logré convencermede que realmente era elmonstruo que soy, me embargó la más profunda amargura y mortificación. ¡Ay!,desconocíaentonceslasfatalesconsecuenciasdeestadeformación.

Amedidaqueelsolempezabaacalentarmás,yeldíasealargaba,desapareciólanieve,yviaparecerlosárbolesdesnudosylaoscuratierra.Apartirdeestemomento,Félix estuvo más ocupado, y los angustiosos envites del hambre desaparecieron.Comodescubrímástarde,sualimentacióneratoscaperosanaysuficiente.Crecieronen el huerto nuevos tipos de plantas, que cocinaban, y estasmuestras de bienestaraumentabandíaadíaasíqueavanzabalaprimavera.

Apoyadoensuhijo,elancianosolíapasearunpocoalmediodíacuandonollovía,puestaleraelnombrequedabanalaguaquedesprendíaelfirmamento.Estaslluviaseranfrecuentes,perolosfuertesvientosprontosecabanlatierra,yeltiemposehizomuchomásagradabledeloquehabíasido.

Enelcobertizomiritmodevidaerauniforme.Contemplabalosmovimientosdemis vecinos durante lamañana, y dormía cuando sus quehaceres en el exterior lesdispersaban. El resto del día lo pasaba de modo similar. Cuando se retiraban adescansar, si había luna o la noche era estrellada, yo salía al bosque en busca decomidaparamíyleñaparamisvecinos.Cuandosehacíanecesario,quitabalanievedelsendero,yrealizabalastareasquehabíavistohaceraFélix.Mástardesupequeestas tareas, que llevaba a cabo unamano invisible, les sorprendían grandemente.Inclusoenalgunaocasiónlesoímencionaraesterespectolaspalabrasespíritubuenoymaravilloso,peronoentendíaentonceselsignificadodeestostérminos.

Micerebrosehacíacadadíamásactivo,ydeseabamásquenuncadescubrirlosimpulsosy sentimientosde estashermosas criaturas.Sentía curiosidadpor saber elmotivo de la congoja de Félix y la pena deAgatha. Pensaba, ¡infeliz demí!, queestaría enmimanoeldevolverles a estas criaturas la felicidadque tantomerecían.Cuandodormíaomeausentaba,semeaparecíala imagendelpadreciego, ladulceAgatha y el buen Félix. Los consideraba seres superiores, árbitros de mi futurodestino. Trataba de imaginarme, de mil maneras distintas, el día en que me

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presentaríaanteellosyelrecibimientoquemedarían.Suponíaque,trasunaprimerarepulsión,mibuencomportamientoypalabrasconciliadorasmeganaríansusimpatía,ymástardesuafecto.

Estospensamientosmeexaltabanyespoleabanconrenovadovigoraaprenderelartedelaexpresión.Tenía lascuerdasvocalesendurecidasperoflexibles,yaunquemitonodevozdistabamuchodetenerlamusicalidaddelsuyo,podíapronunciarconrelativa facilidad aquellas palabras que comprendía.Era como el asnoy el perrillofaldero[64];aunquebienmerecíaeldócilburro,cuyasintencioneseranbuenasapesardesurudeza,mejortratoquelosgolpeseinsultosqueledaban.

Las suaves lluvias y el calor de la primavera cambiaronmucho el aspecto delterreno. Los hombres, que parecían haber estado escondidos en cuevas, sedispersaron por doquier y se dedicaban a los más diversos cultivos. Los pájarostrinabanconmayoralegría,ylashojasempezaronadespuntarenlasramas.¡Gozosa,gozosatierra!,dignamoradadelosdiosesyqueaúnayeraparecíainsana,húmedaydesolada.Este resurgimientode lanaturalezameelevóelespíritu:elpasadosemeborró de la memoria, el presente era tranquilo y el futuro me daba esperanza ypromesasdealegría.

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Capítulo5

Meaproximoahoraalapartemásconmovedorademinarración.Contarélossucesosquemehanconvertido,deloqueera,enloquesoy[65].

Laprimaveraavanzabaconrapidez.Eltiempomejoró,ylasnubesdesaparecierondelcielo.Mesorprendióvercómoloquehacíapocohabíasido tansólodesiertoytristeza nos regalara ahora las más preciosas flores y verdor. Gratificaban yrefrescabanmissentidosmilesdearomasdeliciososyescenasbellas.

Fueunodeesosdías,enlosquemisvecinosreposabandesutrabajo—elancianotocabasuguitarraylosjóvenesloescuchaban—,cuandoobservéqueFélixparecíamás melancólico todavía que de costumbre y suspiraba con frecuencia. En unmomentosupadreinterrumpiólamúsica,ydeduje,porsusgestos,quelepreguntabaa su hijo la razón de su tristeza. Félix respondió con tono alegre, y el anciano sedisponíaareemprendersumúsica,cuandoalguienllamóalapuerta.

Eraunaseñoraacaballo,acompañadadeuncampesinoqueleservíadeguía.Ladamavestíauntrajeoscuro,yuntupidovelonegrolecubríaelrostro.Agathalehizounapregunta,alacualladesconocidarespondiópronunciandocondulzuratansóloelnombredeFélix.Suvozeramelodiosa,perodiferentedelademisamigos.Aloírsu nombre, Félix se acercó apresuradamente a la dama, que al verlo se levantó elvelo,dejandoverunrostrodebellezayexpresiónangelical.Subrillantepelonegroestaba curiosamente trenzado; tenía los ojos oscuros y vivos pero amables, lasfacciones bien proporcionadas, la tez hermosísima y las mejillas suavementesonrosadas.

Félixparecíatraspuestodealegríaalverla;todorasgodetristezadesapareciódesurostro,quealinstanteexpresóunjúbilodelcualapenaslocreíacapaz;lebrillabanlosojosyse leencendierondeplacer lasmejillas,yenaquelmomentomepareciótanhermosocomolaextranjera.Ellaasuvezexperimentabadiversossentimientos:secándoselaslágrimasdesushermososojos,letendiólamanoaFélix,quelabesóembelesadomientras le llamaba, según pude entender, su dulce árabe. No parecíacomprenderlo,perosonrió.Leayudóadesmontar,y,despidiendoalguía,lacondujoal interior de la casa. Tuvo lugar una conversación entre él y su padre. La jovenextranjerasearrodillóalospiesdelanciano,ylehubierabesadolamano,siéstenosehubieraapresuradoalevantarlayabrazarlaafectuosamente.

Prontoobservéqueaunquelajovenemitíasonidosarticulados,yparecíatenerunidiomapropio,losdemásnolacomprendíandelmismomodoqueellatampocoloscomprendía. Hicieronmuchos gestos que yo no entendí, pero vi que su presenciallenabalacasadealegría,ydisipabasutristezadelmismomodoqueelsoldisipalasbrumasmatinales. Félix semostraba especialmente feliz, y atendía a su árabe conradiantes sonrisas. Agatha, la dulce Agatha, cubría de besos las manos de laextranjera,y,señalandoasuhermano,parecíaquererindicarleporseñaslotristequehabíaestadoantesdesullegada.Asítranscurrieronalgunashoras,enelcursodelas

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cualesmanifestaronunaalegría,cuyarazónyonoalcanzabaacomprender.Deprontodescubrí,porlafrecuenterepeticióndeunsonido,quelaextranjeratratabadeimitar,queintentabaaprendersulengua.Alinstantesemeocurrióqueyo,conelmismofin,podíavalermedelamismaenseñanza.Laextranjeraaprendióunasveintepalabrasenestaprimeralección,lamayoríadelascualesyoyaconocía.

Al caer la noche,Agatha y lamuchacha árabe se retiraron pronto a descansar.Cuandosesepararon,Félixbesólamanodelaextranjeraydijo:

—Buenasnoches,dulceSafie.Élpermaneciódespiertolargorato,conversandoconsupadre.Porlasnumerosas

veces que repetían su nombre supuse que hablaban de la hermosa huésped. Mehubiera gustado entenderlos, y presté gran atención, pero me resultó del todoimposible.

AlamañanasiguienteFélixmarchóasutrabajo:y,cuandoterminaronlastareascotidianasdeAgatha,lamuchachaárabesesentóalospiesdelanciano,y,cogiendosu guitarra, tocó unos aires de tan conmovedora belleza, que al puntome hicieronderramarlágrimasdetristezayadmiración.Cantó,ysuvozeramoduladayricaencadencias,comoladelruiseñor.

Cuando hubo terminado, le dio la guitarra a Agatha, que en un principio semostróreaciaatomarla.Luegotocóunasencillatonadilla.Tambiéncantó,condulcevoz, pero muy distinta de la maravillosa modulación de la extranjera. El ancianoestabaembelesado,ydijoalgoqueAgathaintentóexplicarleaSafie.Parecíaquererledecirqueconsumúsicaleproducíaungranplacer.

Los días pasaban ahora con la misma tranquilidad que antes, con la soladiferenciadequelaalegríahabíasustituidoalatristezaenelrostrodemisamigos.Safieestabasiemprealegreycontenta.Ambosprogresamosenlalenguaconrapidez,demodoquealcabodedosmesesempecéaentender lamayoríade lascosasquedecíanmisprotectores.

Entretanto,laoscuratierraseibacubriendodeverdor,salpicadodeinnumerablesfloresdedulcearomaymaravillosavista,comoestrellasquebrillabancondelicadocoloralaluzdelaluna.Elsolfuecalentandomásylasnochessehicieronclarasysuaves.Mispaseosnocturnosmecausabanenormeplacer,apesardequesevieronacortados por las tardías puestas de sol y temprano amanecer.Nuncame atrevía asalirduranteeldía,temerosoderecibirelmismotratoqueenlaprimeraaldeaenlaqueestuve.

Pasabanlosdíasprestandolamáximaatención,parapoderdominarelidiomaconlamayorbrevedadposible.Puedopresumirdequeaprendíaamásvelocidadquelamuchachaárabe,queentendíamuypocoyhablabaconacentoentrecortado,mientrasqueyocomprendíatodoypodíareproducircasitodaslaspalabras.

EllibroconelcualFélixenseñabaaSafieeraLasRuinas,oMeditaciónsobrelaRevolución de los Imperios, de Volney[66]. No hubiera entendido la intención dellibro,denoserporqueFélix,alleerlo,dabaminuciosasexplicaciones.Habíaelegido

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esta obra, dijo, porque su estilo declamatorio imitaba el de autores orientales. Atravésdeestelibro,obtuveunapanorámicadelahistoriayalgunasnocionesacercadelosimperiosqueexistíanenelmundoactual.Mediounavisióndelascostumbres,gobiernosyreligionesqueteníanlasdistintasnacionesdelaTierra.Oíhablardelosindolentesasiáticos,delamagníficagenialidadyactividadintelectualdelosgriegos,de las guerras y virtudes de los romanos, de su degeneración posterior y de ladecadenciadeesepoderosoimperio;delnacimientodelasórdenesdecaballería, lacristiandad,losreyes.SupedeldescubrimientodelhemisferioamericanoylloréconSafieladesdichadasuertedesusindígenas.

Estasmaravillosas narracionesme llenaban de extraños sentimientos. ¿Sería enverdad el hombre un ser tan poderoso, virtuoso,magnífico y a la vez tan lleno debajezaymaldad?Unasvecessemostrabacomounvástagodelmal;otras,comotodoloquedenobleydivinosepuedeconcebir.Elserungranhombrellenodevirtudesparecíaelmayorhonorquepudierarecaersobreunserhumano,mientrasqueelserinfameymalvado,como tantosen lahistoria, lamayordenigración,unacondiciónmás rastrera que la del ciego topoo inofensivogusano.Durantemucho tiemponopodía comprender cómo un hombre podía asesinar a sus semejantes, ni entendíasiquiera la necesidad de leyes o gobiernos; pero cuando supe más detalles sobrecrímenesymaldades,dejédeasombrarme,ysentíascoydisgusto.

Ahora, cada conversación demis vecinosme descubría nuevasmaravillas. Fueescuchando las instrucciones que Félix le daba a la joven árabe como aprendí elextraño sistemade la sociedadhumana. Supe del reparto de riquezas, de inmensasfortunasytremendasmiserias;delaexistenciadelrango,ellinajeylanobleza.

Laspalabrasmeindujeronareflexionarsobremímismo.Aprendíquelasvirtudesmásapreciadaspormissemejanteseranelrancioabolengoacompañadoderiquezas.El hombre que poseía sólo una de estas cualidades podía ser respetado; pero sicarecíadeambasseleconsideraba,salvorarasexcepciones,comoaunvagabundo,unesclavodestinadoamalgastarsusfuerzasenprovechodelospocoselegidos.¿Yqué era yo? Ignoraba todo respecto de mi creación y creador, pero sabía que noposeíanidineroniamigosnipropiedadalguna;y,porelcontrario,estabadotadodeunafigurahorriblementereformadayrepulsiva;nisiquieraminaturalezaeracomoladelosotroshombres.Eramáságil,ypodíasubsistirabasedeunadietamástosca;soportabamejor el frío y el calor;mi estatura eramuy superior a la suya.Cuandomiraba ami alrededor, ni veía ni oía hablar de nadie que se pareciese amí. ¿Era,pues,yoverdaderamenteunmonstruo,unamancha sobre laTierrade laque todoshuíanyalaquetodosrechazaban?

No puedo describir la angustia que estos pensamientosme causaban. Intentabadesecharlos, pero la tristezame aumentaba amedida queme iba instruyendo. ¡Porquénomehabríaquedadoenmibosque,dondeni conocíani experimentabaotrassensacionesquelasdelhambre,lasedyelcalor!

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¡Quéextrañanaturalezaladelsaber!Seaferraalamente,delacualhatomadoposesión, como el liquen a la roca. A veces deseaba desterrar de mí todopensamiento, todoafecto;peroaprendíquesólohabíaunamanerade imponersealdolor y ésa era la muerte, estado que me asustaba aunque aún no lo entendía.Admiraba lavirtudy losbuenossentimientos,ymegustaban losmodalesdulcesyamables demis vecinos; pero nome era permitida la convivencia con ellos, salvosirviéndome de la astucia, permaneciendo desconocido y oculto, lo cual, más quesatisfacerme,aumentabamideseodeconvertirmeenunomásentremissemejantes.Las tiernas palabras de Agatha y las sonrisas animadas de la gentil árabe no meestabandestinadas.Losapaciblesconsejosdelancianoy laalegreconversacióndelbuenFélixtampocomeestabandestinados.Desgraciadoeinfelizengendro.

Otrasleccionessemegrabaronconmayorprofundidadaún.Supedeladiferenciadesexos,delnacerycrecerdeloshijos;cómodisfrutaelpadreconlassonrisasdesupequeño,ylasalegrescorreríasdeloshijosmásmayores:cómotodosloscuidadosyrazón de ser de lamadre se concentran en esa preciada carga; cómo lamente deljoven se va desarrollando y enriqueciendo; supe de hermanos, de hermanas, y losvínculosqueunenaloshumanosentresíconlazosmutuos.

Pero ¿dónde estabanmis amigos y parientes? Ningún padre había vigiladominiñez,ningunamadremehabíaprodigadosuscariñosysonrisas,y,encasodequehubieraocurrido,mividapasadasehabíaconvertidoparamíenunborrón,unvacíoenelquenodistinguíanada.Me recordabadesde siemprecon lamismaestaturayproporción.No había visto aún ningún ser que seme pareciera o queme exigieratenerconélalgunarelación.¿Quéeraentonces?Lapreguntasurgíaunayotravezsinquepudieraresponderaellamásqueconlamentaciones.

Pronto explicaré hacia dónde me llevaron estos pensamientos. Pero por elmomento continuaré con mis vecinos, cuya historia me produjo sentimientosencontrados de indignación, alegría y asombro, pero que terminaron todos en unmayor respetoyamorhaciamisprotectores (puesasímegustaba llamarles conuninocenteycasidolorosodeseodeengañarme).

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Capítulo6

Pasóalgúntiempohastaqueconocílahistoriademisamigos.Eradetalnaturaleza,quenopodíapormenosquegrabársemeprofundamenteenlamemoria,alrevelarunaseriedecircunstanciasmuyinteresantesymaravillosasparaunseringenuocomoyoeraentonces.

ElancianosellamabaDeLacey.DescendíadeunabuenafamiliadeFrancia,paísenelquehabíavividomuchosaños,rico,respetadoporsussuperioresyestimadoporsusiguales.Educóasuhijoparaserviralapatria,yAgathatratabaconlasdamasdela más alta alcurnia. Unos meses antes de mi llegada vivían en una gran ciudadllamadaParís,rodeadosdeamigosydisfrutandodetodoloquelavirtud,lacultura,elgustoyunaconsiderableriquezapuedenproporcionar.

ElpadredeSafiehabíasidoelcausantedesudesgracia.Eraunmercaderturco,yllevabaviviendomuchosañosenParís,cuando,poralgunarazónquenologrésaber,cayóendesgraciaanteelgobierno.FueaprehendidoyencarceladoelmismodíaenqueSafie llegaba deConstantinopla para reunirse con él. Se le juzgó y condenó amuerte. La injusticia de esta sentencia era flagrante. Todo París estaba indignado,pues consideraba que sus riquezas y su religión, más que el crimen que se leimputaba,habíansidolacausadesucondena.

Félix había estado presente en el juicio, y su ira al escuchar la sentencia fueincontenible.Hizoalinstanteunapromesasolemnedeliberarlo,einiciódeinmediatola búsqueda delmedio que le permitiera llevar a cabo su juramento. Trasmuchosinfructuososintentosdepenetrarenlaprisión,encontróenunalapocovigiladadeledificio una ventana enrejada, que iluminaba la mazmorra del infortunadomahometano, que, doblegado bajo el peso de las cadenas, aguardaba lleno dedesesperaciónelcumplimientode labárbarasentencia.Por lanoche,a travésde laventana, Félix comunicó al prisionero sus intenciones de ayudarlo. Sorprendido yencantado,el turco intentóespolearel entusiasmode su liberadorconpromesasdegrandes riquezas. Félix rechazó la oferta con desprecio,mas cuando vio a la bellaSafie, a quien permitieron visitar a su padre y que por señas le mostraba suagradecimiento,nopudopormenosquepensarqueelcautivoposeíauntesoroquecompensaríaconcrecestodoesfuerzoypeligro.

ElturcoprontoadvirtiólaimpresiónqueSafiehabíaproducidoenelmuchacho,yquiso asegurarse más su celo prometiéndosela en matrimonio en cuanto fueraconducidoaunlugarseguro.Félixerademasiadocortéscomoparaaceptarlaoferta,perosabíaqueaquellaprobabilidadconstituíasumáximaesperanza.

Durante los días siguientes, mientras se preparaba la huida del mercader, elentusiasmodeFélixsevioincrementadoporvaríascartasquerecibiódelahermosajoven, que encontró elmediode expresarse en el idiomade su amadogracias a laayuda de un viejo criado de su padre, que sabía francés. En ellas le agradecía

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efusivamentelaayudaqueintentabaprestarlos,alaparquelamentabadiscretamentesupropiasuerte.

Tengocopiasdeestascartas,puesmientrasvivíenelcobertizopudehacermeconútilesdeescribir;yFélixoAgathaamenudotuvieronlascartasensusmanos.Antesdepartirtelasenseñaré:probaránlaveracidaddemirelato.Demomento,sólopodréresumírtelas,yaqueelsolcomienzaadeclinar.

Safiecontóquesumadreeraunaárabeconvertida,alacualhabíancapturadoyesclavizado los turcos; destacandopor su hermosura, había conquistado el corazóndelpadredeSafie,quela tomóporesposa.Lamuchachahablabaentérminosmuyelogiososdesumadre,que,nacidaen libertad,despreciaba la sumisióna laqueseveíareducida.Instruyóasuhijaenlasnormasdesupropiareligión,ylaexhortóaaspirar a un nivel intelectual y una independencia de espíritu prohibidos para lasmujeres mahometanas. Esta mujer murió, pero sus enseñanzas estaban muyafianzadas en la mente de Safie, que enfermaba ante la idea de volver a Asia yencerrarseenunharén[67],conautorizaciónsolamenteparaentregarseadiversionesinfantiles,pocoacordesconladisposicióndesuespíritu,acostumbradoahoraaunamayoramplituddepensamientosyalaprácticadelavirtud.Laideadedesposarauncristianoyvivirenunpaísdondelasmujerespodíanocuparunlugarenlasociedadlallenabadealegría.

Se fijó el día para la ejecución del turco, pero, la noche antes, se escapó de laprisión, y por la mañana se hallaba a muchas leguas de París. Félix se habíaprocuradosalvoconductosanombresuyo,desupadreyhermana.Anteriormentelehabíacomunicadosuplanasupadre,quecolaboróenlafugaabandonandosucasa,bajoexcusadeunviaje,peroocultándoseconsuhijaenunaapartadazonadeParís.

FélixcondujoalosfugitivosatravésdeFranciahastaLyon,yluegoporelMonteCenis hasta Livorno, donde el mercader había decidido aguardar una oportunidadfavorableparapasaraalgunapartedelterritorioturco.

Safiedecidióquedarseconsupadrehastaelmomentodelapartida,yésterenovósupromesadeotorgarlamanodesuhijaasusalvador.Félixpermanecióconellosalaesperadelacontecimiento.Mientras tanto,disfrutabade lacompañíade la jovenárabe,quelemostrabaelmássinceroydulceafecto.Conversabanpormediodeunintérprete,aunqueaveces lesbastabael intercambiodemiradas,oSafie lecantabalasmaravillosasmelodíasdesupaís.

El turco permitía que esta intimidad creciera y alentaba las esperanzas de losjóvenesenamorados.Mashabíaconcebidoparasuhijaotrosplanes.Odiabalaideadeverlaunidaauncristiano,perotemíalareaccióndeFélix,casodedemostrarsusverdaderos sentimientos,pues sabíaque todavía estabaenmanosde su liberadoryqueésteaúnpodíaentregarloalasautoridadesitalianas.Maquinómilplanesquelepermitieranprolongarelengañomientrasfuerapreciso,yensecretollevarseasuhijacon él cuando se fuera. Estos proyectos se vieronmuy pronto favorecidos por lasnoticiasquellegarondeParís.

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Lahuidadelturcohabíaprovocadogranindignaciónenelgobiernofrancés,queestabadispuestoanoahorraresfuerzosparadetectaryaprisionaralliberador.ProntosedescubrióelplandeFélix,yDeLaceyyAgathafueronencarcelados.Lanoticiadespertó a Félix de su idílico sueño. Su anciano padre ciego y su dulce hermanaestabanprisionerosenunarepugnanteceldamientraséldisfrutabadelalibertadylacompañíadelamujeraquienamaba.Estaidealoatormentaba.Acordóconelturcoque si, antes de que Félix pudiera regresar a Italia, encontraba la oportunidad departir,SafieloesperaríaenunconventodeLivorno.Despidiéndosedelabellaárabe,se dirigió a París con la mayor rapidez y se entregó a las autoridades esperandoconseguirasílalibertaddeDeLaceyyAgatha.

Nofueasí.Hubierondepermanecercincomesesenlacárcelantesdequetuvieralugareljuicioquelesarrebataríatodasufortunaylescondenaríaaldestierro.

Hallaronun triste refugioenAlemania,en lacasadondeyo losencontré.Félixpronto se enteró de que el innoble turco, a causa del cual él y su familia habíansufridotantremendadesgracia,habíatraicionadolosbuenossentimientosyelhonoraldescubrirlamiseriaenlaquesehallabasumidosuliberadory,consuhija,habíaabandonadoItalia.AFélix,insultantemente,leenvióunaridículacantidaddedineroparaayudarlo,segúndijo,aconseguiralgúnmediodesubsistencia.

ÉstoseranlostristessucesosqueazotabanelcorazóndeFélixcuandoloconocíyque hacían de él el más desdichado de su familia. Hubiera podido sobrellevar lapobreza, e incluso vanagloriarse de ella, de ver que esta desgracia fortalecía suespíritu;perolaingratituddelturcoylapérdidadesuamadaSafieerangolpesmásduroseirreparables.Ahora,lallegadadelajovenárabeleinfundíanuevovalor.

CuandosesupoenLivornoqueaFélixselehabíadesposeídodesusbienesysurango,elturcoordenóasuhijaqueseolvidaradesupretendienteyquesedispusieraa volver con él a su país. La naturaleza bondadosa de Safie se rebeló contra estaorden, e intentó razonar con su padre, el cual, negándose a escucharla, reiteró sutiránicaorden.

Pocos días más tarde, el turco entró en la habitación de su hija y,atropelladamente, le comunicó que tenía razones para creer que su presencia enLivorno había sido descubierta y que estaba a punto de ser entregado a lasautoridades francesas. En consecuencia había fletado un navío que, rumbo aConstantinopla, zarparía en pocas horas. Pensaba dejar a su hija al cuidado de uncriadofiel,paraque,conmástranquilidad,lesiguieraconelrestodelosbienesqueaúnnohabíanllegadoaLivorno.

CuandoSafieseviosola,reflexionósobreelplandeacciónquemejorconveníaseguir en esta situación de emergencia. Odiaba la idea de vivir en Turquía; sussentimientosy religiónseoponíanaello.Poralgunosdocumentosdesupadrequecayeronensusmanos,supodelexiliodesuprometidoyelnombredellugardonderesidía. Durante algún tiempo estuvo indecisa, pero finalmente tomó unadeterminación.Cogiendo algunas joyas que le pertenecían y una pequeña suma de

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dinero,abandonóItalia,acompañadadeunasirvienta,naturaldeLivorno,quesabíaturco,ysedirigióaAlemania.

LlegósindificultadaunaciudadquedistabaunasveinteleguasdelacasadelosDeLacey,dondelacriadacayógravementeenferma.PesealoscuidadosdeSafie,lajoven murió, y la hermosa árabe se encontró sola en un país cuya lengua ycostumbresdesconocía.Porfortunahabíacaídoenbuenasmanos.La italianahabíamencionadoelnombredellugarhaciaelcualsedirigían,y,trassumuerte,ladueñadelacasaenlaquesehabíanalojadosecuidódequeSafiellegaraconbienacasadesuprometido.

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Capítulo7

Éstaeralahistoriademisqueridosvecinos.Meimpresionóprofundamente,y,delosaspectosde lavidasocialqueencerraba,aprendíaadmirarsusvirtudesycondenarlosviciosdelahumanidad.

Todavía consideraba el crimen como algo muy ajeno a mí; admiraba y teníasiempre presentes la bondad y la generosidad que infundían en mí el deseo departiciparactivamenteenunmundodondeencontrabanexpresión tantascualidadesadmirables. Pero al narrar la progresión de mi mente, no debo omitir unacircunstanciaquetuvolugaresemismoaño,aprincipiosdelmesdeagosto.

Durante una de mis acostumbradas salidas nocturnas al bosque, donde meprocurabaalimentosparamíyleñaparamisprotectores,encontréunabolsadecuerollenaderopaylibros.Cogíansiosamenteestepremioyvolvíconélamicobertizo.Por fortuna los libros estaban escritos en la lengua que había adquirido de misvecinos.EranElparaísoperdido,unvolumendeLasvidasparalelasdePlutarcoyLasdesventurasdeljovenWertherdeGoethe[68].

La posesión de estos tesoros me proporcionó un inmenso placer. Con ellosestudiabaymeejercitaba lamente,mientrasmisamigos realizaban susquehacerescotidianos.

Apenas si podría describirte la impresión que me produjeron estas obras.Despertaron enmíun cúmulodenuevas imágenesy sentimientos, que avecesmeextasiaban,peroqueconmayorfrecuenciamesumíanenunaabsolutadepresión.EnelWerther, aparte de lo interesante queme resultaba la sencilla historia, encontrémanifestadas tantas opiniones y esclarecidos tantos puntos hasta ese momentooscurosparamí,queseconvirtióenuna fuente inagotabledeasombroy reflexión.Lastranquilascostumbresdomésticasquedescribe,unidasalosnoblesygenerosospensamientos expresados, estaban en perfecto acuerdo con la experiencia que yoteníaentremisprotectoresyconlasnecesidadesquetanagudamentesentíanacerenmí. Werther me parecía el ser más maravilloso de todos cuantos había visto oimaginado. Su personalidad era sencilla, pero dejaba una profunda huella. Lasmeditaciones sobre la muerte y el suicidio parecían calculadas para llenarme deasombro.Sinpretensionesdejuzgarelcaso,meinclinabaporlasopinionesdelhéroe,cuyosuicidiolloré,aunquenocomprendíabien.

En el curso de mi lectura iba efectuando numerosas comparaciones con mispropiossentimientosymitristesituación.Encontrabamuchospuntosencomún,y,alavez,curiosamentedistintos,entremímismoylospersonajesacercadeloscualesleíaydecuyasconversacioneseraobservador.Loscompartíayenpartecomprendía,pero aún tenía lamente demasiado poco formada.Ni dependía de nadie ni estabavinculadoanadie.«Lasendademipartidaestabaabierta»,ynadiemelloraría.Miaspectoeranauseabundoymiestaturagigantesca.¿Quésignificabaesto?¿Quiénera

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yo? ¿Qué era? ¿De dónde venía? ¿Cuál erami destino?Constantementeme hacíaestaspreguntasalasquenohallabarespuesta.

ElvolumendeLas vidasparalelas dePlutarconarraba la vidade los primerosfundadoresdelasantiguasrepúblicas,GreciayRoma,ymeprodujounefectomuydistintodeldeWerther.Deésteaprendíloqueeraelabatimientoylatristeza;peroPlutarcomeenseñóaelevarelpensamiento,a sacarlode la reducidaesferademisreflexionespersonales,aadmiraryaquereraloshéroesdelaantigüedad.Muchodeloque leíarebasabamiexperienciaymicomprensión.Teníaunconocimientomuyconfuso acerca de lo que eran los imperios, los grandes territorios, los ríosmajestuosos y la inmensidad del mar. Pero respecto a ciudades y grandesagrupacioneshumanas, lo ignorabaabsolutamente todo.Lacasademisprotectoreshabíasidolaúnicaescueladondepudeestudiarlanaturalezahumana;peroestelibrome abrió horizontes desconocidos y mayores campos de acción. Por él supe dehombresdedicadosagobernaroaaniquilarasussemejantes.Sentíquesereafirmabaenmíunatremendaadmiraciónporlavirtudyuninmensoodioporelcrimen,enlamedidaenqueentendíaelalcancedeesostérminos,queenaquelentoncessereferíatansóloalplaceryaldolor.Influidoporestossentimientos,fui,pues,aprendiendoaadmirar a los estadistas pacíficos, Numa, Solón y Licurgo más que a Rómulo yTeseo[69].Lavidapatriarcaldemisprotectorescolaborabaaqueestossentimientosarraigaranenmí.Quizádehabervenidomipresentaciónalahumanidaddelamanodeunjovensoldadoávidodebatallasygloria,mimaneradeserfueraahoraotra.

Pero El paraíso perdido despertó en mí emociones distintas y mucho másprofundas. Lo leí, al igual que los libros anteriores que había encontrado, como sifueraunahistoriareal.ConmovióenmítodoslossentimientosdeasombroyrespetoquelafiguradeunDiosomnipotenteguerreandoconcriaturasescapazdesuscitar.Meimpresionabalacoincidenciadelasdistintassituacionesconlamía,yamenudome identificaba con ellas. Como a Adán, me habían creado sin ninguna aparenterelaciónconotroserhumano,aunqueentodolodemássusituacióneramuydistintaalamía.Dioslohabíahechounacriaturaperfecta,felizyconfiada,protegidaporelcariñoespecialdesucreador;podíaconversarconseresdeesenciasuperioralasuyay de ellos adquirir mayor saber. Pero yo me encontraba desdichado, solo ydesamparado.ConfrecuenciapensabaenSatanáscomoelserquemejorseadecuabaamisituación,puescomoenél,ladichademisprotectoresamenudodespertabaenmíamargossentimientosdeenvidia.

Otro hecho reforzó y afianzó estos sentimientos. Poco después de llegar alcobertizo,encontréalgunospapelesenelbolsillodelgabánquehabíacogidode tulaboratorio.Enunprincipioloshabíaignorado;peroahoraqueyapodíadescifrarloscaracteres en los cuales se hallaban escritos, empecé a leerlos con presteza.Era tudiario de los cuatro meses que precedieron a mi creación. En él describías conminuciosidad todos lospasosquedabas en el desarrollode tu trabajo, e insertabasincidentesdetuvidacotidiana.Sindudarecuerdasestospapeles.Aquílostienes.En

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ellos se encuentra todo lo referente ami nefasta creación, y revelan con precisióntodalaseriederepugnantescircunstanciasquelahicieronposible.Danunadetalladadescripción de mi odiosa y repulsiva persona, en términos que reflejan tu propiohorror y que convirtieron elmío en algo inolvidable.Enfermaba amedida que ibaleyendo.«¡Odiosodíaenelque recibí lavida!—exclamédesesperado—.¡Malditocreador! ¿Por qué creaste a un monstruo tan horripilante, del cual incluso tú teapartasteasqueado?Dios,ensumisericordia,creóalhombrehermosoyfascinante,asuimagenysemejanza.Peromiaspectoesunaabominableimitacióndeltuyo,másdesagradable todavíagraciasaestasemejanza.Satanás teníaalmenoscompañeros,otros demonios que lo admiraban y animaban. Pero yo estoy solo y todos medesprecian».

Éstas eran las reflexiones que me hacía durante las horas de soledad ydesesperación. Pero cuando veía las virtudes demis vecinos, su carácter amable ybondadoso,medecíaamímismoquecuandosupieranlaadmiraciónquesentíaporellosseapiadaríandemíydisculparíanmideformidad.¿Podíancerrarlelapuertaaalguien, por monstruoso que fuera, que pedía su amistad y compasión? Decidí almenos no desesperar, sino prepararme para un encuentro con ellos, del cualdependeríamidestino.Retraséaúnunosmesesestatentativa,pueslaimportanciaqueparamíteníaelqueresultaraunéxitomellenabadetemoranteelposiblefracaso.

Además, mis conocimientos se ampliaban tanto con la experiencia diaria, quepreferíaesperaraqueunosmesesmeproporcionaranmayorsabiduría.

Mientras tanto, varios cambios tuvieron lugar en la casa.LapresenciadeSafiellenabadefelicidadasushabitantes;ytambiéncomprobéquegozabandeunamayorabundancia.FélixyAgathapasabanmás tiempoconversando,y teníancriadasqueles ayudaban en sus quehaceres. No parecían ricos, pero se les veía satisfechos yfelices.Estaban tranquilosy serenos,mientrasqueyo cadadíameencontrabamásinquieto.Cuantomásaprendíamáscuentamedabademi lamentable inadaptación.Cierto es que abrigaba una esperanza, pero ésta desaparecía cuandoveíami figurareflejadaenelaguaomisombraalaluzdelaluna:desaparecíaconlamismarapidezquesedesvanecenesatemblorosaimagenyesajuguetonasombra.

Me esforzaba por alejar de mí estos temores, e intentaba fortalecerme para lapruebaalaquemehabíaemplazadoparaalcabodepocosmeses.Avecespermitíaquemispensamientosdescontroladosvagaranporlosjardinesdelparaíso,yllegabaaimaginar que amables y hermosas criaturas comprendían mis sentimientos yconsolaban mi tristeza, mientras sus rostros angelicales sonreían alentadoramente.Pero todo era un sueño. Ninguna Eva calmaba mis pesares ni compartía mispensamientos—¡estabasolo!—.RecordabalasúplicadeAdánasucreador[70].Pero¿dóndeestabaelmío?Mehabíaabandonadoy,llenodeamargura,lomaldecía.

Asítranscurrióelotoño.Vi,conpesarysorpresa,cómolashojasamarillearonycayeron,ycómo lanaturalezavolvíaa tomarelaspecto tristeydesoladoque teníacuandoporprimeravezvilosbosquesylahermosaluna.Masnomeincomodaban

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los rigores del tiempo; pormi constituciónme adaptabamejor al frío que al calor.Peromeentristecíaperder las flores, lospájarosy todoel engalanamientoque traeconsigoelverano,yquehabíasupuestoparamíungranmotivodeplacer.Cuandome vi privado de esto, me dediqué con mayor atención a mis vecinos. El fin delveranonohizodisminuirsufelicidad.Sequerían,secomprendían,ysusalegrías,queprovenían sólo de símismos, no se veían afectadas por las circunstancias fortuitasque tenían lugar a su alrededor. Cuanto más los veía, mayores deseos tenía deganarme su simpatía y protección, de que estas amables criaturasme conocieran yquisiesen;quesusdulcesmiradassedetuvieranenmíconafectosehabíaconvertidoenmiaspiraciónmáxima.Nomeatrevíaapensarqueapartarandemísumiradacondesdényrepulsión.Nuncadespedíanalosmendigosquellegabanhastasupuerta.Séque pedía tesoros más valiosos que un simple lugar para reposar o un poco decomida;solicitabacariñoyamabilidad,peronomecreíadeltodoindignodeello.

Avanzaba el invierno; todoun ciclo de estaciones había transcurridodesdequehabíadespertadoalavida.Porentonces,todomiinteréssecentrabaenidearunplanque me permitiera entrar en la casa de mis protectores. Di vueltas a muchosproyectos; pero aquel por el que finalmente me decidí consistía en entrar en sumoradacuandoelancianociegoestuvierasolo.Teníalasuficienteastuciacomoparasaberquelafealdadanormaldemipersonaeraloqueprincipalmentedesencadenabaelhorrorenaquellosquemecontemplaban.Mivoz,aunqueruda,noteníanadadeterrible. Por tanto pensé que, si en ausencia de sus hijos conseguía despertar labenevolenciayatencióndelancianoDeLacey,lograríaconsuintervenciónquemisjóvenesprotectoresmeaceptaran.

Ciertodía,enqueelsol iluminaba lashojas rojizasquealfombrabanelsueloycontagiaba alegría, si bien no calor, Safie, Agatha y Félix salieron a dar un largopaseoporelcampomientrasqueelancianoprefirióquedarseenlacasa.Cuandolosjóvenes se hubieronmarchado, cogió la guitarra y tocó algunasmelancólicas perodulcestonadillas,másdulcesymelancólicasdeloquejamáshastaentonceslehabíaoídotocar.Alprincipiosurostroseiluminódeplacer,peroamedidaqueproseguíatañendofueadquiriendounaspectoapesadumbradoyabsorto;finalmente,dejandoelinstrumentoaunlado,sesumióenlareflexión.

Mi corazón latía con violencia. Había llegado el momento de mi prueba, elmomento que afianzaría mis esperanzas o confirmaría mis temores. Los criadoshabíanidoaunaferiavecina.Lacasaysusalrededoressehallabanensilencio;eralaocasiónperfecta,mas,cuandoquiseponermeenpie,mefallaronlaspiernasycaíalsuelo.Denuevomelevantéy,haciendoacopiodetodomivalor,retiré lasmaderasquehabíacolocadodelantedelcobertizoparaocultarmiescondite.Elairefrescomeanimó, y con renovado valor me acerqué a la puerta de la casa y llamé con losnudillos.

—¿Quiénhay?—preguntóelanciano,añadiendoenseguida—:¡Adelante!Entré.

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—Perdónemeusted—dije—,soyunviajeroenbuscadeunpocodereposo.Meharíaungranfavorsimepermitieradisfrutardelfuegounosminutos.

—Pase, pase —dijo De Lacey—, y veré a ver cómo puedo atender a susnecesidades.Desgraciadamente,mishijosnoestánencasay,comosoyciego,temoquemeserádifícilprocurarlealgodecomer.

—No se preocupe, buen hombre; tengo comida—dije—, no necesitomás quecaloryunpocodedescanso.

Mesentéysehizounsilencio.Sabíaquecadaminutoerapreciosoparamí,peroestabaindecisoacercadecómodebíaempezarlaentrevista.Deprontoelancianosedirigióamí:

—Porsuacentoextranjerodeduzcoquesomoscompatriotas.¿Esustedfrancés?—No,nolosoy,peromeeducóunafamiliafrancesa,ynoentiendootralengua.

Ahoravoyasolicitarlaproteccióndeunosamigos,aquienesamotiernamenteyencuyaayudaconfío.

—¿Sonalemanes?—No, son franceses. Pero cambiemos de conversación. Soy una criatura

desamparadaysola;miroamialrededorynoencuentrobajolacapadelcieloamigooparientealguno.Estasbondadosasgenteshaciaquienesmedirijosabenpocodemíynisiquierameconocen.Estoyllenodetemores,pues,simefallan,meconvertiréenundesgraciadoparaelrestodemivida.

—No desespere. Cierto que es una desgracia el hallarse sin amigos, pero elcorazón de los hombres, cuando el egoísmo no los ciega, está repleto de amor ycaridad.Confíeytengaesperanza,ysisusamigossonbondadososycaritativos,notienenadaquetemer.

—Sonmuy amables; no puede haber personasmejores en elmundo, pero pordesgraciarecelandemíaunquemisintencionessonbuenas.Nuncahehechodañoanadie,porelcontrario,siemprehetratadodeaportarmiayuda.Perounprejuiciofatallosobnubila,yenlugardeverenmíaunamigollenodesensibilidadmeconsideranunmonstruodetestable.

—Eso es lamentable. Pero, si está usted exento de culpa, ¿no les podríaconvencer?

—Estoyapuntode iniciar esa tarea,y es justamentepor ellopor loque sientotantostemores.Tengoungrancariñoporestosamigos.Durantemuchosmeses,ysinque ellos lo sepan, les he venido prestando cotidianamente algunos pequeñosservicios,noobstantepiensanquequieroperjudicarlos.Esprecisamenteeseprejuicioelquequierovencer.

—¿Dóndevivensusamigos?—Cercadeestelugar.Elancianohizounapausaycontinuó:—Siustedquisieraconfiarseamí,quizáyopudieraayudarloavencerelrecelode

susamigos.Soyciegoynopuedoopinaracercadesuaspecto,perohayalgoensus

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palabrasquemeinspiraconfianza.Soypobreyestoyenelexilio,peromeserámuygratopoderservirdeayudaaotroserhumano.

—¡Esustedmuybueno!Agradezcoyaceptosugenerosidad.Consubondadmeinfunde nuevos ánimos. Confío en que, con su ayuda, no me veré privado de lacompañíayafectodesuscongéneres.

—¡NoloquieraDios!Niaunquefuerausteddeverdadunmalvado,puesesosólolollevaríaaladesesperaciónynoleinstigaríaalavirtud.Sepaqueyotambiénsoydesgraciado. Aunque inocentes, yo y mi familia hemos sido injustamentecondenados;y,portanto,puedocomprendermuybiencómosesiente.

—¿Cómo puedo agradecerle estas palabras? Es usted mi único y mejorbienhechor; de sus labios oigo las primeras frases amables dirigidas amí, y jamáspodréolvidarlo.Suhumanidadmeaseguraquetendrééxitoentreaquellosamigosaquienesestoyapuntodeconocer.

—¿Cómosellamansusamigos?¿Dóndeviven?Guardésilencio.Penséqueésteeraelmomentodecisivo,elmomentoenquemi

felicidad se confirmaría o se vería destruida para siempre. En vano luché porencontrarel suficientevalorpara responderle,peroelesfuerzoacabócon laspocasenergías queme quedaban, y sentándome en la silla comencé a sollozar. En aquelmomentooílospasosdemisjóvenesprotectores.Noteníaunsegundoqueperderycogiendolamanodelancianogrité:

—¡Hallegadoelmomento!¡Sálveme!¡Sálvemeyprotéjame!Ustedysufamiliasonlosamigosquebusco.Nomeabandonenenelmomentodecisivo.

—¡Diosmío!—exclamóelanciano—,¿quiénesusted?Enaquelinstanteseabriólapuertadelacasa,yentraronFélix,SafieyAgatha.

¿Quién podría describir su horror y desesperación al verme? Agatha perdió elconocimiento,ySafie,demasiadoimpresionadaparapoderauxiliarasuamiga,salióde lacasacorriendo.Félixseavalanzósobremí,yconuna fuerzasobrenaturalmearrancódel ladode supadre, cuyas rodillasyoabrazaba.Locode ira,mearrojóalsuelo yme azotó violentamente con un palo. Podía haberlo destrozadomiembro amiembroconlamismafacilidadqueelleóndespedazaalantílope.Peroelcorazónseme encogió con una terrible amargura yme contuve.Vi cómoFélix se disponía agolpearmedenuevo,cuando,vencidoporeldolorylaangustia,abandonélacasay,alamparodelaconfusióngeneral,entréenelcobertizosinquemevieran.

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Capítulo8

¡Maldito, maldito creador! ¿Por qué tuve que vivir? ¿Por qué no apagué en eseinstante la llamadevidaque tú tan inconscientementehabíasencendido?No losé;aúnnosehabíaapoderadodemíladesesperación;experimentabasólosentimientosdeirayvenganza.Congustohubieradestruidolacasaysushabitantes,ysusalaridosysudesgraciamehubieransaciado.

Cuandocayólanoche,salídemirefugioyvaguéporelbosque;yahora,queyano me frenaba el miedo a que me descubrieran, di rienda suelta a mi dolor,prorrumpiendoenespantososaullidos.Eracomounanimalsalvajequehubierarotosusataduras;destrozabaloquesecruzabaenmicamino,adentrándomeenelbosquecon la ligereza de un ciervo. ¡Qué noche más espantosa pasé! Las frías estrellasparecíanbrillarburlonamente,ylosárbolesdesnudosagitabansusramas;decuandoen cuando el dulce trino de algún pájaro rompía la total quietud.Todo,menos yo,descansabaogozaba.Yo,comoelarchidemonio,llevabauninfiernoenmisentrañas;y,noencontrandoanadiequemecomprendiera,queríaarrancarlosárboles,sembrarel caos y la destrucción a mi alrededor, y sentarme después a disfrutar de losdestrozos.

Pero era una sensación que no podía durar; pronto el exceso de este esfuerzocorporalmefatigó,ymesentéen lahierbahúmeda,sumidoen la impotenciade ladesesperación.No había uno de entre losmillones de hombres en laTierra que secompadeciera de mí y me auxiliara. ¿Debía yo entonces sentir bondad hacia misenemigos?¡No!Desdeaquelmomentodeclararíaunaguerrasinfincontralaespecie,yenparticularcontraaquelquemehabíacreadoyobligadoasufrirestainsoportabledesdicha.

Salióelsol.Aloírvoces,supequemeseríaimposiblevolveramirefugioduranteel día. De modo que me escondí entre la maleza, con la intención de dedicar laspróximashorasareflexionarsobremisituación.

El cálido sol y el aire purome devolvieron en parte la tranquilidad; y cuandorepasélosucedidoenlacasa,nopudepormenosquellegaralaconclusióndequemehabíaprecipitado.Obviamentehabíaactuadoconimprudencia.Estabaclaroquemiconversaciónhabíadespertadoenelpadreuninteréspormí,yyoeraunnecioporhabermeexpuestoalhorrorqueproduciríaensushijos.

Debí haber esperado hasta que el anciano De Lacey estuviera familiarizadoconmigo, y haberme presentado a su familia poco a poco, cuando estuvieranpreparadosparamipresencia.Perocreíquemierrornoerairreparabley,trasmuchomeditar,decidívolveralacasa,buscaralancianoyganarmesuapoyoexponiéndolesinceramentemisituación.

Estospensamientosmecalmaron,yporlatardecaíenunprofundosueño;perolafiebre queme recorría la sangreme impidió dormir tranquilo. Constantementemeveníaalosojoslaescenadeldíaanterior;enmissueñosveíacómolasmujereshuían

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enloquecidas, y Félix, ciego de ira, me arrancaba del lado de su padre. Despertéexhausto;y, alverqueyaeradenoche, salídemiescondite enbuscadealgoquecomer.

Cuandohubesatisfechomihambre,meencaminéhaciaelsenderoque tanbienconocía y que llevaba hasta la casa. Allí reinaba la paz. Penetré con sigilo en elcobertizo, y aguardé en silenciosa expectación la hora en que la familia solíalevantarse.Peropasóesahora;elsolestabayaaltoenelcielo,ymisvecinosnosedejaban ver. Me puse a temblar con violencia, temiéndome alguna desgracia. Elinteriordelaviviendaestabaoscuroynoseoíaningúnruido.Nopuedodescribirlaagoníadeestaespera.

De pronto se acercaron dos campesinos que, deteniéndose cerca de la casa,comenzaronadiscutir,gesticulandoviolentamente.Noentendíaloquedecían,pueshablaban el idioma del país, que era distinto del demis protectores. Poco despuésllegóFélixconotrohombre,locualmesorprendió,puessabíaquenohabíasalidodela casa aquellamañana.Aguardé con impaciencia a descubrir, por sus palabras, elsignificadodeestasinsólitasimágenes.

—¿Hapensadousted—decíaelacompañante—quetendráquepagartresmesesde alquiler, y que perderá la cosecha de su huerto? No quiero aprovecharmeinjustamenteyleruego,portanto,querecapacitesobresudecisiónalgunosdíasmás.

—Esinútil—contestóFélix—,nopodemosseguirviviendoensucasa.Lavidademipadrecorregravepeligro,debidoaloqueleacabodecontar.Mimujerymihermanatardaránenrecobrarsedelsusto.Noinsista,selosuplico.Recuperesucasaydéjemehuirdeestelugar.

Félix temblaba mientras decía estas palabras. Entró en la casa con suacompañante,dondepermanecieronalgunosminutos,y luegosalieron.NovolvíaaveraningúnmiembrodelafamiliaDeLacey.

Permanecí en el cobertizo el resto del día en un estado de completadesesperación.Misprotectoressehabíanido,yconelloselúnicolazoquemeatabaalmundo.Porprimeraveznotéquesentimientosdevenganzayodioseapoderabandemí y que no intentaba reprimirlos; dejándome arrastrar por la corriente, permitíque pensamientos demuerte y destrucciónme invadieran.Cuando pensaba enmisamigos, en la mansa voz de De Lacey, la mirada tierna de Agatha y la bellezaexquisitade la jovenárabe,desaparecíanestospensamientos,yhallabaenel llantoquemeproducíanunciertoalivio;perocuandodenuevopensabaenquemehabíanabandonadoyrechazado,mevolvíalaira,unairaciegaybrutal.Incapazdedañaralos humanos, volví mi cólera contra las cosas inanimadas. Avanzada la noche,coloquéalrededordelacasadiversosobjetoscombustibles;y,trasdestruirtodorastrodecultivoenlahuerta,esperéconforzadaimpaciencialadesaparicióndelalunaparaempezarmitarea.

Asíqueavanzabalanoche,selevantóunfuertevientodesdeelbosque,yprontosedispersaronlasnubesquecubríanelcielo.Laventolerafueaumentandohastaque

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pareció una imponente avalancha, y produjo en mí una especie de demencia quearrasóloslímitesdelarazón.Prendífuegoaunaramaseca,ycomencéunaalocadadanzaalrededordelacasa,antestanquerida,losojosfijoseneloeste,dondelalunacomenzabaarozarelhorizonte.Partede laesferafinalmenteseocultóyblandímirama;desaparecióporcompleto,y,conunaullido,encendílapaja,losmatorralesyarbustos que había colocado. El viento avivó el fuego, y pronto la casa estuvoenvuelta en llamas que la lamían ávidamente con sus destructoras y puntiagudaslenguasdefuego[71].

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En cuantome hube convencido de que no había forma de que se salvara partealguna de la vivienda, abandoné el lugar, y me adentré en el bosque para buscarcobijo.

Ahoraqueelmundoseabríaantemí,¿adóndedebíadirigirmispasos?Decidíhuirlejosdellugardemisinfortunios;peroparamí,serodiadoydespreciado,todoslospaísesseríanigualmentehostiles.Finalmente,penséenti.Sabíaportudiarioqueerasmipadre,micreador,y¿aquiénpodíadirigirmemejorqueaaquelquemehabíadadolavida?EntrelasenseñanzasqueFélixlehabíadadoaSafieseincluíatambiénlageografía.DeellahabíaaprendidolasituacióndelosdistintospaísesdelaTierra.TúmencionabasGinebracomotuciudadnataly,portanto,allídecidíencaminarme.

Mas ¿cómo había de orientarme? Sabía que debía viajar en dirección suroesteparallegaramidestino,peroelsoleramiúnicaguía.Desconocíaelnombredelasciudades por las cuales tenía que pasar, y no podía preguntarle a nadie; pero, noobstante,nodesesperé.Sólode ti podíayaesperar auxilio, aunqueno sentíapor tiotro sentimiento que el odio. ¡Creador insensible y falto de corazón! Me habíasdotado de sentimientos y pasiones para luego lanzarme al mundo, víctima deldesprecio y repugnancia de la humanidad. Pero sólo de ti podía exigir piedad yreparación, y de ti estaba dispuesto a conseguir esa justicia que en vano habíaintentadobuscarmeentrelosdemássereshumanos.

Miviajefuelargo,ymuchoslossufrimientosquepadecí.Eraafinalesdeotoñocuando abandoné la región en la cual había vivido tanto tiempo. Viajaba sólo denoche,temerosodeencontrarmeconalgúnserhumano.Lanaturalezasemarchitabaa mi alrededor y el sol ya no calentaba; tuve que soportar lluvias torrenciales ycopiosasnevadas;vicaudalososríosquesehabíanhelado.LasuperficiedelaTierrasehabíaendurecido,yestabagélidaydesnuda.Noencontrabadónderesguardarme.¡Ay!,¡cuántasvecesmaldijelacausademiexistencia!Desapareciólaapacibilidaddemicarácter,ytodomiserrezumabaamargurayhiel.Cuantomásmeaproximabaallugardondevivías,másprofundamentesentíaqueeldeseodevenganzaseapoderabademicorazón.Empezaronlasnevadasylasaguassehelaron,peroyocontinuabamiviaje.Algunas indicaciones ocasionalesme guiaban y tenía unmapa de la región,pero a menudo me desviaba de mi camino. La angustia de mis sentimientos nocejaba;nohabíaincidentedelcualmifuriaydesdichanopudieransacarprovecho;pero un suceso que tuvo lugar cuando llegué a la frontera suiza, cuando ya el solvolvía a calentar y la tierra a reverdecer, confirmó de manera muy especial laamargurayhorrordemissentimientos.

Solíadescansarporeldíayviajardenoche,cuandolaoscuridadmeprotegíadecualquierencuentro.Sinembargo,unamañana,viendoquemirutacruzabaunespesobosque,meatrevíacontinuarmiviajedespuésdelamanecer;eraunodelosprimerosdíasdelaprimavera,ylasuavidaddelaireylahermosaluzconsiguieronanimarme.Sentírevivirenmíolvidadasemocionesdedulzurayplacerquecreíamuertas.Mediosorprendidoporlanovedaddeestossentimientos,medejéarrastrarporellos;olvidé

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misoledadydeformación,ymeatrevíaserfeliz.Ardienteslágrimashumedecieronmismejillas,yalcélosojoshaciaelsolagradeciendoladichaquemeenviaba.

Seguí avanzando por las caprichosas sendas del bosque, hasta que llegué a unprofundoycaudalosoríoquelobordeabayhaciaelquevariosárbolesinclinabansusramasllenasdeverdesbrotes.Aquímedetuve,dudandosobreelcaminoquedebíaseguir,cuandoelmurmullodeunasvocesmeimpulsóaocultarmealasombradeunciprés. Apenas había tenido tiempo de esconderme, cuando apareció una niñacorriendo hacia donde yo estaba, como si jugara a escaparse de alguien. Seguíacorriendoporelescarpadomargendelrío,cuandorepentinamenteseresbalóycayóalagua.Abandonéprecipitadamentemiescondrijo,y,trasunaardualuchacontralacorriente, conseguí sacarla y arrastrarla a la orilla. Se encontraba sin sentido; yointentabaportodoslosmedioshacerlavolverensí,cuandomeinterrumpiólallegadade un campesino, que debía ser la persona de la que, en broma, huía la niña. Alverme, se lanzósobremí,yarrancándomea lapequeñade losbrazos seencaminócon rapidez hacia la parte más espesa del bosque. Sin saber por qué, lo seguívelozmente; pero, cuando el hombre vio que me acercaba, me apuntó con unaescopetaquellevabaydisparó.Caíalsuelomientrasél,conrenovadaceleridad,seadentróenelbosque.

¡Éstaera,pues,larecompensaamibondad!Habíasalvadodeladestrucciónaunserhumano,enpremioalocuálahorameretorcíabajoeldolordeunaheridaquemehabíaastilladoelhueso.Lossentimientosdebondadyafectoqueexperimentépocosminutosantessetransformaronendiabólicafuriayrechinardedientes.Torturadoporeldaño,juréodioyvenganzaeternaatodalahumanidad.Peroeldolormevencía;sentícomosemeparabaelpulso,yperdíelconocimiento.

Durante unas semanas llevé en el bosque una existencia mísera, intentandocurarme la heridaquehabía recibido.Labalamehabía penetrado en el hombro, eignoraba si seguía allí o lo había traspasado; de todos modos no disponía de losmedios para extraerla.Mi sufrimiento también se veía aumentado por una terriblesensacióndeinjusticiaeingratitud.Mideseodevenganzaaumentabadedíaendía;unavenganzaimplacableymortal,quecompensaralaangustiaylosultrajesqueyohabíapadecido.

Al cabo de algunas semanas la herida cicatrizó, y proseguími viaje.Ni el solprimaveralnilassuavesbrisaspodríanyaaliviarmispesares;lafelicidadmeparecíaunaburla,uninsultoamidesolación,ymehacíasentirmásagudamentequeelgozoyelplacernosehabíanhechoparamí.

Pero ya mis sufrimientos estaban llegando a su fin, y dos meses después meencontrabaenlosalrededoresdeGinebra.

Llegué al anochecer, y busqué cobijo en los campos cercanos, para reflexionarsobre el modo de acercarme a ti. Me azotaba el hambre y la fatiga, y me sentíademasiadodesdichadocomoparapoderdisfrutardelsuaveairecillovespertinoo laperspectivadelapuestadesoltraslosmagníficosmontesdeJura.

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En ese momento un ligero sueño me alivió del dolor que me infligían mispensamientos.Medespertéderepenteconlallegadadeunhermosoniñoque,conlainocente alegría de la infancia, entraba corriendo en mi escondrijo. De pronto, alverlo, me asaltó la idea de que esta criatura no tendría prejuicios y de que erademasiadopequeñacomoparahaberadquiridoelmiedoaladeformidad.Portanto,silocogiera,yloeducaracomomiamigoycompañero,yanoestaríatansoloenestepobladomundo.

Azuzadoporesteimpulso,cogíalniñocuandopasópormilado,yloatrajehaciamí.Encuantomemiró,setapólosojosconlasmanosylanzóungrito.Confuerzaledestapélacaraydije:

—¿Quésignificaesto?Novoyahacertedaño;escúchame.—¡Suélteme!—dijo debatiéndose con violencia—. ¡Monstruo! ¡Ser repulsivo!

Quiere cortarmeenpedazosycomerme. ¡Esunogro! ¡Suélteme,o se lodiré amipadre!

—Nuncamásvolverásaveratupadre;vendrásconmigo.—¡Horrendomonstruo!¡Suélteme!Mipadreesjuez:eselseñorFrankenstein,y

locastigará.Noseatreveráallevarmeconusted.—¡Frankenstein!Pertenecesamienemigo,aaqueldequienhejuradovengarme.

¡Túserásmiprimeravíctima!La criatura seguía forcejeando y lanzándome insultos que me llenaban de

desesperación.Locogíporlagargantaparaquesecallara,yalmomentocayómuertoamispies.

Contemplémivíctima,ymicorazónsehinchódeexultaciónydiabólicotriunfo.Palmoteandoexclamé:

—Yotambiénpuedosembrarladesolación;mienemigonoesinvulnerable.Estamuerte le acarreará la desesperación, y mil otras desgracias lo atormentarán ydestrozarán.

Mientrasmirabaalacriatura,viunobjetoquelebrillabasobreelpecho.Locogí;era el retrato de una hermosísimamujer.A pesar demimaldad,me ablandó ymesedujo. Durante unos instantes contemplé los ojos oscuros, bordeados de espesaspestañas, loshermososlabios;peroprontovolviómicólera:recordéquemehabíanprivadodelosplaceresquecriaturascomoaquéllapodíanproporcionarme;yquelamujerquecontemplaba,deverme,hubieracambiadoeseairedebondadangelicalporunaexpresióndeespantoyrepugnancia.

¿Tesorprendequesemejantespensamientosmellenarandeira?Poseído de estos pensamientos, abandoné el lugar donde había cometido el

asesinato, y buscaba un lugar más resguardado para esconderme cuando vi a unamujerquepasabacercademí.Erajoven,ciertamentenotanhermosacomoaquéllacuyo retrato sostenía, pero de aspecto agradable, y tenía el encanto y frescor de lajuventud.Heaquí,pensé,unadeesascriaturascuyassonrisasrecibirántodosmenosyo;noescapará.GraciasalasleccionesdeFélix,yalasleyescruelesdelaespecie

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humana,heaprendidoahacerelmal.Meacerquéaellasigilosamente,eintrodujeelretratoenunodelosplieguesdesutraje.

Vagué durante algunos días por los lugares donde habían sucedido estosacontecimientos.Avecesdeseabaencontrarte,otrasestabadecididoaabandonarparasiempre estemundo y susmiserias. Por finme dirigí a estasmontañas, por cuyascavidadeshedeambulado,consumidoporunadevoradorapasiónquesólotúpuedessatisfacer.No podemos separamos hasta que no accedas ami petición.Estoy solo,soydesdichado;nadiequierecompartirmivida;sóloalguientandeformeyhorriblecomoyopodríaconcedermesuamor.Micompañeradeberáserigualqueyo,ytenermismismosdefectos.Túdeberáscrearesteser.

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Capítulo9

Lacriaturaterminódehablar,ymemirófijamenteesperandounarespuesta.Peroyomehallabadesconcertado,perplejo,incapazdeordenarmisideaslosuficientecomoparaentenderlatranscendenciadeloquemeproponía.

—Debescrearparamíunacompañera,conlacualpuedavivirintercambiandoelafectoquenecesitoparapoderexistir.Estosólolopuedeshacertú,yteloexijocomounderechoquenopuedesnegarme.

Lapartefinaldesunarraciónhabíavueltoareavivarenmílairaquesemehabíaidocalmandomientrascontabasutranquilaexistenciaconloshabitantesdelacasita.Cuandodijoestonopudecontenermifuror.

—Pues sí, me niego —contesté—, y ninguna tortura conseguirá que acceda.Podrásconvertirmeenelmásdesdichadode loshombres,perono lograrásquemedesprecieamímismo.¿Creesquepodríacrearotrosercomo tú,paraqueuniendovuestras fuerzas arraséis elmundo? ¡Aléjate! Te he contestado; podrás torturarme,¡perojamásconsentiré!

—Teequivocas—contestóelmalvadoser—;pero,envezdeamenazarte,estoydispuesto a razonar contigo. Soy un malvado porque no soy feliz; ¿acaso no medesprecia y odia toda la humanidad? Tú, mi creador, quisieras destruirme, y lollamaríastriunfar.Recuérdalo,ydimepues,¿porquédeboteneryomáspiedadparacon el hombrede loque él tienepara conmigo?No sería para ti un crimen, simepudierasarrojaraunodeesosabismos,ydestrozarlaobraquecontuspropiasmanoscreaste.¿Debo,pues, respetaralhombrecuandoéstemecondena?Queconvivaenpaz conmigo, y yo, en vez de daño, le haría todo el bien que pudiera, llorando degratitud ante su aceptación. Mas no, eso es imposible; los sentidos humanos sonbarrerasinfranqueablesqueimpidennuestraunión.Peromisometimientonoseráeldel abatido esclavo. Me vengaré de mis sufrimientos; si no puedo inspirar amor,desencadenaré el miedo; y especialmente a ti, mi supremo enemigo, por ser micreador, te juro odio eterno. Ten cuidado: me dedicaré por entero a la labor dedestruirte, y no cejaré hasta que te seque el corazón, y maldigas la hora en quenaciste.

Una irademoníaca lodominabamientrasdecíaesto; tenía lacaracontraídaconuna mueca demasiado horrenda como para que ningún ser humano le pudieracontemplar.Alratosecalmó,yprosiguió.

—Tengolaintenciónderazonarcontigo.Estarabiameesperjudicial,puestúnoentiendes que eres el culpable. Si alguien tuviera para conmigo sentimientos debenevolencia, yo se los devolvería centuplicados; conque existiera este único ser,seríacapazdehacerunatreguacontodalahumanidad.Peroahoramerecreosoñandodichasimposibles.Loquetepidoesrazonableyjusto;teexijounacriaturadelotrosexo,tanhorripilantecomoyo[72]:esunconsuelobienpequeño,peronopuedopedirmás,yconesomeconformo.Ciertoesqueseremosmonstruos,aisladosdelrestodel

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mundo, pero eso precisamente nos hará estar más unidos el uno al otro. Nuestraexistencia no será feliz, pero sí inofensiva, y se hallará exenta del sufrimiento queahora padezco. ¡Creador mío!, hazme feliz; dame la oportunidad de tener queagradecerunactobuenoparaconmigo;déjamecomprobarqueinspirolasimpatíadealgúnserhumano;nomenieguesloquetepido.

Meconvenció.Sentíaescalofríosalpensarenlasposiblesconsecuenciasquesederivaríansiaccedíaasupetición,peropensabaquesuargumentonoestabadeltodofaltodejusticia.Sunarración,ylossentimientosqueahoraexpresaba,demostrabanqueeraunacriaturade sentimientoselevados,y¿no ledebíayo, comosucreador,toda la felicidad que pudiera proporcionarle? Él advirtió el cambio queexperimentabanmissentimientosycontinuó:

—Si accedes, ni tú ni ningún otro ser humano nos volverá a ver.Me iré a lasenormesllanurasdeSuramérica.Mialimentonoeselmismoqueeldelhombre;yonodestruyoalcorderooalcabritilloparasaciarmihambre;lasbayasylasbellotassonsuficientealimentoparamí.Micompañeraseráidénticaamí,ysabrácontentarsecon mi misma suerte. Hojas secas formarán nuestro lecho; el sol brillará paranosotros igual que para los demás mortales, y madurará nuestros alimentos. Laescena que te describo es tranquila y humana, y debes admitir que, si te niegas,mostraríasunadeliberadacrueldadytiranía.Despiadadocomotehasmostradohastaahora conmigo, veo sin embargo un destello de compasión en tu mirada; déjameaprovecharestemomentofavorable,paraarrancartelapromesadequeharásloquetanardientementedeseo.

—Tepropones—lecontesté—abandonarloslugaresdondehabitaelhombre,yvivir en parajes inhóspitos donde las bestias serán tus únicas compañeras. ¿Cómopodrás soportar tú este exilio, tú que ansias el cariño y la comprensión de loshombres? Volverás de nuevo, en busca de su afecto, y te volverán a despreciar,renaceráentilamaldad,yentoncestendrásunacompañeraqueteayudaráentulabordestructora.Nopuedeser,dejadeinsistirporquenopuedoacceder.

—¡Qué inestables son tus sentimientos! Hace sólo un momento te sentíasconmovido, ¿por qué de nuevo ahora te vuelves atrás y te endureces contra missúplicas?Tejuro,porestatierraenlaquehabito,yporti,micreador,quesimedaisla compañera que te pido, abandonaré la vecindad de los hombres, y para ellohabitaré, si es preciso, los lugares más salvajes de la Tierra. No habrá lugar parainstintosdemaldad,pues tendrécomprensión,mivida transcurrirá tranquilay,a lahoradelamuerte,notendréquemaldeciramicreador.

Sus palabras suscitaron en mí una sensación extraña. Le compadecía, y hastallegabaenalgúnmomentoaquererconsolarlo;perocuandolomiraba,cuandoveíaesa masa inmunda que hablaba y se movía, me invadía la repugnancia, y miscompasivos sentimientos se tomaban en horror y odio. Intentaba sofocar estasensación; pensaba que, ya que no podía tenerle ningún afecto, no tenía derecho adenegarlelapequeñapartedefelicidadqueestabaenmimanoconcederle.

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—Juras—ledije—quenocausarásmásdaños;¿nohasdemostradoyaungradode maldad que debiera, con razón, hacerme desconfiar de ti? ¿No será esto unatrampaqueaumentarátutriunfo,alotorgartemayoresposibilidadesdevenganza?

—¿Pero cómo? Creí haberte conmovido, y, sin embargo, sigues negándote aconcederme loúnicoqueamansaríamicorazónymeharía inofensivo.Sinoestoyligado a nadie ni amo a nadie, el vicio y el crimen deberán ser, forzosamente,miobjetivo.Elcariñodeotrapersonadestruiríalarazóndeserdemiscrímenes,ymeconvertiríaenalgocuyaexistenciatodosdesconocerían.Misviciossonlosvástagosde una soledad impuesta y que aborrezco; ymis virtudes surgirían necesariamentecuando viviera en armonía con un semejante. Sentiría el afecto de otro ser y meincorporaríaalacadenadeexistenciaysucesosdelacualahoraquedoexcluido.

Reflexioné un rato sobre todo lo que me había dicho y sobre los diversosargumentos que había esgrimido. Pensé en la actitud prometedora de la que habíadadomuestrasalcomienzodesuexistencia,yenladegradaciónposteriorquehabíansufrido sus cualidades a causa del desprecio y odio que sus protectores ledemostraron.Noolvidéenmisreflexionessufuerzaysusamenazas;unsercapazdehabitar en las cuevas de los glaciares, y de zafarse de sus perseguidores entre lascrestasdelosabismosinaccesibles,poseíaunasfacultadesconlascualesseríainútilintentarcompetir.Trasunlargoratodemeditación,lleguéalconvencimientodequeacceder a lo que me pedía era algo que les debía a él y a mis semejantes.Consecuentemente,volviéndomehaciaél,ledije:

—Accedo a la petición, bajo la solemne promesa de que abandonarás parasiempreEuropa,ydequeevitaráscualquierotro lugarqueelhombrefrecuente,encuantoteentreguealacompañeraquehabrádeseguirtealexilio.

—¡Juro—gritó—,porelsolyporelcieloazul[73],quesiescuchasmissúplicasjamásme volverás a vermientras ellos existan! Parte hacia tu casa y comienza tulabor; seguiré su proceso con inexpresable ansiedad. Y no temas; cuando hayasconcluido,yoestaréallí.

Nobienhuboterminadodehablarcuandomeabandonó,temerosoquizádequecambiaradenuevomidecisión.Lovibajarporlamontañamásrápidoqueelvuelodeunáguila,yprontoloperdídevistaentrelasondulacionesdelmardehielo.

Sunarraciónhabíaduradotodoeldía,yelsolestabaapuntodeponersecuandosemarchó.Sabíaquedebíaapresurarmeaemprendermidescensohaciaelvalle,puespronto me envolvería la oscuridad, pero un gran peso me oprimía el corazón ylastrabamispasos.Elesfuerzoqueteníaquehacerparacaminarporlosserpenteantessenderosdelamontañasinescurrirmemeabsorbía,aunconloturbadoqueestabaporlos sucesos que se habían producido durante aquella jornada. Ya muy entrada lanoche,lleguéalalberguesituadoamediocamino,ymesentéjuntoalafuente.Lasestrellasbrillabanintermitentemente,cuandonolasocultabanlasnubes;lososcurospinosseerguíanantemí,yaquíyalláseveíantroncostendidosporelhielo:erauna

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escenade imponente solemnidad,que removióenmíextrañospensamientos.Lloréamargamente;y,juntandolasmanoscondesesperación,exclamé:

—¡Estrellas, nubes, vientos!, ¡os queréis burlar de mí!: si en verdad mecompadecéis, libradmedemissensacionesymisrecuerdos;dejadmequemehundaenlanada;sino,alejaros,alejarosysumidmeenlastinieblas.

Eranéstospensamientosabsurdosydesesperados,peromeesimposibledescribircuántomehacíasufrirelcentelleodelasestrellas,nicómoesperabaquecadaráfagadevientofueraunaborreciblesirocoqueveníaaconsumirme.

AmanecióantesdequeyollegaraalaaldeadeChamonix;miaspectocansadoyextraño no contribuyó a sosegar a mi familia, que había pasado la noche en pieaguardandoansiosamentemiregreso.

VolvimosaGinebraaldíasiguiente.Laintencióndemipadrealvenirhabíasidoladedistraermeydevolvermelatranquilidadperdida,perolamedicinahabíatenidoresultadosnefastos.Alnopoderentenderlagrantristezaqueparecíaembargarme,seapresuróaorganizaríavuelta a casa, confiandoenque lapazy lamonotoníade lavidafamiliaraliviaranmissufrimientos,cualesquieraquefueransuscausas.

Encuantoamí,permanecíalmargendetodossuspreparativos;inclusoeldulcecariño de mi querida Elizabeth era insuficiente para sacarme del abismo de midesesperación. Pesaba sobre mí la promesa que le había hecho a aquel demonio,comolacapuchadehierroquellevabanlosinfernaleshipócritasdeDante.Todaslasmaravillas del cielo y de la tierra pasaban ante mí como un sueño, y un únicopensamientoconstituíalarealidad.¿Esdesorprender,pues,queavecesmeinvadieraun estado de demencia, o que continuamente viera ami alrededor unamultitud derepugnantesanimalesquemeinfligíantorturasincesantesyamenudomearrancabanhorriblesyamargoschillidos?

Noobstante,pocoapoco,estossentimientossefueroncalmando.Denuevomeincorporé a la vida cotidiana, si no con interés, sí al menos con cierto grado detranquilidad.

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VolumenIII

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Capítulo1

AmivueltaaGinebrapasaronmuchosdíasymuchassemanassinqueencontraraenmí valor suficiente para reemprender mi trabajo. Temía la venganza del serdemoníacosilodefraudaba,perolograbavencerlarepugnanciaquemeinspirabalatareaquemehabíaimpuesto.Medicuentadequenopodíacrearunahembrasindenuevodedicarvariosmesesalestudioprofundoya laboriososexperimentos.Teníaconocimiento de ciertos descubrimientos llevados a cabo por un científico inglés,cuyasexperienciasmeseríanvaliosas,yavecespensabaensolicitarpermisodemipadreparairaInglaterraconestefin;peromeaferrabaacualquierpretextoparanointerrumpirlaincipientetranquilidadqueempezabaasentir.Misalud,muydebilitadahastaelmomento,comenzabaahoraafortalecerse,ymiestadodeánimo,cuandoeltriste recuerdo de la promesa hecha no lo empañaba, se elevó bastante.Mi padreobservabaconagradoestamejoría,yseafanabaporbuscarlamejorformadeborrarpor completo la melancolía, que de vez en cuando me retomaba y ensombrecíatenazmentelatenueluzqueintentabaabrirsepasoenmí.Entoncesbuscabarefugioen lamás absoluta soledad; pasaba días enteros en el lago, tumbado en una barca,silenciosoe indolentemirando lasnubesy escuchandoelmurmullode lasolas.Elairepuroyelsolbrillantesolíandevolverme,almenosenparte,lacompostura;y,ami regreso, respondía a los saludos demis amigos con la sonrisamás presta y elcorazónmásligero.

Fuealavueltadeunadeestassalidascuandomipadre,llamándomeaparte,medijo:

—Mesatisfacemucho, hijo, quevuelvas a tus antiguasdistraccionesy a ser elmismodeantes.Sinembargo,siguestristeyaúnesquivasnuestracompañía.Durantealgúntiempoheestadomuydesorientadoacercadecuálpodríaserlarazóndeesto;pero ayer tuve una idea, y te ruego que, si estoy en lo cierto, me la confirmes.Cualquier reserva a este respecto no sólo sería injustificada, sino que aumentaríanuestraspreocupaciones.

Aloírestaspalabrasmepuseatemblar,peromipadrecontinuó:—Te confieso, hijo, que siempre he deseado tu matrimonio con tu prima,

considerándoloelcentrodenuestrafelicidaddomésticayelbáculodemispostrerosaños.Oshabéissentidomuyunidosdesdeniños;estudiabaisjuntos,yparecíais,porgustosyaficiones,idóneoselunoalotro.Perosomostanciegosloshumanos,quelascosasqueyoconsiderabafavorablesaesteproyectoquizáhayansidoprecisamentelas que lo hayan destruido por completo. Puede que tú la consideres como unahermana[74],yno tengasningúndeseodequeseconviertaen tuesposa.Es inclusoposiblequehayasconocidoaotramujeralacualamesyque,considerándoteligadoa tu prima por razones de honor, te debatas en una lucha que ocasiona la visibletristezaqueteaflije.

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—Querido padre, tranquilízate. Te aseguro que amo a Elizabeth tierna yprofundamente.No he conocido a ningunamujer queme inspire, como ella, tantaadmiración y afecto. Mis esperanzas y deseos para el futuro se fundan en laperspectivadenuestraunión.

—Tuspalabras,queridoVíctor,meproducenunaalegríaquenoexperimentabahadamucho tiempo.Si estoes loque sientes,nuestra felicidadestá asegurada,pormucho que sucesos recientes puedan entristecemos. Pero es justo esta tristeza, queparecehaberseadueñadodeformatanpoderosadeti,laquequisieradisipar.Dime,pues, si tienes algunaobjeción a que se celebre la bodade inmediato.Hemos sidodesdichadosúltimamente,yrecientessucesosnoshanrobadolapazcotidianaquemiedadrequiere.Túeresjoven;peronocreoque,conlafortunadequedispones,unabodaprecozpuedainterferirconlosplanesdehonoroprovechoquetehayaspodidotrazar.Nocreas,empero,quequieroimponertelafelicidad,oqueunademoraportuparte me fuera a ocasionar desazón. Interpreta bien mis palabras, y te ruego mecontestesconconfianzayfranqueza.

Escuché a mi padre en silencio, y durante algunos instantes no logré darlerespuesta.Pormimentediscurríauncúmulodepensamientosqueintentabaordenarparapoderllegaraalgunaconclusión.Laideadeunainmediatauniónconmiprimamellenabadehorroryaflicción.Estabaatadoporunasolemnepromesaqueaúnnohabíacumplidoyquenoosabaromper,pues,dehacerlo,¡quédesdichasnoacarrearíaparamíymiafectuosafamiliaelincumplimientodemipalabra!Nocreoquepudieraentrareneste festejoconsemejantepesomuertoatadodelcuello,ydoblegándomehaciaelsuelo.Debíallevaracabomicompromiso,dejandoalmonstruoquepartieraconsupareja,antesdepermitirmedisfrutardelasdeliciasdeunmatrimoniodelqueesperabalapaz.

Recordé también lanecesidadque tendríadeviajara Inglaterra,odecomenzaruna larga correspondencia con científicos de aquel país cuyos conocimientos einvestigacionesmeeranimprescindiblesenmitarea.Estasegundamaneradeobtenerlainformaciónqueprecisabaeralentaypocosatisfactoria;además:cualquiercambiome serviría de distracción, yme ilusionaba la idea de pasar un año o dos en otrolugar, cambiando de ocupación y lejos demi familia; durante este período podríaocurrircualquiersucesoquemepermitiesevolveraellosenpazytranquilidad:quizáhubierayacumplidomipromesa,yelmonstruohubieradesaparecido;oquizáalgúnaccidentelohubieradestruido,poniendoasífinamiesclavitud.

Estos sentimientosme dictaron la respuesta que le di ami padre.Manifesté eldeseodevisitarInglaterra;peroocultémisverdaderasintencionesbajoelpretextodeque quería viajar y vermundo antes de asentarme para el resto demi vida enmiciudadnatal.

Le rogué insistentementequemedejarapartiryaccedióconprontitud,puesnoexistía en el mundo padre más indulgente y menos impositivo. Pronto estuvieronarregladoslospreparativos.YoviajaríaaEstrasburgo,dondemereuniríaconClerval.

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Estaríamos una corta temporada en Holanda, pero la mayor parte del tiempo lopasaríamos en Inglaterra. El regreso lo haríamos por Francia; y acordamos que elviajeduraríadosaños.

MipadreseconsolabaconelpensamientodequemibodaconElizabethtendríalugarencuantovolvieraaGinebra.

—Estosdosañospasaránmuydeprisa—dijo—,yserálaúltimademoraqueseinterponga en el camino de tu felicidad. Espero con impaciencia la llegada delmomentoenqueestemostodosunidosyningúntemoralterenuestrapazfamiliar.

—Estoy de acuerdo con tu proyecto—le contesté—.Dentro de dos años tantoElizabethcomoyoseremosmásmaduros,yesperoquemásfelicesdeloqueahorasomos.

Suspiré; pero mi padre, delicadamente, se abstuvo de hacerme más preguntasrespectodelascausasdemipesadumbre.Esperabaqueelcambiodeambienteyladistraccióndelviajemedevolvieranlatranquilidad.

Empecé,pues,aprepararmimarcha;peromeobsesionabaunpensamientoquemellenabadeangustiaytemor.Durantemiausencia,mifamiliaseguiríaignorandola existencia de su enemigo, y quedaría a merced de sus ataques caso de que él,irritadopormiviaje, se lanzaracontraellos.Perohabíaprometidoseguirmedondequieraquefuera;asíque¿novendría trasdemía Inglaterra?Estepensamientoeraterrorífico en sí mismo, pero reconfortante, en cuanto que suponía que los míosestarían a salvo.Me torturaba la idea de que sucediera lo contrario de esto. Perodurante todoel tiempoquefuiesclavodemicriatura[75]siempremedejéguiarporlosimpulsosdelmomento;yeneseinstanteteníalaseguridaddequemeperseguiría,y,portanto,mifamiliaquedaríalibredelpeligrodesusmaquinaciones.

Partíhaciamisdosañosdeexilioafinalesdeagosto.Elizabethaprobaba losmotivosdemimarcha,y sólo lamentabaelno tener las

mismas oportunidades que yo para ampliar su campo de experiencia y cultivar sumente.Lloróaldespedirme,ymerogóqueretornarafelizyenpazconmigomismo.

—Todosconfiamosenti—dijo—;ysitúestásapenado,¿cuálpuedesernuestroestadodeánimo?

Memetíenelcarruajequedebíaalejarmedelosmíos,apenassinsaberadóndemedirigía,eimportándomepocoloquesucedíaamialrededor.Sólorecuerdoque,con inmensa amargura, pedí que empaquetaran el instrumental químico que queríallevarme conmigo, pues había decidido cumplir mi promesamientras estaba en elextranjero y regresar, a ser posible, un hombre libre. Lleno de sombríospensamientos, atravesé hermosísimos lugares de majestuosa belleza; pero tenía lamirada fija y abstraída. Sólo pensaba en lameta demi viaje, y el trabajo del cualdebíaocuparmemientrasdurara.

Trasvariosdíasdeinquietaindolencia,duranteloscualesrecorrímuchasleguas,lleguéaEstrasburgo,dondetuvequeaguardardurantedosdíaslallegadadeClerval.Vino, y ¡qué inmensadiferenciahabía entrenosotros!Él respondíavivamente ante

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cualquierparajenuevo; seemocionabacon lashermosaspuestasdesol,yaúnmáscon el amanecer cuando se estrenaba un nuevo día; me señalaba los cambios decoloridoenelpaisajeyelaspectodelcielo.

—¡Esto es a lo que yo llamo vivir!—exclamaba—. ¡Cómo me gusta existir!¿Peroporquéestástú,queridoFrankenstein,tanapenadoyabatido?

Lociertoesquemeembargaban tristespensamientos,ypermanecía indiferenteanteelanocheceroeldoradoamanecerreflejadoenelRin.Yusted,amigomío[76],sedivertiría mucho más con el diario de Clerval, gozoso y sensible admirador delpaisaje, que con las reflexiones de esta criatura miserable, perseguido por unamaldiciónqueimpedíatodaposibilidaddedicha.

HabíamosdecididobajarenbarcoporelRindesdeEstrasburgohastaRotterdam,donde embarcaríamos para Londres. Durante este trayecto pasamos muchas islascubiertasdesauces,yvimosvariasciudadeshermosas.ParamosundíaenMannhein,ycincodíasdespuésdesalirdeEstrasburgollegábamosaMaguncia.Apartirdeaquí,el curso del Rin se hace mucho más pintoresco. El río desciende velozmente,serpenteandoentrecolinasnomuyaltasperosíescarpadasydeformasmuybellas.Vimosnumerososcastillosenruinas,lejanoseinaccesibles,que,rodeadosdeespesosy sombríos bosques, se alzaban al borde de los despeñaderos. Esta parte del Rinofreceunpaisajedesingularvariedad.Puedenverse irregularesmontañas,castillosen ruinas dominando tremendos precipicios, a cuyos pies el sombrío Rin fluye enprecipitada carrera; y, de repente, tras rodear un promontorio, el paisaje loconstituyenprósperosviñedos,quecubrenlasverdesyondulantesladeras,sinuososríosypobladasciudades.

Eralaépocadelavendimia,y,mientrasviajábamosríoabajo,escuchábamoslascancionesdelostrabajadores.Inclusoyo,apesardemiánimodecaído,yllenocomoestaba de sombríos pensamientos,me sentía contento. Tumbado en el fondo de labarca,mirabaellímpidocieloazul,yparecíaimbuirmedeunatranquilidadquehacíamucho no sentía. Si éstas eranmis sensaciones, ¿cómo explicar las deHenry? Secreía transportado a un país de hadas, y sentía una felicidad poco común en elhombre.

—Hevisto—decía—losparajesmáshermososdemipaís;conozcoloslagosdeLucerna y Uri, donde las nevadas montañas entran casi a pico en el agua,proyectando oscuras e impenetrables sombras que, de no ser por los verdes islotesquealegranlavista,pareceríanlúgubresytenebrosos;hevistotambiénagitarseestelagoconunatempestad,cuandoelvientoarremolinabalasaguas,dandounaideadeloquepuedeserunatrombamarinaenelinmensoocéano;hevistolasolasestrellarsecon furia al pie de las montañas, donde cayó la avalancha sobre el cura y suamante[77], cuyasmoribundasvoces, sedice, todavíaseoyencuandoseacallan losvientos; he visto lasmontañas deValais y las del país deVaud[78], pero este país,Víctor,megustamuchomásque todasaquellasmaravillas.LasmontañasdeSuizasonmásmajestuosasyextrañas;perohayunencantoespecialenlasmárgenesdeeste

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río tan divino, que no es comparable a nada. Mira ese castillo que domina aquelprecipicio;yéseenaquellaisla,casiocultoporelfollajedeloshermososárboles;yesegrupodetrabajadoresquevienendesusviñedos;yesaaldeamedioocultaporlospliegues de lamontaña. Sin duda, los espíritus que habitan y cuidan de este lugartienen un almamás comprensiva para con el hombre que aquellos que pueblan elglaciaroqueserefugianenlascimasinaccesiblesdelasmontañasdenuestropaís.

¡Clerval!, ¡amigodel alma!, inclusoahorame llenade satisfacción recordar tuspalabras y dedicarte los elogios que tanmerecido tienes. Era un ser que se habíaeducadoen«lapoesíadelanaturaleza[79]».Sudesbordanteyentusiastaimaginaciónseveíamatizadaporlagransensibilidaddesuespíritu.Sucorazónrezumabaafecto,y su amistad era de esa naturaleza fiel y maravillosa que la gente de mundo seempeña en hacernos creer que sólo existe en el reino de lo imaginario. Pero nisiquieralacomprensiónyelcariñohumanosbastabanparasatisfacersuávidamente.Elespectáculodelanaturaleza,queenotrosdespiertasimplementeadmiración,eraparaélobjetodeunapasiónardiente:

LasonoracatarataLeobsesionabacomounapasión:laerguidaroca,Lamontaña,yelbosquesombríoytupido,Susformasycolores,eranparaélUndeseo;unsentimiento,yunamor,Quenonecesitabadeotrosencantosremotos,Queelpensamientopuedeproporcionar,uotroatractivoQuelosojosjamásvieron[80].

¿Ydóndeestáahora?¿Sehaperdidoparasiempreestesertandulceyhermoso?¿Haperecido esta mente tan repleta de pensamientos, de magníficas y caprichosasfantasíasqueformabanunmundocuyaexistenciadependíadelavidadesucreador?¿Existeahorasóloenmirecuerdo?No,nopuedeser,aquelcuerpo,tanperfectamentemodelado, que irradiaba hermosura, se ha descompuesto, pero su espíritu siguealentandoyvisitandoatudesdichadoamigo.

Perdóneme usted este arranque de dolor, estas pobres palabras son tan sólo uninsignificante tributoa la inapreciablevalíadeHenry,perocalmanmicorazón, tanangustiadoporsurecuerdo.Continuarémirelato.

Dejamos Colonia y descendimos a las llanuras de Holanda, donde decidimoscontinuarpor tierrael restodelviaje,pueselvientoeradesfavorabley lacorrientedelríodemasiadolentaparaayudarnos.

Aquínuestroviajeperdióelinterésqueelmagníficopaisajehabíaproporcionadohasta ahora;peroa lospocosdías llegamosaRotterdamdesdedondeproseguimosviajeaInglaterrapormar.Eraunalímpidamañana,definalesdediciembre,cuandoviporprimeravezlosblancosacantiladosdeGranBretaña.LasorillasdelTámesis

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ofrecían un nuevo paisaje; eran llanas pero fértiles, y casi todas las ciudades sesignificabanporalgúnrecuerdohistórico.VimoselfuerteTilbury[81],y recordamosla Armada Invencible; Gravesend, Woolwich y Greenwich[82], lugares de los quehabíaoídohablaryaenmipaís.

Por fin divisamos los innumerables campanarios de Londres, dominados todospor la impresionante cúpula de San Pablo, y la Torre[83], famosa en la historia deInglaterra.

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Capítulo2

Londreseranuestro lugardeasiento,ydecidimosquedamosalgunosmesesenestamaravillosaycélebreciudad.Clervalqueríaconoceraloshombresdegenioytalentoquedespuntabanentonces,peroparamíestoerasecundario,puesmiprincipalinterésera la obtención de los conocimientos que necesitaba para poder llevar a cabomipromesa. A este fin, me apresuré a entregar a los más distinguidos científicos lascartasdepresentaciónquehabíatraídoconmigo.

Siesteviajehubiera tenido lugaren laépocademisprimerosestudios,cuandoaúnestaballenodefelicidad,mehabríaproporcionadouninmensoplacer.Perounamaldiciónhabíaensombrecidomiexistencia,ysólovisitabaaestaspersonasconelafándeconseguirlainformaciónquemepudieranproporcionaracercadeltemaque,pormotivostantremendos, tantomeinteresaba.Lacompañíadeotraspersonasmeresultaba molesta; cuando me encontraba solo podía dejar vagar mi imaginaciónhaciacosasagradables;lavozdeHenrymeapaciguaba,yasíllegabaaengañarmeya conseguir una paz transitoria. Pero los rostros gesticulantes, alegres y pocointeresantesde losdemásmevolvíanasumiren ladesesperación.Veíaalzarseunainfranqueable barrera entre mis semejantes y yo; barrera teñida con la sangre deWilliamyJustine;yel recuerdode lossucesosrelacionadosconestosnombresmellenabadeangustia.

EnClerval veía la imagen de lo que yo había sido[84]; era inquisitivo y estabaansioso por adquirir sabiduría y experiencia. La diferencia de costumbres queadvertía era para él fuente inagotable de enseñanza y distracción. Estaba siempreocupado;yloúnicoqueempañabasufelicidaderamiabatimientoypesadumbre.Yo,pormiparte,intentabadisimularmissentimientoscuantopodía,afindenoprivarlede los lógicosplaceresqueuno siente cuando, librede tristes recuerdosy agobios,encuentra nuevos horizontes en su vida. A menudo me excusaba, alegandocompromisosanteriores,paraasínotenerqueacompañarlo,ypoderpermanecersolo.Comencé a recabar por entonces los materiales que necesitaba para mi nuevacreación,loquemesuponíalamismatorturaqueparaloscondenadoselinterminablegoteodelaguasobresuscabezas.Cadapensamientodedicadoal temameproducíauna tremenda angustia, y cada palabra alusiva a ello hacía que me temblaran loslabiosymepalpitaraelcorazón.

CuandollevábamosunosmesesenLondres,recibimosunacartadeunapersonaque vivía en Escocia y que nos había visitado en Ginebra. En ella se refería a labellezadesupaísnatalysepreguntabasiestonoseríaunmotivosuficienteparaquenosdecidiéramosaprolongarnuestroviajehastaPerth,dondeélvivía.Clervalestabaansioso por aceptar la invitación; y yo, aunque detestaba la compañía de otraspersonas,queríaverdenuevoriachuelosymontañasy todas lasmaravillascon lascualeslanaturalezaadornasuslugarespredilectos.

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Habíamos llegado a Inglaterra a principios de octubre[85] y ya estábamos enfebrero,demodoquedecidimosemprendernuestroviajehaciaelnorteafinalesdelmessiguiente.EnesteviajenopensábamosseguirlacarreteraprincipalaEdimburgo,pues queríamos visitar Windsor, Oxford, Matlock y los lagos de Cumberland,esperandollegaranuestrodestinoafinalesdejulio.Embalé,pues,misinstrumentosquímicosyelmaterialquehabíaconseguido,conlaintencióndeacabarmitareaenalgúnlugarapartadodelasmontañasdelnortedeEscocia.

Dejamos Londres el 27 de marzo y nos quedamos unos días en Windsor,paseando por su hermosísimo bosque. Este paisaje era completamente nuevo paranosotros,habitantesdeunpaísmontañoso;losroblesmajestuosos,laabundanciadecazaylasmanadasdealtivosciervosconstituíanunanovedadparanosotros.

ContinuamosluegohaciaOxford.Alllegaralaciudad,rememoramoslossucesosqueallíhabíanocurridohadamásdecientocincuentaaños.FueallídondeCarlosIreunió sus tropas. La ciudad le había permanecido fiel mientras toda la naciónabandonabasucausayseuníaalestandartedelparlamentoylalibertad.Elrecuerdodeaqueldesdichadomonarcaydesuscompañeros,elafableFalkland,elorgullosoGower[86], su reinay suhijo,dabanun interésespecialacada rincónde laciudad,quesesuponedebieronhabitar.Elespíritudedíaspasadosteníaaquísumoradaynosdeleitabaperseguirsushuellas.Peroaunqueestossentimientosnohubieranbastadopara satisfacer nuestra imaginación, la ciudad en sí era lo suficientementehermosacomoparadespertarnuestraadmiración.Launiversidadesantiguaypintoresca;lascalles, casi magníficas; y el delicioso Isis[87], que corre por entre prados de unexquisito verde, se ensancha formando un tranquilo remanso de agua, donde sereflejanelmagníficoconjuntodetorres,campanariosycúpulasqueasomanporentrelosviejosárboles.

Disfrutabaconestepaisaje;peroveíaturbadomigozotantoporelrecuerdodelpasadocomoporlosacontecimientosdelfuturo.Habíanacidoparaserfeliz.Durantemi juventud nuncame había afligido la tristeza, y si en algúnmomentome sentíaabatido, contemplar lasmaravillas de la naturaleza o estudiar lo que de sublime yexcelentehahecho el hombre siempre conseguía interesarmey animarme.Peronosoymásqueunárboldestrozado[88],corroídohastalamédula,yyaentoncespresentíquesobreviviríahastaconvertirmeenloqueprontodejarédeserunamiserableruinahumana,objetodecompasiónparalosdemásyderepugnanciaparamímismo.

Pasamos bastante tiempo en Oxford, recorriendo sus alrededores e intentandolocalizar los lugares relacionados con la época más agitada de la historia deInglaterra.Nuestrospequeñosviajesdeinvestigaciónamenudoseveíanprolongadospor los sucesivos descubrimientos que íbamos haciendo. Visitamos la tumba delilustreHampdenyelcampodebatalladondecayóaquelpatriota.Porunmomentomiespíritu logró olvidarse de sus miserables y denigrantes temores al recordar lasmaravillosasideasdelibertadysacrificio,delascualesestoslugareseranrecuerdoyexponente.Poruninstanteconseguílibrarmedemiscadenasymiraramialrededor

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conunespíritulibreyelevado,peroelhierrosemehabíaclavadoprofundamente,y,temblorosoyatemorizado,volvíahundirmeenlamiseria.

DejamosOxfordconpesar,ycontinuamoshaciaMatlock,nuestropróximolugardeasiento.ElcampoquerodeaestepueblosepareceenciertomodoaldeSuiza,perotodo a menor escala; las verdes colinas carecen del fondo que en mi país natalproporcionan los distantes Alpes nevados, asomando siempre por detrás de lasmontañascubiertasdepinos.Visitamos lamaravillosagrutay laspequeñasvitrinasdedicadas a las ciencias naturales, donde los objetos están dispuestos de lamismamaneraquelascoleccionesdeServoxyChamonix.Elmeronombredeésteúltimolugar me hizo temblar cuando Henry lo pronunció, y me apresuré a abandonarMatlockporlavinculaciónqueteníaconaquelhorriblesitio.

Desde Derby, y siguiendo hacia el norte, nos detuvimos dos meses enCumberlandyWestmoreland[89].Aquísíquecasimeparecióencontrarmeentre lasmontañasdeSuiza.Laspequeñasextensionesdenievequeaúnquedabanenlaladeranortede lasmontañas, los lagosy el tumultuosocursode los rocosos torrentesmeresultabanescenasfamiliaresyqueridas.Aquítambiénhicimosnuevasamistadesquecasiconsiguieroncrearmelailusióndefelicidad.LaalegríaqueClervalmanifestabaera muy superior a la mía; él se crecía ante hombres de talento, y descubrió queposeíamayoresrecursosyposibilidadesdeloquehubieracreídocuandofrecuentabalacompañíadepersonasmenosdotadas intelectualmentequeél.«Podríaviviraquí—decía—;yrodeadodeestasmontañasapenassiañoraríaSuizaoelRin».

Pero descubrió que la vida de un viajero incluye muchos pesares entre sussatisfacciones.Elespírituseencuentrasiempreentensión;yjustocuandoempiezaaaclimatarse, seveobligadoacambiaraquelloque le interesapornuevascosasqueatraensuatenciónyquetambiénabandonaráenfavordeotrasnovedades.

Apenas habíamos visitado los lagos de Cumberland y Westmoreland, ycomenzadoasentirafectoporalgunosdesushabitantes,cuandotuvimosquepartir,puesseaproximabalafechaenquedebíamosreunimosconnuestroamigoescocés.Yo,personalmente,nolosentí.Estabaretrasandoelcumplimientodemipromesaytemíalasconsecuenciasdelenojodeaquelserdiabólico.CabíalaposibilidaddequesehubieraquedadoenSuizaysevengaraenmisfamiliares.Estaideameperseguíaymeatormentabadurante todosaquellosmomentosquedeotramaneramehubieranproporcionado paz y tranquilidad. Esperaba las cartas de mi familia con febrilimpaciencia;siseretrasaban,medisgustabaymeatenazabanmiltemores;ycuandollegaban,yreconocíalaletradeElizabethodemipadre,apenasmeatrevíaaleerlas.Avecesimaginabaqueelbellacomeperseguía,yquequizápretendieraacelerarmiindolencia asesinando a mi compañero. Cuando me venían estos pensamientos,permanecíaalladodeHenryconstantemente,loseguíacomosifuerasusombraparaprotegerlo de la imaginada furia de su destructor. Me sentía como si yo mismohubieracometidoalgúntremendocrimen,cuyoremordimientomeobsesionaba.Me

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sabíainocente,peronoobstantehabíaatraídounamaldiciónsobremí,tanfatalcomoladeuncrimen.

Visité Edimburgo con espíritu distraído; y, sin embargo, esa ciudad hubieradespertadoelinterésdelsermásapático.AClervalnolegustótantocomoOxford,pues le había atraído mucho la antigüedad de esta ciudad. Pero la belleza yregularidad de lamoderna Edimburgo, su romántico castillo y los alrededores, losmás hermosos del mundo, Arthur’s Seat, Saint Bernard’s Well y las colinas dePortland, le compensaron el cambio y lo llenaron de alegría y admiración.Yo, sinembargo,estabaintranquiloporllegaraltérminodenuestroviaje.

Salimos de Edimburgo al cabo de una semana, pasando por Coupar, SaintAndrewsysiguiendolaorilladelTayhastaPerth,dondenosesperabanuestroamigo.Pero yo no me sentía con fuerzas para conversar y reír con extraños, o paraadaptarme a sus gustos y planes con la disposiciónpropia deunbuenhuésped, demaneraqueledijeaClervalquevisitaríasoloelrestodeEscocia.

—Diviértete —le dije—. Aquí nos encontraremos de nuevo. Puede que meausenteunmesodos;peronoteinquietespormí,teloruego.Déjameuntiempoenlapazysoledadquenecesito;ycuandoregrese,esperohacerloconelcorazónmásaligeradoymásdeacuerdocontuestadodeánimo.

Henrytratódedisuadirme;pero,alvermetandecidido,dejódeinsistir.Merogóqueleescribieraconfrecuencia.

—Preferiría —dijo— acompañarte en tus excursiones solitarias que quedarmeconestosescocesesaquienesapenasconozco.Apresúratearegresar,queridoamigo,paraquedenuevomesientacomoencasa,cosaquemeserá imposibledurante tuausencia.

Despidiéndome de mi amigo, decidí buscar algún apartado lugar de Escociadondeconcluirasolasmilabor.Noteníaningunadudadequeelmonstruomeseguíay de que, una vez hubiera terminadomi obra, seme presentaría para recibir a sucompañera.

Tomadaestaresolución,atravesélastierrasaltasdelnorteyelegí,comolugardetrabajo, una de las islas Orcadas[90], que eran las más alejadas. Era éste un lugaridóneoparallevaracabomitarea,pueserapocomásqueunarocacuyosescarpadoslateralesbatíanlasolasconstantemente.Elterrenoerayermo,apenassiofrecíapastopara algunas escuálidas vacas y avena para sus cinco habitantes, cuyos cuerposesqueléticos y retorcidos daban prueba de su miserable existencia. El pan y lasverduras,cuandosepermitíansemejanteslujos,einclusoelaguapotable,veníandelcontinente,quequedabaaunascincomillasdeallí.

Entodalaislanohabíamásquetresmíseraschozas,unadelascualesencontrédesocupadaal llegar.Laalquilé.Teníasólodoscuartos,quemostraban lasuciedadpropiadelasmásabsolutaindigencia.Latechumbre,deramasyrastrojos,seestabahundiendo;lasparedesnoestabanencaladas,ylapuertacolgaba,torcida,deunodelosgoznes.Ordenéquelarepararan,compréalgunosmueblesymeinstalé,loquesin

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dudahubieraocasionadobastantesorpresadenoserporquelanecesidadylapobrezahabíanentumecidoporcompleto lasmentesdeestoshabitantes.Elhechoesquenimemolestabannicurioseaban,yapenassimeagradecieronlosvíveresyropasqueles di, lo que demuestra hasta qué punto el sufrimiento insensibiliza incluso lossentimientosmáselementalesdelhombre.

En este retiro dedicaba las mañanas al trabajo; pero por la noche, cuando eltiempolopermitía,paseabaporlapedregosaplayayescuchabaelbramidodelasolasquerompíanamispies.Eraunpaisajemonótonoyalavezsiemprecambiante.MeacordabadeSuizaylodistintaqueeradeestelugardesoladoyatemorizante.Allí,lasviñas cubren las colinas, y las casitas puntillean tupidamente las llanuras. Sushermosos lagos reflejanun cielo suavey azul; y cuando los vientos los alteran, suefervescenciaescomounjuegodeniños,comparadaconlosbramidosdelinmensoocéano.

Así distribuími tiempo al llegar, pero amedida que avanzaba enmi labor,meresultabamásmolestayrepulsivacadadía.Habíavecesquemeeraimposibleentrarenmi laboratorio durante días enteros; otras, trabajaba día y noche sin cesar paraconcluircuantoantes.Realmenteeraunaobrarepugnantelaquemeocupaba.Enmiprimerexperimento,unaespeciede frenéticoentusiasmomehabía impedidoverelhorror de lo que hacía; estaba absorto por completo enmi trabajo y ciego ante lohorribledemiquehacer.Peroahoralollevabaacaboasangrefría,yamenudomeasqueabalalabor.

Enestasituación,dedicadocomoestabaaocupación tandetestable, inmersoenunasoledaddondenadapodíadistraermeunsolomomentodeaquelloa loquemeaplicaba,empecéadesequilibrarme;ymevolvíinquietoynervioso.Acadamomentotemía encontrarme conmi perseguidor.A vecesme quedaba sentado, con los ojosfijosenelsuelo,temerosodelevantarlavistayencontrarfrenteamílacriaturacuyaaparición tanto me espantaba. No me alejaba de mis vecinos por miedo a que,viéndomesolo,semeacercaraparareclamarmesucompañera.

Emperoseguía trabajandoyteníayala labormuyavanzada.Aguardabaelfinalconanhelanteytrémulaimpaciencia,sobrelaquenomequeríainterrogar,peroqueseentremezclabaconoscurosysiniestrospresentimientosquemehacíandesfallecer.

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Capítulo3

Unanochemeencontrabasentadoenmilaboratorio;elsolsehabíapuesto,ylalunaempezabaaasomarporentrelasolas;noteníasuficienteluzparaseguirtrabajandoypermanecía ocioso, preguntándome si debía dar por terminada la jornada o, por elcontrario,hacerunesfuerzoycontinuarmi laboryacelerarasísufinal.Almeditarsobreesto, allí sentado, seme fueronocurriendootrospensamientosymehicieronconsiderar las posibles consecuencias de mi obra. Tres años antes me encontrabaocupadoenlomismo,yhabíacreadoundiabólicosercuyaincomparablemaldadmehabíadestrozadoelcorazónyllenadodeamargosremordimientos.Yahoraestabaapuntodecrearotroser,unamujer,cuyasinclinacionesdesconocíaigualmente;podíainclusoserdiezmilvecesmásdiabólicaquesuparejaydisfrutarconelcrimenporelpuroplacerdeasesinar.Élhabíajuradoqueabandonaríalavecindaddeloshombres,y que se escondería en los desiertos, pero ella no; ella, que con toda probabilidadpodríaserunanimalcapazdepensaryrazonar,quizásenegaseaaceptarunacuerdoefectuadoantesdesucreación.Inclusopodríaserqueseodiasen;lacriaturaqueyavivíaaborrecíasupropiafealdad,y¿nopodíaserquelaaborrecieraaúnmáscuandose viera reflejado en una versión femenina? Quizá ella también lo despreciara ybuscara la hermosura superior del hombre; podría abandonarlo y él volvería aencontrarsesolo,másdesesperadoaúnporlanuevaprovocacióndeversedesairadoporunadesumismaespecie.

Y aunque abandonaranEuropa, y habitaran en los desiertos delNuevoMundo,unadelasprimerasconsecuenciasdeeseamorquetantoansiabaelvilserseríanloshijos.SepropagaríaentoncesporlaTierraunarazadedemoniosquepodríansumiralaespeciehumanaenelterroryhacerdesumismaexistenciaalgoprecario.¿Teníayoderecho,enarasamipropiointerés,adotarconestamaldiciónalasgeneracionesfuturas?Mehabíanconmovidolossofismasdelserquehabíacreado;susmalévolasamenazas me habían nublado los sentidos. Pero ahora por primera vez veíaclaramentelodevastadoraquepodíallegarasermipromesa;temblabaalpensarquegeneracionesfuturasmepodríanmaldecircomoelcausantedeesaplaga,comoelsercuyoegoísmonohabíatenidoreparosencomprarsupropiapazalprecioquizádelaexistenciadetodoelgénerohumano.

Unescalofríomerecorrióelcuerpoymefallabanlasfuerzascuando,allevantarla vista hacia la ventana, vi el rostro de aquel demonio a la luz de la luna. Unahorrendamuecalefruncíaloslabios,alvercómollevabaacabolatareaqueélmehabía impuesto. Sí, me había seguido enmis viajes, había atravesado bosques, sehabía escondido en cavernas o refugiado en los inmensos brezales deshabitados; yveníaahoraacomprobarmisprogresosyareclamarelcumplimientodemipromesa.

Almirarlo,viquesu rostroexpresabauna increíblemaliciay traición.Recordécon una sensación de locura la promesa de crear otro ser como él, y entonces,temblandode ira,destrocé lacosaen laqueestaba trabajando.Aquelengendrome

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vio destruir la criatura en cuya futura existencia había fundado sus esperanzas defelicidad,y,conunaullidodediabólicadesesperaciónyvenganza,sealejó.

Salí de la habitación, y, cerrando la puerta,mehice la solemnepromesa de noreanudarjamásmilabor.Luego,conpasotembloroso,mefuiamidormitorio.Estabasolo;nohabíanadieamiladoparadisiparmitristezayaliviarmedelaopresióndemisterriblesreflexiones.

Pasaronvariashoras,yyoseguíajuntoalaventana,mirandohaciaelmar,quesehallabacasiinmóvil,pueslosvientossehabíancalmadoylanaturalezadormíabajolavigilanciadelasilenciosaluna.Sólounoscuantosbarcospesquerossalpicabanelmar,ydevezencuandolasuavebrisametraíaelecodelasvocesdelospescadoresquesellamabandeunabarcaaotra.Sentíaelsilencio,aunqueapenasmedabacuentadesutemibleprofundidad;hastaquedeprontooíelchapoteodeunosremosqueseacercabanalaorilla,yalguiendesembarcócercademicasa.

Pocos minutos después, oí crujir la puerta, como si intentaran abrirlasilenciosamente.Unescalofríomerecorriódepiesacabeza;presentíquiénsería,yestuveapuntodedespertaraunpescadorquevivíaenunabarracacercadelamía;peromeinvadióesasensacióndeimpotenciaquetanamenudoseexperimentaenlaspesadillas, cuandoenvano se intentahuirdel inminentepeligroy lospies rehúsanmoverse.

Alpocooípisadasporelpasillo;seabriólapuertayaparecióeltemidoengendro.Lacerró,y,acercándoseme,medijoconvozsorda:

—Hasdestruidolaobraqueempezaste;¿quéesloquepretendes?¿Osasrompertupromesa?Hesoportadofatigasymiserias;memarchédeSuizacontigo;gateéporlasorillasdelRin,porsusislasdesauces,porlascimasdesusmontañas.Hevividomeses en los brezales de Inglaterra y en los desérticos parajes de Escocia. Hepadecidocansancio,hambre,frío;¿teatrevesadestruirmisesperanzas?

—¡Aléjate! Efectivamente rompo mi promesa; jamás crearé otro ser como tú,semejanteendeformidadyvileza.

—Esclavo,antesintentérazonarcontigo,perotehasmostradoinmerecedordemicondescendencia.Recuerdami fuerza; tecreesdesgraciado,peropuedohacerte taninfelizquelamismaluzdeldíateresulteodiosa.Túeresmicreador,peroyosoytudueño:¡obedece!

—Lahorademidebilidadhapasado,yconellaladetupoder.Tusamenazasnome obligarán a cometer tamaña equivocación; más bien me confirman en mipropósito de no crear una compañera para tus vicios. ¿Querrías que, a sangre fría,infectaralaTierraconotrodemonioquesecomplacieraconlamuerteyladesgracia?¡Aléjate!Estoydecidido,ycontuspalabrassóloacrecentarásmicólera.

Elmonstruo vio la determinación enmi rostro y rechinó los dientes con rabiaimponente.

—¿Encontrarátodohombre—gritó—esposa,todoanimalsuhembramientrasyohe de permanecer solo? Tenía sentimientos de afecto, que el desprecio y el odio

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anularonenmí.Mortal,podrásodiar,pero¡tencuidado!Pasarás tushoraspresodeterrory tristeza,yprontocaerásobre tielgolpeque tehaderobarparasiempre lafelicidad.¿Acasopiensasquepuedesserfelizmientrasyomearrastrobajoelpesodemi desdicha? Podrás destrozar mis otras pasiones; pero queda mi venganza, unavenganzaqueapartirdeahorameserámásqueridaquelaluzolosalimentos.Podrémorir, pero antes, tú, mi tirano y verdugo, maldecirás el sol que alumbra tusdesgracias. Ten cuidado; pues no conozco el miedo y soy, por tanto, poderoso.Vigilaré con la astucia de la serpiente, y con su veneno te morderé. ¡Mortal!, tearrepentirásdeldañoquemehashecho.

—Calla, diablo, y no envenenes el aire con tus malvados ruidos. Te hecomunicado mi decisión, y no soy un cobarde al que puedas convencer con tusamenazas.Déjame;soyimplacable.

—Bien.Meiré;perorecuerda:estaréatuladoentunochedebodas.Abalanzándomesobreél,grité:—¡Miserable!Antesdefirmarmisentenciademuerteasegúratedequetúestása

salvo.Hubieraqueridoatacarlo;peromeesquivó,ysaliódelacasaconrapidez.Alcabo

depocosinstanteslovienlabarcacruzandolasaguascomounasaeta,yprontoseperdióentrelasolas.

Volvióareinarelsilencio;perosuspalabrasseguíanresonandoenmisoídos.Meconsumíaeldeseodeperseguiralasesinodemitranquilidadyhundirloenelocéano.Inquieto y preocupado paseaba de un lado a otro de la habitación, mientras laimaginaciónmeasediabaconmilideastorturantes.¿Porquénolohabíaperseguidoyentabladoconéluncombateamuerte?Lehabíapermitidoescaparyahorasedirigíahaciaelcontinente.Temblabaalpensarenquiénseríalapróximavíctimasacrificadaa su insaciable venganza.De pronto recordé sus palabras: «Estaré a tu lado en tunochedebodas».Ésa,pues,eralafechaenlaquesecumpliríamidestino.Entoncesmoriría y, al tiempo, quedaría satisfecha y extinguida su maldad. Esto no measustaba; pero la imagen de mi querida Elizabeth, derramando lágrimas deinconsolabledoloralverque sumarido leeraarrebatadocruelmente,mehizo,porprimera vez enmuchosmeses, prorrumpir en llanto, y decidí no sucumbir antemienemigosinluchar.

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Terminólanoche,yelsolselevantóporelhorizonte.Empecéatranquilizarme,sisepuedellamartranquilidadaaquelloenloquenossumimoscuandolaviolenciadela ira deja paso a la desesperación. Abandoné la casa, horrible escenario de lacontiendadelapasadanoche,ypaseéporlaorilladelmar,quemeparecíalevantarsecomounabarrera insuperableentremissemejantesyyo; tuveentonceseldeseodeque aquello se hiciera realidad. Acaricié la idea de pasar el resto de mis días enaquella desnuda roca; sería una existencia penosa, cierto, pero al menos se veríaexentadelmiedoacualquierrepentinadesgracia.Simeiba,eraparamorirasesinado,o para ver cómo perdían la vida, amanos del diablo que yomismo había creado,aquéllosaquienesmásquería.

Vaguéporlaislacomounfantasma,alejadodetodoloqueamaba,yentristecidoporestaseparación.Haciamediodía,cuandoelsolestabaensucima,metumbéenlahierbaymeinvadióunprofundosueño.Nohabíadormidolanocheanterior,teníalosnerviosalteradosylosojosirritadosporelllantoylavigilia.Elsueñoenelcualmesumímerecuperó;y,aldespertar,sentídenuevocomosipertenecieraaunarazadeseres humanos como yo. Me puse a reflexionar con más serenidad, pero aúnresonaban en mi oído, como un toque a muerto, las palabras del malvado ser;parecían lejanas, como un sueño, pero eran claras y apremiantes como la mismarealidad.

Elsolseencontrabayamuybajo,yyoaúnseguíaenlaplaya,saciandoelapetitoconunasgalletasdeavena,cuandoviatracarunabarcanolejosdemí.Seacercóunodeloshombresymediounpaquete;conteníacartasdeGinebrayunadeClervalenla queme rogabame reuniera con él. Decía que hacía casi un año que habíamosabandonado Suiza, y no habíamos visitado Francia.Me insistía, por tanto, en queabandonaramiislasolitariaymereunieraconélenPerth,alcabodeunasemana,yjuntoshiciéramosplanesparacontinuarnuestroviaje.Estacartamehizo,enparte,volveralarealidad,ydecidíquemeiríadelaislaalosdosdías.

Pero,antesdepartir,meesperabaunatareaquemeproducíaescalofríossólodepensarenello: teníaqueempaquetarmis instrumentosdequímica,para locualeraprecisoqueentraraenlahabitacióndondehabíallevadoacabomiodiosotrabajo,ytenía que tocar aquellos instrumentos, cuya simple vista me producía náuseas.Cuandoamaneció,aldíasiguiente,mearmédevaloryabrílapuertadellaboratorio.Losrestosdelacriaturaamediohacerquehabíadestruidoestabanesparcidosporelsueloycasituvelasensacióndehabermutiladolacarnevivadeunserhumano.Medetuve para sobreponerme, y entré en el cuarto.Conmanos temblorosas saqué losinstrumentos de allí; pero pensé que no debía dejar los restos de mi obra, quellenaríandehorrory sospechas a los campesinos.Por tanto, losmetí enuna cesta,juntoconungrannúmerodepiedras,y,apartándola,decidíarrojarlaalmaraquellamismanoche;enesperadelocualmefuialaplayaalimpiarmimaterial.

Desdelanocheenqueaparecieraaqueldiablo,missentimientoshabíancambiadototalmente.Hastaentoncespensabaenmipromesaconprofundadesesperaciónyla

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considerabacomoalgoquedebíacumplir,cualesquieraquefueranlasconsecuencias.Peroahorameparecíacomosimehubieranquitadounavendadedelantedelosojosyque,porprimeravez,veíalascosasconclaridad.Niporuninstantesemeocurrióreanudarmitarea;laamenazaquehabíaoídopesabaenmimente,peronocreíaqueun acto voluntario por mi parte consiguiera anularla. Tenía muy presente que, decrearotrosertanmalvadocomoelqueyahabíahecho,estaríacometiendounaacciónde indigno y atroz egoísmo, y apartaba de mis pensamientos cualquier idea quepudierallevarmeavariarmidecisión.

Lalunasalióentrelasdosylastresdelamadrugada;metíelcestoenunbote,yme adentré en el mar unas millas. El lugar estaba completamente solitario; unascuantasbarcasvolvíanhacialaisla,peroyonavegabalejosdeellas.Mesentíacomosi fuera a cometer algún terrible crimen y quería evitar cualquier encuentro. Derepente,laluna,quehastaentonceshabíabrilladoclarísima,seocultótrasunaespesanube,yaprovechéelmomentode tinieblasparaarrojarmicestaalmar;escuchéelgorgoteoquehizoalhundirseymealejé.Elcielo seensombreció;peroelaireeralímpido aunque fresco, debido a la brisa del noreste que se estaba levantando.Meinvadióunasensacióntanagradable,quemeanimóydecidídemorarmiregresoalaisla;sujetéeltimónenposiciónrecta,ymetumbéenelfondodelabarca.Lasnubesocultaban la luna, todo estaba oscuro, y sólo se oía el ruido de la barca cuando laquillacortabalasolas;elmurmullomearrullaba,yprontomequedéprofundamentedormido.

Noséeltiempoquetranscurrió,perocuandomedespertéviqueelsolyaestabaalto. Se había levantado un viento que amenazaba la seguridad de mi pequeñaembarcación.Venía del noreste, y debía haberme alejadomuchode la costa dondeembarqué;tratédecambiarmirumboperoenseguidamedicuentadequezozobraríasilointentabadenuevo.Noteníamássoluciónqueintentarnavegarconelvientodepopa.Confieso queme asusté.Carecía de brújula, y estaba tan poco familiarizadoconestapartedelmundo,queelsolnomeservíadegranayuda.PodíaadentrarmeenelAtlántico, y sufrir las torturas de la sed y del hambre, o verme tragado por lasinmensasolasquesurgíanamialrededor.Llevabaya fueramuchashorasy lased,preludiodemayoressufrimientos,empezabaatorturarme.Observéelcielocubiertodenubesque,empujadasporelviento,ibanalazagaunasdeotras;observéelmarquehabíadesermitumba.

—¡Villano!—exclamé—,tutareaestácumplida.PenséenElizabeth,enmipadre,enClerval;ymesumíenundeliriotanhorrendo

y desesperante, que incluso ahora, cuando todo está a punto de terminar paramí,tiembloalrecordarlo.

Asítranscurrieronalgunashoras,peropocoapoco,amedidaqueelsolcaminabahaciaelhorizonte,elvientofueremitiendohastaconvertirseenunasuavebrisa,ylasolassefueroncalmando.Seguíahabiendounafuertemarejada,meencontrabamal,yapenas podía sujetar el timón, cuando de pronto divisé hacia el sur una franja de

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tierrasaltas.Apesardeloagotadoqueestabaporlafatigaylaterribleemociónquehabía soportado durante algunas horas, esta repentina certeza de vida me llenó elcorazóndecálidaternura,ylaslágrimasempezaronacorrermeporlasmejillas.

¡Quémudablessonnuestrossentimientosyqueextrañoelapegoquetenemosalavida, incluso en losmomentos demáximo sufrimiento!Con parte demis vestidosconfeccionéotravela,ymeafanéporponerrumboa tierrafirme.Teníaunaspectorocoso y salvaje, pero así que me acercaba vi claras muestras de cultivo. Habíaembarcaciones en la playa, y de pronto me encontré devuelto a la civilización.Recorrílasondulacionesdelatierraydiviséalfinuncampanarioqueasomabapordetrás de una colina.A causa demi estado de extrema debilidad, decidí dirigirmedirectamente al pueblo como el lugar donde más fácilmente encontraría alimento.Afortunadamente llevaba dinero conmigo.Al doblar el promontorio vi antemí unpequeñoyaseadopuebloyunbuenpuertoenelqueentréconelcorazónrebosantedealegríatrasmiinesperadasalvación.

Mientrasmeocupabaenatracar labarcayarreglar lasvelas,variaspersonasseaglomeraronamialrededor.Parecíanmuysorprendidaspormiaspecto,peroenlugardeofrecermesuayudamurmurabanentreellosygesticulabandeunamaneraque,enotrascircunstancias,mehubieraalarmado.Peroenaquelmomentosóloadvertíquehablabaninglés,y,portanto,medirigíaelloseneseidioma.

—Buena gente —dije—, ¿tendrían la bondad de decirme el nombre de estepuebloeindicarmedóndemeencuentro?

—¡Prontolosabrá!—contestóunhombreconbrusquedad—.Quizáhayallegadoa un lugar que no le guste demasiado; en todo caso le aseguro que nadie le va aconsultaracercadedóndequerráustedvivir.

Me sorprendió enormemente recibir de un extraño una respuesta tan áspera;tambiénmedesconcertóverlosceñudosyhostilesrostrosdesuscompañeros.

—¿Por qué me contesta con tanta rudeza? —le pregunté—: no es costumbreinglesaelrecibiralosextranjerosdeformatanpocohospitalaria.

—Desconozcolascostumbresdelos ingleses—respondióelhombre—;peroescostumbreentrelosirlandeseselodiaraloscriminales.

Mientras se desarrollaba este diálogo la muchedumbre iba aumentando. Susrostrosdemostrabanunamezcladecuriosidadycólera,quememolestóe inquietó.Pregunté por el camino que llevaba a la posada; pero nadie quiso responderme.Empecéentoncesacaminar,yunmurmulloselevantódeentrelamuchedumbrequeme seguía y me rodeaba. En aquel momento se acercó un hombre de aspectodesagradabley,cogiéndomeporelhombro,dijo:

—VengaustedconmigoaveralseñorKirwin.Tendráqueexplicarse.—¿Quién es el señorKirwin? ¿Por qué debo explicarme?, ¿no es éste un país

libre?—Sí,señor,libreparalagentehonrada.ElseñorKirwineselmagistrado,yusted

deberáexplicarlamuertedeunhombrequeaparecióestranguladoaquíanoche.

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Esta respuesta me alarmó pero pronto me sobrepuse. Yo era inocente y podíaprobarlofácilmente;asíqueseguíensilencioaaquelhombre,quemellevóhastaunade las mejores casas del pueblo. Estaba a punto de desfallecer de hambre y decansancio; pero, rodeado como me encontraba por aquella multitud, consideréprudentehaceracopiodetodasmisenergíasparaqueladebilidadfísicanosepudieratomarcomopruebademitemoroculpabilidad.Pocoesperabaentonceslacalamidadque en pocos momentos iba a caer sobre mí, ahogando con su horror todos mismiedosantelaignominiaolamuerte.

Aquí debo hacer una pausa, pues requiere todomi valor recordar los terriblessucesosque,contododetalle,lenarraré.

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Capítulo4

Prontomellevaronantelapresenciadelmagistrado,unbenévoloancianodemodalestranquilosyafables.Meobservó,empero,conciertaseveridad,yluego,volviéndosehacialosqueallímehabíanllevado,preguntóquequiéneseranlostestigos.

Una media docena de hombres se adelantaron; el magistrado señaló a uno deellos,quedeclaróquelanocheanteriorhabíasalidoapescarconsuhijoysucuñado,DanielNugent,cuando,hacialasdiez,sehabíalevantadounfuertevientodelnorteque les obligó a volver al puerto.Era una nochemuy oscura, pues la luna aún nohabíasalido.Nodesembarcaronenelpuertosino,comosolíanhacer,enunaradaaunas dos millas de distancia. Él iba delante con los aparejos de la pesca, y suscompañeros le seguían un pocomás atrás. Andando así por la playa, tropezó conalgúnobjetoycayóalsuelo.Suscompañerosseapresuraronparaayudarlo,yalaluzdelaslinternasvieronquesehabíacaídosobreelcuerpodeunhombrequeparecíamuerto. En un principio supusieron que era el cadáver de un ahogado que elmarhabríaarrojadosobrelaplaya;peroalexaminarlodescubrieronquenoteníalasropasmojadasyqueelcuerpoaúnnoestabafrío.Lollevarondeinmediatoacasadeunaancianaquevivíacercaeintentaron,envano,devolverlelavida.Eraunjovenbienparecido de unos veinticinco años. Parecían haberlo estrangulado, pues no seapreciabanseñalesdeviolenciasalvolanegrahuelladeunosdedosenlagarganta.

Laprimerapartedeestadeclaracióncarecíadetodointerésparamí;perocuandooí mencionar la huella de los dedos, recordé el asesinato de mi hermano, y meinquietéenextremo;metemblabanlaspiernasysemenublólavista,demaneraquetuve que apoyarme en una silla. El magistrado me observaba con atención, eindudablementeextrajodemiactitudunaimpresióndesfavorable.

El hijo corroboró la declaración de su padre; pero cuando llamaron a DanielNugentjurósolemnementeque,justoantesdequetropezarasucuñado,habíavistoapocadistanciadelaplayaunabarcaenlaqueibaunhombresolo;yporloquehabíapodidoveralaluzdelaspocasestrellas,eralamismabarcadelacualyoacababadedesembarcar.

Unamujerdeclaróquevivíacercadelaplaya,yque,unahoraantesdeconocerelhallazgo del cadáver, se hallaba esperando a la puerta de su casa la llegada de lospescadores, cuandoviounabarcamanejadaporun solohombre,que se alejabadeaquellapartedelaorilladondeluegoseencontróelcadáver.

Otramujerconfirmóque,enefecto,lospescadoreshabíanllevadoelcuerpoasucasa y que aún no estaba frío. Lo tendieron sobre una cama y lo friccionaron,mientrasDanielibaalpuebloenbuscadelboticario,peronopudieronreanimarlo.

Preguntaronavariosotroshombressobremillegada,ytodoscoincidieronenque,conelfuertevientodelnortequehabíasopladodurantelanoche,eramuyprobableque no hubiera podido controlar la barca yme hubiera visto obligado a volver almismolugardedondehabíapartido.Además,afirmaronqueparecíacomosihubiera

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traídoelcuerpodesdeotrolugaryque,aldesconocerlacosta,mehubieradirigidoalpuertoignorandolapocadistanciaqueseparabaelpueblode…delsitiodondehabíaabandonadoelcadáver.

El señor Kirwin, al oír estas declaraciones, ordenó que se me condujera a lahabitación donde habían depositado el cadáver hasta que se enterrara. Queríaobservarlaimpresiónquemeproduciríaelverlo.Probablementeestaideaselehabíaocurridoalobservar lagranagitaciónquehabíademostradocuandooí la formaenquesehabíacometidoelasesinato.Asípues,elmagistradoyvariasotraspersonasme condujeron hasta la posada. No podía dejar de extrañarme ante las numerosascoincidenciasquehabíantenidolugaresafatídicanoche;pero,comorecordabaquealrededordelahoraenquehabíasidodescubiertoelcadáverhabíaestadohablandocon los habitantes de la isla en la que vivía, estabamuy tranquilo en cuanto a lasconsecuenciasqueaquelasuntopudieratener.

Entré en el cuarto donde estaba el cadáver y me acerqué al ataúd. ¿Cómodescribir mis sensaciones al verlo? Aún ahora el horror me hiela la sangre, y nopuedo recordar aquel terriblemomento sinun temblorquemeevocavagamente laangustiaquesentíalreconocerelcadáver.Eljuicio,lapresenciadelmagistradoylostestigos, todo seme esfumó comoun sueño cuandovi antemí el cuerpo inerte deHenryClerval.Mefaltabaelalientoy,arrojándomesobresucuerpo,exclamé:

—¿También a ti, mi querido Henry, te han costado la vida mis criminalesmaquinaciones?Yahedestruidoados;otrasvíctimasaguardansudestino,¡perotú,Clerval,miamigo,miconsuelo…!

Nopudesoportarmáseltremendosufrimiento,ypresodeviolentasconvulsionesmesacarondelahabitación.

Aestosiguióunafiebre.Durantedosmesesestuvealbordedelamuerte.Comosupemás tarde, deliraba de forma terrible;me acusaba de lasmuertes deWilliam,JustineyClerval.Avecessuplicabaalosquemeatendíanquemeayudaranadestruiral diabólico ser que me atormentaba; otras notaba los dedos del monstruo en migargantaygritabaaterrorizado.Por fortuna,comohablabaenmi lenguanatal, sólome entendía el señor Kirwin. Pero mis aspavientos y gritos agudos bastaban paraasustaralosdemás.

¿Por qué nomorí entonces? Era elmás desdichado de los hombres, ¿por qué,pues,nomehundíenelolvidoyeldescanso?Lamuertearrebataamuchascriaturassanas, que son la única esperanza de sus embelesados padres: ¡cuántas novias yjóvenesamantesestabanundíallenosdesaludyesperanzayalsiguienteeranpastodelosgusanosyladescomposición!¿Dequésustanciaestabahechoyoparasoportartantaspruebasque,comoelcontinuogirardelarueda,ibanrenovandolastorturas?

Peroestabacondenadoavivir,y,pasadosdosmeses,meencontré,comosisalieradeunsueño,enlacárcel,tumbadoenunmiserablejergónyrodeadodecancerberos,guardias y todo aquello quede siniestro acompaña a unamazmorra.Recuerdoquedespertéunamañana;habíaolvidadolosdetallesdeloocurrido,yteníasóloelvago

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recuerdodehabersufridounatremendadesgracia.Perocuandomiréamialrededoryvilasventanasenrejadasylamiseriadelcuartoenquemehallaba,todosemevinoalamente,ynopudereprimirunamargogemido.

El ruido despertó a una anciana que dormía en una silla junto a mí. Era unaenfermeracontratada,esposadeunodeloscancerberos,ysurostrodemostrabatodoslosdefectosqueamenudocaracterizanaesaspersonas.Teníalasfaccionesdurasytoscascomoaquellosquesehanacostumbradoaverlamiseriasinconmoverse.Sutono de voz denotaba una total indiferencia; me habló en inglés, y me parecióreconocerlacomolaquehabíaoídodurantemienfermedad.

—¿Estáustedmejor?—mepreguntó.—Creoquesí—lecontestédébilmenteeninglés—.Perositodoestoescierto,si

noesunapesadilla,lamentovolveralavidaparasufrirestaangustiayestehorror.—Siserefierealodelhombrequeasesinó—continuólaanciana—,creoquesí,

quemáslevaldríahabermuerto,puesnotendránningunacompasiónconusted.Loahorcaráncuandolleguenlaspróximassesiones.Peroesonoesasuntomío.Mehanencargadodecuidarloysanarlo,ytengolaconcienciatranquilaporquehecumplidoconmiobligación.¡Ojalátodoshicieranlomismo!

Asqueado, volví el rostro ante las palabras de la mujer, que podía hablar taninhumanamenteaalguienqueacabadeescapardelamuerte.Peroestabamuydébilyno podía reflexionar bien sobre todo lo que había sucedido.Mi vida entera semeaparecía como una pesadilla; me preguntaba si todo aquello era cierto, pues loshechosnuncaconseguíanimponérsemeconlafuerzadelarealidad.

A medida que las borrosas imágenes que me envolvían se iban haciendo másprecisas,mevolviólafiebre;estabarodeadodeunaoscuridadquenadiedisipabaconladulcevozdelafecto;noteníajuntoamíanadiequemetendieraunamano.Vinoelmédico yme recetó unasmedicinas, que la anciana se dispuso a preparar; pero elrostrodelprimeroreflejabaunaexpresióndetotaldesinterés,mientrasqueeneldelamujer se apreciaban claros síntomas de brutalidad. ¿A quién podrá incumbirle lasuertedeunasesino,salvoalverdugoquecobraríaporsutrabajo?

Éstosfueronmisprimerospensamientos;peromástardesupequeelseñorKirwinhabíamostradogranamabilidadparaconmigo.Habíaordenadoquesemeinstalaraen lamejor celdade la prisión (aunquebien sórdida era), y sehabía encargadodeprocurarme elmédico y la enfermera. Cierto que no solía venir a visitarme; pues,aunquedeseabamitigarlossufrimientosdetodoserhumano,noqueríapresenciarlasangustiasydeliriosdeunasesino.Veníadevezencuando,paracomprobarquenoestabadesatendido;perosequedabapoco,yespaciabamuchosusvisitas.

Undía,cuandoempezabaarecobrarme,mesentaronenunasilla.Teníalosojosentornadosylasmejillaspálidas,meinvadíanlatristezayelabatimientoypensabasinoseríamejorbuscarlamuerteantesquepermanecerencerradoo,enelmejordeloscasos,volveraunmundorepletodedesgracias.Consideréinclusosinoseríamejordeclararme culpable y sufrir, con más razón que Justine, el castigo de la ley.Me

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encontrabapensandoenesto,cuandoseabrió lapuertayentróelseñorKirwin.Surostrodenotabaamabilidadycompasión.Acercóunasillaymedijoenfrancés:

—Me temoqueeste lugar le resultemuydesagradable; ¿puedohaceralgoparaqueseencuentremáscómodo?

—Seloagradezco—respondí—;perolacomodidadnomepreocupa:nohayentodalaTierranadaquemepuedahacerlavidamásgrata.

—Séquelacomprensióndeunextrañopocopuedeayudaraalguienhundidoportaninsólitadesgracia.Peroconfíoenqueprontopodráabandonarestelóbregolugar,puesindudablementesepodránaportarpruebasqueleeximandeculpa.

—Eso es algo que no me preocupa: debido a una extraña cadena deacontecimientos,me he convertido en elmás infeliz de losmortales. Perseguido yatormentadocomoestoy,¿existealgunarazónparaquetemaalamuerte?

—En efecto, pocas cosas habrámás desafortunadas y penosas que las extrañascoincidencias que han ocurrido recientemente. De forma accidental vino a parar aesta costa, famosa por su hospitalidad; fue detenido inmediatamente y culpado deasesinato. La primera cosa que le obligamos a ver fue el cadáver de su amigo,asesinadodeformainexplicable,ypuestoensucaminoporalgúncriminal.

Esta observación del señor Kirwin, a pesar de la agitación que me produjo elrecuerdodemis sufrimientos,me sorprendióconsiderablementepor la informaciónqueparecíaentrañarrespectoamí.Mirostrodebióreflejarestasorpresa,porqueelseñorKirwinseapresuróaañadir:

—Hasta un par de días después de que cayera enfermo, no se me ocurrióexaminarsusropasconelfindedescubriralgúndatoquemepermitieraenviarasusfamiliaresnoticiasdesuenfermedad.Encontrévariascartas,yentreellasunaque,ajuzgar por el encabezamiento, era de su padre. Escribí de inmediato a Ginebra, ydesde entonces han transcurrido casi dosmeses. Pero está usted enfermo; tiembla.Hayqueevitarlecualquieremoción.

—Estasdudassonmilvecesmáshorriblesque lapeornoticia.Dígamecuálhasidolasiguientemuertequehahabidoyquédebollorar.

—Sufamiliaseencuentrabien—dijoelseñorKirwincondulzura—;yalguien,unamigo,havenidoavisitarlo.

No sé qué asociación de ideas me hizo pensar que el asesino había venido aburlarse de mis desgracias y a utilizar la muerte de Clerval de señuelo para queaccediera a sus diabólicos deseos. Tapándome la cara con lasmanos, exclamé condesesperación:

—¡Lléveselo!Noquieroverlo.PorelamordeDios,quenoentre.El señorKirwinmemiró sorprendido.No podía pormenos que considerarmi

arrebatocomopruebademiculpabilidad,ycontonoseverodijo:—Joven, hubiera creído que la presencia de su padre lo agradaría, en lugar de

inspirarletanviolentarepugnancia.

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—¡Mipadre!—exclamé,mientrassentíaquecadamúsculoserelajaba,yenmialma la angustia se tornaba en alegría—. ¿Ha venido de verdad mi padre? ¡Quéfelicidad!Pero¿dóndeestá?,¿porquénoentra?

El cambio sorprendió y agradó al magistrado; quizá atribuyó mi anteriorexclamación a unmomentáneo retorno del delirio, e instantáneamente reasumió subenevolencia.Levantándose,abandonólaceldaconlaenfermera,yalmomentoentrómipadre.

En esemomentonadapodríahabermealegradomásque su llegada.Tendiendohaciaéllosbrazos,exclamé:

—¿Entoncesestásasalvo?;¿yElizabeth?;¿yErnest?Mi padre me tranquilizó, asegurándome de que todos estaban bien, e intentó,

hablándomedeestostemastanentrañablesparamí,levantarmeelánimo;peroprontosediocuentadequeunacárcelnoeraellugarmáspropicioparalaalegría.

—¡Qué sitio éste para vivir, hijo mío! —dijo, observando con tristeza lasenrejadasventanasyelaspectosiniestrodelcuarto—.Partistedeviajeenbuscadedistracciones;peropareceperseguirtelafatalidad.¡YelpobreClerval…!

Eloírelnombredemiinfelizcompañerofuedemasiadoparaelestadoenquemehallaba,yprorrumpíenllanto.

—¡Padre!—respondí—:Un destino fatal pende sobremi cabeza, y debo vivirparacumplirlo;denoserporesto,hubieramuertoyasobreelataúddeHenry.

No pudimos hablar mucho tiempo, pues mi delicada salud requería que setomaran todas las precauciones para asegurarme la tranquilidad. Entró el señorKirwin e insistió en que mis escasas fuerzas no admitían tanta emoción. Mas lapresencia de mi padre había sido para mí como la aparición del ángel bueno, ygradualmentefuirecobrándome.

Pero, a medida quemejoraba, me iba invadiendo una sombría melancolía quenada lograba despejar. La espantosa imagen de Henry asesinado me rondabaconstantemente.Másdeunavezlaagitaciónqueesterecuerdomeproducíaleshacíatemeramisamigosquesufrieraunanuevarecaída.¿Porquéseesforzabanensalvarunavidatanmiserableyodiosa?Sindudaparapermitirmecumplireldestinodelcualyaestoycerca.Pronto,sí,muypronto, lamuerteacallaráestos latidosyme librarádelterriblefardodeangustiasquemedoblegahastaelsuelo;y,cuandohayahechojusticia,tambiényopodrédescansarya.Peroentonceslamuertesehallabaaúnmuylejos demí, a pesar de que el deseo demorir ocupaba todosmis pensamientos.Amenudo permanecía sentado, inmóvil y silencioso, esperando alguna inmensacatástrofequemeaniquilaríaamíalavezqueamidestructor.

Se acercaba elmomento de las sesiones.Ya llevaba en la cárcel tresmeses; yaunque seguía estandomuy débil y continuaba el peligro de una recaída, tuve queviajarunascienmillashasta laciudaden laqueseencontrabael tribunal.ElseñorKirwinseencargódeconvocaralostestigosydeorganizarmidefensa.Meevitaron

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lavergüenzadeaparecerenpúblicocomounasesino,puestoquenollevaronelcasoanteeltribunaldeconvictosdehomicidio.

Laacusaciónfuedesestimada,alcomprobarsequeyoestabaenlasislasOrcadascuandosehallóelcadáverdemiamigo;yquincedíasdespuésdehabermetrasladadoalacapitalestabaenlibertad.

Mipadretuvounainmensaalegríaalsabermeabsueltodelcargodeasesinato,ydepensarqueyapodíavolverarespirarelairelibreyregresaranuestrapatria.Yonocompartíaestossentimientos;lasparedesdelacárcelnomeresultabanmásodiosasquelasdeunpalacio.Mividasehabíavistoemponzoñadaparasiempre;y,aunqueelsolbrillabaparamí igualqueparaaquelloscuyocorazón rebosaradealegría,amialrededornohabíamásquedensasy temibles tinieblas,en lasquelaúnica luzquepenetraba la proporcionaban dos ojos clavados enmí.A veces eran los expresivosojos de Henry, apagados por la muerte, las negras órbitas casi ocultas por lospárpados, bordeados de largas pestañas oscuras; otras eran los acuosos ojos delmonstruo,talcomolosvilaprimeravezenmicuartodeIngolstadt.

Mipadreintentabadespertarenmísentimientosdeafecto.HablabadeGinebra,dondeprontollegaríamos,deElizabeth,deErnest;perolamencióndeestosnombressólolograbaarrancarmeprofundossuspiros.Habíavecesenquedeseabaserfeliz,ypensabaconmelancólicadichaenmihermosaprima;oañoraba,conunadesesperadanostalgia,verdenuevoellagoazulyelvelozRódanoquetantohabíaqueridoenmijuventud;peromiestadogeneraleradeapatía,ytantomedabalacárcelcomoelmásmaravilloso paisaje de la naturaleza; y estos ataques de pesimismo sólo se veíaninterrumpidos por el paroxismo de la angustia y la desesperación. En aquellosmomentos,confrecuenciaintentabaponerfinaesaexistenciaquetantoodiaba;yseprecisaronuncuidadoyunavigilanciacontinuospara impedirquecometieraalgúnactodeviolencia.

Recuerdoque,alabandonarlacárcel,oídeciraunodeloshombres:—Puedequeseainocentedelcrimen,¡peroestáclaroquetienemalaconciencia!Estaspalabrassemequedarongrabadas.¡Malaconciencia!,eracierto.William,

Justine,Clervalhabíanmuertovíctimasdemisinfernalesmaquinaciones.—¿Y cuál será la muerte que ponga fin a esta tragedia?—grité—. Padre, no

permanezcamosmástiempoenestehorriblepaís;llévamedondepuedaolvidarmedemímismo,demipropiaexistencia,delmundoentero.

Mi padre accedió gustoso a mis deseos; y, tras despedirnos del señor Kirwin,partimosparaDublín.Mesentíacomosimehubieranaligeradodeun terriblepesocuando, con viento favorable, la embarcación dejó Irlanda atrás, y abandoné parasiempreelpaísquehabíasidoelescenariodetantastristezas.

Eramedia noche.Mi padre dormía en el camarote, y yo estaba tumbado en lacubierta,mirandolasestrellasyescuchandoelbatirdelasolas.Bendijelaoscuridadqueborraba Irlandademivista,yelpulsosemeacelerócuandopenséqueprontoveríaGinebra.Elpasadosemeantojóunahorriblepesadilla;peroelbarcoenelque

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navegaba, el viento queme alejaba de la odiada costa irlandesa y el mar quemerodeaba,todoservíaparaindicarclaramentequenoestabaengañadoyqueClerval,miqueridísimoamigoycompañero,habíacaídovíctimamíaydelmonstruodemicreación. Hice un repaso de toda mi vida: la tranquila felicidad mientras viví enGinebraconmifamilia,lamuertedemimadreymipartidahaciaIngolstadt;recordélosescalofríosquemerecorrieronanteelalocadoentusiasmoquemeempujabahacialacreacióndemihorrendoenemigo,yrememorélanocheenquevivióporprimeravez.Nopudecontinuar el hilodemispensamientos;meoprimíanmil angustias, ylloréamargamente.

Desdequemehabía repuestode la fiebremehabíaacostumbradoa tomarcadanoche una pequeña cantidad de láudano, pues sólo con la ayuda de esta drogaconseguíaobtenereldescansonecesarioparamantenermeconvida.Torturadoporelrecuerdo de mis múltiples desgracias, tomé una doble dosis y pronto me dormíprofundamente.Peroelsueñonomeliberódemispensamientosnidemidesgracia,ysoñé con mil cosas que me atemorizaban. Cerca del amanecer tuve una horriblepesadilla:sentícomoelmalvadosermeoprimíalagarganta;yonomepodíalibrardesu zarpa, y lamentos y alaridos resonaban enmi cabeza.Mi padre, que velabamisueño,advirtiómiinquietudy,despertándome,meseñalóelpuertodeHolyhead,enelcualestábamosentrando.

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Capítulo5

HabíamosdecididonopasarporLondres,sinocruzardirectamentehaciaPortsmouth,desde donde embarcaríamos para El Havre. Yo prefería este plan, porque temíavolver a ver aquellos lugares en los que, conClerval, había disfrutado de algunosmomentosdepaz.Pensabaconhorrorenverdenuevoaaquellaspersonasaquieneshabíamosvisitadojuntos,yquepodríanhacerpreguntassobreunsucesocuyomerorecuerdohacíarevivirenmíeldolorquehabíasufridoalversucuerpoinerteenlaposadade…

Encuantoamipadre,todossusesfuerzosseencaminabanhaciamirecuperaciónyaquemimenteencontraradenuevolapaz.Suscuidadosycariñonoteníanlímite;mi tristeza y pesadumbre eran tenaces, pero él no se daba por vencido. A vecespensabaquemesentíaavergonzadodevermeinmiscuidoenundelitodeasesinato,eintentabaconvencermedelainutilidaddelasoberbia.

—Padre ¡quépocome conoces!—ledije—.Esverdadque el ser humano, sussentimientosysuspasionesseveríanhumilladossiundesgraciadocomoyopecaradesoberbia.LapobreeinfelizJustineerataninocentecomoyo,yfueculpadadelomismo;murióacusadadeunactoquenohabíacometido;yo fuiel culpable,yo laasesiné.William,JustineyHenry…,lostresmurieronamanosmías.

Durantemiencarcelamiento,mipadremehabíaoídohacerestaafirmaciónconfrecuenciay,cuandomeoíahablarasí,avecesparecíadesearunaexplicación;otras,tomaba mis palabras como ocasionadas por la fiebre, pensando que durante laenfermedadsemehabíaocurridoestaidea,cuyorecuerdomanteníainclusodurantela convalecencia. Yo evitaba las explicaciones, y guardaba silencio respecto delengendroquehabía creado.Tenía el presentimientodequeme tacharíade loco, locualmeimpediríadarleunaposibleexplicación,sibienhubieradadounmundoporpoderconfiarleelfunestosecreto.

Enestaocasión,yconprofundasorpresa,mipadremepreguntó:—¿Qué quieres decir, Víctor?, ¿estás loco? Mi querido hijo, te ruego que no

vuelvasadecirsemejantecosa.—Noestoyloco—gritéconvehemencia—.Elsolylaluna,quehanpresenciado

mis operaciones, pueden atestiguar lo que digo. Soy el asesino de esas víctimasinocentes;murieronacausademismaquinaciones.Milveceshabríaderramadomipropia sangre, gota a gota, si así hubiera podido salvar sus vidas; pero no podía,padre,nopodíasacrificaratodalahumanidad.

Misúltimaspalabrasconvencieronamipadredequeteníalasideastrastornadas,y al instante cambió el tema de nuestra conversación, intentando desviar así mispensamientos.DeseababorrardemimemorialasescenasquehabíantenidolugarenIrlanda,ynialudíaaellasnimepermitíahablardemisdesgracias.

Amedidaquepasabaeltiempomefuitranquilizando;lapesadumbreseguíabienasentadaenmicorazón,peroyanohablabademiscrímenesdeformaincoherente;

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me bastaba tener conciencia de ellos. Mediante la más atroz represión, acallé laimperiosa voz de la amargura, que a veces ansiaba confiarse al mundo entero.Tambiénmicomportamientosehizomástranquiloymoderadodeloquehabíasidodesdemiviajealmardehielo.

LlegamosaElHavreel8demayo,yproseguimosdeinmediatoaParís,dondemipadre tenía que atender unos asuntos que nos detuvieron unas semanas. En estaciudad,recibílasiguientecartadeElizabeth.

AVÍCTORFRANKENSTEINMiqueridísimoamigo:Me dio mucha alegría recibir de mi tío una carta fechada en

París;yanoestáisaunadistanciatantremendaypuedoabrigarlaesperanza de veros antes de quince días. ¡Mi pobre primo, cuántodebes haber sufrido! Me figuro que vendrás aún más enfermo quecuando te fuiste de Ginebra. El invierno ha sido triste, pues meturbabalaangustiadelaincertidumbre;noobstanteesperoverteconel semblante tranquilo y el ánimo no del todo desprovisto de paz yserenidad.

Temo,sinembargo,queaúnexistenentilosmismossentimientosquetantoteatormentabanhaceunaño,quizáinclusoavivadosporeltiempo.Noquisiera importunarte en estosmomentos, cuandopesansobreti tantasdesgracias;perounaconversaciónmantenidaconmitíoantesdesumarchahacennecesariasalgunasexplicacionesantesdequenosveamos.

«¿Explicaciones?», te preguntarás. «¿Qué tendrá que explicarElizabeth?».Siestoesloquerealmentedices,habrásyarespondidoamis preguntas y nome restamás que terminar la carta y firmar tuqueridaprima.Peroestásmuylejos,yesposiblequetemasperoquea la vez agradezcas esta explicación; y existiendo la posibilidad deque éste sea el caso, no me atrevo a permanecer más tiempo sinexpresarteloque,durantetuausencia,amenudohequeridodecirte,sinquejamáshayaencontradoelvalorparahacerlo.

Sabes bien, Víctor, que desde nuestra infancia tus padres hanacariciado la idea de nuestra unión. Nos la comunicaron siendonosotrosmuyjóvenes,ynosenseñaronaesperarestocomoalgoquecon toda seguridad se llevaría a cabo. Fuimos siempre buenoscompañerosdejuegosdurantenuestraniñez,ycreoqueamedidaquecrecimos nos convertimos, el uno para el otro, en estimados yapreciadosamigos.Pero¿nopodríaserelnuestroelmismocasoqueel de los hermanos que, aun cuando sienten un gran cariño, no

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desean una unión más intima entre sí? Dímelo, querido Víctor.Contéstame, te lo ruego en nombre de nuestramutua felicidad, confranqueza:¿quieresaotramujer?

Hasviajado;haspasadovariosañosdetuvidaenIngolstadt.Teconfieso,amigomío,quecuandotevitanapenadoelotoñopasado,enbuscasiempredelasoledadyrehuyendolacompañíadetodos,nopudepormenosquesuponerquequizálamentarasnuestrarelaciónytecreyerasobligadoporelhonoracumplirlosdeseosdetuspadres,aunque se opusieran a tus inclinaciones. Pero es éste unrazonamientofalso.Confieso,primomío,quetequiero,yqueenmisetéreos sueños de futuro tú siempre has sidomi constante amigo ycompañero. Pero es tu felicidad la que deseo tanto como la mía,cuando te digo que nuestromatrimoniome haría desgraciada parasiempresinorespondieraatupropiaelección.Llorodepensarque,abrumado como te encuentras por tus cruelísimas desdichas,ahogaras, debido a tu idea del honor, toda esperanza de amor yfelicidad que son lo único que puede hacer que te repongas.Quizáseaprecisamenteyo,queteamotanto,laqueestéincrementandomilveces tus sufrimientos, al ser obstáculo para la realización de tusdeseos. Víctor, ten la seguridad de que tu prima y compañera dejuegos te quiere con demasiada sinceridad como para que estaposibilidadnolaentristezca.Séfelizamigomío;ysiacataséstamiúnicapetición,tenlaseguridaddequenadaenelmundoperturbarámitranquilidad.

Nodejesque esta carta te preocupe;no contestesnimañananipasado,nisiquieraantesdetuvueltasiellotevaaresultardoloroso.Mi tío me informará de tu salud; y si al encontrarnos veo en tuslabiosunasonrisa,quesedebaamiactualesfuerzo,nopedirémayorrecompensa.

ELIZABETHLAVENZA.

Ginebra,18demarzode17…

Esta cartame trajo a lamemoria algoquehabía olvidado: la amenazadel bellaco:«Estaréa tu ladoen tunochedebodas».Éstaerami sentencia,yesanocheaqueldemonio desplegaría todas sus artes para destruirme y arrancarme el atisbo defelicidad que prometía, en parte, compensar mis sufrimientos. Esa noche habíadecididoterminarsuscrímenesconmimuerte.¡Queasífuera!;tendríaentonceslugarun combate amuerte, tras el cual, si él vencía, yo hallaría la paz, y el poder queejercíasobremíacabaría.Si loderrotaba,seríaunhombre libre.Pero¿qué libertad

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tendría?;ladelcampesinoque,asesinadasufamiliaantesusojos,quemadasucasa,destrozadas sus tierras, vaga sinhogar, sin recursosy solo,pero libre.Tal seríamilibertad,sóloqueenElizabethposeíauntesoro,pordesventuracontrarrestadoporloshorroresdelremordimientoquemeperseguiríanhastalamuerte.

¡DulceyadorableElizabeth!Leíyreleísucarta,ynotécómociertossentimientosde ternura se adueñaban demi corazón y osaban susurrarme idílicas promesas deamoryfelicidad;perolamanzanahabíasidomordida,yelbrazodelángelsearmabapara privarme de toda esperanza. Sin embargo, estaba dispuesto a morir porconseguir la felicidad de Elizabeth. Si el monstruo llevaba a cabo su amenaza, lamuerteseríainevitable.Recapacitabasobreelhechodequemimatrimonioaceleraramisino.Ciertamentemidestrucciónseadelantaríaasíalgunosmeses;pero,porotraparte,simiverdugollegabaasospecharque,influidoporsuamenaza,demorabalaceremonia,urdiríaotromediodevenganzaquizáaúnmásterrible.Habíajuradoestara mi lado en mi noche de bodas, pero esta amenaza no le obligaba a mantenerentretanto la paz. ¿Acasonohabía asesinado aClerval inmediatamente después denuestra conversación, como para indicarme que aún no estaba saciada su sed desangre?

Decidí,portanto,quesielinmediatomatrimonioconmiprimaibaasuponerlafelicidaddeElizabethy lademipadre, las intencionesdemiadversariodeacabarconmividanoloretrasaríanniunahora.

En este estado de ánimo escribí a Elizabeth. Mi carta era afectuosa y serena.«Temoamadamía—escribí—,queno esmucha la felicidadquenos resta en estemundo; sin embargo en ti se centra toda laquepuedaundíadisfrutar.Alejade tupensamiento tus infundados temores; a ti, y sólo a ti consagro mi vida y misesperanzasdeconsuelo.Tengounsolosecreto,Elizabeth,unsecretotanterriblequecuando te lo revele se te helará la sangre; entonces, lejos de sorprenderte antemissufrimientos, te admirarás de que haya podido soportarlos. Te comunicaré estahistoria de horrores y desgracias el día siguiente a nuestra boda, pues debe reinarentre nosotros, mi queridísima prima, una absoluta confianza. Pero hasta esemomentoteruegoquenolomencionesohagasalusiónalgunaaello.Telosuplicodecorazón,yconfíoenqueasísea».

UnasemanadespuésderecibidalacartadeElizabeth,llegábamosaGinebra.Miprimamerecibióconcálidoafecto,maslosojosselellenarondelágrimasaladvertirmiaspectodesmejoradoymisfebrilesmejillas.Ellatambiénestabacambiada.Estabamásdelgadayhabíaperdidoalgoaquelladeliciosavivacidadquetantomecautivaraantes; pero su dulzura y mirada suave llena de compasión hacían de ella unacompañeramuchomásidóneaparaelserhundidoyapesadumbradoenelqueyomehabíaconvertido.

Lapazdelaqueahoradisfrutabanoduró.Losrecuerdosmeasaltabandenuevo,haciéndomeenloquecer;ycuandopensabaentodoloocurridoperdíaporcompletolarazón. En ocasiones me poseía una terrible furia, otras me encontraba abatido y

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desanimado. Ni hablaba ni miraba a nadie; permanecía inmóvil, abrumado por elcúmulodedesgraciasqueseabatíansobremí.

SóloElizabethconseguíasacarmedeestosmomentosdedepresión;sudulcevozme serenaba cuando me poseía la cólera, y sabía despertar en mí sentimientoshumanoscuandolaapatíahacíademísupresa.Llorabaconmigoypormí.Cuandovolvíaenrazónmeregañaba,yseesforzabaporinculcarmeresignación.Mas,sibienlosdesdichadospuedenaprenderaresignarse,¡nohaypazposibleparalosculpables!Lastorturasdelremordimientoenvenenanhastalatranquilidadque,aveces,procuraunatristezainfinita.

Pocodespuésdenuestrallegada,mipadreserefirióamipróximauniónconmiprima.Yopermanecíaensilencio.

—¿Estás,acaso,enamoradodeotrapersona?—preguntó.—Enmodo alguno—le respondí—.Quiero aElizabeth, y deseo nuestra boda.

Por tanto, fijemos el día; en élme consagraré, vivoomuerto, a la felicidaddemiprima.

—MiqueridoVíctor,nohablesasí.Hancaídosobrenosotrosgrandesdesgracias;peroestodebeservirparaunimosaúnmásaloquenosqueda,yvolcarsobrelosqueviven el amor que sentíamos por aquellos que ya no están con nosotros. Nuestrocírculo será reducido, pero fuertemente ceñido por los lazos del afecto y lossufrimientos comunes. Y cuando el tiempo haya limado tu desesperación, naceránnuevosyqueridosseresquereemplazaránaquellosquenoshansidoarrebatadosdeformatancruel.

Éstoseranlosconsejosdemipadre,peronoconseguíaapartardemíelrecuerdode aquella amenaza. Tampoco es de extrañar que, omnipotente como se habíamostradoaquelinfamedemonioensussanguinariasacciones,yoloconsideraracasiinvencible, y que, cuando pronunció las terribles palabras «Estaré a tu lado en tunoche de bodas», considerara la amenaza como inevitable. La muerte no hubierasupuestoparamimayordesgracia,denoserporquearrastrabalapérdidadeElizabethy, por tanto, coincidí gozoso, incluso alegre, con mi padre en que, si mi primaaceptaba,celebraríamoslaceremoniaalcabodediezdías;asícreíasellarmisuerte.

¡Dios mío!; si por un instante hubiera imaginado las intenciones reales de midiabólicoadversario,hubierapreferidoexiliarmeparasiempredemitierra,yerrarensoledadporelmundocomounrenegado,antesqueconsentiratandesdichadaunión.Pero,comosiposeyerapoderesmágicos,elmonstruomehabíaengañadorespectodesusverdaderasintenciones;ymientrascreíaqueestabapreparandomipropiamuerte,loquehacíaeraacelerarladeunavíctimamuchísimomásquerida.

Amedidaqueseaproximabalafechadenuestraboda,nosésidebidoaunafaltadevaloroaalgúnpresentimiento,mesentíamásymásdeprimido.Peroocultabamissentimientosbajomuestrasdealborozoquellenabandedichaelrostrodemipadre,pero apenas si conseguían engañar la mirada más atenta de Elizabeth. Mi primaesperabanuestrauniónconunaserenaalegría,noexentadeltemordespertadoporlas

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recientes desgracias, de que lo que ahora parecía una felicidad tangible pudieradesaparecercomounsueño,sindejarmáshuellaqueunprofundoyeternopesar.

Sehicieronlospreparativosparaelacontecimiento;recibimosnumerosasvisitasque, sonrientes, nos felicitaban. Yo disimulaba cuanto podía la ansiedad que mecorroía el corazón,y acepté con fingidoardor losplanesdemipadre, aunque sólofueran a servir de decorado parami tragedia. Se nos compró una casa no lejos deCologny[91],que,porestarcercadeGinebra,nospermitiríadisfrutardelcampoysinembargo visitar a mi padre cada día, pues él, con el fin de que Ernest pudieraproseguirsusestudiosenlauniversidad,seguiríaviviendoenlaciudad.

Entretanto,yotométodaslasprecaucionesparagarantizarmidefensacasodequemienemigomeatacaraabiertamente.Llevabasiempreconmigounpuñalyunpardepistolas,ypermanecíaalertaparaevitarcualquierposibleintentoporsuparte;deestemodo conseguí unamayor tranquilidad. Lo cierto es que, así que la felicidad queesperabademimatrimonioseibamaterializando,yalhablartodosdenuestraunióncomoalgoqueningún acontecimiento podría impedir, la amenaza se difuminabayhastalleguéacreermequecarecíadelasuficienteentidadcomoparaalterarmipaz.

Elizabethparecíacontenta,puesmiaspectoseñerocontribuíamuchoacalmarla.Peroeldíaenqueseibanacumplirmisdeseosyqueibatambiénasellarmidestino,estaba apesadumbrada, como si tuviera algún mal presentimiento. Quizá tambiénpensaraenelterriblesecretoquehabíaprometidocontarlealdíasiguiente.Mipadresinembargorebosabafelicidady,conelajetreodelosúltimosmomentos,atribuyólamelancolíadesusobrinaalpudorcomprensibledeunanovia.

Después de la ceremonia, los numerosos invitados se reunieron en casa demipadre.SehabíadecididoqueElizabethyyopasaríamoslatardeylanocheenEvian,yquealamañanasiguientenosiríamosaCologny.Hacíaundíahermosoy,yaqueelvientoerafavorable,decidimosirenbarco.

Fueronésos losúltimosmomentosdemividadurante loscualesmesentí feliz.Navegábamos deprisa; el sol calentaba con fuerza, pero nos protegía un pequeñotoldo.Admiramos labellezadelpaisaje,costeando lasorillasdel lago;un ladonosofrecía el monte Salêve, las orillas de Montalêgre, el maravilloso Mont Blanc,dominandoadistanciaelconjuntoy lasmontañascoronadasdenieve,queenvanointentabacompetirconél.AlotroladoquedabaelmajestuosoJura,consusombríaladera,queparecíainterponersealainquietuddelquequisieraabandonarelpaísyalaintrepidezdelinvasorquepretendieraesclavizarlo.

—Estástriste,miamor.¡Ay!,sisupierasloquehesufridoycuántomequedaaúnpor pasar, harías que disfrutara de la paz y el sosiego que este día, almenos,medepara.

—Alégrate, mi querido Víctor —respondió ella—; confío en que no tengasmotivosparaentristecerte;y teaseguroque,aunquemirostronoexpresemidicha,mi corazón rebosa felicidad. Hay algo que me previene en contra de ponerdemasiadasesperanzasenelfuturoquehoyseabreantenosotros;peronoescucharé

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tanlóbregavoz.Miralarapidezconquenosmovemosycómolasnubes,quebiennosensombrecen,bienrebasanlacimadelMontBlanc,hacenaúnmásinteresantesestehermosísimopaisaje.Observa también losnumerosospecesquenadanenesteagua,tanclara,quenospermitevercadaguijarrodelfondo.¡Quédíatanprecioso!;¡quétranquilayserenasemuestralanaturaleza!

Elizabethtratabaasídealejarnuestrospensamientosdetemasdolorosos.Perosuhumorfluctuaba;habíainstantesenquelosojoslebrillabanconalegría,peroéstaenseguidadejabapasoalensimismamientoylaabstracción.

Elsolcomenzabaadeclinar.CruzamoselríoDranceyvimoscómocontinuabasucursoporentrelosbarrancosyvallecillosdelascolinas.AquílosAlpesseacercanbastante al lago,ypocoapoconos fuimosaproximandoal anfiteatrodemontañasque lo cercan por el lado este. El campanario deEvian brillaba recortado sobre eloscurofondodebosquesquerodean laciudad,custodiadapor lacordilleradealtascumbres.

Alanochecer,elviento,quehastaentoncesnoshabíaempujadoconasombrosarapidez, se tornó en una suave brisa que apenas ondulaba las aguas y movía losárboles suavemente. Nos acercábamos a la orilla desde la que nos llegaba el másdelicioso aroma de flores y heno. El sol se puso en el momento en quedesembarcamos;yalponerpieentierra,sentí revivirenmí laansiedadyel temor,quetanprontoseibanaaferraramíparasiempre.

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Capítulo6

Eran las ocho cuando desembarcamos. Paseamos unos momentos por la orilladisfrutando del crepúsculo y luego nos dirigimos a la posada, desde dondecontemplamos lahermosavistadel lago,bosquesymontañas,que, envueltas en laoscuridad,aúnmostrabansusnegrosperfiles.

Elviento,quecasihabíacesadoporel sur, se levantóahoracongranviolenciadesdeeloeste.Laluna,alcanzadosucénit,empezabaadescender,anteella,lasnubescorrían,másvelocesqueelvuelodelosbuitres,ynublabansusrayos;enlasaguasdellagosereflejabaelatareadofirmamento,demaneraaúnmásbulliciosa,pueslasolasempezabanacrisparse.Deprontocayóunafuertetormentadeagua.

Yohabíapermanecidotranquiloalolargodetodoeldía,pero,encuantolanochedifuminólaformadelascosas,measaltaronmiltemores.Alertayllenodeansiedad,empuñabaconlamanoderechaunapistolaquellevabaescondidaenelpecho;elmásleve ruido me aterrorizaba; pero decidí que iba a vender cara mi vida y que noabandonaríalaluchaqueseavecinabahastaqueomiadversariooyocayéramos.

Elizabethobservómiagitaciónensilenciodurantealgúntiempo.Porfindijo:—¿Quéteintranquiliza,miqueridoVíctor?¿Quéesloquetantotemes?—Paciencia, querida mía, paciencia —le respondí—. Pasada esta noche, el

peligrohabráacabado.Peroestanocheesterrible,muyterrible.Transcurrióunahoraenesta inquietud;depronto,penséen loespantosoque le

resultaríaamiesposaelcombatequeesperabadeunmomentoaotro.Leroguéqueseacostara,dispuestoanoreunirmeconellaentantonoconocieralasintencionesdemienemigo.

Mequedésolo,ycontinuédurantealgúntiempopaseandoporlospasillosdelacasay examinandocada rincónquepudiera servirlede escondrijo ami adversario.Peronodescubrí rastroalgunodeél;yempezabaapensarquealgunaprovidencialcasualidadhabríaintervenidoparaimpedirlellevaracabosuamenaza,cuandooíungritoagudoyestremecedor.Veníade lahabitacióndondedescansabaElizabeth.Aloírlo comprendí la estremecedora verdad, y me quedé paralizado; noté cómo lasangreme corría por las venas yme ardía en las puntas de los dedos.Un instantedespuésescuchéunnuevogritoycorríhacialaalcoba.

¡Dios mío!, ¿cómo no morí entonces? ¿Por qué me hallo aquí narrando ladestrucción de mi mayor esperanza, y la muerte de la más pura criatura? Estabatendida en el lecho, inánime, la cabeza, ladeada, las faccionespálidas y convulsas,semiocultas por el cabello. Doquiera que vaya veo la misma imagen: los brazosexangües y el cuerpo lacio, tirado sobre el tálamo nupcial por su asesino. ¿Cómopudeverestoyseguirviviendo?¡Cuántenazeslavida,ycómoseaferraaquienesmásladesprecian!Enuninstanteperdíelconocimiento,ycaíalsuelo.

Cuandovolvíenmí,meencontré rodeadode lagentede laposada; sus rostrosdemostrabanunterrorinenarrable;perosuespantonoeramásqueunaparodia,una

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sombradelossentimientosquemeoprimíanamí.Escapéhacialahabitacióndondeyacíael cuerpodeElizabeth,miamor,miesposa tanqueridayvenerada,vivaaúnpocosmomentos antes.Noestabaya en laposiciónen laque lahabía encontrado;tenía ahora la cabeza recostada en un brazo, y el rostro y cuello ocultos por unpañuelo,yselapodíacreerdormida.Corríhaciaellaylaabracéconardor,perolamortalquietudy lafrialdaddesusmiembrosdelatabanque loqueestrechabaentremis brazos ya no era la Elizabeth a quien tanto había adorado. En su garganta seveíanlashorrendasseñalesdeldiabólicoser,ynielmenoralientosalíadesuslabios.

Mientrasconagonizantedesesperaciónmeinclinabasobreella, levanté lavista.Me invadió una especie de pánico al ver que la pálida luz de la luna iluminaba lahabitación, pues las contraventanas que se habían cerrado anteriormente ahoraestaban abiertas. Con inexpresable horror vi asomarse a una de las ventanas elaborrecido y repugnante rostro delmonstruo. Esbozó unamueca burlonamientrasseñalabaconsuinmundodedoelcadáverdemiesposa.Meabalancéhacialaventanay, extrayendo del pecho una pistola, disparé; pero esquivó la bala, y, huyendo dellugaralavelocidaddelrayo,sezambullóenlasaguasdellago.

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El ruido del disparo atrajo a la gente hacia la habitación. Indiqué el lugar pordonde había desaparecido, y lo seguimos con barcas; echamos incluso redes, perotodoenvano.Regresamosdesesperanzadosdespuésdevariashoras, lamayoríademis compañeros convencidos de que el fugitivo era fruto demi imaginación. Trasdesembarcar, se dispusieron a registrar los alrededores, organizando distintaspatrullas,queseesparcieronporlosbosquesyviñedos.

Nofuiconellos;meencontrabaexhausto.Unvelomenublabalavista,ylapielmeardíaconelcalordelafiebre.Enesteestado,apenasconscientedeloquehabíaocurrido,metendieronenunacama,desdedonderecorríaelcuartoconlamiradaenbuscadealgoquehabíaperdido.

RecordéentoncesquemipadreestaríaesperandoconansiedadaqueElizabethyyo regresáramos, y que ahora debería volver solo. Este pensamiento me trajolágrimasalosojosydilibrecursoamillanto.Miserrantespensamientosibandeunpunto aotro, centrándose enmisdesgracias, y en loque lashabíaocasionado.Meenvolvíaunanubede incredulidadyhorror.LamuertedeWilliam, laejecucióndeJustine,lamuertedeClervalyfinalmentelademiesposa;nisiquierasabíasielrestodemisfamiliaresseencontrabanasalvodelamaldaddelvillano;quizámipadreseagitabayaentrelasmanosasesinas,mientrasErnestyacíainerteasuspies.Estaideame hizo estremecer y me devolvió a la realidad. Me levanté, y decidí volver aGinebradeinmediato.

Nohabíacaballosdisponibles,ytuvequehacerelviajeatravésdellago,aunqueel viento no era favorable y llovía torrencialmente. Sin embargo, apenas habíaamanecidoypodíaconfiarenestarencasaporlanoche.Contratéalgunosremeros,yyomismotoméunodelosremos,puessiemprehabíanotadoqueelejerciciofísicopaliaba los sufrimientos del espíritu. Pero lo inmenso demi pesar y el exceso deagitación que había padecido me impedían cualquier esfuerzo. Dejé el remo, yapoyandolacabezaentrelasmanosmeabandonéaldolor.Al levantar lavistaveíalosparajesquemeeranfamiliaresdelostiemposlejanosdemifelicidad,yqueaúneldía anterior había contemplado con la que ahora no era sino una sombra y unrecuerdo.Lloréamargamente.La lluviahabíacesadounos instantes,yvi lospecesjugando en el agua igual que lo habíanhechopocas horas antes bajo lamiradadeElizabeth.Nadahay tandolorosopara lamentehumanacomouncambiobruscoyprofundo.Podíabrillarelsol,olasnubesensombrecerelcielo;paramíyanadapodíavolveraserlomismoqueeldíaanterior.Uninfamemehabíaarrebatadotodasmisesperanzas de felicidad.No habrá habido jamás criatura tan desgraciada como yo;sucesotanespeluznanteesúnicoenlahistoriadelhombre.

Peroparaquénarrarlosacontecimientosquesiguieronaestatragedia.Elhorrorhallenadotodamivida;habíallegadoalpuntoculminantedelsufrimiento,yloqueresta no puede más que aburrirle. Uno a uno me fueron arrebatados aquellos aquienesamaba;ymequedésolo.Notengoyafuerzas;yexplicaré,loquequedademihorrendanarración,enpocaspalabras.

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LleguéaGinebra.MipadreyErnestaúnvivían;peroelprimerosehundióantelatrágicanuevaquetraía.¡Cómolerecuerdo!,¡padrebondadosoyamable!;laluzhuyódesusojos,pueshabíanperdidoaaquéllaaquienadoraban:Elizabeth, susobrina,másqueunahijaparaél, a lacualqueríacon todoelcariñoquesienteunhombreque,próximoelfindesusdías,yteniendopocosseresaquienesdedicarsuafecto,seaferraconmayorintensidadaaquellosquelequedan.¡Maldito,malditovillanoquellenódetristezasuscanasylehizomorirdedolor!Nopodíavivirbajoeltormentodeloshorroresqueseacumulabanentornosuyo;sufrióunahemorragiacerebral,ymurióenmisbrazosalcabodeunosdías.

¿Quéfueentoncesdemí?Nolosé;perdílanocióndetodo,ymevienvueltoencadenas y tinieblas. Soñaba, a veces, que con los amigos de juventud vagaba poralegresvallesypradosllenosdeflores;perodespertabaunayotravezenlamismacelda.Aestoseguíalamelancolía,peropocoapocofuicobrandounaideaexactademisafliccionesydemisituación,ypor finme liberaron.Mehabíancreído locoy,comosupemástarde,durantemuchosmesesestuveencerradoenunaceldasolitaria.

Pero la libertad hubiera sido un fútil regalo, si al recobrar la razón no hubierarecobradoalavezundeseodevenganza.Asíqueibarecuperandoelrecuerdodemisdesdichas,empecéapensarensucausa:elmonstruoquehabíacreado,elmiserabledemonioque,paramiruina,habíatraídoalmundo.Alpensarenél,meinvadíaunaenloquecedorafuriayentonces,deseandoquecayeraenmismanos,rezabaparaqueasífueraypudieradesatarsobresuinfamecabezaunainmensaymortalvenganza.

Micóleranosesatisfizomuchotiempoconinútilesdeseos;empecéapensarencómopodíaperseguirlo;aestefin,unmesdespuésdepuestoenlibertad,medirigíaunodelosjuecesdelaciudad,diciéndolequequeríaformularunaacusación;dijequeconocíaalasesinodemisfamiliares,yquelerogabaqueejercieratodasuautoridadparaqueseledetuviera.

Meescuchóconbenevolenciaeinterés.—Esté usted seguro —dijo— de que no ahorraré esfuerzos para encontrar al

villano.—Lequedomuyagradecido—respondí—.Escuche,pues,ladeclaraciónquevoy

ahacer.Esenverdadunahistoriatanextrañaquetemeríaqueustednomecreyera,denoserporquehayalgoenlasverdades,porinsólitasqueparezcan,quefuerzanlaconvicción.Mirelatoesdemasiadocoherentecomoparaquepuedatomarseporunsueño,ynotengomotivosparamentir.

De esta forma me dirigí a él, con voz tranquila pero seria; había decididoperseguiramidestructorhastalamuerte,yestepropósitocalmabamiangustiaymereconciliabaunpococonlavida.Narrémihistoriabrevemente,peroconfirmezayprecisión, dando fechas exactas y sin desviarme del tema para lamentarme de loshechos.

Alprincipio,elmagistradodemostrabaunatotalincredulidad,peroamedidaqueproseguía escuchó con mayor atención e interés; hubo momentos en que lo vi

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estremecerse, otros en que su rostro denotaba un vivo asombro, exento deescepticismo[92].

Alconcluirmirelato,dije:—Éste es el ser al queacuso,y en cuyadetencióny castigo le ruegoejerza su

máxima autoridad. Es su deber como magistrado, y creo y espero que sussentimientoscomohombrenorehusaráncumplirconélenestaocasión.

Estas últimas palabras provocaron un sensible cambio en la expresión delmagistrado.Habíaescuchadomirelatoconesetipodecredulidadqueproducenlasnarraciones de fantasmas y sucesos sobrenaturales; pero cuando le requerí queactuara de forma oficial, volvió a desconfiar. Sin embargo, me respondiótempladamente:

—Congustoleayudaríaenloquemefueraposible;peroelserdequienustedmehabla parece estar dotado de unos poderes que harían inútiles todosmis esfuerzos.¿Quiénpuedeperseguir aun animal capazde atravesar elmardehielo, habitar engrutas y cavernas, donde ser humano jamás osaría entrar? Además, han pasadoalgunosmesesdesdequecometiósuscrímenesyesimposiblesaberadóndehuyóoenquélugarsehallaactualmenteahora.

—Nodudodequerondaellugarenelqueyomeencuentro.YcasodehaberserefugiadoenlosAlpes,selepuededarcazacomosifueraunagamuzaydestruirlocomoaunabestia feroz.Pero leo supensamiento; no creemi relato, yno tiene laintencióndeperseguiramienemigoyaplicarleelcastigoquemerece.

Alhablar,teníalosojosencendidosdecólera,yelmagistradoseasustó.—Estáustedequivocado—dijo—.Harétodoloqueestéenmimanoy,silogro

capturar al monstruo, sepa que será castigado de acuerdo con sus crímenes. Perotemo, por lo que usted mismo ha descrito sobre su resistencia, que esto resulteimposible, y que a la par que se toman las medidas necesarias, usted se deberíaresignaralfracaso.

—Eso no es posible; pero nada de lo que diga puede servirme demucho.Mivenganzanoesdesuincumbencia;ysinembargo,aunquereconozcaenellounvicio,leconfiesoqueeslaúnicaydevoradorapasióndemiespíritu.Miiranotienelímites,cuandopiensoqueelasesino,quelancéentrelasociedad,sigueconvida.Meniegaustedmijustapetición:mequedaunúnicocamino,ydesdeahoramededicaré,vivoomuerto,aconseguirsudestrucción.

Temblaba al decir esto;mi actitud debía rezumar aquelmismo frenesí y altivofanatismo que se dice tenían los antiguos mártires. Pero para un magistradoginebrino, cuyos pensamientos están muy lejos de los ideales y heroísmos, estagrandezadeespíritudebíaasemejarsemuchoalalocura.Intentóapaciguarmecomoharíaunaniñeraconunacriatura,yachacómirelatoalosefectosdeldelirio.

—¡Mortal!—exclamé—,estáendiosadoconsusabiduría,mascuántaignoranciademuestra.¡Calle!;nosabeloquedice.

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Salí de la casa tembloroso e iracundo, yme retiré a pensar enotrosmediosdeacción.

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Capítulo7

Mi estado era tal que no lograba controlar voluntariamente el pensamiento. Meinundaba la ira, y sólo el deseo de venganza me proporcionaba fuerza ycomedimiento,reprimíamissentimientosymepermitíaestarserenoycalculadorenmomentosenque,deotromodo,mehubieraabandonadoaldelirioyalamuerte.

MiprimeradecisiónfueabandonarGinebraparasiempre;misdesgraciashicieronque aborreciese la patria que tan intensamente había amado cuando era feliz yquerido.Mehiceconunaimportantecantidaddedinero,yalgunasjoyasquehabíanpertenecidoamimadre,ypartí.

Yaquíempezóunaperegrinaciónquesóloconmimuerteterminará.Herecorridouna inmensapartedelmundo,yhe sufrido todas laspenuriasque suelen tenerqueafrontar los viajeros en los desiertos y en las tierras salvajes. Apenas sé cómo hesobrevivido;confrecuenciamehetendidodesfallecidosobrelaarena,rogandoquemesobreviniera lamuerte.Pero lasansiasdevenganzamemanteníanvivo;nomeatrevíaamorirsimienemigocontinuabaconvida.

Al abandonarGinebra,mi primer quehacer fue encontrar algún indicio quemepermitiera seguir los pasos de mi infame enemigo. Pero estaba desorientado, yanduve por la ciudad durante muchas horas dudando sobre qué dirección tomar.Cuando empezaba a anochecer, me encontré en el cementerio donde reposabanWilliam,Elizabethymipadre.Entré,ymeacerquéasustumbas.Reinabaelsilencio,turbadotansóloporelmurmullodelashojasqueelvientoagitabasuavemente;erayacasidenoche,ylaescenahubieraresultadosolemneyconmovedorainclusoparaun observador ajeno a ella. Los espíritus de mis difuntos parecían rodearme,proyectandounasombrainvisibleperopalpableentornoamicabeza.

Lahondatristezaqueenunprincipioestaescenamehabíaprovocadoprontodiopaso a la ira y a la desesperación. Ellos estabanmuertos, y sin embargo yo vivía;tambiénvivíasuasesino,yparaaniquiladodebíayocontinuarmitediosaexistencia.Arrodilladoenlahierba,besélatierray,conlabiostemblorosos,grité:

—Porlasagradatierraenlaqueestoypostrado,porlosespíritusquemerodean,porelprofundoyeternodolorquesiento,porti,ohNoche,yporlosfantasmasquetepueblan,juroperseguiraesedemonio,queocasionóestasdesgracias,hastaqueunode los dos sucumba en un combate a muerte. A este fin preservarémi vida; paraejecutar esta cara venganzavolveré a ver el sol y pisar la verdehierba, de todo locual, de otro modo, prescindiría para siempre. Y yo os conjuro, espíritus de losmuertos, y a vosotros, errantes administradores de venganza, a que me ayudéis yorientéis en mi tarea. ¡Que el maldito e infernal monstruo beba de la copa de laangustiaysientalamismadesesperaciónqueahorameatormenta!

Había comenzado el juramento en tono solemne, y conun fervor, quemehizopensar que los espíritus de mis familiares asesinados escuchaban y aprobaban mi

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devoción;peroasíqueconcluí, lasFurias[93] seapoderarondemí,y la iraahogabamispalabras.

Desde la profunda quietud de la noche, me llegó entonces una estruendosa ydiabólica carcajada. Resonó en mis oídos larga y dolorosamente; los montes medevolvieronsueco,ysentíqueelinfiernomerodeababurlándoseyriéndosedemí.Enaquelmomento,denoserporqueaquellosignificabaquemijuramentohabíasidoescuchado y que me aguardaba la venganza, me hubiera dejado dominar por elfrenesí y hubiera acabado con mi existencia miserable[94]. La carcajada se fueextinguiendo, y una voz, familiar y aborrecida,me susurró con claridad, cerca deloído:

—¡Estoysatisfecho,miserablecriatura!Hasdecididovivir,yesomesatisface.Corríhaciaellugardedondeprocedíaelsonido,peroaqueldemoniomeeludió.

Deprontosaliólaluna,iluminandosuhorrendaydeformesilueta,quesealejabaconvelocidadsobrenatural.

Loperseguí;ydesdehacevariosmeseséseesmiobjetivo.Siguiendounavagapista, recorríelcursodelRódano,peroenvano;hasta llegara lasazulesaguasdelMediterráneo.Casualmente,unanochevicómoelinfameserabordabayseescondíaenunbajelcondestinoalMarNegro.Zarpéenelmismobarco;peroescapó,ignorocómo.

Aunquecontinuabaesquivándome,seguísuspasospor lasestepasdeTartariayde Rusia. A veces, campesinos, atemorizados por su horrenda aparición, meinformabande la direcciónquehabía tomado; otras, élmismo, temerosode que siperdíatodaesperanzamedesesperaraymuriera,dejabatrasdesíalgúnindicioparaque me guiara. Cuando cayeron las nieves, hallé en la llanura la huella de sugigantescopie.Parausted,queseencuentracomenzando lavida,quedesconoceelsufrimientoyeldolor,esimposiblesaberloquehepadecidoyaúnpadezco.Elfrío,elhambrey la fatigaeran losmalesmenoresquehubedeaguantar,memaldijoundemonio,yllevouninfiernodentrodemí;sinembargo,algúnespíritubuenosiguióydirigiómispasos,ymelibrabadeprontodedificultadesaparentementeinsalvables.Aveces,cuandovencidoporelhambremeencontrabayaexhausto,encontrabaeneldesiertounacomidareparadoraquemedevolvíalasenergíasymeprestabadenuevoaliento;eranalimentostoscos,deltipoquetomabanloscampesinosdelaregión,peronodudodequeloshabíadepositadoallíelespírituquehabíainvocadoenmiayuda.Muchas veces, cuando todo estaba seco, el cielo despejado y yo me encontrabasediento, aparecía una pequeña nube en el firmamento que, tras dejar caer algunasgotasparareavivarme,desaparecía.

Cuandopodía,seguíaelcursodelosríos;peroelinfameengendrosolíaevitarlospor ser los lugaresmás poblados por los habitantes del país.En los lugares dondeencontraba pocos seres humanos me alimentaba de los animales salvajes que secruzabanenmicamino.Teníadinero,ymeganabalassimpatíasdeloscampesinosdistribuyéndolo,orepartiendo,entreaquellosquemehabíanpermitidoelusodesu

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fuegoyutensiliosdecocina,lacazaque,trassepararlaporciónquedestinabaamialimento,mesobraba.

Estavidameasqueaba,yúnicamentemientrasdormíasaboreabaalgodealegría.¡Benditosueño!Amenudo,encontrándomeenellímitedemiangustia,metendíaadormir, y los sueños me proporcionaban la ilusión de felicidad. Los espíritus quevelabanpormímedeparabanestosmomentos,mejordicho,estashorasdefelicidad,afindequepudieraretener lasfuerzassuficientesparaproseguirmiperegrinación.Denoserporesterespiro,hubierasucumbidobajomisangustias.Duranteeldía,memantenía y animaba la perspectiva de la noche, pues en mis sueños veía a misfamiliares, ami esposa y ami amado país; veía de nuevo la bondadosa faz demipadre,oíalacristalinavozdeElizabethyencontrabaaClervalrebosantedesaludyjuventud.

Muchas veces, extenuado por una caminata agotadora, intentaba convencermemientrasandabadequeestabasoñandoyquecuandollegaralanochedespertaríaalarealidadenbrazosde losmíos. ¡Quépunzantecariñosentíahaciaellos!; ¡cómomeaferraba a sus queridas siluetas, cuando a veces me visitaban, incluso estandodespierto, e intentaba convencerme de que aún estaban con vida! En aquellosmomentos, la venganza que me corroía el corazón se aplacaba, y continuaba micaminohacia ladestruccióndeaqueldemoniomáscomoundeber impuestoporelcielo,comoelimpulsomecánicodeunpoderdelcualerainconsciente,quecomoelardientedeseodemiespíritu.

Desconozco los sentimientos de aquel a quien perseguía.A veces dejaba cosasescritas en los troncos de los árboles o talladas en la piedra, que me guiaban oavivabanmicólera.«Mireinadoaúnnohaacabado—(éstaseranlaspalabrasqueseleíanenunade las inscripciones)—;siguesviviendoymipoderes total.Sígueme;voyhacia elnorte enbuscade lasnieves eternas,dondepadecerás el tormentodelfríoyelhieloalqueyosoyinsensible.Simesiguesdecerca,encontrarásnolejosdeaquí una liebre muerta; come y recupérate. ¡Adelante, enemigo!; aún nos quedalucharpornuestravida;perohastaentoncesteesperanlargashorasdesufrimiento».

¡Demonio burlón! De nuevo juro vengarme; de nuevo te condeno, miserablecriatura,aatormentartehastalamuerte.Nuncaabandonarémipersecuciónhastaqueuno de los dos muera; y entonces, ¡con qué júbilo me reuniré con Elizabeth yaquellosqueyamepreparanlarecompensapormisfatigasysombríoperegrinaje!

A medida que avanzaba hacia el norte, la nieve aumentaba, y el frío era tanintensoqueapenassipodíasoportarse.Loscampesinospermanecíanencerradosensus chozas, y sólo algunos de los más fornidos se aventuraban en busca de losanimalesqueelhambreforzabaasalirdesusguaridas.Losríossehabíanheladoyalnopoderpescarmeencontréprivadodemiprincipalalimento.

Lavictoriademienemigoseconsolidaba,asíqueaumentabanmisdificultades.Otrainscripciónquemedejódecía:«¡Prepárate!:tussufrimientosnohanhechomás

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queempezar.Abrígateconpieles,yaprovisiónate,puesprontoiniciaremosunaetapaenlaquetusdesgraciassatisfaránmiodioeterno».

Estasburlonaspalabrasreavivaronmivaloryperseverancia.Decidínofallarenmi resolución; e, invocando la ayudade los cielos, continuécon infatigable ahincocruzandoaquelladesérticaregiónhastaque,enlalejanía,aparecióelocéano,últimolímiteenelhorizonte. ¡Quédistintode losazulesmaresdelsur!Cubiertodehielo,sólosediferenciabadelatierraporunamayordesolaciónydesigualdad.LosgriegosllorarondeemociónalverelMediterráneodesdelascolinasdeAsia[95],ycelebraroncon entusiasmo el fin de sus vicisitudes. Yo no lloré; pero me arrodillé y, con elcorazónrebosante,agradecíamisespírituselquemehubieranguiadosanoysalvohasta el lugardondeesperaba,pese a lasburlasdemi enemigo,poder enfrentarmeconél.

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Hacíaalgunassemanasquemehabíaprocuradoun trineoyunosperros, loquemepermitíacruzarlanieveagranvelocidad.Ignorabasiaquelinfameserdisfrutabadelamismaventajaqueyo;perovique,asícomoanteshabíaidoperdiendoterreno,ahorameibaacercandomásaél;tantoesasí,quecuandodiviséelocéanosólomellevabaundíadeventajayesperabapoderalcanzarloantesdellegaralaorilla.Conrenovado valor proseguí mi carrera, y al cabo de dos días llegué a unamiserablealdea de la costa. Pregunté a los habitantes por aquel villano y me dieron datosprecisos.Ungigantescomonstruo,dijeron,había llegado lanoche anterior, armadocon una escopeta y varias pistolas, haciendo huir, atemorizados ante su espantosoaspecto, a los habitantes de una solitaria cabaña.Les había robado sus provisionesparaelinvierno,ylashabíapuestoenuntrineo,alcualatóvariosperrosamaestradosqueasimismorobó.Esamismanoche,yanteelaliviodeaquellasasustadaspersonas,había reanudadosuviaje sobreelheladoocéanoendirecciónaunpuntodondenohabíatierraalguna;suponíanqueprontoseríadestruidoporalgunadelasgrietasqueconfrecuenciaseabríanenelhielo,oquemoriríadefrío.

Al oír esto, sufrí un ataque momentáneo de desesperación. Había conseguidoescapardemí;yyodebíaahoraemprenderunviajepeligrosoeinterminableatravésdelasmontañasdehielodelocéano,bajolosrigoresdeunfríoquepocosindígenaspodíansoportar,yqueyo,nativodeuna tierracáliday soleada,no resistiría.Pero,antelaideadequeaquelengendrovivierayvenciera,semeavivódenuevolairayelansiadevenganzay, cual poderoso alud,barrieronmisotros sentimientos.Trasunbreve descanso, durante el cual me visitaron los espíritus de mis difuntos y meanimaronalavenganza,mepreparéparaelviaje.

Cambié el trineo de tierra por uno adecuado a las irregularidades del océanohelado; y, después de comprar una buena cantidad de provisiones, abandoné tierrafirmetrasdemí.

No puedo calcular los días que han pasado desde entonces; pero he padecidotorturas que, de no ser por el eterno sentimiento de una justa retribución que meinflamaelcorazón,nadahubierapodidohacermepadecer.Confrecuenciainmensasyescarpadas montañas de hielo me cerraban el camino, y muchas veces oía rugir,amenazante,unamargruesa.Pero lasconstantesheladasgarantizaban lasolidezdelassendasdelmar.

A juzgar por la cantidad de provisiones consumidas, debían haber transcurridotres semanas.Más de una vez, la continua demora en alcanzar lo que tanto deseo,esperanza que me acompaña siempre, me arrancaba lágrimas de dolor. En unaocasión la desesperación casi se adueñó demí, y estuve a punto de sucumbir, lospobresanimalesquemearrastrabanhabíanalcanzadoconesfuerzoincreíblelacimadeunamontaña,muriendounodeellosdefatiga,yyocontemplabaconangustialainmensidaddelhieloantemí,cuandodeprontodiviséunminúsculopuntooscuroenladistancia.Agudicé lavistaparaadivinar loqueera,yprorrumpíenuna jubilosaexclamaciónaldistinguiruntrineoylasdeformesproporcionesdeaquellafiguratan

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conocida. ¡Con qué ardor volvió la esperanza a mi corazón! Cálidas lágrimasbrotarondemisojos,aunquelasenjuaguéconrapidezparaquenomehicieranperderde vista aquella infame criatura; pero las ardientes gotas seguían nublándome lavisióny,finalmente,bajolaemociónquemeembargaba,prorrumpíenllanto.

Noeraestemomentoparaentretenerme;desaté losarnesesdelperromuerto,dide comer a los restantes en abundancia y, tras descansar una hora, lo cual eraimprescindible,aunqueestabainquietoporcontinuar,proseguímicamino.Aúnveíaeltrineoenlalejanía;novolvíaperderlodevista,exceptocuandoalgúnsalientedelasrocasdehieloloocultaba.Ibaganándoleterreno;ycuando,alcabodedosdías,meencontréamenosdeunamillademienemigo,temíqueelcorazónmeestallaradealegría.

Pero, justoentonces,cuandoestabaapuntodedarlealcance,misesperanzassevierondepronto truncadas, yperdí todo rastrode él.Empecé aoír el bramidodelmar, las olas se abatían furiosamente bajo la capa de hielo, y notaba cómo sehenchían y se hacíanmás amenazadoras y terribles. En vano intenté proseguir. Elvientoselevantó;elmarrugía;y,comoconlatremendasacudidadeunterremoto,seabrió el hielo conun ruido atronador. Pronto concluyó todo; en pocosminutos, unagitadomarme separó demi enemigo, yme hallé flotando sobre un témpano dehielo,quemenguabapormomentosymepreparabaunahorrendamuerte.

Asípasaronhorasterribles;murieronvariosdemisperros;yyoestabaapuntodesucumbir,cuandodivisésunavío,quenavegabasujetoporelanclaymedevolviólaesperanza de vivir. Ignoraba que los barcos se aventuraran tan al norte y mesorprendióverlo;rápidamentedestruíunapartedemitrineoparahacerconélunosremosyasípude,conenormeesfuerzo,acercarmiimprovisadabalsahaciaelbarco.Habíadecididoque,casodequeustedessedirigieranhaciaelsur,meencomendaríaala clemencia de los mares antes que desistir de mi propósito. Esperaba poderconvencerlodequemedieraunboteconelcualpudieraaúnperseguiramienemigo.Pero iban hacia el norte. Me subieron a bordo cuando mis fuerzas estaban yaagotadas,ycuandomismúltiplesdesgraciasmearrastrabanhaciaunamuertequeaúnnodeseo,puesmitareaestáinconclusa.

¿Cuándomepermitirángozardeldescansoquetantoanhelolosespíritusquemeguíanhaciaelinfameser?;¿oesqueyodebomoriryélsobrevivirme?Siasífuere,júremeWalton, que no lo dejará escapar; júreme que usted lo acosará, y llevará acabomivenganzadándolemuerte.¿Peropuedopedirlequeasumamiperegrinación,que sufra las penurias queyohe pasado?No; no soy tan egoísta. Pero, cuandoyohayamuerto,siélapareciese,silosdiosesdelavenganzalocondujerananteusted,júremequenovivirá;júremequenotriunfarásobremisdesgracias,yquenopodráhaceraotrotandesgraciadocomomehizoamí.Eselocuenteypersuasivo;inclusouna vez logró enternecerme el corazón; pero desconfíe de él. Tiene el alma taninmundacomolasfacciones,yrepletademaldadytraición.Noloescuche;invoquea

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William,Justine,Clerval,Elizabeth,mipadreyalinfelizVíctor,yhúndalelaespadaenelcorazón.Yomeencontraréasuladoparadirigirelacero[96].

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ProsiguelanarracióndeWALTON

26deagostode17…

Hasleídoesteextrañoeimpresionanterelato,Margaret;¿nosientesque,comoa

miaúnahora,setehielalasangreenlasvenas?Habíavecesenqueelsufrimientolovencía, y no podía continuar su narración; otras, con voz entrecortada yconmovedora,pronunciabacondificultadlaspalabrastanrepletasdedolor.Aveceslos ojos hermosos y expresivos le brillaban con indignación; otras, el dolor losapagabayllenabadetristeza.Avecespodíacontrolarsussentimientosypalabrasynarraba los más horrendos sucesos con voz serena, suprimiendo toda señal deagitación; pero de pronto, como un volcán en erupción, su rostro tomaba unaexpresióndefiereza,ylanzabamilinsultoscontrasuperseguidor.

Lahistoriaescoherenteylahacontadoconlanaturalidadquedalaverdadmássencilla;peroteconfiesoquelascartasdeFélixySafie,quemeenseñó,ylavisióndel monstruo que tuvimos desde el barco, me convencieron más que todas susafirmaciones,pormuycoherentesyconvincentesqueparecieran.Notengoningunaduda, pues, de que existe semejante monstruo; pero sin embargo estoy lleno deasombro y admiración. He intentado que Frankenstein me cuente en detalle lacreacióndelser;perosobreestepuntopermanecióinescrutable.

—¿Estáustedloco,amigomío?—mecontestó—.¿Hastadóndelevaallevarsuabsurdacuriosidad?¿Esquequierecrear,también,unserdiabólico,enemigosuyoydel mundo? Si no, ¿a dónde quiere ir a parar con sus preguntas? ¡No insista!Aprendademissufrimientos,ynoseempeñeenaumentarlossuyos.

Frankensteinobservóquetomabanotasdesunarración;quisoverlas,yélmismolascorrigióyaumentóenmuchospuntos;sobretodoenlosdiálogosconsuenemigo,alosquedotódemayorautenticidad.

—Yaquehaanotadoustedminarración—dijo—,noquisieraquelaposteridadlaheredaraenformamutilada.

Asíhatranscurridounasemana,escuchandolahistoriamásextrañaquejamáshubierapodidoconcebirimaginaciónalguna.Elinterésquesientopormihuésped,yquehadespertadotantosurelatocomolanoblezaydulzuradesucarácter,mehaseducidolamenteyelalmaporcompleto.

Quisieraayudarlo;pero¿cómoaconsejarquesigaviviendoaalguientaninfelizy carente de toda esperanza? La única dicha de que puede gotear es la queexperimentará preparando su dolorida alma para la paz y la muerte. Disfruta,empero,dealgúnconsuelo,frutodelasoledadyeldelirio:cree,cuandoensueñosconversaconlosseresquelefueronqueridos,yobtienedeesacomunicacióncierto

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alivioparasusufrimientooánimoparalavenganza,noqueseancreacionesdesufantasía, sino que ciertamente son seres reales que, desde el más allá, vienen avisitarlo.Estafedaasusdeliriosunasolemnidadquehacequemeresultencasitanimponenteseinteresantescomolaverdadmisma.

Nuestras conversaciones no se limitan tan sólo a su historia y la de susdesgracias.Demuestraposeerungranconocimientodelaliteratura,yunaagudayrápidapercepción.Suelocuenciacautivayconmueve;hastaelpuntodeque,cuandonarra un episodio patético, o intenta provocar la piedad o el cariño, no puedoescucharlosinquelosojossemellenendelágrimas.¡Quémagnificohombredebióserensustiemposdefelicidadparamostrarsetannobleaunenladesgracia!Parecetenerconocimientodesupropiavalía,ydelamagnituddesuruina.

—Cuandoerajoven—medijoundía—sentíacomosihubieranacidoparallevara cabo grandes cosas. Tengo una naturaleza sensible; pero poseía entonces unaserenidaddejuicioquemecapacitabaparatriunfar.Esteconvencimientodemivalíamehasostenidoensituacionesenqueotroshubieransucumbido;puesmeparecíapoco digno malgastar en vanas lamentaciones unos talentos que podían ser deutilidadamissemejantes.Cuandorecuerdoloqueheconseguido,nadamenosquelacreacióndeun ser racionaly sensible,nomepuedoconsiderar simplementecomounomás entre el conjunto de científicos. Pero esta sensación, que me sostenía alprincipiodemi carrera, ahora sólo sirveparahundirmemás en lamiseria.Todasmisesperanzasyproyectosnosonnada,y,comoelarcángelqueaspirabaalpodersupremo, me encuentro ahora encadenado en un infierno eterno. Tenía una vivaimaginaciónyalavezunagrancapacidaddeanálisisyconcentración;mediantelaestrecha colaboración de estas dos cualidades concebí la idea, y llevé a cabo lacreación de un hombre. Incluso ahora no puedo rememorar con serenidad lasilusionesquemeinvadíanmientrasquenotuveterminadoeltrabajo.Llegabaconlaimaginaciónhasta lasmásaltasesferas,avecesexultantede júbiloantemipoder,otrasestremecidoalpensarenlasconsecuenciasdemiinvestigación.Desdepequeñohabíaconcebidolasmayoresambicionesyesperanzas;¡cómomehehundido!Amigomío, si me hubiera conocido antaño, no me reconocería en mi actual estado dedenigración.Desconocía casi por completo lo que era el desánimo; parecía estardestinadoaunbrillanteporvenir,hastaquemehundíparasiempre.

¿Habré, pues, de perder a tan admirable ser?He añorado la compañía de unamigo; he buscado a alguien queme apreciara y comprendiera. Y he aquí que loencuentro en estos remotos mares; mas temo que sólo me valga para conocer suvalía, justoantesdequemuera.Quisiera reconciliarlo con la vida, peroodia estaidea.

—Le agradezco, Walton—dijo—, las buenas intenciones que demuestra haciaalguientanmiserablecomoyo;pero,cuandohablausteddenuevoslazos,denuevosafectos, ¿piensa que hay alguno que pudiera sustituir jamás a aquellos que ya heperdido?¿PuedeotrohombresignificarparamílomismoqueClerval?;¿quémujer

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podría ser otra Elizabeth? Incluso cuando nuestro amor no viene reforzado porcualidadessuperiores, loscompañerosdeniñezsiempreejercensobrenosotrosunainfluencia que amigos posteriores raras veces suelen tener. Conocen nuestrasprimerasinclinaciones,que,pormuchoquedespuéssemodifiquen,jamásselleganaborrar; y en cuanto a la honestidad de nuestros actos, son los que mejor puedenjuzgar nuestros motivos. Un hermano no podrá jamás sospechar que el otro loengañaotraiciona,salvoqueestainclinaciónsehayamanifestadodesdeedadmuytemprana, mientras que a un amigo, pese a que su afecto sea inmenso, le puedeinvadir, inclusoapesar suyo, ladesconfianza.Perohe tenidoamigosa losquehequerido no sólo por costumbre o contacto, sino por sus cualidades personales; ydondequieraquemeencuentre, laapacible vozdeElizabeth y la conversacióndeClervalsiempresusurraránenmisoídos.Elloshanmuerto;yenmisoledadsólohayunobjetivoquepueda inducirmeaconservar lavida.Simeencontrara realizandouna importante empresaque revistierautilidadparamis semejantes, podría seguirviviendoparaconcluirla.Peronoeséstemi sino;deboperseguirydestruiral serquecreé;yentonces,sóloentonceshabrécumplidomicometidoenlatierraypodrémorir.

2deseptiembre

Miqueridahermana:Te escribo acechado por un grave peligro, e ignoro si el destinome permitirá

volveravermiqueridaInglaterrayalosamigosqueallíviven.Mecercanmontañasdenievequeimpidenlasalidayamenazanacadamomentoconaplastarelbarco.Losvalerososhombres,aquienesconvencídequemeacompañaran,vienenamíenbuscadeunasolución;perono tengoningunaqueofrecer.Hayalgo terriblementeespantoso en nuestra situación, pero aún conservo la confianza y el valor. Quizásobrevivamos;y,sino,comoSéneca,moriréconbuenánimo.

¿Pero cuáles serán tus pensamientos, Margaret? No sabrás que he muerto, yesperarás ansiosamente mi regreso. Pasarán los años, y vivirás momentos dedesesperación, pero siempre te atenazará la tortura de la esperanza. ¡Mi queridahermana!, lahorribledesilusióndetusesperanzasmeresultamásterribleaúnquemipropiamuerte.Perotienesatumaridoyatushermososhijos;ypuedesserfeliz.¡Queelcielotebendiga,ypermitaqueloseas!

Midesdichadohuéspedmemiraconlamayorcompasión.Intentadevolvermelaesperanza;yhabladelavidacomodeuntesoropreciado.Merecuerdalafrecuenciacon que estos accidentes les han ocurrido a otros navegantes que se aventuraronhastaestosmaresy,apesarmío,mecontagialaideadebuenasperspectivas.Inclusolosmarinerosnotanelpoderdesuelocuencia;cuandoélhabla,vuelvenaconfiar;reaviva susenergías, y,mientras loescuchan, lleganacreerqueestasgigantescasmontañasdehielosonpequeñosmontículos,quedesapareceránbajolafuerzadela

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voluntad humana. Estos sentimientos son pasajeros; cada día que transcurre, lafrustración de sus esperanzas les llena de espanto, y temo que el miedo les hagaamotinarse.

5deseptiembre

Acaba de suceder algo tan insólito que, aunque es muy probable que nunca

lleguesaleerestospapeles,nopuedopormenosquenarrarlo.Seguimos rodeados de montañas de nieve, y en inminente peligro de que nos

aplasten.Elfríoesintensísimo,ymuchosdemisdesafortunadoscompañerosyahanencontrado su tumba en este paraje desolador. La salud deFrankenstein empeoradíaadía;lesiguebrillandounaluzfebrilenlosojos,peroestáextenuado,ysihaceelmenoresfuerzo,vuelveacaerenlatotalagonía.

Mencionéenlaúltimacartaeltemorqueteníaaqueseprodujeraunmotín.Estamañana, mientras contemplaba el ceniciento rostro de mi amigo —los ojosentornadosylosmiembrosinertes—,meinterrumpieronmediadocenademarineros,quequeríanentrarenelcamarote.Leshicepasar;yelqueactuabadeportavozsedirigióamí.Medijoqueélysuscompañeroshabíansidoelegidosporelrestodelatripulaciónparaque,amododedelegación,mecomunicaranunapetición,alaqueenjusticianomepodíanegar.Estábamoscercadosporelhielo,yprobablementenolograríamosescapar;perotemíanque,siacaso,comoeraposible,elhielocediera,yseabrierauncamino,yofueralobastanteimprudentecomoparaquerercontinuarmiviaje,yloscondujeraanuevospeligros,despuésdehabersalvadoéstefelizmente.Pedían, pues, que me comprometiera bajo solemne promesa a que, si el barcoquedabalibre,medirigiríadeinmediatoalsur.

Esta petición me perturbó. Aún no había perdido las esperanzas; ni siquierahabíapensadoenregresar,casodequedarlibresdelhielo.Sinembargo,¿podríayo,enjusticia,oponermeaello?;¿teníasiquieralaposibilidaddehacerlo[97]?Pensabaen estas preguntas antes de contestar, cuando Frankenstein, que en un principiohabíapermanecidocalladoyparecíanotenernifuerzasparaatender,seincorporó;los ojos le brillaban y tenía las mejillas encendidas por un repentino rubor.Dirigiéndosealoshombres,dijo:

—¿Quésignificaesto?¿Quéestáispidiendoavuestrocapitán?¿Tanprontoosdesanimáis? ¿No le llamabais a ésta la expedición gloriosa?; ¿por qué iba a sergloriosa?, ¿porque la ruta era fácil y apacible como un mar del sur? No; lallamabais así porque estaba llena de peligros y acechanzas; porque a cada nuevadificultaddebíaisrenovarvuestrovaloryfortaleza;porqueosrodeabaelpeligroylamuerte y debíais vencer ambas. Por esto la llamabais gloriosa, porque era unaempresadigna.Laposteridadosaclamaríacomobienhechoresdelahumanidad;seveneraríavuestronombre,comoeldeaquelloshombresvalerososqueseenfrentaronconhonora lamuerteenbeneficiode laespeciehumana.¡Ymiradahora!:conla

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primeraimpresióndepeligro,o,silopreferís,laprimeragranprueba,vuestrovalorse desvanece y estáis dispuestos a pasar por hombres que no tuvieron la fuerzasuficienteparaafrontarelfríoyelpeligro…;lospobresteníanfríoyvolvieronjuntoa sus chimeneas. En verdad que para esto no se hubieran requerido tantospreparativos; no teníais por qué haberos aventurado hasta aquí, ni hacer pasar avuestrocapitánporlavergüenzadelfracaso,parademostrarquesoisunoscobardes.¡Sedhombres!,¡sedmásquehombres!Sedfielesavuestrospropósitos,firmescomolasrocas.Estehielonoestáhechodelmismomaterialdelquepodríanestarhechosvuestros corazones; es vulnerable, no puede venceros si os empeñáis en que no lohaga. No volváis a vuestras familias con la frente marcada por el estigma de lavergüenza.Regresadcomohéroesquelucharonyvencieronyquedesconocenloqueesdarlelaespaldaasuenemigo.

A lo largodel discurso, su voz sehabía idoadaptando tanbiena losdistintossentimientos que expresaba, y sus ojos brillaban tan llenos de heroísmo y sanaambición,quenofuedeextrañarquemishombresseconmovieran.Semiraronunosaotros,sinsaberquédecir.Yomedirigíaellos,ylesroguéquerecapacitaransobreloquehabíanoído;añadíquepormipartenoseguiríaavanzandohaciaelnorteencontradesuvoluntad,peroqueesperabaque,trasconsiderarlo,recobraranelvalorperdido.

Salieron,ymevolvíhaciamiamigo;perosehallabamuyabatidoycasiprivadodealiento.

Ignorocómoconcluirátodoesto;peropreferiríalamuertearegresar,cubiertodevergüenza,sinhaberpodidoalcanzarmisobjetivos.Sinembargo,temoqueéseseamidestino;sinelánimoquelespudierainfundirlaideadelagloriayelhonor,mishombresjamásseavendránaproseguirsusactualespenurias.

7deseptiembre

¡La suerte está echada!, he accedido a nuestro regreso si los hielos nos lo

permiten. Veo truncadas mis esperanzas por la cobardía y la indecisión; regresodesilusionado e ignorante. Necesitaríamás tolerancia de la queme ha sido dadaparasufrirestainjusticiaconpaciencia.

12deseptiembre

Todohaconcluido;vuelvoaInglaterra.Heperdidomisesperanzasdegloriaymi

ansia de servir a la humanidad; y he perdido a mi amigo. Pero trataré, queridahermana,decontartecondetalleestos tristes sucesos;noquieronavegar rumboaInglaterra,yhaciati,llenodepesadumbre.

El diecinueve de septiembre[98] el hielo empezó a ceder, y en la distanciaescuchamos atronadores crujidos, así que las islas de hielo se resquebrajaban en

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todas lasdirecciones.Corríamos enormepeligro;pero, puestoquenadapodíamoshacer,todomiinteréssecentrabaenmiinfelizhuésped,cuyasaludhabíadeclinadohasta el punto de no poder levantarse de la cama. El hielo se rompió a nuestrasespaldasyfueempujadoconrapidezendirecciónnorte;deloestecomenzóasoplaruna brisa y el día once el camino hacia el sur quedaba despejado. Cuando losmarinerosvieronesto,ycomprendieronquequedabaaseguradosuregresoasupaísnatal,prorrumpieronencontinuosgritosdelocaalegría.Frankenstein,quesehabíaadormilado,despertó,ypreguntólacausadelalborozo.

—Gritan—contesté—,porqueprontoregresaránaInglaterra.—¿Regresaustedentonces?—Sí—respondí—, no puedo oponerme a sus peticiones.No puedo conducirlos

hacianuevospeligroscontrasuvoluntad,ydebovolver.—Hágalo si quiere. Yome quedo.Usted puede abandonar su objetivo; pero el

míome lo fijó el cielo, y no puedo renunciar. Estoy débil; pero confío en que losespíritusquemeayudanenmivenganzameprestaránlasfuerzasnecesarias.

Aldeciresto intentósaltarde lacama,peroelesfuerzo fuedemasiadogrande;cayóyperdióelsentido.

Tardó mucho en volver en sí, y a menudo me pareció que había muerto.Finalmenteabriólosojos;respirabacondificultad,ynopodíahablar.Elmédicoledio un brebaje reconstituyente, y nos ordenó que no lo molestáramos. A mí meadvirtióqueamiamigolerestabanpocashorasdevida.

Se había pronunciado su sentencia, y amí ya sólome quedaba lamentarme ytenerpaciencia.Permanecísentadoalacabeceradesulecho,mirándolo;teníalosojos cerrados, y pensé que dormía. De pronto, con voz apagada, me llamó,indicándomequemeacercara,ydijo:

—Meabandonanlasfuerzasenlasqueconfiaba.Presientoqueprontohabrédemorir,yél,mienemigoyverdugo,estáaúnconvida.Nopiense,Walton,queenmisúltimosinstantesmialmaresumatodavíaelpunzanteodioylaseddevenganzaquedíaspasadoslemanifesté,perocreoqueestoyjustificadoaldesearlamuertedemiadversario.Duranteestosdíashemeditadosobremisaccionespasadasynohalloenellasnadareprensible;enunataquedelocoentusiasmocreéunacriaturaracional,yteníaparaconéleldeberdeasegurarletodalafelicidadybienestarquemefueraposible darle. Ésta era mi obligación, pero había otra superior.Mis obligacionespara con mis semejantes debían tener prioridad, puesto que suponían una mayorproporcióndefelicidadodesgracia.Impulsadoporestacreencia,menegué,ehicebien,acrearleunacompañeraalprimerser.Diopruebasentoncesdeunamaldadyun egoísmo sin precedentes: asesinó a mis seres más queridos; se consagró a ladestrucciónde personas llenas de delicadeza, sabiduría y bondad; e ignorodóndeterminaráestaseddevenganza.Desgraciadocomoes,debemorira findequenopueda hacer desgraciados a los demás. La tarea de su destrucciónme había sidoencomendadaamí,perohefracasado.Empujadopormotivosegoístaseinsanos,le

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pedíaustedquecompletaramilabor;ahora,empujadoúnicamenteporlarazónylavirtud,seloreitero.

»Sinembargonopuedopedirlequerenuncieasupaísyasusamigosparallevara cabo esta labor; y ahora, que regresa a Inglaterra, tendrá pocas ocasiones deencontrarse con él.Pero dejo en susmanos el reflexionar sobre estos puntos, y eldeterminarloqueustedconsiderequeessudeber.Laproximidaddelamuerteturbamispensamientosymirazón,ynomeatrevoapedirlequehagaloqueyoconsiderojusto,puespuedoestarcegadoporlapasión.

»Me inquieta el que siga con vida y sea un instrumento de maldad; y sinembargo,estahora,enlaqueaguardoquecadainstantemetraigalaliberación,eslaúnicaenlaquedurantemuchosañoshesidofeliz.Pasanantemilosespíritusdeaquellos a los que tanto quise, y corro hacia ellos. ¡Adiós, Walton! Busque lafelicidad en la paz, evite la ambición, aun aquélla, inofensiva en apariencia, dedistinguirse por sus descubrimientos científicos. ¿Mas por qué hablo así?; yo hevistotruncadasmisesperanzas,perootropuedetriunfar.

Lavoz se le ibaapagandoamedidaquehablaba;y finalmente, vencidoporelesfuerzo,seacallódel todo.Mediahoramás tarde intentóvolverahablarperonopudo;oprimiómimanodébilmente,ysusojossecerraronparasiempre,mientrassuslabiosesbozaronunadébilsonrisa.

Margaret, ¿qué puedo decir sobre la prematura muerte de esta magníficapersona?¿Quépuedodecirparaqueentiendasloprofundodemipesar?Todoloquedijeraseríapobreeinadecuado.Laslágrimasabrasanmismejillas;yunanubededesilusiónnublamimente.PeronavegorumboaInglaterra,yallíquizáencuentreunconsuelo.

Me interrumpen. ¿Qué significan estos ruidos? Es medianoche; la brisa soplasuavementey,encubierta,loshombresdeguardianosemueven.Denuevoelruido;parecelavozunhombre,peromuchomásronca;vienedelcamarotedondereposanlos restos de Frankenstein. Debo levantarme a ver qué sucede. Buenas noches,hermanamía.

¡Dios mío!, ¡qué escena acaba de tener lugar! Todavía estoy aturdido con el

recuerdo.Apenas sé si tendré fuerzasparacontarla;masel relatoqueheanotadoquedaríaincompletosinreferirestaúltimaysoberbiacatástrofe.

Entré en el camarote donde yacían los restos de mi malhadado y admirableamigo.Sobreélseinclinabaunserparacuyadescripciónnotengopalabras;eradeestaturagigantesca,perodeconstitucióndeformeytosca.Agachadosobreelataúd,teníaelrostroocultoporlargosmechonesdepeloenmarañado;teníaextendidaunainmensamano,delcolorylatexturadeunamomia.Cuandomeoyóentrar,dejódeproferir exclamaciones de pena y horror, y saltó hacia la ventana, jamás he vistonada tan horrendo como su rostro, de una fealdad repugnante y terrible.

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Involuntariamentecerrélosojose intentérecordarmisobligacionesacercadeestedestructivoser.Leordenéquesequedara.

Sedetuvo,ymemirósorprendido;y,volviéndosedenuevohaciaelcadáverdesucreador,parecióolvidarmipresencia;susfaccionesysusgestosparecíananimadosporlafuriadeunapasiónincontrolable.

—Ésa es también mi víctima —exclamó—; con su muerte[99] consumo miscrímenes.Elhorribledramademiexistenciallegaasufin.¡Frankenstein!,¡hombregeneroso y abnegado!, ¿de qué sirve que ahora implore tu perdón? A ti, a quiendestruídespiadadamente,arrebatándote todo loqueamabas. ¡Está frío!;nopuedecontestarme.

Suvozseahogaba;ymisprimerosimpulsos,quemeinducíanalaobligacióndecumplirelúltimodeseodemiamigo,ydestrozaraaquelser,sevieronfrenadosporunamezcladecuriosidadycompasión.Meacerquéaestaextrañacriatura;nomeatrevíaamirarlo,pueshabíaalgodemasiadopavorosoe inhumanoen su fealdad.Tratédehablar,perolaspalabrassemequedaronenloslabios.Elmonstruoseguíaprofiriendo exaltadas y confusas recriminaciones. Por fin logré dominarme y,aprovechandounapausaensuagitadomonólogo,dije:

—Tu arrepentimiento es ya superfluo. Si hubieras escuchado la voz de laconciencia,yatendidoa losdardosdelremordimiento,antesde llevar tudiabólicaseddevenganzahastaesteextremo,Frankensteinseguiríavivo.

—¿Imagina—merespondiólainfernalcriatura—queerainsensiblealdoloryalremordimiento?Él—continuó,señalandoelcadáver—,élnohasufridonadaconlaconsumación del hecho; no ha sufrido ni la milésima parte de angustia que yodurante el distendido proceso.Me impulsaba un terrible egoísmo, a la par que elremordimientometorturabaelcorazón.¿Piensaque losestertoresdeClervaleranmúsica para mí? Tenía el corazón sensible al amor y la ternura; y cuando misdesgracias me empujaron hacia el odio y la maldad, no soportó la violencia delcambiosinsufrirloqueustedjamáspodráimaginar.

»Tras la muerte de Clerval regresé a Suiza con el corazón destrozado. SentíacompasiónporFrankenstein,ymipiedadsefuetornandoenhorror,hastatalpuntoquemeaborrecíaamímismo.Peroaldescubrirqueél,elautordemiexistenciaalavezquedemisatrocesdesdichas,seatrevíaaesperarlafelicidad;que,mientrasporsuculpaseacumulabansobremítormentosyaflicciones,élbuscabalasatisfaccióndesussentimientosypasiones,satisfacciónqueamímeestabavedada,unaenvidiaincontrolableyunapunzante indicaciónmeatenazaroncon la insaciablesedde lavenganza. Recordé mi amenaza y decidí llevarla a cabo. Sabía que yo mismomeestabapreparandounaterribletortura;peromeencontrabaesclavo,nodueño,deunimpulso que detestaba, pero no podía desobedecer. Mas cuando ella murió, noexperimenté ningún pesar. En lo inmenso de mi desesperación, había conseguidodesechar todosmis sentimientosyahogar todosmisescrúpulos.Apartirdeahí,elmalseconvirtióparamíenelbien.Llegadoaestepuntoyanoteníaelección;adapté

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minaturalezaalestadoquehabíaescogidovoluntariamente.Elcumplimientodemidiabólicoproyectoseconvirtióenunapasióndominante.Yahorasehaterminado,¡ahíyacemiúltimavictima!

Alprincipiolanarraciónsussufrimientosmeconmovió,perocuandorecordéloqueFrankensteinmehabíadichorespectodesuelocuenciaypoderdepersuasión,yviantemielcuerpoinanimadodemiamigo,sentícómorevivíaenmílaindignación.

—¡Miserable!—grité—, ¿ahora vienes a lamentarte de la desolación que hascreado? Lanzas una antorcha encendida en medio de los edificios y, cuando hanardido,tesientasallorarentrelasruinas.¡Engendrohipócrita!,siaúnvivieraésteaquien lloras, volvería a ser el objeto de tumaldita venganza. ¡No es pena lo quesientes!;sólogimesporquelavíctimadetumaldadescapóyaatupoder.

—No; no es así —me interrumpió el engendro—. Aunque ésa debe ser laimpresión que le causan mis actos. No intento despertar su simpatía; jamásencontrarécomprensión.Cuandoprimerotratédehallarla,quisecompartirelamorporlavirtud,elsentimientodefelicidadyternuraquemellenabaelcorazón.Peroahora que esa virtud es tan sólo un recuerdo, y la felicidad y ternura se hanconvertidoenamargayodiosadesesperación,¿dóndedebobuscarcomprensión?Meavengo a sufrir en soledad,mientras durenmis desgracias; y acepto que, cuandomuera,elodioyeloprobioacompañenmirecuerdo.Tiempoatrásmiimaginaciónsecolmaba de sueños de virtud, fama y placer. Antaño esperé ingenuamenteencontrarme con seres que, obviando mi aspecto externo, me quisieran por lasexcelentescualidadesquellevabadentrodemí.Menutríadeelevadospensamientosdehonorydevoción.Peroahoralamaldadmehadegradado,ysoypeorquelasmásdespreciables alimañas. No hay crimen, maldad, perversidad, comparables a losmíos.Cuandorepasolahorrendasucesióndemiscrímenes,nopuedocreerquesoyel mismo cuyos pensamientos estaban antes llenos de imágenes sublimes ytrascendentales,quehablabandelahermosuraylamagnificenciadelbien.Peroesasí; el ángel caído se convierte en pérfido demonio. Pero incluso ese enemigo deDios y de los hombres tenía amigos y compañeros en su desolación; yo estoycompletamentesolo.

»Usted, que llamaaFrankenstein su amigo, parece tener conocimiento demiscrímenesysusdesventuras.Pero,pormuchosdetallesquedeelloslediera,nopudocontarle las horas y meses de miseria que he soportado, consumiéndome bajopasionesimpotentes.Pues,aunquedestruíasusesperanzas,noporellosatisfacíamispropios deseos, que seguían ardientes e insatisfechos. Seguía necesitando amor ycompañía y continuaban rechazándome. ¿No era esto injusto? ¿Soy yo el únicocriminal,cuandotodalarazahumanahapecadocontramí?¿Porquénoodiausteda Félix, que arrojó de su casa, asqueado, a su amigo? ¿Por qué no maldice alcampesinoque intentómataraquienacababade salvara suhija?Peroéstos sonseres virtuosos y puros. Yo, el infeliz, proscrito, soy el aborto, creado para que lo

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pateen,logolpeen,lorechacen.Inclusoahorameardelasangrebajoelrecuerdodeestainjusticia.

»Peroesciertoquesoydespreciable.Heasesinadolohermosoyloindefenso;heestrangulado a inocentes mientras dormían, y he oprimido con mis manos lagargantadealguienque jamásmehabíadañado,niamínianingúnotro ser.Hellevadoaladesgraciaamicreador,ejemploescogidodetodocuantohaydignodeamor y admiración entre los hombres; lo he perseguido hasta convertirlo en estaruina.Ahíyace,pálidoyentumecidoporlamuerte.Ustedmeodia;perosurepulsiónnopuedeigualarlaqueyosientopormímismo.Contemplolasmanosconlasquehellevadoestoacabo;piensoenelcorazónqueconcibiósuruina,yansíoquellegueelmomentoenquepuedamirarmeamimismo,ymisremordimientosnotorturenmásmicorazón.

»Notema,novolveréacometermáscrímenes.Mitareacasihaconcluido.Nosenecesitasumuerteniladeningúnotrohombreparaconsumareldramademivida,ycumpliraquelloquedebecumplirse;sóloserequierelamía.Nopiensequetardaréenllevaracaboelsacrificio.Mealejarédesubajelenlabalsaquemetrajohastaély buscaré el punto más alejado y septentrional del hemisferio; haré una pirafuneraria,dondereduciréacenizasestecuerpomiserable,paraquemisrestosnolesugieranaalgúncuriosoydesgraciadoinfelizlaideadecrearunsersemejanteamí.

Moriré.Dejarédepadecerlaangustiaqueahorameconsume,ydeserlapresadesentimientosinsatisfechoseinsaciables.Hamuertoaquelquemecreó;y,cuandoyodejedeexistir,elrecuerdodeambosdesaparecerápronto.Jamásvolveréaverelsol,nilasestrellas,niasentirelvientoacariciarmelasmejillas.Desapareceránlaluz, las sensaciones, los sentimientos; y entonces encontraré la felicidad. Hacealgunos años, cuando por primera vez se abrieron ante mí las imágenes que estemundoofrece,cuandonotabalaalegrecalidezdelverano,yoíaelmurmullodelashojasyeltrinardelospájaros,cosasquelofuerontodoparamí,hubieralloradodepensar en morir; ahora es mi único consuelo. Infectado por mis crímenes, ydestrozadoporelremordimiento,¿dóndesinoenlamuertepuedohallarreposo?

»¡Adiós! Lo abandono.Usted será el último hombre que veamis ojos. ¡Adiós,Frankenstein!Siaúnestuvierasvivo,ymantuvieraseldeseodesatisfacerenmí tuvenganza,mejorlasatisfaríasdejándomevivirquedándomemuerte.Peronofueasí;buscastemianiquilaciónparaquenopudieracometermásatrocidades;massi,deformadesconocidaparamí,aúnnohasdejadodeltododepensarydesentir,sabequeparaaumentarmidesgracianodebierasdesearmimuerte.Destrozadocomotehallabas, mis sufrimientos eran superiores a los tuyos, pues el zarpazo delremordimiento no dejará de hurgar enmis heridas hasta que lamuerte las cierreparasiempre.

»Pero pronto —exclamó, con solemne y triste entusiasmo— moriré, y lo queahora siento ya no durará mucho. Pronto cesará este fuego abrasador. Subirétriunfante ami pira funeraria, y exultaré de júbilo en la agonía de las llamas. Se

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apagaráelreflejodelfuego,yelvientoesparcirámiscenizasporelmar.Miespíritudescansaráenpazo, siesquepuedeseguirpensando,no loharádeestamanera.Adiós.

Conestaspalabrassaltóporlaventanadelcamarotealabalsaqueflotabajuntoalbarco.Prontolasolasloalejaron,yseperdióenladistanciayenlaoscuridad.

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Frankenstein,eldesconocido

Unmundoquese

Apéndice

Pocas son las obras que, como Frankenstein, ofrecen unadesproporción tan grande entre el escaso número de lectores y elporcentaje de personas que, sin haberla leído, creen conocerla.Digocreen,porqueresultacuriosalainterpretacióncomúndeFrankenstein,

por parte de los que no han leído el libro, como una narración de terror o comosinónimodealgodeformeomonstruoso.Niesbásicamenteunrelatodemiedo,pesea las advertencias de la autora de querer escribir algo «que pusiera los pelos depunta», ni siquiera es Frankenstein el nombre del propio monstruo, sino el de sucreador.

Esevidentequelagranatenciónqueestaobraharecibidoporpartedelcineyelteatro ha contribuido sensiblemente a su supervivencia en la cultura popular. Sonnadamenosqueunaveintenalaspelículasque,interpretandodemejoropeormaneralaobra,incluyenFrankensteinensutítulo[100]:desdelamemorableversióndeBorisKarloffen1931hastaelRockyHorrorPictureShowde1975.

Ciertamente la obra se presta a parodias que falsean las intenciones másprofundasdeMaryShelley:perolasmonografíasquecadavezenmayornúmerovanapareciendosobreFrankensteinnopermitenrelegarlaobraaunsimplefenómenodelaculturapopular.EsevidentequeFrankensteinesunanovelamenor,queadolecedesensacionalismoyqueestállenadelosdefectospropiosdeunaautoradedieciochoaños. Pero no lo esmenos que las implicaciones ideológicas que contiene son sindudamás serias y profundas que el complejo artístico que les dio vida, y que estecuentolargo—distendidoporsugerenciadeShelley—incluyeaspectoslatentesdelacrisissocial,religiosapolíticaymetafísicadelahistoriadeOccidenteapartirdelaRevoluciónfrancesa.

Laobrasurgede lascomplejasexperienciasqueMaryShelley—hijadepadrescélebresyamantedeP.B.Shelley,poetadeprimerísimalínea—teníaen1816.Conuncandoryunatransparenciainicialesquelaobligaronen1831aintroducircambiosaparentemente insignificantes pero en el fondo muy profundos, refleja lascontradicciones, idealismos, rebeldía y frustraciones que Mary GodwinWollstonecraftShelley,contodaslasimplicacionesdelostresapellidos,nopodíapormenosquellevarenelsenodesuconciencia.

ElentornosocialNoes frecuentequeunperíodo literariocoincida tanperfectamente

con sucesos políticos de vital importancia para él como es el caso del

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resquebraja

Revoluciónindustrialen

Inglaterra

Romanticismoinglés,que,engrandeslíneas,abarcalaúltimadécadadelsigloXVIIIysepuedeconsiderarconclusoen1824conlamuertedeByron.

Dos son los acontecimientos históricos que marcan el período. La monarquíaautocráticadeJorgeIIIamenazabalasupervivenciadelsistemademocráticoyliberalinglésylavictoriaindependentistadelosEstadosUnidosen1783demostróatodoslos que no se sentían a gusto con el régimen que cabía pensar en una reforma.MuchoseranlosqueañorabanlasexpectativaslatentesenlaGloriosaRevolucióndelsiglo anterior y pedían una representación más amplia en el Parlamento, unareducción de impuestos,mejores servicios públicos,mayor agilidad administrativa.Por otro lado, la caída de la Bastilla en 1789 cumplía para otros—en número yamucho más reducido— la ansiada esperanza de la abolición de los privilegiosfeudales,yofrecíaidealistaspromesasderenovación.

Flotaba en el ambiente una sensación de cambio, estimulada por losdescubrimientos científicos, por la especulación sobre la posibilidad deperfeccionamiento del hombre, todo lo cual provocaba una reacción contra laestabilidaddelClasicismo.

EnelcamposocialyeconómicoInglaterra ibamuyavanzadaporelcaminodelarevoluciónindustrialdelacualsaldríaafinalesdelsigloXIXcomo la primera potencia europea. Desde mediados del siglo XVIII, lamayoría de las industrias habían ido incorporando pequeñas mejoras

técnicas. La máquina de vapor es la innovación más espectacular, si bien no elinstrumentomásdecisivoenelpasodeunasociedadruralaunaindustrializada,pueslostextiles,queacabaríanconlaeconomíacerradadeInglaterra,seseguíanhaciendoenlosmolinosconenergíahidráulica.

La sensación de optimismo que se respiraba venía justificada por abundanteevidencia.Todos lossectores reflejabanelprogreso.Geográficamente, sedescubríaAustralia y se atravesaba la Antártida. La cartografía, más precisa, favorecía elcomercio con la India, lo cual a su vez estimulaba el crecimiento de la industriaalgodoneraenInglaterra.ElcondensadorseparadodeJamesWatt facilitóel trabajoen las minas, que redundaba en unamayor producción de carbón. Losmedios decomunicación, que, debido a su estado lamentable, dificultaban el traslado de lasmercancías,searreglaronconsiderablementeyen1820yasepodíallegardeLondresaManchesteroLiverpoolenveinticuatrohoras.

Laampliacióndelareddecomunicacionesfomentóelcrecimientodeindustriasen ciudades ya existentes y entre 1800 y 1830 muchas de éstas duplicaron supoblación.Estotrajosucontrapartida:hacinamiento,condicionesinsalubresdevida,escasez de comida, mano de obra barata y, con frecuencia, condiciones de vidamíseras para la clase trabajadora, que por otro lado ya empezaba a preparar elmovimientosindicalistaquequedaríaconfiguradoenlas«tradeunions»(sindicatos)haciaelaño1822-1823.

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Facilidadpara

propagarlasideas

NacióMaryymuriósumadre

Las nuevas facilidades de comunicación beneficiaron la propagaciónde ideas y de la cultura. El panfleto en uso ya desde la época isabelinaalcanza en este período su momento álgido. El gran debate sobre laRevoluciónfrancesasostenidoentreEdmundBurke,ensusReflectionsontheFrenchRevolution (Reflexiones sobre laRevolución francesa) (1790),desacreditandoa losquelaapoyaban,yThomasPaine,consuréplicaTheRightsofMan(LosDerechosdelhombre)(1971),sellevóacaboenpanfletos.

Losdiariosyperiódicossemanales,muchosdeloscuales,comoelExaminerdeLeigh Hunt y el Republican de Thomas Carlile, expresaban puntos de vistademocráticosyreformistas,circulabanportodoelpaísyseleíancongranatención.Amenudoseveíanpresionadosysancionadosporelgobierno,elcualveíaenellosun peligroso órgano político a pesar de su pequeña tirada (The Times alcanzó loscincomilejemplaresen1815).

Éstaeslaherenciaquerecibenlosrománticos,loqueocasionaquesuspuntosdevista y sus técnicas sean muy distintos a los de los clasicistas. Pero el segundotriunvirato de románticos —el compuesto por lord Byron (1788-1824), PercyB.Shelley(1792-1822)yJohnKeats (1795-1821)—añade, a losnobles idealesdelos románticosdenominadosLaquistas—WilliamWordsworth (1770-1850),RobertSouthey (1774-1843) y Samuel T. Coleridge (1772-1834)—, un elemento dedisplicencia y rebeldía, fruto de las actuaciones de Napoleón, que frustraban losideales que la Revolución francesa había levantado; añade también un despreciohacialamoralburguesaestablecidayuntremendovitalismo.

En 1824, la temprana muerte de tres sobresalientes poetas (Keats en 1821,Shelley en 1822 y Byron en 1824) deja despoblado el panorama literario. Lalongevidad de la generación anterior a ellos no compensa su pérdida, y el períodoterminaconunanotadevacío.

Laescritora

Mary Godwin Wollstonecraft[101] nació el 30 de agosto de 1797.Hacía cinco meses que sus padres, William Godwin y MaryWollstonecraft,ambosescritorespolíticosradicales,quenocreíanenelmatrimonio, se habían casado. Por las cartas de Godwin y su mujer

sabemosqueesperabanquelacriaturafueraun«pequeñoWilliam»,yelnacimientodeunahija,queacarreólamuertedelamadrediezdíasmástardeaconsecuenciadelparto,sonhechosquellenaronaMaryShelleydeunsentidodeculpabilidadduranteelrestodesuvida.Cuatroañosmástarde,Godwin,elprincipalpensadoringlésdelmomento, brillante y audaz autor de Inquiry Concerning Political Justice(Interrogaciones sobre la justicia política) (1793), se casaba con una viuda, entrecuyos reducidísimos talentos se enumeraban el cocinar bien y tener una caligrafía

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Marynocongeniaconsu

madrastra

Latertuliadesupadrefuela

ventanaabiertaalacultura

HuyeaGinebra

Mary GodwinWollstonecraft[101] nació el 30 de agosto de 1797. Hacía cincomeses que sus padres, William Godwin y Mary Wollstonecraft, ambos escritorespolíticosradicales,quenocreíanenelmatrimonio,sehabíancasado.Porlascartasde Godwin y su mujer sabemos que esperaban que la criatura fuera un «pequeñoWilliam»,yelnacimientodeunahija,queacarreó lamuertede lamadrediezdíasmás tardeaconsecuenciadelparto, sonhechosque llenaronaMaryShelleydeunsentidodeculpabilidadduranteelrestodesuvida.Cuatroañosmástarde,Godwin,elprincipalpensadoringlésdelmomento,brillanteyaudazautordeInquiryConcerningPoliticalJustice(Interrogacionessobrelajusticiapolítica)(1793),secasabaconunaviuda,entrecuyosreducidísimostalentosseenumerabanelcocinarbienytenerunacaligrafíalegible.

El hogar de los Godwin quedaba así extrañamente constituido porWilliamGodwin—destacadopensador,perodeplorableadministradordela economía familiar, constantemente amenazada por los acreedores—,FannyImlay(hijadeMaryWollstonecraftyunabolicionistaamericano),Mary Shelley, la nueva señora Godwin y los dos hijos de ésta, Charles y ClaireClairmont.LadiferenciaintelectualentrelasegundamujerdeGodwinylamadredeMary Shelley, la vanguardista, inquieta y afectivamente voluble autora de AVindicationof theRightsofWoman (La justificaciónde losDerechosde laMujer)(1792),nopodíasermásgrande,yniMaryShelleynisumadrastraibanacongeniarnunca.EstehechoquedareflejadoenlaobraconlaafirmacióndelaseñoraMoritz,que«nuncaquisoasuhija».

QuizáelnohaberconocidoelafectomaternoaporteunadelasrazonesparaqueFrankensteinseaunanovelade«padres»,enelsentidodequelaausenciaenelladelamadreeseminentementeconspicuaeintencionada:VíctorFrankenstein,Elizabeth,RobertWalton,losDeLacey,Safie,todospierdenasumadresiendoniños.

En 1814, después de pasar dos años enEscocia pormotivos desalud, pero más probablemente para mantenerla alejada de sumadrastra,MaryregresaaLondresyvuelveaveraShelley,discípuloideológicodeGodwin,que, sibieneraaúnpococonocido,dabaya

clarasmuestras de su genio futuro. Inquieto por naturaleza, Shelley frecuentaba elcírculo del filósofo, el cual, pese a su magnánimo idealismo teórico, no seavergonzaba de recibir «prestadas» sustanciosas cantidades de dinero del joven ygenerosopoeta.MaryShelley,«silenciosaobservadora»comoellamismaindicaensudiario,nosóloerayaunaávidalectora,sinoqueteníaaccesoalaconversacióndelos hombres más eminentes de la época que se reunían en casa de su padre. Allícoincidían científicos como Erasmo Darwin, pensadores políticos como ThomasPaine, escritores como Samuel T. Coleridge, de cuyas ideas, comentarios ydiscusionesseibanutriendoelpensamientodelaautora.

Enjuliode1814,MaryyShelleysefuganaSuiza,antelachocanteconsternacióndelliberalGodwinylanaturaldesesperacióndeHarriet,la

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AmistadconByron

Lanochedejuniode1816

Marysecasacon

Fue éste un verano de relativa tranquilidad para los Shelley. LordByron, poeta romántico por excelencia, escándalo y admiración de lapuritanaInglaterra,seencontrabatambiénenSuiza,exiliadovoluntariode

unpaísqueleponíademasiadastrabasparavivircomoélquería.Acompañadodeunconsiderable tren de servidores y animalesmás omenos raros, se estableció a lasorillasdellagoLeman,endondevivíanlosShelley.Lacercaníadelasviviendas,lasmutuas afinidades entreByron yShelley, y el hecho de queClaireClairmont, quehabía acompañado a los Shelley, se encontrara embarazada de Byron, hacían quepasaranmuchashorasjuntos.

Llegamos así a la noche que Mary Shelley señala como punto dearranquede su obra.Examinandounpocomásde cerca el grupoque sereunía en torno al fuego aquella lluviosa noche de junio de 1816,podríamosencontraralgunosdelosmotivosqueleprodujeronalaautoralavisiónde«aquelpálidoestudiantedesacrílegasartesarrodilladoantelacosaquehabía amalgamado». En el plano afectivo, Mary Shelley arrastraba complejos deculpabilidadporlamuertedesumadre,inseguridadesencuantoalveleidosoShelley,que se quedaba hasta tarde conClaire contándole relatos de terror, y sentimientosencontradoshacia supadre,el filósofoquedemostrósiempreserpersonaegoístaypocodispuestaallevaralaprácticaloquedeformatanlocuazeinteligenteponíaporescrito.Enelplanointelectuallaformacióngodwiniana,rousseauniana,liberalyateadeMaryhacíandeellalapersonaidóneapataescribirunaobracuyatesiscontemplalaideadequeelindividuonacebuenoyseveabocadoalamaldadporlasociedad.Los restantes miembros del grupo también tenían cada uno su carga psicológica:ClaireClairmontsabíaqueByronhabíaperdidoelpocointerésquesintieraporella;Polidori, el médico de Byron, estaba resentido por la creciente amistad que veíasurgir entre los dos poetas; Shelley empezaba de nuevo a sentir su característicainquietudgeográfica,inclusoquizáamorosa,sibiensolíapodercompaginaralmenosdosasuntos sentimentalesdemodo simultáneo.El casoesque, según sabemosporMaryShelley,loscincojóvenesamigos—Byron,elmayor,teníaveintiochoaños—sepropusieron cadaunoescribir unahistoriade fantasmas.Fieles al acuerdo, cadauno empezó la suya, pero los únicos que la completaron fueron Mary Shelley yPolidori.Éstepublicólasuya,TheVampire,atale(ElVampiro,uncuento),en1819.

Terminóelverano,yderegresoaInglaterralavidadelosShelleysevioturbadadenuevo,estavezpordossuicidios,eldeFannyImlay,hermanastradeMary,yeldeHarriet, la mujer del poeta. No era éste el primer contacto de la familia con elsuicidio: ya en 1895 Mary Wollstonecraft había intentado suicidarse al verseabandonada por Imlay, de manera que las frecuentes alusiones al suicidio queencontramos enFrankenstein también tienen un preludio autobiográfico, y reflejanexperienciasmuyíntimasdelaautora.

Endiciembrede1816serepitelahistoria,yMaryyShelley,fervientesdetractoresde la institucióndelmatrimonio,claudicanante lasrepresalias

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MarysecasaconShelley

Másdramaquenovelagótica

Terminóelverano,yderegresoaInglaterralavidadelosShelleysevioturbadadenuevo,estavezpordossuicidios,eldeFannyImlay,hermanastradeMary,yeldeHarriet, la mujer del poeta. No era éste el primer contacto de la familia con elsuicidio: ya en 1895 Mary Wollstonecraft había intentado suicidarse al verseabandonada por Imlay, de manera que las frecuentes alusiones al suicidio queencontramos enFrankenstein también tienen un preludio autobiográfico, y reflejanexperienciasmuyíntimasdelaautora.

Endiciembrede1816serepitelahistoria,yMaryyShelley,fervientesdetractoresde la institucióndelmatrimonio,claudicanante lasrepresaliasquelaopinióndelaépocapuedetomarantesusmiembros«descarriados»yse casan, reconciliándose así no sólo con Godwin, el librepensador que

clamacontrala«coaccióndelasmentes»,sinoconlaconcepcióntradicionaldetodaslasclasessocialesbritánicas.

En 1817, embarazada de un tercer hijo, Mary termina Frankenstein, queapareceráanónimamenteen1818,obteniendoporlogeneralunacríticafavorable.Sela califica de «obra magnífica, siendo la autora una mujer» por Blackwood’sMagazine.

Loscuatroañosquesiguieronestánsalpicadosdeabortos,nacimientosymuertes,culminandoconladeShelley,elaficionadomarineroquenuncaaprendióanadar,yqueperecióahogadoenelMediterráneo,frenteaViareggio(Italia),el8dejuliode1822, cuando estaba a puntode cumplir los treinta años.Marypasó el resto de suvidacomolarespetableviudadeP.B.Shelley,dedicadaalcuidadodelúnicohijoquesobrevivió,ymanteniendovivalallamasagradadelamemoriadesumarido.Publicótres novelas más, Valperga (1823), The Last Man (El último hombre) (1826) yMathilda, escrita en 1819 pero publicada después de la muerte de Mary Shelley,acaecidael1defebrerode1851.

Frankenstein,oelmodernoPrometeo

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«Labondaddelamorfamiliar»

¿ComplejodeEdipo?

Elindividuonosobrevivefueradelafamilia

MaryShelleyestabanpuestasenotrospuntos.Significativassinembargoparecen lacitadeElparaísoperdidode

Milton que encabeza cada una de las tres partes de la obra, y ladedicatoriaasupadre,WilliamGodwin.Enamboscasosesunhuérfanodemadreelquehabla,yenelloselinterlocutorsedirigeasupadre.Sia

estoañadimoselqueenelprólogosenosdicequeunode lospropósitosdeMaryShelleyalescribirlaobraeraponerdemanifiesto«labondaddelamorfamiliar»yelhecho de que el fuego, símbolo por excelencia del calor del hogar, reaparececonstantemente y en momentos muy significativos, quizá tengamos un punto departida.

¿Es nobleza por parte de la autora el hecho de no querer incluirsentimientos desconocidos para ella como el del amor materno, o esañoranza de los mismos lo que hace que todos los personajes deFrankenstein pierdan a sus madres jóvenes? ¿Es casualidad el que lamayoría de los padres seanun tanto tiránicos—recordemos la últimavoluntaddelpadredeWaltonqueleprohíbesermarino, lanegativadeldeClervalaquevayaaIngolstadt,latraicióndeldeSafie—oesquelaautoraestabareflejandoenellosasupadreWilliamGodwin? ¿Es inconsciencia por parte de la autora el que los padresmenosautoritarios—BeaufortyLavenza—demuestrenciertadespreocupaciónporelfuturodesushijas,oson tambiénestospersonajesunsutil reflejodeGodwinydeShelley?Muchossonlosinterrogantesquepodríamosproponer,peroeltextoesunoe inequívoco: Frankenstein se arroga para sí el papel de padre y madresimultáneamente,ycrearáunnuevoser,inclusoquizáuna«nuevaraza»,queesperaque lo bendiga y agradezca eternamente el haberles dado vida. Pero el mismomonstruo,alverseprivadodesuansiadacompañera,inviertelospapeles,yseerigeenel señorde sucreador, imponiéndolecondicionesdedependenciae inseguridad.Encontraposición,tenemosqueelúnicopersonajecentralqueescapaaladestrucciónfinal esWalton, precisamente el único que había tenido en su juventud el tutelajefemeninodesuhermana,MargaretSaville.

Conreferenciaalamorfamiliarnopuedepormenosquesorprenderel que cadaunade las tres narracionesprincipales sea relatadapor unhombre que venera la familia, pero al que, sin embargo, le ha sidonegada laexperienciavitalque tantorespeta.Repetidamentea lo largo

de la obra nos encontramos con ejemplos de los que se deduce que la familia«cerrada»crea individuos incapacesde salir adelante en elmundoexterior.Sucedecomo si al tratar de amurallar ese afecto, evitando toda discusión o disputa, elindividuo no supiera orientarse fuera de ese amparo familiar. Frankenstein semanifiesta en este sentido en varias ocasiones: al partir para Ingolstadt declara su«incapacidad para relacionarse con desconocidos»; en otro momento expone sudesagradoantelaideade«permanecerencerradoenunmismositiodurantetodalajuventud»; enEscocia confiesa su aversiónhacia la compañíade extraños.Walton,

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Elindividuonosobrevivefueradelafamilia

simultáneamente,ycrearáunnuevoser,inclusoquizáuna«nuevaraza»,queesperaque lo bendiga y agradezca eternamente el haberles dado vida. Pero el mismomonstruo,alverseprivadodesuansiadacompañera,inviertelospapeles,yseerigeenel señorde sucreador, imponiéndolecondicionesdedependenciae inseguridad.Encontraposición,tenemosqueelúnicopersonajecentralqueescapaaladestrucciónfinal esWalton, precisamente el único que había tenido en su juventud el tutelajefemeninodesuhermana,MargaretSaville.

Conreferenciaalamorfamiliarnopuedepormenosquesorprenderel que cadaunade las tres narracionesprincipales sea relatadapor unhombre que venera la familia, pero al que, sin embargo, le ha sidonegada laexperienciavitalque tantorespeta.Repetidamentea lo largo

de la obra nos encontramos con ejemplos de los que se deduce que la familia«cerrada»crea individuos incapacesde salir adelante en elmundoexterior.Sucedecomo si al tratar de amurallar ese afecto, evitando toda discusión o disputa, elindividuo no supiera orientarse fuera de ese amparo familiar. Frankenstein semanifiesta en este sentido en varias ocasiones: al partir para Ingolstadt declara su«incapacidad para relacionarse con desconocidos»; en otro momento expone sudesagradoantelaideade«permanecerencerradoenunmismositiodurantetodalajuventud»; enEscocia confiesa su aversiónhacia la compañíade extraños.Walton,porotro lado, reclamadesesperadamente lacompañíadeunamigo.Parececomosiesta insistenciasobreunmismotemaquisiera indicarqueelblancode lacríticadeMaryShelleyeslafamiliadelaclasemedia,estereotipadayformulista,limitadoradela expansión de la personalidad de los hijos que la componen, quizá debido a laausenciadelafiguradeunamadrequevinieraaserelejedelequilibrio.Nopodemospasarporaltoelquelaautorahacreadoaunmonstruoquealfinalacabacontodasufamilia.Tampocopodemosobviar las intencionadasdiferencias entre los caracteresfemeninosdelaobra.TantoElizabethcomoJustine,quetomanaCarolineBeaufortcomo su modelo, son mujeres abnegadas, dulces, sacrificadas, perofundamentalmente pasivas. Su papel es el de limar asperezas y alegrar el hogar,cualidadeshumanasambasdegranvalorperonodel todoeficacesporsísolas.Enestesentidolaediciónde1831refuerzalaimagendeElizabethensupapeldemujerpococultivada;yanoaprendelatínconVíctorcomoenlade1818,sinoqueselimitaaser«elvivoespíritudelamorquedulcificayatrae».Encontraposición,Safie,cuyamadre le inculcó afanes de superación e independencia, no se conformará conlamentarlamarchadeFélix,sinoquerecorrerámediaEuropaparaencontrarlo.Todoesto hace pensar queMary Shelley no apuntaba contra la familia, como sostienenvarioscríticos, sinoque loque intentabaensu fragmentadayentrelazadametáforaerademostrarlavalidezdelafamiliaporvíadeomisión—perodeunafamiliamuydistintaalaexistente—.Esdecir,sepropusodemostrarquelaausenciadelamadre—unamadreactiva,creadora—yelconceptodefamiliacomocotocerradoynúcleoautosuficiente y aislado del resto de la sociedad produce individuos mentalmente

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Tresnarracionesconcéntricas

Elementoscomunes

Diferenciasenlavidafamiliar

encierra el hecho de que elmonstruo intente superar su deformidad pormedio dellenguajeyelrazonamiento,sonrazonessuficientesparadiscrepardelaafirmacióndeMarioPazdeque«loúnicoquehizo la señoraShelley fueproporcionarun reflejopasivodealgunasdelaslocasfantasíasqueflotabanenelaireasualrededor».

Quizáconvinieraparafinalizar,yamododeresumen,establecerlaestructuradelaobra.Frankensteinestácompuestaportresnarracionesprincipalesconcéntricas.LaprimeralaofreceRobertWaltonatravésdelas cartas que escribe a su hermana,Margaret Saville.En la cuarta de

estascartasquedainsertaelrestodelaobraquevienedadaporlanarracióndeVíctorFrankenstein,queincluye,asuvez,lanarracióndelmonstruo.Estaúltimaaportaunasubnarración,lavidadelosDeLacey.

Alobservaresteesquemahayciertosdatosquesaltanalavista:a)eldenominador común a todas las familias ya observado es la falta demadre, b) el hecho de que todos menos el monstruo sean miembrosprósperos de la burguesía, c) el bloque formado por las narraciones delmonstruo—suspropiasexperiencias,ylasdelafamiliaDeLaceyySafie—esmuycompacto, tiene ciertos rasgos coincidentes en las tres historias y parececontraponerse al resto de las narraciones. Es como si mediante este bloqueMaryShelleyestuvieraexpresandoloqueconsiderapositivodelafamilia,elindividuoylasociedad,oponiéndoloa lasotrasnarracionesquerepresentaríanlonegativo,yque,porcierto,tienenunaextensióneneltextomuchomayor.EssignificativotambiénelquelahistoriadelosDeLaceysecuentejustoenelmediodelaobra.

Examinandolasdiferenciasenlavidafamiliardeloscomponentesdeestasdosdivisionesencontramoslossiguientespuntos:a)LosDeLacey,y por supuesto el monstruo, son exiliados voluntarios, mientras queVíctor,BeaufortyWaltonhanbuscadoesteaislamiento,bienenposdela

gloriaohuyendodeladesgracia,b)LosDeLaceydemuestranmuchamenosrigideza la hora de encajar sus infortunios, c) La actitud de los protagonistas ante lanaturaleza es muy distinta. Para Walton y en especial para Frankenstein es algosublime,casisagrado.ParalosDeLaceyesalgoconloqueconviven:Félixtrabajaeneljardín,Agatharecogeraícesqueluegocuece;todospaseancuandohacebueno.Paraelmonstruo,el serquepor razonesevidentesestámáscercade lanaturaleza,éstanoes«unsecretoarevelar»nileinteresansus«recónditasleyes»,sinoqueesunlugar en el cual se ha de vivir lomás cómodamente posible, procurando evitar eldolor. Al monstruo le interesa la naturaleza en la medida en que le proporcionacomida,calor,bienestarysalud,d)LafamiliaDeLaceyeslaúnicaqueseperpetúa.Cabe preguntarse si será porque no buscaba como Víctor o como Walton lainmortalidadqueleshizohuirdesuscasas.

Frankensteinesunaobraaparentementefácil;peroamedidaqueelestudiososeadentraenellayprocuraanalizarsusmúltiplesmetáforas,aclararsusambivalenciasytrataderastrearelcúmulodeideasysentimientosqueenaquelmomentodesuvida

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Diferenciasenlavidafamiliar

Examinandolasdiferenciasenlavidafamiliardeloscomponentesdeestasdosdivisionesencontramoslossiguientespuntos:a)LosDeLacey,y por supuesto el monstruo, son exiliados voluntarios, mientras que

Víctor,BeaufortyWaltonhanbuscadoesteaislamiento,bienenposde lagloriaohuyendodeladesgracia,b)LosDeLaceydemuestranmuchamenosrigidezalahoradeencajarsusinfortunios,c)Laactituddelosprotagonistasantelanaturalezaesmuydistinta.ParaWaltonyenespecialparaFrankensteinesalgosublime,casisagrado.Para losDeLacey es algo con lo que conviven: Félix trabaja en el jardín,Agatharecogeraícesqueluegocuece;todospaseancuandohacebueno.Paraelmonstruo,elserqueporrazonesevidentesestámáscercadelanaturaleza,éstanoes«unsecretoarevelar»nileinteresansus«recónditasleyes»,sinoqueesunlugarenelcualsehadevivir lo más cómodamente posible, procurando evitar el dolor. Al monstruo leinteresalanaturalezaenlamedidaenqueleproporcionacomida,calor,bienestarysalud,d)LafamiliaDeLaceyeslaúnicaqueseperpetúa.CabepreguntarsesiseráporquenobuscabacomoVíctorocomoWaltonlainmortalidadqueleshizohuirdesuscasas.

Frankensteinesunaobraaparentementefácil;peroamedidaqueelestudiososeadentraenellayprocuraanalizarsusmúltiplesmetáforas,aclararsusambivalenciasytrataderastrearelcúmulodeideasysentimientosqueenaquelmomentodesuvidainquietaban y enardecían a la joven autora, hay que reconocer que la realizaciónconstituyemuchomásqueunamerahistoriademonstruos.

MaríaEngraciaPUJALS

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Bibliografía

AÑO TÍTULOORIGINAL TÍTULOCASTELLANO1817 HistoryofaSixWeeks,TourthroughaPart

ofFrance,Switzerland,GermanyandHolland.(Anónimo.ConsumaridoPercyByssheShelley).

HistoriadeuntourdeseissemanasatravésdeunapartedeFrancia,Suiza,AlemaniayHolanda.

1818 FrankensteinortheModernPrometheus(3vols.).

EldoctorFrankensteinoelmodernoPrometeo(1944).

1823 Valperga:ortheLifeandAdventuresofCastruccioPrinceofLucca(3vols.).

Valperga:olavidayaventurasdelPríncipeCastrucciodeLucca.

1826 ThelastMan(3vols.). Elúltimohombre.1830 ThefortunesofPerkinWarbeck(3vols.). LosazaresdePerkinWarbeck.1835 Lodore(3vol.). Lodore.1837 Falkner Falkner.1835/37 LivesofthemostEminentLiteraryand

ScientificMenofItaly,SpainandPortugal(3vols.)[1](conJ.Montgomeryyotros).

VidasdelosmáseminentesliteratosycientíficosdeItalia,EspañayPortugal.

1838 LivesofthemostEminentLiteraryandScientificMenofFrance[2](conotros).

VidasdelosmáseminentesliteratosycientíficosdeFrancia.

1844 RamblesinGermanyandItalyin1840,1842and1843.

PaseosporAlemaniaeItaliaen1840,1842y1843.

1859 TheSwissPeasant(conotros). Elcampesinosuizo.1877 TheHeirofMandolfo(atale)[3] ElherederodeMandolfo.1922 ProserpineandMidas:mythologicaldramas. ProserpinayMidas:dramasmitológicos.1947 Journal Diario.1959 Mathilda Matilde.

Poesía1976 TheChoice:apoemonShelley’sdeath. Selección:unpoemaalamuertedeShelley.

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Índicedecontenido

Cubierta

Frankenstein(Ilustrado)

Grabadodelaautora

VolumenIPrólogo

Carta1

Carta2

Carta3

Carta4

Capítulo1

Capítulo2

Capítulo3

Capítulo4

Capítulo5

Capítulo6

Capítulo7

VolumenIICapítulo1

Capítulo2

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Capítulo3

Capítulo4

Capítulo5

Capítulo6

Capítulo7

Capítulo8

Capítulo9

VolumenIIICapítulo1

Capítulo2

Capítulo3

Capítulo4

Capítulo5

Capítulo6

Capítulo7

ProsiguelanarracióndeWalton

Apéndice

Bibliografía

Índicedecontenido

Notas

Notasalabibliografía

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Notas

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[1]EscritoíntegramenteporPercyByssheShelley,maridodelaautora.<<

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[2]ElfísicoinglésErasmusDarwin(1731-1802),amigodelosGodwinyabuelodelevolucionistaCharlesDarwin(1809-1882),fueunodeloscientíficosmásafamadosdesuépoca.<<

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[3]SegúnlaintroduccióndeMaryShelleyalFrankensteinde1831,habíamásdedosamigos:lordByron,Shelley,JohnW.Polidori,yClaireClairmont,hermanastradelaautora.<<

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[4]Aunqueenlaediciónde1818estaafirmacióneracierta,hayquerecordarqueen1819, Polidori publica El Vampiro, un cuento; por tanto, esta afirmación no seráválidaparalaediciónde1831.<<

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[5] Estructuralmente, Frankenstein sigue la forma epistolar tan popular en elsigloXVIII.<<

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[6]Afirmaciónuntantoexagerada,yaqueenestaslatitudeseldíaylanochealternanenperíodosdeseismeses.<<

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[7]EstacuriosaideadeunaregiónpolardeaguastempladasnoesinvencióndeMaryShelley, sino legendaria, y George Best en su obraHakluyt’s Voyages (Viajes deHakluyt)(1589)haceunavivadefensadeestateoría.<<

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[8]AquíconocemoscuáldelasfamosasrutaseslaqueWaltonpiensadescubrir.Noseráelprimeroenintentarlo;yaen1533y1580hubodosexploracionesinglesasquezarparonconestefinyregresaronsinéxito.<<

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[9] Es decir, cuando tenía veintidós años.Más adelante sabremos queWalton tieneahoraveintiocho,unañomásqueVíctorFrankenstein.<<

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[10]Fundadoen1583por los ingleses, estepuerto sobreelmarBlanco fuedurantemásdeunsigloelúnicoaccesodeRusiaalcomercioconOccidente.<<

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[11] El frío y, en particular, el hielo son elementos de primordial importancia en laobra.Lahistoriacomienzayterminaenunparajehelado,ylaescenaprincipalentreVíctor Frankenstein y la criatura que ha creado se desarrolla en un glaciar de losAlpessuizosdenominado«elmardehielo».<<

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[12]Haycierta imprecisiónencuantoa losmandosde la tripulación.UnpocomásadelanteaWaltonlellamarán«capitán»yunaslíneasmásatrássenoshahabladodel«lugarteniente»,rangomilitarabordodeunbarcocivil.<<

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[13]ReferenciaalpoemadelinglésSamuelT.Coleridge(1772-1834),TheRimeoftheAncientMariner (Labalada del viejomarinero), en el cual unmarineromata a unalbatros,acarreandodevastadorasdesgraciasparatodalaexpedición.<<

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[14]Estacartaeslamáslarga,puesenellaquedaincluidoelrestodelaobra,aunqueenelvolumenIIIlaformaepistolarseconvierteeneldiariodeWalton.<<

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[15] Este intercambio de formulismos en pleno Ártico es la manera como MaryShelley nos demuestra que ambas son personas educadas y de gran sensibilidad,cualidadesmuyapreciadasenlaépocaromántica.<<

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[16]Eldesarrollodeestadobleexistencia,sibiennoenelsentidoenquelainterpretaWalton,esuntemaimportanteenFrankenstein.<<

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[17]Elvisitantellevaveintedíasabordoy,sinembargo,Waltonsiguerefiriéndoseaélcomo«elextranjero».<<

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[18] El final de la carta 4 cierra el prólogo temático y narrativo a lo que será lanarración central. Con el capítulo 1 empezamos la lectura de Frankensteinpropiamentedicho,relatoqueelextranjeroledictaaWaltonduranteunasemana(20a26deagosto).<<

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[19] En la edición de 1831 semantiene esta referencia al nacimiento de Víctor enGinebra,apesardequepáginaymediamásadelante leemos«Yo [Víctor], suhijomayor,nacíenNápoles».<<

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[20]Históricamente,Ginebragozódeciertaindependenciahastael12deseptiembrede1814,fechaenqueseuneaSuiza.<<

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[21]Confrecuenciaseda ladenominacióndepaísa loqueactualmenteconocemoscomocantones.<<

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[22]RíoquepasaporLucerna.<<

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[23] Orlando, héroe del Orlando furioso de Ariosto (1474-1533). Amadís, figuraprincipaldeAmadísdeGaula,primeranovelaespañoladecaballería,depaternidaddiscutida.SanJorge,patróndeInglaterra.RobinHood,héroedeSherwoodForestdelaépocadeJuanSinTierra.<<

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[24]Loquehoyseconoceporcienciasfísicas.<<

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[25]AntiguaciudaddeSuiza,enlaorillasurdellagoGinebra.<<

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[26] HeinrichCorneliusAgrippa vonNettesheim (1486-1535), filósofo, astrólogo yalquimista alemán, gran aficionado en su juventud a la alquimia y a las cienciasocultas, fue un destacado defensor de la mujer, dato que debía revestir un interésespecialparaM.Shelley.<<

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[27]Estaeslaprimeravezquesemencionaelnombredelprotagonista.<<

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[28] Los descubrimientos químicos más importantes de fines del siglo XVIII

correspondíanaunmejorconocimientodelanaturalezadelosgases.<<

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[29] Paracelsus (nombre con que se conoce a Theophrastus Bombastus vonHohenheim) (1493-1541), físico suizo con reputación de alquimista, cuyas teoríassonunamezclade la filosofíagriegay la incipientecienciaexperimental.AlbertusMagnus(1193-1280), dominico alemán,maestro deSantoTomásdeAquino, juntoconelcualintrodujolaperspectivaaristotélicaenelpensamientocristiano.<<

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[30]QuizáVíctorestépensandoen lacreenciadeAlbertoMagnodequehabíaunacorrientedecausalidadque,emanandodelasestrellas,tocabaliteralmenteelembriónhumanoydeterminabaasísuvida;quizáserefieraalaideadeParacelsodequeelcreador del mundo es una especie de alquimista divino, cuyo trabajo consiste enseparardelainformemateriaprimalascosasdelcieloylatierra.Encualquiercaso,laobradeambosautoresnoseconsiderabalocaensudía.<<

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[31] Para los alquimistas era dogma de fe que, de seguirse los procedimientosadecuados,lamateriasepodíaperfeccionar.Aestefinpostulabanlaexistenciadeunapiedrafilosofal,delacualsedecíaqueelquelaposeyerapodríatransformarenorolosmetalessecundarios.Elelixirdelavidasupuestamenteconferíalainmortalidadalapersonaquelodestilara.<<

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[32] El escocés James Watt (1736-1819) desarrolló en 1765 el condensador y elreguladorcentrífugoquehicieronprácticoyeconómicoelempleodelamáquinadevaporenlaindustria.<<

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[33]PequeñopuebloalsurdellagoGinebra.<<

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[34]CordilleraqueseextiendeentreFranciaySuiza.<<

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[35]Segúnlateoríadelflogisto,delquímicoalemánGeorgE.Stahl(1660-1734),losrelámpagos y la misma luz era una especie de fluido que se desprendía aconsecuenciadelacombustión.<<

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[36]PlinioelViejo(23-79)yG.L.Buffon(1707-1788),naturalistasromanoyfrancés,respectivamente, escribieron ambos unaHistoria Natural, obras bien conocidas yadmiradasporlosShelley.<<

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[37]Universidadalemanafundadaen1410, teníafamaporsufacultaddeMedicina.Eraarriesgadomandaraesauniversidadal jovenVíctordediecisieteaños,hijodeuna tranquilafamiliaburguesa.EnIngolstadtsefundó,en1776, laSociedadde losIluminados,quepostulaba,entreotrospuntos,laabolicióndelapropiedadprivada,lareligiónyelmatrimonio.<<

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[38]Enestaediciónde1818,Elizabethsufreunaescarlatinaleve,mientrasqueenlaedición de 1831 la enfermedad se presenta como un caso grave, resueltofavorablementegraciasa loscuidadosde la señoraFrankenstein,quepagaporelloconsupropiavida.QuizáelcambioobedezcaaundeseodeacentuarelparaleloentreElizabethyMaryShelley,cuyamadre,comosabemos,murióaldaraluzalaautora.<<

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[39]Citadelpoemadel inglésCharlesLamb (1775-1843),TheOldFamiliarFaces(Lasviejascarasconocidas).<<

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[40]Estelogroespectacularnosllegatrasunaexplicaciónenlaquelaautora,congrandestreza,haevitadodarcualquierdetalle.Estapocaconcreciónnoesdesorprendersise tiene en cuenta queVíctor ha conseguido «lo que desde la creación delmundohabía sido motivo de afanes y desvelos por parte de los sabios». Bajo estascircunstancias se puede disculpar a Mary Shelley el que no nos dé mayoresexplicacionescientíficas.<<

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[41]Referenciaal«CuartoviajedeSimbad»deLasmilyunanoches.<<

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[42]Pie:sistemabritánicodemedidas.Unpieequivalea30,48cm.<<

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[43]Es laprimeravezque seempleael términomonstruo.Veremoscuántoescaseaestevocablo;a lo largode toda laobranoaparecemásdemediadocenadeveces,empleándoseensulugartérminoscomovilser,villano,demonio.<<

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[44]CitadeTheRimeoftheAncientMariner(Baladadelviejomarinero)deSamuelT.Coleridge,asiduovisitantedecasadelosGodwin.<<

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[45]NoveladelinglésOliverGoldsmith(1730-1774).<<

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[46]Enlaediciónde1831estacartasemodificótotalmente,eliminándosedeellalacáustica visióndelmundode las leyes al hacer queErnest piense seguir la carreramilitarenlugardeladeDerecho.<<

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[47]AngélicaeslaheroínadelOrlandofuriosodeAriosto.<<

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[48]LlanuraarboladaalsurdeGinebra.<<

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[49]Utilizaestaexpresiónenelsentidodeperteneceraunamismacomunidad,aquí,lafamiliadeVíctor.<<

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[50]MarcusPorciusCatón,filósofoestoicoromano(95-46a.C.).<<

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[51]CitadelChildeHarold’sPilgrimagedelordByron,cuyomanuscritodelcantoIIIvieronlosShelleyen1816.<<

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[52]PueblecitoalnoroestedellagoGinebra.<<

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[53]Hanpasadodosaños(ymuchaspáginas)sinquesehayahechoreferenciaaesteser.<<

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[54] La observación de Víctor es un reflejo directo de un aspecto de la tradicióneuropea sobre vampiros, que sostiene que la primera víctima de un vampiro esalguienmuyallegadoaél.<<

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[55]Sistemadevotosecretomuyempleadoenlapenademuerte.Lasbolassolíanserde marfil o de madera, y las negras, evidentemente, significaban un veredictonegativo.<<

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[56]TantoShelleycomosumujerestabanencontradelapenademuerte.<<

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[57]AfluentedelríoArve.<<

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[58]GlaciardeunoscienkilómetrosenelvalledeChamonixydondesesitúaelmardehielo,lugarinhóspitoydesolado.<<

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[59]CitadelpoemadeShelleyMutability(Mutabilidad),escritoen1815.<<

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[60]Eséstaunadelasnumerosasinvocacionesalosespíritusquesalpicanlaobra.EsdedestacarqueniVíctornisucriaturainvocanjamásaDiosdirectamente;Elizabethlo hace, pero sólo con expresiones convencionales. Evidentemente, M. Shelley,aunque quería dotar a sus personajes de trascendentalismo, no deseaba queadmitieranlapresenciadeDiosensumundo,locualnoesdeextrañarenunajovenquecompartíatotalmenteelateísmodesupadreysumarido.<<

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[61]Este es el primer diálogoque sostienenVíctor y la criatura, si bien no son lasprimeras palabras que ésta ha pronunciado. La alternancia de tratamiento entre el«vos»yel«tú»conquelacriaturasedirigeaVíctoresconstanteeintencionada;seempleael«vos»paraacentuarlaanalogíaDios/Adánquesubyaceenlarelaciónentreambos.<<

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[62] Aquí empieza la tercera narración de que se compone Frankenstein: laautobiografíadelacriatura.<<

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[63] En El paraíso perdido de Milton, el Pandemonio era la ciudad edificada yhabitadaporlosángelescaídos.<<

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[64] Se refiere a la fábula del poeta francésLa Fontaine (1621-1695),El asno y elperrito(libroIV.fáb.5).<<

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[65]Lacriatura,siguiendoaGodwin,senospresentacomo«buena»inicialmente.Suenvilecimientoprogresivosedebealahostilidaddelaqueesvíctima.<<

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[66] Constantin François de Chassebouef, conde de Volney (1757-1820), fueapasionado defensor de las libertades humanas y de la Revolución francesa. Granestudiosodelmundoárabe,realizó,siendomuyjoven,unviajedeEgiptoaSiria,paraelcualsepreparóconcienzudamente,aligualqueWaltonparaelsuyo.<<

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[67] Visión típicamente europea del harén turco, si bien incorrecta, si se tiene encuentalaobradelamericanoN.M.PenzerTheHarem(Elharén)(1937).Enellasedescribeelharéncomo«unmundoenminiatura,gobernadoconelmáximocuidadoporunamujerynoporunhombre.Cadamiembroteníaunosdeberesespecíficosquecumplirydebíaatenerseaunasreglasamenudomásestrictasyseverasquelasdeunconvento».<<

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[68]Laseleccióndelibrosqueleeráelmonstruoestáhechaconuncuidadoexquisito.Cadatítuloestápensadoparanutrirunaspectodeterminadodelapersonalidaddelacriatura.ElWerther, del poeta alemán JohannW.Goethe (1749-1832), le enseñarásobreelamor;LasvidasparalelasdePlutarco,historiadorgriego(50-125),leabriránlosojosalasresponsabilidadescívicas,yElparaísoperdido,deMilton,leofreceráuna justificación de los designios de Dios para con los hombres. La técnica dePlutarcodepresentarparalelamentelavidadeungriegoyunromanoeminentesesdeinterésenFrankenstein,yaqueM.Shelley tambiénpresentaasusprotagonistasengrupos paralelos —Robert Walton y Víctor Frankenstein. Víctor Frankenstein yHenryClerval,VíctorFrankensteinylacriatura,JustineyElizabeth—.<<

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[69] Los cinco personajes se incluyen en Las vidas paralelas de Plutarco. NumaPompilio fue el segundo rey legendario de Roma, que gobernó durante los años714-617a.C.,distribuyóla tierraentreelpueblo.Solón,unodelossietesabiosdeGrecia, es famosopor reducir los impuestosde los ateniensesmáspobres.LicurgoeraunjurisconsultoespartanodelsigloIXa.C.DePlutarcohaaprendidolacriaturaaadmirar a los jurisconsultos con preferencia sobre Rómulo y Teseo, y la razón esevidente.Rómulo, ademásde fundadordeRoma, fue el instigadordel raptode lasSabinas;encuantoaTeseo,pareceque,apartedemataralMinotauro,consiguióunarespetablefamacomoviolador.<<

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[70]Entreotras,latomadadeElparaísoperdidocomoepígrafeaFrankenstein.<<

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[71]Enciertosentido,lacriaturaporfinhallegadoalfondodesímismo.Estaextrañadanzaalaluzdelalunaconlaantorchatienetodoelaspectoformaldeunatisbodeiniciaciónaunareligiónaúndesconocida.Alsacrificarlacasa,lacriaturaabandonalaposibilidaddecreerenelDiosdeDeLaceyyseaceptaasímismocomounserdelanaturalezaprimordial,cruel,atávico.<<

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[72] Ante la pregunta de por qué, si Víctor es el brillante científico que se nos hapresentado, no remodela las horrendas facciones de la criatura, hay una respuestaclara:lafealdaddelacriaturaeslabasepsicológicasobrelaquedescansalaobra.Enprimerlugar,eslametáforaparaelaislamientodelacriatura,y,ensegundolugar,esuna pista sobre el origen de sus desgracias: nació en «un laboratorio de repulsivacreación».<<

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[73] De nuevo observamos que, salvo interjecciones corrientes que incluyan elvocablo Dios, los juramentos serios se hacen en nombre de aspectos del mundonatural, como siMary Shelley quisiera encuadrar constantemente a sus personajesdentrodelmarcopanteísta.<<

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[74]En la ediciónde1831MaryShelley, para evitar precisamente la sugerenciadeuna relación incestuosa entre Víctor y Elizabeth, convirtió a Elizabeth en unaexpósita,encontradaporlamadredeVíctor.<<

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[75]Nosencontramosaquíconlaafirmaciónmásclaradelarelaciónentreelcreadory su criatura. Hay varios otros ejemplos de intercambio de los papeles deesclavo/amoentreVíctoryelmonstruo.<<

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[76]SedirigeaWaltonquerecordaremosestáescuchandoelrelatodeVíctor.<<

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[77]AnécdotaqueMaryShelleyoyócontardurante suviaje alRin en1814,yquerecoge en su History of a Six Week’s Tour (Historia de una excursión de seissemanas).<<

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[78]Nuevadenominacióndepaísaloqueactualmentesoncantones.<<

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[79]Frase tomadadelpoemaTheStoryofRimini (LahistoriadeRímini)del inglésLeightHunt(1784-1859),buenamigodelosShelley.<<

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[80]TomadodelpoemadelinglésW.Wordsworth(1770-1850),«LinesComposedaFewMilesAboveTinternAbbey».<<

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[81]PuntoestratégicodelabatallaentrelosinglesesylaArmadaInvencibleen1588.<<

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[82]Gravesend, ciudad inglesa en el estuario delTámesis.Woolwich yGreenwich,pueblecitoscercanosaLondres.Poresteúltimopasaelmeridiano0,apartirdelcualsecuentanloshusoshorariosysemidela longituddelascoordenadasgeográficas.<<

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[83]ConocidaprisiónylugardeejecuciónenlahistoriadeInglaterra.<<

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[84]HemosvistocómolacriaturayVíctorsonaspectosunodelotro.AhoraClervalse nos ofrece como parte de la ecuación psicológica. Para M. Shelley, Clervalrepresentaelladomásamable,menosdiabólico,deVíctor.<<

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[85]Enelcapítuloanteriorsenoshadicho:«Eraunalímpidamañana,definalesdediciembre,cuandoviporprimeravez losblancosacantiladosdeGranBretaña».Ellectordeberádecidirconcuáldelasdosfechasquierequedarse.<<

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[86]ErrataporGoring; lordGeorgeGoring (1583-1663),estadista inglésalserviciodeCarlosI.<<

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[87]AsísedenominaalríoTámesisasupasoporOxford.<<

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[88]Yaenelvolumen I senoshapreparadopara esto, cuandoVíctorvio cómounrelámpagodestruyóelmagníficoroble.Entoncessenosdijoquefueunsucesoquellevódirectamenteasuposteriorinterésporlaciencia.<<

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[89] Condados ingleses, cerca de la frontera oeste con Escocia, conocidos como elDistrito de los Lagos, donde vivieron o escribieron los poetas románticos inglesesllamados«laquistas»:W.Wordsworth,S.T.Coleridge,R.Southey.<<

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[90]PequeñogrupodeislasenlacostanortedeEscocia.<<

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Page 284: Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las ......Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las primeras líneas de «Frankenstein», una obra cuya popularidad,

[91]PueblecitoenlaorillasurdellagoGinebra.<<

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[92]SorprendeelhechodequeVíctor,quehastaahoranohabíaconfiadosuhistoriaanadieportemoraqueseleconsiderarademente,acudaconellaalmagistrado.Quizálalocuraenlaquehadesembocadosuenfermedadlehayahechoperderelmiedoaesapalabra.<<

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[93]LapalabrafuriaserefiereaquíespecíficamentealastresEuménides,encargadas,segúnlamitologíaclásica,devengarloscrímenesquenosecastigaban.<<

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[94] No se debe pasar por alto la importancia de estemomento. La criatura se ríe,demostrandoasíquehaoídoel juramentodevenganzadeVíctor,yestarisotadalesalvalavidaaVíctor,puesleindicaquesuretohasidoaceptado.<<

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[95]ReferenciaalmomentocumbredelafamosaretiradadelosDiezMildesdePersiaaGreciadescritaporelhistoriadoryfilósofogriegoJenofonte(h.435-355a.C.)ensuAnábasis.<<

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[96]Aquí termina lanarracióndeVíctorFrankenstein,que, insertaen laCarta4deRobertWalton a su hermana, ha incluido la de la criatura creada. RobertWaltonreanuda la carta, si bien a partir de este momento toma forma de entradas en sudiario.<<

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[97] Aunque desde el principio de la narración parece claro queM. Shelley quisovincularaWaltonyaVíctortemáticamente,sóloenestemomentosepuededecirquesus vidas son en verdad parecidas. Walton, como vemos, es tan responsable deldestinodesutripulacióncomoVíctordeldesucriatura.<<

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[98]Errataeneloriginalpor9deseptiembre.<<

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[99] Al igual que Víctor, la criatura quiere ser culpable. Víctor no fue asesinado;muriódemuertenaturalprovocadaporsupropiadecisióndecontinuarlavenganza.<<

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[100]A.J.LAVALLEY,TheStageandFilmChildrenofFrankenstein,Ed.G.Levine.UniversityofCaliforniaPress,1979.<<

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[101]AquílallamaréMaryShelley,aunquenocontrajomatrimonioconelpoetahastadiciembrede1816.<<

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Notasalabibliografía

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[1]EnDLardner’sCabinetCyclopaedia.<<

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[2]EnDLardner’sCabinetCyclopaedia.<<

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Page 298: Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las ......Dieciocho años tenía Mary Shelley cuando escribió las primeras líneas de «Frankenstein», una obra cuya popularidad,

[3]EnAppleton’sJournal.<<

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