76
www.diloespaciocreativo.blogspot.com

Dílo! número 3: Miedo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

El tercer volumen de dílo! ha contado con una colaboración aún más amplia que los dos números anteriores. Quizás se deba a que el tema del MIEDO nos ha conectado. Te invitamos a que leas este nuevo número de dílo!, a que sientas miedo si quieres o a que disfrutes de él. Y de paso a que reflexiones sobre su procedencia de manera singular y plural.

Citation preview

Page 1: Dílo! número 3: Miedo

www.diloespaciocreativo.blogspot.com

Page 2: Dílo! número 3: Miedo
Page 3: Dílo! número 3: Miedo

“Todos hemos oído anécdotas de cobardes que se transforman en luchadores intrépidos cuando se vieron enfrentados a un peligro “peligro real”, cuando el desastre que habían estado esperando día tras día, pero que en vano habían tratado de imaginar, les sacudió finalmente. El miedo es más temible cuando es difuso, disperso, poco claro; cuando flota libre, sin vínculos, sin anclas, sin hogar ni causa nítidos; cuando nos ronda sin ton ni son; cuando la amenaza que deberíamos temer es entrevista en todas partes, pero resulta imposible de ver en ningún lugar concreto”.

BAUMAN, Zygmunt, El miedo líquido: La sociedad contemporánea y sus

temores, Madrid: Paidós Ibérica, 2010, p. 10.

Page 4: Dílo! número 3: Miedo

www.diloespaciocreativo.blogspot.com

N˚3Marzo, 2013

Es una publicación de:

www.diloespaciocreativo.blogspot.com

y se publica trimestralmente.

dílo! no se hace responsable de las

opiniones publicadas en este espacio.

Dirección y coordinación:

Zarva Barroso

Juan Antonio Cerezuela

Diseño y maquetación:Jimena García

Con la colaboración de

Juan Antonio Cerezuela

y Zarva Barroso

Imagen de portada:

Javi Pino

Ilustraciones:

Manuel Cayao

Contacto:

[email protected]

ESPACIO CREATIVO PARA LENGUAS INQUIETAS

Page 5: Dílo! número 3: Miedo

www.diloespaciocreativo.blogspot.com

La Bombilla

Miedos de Monstruos y Amores. Charo Carril 10Ex-Votos de la memoria. Prado Toro 14

Por la calle del Después

Miedo al miedo. Iker Fidalgo Alday 20No me desconecten. Juan Antonio Cerezuela 24

Jardines en el bolsillo

El miedo en el cine: la realidad de la fi cción. Almudena Martínez 30 Esbozos sobre el miedo. María Arregui 34

El Huésped y el PezJavi Pino 38

Asteroide B-612

Sour Throat. Omar Vilata 46El quitamiedos. Fernando Jimenez 48Coreografía Oscura. Vicent Ruíz 50

El Quiosco

Miedo. Inés Guzmán 58Kill fears, The Big Spender’s Shows. Zarva Barroso 60Los niños de las pelis dan miedo. Dani Edanio 66Wondering woman’s diary. Teresa Valdaliso 68

Expresso

Alejandra Domingo - Alejo Negro - Art al Quadrat - Benjamin Gibert - Flores Taboada - Guillermo Cano - Juan Antonio Cerezuela - Mario Estruch - Miguel Ángel Benjumea - Moi Mundo Pichón - Olga Murillo - Oscar Martin - Pili Aguado Prado Toro - Pura Linea - Rocio Jungenfeld - Rómulo Martinez Rosa Moran - Susana Do Santos - Vincent Moya

Dílo! 72

Sum

ario

Page 6: Dílo! número 3: Miedo

Bienvenid@s a dílo! , un espacio integrado por blog y fanzine digital, cuya intención es conjugar análisis, reflexión y creación. dílo! ofrece un espacio para la cultura y la expresión artística, abordando aspectos de

actualidad.

Tras la exitosa participación de los dos primeros volúmenes, dílo! ha vuelto a contar con un gran número de colaboradores. Gracias a todos se ha hecho posible la continuidad de este proyecto, al cual os invitamos a todos, lectores y colaboradores, a seguir participando.

Alejandra Domingo · Alejo Negro · Almudena Martinez · Ana Arregui · Art al Quadrat · Benjamin Gibert · Charo Carril · Dani EdanFlores Taboada · Guillermo Cano · Iker Fidalgo Alday · Javi Pino · Maria Arregui · Mario Estruch · Miguel Ángel Benjumea · Moi

Omar Vilata · Oscar Martin · Pili Aguado · Prado Toro · Pura Linea · Rosa Moran · Rocio Jungenfeld · Rómulo Martínez · Susana DTeresa Valdaliso · Vicent Ruíz · Vincent Moya

Page 7: Dílo! número 3: Miedo

En esta ocasión dílo! parte de un concepto tan abstracto pero muy conocido por tod@s: El miedo.

El miedo no tiene forma, surge de cualquier recoveco o rendija de nuestros hogares y de nuestro planeta. Cada día, como señala Craig Owens, aparecen nuevas alertas globales: “virus asesinos,

ondas asesinas, drogas ase-

sinas, icebergs asesinos, carne

asesina, vacunas asesinas, ase-

sinos asesinos y otras posibles

causas de muerte inminente.” Lo curioso es que si antes esto generaba alarma, ahora, con el paso del tiempo, la gente ha em-pezado a disfrutar con ello.

Os invitamos a que exploréis las raíces del miedo, su vertiente soci-al y cultural. ¿Dónde nace esa emoción? ¿en la amenaza, en la incertidumbre o en el des-conocimiento? Su carácter líquido nos lleva a ver que el miedo puede ser tanto una herramienta de control social como una forma de entre-tenimiento cultural.¿En qué medida nos afecta?

Alejandra Domingo · Alejo Negro · Almudena Martinez · Ana Arregui · Art al Quadrat · Benjamin Gibert · Charo Carril · Dani Edanio · Fernando Jimenez Flores Taboada · Guillermo Cano · Iker Fidalgo Alday · Javi Pino · Maria Arregui · Mario Estruch · Miguel Ángel Benjumea · Moi Mundo PIchón · Olga Murillo

Omar Vilata · Oscar Martin · Pili Aguado · Prado Toro · Pura Linea · Rosa Moran · Rocio Jungenfeld · Rómulo Martínez · Susana Do Santos Teresa Valdaliso · Vicent Ruíz · Vincent Moya

Page 8: Dílo! número 3: Miedo

Expressoarte xpress

Page 9: Dílo! número 3: Miedo

Peek a boo. Vincent Moya

www.vincent-moya.com

más e

xpre

sos e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Page 10: Dílo! número 3: Miedo

10

La Bombillafi losofía y pensamiento

Miedos de Monstruos y AmoresCHARO CARRIL VIGIL

www.charocarril.blogspot.com

“Quizás la felicidad dependa de sentir miedo, quien no teme, no ama y quien no ama no vive.”

Existen seres monstruosos de todo tipo. Unos tienen un sólo ojo, dos orejas, son bicéfalos; otros pro-ceden de mundos extraños, hablan

y se comportan de modo poco or-todoxo.Sean como sean, todos generan en nosotros cierta sensación de incertidumbre porque son ajenos a nuestro deambular diario, pert-enecen al mundo de las ficciones del cine o de la literatura o al de nuestras pesadillas.Nacidos en el universo de la im-aginación tratan de dar forma y entidad física a nuestros miedos. Suponen la representación visual

Page 11: Dílo! número 3: Miedo

11 www.charocarril.blogspot.com

de una entidad desconocida que nos atemoriza.El ser humano a lo largo de la his-toria ha tratado de unificar en un ente, monstruo y al mismo tiempo símbolo de sus miedos, figura oimaginario visual en templos y rituales varios, aquellos fenó-menos sobrenaturales incontrola-bles que ponían en entredicho su capacidad física de respuesta, de lucha.

Todo lo que embarazosamente empequeñecía su espíritu de reydel mundo.

Sentimos y hemos sentido miedo por todo aquello que no podemos explicar, miedo al dolor, al sufrim-iento, prevemos un estado de cir-cunstancias que garanticen nues-tras posiciones privilegiadas en el mundo, encerrándonos en una burbúja.Tenemos miedo a hablar en públi-co, a delatar nuestras posiciones políticas e ideológicas porque eso pone en tela de juicio un estatus social y la pertenencia a una u otra comunidad. Miedo al fracaso, al viaje, a la aventura, miedo a decir adios a aquello que no es reflejo alguno de lo que anhelamos ser o de lo que el resto esperan de no-sotros.

Pero, tal vez, el más popular de todos los miedos es el miedo a enamorarse.

El amor supone en muchas oca-siones un confrontación continua con una realidad que no busca-mos, sino que sin esperarlo e ir-remediablemente se presenta de súbito, es lo que yo defino como “encuentros capitales de la vida”.

Como el monstruo que te acecha al otro lado del pasillo, das un paso al frente y ¡zas! ahí lo tienes impertérrito, mirándote fijamente, analizándote, anheloso por sentir en tu rostro la reacción de miedo derivada de su presencia.Vivimos pues, temerosos de nues-tros actos, la mayoría de los cuales parecen responder siempre a un conjunto de acontecimientos que acarrean un u otro resultado. Esto en el amor es más impredecible,menos sistemático, más mágico, más etéreo, la inseguridad dimana-da de estas sensaciones genera miedo, mucho miedo.

Estamos preparados para determinar los límites de nuestro cuerpo, sus dolores y sus deseos.El dolor físico, es mucho más evidente, la ingeniería del sistema nervioso central nos lo recuerda cada vez que nos quemamos la lengua con ese café hirviendo intragable o cuando nos hacemos

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 12: Dílo! número 3: Miedo

12

daño con un cuchillo mientras cocinamos. Ahora bien, esta maquinaría casi perfecta no entiende a razones cuando nos sentimos excitados, o alterados navegando en la maraña de nuestras ilusiones. Nos deja más expuestos, más vulnerables, y esta situación de falta de continencia genera una inseguridad que nos paraliza, por la que sentimos pavor, y muchas ganas de salir corriendo. Hemos sido educados a la huída, en la mayoría de las ocasiones cuando algo nos incómoda, nos desnuda, salimos corriendo.

La huída representa en primer or-den un distanciamiento con el te-mor, con el miedo, con lo inespe-rado.

El caso es que -tengo la sensación- que mientras más nos empeñamos en escapar menos felices somos, quizás la felicidad dependa de sentir miedo, quien no teme, no ama y quien no ama no vive. Como dijo Lady Macbeth, afanada porque su marido llegará a ser rey a pesar de todas las malas profe-cias y contratiempos “de lo que

tengo miedo es de tu miedo”.

Al fin y al cabo, mientras el miedo nos paralice no tendremos batalla alguna que ganar a monstruos ni amores.

La Bombillafi losofía y pensamiento

www.charocarril.blogspot.com

Page 13: Dílo! número 3: Miedo

Los monstruos de la infancia daban miedo. Alejo Negro

www.alejonegro.blogspot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Expressoarte xpress

Page 14: Dílo! número 3: Miedo

14

Ex-Votos de la memoriaPRADO TORO

No hay nada que aterre

más al ser humano que

el dolor que provoca

la herida abierta

del sin-sentido, ese

eterno debate entre

la incertidumbre de la

vida y la certidumbre de

muerte que no encuentra

una ecuánime respuesta.

El temor o el miedo, por tanto, se gestan como una reacción natural inevitable ante lo desconocido, ante una compleja e intangible “realidad” que escapa a las limitaciones del entendimiento racional,

La Bombillafi losofía y pensamiento

ante un no-saber que gobierna el inefable destino lleno de ilusiones, contradicciones, deseos, fantasmas misterios.

Page 15: Dílo! número 3: Miedo

15

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

El ser humano, perdido en el abismo del miedo que el caos implica, se lanza a una dramática búsqueda que de sentido a su finita existencia. Una angustiosa búsqueda de conocimiento quedesencadena un proceso de configuración del yo, de su iden-tidad personal y del origen de su propia historia en un espacio representacional que reclama la donación del propio yo, el rescate de un sujeto que naufraga en las profundidades de una conciencia sin memoria.

Ante la incapacidad de aunar pa-sado, presente y futuro en una vida llena de interrogantes… ¿Qué va-lor tiene la existencia? ¿Qué posi-bilidades de reconciliación caben con mundo tejido por unas leyes espacio-temporales que nos son ajenas? ¿Cómo se puede sobrevi-vir a la sombra del miedo si el solo hecho de forjar una identidad en-traña una existencia escindida en un estado psicológico de temor, angustia y sufrimiento incomuni-cables? ¿Cómo seguir adelante cuando se tiene que vivir entre la violencia germinada en los conflic-tos familiares, cuando se tiene que afrontar una enfermedad grave, un accidente, o superar la muerte de un ser querido?

El miedo a vivir este tipo de tra-gedias, antojadas castigos, abre paso a la realidad del trauma que

genera una crisis en la biografía del sujeto. Es en estos momentos cuando el individuo duda de todo y siente que su vida es invadida por un doloroso sufrimiento al que no encuentra razón de ser. Es enton-ces cuando se siente impotente, frustrado, perdido...., cuando su existencia se torna insoportable y su habitar en el mundo queda su-byugado al desconcierto del recu-erdo que no encuentra consuelo en el duelo.

Tal vez la necesidad de una protección o cura a esos malestares que experimenta el ser fue el detonante que dio origen a la religión, la ciencia, la psicología, la medicina y la tecnología. Pero nada parece hacer soportable el sufrimiento que deja el sinsentido de la pérdida. Ni siquiera la esperanza y la fe ciega que las religiones proclaman convencen al ser de aceptar lo inaceptable. De nada sirven los actos sacrificiales para expiar las culpas de las

Page 16: Dílo! número 3: Miedo

flaquezas humanas si todo parece inútil en su sentido. No hay nada que pueda consolar al ser afligido que no entiende la razón de los acontecimientos que amenazan la integridad el ser, ni mucho menos que milagrosamente haga que este deje de sufrir, pero tal vez exista la posibilidad de mitigar el efecto turbador

del sufrimiento.

Tal vez el dolor pueda ser usado como materia prima para arrojar una nueva luz que le defienda del miedo, o tal vez el miedo sea esa luz capaz de modelar la angustia bajo la estética de una catarsis cuya desolada soledad mete el dedo en la yaga del trauma. Tal vez la donación del objeto votivo sea el recuerdo capaz de suicidar el miedo a la ardua nece-sidad del sujeto de volver a la cordura del olvido.

La Bombillafilosofía y pensamiento

16

Page 17: Dílo! número 3: Miedo

Exvoto de la memoria. Prado Toro

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Expressoarte xpress

Page 18: Dílo! número 3: Miedo

Gerascofobia. Miguel Benjumea

www.miguelbenjumea.tumblr.com

Expressoarte xpress

Page 19: Dílo! número 3: Miedo

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Page 20: Dílo! número 3: Miedo

202020

Aún recuerdo aquel día. Yo llegaba a mi primer trabajo, y tenía 17 años. Llegaba con retraso, pero no importó. Todos estaban pegados a la pantalla, viendo como ardían las famosas torres de NY, y como se especulaba con aquella realidad, “eran avionetas”, “va a caer la bolsa”… ese mismo mes, empezaba mi carrera de BBAA en la facultad de Bilbao.

Miedo al miedoIKER FIDALGO ALDAY

Por la calle del Despuéspolítica, actualidad y sociedad

www.nrvp.wordpress.com / www.locolectivo.org

Page 21: Dílo! número 3: Miedo

21

Ese día, “el mal” comenzó a tener cara, y rasgos. Renovaba gobier-no J. Mª Aznar, y con su mayoría absoluta y sus leyes de extranjería, “el mal” ya no era solo alguien que venía a “robarnos” el trabajo, si no que además podría quitarnos la vida en cualquier momento. Ya en la facultad, recuerdo una mañana con mucho bullicio y un único comentario entre los pasil-los “ha estallado una bomba en Madrid”. Corría el año 2004, y me apresuré a llamar a todos los ami-gos que vivían en la capital.

Aquella noche, un señor llamado Acebes, juraba y perjuraba, la implicación de la banda terrorista E.T.A, en aquella masacre, y pro-metía que aquello no tenía que ver con la intrusión en una guerra condenada por la ONU pero pro-movida por los EEUU a la que Es-paña se unió omitiendo aquella manifestación masiva que inundó las calles.

Después de aquello, guardo en mi memoria varios controles policial-es sufridos en primera persona, noticias de eslabones perdidos entre bandas y grupos terroristas árabes, y nacionalistas y un dis-curso polarizado digno de película de acción. El bien contra el mal. Los buenos contra los malos.

Tras los sucesos de Londres en el año 2005, fue normal encon-

trarse carteles en las estaciones de metro, en los que se legitimaba el derecho a denunciar a perso-nas con rasgos árabes en actitud sospechosa, animando a señalar, y a prevenir a occidente de una nueva masacre. En España cayó el gobierno. Aires renovados decían, pero tratamien-tos “Anti-terroristas” a menores de edad con varios días de incomu-nicación, y una sociedad perver-tida por el miedo focalizado en un señor con turbante y barba larga perdido en unas montañas de Af-ganistán consiguieron calar en el imaginario colectivo y establecer una serie de prejuicios genera-cionales nada fáciles de superar.

El problema no es ni será solucionar el miedo a la comunidad islámica, actualmente parece que es algo que quedó atrás, (se normalizó), lo realmente importante es identificar como ese sentimiento es extrapolado y manejado contra diferentes colectivos y penetra en el pensar social. Da igual si son los jornaleros de Almendralejo, los

www.nrvp.wordpress.com / www.locolectivo.org

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 22: Dílo! número 3: Miedo

22222222

inmigrantes que saltan la valla de Melilla, los vascos independentistas, las mezquitas en los barrios, sudamericanos, gays, feministas o jóvenes con melenas. El miedo es y será una herramienta manipulable, insertable en contextos y épocas que carcome y corrompe desde la vulnerabilidad, desde la indefensión, desde lo irracional.

Cuando terminé la carrera, se me ocurrió un proyecto. Abandonaría mochilas en varias estaciones de metro a modo de “posible artefac-to explosivo”. Paralizaría la ciudad, y cuando el equipo de artificieros abriese cada una de las mochilas distribuidas, verían el contenido. Cientos de octavillas en las que en Inglés, Euskera, Castellano y Árabe se podría leer:

“EL MIEDO ES UN MECANISMO DE CONTROL”.

Nunca tuve valor suficiente para hacerlo.

inmigrant

Por la calle del Despuéspolítica, actualidad y sociedad

www.nrvp.wordpress.com / www.locolectivo.org

Page 23: Dílo! número 3: Miedo

Los caidos. Rómulo Martínez

www.romulomartinez.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Expressoarte xpress

Page 24: Dílo! número 3: Miedo

2424

Desde el momento en que me conecté a Internet ya no concibo muchos de los aspectos de mi vida sin él.

En la última semana, he utilizado Internet con el pensamiento de realizar algún viaje; de buscar un libro de Richard Sennett y de Jacques Alain-Millet; subir dos vídeos en Vimeo que hice hace algunos años; de revisar mi página web y ver qué cosas debería actualizar y aún no he hecho; de conocer el diagnóstico de un intenso dolor de

No me desconectenJUAN ANTONIO CEREZUELA

Por la calle del Despuéspolítica, actualidad y sociedad

www.juanantoniocerezuela.com

Page 25: Dílo! número 3: Miedo

25

estómago que me duró un par de horas; de ver la vía más fácil para llegar desde Manises a la Malva Rosa haciendo el menor número de transbordos posibles; de revisar las cuentas del PP en El País digital; de buscar una canción de Windowspeak y morir en el intento sin hallarla; de aprender a recortar de forma perfecta el pelo en Photoshop; de saber utilizar correctamente las siglas op. cit., et. al., e Íbid. en un texto para una revista de investigación; de volver a ver el corto The Big Shave y recordar que el director era el mismísimo Martin Scorsese; de ver vídeos chorras para pasar el rato; de hablar con mis amigos y hacer nuevos en Facebook; de chatear y hablar por Skype; e incluso de ver fragmentos de películas y leer algunos textos que me inspirasen a escribir este artículo.

Más de mil millones de usuarios de Internet pueden hacer ver que nuestro día a día pasa por estar varias horas conectados. Internet no sólo ha transformado nuestros hábitos, sino nuestros espacios físicos.

Nuestros cuartos ya nunca serán sitios para nuestra intimidad o privacidad, sino espacios po-tencialmente situados en la es-fera pública a través de nuestra conexión a la Red. Es a esto a lo que Remedios Zafra se re-fiere como nuestro cuarto pro-pio conectado, “una mezcla de la calidez del espacio íntimo y privado que regulado online se deja hacer público”.1 Este nuevo territorio ambiguo e indefinido ha permitido a algunos autores como Paula Sibilia hablar de extimidad – concepto que tuvo su origen en el psicoanálisis de Lacan – y que en el contexto al que nos referimos ha sido utiliza-do para referirse a una especie de comportamiento extrovertido ejercido en la telerrealidad y en la infinidad de redes sociales, plataformas de vídeo y foros que pueblan Internet, donde los indi-viduos tienden a hacer público todo tipo de información relativa a su intimidad, sus vidas priva-das, y sus pensamientos, aspec-tos que antes quedaban reserva-dos al ámbito familiar.

1ZAFRA, Remedios, Un cuarto propio conectado, Madrid: Fórcola, 2010, p. 20-21.

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 26: Dílo! número 3: Miedo

2626

Sentimos de algún modo que estos lazos compartidos de forma pública nos mantienen, de algún modo, más conectados que nunca con los otros usuarios, y en ocasiones resulta muy significativo que muchos se sientan en compañía con desconocidos. No estar actualizados, reseteados ni conectados a los nuevos medi-os produce pavor y no sólo implica desconexión de todo aquello que nos facilita la Red, sino una desconexión del mundo semi-físico y semi-virtual que estamos construyendo. En defin-itiva, un miedo a quedar desconecta-dos del resto de la sociedad pero también de nuevas formas de ges-tionar nuestra intimidad y nuestra pri-vacidad.

Este pavor no permanece aislado de otra idea que ha ensombrecido nues-tras creencias acerca del avance de estas nuevas formas de conexión, y que tiene que ver con la extraña paradoja de que cuantos más medi-os y herramientas existen para estar conectados, menos lo estamos; más triunfa el ego propio y la individuali-dad en la Red que reclama una audi-encia convenida.

Pese a todo lo dicho, cues-tionable o no, sólo espero una cosa: Por favor, no me desconecten.

Sentimos de algúlazos compartido

Por la calle del Despuéspolítica, actualidad y sociedad

www.juanantoniocerezuela.com

Page 27: Dílo! número 3: Miedo

27

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Sala de espera. Mario Estruch

www.nosocrobertkincaid.blogspot.com

Expressoarte xpress

Page 28: Dílo! número 3: Miedo

El miedo como suelo estéril. Benjamin Gibert

www.benjamingibert.tumblr.com

Expressoarte xpress

Page 29: Dílo! número 3: Miedo

Culto a los instintos bajos. Guillermo Cano

www.miausenlostejados.blogspot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Page 30: Dílo! número 3: Miedo

30 www.teatrocartagena.blogspot.com

Sentir miedo es algo natural. Todos sentimos miedo en algún momento de nuestra vida por diversos motivos. ¿Quién no ha sentido miedo al ver una película? Conocer los entresijos de un rodaje y cómo se realizan los efectos especiales, con frecuencia es una buena tabla a la que agarrarse para no pasar miedo en esas escenas que te aceleran el corazón, te ponen la piel de gallina y te hacen oír ruidos en el silencio de la noche o ver sombras donde apenas hay luz.

El miedo en el cine:la realidad de la ficciónALMUDENA MARTÍNEZ

Jardines en el bolsillocultura - arte

Page 31: Dílo! número 3: Miedo

31www.teatrocartagena.blogspot.com

La música, la iluminación y el tipo de plano son aspectos muy importantes a la hora de preparar al público para una escena de tensión. Bajando el volumen de la música, la intensidad de la luz y recortando el plano, conseguimos que el es-pectador se concentre más en lo que está viendo y escuchando, y esto a su vez le proporciona cierta tensión en los músculos. Constituimos así el primer paso para “crear miedo”. Otro aspecto fun-damental, es el contexto. No podemos controlar la estancia donde se va a visualizar nuestra película de modo que tendremos que asegurarnos una buena trama. Si a todo esto le añadimos un buen reparto de actores, conseguiremos el cóctel per-fecto.

Este último aspecto, a veces es el más complica-do de conseguir. Dónde encontrar un buen actor o qué requisitos debe tener, es un tema que daría para muchas páginas. Sin embargo, me parece interesante explorar el punto de vista del actor. ¿Cómo consigue obtener el punto exacto de mie-do durante un rodaje en el que, probablemente haya mucha luz, muchas personas mirando, nada de música para ambientar y, con total seguridad, muchas tomas iguales o desde distintos ángulos?

En primer lugar, el actor debe prepararse a con-ciencia, debe conocer bien la historia y haber trabajado su personaje de modo lineal para en-tender, en cada momento del rodaje, cómo se encuentra este. Hay muchos tipos de actores dependiendo de los recursos que utilizan en su trabajo personal.

La opción menos deseada por los profesionales pero que es, generalmente el primer paso de todo aficio-nado, es la técnica. Esta ayuda a trabajar el cuerpo y las sensaciones pero deriva en lo que se

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 32: Dílo! número 3: Miedo

32 http://teatrocartagena.blogspot.com

Jardines en el bolsillocultura - arte

entiende como “representar sin sentir realmente lo que se representa”. Es una invención de sentimientos ajenos.Por otro lado, están los actores del “método” (Stanislavski), que se ba-san en la “memoria emotiva”. Si no han vivido una experiencia exacta, utilizan el recuerdo de experiencias personales similares. El público no puede meterse en la cabeza del ac-tor por lo que no sabe en qué está pensando este mientras realiza el trabajo. Lo fundamental aquí es la verdad, la honestidad del actor, que busca en su interior ese miedo para transmitirlo al público.

En una línea muy parecida, se traba-ja en el Actor’s Studio de Nueva York.

Preguntando a varios actores qué piensan y sienten cuando trabajan el miedo, encontramos respuestas tan curiosas como:

“Dolor. La tensión que hay que recrear es tan grande que tengo todo el cuerpo lleno de contracturas.” Eloísa Azorín.

“Yo recurro al miedo más cercano, el miedo escénico. Es el que mejor conozco a pesar de todos los años que llevo dedicándome a esto.” César

Oliva.

“A mí me cuesta mucho trabajo revivir mis propias experiencias, sin embargo hay algo que no puedo olvidar nunca, los síntomas: rigidez muscular, ojos abiertos, tensión en la mandíbula, aguantar la respiración, sudor frío, se agudiza el oído y poco a poco, mi cuerpo se va encogiendo sobre sí mismo a la espera de salir corriendo en cualquier momento…” Almudena Martínez.

En conclusión, aunque el cine sea fic-ción el miedo que sienten los actores es real para ellos y por eso nosotros, como espectadores, también lo sen-timos real.Hemos sido educados a la huída, en la mayoría de las ocasiones cuando algo nos incómoda, nos desn-uda, salimos corriendo.

Page 33: Dílo! número 3: Miedo

33Candyman. Olga Murillo

www.flickr.com/photos/olga_murillo/

s a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

ilo

esp

ac

ioc

rea

tivo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 34: Dílo! número 3: Miedo

Jardines en el bolsillocultura - arte

En pleno siglo XXI nos acompaña un sentimiento de alivio con respecto a mie-dos, temores y prejuicios del pasado. Ahora nos sen-timos a salvo –al menos en el mundo de occidente– de las amenazas que en el me-dievo acechaban a cualquier ciudadano de a pie, incluso en ocasiones hemos podido cometer el cinis-mo de con-siderar las civilizaciones de la antigüedad como nuestros “inge-nuos” predecesores.

Elementos como la avanzada tecnología en la que hoy vivi-

mos inmersos, el progreso de la medicina -casi todopo-derosa– y el desarrollo de las ciencias en general, han conseguido mantener a la población en un es-tado de seguridad tal, que ha terminado conducién-dola al punto de la desidia. La despreocupación, más cercana a un acto de fe cie-ga y de comodidad, parece venírsenos encima justo cu-ando nos creíamos los más privilegiados de la historia. Y es entonces cuando nos da-mos cuenta de que tampoco hemos cambiado tanto.

Esbozos sobre el miedoMARÍA ARREGUI

Page 35: Dílo! número 3: Miedo

35

Sólo tenemos que remontarnos a los albores de nuestra existencia y comprobar que nos seguimos expresando y rigiendo a través de sentimientos primigenios que se han tornado permanentes, y que además debemos tener en cuenta para en-tender el mundo de hoy día. La necesidad de explicar lo inexplicable y la profundidad de las sensaciones –más que del pensamiento–, siempre nos ha acompañado, siendo los prin-cipales causantes de la aparición del arte y la religión –entre otras cosas–, y vemos cómo ésta lo ha utilizado de un modo magistral: en la Edad Me-dia, muchas representaciones plásti-cas del románico y el gótico se nos muestran como claros ejemplos del uso del terror para adoctrinar a los fieles: el milenarismo predijo el fin del mundo y el fiel tenía bien asumido que para ascender a los cielos debía haber vivido subyugado a las direc-trices de las Sagradas Escrituras. La política también ha aprovechado históricamente este recurso del ter-ror, con ejemplos remotos como el conocido Código de Hammurabi, en el que mediante el temor a los casti-gos, aseguraba un orden en la con-ducta de la población.

Pero en el mundo contemporáneo, ¿cómo percibimos y vivimos esos te-mores? ¿Acaso sigue siendo el mie-do un elemento que llegue a delimitar y coartar nuestras acciones? Pues ya sea para bien o para mal, la realidad es que sí: la conducta humana sigue siendo un elemento fácilmente vul-nerable, y el miedo, una de las me-jores armas para conseguirlo.

En la historia reciente se dio un rel-evante capítulo que aconteció du-rante los años 50 en plena Guerra Fría y que consistió en el estudio psicológico y los efectos sobre las conductas que el shock provo-caba en la población: una política del miedo que los Estados Unidos utilizaría para hacer triunfar el liber-alismo económico. Sin embargo no hace falta remontarnos todos estos años, ya que hoy día el miedo está fuertemente arraigado y nos acosa con la pérdida de empleo, el impa-go de las facturas, el rescate finan-ciero o la afamada prima…

¿Y qué papel tiene el arte en me-dio de semejante panorama? ¿Qué esperamos de él cuando los prin-cipales magnates del arte son los “malogrados” bancos? Sea como fuere, el arte nunca perderá su ca-pacidad de denunciar, de hacer reír y llorar, de hacer reflexionar… Pero el único arte que hable de esta situación será un arte sincero, un arte que sea capaz de desplegar la propia vida, es decir, un arte sin miedo. Y nuestros artistas serán los encargados de conducir su rum-bo, de decidir si dejan en manos de los poderes su voluntad como creadores y depauperar el arte, o por el contrario, serán fieles a su compromiso y le devolverán a aquél todo su sentido, convicción y credulidad.

Y yo apuesto por no perder la fe en ellos, en los verdaderos artistas, esos artistas sin miedo.

más a

rtíc

ulo

s e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 36: Dílo! número 3: Miedo

Expressoarte xpress

Semejanza. Pura linea

Page 37: Dílo! número 3: Miedo

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

Que el mundo se vuelva del revés. Flores Taboada

www.fanzinesdc.blogspot.com.es

s a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

ilo

esp

ac

ioc

rea

tivo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 38: Dílo! número 3: Miedo

38 www.javiermartinezpino.blogspot.com

Javi Martinez Pino

El Huésped y el Pezartista invitado

Page 39: Dílo! número 3: Miedo

39

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

www.javiermartinezpino.blogspot.com

Estoy en mi piso (6o

4 de

Héroe Sostoa). Estoy en

el salón haciendo algo

cotidiano. Ahora no recuerdo

muy bien, pero me encuentro

en una situación familiar.

Barriendo la estancia, eso

creo recordar.

No sé si oigo música de fondo,

siempre la ponemos cuando esta-

mos de limpieza. Mi pareja está

también en casa. Sí, me acuerdo,

ella también está limpiando en otra

habitación del piso.

Page 40: Dílo! número 3: Miedo

40 www.javiermartinezpino.blogspot.com

El Huésped y el Pezartista invitado

Oigo sus pasos y de cuando en cuando intuyo por el rabillo del ojo su fi gura pasar de un lado al otro del pasillo, que

desde donde estoy puede verse a través de la puerta de la sala de estar. Estoy completamente

relajado en mi hogareña escena. Estoy con el “automático”

puesto, limpiando, pero centrado en mis pensamientos que vienen y van sin especial atención a nada en concreto.

Eva lleva su bata blanca de estar en casa, creo que es por la mañana, por lo que debe ser fi n de semana. Un fi n de semana cualquiera, mañana de limpieza.

Javi Martinez Pino

Page 41: Dílo! número 3: Miedo

41

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

De repente, entre mis pensamien-tos se cuela uno inesperado: la puerta de entrada del piso está abierta. No sé por qué, pero me viene esa idea a la cabeza. ¿Acaso me he dejado la puerta abierta? (…Al parecer, por lo que puedo extraer de mi vago pensamiento fui yo el último en entrar). Me invade una anómala impresión: la extraña sensación de que hay una tercera persona en casa. Me pongo ipso-facto en alerta, miro de prisa hacia el pasillo a través de la puerta de la sala y veo una fi gura de negro cruzar por delante de mis ojos, adentrándose en nuestro dormitorio, al fondo del pasillo. Lo que viene a continuación ocurre mucho más rápido de lo que el lector pueda tardar en leerlo. Mi corazón da un vuelco, se apodera de mí el horror y reacciono gritando –“¡Eva, cuidado! ¡Ha entrado alguien en casa!”–. Entonces sin siquiera planteármelo me dirijo decididamente a proteger mi hogar, yendo al encuentro del intruso. Cruzo el pasillo rápido y Eva se incorpora a mi acción acompañándome detrás.

www.javiermartinezpino.blogspot.com

Page 42: Dílo! número 3: Miedo

42

El Huésped y el Pezartista invitado

Entramos en el dormitorio y ahí, en una esquina, efectivamente, vemos a la fi gura de negro. Nos detenemos frente a ella sobresaltados. Noto (todavía ahora al recordarlo) la nuca entera erizada. Está ahí, parada, de pie, mirándonos de frente, no dice nada. Lleva una especie de túnica o bata negra, con capucha y asoma, a través de la oscuridad que ésta crea, una máscara lisa, satinada y blanca. No tiene rostro, pero se intuyen sus ojos. Eva se queda detrás, en la puerta, y yo sin pensarlo me acerco al intruso, abalanzándome sobre él y le doy un golpe en la cara con todas mis fuerzas. Éste cae contra el suelo y suelta un quejido. En ese instante

En ese instante me quedo comple-tamente congelado de terror. El que-jido del intruso es la voz de Eva. Me giro horrorizado para comprobar si mis peores presagios se cumplen y veo que la fi gura vestida con bata blanca no es Eva, sino una desconocida mujer de similar apariencia que, desde la puerta y con una casi imperceptible sonrisa, se me queda mirando fi jamente a los ojos. Corre por mi mente, en una milésima de segundo, un torrente de imágenes que me ponen en situación de lo que está ocurriendo. Todo este tiempo en que creía estar en la más absoluta tranquilidad de una escena cotidiana, de quehaceres domésticos,se torna desconocido.

Lo familiar se invierte en mi mente volviéndose oscuro y hermético. Mi cuerpo, todo mi ser, queda azotado; vapuleado por un torrente de emoción que sólo puedo describir como algo perteneciente a la categoría de lo siniestro. (Unheimlich).

Lo mente hermético. mi vapuleado de puedo algo categoría (Unheimlich).

Page 43: Dílo! número 3: Miedo

Miedo a lo que viene. Alejandra Domingo

www.alejandradomingo.blogspot.com

43

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Expressoarte xpress

Page 44: Dílo! número 3: Miedo

Dualitat. Art al Quadrat

www.artalquadrat.net

Expressoarte xpress

Page 45: Dílo! número 3: Miedo

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Miedo. Juan Antonio Cerezuela

www.juanantoniocerezuela.com

Page 46: Dílo! número 3: Miedo

46

Asteroide B-612cuentos

Page 47: Dílo! número 3: Miedo

47

más c

uen

tos e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 48: Dílo! número 3: Miedo

48

Asteroide B-612cuentos

www.eldisenadortipo.blogspot.com.es/

Fernando Jimenez

Page 49: Dílo! número 3: Miedo

49www.eldisenadortipo.blogspot.com.es/

más c

uen

tos e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 50: Dílo! número 3: Miedo

50

Asteroide B-612cuentos

Page 51: Dílo! número 3: Miedo

51

más c

uen

tos e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

mm

ás

más

más

más c

u c

u c

uen

ten

ten

tos

os

os e

n:

en

:en

:en

: w

w w

w w

ww

.dw

.dw

.diloiloilo

esp

esp

esp

aci

aci

acio

cr

ocr

ocre

at

eat

eativo

ivo

ivo

.bl

.bl

.blo

gs

og

so

gs

og

sp

ot

po

tp

ot.

co

.co

.co

mmm

ás c

uen

tos e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativo

.blo

gsp

ot.

co

m

Page 52: Dílo! número 3: Miedo

52

Asteroide B-612cuentos

Page 53: Dílo! número 3: Miedo

53Euro. Oscar Martin

www.osmarval.blogspot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Expressoarte xpress

Page 54: Dílo! número 3: Miedo

Memoria Poética. Susana Do Santos

www.susanadosantos.blogspot.com

Expressoarte xpress

Page 55: Dílo! número 3: Miedo

Pili Aguado

www.laorugadecelia.blogspot.com

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Page 56: Dílo! número 3: Miedo

Expressoarte xpress

Rocio Jungenfeld

www.rociojungenfeld.eu

Expressoarte xpress

Page 57: Dílo! número 3: Miedo

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

Page 58: Dílo! número 3: Miedo

58

El Quioscocómic

Page 59: Dílo! número 3: Miedo

59 www.cuestionesdeestemundo.blogspot.com/Miedo. Inés Gúzman

www.inesguzman.com

Page 60: Dílo! número 3: Miedo

El Quioscocómic

Page 61: Dílo! número 3: Miedo

KiKillllllll f f f f feaeaears, thththe e e BiBiBig Spendeder’s ShShShShShShShShShShowowowowowowowowowow... Z Z Z Z Zararararararvavavava B B B B B Barararrosowww.salvadorbarrrrrrrrosososo.o.o.o.blogspspspspot.c.c.c.comom

Page 62: Dílo! número 3: Miedo
Page 63: Dílo! número 3: Miedo

Kill fears, the Big Spender’s Show. Zarva Barrosowww.salvadorbarroso.blogspot.com

Page 64: Dílo! número 3: Miedo

El Quioscocómic

Page 65: Dílo! número 3: Miedo

Kill fears, the Big Spender’s Show. Z Z Z Z Z Zarararararararararararararararararararararararararararararararvavavavavavavavavavavavavavavavava B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B B Barararararararararararararararararararararararararrorororororororororororororororororororororororororororororososososososososososososososososososososososososososososososososowww.salvadorbarroso.blogspototot.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.c.comomomomomomomomomomomomomomomomomomomomomom

Page 66: Dílo! número 3: Miedo
Page 67: Dílo! número 3: Miedo

El Quiosco

LoLoLoLoLoLoLoLoLos niñoños dededededededededededede l l l l l l l l l l l l l l lasasasasasasasasasasasasasasasasasasasasasas p p p p p p p pelelelelelelelelelelelelelelelelisisisisisisisisis d d d dananananananan mieieieieiedododododododododododododododododo. DaDaDaDaDaDaDaDaDaDaDaDanininininininininininininininininininininini E E E E E E E E E Edadadadadadadadadadadadadadaniowww.dosditsdefrintcomic.blogspot.com

Page 68: Dílo! número 3: Miedo

Autor: Dani EdanioWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWoWondndndndndndndndndndndndnderererererererererererererererererererererininininininininininininininininininining g g g g g g g g g g wowowowowowowowowowowowowowowowowoman’s diary. TeTeTeTeTeTeTeTeTeTeTeTeTeTerererererererererererererererereresasasa V V V Valdalisowwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.w.wowowowowowowowowowowowowowowowowowowondndndndndndndndndndndndndndndndndndndndndndndererererererererererererererererererinininininininininininininininininingwomansdiary.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.b.blolololololololololololololololololololologsgsgsgsgsgspot.com

Page 69: Dílo! número 3: Miedo

www.dosditsdefrontcomic.blogspot.com

El Quiosco

Page 70: Dílo! número 3: Miedo

Futbolin firmado. Moi Mundo Pichónwww.mundopichon.blogspot.com

Expressoarte xpress

Page 71: Dílo! número 3: Miedo

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

MiMiMiMiMiededededo o o rererespspspueueueueststa a dedededededescscscononococididaa. RoRosasa M M M Mororánán

más a

rtis

tas e

n:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.

com

Page 72: Dílo! número 3: Miedo

72

dílo!

Page 73: Dílo! número 3: Miedo

73

Page 74: Dílo! número 3: Miedo

74

¿Quieres participar en

dílo!?

Si quieres colaborar,escríbe a:

[email protected]

Page 75: Dílo! número 3: Miedo

75

más

artíc

ulo

s en:

ww

w.d

iloesp

acio

cre

ativ

o.b

logsp

ot.com

Porque tenemos

mucho que decir...

www.diloespaciocreativo.blogspot.com

Page 76: Dílo! número 3: Miedo