2
Discapacidades y deficiencias Muchas familias sufren en sus vidas la presencia de discapacidades, deficiencias, malformaciones de distinto tipo. Si bien todos tenemos, en ciertos aspectos, alguna discapacidad en nuestras vidas (para amar, para sentir con el otro, deficiencias en algunas tareas, etc.) el hecho de convivir día a día con una persona con capacidades diferentes, en nuestra propia familia nos moviliza profundamente y replantea en forma permanente nuestra postura ante dios y ante la vida misma. Son inevitables las preguntas sobre el mal y sus consecuencias: “¿Por qué es así? ¿Por qué no puede caminar? ¿Por qué Dios no lo cura?”. Estas y muchas preguntas nos hacen los niños y hasta a veces nosotros mismos. NNO hay una respuesta que satisfaga plenamente a los niños o nosotros, ya que la pregunta sobre el problema del mal no cesa jamás, ni encontraremos solución. Solo Dios tiene la respuesta definitiva… UN niño que tiene cerca un hermanito o primito con capacidades diferentes, esta constantemente en confrontación con el problema del mal, ya que es un cuestionamiento permanente, en estos casos los niños necesita más que nunca nuestro acompañamiento personal, de compartir sus propios sentimientos con nosotros, de verbalizar sus preocupaciones. Los niños deben poder hablar con naturalidad de sus familiares con capacidades diferentes, integrarlos a sus vidas y compartir esta situación con los demás. Y quienes primero deben “abrir el fuego” somos los adultos, padres, educadores. Es un camino difícil, penoso, duro y muchas veces desalentador; pero no podemos dejar de transitarlo, justamente por amor a los más débiles., desamparados, con dificultades para comunicarse o para comprender, es decir los preferidos de Jesús. Gracias a Dios que la actitud de esconder u ocultar a la persona con capacidades diferentes, tiende a desaparecer de nuestra sociedad. Tambien hay algunas reflexiones para considerar: Evidentemente Dios no quiere el Mal, ni mucho menos se ensaña con algunos para deleitarse. Podemos pensar entonces que Dios dio tal impulso de libertad al hombre, a la naturaleza y al cosmos, de modo que muchos de los acontecimientos suceden por si mismos. Y entre estos acontecimientos, algunos aparecen como errores, como defectos de la naturaleza. Dios no impide que nos equivoquemos, ni impide a la naturaleza que se equivoque. Así hay flores, animales mal hechos, así como tambien personas con deficiencias o discapacidades más notorias. Algunos no caminan, otros no crecen o tienen dificultad para aprender o moverse, etc. Lo que si pueden hacer es comunicarse. Todos los seres humanos, por ser imagen t semejanza de Dios pueden dar y recibir amor, sea cual fuese la situación en que se encuentre. A los niños hay que resaltarle que, tener una discapacidad en alguna área, que todos tenemos alguna, no debe impedirles ver

Discapacidades y Deficiencias

  • Upload
    romi

  • View
    213

  • Download
    0

Embed Size (px)

DESCRIPTION

discapacidades y deficiencias en la religion

Citation preview

Page 1: Discapacidades y Deficiencias

Discapacidades y deficiencias

Muchas familias sufren en sus vidas la presencia de discapacidades, deficiencias, malformaciones de distinto tipo. Si bien todos tenemos, en ciertos aspectos, alguna discapacidad en nuestras vidas (para amar, para sentir con el otro, deficiencias en algunas tareas, etc.) el hecho de convivir día a día con una persona con capacidades diferentes, en nuestra propia familia nos moviliza profundamente y replantea en forma permanente nuestra postura ante dios y ante la vida misma.Son inevitables las preguntas sobre el mal y sus consecuencias: “¿Por qué es así? ¿Por qué no puede caminar? ¿Por qué Dios no lo cura?”. Estas y muchas preguntas nos hacen los niños y hasta a veces nosotros mismos.NNO hay una respuesta que satisfaga plenamente a los niños o nosotros, ya que la pregunta sobre el problema del mal no cesa jamás, ni encontraremos solución. Solo Dios tiene la respuesta definitiva…UN niño que tiene cerca un hermanito o primito con capacidades diferentes, esta constantemente en confrontación con el problema del mal, ya que es un cuestionamiento permanente, en estos casos los niños necesita más que nunca nuestro acompañamiento personal, de compartir sus propios sentimientos con nosotros, de verbalizar sus preocupaciones. Los niños deben poder hablar con naturalidad de sus familiares con capacidades diferentes, integrarlos a sus vidas y compartir esta situación con los demás. Y quienes primero deben “abrir el fuego” somos los adultos, padres, educadores. Es un camino difícil, penoso, duro y muchas veces desalentador; pero no podemos dejar de transitarlo, justamente por amor a los más débiles., desamparados, con dificultades para comunicarse o para comprender, es decir los preferidos de Jesús.Gracias a Dios que la actitud de esconder u ocultar a la persona con capacidades diferentes, tiende a desaparecer de nuestra sociedad.Tambien hay algunas reflexiones para considerar:Evidentemente Dios no quiere el Mal, ni mucho menos se ensaña con algunos para deleitarse.Podemos pensar entonces que Dios dio tal impulso de libertad al hombre, a la naturaleza y al cosmos, de modo que muchos de los acontecimientos suceden por si mismos. Y entre estos acontecimientos, algunos aparecen como errores, como defectos de la naturaleza. Dios no impide que nos equivoquemos, ni impide a la naturaleza que se equivoque. Así hay flores, animales mal hechos, así como tambien personas con deficiencias o discapacidades más notorias. Algunos no caminan, otros no crecen o tienen dificultad para aprender o moverse, etc.Lo que si pueden hacer es comunicarse. Todos los seres humanos, por ser imagen t semejanza de Dios pueden dar y recibir amor, sea cual fuese la situación en que se encuentre.A los niños hay que resaltarle que, tener una discapacidad en alguna área, que todos tenemos alguna, no debe impedirles ver todo lo bueno y las posibilidades que tienen en otras áreas, que son tan o mas importantes que las que faltan.Siempre se deberá destacar los aspectos positivos, la sensibilidad especial, las habilidades y las cualidades. Nadie posee todas las cualidades, todos tenemos algo bueno, distinto, único y original, para recibir y dar a los otros. Todos podemos amar y ser amados.Dios quiere a todas y a cada una de sus criaturas y conoce mejor que nadie las cualidades de la flor deforme, el animal contrahecho, del niño con capacidades diferentes. Y los ama más que a nadie en el mundo.Dios nos puso en el camino de quienes son mas débiles para que los ayudemos a sentirse mejor, a sobrellevar la cruz, a ser felices, a aceptarlos y ayudarlos a aceptarse a si mismos, a dar y a recibir afecto.Es muy importante poder conversar estas cosas con los niños, preguntarles que piensan y como se sienten. Es probable que los niños (y los adultos también) tengan sentimientos ambivalentes frente a los niños con capacidades diferentes de su familia, de su grupo escolar. Por un lado compasión, ganas de ayudar, amor y complicidad hacia ellos, y por el otro, se sienten celosos, desplazados, con bronca, por no ser tenidos en cuenta como ellos quisieran. (No hay que olvidar que generalmente, los niños con capacidades diferentes requieren un cúmulo de atenciones y energías extras, que muchas veces acaparan la atención de toda la familia.) Estos sentimientos ambivalentes son normales y es necesario que así se lo expresemos a los niños, para que no se sientan culpables frente a los mismos. Los niños necesitan, a su vez expresarnos sus necesidades, para poder compartirlas y sobrellevarlas.Por ultimo hay que tener en cuenta, que muchas veces van a ser os niños quienes nos van a enseñar, con sus gestos y actitudes, a amar la vida, a vivir con esperanza y a tener fe.