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LEYÓ EN EL

SU PRESIDENTE

BARCELONA,

DISCURSO

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CATEDRÁTICO DE ANATOMÍA, &

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EN LA SESION INAUGURAL DEL ANO ACADEMI1

DE 1869 A 1870

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Pasaje de Escudillers, núm. 8.

1869.

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DISCURSOQUE

EN LA SESION INAUGURAL DEL ANO ACADÉMICO

DE 1869 A 1870

LEYÓ EN EL

ATENEO CATALANSU PRESIDENTE

D. JOSÉ DE LETAMENDI,

CATEDRÁTICO DE ANATOMÍA, J,

BARCELONA,

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE NARCISO RAMIREZ Y C.'

Pasaje de Eseudillers, niHl. 4.

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I IIIIIIIIIII 1'3818LIOTECA DE LAUNIVERSITATDE BARCELONA

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Excmo. Sr.:

1.

Senores:

Tienen las solemnidades periódicas, el privilegio de

ofrecer en ordenada perspectiva los pasados tiempos,por una série gradual de términos y grupos que la me

moria disena, el sentimiento entona y la razon alumbra

con sin igual maestría. Fiestas como la de hoy. despliegan á nuestra vista ese gran lienzo histórico, siempre

creciente, siempre majestuoso y triste: creciente, por

que, si bien se reflexiona, el pasado nos va absorbiendo

cija por dia, hora por hora, instante por instante, trans

formándonos sin cesar de espectadores en asunto de su

propio cuadro; majestuoso y triste, porque, en la con

templacion de lo que fué, no hay reminiscencia por

fútil que sea, que no adquiera grandor, ni placer que •

con ser recordado no se trueque en tristura. De ese mis

terioso lienzo forma el presente el marco progresivo, la

única línea divisoria entre lo que fué y lo que será, en

tre estos dos tiempos de la vida que presurosa corre al

abismo comun de los hechos consumados.

Solo por esta identidad de los tiempos se esplica la

- 4 —

chocante contradiccion, en virtud de la cual, en tanto

que el horror á vernos absorbidos por el pasado nos im

pele al porvenir, al irnos á lanzar al porvenir, nuestra

primera mirada, nuestro primer suspiro es al pasado.Y sino ?á qué venimos aquí ?—Á inaugurar un ario

nuevo:—?Qué nos impulsa? ?cuál es nuestra velocidad

adquirida?—Una historia de nueve anos;—y ?cuál hasi

do, al entrar en este recinto, el primer movimiento de

nuestro ánimo?—Una vaga alpar que triste recordacion

de las demás fiestas ánuas que aquí se han celebrado.—

Todos los antiguos sócios de este Ateneo; todos sin es

cepcion, hemos pagado á nuestra historia este delicado

tributo.... y natural era que sucediese así, porque si es

cierto que la dificultad de reproduccion acrecienta el va

lor de las cosas, todos debemos de estimar en mucho

aquellas fiestas inaugurales, aquellas animadas sesiones,aquellas artísticas veladas, aquellas cosas, en fin, que

ya pasaron, y cuyo troquel el tiempo ha roto con implacable mano.

!Ah! !Senores! !no hay en nuestra naturaleza activi

dad mas positiva en sus miras que la imaginacion que

tan vana parece, ni entrana mas cautelosa que el corazon

que de tan atolondrado goza fama!—!Gracias á entram

bos si entre lo indefinido y vago del porvenir y lo defini

do y positivo de nuestra historia, que dia tras dia se va

incrustando en nuestro sér, dedicamos á esta el mas

entranable suspiro que puede exhalar humano pecho, y

las mas exquisitas lágrimas que humanos ojos puedenderramar.

Amante del porvenircomo el que más,por ímpetude

carácter, por hábitos de exámen, por sed de perfeccion,contemplo, sin embargo, á los detractares sistemáticos del

elemento histórico como pobres de espíritu, medrosos de

— a —

su propia sombra, medrosos por debilidad de sentido lógico; porqueal fin yal cabo el Universo Mundo, al travésde los tiempos, tiene todala fuerza deun silogismo en ac

cion: él arroja el porvenir del seno dela historia, como

las premisas derraman del suyola consecuencia. No hay,pues, para que disfrazar de ódio el amor, ni de ferocidadla cobardía: confesemos ingénuamente que nuestra historia ocupa un lugar legítimo en nuestros corazones, y,reconociendo que en ella está el pié de atrás del pasoque hoy ejecutamos, examinemos con serenidad, cualcorresponde á espíritus levantadós y viriles, si nuestramarchá es segura; si es laudable.

lavista tenemos el cuadro de las solemnidades quesimbolizan el pasado del Ateneo Catalan.

En primer término, junto á nosotros, á un ario dedistancia solamente, se destaca la imágen de nuestrosimpático cuanto respetable Francisco Barret, pronunciando su oracion inaugural, con toda la eficacia delhombre que auna en su persona la sabiduría de la edadproyecta, el impulso de la juventud y la ingenuidad dela adolescencia. Entre el cortejo de hombres esclarecidos que por aquel tiempo enaltecieron al Ateneo Catalan, vemos á Zorrilla, á Mistral y á Rossi: tres figurasqueson gloria de tres distintas naciones.

Aun ano mas de distancia se dibuja, con proporcionada intensidad, la persona de Manuel Durán y Bas,siempre animada y serena, escitándonos á perseveraren el trabajo y elprogreso,- con aquella su ilustracionsiempre oportuna, aquella su pasion siempre sensata, yaquel su espíritu depolémica, siempre subordinado ydiscreto. Cerró su inaugural un ario de fuertesy trascendentales controversias, cuyos resultados llamaron la

— o —

atencion en Espana y aun fuera de ella: ario fecundo

igualmente en sesiones consagradas al cultivo de la

Poesía y de las Artesbellas.

Un ario mas allá se aparece nuestro llorado Juan

Agell, con su génio analítico, su perspicuo sentido práctico, su carácter tan inflexible en el fondo cuanto dulce y

llano en las formas: verdadero símbolo 1,iviente de laau

toridadyel amor, hermanados enunapaternidad siempre

dispuesta al bien de todos. Entre nosotros le tuvimos

exhortándonos en Diciembre del 66; al final deun perío

do invertido en trabajos utilísimos de aplicacion inme

diata, entre los que descolló uno que en dia no lejanollamará laatencion del mundo médico.

Otro ario mas lejos, y algo entrevelado por el espe

sor del ambiente,— que tambien tiene el tiempo su

perspectiva aérea— se disena la figura de un hombre,en quien el Ateneo reconoce y aplaude aquella suma de

prendas cuyo medro y generalizacion constituye, preci

samente, el fin de este instituto. La actividad intelectual

y la industrial, enlazadas y fortalecidas por un carácter

dotado de vigor, emulacion y modestia; héaquí los tí

tulos con que Ferrer y Vidal se presentó á recomendar

nos aquella fé en el trabajo y el progreso, de que él

mismo vive poseido, y á cerrar el ejercicio de un ario de

grande animacion en las cátedras y de los mas prove

chosos para el país.Y siguiendo la série de las solemnidades ánuas, cuyo

recuerdo la fatal ley de proyeccion debilita, pero que

nuestra alma estima en suvalor real, recordamos aque

lla sesion de apertura en que el renombrado juriscon

sulto Pablo Valls, resumiendo el espíritu de un períodode útiles y amenas discusiones, nos alentaba en el cum

plimiento de nuestros nobles fines, echando mano de

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la afluencia, la erudicion y la robustez de juicio queconstituyen sus prendas características.

Y en el siguiente término, comparece á la cabeza deeste Ateneo, imprimiéndole eficaz impulso, Ramon Ferrer y Garcés; hombre que por la ancha base de conocimientos que debe á su perseverante voluntad, y la riqueza de facultades de fondo y forma que debe á la

Providencia, dió explendor á esta Corporacion, y á laMedicina, que se contemplaba representada aquí poruno de sus hijos predilectos.

Y otro tanto mas atrás, al finir un período brillantísimo en cátedras, discusiones y trabajos literarios detoda especie, vemos á Ramon Anglasell pronunciando su última oracion, escrita con pluma de oro y propósitos de ángel, poco antes de irse á gozar una vida masadecuada á sunaturaleza.

Y mas léjos divisamos á Pablo Milá, cerrando un ariode notable grandeza para el Ateneo y de inestimableutilidad para el país: bien como era de esperar de lainfluenciade un hombre cuya valiosa autoridad artística,cuya actividad y eficacia para toda organizacion delbien, y cuyo acendrado patriotismo le constituian erifuerte palanca para imprimir á este Ateneo, naciente en

tonces, el impulso decisivo.

Y en el último fondo del cuadro, allí donde ya la ne

blina del bajo horizonte apenas permite entrever la cuna

del Ateneo..., allí mismo—! lamentable contraste!—crecen cuatro cipreses... El funcionario público que á nom

bre del poder constituido sacó de pila á este cuerpo...

!murió!—Permanyer... el ilustre Permanyer,, el primersócio cuya voz resonó entre nosotros... !murió!—Anglasell, el autor del Discurso de instalacion ! murió!—Agell, nuestro primer Presidente ordinario ! murió !.„

- 8 —

No en balde al comenzar dije que ofrece siempre el

pasado su fondo melancólico: yes que la existencia real

entremezcla y entrecruza de tal suerte los acontecimien

tos, quenohay trama deplacer quenocontengaurdimbrede dolores, ni etapa de la vida que no recuerde cosas de

Ea muerte. La verdad es, que lamemoria del hombre que

tiene corazon, y elcorazon del hombre que tienememo

ria, son como ciertas desdichadas familias, á quienes

nunca es dado quitarse el luto de encima.

Hénos aquí á nosotros : lié aquí al Ateneo en masa

contemplando con varonil resignacion la tumba de sus

mas caracterizados fundadores; cual rio que, en su ma

gestuoso y tranquilo descenso, contempla desde la altu

ra como sus aguas .mas avanzadas se sumen ya en los

fondos del mar inmenso.

Para hombres de espíritu blando ycorazon estrecho,

este espectáculo fuera motivo de hondo desaliento: mas

para nosotros, nó. Todos sabemos que la tumba de los

hombres ilustres no exhala frio mortal, sino un hálito

ardiente que infunde brios; un fuego que nos repele,

lanzándonos otra vez al mundo con mayor fé y mayor

entusiasmo. La tumba de los hombres ilustres ha sido

en todo tiempo el punto de cita de las almas nobles yel

altar de los grandes juramentos, ora inspirados por el

amor, ora por la libertad, ora por lapatria, ora por el

progreso... siempre por algun móvil de vida y de reden

cion... De la tumba de los hombres fuertes parece salir

una voz que en claro acento nos dice:--'«No os acerqueis

con desaliento; no ha dado la hora aun : venid, si, pero

venid con ánimo; venid á tomar consejo, para volveros

luego al punto, con nuevavitalidad, á cumplir en el mun

do vuestro deber:))... bien así como las aguas dulces,

sumidas en el mar, gritan á su manera á las que de las

--.9 --

cumbres van viniendo:—«no os despeneis; no tomeis por

el atajo, desalentadas con nuestro triste fin: bajad las

cumbres; descended al valle; serpead por los campos, los

prados y las huertas, para que alconcluir esta grata ago

nía del ordenado descenso, que es vuestra vida, hayaispodido servir para poblar de bosques las cumbres, de

mieses los campos, y de toda verdura los prados, las

huertas y hasta las yermas playas, cabe la tumba misma

que el mar os abrirá descended así; que solo en el

entusiasmo hay vida desalentarse es morir.»

Hé aquí como siendo la voz de las tumbas la gran con

sejera delos que anhelan ejercitar la plenitud del, deber,

no será para nosotros paso perdido habernos acercado á

la de nuestros companeros fundadores, á fin de recordar

su testamento, que es nuestra vida, nuestra esperanza.—

«No olvideis, nos repiten, que la mision del Ateneo es

reunir los elementos del bien que en nuestra sociedad

vagan dispersos, para aunarlos y dirigirlos deginteresa

(lamente á un comun aprovechamiento.»—Esto nos dije

ron los fundadores, la noche de la instalacion de esta

Sociedad: esto nos repite hoy el eco vivo de su gratamemoria.

Y bien: llamándonos todos á residencia, con la en

tereza propia de quien puede haber cometido error, mas

no culpa, veamos si hemos cumplido hasta hoy aquel

delicado mandato. Y pues en materia de conducta solo

las obras constituyen prueba, verifiquemos un exámen

concreto de las nuestras, descendiendo para ello, y por

IIIIIIIIII

—

breves instantes, á la tranquila llanura donde los hechosvegetan.

El primer dato que á esta respetable Asamblea puedopresentar, es sobremanera elocuente: el Ateneo Ca,talanlleva destinados, en estos anos, á los tres ramos juntosde instruccion, fomento y auxilios, mas de 32,000 escu

dos. Los premios, ofrecidos en concurso, importan cer

ca de8,000; el material de instruccion pasa de 23,000,siendo de notar que, aparte del fondo de Biblioteca, quecontiene mas de dos mil volúmenes selectos, anos hahabido en que los gabinetes de lectura de actualidad handevorado la cantidad de 2,000 y hasta de 2400 escudos.

El resto de la suma total se ha empleado en cincuenta donativos, destinados, unos á socorrer la indigencia,otros á alentar al ingenio en alguna útil empresa.

En punto á ensenanza, resulta haber ocupado la cátedra 44 sócios, y de todos ellos debe decirse que, alhonrarla con su trabajo, han venido á desenvolver ydilucidar puntos de interés y de aplicacion inmediata,ya á la direccion dé la opinion, en cuestiones graves delórden filosófico, ya al fomento de la riqueza pública, en

bien de la produccion positiva.Si numerosas y útiles han sido las cátedras, útiles

y numerosas asimismo han sido las discusiones; pueslas actas de este Ateneo arrojan hasta 48, memorables

muchas de ellas por lo renidas, y reflejo todas de algunanecesidad social bien sentiday de actualidad muy acen

tuada.Por lo que dice á las obras premiadas en solemne

concurso, solo llegan á 14, siquiera los certámenesabiertos hayan sido 19. Esto demuestra que hasta ahorael Ateneo Catalan le lleva la delantera alpaís, lejos deirle á la zaga; de lo cual esta Sociedad podria congra

tularse si no le amase con tantas veras. En medio de todo,las ,obras premiadas lo han sido en númeixi respetable,y en cuanto á su calidad, pertenecen á diversos ramos

del humano saber, y son, muchas de ellas, de un mérito

estraordinario. Sirvan de ejemplo la clásica monografíadela fiebre amarilla, que en breve saldrá á luz en la Ha

bana; la conocida Memoria acerca del crédito territorial;la escelente sinfonía premiada en 66, y estrenada en uno

de nuestros primeros coliseos, y otras diversas del público dominio.

• Hanse dado además á la estampa varios Discursos

pronunciados en este Ateneo, y algunos dictámenes de

gran doctrina; y mas aun, mucho mas, hubiesen producido las prensas, por causa de esta Sociedad, sin el

prudente veto de los sócios cuidadóres de su modesta

hacienda.

Y finalmente; á menudo se han improvisado en este

recinto veladas poéticas, conciertos clásicos, esposiciones pictóricas y demás ejercicios conducentes al desar

rollo del sentimientd artístico; bien persuadidos todos

de que la poesía y las nobles artes no se cultivan en

teoría, sino que el sentimiento de lo bello, como el de lo

bueno, vive de las prácticas y medra por los ejemplos.En suma: desde su fu.ndacion, este Ateneo ha sido un

centro de movimiento intelectual, un foco de interés ar

tístico, un contraste de todos los pareceres, un emporiode todos los intereses materiales del país, y hoy es cono

cido y respetado en Europa como una de las primeras y

mas útiles sociedades libres deEspana.

No tiene, pues, este Ateneo, porque esquivar el jui

cio de residencia de sus fundadores, ni el suyo propio,

ni menos aun el de los extranos, Hasta hoy ha cultivado

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con esmero su herencia, y realizado con fé y entusiasmo

su altísima mision.

Y si ni este ni otro mérito alguno legitimaria en noso

tros el engreimiento, por el bien que hayamos logradohacer, podemos, sí, entregarnos á aquella fruicion inter

na, suave pero duradera, secreta pero inefable, de la

tranquilidad de conciencia.

Mas no hemosacabado todavía.--Mientraspor unlado

la muerte nos dice: «Vive, que no llegó tu hora», por otro

la vida nos grita. «!Adelante! !que las horasvuelan!»: yhé

aquí cómo el pasadci yel presente nos lanzan al porvenir;de suerte que nuestra historia y nuestra actualidad son

los dos puntos mátemáticos en que apoya la líneade

nuestro progreso. ! Tan cierto es que el progreso no es

un derecho sino un deber; nó una aspiracion peculiar de

un partido, sino una consecuencia-natural, forzosa, que

arrojan las premisas del tiempo y de la vida!

Fortalecidos en esta verdad, marchemos adelante,con ánimo tranquilo y confiado; persuadidos de que el

bien conduce siempre al bien, y de que no hay forma alguna del bien que no sea reproductiva.

Empero, como quiera que en este mundo no basta

con ser bueno, ó aspirar al bien, sino que es menester

además ser discreto, pues que solo así marchan solida

rios los dos elementos morales del hombre, inteligenciay sentimiento, por ser ambos emanados de un mismo

elevado orígen y destinados á un mismo fin; y puesto

que la experiencia ensena que la mas leve imprevision

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hace abortar los mejores intentos, como elmaspequeno

guijarro hace descarrilar el mas pesado tren, séame líci

to consignar y encarecer aquellas dos capitales precau

ciones que, inherentes al espíritu del Ateneo, consti

tuyen el origen yel sosten de su prestigio.Consiste laprimera en evitar, á todo trance, que este

Cuerpo tome color político, para lo cuallastará con que

se atenga á ser, corno hasta hoy, fiel guardador desus Es

tatutos. Gracias á esto, el Ateneo hapodido ofrecer siem

pre, en su vida pública, aquella blancura que produce la

reunion de todos los colores, y, en suvida íntima, aquella

armonía que resulta del concurso normal de todos los

antagonismos. Esto explica, de una manera clara, como

el Ateneo, al par que no ha sido molestado nunca bajó

el régimen caido , tampoco ha tenido por qué modificar

su conducta al influjo de la Revolucion. En esta casa

siempre ha habido libertad porque siempre ha habido dis

crecion y tolerancia; siempre ha habido progreso, potque

siempre ha habido actividad y emulacion.

Además de todo, al desentenderse una sociedad

como el Ateneo de representar un carácter político, no

se concreta á una simple negacion, sino que realiza una

afirmacion de las mas importantes en el actual estado

de los asuntos públicos. Precisamente el Ateneo re

nuncia á todo papel político para poder desempenar con

entero desahogo un fin social apremiante.—Sí: el porve

nir inmediato del Mundo, (único porvenir que nos es.

dado calcular y prever), se presenta nebuloso y som

brío: paso á paso se va acercando una gran crisis social,

cuya solucion tiene sus peligros y reclama sus medidas;

peligros y medidas con los que la política de partido

nada tiene que ver. Este nublado social, que ya hoy

preocupa á todo hombre dotado de algun sentido prácti

14 -

co, puede estallar en devastadora tempestad, si á tiempono se cubre el mundo de para-rayos; si no se procura

trocar en benéfica lluvia lo que en otro caso produjeraun cataclismo.--Pues bien; esos para-rayos son las Aso

ciaciones libres que, como el Ateneo Catalan, se propo

nen y cumplen la difusion del bien positivo en todas

formas y en todas las esferas. Hé aquí, pues, porque

interesa, no solo evitar que este Ateneo sea lo que nun

ca fué, club político, sí que tambien insistir en que con

tinúe siendo lo que siempre hasido: institucion social.

La segunda precaucion que el Ateneo Catalan debeguardar,—tan importante como laprimera,—se refiere álo que me permitiré llamar la naturaleza íntima de su

movimiento intelectual. Para comprender loque hoy significan por este concepto sociedades como la nuestra,útil será decir dos palabras acerca del movimiento científico en la era contemporánea.

La vida académica, desde últimos del pasado siglo, se

va extinguiendo: su edad de oro declina ya. Aquellosvarones insignes que, luchando las mas veces con lasprivaciones comunes, no pocas hasta con el hambre, y

siempre con la ingratitud, sin mas móvil que el amor al

saber por el saber, al progreso por el progreso y á la

gloria por la gloria, llevaban á las actas de las Academias los gérmenes de la riqueza moderna, han ido mu

riendo, y aunque en sus puestos han sido dignamenteSustituidos, la sociedad en masa no corresponde al no

ble impulso que aquellos génios inmortales la imprimieron. La generacion presente, á semejanza de ciertos

herederos de colosal fortuna, amasada con sudor yaglomerada á fuerza de virtudes, ha optado por gozar de la

herencia, echando en olvido, cuando no al menosprecio,las altas prendas que la atesoraron.

- 15 —

Verificada esta evolucion, un gran peligro amaga á la

vida intelectual moderna. Este peligro consiste en la

tendencia, de dia en dia mas acentuada, al aislamiento

utilitario; en el frenesí egoista por el provecho inmedia

to; en el afan de que el título de capacidad intelectual

sirva pronto de pagaré al contado, aun que sea descon

tándole á expensas del bien parecer de hoy y del bien

estar de manana.

Ahora bien : esta lamentable pasion por las utilida

des inmediatas, envuelve dos graves yerros en laapreciaclon misma de la utilidad. Consiste el primero en el falso

supuesto de que el hombre puede vivir de solo pan, y el

segundo, en la preocupacion de que para domenar en el

sentido utilitario una carrera, basta con haber cursado y

probado aquellos estudios que universitariamente la

definen.

Temeria ofender la alta ilustracion y exquisito senti

miento decuantos me dispensan el honor de escuchar

me, con solo intentar lademostracion de la realidad y la

gravedad de los dos erroresque dejo consignados. Todos

vivimos persuadidos de que el hombre, por su natura

leza, lleva en su seno la doble aspiracion de «honra y pro

vecho»: todos igualmente sabemos que al »ven recien

salido de las aulas, aun al mas sobresaliente por su ta

lento y aplicacion, le falta algo importantísimo; algoque ni las Universidades, ni él mismo, ni la práctica or

dinaria del mundo pueden dar de sí ; algo que consti

tuye la alta razon de todapráctica, y que solo se adquierepor el trato íntimo con los demás ramos del humano

saber, y por el ejemplo vivo de las necesidades y las

limitaciones de todas las demás prácticas.• Corregir estos yerros, enderezar estos desvíos, resol

ver y anonadar esas .dos grandes causas de decadencia

científica y profesional que amenazan á la generacioncontemporánea, hé aquí el fin que, en el órden propiamen

te intelectual, se proponen y deben llenar las sociedades

de la índole de este Ateneo.—Herederas del amor al

saber por el saber de las Academias sus madres, y

aleando en discretas proporciones el platonismo aca

démico del pasado, con la tendenciautilitaria del presen

te, salen al paso á la juventud para brindarle sus servi

cios, con toda la ingenuidad de quien propone un cam

bio muy beneficioso para ambas partes, y por extremo

grato y útil á la madre comun SOCIEDAD.-«Si vienes á

mi seno, le dice el Ateneo á la juventud, tú me darás tu

óbolo, y yo en cambio te daré por céntuplo valor, en me

dios de estudio con qué puedas seguir de frente la mar

cha de todos los humanos intereses.—Si me prestas tu

asistencia y tu colaboracíon, yo te ofrezco, en recompen

sa, un gimnasio donde desenvolver tus fuerzas morales,

un pórtico donde elevar y completar tu ilustracion, una

escuelapráctica donde oirás, de boca de muchos maes

tros, la apreciacion de aquellas dificultadesque no están

escritas en ningun libro, y de cuyo conocimiento penden

el vigor y el acierto en el ejercicio de toda profesion; y

finalmente, yo firmaré tu nombre mientras aguardas

la sazon de cosechar tu capital, y anticiparé ese ca

pital , porque al fin y al cabo es capital un nombre.

Si eres artista yo te robusteceré con el influjo cientí

fico, que es al Árte lo que el cuerpo al alma; si profesas

Ciencia yo te infundiré sentimiento artístico, que es á la

ciencia lo que el alma al cuerpo.—Si eres especialista

yo te iniciaré en la Enciclopedia, que es á tu profesion

lo que á la flor el tallo; si eres filósofo yo te mostraré los

variados y riquísimos matices de los o'bjetos especiales

del humano saber, que son á tu ocupacion lo que al tallo

- 17 —

las flores; y, en fin, si de modesto pecas, yo te alentaré;si de vano, yo te modificaré; si de atacado de envidia, yote inspiraré emulacion; si de ambicioso, yo templaré ,tualma para las ordenadas y legítimas conquistas, únicasprovechosas.—En mi seno hallarás todos los fines humanos y todos ellos se fijarán en tí; y bien así como lasretozonas aguas que brincan por las penas del torrenteatraen y contienen todo humano interés, y allí el físicosorprende mil fenómenos, allí el químico la atómicaproporcion, allí el biólogo un mundo microscópico, allíel médico saludable virtud, allí el jurisperito una cosa

apropiable, allí el economista riqueza natural, allí el ar

quitecto la sávia de las construcciones, allí el industrialun espontáneo motor, allí el agrícola la sangre de sus

tierras, allí el pintor un precioso primer término, allíel poeta la inspiracion del alma,.., allí el filósofo un fecundo motivo de trascendental meditacion,... yen tantoaquellas aguas, objeto de todos los intereses, desciendená hacerlos efectivos eh su intrincada finalidad, así tambien, oh joven, mientras que todos viviremos en tí, túcrecerás para todos, y llegarás por tales medros á ser

hombre, con grande honra y gran provecho para tí, paramí, para la patria y para el mundo.

Tál es la doble fórmula de viabilidad y progreso de

esta Corporacion.—En el órden afectivo, fundir todas laspasiones políticas en el crisol del bien social, y en el orden intelectual, unir en lazo comun honra yprovecho.

- 18 -

Ahora bien; Ateneo Catalan, ya ves de dónde vie

nes; ya sabesá dónde te diriges, y si alguna duda te que

dare acerca de la bondad de tu institucion, sea parte á

tranquilizar tu ánimo la adhesion moral que hoy con su

presencia en este sitio te aseguran los respetables dele

gados, así del Poder constituido, como de los Cuerposque en los tres órdenes civil, religioso y militar repre

sentan la ciencia, la virtud y la justicia. Ellos nos

dicen, con muda elocuencia, que la mejor muestra de

gratitud que de nosotros quieren recibir, es nuestra

perseverancia.Abandona, pues, Ateneo Catalan, la plácida meseta

del presente, donde acampaste para celebrar tu novena

inaugural;... y !ADELANTE! que en la vida siempre es

tarde.—No te descorazone la idea de tu pequenez, en

medio de la innumerable multitud de instituciones socia

les que trabaja en el mundo; que si cada grano de pól

vora pensase para sí que Por lo poco que ha de influir

en la descarga bien podria pasarse de arder, ningun

proyectil llegaria á su destino.—Cada cual en este Mundo

tiene su mundo; cada cual su jurisdiccion, y por muy

feliz deberás tenerte si llegas á satisfacer las necesidades

que de las márgenes de tu camino brotarán.—Y si por

el contrario, alguna vez la tentacion de envanecerte

por el bien que llevas hecho te asaltare, imagina lo

que aun te queda por hacer: que no maravilla tanto ver

lo que el mundo ha progresado, como concebir lo que

todavía le falta progresar.

Fíjate en lo que se necesita hacpr en pró de la salud

- 19 —

pública; fíjate en lo atrasado que está el mundo en instruccion y perfeccion; fíjate en el grado de positiva barbarie que todavía acusa esa lamentable paz armada queagúbia la hacienda de la humana familia, y no olvides latriste condicion social que revela el pauperismo, con suhambre cada dia creciente, con sus acerbos dolores,con su desolacion moral:... párate en todo ello y verásque todavía el hombre es muy torpe gerente de sus negocios, y muy menguado administrador de este planetaque. el Criador le confié. Considera á este hombre comopotencia moral explotable, y reconocerás con asombroque, al par del carbon de piedra, no ha dado aun de síni una quinta parte del resultado útil que su naturalezaesconde:... pára mientes en todo ello, repito, y sentiráscuán grandiosa es en sus fines la aspiracion al progreso;cuánto urge adelantar, y hasta qué punto es cierto queen la vida siempre es tarde.

•

Ea, pues, !ADELANTE! volvamos al estudio, á las cátedras, á la polémica, á los proyectos, á los auxilios, á losconcursos, á la propaganda y realizacion del bien entoda su rica y deslumbrante multitud de formas y matices • que al trabajar para el progreso y mejoramiento de nuestra generacion , bien podemos estarseguros de que, mal grado nuestra pequenez, preparamos la paz y la ventura de las generaciones venideras.

15 Diciembre 1809.

He dicho.

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