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Universidad Pedro de Valdivia Facultad Ciencias de la Salud
Fonoaudiología
Intervención Fonoaudiológica:
Dislalias
Susana Lagos C.
Alumna Interna Fonoaudiología
Cesfam, Sector Candelaria, San Pedro.
Tutora: Flga. BelénPlacencia
INDICE
Tema Pagina
Introducción 3
Definición de Dislalias 4
Clasificación 4
Desarrollo Fonológico Normal 4
Procesos de Simplificación Fonológica 6
Tratamiento: Aspectos Generales y Ejercicios
7
Tratamiento General según autores 8
Programación Básica de la dislalia Fonética
11
Programación Básica de la dislalia Fonológica
12
Bibliografía 13
INTRODUCCION
Se denomina dislalia a los errores en la producción de los fonemas
cuando la causa no es organica sino funcional, es decir, que el paciente
presenta poca habilidad en la pronunciación, pero no se aprecia una
patología estructural de los órganos bucofonatorios, ni tampoco una
patología del del SNC o perisferico, que sustente esta dificultad.
La dislalia se considera un trastorno del desarrollo de la articulación, de
manera que el niño no ha sabido resolver los aspectos praxicos o
discriminativos que intervienen en la normal adquisición del habla.
DISLALIAS
Trastorno de la articulación, por función incorrecta de los órganos
perisfericos del habla, sin que haya lesiones o malformaciones de los
mismos. Por tanto las dislalias son alteraciones en la articulación de
algún o algunos fonemas bien por ausencia o alteración de algunos
sonidos concretos del habla o por la sustitución de estos por otros, de
forma constantes, en personas que no muestran patologías del SNC, ni
en los órganos fonoariculatorios a nivel anatomico.
Estas alteraciones perduran mas allá de los cuatro años, hasta entonces
aparecen muy frecuentemente. Son las más frecuentes y conocidas de
todas las alteraciones del lenguaje. (Dietrich, 1997)
CLASIFICACION
Clasificacion según Pascal, P. (1988)
Dislalia Evolutiva: Hay una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el
niño/a no articula o distorsiona algunos fonemas; a estos errores se les
llama dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo y
nunca deben ser intervenidas antes de los cuatro años, sobre todo /r/.
Dislalia Audiogena: Su causa está en una deficiencia auditiva. El niño o
la niña que no oye bien no articula correctamente, confundirá fonemas
que ofrezcan alguna semejanza al no poseer una correcta discriminación
auditiva. A este tipo de alteraciones se les denomina dislalias
audiógenas. El deficiente auditivo presentará otras alteraciones del
lenguaje, fundamentalmente de voz y el estudio de su audiometría nos
dará la pauta sobre la posible adaptación de prótesis.
Dislalia Organica: Las alteraciones de la articulación cuya causa es de
tipo orgánico se llaman dislalias orgánicas. Si se encuentran afectados
los centros neuronales cerebrales (SNC) reciben el nombre de disartrias
y forman parte de las alteraciones del lenguaje de los deficientes
motores.
Dislalia Funcional: Es la alteración de la articulación producida por un
mal funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño/a con dislalia
funcional no usa correctamente dichos órganos a la hora de articular un
fonema a pesar de no existir ninguna causa de tipo orgánico. Es la más
frecuente y sus factores etiológicos pueden ser: Falta de control en la
psicomotricidad fina. La articulación del lenguaje requiere una gran
habilidad motora. Prueba de ello es que aquellos fonemas que precisan
un mayor control de los órganos articulatorios, especialmente de la
lengua, son los últimos que aparecen ( /l/, /r/ /r/ y sinfones).
DESARROLLO FONOLOGICO NORMAL (Jacobson)
Adquisición normal de fonemas
2 años – 2 años 6 meses: Fonemas /p/ , /t/ , /K/, /b/, / m/ ,Adquiridas
todas las vocales.
2 años 6 meses – 3 años: Fonemas /q/, /n/, /j/, /ñ/.
3 años – 3 años 6 meses: Fonemas /f/, /y/, /ch/. ( 3 años 6 meses ,
comienza una buena aproximación de los dífonos vocálicos )
3años 6 meses – 4 años: Fonemas /l/, / d/. ( 4 años adquisición total
de los dífonos vocálicos )
4 años – 4 años 6 meses: Dífonos consonánticos con /l/.- /pl/, /bl/, /fl/,
/cl/, /gl/, /tl/. Fonema /s/, si es distorsionada se trabaja.
4 años 6 meses – 5 años: Fonema /r/ vibrante simple
4 años 6 meses – 4 años 9 meses: Dífonos consonánticos con /r/ –
/dr/ última.
4años 9 meses – 5 años: Fonema /r/ vibrante múltiple
Fonema /s/ se comienza e3l trabajo si es seseo (si esta muy
distorsionada se inicia trabajo antes, como esta estipulado en los
cuatro años)
Nota: a los 5 años el niño no debería presentar dificultades
comunicativas (expresivas, comprensivas)
PROCESOS DE SIMPLIFICACION FONOLOGICA
Los PSF han sido clasificados básicamente en 3 tipos:
Sustituciones
La sustitución de un fonema por otro es una característica corriente del
lenguaje del niño pequeño. Un sonido es reemplazado por otro sin hacer
referencia a los sonidos más próximos, existiendo algunos procesos
generales. Que afectan a clases enteras de sonidos y no a sustituciones
esporádicas en determinadas palabras.
Asimilaciones
Se observa una tendencia a asimilar un segmento de una palabra a otro.
Un fonema consonántico o vocálico se asemeja generalmente. A algún
fonema de la palabra modelo cualquiera sea la posición de éste en la
palabra. Con este proceso se tiende a crear simetría interna en la
palabra, facilitando su emisión, por eso también se han llamado
procesos de armonía.
Estructuración Silábica
Proceso por el cual existe una tendencia a la reducción de las sílabas al
esquema CV, la mayor parte de los niño se orientan hacia la sílaba base,
o a la incorporación de nuevos elementos en la palabra, con el fin en
ambos casos de facilitar la elicitación de ella.
TRATAMIENTO: PRINCIPIOS GENERALES Y EJERCICIOS
Para Bruno. C, Sánchez. C, (2001) se deben exponer una serie de
consideraciones generales:
1.- Principalmente que el niño se divierta, a la vez que comprende la
utilidad de las actividades, ya que asi mantendrá la actitud positiva
necesaria para desear colaborar. Ademas, asi se fomentara en él el
gusto por la verbalización, la iniciativa y la creatividad comunicativa.
2.- Es fundamental mantener un contacto frecuente y fluido con la
familia y los demás educadores del niño, porque estos tiene la
posibilidad de potenciar y prolongar en el tiempo el trabajo del
terapeuta, asi como de informarle a éste sobre aspectos relevantes para
la planificación.
3.- Se debe favorecer la aceptación de los propios errores del niño, como
algo natural e incluso esperado en el curso normal hacia la corrección.
4.- Realizar una programación que simplifique los objetivos a comun de
una causa comun. Pueden determinarse conjuntos de síntomas
derivados de una única condición atípica, tanto en el marco de la
sensorialidad como en el de la praxia o los habitos linguales. Asi, los
ejercicios basados en un mismo condicionante de diferentes síntomas
resultan mas efectivos.
Los ejercicios de tratamiento de la dislalia son múltiples, aunque muy
bien pueden clasificarse desde tres puntos de vista:
1.- Los que refuerzan las habilidades de percepción auditiva
2.- Los que mejoran las praxias bucofonatorias
3.- Los que deshabitúan actos linguales incorrectos
En el primer punto se refiere al reconocimiento del carácter común de
los sonidos, al análisis de las condiciones de producción y al recuerdo de
las características particulares de los sonidos, Para el segundo punto se
utiliza el soporte auditivo; a través de él, el niño va descubriendo el
origen de los “ruidos” producidos al azar por parte anterior o posterior
de la cavidad bucal. Se trata de animar la articulación a partir del
empleo de consignas sonoras que orienten los movimientos del ápex
lingual. No es habitual que se recurra a indicaciones directas del lugar
exacto donde se produce el sonido, puesto que ellos dependerá del
modo como resuelva cada individuo las acciones proyectadas contra
incisivos y paladar y de cómo las compense. Es decir, que el punto en el
que un sonido es articulado debe ajustarse a las circunstancias
particulares de organicidad orofacial. El tercer punto se refiere a los
ejercicios miofuncionales, que se proponen adecuar el tono muscular y
los hábitos psicomotores a la fisiología de la pronunciación.
TRATAMIENTO GENERAL
La reeducación logopedica debe empezar hacia los cuatro años y medio
de edad. Antes de esta no tendremos la colaboración del niño, tan
necesaria para un buen resultado. Las sesiones, sobre todo en las
primeras sesiones, no debe prolongarse mas de 15 minutos.
Si bien, cada dislalia se trabaja de manera aislada, diversos autores dan
especificaciones de cómo tratar las dislalias de manera generalizadas, a
continuación algunos aportes:
Earnest (1959) afirma que, si se instruye a la madre sobre cómo ayudar
a la recuperación del niño dislálico, esta es mejor y más rápida. Si hay
varias dislalias conjuntamente, es preferible simultanear la reeducación
de todas ellas, dedicando unos minutos a cada una de ellas. Se ahorra
tiempo y es menos monótono para el niño. Si es posible, se han de
contraponer los rasgos articulatorios.
Costello y Potter (1983) indica que la reeducación de la dislalia no debe
intentar corregir el fonema mal articulado, sino enseñarlo de nuevo. Es
decir, el niño tiene primero que olvidar la manera con que articula
determinado fonema distorsionado y, una vez conseguido esto, aprender
a articularlo correctamente. Las etapas por las que debe pasar serán,
pues, habituación, facilitación, asociación y utilización.
Quiros (1970) puntualiza que para eliminar los procesos
neurofisiológicos hay que empezar primero por suprimir el defecto,
seguir creando imágenes auditivas, distinguir lo correcto de lo
incorrecto, luego aprender una buena articulación, ejercitar la practica
negativa y, por último, incluir lo aprendido en el habla usual.
Ferrier y Davis (1973) recomiendan enseñar palabras enteras más que
fonemas aislados. Es más interesante para el niño.
Seeman (1974) indica que otra regla general es hacer articular los
fonemas aislados y empezar siempre por los fonemas sordos, más
fáciles de ejecutar por tener una mecánica más simple. Esta articulación
no debe ser exagerada, sino lo mas natural posible. No insistir en la
enseñanza de un fonema cuando en los intentos se produzca un sonido
defectuoso. Esperar hasta que surja un día, en el curso de la
rehabilitación. Por otro lado, no debemos dar nunca por valido un
fonema que suene incorrecto.
Arnold (1943) establece que para el aprendizaje de un movimiento se
puede pasar por una serie de etapas que lo facilitaran:
El niño observara atentamente el movimiento de articulación que le
enseña el logopeda.
Con los guialengua se harán movimientos pasivos de lengua, labios y, si
es posible, de velo. Estos movimientos estimulan la sensibilidad
propioceptiva; producen sensación de de tensión en los tejidos;
estimulan el reflejo de tracción de los antagonistas; estimulan la
sensibilidad exteroceptiva notando la dureza, temperatura y movimiento
del guialengua.
También son muy útiles, y quizás menos alarmantes para el niño, los
caramelos incluidos en un extremo de una barrita de madera. Si el niño
trabaja bien se le pueden dar como premio al final de la sesión, para que
acabe de comérselos.
El niño observara y comparara sus propios movimientos con los del
terapeuta a través de un espejo.
Se practicaran estímulos táctiles sobre el musculo que debe contraerse,
en fonema de masaje suave o percusión rítmica. Este ejercicio
estimulara la individualización muscular por concentración de estímulos
táctiles limitados a una zona.
BIBLIOGRAFIA
Perelló, J. (2005): “Trastornos del Habla”. España: Masson
Monfort, M. (2010): “El niño que habla”. España: CEPE
Morcillo, M. Aula y Docentes: “Dislalias y trastornos fonológicos”
Peña-Casanova, J (2001): “Manual de logopedia”. España: Masson
Narbona, J. – Chevrie-Muller, C. (2001): “El lenguaje del niño”. España:
Masson