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ESTRUCTURA SOCIAL DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
EVOLUCIÓN RECIENTE 2004-2010
-Informe Final-
DOCUMENTO DE TRABAJO
RESPONSABLES DEL INFORME
Coordinador:
Agustín Salvia
Autora:
Cecilia Tinoboras
JULIO 2018
1
Introducción
Los procesos de estructuración e integración social de la Ciudad de Buenos Aires remiten al modo
en que históricamente se ha producido el desarrollo socioeconómico, político y territorial, tanto a
nivel metropolitano como a nivel nacional. Sin dudas la centralidad de la Ciudad ha estado signada
por su temprano desarrollo comercial, bancario y portuario (Di Virgilio M., Marcos M, G. Mera,
2015) y, saltando rápidamente a las últimas décadas, por el desarrollo del sector servicios, la
emergencia de estructuras comerciales más concentradas, el desarrollo de nuevas actividades
inmobiliarias y de las industrias creativas (Fachelli, S. Goicoechea, M. López-Roldán P. 2015).
La pregunta por las heterogeneidades y desigualdades urbanas tienen una amplia trayectoria en
las ciencias sociales. Los procesos de urbanización y el modo que las poblaciones se van asentando
y desplazando en las ciudades contribuye a pensar tales desigualdades.
A nivel general, después de la crisis 2001-2002, este proceso estuvo enmarcado en una etapa que
se caracterizó por el crecimiento económico, el incremento del empleo formal, la reducción de la
pobreza, la normalización institucional y la recuperación de la cohesión social, también gracias a
un importante esfuerzo en materia de gasto social por parte del Estado. Sin embargo, no todos los
sectores sociales lograron beneficiarse de la misma manera, ni dicha política logró, tal como
sabemos, una plena incorporación de la población “sobrante” al nuevo esquema productivo
(ODSA-UCA, 2015).
En este marco es pertinente preguntarse ¿en qué medida el crecimiento económico, la ampliación
de los derechos sociales, las mejoras en las políticas públicas promovidas durante las dos últimas
décadas impactaron en las nuevas dinámicas urbanas, en los niveles de desigualdad y en la
estructura de clases? ¿Las clases populares de la ciudad de Buenos Aires, han experimentado una
mejora en su calidad de vida y han atravesado por procesos de movilidad social ascendente o
fueron desplazadas por clases medias provenientes de otros centros urbanos?
Este interrogante general puede especificarse a los siguientes interrogantes específicos: ¿cuáles
han sido los cambios en la estructuración social de la Ciudad de Buenos Aires, durante las últimas
dos décadas? ¿en qué medida la presencia de hogares de los estratos más altos aumenta,
disminuye o se mantiene en la Ciudad de Buenos Aires? ¿qué sucede con la presencia de hogares
de los estratos medios y bajos? ¿En qué medida pueden verificarse procesos de mejora en la
estructura socioeducativa y socio laboral de los hogares de la Ciudad? ¿En qué medida dichos
procesos cristalizan en una reducción de la desigualdad? Finalmente ¿Son estos procesos
característicos de la Ciudad o se incluyen en un proceso más amplio que cristaliza a nivel
metropolitano y nacional?
El presente informa busca abordar dicho interrogante a partir de tres ejes de análisis: la evolución
de la estructura de clases y estratos; de los niveles de desigualdad; y la evolución de la
composición socioeducativa y socio laboral de los hogares a lo largo del período 2004-2016 y de
manera comparativa entre CABA, Conurbano Bonaerense y total país.
2
El enfoque adoptado para este análisis se apoya en la perspectiva del Desarrollo Humano que
considera que tanto las condiciones materiales de vida como las de integración humana y social
constituyen hitos capitales donde evaluar, de forma multidimensional, el grado en que las
personas, los grupos y las comunidades logran ejercer sus derechos, desarrollar sus capacidades y
satisfacer sus necesidades humanas con autonomía de gestión y en calidad de miembros activos
de un sistema de organización económica, social y política de carácter colectivo (ODSA-UCA 2015).
Desde esta perspectiva y en función de responder a los interrogantes planteados, el primer
apartado trabaja sobre dos indicadores que refieren a la estructura social: la clase
socioeconómica, el estrato social y la condición socio residencial. El objetivo es analizar cómo ha
ido variando la participación de los hogares de estratos y sectores más altos y más bajos en la
estructuración social de la CABA.
El segundo apartado trabaja sobre el eje de desigualdad por ingresos. El cuarto apartado analiza la
evolución de la estructura socioeducativa y socio laboral de los hogares de la Ciudad. Finalmente,
en el último apartado se sintetizan los hallazgos principales del estudio.
1) Nivel socioeconómico y estructura socio residencial
Una forma habitual de caracterizar la composición de la estructura social es a través del nivel
socioeconómico. Si bien a lo largo de todo el documento estaremos trabajando con indicadores
que remiten de manera directa o indirecta a esta dimensión, trabajamos aquí, específicamente,
con una variable construida desde de la propuesta operativa de la Asociación argentina de
Marketing que plantea la medición a partir de la tasa de empleo, la posesión de inodoro, la
educación del PSH, su situación laboral o causa de inactividad, el tipo de empleo y la posesión de
prepaga.
El análisis de esta variable a nivel país muestra un proceso (leve) de movilidad social ascendente
pero que no se produce desde el sector social más bajo (E) y tiene un impacto poco significativo en
la promoción al estrato más alto (ABC1). A su vez, tiene distinto impulso en los primeros años del
período donde se mantienen estables los estratos extremos y se retraen considerablemente el
estrato D1 engrosando el estrato inmediato superior: C3. En los años siguientes, a partir de 2011
mientras los sectores de la clase E mantienen un peso estable en la estructura social nacional en el
orden del 6,5%; el estrato siguiente (D2) pierde 3,8 puntos porcentuales en su participación a lo
largo del período 2011-2016. El estrato D1 y el C2 tienen una participación estable, mientras el C3
crece 1,6 puntos y 0,6 el ABC1 entre 2011 y 2016. Vale decir que la movilidad se produce entre los
estratos centrales y sin afectar a los estratos extremos que parecen más estancos.
Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires tiene un comportamiento particular, hay un movimiento
de gran impulso desde 2006 que hace descender significativamente el peso de los estratos más
bajos en particular D2 y D1, el peso pasa a ser ganado por los estratos C3 y C2, es decir, un proceso
de mejora o bien desplazamiento de sectores más pobres hacia sectores medios. Este proceso de
movilidad se verifica a lo largo de todo el período. De hecho, si se compara la distribución entre
3
puntas se observa que los sectores E, D2 y D1 se han reducido a la mitad. Asimismo, y en la
evaluación de todo el período el proceso de movilidad es más amplio y de mayor impulso que en
el total del país y llega a modificar el peso de los estratos extremos. En este sentido la Ciudad de
Buenos Aires parece mostrar un proceso de movilidad social ascendente más consolidado que el
que se verifica en el resto del área metropolitana y que en el total del país, fundamentalmente a
partir de 2011.
El interrogante que se abre en este punto es si se trata de un proceso de mejora de las condiciones
de vida de la población residente en la Ciudad o si se trata de un proceso de desplazamiento de
clases por gentrificación.
La segunda variable de análisis remite a la condición socio residencial y da cuenta, no sólo de los
procesos de mejora socioeconómica, sino fundamentalmente, del avance de los procesos de
urbanización formal. En este aspecto se reconoce que entre 2004 y 2016 la conformación de la
estructura socio residencial del país ha cambiado muy levemente y con fundamental impulso
entre 204 y 2010, manteniéndose estable a partir de 2011. Algo similar sucede en la Ciudad de
Buenos Aires, mientras que en el Conurbano se observa una retracción mayor hasta 2010. En este
marco, una constante en los tres niveles regionales es el peso persistente de los hogares que se
encuentran en villas o asentamientos precarios fundamentalmente a partir de 2011-2012 (ver
figura 1.2).
La tercera variable a analizar es el estrato social. La particularidad de esta variable es que
constituye una medida de posición relativa elaborada a partir de una variable índice en función de
condiciones del hogar tales como residencia en villas, nivel educativo del jefe de hogar, ocupación
del principal sostén del hogar, acceso a bienes y tasa de empleo del hogar (ver Anexo I Definición
de dimensiones, variables e indicadores de análisis). La misma se construye a nivel agregado para
todo el país y una vez construido el índice numérico se ordena y se construyen cuatro grupos
iguales, cada uno de los cuales comprende al 25% de los hogares del país. Los grupos generados
son: estrato muy bajo (25% inferior), estrato bajo (25% siguiente), estrado medio bajo (25%
siguiente) y estrato medio (25% superior). Dado que es una medida relativa y que se construye a
nivel total país, la estructura global, será, por definición, siempre la misma (25-25-25-25).
Ahora bien, es conocido el hecho de que la Ciudad de Buenos Aires, como toda ciudad capital,
tiene un dinamismo particular que le permite obtener índices más elevados de bienestar social. Es
de esperar entonces que los hogares de estratos más altos y medios tengan un peso mayor en la
CABA, que en el resto de las regiones urbanas. Cabe, sin embargo, evaluar si ese peso estructural
de los hogares de sectores medios se mantiene a lo largo de todo el período analizado o bien se
modifica.
Además, el hecho de que la presencia de sectores medios y medios altos gane peso en una región,
o un grupo determinado de hogares, implicará necesariamente que en otra/s región/es o grupo de
4
hogares pierda peso en sentido opuesto al primero. De allí que el análisis comparado resulta un
elemento interesante para evaluar la homogeneidad o desigualdad de los procesos sociales.
Mencionamos recién que cabría esperar una mayor presencia de los hogares de estratos medios y
altos en la CABA, cuánto más, es una medida que debe ser definida.
Los datos muestran que desde 2007 en adelante existe un proceso de crecimiento en el peso de
los sectores altos dentro de la CABA: entre 2007 y 2016 pasa de 52,1% al 58,6%. El incremento es
sostenido a lo largo de todo el período con leve retracción en 2016. El estrato medio reduce su
peso en los primeros años en favor de los estratos más altos hasta 2014; a partir de allí vuelve a
crecer absorbiendo la leve retracción del estrato medio alto y también del estrato bajo. Como
resultado de esta dinámica, el 50% inferior (estratos bajo y muy bajo) pierden presencia lenta pero
sostenidamente al interior de la CABA durante todo el período (ver figura 1.3).
Por su parte, el Conurbano Bonaerense ha mostrado que entre 2005 y 2016 el estrato más alto
aumenta su participación, sin embargo, tiene dos tendencias: una de crecimiento significativo y
otra, a partir de 2011, de retracción lenta. Paralelamente, los estratos bajo y muy bajo se retraen
levemente entre puntas (1,8 y 2,6 puntos respectivamente).
En síntesis, la dinámica que adquiere la estructura socioeconómica evidencia un período de
movilidad social ascendente, pero con un impulso significativamente mayor en la Ciudad de
Buenos Aires y con un comportamiento heterogéneo en el resto del área metropolitana
(Conurbano Bonaerense).
Sin embargo, a pesar de esta dinámica de movilidad, el proceso de integración de las villas y
asentamientos precarios al tejido urbano formal, si bien muestra una mejora en los primeros años,
parece ser una deuda persistente de los tres niveles de gobierno: nacional, provincial y local.
FIGURA 1.1: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO (Clase
social)
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TO
TA
L
PA
ÍS
E 7,8% 8,9% 7,4% 6,5% 7,1% 7,4% 6,6% 6,5% 6,6%
D2 14,6% 15,7% 15,3% 14,3% 14,2% 13,5% 12,6% 10,9% 10,5%
D1 46,0% 43,7% 40,9% 39,9% 39,0% 39,4% 39,2% 39,6% 40,2%
C3 20,9% 21,0% 26,2% 29,2% 29,7% 29,6% 31,1% 32,3% 31,8%
C2 5,9% 5,8% 6,1% 6,4% 6,1% 6,1% 6,4% 6,3% 6,5%
ABC1 4,8% 4,9% 4,0% 3,7% 3,9% 4,0% 4,1% 4,3% 4,4%
CA
BA
E 6,7% 8,2% 6,3% 4,0% 3,6% 3,4% 2,9% 1,8% 1,5%
D2 16,3% 14,5% 11,0% 9,8% 9,4% 8,6% 6,1% 5,0% 4,3%
D1 27,2% 27,0% 21,6% 19,6% 21,1% 23,4% 21,1% 18,4% 19,5%
C3 23,9% 23,4% 30,9% 35,7% 33,5% 32,5% 34,6% 36,0% 35,6%
C2 9,3% 10,0% 15,5% 17,6% 15,0% 14,4% 18,0% 20,0% 19,1%
ABC1 16,5% 16,8% 14,7% 13,4% 17,4% 17,8% 17,2% 18,8% 19,9%
CO
NU
RB
AN
O
BO
NA
ER
EN
S
E
E 7,1% 8,2% 7,2% 6,8% 6,7% 7,5% 7,0% 7,2% 8,0%
D2 11,5% 14,3% 15,2% 14,1% 13,7% 13,0% 12,2% 10,8% 10,8%
D1 51,4% 48,1% 46,2% 45,2% 44,0% 45,8% 46,6% 47,7% 48,4%
C3 19,3% 19,2% 23,1% 25,7% 28,4% 27,8% 27,9% 27,9% 26,7%
5
C2 6,1% 5,6% 4,9% 4,8% 4,9% 3,9% 4,0% 3,9% 4,0%
ABC1 4,6% 4,6% 3,4% 3,4% 2,4% 2,0% 2,4% 2,4% 2,1%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA
FIGURA 1.2: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIO RESIDENCIAL POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TO
TA
L
PA
ÍS
Con trazado urbano
91,8% 93,7% 94,3% 94,8% 93,6% 94,0% 94,5% 94,1% 94,1%
Villa o asentamiento
8,2% 6,3% 5,7% 5,2% 6,4% 6,0% 5,5% 5,9% 5,9%
CA
BA
Con trazado urbano
95,9% 96,8% 96,7% 96,5% 95,2% 95,2% 96,5% 96,5% 96,5%
Villa o asentamiento
4,1% 3,2% 3,3% 3,5% 4,8% 4,8% 3,5% 3,5% 3,5%
CO
NU
R
BA
NO
BO
NA
E
RE
NS
E Con trazado
urbano 86,5% 89,6% 90,7% 91,9% 91,4% 91,4% 91,7% 91,7% 91,0%
Villa o asentamiento
13,5% 10,4% 9,3% 8,1% 8,6% 8,6% 8,3% 8,3% 9,0%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina,
UCA.*A precios constantes 2016
FIGURA 1.3: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO (estrato social)
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CA
BA
Estrato medio alto
s/d 52,1% 52,8% 53,3% 54,7% 57,7% 60,2% 60,4% 58,6%
Estrato medio s/d 27,4% 25,5% 24,4% 23,1% 22,4% 21,5% 23,5% 25,3%
Estrato bajo s/d 11,9% 13,1% 12,9% 12,8% 10,8% 10,5% 8,9% 8,3%
Estrato muy bajo 10,7% 8,6% 8,6% 9,5% 9,4% 9,1% 7,8% 7,2% 7,8%
CO
NU
RB
AN
O
BO
NA
ER
EN
SE
Estrato medio alto
11,9% 11,7% 13,9% 18,1% 16,9% 15,5% 15,0% 14,9% 15,2%
Estrato medio 21,6% 20,8% 21,7% 22,9% 24,1% 24,5% 24,3% 23,0% 22,7%
Estrato bajo 30,6% 30,7% 30,6% 28,2% 28,7% 29,3% 28,9% 29,1% 28,8%
Estrato muy bajo 35,9% 36,7% 33,8% 30,8% 30,3% 30,6% 31,8% 32,9% 33,3%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina,
UCA.*A precios constantes 2016
2) Desigualdad por ingresos
Una forma habitual de analizar la desigualdad de los ingresos está dada por el análisis de
posiciones relativas dentro de la estructura de distribución.
6
El quintil de ingresos es una variable de posición relativa en la estructura social que se construye a
partir de los ingresos per cápita del hogar (puede también construirse por ingresos totales o
ingresos por equivalente adulto, pero en este caso hemos optado por el ingreso per cápita). A
partir de esta variable la estructura social queda conformada por cinco grupos iguales cada uno de
los cuales incluye al 20% de los hogares. Para el siguiente análisis consideramos el promedio de
ingreso per cápita familiar de cada quintil a través de los años y analizamos la evolución de la
brecha entre el QV y el QI.
Si se analiza la estructura de distribución del ingreso a partir de la brecha existente entre el
promedio de ingresos del quintil más rico y el quintil más pobre el período evidencia un proceso
de retracción de la desigualdad sostenida entre 2005-2006 y 2015, con mayor impulso entre 2005-
2006 y 2007-2008 y con un aumento entre 2015 y 2016. Esta dinámica se replica tanto a nivel
nacional como en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense (aunque en este último,
la brecha de desigualdad se retrae más lentamente).
De manera más específica encontramos que en total país, al inicio del período, la brecha de
ingresos entre el quintil V y el I es de 16,3; es decir que los hogares del 20% más rico de la
estructura social tiene, en promedio, un ingreso per cápita familiar que es 16,3 veces el que tienen
los hogares del 20% más pobre, es decir 15,3 veces más. A partir de 2007-2008 esa desigualdad se
reduce a 11,9 y hacia 2011 vuelve a retraerse a 9,1. Si bien entre 2013 y 2015 se retrae alrededor
de un punto más, hacia 2016 se mantiene en 9,2 (ver figura 2.2).
A nivel Ciudad, en el bienio 2005-2006 la relación entre el ingreso per cápita familiar del quintil
más rico respecto del quintil más pobre es de 15 a 1, en 2007-2008 se ubica ya en una relación de
10 a 1 y se vuelve a retraer en 2012 y 2013 ubicándose en 8,4. Desciende a 7,6 en 2015, logra así
una reducción de la brecha a la mitad de la que se presentaba en 2005-2006. Y hacia 2016 se
incrementa levemente a 7,9. Por su parte, la dinámica de la desigualdad en el Conurbano
Bonaerense muestra una retracción más lenta. Si bien se destaca que al inicio del período el nivel
de desigualdad en conurbano es menor que en CABA y que en el total del país, su retracción
también es de menor impulso: pasa de 11 veces en 2005-2006 a 9,2 en 2007-2008, vuelve a
retraerse a 8,4 en 2011 y se retrae un punto más hacia 2014. Finalmente, en 2016, se ubica
nuevamente en 8 veces.
Otra forma de analizar la distribución del ingreso es a través del porcentaje de riqueza apropiado
por cada sector. En una sociedad con una distribución del ingreso ideal cada porción de la
población se apropiaría de una porción igual de ingreso. Por ejemplo, el 10% de la población se
apropiaría del 10% de la riqueza, el 25% de la población del 25% de la riqueza y así sucesivamente
hasta el 100%. Para nuestro caso, el modelo ideal de distribución indicaría que cada quintil se
apropia del 20% de los ingresos. Si comparamos este modelo con el modelo de distribución real
encontramos un esquema de distribución que si bien resulta sumamente desigual tiene una
evolución positiva (tendiente a la equidad) a lo largo de todo el período, pero con particular
impulso entre 2005 y 2010. A nivel país el 20% más pobre de los hogares se apropia de alrededor
del 6% de los ingresos en los primeros años del período para incrementarse a alrededor del 10%
7
hacia 2011; ese porcentaje se mantiene relativamente estable en todo el período con leve
tendencia a crecer entre 2014 y 2015 y a retraerse hacia 2016. Por su parte, el quintil más rico se
apropia del 42,6% de los ingresos al inicio del período y del 35,5% en 2016. La evolución muestra
retracción más acelerada de la participación del quintil más alto entre 2004 y 2010, a partir de
2011 se retrae nuevamente, aunque muestra una tendencia inversa entre 2013 y 2016 (ver figura
2.3).
En la Ciudad de Buenos Aires, la desigualdad en la distribución muestra un comportamiento
similar: el 20% más pobre de la población se apropia del 6% de los ingresos en los primeros años y
aumenta su participación al 10% de los ingresos generados en 2011 se mantiene estable hasta
2014 con alteraciones positivas y negativas poco significativas entre años. A partir de allí y hasta
2016 se mueve levemente, pero con tendencia a la retracción. El 20% más rico en cambio, recibe
el 40% de los ingresos al inicio del período (el doble de lo que le correspondería en una situación
de perfecta igualdad). Hacia 2009-2010 se registra una disminución significativa en su
participación que cae al orden del 31% incrementando la participación del quintil III y II. Entre
2011 y 2014 su participación se estabiliza alrededor del 32%, tiene un leve incremento en 2014 y
2015 y vuelve al 31% hacia 2016.
En el Conurbano Bonaerense la distribución también es similar a la que describimos para el total
del país: la participación de quintil más pobre es del 7,6% hacia 2005-2006 y se incrementa a
10,7% en 2011; crece al 11,6% en 2015 y vuelve a retraerse al 10,5% en 2016. El quintil más alto,
por su parte, tiene una participación del 38,6% en 2005 y se retrae al 34,7% en 2011 tendiendo al
descenso hasta 2013 para volver a aumentar a partir de allí (ver figura 2.3).
En síntesis, si bien el período evidencia fluctuaciones en los niveles de desigualdad, debe
destacarse que. durante los primeros años del período, en particular hasta 2007-2008 se observa
una redistribución desde el quintil más alto hacia los medios y medios bajos (en particular hacia el
quintil II y III). El proceso redistributivo no logra impactar de manera significativa en el quintil más
bajo. A pesar de este proceso, el nivel de participación de cada quintil en la distribución de los
ingresos está aún muy lejos de aproximarse un proceso de distribución equitativa.
FIGURA 2.2: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: BRECHA QV/Q1 POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
Brecha QV/QI 2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TOTAL PAÍS 16,3 11,9 11,5 9,1 9,1 9 8,7 8,5 9,2
CABA 15,1 9,9 9,6 8,1 8,4 8,4 8,2 7,6 7,9
CONURBANO BONAERENSE
11,2 9,2 9,5 8,4 7,9 7,4 7,3 7,5 8
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
8
FIGURA 2.3: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: PORCENTAJE DEL
INGRESO TOTAL PERCIBIDO POR QUINTIL SEGÚN AGLOMERADO Y AÑO
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TOTAL PAÍS
Quintil I 6,5% 7,8% 7,3% 9,9% 10,0% 10,2% 10,7% 11,0% 10,2%
Quintil II 12,0% 14,0% 14,7% 14,8% 15,1% 15,2% 15,2% 14,8% 14,7%
Quintil III 16,5% 18,1% 18,7% 16,4% 16,0% 18,7% 19,2% 18,5% 18,7%
Quintil IV 22,5% 24,5% 25,2% 21,8% 24,0% 22,9% 20,3% 20,3% 20,9%
Quintil V 42,6% 35,6% 34,1% 37,0% 34,9% 33,1% 34,6% 35,3% 35,5%
TOTAL 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
CABA
Quintil I 6,0% 7,9% 7,6% 10,0% 9,6% 10,5% 11,5% 10,5% 9,7%
Quintil II 10,9% 14,7% 16,8% 13,1% 14,8% 15,7% 13,9% 13,8% 14,4%
Quintil III 18,1% 20,9% 18,4% 20,5% 20,2% 20,2% 19,2% 18,9% 20,3%
Quintil IV 24,5% 24,8% 25,8% 23,7% 22,7% 20,9% 20,7% 23,4% 24,3%
Quintil V 40,4% 31,6% 31,4% 32,7% 32,6% 32,6% 34,7% 33,4% 31,3%
TOTAL 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
CONURBANO BONAERENSE
Quintil I 7,6% 8,4% 7,9% 10,7% 11,3% 11,5% 11,5% 11,6% 10,9%
Quintil II 14,1% 15,1% 15,2% 13,9% 14,5% 15,4% 16,2% 16,4% 15,6%
Quintil III 17,1% 19,1% 19,1% 17,8% 17,9% 19,4% 18,9% 18,2% 18,9%
Quintil IV 22,7% 22,4% 23,5% 22,9% 22,8% 22,6% 21,0% 20,6% 21,8%
Quintil V 38,6% 35,0% 34,2% 34,7% 33,4% 31,1% 32,3% 33,1% 32,8%
TOTAL 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina.
3) Estructura socio educativa y socio laboral
Un fenómeno conocido es la a expansión de la escolaridad primaria y secundaria durante las
últimas décadas. En los hogares del país, este proceso cristaliza en un crecimiento de 6 puntos en
el porcentaje de hogares con jefes que finalizaron el nivel medio, pasando del 47,8% en 2005 a
53,4% en 2016. A nivel CABA, el porcentaje de hogares con jefes que finalizaron el secundario pasa
9
del 76,3% en 2005 al 85% en 2016, mientras que en el Conurbano Bonaerense el proceso de
acceso a mayores credenciales educativas es significativamente más lento: el porcentaje de
hogares con jefes con secundario completo es de 40,8% en 2005 y de 41,2% en 2016 (ver figura
3.1).
Por otra parte, la condición de actividad y la calidad del empleo del jefe de hogar también
muestra dinamismo en el período: el porcentaje de hogares cuyo jefe de hogar tiene empleo pleno
pasa de 38% en 2005 a 43,2% en 2016. En contrapartida el empleo precario se retrae lentamente
mientras que el desempleo cae en forma sostenida desde el 7,9% en 2005 a 2,3% en 2016. En la
Ciudad de Buenos Aires el proceso es similar con un fuerte impulso entre 2005 y 2010. Aquí
también es notoria la retracción del empleo precario y de la desocupación que no supera el 2% en
2016. En Conurbano, en cambio se observa un ciclo de impulso positivo entre 2005 y 2012 y a
partir de allí retracción de la participación del empleo pleno en los jefes de hogar. El empleo
precario se mantiene estable mientras que el desempleo sostiene su descenso. Se destaca aquí un
leve incremento de la inactividad (fundamentalmente a partir de 2012) que mantiene en descenso
el desempleo (ver figura 3.2).
La tercera dimensión a analizar en este apartado es composición de la estructura social a partir de
la variable clase socio ocupacional que clasifica a los hogares según la ocupación del principal
sostén del hogar (ver Anexo III Definición de dimensiones, variables e indicadores de análisis). Se
diferencian así cuatro clases: clase media profesional; clase media no profesional, clase obrera
integrada y clase trabajadora marginal.
Según esta clasificación, la estructura socio ocupacional del país muestra una mayor participación
de los sectores medios a lo largo de todo el período, pero con diferente impulso, en primer lugar,
la clase media profesional muestra estabilidad estructural, sin embargo, la clase media no
profesional tiene gran dinamismo en los primeros años hasta 2010-2011 y muestra una segunda
fase de crecimiento con impulso menor.
En la CABA la dinámica es distinta: en principio crece de manera sostenida la participación de las
clases medias profesionales pasando del 27,1% en 2005-2006 al 39,1% en 2016. El mismo avance
se observa en los sectores de clase media no profesional que gana peso desde el 23,5% en 2005 al
35,6% en 2015. Así, al inicio del período, 2 de cada 4 hogares de la CABA en 2005 pertenecen a los
sectores medios y medios altos, mientras que hacia 2016 ya son 3 de cada 4 los que pertenecen a
estos estratos.
Este comportamiento contrasta con la dinámica que presenta la movilidad en el Conurbano
Bonaerense. Allí, la composición de la estructura social se mantiene relativamente estable en los
estratos extremos, pero gana peso la participación de la clase media no profesional hasta 2012 y
se retrae la clase obrera integrada.
En síntesis, la estructura socio ocupacional de los hogares de la CABA permite observar un gran
dinamismo por el cual se van consolidando en la ciudad los sectores medios frente a los estratos
10
más bajos. Nuevamente aparece el interrogante respecto de si se trata de un proceso de
movilidad social ascendente de la población o si se trata de un proceso de desplazamiento urbano.
FIGURA 3.1: NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TO
TA
L
PA
ÍS
Secundario completo
47,8% 48,7% 48,3% 48,7% 49,3% 51,9% 53,1% 53,3% 53,4%
Secundario Incompleto
52,2% 51,3% 51,7% 51,3% 50,7% 48,1% 46,9% 46,7% 46,6%
CA
BA
Secundario completo
76,3% 79,2% 79,7% 80,0% 81,9% 84,2% 85,0% 85,1% 85,0%
Secundario Incompleto
23,7% 20,8% 20,3% 20,0% 18,1% 15,8% 15,0% 14,9% 15,0%
CO
NU
RB
AN
O
BO
NA
ER
EN
S
E
Secundario completo
40,8% 39,8% 39,3% 39,9% 40,0% 41,8% 41,9% 40,6% 41,2%
Secundario Incompleto
59,2% 60,2% 60,7% 60,1% 60,0% 58,2% 58,1% 59,4% 58,8%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
FIGURA 3.2: CONDICIÓN DE ACTIVIDAD Y OCUPACIÓN DEL JEFE DE HOGAR POR AGLOMERADO
SEGÚN AÑO
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TO
TA
L P
AÍS
Empleo pleno 38,0% 43,4% 44,8% 44,2% 44,7% 41,9% 41,8% 43,6% 43,2%
Empleo precario
22,5% 21,2% 22,6% 22,7% 23,4% 24,4% 24,3% 23,1% 23,1%
Subempleo 10,8% 8,2% 6,4% 6,6% 6,5% 8,0% 8,7% 7,8% 7,4%
Desocupado 7,9% 4,7% 3,5% 3,2% 3,1% 3,0% 2,9% 2,6% 2,3%
Inactivo 20,8% 22,5% 22,7% 23,4% 22,4% 22,7% 22,4% 22,9% 23,9%
CA
BA
Empleo pleno 44,8% 48,8% 51,8% 51,2% 53,6% 53,9% 55,6% 56,9% 55,8%
Empleo precario
16,7% 12,2% 14,3% 15,3% 16,1% 17,2% 15,6% 14,3% 14,8%
Subempleo 10,6% 8,0% 3,9% 2,8% 2,2% 1,4% 1,2% 2,0% 3,1%
Desocupado 4,6% 3,2% 3,9% 4,2% 4,5% 3,6% 2,4% 2,0% 1,5%
Inactivo 23,4% 27,7% 26,1% 26,5% 23,6% 24,0% 25,1% 24,8% 24,8%
CO
NU
RB
AN
O
BO
NA
ER
EN
SE
Empleo pleno 36,2% 41,6% 42,6% 42,4% 43,3% 38,2% 37,5% 37,6% 35,8%
Empleo precario
25,6% 26,1% 27,1% 26,8% 29,5% 30,3% 29,2% 27,4% 27,4%
Subempleo 11,1% 8,6% 7,5% 8,0% 7,6% 9,3% 10,6% 11,2% 11,5%
Desocupado 10,4% 6,3% 3,9% 3,1% 2,3% 2,4% 2,4% 2,6% 3,1%
Inactivo 16,7% 17,4% 19,0% 19,7% 17,4% 19,7% 20,4% 21,1% 22,2%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
11
FIGURA 3.3: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL POR AGOMERADO SEGÚN AÑO (Clase
socio ocupacional)
2005-2006
2007-2008
2009-2010
2011 2012 2013 2014 2015 2016
TO
TA
L P
AÍS
Clase media profesional
11,2% 11,3% 10,3% 10,1% 10,0% 10,1% 10,4% 11,3% 11,6%
Clase media no profesional
20,8% 21,0% 26,2% 29,2% 29,7% 29,6% 31,1% 32,6% 32,1%
Clase obrera integrada
45,8% 43,5% 40,9% 39,9% 39,0% 39,4% 39,2% 39,3% 39,9%
Clase trabajadora marginal
22,2% 24,3% 22,6% 20,8% 21,4% 20,9% 19,3% 16,8% 16,4%
CA
BA
Clase media profesional
27,1% 28,2% 30,8% 31,0% 32,5% 32,1% 35,2% 38,8% 39,1%
Clase media no profesional
23,5% 23,2% 30,9% 35,7% 33,5% 32,5% 34,6% 36,0% 35,6%
Clase obrera integrada
26,7% 26,8% 21,6% 19,6% 21,1% 23,4% 21,1% 18,4% 19,5%
Clase trabajadora marginal
22,6% 21,8% 16,7% 13,8% 12,9% 11,9% 9,1% 6,8% 5,9%
CO
NU
RB
AN
O
BO
NA
ER
EN
SE
Clase media profesional
10,9% 10,5% 8,3% 8,3% 7,3% 5,9% 6,4% 6,3% 6,1%
Clase media no profesional
19,3% 19,1% 23,1% 25,7% 28,4% 27,8% 27,9% 27,9% 26,7%
Clase obrera integrada
51,4% 48,0% 46,1% 45,2% 44,0% 45,8% 46,6% 47,7% 48,4%
Clase trabajadora marginal
18,4% 22,4% 22,4% 20,9% 20,4% 20,4% 19,1% 18,0% 18,8%
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
12
4) Síntesis de resultados
La dinámica que adquiere la estructura socio ocupacional y socioeconómica evidencia un
período de movilidad en términos de ocupación, a nivel nacional, pero con un impulso
significativamente mayor en la Ciudad de Buenos Aires y con un comportamiento
heterogéneo en el resto del área metropolitana (Conurbano Bonaerense).
A pesar de este proceso de movilidad, el proceso de integración de las villas y
asentamientos precarios al tejido urbano formal, a pesar de que tiene un leve impulso
positivo en los primeros años, parece ser una deuda persistente en los tres niveles de
gobierno: nacional, provincial y local.
Por otro lado, el período evidencia también una marcada retracción en los niveles de
desigualdad con cierta tendencia al aumento de la participación del quintil más bajo en
Conurbano y a nivel país en la apropiación de la riqueza. A pesar de las tendencias al
aumento o retracción de las brechas o de la participación de un sector en la distribución
del ingreso, la desigualdad presenta un carácter estructural escasamente sensible a los
cambios coyunturales del período bajo análisis.
El crecimiento de la participación de hogares con mayores niveles educativos en la
estructura general de hogares cristaliza en los tres niveles regionales pero con particular
impulso en la CABA. Algo similar sucede con el acceso a empleos de calidad que muestra
crecimiento sostenido entre 2005 y 2015 en la CABA mientras que en Conurbano crece
hasta 2012 y se retrae levemente a partir de allí. Ello sin embargo no debe soslayar la gran
retracción del desempleo a lo largo de todo el período. Ello se evidencia también en la
estructura socio ocupacional, con un proceso de movilidad socio ocupacional ascendente
fundamentalmente en la CABA, con menor impulso en el total país y con una dinámica
heterogénea en Conurbano en la que se destaca el crecimiento de la clase media no
profesional.
Debe señalarse que, en todos los indicadores analizados, los déficits que se presentan en
la CABA son considerablemente menores a los que se presentan a nivel nacional y
Conurbano. Las brechas entre regiones resultan persistentes a lo largo del tiempo.
Finalmente cabe el interrogante sobre la CABA ¿se trata de una mejora en la misma
población o se trata de un proceso de gentrificación por desplazamiento urbano?
13
ANEXO I ESTADÍSTICAS GBA
FIGURA 1a: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL DE GBA POR AGOMERADO SEGÚN AÑO (Clase social)
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
E 5,9% 5,9% 6,8% 5,7% 4,7% 6,1%
D2 10,9% 11,3% 12,2% 12,0% 11,6% 12,0%
D1 43,7% 43,7% 44,4% 46,3% 48,9% 48,8%
C3 27,0% 28,7% 27,4% 27,2% 26,8% 24,7%
C2 5,5% 5,7% 5,2% 4,0% 3,4% 4,8%
ABC1 6,9% 4,6% 4,1% 4,8% 4,6% 3,5%
CONURBANO OESTE
E 8,1% 6,3% 6,6% 7,1% 7,7% 8,2%
D2 16,8% 15,3% 12,7% 12,0% 10,9% 11,4%
D1 45,2% 45,1% 47,8% 45,8% 44,5% 45,3%
C3 24,2% 27,4% 27,5% 28,7% 30,9% 29,9%
C2 4,3% 4,2% 3,8% 4,6% 4,3% 3,7%
ABC1 1,5% 1,7% 1,6% 1,8% 1,7% 1,4%
CONURBANO SUR
E 6,3% 7,5% 8,7% 7,8% 8,6% 9,3%
D2 14,2% 14,1% 13,9% 12,4% 10,1% 9,2%
D1 46,2% 43,2% 45,1% 47,5% 49,8% 50,7%
C3 26,0% 29,0% 28,5% 27,5% 26,1% 25,4%
C2 4,8% 4,8% 3,1% 3,4% 4,0% 3,7%
ABC1 2,6% 1,4% ,8% 1,3% 1,4% 1,6%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA. FIGURA 1b: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIO RESIDENCIAL DE GBA POR AGOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
NSE Medio Alto 31,2% 30,9% 27,6% 27,5% 28,2% 27,1%
NSE Medio y Medio bajo
38,8% 38,8% 37,4% 37,4% 38,8% 39,0%
NSE Bajo/Vulnerable
22,7% 20,4% 25,2% 27,8% 25,7% 26,7%
Villas o asentamientos
7,3% 9,9% 9,8% 7,3% 7,3% 7,3%
CONURBANO OESTE
NSE Medio Alto 21,6% 24,7% 24,5% 23,9% 26,1% 27,2%
NSE Medio y Medio bajo
37,6% 40,4% 45,0% 43,2% 40,5% 38,5%
NSE Bajo/Vulnerable
31,8% 27,7% 23,3% 23,9% 24,5% 25,4%
Villas o asentamientos
9,0% 7,2% 7,2% 9,0% 8,9% 8,9%
CONURBANO SUR
Nse Medio Alto 24,8% 24,0% 25,1% 26,9% 27,3% 28,7%
NSE Medio y Medio bajo
47,1% 44,4% 42,5% 43,9% 44,9% 46,3%
NSE Bajo/Vulnerable
20,2% 22,5% 23,5% 20,8% 19,3% 14,7%
Villas o asentamientos
7,9% 9,0% 9,0% 8,4% 8,4% 10,3%
14
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA. FIGURA 1c: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL DE GBA POR AGOMERADO SEGÚN AÑO (estrato social)
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO
NORTE
Estrato medio alto 23,6% 21,7% 20,0% 17,2% 16,5% 16,4%
Estrato medio 20,1% 21,4% 21,9% 23,2% 23,1% 20,9%
Estrato bajo 28,1% 28,9% 28,7% 28,6% 27,2% 27,8%
Estrato muy bajo 28,2% 28,0% 29,5% 31,0% 33,2% 34,9%
CONURBANO
OESTE
Estrato medio alto 14,8% 15,5% 13,5% 13,2% 13,5% 13,6%
Estrato medio 21,4% 22,8% 25,0% 23,9% 21,9% 22,6%
Estrato bajo 29,3% 30,5% 31,9% 30,1% 31,0% 29,5%
Estrato muy bajo 34,5% 31,2% 29,7% 32,8% 33,7% 34,2%
CONURBANO
SUR
Estrato medio alto 17,1% 14,5% 14,0% 15,0% 15,1% 15,7%
Estrato medio 26,4% 27,1% 26,2% 25,5% 24,1% 24,1%
Estrato bajo 27,2% 27,1% 27,5% 28,0% 28,8% 28,9%
Estrato muy bajo 29,3% 31,3% 32,3% 31,5% 32,1% 31,3%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
FIGURA 2a: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: MEDIA DEL QUINTIL Y Y BRECHA QV/Q1 POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
Quintil I $1.571 $1.768 $1.769 $1.708 $1.684 $1.509
Quintil II $2.980 $3.171 $3.186 $3.096 $2.895 $2.694
Quintil III $4.446 $4.806 $4.918 $4.750 $4.242 $4.000
Quintil IV $6.573 $6.961 $7.150 $6.761 $6.150 $5.998
Quintil V $14.729 $14.700 $14.303 $13.558 $13.631 $12.976
QV/QI 9,4 8,3 8,1 7,9 8,1 8,6
CONURBANO OESTE
Quintil I $1.500 $1.695 $1.774 $1.667 $1.495 $1.360
Quintil II $2.801 $3.108 $3.147 $2.952 $2.683 $2.522
Quintil III $4.188 $4.573 $4.679 $4.325 $3.858 $3.853
Quintil IV $6.113 $6.387 $6.444 $6.074 $5.733 $5.833
Quintil V $12.484 $13.034 $11.960 $11.580 $11.033 $11.035
QV/QI 8,3 7,7 6,7 6,9 7,4 8,1
CONURBANO SUR
Quintil I $1.640 $1.642 $1.601 $1.647 $1.575 $1.491
Quintil II $2.744 $2.831 $2.803 $2.809 $2.680 $2.698
Quintil III $4.098 $4.089 $4.082 $4.123 $3.960 $3.982
Quintil IV $6.097 $5.892 $5.868 $5.917 $5.780 $5.759
Quintil V $12.135 $11.964 $11.160 $11.355 $10.848 $10.900
QV/QI 7,4 7,3 7,0 6,9 6,9 7,3
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
15
FIGURA 2b: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: PORCENTAJE DEL INGRESO TOTAL PERCIBIDO POR QUINTIL SEGÚN AGLOMERADO Y AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
Quintil I 9,8% 10,7% 10,6% 11,2% 11,7% 10,1%
Quintil II 15,2% 15,6% 15,1% 15,1% 14,6% 14,3%
Quintil III 15,0% 15,6% 18,6% 19,4% 18,7% 18,0%
Quintil IV 21,0% 21,7% 23,2% 22,5% 20,9% 21,4%
Quintil V 39,0% 36,5% 32,4% 31,8% 34,1% 36,2%
Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
CONURBANO OESTE
Quintil I 10,3% 11,1% 11,9% 11,9% 11,8% 11,1%
Quintil II 15,2% 16,4% 16,6% 16,0% 16,9% 16,6%
Quintil III 18,7% 18,3% 19,8% 20,4% 18,8% 18,8%
Quintil IV 23,6% 21,8% 20,7% 21,1% 21,2% 22,3%
Quintil V 32,2% 32,5% 30,9% 30,6% 31,4% 31,2%
Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
CONURBANO SUR
Quintil I 11,6% 11,7% 11,7% 12,0% 12,2% 11,5%
Quintil II 13,6% 14,0% 15,4% 16,1% 16,3% 16,1%
Quintil III 18,0% 18,3% 18,8% 18,2% 18,7% 19,3%
Quintil IV 22,1% 22,2% 21,3% 20,3% 21,1% 22,3%
Quintil V 34,7% 33,8% 32,8% 33,4% 31,7% 30,8%
Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
FIGURA 3a: NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR EN GBA POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
C. NORTE
Con secundario completo 43,9% 43,3% 43,9% 43,1% 42,8% 41,3%
Sin secundario completo 56,1% 56,7% 56,1% 56,9% 57,2% 58,7%
C. OESTE
Con secundario completo 37,0% 37,8% 41,3% 39,9% 37,1% 38,0%
Sin secundario completo 63,0% 62,2% 58,7% 60,1% 62,9% 62,0%
C. SUR
Con secundario completo 39,7% 39,6% 40,9% 42,8% 42,2% 44,0%
Sin secundario completo 60,3% 60,4% 59,1% 57,2% 57,8% 56,0%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
16
FIGURA 3b: CONDICIÓN DE ACTIVIDAD Y OCUPACIÓN DEL JEFE DE HOGAR EN GBA POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
Empleo pleno 46,4% 46,3% 41,5% 41,6% 41,6% 37,4%
Empleo precario 27,1% 26,7% 26,6% 26,6% 27,0% 28,0%
Subempleo 6,5% 8,2% 10,7% 10,0% 9,3% 10,7%
Desocupado 1,5% 1,6% 2,5% 2,3% 2,5% 4,6%
Inactivo 18,5% 17,2% 18,7% 19,5% 19,5% 19,3%
CONURBANO OESTE
Empleo pleno 36,3% 40,4% 36,3% 35,7% 34,5% 33,8%
Empleo precario 27,0% 31,3% 33,1% 29,4% 26,7% 26,5%
Subempleo 9,1% 6,3% 7,7% 11,5% 13,4% 13,6%
Desocupado 4,8% 2,2% 1,7% 1,7% 2,5% 2,7%
Inactivo 22,8% 19,7% 21,2% 21,7% 22,9% 23,4%
CONURBANO SUR
Empleo pleno 45,0% 43,6% 37,5% 36,0% 37,2% 36,6%
Empleo precario 26,3% 29,8% 30,5% 31,0% 28,4% 27,7%
Subempleo 8,3% 8,3% 9,7% 10,1% 10,7% 10,0%
Desocupado 2,8% 2,9% 3,0% 3,0% 2,9% 2,3%
Inactivo 17,7% 15,4% 19,2% 19,9% 20,8% 23,4%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA. FIGURA 3c: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL DE GBA POR AGOMERADO SEGÚN AÑO (Clase socio ocupacional)
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CONURBANO NORTE
Clase media profesional
12,4% 10,4% 9,3% 8,8% 8,0% 8,3%
Clase media no profesional 27,0% 28,7% 27,4% 27,2% 26,8% 24,7%
Clase obrera integrada
43,7% 43,7% 44,4% 46,3% 48,9% 48,8%
Clase trabajadora marginal 16,8% 17,2% 19,0% 17,7% 16,2% 18,1%
CONURBANO OESTE
Clase media profesional
5,8% 5,9% 5,4% 6,4% 6,0% 5,1%
Clase media no profesional 24,2% 27,4% 27,5% 28,7% 30,9% 29,9%
Clase obrera integrada
45,2% 45,1% 47,8% 45,8% 44,5% 45,3%
Clase trabajadora marginal 24,8% 21,6% 19,3% 19,1% 18,6% 19,6%
CONURBANO SUR
Clase media profesional
7,4% 6,2% 3,9% 4,7% 5,4% 5,3%
Clase media no profesional 26,0% 29,0% 28,5% 27,5% 26,1% 25,4%
Clase obrera integrada
46,2% 43,2% 45,1% 47,5% 49,8% 50,7%
Clase trabajadora marginal 20,4% 21,6% 22,6% 20,3% 18,7% 18,5%
17
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
ANEXO ESTADÍSTICO Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
FIGURA 2: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL POR AGOMERADO Y ZONA DE LA CABA SEGÚN AÑO (Clase socio ocupacional)
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CABA NORTE
Clase media profesional
44,4% 46,9% 41,7% 43,4% 47,9% 51,2%
Clase media no profesional
31,3% 30,1% 29,6% 33,2% 35,8% 28,9%
Clase obrera integrada
11,5% 12,5% 21,9% 19,6% 13,0% 16,2%
Clase trabajadora marginal
12,8% 10,5% 6,8% 3,8% 3,3% 3,6%
CABA CENTRO
Clase media profesional
28,1% 28,7% 30,1% 36,3% 41,2% 38,8%
Clase media no profesional
40,1% 37,6% 35,4% 33,5% 34,4% 39,7%
Clase obrera integrada
21,3% 21,9% 21,9% 20,0% 17,7% 15,7%
Clase trabajadora marginal
10,5% 11,8% 12,6% 10,2% 6,6% 5,7%
CABA SUR
Clase media profesional
14,6% 16,9% 20,5% 18,3% 16,7% 17,8%
Clase media no profesional
32,1% 29,3% 30,8% 39,6% 40,2% 37,3%
Clase obrera integrada
29,5% 33,9% 29,6% 26,6% 29,8% 34,6%
Clase trabajadora marginal
23,8% 20,0% 19,1% 15,4% 13,3% 10,3%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
TABLA 1: COMPOSICIÓN DE LA ESTRUCTURA SOCIAL POR AGLOMERADO Y ZONA DE LA CABA SEGÚN AÑO (estrato social)
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CABA NORTE Estrato medio alto 67,3% 67,7% 69,3% 72,9% 71,2% 68,6%
Estrato medio 20,3% 20,0% 19,6% 17,6% 21,5% 23,5%
Estrato bajo 9,8% 10,0% 7,3% 5,3% 5,3% 6,8%
Estrato muy bajo 2,6% 2,3% 3,7% 4,1% 1,9% 1,2%
CABA CENTRO Estrato medio alto 52,3% 55,4% 59,3% 59,6% 62,3% 63,0%
Estrato medio 26,2% 24,3% 22,8% 23,2% 24,0% 23,7%
Estrato bajo 13,4% 12,3% 11,0% 10,9% 7,7% 7,5%
Estrato muy bajo 8,0% 8,0% 6,9% 6,3% 6,0% 5,8%
CABA SUR Estrato medio alto 31,3% 30,3% 33,5% 39,5% 37,0% 30,0%
Estrato medio 27,0% 25,4% 26,3% 24,2% 25,7% 32,5%
Estrato bajo 16,7% 18,9% 16,4% 18,7% 18,1% 12,8%
Estrato muy bajo 25,0% 25,3% 23,7% 17,6% 19,2% 24,8%
18
FIGURA 3: NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CABA NORTE Con secundario completo 88,5% 89,6% 90,2% 90,2% 91,9% 94,4%
Sin secundario completo 11,5% 10,4% 9,8% 9,8% 8,1% 5,6%
CABA CENTRO Con secundario completo 81,5% 84,9% 87,5% 85,9% 86,3% 86,6%
Sin secundario completo 18,5% 15,1% 12,5% 14,1% 13,7% 13,4%
CABA SUR Con secundario completo 61,5% 61,3% 65,9% 74,1% 70,1% 64,2%
Sin secundario completo 38,5% 38,7% 34,1% 25,9% 29,9% 35,8%
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
FIGURA 5: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: MEDIA DEL QUINTIL Y BRECHA QV/Q1 POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CABA
Norte $13.431 $13.978 $13.124 $13.916 $13.235 $13.242 Centro $9.843 $10.066 $10.985 $10.890 $10.095 $10.033 Sur $7.192 $7.868 $7.451 $7.087 $7.109 $6.847 Media anual $10.527 $10.948 $11.026 $11.159 $10.567 $10.513
Brecha x/media
8,4 8,4 8,2 7,6 7,9
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.*A precios constantes 2016
FIGURA 6: HOGARES SEGÚN ESCALA DE INGRESO PER CÁPITA FAMILIAR: MEDIA DEL QUINTIL Y Y BRECHA QV/Q1 POR AGLOMERADO SEGÚN AÑO
2011 2012 2013 2014 2015 2016
CABA
Norte / CABA 1,3 1,3 1,2 1,2 1,3 1,3 Centro / CABA 0,9 0,9 1,0 1,0 1,0 1,0 Sur /CABA 0,7 0,7 0,7 0,6 0,7 0,7
Norte/Sur 1,9 1,8 1,8 2,0 1,9 1,9
Fuente: EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.*A precios constantes 2016
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ANEXO II DEFINICIÓN DE DIMENSIONES VARIABLES E INDICADORES
NIVEL SOCIOECONÓMICO Y ESTRUCTURA SOCIO RESIDENCIAL
CLASE SOCIAL
Algoritmo que plantea la medición a partir de la tasa de empleo, la posesión de inodoro, la educación del PSH, su situación laboral o causa de inactividad, el tipo de empleo y la posesión de prepaga. Los componentes principales refieren a educación y ocupación
ABC1 profesionales con nivel Universitario completo y más C2 Técnico profesional Universitario incompleto, terciario completo C3 Técnico Secundario completo D1 Operario sin calificación Secundario completo, Primario completo D2 Sin calificación Primaria Incompleta E Sin calificación primaria incompleta
CONDICIÓN SOCIO RESIDENCIAL
Representa 2 modalidades diferentes de urbanización con grados diversos de formalidad en lo que hace a la planificación, la regulación y la inversión pública en bienes urbanos y con una presencia también heterogénea de los distintos niveles socioeconómicos.
• Barrios con trazado urbano • Villas y asentamientos precarios
ESTRATO SOCIO ECONÓMICO
Constituye un índice factorial calculado a través del método de componentes principales categóricos (CAPTCA). Para ello se utilizan variables basales como el nivel educativo del jefe de hogar, el acceso a bienes y servicios de consumo durable del hogar y la condición residencial de la vivienda. El resultado de esta operación es un índice que a los fines del análisis se agrupa en cuatro niveles socioeconómicos: medio alto, medio bajo, bajo, muy bajo.
Estrato medio alto
Estrato medio
Estrato bajo
Estrato muy bajo
DESIGUALDAD
BRECHA DE INGRESOS
Cociente entre el IPCF promedio del Quintil V sobre el Quintil I
PARTICIPACIÓN EN LA DISTRIBUCIÓN DE INGRESOS
Porcentaje de la suma de ingreso total que recibe cada quintil respecto de la suma total de ingresos de cada año.
ESTRUCTURA SOCIOEDUCATIVA Y SOCIOLABORAL
ESTRUCTURA SOCIO EDUCATIVA
Máximo nivel educativo alcanzado por el jefe de hogar
Con secundario completo y más Sin secundario completo
ESTRUCTURA SOCIO OCUPACIONAL
Situación de actividad y calidad del empleo del jefe de hogar
Empleo pleno Empleo precario Sub empelo Desempleo Inactivo
CLASE SOCIO OCUPACIONAL Expresa la posición de clase de los hogares a través de la condición, tipo y calificación ocupacional, fuente de ingresos y nivel de protección social logrado por el principal sostén económico del grupo doméstico.
• Clase media profesional • Clase media no profesional • Clase obrera integrada • Clase trabajadora marginal
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
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ANEXO III FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTA
FICHA TÉCNICA ENCUESTA DE LA DEUDA SOCIAL ARGENTINA
SERIE BICENTENARIO 2010-2016 SERIE HISTÓRICA 2004-2010
Dominio
Aglomerados urbanos con 80.000 habitantes o más de la República Argentina.
Universo
Representativa del universo integrado por hogares particulares y población de 18 años y
más residentes en viviendas de centros urbanos del país mayores a 80 mil habitantes
Tamaño de la
muestra
Muestra puntual. hogares:
aproximadamente 5.712 casos por año.
Muestra puntual. hogares. Cantidad aproximada
de casos por año: 1000 casos 2005; 1450 en
2006 y 1740 a partir de 2007 hasta 2010.
Tipo de
encuesta
Multipropósito longitudinal.
Asignación de
casos
No proporcional post-calibrado.
Puntos de
muestreo 952 radios censales.
177, 244 y 290 radios censales para 2005, 2006
y de 2007 en adelante respectivamente
Dominio de la
muestra
Aglomerados urbanos agrupados en 3
grandes conglomerados según tamaño de
los mismos: 1) Gran Buenos Aires:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y
Conurbano Bonerense (Conurbano Zona
Norte, Conurbano Zona Oeste y
Conurbano Zona Sur)1; 2) Otras Áreas
Metropolitanas: Gran Rosario, Gran
Córdoba, San Miguel de Tucumán y Tafí
Viejo, y Gran Mendoza; y 3) Resto
urbano: Mar del Plata, Gran Salta, Gran
Paraná, Gran Resistencia, Gran San
Juan, Neuquén-Plottier-Cipoletti, Zárate,
La Rioja, Goya, San Rafael, Comodoro
Rivadavia y Ushuaia-Río Grande.
Aglomerados urbanos agrupados en 3 grandes
conglomerados según tamaño de los mismos: 1)
Gran Buenos Aires: Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y Conurbano Bonerense 2) Otras
Áreas Metropolitanas: Gran Córdoba, San
Miguel de Tucumán y Tafí Viejo, y Gran
Mendoza; y 3) Resto urbano: Gran Salta, Gran
Resistencia, Neuquén y Bahía Blanca.
Procedimiento
de muestreo
Polietápico, con una primera etapa de conglomeración y una segunda de estratificación. La
selección de los radios muestrales dentro de cada aglomerado y estrato es aleatoria y
ponderada por la cantidad de hogares de cada radio. Las manzanas al interior de cada punto
muestral y los hogares de cada manzana se seleccionan aleatoriamente a través de un
muestro sistemático, mientras que los individuos dentro de cada vivienda son elegidos
mediante un sistema de cuotas de sexo y edad.
Criterio de
estratificación
Estratificación socioeconómica efectuada por clasificación y ordenación de los radios
censales, según el promedio de nivel educativo del jefe de hogar en cada radio censal.
Calibración por dominio, estrato, edad, sexo, condición de actividad y población en villas y
barrios informales.
Fecha de
realización
Cuarto trimestre de 2010-2015, tercer trimestre de 2016.
Error
muestral
+/- 1,3%, con una estimación de una proporción poblacional del 50% y un nivel de
confianza del 95%.
Fuente: EDSA-Histórica (2004-2010) y EDSA-Bicentenario (2010-2016), Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA.
21
22
BIBLIOGRAFÍA CITADA
Di Virgilio M., Marcos M, G. Mera, (2015) Las ciudades dentro de la ciudad: características
sociodemográficas y habitacionales de la ciudad de Buenos Aires según tipos de hábitat. En Revista
Población de Buenos Aires Año 12 N°22. Dirección General de Estadística y Censos. Ministerio de
Hacienda. GCABA. CABA.
Fachelli, S. Goicoechea, M. Lopez-Roldán P. (2015) Trazando el mapa social de Buenos Aires: dos
décadas de cambios en la Ciudad. En Revista Población de Buenos Aires Año 12 N°21. Dirección
General de Estadística y Censos. Ministerio de Hacienda. GCABA. CABA.
ODSA-UCA (2015) Barómetro de la Deuda Social Argentina: Progresos sociales, pobrezas
estructurales y desigualdades persistentes. Ilusiones y desilusiones en el desarrollo humano y la
integración social al quinto año del Bicentenario (2010-2014) Serie del Bicentenario (2010-2016) /
Año V. EDUCA . CABA.