doma clásica

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La clave en la doma

FLEXIBILIDAD

Jordi Domingo montando a

Mango Jácaro, propiedad de

la Yeguada Andic y criado

por Yeguada Centurión.

Soltura, incurvación, relajación y elasticidad son algunos de los tér-minos que se asocian a un caballo flexible. Esta cualidad es indispensa-ble para el correcto desarrollo de los ejercicios y de los aires. Veamos por qué, cómo trabajarla y qué consegui-mos mejorándola.

De manera genéricaEn deporte, la flexibilidad es una de las capacidades condicionales con-templadas en todo individuo. Esto quiere decir que las acciones que provoca su acción motriz derivan en un aumento de la capacidad para fomentar la posibilidad del caballo de doblarse en su columna (círcu-los, apoyos, espaldas adentro, etc) y también en sus articulaciones. Esto posibilitará afrontar ejercicios con mayor agilidad, destreza y fluidez. También hablamos de ella en la par-te que afecta al concepto muscular, pues permite al músculo la capacidad de descontraerse y fomentar las posi-ciones de elongación y acortamiento. En definitiva, proporciona amplitud de movimiento y, a la par, la posibili-dad de acortamiento sin rigidez.

No hay que explicar demasiado la relación directa que tiene el desarro-llo de la flexibilidad con las otras ca-pacidades condicionales (fuerza, re-sistencia y velocidad). En el momento que contemplamos su cuerpo como un todo, y aunque cada una de estas

s tendrá sus propias características y ejercicios específicos, es evidente que están interrelacionadas y que el fomento de una facilitará la consecu-ción de otra. La aparición de la fuerza se muestra con más facilidad si el cuerpo esta descontraído que si está rígido, al igual que la velocidad (de reacción, en este caso, que es la que interesa para la Doma), que aparece de manera más rápida en un cuerpo elástico y viceversa.

Pero el caballo no se puede volver elástico y flexible en una sesión. Un jinete habilidoso conseguirá en un corto periodo de tiempo relajación, soltura y descontracción, situación propicia para el inicio del trabajo de la flexibilidad. Pero está científica-mente demostrado que la flexibilidad es una cualidad muy relacionada con la edad, temperatura, entrenamiento constante, etc. Se empieza a perder a una edad temprana y lo perdido por falta de práctica se recupera con dificultad.

Como conclusión, ha de ser una constante en nuestro trabajo, de-bemos darle importancia desde el principio y seguir trabajándola hasta el fin de su vida deportiva. Es, por tanto, un parámetro recurrente den-tro del entrenamiento.

De manera eSpecíficaYa hemos tratado en otros artículos que este concepto es el punto núme-

TEXTO: JORGE CONDE

FOTOs: AzAhARA péREz

ILUsTRACIONEs: KIKE LUCAs

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Vértebra cervical

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ro 2 en la escala de entrenamiento de la FEI. La ausencia de flexibilidad se va a notar en muchos ejercicios y actuaciones. Por ejemplo, cuando un caballo rígido entra en un círculo y su jinete le demanda incurvación, es fá-cil que acabe dando trancos irregula-res a la vez que se alivia desplazando los posteriores hacia fuera. Este ejem-plo sirve para ver que la relación con el ritmo y la regularidad, así como con el contacto y la conexión, serán constantes e inseparables.

planoS en el caballo que Son ob-jetivoS Del trabajoSe debe pensar en el caballo desde diferentes planos para mantenerle desde un punto de vista gimnástico:

Longitudinal: su línea superior ha de ser capaz de estirarse hacia delante y venir atrás. Largo y corto. Comúnmente, se habla de ella como elasticidad y afecta más al tronco y cuello del caballo. Su línea superior o marco es muy indicativa. Los múscu-los del caballo actúan por elongación o acortamiento.

En este punto, no se puede olvidar el paquete muscular abdominal. El caballo no puede hacer esto solo con la musculatura de su línea superior y los músculos del dorso y del abdomen funcionan como agónicos y antagóni-cos, creando una acción muscular de grupo. Por lo tanto, cuando pedimos al caballo que acorte sus trancos, el tercio anterior debe aligerarse, para lo que los posteriores se meten debajo y la musculatura abdominal adquiere tensión para soportar una cruz más elevada y una musculatura dorsal con tensión, pero sin rigidez.

Lateral: izquierda y derecha. El ca-ballo se dobla lateralmente hacia un lado y hacia otro, lo que se entiende como incurvación. En entrenamiento se habla muchas veces de doblar al caballo y no siempre se dobla en el sentido de la marcha.

En ocasiones, se dobla en senti-do contrario, como gimnasia, para alinear las espaldas o para obligar al caballo a que sus posteriores no estén tan juntos. En otras ocasiones, se dobla a favor de la mano.

18ª VÉRTEBRA TORÁCICA

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Cuando un caballo esta rígido te-nemos que empezar por algún sitio. El jinete lo que hace es localizar en cada caballo los principales puntos de resistencia, que son cuatro: man-díbula, nuca, dorso y musculatura del cuello. En función de donde se localicen sus puntos rígidos, se ac-tuará de una manera o de otra: flexio-nes laterales, rompiendo el apoyo o cualquier método que provoque una descontracción inicial.

La descontracción o anulación del punto principal de resistencia propi-cia una mayor relajación y un punto de entrada hacia el trabajo global. Inicialmente, se dobla el cuello, pero en ningún caso hay que olvidarse de que la incurvación verdadera debe producirse no solo por delante, si no en toda la columna vertebral de una manera más integral. Aunque hay que ser conscientes de que no todas las partes de la columna del caballo tienen la misma capacidad para plegarse.

Normalmente, desde el inicio el caballo va a presentar cierta asime-

tría en su flexibilidad lateral: un lado corto y otro largo, uno más flexible o hueco y otro más rígido, o la ex-presión de cóncavo y convexo por naturaleza. El objetivo en la doma será hacerlo más flexible, pero es-pecialmente más simétrico o igual a ambas manos.

Vertical: abajo y arriba. El caballo no puede trabajar siempre en las mismas posiciones. La alternancia entre las posiciones, llamémoslas de presentación, con otras donde la preferencia sea gimnástica con fases de estiramiento y pausas de compensación en el trabajo, son fun-damentales.

Tanta importancia se le ha dado últimamente a la recuperación (pau-sa) o al trabajo en fase de sosteni-miento que muchas reprises incluyen ejercicios puntuales en este sentido. Cambiar de posición implica che-quear que el caballo está buscando el contacto de manera verdadera, cambiar la carga de unos músculos a otros o que todos entren en fase de relajación. Además, aumenta la

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concentración del caballo y se produ-cen compensaciones que favorecen la recuperación y el trabajo de las capacidades condicionales.

Flexibilidad articular en las ex-tremidades: esta es la que se produce cuando la flexión de las articulaciones aumenta. Por naturaleza, hay caballos que tienden a flexionar más sus arti-culaciones que otros. En principio, un caballo que mantenga sus articulacio-nes rectas o rígidas o con poca flexión, tendrá poca fuerza y poca expresión.

También se da el caso de que esa flexión sea demasiada y se produzca elevación, pero sin que se aproveche a favor de la mecánica y el movimiento.

Es difícil ir contra natura y con-seguir que un caballo que por na-turaleza no las flexiona, de repente empiece a hacerlo. El trabajo consiste en dar el suficiente soporte muscu-lar y libertad a la extremidad como para que esa flexión se produzca de manera óptima, dentro de los límites naturales del caballo.

ejercicioS que la fomentanMuchos de los tratados clásicos an-tiguos (principios fundamentales en los que basamos ahora toda nuestra equitación) ya hablaban hace siglos de la importancia de flexibilizar al caballo. Los primeros tratados, como el de James Fillis, la trabajaban prin-cipalmente en el cuello con las flexio-nes laterales y la flexión directa.

La flexibilidad se apreciará de manera constante en cada ejercicio y movimiento en su impresión gene-ral, pero será más fácil determinar si existe en los ejercicios en dos pistas (espaldas adentro, cesiones a la pierna, apoyo); en los círculos, vueltas y serpentinas; en las pirue-tas y giros sobre los posteriores; en el paso de las esquinas; y en las transiciones.

Sin duda, la práctica de todos estos ejercicios vuelve al caballo más flexible y elástico, pero para hacer estos ejercicios el caballo debe tener ya cierto grado de flexibilidad. ¡¡

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José Antonio García Mena con Bajel de Valdesol

de la Yeguada Valdesol y criado

por Gonzalo Valenzuela.

Fenol II, propiedad de Yeguada CMCC Jerez y montado por Belén Bautista.