3
ECOS DE LA PALABRA Por Javier Castillo, sj Corazón en obras Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo de Adviento del Ciclo B – 6 de diciembre de 2020) La mirada de Fernando, un joven ingeniero y geólogo, se detiene ante la magnitud del deslizamiento de tierra que ha ocasionado un pequeño terremoto en el Valle de Laar. Cientos de metros cúbicos de tierra, piedra y lodo han dejado totalmente aislados a los pequeños pueblos que conforman el Valle y, piensa Fernando, que serán necesarios varios días de trabajo antes de poder abrir de nuevo los caminos. La proximidad de la celebración de la Navidad, que en los pueblos del Valle se vive con gran ilusión, espolea la creatividad de los ingenieros para que los trabajos de remoción de tierras y de reapertura de los caminos terminen antes de la nochebuena. El tiempo del Adviento es un tiempo propicio para remover, como lo hacen Fernando y sus compañeros ingenieros, todos los obstáculos que impiden o dificultan la presencia de Dios en cada uno de nuestros corazones y en el de la comunidad. Algunas personas necesitarán de unas pocas horas de trabajo y de una sencilla escoba para remover el polvo del camino. Otras, sin embargo, necesitaremos varias jornadas de trabajo y la ayuda de sofisticadas máquinas para volver a ver la luz y gozar del encuentro con este Niño que viene a darle sentido a todo lo que somos y hacemos. Damos un salto en el tiempo… las labores de remoción de tierras, piedra y lodo han concluido y el camino se ha abierto para que lo transiten todos los habitantes del Valle. Las celebraciones de Navidad, que habían quedado en vilo por el cierre del camino, se preparan con alegría e ilusión. Las familias se abrazarán en torno al fuego y la mesa compartida. Las familias elevarán sus oraciones y sus canciones tradicionales para agradecer un año más la venida de Jesús, el Niño que con su pobreza los hace ricos. Todos a una agradecen el trabajo de los ingenieros porque sus caminos lucen en esta Navidad con mayor esplendor. El tiempo del Adviento, además de invitarnos a remover obstáculos, es un tiempo de gracia para ver los caminos que nos conducen a Dios, los caminos que hemos de reconstruir y transitar para vivir intensamente la presencia de Dios-con-nosotros. Con un poco de atrevimiento os propongo una mirada sobre los caminos que aparecen después de allanar los senderos de nuestros corazones.

ECOS DE LA PALABRA - Mirada al interior · 2020. 12. 2. · ECOS DE LA PALABRA Por Javier Castillo, sj Corazón en obras Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: ECOS DE LA PALABRA - Mirada al interior · 2020. 12. 2. · ECOS DE LA PALABRA Por Javier Castillo, sj Corazón en obras Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo

ECOS DE LA PALABRA

Por Javier Castillo, sj

Corazón en obras

Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo de Adviento del Ciclo B – 6 de diciembre de 2020)

La mirada de Fernando, un joven ingeniero y geólogo, se detiene ante la magnitud del deslizamiento de tierra que ha ocasionado un pequeño terremoto en el Valle de Laar. Cientos de metros cúbicos de tierra, piedra y lodo han dejado totalmente aislados a los pequeños pueblos que conforman el Valle y, piensa Fernando, que serán necesarios varios días de trabajo antes de poder abrir de nuevo los caminos. La proximidad de la celebración de la Navidad, que en los pueblos del Valle se vive con gran ilusión, espolea la creatividad de los ingenieros para que los trabajos de remoción de tierras y de reapertura de los caminos terminen antes de la nochebuena. El tiempo del Adviento es un tiempo propicio para remover, como lo hacen Fernando y sus compañeros ingenieros, todos los obstáculos que impiden o dificultan la presencia de Dios en cada uno de nuestros corazones y en el de la comunidad. Algunas personas

necesitarán de unas pocas horas de trabajo y de una sencilla escoba para remover el polvo del camino. Otras, sin embargo, necesitaremos varias jornadas de trabajo y la ayuda de sofisticadas máquinas para volver a ver la luz y gozar del encuentro con este Niño que viene a darle sentido a todo lo que somos y hacemos. Damos un salto en el tiempo… las labores de remoción de tierras, piedra y lodo han concluido y el camino se ha abierto para que lo transiten todos los habitantes del Valle. Las celebraciones de Navidad, que habían quedado en vilo por el cierre del camino, se preparan con alegría e ilusión. Las familias se abrazarán en torno al fuego y la mesa compartida. Las familias elevarán sus oraciones y sus canciones tradicionales para agradecer un año más la venida de Jesús, el Niño que con su pobreza los hace ricos. Todos a una agradecen el trabajo de los ingenieros porque sus caminos lucen en esta Navidad con mayor esplendor. El tiempo del Adviento, además de invitarnos a remover obstáculos, es un tiempo de gracia para ver los caminos que nos conducen a Dios, los caminos que hemos de reconstruir y transitar para vivir intensamente la presencia de Dios-con-nosotros. Con un poco de atrevimiento os propongo una mirada sobre los caminos que aparecen después de allanar los senderos de nuestros corazones.

Page 2: ECOS DE LA PALABRA - Mirada al interior · 2020. 12. 2. · ECOS DE LA PALABRA Por Javier Castillo, sj Corazón en obras Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo

El camino de la mística de los ojos abiertos… Este camino nos permite acercarnos a la realidad con la mirada de Dios y hacernos cargo de ella con misericordia y compasión pues estamos seguros de que nada ni nadie queda fuera del amor de Dios. Cuando posamos nuestra mirada, llena de Dios, sobre la realidad, las dificultades se tornan en desafíos y oportunidades capaces de hacer brotar de nuevo la esperanza. Cuando nuestra mirada se inunda de Dios los tonos grises del encierro en nuestro propio yo se llenan del color de la diversidad que traen los otros y de la algarabía que genera el encuentro y el reconocimiento de tantas personas con las que hacemos el camino y coloreamos la historia. El camino de la fraternidad… Las toneladas de tierra que nos impedían ver a los demás como hermanos han dejado al descubierto el camino de la fraternidad universal. Este camino nos conduce al sueño de Dios de una sociedad levantada sobre los cimientos de la cultura de la acogida y la inclusión; del respeto y la libertad; de la amistad que nos mueve a preocuparnos y ocuparnos de los hermanos más débiles y frágiles, de aquellos que necesitan la mano tendida de los hermanos que gozan de mayores oportunidades. Este camino no es una autovía, cruza por todos los pueblos y tiene cientos de paradas para que ninguna persona quede fuera de los lazos de la fraternidad y, la indiferencia que genera anónimos y descartes, sea superada por la fuerza del encuentro y la lógica del cruce de los caminos. Todos somos transeúntes de la fraternidad. El camino de la ternura… Con esto de la pandemia se nos puede estar anestesiando el corazón. Pareciera que nos acostumbramos a escuchar y leer las cifras de contagiados y fallecidos hasta que uno de esos números es el de alguna persona cercana. Detrás de cada cifra hay una historia, una biografía, una familia que sufre… El camino de la ternura nos permite ablandar el corazón para que la vida vuelva a palpitar en él. Muchos nos obcecamos en el rigor científico y en la validez de los datos empíricos, pero a veces dejamos escapar el susurro del lenguaje del amor, de la cercanía, del pequeño signo que nos hace sentir amados y reconocidos. Este es un buen momento para recobrar el camino de la ternura y del corazón. El camino de lo germinal… Un último camino queda al descubierto, el de lo germinal. La lógica de Dios no pasa por los discursos grandilocuentes o se expresa a través de obras magníficas. Lo de Dios pasa a través de lo pequeño pero que está lleno de potencialidad de vida. ¡Los políticos y las grandes empresas no salvarán la Navidad, la Navidad es la que nos salva! Nos salva la irrupción de un Niño pobre que trae consigo las semillas de un nuevo mundo donde habite la paz, la justicia, la verdad, el perdón y el amor. El camino que nos lleva a Belén está despejado, ahora es el tiempo de recorrerlo.

Page 3: ECOS DE LA PALABRA - Mirada al interior · 2020. 12. 2. · ECOS DE LA PALABRA Por Javier Castillo, sj Corazón en obras Reflexiones sobre el Evangelio de Marcos 1, 1-8 (2º Domingo