144
Ecumenismo del Espíritu. Pentecostalismo, Unidad y Misión. 1

Ecumenismo Del Espiritu

Embed Size (px)

Citation preview

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    1

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    3

    ECUMENISMO DEL ESPRITU PENTECOSTALISMO, UNIDAD Y MISIN

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Derechos Reservados Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin. Foro Pentecostal Latinoamericano Telefono (511) 550-4060 Celular (511) 949.273.488 E-mail: [email protected] URL: www.foropentecostal.com Lima Per Julio del 2012 Edicin Especial: 1000 ejemplares Editores Dr. Luis Orellana (Chile) Dr. Bernardo Campos (Per) Consejo Editorial Ob. Richar Mendoza (Ecuador) Dr. Pastor Daro Lpez (Per) Dr. Expedito Ferreira de Melo (Brasil) Mgr. Esther Kooyip (Per) Dr. Oscar Corvaln V. (Chile) Dr. Norberto Saracco (Argentina) Impreso en J&D Grafic S.R.L. Av. Paseo de la Repblica 1752, Lince Correo electrnico: [email protected] Telf.: 265 4003 Lima, Per Esta publicacin ha sido posible gracias al valioso apoyo del Foro Cristiano Mundial Se autoriza la reproduccin de una parte o la totalidad de la obra para su uso en centros de formacin teolgica, siempre que se cite la fuente o se solicite los permisos correspondientes a los editores. Impreso en el Per Printed in Peru

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    5

    INDICE

    PROLOGO ...................................................................................... 7

    LOS AUTORES .............................................................................. 9

    CAPITULO I LA BUSQUEDA DE UN ECUMENISMO DEL

    ESPRITU ........................................................................................ 13

    A. Dr. Carmelo lvarez. La bsqueda de la unidad entre los pentecostales 13

    1. Por qu es pertinente ser ecumnicos? ................................................ 14

    2. Hacia un Ecumenismo del Espritu ............................................... 17

    B. Dr. Bernardo Campos. Los Encuentros Pentecostales en Amrica Latina y RELEP ....................................................................................... 21

    1. Los Encuentros Pentecostales ........................................................... 21

    2. La Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP) .............. 24

    C. Obispo Richar Mendoza. El Foro Cristiano Mundial y el Foro Pentecostal. ....................................................................................... 27

    1. El Foro Cristiano Mundial ............................................................. 27

    2. El Foro Pentecostal Latinoamericano ................................................ 30

    CAPITULO II PENTECOSTALISMO, UNIDAD Y MISION .. 33

    A. Dr. Oscar Corvaln. Pentecostalismo, Ecumenismo y Cristiandad en la primera mitad del siglo XXI ................................................................ 33

    1. Los Pentecostales y el ecumenismo desde la teologa y la sociologa ............. 35

    2. Desafos y oportunidades del crecimiento de la cristiandad en el mundo ...... 40

    3. Interpretaciones del fenmeno Pentecostal chileno ................................... 46

    B. Dr. Expedito Ferreira de Melo. Unidad en la diversidad .................. 57

    1. Posibles factores productores de la dispersin evanglica actual .................. 58

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    2. Modelos de Unidad ........................................................................ 61

    3. Unidad en la diversidad ................................................................... 63

    4. Factores de unidad ......................................................................... 64

    C. Dr. Daro Lpez. La Ciudad y Nosotros: Misin de las iglesias pentecostales en el mundo urbano ........................................................... 69

    1. Luces y sombras de las grandes urbes ................................................. 70

    2. La presencia pentecostal en las grandes urbes ........................................ 73

    3. Las tareas colectivas pendientes .......................................................... 79

    D. Mgr. Laura Sa. El Ayuno como un distintivo de la Identidad Pentecostal ........................................................................................ 87

    1. Significado del ayuno. ...................................................................... 88

    2. El ayuno en el Antiguo Testamento. ................................................... 90

    3. El ayuno en el Nuevo Testamento. ..................................................... 95

    4. El ayuno como distintivo en la identidad pentecostal. ............................ 100

    CAPITULO III EL FUTURO DEL PENTECOSTALISMO Y LA

    UNIDAD DE LA FE ..................................................................... 107

    A. Dr. Luis Orellana. El Futuro del Pentecostalismo en Amrica Latina 107

    1. Los predecesores del pentecostalismo en Amrica Latina....................... 108

    2. El origen y consolidacin del movimiento Pentecostal en el siglo XX ....... 111

    3. El pentecostalismo en Amrica Latina de cara al siglo XXI ................ 119

    B. Dr. Norberto Saracco. Entre el Templo y el Ro: Pentecostalismo, Identidad y Futuro ........................................................................... 127

    PROYECCIONES ....................................................................... 134

    CONCLUSIONES FINALES..................................................... 139

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    7

    PROLOGO

    El libro que usted tiene ahora entre sus manos, es el fruto de un Encuentro Continental de Pentecostales realizado en Lima, Per los das 08 al 10 de Octubre del 2011, fecha en que se constituy el Foro Pentecostal Latinoamericano.

    En noviembre de 2010 se realiz en San Jos, Costa Rica un encuentro preparatorio del encuentro del Foro Cristiano Mundial (FMC) que habra de realizarse en Indonesia el ao 2011. Como en el encuentro de San Jos la participacin Pentecostal era menor del 10 por ciento, pensamos en la posibilidad de organizar alguna instancia latinoamericana de Coordinacin Pentecostal. Este hecho fue apoyado favorablemente por el secretario del FCM, el Dr. Hubert van Beek. As fue que se form un petit comit que convocara a un encuentro continental donde se recogiera el aporte Pentecostal a la unidad cristiana.

    El Encuentro se realiz bajo los auspicios del Foro Cristiano Mundial y tuvo como propsito analizar los desarrollos recientes y los desafos que enfrentan hoy las Iglesias Pentecostales en Latinoamrica.

    El captulo primero toma nota de los mltiples esfuerzos de los propios pentecostales a favor de la unidad de la iglesia, desde los aos 60 hasta nuestros das.

    El captulo segundo reflexiona sobre los aportes del pentecostalismo a identidad pentecostal y la obra misionera de la iglesia.

    El captulo tercero es, en realidad, una prospectiva relativa al papel del Pentecostalismo en el marco del Foro Cristiano Mundial. Aborda el tema de las prcticas ecumnicas y discute el futuro del pentecostalismo en los posibles escenarios del siglo XXI.

    Como Foro Pentecostal Latinoamericano, nos anima la imperiosa necesidad de trabajar por la unidad del cuerpo de

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Cristo como contribucin a la unidad del gnero humano. Una manera de hacerlo es desde las distintas familias confesionales, por lo que, como pentecostales, decidimos analizar las recientes mutaciones religiosas en la Regin e identificar los desafos que enfrentan los distintos actores sociales en el presente siglo.

    Quiera el Seor animarnos con su Espritu permanen-temente a fin de que nos integremos como un solo cuerpo hasta que El vuelva, y que el testimonio de unidad sirva para que el mundo crea.

    Obispo Richar Mendoza Foro Pentecostal Latinoamericano

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    9

    LOS AUTORES Dr. Carmelo lvarez, puertorriqueo, doctor en Teologa, historiador y pastor; miembro de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP) Y de la Pentecostal Society of Pentecostal Studies (Sociedad de Estudios Pentecostales, SPS) de Estados Unidos. Actualmente es misionero-consultor de la Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Cristiana (Discpulos de Cristo), en los Estados Unidos y Canad, as como en la Iglesia Unida de Cristo. Es adems Asesor de la Unin Evanglica Pentecostal Venezolana (UEPV) y miembro del Consejo Nacional Pastoral de Venezuela. Ha trabajado en Estados Unidos como profesor de Historia del cristianismo en el Seminario Teolgico Cristina, en Indianpolis, Indiana. All fue director de estudios multiculturales y decano de los estudiantes. Adems ha sido profesor visitante en varias instituciones de educacin teolgica en los Estados Unidos, Europa, Asia, Latinoamrica y el Caribe. Fue tambin Rector del Seminario Bblico Latinoamericano, hoy Universidad. En reconocimiento a su trayectoria la SPS (USA) le otorg en marzo del 2012 el Lifetime Achievement Award, con el cual reconoci su trayectoria, aportes y logros en el estudio, la investigacin y sus publicaciones sobre el pentecostalismo, as como su solidaridad con los ms necesitados. Dr. Oscar Corvaln V., chileno, doctor en Sociologa, consultor en asuntos ecumnicos para el Consejo latinoamericano de Iglesias (CLAI) y World Council Of Churches (WCC) Es uno de los ejecutivos del Foro Pentecostal Latinoamericano y miembro de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP). Es socilogo, con postgrado en Universidad de Ginebra y doctorado en educacin Ph. D. U. de Toronto. Profesor del Instituto de Investigacin y Desarrollo de la Educacin y director ac. Magster en educacin basada en competencias de la Universidad de Talca. Ha sido, adems, director ejecutivo del

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    proyecto de rediseo curricular por competencias de los programas de pregrado de la Universidad de Talca y asesor de varias carreras universitarias de otras universidades. Anteriormente fue responsable del diseo curricular de los programas del Instituto Euro-Chileno de Turismo de la Universidad de la Frontera. Tambin, trabaj como asesor de educacin tcnica en el Ministerio de Educacin de Chile y del Uruguay. Luego de su doctorado public El Aprendizaje en la Industria bajo la edicin de Cinterfor de Montevideo, Uruguay. Ha escrito numerosos artculos sobre formacin de jvenes desfavorecidos y educacin de adultos. Desde inicios de los aos 90 ha estado involucrado en la aplicacin del enfoque por competencias en la educacin tcnica, CFTs, Institutos Profesionales y Universidades; ha sido investigador y evaluador de proyectos Fondecyt y ha participado en varios roles en proyectos MeceSup. Su inters principal investigativo radica en la interaccin entre el mundo del trabajo y el mundo de la educacin y los cambios que el primero induce en la educacin. Obispo Richar Mendoza, ecuatoriano, realiz estudios teolgicos en el Seminario Sudamericano de la Iglesia de Dios (SEMISUD) Actualmente es Supervisor Nacional de la Iglesia de Dios en Ecuador y el flamante Coordinador del Foro Pentecostal Latinoamericano. Dr. Bernardo Campos, peruano, doctor en Teologa por la Rhema University de los Estados Unidos; Master en Ciencias de la Religin por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; Lic. En Teologa por el Instituto Universitario ISEDET (Antes Instituto Superior Evanglico de Estudios Teolgicos) de Argentina. Pastor Pentecostal durante 25 aos y Profesor de Teologa en el Seminario Metodista del Per, Seminario Evanglico Peruano (Presbiteriano), La Facultad de Teologa Davar y la Facultad de Ministerios FAMIN (ambos de orientacin apostlica). Es uno de los miembros fundadores de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP) y

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    11

    actualmente es el Director del Instituto Elas para la Extensin del Reino de Dios, en Lima Per y editor del presente libro. Dr. Luis Orellana, chileno, doctorandus en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Chile; Lic. En Teologa por la Universidad Bblica Latinoamericana (UBL) Es uno de los miembros fundadores de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP) y actualmente es el Director Centro Evanglico de Estudios Pentecostales (CEEP) de Chile, as como del Recinto de la Universidad Bblica Latinoamericano (UBL) de Costa Rica en Valdivia, Chile. Responsable de Publicaciones del Foro Pentecostal Latinoamericano y editor del presente libro. Dr. Daro Lpez, peruano, se doctor en estudios bblicos en el Oxford Center para Estudios de la Misin / Open University de Inglaterra, donde complet una tesis sobre el tema de los evanglicos y los Derechos Humanos en el Per. Es pastor de la Iglesia de Dios del Per y se desempea como profesor el

    Centro Evanglico de Misiologa AndinoAmaznica (CEMAA) en Lima, Per. Es adems el Presidente del Concilio Nacional Evanglico del Per y autor de varios libros en su especialidad. Se ha desempeado anteriormente como Director General de la Asociacin de Grupos Universitarios Evanglicos del Per y ha enseado en varios pases de Amrica en seminarios y universidades americanas. Recientemente ha servido en varias comisiones gubernamentales que se ocupan de cuestiones de derechos de los nios y la igualdad religiosa en el Per. Mgr. Laura Sa, ecuatoriana, profesora de Teologa en el Seminario Sudamericano (SEMISUD) de la Iglesia de Dios, graduada de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil; miembro de la Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP). Dr. Expedido Ferreira de Melo, brasileo, doctor en Teologa, por el Programa Doctoral Latinoamericano ("PRODOLA") en

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Teologa con especialidad en Escuela de Postgrado de Ciencias Teolgicas Universidad Evanglica de las Amricas (UNELA). Es el Superintendente Nacional de la Iglesia de Dios en Brasil Dr. Norberto Saracco, argentino, con un Ph.D. de la University of Birminghan, Inglaterra. Su tesis vers sobre la Historia y teologa del Movimiento Pentecostal Argentino (History and Theology of the Argentinean Pentecostal Movement) Es Lic. en Teologa por la Universidad Bblica Latinoamericana y en Ciencias de la Religin por la Universidad Heredia de Costa Rica. Pastor Iglesia Buenas Nuevas, miembro de la Fraternidad Teolgica Latinoamericana (FTL), y uno de los directivos del Foro Pentecostal Latinoamericano. Es el fundador y Director de la Facultad Internacional de Educacin Teolgica (FIET), antes conocida como la Facultad Latinoamericana de Estudios Teolgicos (FLET). Unos aos antes haba igualmente desarrollado similar ministerio en Costa Rica. El autor ha viajado por los cinco continentes y ha sido un prolfico autor en temas de Teologa, la Misin de la iglesia y Discipulado Cristiano. Ha producido adems un cmulo de otros trabajos, la mayora de los cuales pueden ser accedidos en la red. Sus libros sobre Discipulado, Misionologa y Teologa son ledos en diferentes idiomas en todo el planeta.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    13

    CAPITULO I LA BUSQUEDA DE UN ECUMENISMO

    DEL ESPRITU

    A. Dr. Carmelo lvarez. La bsqueda de la unidad entre los pentecostales 1

    Y si bien an resta mucho por hacer, sin embargo existen mltiples denominaciones pentecostales que van abrindose poco a poco y el 'ecumenismo del Espritu' se va imponiendo paso a paso para el bien de las nuevas generaciones. Nosotros creemos que existe un 'ecumenismo del Espritu', cuya base se halla en Ezequiel 37:1-10, y que no tiene nada que ver con los pactos humanos que responden a intereses, sino a principios muy distintos. A Dios gracias, muchas iglesias van adquiriendo un compromiso social frente a un mundo de injusticias en todos los rdenes. Para el pentecostalismo progresista, este compromiso es a partir del evangelio, de otra manera la Iglesia sera una entidad filantrpica o de ayuda mutua secular, que no tendra nada que ver con el compromiso de la Iglesia que ms bien surge del 'mandato bblico' ---Dr. Gabriel O. Vaccaro 2

    1 Aunque el Dr. Carmelo lvarez no pudo estar presente en el Encuentro, le pedimos su contribucin para completar los antecedentes de esa larga caminata del ecumenismo pentecostal. El Dr. lvarez no solo ha acompaado sino que tambin ha sido un ferviente animador de las prcticas ecumnicas de los pentecostales en Amrica Latina. El artculo completo puede verse en Carmelo lvarez, Misin y Unidad: Lo ecumnico en el Pentecostalismo Latinoamericano y Caribeo,

    Voces del Pentecostalismo Latinoamericano IV: 329-355. N. del E. 2 G. Vaccaro, Identidad Pentecostal, 43.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    1. Por qu es pertinente ser ecumnicos?

    Quisiera resaltar, en este trabajo, el papel que ha jugado

    la vocacin ecumnica y la bsqueda de unidad del pueblo pentecostal latinoamericano y caribeo. Ese llamado al compromiso ecumnico est cimentado en profundas convicciones cristianas. En esa bsqueda de unidad se hace necesario resaltar cuatro convicciones fundamentales y una motivacin esencial: Las cuatro convicciones son: bblicas, teolgicas, misionales y ticas. La motivacin esencial es la visin del Reino de Dios como anuncio del Evangelio y horizonte de esperanza. La unidad que anhelamos es primicia y regalo en Jesucristo; gua y presencia del Espritu Santo, que junto al Padre como fuente de inspiracin y revelacin, sostiene nuestra fe.

    Los fundamentos bblicos para hablar de ecumenismo estn sustentados en el uso mismo que se le ha dado a la palabra oikumene: El mundo creado por Dios, habitado por sus criaturas y sostenido por su amor (Juan 3:16). Esto es as porque Dios ama su creacin, la redime, la sostiene y restaura. En el Nuevo Testamento se subraya esta idea de la tierra habitada, toda la tierra, el mundo con todos sus habitantes. Se insiste en este mbito en que Dios manifiesta su amor y su voluntad (Lucas 4:5, 21:26; Hechos 17:6; 24:5; Romanos 8; 10:8; Apocalipsis 16:14). El apstol Pedro dice en su segunda epstola: Pero nosotros esperamos, segn sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia (3:13). El vidente de Patmos dice en Apocalipsis: Yo hago nuevas todas la cosas. (21:5)

    Este es un horizonte de esperanza en una nueva tierra que comenzamos a disfrutar ya. Son las primicias del nuevo oikumene que Dios quiere. Es presente y futuro en la promesa justa de Dios. Nos llama responsablemente a ser cristianos en el mundo. La propia epstola a los Efesios subraya la unidad de la Iglesia como una vocacin de unidad, para cumplir la misin en el mundo. Ese llamado es la ms grande vocacin de todas: Ser llamados por la gracia de Dios, para cumplir en obediencia su propsito. La Iglesia cumple una misin porque est vocacionada

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    15

    a servir (Efesios 4:4). Esa vocacin es un privilegio. Porque a travs de toda la Biblia Dios no ha dado testimonio de esa constante bsqueda de unidad que Dios quiere y fomenta para una humanidad dividida y ajena de su reconciliacin amorosa. La Palabra de Dios, entonces, es fundamento y gua de nuestra vocacin ecumnica, porque es revelacin de Dios. Nadie nos puede separar de Dios y su evangelio porque nos sostiene la savia de su Palabra.

    Hay un segundo criterio que es teolgico: A partir de nuestra fe, reflexionamos en lo que es menester creer y vivir. Nos abocamos a estudiar, analizar, discernir, con el propsito de comprender y aclarar, para avanzar en nuestro caminar en la fe. La fe no es algo esttico, necesita ser cultivada, ampliada e iluminada por el conocimiento. Renovamos el conocimiento de esa fe (Romanos 12:2). Al reflexionar comenzamos a distinguir, separar lo que es autntico de lo falso en nuestro peregrinaje de fe. Una slida teologa de la unidad es un incentivo para un compromiso ecumnico consistente y claro.

    Hay, adems, un factor fundamental: A travs de nuestra reflexin teolgica disipamos el miedo y la incertidumbre, desarrollamos conceptos, ideas y principios, que completados en nuestra prctica cotidiana, nos ayudan a crecer, siguiendo la verdad en amor (Efesios 4:15). Lo que se opone a la teologa no es el conocimiento, sino la ignorancia. La vida cristiana, acrecentada por nuestras iluminaciones en la fe, es una integracin de mente y corazn.

    El tercer criterio es misional. Jess ora por sus discpulos para que, enviados al mundo a testificar del amor de Dios y su anhelo de unidad, sean guardados del mal, pero no quitados del mundo (Juan 17). Es en este mundo lleno de divisiones, conflictos, y fragmentaciones humanas, que Dios nos llama a proclamar el testimonio de unidad (Para que el mundo crea). Esa unidad de propsito y comunicacin filial entre el Padre y el Hijo, es ahora actualizada por la vida de los cristianos y cristianas en el mundo, en la presencia consoladora del Espritu (Juan 16:7).

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Jess, enviado de su Padre, nos enva como emisarios de su amor al mundo.

    Esa visin misionera los impuls a la dispora evangelizadora. Y no se olvide que este fue el mayor empuje ecumnico que ha conocido la historia de la iglesia! Reconocieron los lmites geogrficos y polticos de mundo, pero asumieron la pertinencia del reclamo del Espritu: Y hasta lo ltimo de la tierra, la oikumene de Dios (Hechos 1:8).

    El cuarto criterio es tico. Como pentecostales decimos vivir la tica del Espritu. Ello implica no slo el gozo del Espritu, ms las exigencias para que en nuestra conducta y compromiso actuemos responsablemente. Por eso asumimos lo ecumnico como principio positivo. Ser ecumnicos significa que en el Evangelio hemos encontrado la sabidura del Espritu que nos invita a andar en su poder y propsito (Glatas 5:25). Es creer en el soplo del Espritu que busca lo nuevo y promueve la unidad: No estaban unnimes juntos, los de la Primera Iglesia Pentecostal de los Hechos? Recibieron el Espritu Santo para participar en la comunin los unos con los otros. Esa era la fuerza que los una. Ese soplo del Espritu es fuerza creadora del Dios trino, plasmada en una comunidad de bienes, llamada a crear condiciones de justicia y bienestar para sus miembros. Esa responsabilidad por lo comunitario era la mstica de trabajo de los apstoles. Recurdese que cuando en Hechos 6:1-7 se plante la necesidad de diversificar los ministerios, ellos actuaron con responsabilidad abocndose a resolver el problema, en servicio a la comunidad. El compartir las necesidades y el afrontar los problemas era un principio tico vital.

    La responsabilidad tica reclama una respuesta al por qu de la accin social. No se trata de perder la identidad pentecostal en los complicados e intricados vaivenes de la vida contempornea, ni diluirse en el activismo social inmediatista. Es asumir un compromiso de servicio y entrega en nombre de Jesucristo, quien invita a las iglesias pentecostales a sufrir y llevar su vituperio fuera de la puerta (Hebreos 13: 12-14), en la

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    17

    sociedad contempornea tan carente de reconciliacin, justicia y paz.

    2. Hacia un Ecumenismo del Espritu

    En las ltimas dcadas se ha dado--a nivel latino-

    americano y caribeo e internacional--un proceso de dilogo entre iglesias pentecostales e iglesias histricas protestantes, por un lado y pentecostales ecumnicos y catlicos carismticos ecumnicos, por el otro. Hay, adems, una comisin reconocida oficialmente por la Iglesia Catlico-Romana que mantiene un dilogo catlico-pentecostal. Dos de los pioneros de este dilogo han sido el pastor pentecostal David du Plessis, nico observador pentecostal en el concilio Vaticano II, y el padre Killian McDonnell, benedictino norteamericano, reconocida autoridad mundial en temas carismticos.

    El propio Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos lleva adelante un dilogo entre iglesias protestantes y ortodoxas con iglesias pentecostales, siendo el primer dialogo importante el de Pasadena, California en 1985. Todas esas iniciativas llevan sus propias dinmicas y procesos, pero tienen el comn denominador de propiciar espacios inditos de dilogo y fecunda conversacin ecumnica.3

    Los acuerdos de cooperacin entre iglesias pentecostales de Argentina, Chile, Cuba, Nicaragua y Venezuela y dos iglesias histricas de los Estados Unidos (Discpulos de Cristo y la Unida de Cristo) se han ido ampliando e incluye el intercambio de personal misionero, la colaboracin mutua en programas de educacin teolgica y programas de desarrollo comunitario.

    Hay que destacar que dos iglesias pentecostales latinoamericanas fueron las primeras en el mundo entero en hacerse miembros del Consejo Mundial de Iglesias. Se trata de la Iglesia Pentecostal de Chile y la Iglesia Misin Pentecostal de

    3 Walter Hollenwegger, Pentecostalism. Origins and Developments Worldwide (Peabody: Hendrickson, 1997), 350-366.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Chile que fueron aprobadas como miembros del Consejo Mundial en la Asamblea de Nueva Delhi, 1961.

    El proceso de unidad y cooperacin pentecostal en Amrica Latina se remonta en realidad a la dcada de 1960 en Chile cuando, despus del terremoto, algunas iglesias pentecostales de Chile comenz a trabajar con otras iglesias en el cuidado de las vctimas. Luego, un primer encuentro con los lderes latinoamericanos pentecostales de varios pases Tuvo lugar en 1971 en Buenos Aires, Argentina. En 1978, con motivo de la asamblea de las iglesias protestantes de Amrica Latina Oaxtapec, Mxico, donde la idea de la creacin de un Consejo Latinoamericano de Iglesias fue tomando forma, los participantes pentecostales continuaron conversaciones y varios pentecostales participaron activamente en la formacin del CLAI.

    En efecto, fruto de ese trabajo un nmero significativo de iglesias pentecostales vino a ser parte del CLAI (en formacin) en Oaxtepec, Mxico, 1978. En la Asamblea Constituyente del CLAI en Huampan, Per, 1982 esas iglesias ratificaron su participacin como iglesias fundadoras del CLAI. Otras iglesias pentecostales se hicieron miembros del CLAI en la subsiguientes asamblea generales de Indaiatuba, Brasil, 1988, Concepcin, Chile, 1995 y Barranquilla, Colombia, 2000.

    A partir de 1971 se fueron dando encuentros pentecostales pro-unidad: Argentina, 1971, Mxico, 1978 (previo a la Asamblea de Iglesias en Oaxtepec), San Cristbal, Venezuela, 1978, Bogot, 1979, Huampan, Per, 1979 (en el contexto del CLADE II), Salvador (Baha) Brasil, 1988, Buenos Aires, 1989, Santiago de Chile, 1990, Sao Paulo, 1992 y Lima, Per, 1994. De todos esos eventos surgieron declaraciones y procesos de continuidad que fueron fortaleciendo la CEPLA. Por esta razn, la CEPLA ya ha realizado dos encuentros continentales de mujeres, encuentros nacionales en varios pases, ha organizado CEPLAS nacionales y fortalecido una red de juventudes pentecostales, producciones litrgicas y dilogo entre las iglesias

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    19

    pentecostales y otras confesiones cristianas.4 Estos procesos complejos y con muchos obstculos aportan una praxis ecumnica que logra la acumulacin de una experiencia que ms all de los rechazos y prejuicios avanza y cobra consistencia.5

    La propia frase ecumenismo del Espritu ha venido a ser como una sea y signo de una experiencia que se va viviendo y gestando. Algunos ven que la frase encierra,

    Un ecumenismo del Espritu que, aunque no determina formas institucionales, ni compromisos estructurales, ni decisiones formales, se atreve a orar y cantar juntos (lo que no es poco), pero tambin a compartir experiencias y a explorar tareas.6

    La teloga y pastora presbiteriana de Cuba, Ofelia Ortega

    sintetiza lo que pudiera ser el consenso de sectores ecumnicos sobre este ecumenismo del Espritu al sealar que:

    Lo ecumnico en el pentecostalismo est permeado por ese ecumenismo del Espritu donde el concepto de Unidad es reflejo fiel de la Unidad del Espritu que involucra toda la creacin de Dios, su mayordoma e integridad, y surge de la experiencia misma y autntica del Espritu Santo.7

    Dos de los intrpretes ms destacados del

    pentecostalismo contemporneo mundial, Walter Hollenweger y Donald Dayton, han reiterado la importancia de la relacin Espritu Santo y ecumenismo como una clave hermenutica para

    4Dafne Sabanes Plou, Caminos de unidad: un itinerario del dialogo ecumnico en Amrica Latina 1916-1991 (Quito: CLAI, 1994), 59-64. 5 Walter Hollenwegger, Pentecostalism, 367-388. 6Jos Mguez Bonino, Ecumenismo y unidad de la Iglesia, Ponencia, Asamblea General, CLAI, Concepcin, Chile, enero, 1995, 4. 7Ofelia Ortega, Ecumenismo del Espritu, en Benjamn Gutirrez

    (editor) En la Fuerza del Espritu (Guatemala: AIPRAL-CELEP, 1995), 280.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    la accin transformadora del Espritu en la sociedad, la historia y la naturaleza.8

    El fenecido Obispo Gabriel Vaccaro, refirindose a su participacin y la de su Iglesia de Dios Argentina en el movimiento ecumnico, seala lo siguiente: La Iglesia de Dios,

    Ha participado en un ecumenismo del Espritu. Creemos que la Iglesia es una. Creemos tambin en la responsabilidad de la denuncia proftica que debe hacer la Iglesia de Cristo frente a las injusticias humanas.9

    En el Encuentro Pentecostal de Chile (EPLA90), se

    reafirm esta postura: Seguir contribuyendo en el camino de un ecumenismo del Espritu, desde la perspectiva del pobre, al movimiento ecumnico y a la misin de la Iglesia.10 Ntese que todos estos intentos que hemos venido resaltando tratan de conceptualizar y profundizar en una praxis ecumnica que ha optado por el pobre y busca a travs de sus opciones y compromisos fortalecer un ecumenismo ms amplio. 11

    8Donald Dayton, Races teolgicas del pentecostalismo (Buenos Aires-Grand Rapids: LA NUEVA CREACIN-W. B. EERDMANS, 1991). Walter Hollenweger, El Pentecostalismo (Buenos Aires: LA AURORA, 1976). 9Gabriel Vaccaro, As veo al Seor (Buenos Aires: ARGEN-PRESS, 1982), 192-193. 10Carmelo Alvarez (editor) Pentecostalismo y liberacin (San Jos: DEI, 1992), 254. 11 Allan H. Anderson, Walter Hollenwegger (eds.) Pentecostals after a Century. Global Perspectives on a Movement in Transition (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1999. Este tomo contiene valiosos ensayos sobre el pentecostalismo en dimensin global y ecumnica

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    21

    B. Dr. Bernardo Campos. Los Encuentros Pentecostales en Amrica Latina y RELEP

    1. Los Encuentros Pentecostales

    En Noviembre de 1994, el Consejo Mundial de Iglesias

    invit a alrededor de cincuenta representantes de iglesias pentecostales de Amrica Latina, junto con representantes del Consejo Latinoamericano de Iglesias a una Consulta, en Lima, Per, con el propsito de compartir experiencias y testimonios, reflexionar juntos y explorar formas de profundizar el proceso de colaboracin y unidad que ya se ha iniciado.

    Varios elementos convergen para que el Consejo Mundial de Iglesias convoque a esta Consulta con Iglesias Pentecostales de Amrica latina. En su Asamblea de Canberra en 1991 el CMI explicit su inters de responder a las diversas voces que expresaban la necesidad de que el CMI entre en un proceso ms sistemtico de dilogo y colaboracin con iglesias no miembros del Consejo y en especial con iglesias pentecostales, evanglicas e independientes. Esa preocupacin pas a ser parte del mandato de la Oficina de Relaciones con las Iglesias y la Comunidad Ecumnica que se cre tras la Asamblea de Canbe-rra.

    Una primera consulta con representantes de Iglesias evanglicas libres de Amrica latina fue organizada por la Oficina en Quito, Ecuador, en Noviembre de 1993, en estrecha colaboracin con el CLAI. Fue una experiencia muy positiva que permiti iniciar una metodologa del escuchar y aprender mutua que se utiliz ms tarde en otras reuniones de este tipo.

    A pesar de que las primeras iglesias pentecostales ingresaron al CMI en el ao 1961, es slo en los ltimos aos que el movimiento ecumnico representado en el CMI se abre a un mayor acercamiento con el movimiento pentecostal como tal.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Este acercamiento se da en el marco de un proceso de bsqueda de comprensin del pentecostalismo como una expresin de religiosidad popular protestante que est planteando nuevos desafos eclesiolgicos y pastorales al movimiento ecumnico.

    Por otro lado, en Amrica Latina lentamente ha ido creciendo un proceso de acercamiento y cooperacin entre iglesias pentecostales que quieren, desde su propia identidad, reflexionar juntas sobre su misin en medio de los graves problemas que afectan a la regin. Al mismo tiempo quieren articular estrategias de trabajo y colaboracin en torno a los diversos ministerios de la Iglesia. A partir de su identidad las iglesias pentecostales de Amrica Latina quieren profundizar su participacin en el movimiento ecumnico.

    En el ao 1988 el Consejo Mundial de Iglesias apoy la realizacin de una primera Consulta Latinoamericana de Pentecostales en Salvador Baha, Brasil, con el objeto de ofrecer un espacio de dilogo y reflexin entre pentecostales de la regin y de esta forma facilitar las condiciones para que estos articularan un proceso regional de cooperacin y coordinacin.

    La formacin de la Comisin Evanglica Pentecostal Latinoamericana, CEPLA, en el ao 1990, ha permitido a un sector significativo del pentecostalismo latinoamericano tener la oportunidad de compartir sus reflexiones y buscar responder juntas a la necesidad de unidad y cooperacin. Sin duda, queda mucho por hacer para incorporar en este proceso de unidad a amplios sectores del pentecostalismo latinoamericano que todava no sienten la necesidad de abrirse al dilogo.

    El proceso de unidad y colaboracin de los pentecostales se ha dado en torno a algunas temticas especficas tales como los desafos que presenta al pentecostalismo la realidad de pobreza extrema, marginalizacin e injusticia que vive Amrica Latina, la identidad pentecostal y en especial sus races teolgicas, el ecumenismo y su pastoral en relacin a sectores especficos como la mujer, los jvenes, los indgenas y los nios.

    Durante los aos 1991-1992 se celebraron varios encuentros nacionales en Venezuela, Costa Rica, Chile y Brasil.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    23

    En Agosto de 1992 se realiz el Primer Encuentro Latino-americano de Mujeres Pentecostales, con el apoyo del CMI. El mismo ao el CMI manifest una vez ms su inters para la bsqueda de la identidad y el testimonio pentecostal a travs de la presencia de su Secretario General, el Pastor Emilio Castro que particip en el Encuentro Pentecostal Latinoamericano en Sao Paolo, Brasil. 53 denominaciones pentecostales de 17 pases de Amrica Latina fueron convocadas a este gran encuentro que congreg ms de un centenar de hermanos y hermanas.

    La Consulta de Lima (1994) ha sido un nuevo paso en el camino de las relaciones entre el CMI y las Iglesias pentecostales en Amrica Latina. Mas all del apoyo al proceso de acercamiento entre esas Iglesias, incluso la creacin de la CEPLA, se ha tratado de iniciar un dilogo con el motivo de abrir nuevos espacios de cooperacin. Las perspectivas futuras enumeradas en el documento final desde ahora constituyen una agenda comn.

    En 2001, el CEPLA convoc a una reunin de obispos pentecostales y los presidentes de Amrica Latina y el Caribe, en Barquisimeto, Venezuela. Este evento reuni a delegados de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Per y Venezuela. El grupo emiti una declaracin llamando a la creacin de un Consejo de Iglesias Pentecostales de Amrica Latina y el Caribe. El objetivo principal de este consejo fue la reflexin crtica y constructiva de Amrica Latina y el Caribe y sobre la experiencia pentecostal, a fin de contribuir al enriquecimiento de la identidad pentecostal y su contribucin al movimiento ecumnico y la misin de la iglesia en todo el mundo. De ese modo siempre busc proporcionar un espacio para discutir los problemas y desafos del pentecostalismo y el particular contexto en el que las iglesias pentecostales en Amrica Latina y el Caribe llevan a cabo su ministerio pastoral, proftico y de sanidad espiritual. Muchos otros encuentros se han realizado desde entonces hasta hoy. Estoy convencido que este encuentro que hoy nos convoca nuevamente, toma la posta de una larga caminata y correr empujado por los nuevos vientos del Espritu,

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    el cual va donde quiere. Docilidad y esperanza, perseverancia y optimismo deben ser nuestro acicate para cumplir nuestra tarea.

    2. La Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales (RELEP)

    La Red Latinoamericana de Estudios Pentecostales

    (RELEP) est constituida por un grupo de estudiosos y estudiosas del Pentecostalismo latinoamericano, en su mayora participantes directos de comunidades y/o proyectos pentecos-tales, procedentes de diversos pases del continente, aunque incluyendo tambin a investigadores/as de otros contextos eclesisticos y geogrficos.

    RELEP fue proyectada en sus lneas generales por un pequeo grupo de estudiosos/as pentecostales en la Ciudad de Mxico (1998). Luego celebr un Primer Taller de Teologa Pentecostal (Santiago de Chile, 1999) Posteriormente celebr una Ctedra sobre pentecostalismo (San Jos de Costa Rica, 2003) y en el 2008 organiz un Encuentro Internacional de Estudiosos/as del Pentecostalismo (Santiago de Chile, 2008). Producto de este trabajo de reflexin teolgica, RELEP publica libros de la serie Voces del Pentecostalismo Latinoamericano que ya va por su V tomo.

    Objetivo principal de RELEP es consolidar un espacio de reflexin y produccin teolgica pentecostales a nivel latinoamericano, de calidad acadmica y en apertura ecumnica. Entre sus objetivos derivados estn: a) impulsar el conocimiento del pentecostalismo desde dentro de las comunidades pentecostales y centros de formacin teolgica en Amrica Latina; b) ser un espacio que responda a la necesidad de coordinar, sistematizar y publicar la enorme riqueza de la teologa Pentecostal que por ahora en gran proporcin es de carcter oral; c) promover el dilogo teolgico entre las diversas familias pentecostales y de stas con las dems tradiciones e iglesias cristianas que compartan la bsqueda ecumnica y d) constituirse

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    25

    en un cuerpo de acadmicos que puedan exponer la teologa Pentecostal en espacios acadmicos y eclesiales, as como ser un grupo de apoyo al desarrollo educativo de las diversas familias pentecostales del continente.

    La red de telogos e investigadores del Pentecostalismo es un organismo de produccin y difusin de trabajos de investigacin respecto de los Pentecostalismos Latinoamericanos y Caribeos. Est compuesta por creyentes que trabajan orgnicamente en las diversas comunidades pentecostales de Amrica Latina y El Caribe, y se desempean en diversas reas de especializacin tanto en Teologa como en Ciencias sociales y diversas otras reas del conocimiento. Esta conformacin multidisciplinaria e intercultural hace posible que la Red pueda ofrecer una visin amplia, profunda, sistemtica desde el interior de las comunidades religiosas. Su tarea es servir de espacio para la produccin desde la prctica eclesial y social as como la de interpretar el significado de la presencia o ausencia de los Pentecostalismos en Amrica Latina y El Caribe.

    La Red, se ha convertido en un interlocutor privilegiado dentro de los espacios de estudio y dilogo, tanto a nivel continental como mundial. Son muchas las personas, instituciones y organismos que se interesan actualmente en el conocimiento de los Pentecostalismos, de modo que la Red sea para ellos un instrumento y un facilitador.

    Junto a un conocimiento ms profundo de la Pentecostalidad Latinoamericana y Caribea, la Red quiere contribuir a la consolidacin de una identidad Pentecostal con races regionales propias, sobre todo pensando en una juventud Pentecostal que hoy se enfrenta al siglo XXI dentro en un mundo religioso y secular, cada vez ms complejo y fragmentado. Asimismo, a la par de responder a las preocupaciones y objetivos acadmicos, la Red ha buscado acompaar las prcticas litrgicas y pastorales de nuestras comunidades.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    27

    C. Obispo Richar Mendoza. El Foro Cristiano Mundial y el Foro Pentecostal.

    1. El Foro Cristiano Mundial

    El Foro Cristiano Mundial o Foro Cristiano Global (FCG)

    es una comunidad de voluntades que busca facilitar la conversacin entre cristianos e iglesias de muy diferentes tradiciones que nunca o poco se han hablado los unos a los otros. Se trata de construir puentes donde no hay, de superar los prejuicios, de crear y alimentar relaciones nuevas. Con ese fin desde el ao 2007 se han venido realizando una serie de consultas internacionales.

    El Primer Encuentro Mundial del FCM se llev a cabo en noviembre de 2007 en Limuru, Kenia. Desde entonces, se logr realizar una reflexin y una evaluacin del proceso cuyas conclusiones se han publicado en un libro bajo el ttulo de "Revisando la Unidad de los Cristianos - El Foro Cristiano Mundial". Tambin se celebr una reunin de planificacin estratgica en noviembre de 2008, en India, para encontrar las formas de implementar las recomendaciones de la reunin Limuru, y teniendo tambin en cuenta los resultados del diagnstico publicado. Como resultado se produjo un plan de tres aos para el periodo 2009 al 2011.

    Aunque no todas las partes de lo programado se han podido cumplir, s se han podido realizar reuniones regionales del FCM en frica, Europa (pases nrdicos y la sub-regin del Bltico), Asia y Amrica Latina. Un equipo especial realiz una visita de seguimiento en el Oriente Medio. De ah en adelante, el Comit del FCM se ampli para ser plenamente representativo de las diversas tradiciones: la anglicana, catlica, ecumnica, evanglicas, ortodoxas, pentecostales, protestantes, a travs de sus organizaciones mundiales y regionales. De ese modo, la capacidad

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    de ejecucin de la Secretara del FCM entr en un proceso de fortalecimiento. A travs de estas actividades, as como una promocin para el trabajo en redes y la constante comunicacin, el FCM en los ltimos cuatro aos trat de lograr la comisin que se le dio en la reunin Limuru que deca textualmente: Crear un espacio abierto en donde los representantes de una amplia gama de iglesias cristianas y organizaciones, que confiesan al Dios Trino y a Jesucristo como perfecto en su divinidad y su humanidad, puedan reunirse para fomentar el respeto mutuo, y para explorar y abordar juntos los retos comunes.

    El plan estratgico de tres aos (2009-2011) culmin con el Segundo Encuentro Mundial del FCM en Manado, Indonesia, del 4 al 7 de octubre 2011. El tema principal consultado en el Primer Encuentro Mundial en Limuru 2007 estuvo relacionado con la voluntad de si las iglesias y organizaciones cristianas participantes validaban la continuidad del Foro Cristiano Mundial o no, y si se deba continuar con el proceso iniciado por el Foro mismo desde el ao 1998. La respuesta a esa pregunta por los participantes fue un rotundo S de todo corazn.

    La pregunta central durante el Segundo Encuentro Mundial fue cmo debe continuar el FCM para implementar sus objetivos y cul debera ser su enfoque. El lema de ese encuentro fue "Vida comn en Cristo Jess, Fortalecidos por el Espritu Santo". Se reunieron cerca de trescientos lderes y representantes de iglesias y organizaciones de todas las principales tradiciones cristianas de todas partes del mundo.

    Con el fin de abordar esta temtica, el Comit GCF sugiri dirigir la atencin a los cambios en el trabajo de la Cristiandad en el mundo de hoy, y tratar de discernir lo que Dios est haciendo en las iglesias y en el mundo. Los dos movimientos que han marcado profundamente la vida de las iglesias en el siglo pasado son por un lado el movimiento ecumnico, y los evanglicos, pentecostales y carismticos por el otro. El evento puso especial nfasis en el contexto de las transformaciones que ya estn llevando a cabo y que vienen dando forma a la iglesia del siglo 21.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    29

    El centro de gravedad de la iglesia se est desplazando desde el antiguo territorio de Europa hacia la regin del Sur del planeta. El Pentecostalismo sigue creciendo y est impactando a muchas de las iglesias pertenecientes a las tradiciones histricas, especialmente en el Sur. La experiencia espiritual carismtica est tomando un papel ms grande en la vida de muchos cristianos. Estn surgiendo nuevas formas de ser de la iglesia que podemos definir como no-denominacionales. Dios est obrando a travs de lo viejo y lo nuevo, del centro y la periferia, de dentro y fuera de la iglesia.

    El Comit del FCM crey que explorando en conjunto esos cambios, escuchndose unos a otros, y al Espritu Santo, se permitira a todos ver con ms claridad el camino a seguir para fortalecer la unidad, y el testimonio comn de la comunidad cristiana mundial. Esa visin se reflej en el programa que el Comit FCM estableci como objetivos del Segundo Encuentro Mundial: a) discernir y comprender los cambios y tendencias que operan en el cristianismo mundial de nuestros das y considerar su significado para la unidad y el testimonio comn de las iglesias; b) escuchar lo que el Espritu est diciendo a las iglesias hoy; c) orientar la direccin y las actividades futuras del Foro Cristiano Mundial.

    Ms all de estos fines indicados, el Segundo Encuentro promovi iniciativas que fueron surgiendo en las regiones, a partir de los encuentros regionales que tuvieron lugar entre el 2009 y el 2010.

    La sustancia de las conferencias y presentaciones en el plenario del Segundo Encuentro Mundial del FCM en Manado, del 2011, desemboc en conversatorios donde los participantes se reunan en grupos regionales, igual que en grupos de tradiciones especficas. Los estudios bblicos reunan grupos de personas de todas las tradiciones y nacionalidades; este tambin fue el caso en los grupos ms amplios de discusin. Todo esto permiti y anim la formacin de relaciones que vayan ms all de las diferencias y dejen tambin aflorar una comprensin ms profunda del "otro".

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    El enfoque general del encuentro del FCG en Indonesia fue doble: Primero, el FCG ha comenzado a abordar los enormes cambios en el Cristianismo mundial. Las discusiones versaron sobre las consecuencias perturbadoras de la inequidad de recursos y los peligros de una terminologa inadecuada, como hablar del Sur Global y de las iglesias migrantes. Pero todos los presentes reconocieron que estos tpicos nos habrn de retar en los aos venideros. Conscientes de que se reunan en el pas con la ms numerosa poblacin islmica del mundo, recibi el discurso de un acadmico islmico y de Su Excelencia el Gobernador de Sulawesi Norte sobre el carcter multi rreligioso de Indonesia.

    En segundo lugar, el FCG reconoci el surgimiento de movimientos pentecostales y carismticos que celebran la persona y la obra del Espritu Santo. A la luz de estas consideraciones el FCG plante las preguntas siempre antiguas y siempre nuevas: Qu est diciendo el Espritu Santo a la Iglesia en nivel local y global? Cul es la direccin del Espritu cuando buscamos ser buenos administradores de la creacin de Dios?

    2. El Foro Pentecostal Latinoamericano

    Como lo seal en el Prlogo de este libro, en noviembre

    de 2010 se realiz en San Jos, Costa Rica un encuentro preparatorio del encuentro del Foro Cristiano Mundial (FMC) que habra de realizarse en Indonesia el ao 2011. Como en el encuentro de San Jos la participacin Pentecostal era menor del 10%, pensamos en la posibilidad de organizar alguna instancia latinoamericana de Coordinacin Pentecostal. Este hecho fue apoyado favorablemente por el secretario del FCM, el Dr. Hubert van Beek. As fue que se form un petit comit que convocara a un encuentro continental donde se recogiera el aporte Pentecostal a la unidad cristiana.

    Los objetivos y justificacin de la reunin estn en funcin de la importancia del aporte Pentecostal a la unidad cristiana la que se dificulta si se considera la actual dispersin y la falta de instancias que les convoquen para a analizar su presente y

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    31

    futuro en la Regin. S, bien ha habido varios intentos de convocar a pentecostales latinoamericanos, el ltimo fue en septiembre de 1998 en la Habana, Cuba y qued como testimonio de la reunin el libro Jubileo, la Fiesta del Espritu12 editado el ao siguiente en Quito, Ecuador. No obstante, hemos constatado que no ha habido seguimiento, ni coordinacin de un programa que trabaje sostenidamente por la unidad visible de los cristianos.

    El Encuentro Pentecostal Latinoamericano del 2011 tuvo por objeto estudiar y organizar una reunin mayor y con una pluralidad de iglesias pentecostales de la Regin para analizar el desarrollo reciente del movimiento y los desafos actuales y su futuro. Esperamos que el Foro Pentecostal Latinoamericano que es su producto inmediato constituya un espacio privilegiado para el encuentro entre los cristianos y para organizar a futuro el testimonio comn.

    12 CEPLA, Jubileo, la Fiesta del Espritu: Identidad y Misin del Pentecostalismo Latinoamericano. Quito, Ecuador: CLAI, 1999

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    33

    CAPITULO II PENTECOSTALISMO, UNIDAD Y MISION

    A. Dr. Oscar Corvaln. Pentecostalismo, Ecumenismo y Cristiandad en la primera mitad del siglo XXI

    Resumen Este informe ofrece un conjunto de elementos para

    comprender el crecimiento de los evanglicos pentecostales en Chile y Latinoamrica durante la segunda mitad del siglo XX, sus proyecciones hacia la primera mitad del siglo XXI, sus relaciones ecumnicas y una reflexin sobre los mismos, a fin de facilitar una mejor comprensin de este fenmeno religioso. El informe tambin ofrece un conjunto de elementos a tener en cuenta a la hora de evaluar la participacin ecumnica de los pentecostales dentro y fuera del pas. Se proyecta a futuro una mayor participacin ecumnica de los pentecostales, no solo debido a su crecimiento y creciente institucionalizacin, sino tambin por el desplazamiento del eje de la cristiandad desde los pases del hemisferio Norte a los del Sur.

    Palabras clave: evanglicos, pentecostales, Latino-amrica, ecumenismo, distribucin mundial de cristiandad.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Introduccin

    Este informe aplica una metodologa cualitativa y cuantitativa para mostrar, primero, los fundamentos de la participacin Pentecostal en el ecumenismo y, luego, la imbricacin de los pentecostales latinoamericanos en el crecimiento de la cristiandad, su desplazamiento hacia el hemisferio sur y los desafos ecumnicos a los que paulatinamente se han integrado, aportando una visin renovada de la visin de la unidad de las iglesias. El autor ha tenido la ocasin de participar durante los primeros 7 aos de la dcada en el dilogo ecumnico del grupo de trabajo existente entre el Consejo Mundial de Iglesias y la Iglesia Catlico Romana. A partir de dicha experiencia, considera que el subdesarrollo del ecumenismo entre los pentecostales est solo un grado ms abajo que la praxis del ecumenismo entre protestantes y catlicos.

    En primer lugar se resumen los fundamentos bblicos, teolgicos, ticos y exigencias de la misin de la iglesia que motivan, tarde o temprano, a los pentecostales a insertarse en el movimiento ecumnico moderno iniciado solo hace un siglo en Edimburgo.13

    En segundo lugar, se examina el rol que vienen jugando las iglesias pentecostales en general, en el desplazamiento del eje de la cristiandad desde los pases del Norte hacia los pases del Sur. Especficamente se examinan las implicaciones ecumnicas del tal desplazamiento, toda vez que el propio ecumenismo que naci en Europa occidental ha perdido fuerza por el proceso de secularizacin que ha avanzado all.

    En tercer lugar, se ofrece una breve reflexin sobre las implicaciones que pudiera tener para Chile y los desafos que enfrentan tanto pentecostales y protestantes como catlicos en este pas. Esto significa que este informe aporta tanto elementos teolgicos como sociolgicos al anlisis de movimiento Pentecostal, tanto en el pas como en Latinoamrica y a nivel

    13 Conferencia Misionera Mundial. Edimburgo. 1910.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    35

    global. Por un lado, dadas las caractersticas carismticas del movimiento, su anlisis no se agota al dar cuenta de un movimiento social. Por otro lado, los procesos de institucionalizacin progresiva que experimenta este movimiento religioso en el mundo entero, hace necesario echar mano a las herramientas de la sociologa para explicar su mutacin y renovacin.

    1. Los Pentecostales y el ecumenismo desde la teologa y la sociologa

    Fundamentos de la Participacin ecumnica de los Pentecostales

    En la Declaracin de los delegados Pentecostales al trmino de la reciente Conferencia de Edimburgo 201014 reconocen que a pesar de no haber participado en la Conferencia Mundial de Evangelismo celebrada en Edinburgo en 1910,15 tomamos el lugar que hoy nos corresponde en el panorama de la cristiandad mundial. Ello muestra cmo en la actualidad los grandes movimientos pentecostales del mundo estn buscando cada vez ms activamente la unidad de los cristianos.

    En particular, en dicha conferencia establecieron: agradecemos que los pentecostales sean reconocidos en una manera positiva. Al mismo tiempo, nos retiramos con la conviccin que es necesario encontrar una mayor expresin del pentecostalismo global en los contextos ecumnicos. Notamos una disparidad en el lenguaje usado y en las preocupaciones expresadas por los delegados del Norte Global y del Sur Global. Debemos ser cuidadosos para que las voces acadmicas del Norte no borren los reclamos narrativos del Sur. Como Pentecostales, estamos informados de ambas tradiciones lingsticas y nos

    14 Junio 2-4, 2010. 15 Considerada el hito del inicio del ecumenismo moderno en Europa occidental y Norteamrica.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    damos cuenta que podemos jugar un rol importante para construir puentes entre ambas.

    Esta declaracin resume el rol expectante de los Pentecostales que hoy participan en el dilogo ecumnico, toda vez que refleja, por un lado las dificultades de participar en un dilogo religioso marcadamente acadmico, y, por el otro ofrece la posibilidad de traducir la experiencia Pentecostal al mundo acadmico junto con generar puentes para un dilogo fructfero a partir de la experiencia Pentecostal, ms bien basada en vivencias y relatos referidos a las mismas.

    De acuerdo con Carmelo lvarez,16 al examinar la relacin entre pentecostalismo y ecumenismo es posible buscar el inters del primero en el segundo campo por cuatro convicciones fundamentales y motivaciones esenciales, a saber: bblicas, teolgicas, misionales y ticas. Mientras la motivacin esencial es la visin del Reino de Dios como anuncio del Evangelio y horizonte de esperanza. Para los Pentecostales, la unidad del cristianismo es primicia y regalo en Jesucristo; gua y presencia del Espritu Santo, que junto al Padre como fuente de inspiracin y revelacin, sostienen la fe pentecostal.

    Primero, los fundamentos bblicos para hablar de ecumenismo estn sustentados en el uso mismo que se le ha dado a la palabra oikumene: El mundo creado por Dios, habitado por sus criaturas y sostenido por su amor (Jn 3:16). Esto es as porque Dios ama su creacin, la redime, la sostiene y restaura. En el Nuevo Testamento se subraya esta idea de la tierra habitada, toda la tierra, el mundo con todos sus habitantes. En varios pasajes se insiste en que Dios manifiesta su amor y su voluntad de diferentes formas hacia la humanidad (Lc 4:5; 21:26; Hch 17:6; 24:5; Ro 8; 10:8). Dejar atrs luchas y tensiones y pasar al trabajo colaborativo entre cristianos se constituye en una de las grandes esperanzas no solo de los Pentecostales. El mismo apstol Pedro

    16 lvarez, Carmelo (2008), Lo ecumnico en el pentecostalismo latinoamericano y caribeo. Segundo Encuentro de Estudios y Teologa Pentecostal en Latinoamrica. Santiago de Chile.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    37

    sostiene en su segunda epstola: Pero nosotros esperamos, segn sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia (3:13).

    Este es un horizonte de esperanza en una nueva tierra que los pentecostales empiezan a vislumbrar. Son las primicias del nuevo oikumene que Dios quiere. Es presente y futuro en la promesa justa de Dios, quien llama a ser cristianos en el mundo. El apstol Pablo en su epstola a los Efesios subraya la unidad de la Iglesia como una vocacin de unidad, para cumplir la misin en el mundo. La Iglesia cumple su misin cuando busca la unidad (Ef 4:4). A travs de toda la Biblia Dios ha dado testimonio de esa constante bsqueda de unidad que Dios quiere y fomenta para una humanidad dividida y ajena de su reconciliacin amorosa. La Palabra de Dios, entonces, es fundamento y gua de vocacin ecumnica, porque es revelacin de Dios.

    Segundo, el criterio teolgico apoya el ecumenismo porque a partir de nuestra fe, reflexionamos en lo que es menester creer y vivir. A partir de ella nos abocamos a estudiar, analizar, discernir, con el propsito de comprender y aclarar, para avanzar en nuestro caminar en la fe. La fe no es algo esttico, necesita ser cultivada, ampliada e iluminada por el conocimiento. Renovamos el conocimiento de esa fe (Ro 12:2). Es necesario reflexionar para distinguir y separar lo que es autntico de lo falso en nuestro peregrinaje de fe. Una slida teologa de la unidad es un incentivo para un compromiso ecumnico consistente y claro. Pero tambin la reflexin teolgica disipa el miedo y la incertidumbre, permitiendo desarrollar conceptos, ideas y principios, que, completados en nuestra prctica cotidiana, nos ayudan a crecer, siguiendo la verdad en amor (Ef 4:15). lvarez concluye que lo que se opone a la teologa no es el conocimiento, sino la ignorancia. La vida cristiana, acrecentada por nuestras iluminaciones en la fe, es una integracin de mente y corazn.17

    17 lvarez, Carmelo, Op. cit.: 3.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Tercero, el criterio tiene que ver con la misin de la iglesia. Jess ora por sus discpulos para que, enviados al mundo a testificar del amor de Dios y su anhelo de unidad, sean guardados del mal, pero no quitados del mundo (Jn 17). Es en este mundo lleno de divisiones, conflictos, y fragmentaciones humanas, que Dios nos llama a vivir y ofrecer un testimonio de unidad (para que el mundo crea). Esa unidad de propsito y comunicacin filial entre el Padre y el Hijo, es ahora actualizada por la vida de los cristianos y cristianas en el mundo, en la presencia consoladora del Espritu (Jn 16:7). Jess, enviado de su Padre, ahora enva a sus hijos como emisarios de su amor al mundo.

    El cuarto criterio es tico. Como Pentecostales decimos vivir una tica inspirada por el Espritu Santo. Pero ello implica no slo el gozo del Espritu, sino tambin las exigencias para que en nuestra conducta y compromiso actuemos responsablemente. Por eso asumimos lo ecumnico como principio positivo. Ser ecumnicos significa que en el Evangelio hemos encontrado la sabidura del Espritu que nos invita a andar en su poder y propsito (Ga 5:25). Es creer en el soplo del Espritu que busca lo nuevo y promueve la unidad: los discpulos de la Primera Iglesia Pentecostal de los Hechos recibieron el Espritu Santo para participar en la comunin los unos con los otros. Esa era la fuerza que los una. Esa responsabilidad por lo comunitario era la mstica de trabajo de los apstoles. El compartir las necesidades y el afrontar los problemas juntos desde entonces ha sido un principio tico fundamental.

    La responsabilidad tica reclama una respuesta al por qu de la accin social. No se trata de perder la identidad Pentecostal en los complicados e intricados vaivenes de asumir tareas derivadas del presente descompromiso social del Estado de Bienestar, ni diluirse en el activismo social inmediatista que lleva a desatender el desarrollo espiritual de las personas. Se trata de asumir un compromiso de servicio en nombre de Jesucristo, quien invita a las iglesias a sufrir y llevar su vituperio fuera de la

    puerta (He 13:12-14), es decir, en la sociedad contempornea tan fragmentada y carente de reconciliacin, justicia y paz.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    39

    El movimiento Pentecostal al interior del movimiento ecumnico liderado por protestantes y ortodoxos

    En las dos ltimas dcadas se ha dado a nivel latinoamericano y caribeo e internacional un proceso de dilogo entre iglesias Pentecostales e iglesias histricas protestantes, por un lado, y Pentecostales ecumnicos y catlicos carismticos ecumnicos, por el otro. Hay, adems, una comisin reconocida oficialmente por la Iglesia Catlico-Romana que mantiene un dilogo catlico-pentecostal.

    El propio Consejo Mundial de Iglesias cre a partir de su ltima Asamblea en Porto Alegre un grupo de trabajo con Pentecostales, paralelo al que ha tenido por aos con la Iglesia Catlico Romana (ICR).18

    Estas iniciativas llevan sus propias dinmicas y procesos, pero tienen el comn denominador de propiciar espacios inditos de dilogo y fecunda conversacin ecumnica.19

    Los acuerdos de cooperacin entre iglesias Pentecostales de Argentina, Chile, Cuba, Nicaragua y Venezuela y dos iglesias histricas de los Estados Unidos (Discpulos de Cristo y la Unida de Cristo) se han ido ampliando e incluye el intercambio de personal misionero, la colaboracin mutua en programas de educacin teolgica y programas de desarrollo comunitario.

    Hay que destacar que dos iglesias Pentecostales latinoamericanas fueron las primeras en el mundo entero en hacerse miembros del Consejo Mundial de Iglesias. Se trata de la Iglesia Pentecostal de Chile y la Iglesia Misin Pentecostal de Chile, que fueron aprobadas como miembros del Consejo Mundial en la Asamblea de Nueva Delhi, 1961.

    Un nmero significativo de iglesias Pentecostales ha llegado a ser parte del CLAI (Consejo Latinoamericano de Iglesias) desde su formacin en Oaxtepec, Mxico, 1978. En la

    18 El autor fue miembro del mismo durante los primeros 7 aos de la presente dcada. 19 Walter Hollenweger, Pentecostalism. Origins and Developments Worldwide. Peabody: Hendrickson, 1997.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    Asamblea Constituyente del CLAI en Huampan, Per, 1982, esas iglesias ratificaron su participacin como iglesias fundadoras del CLAI. Otras iglesias pentecostales se hicieron miembros del CLAI en la subsiguientes asamblea generales de Indaiatuba, Brasil, 1988, Concepcin, Chile, 1995 y Barranquilla, Colombia, 2000.

    A partir de 1971 se fueron dando encuentros pentecostales pro-unidad: Argentina, 1971, Mxico, 1978 (previo a la Asamblea de Iglesias en Oaxtepec), San Cristbal, Venezuela, 1978, Bogot, 1979, Huampan, Per, 1979 (en el contexto del CLADE II), Salvador (Baha) Brasil, 1988, Buenos Aires, 1989, Santiago de Chile, 1990, So Paulo, 1992 y Lima, Per, 1994.

    A nivel internacional, desde la Asamblea del Consejo (CMI) de Iglesias en Nueva Delhi del ao 1961 se incorporaron como miembros la Iglesia Pentecostal de Chile y la Iglesia Misin Pentecostal, permaneciendo activas hasta ahora en comisiones y programas del CMI.

    2. Desafos y oportunidades del crecimiento de la cristiandad en el mundo

    De acuerdo con las proyecciones estadsticas, uno de los

    desafos ms importantes para el movimiento ecumnico consiste en establecer bases firmes para el dilogo con el movimiento Pentecostal del hemisferio sur. Es probable que la integracin de protestantes, ortodoxos y pentecostales pudiera llegar a superar numricamente a la ICR, proveyendo un nuevo escenario ecumnico y probablemente mayores posibilidades de un dilogo ms fructfero que el constatado hasta ahora entre el CMI y la ICR. Por un lado, es de especial relevancia notar el cambio operado en Latinoamrica en cuanto a la virulenta propaganda anti-ecumnica ejercida con anterioridad por organismos financiados por evanglicos conservadores de Norteamrica, la cual al trmino de la Guerra Fra ha disminuido ostensiblemente y

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    41

    permite hoy oportunidades de dilogo sincero entre los evanglicos sobre la base de acuerdos reales de accin conjunta.

    Por otro lado, los datos estadsticos muestran que el eje de la cristiandad se est moviendo del hemisferio norte al sur y que parte importante de dicho movimiento tiene que ver con el crecimiento de las iglesias Pentecostales en el Sur.

    Mientras que durante la segunda mitad del siglo XX fue el proceso de secularizacin uno de los principales factores por el cual hubo un abandono masivo de las iglesias (protestantes y catlicas) de Europa occidental y parcialmente en Norteamrica, en el hemisferio sur no parece que ese fenmeno haya afectando el crecimiento de los Pentecostales.

    Los datos disponibles en la World Christian Encyclopaedia hacia el ao 2005 permiten estimar el tamao, diversidad y vitalidad del cristianismo a nivel mundial. Esta fuente ha identificado 39.000 denominaciones, que varan entre aquellas que cuentan millones de miembros y las que cuentan de solo un centenar, distribuidas en 238 pases y territorios incluidos en la World Christian Database. Cuadro 1. Miembros de los seis mayores mega bloques de iglesias Catolico-Romanos 1,119 millones

    Independientes 427 millones

    Protestantes 376 millones

    Ortodoxos 220 millones

    Anglicanos 80 millones

    Grupos Marginales 34 millones

    Total 2,256 millones

    Fuente: World Christian Database.

    En este contexto, el grupo que crece ms rpidamente es la categora de Independientes, el cual incluye a los evanglicos y pentecostales. Este grupo constituye un 20 por ciento de la

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    cristiandad no solo en Latinoamrica sino tambin en China.20

    Pero la composicin socio-cultural de los cristianos tambin est cambiando. Hacia el ao 1900 el 81 por ciento eran blancos, mientras que hacia el 2005 los blancos representaban solo el 43 por ciento. Cuadro 2. Tendencias de la cristiandad por hemisferio

    Cristianos del hemisferio Sur Cristianos del Hemisferio Norte

    22,500 denominaciones 6,000 personas 10,000 idiomas

    11,300 denominaciones 3,000 personas 3,500 idiomas

    Fuente: World Christian Database.

    Claramente el mayor crecimiento de los cristianos se sita en el hemisferio Sur. A pesar de ser riesgoso realizar proyecciones de largo plazo, es posible estimar que el Sur seguir creciendo. Si se examinan los diez pases con mayora de cristianos el 2005 y el 2025, se tiene que mientras el nmero de cristianos en los Estados Unidos de Amrica crecer en 43 millones en esos 20 aos, Mxico y Brasil pudieran presentan un crecimiento de 47 millones de cristianos. En Latinoamrica duplicar el crecimiento esperado en los Estados Unidos y Canad en dicho periodo. Europa, por su parte, espera que en Rusia permanezca estable el nmero de cristianos, pero hacia el ao 2025 Alemania no seguir formando parte de los 10 pases con mayor nmero de cristianos.

    Durante el primer cuarto del siglo actual se espera que el nmero de cristianos en frica crezca en ms de cien millones de

    20 Datos de Asia: Aikman, Jesus in Beijing, Brother Yun, The Heavenly Man, Hattaway, Back to Jerusalem. Hoefer, Churchless Christianity, Bharati, Living Water and Indian Bowl. Philip Jenkins, The Next Christendom. Mapping the Southern Trajectory of Global Christianity. Johnson and Chung in International Review of Mission (Abril, 2004)

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    43

    personas, ya que solo en Nigeria y la Repblica Democrtica del Congo crecern en 72 millones. Pero aun ms sorprendente es el crecimiento de la cristiandad esperado en China, India y las Filipinas, donde se espera que los cristianos crezcan en 124 millones. Cuadro 3. Proyecciones para 10 pases con mayora de cristianos

    2005 Millones 2025 Millones 2050 Millones

    Estados Unidos

    252 Estados Unidos

    295 Estados Unidos

    329

    Brasil 167 Brasil 193 China 218

    Mxico 102 Mxico 123 DRCongo 145

    China 111 China 173 Brasil 202

    Rusia 85 India 107 India 137

    Filipinas 74 Filipinas 97 Mxico 131

    India 68 Nigeria 95 Nigeria 130

    Alemania 62 DRC 91 Phil 112

    Nigeria 61 Russia 85 Ethiopia 104

    DRCongo 53 Ethiopia 67 Uganda 95

    Fuente: World Christian Database. Estas tendencias son una indicacin que en la primera

    mitad del S. XXI cambiar el rol ecumnico de los cristianos del los hemisferios Norte y Sur. Pero tambin representan el desafo de como comunicar el mensaje cristiano a la juventud post-moderna en forma dialgica. No menos desafiante son los temas emergentes relacionados con el realismo crtico, humildad epistemolgica, ortodoxia generosa e incertidumbres en la fe derivadas del multiculturalismo. Contrariamente a los cristianos del hemisferio Norte, los del Sur pueden vivir con un mayor sentido de comunidad, cierto grado de incertidumbre y duda, ya que no requieren conocer todas las respuestas anticipadamente sino estn ms preparados para la caminata o jornada que significa vivir el evangelio.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    En este contexto, el movimiento ecumnico mundial est ms llano a dialogar con el movimiento Pentecostal, pero todava surgen problemas derivados de los bajos niveles de institucionalizacin y organizacin mundial de este ltimo. Al contrario, los problemas que enfrentan las iglesias del hemisferio Norte las empujarn a mirar como socias a parte entera a las del Sur, entre las cuales se destacan las pentecostales, crendose as nuevas condiciones para un ecumenismo renovado, cuya configuracin aun est estudindose.21

    El movimiento Pentecostal al interior del movimiento ecumnico liderado por protestantes y ortodoxos

    Norberto Saracco22 ha estimado que el 75 por ciento de los

    evanglicos latinoamericanos no participan en el movimiento ecumnico, cifra que tambin podra extrapolarse para la situacin de los evanglicos chilenos. Esto significara que solo una cuarta parte de los Pentecostales chilenos estaran interesados en participar en actividades ecumnicas locales, nacionales o internacionales.

    Pero la crisis del movimiento ecumnico europeo y norteamericano podran ofrecer mayores oportunidades de participacin e integracin a actividades y organizaciones ecumnicas ms globales. En realidad, sera altamente deseable tal desarrollo, puesto que ello obligara a las iglesias ms jvenes a estructurarse de tal manera de estar en condiciones de dar cuenta de sus actos a sus congneres participando en el movimiento ecumnico. Lamentablemente a veces la libertad institucional lleva a ciertos grados de libertinaje en el manejo del poder interno o en el manejo de las finanzas institucionales, segn el tamao de la organizacin autnoma.

    21 Wold Council of Churches, Reflections on Ecumenism in the 21st. Century. Geneva. 2004 22 Ibid: 92.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    45

    No hay que olvidar tampoco que la participacin Pentecostal requiere de un proceso de maduracin democrtica y parlamentaria en organizaciones regidas por normas estatutarias, ya que se trata de personas provenientes de grupos socialmente desfavorecidos poco acostumbrados al respecto y participacin en organizaciones con reglas de ese tipo. No obstante, el alto grado de compromiso y sentido de misin que los caracteriza puede hacer prever un proceso rpido de aprendizaje en la medida en que las condiciones societales sean favorables a dicho cambio. Dicho de otras maneras, en la medida en que los Pentecostales perciban al ecumenismo como un apoyo a sus proyectos de evangelizacin de la sociedad, de desarrollo de la diakona y creador de condiciones tiles al propio bienestar de sus familias, es posible esperar mayor participacin. En el pasado, a menudo los Pentecostales no participaron en organismos ecumnicos porque no hayan querido, sino porque no los dejaron participar. En realidad algunos grupos se arrogaron el carcter de guardianes del ecumenismo y en lugar de usar el talento recibido, lo enterraron y nada produjeron. Por tanto, no se trata de reclamar posiciones de privilegio sino situaciones de reconocimiento para servir mejor.

    A nivel global, es inevitable preguntarse si la supuesta auto-marginacin de los pentecostales no es sino la consecuencia de la percepcin que el movimiento ecumnico oficial que, hasta ahora, ha invertido ms tiempo y energa en relacionarse con la ICR, que con ellos; pero, al mismo tiempo que se observa que esta ltima est ms interesada en relacionarse mejor con las iglesias Ortodoxas que con los Pentecostales. De cualquier forma, los Pentecostales quedan en tierra de nadie, desde el punto de vista de los esfuerzos ecumnicos.

    A nivel de Latinoamrica y el Caribe, la ICR ha tenido un involucramiento limitado con el movimiento ecumnico, el cual se ha dado sea en pases donde el catolicismo no es mayoritario o donde los pentecostales no tienen representacin en el consejo nacional de iglesias, como es el caso de Brasil. Tampoco las iglesias protestantes tradicionales han hecho esfuerzos

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    importantes para mediar en tales situaciones, instando y educando a los Pentecostales a y para la participacin ecumnica. En la Regin, pareciera ser que algunas iglesias protestantes tradicionales y otras derivadas de la Reforma Protestantes, como Metodistas y un sector Presbiteriano, se han apoderado del liderazgo ecumnico sin educar a las mayoras Pentecostales, cuyos lderes nacionales no tienen la red natural de contactos establecidas por las iglesias nacidas de misiones extranjeras.

    El testimonio unido subdesarrollado en la misin evangelizadora, y particularmente en la diakona, entre catlicos y protestantes en Latinoamrica refleja mas bien un ecumenismo de tipo burocrtico que no es atractivo para los Pentecostales.

    Pero tambin hay que admitir que las organizaciones ecumnicas que invitan al dilogo han podido facilitarse la tarea invitando iglesias altamente estructuradas institucionalmente, como las protestantes y la ICR, mientras tienen cierta dificultad para relacionarse con la dispersin institucional del movimiento Pentecostal. No obstante, son ellos quienes estn por todos lados y constituyen una iglesia popular presente en casi todos los rincones de Latinoamrica. Esto es especialmente vlido en los casos de Chile y Brasil. El gran desafo es transitar del movimiento ecumnico formal y burocrtico a uno que crezca en el inter relacionamiento y trabajo conjunto de congregaciones cristianas locales.

    3. Interpretaciones del fenmeno Pentecostal chileno

    En Chile el movimiento pentecostal representa el 75% del

    universo evanglico-protestante chileno. El mismo tiene ya un siglo de existencia y presenta importantes diferencias funcionales y de organizacin con el pentecostalismo europeo y estadounidenses. El pentecostalismo chileno se ha constituido en una expresin religiosa significativa en el pas, pasando a ser la segunda fuerza ms importante despus de la Iglesia Catlica. La mayor parte de las iglesias Pentecostales estn compuestas por obreros, trabajadores independientes, microempresarios, campesi-

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    47

    nos, dueas de casa, asesoras de hogar, empleados y un nmero creciente de tcnicos y profesionales, lo que la hace una iglesia del pueblo y explica en parte su crecimiento numrico. Chile en las ltimas dcadas se ha caracterizado por una modernizacin del Estado y crecimiento de su economa. Sin embargo, estos cambios no se han traducido en una mejor calidad de vida de los ms pobres, evidencindose esto en una gran brecha econmica entre ricos y pobres, ndices de delincuencia, desarraigo, insuficiencia de movilidad social ascendente y prdida de confianza en la educacin pblica como palanca de movilidad. Las iglesias Pentecostales, en su mayora, est compuesta por personas pertenecientes a los estratos socioeconmicos ms bajos y los templos Pentecostales estn situado en sectores pobres.

    A pesar de relativos avances de los Pentecostales, al producirse una revolucin tecnolgica comunicacional con un centenar de radios que cubren cada ciudad importante del pas, las experiencias de TV locales y la creacin de una reciente Televisin Nacional Evanglica (TNE), no se observan progresos tan llamativos en los niveles de escolaridad (similares a los del pueblo Mapuche), y de calificacin de las ocupaciones que desempean.23

    No obstante, se ha pasado de la huelga social tipificada por Lalive DEpinay24 a una mayor conciencia, compromiso y responsabilidad social, produciendo una explosin de programas de atencin social, tales como: comedores abiertos y reparticin de alimentos a la gente indigente, hogares de rehabilitacin de drogas, hogares de menores, hogares de ancianos y distintos programas de prevencin de drogas en distintas ciudades, por medio de formacin de monitores. Adems, las iglesias evanglicas mantienen un centenar de colegios particulares subvencionados (de educacin bsica y media), programas de

    23 Corvaln, V. Oscar (2010), Distribucin, Crecimiento y Discriminacin de los Evanglicos Pentecostales, en: Revista de Estudios Teolgicos y Pastorales, Santiago, CTE. 24 Lalive DEpinay, Chistian, El refugio de las masas. Ed. Pacfico, Santiago. 2004

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    alfabetizacin dirigidos a la tercera edad, reforzamiento escolar y preuniversitario. Las iglesias Pentecostales han trabajado en crceles y hospitales desde los aos de 1930. En la Penitenciara de Santiago de un universo de 6 mil internos, unos 1.500 profesan la religin protestante- evanglica, principalmente pentecostal. En la ltima dcada han podido tener capellanes en cada una de las ramas de las fuerzas de orden y seguridad, y se estima que la poblacin de suboficiales se aproxima a un 30%. Es posible sostener que, por el crecimiento numrico del pentecostalismo, el mapa religioso est cambiando en el pas. En lo cualitativo, los valores religiosos ya presentes en el protestantismo misionero, el pentecostalismo los lleva a los sectores populares, los anuncia en el lenguaje del pueblo y es predicado por predicadores populares. En particular, se logra un significativo avance en la lucha contra el alcoholismo nacional.

    En Chile, el impacto social, espiritual y cultural por parte del pentecostalismo se ha producido en el silencio y en la invisibilidad de investigadores, cientistas sociales y del periodismo nacional. Los estudios sobre el pentecostalismo han sido abordados bajo tres paradigmas tericos y que a su vez incluyen otras posturas tericas- metodolgicas: teoras apocalpticas, culturalistas y de la secularizacin.25

    Primero, las teoras apocalpticas describen y examinan al pentecostalismo como un grupo religioso subversivo que trastorna el orden y los valores tradicionales. A pesar que estos autores no ven nada bueno en el pentecostalismo, tienen la ventaja de ver en ellos sujetos activos y transformadores, tanto del individuo como del contexto social, donde se encuentran dos posturas: a) las teoras de la desviacin religiosa representan una forma de abordar al pentecostalismo chileno ha sido a travs de la idea de secta. Se presenta al pentecostalismo como un rechazo frontal a la sociedad; se le considera una muestra de una sociedad

    25 Mancilla, Miguel, Alcoholismo y pentecostalilsmo en Chile. Segundo Encuentro de Estudios y Teologa Pentecostal en Latinoamrica. Santiago de Chile. 2008.

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    49

    enferma y, por tanto, el pentecostalismo se transforma en comunidades teraputicas; adems, se le considera como elemento legitimador del orden; b) las teoras del holocausto ven en el pentecostalismo el germen del mal y una de las causas de la des-indigenizacin. Adems, suponen que el pentecostalismo desestructura la unidad familiar indgena emergiendo un nuevo modelo familiar: la neo-familia Pentecostal.

    Segundo, las teoras culturalistas conciben el pentecostalismo como una religin situada social y culturalmente. Por tanto, al estar situada, tiene xito all donde toma y adecua los smbolos religioso utilizando los mismos smbolos culturales, en la medida que sea ms adecuado al contexto sociocultural; ello, mientras mayor sea el contexto de crisis individual y social de los oyentes, mayor ser su crecimiento como grupo religioso. Pertenecen a esta categora: a) las teoras sintticas, donde se supone que el pentecostalismo toma los smbolos locales, los adecua y le agrega aspectos carismticos para transformarlos en una fuerza religiosa innovadora; b) las teoras narrativistas, enfatizando que en el pentecostalismo resalta que lo fundamental es el testimonio personal y adecua los relatos bblicos a las experiencias personales; as, los milagros, la magia y los mitos se transforman en aspectos posibles para las personas; c) las teoras que ven al pentecostalismo como una religin popular, que toma los relatos de la religin popular local como ngeles, demonios, cielo e infierno y otros smbolos y los internaliza en sus sistemas de creencias, presentndose as como una religin conocida y adecuada.

    Tercero, las teoras de la secularizacin, donde el pentecostalismo resultara ser el grupo religioso menos propenso a la secularizacin; pero donde la magia, el misterio y los milagros refugiaban a los individuos en este mundo a la espera del cielo. Por un lado, la secularizacin externa: el pentecostalismo seculariza las creencias indgenas y campesinas, toma lo til a sus creencias y desecha como satnicas y supersticiosas las intiles; por el otro lado, la secularizacin interna donde se supone que los creyentes pentecostales conciben la vida religiosa como un xodo simblico hacia el cielo, porque esperaban la venida del Mesas en cualquier

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    momento, mientras se desencadenara el Apocalipsis aqu en la tierra. Pero, de pronto comienzan a interesarse por esta tierra: estudio, trabajo, consumo y los problemas de otros, disminuye el inters por la evangelizacin y la asistencia permanente a los templos.

    Estas investigaciones, ya sea de manera positiva o negativa, dan muestra del crecimiento y del carcter activo y transformador del pentecostalismo, como religin popular, pero hoy hay un anlisis ms crtico y constructivo basado en una renovacin epistemolgica y terica de los estudios sobre el pentecostalismo. En particular, hay mayor inters en abordar los elementos relacionados con la conciencia, compromiso y responsabilidad social de los Pentecostales.

    Conclusiones y reflexin final

    Para concluir y reflexionar sobre el futuro del ecumenismo latinoamericano entre los Pentecostales, nos apoyaremos nuevamente en Carmelo lvarez, y preguntamos sobre la visin Pentecostal ecumnica hacia del futuro. Me atrevera a sostener que, aunque no lo sospechen an los Pentecostales, habrn grandes oportunidades para el desarrollo de la caminata Pentecostal en esta primera mitad del siglo XXI derivadas, tanto del contexto prevaleciente en los pases del Sur, el movimiento del eje de la cristiandad hacia el hemisferio Sur, y el agotamiento del modelo de ecumenismo formal y burocrtico reflejado en los informes de reuniones sobre reflexiones entre grupos de telogos del CMI de Ginebra y de la ICR del Vaticano.

    Por tanto, es posible lanzar la hiptesis que en este siglo conoceremos un ecumenismo distinto al practicado en el siglo XX, fundamentalmente debido a que los desafos que enfrentan en adelante los cristianos no estarn marcados por las dos guerras mundiales que tuvieron lugar en Europa, sino por la globalizacin, la post-modernidad y la fragmentacin de la sociedad contempornea y las crisis econmicas, a pesar de las

  • Ecumenismo del Espritu. Pentecostalismo, Unidad y Misin.

    51

    nuevas tecnologas de informacin y comunicacin que permanentemente estn apareciendo.

    En consecuencia, el pentecostalismo se enfrenta a los retos que plantea la realidad religioso-cultural latinoamericana y caribea. Dado el crecimiento de la cristiandad en los pases del Sur, las prximas dos dcadas sern decisivas en la configuracin de un nuevo mapa religioso en la regin latinoamericana. Para poder aquilatar los desafos del crecimiento se requiere tener presentes los elementos derivados de las crisis econmico-polticas y medioambientales que de seguro aparecern con renovadas energas. Tal como la reciente crisis financiera de los pases industrializados, la crisis econmica que se vive hoy en Latinoamrica ha venido acumulndose por ms de tres dcadas y tiene efectos en el incremento del desempleo y el subempleo, con el debilitamiento del poder adquisitivo por los salarios bajos fruto de economas dbiles, endeudadas y con dficit fiscales y sin salidas a corto y mediano plazo.

    Dado el constante desfinanciamiento la previsin social de los servicios en la salud, la vivienda, la educacin y la cultura, ser difcil alcanzar crecientes niveles de calidad de vida, disminucin de la pobreza y eliminacin de la miseria. Las crisis pueden estallar anticipadamente donde se presentan monedas dbiles, inflacin galopante, reduccin relativa del valor de los productos de exportacin en los mercados mundiales y leyes proteccionistas en los pases del Norte. Pero tambin el deterioro social se da por una cultura de violencia donde la produccin de la industria armamentista (y la venta libre de armas de todo calibre en los grandes pases de las Amricas) que promueve el uso de armas desde las ms simples hasta las ms sofisticadas, tanto por los tra