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¡Indignación! Por otra masacre de las Farc ACORE condena el asesinato de los solda- dos que fueron vilmente masacrados en la vereda La Esperanza, Buenos Aires, Cauca. Fueron once héroes de la Patria que die- ron su vida por cumplir con su deber cons- titucional de salvaguardar la vida, honra y bienes de los colombianos y defender al país de la acción de los narcoterroristas que desde hace más de 60 años quieren tomarse el poder por la vía de las armas y hoy por la vía de los acuerdos con el Gobierno Nacional… Cobarde agresión. ¡Paz en la tumba para los once Soldados de la Patria! ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA ACORE consolida su fortalecimiento financiero ISSN 0123-2894 Circulación nacional 548 ABRIL 2015 Edición La Reserva Activa recomienda nuevas reglas de juego en La Habana El sábado 21 de marzo de 2015, a las 11:00 horas, se dio inicio a la Asamblea General Ordinaria de ACORE con la pre- sencia de 82 asociados y 131 poderes re- gistrados, para un total de 167 Asociados. La Asamblea contó con la participación de los presidentes de 14 Seccionales. En su informe administrativo y finan- ciero, la Secretaría General Ejecutiva, dijo que gracias a las políticas de pla- neamiento, idoneidad, profesionalismo, eficiencia y austeridad en el gasto que se implantaron desde el año 2009 con el Programa de Capitalización de ACORE para su desarrollo, los resultados de la gestión para 2014 son muy halagadores. Hemos logrado, dijo, “la solvencia su- ficiente que nos permite incrementar y fortalecer la gestión sociopolítica en de- fensa de los derechos de los Asociados y demás actividades referentes al cumplimiento del objeto social, financiar el mantenimiento y el equipamiento de las oficinas de las Seccionales y la eje- cución del Plan de Desarrollo de ACORE”. El Patrimonio de ACORE, a 31 de diciembre de 2014, alcanzó los 7.286 millones de pesos, mostrando un incre- mento del 8.7% en comparación con el año inmediatamente anterior. En cuanto a los Activos de ACORE y su evolución en los últimos diez años (2005–2014), se aprecia un crecimiento constante de los Activos de la Asociación en la última década, cuyo monto en 2014, fue de 7.988 millones de pesos. Se logró el incremento presupuestal para la atención de Accidentes de Trabajo y Enfermedad Profesional del 2 al 3%; y del presupuesto per cápita para el sector Defensa del 20 al 25%. La Asamblea General aprueba la desafiliación de miembros de la Asociación si existe prueba suficiente que lo amerite, previa investigación de carácter disciplinario según el reglamento vigente Pág. 2 Pág. 25 A las fronteras Durante la Tercera Jornada de la Pedagogía por la Paz que se llevó acabo en la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de Cali, el Presidente Juan Manuel Santos aseguró que el país requiere “una Policía que pueda estar en un te- rritorio donde nunca ha estado, y un Ejército que, si bien no va a estar en la selva, lo necesitamos haciendo pres- encia defendiendo nuestras fronteras. Solidaridad Apartes de las sentidas palabras del brigadier general José Arturo Camelo Piñeros, en las exequias de su es- posa Myriam y su hijo Javier, en medio del profundo silencio de los asistentes que colmaron la Catedral Castrense Jesucristo Redentor, en Bogotá. ACORE acompaña en este difícil momento a nuestro amigo y compañero. ALMUERZO Celebración día de la madre Club militar de oficiales, Salón Dorado viernes 29 de mayo Foto: ejercito.mil.co Pág. 15 SEPARATA ESPECIAL

EDICIÓN 548 ABRIL 2015

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Editorial: Indignación nacional y rechazo internacional; "Ejército a las fronteras y a misiones internacionales"; El Foro de Sao Paulo y las Fuerzas Armadas - Coronel Oswaldo Arturo Carreño; "Los generales no eran ruedas sueltas"; Observaciones al proyecto de directiva 'Homicidio en Persona Protegida' de la Fiscalía; El general Mora sigue haciendo parte del equipo de Gobierno en La Habana; Los retos y desafíos del posconflicto - Coronel Germán Aragón Bautista; "Siempre faltarán palabras parra aceptar la realidad" BG Camelo; La Infantería de Marina del posconflicto - Vicealmirante Luis Fernando Yance; Desminado, anhelo que todo sea cierto Mayor General Carlos Orlando Quiroga Ferreira; De la doctrina de Seguridad Nacional - Coronel Manuel José Santos Pico; Conversatorio: Proceso de negociación de La Habana, posconflicto y futuro institucional; El mito de la paz - Coronel Silvio Vallejo Rosero; El Estado Islámico en América - Vicealmirante Luis Fernando Yance;

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Page 1: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

¡Indignación!Por otra masacre

de las FarcACORE condena el asesinato de los solda-dos que fueron vilmente masacrados en la vereda La Esperanza, Buenos Aires, Cauca.Fueron once héroes de la Patria que die-ron su vida por cumplir con su deber cons-titucional de salvaguardar la vida, honra y bienes de los colombianos y defender al país de la acción de los narcoterroristas que desde hace más de 60 años quieren tomarse el poder por la vía de las armas y hoy por la vía de los acuerdos con el Gobierno Nacional… Cobarde agresión.¡Paz en la tumba para los once Soldados de la Patria!

ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA

ACORE consolida su fortalecimiento financiero

ISSN 0123-2894 Circulación nacional

548ABRIL 2015

Edición

La Reserva Activa recomienda nuevas reglas de juego en La Habana

El sábado 21 de marzo de 2015, a las 11:00 horas, se dio inicio a la Asamblea General Ordinaria de ACORE con la pre-sencia de 82 asociados y 131 poderes re-gistrados, para un total de 167 Asociados. La Asamblea contó con la participación de los presidentes de 14 Seccionales.

En su informe administrativo y finan-ciero, la Secretaría General Ejecutiva, dijo que gracias a las políticas de pla-neamiento, idoneidad, profesionalismo, eficiencia y austeridad en el gasto que

se implantaron desde el año 2009 con el Programa de Capitalización de ACORE para su desarrollo, los resultados de la gestión para 2014 son muy halagadores.

Hemos logrado, dijo, “la solvencia su-ficiente que nos permite incrementar y fortalecer la gestión sociopolítica en de-fensa de los derechos de los Asociados y demás actividades referentes al cumplimiento del objeto social, financiar el mantenimiento y el equipamiento de las oficinas de las Seccionales y la eje-

cución del Plan de Desarrollo de ACORE”.El Patrimonio de ACORE, a 31 de

diciembre de 2014, alcanzó los 7.286 millones de pesos, mostrando un incre-mento del 8.7% en comparación con el año inmediatamente anterior.

En cuanto a los Activos de ACORE y su evolución en los últimos diez años (2005–2014), se aprecia un crecimiento constante de los Activos de la Asociación en la última década, cuyo monto en 2014, fue de 7.988 millones de pesos.

Se logró el incremento presupuestal para la atención de Accidentes de Trabajo y Enfermedad Profesional del 2 al 3%; y del presupuesto per cápita para el sector Defensa del 20 al 25%.

La Asamblea General aprueba la desafiliación de miembros de la Asociación si existe prueba suficiente que lo amerite, previa investigación de carácter disciplinario según el reglamento vigente

Pág. 2

Pág. 25

A las fronteras Durante la Tercera Jornada de la Pedagogía por la Paz que se llevó acabo en la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de Cali, el Presidente Juan Manuel Santos aseguró que el país requiere “una Policía que pueda estar en un te-rritorio donde nunca ha estado, y un Ejército que, si bien no va a estar en la selva, lo necesitamos haciendo pres-encia defendiendo nuestras fronteras.

SolidaridadApartes de las sentidas palabras del brigadier general José Arturo Camelo Piñeros, en las exequias de su es-posa Myriam y su hijo Javier, en medio del profundo silencio de los asistentes que colmaron la Catedral Castrense Jesucristo Redentor, en Bogotá. ACORE acompaña en este difícil momento a nuestro amigo y compañero.

ALMUERZOCelebración día de la madre

Club militar de oficiales, Salón Dorado

viernes 29 de mayo

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SEPARATAESPECIAL

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2 Abril de 2015

OpiniónObligante pronunciamiento

Resumen de medios El Espectador - 1 de abril de 2015Caracol Radio- 1 de abril de 2015

En la jornada pedagógica lle-vada a cabo el pasado primero de abril en la base Militar de Tolemaida, para dar a conocer a las tropas la forma como se rea-liza el proceso de negociacio-nes con las Farc a fin de lograr su desmovilización, desarme y cese al fuego, el Jefe del Estado, Juan Manuel Santos, emitió un nuevo mensaje con graves y ofensivos señalamientos a miembros de la Reserva Activa, particularmente contra algu-nos generales, respecto de un correo masivo difundido el día anterior por ACORE, en el cual se hace referencia a su inter-vención del lunes pasado en la

ciudad de Cali, donde anunció en forma preocupante lo que podría ser la futura misión del Ejército Nacional en cuanto a seguridad exclusiva de las fron-

teras y cumplimiento de misio-nes de carácter internacional, sin comprometimiento -apa-rente en materia de seguridad interna y control del orden pú-

blico- tal como ha sido tradi-cionalmente compartido con la Policía Nacional.

En este nuevo mensaje, sin dar respuesta a los interrogan-tes que se formularon, y so-bre los cuales se solicitaba en forma comedida “una clara ex-plicación”, resuelve afirmar, sin fundamento alguno que:

“Algunos generales en retiro están detrás de una campaña de desprestigio al proceso de paz…” y agrega, “Hay gente inte-resada en que el proceso no ten-ga éxito por intereses particula-res, como los narcotraficantes y los traficantes de armas, y otros por razones políticas”. Además, dijo que “Se está difamando de mala fe en contra de las nego-ciaciones que se realizan con las Farc”, que “se produce desin-formación con preguntas carga-das de veneno y editoriales con afirmaciones mentirosas” y que “existen personas que inexpli-cablemente han llegado a ser generales de la República ac-tuando de mala fe en esta cam-paña de desprestigio”.

Sobre este particular, y sin ánimo de polemizar, el briga-dier general Jaime Ruiz Barrera,

presidente Nacional de ACORE, consideró conveniente aclararle al Presidente de la República, que sus ofensivos comen-tarios frente a las tropas en Tolemaida, “no corresponden a la verdad, que no existe ningún interés particular en difamar o desprestigiar las negociaciones de La Habana, y que mucho me-nos nos queremos igualar con narcotraficantes, traficantes de armas o grupos políticos intere-sados entorpecer este cuestio-nado proceso”.

“Bajo ninguna circunstancia actuamos o actuaremos de mala fe como se nos pretende señalar. Nuestros valores y compromi-sos son y serán eminentemente institucionales. Rechazamos también la clara intención de señalarnos como grupo político de oposición para deslegitimar o invalidar los pronunciamientos que habitualmente formulamos respecto de este y otros temas motivo de discusión, y sobre todos aquellos, que a nuestro juicio, consideremos oportuno opinar en materia de seguridad, defensa o realidad nacional. Esta es la tarea en que nos encontra-mos y seguiremos empeñados”.

Preocupante anuncio presidencial...

“Ejército a las fronteras y a misiones internacionales”Brigadier General Jaime Ruiz BarreraPresidente Nacional de ACORE

Durante la Tercera Jornada de la Pedagogía por la Paz que se llevó acabo en la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de Cali, el Presidente Juan Manuel Santos aseguró que el país requie-re “una Policía que pueda estar en un territorio donde nunca ha estado, y un Ejército que, si bien no va a estar en la selva, lo necesitamos haciendo presencia defendiendo nuestras fronte-ras, haciendo obras de desarrollo y participando en misiones inter-nacionales”.¿Con este preocupante anun-cio presidencial se quiere confirmar, ni más ni menos, la existencia de un preacuerdo ya pactado en la mesa de nego-ciaciones respecto a la futura misión del Ejército nacional, tal como insistente y públicamente lo han venido exigiendo las Farc?¿El control del orden público interno frente a las amenazas por parte de los grupos arma-dos ilegales, particularmente en

zonas rurales, será de exclusiva responsabilidad de la Policía Nacional, junto con nuevas or-ganizaciones similares que po-drían conformarse presumible-mente con terroristas desmovi-lizados?¿Por qué ahora se pretende re-levar al Ejército del cumplimien-to de esta misión que institucio-nalmente le corresponde y le ha correspondido, junto con la Policía Nacional, para enfrentar estas gravísimas amenazas? ¿Se pretende con esto rempla-zar al Ejército por nuevas insti-tuciones como guardabosques, policías cívicas, policías rurales, gendarmerías, etc.?¿En estas circunstancias, sale la Policía Nacional del Ministerio de Defensa y se crea en for-ma definitiva el cuestionado Ministerio de Seguridad? ¿Cuál es la verdadera intención de dividirnos?¿Por qué este nuevo giro presi-dencial en temas tan sensibles

relacionados con seguridad y defensa nacional, aceptando de plano imposiciones inadmisi-bles por parte de las Farc?¿Estamos negociando o sim-plemente capitulando en la mesa de conversaciones de La Habana?¿Se aprovechó la ausencia del general Jorge Enrique Mora Rangel en el último ciclo de con-versaciones para acordar lo que el Presidente de la República anuncia pública y enfáticamente ante un importante auditorio militar, respecto de tan preocu-pante e inexplicable decisión?Cada día es más confusa esta situación. ¿Qué es lo que realmente está pasando? ¿Hasta dónde se quiere llegar en este proceso? ¿Qué tanto estamos entregando para satisfacer las exigencias de las Farc?¡La Reserva Activa y el país esperan una explicación!

foto:primiciadiario.com

foto: elpais.com.co

Page 3: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

3Edición 548

NOTA: Los artículos no reflejan el pensamiento de ACORE. Son de ex-clusiva responsabilidad de sus autores y por razones de espacio podrán ser editados.La reproducción total o parcial de los artículos publicados en esta edición pueden ser utilizados con la referencia del periódico ACORE.

Presidente: BG Jaime Ruíz BarreraDirectora: TC Rosa María Llovera TerradasEditor General: Periodista Carlos Castillo Lugo

Consejo de Redacción: CN Ricardo Alberto Rosero ErasoCO Ricardo Mora González CO Carlos Acosta Arévalo

Fundado en 1961

Calle 70 No. 4-24 -345 0511 www.acore.org.co

[email protected]á, D.C.

PERIÓDICO Diseño Gráfico: Sandra Ximena Gallego Torres Administración y logística: Leydi Liliana Romero Fotografía: Depto. Comunicaciones, Seccionales

Impresión: Editorial El Globo S.A.Dirección: Cl 25D Bis # 102 A - 63Teléfono: 42276200 EXT 1172 - 1178

Distribución: UNIEXPRESS LTDADirección: Calle 94 No. 57 - 63Teléfono: 7028513

EditorialIndignación nacional y rechazo internacional

La masacre perpetrada contra once miembros de nuestro Ejército Nacional en el Cauca, por parte de las Farc, ha ge-nerado un repudio total, no solamente en nuestro país, sino también en el exterior, donde se ha rechazado la cruenta acción, planeada y ejecutada deliberadamente dentro del contexto de un cese al fuego unilateral, anunciado reiteradamente por parte de esta organización terrorista.

La sevicia, la atrocidad y las circuns-tancias en que se llevó a cabo esta ma-sacre, han puesto en alto riesgo el cues-tionado proceso de negociaciones que se adelanta en La Habana para la ter-minación del conflicto armado con este grupo armado ilegal. Los compromisos incumplidos y sus excesos terroristas, constituyen una clara demostración de querer aprovechar estas circunstancias, como recurso de intimidación para for-talecer sus imposiciones en la mesa de negociación.

A esta masacre, habría que agregarle otros hechos trágicos y sanguinarios que aún perduran en la memoria de los colombianos: el secuestro y asesinato de los diputados del Valle, el uso de co-llares bomba, la decapitación y descuar-tizamiento de miembros de la Fuerza Pública, la masacre de Bojayá, y el carro bomba en el Club el Nogal de Bogotá, en-tre muchos otros.

La respuesta de los colombianos no se hizo esperar. Miles de ciudadanos sa-lieron a las calles a acompañar las hon-ras fúnebres de los militares asesinados. Emotivas ofrendas florales en cuarteles e instalaciones militares como muestras de solidaridad. Múltiples manifestacio-nes de apoyo a través de las redes socia-les. Pronunciamientos de distinto tipo exigiendo de inmediato mano firme por parte del Gobierno y un cambio radical de esa actitud pusilánime y complacien-te que -para muchos- ha caracterizado el manejo de este proceso.

Frente a la presión ciudadana, el Jefe del Estado anunció una serie de medidas que serían adoptadas en el marco de la negociación, entre las cuales estarían la de fijar una fecha límite para la fina-lización de este proceso y el uso del po-der aéreo para reanudar los bombardeos a campamentos y a otros blancos legí-

timos de esta organización terrorista. Exigió también actos serios y confiables de voluntad de paz como garantía para continuar las conversaciones.

Las medidas adoptadas por el Ejecutivo, han sido de buen recibo por parte la sociedad.

No obstante, la indignación nacional se ha hecho también manifiesta por la actitud intransigente de las Farc, res-pecto de sus continuos y reiterados pronunciamientos de no aceptar -bajo ninguna circunstancia- los mecanismos de justicia transicional establecidos uni-versalmente como único instrumento posible para resolver la acción penal a que haya lugar; el obligado recono-cimiento de quienes han sido sus vícti-mas; el desarme real y efectivo de toda la organización; el sometimiento a la legalidad y normatividad democrática; y, finalmente, la refrendación popular re-querida para validar los acuerdos y com-promisos pactados.

Esta persistente e inaceptable actitud, es el principal obstáculo para avanzar en este proceso. Para muchos colombianos se rebozó la copa y la paciencia se agotó. Lamentablemente, no son muchas las esperanzas de paz frente a las actuales circunstancias. Las últimas encuestas de opinión, así nos lo demuestran.

Después de estos graves aconteci-mientos, conquistar nuevamente la vo-luntad popular en favor de este proceso no será una tarea fácil para el Gobierno nacional. Hay que generar credibilidad y confianza en la opinión pública y, sobre todo, en las Fuerzas Armadas, más aún cuando no se han aclarado serias dudas que han surgido en lo que va corrido de estas negociaciones.

Para este propósito, le corresponde al Presidente de la República fijar claras di-rectrices que permitan reorientar la hoja de ruta de los negociadores, asumiendo públicamente un mínimo de compromi-sos, tales como:1. Bajo ninguna circunstancia sacrificar nuestros principios y valores democráti-cos de larga tradición, a cambio de in-ciertas soluciones.2. Darle un manejo político apropiado frente a exageradas imposiciones de las Farc. Lo contrario constituiría un daño

irreparable para el futuro del país. 3. Tener en cuenta que las concesiones que ofrezca el Estado no pueden cons-tituir una muestra de debilidad, hábil-mente explotada por los terroristas.4. El Gobierno solo ofrecerá lo que nuestras instituciones democráticas otorgan a los conciudadanos. No debe haber ningún tipo de privilegios.5. La paz puede ser la victoria, pero para alcanzarla hay que ganar la guerra. Ganar la guerra es quebrar la voluntad de acción de los terroristas. Es debilitar-los tanto como sea necesario para lograr que renuncien a sus pretensiones y se sometan a las leyes. Esto no implica ex-terminar hasta el último terrorista.6. Se debe buscar una paz estable y du-radera, y unas Fuerzas Armadas alta-mente motivadas y fortalecidas con sufi-ciente capacidad para garantizarla.7. No permitir que los terroristas ejerzan cargos de poder, pero tampoco que los militares y policías que han defendido legal y constitucionalmente esta nación, sigan condenados, humillados y confina-dos en las cárceles del país.8. En su momento, se debe imponer con carácter obligatorio, el cese al fuego unilateral que prohíba expresamente el accionar terrorista contra la población civil, el uso de campos minados, el desalojo de tierras, el secuestro, la extorsión y la comisión de otros delitos atroces.9. Todo tema relacionado con nuestras Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, tal como se ha venido afirmando, será innegociable. Se debe cortar definitiva-mente con la intención de debilitar el sistema de seguridad y defensa nacio-nal, único freno real y efectivo que les impediría lograr en un futuro inmediato implantar, por la fuerza o la intimidación, un régimen autoritario, al estilo de los ya existentes en nuestra región.

En este proceso de negociaciones se debe tener mucha cautela porque las

Farc tratarán de imponer condiciones como la eliminación definitiva del fuero y de la Justicia Penal Militar y Policial, la doctrina de defensa y seguridad nacio-nal, la revisión de la situación laboral de los miembros de la Fuerza Pública en su carácter de régimen especial, la reduc-ción del pie de fuerza y restricciones sig-nificativas de tipo presupuestal. También podrían incluir la creación de una guar-dia o milicia nacional que sería integrada por terroristas desmovilizados.

Esperamos que al final de este pro-ceso, se pueda lograr como mínimo, los siguientes acuerdos:1. Desmovilización total y entrega de ar-mas.2. Suspensión definitiva de todas las actividades de minería ilegal y narco-tráfico, incluyendo las de producción, comercialización y rutas; y bajo ninguna circunstancia, darle carácter de delito conexo al delito político para que pueda ser efectiva su penalización.3. Acción penal real y efectiva contra quienes se desmovilicen, mediante la correcta y justa aplicación de los bene-ficios que sean contemplados en la ley estatutaria que establezca el Marco Jurídico para la Paz. La justicia transicio-nal, debe castigar, como mínimo, los deli-tos atroces y todas las conductas consi-deradas de lesa humanidad.

Consecuente con lo anterior, que-remos reafirmar una vez más, nuestra clara intención de respaldar este pro-ceso dentro de las circunstancias aquí planteadas, esperando que los resultados que sean obtenidos constituyan el pri-mer paso para lograr ese anhelo nacional de conseguir una paz firme y duradera, con la plena aceptación y satisfacción del pueblo colombiano.

Se fortalece la unidad nacional como expresión de solidaridad con nuestras Fuerzas Militares y de rechazo a la acción criminal de las Farc.

El rompimiento de la tregua unilateral constituye una nueva declaración de guerra por parte de las Farc y demanda una pronta y contundente respuesta de carácter militar.

Después de estos trágicos hechos, conquistar la voluntad popular en favor del proceso de negociación que se adelanta en La Habana no será tarea fácil para el gobierno.

Aún creemos que sea posible lograr la paz, siempre y cuando evitemos los mismos errores del pasado.

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4 Abril de 2015

Ayuda de memoria

OpiniónSu accionar, disfrazado de legalidad y defensa de la democracia, lleva a una metodología subterránea que hace parte del cómo, que con complementos eficaces, tales como la penetración e infiltración en los entes estatales, ha ido ejerciendo su influencia directa e indirectamente, con el patrocinio de los gobernantes que se han adherido abiertamente, normalmente reelegidos.

El Foro de Sao Paulo y las Fuerzas ArmadasCoronel OSWALDO ARTURO CARREÑO

Hemos conocido la literatura publicitaria que toca con el Foro de Sao Paulo, en cuyo con-tenido se reflejan los objetivos y propósitos, es decir, sus preten-siones y aspiraciones políticas resumidas en tres etapas. En la Primera, que es la de nuestro interés, la etapa de la implan-tación y gobierno populista, fi-guran las Fuerzas Armadas y de seguridad. La segunda y la ter-cera, obedecen a un tratamiento posterior que no se comentarán en esta ocasión.

Antes de entrar en materia, es preciso hacer alusión a su gé-nesis, allí aparece Fidel Castro, en 1990, que decidió darle vida al foro con el deseo de unificar las tendencias comunistas de América Latina, apoyado en el Partido de los Trabajadores de Brasil y en el partido Comunista de Cuba. Ellos tomaron como bandera el neocomunismo y el socialismo, para implementar-los en el continente durante el siglo XXI.

Ese plan estratégico enmarcó las tres etapas mencionadas y, sin pérdida de tiempo, le dieron inicio al cumplimiento de sus objetivos; y lo han ido forta-leciendo en periódicas reunio-nes anuales, como la cumplida en agosto de 2014 en La Paz, Bolívia.

Entre sus integrantes cabe citar al Polo Democrático, Marcha Patriótica y Poder Ciudadano. Las Farc y el ELN tienen representación, lo mis-mo que otros grupos armados ilegales de América. De esta manera han organizado una infraestructura sólida y cohe-rente, cuya columna vertebral y de integración es su objetivo número uno: ejercer el poder y gobernar en Iberoamérica.

Su accionar, disfrazado de legalidad y defensa de la demo-cracia, lleva a una metodología subterránea que hace parte del cómo, que con complementos eficaces, tales como la pene-tración e infiltración en los en-tes estatales, ha ido ejerciendo su influencia directa e indirecta-mente, con el patrocinio de los gobernantes que se han adheri-do abiertamente, normalmente reelegidos.

Para lograr el primer obje-

tivo, las Fuerzas Armadas y los organismos de seguridad deben ser mermados, debilitados y fragmentados. Para ello utilizan campañas de desprestigio que impacten sicológicamente en la opinión pública en procura de perder su respaldo, aceptación y afecto, como está ocurriendo en el Cauca y en sus áreas de influencia, A su vez, llevar a los estrados judiciales a los mandos de todos los niveles, cuyos fun-cionarios ejercen su autoridad cohonestados por una camarilla política de izquierda, alimenta-dos por una banda de falsos tes-tigos. Paralelamente, el poder legislativo inducido por los co-laboradores del Foro, propicia-ran argumentos constituciona-les para que las garantías insti-tucionales de la Fuerza Pública,

tales como presupuestos, as-pectos salariales, incentivos so-ciales y modernización de equi-pos, sean restringidos o en algu-nos casos eliminados. Aquí cabe la Justicia Penal Militar, que ha sido un capítulo ardiente dado que el gobierno ha actuado con timidez, sin fortaleza ni contun-dencia ante los legisladores.

La temática del Foro no solo contempla en su primera etapa lo relacionado con la Fuerzas Armadas, sino también con los partidos políticos, el tan cacare-ado imperialismo, el libre com-ercio y el neoliberalismo. Estos temas los han convertido en tareas prioritarias y los dirigen a un escenario popular, donde encuentran eco y aceptación, en un medio social tímido, indife-rente e ignorante, que también

se hace receptor inconsciente. Para este Foro, las institucio-

nes militares y de política de América son calificadas como organismos al servicio del capi-talismo y como instrumentos de los grandes empresarios que representan el poder económi-co del continente.

En procura de lograr unas Fuerzas Armadas desintegra-das, el Foro ha previsto pene-trarles a través de una ideología izquierdista para politizarlas y se adhieran a los cabecillas ideo-lógicos de turno, tal como ha ocurrido en Venezuela y Bolivia, en el primer caso, con asesores cubanos y, el segundo, con ins-tructores venezolanos.

En el caso colombiano, el Foro aspira romper nuestra ins-titucionalidad, debilitar la inte-gridad y lograr su adhesión a los gobernantes politiqueros para que desaparezca la función pri-mordial del servicio a la Patria, como debe ser.

Dentro de este esquema, la seguridad nacional, que para nosotros tiene especial primacía constitucional, sería un aspecto de valor secundario y para ello las operaciones militares y los operativos policiales, como ac-ciones bélicas, serían demerita-das si fuesen dirigidas contra el terrorismo y el narcotráfico, en virtud de que ese marco crimi-nal es la principal fuente de sus ingresos, que desde luego, for-talecen su economía.

Frente a este panorama, es-cabroso, incierto y desolador, nos mueve a proceder aun-adamente, sin temor, ni dudas y más bien con fe y convicción alrededor de nuestras Fuerzas Armadas de manera prag-mática. Allí la Reserva Activa, que sí puede participar en la contienda política, es un recep-tor de ideas procedentes de la opinión nacional y convertir-las en planes y programas que blinden las Fuerzas Militares y de Policía, frente a los riesgos y peligros que encarna el Foro de Sao Paulo.

Recientemente el guerrillero ‘Jesús Santrich’, con asiento en la mesa de conversaciones en La Habana, ha exigido dismi-nuir las Fuerzas Militares y de Policía, así como restarle su pre-supuesto, aspecto este, parece que ya está en vigencia. Se con-firma una vez más que el Foro de Sao Paulo está alcanzando sus logros.

FOTO

: eventraveler.com

Nace el Reino Unido

El 29 de abril de 1707. En Londres, los Parlamentos de Inglaterra y Escocia firman el acta que une a los dos países en el Reino Unido de la Gran Bretaña.

Emperador Hirohito

El 29 de abril de 1901. Nace en Tokio (Japón) el emperador japonés Hirohito, que gobernará su país de 1926 a 1989, un rein-ado que incluirá tanto la derrota militar de Japón en la II Guerra Mundial como su posguerra, llena de triunfos económicos. En 1946, tras la derrota, dejará de ser un dios viviente

Voto femenino

El 21 de abril de 1944. A pesar de que Francia fue el primer país en otorgar el sufragio uni-versal a los ciudadanos varones en 1848, es sólo en 1944, tras décadas de lucha llevada a cabo por las sufragistas, cuando las mujeres obtienen el derecho de voto al firmar el general De Gaulle, en Argelia, la disposición legislativa para que las mujeres puedan ser “electoras y elegi-bles en las mismas condiciones que los hombres”.

Origen Unión Europea

El 16 de abril de 1948. Con el fin de restablecer la economía de Europa después de la II Guerra Mundial, 16 países europeos fundan la Organización Europea de Cooperación Económica, que más tarde pasará a llamarse Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, con sede en París (Francia). Éste será uno de los primeros pasos buscan-do la unidad en Europa que culmi-nará en la futura Unión Europea.

Golpe en Venezuela

El 13 de abril de 2002. En Venezuela fracasa el golpe de Estado militar, que el día anterior ha colocado al empresario Pedro Carmona Estanga como presi-dente interino del país, restableci-endo al depuesto Hugo Chávez en la presidencia.

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5Edición 548

Opinión

Que el pueblo decida si le da o no facultades extraordinarias al Presidente Santos

El referendo que propone el FiscalEl Jefe de Estado reglamentaría mediante decreto el Marco Jurídico para la Paz en temas como desmovilización y concentración.

Autor: Redacción políticaPublicado en: El EspectadorFecha: 24 de abril de 2015http://www.elespectador.com/noticias/politica/el-referendo-propone-el-fiscal-articulo-556947

Alerta nacional por eventual ley habilitante Objetivo: implementar por decreto acuerdos que sean pactados con las Farc.

Brigadier General Jaime Ruiz BarreraPresidente Nacional de ACORE

El Gobierno está contemplando la opción de que el presidente Juan Manuel Santos tenga facultades excepcionales para desarrollar las normas reglamentarias del Marco Jurídico para la Paz. Lo buscaría mediante la convocato-ria a un referendo o una consulta popular en la que el pueblo co-lombiano decida si le entrega o no esas facultades y que se haría el próximo 25 de octubre, día de elecciones locales y regionales en el país.

Aunque el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, negó esta semana que se estu-viese pensando en recurrir a un referendo como mecanismo para consultarle a la ciudadanía si debe ponerse o no un plazo a las negociaciones de paz y que se es-tuviera preparando un proyecto de ley habilitante para permitirle al Jefe del Estado aprobar por de-creto los acuerdos de paz, el fiscal General, Eduardo Montealegre, reveló la verdadera estrategia que se está analizando.

“Hay que abrir la posibilidad de que el desarrollo del Marco

para la Paz no sólo lo pueda hacer el Congreso, sino que el presiden-te tenga también facultades para desarrollar esas leyes estatuta-rias en materia de justicia transi-cional, de desarme, de desmovi-lización. Sería sólo una pregunta al pueblo y esas facultades es-tarían dentro de los límites de la Constitución y que fijó la misma Corte Constitucional cuando re-visó y avaló el Marco para la Paz”, explicó el jefe del ente acusador, en entrevista para Blu Radio, des-de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Estados Unidos.

Hay cinco puntos fundamen-tales por resolver en la reglamen-tación del Marco Jurídico para la Paz. El primero tiene que ver con la diferenciación legal de las par-tes del conflicto para que las gue-rrillas no reciban el mismo trato que la Fuerza Pública, el segundo se refiere a los mecanismos de justicia transicional para otorgar penas alternativas a quienes se desmovilicen, el tercero aborda la posibilidad de centrar las inves-tigaciones en los máximos res-ponsables, el cuarto está relacio-

nado con la participación política y el quinto es la obligatoria crea-ción de una comisión de verdad.

Según Montealegre, el presi-dente Santos no tiene en estos momentos las herramientas ju-rídicas necesarias para imple-mentar unos eventuales acuerdos con las Farc. Por ejemplo, frente a la posible desmovilización inme-diata de las fuerzas guerrilleras o su concentración en zonas espe-cíficas del territorio nacional. “La importancia es que habría un pro-nunciamiento popular (...) y no sería un cheque en blanco, como dicen algunos. Esas son frases impactantes pero que realmente no se ajustan a la realidad del constitucionalismo colombiano. El presidente tendría límites que traza la Constitución, consagró el Congreso de la República en el Marco para la Paz y ya fueron avalados por la Corte”, agregó.

Interpretando al Fiscal, la idea es que mientras el Congreso tra-mita, vía proyecto de ley, la regla-mentación del Marco para la Paz, el Gobierno establezca, vía decre-to, sus lineamientos. Y no se re-

quiere que esté firmado un acuer-do definitivo en La Habana. Ante las dudas sobre si los tiempos al-canzan para tramitar un proyecto de convocatoria a un referendo en el Legislativo, que además después tendrá que pasar a re-visión en la Corte Constitucional y requerirá un proceso de orga-nización logística por parte de la Registraduría, Montealegre cree que, aunque el margen de manio-bra es estrecho, sí alcanza.

Algo más que confirmó el jefe del ente acusador es que todo este asunto ha sido considerado ya en varias reuniones en las que habrían participado altos funcio-narios del Gobierno y dirigentes cercanos, entre ellos, según cono-ció El Espectador, el expresidente César Gaviria; el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez; el ministro de Justicia, Yesid Reyes; el vicepresiden-te, Germán Vargas Lleras; los presidentes de los partidos de la Unidad Nacional, y el mismo Eduardo Montealegre.

Por ahora nadie ha salido a desmentir al Fiscal. Se dice que en la Casa de Nariño consideran que el hecho de buscar el res-paldo popular le otorgaría más legitimidad al Presidente Santos en el proceso de paz. Pero tam-bién saben que se hace urgente

que las Farc den muestras de buena voluntad, sobre todo aho-ra que se deterioró la confianza con el ataque en Cauca en el cual murieron 11 militares. Ayer el presidente dijo que “así como el Estado ha reconocido responsa-bilidades y pedido perdón, lo me-nos que se esperaría de esa gue-rrilla es que pida perdón”, no sólo por esos hechos, también “por las violaciones a los derechos huma-nos y crímenes de guerra que les son atribuibles”.

Lo otro tendría que ver con la concentración de las tropas gue-rrilleras en sitios específicos y verificable, como lo ha propuesto el uribismo. Si bien el Gobierno desmintió una información dada a conocer por Noticias RCN sobre un documento preparado por los militares que hacen parte de la comisión técnica para la ter-minación del conflicto, con una supuesta hoja de ruta para la desmovilización de las Farc y 20 lugares en los que la guerrilla se concentraría, fuentes cercanas al proceso en La Habana asegu-ran que se espera que ese paso se concrete antes de octubre, lo que le daría más opción de éxito al mencionado referendo, cuya pregunta tendría que superar un umbral estimado de ocho mi-llones de respaldos.

• Proyecto de ley habilitante para reglamentar Marco Jurídico para la Paz genera polémica nacional.

• Mediante referendo se pretende suplantar ley estatutaria establecida como norma constitucional para reglamentar cualquier acto legislativo

• Para evitar peligroso cheque en blanco al Ejecutivo sería indispensable dar a conocer, antes del referendo, los textos de los decretos que serían expedidos dentro de estas facultades.

• Una sola pregunta en esta materia para el referendo no sería garantía suficiente para justificar un eventual respaldo mayoritario.

• Reglamentar mediante ley habilitante temas relacionados con preacuerdos ya pactados, sería sumamente peligroso.

• ¿Se estarían creando extraños mecanismos para aprobar por decreto temas difíciles de los acuerdos de paz?

• Los veinte lugares que se anuncian para desmovilización y concentración bajo ninguna circunstancia pueden coincidir con zonas grises reconocidas donde las Farc ejercen notable y tradicional influencia.

• Los anuncios del Fiscal General sobre referendo y ley habilitante van en contra posición del Ministro del Interior. ¿A quién creerle?

• Nada se dice de la fijación de plazos para terminar negociaciones en La Habana. Expectativa nacional.

• Si el proyecto está siendo preparado por el Gobierno nacional, el Fiscal General y las bancadas de la mesa de unidad. ¿Por qué no se incluye al Procurador General?

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6 Abril de 2015

OpiniónEl general Jaime Ruiz Barrera le responde al Gobierno

“Los generales no eran ruedas sueltas”Desde la reserva critican al presidente Juan Manuel Santos por las nuevas funciones que encomendó al general Mora y arrecian los cuestionamientos a los principios de la mesa con las Farc.

Autor: Camilo Segura ÁlvarezPublicado en: El Espectador Fecha: 27 de marzo de 2015http://www.elespectador.com/noticias/politica/los-generales-no-eran-ruedas-sueltas-articulo-551932

La polvareda que levantó la re-nuncia conjunta del contraalmi-rante (r) Luis Carlos Jaramillo Peña y los generales (r) Ricardo Rubianogroot y Víctor Álvarez Vargas a la asesoría ad honorem que le venían prestando al ge-neral (r) Jorge Enrique Mora en su calidad de negociador del Gobierno en la mesa de conver-saciones con las Farc, puso de nuevo sobre la mesa el debate acerca de la posición de los ofi-ciales retirados respecto a los diálogos con la guerrilla.

En esta entrevista el ge-neral (r) Jaime Ruiz Barrera, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro (ACORE), explica el ma-lestar de la Reserva por la ina-sistencia de Mora al actual ciclo de negociaciones con las Farc, critica los principios del proce-so de paz y advierte sobre una supuesta incomodidad de las tropas frente a las últimas noti-cias de la mesa.¿Está de acuerdo con los tres generales que renunciaron diciendo que la negociación con las Farc se afecta si el ge-neral Mora no está de cuerpo presente en La Habana?Sí. La presencia del general Mora es definitiva para no-sotros, porque es el único de los negociadores que tenía bajo su responsabilidad lo concer-niente a la seguridad y defensa del Estado, que es un valor supremo institucional. Era el único que podía garantizar la promesa inicial del Gobierno en el sentido de que ningún tema

institucional de las Fuerzas sería negociado con la guerrilla.¿No les genera tranquilidad que el general Javier Flórez y otros oficiales estén como apoyos en la mesa?Ellos están únicamente como asesores técnicos. Lo que pro-ducen son respetuosas reco-mendaciones a los negocia-dores. Estaba convenido con el presidente que este equipo de oficiales en ejercicio expresaría sus recomendaciones a través del general Mora. Es decir, que-daron huérfanos.Pero el Gobierno ha dicho que Mora sigue siendo plenipo-tenciario...Ya no sabemos qué creer, pues el Presidente ha dado varias ver-siones sobre el rol del general. La primera fue que le iba a hacer una reasignación de funciones y que salía para convertirse en un acompañante del presidente en las jornadas pedagógicas en los batallones. Cuando se dio la re-nuncia de los generales fue que sostuvo que él continúa como negociador. No entendemos al presidente.Dicen que los tres generales renunciaron acatando los li-neamientos de ACORE...Tenga la certeza de que son decisiones personales, pero no aceptamos que el Gobierno diga que no tenían nada que ver con la delegación. Ellos forma-ron parte del equipo del gene-ral Mora desde una reunión en Casa de Nariño en la que el presidente acordó con las orga-nizaciones de la reserva que un

general de cada una de las fuer-zas acompañaría el proceso. No fueron contratados ni viajaron a Cuba, pero no eran ruedas sueltas.Ustedes han sostenido en diversos escenarios que las tropas están confundidas por los mensajes que llegan de La Habana, ¿el hecho de que Mora sea uno de los que les van a explicar a los oficiales lo que se está negociando no es positivo?El general debe estar en La Habana, con sus asesores técni-cos. Las visitas a las guarnicio-nes las debe hacer el presidente, en su calidad de máximo co-mandante, para que le dé ánimo a la tropa, sin intermediarios. Para nosotros se trató de una maniobra para sacarlo (a Mora) porque estaba asumiendo posi-ciones muy críticas sobre el proceso.Mientras las Farc dicen que aún hay mucha tela por cor-tar en el proceso de paz, desde otras orillas hablan de un punto irreversible en las negociaciones. ¿Coincide con alguna de esas posiciones?Vemos estancado el proceso. Las Farc no quieren entregar armas, hablan de dejación, lo que para nosotros implica que las quie-ren tener pero no usarlas. No quieren acción penal, descono-cen la justicia transicional, entre otras posturas que creemos que no se pueden imponer. Así que una cosa dice el Gobierno, otra la contraparte y otra cosa es lo que está pensando la gente, que

cada día se interesa más en lo que pasará con el proceso. El país está polarizado y así esto no va por buen camino.¿Cuáles son sus críticas concretas al acuerdo de des-minado humanitario?Ya los desmovilizados, los te-rroristas arrepentidos, venían haciéndolo con el Ejército. Lo que no consideramos aceptable es poner a trabajar a miembros de las Farc sin desmovilizarse, en su condición de victima-rios, a trabajar con víctimas de las minas, que hemos sido las Fuerzas Militares. Vemos con preocupación que las Farc di-gan que no dejarán de usar esas minas.¿Por qué oponerse a que, como resultado de un acuer-do entre las partes, ambas participen en una operación de desminado que traerá be-neficios a las comunidades?Pensamos que el desminado debe ser institucional, sin darle protagonismo a la guerrilla. No olvidemos que estamos nego-ciando con una fuerza terrorista, no el fin de una guerra civil o algo similar.También han cuestionado la decisión del presidente de suspender bombardeos. ¿Cómo desescalar el conflicto sin este tipo de gestos?Cerca de 17 organizaciones de oficiales de la reserva, en nom-bre de las que hablo, creemos que fue un error, pues es en-

tregar el arma más contun-dente que tiene el Estado para forzar a las Farc a negociar con celeridad. El término desescala-miento no nos gusta. Las conc-esiones a la guerrilla, que es el grupo agresor, se deben hacer cuando decidan someterse al ordenamiento jurídico. No con-fiamos en los gestos de paz de la guerrilla. Y creo que hablamos no solo por la reserva, sino por las fuerzas activas también, lo que pasa es que ellas no pueden ser deliberativas.Eso implica desconocer prin-cipios de la negociación, como el reconocimiento del conflicto armado...Es un error equiparar a las fuer-zas legítimas del Estado con la guerrilla. Nosotros creemos que las Farc son una amenaza te-rrorista y por eso decimos que las concesiones se deben dar una vez asuman su integración a la legalidad.¿Los oficiales retirados es-tarán dispuestos a ser con-siderados máximos respon-sables de delitos de lesa hu-manidad?Individualmente, quienes sean los máximos determinadores de ese tipo de delitos y crímenes de guerra deben ser juzgados y condenados, y ser sujetos de los beneficios jurídicos de la justi-cia transicional. Pero eso no se limita a los oficiales, también puede haber civiles y hasta ex-presidentes.

Reconocimiento a una posición firme

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Así como he sido critico de actuaciones del general Jorge Enrique Mora en el proceso de paz, y si lo que afirma el comentarista Juan Paz en su escrito “El Reverbero de Juan Paz”, es cierto, tengo que reco-nocer y aplaudir su posición ante las claudicaciones del gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que motivaron al general Mora a pararse de la mesa y tal vez, especulando un poco, tomar la decisión de no volver a La Habana, sin renunciar a ser negociador, para acompañar al Presidente en su recorrido por las unidades militares para hacer pedagogía por la paz.

La situación incómoda para el general Mora vie-ne desde cuando expresó: “Llámelo como quiera, dejación o entrega, pero ellos saben que tienen que entregar las armas”. “Las Farc saben que tienen que desmovilizarse y las Farc saben que tienen que en-tregar las armas”. “Apenas estampen una firma en los acuerdos, las Farc tendrán que renunciar al ‘empleo

de todas las formas de lucha’”, tengo que aplaudir su entereza, firmeza y carácter en defensa de la institu-cionalidad, la democracia y el país y contra las con-cesiones absurdas de Santos.

Si como dice el comentarista, el general Mora tam-bién pidió “no incurrir en el error de promover un cese del fuego bilateral en este momento de las nego-ciaciones”, y en consecuencia no estuvo de acuerdo con la suspensión de los bombardeos, no me queda más que decirle que estoy y están muchos militares y colombianos, con él.

Ahora, si también se opuso al viaje de los genera-les activos a La Habana a negociar con los verdugos de los colombianos y de adelantar el desminado con guerrilleros no desmovilizados, sin que esté en curso un proceso de desmovilización, a lo que la mayoría de los militares y colombianos nos oponemos; si vio que el Gobierno estaba cediendo en esos puntos

clave antes de llegar a cualquier acuerdo y lo expreso, pues nuevamente mi apoyo y el de muchos, que piensan como yo.

Lo grave es que si les digo esto a los comandantes de las Fuerzas Militares, no les importa porque solo cumplen las órdenes del presidente Santos. En cuanto a la no entrega de armas y la no desmovilización de las Farc, al desminado con terroristas no desmovilizados, la suspensión de bombardeos y el próximo cese bilateral, que se está cocinando, he ahí lo grave. Son ellos lo que están declarando la derrota de Colombia.

Me temo que es así, porque parece que enviaron a la mesa tres generales activos, para que agachen la cabeza, cosa que no hizo el General Mora.

Mayor GeneralCarlos Orlando Quiroga Ferreira

General Victor Álvarez Vargas, Contralmitante Luis Carlos Jaramillo Peña, Mayor general Ricardo Rubianogroot Román

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7Edición 548

OpiniónLa relación entre militares y Gobierno está en su momento más tenso por la decisión del presidente de marginar al general Jorge Mora de la mesa de negociación.

El costo de romper la confianzaAutora: Gloria CastrillónPublicado en: El EspectadorFecha: 8 de marzo de 2015http://www.elespectador.com/noticias/politica/el-costo-de-romper-confianza-articulo-552046

Construir relaciones de con-fianza es una de las tareas más difíciles para quienes deci-den hacer la paz. En casi cinco años, el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos ha tenido que convencer a las Farc de que pueden confiar en él para conversar en Cuba y que, una vez firmado el acuerdo final, el Estado cumplirá lo acordado: crear condiciones para que sus militantes hagan política sin ser eliminados. Aunque van tres años de diálogo, uno de los retos que no ha superado es conven-cer a la mayoría de los miem-bros de las Fuerzas Armadas.

Esa relación Gobierno-militares ha sido históricamente tensa cuando se han presentado escenarios de diálogo con la in-surgencia. Por eso fue tan ala-bada la decisión del presidente Santos de incluirlos en la mesa. El nombramiento del general Jorge Enrique Mora como pleni-potenciario fue el primer paso. La respuesta llegó de inmedi-ato: las principales asociaciones de oficiales en retiro ofrecieron su apoyo y propusieron que tres de ellos, uno de cada fuer-za, acompañaran a Mora como asesores. La relación empezó a construirse con bases sólidas.

ACORE, en cabeza del general Jaime Ruiz, lideró la vocería de 18 asociaciones que crearon una mesa de trabajo permanen-te para analizar el proceso, es-cuchar expertos y recibir un re-porte del general Mora cada vez que regresaba de La Habana. Sin romper la confidencialidad, Mora analizó con ellos cada pronunciamiento del Gobierno y las Farc, les explicó que había una realidad en la mesa que no se reflejaba en los discursos de la guerrilla y les garantizó que la doctrina militar no estaba en la agenda.

En medio de ese ambiente

positivo, los tres asesores de Mora, el almirante Luis Carlos Jaramillo y los generales Ricardo Rubianogroot y Víctor Julio Álvarez lideraron la idea de escribirle una carta al presi-dente Santos para manifestar sus preocupaciones sobre el proceso. La carta llegó a Palacio el 20 de febrero de 2014, pero nunca fue respondida.

No sirvieron de mucho las gestiones del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y del general Mora: la invitación a hablar en Palacio no llegó. Lo que sí se precipitó fue la cri-sis. ACORE invitó al entonces candidato presidencial Óscar Iván Zuluaga a un evento con sus asociados y la reacción del Gobierno fue acusar a los mili-tares en retiro de hacer política y alinderarse con la oposición.

Poco antes de la segunda vuelta, Santos los invitó a Palacio, pero los militares reti-rados declinaron. Las relacio-nes estuvieron rotas el resto del año. A finales de 2014, varios de ellos, convencidos de la nece-sidad de mantener buenas re-laciones con Santos y conservar el espacio ganado para disentir, propiciaron un encuentro con el ministro de Defensa. Respetado por activos y retirados, Pinzón aceptó desayunar con ellos para restablecer los lazos. Vino luego, ya este año, una reunión con la cúpula militar.

Como en toda reconcilia-ción, hubo promesas de enten-dimiento de lado y lado, y llegó el anuncio de la anhelada reu-nión con Santos. La cita quedó programada para el 17 de mar-zo, pero justo ese día se anunció la reasignación de funciones para el general Mora: ya no iría a La Habana, sino que acompa-ñaría al presidente a socializar el proceso en los cuarteles. Los militares lo tomaron como un

portazo y la cita esperada por más de un año no pasó de ser un frío desencuentro.

Por más que Santos les ex-plicó la importancia de que Mora hiciera pedagogía en las filas, los oficiales retirados se sintieron insatisfechos y se lo hicieron saber al presidente. A su vez, los militares que lideran las asociaciones convocaron reuniones para analizar lo su-cedido. La renuncia de los tres asesores del general Mora esta semana disparó las alarmas e hizo visible el descontento.

Las palabras más fuertes las ha dicho el general Ruiz, presi-dente de ACORE. “Sabemos que el general Mora generó moles-tias en el Gobierno por sus posi-ciones firmes, porque él habla de entrega de armas y no de dejación, como dicen los otros negociadores; él usa la palabra desmovilización, que significa la desaparición del grupo y la dis-persión de sus cabecillas, y allá hablan de reintegración”, dijo a El Espectador.

El general Mora, intuye Ruiz, no estuvo de acuerdo con la forma como se acordó el des-minado, con la suspensión de los bombardeos ni con el anun-cio de un posible cese al fuego bilateral antes de la firma del acuerdo final. Su conclusión es tajante: la confianza se rompió. Sólo el general Mora les da ga-rantías de que no se verán afec-tados sus intereses ni la seguri-dad nacional. Dicen que no se justifica la salida de Mora justo cuando se habla de desmovili-zación de la guerrilla, entrega de armas y cese del fuego.

“A nosotros no nos repre-sentan ni Sergio Jaramillo ni Humberto de la Calle. Si estando el general Mora han pasado co-sas con las que él no estaba de acuerdo, cómo será ahora”, pre-guntó el presidente de ACORE.

El general Álvarez admitió que con su dimisión no pretendían generar revuelo, sólo hacer uso del disenso. “Nos preo-cupa la oposición de discursos. Mientras el Gobierno ofrece cambiar balas por votos, las Farc insisten en combinar las formas de lucha para obtener el poder”.

La crisis parece más grave que la del año pasado. Los mili-tares se sienten engañados y Santos no quiere ceder ante las presiones, a las que se han suma-do el uribismo y el procurador, Alejandro Ordóñez. Además de un elemento más para la puja Gobierno-oposición, el tema podría convertirse para Santos en un punto de honor: ¿cómo recomponer las relaciones con los militares sin que parezca que cedió a las presiones de sus enemigos políticos?

Los militares saben que sus posiciones son usadas para la pelea política. Algunos quieren seguir acompañando el proceso conservando su capacidad de disentir, pero entienden que no podrán lograrlo en medio de un ambiente polarizado. Aunque desde La Habana, Humberto de la Calle intentó calmar los áni-mos diciendo que no se nego-cia la doctrina militar, no logró su cometido. Para el estamento militar, la única salida es el re-greso del general Mora con to-

das sus funciones a La Habana.Hasta hoy, el mayor éxito del

Gobierno había sido lograr que la mayoría de los militares cam-biaran su radical oposición al proceso por un apoyo con críti-cas para obtener la mejor salida para ellos. Con lo sucedido en los últimos días, el principal riesgo es perder lo andado. El elocuente silencio del ge-neral Mora

En el estamento militar la pregunta que ronda es por qué si hay antecedentes de desen-cuentros del general Mora con el resto del equipo negocia-dor, el general retirado aceptó acompañar al presidente Santos en su ronda por los cuarteles. Quienes lo conocen creen que se debe a que es consciente de que su renuncia podría precipi-tar una nueva y muy grave crisis en el proceso de paz. De hecho, sus primeros pronunciamientos frente a la tropa en Rionegro, Antioquia, fueron bastantes conciliadores. Mora y quienes lo rodean guardan la esperanza de que Santos rectifique y lo envíe de nuevo a La Habana.

Mora sabe que este proceso es irreversible y prefiere, en el fondo, mantenerse allí para no desamparar los intereses de los militares: justicia transicional, mecanismos de búsqueda de la verdad y doctrina militar.

foto: elescritorhuilense.com

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8 Abril de 2015

Institucional

Comunicado a la opinión pública

Con el fin de crear conciencia pública y considerando que los objetivos fundaciona-les como corporación de la Reserva Activa nos obligan a la defensa de la Nación, su soberanía y sus instituciones, así como a la búsqueda de la paz y, por ello, presentar recomendaciones al señor Presidente de la República, nos permitimos informarles a los colombianos que:

1. Respaldamos de forma unánime, las declaraciones del señor General Jorge Enrique Mora Rangel, en el día de hoy, al confirmarse su reincorporación a la Mesa de diálogos con las Farc en La Habana, así como la continuidad del grupo asesor ad honorem designado para su acompañamiento.

2. Consideramos al señor General Jorge Enrique Mora Rangel como el más indicado para representar los intereses institucionales de las Fuerzas Militares, por lo tanto, resulta fundamental su presencia permanente e in-interrumpida en la Mesa de La Habana, más cuando se están discutiendo temas sensibles relacionados con la integridad de las Fuerzas Militares, así como el desarme, la desmovilización y reintegración de los detractores ar-mados del Estado.

3. Reiteramos que el Cuerpo de Generales y Almirantes, como pilar de la in-stitucionalidad militar, actúa de forma autónoma e independiente, sin afiliación política partidista, y que sus recomendaciones y opiniones con respecto a las conversaciones en La Habana están orientadas a generar con-tenidos y argumentos para la construcción de caminos para la paz preser-vando la dignidad del Estado y, no a desinformar, como se ha querido hacer ver a la opinión nacional.

4. Finalmente, manifestamos el interés supremo y transparente de esta corpo-ración hacia la búsqueda de la paz y no concebimos acciones malintencio-nadas frente a los diálogos con pretensión de afectarlos negativamente; por el contrario, apoyamos la posibilidad de poner fin al conflicto con las Farc como un paso en dirección a la paz.

Bogotá, D.C., 8 de abril de 2015

De acuerdo con el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en 2015 se incrementarán en 38% los efectivos dedicados en exclusiva a erradicar las minas.

FF.MM. aceleran preparación para

el desminado humanitario

Agencia EFE10 de abril de 2015

Las Fuerzas Armadas aceleran la capaci-tación de varios pelotones que incre-mentarán este año en un 38% los efec-tivos dedicados en exclusiva a erradicar las minas antipersona en el país, anun-ció el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Se trata de un ambicioso plan con el que se espera responder a las necesi-dades que se generarán cuando comience a funcionar el histórico acuerdo para erradicar las minas antipersona que los negociadores de paz del Gobierno y las Farc alcanzaron el mes pasado en La Habana.

En Colombia hay actualmente unos 13 pelotones (once del Ejército y dos de la Armada) encargados del desminado humanitario, cifra que el Ministerio de Defensa quiere aumentar a 19 grupos especializados antes de 2016 “para tener cerca de 1.500 hombres comprometidos en este esfuerzo”, aseguró Pinzón en una visita a El Carmen de Bolívar.

En este municipio del departamento caribeño de Bolívar trabaja uno de es-tos pelotones de la Armada, compuesto por unos 35 hombres que revisan palmo a palmo metros en los que se sospecha que han sido sembrados explosivos por los distintos actores armados que se en-frentaron en esta zona durante la década pasada.

Los profesionales de este grupo son una pequeña muestra de la capacidad de los efectivos, que se incrementarán en un 38%. Si se tiene en cuenta que desde 2009, año en que comenzaron a funcionar los primeros ocho equipos de este tipo se ha añadido en promedio un

grupo por año, el aumento supone pisar el acelerador.

Y es solo el comienzo, puesto que el objetivo es que en los próximos 10 años los encargados de limpiar el suelo de Colombia asciendan a 10.000 profe-sionales, recordó Pinzón.

Ninguno de ellos parte de cero, puesto que proceden de los equipos que reali-zan desde hace años desminado militar, una misión que solo limpia el camino por donde los soldados pasan durante un operativo, frente a la más compleja tarea humanitaria de desactivar hasta el último centímetro del perímetro.

“El desminado humanitario necesita mucha capacitación técnica y esa es una de las tareas en las cuales está empeña-da la capacidad nacional”, apuntó a Efe el general retirado Rafael Colón, direc-tor de la Acción Integral contra Minas Antipersonal de la Presidencia de la República.

El esfuerzo por preparar a los solda-dos se produce en centros de formación para el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea que trabajan a pleno rendimiento para “actualizar de los estándares inter-nacionales” relativos a la erradicación de minas antipersona, explicó.

Preparar a tantos profesionales con-trarresta la necesidad de recurrir a las organizaciones civiles de desminado, a las que Pinzón aseguró respetar, si bien duda de que se muevan mejor que los militares colombianos sobre la particu-lar orografía nacional.

Además, no es ningún secreto que podría ser una óptima alternativa para reconducir los esfuerzos de las Fuerzas Militares dentro del postconflicto que podría llegar si el Gobierno y las Farc fir-man la paz.

Informes: 3450511 ext 105

29 de mayo Salón DoradoClub Militar 12:00mviernes

Celebración mes de la MADREACORE

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9Edición 548

Opinión

Observaciones al proyecto de directiva ‘Homicidio en Persona Protegida’ de la Fiscalía

Con este documento se pretende unificar criterios y fijar claras directrices de carácter vinculante para los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación.

Brigadier General JAIME RUIZ BARRERAPresidente Nacional de ACORE

El 10 de marzo, se llevó a cabo una reu-nión -programada por la Fiscalía General de la Nación- para dar a conocer el bo-rrador de la Directiva para Homicidio en Persona Protegida, cuya finalidad será la de orientar a los funcionarios de la Fiscalía sobre la forma como se debe actuar en materia de investigación pe-nal en procesos que se adelanten contra miembros de la Fuerza Pública y otros actores comprometidos en el conflicto armado.

Además de la Fiscalía General de la Nación, Hicieron parte de la reunión re-presentantes del Comando General de las FF.MM., la Jefatura Jurídica Integral del Ejército, ACORE, la Defensoría Militar, el Tribunal Superior Militar, de la Oficina de Derechos Humanos de las Fuerzas Militares y un grupo de aboga-dos expertos. IntroducciónLa preeminencia del Derecho Internacional de DD.HH. y del DIH, sobre las normas de derecho interno, como es el caso de elevar el delito de homicidio en persona protegida de nuestro Código Penal Ley 599 del 2000 a crimen inter-nacional, por cuanto no sería aplicable porque la norma internacional, no es-tablece tipos penales, sino solamente

el deber de sancionar una serie de con-ductas que al no estar tipificadas en el ordenamiento interno mal podrían ser penalizadas, en virtud del principio de legalidad. Hay muchos casos en que se ha procedido irregularmente al emitir juicios equivocados de naturaleza políti-ca, que no se avienen a la realidad de los hechos. Código PenalArtículo 135. Homicidio en Persona Protegida. El que, con ocasión y en de-sarrollo de conflicto armado, ocasione la muerte de persona protegida conforme a los Convenios Internacionales sobre Derecho Humanitario ratificados por Colombia, incurrirá en prisión de treinta (30) a cuarenta (40) años, multa de dos mil (2.000) a cinco mil (5.000) sala-rios mínimos legales mensuales vigen-tes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de quince (15) a veinte (20) años.Parágrafo. Para los efectos de este ar-tículo y las demás normas del presente título se entiende por personas protegi-das conforme al derecho internacional humanitario:1. Los integrantes de la población civil.2. Las personas que no participan en hostilidades y los civiles en poder de la parte adversa.3. Los heridos, enfermos o náufragos puestos fuera de combate.4. El personal sanitario o religioso.

5. Los periodistas en misión o corres-ponsales de guerra acreditados.6. Los combatientes que hayan depuesto las armas por captura, rendición u otra causa análoga.7. Quienes antes del comienzo de las hostilidades fueren considerados como apátridas o refugiados.8. Cualquier otra persona que tenga aquella condición en virtud de los Convenios I, II, III y IV de Ginebra de 1949 y los Protocolos Adicionales I y II de 1977 y otros que llegaren a ratificarse.Observaciones Para entender correctamente el sig-nificado del delito de Homicidio en Persona Protegida por el DIH, es pre-ciso acudir a las normas del Derecho Internacional Humanitario, pues en sus criterios tienen origen y contenido los conceptos de “persona protegida”, “con-flicto armado”, “población civil”, “perso-na que no participa en las hostilidades”, “combatiente”, etc., categorías jurídicas que integran y configuran los elementos de la definición legal del “Homicidio en Persona Protegida por el DIH”.En el desarrollo de este proyecto de Directiva se habla en distintas partes de crímenes de guerra y delito contra el DIH, lo cual puede incurrir, a que -siendo el homicidio en persona protegida un delito contra el DIH- se le asimile en to-dos los casos por los funcionarios como un crimen de guerra, (interpretación

integradora) los cuales se configuran bajo el supuesto de que el hecho “se co-meta como parte de un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes”, condicio-nes de la reglamentación internacional que no hace parte de la descripción le-gal del Artículo 135 del Código Penal, se ponen en evidencia que se trata de dos categorías jurídicas que tienen ele-mentos comunes, pero que difieren en aspectos sustanciales. Además, las con-venciones internacionales no autorizan la suspensión del principio de legali-dad. Ninguna disposición en tal sentido, puede restringir, menoscabar, derogar derechos reconocidos o vigentes en la legislación nacional. • En el proyecto de directiva se in-

tegra una definición de Homicidio en Persona Protegida donde la fase objetiva se define con la ley nacio-nal (Artículo 135 Código Penal), y la fase subjetiva del ente se define con el Derecho Penal Internacional (Artículo 30 ECPI).“La conducta es dolosa cuando el

agente conoce los elementos de la infrac-ción penal y quiere realizarlos” (Artículo 135 Código Penal);

“El elemento subjetivo concurre cuan-do el autor “actúa con intención y cono-cimiento de los elementos materiales del

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10 Abril de 2015

crimen”. (Artículo 30 Estatuto Corte Penal Internacional).

Por lo tanto, vemos que la cimen-tación de los elementos del tipo de “Homicidio en Persona Protegida por el DIH”, se integre con los elementos de la regulación objetiva y subjetiva del Código Penal colombiano.

• El calificativo de combatiente debe ser solo para los miembros de la Fuerza Pública. Los terroristas de-ben ser calificados como civiles ar-mados de carácter ilegal. (Sentencia C-291/07 Corte Constitucional)Los miembros de las fuerzas irregu-lares con funciones permanentes en el grupo, son miembros de grupo or-ganizado al margen de la ley, tal ca-tegoría permite otorgarles respon-sabilidad equivalente a la del com-batiente en el DIH y en el derecho interno a que sean penalmente res-ponsables por los delitos.

• La directiva no es clara en definir quienes hacen parte de las hostili-dades lo que para el funcionario de la Fiscalía es decisivo; ya que para él debe quedar claro el límite del mo-mento -cuándo y por qué- la persona pierde la protección, se convierte en parte del conflicto y así establecer su participación directa o indirecta dentro de este.

Por consiguiente, es necesario valorar los hechos reales y prácticas propias del conflicto armado que padece Colombia. Por estrategia y para hacer más eficaces sus fuerzas y sus planes las guerrillas –Farc, Eln, etc.- especializan y dividen sus funciones: unos son llamados ‘gue-rrilleros’, o sea que toman parte en los combates u operaciones de ataque o de-fensa; otros son llamados ‘milicianos’, o sea, que se trata de parte de sus fuerzas que son destinados a cumplir tareas de inteligencia, información, preparación y estudio para las operaciones de ataque, y se ubican por lo general dentro de la población civil; unos terceros cumplen

la tarea de ‘infiltrados’ en organismos ci-viles, estatales y hasta militares y polici-vos, contribuyendo con “aportes” tan importantes y esenciales, que sin ellos los atentados que ejecutan no se podrían adelantar o estarían condenados al fra-caso.• El proyecto de Directiva expresa

la identificación vinculatoria de los elementos de “habilidad”, “de-cisión”, “forma” y “propósito” en la valoración subjetiva del posible imputado, lleva implícita una ca-racterización de circunstancias individuales que no aparecen con-tenidas en la definición del Artículo 135 del Código Penal, y que pueden extender el ámbito de aplicación del tipo más allá de los límites de la ley penal, facilitando y justificando así una imputación objetiva (constitu-cionalmente prohibida) respecto de cualquier persona que pertenezca o haya pertenecido a la Fuerza Pública o a un grupo armado ilegal y que lle-gare a cometer un homicidio u otros delitos análogos.

• En el proyecto de Directiva se in-troducen por vía de interpretación nuevos elementos al contenido del Artículo 135 del Código Penal, pues en el texto del proyecto se exige que el conflicto armado deberá reunir unas condiciones o “criterios” para que pueda afirmarse “ la existencia del conflicto armado”:(i).- La intensidad del conflicto(ii).- El nivel de organización de las partes.

Es decir, que en las operaciones militares se relativiza y subjetiviza la existencia del conflicto armado y puede conducir a errores de interpretación, cuando quiera que ciertas operaciones militares pue-dan requerir de un tiempo extenso de inteligencia, planeación o ejecución, que pudiera inducir a creer que no había in-tensidad en el conflicto.Además, la exigencia de un cierto grado de intensidad en el conflicto, lleva a la dificultad de establecer cuál es, y si exis-

te intensidad en el conflicto, con lo cual determina el examen histórico, militar, estratégico y material del conflicto, va-loración subjetiva que puede sobrepasar las posibilidades del funcionario judicial.• En este proyecto de Directiva no se

define “objetivo militar”, concepto que el funcionario debe conocer para una interpretación más ade-cuada del contexto del conflicto. Según el Derecho Internacional Humanitario “los objetivos militares se limitan a aquellos objetos que por su naturaleza, ubicación, finalidad o utilización contribuyen eficazmente a la acción militar o cuya destrucción total o parcial, captura o neutrali-zación ofrezca en las circunstancias del caso una ventaja militar defini-da”, en este borrador no se advierte al Fiscal que es un objetivo militar, lo cual ha llevado a múltiples erro-res en la investigación y condenas a integrantes de la Fuerza Pública dentro de contextos de operaciones militares legitimas.

• El homicidio en persona prote-gida como cualquier otro delito en Colombia debe someterse al Estado de Derecho, que -entre otras ga-rantías- establece plenamente la irretroactividad de la ley penal, el principio de igualdad, la presunción de inocencia, el principio de favo-rabilidad, la calificación apropiada del delito, la carga de la prueba de-bidamente sustentada, el dolo o culpabilidad demostrada, el debido proceso, etc. Es más, el Artículo 22.2 del Estatuto de Roma, señala que “La definición de crimen será interpreta-da estrictamente y no se hará exten-siva por analogía. En caso de ambi-güedad, será interpretada a favor de la persona objeto de investigación, enjuiciamiento o condena”.

• “El Artículo 135, que hace referencia al Homicidio en Persona Protegida, en otros países han hecho uso de legislaciones especiales para in-corporar normas que, por ejemplo,

defienden bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario, en el caso colombiano estas nor-mas -así como aquellas que hacen alusión, desde luego, a las personas protegidas- son incorporadas al derecho penal ordinario”, según el contexto de Alejandro Aponte.

El bloque de constitucionalidad se con-forma por leyes, convenios, derechos, garantías y tratados que no chocan con la carta política y que son ratificados en Estado de Derecho, siendo en este caso la aplicación del Artículo 135 del Código Penal como la aceptación de un conflicto armado entre el Estado y numerosos grupos al margen de la ley que han uti-lizado e inmiscuido a la población civil dentro de las hostilidades. • Estamos en desacuerdo con re-

lación a la calificación de crimen de lesa humanidad que se sugiere en el proyecto de Directiva para los hechos cometidos antes del 25 de julio de 2001, pues esa categoría de conductas punibles no existía ni existe típicamente en la ley penal na-cional, por tanto su tratamiento pu-nitivo debe ser a título de homicidio.

• No toda omisión o error en que se pueda incurrir en una orden de operaciones, implica que exista una violación a las normas del DIH, pues las infracciones criminales al DIH, son en esencia en casi la totali-dad de los casos esencialmente do-losas o intencionales, por eso debe ser deliberada y dolosa, pues de lo contrario simples defectos de falta de pericia, estrategia o técnica ter-minarían asimilándose a acciones criminales.

• Si el Homicidio en Persona Protegida se interpreta de manera integradora como un crimen internacional, más se le aplica condición de comba-tientes a los integrantes de grupos al margen de la ley, los actos de las guerrillas quedan protegidos bajo la interpretación del Artículo 67 del Acto Legislativo 01 de 2012.

El Ministro de Defensa (e), general Juan Pablo Rodríguez, precisó que “en ningún momento con la reforma estamos buscando impunidad”.

Aprobado en quinto debate el Fuero MilitarEn Comisión Primera de Senado fue aprobado en quinto debate el proyecto de Ley sobre el Fuero Penal Militar, que tiene como fin fortalecer jurídicamente a los miembros de las Fuerzas Militares, creando instancias en la Justicia Penal castrense que se encarguen de juzgar a integrantes de la Fuerza Pública involu-crados en delitos en actos del servicio.

Ahora pasa a plenaria del Senado. La iniciativa establece que las faltas

cometidas por los uniformados con ocasión del servicio serán investigadas por tribunales militares, y las que estén fuera del ejercicio de sus funciones irán a la justicia ordinaria.El Texto Aprobado

Según lo aprobado por la Comisión Primera, los casos serán conocidos por las cortes marciales o tribunales mili-tares con arreglo a las prescripciones del Código Penal Militar. Estas Cortes

estarán integradas por miembros de la Fuerza Pública, en servicio activo o en retiro.

Los jueces y fiscales de la justicia ordi-naria y de la Justicia Penal Militar y poli-cial que conozcan de las conductas de los uniformados deberán tener información del Derecho Internacional Humanitario, como requisito. La Justicia Penal Militar y Policial será independiente del mando de la Fuerza Pública.

Por su parte, el comandante gene-ral de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, celebró el apoyo del Congreso y afirmó que estos gestos fortalecen la misión institucional de la Fuerza Pública.

Explicó que “Cuando se investigue y se juzgue a un miembro de la Fuerza Pública por conductas relacionadas con el conflicto armado o en enfrenta-miento que reúna las condiciones de

este se aplicará el Derecho internacional Humanitario, exigiéndose igualmente que el juez ordinario o militar debe tener un conocimiento adecuado en el mismo”.

“No abra un retroceso en los avances

que ha hecho el país en materia de pro-tección de Derechos Humanos, esta re-forma no afecta ni pierde vigencia con la justicia transicional o el Marco Jurídico para la Paz”, señaló el general Rodríguez.

Foto: webinfom

il.com

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11Edición 548

Congreso estudiará proyecto de ley sobre sentencias a miembros de las FF.MM.

DECLARACIÓN DEL GENERAL MORA

El general Mora sigue haciendo parte del equipo de Gobierno en La Habana

El Centro Democrático radicó un proyec-to de ley que busca que los militares investigados o sentenciados por actos cometidos en servicio cumplan como máximo cinco años de prisión.

La propuesta, fue calificada como un “alivio judicial” para quienes “estén o de-ban ir a la cárcel, por sentencia o medida

de aseguramiento, por hechos relacio-nados con el servicio, por ejemplo, con acciones de orden público”, sucedidos hasta que entre en vigencia la ley.

La iniciativa es independiente a las negociaciones que el Gobierno y man-tienen en La Habana desde noviembre de 2012 y “no nivela a los soldados y

policías con el terrorismo. No constituye impunidad.

El Centro Democrático, que buscará apoyo de otros partidos para sacar ade-lante el proyecto de ley, reiteró en un co-municado sus dudas sobre las negociacio-nes de Cuba al declarar que militares y policías “no deberían ser considerados de

igual a igual con el terrorismo”, en alusión a una eventual justicia transicional.

La propuesta llega en un momento de gran sensibilidad en el país, porque los colombianos siguen indignados por la muerte de once militares en un ataque perpetrado por las Farc en zona rural del Cauca.

En declaración del pasado 7 de abril, el general Jorge Enrique Mora Rangel sostuvo que hace parte del equipo de Gobierno en las negociaciones de La Habana e invitó pedirles a los oficiales de la Reserva Activa de las FF.MM, con-tralmirante Luis Carlos Jaramillo Peña, mayor general del Ejército Víctor Álvarez Vargas y mayor general del Aire Ricardo Rubianogroot Román, a regresar a sus función (Ad Honoren) que cumplen des-de el inicio del proceso como asesores.

Declaración“El general Jorge Enrique Mora Rangel hace parte del equipo de Gobierno por decisión del señor Presidente, perma-nencia que a la fecha continúa plena-mente y sin cambios. El próximo jueves iniciaremos nuevo ciclo en La Habana.

Durante las últimas semanas en com-pañía del general Oscar Naranjo Trujillo hemos acompañado al señor Presidente a visitar diferentes guarniciones milita-res, donde se reunieron hombres y mu-jeres de los diferentes niveles y grados del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, con el propósito de explicar y compartir en forma directa información sobre el desarrollo del pro-

ceso de fin del conflicto que se adelanta con las Farc en La Habana.

En la historia encontramos que ningún conflicto es eterno. Todos, sin excepción, tarde o temprano llegan a su fin la inmensa de ellos lo hacen mediante un proceso de conversaciones, son muy escasos los que terminan con la desapa-rición total o el sometimiento absoluto del enemigo. Es la historia de las guerras.

La decisión del señor Presidente Juan Manuel Santos de adelantar el pro-ceso corresponde a la esfera política de nuestro sistema democrático, enton-ces, los hombres y mujeres de nuestras FF.MM. y Policía Nacional con profe-sionalismo y abundante estoicismo res-paldan, respetan y acatan las decisiones del gobernante.

Es la historia del conflicto colombiano y nuestra fortaleza institucional. Pero no debemos ignorar que para todos los soldados en su compromiso de ganar la guerra, los interrogantes sobre las de-cisiones políticas son inevitables. Esa situación es comprensible cuando se enfrentó en el campo de combate una agresión tan prolongada y cruenta en defensa de nuestros compatriotas. La respuesta a estos interrogantes están en

la orden presidencial: El tema Fuerzas Militares y Policía Nacional no hace par-te de los acuerdos de las Farc, tampoco, mucho menos de las famosas “salve-dades” o “pendientes”.

Los pueblos que envían sus soldados a la guerra están obligados a protegerlos y honrarlos.

Aprovecho esta oportunidad, res-petando las personales decisiones, para pedirles a los oficiales de la Reserva Activa de las FF.MM, contralmirante Luis Carlos Jaramillo Peña, mayor general del Ejército Víctor Álvarez Vargas y mayor general del Aire Ricardo Rubianogroot Román, su regreso a la función (Ad Honoren) que cumplían desde el ini-cio del proceso como mis asesores, los necesito por su compromiso, con cono-cimiento y experiencia; también por la convicción que compartimos sobre el fin del conflicto y la búsqueda del mejor acuerdo para nuestros compatriotas e instituciones. Su aporte es de gran valía y su presencia es puente seguro para los miembros de la Reserva Activa de las FF.MM.

El inmenso anhelo de los colombianos por la paz y la profunda convicción so-bre la posibilidad de llegar al fin del con-

flicto, se constituyen en realidades que animan mi participación en los diálogos. Durante estos dos años y medio, como equipo de gobierno, hemos mantenido la convicción que esta misión superior imprescindiblemente se fundamenta en la preservación del sistema democrático y económico, en el fortalecimiento de nuestras instituciones, de la sociedad colombiana y de todos como nación. El acuerdo no es para restar o debilitar, estamos en el proceso con el inmenso compromiso de sumar por una Colombia mejor”.

Foto: lafm.com

.co

Opinión

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12 Abril de 2015

AnálisisCompartimos un trabajo de la politóloga uruguaya Viviana Padelin, miembro de la Fraternidad Libertaria Latinoamericana, hecho para desenmascarar los planes del Foro de Sao Paulo y sus avances para destruir la democracia e implantar regímenes neo-comunistas en América.

El perverso plan del Foro de Sao Paulo:

Implantando el neo-comunismo por etapas

Autora: Viviana PadelinPublicado en: Adribosch’s BlogFecha: 20 de noviembre de 2013https://adribosch.wordpress.com/2015/04/14/el-perverso-plan-del-foro-de-sao-paulo-implantando-el-neo-comunismo-por-etapas/

La autora ordena su investi-gación por etapas:

Primera Etapa. Etapa de im-plantación. Gobierno populista. Esta etapa puede ocupar una o hasta tres presidencias del mismo gobernante o mismo partido o coalición de izquier-da. Dependerá de la aceptación popular la implementación de cada uno de estos puntos pu-diendo en consecuencia omitir algunos de ellos o bien, acelerar el proceso en su segunda etapa.Asistencialismo: aumento de asignaciones familiares por hijo, embarazadas, planes de emergencia, subsidios, etc. Objetivo: siembra de vo-tos para la próxima elección. Aumento de cantidad de cargos públicos: por cada nuevo em-pleo público se estiman cuatro votos del grupo familiar. Los capitales privados comienzan a abandonar sus inversiones: sus empleados son absorbidos por el sistema público. Objetivo: siembra de votos.Aumento de salarios y jubila-ciones (incluye jubilaciones sin aportes previos): inicialmente cuenta con el obvio beneplácito de la clase trabajadora y sindi-catos. Más adelante, comienza la espiral inflacionaria que li-cuará todos los aumentos. Se dispara hacia arriba el aumento del costo de vida.Objetivo: fidelización de vo-tantes y siembra de nuevos votos.Medios de comunicación: a través de la publicidad oficial se asegura que sólo tengan voz aquellos periodistas, actores, conductores y artistas oficialis-tas. Comienza la autocensura. Se impide el conocimiento de la realidad.Fuerzas armadas y de seguri-dad: persecución de quienes los han combatido en la guerra con-tra la subversión 60/70 (Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia). Persecución mediática y judi-cial.Cultura: campañas mediáticas e instalación de matrices de opi-nión contrarias a personalidades opositoras de la cultura local.Corrupción: se dan a cono-

cimiento público hechos de co-rrupción de funcionarios de ter-cera o cuarta línea. Esto tiene un doble objetivo: impacto social de que el gobierno no admite la corrupción y al mismo tiempo, “alinear” tras de sí a toda la ad-ministración pública, que, teme-rosa de persecución judicial y complots armados en su con-tra (sumarios, juicios), actúan fielmente al gobierno. Esto, sumado a los funcionarios de confianza o políticos, incapaces de encontrar otro trabajo se-mejante, logran que los hechos de corrupción sean reducidos a una “mesa chica” del gobierno, pero ampliada en cuanto a mon-tos se refiere.Discriminación y Derechos Humanos: el gobierno encuen-tra un nicho de votantes en las minorías marginadas (indíge-nas, homosexuales, transexu-ales, etc.) y legisla para ellas. Objetivo: creación de grupos ideológicos para defensa del modelo y fidelización de vo-tantes. Se promueve con la espe-culación de acusaciones falsas de discriminación en conflictos personales, laborales, etc.Revisión de pasado reciente: evocación permanente de pasa-das dictaduras militares o go-biernos democráticos. Objetivo: recrear la imagen de un enemi-go inexistente en la actualidad pero temido. Instalarse como la única opción posible de go-bierno.Desvalorización de símbolos patrios: modificaciones en ban-deras, escudos, himnos.Aumento exponencial de la delincuencia común: la delin-cuencia es una herramienta esencial para la implantación del neo-comunismo. Los hechos de violencia atemorizan, neu-tralizan, atomizan, aíslan y re-cluyen los posibles actos de pro-testa de trabajadores de clase media. Los delincuentes ganan las calles. Incluye programas de desarme de la población civil. Al mismo tiempo, la misma delin-cuencia será en el futuro mano de obra barata del narcotráfico.Fuerzas de seguridad: des-mantelamiento progresivo. Campañas de desprestigio por

supuestos hechos de corrup-ción. Falta de equipamiento y autoridad para ejercer la tarea en pos de garantizar los derechos humanos de los delin-cuentes.Impunidad en los hechos delic-tivos: jueces de garantías afian-zan la impunidad. Utilización para delinquir de menores de edad inimputables.Oposición: comienza a fragmen-tarse y a alinearse tras al bando oficialista. No hay referentes. Iglesia: comienzan los choques con autoridades de la Iglesia Católica.Ocupaciones de fábricas no ope-rativas y de tierras fiscales o privadas. Como antesala de las expropiaciones, los capitales ex-tranjeros comienzan a retirarse del país. Se paraliza totalmente la inversión. Persecuciones mediáticas a empresarios na-cionales. Estatización de empre-sas privatizadas. La clase media es incapaz de organizarse en oposición.Aumento de ONG de izquierda. Creación de redes trasnaciona-les para el asedio a opositores. Creación de grupos de choque. Utilizados como sostén de vio-lencia sin armas aún, promo-tores del modelo en actos políti-cos oficialistas y para neutrali-zar actos públicos de oposición. Vinculados a determinada diri-gencia de sectores deportivos y narcotráfico.Educación: creación de Universidades. Becas indiscri-minadas. Clientelismo y semille-ros de grupos de izquierda que sostendrán ideológicamente al régimen. A esta altura el nivel educativo es muy bajo en todos los niveles de enseñanza.Aumento de impuestos a las ganancias o riqueza. Estos im-puestos alcanzan a trabajadores con salarios medios y medios-bajos cuyo fin confiscatorio se aplica a la “redistribución de la riqueza” pero sirven para man-

tener y financiar al sistema.Aumento del consumo de dro-gas y narcotráfico. Nuevas pis-tas clandestinas. Aumento de accidentes de avionetas por sobrecarga. Nacimiento de una nueva clase social opulenta, en su mayoría jóvenes menores de 40 años.Censo habitacional. Su ob-jetivo es conocer cantidad de viviendas desocupadas y propietarios con más de una vivienda. Los datos son re-gistrados para la tercera fase. Fragmentación de central sin-dical: aquellos dirigentes no alineados con el incipiente régimen se retiran para for-mar centrales sindicales di-sidentes, sin menor éxito. Quiebre del sistema de salud: las prestadoras privadas de salud no logran brindar servicios de calidad en un escenario de cre-ciente inflación y alto costo de salarios y riesgos laborales. Son casi obligadas a vender sus em-presas a precio vil o bien serán estatizadas. Los hospitales esta-tales tendrán como público sec-tores bajos, medio bajo, medio y medio alto con el consiguiente colapso del sistema. Segunda Etapa. Implantación. Consolidación.Quiebre de la clase media. Tal como fue el objetivo con las Fuerzas Armadas y Fuerzas Sociales en la primera etapa, ahora lo es con la clase media. Desesperanza, desamparo, sub-versión del orden establecido. El objetivo es destruirla; me-jor aún, igualarla hacia abajo; más abajo aún que la clase baja. Estigmatizarla, hacerla culpable de la pobreza de otros, de las dictaduras militares, de la dis-criminación, del maltrato que sufrían los delincuentes, etc. Una clase media atomizada, culposa, temerosa y cómoda no podrá hacer frente a estos regímenes. Reforma Constitucional (para

entronizarse en el poder). Puede o no ser necesario, de-penderá de las posibilidades de otros candidatos “opositores” que para entonces o bien se habrán alineado al régimen o habrán salido de la escena política.Aprobación de matrimonio ho-mosexual.Aprobación del aborto.Ley de medios o ley mordaza. Ley de censura.Persecución plena de oposi-tores: guerra mediática y judi-cial total.Judicialización de todos los conflictos: judicialización de la política. El Poder Judicial co-lapsa, convirtiéndose en escri-bana del gobierno.La delincuencia gobierna las calles, la impunidad es total.Deterioro económico: comienza aceleradamente la espiral infla-cionaria.Legalización de marihuana: legalización, tenencia y plan-tación para consumo personal. Destrucción total moral y física de las Fuerzas Armadas y de se-guridad.Oposición fragmentada puede ga-nar elecciones legislativas, pero son incapaces de generar una eficaz gestión y menos aún crecer en número de adherentes).Se generan “nuevos enemigos” de izquierda. Grupos de choque, ahora armados, comienzan a ac-tuar: política, ideológica y opera-tivamente responden al gobierno de turno; pero mediáticamente son “grupos de ultraizquierda opuestos al oficialismo”. En el futuro, formarán las milicias ar-madas.División de municipios, pro-vincias o departamentos: pro-mueve el armado electoral, crea-ción de cargos públicos y mayor control de grupos opositores a nivel local.Persecución de minorías católi-cas (ley de cultos). La sanción de esta Ley permite la persecución de grupos católicos, evangélicos y cristianos de escuelas espiri-tuales de orden abierto.Creación de milicias arma-das: los anteriores grupos de choque; sólo presentes en ac-tos de gobierno o infiltrados en grupos opositores; ahora recibirán instrucción militar en reemplazo de las Fuerzas Armadas ya destruidas en la se-gunda etapa.

Tercera Etapa. Fase inicial del neo-comunismoExpropiaciones. Presos y crímenes políticos. Ataque a la iglesia católica. Régimen electoral a la medida del partido de gobierno. Elecciones espurias. Espiral inflacionaria. Esta enumeración cronológica permite identificar en qué etapa estamos. Dependerá de aquellos dis-puestos a defender ya no los derechos humanos, sino los valores humanos, evitar el pro-ceso destructivo de la sociedad y del país.

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13Edición 548

InstitucionalNuevos Asociados marzo

Los siguientes oficiales y beneficiarias han ingresado como Asociados de ACORE:

Grado Nombre SeccionalSra. Gloria Luz Bohórquez de Serna BogotáSra. Elena Rosa Caviedes de Gaitán BolívarTE Ejc Antonio María Gamboa Carrero BogotáCT Ejc René Alejandro Morales de la Espriella Valle del CaucaCA Arc Ricardo Pulido Osuna BolívarMG Ejc Gustavo Rincón Rivera BogotáSra. Lesly Graciela Rojas de Briceño BogotáSra. Luz Miriam Triana Meléndez BogotáSra. Nubia Trillos de Manosalva AntioquiaCN Arc Oscar Flavio Varón Reyes Quindío

FallecidosGrado Nombres SeccionalTC Ejc Pablo Alfonso Briceño Lovera Bogotá

MY Ejc Hernando Forero Parra BogotáTC Ejc Raúl Alberto García Mejía BogotáMY Ejc Manuel Garrido Villate BogotáMY Ejc Ludovico Pio López Cotes AtlánticoSeñor Gonzalo Serna Moreno QuindíoMY Ejc Juan Carlos Vargas Aguilar BogotáMY Fac Adolfo Arrieta de la Hoz Bogotá

AVODE Aporte Voluntario por DefunciónAfiliaciones marzo

CO Carlos Ignacio González JaramilloCO Luis Fernando Galviz GómezSra. María Teresa Franky Gómez

Auxilios pagados por defunciónFallecidos Beneficiarios Valor pagadoCO Oscar Acosta Bonilla Maria Gladys Muñoz de Acosta $ 22’841,664

MY Manuel Garrido Villate

Karol Manuel Garrido Giraldo $ 4’587.971Fabio Garrido Giraldo $ 4’587.971Martha H. Garrido Giraldo $ 4’587.971Gustavo A. Garrido Giraldo $ 4’587.971Soraya Garrido Giraldo $ 4’587.971

TC Pablo Alfonso Briceño Lovera

Leslie Graciela Rojas de Briceño $ 12’751.177

MY Hernando Forero Parra Maria Teresa Herrán de Forero $ 22’886.364

Sra. Olga Bedoya de Hernández

Ramiro Hernández Villescas $ 7’722.881Catalina Hernández Bedoya $ 7’495.737Maria del Pilar Hernández Bedoya $ 7’495.737

MY. Ludovico Pio López Cotes

Karen del Socorro Escobar Urueta $ 22’777.854

MY. Juan Carlos Vargas Aguilar Maria Ximena Vargas Calderón $ 22’747.026

TOTAL $ 149’658.295

Visita al Jardín Botánico de Bogotá José Celestino MutisUn grupo de Acorados atendie-ron la invitación para una visita ecológica al Jardín Botánico de Bogotá, José Celestino Mutis.

Colombia está entre los tres países del mundo que cuentan con mayor cantidad de humedales, los visitantes tuvieron la oportunidad de recibir información sobre su importancia y los riesgos que se corren en ciudades como Bogotá, donde se secan para destinar esos terrenos a la construcción. Como consecuencia de ello, las inunda-ciones que se producen después de torrenciales aguaceros, tradi-cionales de la capital, debido a que el agua no tiene hacia dónde ir, y se queda en las calles generando inconvenientes y peligros para sus residentes.

Igualmente, se recorrió la zona de los bosques húmedos en la que se pudieron observar con curio-sidad las plantas medicinales que crecen en ese ambiente natural y propicio; algunos participantes que conocen los nombres de las plantas fueron más allá y les com-partieron a los otros los beneficios

para la salud, de las mismas.Una de las áreas más interesantes es

el Tropicario, grandes invernaderos en los cuales se recrean los piso térmicos –climas- de nuestro país, en los que se pueden apreciar especies de vegetación debidamente identificadas, entre ellas, las de desierto y las de la selva amazóni-ca, en la cual y después de muchos años de esfuerzo, se logró desarrollar el fa-moso loto Victoria Regia. Sin embargo, como nota curiosa, los guías nos con-taron que ese esfuerzo fue echado a perder porque algún padre desespera-do por haberle regalado a su hijo como mascota una tortuga, resolvió que el mejor lugar para liberarla era allí, solo que no pensó en las consecuencias y el animalito se alimentó del tallo del loto, matándolo y privando a muchos visi-tantes de la oportunidad de apreciar su belleza.

Algo que se puede ver son ejemplos de lo que se conoce como agricultura urbana, es decir, una especie de materas elaboradas con material resistente pero práctico que puede ir colgado de las ba-randas de una terraza o un balcón en las cuales se cultivan algunas plantas senci-llas, para el consumo.

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14 Abril de 2015

OpiniónHay que “relegitimar las autoridades” y hacer casi un nuevo edificio institucional. La sostenibilidad y la continuidad es el principal reto, así como la renovación y el remplazo de las organizaciones políticas, judiciales, económicas, que están en extremo desprestigiadas y fragmentadas.

Los retos y desafíos del posconflictoCoronelGERMÁN ARAGÓN BAUTISTA

El Estado de ánimo de la sociedad reposa en verdades que parecen ser absolutas, que se agravarán si no son atendidas, con consecuencias que tienen hoy en día afectaciones de orden político, social, ju-dicial y, más aún, en lo económico en el posconflicto.

Hay retos por afrontar pero hay límites que obligan respetos para evi-tar desastres. Sin embargo, hay ideales para redireccionar las estrategias que tuvieron fallas y las soluciones se deben afrontar con ímpetu. Hay que ver al detalle las normas, invadir con decisiones claras por parte del Gobierno Nacional las com-petencias e investigar las verdaderas causas objetivas y subjetivas de los con-flictos por los que ha atravesado el país.

Hay una serie de episodios que refle-jan una preocupante situación alejada de la democracia que hemos escogido como sistema de gobierno y que están relacio-nadas con las ramas del poder. Hay que “relegitimar las autoridades” y hacer casi un nuevo edificio institucional. La sos-tenibilidad y la continuidad es el prin-cipal reto, así como la renovación y el remplazo de las organizaciones políticas, judiciales, económicas, que están en ex-tremo desprestigiadas y fragmentadas.

Esto y mucho más se consigue a través de proyectos sociales del Gobierno que está obligado a diseñar estrategias para mejorar las posibilidades de bienestar en la población de escasos recursos, pues más que teorizar en las desigual-dades y distribución de las riquezas, se debe buscar la movilidad social. Éste es el reto de los colombianos que debe dar respuestas, sin cortinas de humo y sin excusas que lo único que ha-cen es desorientar a una organización social que sueña con el fin de la guerra y el comienzo de la paz, siempre y cuando estos vacíos profundos de necesidades sentidas se empiecen a llenar de opti-mismo y esfuerzo conjunto, con rumbos demarcados y alcanzables y con un timo-nel que -con constancia y tenacidad- nos saque de la crisis en que vivimos. Pero, reflexionemos sobre algunas accio-nes que debemos ejecutar:• Si no se hace algo… seguiremos mal• Si no hay concesiones mutuas… se-

guiremos mal

• Si no hay garantías de no repetición… seguiremos mal

• Si no se abren espacios… seguire-mos mal

• Si no se respeta el pensamiento del otro… seguiremos mal

• Si no hay perdón en doble vía… se-guiremos mal

• Si no hay reconciliación con perdón… seguiremos mal

• Si no hay verdad de los hechos… se-guiremos mal

• Si no hay tolerancia… seguiremos mal

• Si no creemos en las instituciones… seguiremos mal

• Si no hay justicia… seguiremos mal• Si no se ataca la impunidad… se-

guiremos mal• Si no se entrega las armas… seguire-

mos mal• Si no hay desmovilización… seguire-

mos mal• Si no hay reinserción… seguiremos

mal• Si no hay planes para los desplaza-

dos… seguiremos mal• Si no hay refrendación… seguiremos

mal• Si no hay reparación de las victi-

mas… seguiremos mal• Si no hay confianza y credibilidad…

seguiremos mal• Si no hay garantías procesales… se-

guiremos mal• Si no hay reformas donde se necesi-

tan… seguiremos mal• Si no hay cambios estructurales con

prioridades… seguiremos mal• Si no hay reformas tributarias serias

y de fondo… seguiremos mal• Si no hay reforma agraria… seguire-

mos mal• Si no hay ataque real a la corrup-

ción… seguiremos mal• Si no hay pertenencia… seguiremos

mal• Si se subestima y se minimizan las

Fuerzas Armadas… seguiremos mal• Si los medios de comunicación

desinforman… seguiremos mal• Si hay acuerdos que atentan contra

la democracia… seguiremos malFinalmente, quiero resaltar, con benefi-cio de inventario:• No debemos perder la dimensión

del problema que vivimos • Debemos identificar ¿Cuál es y va a

ser el papel de la ciudadanía?

• Debemos entender que no es lo mis-mo el posconflicto en el campo que en las ciudades.

• Las Zonas de Reserva Campesina deben ser analizadas, pues puede convertirse en amenaza real para la estabilidad del Estado.

• ¿Cómo se definirán las zonas de concentración y cuál será su segui-miento?

• ¿Quién tiene realmente influencia política en las bases populares de los colombianos tanto en el campo como en las ciudades?

• Hay incertidumbre sobre aspectos no negociables que giran alrededor del cumplimiento de compromisos de orden internacional (Tratado de Roma, Corte Penal Internacional y otros). Sobre ellos, debe haber co-herencias y no manipulaciones, en especial a lo concerniente al mane-jo de los fueros, tratamientos a los crímenes atroces y de lesa humani-dad.

• Las soluciones deber ser programa-das a corto, mediano y largo plazo, con seguimiento de cada una de las etapas que se cumplan.

Sinceramente pienso que todo debe gi-rar alrededor de la integración de:

El exceso de concesiones debilita el Estado La agenda hecha por el Gobierno en las negociaciones fue cerrada y con pie de igualdad entre las partes y cuenta con muchas ficciones y axiomas que oscure-cen su interpretación.Las comisiones históricas concluyeron que el Estado es responsable por acción u omisión.No se hizo presencia del Estado en la mayoría del territorio nacional.Desaparecida la amenaza las Fuerzas Armadas deben mantener su naturaleza de existencia, fortaleciéndolas y legi-timándolas.Los delitos conexos con la política ge-neran confusión y desorientación suma-mente graves.Las víctimas son y deben ser el eje cen-tral.Por ninguna razón se debe presentar cri-sis humanitaria.El escenario debe ser institucional.La paz no es una abstracción y no se debe especular con ella.Deben desaparecer los fusiles y abrirse camino hacia el futuro.El nuevo tipo de justicia transicional tiene cuatro ideales: 1. Verdad 2. Reparación 3. Formas de justicia 4. No repeticiónComo no hay códigos sobre el particular es de interpretación política, tomando la verdad -donde esté- lo que es aplicable a todos los actores llámense civiles, milita-res, subversivos, paramilitares, etc.Estos juicios deben ser irreversibles y se deben refrendar en forma soberana, pues son nuestros problemas jurídicos que los tenemos que afrontar solamente nosotros, con penas alternativas por cumplir.

• El futuro jurídico de las Fuerzas Armadas no debe estar sustentado en el carrusel de falsos testigos que desfiguran la verdad jurídica, des-acreditando y condenando a los miembros institucionales y llenan-do el bolsillo de profesionales de-shonestos sin ninguna ética.

• Basta a la corrupción que carcome a la justicia y a otros organismos pú-blicos.

• Las bases de la paz deben cimen-tarse en la justicia.

VISIÓN ESTRATÉGICA

ACTITUDES Y ACCIONES

EMPRENDEDORAS

PRÁCTICAS INNOVADORAS Y SOSTENIBLES

ConclusionesComo en ninguna otra época la políti-ca colombiana requiere una reflexión teórica; debate, ejercicio riguroso de adecuada actuación y renovación de planteamientos y enfoques para poder plasmar en proyectos políticos las de-mandas y necesidades sociales. No se puede continuar sin metas precisas ni continuar sobre senderos erráticos que, por lo general, se traducen en profundas contradicciones y confusiones por su carácter inmediatista. Sin lugar a dudas el cambio es para ya o continuaremos mal y entendiendo que es en extremo complejo y difícil pero no hay otra salida.Debemos tener conceptos muy claros sobre:

ATENCIÓN SEÑORES GOLFISTASTENISTAS – EQUITADORES

VENDO O DOY EN SUSTITUCIÓN ACCIÓN CLUB MILITAR DE GOLF (HATO GRANDE)

INFORMES: CORONEL (RA) HERNAN CONTRERAS PEÑACELULAR: 300 210 29 10 / E-MAIL: [email protected]

CIERRE DE EDICIÓNPeriódico ACORE

20 de cada mesenvíe sus artículos al correo:

[email protected]

Page 15: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

15Edición 548

Condolencias

Apartes de las sentidas palabras del brigadier general José Arturo Camelo Piñeros, en las exequias de su esposa Myriam y su hijo Javier, en medio del profundo silencio de los asistentes que colmaron la Catedral Castrense Jesucristo Redentor, en Bogotá

“Con ocasión del atentado te-rrorista del pasado 18 de marzo, en el Museo Nacional del Bardo, en la ciudad de Túnez, perdieron la vida mi esposa Myriam y mi hijo Javier, estábamos festejando en familia el regalo de grado de Javier en un MBA del Instituto de Empresas de Madrid.Estaba una madre con su niño, con su hijo predilecto, con quien dialogaba diariamente a pesar de la distancia, desde Sidney a Bogotá; en las mañanas parte de su quehacer diario era hablar con su hijo del cual lo separaban 16 horas, pero sentían la nece-sidad de estar comunicados de manera permanente, por eso entre los dos decidieron planear y hacer lo que más les gustaba: viajar, conocer, sobre todo com-partir juntos ese amor que se profesaban.Estas palabras las encontré en mi hijo cuando nos decíamos el uno al otro ¿qué podemos hacer para lograr fuerza suficiente y soportar, lo que hemos tenido que soportar? Sentimientos dolorosos, inexpli-cables e injustos… son imposibles

frente a los hechos que vivimos porque siempre faltarán pa-

labras para aceptar la reali-dad, porque son los hechos del ser superior.Relacionar los hechos con las circunstancias para buscar explicación es ta-rea más que imposible, no solo porque en la mente se agolpan los recuerdos se confunden de acuerdo con

las circunstancias y por la sucesión de hechos conocidos,

otros desconocidos, que preva-lecen o no, aumentan la posibi-lidad de fallar en esto de encon-trar la verdad…Al final de todo es la compren-sión acerca de lo que es la volun-tad de Dios, todo lo que sucede en nuestra vida es voluntad de Dios…Algo que me llamó la atención de mi comportamiento es no haber sentido odio, y aceptar lo hechos como sucedieron ¡Qué paso! ¡Qué pasó en mí! ¡Qué debí sen-tir!… buscando la paz con Dios a través de un sacerdote -de habla hispana- en Túnez, que fue como un ángel que aparece… entonces logré entender que Dios permite que algunas cosas sucedan para mantener el equilibrio de todo lo creado por Él para que podemos soportar el dolor, nos manda ayuda o angelitos que nos ayu-dan. Me mando varios.El sacerdote me explicaba la razón de ir a buscar la paz con Dios “Padre ¿Por qué estoy vivo? No me explico porque sucedie-ron estos hechos… ¿Por qué me retiré del sitio un minuto antes? ¿Por qué me tendí hacia el lado izquierdo del Museo y, desde allí,

tener que ver imposibilitado los cadáveres de mi esposa y de mi hijo… Fueron un conjunto de co-sas inexplicables…Encuentro el valor en el recuer-do de haber compartido gran parte de mi vida con dos seres maravillosos que dejaron huella. Fue en mi familia donde encon-tré también ese apoyo, ese fun-damento que fue lo que yo pude haber vivido aquí, que fue lo que yo pudiera vivir aquí para dejar huella…Myriam y Javier dejaron huella porque quieren que nosotros lle-guemos a ellos y nos reunamos como Cristo nos enseñó por los siglos de los siglos.¡Qué bueno haber vivido para dejar una huella en el camino que se rige por los demás y poder encontrar lo que se está buscan-do… se amaron siempre el uno al otro… personas que dejaron huella… yacen aquí! Ver que te-

nemos valores en nuestra Fuerza Militar que no son comunes en otras instituciones, el valor de las esposas de los militares y policías…Allá – en Túnez- hay un terro-rismo radical. Son muchachos que están decididos a sacrificar su vida con una promesa de una vida eterna a través del sacrifi-cio; no importa sacrificar a los demás, porque no tienen espe-ranza y de eso somos respon-sables la sociedad mundial…Myriam dejó huella porque era una mujer sencilla, pero grande… y ahora en el recuer-do… sencilla como el Avemaría…pero hemos visto una fuerza más poderosa que merezca viajar por el universo…. con el mensaje que ¡vivo en paz…!Javier era el filósofo eficiente y efectivo, el viajero… sus amigos y compañeros celebraron una misa en Londres, otra en Sídney,

y en Canadá.Encontramos valor en nuestras instituciones, nosotros somos una patria por la que vale la pena luchar, encontramos apoyo en la Presidencia de la República, en la Cancillería…Debemos permanecer unidos y rechazar, entonces, todo tipo de violencia…Reflexionar en la oportunidad que tenemos para educar a nuestros hijos, nosotros tenemos una sociedad diferente, aquí se educa a los hijos con verdadera moralidad cristiana. Amigos, quiero agradecerles la multitudinaria asistencia a este acto, pocas veces he visto la ca-pilla tan llena…Al acompañarnos en estos mo-mentos tan críticos estamos se-guros de que nos fortalecerá por el tiempo que nos queda de vida, vamos a seguir la huella… vamos a merecernos esta oportunidad que Dios nos da…¡Señor! Tú que todo lo puedes, Tú que todo lo sabes, permítenos se-guir esa huella que nos dejaron tu hija y tu hijo… tenlos junto a ti para que nosotros lleguemos y podamos alcanzarlos y como tú lo dices por los siglos de los si-glos… ¡amen!”

“Siempre faltarán palabras para aceptar la realidad”, BG Camelo

foto: m.eltiem

po.com

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16 Abril de 2015

AnálisisHoy estamos en camino hacia la paz y esto cambia diametralmente los escenarios y ahí se requiere de la prospectiva como una técnica para la visión de nuestra fuerza. Se requiere voluntad, visión estratégica, conocimiento y planeación detallada.

La Infantería de Marina del posconflictoVicealmiranteLUIS FERNANDO YANCE

Los esfuerzos dirigidos por los oficiales que han lidera-do esta arma han tenido siempre como objetivo el mejoramiento continuo de la Infantería de Marina, en su capacidad de combate y en los papeles que deberá cumplir en el camino hacia la paz.

Hay monografías y ensayos que hacen un intere-sante recorrido histórico de la Armada Nacional y de la Infantería de Marina. Es un matrimonio que debe proseguir y se debe consolidar hacia el mejoramiento, entendiendo cual va a ser el papel de la Infantería de Marina para el futuro.

La infantería actualEs necesario entender la situación de la Infantería de

Marina. Un cuerpo élite de la Armada Nacional, con ca-pacidades de combate terrestre, de contrainsurgencia en un teatro fluvial, con fuerzas especiales dedicadas al combate; de igual forma, una parte de su capacidad dedicada al desminado, de desembarco administrativo y con unidades capacitadas para asalto fluvial. Esa es nuestra Infantería de Marina. Tiene a su haber capa-cidades de combate en el medio fluvial, con tiradores escogidos (mal llamados francotiradores), primera unidad creada en Latino América, con grupos de super-vivencia en el agua, con elementos de combate fluvial únicos y unidades logísticas para el combate.

En el libro Pasos haciendo historia, elaborado con mis colaboradores en 2004, cuando ejercía el Comando de Infantería de Marina, se traza el camino de lo que sería la Infantería de Marina en los siguientes diez años. Documento presentado al Comandante de la Armada y Comandante General de las Fuerzas Militares, el cual fue puesto en marcha, iniciando, la transformación del arma, así:• Transformación en la educación del oficial y subofi-cial, incrementado a cuatro años la preparación del ofi-cial de Infantería de Marina, y adicionalmente, comple-mentando su preparación en el exterior en centros de formación militar y de formación académica. • Imprimir una mejor calidad en la capacitación del sub oficial a 18 meses, a través de convenios con el Sena e institutos técnicos del país. Se proyectó también su pre-paración en centros militares en el país y en el exterior.• Consolidar la instrucción del Infante de Marina regu-lar a seis meses con nuevas técnicas de combate y de entrenamiento, polígonos virtuales, etc.• Consolidar las escuelas de combate fluvial y acerca-mientos con otras similares en la región• Completar las unidades de combate y reestructurar la Primera Brigada Fluvial de Infantería de Marina hasta completar cinco brigadas fluviales en los siguientes diez años, con 30.000 efectivos hasta el 2014, congru-entes con las cinco vertientes hidrográficas: Caribe, Pacífico, Orinoco, Amazonas y Catatumbo.• Proyectar la fuerza fluvial con elementos significati-vos de unidades tácticas: nodrizas, patrulleras de río, estaciones móviles de apoyo flotante, botes tácticos para la conformación de elementos de combate fluvial, distribuidos en las cinco vertientes fluviales.• Creación de talleres de mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo en las brigadas fluviales.• Creación del Sargento Mayor de Comando y el Grupo Especial de Instructores. • Mejorar la capacidad de movilidad terrestre.• En la transformación se hizo énfasis en la nueva es-tructura organizacional, flexible, ágil y eficiente y en su

concepción logística para el combate. • Conformación de grupos de entrenamiento móviles y de mantenimiento de armamento móviles.• Adecuar la infraestructura de 32 batallones en proto-tipos, que tuvieran: campos de entrenamiento, polígo-nos, pistas de aterrizaje para lanzar operaciones y muelles fluviales para los mismos propósitos.• Elaboración de doctrinas de combate y manuales para el desempeño en el campo de batalla, en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, con-vivencia con la sociedad civil, reglas de encuentro, etc. Esto trajo como consecuencia el no desviarnos de la principal función y misión del combatiente, luchar y combatir, respetando la adversidad del contrincante.Esto, en resumen, fue lo que se planificó y que de mane-ra sistemática se cumplió en el 95 por ciento.

La Infantería al 2025Los comandantes de la Armada Nacional han tenido siempre el cuidado de la planeación. En todas las es-feras de la Armada, la planeación, desde una sencilla operación hasta los planes operacionales, ha sido la constante. Gracias a esa educación que supieron impri-mir en los diferentes estados de la carrera del Oficial Naval.

En ese sentido creo que se deben plantear los siguientes escenarios para lograr una Infantería de Marina para el 2025:1. Consolidar lo existente.2. Ver la posibilidad de entregar las jurisdicciones te-rrestres.3. Conformar batallones de defensa de costas en con-junto con la Armada, considerando lo que nos ha pasa-do en el Caribe con el fallo de la CIJ y de la expansión de Nicaragua en aguas jurisdiccionales.4. Obtener la capacidad anfibia por fuerzas navales y de desembarco para el asalto, la incursión, la retirada y la demostración, que conjuntamente con la defensa de costas señalan un nuevo concepto doctrinario en la se-guridad y defensa de la nación en sus aguas territoria-les y jurisdiccionales. Esta es la esencia de la Infantería de Marina en el posconflicto.5. Conformar unidades expedicionarias para atender en el futuro misiones de paz e ir ajustando fuerzas ha-cia la defensa y seguridad de la nación. 6. Orientar el esfuerzo hacia la parte fluvial y el forta-lecimiento de las fronteras.7. Capacitar al oficial y suboficial en carreras profesio-nales, posgrados y carreras intermedias con el fin de ampliar el espectro hacia las nuevas realidades y retos a que estarán enfrentados.8. Los escenarios son cambiantes y nuestra fuerza debe ser dinámica, para irse ajustando a esas realidades para proyectar el futuro. Hoy estamos en camino hacia la paz y esto cambia dia-metralmente los escenarios y ahí se requiere de la pros-pectiva como una técnica para la visión de nuestra fuerza. Se requiere voluntad, visión estratégica, cono-cimiento y planeación detallada.

Cuatro empresas del GSED presentarán sus novedades en productos y servicios

Colombia,en feria deseguridady defensa

Colombia, a través del Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED) participará en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad de Brasil (LAAD), que se real-izará en Río de Janeiro.

El avance tecnológico e innovador de las empresas industriales del Sector Defensa pasó en los últimos sie-te años de sueños y proyectos a hechos concretos como la construcción de buques, aviones de entrenamiento, simuladores y hasta bombas.

Es así como estos productos y servicios, que han sido ciento por ciento probados en los escenarios más variados y difíciles de combate y desarrollados de la mano con la experiencia doctrina y las exigencias de una de las Fuerzas Armadas más importantes del mun-do, hoy son ofrecidos a nivel regional e internacional, esperando que otros países puedan replicar nuestros éxitos operacionales.

Cotecmar ofrecerá dentro de su portafolio de pro-ductos y servicios las Patrulleras de Zona Económica Exclusiva (OPV), las lanchas patrulleras de Rio (LPR), el Buque de Desembarco Anfibio (BDA), así como sus capacidades de mantenimiento de unidades mayores y menores tanto de marinas de guerra como de buques mercantes.

Por su parte, la CIAC presentará el avión de instruc-ción Calima T-90 y sus capacidades de mantenimiento mayor de los aviones Tucano T-27 y Hércules C-130, así como de aeronaves de uso civil.

Indumil ofrecerá sus líneas de producción de armas y municiones, explosivos y metalmecánica, entre las que se destacan la pistola Córdova, el fusil Galil AR, es-copetas de un tiro y repetición, granadas de mortero y de mano, así como cargas y las bombas aire tierra de 250 y 500 libras.

A su turno, el Fondo Rotatorio de la Policía realizará la exhibición de lo último en confección de chalecos con protección balística nivel tres, así los diferentes ti-pos de uniformes, entre ellos de asistencia y de fatiga.

De esta manera, la industria de seguridad y defensa nacional se prepara para Expodefensa 2015 Power by Eurosatory, la feria especializada más importante de la región que se realizará en Corferias entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre.

Foto: colmundoradio.com

.co

foto: elsolweb.tv

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17Edición 548

Opinión

Desminadoanhelo que todo sea cierto

Mayor GeneralCARLOS ORLANDO QUIROGA FERREIRA

No hay duda que la alharaca sobre el tema del desminado, tiene su trasfondo, que es nece-sario destapar, para claridad de los colombianos.

El sumo de la noticia es que se iniciará un proceso de limpieza y descontaminación de minas antipersonal, artefactos explo-sivos improvisados, municiones sin explotar o restos explosivos de guerra, en general, entre el Gobierno y las Farc, con la co-laboración de la organización Ayuda Popular Noruega y del Batallón de Desminado del Ejército Nacional.

También se resalta que las discusiones de las responsabi-lidades legales y patrimoniales por los daños causados po-drán abordarse luego, es decir, el tema de las víctimas queda aplazado, enviando un mensaje contradictorio, soportado en que el aspecto humanitario no da espera.

Según los datos recientes, prácticamente todo el territorio nacional (31 de los 32 departa-mentos han presentado eventos con minas), hay grandes zonas donde fueron colocadas, la ma-yoría por las Farc y el Eln, orga-nizaciones delictivas que con-sideran que las minas son ins-trumentos validos de rebelión política.

En el periodo 1990 - 2014 se conocieron 11.043 víctimas por minas antipersona y municio-nes sin explotar. De estas, 4.226 han sido civiles y el resto, 6.817 miembros de la Fuerza Pública.

Es necesario reconocer que las narcoterroristas de las Farc hicieron otra de sus jugadas políticas al aceptar contribuir con información para que se ubiquen las minas sembradas y poner a sus integrantes a guiar a las tropas del Ejército en la misión de desminar el territorio nacional. Esta es una tarea que el Ejército ha venido realizando desde cuando el Eln inició su terrorífica colocación de minas, hace más de 40 años.

¿Por qué una jugada políti-ca? Para las Farc la colocación de minas antipersona no ha sido una acción terrorista que les reporte apoyo popular, al contrario, les ha significado deterioro creciente de su ima-gen de redentores del pueblo. Claro está que las Farc privi-legiaron su protección a la in-tegridad de los campesinos y eso significa pérdida de credi-bilidad y confianza, que se ha traducido, a lo largo de los años, en merma política. De tal

manera que presentar el des-minado como un gesto de des-escalamiento del conflicto sin renunciar a la colocación de más minas -no lo han declara-do- y mostrarse como humani-tarios, es un rédito que el go-bierno les entregó sin ninguna contraprestación, con el fin de mostrar que las negociacio-nes avanzan y que las Farc tienen total voluntad de paz. Para nuestros campesinos y nuestros soldados, tampoco lo podemos menospreciar, es un alivio para sus desplazamien-tos y actividades. Significa me-nos mutilados y asesinados.

Además, este falso gesto de humanidad un ingrediente adicional, la suspensión de los bombardeos a los campamen-tos de la Farc ordenada por el Presidente Juan Manuel Santos, abiertamente ilegal e inconsti-tucional; pero, además, la cuota inicial del cese bilateral al fuego que se viene. Con seguridad, esta suspensión temporal de los bombardeos, será permanente, produciéndose de hecho el cese bilateral.

Es importante tener en cuen-ta que en las áreas donde hay minas es porque hay presen-cia de las Farc, sin embargo, no conocemos si en aras del desmi-nado esas zonas serán desmili-tarizadas con el pretexto de ga-rantizar la seguridad de los ob-servadores y de los que operan los equipos, pero es de imagi-narse que esto no es gratis.

Otro aspecto importante es que la contribución al desmina-do, además de presentada como un acto humanitario, es mostra-da como uno de reconciliación, pues van a trabajar en conjunto con el Ejército Nacional, eternos enemigos, ahora en igualdad de condiciones.

No hay duda que el fondo de todo el asunto es lograr el cese bilateral de hostilidades, así el ministro del posconflicto lo niegue, que permitirá a las Farc, no avanzar hacia la deseada paz, sino fortalecerse para las próxi-mas ofensivas y de paso, legiti-mar el narcoterrorismo.

Para que la paz sea una reali-dad, para que el desminado sea positivo, para que el cese bila-teral en mente sea un paso hacia la paz, lo que se necesita previa-mente es la concentración de las Farc en puntos determinados de la geografía colombiana, con el fin de entregar las armas y pro-ceder a su desmovilización, úni-ca medida que nos garantiza no más colocación de minas.

Las fuerzas armadas de los países latinoamericanos tienen sus propias misiones emanadas de sus constituciones políticas y no se dedican, en forma exclusiva, a garantizar el orden interno. En Colombia, tampoco se combate el comunismo porque sí, en el contexto de la Guerra Fría, solo se combaten los grupos armados al margen de la ley que han empuñado armas contra el Estado, como las Farc, el Eln y el Epl.

De la doctrina de Seguridad NacionalCoronel MANUEL JOSÉ SANTOS PICO

La Doctrina de Seguridad Nacional ha sido diabolizada con falsas denuncias. Un ejemplo es lo que se dice en Wikipedia donde afirma que “es un con-cepto utilizado para definir cier-tas acciones de política exterior de Estados Unidos tendientes a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos modifi-caran su misión para dedicarse con exclusividad a garantizar el orden interno, con el fin de combatir aquellas ideologías, organizaciones o movimien-tos que, dentro de cada país, pudieran favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra Fría, legitimando la toma del poder por parte de las fuerzas armadas y la violación sistemática de los derechos hu-manos”.

Agrega que fue “puesta en práctica mediante el entre-namiento de los distintos ejér-citos latinoamericanos en la Escuela de las Américas, en Panamá. Allí, durante casi cua-renta años, eran enviados mili-tares procedentes de distintos países latinoamericanos para instruirse en técnicas de con-trainsurgencia: interrogatorios mediante torturas, infiltración, inteligencia, secuestros y desa-pariciones de opositores políti-cos, combate militar, guerra psicológica”. En este párrafo hay verdades para sustentar false-dades.

Las fuerzas armadas de los países latinoamericanos tienen sus propias misiones emanadas de las constituciones políticas de los Estados y no se dedican, en forma exclusiva, a garantizar el orden interno. En Colombia, como en la mayoría de estos países, tampoco se combate el comunismo porque sí, en el con-texto de la Guerra Fría, solo se combaten los grupos armados al margen de la ley que han em-puñado armas contra el Estado, como las Farc, el Eln y el Epl, así estos estén respaldados por el Partido Comunista Colombiano.

Se ha dicho que en las déca-das de los sesenta y los setenta, las dictaduras que aparecieron en la región como la de Augusto Pinochet, en Chile (1973-1990); Alfredo Stroessner, en Paraguay (1954-1989); el Proceso de Reorganización Nacional en

Argentina (1976-1983); Juan María Bordaberry, en Uruguay (1973-1985); el general Hugo Banzer, en Bolivia (1971-1978); fueron legitimadas por la doctrina de seguridad na-cional. Sin embargo, no existe un documento que soporte un acuerdo internacional en este sentido, aunque en el cono sur se afirmaba en los medios políticos y académicos, que un golpe de Estado podía darse frente a la toma del poder por grupos insurgentes o subversi-vos que pretendían destruir el sistema democrático e implan-tar dictaduras de extrema izqui-erda, mientras se afianzaba el sistema para buscar por medio de elecciones populares man-tener la libertad de expresión, la propiedad privada y la justi-cia social, cosa que en Colombia nunca fue aceptado. El caso del general Gustavo Rojas Pinilla fue diferente, ya que este no dio un golpe de Estado al estilo suramericano, sino más bien un golpe de opinión de la clase di-rigente.

No hay un solo documento, en ningún país, en el que en las Fuerzas Armadas se dé instruc-ciones para violar los derechos humanos. Fui alumno e instruc-tor en la Escuela de las Américas en tres oportunidades y es falso que en ella se enseñaran técni-cas de contrainsurgencia en las cuales se interrogara “mediante torturas, secuestros y desapari-ciones de opositores políticos”. Esas son prácticas de los gru-pos armados al margen de la ley, como las Farc, el Eln y el Epl, en Colombia. El Procurador General de la Nación, Alejandro Ordoñez ha denunciado ante la Corte Penal Internacional la desaparición forzada de 2.700 civiles en Colombia, mientras el profesor Eduardo Pizarro Leongómez dejó en su relatoría un gráfico sobre la comproba-ción de que el secuestro entre 1970 y 2010 en Colombia, de estos grupos armados, era una de sus prácticas más aberrantes.

Manual de SeguridadEl Manual de Seguridad y

Defensa Nacional de Colombia, identificado como FF.MM 3-43 Reservado, fue publicado en 1996 y no ha sido modificado. En él se contempla la doctrina militar en materia de seguri-dad y defensa nacional para las Fuerzas Militares de Colombia. La Doctrina de Seguridad y Defensa en Colombia está dise-ñada para atender las amenazas a la seguridad interna y exter-na. El manual está integrado a nivel nacional y contempla una metodología para la planeación de la defensa nacional acorde con el Decreto 1573 de 1974, que establece los documen-tos inherentes a la planeación de la seguridad nacional; y al Decreto 4748 del 23 de diciem-bre de 2010, sobre el Consejo de Seguridad Nacional, dado que la Ley de Seguridad y Defensa -684 del 13 de agosto de 2001- fue declarada inexequible por la Corte Constitucional.

En ninguna parte de la legis-lación colombiana se habla de la expresión “el enemigo interno”, concepto que la izquierda co-lombiana ha manipulado ante la opinión pública para sindicar a las Fuerzas Militares de con-ducir acciones violatorias de los Derechos Humanos contra la oposición política del Estado, cuando estas fuerzas militares son apolíticas.

En conclusión, sí existe una doctrina de seguridad y defen-sa nacional pero no la que se ha querido diabolizar y que la izquierda radical y los líderes de los grupos armados al mar-gen de la ley quieren que se destruya, como lo afirmó en sus declaraciones, ‘Iván Márquez’, en el programa Hora 20 del 16 de febrero de este año, en el cual pidió que se reestructurara la Doctrina de Seguridad Nacional, cuando ella es el producto de las lecciones aprendidas en la con-ducción militar a través de la historia.

La ignorancia es atrevida, pero las Farc no actúan por ig-norancia, sino mediante una forma de pensar de acuerdo con la doctrina comunista marxista-leninista.

foto: ejercito.mil.co

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18 Abril de 2015

OpiniónPARA SALIR DE LA ENCRUCIJADA

Estudiemos una fórmula combinada de referendo-constituyente

(Álvaro Leyva Durán)

Para incluir mediante esos mecanismos de aplicación simultánea con reparación para las víctimas, con un grito de perdón colectivo incluido, encabezado por los partidos tradicionales y no tradicionales, por la iglesia católica y otros credos; por los gremios, sindicatos, Fuerza Pública y guerrilla, medios de comunicación, exjefes de Estado, exministros, todos a una.

¿Que el marco jurídico para la paz, más conocido como justicia transicional, consagrado en el Acto Legislativo 1 de 2012, es la salida a las negociaciones de paz que se adelantan en La Habana so pretexto de que los instru-mentos que en dicho estatuto se introducen “tendrán como finalidad prevalente facilitar la terminación del conflicto arma-do interno y el logro de la paz es-table y duradera, con garantías de no repetición y de seguridad para todos los colombianos; y garantizarán en el mayor nivel posible, los derechos de las víc-timas a la verdad, la justicia y la reparación?”. (Tomado del texto del AL/1/2012).

¡Bajémonos de esa nube se-ñores! Nadie va en búsqueda de la paz para ser penado, y menos si se trata de la pérdida de la li-bertad. Mucho menos en el caso de Colombia en la que todos so-mos culpables; en la que todos tenemos cuotas de responsabili-dad (responsabilidad colectiva). Y más, cuando la agenda que se aprobó en un pie de, sin vence-dores ni vencidos, con derechos y obligaciones que se despren-den de su letra y compromisos acordados libremente para ser atendidos de igual manera y forma por ambos lados, no con-templa soluciones judiciales, o jurisdiccionales, si se prefiere usar el término.

El Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, suscrito el 26 de agosto de 2012 por las partes que hoy se encuentran cara a cara en La Habana, se limita a la consagración de concep-tos y reglas para ser tenidas en cuenta para alcanzar soluciones políticas, económicas, sociales y militares y para satisfacer con un trato reparatorio y digno los daños causados a las víctimas. Igualmente, para buscar el me-canismo o los mecanismos idó-neos de refrendación.

Pero es que de por sí, las fór-mulas de justicia transicional planteadas en el texto del Acto Legislativo 1 de 2012, y en la sentencia C-579 de 2013 que le insufla vida constitucional de-finitiva, y modula sus alcances presentes y futuros, de darse leyes estatutarias, parecen to-madas de una galaxia diferente a la de la Vía Láctea. Y no porque

Claus Roxin no exista, o porque Robert Alexy no sea un mago en el manejo de su Teoría de la Argumentación Jurídica que tan-to deslumbra a autores y analista del llamado marco jurídico para la paz.

Lo cierto es que ninguno de los dos, jamás llegaron a pensar que sus elaboraciones doctri-narias serían tomadas como ins-trumentos de medición exacta para ser importadas capricho-samente como horma para ser implantadas a martillazo limpio al proceso de paz de Colombia. Y se enamoraron de ellos (hay otros más, igualmente ilustres), tanto como para implantar un mazacote jurídico como avenida de salida a nuestras dificultades surgidas de una controversia violenta, especialmente sangri-enta, de más de sesenta años.

Hago la crítica severa, en tanto que para diseñar este mé-todo de justicia de laboratorio hubo que recurrirse a ficciones jurídicas (tema al que ya aludió las Farc en La Habana), ya que las acrobacias jurídicas propues-tas no serían dables sin una falsa casuística. Téngase presente que tratándose de configuraciones de ficciones legales estas pueden darse formulándose “una premi-sa prescriptiva de forma condi-cional con antecedente disyun-tivo”, al decir del jurista y filósofo del derecho Daniel Mendoça; para afirmar el mismo profesor que consecuentemente, al ser así, se estaría frente a “recursos empleados para extender ciertas consecuencias jurídicas a enti-dades distintas de aquellas para las cuales fueron originalmente previstas”.

Están de moda distinguidos doctrinantes del derecho, unos activos como escritores y docen-tes, otros ya desaparecidos. Con sus tesis podríamos jugar a la búsqueda de soluciones jurídicas al caso penoso de Colombia. La lista es larga: Roxin, Alexy, Hart, Jakobs, Ferrajoli, Comanducci, García Amado, Pisarello, Bobbio, Carbonell, y los que más me llenan y convencen: Dworkin, Zagrebelsky y Garzón Valdés. Y faltan muchos otros de diver-sas nacionalidades. Ninguno, sin embargo, podría adivinar ni plantear soluciones al caso de nuestra patria. ¿Cincuenta, se-senta y más años de violencia y conflicto interno? ¿Quién de

ellos se atrevería a ponerle el cascabel a ese gato?

El conflicto colombiano Sesentaiuna guerra se dieron

en el siglo XX. Sus fechas de ini-cio y terminación son claras. En los textos y cuadros que las re-gistran encontramos el conflicto colombiano. Hay incertidumbre respecto de su fecha de inicio aunque por lo general su co-mienzo se confunde con el año de creación de las Farc-EP: 1964.

Otras fechas son: la matanza de las bananeras, 1928; el cua-trienio de Olaya Herrera, 1930-1934; el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, 1948.

Lo cierto es que para los propósitos del arranque del con-flicto siempre se acude a cual-quiera de esas referencias de momento, pero en lo que sí hay unanimidad es en que el conflic-to aún continua.

Si tomamos el año 30 como fecha de partida, desde entonces veinte presidentes han tenido a su cargo el manejo del Estado. Desde 1948, los presidentes han sido 17, y desde 1964, se re-gistran los nombres de 12 jefes de Estado. Desde 1930, se han ocupado de la cartera de guerra o de defensa 55 ministros de dichos despachos. Desde 1948, el número es 37, y desde 1964, se registran 27. Por otra parte, desde 1930 podemos contar 55 comandantes del ejército; desde 1948, la suma arroja 45 comandantes, y desde 1964 en-contramos 22. No es fácil hallar razones sensatas o explicaciones militares, políticas o geopolíticas que señalen por qué la violencia fratricida se ha extendido desde entonces a hoy. 85 años, si nos referimos al año 1930 como fe-cha de inicio; 67 años si la fecha es 1948, y 51 años si se toma 1964, año de la creación de las Farc, como momento de arranque. Entonces, ¿Qué Pablo Catatumbo es un máximo responsable? ¿Lo es el coronel Alfonso Plazas Vega? ¿O Santrich? ¿Cuántas figuras ya dejadas atrás, ya olvi-dadas, ya recordadas con solem-nidad por razones distintas a la violencia y el conflicto armado interno, son máximos respon-sables? ¿Los López? ¿Ospina Pérez? ¿Echandía? ¿Gustavo Rojas Pinilla? ¿Valencia? ¿Los jefes de la guerrilla liberal? ¿Los Lleras? ¿Los hermanos Castaño?

¿Turbay? ¿El cura Pérez? ¿Fabio Vásquez? ¿César Gaviria? ¿Los generales tumbados como boli-ches, como quien dispone de algo desechable cada vez que hay que buscar el culpable río arriba, sin que se les abra después de su ca-prichosa llamada a calificar ser-vicios investigaciones penales o disciplinarias? ¿Quién o quiénes son los máximos responsables por la suerte de los más de quince mil hombres de armas de Colombia que hoy se encuentran sub judice? ¿Los buscamos en el Palacio de los presidentes? ¿O se encontrarán en el sector priva-do o en las cortes? ¿Entre los bananeros? ¿O los ganaderos? ¿Santos máximo responsable? ¿Cómo se aplican en su caso los principios de priorización y ponderación? ¿Conducimos a nuestro Presidente ante las ba-rras del Senado? Si, miramos ha-cia otro lado para dejar las cosas quietas.

Si continuamos así, no habrá paz y al país se lo tragará la tierra.

La Comisión HistóricaDoce analistas de la historia

reciente de Colombia entrega-ron su informe a la mesa de La Habana como miembros de la Comisión Histórica del Conflicto Armado y sus Víctimas. Se ins-taló la comisión ante los pleni-potenciarios de las partes el 21 de agosto de 2014. Doce indi-viduos de distintas líneas de pensamiento, intérpretes de vi-siones encontradas. Sus análisis convergen hacia una realidad: el Estado es el gran responsable de todo lo ocurrido, ya por acción, ya por omisión. Digamos que por haber sido incapaz. Ni siquiera a la fecha ha logrado copar con su presencia y cuestionada autori-dad enormes rincones de la geo-grafía patria.

Por esto la razón de aquella larga lista ya mencionada, de Jefes de Estado, ministros de la guerra o defensa y de coman-dantes del Ejército. Agréguesele la de los comandantes gene-rales de las fuerzas militares, la de los comandantes de la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional. Cuántos po-drán ser en total el número de comandantes… ¿200 generales? ¿250? ¿300? Y la situación no ha podido ser resuelta, no por incapacidad suya, ni mucho me-nos. Recordemos que en los in-

terminables años de lucha solo un general ha sido deliberante: Gustavo Rojas Pinilla. Todos los demás han sido “soldados, ar-mas a discreción…”. El problema nunca ha sido del uniforme. Ni del uniforme oficial ni el uni-forme alzado en armas.

La responsabilidad recae en un régimen que aún hace pre-sencia y comanda, que fue infe-rior a sus compromisos y retos históricos. De una clase diri-gente que nunca logró apagar el incendio político y social y que ha dado pábulo a que el desgarre nacional continúe. Es por esto que la naturaleza de la paz es esencialmente política, no ju-dicial.

¿Y que los autores qué? ¿En dónde están? Muchos han desa-parecido. Pero sin duda, desde sus épocas, la línea conductora se mantiene. Persiste el conti-nuum ontológico, como diría el filósofo. Repasemos entonces al expresidente César Gaviria para encontrar en sus recientes pal-abras un principio oportuno de respuesta al referirse el ex Jefe de Estado a los múltiples vic-timarios y responsables de la larga contienda. Trátase de un conflicto de más de cincuenta años de duración, dice él. Hice referencia a su pensamiento en artículo publicado en El Tiempo hace apenas tres semanas. Los victimarios de la confrontación, apunté recogiendo a Gaviria, son muchos; y están en todas partes. Son la guerrilla, los para-militares, la Fuerza Pública; y puntualiza el presidente Gaviria: “miembros de la sociedad civil” y “sectores no combatientes”; entre ellos –denuncia-, hay em-presarios del sector privado, políticos, funcionarios públicos de diversos niveles, sin que se escapen del listado los propios jueces. “Miembros de la rama ju-dicial que de una u otra manera han sido también protagonistas de ese conflicto y que tienen muchas cuentas pendientes con la justicia colombiana”, agregó. Una inmensidad absurda, digo yo, que ha conducido al desor-den generalizado, a una lucha de todos contra todos, a una po-larización política inaudita y a que la propia sal apeste (la jus-ticia). Y a que se señale al “otro” porque “yo, mas santo que tu”. La

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19Edición 548

ConversatorioEl foro Proceso de negociación de La Habana, posconflicto y futuro institucional, tuvo como objetivo conocer las posiciones de los líderes políticos, frente a las conversaciones que se adelantan en La Habana para la terminación del conflicto con las Farc; así como conocer sus opiniones respecto a lo que podría ser la tarea legislativa ante un eventual posconflicto y la implementación legal que demandaría los acuerdos.Este mismo espacio permitió también conocer sus posiciones frente al futuro institucional de la Fuerza Pública, como consecuencia de este proceso.

Si no hay entrega formal de armas, no habrá garantía para asegurar la no repetición

Como abrebocas al conversato-rio Proceso de negociación de La Habana, posconflicto y futu-ro institucional, el presidente de ACORE, brigadier general Jaime Ruiz, señaló enfáticamente que “no somos enemigos de la paz, ni tampoco grupo político de oposición como se nos ha querido encasillar, y nuestros comentarios y opiniones a este respecto, son de carácter eminentemente institucional y solo constituyen un aporte de quienes han participado en este conflicto y han sido testigos de excepción de pretendidos acuer-dos de paz que terminaron en ro-tundos fracasos, particularmente con las Farc”.

Todas estas opiniones, dijo, están enmarcadas dentro de la libertad que nos otorga el or-denamiento constitucional, ju-rídico y democrático que rige en el país, basadas siempre en el gran respeto que prodiga-mos a nuestras instituciones y a quienes en el momento actual portan el uniforme en defensa de la patria.

Nuestra sana y verdadera intención, es la de evitar la comisión de los mismos errores del pasado. El país no puede equivocarse tantas veces en este tipo de negociaciones. “No se trata de equivocados concep-tos o información tendenciosa de lo que aquí se está plantean-do, ni mucho menos mentiras, manipulación de la verdad, o

alarmismo injustificado para atemorizar a la gente respecto a esta negociación y buscar así su eventual rechazo. La ambigüe-dad de lo que se dice y como se dice y los frecuentes mensajes con contenidos muy cuestion-ables, son los que generan esta preocupante situación”.

El Presidente de ACORE des-tacó que este tema ha sido de-batido en la Mesa de Trabajo Permanente de la Reserva Activa en la cual tienen asien-to las 18 asociaciones de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, por lo tanto, coinci-den plenamente con las preocu-paciones de la Reserva Activa y que generan cierta desconfian-za e inquietudes con relación al proceso que se adelanta en La Habana:

El exceso de concesiones otorgadas en este proceso, sin duda, sigue constituyendo una muestra de debilidad que desfa-vorece al Estado, y proporciona grandes ventajas a la contra-parte.

Es muy preocupante no po-der conocer claramente en este momento, qué tanto se pudiera estar entregando a cambio de las muchas pretensiones que públicamente y en forma cons-tante, viene exigiendo este gru-po armado ilegal.

También son preocupantes, según el BG Ruiz, las grandes dudas que se generan respecto a la falta de credibilidad y com-

promiso de esta organización, sobre la cual no existe ningún tipo de garantía con relación al cumplimiento de lo que pueda ser pactado en esta negociación. La historia reciente en nego-ciaciones similares, lamentable-mente, así no lo demuestra.

La dejación y no entrega de las armas. Si no hay entrega formal de las armas, no habrá garantía alguna para asegurar la no repetición, tal como lo es-tablece el marco jurídico para la paz en la Constitución Nacional. Si en un momento dado, llega-ron a tener cerca de 20.000 o 26.000 hombres en armas, ese es el armamento equivalente o correspondiente que deben en-tregar al acordarse su desmovi-lización.

La creación de zonas de reserva campesina con au-tonomía especial y su even-tual coincidencia con sus vie-jas áreas de influencia donde tradicionalmente han ejercido su acción delictiva, especial-mente en lo relacionado con cultivos de coca, marihuana o amapola, laboratorios de procesamiento y otras activi-dades de explotación minera ilegal (oro-tungsteno-otros). La Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, aprobada por el gobierno y entregada a cuatro grupos armados ilegales so-bre la frontera con Venezuela (Farc, Eln, Epl, bacrim), consti-tuye una muestra ejemplar de lo que serían en un futuro estas zonas en condiciones de plena autonomía y sin control militar o policial. Los grupos armados ilegales ejercen control total en cuanto a cultivos, procesamien-to y comercialización. Estas dos últimas etapas del proceso se llevan a cabo en territorio vene-zolano bajo el auspicio cómplice de las autoridades de ese país.

El acuerdo de un cese al

fuego bilateral, bajo un apa-rente desescalamiento del con-flicto, les permitiría a las Farc su reestructuración, expansión y mejoramiento en lo concerni-ente a sus fuentes de ingreso y especialmente el fortalecimien-to de sus organizaciones arma-das en el territorio nacional, así como el crecimiento del aparato político. Además, la suspensión temporal de bombardeos y el anuncio de este eventual cese al fuego bilateral, sin desmo-vilización, desarme, refrenda-ción popular y firma previa de unos acuerdos, han generado el rechazo de muchos sectores de la vida nacional. Recientes encuestas de opinión, así lo de-muestran.

Los beneficios políticos y jurídicos que generosamente les puedan ser otorgados a sus diferentes cabecillas penal-mente responsables de múlti-ples crímenes de lesa humani-dad, atendiendo sus reiteradas exigencias de impunidad total, son una preocupación para la Reserva Activa.

La acción política intimi-datoria que puedan desarro-llar, tal como ya lo han venido haciendo, portando las armas con que cuentan, en alianza con sus organizaciones urbanas y rurales de las llamadas Milicias Bolivarianas, Partido Comunista Clandestino (PC3) y otros gru-pos de extrema izquierda radical que les son afines.

La restructuración tanto de las Fuerzas Militares como de la Policía Nacional, bajo el concepto (ya anunciado por el Gobierno), “de una necesaria actualización, modernización y tecnificación”, lo cual supone, como es obvio, grandes cambios en cuanto a funciones, doctrina, organización, pie de fuerza (la suspensión o modificación del servicio militar obligatorio afec-

taría el pie de fuerza en más de 100.000 hombres, igual que la suspensión de incorporaciones de soldados profesionales para remplazar los que cumplen la obligación de retiro forzoso por situaciones de jubilación) y res-ponsabilidad en el control te-rritorial y orden publico inter-no. (Creación del Ministerio de Seguridad Ciudadana con fun-ciones específicas en tal sen-tido). La persistente insisten-cia de este grupo armado, para que el Ejército sea relevado del control territorial y misiones de defensa interna, con exclusiva responsabilidad tan solo en el control de las fronteras.

La reinserción de los des-movilizados, en cuanto a la eventual creación de orga-nizaciones o entidades oficiales de cualquier tipo, que los man-tenga en forma concentrada y con la participación o presencia de quienes hayan sido sus res-pectivos cuadros de mando o ca-becillas. De ser así, constituiría un gran riesgo, por cuanto técni-camente no se realizaría ningún tipo de desmovilización. Sería un simple cambio de etiqueta.

De esta manera, el Presidente de ACORE dio inicio al conversa-torio del pasado 16 de marzo, en el que participaron el presidente del Partido Conservador, David Barguil Assis, el copresidente del Partido Liberal, Horacio Serpa Uribe; el vicepresidente del Centro Democrático, Carlos Holmes Trujillo García; el codi-rector de Alianza Verde, Antonio Sanguino; el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo; y el exconstituyente y exministro, Álvaro Leyva Durán.

A continuación resaltaremos los aspectos más importantes de cada una de las intervencio-nes frente a estos temas: post-conflicto, futuro institucional y justicia transicional.

responsabilidad del Estado no se puede seguir escondiendo por temor al qué dirán de jefes políti-cos o antiguos primeros manda-tarios; o del actual. Es que la paz es con la historia.

Doctor De la Calle, bien vale la pena enviarle las ochocientas y pico de páginas del informe de los comisionados del estudio de la historia y sus víctimas, a quienes han sido convidados a integrar la célebre comisión re-cientemente creada por el gobi-erno. A Pastrana, a Marta Lucía

y demás. A lo mejor en algunos de los espejos referidos por los comisionados –los episodios históricos son eso- encontrarán el reflejo de su actuar, de su per-fil o de su propia cara. Vaya uno a saberlo. No eche el informe en saco roto. El arco toral o arco fajón de la solución al conflicto está ahí; está en sus manos. Sin haberlo previsto, doctor, Usted también ha abierto camino para el andar constituyente. La cons-tituyente es la clave, y la llave para el cerrojo que buscamos. Para darle salida a la encruci-jada estudiemos una fórmula

combinada de referendo-constituyente. Para incluir mediante esos mecanismos de aplicación simultánea el nunca más, con reparación para todas las víctimas, con un grito de perdón colectivo incluido, encabezado por los partidos tradicionales y no tradicionales, por la iglesia católica y otros cre-dos; por los gremios, sindicatos, Fuerza Pública y guerrilla, me-dios de comunicación, exjefes de Estado, exministros, goberna-dores, todos a una.

La torre de babel que hoy nos asusta, que tiene a la justicia bo-

queando si es que no ha muerto aún, a las regiones enfermas, al Congreso atolondrado y dando palos de ciego, y a los “buenos” insistiendo en que hay que seguir “bombardeando a los “malos”, porque “soy más santo que tu”, hay que demolerla.

La constituyente, ¡doctor Humberto! La constituyente. Entonces podrá Usted acercarse a un principio alemán recogido en dos palabras de dificilísima pro-nunciación pero enormes en su contenido y lección. Son produc-to de la desgracia del holocausto y de la responsabilidad colec-

tiva asumida por Alemania y su pueblo tras la Segunda Guerra Mundial: Geschichtsaufarbeitung y vergangenheitsbewältigung.

En algunas de mis lecturas me encontré un escrito de Timothy Garton Ash, profesor de historia contemporánea en la Universidad de Oxford, Reino Unido. “Podrían tra-ducirse –dice- como ‘procesar’ el pasado, ‘resolver’ el pasado, ‘afrontarlo’, ‘hacerle frente, abordarlo, reconciliarse con él’, incluso ‘superarlo’ Tal es nuestro reto, porque la paz el con la historia.

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20 Abril de 2015

ConversatorioInvito a que hagamos un esfuerzo por una nueva constituyente donde se revise la estructura del Estado

Álvaro Leyva Durán, exministro y exconstituyente

Posconflicto:• Es al propio Estado al que se le ins-

truye para que sea el autor de sus propias definiciones. En nuestro caso, las relativas a la reconstruc-ción moral de la nación, de sus sue-ños y destinos como resultado de la paz y la reconciliación ciudadana.

• El Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, suscrito el 26 de agosto de 2012 por las partes que hoy se en-cuentran cara a cara en La Habana, se limita a la consagración de con-ceptos y reglas para ser tenidas en cuenta a fin de alcanzar soluciones políticas, económicas, sociales y militares.

• Doce individuos de distintas líneas de pensamiento, intérpretes de visiones encontradas (Comisión Histórica del Conflicto Armado y sus Víctimas). Sus análisis conver-gen hacia una realidad: el Estado es el gran responsable de todo lo ocu-rrido, ya por acción, ya por omisión.

• El problema nunca ha sido del uni-

forme. Ni del uniforme oficial ni el uniforme alzado en armas. La res-ponsabilidad recae en un régimen que aún hace presencia y comanda, que fue inferior a sus compromisos y retos históricos. En una clase diri-gente que nunca logró apagar el in-cendio social y que ha dado pábulo a que el desgarre nacional continúe. Es por esto que la naturaleza de la paz es esencialmente política, no ju-dicial.

• Invito a que hagamos un esfuerzo por una nueva constituyente donde se revise la estructura del Estado.

Justicia Transicional:• No me son extrañas las comisio-

nes de la verdad; ni su historia ni el tratamiento dado a víctimas en otras partes del globo, ni las vivencias rel-ativas al perdón, a las reparaciones y a las formulaciones garantizado-ras de la no repetición. Por dicha he tenido la inclinación por estas preo-cupaciones.

• El tema de los máximos respon-sables no puede darse porque prác-ticamente a cualquier lugar donde

vamos existe un máximo respon-sable.

• Así lo aproximan la mayor parte de los juristas criollos y algunos asesores del actual proceso; sin tener en cuenta que el derecho post Estatuto de Roma, o sea, el derecho del derecho a la paz, lo consagra como el derecho síntesis sin el cual ningún otro derecho se logra gozar a plenitud. Ni siquiera la propia justi-cia vista como derecho.

• Nadie va en búsqueda de la paz para ser penado, y menos si se trata de la pérdida de la libertad. Mucho me-nos en el caso de nuestra querida Colombia en la que todos somos culpables; en la que todos tenemos cuotas de responsabilidad.

• La reducción de responsabilidades de delitos de guerra, así y porque si, a los máximos responsables de los grupos alzados en armas y a los máximos responsables “de agentes del Estado en relación con su par-ticipación en el mismo [conflicto in-terno]”. Entiéndase miembros de la Fuerza Pública.

Soy partidario de una nueva constituyente, pero cinco años después de que el pueblo se pronuncie en consulta popular

Horacio Serpa Uribe, Codirector del Partido Liberal

Posconflicto:• Lo que está haciendo el presidente

Santos y su gobierno en esta mate-ria, es el cumplimiento de una orden de tipo constitucional. Tiene todo el respaldo democrático para cumplir estas funciones.

• El sistema político o procedimiento dentro del cual se están haciendo estas negociaciones, también es ab-solutamente legítimo.

• Soy partidario de una nueva con-stituyente, pero cinco años después de que el pueblo se pronuncie en consulta popular, cuando las aguas

estén tranquilas, cuando se hayan construido circunstancias espe-ciales para hacer más conveniente nuestra democracia y cuando se hayan producido las transformacio-nes sociales requeridas.

Futuro Institucional:• Las tareas señaladas para las Fuerzas

Militares y de la Policía Nacional, es-tán estipuladas en la Constitución Nacional.

Justicia Transicional:• La que disponga la le Ley estatuta-

ria, aunque aún no se ha estudiado en el Congreso de la República.

En el momento en que los fusiles desaparezcan, avanza la práctica que el Estado colombiano debe tener el monopolio sobre las armas

Senador Jorge Enrique Robledo, Polo Democrático

• Desde el Polo Democrático, se han hecho votos todo este tiempo para que el proceso de negociaciones en La Habana termine bien. No creemos que todos los problemas de Colombia se vayan a solucionar. Pero si puede suceder dos grandes hechos:

Que varios miles de fusiles que hoy asolan a este país desaparez-can de la vida nacional.Que quienes utilizan las armas se pueden reintegrar a la vida civil con sus derechos ciudadanos.

• Se necesita de una refrendación política que ayude a blindar lo acordado en este proceso. No es necesaria una Asamblea Nacional Constituyente.

Futuro Institucional:• En el momento en que los fusiles de-

saparezcan, avanza la tesis y la prác-tica que el Estado colombiano debe tener el monopolio sobre las armas y que, por supuesto, debe ejercerse en el estricto apego a la Constitución, a la ley y a los códigos de derechos humanos.

Justicia Transicional:• Ojalá se encuentren las fórmulas

precisas que convierta en hechos concretos lo que se entiende por Justicia Transicional.

• Que esas fórmulas se hagan dentro

del mayor consenso posible y se to-men lo más pronto posible.

• No es fácil encontrar las fórmulas apropiadas que pongan en acuerdo a todo el mundo porque aquí los su-frimientos, las historias y las heridas generadas dentro del conflicto, son muy complejas.

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21Edición 548

La Justicia Transicional debe estar acorde a las necesidades colombianas, contando con el respaldo social requerido

Antonio Sanguino, Codirector del Partido VerdePosconflicto:• Me declaro defensor de una solución

negociada al conflicto armado.• Lo importante es superar la mentali-

dad de guerra fría en la instituciona-lidad colombiana

Futuro Institucional:• La nueva misión y el papel de las

Fuerzas Armadas en el poscon-flicto, es un tema de vital im-portancia que hay que discutir. Desaparecida la amenaza guerri-llera en Colombia, es obvio que se discuta el nuevo papel de las

Conversatorio

El mejor escenario para negociar con las Farc un cese bilateral requiere como mínimo una previa concentración y verificación comprobada

Carlos Holmes Trujillo García, Miembro del Centro Democrático

Posconflicto:• “Cadena de concesiones que el go-

bierno está brindando en la mesa de negociación a las Farc, pueden lle-var a una posible asamblea consti-tuyente. No olvidemos cuando Farc propuso hace unos años el análisis del delito político y hoy el gobierno acepta y dice que debe analizarse”.

• Hay desconocimiento sobre la im-plementación de los acuerdos que se vienen dando en la Habana. Mucha incertidumbre, falta de credibilidad y confianza con las Farc.

• Grandes inquietudes con los acuer-dos en el tema agrícola. Por ejem-plo, 16 programas sectoriales que deben ser incluidos en el Plan de Desarrollo. ¿Qué pasará con la descentralización y las opciones democráticas?

• El acuerdo en participación política limita el ejercicio democrático en al-gunas zonas del país.

• Confirmamos y propiciamos que exista una entrega real y definitiva de las armas por parte de las Farc.

• Zonas de Reserva Campesina con autonomía administrativa en la cua-les hayan determinadas formas pro-pias y exclusivas de la autoridad del Estado, podría llevar a la balcani-zación del país como el peor esce-nario de la República en un poscon-flicto.

• Entendemos que los mecanismos de refrendación no son procedentes o por su naturaleza o por su práctica. Debe avanzarse en un mecanismo nuevo de refrendación para que sea viable en su aplicación.

• El mejor escenario para negociar

con las Farc un cese bilateral requie-re como mínimo una previa concen-tración y verificación comprobada.

• El enfoque territorial del proceso puede mejorar el bienestar de al-gunas zonas en particular, pero así mismo puede llevar al olvido otras muchas zonas del territorio nacio-nal.

Futuro Institucional:• Las FF.MM en un posible escenario

de posconflicto deben mantener plenamente su naturaleza y misión constitucional.

• Se requiere una legislación anti-terrorista muy fuerte como herra-mienta de Estado para combatir las distintas formas de terrorismo que hayan quedado como disidencias de lo que sea pactado. Todos los países han legislado o vienen legislando

para prevenir y poder atacar éste peligroso fenómeno terrorista.

Justicia Transicional:• El Marco Jurídico para la Paz es vio-

latorio de las obligaciones interna-cionales. Permite que los crímenes de guerra sean conexos al delito político.

• La Justicia Transicional no es una clara definición universalmente aceptada. Son mecanismos de justi-cia temporal o circunstancial, pero al fin y al cabo justicia. Por lo tanto no puede haber impunidad como re-sultado de la aplicación de este me-canismo.

• Los benéficos jurídicos deben estar basados en la verdad, justicia y repa-ración donde las víctimas sean el centro de gravedad o el eje del pro-ceso.

Los crímenes de lesa humanidad no son de extrema derecha ni de extrema izquierda ni pueden quedar en la impunidad

David Barguil Assis, presidente del Partido Conservador

Fuerzas Armadas. Justicia Transicional:• La Justicia Transicional debe estar

acorde a las necesidades colombia-nas, contando con el respaldo social requerido.

Para iniciar tengo que resaltar el esfuer-zo de ACORE por abrir estos importantes espacios y así mismo para recordarle al gobierno que nunca ha invitado a los partidos políticos a un foro de esta ín-dole para aportar críticas, preocupacio-nes y distintas visiones sobre el Proceso de Negociación en La Habana.Posconflicto:• El Partido Conservador le apuesta a

que este proceso de paz sea exitoso. Esto no significa que no se tengan críticas, preocupaciones o salve-dades sobre el mismo.

• No podemos dividir el país en ami-gos y enemigos de la paz. ¿Que sería de este proceso donde no existieran voces críticas que pudieran cues-tionarlo?.

• El pacto para la paz que hemos crea-do con distintas representaciones de la sociedad colombiana donde participa también el BG Jaime Ruiz Barrera, recoge el pensamiento de Colombia. La paz es de todos los co-lombianos y es así como el gobierno debe entenderlo.

• Invito al Centro Democrático a que participe también en la Comisión Asesora de Paz, recientemente

creada, para que sus críticas, obser-vaciones y demás preocupaciones, sean tratadas desde un escenario de carácter institucional.

• Claro que es importante una firma de paz con las Farc. Esto podría ser el punto de partida de una verdade-ra agenda de desarrollo económico y social.

• Hemos venido pidiendo unas condi-ciones mínimas para continuar con el proceso de negociación que hoy el país pretende celebrar, donde no vemos mayores adelantos.

• Son más las preocupaciones por las salvedades que quedaron después de lo acordado hasta el momento, que beneficios según lo publicado respecto a lo ya pactado.

• En el tema del narcotráfico pareciera que las Farc fueran unos simples ob-servadores y no uno de los mayores responsables de este delito.

Futuro Institucional:• Es en un escenario de posconflicto

donde la Fuerza Pública tiene que estar muy vigorosa y más en un país con tantas situaciones problemáti-cas en materia de defensa y seguri-dad.

• No van a ser las Farc las que vayan a plantear el fututo de la Fuerza Pública. Eso bajo ninguna circun-stancia lo permitiremos. Ni más fal-taba que quienes han atentado con-tra la institucionalidad del país sean ahora quienes resuelvan el futuro de las Fuerzas Armadas.

• No olvidemos temas tan graves que nos afectan como la situación con Nicaragua y nuestro mar territorial, la alta criminalidad en las ciudades y la difícil situación fronteriza con Venezuela. Son problemas que la Fuerza Pública debe enfrentar con mucho rigor para contrarrestar en forma efectiva estas amenazas.

• Tenemos que ponerle coto al tema de los falsos testigos que tanto daño le han hecho a los miembros de la Fuerza Pública, como habilidosa estrategia de la guerra jurídica que enfrentan

• Hay carruseles de falsos testigos manejados por organizaciones que fungen como supuestas defensoras de DD.HH., dedicadas a una persis-tente y lucrativa tarea montada en dos vías: una dedicada a despres-tigiar y atacar a la Fuerza Pública y

otra a llenarse los bolsillos de mane-ra inescrupulosa.

Justicia Transicional:• Las víctimas no están siendo el eje

central de la negociación, tema que le vamos a plantear al gobierno. La Justicia Transicional tiene como base la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Seremos insistentes en exigir su correcta apli-cación.

• Tenemos que llegar a una solución definitiva frente al futuro jurídico de nuestra Fuerza Pública. Ese es nuestro gran compromiso.

• Los crímenes de lesa humanidad no son de extrema derecha ni de extre-ma izquierda ni pueden quedar en la impunidad. Deben ser sancionados rigurosamente.

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22 Abril de 2015

OpiniónEl pacto con las Farc no significa la Paz. Es simplemente el arreglo de un conflicto con uno solo de los grupos hostiles.

El mito de la pazCoronel SILVIO VALLEJO ROSERO

Defensoría MilitarSoy mayor del Ejército, retirado, que desde 2006 empecé a conocer -no por voluntad propia- otro tipo de guerra: la Guerra Jurídica. Una estrategia de grupos terroristas, como las Farc, que buscan debilitar la voluntad de lucha de hombres abnegados y entregados a la causa noble de una institución al servicio de un país y a sus ciudadanos.

De todas las batallas llevadas a cabo en servicio activo nin-guna fue tan ardua y destructiva como esta que se libra en los estrados judiciales. La gran mayoría de los hombres vincula-dos a esta Guerra Jurídica han perdido familias, pero también la confianza de nuestros superiores y compañeros.

Fuimos combatientes muy mal heridos, sin voluntad de lucha, mientras se estaba consolidando la estrategia de los enemigos de la Patria. Confieso que me sentía escéptico, in-crédulo ante un sistema de defensa militar conformado por profesionales sin experiencia alguna en el concepto estratégi-co de combate y orden público, por ello, malgaste todo aquello que tenía, más el patrimonio de mi familia en abogados. Como es de imaginar -agotados los recursos económicos- se vencie-ron los términos para continuar defendiendo esta contienda judicial.

Con gran respeto reconozco mi error, pues no confié en la proyección y dedicación de las personas que conforman la Defensoría Militar, Demil. Una institución que nunca abando-no mi defensa y continuó librando esta dura batalla.

Hoy, después de nueve años, cuando me entero del final del proceso, me doy cuenta como la Defensoría Militar asiste a los militares. De cómo se ha conformado Demil como una estructura sólida, con bases y cimientos que permitirán que la misión del Ejército y de las demás Fuerzas Militares continúen incólumes, dándoles esperanza a muchas familias de militares y, sobre todo, permitiendo el inicio de una nueva vida para aquellos que creíamos haberlo perdido todo.

A la Defensoría Militar le ofrezco mis más sinceras discul-pas por no haber confiado en ustedes y, más aún, le agradezco que nunca me hubieran dejado sólo. MayorALEXANDER VALENCIA RODRÍGUEZ

¿Qué es un mito? Es una tradición alegórica basada en una quimera o leyenda que se utiliza como bandera para dar vida o aliento a un proyecto o propósito. Los mitos originan la mitomanía, un desvío mental que obliga a una persona a decir mentiras de continuo.Mitos conocidos: la existencia de las brujas. Las sirenas. La fuente de la eterna juventud. La superioridad de la raza aria, según Hitler. El Mare Nostrum del imperio romano, según Mussolini. El paraíso social igualitario, según Marx y Lenin.

¿Cuántas víctimas produ-jeron estos mitos convertidos en divisa por quienes crearon el nazismo, el fascismo y el co-munismo? ¿Cuántas mujeres fueron quemadas en Salem? ¿De qué se acusó a Juana de Arco para someterla a la hoguera?

La brujería era y sigue siendo un mito y, como tal, sigue pro-duciendo víctimas. En nuestro caso ¿Cuántos están encarcela-dos por no comulgar con el mito de la paz?

A sabiendas del efecto que produce en las masas una cam-paña de propaganda repetitiva y constante, de por sí bastante costosa, se difunde y defiende por todos los medios hablados y escritos del Mito de la Paz. No se tiene en cuenta que: “paz es el estado de un país que no sos-tiene guerra con ninguno otro".

Esto aclara las dudas sobre la paz negociada con las Farc, a no ser que las Farc sean otro país.

Las Farc son un grupo que se-cuestra, dinamita torres y puen-tes e intranquiliza a pequeños poblados. Las Farc no son un grupo revolucionario en el sen-tido lato de la palabra porque no actúan en nombre o repre-sentación del pueblo, ya que, en cuanto a simpatía o apoyo popu-lar, cuentan precariamente con el 0.25% de la población colom-biana. Solo pesan por el poder destructor de las bombas, los fu-siles, el secuestro y la extorsión. Son, en resumen, una fuerza de amedrentamiento al pueblo

inerme y no al Estado que dicen combatir. Sus víctimas son los humildes pobladores de remo-tos caseríos que a duras penas pueden con la vida y el desam-paro. Las Farc son simplemente un grupo destructor de la vida, la riqueza y el anhelo de tener una patria que permita ambi-cionar mejores condiciones de vida, salud, educación y trabajo.

Ahora suponiendo que se negociara y se indemnizara a las Farc, como víctimas que di-cen ser ¿Cuándo se iniciarán las negociaciones con los otros frentes de amenaza y con qué dinero se les va a pagar si el Estado está quebrado y hoy por hoy está buscando endeudarse en el exterior?

Los otros grupos enemigos de la población también disponen de mitos o leyendas para justifi-car sus pretensiones. Muy pron-to escucharemos su propaganda con temas como los siguientes: Eln: combatimos para que el petróleo no salga del suelo co-lombiano. Bacrim: vigilamos el oro y ampliamos el campo para sembrar cultivos provechosos. Terroristas: actuamos para que todos vayan a la cama más tem-prano. Comunistas: luchamos para implantar el paraíso de la igualdad: todos pobres. Narcos:

trabajamos para reforzar el flu-jo económico con divisas abun-dantes y baratas. Violadores: nos esforzamos para mejorar la raza. Extorsionistas: alivia-mos en algo el peso de la carga de dinero a nuestros amigos. Corruptos y ladrones: coinci-dimos con el Estado en lograr la igualitaria distribución del circulante. Secuestradores: bre-gamos por una justa nivelación económica de los colombianos.

Supongamos que se firman los acuerdos de paz con las Farc. Este es un simple paso, porque queda pendiente examinar y negociar el amplio e imposible espectro de la paz con los otros agentes de amenaza.Recordemos: la paz no es un simple mito o un slogan en el que han caído muchísimos inc-autos. La verdadera paz es una utopía, algo casi imposible de lograr. Un acuerdo con las Farc no es la Paz. Simplemente es el arreglo de un conflicto con uno de los grupos hostiles.

Aquí lo que necesitamos es un estado de aceptable nor-malidad que nos permita de-sempeñar nuestras funciones y cumplir con nuestras obliga-ciones. Lo demás es demagogia pura, fruto de oscuras ambicio-nes egoístas.CEOIS619 revistas Ejercito 15x17,8.pdf 1 16/03/15 15:48CORREO CORREO CORREO CORREO

foto: e-rastrillo.blogspot.com

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Opinión

EDGAR A. VILLAMILA B O G A D O S A S O C I A D O S

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Diálogos en La Habana son parte de la combinación de todas las formas de lucha

El cabecilla guerrillero ‘Iván Márquez’ con respecto a la ma-sacre de los 11 militares en el Cauca dijo “que era una acción ofensiva de legítima defensa” lo que significa que el ataque fue premeditado para obligar al go-bierno a firmar un cese bilateral de fuego, contando para ello con el coro de idiotas útiles y la jau-ría que pertenece a la llamada izquierda principalmente en las grandes ciudades y, que usa to-dos los medios para apoyar las pretensiones de las Farc.

Entonces los diálogos en la Habana son parte de la estrate-gia de las Farc, para la toma del poder, buscando dilatarlos al máximo y así posesionarse mejor política y militarmente, esperando el momento pre-ciso para una insurrección, ya que según enseñaba Lenin el

Autor: Ariel PeñaPublicado en: periodismosinfornteras.orgFecha: 25 de abril de 2015http://www.periodismosinfronteras.org/dialogos-en-la-habana-combina-cion-de-todas-las-formas-de-lucha.html

“espontaneismo” de las masas puede conducir en cualquier momento a una situación revo-lucionaria, y de ahí que la nar-coguerrilla no habla de la entre-ga de armas, pues no descarta un levantamiento popular, el cual lo han esperado por más de 51 años, por eso necesitan que se incremente los sufrimientos de las masas y que el gobierno claudique para lograr sus obje-tivos.

Así que los ataques de las Farc en contra de la fuerza pública a pesar del supuesto cese unila-teral de fuego que anunciaron el pasado 20 de diciembre, se pueden seguir presentando para acorralar al gobierno, subrayan-do que el pasado 9 de abril la consigna en las manifestaciones de parte de las organizaciones afectas a la guerrilla fue la del

cese bilateral de fuego, ya que si logran eso, las Farc alcanzaran el equilibrio estratégico, para desarrollar la guerra popular, con lo cual los diálogos cumplen su objetivo de ser otra forma de lucha.

En 51 años de accionar te-rrorista por parte de la guerrilla marxista leninista en Colombia, jamás han logrado pasar de la guerra de movimientos o guerra de guerrillas a la guerra de posi-ciones, sin embargo algunos go-biernos en los diferentes diálo-gos que se han realizado, les han entregado territorio como su-cedió en 1984, cuando se les dio como franquicia a Casa Verde, en Meta, que se convirtió en un lugar de romería para muchas personalidades de la vida nacio-nal, hasta que a finales del año 90 fueron expulsadas las Farc de ese sitio en el gobierno de César Gaviria.

También se recuerda los 42 mil kilómetros cuadrados del Caguán que se le concedieron a la narcoguerrilla, como repúbli-ca independiente para los diálo-

gos, cuyo proceso se convirtió en una gran frustración en el pueblo colombiano, por la ter-quedad y ambiciones desmedi-das de las Farc, lo que demues-tra que si la guerrilla no ha po-dido lograr “liberar territorios” ni pasar a la guerra de posicio-nes en más de 51 años, ha fra-casado política y militarmente y busca con las conversaciones en Cuba lo que no ha conseguido en el campo de batalla en tantas décadas.

Carlos Lozano Guillén, di-rector de Voz, en medio de los terroristas ‘Iván Márquez’ y ‘Rodrigo Granda’. Todos, por la Constituyente

No se puede ignorar que las Farc por su concepción supers-ticiosa basada en los dogmas marxistas, pretende dominar Colombia mediante la fuerza bruta usando como estrategia la combinación de todas las for-mas de lucha, por ello ha desa-rrollado una guerra sucia para asaltar la buena fe de los ciu-dadanos, anunciando treguas unilaterales que no cumple,

como sucedió con el asesinato de los soldados en el Cauca, re-cordando además que en 1987 cuando existía una tregua bi-lateral entre el gobierno y la Farc durante la presidencia de Virgilio Barco, ese grupo terro-rista asesino a 27 soldados en San Vicente del Caguán, eviden-ciándose las felonías que uti-lizan las Farc todo el tiempo, para engañar al Estado y a la sociedad, por ello en las nego-ciaciones de La Habana deben de haber plazos, porque la na-turaleza cruel y cobarde de las Farc así lo exige.

El gobierno del Presidente Santos busca una ley para tener facultades totales, en las nego-ciaciones con las Farc, lo cual no es adecuado, porque aumenta la desconfianza de sectores que son exceptivos frente a los diálo-gos en Cuba, por ello es bueno en las negociaciones hablar con sinceridad de cara al país, para conocer la voluntad de paz de las Farc y si verdaderamente le quieren poner fin al conflicto, ya que la terminación del mismo no depende de la buena volun-tad del gobierno o de la com-prensión de la sociedad, sino única y exclusivamente de las Farc quienes declararon la gue-rra hace más de 50 años para tomarse el poder.

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24 Abril de 2015

Los métodos utilizados por el Estado Islámico para conseguir sus fines son muy variados, siendo los más destacables los atentados terroristas, perpetrados en territorio occidental, buscando un impacto mediático, por esa razón suelen producirse frecuentemente de madrugada o a primera hora de la mañana para que tengan la máxima repercusión en los medios de comunicación.

El Estado Islámico en AméricaVicealmiranteLUIS FERNANDO YANCE

El 29 de junio de 2014, con oca-sión del comienzo del mes del Ramadán, el portavoz del ELIL o ISIS (Estado Islámico), Abu Mohamed al -Adnani, declaró la intención del grupo de crear un califato que se extendiera por todo el mundo musulmán, al tiempo que nombraba a Abu Bakr al-Bagdaddi su máxima autoridad, autoproclamado “Ibrahim, imán y califa de todos los musulmanes”. Todo aquel amigo de mi enemigo, es mi enemigo.

El ayuno de ramadánEl ayuno es la abstinencia to-

tal de todo aquello que rompe el ayuno (Bien sea comida o bebida o relaciones sexuales) desde el alba hasta la puesta del sol. Es obligatorio a todo musul-mán adulto y con juicio, bien sea hombre o mujer. Comienza en el octavo mes en el calendario lu-nar islámico. Prácticamente es un calendario lunar que parte del año 622 fecha en la que Mahoma, fundador y máximo profeta, tuvo que huir de la ciu-dad de la Meca hacia Medina (Hegira), por la persecución de sus adversarios.

En el calendario gregoriano correspondería al 16 de julio de 622. Como bien sabemos el ca-lendario gregoriano es origina-rio de Europa y es el utilizado de manera oficial en todo el mundo, denominado así, por ser

su promotor el papa Gregorio XIII y es estrictamente solar.

La diferencia de días entre los dos calendarios, es difícil establecer una corresponden-cia entre los dos. Existen tablas de correspondencia de años y fórmulas matemáticas para pre-cisar fechas. (G= H+622-H/33) G= Año Gregoriano; H= Año Musulmán).

La llegada del mes de Ramadán trae consigo uno de los acontecimientos más im-portantes y especiales, tanto real como simbólicamente, para un musulmán: Lailat-ul Qadr, la noche del decreto, ésta es la noche en la cual Muhammad re-cibió la primera revelación del Sagrado Corán, y así comenzó su misión como profeta y men-sajero de Allah.

El yihadismoEl Yijad o Yihad es un ara-

bismo procedente de su forma original árabe, que literalmente significa ‘lucha’. Sus objetivos son graduales y a medio plazo pasan por derrocar a los gobier-nos liderados por musulmanes moderados que ellos consideran apóstatas, impíos y corruptos, por ser tibios e hipócritas y ser aliados del mundo occidental.

Los métodos utilizados para conseguir sus fines son muy variados, siendo los más desta-cables los atentados terroristas, perpetrados en territorio oc-cidental, buscando un impacto mediático, por esa razón suelen producirse frecuentemente de

madrugada o a primera hora de la mañana para que tengan la máxima repercusión en los medios de comunicación. Sus métodos son disímiles, la táctica habitual es el atentado suicida, cuyos blancos son: civiles, sol-dados, y funcionarios guberna-mentales. La otra forma son los secuestros de grandes grupos de rehenes, en lugares públicos o en grandes vehículos de pasa-jeros, principalmente aviones y buses de turismo. Últimamente han proliferado los secuestros individuales finalizados con ejecuciones sangrientas, nor-malmente decapitaciones con cuchillo y que a menudo son acompañadas de gritos de Allah-u-Akbar, “Alá es grande”.

Esta estrategia está plena-mente conectada con la violen-cia terrorista que ellos consid-eran y definen como una “Yihad legítima” (lucha legítima), teo-lógica, y legalmente fundamen-tada. Es tal su fanatismo que se han dedicado los teóricos más importante del islamismo radi-cal, en enseñar el odio, la vio-lencia, y a justificar cualquier crimen que pudiese cometer en nombre del Islam.

Ellos incitan a sus seguidores a odiar a todos los que no se sometan, especialmente a mu-sulmanes moderados, a su go-biernos apostatas y muy espe-cialmente a occidente, quien es el objetivo principal. Su consoli-dación, quien lo creyera se basa en la creación de mezquitas en occidente, centros culturales,

páginas de internet, publicacio-nes, revistas y periódicos.

El yihadismo en AméricaEn Europa y en América

como en la India, durante los úl-timos años se han desarrollado pequeños movimientos y redes sociales que han ido en aumen-to, aglutinando nacionales de esos países para incursionar en el yihadismo, con el fin de ir aumentando sus seguidores y ejércitos de terroristas a lo an-cho del mundo entero.

El político y diplomático es-pañol Gustavo Aristegui afirma que existe “una total indolencia de un sector político occidental que o no es consciente o no quiere darse cuenta de lo que ocurre”. La islamización de la India, Europa, Estados Unidos, son objetivos que se han fijado los islamistas radicales. Consideran que existe un vacío espiritual que sólo el Islam puede llenar.

En Europa hay más de 30 millones de musulmanes y en países como Francia hay alre-dedor del 10% de la población, se estima que en el 2020 podría llegar a 50 millones, debido a la facilidad de los inmigran-tes asentados en dicho país. Un ejemplo de su fanatismo de su propaganda y extensión en el Reino Unido, reza en la siguien-te frase: “Vivir en paz hasta que seamos suficientemente fuertes para lanzar la yihad y llevar a todo el Reino Unido al islam”.

Como nota curiosa y ver la realidad en contexto, la CIA

ha manifestado que el Estado Islámico aglutina alrededor de 30.000 terroristas en todo el mundo. Otros van más allá y dicen que hay un ejército de 100.000 hombres, de todas las nacionalidades y fundamen-talistas islámicos.

El Estado Islámico es una de-pendencia directa de AL-Qaeda que ha efectuado últimamente las siguientes actividades te-rroristas: • La capital francesa fue sacu-dida por dos ataques terroristas en la misma semana, el primero de ellos ocurrió en las instala-ciones del semanario Charlie Hebdo, donde fundamentalistas asesinaron a 12 personas.• Atentado en Túnez, donde murieron dos colombianos fa-miliares del brigadier general Arturo Camelo y otra veintena de turistas.• Muerte al menos de 120 per-sonas y heridas a 150 en tres ataques contra mezquitas chiíes en la capital Saná y la ciudad sep-tentrional de Saada, en Yemen.• ISIS (EI) reveló la identidad y la ubicación de 100 militares de EE.UU. y ordenó asesinarlos.• La inteligencia brasileña está preocupada con los posibles intentos de reclutamiento de jóvenes por parte del Estado Islámico para actuar como ´’lo-bos solitarios’, según lo reveló el el diario O Estado de Sao Paulo.

No es raro que este grupo tenga en su mira a América, como un acto de expansionismo del terror.

CORONEL /RA)

HERNAN CONTRERAS PEÑA

SEÑORES OFICIALES SUBOFICIALES - SOLDADOS

Atendemos procesos ante la Justicia Penal Militar, Fiscalía General de la Nación y Justicia Ordinaria.

Abogado: Magister en Derecho Penal - Derechos Humanos - Derecho Internacional Humanitario

Justicia Penal Militar - Ex juez de conocimiento del comando general de la ff.Mm. Y del ejército nacional

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Análisis

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25Edición 548

Con la matanza de 11 soldados, las Farc faltaron a la tregua unilateral que le prometieron al país. Grave traición a su palabra y mensaje brutal de descrédito. Hora de firmeza en Cuba y en el campo de batalla.

Otra masacre de las FarcAutor: EditorialPublicado en: El ColombianoFecha: 15 de abril de 2015 http://www.elcolombiano.com/opinion/editoriales/otra-masacre-de-las-farc-lb1726937

Opinión

¿Cómo calificar un ataque de-liberado y planeado contra un piquete de 30 soldados que se resguardan de la lluvia en una cancha cubierta por un delgado techo de asbesto, soportado por una estructura metálica des-nuda, sin muros? ¿Qué nom-bre darle a un bombardeo con granadas de mortero y con fu-silería copiosa contra un grupo de soldados que cree que el enemigo no atacará su base porque se comprometió a una tregua unilateral? Masacre, matanza, cobarde agresión a mansalva.

No solo es evidente la falta de honor de las Farc para respetar su palabra, sino su capacidad de quebrar la confianza de una sociedad que espera sentir por fin el compromiso verdadero de la guerrilla con la búsqueda del fin del conflicto y de la paz. Ayer las redes sociales hervían con la indignación ciudadana ante la alevosía de esta matanza de 11 soldados en la vereda La Esperanza, Buenos Aires, Cauca.

Al mediodía el presidente de la República, Juan Manuel Santos, no tuvo otra alternativa que ordenar la reanudación de los bombardeos contra los cam-pamentos de las Farc, al tiempo que el fiscal General, Eduardo Montealegre, calificó el hecho como un crimen de guerra y contra persona protegida. De tal magnitud fue la desproporción del fuego guerrillero contra una escuadra de soldados despreve-nidos.

Hubo unanimidad en las de-claraciones de los críticos del Gobierno, y también en las voces independientes y de coalición de la Unidad Nacional, pasan-do por el expresidente Álvaro Uribe, la senadora Claudia López y el exministro Horacio Serpa, entre otros, que fueron claros en condenar la matanza, exigir el replanteamiento del proceso en La Habana y respal-dar la ofensiva militar contra la guerrilla. Ello bajo la premisa de que las Farc no conseguirán una tregua bilateral con actos vio-

lentos y de chantaje.También hay coincidencia

en que el Presidente no debe acabar el proceso, pero sí de-mandar una explicación clara de las Farc a lo ocurrido y nue-vas reglas de juego para impedir más muertes de civiles, milita-res y policías. Así, con traiciones tan asesinas a los pactos o a los compromisos unilaterales, es imposible construir confianza, seguir tejiendo acuerdos sobre los puntos de la agenda y avan-zar hacia la terminación defini-tiva del conflicto armado.

Es conveniente también que los diferentes organismos y ac-tores internacionales hagan sen-tir su voz y su posición frente a este grave bombazo de las Farc a las posibilidades de construir un acuerdo de paz firme y duradero. ¿Qué sociedad puede abrazar a una contraparte que la ametralla cuando se resguarda de la lluvia y cuando su enemigo le ha di-cho que puede dormir tranquila porque no la atacará?

La masacre de los 11 solda-

dos, y las heridas a otros 16, obligan a preguntar si las Farc están preparadas para volver a la vida civil respetando las reglas de juego de la conviven-cia democrática. Si su retorno a la legalidad no será un mero ca-muflaje para seguir minando la voluntad y el anhelo de dignifi-carnos y elevarnos a estándares máximos de civilización y de Estado de Derecho.

Cómo hieren las Farc a una comunidad a la que hoy el mun-do rodea con la esperanza de

terminar un conflicto de más de medio de siglo. Cómo matan la buena fe, las convicciones, los propósitos de aceptarlas de la sociedad colombiana. ¿Será que no conocen más que ese len-guaje desmoralizante y aterra-dor de una violencia que todos los días suma más muertos a la vorágine de nuestro conflicto?

Nuestra solidaridad con los familiares de estos soldados asesinados tan vilmente. Y paz, mucha paz, esa que anhelamos todos, en sus tumbas.

Ojalá las Farc noten lo contraproducente que para su situación actual resulta apostar a la barbarie.

¡Cuánta barbarie!Autor: EditorialPublicado en: El TiempoFecha: 15 de abril de 2015 http://www.eltiempo.com/opinion/editorial/cuanta-barbarie-editorial-el-tiempo-abril-16-2015/15576848

En un momento en el que, pau-latinamente, la ilusión de pasar la página del conflicto comienza a echar raíces entre los colom-bianos, cayó como un baldado de agua helada la noticia del violento ataque en la vereda La Esperanza, municipio de Buenos

Aires (Cauca), de miembros de la columna Miller Perdomo, de las Farc, contra una patrulla de la brigada móvil N.° 17, con sal-do fatal de 11 militares muertos y 16 heridos.

Un hecho en flagrante con-travía de las posturas que en

materia de derechos humanos han expresado los negociado-res de las Farc en Cuba, y que duele por la pérdida de once vidas humanas de hombres que cumplían con su deber constitu-cional de salvaguardar la vida, honra y bienes de los colombia-

nos. También indigna porque se trató de un ataque a mansalva, mientras los soldados descan-saban, y con armas no conven-cionales. Y como si lo anterior no fuera suficiente, hay que lamentar que representa un se-rio revés en la ardua tarea reali-zada en los últimos tiempos, de construir confianza entre la so-ciedad frente al proceso de paz.

Es un preocupante retroceso, pues marca el final de la tregua unilateral de la guerrilla, situa-ción ante la cual el Gobierno tuvo que, con toda la razón, replan-tear la decisión de dejar de re-currir a los bombardeos, el arma más temida por los subversivos. Y es que por más que desde el principio se haya acordado ne-gociar sin suspender la con-frontación, es cierto, así mismo, que los avances logrados habían permitido dar pasos certeros en la senda del desescalamiento del conflicto, lo que genera un cír-culo virtuoso de gestos concre-tos de paz, de esos que facilitan la confianza y el respaldo a los diálogos entre la opinión.

No basta con que las Farc di-gan que el ataque no se planeó desde La Habana, como lo hicie-ron ayer en un comunicado en el que no faltó el cinismo, que ha sido su sello. Deben dejar claro si su estrategia ahora es pre-sionar al Gobierno en su afán de conseguir su anhelado cese bilateral. Conviene, además,

despejar dudas sobre el grado de autonomía de sus hombres en el Cauca.

Ojalá no estemos en un punto en el que la guerrilla pretenda desatar los nudos gordianos de la mesa poniendo al Estado entre la espada y la pared por medio de acciones militares. Uno de ellos, el de la situación jurídica de sus miembros, ac-tualmente sobre la mesa. Los co-mandantes de esta organización se equivocan si persisten en su aspiración de total impunidad. Y es que últimamente han ex-presado todo tipo de reparos ante las diferentes opciones que se han planteado, enmarcadas todas en la justicia transicio-nal. Actitud que ha generado un marasmo inaceptable que sugiere la necesidad de poner-les un plazo final, largo o corto, pero plazo, a los diálogos. De lo contrario, vamos a estar conde-nados a una incertidumbre per-manente.

Esperemos, pues, que esta organización demuestre algún grado de autocrítica y note lo absurdo y contraproducente que para su situación actual y el esfuerzo en el que se han em-barcado resulta apostarle a la barbarie. Sobre todo porque, de persistir en ella, corren el ries-go de volver a un escenario en el que –no sobra recordarlo– la Fuerza Pública había consegui-do una clara superioridad.

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26 Abril de 2015

La masacre de los 11 uniformados ocurrió por la demencia de las Farc, pero también es consecuencia de arriesgadas decisiones políticas del Gobierno y de imperdonables errores militares.

Ley del Montes:

¿Se pudo evitar la muerte de los soldados del Cauca?Autor: Oscar Montes / Ley del MontesPublicado en: Diario El HeraldoFecha: 19 de abril de 2015 http://www.elheraldo.co/politica/analisis-ley-del-montes-se-pudo-evitar-la-muerte-de-los-soldados-del-cauca-191953

Opinión

Cuando buena parte del país y todo el Gobierno creían que el llamado desescalamiento del conflicto llevaría los diálogos con las Farc en La Habana al punto de no retorno, la columna Miller Perdomo de ese grupo guerrillero atacó a mansalva a un grupo de soldados de una Brigada Móvil que pernoctaba en un polideportivo de la vereda La Esperanza, Buenos Aires, Cauca, ocasionando la muerte de 11 de ellos y dejando heridos a otros veinte.

Se trata del acto de terror más grave cometido por esa organización subversiva desde que inició conversaciones con el Gobierno en La Habana. Una vez se conoció la noticia mi-llones de colombianos salieron a las calles a expresar su dolor y su indignación por lo sucedido. En las principales ciudades del país fueron interminables las romerías de cientos de hom-bres y mujeres que se acercaron a las instalaciones militares a llevarles flores y a expresarles su solidaridad a los uniforma-dos. El país está de duelo por la muerte de los 11 soldados a ma-nos de las Farc.

El presidente Juan Manuel Santos –principal blanco de las críticas de quienes se oponen a las negociaciones de La Habana- ha tenido que capotear el ven-daval, ante los severos cues-tionamientos por suspender los bombardeos a los campamentos de las Farc, decisión que tomó en contraprestación por el cese al fuego unilateral declarado por el grupo guerrillero. La gravedad de los hechos del pasado mar-tes llevó a Santos reiniciar los bombardeos a los campamentos guerrilleros e –incluso- a hablar por primera vez de ponerle plazos a los diálogos, postura similar a la del vicepresidente, Germán Vargas Lleras, quien rompió su silencio sobre las ne-gociaciones, al afirmar que es necesario que las Farc muestren una verdadera voluntad de paz.

Es indudable que la masacre de los 11 soldados de la Brigada Móvil en el Cauca obedeció a una decisión de las Farc de propinarle al Ejército Nacional el más duro revés desde que se iniciaron los diálogos de La

Habana, rompiendo así la tregua unilateral que ellas habían de-cretado y que el Gobierno recibió con beneplácito, hasta el punto de que –en contraprestación- Santos ordenó suspender los bombardeos a los campamentos guerrilleros. Pero en la acción criminal también hubo graves fallas militares y enormes re-sponsabilidades políticas, que deben ser aclaradas y estableci-das con prontitud.

Sobre las primeras, resulta no solo inadmisible, sino preo-cupante que la patrulla militar atacada por las Farc haya omi-tido las más elementales reglas de prudencia y autoprotección al establecer el campamento en el que los soldados fueron sor-prendidos mientras dormían. Preocupa que soldados profe-sionales, curtidos en la guerra y conocedores del comportamien-to del enemigo, hayan pasado por alto precauciones militares obvias, cuyas consecuencias hoy lamentan once familias y mi-llones de colombianos.

Los superiores de los solda-dos muertos y heridos del Cauca –y de todo el país- deben saber que el Estado colombiano está en negociaciones de paz con las Farc, pero que ello no significa que el país haya alcanzado la paz con ese grupo guerrillero. ¿Quién ordenó acampar en una “zona roja”, sin adoptar las mínimas medidas de seguridad, otorgándole así una ventaja tác-tica y militar al enemigo?

Pero algo mucho más grave: se requiere precisar y aclarar la versión de uno de los soldados sobrevivientes en el sentido de que habían recibido la orden de “no disparar”. Se trata de una afirmación gravísima. De ser cierta, es necesario establecer ¿quién o quiénes la dieron? De igual manera, precisar los al-cances de las afirmaciones según las cuales a las tropas terrestres les fue negada la asistencia aérea, versión que fue califica-da por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, como “una canallada”. En ambos casos, es preciso conocer el origen de las versiones y –de ser ciertas- los oficiales responsables de ambas decisiones: la de no disparar y la de negar la asistencia aérea.

Y en cuanto a la responsabi-lidad política, todos los reflec-tores apuntan al presidente Santos, quien tomó la decisión de suspender los bombardeos. En su afán de desescalar el con-flicto –luego de que las Farc declararan la tregua unilateral y anunciaran el inicio de des-minados en algunas zonas del país- Santos les quitó del cuello a los guerrilleros la espada a la que más le temen: los ataques aéreos. Es de suponer que una decisión de semejante calado debió ser consultada y aprobada por las Fuerzas Militares, pues si hay una estrategia que consti-tuye una ventaja táctica consta-table es la de los bombardeos de los campamentos.

Al suspender los bombar-deos, los guerrilleros logran desplazarse con seguridad por todo el país, pues no abrigan temores de que la muerte les llegue desde el aire en forma de bombas, como ocurrió con tres de los máximos comandan-tes de las Farc: ‘Alfonso Cano’, ‘Raúl Reyes’ y ‘Mono Jojoy’. Igual suerte corrió el ‘Negro Acacio’. Pero –además- las Fuerzas Militares también pierden una ventaja psicológica por parte de las tropas, que ven en los bom-bardeos una especie de tarea de demolición previa contra la guerrilla, que termina alivián-doles la tarea a quienes avanzan o combaten en tierra.

Nadie mejor que las Fuerzas Militares para valorar la asis-tencia aérea, ya sea por parte de la FAC o del servicio aéreo del Ejército. Ellos mejor que nadie saben que sin la ayuda aérea es imposible ganar un combate. De ahí que –de ser ciertas las ver-siones según las cuales a las tro-pas terrestres les fue negada la colaboración aérea- ello no solo sería abiertamente inconstitu-cional, sino –sobre todo- absolu-tamente criminal. Cuesta imagi-narse a un solo comandante militar que sea capaz de ver que a sus compañeros los masacran en tierra, mientras ellos desde el aire se niegan a ametrallar a los enemigos, o a iluminar el campo para permitir su localización.Un error político y militar

Al suspender los bombardeos a los campamentos de las Farc,

Santos tomó una decisión políti-ca con grandes y graves implica-ciones militares. De esta forma terminó dándole al enemigo una ventaja estratégica que está siendo utilizada para golpear a las Fuerzas Militares. Suspender los bombardeos fue un gravísi-mo error, cuyo costo político de-berá pagarlo el Gobierno. En La Ley del Montes del pasado 15 de marzo -luego de la decisión de Santos de suspender los bom-bardeos- escribí lo siguiente: “Suspender los bombardeos es la decisión más osada y riesgosa que ha tomado un gobierno en la historia del país. Las Fuerzas Militares comenzaron a ganar la guerra contra las Farc desde que decidieron fortalecer la inteli-gencia y la capacidad de ataque de la Fuerza Aérea. Todos los golpes a los principales cabeci-llas de las Farc fueron propina-dos desde el aire –‘Alfonso Cano’, ‘Mono Jojoy’ y hasta el propio ‘Raúl Reyes’- murieron luego de contundentes bombardeos. (…) Quitarles la zozobra de los bom-bardeos es dejarlos dormir tran-quilos, aunque ‘Iván Márquez’ y sus amigos no lo reconozcan”. Sabiendo de esas implicaciones militares la pregunta es: ¿Los altos mandos militares informa-ron al Presidente de la trascen-dencia que tendría suspender los bombardeos? Esa pregunta requiere con urgencia una res-puesta contundente, pues no solo significó la muerte de 11 soldados y dejar heridos a 18, sino que le permitió al enemigo –que lo sigue siendo hasta que firme la paz- reacomodar sus fuerzas y recuperar el terreno que había perdido.Diálogo en La Habana, ofen-siva militar en Colombia

Los falsos anuncios –casi to-dos por parte del Gobierno- de que “la paz está de un cacho”, promovidos de manera irres-ponsable durante la pasada campaña presidencial por parte del candidato reeleccionista, lle-varon a las Fuerzas Militares a relajarse en la lucha contra las Farc. Mientras no se firme la paz, las Farc siguen siendo el enemigo más poderoso que tienen las Fuerzas Militares. Punto. Ello significa que la ofen-siva debe mantenerse sin tregua

y sin pausa. En eso no pueden equivocarse los altos mandos, pues cada error se traduce en muertos y heridos en las tro-pas. Mientras se dialoga en La Habana, en Colombia los gol-pes contra las Farc deben ser contundentes. Por eso resultó gravísima la decisión de Santos de suspender los bombardeos, que era exactamente lo que querían las Farc. La razón es muy sencilla: mientras nosotros ya nos embarcamos en el poscon-flicto, sin haber superado el con-flicto, las Farc siguen en guerra y así se lo han hecho saber a sus combatientes los negocia-dores en La Habana. De hecho, la columna Miller Perdomo, que atacó a los soldados en el Cauca está bajo el mando de alias Pablo Catatumbo, flaman-te negociador de las Farc en la isla. Es increíble que la Brigada Móvil atacada por las Farc en el Cauca, haya pernoctado en un sitio que no brindaba las míni-mas condiciones de seguridad a la hora de un ataque guerrillero. ¿Por qué las tropas en tierra no recibieron de forma oportuna el apoyo aéreo para responder al ataque? ¿Quiénes debieron asegurar el área? ¿Quiénes hici-eron inteligencia para conocer el comportamiento de la po-blación y el grado de aceptación de las tropas? Son los superiores de los soldados quienes pueden -¡y deben!- responder estas pre-guntas.La negociación no es irreversible

No es cierto que la nego-ciación de La Habana sea irre-versible. No podría serlo. Mucho más si las Farc se siguen com-portando de la forma demencial en que lo están haciendo. De seguir en esa actitud el margen de maniobrabilidad de Santos será cada día menor. Con esos actos de terror no hay manera de que el Gobierno convenza a más del 90 por ciento de los co-lombianos de las bondades de la negociación, pues con cada ac-ción criminal de las Farc crece el repudio nacional. Las actuales circunstancias obligan a Santos a endurecer su posición, hasta el punto de que el viernes afirmó que “se nos agota la paciencia”

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Foto: ejercito.mil.co

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Con cabeza fríaAutor: EditorialPublicado en: El EspectadorFecha: 15 de abril de 2015 http://www.elespectador.com/opinion/editorial/cabeza-fria-articulo-555263

El ambiente que hay en torno al proceso de paz se polarizó bas-tante desde la madrugada de ayer, cuando nos enteramos de que, en medio de un atentado que fuentes oficiales atribuyeron a la guerrilla de las Farc, once in-tegrantes del Ejército murieron en el municipio Buenos Aires, en el norte del Cauca.

Se trata de un ataque pre-meditado que rompe con la tregua unilateral anunciada por esa guerrilla desde finales del año pasado y que, por supuesto, pone en el debate público lo que está discutiéndose en Cuba para resolver el conflicto armado des-de una mesa de negociaciones.

Las reacciones (todas en ca-liente) no se han hecho esperar.

Los unos han dicho que la guerrilla no merece más opor-tunidades, que no solamente los bombardeos contra ella deben seguir (como ya quedó claro en una orden del presidente Juan

Manuel Santos ayer), sino que el ministro de Defensa debe renunciar y que ese cuento del cese bilateral (al que podría lle-garse en cuanto el proceso de paz se consolide más, pero que sabemos se pretendía acelerar) es una utopía mentirosa. En fin, que las Fuerzas Armadas deben atacar sin misericordia y sin mayor limitación a las Farc.

Han dicho los otros, en la es-quina opuesta, que es hora del cese bilateral: que la guerra re-crudecida ha llegado a un límite insoportable, que los campesi-nos lo piden a gritos, que no puede haber más colombianos muertos en los campos. En esa tesis coincide, por ejemplo, el comandante guerrillero alias Pastor Alape, quien se refirió al caso desde La Habana: “es nece-sario hacer esfuerzos para que dejemos de ver madres llevando a sus hijos a los cementerios”. En fin, que no haya más ataques

inmisericordes.Son reacciones apresuradas.

Sin restar un ápice de impor-tancia a lo ocurrido ni dejar de lamentar la muerte de nuestros soldados y censurar a sus per-petradores, estando en medio de un proceso de paz avanzado es necesario pensar con cabeza fría lo que puede o no hacerse con lo que se ha llamado “el desescalamiento del conflicto”. Tanto más cuando, entre parte y parte, entre Ejército y guerrilla, aún no hay claridad plena sobre las condiciones en que se pre-sentó este ataque: para el pri-mero se trató de una emboscada, mientras que para la segunda fue una estrategia de defensa ante un ataque previo.

Habría que llegar a una ver-

dad medianamente creíble so-bre los hechos. Para ello, claro, las Farc podrían ir respondien-do unas preguntas que se van envejeciendo con el correr de los días: ¿Hay frentes guerri-lleros que actúan por su cuenta, alejados de las órdenes cen-trales? ¿Cuentan esos frentes con un grado de autonomía tan elevado como para perpetrar atentados que pongan en riesgo (y en ridículo) las declaraciones que sus representantes hacen a los medios? ¿Quieren todos en-trar en la lógica del proceso de paz y del cese paulatino del cru-ce de balas, o de qué hablamos?

De acuerdo con el Centro de Recursos para Análisis del Conflicto (Cerac), que ha moni-toreado esa tregua unilateral de

las Farc, son seis las acciones de esa guerrilla las que han violado la tregua. Estos últimos hechos de la madrugada del miércoles, que resultan, por supuesto, mucho más graves que los reportados por el Cerac (en aquellos se habla-ba de algunos heridos), sirven, si se suman, como patente para exigirle a la insurgencia una sola cosa: muestras reales de querer acabar la guerra. Sin eso, sin una graduación progresiva y material de la intensidad de las balas y de los atentados, por más discursos que pronuncien, por más proso-popeya, no llegaremos nunca a un acuerdo definitivo. Con su acción censurable, las Farc han hecho retroceder este proceso al punto inicial. ¿Cómo seguimos de aquí en adelante, entonces?

Opinión

y habló por primera vez de po-nerle “plazos a la negociación”, algo que había descartado en la campaña reeleccionista. En esa misma tónica está el vicepresi-dente, Germán Vargas Lleras, quien sostuvo que “si se le fi-jan unos plazos a los diálogos se reducen los riesgos. Ya está llegando la hora de que las ne-gociaciones se materialicen y habrá que tomar una definición pronto”. El expresidente y actual senador, Álvaro Uribe, princi-

pal opositor de la negociación, habló de la “necesidad de una pausa para reorganizar el pro-ceso”. Es decir, Santos se está quedando cada día más solo en su deseo de sacar adelante los diálogos. Cuando se iniciaron las conversaciones, Santos dijo que no sería “rehén de la nego-ciación”, al parecer, las Farc es-tán empeñadas en demostrar lo contrario.Vuelve y juega el Fiscal

El fiscal General, Eduardo

Montealegre, volvió a aparecer a propósito de la masacre de los soldados en el Cauca. Y volvió a aparecer al lado del Gobierno, otra vez mostrándose como apén-dice del Ejecutivo, pasando por alto que se trata de un funciona-rio de la Rama Judicial que –se supone- ejerce una función en la que debe ser imparcial, pues para eso es que la Constitución le reconoce independencia y autonomía. Pero además apare-ció para dar unas declaraciones

absolutamente impertinentes, desde el punto de vista jurídico y político. Al tiempo que seña-laba que el horrendo crimen de los soldados era un “homicidio en persona protegida”, tesis que fue rebatida por connotados ju-ristas, llamaba a seguir con las conversaciones con las Farc. Se trata de un muy mal mensaje del Fiscal, pues le prende una vela a Dios y otra al diablo: al tratar de tipificar el delito con la máxima severidad y hablar

de crimen de guerra, intenta congraciarse con quienes recla-man mano dura contra las Farc, pero al invitar a seguir con los diálogos les tiende un salvavidas al otro espectro político y envía un mensaje de impunidad, que es de extrema trascendencia por provenir de quien proviene. Y ello es así porque es el Fiscal General quien se encarga inves-tigar, calificar y acusar por los delitos de los que son víctimas los colombianos.

Farc sin unidad de mandoAutor: general Luis Ernesto GilibertPublicado en: revista SemanaFecha: 17 de abril de 2014http://www.semana.com/opinion/articulo/general-r-luis-ernesto-gilibert-vargas-farc-sin-unidad-de-mando/424445-3

Las últimas actuaciones de las fuerzas irregulares alertan nuestra atención y pone en en-tredicho la palabra de los nego-ciadores en la mesa y la forma de acatar por parte de los com-batientes en Colombia.

Definitivamente el tema de la tregua o alto al fuego es tarea difícil por no decir imposible de cumplir y ante los aconte-cimientos de última hora se debe analizar con mayor de-tenimiento, pues la experiencia nos ha demostrado que lograr un alto al enfrentamiento ar-mado unilateral, solo es realiz-able cuando los hombres en ar-mas reconocen en sus jefes un

mando férreo, al que respetan y acatan por convicción, de lo contrario estaríamos ante bue-nas intenciones imposibles de cumplir. Sumando a lo anterior, la obediencia o acatamiento a disposiciones u órdenes en las líneas subversivas, parece no existir, pues la unidad de man-do siempre se observa en dis-cusión, ya que su disciplina es sustentada con amenazas y cas-tigos, nunca mediante la persua-sión o el convencimiento, mucho menos en reglamentos, protoco-los o la misma ley. De manera que es muy difícil para hombres díscolos e indisciplinados que viven salidos de sus cauces y

buenas costumbres cumplir una consigna de este calibre.

Todo lo contrario sucede en las filas de la fuerza pública donde las órdenes son acata-das con prontitud y excelencia, reconociendo en el superior al líder y maestro que se con-vierte en conductor de cara a situaciones coyunturales. Esta realidad se puede convertir en desventaja para las fuerzas del orden, pues ante una determi-nación de cese al fuego bilateral, la Fuerza Pública daría estricto cumplimiento al mandato, re-cibiendo a cambio el descono-cimiento por los subversivos de las órdenes emanadas del

mando. Con razón suficiente el señor

Presidente ha sido renuente a esta propuesta o solicitud de parte de las Farc, sabedor como lo es de las dificultades discipli-narias vivida en la subversión.

Las últimas actuaciones de las fuerzas irregulares alertan nuestra atención y nos pone en entredicho no solo la palabra de los negociadores en la mesa, quienes en últimas pueden te-ner muy buenas intenciones en cuanto al cumplimiento de lo prometido o pactado en Cuba, sino también la forma de acatar por parte de los combatientes en Colombia, todas las directri-

ces emanadas del mismo secre-tariado, que en últimas es el res-ponsable del cumplimiento por parte de las Farc de los futuros convenios o determinaciones acordadas en la mesa de nego-ciaciones.

Seguramente la distancia, la falta de comunicación, la pre-sencia del ejército, el acoso del enemigo y el mismo descono-cimiento de los temas tratados en La Habana, serían las expli-caciones que los combatientes puedan dar a sus comandantes para justificar acciones salidas de todo lo acorado. No sé si el secretariado le dará crédito, pero hasta el momento solo se escuchan justificaciones sus-tentadas en la utilización de las armas en defensa de amenazas imperiosas.

El país tiene claridad de cómo se dieron los ataques subversi-vos en el Cauca y tiene claridad que falta unidad de mando en las Farc.

<< VIENE LEY pág. 26

Foto: ejercito.mil.co

Page 28: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

28 Abril de 2015

Nadie se explica por qué las Farc, después de importantes avances en el proceso de paz, atacaron al Ejército. ¿Acto deliberado, disidencia o insensatez?

¿Por qué el ataque de las Farc?Autor: AnálisisPublicado en: revista SemanaFecha: 18 de abril de 2015 http://www.semana.com/nacion/articulo/por-que-el-ataque-de-las-farc/424537-3

La lluvia y el cansancio hicieron que el sargento segundo Diego Benavides y su destacamento de soldados profesionales de la Fuerza de Tarea Apolo se refugia-ran el martes en la noche, como lo venían haciendo desde hacía cuatro días, en el polideportivo de la vereda La Esperanza, en un paraje conocido como Buenos Aires, a las puertas de la región del Naya, en Timba, Cauca.

El cielo, completamente oscuro, se iluminaba de vez en cuando por los relámpagos de una tormenta eléctrica que, al parecer, hizo que los centinelas abandonaran sus puestos de combate, y le sumaran al error de acampar en una instalación civil, el de bajar la guardia. Los soldados dormían en sus sa-cos de campaña, confiados en el cese del fuego unilateral que desde diciembre decretaron las Farc.

Sin embargo, a las 11:30 de la noche una lluvia de plomo les cayó encima. Según los sobre-vivientes, el efecto sorpresa fue tan grande que resultó difícil re-accionar en términos militares efectivos. El combate duró pocos minutos. Pasada la medianoche, junto al humo, el olor a pólvora y los gritos de angustia, quedaron tirados en el piso los cadáveres despedazados de 11 soldados y otros 17 heridos. También dos guerrilleros cayeron muertos. El país entero expresó su estupor e indignación ante una embosca-da sangrienta e incomprensible que nadie ha podido explicar.

Consciente de esto el presi-dente Juan Manuel Santos re-accionó en forma inmediata. Anunció que reanudaba los bom-bardeos que hacía pocas sema-nas había suspendido. No fal-taron por supuesto los clamores de que lo que tocaba era pararse de la Mesa de La Habana. En todo caso, todo el mundo coin-cidía en que el proceso había quedado gravemente herido.

Otra cosa clara desde el pri-mer momento es que no se trató de un choque accidental sino de un ataque a mansalva. La Fuerza de Tarea Apolo estaba desde febrero en esa área, bus-cando laboratorios de cocaína y desactivando campos minados. Esta tropa también había se-guido el rastro de ‘Chichico’, un guerrillero de la columna Miller Perdomo de las Farc, que se escondía entre esas montañas con no más de 20 guerrilleros. Aunque eran pocos, para com-pensar esa desventaja numérica recurrieron a la sorpresa y téc-

nicas de infiltración nocturna que en argot militar se conocen como pisa suave.¿Por qué este ataque?

Más allá de la indignación que causó este asalto el gran interrogante es por qué las Farc lanzaron este boomerang. Con ese ataque todos los propósitos inmediatos de esa organización guerrillera se ven hoy mucho más lejanos que antes. Esos objetivos eran básicamente tres: 1) no ser bombardea-dos; 2) un cese al fuego bilateral, y 3) cero cárcel. Dado el estado de la opinión pública, la presión del uribismo y la encrucijada en la que quedó el presidente, por ahora ninguna de esas cosas se ve viable. Para que esas circuns-tancias cambien se requeriría mucho tiempo y no es seguro que los colombianos estén dis-puestos a concederle esto al proceso. La impresión colectiva en este momento es que Santos trató de desescalar el conflicto y el ataque de esta semana sabo-teó ese propósito.

Está descartado que la orden haya sido dada por la cúpula de las Farc en La Habana, pues iría en contra de sus propios intereses. ‘Iván Márquez’ y sus hombres han dejado en claro que su prioridad era precisa-mente ese desescalamiento y en los últimos meses habían hecho concesiones importantes en la búsqueda de esa meta.

De lo anterior se podría de-ducir que se trata de una disi-dencia y el secretariado de las Farc no tiene completo control de sus tropas. Esta hipótesis, aunque suena lógica, es poco probable. La mayoría de los analistas conocedores del tema coinciden en que la reacción que han tenido las Farc ante ese episodio demuestra que ellos responden por quienes cometie-ron el ataque. En vez de recono-cer que se trató de un error, in-sisten en que fue acto de legítima defensa y aseguran que no viola el cese de hostilidades. Según le dijo Pastor Alape a Semana, “El Ejército avanzaba sobre el campamento guerrillero, y ese día, en helicópteros, desembar-caron más tropa en otro punto del terreno, con el propósito de cerrar el cerco contra las uni-dades guerrilleras”. Esto no con-vierte el incidente en un acto de legítima defensa, y en cambio el hecho de que asuman la respon-sabilidad de la emboscada con-firma que no hay una disidencia.Un paso adelante, dos atrás

Después de este episodio queda claro que, si el presidente se encuentra frente a una encru-cijada, las Farc tienen una igual o más grande. Los dos grupos de negociadores de La Habana ya se tienen confianza y com-parten la preocupación de que un caso como el de la semana pasada haga que el país pierda la poca credibilidad que tenía el proceso.

Las conversaciones de paz empezaron bajo fuego y eso, aunque le dio munición a la oposición, hizo tolerables cier-tos hechos de violencia pues se suponía que La Habana y Colombia eran mundos inde-pendientes y que nada de lo que ocurriera fuera de la Mesa de diálogo afectaría el rumbo de esta.

Esa regla del juego se rompió cuando en noviembre el gene-ral Rubén Darío Alzate fue se-cuestrado en Chocó y Santos suspendió la negociación. Paradójicamente, ese hecho se convirtió en una oportunidad para acelerar el proceso, cuan-do la guerrilla decidió liberar-lo sin mayores exigencias, de manera rápida y sin arrogancia. En medio de ese nuevo clima, el 20 de diciembre las Farc de-cretaron un cese unilateral del fuego indefinido, aclarando que suspendían acciones ofensivas, pero se reservaban el derecho a la defensa.

En ese momento el presiden-te calificó ese gesto como una rosa con espinas. Era obvio que el objetivo era poner al gobier-no contra la pared para llevarlo a un cese bilateral del fuego. El gobierno ha dicho que eso no es viable por razones estratégicas, pues en el territorio hay otros grupos armados diferentes a las Farc que ponen en jaque la seguridad de las regiones. También hay razones políticas. Entre los militares hay temores e incertidumbres que no se han logrado disipar, y el uribismo ha tomado el discurso de la seguri-dad como su bandera contra el proceso de paz. Un cese bilateral anticipado sería darle la razón tanto a los militares escépticos, como a Uribe.

Pero también hay razones propias de la estrategia de la negociación que hacen difícil un cese bilateral. La experien-cia internacional demuestra que las treguas, si no se hacen cuando un proceso de paz está muy maduro, se convierten en fuente permanente de conflicto y desconfianza. Cada incidente termina por consumir los es-fuerzos de los negociadores, y por enredar los temas de fondo de la agenda.

Además, ninguna tregua bi-lateral es viable si no es veri-

ficable y es ahí donde está el problema. Se requeriría que los guerrilleros se concentraran en uno o más puntos donde puedan ser supervisados por entidades nacionales o internacionales. Eso lo aceptaría el gobierno como una iniciativa unilateral de la guerrilla, pero las Farc no estarían dispuestas a hacerlo antes del cese bilateral.

A pesar de todas estas dificul-tades, sí se habían dado pasos hacia un desescalamiento que acercaba cada vez más la posi-bilidad de llegar a un acuerdo. En primer lugar, un grupo de generales activos están senta-dos frente a frente con los jefes guerrilleros, hablando sobre desminado humanitario y de-jación de armas, diálogo que según ambas partes es bastante fluido. Segundo, el general Mora se reintegró a la Mesa de con-versaciones sin traumas, luego de una pequeña tormenta con el gobierno. Tercero, el gran apoyo internacional que tiene la nego-ciación quedó ratificado en la Cumbre de las Américas.

Esos elementos crearon la sensación errónea de que el pro-ceso estaba de un cacho y en un punto de no retorno. Algo que, según las FARC han insistido, no es cierto. Todavía no se ha llega-do a un acuerdo sobre los temas duros como la justicia, la moda-lidad del desarme y las garantías de que no los matarán después de que entreguen las armas. Y mientras esto se define, siempre existirá la posibilidad de casos aislados como el de la semana pasada que ponen en riesgo todo el proceso.Mal cálculo

Adelantarse con un cese uni-lateral para presionar a la con-traparte, como lo hicieron las Farc, sin negar que es un gesto de buena voluntad, también re-sultó ser un error de cálculo. Quienes hacen seguimiento al conflicto, como Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, y Jorge Restrepo, del Cerac, reconocen que las acciones ar-madas de las Farc han disminui-do sustancialmente, y que el cumplimiento del cese se acerca al 95 por ciento. Sin embargo, la ofensiva militar del Ejército no ha bajado. El propio ministro de Defensa dice que las tropas han golpeado a varios mandos medios en las últimas semanas, entre ellos, al jefe del frente 57, conocido como Becerro.

En esas circunstancias ellos mismos no tienen cómo pedirles a los guerrilleros que aguanten la ofensiva por mucho tiempo, sin disparar. Este es el motivo por el que posiblemente el se-cretariado, sabiendo que este ataque en Cauca es un error tremendo, ha tratado de justifi-

carlo. Pero aunque ese mensaje les cae bien a sus combatientes, cae muy mal en un país que no les cree, y que considera que no han hecho todavía ningún acto de contrición.

El cese unilateral también tiene el problema de que cual-quier violación que ocurra, por aislada que sea, es leída como una inaceptable traición a su palabra. Más aún cuando no hay garantías de que episodios como el de los soldados del Cauca no se repitan. “Nuestro mayor de-seo es que no se vuelva a pre-sentar un hecho más de guerra, pero es muy complejo afirmar categóricamente que no ocu-rrirán nuevas situaciones como esta, debido a las órdenes emi-tidas por el señor presidente de sumar más muertes en las filas guerrilleras por acción de las Fuerzas Militares”, dice Alape.

Todo esto aleja la posibili-dad de que el presidente Santos acepte un cese al fuego bilateral, lo cual no había sido descartado en la medida en que hubiese más gestos de buena fe por par-te de las Farc. En cambio se em-pieza a abrir un escenario inde-seado y es que las Farc rompan su tregua y se vuelva a negociar bajo fuego. En la práctica, eso pondría en crisis todo el proce-so. Porque una cosa era conver-sar por encima de los muertos al principio de esta historia, y otra 30 meses después, cuando crece la sensación de que no hay avances sustanciales en la nego-ciación desde hace un año.

La lección que deja este co-nato de crisis es que hay un des-gaste fuerte en la opinión y que, si el tiempo de los diálogos no se acelera y se concretan hechos significativos de paz, la retórica y el misterio que rodean las con-versaciones no aguantan más. De hecho la idea de que hay que ponerle un plazo perentorio a un acuerdo se ha ido imponiendo entre diversos sectores políti-cos. El mismo Santos quien le había propuesto esto a la mesa de Unidad Nacional antes de la tragedia de la semana pasada, acaba de anunciarla pública-mente. Pero aunque la medida es muy popular, ponerle plazos a un proceso de esta naturaleza podría producir la ruptura de-finitiva por incumplimiento de los tiempos cuando las cosas iban bien, o la firma de afán de un acuerdo frágil cuyo contenido es inconveniente o insostenible en el largo plazo.

Este es un momento donde se requiere un gesto grande de buena voluntad de la guerrilla, para recuperar el terreno perdi-do. Un buen principio sería que las Farc en lugar de seguir justi-ficándolo reconocieran su error y pidieran perdón al país.

Opinión

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29Edición 548

Elección de Representantes a los organismos de Sanidad MilitarEl Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional (SSMP), tiene tres or-ganismos colegiados de direc-ción: Consejo Superior de Salud Militar y Policial (CSSMP); Comité de Salud de las FF.MM. (CSFM); Consejo Directivo del Hospital Militar (CDHOMIC). En cada uno de ellos hay un escaño para un representante de los oficiales de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares que lo eli-gen los afiliados cotizantes en elecciones que se realizarán los días 26 y 27 de mayo.

La elección corresponde al periodo estatutario primero de julio de 2015 al primero de julio 2017.

La representación, que es ad honorem, exige idoneidad, res-ponsabilidad, dedicación de tiempo, entrega, solidaridad y espíritu de servicio a la comu-nidad militar en actividad, en retiro, pensionados y a sus be-neficiarios.

Por reconocer estas caracte-rísticas en los siguientes oficia-les, ACORE apoya la postulación del coronel Florentino Flórez,

para el CSSMP; al brigadier ge-neral Guillermo Bastidas, para el CSFM; y al coronel Guillermo Rodríguez, para el CDHOMIC, y exhorta a los Asociados a apoyarlos con su voto.

Los tres son Asociados resi-dentes en Bogotá, con experien-cia especifica en el área, que co-nocen el Sistema de Salud, sus deficiencias y posibles solucio-nes y están comprometidos en la lucha porque el Sistema de Salud de las Fuerzas Militares se organice como lo ordena la ley y que los servicios de salud

asistencial para los oficiales en retiro y pensionados con sus beneficiarios y también para los oficiales en actividad y sus familias, sea prioridad del mando militar, responsable de planificar, dirigir, controlar y suministrar el servicio más sentido de la seguridad social de los militares en retiro y pen-sionados.

El Sistema de Salud Militar está en crisis pero está en cur-so una reforma trascendental sobre la cual tenemos que es-tar pendientes. Por estas ra-

zones, es muy importante para el personal en retiro tener una representación eficaz en los organismos de dirección del Subsistema de Sanidad Militar y, por tanto, es necesario que quienes defiendan nuestros intereses dominen la proble-mática de la Sanidad Militar, tengan claros los objetivos y tengan carisma y liderazgo para que los oficiales de la Reserva Activa y sus familias gocen por fin de la atención oportuna, digna y preferencial que se merecen.

Elecciones en Sanidad MilitarElección de Representantes de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las Fuerzas Militares ante los organismos de Sanidad Militar

A finales del mes de mayo, en Cremil, en la sede nacional de ACORE, y en fe-cha y lugares que Cremil dará conocer oportunamente, los oficiales en retiro y pensionados de las Fuerzas Militares podrán ejercer el derecho de elegir a sus representantes ante los órganos colegiados del Sistema de Sanidad Militar y

Policial. Los representantes se eligen para un periodo de dos años y su representación es ad honorem.Los candidatos inscritos, con el respaldo de ACORE, son:

Consejo Superior de SaludCO Florentino Flórez Jiménez

Comité de Salud de las FF.MM.BG Guillermo Bastidas Ordóñez

Egresado de la Escuela Militar de Aviación de la FAC. Ingeniero civil y administrador logístico. Fue Jefe del Departamento de Planeacion del Ministerio de Defensa, Jefe de la jefatura de Servicios de la FAC. Participó en la elaboración de la Ley 352 que organiza el Sistema

Oficial del Ejército Nacional, especializado en logística militar y ciencias militares, durante su trayectoria militar se destacó en planeamiento logístico en el campo de la salud. Desempeñó cargos directivos en el Hospital Militar, Brigada de Apoyo Logístico, habiendo activado el actual Batallón de Sanidad Militar donde se rehabilitan los soldados que han sufrido lesiones severas. Fue Subdirector del Hospital Militar Central de 1992 a 1996.

de Salud Militar y Policial. Director liquidador del Instituto de Salud de las FF.MM. Autor de diagnósticos con soluciones a corto, mediano y largo plazo para corregir falencias del servicio de salud. Representante de los Oficiales en retiro y pensionados de las FF.MM. 2013-2015. Secretario General Ejecutivo de ACORE

Consejo Directivo del HOSMICCO Guillermo Rodríguez Guzmán

Egresado de la Escuela Militar de Cadetes en el arma de Infantería. Miembro de la Junta Directiva de ACORE en varias ocasiones. Candidato Representante de los Oficiales en Retiro y Pensionados de las FF.MM. ante el Consejo Directivo del Hospital Militar.

COSTA ESTE ESTADOS UNIDOS12 AL 26 MAYODURACION DEL TOUR: 15 DIAS.RUTA DEL TOUR: NEW YORK, PHILADELPIA, BOSTON, WASHINGTON, CATARATAS NIAGARA LADO AMERICANO.

EGIPTO, ISLAS GRIEGAS ATHENAS, TURQUIA18 SEPTIEMBRE AL 12 OCTUBREDURACION DEL TOUR: 24 DIASRUTA DEL TOUR: CAIRO, LUXOR, EDFU, KOM OMBO, ASWAN, ALEJANDRIA, ATENAS – MYKONOS, KUSADASI – PATMOS, RODAS, HERAKLION (CRETA) SANTORINI, ESTAMBUL, ANKARA, CAPADOCIA, KONYA, PAMUKKALE, KUSADASI, EFESO, ESTAMBUL.

Informes: Teresa Romero Tel 3450511 ext 118 / Cel 3104800897

[email protected]

Institucional

Page 30: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

30 Abril de 2015

CulturalHomenaje

a GaboTertulia Cultural de ACORE

Artista invitada

Marcela Gutiérrez de Piñeres

Mujer soñadora, ejecutiva em-prendedora; autora romántica y apasionada; intérprete que se entrega sin medida. Fue la artista invitada a esta segunda Tertulia Cultural de ACORE de 2015. Además, sirvió de abrebo-cas a su nueva producción dis-cográfica que sale al mercado con el respaldo de la compañía discográfica Jan Music.

Para Marcela, el derecho, que ejerció durante varios años, claudicó frente a la necesidad poderosa de esta cartagenera de expresarse musicalmente. Y es que la música ha sido vital en cada uno de sus momentos. Para ella, es el lenguaje del cuer-po... de los sentidos. Un idioma que trasciende más allá del ser humano.

Son de su autoría los him-nos de la Acción Social Naval y el de la Dirección Marítima y Portuaria de la Armada Nacional de Colombia. En el concurso Colombia le canta al soldado, su canción Carta de amor para mi soldado fue seleccionada entre las finalistas.

La Fundación para el Desarrollo de Cartagena, le otorgó recientemente la con-decoración como Cartagenera Ilustre, en reconocimiento a su carrera artística y su labor em-presarial en el ámbito musical.

Marcela integra la Junta Directiva de la Fundación Unidos por el Bolero, que or-ganiza el Festival Internacional de Boleros de Bogotá, y hace seis años creó el Festival Internacional de Boleros de Cartagena de Indias. Gracias a su gestión, artistas colombia-nos han tenido la oportunidad de representar al país en innu-merables escenarios. Preside en Colombia los Premios Orquídea de Miami, que realiza el recono-cimiento anual a los colombia-nos destacados en el extranjero.

Marcela Gutiérrez de Piñeres encuentra en el amor su moti-vación para vivir, para respirar. Es la esencia del día a día. La razón para alcanzar sus sueños. Así es como, según ella, ha ido construyendo su camino, de la mano de Luis Jaime Correa, el

hombre de su vida, el padre de sus tres hijas, y su apoyo in-condicional.

Producción musicalBohemia Cartagenera. Anto-

logía en homenaje a talentosos compositores e intérpretes de La Heroica. En esta producción, Marcela Gutiérrez de Piñeres canta Este es tu bolero, tema de su autoría.

Antología de Mosaicos Bailables. Acompañada de la Orquesta Sensación, bajo la dirección de Willy Salcedo, Marcela Gutiérrez interpreta boleros, cumbias, merengues, porros, gaitas y hasta vallenatos.

Canciones para enamo-rarse. Mezcla géneros como la balada y el bolero. Contiene, entre otros temas, Congoja, de Rafael Hernández; Amnesia, de Chico Novarro; Amor Pirata, de Paz Martínez, y Si te vas, com-posición propia.

Al mar le cantan los poetas. Producción realizada en home-naje a la Armada Nacional que incluye poemas en la voz del

recordado Juan Harvey Caicedo (q.e.p.d.), y la interpretación de Marcela Gutiérrez de Piñeres en una selección de canciones na-cionales e internacionales alusi-vas al mar.

Cómo no quererte. Incluye canciones inéditas como Indiferencia, de Mario Gareña; La ley de la vida, de Luis Salcedo; Beso apasionado y Canción de amantes, de Carlos Lozano; Adiós Amor, de Miró Pablo, y el tema de la autoría de Marcela que le da el título al CD.

Amores y desamores. Incluye tres composiciones propias: Este es tu bolero, Dame un pe-dacito de tu amor, y Sólo quiero decirte.

En la intimidad. Los dos úni-cos protagonistas y cómplices para este trabajo: voz y guitarra, Marcela y Rey Montesinos, en la intimidad de las canciones.

A tu lado. Incluye com-posiciones de los maestros Kike Santander. Paz Martínez, Concha Valdés Miranda, Vicky Echeverri, Carlos Estrada, Jorge Luis Sachine, y Víctor Víctor.

Coronel Héctor José Corredor Cuervo

Con las amarillas flores de su patria colombianaGabo se fue con honoresallá en tierra mexicana. Se marchó a la eternidadcon una lumbre prendidadejando como heredadel trabajo de su vida. “Doce cuentos peregrinos” dejó a nuevos escritoresque abandonan los caminossin el triunfo y sin honores. “El Amor y otros demonios”entre un cura y sor Maríanarró fieles testimoniosde crueldad e hipocresía. Y “En los tiempos del cólera”narró un amor infinitode viejos que a su manera vuelven la pasión un rito. “La noticia de un secuestro”se propagará en el mundoen contra del ser siniestroque tortura al moribundo. Sus “Rosas Artificiales” irán por el Universoinvitando a los mortalesa buscar paz con un verso. “Los ojos del perro azul”quedan con “La hojarasca”esperando a que el gandulcierre por fin la tarasca. En “El relato de un náufrago”y novela “ Mala hora”nos enseñó que hace estragouna ventisca traidora. “El otoño del patriarca”llegará a los dictadoresque no ven jamás la barcanaufragando entre clamores. “Cien años de soledad”tendrán los americanossi no ven la tempestaden los campos colombianos. Triste quedó “El general en su laberinto” horriblepor corrupción nacionalde una caterva insensible. Aquí queda “El coronel que no tiene quien le escriba”y que sirvió en forma fiela una élite que lo olvida. A pesar que en el caminofuimos de lados opuestos, por su acción de cervantinohoy me inclino ante sus res-tos. 21 de abril de 2014.

Amigo ACORADO

El periódico de ACORE es un medio de comunicación de los Asociados

y retirados de las Fuerzas Militares, donde se dan a conocer las

opiniones y pensamientos de la Reserva Activa, sobre hechos de interés nacional que nos afectan

directamente.

En ese contexto, para nosotros es muy importante que los Asociados

conozcan su opinión sobre diversos tópicos del acontecer nacional, lo invitamos a que escriba para

nuestro periódico, es una forma de integración y de comunicación.

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Page 31: EDICIÓN 548 ABRIL 2015

31Edición 548

Diccionario de la coyuntura

nacional

Brigadier General ADOLFO CLAVIJO

Desminado. Responsabilidad altamente riesgosa y costosa que las Farc dejarán en manos de las Fuerzas Militares mientras ellas cumplirán altruistas labores en el Congreso, en la administración pública y, si es del caso, en la seguridad nacional. Equilibrio de Poderes. Proyecto legislativo que permitirá que todas las empresas estatales se nivelen por lo bajo; o sea, que en su gestión operativa ninguna vaya ser menos inepta que las demás. Extradición. Medida judicial que no se les aplicará a los directivos de las Farc para evitar cometer una injusticia con ellos, que aspiran a que se les reconozca como santos varones. ‘Simón Trinidad’. Virtuoso personaje de las Farc injustamente enclaustrado en EE.UU, cuyo reintegro a las directivas de esa fundación se convertirá, a partir de la fecha, en el objetivo número uno del Gobierno. Universidad San Martín. Centro de educación superior en donde sus directivos se doctoraron en ciencias morales y éticas, lo que les permitió pasar de ahí, directamente a la Picota. (Significados del Proceso de Paz)Según las Farc 2. Pliego de peticiones, debidamente avaladas, que ellas hacen para reivindicarse política, jurídica, económica, social y militarmente ante la sociedad a la que tanto le han servido y no se les reconoce. Según la izquierda política. Pasaporte revalidado y legalizado que la llevará a implantar el Socialismo del Siglo XXI a la colombiana, a partir de 2018. Según los ‘mermelados’. Proyecto político sublime e ideal adelantado por el Gobierno, que se convertirá en algo así como la salvación eterna de los colombianos. Según la Fiscalía. Aureola a que tienen derecho todos los miembros de las Farc después de haber sido calumniados injustamente como delincuentes, como criminales. Según sus acudientes. Certificado de verraquera expedido por los personajes de la vida internacional que han sido invitados a que digan que es la panacea, que es lo mejor de lo mejor, que es lo último de lo último.Según los optimistas. Tren de la alegría que les llevará a los colombianos paz, desarrollo, seguridad, bienestar, prosperidad, orden, tranquilidad y felicidad absoluta. Según la oposición. Programa sofisticado que está capacitando y fortaleciendo a las Farc para que en poco tiempo acaben con la democracia colombiana. Según los pesimistas. Bola de cristal que predice que después del Proceso Colombia va a quedar peor que antes del mismo.

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SOLUCIÓNES ANTERIORES

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ReglasEl objetivo del sudoku es rellenar una cuadricula de 9x9 celdas dividida en subcuadrículas de 3 x 3 de las cifras del 1 al 9 partiendo de algunos números ya dispuestos en algunas de las celdas. No se debe repetir ninguna cifra en una misma fila, columna o subcuadrícula. Un sudoku está bien planteado si la solución es única.

SUDOKU

CRUCIGRAMA

Juegan blancas y dan mate en dos jugadas

Dd8 (jugada de espera)SI: 1)… Rd6 2) De7++ 1)… dxc6 2) Dxe7++ 1)… d6 2) Ad4++ 1)… d5 2) Dxd5++ 1)… dxe6 2) Dd4++

AJEDREZ

Horizontales 1 • Conjunción adversativa: más. 5 • Relativo a la corte.10 • Hidrocarburo saturado, gas incoloro e inodoro (pl.). 12• Alabanzas. 13 • Ser posible. 14 • Nota musical. 15 • Antigua conjunción copulativa.16 • Planta perenne labiada; sus hojas se usan como condimento. 18 • Nordeste. 20 • Prefijo: huevo. 21 • Alisen. 23 • Pastor amante de la ninfa Galatea.

25 • Familiarmente, molestad, aturdid.

26 • (Anastasio -) Militar y político nicaragüense que fue asesinado en Paraguay. 27 • Voz para estimular a las bestias.

Verticales 1 • Charco negruzco (pl.). 2 • Letra griega. 3 • Cola de algunos animales. 4 • Pesado, molesto. S • Arsénico. 6 • Igualdad de la superficie de algo. 7 • Luna de Júpiter. 8 • Se desploma. 9 • Ciudad del oeste de Bélgica. 11• Soplo suave de aire. 14 • Figuradamente, persona excesivamente insistente e inoportuna. 17 • Olfatear. 19 • Sonido lejano. 22 • Río de Suiza. 24 • Prefijo negativo antes de b o p. 25 • Apócope de madre.

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V I S A F A M U L OA M E N L I A N A ST A C I T O S O V AE N U M E R A R A RS L O M A E N D E F A S E I D E AC A R O A B U R PU T S A B A N E R AR I P M U N D I A LA G O R A S A D I PS A R A S A R A Z A

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32 Abril de 2015