11
16 Edición Enero / Marzo ‘11 3 Nudo del día Entrevista con Luis Eduardo Bosemberg 5 Vox Medio Oriente en TWEETS Una cuestión de estilo Ayuda humanitaria en Africa: Altruismo o puro interés 8 Al tablero Sociedad civil: ¿entelequia, realidad, posibilidad? 10 De cronopios Que no cunda el pánico y famas Amnesia De la cuna a la tumba 11 Retrovisor Reflexiones preliminares sobre la memoria universitaria Mateo sabía amar Homenaje a Mateo y Margarita:De la memoria en duelo a la memoria creadora 13 Comunidad Mensaje de los representantes 18 Blog 20 Cartas Caricaturas Muerte en los Andes indiferencia en las clases: ¿En dónde está la sociedad civil colombiana? T ras el asesinato de Mateo y Margarita en Córdoba a principios de este año, se pueden plantear diferentes preguntas que pasan por la Universidad y trascienden al nivel nacional. En el primer caso está la pregunta sobre qué tanto la comunidad Uniandina, se ve y se siente como tal, teniendo en cuenta que una vez iniciadas las clases este hecho fue desplazado por tareas, parciales y proyectos, en donde nos olvidamos de quienes el semes- tre pasado estaban en las mismas, pero que ahora ya no pueden compartir este espacio con nosotros. En su honor se organizó un lindo homenaje pero como estudiantes no mostramos ningún tipo de rechazo colectivo. Por otro lado la situación a nivel nacional no mejora, la pasividad de los ciudadanos parece ser la misma: ¿Por qué parece que nos duelen más unas muertes que otras? ¿Por qué en los medios de comunicación, Mateo y Margarita salieron en primera página, mientras que las muertes de otros estudiantes, pasaron prácticamente desapercibidas? Esto último lleva a preguntarse por la existencia real de una sociedad civil colombiana, una sociedad civil que se levante cada vez que se repita lo que ocurrió en Córdoba, y que recuerde a cada una de sus víctimas. En esta edición Sin Corbata quiere hacerle un homenaje a Mateo y Margarita, pero como símbolos de una problemática más amplia, en donde los invitamos a reflexionar sobre el papel de la sociedad civil colombiana, en contraste con la fuerza que ha demostrado esta esfera de la sociedad en los países del Medio Oriente ¿Si ellos pueden levantarse, oponerse a la violencia y promover un cambio, por qué nosotros no?

Edición No 16

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Periódico de estudiantes de Ciencia Política de la Universidad de Los Andes

Citation preview

16Edición

Enero / Marzo ‘11

3 Nudo del día Entrevista con Luis Eduardo Bosemberg5 Vox Medio Oriente en TWEETS

Una cuestión de estiloAyuda humanitaria en Africa: Altruismo o puro interés

8 Al tablero Sociedad civil: ¿entelequia, realidad, posibilidad? 10 De cronopios Que no cunda el pánico y famas Amnesia De la cuna a la tumba11 Retrovisor Reflexionespreliminaressobrelamemoriauniversitaria

Mateo sabía amarHomenaje a Mateo y Margarita:De la memoria en duelo a la memoria creadora

13 Comunidad Mensaje de los representantes18 Blog20 Cartas Caricaturas

Muerte en los Andes indiferencia en las clases: ¿En dónde está la sociedad civil colombiana?

Tras el asesinato de Mateo y Margarita en Córdoba a principios de este año, se pueden plantear diferentes preguntas que pasan por la Universidad y trascienden al nivel

nacional. En el primer caso está la pregunta sobre qué tanto la comunidad Uniandina, se ve y se siente como tal, teniendo en cuenta que una vez iniciadas las clases este hecho fue desplazado por tareas, parciales y proyectos, en donde nos olvidamos de quienes el semes-tre pasado estaban en las mismas, pero que ahora ya no pueden compartir este espacio con nosotros. En su honor se organizó un lindo homenaje pero como estudiantes no mostramos ningún tipo de rechazo colectivo.

Por otro lado la situación a nivel nacional no mejora, la pasividad de los ciudadanos parece ser la misma: ¿Por qué parece que nos duelen más unas muertes que otras? ¿Por qué en los medios de comunicación, Mateo y Margarita salieron en primera página, mientras que las muertes de otros estudiantes, pasaron prácticamente desapercibidas? Esto último lleva a preguntarse por la existencia real de una sociedad civil colombiana, una sociedad civil que se levante cada vez que se repita lo que ocurrió en Córdoba, y que recuerde a cada una de sus víctimas.

En esta edición Sin Corbata quiere hacerle un homenaje a Mateo y Margarita, pero como símbolos de una problemática más amplia, en donde los invitamos a reflexionar sobre el papel de la sociedad civil colombiana, en contraste con la fuerza que ha demostrado esta esfera de la sociedad en los países del Medio Oriente ¿Si ellos pueden levantarse, oponerse

a la violencia y promover un cambio, por qué nosotros no?

Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag.3

Nudo del Día

Sin corbata es un periódico comprometido con una posición plural y crítica, por lo cual está abierto a la expresión de diversos puntos de vista. Por ello mismo cada autor es responsable, porelcontenidodesuartículo,elcualnoreflejanecesariamente la posición de sin corbata, ni compromete a los miembros de su consejo edito-rial, ni al departamento de ciencia política de la Universidad de Los Andes.

Consejo Editorial

Directora:Maria Paula Hoyos Carrero

Sub-DirectoraAna María Acosta Millán

Editora:María Alejandra Velásquez

Buriticá

Nudo del día:Ana María Acosta Millán

Juan Camilo Rojas Acevedo

Al tablero:Julián David Gómez Gil

Vox:Juan Francisco Gómez Fernández

Daniel Mesa Gómez

Retrovisor:Maria Alejandra Barrios Vélez

Andrés Rejala Bonnet

Blog:Santiago Tamayo

José Daniel Orozco Castro

Diagramación:Ana Maria Hoyos ([email protected])

Foto portada:Maria Catalina Rodriguez

Entrevista con: Luis Eduardo BosembergSinCorbata: La crisis en medio oriente parece haber tomado por sorpresa a la comunidad internacional, primero Túnez y ahora Egipto. ¿Cuáles fueron los factores que desataron tan súbita rebelión? ¿Qué tan predecible/impredecible es esta crisis para ud.?

Luis Eduardo Bosemberg: Existen factores de larga duración que se miran en retrospectiva cuando se desata una crisis. Así, el factor común en Medio Oriente es que hay un inmenso desempleo, en su mayoría jóvenes; en términos demográficos hay un alto porcentaje de personas jóvenes, por ejemplo en Egipto el 30% de la población está por debajo de los 25 años. Asimismo, es predominante la crisis de legitimidad de los estados, al ser estados autoritarios que reparten beneficios entre familias y tienen redes clientelistas consolidadas. Este monopolio de la economía ha hecho que haya alza en precios básicos, y que los salarios y los precios sean inestables. Sin embargo, estos factores han estado desde hace mucho tiempo, claramente unos más presentes que otros dependiendo de la coyuntura. Como siempre, hay un detonador, hay algo que prende la chispa de la revuelta. En el caso de Túnez hay un auto-inmolado. En el caso de Egipto en el 52 hubo una revolución que derrocó el régimen. Ahora, como características endémicas de Egipto en comparación con el resto de la región, se puede decir que es una sociedad más urbanizada, es una sociedad grande -80 millones de habitantes-, y en general, la participación de las

protestas provienen de sectores organizados a pesar del autoritarismo: ONGs, sindicatos, una clase media amplia, intelectual y secular, inclusive los partidos políticos- 23 partidos oficialmente registrados-. Así en general, se percibe que la sociedad egipcia tiene elementos de modernidad.

SinCorbata: ¿Cuál ha sido el rol de las nuevas redes sociales y de los jóvenes en estas revoluciones?

LEB: La prensa ha dicho que Twitter y Facebook han sido el detonante de las protestas. Pero igualmente uno podría decir que las revoluciones hubieran llegado sin necesidad de Twitter, es decir, para que se produjera un efecto en cadena, un efecto dominó, hay muchos casos en donde se sublevaron revoluciones sin necesidad de estos medios, como por ejemplo las revoluciones de Europa del Este a finales de los ochentas. Me parece que a veces se sobrevalora el papel de la redes, sin embargo no hay que dejar de un lado que sí son importantes en cuanto comunican las ideologías y ayudan a organizar las protestas, pero no los convierte automáticamente en el detonador de la revuelta.

Ahora, en especial con el caso de Egipto, aunque no me atrevo a decir cifras exactas, es cierto que hay una alta participación de los jóvenes, en especial porque un alto porcentaje de ellos tienen o cursan estudios universitarios pero ante la situación de desempleo tan profunda, existe una gran frustración que los incentiva a exigir un cambio.

SinCorbata: ¿Cuál ha sido el rol de los militares en la protestas de Egipto?

LEB: Los militares son un pilar fundamental en la historia de Egipto desde décadas atrás. Para no ir muy lejos, la revolución del 52 fue una revolución de los militares, el primer gran líder panárabe fue Nasser, y posteriormente Sadat. Egipto desde su independencia, ha sido una república liderada por militares: finalmente Mubarack. Ahora bien, el ejército tiene intereses económicos que se traducen en intereses políticos; es una inmensa corporación financiera e inversionista, tiene inversiones en el sector hotelero, en materias de producción industrial- como cemento- es decir, además de la inversión en la industria militar también tienen participación en la inversión civil. Además tienen un gran apoyo financiero por parte de los Estados Unidos, desde Camp

Nos hemos convertido en personas indolentes. El prolongado conflicto interno en Colombia convirtió a su sociedad civil en seres ajenos al dolor. Tenemos que convertirnos en víctimas de la violencia para que los acontecimientos diarios empiecen a pertenecernos. A comienzos de este año

fueron asesinados en Córdoba dos estudiantes de la Universidad, ¿Por quienes? hoy es un misterio. No obstante, a pesar de ser parte de nuestra co-munidad, y lo que hoy termina siendo nuestro ‘segundo hogar’, este hecho pareció habernos preocupado tan sólo por unos días. La carga académica y los eventos sociales se sobrepusieron y se nos olvidó lo ocurrido.

Sin embargo esto no es lo más preocupante. Varias personas habían sido asesinadas anteriormente en la misma zona y los medios nacionales más importantes del país poco informaron al respecto. El alcalde de Cereté señala que hubo un fuerte despliegue militar en la región después del siniestro de los jóvenes uniandinos, mientras que con el asesinato de dos estudiantes del SENA, la respuesta militar ni siquiera fue similar. Da la impresión que la alerta en Córdoba se prendió con el asesinato de Mateo y Margarita pero ¿Son entonces más importantes estos últimos que los que murieron antes?

Han sido tantas las personas inocentes que han perdido la vida durante décadas de conflicto, que al parecer, dejamos de indignarnos. Somos nosotros, la sociedad civil, quienes seguimos perdiendo nuestros miembros y pareciera no importarnos. Pensamos que la violencia es algo natural y una caracterís-tica intrínseca de la cultura colombiana. En lugar de reflexionar justificamos la pérdida de vidas inocentes con frases como “igual, eso le pasa por sapo”, “eso le pasó por dar papaya”, “quien le manda a meterse en donde no lo han llamado” o “esos eran colaboradores de alguien más”.

Lo cierto es que lo que damos por sentado, que somos una cultura violenta y que no nos queda más camino que el olvido, no es algo natural. Por el contrario, es algo que se puede transformar. No en vano, en el mundo árabe se derrumban una a una, las dictaduras que durante años han causado represión y violencia contra sus ciudadanos. A pesar de ser un problema completamente diferente al nuestro, a los mismos tunecinos, egipcios, libios, y marroquíes, les tomó menos años (aunque no pocos), movilizarse en contra de los regímenes dictatoriales que los gobernaban. Al parecer se les agotó la paciencia. La sociedad civil exige un cambio, y un cambio ahora. En Egipto, por ejemplo, luego de lograr el derrocamiento del manda-tario Hosni Mubarak, los líderes de las protestas hablaron que no sólo era un logro de ellos, sino que era también en nombre de quienes perdieron la vida buscando un cambio. Fueron y siguen siendo los ciudadanos los que exigen una modificación a lo que está sucediendo y que actúan para poder hacer algo al respecto.

Somos nosotros quienes tenemos el control sobre lo que sucede; pero la corrupción, la trampa, la guerra, las injusticias, entre muchos otros, nos llevaron a resignarnos, como si fuera ésta la sociedad que nos tocó. Creemos que porque ese es el status quo desde hace muchos años el cambio jamás será posible. Lo que no vemos es que este cambio no se da porque como sociedad civil no lo estamos exigiendo. Permitimos que cada órgano del Estado nos incumpla pero no lo condenamos. En Colombia hemos llegado a una situación en la que hechos como los falsos positivos nos parecen inconcebi-bles y creemos que deben condenarse, pero no trascendemos del pensamiento. No creemos que merezca una movilización el homicidio extrajudicial, y si creemos que valga la pena, igualmente no lo hacemos. Como sociedad civil, nos estamos fallando los unos a los otros. Son las movilizaciones las que han generado grandes cambios sociales como el sufragio femenino, el fin del apartheid en Sudáfrica, o la caída de la Unión Soviética, a través de revoluciones pacíficas como la Revolución de Terciopelo en Praga y la Revolución dirigida por el periodista István Csurka en Hungría.

Movilizarnos está en nuestras manos; movilizarse en contra de todo aquello con lo que no estemos de acuerdo. Exigirle al régimen y a los grupos al margen de la ley el cese de la violencia es decisión nuestra. De nada sirve tener un ejército armado hasta los dientes si nosotros no expresamos nuestro rechazo por quienes nos atacan. Es necesario aprender de las experiencias de Medio Oriente y Europa del Este.

Por cada asesinato en el país debe existir una sociedad indignada. Por cada acto corrupto hallado, los ciudadanos debemos exigir justicia. Como so-ciedad civil nos pertenece el deber a que se respete la vida de absolutamente todas las personas. Nos tiene que doler no sólo la muerte número uno, sino también la número cien; la cual no debería darse si nos hiciéramos sentir. Nos debe importar la pérdida de un miembro de nuestra comunidad académica, como el asesinato de cada ciudadano. Es importante no ser mártires pero es imprescindible considerarnos víctimas por cada muerte y por cada injusticia.

Editorial

www.cbsnews.com, www.elpais.com , www.reuters.com

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag.2

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.4 5

Lina Tangarife Castilla

Estudiante M.A. Ciencia política Universidad de los Andes

Ante las intensas manifestaciones que se han desarrollado en Oriente Medio hacia los gobiernos autocráticos, los medios de comunicación mundiales están conmocionados, ofreciendo todo tipo de cubrimientos para observar el efecto “dominó” que reina actualmente en esta zona. Aunque el acceso a la información ha sido reducido y opacado por los mismos gobiernos, se han encontrado herramientas creadas principalmente por Google, en donde se ofrece el servicio de Twitter sin necesidad de conexión a internet, ésto con el fin de tener fácil acceso a los sucesos en Egipto y Medio Oriente y lograr que los ciudadanos puedan expresarse libremente. Es por esta razón que surgen una serie de preguntas referentes a la importancia de estas herramientas en el desarrollo de un conflicto de esta magnitud y sus efectos en los comportamientos del Sistema Internacional. ¿Hasta qué punto los medios de comunicación logran hacer presión sobre estos gobernantes? ¿Realmente estos medios sirven de apoyo a las manifestaciones colectivas del pueblo? ¿Esta presión reaviva los canales de comunicación entre la población y la comunidad internacional?

Pues bien, desde hace unos años, Twitter y Facebook se convirtieron en los reyes de las redes sociales, ofreciendo servicios de comunicación que nunca antes se habían visto. Si bien el objetivo principal era desarrollar la vida social de los participantes, poco a poco se fue facilitando la difusión de ideas, grupos, partidos políticos, artistas, entre otros, quienes han aprovechado los alcances de estas herramientas para aumentar su impacto a mayor escala.

En una situación como la que atraviesa medio Oriente, las redes sociales aparecen como parte fundamental del mapa del conflicto. Dado su poder de difusión, es más fácil el alcance y el poder de convocatoria que realizan en la población, en especial en la juventud, quienes –como ya se vio en el caso egipcio- fueron los que impulsaron las protestas. Apoyando esto en cifras, hay más de 60 grupos a nivel internacional que apoyaron la idea de la revocatoria de mandato de Hosni Mubarak, al mismo tiempo y desde hace un mes, hay más de 10.000 tweets –escritos fuera de Egipto y Libia- que apoyan las manifestaciones. La respuesta en las redes sociales a estas declaraciones, apuntan a un 100% de apoyo de ciudadanos y organizaciones de todo el mundo. proclamando cambios radicales para mejorar las condiciones de la población.

Por otro lado, es interesante ver la manera en que estos medios han hecho presión internacional para abrir los canales de comunicación entre las personas que se encuentran en estos países y el exterior. En este caso, no ha habido necesidad del apoyo de miles de Organizaciones No Gubernamentales para ejercer presión sobre los gobernantes. La misma población ha llevado las riendas de las manifestaciones y han sido el factor principal para presionar la salida de Ben Ali, Mubarak, Gadafi y los que siguen en la sucesión del efecto dominó anteriormente mencionado.

Además, tanto las manifestaciones como las expresiones en las redes sociales utilizadas para lorgrar la tranición del régimen, se han tornado violentas. Reuters anunció que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha denunciado este viernes que miles de libios podrían haber muerto en la violenta represión que el régimen de Muamar Gadafi ha llevado a cabo contra las manifestaciones antigubernamentales y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga. El resultado de expresiones como

ésta, son las reacciones de las grandes potencias del mundo, incluyendo a Estados Unidos y Francia, para que Libia sea expulsada de la comisión de derechos humanos de Naciones Unidas.

Gracias a esta fusión entre Twitter y Google, -en caso tal que los medios sean limitados y bloqueados por los gobiernos- los manifestantes pueden informar acerca de lo que les sucede. Un ejemplo claro de un caso como este, es el de la BBC de Londres, quien maneja un sistema de corresponsales a nivel mundial, que requiere comunicarse con ellos desde su ubicación, ya sea Libia o Egipto; lo logran a través de unas herramientas que permiten cargar videos, fotografías, incluso testimonios, que son utilizados para construir mapas del conflicto, y un análisis tanto internacional como doméstico. Si reducimos los alcances de las redes sociales en la creación de un mapa del conflicto a la cantidad de posts o tweets, podemos dar cuenta de la reacción en cadena que se ha creado desde las primeras manifestaciones en Egipto. Así como van cayendo los gobiernos uno a uno como un dominó, la difusión de la información a través de las redes sociales también ha tomado la misma forma.

Además, ante los niveles de incertidumbre que tienen los medios de comunicación respecto a lo que sucederá en otros países que atraviesan situaciones similares a Egipto y Libia, se especula la posición que asumirá la Sociedad de los Hermanos Musulmanes y su papel en el desarrollo de la transición de estas naciones. Mientras tanto, las redes sociales reavivan los canales de comunicación entre los habitantes de medio Oriente y el resto del mundo, apoyando o rechazando algunos aspectos del conflicto y habilitando el acceso a la información por parte de los medios de comunicación de todo el mundo.

Así pues y asumiendo que el flujo de información seguirá corriendo a la velocidad de la luz, se puede concluir que sí hay un efecto directo de las declaraciones realizadas desde las redes sociales en el desarrollo de un conflicto como el que se está presenciando en Medio Oriente. En efecto, el hecho que ciudadanos publiquen Tweets y Post describiendo su situación doméstica, hace que los usuarios externos a ese territorio se formen una imagen y una perspectiva de lo que sucede y además, funciona para realizar un mapeo del conflicto y comprender desde el exterior los factores que apremian a estas poblaciones.

Nudo del día Vox

David los americanos dan al ejército egipcio 1600 millones de dólares al año, es el segundo país que reciba más ayuda militar después de Israel. Por esto, es clarísimo su interés de mantenerse en el poder y asimismo preservar la ayuda de los estadounidenses. También cabe aclarar que el ejército, aunque fuerte, siempre ha dependido de una ayuda externa, recordemos que en un momento dado fueron los soviéticos los que los apoyaron.

En cuanto al papel del ejército frente a la revuelta popular, éste no ha disparado, a diferencia de lo sucedido en Irán en el 78, que sí disparó cuando se inició la revolución. Es un ejército que está a la espera de que algo suceda, está situado en la mitad entre Mubarak y la población civil, evitando un choque y pacificando la situación. Esto se debe en cierta medida a que dieron cuenta seguramente que seguir apoyando tan desprestigiado dictador no era el camino y en últimas pueden persuadir a Mubarack que renuncie. No en vano, Obama felicitó al ejército por el papel que ha desempañado en favor de la democracia.

SinCorbata: ¿Cree ud. que el laicismo que han defendido los regímenes militares puede perdurar en la próxima transición de Egipto?

LEB: No hay posibilidad que los hermanos musulmanes puedan realizar un golpe de estado por su cuenta, primero, no tienen el apoyo de los militares, y segundo no conforman una mayoría: en el 2005 este partido político tuvo 85 escaños, es decir, tienen sólo un 20 porciento de apoyo directo. El resto de los partidos políticos son micro-partidos, de todas formas le tocaría formar coaliciones para legislar. En estas condiciones, el temor de occidente de una islamización radical no es viable.

Sin Corbata: Egipto se ha destacado por ser un país moderado en términos religiosos. ¿Cree usted que con una hipotética llegada al poder de “los hermanos Musulmanes” el país sufriría un proceso de radicalización religiosa?

LEB: Primero hay que dejar claro que “los hermanos musulmanes “no son un grupo religioso sino un grupo proveniente de la sociedad civil. De hecho es un grupo de la sociedad civil muy vinculado con la academia, concretamente la universidad de Al-Azhar, la cual goza de gran reputación y tradición pues fue fundada en el Siglo X. Esa universidad es la institución central por excelencia del mundo sunita.

Lo curioso es que Al-Azhar ha sido tradicionalmente gobiernista, es decir, ha legitimado a todos, empezando por Nasser. Así pues, ha sido moderada y nunca se ha enfrentado con el sistema, como si lo han hecho grupos e instituciones chiitas en Irán. Por eso, al ser los grupos sunitas de Egipto moderados los que han producido toda esta gran manifestación en Egipto han sido fundaciones civiles como “los hermanos Musulmanes” que es un grupo conformado por ciudadanos de todo tipo y procedencias.

Por lo tanto, ‘re islamizar Egipto sólo sucedería con una toma del poder, en donde ellos tendrían una fuerza que actualmente no poseen.

SinCorbata: Históricamente Egipto se ha destacado como uno de los mayores aliados de Estados Unidos en la región. Algunos medios y analistas consideran la posición de Obama como neutra frente a la crisis. ¿Usted qué opina al respecto?

LEB: Lo cuestión no depende de Obama, de Bush o del presidente de turno. Los estadounidenses siempre quieren mantener la autoridad de forma estable, lo que a ellos no les interesa son revoluciones y estados de anarquía que conduzcan a revueltas sociales internas que puedan transformarse o tener efectos en el exterior.

En este momento lo que le interesa a Estados Unidos es mantener a Egipto estable. De hecho, es lo que ha hecho hasta el momento, pues se debe recordar que ha tolerado todos estos regímenes impopulares y autócratas que han gobernado al país durante décadas. Lo que le importa en últimas a Obama es tener un aliado, que se destaca por haber firmado la paz con Israel, que sirva o actué como un pivote en la región.

Así que la recomendación de Obama fue abogar por una transición estable en donde no se produzca un colapso desastroso.

SinCorbata: ¿Cuál cree usted va a ser el efecto de la crisis egipcia en la región?, ¿Se podría hablar de un efecto domino o boomerang?

LEB: Pues de hecho ya es posible verlo. Se han visto protestas en Yemen y en Cisjordania. Eso lo que indica es que ya se han producido presiones ciudadanas y por supuesto concesiones, pues Saleh ya anunció que no se reelegiría de nuevo y en Cisjordania se nombró un nuevo primer ministro.

Por lo tanto, lo que se puede concluir es que muchos líderes en la región están empezando a temer ser depuestos por una revuelta popular. Así que posiblemente van a caer más cabezas.

SinCorbata: ¿Cuál cree usted es el panorama de la democracia en el futuro próximo de Egipto?

LEB: Hay dos versiones, la pesimista y la optimista. La primera diría que se va a implantar un sistema autócrata, autoritario, clientelista y corrupto marcado por un islam radical. En ese contexto seria un futuro sin esperanza de trasformación o transición a la democracia.

En la otra mano se encuentra la optimista, que es con la que yo concuerdo. Yo opino que a partir de estas revueltas, se van a producir vías en donde se puedan canalizar estos descontentos por actores como partidos políticos y organizaciones no gubernamentales, entre otros. Así tal vez se establecera una asamblea pluripartidista en las elecciones de este año y no una asamblea dominada absolutamente por el Partido nacional democrático.

“Me parece que a veces se sobrevalora el papel de la redes, sin embargo no hay que dejar de un lado que sí son importantes en cuanto comunican las ideologías y ayudan a organizar las protestas, pero no los convierte automáticamente en el detonador de la revuelta”.

Medio Oriente en

Tweets

“Así como van cayendo los gobiernos uno a uno como un dominó, la difusión de la información a través de las redes sociales también ha tomado la misma forma”.

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.6 7

Juan Sebastián Gómez Soto

Estudiante de Derecho – Universidad Javeriana

No deja de resultar interesante la forma en que el entorno político cambió en tan poco tiempo. Del gobierno de Uribe al de Santos hay

transformaciones trascendentales en el estilo de gobernar.

Santos, después de varios intentos desafortunados en su campaña como candidato, buscando alejarse de la imagen de su antecesor para ser reconocido por sus propios logros, tomó un nuevo rumbo y la encausó de manera tal que se mostró como el sucesor idóneo de las políticas de Uribe, ganando así las elecciones que lo tienen hoy como mandatario de Colombia. Pero, ¿es Santos el continuador de las políticas Uribistas? Éste ha sido un tema que ha suscitado un gran debate en el país.

Se dice que Uribe no está satisfecho con varias de las actuaciones de Santos. En la campaña política, Santos ya había adoptado una decisión que sin duda generó molestia en Uribe: la designación de Angelino Garzón como candidato a la vicepresidencia de la República. Posteriormente, y antes de su posesión, anunció el nombramiento de varios ministros que habían sido críticos o que habían tenido inconvenientes con el gobierno Uribe, como lo son, Germán Vargas Lleras, Juan Carlos Echeverri, Juan Camilo Restrepo y Maria Ángela Holguín. Éstos han adoptado medidas o posiciones que, sin lugar a dudas deben, molestar a Uribe. Por ejemplo, en el caso de Restrepo, éste hizo duros cuestionamientos a Agro Ingreso Seguro, programa adoptado por Andrés Felipe Arias, que por lo demás era el precandidato presidencial predilecto de Uribe. Igualmente, los ministerios tienen a su cargo proyectos de gran importancia que en muchos casos van en contravía de las posiciones que había adoptado el anterior gobierno, como es el caso de la ley de víctimas, proyecto insignia del partido liberal, opositor del gobierno de Uribe. De igual manera, en conexión con lo anterior, se presentó a consideración del congreso el proyecto de tierras. Además, en lo referente a las Relaciones Internacionales, la nueva relación con Venezuela, también ha generado molestias en el ex presidente.

Todo esto, se une a las investigaciones de ministros y altos funcionarios del gobierno anterior, frente a las cuales el presidente Santos ha mantenido una prudente distancia, sin asumir las posiciones que tenía Uribe de confrontación con las otras ramas del poder público, respetando su independencia y haciendo continua referencia a la necesidad adelantar las investigaciones de acuerdo con la ley.

Si bien no ha habido una manifestación directa de Uribe sobre su malestar frente al gobierno de Santos, algunas de las personas cercanas a él, han dicho que hay molestia frente a ciertas decisiones y políticas adoptadas. De todas maneras, Uribe sí ha manifestado públicamente su disgusto frente a ciertas situaciones que se viven en el país, como hizo a través de Twitter, criticando el ‘clima de inseguridad.’

A las voces de protesta se suman las de los partidos, o dirigentespolíticos pertenecientes a éstos, que hacen parte de la Unidad Nacional. El Partido Conservador por medio del presidente del Directorio Nacional Conservador, José Darío Salazar, aseguró que los resultados en seguridad del nuevo gobierno no lo convencían. Por su parte, Andrés Felipe Arias salió a criticar el manejo de la política internacional con Venezuela. Santos, por su parte, ha defendido su relación con el ex presidente argumentando que los cambios que hay entre los dos son tan solo de forma y no de fondo.

También han sido críticos uribistas purasangre como Fernando Londoño, José Obdulio Gaviria, Ernesto Yamhure, entre otros. Ésto ha dado pie a que se diga que los uribistas que estaban tan llenos de esperanzas con el gobierno de Santos, sean hoy por hoy los grandes contradictores de las políticas adoptadas por éste, pasando a ser parte de la minoría oposicionista del gobierno.

Y es que, siendo objetivos, son varios los cambios en el estilo de gobernar que ha tenido el gobierno Santos. Todos los hechos anteriormente descritos y tantos otros, como el apoyo a las investigaciones referentes a los falsos positivos, las relativas a los derechos humanos, entre otras, son hechos de fondo y no de forma, que seguramente deben haber molestado al ex presidente Uribe. Además, este es un gobierno que, por lo que nos ha dejado ver, no se enfrasca en peleas inútiles con las cortes, demostrando un claro reconocimiento de la institucionalidad; no se edifican discursos polarizantes y mucho menos se le habla al país de los problemas testiculares que pueda tener el primer mandatario, de la manera que hizo Uribe, el cual nos enloqueció haciendo continua referencia al cuidado de sus tres huevitos ¡por parte de su sucesor!

Realmente no se sabe si Santos se haya encargado de tan penosa diligencia, lo único que se sabe es que estamos frente a un nuevo estilo de gobernar.

VoxVox

Una cuestión de

estilo Andrés Soler

Estudiante Ciencia Política – Universidad de los Andes

En el imaginario occidental, África es vista como un continente con-denado a los tiranos, enfermedades, hambrunas y guerras fratricidas,

en últimas, un continente fallido. La ayuda humanitaria oficial es uno de los asuntos más controversiales en los países desarrollados, y aun más en las antiguas metrópolis coloniales, debido a los escándalos asociados con su despilfarro y apropiación por parte de los tiranos africanos. Pero la ayuda humanitaria sigue fluyendo desde las naciones desarrolladas gracias a iniciativas como los conciertos de Live 8 celebrados en las principales ciudades del mundo en 2005 o a las escenas en televisión de los miles de enfermos de sida, niños famélicos y guerras tribales. Estas iniciativas han generado la creación de una conciencia acerca de estos problemas, y una voluntad de aportar ayuda al continente. Pero como lo critica Dambisa Moyo (Dead Aid, Why Aid is not Working, Straus and Giroux) ésto ha conducido a un paternalismo, una visión de superiori-dad y de excesivo protagonismo de actores y organizaciones foráneas al continente, de personajes como Bono, Bob Geldof y agencias de ayuda gubernamental que se han apropiado de la discusión sobre la ayuda humanitaria, relegando las voces africanas.

Moyo es economista graduada de Oxford y Harvard, nacida en Zambia, es parte de un nuevo movimiento dentro del continente que cuestiona la efectividad de la ayuda humanitaria oficial, es una de las voces que, desde el continente, está desafiando el paradigma según el cual África necesita el soporte de la ayuda humanitaria para superar sus obstáculos, mostrando que los gobiernos africanos son más entusiastas acerca de esta ayuda que la propia sociedad civil, la cual pierde cada vez más influencia sobre sus procesos políticos, debilitando los lazos entre la ciudadanía y los gobiernos. Un ejemplo de esto es Etiopía, que financia el 90% de su presupuesto gracias a la ayuda humanitaria, pero surge el siguiente problema, ¿cuáles demandas el gobierno buscará satisfacer, las de sus ciudadanos o de los donantes? La verdad de la situación es que esos gobiernos han estado respondiendo a las demandas de los países donantes, descuidando las demandas de sus ciudadanos, parafraseando a los revolucionarios americanos que se independizaron de Inglaterra bajo el lema de no taxes without representation, los ciudadanos africanos de los países pobres no poseen representación debido a que no son necesarios para el financiamiento del Estado ya que estos últimos se financian gracias a la ayuda humanitaria oficial.

Esta realidad ha obligado a los países donantes a comenzar unos cambios, como el compromiso realizado en Londres en el 2009, en la cumbre del G-20, para promover entre los objetivos de la ayuda la búsqueda de buena gobernanza y dominio nacional (country ownership), además de proponer ayudas futuras por 1 trillón de dólares.

¿Son estos anuncios una esperanza para el futuro africano? Ciertamente no. Esta ayuda como dice Moyo, no ayudará a desarrollar las instituciones de un estado moderno al estilo occidental sino más bien a perpetuar la condición de indigencia del continente; por ello Moyo aboga por medidas de mercado para alejarse de ese modelo asistencialista, para pasar hacia un sistema donde sea la competencia y el acceso a los mercados financieros internacionales el motor del desarrollo del continente. Esta economista pone el ejemplo de China, que está implementando un enfoque de ayuda en forma de créditos blandos a largo plazo, un win-win situation, donde los países africanos logran importantes inversiones en infraestructura y el desarrollo de sus reservas mineras. Pero a pesar del optimismo de Moyo, creo que este modelo no

es sostenible si sigue basado en la producción de materias primas, principalmente metálicos e hidrocarburos, industrias meramente extractivas; ésta podría ser la reedición contemporánea de los antiguos enclaves coloniales, que no generaban encadenamientos productivos con la economía local. Este no es un win-win situation, aquí existen asimetrías de poder donde, claramente, China impone condiciones para el acceso a su mercado y capitales, así como también sus préstamos son condicionados a que el desarrollo de obras sean hechas por compañías chinas con mano de obra de la misma nacionalidad, es decir, esta ayuda no está generando una ganancia de experiencia para compañías e industrias africanas. Otro aspecto de la inversión China en África, es que ha ayudado a mantener regímenes políticos dictatoriales como el de Mugabe en Zimbabue o de Al-Bashir en Sudán, perspectivas nada alentadoras para el desarrollo de una democracia sólida y representativa en la región.

Pero más que la ayuda como tal, el responsable de la crisis en África son los subsidios otorgados por los países desarrollados a su sector agrícola. Tomando datos del Banco Mundial, estas naciones desde 1965 hasta el 2007 han subsidiado con 1,246 trillones de dólares su sector agrícola, este fenómeno ha creado unas distorsiones de precios en los productos básicos como el maíz, el arroz y los lácteos, entre otros, que lastima a estos sectores en los países del tercer mundo y por ende, a la población más vulnerable, como lo son los campesinos y pastores, donde están gran parte de los pobres del planeta. Según Jonathan Glennie en su artículo More Aid is not the Answer, esta ayuda humanitaria a los países desarrollados les resulta más fácil y beneficioso, que la eliminación de los subsidios a su sector agrícola.

La ayuda humanitaria por parte de los países desarrollados ha sido producto en parte de un altruismo sincero, pero ha estado acompañada de un interés propio para el mantenimiento de un sistema que privilegia a granjeros de países desarrollados a costa de los pastores y campesinos de las naciones más pobres del mundo, esta situación ha sido palpable en África, el mayor damnificado de esas políticas. Lo que mejor pueden hacer las naciones desarrolladas es eliminar su política de subsidios a su sector agrícola, en vez de usar la ayuda internacional como un paliativo a un problema que ellos mismos han creado; además de la búsqueda de la inserción africana en los flujos de comercio mundial.

¿Son estos anuncios una esperanza para el futuro africano? Ciertamente no. Esta ayuda como dice Moyo, no ayudará a desarrollar las instituciones de un estado moderno al estilo occidental sino más bien a perpetuar la condición de indigencia del continente

Ayuda humanitaria en África:

¿Altruismo o puro interés?

http://jbcs.blogspot.com/2010_06_01_archive.html

http://jbcs.blogspot.com/2010_06_01_archive.html

Pero, ¿es Santos el continuador de las políticas Uribistas? Éste ha sido un tema que ha suscitado un gran debate en el país.

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag.8

sea de paso se quiere y entiende como democrática, republicana y par-ticipativa, ha permitido resquebrajar y cuestionar órdenes y estructuras de poder anti-igualitarias y opresivas de grupos sociales discriminados o marginados como mujeres, indígenas, afros, LGTB´s, etc. No obstante lo anterior, la sutileza e inteligencia con que se ejerce el poder autori-tario en la frágil institucionalidad democrática del país, aunada a la in-tervención abierta y permanente del gran hermano del norte para apoyar gobiernos proclives a sus intereses geopolíticos, son circunstancias que hacen menos claro y más difícil el avance libertario de una sociedad civil. Por fortuna, el régimen de gobierno brinda claras oportunidades para el fortalecimiento de una voluntad popular deliberante, crítica y exigente. Los casos de parapolítica, falsos positivos, chuzadas, corrup-ción, falsas desmovilizaciones, o las políticas militar, agraria y minera favorecen el crecimiento del malestar y la conciencia ciudadana, sin que los intentos normalizadores de los medios de comunicación proclives a mantener la injusticia y la desigualdad, permitan ocultarlos.

Sobrada razón le asiste al filósofo Jürgen Habermas cuando reivindica para la sociedad civil, esto es, para las organizaciones sociales defen-soras de los derechos humanos y de la soberanía popular, el recono-cimiento de representación en el gobierno mundial que es la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. A la par con los representantes de los Estados del mundo, la sociedad civil exige su dere-cho a representar causas e intereses que trascienden el estrecho marco de las fronteras nacionales y se convierten en asunto de derechos humanos universales. Mucho más que fantasma o entelequia vacía, la sociedad civil –polimorfa, equidistante, múltiple, plural, difusa y omnipresente gracias a los avances tecnológicos– reclama su derecho bajo el sol. Su fuente primigenia es el llamado “mundo de la vida”, o sea, la cultura, la sociedad y la personalidad con sus potencialidades de espontanei-dad y libertad. Gracias a su poderío latente y viviente, la sociedad civil está llamada a controlar, corregir o deponer gobernantes sea de la denominación que sean, hereditarios, autocráticos, autoritarios, semi-democráticos o incluso, democráticos, por las vías adecuadas según las circunstancias. Ganada ya la conciencia de civilidad y de titularidad de los derechos humanos, la libertad de expresión (prensa, manifestación, arte) resulta el medio más idóneo para movilizar a los miembros de la multitud social en contra de gobiernos opresores. El incendio democráti-co africano podría extenderse al Asia y al continente americano. Cor-responde a las nuevas generaciones inconformes hacer que la sociedad civil tenga vocería legítima y de una quimera o una mera posibilidad pase a ser una activa realidad.

El próximo jueves 24 de marzo de 2011 se inaugura la exposición “Casiopea” del fotógrafo Camilo George Jimeno. La exposición

cuenta con una serie de fotografías de mediano y gran formato hechas con cámara de placa en blanco y negro que buscan proporcionar una reflexión sobre las formas de enfrentarse a la vida, sobre todo, a la forma en la que asumimos la noción del tiempo dentro de nuestra agitada con-temporaneidad.

Relojes viejos que no funcionan, gafas sin lentes, radios inútiles y cámaras obsoletas son algunos de los objetos protagonistas de esta serie que lleva realizando Camilo George desde 2010 como un regreso a la fotografía análoga después de muchos años de trabajo con el formato digital. El retorno a las formas primarias de la fotografía no es gratis dentro de este trabajo que como centro de reflexión proporciona una mirada al pasado, no en un sentido nostálgico, sino como una pausa que busca rescatar aquello que ha sido dejado de lado. En ese sentido, se relacionan tanto la forma y la técnica en que se realizan estas imágenes, como los objetos fotografiados, que son finalmente cosas que no han sido tiradas a la basura como tal, sino objetos que simplemente han sido olvidadas y reemplazadas por las nuevas tecnologías de nuestro ajetrea-do tiempo. Al respecto dice el artista: “La vida es una sucesión de seres humanos en el tiempo, días laborales, metas, proyecciones, esperanzas... una carrera perdida. No importa el afán, siempre se llega tarde, nunca se logra todo, siempre se está a mitad de algo, a mitad de la mitad de llegar, de ir y venir y no llegar nunca, llegar a Ixtlan, llegar a viejo, llegar a rico, morir en el intento.”

Las fotografías que Camilo George revela en el patio de su casa recu-erdan el cuento infantil “Momo” de Michael Ende en el que los hombres grises robaban el tiempo de las personas. Solo una tortuga llamada Ca-siopea era impermeable a ellos y de esta manera se convertía en inalcan-zable. Ella, capaz de ver el futuro, no era perceptible por el mundo del afán, del trabajo inagotable, en donde lo único que importaba era ahorrar tiempo. Pero ¿Tiempo para qué? Esta exposición invita al espectador a retomar el tiempo; a gastarlo en observar los detalles de aquellas cosas que han sido dejadas de lado y dejan de tener un protagonismo.

La exposición “Casiopea” estará abierta al público hasta el 7 de mayo de 2011 en la Galería 1/4 de Arte ubicada en la Cra 12 # 83 - 61 Zona T de lunes a domingo de 2 pm a 10 pm.

Sociedad civil:

¿entelequia, realidad, posibilidad?

Rodolfo ArangoProfesor Departamento de Filosofía

Ph.D. en Filosofía del Derecho y Derecho Constitucional

Maestría en Filosofía Estudios de Filosofía

Realistas de la política descreen de la llamada “sociedad civil”. Para los pragmáticos emprendedores de negocios y liderazgos se trata de

una entelequia, de una idea vacía, carente de cuerpo, cabeza y repre-sentación legal. La sociedad civil es, bajo esta perspectiva, un cabal-lito de batalla de la izquierda que no se atreve a hablar de revolución luego de la caída de los regímenes comunistas. Prueba de lo anterior, sería la presencia de sus voceros en casos de denuncias por violación de derechos humanos en contra las autoridades válidamente instituidas. No pocas dificultades y disfuncionalidades, consideran los mencionados escépticos, se derivan de permitir espacio teórico y protagonismo al fantasma sin representación de la “sociedad civil.” Sus integrantes serían responsables de entorpecer la firma del TLC con Estados Unidos; de la mala prensa contra el país; del síndrome de la Procuraduría –que lleva a la inacción de los militares ante el temor de ser empapelados por sus actuaciones; y, a la postre, del atraso económico y social del país.

La “sociedad civil” en el día a día del acontecer político se resiste, no obstante, a desaparecer. Prueba de ello es su protagonismo en los levantamientos populares contra los regímenes autoritarios de Túnez, Egipto, Bahréin y Libia. Papel crucial en la movi-lización de la sociedad civil han tenido las redes de comunicación no oficiales como internet. Hasta el gobierno estadounidense ha tenido que rendirse al paso avasallador del poder comuni-cativo en cabeza de individuos, grupos y organizaciones distribui-dos a lo largo y ancho del globo. La sociedad civil postnacional, la multitud descrita y aclamada por Negri y Hardt y tematizada originalmente por Hegel, enseña

al autoproclamado “reino” la democracia que conlleva en la práctica este ideal. Ante la indignación ciudadana contra la opresión trasmitida globalmente, el presidente Obama ha tenido que tomar distancia de sus otrora aliados y socios comerciales, los regentes monarcas y déspotas de países “amigos”. Éstos mantenían con mano férrea y complacencia de las “democracias consolidadas” un frágil equilibrio en zonas estratégicas pero inestables debido a la ausencia de una institucionalidad democráti-ca y una cultura liberal reflexiva.

El diverso desenlace que se percibe en las revoluciones norafricanas bien puede obedecer a la mayor o menor condición de ciudadanía ad-quirida por los manifestantes y miembros de la sociedad civil. Mientras que en Egipto el nivel educativo y el cosmopolitismo permiten el sur-gimiento de agentes sociales autónomos y con capacidades deliberativas capaces de enfrentar inteligentemente al poder establecido, en naciones como Bahréin o Libia la estructura de clanes y el peso de las tradiciones religiosas permiten prever que las armas y la fuerza retardarán el éxito de los movimientos revolucionarios. El contraste entre el triunfo relati-vamente pacífico de la revolución en Túnez y Egipto y la situación vio-lenta que viven libios y naturales de Bahréin, ilustra la estrecha relación entre sociedad civil eficaz y nivel de ciudadanía. Kant nos recuerda que adquirir la mayoría de edad, esto es, la condición mental de ciudadano, consiste en la capacidad de guiarnos por nuestro propio juicio sin estar supeditados a las órdenes de otra autoridad diferente a la de nuestra propia conciencia. Se trata de una facultad exigente y peligrosa, que no muchos están dispuestos a ejercer, situación descrita por Fromm como “miedo a la libertad”.

Los ejemplos sirven para dirigir la mirada de vuelta a la realidad nacion-al. ¿Existe en Colombia la sociedad civil? ¿Es irrelevante su papel por ser nuestra forma de gobierno una democracia, no un régimen autoritario al estilo norafricano? ¿Y, de aceptar que vivimos en una democracia pre-caria o imperfecta en un contexto de altos índices y graves violaciones de los derechos humanos, por qué la sociedad civil no ha conducido en el país a la revolución y a la sustitución del régimen opresivo sino que, por el contrario, muestra alto grado de aceptación en cuanto a las perso-nas y decisiones de sus dirigentes? Sin pretender dar respuesta completa y profunda a los anteriores interrogantes, es posible afirmar que la sociedad civil en Colombia avanza y gana cada día un mayor espacio en el escenario de la política y de la vida social en general, aunque todavía sus niveles de ciudadanía sean precarios. El empleo asiduo y estratégico de mecanismos jurídicos consagrados en una constitución, la cual dicho

Al Tablero

¿Existe en Colombia la sociedad civil? ¿Es irrelevante su papel por ser nuestra forma de gobierno una democracia, no un régimen autoritario al estilo norafricano?

http://sublimeirrealidade.blogspot.com/2011/02/across-universe.htmlPag.9

Al Tablero

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16De cronopios y famas

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.10 11

Retrovisor

Que no cunda

el pánicoAndrés Espinosa

estudiante de Economía

Andrés Méndez

estudiante de Ciencia Política

El desempleo de los jóvenes recién graduados llegó a X. La fuga de los cerebros es alarmante, de cada Y aparentes genios, Z salen del país. El número de deserción en las universidades Colombianas es de W. Los resultados de las pruebas PISA que comparan el nivel de educación de 70 países nos ubicó el año pasado en el puesto Ñ. De cada A estudiantes, sólo B hacen investigación. En Colombia se leen T libros en promedio por año, el promedio más bajo de Latinoamérica. ¿No se dan cuenta? Todo está en orden y bajo control.

No hay nada de qué preocuparnos. ¿A quién le importan estas cifras que sólo pretenden dañar la imagen del país? ¿No recuerdan? Somos Bogotá positiva, Colombia positiva!

Es evidente lo bien que estamos. El déficit de las universidades públicas en Colombia sólo está cerca de medio billón de pesos y hay quienes protestan que la educación dejó de importarle al Estado, que imprudentes. Es gratificante que los intereses de los créditos para educación superior de Icetex bajaron de 13% a 4 % anual, ya son muy parecidos a los intereses promedio para comprar carro. Nos sentimos privilegiados de vivir en un país donde las mejores universidades privadas aumentan el costo de sus matrículas en pro del conocimiento –claro está-, en lo máximo permitido. ¿No es esto un incentivo (como los que Smith utilizaba para desarrollar sus modelos) para aumentar nuestro orgullo por esta hermosa nación? ¿No es esto un refuerzo positivo como diría B. F Skinner?

No entendemos por qué hay movimientos estudiantiles como el GEC (Grupos estudiantiles confederados) seriamente preocupados por el futuro de la educación en nuestro país. Como dijo chapulín “que no cunda el pánico”, un estudiante que no pudo pagar la matrícula en la fecha inicial, tiene un muy amplio plazo, “hasta de 30 días”, para reunir lo que no había podido reunir antes y pagar junto con unos intereses del 10%, los cuales si de alguna manera se pudieran extender a 12 cuotas sumarían aproximadamente intereses de 120% anual.

Mientras escribimos estas cortas y desordenadas líneas, como estudiantes colombianos nos sentimos felices de que el gasto exclusivo en investigación de Estados Unidos sea solamente 16 veces el gasto en educación en nuestro país y 2.830 veces superior al presupuesto de Colciencias. Jóvenes estudiantes tenemos que estar tranquilos pues, ¿Quién se va a preocupar cuando el gobierno aumentará durante este año el presupuesto para la educación en un 3,3? Recordemos; nuestro crecimiento fue sólo un poco superior a 4% y necesitamos invertir en la seguridad de nuestra nación y renovar el parque automotor de nuestros congresistas.

Confiemos en lo que tenemos, si queremos estudiar, el Icetex es la solución, pero si no nos llegan a gustar estas cómodas cifras por alguna razón, salgamos este domingo a comprar la lotería, el baloto o nuestro chance preferido y sigamos creyendo que en este país el estudiar es cuestión de azar. Perdón, perdón de sólo intentar.

María Camila VillegasEstudiante Biología, Universidad Javeriana

Intricados se vuelven los espejos,espejos de la imaginación que fantasean con mundos posibles,donde la oscuridad remueve los escombros oblicuosde un pasado que fue, que existió

No sé si la realidad soy yo,si la realidad es, si la realidad fue,sólo sé que se esconde tras arquetipos de ilusión La visión de lo que se vislumbra tras la ventana del dolor,no es más que la intolerancia a recibir la luz,los colores,el sepia, ¿los grises?

Perdón por el poco discernimiento,es sólo falta de comprenderme,de no abstraer lo que se escondetras la resbalosa mentira de mi existencia

Es saber que hay un mundo alrededor que no puedo distinguir,tolerancia incipiente al espíritu ingratoque otorga al ser el vino de la sabiduría,que poco a poco va quitando las ganas de vivir

Es la tolerancia escrita con caligrafía poco precisa,es el entender que ese espíritu se va, nada vuelve

Ya no lo recuerdose escapan de mí,no lo recupero y no sé qué hacer

Es ese deseo de saber qué soy, de saber qué es ¿qué eres?

Recuerdos que no son recuerdos,pero se desvaneceLentamente Lentamente Lentamente

Que fácil es creer que crees, pero no entenderte,que fácil es mirar el reflejo claro de una cara y no reconocerte,que fácil sería volver a ver las manos de un presentesin reconocer en el papel lo que el tiempo diluyó en las horas.

AMNESIA De la cuna a la tumba

José Antonio Bonnet Toro

Estudiante de Comunicación Social – Universidad Externado de Colombia

En tiempos pasados, el bien común primaba sobre el bien individual. Gracias a esto floreció el progreso y la prosperidad en la socie-

dad. Pero, no siempre todo fue color de rosa. Si bien existían grandes civilizaciones en busca del tan añorado bien común, también surgieron grandes imperios gobernados por personalidades a quiénes sólo les importaba el enriquecimiento propio. Durante dicha época, los pueblos como Mesopotamia, Egipto y Grecia indicarían el rumbo de la civi-lización. De manera tal, que la historia de la civilización quedaría en manos de estas diversas sociedades. A pesar de los logros y avances, lo cierto es que pareciese que abrieron la caja de Pandora, pues muchos siglos después, estos pueblos serían de nuevo el epicentro de un mundo desalmado y corrompido por la violencia y la corrupción. Por ello, en la actualidad vemos en representación propia, el fin de la civilización en el corazón de dichas sociedades.

Estos grandes pueblos mencionados anteriormente, se ven envueltos cada uno en su propia crisis y sus efectos han tomado gran resonancia a nivel global. Pero, para entender las crisis de dichos pueblos, debemos remontarnos al pasado y buscar impetuosamente el porqué del declive de la civilización. No siendo más, siglos atrás, a cada uno de los hombres y mujeres se les asignaban tareas dependiendo de su capacidad física y mental para que su aporte a la comunidad fuese lo más productivo posible. Con el tiempo, se organizarían en pequeños pueblos donde asentarían un territorio y con ello, una delimitación geográfica que los permitiría separarse de otros pueblos. Más adelante, surgiría un estilo de gobierno junto con un comercio entrelazado que atraería algunos aventureros y pensadores para compartir con pueblos ajenos sobre su cultura y sus creencias. Asimismo, surgiría una normatividad jurídica mediante un Contrato Social para detener la violencia y crear cierto orden. Así, el mundo conoció y clasificó al hombre según su cultura, es decir, aquellos con menor “capacidad evolutiva” serían considerados como bárbaros, y respectivamente, los de mayores avances evolutivos, serían los más cultos. El progreso era sinónimo de cultura, y con ello, se convirtió en la gran obsesión de todos. La cultura disparó el despertar de la curiosidad del hombre.

Gracias a esto, se crearon nuevas máquinas y se desarrollaron nuevas técnicas para mejorar la calidad de vida de las personas. Lo desconocido empezó a replantearse, de manera tal que la humanidad evolucionase para innovar en nuevas soluciones a nivel global. En definitiva, en un pasado no tan lejano, parecía que todos los pueblos estaban buscando un futuro prometedor.

Siglos después, nos encontramos frente a un mundo completamente distinto del que nuestros ancestros habrían creado. La noción de justicia, cultura, progreso y bien común perderían sustancialmente su significado y con ello la humanidad se encontraría frente a una catástrofe mundial. Con esto, surgen preguntas como: ¿Cuándo perdimos el control de nuestro progreso? y ¿Cuál es el fin máximo de la civilización actual? Es difícil de responder estas preguntas con sólo la información básica empleada por periódicos y noticieros. Sin

embargo, no hace falta mirar muy a fondo cuáles fueron las causas de la crisis económica en Grecia, o la guerra en Irak, o si se quiere, la sublevación del pueblo egipcio. Pero, lo único que hay que mirar realmente es el pasado. Cualquiera que conociese los logros que se consiguieron en estos países en la antigüedad, le apostaría a un mundo casi perfecto. La filosofía, la sabiduría y la razón se la debemos al pueblo griego, y sin embargo, los vemos hundiéndose en una de las catástrofes económicas más duras de los últimos tiempos. Mesopotamia -actualmente Irak- considerada por muchos la cuna de la civilización, fue la madre de diversas culturas y en la actualidad se encuentra mal herida por una guerra irresponsable liderada por Occidente. Por último, Egipto, a quien le debemos parte de nuestra religión y cultura, está reaccionando en contra del régimen de Mubarak y con ello, ha sacrificado el orden y la calma del pueblo egipcio.

Ante estos sucesos, no queda más que reflexionar sobre cuál es el verdadero fin de la civilización. Contemplamos la subida y caída de los imperios, uno tras otro. En la actualidad, estamos frente a un mundo mártir, que ha hecho tanto por nosotros y que a su vez se sacrifica por lo que nos corresponde. No estamos hablando de los imperios y de sus grandes riquezas, estamos hablando del ser humano y el papel que desempeña por el poder. En los tres casos anteriormente analizados, todo es cuestión de poder. El movimiento de las masas en contra de Mubarak demuestra el inconformismo del pueblo egipcio en contra del abuso de poder.

Ante nosotros, aún yace un imperio expectante y puede que desempeñe un papel importante en las revoluciones actuales. Hace unos días, Barack Obama aplaudía la revolución egipcia y promovía la liberación de los demás pueblos de Medio Oriente. Ante este llamado, muchos otros pueblos han reaccionado y se han unido a la lucha contra la opresión. A simple vista, nadie podría decir cuáles serían las verdaderas intenciones de los Estados Unidos, pero lo cierto es que están tomando un partido. Puede que sea un llamado a la democracia, como puede que sea usado como señuelo para justificar futuras invasiones a Medio Oriente. Pero, ¿qué hay de Grecia e Irak? En cuanto a Irak, no se puede esperar gran cosa de los Estados Unidos, ya que ya hubo un daño notorio por la guerra que se desencadenó. En cuanto a Grecia, ha habido un notable desinterés por parte de los Estados Unidos, ya que la Unión Europea ha sido el ente encargado de resolver los problemas de la región.

Recapitulando lo visto anteriormente, nos encontramos viviendo en un mundo adverso al que nos imaginamos en el pasado. Lastimosamente, ese sueño que formaron nuestros antepasados de crear un mundo en armonía y habitable, se ha perdido. Nuestro mundo se encuentra en declive, no por falencias económicas ni gubernamentales, sino por haber cultivado dentro de cada ser, la avaricia y la sed por el poder. Lo que nos deja esta experiencia, es un sinnúmero de preguntas e incógnitas. Lo cierto es que es posible que estemos frente a la tumba de nuestra propia civilización.

http://www.koupoukis.gr/greece/greek-ancient-ruins-are-getting-destroyed/

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.12 13

ComunidadRetrovisor

Rosario AriasHistoriadora del Grupo Memoria y Palabra - Universidad Nacional de Colombia

La memoria, como interpretación y apropiación de un pasado común, nos da pistas para reflexionar permanentemente sobre nuestro presente. La memoria no es simplemente el hecho de recordar el pasado, es el significado y el uso que le damos; es decir, el pasado está sujeto a las disputas del presente, dejando de ser algo estático y establecido. De esta forma, la memoria es un acto político, es una práctica permanente de las sociedades que buscan entenderse y proyectarse en el tiempo.

Las universidades entonces, pueden ser pensadas desde la memoria, siendo los lugares lugar donde se reflexiona sobre el país, se produce conocimiento y se proyecta el futuro. ¿Nos hemos preguntado más allá de nuestra experiencia cotidiana, por el papel que cumplen las univer-sidades para la sociedad? ¿Y, en ese mismo sentido, nos hemos pregun-tado por los procesos que han vivido las universidades del país como centros de pensamiento? ¿Nos hemos preguntado por sus transforma-ciones en el tiempo?

Para el caso de la Universidad de Los Andes pareciera que éste es un tema pendiente. Si bien hay varias versiones de historias institucion-ales no parece haber una fluida transmisión de las versiones del pasado cotidiano, intelectual o político. La transmisión, de la que habla Susana Kufaman , parece estar rota, parece haber un abismo entre genera-ciones. Como si el paso por la Universidad se redujera a la obtención de un título. Sería interesante empezar a pensar en reconstruir los lazos entre las generaciones para poder tener una versión de lo que ha sido la universidad, cómo cada generación ha asumido sus paso por ésta. Si ha cambiado la idea de lo que significa ser estudiante y si existe una conciencia histórica de y en la Universidad.

Un tema como la cultura universitaria y juvenil, más allá de los eventos de entretenimiento, podría ser observado a través del tiempo. Las op-ciones políticas y culturales, las opciones de país, como nos entendemos como jóvenes en nuestro presente, son preguntas por hacerse. ¿La uni-versidad como colectivo de personas tiende más hacia un espacio para la diversidad o más bien para el encajonamiento en pocos y limitados modelos de sujeto?; ¿Nos posicionamos como estudiantes o dejamos que nos posiciones el peso del deber ser establecido por otros?

Y dentro de esa pregunta, también está la relación con las culturales locales, con las propuestas de sociedad que se pueden hacer desde el ejercicio académico. ¿La universidad nos está abriendo a la a interdisci-plinariedad o nos cierra a una sola mirada que limita la reflexión social? ¿La universidad nos prepara sólo para el trabajo o para la vida y nuestra participación en la sociedad? Otro tema que por ejemplo se puede ver a la luz de esta propuesta es el espacio universitario, el campus. Cómo ha sido la relación con el espa-cio, el uso del campus, de los edificios, de los espacios abiertos. En el espacio se expresan también las relaciones que se van generando entre la comunidad universitaria. ¿El campus ha sido siempre igual? ¿El uso del espacio ha cambiado? ¿Qué dinámicas y qué posibles conflictos están detrás de lo que vemos hoy, los edificios, las escaleras, los parqueaderos, las rejas, las puertas, etc?

Entonces, estas preguntas preliminares, son una primera reflexión que animan el pensamiento en el largo plazo, es un llamado a poner en evidencia el uso que le damos al pasado, si esa aparente ruptura en la transmisión intergeneracional de la Universidad es simplemente una il-usión o una realidad que debería preocuparnos. Así, empezar a preguntar a nuestros profesores, padres, amigos, a los vecinos del campus, a los egresados y, especialmente, a nosotros mismos, puede empezar a darnos pistas y a generar más preguntas sobre nuestra memoria universitaria.

…Para empezar a preguntar : ¿Por qué fue cerrada la Facultad de Artes a comienzos de los 70 y reabierta con otro espíritu años más tarde? ¿Por qué cerrar uno de los mejores programas de artes del país? ¿a qué le tenían miedo las directivas?¿Por qué hoy la carrera es tan distinta a la de los 70?¿Por qué nadie habla de esto?¿Qué pasó en 1982?

Reflexiones preliminares sobre la memoria universitaria

“Para el caso de la Universidad de Los An-des pareciera que éste es un tema pendi-ente. Si bien hay varias versiones de histori-asinstitucionalesnoparecehaberunafluidatransmisión de las versiones del pasado cotidiano, intelectual o político”.

Mateo sabía amar, tal vez no era el experto en esto o aquello, pero sabía querer, sabía amar, y realmente no es algo fácil; el amar de verdad. Aquellos que fuimos tocados en el alma por él, así haya sido con un sólo abrazo pudimos sentirlo hasta los huesos. Nunca me había dado cuenta de manera contundente de lo que me faltaba por crecer como persona hasta conocer a Mateo. Al poco tiempo de conocernos muchas veces me sorprendió con sus llamadas diarias nocturnas simplemente a preguntar como estaba, ni más ni menos, simplemente a saludar, a pesar de haber pasado todo el día juntos. Con él aprendí a compartir absolutamente todo, a no dejar sobrados en el plato, y a no dejar cunchos en los vasos. Incluso un gesto que siento tan natural en mí como el saludar con un fuerte abrazo, si me pongo a pensar y a recordar, sé que es una heren-cia suya. Mateo me enseñó a conquistar la vida a su manera, con él aprendí a saltar de grandes alturas, aprendimos a escalar y me enseñó cómo el cansancio y la falta de fuerza solo están en la cabeza. Me encantaba que a su lado podíamos hablar de las cosas más serias y trascendentales, como los buenos consejos y las enseñanzas de la vida, al igual que las cosas más tontas e infantiles, el humor flojo o las buenas imitaciones que solía hacer de los amigos y uno que otro profesor, con él uno podía ser totalmente natural. Juntos construimos, más que una carrera, una vida alrededor de la naturaleza, de los viajes siempre nuevos, la aventura y los buenos amigos. Muchos pudimos disfrutar de verlo coger su guitarra y cantar un buen rock and roll clásico, no solo era su voz sino el modo en que cantaba lo que nos hacía comprender el poder de una voz y una guitarra. Compartía-mos gustos y teníamos ídolos como los Beatles, los Stones, Pink Floyd, David Bowie y otros, aunque últimamente eran más bien Petrona Martinez, Totó La Momposina, los Gaiteros, Héctor Lavoe y Willie Colón. Sin embargo, ahora comprendo que el verdadero ídolo lo conocí en carne y hueso, y viví los más bellos momentos con él, porque sí, mis mejores memorias son a tu lado mi llave. Pero me encanta recordar que nunca te vi más contento que cuando sudabas torpemente al son de una buena salsa mientras le seguías los pasos a esa melena azabache que se meneaba pa un lado y pal otro, y en ese momento el mundo entero se podía derrumbar y Tú y Rita nunca se habrían dado cuenta. Es bonito y muy jocoso recordar como terminaron juntos Margarita y Mateo, desde recordarlos a ambos como me contaban lo mal que pensaban del otro, hasta terminar viviendo juntos intempestivamente, fue toda una vivencia para mi y para muchos de nosotros, como cómplices, y como amigos. Todos supimos que eran dos súper universos que se habían estrellado para no separarse jamás, y que si bien nos dieron alegrías separados, juntos podían cambiar el mundo. Ahora te sentimos a ti Margarita y a ti Mateo dentro de cada uno de nuestros corazones, y sé que nunca vamos a volver a ser los mismos, y espero que así sea, ya que cada movimiento, cada pensamiento, y cada palabra están impulsadas por ustedes, cada insulto que nos callemos, y cada abrazo y beso que demos tendrán vida propia, y es la de ustedes mis hermanos del alma, los amo y los recuerdo siempre.

Andrés Jácome

http://medicina.uniandes.edu.co/biblioteca.html

http://www.uniandes.edu.co/component/content/article/295-margarita-y-mateo-mantendremos-su-memoria

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.14 15

Comunidad Comunidad

De política y Ciencia Política

Hace un par de semanas asistí al lanzamiento de la colección ‘Cuatro décadas de Ciencia Política en la Universidad de los Andes’, un evento donde mi morral y mi ropa informal no parecerían ir en armonía con la sobriedad y elegancia de la mayoría de invitados. Poco a poco fui asim-

ilando la magnitud del acontecimiento, mi asombro nunca se detuvo ante la inesperada situación de poner rostros a aquellos nombres con los cuales me fui familiarizando desde primer semestre. Debo confesar que mi imaginación estaba un tanto equivocada y ninguno resultó ser como yo pensaba. No entiendo por qué llegué a pensar que Francisco Leal tenía el pelo largo.

Se presentaba de alguna manera una compilación del producto intelectual de más de cuatro décadas de investigación en el departamento, el resul-tado: cuatro tomos temáticos. En medio de tan densa atmósfera intelectual, me fue inevitable pensar en mi futuro académico, en mi futuro pro-fesional y en la disciplina como tal. Recordé un comentario de un estudiante de primer semestre durante las primeras clases de introducción a la Ciencia Política, para esos días aun no lograba olvidar mis vacaciones y me era difícil aceptar que me encontraba en un salón de clase, pero dicho comentario me hizo recordar inmediatamente que me encontraba de nuevo en la Universidad. Luego de lograr cierto consenso en cuanto a lo que se entendería por “política” durante el curso, en el cual se hizo énfasis en su capacidad para mediar o solucionar conflictos, se procedió a definir –o por lo menos a intentarlo– “Ciencia Política”. Se habló del objeto de estudio, del método de investigación, de objetividad, de rigurosidad, de causalidad, de leyes, generalizaciones y demás. Durante la diapositiva que mostraba una tabla de resultados de una regresión lineal, con las distintas variables y sus niveles de significancia estadística, el estudiante preguntó algo así como: ¿y esto en qué ayuda a solucionar conflictos? Entonces, ¿la Ciencia Política no tiene que ver con la política?

En cuanto a la primera pregunta es claro que la Ciencia Política más que solucionar conflictos pretende explicarlos. Se nos sugiere que la norma-tividad debe ser dejada de lado, pero considero completamente pertinente preguntarnos: ¿debería la Ciencia Política solucionar conflictos? Por otro lado, la segunda pregunta me hizo reflexionar sobre las pretensiones de ser una ciencia claramente diferenciada. Pretensiones que no han sido lo-gradas, muchos politólogos terminan pareciendo economistas, mientras otros optan por un rol de sociólogos o antropólogos. No considero que esto sea del todo equivocado. Por el contrario, pienso que un diálogo con otras disciplinas enriquece, sin duda, cualquier tipo de análisis. Quiero, sin embargo, entender la pregunta del estudiante en la vía de cuestionar la pertinencia de ciertas metodologías que terminan reduciendo la complejidad de los fenómenos sociales a meros umbrales de significancia estadística. Me hizo pensar aún más su reciente intención de cambiar de carrera. Pero no creo que sea un buen momento para que yo también pase por una “crisis de carrera”.

En cuanto a la representación estudiantil, que es el motivo por el cual SinCorbata me ha cedido este espacio, quiero manifestar mi enorme felicidad por el aumento del nivel futbolístico de la II Copa Marx, todos los equipos han mejorado significativamente en comparación con el semestre pasado. Contamos con la participación de más jugadores, hemos programado más partidos, y muy probablemente superaremos el segundo puesto del semes-tre anterior en la Entrecopas. Debo también agradecer a la Decanatura de la Facultad de Ciencias Sociales por el apoyo prestado para la realización exitosa de la copa.

Por otro lado quisiera recordar que este semestre se llevarán a cabo las elecciones de los representantes estudiantiles para el periodo 2011-II y 2012-I, las personas que tengan intención de someter sus nombres a las votaciones del CEU y tengan preguntas o dudas al respecto pueden escribirme: [email protected]. Probablemente sea una manera de intentar que la que la política y la Ciencia Política no parezcan cosas tan distintas.

Luis Carlos Cote RojasRep. Est. Departamento de Ciencia Política

“Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez sistemática”

Martin Luther King.

Reciban un afectuoso saludo de parte de los Representantes de la Facultad de Ciencias Sociales, Julio Ruiz y Pablo Durán. El semestre anterior tuvimos la oportunidad de realizar varios eventos que contribuyeron a la integración académica y personal de los/as estudiantes de la Facultad.

Con ese mismo espíritu hemos decidido continuar trabajando este semestre, por lo cual les presentamos algunas de las actividades que tenemos programadas para este 2011-1.

La excelente experiencia que tuvimos todos/as los/as que participamos de la IV Vía de Estudio (Grupo de Estudio sobre la Tercera Vía) da cuenta de la importancia intelectual de que nosotros/as como estudiantes podamos organizarnos alrededor de intereses académicos compartidos y desde allí, realizar reflexiones críticas propias. Los frutos de este trabajo colectivo hemos decidido presentarlos en un foro en el que se problematizarán los principales puntos de la ideología de la Tercera Vía. Allí, también se buscará realizar una conexión con la crítica al actual gobierno de Unidad Nacional de Juan Manuel Santos. Con el ánimo de continuar con esta iniciativa de los Grupos de Estudio Temáticos, actualmente nos encontramos preparando (junto a varios/as estudiantes de Ciencias Sociales) un colectivo de discusión crítica alrededor de la compleja relación entre Psicoanálisis y Política.

Otro de los eventos que marca una continuidad en el trabajo que hemos desarrollado desde la Coordinadora Estudiantil Uniandina, es el Foro que es-

Homenaje a Mateo y Margarita:

De la memoria en duelo a la memoria creadora

Hoy, nos congregamos como comunidad uniandina y de familiares y amigos, para recordar a Mateo y a Margarita, dos muchachos jóvenes, llenos de ilusiones y proyectos, vilmente asesinados cuando apenas comenzaban sus vidas. También nos reunimos para transformar la memoria de duelo que nos convoca en esta tarde en memoria creadora, una que nos permita, con imaginación y responsabilidad, confrontar los retos que este país convulsionado nos sigue imponiendo.

Ante la noticia trágica de sus muertes, nos embargan, en tropel, sen-timientos de incomprensión, repudio, estupor, desasosiego y rabia. Para quienes tenemos hijos de la edad de Mateo y Margarita, sus muertes nos recuerdan una vez más que en Colombia siguen ocurriendo, día a día, muertes insensatas. ‘¿Por qué mi hijo?’ ‘¿Por qué mi hija?’ Se pregun-tan, acongojados, sus padres. ‘¿Por qué si era un buen muchacho lleno de ilusiones?’ ‘¿Por qué si era una joven decente y laboriosa?’ Esas preguntas, angustiosas, resuenan con otras, tantas veces escuchadas en los recorridos por las regiones: ‘Doctora, ¿por qué? ¡Qué me digan por qué!’ Me dice la madre, ya anciana, de tres muchachos asesinados en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.

¿Qué responder cuándo se sabe que este cegar la vida de muchachos indefensos no tiene más motivación, por un lado, que la codicia, la venganza, la simple paranoia, el afán de dominio absoluto y por otro, la corrupción institucional y social, y su consiguiente impunidad?

Frente a las preguntas del porqué Mateo y Margarita, sólo resta reiterar que las víctimas NO están en falta. No se merecían JAMAS lo que les ocurrió. No hicieron NADA que ameritara sus muertes. Sus homicidios, INJUSTOS como los de tantos otros, no tienen más motivación que la insensatez de los armados y su enorme desprecio por la vida, cobijados ambos por una oprobiosa corrupción.

Si bien las muertes de Mateo y Margarita no tienen explicación razon-able, como comunidad académica, sus asesinatos sí nos imponen un compromiso: la necesidad de comprender y descifrar, sin tapujos, un país que aún se deshace ante nuestros ojos.

Como Uniandina, quisiera que esta tragedia NO pase en vano. NO quiero que las pandillas de la muerte-no-futuro responsables de estos homicidios le ganen el pulso a esta generación, la que hoy se congrega aquí para rendirle un homenaje a Mateo y Margarita.

Pero para transitar del estupor y la indignación a un esbozo de comp-rensión de lo ocurrido, debo hacer memoria. Escojo devolverme a 1982, el año en que mi generación ingresó a esta Universidad, el mismo en el que el recién electo presidente Belisario Betancur llenaba con palomas blancas la Plaza de Bolívar para proclamar que la paz estaba a nuestro alcance. Esa generación que ilusionada recorría estos predios univer-sitarios, es la misma que tres años después, en 1985, se estremecía ante un Palacio de Justicia consumido por las llamas; y la misma que escuchó, impotente y atónita, la voz del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Doctor Reyes Echandía, clamar una y otra vez, infructu-osamente, que cesara el fuego.

Esa, mi generación, perdió la batalla ante los armados y los corruptos, y la perdió no porque no tuviera sueños o porque le faltara en solidari-dad lo que espero ésta tenga con creces. La perdió porque no supo o no quiso ver el monstruo que con asesinatos, masacres y técnicas de terror, lentamente se abría paso hacia una toma del poder. La impunidad a gran escala se forjó en esa década, y se sostuvo alimentada por alianzas entre capos y funcionarios locales, que luego urdieron, cual ajedrecistas,

una red que les aseguró la presencia de sus fichas en el centro mismo del poder. Todo se dio a la sombra, calladamente. Y mi generación no quiso ver o no supo leer las pistas que estos señores de la muerte fueron dejando a su paso.

Ahora veinte años después, luego de oír tantas voces de madres dolidas que no entienden por qué los cuerpos de sus hijos yacen, sin vida, al borde de un camino; de padres que se encierran en un silencio ator-mentado en medio de una profunda soledad, sueño con que Mateo y Margarita sean la inspiración que nos permita salir de nuestro entorno cómodo para leer, con crudeza, los signos de nuestro tiempo y derro-tar el sentido de impotencia que nos embarga. Algo sí está en nuestras manos. Derrotar a esas bandas con sus nombres terroríficos –Aguilas Negras, Urabeños, Los Machos, los Rastrillos—no sólo es tarea de un gobierno y unas instituciones. También lo es de una sociedad que puede nombrar sin falsedades la realidad que la circunda.

En primer lugar tenemos que reconocer que Colombia no está en paz. Seguramente no confrontamos esos carteles organizados de antaño pero sí subsisten pandillas de la muerte que semana a semana reclutan muchachos desempleados de la edad de Margarita y Mateo, sin ilusión de una vida mejor, para que ellos sirvan de peones en una lucha sin cuartel por el control territorial de regiones enteras. Es en los barrios sin acueducto, las veredas sin carretera, allí donde el hambre es aún una re-alidad en el día a día, que los señores de la codicia reclutan a sus huestes y ordenan asesinatos, coimas, mordidas y masacres para configurar ordenes sociales donde la libertad y el respeto por la dignidad humana se extinguen ante nuestra mirada indiferente o nuestro silencio cómplice.

Para confrontar este desafío, La Universidad de Los Andes, como centro académico, tiene la responsabilidad de oír esas otras historias y memo-rias que recorren las regiones de este país. No podemos, en momentos tan aciagos, refugiarnos en proyectos gratificantes a nivel individual, olvidándonos que para que ellos prosperen, se requiere un contexto democrático donde la cortesía, el respeto, la decencia entre personas de condiciones sociales distintas, partidos opuestos o creencias religiosas contrarias, prosperen.

Derrotar las redes que articulan a pequeños capos de la droga a de-lincuentes de cuello blanco y funcionarios y políticos, exige no sólo agencias de seguridad profesionales e incorruptibles, sino también individuos capaces de romper en lo cotidiano las pequeñas corrupciones que en el fondo y sin quererlo alimentan las mayores. En nuestras vidas, como simples ciudadanos, podemos abstenernos de ofrecer una mordida al policía de la esquina para no ser penalizados, evitar la triquiñuela para evadir el pago de impuestos, renunciar a comprar al celador del bar que tiene como papel no dejar entrar a menores, negarse a jugar el papel de cómplices en la falsificación de cédulas de jóvenes deseosos de trans-gredir las reglas para probar las mieles de una rumba ingeniada supues-tamente para mayores de edad.

No creo, porque el conocimiento de la historia me lo impide, en el NUNCA MÁS. Sí creo en cambio en que cada generación levanta sus propias barreras éticas para hacerle frente a los desafíos de su época. Creo en los jóvenes que desfilan por mis clases, aquellos a los que les vibra la voz cuando hablan de lo que quieren ser para sí mismos sin olvidar la suerte de su país. Creo en aquellos que, luego de la primera in-comprensión que suscita la barbarie y la ferocidad de los armados, trans-forman su indignación en pequeños pero elocuentes gestos cotidianos de decencia y solidaridad pues albergan la convicción de que la suerte de este país también les atañe a ellos y la muerte aleve de cada joven les incumbe. Porque los veo en el día a día y reconozco sus convicciones es que puedo decirles a los padres de Mateo y Margarita que este país todavía tiene esperanzas y que las memorias de duelo que hoy nos con-gregan sí pueden transformarse en memorias creativas, ésas capaces de derrotar la indecencia de los armados y la impunidad de los corruptos.

Maria Emma Wills.

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.16 17

ComunidadComunidad

La belleza de la muerteAndrés Felipe Mendez

Estudiante de Ciencia PolíticaCoordinador de la Universidad de los Andes para Un Techo para mi País

Fiodor Dostoievski decía que: “El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir si no en saber para qué se vive.”¿Para qué se vive? Esa pregunta retumba en mi cabeza a diario y he de aceptar que tengo respuesta. Para muchos será mediocre, para otros, sencilla pero bella. Es difícil detener la monotonía en la que vivimos, ese diario suceder que se repite sin problema, sin cuestionarlo (sea bueno o malo), ya que la costumbre nos da seguridad, y el cambio... Siempre será un riesgo, un miedo que camina en paz junto a la conformidad.

A veces la vida parece sin sentido o perdida en un camino del cual no hay mapa. La familia, pareja, amigos, academia, arte, deporte ¿Es la unión de todo la respuesta?

No. Hay quienes tienen “todo” y otros “nada” y ambos pueden sentir cuál es la razón de su vida o que un sin sabor desconocido ronda cues-tionando por un algo. La respuesta es más sencilla, perdón la modestia, pero es mi respuesta; se vive para ser feliz.

¡Yo sé! La causa de la felicidad puede ser subjetiva, por eso mismo puede depender de todo lo anterior o de nada. Si se trabaja y estudia es para ser feliz, el amor no es para sufrir, el “todo” es para nutrir, comple-mentar, no importa qué hace parte de ese todo, la cuestión es que lo haga feliz.

¡Pero se vuelve a caer en el subjetivismo! ¿Por qué esto o aquello me hace o no feliz? Porque se aprecia, se quiere y entiende, se valora lo que se tiene porque se sabe que nada es eterno. Porque en el momento en que el hombre acepta su finitud comienza a vivir para ser feliz. Admirar la belleza de la muerte para admirar la grandeza de la vida.

Pertenezco a la ONG Un Techo para mi País y debo aceptar que es gracias al labor de voluntario que puedo decir lo ya mencionado. Yo sé que el cambio de tema es un tanto abrupto, pero ya se entenderá la relación y el encanto. Es difícil plasmar los innumerables sentimientos, conclusiones y apreciaciones que aparecen al convivir con las familias. Ver esa realidad que estudiamos en la academia pero con la que no nos relacionamos.

El voluntario de Techo no sólo va a “construir casitas”, no sólo es partíc-ipe en planes de educación, microcréditos, derecho, salud, entre mu-chos otros; el voluntario convive, se relaciona y genera un vínculo con las comunidades, con sus historias de vida. El voluntario enseña, pero también aprende de cada conocimiento particular que en la academia se rechazaría por no usar un título y método científico. El voluntario entiende el valor de lo que se tiene y se puede perder, así como lo que se puede obtener.

Trabajamos para cambiar la extrema pobreza, son 19 países interveni-dos; hacemos lo que hacemos, porque estamos convencidos que nada es eterno, que como dice una de nuestras frases “Latinoamérica no es un continente pobre, sino un continente injusto”. Pese a la dificultad que se vive, las comunidades pueden cambiar su realidad. Ellos y nosotros en trabajo conjunto, podemos cambiar lo que el inconformismo y los escépticos temieron que pudiera llegar.

Si se le pregunta a un voluntario ¿Qué es Techo para mi país? dirá que es un estilo de vida. Es una labor que da felicidad y enseña a ser feliz, enseña a apreciar lo que se tiene, consumirlo hasta el cansancio, y tam-

bién a no ser mediocre e inconforme, sino atreverse al cambio, a buscar más allá, aunque todo parezca decir lo contrario.

Yo sé que hay ocasiones en las que uno cuestiona su presente, futuro y pasado. Yo sé que atreverse es complicado, que del dicho al hecho hay mucho trecho, que las posibilidades de fracaso y el riesgo, lo detienen a uno ante el cambio.

Pero yo sé que hay familias que viven en casas de emergencia social de 6 por 3 metros y agradecen con llanto. Hasta enero del 2011 eran más de 76,000 viviendas en Latinoamérica y más de 1600 en Colombia; y se sorprenderían cómo en uno o dos meses la cifra va aumentando. Yo sé que hay más de 380 mil voluntarios movilizados enseñando el valor de la lectura, higiene, detectando y asignando familias, construyendo a diario. Yo sé que hay 380 mil voluntarios cambiando su continente, su país y su vida.

En la Universidad de los Andes somos tantos voluntarios que ya ni nos conocemos entre todos. Diseñadores, abogados, médicos, ingenieros, matemáticos, administradores, psicólogos, politólogos, artistas, filóso-fos, economistas y antropólogos. Profesores y estudiantes. Cada uno tiene una labor diferente, según sus gustos, preferencias, cualidades y disponibilidad de tiempo, a tal punto que ya hay quienes trabajan medio tiempo, y buscan hacer pasantías. Los voluntarios construyen, pero tam-bién encuentran cómo ayudar en diferentes áreas, unos en construcción y logística, otros en formación y voluntariado, detección y asignación, jurídica, microcréditos, comunicaciones, salud, educación, recursos, ad-ministración y finanzas. Todo porque entendemos que para ayudar sólo se necesita voluntad y que como decía Séneca: “No es que tengamos poco tiempo, si no que perdemos mucho”.

Los invito a la construcción de una casa o a vincularse en una de las áreas de trabajo. Sólo los invito a que piensen por qué pasa lo que pasa, donde está su felicidad y por qué. Sólo los invito a permearse con una comunidad de familias y jóvenes voluntarios. Entender que el secreto de la felicidad está en ser feliz, pero que la felicidad hay que amarla, de-searla, apreciarla y construirla. Los invito a que aprovechen y agradez-can lo que tienen y pueden dar, pues la belleza de la muerte está en que algún día ha de llegar.

La pobreza. No me gusta. Si tampoco te gusta, entra a untechoparami-pais.org/colombia o envía un mail a:

[email protected], [email protected]

tamos organizando sobre Desaparición Forzada e Identidad. Las discusiones que se llevaron a cabo en el semestre pasado en el Ciclo de Cine sobre Dictaduras Cívico-Militares en el Cono Sur, mostraron que era necesario seguir trabajando alrededor de un problema tan importante como lo son las violaciones de Derechos Humanos (y el deber de la memoria) en toda América Latina.

Para este semestre también está dentro de nuestros planes la creación de un medio de información que aglutine las voces de todos/as los/as estudi-antes de Ciencias Sociales. Todos/as los/as interesados/as en participar (tanto con sus artículos como en el Comité Editorial) pueden escribir a [email protected] Éste será un complemento ideal para los magníficos medios estudiantiles que existen en la Universidad.

Un nuevo semestre académico inicia y con él, la responsabilidad social que tenemos como estudiantes de conocer nuestra realidad para transformar-la. En este sentido, nuestro paso por la universidad debería recordarnos que aún existen cosas por cambiar en el país. En ocasiones nos resulta más fácil no pensar en los problemas y errores del pasado. Sin embargo, el desconocimiento puede ser cómplice de las injusticias del futuro.

Nuestra invitación entonces es, a que valoremos lo que tenemos y que otras personas no tienen, el cual es el caso de la educación. A protestar y recriminar las injusticias cuando lo consideremos necesario, por ejemplo, frente al proyecto de minería a cielo abierto de Santurbán. Por esto y mu-chas cosas más que se quedan en el tintero, les deseamos éxitos en sus estudios universitarios y prosperidad para sus familias.

Por último les dejamos la siguiente invitación al I Coloquio Distrital de Estudiantes de Ciencias Sociales. No se olviden de revisar sus correos para mantenerse al tanto de todas las actividades que estaremos realizando este semestre.

LOS REPRESENTANTES ESTUDIANTILES DE LA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

LA COORDINADORA ESTUDIANTILUNIVERSIDAD DE LOS ANDES

CONVOCAN:

I COLOQUIO DISTRITAL DE ESTUDIANTES DE CIENCIAS SOCIALES - Interdisciplinariedad y compromisoBogotá, D.C. , 27, 28 y 29 de abril de 2011.

Invitamos a todos/as los/a estudiantes de las diferentes facultades de Ciencias Sociales de Bogotá a participar en este primer encuentro de estudiant-es. Queremos abrir un espacio de diálogo y crítica que permita tejer lazos comunicativos entre nuestras disciplinas. Lazos que nos permitirán pensar desde la universidad, y en diálogo con el país, los problemas de Colombia y las respuestas a éstos. Buscamos fundamentalmente dar cuenta de aquello en lo que están pensando desde las universidades los/as estudiantes de Ciencias Sociales de Bogotá. También participarán en la convocatoria estudiantes de otras disciplinas (v. gr. arte y humanidades) que toquen en sus trabajos temas relacionados con las Ciencias Sociales.

Para mayor información: [email protected] / http://coloquiociso2011.blog.com

Julio Roberto Ruiz [email protected]

Pablo Andrés Durán [email protected]

Representantes Estudiantiles Facultad Ciencias Sociales

Enero / Marzo 2011 · Edición16 Enero / Marzo 2011 · Edición16

SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia Política SinCorbata · Periódico de Estudiantes de Ciencia PolíticaPag. Pag.18 19

“No, yo no creo que sean comparables, porque todo está trazado por el matriz cul-tural con que se entienda cada uno de los hechos. La corrida de toros pertenece a

una tradición, estética y cultural, que está claramente reglada y clasificada con leyes, patrones que definen que es lo válido y lo no válido. Por esa parte es un ritual, porque si no se entiende como tal no tiene ningún sentido, porque sería un maltrato a un ani-mal públicamente aplaudido, quitándole lo cultural no tiene sentido. La matanza del perro no es ningún ritual cultural, eso no pertenece a ninguna tradición, no tiene reglas o simbolismo, es simplemente un acto de barbarie, no va más allá que eso, una bar-barie. Por eso no se pueden comparar porque uno es un ritual cultural y el otro un ritual establecido en la rabia que vivimos los colombianos, un poquito por la violencia colombiana y es una forma de desahogar eso. Por eso creo que no son comparables, creo que son distintos, creo que ambos pueden ser juzgados y calificados como que no deben existir desde un punto de vista humano, pero el hecho que uno esté atravesado por una matriz cultural y el otro no, permite decir que no pueden ser comparables”

“Para mi no son comparables ya que las corridas son una tradición (con todos sus com-ponentes y preparativos) y el otro caso es sevicia y ocio de unos policías contra un

animal doméstico. Si uno acepta que una mayoría puede prohibir los toros por compasión animal, tendrá que aceptar que un día otra mayoría (probablemente religiosa), prohíba a todos los ciudadanos ma-tar animales para comer carne. Es una hipocresía discurrir contra las corridas de toros por la mañana y al mediodía comerse un sanguinolento filete de res. Me dirán: ese lomito no se lo obtuvo con tortura: ¿Cómo saben? El sólo hecho de llevar reses al matadero, que huelen y presienten la sangre, es otro tipo de tortura, por rápido que llegue el cuchillo a la yugular o la descarga eléctrica al sistema nervioso. Pollos, gallinas ponedoras y cerdos se crían en condiciones espantosas de confinamiento. Entre una vida de cerdo en celda (un año encerrado en ‘mierda’, una cuchillada al final) y una vida de toro de lidia (libre cinco años en potrero, luego muerto en media hora de pelea), escojo la del toro. Comemos animales; los criamos para montarlos (camellos, caballos, etc) o para comerlos. Sin corridas de toros, sencillamente, no habría vacas ni toros de lidia: se habrían extinguido. Lo que muchos no en-tienden es que esta raza es criada para dicho fin.”

La discusión es útil en el plano simbólico porque visibiliza una alerta concreta en torno a nuevos sujetos de protección que desbordan las fronteras de lo humano, y nos recuerda

que hay un equilibrio natural que debemos mantener y por lo cual casi nunca nos preocupa-mos lo que deberíamos. La discusión también puede resultar políticamente útil porque nos

habla del final de los esencialismos - como aquellos discursos de poder que vinculan lo “humano” con determina-das versiones de “lo protegible”-, y al mismo tiempo nos recuerdan la artificialidad de las taxonomías que se han transformado en sistemas de exclusión, porque sólo uno de los lados del binomio merece ser protegido: humano/animal, blanco/negro, occidental/oriental, hombre/mujer, heterosexual/homosexual. En ese sentido, el debate resulta productivo y estratégico para aquellas personas que trabajamos en el carácter fluido de la identidad y el sujeto, desestabilizando aquellas matrices que han naturalizado diferencias inexistentes. Pero el debate no resulta para mí completamente fértil. La discusión sobre los derechos de los animales también nos recuerda los abusos del discurso de los derechos, su tufillo fetichista y trasnochado, y lo poco creativos que aun somos socialmente para formular nuestros más profundos deseos colectivos. Aun ahora seguimos insistiendo en que necesitamos “derechos” para cambiar la realidad, para ser “iguales” y para “universalizar” el estatus de varios grupos oprimidos. Pese a toda la reflexión frente al litigio sobre derechos en los movimientos sociales, la crítica al discurso liberal de los derechos parece no haber alterado en nada el rol de favorito que ocupa el imaginario de los derechos en la consciencia social…y lo que seguimos pidiendo son sólo “derechos”, así nunca nos cumplan lo que prometen, nunca cambien materialmente la realidad y nunca nos entreguen nada (mientras si legitiman el estado de cosas existente, con la fachada de que ha ocurrido un cambio verdadero). Pero de todo esto - y no sé si deba decirlo-, lo que más me molesta es la ambivalencia en las agendas sociales de “inclusión”. Temo que los defensores de los animales, aquellos que aquí y solo aquí son defensores de la apertura de las puertas de la protección, no son los mismos en número que los militantes por las inclusiones de otro tipo de identidades creadas y excluidas por el derecho. Quizá ese carácter selectivo de esas “mentes abiertas” sea la razón por la cual, esta semana, una lechuza mojó más prensa que una mamá.

“Desde luego, las dos son un tipo de violencia dirigida hacia los animales y el que es capaz de sentir placer o de no temblarle al menos la mano al matar un pobre animal,

después podría convertirse en psicópata sin ningún problema. También después puede justificar el asesinato de campesinos inocentes; sí creo que hay toda la relación posible.”

BlogBlog

¿Qué opina usted sobre los derechos de los animales teniendo en cuenta las diferencias que generan en la opinión pública el asesinato de un perro por parte de dos policías y las corridas de toros que se llevan a cabo cada año en la Santamaría? ¿Piensa usted que estos dos casos son comparables?

Juan Carlos Leaño León (Aficionado a los toros)

Lina BucheliProfesora de derecho de la Universidad de Los Andes

Omar RincónPeriodista - Profesor Universidad de los Andes

Ariel CapelaEstudiante- Dirigente protestas Anti-taurinas

SinCorbata

Les escribo para felicitarlos por su trabajo constante. La verdad es muy poco común que un

periódico estudiantil llegue a más de dos ediciones y ustedes ya van sobrepasando las quince De verdad mis más sinceras felicitaciones y espero que sigan publicando mucho más

Saludos, Ana Carolina DuqueEstudiante de Derecho,Universidad Javeriana

¡Hola!

Quisiera saber si este semestre van a hacer algún foro como el que hicieron hace un año,

en el que se debatió el tema de las bases militares estadounidenses en Colombia. La verdad me gustó mucho y sería bueno que pensaran en hacer algo parecido otra vez.

Atentamente, Juan Manuel GonzálezEstudiante de Diseño, Universidad de los Andes

Si se le antoja deshacerse de algún nudo, opinión, idea, sentimiento o postura.

Quítese la corbata...Escribanos a:[email protected]: Periodico SinCorbataTwitter: @SinCorbata