Eduardo Gonzalez Calleja

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    CHARLES TILLY Y EL ANLISISDE LA DINMICA HISTRICA

    DE LA CONFRONTACIN POLTICAEduardo Gonzlez CallejaUniversidad Carlos III de Madrid

    Charles Tilly (Lombard, Illinois, 1929-Bronx, New York, 2008) ha sido el msslido e influyente especialista del ltimo medio siglo en el anlisis sociohistrico de laconfrontacin poltica en su relacin con los grandes procesos de cambio econmico,urbano o demogrfico. A lo largo de su prolfica carrera, plasmada en ms de 600artculos y 51 libros y monografas1, mostr su curiosidad por asuntos tan diversos comola urbanizacin, la industrializacin, la accin colectiva o la construccin del Estado, y

    en sus ms recientes libros lleg a explorar la relacin entre identidad y cultura. Fue uninfluyente analista de los movimientos sociales, un pionero en la sociologa histrica delEstado, un importante terico de la desigualdad social y un destacado formulador dehiptesis sobre epistemologa, anlisis de procesos, uso de la narrativa como mtodo parala explicacin histrica, anlisis contextuales, etnografa poltica y mtodos cuantitativosen el anlisis histrico2. Su estilo empresarial de investigacin (algunas semblanzas le

    pintaban como un Henry Ford dirigiendo el ensamblaje de ingentes series de datossobre huelgas, tumultos del hambre y rebeliones fiscales), su permanente atencin a los

    procedimientos de investigacin, su esfuerzo por sistematizar una ingente coleccin dedatos histricos y la importancia que siempre otorg a la crtica, el comentario y lasntesis distinguieron la labor de Tilly de la de otros socilogos interesados en el pasado3.Su audiencia mixta de historiadores interesados por sus mtodos de anlisis innovadores yde socilogos que buscan modelos alternativos de accin colectiva y estrategias deinvestigacin histrica que den respuesta a las cuestiones sociolgicas que se plantean seexplica en buena parte porque emple un lenguaje ambivalente pero razonablementecomprensible, y una metodologa que siempre aspir a situarse en el cruce cuyo intensotrfico puede generar desorientacin entre la Historia y la Sociologa4.

    Tilly form parte de la segunda generacin de socilogos norteamericanos deposguerra, que bajo la influencia de maestros como Barrington Moore Jr. o ReinhardBendix, rechazaron el presentismo y el conformismo campantes en el paradigmafuncionalista y trataron durante los aos 60 y 70 de responder a las grandes cuestiones

    1 Sus publicaciones ms representativas, en su CV de marzo 2008 (http://www.ssrc.org/essays/tilly/wp-content/uploads/2008/05/bibliography-tilly-cv.pdf).2Una recopilacin representativa de sus escritos metodolgicos est disponible en :http://professormurmann.info/index.php/weblog/tilly

    3 HUNT, 1984: 244-245, 255 y 257. Su estilo de trabajo segua las siguientes etapas: 1) basndose ensugerencias realizadas en la literatura especializada y en sus propias intuiciones, formular varias hiptesis quedeben explicar manifestaciones duraderas y transformaciones a largo plazo de la accin colectiva; 2)especificar las implicaciones de estas hiptesis; 3) elaborar grandes series de datos referentes a lasmodalidades y transformaciones de la accin colectiva a largo plazo; 4) comprobar la adecuacin entre losdatos empricos y las implicaciones especficas de las hiptesis; 5) en funcin de los resultados obtenidos,rechazar o reformular las hiptesis centrales que explican por qu los cambios en la accin colectiva tienenlugar en el modo en que lo hacen y sus especficas consecuencias histricas, y 6) si las hiptesis se dirigen a

    una misma direccin, elaborar un modelo ms universalmente aplicable. Una divertida exposicin de estemtodo de trabajo, en el texto How I Work (www.kellogg.nwu.edu/evolution/how_I_work/tilly.htm).4HUNT, 1984: 266.

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    http://www.ssrc.org/essays/tilly/wp-content/uploads/2008/05/bibliography-tilly-cv.pdfhttp://www.ssrc.org/essays/tilly/wp-content/uploads/2008/05/bibliography-tilly-cv.pdfhttp://professormurmann.info/index.php/weblog/tillyhttp://www.kellogg.nwu.edu/evolution/how_I_work/tilly.htmhttp://www.ssrc.org/essays/tilly/wp-content/uploads/2008/05/bibliography-tilly-cv.pdfhttp://www.ssrc.org/essays/tilly/wp-content/uploads/2008/05/bibliography-tilly-cv.pdfhttp://professormurmann.info/index.php/weblog/tillyhttp://www.kellogg.nwu.edu/evolution/how_I_work/tilly.htm
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    sobre el cambio social conflictivo planteadas por el materialismo histrico. A su vez,Tilly tambin actu en los aos 80 y 90 como el puente necesario para que una tercera

    generacin de cientficos sociales superaran el mecanicismo marxista y pusieran elnfasis en la cultura, la conciencia y la interpretacin, recuperando al Max Weber quedescribi al Estado como un actor bsico que lucha por sus propios intereses y derechos 5.Al igual que Weber, Tilly consideraba que las creencias, las costumbres, las visiones delmundo, los derechos y las obligaciones afectan indirectamente a la accin colectiva atravs de su influencia en los intereses, la organizacin, la movilizacin y la represin 6.Sin embargo, se mostr muy duro con Durkheim, a quien critic su nocin de anomia y elmodo en que la haca derivar de resultados sociales no deseados. Sus invectivas sedirigieron, sobre todo, contra herederos de la teora durkheimiana de la patologa y ladesintegracin social como Samuel P. Huntington, Chalmers Johnson o Ted R. Gurr, a losque censur la falta de adecuacin que exista en sus trabajos entre la evidencia histrica y

    las hiptesis derivadas de sus investigaciones. En contrapartida, Tilly insista en laracionalidad e intencionalidad de la accin colectiva, y destacaba la importancia de lacreatividad y de la solidaridad lase organizacin, antes que la ansiedad, la furia, ladesintegracin o la ruptura del control social, a la hora de buscar los promotores de laaccin colectiva7.

    Como apunt Richard Hogan, su carrera puede ser contada como una larga ydifcil escapada desde el reduccionismo estructuralista hacia lo que l mismo llamrealismo relacional; una nueva perspectiva de observacin donde las transacciones,los vnculos sociales y las conversaciones se convertan en el tejido constitutivo de lavida social, en contraste con el individualismo metodolgico, el individualismofenomenolgico y el holismo8. Tilly siempre rechaz la formulacin de leyes

    generales de desarrollo o la construccin de modelos generales acrnicos. Su objetivo,ms modesto, era vincular transformaciones sociales especficas en tiempos y lugares

    particulares con los procesos generales de cambio, y por ello, su programa deinvestigacin abandon las definiciones y las interpretaciones genricas e inalterables,

    para situar en su lugar los mecanismos y las dinmicas relacionales:

    En lugar de estudiar conductas imperecederas de las multitudes,estudiamos las formas particulares de accin que utiliza la gente en susreivindicaciones. En vez de estudiar las leyes del movimiento social, estudiamosla emergencia del movimiento social como fenmeno poltico. En vez de estudiarel poder en general, estudiamos las modalidades del poder dentro de un cierto

    modo de produccin9.

    Tras graduarse en la York Community High School de Elmhurst (Illinois), Tillyestudi en la Universidad de Harvard, donde obtuvo su Bachelor of Artsen 1950, y trascursar breves estancias en el Balliol College de Oxford y la Universit Catholique deAngers (Francia), obtuvo en 1958 un doctorado en Sociologa en Harvard de la mano deBarrington Moore Jr. y bajo la influencia de Marx, Durkheim y Braudel. Su formacin entradiciones histricas y sociolgicas tan diversas le permiti seguir una lnea eclctica. La5 TILLY, 2006b.6TILLY, 1978: 48.7

    TILLY, TILLY y TILLY, 1997: 14-22.8 TILLY, 2008b: 6-7. El trnsito ontolgico, en HOGAN, 2004.9TILLY, 1981: 46.

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    influencia de Stuart Mill se percibe en su modelo de movilizacin, donde hace hincapien la importancia de los intereses y de la oportunidad para que la gente acte

    colectivamente con el fin de maximizar sus ganancias. La influencia marxiana resultatambin perceptible en tanto que, a diferencia de Weber o Durkheim, Marx propuso unanlisis de la accin colectiva en la que tenan protagonismo las reivindicaciones de losgrupos solidarios organizados alrededor de intereses articulados10: Tilly siempre enfatizel conflicto sobre el consenso, y destac la dimensin poltica de la accin colectiva, ascomo la dinmica del capitalismo para entender el desarrollo de las situacionesrevolucionarias. En sus trabajos, el Estado nacional aparece como un protagonista socialdestacado, que representa los intereses de los grupos sociales dominantes, y cuyalegitimacin resulta siempre problemtica. Sin embargo, la posicin relativa de loscontendientes no la extrae mecnicamente de su posicin en las relaciones de produccin,y advirti que la organizacin econmica no preceda necesariamente en su anlisis a

    factores como la formacin del Estado o el crecimiento urbano, que, con todo, mantienenms proximidad a los conceptos bsicos del marxismo que el ambiguo trmino demodernizacin. Como l mismo recuerda, sus referentes en el marxismo y la escuela delos Annales (que le transmiti una inclinacin duradera por el estudio de las grandesestructuras y de los procesos histricos multiseculares) le alejaron inevitablemente de lasistematicidad parsoniana que dominaba la sociologa norteamericana durante los aos50:

    Mi fuerte implicacin con la academia francesa me permiti tomar grandistancia con el establishment acadmico norteamericano. Me situ comomiembro izquierdista de la escuela de los Annales, cosa menos fcil en los aos

    60 y 70 de lo que sera ms tarde11.

    Tilly decidi, pues, estudiar el conflicto en un campo cientfico hegemonizadopor el funcionalismo parsoniano, que relegaba a la marginalidad acadmica incluso afiguras tan seeras como Barrington Moore, quien le sugiri que acudiera a los archivos

    para ver cmo la gente ordinaria interactuaba en procesos polticos concretos, como laextraccin de recursos, la movilizacin, la represin o la polarizacin. Con ese bagajecrtico, impregnado de estructuralismo braudeliano, abord la investigacin quedesemboc en 1958 en su tesis doctoral sobre La Vende, publicada en 1964, dondedescribe el levantamiento contrarrevolucionario del oeste francs desde un punto de vistano ideolgico o militar, sino centrndose en las tensiones suscitadas entre los estratos

    provinciales por los cambios administrativos y sociales ligados al proceso deurbanizacin, y convirtiendo la concentracin de poblacin en una metrpoli como Pars(con tantos paralelismos con los cambios sufridos por las ciudades del tercer mundo en lasegunda mitad del siglo XX) en el paradigma de esa situacin de inestabilidad12.

    1. El estudio de los fundamentos y el proceso de la accin colectiva

    Tras obtener su doctorado, Tilly desempe tareas docentes en la Universidad deDelaware (1956-62), fue profesor visitante en el MIT-Harvard Joint Center for Urban

    10

    Como se reconoce explcitamente en TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 274 y 1997: 315.11ALONSO y ARAUJO GUIMARES, 2004.12 TILLY, 1964.

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    Studies (1963-66) y profesor de Sociologa en la Universidad Toronto (1965-69). Poresas fechas, una serie de nuevos programas de investigacin fueron precipitando el

    declive del paradigma funcionalista del comportamiento colectivo violento como algoanormal, desorganizado o contagioso. Algunos especialistas, como James C. Davies consu teora de la curva en J o Ted R. Gurr con su teora de la privacin relativa,reactualizaron las viejas teoras de la revolucin de Marx y Tocqueville, que podramosdenominar de privacin absoluta, y erigieron el incremento del nivel general de lasaspiraciones y la frustracin de expectativas en factores clave del cambio sociopolticoradical; es decir, presentaban la miseria y la explotacin como causas y mviles deldescontento, pero situaban en primer plano la doctrina psicolgica de lafrustracin=agresin, menos subversiva que una explicacin preponderantementesocioeconmica como la marxista13.

    Naturalmente, estas teoras pecaban de psicologismo e individualismo. La

    conducta colectiva no poda deducirse de la suma de las conductas individuales, sino quedeba incorporar los efectos de la dinmica grupal. Ello se demostr en las luchas que selibraron en los Estados Unidos durante los aos 60 en pro de los derechos civiles y encontra de la guerra de Vietnam, que comenzaron a ser consideradas desde otra

    perspectiva: como intentos racionales y justificados de obligar al gobierno a responder alas necesidades e intereses legtimos de los ciudadanos. Se abri entonces paso el anlisisde la accin concertada como un comportamiento deliberado y racional, dirigido hacia elcambio social. Cuando los investigadores comenzaron a aplicar la perspectiva de laeleccin racional, sistematizada en 1965 por el economista Mancur Olson, las viejasteoras psicologistas fundamentadas en la ira, la emocin o la frustracin comenzaron acaer en el descrdito. Como seal Tilly, al proyectar la claridad de la lgica deductiva de

    la economa sobre los anlisis inductivos de los socilogos, Olson hizo que el anlisis dela forma en que los movimientos sociales obtienen sus medios de actuacin se convirtieraen una cuestin relevante14. Pero a diferencia de l, pensaba que las personas estabanmotivadas directamente por el inters colectivo, no por clculos racionales de utilidad

    puramente personal. La teora de la eleccin racional asegura que los contendientes estncontinuamente evaluando los costes y los beneficios de su accin, pero ambas magnitudesresultan inciertas, porque los rivales en un conflicto slo disponen de una informacin

    parcial sobre la situacin poltica, y todas las partes se implican en una interaccinestratgica que aumenta la fluidez de la situacin. No es creble que cada actor colectivoevale completa, cabal y continuamente cada una de sus acciones segn un escrupuloso

    clculo de costes y beneficios. La gente no acta, pues, movida por una racionalidadabsoluta y objetiva, sino por lo que percibe como razonable y factible en cada momento.Tilly advirti que para utilizar modelos de accin racional no es preciso suponer quetoda accin colectiva est bsicamente calculada, elegida, deseada, y que sea factible yeficaz. nicamente es preciso suponer, provisionalmente, una serie coherente derelaciones entre los intereses, la organizacin, las creencias compartidas y las acciones delos actores15.

    En los aos 70, Tilly se traslad de la narrativa teorizada de The Vende a losanlisis estadsticos sistemticos de grandes series de acontecimientos, enlazando su

    13 DAVIES, 1962 y GURR, 1971. Para una valoracin de estas teoras, GONZLEZ CALLEJA, 2002:

    113-140.14TILLY, 1978: 85.15TILLY, 1991a: 47-48.

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    nfasis original en la urbanizacin con los efectos que podan tener amplios procesoshistricos como el capitalismo y la formacin del Estado sobre la poltica de

    confrontacin. En 1969 fue solicitado por el Committee on Comparative Politics,organismo dirigido porGabriel Almond especializado en la investigacin comparativasobre los estados recientemente independientes (que ayud a elaborar, entre otras, lateora del nation building), para introducir a los historiadores en los debates liderandoun grupo especializado en la historia europea que elabor el libro The Formation of

    National States in Western Europe (1975). En contra del optimismo desarrollistacampante a escala internacional y el modelo domstico de nation-building, este equipoadvirti que muchos estados europeos nacieron o desaparecieron en una feroz luchaglobal por la supervivencia, donde la constancia de los conflictos y los desafos blicostuvo un carcter central.

    Luego vinieron los anlisis macrohistricos de los Estados y las guerras, y los

    procesos de conflicto basado en monumentales series de eventos de protesta. Comohemos dicho, Tilly proceda de una tradicin estructuralista, pero en el curso de sustrabajos descubri la necesidad de tener en cuenta la interaccin estratgica. En elestudio de las huelgas en Francia de 1830 a 1868 que culmin en la obra realizada conEdward Shorter en 197416 y en el anlisis de la violencia colectiva en Francia, Italia yAlemania de 1830 a 1930 que acab desembocando en el peculiar libro familiar The

    Rebellious Century (1975) volvi situar las luchas por el control del Estado como elfactor desencadenante de la violencia colectiva que a su vez conduca a grandescambios estructurales. Este fue el origen del modelo poltico que desarroll en From

    Mobilization to Revolution (1978), donde la elaboracin deliberada de las reclamacionescolectivas aparece como alternativa a los modelos de dificultad (hardship model)

    propios de la escuela psicologista de la frustracin-agresin.Tilly presenta un sistema o modelo poltico compuesto de cuatro elementos

    bsicos: el gobierno como rgano dotado de los medios de coercin sobre la poblacin,los contendientes (tanto los grupos que tienen acceso al poder como los adversarios) que

    pueden en ambos casos coordinar la accin colectiva (poltica) a travs de coaliciones.Pero el principal objetivo del libro es el estudio de la accin colectiva, sistematizada en unmodelo de movilizacin secuencial, articulado en torno a cinco grandes componentes:desde la percepcin de los intereses compartidos (ganancias y prdidas resultantes de lainteraccin) y la organizacin (aspectos de la estructura del grupo que afectan a lacapacidad de accin o a los intereses) a la movilizacin (proceso en el que un grupoadquiere control colectivo sobre los recursos utilitarios y normativos necesarios para la

    accin), y de all a la accin colectiva (actuacin conjunta en busca de intereses comunes)cuando surgen oportunidades concretas (relacin entre el grupo y el mundo que le rodea)

    para actuar eficazmente17. La accin colectiva no es un fenmeno espontneo, sino unproceso de evaluacin de costes y beneficios que surge del desarrollo lgico y de lainteraccin de los cuatro factores anteriormente descritos. Es tambin un hecho histrico,y por lo tanto dinmico, vinculado al desarrollo del capitalismo y del Estado modernos, yque se va redefiniendo en el curso de la propia actividad reivindicativa.

    El modelo de movilizacin se refiere a cantidades de accin colectiva, recursosy bienes colectivos antes que a cualidades. Adems, la ausencia del factor tiempoescamotea las maniobras y dudas propias de una interaccin estratgica El trnsito desde

    16 SHORTER y TILLY, 1974.17TILLY, 1978: 7-10 y 52-55.

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    http://en.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Almondhttp://en.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Almond
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    la capacidad de actuar a los incentivos u oportunidades para la accin lo brinda la otraparte de su modelo de accin colectiva: el modelo poltico, que da cuenta de las

    relaciones externas de los contendientes con otros actores integrados o no en el ordenpoltico; en suma, de las coaliciones y luchas que se establecen por la conquista o laconservacin del poder. Esta contienda por el poder, que consiste en la obtencin yaplicacin de recursos para influir en otros grupos, es el vnculo necesario entre elmodelo de movilizacin y el modelo poltico, y se desarrolla bajo dos premisas

    bsicas: que la accin colectiva generalmente implica la interaccin con otros grupos,incluidos los gobiernos, y que adopta formas bien definidas y familiares para los

    participantes, llamados repertorios de accin colectiva, de los que hablaremos acontinuacin.

    Entre las aseveraciones ms rotundas e influyentes de esta obra clave de Tillyest el destacar que, en la mayor parte de los casos, la violencia brota de acciones

    colectivas que no son intrnsecamente violentas, y que muestra una implicacindeterminante de los agentes represivos del Estado, como policas y soldados. Suevolucin depende en buena parte de las estrategias de accin colectiva queimplementan los principales contendientes por el poder a nivel local o nacional.

    EnFrom Mobilization to Revolution, Tilly destac los componentes organizativosy estratgicos de una accin de protesta (intereses, estructura y movilizacin del grupo,oportunidad de la accin) donde Gurr o Davies destacan los componentes volcnicos;

    para uno, la revolucin es algo que se organiza; para los otros, es algo que explota18. Suobra se convirti en la referencia para las nuevas corrientes de anlisis de la protestasocial conocidas como escuela de movilizacin de recursos (John D. McCarthy yMayer N. Zald) y escuela del proceso poltico (Charles Tilly y Sidney Tarrow). Pero

    el modelo de movilizacin propuesto en 1978 tena el defecto de ser enteramenteesttico, como reconoci el propio Tilly en sus ltimos aos, cuando apunt hacia unarenovacin metodolgica ms atenta a las secuencias y combinaciones de mecanismoscausales19.

    2. Los repertorios de accin colectiva como construccin estructural, histrica ycultural

    En la siguiente dcada, Tilly estudi las relaciones entre los diversos niveles deconfrontacin y cmo formaban patrones de comportamiento que marcaban particulares

    perodos de cambio a travs de la historia. Tras haber creado y dirigido el Departamento

    de Sociologa Histrica y el Center for Research on Social Organization (CRSO) de laUniversidad de Ann Arbor (Michigan) entre 1969 y 1984, pas a trabajar en la NewSchool for Social Research de Nueva York entre 1984 y 1990, donde organiz unseminario sobre Contentious Politics, que en 1996 transfiri a Columbia. A medidaque su trabajo maduraba, fue sustituyendo los modelos correlacionales entre dosvariables por mecanismos relacionales y procesos ms complejos. Lo que importabano eran tanto los individuos o las estructuras como las transacciones e interaccionessociales, en especial las contenciosas. Cuando dirigi su atencin a estos procesos, seinteres cada vez ms por cuestiones de cultura e identidad. De hecho, en los aos 80 y90 una de sus mayores preocupaciones fue determinar el papel de la cultura en la accin

    18JULI, 1990: 158.19 TILLY, 2002.

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    colectiva y el cambio social. El concepto clave que acu y desarroll fue el derepertorio de confrontacin, que hizo operativo sobre todo a partir de su obra Popular

    Contention in Great Britain (1995).Tilly propuso un esquema evolutivo del desarrollo de la accin colectivacontenciosa en tres tipos sucesivos: primitiva (la desplegada por las comunidades yasociaciones rivales antes de desarrollo del Estado centralizado, como las rias gremialeso escolares, las disputas entre ciudades, los pogromos o la violencia bandoleril ymilenarista), reaccionaria (la resistencia de grupos comunales autnomos y dbilmenteorganizados que se levantan contra una presunta conculcacin de sus derechos adquiridosfrente a la penetracin del Estado nacional y de la economa capitalista, como es el casode las revueltas campesinas, la ocupacin de tierras y bosques, los motines antifiscales ocontra la conscripcin, los tumultos del hambre o el luddismo) y moderna, que esdesplegada por asociaciones especializadas y organizadas a escala nacional para la

    desplegar reivindicaciones polticas o econmicas, como las huelgas, las manifestaciones,las campaas electorales, las acciones revolucionarias, etc. Sus objetivos, relativamentebien definidos, consisten, antes que en la resistencia, en el deseo de controlar una mayorgama de objetivos, programas y demandas20. Ms adelante, Tilly realiz ligeros retoques aesta clasificacin tripartita, diferenciado la accin colectiva competitiva u horizontal(ejecutada sobre los recursos reclamados por los contrincantes en el curso de la protesta),la accin reactiva (prcticas de autodefensa frente a presiones exteriores, cuando losderechos reclamados fueron establecidos o disfrutados, pero luego revocados ousurpados), y la accinproactiva, en torno a reclamaciones que han sido anunciadas, peroque aun no han sido disfrutadas. La protesta proactiva suele ser una forma de accincolectiva ms organizada y extensa, que sustituye la base comunitaria por otra asociativa

    (huelgas, manifestaciones, pronunciamientos, etc.), y es la que ms ha proliferado en lapoca contempornea21.

    Esta clasificacin convencional que Tilly realiza de los modos de protesta nospone en relacin con los repertorios de accin colectiva, es decir, con las modalidadesalternativas de actuacin en comn urdidas sobre la base de intereses compartidos, queincorporan un sentido de regularidad, orden y opcin deliberada, que se van redefiniendoy cambiando en el transcurso de la accin en respuesta a nuevos intereses yoportunidades, y que son interiorizadas por los grupos sociales tras un largo proceso deaprendizaje22. Tilly advierte que el concepto de repertorio es puramente explicativo, y queen su versin ms dbil es una metfora usada para recordar que determinadas accionescolectivas son recurrentes, reconocibles por los participantes o por los observadores y

    depositarias de una historia autnoma. En su versin ms fuerte, el concepto derepertorio equivale a una hiptesis de eleccin deliberada entre modos de actuacinalternativos y bien definidos, donde tanto las opciones disponibles como la eleccin querealizan los que luchan cambian continuamente en funcin de los resultados de lasacciones precedentes. En su versin intermedia, la nocin de repertorio explica un

    20 TILLY, 1969a: 89-100 y 1974: 271-302 y TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 44-54. Hay que advertirque, a la hora de ensayar estas tipologas, Tilly ha utilizado indiscriminadamente los trminoscontestacin, accin colectiva violenta y repertorios de accin colectiva.21 TILLY, 1978: 143-149 y TILLY, TILLY y TILLY, 1997: 290. En TILLY, 1986a: 542-547, sesimplifica esta divisin en dos nicos repertorios: de 1650 a 1850, un marco limitado de accin, en que la

    gente acta asumiendo temporalmente las prerrogativas en nombre de la comunidad local. Desde 1850 sedara un tipo de protesta de carcter nacional, coordinado y autnomo.22TILLY, 1983a: 463; 1986a: 541 y 1986c: 176.

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    modelo en el que la experiencia acumulada de forma directa e indirecta interacciona conlas estrategias de la autoridad, formando un nmero limitado de formas de accin ms

    practicables y frecuentes de lo que pueden serlo otras formas que, en teora, sirven paralos mismos fines23. Estos repertorios son slo modos o estrategias de enfrentamiento, sinocreaciones culturales aprendidas a lo largo de la historia de la lucha, que dependen de unared existente de relaciones sociales y de los significados compartidos entre las partes de lainteraccin. Se vinculan, entre otros factores, a las costumbres y rutinas diarias de lagente, a la organizacin interna de la poblacin, a su concepcin del derecho y de la

    justicia, a la experiencia previa acumulada en anteriores acciones colectivas y a lasprcticas de represin ms habituales24. En suma, los repertorios de accin colectiva noson fruto de las acciones individuales, sino el resultado de las interacciones entre gruposde actores, que no implican necesariamente conflicto a no ser que las reclamacionesafecten los intereses de otros actores. Una de las grandes aportaciones de Tilly es haber

    destacado la continuidad y la pluralidad de los repertorios de protesta: las accionescolectivas son diferentes en funcin de los grupos, lugares y pocas, pero dentro de estemarco referencial las pautas de comportamiento de las multitudes cuentan con un altogrado de permanencia y son bastante precisas, de modo que, dentro de ese repertorio, sloestn permitidas contadas variaciones.

    Un repertorio de accin es, pues, un concepto a la vez estructural, cultural ehistrico. Las razones que aduce Tilly para los cambios de repertorio son eminentementehistricas, y estn vinculadas a la fluctuacin de intereses, oportunidades y organizacinen relacin con los cambios en las funciones y estructura del Estado moderno y eldesarrollo del capitalismo a escala mundial. Las rutinas de conflicto y de accin colectivaexperimentaron en Occidente una profunda mutacin en el trnsito del siglo XVIII al

    XIX, como resultado de la gran concentracin de capital, el aumento sustancial del poderde los estados nacionales y las luchas que se plantearon como respuesta a estos cambios25.Hasta el siglo XVIII prevalecieron formas defensivas de desacuerdo, apoyadas en lasredes de la comunidad rural y en las organizaciones de artesanos, y que se basaban enteoras sobre derechos corporativos heredados y las responsabilidades de su justificacin.Este repertorio tradicional, caracterizado por su carcter reactivo y violento, eradesplegado por personas y organizaciones que haban perdido sus posiciones colectivasdentro del sistema de poder, y trataban de poner en cuestin las premisas bsicas de unEstado y de un mercado nacionales. Tal repertorio era, a la vez, rgido, parroquial (losintereses y la interaccin se concentraban en una comunidad simple), localista (la accinse orientaba hacia objetivos y salidas locales antes que a preocupaciones nacionales),

    particular (las rutinas de accin variaban enormemente de formato en funcin de cadagrupo, situacin y lugar), patronizado (sus demandas se dirigan a un lder o autoridadlocal que podra representar sus intereses, reconducir sus agravios, cumplir sus propiasobligaciones, o autorizar a actuar), bifurcado (con una amplia separacin entre la accindirigida a objetivos locales y las peticiones para la intervencin de las autoridadesestablecidas cuando se tratan cuestiones nacionales) y directo en la interaccin entre elgrupo desafiante y el grupo desafiado, que por lo general era un enemigo local26.

    23TILLY, 1983b: 69.24

    TILLY, 1978: 156 y 1986a: 57-58.25TILLY, 1995: 16.26 TILLY, 2006a: 51-52.

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    En las dcadas finales del siglo XVIII, la emergencia del capitalismo industrialistatransform las identidades e intereses de los principales contendientes por el poder, al

    igual que la fisonoma de su accin colectiva. Esta dinmica condujo a la radicalizacinde las formas tradicionales de protesta que subyacen a los estallidos revolucionarios delperodo 1776-1848, y a la aparicin de nuevos tipos de accin colectiva, especialmentelas huelgas y la actividad electoral, basadas respectivamente en organizaciones socialesrenovadoras, como el sindicato y el partido poltico. Los factores determinantes de esametamorfosis hacia un repertorio moderno de accin colectiva fueron las ya aludidasfluctuaciones en la formacin del moderno Estado nacional y el desarrollo del capitalismoindustrial, junto a cambios no menos trascendentes, como el despliegue de organizacionesde gran escala, el auge del comercio, la urbanizacin, la mejora de las comunicaciones, elcrecimiento del proletariado, etc.27 En este complejo proceso, asociaciones especialmentecualificadas, como los partidos y los sindicatos, se transformaron en los ms importantes

    instrumentos de lucha por el poder, ya fuera por medios violentos como no violentos28

    . Alo largo de los dos ltimos siglos, estos fenmenos, junto a otros no menos relevantescomo el crecimiento de los medios de comunicacin de masas, la centralizacin del poder

    poltico o la institucionalizacin de la democracia liberal, han reducido los costes de lamovilizacin y de la accin colectiva, haciendo a las estructuras burocrticas msvulnerables frente a los movimientos que pudieran concitar un amplio volumen de apoyosy estuvieran dispuestos a actuar en el escenario poltico nacional para contender por elcontrol y la organizacin del Estado y de la economa29.

    El moderno repertorio de accin de los movimientos sociales que fueronsurgiendo desde fines del siglo XVIII era general en vez de especfico, flexible y modular(las mismas rutinas clave de accin podan ser esgrimidas por una gran variedad de

    actores sobre un amplio abanico de casos y en muy diversas circunstancias), cosmopolita(cubra un amplio elenco de objetivos y procedimientos de orden nacional, no local), dembito nacional, autnomo respecto de los poderosos (los participantes desarrollaban losobjetos de su protesta en su propio nombre por va de interlocutores surgidos de sus

    propias filas, y no por la intercesin de patronos), homogneo e indirecto. Este nuevorepertorio constaba de tres elementos caractersticos: un esfuerzo pblico sostenido yorganizado para dirigir las quejas colectivas a las autoridades (o lo que es lo mismo, unacampaa que deba incluir un grupo autodesignado de reclamantes, un objeto de susquejas y un pblico de algn tipo), el empleo de formas combinadas de accin poltica(el repertorio del movimiento social) y representaciones concertadas de prestigio,unidad, nmero y compromiso (lo que Tilly resumi con el acrstico WUNC:worthiness, unity, numbers and commitment).

    Ningn grupo de protesta ha empleado todos los medios de accin de cada unode los repertorios, ni pas abruptamente de uno a otro, sino que el cambio se hizo

    progresivamente a travs de un proceso continuado de innovacin y modulacin. Eltrnsito se debi a fenmenos como la proletarizacin, la urbanizacin, la migracin, elrpido crecimiento poblacional que transform las bases de la protesta, la mayorintensidad de los esfuerzos militares que increment la fiscalidad y la burocracia y el

    peso creciente de los parlamentos nacionales, que agudiz el conflicto entre dosdiferentes concepciones y organizaciones de la poltica nacional: la que conceba el

    27

    TILLY, 1986a: 19.28TILLY, 1969a: 107.29TILLY, Collective Violence in European Perspective, 1972: 350.

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    poder como un compacto del rgimen y el parlamento, y la que trataba a ambos comoinstrumentos de la soberana nacional30.

    La tipificacin de repertorios antiguos o modernos no presupone una mayor omenor eficacia de los mismos en su peculiar contexto histrico. Las herramientas de usode la protesta sirven para ms de un objetivo, y la eficacia relativa depende de lacoordinacin entre utensilios, tareas y usuarios. En todo caso, un nuevo repertorio fueapareciendo en el siglo XIX porque nuevos usuarios abordaron nuevas tareas yencontraron obsoletas las herramientas disponibles para resolver sus problemas eincrementar sus capacidades en ese momento histrico dado. Pero ambos repertorioscoexistieron durante largo tiempo.

    Los especialistas en accin colectiva an tienen problemas a la hora de especificarlas conexiones entre las grandes transformaciones estructurales, como la industrializaciny la urbanizacin, y las alteraciones en el carcter de las luchas populares. Se ha planteado

    un denso debate entre los partidarios de las percepciones y las identidades, que insisten enel modelado cultural de la accin colectiva, y los analistas de las oportunidades polticas,que destacan el clculo racional. Tilly, que se reconoce como historiador estructuralista,critica al postmodernismo que reivindica el individualismo del conocimiento histrico, yreconoce la enorme importancia de las transacciones, las interacciones y las relacionesinterpersonales en los procesos sociales31. A al vez contempla la cultura, entendida comolas creencias compartidas y sus objetivizaciones, no como un residuo, sino como unmarco en el que tiene lugar la accin, y al discurso como un importante medio de accin,

    pero niega que la cultura y el discurso sin agentes agoten la realidad social existente.Seala que las intenciones de los actores no suelen ser unitarias ni claras, ni son siempre

    previas a la accin, de modo que prefiere estudiar el cambio producido en la conciencia

    de los actores que deriva en relaciones y en interpretaciones compartidas.En opinin de Tilly, la cultura se inserta de lleno en la realidad social y ayuda a

    transformarla. Su anlisis se centra en la construccin de la accin social, conectando lascondiciones materiales, las identidades comunes, las relaciones sociales, las creenciascompartidas y las memorias con las experiencias, la interaccin colectiva y lareordenacin del poder. Considera que las relaciones sociales (ms que las mentalidadessociales) son las realidades fundamentales, y asume que los individuos y los gruposarticulan sus intereses antes de la accin. La actividad social rutinaria (produccin,intercambio y consumo) afecta a la distribucin de los recursos, a las redes de relacinsocial entre los diferentes segmentos de poblacin y a su capacidad para actuarconjuntamente. La poblacin acta dentro de los lmites impuestos por las creencias y lasconvenciones que han establecido en el curso de las interacciones previas, y las accionesindividuales y colectivas crean o transforman esos residuos culturales (informacin,creencias, convenciones, adhesiones, lazos sociales, etc.), que a su vez impulsan la accina travs de la acumulacin de conocimientos y experiencias compartidas y relacionessociales. De modo que los significados compartidos, las interacciones y los lazos socialesencierran una lgica acumulativa en los procesos de confrontacin32. Los repertorios deconfrontacin y las identidades polticamente disponibles se influyen y cambianmutuamente33.

    30 TILLY, 2006a: 56.31

    MEES, 1996: 156.32TILLY, 1995: 38-41.33TILLY, 1995: 369.

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    3. La reconsideracin del acontecimiento y la relacin entre historia y sociologa

    Tambin en la dcada de los 80, Tilly retorn a la narrativa histrica con TheContentious French (1986a), una obra que aportaba una ingente masa de material dearchivo archivstico para el anlisis de 400 aos de confrontacin en varias regiones deFrancia. Su escaso eco entre los especialistas galos se debi en buena parte al desprecioque los historiadores franceses de entonces (ayudados por los antroplogos y los crticos

    postmodernistas) sentan por la historia venementielle. Ms que como un sistemticotratamiento de la confrontacin en Francia, el libro fue influyente como formulador ydepurador de conceptos como el de repertorio.

    Como acabamos de ver, los procesos de larga duracin que estn en la base de laaccin colectiva son eminentemente histricos: urbanizacin, industrializacin,

    construccin del Estado, aparicin de asociaciones u organizaciones polticas a granescala y desarrollo del capitalismo. En todas sus obras, Tilly trat de establecer hiptesissobre el modo en que se producan los cambios histricos y sus consecuencias, y disearmodelos generales de esa accin colectiva34. Abog por la historia cuantitativa, critic elnarrativismo, y como Anthony Gidens o Michael Mann, postul el acercamiento desocilogos e historiadores en espacios de trabajo comn como el sistema mundial, lamacrohistoria o la microhistoria35. En su opinin, la sociologa se mova hacia la historia

    por la insatisfaccin generada por la dbil capacidad heurstica de los grandes modelosdesarrollistas del cambio social a gran escala. La separacin de la sociologa y lahistoria operaba a travs de los procesos epistemolgicos de la abstraccin y laconcrecin: abstrayendo procesos desde las construcciones inscritas en el tiempo y el

    espacio, y concretando la investigacin social llevndola a una observacin de laconducta visible.36. En consecuencia, divida a los historiadores en humanistas ocientficos sociales, que, segn trabajasen a pequea o gran escala, destilabaninterpretaciones puramente individualistas, priorizaban el estudio de las mentalidades yla cultura, o perciban las variaciones entre las acciones colectivas o analizaban losgrandes procesos sociales. Los grandes retos filosficos que deban afrontar loshistoriadores eran: determinar si los fenmenos ms importantes que tenan que estudiareran los grandes procesos sociales o las experiencias individuales; si su investigacindeba centrarse en la observacin sistemtica de la accin humana o en la interpretacinde los motivos y significados individuales, si la historia y las ciencias socialesabarcaban campos de investigacin iguales o distintos, y si los textos histricos deban

    anteponer la explicacin a la narrativa37. No cabe duda de que la labor de loshistoriadores que escogan las primeras opciones, y que l identificaba con la autnticahistoria social, era la ms provechosa para reforzar la tarea del socilogo interesado enlos procesos histricos. Para Tilly, existan tres tipos de investigadores en el campo dela historia social: los que vinculan o linkers (que tratan de comparar procesos ymecanismos), los que profundizan o diggers (que contemplan la historia como la base

    para encontrar informacin sobre la poltica nacional) y los que glosan o glossers (queusan de la perspectiva antropolgica para recrear las acciones pasadas en trminos del

    34HUNT, 1984: 244-275.35

    TILLY, 1988.36 TILLY, 1980: 55-56.37 TILLY, 1991b: 97-98.

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    significado que sta tena para los actores38). En su opinin, la Sociologa sin laHistoria se parece a un decorado de Hollywood: grandes escenas, a veces brillantemente

    decoradas, pero sin nada ni nadie tras de ellas

    39

    . Tilly reconoci que sus objetos deatencin prioritarios eran la sociologa, la historia y el anlisis poltico al mismo tiempo,pero que sus esfuerzos por armonizar los tres siempre han fracasado de una u otramanera, aunque felizmente los fracasos son, habitualmente del tipo de los que puedesaprender algo til40.

    Sus vnculos con la Historia fueron siempre muy estrechos: en Columbia ejercicomo profesor de Ciencia Social en los Departamentos de Sociologa y Ciencia Poltica,

    pero figuraba como afiliado al Departamento de Historia de la Universidad. Mantuvodurante ms de un dcada el Workshop on Contentious Politics en la Universidad, yform parte del Columbias Institute for Social and Economic Research and Policy.Aunque siempre tuvo una especial inclinacin por los grandes procesos transeculares,

    tambin estudi los acontecimientos vinculados a las pequeas estructuras y los procesosmicrosociolgicos. A inicios de los 90, William Sewell estaba reaccionando contra lalongue dure braudeliana, y reclamaba el papel de los grandes eventos como sujetocentral del anlisis histrico41. Frente a esto, socilogos como McAdam, que trabajabaen la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos, y Tarrow, que analiz elciclo de protesta italiano de los aos 60 y 7042, reivindicaron el valor de los pequeosacontecimientos, que convenientemente agregados y sometidos a anlisis mediante

    procesos informticos podan revelar tendencias sociales ms amplias. El propio Tillyconsideraba que los acontecimientos contenciosos (ocasiones de reclamacindiscontinua, pblica y colectiva, en la que la gente rompe la rutina para concentrar susenergas en demandas pblicas, quejas, ataques o expresiones de apoyo antes de volver

    a su vida privada) podan ser desmenuzados en incidentes que eran parte de un msamplio episodio de contencin (corrientes de contienda que incluyen oleadas demovilizacin y desmovilizacin donde evolucionan las identidades y se adoptan orechazan nuevas formas de accin), y stos a su vez de ms amplias luchas oconfrontaciones43.

    En esos aos, a la vez que reflexionaba sobre los problemas ontolgicos ymetodolgicos vinculados a la confrontacin poltica, ampli su campo de estudio almbito anglosajn y al resto del mundo en un anlisis del contexto histrico de unaamplitud casi milenaria44. Su obra Popular Contention in Great Britain (1995),elaborada sobre la base de unas 8.000 reuniones conflictivas producidas en algunosterritorios escogidos de las islas britnicas desde mediados del siglo XVIII al primer

    tercio del siglo XIX, y recopiladas desde sus aos de trabajo en la Universidad deMichigan, resulta muy representativa de esta etapa de atencin a los microprocesos demovilizacin y confrontacin polticas. Sin embargo, a decir de Tarrow, Tilly hizo poco

    38 TILLY, 1986b.39TILLY, 1994: 57.40 Douglas MARTIN, Charles Tilly, 78, Writer and a Social Scientist, Is Dead, The New York Times, 2-V-2008 (http://www.nytimes.com/2008/05/02/nyregion/02tilly.html?_r=1)41 SEWELL, 1996a y b y 2005.

    42 McADAM, 1982 y TARROW, 1985.43 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 94.44 TILLY, 1992.

    12

    http://www.nytimes.com/2008/05/02/nyregion/02tilly.html?_r=1http://www.nytimes.com/2008/05/02/nyregion/02tilly.html?_r=1
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    por vincular estas manifestaciones de accin colectiva con los procesos bsicos deldesarrollo del capitalismo y la construccin del Estado45.

    4. El papel de la violencia en las teoras de la accin colectiva

    Una de las formas ms comunes de accin colectiva en el mundo contemporneoes el enfrentamiento (contention), que Tilly define como la accin colectiva disruptivadirigida contra instituciones, lites, autoridades u otros grupos, en nombre de los objetivoscolectivos de los actores o de aqullos a quienes dicen representar. Este tipo de accionesrechazan la mediacin institucional, provocan desorganizacin, interrupcin de los

    procesos econmicos y polticos y de la rutina diaria; son expresivas, porque lasdemandas son presentadas con cargas simblicas fuertemente emocionales y en trminosno negociables; y son estratgicas en su eleccin de recursos, objetivos y momento de

    aplicacin. Tilly advierte que trminos como violencia, desorden o terrorismo nosirven para indicar realidades sociales coherentes, sino la actitud de ciertos observadoreshacia gestos sociales que desaprueban. Por el contrario, la accin colectiva es unfenmeno histrico coherente, de modo que no hay que estudiar directamente la violencia,sino los repertorios de accin donde esa violencia adquiere centralidad46. Por ello, su

    punto de vista resulta de alto valor para el historiador de la violencia: la organizacin deuna poblacin y su situacin poltica observa Tilly condicionan fuertemente su modode accin colectiva y sta limita estrechamente las posibilidades de violencia. As, cadatipo de grupo participa en modalidades de violencia colectiva significativamentediferentes47.

    El moderno repertorio ofrece tres estrategias bsicas de accin colectiva:

    violencia (coaccin a los rivales), la disrupcin o protesta (accin contra instituciones,lites o autoridades que rechazan la mediacin institucional y tratan de creardesorganizacin e incertidumbre, rompiendo la rutina y abriendo el crculo de conflicto)y la convencin (construccin o reforzamiento de solidaridades internas a travs de laaccin en un espacio pblico). La violencia colectiva, definida como un tipo deconfrontacin en la cual hay uso de la fuerza contra bienes o personas, ha sido siempre un

    buen indicador de la existencia de acciones colectivas de protesta, si bien nicamente unapequea parte de stas lleva dentro el germen de la violencia48.

    A fines de los 60, Tilly perciba que la violencia colectiva, a la que defina comoun caso de coaccin mutua y colectiva dentro de un sistema poltico autnomo queincluye violencia a personas o a la propiedad y amenaza el control existente sobre los

    medios organizados de coercin dentro del sistema, era una conducta extraordinaria,devastadora y mal delimitada, con rastros fragmentarios, selectivos y sujetos aconsiderable distorsin. Tambin constataba la fragmentacin en mltiples disciplinasdel estudio de la violencia, aunque las tendencias principales podan ser divididas enestudios clnicos (que comparaban las estructuras internas y secuencias de lasdistintas clases de violencia colectiva, haciendo hincapi en el acontecimiento o en elmovimiento antes que en la violencia en si misma, como los trabajos de Crane Brinton oGeorges Rud) o epidemiolgicos, que examinaban la incidencia de los diferentes

    45 TARROW, 2008: 231.46

    TILLY, 1983: 51-52.47TILLY, Collective Violence in European Perspective, 1979: 38-39.48TILLY, 1978: 92; 1986a: 529 y TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 248.

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    tipos de violencia colectiva en trminos de tiempo, lugar y gente implicada, como lasobras de Pitrim Sorokin o Rudolph J. Rummel49. Por aquel entonces se debatan con

    ardor cuatro tipos de orgenes de la violencia colectiva, basadas en las teoras de laprivacin (frustracin por realidades injustas), el control social (alejamiento respecto delas constricciones tradicionales de la agresin o la protesta mediante la movilidad, loscambios en la estructura de la comunidad, etc.), el poder (estrategia en la lucha porintereses) y la aspiracin (camino hacia nuevos fines e insatisfacciones)50. Esto conducaa tres modos de observar la violencia: los partidarios de las ideas resaltaban el papel dela conciencia (y su derivacin en reglas, creencias, valores, etc.) como base de la accinhumana (funcionalismo); los partidarios de la conducta aseguraban que lasmotivaciones, impulsos y oportunidades propias de la naturaleza humana estaban en elorigen de la violencia (behaviorismo y privacin relativa), y los partidarios de lainteraccin consideraban como centrales las relaciones entre personas y grupos51.

    Una de las grandes aportaciones cientficas de Tilly a las teoras del conflicto es lanormalizacin del factor violento. Al contrario de los irracionalistas de fines del sigloXIX, que conceban la violencia como sntoma de la mentalidad enfermiza de la multitud,o los funcionalistas del segundo tercio del siglo XX, que la interpretaban como un hechoanmico, Tilly la perciba como una manifestacin de la bsqueda del normal interscolectivo, por parte de grupos a los que se les negaba una participacin ms formal yrutinaria en la toma de decisiones polticas. En sus obras trat de demostrar que losconflictos violentos se producan rutinariamente en la lucha por el poder, y surgandirectamente de los procesos polticos centrales de una poblacin, en vez de expresarcorrientes difusas de descontento52. En lugar de constituir una ruptura radical de la vida

    poltica normal, las protestas violentas tienden a acompaar, complementar y

    organizar las tentativas pacficas ensayadas por la misma gente para alcanzar susobjetivos. La violencia no es, pues, un fenmeno sui generis, sino una salidacontingente de procesos sociales que no son intrnsecamente violentos 53. Siguiendo laestela de la teora comunicativa, Tilly asevera que la violencia es un tipo deconversacin, por muy brutal o parcial que sta pueda ser54.

    Una de las afirmaciones ms relevantes que podemos encontrar en Tilly es quela violencia no es sino una forma entre varias de accin colectiva55, de modo que suconceptualizacin debe extraerse de las teoras ms generales de la accin concertada quedesemboca en una dinmica conflictiva. En los aos 80 se reprochaba a Tilly que en sumodelo de movilizacin no estaba suficientemente especificado el nexo causal entre laaccin colectiva y la violencia colectiva: es sta un ltimo recurso de actuacin pblica ouna reaccin a la represin intensa de los agentes del orden? 56 En su obra The Politics ofCollective Violence (2003) trata de dar una respuesta plausible a estas cuestiones. Sinduda alguna, la accin colectiva resulta conflictiva, pero no implica necesariamentedesorden, violencia o lucha abierta. Cmo surge, pues, la violencia en la accincolectiva? Tilly piensa que la violencia es una de las formas ms comunes de49 TILLY, TILLY y TILLY, 1997: 25.50 TILLY, 1969b: 28.51 TILLY, 2007a: 5.52TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 280 y TILLY, 1978: 25.53TILLY, 1969a: 87 y 113.54

    TILLY, 2007a: 6.55FIRESTONE, 1974: 125-127.56ZIMMERMANN, 1983: 379.

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    participacin poltica; una especie de liberacin de la tensin que genera la lucha polticacotidiana, aunque, de todos modos, buena parte de las acciones reivindicativas tienen un

    componente inicial de protesta no violenta. Es ms, opina que ninguna forma de accincolectiva es intrnsecamente violenta, sino que la agresin suele ser precipitada por lapresencia de agentes externos, como la represin ordenada por las autoridades57. Dentrode estudio de los movimientos sociales, la violencia poltica puede ser explicada como

    producto de la interaccin tctica entre los movimientos sociales y sus oponentes, sea elEstado o un movimiento rival. Entre las circunstancias ms comunes que provocanviolencia, adems de las respuestas desproporcionadas del gobierno, figuran el control delmovimiento por grupos radicales, las situaciones de vaco de poder o de soberanamltiple, la existencia de conflictos previos o el liderazgo maximalista de lasorganizaciones polticas contendientes. Tambin observ que las formas de accincolectiva ilegales tienen una mayor probabilidad de violencia ante el riesgo de verse

    sometidas a represalia; que a corto plazo las formas de accin colectiva con bajaprobabilidad de violencia tienden a ser ms eficaces; que la violencia depende de lasposiciones de poder que ocupen los grupos en litigio (un grupo poderoso no necesitaemplear formas violentas de accin colectiva para conseguir sus objetivos); que laviolencia vara en funcin de los tipos de accin colectiva (competitiva, preactiva yreactiva), y que la represin disminuye la intensidad y frecuencia de las accionescolectivas, de modo que el uso de mtodos violentos es mucho ms eficaz para losgobiernos que para sus contrincantes58.

    En los trabajos que fue elaborando en la ltima dcada de su vida, Tilly abord elestudio de la dinmica de confrontacin como concepto que engloba distintasmanifestaciones de violencia que antes eran consideradas comosui generis, y ha prestadoatencin particular a mecanismos como la presencia de agentes mediadores queinstrumentalizan y dirigen la protesta antes que a mecanismos cognitivos y del entorno. Adiferencia de sus obras de los aos 70, en The Politics of Collective Violence opinabaque exista un nmero bastante reducido de mecanismos y procesos causales de laviolencia colectiva (a la que define como episodios de interaccin social que implican almenos a dos actores colectivos, donde se inflige un dao fsico inmediato a personas y/uobjetos, que resultan el menos en parte de la coordinacin dos personas que realizan esosactos lesivos, y que ocurren al menos dos das seguidos en espacios accesibles al

    pblico59), as como que la evolucin en las condiciones produce variaciones en elcarcter, intensidad e incidencia de los choques violentos60.

    Se entiende porcontienda poltica la interaccin episdica, pblica y colectivaentre las personas que hacen reclamaciones y sus objetos cuando al menos un gobiernoes uno de los reivindicadores, de los objetos de las reivindicaciones o es parte de lasreivindicaciones, y cuando las reivindicaciones, caso de ser satisfechas, afectaran a losintereses de al menos uno de los reivindicadores61. Se tratara de ver cmo interactanlas alteraciones en la contienda poltica y las transformaciones de los regmenes

    polticos, identificando los mecanismos causales y las condiciones precedentes yexistentes que afectan a la concatenacin y secuencia de los mismos. Tilly identifica

    57TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 282.58 TILLY, TILLY y TILLY, 1997: 326-329.

    59 TILLY, 2007a: 3.60 TILLY, 2007a: XV.61 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 5 y TILLY, 2007a: 9

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    cuatro mecanismos causales de la contienda poltica, cada uno de ellos correspondientea los mbitos de los actores, las identidades y las acciones, ms uno relativo a la

    interaccin

    62

    : la corredura o vinculacin de dos o ms enclaves sociales desconectadosgracias a un agente que media las relaciones de stos entre s o con otro enclavedistinto63; la formacin de categoras que crean identidades diferenciadas; el cambio deobjeto, o alteracin de las relaciones entre los reivindicadores y los objetos de susreivindicaciones producida durante la interaccin estratgica de la contienda, y lacertificacin, o validacin de los actores, de sus actuaciones y sus reivindicaciones por

    parte de las autoridades.Los regmenes son sistemas polticos vistos desde la perspectiva de las

    relaciones entre los agentes del gobierno y los dems actores polticos. Existen tresvariables que inciden en su organizacin: la coercin (medios concertados de accinque provocan prdidas o daos a las personas o a las propiedades de los actores sociales,

    medibles por su acumulacin y concentracin o control por un solo agente), el capital(recursos tangibles y transferibles que, combinados con cierto esfuerzo, son capaces degenerar un aumento de su valor de uso, as como la imposicin de determinadas

    pretensiones a la titularidad de tales recursos) y el compromiso, o relaciones entreenclaves sociales que propician el hecho de que se tengan mutua consideracin, y queinfluyen en la fragmentacin poltica en funcin de solidaridades. Los regmenes varanen relacin con la violencia en dos dimensiones: la capacidadde gobierno (el grado enque los agentes del gobierno controlan los recursos, actividades y poblaciones dentro deun territorio) y la democracia, o grado en que los miembros de la poblacin mantienenrelaciones generalizadas e igualitarias con los agentes del gobierno, los controlan a ellosy a los recursos y gozan de proteccin contra sus arbitrariedades64. Los factores

    organizativos condicionan la relacin de un rgimen con su entorno: unos nivelesintermedios y relativamente equivalentes de coercin, capital y compromiso facilitan lacapacidad gubernamental, y los bajos niveles de estos factores producen baja capacidad.En los lugares donde el capital y el compromiso superaban a la coercin, la capacidadgubernamental se ve negativamente afectada. La capacidad y la democracia se influyenmutuamente: un incremento de la capacidad conduce normalmente a una ampliacin dederechos cuando los recursos esenciales del gobierno proceden de la poblacin. Engeneral, la violencia colectiva de los agentes del gobierno aumenta cuanto mayor es lacapacidad del mismo, al tener que supervisar ms acciones reivindicativas. La violenciase reduce con la democracia, con dos excepciones: durante el mismo perodo dedemocratizacin y cuando se usa la violencia contra los enemigos externos. Los

    gobiernos reaccionan de manera diferente ante la protesta. Hay accionesprescritas (quebuscan la adhesin a travs de ceremonias de lealtad, reclutamiento, etc.), toleradas(cuando no afectan de forma directa a los gobernantes y los recursos del gobierno) y

    prohibidas (cuando suponen amenazas los gobernantes y los recursos del gobierno), queafectan a la probabilidad de aparicin de formas de violencia.

    En funcin de las variables indicadas se puede hablar de cuatro tipos de rgimen:un rgimen no democrtico de capacidad alta alienta una gran cantidad de acciones

    prescritas, pero deja un estrecho margen a las toleradas y prohbe la mayora deactuaciones tcnicamente posibles, dando como resultado un amplio control represivoque se manifiesta en niveles medios de violencia poltica; en un rgimen no

    62 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 151-161.63 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 157.64 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 295 y TILLY, 2006a: 21.

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    democrtico de capacidad baja que tolera una amplia gama de actuaciones debido a subaja capacidad de control, la contienda poltica se produce fuera de las escasas

    actuaciones prescritas, pero se extiende a un espectro amplio de acciones toleradas yprohibidas y existe un alto nivel de violencia en las interacciones contenciosas; unademocracia de capacidad alta impone un nmero relativamente reducido deactuaciones prescritas (como la conscripcin o el pago de impuestos), pero vigilarigurosamente su cumplimiento, canalizando enrgicamente los actos reivindicativos atravs de un conjunto modesto de acciones toleradas y prohibiendo una amplia gama deacciones reivindicativas, lo que desemboca en bajos niveles de violencia en lasinteracciones contenciosas; por ltimo, una democracia de capacidad baja impone unreducido nmero de actuaciones prescritas, tolera una variedad mayor de actuaciones y

    prohbe relativamente pocas, produciendo niveles medios de violencia en lasinteracciones contenciosas65. En resumen, las actuaciones toleradas aumentan con la

    democracia y disminuyen con la capacidad de gobierno. La violencia es elevada enregmenes no democrticos de capacidad baja, alcanza cotas moderadas en regmenesno democrticos de capacidad alta y democrticos de capacidad baja, y es reducida enregimenes democrticos de capacidad alta.

    Tilly muestra que las formas caractersticas y la intensidad de la violenciacolectiva difieren dramticamente de un tipo de rgimen a otro, y que estas variacionesresultan del hecho de que el control de los medios de violencia colectiva varagrandemente a travs de los distintos regmenes. La desigualdad patrocinada por losgobiernos y fuera de ellos a travs de la explotacin o el acaparamiento deoportunidades incide profundamente sobre la violencia. El carcter e intensidad de lamisma depende esencialmente de las relaciones entre especialistas de la violencia y

    gobierno, en una escala que va desde su virtual independencia ante la supervisin delgobierno al estrecho control estatal de los agentes. Son las transiciones de un rgimen aotro las que traen como corolario un aumento de la violencia: las innovaciones en lasactuaciones contenciosas se aceleran durante las espirales de confrontacin queaparecen vinculadas a este proceso de cambio, pero se ralentizan en los perodos de

    pequeas transformaciones polticas o de desmovilizacin. Durante las aceleraciones enel ritmo del cambio, las actuaciones de los poderosos se hacen ms rpidas, mientrasque las de los desafiantes se hacen ms flexibles. Los diversos tipos de confrontacin

    poltica (revoluciones, huelgas, guerras civiles, movimientos sociales, golpes de Estado,etc.) interactan con los cambios de un tipo a otro de rgimen. En general, losregmenes democrticos sufren niveles mucho menores de violencia en su poltica

    domstica que los regmenes no democrticos, aunque los niveles de conflicto crecen enlos procesos de transicin a la democracia66.

    La violencia colectiva depende de la mayor o menor coordinacin entre losactores violentos (desde la accin individualizada y escasamente coordinada con planescolectivos, hasta la activacin de una estructura organizativa bien diferenciada vinculadaa planes extensos de actuacin) y la mayor o menor relevancia o proyeccin de laviolencia dentro de la interaccin. Entre las condiciones y procesos que promueven lacentralidad o relevancia de la violencia colectiva se encuentran la tolerancia delrgimen, la participacin frecuente de especialistas de la violencia, el aumento de laincertidumbre y los obstculos respecto del resultado de las reclamaciones y la

    65 TILLY, 2006a: 81.66 TILLY, 2005a: 33.

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    activacin o supresin de las identidades polticas67. Entre las condiciones y procesosque promueven la coordinacin de la violencia colectiva se encuentran la apertura de

    oportunidades polticas, el control de las autoridades sobre los obstculos para losresultados de las reclamaciones, las conexiones entre individuos o grupos establecidaspor los emprendedores polticos o la existencia de identidades que dividen grandesbloques de participantes polticos68.

    Aunque advirti que se trataban de modelos generales y no exhaustivos, Tillydefini seis localizaciones de violencia colectiva en funcin esos dos factores clave queson la coordinacin y la relevancia de los actos violentos: los rituales violentos (que se

    producen cuando dos o ms grupos relativamente bien definidos y coordinados siguen unprograma de interaccin conocida mediante la aplicacin de daos contra los gruposrivales que compiten por la primaca, el prestigio o el privilegio sociales en un espaciocolectivo reconocido por las partes, como ceremonias de escarnio, linchamientos,

    ejecuciones pblicas, rivalidades de bandas o algunas batallas electorales); ladestruccin coordinada (que surge cuando personas u organizaciones especializadas enel despliegue de medios violentos emprenden un programa de daos a personas u objetos,como los que se incluyen en la guerra, la autoinmolacin colectiva, el terrorismo, elgenocidio o el politicidio); el oportunismo (que ocurre cuando, para defenderse de laviolencia y de la represin rutinarias desplegadas por el Estado, algunos individuos ogrupos de individuos usan medios lesivos para obtener fines prohibidos, como saqueos,violacin en grupo, piratera, asesinatos por venganza y pillaje militar); reyertas(cuando en una reunin no violenta, dos o ms personas empiezan a atacarse o a atacarlas respectivas propiedades); ataques dispersos (que se producen cuando, en el curso deuna interaccin a pequea escala y generalmente no violenta, un nmero de participantes

    responde a los obstculos, desafos o restricciones impuestos por los poderosos por mediode actos lesivos segmentados, clandestinos y de baja intensidad sobre personas, objetos olugares simblicos) y negociaciones rotas, que se producen cuando las diversas formasde accin colectiva coordinada y no necesariamente violenta generan resistencias orivalidad en las cuales uno de los contendientes trata de dirigir, contener o reprimir lasacciones de protesta cuya salida divide y polariza a los actores, que responden por mediode la amenaza de la violencia, pero produciendo en ocasiones daos fsico (represin,golpes militares, etc.)69

    En un principio, Tilly pens que la violencia colectiva surga de interaccionessociales no intrnsecamente violentas, aunque luego seal que la violencia a gran escalay a corto plazo parece proceder en su mayor parte del mundo de los especialistas en la

    violencia (soldados, paramilitares, mercenarios, polica, delincuentes mafiosos, etc.), ytiende a diferenciarse de las formas no violentas de conflicto. A pesar de todo, advierteque este tipo de violencia acostumbra a surgir de las luchas por el poder, y que procesos

    polticos con causas similares generan, bajo condiciones especficas, diferentes violenciasen gran escala. Pero en todas sus formas, la violencia pblica interacta con las acciones

    polticas no violentas.Como hemos podido comprobar, la violencia no es para Tilly el producto de la

    frustracin, la desesperacin o la debilidad, sino un acto instrumental, destinado aimpulsar los propsitos del grupo que la usa, cuando ste percibe que hay alguna razn

    67

    TILLY, 2007a: 50.68 TILLY, 2006a: 127.69 La tipologa de la violencia interpersonal, en TILLY, 2005b.

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    para pensar que podra ayudar a su causa70. La violencia colectiva no es un epifenmeno,un elemento superestructural o simples ondas en la superficie de los acontecimientos

    histricos, sino que es un eficaz indicador de la accin colectiva. Tilly ha propuesto unavisin de la violencia poltica como un producto regular de la estructura social,demostrado la relacin entre cambio estructural y ciertosstandards de accin colectiva, yvinculado la vida de las instituciones polticas centrales de una sociedad con lamovilizacin de los grupos perifricos, en una interaccin que da lugar a nuevasinstituciones y a nuevos acuerdos sociales71. Quizs la violencia sea un sntoma degrandes cambios, pero no es la causa primaria de los mismos. Como dice el propio Tilly,la presencia o la ausencia de violencia marca pequeas diferencias en los resultadoshistricos, pero la accin colectiva que gobierna a la violencia es la verdadera materia dela Historia72.

    5. La reivindicacin del carcter dinmico de la contienda poltica

    En una serie de trabajos elaborados en el cambio de siglo, Tilly examin eladvenimiento de la democracia en Europa (2004b), la democracia en general (2007c) ylas relaciones entre regmenes polticos y repertorios contestatarios (2006a), cuyocontenido fue dejado al margen del libro Dynamics of Contention (2006), elaborado

    junto con Tarrow y McAdam y repleto de revisiones conceptuales. Estos autoresreconocan que la teora clsica de la movilizacin de recursos haba exagerado laimportancia de las decisiones estratgicas deliberadas, e infravalorado la contingencia,la emotividad, la plasticidad y el carcter interactivo de la poltica de los movimientos,

    pero llam la atencin sobre los procesos organizativos en la poltica popular73. El

    enfoque del proceso poltico siempre haba insistido en el dinamismo de la interaccinestratgica y la respuesta al entorno poltico, dando lugar a investigaciones sobre losrepertorios de la confrontacin como formas culturalmente codificadas de interactuar enla contienda poltica.

    La agenda clsica de los movimientos sociales se centraba en relacionesestticas, y funcionaba mejor cuando se abordaban movimientos sociales de formaaislada, pero resultaba poco eficiente en el anlisis de episodios contenciosos msamplios. Resaltaba ms las oportunidades que las amenazas, y ms la expansin que eldficit de los recursos organizativos. Adems, estaba excesivamente focalizada en losorgenes de la contienda, dejando de lado sus evoluciones posteriores. Tilly, Tarrow yMcAdam trataban ahora de superar la agenda clsica de la teora de los movimientossociales atendiendo, por ejemplo, a los procesos interpretativos de la interaccin social,y sealando el carcter contingente, construido y colectivo de los actores, acciones eidentidades en la contienda poltica. Los ingredientes clsicos de la teora de lamovilizacin fueron reinterpretados desde esta perspectiva dinmica: respecto de losmecanismos dinmicos de la movilizacin, ms que ver el origen de un episodio demovilizacin, haba que centrarse en el proceso de movilizacin en general; seconsidera que las oportunidades y amenazas no son categoras objetivas, sino algosujeto a atribucin, que los participantes perciben o reconocen de forma diferente en

    70GAMSON, 1990: 81.71

    RULE, 1988: 199.72TILLY, TILLY y TILLY, 1975: 287-288.73 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 17.

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    cada momento; los enclaves para la movilizacin pueden ser preexistentes o crearse enel transcurso de la contienda, y ser apropiados de forma activa; el enmarcamiento

    incluye la construccin interactiva de las disputas entre los desafiadores, sus oponentes,los elementos del Estado, las terceras partes y los medios de comunicacin; losrepertorios de accin colectiva no son rutinas repetitivas, sino que evolucionan comoresultados de la improvisacin y la lucha, y estn siempre sujetos a innovacin, alresidir en las relaciones sociales, y no en los actores o en las identidades individuales 74.En la formacin de actores e identidades polticas, los participantes en la contienda

    poltica manipulan y crean estrategias, modificando y reinterpretando las identidades delas partes implicadas. La movilizacin de estas identidades es una parte importante de lareivindicacin, y afecta poderosamente a la accin colectiva y sus resultados. Losactores ya no son entidades con lmites precisos, sino que sufren modificaciones en suslmites y en sus atributos segn interactan.

    En Dynamics of Contention, la poltica de confrontacin y la construccin delEstado seguan siendo fenmenos estudiados de forma casi independiente. Esa carenciafue solventada precisamente en la obra Regimes and Repertoires (2006a) (donde Tillyestudia cmo el cambio y la variacin de la capacidad y democracia de los regmenesafecta a las formas y contenidos de la contienda poltica y viceversa) y sobre todo en sulibro pstumo Contentious Performances (2008), donde abord un estudio dinmico dela manera en que los repertorios evolucionaron y se transformaron en la Gran Bretaade los albores de la contemporaneidad, en relacin con las alteraciones en la estructurade oportunidades polticas, los modelos de accin colectiva y la conexin entre losgrupos contestatarios. Este ensayo, concebido como el punto final a cuarenta aos detrabajo sobre la materia, constitua, a decir de su autor, un amplio esfuerzo para

    explicar, verificar y refinar los conceptos asociados de actuacin (performance) yrepertorio75, afirmando de forma definitiva la interaccin entre la construccin delEstado y la poltica de la confrontacin. Tilly borr la distincin artificial entre lasaproximaciones cualitativas y cuantitativas, y super el anlisis descriptivo de losacontecimientos de Sewell mostrando de qu modo los informes sobre los actos deconfrontacin podan conducir a descripciones y anlisis sistemticos. A travs de lanarrativa reconstruy episodios como secuencias de interacciones, sin renunciar a lassecuencias analticas para trascender un episodio particular, e identificando acciones yrelaciones recurrentes76.

    Contentious Performances constituy la etapa fina de la evolucin de Tillydesde los estudios del impacto de la estructura social sobre la accin colectiva al estudio

    de los procesos de lucha poltica. En sus ltimos aos ampli el arco de suspreocupaciones a la construccin de las fronteras sociales, las relaciones interpersonales ylas redes de confianza. Declar que la lucha tena su historia parcialmente autnoma, queno se reduca a ser un mero reflejo de los cambios en la organizacin de la produccin ode los cambios en la estructura del poder estatal, y que la experiencia de esta protestatambin tena un impacto decisivo sobre estos cambios y sobre las salidas, actores,evolucin y alternativas de la lucha popular77.

    Las crticas ms agudas que se pueden formular a este conjunto de hiptesis sobrela contienda poltica y la violencia procedieron del campo de anlisis funcionalista:74 McADAM, TARROW y TILLY, 2001: 161.75

    TILLY, 2008a: XII.76 TILLY, 2008a: 206.77TILLY, 1995: 37.

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    autores como Piven y Cloward pusieron en duda que la protesta y la violencia fueranactividades polticas tan normales como las campaas o las reuniones electorales. En su

    opinin, eran acciones que ocurran en diferentes contextos institucionales y a las quedeban aplicarse diferentes normas de actuacin78. Lynn Hunt reproch a Tilly que sushiptesis a veces no se derivasen correctamente de la literatura terica, y que lasimplicaciones de sus investigaciones empricas a veces no se especificasen correctamente,como por ejemplo la relacin entre la capacidad de coercin y el tamao de unaorganizacin. De hecho, Tilly siempre pareci minusvalorar la accin procedente de losmbitos local e internacional sobre el nacional, que aparece como el entorno casiexclusivo del nacimiento, el desarrollo y el declive de las protestas multitudinarias. Huntconclua que las hiptesis nuevas o reformuladas por nuestro autor a veces no eranmejores que las que pretenda reemplazar79. Theda Skocpol critic a Tilly que convirtieralas teoras socioestructurales en sociopsicolgicas, al centrarse en analizar a los actores,

    frente a su propia propuesta de investigar las condiciones estructurales que permitan queesa accin fuera posible, y que consideraba al Estado como un actor ms, no como elfactor determinante por su fortaleza o debilidad80. En Tilly, el Estado apareceexclusivamente como un instrumento de coercin controlado por los grupos afines, y

    parece obviar que hay tipos muy diversos de formaciones estatales que pueden influir deforma muy diferente sobre la accin colectiva.

    A la altura de 1984, Tilly crea que ninguna teora de la solidaridad-movilizacinposea el apoyo emprico necesario para resultar decisiva, y lleg a afirmar que an esposible que un sofisticado argumento sobre la contingencia que implique a unos actoresconocedores de sus derechos e intereses, pero acosados por unas circunstanciasextraordinarias, sea capaz de ofrecer una explicacin de la violencia colectiva y de otras

    formas de conflicto mejor que cualquier argumento que considere la violencia y elconflicto como subproductos rutinarios de la vida poltica81. Al final de su vida, seguahaciendo un balance muy autocrtico de su trabajo personal:

    En verdad, nunca desarroll una teora de las movilizacionescolectivas, pero he trabajado en su explicacin a lo largo de toda mi carrera. Nodescribira mis ideas recientes como resultantes de la incorporacin dedimensiones culturales. Dira ms bien que he prestado ms atencin a lasdinmicas relacionales en sus mltiples escalas82.

    Con todo, los trabajos de Tilly han tenido y tienen un enorme influjo entre los

    cientficos sociales preocupados por el cambio no pautado, al ofrecer la sntesisinterpretativa ms completa de las estructuras y los procesos sociales que desembocan enuna accin colectiva de protesta, integrando con fortuna la agencia humana dentro de unmarco de anlisis preferentemente estructural. Su propuesta de anlisis del conflicto

    poltico resulta de gran inters por la atencin que dispensa al proceso dinmico(interacciones entre grupos), y por su explicacin lgica de la violencia colectiva como un

    78PIVEN y CLOWARD, 1991: 435-458.79HUNT, 1984: 257-258.80

    SKOCPOL, 1984: 31-33.81TILLY, 1991: 73.82ALONSO y ARAUJO GUIMARES, 2004.

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    fenmeno condicionado por la movilizacin de recursos, la organizacin y los finespolticos que persiguen los grupos y las organizaciones sociales.

    Tilly acostumbraba a asaetear a los investigadores que acudan a l con preguntasde este tenor: Adems de este caso particular, de qu trata su estudio?, Qu puedenaprender de esta investigacin aqullos a los que no les interesa?83. Son stas las buenascuestiones que los cientficos sociales nos tenemos que seguir planteando y tratando deresponder, aprovechando la ingente cantidad de hiptesis, herramientas conceptuales,mtodos de anlisis y recursos de investigacin que Tilly fue elaborando a lo largo de suvida para ayudarnos a mejorar nuestra comprensin de los procesos sociales complejos.

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