EDUCACIÓN PARA UN MAÑANA MEJOR

HACIA UN PLAN DE ESTUDIOS PARA LA PAZ, LA SOSTENIBILIDAD Y LA CIUDADANÍA INCLUSIVA EN

COLOMBIA

Sol Natalia Giraldo, Victoria Illingworth y David Towell

Marzo, 2016

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Introducción

La educación es para la vida. En su sentido más amplio la educación se trata de identificar y desarrollar nuestras capacidades para vivir nuestra vida al máximo, como miembros valiosos de nuestras comunidades. Al conformar los sistemas educativos e impartir una educación de calidad, nos debe guiar una visión acerca de qué clase de mundo queremos para el futuro, para que todas las personas puedan desarrollar plenamente sus talentos y hacer contribuciones a la sociedad. Nosotros (los tres autores de este documento*) definimos este futuro como uno en el que somos capaces de vivir en armonía con nosotros mismos, los demás y el mundo natural del que formamos parte - como se expresa más plenamente en la filosofía del buen vivir, que ha sido especialmente desarrollada en Latino América1.

Expresado de una manera más técnica como en el título de este folleto, nos enfocamos en educación para la paz, sostenibilidad y ciudadanía inclusiva2. A lo largo del folleto argumentamos que estos tres objetivos están conectados intrínsecamente en la construcción de un mejor futuro para Colombia. Debemos aprender a vivir de manera sostenible si queremos proteger las maravillas de nuestro entorno natural y garantizar que no estemos consumiendo más de lo que nuestro planeta finito puede sostener. Debemos cambiar las formas en las que nos relacionamos los unos con los otros para que todo el mundo pueda contribuir a prácticas sostenibles y sentirse incluidos de manera justa en nuestras comunidades. Ambos de estos requisitos pueden alcanzarse mejor a través de la paz, por el cual nos referimos no sólo un fin del conflicto armado, sino también al proceso gradual de la construcción de confianza en las estructuras sociales que promueven la democracia y la justicia social. Y, en todo esto, hay que reconocer que la educación no es independiente de la sociedad. Más bien, las estructuras sociales existentes (representas por ejemplo en las divisiones sociales dentro de nuestras comunidades y en cómo se ejerce el poder) tienen un impacto en la educación al igual que la educación busca transformar nuestras comunidades para el futuro. Ofrecemos este folleto como un recurso para las personas interesadas - profesores, estudiantes, diseñadores de políticas educativas y líderes de la sociedad civil - que están trabajando para identificar cómo se puede mejorar la educación con el fin de que juegue mejor su papel en la construcción de un futuro en paz, sostenible e inclusivo en Colombia. En particular, ofrecemos un marco para el desarrollo de un plan de estudios para alcanzar este objetivo. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ *Sol Natalia es colombiana. Sol Natalia está altamente interesada en derechos humanos, especialmente en Colombia y es miembro de ReD (Rodeemos el Diálogo) una red de la sociedad civil que busca fortalecer el proceso de paz en Colombia. Victoria creció en Costa Rica y tiene una formación académica en Relaciones Internacionales y Desarrollo Internacional. Victoria trabaja en la ONG Children Change Colombia, que trabaja para defender los derechos de los niños en situación de riesgo en Colombia. David es el director del Centro con sede en Londres Futuros Inclusivos, una agencia de desarrollo que ayuda a construir comunidades sostenibles e inclusivas. Él ha estado visitando Colombia dos veces al año desde 2007, principalmente para trabajar con los líderes de base que participan en la promoción de la educación inclusiva.

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Transformando la Educación: Preguntas Clave

En un momento en que tanto a nivel local como a nivel mundial, los niños y niñas se enfrentan a enormes incertidumbres sobre el tipo de mundo que heredarán cuando sean adultos, comenzamos con una pregunta fundamental para la educación: ¿qué necesitan estos niños para estar preparados para ese futuro desconocido?

Mirando 10 o 20 años hacia el futuro, podemos prever que los niños y niñas de hoy tendrán sus propias familias y serán responsables, como ciudadanos locales maduros, por el tipo de vida que comparten con otras personas en sus comunidades. Así que nos concentramos en una pregunta más fuerte:

¿Qué educación necesitan estos niños y niñas para prepararlos para que construyan un futuro mejor para ellos y sus hijos?

Hay muchos retos para el desarrollo humano en Colombia, pero actualmente el reto más importante tanto en Colombia como en el mundo, se refiere a si la humanidad puede encontrar una manera de vivir en armonía con su entorno natural. Si no abordamos con éxito este desafío, todos los demás tendrán poca importancia. Por lo tanto nuestro primer tema la educación para la sostenibilidad.

Colombia celebra su biodiversidad. Adicionalmente, gracias a la historia, su población también es muy diversa. Así como el mundo natural se nutre de la diversidad biológica, argumentamos que para lograr un futuro sostenible y vivir en cooperación con nuestros vecinos, requerimos valorar la diversidad humana y acoger las contribuciones de cada persona. Teniendo esto en mente, nos dispusimos a explorar qué significaría lograr un futuro sostenible e inclusivo. En años recientes parece que hay progreso significativo en los diálogos para acabar con el largo conflicto armado de Colombia, incluso si aún mucha gente del común continúa escéptica sobre el resultado. Claramente, poner fin al conflicto armado es sólo un paso - aunque es uno muy significativo - en el camino hacia la creación de una paz sostenible, que aborde el daño hecho a Colombia en los últimos seis decenios y construya una sociedad más justa e inclusiva. En esta tarea tan grande, la educación en su sentido más amplio tiene un papel potencialmente crítico. Por lo tanto, escribiendo a principios del 2016, hemos decidido mirar más de cerca la educación la paz3. Nuestra propuesta básica es sencilla, incluso si algunos de los detalles no lo son: Necesitamos pensar desde el futuro que queremos "hacia atrás" para identificar lo que tenemos que hacer ahora en nuestros colegios y otros entornos educativos para anticipar ese futuro Entonces estamos preguntando:

¿Cómo nos imaginamos un futuro en paz, sostenible e inclusivo en los diferentes lugares que componen Colombia?

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¿Qué necesitan aprender los estudiantes de esta generación para crear ese futuro?

¿Cómo pueden los líderes educativos y sus aliados llevar a cabo la transformación de los colegios de hoy en día con el fin de promover este aprendizaje?

¿Cómo pueden trabajar los colegios en alianza con sus comunidades para crear para las condiciones más amplias para el éxito en esta transformación?

El imperativo del siglo 21: vivir en armonía con nuestro

planeta

Los tradicionalmente llamados países ‘ricos’ de occidente y los países que se están industrializando rápidamente, como China e India, tienen la mayor responsabilidad en luchar contra el cambio climático a nivel global y también proteger nuestro patrimonio natural. Sin embargo Colombia no está excluida de esta responsabilidad, el país necesita ser parte de estos esfuerzos globales, esto precisamente porque cuenta con una increíble biodiversidad y riqueza natural y al mismo tiempo es también una economía en crecimiento: con industrias extractivas y agricultura a gran escala. En este momento, ningún país no puede aislarse de estas cuestiones globales que son vitales.

Esencialmente no podemos seguir como estamos. Existe un consenso científico abrumador4 de que la amenaza que supone el cambio climático, ocasionada por la humanidad, es a la vez grave y urgente. Nuestra incapacidad para hacer frente a este desafío, destruyendo nuestro propio hábitat y las maravillas de la naturaleza que dependen de él, prometen un futuro insufrible para las generaciones posteriores. Esto es visible en la extinción masiva de especies y la rápida desaparición del hielo en los polos. Nuestra cultura de consumo excesivo está causando enormes daños a importantes ecosistemas de los cuales depende el bienestar humano. Estas crisis ambientales están estrechamente relacionados con el fracaso del sistema económico mundial del que parece que hemos aprendido muy poco. Vivimos con enormes y crecientes desigualdades entre de los países y dentro de ellos, los cuales se hacen disfuncionales para su propio pueblo5. Adicionalmente, en la mayoría de los países 'ricos', el nivel de calidad de vida está disminuyendo.

¡Pero no tiene que ser así! Como ciudadanos podemos unirnos para hacer frente a estas múltiples crisis y recuperar el control sobre el futuro, aceptando nuestra responsabilidad para con los jóvenes de hoy y los que vendrán después. Podemos desarrollar una perspectiva más inteligente en la interrelación con el medio ambiente, la economía y la sociedad, reconociendo los límites ecológicos de la actividad humana. Podemos crear una nueva visión de lograr prosperidad sin crecimiento6. Esto no es sólo una teoría, en todo el mundo, estas nuevas formas de pensar están encontrando una gran variedad de expresiones prácticas a nivel local, podemos resaltar por ejemplo, el movimiento de Ciudades en Transición7, que ahora es una red global de iniciativas ciudadanas dirigidas a unir a las personas para contar una nueva historia acerca de los lugares en los que viven y cómo pueden transformarse para tener un futuro sostenible8. Como solo un ejemplo, nos impresionó el excelente trabajo en Nuevo

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México que ha involucrado a la población local en el mapeo en detalle de los futuros patrones de energía y la producción de alimentos que se requieren para vivir de manera sostenible9.

En cada localidad se necesitan perspectivas radicales parecidas, acerca de la vivienda, el transporte, la mitigación de los efectos del cambio climático, así como la protección del medio ambiente local, y cómo vamos a vivir juntos en estos tiempos de constante cambio.

Una Visión Convincente

El Recuadro I se basa en estas innovaciones locales para iniciar el proceso de imaginar un futuro mejor.

Sugerimos que el objetivo debe ser el de asegurar la salud y el bienestar para todos y todas en nuestras comunidades. Los detalles prácticos de lo que se requiere para lograrlo tienen que ser resueltos en cada lugar, como el ejemplo de Nuevo México sugiere, pero teniendo en cuenta las principales amenazas que hemos identificado, tendremos sin duda la necesidad de encontrar formas de:

Proteger el medio ambiente, promover la biodiversidad, cuidar nuestros bosques y conservar nuestros suministros de agua.

Usar menos energía y generar la que necesitamos a partir de fuentes naturales tales, como el sol, el viento, el agua que fluye y usar nuestros propios esfuerzos físicos, como generar energía pedaleando.

Producir localmente lo que necesitamos consumir, especialmente alimentos.

Relacionarnos justamente, así todos se sienten comprometidos a ayudar con estas tareas y todos tienen su parte de lo que está disponible.

A su vez estas necesidades para vivir de manera sostenible requieren grandes cambios en la organización económica y social y los valores en los que éstos se basan. La versión actual del capitalismo mundial es económicamente analfabeta. La estabilidad económica depende cada vez más del crecimiento del consumo en un planeta finito; esto además tiene una correlación psicológica, que hace al materialismo un tema central para nuestra identidad social: "Yo soy lo que compro". En el futuro tendremos que haber establecido y actuado sobre un mejor conjunto de valores, que incluyen:

Definir la prosperidad no en términos de consumo, sino más bien en cuanto a la calidad de nuestras vidas, la salud y la felicidad de nuestras familias, la fuerza de nuestras relaciones y nuestra confianza en la comunidad local.

La comunicación abierta y honesta acerca de lo que nos preocupa y trabajar cooperativamente con otros para hacer frente a los desafíos locales.

Tratar de entender los conflictos y resolverlos pacíficamente.

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Recuadro I: Imaginando un Futuro mejor

Para lograr estos cambios vamos a necesitar mejorar la capacidad de nuestras

comunidades para resolver problemas juntos a través de:

El fortalecimiento de la democracia cotidiana: las oportunidades que los

ciudadanos tienen para influir en los asuntos que afectan a sus vidas.

Establecer auténtico liderazgo cívico, que pueda movilizar todas nuestras

contribuciones.

Cultivar el respeto por los derechos humanos de todos y todas y promover

activamente la diversidad en nuestras comunidades.

Finalmente, tendremos que reconocer y construir sobre las tradiciones colombianas de arte, la música y la danza con el fin de asegurar que haya muchas oportunidades para celebrar la vida juntos y apreciar nuestra nueva relación con nuestro entorno natural10.

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Involucrar a todos como parte de esto

Esta foto es de un ecosistema de coral, uno de los ecosistemas vitales más amenazados por el comportamiento humano actual. Sabemos que los ecosistemas naturales prosperan en la diversidad, así como en la sociedad humana: todos somos diferentes. La vida humana también prospera gracias a la diversidad cuando nos aseguramos de que la diferencia sea bienvenida y motivamos a cada persona a contribuir con sus habilidades distintivas. La diversidad fomenta la creatividad que necesitamos para superar nuevos retos. La Inclusión promueve la solidaridad que necesitamos para construir un futuro mejor.

Copyright 2004 Richard Ling www.rling.com

Educación para un mañana mejor

Si nos situamos entonces en el futuro, ¿qué significado tiene este en la educación de los niños y los jóvenes de hoy? Partimos de una visión amplia de la educación como aquello los estudiantes aprenden de sus experiencias diarias, no sólo lo que se les enseña. Es evidente que el colegio es fundamental para esto, pero también lo es la familia y de hecho podemos pensar en la educación como un "sistema" que incluye las experiencias de otros estudiantes, la vida cotidiana en sus comunidades y las influencias más distantes como el Internet y otros medios de comunicación. Los colegios no pueden controlar las otras partes de este sistema pero pueden ayudar a orquestar lo que los estudiantes aprenden de esta variedad de influencias, no menos importante, fomentando una cultura de reflexión crítica en el aula.

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Esto nos lleva a nuestro Recuadro II. Si la educación es la preparación para la vida, reflexionando sobre el Recuadro I -nuestra visión de un futuro deseable- podemos empezar a identificar los temas clave en una educación para el mañana. Hemos identificado ocho temas que nosotros caracterizamos como: i) respetar la naturaleza; ii) generar energía; iii) vivir de forma sostenible; iv) construir democracia y justicia social; v) valorar a la familia y la comunidad; vi) utilizar el lenguaje y la comunicación; vii) prevenir y mediar en conflictos; y viii) mejorar la vida a través de la cultura.

Recuadro II: Educación para la Vida

Nos referimos a lo que los estudiantes aprenden y cómo lo aprenden, aunque, por supuesto, "qué" y "cómo" están interconectados. Para clarificar esto vamos a expandir Recuadro II adicionando dos recuadros. En el Recuadro III distinguimos cómo el plan de estudios se describe a menudo en los colegios tradicionales - y lo que se puede esperar en los colegios transformados para anticipar un futuro mejor.

Educación para la

vida

Construir Democracia y Justicia Social

Valorar a la Familia y la Comunidad

Utilizar el lenguaje y la

comunicación

Prevenir y mediar en los

conflictos Mejorar la vida a

través de la cultura

Resperar la Naturaleza

Generar Energía

Vivir de forma sostenible

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Lo que los Estudiantes Aprenden

Comparación

TRADICIONAL TRANSFORMADO

Matemáticas

Ciencia Geografía

Tecnología

Historia

Ética y Valores Ciencias Sociales

Estilos de Vida Saludables

Lenguajes Literatura Artes

RESPETAR LA NATURALEZA Explorar el

clima, la biodiversidad, energía, etc.

VIVIR SOSTENIBLEMENTE Investigando acerca de: agua, comida, vivienda, trabajo,

viajes, finanzas, etc.

PARTICIPAR EN LA SOCIEDAD Aprendiendo acerca de ciudanía cívica, democracia, búsqueda de la verdad, justicia, etc.

RELACIONARSE CON OTROS

Explorando: familia, salud, comunicación, reconciliación, etc.

APRECIAR LA CULTURA Comprendiendo diferentes creencias, lenguajes, literatura,

arte, etc.

Recuadro III. El Plan de Estudios Tradicional y Transformado

No estamos sugiriendo que todo el plan de estudios tradicional y las formas de estudiarlo deben ser abandonados. Lo que las dos flechas indican es que cuando estamos estudiando 'materias' tradicionales, siempre que sea posible debemos tratar de mostrar su relevancia para el contenido del currículo transformado y cuando estamos explorando el nuevo plan de estudios, debemos llamar la atención sobre cómo las disciplinas tradicionales contribuyen a nuestra comprensión. Por ejemplo, necesitamos un poco de la física para comprender el cambio climático y sus posibles efectos sobre las lluvias.

Hay diferentes maneras de expresar el nuevo plan de estudios, pero en nuestro análisis hemos agrupado los 8 temas en cinco temas principales: respetar la naturaleza, vivir sosteniblemente, participar en la sociedad, relacionarse con otros y apreciar la cultura11. El recuadro IV se centra en cómo los estudiantes aprenden. La propuesta transformadora se basa sobre la siguiente premisa: si el futuro requiere ciudadanos y ciudadanas activos con diferentes habilidades, con capacidad de pensamiento crítico y que trabajen de forma colaborativa para encontrar soluciones sostenibles a los desafíos del siglo XXI; entonces estos atributos se deben desarrollar durante sus años escolares. La

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educación necesita reconocer el valor en cada uno y ayuda a los jóvenes a encontrar una identidad positiva, sabiendo que hay mucho que ellos pueden contribuir a sus familias y comunidades. La película latinoamericana La Educación Prohibida12 es un gran ejemplo porque allí se exponen muchas de las debilidades en la práctica educativa tradicional. Resalta las contradicciones inherentes al tratar de desarrollar las competencias necesarias para la ciudadanía activa a través de una filosofía educativa basada esencialmente en la instrucción y la autoridad del maestro. En contraste, el lado derecho del recuadro identifica algunas características clave de lo que llamamos "educación para la vida": en las aulas que acogen la diversidad, necesitamos que la enseñanza se adapte a cada estudiante; que el aprendizaje involucre nuestros corazones, manos y mentes; que se fomente la creatividad; que los profesores incentiven la participación de los estudiantes en el colegio; y que los estudiantes aprendan cómo cooperar con otros para alcanzar objetivos compartidos, incluyendo el de hacer de su colegio un gran lugar para aprender.

Cómo Aprenden los Estudiantes

TRADICIONAL TRANSFORMADO

Estandarizada Personalisada

Enfocada en el Conocimiento Enfocada en la persona como un todo

Conformista Creativa

Competitiva Colaborativa

Liderada por los profesores Participativa

Divisiva Inclusiva

“La Educación Prohibida” Educación para la Vida

Recuadro IV. Cómo aprenden los estudiantes

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Educación, Conflicto y Paz

Gran parte de los planteamientos hasta ahora en este folleto son relevantes para la mayoría de los sistemas educativos nacionales. Lo que distingue a Colombia es la necesidad urgente de aprovechar la educación para construir paz en la sociedad de post-conflicto emergente. Como hemos argumentado desde el principio, la educación para la paz tiene requisitos específicos en situaciones de post-conflicto, pero estos pueden no sólo ser "injertados” en un sistema de educación tradicional que se caracteriza por algunas de las características identificadas en el lado izquierdo en los recuadros III y IV: más bien necesitamos un enfoque de desarrollo para la educación que le da la bienvenida a todos al aula en un espíritu de equidad y prepara a los jóvenes para la ciudadanía de adultos en las comunidades sostenibles.

En Colombia, el prolongado conflicto armado ha tenido consecuencias enormes para la vida comunitaria y la cohesión social. Ha habido más de 50 años de guerra civil entre las fuerzas gubernamentales y los grupos guerrilleros, complicada por la participación de grupos de paramilitares, y la violencia asociada con el tráfico de drogas ilegales. Más de seis millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y tierras, principalmente de las zonas rurales. De acuerdo con el informe del Centro de Memoria Histórica13, al menos 220.000 muertes violentas surgieron del conflicto. De estos, aproximadamente el 81,5% son civiles que no participaban directamente en las hostilidades. Los jóvenes han tenido su educación interrumpida y muchos han sido reclutados por pandillas y el propio conflicto armado; la cultura colombiana se ha habituado a la desconfianza, la violencia y la corrupción; y con frecuencia hay falta de confianza en las instituciones públicas. ¿Cómo puede la educación desempeñar su papel, sobre todo con los jóvenes, para hacer frente a los retos derivados de esta historia y ayudar a construir una paz sostenible?

Por supuesto que hay muchas dimensiones en esta pregunta. La inversión en educación tendrá que ser significativamente mayor, desde la primera infancia en adelante, sobre todo en las zonas rurales, para asegurar una mayor igualdad de acceso a una buena educación y atender las necesidades de los muchos niños y niñas que crecen en condiciones de vulnerabilidad. Tendrá que haber un esfuerzo especial para reincorporar a los jóvenes que se han "perdido" en el conflicto a la educación, formal y no formal. Como hemos argumentado de manera más general, será necesario que haya un cambio radical en la cultura de la educación colombiana, lejos de un énfasis en la transmisión de conocimientos a un enfoque más evolutivo que ve a la educación como una vía para que los jóvenes desarrollen sus capacidades, por ejemplo en la aplicación de los principios éticos, el pensamiento crítico y las muestras de empatía por los demás. La política de educación en Colombia está luchando con este desafío. Desde el 2004, el Ministerio de Educación ha estado propagando un conjunto de normas básicas dirigidas al desarrollo de competencias ciudadanas (trata, por ejemplo, con la paz, la democracia y la diversidad) y el establecimiento de aulas en paz para promover estas competencias, pero no sin muchas de las contradicciones discutidas anteriormente y las desigualdades inherentes que surgen en los países donde hay un sector de la enseñanza privado grande.14

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Mirando con más detalle los ocho elementos identificados en el Recuadro II, especialmente: la construcción de democracia y justicia social, la prevención y la mediación de conflictos, así como el plan de estudios transformador en los recuadros III y IV, podemos empezar a esbozar lo que podría llamarse un plan de estudios para la paz sostenible. El reciente libro del autor británico Jeremy Cunningham15, sugiere un marco útil para el desarrollo curricular que se resume en términos de una matriz de 3x3 (Recuadro V)

Esta matriz identifica tres conceptos clave en la transformación de conflictos que ya hemos identificado en el Recuadro II y que Cunningham, define de la siguiente manera:

"La búsqueda de la verdad significa tratar de descubrir y analizar las fuentes de la guerra civil y reconocer el sufrimiento de las víctimas. Incluye el entendimiento de que existen distintas verdades, dependiendo de la perspectiva del espectador. Reconciliación denota la disposición de los antiguos opositores a vivir uno junto al otro, dejando a un lado el deseo de venganza y en lugar de esto cooperar para tener una paz duradera. Ciudadanía inclusiva significa el proceso mediante el cual los diversos grupos se apoyan activamente en la participación a todos los niveles en su propia sociedad, con el objetivo de mejorar la calidad de vida para todos”.

Por supuesto, para llenar esta matriz con propuestas curriculares más detalladas, hay que tener en cuenta el contexto particular - por ejemplo, si estamos considerando entornos urbanos o rurales y la medida en que la población local ha sido, o todavía es afectada por el conflicto. También tenemos que pensar en lo que es apropiado en este currículo para niños, niñas y jóvenes de diferentes edades.

Nuestras reuniones con líderes educativos y comunitarios colombianos en diferentes lugares durante el 2015 nos brindaron la oportunidad de consultarles a otros sobre qué debería haber en esos nueve recuadros y la mejor forma de aprender en diferentes circunstancias y edades. Hemos delineado algunas sugerencias curriculares con la esperanza de estimular el pensamiento más amplio sobre lo que será más importante en Colombia.

Por lo tanto, la matriz en su conjunto nos anima a tratar a los estudiantes como ciudadanos en desarrollo con derechos y responsabilidades, que pueden aprender sobre la participación política al participar activamente en el desarrollo de su colegio. A su vez, esto puede llevarnos a considerar formas en que los estudiantes sean parte de la identificación de las normas en el aula, incluyendo las que se refieren a la solución pacífica de los conflictos.

Fijarnos en toda la experiencia escolar nos conlleva a reflexionar sobre lo que se puede lograr en el patio de recreo, las canchas y los clubes de actividades en contra-jornada, así como en el aula. Los deportes y juegos son un vehículo evidente para aprender sobre el juego limpio y la práctica de trabajo en equipo. Los clubes pueden ofrecer oportunidades para aprender formas disciplinadas de debatir temas de actualidad y tal vez de ejercer liderazgo entre compañeros. Las actividades culturales, incluyendo el arte y el

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teatro, pueden proporcionar formas de expresarse y explorar sentimientos sobre temas difíciles.

Conocimiento y comprensión

Habilidades Valores

Búsqueda de Verdad

Diferentes perspectivas sobre la historia reciente

Escuchar sin juzgar Pensamiento crítico

Tolerancia con las interpretaciones divergentes

Reconciliación Experiencias de las víctimas Naturaleza y causas de los prejuicios

Resolución de problemas Cooperación y trabajo en equipo

Empatía Respeto Perdón

Ciudadanía Incluyente

Principios de la democracia, la justicia y derechos humanos

Acoger la diversidad Discusión deliberativa

Respeto por los derechos humanos Creer en la equidad procesal

Recuadro V. Educación para la paz: un marco para el desarrollo curricular

Revisando las diferentes casillas de la matriz, podemos pensar, por ejemplo, sobre cómo escuchar a las víctimas en un entorno seguro puede contribuir al entendimiento de la historia reciente y la empatía con las personas que sufren las consecuencias del conflicto (podemos escucharlas ya sea directamente o a través de los medios de comunicación). Escuchar a los excombatientes puede ayudar a eliminar los prejuicios y buscar formas de fomentar la reintegración.

Del mismo modo, un aspecto de la comprensión de la reconciliación debe involucrar pensamiento crítico sobre las tensiones que existen entre la justicia y los requisitos de una paz negociada. Para los estudiantes en grados superiores, las habilidades de resolución de problemas y discusión deliberativa podrían fortalecerse al explorar las sugerencias del libro Cómo resolver problemas complejos de Adam Kahane16 (resumido en el Recuadro VI). En la exploración de los valores que sustentan la ciudadanía inclusiva un punto clave podría ser la importancia de la igualdad de respeto y oportunidades para todos los grupos étnicos, géneros y creencias espirituales. Y así sucesivamente.

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Adam Kahane, un facilitador de la paz mundial, en su libro Cómo Resolver Problemas Complejos hace la observación sencilla pero poderosa que tenemos que reunir a las personas que tienen posiciones diferentes en la creación de los problemas actuales con el fin de que puedan co-crear las soluciones necesarias. Para lograr esto a través de hablar y escucharse unos a otros no es fácil. Kahane sugiere lo que necesitamos:

Prestar atención a la forma en la que estamos pensando y a como nos estamos sintiendo, hablando y escuchando y tratando de expresar lo que queremos sinceramente.

Recordar que incluso cuando estamos seguros, puede que no sepamos toda la verdad acerca de las cosas.

Interactuar con otros que vienen a estos problemas desde una perspectiva diferente y tratar de escuchar sus puntos de vista con la empatía.

Reflexionar sobre cómo nuestras propias acciones contribuyen a la forma en la que las cosas están.

Escuchar atentamente a los puntos de vista que está saliendo y a las ideas de todos.

Abrimos a ver y hacer las cosas de manera diferente.

Mantener esperanza de que podemos contribuir a la construcción de un mundo mejor.

Recuadro VI: Un enfoque para resolver problemas complejos juntos

A medida que pensamos más creativamente acerca del plan de estudios para la paz sostenible, también estaremos buscando formas de integrar estos aspectos del plan de estudios en las actividades que abordan otras dimensiones del currículo transformado, tales como respeto por la naturaleza y la vida sostenible. Del mismo modo, las iniciativas para incluir a las personas con diferentes experiencias y puntos de vista sobre el conflicto en el aula serán asistidas por los esfuerzos para establecer una cultura de inclusión en el colegio en general. En nuestros viajes a Colombia durante el 2015, encontramos algunos esfuerzos muy clarificadores para poner en práctica estas ideas en el campo de la "educación popular", es decir, iniciativas educativas fuera del sistema escolar formal, que parten de un compromiso con la igualdad y la inclusión. Proporcionamos un caso de estudio detallado de una de estas iniciativas, dirigido por la fundación Tiempo de Juego, en un apéndice. El Recuadro VII ofrece un breve resumen.

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Tiempo de Juego es una fundación que trabaja con niños y jóvenes en algunas de las comunidades más vulnerables en Colombia (en Cazucá, Cartagena y Santa Marta) con el objetivo de enfrentar las problemáticas frecuentes en el contexto, como las drogas, las pandillas, el reclutamiento de grupos armados, el embarazo temprano y apoyarlos a descubrir un mejor futuro para ellos mismo, sus familias y sus comunidades, mediante su participación en actividades deportivas, artísticas y culturales en su tiempo libre. Esta iniciativa empezó en el 2006 en Cazucá, un asentamiento informal al sur de Bogotá donde viven personas que han sido desplazadas de otras partes del país por el conflicto armado. Tiempo de Juego nace como una escuela de fútbol que incorpora dos elementos esenciales: la metodología de “fútbol por la paz”, como una herramienta intencionada para promover la buena convivencia (con valores como el trabajo en equipo y la tolerancia), la inclusión de género y las habilidades para la vida; y el modelo de “monitores”, que promueve el liderazgo de los jóvenes para que sean los promotores y coordinadores de las actividades17. Tiempo de Juego ha apoyado a más de 2500 niños de Cazucá, Cartagena y Santa Marta a través de sus actividades y su trabajo ha producido un impacto positivo más amplio en las comunidades donde trabaja. Ha contribuido a la construcción de una identidad comunitaria más positiva y ha transformado espacios comunitarios abandonados, para uso para actividades deportivas o culturales. La Fundación emplea una pedagogía para la paz. Reconoce el derecho de los niños a ser respetados, a crecen protegidos de la explotación, a participar en la educación formal y en la actividades artísticas y culturales. Busca trabajar en alianza con los jóvenes y sus familias. Su objetivo es mostrarles a los jóvenes que un futuro diferente es posible. Todas sus actividades están impregnadas con un espíritu que los jóvenes necesitan las oportunidades y el apoyo para descubrirse a sí mismos, desarrollar su propio "plan de vida" y vivir sus sueños.

Recuadro VIII: Educación popular para la paz: el ejemplo de Tiempo de Juego

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Transformando los Colegios Actuales

Probablemente la mayoría de los colegios y los sistemas educativos locales en Colombia se quedan cortos en la implementación de la educación para un mejor mañana; al tratar de responder al triple reto de promover la paz, la sostenibilidad y la ciudadanía inclusiva. Aunque las iniciativas de “educación popular” como la de Tiempo de Juego son muy importantes, el desafío más grande es el de transformar el sistema de educación formal para todos los niños.

Para afrontar este reto con éxito se requerirá la contribución de muchos actores: el gobierno (especialmente las autoridades departamentales y locales) tienen la responsabilidad principal de las políticas, recursos y apoyo para el cambio. Las universidades y otros organismos de desarrollo (por ejemplo, las grandes fundaciones) tienen un papel importante no sólo en la educación de los maestros y otros profesionales, sino también en el fomento de la innovación. Las organizaciones de la sociedad civil pueden aportar experiencia distintiva, especialmente para llegar a los jóvenes más marginados.

Sin embargo, el mayor recurso para la transformación educativa son los maestros y demás trabajadores del colegio, trabajando con los padres en cada colegio y con la participación activa de los estudiantes. Le hemos puesto atención particular a la forma en que estos actores podrían proporcionar el liderazgo de base necesario para avanzar en esta agenda.

El Recuadro VIII proporciona una herramienta de planificación para que los maestros que lideran la transformación en sus colegios tracen la ruta para el lograr la visión establecida en el Recuadro II y en los recuadros subsecuentes. Este recuadro viene de una breve guía18 que identifica las características clave de lo que imaginamos como un viaje de descubrimiento en cada colegio. El documento se centra en los procesos necesarios para lograr un cambio transformador "de abajo hacia”.

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Recuadro VIII: Los profesores como líderes en la transformación del colegio Este viaje comienza cuando algunos maestros se unen para hacer la pregunta con la que empezó este documento: ¿Qué educación necesitan nuestros estudiantes para prepararlos para que forjen un futuro mejor para ellos y para las próximas generaciones? El viaje avanza a medida que estos profesores tratan de involucrar a sus colegas y también encuentran formas de involucrar a los estudiantes y sus familias en el proceso.

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Sigue progresando cuando los participantes locales coinciden en que el propósito de la educación es equipar a cada estudiante para desempeñar su papel en la vida comunitaria y empiezan a crear su visión de lo que esto debe significar para la práctica educativa, como lo hemos hecho en el Recuadro II. A su vez, esta visión proporciona un marco para la consulta sobre lo que está funcionando y lo que no, un poco como La Educación Prohibida hace de manera más general. Será importante pensar en el contexto local y el grado en que la división dentro de las comunidades y los efectos de los conflictos del pasado deben ser abordados dentro de la experiencia escolar. Entonces toda la comunidad educativa puede participar en la identificación de prioridades sobre lo que hay que cambiar y tomar alguna acción positiva, que se vuelve central al plan de estudios y anima a los estudiantes a explorar el entorno del colegio. Por ejemplo, es probable que una prioridad sea el respeto por la naturaleza (como en la filosofía del Buen Vivir). Otra prioridad puede ser que el colegio se centre en garantizar la bienvenida a toda la diversidad de personas y culturas representadas en su comunidad. Una tercera sería considerar la mejor manera de fortalecer la educación para la paz, tal vez teniendo en cuenta el marco sugerido en el recuadro IV. Como decimos más arriba, esperamos que los líderes creativos estén pensando constantemente en cómo estos objetivos diferentes pero interrelacionados se pueden integrar en las actividades particulares y establecerse como parte de la cultura del colegio. En el Recuadro VIII también sugiere que, a medida que estos esfuerzos de transformación van ganando impulso, dicho impulso debe ser más permanente y volverse un elemento fundamental del proyecto educativo institucional y las políticas educativas locales. Por supuesto, los directores y los maestros mismos requieren oportunidades y apoyo para el desarrollo de sus competencias en estos procesos. Los maestros que conocimos en los 2015 reconocen su necesidad de espacios seguros para reflexionar sobre sus propias experiencias de vida en Colombia, incluyendo el conflicto, quizás partiendo de algunas de las sugerencias de Adam Kahane, resumidas en el Recuadro VI. También resaltaron la necesidad de más oportunidades para compartir con colegas lo que están aprendiendo de sus propios esfuerzos para cambiar la cultura escolar y la práctica en el aula. Trabajando con colegas colombianos en 2016, nuestro objetivo es copilar y compartir más estudios de caso de iniciativas educativas que ilustren la transformación de los colegios19.

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El colegio en la comunidad

De esta forma, los colegios pueden tratar de crear las condiciones necesarias para que los niños y jóvenes exploren, aprendan y trabajen juntos en un ambiente seguro y de respeto mutuo. Pero, como ya hemos señalado, los colegios no son islas: son parte de las comunidades locales en las que trabajan, las cuales se caracterizan en diversos grados por la desigualdad, la exclusión social, la continuación de la violencia ("post-conflicto" no significa libre de conflicto) y la corrupción de la autoridad. Por otra parte, los maestros, los estudiantes y sus familias son parte de estas comunidades y traen sus propias experiencias de esta realidad cotidiana a su participación en el colegio. Los colegios pueden a veces proporcionar un espacio seguro para la participación estudiantil y fomentar desarrollos positivos para la comunidad en general, pero no pueden transformar la sociedad en general solos. A nivel nacional, claramente el gobierno tiene que liderar, no sólo en relación a las políticas de educación, sino también en protegiendo la seguridad, promocionando la democracia y garantizando la protección efectiva de los derechos de los niños. A nivel local, las autoridades municipales trabajando en alianza con líderes de la sociedad civil deben desarrollar e implementar estrategias para mejorar los procesos de construcción de paz, sostenibilidad e inclusión, proporcionando de esta forma un ambiente propicio para la formación educativa eficaz.

Con el apoyo de la Secretaría de Educación local, los colegios pueden tratar de participar en estos procesos a nivel local. No sólo ofreciendo un modelo de “sociedades pequeñas”, justas e incluyentes y con mira hacia el futuro y desarrollando jóvenes quienes puedan ellos mismos ofrecer liderazgo comunitario, sino también convocando o uniéndose al diálogo entre actores locales acerca de qué consiste y qué se requiere para formar una buena comunidad, reportando desde su experiencia lo que se requiere para que los colegios puedan hacer su trabajo. En conclusión: nadie está diciendo que esta transformación va a ser fácil. De hecho, no es difícil identificar las barreras formidables. Pero el cambio es esencial y Colombia tiene recursos importantes. Hay muchas personas que sienten pasión por la educación, reconocen la necesidad de un cambio radical y tienen el valor de dar liderazgo local auténtico para crear colegios aptos para el futuro. Esperamos que este folleto demuestre ser una contribución útil para promover la reflexión y el debate, estimulando una amplia variedad de iniciativas positivas y fortaleciendo las redes de apoyo mutuo entre los innovadores educativos de Colombia.

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Apéndice

Educación para un mañana mejor en práctica: Un caso de estudio de la Fundación Tiempo de Juego Tiempo de Juego 20es una fundación que trabaja con niños y jóvenes en algunas de las comunidades más vulnerables en Colombia (en Cazucá, Cartagena y Santa Marta) con el objetivo de enfrentar las problemáticas frecuentes en el contexto, como las drogas, las pandillas, el embarazo temprano y apoyarlos a descubrir un mejor futuro para ellos mismo, sus familias y sus comunidades, mediante su participación en actividades deportivas, artísticas y culturales en su tiempo libre. Se puede considerar como una iniciativa de "educación popular", llevándose a cabo fuera del sistema formal de educación pública y por lo tanto con la flexibilidad para innovación creativa. Esta iniciativa empezó en el 2006 en Cazucá, un asentamiento informal en Soacha, al sur de Bogotá. Setenta por ciento de las personas viviendo Cazucá han sido desplazadas de otras partes del país por el conflicto armado y la mayoría vive en pobreza. Los colegios públicos en Colombia solo operan por medio día, ósea que solo los niños solo están en el aula por medio día y no todos los niños van al colegio. Ellos están en riesgo de: pertenecer a pandillas, violencia, consumo de drogas y, para las niñas, el embarazo temprano. También están en alto riesgo de ser reclutados a grupos armados. Tiempo de Juego parte de la idea que algo tan popular a nivel mundial como el fútbol puede ofrecerles a estos jóvenes una ruta a un mejor futuro. El fútbol (“fútbol por la paz”), permanece central a su trabajo, ahora extendido a otras zonas pobres, por ejemplo, alrededor de Cartagena y Timbiquí. Jugar fútbol es divertido. Se llena el tiempo libre con esta actividad organizada en compañía de otros jóvenes. Es físicamente y mentalmente desafiante. Pero es más que eso. La FIFA tiene un conjunto de reglas que rigen el fútbol de calle y estos se basan en valores importantes, especialmente el respeto mutuo. El deporte fomenta la atención al juego limpio, al trabajo en equipo y a la tolerancia. Desarrolla habilidades de liderazgo y de seguimiento. Puede ser inclusivo, por ejemplo, en la oferta de oportunidades para ambos, niños y niñas. Los jóvenes pueden experimentar el éxito en actividades valoradas. La comunidad en general puede celebrar este éxito. Construyendo sobre esta importante base y con financiación de una variedad de fuentes de fundaciones de gestión de fondos sociales y demás, Tiempo de Juego ha sido exitosamente ampliado de sus actividades. Ahora cuenta con un centro en Cazucá ofreciéndole a los jóvenes oportunidades para participar y aprender, por ejemplo, a través del arte, la música, el teatro, la danza, y educación más técnica, como la informática. El centro y su campo de fútbol han sido creados por la recuperación de edificios y espacios abandonados en la comunidad. Ha patrocinado a más jóvenes a unirse a la educación formal en escuelas y colegios técnicos locales. Se ha empezado programas de generación de ingresos y unidades productivas, (de serigrafía camisetas y una panadería) para ampliar las oportunidades de empleo y de hecho ahora emplea a algunos de los jóvenes (podríamos decir, "egresados de sus programas”) como líderes de actividades ("monitores"). Se ha ofrecido oportunidades para que los padres se encuentren con el fin de mejorar el entorno familiar. También ha liderado campañas comunitarias dirigidas, por

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ejemplo, la campaña global para prevenir la violencia contra las mujeres. Tiempo de Juego ha apoyado a más de 2.500 niños de Cazucá, Cartagena y Santa Marta a través de sus actividades y su trabajo ha producido un impacto positivo más amplio en las comunidades donde trabaja. Ha contribuido a la construcción de una identidad comunitaria más positiva y ha transformado espacios comunitarios abandonados, para uso para actividades deportivas o culturales. Pedagogía para la paz ¿Cómo podemos resumir el enfoque de Tiempo de Juego? La fundación reconoce el derecho de los niños a ser respetados, a crecen protegidos de la explotación, a participar en la educación formal y en la actividades artísticas y culturales. Busca trabajar en alianza con los jóvenes y sus familias a través de actividades valoradas, el fútbol siendo un ejemplo significativo. Su objetivo es mostrarles a los jóvenes que un futuro diferente es posible. Todas sus actividades están impregnadas con un espíritu que los jóvenes necesitan las oportunidades y el apoyo para descubrirse a sí mismos, desarrollar su propio "plan de vida" y vivir sus sueños. Las actividades en sí ofrecen oportunidades para demostrar el liderazgo entre los jóvenes y ofreciendo a los jóvenes modelos alternativos a los ofrecidos por las pandillas y la violencia. El plan de estudios implícito en estas actividades extra-escolares es abordar valores específicos en cada actividad – por ejemplo el respeto mutuo, la justicia y el ser justo con los demás, la resolución de conflictos de forma pacífica; el conocimiento y la comprensión de los unos a los otros y a nuestra comunidad; y el desarrollo las habilidades de cada uno – dándole la bienvenida a la diversidad, el trabajo en equipo, el liderazgo; todo con el objetivo de fortalecer la confianza de estos jóvenes que puedan lograr un futuro mejor para ellos mismos, sus familias y sus comunidades. Entendiendo el proceso de paz Otra red, Rodeemos el Diálogo (ReD) se dedica a invitar a los ciudadanos a entender el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc y a reflexionar sobre cómo pueden involucrarse con este proceso en sus propias comunidades. La colaboración de Red con Tiempo de Juego en Cazucá y alrededores proporciona un ejemplo concreto de lo que involucra la "educación para la paz '. Con el apoyo de la Fundación, ReD ofreció un taller (de cuatro sesiones de medio día cada una durante un mes) a un grupo de 40 jóvenes monitores entre los 13 y 22 años. Los objetivos de este taller fueron:

crear un espacio de diálogo para que los participantes pudieran compartir lo que saben y lo que no saben acerca de las negociaciones de paz en La Habana;

considerar el impacto real y potencial de este proceso en sus propias vidas; y

reflexionar sobre los aportes que cada uno puede hacer para contribuir a la reconciliación y la construcción de la paz en su entorno.

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Las cuatro sesiones permitieron a los participantes reflexionar sobre sus propias fuentes de información acerca el proceso de paz y estimular el pensamiento crítico acerca de ellas; aprender acerca de lo que involucra solucionar conflictos mediante la negociación, mediante un ejemplo práctico de su propia comunidad - demandas rivales sobre el uso de un campo de deportes; examinar cómo los temas de la negociación en La Habana se relacionan con lo que está sucediendo en su propia vida; y reflexionar sobre cómo pueden involucrarse con este proceso a nivel local. La esperanza es que los monitores compartirán su aprendizaje con muchos otros jóvenes. Otro ejemplo concreto: la Universidad de Santo Tomás también ha ofrecido un curso corto para otros 30 monitores, resultando en un diploma formal en 'Liderazgo Constructor de Paz’. Apreciando el contexto local Todo esto se está llevando a cabo en comunidades caracterizadas por la desigualdad, el miedo, la desconfianza y la vulnerabilidad -, así como el coraje, la esperanza y la inspiración. La gobernación democrática local puede ser débil y los servicios públicos (incluso los más básicas, como los sistemas de agua y alcantarillado) poco desarrollados. Muchas personas desplazadas pueden considerar esta localidad solamente como un "hogar" temporal. Un estudio reciente de mucha utilidad, de otra iniciativa de educación popular, en una parte de Soacha, Escuela Fe y Esperanza, que también utiliza el deporte inclusivo y el arte, como principales actividades, sugiere que estos esfuerzos están ayudando a fomentar la solidaridad y el empoderamiento de los niños y jóvenes para formar su propio futuro. Sin embargo este tipo de iniciativas informales pueden ser frágiles frente a la amenaza de violencia y pueden encontrar relacionarse con los padres y otros adultos que necesariamente tienen muchas preocupaciones apremiantes difícil. Podría decirse que estas iniciativas necesitan una paz más amplia y un apoyo más eficaz por parte de las instituciones públicas para promover la paz y la ciudadanía inclusiva a nivel local.

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Notas

La foto de la portada es una fotografía tomada por Simon Phillips de un grafiti del artista

Guache en el centro de Bogotá. www.elusiveworld.org

Datos de contacto de los autores:

Sol Natalia Giraldo solgiraldos@gmail.com

Victoria Illingworth vitda22688@gmail.com

David Towell david.towell@inclusion.demon.co.uk

Todas las publicaciones escritas por David Towell están disponibles en Inglés en línea en:

http://www.centreforwelfarereform.org/library / autores / david-towell /

1 Véase, por ejemplo, Eduardo Gudynas."Buen Vivir: El mañana de Hoy" Desarrollo 54.4

(2011): 441-447

2 El tercer elemento en estos temas podría expresarse en términos más generales como

la búsqueda de la justicia social. Dado el enfoque en la educación, la ciudadanía inclusiva ofrece una manera útil de pensar en un aspecto central de la justicia social y la relación de esta con el proceso de la educación. Desarrollamos este tema más detalladamente en un folleto anterior: Heidy Araque & David Towell Abriendo tres Ventanas para la Transformación hacia un Futuro Sostenible e Inclusivo(2011) Disponible en español en http://www.dis- capacidad.com/nota.php?id=2214#.VhUKoOx_Oko

3 Nuestros tres temas principales están fuertemente representados en la agenda global

que se acordó a través de las Naciones Unidas para la transformación de nuestro mundo: La Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 (agosto de 2015), que da prioridad a cinco grupos principales de metas, agrupadas respectivamente en relación con las personas, el planeta, la prosperidad, paz y cooperación. http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/# https://sustainabledevelopment.un.org/post2015/transformingourworld

4 Para una poderosa crítica del debate sobre el cambio climático, véase: Naomi Klein.

"Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima". Simon and Schuster, 2014.

5 Los males sociales producidos por la desigualdad se exploran ampliamente en Richard

Wilkinson y Kate Pickett: Desigualdad: Un análisis de la (in)felicidad colectiva,Turner, 2009

6 Tim Jackson Prosperidad sin crecimiento: Economía para un planeta finito Earthspan,

2009 7 Para una visión general, consulte Rob Hopkins: El compañero de transición: Haciendo

su comunidad más resistente en tiempos de incertidumbre. Libros Transición, 2011

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8 Para ver ejemplos de ciudades latinoamericanas que forman parte de esta red, consulte:

Cidades em transição Brasil http://transitionbrazil.com

9 Para más detalles sobre este ejemplo en Nuevo México, véase: Mapa de la edad de

renovable: www.dreamingnewmexico.org 10

Estas proposiciones por supuesto no son nuevas. Cuando visitamos Palmira, el plan estratégico de Palmira del Alcalde para el 2012 – 2015 hacia referencias significativas a la sostenibilidad ambiental, la conservación del agua y otros recursos naturales, fuentes alternativas de energía – como paneles solares proveyendo electricidad a escuelas rurales – adaptación al cambio climático y logrando seguridad alimenticia local. También incluía proposiciones para preservar la diversidad cultural, fortalecer la participación ciudadana, reducir la violencia y promover la inclusión social.

11 La tercera edición del internacionalmente conocido Indicé de Inclusión describe muchas

de estas ideas con más detalle. Tony Booth y Mel Ainscow Índice para la Inclusión: Desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas, CSIE 2011. En español Guía Para La Inclusión Educativa, edición 3a, Fundación Creando Futuro, Chile, 2011.

12 La Película La Educación prohibida se puede ver en línea www.educacionprohibida.com.

Ver también Sir Ken Robinson: 'Cambiando Paradigmas' https://www.youtube.com/watch?v=Z78aaeJR8no 13

Existe extensa documentación acerca del conflicto armado colombiano y su historia: para este folleto consultamos el reporte del Centro Nacional de Memoria Histórica ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Imprenta Nacional, 2013. Puede consultarse en línea: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2013/bastaYa/basta-ya- memorias-guerra-dignidad-12-sept.pdf 14

Estas políticas educativas y sus contradicciones están inteligentemente discutidas en Alejandra Cáceres Sanchéz Escuela Fe y Esperanza: Una lucha por la cohesión social en el medio del conflicto. (Universidad de Londres Instituto de Educación, 2015)

15 Jeremy Cunningham. Conflict Transformation through School: A curriculum for

Sustainable Peace Trentham Books, 2014

16 Adam Kahane Cómo Resolver Problemas Complejos: una novedosa manera de hablar,

escuchar y crear nuevas realidades Norma, 2006 17

Mucha de esta información está disponible en la página web de Tiempo de Juego: http://tiempodejuego.org/fundacion/ 18

David Towell y Heidy Araque Los Profesores como Líderes en el Viaje hacia los Colegios Inclusivos: Una Guía para la acción local (2012) Puede consultarse en: http://www.dis-capacidad.com/nota.php?id=1945

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En la recopilación y en los reportes de las iniciativas educativas de las que podemos aprender, las preguntas para tener en mente son: ¿Cuál es el objetivo de la iniciativa educativa? ¿A quién está dirigida? ¿Cuáles son las características significativas del contexto local (características demográficas, si es una zona urbana o rural, la historia reciente, etc.)? ¿Qué instituciones, agencias, organizaciones de la sociedad civil están involucradas? ¿Qué aspectos de la educación se están abordando (es decir, el currículo implícito), y a través de qué actividades? ¿Cómo están los diferentes temas en los planes de estudio vinculados a estas actividades? ¿Qué sabemos sobre el éxito de estas iniciativas? ¿Cómo se juzga esto? ¿Qué opinan los maestros, estudiantes, miembros de la comunidad, etc. sobre su experiencia de la iniciativa y qué tan bien preparados que han estado para los retos que implica? ¿Qué impacto ha tenido la iniciativa en la comunidad en general y cómo ha impactado se lo ha estado pasando a nivel local a la iniciativa?

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Más información acerca de Tiempo de Juego está disponible en su página web: www.tiempodejuego.org. También le agradecemos a María Eugenia Díaz, Beatriz Vejana y Alejandra Cáceres Sánchez, Rodeemos el Dialogo por sus contribuciones a nuestro entendimiento de estas importantes iniciativas de construcción de paz.