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LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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AÑO II - No. 3 / JULI O - SEPTIEMBRE 2009 .
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Por Daryl F. Rojas [email protected]
La noche del pasado jueves 25 de junio, el Auditorio Nacional fue sede del II Concierto
de Temporada de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica, en el que dos
importantes acontecimientos hicieron de ésta una noche mágica. Al ser las siete de la
noche, un auditorio casi lleno siguió recibiendo espectadores a lo largo del concierto.
Ya para las siete con veinte minutos, se daba inicio a parte del motivo por el que la
Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica iba a brindar a la audiencia su
valioso trabajo. Precisamente, la Vicerrectoría de Investigación, estaba celebrando el
trigésimo quinto aniversario de su fundación, por lo que el vicerrector Henning
Jensen, compartió su alegría con un breve discurso. Posteriormente, se hizo presente
la orquesta en el escenario, con su director titular, el maestro Alejandro Gutiérrez.
La primera obra en ejecutarse fue la Obertura Festival Académico, del compositor
alemán Johannes Brahms (1833-1897). En esta ocasión, la segunda sorpresa de la
noche se hizo escuchar: la orquesta, su director y un solista invitado tendrían el honor
de interpretar el estreno mundial del “Concierto del Mago” para trombón bajo y
orquesta del compositor costarricense Carlos José Castro (1963). El solista invitado
fue el trombonista Iván Chinchilla, quien como siempre, deseoso, seguro y como gran
poseedor de una envidiable técnica, ejecutó dicho concierto. La obra del maestro
Castro, llamó la atención de muchos oyentes, por ser tan poco común el estreno de un
concierto para trombón bajo. Este concierto, poseedor del toque mágico de todo
compositor, nos propone a lo largo de los tres movimientos, diálogos efusivos entre
las diferentes secciones de la orquesta y el solista, no siendo difícil reconocer el tema
principal del primer movimiento, utilizando ritmos latinoamericanos, explotando la
percusión, creando ciertos momentos de tensión melódica y profundidad en su
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discurso. El segundo movimiento tuvo un llamativo solo por parte de la batería,
caracterizado por momentos lúgubres y fúnebres. Cerrando con el tercer y alegre
movimiento, la orquesta, el director y el solista, se vieron siempre cómodos,
dominando dicha obra, matizando la noche con una obra escrita en forma clásica,
agrandado el repertorio costarricense una vez más, mostrando claramente la
intención de los compositores de poder hacer uso de la orquesta y de solistas,
gestando más al movimiento del mismo en nuestro pequeño país.
El concierto culminó con la “Sinfonía de los Volcanes” del compositor costarricense
Carlos Guzmán, cuya obra fue estrenada por la misma orquesta en el 2008. Una
ejecución madura y segura de la sinfonía, con ciertos cambios interpretativos en
comparación con la primera versión. Es aplaudible la labor a la que se han abocado y
comprometido tan profesionalmente los estudiantes y su director titular de ofrecer
conciertos en los que el repertorio costarricense sea programado obligatoriamente:
de esta manera no sólo reafirma el gran material humano y profesional con que
cuenta nuestro país, sino que también han tomado el riesgo y la valentía de estrenar
obras, invitando a talentosos solistas, confiando en ellos y dando prueba de que el
movimiento musical nacional debe tener más credibilidad. Esto quiere decir, que
poseemos diversidad de estilos y compositores musicales, que no han acabado, y que
no terminarán de explorar su lenguaje, y que legarán a futuras generaciones
nacionales.
LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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Por Manuel Matarrita [email protected]
¿Porqué tituló a esta obra el "Concierto
del Mago"? ¿La considera una obra
descriptiva en cierto sentido? ¿En qué
radica la magia?
El nombre y los títulos de los movimientos
(Conjuro, Carnaval en cuaresma, Coros y cábalas) provienen de mis conversaciones con
Iván Chinchilla (el solista) y de su interés en la
simbología esotérica. La imagen del mago está
relacionada con la creatividad y las artes, el
primer movimiento se refiere a una iniciación
ritual. En el segundo movimiento un mismo
tema se utiliza con elementos carnavalescos y a
la vez como marcha fúnebre, y, en el tercer
movimiento un estribillo sufre permutaciones
y transformaciones cabalísticas. Para mí todo
acto artístico contiene cualidades mágicas,
y rituales. En el caso del solista de un concierto
su función es casi shamánica. Yo lo que quiero
con mi concierto es evidenciar esa relación.
¿Cómo surgió la idea de componer un concierto para trombón bajo, ya
que es un instrumento solista para el que no se escribe con tanta
frecuencia?
El Concierto del Mago nace a partir de una comisión hecha por Iván Chinchilla a quien
el concierto está dedicado. En un principio me pareció complicado escribir para
un instrumento de vientos metal que prácticamente no ha evolucionado en mil años.
Al profundizar en el tema me percaté que el trombón es un instrumento
increíblemente versátil y que lenguajes musicales como la salsa, tan cercanos a
nuestra realidad latinoamericana, lo hacen su instrumento insignia. Teniendo claro los
elementos lingüísticos que quería utilizar, los contrapuse a una dramaturgia propia
del concierto clásico en tres movimientos: rápido-dramático, lento-lírico y rápido-
festivo, y decidí darles un giro con sabor latinoamericano. Justamente el hecho de que
sea un instrumento que no ha sido explotado en su potencial como solista lo convierte
más atractivo para componer. En teoría sería más fácil posicionar en el repertorio un
concierto para trombón que uno para violín, por ejemplo.
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Recientemente usted tuvo un gran éxito con su Concierto del Sol para
guitarra y orquesta, y ahora nos presenta el Concierto del Mago para
trombón. ¿Que lo ha motivado a escribir en el género de concierto
para solista y orquesta? Con respecto a la realidad del medio en
Latinoamérica, ¿cómo concibe y vislumbra la permanencia de obras como
éstas tanto en el repertorio de los solistas como en la programación de las
orquestas?
El género de concierto me apasiona y se presta para mi técnica compositiva. Las dos
obras han sido comisiones, y yo he trabajado muy cerca del solista, yo considero
que el ejecutante es el primer público de un compositor, y que un concierto es una
especie de traje a la medida, el feedback que tengo de la persona que lo va a ejecutar
es indispensable para la forma y la temática de la obra. Yo creo en el ejecutante y creo
que en Latinoamérica hay artistas de gran nivel, es conveniente tanto para
el intérprete como para el autor establecer alianzas estratégicas. Los ejecutantes
latinoamericanos deben especializarse en repertorio latinoamericano, esto
los diferenciará del montón, les dará un plus identitario y por supuesto beneficiará al
autor y a la cultura musical de la región. Nuestra tradición concertante está en
ciernes y hay que crearla.
¿Tiene en mente la composición de otros conciertos? ¿Cuáles son sus
futuros proyectos?
De hecho acabo de terminar Serenata de la luna para viola solista y orquesta de
cuerdas. No es un concierto pero si una obra concertante de carácter más íntimo.
Ahora tengo que asumir compromisos para la escena, la música del montaje Casa de Muñecas de Ibsen, y seguido de eso una nueva musicalización de la Ópera de los Tres Centavos de Bertold Brecht, eso me mantendrá ocupado por unos meses. Me interesa
retornar a la forma concerto después de eso, todavía no estoy seguro si sería un
segundo concierto para guitarra o si pruebo otro instrumento.
¿Qué impresiones le quedan del desempeño del solista Iván Chinchilla, de
la Orquesta de la UCR y de su director Alejandro Gutiérrez?
Iván es un excelente trombonista, uno de los mejores de la región y un futuro
prospecto internacional como solista, el Concierto del Mago está en muy buenas
manos y recorrerá mucho camino de la mano de Iván. Alejandro Gutiérrez ensayó
meticulosamente la orquesta, hizo aportaciones a la partitura, corrigió errores que
siempre se filtran en una partitura de estreno, y mostró como siempre una
refinada musicalidad. Estoy seguro que tanto él como Iván se van a confabular
nuevamente para ejecutar este concierto en otros momentos y otras latitudes. La
Orquesta de la UCR ha dado pasos gigantescos bajo la batuta de Alejandro y
ahora muestra una cara profesional en todas las líneas.
LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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Por Manuel Matarrita [email protected]
En términos generales, podríamos decir que dentro de la producción de
los compositores es inusual que escriban conciertos para trombón. ¿Qué
representa para un solista como usted el que se le haya escrito y dedicado
esta obra? ¿Qué significa además para el medio costarricense y
latinoamericano esta adición al repertorio, tanto de la música para
trombón como de la música sinfónica en general?
Es un honor inmenso. El hecho de que un compositor crea que uno es la persona
indicada para tocar una composición de su autoría es muy motivante pues es una
manifestación directa y concreta de la predilección del compositor por el instrumento
que uno ha escogido ejecutar y en cierta manera también por el trabajo que el solista
ha llevado a cabo hasta el momento dentro del ambiente musical. Personalmente creo
que el Concierto del Mago va a situarse dentro de las obras para trombón bajo más
ejecutadas en el transcurso de los próximos veinte años. Constituye un documento
histórico de gran importancia debido a ser el primero escrito para el trombón bajo
por un compositor costarricense para un solista costarricense. Me parece que la
composición es fresca y de fácil acceso al público en general sin que esto le quite
mérito a su factura técnica como composición formal. El manejo de las cualidades del
instrumento solista es muy adecuado y desarrolla el acompañamiento orquestal de
manera rica en textura y colores con motivos y elementos que parten del acervo
musical costarricense y latinoamericano tanto de la música formal como popular.
Dado el nombre tan particular de la obra, ¿en qué cree que reside la
magia? ¿Quién asume el rol del mago?
El nombre de la obra está relacionado con la capacidad el ser humano de manifestar
terrenalmente su ser interior a través de diversos procesos creativos y varios medios
que están a su alcance. Uno de estos medios es la creación sonora, desde que se
imaginan los primeros motivos y se van desarrollando hasta que quedan escritos en la
partitura definitiva como un documento concreto. En el caso del solista es la
reproducción de esta partitura lo que requiere de su magia, pues el intérprete conoce,
asimila, comparte y aporta al trabajo del compositor mediante su habilidad de hacer
propia la composición y luego recrearla con un importante insumo energético,
emocional y mental.
LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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El temor de muchos compositores es que, aún cuando sus obras puedan
ser estrenadas, pasen rápidamente al olvido pues no existen facilidades
para que las obras puedan difundirse y puedan despertar el interés de ser
ejecutadas en otras latitudes. ¿Cómo considera que puede promoverse la
difusión de este concierto a nivel internacional? ¿Piensa que tiene los
atributos para formar parte del repertorio esencial de los trombonistas
actuales?
Es sumamente importante que el solista
que recibe el honor de una dedicatoria
también comprenda la cuota de
responsabilidad que recae sobre él,
aunque no se dé cuenta, para
promocionar la composición. Por
supuesto, es esencial que el solista quede
complacido con la composición para que
desde su propia convicción pueda
contribuir a la difusión de la música. La
asociación del solista y el compositor es
crucial, pues es a través de sus contactos,
el prestigio de sus trayectorias
profesionales y el trabajo conjunto en
proyectos complementarios alrededor de
la obra (grabaciones, recitales, etc.) que
puede logran mayor publicidad y
aceptación. La obra presenta una
propuesta muy interesante para los
ejecutantes del trombón bajo porque es
atractiva para el solista, interesante para
los directores y accesibles a nivel de
programación de conciertos públicos.
Dentro del panorama del repertorio del
instrumento son pocas las obras que
reúnen esas condiciones indispensables
para el éxito de una composición nueva.
Desde su punto de vista como trombonista, ¿cuáles son los principales
retos técnicos y musicales que encuentra en este concierto?
En primer lugar la interpretación de la obra requiere de la identificación de ciertos
elementos musicales relaciones con la música latinoamericana y costarricense,
algunos de ellos presentes en otras tradiciones musicales como la música fúnebre,
ritmos festivos y otros. A nivel técnico el desarrollo de la resistencia física total y de
LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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embocadura es importante para no restarle energía y fluidez a la ejecución pues la
cantidad total de compases de descanso en el primer y tercer movimiento es mínima,
casi nula. Articulación clara y rápida en el registro grave y pedal es necesaria y
flexibilidad para los saltos que están incluidos en la construcción de algunas melodías.
Para cualquier músico que esté preparando un concierto siempre es
importante tener como marco de referencia grabaciones que puedan
brindar la idea total de la obra, especialmente del acompañamiento
orquestal. Por tratarse de un estreno mundial, en donde no hay
grabaciones previas, el acercamiento a una obra nueva es totalmente
diferente. Por supuesto que también es sumamente enriquecedor, como
en este caso, el contar con la interacción directa con propio compositor en
el curso del aprendizaje de la obra. Coméntenos sobre este proceso, y lo
que significa asumir el desafío de un estreno mundial.
El proceso de la comisión de este concierto inició a mediados del año 2007 cuando por
primera vez el compositor Carlos Castro y mi persona conversamos acerca de la
posibilidad de escribir un concierto con impacto no sólo a nivel nacional sino también
fuera de nuestras fronteras. Discutimos sobre ciertas cualidades que una obra
concertante, a nuestro criterio, debía tener para lograr entrar en el repertorio mundial
y mantenerse allí. Acordamos que él iniciaría el trabajo a mediados del año 2008 luego
de cumplir con otros proyectos que él ya tenía en agenda. En ese lapso de tiempo yo
me dediqué a escuchar algunos de sus composiciones para instrumento solo, para
banda y para orquesta para familiarizarme un poco con su estilo y la orquestación de
sus obras. Hice varias anotaciones al respecto. Además le facilité al compositor
grabaciones de obras para trombón bajo que a mí personalmente me gustaban por su
estilo total, estructura, uso el trombón y otros elementos. Nos reunimos a conversar
sobre aspectos musicales varios y de otros tópicos más personales con el fin de lograr
un mayor entendimiento entre las partes y así lograr que el concierto reflejara tanto
su estilo como aspectos de mi persona que él pudiera usar como inspiración para el
nuevo concierto.
A finales del 2008 cuando él tuvo un borrador de los dos primeros movimientos nos
reunimos en su casa para escucharlo y retroalimentar el proceso creativo que se
estaba dando en ese momento. Así continuamos hasta que estuvo listo y borrador
final con la parte de trombón y un boceto armónico y rítmico casi total del
acompañamiento. A partir de ahí empecé a trabajar la parte de trombón solo para
pulir algunos detalles que surgieran ya en la práctica y el compositor empezó los
bocetos de la parte de orquesta. El proceso fue similar en este punto hasta que se
logra una primera partitura completa. Cuando inicia el trabajo con la orquesta en
mayo del 2009 se retoca la orquestación hasta obtener la versión que se estrenó el
pasado 25 de junio en el Auditorio Nacional, acompañado por la orquesta sinfónica de
la universidad de Costa Rica bajo la dirección del maestro Alejandro Gutiérrrez. El
estreno mundial fue un momento importante en mi carrera, quedé muy satisfecho de
LA RETRETA, AÑO II No. 3, JULIO-SEPTIEMBRE 2009. Estreno del “Concierto del Mago” de Carlos J. Castro.
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esta primera versión en vivo. Creo que fue un momento que va a impulsar mi empeño
en continuar con la labor de promover la composición costarricense para el trombón
en los años por venir.
Debo también resaltar dentro de este proceso el importantísimo aporte que un
empresario privado hizo para concretar la comisión del Concierto del Mago. El señor
Minor Alfaro de la empresa Kaffa Café, copatrocinó la composición de Carlos Castro.
Es digno de admirar pues son pocos los interesados en invertir recursos de diversa
índole para apoyar la producción artística costarricense. Para él un agradecimiento
especial y a otros empresarios un llamado cordial para que se involucren en proyectos
artísticos de este calibre y contribuyan directamente al crecimiento de nuestra
sociedad.
¿Cuáles son sus proyectos musicales a futuro?
Entre mis proyectos musicales se encuentra la creación de una página web personal
en la que pueda ayudar a la divulgación de este tipo de obras y del trabajo que se
realiza en el área del trombón y los bronces en Costa Rica. Espero además, a mediano
plazo producir un disco como solista con sólo obras originales escritas para mí por
Carlos Castro y luego continuar la colección de otros compositores costarricenses.
Divulgar las obras a través de invitaciones a otros países para interpretar música
costarricense para trombón solo.