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LA ÉTICA DEL PSICOANÁLISIS, LIC. ALFREDO EIDELSZTEIN 1ª REUNIÓN 26/IV/2001 En el final de mi curso del año pasado, acerca del deseo del psicoanalista, muchas personas se quedaron con la pregunta acerca de lo que se trata, a fin de cuentas, el deseo del psicoanalista. Trabajamos bastante –muy relacionado con mi estilo, o bien porque el mismo concepto empujaba a ello– qué no era y discutimos mucho sobre algunas versiones acerca del deseo del psicoanalista. Trabajar este año conjuntamente la ética del psicoanálisis, indica –por mi parte– retomar lo que quedó pendiente de ese curso, porque me pareció –evalué, diagnostiqué– que justamente el punto en que no logramos decir “¡Ahh, es eso! Para eso sirve y por eso lo acuñó Lacan y por tal y tal motivo nos va a ser útil en la clínica!” ; si dijimos que tantas cosas no era, es que –según mi diagnóstico– se trataba de un problema que nosotros debíamos seguir discutiendo pero que estaba en la base de aquel desarrollo de cuál es nuestra posición ética. Siempre hablamos de la ética del psicoanalista pero, ¿qué significa la “ética del psicoanalista”? ¿No hacer algunas cosas? ¿Hacer algunas cosas? ¿No hacer algunas cosas y hacer otras? ¿Qué significa? ¿La ética del psicoanalista es un indecible? Debemos revisarlo en Lacan dado que es en Lacan en quien hay que hacer eje, ya que la ética del psicoanálisis es un concepto suyo, si bien en Freud hay bastantes desarrollos acerca de la ética del trabajo del psicoanalista. La propuesta de hoy es, entonces, trabajar una nueva vuelta sobre el deseo del psicoanalista. Les traje de nuevo un ejemplo de su uso por parte de un lacaniano famoso, Žižek. Éste es un ‘chabón’ grosísimo y rarísimo: desde ser algo así como un ministro de un país, a ser un famosísimo lacaniano en Estados Unidos. ¡Un lacaniano famosísimo, en Estados Unidos, es un error..! ¡Un error de Matrix! Es un hombre de intereses muy variados y una gran inserción en la cultura. Por ejemplo, este libro suyo que tiene un título que a mí me hacer reflexionar muchísimo –y que jamás hubiese puesto yo a uno mío–, ¡GOZA TU SÍNTOMA!, para colmo, el subtítulo es JACQUES LACAN DENTRO Y FUERA DE HOLLYWOOD... Lacan, ¡‘fiestero’ viejo! ¡¿Pero en Hollywood?! A pesar de eso es un libro muy exitoso, muy leído y, en general, la gente que lo leyó y con quien yo hablé, dice estar encantadísima con este libro. Así que, yo voy a proponerles revisar el deseo del psicoanalista planteado en este libro, en confrontación con un pasaje de la clase XX del SEMINARIO 11, de Lacan; y, a partir de allí, hacer un recorrido sobre la ética del psicoanálisis. La bibliografía sobre la cual yo voy a trabajar es, de Sófocles, Edipo Rey y Antígona. Tenemos en la biblioteca una fotocopia de ANTÍGONA, de Gredos. Yo voy a trabajar sobre estas versiones de Edipo Rey y de Antígona. También, ANTÍGONAS, de Steiner (de la editorial Gedisa); LO QUE RESTA DE AUSCHWITZ, de Giorgio Agamben (editorial Pre-textos), y otros textos que preparé pero que olvidé hoy. De Lacan, los seminarios 7 y 11; De Ricardo Foster, DESPUÉS DE AUSCHWITZ: LA PERSISTENCIA DE LA BARBARIE(tenemos, también, una copia en nuestra biblioteca). Realmente, el de Foster no

Eidelstein, La Etica Del Psicoanalisis

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La tica del Psicoanlisis, Lic. Alfredo Eidelsztein

1 Reunin 26/IV/2001

En el final de mi curso del ao pasado, acerca del deseo del psicoanalista, muchas personas se quedaron con la pregunta acerca de lo que se trata, a fin de cuentas, el deseo del psicoanalista. Trabajamos bastante muy relacionado con mi estilo, o bien porque el mismo concepto empujaba a ello qu no era y discutimos mucho sobre algunas versiones acerca del deseo del psicoanalista. Trabajar este ao conjuntamente la tica del psicoanlisis, indica por mi parte retomar lo que qued pendiente de ese curso, porque me pareci evalu, diagnostiqu que justamente el punto en que no logramos decir Ahh, es eso! Para eso sirve y por eso lo acu Lacan y por tal y tal motivo nos va a ser til en la clnica!; si dijimos que tantas cosas no era, es que segn mi diagnstico se trataba de un problema que nosotros debamos seguir discutiendo pero que estaba en la base de aquel desarrollo de cul es nuestra posicin tica. Siempre hablamos de la tica del psicoanalista pero, qu significa la tica del psicoanalista? No hacer algunas cosas? Hacer algunas cosas? No hacer algunas cosas y hacer otras? Qu significa? La tica del psicoanalista es un indecible?

Debemos revisarlo en Lacan dado que es en Lacan en quien hay que hacer eje, ya que la tica del psicoanlisis es un concepto suyo, si bien en Freud hay bastantes desarrollos acerca de la tica del trabajo del psicoanalista.

La propuesta de hoy es, entonces, trabajar una nueva vuelta sobre el deseo del psicoanalista. Les traje de nuevo un ejemplo de su uso por parte de un lacaniano famoso, iek. ste es un chabn grossimo y rarsimo: desde ser algo as como un ministro de un pas, a ser un famossimo lacaniano en Estados Unidos. Un lacaniano famossimo, en Estados Unidos, es un error..! Un error de Matrix! Es un hombre de intereses muy variados y una gran insercin en la cultura. Por ejemplo, este libro suyo que tiene un ttulo que a m me hacer reflexionar muchsimo y que jams hubiese puesto yo a uno mo, Goza tu Sntoma!, para colmo, el subttulo es Jacques Lacan dentro y fuera de Hollywood... Lacan, fiestero viejo! Pero en Hollywood?! A pesar de eso es un libro muy exitoso, muy ledo y, en general, la gente que lo ley y con quien yo habl, dice estar encantadsima con este libro. As que, yo voy a proponerles revisar el deseo del psicoanalista planteado en este libro, en confrontacin con un pasaje de la clase XX del Seminario 11, de Lacan; y, a partir de all, hacer un recorrido sobre la tica del psicoanlisis.

La bibliografa sobre la cual yo voy a trabajar es, de Sfocles, Edipo Rey y Antgona. Tenemos en la biblioteca una fotocopia de Antgona, de Gredos. Yo voy a trabajar sobre estas versiones de Edipo Rey y de Antgona. Tambin, Antgonas, de Steiner (de la editorial Gedisa); Lo que resta de Auschwitz, de Giorgio Agamben (editorial Pre-textos), y otros textos que prepar pero que olvid hoy. De Lacan, los seminarios 7 y 11; De Ricardo Foster, Despus de Auschwitz: La persistencia de la Barbarie (tenemos, tambin, una copia en nuestra biblioteca). Realmente, el de Foster no es un material valiossimo pero, primero, la mitad del artculo son referencias a autores interesantsimos y, segundo, hace una linda crtica a Agamben en Lo que resta de Auschwitz por no preguntarse por qu los judos. Y es cierto, Agamben no se pregunta por qu los judos. Es verdad. Habra que ver si es propio de la estructura del argumento que no se lo pregunte, o si salte la pregunta. Si se la salte, sera un crasso error que hara caer todo a la basura porque la posicin tica del chabn es revisada, y el tipo asume una posicin tica cuando habla de tica. Y, adems, tiene un prrafo muy interesante sobre Heidegger que, a m, me resolvi el problema sobre el nazismo de Heidegger. Saben que es una polmica no va a terminar nunca, la de si Heidegger era nazi o no. En este artculo, lo que est muy bien planteado es que es oscuro si Heidegger apoy o no al rgimen nazi. Lo dej como un problema oscuro, qu se va a hacer? No sera la primera vez que ocurre. Lo que s, si Heidegger dice que Occidente olvida la cuestin del ser que los griegos supieron platearse eso es Heidegger, lo que es imperdonable de Heidegger es que se olvide de preguntarse del Holocausto, despus del Holocausto. Es imperdonable, en Heidegger, semejante olvido. Entienden por qu? Porque toda su filosofa es sobre el olvido de la pregunta por el ser. Entonces, que no se haya preguntado por su lugar y por qu paso, es un argumento muy interesante que no est demasiado desarrollado.

Les propongo que trabajemos, de Kafka, El Proceso. Es uno de esos libros que uno ley hace mucho. Yo estoy volviendo a leerlo y, no se puede creer!. En qu fecha lo escribi? l se suicida en 1926. Lo escribi en el 20? Si Freud dice Lacan, en Psicologa de las Masas y Anlisis del Yo, anticip la Segunda Guerra Mundial, Kafka la describi. No se puede creer! Aunque, es cierto, es en Alemania, etc. Pero yo les propongo trabajarlo. Tambin, un artculo de George Steiner, que est en ....................., de la editorial Siruela; y, de Walter Benjamn, Para una Crtica de la Violencia, y Otros ensayos (editorial Taurus). Me dijeron que hay una edicin de Para una Crtica de la Violencia, que est en Letra Viva.

Si Lo que resta de Auschwitz, de Agamben, es increblemente coincidente con nuestros argumentos respecto de la posicin del sujeto humano hablante, la relacin con el viviente, ms increble cmo, en Homo Sacer, el argumento es topolgico, y l mismo dice que es topolgico. Ahora, este ao tendremos que trabajar les pido a aquellos que tengan referencias, que me den una mano por qu no lo cita a Lacan. Eso te quema la cabeza. Por qu no lo cita a Lacan? La exclusin que Agamben hace de Lacan es un cartel rojo de nen as de gigante que dice: A este chabn ni lo cito!... Algo vamos a tener que decir porque la coincidencia de ambas argumentaciones son estrictas. Esto fue completamente desarrollado por Lacan antes que l. Para aquellos que trabajaron conmigo el Complejo de Edipo y la Metfora Paterna, en Homo Sacer, se trabaja esa bibliografa: Lo Sagrado, de ................; El Hombre y lo Sagrado, de Roger Calois; Vocabulario de las Instituciones Indoeuropeas, de Benveniste. Es la misma bibliografa, pero l hace otra cosa que yo, evidentemente, con esa misma bibliografa...

Antes de terminar con el deseo del psicoanalista, lo que nos qued pendiente del ao pasado es un planteo, respecto de la tica, que quera hacerles. Hay en la clase XXIV del Seminario 7, una definicin de tica que a m me parece macanuda. En la prxima reunin, voy a abocarme a trabajar la cuestin tica en ese seminario ya que hay all, dos versiones totalmente distintas. Vamos a trabajarlas porque el lacanismo eligi una; y me parece que hay otra, que est en Lacan. Dice Lacan:

La tica consiste esencialmente siempre hay que volver a partir de las definiciones....

Yo practico eso todo el tiempo, siempre vuelvo a las definiciones originales porque si no hay acuerdo ah...

La tica consiste esencialmente siempre hay que volver a partir de las definiciones en un juicio sobre nuestra accin.

Podramos tomar la definicin del juicio que nos dio el lingista Carlos Luis, el jueves pasado. Se acuerdan? Decir algo sobre algo, concebir algo y decir algo sobre lo que se concibe.

La tica consiste esencialmente siempre hay que volver a partir de las definiciones en un juicio sobre nuestra accin, haciendo la salvedad de que slo tiene alcance en la medida en que la accin implicada en ella tambin entrae o supuestamente entrae un juicio, incluso implcito. La presencia del juicio de los dos lados es esencial a la estructura.

Accin y juicio. Solamente hay tica si se logra hacer que sobre la accin se le suponga un juicio. Entienden lo que eso quiere decir, no? Es la posicin psicoanaltica: No s por qu pero lo hice, y me parece una cagada haberlo hecho... No, no, se es el juicio el me parece una cagada haberlo hecho, y en el no s por qu lo hice nosotros suponemos que hay un juicio ah. sa es la posicin psicoanaltica. Se entiende? El sujeto supuesto a la accin. Eso significa para nosotros mismos no perder de vista los juicios que suponen las cosas primeras, s? Tenemos una accin y tenemos un juicio:

Si es un juicio, su estructura es la de un S2, es decir, un algo de algo. Lo que Lacan dice es que ac tambin debe oponerse a operar esto mismo. Es muy sencillo el planteo. Ahora bien, sobre la tica antes de entrar en el deseo del psicoanalista quera plantearles esto [S1] como real. Podemos decir, por ejemplo, que lo real es lo imposible. Aqu [S1] tenemos lo real. De lo que yo quera partir hoy que empezamos a trabajar la tica en psicoanlisis es que yo no autorizo, en mi concepcin del problema, suponer que lo real es lo real. Decir lo real supone, tambin, un juicio. Entienden lo que eso quiere decir? Que tenemos que decir qu es lo real para nosotros, adems de decir que lo concebimos como lo imposible. Por qu? Porque lo real no es per se, ya implica una posicin. En ese sentido, me parece que toda la diferencia pasa por qu cosas asume uno como lo real. Supongan una definicin de lo real. Hay al menos dos y ninguna de las dos es del psicoanlisis; ambas con las que trabajamos en psicoanlisis son tomadas por Lacan que es quien define lo real de la Ciencia, esto es, lo imposible o lo que retorna siempre al mismo lugar. No cuesta mucho trabajo pasar de la una a la otra y viceversa. No son, efectivamente, dos cosas tan dispares; tienen un nexo lgico muy fuerte. Supongamos, pues, que definimos a lo real como lo que retorna siempre al mismo lugar. Si quisisemos dar un ejemplo de los ms comunes de los que los psicoanalistas lacanianos tendemos a colocar all, diramos el goce. De lo que yo quera advertirles es que poner el goce all como siendo lo real, es una posicin de uno ya que el goce en s no es lo real. Depende de la posicin que uno asuma. Por ejemplo, yo podra decirles que el amor es real. Qu quiere decir, para m, que el amor es real? Que yo verifico que todas las historias a las que me vinculo, hay amor; que en cada historia subjetiva retorna algo que es idntico, que es el amor. Con lo cual, para m, el amor es real pero es una posicin ma. Tambin podramos decir, por ejemplo, con la estructura de lo real, una frase de mi mam. Me pele tanto con ella por esta frase! Pero hoy, ya no digo nada, ella sigue dicindola y yo me quedo calladito: Cada Pueblo tiene el gobierno que se merece... Antes, yo me desesperaba con eso, pero ahora muzarela y ella se sonre... sa es una dimensin de real. Tambin podramos decir que los seres humanos son todos unos hijos de puta y, decir as implica qu es real para esa persona. Uno puede decir, tambin, que verifica que en todos los seres humanos hay amor y sera otra dimensin de real. Qu vamos a considerar que es lo real? Porque lo real no es per se. Qu vamos a considerar, los psicoanalistas? Les doy una pista para pensarlo. Es de Lacan, todo esto es de Lacan pero no lo voy a citar todo el tiempo porque es un embole. Por ejemplo, Lacan dice que los desengaados se engaan y jams dijo la frase obvia pero estpida de que los engaados se engaan. En ese sentido, quines estn ms cerca de lo real? Los que dicen que la gente se caracteriza por el amor, o los que dicen que la gente se caracteriza por el odio? Es un tema, eh! Pongamos que estn ustedes en el consultorio y viene una persona que dice Ahh, para m el mundo es una primavera llena de rosas!... Uno podra decirse, Pobre, qu engaado que est!. Viene otro y dice: En este pas son todos una manga de ladrones hijos de puta, todos corruptos!. Son dos ejemplos. Para ustedes, de los dos, cul es el desengaado? Sin duda, le segundo. Bueno, para Lacan es el desengaado el que se engaa. No el engaado, como creen todos los lacanianos. Todos los lacanianos le rompen el orto al primero, no? Un buen sablazo en la cabeza para que vaya aprendiendo..! Le duplica los honorarios, le corta la sesin, no le habla nunca ms... Claro! Trabaja el imaginario...

Pregunta: No me queda claro por qu es el segundo.

A.E.: Bueno, pensmoslo. Con engaado o que el desengaado se engaa, Lacan est diciendo que hay dos tipos de engaos. Bien, yo te pregunto cul creeras que es, de las posiciones que cada uno asume, la que para ellos mismos implica que lleg a lo real. Pongamos, por caso, a un judo hay mucho de judasmo por ac, dando vuelta. Hay mucho de judasmo, Lo que Resta de Auschwitz: Auschwitz fue un campo de concentracin de judos, porque Auschwitz fue fundamentalmente de judos. Supongan a un judo que dice: Para m, no hay antisemitismo en Argentina, y a otro que le contesta al primero: Qu no! En el fondo todos los no judos son antisemitas!. Entre los dos, pensando hacia s mismos y pensando al otro, en dnde ponen la ficha del desengaado? Pensmoslo porque para m no haba duda de que era el que deca en el fondo, son todos.... O sea, ms all de las apariencias, est la maldad. Mucha gente viene a verme y, hablndome de su familia, a la que ve funcionando bien, cree que hay que dudar de su buen funcionamiento, dicindome la Familia Ingalls. Yo me pregunto, qu haba de malo en la Familia Ingalls? Por qu hay que abjurar de la Familia Ingalls? Todos aislados en mono-ambientes horribles, chateando con gente a la que nunca veremos, hemos superado la ingenuidad de la Familia Ingalls? Digo, el horror es lo real? Les advierto de que para muchsimos, s. Lo que quera era poner en tela de juicio esas categoras; primero, tratando de establecer qu es lo real. Qu es lo real? El goce? El deseo es lo real? No estoy proponindoles el trabajo de lo simblico-imaginario-real. Eso no. Lo que estoy diciendo es qu consideramos como lo real del ser humano. Es el horror? Es el odio? O sea, cubrimos al odio real con una ptina imaginaria de amor que, en realidad, no es nada ms que una forma de velarnos el odio asesino que nos tenemos todos, todo el tiempo, que es la verdadera esencia del ser humano en tanto que sujeto hablante? Digo que hay que pensarlo porque cuando decimos real, no estamos diciendo que es sobre lo que no se puede reflexionar. Lo que estoy proponindoles es todo lo contrario: hay que reflexionar fundamentalmente sobre lo que consideramos que es lo real porque sobre eso orientaremos nuestra clnica. Y no pierdan de vista que para colmo en francs los desengaados se engaan implica una errancia, una hoja al viento. La posicin en que te deja el desengao es Y, entonces, qu hago?. Si todo es una mierda, entonces, qu? En todo caso, si la verdad es el horror, para qu el psicoanlisis? Lacan muchas veces practic tendramos que discutir bien por qu y cmo, justamente, que el anlisis tena que llevar al sujeto al horror. Yo les propongo hacer un trabajo: desentendernos de la psicologa del chabn (Lacan), pensando que lo que haca, lo haca segn su teora. Digo, el escupitajo, la patada, el florerazo que Lacan daba a sus pacientes... Hagamos de cuenta de que todos estamos en Callao y Santa Fe como dice Tomei en su libro de topologa encargado por la EOL y pasan pap y su amante en el coche. Ustedes estn con vuestros dos hermanitos y, para colmo, lo agarra el semforo. Lo vemos, pap nos ve, da vuelta la cara, espera los treinta segundos del cambio de semforo, y se va. Hay que digerirse esa, eh! Sibylle Lacan no lo digiri nunca. Lean Un Padre y tendrn el testimonio de una hija que nunca digiri eso. Uno podra decir que es un hijo de puta si la categora de hijo de puta sirve para algo es para designar ese tipo de actos pero, no habr querido llevarlos a ese punto en donde no son nada?

Pregunta: Cuando planteabas esta cuestin del horror y dems, no es un poco la lectura de El Malestar en la Cultura? [inaudible lo siguiente].

A.E.: S, s. Como siempre, hay un nico trabajo de los psicoanalistas que es la reaccin teraputica negativa. El problema es ste: quiere el hombre su mal? Sobre eso, la pregunta va a ser sobre el sentimiento inconsciente de culpa, porque es se el problema.

Bueno, algunas citas... Hoy me identifiqu con Carlos Luis y me fui al carajo con los papelitos! No s qu mierda me pas con ese chabn! Puta que lo pari..! Me enamor del tipo! Debo concluir que me enamor del tipo! Bueno, yo tena una ficha como sta y ahora no la encuentro... No, no, est. S, ac est.

Acerca, entonces, de este problema, Lacan: Slo hay culpa por no haber actuado conforme con su deseo. Eso no es sentimiento inconsciente de culpa. Ah tenemos un problema. Mi problema es el slo. Es la teora general de la culpa: Slo hay culpa por no haber actuado conforme a su deseo. Frase de Lacan, falsa de ac a la China. La mayor parte de mis pacientes y de qu otra cosa puedo hablar yo? tiene culpa por las cagadas que se mandaron los padres. Es una frmula cannica de entre-casa: por las cagadas que se mandaron los padres. Y se verifica. La desesperacin del Hombre de las Ratas por devolver el dinero y por no elegir la mujer adecuada. Y el escndalo de Dora es aun ms pattico porque ni siquiera de eso hizo una posicin subjetiva para revisar; se qued en la denuncia, siendo que en la estructura de la denuncia ella quedaba como loca. Se acuerdan de cmo era ese caso? Todos decan que ella estaba loca.

Sobre esta base, sobre qu estatuto vamos a dar a la reaccin teraputica negativa y al sentimiento inconsciente de culpa, el problema es otra frase de Lacan todos los problemas son las frases de Lacan, como todos los problemas en Freud son las frases de Freud. Los post-freudianos no eran estpidos, eran psicoanalistas de los mejores, tan buenos como nosotros. Apareci el problema cuando ellos, por su ideologa, quedaron aferrados a las peores frases de Freud. Siempre es as y toda ciencia progresar cuando uno levante esa hipoteca. Sobre esto se mont un cobarda moral del neurtico. sa es terrible, eh! Es terrible pero est en Lacan. Saben cmo en el lacanismo se llama a los machos? No a los machos, como en Mxico, sino al hroe. Quin es el hroe en el lacanismo? Cmo se dice hroe en lacanismo moderno? Se dice deseo decidido! Y las personas se dicen unas a las otras: Lo que pasa dice una a la otra, es que vos tens el deseo decidido... Eso versus la cobarda moral del neurtico.

Hay otra frase de Lacan que dice que el neurtico es aquel que, al menos, se anim a hacerse la pregunta. Es exactamente la frase contraria. Depende de lo que uno haga con eso.

Sobre esta lgica se mont el maltrato lacaniano, que es el verduguear al paciente. Si el paciente te pide pasar de dos veces a la semana, a una, si sos lacaniano, qu le decs? Que no. Y si te pide de pasar de una vez a la semana, a dos, si sos lacaniano, qu le decs? Que s! Las cosas estn muy difciles! Hay que instalar el timbre en el consultorio, es un buen momento para aumentar la cantidad de sesiones... Todo lo que pida ser negado. Se cree que es por no responder a la demanda y no es por eso que se hace. Es porque se cree que hay que verduguear a la persona. Por qu? Porque hay que despertarle aquello que est como metido dentro de lo que es su cobarda moral. Hay que empujarlo a la cornisa para que asuma la posicin...

Estn hasta aqu de acuerdo conmigo, o al menos en que esas frases circulan?

Pregunta: [inaudible].

A.E.: Eso est clarsimo, Pero aclarmoslo, dicindolo ms llanamente: estn, por un lado los judos y, por el otro, estn los nazis. Vamos a hacer slo dos equipos. Termin el partido, en dnde se verifica el suicidio? En qu equipo? En el de los judos. Todos, todos se suicidaron. Todos los salvados de los campos de concentracin se suicidaron. Entre los nazis, ninguno. Dnde est la culpa? Es increble! Con lo cual el problema de la culpa no es tan claro.

Pregunta: [inaudible].

A.E.: Vamos a tener que hacer un trabajo que es el de desprenderse de todos estos conceptos de la jurisprudencia del discurso legal, y darles el estatuto que nosotros queramos darles. Algunos de ustedes se acuerdan de que hace tres o cuatro aos les plante fue polmico y hubo rosca gracias a Dios que yo no aceptaba que hubiera deseo de muerte. Les propuse, entonces, hacer una gran oposicin, que s vala la pena sostener: que el deseo es deseo de vida y, en todo caso, que la pulsin pueda ser pulsin de muerte. Pero ah tenemos el problema de qu quiso decir Lacan muchas veces postulado por l con su vnculo entre el deseo y la muerte.

No es una buena pregunta y si alguien se da rpida cuenta de la falla de la estructura lgica de la pregunta, por favor no la revele hoy, as los que no, tienen para pensar un poco que es la siguiente: Por qu Lacan nunca consider hroes trgicos a los judos de los campos de concentracin? Cundo consider hroes a los judos? Siempre los critic tanto por mantener la diferencia, que consideraba era narcisstica el Pueblo Elegido. Pero Antgona, no se crea elegida, haciendo lo que tena que hacer? Ven que, afortunadamente, es un terreno en que todava nos quedan algunas preguntas para modular. Yo no soy filsofo, ni tengo muchos conocimientos. Yo, sobre esto, les dara mi reflexin en tanto que psicoanalista practicante; en mi clnica, me encuentro con estos problemas todos los das y ya verifiqu que es al pedo decirle a alguien Lo que pasa es que Usted no quiere su bien. Quieren probar lo que es un cenicero de moto? Dganle a alguien Lo que pasa es que vos no quers tu bien... Prueben si alguien cambia su posicin si Ustedes le dicen Pero Usted busca su mal!...

Pasemos a iek, que trabaja la pelcula de Chaplin Las Luces de La Ciudad. Se acuerdan de cul es? La de la chica ciega y el vagabundo que es Charles Chaplin. Hay all una serie de malentendidos. Ella supone que el vagabundo es millonario, l obtiene el dinero, se lo da, ella se opera, etc. Bueno, aqu viene el comentario de iek que yo quera leerles:

En el nivel ms elemental, el efecto potico de esta escena [se trata de la escena en la que puede decirse puedes ver ahora?] se basa en el doble significado del dilogo final: Ahora puedo ver. Se refiere a la vista fsica recuperada, tanto como al hecho de que la muchacha ve ahora a su Prncipe Encantado en lo que realmente es, un vagabundo miserable. Este segundo significado nos ubica en el corazn mismo del problema lacaniano: [a este libro me lo recomendaron como fabuloso] concierne a la relacin entre la identificacin simblica y lo restante, el residuo, el objeto excremento que escapa a la misma.

Ya lo tienen? El prncipe encantado es la identificacin simblica y, el vagabundo miserable, lo restante, el residuo, el objeto excremento. Est clarsimo.

Podramos decir que el fin pone en escena lo que Lacan, en sus Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanlisis [o sea, est citando lo que yo, luego, voy a leerles], denomina la separacin, a saber, la separacin entre I y a; entre el Ideal del Yo, la identificacin simblica del sujeto y el objeto: el distanciamiento, la segregacin del objeto del orden simblico.

Escucharon segregacin, no? Yo pregunt a todos mis amigos judos, profesores de colegios judos secundarios y universidades, y a los ms importantes rabinos a los que yo tengo acceso: Vos sabs lo que es un musulmn?, y todos me dijeron Claro, cmo no voy a saber lo que es un musulmn! Un rabe!. O sea, nadie sabe lo que es un musulmn... Obviamente, lo que este tipo est diciendo es que el problema lacaniano y la direccin lacaniana de la cura tomar a alguien posicionado ac [en I] y llevarlo ac, a su estatuto verdadero [a]. Todos, en el fondo, somos un musulmn, un excremento, una mierda... Quieren que lea de nuevo el prrafo? Bueno, ah va.

En el nivel ms elemental, el efecto potico de esta escena se basa en el doble significado del dilogo final: Ahora puedo ver. Se refiere a la vista fsica recuperada, tanto como al hecho de que la muchacha ve ahora a su Prncipe Encantado en lo que realmente es, un vagabundo miserable. Este segundo significado nos ubica en el corazn mismo del problema lacaniano: concierne a la relacin entre la identificacin simblica y lo restante, el residuo, el objeto excremento que escapa a la misma. Podramos decir que el fin pone en escena lo que Lacan, en sus Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanlisis, denomina la separacin, a saber, la separacin entre I y a; entre el Ideal del Yo, la identificacin simblica del sujeto y el objeto: el distanciamiento, la segregacin del objeto del orden simblico.

Escucharon ese segregacin? ste se fue de mambo! ste es un facho, un antisemita! ste un enano fascista adentro! Pero creci el enano, est en ereccin el enano fascista de ste, eh! Decir hoy, en Occidente, segregacin! Hay que tener huevos, eh!

En la pgina siguiente, el argumento sigue:

El origen de la comedia debe buscarse en esa ceguera cruel, la incomprensin de una [escuchen este una] realidad trgica de una situacin.

Cmo sigue? De una situacin... cualquiera. Toda situacin tiene una esencia que es trgica. Qu? El excremento que somos, verdaderamente, en toda escena. Ese verdaderamente se dice real. Quiere decir que el estatuto real es ser un excremento. Otra cita del mismo autor, dos pginas ms adelante:

La carta llega definitivamente a su destino cuando ya no podemos legitimizarnos como meros mediadores proveedores de los mensajes del gran Otro, cuando dejamos de ocupar el lugar de Ideal del Yo en el espacio fantasmtico del Otro, cuando se alcanza la separacin entre el punto de identificacin ideal y el peso masivo de nuestra presencia fuera de la representacin simblica.

Cul es el peso masivo de nuestra presencia fuera de la representacin simblica? Una mierda, ser una mierda. sa es una nocin de real que supone que todos somos un excremento, un sorete, una nada. Me puedo poner a filosofar yo no soy filsofo y no s nada de filosofa y seguir por el lado de la falta en ser y por un montn de cadenas significantes recontra manejadas por nosotros...

Les leo lo que dice Lacan en el Seminario 11? No digo que Lacan no diga esto. Lo que estoy diciendo es que hay otros prrafos en Lacan.

Definir la hipnosis por la confusin, en un punto, del significante ideal donde se orienta el sujeto con el a es la definicin estructural ms segura que se ha expuesto, ahora bien, quien no sabe que fue distinguindose de la hipnosis que se instituy el anlisis?.

Eso es la historia del psicoanlisis, Freud practic la hipnosis. Todo el mesmerismo es un gran impulso a la investigacin en el campo psi de la poca de Freud. Y Freud practic la hipnosis un efecto notable y dej de practicarla por la incomodidad, por el fracaso en su aplicabilidad, y el disgusto de Freud por practicarla. Pero, lo pensamos un minuto? Qu es la hipnosis? Pongamos que ella ser la futura hipnotizada y yo soy el hipnotizador, s? Ella es el paciente la mismsima mierda... y yo soy la maravilla. Dnde est aquello que cautiva? Dnde est el reloj de oro que muevo como un pndulo? En m, yo. Y el hipnotizado entrega el culo, mal! El hipnotizado dice S, s! T eres el Mesas!... S o no? Y despus pods clavarle un alfiler, hacerlo desnudarse, hacerle decir frases estpidas como por ejemplo Cuando yo te despierte dirs que sos un tarado... Soy un tarado!... Todo eso, soy yo quien lo logra. Ya implica un problema. Entienden que ya no responde bien a la estructura de Luces de Mi Ciudad, de Charles Chaplin? Sigo con la cita:

...Pues el resorte fundamental de la operacin analtica es el mantenimiento de la distancia entre la I y la a.

Al mantenimiento de la distancia podramos llamarlo separacin, no hay ningn problema con ello. Pero, igualmente, no se trata de la operacin de separacin. Este tipo, iek, las confunde de ac a la China, totalmente.

Para darles frmulas referenciales, dir: si la transferencia es lo que, de la pulsin, aparta la demanda, el deseo del analista es lo que la restablece. Y por esa va, asla el a, lo coloca a la mayor distancia posible de la I que l, el analista, se ve llamado por el sujeto a encarnar. Es de esa idealizacin que el analista ha de declinar para ser el soporte del a separador, en la medida que su deseo le permite en una hipnosis al revs, encarnar, l, al hipnotizado.

Entienden el desastre de este tipo (iek)? Que nos hizo creer que el paciente el chabn, ese estpido engaado se cree que es una maravilla, y el problema lacaniano fundamental es demostrarle que es un sorete... Este problema est en Freud.

[Cambio de cinta]

...pero es esto mismo. Entienden? Se cree que es una gran cosa cuando, en realidad, es un sorete. Lacan dice que la operacin analtica es, efectivamente, separar I de a de la I que encarna el analista. Y por qu la encarna? Porque el sujeto se la aplica al comienzo, que es el Sujeto-Supuesto-Saber. Hay una idealizacin implcita en la Demanda de anlisis, que es una negacin flagrante de la estructura de la realidad de las cosas: Aydeme, Usted que sabe (que yo s que Usted no puede saber un carajo de lo que me pasa porque no se lo cont)... Es por eso que, despus de dos o tres aos, viene esa frase fatdica de: Yo te cont que...?. De hecho, el otro da me dijo un paciente... [sigue un comentario acerca de un caso clnico]... No me lo haba contado! Yo no poda saberlo y l saba que yo no poda saberlo, si me lo ocult expresamente y fren el anlisis tres aos.

Es de esa idealizacin que el analista ha de declinar para ser el soporte del a separador, en la medida que su deseo le permite en una hipnosis al revs, encarnar, l, al hipnotizado.

De esto no se enter nadie, no puede ser! Son frases muy contundentes de Lacan! Es al revs y, este tipo, iek, tiene un libro exitossimo. Vende muchos ms libros que yo y es conocido en todo el mundo yo no soy conocido ni en el barrio... Ahora, si esto se vende de esta manera, es porque se lo entendi as. Y por qu se lo entendi as? Porque Lacan lo dijo, pero Lacan tambin dijo esto otro que les cit. Con lo cual, Lacan dijo ambas cosas, y cul de ellas fue tomada? La ideolgicamente avalada. En el consenso de la sociedad, hoy, todos somos un sorete. Es lo que plantean los tipos que estn pensando este problema. Homo Sacer quiere decir eso, con la salvedad de que sacer quiere decir las dos cosas: tanto lo sagrado como lo maldito intocable, aquello de lo que hay que alejarse, lo ominoso por excelencia.

Este franqueamiento del plano de la identificacin es posible.

De quin? Del analista, con el lugar del sujeto-supuesto-saber, al que todo paciente por demandarle que sea su analista necesariamente lo lleva. Aqu viene un prrafo un poco ms difcil.

Cada uno de todos los que han vivido conmigo hasta el final, en el anlisis didctico, la experiencia analtica sabe que lo que digo es verdad.

Si uno no toma en cuenta que son anlisis didcticos, alguien que estuviera en mi contra, hoy dira: Pero ves, Alfredo, que Lacan dice que en el anlisis hay que curar a la gente de la identificacin?. No, solamente hay que curar a aquellos que quieran ser analistas porque si no, no podrn cumplir con el trabajo del analista. Tiene que separarse del lugar de la identificacin. Se entiende? No hay que desidentificar a la gente, que es lo que hace todo analista. Bueno, vos fuiste compaera ma en la ctedra de Escuela Francesa. En Escuela Francesa, haba un grupo de minas que eran las ....[inaudible].... de Diana Rabinovich que nunca calificaban a los alumnos con un diez, ponan nueve. Y eso, para empezar ya a trabajar analticamente a los alumnos... Y as, los enmierdaban un poco porque si le ponan un diez el tipo iba a estar jodido. Esto no es un chiste, es en serio, de verdad. No voy a darles nombres y apellidos. Entienden por qu esto era as? Porque ya estaban siendo analistas...

Intervencin: Lo que es pattico es que se entienda eso como un acto analtico.

A.E.: Y, no, para la gente, si ests ac [en I] ests jodido, engaado, se cree que es. Si vos le pons diez, cmo lo bajs de ah, despus? Se dice as. Los lacanianos dicen No s cmo bajar al Padre de este paciente!... Y a dnde lo quers bajar? Se dice y habla as. Se habla as porque se conciben las cosas as.

Lacan est plantendolo al revs. Lacan dice que dejar este lugar [I] se logra en anlisis. Pero, cuidado! Est hablando de los anlisis de analistas, o sea, los anlisis que deberamos hacer nosotros. Ahora, ninguno de nosotros, ni por putas, lo ha hecho porque eso no existe. El anlisis didctico, tal como lo concibe Lacan que yo sepa, no existe. No creo en esto que dice l. Yo no conozco testimonio alguno de que esto se ha logrado. En general, por ejemplo, todos los que se analizaron con l mantienen a Lacan ms idealizado que nunca. Creen que s lo hicieron porque ellos se sienten una mierda. Todos los que dan testimonio del pase, testimonian de lo sorete que son, pero siguen en la transferencia igual que el da en que empezaron anlisis... Y si no es con su analista, al menos lo es con Lacan. Lo que Lacan est diciendo es que el analista es el que va ac [I], y va ac por la estructura del dispositivo.

Cada uno de todos los que han vivido conmigo hasta el final, en el anlisis didctico, la experiencia analtica sabe que lo que digo es verdad.

Qu es lo que ellos tendran que testimoniar? Que Lacan no es nadie. Y no hay ninguno, de los que se analiz con l, que lo diga. La entrada en anlisis supone la idealizacin del otro. Por qu? Porque nosotros trabajamos con neurticos, no con perversos. Para los perversos, este dispositivo no sirve para nada: el perverso sabe, y no solamente sabe cmo goza l sino que, adems, te dice: Nena, si quers, ven y pas detrs de la cortina que te enseo un poco a vos y a todos los que vengan... Vieron que no hay problema de falta de ereccin en la perversin? Es un problema raro. No hay fallas en la ereccin en los hombres perversos. Por qu? Porque ellos saben. Ellos no entran en este dispositivo. Los que s entran son los que suponen que el otro sabe. Y como su posicin es suponer que el otro sabe, son aptos para el anlisis ya que el dispositivo del anlisis permite suponer que el otro sabe. Vengo a verlo porque estoy mal, y cuando decimos Bueno, venga, le estamos diciendo Bueno, venga, yo voy a saber qu hacer con eso. Y tanto l como uno saben que uno no sabe.

El deseo del analista no es un deseo puro. Es un deseo de obtener la diferencia absoluta la que interviene cuando, enfrentado al significante primordial, el sujeto viene por primera vez en posicin de someterse a l, ah slo puede surtir la significacin de un amor sin limites, ya que est fuera de los lmites de la ley, donde slo l puede vivir.

Ven lo que apareci al final del Seminario 11? Lo escucharon? Primero, el amor erradicado, abjurado y segregado del campo lacaniano. Yo no entiendo este prrafo pero observen ustedes la entrada de este fenmeno notable. No s si alguno de ustedes tiene presente el contenido de la ltima clase del Seminario 11, el de Spinoza. Vamos a trabajarlo porque, de vuelta, aparece lo mismo. Para Lacan, la nica opcin frente al horror total es el amor el amor al orden significante que, para Lacan, es el Amor Intellectualis de Spinoza.

Ninguno de nosotros tuvimos demasiados problemas con el deseo del analista porque no nos preguntamos qu novedad haba all. Tal como siempre hacemos: como no queremos saber, nunca nos preguntamos por lo nuevo. Y siempre lo entendimos desde el comienzo, diciendo: Claro, para que aparezca el deseo del sujeto, como el deseo es el deseo del Otro, tiene que aparecer el deseo del lado del analista. Me da la impresin que, para eso, no haca falta un concepto nuevo; ya tenamos el Che vuoi? desde los Seminarios 5 y VI. No haca falta el deseo del psicoanalista.

Lo que Lacan est trabajando con el deseo del psicoanalista es la posibilidad del fin de anlisis. Cul es la posibilidad del fin de anlisis? Ya lo deca Freud: la resolucin de la transferencia. Y cmo se resuelve la transferencia? Que ya no haya ms Ideal del Otro [I(A)]. Si ya no hay ms Ideal del Otro, o sea un elemento que obture la barradura del Otro, quiere decir que se vela el no hay Otro del Otro. Entienden lo que esto quiere decir, no? Que no hay Otro respecto del orden simblico. Hay orden simblico y no hay Otro del orden simblico. El Ideal del Otro vela esto y, cmo lo vela? Extrayendo e independizando un trmino, se genera la ilusin de que hay un Otro del Otro [AA], y ste pasa a ser alguien. En general, los que ms trabajan la segregacin a la condicin de mierda de la raza humana son aquellos que ms idealizan al Otro. Ustedes creen que Hitler era un gran estratega militar? Porque se corre ese rumor. Pero, en realidad, era un tarado! Un tarambana! Tena la inteligencia de Galtieri, claro que sin sumergirlo en el alcohol... Lo cual es peor! Galtieri es mucho peor: sin alcohol es ms tarado, todava. Lacan y todos los que conocen del tema dicen que Hitler era incapaz de haber escrito Mein Kampf. Es una opinin generalizada, se lo escribi algn escritorzuelo a quien le tiraba sus ideas fascistas y asesinas. Justamente, los que ms tienden a afirmar que hay alguien que es un sorete, son aquellos que tienden fundamentalmente a idealizar a alguien. Eso est en Homo Sacer, es clarsimo, es un hecho notable. Hitler era la excepcin en el sistema nazi: todos estaban sometidos a la ley que dictaba Hitler quien, obviamente, no estaba sometido a la ley que dictaba l mismo, ya que justamente para poder dictarla no tiene que estar sometido a ella. Es un problema lgico elemental. Todo Homo Sacer es un libro sobre la excepcin, sobre cmo se establece la excepcin. Y hay una forma de establecer la excepcin que es hacer que alguien sea Otro del Otro. Hitler, para el noventa y cinco por ciento de la poblacin alemana, era el Otro del Otro, un efecto de masas. Me entienden? Creo que no... Cuando dije que eran los nazis los que ms hacan esto, a quin creyeron que yo me refera que ocupaban esta posicin [a]? Quizs creyeron que eran los judos. Yo me refera a los alemanes. Toda la masa que sostena a Hitler, en qu posicin se sostena? En la del sorete abyecto que no tena ningn problema en morir con tal de que sostenga el proyecto del Fhrer... Lo que sucede es que no s si ustedes saben siempre los sistemas que producen que alguien ocupe esta posicin [a] y otros ocupen esta otra [I], stos [los que ocupan a] se ocupan automticamente de conseguirse otros aun ms abajo. Conocen ese sistema. En la villa-miseria se producen los sistemas de segregacin ms terribles que ustedes puedan imaginar, mucho peores que los de las conchetas de Barrio Norte con la negra de la mucama. En la villa, los argentinos son de primera, los chilenos son de segunda, y los bolitas menos que soretes... Adentro de las villas, es mucho peor este distanciamiento.

Lo que Lacan est trabajando es una posicin absolutamente distinta: el analista es el hipnotizado. Con lo cual, entiendan ustedes que si hay algo de valor, ese algo de valor est del lado de quien consulta, del paciente. Y eso tambin est en Lacan, eh. Todos tenemos que asumir una posicin al respecto. En nuestra tica, qu es lo que valorizamos? Podemos decir que todos nosotros valorizamos la condicin real de todo sujeto humano hablante, o sea que es un sorete menos que nada... Si alguno de ustedes conoce lacanianos famosos, habrn visto que muchos de ellos estn marcados por esta actitud, la de que todos son una mierda.

No es exactamente eso pero es muy parecido, se trata de una ancdota de Jean-Michel Vappereau. En mis encuentros con l, una vez le pregunt: Y cmo hacen tus pacientes en Francia? porque el tipo est ms de la mitad del ao ac. Me dej perplejo con lo que me respondi: Cada paciente tiene que pagar por el analista que elige... La verdad, est buena. Frase corta, latigazo... Yo esperaba la campana porque era un knock-out. No, es el analista el que debe pagar por cada paciente que recibe! Y con qu paga? Con todo! Dicho de modo lacaniano: paga con su persona. Saben lo que es la persona, no? La persona es el disfraz que nos ponemos todas las maanas cuando salimos de casa. Es la mscara, el yo de trajecito, todo monono y casual... Con cada analizante, el analista debe pagar con eso, con lo que cada maana se pone para poder salir a la calle. Pero pasa que estamos trabajando al revs. Por eso el lacanismo es tan antiptico y tiene tan mal prensa, porque tenemos que establecer cmo nos vamos a considerar. Recuerdan cmo les propuse trabajar lo sagrado, cuando trabaj con algunos de ustedes el Edipo y la Metfora Paterna? Distinguido de lo religioso. Con lo cual, para un psicoanalista, habra que establecer qu es lo sagrado. Para algunos, lo sagrado es que advenga la condicin de resto de cada sujeto que lo consulta. Y es tan sagrado que no lo revisan: apenas advenga la posibilidad, pase atrs es medio bolo... Pum! Se le corta la sesin, no se le dice nada. Me parece que no es lo que propone Lacan. Aceptan la definicin de Lacan de deseo, de esta poca, como metonimia del ser? La pensamos un poco. Metonimia es lo que introduce la falta en ser, con lo cual se trata, para Lacan, que el deseo es la metonimia del ser; o sea, es la introduccin de la falta en ser y, en ese mismo momento, la inauguracin de un movimiento desiderativo porque metonimia quiere decir las dos cosas: la introduccin de la falta en este caso, la falta en ser, como tambin el movimiento por el ser. Si deseo es la metonimia del ser, el deseo del psicoanalista es la metonimia del ser del sujeto que encarna el lugar del analista. sa es toda la clave. Es al revs. No los convertimos en mierdas. Hay otro problema que quin se crea Lacan que era, con su tapado astracn, corriendo a velocidad enloquecida por la ciudad de Paris, cogindose a Dios y a Mara Santsima segn su propio capricho, entrando al regimiento nazi en Paris para rescatar vaya a saber cmo a su mujer juda... Si Lacan, l, se crea una gran persona; si se crea, l mismo, un hroe trgico no es un gran desaguisado. El de Freud me parece bastante peor: se crea el amado de todas sus pacientes mujeres. A Lacan le cuesta un paso ms, resolver ese problema. Es recin en el Seminario 11 donde dice que la neurosis de transferencia es neurosis del analista. sa la dijo, la escribi y pas sin que nadie le d bola, porque todava seguimos muy aferrados a la posicin freudiana: Me quieren. Ni hace falta hablar del caso pattico de Dora. Cmo es para Lacan un hroe trgico? Solo. Recuerdan cmo funda Lacan la Sociedad? Solo como siempre estuve.... Parece Edipo! No se pinch los ojos, el tipo no era boludo..! Si l tena la fantasa del hroe trgico, se es un problema de su persona. Por otro lado, disculpable porque nunca se analiz. Igualmente, no es disculpable que un analista no se analice. Hay que poner el culo en el divn. Malas noticias para aquellos que no lo hicieron todava! Hay que poner el culo en el divn porque es muy difcil, si no. Lacan era odiado por la Inteligencia francesa, todos lo odiaban, nunca lo citaba nadie. Lacan se desesperaba por eso. Ni siquiera lo citaban los que iban al Seminario. Y no lo citaban porque era un personaje odiado, odiado por su soberbia. El movimiento psicoanaltico no puede frenarse por eso, son historias menores. El asunto es qu introdujo como nuevo. Introdujo como nuevo que la cura completa de la neurosis pasa por la cada del analista. Para que la cada del analista pueda producirse, nosotros tenemos que lograr desidentificarnos de todas nuestras mscaras, en el fin de nuestro propio anlisis, habiendo previamente pasado por la cura de la neurosis: que caiga el analista. Siendo as, podemos advenir a ese lugar del cual nosotros seremos el resto. Y por eso, si hay un duelo al fin del anlisis, el duelo est del lado del analista, no del lado del paciente.

Pregunta: [inaudible].

A.E.: Qu es, en Freud, el narcisismo? Porque se es el verdadero problema. Primero:Lacan trabaj el narcisismo? Digo, lo tom como posicin fundamental para determinar el trabajo analtico de los pacientes neurticos? No, en absoluto. Lo barri. Primero, lo corrigi en su estructura con el Estadio del Espejo, que no es lo que se dice porque, en todo caso, el narcisismo es yo soy otro. En todo caso, si Lacan lo tom, rectific su estructura: no yo soy la maravilla sino yo soy otro. Segundo, cuando logra armar la metfora paterna, a partir del Seminario 3, la posicin narcisstica de cada uno de nosotros va a estar determinada por el tipo de objeto que somos para el Otro. Con lo cual, si en todo caso hay narcisismo en alguno de nosotros, es efecto de la mala posicin del Otro. No tenemos nada que rectificar en nosotros. En todo caso, nos hicieron creer que ramos una maravilla. La pregunta es, no si somos una maravilla, sino por qu nos lo hicieron creer.

Pregunta: [inaudible]

A.E.: Yo te devuelvo la pregunta. Por qu has verificado en tu experiencia, la poca o mucha que tengas que eso se sostiene en la clnica?

Respuesta: [inaudible]

A.E.: Para no revisar la posicin del Otro. En el sentido mismo de la culpa. Alguno de ustedes es el hijo preferido? Debe haber ms de uno..! Habrn visto la culpa que se siente por el Otro. Ser el hijo preferido es un lo. Es falla de uno? Sentimiento inconsciente de culpa, es falla de uno? El asunto es se, cmo se resuelve la culpa? Se la reconduce adonde eso proviene. En el Seminario 3, ese problema est resuelto. Fjense en esta contradiccin. En la misma pgina de la que extraje la cita de iek que les le, dice:

Materializa la pura condicin de nada del agujero, el vaco en el Otro (el orden simblico), el vaco designado en Lacan con la palabra alemana das Ding.

Saben a qu llamaba Freud das Ding? Al Psicoanlisis. Freud llamaba das Ding al Psicoanlisis, con sus amigos.

La cosa, la pura sustancia de goce que se resiste a la simbolizacin.

Es eso? Cuando Lacan dice elevar un objeto a la dignidad de la cosa, qu est queriendo decir? No est queriendo decir Homo Sacer, lo sagrado? Pero se nota, en este tipo, la filiacin milleriana en donde la cosa es cosa en tanto que pura sustancia de goce. Y por qu sera das Ding la pura sustancia de goce? Por qu habra que llamarla das Ding, si es pura sustancia de goce? Patricia, vos sabs alemn.

Lic. Patricia Becker: Ding no es solamente cosa, tambin es asunto o tema.

A.E.: El asunto.

Lic. Fernando Rodrguez: No, asunto es Sache [inaudible lo siguiente].

A.E.: Lacan trabaja la oposicin entre Sache y Ding, justamente en este mismo seminario. Pero, digo, en Lacan objeto, es necesariamente resto como excremento? O es la nica lgica para concebir el valor que algo puede tener? Qu quiere decir elevar un objeto a la dignidad de la cosa? Conocen la respuesta de Borges a la pregunta de si le gustaban los nios. Se queda en silencio un rato y dice: A qu se refiere Usted? A esa cosa llena de orn y caca?. Bueno, pensemos en esa cosa llena de orn y de caca. Bastante kleiniano en su definicin! Es real o no es real que adquiere una dignidad especial? Cuando la mucama chica con problemas deja al beb en el tacho de basura, en el baldo de al lado, se verifica que eso adquiere, s o no, una dignidad especial? Nosotros decimos: Qu negra de mierda!. S, pero lacaniana..! Es un verdadero fin de anlisis lacaniano, del anlisis de un nio!

Pregunta: [inaudible].

A.E.: Pero cul es la diferencia? O sea, lo que nosotros verificamos es que nuestra condicin misma es que el Otro nos dignifique como condensacin de valor. Tambin estn el problema del goce y el problema del resto. Pero por qu, de eso, tenemos que concebir que el sujeto en ltima instancia es un sorete? Mi impresin es que lleg la hora de revisarlo, especialmente para los que como yo crean y quieran ser terapeutas. Eso ya quiere decir bastante. Saben lo que es un therapon, no? Un hipnotizado al revs. Un Therapon es Sancho Panza. Es aquel que acompaa a la persona valiosa, despus deriv en therapeutikos. Pero si deriva en teraputico, lo valiosos son los pacientes. Lo que pasa es que eso se perdi. El deseo del psicoanalista es eso; es que en el proceso teraputico que llamamos analtico, el analista tiene que conducir el trabajo que conduzca hacia su propia cada. No se trata del excremento de la persona que viene a consultar. Es el analista quien paga y, para poder hacerlo bien hay que analizarse. Por eso hay que analizarse. Hemos logrado una definicin estructural de la causa de la necesidad de anlisis por parte del analista, porque nos exige ser llevados a una posicin que es nica. Me parece bastante claro que hay que distinguirla de la posicin melanclica: nosotros no vamos por el mundo diciendo que somos una mierda, sino todo lo contrario: Usted quiere analizarse? Puede analizarse conmigo. Claro que no conviene andar dicindolo as... Conviene decirlo en forma indirecta. Nosotros nos ofertamos en un lugar de valor. Para que la persona revise cmo l se posiciona respecto del valor y qu valor le asigna al otro. Y lo conduciremos a un trabajo en donde nosotros seremos destituidos del valor. Recuerdan que Freud que no tiene toda esta teora dijo que el analista es el nico que respecto del vnculo de la transferencia trabaja para disolverlo. El mdico y el cura deca Freud nunca vana trabajar para disolverlo porque no les conviene. Lo que no lleg a hacer Freud es establecer el vnculo de eso con la neurosis. Pero, de todas maneras, la posicin tica estaba clara: tenamos que trabajar de tal manera de disolver el vnculo jerarquizado que el sujeto tena con nosotros.

Bueno, hasta aqu llegamos hoy. Hay alguna pregunta?

En nuestro plan de trabajo, me parece que no nos vendra mal seguir por Antgona. Para seguir por Antgona, yo les propondra entrar por Edipo Rey. Obviamente me interesa Edipo Rey por el nada soy. Recuerdan esa frase, no? Ahora que nada soy, es que soy un hombre?, dice Edipo antes de entrar al agujero de una tumba tan parecido a la de Antgona. En esa poca, las tumbas eran como bvedas, con puertas. Y Lacan dice que es la condicin ms pura de su condicin subjetiva... Yo voy a proponer revisar eso. No estoy de acuerdo con eso. Quizs sea yo sea un ingenuo, un engaado, un judo benvolo en vez de un judo errante. Pero lo tendran que decir ustedes, no puedo decirlo yo. He hecho dos anlisis de diez aos cada uno. A mis analistas les ha ido muy bien. El primero es ahora el presidente de A.P.A, el segundo es un famoso lacaniano. Si esto es un fantasma que a m me engaa, les tocar a ustedes decrmelo, dado el vnculo de confianza que tenemos. No me sentira ofendido, si lo dicen.

Y de Antgona, revisaremos el alcance que Lacan le da a la experiencia trgica, si todo anlisis implica la tica del hroe trgico. Y lo otro que le voy a proponerles es leer toda la saga de los Labdcidas, como si fuese un caso clnico. Tomar Edipo Rey, Edipo en Colona y Antgona. Es como La Guerra de Las Galaxias, o sea es una historia que el autor escribe en forma de historia sin respetar los aos en que la escribe ni la sucesin de los captulos. Porque Edipo en Colona, Sfocles lo escribe a su noventa aos de edad en honor a su ciudad natal, antes de morir, pero ya haba escrito muchsimo antes Antgona, que es posterior. El texto de referencia va a ser Antgonas, de Steiner, que Lacan toma en varias oportunidades. Steiner, por el contrario, no le da a Lacan ni cinco de bola, pero trabaja la misma pregunta que Lacan: el brillo de Antgona, es decir, por qu Antgona causa inters. Bueno, sa es la pregunta de Lacan; nosotros podramos extenderla un poco porque a Freud Edipo le caus mucho inters y la gente enganch bien. Las chicas se quejan porque no est Electra. Vieron que todo el mundo dice que para las mujeres, Electra? En realidad, para nosotros tambin porque al Edipo femenino, no lo entendi nadie..! Seamos sinceros: el Edipo femenino es un intrngulis que nadie entiende! Vamos a trabajarlo en ese sentido, por qu el brillo, por qu nos llama tanto la atencin. En Lacan, hay un punto que es su explicacin: porque ella realiz su deseo. Yo les voy a proponer revisarlo. No veo por qu un judo que no claudica en el campo de concentracin no es un hroe trgico, para Lacan. Nunca lo dijo ni se le ocurri; al revs, siempre dijo que se trataba de narcisismo. Lacan siempre dijo que los judos terminaron en los hornos crematorios, por el narcisismo sa es la posicin a que lleva creerse el elegido, dice Lacan. Vamos a tener que revisar eso. Anna Arent, en su libro acerca del juicio de ...................., dice que cualquier Pueblo habra respondido exactamente de la misma manera. Es una hiptesis de mxima! Cmo se verifica eso? Tens que tener un muy, muy fuerte testeo del problema. Pero son los problemas que tenemos que pensar. As que, sin no les parece mal, tendremos que trabajar la saga completa de los Labdcidas, es decir, ocuparnos de cuentitos...

Pregunta: [inaudible].

A.E.: S, es as. As es la cita: la cobarda moral de la neurosis. De aqu en ms, vamos a dedicarnos a revisar la funcin del hroe.

Intervencin: [inaudible].

A.E.: Ese imaginario es ms peligroso para nosotros, en nuestra condicin de neurticos, o como analistas enfrentados a la neurosis, por el siguiente caminito sencillo: si el personaje trgico nos resulta un hroe y, como hroe, idealizamos su accionar, eso al idealizar su accionar hace que su muerte nos resulte idealizada. Como la posicin del neurtico es siempre sacrificarse para sostener al Otro, entonces estamos validando esa misma posicin. Si nosotros idealizamos al hroe, avalamos el sacrificio del neurtico. Lo que digo es que la posicin del neurtico no es narcisstica, sino fundamentalmente sacrificial. Vos conocs lacanianos? Te hago entonces esta pregunta: trabajan o no trabajan con la destitucin subjetiva? Si vamos a preguntar quines son los lacanianos, obviamente, no vamos a poder responderlo. Lo que hay que hacer es establecer si hay ciertas regularidades de tal ndole que puedan ser referidas por el lenguaje. Yo escrib un artculo en donde digo que ahora hay millerianos. Por qu? Porque verifico quizs me equivoqu que un montn de colegas mos empiezan a decir como conceptos palabras que yo no tena como conceptos, dirigiendo las curas en funcin de esos conceptos. He aqu que empiezo a escuchar que se repite cierta peculiaridad a la cual designo. Hay o no, hoy en Buenos Aires, cierta cosa que pueda ser denominada el lacanismo? Ya s que no se puede decir a nadie que lo sea, pero hay cierta regularidad tipificada? Es un procedimiento cientfico mnimo, que haya regularidades que uno pueda agrupar en un conjunto y designarlo. Creo que se habla del lacanismo, pero el asunto es si existe o no. Yo dira que existe. Ahora bien, en esa prctica en la que se practica es regular, lo escucho en todos los hospitales a los que voy la destitucin subjetiva, qu se quiere decir con eso? Qu caracteriza, hoy en Buenos Aires, a la prctica lacaniana? Se puede decir o no? Para m es muy difcil. Pero yo he verificado despus de diez o quince aos de participacin plena en el movimiento lacaniano, que en efecto hay ciertas regularidades. Cules? Frases como la de destitucin subjetiva.

Intervencin: [inaudible].

A.E.: En una poca, a mi entender terriblemente preocupante segn mi juicio, donde se practica con una naturalidad el ser-para-la-muerte... Piensen que en los mismos aos tenemos a Hitler y a Stalin! Hicieron lo mismo! Qu quiere decir lo mismo? Que segregaron a un grupo de gente y mataron a diez, quince o treinta millones de personas cada uno de ellos. Qu poca, la nuestra! poca en la que estas ideas pululan por doquier: la limpieza tnica, el Judenrein, etc. Ac se practic. Ya estamos en Agamben, en su libro dice Argentina. No dice Chile o Uruguay. Nosotros tenemos el orgullo de la birome, el colectivo, el dulce de leche, la mano de Dios... y los treinta mil desaparecidos. Yo creo que se acab la joda, loco! Hay que empezar a hablar de lo que es necesario hablar! Entonces, en una poca en la que la vida humana no vale un sorete, sostener una teora en la que haya que convencer de su condicin de sorete a la gente misma que viene a consultar convencida de que es un sorete, yo creo que hay que revisarlo.

[Cambio de cinta]

... la cuestin es la Demanda que nosotros recibimos. El asunto es cmo recibimos esa Demanda y cmo operamos sobre ella. Esa Demanda es soporte del lugar del sujeto-supuesto-saber para m.

Intervencin: Ah es cuando Agamben habla de la muerte de la Modernidad, diciendo que justamente el movimiento freudiano rescata la muerte propia que, precisamente, me parece que va en contra de eso.

A.E.: Pero estn las dos cosas. Tambin Freud dijo que tenamos una pulsin de muerte que nos haca volver a la sustancia inanimada. De dnde sac eso?! Qu en nosotros hay una energa que nos hace volver a la sustancia inanimada? Che, hablemos un rato de eso! De dnde lo sac? Dnde lo vieron ustedes? Es cierto que algunos parecen plantas, pero djenme de joder..! Dnde vieron eso? Qu es eso? Me parece que lleg la hora de rever estas cosas. No vamos a revolucionar nada; lo que digo es que revisemos estas cosas que son nuestros grandes supuestos porque me parece que producen clnicas distintas. Dan clnicas distintas. Yo superviso en hospitales de Brasilia, de Santiago de Chile, de Mendoza, de todo el Gran Buenos Aires, Tucumn, etc. Analistas jvenes lacanianos... Tres palabras que juntan..! Analista, joven y lacaniano!... Mono con ametralladora y gillette en el bolsillo, por si se le acaban las balas..! Qu es la sesin? Destitucin subjetiva, que asuma la responsabilidad! No le dije nada y le cort la sesin... Si ustedes consiguen un material distinto, por favor, presntenmelo porque yo ya estoy como anorxico... En todos estos lugares, hace diez aos que todos los materiales son iguales. sa es una prctica orientada por una teora. Qu asuma su responsabilidad, gente inundada de culpa?! Qu lugar ocupa Usted..? S, doctor, soy una mierda!... Empiecen un tratamiento preguntando al paciente qu lugar ocupa y vern lo que responde: S, la verdad es que soy un boludo!...

Intervencin: [inaudible].

A.E.: Tiene razn. El diagnstico es correcto, lo que est mal es la teora: lo que est baja es la aloestima, no la autoestima. Y qu es lo que dice Lacan? Hagan, ustedes, el hipnotizado. Lo que sucede es que lo que hace el lacaniano es darle ms de lo mismo. Hay un error total en el marxismo. El marxismo deca que la sociedad evolucionaba: esclavismo, capitalismo, comunismo. La vida humana es ms valiosa en el sistema esclavista que en el capitalista. Es obvio! El que no lo pens est durmiendo la siesta... Si las obreras de la fbrica textil, en New York, hacen huelga, qu se hacs? Las mats a todas y, al otro da, pons un cartelito que diga Vacancy y toms a otras cien... Si esas cien vacas asquerosas son tuyas, no vas a matarlas, vas a venderlas. En el capitalismo, el valor se depreci muchsimo. Para qu sirve una persona humana? Nuestra teora, dice lo mismo, o tiene otra posicin? Les propongo que discutamos eso. Me parece que ya lleg la hora de ponerlo en tela de juicio.

Lic. Mnica Jacob: Yo creo que, con respecto al tema de la responsabilidad, hay una diferencia entre pensar que la responsabilidad tiene que ver con lo que se hace, que pensar que la responsabilidad es respecto de lo que se dice. De qu se tiene que hacer responsable? Y otra cuestin, concerniente al objeto, a lo que quiere decir ser nada, una cosa es que suponga ser una mierda y, otra muy diferente, es que ser nada sea ser una letra. Son cosas bien diferentes.

A.E.: Aprend algo de Agamben: el tema de la responsabilidad. La responsabilidad es un trmino jurdico que designa al garante, el responsable es el garante. Se dice sponsor. Funcin tpica del sponsor? El padre de la novia, de ah viene esposa sponsa. Es decir, si vos hacs un pacto matrimonial, con quin lo hacs? Obviamente, con el pater. Con lo cual la responsabilidad se nos complica para seguir sostenindola como un hecho clnico porque apunta precisamente al revs, hacia la garanta.

Qu ponemos, entonces, ac? [en la interseccin de los tres crculos]. Aidos, pudor. Que no es lo mismo que vergenza, que es la variable neurtica del pudor. En el Seminario XXI o XXII, Lacan lo pone ah. El pudor es lo que articula al nudo borromeo. En cambio, un lacaniano de pura cepa te pone ah, con toda seguridad, al objeto a... Tambin, en algunos escritos Lacan pone all el pudor. Es lo ms humano de lo humano. Tres soldados rusos, a caballo, son los primeros en llegar a las puertas de Auschwitz. Saben lo que ocurri? A los soldados les dio pudor de ver eso y a los prisioneros les dio pudor ser vistos. Es increble. Con lo cual, podramos poner en ese punto en el punto del pudor, donde est el lmite. Habra que ver si para nosotros, lo real, es el pudor. Entienden? Nosotros respetamos, como lo ms sagrado, el pudor. No es poca cosa, pinsenlo. El pudor, no la vergenza. Lo que trabaja Agamben, en Lo que Queda de Auschwitz, es que el pudor se produce cuando se disuelve la divisin subjetiva. Es interesantsimo, lo mismo que dice Lacan. Vean que no nos quedamos sin garantas conceptuales. Hay sobre que morder y hay otros autores muy interesantes, no est slo Lacan. El tema del pudor. Hasta podramos armar una clnica del pudor. Podramos tener toda la direccin de la cura regida por el termmetro del pudor. Pudor bien distinguido de la vergenza. Entienden que el respeto por el pudor es un buen termmetro del respeto por el otro.

Bueno, continuamos en la prxima reunin.

[Material no corregido por el autor].

La tica del Psicoanlisis, Lic. Alfredo Eidelsztein

2 Reunin 24/V/2001

La vez pasada retom el problema del deseo del psicoanalista porque me pareca que haca falta hacer algunas aclaraciones respecto a su uso y su generalizacin. Recuerdan que traje, como referencia, el libro de iek para mostrar cmo se trabajaba el problema. Hoy les propongo trabajar la otra cara del mismo problema, que es el deseo como funcin del analizante, del paciente, del neurtico, de quien demanda la consulta o cualquiera de sus formas. Es decir, primero del lado del deseo del psicoanalista y, ahora, del otro lado. Voy a trabajarlo exclusivamente desde el Seminario 7 porque me parece que hay un problema a ese respecto que, vern, tiene muchsimo que ver con el nihilismo. Toda mi exposicin de hoy estar orientada a este problema. A la prxima reunin vendr Cuasnicu y, en la siguiente, trabajaramos Antgona. El primer trabajo sobre Antgona lo haramos sobre el texto de Sfocles, de la versin de Gredos en esa nica versin pero cada uno se ayuda con las ochenta y cuatro versiones que tenga y quiera, porque los comentarios a pie de pgina que se suele hacer, a veces son imperiosos dado que uno no contexta ese texto dentro de la lgica que corresponde. Y, respecto de la bibliografa que les propuse, agregar de Sren Kierkegaard, El Sentido de La Tragedia 2: Antgona. Que yo sepa, esto no se consigue por ningn lado. As que, los que quieran pueden hablar con Hayde Montesano que va a administrar las copias que yo les hara. Francamente, de todo lo que yo le de Antgona, es la lectura ms potente y clara. Saben que Kierkegaard tiene una posicin en contra de la filosofa oscura, para l la filosofa tiene que ser clara, tiene que ser entendible. Con lo cual, es un libro que se puede leer no es Hegel o ese tipo de autores con los que uno tiene mucha dificultad para leerlos y es francamente espectacular. Pero no trabajar este texto en la reunin que siga a la exposicin de Cuasnicu, dado que entonces trabajaremos el texto de Sfocles. Como hacemos siempre los psicoanalistas, que es una ficcin que creo yo es bastante prspera, si Antgona fuese un caso clnico, qu diramos de ella? As lo leeramos, como si fuese un caso clnico. Obviamente, al menos dentro de mi estilo de practicar lectura sobre los casos, debemos incluir inexorablemente a Antgona dentro de toda la saga de mitos de Tebas; con lo cual, habra que leer Edipo en Colona y Edipo Rey. Pueden leerlos tal como Sfocles los escribi, o respetando la historicidad del mito: Edipo Rey Edipo en Colona Antgona. ste sera nuestro plan de trabajo, al menos, para las prximas dos o tres reuniones. Estuve discutiendo con alguno de ustedes, como por ejemplo con Pablo Peusner, la posibilidad de intentar pensar un poco mejor la posicin de Lbdaco y de Cadmo. O sea que tomaremos en cuenta a la familia. Porque un problema que hay all, y sobre el que habitualmente no se pregunta, es por qu tan malos augurios para esa gente tan macanuda? Por qu al pap de Edipo se le dijo tendrs un hijo parricida, si l era un tipo macanudo? Les propongo, al menos, no claudicar en la actitud frente a la pregunta del porqu.

Intervencin: [inaudible].

A.E.: No es tan fcil establecerlo. Lo que les advierto voy a utilizar, fundamentalmente, es la nocin de mitema de Claude Lvi-Strauss. Habr que leer el artculo La Estructura de los Mitos. Se acuerdan ustedes del antroplogo Carlos Reynoso que vino a hablarnos el ao pasado? l, en un artculo suyo, destruye a Claude Lvi-Strauss, con toda la razn y sin ella, justamente por el trabajo que hace sobre este problema.

Bueno, se es nuestro caminito. La bibliografa est disponible para todos aquellos que la necesiten.

Hoy, entonces, pensaremos el problema del deseo desde el otro lado, no del lado del analista. El asunto del que se trata, podramos decirlo como la realizacin del acto del deseo. Vamos a tomarlo como frase mnima, teniendo en cuenta que, cuando uno dice realizacin, en el contexto lacaniano, uno est diciendo dos cosas: 1) es hacerlo, has realizado tal cosa?, si lo has hecho, pero tambin 2) el pasaje a lo real. Si uno trabaja con el concepto de real con el estatuto que tiene para Lacan aunque no sepamos qu quiere decir, tambin est en si pasa a lo real.

Es entorno a la realizacin del acto del deseo, donde adviene la dimensin trgica de la experiencia analtica. O sea, lo que habitualmente se sostiene es que A manda a B, y B manda a A, respecto a que la realizacin del acto del deseo implica la dimensin trgica en la experiencia analtica. Ahora bien, respecto de este problema, les propondr contextuarlo dentro de otra perspectiva: la de la clnica psicoanaltica. O sea que vamos a trabajar la realizacin del acto del deseo y la dimensin trgica de la experiencia analtica, poniendo los dos pies dentro de la experiencia analtica; y no dejando un pie afuera, por ejemplo, apoyndose en la filosofa o en alguna otra cuestin. Por qu? Porque haciendo as se nos plantea todo otro andarivel que requiere ser articulado: el problema de la curacin de la neurosis. Entonces, la cuestin es cmo se vinculan entre s la cura de la neurosis y la realizacin del acto del deseo, y por otra parte, si la curacin de la neurosis implica la dimensin trgica de la experiencia analtica. No s si soy yo o si es la estructura de nuestro mtier, pero me parece que en vez de dar cada vez un paso adelante, estamos obligados a dar, cada vez, un paso atrs. Porque aqu hay que hacer una aclaracin respecto a cura. En el psicoanlisis lacaniano hay mucho disgusto con la utilizacin de la palabra cura; se la utiliza porque Lacan produjo la direccin de la cura pero, en realidad, ningn analista lacaniano de pura cepa acepta que la experiencia analtica sea curativa. Ah, justamente, ah se plantea un problema que Lacan resolvi de una manera soberbia pero que no fue tomado en cuenta. Lo que pasa es que Lacan es como un mono con ametralladora, en cada clase, en cada conferencia, el tipo habla de tantas cosas y con tantas ideas novedosas que, a la mayora, no la toma nadie. Pero porque nos abruma. Los sujetos humanos no somos capaces de tomar tantas cosas nuevas. En este problema, lo que Lacan hace de manera espectacular es utilizar un beneficio del francs. En francs se cuenta con dos trminos: gurison y cure. Si buscan la traduccin castellana de ambas palabras, encontrarn para ambas cura. Los que sepan francs me pueden seguir. Ahora bien, si uno busca en un diccionario no abreviado francs-francs por ejemplo, el Grand Robert, en el que se especifican todos los usos ms habituales, se verifica una enorme diferencia. Cure se utiliza en todas las siguiente acepciones: cura de agua, cura de sueo, cura por hipnosis. Y gurison, no. Gurison siempre es la consecuencia del xito de la prctica mdica. Entienden la diferencia? Utilizando cura en francs, se habla de una cierta modalidad de acceso teraputico; a gurison se la utiliza para el fin de la intervencin mdica. Y Lacan advierte, justamente, que el psicoanlisis no acepta gurison para su clnica, no cure. Nosotros perdimos esa diferencia y, entonces, rechazamos la cura: el psicoanlisis no cura, hace otra cosa... Los lacanianos siempre dicen, en todo caso, la cura viene por aadidura... Pero no queda claro si viene por aadidura, si uno la busca; si viene, tambin, por aadidura, si uno no la busca; si viene por aadidura, cuando uno la rechaza. Hay muchos analistas lacanianos que te dicen Ay, no! Eso es teraputico!... O sea, caca. As como dicen Ahh! Pero eso es imaginario!, tambin te dicen Ahh, pero eso es teraputico! Lo analtico es otra cosa!. Bueno, pero si lo analtico es otra cosa, esa otra cosa qu es? Implica o no hacer eje en lo curativo? Se tiende a decir que no. Pero me parece que ah se pierde una diferencia que Lacan trabaja: la de que nosotros no tenemos el procedimiento mdico de la cura. Cul es el problema con el procedimiento mdico con la cura? Que implica un retorno al estado armonioso anterior. Y, como en psicoanlisis no contamos con ese estado armonioso anterior, jams podemos decir que nuestro procedimiento apunte a eso. No se trata de volver al estado salutfero anterior porque nunca se parte de un estado salutfero. Entonces, rechazamos gurison. Pero no rechazamos que practicamos una tcnica curativa. Por otra parte, ustedes saben que muchas de estas que nombr, estuvieron en el origen de la prctica en que se cocin el comienzo del psicoanlisis. Muchos de los pacientes que Freud atenda eran enviados por Freud mismo a hacer curas de agua. Entonces, haba cura de agua, cura hipntica y cura por la palabra. Empez a haber cura por la palabra y, Lacan nunca desmiente su calidad de cura. S nos vemos obligados a no hablar de enfermos porque para enfermos va gurison.

Entonces, una vez planteado esto y antes de entrar a revisar bien lo que Lacan afirma en el Seminario 7, dado que all hay dos lecturas, conviene distinguirlas y, en todo caso, si son muy opuestas, ver si se articulan o si uno tiene que elegir entre las dos versiones que Lacan da. La primera cuestin antes de hacer eso es preguntarse qu cura el psicoanlisis. Eso es muy importante. Les propongo, al menos, cuatro formas de pensar esta cuestin:

Cura la neurosis. Lacan fue el primero en que trabaj que la neurosis no es enfermedad y que, sin embargo, se cura. Sostuvo que se cura, no siendo enfermedad. Los post-freudianos sostuvieron que se curaba, s, pero la enfermedad; o sea que se volva al estado armonioso. Lacan sin sostener el estado armonioso s propone que se cura la neurosis. Ahora bien, cuidado con los prximos argumentos porque no es fcil relacionarlos.

Otra cosa, muy diferente, es curar el sntoma. Me parece que habitualmente no se habla de eso y creo que, al final, Lacan tuvo que retomar el problema del sntoma. Porque se es un problema: si el sntoma se cura o no. El chiste que suele hacerse es que el psicoanalista no cura el sntoma: Ahora me sigo pillando igual, pero ya no me hago problema...

No vamos a tomar en cuenta que acota el goce porque ah acota, no cura. Y cuando decimos que cura la neurosis, no acota la neurosis. Con acotamiento del goce se dice que aunque a algunos no les guste se mejora la calidad de vida, se pierde un plus de sufrimiento: se sufre de ms, se deja de sufrir en ms.

Pero hay otra cuestin, que es el eje de lo que quera discutir con ustedes, que es que en muchas oportunidades se propone que el psicoanlisis cura de la condicin humana. En muchas circunstancias, se sostiene que el psicoanlisis cura de la condicin humana. Con lo cual, lo que voy a proponerles es si la realizacin del acto del deseo implica curar la neurosis y/o no s cul es el nexo lgico, vamos a tener que establecerlo el sntoma y/o la condicin humana. Se acuerdan del m phnai de Edipo? Si uno intentase acceder con sus propios pacientes al punto donde Lacan lee que Edipo realiza su deseo, arribando a la tumba y el m phnai que Lacan lee como la segunda muerte, la muerte no natural, lo que Lacan estara ah afirmando es que el psicoanlisis cura de la condicin humana, porque la condicin humana implica una segunda muerte que los animales no poseen. Si nosotros dijsemos que el psicoanlisis deja al sujeto enfrentado a su segunda muerte, estaramos diciendo que lo que est curando es de la condicin humana. Y, entonces, saldran personas distintas, distintas del resto del mundo. Estaran los hombres comunes y las personas distintas. Ahora voy a darles todas las citas en donde Lacan dice que el psicoanlisis cura de la condicin humana. No es una condicin ma. Lo que estoy queriendo establecer con ustedes son los tpicos respecto de los cuales hay que tomar una posicin.

Si no les gusta lo de condicin humana porque es demasiado fuerte, la forma ms habitual en que podramos decirlo es si el psicoanlisis cura del malestar en la cultura, de la condicin humana que nosotros conocemos como malestar de la cultura. Si todava se sienten demasiado lejos del lacanismo, de lo que estoy hablando verdaderamente es si el psicoanlisis realiza la falta en ser. O sea, si nosotros conducimos los anlisis para que el sujeto advenga a la posicin de enfrentar que la condicin humana es falta en ser; y que todos, en ese sentido, estaramos engrupidos y que el psicoanlisis nos llevara al punto de verdad en cuanto a la falta en ser.

Intervencin: [inaudible]

A.E.: S, s, por eso. Lo que dijo el otro da Cuasnicu, francamente, no me result nada interesante. Fue una conversacin de bar, bien de bar. Pero lo que mand s es piola porque trata este problema. Escucharon lo que dice este tipo? Que Occidente se caracteriza por una muy fuerte impronta de creer que nada es. Mir si nosotros creemos que estamos ensayando una teora y, en realidad, estamos tomados por una ideologa del no-somos-nada que reina en este momento! Cosa que no sera difcil, considerando el momento actual en que la gente no es nada, en que se cocinan a doce millones, se revientan a otros veinte millones... Y es muy interesante pensarlo porque quizs Lacan no tena la posibilidad, en su momento, de darse cuenta en qu proceso histrico de pensamiento l estaba, por ejemplo, tomando lo que le pareci espectacular de Heidegger, cuando quiz no era nada ms que lo que se estaba cocinando el puchero, en Occidente, pescado por los tipos que primero lo pescaron, los que dijeron cmo vena la mano.

Lic. Marta Benenati: La falta en ser, ah, estara en relacin al objeto. [Inaudible lo siguiente].

A.E.: Es que en el capitalismo, el ser humano no es objeto-mercanca. Por eso estamos fritos. En la esclavitud estbamos mucho mejor, porque a ningn dueo de veinte millones de esclavos se le iba a ocurrir quemar veinte millones de esclavos... Es como quemar veinte millones de vacas. Sale un huevo! Ahora, en el capitalismo, efectivamente, la gente no vale nada. No fue en el da internacional de la mujer cuando cocinaron a las tipas? Hubo una huelga en una fbrica textil en Nueva York, les pusieron unos fsforos y quemaron a doscientas cincuenta. Qu pas al otro da? Se necesitan obreras... Se contratan a otras doscientas cincuenta y est todo el problema solucionado. El marxismo nos hizo creer que el capitalismo era mucho ms evolucionado que la esclavitud. Lo que pasa es que somos todos marxistas, nadie es hoy capaz de discutirlo. El problema es que hoy el ser humano no vale nada. Es eso a lo que hay que llegar? A que no hay ningn valor? El tema es que los genios dicen estas cosas y, despus, las aplicamos nosotros. Entonces, en la Facultad de Psicologa, mis colegas de la ctedra de Escuela Francesa, en los dos primeros aos, nunca calificaban a los alumnos con diez, ponan nueve. Entienden por qu? Para no hacer consistir eso, que despus iba a haber que analizar y sacrselo... No es un chiste, les juro por Dios que es verdad! Es pattico pero es verdad. As es como, finalmente, terminan entendindose las cosas. Entonces, en cada sesin en donde alguien dice que es, se trabaja que no es. No es qu? Un atolladero clnico tpico, por ejemplo: supongan que el padre del sujeto es el mejor cirujano argentino. Qu le dice un psicoanalista lacaniano? Qu, no puede ser el mejor? Contra eso trabajamos? O sea, si tenemos a Maradona en anlisis y nos dice que l fue el mejor jugador del mundo, qu le decimos? Qu no, que no lo es? A qu estupideces estamos yendo? Ustedes ser ren pero cuando se les presenta clnicamente, lo hacen. Yo supervis un caso de un genio. Lleno de piojos y todo sucio. El profesor escriba el ejercicio en el pizarrn y antes de que terminara, ste le deca el resultado... Ni siquiera haba terminado de escribir el ejercicio! Un genio. Gan todas las olimpadas matemticas, gan todo, todo. Gana todo sin estudiar. Apenas echa un vistazo y te dice el resultado. Estilo Mozart. Qu hay que decirle? Que no lo es?

Intervencin: [inaudible].

A.E.: Pero de qu falta se trata? Falta de todo? Nada es? Edipo dice antes de entrar en la cueva: Ahora que nada soy, es que soy un hombre?.

Intervencin: Pero sa parece la lectura de un dbil mental!

A.E.: Mmhh... Ahora te voy a dar las frases de Lacan y vas a tener un verdadero problema... Te vas a quedar diciendo que Lacan es un dbil mental.

Pregunta: Hablaste de cuatro formas de entender la cura. Cul es la cuarta? Porque yo llegu a tomar nota de tres. La de acotar el goce?

A.E.: S, la cuarta, pero dije que tiene un estatuto distinto. Se habla mucho de acotar el goce pero eso no se puede decir que es cura, si entendemos por cura lo que yo entiendo por cura: algn cambio en la cantidad que d cualidad. Si decimos que hemos arribado al final, nunca lo hacemos con un texto del estilo La verdad es que estoy bastante mejor, eh!. Pretendemos que haya un lmite, un corte y un pasaje hacia el otro lado.

Van a ver que, respecto de esto, Lacan dice dos cosas distintas acerca de la realizacin del acto del deseo. Una es van a verlo, porque lo dice que el psicoanlisis cura de la condicin humana. Y vern que esto, necesariamente, llevar a Lacan a una teora fascista. Y van a ver que hay otra lectura posible que nos permitira a todos otra forma de orientarnos en la clnica respecto de la falta en ser y la realizacin del acto del deseo. De las citas, tengo las dos versiones, la castellana y la francesa. Las cotej y yo no encontr problemas. Pero, igualmente, si ustedes quisieran, cuando doy la cita en castellano, si quieren, trabajamos la del francs para chequearlas. Son nueve citas cortitas de entre las pginas 360 y 380 del Seminario 7. Ustedes saben que, del Seminario 7, Lacan dijo, hacia el final de su vida, que de todos era el que ms le gustaba; que el mejor realizado, en donde l dijo lo que ms plenamente quera decir, es el Seminario 7.

Primera cita, de la pgina 361 de la edicin castellana, y 350 de la francesa:

Cualquiera sea la regularizacin que aportemos a la situacin de quienes concretamente recurren a nosotros en nuestra sociedad, es harto manifiesto que su aspiracin a la felicidad implicar siempre un lugar abierto a una promesa, a un milagro, a un espejismo de genio original o de excursin hacia la libertad [para aquellos que trabajaron conmigo el ao pasado, vern la crtica que hace Lacan a la libertad], caricaturicemos, de posesin de todas las mujeres por un hombre, del hombre ideal por una mujer. Hacerse el garante de que el sujeto puede de algn modo encontrar su bien mismo en el anlisis es una suerte de estafa.

El primer problema, la primera cuestin: yo le dira as a Lacan: Dr. Lacan, Usted realmente tiene demandas por felicidad, porque yo jams tuve ninguna?. Ustedes tienen demandas por felicidad? Alguna vez tuvieron un paciente que les diga que viene a verlos porque quiere ser feliz? S? Por qu quiere ser feliz? Bueno, les doy dos casos pero, por favor, no se borren ahora, eh! Cuando trabajaste, a la tercera sesin no digo la segunda para no precipitar, no apareci que haba un problemn? Entonces, la demanda latente, por qu era? Porque no se le paraba, porque estaban por echarlo del laburo, porque no consegua alguna mujer, etc. Lo que estoy preguntando es qu es lo que se demanda en un anlisis. Estas cosas son como piedritas: uno pone una piedrita y luego pone otra piedrita arriba de la primera, y luego otra, y otra, y finalmente tens una pared. Y, entonces, a sta la dejs pasar y cuidado! Porque despus te manda por atrs el problema del bien...

Hacerse el garante de que el sujeto puede de algn modo encontrar su bien mismo en el anlisis es una suerte de estafa.

Entonces, qu? No tiene que encontrarlo? Si no tiene laburo, tiene que seguir sin laburo; si quiere casarse, tiene que seguir sin pareja; si quiere ser psicoanalista, no tiene que serlo nunca; si quiere que el hijo deje de ser un tarado y estpido, tiene que dejar que as sea, etc., etc. Entienden el problema? Porque est dicho pero si uno no trabaja muy bien en el contexto en el que est dicho y asume posicin, y te trags todas las verduras, termina siendo un problema. Entonces, primera cuestin: es una estafa.

Yo fui a cien congresos en los que este prrafo fue citado, en donde se dice que s, que prometer el bien es una estafa. Pero, primero, la gente no viene por felicidad. Yo no he tenido en veinticinco aos a nadie, ni un solo caso, en que venga a buscar felicidad, siempre hay un problema. En mi poca, Bunge empez yo, la verdad, ya no veo la hora en que se muera! Bunge ya me hinch las pelotas! diciendo que todos los pacientes se analizaban porque estaba de moda. Y, ahora, que todo el mundo dice que el psicoanlisis pas de moda, estos boludos se quedaron sin argumentos... Pero yo no tuve ningn paciente por moda, siempre encontr que verdaderamente haba un sufrimiento que justificaba y nunca fue por un pedido de felicidad.

Entonces, como primera cuestin, efectivamente Lacan empieza aqu a sostener algo de una ingenuidad, que arma un perfil complicado del consultante.

Pregunta: [inaudible].

A.E.: As, no lo tomara nadie. Ningn lacaniano te compra sa, pero que s se ponen contentos cuando adviene angustia, s.

Pregunta: Entonces, no es la clnica de la frustracin?

A.E.: Me parece que s, que en el fondo es la misma clnica de siempre porque nunca se expurg el problema freudiano del narcisismo. Se cree que la gente es narcisista. se es el peor problema en el psicoanlisis. Y, justamente, los narcisistas nunca van a lo del psicoanalista. Hay narcisistas, pero sos no van al psicoanalista. Nosotros no tenemos ni a un solo narcisista en anlisis. Cmo va a ser? Es imposible, matemticamente imposible. Pero se trabaja eso.

La segunda cuestin y ac ya nos metemos de lleno, en la pgina siguiente, la 362:

Como creo haberles mostrado aqu en la regin que dibuje este ao, para ustedes, la funcin del deseo debe permanecer en una relacin fundamental con la muerte. Hago la pregunta, la terminacin del anlisis, la verdadera, entiendo la que prepara para devenir analista, no debe enfrentar en su termino al que la padece con la realidad de la condicin humana?.

Se entiende lo que se dice que se padece? La realidad de la condicin humana. Es un prrafo de Lacan, un poco rebuscado.

Es propiamente esto lo que Freud, hablando de la angustia, design como el fondo sobre el que se produce su seal, a saber, la Hilflosigkeit, el desamparo, en el que el hombre en esa relacin consigo mismo que es su propia muerte, pero en el sentido en que les ense a desdoblarla este ao, no puede esperar ayuda de nadie.

Primeramente, Freud no plantea Hilflosigkeit para el fin del anlisis. Al revs, Freud considera lo que es un momento fundante de Hilflosigkeit respecto del cual te saca la relacin con alguien. Justamente, la contra-cara del estado de desamparo descrito por Freud como condicin humana es que eso nos hace tan dependientes del Otro. Lo que Lacan propone, precisamente, es que el sujeto recupere la condicin humana. Cul es la condicin humana? La angustia y el desamparo. Por qu? Porque la verdadera esencia hablo tranquilo, somos todos amigos: uso palabras como esencia del deseo es la propia muerte. No hace falta que Lacan aclare que no se refiere a la muerte biolgica, sino a la otra muerte. Igualmente, para todos aquellos que estuvimos en la Facultad de Psicologa, durante muchos aos, y que conservamos cierta sensibilidad frente a la condicin humana, es frente a estas cosas que nos indignbamos cuando docentes y alumnos sostenan que si un paciente quera suicidarse, haba que dejarlo suicidarse. Era un ejemplo medio raro, aqul. Siempre me pregunt por qu haca falta ese ejemplo. Se supona que si alguien quera realizar la contra-cara de la condicin humana, cmo poda decrsele que no?

Al trmino del anlisis didctico, el sujeto debe alcanzar y conocer el campo y el nivel de la experiencia del desasosiego absoluto...

Si leyeron algunos casos de esta poca de Lacan, uno se da cuenta de que lo practicaba, que no era joda. Todo lo que testimonian los pacientes de Lacan, que se sentan como el re-sorete, en el anlisis con l, no es otra cosa ms que la aplicacin, por parte de Lacan, de su teora.

Al trmino del anlisis didctico, el sujeto debe alcanzar y conocer el campo y el nivel de la experiencia del desasosiego absoluto, a nivel del cual la angustia ya es una proteccin, no Abwarten, sino Erwartung. La angustia ya se despliega dejando perfilarse un peligro, mientras que no hay peligro a nivel de la experiencia ltima de la Hilflosigkeit.

Recuerdan la escena que cuenta Roudinesco, en la que est Lacan en el Citron, con la mina, le agarra el semforo y sus tres hijos estn en la esquina, vindolo con su amante en el momento en que Lacan conviva con la madre de ellos; y que Lacan los mira, les da vuelta la cara, espera que cambie la luz del semforo y arranca? Se acuerdan de eso, no?

En la pgina siguiente, la 363, el tema de la felicidad de Edipo, luego de la esfinge:

Propiamente, fue burlado, engaado, por su accesos mismo a la felicidad. Ms all del servicio de los bienes e incluso del pleno xito de sus servicios, entra en la zona donde busca su deseo.

Se acuerdan, no? Yocasta pidiendo a Edipo que la corte y que la corte, pero el tipo no frena, da un paso ms y averigua; cae en desgracia, Yocasta se suicida colgndose con la soga de su vestido, l saca el broche del vestido de Yocasta y con l se pincha los ojos y se va al exilio decretado por sus dos hijos varones, que se hacen cargo.

Observen bien las disposiciones de Edipo in articulo mortis ni mosque [...] y, al trmino, estalla su maldicin absoluta contra sus hijos.

Hay que revisarlo bien. Alguien tiene presente la saga de Edipo? La maldicin es en Edipo en Colona, no en Edipo Rey. Es cuando lo van a buscar para que participe en la disputa, que viene la maldicin. Y ac, me parece que est diciendo como que es en Edipo Rey Oedipus Tiranus, y me parece que es en Edipo en Colona.

Lic. Fernando Rodrguez: [inaudible].

A.E.: Pero eso era en Edipo en Colona, no en Edipo Rey, y ac est hablando de Edipo Rey.

Observen bien las disposiciones de Edipo in articulo mortis ni mosque [...] y, al trmino, estalla su maldicin absoluta contra sus hijos.

Se entiende que uno tiene que conducir al otro hasta el desamparo total? Entienden lo que Lacan hizo con sus hijos? Hizo con los hijos lo que l crea que haba que hacer con los hijos: llevarlos al punto del desamparo absoluto... Les dijo: Ustedes no son nadie para m y no tienen padre. Estn solos frente a lo ominoso de la vida. Lo practic! Es lo ms razonable, que uno encuentre cmo son las cosas para alguien segn cmo las practica.

Lic. Pablo Peusner: En el libro de su hija, Un Padre, est bien claro.

A.E.: S, lo deja muy claro. Es una mujer que qued habitada y habitando en el odio pleno, por la maniobra de su padre. Sibylle es una mujer que vive odiada y odiando a Lacan. No podemos usar, para el caso de Sibylle Lacan, otra lgica que la que usamos para cualquiera de los sujetos que nosotros pensamos con las herramientas del psicoanlisis. Porque Lacan no sale de la posicin de padre. Lo que digo es que Sibylle vive en el odio, por el Edipo que le toc atravesar. Y se entiende por qu. Porque su padre la llev hasta el punto del ms absoluto desamparo, que para l era la condicin humana a la que se deba llevar a la gente... Creo que les resalt bien el debe, no?

El prrafo que sigue:

...conviene explorar qu puede contener este momento en el que Edipo, habiendo renunciado al servicio de los bienes, no ha abandonado para nada sin embargo la preeminenecia de su dignidad sobre esos mismos bienes y donde, en esa libertad trgica....

Ac, Lacan se mordi la cola... En el prrafo anterior haba propuesto que no se trataba de la libertad y, aqu, muestra la hilacha. Es la libertad trgica. Entienden qu es la libertad trgica? Desposeerse de todo bien. Uno podra preguntarse qu es lo que eso tiene de malo. Bueno, O.K., pero despus me conts qu hacs con tu beb...

Intervencin: Bueno, hay un libro de Eric Laurent, Posiciones Femeninas del Ser, en las que toca esas cuestiones.......................... que es el punto en donde la mina se despojaba de todos los objetos de pertenencia, que eso era como el efecto......................... de la feminidad. Como que algo de la funcin femenina tena que ver con un poder renunciar................ [inaudible lo siguiente].

A.E.: Yo te preguntara: qu es posicin femenina? Vos decas que la posicin femenina implica, etc., etc. Pero, qu es posicin femenina? Quieren una respuesta sencilla, acotada y tranqui? Ideal. Es una posicin femenina ideal.

Intervencin: Si, pero esto de quemar las cartas, de Madeleine, son todos ejemplos que por supuesto quedan en relacin al