n nuestro país, más del 90% de las aguas residuales son retornadas a los ríos sin ningún tratamiento previo. A medida que la población crece, crece

la demanda de agua. Asimismo, crece la con-taminación de las fuentes de este vital líquido – por falta de plantificación territorial rural y urbano. En los últimos 50 años Honduras ha perdido gran cantidad de sus ríos al convertir-se éstos en depósitos de desechos orgánicos y químicos presentes en aguas grises urbanas, industriales y agrícolas. Esta agua no sólo lleva consigo la materia orgánica, virus, bacterias y otros patógenos. También lleva otros elemen-tos químicos de uso común en los hogares: resinas, aceites, y productos farmacéuticos, entre otros. Otra causa de la destrucción de los ríos, lagunas y lagos son las enormes can-tidades de sedimentos que son transportados por el agua desde suelos descubiertos. Cien-tíficos afirman que la erosión de suelos es la amenaza más grande a la salud de los ríos y por ende a nuestras fuentes agua e infraes-tructura hídrica.

Para que llegue a su casa, el agua hace un largo recorrido. Debe ocurrir la precipitación y la infiltración a través del suelo en donde es almacenada para luego alimentar las plantas y recargar nuestros acuíferos. Parte de la lluvia también pude escurrir sobre el suelo y salir en forma rápida de la cuenca, misma que, de existir una represa, es almacenada para su uso futuro. De allí, se envía a la planta de potabilización donde se somete a procesos de aireación, coagulación, decantación, filtra-ción, corrección y ajuste de pH y, finalmente, la cloración para eliminar las bacterias. Para todo este proceso se necesitan agentes quí-micos y energía, haciendo que el agua sea de mayor costo que aquella producida en cuen-cas bien forestadas.

Siempre será más económico y más segu-ro a la salud el tomar agua de fuentes na-turalmente protegidas. Nuestros bosques producen agua de primera calidad y es de importancia extrema evitar que acciones hu-manas pongan en peligro la estabilidad de la producción hídrica, especialmente cuando las opciones de reemplazo o fuentes alternas son escasas como sucede en nuestra capital, Tegucigalpa. Debemos proteger las zonas de mayor pluviosidad; estas son las partes altas de las montañas en donde se encuentran los bosques nublados, también llamados torres de agua del mundo.

El Parque Nacional La Tigra: fuente de agua para más de 500,000 residentes en Tegu-cigalpa. Buscando proteger la biodiversidad en su flora y fauna, y las fuentes de agua para Tegucigalpa y comunidades circunvecinas, La Tigra fue declarada zona forestal protegida en 1952. A pesar de su importancia hídrica, a la fecha poco se conocen los procesos hidroló-gicos que permitan valorar estas funciones del parque. En el año 2007 mediante concurso en toda América, el programa Canon-Parques Nacionales de Estados Unidos y la Asocia-ción Americana para el Avance de La Cien-cia (AAAS) seleccionó entre 162 propuestas estudiar la hidrológica de La Tigra. Es así que en el verano del 2008 se establece la primera cuenca experimental en Honduras, en co-ordinación estrecha entre la Universidad de Cornell y Zamorano, con el apoyo de AMITI-GRA, SANAA, el Departamento de Recursos Hídricos de La SERNA y la colaboración de CATIE-FORCUENCAS y la Municipalidad de Valle de Ángeles.

Investigaciones. Uno de los estudios busca identificar los principales mecanismos que determinan el flujo del agua en las cuencas. Datos preliminares indican que los flujos sub-

Fuente de VidaDesarrollo y Riqueza

superficiales dominan sobre los flujos superfi-ciales, lo cual es indicativo de la buena salud y estabilidad del ecosistema. Este estudio será la base para el desarrollo de modelos hidroló-gicos aplicables a bosques nublados de Hon-duras y Centro América.

Otro estudio de biogeoquímico complemen-tario busca explicar la ruta dominante que el agua lluvia sigue antes de aparecer como caudal en los ríos. Y un tercer estudio busca la integración del conocimiento hidrológico, físico y biogeoquímico a fin de desarrollar un modelo hidrológico para bosques nublados, que servirá de herramienta para la enseñanza y la toma de decisiones.

Entrevista con el Ingeniero Caballero, docente de la Carrera de Desarrollo Socioeconómico y Ambiente de Zamorano.

Estudios como éstos son de alta importancia pues nos permiten hacer estimaciones de la producción hídrica y evaluar los impactos de la deforestación en los caudales. Adicional-mente, En momentos de alta incertidumbre en los sistemas hidrológicos, producto del cambio climático global, información de este tipo es necesaria para la toma de decisiones a fin de evitar mayores impactos y sufrimientos a la ciudadanía.

La calidad de vida comienza con asegurar aquellos elementos básicos de la vida: agua, alimento y aire. La destrucción de nuestros ríos es una amenaza directa a la salud, a la economía y a la sostenibilidad de los ecosiste-mas. Si no protegemos nuestra agua desde sus fuentes – las montañas – sufriremos las conse-cuencias de la falta de agua. Asimismo, es ne-cesario estudiar y entender la ciencia básica detrás de nuestro ciclo hidrológico. La Tigra y las otras áreas protegidas en Honduras son de nuestra propiedad común. Siempre será más barato dejar que nuestros bosques sean las plantas procesadoras de agua y su subsuelo sea nuestros sistemas de almacenamiento.

¿Por qué es importante para Zamorano el educar a las futuras generaciones en temas de agua? Tenemos un compromiso especial con el agua, pues sin ella no hay alimentos y no puede haber desarrollo ni calidad de vida sostenible. La mi-sión de Zamorano es desarrollar capital humano de la más alta calidad técnico-científica, pero más allá, es el de formar a ciudadanos capaces de contribuir en forma efectiva en el desarrollo de nuestra región. Para ello se requiere de nue-vos líderes, con nuevos conocimientos, habili-dades y destrezas en momentos que las diferen-tes regiones del mundo sufren los impactos del cambio climático y los efectos de la destrucción de ecosistemas.

El agua es el elemento básico para la vida; tiene el mayor potencial de sacar de la pobreza a mi-llones de personas. Debemos enfocarnos en su protección, promover su desarrollo integral y su uso complementario mediante la construcción de represas hidroeléctricas, que luego aguas abajo sirven para riego agrícola, consumo huma-no y control de inundaciones. La protección de la fuentes, ligado al desarrollo de infraestructura hídrica de reservorios es la mejor opción ante la falta de empleo, falta de energía, falta de ali-mentos y falta de agua de calidad en los hogares. Nuestros graduados están preparados para con-tribuir en todos los aspectos ligados al desarrollo integral del recurso hídrico.

¿En recursos hídricos y manejo de cuencas, qué aprenden los estudiantes Zamoranos? Aprenden a medir, analizar y crear conocimien-to sobre las diferentes facetas del ciclo del agua, con el propósito de tomar decisiones eficientes y oportunas sobre un recurso tan importante para el desarrollo agrícola, industrial, la calidad ambiental y la calidad de vida en general. Ade-más de conocimientos científicos y tecnológicos, y las habilidades prácticas para el manejo de aguas y cuencas, nos enfocamos en la formación

de valores ambientales que trascienden los de la pura formación técnica a un ciudadano res-ponsable con su entorno.

¿Estos jóvenes participan en los estudios que se están llevando a cabo en La Tigra? Sí. Es gracias a estos esfuerzos que cada año jó-venes de Latinoamérica son entrenados en me-jores practicas de manejo del agua a nivel de cuencas; se incorporan haciendo estudios de tesis de pre-grado, mismos que contribuyen a la publicación de estudios científicos que avan-zan el conocimiento hidrológico en el trópico y sub-trópico americano.

¿Podría compartir ejemplos de estudios que estudiantes han hecho que aporten a la gene-ración de nueva información necesaria para abordar la problemática?En el año 2008, Marcelo Goyzueta Altamirano (Bolivia), realizó el estudio sobre la caracteri-zación biofísica e hidrológica de la cuenca El Carrizal, ahora una cuenca experimental. Y este año 2010, uno de nuestros estudiantes, Elwin Fiallos (Honduras), se encuentra conmigo en la Universidad de Cornell, EE.UU., recibien-do entrenamiento práctico sobre hidrología, biogeoquímica y modelación hidrológica. Su estudio será clave para elucidar los efectos de la intensidad de lluvia en la generación de es-correntía superficial, el incremento en los cau-dales y los cambios en la química del agua. En Mayo de 2010 el estudiante Tito Lavaire Cruz de DSEA junto con la profesora Gloria Gauggel estarán desarrollando un estudio de suelos a se-mi-detalle de la cuenca experimental que será clave para la modelación hidrológica. Próxima-mente esperamos integrar nuevos tesistas en te-mas ligados a aspectos socioeconómicos y polí-ticas de manejo de recursos hídricos y cuencas. En 2009, la cuenca también sirvió de escenario para la enseñanza del Diplomado Centroame-ricano de Recursos Hídricos.

Esta cuenca experimental consta de cinco estaciones de medición de caudales equipadas con vertederos, instrumentos electrónicos de alta precisión para medir precipitación caudales, nivel de agua en los suelos y algunas variables climáticas.

*Candidato Doctorado Ingeniería Ambiental y Bio-lógica, Universidad de Cornell, Ithaca, New York,Lac76@cornell.edu

Luis Caballero*Profesor Asociado de Zamorano

Estudiantes de Zamorano en el Parque Nacional la Tigra. www.ZAMORANO.edu