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Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
1
El amanecer del hombre en la historia
“Esta es la exposición de las investigaciones de
Heródoto de Halicarnaso, par que no se desvanezcan
con el tiempo los hechos de los hombres, y para que
no queden sin gloria grandes y maravillosas obras
...”1.
Nota preliminar.
Heródoto, pensador griego considerado como el padre de la historia,
concibió la tarea de plasmar las hazañas de los hombres en el tiempo como el principal
objetivo de la historia. Aquello que en su momento consistió en realizar una compilación de
acontecimientos para dejarlos en forma escrita, en base a la utilización de relatos orales y
de recuperación de la memoria de la gente, parece ser una tarea bastante más compleja hoy
en día, cuando el historiador se enfrenta a cuestionamiento acerca de aquellos espacios de
tiempo en que, a diferencia de Heródoto, no existen relatos, ni pruebas suficientes, sino solo
jirones que nos sugieren , a medias, algunas de las características del pasado, del hombre y
de su espacio.
Al ser el pasado humano el objeto de estudio de la historia, el conocimiento
generado por ella será necesariamente parcial y altamente dependiente del tipo de
evidencias que respecto de ese pasado sea capaz de interpretar el historiador. He aquí otra
de sus limitaciones, aquella que se desprenderá de las propias subjetividades de quien
realiza dicha interpretación. La historia, por tanto, es eminentemente una disciplina
interpretativa, que, pese a la utilización de un método rigurosamente científico, será
subjetiva y parcial.
La invención de la escritura vino a solucionar un gran problema para la
historia por cuanto supuso que aquellas sociedades que idearon sus propias formas de
expresión escritas, plasmaron de algún modo sus acontecimientos y hazañas. Con todo,
existe aún un problema mayor que debe enfrentar esta disciplina, y es el que deriva de
cómo responder las dudas acerca de aquellos espacios de tiempo en que existió el hombre
pero de los que no han quedado huellas inteligibles que interpretar.
Qué sucede entonces con aquellos grupos que nunca conocieron ni
desarrollaron la escritura. Acaso ellos están obligados a sucumbir en forma silente en el
tiempo?. Por el contrario se trató de grupos con historia, con un pasado, con formas de
organización, de emoción y sentimientos que encierran el misterio de la evolución humana
y que aportaron tanto o más al progreso humano que las grandes civilizaciones por nosotros
estudiadas hoy. En efecto, fueron aquellos grupos ágrafos los responsables de adaptarse al
medio y sus cambios, permitiendo que la especie humana sobreviviera, fueron ellos los que
dominaron el fuego, quienes primero experimentaron con el uso de metales y, por supuesto,
1 Heródoto. Los nueve libros de la historia. Ediciones Océano. España. 1999. Libro I. p.3.
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los responsables de una de las mayores revoluciones de la historia, la revolución neolítica,
sólo comparable, en sus cambios y transformaciones, a aquellos producidos en su tiempo
por la revolución industrial2.
Este documento pretende aproximarnos a algunas de las principales
estrategias, métodos y limitaciones que enfrenta el conocimiento de la historia respecto del
origen y evolución de las primeras agrupaciones humanas, en lo que tradicionalmente se ha
conocido como el periodo prehistórico, a través de la ciencia que ha hecho de éste su
principal preocupación: La prehistoria.
I.- De la prehistoria a la historia. El misterio del pasado humano.
Didáctica y tradicionalmente se ha definido como prehistoria al estudio de
todo aquel periodo que abarca el estudio de los grupos humanos y de la evolución de los
mismos y del planeta , previo a la invención de la escritura.
Dicho concepto, aunque inadecuado, ha sido validado y continúa siendo
utilizado consensualmente, tanto dentro de la comunidad científica como dentro de los
sistemas tradicionales de enseñanza. En efecto, siendo la historia la reconstitución del
pasado humano, nada en que aparezca el hombre puede ser calificado como prehistoria y el
hombre, aunque no conociese la escritura en algún momento de su evolución, tiene un
pasado y, por lo tanto, su propia historia3.
A diferencia de la historia que reconstituye y se aproxima al pasado de las
sociedades a partir de la utilización de textos escritos, la prehistoria, es pues la historia
elaborada a partir de la utilización de fuentes enteramente materiales y, por lo tanto,
puramente arquelógicas. He aquí una clara limitación presente en la reconstitución del
pasado humano. No todos los grupos humanos lograron dejar evidencias perdurables en el
tiempo. La perdurabilidad de las pruebas o fuentes, en este caso, estuvo directamente
asociada a algunas cuestiones como, por ejemplo, el uso de artefactos por parte del hombre,
la existencia de depósitos de dichos artefactos o utensilios, el tipo y calidad del material en
que los mismos pudieron ser fabricados, la cantidad, diversidad, y, por supuesto, la
naturaleza de los cambios y transformaciones climáticas y geomorfológicas a las que
eventualmente pudieron quedar sometidos4. Por otra parte, no debemos dejar de considerar
2 Childe, Gordon. El origen de las civilizaciones. Ediciones Fondo de Cultura Económica. México. 1986. P.
85 y ss.
3 Pericot, Luis y Maluquer, Juan. La humanidad prehistórica. Ediciones Salvat. S.A. España. P. 11. Pese a lo
inadecuado, todos comprendemos a la prehistoria como la disciplina que se ocupa del estudio del pasado
anterior a la historia escrita, etapa a partir de la cual podemos contar con documentos, crónicas u otras
pruebas no sólo materiales que nos dan cuenta de la forma, organización y características de dichos grupos.
4 Una de las principales evidencias del progreso humano tiene que ver con la fabricación y utilización de
tecnología por parte de los primeros grupos humanos. En la medida que el hombre fue evolucionando fue
recurriendo a diversos materiales para la construcción de utensilios que facilitaran algunas de sus labores
básicas asociadas a la caza y la recolección, fundamentalmente. Es decir, si en un primer momento sólo
recurrió al uso de palos y piedras, pronto descubrió que la piedra era más efectiva que la madera, que existían
piedras de diversa dureza, algunas más fáciles de trabajar que otras, etc. Estos descubrimientos permitieron
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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que, en gran medida , nuestras posibilidades de conocimiento están asociadosvinculados a
los descubrimientos o hallazgos efectuados por los especialistas, cuestión también asociada
a aquellos espacios elegidos para tal efecto. Esta última cuestión es lo que ha llevado a
afirmar a estudiosos como Mario Orellana, que, debido a que durante la mayor parte del
tiempo, los lugares explorados e investigados han estado situados en el suelo europeo, lo
que conocemos hoy como Prehistoria Humana, es, en su mayor parte, la prehistoria
europea5. Como puede deducirse entonces, las posibilidades de reconstituir completamente
ese gran rompecabezas que es el la historia de los primeros grupos humanos sobre la tierra,
es extremadamente compleja.
Frente a las mismas consideraciones anteriores, otro autor, José Manuel
Cuenca menciona que al ser la prehistoria la disciplina científica que se ocupa de recoger
los hechos más remotos del pasado de la humanidad, será la que se enfrente a las mayores
limitaciones y problemas de interpretación. Ello porque se enfrenta al estudio de la etapa
más larga de la historia, lo que sumado a la calidad y cantidad de fuentes con que puede
contar, no sólo hacen difícil la tarea de averiguar las características de sus vidas materiales,
sino casi imposible reconstituir por si sola aquellas vinculadas a su vida espiritual,
organización social, cosmovisiones, etc6. Por lo tanto, entenderemos bajo el concepto de
prehistoria al conjunto de preguntas lógicas que buscan respuestas inteligibles acerca de las
primeras culturas y sociedades7. La prehistoria será, entonces, aquella ciencia que busca
conocer al hombre y su comportamiento en el medio natural de épocas pasadas de las que
no disponemos de documentos escritos8 .
Según John Myres,
“ En es estudio de los tiempos prehistóricos nos vemos reducidos a lo que
indirectamente podemos descubrir como el conocimiento de utensilios,
habitaciones u obras de arte que han llegado hasta nosotros. Y aunque
algunas veces nos es posible determinar el orden en que ocurrieron los
inventos, los perfeccionamientos y otros cambios, por lo general nos
hallamos muy lejos de descubrir nombres o fechas”9.
que construyera diversos artefactos, que, según sus características y materiales de fabricación, hoy, a través de
excavaciones proporcionan algunos de los principales elementos de prueba de sus formas de vida y
organización.
5 Orellana, Mario. La prehistoria. Origen y desarrollo. Editorial Universitaria. Santiago. 1981.pp. 51-52.
6 Cuenca, José Manuel. Historia Universal. Ediciones Océano. España. 1992. Tomo I.pp. 5-6.
7 Orellana, Mario. Ob.cit. p. 51. Respecto del concepto de cultura, asociado a las sociedades primitivas,
existen algunas discrepancias, ya que algunos autores prefieren hablar más bien de complejos industriales,
porque se trataría de depósitos de utensilios que no siempre permiten extraer conclusiones acerca de su
complejidad o formas de organización. Al respecto, ver Cuenca, José Manuel. Ob. Cit. p. 6.
8 Hours, Francis. Las civilizaciones del paleolítico. Ediciones Fondo de Cultura Económica. México. 1985. P.
9.
9 Myres, John. El amanecer de la historia. Ediciones Fondo de Cultura Económica. México. 1971. P. 9.
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4
En consecuencia, el prehistoriador habrá de concentrarse en hurgar en el
suelo cuantos indicios le permitan averiguar qué ocurrió en el pasado remoto. Todo lo que
ha ocurrido ha dejado huella escrita en el suelo y si esa huella logra perdurar y alcanzar a
ser descubierta, no falta más que interpretar.
Pese al escepticismo de J. M. Myres, respecto de la incapacidad para
descubrir fechas y nombres, hoy en día una de los más significativos aportes de la
prehistoria ha sido justamente el establecimiento de algunas cronologías (relativas por
supuesto) que permiten conocer mejor y en forma didáctica lo ocurrido desde la aparición
del hombre sobre la tierra. Sin embargo, y como ya debe el lector deducir, la tarea de
descubrir, interpretar y establecer algunas conclusiones acerca de ese primer pasado
humano, requiere necesariamente del esfuerzo de un trabajo conjunto en el que se
combinen diversas ciencias, de la tierra, el conocimiento y del hombre, en lo que constituye
la principal estrategia de estudio de la prehistoria: el trabajo interdisciplinario.
1.1. El conocimiento acerca de la prehistoria y las ciencias auxiliares.
Como ya fue sugerido con anterioridad, en la tarea de reconstituir lo
sucedido con el hombre desde el momento de su aparición sobre la faz de la tierra, la
prehistoria sólo puede recurrir a la colaboración de las denominadas ciencias auxiliares. Un
conjunto de disciplinas científicas, que, a través del uso de sus propios métodos permiten
hacer inteligible el mensaje que las pruebas materiales aportan.
Desde la geología hasta la información, desde la antropología física hasta la
palinología, desde la tipología a la historia de las religiones se extiende la amplia gama de
procedimientos y métodos que emplea de prehistoria para lograr el conocimiento de los
hombres en el pasado10
.
En términos generales, la prehistoria es una disciplina muy joven. Emergió
dentro del campo del conocimiento a finales del siglo XIX, como resultado del fuerte
desarrollo experimentado por la arqueología, una de sus principales ciencias auxiliares.
Dicha disciplina, a través del hallazgo y clasificación de restos fósiles permitió establecer
algunas de las primeras periodificaciones que, más tarde, complementada a partir del aporte
de otras ciencias, permitieron ir configurando cada vez un cuadro más completo acerca de
la prehistoria, esencialmente europea.
Las primeras investigaciones, los primeros descubrimientos, los primeros
problemas y conclusiones acerca del pasado de los primeros grupos humanos, se originaron
dentro de círculos intelectuales franceses, ingleses, escandinavos alemanes, italianos, y
españoles, pero sin dudarlo, a la hora de mencionar a un precursor de esta área del
conocimiento debemos mencionar el nombres de Boucher de Perthes11
.
10
Horus, Francis. Ob. Cit. p. 17
11
Orellana, Mario. Ob. Cit. p. 51.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
5
Junto a la arqueología, otras ciencias como la geología y la paleontología 12
también han hecho lo propio. La primera aportando información acerca de las diversas
transformaciones experimentadas por la tierra que debieron afrontar los grupos humanos,
animales y vegetales y que definieron el destino de aquellas especies destinadas a la
extinción o a la adaptación. La segunda, a través del estudio de los huesos animales y de los
hombres, aportan información valiosísima que hoy permite conocer la existencia de
diversos tipos humanos en distintas épocas, cada una de las cuales con sus respectivas
características y una estimación de su capacidad intelectual, cuestión reforzada por los
métodos y técnicas de la antropología física esencialmente. Esta última nos informa acerca
del sexo, edad, inclusive hasta datos acerca de la muerte; de las enfermedades y posibles
accidentes que hallan experimentado los hombres primitivos. A través del estudio de los
huesos, por ejemplo, la antropología física puede llegar a reconstituir algunos tipos raciales,
obtener datos acerca de posibles emigraciones, mutaciones y evolución de dichas especies.
Si queremos referirnos a otras ciencias auxiliares, no pueden dejar de
mencionarse aquellas provenientes del ámbito de la física y química, las que, junto a las
ciencias naturales, han permitido a la prehistoria comprender el conjunto de modificaciones
ambientales a las que los grupos humanos debieron acomodarse para sobrevivir. Entre las
ciencias naturales, la climatología y en general todas las ciencias del ambiente han logrado
alcanzar conocimientos insospechados. Las ciencias físicas y químicas han permitido
facilitar y perfeccionar los métodos de datación de las especiales, fósiles, animales y
humanos. Así de ellas han emergido los métodos del carbono 14, iniciado alrededor del año
1950 por Lybby13
. Por su parte otro método desarrollado ha sido el del torio-iridio que
también permite llegar a fechas de datación de miles de años. A través de otros métodos,
como el de la termoluniniscencia, o el del potasio-argón, también se han logrado alcanzar
algunas fechas de miles de años para fósiles, restos de cerámica, etc. Sin embargo, la lista
de métodos no para aquí, de modo que el arqueólogo cada día contempla y se abre a la
posibilidad de nuevos hallazgos, nuevos métodos y nuevos conocimientos en este campo14
.
Por su parte, el análisis petrográfico ha permitido conocer el origen de las
piedras usadas por el hombre y , a partir de la existencia de yacimientos de éstas y de los
depósitos minerales, hacer una estimación de las posibles rutas de tránsito y comercio entre
las sociedades que llegaron a conocer y utilizar en la fabricación de sus herramientas dichos
elementos. Dentro de lo que es el trabajo de análisis de los restos de un yacimiento
arqueológico, la estratigrafía se transforma en el principal método utilizado por el
prehistoriador. Este método consiste esencialmente en la observación y análisis de las
diversas capas que componen el suelo en el cual se encuentran los restos y a partir de los
12
Por su parte la paleobotánica, a través del análisis de los granos de polen fosilizados, puede llegar a obtener
un conocimiento muy acabado de las especies vegetales flores, hierbas, árboles y bosques que constituyeron
el ambiente natural de las primeras especies humanas.
13
Este método de datación consiste en la incorporación a las sustancias orgánicas de pequeñas porciones de
carbono 14. A la muerte del organismo este carbono 14 se desintegra, quedando reducido a la mitad. Por lo
tanto el método consiste en medir la cantidad de carbono que contienen los cuerpos fosilizados. La gran
limitación de este método radica en que no se pueden fechar con exactitud los restos fosilizados con una data
superior a los 50.000 o 70.000 años.
14
Pericot y Maluquer. Ob. Cit. p. 20.
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6
cuales se pueden extraer una serie de conclusiones, desde el tipo de transformaciones
climáticas, hasta una estimación de temperaturas, características de flora y fauna etc.
De todas las ciencias auxiliares y métodos que hemos mencionado hasta
aquí, sin lugar a dudas una de las de mayor importancia, por su complementariedad con la
historia de las sociedades primitivas es la etnología. Aunque ésta se ocupe del estudio de
los grupos humanos actuales, determinando, a través de la observación directa, sus
características, modos de vida, formas de organización, etc., el conocimiento generado a
través de ella resulta altamente complementario con la prehistoria. Ello, porque esta
disciplina, parte del supuesto de que a pesar de que la cultura evoluciona a través del
tiempo, existen algunos rasgos de ella que permanecen y se transmiten a través del tiempo
si mayor variación. De tal modo, las formas actuales de comportamiento, organización y
visión de esos grupos, también reflejan el pasado15
.
Esta complementariedad entre los conocimientos y métodos empleados por
diversas ciencias y disciplinas y la prehistoria sólo buscan aproximarnos al descubrimiento
de la verdadera perspectiva de un tiempo sobre el que ignoramos la mayoría de los
sucedido, un conocimiento que está expuesto a temibles equivocaciones y que sin embargo,
pese a sus contradicciones, a las diversas teorías explicativas elaboradas, se presenta hoy
como la mayor revelación del conocimiento conseguida en tiempos recientes acerca de la
gran historia de la humanidad en sus comienzos.
2.- El problema de las periodificaciones.
Del mismo modo como el conocimiento del pasado encierra una serie de
limitaciones para la prehistoria por la existencia y acceso a las fuentes o pruebas, el
establecimiento de una cronología universalmente aceptada y validada científicamente será
otro de los problemas que deba enfrentar. Al respecto no existe consenso y en realidad con
lo que contamos es con una serie de propuestas, cada una de las cuales basadas en criterios
distintos de clasificación, para proponer no sólo una idea de cronología, sino además una
noción de la complejidad cultural de los grupos a lo largo del tiempo. A continuación
expondremos a aquellos sistemas de clasificación más frecuentemente empleados para
referirse al conocimiento de los primeros grupos humanos.
2.1.- El sistema de las tres edades: Elaborado por Christian Thomsen entre 1816 y 1819,
nunca pretendió tener una validez universal, sino que por el contrario, pretendió establecer
una clasificación primaria de los artefactos y utensilios encontrados en diversos sitios
arqueológicos en función del material del que estaban hechos. Según Gordon Childe, “la
clasificación de Thomsen fue lógica y consecuente; estaba basada en un criterio único,
fácilmente determinable, el material de los principales instrumentos cortantes y de las
armas. Se proponía dar, y de hecho dio, una sucesión de periodos tecnológicos de duración
15
Pericot y Maluquer. Ob. Cit. p. 12. De acuerdo a ambos autores, se trataría de materias afines pero
independientes. Ambas con sus propios métodos y postulados. La prehistoria tiene la cronología que le falta a
la etnología, en tanto que esta última ha logrado deverlar parte del misterio de la organización de las primeras
sociedades.
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7
indefinida, que seguían el mismo orden en toda Europa”16
. El mismo criterio de
clasificación y propuesta de periodificación fue, antes que Thomsen, sugerida por L.S.
Vendel Simonsen, hacia 1813 quien manifestó:
“ Al principio los utensilios y las armas de los primeros habitantes de
Escandinavia fueron hechos de piedra y madera. Luego los escandinavos
aprendieron a trabajar el cobre y posteriormente a fundirlo y endurecerlo ... y
finalmente a trabajar el hierro. Desde ese punto de vista el desarrollo de su
cultura puede dividirse en una Edad de Piedra, una de Cobre y una de
Hierro. Estas tres edades no pueden separarse mediante límites exactos, ya
que se encabalgan las unas en las otras. Sin duda alguna, el uso de los
utensilios de piedra continuó entre los grupos más pobres tras la aparición
del cobre, y de igual manera los objetos de cobre siguieron usándose después
de obtenerse el hierro...”17
.
La complejidad tecnológica y el material de fabricación permitieron a estos
estudiosos no sólo establecer una clasificación de materiales, sino además extraer las
primeras conclusiones acerca de la clave de la evolución cultural. Esta abría dependido de
la capacidad del hombre de conocer y dominar nuevas técnicas en la fabricación de
utensilios, es decir, en la elaboración de industrias cada vez más complejas. De las tres
edades la primera habría de ser la más extensa y antigua, en tanto que la última aquella que
implicaba las transformaciones más profundas a nivel social, económico e incluso político.
2.2.- Paleolítico y neolítico: El sistema de clasificación de John Lubbock:
Hacia fines de la década de 1840 y hasta 1860, las diversas excavaciones
efectuadas en Francia, Inglaterra y otros lugares insinuaban que la llamada edad de piedra
debía ser muy extensa, por lo que necesariamente debía ser subdividida para su mejor
estudio. Fue por primera vez en 1865 que John Lubbock, en una publicación titulada
Prehistoric times as ilustrated by ancient remains and the manners and customs of modern
savages , empleó por primera vez los conceptos de Paleolítico y neolítico, aludiendo para
tal clasificación criterios de orden geológico (al hablar de la época de los aluviones),
paleontológicos( al asociar al hombre a los animales extintos) y tecnológicos( al asociar los
alimentos silvestres al periodo paleolítico y la agricultura al neolítico). Así fundamentó este
arqueólogo aficionado sus etapas de clasificación:
I.- La de los aluviones, cuando el hombre compartía la posesión de Europa
con el mamut, el oso de las cavernas, el rinoceronte lanudo y otros animales
extinguidos. A esta época propongo llamarla el periodo “Paleolítico”.
II.- La posterior la Edad de la piedra pulimentada, periodo caracterizado por
la existencia de armas e instrumentos bellísimos, hechos de pedernal y otras
clases de piedra, no encontramos aquí, sin embargo, rastro alguno de un
16
Childe, Gordon. Reconstituyendo el pasado. Ediciones Universidad Nacional Autónoma de México.
México. 1958. Cap. II. Pp. 29 y ss.
17
Citado por Mario Orellana. Ob. Cit. p. 29.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
8
conocimiento de los metales, con excepción del oro ... Para este periodo he
sugerido el térmico de Neolítico.
III.- La edad de Bronce, durante la cual se empleaba el bronce y todo tipo
de instrumento cortante.
IV.- La edad del Hierro, en la que este metal llegó a reemplazar al bronce en
la fabricación de armas, hachas, navajas, etc; el bronce ... seguía usándose en
la ornamentación y frecuentemente también para la fabricación de mangos
de espada y otras armas ... . Para evitar errores sería conveniente afirmar,
ante todo, que por el momento sólo aplico esta clasificación a Europa,
aunque con toda probabilidad podría utilizarse también para las regiones
vecinas de Asia y Africa18
.
2.3.- El sistema de los estadios de desarrollo étnico: La propuesta de Lewis Morgan
A partir del aporte de las teorías antropológicas, organizadas desde la
segunda mitad del siglo XIX se logró dar un nuevo impulso al conocimiento prehistórico.
Hoy se sabe que las teorías provenientes de las ciencias sociales aportan significativamente
al estudio de las culturas y sociedades prehistóricas, como se deduce de los aportes hechos
por los funcionalistas Manilowsky y Radcliffe-Brown, aunque sin lugar a dudas, uno de los
aportes más importantes provino del inglés Tylor y del norteamericano Morgan. Este
último, en un artículo publicado en 1877, bajo el título de Ancient Society or Researches un
the Lines of Human progress fron savagery throungh barbarism to civilization, expuso lo
que constituye la principal preocupación de la arquoilogía y antropología de Europa
Occidental:
“Es un deseo natural - escribió- y conveniente conocer, en la medida de lo
posible cómo se desarrolló la vida del hombre durante estas edades
inconmensurables de un tiempo pretérito, cómo llegaron los salvajes a
alcanzar, con pasos lentos y casi imperceptibles, la condición superior de la
barbarie; cómo los bárbaros, con un avance progresivo parecido, alcanzaron
por fin la civilización, y porqué otras tribus y pueblos se han quedado atrás
en la carrera hacia el progreso. –algunos en estado civilizado, otros en estado
bárbaro, e incluso otros en estado salvaje....19
”.
En otras palabras, Morgan partía de una constatación inicial, las sociedades
evolucionan y lo hacen en distinto grado. La pregunta entonces es qué posibilita que
algunas se desarrollen y se tornen más complejas que otras y por la influencia de qué
factores. En un intento de explicar esta diferencia fundamental entre los ritmos de
desarrollo y complejización de las sociedades, L. Morgan propuso un sistema de
periodificación que, apoyándose en criterios etnológicos permitió la identificación y
asociación del sistema de las tres edades propuesto por Thomsen con la consideración de
algunos criterios económicos, sociales y culturales, en función de los cuales terminó por
proponer la siguiente clasificación:
18
Citado por M. Orellana . Ob. Cit. p. 3.
19
Citado por M. Orellana. Ob Cit. p. 47..
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
9
I.- Estado antiguo del salvajismo: Este periodo comenzó con la infancia de la
raza humana y puede decirse que acabó con la adquisición de un sustento
gracias a la pesca y al conocimiento del uso del fuego. El hombre vivía
entonces en su hábitat original y restringido, y se alimentaba con frutas y
nueces. Los inicios del lenguaje articulado
II.- Estadio medio del salvajismo: comenzó al adquirir la humanidad sus
medios de subsistencia gracias a la pesca y al uso del fuego y acabó con la
invención del arco y la flecha.
III.- Estado tardío del salvajismo: comenzó con la invención del arco y las
flechas, y acabó al crearse el arte de la cerámica...
IV.- Estado antiguo de barbarie: incluye a aquellos grupos que conocieron la
cerámica pero no alcanzaron a disponer de un alfabeto fonético y del uso de
la escritura.
V.- Estado medio de la barbarie ....comenzó con la domesticación de
animales , con el cultivo por irrigación y el uso del adobe y la piedra en
arquitectura. Podemos fijar su fin con la invención del proceso de fundición
del hierro...
VI.- Estado tardío de la barbarie: Comenzó con la fabricación del hierro y
finalizó con la invención del alfabeto fonético y el uso de la escritura ... Aquí
comienza la civilización.
VII.- Estado de civilización: ... se inició con el uso del alfabeto fonético y la
producción de documentos escritos, y se divide en antiguo y moderno...20
”
Pese a lo completo de su clasificación, creemos que Morgan cometió una
omisión esencial, aquella que deviene de la complejidad del proceso de evolución de los
grupos que él mismo intentó solucionar. Su clasificación, generaliza, no dejando paso a la
consideración de casos particulares. Por ejemplo, si atendiéramos exclusivamente a su
propuesta, no podríamos explicar la emergencia de civilizaciones como la egipcia que, sin
conocer el uso del hierro, ya contaba con un conocimiento altamente complejo, había
desarrollado un estado centralizado, practicaba la agricultura y poseía un intrincado sistema
de control territorial y de población. En consecuencia, las propuestas y teorías de
periodificación y los criterios privilegiados para ellas son en si mismos incapaces de
explicar la complejidad del proceso de evolución de los grupos humanos en el tiempo, por
lo que necesariamente ha de buscarse la complementariedad entre los mismos.
En función de ello, creemos que, una propuesta que intenta incluir tanto
criterios de orden económico, social, cultural , como tecnológico es aquella que apunta a
distinguir la cadena evolutiva a partir de los rasgos de complejidad cultural y de
organización que presentaron necesariamente las agrupaciones desde el estado más
primitivo o menos desarrollado hasta el grado de civilizaciones complejas. Como se trata de
una propuesta basada en las características organizacionales de cada grupo, ello no excluye
que, mientras un grupo alcanza un nivel muy complejo de desarrollo, otro permanezca en
un estado menor.
20
Citado por M. Orellana. Ob. Cit. p.p. 48,49.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
10
CRONOLOGIA HISTORICA
Período Pleistoceno (Era de las Glaciaciones) Era Geológica Actual Período Post Glacial
Criterio Geológico
Glaciaciones de Günz
600.000 – 540.000
Interglaciación Günz-Mindel
540.000 – 480.000
Glaciación de Mindel
480.000 – 430.000
Interglación Mindel-Riss
430.000 – 240.000
Glaciación de Riss
240.000 – 180.000
Interglación Riss-Würm 180.000 – 120.000
Glaciación de Wünm 120.000 – 10.000
Período Geológico Actual
Período Paleolítico (Paleos – Antiguo Lítico – piedra) o Edad de Piedra Período Neolítico (Neo-Nueva-Lítico (Piedra) o Edad de los Metales 600.000 – 100.000
Período Paleolítico Inferior (600.000 – 100.000)
Paleolítico Medio 100.000 – 50.000
Paleolítico Superior 50.000 - 10.000
Período Mesolítico 510.000 – 10.000
Período Neolítico 10.000 – 1.000 a.c.
NACIMIENTO DE CRISTO
Cultura de los Eolitos Cultura de las Lascas Cultura de las Hachas de Mano Cultura de las Puntas de Flecha Edad de Cobre y Edad de Hierro
Bronce 6.500 F 3.000 3.000
0 EDAD MEDIA
Revolución Sociedad 1700 1200 750 435 Neolítica Agricultura Egipcia Indo- Pueblos S.Griega Soc. Caída curopeos Romana I.R CARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO CULTURAL
SOCIAL POLITICA ECONOMICO CULTURAL SOCIAL POLITICO ECONOMICO CULTURA
* Organización en torno a hordas *Sistema de clases ba- sado en el parentesco * Agrupaciones nómadas * Ocupación dispersa de los espacios * Sociedad relativamente igualitaria * Ausencia de la propie- dad privada
* Organización simple * Ausencia del Estado * Formas de liderazgo ba- sado en la edad, paren- tesco * Fuerza militar * Lucha por territorio o ni- chos ecológicos * Ausencia de centros ur- banos
*Agrupaciones de cazado- res Recolectores * Formas de intercambio en base al trueque * Ausencia de la moneda * Sociedad igualitaria; sis- tema de división del traba- jo en base al género y la edad. * Ausencia de formas de almacenamiento o genera- ción de excedentes
* Formas de expresión simple * No escritura * Creencia en el más allá * Religiosidad animista y naturalista
* Sistema de división en clase * Sociedad jerarquizadas * Relaciones asimétricas
* Desarrollo de formas de poder centralizado, el Es- tado * Emergencia de formas de organización urbana la ciudad * Emergencia de Elites o burocracia estatal * Predominio sobre espa- cios territoriales claramen- te definidos * Tendencia a la formación de macroespacios político territoriales * Tendencia al Expasionis mo
* Desarrollo agricultura Generación de exceden- tes * Desarrollo del comercio a corta y larga distancia * Desarrollo sistema de cambio monetario * División del trabajo en base a la especialización y desarrollo tecnológico * Emergencia de la propie- dad privada * Especialización de la in- dustria
* Sociedades complejas Formación de grandes Áreas de desarrollo cultu- ral y civilizaciones * Alto grado de desarrollo del conocimiento, ciencia y tecnología * Uso de la escritura: re- gistro de memoria escri- tural * Formas de expansión di- versas * Formas religiosas poli- teístas * Creencias en el más allá
C. T O M S O N
L. L U B B O K
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
11
2.4.- Características del desarrollo cultural
Tomando como base a las ideas centrales de los autores C. Thomsen y L.
Lubbock, estableceremos una diferenciación entre lo que denominaremos culturas simples
y culturas complejas, dependiendo del grado de complejidad de sus estructuras sociales,
políticas, económicas y, por supuesto, de sus manifestaciones culturales, sean éstas
materiales o espirituales.
Las primeras, se habrían caracterizado, en lo social, por estar organizadas en
torno a hordas, es decir, grupos compuestos por escasos miembros, cuya organización
básica estaba dada por el instinto y la necesidad de asegurar la sobrevivencia . Lo más
probable es que se tratara de grupos entre los cuales las relaciones de poder estaban dadas
por el parentesco, existiendo, de seguro un sistema de distribución de tareas en base al
género y sin existencia de la propiedad privada. Se trataba, como lo sugiere R. Eilser de
sociedades comunitarias, basadas en un sistema coparticipativo, solidario o gilánico21
.
Eran agrupaciones nómades, que ocupaban en forma dispersa el espacio
dependiendo de la naturaleza, variedad y cantidad de recursos existentes en las regiones.
Con toda probabilidad sus patrones de ocupación del espacio las impulsaron a habitar
primero aquellas regiones cercanas a la costa, así cuando menos lo sugiere la existencia de
una cantidad de hallazgos cercanos a las costas del mediterráneo, Africa y Asia. Es
probable que en la medida que las condiciones fueron cambiando y estos grupos
evolucionando, las hordas tendieran a definir áreas de ocupación estacional, dependiendo
esencialmente de las variaciones climáticas. El grupo aseguraba la sobrevivencia
manteniendo el bajo número de sus componentes, lo que a su vez le otorgaba mayor
movilidad y demandaba menos esfuerzos desde el punto de vista de los requerimientos
alimenticios. Esto nos lleva a pensar que emplearon también mecanismos de selección
natural de sus miembros, recurriendo a prácticas como el infanticidio, la eliminación de los
miembros más débiles o los enfermos y ancianos. No debemos olvidar que estamos frente a
grupos que debieron luchar permanentemente en contra de la naturaleza para sobrevivir.
Desde el punto de vista de sus estructuras políticas, éstas eran esencialmente
simples. Lo más probable es que de existir alguna autoridad, ella fuese legitimada por el
grupo en función de algún criterio como la capacidad física o la línea parental. Al ser
grupos nómades, carecieron de centros poblados estables, lo que tardó aún más la
emergencia de necesidades en cuanto a la definición de un sistema de organización política.
Es probable que la disputa de nichos ecológicos, en época de escasez de alimento gatillara
la organización de algunos esfuerzo incipientes de grupos militares, pero ello más bien
21
El concepto de gilánico fue acuña do por Reine Eilser, en la exposición de su teoría de la transformación
cultural. El concepto en si mismo deriva de la palabra griega gyne que significa mujer y de andros que
significa hombre, por lo que el término en si mismo pretende ilustrar la complementariedad entre ambos sexos
en la tarea de asegurar la sobrevivencia y el progreso de la especie humana. La propuesta de la Eilser consiste
en defender la idea de la solidaridad y del trabajo comunitario como la clave del progreso de los primeros
grupos, cuestión que se habría roto en el momento en que emerge el modelo guerrero y en que se constituye
el principio de la propiedad privada que legitima las relaciones de asimetría no sólo entre los sexos, sino
también entre los grupos, permitiendo la emergencia de un sistema de poder basado en la desigualdad. Ver. El
caliz y la espada. Ediciones cuatro vientos. Santiago. 1990. Pp.1198-120.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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estuvo determinado por un acto reflejo de sobrevivencia, más que por acciones concertadas
de ataque hacia el enemigo con algún fin político.
En cuanto a lo económico, se trataba de agrupaciones de cazadores
recolectores, con escasas posibilidades de almacenamiento debido a su condición de
movilidad y nomadismo. Lo mismo nos lleva a suponer que fueron grupos en los que no
fue del todo común la existencia de intercambios, aunque no es descartable que se
produjeran, en etapas de tránsito hacia las formas de vida sedentarias, algunos intercambios
en base al trueque. Debemos aclarar que pese cuando hablamos de agrupaciones muy
simples, ello no excluye la posibilidad de que existieran diferencias en cuando al ritmo de
desarrollo , por lo que perfectamente pudo darse el caso de que mientras algunos grupos
permanecieron como hordas ambulantes de cazadores y recolectores, otros comenzaran a
experimentar el tránsito hacia formas sedentarias de ocupación del espacio y
experimentaran las primeras actividades en función del descubrimiento de la agricultura o
de la domesticación animal.
En relación a sus manifestaciones culturales y espirituales, lo más probable
es que se tratara de grupos con una noción primaria de trascendencia. No existía la
escritura, pero en la medida que evolucionaron y se hicieron sedentarios llegaron a idear
mecanismos de comunicación bastante elaborados. A pesar de que sus manifestaciones
fueran simples, expresiones como el arte rupestre, dan cuenta de agrupaciones que
experimentaron la necesidad de dejar huella de sus actos, como una forma de demarcar los
espacios en la disputa de sitios o nichos ecológico, tal vez, como una evidencia bastante
clara de la idea de trascendencia. Sin embargo, lo cierto es que en la cadena de
complejización, si la horda fue el primer eslabón, el clan y la tribu serían los siguientes. Sus
sistema de creencias religiosas estaban basados en la atribución de cualidades
sobrenaturales a fenómenos y seres naturales, por lo que estamos en presencia de una
religiosidad de carácter animista, en la que probablemente, pronto emergió la figura del
chamán o brujo, como aquel individuo dentro del grupo al que no sólo se le atribuían
cualidades especiales y mágicas para interpretar el ciclo y la naturaleza de los signos
naturales, sino también cualidades curativas que lo catapultarían a una condición de poder
interesante dentro de sus respectivos grupos.
Por su parte, en el caso de las denominadas sociedades complejas, estamos
en presencia de agrupaciones que en lo social se caracterizarán por la legitimación de un
sistema de ordenamiento en clases, que da cuenta de la desigualdad entre sus miembros, así
como también de la asignación de roles y funciones específicas para cada uno de ellos,
roles y funciones que serán más o menos valorados dependiendo de las características de
sus respectivas organizaciones y de los objetivos de la misma. A mayor complejidad
cultural, mayor fue la necesidad de establecer diferenciaciones entre los miembros de estos
grupos, al punto que en la casi totalidad de las sociedades antiguas que llegaron al estado de
sociedades altamente complejas, se terminó por legitimar un sistema de explotación social
y económico en base a la esclavitud22
.
22
Al respecto, ver. Anderson, Perry. Las transformaciones de la antigüedad al feudalismo.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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Desde el punto de vista político, estas sociedades se caracterizaron por la
legitimación de sistemas de poder y autoridad fuertemente centralizados. Estamos en
presencia de sociedades con estado y un estado cada vez más complejo en la medida que
nos encontramos frente a civilizaciones. En la mayoría de los casos la presencia y
desarrollo del estado estuvo asociado a la emergencia de centro urbanos y ceremoniales,
aunque debe aclararse que algunas sociedades consideradas altamente complejas no
necesariamente pueden asociarse a la categoría de sociedades urbanas. En tal sentido
existieron diferencias notables entre las características de estados en oriente y occidente.
Dentro de las sociedades orientales, el estado tuvo fuertes características
religiosas, al punto que puede hablarse de verdaderos estados teocráticos. Tal fue el caso de
los sumerios, y de los propios egipcios. En esos casos, la legitimación del poder y de la
autoridad de un rey estuvo fuertemente vinculada también a las influencias que la religión
ejerció sobre la sociedad. Es por ello, que lo que podría denominarse como centros urbanos,
en realidad eran centros ceremoniales, a partir de los cuales se desarrollaban una serie de
otras actividades propias de la ciudad, pero que en estricto rigor, pocas veces contaron con
una verdadera infraestructura urbana o con la concentración de población suficiente para
ser consideradas como tales. Distinto fue el caso de las denominadas civilizaciones
occidentales, urbanas por excelencia, en donde el principio de autoridad y de legitimidad
del estado estaba dado por el derecho de vivir en la civitas, en la ciudad. Aquí la religión
jugó un papel subsidiario, ante la elaboración de un discurso laico de sustentación de la
ideología de los estados. Tal fue el caso de griegos y romanos.
Estas sociedades complejas, en posesión de un sistema organizado de
gobierno, representado en un estado fuerte y personalista, terminaron en la mayoría de los
casos dando origen a un intrincado sistema de influencias que derivó, más allá de la
generación de áreas de irradiación cultural, en verdaderos espacios de ocupación política y
militar. Fueron las denominadas tendencias expansionistas que llevaron a la conformación
de grandes espacios macrogeográficos que han pasado a la historia como los imperios más
importantes de la historia antigua. Como puede deducirse, hasta este punto, las sociedades
dan cuenta de una complejidad extrema en sus procesos de evolución. Desde aquellas
hordas que luchaban por la sobrevivencia , a sociedades, que entre las estrategias diseñadas
para sobrevivir y trascender en el tiempo, recurrieron al desarrollo de mecanismos
específicos de dominación sobre otras áreas y pueblos menos desarrollados, valiéndose para
ello de una instrumento de poder y control esencial: el Estado.
En las sociedades complejas, la emergencia del estado también vino
asociado a la configuración de nuevos tipos sociales, con funciones políticas concretas,
fueron la denominada burocracia que llegaría a constituir una verdadera elitte de poder
dentro de estas sociedades.
Económicamente, las sociedades complejas fueron agrícolas y excedentarias.
Asociado al desarrollo de la agricultura desarrollaron complejos sistemas de organización
del trabajo y de distribución de los recursos, normalmente ésta fue una tarea coordinada
desde el estado. Se trató de sociedades que conocieron el intercambio económico a nivel
local, regional, nacional e internacional. La complejización de las transacciones asociadas
al comercio también demandó en la mayoría de los casos del desarrollo de un sistema
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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monetario o de intercambio que facilitara estas operaciones. Cuando estas sociedades se
expandieron, un elemento importante de sustentación de sus economías también fue el
tributo impuesto a las sociedades a quienes dominaban, fuese este en especies, trabajo o
prestaciones militares. Sin embargo, cuando se trató de estados fuertemente centralizados,
desde antes del desarrollo de tendencias militares o expansionistas, la imposición de la
tributación también operó en forma interna como un mecanismo legítimo y necesario para
el control de la población, la regulación del trabajo y el aseguramiento de excedentes. La
misma complejidad de las actividades económicas obligó a estas sociedades a perfilar
tempranamente un sistema de especialización y división de las faenas productivas, dando
como resultado un fortalecimiento de los sistemas de diferenciación social y estratificando
fuertemente sus sociedades en función de quienes producían y quienes detentaban el control
de los medios productivos. En esta situación un elemento central fue la posesión de la
tierra, en manos, mayoritariamente del estado, los grupos sacerdotales y las clases
dirigentes. Sin embargo y pese al control intentado establecer, fue incontenible la
emergencia de la propiedad privada, cuestión que, en casos como el egipcio, daría inicio a
un fuerte proceso de feudalización que finalmente terminaría por cambiar la estructura de
ese estado.
El desarrollo del comercio también permitió impulsar, más allá de la
agricultura el desarrollo de actividades asociadas a la industria artesanal, vinculada al uso y
explotación de los recursos propio de cada área cultural. Así famosas son las industrias
asociadas a la cerámica, seda, lino, orfebrería, etc, desarrolladas por estas culturas.
Desde el punto de vista de su desarrollo cultural, es decir de la manifestación
de sus producciones materiales , intelectuales y espirituales, las culturas complejas
configuraron verdaderas áreas de desarrollo e influencia cultural, que traspasaron los
límites territorialmente autoimpuestos y se expandieron hacia otras regiones en las que,
probablemente, contribuyeron a acelerar los procesos de desarrollo. Fueron sociedades que
a través de los contactos militares o comerciales, terminaron por difundir los rasgos
esenciales de sus formas de organización social, su idioma, conocimiento, científico y
tecnológico, sus religiones, etc. El uso de la escritura facilitó en cada una de ellas el
conocimiento en detalle de este proceso, así como también uno de los rasgos más
característicos de la complejidad de las mismas ha logrado traspasar la barrera del tiempo a
través de las denominadas construcciones monumentales. Fueron sociedades con un claro
sentido de trascendencia, con una noción de una vida después de la muerte en función de la
elaboraron sus respectivas cosmogogías, en las que, el principio religioso del destino y la
exclusividad fueron, a menudo, de la mano.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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Bigliografía
Anderson, Perry. Las transformaciones de la antigüedad al feudalismo.
Cuenca, José Manuel. Historia Universal. Ediciones Océano. España. 1992. Tomo I.
Childe, Gordon. El origen de las civilizaciones. Ediciones Fondo de Cultura Económica.
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México. México. 1958. Cap. II.
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1971.
Orellana, Mario. La prehistoria. Origen y desarrollo. Editorial Universitaria. Santiago.
1981.
Pericot, Luis y Maluquer, Juan. La humanidad prehistórica. Ediciones Salvat. S.A. España.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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La cultura: Concepto y características
Yéssica González Gómez
Holdenis Casanova Guarda
Los seres humanos somos diferentes al resto de los animales. Esta diferencia radica
fundamentalmente en la cultura. Sobre este vocablo existen tantas definiciones como
autores han abordado el tema:
Así, por ejemplo, Edward Tylor definió a la cultura como “ese todo complejo que
incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, la costumbre y
cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre como miembro de la
sociedad”( Primitive culture, 1971,p.1)
Por su parte, Osvaldo Silva expresó: “La cultura, por definición, engloba
todo el producto del quehacer humano: refugio y abrigo contra las inclemencias del tiempo,
herramientas y medios para explotar la naturaleza en su propio provecho, división de tareas
y especialización en ciertas labores, formas de organización social y política, normas que
rigen la conducta o relaciones entre los miembros de una sociedad, medios de expresión
elaboraciones mágico-religiosas, científicas o filosóficas, etc. “(Prehistoria de America,
1971, p.1)
A su vez, Dominique Perrot definió a la cultura como “el conjunto de valores,
comportamientos e instituciones de un grupo humano que es aprendido, compartido y
transmitido socialmente. Abarca todas las creaciones del hombre: cosmogónica, modos de
pensamiento, imagen del hombre, sistema de valores, religión, costumbres, símbolos, mitos
(...) sus obras materiales, tecnología, modos de producción, sistema monetario,
instituciones sociales, reglas morales y jurídicas, etc. La cultura – en sentido lato- no es el
resultado de la libre imaginación del hombre, sino de la acción que el hombre ejerce sobre
su medio ambiente natural y de la interacción de los miembros de un grupo”.
(Etnocentrismo e Historia, 1979, p. 39).
Estos enunciados, y otros similares, permiten precisar los rasgos o características esenciales
de la cultura, a saber:
1.- La cultura lo abarca todo: Como señalara Silva “engloba todo el producto del
quehacer humano” o, según Perrot, “abarca todas las creaciones del hombre”. El
antropólogo nortamericano Leslie White, sintetizó esa enorme amplitud al expresar que la
cultura es un sistema organizado, integrado, constituido por tres niveles de elementos: 1)
Tecnológico: compuesto por los instrumentos y técnicas que permiten al hombre articularse
con el habitat natural (modos y medios de producción, armas, etc.); 2) sociológico: que
incluye las relaciones interpersonales, sea individuales o colectivas (sistemas sociales,
políticos, militares, eclesiásticos, recreativos, etc.); 3) Ideológicos: en cuyo ámbito están las
ideas, creencias, conocimientos, expresados en un lenguaje articulado o simbólico
(teologías, mitologías, formas literarias, filosóficas, científicas, etc).
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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2.- La cultura es compartida: Es decir, es un atributo no de los individuos per se, sino de
los individuos como parte de un grupo. En este sentido, resulta esencial la frase de Tylor
“adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad”. Sociedad en la cual las
personas interactúan y comparten elementos y experiencias comunes.
3.- La cultura es adquirida: Ella se adquiere mediante el aprendizaje consciente o
inconsciente y se transmite a través del lenguaje, máxima expresión de la cultura y
herramienta fundamental en la construcción del conocimiento. Se aprende observando,
escuchando, conversando, experimentando, relacionándose con los demás. Se dice,
entonces que la cultura es extraorgánica o extrasomática porque ella no es el resultado de la
herencia biológica o genética sino de la interacción social.
La enculturación es el proceso mediante el cual los hombres adquieren desde
pequeños su propia cultura. Actúan como agentes enculturadores los abuelos, los padres,
los hermanos mayores, los profesores, etc.
4.- La cultura es adaptante y mal adaptable: Para hacer frente a las condiciones medio-
ambientales, los seres humanos recurren tanto a rasgos biológicos como culturales. Algunos
elementos tecnológicos, por ejemplo, pueden fomentar una economía exitosa, pero también
pueden producir un agotamiento de recursos estratégicos amenazando, incluso, la existencia
continuada de una comunidad. Más aún, las prácticas culturales que son adaptantes para
una sociedad podrían ser mal adaptantes para otra, cuestión que puede ocurrir cuando las
sociedades se ven expuestas a procesos de dominación política.
5.- La cultura es simbólica: Los seres humanos crean símbolos y les otorgan un
significado. Según Leslie White, la cultura tuvo su origen cuando nuestros antepasados
adquirieron la capacidad de simbolizar o, libremente, dotar de significado una cosa o hecho
y captar tal significado. Por ello, el antropólogo Clifford Geertz ha definido la cultura como
ideas basadas en el aprendizaje de símbolos.
Un símbolo es una representación verbal o no verbal (material) dentro de una
cultura particular. La asociación entre un símbolo y su significado es arbitraria y
convencional, es decir, se establece en virtud de las tradiciones y costumbres de una
sociedad determinada.
6.- La cultura es un sistema integrado: Los distintos elementos que la componen están
interrelacionados. Si uno de ellos cambia, los restantes también lo hacen. Las
transformaciones económicas, por ejemplo, pueden generar cambios importantes en el
ámbito social, afectando a la familia, el matrimonio, la educación de los hijos, etc. Por otra
parte, y siguiendo la nomenclatura de White, si el nivel tecnológico de una sociedad es
simple o escasamente desarrollado, también lo serán los niveles sociológico e ideológico.
7.- La cultura es general y específica: Todos los seres humanos tienen cultura. Esta se
convierte, entonces, en una posesión generalizada o en una capacidad compartida por el
género Homo. Pero, al mismo tiempo, las personas viven en sociedades particulares,
distintas una de otra, con tradiciones culturales específicas, también diferentes
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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8.- La cultura es dinámica: Experimenta cambios, ajustes, adaptaciones y readaptaciones,
tanto por circunstancias internas o endógenas como por circunstancias externas o
exógenas. No obstante, algunos elementos culturales se mantienen como sucede con las
cosmovisiones, las creencias y los valores, etc. De este modo, la cultura implica cambio y
permanencia a la vez.
Las teorías acerca de la cultura
La evolución humana, tanto en el ámbito biológico como en el cultural,
contrituyeun hecho innegable. A través de los siglos los hombres han ido dominando la
naturaleza y dependiendo cada vez en menor grado de ella. Sin embargo, eTan complejo
como elaborar un concepto universal de cultura resulta tratar de explicar el fenómeno del
desarrollo y evolución cultural de las sociedades a través del tiempo. De este modo y,
particularmente a partir del desarrollo del campo de conocimiento antropológico y
sociológico han sido elaboradas una serie de teorías que intentan dar respuesta a este
proceso científica y metodológicamente. Entre dichas terías las más destacadas y utilizadas
son:
1.- La teoría Evolucionista: Basada en la creencia de la universalidad del tipo humano y
del progreso de las civilizaciones expresado por Condorset en 1975, la teoría evolucionista
se apoya en el transformismo de Lamarck y en las investigaciones biológicas de C. Darwin
(1859) sobre el origen de las especies mediante el proceso de selección natural. (Boudon,
1993, p.96)
En un sentrido amplio la teoría evolucionista designa una perspectiva teórica que
parte del supuesto de la existencia de un orden inmanente a la historia de la humanidad del
cual pueden ser deducidas algunas leyes en cuanto al orden de la sucesión de los fenómenos
sociales y de complejización de la cultura. En un sentido restringido, el evolucionismo
denota al conjunto de teorías elaboradas a partir de la segunda mitad del siglo XIX para
explicar la trayectoria única de la humanidad. (Bryson, 1945)
Para el evolucionismo, “de la misma forma que en el mundo natural se observa una
diversificación de las especies y un perfeccionamiento constante de la adaptación al medio,
en el mundo humano se constata un paso de lo simple a lo complejo (Spencer, 1874-1875);
Durkhim (1893), y una mejora de los sistemas sociales, en los campos económico, político,
de parentesco y religioso.
Como teoría de la cultura, el evolucionismo está fragmentado en una filosofía
teleológica de la historia marcada en la creencia de un destino ascendente de la civilización
y en una determinación de la historia por la influencia de algún factor predominante: 1) el
biológico, para Darwin; 2) el técnico para Morgan; 3) el económico, para C. Marx, o 4) el
espiritual para Frazer. En una línea evolutiva de interpretación de la cultura sólo hay etapas
de desarrollo, las que tendrán una determinación distinta según el autor que las proponga.
Entre estas destacan las de Comte, para quien los estadios de desarrollo de la cultura son el
Teleológico, metafísico y positivo, refiriéndose a la influencia de los factores espirituales e
ideológicos. Para Morgan, en tanto, quien privilegie los factores tecnológicos e industriales
la cadena de complejización cultural permite distinguir un estado de salvajismo, barbarie y
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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civilización. En tanto que para Marx, el factor determinante estaría dado por las
transformaciones económicas y los sistemas de relación creados en torno al control de los
medios de producción, pudiendo entonces distinguir en la cadena evolutiva, el tránsito
desde sociedades esclavistas, a las de orden feudal, capitalistas y finalmente socialistas.
2.- La teoría Funcionalista: esta teoría de la cultura es considerada en una doble
dimensión: como un cuerpo doctrinario de explicación respecto del problema del desarrollo
cultural y social; y como un método de análisis. La hipótesis central de esta teoría,
inicialmente inspirada en el organicismo del siglo XIX postula que os elementos de una
sociedad forman un todo indisociable y juegan un papel vital en el mantenimiento del
equilibrio del conjunto siendo por lo tanto indispensables.
El funcionalismo supone la estabilidad y la integración de los sistemas sociales, por
lo que reduce la explicación de los hechos sociales a sus funciones. Entre los principales
exponentes de esta teoría pueden contarse a Malinowsski, Durkheim y Radcliffe-Brown.
Los principales supuestos de esta teoría pueden ser resumidos del modo siguiente:
1) Supone que el hombre en sociedad puede ser objeto de una ciencia positiva sobre el
modelo determinista de las ciencias de la naturaleza.
2) Recurre ampliamente a la analogía biológica para explicar lo social.
3) Desarrolla una visión unitaria del mundo social, es decir considera que todas las
sociedades obedecerían a leyes de funcionalismo idénticas y tendencialmente
progresivas..
4) Privilegia el todo por sobre las partes, en este caso la sociedad sobre los individuos.
5) El principio de explicación de la cultura funcionalista es de inspiración antihistórica,
cuestión criticada por los defensores de la perspectiva dinámica como de por la
antropología amarxista.
Esta teoría ha sido objeto de numerosas críticas. La más seria de todas formulada
por Levi-Strauss. Con todo, la principal debilidad de esta teoría radica en la imposibilidad
de explicar las tensiones y contradicciones presentes en toda evolución cultural y social.
Así mismo, al limitar su análisis a lo estrictamente funcional, omiten la dimensión
simbólica de la función.
3.- El Estructuralismo: Básicamente puede ser definida como una corriente de pensamiento
que da prioridad a la totalidad respecto del individuo, a la sincronía de los acontecimientos
más que a su evolución y a las relaciones entre los acontecimientos.
Según la perspectiva estructuralista, cuyo principal exponente es L. Strauss, es el
conjunto de reglas formales de combinación de los elementos (de parentesco, del mito, del
lenguaje) las que dan sentido al conjunto de la cultura. Del mismo modo, los expositores de
este enfoque consideran al lenguaje el principal elemento de transmisión y conservación del
conjunto de producciones materiales y simbólicas que expresan la cultura.
Dentro de la misma lógica, cada cultura adoptaría soluciones particulares para
resolver sus problemas, cuestión que constituye el principal punto de desencuentro entre
esta teoría y el funcionalismo.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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El Estructuralimo más que una teoría, constituye una metodología de análisis que
consiste en considerar el objeto , en este caso, la cultura, como una totalidad que puede ser
descrita y formalizada a partir de los elementos que la constituyen y de las relaciones de
interdependencia entre dichos elementos. Así, el estudio del conjunto de la cultura
permitiría detectar la coherencia interna y la permanencia de la misma en el tiempo.
4.- El Difusionismo Cultural: Para esta teoría antropológica, las culturas dominantes se
difundieron de forma progresiva en algunas regiones geográficas de la c específicas,
generando espacios de influencia y de traspaso de rasgos culturales que a su vez facilitaron
el desarrollo y complejización cultural de otras sociedades.
La corriente difusionista estudia la distribución espacial de los rasgos culturales,
basado en que la sucesión de préstamos de un grupo a otro se realizaría a partir de unos
cuantos focos de invención supuestamente originarios. El difusionismo se centra en la
circulación de los rasgos culturales: itinerarios, velocidad y zonas de difusión,
modificaciones sufridas, obstáculos y condiciones favorables para la difusión.
Esta corriente apareció a principios del siglo XX y está representada por tres
escuelas:
1) La Inglesa, encabezada por W.J. Perry y G. Elliot-Smith, quien define el origen egipcio
de todas las civilizaciones y la creencia en una ascendencia solar del soberano.
2) La alemana, desarrollada por Graebner y W. Smith, quien se basa en la lingüística, la
arqueología y la historia para encontrar complejos culturales en los círculos de difusión
de ciertos rasgos culturales.
3) La estadounidense, que agrupa a los discípulos de F. Boas: A.L. Kroeber y E. Sapir, que
admite la posibilidad de la aparición de los mismos inventos en culturas diferentes,
distinguen círculos de difusión concéntricos y destacan que un rasgo sólo surge después
de ciertas adquisiciones técnicas que lo hacen posible, esto es lo que se conoce como
“seriación cultural de Sapir”.
La gran limitación del difusionismo cultural radica en subestimar la capacidad
inventiva del hombre, al esquematizar en extremo los mecanismos de difusión, no tienen en
cuenta fenómenos como las migraciones y las desigualdades en los ritmos de difusión. Por
otro lado casi no son considerados los mecanismos psicológicos que operan en los procesos
de adopción o rechazo selectivo de ciertos rasgos culturales por parte de los grupos
sociales. En otras palabras niega uno de los elementos característicos de cualquier cultura,
la selectividad.
Sin más, cada una de estas teorías intenta dar respuesta al problema de la
complejidad cultural de las sociedades. En cierta medida, todas ellas aportan elementos que
facilitan la comprensión de dicho fenómeno, pero todas, a su vez, son parciales. Digamos
entonces que respecto de la cultura, las actuales teorías son parciales y complementarias.
Prof. Yéssica González y Holdenis Casanova. La cultura: Concepto y características.
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Bibliografía
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